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Nombre de la asignatura

ENERGIAS RENOVABLES
Tema
Subtema

Nombre del alumno:


Brayan jesus del porte mazariegos
No. de control 19510324
Nombre del catedrático:

Cortes Garcia Jose Antonio

Actividad:
U1 TA 3

Fecha de entrega:
20/09/2023
Integrantes del equipo (en caso de aplicarse):

Calificación:
El concepto de diagnóstico energético se refiere a aquel estudio básico de eficiencia
energética en el que se lleva a cabo una visita por parte de expertos en temas de
calidad de la energía a las instalaciones de un determinado cliente. El objetivo de este
estudio es el de elaborar una relación de medidas y recomendaciones generales en
cuanto a eficiencia energética de acuerdo con tipología y características particulares
que se observen en el edificio o establecimiento que es objeto del diagnóstico. Este
análisis, que también suele ser llamado auditoría energética, evalúa con bastante
precisión la cantidad y la calidad de la energía que se emplea en diferentes sectores
de una industria como la calefacción, refrigeración, iluminación y los procesos de
transformación industrial.

Dicho estudio incluye una estimación acerca de las dimensiones de ahorro energético
que se pueden obtener mediante la implantación las medidas propuestas,
acompañando el documento también se realiza un análisis de viabilidad económica
en el que se estima la magnitud de las inversiones necesarias.

Los procedimientos realizados en materia de ahorro y eficiencia energética se


encuentran regulados por el decreto legislativo 102/2014 y la norma UNI 50001.
Además, cada 4 años grandes empresas y las PYMES con alto consumo de energía
están obligadas a llevar a cabo un diagnóstico energético en búsqueda de mejorar la
eficiencia y minimizar el consumo.

Es importante destacar que el costo de realizar este estudio, aunque puede ser
elevado, si es combinado con una intervención de reurbanización, existe la posibilidad
de recuperar la inversión en un periodo de tiempo relativamente corto gracias al
ahorro que se obtiene en consecuencia de las mejoras energéticas.

Existen diversos caminos para realizar un diagnóstico energético pues cada una de las
instituciones especializadas en realizar este tipo de estudios tiene sus propios
métodos, sin embargo, la mayoría sigue un estándar básico que es lo que definiremos
en seguida. De tal modo, hablando en términos generales, los aspectos
fundamentales que incluye un diagnóstico energético son:
1. Análisis preliminar y recopilación de datos: El proceso comienza estudiando la
forma en que se usa el edificio que será objeto del estudio recopilando datos sobre
el consumo de energía, los sistemas y equipos utilizados, los procesos operativos,
las condiciones ambientales, la temperatura promedio dentro del edificio y otros
factores relevantes. En esta etapa se pueden incluir la revisión de facturas de
energía, la medición directa de consumos, y la obtención de información sobre los
sistemas de iluminación, calefacción, refrigeración, ventilación, maquinaria, entre
otros.
2. Análisis de datos: Una vez que se recopilan los datos, se realiza un análisis
detallado para comprender cómo se utiliza la energía en el sistema. Esto implica
identificar patrones de consumo, picos de demanda y posibles ineficiencias.
3. Evaluación de eficiencia: Se examinan los equipos y sistemas para determinar su
eficiencia energética. Esto puede incluir la identificación de equipos obsoletos o
mal mantenidos que puedan estar consumiendo más energía de la necesaria.
4. Identificación de áreas de mejora: El diagnóstico energético busca identificar
áreas específicas donde se pueden implementar mejoras para reducir el consumo
de energía. Estas oportunidades pueden incluir la actualización de equipos, la
optimización de procesos, la mejora de la aislación térmica, la instalación de
sistemas de gestión de energía, entre otras.
5. Análisis de viabilidad: Se evalúa la viabilidad técnica, económica y ambiental de
las medidas de eficiencia energética propuestas. Esto implica calcular los
costos de implementación, los ahorros potenciales y el tiempo de retorno de la
inversión.
6. Desarrollo de un plan de acción: Con base en las oportunidades identificadas y
su viabilidad, se elabora un plan de acción detallado que describe las medidas
específicas a tomar para mejorar la eficiencia energética.
7. Implementación y seguimiento: Una vez que se aprueba el plan de acción, se
llevan a cabo las medidas de eficiencia energética. Es importante realizar un
seguimiento constante para garantizar que las mejoras se implementen de manera
efectiva y que se logren los objetivos de ahorro de energía.
8. Informe final: Se presenta un informe final que resume los hallazgos del
diagnóstico energético, las medidas implementadas y los resultados obtenidos en
términos de ahorro de energía y reducción de costos. El informe también puede
presentarse, aunque no se llegue a la implementación de las acciones sugeridas,
en tal caso únicamente se reportan las
propuestas, los beneficios, costos y demás detalles importantes que se deban
considerar para tomar una decisión acertada.

