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El retorno de las Diosas

Asteroides en astrología
Octavio Déniz
El retorno de las diosas. Asteroides en Astrología © de Octavio Déniz, 2020.

Imagen de portada: "Deméter". Copia romana de un original griego del siglo


IV a.C. Museo Altemps, Roma. Licencia de dominio público.

Primera Edición, junio de 2020

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta obra puede ser
reproducida, incluso en Internet, sin permiso del propietario del copyright,
excepto en el caso de citas breves y en la crítica de libros.

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Introducción
Los asteroides son pequeños cuerpos celestes de naturaleza rocosa que se
mueven, en su mayoría, entre las órbitas de Marte y Júpiter, en una región del
cielo que recibe el nombre de "cinturón de asteroides". Ninguno de ellos tiene
el tamaño de un planeta, y si sumamos la masa del medio millón de
asteroides conocidos, exceptuando a Ceres, suponen apenas el 5% de la masa
total de la Luna.

A primera vista, el estudio astrológico de los asteroides puede parecer una


empresa difícil. Al fin y al cabo, son muchos y demasiado pequeños como
para ser tenidos en cuenta. Pero la realidad es que los asteroides son unos
cuerpos de gran interés, como espero poder demostrar a lo largo de esta obra.

Pese a su gran número, hay un pequeño conjunto de asteroides que ha sido


estudiado astrológicamente con gran detalle. Estos cuerpos presentan un
simbolismo muy concreto, que cuesta encontrar en otros elementos de la
astrología conocida y que enriquecen la interpretación de la Carta Natal,
siempre que se usen de la manera correcta.

Por otra parte, el propio simbolismo de los asteroides principales, nos conecta
con ciertas diosas ancestrales que han sido importantes para el ser humano
durante milenios. Estas divinidades, no son otra cosa en la actualidad, que
aspectos de nuestra propia psique, ocultas en nuestro mundo inconsciente,
desde donde están esperando a ser recuperadas por la conciencia.

Los asteroides, que no son unos recién llegados a la práctica astrológica,


están llamando a nuestra puerta, pidiendo reconocimiento y un estudio
detallado de sus cualidades. Así que es nuestro deber, como estudiosos y
amantes de este antiguo arte de la Astrología, atender a esa llamada.

El término asteroide, acuñado por William Herschel, procede del griego, y


significa "parecido a una estrella" o "de figura estelar", ya que tienen esa
apariencia cuando son observados telescópicamente. Estos diminutos cuerpos
de apariencia estelar llamaron la atención de los astrónomos cuando fueron
descubiertos a principios del siglo XIX, y desde hace unas décadas, son
objeto de estudio por parte de los astrólogos.

Así que este es un libro acerca de los asteroides. Especialmente, acerca de


algunos asteroides muy concretos, ya que resultaría imposible, además de
poco práctico, analizar la totalidad de ellos. Como explicaré más adelante, las
razones de mi selección son claras y atienden a un criterio de utilidad. Los
asteroides que se desarrollan a lo largo de esta obra expresan un simbolismo
que es fácil de entender y perceptible en nuestra vida. Además, si aplicamos
nuestra conciencia a conocerlos mejor, como ocurre con todos los elementos
de la astrología, esto redundará en una mejoría general en las condiciones de
nuestra existencia.

Por supuesto, esta es una obra dirigida a aquellas personas que tienen un
cierto conocimiento de la astrología, ya que sin unas bases claras acerca de
nuestro arte, resulta absurdo entrar a estudiar un tema tan específico como
éste. Los asteroides son relevantes sólo cuando se conocen los símbolos
esenciales de la astrología, es decir, los signos, las casas y sobre todo, los
planetas. Porque estos cuerpos siempre estarán subordinados al simbolismo
de las figuras planetarias, y no se puede comprender la naturaleza de los
asteroides sin conocer primero a sus hermanos mayores.

Hecha esta aclaración, explicaré cuál es la estructura de este volumen.

En el primer capítulo del libro, analizaremos cómo fueron descubiertos los


asteroides, y cuál es la naturaleza de estos pequeños cuerpos rocosos.
También es interesante conocer cómo los asteroides, como sucede con todos
los cuerpos de reciente descubrimiento, se encuentran en sincronía con
ciertos avances sociales.

En el segundo capítulo, entraremos a estudiar la importancia de las diosas


ancestrales que forman parte de nuestro acervo espiritual, y qué valor tienen
los asteroides como representantes de la energía femenina en la Carta Natal.

Precisamente, será la astrología el hilo conductor del tercer capítulo de esta


obra. En esta parte, nos centraremos en analizar la importancia de los
asteroides, cuál es su simbolismo esencial y su valor real en una lectura, tanto
natal, como en el horóscopo transitado, en los eclipses y en la sinastría.
A continuación, se analizarán, con todo detalle, cada uno de los ocho
asteroides que propongo para este libro: Ceres, Palas, Juno, Vesta, Psique,
Proserpina, Isis y Hécate. Para cada uno de ellos, estudiaremos los datos
astronómicos fundamentales, el relato mitológico que se asocia a su nombre,
así como el simbolismo astrológico que se puede derivar de ese relato. Por
último, se ofrecerán sugerencias para interpretar la posición de cada uno de
los asteroides en la Carta Natal, con breves indicaciones para su estudio a
través de los tránsitos o de la sinastría.

Para finalizar, haremos un análisis de la Carta Natal de la autora británica


Jane Austen, conocida por obras como "Sentido y sensibilidad", que nos
permitirá entender cómo se estudian los asteroides en el contexto de una
natalidad.

A estos capítulos se añade un Apéndice donde se explica cómo obtener las


posiciones de los asteroides en la Carta Natal a través de Internet, de manera
fácil y gratuita.

En definitiva, a través de esta obra, haremos un repaso de estos símbolos


planetarios que están demostrando ser tan importantes para completar nuestra
visión de la astrología contemporánea. Gracias a los asteroides, conoceremos,
aunque sea levemente, un poco mejor cómo es la mitad femenina de dios.
El descubrimiento de los Asteroides
La historia del descubrimiento de los asteroides comienza por un hombre que
encontró lo que no estaba buscando.

Pero para entender mejor quién era esa persona y por qué se topó con un
descubrimiento inesperado el primer día del siglo XIX, tenemos que
remontarnos unas décadas en el tiempo, para así entender la importancia del
telescopio y de las matemáticas en el desarrollo de la Astronomía.

Sabemos que los primeros seres humanos debían ser conscientes de la


majestuosa presencia de las estrellas en el cielo nocturno. Entre todos los
puntos brillantes del firmamento, muy pronto surgió el interés por seguir a
ciertos astros errantes, que recibieron el nombre de "planetas". Siete de estos
cuerpos eran visibles al ojo desnudo, si incluimos entre ellos al Sol y a la
Luna. Pero con la invención del telescopio en 1608, y su uso por parte de
Galileo Galilei para observar el cielo, todo cambió. A medida que el
telescopio se popularizó entre los astrónomos, se incrementó la capacidad y
el interés por escudriñar las alturas en busca de nuevos planetas más allá de
donde alcanza la vista humana.

En 1766, el astrónomo Johann Daniel Titius estudió con detalle las distancias
al Sol de los planetas conocidos (desde Mercurio hasta Saturno). Esto le llevó
a enunciar una ley que tendría grandes consecuencias para el desarrollo de la
joven ciencia de la astronomía. Esta ley fue difundida por Johann Elert Bode,
por lo que se conoce comúnmente como "Ley de Titius-Bode".

Esta ley se formula a través de la siguiente ecuación:

a = 0,4 + ( 0,3 x k )

Donde "a" es la distancia media entre el Sol y el planeta, expresada en


unidades astronómicas1, y "k" es una sucesión matemática (2n) que da como
resultados: 0, 1, 2, 4, 5, 16, 32, 128...

Haciendo los cálculos pertinentes, obtenemos unos valores teóricos, que se


muestran en la Tabla 1 como "distancia estimada". Además, estos datos se
comparan en la Tabla con las distancias reales y se ofrece el margen de error,
o diferencia entre una y otra cifra.

Mercurio
k=0
Distancia estimada (a) = 0,4
Distancia real = 0,39
Margen de error = 2,50%
Venus
k=1
Distancia estimada (a) = 0,7
Distancia real = 0,72
Margen de error = 2,80%
Tierra
k=2
Distancia estimada (a) = 1
Distancia real = 1
Margen de error = 0%
Marte
k=4
Distancia estimada (a) = 1,6
Distancia real = 1,52
Margen de error = 5,30%
¿?
k=8
Distancia estimada (a) = 2,8
Júpiter
k = 16
Distancia estimada (a) = 5,2
Distancia real = 5,2
Margen de error = 0%
Saturno
k = 32
Distancia estimada (a) = 10
Distancia real = 9,54
Margen de error = 4.8%

Tabla 1. Distancias planetarias según la Ley Titius-Bode

Como vemos, la Ley de Titius-Bode es bastante prometedora. Cada órbita de


cada uno de los planetas conocidos desde tiempo remoto, encaja con un
margen de error aceptable dentro de la norma. Pero como también es
evidente, entre Marte y Júpiter hay un espacio vacío. Ahí debería haber algo,
y bajo la mirada del ojo desnudo, el ser humano no había encontrado nada.

El descubrimiento telescópico de Urano en 1781 por parte de William


Herschel, encajaba también dentro de la Ley. Urano debería estar en una
órbita ubicada a 19,6 u.a. de la Tierra, y realmente, se encuentra a 19,2. De
nuevo, un pequeño, pero aceptable, margen de error (2%).

Así que, a principios del siglo XIX, era evidente que entre las órbitas de
Marte y Júpiter faltaba un planeta, y si nadie lo había visto hasta entonces, la
razón más lógica tenía que ser por su pequeño tamaño. Armados de
telescopios, diversos equipos de astrónomos empezaron a estudiar el cielo en
todas las direcciones posibles en busca del escurridizo planeta. Pero como
ocurre a veces, ninguno de los buscadores encontró lo que perseguía, y el
hallazgo se lo llevó alguien que no estaba involucrado en la caza del planeta
misterioso.

El primer día del primer año del siglo XIX, es decir el 1 de enero de 1801, el
astrónomo siciliano Giusseppe Piazzi, que estaba ajeno a la fiebre por
encontrar el planeta misterioso, observó un objeto brillante delante de la lente
de su telescopio. A lo largo de los días siguientes, Piazzi comprobó que el
cuerpo se movía en forma retrógrada y luego directa, por lo que sospechó que
podía tratarse de un nuevo planeta. Aun así, fue precavido, y cuando remitió
sus observaciones a los observatorios de París y Berlín, dijo que se trataba de
un cometa.

Johann E. Bode, del observatorio de Berlín, no tuvo dudas acerca de la


naturaleza planetaria de este cuerpo, que fue bautizado por Piazzi como Ceres
Fernandinea. El nombre de Ceres, como veremos, designa a la diosa romana
del cereal y la cosecha. Además, se trata de una divinidad muy vinculada a la
isla de Sicilia. El sobrenombre fue puesto en honor al rey Fernando IV de
Nápoles y Sicilia, benefactor de Piazzi. Pero como el apelativo no era algo
que pudiera ser aceptado por el resto de las naciones, esta última
denominación se dejó de utilizar muy pronto.

Pocos días después de su descubrimiento, Ceres desapareció de los


telescopios, perdiéndose bajo el resplandor del Sol. Este fue el acicate para
que el célebre matemático Carl Friedrich Gauss desarrollara el cálculo de las
órbitas elípticas, que permitió predecir dónde se encontraría el planeta en
diciembre del mismo año.

Cuando se hicieron los cálculos correspondientes a la distancia de Ceres con


respecto al Sol, se descubrió que éste era el planeta que debería ocupar el
lugar designado por la Ley Titius-Bode entre Marte y Júpiter. En concreto, la
Ley predice una órbita ubicada a 2,8 u.a., siendo el valor real 2,77 u.a., es
decir, un error de apenas el 1,1%.

Pero el estatus planetario le duró muy poco tiempo a Ceres. El 28 de 1802,


Heinrich Olbers descubrió un nuevo cuerpo a una distancia orbital muy
similar. Este cuerpo recibió el nombre de Palas. En un primer momento hubo
desconcierto y escepticismo ante este hallazgo, puesto que nunca antes se
habían observado dos planetas en la misma franja orbital. El descubrimiento
de Juno por parte de Karl Harding, el 2 de septiembre de 1804 y el de Vesta
por parte de Olbers, el 29 de marzo de 1807, clarificaron la cuestión.

Para los astrónomos se hizo más que evidente que entre Marte y Júpiter no
orbitaba un planeta, tal como ellos habían supuesto, sino un conjunto de
cuerpos de pequeño tamaño que recibieron el nombre colectivo de
"asteroides", pasando a denominarse su región orbital con el nombre de
"cinturón de asteroides".

Aun así, durante 38 años después del descubrimiento de Vesta, el cinturón de


asteroides parecía compuesto únicamente por los cuatro cuerpos ya descritos.
Pero en 1845, Karl Henke descubrió un quinto asteroide, Astrea, que fue
seguido por una pléyade de observaciones de cuerpos aún menores que
emergieron de la oscuridad para entrar en los libros de astronomía, así como
en la conciencia humana. Todos estos cuerpos recibieron al principio
nombres de diosas latinas, pero dado su número, pronto se hizo necesario
recurrir a todo tipo de denominaciones de distintos panteones, incluso a la
feminización de nombres masculinos, o a la utilización de topónimos.

En la actualidad, con más de medio millón de asteroides conocidos, cada


cuerpo recibe una denominación oficial formada por su número de orden más
un nombre propio, designado por los descubridores. Así, desde el punto de
vista astronómico, tenemos a: (1) Ceres, (2) Palas, (3) Juno, (4) Vesta,
etcétera. Nosotros usaremos aquí únicamente el nombre propio, puesto que es
lo que se utiliza en la tradición astrológica.

Por cierto, la Ley de Titius-Bode, que tan buen servicio había prestado para el
descubrimiento de Urano y del cinturón de asteroides, acabó demostrándose
como incorrecta. El siguiente planeta en ser localizado, Neptuno, debería
estar a 38,8 u.a., cuando en realidad se encuentra a 30,06 u.a. (en error de
nada menos que del 29,1%). El caso de Plutón fue aún peor, ya que el margen
de error entre lo esperado y la realidad es del 95,8%.
Estudiando los asteroides
Los asteroides tienen formas diversas, aunque los más grandes han adquirido
una estructura más o menos esférica. Esto se debe a que, a partir de una
determinada masa, las fuerzas de gravedad proporcionan a los cuerpos
celestes esa forma. Por debajo de un determinado límite de masa, los
asteroides suelen tener formas irregulares.

Durante más de dos siglos, se consideró a Ceres como el mayor de los


asteroides, aunque desde el año 2006, los astrónomos consideran este cuerpo
como integrante de una nueva categoría, denominada "planetas enanos". De
este modo, en el podio de los asteroides, Palas ocupa actualmente el escalón
superior.

La creación de la categoría de los planetas enanos, al tiempo que elevó de


categoría a Ceres, significó la pérdida del estatus planetario para Plutón, que
desde entonces se debe conformar, astronómicamente hablando, con ser otro
planeta enano.

En todo caso, y dado que este es un libro de astrología y no de astronomía,


seguiré el criterio lógico que ha predominado en nuestro Arte desde hace un
siglo. Por eso, en la astrología consideramos a Plutón como un planeta por
derecho propio. Ceres, para nosotros, sigue formando parte del grupo de los
asteroides, y por eso lo analizaremos en este volumen. Como explicaré a lo
largo de esta obra, Ceres y el resto de sus compañeras, especialmente si nos
referimos a los asteroides de mayor tamaño, forman un conjunto homogéneo
de cuerpos celestes, que expresan un simbolismo sistémico.

Desde el primer momento, surgió entre la comunidad científica el interés por


saber el motivo de que hubiera diversos cuerpos pequeños en una órbita
alrededor del Sol. Una de las teorías que tuvo más predicamento consistía en
imaginar que los asteroides eran los restos de un planeta mayor que, por
algún motivo, había explotado. Las causas de esa explosión podían variar
entre el impacto con otro cuerpo, el paso de una enana marrón (llamada
Némesis) o alguna catástrofe interna.
La teoría del planeta destruido fue propuesta por Heinrich Olbers, el
descubridor de Palas y Vesta. Ya en el siglo XX, el astrónomo ruso Yevgeny
Leonidovich Krinov sugirió el nombre de Faetón para ese planeta.

Según la mitología griega, Faetón era el hijo del dios Sol, Helios, quien
intentó conducir el carro de su padre con desastrosas consecuencias. Cuenta
el mito que Zeus tuvo que emplear su rayo para destruirlo y evitar que
aniquilara todo el universo.

En la actualidad, la hipótesis de Faetón no goza del apoyo mayoritario de los


estudiosos, aunque algunas personas aún la sostienen. Entre los defensores de
Faetón está el célebre estudioso de la religión sumeria Zecharia Sitchin, que
identifica a Faetón con la antigua diosa Tiamat.

La realidad es que, más que formar parte de un mismo planeta original, los
asteroides parecen ser cuerpos de naturaleza diversa. Esto favorece la
hipótesis de que se trate de fragmentos de roca que quedan de la creación del
sistema solar. Rocas que nunca llegaron a unirse en un solo cuerpo, como
ocurrió con el resto de los grandes planetas. Además, no se encuentran en la
misma región celeste, como sería de esperar tras una colisión, por remota que
fuera, sino que se despliegan en torno a toda la órbita entre Marte y Júpiter.

Hoy en día sabemos que existen diversas categorías de asteroides, que


podemos dividir en varios tipos espectrales según su sea su composición o
características principales:

Tipo S, formados principalmente por Silicio. Constituyen el 17% del


total.
Tipo C, que contienen una gran cantidad de Carbono. Son muy oscuros
y representan más de la mitad del conjunto.
Tipo M, ricos en metales (níquel y hierro fundamentalmente).
Tipo V, que probablemente proceden de impactos sobre el asteroide más
brillante, Vesta.
Tipo D, son muy rojos y contienen carbono.

Durante dos siglos, nuestro conocimiento acerca de los asteroides se limitaba


a las observaciones que se podían realizar con los telescopios y a partir del
estudio de su composición espectrográfica. Pero en el siglo XXI, la
humanidad decidió que había llegado el momento de hacer una visita a estos
diminutos, pero fascinantes mundos.

El primer asteroide en ser visitado por una sonda espacial fue Eros. La sonda
espacial de la NASA, NEAR Shoemaker, se acercó al asteroide en 1998 y
entró en la órbita de este cuerpo en el año 2000, revelando a través de sus
cámaras que presentaba una forma similar a la cáscara de un cacahuete. Por
fin, aterrizó sobre su superficie el 12 de febrero de 2001. Esta fue la primera
ocasión en que un asteroide cercano a la tierra recibió una visita espacial.

Eros fue el primero de los asteroides en formar parte del denominado "grupo
Amor", un conjunto de cuerpos celestes que llegan desde fuera de la órbita
terrestre y la ocupan en parte, aunque también se pueden extender hasta la
órbita de Marte y aún la de Júpiter. Estos objetos forman parte de los NEAs o
Asteroides Cercanos a la Tierra, por sus siglas en inglés. Todos ellos son
potencialmente peligrosos para nosotros, puesto que existe la posibilidad de
un impacto en algún momento futuro. De hecho, Eros estuvo a una distancia
de 23 millones de kilómetros de la Tierra en 1975, y a unos 26,7 millones de
kilómetros en 2012.

En septiembre de 2007, la NASA lanzó al espacio la sonda Dawn, montada


sobre un cohete tipo Delta 7925-H. Su vuelo tuvo como primera etapa el
planeta Marte, donde tomó impulso para lanzarse a la exploración de Vesta y
Ceres.

Tras más de tres años de viaje espacial, en mayo de 2011, Dawn tomó la
primera imagen de su aproximación a Vesta. El asteroide mostró ante la
cámara una forma irregular, más parecida a un guisante que a una esfera
perfecta. Se aprovechó para medir el tamaño medio de este cuerpo. También
se efectuaron mediciones sobre su superficie para descubrir, por ejemplo, que
la distancia entre el punto más alto y el más bajo es de 60 km., lo que nos
permite entender que se trata de un cuerpo con enormes desniveles. De
hecho, Vesta posee la segunda montaña más alta del sistema solar después
del Monte Olimpo en Marte.

Dawn tuvo su máxima aproximación a Vesta el 16 de julio de 2011,


orbitando el asteroide hasta finales de 2014, momento en que se dirigió a
Ceres. En enero de 2015, obtuvo la mejor foto obtenida hasta esa fecha por
cualquier telescopio, y siguió su acercamiento hasta marzo, donde entró en la
órbita de Ceres. Desde esa posición privilegiada, tomó imágenes detalladas
de todo el planeta, enviando información esencial para comprender este
cuerpo celeste.

Gracias a Dawn, que dejó de funcionar en noviembre de 2018, sabemos que


tanto Vesta como Ceres son dos rocas que no llegaron a formarse como
planetas, y no los restos de un planeta que explotó. En el caso de estos
cuerpos, como en el resto de los asteroides, probablemente ha sido la
influencia gravitatoria de Júpiter la que ha impedido dicha formación.

Nuestro conocimiento físico de los asteroides aumenta cada día, pero lo que
realmente nos interesa a los astrólogos es otro tipo de conocimiento, aquel
que deriva de su análisis simbólico y su influencia en nuestras vidas. Ese es el
objetivo de los siguientes capítulos.
Las diosas y su retorno
Como se explicó en el capítulo anterior, casi todos los asteroides han sido
bautizados con un nombre femenino, especialmente en los primeros tiempos,
cuando la mitología latina, y posteriormente la griega, podían surtir de
denominaciones a todas las pequeñas rocas que se encontraban en la zona
comprendida entre Marte y Júpiter.

El nombre, como sabemos, es algo muy importante para la conciencia


humana. Todos los objetos que nos rodean tienen una denominación, y
nosotros mismos nos reconocemos a través de nuestro nombre propio. En
todas las culturas, en todos los tiempos, el nombre define a aquello que tiene
sustancia y entidad.

"Yo soy" porque tengo un nombre propio, por tanto, existo, y cuando me
llaman por mi nombre, atiendo. Incluso se ha dado el caso de niños que no
han recibido ningún tipo de educación ni atención parental, y aun así, han
sido capaces de adjudicarse nombres propios2, ya que en algún sustrato de
nuestra conciencia, tenemos una conciencia del yo y sabemos que
necesitamos un nombre que nos designe.

En astrología, el nombre define el simbolismo del objeto que estamos


tratando. Por eso, no es casual que los primeros asteroides descubiertos,
tengan nombres de diosas que, como veremos, remiten, en última instancia, a
una Gran Diosa única ancestral.

Gran parte del interés contemporáneo por la diosa ancestral, se la debemos al


trabajo de la arqueóloga lituana, Marija Gimbutas. Sus trabajos arqueológicos
en el este de Europa, le llevaron a conclusiones revolucionarias que, aún hoy,
décadas después de su muerte, siguen siendo objeto de interés y de
controversia.

En sus obras, Gimbutas nos habla de lo que ella denomina, la "Vieja Europa",
un conjunto de culturas neolíticas que se desarrollaron desde el Egeo hasta el
Adriático, y desde las estepas del Mar Negro hasta la Cuenca del Danubio.
Según sabemos, estas culturas fueron muy duraderas en el tiempo, lo que nos
lleva a suponer que estaban basadas en una gran estabilidad social. Sus
características principales es que eran agrarias, pacíficas e igualitarias. En el
plano de las creencias, Gimbutas defendió que existía una religión centrada
en la adoración de una deidad femenina que tomaba múltiples formas. Para
desarrollar sus teorías, Gimbutas estudió esculturas y cerámicas encontradas
durante sus excavaciones en toda la zona, así como la mitología comparada,
el folklore y la lingüística.

Posteriormente, según Gimbutas, en un proceso que duró más de dos mil


años, una serie de pueblos que habitaban en la cuenca del río Volga, en la
actual Rusia, comenzó a desplazarse hacia Europa. Estos pueblos, que ella
denominó "cultura de los kurganes", por la denominación del tipo de
enterramiento que utilizaban ("kurgan"), llevaba consigo las raíces de la
lengua indoeuropea que hoy en día hablamos. Hoy en día, estos pueblos se
conocen como "yamnas".

Sabemos que cuando los yamnas llegaron a Europa, habían domesticado el


caballo y usaban carros para desplazarse con rapidez. Para Gimbutas, su
entrada se produjo a través de una serie de invasiones militares, que tuvieron
un fuerte impacto sobre las culturas locales. Los yamnas eran guerreros,
construían fortificaciones en lo alto de las colinas y tenían una fuerte
estratificación social.

De este modo, se reemplazó a la vieja cultura matriarcal por una más bélica,
de tipo patriarcal. Esto lo dedujo Gimbutas, en parte, por la aparición de
túmulos funerarios dedicados a grandes jefes guerreros, en contraposición
con los enterramientos más simples del pueblo común. En las culturas de la
Vieja Europa, no existían este tipo de diferencias tan marcadas entre clases
sociales.

La idea de Gimbutas ha tenido un gran peso en diversas corrientes de


pensamiento moderno, que van desde el feminismo hasta el neopaganismo.
Pero, como decimos, se trata de una teoría que cuenta con severas críticas.

Por un lado, la existencia de una "cultura de los kurganes" homogénea, es


bastante discutible, ya que estamos hablando de un período de tiempo muy
extenso y una zona geográfica inmensa. Para muchos, parece más probable
que el proceso de entrada de los pueblos que habitaban las estepas de Rusia,
fuera una mezcla de asimilación pacífica, mezclada con ciertos actos de
violencia puntual. Aparte de eso, Gimbutas hace una serie de interpretaciones
del arte antiguo muy particulares. Señala, por ejemplo, que todas las
imágenes femeninas representan a deidades, o que todas las marcas
triangulares, dondequiera que aparezcan, esquematizan el triángulo púbico
femenino, lo cual no es siempre tan evidente.

Más allá de las cuestiones académicas, que se salen por completo de la esfera
de este libro, la idea de un pasado fraternal, de una edad de oro perdida en el
tiempo, es un concepto atractivo. Pero la consecuencia de esa forma de ver la
realidad, es que el mundo moderno sólo se puede concebir como una
degeneración de un pasado glorioso.

Como todas las teorías sobre el pasado, las de Gimbutas deben ser tomadas
con sano escepticismo, ya que cualquier interpretación que se realiza a partir
de restos de una cultura que no tiene escritura, está mediatizada por nuestra
visión y expectativas. Una figura femenina de arcilla ¿es una diosa o
representa a una mujer común? La imagen de un hacha de doble filo, cuyas
mitades tienen forma triangular ¿representan el pubis de una mujer duplicado,
o simplemente se está dibujando un hacha tal como efectivamente eran en esa
época? Nadie puede responder hoy en día a esas preguntas.

Hay que reconocer que en la "Vieja Europa" de Gimbutas, existía una


sociedad donde las diferencias económicas y de clase, eran mucho menores
de lo que fueron en tiempos posteriores. Tampoco se trataba de sociedades
eminentemente guerreras, o al menos, en el arte no se glorificaba la guerra,
sino más bien la vida y el placer. Pero también hay que tener en cuenta que el
ser humano, en su esencia, no parece haber cambiado mucho con el paso del
tiempo. Los textos escritos hace miles de años, nos hablan de individuos que
amaban u odiaban, que tenían miedo o eran valerosos, violentos o pacíficos,
tacaños o generosos, felices o desdichados, espirituales o materialistas.
Exactamente como nosotros.

Para cualquier persona que haya tenido una cierta relación con la naturaleza,
y no digamos para aquellos que vivían inmersos en ella en el pasado, existe
una realidad que no admite discusión. Más allá de que pueda existir una
unidad suprema, un Todo de orden superior, lo que nos rodea está marcado
por la división. El mundo, tal como se presenta a nuestro entendimiento, está
fragmentado en miles de elementos diversos.

Así que para poder sentir algo de orden, para poder vivir en esa
fragmentación, necesitamos crear categorías, establecer pautas que
simplifiquen un tanto nuestra visión. Una de las divisiones esenciales que nos
permiten comprender la realidad, consta de todo aquello que se puede dividir
en dos partes. Por ejemplo, el día y la noche, la mitad fría y la mitad cálida
del año, lo que es activo y lo que es receptivo. Entre los animales, tenemos a
los machos y las hembras, y por supuesto, entre los humanos, al hombre y la
mujer.

Resulta evidente que, para que la vida se renueve, debe haber una conexión
entre lo masculino y lo femenino. En un primer paso, la parte activa o
masculina, es inseminadora, mientras que lo receptivo o femenino, representa
el marco donde la vida puede prosperar. En un segundo paso, lo femenino da
a luz y nutre, mientras que lo masculino, apoya y da estabilidad. Sin un
entendimiento entre ambos aspectos de la realidad, no hay creación posible,
no hay vida.

De manera que los pueblos antiguos, forzosamente, debían conocer el


necesario equilibrio entre las fuerzas masculinas y las femeninas, entre los
dioses y las diosas. Un reflejo de esto lo vemos precisamente en el antiguo
arte de la Astrología, donde coexisten los símbolos activos con los receptivos.
Astrológicamente, no podemos decir que el principio masculino sea superior
o más importante que el femenino, pero tampoco lo contrario.

El gran explorador del espíritu humano, que fue Carl Gustav Jung, desarrolló
su trabajo centrándose en nuestra mitología interior, y en la manera en que
ésta se expresa en las mitologías del mundo. Los dioses del pasado son, en la
psique contemporánea, arquetipos profundamente enraizados en nuestra
conciencia. Muchos de estos arquetipos forman una zizigia, es decir, una
pareja divina, como el padre y la madre, o como Zeus y Hera.

Pero hace dos mil años, una religión de medio oriente, que en principio no
era más que una secta dentro del judaísmo, trajo un concepto nuevo para la
psique occidental. El cristianismo se impuso en todo el Imperio Romano
como el culto a un solo dios de características masculinas.
El antiguo equilibrio entre la diosa y el dios, entre lo femenino y la
masculino, se rompió. Tras esa ruptura, surgió un mundo nuevo, del que
somos herederos. El pacto del ser humano con la naturaleza ya no tenía
sentido, puesto que el dios cristiano había entregado el mundo al hombre,
para que dispusiera de él a su conveniencia.

La mujer, como criatura nacida a partir del hombre, se convirtió en su


servidora, y también en la causa de su caída. Como hemos aprendido todos,
vivimos fuera del Paraíso por culpa de Eva. Pero el propio cristianismo ha
ignorado parte de sus orígenes, ocultando en las escrituras la historia de la
primera mujer de Adán, que no fue Eva, sino Lilith.

Gracias a algunos textos hebreos marginales, sabemos que Lilith no fue


creada de la costilla de Adán. Sabemos también que el propio Adán pidió a
Yahveh la creación de una mujer, cuando comprobó que, si bien todos los
animales habían sido creados como macho y hembra, él estaba solo. Así que
en cuanto tuvo a Lilith consigo, Adán intentó copular con ella, como había
visto que hacían los animales. Pero Lilith no se contentó con yacer debajo de
él, sino que quiso también satisfacer su deseo, colocándose encima.

Fue ese deseo de libertad, de igualdad, de poder controlar también su propio


placer, lo que condenó a Lilith. Desde entonces fue apartada del Paraíso y
transformada en un demonio de lujuria, que se vengaba de los hombres,
atacándoles de noche y extrayendo toda su energía sexual hasta matarlos.

De este modo, el cristianismo demonizó todo aquello que podía dar libertad o
voz propia a la mujer, negando su poder y reduciendo su naturaleza a la
servidumbre. Ni siquiera podía disfrutar de su sexualidad, bajo el riesgo de
ser estigmatizada. Eran los hombres, desde el púlpito o desde el trono,
quienes estipulaban cómo debía vivir la mujer, cómo debía sentir, qué era lo
correcto o lo incorrecto para ella3.

No se puede negar que el cristianismo también ha tenido una contribución


positiva en el mundo, pero tampoco se pueden dejar de lado sus excesos
durante siglos.

Como reacción, en las últimas décadas estamos asistiendo a un renacer del


poder femenino, en un abanico de movimientos muy diversos, algunos de los
cuales buscan el equilibrio, mientras que otros aparecen bastante
ideologizados e incluso se muestran agresivos.

Pero aquí de nuevo, la vieja Astrología sale a nuestro encuentro para


recordarnos que todo lo que no se desarrolla en equilibrio, todo lo que no es
orgánico, sino impuesto desde una ideología, fracasa. El mundo donde el
poder era del hombre sobre la mujer, ha tenido éxitos, pero también sonoros
fracasos. Ahora mismo, en los inicios del siglo XXI, asistimos a diversas
crisis que nos atraviesan y que son consecuencia de una forma de ver el
mundo poco equilibrada. Así que no podemos pensar que un mundo donde el
poder fuera de la mujer sobre el hombre sería más equilibrado.

En el plano individual, el equilibrio no se basa en que el hombre se vuelva


femenino, ni que la mujer imite lo peor de la masculinidad. Al fin y al cabo,
no es sano luchar contra nuestra propia biología. Una biología que, guste o
no, nos influye enormemente.

No se trata de ser distintos de lo que somos, porque haciéndolo, nos dañamos.


Se trata de ser la mejor versión de lo que ya somos. Se trata de reconocer
también que todo hombre tiene elementos femeninos en su psique, y toda
mujer tiene elementos masculinos en su psique, y que si ignoramos este
hecho, vamos a tener muchos problemas con el sexo opuesto.

En este contexto, este libro trata sobre una parte del universo astrológico que
es esencialmente femenina, pero que no atañe sólo a la mujer. Una parte que
debe ser entendida en el contexto de toda la Astrología que, como he
repetido, contiene tanto símbolos activos como receptivos.

Los asteroides son una representación más de ciertos principios femeninos


que todos necesitamos reconocer y experimentar conscientemente en nuestro
interior. Porque los símbolos astrales no son un entretenimiento mental, sino
que forman parte de nuestra propia esencia. Están vivos dentro de nosotros, y
a medida que los vamos llevando a la conciencia, pueden convertirse en
nuestros maestros y aliados. A través de ellos, podemos conectar con la mitad
femenina de dios, y por extensión, con todo lo que es femenino en la
creación.

Como ya se puede intuir por todo lo anterior, considero que el simbolismo de


los asteroides no es algo que sea únicamente valioso para la mujer. El hombre
también se puede beneficiar de su conocimiento, del mismo modo que puede
encontrar información útil explorando su propia Luna o su Venus natal.
Como bien entendió Jung, el hombre tiene una mujer dentro, su ánima, que
su mejor guía en el encuentro con su propia alma. Todas las mujeres de su
vida, empezando por su madre, contribuyen a crear esa mujer interior, y con
el tiempo, se acaban convirtiendo en reflejos de ella.

Por supuesto, la mujer también obtiene un beneficio de estudiar todos los


símbolos receptivos de la Astrología, como los asteroides, ya que aluden a su
propia naturaleza.
La naturaleza de la diosa
El poeta Robert Graves sintetizó muy bien el concepto de la diosa ancestral
como una deidad triple. Así, la diosa se manifiesta a través de cada una de las
tres etapas que atraviesan la vida de la mujer.

En primer lugar, es una virgen, celosa de su deber, guerrera y hasta cierto


punto intransigente. Corresponde esta diosa con la primera etapa de la vida de
la mujer, en la que aún no ha tenido relación íntima con lo masculino. Aquí,
ella tiende a ver al hombre como un agresor potencial, o al menos, como
alguien capaz de desviarla de su camino. Estas mujeres suelen tener una
poderosa conexión con el padre, con la madre, o con ambos. Se corresponden
con esta etapa, todas las diosas vírgenes, entre las que destacan Palas, Vesta y
la diosa Proserpina, en su primera fase.

En su segunda etapa, la mujer se abre a lo masculino. Esta es la fase de la


vida en que es amante, esposa y, eventualmente, madre. Aquí, el hombre es
alguien a quien seducir o alguien que puede seducirla. También es el
compañero de vida y el padre de los hijos. La energía masculina deja de ser
vista como una amenaza, y la mujer vive en conjunción tanto con el hombre,
como con su propia energía activa interior (el ánimus junguiano). Las diosas
que alcanzan este estatus son múltiples, pero entre aquellas que dan nombre a
asteroides, podemos citar claramente a Ceres, Juno, Psique, Isis y Proserpina,
en la segunda etapa de su vida.

