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23/09/2023

Estrellita Purpura y el Pequeño Astrónomo


George Luciano

El vasto universo tiene miles de millones de estrellas de todo los tamaños y colores, y
grandes astrónomos han descubierto un sin numero de ellas, y la han bautizados con
nombre elegantes y esplendorosos.
Dentro de las estrellas existen estrellas de muchos colores diferentes,ambién hay
estrellas que son muy grandes, muy pequeñas, de diferentes colores, ahí las que son
más calientes son de color azul y las que son más frías son de color. Roja. Pero
existen. Una estrella muy particular esta es una estrella púrpura. Se dice que la
existencia de una estrella púrpura es prácticamente imposible por los estándares que
se necesitan para que exista una estrella púrpura. Pero eso no indica de que pueda
encontrarse una. Con la tecnología que tienen los astrónomos hoy en día es posible
encontrar una estrella púrpura, pero como la posibilidad de encontrar una es tan
limitada, los científicos y astrónomos ya se han vencido. En cuanto a esto. Pero hay un
astrónomo en particular, este astrónomo se llama junio. Este astrónomo en su juventud
hace mucho tiempo, hace 3 años. Mientras veía por su telescopio, este descubrió una
estrella que tenía una anomalía, se veía diferente de las demás estrellas que él
observaba en el cielo. Él no sabía cuál era la anomalía que tenía esta estrella, pero le
llamó bastante la atención y decidió así observarla con más detenimiento. Un día en
particular, un día que fue sombrío para este pequeño astrónomo llamado juni, pasó
algo bastante interesante. Ese día, cuando él estaba triste y desamparado. La estrella
brilló. Brilló como un destello esplendoroso. Y brilló de color púrpura. Cuando el
pequeño astrónomo vio esto, quedó anonadado. Porque es imposible prácticamente la
existencia de una estrella púrpura. Pero básicamente él vio ese resplandor. Fue muy
breve, no duró mucho tiempo, pero él logró ver algo que ningún otro astrónomo ha
podido ver en la humanidad y quedó encantado con lo que vio. Desde ese día se
estrella se volvió muy especial para él y día tras día él observaba esa estrella porque le
encantaba, le gustaba observarla y su brillo, a pesar de que no volvió a ser púrpura,
volvió con una anomalía. Él, de todas maneras, sigue observándola porque le
encantaba hacerlo. Esa estrella era muy especial para él, pero un día en particular, él
vio que el brillo de esta estrella empezó a disminuir. Poco a poco disminuía y él no
encontraba la razón de por qué la estrella estaba dejando de brillar hasta que en un
momento, simple y llanamente la estrella desapareció. Cuando es estrella desapareció
el astrónomo Yuri se sintió muy mal al respecto porque sintió que había perdido algo
muy, muy especial en su vida. Estaba tan triste que él no sabía qué hacer e incluso
pensó que seguir estudiando astronomía no era lo de él. Quizá debería estudiar otra
cosa. Entonces. Intentó ser boxeador. Ya que los cielos son infinitos, también el mar es
infinito, pero tenemos más posibilidad de encontrar cosas valiosas. En el mar, pensó el
pequeño astrónomo. Entonces empezó a bucear. Cuando él lo hacía un día en
particular, encontró algo que le llamó muchísimo la atención. Fue una pequeña perla,
esa perla brillaba muchísimo y desde que él vio esa perla le gustó bastante. Le gustó
mucho esa perla y intentó obtenerla y llegó a tenerla en sus manos y sacarla del mar.
Esa perla se volvió muy especial para él porque esa perla se veía muy diferente a las
demás perlas que él había visto cuando buceaba en otros alrededores y él pensó que
con esa perla. Él se iba a sentir bien, que ya no iba a sentir ese vacío, ese hueco que
sentía en su alma por haber perdido esa estrella púrpura. Que él vio un día. Pero
lamentablemente, cuando pasaba el tiempo, él se dio cuenta de que no era lo mismo.
La perla era muy bonita y era muy bella, pero no lo hacía sentir especial. No lo hacía
sentir bien. Es como que sí, a pesar de que tuviera la perla, él tenía un vacío en su
alma. ¿Quién lo sabía? ¿El por qué? Pero él siguió su vida como todos los demás. Un
día en particular, el volvió a tomar a tomar su telescopio. Y volvió a ver a través de él. Y
cuando lo hizo. Observó que esa estrella que había desaparecido estaba ahí. Estaba
ahí otra vez. Estrellita. Y él vio que estaba muy oscura, muy opaca. Es como si esa
estrella fuera a morir en cualquier momento. Él no sabía qué había sucedido en todo
ese tiempo que él dejó de observar la estrella. Pero la estrella no se veía como era, se
veía que el brillo que mostraba hacia las demás estrellas de su alrededor no era un
brillo verdadero. Era como si fuera un brillo falso y él no sabía por qué razón estaba
sucediendo eso. Él en ese momento, tomó una decisión. Algo estúpida, quizá o quizá