Un diagnóstico energético es una herramienta crucial para promover la eficiencia


energética, reducir los costos operativos, disminuir las emisiones de gases de efecto
invernadero y mejorar la sostenibilidad en diversos tipos de organizaciones y
sistemas.

USO RACIONAL Y EFICIENTE DE LA ENERGÍA

La energía siempre ha jugado un papel fundamental en el desarrollo de la humanidad


y representa la capacidad que tienen los cuerpos para llevar a cabo un trabajo,
movimiento o la transformación de algo.

El término de energía se ha empleado en distintas áreas de estudio como la física,


economía, tecnología, química, entre otras más. Además, esta estrechamente
relacionado con los conceptos de fuerza, almacenamiento, movimiento,
transformación o funcionamiento.

Por su parte, el concepto de eficiencia energética se refiere a la aplicación de


métodos tecnológicos que permitan realizar un mismo trabajo, pero mediante un
menor consumo de energía o, en otro caso, el realizar más tareas usando la misma
cantidad de energía. En otras palabras, se trata de aprovechar la energía de forma
sustentable con el fin de proteger al medio ambiente a través de la reducción de la
intensidad energética y habituando a las personas a consumir únicamente lo
necesario, no más; y para ello, se requiere un cambio radical en el comportamiento y
los hábitos, ambos orientados a mejorar la calidad de vida en todos los ámbitos
posibles.
La Comisión Nacional De Áreas Naturales Protegidas (2021) tiene una serie de
consejos que es importante tomar en cuenta para conseguir un ahorro de recursos
energéticos:

 Utiliza electrodomésticos con estándares de eficiencia energética a través de las


Normas Oficiales Mexicanas.
 Aprovecha la luz natural.
 Evita el uso innecesario de luz ornamental en exteriores y jardines.
 Apaga las luces al desocupar aulas, oficinas, cuartos y baños.
 Instala sensores de movimiento en áreas comunales, para que las luces se
mantengan apagadas cuando no transiten personas.
 Sustituye luces incandescentes por bombillos de bajo consumo o lámparas fluorescentes.
 Apaga computadores, impresoras y escáneres cuando no los utilices.
 Apaga el monitor si no lo utilizas por largos periodos y evita el uso de
protectores de pantalla, pues consumen energía.
 Comparte tu vehículo con otras personas, con ello se obtiene un ahorro y se
reduce la congestión vehicular.
 Usa el transporte público, la bicicleta o camina.
 Programa los ordenadores en modo de ahorro de energía.
 Desconecta tus equipos eléctricos cuando no los utilices.
 Empieza a fomentar el uso de nuevas tecnologías y nuevas formas para cuidar
el planeta, como lo son los paneles solares.

En la actualidad, el uso eficiente de la energía ya no puede ser considerada una


simple opción que se puede implementar o no, dado que ya se ha convertido en una
necesidad, pues además de garantizar la sostenibilidad de los recursos energéticos,
se ha vuelto se vital relevancia en el combate contra el problema global del cambio
climático.

CONCLUSIÓ N

Se consiguió un entendimiento más detallado sobre como los diagnósticos


energéticos proporcionan una comprensión más profunda y valiosa de cómo se utiliza
y gestiona la energía en diferentes contextos. Un diagnóstico energético permite
detectar áreas donde se están desperdiciando recursos energéticos, ya sea debido a
equipos obsoletos, procesos ineficientes o malas prácticas de gestión. Esta
identificación puede llevar a mejoras significativas en la eficiencia energética. Además,
suelen revelar un alto potencial de ahorro energético y reducción de costos. Estos
ahorros pueden ser una motivación clave para la implementación de medidas de
eficiencia energética. También, desde un enfoque ambiental, al optimizar el uso de la
energía, los diagnósticos energéticos también pueden contribuir a la reducción de las
emisiones de gases de efecto invernadero y, por lo tanto, a la mitigación del cambio
climático. La implementación de medidas de eficiencia energética promovida por un
diagnóstico energético puede ayudar a una organización o sistema a mejorar su
sostenibilidad y reducir su huella ambiental.

Ahora bien, en lo que respecta al factor económico, la inversión en medidas de


eficiencia energética basadas en diagnósticos adecuados puede generar un retorno
significativo de la inversión a lo largo del tiempo, lo que beneficia la salud financiera
de la organización o entidad investigada.

Finalmente, pero no menos importante, el proceso de diagnóstico energético puede


aumentar la conciencia sobre la importancia de la eficiencia energética entre los
responsables de la toma de decisiones y el personal involucrado lo cual puede llevar a
un cambio de comportamiento y a una cultura organizativa más enfocada en la
gestión responsable de la energía.

En resumen, esta investigación sobre diagnósticos energéticos proporciona


información valiosa para mejorar la eficiencia energética, reducir costos, mitigar el
cambio climático y promover la sostenibilidad. Estas conclusiones pueden servir como
base sólida para la toma de decisiones y la implementación de medidas concretas
destinadas a optimizar el uso de la energía en una organización, industria o sistema.
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