No todas las mujeres llegan a esta etapa, puesto que, aunque puedan llegar a
ser amantes, no terminan de abandonar emocionalmente el círculo familiar.
En tiempos anteriores, donde el matrimonio era un sacramento sagrado que
unía a las personas para toda la vida, el paso de la primera a la segunda etapa,
estaba perfectamente definido. Desde el punto de vista de la psique profunda,
la mujer sabía perfectamente que después del ritual, se iniciaba otra vida.
Desde esa perspectiva inconsciente, esa claridad traía paz y cierta facilidad
para construir nuevas estructuras que la vinculaban con lo masculino interno
y externo.

Como sabemos, los tiempos han cambiado, y si bien ahora tenemos la fortuna
de poder romper las relaciones que no funcionan, pagamos por ello el precio
de perder cierta sacralidad que parece necesaria para nuestro equilibrio
interior. La mente profunda no sabe de modas, sino que está anclada en miles
de años de evolución biológica y social, que nos hacen sentir que una
relación de pareja estable trae seguridad y equilibrio, tanto al hombre como a
la mujer.

Por eso, cuando no se termina de salir emocionalmente del núcleo familiar, la


mujer intenta ser amante, pero nunca llega a ser verdaderamente esposa. Con
frecuencia, entre una relación y la siguiente, suele hacer una regresión al
estado de virgen guerrera, donde los hombres sólo se perciben como
amenazantes y molestos. El hombre, por su parte, también tiene regresiones
cuando no termina de salir del nido.

Existe el caso, más positivo, de aquellas mujeres que deciden dedicar su vida
a una causa, sea social, política, cultural o espiritual. Ellas pasan de la
primera etapa directamente a la tercera, pero lo hacen con plena conciencia y
sin sentir que hayan perdido nada en el camino.

Esta tercera etapa, a la que se llega con el tiempo, es el de la anciana. Si la


mujer ha pasado exitosamente por las etapas anteriores, sin duda habrá
acumulado una buena dosis de sabiduría tanto racional, como emocional.
Esta es la fase donde nos encontramos con las abuelas amorosas, pero
también con las magas, las hechiceras, las sanadoras o las chamanas. Esta es
la etapa de la vida donde el conocimiento y el amor se entregan de manera
incondicional, puesto que la mujer no está sujeta, como en la segunda, a la
necesidad de dar y recibir en equilibrio. Dentro de los asteroides, la diosa que
manifiesta con claridad esta parte de la vida, es Hécate.

Pero aunque la diosa se muestre bajo estas tres máscaras, lo que está detrás de
ellas es el mismo principio, basado en la naturaleza receptiva, generadora y
nutridora de lo femenino. La diosa es abarcante, reunificadora y centrada en
las relaciones, en los vínculos con las personas y con el mundo. La diosa es
creadora, gracias a la ayuda de la mitad masculina de dios.

Todas las mujeres contienen elementos de esas tres diosas, más o menos
desarrollados, según sea su edad y experiencias vitales. Todos los hombres
tienen un reflejo de esa divinidad femenina en su ánima interior.
Esos son los elementos de lo femenino que tanto mujeres como hombres
debemos aprender a valorar. Porque el mundo ancestral, en el que se originó
nuestra psique, no era un universo donde gobernaba una parte sobre otra, sino
un espacio donde cada quien tenía su lugar.

Así que más que buscar un mundo ideal en el pasado, o una utopía futura
donde los nuestros gobiernen sobre los demás, quizás sea tarea nuestra
comenzar a crear un mundo mejor, más igualitario, más respetuoso y más
consciente en el presente. El retorno de las diosas significa volver a dar valor
a la parte femenina de la divinidad que se perdió con el advenimiento del
cristianismo.

Como dice el estudioso de la mitología, Joseph Campbell: "La importancia de


la Diosa no radica en si las mujeres ocuparon el trono y gobernaron en una
estructura social matriarcal, sino en si la cualidad de la mujer, su ser, su
sentido, es entendido, conocido y respetado".

Los próximos capítulos de este libro se centrarán en conocer a las diosas que
dan nombre a diversos asteroides. A través de sus historias, de su
simbolismo, sabremos un poco más acerca de nuestra propia divinidad
interior.
Los asteroides en Astrología
A la hora de utilizar los asteroides en Astrología, nos encontramos con una
dificultad inicial y es que, frente a los diez planetas astrológicos que solemos
utilizar, comprobamos que, hasta la fecha, se han descubierto más de medio
millón de asteroides. Resulta evidente que ningún análisis puede abarcar
todos los cuerpos conocidos. Ni siquiera una fracción significativa de ellos.
Por fuerza, habrá que seleccionar aquellos que posean características más
relevantes y que además tengan un simbolismo distinguible de otros
elementos. En algunos casos, como veremos, ciertos asteroides nos sirven
para "afinar" el significado de los planetas, como puede ser el caso de Ceres y
la Luna.

Realmente, no existe una limitación acerca de qué asteroides se deben utilizar


y cuáles no, y cualquier estudioso puede tomar la lista y analizar aquellos
que, por su nombre, puedan resultar interesantes. Ahora bien, cualquier libro
que intente desarrollar el simbolismo de estos cuerpos, tiene que limitarse a
analizar a un pequeño conjunto de ellos, a menos que se pretenda hacer un
estudio tan superficial que no merezca la pena su lectura. Esa selección es
siempre personal, y en todo caso, siempre será discutible, puesto que lo que
yo considero importante, sin duda puede no serlo para otros individuos.

A la hora de seleccionar los asteroides que voy a tratar en esta obra, he


seguido un criterio que explico a continuación.

Por un lado, he escogido los cuatro que se descubrieron en primer lugar:


Ceres, Palas, Juno y Vesta, ya que forman un conjunto muy definido a nivel
simbólico y han sido estudiados por otros autores con detalle. Además, como
ya hemos comentado, existe un hiato temporal entre el descubrimiento de
éstos y el resto, lo que nos indica que se trata de los más relevantes, los que
tenemos que usar en primer lugar.

Si el lector quiere hacer un estudio pausado de los asteroides, asimilando con


tiempo cada uno de ellos, le recomiendo que se centre en esos cuatro, dejando
el resto para más adelante.
Ceres nos ayuda a conocer la manera en que nos ha impactado el arquetipo
materno, que es la base sobre la que se asienta nuestra conexión con lo
femenino. Aquí también podemos encontrar estrechas conexiones con la
manera en que nos nutrimos y nutrimos a los demás, en todos los ámbitos de
la vida.

Palas, por su parte, nos sitúa frente a la imagen paterna y la fuerte conexión
que existe entre una hija y su padre. Este asteroide está muy dirigido, además,
a todo lo que se relaciona con el uso de la mente práctica.

Juno está directamente relacionada con la vida de pareja, así como con todos
aquellos aspectos donde decidimos comprometernos. Este símbolo conecta
con el arquetipo de la esposa, y con todo el rango de experiencias que se
experimentan a través de él, desde la lealtad hasta los celos.

Vesta, la diosa del hogar, nos ayuda a entender en qué parte de nuestra
conciencia podemos actuar de manera vocacional y entregada. Como diosa
virgen, nos muestra un sendero completamente desligado de la energía
masculina, que puede ser interesante tanto para mujeres como para los
propios hombres, como se verá en el capítulo correspondiente.

El descubrimiento de los asteroides, especialmente de los cuatro primeros, es


sincrónica con ciertos acontecimientos sociales. Esto es algo que ocurre de
manera muy habitual en la historia de la Astrología: encontramos algo en el
momento en que la conciencia humana está en sintonía con aquello que está
siendo descubierto. Lo que vemos en los cielos, manifiesta lo que está
sucediendo en nuestra sociedad en ese preciso momento.

El inicio del siglo XIX representa un período donde la higiene y la medicina


adquieren un gran desarrollo. Se introducen las vacunas, lo que permite que
las epidemias empiecen a ceder terreno. Crece la natalidad, y los campesinos
acuden en gran número a las ciudades para trabajar en las fábricas, lo que da
origen al proletariado urbano. Malthus acaba de publicar sus "Ensayos sobre
los principios de la población", donde alerta del peligro del crecimiento
exponencial de la masa humana, mientras que los recursos de los que debe
alimentarse, sólo crecen en proporción aritmética. Estas ideas, con el tiempo,
desembocaron en la eugenesia y también en los conceptos de control
poblacional o en la anticoncepción.
El año en que se descubre Ceres, 1801, representa el momento en que se lleva
a cabo el primer censo de población en Inglaterra. Esto coincide con una
grave crisis agrícola en el país. La natalidad, la población y la nutrición, se
vuelven temas relevantes.

1802, el año del descubrimiento de Palas, coincide con la reforma del sistema
educativo francés, que será el modelo para cambios en otros países. Se
restringe la influencia de la iglesia en la enseñanza y se da mayor impulso a
la educación privada. Aquí son los temas mentales y la reforma de la manera
en que se adquiere el conocimiento, lo que está sobre la mesa.

Cuando Juno es descubierta en 1804, Napoléon se ha autocoronado como


emperador de Francia. Bajo su gobierno se crea el "Código Civil", que
influirá también en muchas naciones europeas. Con él se reconoce la libertad
individual, la propiedad privada, la igualdad ante la ley, así como el
matrimonio civil y el divorcio.

Será en torno a 1807, coincidiendo con el descubrimiento de Vesta, cuando


se supriman los derechos feudales, de servidumbre e incluso cuando se
prohíba la esclavitud en naciones como los Países Bajos, Rusia, Polonia,
Inglaterra, Alemania o en el territorio de Nápoles. En Italia hay una
sublevación de campesinos, y se prepara el terreno para el auge del celo
nacionalista en muchas zonas de Europa.

Como vemos, cada asteroide surge en un momento preciso, enmarcados por


el auge del movimiento romántico, que cambiará gran parte de la estructura
espiritual de Occidente.

Además de estos cuatro asteroides primigenios, en mi análisis he añadido


otros cuerpos que considero de interés. Éstos, añaden aspectos relacionados
con los arquetipos femeninos que no se encuentran fácilmente en los
planetas, o al menos, no con el detalle y la precisión que nos ofrecen los
asteroides. Estos son: Psique, Proserpina, Isis y Hécate.

El criterio por el que he escogido estos asteroides, se puede resumir a


continuación.

Psique es un asteroide de gran interés, puesto que su nombre proviene de uno


de los más importantes mitos clásicos. A través de su simbolismo, podemos
estudiar la manera en que la conciencia se dirige al propio ser, ofreciéndonos
claves del viaje interior que todos debemos realizar para conocernos mejor.
Un viaje que, en el caso de Psique, está marcado por el amor como vía para el
desarrollo de la sabiduría.

Proserpina es la hija de Ceres, y como tal, revela una parte de la historia que
no se suele tener en cuenta. En estos dos asteroides, se puede explorar nuestra
relación con el arquetipo materno (Ceres), y el que vivimos como hijos o
hijas de nuestra madre (Proserpina). En el proceso de conocer a Proserpina,
nos enfrentamos a todo aquello que nos separa de nuestra madre y también
con lo que nos lleva de vuelta a ella. Esto es algo esencial para el desarrollo
femenino, tanto en la mujer, como en la parte receptiva del hombre.

Isis, una conocida diosa del panteón egipcio, fue una de las divinidades más
importantes del mundo antiguo. En este caso, la analizamos dentro del
arquetipo de la creadora, tanto por su capacidad para reunir todo lo que está
disperso, como por su disposición para dar a luz a nuestra divinidad interior a
través de la magia sexual. El principio de Isis conecta con la capacidad de lo
femenino para reunificar, acoger y dar nueva vida.

Hécate, la vieja diosa de la magia, nos pone en contacto con el arquetipo de la


sabia hechicera. A través de este símbolo, sentimos nuestra capacidad para
traspasar los límites de la realidad, conectando con los poderes intuitivos que
todos tenemos. Es una energía madura que, utilizada correctamente, abre la
puerta a nuevas percepciones.

Como se verá a lo largo de esta obra, cada uno de esos asteroides aporta un
simbolismo de interés para aquellas personas que buscan una interpretación
más profunda de la Carta Natal.

Soy consciente de que puede haber cierta controversia con respecto al origen
mitológico de los asteroides escogidos. Como es sabido, los planetas llevan
nombres que proceden de la mitología romana, pero para conocer el origen
mítico de los dioses latinos, tenemos que recurrir a sus antepasados griegos.
De este modo, para rastrear el simbolismo de Mercurio, acudimos a su
equivalente griego, Hermes.
Ahora bien, los asteroides, debido a su gran número, han recibido tanto
nombres latinos como griegos. Los primeros en ser descubiertos siguen el
patrón de usar nombres de la tradición romana: Ceres, Palas, Juno y Vesta.
Pero en algún momento, los astrónomos incluyeron nomenclatura griega
entre los nombres de los nuevos cuerpos descubiertos.

Siguiendo el criterio clásico, en esta obra hemos optado por analizar aquellos
cuerpos que tienen su nombre en versión latina, ya que son también los
primeros en ser observados. Así, analizamos al asteroide, (1) Ceres, antes que
a su equivalente, (1108) Demeter. Eso sí, a la hora de estudiar el mito, nos
vamos a referir a la versión griega original, donde Deméter es la protagonista.

De manera excepcional, en esta obra se estudian dos asteroides cuyos


nombres no pertenecen al mundo romano. Éstos son: Isis, que como sabemos,
es una diosa egipcia, y Hécate, que forma parte de la mitología griega, pero
que no tiene un equivalente de la misma entidad en el ciclo latino4.
Para qué sirven los asteroides y para qué no
Los amantes de la Astrología somos seres curiosos por naturaleza. Así que no
es sorprendente que, cada vez que nos enfrentamos a un conocimiento nuevo,
o al análisis que hace algún autor de determinados elementos astrológicos,
nos lancemos con entusiasmo a analizar esa información en el contexto de la
Carta Natal que más nos importa: la nuestra.

Pero por más que la tentación de saltar a los capítulos dedicados a cada uno
de los asteroides, sea muy fuerte, es preciso hacer algunas consideraciones
previas, de manera que la información se pueda asimilar correctamente.

Es evidente, o debería serlo, que los asteroides no son planetas, en el sentido


astrológico del término. No tienen su carga simbólica, ni su fuerza. Así que
no podemos realizar un análisis de las posiciones de estos cuerpos de manera
aislada al resto de la Carta Natal.

Hay que dejar muy claro aquí que no se recomienda el estudio de los
asteroides natales a menos que se tenga un buen conocimiento los propios
planetas de la Carta Natal. Los asteroides no sustituyen en ningún caso a los
grandes arquetipos que representan los diez planetas astrológicos desde el Sol
hasta Plutón.

Los asteroides, más bien, nos ayudan a conocer aspectos muy específicos de
nuestra realidad interior. A diferencia de los símbolos planetarios, que son
amplios, complejos e inabarcables, los asteroides iluminan cuestiones muy
concretas. Siendo arquetipos, se trata de arquetipos menores en comparación
con los representados por los planetas. Para entenderlo a través de un símil, si
la luz de la conciencia que trae un planeta, es como una lámpara que ilumina
una habitación oscura, la luz de los asteroides es como un rayo láser que, de
manera muy concentrada, se proyecta en un punto muy concreto.

Por ejemplo, si queremos estudiar cómo funciona la mente de una persona, el


cuerpo a analizar es Mercurio. Ahora bien, si queremos afinar un poco más
en el análisis, estudiando cómo se manifiesta esa mente en los asuntos
prácticos, podemos recurrir a Palas. O si queremos ver cómo actúa esa mente
a la hora de conocerse a sí misma, de profundizar en su mundo interior,
podemos contar también con Psique.

Si la persona de nuestro ejemplo tiene a Mercurio en Cáncer, todo su


funcionamiento mental estará regido por las emociones. Esta persona se
sentirá concernida por las ideas que tengan que ver con aquello que la
conecta con sus raíces, con el pasado, con la familia, y con la necesidad de
seguridad afectiva. Ahora bien, si Palas está en Virgo, podemos decir que, a
la hora de resolver algún tema práctico, la persona es meticulosa, práctica y
realista. Si Psique está en Acuario, su exploración interior estará dominada
por el deseo de descubrir qué la conecta con el colectivo, y qué
descubrimientos pueden servir para su desarrollo personal. Seguramente, esta
persona buscará terapias novedosas, o se interesará por las últimas tendencias
en cuanto al desarrollo personal. De esta manera, se pueden analizar a los
asteroides dentro de una lectura integral de la Carta Natal, sin perder de vista
los temas esenciales de la misma.

Una característica importante del estudio de los asteroides es que a medida


que profundizamos en el conocimiento de los mismos, su simbolismo se
vuelve más visible en nuestra existencia. Esto no es nada sorprendente, ya
que la conciencia tiene el efecto de dar vida a todo aquello sobre lo que fija
su atención.

Las personas que apenas desarrollan un conocimiento superficial de sus


planetas natales, difícilmente van a notar la presencia más sutil de los
asteroides. Por eso, además de profundizar en los planetas más importantes,
el análisis de los asteroides nos ayuda a afinar nuestra percepción de los
símbolos astrales.

Estudiando con paciencia cada uno de nuestros asteroides, abrimos nuestra


conciencia a la comprensión de ciertos aspectos sutiles de nuestro ser que, de
otro modo, podrían quedar anulados por la gran complejidad de los símbolos
planetarios.
Posiciones natales de los asteroides
A la hora de describir cada uno de los asteroides, dividiré el análisis en varios
apartados.

En primer lugar, se ofrecen algunos datos astronómicos de importancia, tales


como su nomenclatura, descubrimiento, distancia al Sol, período sideral,
diámetro, etcétera. Además, se muestra su glifo astrológico para que sea
reconocible en cualquier Carta Natal donde se muestre.

A continuación, se relatan los mitos más importantes que pueden caracterizar


a la diosa correspondiente. En el caso de tratarse de diosas romanas,
recurriremos a sus equivalentes en el panteón griego. Estos mitos son
esenciales a la hora de descifrar cuál es el simbolismo astrológico que se
puede atribuir a cada cuerpo, lo que ocupará el tercer apartado de la
descripción.

Como es de esperar, además de analizar el simbolismo de cada uno de los


asteroides, añadiremos información básica que nos permita estudiar su
posición natal tanto por signo como por casa, así como los aspectos que
realiza a los planetas astrológicos.

Toda esta información se ofrece como sugerencia para la interpretación,


puesto que cada caso es único y cada cuerpo debe analizarse siempre en
función de la Carta Natal observada como un todo. Esto es lo que hace que el
análisis astrológico no sea una mera recolección de datos que se copian y se
pegan, sino un estudio integrado de la totalidad de la persona, expresada en la
Carta.

En el caso de los aspectos, y dado el carácter tan específico de la energía de


los asteroides, recomiendo trabajar con orbes muy estrechos, de cinco grados
o menos. Tampoco creo que haya que dar mucha importancia a los aspectos
menores. Entre los mayores, no recomendaría analizar más allá de la
conjunción, la oposición, el trígono y la cuadratura.

Conviene tener en cuenta que, si añadimos el análisis de los asteroides aquí


propuestos a los diez planetas, a los cuatro ejes de la Carta (horizonte,
meridiano, nodos y vértex), además de otros cuerpos o puntos de nuestra
elección, nos encontramos con una enorme cantidad de información que no
es fácil de asimilar. Además, como ya se ha indicado, no toda esa
información tiene la misma importancia. De manera que no se puede
comparar la potencia de un sextil entre Venus y Marte, con la debilidad de
una cuadratura entre Ceres y Mercurio, por citar un ejemplo.

Por ese motivo, conviene ser muy restrictivos en el análisis de los asteroides
dentro de la Carta Natal, ya que es la mejor manera de dar importancia a
aquello que de verdad la tiene. Los asteroides sólo manifiestan asuntos muy
concretos, que en ocasiones pueden pasar desapercibidos para el individuo.
Especialmente si su nivel de autoconciencia no es muy elevado.

No quiero dejar de lado el tema de las regencias de los asteroides. Como es


sabido, a cada signo se le atribuye un planeta regente, que es aquel que tiene
mayor afinidad con él. Cuando el regente se encuentra en su propio signo, se
dice que está en "domicilio", indicando que se encuentra en un lugar donde
puede expresar su simbolismo con más fuerza.

Si bien el sistema de regencias planetarias es bastante claro, y no admite


muchas discusiones, cabe preguntarse si los asteroides pueden ser también
considerados como regentes de determinados signos. Por un lado, es evidente
la afinidad que puede existir entre asteroides y signos, como sucede, por
ejemplo, entre Ceres y Virgo. De hecho, la estrella principal de la
constelación que da nombre al signo de Virgo se denomina Spica (espiga), y
Ceres no es otra cosa que la diosa del cereal. Pero desde mi punto de vista, el
hecho de que un cuerpo se encuentre cómodo en un determinado lugar del
arco zodiacal, no lo convierte necesariamente en regente. La afinidad es
importante, pero no lo es todo.

Las regencias conocidas se refieren precisamente a los planetas, que son los
elementos esenciales de una Carta Natal. Los asteroides, como ya se ha
dicho, son cuerpos menores, que están siempre supeditados al análisis que se
haga de los planetas. Intentar establecer regencias de los asteroides sobre los
signos, sería quizás una forma de restar valor a esos signos. Ceres, como
regente de Virgo, nunca tendría la fuerza que tiene un planeta como
Mercurio.
Además, con la cantidad de asteroides que existen, a los que se suman todos
los cuerpos que estamos descubriendo en el sistema solar (centauros como
Quirón, o planetas transneptunianos como Eris o Sedna), y teniendo en
cuenta que sólo tenemos doce signos del zodíaco, resulta imposible asignar
regencias únicas a cada signo. Esto significaría que cada uno de los signos
astrológicos debería tener varios regentes, o incluso se puede dar el caso de
que un mismo cuerpo tenga su regencia sobre más de un signo. Por ejemplo,
Vesta puede tener características que la asimilan a Aries, pero también a
Sagitario.

En definitiva, que asignar regencias a los asteroides, no es más que una forma
de complicar un sistema relativamente sencillo y eficaz, basado en la fuerza
planetaria y en una larga tradición. Esto no evita el hecho, de sentido común,
de que los asteroides, como cualquier otro cuerpo, se sienten más "cómodos"
en unas posiciones que en otras.
Los asteroides en tránsito
Todos los cuerpos que orbitan en el cinturón de asteroides tienen un ciclo de
revolución a través de la banda zodiacal de unos cinco años, por lo que este
es el tiempo que tardan en tocar cada uno de los planetas natales (sin contar
los ciclos retrógrados). Hay que aclarar que también existen asteroides que no
se mueven por esta zona y que pueden tener otros ciclos de revolución
sideral, pero no es el caso de ninguno de los cuerpos que se desarrollan en
este libro.

A medida que un asteroide se va moviendo por la banda zodiacal, tocando


por tránsito cada uno de los planetas natales, va activando un simbolismo que
sintetiza las energías de ambos cuerpos. Esto es más evidente cuando ambos,
el asteroide y el planeta, tienen ya una conexión natal a través de un aspecto
compartido. De este modo, el tránsito vuelve a poner sobre la mesa los temas
que ya venían sugeridos por la conexión natal, para que puedan ser así
revisados por la conciencia y actualizados de acuerdo a nuestro momento de
vida actual.

Por supuesto, como sucede con cualquier tránsito, hay dos posibles
expresiones del mismo. Por un lado, está el caso de aquellas personas que
tienen poco o ningún conocimiento de su Carta Natal, o bien son ignorantes
del tránsito que está teniendo lugar. Para estas personas, el tránsito se
manifiesta como un conjunto de acontecimientos externos, que surgen de
manera inesperada y sobre los cuales parecen tener muy poca capacidad de
respuesta. Este es el caso típico de aquellos que se ven continuamente
sorprendidos por los embates de la vida, sin saber cómo reaccionar, ni cuáles
son las causas profundas de las crisis por las que van pasando.

También está el caso de las personas que tienen un conocimiento más


profundo de la astrología, de su Carta Natal y de todos los símbolos que ésta
expresa. Si estas personas prestan atención a sus tránsitos planetarios, sin
duda pueden encontrar excelentes oportunidades para crecer y para aprender.
De hecho, esta será la mejor manera de aprovechar la energía planetaria y
asteroidal en su propio beneficio.
Además, a medida que avanzamos en nuestra evolución personal, pasamos
por distintas fases en las que la conciencia se va ampliando. En cada etapa
vital, nuestra percepción de lo que significa la energía de cada asteroide,
debería ir cambiando, para adaptarse a nuestro nuevo nivel de conciencia. De
este modo, cada tránsito importante, producido cada cinco años, nos
encontrará más preparados, más atentos y con mejor predisposición para
disfrutar de la parte más constructiva de cada símbolo.

Los tránsitos que consideramos como más destacados son, por supuesto, la
conjunción y la oposición del asteroide sobre el planeta natal. El resto de
aspectos es tan débil que sólo lo sentirán las personas muy sensibles, o
aquellos que tengan a ese asteroide concreto en una situación muy destacada
de su natalidad.

Por supuesto, también es posible analizar el tránsito de los planetas sobre el


asteroide natal. En este caso, sólo consideramos como relevante el paso de
los planetas más lentos, desde Júpiter hasta Plutón, ya que los cuerpos más
rápidos visitan al asteroide con tanta asiduidad (una vez al mes en el caso de
la Luna, y una vez cada dos años en el caso de Marte), que su impacto es
indistinguible del resto de los tránsitos más poderosos.

Sea como sea, para conocer la descripción de cómo afectan los tránsitos de
los asteroides, recomiendo analizar el apartado de los aspectos, ya que el
simbolismo del tránsito será similar al del aspecto.

Así por ejemplo, si Proserpina hace tránsito sobre el Plutón natal, puede
manifestar un momento de recapitulación sobre los traumas experimentados,
que puede llevar a la persona a buscar ayuda profesional, si es preciso. En
cambio, cuando es Plutón el que transita sobre Proserpina, se puede esperar
que el trauma sea vivido o revivido. En cualquiera de los dos casos, es un
momento de gran intensidad, en el que reaparece el mito de esta diosa en
nuestra vida.

Aparte de los tránsitos, y como sucede con los planetas, los asteroides
también vuelven periódicamente a ocupar la misma posición que tenían en el
momento del nacimiento. Esto se denomina "revolución", y se relaciona con
una revisión del simbolismo del cuerpo en cuestión. Cada cinco años, cuando
un cuerpo del cinturón de asteroides toca su lugar natal, podemos evaluar en
qué medida estamos desarrollando el potencial sugerido por este cuerpo, lo
que servirá como un impulso adicional en nuestra evolución.

Excepcionalmente, si un eclipse se da en las cercanías de un asteroide natal


(con un orbe de menos de cinco grados), podemos analizarlo como un
tránsito solilunar de cierta importancia. Como sucede con los eclipses, es de
esperar que se dé un "reset" en nuestra percepción del simbolismo del
asteroide. De alguna manera, tendremos la necesidad de hacer borrón y
cuenta nueva con todo aquello que el asteroide aporta a nuestra vida.
Conviene tener muy en cuenta estos acontecimientos cuando se dan.
Los asteroides en sinastría
Para finalizar la descripción de cada asteroide, se ofrece un concepto general
acerca de cómo afecta su interacción en el horóscopo comparado entre dos
personas (sinastría). La idea aquí es ofrecer una panorámica acerca de cuál
puede ser la influencia de una conexión entre un planeta de una persona y un
asteroide de otra. Resulta imposible dar todas las posibles combinaciones
entre asteroides y planetas en sinastría, ya que se necesitaría un volumen
mucho más grande, y la lectura de toda esa información resultaría
redundante, puesto que se pueden analizar perfectamente estas conexiones en
el apartado dedicado a los aspectos.

Así por ejemplo, si el asteroide Ceres de una persona está en estrecha


conjunción con el Sol de la otra, podemos esperar que aquel que aporta al
asteroide se sienta en la necesidad de nutrir emocional o financieramente a la
otra persona. Por su parte, quien aporta al Sol, puede iluminar la conciencia
del otro acerca de todos estos temas, ayudándola a conocerse mejor.

En el caso de analizar los asteroides en una sinastría, recomiendo utilizar


orbes muy estrechos, y aplicar sólo los aspectos más importantes: conjunción,
oposición y en algunos casos, trígono y cuadratura. Como ya se ha expresado
con anterioridad, la energía de los asteroides es muy sutil, y a menos que se
analicen combinaciones realmente intensas entre asteroides y planetas, es
probable que estemos jugando más en el terreno de las especulaciones que en
el de las realidades.

Así que ha llegado el momento de conocer a estas ocho diosas, y empezamos


por el primer asteroide en ser descubierto, Ceres.
Ceres

Nombre Astronómico: (1) Ceres

Categoría: Planeta enano (anteriormente asteroide) del cinturón de asteroides

Descubierto por: Giuseppe Piazzi, el 1 de enero de 1801, en el Observatorio


de Palermo (Sicilia, Italia)

Distancia al Sol (ua): 2,56 - 2,985

Período orbital (días): 1683,15

Diámetro (km): 939.4

Notas sobre el descubrimiento: Fue el primer asteroide descubierto, y en un


primer momento fue considerado como el único planeta en su órbita, hasta el
descubrimiento de Palas. Actualmente forma parte del conjunto de los
planetas enanos (desde 2006).

Asteroide alternativo: (1108) Demeter


Mitos acerca de Ceres (Deméter)
Los mitos cuentan que la diosa Deméter vive retirada del resto de los dioses,
como una protectora de la naturaleza y las cosechas, dedicada por entero al
cuidado de su amada hija Core (Perséfone o Proserpina). Aunque Deméter
fue cortejada por muchos dioses, y también fue madre, se dice de ella que
jamás tuvo un esposo.

Siendo joven y más impulsiva, Deméter tuvo a Core y a Yaco al acostarse


con su hermano Zeus. También fue madre de Pluto (una forma de Plutón), al
que concibió con el Titán Yasio. Cuenta la historia que Yasio y Deméter se
embriagaron en las bodas de Cadmo y Harmonía e hicieron el amor sobre un
campo tres veces arado. Zeus descubrió lo sucedido, pues ambos volvieron al
banquete con manchas de barro en brazos y piernas. El castigo para Yasio fue
la muerte inmediata, fulminado por el rayo de Zeus.

Deméter premió a un mortal, Pandáreo, quien se atrevió a robar un perro


dorado de Zeus para vengar la muerte de Yasio. Así, Pandáreo obtuvo el
privilegio de no padecer nunca dolor de vientre.

En los mitos siempre se habla de que Deméter era una diosa benévola, que
concede a los hombres el cereal. Pero en una ocasión actuó de manera cruel,
cuando Erisictón y sus hombres intentaron talar uno de sus bosques sagrados.
Aun así, su ira no fue repentina, sino que en primer lugar, se presentó ante
Erisictón en forma de sacerdotisa para pedirle que respetara el bosque. Al no
ser atendida, Deméter se enfureció y condenó al desgraciado a que, comiera
lo que comiera, padeciera una vida de hambre perpetua.

Pero la vida tranquila de Deméter sufrió un cambio repentino, cuando su


amada hija Core fue raptada por un desconocido.

Se cuenta que Hades, el dios del inframundo, se enamoró de la doncella Core


y pidió a Zeus permiso para tomarla como esposa, aunque ni Core, ni la
propia Deméter, tenían conocimiento del asunto. Como Zeus no quería
enemistarse con Deméter, pero tampoco quería tener problemas con Hades,
dio una respuesta ambigua: ni daría, ni negaría su consentimiento. Loco de
deseo, Hades interpretó esta respuesta como un sí.

Durante nueve días y nueve noches, Deméter buscó a su hija, negándose a


comer o a beber durante ese tiempo.

Al décimo día, llegó a la ciudad de Eleusis escondida bajo un disfraz. Sentada


junto al brocal de un pozo, la diosa tuvo la compañía de una anciana mujer,
Baubo, quien ejecutó ante ella una danza obscena, que le hizo reír a
carcajadas. En Eleusis, el rey Céleo y su esposa Metanira, acogieron con gran
hospitalidad a quien creían, era sólo una mujer afligida. Fueron estos reyes
quienes pidieron a Deméter que fuera nodriza de su hijo Demofonte. Se
cuenta también que fue en Eleusis donde Deméter, por consejo de Baubo,
tomó agua de cebada aromatizada con menta. Esto indujo en ella los dolores
del parto, y dicen que fue así como dio a luz a su hijo Yaco.

Un poco avergonzada por el espectáculo que había dado en la casa de Céleo,


Deméter decidió recompensar al rey haciendo a su hijo inmortal. Para ello,
aprovechando la noche, tomó al pequeño Demofonte y lo puso sobre el fuego
para quemar su mortalidad. La reina Metanira sorprendió a Deméter en medio
del acto, y rompió el hechizo, lo que provocó la muerte de Demofonte. Como
Metanira estalló en llanto por la pérdida de su hijo, Deméter se mostró ante
ella en su condición divina. Fue en ese momento cuando declaró que la
hospitalidad del matrimonio sería ampliamente recompensada.

Otro de los hijos de Céleo y Metanira, de nombre Triptólemo, relató entonces


a Deméter que él conocía el paradero de Core, puesto que un misterioso dios
había surgido del interior de la Tierra, raptando a la joven e introduciéndola
en su reino subterráneo. Contó también que, en el hueco abierto por el dios,
había caído una piara de cerdos.

Con la ayuda de Hécate, Deméter obligó a Helios, el sol que todo lo ve, a
reconocer que el raptor era Hades. Como la diosa sospechaba de la
connivencia de Zeus en todo el asunto, entró en un duelo inconsolable.
Comenzó entonces a recorrer el mundo agostando las cosechas e impidiendo
que los árboles dieran fruto. De este modo, la humanidad estuvo en peligro de
perecer.

Zeus fue consciente del problema en el que se había metido, puesto que, sin
hombres para hacer los sacrificios, ¿qué sentido tienen los dioses? Así que
tras intentar aplacar en vano a Deméter, envió a Hermes para que pidiera a
Hades que devolviera la doncella a su madre. Por su parte, el mensaje para
Deméter fue el siguiente: "recuperarás a tu hija, siempre y cuando, no haya
probado aún la comida de los muertos".

Hades, que era muy astuto, prometió a Core que volvería a ver a su madre,
pero ya sabía que Core había comido varias semillas de una granada de su
jardín. Deméter pudo volver a abrazar a su hija, pero al saber que había
probado la fruta del mundo de los muertos, se sintió de nuevo engañada.

Al fin, Zeus intervino para poner paz entre todos, y decretó que Perséfone (el
nuevo nombre Core), permanecería seis meses con su madre, meses en los
que la tierra florecería y daría sus frutos; y seis meses con su nuevo esposo en
el mundo de los muertos, trayendo el dolor a Deméter y el invierno sobre la
tierra. Hécate aceptó el encargo de vigilar por el cumplimiento del pacto.

Antes de que Deméter decidiera reintegrarse al Olimpo, instruyó al joven


Triptólemo de Eleusis, en su culto y misterios.
Simbolismo Astrológico de Ceres
Cuando nos asomamos a los mitos asociados a la diosa que da nombre al
primer asteroide descubierto, Ceres, encontramos en primer lugar que esta
divinidad se asocia con un aspecto esencial de la naturaleza femenina que la
distingue de manera fundamental de lo masculino: su capacidad para concebir
y dar a luz una vida.

Deméter era la diosa maternal por naturaleza, y casi todo su relato mítico se
asocia con el dolor por la pérdida de su hija. Es llamativo observar que, un
motivo común en los sueños de muchas madres, tiene que ver con la
desaparición de los hijos, sea porque se pierden o porque son raptados. Esto
ocurre incluso cuando los hijos ya son adultos, puesto que en la mente
profunda de una madre, sus hijos no dejan de ser nunca unos niños pequeños.
El instinto de protección, el miedo a perder a los hijos, se expresa en otros
ámbitos, pues incluso una mujer con poca presencia física, se enfrentará sin
dudarlo a cualquiera que intente hacer daño a sus retoños, por fuerte o
peligroso que sea el agresor. Esto se observa también entre los animales,
donde el instinto de protección hacia las crías, es algo muy poderoso. Sin
duda, hay una codificación biológica en las hembras de cualquier especie
para cuidar de sus pequeños, asegurando así la perpetuación de la especie.

En la historia de Deméter, llama la atención el hecho de que jamás tuviera un


esposo. Esto es así porque ella es esencialmente madre, pero no esposa ni
amante. Aquí no se valora la capacidad de la mujer para disfrutar de la vida
en pareja, ni de la sexualidad, sino únicamente la vertiente creadora que es
intrínseca a su naturaleza.