tonta, él no sabe por qué, pero la decisión que él tomó fue de empezarle a hablar a esa
estrella. Es irónico que un astrónomo le hable a una estrella, pero él lo hizo. Lo hizo
porque, a pesar de que él perdió su estrella un día no quería que se estrella dejara de
brillar, quería que brillara y que brillara mucho más intensamente. Así que eso fue lo
que hizo el pequeño astrónomo. Le habló a la estrella, todos los días conversaba con la
estrella, le contaba sus preocupaciones y se quedaba observándola como si estuviera
también escuchando. Lo que la estrella le tenía que decir para él. Con el paso del
tiempo, la estrella empezó a brillar cada día más y más. Parecía como que si el tan solo
hablarle a la estrella ayudaba a que esta volviera a tener su brillo natural a que volviera
a resplandecer, no brillaba de color púrpura, pero irradiaba una luz que era única y
especial para él. Y él le encantó, volvió a enamorarse de la astronomía, pero se dio
cuenta de que ya no podía hacerlo. Él se había involucrado mucho en sus clases de
buceo y estaba muy entretenido en ella. Hasta que llegó un día que cambió todo. Un
experto en perlas, fue hasta el pequeño astrónomo para observar la perla de la cual él
estaba muy orgulloso porque pensaba que era una perla que era muy especial. Pero
lamentablemente el experto en perla le dijo que esa perla no era una perla real, era
falsa y se lo demostró cuando destaparon esa perla vio que era una simple piedra. No
era una perla. Eran unos residuos que hacían que se viera brillante y que parecía que
era especial. Pero al final de cuenta no era especial en en nada era una perla. Una
perla falsa. Que no le iba a dar nada ni idea brindar satisfacción al pequeño astrónomo
y en ese momento el astrónomo se sintió perdido. Él dijo, Guau, una vez vi una estrella
que resplandeció púrpura por un momento. Quizás no era púrpura real, era una
púrpura. Eres una estrella normal y yo pensé que era una estrella púrpura. Y ahora. Ah,
esta perla que pensé que era especial tampoco es especial. Es sí, una simple piedra.
He vivido engañado toda mi vida, algún día voy a poder encontrar algo que sea real. Y
en ese momento en el que el astrónomo se encontraba tan triste y desesperado y
desilusionado. La estrella parece que escuchó el clamor del astrólogo. E hizo algo que
él no se esperaba. La estrella explotó, pero no explotó como un estallido, explotó de
brillo, explotó con un brillo hermoso de color púrpura que llenaba todo el cielo. Hacía
que las demás estrellas que estaban alrededor de ellas se veían como si fueran
simples piedras alrededor de ella. Ella parecía un diamante hermoso, parecía una
tanzanita con todo ese brillo que irradiaba. Y cuando el pequeño astrónomo vio esto.
Quedó fascinado y quedó totalmente enamorado de esta pequeña estrella púrpura que
estaba brillando con tanta fuerza con tanto poder y con tanta intensidad. Ese momento
para él fue el momento más feliz de su vida, pero lamentablemente la felicidad no es
para siempre. Hola. Ahora que esa estrella estaba brillando tanto. El pequeño
astrónomo se dio cuenta de algo muy importante. Es estrella, está brillando bastante
ahora cualquier otro astrónomo puede ver esa estrella y puede decir que fue el que la
encontró, que fue el que vio cómo brillaba tanto y quitarle el crédito al astrónomo del
esfuerzo que él tuvo de tanto tiempo y de tantos años de estar con esa estrella. Y se
sintió frustrado porque él pensó, wow, yo te descubrí esta estrella, pero ahora voy a
perderla porque no tengo la credibilidad necesaria ni la preparación para poder
nombrar esta estrella y decir que fue descubierta por mí. ¿Entonces, qué hizo el
pequeño astrónomo? El pequeño astrónomo decidió algo que él nunca había pensado
que iba a ser. Decidió dejar totalmente a su familia e irse de viaje. Iba a ser un viaje que
iba a hacerlo un hombre. Un astrónomo de nombre que iba a irradiar la misma luz
brillante que tenía esa estrella púrpura. Él quería hacerlo, él quería prepararse, quería
ser un astrónomo de nombre, quería ser grande, quería ser un profesional, quería
demostrar que fue él que descubrió esa estrella púrpura y que esa estrella púrpura, la
única persona que tenía que nombrarla, tenía que ser así, que tenía que esforzarse.
Quizás ya no iba a haber la estrellita. Cultura, tanto tiempo como lo hacía antes, pero
eso no importaba. Porque lo más importante de todo esto es que él podía nombrar la
estrella en el futuro. Y podía decir Esa estrella es mía, esa estrella me pertenece. Esa
estrella es la vi crecer, la vi morir y la VI brillar como nunca en su vida ha brillado. Y por
eso declaro que esta estrella de ahora en adelante se llamará. One Piece of Tanzanita.

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