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” ¿QUÉ SIGNIFICA SER HOMBRE?

Por: Gibrán Alexis Moreno Zúñiga

©Semillas de Sauce, Revista Digital, 2021.

Alguna vez Agnès Varda dijo que ser mujer es nacer como mujer, tener el cuerpo de
una mujer y la cabeza de una mujer. No estoy seguro de si sería justo declarar que ser
hombre es nacer como hombre, tener el cuerpo de un hombre y la cabeza de un
hombre. En realidad no tengo la más mínima idea de lo que significa ser hombre, y no
confío en quienes manifiestan saberlo, ya que son ellos quienes han generado dudas
sobre mí.
No creo poder explicar qué significa ser hombre, pero tal vez sí pueda explicar la razón
por la cual no lo sé.
Siempre hubo muchas diferencias en la forma en la que mi familia nos trataba a mi
hermana y a mí.
Cuando ella lloraba, recibía consuelo; cuando yo lo hacía recibía burlas o regaños. Ser
hombre significa no mostrar dolor, es lo que entendí.
Cuando ella se molestaba y me golpeaba, mis padres no hacían nada al respecto; sin
embargo, cuando yo lo hacía, recibía fuertes regaños. Ser hombre significa no golpear
a una mujer, es lo que entendí.
No niego que recibí mejores tratos que ella en muchas ocasiones, mi madre le dejaba
mayores responsabilidades: limpiar, cocinar, incluso lavar, yo la ayudaba, sin embargo,
definitivamente ella hacía la mayoría de las tareas y la explicación que mi madre le
daba era que debía acostumbrarse para que su esposo no se molestara. Ser hombre
significa vivir en comodidad, es lo que entendí.
En la escuela, los niños le daban demasiada prioridad al fútbol, nunca me gustó y
nunca me trataron bien por esa razón. Ser hombre significa amar el fútbol, es lo que
entendí.
Cuando me gustaba una chica y quería invitarla a salir, recordaba lo que veía en las
películas: ir al cine, a la feria, a comer, pagar yo… las chicas no solían llevar dinero y
yo tenía 12 años, tampoco tenía, así que debía pedirle a mi madre o conseguir un
trabajo. Ser hombre significa tener dinero, significa responsabilizarse de los gastos, es
lo que entendí.
En la preparatoria, la forma de socializar era más confusa. Era difícil distinguir entre si
mis compañeros sabían lo que hacían o si no tenían la menor idea, pero había un
discurso muy común, muchos afirmaban que la mejor manera de conseguir novia era
tratar mal a las mujeres, las películas, los personajes en mi familia y de las familias que
observaba a mi alrededor parecían coincidir y, en ese entonces, parecía funcionar;
aparentar ser un mujeriego, desinteresado, irresponsable, de verdad aparentaba
funcionar bien. (Ahora entiendo que las chicas de ese entonces estaban tan
confundidas como los chicos y solo seguíamos las instrucciones que los demás
adolescentes ignorantes y las películas nos decían). Ser hombre significa ser
mujeriego, desinteresado, pervertido, cruel, un patán, es lo que entendí.
Tiempo después, a los dieciséis, salí con una chica de veintitrés años; ella solía
compararme con su anterior pareja, la cual tenía aparente estabilidad económica, un
cuerpo atlético, besaba muy bien, y sabía cómo complacerla. Ser hombre significa
hacer ejercicio, tener más dinero y saber complacer sexualmente a una mujer, es lo
que entendí.
Intenté aplicar todo lo que sabía sobre ser hombre con esa pareja y terminó conmigo.
Siendo horriblemente cruel. Ser hombre significa ser completamente honesto,
obediente, empático, responsable y paciente, es lo que entendí.
Cuando comencé a trabajar tenía que contribuir con los gastos de la casa, darle dinero
a mi madre y a mi hermana, pasar horas en el trabajo, soportando insultos de jefes
idiotas, y aprender a vivir con estrés. Ser hombre es contribuir con los gastos
familiares, soportar, vomitar del estrés y aparentar estar feliz con eso, es lo que
entendí.
Luego comenzó una nueva ola del feminismo, descubrí que varias cosas que parecían
muy normales en realidad eran desagradables para el sexo opuesto, cosas como la
pornografía, hablar con desconocidas en la calle, insistir en pagar la cuenta y cientos
de cosas más. Hasta ahora había entendido que ser hombre era no mostrar dolor, no
golpear a una mujer, vivir en comodidad, amar el fútbol, tener dinero, responsabilizarse
de los gastos; ser mujeriego, desinteresado, pervertido, cruel, patán, hacer ejercicio,
tener más dinero, saber complacer sexualmente a una mujer, ser completamente
honesto, obediente, empático, responsable, paciente, contribuir con los gastos
familiares, soportar, vomitar del estrés y aparentar estar feliz con eso.
Entre muchas cosas más que se contradecían entre ellas, intentar descubrir lo que
significaba ser hombre por mi cuenta solo traía rechazo por parte de mis compañeros y
mi familia, tal vez porque no sabía cómo hacerlo, porque las expectativas que tenían
hacia mí eran muy altas, porque para ese entonces mi familia dependía
económicamente de mí, porque los otros hombres seguían el manual contradictorio que
nos gritaban por todas partes, porque las únicas personas con las que sentía la
suficiente confianza para hablar de cómo me sentía eran mujeres; no podía abrirme
hacia otros hombres y otros hombres no querían abrirse conmigo. No obstante, las
mujeres podían decirme qué cosas no debía hacer y qué cosas les gustaría que
hiciera, pero hasta entre ellas se contradecían con regularidad.
Me enfoqué tanto en ser un hombre que no puse mucha atención en descubrir quién
era yo, qué cosas me gustaban realmente. Las cosas que pensé que me gustaban en
realidad eran cosas que manifestaron que me tenían que gustar, aunque muchas de
ellas me hacían daño y hacían daño a otras personas.
Esa es la búsqueda que comencé a hacer, la que sigo haciendo, descubrir quién soy,
probar cosas que creí que me incomodaban, cuestionar por qué pienso las cosas, por
qué las acciones o palabras de otros me lastiman, o me llenan de ira, asumir que la
forma en que he actuado y pensado ha estado equivocada, e intentar aprender de
otros.
No me interesa saber qué significa ser un hombre, me interesa saber cómo ser yo, me
interesa saber cómo contar mi propia historia.
Si la vida te ha dado una patada en el culo, levanta la mirada y mírate en el espejo.
Aprende a descubrir quién eres.
Te eligieron para ser hombre, tú debes escoger quién debes ser.
Un hombre es alguien que te eligió para ser hombre.
Una mujer que elige ser hombre no es mujer, no es hombre. Es lo que ella quiere que
sea un hombre.
Los hombres no existen, son un mito sin sentido.
Tampoco puedes elegir ser alguien que te eligió para ser hombre.
Siempre hay alguien que elige por ti, pero esta vez elige entre hacerte hombre o
hacerte a ti mismo, pero no puedes elegir hacerte hombre.
Puedes elegir hacerte hombre si eres hombre o hacerte hombre si eres hombre.
¿Qué significa hacerte hombre?
Hacerte hombre es hacerte hombre.
Hacerte hombre es hacerte hombre.
Todos somos hombres, hacemos hombres, hacemos hombres, hacemos hombres,
hacemos hombres, hacemos hombres, hacemos hombres, hacemos hombres,
hacemos hombres, hacemos hombres…

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