Como es sabido, Ceres da nombre a la palabra "cereal", y son los cereales la


base de la alimentación de una parte de la humanidad. El hecho de que
Deméter yaciera con Yasio en el campo arado, nos habla de una de las claves
de este símbolo, ya que ella misma es la tierra fértil donde puede crecer la
cosecha. Pero para que la tierra sea realmente productiva, debe ser labrada
por el ser humano.

Meter el arado en la tierra implica, de un modo u otro, provocar una herida en


su naturaleza. Como se ha sabido, una parte de los ritos asociados con
Deméter consistía en dar azotes a la persona que recibía la iniciación. Para
que la tierra dé su fruto, necesita recibir algún tipo de herida. Por eso vivir,
dar frutos como seres humanos, es algo que sólo se logra tras experiencias
que a veces son felices, pero que en muchas ocasiones, son dolorosas.

El alimento, que es la base del culto a Ceres y su relación con el ser humano,
es algo que se rastrea con facilidad en algunas de las historias relacionadas
con la diosa. Cuando quiere premiar a un hombre, Deméter le concede el don
de no padecer dolor de vientre. Cuando quiere castigar a otro, le obliga a
sufrir un hambre perpetua.

La conexión entre la alimentación y el arquetipo materno es algo bastante


evidente. De nuestra madre recibimos los nutrientes mientras permanecemos
en sus entrañas, y es de su pecho de donde nos alimentamos durante un
tiempo después del nacimiento. La madre es lo que nos nutre, y por ese
motivo, algunos trastornos alimenticios en la vida adulta, reflejan problemas
relacionales sufridos con la madre en la infancia. Una madre que hurta el
cariño, de alguna manera está privando a su retoño de un alimento tan
esencial como la leche que puede encontrar en su seno.

Pero la alegría maternal de Deméter no puede ser eterna, y como sucede en


ocasiones, las pesadillas se convierten en realidad. Alguien ha raptado a su
hija, por la que se desvive, dejándola sumida en un mar de dolor y confusión.
Sabemos que el culpable es Hades, pero a Deméter, nadie le dice nada. Así
que debe ir atando cabos a través de su viaje y sus encuentros. Por ejemplo, el
hueco por el que entra y sale Hades, se traga a unos cerdos, y aquí tenemos a
una buena pista para Deméter, ya que el cerdo es un animal asociado al
mundo subterráneo. Veremos a otros cerdos salvajes en acción cuando
hablemos del mito de Isis.

Es en Eleusis donde Deméter encuentra cierta paz y, sobre todo, las


respuestas que está buscando. Todo el episodio de la deificación frustrada de
Demofonte, nos remite a uno de los aspectos esenciales del culto a esta diosa,
sus cultos.

Eleusis fue uno de los centros espirituales más importantes del mundo griego
y esto se debe a que en ese lugar se celebraban ritos mistéricos en honor a
Deméter. Los "misterios" eran celebraciones religiosas que tenían lugar
habitualmente una vez al año. En ellos, se recreaban ciertas historias míticas,
y servían como medio de transmisión de determinadas enseñanzas
espirituales. Una de sus características, era que los participantes de los ritos
debían pasar por un proceso de purificación previa. Otra de sus normas, era
que cualquier partícipe debía guardar secreto acerca de lo que presenciara en
los mismos. Esto era algo que se cumplió siempre escrupulosamente, puesto
que las descripciones que tenemos de los rituales son escasas y fragmentarias.
Al finalizar el ritual, la persona que había superado las pruebas y recibido el
conocimiento, pasaba a denominarse "iniciado", y debía realizar ciertos votos
antes de poder volver, transformado, a su vida cotidiana. En la antigüedad
existieron varios cultos mistéricos, como los consagrados a Isis.

Una característica esencial de cualquier iniciación, es que tiene que ser un


hecho que produzca una conmoción intensa de carácter emocional, intelectual
y espiritual en la persona. Esta es la garantía de que será algo inolvidable. Eso
era precisamente lo que buscaban las personas que buscaban ser iniciadas:
tener una experiencia que diera un giro radical a sus vidas. Cualquier
iniciación supone un renacer, y del mismo modo que el nacimiento es una
conmoción en cualquier ser humano, lo que busca el iniciado es nacer de
nuevo. La conexión con el símbolo de Deméter, la madre esencial, es así
evidente. Participando en los misterios dedicados a la Gran Madre, tenemos
la garantía de ser de nuevo paridos por ella.

El simbolismo de la vieja Baubo es bastante complejo, hasta el punto de que


se han dedicado libros enteros a narrar todos los detalles de su episodio con
Deméter. Pero para no hacer demasiado extenso este análisis, sólo
esbozaremos algunas de las interpretaciones que se han dado sobre el
personaje y sus actos. Si observamos algunas representaciones artísticas de
Baubo, veremos que se la muestra como una figura femenina con cabeza
humana, pero cuyo cuerpo es una inmensa vulva. Esto nos da la idea de que
estamos ante una figura relacionada con la fertilidad, lo cual choca con la
idea de que es una mujer de avanzada edad. Evidentemente, esta es una figura
grotesca, que nos recuerda a los personajes bufonescos del teatro clásico.
Frente a las imágenes fecundas del neolítico, que tienen atributos sexuales
exagerados porque se relacionan con la concepción, Baubo muestra de
manera exagerada un órgano que ya no tiene nada que ver con la
reproducción. Es un órgano cuya finalidad, en su caso, está destinado
únicamente al placer, y lo hace frente a una diosa que es, por encima de todo,
una madre.

La danza obscena de Baubo, mostrando sus genitales, tiene el efecto de hacer


reír a Deméter, liberando de esa manera algo de su pena. No olvidemos que
todo sucede al lado de un pozo, un lugar donde se conecta el mundo de los
hombres con el inframundo de los muertos, lo cual es otra pista para
Deméter. La danza nos muestra una cuestión muy importante, que tiene que
ver con la concepción y la creación en general. En todo acto serio tiene que
haber algo de comedia. Esto es válido para los creadores y los artistas, que
tienen que dejar entrar a Baubo en sus vidas. Pero también para las parejas
que están deseando concebir una nueva vida. Sin diversión ni placer, el acto
sexual con fines exclusivamente reproductivos, se convierte en algo
mecánico y gris. No es sorprendente que algunas mujeres que tienen
dificultad para quedarse embarazadas, sólo sean capaces de concebir cuando
se relajan y pierden toda preocupación por conseguir el resultado deseado.

Así que una de las enseñanzas de Baubo es que todo acto creativo requiere de
un cierto grado de despreocupación, de cierto amor por el caos y por la
comedia. Ese es el sentido de las antiguas fiestas del carnaval, que ofrecían
cinco días de descontrol en medio de los otros 360 días de orden y rutinas.
No olvidemos que 360, son los grados que tiene la rueda zodiacal.

Para finalizar con el episodio de Baubo, vemos como esta mujer ofrece a la
diosa una bebida de cebada y menta. Como han explicado otros autores,
puede existir una relación entre este brebaje y ciertos estados alterados de
conciencia que se experimentarían en los ritos eleusinos. Existe un hongo que
afecta a los cereales, del cual se ha extraído la molécula del LSD-25, que
como sabemos, es un potente alucinógeno. Por otra parte, esta misma
molécula, en su forma natural, aparece asociada a sustancias que ayudan a
provocar el parto. El hecho de que todo esté aromatizado con menta, se
relaciona con otro de los raptos de Hades, en el que intentó violar a una
doncella llamada Menthe, y que fue convertida en planta por Perséfone.

De modo que todo el complejo episodio de Baubo en Eleusis, nos está


hablando de una iniciación que requiere en primer lugar cierta ligereza y
sentido del humor. Pero también, nos invita a entender que toda iniciación se
basa en la idea del renacer. Para poder ser iniciados, tenemos que aceptar
pasar primero por una muerte simbólica, del mismo modo que el grano que
cae en la tierra, aparentemente se pierde. Posteriormente, ese mismo grano se
convertirá en una nueva planta que crecerá vigorosa para darnos el fruto.

Lo que hace Baubo con Deméter, es recordarle que ella es una madre, y que
del mismo modo que trajo al mundo a Core, puede volver a dar vida. Incluso
puede recuperar a su hija y volver a traerla al mundo superior. La vulva es
también un equivalente del surco que se debe hacer en la tierra. Por su parte,
el pozo, como el hueco que se traga a Core, no es más que un símbolo de la
vagina, el conducto por el que la energía masculina entra a fertilizar el vientre
de la tierra, y el conducto también por el que surge el producto de esa
fertilización: una nueva vida.

Al fin, Deméter ha de aceptar el trato que se le propone, porque como madre,


llega a entender que el fruto que ella ha concebido, ya no le pertenece. Sólo
disfrutará de su hija durante una parte del año, mientras que la otra parte,
Perséfone debe quedarse con su esposo. Este sacrificio, que en la antigüedad
servía para explicar el cambio de las estaciones, tiene el sentido profundo de
conectar a la madre con su verdadera función. Ella es una mediadora, un
instrumento de la vida que se renueva, y en calidad de tal, debe aceptar que
sus criaturas tengan vida propia.

Astrológicamente, Ceres representa la función maternal, y el instinto que


tienen las madres hacia sus criaturas. Muestra una zona de la experiencia
humana donde somos capaces de darnos completamente a los demás,
aceptando el fluir natural de la vida. Es la base donde se asienta el amor por
los demás, pero especialmente por aquellos que son de nuestra propia sangre.
Es también un asteroide creativo, puesto que, del contacto con este símbolo,
surgen múltiples realidades que tienen una existencia en el mundo tangible.
Lo que se construye bajo la energía de Ceres, es algo que, si bien en un
principio puede parecer embrionario o incompleto, si se le permite crecer,
puede convertirse en una realidad autónoma.

Podemos ver aquí el símbolo de la madre como aspecto nutricio fundamental,


pero también algunos de los problemas que pueden sobrevenir cuando el
arquetipo materno no está bien desarrollado. Rastreamos aquí la conexión
con la alimentación, cómo nos nutrimos físicamente, de qué manera
incorporamos el alimento. Si hay algún trastorno en esta área, Ceres puede
ser un buen indicador del mismo, sobre todo si recibe aspectos duros, o si
está en posiciones complicadas dentro de la Carta Natal. En cualquier caso,
estas indicaciones no son sino señales de una mala asimilación de la relación
con nuestra madre, sea porque no nos hemos desligado correctamente de ella,
o sea por el contrario, porque estamos unidos por un cordón umbilical de
dependencia o de resentimiento.

En todo esto, Ceres nos recuerda un poco al arquetipo lunar, sólo que aquí
nos desligamos de otros aspectos asociados a la Luna, como pueden ser el
acceso al inconsciente, el plano emocional o la memoria. Ceres se focaliza en
la experiencia que hemos tenido con nuestra madre como tal, ampliando todo
lo que la Luna ya nos manifiesta. También indica cómo somos cuando nos
expresamos de modo maternal, independientemente de cuál sea nuestro sexo,
o si tenemos hijos o no. Cualquier persona se alinea con el arquetipo maternal
cuando concibe algo, cuando da a luz, cuando nutre y cuando cuida.

A través de Ceres, estudiamos la manera en que se debe producir la necesaria


separación entre nuestra madre y nosotros mismos. Una sana ruptura del
cordón, es la mejor manera de crecer como personas, de madurar. Todo esto
se ampliará también en el apartado dedicado a la otra parte de este arquetipo:
Proserpina, o la hija.
Ceres en la Carta Natal
Ceres en los signos

Aries

Cuando Ceres está en el signo de Aries, representa un símbolo de gran


independencia emocional. Las personas que tienen esta posición,
seguramente han tenido que labrar su propio camino una edad muy temprana,
o quizás han debido aprender desde el inicio a ser autosuficientes. Sea como
sea, su camino vital los lleva de manera inevitable a separarse de la energía
materna para construir un espacio propio, una existencia independiente.

Son personas que pueden enseñar a los demás a ser autónomos, a no


depender demasiado de nadie. Pero en las relaciones, esto se puede vivir
como un desafío, ya que aunque pueden tener una cierta cualidad protectora,
tienden a expresar el amor a través de actividades físicas. Se trata de
individuos que, de un modo u otro, viven la experiencia de tener que tomar
decisiones demasiado pronto en la existencia. Uno de sus aprendizajes
principales es descubrir que no todo es dificultad, y que por el camino de la
facilidad, también se alcanzan grandes resultados.

Tauro

En Tauro, Ceres encuentra el cariño materno a través de la alimentación y los


cuidados físicos. Estas son las personas que, a través de la comida, un masaje,
o alguna actividad sensorial, pueden volver con facilidad a su niñez. Aquí el
sentido del tacto es esencial, puesto que devuelve a estas personas a la tierra y
a los recuerdos. La forma que tienen de nutrir a los otros es similar a la
manera en que ellos se sienten alimentados, sea a través de una buena comida
o de cualquier actividad física que resulte placentera a sus sentidos.

Son personas que se encuentran muy a gusto cerca de la tierra, teniendo


flores o cultivando un huerto. La nutrición sana también es algo que les
importa mucho, porque de alguna manera, asimilan a la tierra con la madre, y
establecen una conexión con todo lo que signifique salud, naturaleza,
ecologismo y sensualidad. Si hay problemas no resueltos con la madre, se
pueden dar algunos trastornos alimentarios.

Géminis

Estas personas se nutren con todo aquello que se relaciona con la mente y la
expresión. Necesitan estar en contacto con individuos que gusten de hablar,
que estén interesados en la educación o que sean curiosos como ellos. El
sentimiento de familiaridad se da con aquellos que tienen una mente abierta,
y mejor aún si son personas expresivas e inquietas. En ocasiones, esto tiene
que ver con una experiencia temprana con la madre basada en el diálogo, y
otras veces, en todo lo contrario.

Son personas que nutren a otros a través de sus palabras, de sus ideas, de todo
aquello que produce su mente. Pero también es verdad que en ocasiones les
falta un poco un poco de calor emocional en medio de tantos intereses
mentales. Aquí se da a veces la necesidad de soledad, de encontrar espacios
donde el ser no se sienta con la obligación de dar a los demás. Es una
posición donde se sienten trastornos intestinales de origen emocional.

Cáncer

Esta es una posición muy cómoda para Ceres. Aquí hay una profunda
conexión con el arquetipo materno desde una edad muy temprana, que se
revela a través de una conexión muy fuerte a nivel físico, emocional y
espiritual. Estos son individuos que se sienten a gusto cuando nutren o se
sienten nutridos. Necesitan sentir que el cariño es algo más que palabras y
que se convierte en algo físico, en alimento.

La conexión con el arquetipo maternal es tan fuerte, que pueden con facilidad
transformarse en auténticas madres de los demás, independientemente de que
se trate de hombres o de mujeres, y del grado de parentesco o amistad que
tengan con los otros. La necesidad emocional es fuerte, y si no se puede
manifestar, causará más de un trastorno que tendrá efectos en la salud. Sea
como sea, es importante hacer un análisis muy detallado de lo que ha
significado la madre en la vida de esta persona, para poder tener una visión
más objetiva de lo que significa y cómo influye en su carácter.
Leo

Cuando Ceres está en Leo, nos encontramos ante personas que sienten un
placer cercano al orgullo cuando se dedican a nutrir y cuidar de otros. Puede
ser un patrón aprendido en la infancia, en la intimidad del hogar, o quizás sea
algo que se desarrolló al ver cómo la madre demostraba su cariño hacia el
individuo en público. Esta es una posición que hace que las personas tengan
mucha dedicación a los demás. Lo que sucede es que hay un interés especial
en que se note.

Aun así, es una situación muy creativa, donde la persona se nutre de todo
aquello que es luminoso, atractivo y artístico. Son seres que aman la atención,
la admiración y el respeto por parte de los demás. El trato con los niños es
algo que se da con fluidez. Pero ellos mismos necesitan separarse un poco de
la madre para que puedan verse con toda claridad. Esto se debe a que la
madre, con frecuencia, era alguien demasiado especial.

Virgo

Aquí nos encontramos con personas que tienen un gran espíritu de servicio a
los demás. Sin duda, esto lo aprendieron de la madre, puesto que ella era una
persona que se desvivía por ser útil. Con frecuencia, son seres muy
perfeccionistas, que quieren hacerlo todo bien a la primera. Pero por mucho
que lo intentan, nunca son tan buenos ni tan perfectos como su progenitora.
Separarse del arquetipo materno es una cuestión esencial para ellos.

Son personas muy eficaces y pueden enseñar a otros a ser tan útiles y tan
detallistas como ellos mismos. En el fondo, anhelan que todo esté bien a su
alrededor, y pueden sufrir problemas gástricos por exceso de tensión o por
ansiedad. Con facilidad pueden ser personas disciplinadas, sobre todo si esto
se observa en otros puntos de la Carta. Buscan crear un entorno limpio,
cómodo y eficiente a su alrededor y siempre se ocupan de que sus hijos sean
perfectos. Si saben relajar un poco las tendencias más neuróticas de esta
posición, sin duda, pueden triunfar en el cuidado de los otros y en el ámbito
familiar. Su forma de demostrar amor, será a través del servicio.

Libra
Cuando Ceres está en el signo de Libra, este asteroide actúa movido por la
belleza y la amabilidad. Como arquetipo materno, este signo presenta a una
madre que gusta del trato suave con sus hijos. De hecho, puede llegar a
apoyarse en ellos en diversos momentos de su vida. Esto tiene como
consecuencia la predisposición a dejarse atar por la dependencia a los demás.
Estas personas necesitan que los otros cooperen con ellos, que les acompañen
en sus empeños, y se resienten si no lo logran.

Se trata de individuos que se nutren a través de la belleza y de las relaciones.


A su vez, también saben cómo cuidar de aquellos que les cuidan. Son seres
que necesitan desarrollar relaciones con los demás. Esto es algo que
aprendieron a una edad temprana, ya que la madre también fue alguien que
estuvo muy cerca, a veces más como una amiga que como una progenitora.
Es conveniente colocar a la madre en su lugar correcto, del mismo modo que
también es adecuado colocarse uno mismo en el sitio preciso con respecto a
los propios hijos o a personas cercanas. Aceptar un poco más de
independencia por parte de los otros, ayuda.

Escorpio

Con Ceres situado en el intenso signo de Escorpio, lo que nutre a estas


personas es el contacto íntimo con los demás. Sin duda, estamos ante
individuos que han tenido una infancia donde la relación con la madre fue
bastante compleja. Por un lado, hay una cierta cercanía con ella, pero a la vez,
ese arquetipo materno parece que no se acaba de comprender o de abarcar. La
relación con ella, o la falta de relación, si es el caso, viene cargada de
sentimientos de transformación, de regeneración y de cambio. También de
heridas.

Existe por tanto una necesidad de separarse de ese núcleo, pero eso sólo se
puede hacer sanando las cicatrices y alcanzando el perdón. Seguramente la
persona debe pasar por varias etapas antes de llegar a una paz interior con
respecto a la imagen materna. En caso contrario, puede tener alguna
dificultad para desarrollar esa función, ya que puede herir sin querer a sus
retoños. Sin duda, mejorar la relación con la madre, independientemente de
que viva o no, ayudará mucho a estos individuos. Algo que nutre a estas
personas es, sin lugar a dudas, el sexo y todas las emociones profundas y
transformadoras.
Sagitario

Ceres en el signo de Sagitario se relaciona con una vivencia de la madre


bastante especial. Aquí, la progenitora se siente como alguien que da buena
energía, que aporta optimismo, e incluso como alguien que nutre a través del
conocimiento y la enseñanza de valores. Estos aspectos son los que hacen que
estas personas se sientan alimentadas y satisfechas en su relación con los
demás. Ahora bien, también hay que anotar que no se trata de individuos muy
dados a mostrar sus vulnerabilidades a los otros. Más bien, se presentan ante
los demás como seres que quieren aportar siempre algo positivo, aunque
tengan que esconder ciertos sentimientos.

Son personas que tratan de animar a los demás a que sigan un camino
independiente y original. Se nutren de conocimiento, de viajes, de todo
aquello que sea diferente y que permita expandir la conciencia. Quizás sea
una de las posiciones de Ceres donde es más fácil apartarse del arquetipo
materno para crear una vida propia. Pero en realidad, esto es sólo una
apariencia, puesto que si se busca un camino individual, es porque la madre
quizás ha enseñado al individuo a actuar de esa manera. En todo caso,
reconocer lo que se ha heredado, honrarlo y seguir adelante, es una buena
forma de aprovechar al máximo esta energía.

Capricornio

La energía que estas personas reciben de su madre, que conforma gran parte
del arquetipo maternal interno, se relaciona con sentimientos de orden, de
control y de búsqueda del éxito. Son seres que buscan que sus afectos y
cualidades para nutrir a los demás, estén dirigidos en la senda correcta. Por
eso, no malgastan su energía ni sus impulsos, y esto es algo que aprendieron
de su madre desde la primera infancia.

La necesidad de tener una meta es muy importante y esto es algo aprendido


en la relación con la madre. Se trata de una enseñanza basada en la necesidad
de ser eficaz, independiente y objetivo. Estas personas se sienten nutridas
cuando todo está organizado y pueden controlar lo que sucede en sus vidas.
Sin duda, hay algo en la educación recibida que se relaciona con el premio y
el castigo. Por eso estos individuos saben dar buenas recompensas cuando se
sienten bien cuidados, pero reaccionan de un modo agrio en caso contrario.
Aun así, hay algo de frialdad en el recuerdo o la relación con la madre. Es
algo que debe ser sanado.

Acuario

Ceres en Acuario se nutre de todo aquello que es extraño, novedoso o fuera


de lo común. Para que estas personas se sientan bien nutridas y satisfechas,
necesitan participar de experiencias novedosas, que los lleven a realizaciones
muy diferentes de lo que es habitual para el resto. La experiencia materna se
relaciona aquí con sentimientos de separación o diferenciación. Así que
cuando estas personas sienten la necesidad de tomar un camino propio,
diferenciado del aprendizaje recibido con la madre, resulta relativamente fácil
tomar distancia. No en vano, la madre se presenta siempre como alguien
inusual, que aporta un gran sentimiento de independencia a sus retoños.

Esas son las personas que sienten que no necesitan los cuidados de nadie.
Quizás por ello, desde temprana edad desarrollan sentimientos de
independencia y cierta rebeldía. Se comportan con sus hijos, si los tienen, con
cierta distancia. Pero al mismo tiempo, les estimulan a ser muy libres y
autosuficientes. No es la posición más emocional para Ceres. En ocasiones, la
persona puede parecer demasiado fría o demasiado interesada por lo nuevo y
cambiante, y menos por el aspecto de estabilidad que debe proporcionar una
figura materna. Aun así, es una posición que anima a un gran crecimiento,
siempre que no se dejen de lado los aspectos emocionales que serán
necesarios para poder desarrollar relaciones sentimentales estables.

Piscis

La persona que tiene a Ceres en Piscis suele ser alguien que refleja las
emociones de los demás. De alguna manera, estas personas manifiestan el
arquetipo de la madre universal, y lo hacen con una enorme compasión y
generosidad. Cuando los otros están en un momento difícil, o sufriendo por
algún motivo, estos seres están dispuestos a darles el alimento emocional, la
comprensión y la paz que necesitan. Se trata de individuos que pueden
conectar muy bien con las personas a través de la emoción y la imaginación.

En ocasiones, ellos han sufrido un abandono temprano, o quizás la conexión


con la propia madre fue tan profunda, que resultó un poco asfixiante.
Experimentan las emociones de la maternidad, o el hecho de cuidar a los
otros, de un modo extremadamente intenso, lo cual no es siempre algo fácil
de vivir. Son personas que sienten un enlace familiar con muchos,
especialmente con los que más sufren. Se alimentan de fantasías, y pueden
por ello, ser individuos muy creativos, siempre que no se crean sus propias
imaginaciones. Cuando aprenden a cuidarse, pueden cuidar muy bien a los
demás, sin agotar sus reservas.

Ceres en las casas

Casa 1

La posición de Ceres en la casa 1, sobre todo si está cerca del Ascendente,


revela que este asteroide está en una situación muy poderosa. Aquí nos
encontramos a las personas que tienen una actitud maternal con el resto de los
individuos, independientemente de cuál sea su sexo. Cuando alguien de su
entorno necesita ayuda, sabe adónde tiene que recurrir para encontrarla. De
un modo u otro, todos los que están necesitados, gravitan hacia esta persona.

Aun así, se trata de individuos que buscan salirse de la imagen materna. Una
y otra vez, desean despejar su espacio interior, y lo consiguen siguiendo tu
propia ruta. Será preciso que reconozcan el valor y la importancia de su
madre, así como las influencias recibidas, de manera que puedan abrirse a
nuevas experiencias y manifestar sus dotes de cuidar, de un modo más
maduro.

Casa 2

Aquí, el hecho de cuidar o de nutrir a los demás es algo que se mezcla de


manera indisoluble con los propios valores de la persona. Si no pueden
ocuparse de los otros, de algún modo sentirán que están traicionando algo que
experimentan de un modo muy profundo. Con seguridad, se trata de actitudes
que aprendieron en su etapa temprana, a través de un sentimiento muy
intenso de la maternidad, de una gran conexión con el arquetipo maternal.

Liberarse de la imagen materna para evolucionar hacia el siguiente capítulo


de la vida, implica reconocer esos valores adquiridos y distinguir aquellos
que son más positivos, que se adaptan mejor a la versión del propio ser que se
quiere desarrollar. Este proceso se debe hacer agradeciendo aquello que se ha
recibido, y dejando a un lado todo lo que implique abnegación excesiva o
pérdida del propio yo en beneficio del otro.

Casa 3

Con Ceres en la casa 3, nos encontramos con que aquello que nutre a la
persona, o con lo que puede nutrir a los demás, se relaciona con el mundo
mental y la expresión. Son seres que encuentran siempre una palabra
adecuada para dar a los demás lo que necesitan en momentos de dificultad, y
que a su vez, se alimentan de buenas lecturas, o de contenidos audiovisuales
de calidad. Por esto, esta suele ser una buena posición para educadores o para
terapeutas.

El arquetipo materno, relacionado en parte con el conocimiento y la


expresión, requiere de una revisión. Está claro que algunos de los
aprendizajes recibidos en la edad temprana son muy útiles para moverse por
los territorios de la mente. Pero con frecuencia, estas personas pueden ser
algo frías, y deben aprender a relacionarse de un modo que no sea sólo
racional, sino que debe incluir elementos como la afectividad o las cualidades
prácticas. Completarse significa desarrollar todo aquello que quedó a medio
cultivar en la infancia, y en este caso, ese proceso requiere más pasión y más
emoción.

Casa 4

Lo que hace que estas personas se sientan nutridas y felices, es todo aquello
que se relaciona con el hogar y con el pasado. Se trata de seres que están muy
a gusto en su casa y que tienden a acoger a otras personas entre esas cuatro
paredes. Es una posición muy positiva para desarrollar una vida hogareña, o
para sentirse a gusto bajo techo. Si las circunstancias son favorables, pueden
ser individuos que disfruten cocinando o atendiendo a la familia.

El arquetipo materno es muy poderoso en esta posición, sobre todo si Ceres


está en las cercanías del Bajo Cielo. Aquí, este arquetipo se relaciona, más
que en ningún otro caso, con la raíz de la que se proviene y con la que se
siente una sintonía muy clara. En algunos casos, esta posición puede indicar
la presencia de fuertes ataduras, e incluso de cierta dependencia emocional
con la madre. Así que se requiere tiempo y reflexión para liberar esas
ligaduras y comenzar a desarrollar una visión propia de lo que es la
afectividad y la conexión con la raíz. Aceptar lo positivo y reducir el impacto
de las experiencias negativas no es fácil, pero muy necesario.

Casa 5

Las personas que tienen a Ceres en la casa 5 tienen buenas calidades para
sentirse nutridas a través de prácticas que impliquen diversión, juegos,
deportes o aventuras románticas. Sin duda, estos son los que tratan a sus
conquistas como una madre a su criatura, y si esto es bien recibido por la otra
parte, puede dar lugar a un intenso romance. En todo caso, el placer que se
comparte con aquellos que son objeto de su amor, es algo que nutre
emocionalmente a la persona.

La fuerza del arquetipo materno está muy relacionada con la crianza de los
hijos. Estamos ante personas muy fértiles, tanto fisiológicamente como desde
el punto de vista creativo. Tener hijos y criarlos puede ser una forma de
desarrollar al máximo este arquetipo, conectando con todo lo que se aprendió
de la propia madre y actualizándolo. En todo caso, este arquetipo precisa ser
reencuadrado. La persona debe cuestionarse qué desea crear en su vida y
cómo hacerlo, dando así un nuevo impulso a este poder interior generativo.

Casa 6

Nos encontramos aquí con aquellos individuos que se sienten a gusto


cuidando a otras personas, o bien ocupándose de aquellos aspectos que hagan
felices a los otros. Se trata de personas que, trabajando, atendiendo a los
pequeños detalles, cumpliendo las rutinas, se sienten nutridos y pueden nutrir
a los demás. De hecho, temas como la nutrición o la salud, pueden ser una
salida profesional para ellos. Son seres que sienten una llamada, una vocación
de servicio a los demás.

El arquetipo maternal se relaciona directamente con el cuidado de la salud y


la eficiencia en los asuntos cotidianos. Ellos conocen bien la importancia de
hacer cosas prácticas, de resolver todos los problemas con eficiencia. El
concepto de servicio es un ideal que viene impuesto desde la infancia,
probablemente por una madre que debía cuidar a otros miembros de la
familia o de la comunidad. Será importante que estas personas aprendan a
delimitar qué se adapta a su vocación de servicio y qué es pura abnegación.
Aceptando lo primero y vigilando no caer en lo segundo, pueden avanzar
mucho.

Casa 7

Aquí, la posición de Ceres, sobre todo si está muy cerca del Descendente, nos
muestra a aquellas personas que se nutren de las relaciones de pareja. Son,
con frecuencia, aquellos que tienen una actitud maternal con sus compañeros
de vida, o incluso con socios o amigos íntimos. Del mismo modo, aceptan sin
complejos el hecho de ser cuidados y nutridos por aquellos con los que
comparten su vida. En todo caso, siempre buscan un equilibrio entre lo
mucho que dan y lo mucho que esperan recibir. Otra cosa, es que lo consigan.

La conexión con el arquetipo materno es muy fuerte bajo esta posición. En


cierto modo, la madre actúa como una especie de sombra de la persona, una
parte que no son capaces de ver con toda claridad. Aprender a ver quién es o
quién fue la madre, es algo esencial para que aprendan a no estar demasiado
protegidos por esa presencia. También para que no proyecten a la madre en
todas sus relaciones significativas. La dependencia de la madre puede ser
excesiva en algunos casos. Conciencia, gratitud y maduración, son claves
para prosperar.

Casa 8

Tenemos aquí a las personas que se nutren a través de experiencias profundas


y transformadoras. Una de estas experiencias es la sexualidad, y por eso,
estos individuos necesitan una dosis extra de amor e intimidad compartida.
También es cierto que son seres muy capaces de nutrir a los demás a través
de estos sentimientos. En determinados momentos de la vida, ciertas
experiencias pueden servir para dar nuevo aliento a estos individuos. Por eso,
pueden ser de gran ayuda a todos aquellos que están viviendo procesos
difíciles, ya que ellos les proporcionan el alimento emocional que necesitan
para sentirse más seguros en cada tránsito vital.

A través de su experiencia con la madre, estas personas han conocido


experiencias que son profundas, transformadoras y quizás dolorosas. La
intensidad de la relación con el arquetipo materno dificulta una separación
emocional que pueda dar lugar a una vida autónoma. Se trata de seres que
deben sanar sus heridas para poder ayudar a otros. Si lo hacen, sea
recurriendo a terapia o iniciando un camino espiritual, sin duda, pueden ser
grandes terapeutas.

Casa 9

Lo que nutre a las personas con Ceres en la casa 9 es todo aquello que se
relaciona con el conocimiento. Son seres que están ávidos por aprender algo
nuevo cada día y se sienten completos cuando su mente está activa. También
se trata de personas que disfrutan mucho viajando o relacionándose con
personas de origen extranjero. Todo lo que signifique ampliar su mente y sus
horizontes físicos, es bueno para ellos, y también pueden nutrir a otros
ampliando sus fronteras mentales.

El arquetipo materno está relacionado aquí con aprendizajes muy profundos


que pueden provenir del terreno intelectual. Son personas expansivas, lo cual
han aprendido del contacto con la madre, que sin duda fue un ser de amplias
miras, o bien alguien con un cierto poso religioso o espiritual. Aun así, tanta
apertura de miras, siendo positiva, tiene su parte menos apetecible. En
ocasiones, quizá predominó el sentimiento de que la madre estaba en todas
partes menos donde debía estar. Se trata de vínculos donde predomina la
razón sobre el sentimiento. Esto es algo que también requiere cierta sanación
interior.

Casa 10

Con Ceres en la casa 10, nos encontramos con aquellas personas a las que
todo el mundo acude para encontrar consuelo, ayuda o alimento físico o
emocional. Ellos mismos se sienten a gusto con las personas, y en el fondo
aprecian estar en contacto con muchos, y ser valorados por ello. Esto suele
ocurrir ante el público, y especialmente en todo aquello que se relaciona con
la vida profesional, que es un aspecto que suelen cuidar mucho. No sería
extraño que en el trabajo sean jefes que ayudan a sus empleados, o empleados
que son consentidos por sus patronos.

El arquetipo materno se relaciona con la vida profesional y con la necesidad


de encontrar un camino seguro hacia el éxito social. Estas personas
aprendieron de la madre cómo desarrollarse en esos ámbitos. Pero al mismo
tiempo, son individuos que necesitan encontrar su ser auténtico. Es en esta
situación donde tendrán que ajustar su búsqueda personal, reconociendo los
grandes valores y aptitudes que han heredado y aprendido, pero también lo
que es propio. Pueden tener un buen desarrollo social y profesional, pero
necesitan crecer también en aspectos más íntimos, donde no importan tanto
los méritos o los diplomas, sino la dimensión del propio corazón.

Casa 11

Aquí, Ceres se manifiesta como la oportunidad de nutrir a las personas que


forman parte de nuestro núcleo social, especialmente los amigos. Se trata de
individuos que son el soporte de todos aquellos que les rodean, y por ese
motivo, atraen a muchas personas a su alrededor. También se puede dar el
caso de que sean ellos los que reciben la ayuda, la nutrición y el soporte de su
núcleo social. Sea como sea, lo más probable es que la ayuda se dé en los dos
sentidos. Probablemente hay en ellos una personalidad muy sociable y
deseosa de promover el avance social. Son seres que ayudan a que se
cumplan los sueños colectivos.

El arquetipo materno se relaciona con la búsqueda del ser a través de la


posición social, del reconocimiento individual en medio de los grupos
humanos. Saber quién es uno, es esencial para poder reconocer todo lo que se
ha aprendido en la relación con la madre. También es importante descubrir,
en el vínculo con los amigos y con la sociedad en general, cómo diferenciarse
del arquetipo materno. Entenderse a través de los otros, requiere una visión
humilde del propio ser. Pero también la capacidad de no juzgarnos a nosotros
mismos, ni juzgar, sino de amarnos de un modo integral.

Casa 12

Ceres en la casa 12, invita a que la persona se nutra a través del cuidado y la
atención a todo aquello que está escondido, oculto, fuera del alcance de la
conciencia. Esta es una posición que hay que analizar con cuidado, puesto
que provoca cierta atracción por nutrir y cuidar a seres que están en
situaciones difíciles. En un aspecto positivo, promueve una conciencia
caritativa, de servicio a los demás. Pero si no se desarrolla correctamente,
puede dar lugar a que otros se aprovechen de la bondad de la persona.

El arquetipo materno está aquí muy influido por una dificultad de reconocer
quién era de verdad la madre. Por algún motivo (enfermedad, no
reconocimiento o simplemente por falta de entendimiento), hay una dificultad
para entender cómo era la madre y, sobre todo, cuál ha sido su influencia en
el carácter del individuo. Estas personas necesitan llevar a cabo una profunda
búsqueda interior para entenderla y recuperar su autonomía. La capacidad de
amar incondicionalmente, existe, pero debe estar basada en la verdad y la
sinceridad.

Aspectos a Ceres

Cuando se da un aspecto fuerte entre Ceres y el Sol natal, nos encontramos


con personas para las que el nutrir o nutrirse, son temas esenciales.
Dependiendo del tipo de aspecto de que se trate, nos encontraremos con
facilidades o dificultades a la hora de dar y recibir en el contexto de las
relaciones, o incluso con problemas alimenticios. A veces, se trata de
personas que saben cuidar de los demás, pero que tienen más dificultad a la
hora de recibir cuidados. Pero puede muy bien ser lo contrario. Sea como sea,
los temas de Ceres, y la relación con la madre, son muy importantes y
requieren una exploración profunda. Esto es aún más certero cuando se dan
aspectos entre Ceres y la Luna. Ambos planetas tienen una conexión
simbólica evidente, y cuando están conectados por aspecto, tienden a colorear
con fuerza la unión con la madre. Aquí nos encontramos con aquellos que se
ocupan de nutrir emocionalmente a los otros. Son personas que pueden
disfrutar o sufrir con este tipo de experiencias, en función del tipo de aspecto
que se dé entre ambos cuerpos. Será muy importante para ellos, sanar todo
aquello que haya quedado pendiente en la relación con sus madres. En caso
contrario, pueden quedar atados por las partes menos positivas de la Luna y
Ceres: dependencia emocional, descontrol afectivo o incluso problemas
alimenticios.

Si es Mercurio el planeta que hace conexión por aspecto con Ceres, estamos
ante personas que saben usar la palabra para ayudar o alimentar
espiritualmente a los demás. Es una buena posición para maestros o
terapeutas. En el caso de que sea Venus el planeta implicado, estamos ante
alguien que se nutre en las relaciones sentimentales, y que es capaz de
alimentar con su amor a otras personas. Si los aspectos son positivos, todo
fluirá con facilidad. Los aspectos más duros aluden a ciertas complicaciones,
quizás porque se da en exceso, o porque se recibe demasiado poco. En el caso
de que estemos ante aspectos de Ceres a Marte, tenemos a alguien que se
siente nutrido a través de actividades físicas, movimiento y competitividad.
La relación con la madre puede haber sido complicada, y quizás exista una
herida interior relacionada con la idea de que el amor materno era algo que
debía ser conquistado con dificultad.

En aspecto a Júpiter, Ceres ayuda a que exista una facilidad para nutrir y ser
nutridos por los demás. La relación con la madre se basa aquí en la capacidad
de crecer como individuo. Por eso, estas personas son las mejor equipadas
para asumir todo lo bueno de este vínculo, sanando lo negativo y creciendo
en la experiencia. En cambio, cuando el planeta implicado es Saturno, nos
encontramos con aquellos casos en los que la relación con la madre pudo
contar con algún tipo de limitación. Sin duda, la madre aportó las claves para
crecer en un entorno controlado, pero existen limitaciones y carencias a la
hora de recibir cariño o alimento en la infancia, que deben ser sanadas en la
edad adulta.

Cuando Ceres está en aspecto fuerte con Urano, revela que las formas en que
se desarrolla la relación con la madre son siempre sorprendentes y fuera de lo
convencional. El deseo de separación con el arquetipo materno es muy
intenso, pero no se debería llevar a cabo hasta haber asumido todo lo bueno y
lo malo que se recibió de la progenitora. Se trata de personas que saben nutrir
a los demás de un modo muy original. Si es Neptuno el planeta que está en
aspecto a Ceres, revela que hay cierta dificultad para entender o asumir
plenamente la relación con la madre. Es posible que se requiera cierta ayuda
terapéutica para poder disolver las nieblas. En cambio, cuando Plutón se
encuentra en aspecto a Ceres, tenemos una situación en la que la madre pudo
utilizar su poder sobre la persona. Hay que tener mucho cuidado para no
actuar de un modo manipulativo a la hora de dar o retirar nuestro apoyo a los
demás.

Revolución de Ceres

Como sucede con todos los cuerpos que orbitan en el cinturón de asteroides,
Ceres vuelve a la misma posición en que estaba en el momento de nacimiento
cada cinco años, aproximadamente. Esto es lo que en Astrología se
denomina, una "revolución". Cuando esto sucede, nos encontramos con un
rebrote de la energía de Ceres en nuestra vida, por lo que todos los temas
relacionados con este asteroide, se vuelven muy importantes y pueden ser
llevados a revisión.

En estos tiempos, es de esperar que vuelvan a la superficie todos los temas


relacionados con nuestra experiencia con el arquetipo materno. Si existen
heridas pendientes, estarán más sensibles que nunca. Por ese motivo, puede
ser un buen tiempo para realizar algún tipo de sanación. Para las mujeres que
son madres, su propia experiencia como tales será puesta a revisión. Sea
como sea, cuando estos tránsitos se viven de un modo consciente, pueden ser
una buena oportunidad para aprender a ser mejores madres o padres, o para
resolver todo lo que esté pendiente con nuestros progenitores. Para otras
personas, serán los temas relacionados con la nutrición, o con la manera en
que nutrimos a los demás, los que se pondrán sobre la mesa. Aquí la nutrición
no es sólo física, sino también emocional, o incluso intelectual.

Ceres y los eclipses

Cuando un eclipse se produce muy cerca de nuestro Ceres natal, está


provocando un cambio muy profundo en todos los temas relacionados con el
asteroide. Por un lado, se abre una puerta de conciencia a comprender mejor
la relación que mantenemos con nuestra madre. Aquí se da la oportunidad de
realizar una sanación, un acto de perdón o un cierre con todo lo que ella ha
representado. Es también un tiempo donde se nos va a cuestionar tanto en la
manera en que nutrimos física o emocionalmente a los otros, como en la
manera en que somos nutridos por ellos. Los cambios se van a dar, queramos
o no, puesto que todo lo que se relaciona con la ayuda, con el dar y el recibir,
estará en cuestión. De este modo, lo más aconsejable es hacerse el
cuestionamiento que sea necesario, tomar las decisiones más precisas, y
aceptar que toda relación se basa en un equilibrio entre lo que damos y lo que
nos es devuelto. Desde esta conciencia, el vínculo puede crecer, siempre que
ambas partes se comprometan a ello.

Ceres en sinastría

Cuando analizamos a Ceres en el contexto de una sinastría, podemos ver a


este asteroide como un indicativo de cómo nos nutrimos emocionalmente en
las relaciones. En cualquier vínculo profundo, existe una tendencia a
proyectar en la otra persona nuestras necesidades afectivas más hondas, que
en algunos casos se relacionan con todo aquello que está sin resolver en
relación con nuestro arquetipo materno. Los hombres tienden a proyectar a la
madre en la mujer, mientras que la mujer, consciente o inconscientemente,
puede actuar en ocasiones siguiendo el patrón que aprendió de su propia
madre.

De este modo, si los planetas personales de un individuo hacen contacto con


el asteroide Ceres de la otra parte, seguramente estaremos ante una relación
donde se proyecta mucho material relacionado con la madre de ambos.
Conociendo este hecho, será importante sanar cualquier herida relacionada
con ese arquetipo materno. Probablemente, la persona que aporta a Ceres a la
relación, sentirá la necesidad de nutrir afectivamente a la otra parte,
especialmente si otros aspectos de la sinastría refuerzan esta tendencia.
Palas

Nombre Astronómico: (2) Palas

Categoría: Asteroide del cinturón de asteroides

Descubierto por: Heinrich Wilhelm Olbers, el 28 de marzo de 1802, en


Bremen (Alemania)

Distancia al Sol (ua): 2,14 - 3,41

Período orbital (días): 1.687,4

Diámetro (km): 512

Notas sobre el descubrimiento: Su descubrimiento permitió entender que


Ceres no era el único ocupante de la órbita entre Marte y Júpiter.
Mitos acerca de Palas (Atenea)
Palas Atenea era la hija favorita de Zeus. Según cuenta Hesíodo, Zeus
mantuvo relaciones con Metis, una diosa del mar que fue su primera esposa.
Pero después de consumar la unión, Zeus sintió miedo, pues se había
profetizado que Metis tendría hijos más poderosos que él. Así que para evitar
que su esposa diera a luz, la devoró.

El acto fue inútil, pues Metis ya llevaba a Atenea en su vientre. Así que
cuando llegó el momento oportuno, Zeus sufrió un terrible dolor de cabeza,
tan doloroso que, según se cuenta, pidió a Hefesto que le abriera el cráneo
con un hacha. De la herida abierta surgió Atenea, plenamente formada, en
edad adulta y ataviada con su armadura y su lanza. Atenea salió al mundo
profiriendo un poderoso grito de guerra que hizo temblar a Urano, dios del
cielo, y a Gaia, diosa de la tierra.

A Atenea se le atribuyen múltiples invenciones útiles para el ser humano,


como la olla de barro, el arado, el rastrillo, el yugo con el que se uncen los
bueyes, la brida con que se gobierna a los caballos, el carro o el barco.
También creó objetos no tan necesarios, pero también agradables para los
hombres, como la flauta o la trompeta. Ella enseñó a los humanos las
matemáticas, y también las artes que tradicionalmente realizaban las mujeres,
cocinar, tejer e hilar.

Atenea es una diosa que siempre se representa armada, puesto que es diestra
en el combate. Ahora bien, aunque ella no siente placer en la guerra, enseña a
sus protegidos el arte de la estrategia. Por ese motivo, incluso cuando debe
luchar contra Ares, nunca es derrotada, pues donde el dios masculino muestra
fuerza y crueldad, Atenea sabe usar las armas de la táctica y la inteligencia.

De hecho, Atenea es una diosa benévola. En los juicios, cuando los votos de
los jueces se igualan, los magistrados otorgan el "voto de Atenea", en favor
de la absolución del acusado. Ella defiende la ley y la paz, así que prefiere
que las disputas se solucionen por medio del diálogo y la razón.

Uno de los sobrenombres de la diosa es "Atenea Partenos", que significa


"Atenea la Virgen". Su templo más famoso en Atenas se denominó, por ese
motivo, el Partenón. La diosa patrocinaba la modestia y el recato. Por eso,
cegó a Tiresias, quien se atrevió a espiarla mientras se bañaba, aunque otra
versión atribuye la ceguera de Tiresias a la ira de Hera. Sea como sea, por
compasión, Atenea permitió a Tiresias entender el lenguaje de los pájaros, lo
que le convirtió en un gran profeta.

La diosa Atenea fue siempre virgen, aunque algunos dioses intentaron abusar
de ella. Uno de ellos fue el gigante Palas, quien no sólo recibió la muerte
como castigo, sino que fue desollado por la diosa, quien desde entonces
usaría su piel como vestido.

Otro de los dioses que intentó violar a Atenea fue Hefesto, que aprovechó
una visita de la diosa a su fragua para lanzarse sobre ella. Atenea evitó el
asalto, pero no pudo evitar que el semen de Hefesto cayera sobre su muslo.
Asqueada, se limpió con un poco de lana y lo tiró al suelo. Gaia, la diosa de
la tierra, quedó así embarazada. Cuando llegó el momento, dio a luz a
Erictonio, y dado que la Tierra no quería hacerse cargo del bebé, Atenea lo
acogió como un hijo adoptivo.

Se dice que el pequeño Erictonio jugaba con serpientes, o que incluso era
mitad humano y mitad reptil. En todo caso, se estipula que Erictonio fue el
rey fundador de Atenas, y por consejo de su madre adoptiva, creó las leyes
por las que se regiría la ciudad.

Cuando Atenas aún no tenía nombre, hubo una célebre competición entre la
diosa y Poseidón para decidir quién tendría el patronazgo de la ciudad.
Poseidón golpeó el suelo con su tridente e hizo brotar una fuente de agua
salda. En cambio, Atenea regaló a los humanos, el primer olivo. Algunos
dicen que fue Zeus quien otorgó el premio a su hija Atenea, mientras que
otros indican que el asunto fue sometido a votación entre los ciudadanos. De
este modo, todos los hombres votaron por Poseidón, y todas las mujeres por
Atenea, ganando éstas por un sólo sufragio de diferencia.

La respuesta del dios del mar no se hizo esperar, e intentó inundar Atenas.
Desde entonces, se decidió que las mujeres atenienses no tendrían derecho al
voto, ni los hijos podrían llevar nombres derivados de sus madres.
Pero la diosa no sólo protegía a la ciudad que lleva su nombre, sino que
también era muy querida en Esparta. En ambas, atendía a las asambleas
populares, era patrona de la justicia y de las buenas costumbres. Promovía la
agricultura, la industria y también cuidaba de la salud de los niños. Atenea
era la que traía el cielo claro y el aire puro, aportando la salud y alejando la
enfermedad. Bajo su protección estaba la lechuza, que era su animal
totémico.

En una ocasión, Atenea sintió celos de una mujer llamada Aracne. Ésta se
jactaba de ser mejor tejedora que la diosa, así que Atenea se presentó ante
ella bajo la forma de una anciana. Ambas tejieron sus paños, sólo que el de
Aracne era de mejor calidad. Por si fuera poco, el paño de Aracne mostraba,
sin pudor, escenas eróticas protagonizadas por los dioses. Furiosa por sentirse
perdedora y por la falta de recato de Aracne, la transformó en araña, un
animal especialmente odioso para la diosa.

Atenea se enfadó mucho el día en que el mortal Paris no la eligió como la


más bella de las diosas. Cuenta la historia que en las bodas de Tetis y Peleo,
la diosa de la discordia, Eris, arrojó una manzana sobre la mesa de los dioses
con una inscripción: "para la más hermosa". Hera, Afrodita y la propia
Atenea extendieron la mano para coger la manzana, así que pronto se inició
una disputa entre ellas. Como Zeus no quería disgustarse con ninguna de las
tres, y siguiendo su costumbre de dar los peores encargos a otros, las envió a
Paris, para que fuera él quien decidiera. Cada una de las tres diosas intentó
ganarse el favor del juez. Hera le ofreció poder y riqueza, Atenea, sabiduría e
invencibilidad; Afrodita, la más astuta, le ofreció el amor de la bella Helena
de Troya. Como el juicio fue ganado por Afrodita, Atenea y Hera juraron
venganza, lo que dio origen a la guerra de Troya.
Simbolismo Astrológico de Palas
Palas Atenea representa al arquetipo de la diosa benefactora de la humanidad.
Prácticamente todas las cosas útiles que hacían que la vida fuera mejor, eran
consideradas como dones suyos. Como hemos visto, no sólo ayudaba a las
mujeres, revelándoles muchas artes que eran consideradas femeninas, sino
que también auxiliaba a los hombres en las tareas tradicionalmente asociadas
a ellos.

Sin duda, Atenea es la más inteligente de todas las diosas y, cabe decir, del
panteón clásico en su totalidad. Se la reconoce como buena estratega, y a
pesar de que no es en sí misma una diosa guerrera, es capaz de favorecer a
sus devotos en el combate. No en vano, se la suele representar adornada de
casco y lanza. Su propio nacimiento tiene algo de marcial, puesto que ella
viene al mundo en un acto violento, profiriendo un grito de guerra.

Es interesante tomar nota del hecho de que Atenea no nace directamente de


mujer, sino de la cabeza de su padre, Zeus. A diferencia de otras diosas,
como Perséfone, Atenea no tiene una conexión con el arquetipo de la madre,
sino que pertenece completamente a la esfera del padre. Como tal, era la hija
favorita de Zeus, y quizás algo de su celo virginal se deba a que no quiere
desprenderse de esa unión perfecta con su progenitor. Del mismo que en la
historia de Perséfone casi no importa quién sea su padre (Zeus), en la de
Atenea, parece irrelevante quién sea la madre (Metis). Teniendo en cuenta
que ambas diosas son hermanastras, es revelador observar a qué parte de la
familia pertenece cada una.

Hefesto es un personaje que aparece dos veces en la historia de Atenea. El


herrero celestial es quien actúa como partero improvisado cuando abre con su
hacha la cabeza de Zeus. Posteriormente, intenta violar a la diosa, pero falla
en el intento y todo el episodio da lugar al nacimiento de Erictonio. A
diferencia de Perséfone, que es una virgen violada por el dios del
inframundo, Atenea permanece intacta al repeler los avances de Hefesto. De
algún modo, ella renuncia a la realización que vive Perséfone, manteniéndose
como una diosa casta, que no se mezcla con el sexo opuesto.
Como veremos con más detalle al hablar de Vesta, la castidad de algunas
diosas tiene que ver con cierto celo espiritual, con el deseo de mantener una
pureza en cuanto a sus métodos y aspiraciones. Atenea está demasiado
ocupada con enseñar cosas útiles a los hombres como para perder el tiempo
con devaneos amorosos. En esto difiere completamente de Afrodita, con
quien mantiene una mala relación. Afrodita es una diosa de la emoción y del
cuerpo, mientras que Atenea es una diosa de la mente, que puede llegar a ser
compasiva, pero que no profundiza en los sentimientos, ni se deja llevar por
ellos. No en vano, ha nacido de la cabeza de su padre.

Aun así, en el episodio de Aracne, vemos que Atenea no es todo lo


equilibrada y perfecta que aparenta ser. Es capaz de enfadarse cuando ve que
alguien es mejor que ella en algo, lo cual nos revela que su perfeccionismo
puede llegar a ser peligroso en ciertos momentos. También vemos su ira
cuando es derrotada por Afrodita en el juicio de Paris, lo que la lleva a buscar
la destrucción de Troya. Aquí vemos un rasgo muy importante que se
relaciona con el celo virginal. Cuando la energía se centra en una dirección y
se intenta mantener tan pura y sin mancha, puede desarrollar algunos rasgos
extremistas. Precisamente es cuando nos mezclamos con los demás, cuando
nuestros impulsos se suavizan y nuestras ideas se vuelven más pacíficas.

Una parte de los mitos relacionados con esta diosa sirven para explicar por
qué es la protectora de Atenas, pero en ellos hay algunos detalles
interesantes. Aquí destaca la historia de Poseidón, quien intenta ganar el
favor del pueblo con algo que, claramente, carece de utilidad práctica: un
pozo de agua salada. En cambio, Atenea regala a los ciudadanos un árbol
muy práctico, el olivo. La victoria de la diosa y la posterior venganza contra
las mujeres de la ciudad bien pueden ser un recuerdo del advenimiento de una
nueva civilización que pretendía restar poder a la diosa. Aun así, Atenea ganó
esa batalla.

Astrológicamente, Palas es el asteroide que nos habla del uso de la mente


para solucionar asuntos prácticos. Del mismo que la energía de Ceres y
Proserpina se centran en el binomio madre-hija, Palas nos refiere a todo
aquello que recibimos de la parte masculina de nuestro linaje de origen. En
gran medida, lo que nos llega desde esta parte de la familia es precisamente la
energía práctica, la capacidad de actuar sobre el mundo.
Palas, al ser una de las diosas vírgenes, prescinde de la sexualidad y dirige
toda su energía hacia el mundo mental. Por eso señala un punto de la Carta
Natal donde podemos expresar el máximo de nuestro potencial intelectual. Se
trata de ideas que tienen un componente práctico.

Este es uno de los asteroides que reciben su nombre de las diosas vírgenes, y
como tal, debe ser comparada con Vesta. En el caso de Palas, la energía se
dirige, pura y sin filtros, hacia el desempeño intelectual; mientras que en el
caso de Vesta, todo tiene un componente más espiritual, más vocacional. Por
eso, el defecto de Vesta es el celo religioso, mientras que el exceso de Palas
nos lleva a tener ideas fijas y cierto celo intelectual.

En un plano más positivo, aquí es donde desarrollamos nuestros


pensamientos más certeros, lo que conecta a este asteroide con el planeta
Mercurio. Pero en este caso, la energía está más centrada, puesto que Palas
no está interesada en la comunicación, ni en pensamientos de tipo abstracto.
Todo lo que ella elabora, tiene un impacto en el mundo.
Palas en la Carta Natal
Palas en los signos

Aries

Cuando Palas está ubicada en el signo de Aries, facilita la capacidad para


encontrar la solución más rápida a los problemas. Si se necesita una respuesta
inmediata para los asuntos, esta es la persona a la que hay que llamar. De
hecho, existen aquí buenas cualidades competitivas, y los individuos con esta
posición, quieren destacar sobre otros gracias a la velocidad con que procesan
la información. Son seres que actúan de un modo que es innovativo e
ingenioso.

Les gusta descubrir su propio camino para conseguir sus logros y esto lo
hacen de un modo muy dinámico. El aprendizaje que han recibido de la rama
paterna de la familia, se relaciona con esta capacidad para seguir un camino
propio, resolviendo los problemas de manera diferente a la norma social. Esta
energía mental tan impetuosa puede ser algo molesta para algunas personas
del entorno.

Tauro

Las personas que tienen a Palas en el signo de Tauro tienen a tomarse su


tiempo a la hora de resolver los problemas. Son individuos que reciben la
información a través de los sentidos físicos, que les parecen más fiables que
la intuición o las percepciones más sutiles. Se manejan bien en los temas
relacionados con el arte, con las formas y texturas, o con cualquier asunto que
sea práctico y tangible. Además, se dejan llevar por el sentido común en
todas sus apreciaciones.

Son seres que usan su mente en todos los asuntos cotidianos de un modo muy
acertado. Saben convertir cualquier tarea en algo hermoso, puesto que
conectan con todo lo bello que existe en la naturaleza y en el arte. Actúan con
cierta lentitud y de un modo premeditado y sereno. Prefieren hacer las cosas
despacio y bien, antes que deprisa y mal. Por eso, triunfan en todo lo que
requiera tiempo, atención y perseverancia.

Géminis

Palas se siente cómoda en el signo de Géminis. Gracias a esto, las personas


que tienen esta posición tienden a desarrollar al máximo su mente. Son seres
que pueden trabajar en varios asuntos a la vez, y si no lo hacen, se sentirán
aburridos y faltos de inspiración. Tienen buena habilidad para manejar las
palabras, para escribir o para hablar. Quizás no lo hacen de un modo emotivo
o sensible, a menos que otras partes del horóscopo indiquen lo contrario, pero
saben hacerse entender muy bien.

La mente se siente aquí atraída por todo aquello que sea un reto para el
entendimiento, y como se ha dicho, cuando faltan los retos, la persona echa
de menos algo muy importante. Lo mejor de esta posición es que, cuanto más
difícil parece todo alrededor, con más facilidad y eficacia saben destacar
entre la multitud. Si se busca a alguien que resuelva los problemas rápido y
bien, esta es la persona indicada.

Cáncer

La comprensión mental de estas personas tiene un tinte emocional muy


evidente, lo que les permite sintonizar con la realidad de un modo algo
diferente a la aquellos individuos más mentales. Aquí, los juicios y las ideas
prácticas están mezcladas con criterios afectivos muy intensos. La manera en
que afrontan sus tareas cotidianas está marcada por todo aquello que se
mueve en el corazón y que debe ser expresado. Se trata de personas
eficientes, siempre que las tareas que realizan conecten con tus anhelos más
profundos.

Como existe una conexión importante con la familia, estas personas son
capaces de acometer cualquier reto, por difícil que parezca, siempre que
sientan que puede ser algo que mejore su vida y la de sus seres queridos. El
entorno afectivo es importante, así como la sensación de seguridad a la hora
de utilizar la mente. La fuerza emocional que saben entregar a los demás, el
cariño que reciban a cambio, será el motor que les mueva a ser cada día un
poco más eficientes.
Leo

Nos encontramos aquí con aquellos que saben usar su mente en los terrenos
creativos y lúdicos. Estas personas tienen la capacidad de crear un entorno
mental muy adecuado para el desarrollo de cualquier idea que surja en su
mente. Ven soluciones donde otros no, puesto que están dispuestos a usar
aquellas partes de su psique que el común de las personas, no han sabido
desarrollar. Ellos observan el mundo como un lienzo en blanco sobre el que
dibujar sus propias ideas, y por eso disfrutan aportando conceptos novedosos.

Suelen tener cierto carisma, ya que saben expresar lo que muchos piensan,
pero no aciertan a manifestar. El orgullo que sienten hacia sus creaciones, se
demuestra en su deseo de hacer las cosas siempre bien, de triunfar en
cualquier empresa que requiera el buen uso de su mente. Hay un toque teatral
en la manera en que manifiestan sus conceptos, y también un componente
feliz o despreocupado, que gusta a muchos.

Virgo

Quien tiene a Palas en el signo de Virgo, suele ser una persona con una buena
habilidad para llegar a soluciones precisas para los problemas más complejos.
Se trata de individuos que perciben la realidad con bastante realismo,
distinguiendo con facilidad entre lo que es importante y lo que no, lo
necesario y lo innecesario. Como son tan prácticos, saben dejar para más
adelante lo que requiere tiempo, y se centran en lo que pueden resolver de
manera inmediata. Por ese motivo, son excelentes trabajadores y aciertan a la
hora de resolver las pequeñas minucias que otros pasan por alto.

Aunque tienen una mente muy precisa y estructurada, a veces se centran tanto
en los detalles, que pueden perder algo de la visión de conjunto. Por eso
funcionarán mejor al lado de un buen estratega. Quizás el principal problema
con esta posición es que su mente, tan efectiva, tiende a ser algo crítica, y
puede caer con facilidad en un análisis poco compasivo de los defectos de los
demás.

Libra

Estas son las personas que piensan y resuelven los problemas de manera más
eficaz cuando están en compañía de otros. Son muy buenos a la hora de
captar ciertos patrones que se dan en las situaciones sociales, por lo que
pueden tener buena habilidad para entender las relaciones interpersonales.
Son así, buenos mediadores y terapeutas. Además, su mente se inclina
también por todo aquello que es bello y armonioso, por lo que despuntan en
cualquier actividad que tenga que ver con el arte, o la promoción de lo que
consideran atractivo.

Buscan el equilibrio a la hora de resolver cualquier cuestión que se dé en sus


vidas. Para ello pueden emplear la diplomacia, así como un innato sentido de
la justicia y de lo que es correcto según su punto de vista. Pueden estar
implicados en temas legales o en equilibrar las cuentas de cualquier sociedad.
Como saben usar muy bien las energías en conjunción con otras personas,
deberían también trabajar en soledad, aunque sólo sea para tener más
conocimiento en sus propias capacidades.

Escorpio

Esta es una buena posición para personas que quieren investigar aspectos
profundos o difíciles. Aquí la mente se dirige a la resolución de asuntos que
no son de dominio público, temas secretos, o demasiado complejos como
para que otros les presten atención. Ellos ven lo que nadie ve, por eso son
buenos terapeutas, científicos o investigadores. Saben encontrar soluciones
en lugares aparentemente imposibles y por eso se ganan el respeto de
aquellos que les rodean. Otra cosa será explicar cómo llegan a las
conclusiones que llegan, ya que lo hacen por procedimientos incomprensibles
para los demás.

A veces pueden sentir que ciertas cuestiones tienen un impacto muy grande
en su vida emocional y deberían pararse a reflexionar por qué sucede esto.
Quizás se deba a que ciertas ideas se mezclan fácilmente con sus
sentimientos, lo que genera algunas explosiones emocionales que pueden
tener un impacto considerable en su conciencia. Son seres que pasan por
diversos procesos de renovación mental a lo largo de su vida, cambiando
patrones y aprendiendo a manejar cuestiones de gran calado a medida que
pasa el tiempo.

Sagitario
Nos encontramos en esta posición con las personas que saben ver los grandes
temas, más que los pequeños detalles. Ellos necesitan entender las ideas
generales y ven más lejos que nadie las consecuencias de cualquier acto.
Aunque pueden tener una mente práctica, estas personas destacan en el
campo teórico, manejando ideas importantes, conceptos que a muchos se les
escapan. Y lo hacen en cualquier ámbito, aunque destacan especialmente en
la filosofía, la religión y la espiritualidad. También en todo lo relacionado con
otros países, con el comercio internacional, idiomas y relaciones con el
extranjero.

Son excelentes maestros y educadores, puesto que tienen la inteligencia y la


capacidad comunicativa que se requiere para alcanzar las conciencias de sus
alumnos y seguidores. Defienden con ardor aquello que consideran
verdadero, justo y correcto. Por ese motivo pueden implicarse en organizar
tareas sociales o grupos espirituales con mucho éxito. Si aprenden a dar
salida práctica a sus conceptos teóricos, o se rodean de personas que sepan
hacerlo, triunfarán.

Capricornio

He aquí otra de las posiciones más favorables para Palas. Sin duda, estas son
personas que saben organizar bastante bien su mente, sobre todo si se enfocan
en lograr resultados prácticos. Ante los problemas, especialmente los que
surgen en el entorno laboral, actúan de un modo muy eficaz y simple,
atendiendo a cada asunto que surge con el interés que requiere. No estamos
aquí frente a teóricos, sino ante individuos que necesitan desarrollar
respuestas prácticas y efectivas. Saben estar en el momento oportuno, en el
lugar correcto, para hacer lo que se requiere de ellos.

Si hay que ver algún problema en esta posición es que, en ocasiones, se sigue
un molde algo rígido en el análisis de los asuntos. Estas rigideces mentales se
observan mejor cuando los temas a resolver no son de tipo laboral o asuntos
prácticos, sino que se trata de materias que requieren una conexión con la
parte emocional o relacional. Desarrollar esta parte de la mente, es algo
necesario para estas personas, a menos que esto venga dado por otras
posiciones planetarias dentro de la Carta Natal.

Acuario
Con Palas en el signo de Acuario, nos encontramos con personas que saben
resolver los problemas de un modo poco convencional. Son seres que ven
patrones que nadie es capaz de ver, o que están siempre dos pasos más allá
que aquellos que les rodean. Aquí las soluciones suelen ser originales,
constructivas y muy novedosas. Por este motivo, estas personas pueden
desarrollar una buena carrera en asuntos relacionados con la ciencia, la
tecnología o en cualquier profesión que requiera estar a la vanguardia del
pensamiento.

Como ellos siempre están viendo el futuro, en ocasiones pierden de vista el


presente, o el contacto con las personas que les rodean. Esto puede provocar
que avancen solos, sin darse cuenta de que nadie les sigue ni les entiende.
Aun así, ellos siempre triunfarán en todo aquello que requiera mirar más
lejos, anticiparse a lo que pueda venir. Ven todas las posibilidades y todas las
soluciones. Si aprenden a rodearse de socios que cubran sus carencias en el
plano relacional, pueden ir a cualquier lugar que se propongan.

Piscis

Cuando Palas se encuentra en el signo de Piscis, estamos ante personas que


tienden a vivir muy cerca del mundo de la inspiración y del arte. Ellos saben
imaginar mejor que nadie, y por ese motivo, destacan en ocupaciones de
carácter artístico, o en lugares donde se requiera un pensamiento abstracto,
libre de convencionalismos y poderosamente creativo. Inspiraciones de
carácter espiritual pueden llenar su conciencia en determinados momentos, y
les servirán para descubrir nuevos caminos, para resolver los temas prácticos
que la vida les presenta.

Son buenos artistas, pero también son personas con una inclinación espiritual
muy destacada. Pueden encontrar soluciones a los problemas de los demás y
actuarán con generosidad cuando se encuentren con seres que están
sufriendo. Hay una parte muy compasiva en ellos, que les invita a
preocuparse de los problemas ajenos. Actúan de manera pacífica, sin imponer
sus ideas, pero en ocasiones pueden ser utilizados por personas sin escrúpulos
que tienen un mejor contacto con la realidad. Deben cuidar de que sus
inspiraciones no sirvan para el provecho de otros, sino para su propio avance.

Palas en las casas


Casa 1

Cuando Palas está en la casa primera, y sobre todo si se encuentra cerca del
Ascendente, revela que este cuerpo posee una gran importancia a la hora de
juzgar la natalidad. Aquí hay una habilidad superior a la hora de resolver
problemas prácticos, de ver patrones y de usar la mente en beneficio de la
propia persona.

Estos individuos tienen una percepción muy intensa acerca de la importancia


de la figura paterna, y especialmente de todos los aprendizajes recibidos en la
relación con él. Pero como suele suceder, cada vínculo tiene sus aspectos
positivos y negativos, sus bendiciones y sus heridas. Por eso, es apropiado
hacer una revisión de lo que esta figura ha representado en la vida, para
actualizarla y sanar lo que haya quedado pendiente.

Casa 2

La presencia de Palas en la casa 2 del cielo pone el énfasis en todo aquello


que se relaciona con los ingresos. Estas son personas que pueden dedicar su
mente a encontrar formas de ganar dinero e incrementar sus posesiones. Son
individuos que tienen la capacidad de identificar dónde existen
oportunidades, qué patrones son los adecuados, reuniendo y clasificando esta
información en su mente. Todas estas cualidades provienen de la familia
paterna.

Por otro lado, no podemos olvidar la conexión entre la casa 2 y todo lo


relacionado con los valores personales. Aquí la mente se organiza también en
torno a lo que se siente como valioso o digno de mérito. Así que a veces
podemos encontrar a personas que dan más importancia a los principios que a
lo monetario. Un aprendizaje importante para ellos, consiste en aunar la
prosperidad con el respeto a sus creencias internas. Así, logran crecer
económicamente, al tiempo que respetan su propia forma de ver la realidad.

Casa 3

Aquí, Palas nos recuerda la importancia de estar en contacto con la mente y la


capacidad de expresión. Nos encontramos en esta posición con personas que
saben arreglar problemas teóricos, dándoles una solución práctica. Están muy
dirigidos a comunicar lo que han aprendido a cada paso, los frutos de sus
indagaciones. Ahora bien, no son exploradores de grandes conceptos, sino
personas que están más interesadas en los asuntos cotidianos.

De la figura paterna, han aprendido a usar la mente en su propio provecho.


Expresar todo lo que tienen dentro de sí mismos, les ayudará a avanzar de un
modo inimaginable. Es importante que aprendan a ver la vida como un gran
terreno de aprendizaje, en el que desarrollar al máximo una comprensión
plena de la realidad. Se trata de individuos que han adquirido cierta capacidad
expresiva propia de su padre. Si la utilizan correctamente, podrán llegar más
lejos de lo que él ha llegado.

Casa 4

En la casa 4 del cielo, Palas invita a usar la mente en el hogar, o en asuntos


relacionados con el hogar y la familia. Se trata de personas que mejoran
mentalmente a lo largo de la vida, porque su mente, aunque menos rápida que
en otras posiciones, va adquiriendo mayor sabiduría y capacidad resolutiva
con el paso del tiempo. También puede ser una posición apropiada para
aquellos que están dispuestos a aprender de sus mayores, o de las personas de
mayor edad en general.

Reconocer el valor de las raíces, reflexionar sobre la historia, y


especialmente, la historia familiar, serán aspectos donde estas personas
pueden sobresalir. Entender cómo el hogar natal influyó en la forma en que
ha transcurrido su vida, es una clave esencial para salir de las limitaciones del
pasado. Ellos necesitan sentirte en contacto con todo lo que forma parte de la
historia del clan, con lo que dio forma a su árbol familiar. La figura paterna
es esencial para estas personas y tiene un gran peso en la manera en que
analizan la realidad. Sobre todo, si Palas está cerca del Bajo Cielo.

Casa 5

Palas en la casa 5 del cielo es una buena posición para aquellos que usan su
mente para encontrar soluciones prácticas e imaginativas a los problemas.
Estas personas pueden tener cierto talento artístico, pero todo lo que crean
tiene una cualidad práctica. Al mismo tiempo, tienen cierta capacidad para
conectar intelectualmente con los niños, por lo que pueden ser muy buenos
educadores, siempre atentos a las necesidades de los más pequeños.

El arquetipo paterno tiene para estas personas una fuerza muy especial,
puesto que se relaciona con una energía que es brillante, magnética y hasta
cierto punto, difícil de superar. La energía paterna es un foco muy poderoso
en la psique, pero precisamente por ello, es necesario que estas personas den
un paso más allá, que busquen individualizarse y reconocer su propia
identidad. De este modo, encontrarán que esa fuerza magnética es algo que
ellos mismos pueden desarrollar, y pueden utilizarla para atraer a otros a sus
ideas y creaciones.

Casa 6

En la casa 6, Palas manifiesta su poder para trabajar en los pequeños detalles


de cualquier proyecto o empresa. Aquí la mente se centra en todo lo que
puede resolver, sin discriminar lo que es más relevante de lo que puede
esperar. Aun así, esta posición crea personas con una excelente capacidad
práctica, muy centrados en ayudar a los demás y dotados de una
extraordinaria vocación de servicio.

Estas capacidades, y la manera en que están dirigidas, es algo que estas


personas han aprendido de la rama paterna de su familia. Es una tradición
seria, enfocada en los resultados, y muy dedicada a realizar tareas esforzadas.
Para estos individuos, será un reto descubrir aspectos menos serios de su
progenitor. Esto les puede ayudar a desarrollar su mente también en los
terrenos más lúdicos, sin destinar toda la energía a los resultados. Para ellos,
es necesario saber que el camino es tan interesante como la meta.

Casa 7

Con la presencia de Palas en la casa 7 del cielo, encontramos a personas que


están muy centradas en desarrollar su mente a través de asociaciones con los
demás. Ellos atraen a parejas, amigos íntimos o socios que tienen una buena
capacidad para resolver problemas, con los que aprenden a afinar sus
capacidades mentales. En cierto modo, les cuesta pensar en soledad, o no
terminan de confiar en lo que su mente puede generar si no hay nadie
alrededor confirmando sus ideas. Por ese motivo, siempre buscan un
ayudante o un consejero que les dé seguridad en sus pensamientos.
La imagen paterna es muy fuerte bajo esta posición, y la persona debe hacer
un esfuerzo por reconocer la enorme importancia que tiene esta figura en todo
su desarrollo intelectual. En caso contrario, el padre se convertirá en una zona
del inconsciente que tendrá una presencia inmensa, pero difícil de reconocer.
Seguramente, estos individuos ven reflejos de la imagen paterna en los
hombres de su entorno, y harán bien en poner luz sobre estas proyecciones.
Bajar al padre de su pedestal, es una forma de humanizarlo, y de este modo,
poder amar a la persona real.

Casa 8

Cuando Palas se encuentra en la casa 8, revela la capacidad de la mente para


profundizar en temas que no suelen ser comunes, como la muerte, el sexo o
los misterios. Aquí nos encontramos con personas que tienen una buena
capacidad para resolver problemas que para otros no parecen tener solución,
o que están envueltos en enigmas. Son por tanto, buenos terapeutas, médicos
o consejeros, ya que saben ver lo que otros no ven.

Esta posición otorga facilidad para manejar de manera inteligente el dinero de


los demás. Así que estos individuos pueden ser muy eficaces a la hora de
aconsejar de manera práctica en cuestiones monetarias. La imagen interna del
arquetipo paterno es muy poderosa, y puede estar relacionada con secretos
familiares, o con asuntos de los que no se hablaba en la familia. La relación
con la figura paterna puede estar marcada por ciertas heridas, rechazos o
conflictos que hay que resolver, aunque sea de manera terapéutica en la vida
adulta. Comprendiendo esa figura, la persona puede crecer a través del amor,
el perdón y la reconciliación.

Casa 9

La presencia de Palas en la casa 9 del cielo, ayuda a que la mente superior se


desarrolle de un modo considerable. La casa 9 es un lugar donde predomina
el pensamiento teórico, pero gracias a Palas, las ideas se pueden convertir en
soluciones con más facilidad. Aquí, de todos modos, es donde nos ocupamos
de los asuntos más importantes, de todo aquello que no pertenece a lo
cotidiano. Por eso, este asteroide ayuda a que la mente actúe de un modo muy
ordenado y centrado en los resultados.
Estamos ante personas que pueden entender temas muy complejos y también
enseñarlos con cierta facilidad. Son seres curiosos, que aprendieron de sus
padres a tener una mente abierta y curiosa. Existe también una apertura hacia
otras culturas, otras formas de vivir y de pensar, que ayuda a que estemos
ante una de las posiciones más atractivas para Palas. Encontrar un camino
propio como alumnos y como maestros, será un reto muy apropiado para
estas personas.

Casa 10

Si Palas está en la casa 10, y especialmente, si se encuentra cerca del Medio


Cielo, nos encontramos con personas que saben cómo desarrollar su mente en
medio de su profesión. Se trata de individuos que pueden hacer una buena
carrera gracias a sus cualidades intelectuales, buscando soluciones prácticas
para la entidad para la que trabajen, o para la sociedad en su conjunto.

La influencia del arquetipo paterno es muy poderosa en la vida de estas


personas. Ellos saben que tienen una conexión grande con su padre, y
reconocen que pueden desarrollar una forma de ver la existencia de manera
similar a la que aprendieron de su progenitor. Esta influencia, que es tan
evidente, requiere también ciertos ajustes. Sin duda, se trata de personas que
tienen todo el potencial para triunfar en aquello que emprendan, pero a la
larga, es importante que aprendan a discernir qué objetivos son los que
realmente merecen la pena.

Casa 11

Aquí las cualidades de Palas para resolver problemas y detectar patrones,


mejoran cuando la persona está en medio de su grupo de amigos. Estos
individuos trabajan mejor en equipo, buscando soluciones y desarrollando al
máximo el potencial de todos aquellos que les rodean. De hecho, saben atraer
a las personas más inteligentes del entorno, y son capaces de extraer lo mejor
de sus mentes para el bien común.

La influencia del arquetipo paterno está relacionada con todo aquello que
conecta a estas personas con los grupos y la sociedad en su conjunto. Son
seres que destacan entre la masa, precisamente porque saben dar a cada uno
lo que necesita en cada momento. Esto lo aprendieron de la rama paterna de
la familia, así como a socializar y a encontrar apoyo en los demás. Tienen una
gran habilidad para hacer realidad los sueños del colectivo, o las aspiraciones
de muchos. Por ese motivo, suelen ser muy populares. En todo esto siguen la
estela de un progenitor que, casi con toda seguridad, era alguien que sabía
manejarse muy bien con las personas.

Casa 12

Esta es una posición complicada para Palas. Aquí parece que las energías
asociadas a la mente práctica y la resolución de problemas, están escondidas
en un rincón profundo de la psique. No se trata de personas poco inteligentes,
al contrario, sus habilidades son altas. Pero por algún motivo, les cuesta
reconocerlas y mostrarlas de un modo evidente para los demás. Si superan
ciertas trabas, pueden ser muy eficaces a la hora de trabajar con las
dificultades prácticas de los demás. Por eso, es una buena posición para
trabajadores sociales o terapeutas.

Para estas personas no resulta fácil reencontrarse con su imagen paterna


interior, puesto que parece estar escondida en algún rincón oscuro de su
psique. Sin duda, se trata de una energía muy poderosa, que irradia en todas
direcciones, pero que debe ser reconocida de manera consciente. Estas
personas se beneficiarían de algún tipo de terapia que saque a la luz todo lo
que está escondido en sus mentes.

Aspectos a Palas

Los aspectos de Palas al Sol otorgan gran valor a la energía de este asteroide.
Nos encontramos aquí ante individuos que saben usar muy bien sus
capacidades mentales y que pueden ser reconocidos por ello en su entorno.
Cualquier solución que provenga de estas personas, debe ser tenida en cuenta.
Si es la Luna la que está aspectada hacia Palas, el razonamiento que se da en
estos individuos tiende a ser más inconsciente, pero puede ser igual de
poderoso. Aquí nos encontramos con individuos que tienen una especial
habilidad para tratar con asuntos emocionales. Esto puede aliviar algunos de
los aspectos más racionales de la energía de Palas.

Mercurio tiene una buena afinidad con Palas, y proporciona más rapidez en
el análisis mental. También es útil para expresar de un modo claro y directo,
las conclusiones a las que se llega a través de la reflexión, aunque esto será
más fácil dependiendo del tipo de aspecto que sea. Con aspectos más suaves,
la conexión entre Venus y Palas revela cualidades para el arte y para la
expresión de la belleza. Estamos ante personas que saben aunar los
sentimientos con la razón, dándole una apariencia hermosa a todo lo que su
mente diseña. Pero si estamos ante aspectos tensos entre ambos cuerpos,
habrá que tener cuidado con no ser demasiado críticos con las personas
amadas. Marte tiende a dar a Palas un aire más contundente y directo. En
ocasiones, estas personas encuentran soluciones radicales a los problemas, y
pueden pecar de cierta agresividad a la hora de aplicar sus ideas en el mundo
real.

Júpiter en contacto con Palas estimula la mente, haciendo que las personas
estén más inclinadas a tener ideas grandiosas y a conectar grandes conceptos
para generar pensamientos importantes. Saturno hace que las ideas sean
serias, centradas en los resultados y siempre asentadas en la tierra.

Urano en conexión por aspecto con Palas inclina la mente a buscar


soluciones novedosas. Estas son las personas que encuentran respuestas
donde otros no ven sino problemas. Aun así, pueden ser algo agresivas
cuando intentan encontrar soluciones. En el caso de Neptuno, nos
encontramos con aquellos que pueden tener buenas inspiraciones, pero les
cuesta llevarlas a la práctica. Y si es Plutón el planeta que hace conexión por
aspecto con Palas, inclina la mente a la investigación de temas profundos.
Estas personas no temen encontrar solución a asuntos que, para otros, son un
completo enigma. El peligro aquí es caer en pensamientos obsesivos o
demasiado oscuros.

Revolución de Palas

Las revoluciones de Palas, que se dan cada cinco años aproximadamente,


tienen un efecto muy intenso en la manera en que manejamos nuestra energía
mental. Aquí es posible que se produzca una reorganización psíquica, que
contribuya a mejorar nuestros hábitos de pensamiento. La mente se vuelve
más centrada, más enfocada en todos los temas que pueden tener una
dimensión práctica. Es un tiempo para encontrar soluciones a los conflictos,
para crear una nueva forma de afrontarlos. Para algunas personas, puede ser
un buen momento para resolver temas pendientes con el arquetipo paterno. Si
es necesario, será preciso sanar cualquier herida que haya quedado pendiente
con él.

Palas y los eclipses

Si un eclipse se da en las cercanías de la posición de nuestro Palas natal, sin


duda estamos ante un momento donde la forma de pensar y de desarrollar la
toma de decisiones, está siendo revisada. Conociendo cuándo se puede dar
este acontecimiento, podemos aprovechar el impulso para hacer cambios en
nuestras rutinas mentales, o para estudiar formas alternativas de actuar en
nuestro día a día. También es un tiempo donde se pone en cuestión todo lo
que hemos recibido de la rama paterna de nuestra familia. Se puede
aprovechar para hacer una investigación genealógica sobre estos asuntos, o
bien para hacer un trabajo interior con la figura paterna. En estos momentos,
prestar atención al arquetipo paterno y sanar lo que esté sin resolver, será
muy beneficioso. Es un momento de limpieza, para dejar ir el dolor y abrir el
corazón a la conciencia.

Palas en sinastría

El asteroide Palas no es un cuerpo de gran importancia a la hora de analizar


una sinastría, sobre todo si estamos ante una relación de tipo sentimental.
Ahora bien, cuando dos personas se unen para crear algo en común, y
especialmente si se trata de una relación de tipo profesional, es posible que
las conexiones de los planetas de una persona a la posición de este asteroide
en la otra, sean un factor muy relevante a la hora de juzgar cómo usarán sus
mentes y de qué manera serán capaces de resolver los problemas que se
presenten. Por supuesto, la persona que aporta a Palas, será la que lleve la voz
cantante en estos asuntos, pero no hay que olvidar que serán los planetas de la
otra persona, quienes van a estimular al asteroide. Sin duda, esta es una buena
conexión cuando se desean lograr ciertos objetivos prácticos.
Juno

Nombre Astronómico: (3) Juno

Categoría: Asteroide del cinturón de asteroides

Descubierto por: Karl Ludwig Harding, el 1 de septiembre de 1804 en


Lilienthal (Alemania)

Distancia al Sol (ua): 1,99 - 3,35

Período orbital (días): 1.594

Diámetro (km): 246,6

Asteroide alternativo: (103) Hera


Mitos acerca de Juno (Hera)
La diosa Hera fue hija de Cronos y de su esposa Rea. Se cuenta que su
nacimiento se dio en la isla de Samos, o quizás en Argos. Era, por tanto,
hermana de Zeus, y también fue su esposa.

La historia del matrimonio entre ambos es la siguiente. Zeus cortejó a Hera


durante algún tiempo, pero sin éxito. Así que tomó la forma de un cuco, y se
presentó ante ella mojado y lleno de barro. Hera sintió compasión del
pajarillo y lo calentó en su seno. Esto fue aprovechado por Zeus, que
recuperó su forma divina y la violó. Como consecuencia, Hera, por
vergüenza, se sintió obligada a casarse con él.

Las bodas de Hera y Zeus fueron espléndidas. En ellas, Gaia, la madre tierra,
regaló a la novia un árbol con manzanas de oro. Posteriormente, Hera entregó
el árbol a las Hespérides, para que lo guardaran en un jardín situado en el
monte Atlas, o quizás en las Islas Canarias.

Hera y Zeus tuvieron varios hijos, aunque según algunas versiones, los hijos
de la diosa no fueron concebidos por Zeus, sino que se gestaban en su cuerpo
cuando ella consumía ciertas plantas. Quizás ese sea el motivo por el que
Hera renovaba su virginidad bañándose en la fuente de Canatos.

Entre los hijos de la diosa, más allá de cómo fueran concebidos, están Ares y
Eris, que se regocijan con la guerra. También Hebe, diosa de la juventud, e
Ilitía, matrona de los partos. Hefesto, el herrero que tiene su fragua en las
entrañas de un volcán, también fue hijo suyo.

Hefesto era un niño enclenque, y su madre, disgustada por el pobre aspecto


de la criatura, lo arrojó desde el Olimpo. El dios cayó en el mar, donde fue
bien cuidado por Tetis y Eurionme. Pronto, Hera descubrió que su hijo vivía,
y que se había convertido en un gran artista en el uso del metal. De este
modo, decidió admitirlo de nuevo entre los dioses, para que así fabricara
hermosas joyas para ella y el resto de las diosas. Cierto día, al defender a su
madre ante Zeus, incurrió en la furia de su padre, quien lo arrojó de nuevo
desde lo alto. Esta vez, Hefesto tuvo menos suerte, y en vez de caer en el
agua, dio con sus huesos sobre la dura tierra. Cuando fue de nuevo admitido
en el Olimpo, lo hizo caminando con dos muletas de oro.

La diosa Hera tuvo que soportar las continuas infidelidades de Zeus. Se


cuenta que discutían con frecuencia, pero también es cierto que Zeus solía
hacer caso de su buen juicio. Se sabe que la diosa era celosa y vengativa, pero
no contra Zeus, sino contra las amantes de su marido. No dudaba en recurrir a
la violencia hacia ellas cada vez que lo creía necesario.

Cuando descubrió que Eco se había compinchado con Zeus para distraerla
con su cháchara, la convirtió en una voz que repetía lo que decían los demás.
A Leto, madre de Artemisa y Apolo, la castigó de manera que no pudiera dar
a luz sobre tierra firme. A Sémele, madre de Dioniso, la engañó para que
fuera fulminada por Zeus. A la princesa Ío, convertida en vaca por Zeus para
protegerla, le envió un tábano para que la picara sin descanso. Y a la reina
Lamia, después de matar a sus hijos, la convirtió en un monstruo.

Uno de los mortales que incurrió en su odio fue Paris, quien eligió a Afrodita
como la diosa más bella, despreciando así no sólo a Hera, sino a Atenea.
Como ya se ha relatado, el juicio de Paris estuvo en el origen de la guerra de
Troya.

En cierta ocasión, casi todos los dioses, incluyendo a Hera, intentaron


rebelarse contra Zeus. Pero él se vengó de todos ellos, excepto de Hestia, que
se mantuvo leal. A Hera, Zeus la colgó en el cielo por las muñecas, con un
yunque atado a cada tobillo. Sólo fue liberada cuando dio garantías de que
nunca más intentaría atentar contra su esposo.

Una de las gracias que concedía la diosa era la de otorgar el don de la


profecía a alguno de sus elegidos. Su animal totémico acabó siendo el pavo
real, aunque antes de eso, estaba asociada con la vaca. Se la representa
ataviada con una alta corona cilíndrica, llamada "polos".
Simbolismo Astrológico de Juno
El simbolismo de Juno, conecta claramente con lo que podríamos entender
como el arquetipo de la "esposa". Hera es conocida por ser la mujer de Zeus,
y aunque es hermana mayor del dios y gran diosa por derecho propio, sólo
entra a formar parte del ciclo mitológico en el momento en que se casa con el
dios principal.

Siendo la consorte de Zeus, a Hera le corresponde el más alto trono del cielo,
y ella lo ocupa con un elevado sentido de la dignidad. Como se puede
suponer, Hera era la protectora del matrimonio y las buenas costumbres
domésticas. Cuando se queda embarazada de Zeus, aun siendo fruto de un
engaño y una violación, ella siente la necesidad de casarse con él. De esta
manera, se asegura de que sus hijos sean legítimos descendientes del dios,
pero también intenta dignificar un acto bastante indigno en su origen.

Como ocurre en las familias tradicionales, la de Zeus esconde algunos hechos


desagradables debajo de una apariencia formal. Hera es la encargada de
mantener las buenas costumbres, de que todo parezca correcto y dentro de los
cánones.

Llama la atención el hecho de que nunca reprendiese a su marido por sus


continuas infidelidades, sino que más bien actuara contra las amantes de él.
Esto es aún más intrigante si pensamos que una parte de las conquistas de
Zeus se realizaban a través del engaño o de la violación. Hera nunca se pone
en el lugar de aquellas que han padecido la misma humillación que ella. En
ningún momento castiga a Zeus, sino que la emprende contra todas las que
percibe como rivales.

Este tipo de rivalidad, que Hera manifiesta de manera descarnada, sigue de


nuevo el esquema de la familia clásica: cuidar las apariencias, aunque todo
sea un infierno de puertas para adentro. Realmente, Zeus tiene en alta estima
a su esposa, y como vemos, suele respetar sus criterios. Pero no soporta que
ella, aunque sólo sea una vez, se rebele contra él. Para él, una esposa debe ser
fiel bajo cualquier circunstancia.
Como la esposa arquetípica que es, Hera sólo se preocupa de sus rivales, de
aquellas que pueden robarle a su esposo. Porque si se lo quitan, perderá el
estatus que ha adquirido. Si lo vemos desde un punto de vista más positivo,
Hera muestra aquello que es digno y positivo en una compañera de vida, esto
es, la lealtad a su pareja. La capacidad para ver lo bueno en él, de disculpar
los errores.

Hera no es tampoco una madre ejemplar. Como no ama a Hefesto, lo expulsa


del Olimpo sin miramientos. Sólo cuando descubre que su hijo es un hábil
herrero, consiente en hacerle volver al hogar. En esto sigue de nuevo el
arquetipo de la esposa, para la cual, los hijos son algo muy secundario. Toda
su energía está volcada en el marido.

Observamos aquí una gran diferencia con respecto a Deméter, que es la diosa
madre por excelencia del panteón griego. Ambas han tenido hijos con Zeus,
pero para Deméter, lo importante es el fruto: Core. Para Hera, lo que cuenta
es el matrimonio, la pareja. Los hijos son el fruto inevitable de la unión.

De ahí que algunos relatos digan que ni siquiera sus hijos, son hijos de Zeus,
sino que nacen de su cuerpo. Vemos aquí como se mezclan dos mitos en una
misma diosa. Por un lado, ella es parte de la Gran Diosa, y como tal,
engendra a sus hijos a partir de su propio organismo. Pero a medida que su
papel como esposa se vuelve más importante, el aspecto maternal pierde
importancia. Entonces se la reconoce principalmente como esposa, y sólo de
manera secundaria, como madre.

Astrológicamente, el asteroide Juno nos muestra cómo enfocamos las


relaciones que implican un elevado nivel de compromiso. Juno existe a través
de la relación con el otro, puesto que sin el otro, su existencia no tiene sentido
ni propósito.

Este asteroide nos muestra el lugar donde buscamos el equilibrio en las


relaciones, donde intentamos armonizar todo lo que esté descompensado. Si
hay fallas en el compromiso, y no digamos si existen infidelidades por la otra
parte, aquí podemos ver cómo reaccionamos ante estos problemas, hasta qué
punto nos dejamos llevar por la rabia o por los deseos de venganza.

Esta es una zona donde se expresa devoción, pero no hacia un concepto


espiritual, como en el caso de Vesta; ni hacia unas ideas, como en el caso de
Palas; ni por supuesto hacia nuestros hijos o nuestras creaciones, como en el
caso de Ceres. Aquí la devoción es por aquel que nos acompaña en el
camino. La pareja se torna un tema central, y es a través de este asteroide
como podemos comprender, de un modo profundo, cómo nos relacionamos
de manera comprometida con los demás.
Juno en la Carta Natal
Juno en los signos

Aries

Cuando el asteroide Juno se encuentra en Aries en la Carta Natal, genera una


personalidad donde el sentido del compromiso es bastante individual.
Aunque pueden estar bien con otras personas, estos son seres que necesitan
desarrollar su propia autonomía. Saben comprometerse con aquellos que les
respetan tal como son. Pero cuando se unen a individuos que intentan actuar
de forma agresiva o dominante sobre ellos, acaban teniendo algunos síntomas
físicos, como migrañas.

Se interesan por personas de tipo activo, enérgico y decidido, pero ellos


también pueden actuar de forma dominante o impulsiva. A veces compiten
con la pareja, y necesitan sentir que están por encima, sea en el plano
intelectual o en el moral. Esta posición puede producir cierto apresuramiento
a la hora de iniciar relaciones formales, que a veces se llevan adelante con
cierta premura. No son personas dadas al equilibrio, puesto que ellos quieren
seguir siempre su propio camino, y si están con alguien que respete su
libertad, seguramente se sentirán más a gusto.

Tauro

Aquí nos encontramos con personas que se comprometen a partir de una


sensación de seguridad material y lealtad compartida. Son seres que necesitan
sentir una gran estabilidad en sus relaciones, y se unen por tanto a personas
que valoren, como ellos, lo tangible y lo real. Quizás no busquen una relación
muy emocional, a menos que otras indicaciones de la Carta señalen lo
contrario, pero son capaces de proporcionar un vínculo seguro y sin
complicaciones innecesarias.

Buscan a personas que les aporten la misma tranquilidad que ellos quieren
proyectar en sus vínculos sentimentales. Necesitan encontrar en los demás,
un reflejo de su estabilidad. Si la hallan, posiblemente sea una unión para
toda la vida. El principal problema es que los compromisos tienden a ser
demasiado cerrados y, en algunos casos, posesivos. La sensación de que la
otra persona es una propiedad personal, puede llegar a ser dominante, y traerá
problemas si no es totalmente compartida. Aun así, tenemos aquí a personas
que saben disfrutar de las relaciones, sobre todo en torno a una mesa, o
gozando de los placeres de la vida en común.

Géminis

Juno tiene un efecto muy destacado en esta posición celeste, ya que aquí las
relaciones se cimentan bajo la premisa de que la comunicación entre ambas
partes sea plena y sincera. Estas son las personas que quieren convivir con
seres dialogantes, pero que también tengan una mente despierta, que estimule
sus propias neuronas. Se trata de vínculos donde hay un gran interés
compartido por todo lo que signifique aprender, viajar, comunicarse, y abrir
nuevos horizontes. Todo lo que sea estimulación intelectual, será bienvenido.

Ahora bien, este tipo de vínculos puede carecer de cierto toque emocional,
por lo que estas personas quizás se sientan retados por aquellos que viven las
relaciones de un modo más apasionado que ellos. Hay una cierta inestabilidad
en los compromisos, ya que si no se encuentra todo lo que se desea en el otro,
o la curiosidad inicial decae, con facilidad se corre a buscar otra fuente de
interés. Se necesita contar con alguien que esté en continuo movimiento para
no caer en el aburrimiento. Por eso, estas personas pueden llegar a ser un
poco agotadoras a largo plazo. Pero si tienen lo que desean, sin duda se trata
de compañeros muy divertidos, interesantes y nada celosos.

Cáncer

Juno, el asteroide del compromiso, tiene un papel destacado en la Carta Natal


de aquellos que lo tienen ubicado en el signo de Cáncer. Estas personas
conectan con la pareja en el entorno del hogar. Aprecian la intimidad
emocional que se disfruta en la calidez de la casa, y raramente necesitan salir
para disfrutar con su pareja. Se sienten muy atraídos por las personas que
saben cuidar y que son cariñosas. Esto es fácil de entender, porque ellos
también son así, y saben que, sin ternura ni cuidados compartidos, la vida en
común no vale la pena.
Se trata de seres que disfrutan en un matrimonio tradicional, teniendo hijos y
dedicando mucho tiempo al hogar. Aun así, se trata de personas con la que es
fácil convivir y, si pueden formar una familia, serán felices. Necesitan echar
raíces, compartir espacio común, tener un hogar físico compartido. Ahora
bien, deben tener cuidado con ciertos cambios emocionales, especialmente si
están provocados por los celos. Cuando no están a gusto con algo, su humor
cambia con mucha facilidad y a veces la otra parte no entiende lo que pasa,
ya que no siempre lo expresan con claridad.

Leo

Estas son las personas que necesitan muchos detalles románticos para sentirse
a gusto en una relación. Ellos quieren que haya un esfuerzo emocional por
ambas partes y, sobre todo, necesitan sentir que se les ama. Las declaraciones
de amor, los regalos, las sorpresas, son esenciales para que puedan
mantenerse a gusto dentro del vínculo. Cuando estos detalles faltan,
empiezan a sospechar y a sentir celos, con motivo o sin él. Ahora bien, ellos
son muy fieles en general.

Necesitan estar con una persona que puedan admirar y de la que se sientan
orgullosos, alguien con quien poder caminar por la calle con la cabeza bien
alta. Ellos mismos quieren ser motivo de orgullo y se esfuerzan por cuidarse
físicamente, por vestir de la mejor manera posible. Si consiguen mantener su
relación en una luna de miel perpetua, son plenamente felices y pueden actuar
de manera muy generosa con la otra persona. Ellos tienen una predisposición
total a dar y a recibir, ya que creen que esa es la manera en que los vínculos
se hacen más fuertes. En esto, no se equivocan.

Virgo

Para estas personas, cualquier vínculo serio está sometido a un continuo


proceso de perfeccionamiento que requiere un gran esfuerzo tanto por tu
parte, como por la otra. Esto a veces puede ser agobiante para algunos de su
entorno, puesto que su nivel de exigencia es elevado. No les gusta estar en
situaciones que no puedan evolucionar de un modo razonable, y cuando las
cosas no van bien, actuarán de un modo demasiado crítico y exigente.

La salud de la relación es muy importante para estas personas. Así que


necesitan tener a su lado a alguien que se ocupe de todos los pequeños
detalles que hacen que la vida sea más sencilla. Si además se comparten los
mismos intereses profesionales, pueden disfrutar mucho al final de cada
jornada. De hecho, esta es una posición donde es común enamorarse de
alguien con quien se trabaja, o acabar trabajando con la pareja. Aspectos
como la higiene, la alimentación o el cuidado personal se vuelven muy
importantes en la relación. Se trata de seres que saben comprometerse, pero
dentro de unos estándares que a veces pueden ser un poco estrictos.

Libra

Esta es la posición natural de Juno, así que no es de extrañar que las personas
que tienen al asteroide en este signo, sean las más interesadas en desarrollar
plenamente sus relaciones comprometidas. Sin duda, se trata de seres que se
emparejan con cierta facilidad, ya que desean establecer uniones sólidas y las
necesitan para su estabilidad emocional. Buscan el equilibrio en las
relaciones, y se resienten si el dar y el compartir no es mutuo. Por eso piden
lo que dan con generosidad. Además, sienten atracción por las personas
atractivas o de buenos modales.

Ahora bien, no todo son mieles en esta posición. Aquí también se observan
las disputas más enérgicas dentro de la pareja, sobre todo cuando el
desequilibrio entre ambos es demasiado evidente. Si hay un desacuerdo y la
relación se rompe, la batalla subsiguiente puede ser muy dura, dependiendo
de otras posiciones planetarias de la Carta Natal. Hay que tener mucho
cuidado con los celos y la posesividad. Pero si las cosas van bien, estas
personas hacen mucho para favorecer al otro, ya que son muy románticas y
fieles.

Escorpio

Aquí la clave en la relación es la intensidad de los sentimientos compartidos.


Estas personas esperan de la otra parte algo similar a lo que ellos aportan, que
son emociones fuertes y una gran energía sexual. Las uniones tienden a
solidificarse cuando hay espacio para la intimidad y relaciones sexuales
satisfactorias. Ninguna relación que no tenga en cuenta las emociones más
intensas, los deseos más poderosos, puede ser importante para ellos, así que
no perderán el tiempo con medias tintas. Cuando comparten su intimidad con
otra persona, es a todo o nada.

Ahora bien, si las circunstancias no son positivas en el seno de la relación,


pueden surgir comportamientos manipulativos que deberían ser controlados.
Los celos son una barrera a sortear, y los juegos de poder, la necesidad de
someter a la otra parte, requieren también un cierto cuidado por ambos lados.
Seguramente estamos ante personas leales, pero hay una tendencia muy
acusada a los celos y a cierta manipulación emocional cuando las cosas no
van como se desea. Aprender a confiar es un reto para ellos. Pero no sólo
deben confiar en el otro, tienen que confiar también en su propia capacidad
para amar sin condiciones.

Sagitario

Nos encontramos aquí con las personas que saben buscar un estímulo
intelectual en todas sus relaciones. El entusiasmo es su palabra mágica, y si
encuentran a alguien que tenga esa energía vibrando en sintonía con la suya,
se entregarán sin medida. Ellos necesitan estar con personas inteligentes, que
sepan conversar y que tengan interés por muchos temas, especialmente si son
temas profundos. Desean crear una unión donde se compartan inquietudes e
intereses comunes. Sobre todo, valoran la sinceridad en las relaciones.

Los viajes en común pueden ser una tónica en esta relación, porque es en esos
periplos donde ellos se sienten más despiertos y unidos a los demás.
Tampoco se puede descartar una unión con alguien de origen lejano, o con
una persona que han conocido durante un viaje. Todo lo que sea exótico o
diferente, les llama. Por ese motivo, no se puede esperar en ellos ningún tipo
de comportamientos celosos o manipulativos. Les gusta la libertad, y si es
una libertad compartida con un alma afín, tanto mejor. En el fondo, lo que
buscan es algo más que una unión sentimental. Buscan un alma gemela con la
que crecer intelectual o espiritualmente. Si la encuentran, no se separarán de
ella.

Capricornio

En Capricornio, Juno muestra su preferencia por las relaciones estables y con


cierto tono de seriedad. Se trata aquí de personas que buscan compromisos de
tipo más tradicional, que se alinean con lo que es socialmente correcto y con
lo que es aceptable por la familia. La parte emocional, siendo importante, no
es lo primero que se valora en estos casos, puesto que estas personas se
preocupan también por el estatus.

Estos individuos buscan a alguien que tenga una posición asentada en la vida,
o que tenga la suficiente ambición como para querer crecer profesionalmente.
A veces, pueden buscar fríamente al mejor partido entre todas sus opciones.
Pero en general, se trata de personas que no sólo miran lo práctico, aunque
esto sea muy importante para ellos. Sin duda son leales, y si pueden sentir
admiración por la persona que tienen al lado, establecerán una relación para
toda la vida. En ocasiones, serán algo exigentes en sus demandas, pero es que
ellos saben muy bien lo que quieren y nunca se conforman con menos.

Acuario

Aquí nos encontramos con aquellos que quieren disfrutar de una buena dosis
de libertad en sus relaciones más importantes. Ellos buscan tener vínculos
abiertos, donde se pueda entrar y salir sin que eso suponga un problema para
la relación. A veces, les cuesta encontrar una pareja estable que acepte sus
condiciones, y por ese motivo, andan solteros o en relaciones de corta
duración. No obstante, si encuentran a quien les comprenda, pueden ser muy
fieles a su manera.

Aman los vínculos que no son convencionales, y quieren tener a su alrededor


a muchos amigos, a quienes suelen dar el mismo estatus que a su pareja. Si se
trata de amistades con cierta intimidad, quizás ni se molesten en buscar una
estabilidad. Aprecian a aquellos que son diferentes a los demás, y se sienten
atraídos por las personas que se salen de las normas. En ocasiones, les resulta
más fácil comprometerse en una causa social, o en un ideal, que en una
relación.

Piscis

De todas las posiciones de Juno, esta es la que con más facilidad perdona la
infidelidad, si se produce. Estas personas son empáticas, y quieren establecer
un vínculo emocional muy profundo con aquellos que aman. Aquí se pueden
dar relaciones con un marcado carácter espiritual. De hecho, para
comprometerse con algo o con alguien, necesitan experimentar algo especial,
elevado o profundo, que les anime a seguir adelante. Con frecuencia, buscan
compartir ideales y sueños con seres sensibles, que tengan ese espíritu
compasivo que ellos tanto valoran.

Hay que tener cuidado con el idealismo extremo, porque en ocasiones estas
personas pueden ser engañadas por seres sin escrúpulos que se aprovechan de
su buen corazón. También existe el peligro de tener como pareja a alguien
que, por algún motivo, no se puede comprometer en una relación estable, o
que está lejos. Aquí tienen que tener cuidado para que la compasión no se
convierta en la base de la relación. El riesgo se da cuando el idealismo
extremo impide ver la realidad. En cambio, con alguien que les aprecie de
verdad, estas personas pueden desarrollar emociones muy intensas, que
elevan su alma y les ayudan a desarrollar su creatividad e imaginación.

Juno en las casas

Casa 1

Juno está en una posición muy importante cuando se halla en la casa 1, y esto
es especialmente cierto si el asteroide del compromiso se encuentra cerca del
Ascendente. Aquí la tendencia a encontrar una pareja es apremiante desde las
primeras etapas de la vida. En general, se trata de personas que tienen prisa
por comprometerse, y lo harán en varias áreas de la existencia.

Ahora bien, en lo más profundo de su corazón, ellos sienten que su


compromiso más importante es consigo mismos, de manera que aunque
busquen estar siempre con alguien, en el fondo necesitan estar bien en su
interior. Son muy fieles a sí mismos y necesitan delimitar su espacio personal
en cada vínculo que acometen. La pareja es un complemento para su propio
desarrollo personal.

Casa 2

Aquí el equilibrio entre lo que se da y lo que se recibe en una relación


adquiere una gran importancia. Estas personas valoran mucho todo lo que les
llega por parte de la pareja, pero también son críticos si sienten que están
proporcionando al otro más de lo que reciben. Han entendido una clave muy
importante de las relaciones, pero también deben aprender a tener algo de
paciencia y comprensión ante los demás. De hecho, no sólo hay que hacer
una valoración material de lo que se obtiene, sino que también debe ser
emocional y espiritual.

En su mejor versión, ellos adquieren compromisos que se relacionan con sus


valores personales. Por eso dan gran importancia a la integridad moral de las
personas con las que se relacionan. Los ingresos son importantes, y se
buscará que ambos miembros de la relación aporten a la misma. Si se
comparte trabajo o negocios, seguro que serán exitosos.

Casa 3

Cuando Juno se encuentra en la casa 3 del cielo, los compromisos se


establecen a partir de una profunda y sincera comunicación entre las
personas. La unión de las mentes no es posible si éstas no dialogan entre sí y,
por esa razón, estos seres necesitan que el diálogo sea continuo y provechoso.
Precisamente es esta comunicación entre ambos, lo que permite a la persona
conocerse mejor a sí misma.

Hay mucha gente alrededor de la relación, así que continuamente entran y


salen amigos y socios que pueden enriquecer el ambiente compartido. De
hecho, esta es una posición donde se favorece el que la pareja sea vista como
un amigo, o que se establezcan relaciones profundas con amigos. Los viajes
en común son muy aconsejables, así como compartir lecturas, estudios o
intereses culturales.

Casa 4

Juno, cuando está situado en la casa 4, y especialmente si se encuentra cerca


del Bajo Cielo, tiene una profunda influencia en la Carta Natal. Aquí la
tendencia es a vivir las relaciones sentimentales dentro del hogar, o con
personas que son próximas a la familia o al lugar natal. Sea como sea, se
necesita una gran familiaridad en el desarrollo de las relaciones
sentimentales, por lo que la pareja se convierte con facilidad en parte de la
familia.

A veces, esta posición indica que los padres o los suegros tienen un papel
importante dentro de la relación, o que se establecen vínculos con personas
de edad muy diferente. De cualquier manera, lo más importante es compartir
con la otra persona un espacio común. Decorar el hogar, cuidar los detalles,
es algo esencial para cimentar las uniones, así como desarrollar un sentido de
raíz común, de unión más allá de los sucesos variables de la vida. Aquí la
persona se une a otra para echar raíces.

Casa 5

En la posición donde Juno ocupa la casa 5, nos encontramos con personas


que necesitan compartir gustos y aficiones comunes con la pareja,
especialmente si tienen un cariz creativo. Esta es la posición de aquellos que
reciben o dan apoyo al cónyuge en sus empeños creativos. Ellos necesitan
comprometerte con alguien que es luminoso, que tenga el temperamento
generoso que necesitan para sentirte a gusto en el vínculo, puesto que esas
son las cualidades que aportan a la relación.

Cada uno de los miembros de la pareja tendrá su propia red de amigos y


admiradores. Dentro de la propia relación, es muy importante cultivar el
sentido lúdico, los momentos de diversión compartida y una sincera
admiración por el otro. Los hijos en común o las aficiones, el deporte y el
placer compartido, son esenciales para que todo fluya de la mejor manera
posible. Para estas personas, la vida en pareja debe ser un romance continuo,
por lo que tienen grandes expectativas en sus relaciones.

Casa 6

Aquí, Juno señala que la vida cotidiana es un eje central en las relaciones.
Estas personas dan una gran importancia al día a día, con sus pequeños
problemas y sus pequeñas satisfacciones. Ese es el terreno donde mejor se
desenvuelven y donde se sienten también más seguros. Cuando pueden
compartir rutinas con la otra persona, ellos sienten que de verdad están
viviendo una relación como debe ser, por lo que no se puede esperar grandes
cambios o sorpresas. De hecho, no las soportan bien.

La parte material del vínculo es importante. Hablar del trabajo o incluso


compartirlo, tener propiedades conjuntas, repartirse las tareas, todo eso es
valioso para ellos. Si deben cuidar de la otra persona por una enfermedad o
por cualquier problema, son los mejor indicados para hacer que la otra parte
se sienta a gusto, A veces, estas personas se casan literalmente con su trabajo
y dejan otros compromisos al margen. No es la pareja más divertida que se
puede tener, pero en general, tienden a ser cónyuges comprometidos, leales y
solidarios.

Casa 7

Ubicada en la casa 7, Juno se sitúa en uno de los lugares más poderosos de la


Carta Natal. Esto será especialmente cierto si se encuentra en las cercanías
del Descendente. Esta es una posición donde el sentimiento de unión hacia
otra persona, el compromiso con una relación, es algo esencial para la
satisfacción más íntima del sujeto. Estas son las personas que florecen
cuando están en una relación.

Pero esta unión no puede ser de cualquier naturaleza, sino que tiene que estar
marcada por una gran cooperación entre ambos. Para estas personas, el
sentimiento de justicia, la equidad entre lo que se da y lo que se recibe, es
muy importante. Si existe ese entendimiento pleno, sin duda todo irá bien. En
caso contrario, las dudas y la inestabilidad pueden ser muy negativas. Esta es
una posición de todo o nada, en la que si no hay un compromiso pleno, la
relación puede acabar entre agrias disputas. Por eso, estas personas deben
elegir muy bien con quién se juntan.

Casa 8

Las relaciones que se dan bajo esta posición de Juno son muy intensas, y
tienen la capacidad de remover aspectos bastante profundos de la conciencia.
Se trata de compromisos basados en emociones que no son fáciles de explicar
ni de entender, pero que tienen la posibilidad de renovar la conciencia de
aquellos que participan en ellas. Estas personas no entran en relaciones
superficiales, y aquellos por los que se interesen, harían bien en saberlo. El
sexo es un punto de unión muy fuerte, por lo que cuidarán muy bien la
fortaleza de sus relaciones íntimas.

A las personas con Juno en la 8, no les gusta compartir el objeto de su amor


con otros, y pueden sufrir demasiado por causa de los celos, sean estos
motivados por hechos reales o no. De hecho, esta es una de las posiciones
donde la parte celosa de Juno se puede manifestar con más fuerza. Cualquier
relación que establezcan, va a remover su conciencia, y provocará cambios
profundos en la otra persona. En el lado práctico, son muy buenos
administradores de los bienes de su pareja.

Casa 9

Con Juno ubicada en la casa 9 del cielo, nos encontramos ante personas que
tienen un interés especial por relacionarse con individuos que sean muy
diferentes a lo que han conocido en su ámbito cotidiano. Estos son los que se
interesan por aquellos que viven lejos, o que tienen un origen lejano.
También por las parejas que se apasionan por cuestiones filosóficas o
espirituales. Si pueden viajar con su amor, serán muy felices, o quizás
conozcan a la persona más importante de su vida en el transcurso de un viaje.

Aquí hay un gran deseo de libertad. Se trata de seres independientes que sólo
se unen a alguien si eso les comporta una mejora clara en su vida. A veces, se
unen a personas que ejercen como maestros, o que son como sus alumnos,
puesto que tienen un componente educativo en sus relaciones. Ellos necesitan
enseñar o aprender de aquellos con los que se relacionan. Si pueden disfrutar
de libertad física e intelectual, serán felices.

Casa 10

Cuando Juno se ubica en lo alto de la Carta, y especialmente si está cerca del


Medio Cielo, el asteroide se vuelve muy importante en la vida de la persona.
Estos seres forman relaciones donde uno de los dos es el sostén del otro, sea
económica o emocionalmente. A veces, se da una diferencia notable de edad
o de estatus social entre los miembros de la pareja. También es posible que
uno actúe como mentor del otro, o que la diferencia intelectual entre ambos,
sea notable.

De cualquier manera, aquí las relaciones sirven para el progreso de los dos,
así que estas personas siempre buscarán las mejores oportunidades para
brillar en compañía de su pareja. Las responsabilidades son importantes y
pueden ser un buen cimiento para la unión. Esta es la posición de todos
aquellos que prosperan mucho en compañía de alguien. Si ambos trabajan
juntos o comparten proyectos, tienen muchas posibilidades de triunfar en lo
que se propongan.
Casa 11

Los compromisos que se adquieren bajo esta posición de Juno en la casa 11


del cielo, están relacionados con conexiones muy intensas con el colectivo
circundante. Puede que entre ambas partes haya un interés por temas sociales,
o puede que se compartan muchos amigos comunes y un ambiente laboral
similar. Se necesita un gran estímulo intelectual para que las relaciones se
desarrollen al máximo, y si pueden tratar a la pareja como un camarada, serán
totalmente felices.

Los vínculos tienen un matiz más amistoso que amoroso, por lo que no es
extraño que haya cierta confusión entre ambos ámbitos de la vida. También
es preciso que los amigos entren y salgan del hogar, que haya comunicación
con muchas personas. Ellos necesitan unirse a seres que tengan su visión del
mundo, que quieran evolucionar al mismo ritmo. Aquí no puede haber un
escalón de diferencia entre uno y otro, debe haber igualdad, así como el deseo
de compartir diálogo y aprendizajes.

Casa 12

La presencia de Juno en esta casa, revela la necesidad de hacer un trabajo


profundo en todo lo relacionado con la vida en pareja. Aquí se puede dar la
conexión con personas con las que se tiene una deuda antigua, o con aquellos
con quienes hay que trabajar aspectos muy profundos de la psique. Es
probable que ese trabajo implique algún tipo de sacrificio personal, pues no
todo es sencillo cuando se tiene a Juno aquí.

A veces, no hay una claridad completa acerca de cómo se manejan las


emociones, o se buscan relaciones con personas que no están disponibles, o
que tienen alguna dificultad para amar plenamente. Si hay un denominador
común en este tipo de vínculos, es que requieren un gran esfuerzo, puesto que
llevan consigo la promesa de un gran desarrollo espiritual. Por supuesto, no
conviene comprometerse con situaciones que no son claras, pero también es
cierto que si se desarrolla al máximo la energía de Juno en esta casa, se
pueden alcanzar ciertos niveles de amor incondicional que pocas personas
llegan a experimentar en esta vida.

Aspectos a Juno
Los aspectos al asteroide Juno manifiestan la manera en que los diversos
planetas matizan la fidelidad al compromiso en las relaciones. Cuando es el
Sol el planeta que toca por aspecto a Juno, da una gran fuerza a este
asteroide, señalando que nos encontramos ante una persona que pone un
énfasis particular a sus relaciones de pareja. Aquí tenemos a alguien que
brilla junto a su pareja o gracias a ella. Sea como sea, todos los temas de Juno
se vuelven muy relevantes. Si es la Luna quien aspecta a Juno, y
especialmente si los aspectos son tensos, pueden desarrollar la parte menos
agradable de este símbolo, relacionadas con los celos y la posesividad. Estas
conexiones hacen que la relación de pareja tenga similitudes con la relación
que tenían los progenitores de la persona. Con frecuencia, buscan en el otro
algo muy parecido, o bien completamente diferente, de lo que era su madre.

Mercurio en contacto por aspecto con Juno, favorece la expresividad dentro


de las relaciones. Estas personas tienden a reflexionar mucho acerca de sus
vínculos y sienten que la comunicación es algo de enorme importancia para
ellos. Con Venus en aspecto a Juno, es de esperar que los vínculos estén
marcados por un poderoso componente afectivo. Aquí, la unión tiene un
carácter romántico muy destacado, y si no se da una renovación constante del
sentimiento, estas personas pueden sentir que les falta algo. Frente a otras
uniones, que pueden tener un componente amistoso o práctico, para ellos es
relevante compartir sentimientos profundos. Ahora bien, cuando es Marte el
planeta que hace aspecto a Juno, puede expresar la parte menos agradable de
la energía de este asteroide. Algunos estallidos de celos son probables, así
como cierto nivel de conflictividad en las relaciones de pareja.

Júpiter en aspecto a Juno favorece que los temas de pareja ocupen un lugar
central en la vida. Ambos cuerpos representan a la pareja de dioses que
gobernaba el panteón (Zeus y Hera), por lo que son una representación muy
clara de lo que, arquetípicamente, es una relación comprometida. De la
calidad del aspecto que se dé entre ambos, dependerá en parte, la forma en
que se vivan las relaciones. Un aspecto tenso indica problemas de celos,
mientras que aspectos fluidos, facilitan la unión. Sea como sea, se trata de
personas para las que las relaciones de pareja son muy importantes. Saturno
trae cierta frialdad a las relaciones, o bien la creación de vínculos que se
basan más en aspectos materiales o de interés, que en un amor genuino. Sea
como sea, estas personas necesitan muchas seguridades y liberarse de algunos
temores antes de lanzarse a una relación.

Urano en aspecto a Juno favorece la creación de vínculos que no son nada


convencionales, o que pueden ser algo endebles, sobre todo si la libertad
personal se ve comprometida. Con Neptuno, los sentimientos románticos
pueden ser tan intensos que tiendan a complicar las relaciones reales. Estas
personas pueden vivir con facilidad en una nube de ilusión, incapaces de ver
lo que están experimentando realmente con su pareja. Si es Plutón el planeta
que aspecta a Juno, podemos esperar ciertos juegos de poder en el contexto
de las relaciones de pareja. Sea como sea, la experiencia de estar con alguien
puede conducir a muchos cambios y a una profunda exploración interior.

Revolución de Juno

Juno revoluciona cada cinco años, aproximadamente, como sucede con todos
los asteroides. Cuando este cuerpo llega a la misma posición que ocupaba en
el momento del nacimiento, tiende a manifestar todos los temas que se
relacionan con él de un modo muy evidente. Los asuntos de pareja se vuelven
relevantes, y en muchos casos, se produce una revisión del estado de las
relaciones. Algunas personas se pueden volver más demandantes de lo
habitual, mientras que otras, pueden incluso caer en ataques de celos. Sea
como sea, la reacción depende del estado de la relación, y de otros aspectos
de las Cartas respectivas. Por supuesto, si este tránsito se vive con la
conciencia adecuada, puede servir también para mejorar cualquier aspecto del
vínculo. Para aquellas personas que no tienen pareja, este puede ser un buen
tiempo para plantearse una relación seria, y es probable que surjan
oportunidades en ese sentido. Conviene prestar atención a las señales.

Juno y los eclipses

Los eclipses que se dan en las cercanías de Juno tienen la virtud de suponer
un antes y después en la manera en que entendemos y sentimos las relaciones
de pareja. Para algunas personas, significará la ruptura de un vínculo que ya
no debía continuar, pero para otras, puede ser el inicio de una nueva relación.
No sería extraño que se den escenas de celos, o ciertos conflictos que
erupcionan como un volcán. Sea como sea, es un momento de cuestionarnos
acerca de cómo estamos desarrollando nuestras relaciones más
comprometidas. Valorar de nuevo lo que se entiende por compromiso.
Juno en sinastría

Como es de esperar, Juno es un asteroide importante a la hora de analizar una


sinastría. Cuando los planetas de una persona establecen conexiones con la
posición de Juno en la Carta de otra persona, podemos tener un indicio más
de que nos encontramos ante una relación donde el sentimiento o la
necesidad de unión, se convierten en temas importantes. Por supuesto, este
asteroide debe ser analizado en el contexto de toda la sinastría, ya que por sí
sólo no es suficiente como para crear un vínculo entre dos individuos. Pero
en una sinastría donde existan elementos de conexión intensos, los aspectos a
Juno servirán para crear una sensación de que ambos van juntos hacia alguna
parte. No se puede descartar que, con aspectos más tensos, se puedan dar
estallidos de celos, siempre que las Cartas respectivas, indiquen que existe
este patrón emocional.
Vesta

Nombre Astronómico: (4) Vesta

Categoría: Asteroide del cinturón de asteroides

Descubierto por: Heinrich Wilhelm Olbers, el 29 de marzo de 1807 en


Bremen (Alemania)

Distancia al Sol (ua): 2,15 - 2,57

Período orbital (días): 1.325,8

Diámetro (km): 525,4

Notas sobre el descubrimiento: Es el más brillante de los asteroides y el


único que puede ser visible por el ojo desnudo en ciertas circunstancias.
Asteroide alternativo: (46) Hestia
Mitos acerca de Vesta (Hestia)
Hestia, la denominación griega de Vesta, era una diosa muy amada por el
pueblo. Se decía que era la protectora del hogar, y por eso las familias
rendían culto a esta divinidad para asegurar la paz, la salud y la prosperidad
de la familia. En los banquetes, Hestia era la primera en recibir las ofrendas,
por delante de otros dioses de mayor rango. Suyo era el gobierno del fuego
del hogar, así como de la cocina.

Hestia fue la primera hija nacida de las bodas de Cronos y su esposa Rea. Así
que era hermana de Zeus. Cuando su padre comenzó a devorar a todos sus
hijos, ella fue la primera víctima de este acto, y también fue la última en ser
expulsada del cuerpo de Cronos, después de que Zeus le hubiera obligado a
vomitar a sus vástagos.

Zeus y Hestia mantenían una excelente relación. Hestia juró por la cabeza de
Zeus que siempre sería leal a su hermano menor, y lo cumplió en medio de la
rebelión de todos los dioses, siendo la única que no participó en la revuelta.
Gracias a esto, Zeus la tuvo siempre en alta estima, y por eso admitía que se
le hicieran ofrendas antes que a él, o que Hestia tuviera un lugar preferente en
los altares domésticos.

Hestia era una diosa pacífica, que rehuía cualquier tipo de conflicto. Quizá
por eso, no hay muchos relatos acerca de ella. Cuando se admitió a Dionisos
entre los doce dioses olímpicos, ella le cedió el puesto. Desde ese momento
se dedicó a cuidar la llama sagrada del hogar los dioses, ocupando así un
segundo plano entre ellos.

Otro de los juramentos de Hestia se refería a su virginidad, que prometió


mantener siempre intacta. Algunos dioses, como Poseidón y Apolo,
intentaron, sin éxito, ganar sus favores. Pero se cuenta que Príapo, un dios
menor dotado de enormes genitales, intentó abusar de ella cuando estaba
dormida. En ese momento, un asno rebuznó fuertemente, y la diosa despertó
a tiempo para evitar la acometida. Amonestado por el resto de los dioses,
Príapo salió bastante avergonzado de la situación. Hestia, a su vez, premió al
borrico, que desde entonces se convertiría en el animal que desfilaría en todas
sus festividades.

De entre todos los dioses, el favorito de Hestia era su sobrino Hermes.


Ambos se reunían con frecuencia y mantenían largas conversaciones, en las
que Hermes narraba sus múltiples aventuras. Con seguridad, Hestia
disfrutaba con las historias de Hermes, pero nunca demostró gran interés por
abandonar la morada de los dioses. Allí gobernaba todos los asuntos
domésticos. Se cuenta que ambos, Hestia y Hermes, eran los encargados de
organizar los banquetes olímpicos, pero posteriormente, Hermes cedió su
puesto al joven Ganímedes.

Ahora bien, Hestia no era amiga de todos los dioses. Afrodita y ella nunca
tuvieron buenas relaciones, ya que Hestia veía con malos ojos la
promiscuidad de Afrodita, mientras que ésta reprochaba a Hestia el que nunca
hubiera tenido un amante. Como ya sabemos, Afrodita tampoco hacía buenas
migas con Atenea, otra diosa virgen.

En el mundo latino, Vesta tuvo un papel aún más importante que la Hestia
griega. Sus templos estaban atendidos por un colegio de sacerdotisas
denominadas vestales. Las vírgenes vestales eran reclutadas entre niñas de la
clase más noble de la sociedad, y debían observar castidad absoluta durante
treinta años. Después de ese tiempo podían contraer matrimonio, lo cual no
resultaba difícil, puesto que casarse con una antigua vestal se consideraba un
signo de prestigio social y procuraba el favor de los dioses.

La principal ocupación de las vestales consistía en mantener encendida la


llama sagrada del templo. Además, intervenían en los sacrificios rituales,
aportando una harina que se arrojaba sobre las víctimas y que era molida por
ellas mismas.

Las vestales eran muy respetadas, hasta el punto de ser las depositarias de
importantes documentos. No necesitaban realizar juramentos, pues su palabra
se aceptaba como veraz en cualquier asunto. Podían perdonar a los
sentenciados a muerte, y su persona era sagrada e inviolable bajo pena
capital. En cualquier acto público, las vestales tenían un lugar de honor. Las
fiestas mayores de la diosa, las Vestalia eran las más importantes de Roma, y
se cuenta que la primera vestal fue Rhea Silvia, la madre Rómulo y Remo,
los fundadores de la ciudad.
Simbolismo Astrológico de Vesta
Vesta es una diosa que, como se ha relatado, no cuenta con grandes mitos que
expliquen su trayectoria, pero lo poco que sabemos de ella es muy revelador
acerca de su naturaleza y de cómo era entendida en el mundo antiguo.

El primer aspecto de interés acerca de Hestia es que pertenece al grupo de


diosas vírgenes, como Atenea o Ártemis. En el caso de Hestia, la virginidad
fue santo y seña de su personalidad, puesto que, como hemos visto, sus
sacerdotisas romanas debían guardar un celibato estricto. Existen relatos
históricos de algunas vestales sorprendidas rompiendo sus votos que fueron
castigadas con gran severidad.

La virginidad como símbolo, es algo que en el caso de Hestia tiene una gran
importancia, puesto que revela una dedicación que es pura y que no admite
ningún tipo de mezcla. Estar en sintonía con esta diosa implica un
compromiso pleno con algo, un compromiso que no se puede combinar con
otras ocupaciones o intereses. Del mismo modo que las vírgenes vestales
tenían que mantener siempre encendido el fuego en el templo, la energía de
Vesta nos obliga a estar plenamente implicados en aquello que es iluminado
por este símbolo.

Vesta se muestra por tanto como un símbolo de todo aquello que implica
compromiso, dedicación y esfuerzo vigilante. Es la diosa de las causas
nobles, por las cuales, los seres humanos estamos dispuestos a sacrificar lo
que sea necesario. En este sentido, no podemos olvidar que el elemento
central del culto a la diosa era el fuego sagrado. Como tal, el fuego es un
elemento que nos habla de pasión, de esfuerzo y de cierto celo en el
cumplimiento de las metas trazadas. Aquellos aspectos de nuestra vida donde
domina el fuego, están marcados por una intensidad especial, que puede
derivar, si es excesiva, en intransigencia o en fanatismo.

La diosa Vesta gobernaba la cocina, y cuidaba especialmente del fuego, ya


que es un elemento esencial, no sólo para cocinar los alimentos, sino para dar
calor en el invierno. Conviene decir que, en diversas tradiciones
mediterráneas, el fuego era un asunto femenino. Las mujeres eran las
encargadas de encenderlo y también de mantenerlo vivo a lo largo de la
jornada. En ciertas zonas rurales, las mujeres de la casa deben cubrirse con un
velo antes de encender el fuego del hogar, lo que nos recuerda
inmediatamente a las pocas representaciones que tenemos de la diosa Hestia,
siempre cubierta con un paño de tela sobre su cabeza. Como es de suponer,
más allá de ser un signo de modestia, el velo, en el caso de esta diosa, nos
recuerda su aspecto de virgen, puesto que el velo podría entenderse también
como un símbolo del himen.

Hablando de velos, podemos hablar aquí de lo que, en la tradición popular


española, se conoce como "niños enmantillados". Se denominan así a los
bebés que nacen envueltos dentro de la bolsa amniótica. En estos casos,
donde la madre no llega a romper aguas, el niño se presenta al mundo
completamente cubierto, lo cual es sin duda, muy llamativo. Más allá de ser
algo raro, pero perfectamente natural, en la antigüedad se tenía por buen
augurio. Los niños enmantillados, se convertían, según la tradición, en
"saludadores", es decir, en sanadores populares. También se pensaba que
estarían adornados de "gracias", o capacidades fuera de lo común. En todos
los casos, se pensaba que estas personas estaban llamadas a hacer el bien, por
lo que un nacimiento en estas circunstancias, era siempre bien recibido.

De nuevo, como podemos comprobar, subsiste la idea del velo como símbolo
de la dedicación a un fin concreto, que muchas veces sobrepasa los deseos o
intereses del ego. No es casual que las mujeres que profesan votos religiosos
dentro de la tradición cristiana (y también en algunas otras), lleven la cabeza
cubierta con un velo.

Tan importante es el fuego en nuestra tradición, que la palabra "hogar"


designa tanto al espacio físico donde se conservan las brasas, como a toda la
vivienda. Hogar es el lugar donde nos sentimos "como en casa", lo cual
difiere del término más burocrático de "domicilio". En el plano simbólico, el
fuego del hogar es el espacio donde nos sentimos calientes y cobijados, es un
lugar de seguridad, donde podemos manifestar nuestra verdadera naturaleza.
Todo ello está en sintonía con la dedicación de Vesta y con la sinceridad
siempre presente en el elemento fuego.

Astronómicamente, Vesta es el cuerpo más brillante de todo el cinturón de


asteroides, lo que encaja bastante bien con el simbolismo ígneo asociado a
este asteroide. Como Vesta tiene una superficie tan clara, puede llegar a ser
visible en algunos momentos por el ojo humano, siendo el único asteroide
que tiene esta cualidad.

Cabe destacar que, hasta que esta diosa dejó su puesto a Dionisos, el número
de dioses principales incluía a seis deidades masculinas y seis femeninas. Al
ceder su lugar, se rompió la paridad, pasando a ser una proporción de siete a
cinco, a favor de los varones. Probablemente, este paso a un lado puede estar
relacionado con el cambio de la sociedad, desde un modelo más igualitario, a
otro dominado por los hombres.

Pero observando este hecho desde una perspectiva un poco más profunda,
vemos como el espíritu libre, complejo y mestizo de Dionisos toma el relevo
de la energía más focalizada y pura de Hestia. Dionisos manifiesta los
poderes de la inspiración repentina, de la vida que fluye creando algo nuevo,
y lo hace en muchas ocasiones de un modo salvaje, cruel, y muy vital. De
algún modo, esta historia nos muestra que ambas fuerzas no pueden
funcionar juntas. Esto se verá con más claridad en la historia de Hestia y
Príapo.

Como ya se ha indicado, la Vesta romana se representaba usualmente como


una llama, más que con forma humana. Otro de sus símbolos era el falo, un
elemento relacionado con la historia del asalto frustrado de Príapo. El fuego
sagrado de los templos de Vesta se encendía con un palo sagrado, que se
hacía girar sobre una madera horadada, lo que remite a antiguos ritos de
fertilidad. Príapo era un dios conocido por el exagerado tamaño con el que se
representaba su miembro viril. Estatuillas de Príapo se usaban como juguete
sexual por algunas mujeres de la antigüedad, y también era común portar
colgantes con forma de pene erecto como medio apotropaico para promover
la fertilidad y la suerte. Todo esto puede parecer sorprendente cuando
hablamos de una diosa virgen, pero si se analiza con cuidado, el encuentro
fallido de Príapo y Hestia tiene un sentido profundo.

Hestia es una diosa celosamente virginal, y Príapo es justamente lo contrario,


el dios que está siempre dispuesto a la cópula. El fuego de Hestia es un
elemento creativo muy poderoso, como ya hemos visto, pero la diosa y sus
sacerdotisas no aceptan ningún tipo de intromisión en sus ritos. Como bien
sabemos, en la naturaleza, el acto creativo necesita de la intervención del
principio masculino y el principio femenino. En este punto, el símbolo de
Príapo es un recordatorio de que nada se puede lograr sin la intervención de
ambas potencias. Esto nos sirve como advertencia frente al principal riesgo
que se corre cuando nos entregamos completamente a Vesta.

El celo que exige esta diosa es una cualidad muy destacada en todos aquellos
que se comprometen absolutamente en una causa. Pero ese celo, llevado al
extremo, puede tener consecuencias indeseables. La historia está llena de
individuos que, llevados por el espíritu puro de un ideal, comenten las peores
acciones. Pensemos en el extremismo religioso, en el fanatismo político, o en
las ideologías celosamente identitarias (nacionalismos excluyentes, racismo,
sexismo, clasismo, etcétera). El saber antiguo nos revela que, incluso en el
templo de la diosa más pura, siempre hay un recordatorio de que la extrema
pureza puede ser peligrosa.

Astrológicamente, Vesta nos habla de aquella zona de nuestra experiencia


donde ponemos toda nuestra energía en la consecución de una meta. Aquí, la
energía sexual no se expresa como el deseo de unirnos a otro ser humano,
sino que se sublima en la realización de algún tipo de logro de orden superior.
Es el espacio donde podemos estar al servicio de los demás, o al servicio de
un ideal.

También representa un lugar de compromisos, según donde esté ubicada.


Pero los compromisos de este asteroide no son los de Juno, que estaba muy
centrada en las relaciones. Aquí, como se puede suponer, el compromiso es
con algo que queremos conseguir, con una finalidad que se nos presenta
como algo puro y atractivo, sea mental o espiritualmente hablando.

Este es un asteroide que habla también de la parte ritual de la vida. Vesta se


adhiere con facilidad a las normas, y busca, a través de ellas, alcanzar algún
tipo de conexión con lo divino. No es infrecuente que este asteroide esté
ubicado en posiciones destacadas en aquellos que tienen interés por la
religión, o que tienden a ritualizar su vida a través de determinadas
costumbres que siguen con fidelidad. Es una energía unidireccional, que no
admite interferencias en su acción, y que normalmente no está muy dispuesta
a mezclarse con otras formas de pensar o de sentir. Este es el espacio de
nuestra espiritualidad más pura, que incluso nos puede animar a disfrutar de
cierta soledad creativa. Libre de sus aspectos más negativos, la energía
equilibrada de Vesta es un estímulo constante para el compromiso con una
búsqueda personal de carácter espiritual.
Vesta en la Carta Natal
Vesta en los signos

Aries

Vesta, cuando está ubicada en el signo de Aries, se manifiesta claramente a


través de un profundo anhelo de independencia y autosuficiencia, que suele
ser muy evidente para la persona que lo porta. Se trata de individuos que
quieren alcanzar sus objetivos en soledad, y ponen un gran empeño en lograr
lo que desean por su propio esfuerzo. Son seres que sienten pasión por todo
aquello que resuena en ellos como vocacional. Saben enfocarse en tu trabajo
y desarrollan sus habilidades sin contar con otros. Actúan de manera
independiente en la persecución de sus metas, y lo hacen con ardor y
apasionamiento.

No suelen ser personas que flaqueen en la dificultad, sobre todo si están


siguiendo un impulso profundo que les nace del corazón. Si se centran en una
sola tarea, en un ideal o en una causa, pueden descubrir que en su interior hay
muchas cualidades ocultas que están desean salir a la superficie, ser
manifestadas. Por eso no aceptan bloqueos ni imposiciones una vez que se
han puesto en marcha. Les gusta la actividad, y si tienen que estar solos en la
defensa de algo, no tienen dificultad en ponerse en esa posición. Los períodos
de soledad o de aislamiento les refuerzan en su yo, en sus propios criterios.

Tauro

Si Vesta está situada en el signo de Tauro, nos encontramos ante personas


que saben fijarse y mantener una serie de rutinas. Si tienen clara cuál es su
vocación, o si están haciendo algo que resuena con su interior, siempre
buscan una salida práctica para todos los temas. De este modo, intentan que
lo que hacen, tenga un impacto profundo en la realidad que les rodea. Pueden
ser algo lentos a la hora de enfocarse, o de descubrir su vocación. Pero una
vez que se han puesto a ello, difícilmente se detienen.

Estas personas se comprometen seriamente con objetivos duraderos, y por


eso buscan metas de tipo estable, asuntos firmes y seguros que vayan a
perdurar en el tiempo. Si además tienen algo de estético, o pueden
proporcionar algún placer sensorial, tanto mejor. Su orientación siempre va
hacia lo material, lo útil y lo que es agradable a los sentidos. Sienten una
conexión íntima con el planeta, con lo natural y con cuestiones como la
higiene y la alimentación. Si tienen que pasar un tiempo en soledad, lo
pueden asumir, siempre que eso tenga alguna consecuencia ventajosa para
ellos.

Géminis

Cuando Vesta está situada en el signo de Géminis en la Carta Natal, revela la


posibilidad de dedicar los impulsos hacia el área mental o de comunicación.
Aquí nos encontramos con individuos cuya vocación consiste en desarrollar
su mundo interior, pero no para su propio disfrute o beneficio, sino para
expresar todo lo que saben. Tienen una profundidad que está ávida de
conocer cosas nuevas, de comprender la realidad. Saben hacerse valer a
través de sus capacidades expresivas, sea hablando o por escrito.

Ellos tienen una vocación que se basa en inspirar a otros, aunque no sea
necesariamente en las distancias cortas. Si pueden volcar el resultado de sus
búsquedas en escritos o en las redes sociales, se sentirán bien. En la
persecución de su ideal de servicio, actúan con cierta premura, sin pensar
muy bien en todo lo que pueden lograr si actúan de un modo más tranquilo y
premeditado. Manejan tanta información que no tienen tiempo para
preocuparse por los detalles. Necesitan comunicarse con el mayor número de
personas posible, lo más pronto posible. La soledad les resulta complicada, a
menos que puedan estar en contacto con sus amigos y seguidores.

Cáncer

Vesta en Cáncer desarrolla una vocación de servicio que está dirigida al


cuidado de los demás. Ellos saben muy bien cómo atender a los otros, y
tienen la capacidad de entender rápidamente cuándo alguien necesita su
atención, su tiempo y su interés. Se sienten muy próximos a su familia, así
que dedican bastante esfuerzo a cuidar de todos ellos. Ofrecen toda su
energía, toda su pasión, a las personas con las que comparten el hogar, o con
aquellos con los que les unen lazos de sangre o conexiones emocionales.
Son seres que saben sacrificarse por aquellos que aman, y que encuentran la
serenidad interior y el sentido, en esa tarea emocional. En el caso de las
mujeres, esta posición predispone a tener un gran instinto maternal. El apego
al hogar y al pasado es bastante grande, y si pueden desarrollar sus impulsos
en temas relacionados con la casa, la decoración, la historia, los cuidados, o
similares, serán felices. No son personas que acepten bien la soledad, puesto
que sienten que una parte importante de su ser, sufre, si no es compartida con
los otros.

Leo

Ubicada en Leo, Vesta se siente bastante a gusto, puesto que se trata de un


signo de fuego que es bastante afín a una parte de la naturaleza del asteroide.
La vocación de servicio está aquí muy dedicada a los temas creativos y a la
expresión de la propia individualidad. Estos son seres que manifiestan una
gran pasión por mostrar lo que son y lo que pueden ser. Expresan su pasión
de un modo algo teatral, pero esto es algo que para los demás puede resultar
incluso atractivo, ya que lo hacen con gracia natural. Hay en ellos una gran
energía dedicada a presentarse ante el mundo, a demostrar su valía y a brillar
ante los otros.

Como irradian confianza en sí mismos, sobre todo si hacen lo que les gusta,
pueden actuar de un modo cálido y directo. Necesitan tener seguidores, gente
que aplauda su dedicación El ego puede ser un problema, y quizás sufran si
no reciben toda la atención y los aplausos que merecen por sus grandes
esfuerzos. Aun así, son cálidos y apasionados, y funcionan con gran
honestidad. Se entregan de corazón y con alegría, buscando una salida lúdica
y creativa a todos sus afanes. Si existe un interés por el mundo de la infancia,
lo demostrarán con calidez. Estas personas no llevan bien la soledad.

Virgo

Vesta en el signo de Virgo se relaciona con la capacidad de desarrollar la


vocación de servicio en todo aquello que, para otros, puede resultar pequeño
e insignificante. Ellos no necesitan estar ante el foco, ni buscan grandes temas
en los que desarrollar su vocación. Pero sí que tienen un poderoso deseo de
ayudar a los demás, de ser útiles. Como además se toman en serio todo
aquello que les apasiona, tienden a ser muy valorados por las personas que
les rodean. Tienen mucho empeño en lograr sus metas y, si estas tienen que
ver con el cuidado de otros, lo harán de un modo sobresaliente.

Se esfuerzan mucho en todo, y por eso a veces les cuesta desconectar. Pero si
lo que hacen es algo útil, algo que tiene un impacto en el entorno, habrá
valido la pena cualquier desvelo. Cuidan mucho su cuerpo, pero no temen
trabajar duro y hacer algún sacrificio cuando es necesario. Tienen tal deseo
de perfección, que a veces pueden resultar algo exasperantes para otras
personas menos meticulosas. Pero es que si algo les apasiona, necesitan
diseccionarlo hasta la última pieza. Llevan bien la soledad siempre que estén
ocupados y con objetivos que cumplir. En caso contrario, se aburren pronto.

Libra

Estos individuos desarrollan su vocación de servicio en contacto con las


personas significativas de su entorno. Ellos necesitan vivir en pareja, o tener
amigos muy próximos con los que compartir sus inquietudes e intereses.
Estar cerca de alguien es esencial para que puedan desplegar todo su
potencial, y lo harán siempre de un modo generoso y participativo. A veces,
quieren hacer algo significativo con la pareja, pero en muchas ocasiones, es el
simple hecho de tener pareja lo que les hace sentir que están desarrollando al
máximo su potencial. Necesitan cooperar, formar parte de algo, y tienen un
gran empuje para alcanzar objetivos comunes con otros seres.

Ellos están abiertos a recibir, a que se les dé, pero también están muy
dispuestos a dar. La armonía, la belleza, el equilibrio, la justicia, son temas
muy importantes, por los que sentirán que merece la pena luchar y darlo todo.
Les atrae el mundo del arte y de la belleza, y pueden servir muy bien a la
sociedad en cualquier lugar donde se requiera buen gusto y elegancia.
También pueden sentir cierto celo por todo lo relacionado con la justicia, y
quizás lleguen a ser personas algo justicieras en su forma de concebir el
mundo. Son leales, y llevan muy mal la soledad. Sin personas significativas
en su entorno, una parte de su entusiasmo se apaga.

Escorpio

La vocación de servicio de Vesta es muy poderosa cuando este asteroide está


situado en el signo de Escorpio. Ahora bien, no todos podrán ver con claridad
cuál es esa vocación, porque en muchas ocasiones, se relaciona con temas
que no son evidentes, o que tienen cierto estigma social y deben mantenerse
ocultos. Como ocultan tanto lo que les interesa, quizás no encuentren
suficientes aliados y tengan que trabajar esas materias en soledad. Temas
como la muerte, la sexualidad, lo paranormal o el ocultismo, son de gran
interés para estas personas.

Saben encontrar lo que está escondido, y si dedican su energía a cualquier


asunto que requiera investigación seria y concienzuda, pueden sobresalir. La
ciencia es uno de los campos en los que podrían destacar. También la
psicología o el análisis de los motivos ocultos de los demás. Ellos pueden
provocar grandes cambios en las personas con las que se cruzan, y si se dejan
llevar por aquello que les apasiona, no dudarán en causar esos cambios a
conciencia. De un modo u otro, las personas que les rodean, sienten su poder.
Por eso, a veces se sienten atraídos por ellos, pero a veces les temen. En
soledad, estas personas son felices, siempre que se les dé la oportunidad de
ocuparse de los temas que les apasionan.

Sagitario

Vesta se encuentra relativamente bien en Sagitario, ya que este es un signo de


fuego, y este es un elemento que para Vesta, es su ámbito natural. Aquí nos
encontramos con personas que saben apasionarse por la investigación y el
conocimiento. Ellos sienten la vocación de perseguir la verdad, dondequiera
que se oculte. Sus creencias y sus revelaciones interiores son muy
importantes. Por eso, son eternos aprendices, seres apasionados por la
ciencia, la filosofía, la religión o la psicología.

Si se dedican a la enseñanza, o a compartir todo lo que saben, sin duda nos


encontramos ante el prototipo del maestro vocacional, que disfruta aportando
luz a todos los que le rodean. Pueden ser grandes servidores al bien social, ya
que saben cómo despertar en sus alumnos el interés por los temas que
enseñan. Incluso, aunque no se dediquen a la docencia, hay un tono magistral
en todo lo que hacen y dicen, que convence a muchos de que sus enseñanzas,
merecen ser conocidas. Su palabra clave es entusiasmo, y pueden llegar a ser
algo intransigentes cuando creen haber llegado a una verdad. Defienden sus
ideas con mucho celo, y si se trata de temas religiosos, pueden llegar a ser
algo dogmáticos. En soledad, lo pasan mal si no tienen con quién compartir
sus descubrimientos. Pero si tienen buena lectura a mano, verán las ventajas
de la situación.

Capricornio

Cuando Vesta está en el signo de Capricornio, nos encontramos ante personas


que tienen un profundo sentido de lo que es la vocación. Para ellos, esta
palabra se asocia con el mundo profesional, que tiene una relevancia capital
en la manera en que entienden su vida. Se toman sus actividades con mucha
responsabilidad, y se caracterizan por ser bastante serios a la hora de hacer
sus tareas y cumplir sus metas. Se comprometen con lo que hacen, y llegan a
sentir una gran identificación con sus títulos o sus logros. Esperan que todos
tengan su mismo nivel de compromiso con lo que hacen.

Son seres dotados de una gran tenacidad, que no se rinden cuando están
afrontando dificultades, sobre todo si lo que persiguen es lo suficientemente
valioso para ellos. Siguen las normas, y avanzan despacio, pero con
seguridad. Si están en posiciones de poder o de responsabilidad, lo cual
ocurre con frecuencia, se sienten bien, y piensan que pueden organizar todo
lo que está bajo su mando. Eso sí, necesitan saber que lo que hacen tienen
una finalidad, un propósito, ya que no les gusta seguir reglas vacías o estar
bajo el mando de personas incompetentes o desapasionadas por el trabajo. En
soledad, tienden a sentirse bien si tienen algo que hacer, una meta que
alcanzar.

Acuario

En el signo de Acuario, Vesta desarrolla una vocación de servicio que tiene al


desarrollo de la humanidad como objetivo final. Ellos no temen a los
desafíos, ni se refugian en recetas ya probadas. Estas personas desean retos y
buscan soluciones novedosas. Eso les hace felices y les permite sentir que
están desarrollando correctamente sus dones. Esta es una de las posiciones de
Vesta donde el ideal es muy importante, así que no veremos aquí a aquellos
que creen que el fin justifica los medios. Los valores son relevantes para
ellos.

Les gustará estar con personas que comparten sus ideales, pero también saben
entender a aquellos que no están en su misma sintonía. Están abiertos a
aprender, a desarrollar sus metas en compañía de muchos, y si bien hay una
parte individualista en su persecución de objetivos, pueden trabajar en grupo.
Son devotos de sus amigos, y buscan como tales a aquellos que vibren en su
misma sintonía. Son personas que no tienen miedo a la transformación o a
transformar a los demás. Llevan muy mal la soledad, aunque de vez en
cuando les viene bien para reconectar con su verdadera esencia.

Piscis

Vesta, ubicado en el signo de Piscis ofrece la posibilidad de desarrollar la


vocación de servicio en contacto con aquellas personas que están más
necesitadas dentro de la comunidad. Son seres muy caritativos, que saben
actuar de manera empática y afectuosa con aquellos que están más
necesitados, física, emocional o psicológicamente. La capacidad de sacrifico
y la elevada compasión, les hacen estar siempre en una posición de servicio a
los demás. Quieren sanar los males del mundo, pero tampoco deberían
olvidarse de sí mismos.

Como además tienen mucha imaginación y sentido artístico, pueden expresar


sus capacidades en el mundo de la creación. Hay en ellos una pate meditativa
y contemplativa, que les ayuda a encontrar respuestas escondidas en su mente
subconsciente, e incluso pueden canalizar respuestas desde otros planos de
realidad. En ocasiones, esto servirá para inspirar a otros, pero en otras, quizá
quieran estar en un segundo plano, alejados de los asuntos mundanos.
Conectar el mundo espiritual con el terrenal, será una de las claves de su
crecimiento. Estas personas necesitan de vez en cuando un baño de realidad.
Tienden a la soledad, y deben evitar seguir ese impulso hasta las últimas
consecuencias. Conectar con los otros, aunque perciban su sufrimiento, es
necesario.

Vesta en las casas

Casa 1

Cuando Vesta se sitúa en la Casa 1, sobre todo si se encuentra en las


cercanías del Ascendente, expresa con toda su fuerza, el simbolismo del
asteroide en la vida de la persona. Aquí la vocación de servicio es muy fuerte,
pero se basa siempre en las propias normas del individuo. Estas personas no
se dejan llevar por opiniones externas cuando están siguiendo sus más fuertes
intuiciones.

No son seres que sigan las reglas con facilidad y sólo cumplen las
estrictamente necesarias. Ellos actúan de un modo individual, siguiendo una
pauta interior acerca de lo que es correcto, justo y proporcionado. Vesta
expresa aquí una gran necesidad de implicarse en los temas desde una
perspectiva personal, por más que en ocasiones sea más adecuado tomar un
enfoque más distanciado. En ocasiones, estas personas buscan la soledad y no
tienen muchos deseos de unirse a otros, sobre todo si no ven la posibilidad de
desarrollarse en el seno de una relación.

Casa 2

Situada en la casa 2 del cielo, Vesta se motiva fuertemente con todo lo que se
relaciona con los valores personales del individuo. Si deciden seguir una
vocación, será en algo que debe resonar con claridad con lo que se siente. En
caso contrario, si no ven claramente sus propios valores, o estos no resuenan
con la tarea, abandonan pronto, e incluso pueden caer en cierta indolencia.
Necesitan sentirse motivados desde el interior.

El dinero no es algo secundario en su vida, y con seguridad se empeñarán en


encontrar buenas fuentes de ingresos. Les motiva tener el dinero suficiente
para vivir bien, y harán grandes esfuerzos para mejorar su economía en cada
momento de tu vida. Saben organizar lo que ganan y lo que ahorran, y en
ocasiones, pueden restringir mucho sus gastos. Esta es una poderosa
tendencia que a veces les conduce a la avaricia.

Casa 3

Cuando Vesta se ubica en la casa 3 del cielo nos encontramos con las
personas que tienen una profunda motivación con todo lo que se relaciona
con el mundo de la mente y la expresión de las ideas. Pueden ser buenos
comunicadores, sobre todo si sienten que lo que tienen que expresar tiene un
valor para el colectivo. En caso contrario, tienden a ser silenciosos, o incluso
taciturnos.

A la hora de expresarse, suelen ser modestos y hablan con tranquilidad, pero


lo hacen con claridad. Si tienen que dar palabras de aliento a los otros,
siempre saben encontrar el término justo. Les gusta mucho leer y mantenerse
informados de todo lo que pasa en el mundo. Esta es una buena posición para
escritores o periodistas. Si se les deja pensar en silencio y en soledad, pueden
desarrollar buenas ideas.

Casa 4

Vesta en la casa 4, está ubicada en una posición fuerte, sobre todo si se


encuentra en las proximidades del Bajo Cielo. Aquí hay una devoción total
hacia la familia, que se convierte en un proyecto de vida. La familia
comprende tanto a los antepasados como a los descendientes, ya que ellos
quieren aunar bajo un mismo techo emocional a todos los seres que aman.
Actuarán con auténtico celo en defensa de los suyos, y se entregarán por
completo al cuidado de aquellos que necesiten ayuda en el seno familiar.

El hogar es un espacio que es sagrado para ellos. Dentro de la casa, cerca de


las raíces, del lugar natal, se esfuerzan por mantener viva la llama de los
ancestros. El pasado familiar es muy importante en su conciencia, y tienen
hacia él una unión que es muy profunda y que solidifica toda su vida
presente. El domicilio es un lugar donde se retiran a descansar y a meditar.
Por eso dan gran importancia a este espacio físico y simbólico. Aquí, Vesta
se expresa a través del fuego del hogar, que es su lugar sagrado.

Casa 5

Cuando Vesta se sitúa en la casa 5 del cielo, nos encontramos con las
personas para las que su vocación de servicio se desarrolla a través de todo
aquello que es lúdico. Les encantan los niños y pueden ser muy buenos
educadores, porque se sienten motivados con la infancia. También son
personas creativas, que no buscan un crédito por todo lo que se les ocurre,
sino que simplemente lo ofrecen al mundo, esperando que sea de utilidad
para los demás.

Esta es una posición excelente para aquellos que quieren dejar una huella en
el entorno, pero sin que su nombre quede grabado para la posteridad. Si se
dedican al arte o a la enseñanza, que son sus principales vías vocacionales,
siempre lo hacen con generosidad y dejando de lado su ego personal. Si
llegan a tener hijos, estos serán una meta fundamental en su vida.
Cuidándolos, descubren una dimensión nueva de su propio ser. Pero para las
personas más creativas, sus obras serán sus hijos.

Casa 6

En la casa 6, Vesta ocupa una posición en la que se siente cómoda. Aquí


puede manifestar una gran parte de su potencial de servicio, dando la
oportunidad a que todas las cosas pequeñas tengan la importancia que
merecen. Se trata de individuos muy laboriosos, que pueden perseverar en
aquello que requiera esfuerzo, tiempo, paciencia y diligencia.

A veces, el trabajo que tienen no es vocacional, pero es que para ellos, la


vocación es la eficiencia, hacer las cosas bien. En ocasiones, pueden llegar a
perjudicar su salud para lograr que las cosas se hagan bien y a tiempo.
Sienten que a través de la laboriosidad, trabajando duro, logran hacer mucho
por los demás. Lo que les motiva no es el éxito individual, sino el servicio al
colectivo. Necesitarán encontrar períodos de descanso y de soledad, aprender
a desconectar, a tomar vacaciones, para que tanto esfuerzo no les acabe
perjudicando. Si se lo proponen, son grandes sanadores.

Casa 7

Vesta está aquí situada en un lugar importante de la Carta Natal,


especialmente si se encuentra cerca del Descendente. Nos encontramos
entonces con personas cuya vocación de servicio está relacionada con la
conexión con los seres más significativos de su entorno. Ellos pueden poner
un gran empeño en desarrollar sus relaciones, aunque a veces se encuentren
con restricciones a la hora de vivirlas plenamente.

Normalmente son personas leales, dedicadas con celo al bienestar de la


pareja. Para ellos, el matrimonio, la relación, es algo sagrado. Así que se
toman muy en serio lo que consideran que son sus obligaciones. A veces,
incluso llegan a perder algo de protagonismo por el bien de la otra persona.
Les gusta estar con parejas tranquilas, sensatas, que aporten algo positivo al
vínculo. Necesitan estar con alguien, construir en compañía de otra persona,
y se sentirán vacíos en soledad.
Casa 8

En la casa 8, la vocación de servicio de Vesta no se dirige al yo, sino que


busca la unión con el otro. Estas personas manejan muy bien el dinero o los
recursos de otros, puesto que se toman muy en serio sus responsabilidades.
Además, son poseedores de profundos deseos sexuales, que sólo pueden
manifestar en una relación donde haya una conexión importante.

En algunos casos, esta posición de Vesta puede llevar justo al extremo


contrario. Nos encontramos entonces con personas que están continuamente
involucradas en una exploración interior, que llevan con auténtico celo. Estos
individuos pueden tener períodos donde predomine la castidad, en los que el
sexo se sublima en pos de alguna realización de tipo superior. Aun así,
pueden alternar estas épocas con otras donde den rienda suelta a sus deseos.
La visión del sexo, de la muerte, y de otros temas trascendentales puede ser
muy profunda y espiritual.

Casa 9

Vesta, ubicada en la casa 9, se encuentra en una posición muy afortunada


para este asteroide. Aquí nos encontramos con las personas que aman el
conocimiento y que pueden dedicar su vida a perseguirlo. Tienen un sentido
muy profundo acerca del significado de la vida, de la filosofía, de la religión.
Pueden ser personas religiosas o espirituales, e incluso consagrar su vida a
algún tipo de realización de orden superior.

Les gusta estudiar cualquier tema que sea profundo, trascendente y lleno de
sentido. Quieren buscar soluciones a problemas de gran calado. Para ello son
capaces de viajar, física o mentalmente, a los lugares donde puedan aprender
lo que necesitan saber. Su mente, abierta a todos los conocimientos, le
impulsa a moverse, a ir siempre un paso más allá. Si se dedican a la
enseñanza, son maestros dedicados a su labor, que tienen la capacidad de
llegar a los corazones y las mentes de sus discípulos. Si tienen que renunciar
a todo, lo harán, pero nunca renunciarán a su curiosidad.

Casa 10

Cuando Vesta se sitúa en la casa 10, y sobre todo si se presenta en las


cercanías del Medio Cielo, el asteroide y todos sus temas, se vuelven muy
importantes. Aquí nos encontramos con las personas que necesitan servir
desde una posición de mando, o bien siendo aquellos que coordinan el
esfuerzo de otras personas. Esta es la posición donde la carrera es vocacional,
y donde los individuos entienden que tienen que dar todo de sí para obtener
sus metas. Ellos no se quedan nunca a mitad de camino, sino que necesitan
perseverar hasta el final para conseguir aquello que creen justo o importante.

Para estos individuos, será muy necesario juntar a diversas personas y


participar en una meta común. Ellos son los verdaderos los líderes, que saben
que mandar es aunar esfuerzos, extraer lo mejor de cada cual, así como
motivar y coordinar a todos para que los proyectos lleguen a término. No es
por tanto una cuestión de ego o de autosatisfacción, sino de saber estar al
servicio de una meta y de un objetivo compartido.

Casa 11

Estas son las personas que manifiestan su vocación de servicio a través del
contacto con grupos humanos. Ellos buscan, entre los otros, a aquellos que
estén guiados por una similar visión de la realidad. Son personas amistosas,
que saben ser buenos amigos y que siempre están dispuestos a ayudar o a dar
un buen consejo. Sin que se note, son aquellos que dan soporte al grupo de
amigos, o que están detrás de las iniciativas sociales.

Estas personas están en un proceso de búsqueda permanente, y necesitan


estar con almas afines para poder desarrollar todo su potencial. Ellos quieren
descubrir y experimentar nuevas ideas, abrirse a patrones de pensamiento que
son novedosos. Están en un proceso continuo de búsqueda, y se toman muy
en serio las relaciones personales. Pero cuando no encuentran amigos que
estén a su nivel, o con los que coincidir en cuanto a valores o perspectivas,
prefieren la soledad absoluta. Es una cuestión de todo o nada.

Casa 12

Con Vesta en la casa 12 del cielo, la vocación de servicio de estas personas es


muy clara. Ellos se sienten bien ayudando a aquellos que tienen problemas
importantes de salud física o emocional. Son seres que sienten de un modo
muy profundo el dolor del mundo, y por ese motivo, no descansan hasta que
todo lo que está mal a su alrededor, sea solucionado. Como nunca lo logran
del todo, sufren bastante con las injusticias y con el dolor ajeno.

Tienen una tendencia muy fuerte al aislamiento, quizás porque sienten


mucho, y muy profundamente. Pero si pueden unirse a otras personas que
sientan como ellos, o colaborar con causas sociales que trabajan con los
enfermos, sufrientes o desfavorecidos, encontrarán una parte importante de su
ser. Son meditadores natos, y pueden recibir mensajes de tipo espiritual si se
centran en su propio interior. La tendencia a seguir un camino de desarrollo
personal es muy fuerte. Si otras partes de la Carta lo confirman, esta posición
predispone a entrar en la vida religiosa.

Aspectos a Vesta

Vesta acentúa el aspecto más entregado y comprometido de cada planeta,


dando la ocasión de que se manifieste de un modo muy puro y esencial. En el
caso de que el Sol esté en contacto por aspecto con Vesta, revela que el
asteroide está en una posición muy destacada dentro de la natalidad. Nos
encontramos aquí con las personas que tienden a actuar de un modo muy
dedicado en la consecución de todas sus metas. En ocasiones, pueden llegar a
ser algo extremistas, buscando manifestar lo que desean por encima de todo y
de todos. Se trata de seres para los que la vocación, sea la que sea, es algo
fundamental. Si es la Luna la que está en contacto con Vesta, se puede
encontrar el deseo de conectar de un modo muy puro con las propias
emociones. Este puede ser un síntoma de soltería, especialmente en los
horóscopos femeninos, pero esto se puede entender también como el deseo de
encontrar momentos de soledad creativa. A veces, se trata de personas que
necesitan dejar a un lado la vida afectiva, aunque sea de manera ocasional,
para poder encontrarse a sí mismas.

Mercurio en aspecto a Vesta revela la necesidad de manifestar todo aquello


que es importante para la persona, aquello a lo que se entrega como si se
tratara de algún tipo de voto o compromiso. Estas personas reflexionan
mucho acerca de los aspectos de su vida en los que sienten la llamada de la
vocación. Cuando es Venus el planeta que conecta por aspecto con Vesta,
existe la necesidad de experimentar épocas de celibato, sobre todo con los
aspectos más tensos. En los más suaves, nos encontramos con aquellos casos
en los que la belleza y la armonía, pueden ser causas a las que dedicar los
esfuerzos. Marte en contacto con Vesta, garantiza una entrega a las causas,
que puede ser fanática, o una defensa algo brusca y atropellada de las propias
convicciones.

Júpiter actúa como un elemento de expansión de la energía de Vesta,


manifestando la necesidad de dedicar tiempo y esfuerzos a aquello que se
siente como vocación. Estas son personas que buscan seguir sus inclinaciones
con una gran intensidad, sin dejar que otros les desvíen del camino. En
cambio, Saturno refuerza la parte más solitaria de Vesta, haciendo que las
energías se centren en lograr un desarrollo individual de lo que se desea.

Urano expresa la manera en que la energía de Vesta puede llegar a ser


demasiado agresiva, si se ve limitada, o si se le fuerza a cambiar su destino.
En estos casos, nos encontramos con las personas que no tienen dudas a la
hora de perseguir lo que para ellos es importante. En el caso de Neptuno en
contacto con Vesta, la naturaleza nebulosa de este planeta tiende a generar
cierta confusión a la hora de descubrir cuál es la vocación, o a la hora de
seguirla. Plutón tiene un efecto muy intenso cuando está en contacto con
Vesta, puesto que puede desarrollar con fuerza la parte más obsesiva de este
símbolo. Aquí nos encontramos con las personas que, en un momento
determinado, pueden dejarlo todo para seguir una vocación.

Revolución de Vesta

Vesta actúa por revolución cada cinco años, aproximadamente, cuando


retorna por tránsito a la posición que ocupaba en la Carta Natal. Estos suelen
ser tiempos que tienen la cualidad de llevar a algunas personas a la soledad o
al retiro temporal. Aquí, la soledad no viene propiciada tanto por un
abandono de la pareja o la familia, como por una necesidad interna de
encontrarnos con nosotros mismos. En la medida en que nos hacemos más
conscientes del simbolismo de este cuerpo, estos períodos de retiro serán más
fértiles y más productivos. Es un período donde el ser necesita hacerse más
consciente de cuál es su vocación, y algunas personas, con los tránsitos
adecuados, pueden sentir una llamada interior para dedicarse a algún tipo de
servicio o trabajo. Sea como sea, si damos al alma el espacio de soledad y
silencio que necesita, sin duda, podemos vivir un tiempo muy fecundo, que
tenga un gran impacto en nuestra vida posterior.
Vesta y los eclipses

Un eclipse que se da en las cercanías de Vesta nos cuestiona acerca de la


manera en que estamos afrontando nuestra vocación, o qué causas son
verdaderamente importantes para nosotros. En estos momentos, es adecuado
meditar acerca de cuál es nuestro rumbo vital, y qué es verdaderamente
importante para el desarrollo de la existencia. Es tiempo de preguntarse
acerca de a qué estamos dedicando nuestra energía, y si estos esfuerzos están
en consonancia con lo que es verdaderamente importante según nuestros
valores. Generalmente se trata de un momento donde es adecuado aislarse un
poco, buscar la soledad y encontrarse con uno mismo en el silencio.

Vesta en sinastría

Este asteroide no es precisamente un factor de gran importancia en la


sinastría, como se puede suponer. Tratándose de una diosa virgen, que
rechazaba el matrimonio de manera tajante, no encontraremos aquí mucha
información acerca del destino o las posibilidades de una relación
sentimental.

Aun así, cuando una unión está basada en una vocación común, o cuando
ambas personas sienten que hay un destino conjunto que merece cierto
esfuerzo y sacrificio, es posible que algún planeta de una de las personas esté
en conexión con la posición de Vesta en la otra. Es en este aspecto, el de
sentir que hay un destino común que debe ser perseguido con celo, es donde
Vesta debe ser explorada. Como sucede con todos los asteroides, es
importante analizar la conjunción u oposición de este cuerpo a los planetas
personales o hacia los ángulos de la otra parte. Otro tipo de conexiones,
suelen ser de tan poco peso, que casi no deben ser consideradas.
Psique

Nombre Astronómico: (16) Psyche

Categoría: Asteroide del cinturón de asteroides

Descubierto por: Annibale de Gasparis, el 17 de marzo de 1852 en Nápoles


(Italia)

Distancia al Sol (ua): 2,51 - 3,33

Período orbital (días): 1.823,1


Diámetro (km): 253,2
Mitos acerca de Psique
El relato de la doncella Psique y el dios Eros no es una de esas historias que
encontramos en los textos mitológicos más antiguos, sino que figura en una
obra clásica del siglo II, llamada "La metamorfosis" o "El Asno de Oro",
cuyo autor fue Lucio Apuleyo.

El argumento general de esta obra viene expresada en primera persona por un


tal Lucio, trasunto del autor. Lucio es convertido en asno por medio de un
hechizo. Aunque su cuerpo, y a veces sus actitudes, son las de un burro, su
mente sigue siendo humana. Esto permite que seamos partícipes de sus
aventuras a través de sus ojos y sus reflexiones. Dentro de la narración
general, se suceden pequeñas narraciones menores, relatadas por algún
personaje, a las que el asno Lucio asiste como mudo oyente.

Una de estas historias relata el mito de Psique, que relata que, en algún lugar,
había un rey y una reina que tenían tres hijas. Las dos mayores eran
hermosas, pero la más pequeña, Psique, era de una belleza casi sobrenatural.
La fama de su hermosura se extendió por muchos lugares, y la gente empezó
a decir que esta joven virgen era más atractiva que la propia diosa Afrodita.

Como se puede suponer, esto no gustó a la diosa, que no podía soportar que
nadie fuera más apreciada que ella. Viendo como sus altares estaban
abandonados, sus estatuas olvidadas y cómo los hombres ignoraban su poder,
Afrodita pensó en vengarse. Llamó a su hijo Eros, al que muchos conocen
como Cupido, y lo reclutó para su causa.

Entre tanto, para la joven Psique, su belleza se había convertido en una


condena. Sus hermanas ya se habían casado con sendos reyes, pero nadie se
acercaba a ella. Era demasiado atractiva como para que ningún hombre
creyera tener ninguna oportunidad de llegar a su corazón.

Así que el padre de Psique, preocupado por su hija y por la dificultad para
casarla, consultó al oráculo de Apolo. La respuesta que recibió fue que
ningún humano se casaría jamás con su hija, sino que estaba destinada a un
ser horrible, cruel, fiero y venenoso. El oráculo, además, obligó al padre a
vestir de luto a su hija, para llevarla a lo más alto de un acantilado, donde
debería esperar a su esposo. Psique, aceptando su destino, se dirigió al lugar
donde el monstruo que estaba destinado para ella, la tomaría por esposa. En
ese momento, un viento muy suave la elevó en los aires, y suavemente la
depositó en un prado lleno de flores, donde se durmió.

Cuando Psique despierta, contempla ante ella un palacio maravilloso. Se


adentra en él, pero nadie sale a recibirla. En cambio, escucha unas voces que
se presentan como sus servidoras. Sin que vea a ningún ser, se sienta a comer
y los platos llegan volando hacia ella. La música de un coro invisible la
acompaña y llegada la noche, encuentra un lecho preparado para dormir.
Psique teme por su virginidad, pero se queda dormida, y entre sueños, siente
como su esposo se mete en la cama y hacen el amor.

A la mañana siguiente, ella despierta contenta, pero descubre que su marido,


cuyo rostro no ha podido ver en la oscuridad de la noche, se ha ido. A partir
de ese momento, para Psique los días pasan felizmente en el palacio, donde
es atendida por voces invisibles que cumplen todos sus deseos. Por las
noches, ese esposo al que nunca consigue ver, acude al lecho y le hace el
amor dulcemente. Cuando hablan, en medio de la oscuridad, él le recuerda,
una y otra vez, que jamás debe ver su rostro y que nunca debe invitar a nadie
a su palacio.

Pero las hermanas de Psique, exigen saber dónde ha ido la joven. Ella,
escuchando sus lamentos, siente nostalgia, y pide a Eros que mande al viento
para traerlas hasta el palacio. A regañadientes, y por amor a Psique, Eros
accede.

Cuando las hermanas ven el lugar donde vive Psique, preguntan por su
esposo y ella les miente, diciendo que es un hombre joven y bello. Ellas
vuelven a sus reinos colmadas de regalos, pero también carcomidas por la
envidia. Sus maridos son viejos y llenos de defectos, y ellas, pese a ser reinas,
no poseen tanta riqueza. Así que, en secreto, preparan su venganza.

Mientras tanto, en su palacio, Psique descubre que está embarazada de ese


marido al que aún no ha podido ver. Llena de felicidad, decide llamar de
nuevo a sus hermanas para hacerlas partícipes de su alegría. Pero ellas, que
ya no pueden soportar la envidia, empiezan a envenenar la mente de Psique.
Descubren la mentira acerca de su esposo y aprovechan para recordarle que
ella estaba destinada a casarse con un monstruo, así que su hijo debe ser
también algún tipo de bestia. Para rematar su venganza, le aconsejan que
mate a su marido.

Psique hace lo que le han dicho. Esconde un puñal bajo la cama, y cuando el
marido duerme profundamente, enciende un candil y lo acerca para ver a su
esposo. En ese momento, una exclamación de sorpresa surge de su garganta.
Quien duerme junto a ella no es ningún monstruo, sino Eros, el ser más bello
que nadie pueda imaginar. Es tal su sorpresa que, sin querer, inclina el candil
y deja caer una gota de aceite hirviente sobre el pecho de Eros. El dios, se
despierta sobresaltado e intenta huir.

Psique consigue entonces sujetarse a una pierna del dios, mientras él vuela.
Pero no pudiendo aguantar por más tiempo, se suelta de su asidero y cae.
Eros desciende y tomándola en el aire, la deposita suavemente en la tierra.

Es en ese momento cuando Eros relata cómo, el día en que Psique iba a ser
desposada, él, por orden de su madre Afrodita, debía lanzar una flecha de
amor a Psique. De este modo, ella se enamoraría del primer hombre con el
que se cruzara, que seguramente sería un campesino cualquiera. Pero el
arquero divino, al tomar la flecha, fue herido por ella, de manera que se
enamoró al instante de la bella Psique.

Dicho esto, Eros se eleva y desaparece.

En su desesperación por haber perdido a su esposo, Psique se arroja al río,


pero éste la devuelve suavemente a la orilla, para no disgustar a Eros. El dios
Dionisos, se apiada de la joven y le aconseja que, en vez de intentar quitarse
la vida, recupere a su marido.

Entretanto, tumbado sobre la cama de Afrodita, el dios Eros sufre el dolor de


la quemadura que lleva en el pecho, y llama a gritos a su madre. Ella recibe
las noticias y entiende de inmediato que ese dolor que siente su hijo, sólo
puede haber sido causado por una mujer. No tarda en averiguar que esa mujer
es Psique.

Psique, que ha pedido ayuda a otras diosas, y no la ha encontrado por el


temor que todas sienten ante la ira de Afrodita, se presenta ante la propia
divinidad, pidiendo clemencia. Pero Afrodita no está dispuesta a perdonar a
la mujer que le ha robado a su hijo. Así que manda a sus criadas, Costumbre
y Tristeza, para que la azoten.

A continuación, Afrodita somete a Psique a cuatro pruebas, con la


advertencia de que si falla alguna de ellas, la matará. Antes de cada prueba,
Psique se siente desfallecer, pero siempre encuentra la ayuda que necesita. En
primer lugar, debe separar un montón de semillas de diversa especie. Pero las
hormigas acuden en su ayuda.

En segundo lugar, debe recoger lana de una isla donde pacen unos carneros
salvajes. Gracias al consejo de una planta, espera a que sea de noche, cuando
los carneros duermen, y recoge la lana que ha quedado enredada en unas
zarzas.

La tercera prueba consiste en llenar una copa de un lugar custodiado por tres
fieros dragones. Pero un águila toma la copa de sus manos, la llena, y se la
entrega.

Por último, y ante la rabia creciente de Afrodita, Psique debe bajar al reino de
los muertos para que Perséfone le entregue un poco de su belleza en un cofre.
Gracias a los consejos que recibe, lleva monedas y pan, para pagar a Caronte,
el barquero, y saciar a Cerbero, el perro guardián del inframundo. Allí
consigue el presente de Perséfone, quien le advierte de que por nada del
mundo, debe abrir el cofre, sino entregarlo a Afrodita.

Psique cumple con todo lo ordenado, pero al salir del infierno, siente el deseo
de abrir el cofre y cubrirse con la belleza de Perséfone. Cuando lo hace, le
sobreviene un sueño mortal, y cae al suelo, con el cofre abierto junto a su
cuerpo.

Eros, que ya está recuperado de su herida, viendo el cuerpo de su amada, baja


volando y la despierta. Ordena a Psique que entregue el cofre a Afrodita, con
lo que se superan todas las pruebas. Eros decide entonces tomar la iniciativa
y pide al padre Júpiter que bendiga su matrimonio con Psique, a la cual, se le
concede la inmortalidad. La hija de ambos, recibió el nombre de Placer.
Simbolismo Astrológico de Psique
Aunque en la actualidad usamos el término "psique" para referirnos a la
mente, la etimología de esta palabra nos remite a su sentido original, que no
es otro que "alma humana". Se puede entender por tal, a la fuerza vital de la
persona, aquello que anima al ser y que abandona al cuerpo después de la
muerte. No entraremos aquí a distinguir entre alma y espíritu inmortal, ni a
hablar de la supervivencia del espíritu después de la muerte, puesto que es un
tema que sobrepasa los límites de este libro. Pero sí hay que dejar claro, que
tanto la palabra griega "psique", como el término latino "spiritus", se
relacionan directamente con la respiración, con el aliento vital, que es aquello
que nos mantiene con vida y que se exhala por última vez al fallecer.

La psique es la suma de todo lo que es consciente e inconsciente en la


persona, es su alma, su esencia en esta vida y en este mundo. Por ese motivo,
todo el mito que da origen a este término, resulta fascinante.

Analizar con detalle el mito de Psique y Eros sería muy extenso. Pero como
veremos, básicamente tiene que ver con la iniciación del amor y cómo éste
nos transforma a un nivel muy profundo.

Una parte esencial de la historia tiene que ver con el misterio que envuelve
las relaciones. En cualquier vínculo, hay una parte del otro que no llegamos
nunca a conocer del todo. Esto es natural, puesto que, si cada persona es hasta
cierto punto un enigma para sí misma, también lo somos para los demás. Pero
lo que sucede en la relación entre Eros y Psique va más allá de todo esto.
Psique acepta no conocer a su amante y decide vivir, al menos en la primera
mitad de la historia, en un estado de felicidad y placer dentro de la
ignorancia.

En las relaciones sucede con frecuencia que una de las personas decide "no
saber", cerrar los ojos, aceptar las excusas de la otra parte, por inverosímiles
que éstas sean. Se trata de un estado de inocencia autoimpuesta, que
generalmente termina mal.

Las hermanas, a través de sus celos, despiertan en Psique un deseo de saber, y


es que a veces, el conocimiento nos llega por las vías más inesperadas, o a
través de las personas menos indicadas. Pero si esto ocurre, es porque ese
conocimiento tiene que llegar.

El deseo de Psique por conocer a su amante, el padre de su futura hija, le


lleva a encender una lámpara en la noche. Iluminar la oscuridad es doloroso a
veces, y esto es algo que descubren ambos a continuación. Eros, porque
recibe la quemadura del aceite caliente. Psique, porque en el mismo momento
en que descubre la belleza de él, lo pierde.

Cuando Eros recibe la herida, huye y se refugia en la casa de su madre,


Afrodita. Esto nos revela que aún es un joven que está dentro de la esfera
psíquica de su madre, o por decirlo en otras palabras, que no ha madurado
como hombre. Aunque esté a punto de ser padre, en el fondo es un niño
todavía, como sucede con algunos hombres que alcanzan la paternidad antes
de ser adultos funcionales. En este sentido, Eros es como un niño que lanza
sus flechas de amor sin importarle las consecuencias, hasta que resulta herido
con una de ellas. Ese es el momento en que empieza el difícil camino hacia la
madurez.

Mientras Eros se recupera de sus heridas, Psique debe afrontar una serie de
pruebas que son impuestas por su suegra. De este modo se revela el antiguo
conflicto entre la madre de un novio y su nuera. La madre intenta retener al
hijo, puesto que aún siente que no hay ninguna mujer mejor que ella para su
retoño. El hijo participa de este conflicto refugiándose en brazos de la madre,
y por ese motivo, es la novia quien tiene que vencer las resistencias de la
suegra.

Antes de acometer cada una de las pruebas, Psique flaquea en su ánimo, y


son varias las ocasiones en las que intenta suicidarse. Esto nos revela que aún
sigue siendo una niña, que no tiene todavía la fuerza y la madurez de una
mujer adulta que se enfrenta sola a sus problemas. Pero es la naturaleza, la
que una y otra vez le da la oportunidad de salir airosa de cada prueba.

Una de las pruebas consiste en separar granos, es decir, aprender a


seleccionar. Esto es algo esencial para una mujer y es también un atributo de
nuestra psique. Si no aprendemos a seleccionar, no podemos distinguir lo
bueno de lo malo, lo que nos conviene de lo que nos puede dañar.
La siguiente prueba, tiene que ver con el hecho de aprender a esperar al
momento oportuno. Tanto el alma, como la mujer, tienen que saber esperar,
puesto que su enfrentamiento con el mundo no puede ser siempre directo.
Saber aguardar al mejor momento, dar a cada experiencia su tiempo, es una
cualidad que nos conecta con lo más profundo de nosotros mismos.

La tercera prueba consiste en traer una copa de agua de un lugar peligroso.


Aquí el aprendizaje consiste en aprender a confiar y adaptarse a la realidad.
El tránsito hasta la fuente no puede ser realizado por Psique ni por ningún ser
humano. Por eso, ella debe dejar que sea el águila (símbolo de Zeus), quien
haga la tarea.

Y al fin, la cuarta prueba, la más difícil, la obliga a ir al mundo inferior a traer


un objeto. Aquí hay una gran enseñanza, que consiste en reconocer que amar,
implica viajar al interior de nosotros mismos. En resumen, descubrir nuestra
propia alma.

Por supuesto, el mediador en ese descubrimiento es la otra persona, pero el


amor es, en primer lugar, una revelación acerca de quién somos. Así que
Psique hace el viaje, y es cuando está a punto de fracasar, cuando Eros
abandona la casa de su madre y viene a su rescate. Sólo cuando nos
entregamos al amor, éste viene en nuestra ayuda. Nunca antes.

Astrológicamente, Psique es un asteroide que se relaciona con los grandes


descubrimientos del alma, con el viaje que toda persona debe realizar al
interior de sí misma para encontrar su propia esencia. El lugar que ocupa
Psique en la Carta Natal es el espacio donde podemos sentir la experiencia
más plena del contacto con nosotros mismos. Es un territorio a explorar, que
trae pistas esenciales acerca de por qué somos como somos, y en qué medida
podemos crecer interiormente.

Como se demuestra a través de todo el mito de Psique, este asteroide puede


estar relacionado con las iniciaciones que implica el amor. Su emplazamiento
natal revela aspectos muy importantes de nuestras relaciones, pero no desde
un punto de vista romántico, sino como una clave para el desarrollo de
nuestra propia individualidad.

Por supuesto, este asteroide tiene un vínculo con la mente, ya que es a través
de ella como racionalizamos y damos sentido a todo nuestro viaje interior.
Pero a diferencia de Palas, que nos presenta el lado más práctico e incisivo de
la mente, Psique nos pone en contacto con nuestra parte más introspectiva,
más interesada en conocernos mejor y en reconocer a las personas más
importantes de nuestra vida. No se trata aquí de encontrar soluciones
concretas a problemas específicos, sino de aprender a ver la vida con otros
ojos. Saber abrir las puertas de la mente a un conocimiento superior.
Psique en la Carta Natal
Psique en los signos

Aries

Psique en el signo de Aries, revela la necesidad de desarrollar un camino


propio en los terrenos de la mente y la exploración del mundo interior. Estas
personas son pioneras a la hora de conocerse, buscando por senderos que
otros quizás no han recorrido aún. De todos modos, la tendencia a estar
ensimismados, mirando sólo sus propios asuntos internos, es demasiado
fuerte, y puede provocar algunos roces con el ambiente que les rodea.

Son rápidos a la hora de tener percepciones, de ver en su interior, pero en


muchas ocasiones, pueden ser algo superficiales, porque no se dan el tiempo
suficiente como para dejar que ciertos procesos se desarrollen con la calma
suficiente. No todo lo que se explora proporciona respuestas rápidas, por lo
que tenderán a pasar de puntillas por aspectos más peliagudos, o que
requieran atención y paciencia. Saben crecer en el amor siempre que la otra
parte les respete tal como son, pero si no son reconocidos en su
individualidad, tienden a tomar decisiones apresuradas.

Tauro

Las personas que tienen al asteroide Psique en el signo de Tauro tienen la


tendencia a cuestionarse acerca del mundo material y su verdadero
significado e importancia. Ellos quieren saber hasta qué punto la realidad
física está en el centro de todas las experiencias o si hay algo más. Por ese
motivo, investigan acerca de la materia, de los sentidos, de las percepciones.
Viajan a su interior a partir de lo que es tangible, y no se dejan llevar por
ensueños, sino que buscan que su conocimiento tenga una salida práctica.

Su mente funciona de un modo algo lento y deliberado, pero saben llegar a lo


más profundo del conocimiento si son capaces de darse el margen de tiempo
adecuado. Les gusta reflexionar con tranquilidad para llegar a conclusiones
calmadas y estables. Si se dan las circunstancias favorables, su pensamiento
se vuelve profundo y asentado en la realidad física, lejos de especulaciones
vanas. Saben que el amor les puede servir para crecer, pero deben hacerlo
desde lo real, lo que está asentado en la tierra, disfrutando y experimentando
cada instante. Crecen en contacto con la naturaleza.

Géminis

Cuando Psique está en el signo de Géminis, predispone a dar importancia al


propio mundo mental. Este es uno de los lugares donde el asteroide se siente
más cómodo, ya que favorece el uso de la mente inquisitiva en la exploración
interior. La mente del individuo se manifiesta con una enorme curiosidad por
el mundo, por todo lo que le rodea. Son personas que aman aprender, sobre
todo, si es acerca de sí mismos y de su propio mundo interior. Por eso buscan
información de muchas fuentes, aunque no siempre profundizan en aquello
que estudian.

Ellos disfrutan expresando todo lo que aprenden en su camino. Les gusta


compartir, y por eso tienen la mejor capacidad para ser educadores o
divulgadores del conocimiento adquirido. Si perseveran en hacer que sus
ideas sean más profundas, pueden desarrollar su mente no sólo en los
aspectos más superficiales, sino llegando a conclusiones importantes en los
temas por los que se interesan. Estas personas expresan su capacidad para
amar a través de sus cualidades expresivas y comunicativas. Si tienen alguien
con quien compartir su mundo interior, crecerán en el amor.

Cáncer

Si el asteroide Psique está en el signo de Cáncer, revela una conexión muy


fuerte con el pasado, con la familia y con el lugar de origen. Estas personas
pueden crecer interiormente si se hacen preguntas acerca de sus orígenes, de
la influencia que los antepasados han tenido sobre su propia vida. Algún tipo
de exploración genealógica o histórica es recomendable para ellos, ya que a
través del conocimiento del pasado, conectando los relatos de generaciones
anteriores, pueden encontrar una vía de autoconocimiento muy poderosa.

Cuando desarrollan el interés por la historia y por la familia, de alguna


manera, se alinean íntimamente con realidades humanas que son comunes
para todos, por lo que pueden ser buenos divulgadores de estos temas. Hay un
toque emocional en todas sus indagaciones, así que se interesan en reconocer
la manera en que las emociones influyen en la vida cotidiana, en la salud y en
la toma de decisiones. Su interés por el mundo afectivo ayuda a que sepan
amar de un modo muy profundo, dedicando tiempo al cuidado y a la atención
de aquellos que forman parte de su entorno más inmediato. Ellos reconocen,
en el amor familiar, una vía de desarrollo personal muy poderosa.

Leo

Si el asteroide Psique se encontraba en el signo de Leo en la Carta Natal, nos


encontramos con personas que están muy interesadas por conocerse a sí
mismas de un modo que es directo, racional y volcado en el desarrollo de la
propia personalidad. Son seres que tienen interés por grandes modelos, por
esquemas de largo alcance que les hagan sentir aún mejores de lo que ya son.
Sus ideales son elevados, y a la hora de profundizar en sí mismos, quizás
tengan la tentación de dejar a un lado los aspectos más oscuros o sombríos,
aquellos que no les dejan en un buen lugar ante sí mismos.

Cuando reconocen que el ideal debe aceptar la realidad, se vuelven más


humildes y generosos. La autoestima, entonces, más que menguar, crece, ya
que se vuelve más compasiva y cercana a la verdad de lo que son. Se trata de
seres que saben pensar a lo grande, y pueden derramar mucha luz sobre
aquellos con los que se relacionan. Desarrollando su ser profundo antes que
su ego, se conocen mejor a sí mismos y se expresan de un modo más
armonioso con el entorno. Así descubren que el amor no es el reconocimiento
de lo que uno es, sino la apertura a un nivel de conciencia más elevado, que
acepta e integra lo que es diferente.

Virgo

Las personas que tienen a Psique en el signo de Virgo, suelen desarrollar una
mente que se pregunta por todo aquello que tiene una dimensión práctica.
Ellos quieren adquirir conocimientos de sí mismos que tengan una aplicación
a la realidad del día a día. No son individuos excesivamente dados a
especulaciones, y dedican mucho tiempo a desmenuzar cada una de las
percepciones que tienen acerca de sí mismos, de manera que puedan llegar al
núcleo más profundo de lo que son.
Su mente se mueve bien en los terrenos de la lógica, pero necesitan asentar
todo lo que saben, aplicarlo tanto en los pequeños detalles como en los
grandes temas de la existencia. En muchos momentos, el detallismo les
pierde, y les impide ver el cuadro completo de la realidad que tienen en su
interior. Por eso es importante que aprendan a cultivar también el interés por
las grandes ideas, por los conceptos generales. De ese modo, pueden
enmarcar sus experiencias en algo más amplio. El amor les permite crecer
desde la experiencia de lo cotidiano, de lo que se comparte día a día con los
seres queridos.

Libra

Cuando nos encontramos a Psique en el signo de Libra dentro de una Carta


Natal, debemos analizar de dónde surge la conciencia de la persona. En estos
casos, lo que se revela como importante a la hora de conocerse a sí misma,
está relacionado con las relaciones más importantes que establece en su vida.
En estos casos, el mundo se percibe como un entramado, una red de
conexiones entre las personas. Este es un territorio que para ellos es muy
valioso, puesto que de él extraen una gran cantidad de información acerca de
sí mismos. Especialmente de la relación con la pareja, que se convierte en un
espejo de lo que deben reconocer en sí mismos.

Tienen un profundo sentido de la justicia, que se manifiesta en la forma en


que aprenden y crecen interiormente. Saben asimilar muy bien todo aquello
que les parece justo, equilibrado y razonable, pero huyen de los
conocimientos que no resultan agradables a sus sentidos. La estética es
importante, pero no desde un punto de vista externo, sino a través del valor
de lo bello como algo de naturaleza espiritualmente superior. En esta
posición, más que en ninguna otra, descubren que el amor es una fuerza
constructiva y de crecimiento.

Escorpio

Si Psique se ubica en el signo de Escorpio, está en una posición donde se


siente relativamente a gusto. Aquí existe la capacidad de investigar cualquier
tema hasta lo más profundo, y el tema más importante para estas personas
son ellos mimos y la relación con aquellos que son relevantes en su vida.
Estos seres aman los misterios, porque quieren descubrir qué se esconde
detrás de cada cosa oculta que se presenta en su indagación. No tienen miedo
a mirar sus sombras interiores, y aceptan de buen grado sus deseos. Tampoco
sienten que haya asuntos tabú, sino que buscan sacar a la luz todos los
secretos, personales, familiares o de pareja.

Su mente se mueve muy bien en aquellos aspectos donde los que los
sentimientos están muy cerca del razonamiento. Les gusta pensar en todo
aquello que les apasiona o les intriga, sobre todo si hay emociones intensas
en juego. Asuntos como lo paranormal, la muerte, el sexo, los vaivenes
emocionales, son temas que les parecen del mayor interés. Pueden ser buenos
terapeutas, porque están dispuestos a escuchar y no juzgan en exceso. Pero
con frecuencia, sus sentimientos se mezclan con sus ideas. Ellos saben que el
amor se construye con todas las piezas, no sólo con las luminosas, también
con las oscuras o con los asuntos que otros desprecian o temen. Saben abrir el
corazón, pero si resultan heridos, se resienten con facilidad.

Sagitario

Cuando Psique se encuentra en el apasionado signo de Sagitario, nos


encontramos con una de las ubicaciones favoritas de este asteroide. Aquí es
donde la mente inquisitiva se afianza para aunar los conocimientos superiores
con la propia exploración interior. Estos seres tienen gran interés por todo
aquello que surge de la filosofía, la religión o la espiritualidad. Tienen un
gran afán por aprender, y se pueden considerar como eternos estudiantes.

Son personas que, a la vez que aprenden, sienten el deseo de compartir todo
lo que saben. Por ese motivo, les gusta rodearse de seres tan inquietos como
ellos, que actúen como maestros o como discípulos. Cuando son capaces de
aplicar lo que saben a su propia exploración interior, son felices y quieren
hacer partícipes a todos de sus hallazgos. El entusiasmo por el conocimiento
es una de sus claves, así como un innato optimismo que hace que les resulte
difícil ver las partes más oscuras de sí mismos o de los demás. Ellos
reconocen que el amor puede crecer en la medida en que crece la conciencia.
Si pueden compartir su vida con seres tan curiosos como ellos, serán felices.

Capricornio

Con el asteroide Psique situado en el signo de Capricornio, no encontramos


con personas para las que el razonamiento se dirige especialmente a todo
aquello que permite crecer y prosperar en la vida. Ellos quieren saber qué es
lo necesario para mejorar su existencia, y si tienen algún interés por el
desarrollo personal, es para aplicar esos conocimientos en su carrera. Quizás
no sean las personas más interesadas en la teoría, pero si ven que es necesario
tener una base teórica sobre la que asentar los conocimientos, aceptan
estudiarla.

Capricornio es un signo que siempre está mirando más allá, que tiene la vista
puesta en lo que pueda haber al otro lado del horizonte. Por ese motivo,
cuando indagan sobre sí mismos, siempre lo hacen con un objetivo, con una
meta clara que les conduzca a un lugar mejor del que ocupan en el momento
presente. Si saben aunar el conocimiento de sí mismos con la dimensión
práctica de ese conocimiento, alcanzarán la mejor expresión de esta posición.
Ellos saben que el amor se construye teniendo objetivos, reuniendo a los
fieles en torno a una meta común. Crecen a partir de la dignidad y la lealtad,
y buscan que eso sea respetado en cualquier vínculo que establezcan.

Acuario

La mente de las personas con Psique en Acuario es cualquier cosa menos


tranquila. Estos seres han venido al mundo a hacerse preguntas que
cuestionan la realidad. No se conforman con ideas simples, ni con
razonamientos basados en hechos ya conocidos, sino que quieren ir más allá,
interesándose por la ciencia más innovadora, por las últimas tendencias en el
pensamiento, por todo aquello que es novedoso, radical y que cambia el
paradigma. Les interesa lo elevado, lo diferente y persiguen con ahínco las
grandes ideas. A veces pierden de vista lo inmediato, o pueden seguir
caminos demasiado mentales, en los que falta algo de emotividad.

Desde luego, no son personas que se sientan satisfechas con una sola
respuesta o con un solo camino. Por ese motivo, se abren a muchas
influencias, exploran todo lo que les pueda servir para conocer y conocerse
sin muchos prejuicios. Ahora bien, la aplicación práctica de sus ideas no es
algo que les preocupe demasiado. Aprender a concretar, a materializar, será
uno de sus retos. Ven un terreno tan amplio, que les cuesta individualizar,
bajar al terreno de lo que ellos mismos son. En el amor, entienden que el
crecimiento sólo se puede dar desde la libertad de ser como se es. Por eso,
son respetuosos con las tendencias de los demás, y esperan lo mismo a
cambio.

Piscis

Con Psique ubicada en el signo de Piscis, nos encontramos ante personas que
necesitan períodos de soledad y de tranquilidad para poder conocer la
realidad y conocerse a sí mismos. Estos seres tienen algo de ermitaños,
puesto que buscan el retiro de vez en cuando, intentando así llegar a algún
tipo de verdad interior. Si no se apartan totalmente del mundo, al menos sí
que tendrán interés por disfrutar de períodos de desconexión. Es en ese
silencio como se encuentran con su propio mundo interior, que es tan amplio
y tan profundo, que no es fácil de reconocer en toda su grandeza.

Ellos tienen cierta carga emocional en todas sus indagaciones, y cuando se


deciden a estudiar algo en serio, avanzarán gracias a algunas intuiciones muy
poderosas. Cuando surgen estas impresiones fugaces, deben reconocer en
ellas la propia emergencia de su mundo interior, de su inconsciente, o quizás
de fuentes externas, tales como maestros o guías. Sus razonamientos están
cargados de sensaciones inexpresables, y suelen ser bastante compasivos,
sobre todo con los demás, y un poco menos consigo mismos. Estas personas
reconocen que, para que el amor sea algo constructivo desde el punto de vista
espiritual, tiene que estar basado en la compasión y la intuición.

Psique en las casas

Casa 1

Cuando Psique está situada en la casa 1, y especialmente cuando se ubica en


las proximidades del Ascendente, se encuentra en una posición muy
destacada de la Carta. Estas personas saben desarrollar ideas propias con
cierta facilidad, ya que Psique se encuentra en la casa del cielo dedicada a la
individualidad. Estos seres tienen una forma muy personal de entender la
realidad, y si tienen que enfrentar sus conceptos con otros, no dudan en
hacerlo con energía. Ahora bien, es posible que les cueste aceptar las ideas
ajenas, o al menos abrirse a la duda.

Ellos crecen mirando a su interior, renovando su curiosidad por todo lo que


sucede dentro de su mente. Si aprenden a observar también todo lo que les
rodea, escuchando y reflexionando desde el punto de vista de los demás,
pueden crecer más como seres humanos. Necesitan amar y ser amados desde
el reconocimiento de sus particularidades, pero deben cuidarse de no caer en
el narcicismo. Separar el ego del yo interior, es una de sus metas.

Casa 2

Cuando Psique se sitúa en la casa 2 del cielo, los valores morales se vuelven
un punto de partida muy importante a la hora de conocerse a sí mismos y de
aventurarse en la exploración consciente del mundo. Aquí nos encontramos
con personas que saben ver la importancia de los propios conceptos éticos y
que dedican mucho tiempo a desarrollarlos. Seguramente, una parte de los
valores recibidos de la familia o de la sociedad, son válidos para ellos. Pero
también existe otra parte que no les ayuda a avanzar y de la que se tendrán
que desprender a medida que vayan evolucionando.

Pararse de vez en cuando, será importante. Reflexionar acerca de lo que es


válido y lo que no. Cuando acometen cualquier exploración interior,
necesitan tiempo y, sobre todo, perspectiva. De este modo, reconocen que en
su mundo personal hay aspectos que pueden ser mejorados gracias a la sabia
aplicación de los principios éticos que van desarrollando. Dar una respuesta
concreta y práctica a los problemas de la vida, es uno de sus retos, y suelen
realizarlo de manera solvente.

Casa 3

En la casa 3, Psique se sitúa en una posición importante. Estas son las


personas que aman hablar de todo lo que van descubriendo dentro de sí
mismas. Son seres que reflexionan sobre todo lo humano y lo divino, pero
nunca lo hacen de un modo demasiado profundo. Las respuestas vienen
rápidamente a su mente, así que no necesitan cuestionarse más. Quizás
deberían entender que, en ocasiones, las respuestas más evidentes, no son las
más interesantes.

Su mente tiene una parte dialogante, capaz de escuchar, pero también de


expresar lo que cree. Por ese motivo, querrán hacer oír su voz en aquellos
foros en los que es necesario opinar. Tienen una buena cualidad para pensar,
aunque muchas veces lo hacen en asuntos de menor calado. Para estas
personas es aconsejable realizar estudios serios, leer libros que exijan
esfuerzo, cultivar amistades intelectualmente estimulantes. Tienen todo el
potencial para conocerse y para conocer mejor la realidad, sólo necesitan
exigirse un poco.

Casa 4

Las personas que tienen a Psique en la casa 4 pueden tener una conexión muy
cercana con los símbolos de este asteroide, especialmente si se ubica en las
cercanías del Bajo Cielo. Estos son los seres que desarrollan sus reflexiones
en el ámbito del hogar, ya que es el lugar más cómodo para ellos. Su mayor
interés estará destinado a aquello que les conecta con el pasado, con la
familia y con los orígenes.

Para conocerse a sí mismos, estos individuos deberían estudiar con


detenimiento toda la historia de su familia. Un conocimiento de tipo
genealógico es esencial para que puedan entrar en los recovecos más
profundos de su alma. Preguntándose acerca de los antepasados, encuentran
claves esenciales para reconocer aspectos y situaciones de su vida presente.
Para eso, deben salir de la comodidad de los pensamientos que han heredado
de su entorno, descubriendo nuevas formas de entender la realidad. La
seguridad proporciona calma, pero para crecer, a veces hay que ir a los
lugares inseguros.

Casa 5

Con Psique ubicada en la casa 5 del cielo, las ideas que persigue la persona
están muy relacionadas con todo aquello que tenga una expresión emocional
directa. Por eso, se inspiran con todo aquello que se relacione con el amor,
especialmente si son ellos los protagonistas directos de la historia
sentimental. La creatividad es algo esencial para estos individuos, y pueden
dedicar muchos esfuerzos mentales a descubrir de dónde vienen las buenas
ideas, cuál es su sustancia.

Aun así, encontrarán la oportunidad de desarrollar su búsqueda interior a


través de otros empeños. Por ejemplo, sus hijos, si los tienen, les ayudarán a
descubrirse mejor a sí mismos, y les abrirán las puertas a sentir un amor
incondicional. A medida que se dejan llevar por sus sentimientos más cálidos
y generosos, descubren una nueva forma de entender la realidad que atraerá
el interés de otras personas. Cuando más profundizan en ellos mismos, más
atractivos se vuelven para los demás.

Casa 6

Psique, ubicada en la Casa 6 del cielo, ayuda a que estas personas tengan su
mente centrada en los asuntos cotidianos del día a día. Ellos saben ver lo más
importante de cada tema, y tienen una mente muy afinada para resolver los
retos específicos que les presenta la vida. Quizás no tengan una conciencia
tan enfocada en los grandes temas de la vida, pero eso no es un obstáculo
para ellos. Más bien, disfrutan realizando pequeños descubrimientos sobre sí
mismos, y así van sumando conocimiento.

Cuando surge un conflicto práctico, estas personas encuentran el medio más


rápido para solventarlo en poco tiempo. Además, poseen una gran habilidad
para comprender temas relacionados con la salud y cómo resolver el malestar
físico en general. Son buenos sanadores, especialmente de sí mismos, pero
también saben dar consejos a los demás. De algún modo, han comprendido
que el cuerpo y el alma están relacionados. Así que sanando uno, sanan la
otra parte.

Casa 7

Estas son las personas que crecen en combinación con otras personas,
especialmente cuando Psique se halla cerca del Descendente. Aquí es
importante asociarse con otros para crear nuevos conceptos, para hacerse
preguntas que normalmente no se hacen, para desarrollar una visión empática
de la realidad. Ellos reconocen con cierta facilidad el valor de la pareja a la
hora de entenderse mejor a sí mismos, puesto que saben que las relaciones
son el espejo donde nos solemos mirar.

La justicia y la equidad son importantes en su forma de desarrollar el amor y


de comprender la realidad en general. Todo aquello que no sea equilibrado,
que no sea justo y bello, les produce cierto rechazo, y por ese motivo quizás
tengan cierta dificultad para reconocer sus propios fallos. Saber que todos los
seres tenemos una parte oscura, será esencial para poder madurar. En
contacto con los demás, estas personas tienen a su alcance una gran fuente de
conocimientos sobre su propia realidad interior.

Casa 8

Cuando Psique se sitúa en la casa 8 del cielo, expresa la capacidad del


individuo de recibir información de las áreas más ocultas de su mente. Estas
son las personas que buscan el conocimiento dentro de sí mismas, sin
importarles dónde se encuentre. No tienen miedo de revisar su propia
oscuridad.

De un modo u otro, a lo largo de tu vida sentirán la necesidad de estar al tanto


de todo aquello que es extraño, novedoso o profundo. Por eso hacen
investigaciones en áreas como lo paranormal, el desarrollo humano, la muerte
y lo que pueda haber más allá de ella, o la sexualidad sagrada. Todas estas
indagaciones tendrán un gran impacto sobre su conciencia y le ayudarán a
crecer como persona. A veces, chocarán con el ambiente por el alcance y la
naturaleza de sus intereses, pero ellos seguirán su camino con confianza. Las
crisis, que para otros son una fuente de dolor, son para estas personas, una
oportunidad de autoconocimiento que no pueden desperdiciar.

Casa 9

Estas personas desarrollan grandes ideas, y no es para menos, ya que la


posición de Psique en la casa 9 predispone a trabajar intensamente en la
búsqueda del conocimiento. Esta es una casa que agrada mucho a Psique,
puesto que aquí se siente impelida a mirar dentro, pero también a buscar fuera
los referentes necesarios para entender todo lo que va encontrando.

Este es el lugar donde se buscan respuestas a los temas vitales a través de la


filosofía, la espiritualidad o la religión. El contacto con individuos de carácter
filosófico, o con personas cuyo origen sea extranjero, puede estimular con
fuerza su mente intelectiva. Viajar es un gran medio para que sus
pensamientos se desarrollen al máximo, por lo que absorben con interés todo
lo que les llega de lejos, o lo que les vincula con aquello que está en otro
lugar o en otro estado de conciencia. Estas personas quieren aprender, pero
también son grandes maestros, que necesitan expresar todo lo que saben. Lo
harán con pasión y con solvencia.
Casa 10

Aquí es donde Psique se sitúa en la parte alta del firmamento, y si está cerca
del Medio Cielo, sin duda se trata de una posición muy fuerte para el
asteroide. Las personas que tienen esta posición, expresan su mente racional
en el ámbito de las relaciones laborales y sociales. Tienen una buena
capacidad para ponerse en sintonía con los retos de la vida y por ese motivo,
sienten que cada prueba laboral tiene una solución concreta, pero también una
vertiente de desarrollo personal que quieren explorar.

Suelen ser buenos líderes, puesto que se trata de personas que saben pensar,
coordinar y sacar lo mejor de los demás. En el fondo, es porque tienen
bastante disciplina y pueden encontrar una buena solución para cada asunto.
Suelen ser personas muy solicitadas para mejorar las relaciones entre los
compañeros de trabajo, ya que tienen una visión bastante objetiva acerca de
cómo hacer las cosas mejor. Su mente no sólo se dirige al éxito, sino que
considera que el camino para llegar a él, también es importante. Si crecen
interiormente, también lo harán profesionalmente.

Casa 11

La mente de estas personas está bien entrenada para desarrollarse en el marco


del trabajo colectivo. Sin duda, ellos tienen buenas cualidades para aprender
en compañía de otras personas, y también pueden funcionar muy bien a la
hora de enseñar lo que saben a los demás. En ocasiones, parecen tener una
buena capacidad para entender qué es lo que piensan los grupos a los que
pertenecen. Pero en otras, su enfoque tan novedoso, sus ganas de cambio, les
apartan de los entornos más conservadores.

La posición de Psique en la casa undécima del cielo es también muy


favorable para aquellas personas que saben visualizar sus objetivos, puesto
que esta cualidad les puede ayudar a lograr lo que anhelan. El poder del deseo
es muy importante para ellos, y si tienen el suficiente empeño en algo,
poniendo su energía mental en lo que desean conseguir, con frecuencia tienen
éxito. Estas personas se pueden conocer muy bien gracias al contacto con los
demás, especialmente con sus amigos, que actúan como espejo de sus
inquietudes.
Casa 12

En la casa 12, Psique manifiesta gran parte de sus poderes en el ámbito de la


introspección. Estas personas son capaces de entrar en su mente
subconsciente, adquiriendo allí los conocimientos que precisan, aunque
muchas veces no sepan explicar cómo lo hacen. Aquí la información llega a
veces a través de sueños, de inspiraciones o de visiones. Por ese motivo, se
mezcla muchas veces la idea y la emoción, de manera que todo tiene una
cualidad etérea y creativa muy interesante.

Los miedos les pueden limitar a la hora de aprender o de manejar conceptos


que les resultan complicados. Esto es especialmente cierto cuando deben
enfrentarse a sus propias sombras o carencias internas. Pero en cuanto dejan
atrás aquello que más les asusta, descubren que hay un territorio fascinante en
su interior que merece ser conocido. Con amor y compasión, pueden realizar
un gran trabajo a la hora de descubrir las profundidades de su alma.

Aspectos a Psique

Los aspectos de los planetas natales a Psique, revelan distintas maneras de


reconocer y establecer contacto con nuestra alma. Si es el Sol quien se
encuentra en aspecto a Psique, manifiesta la necesidad, por parte de la
conciencia, de encontrar un camino para entrar en el mundo interior. El Sol
puede iluminar muy bien las profundidades de Psique, pero necesita aceptar
ciertas limitaciones en esta exploración. Los contenidos del alma no son
siempre accesibles por la conciencia despierta, por lo que un enfoque
demasiado directo, o racionalista, se puede quedar a mitad de camino. Será
importante explorar muy bien la posición del Sol y de Psique, así como el
aspecto que les une. Cuando es la Luna la que aspecta a Psique, nos
encontramos con que es a través de la figura materna, como podemos acceder
a nuestro mundo interior. Elaborando la relación con nuestra madre, se
encontrarán claves importantes para emprender este viaje. Las emociones
pueden ser una buena fuente de iluminación.

Cuando Mercurio conecta con Psique, posiblemente nos encontremos ante


las personas que necesitan leer mucho acerca de la vida mental y las
realidades del inconsciente. Aquí se puede desarrollar una excelente conexión
con el mundo interior a través del diálogo, quizás en compañía de un
terapeuta. Venus en conexión por aspecto con Psique nos recuerda a la
historia de Afrodita y la protagonista del relato. Venus va a poner a prueba a
Psique, y lo hará a través del amor y las relaciones, que serán el terreno
donde estas personas van a poder conectar con su mundo interior. Se precisa
poner mucha conciencia en los vínculos que se establezcan, para reconocer
así qué patrones internos se están manifestando. Marte, en cambio,
manifiesta que la energía masculina es esencial para reconocer patrones
profundos de la psique. Los hombres harán bien en estimular su
masculinidad, y las mujeres pueden, o bien ayudarse por la presencia de un
hombre de su entorno, o bien reconocer y sanar patrones de sufrimiento
asociados a la relación con lo masculino.

Júpiter, en contacto con Psique, anima a las personas a entrar en conexión


con su mundo interior, para así amplificarlo. Algún tipo de terapia que ayude
a iluminar la realidad interna, dando una salida creativa a todo lo que surja, es
muy recomendable para estos individuos. Saturno anima a realizar una
búsqueda interior basada en principios sólidos, asentada en la tierra. Para
algunas personas, esta conexión puede representar cierta dificultad a la hora
de mirar hacia el interior, relacionada con determinados miedos o bloqueos.

Urano en contacto con Psique ayuda a conectar con el ser interior a través de
experiencias que pueden ser transformadoras. Aun así, los viajes al interior
nunca serán del todo cómodos, y pueden estar expuestos a todo tipo de
sorpresas. Neptuno permite que nos observemos gracias al poder la intuición
y la imaginación. Aquí hay que tener cuidado para que la fantasía no impida
ver la realidad. Esta es una buena posición para personas que canalizan
mensajes de otras dimensiones. En el caso de Plutón, ciertas experiencias
traumáticas tienen la capacidad de descubrir las partes más ocultas de la
mente. Estas personas pueden vivir varios procesos de cambio que se
relacionan con impulsos que surgen de su mundo interior. Quizás necesiten
ayuda para integrar sus experiencias.

Revolución de Psique

Cuando Psique alcanza por tránsito el lugar donde se ubicaba en el momento


del nacimiento, llegamos a un momento donde las energías del asteroide se
vuelven especialmente activas. Estos son los tiempos donde se buscan
respuestas en el interior, más que alrededor. Aquí es cuando se puede
escuchar con más claridad la voz del alma, y ésta puede surgir tanto a partir
de experiencias que tienen un reflejo interno, como a través de prácticas
como la meditación. También puede ser un buen momento para iniciar una
terapia, o para prestar más atención a los sueños o al mundo inconsciente.
Psique siempre nos conduce a algún tipo de iniciación, que tiene que ver con
conocernos mejor a nosotros mismos. Si las circunstancias internas no
conducen a ello, lo que suceda en el entorno, nos obligará a esa
recapitulación.

Psique y los eclipses

Los eclipses que se dan en las cercanías del asteroide Psique natal representan
momentos en los que podemos sentir que nuestro mundo interior se abre para
traernos más conocimiento. A veces, este tipo de acontecimientos provocan
algunos conflictos que nos obligan a detenernos, pero esto ocurre cuando
estamos demasiado centrados en el mundo exterior como para ver lo que está
ocurriendo en nuestra psique profunda. De este modo, lo que sucede afuera,
se convierte en ocasiones en un reflejo muy preciso de todo aquello que debe
ser solucionado por dentro. Así que si usamos estos eclipses para hacer entrar
en un proceso de reflexión, no sólo evitaremos tener problemas con el
entorno, sino que estaremos aprovechando de la mejor manera posible, la
energía de nuestra Psique natal.

Psique en sinastría

En una relación, Psique tiene un valor importante, ya que manifiesta la


manera en que otras personas pueden impactar en nuestra alma. Psique nos
lleva a un viaje hacia el conocimiento de uno mismo, y cuando los planetas
personales de alguien tocan la posición natal de nuestra Psique, con toda
seguridad, estamos ante un vínculo donde se van a transformar aspectos
esenciales de nuestra individualidad. En personas con un cierto nivel de
desarrollo interior, la relación se puede vivir como un viaje del alma, que
puede revelar aspectos importantes del ser.

Ahora bien, si no existe esa capacidad de observación y de análisis, Psique


puede funcionar como un elemento perturbador en las relaciones. Como
sucede con el viaje de la heroína del mito, el asteroide Psique tiene que
realizar una indagación acerca de su propia naturaleza y de la naturaleza de
su pareja. Esto es algo que no todo el mundo puede hacer sin ayuda y sin una
gran dosis de valor. Para muchos, es más fácil vivir en una ilusión que
encender la lámpara de la verdad. Para muchos, es más fácil creer en sueños
románticos y dejarse llevar luego por la desilusión, que realizar las tareas que
impone Afrodita. Vivir de acuerdo a Psique, requiere valor para transitar
todos los escalones del amor, aceptando que la otra persona es siempre un
iniciador y un maestro. Alguien que puede despertar aspectos desconocidos
de nuestra propia alma.
Proserpina

Nombre Astronómico: (26) Proserpina

Categoría: Asteroide del cinturón de asteroides

Descubierto por: Karl Theodor Robert Luther, el 5 de mayo de 1853, en el


observatorio de Düsseldorf-Bilk (Alemania)

Distancia al Sol (ua): 2,43 - 2,89

Período orbital (días): 1.581,2

Diámetro (km): 94,8

Asteroide alternativo: (399) Persephone


Mitos acerca de Proserpina (Perséfone)
Proserpina es el nombre romano de Perséfone, la hija de Deméter, que se
mencionó en el capítulo dedicado al asteroide Ceres. A continuación, vamos
a hacer una recapitulación de esa historia, pero desde el punto de vista de
Perséfone, extendiendo así un poco más el conocimiento mitológico de esta
divinidad.

Antes de ser conocida como Perséfone, esta diosa recibía el nombre de Core,
que es el que le dio su madre Deméter al nacer. Core era una doncella
inocente, que se entretenía jugando y disfrutando de la naturaleza, sin ser
consciente de que un dios había puesto sus ojos en ella. Hades, el terrible
señor del inframundo, sólo abandonaba su reino cuando la lujuria le hacía
perder el control, y para desgracia de Deméter, el objeto de su deseo, era la
joven Core.

Como el ansia que sentía por la virgen era tan poderoso, Hades se animó a
raptarla mientras ella recogía flores en una pradera. De este modo, abriendo
una grieta en la tierra, emergió con su carro, tomó a la joven por la fuerza, y
se introdujo con ella de nuevo en su reino subterráneo. Cuando Deméter fue a
buscar a su hija, sólo encontró las flores derramadas en el suelo y ninguna
pista acerca del paradero de Core.

Como Deméter empezó a gritar, presa de la desesperación, la vieja diosa


Hécate se acercó para darle la única pista que poseía. Ella misma había
escuchado a Core gritar "¡me raptan!", antes de que pudiera acudir al lugar de
los hechos. Como ya sabemos, Deméter buscó a Core durante nueve días y
nueve noches por toda la tierra, negándose a comer o a beber durante ese
tiempo. Así llegó a Eleusis, donde fue informada de los hechos acontecidos
durante el rapto de su hija.

Mientras, la joven doncella en posesión de Hades, se había negado a comer.


Ni siquiera había dado un bocado al miserable pan de los muertos. Pero
cuando Zeus reclamó el retorno de Core con su madre, el terrible dios Hades
hubo de pensar alguna estratagema para retener a su prisionera. Así,
aparentando amabilidad, dijo a Core que su madre estaba deseando
recuperarla, y que él había decidido enviarla de vuelta al mundo superior.

Confiada, la doncella Core secó sus lágrimas y se subió al carro de Hermes.


Pero antes de partir, y sintiéndose segura, tomó una de las granadas del
huerto de Hades y se la comió. Ascálafo, el jardinero de Hades fue testigo del
hecho y corrió a decírselo a su señor. Hades no podía ser más feliz, pues se
dice que quien come la comida del reino de los muertos, ya no puede
abandonar el Tártaro. Así que ordenó a Ascálafo que se subiera a la parte
trasera del carro de Hermes y diera testimonio ante Zeus.

Deméter abrazó a su hija cuando ésta le fue devuelta en Eleusis, pero pronto
volvió a enfurecerse al conocer que Core había comido la granada. Desde ese
momento, su hija se convirtió en Perséfone y se vio obligada a permanecer
con Hades. Para evitar que Deméter siguiera en duelo, dejando al mundo en
un invierno perpetuo, Zeus obligó a Hades a permitir que Perséfone pasara
una parte del año con su madre y otra parte con él. Para que se cumpliera el
acuerdo, la vieja Hécate debería acompañar en todo momento a Perséfone.
De este modo, cuando la primavera vuelve a la tierra, los hombres celebran la
visita anual de Perséfone a su madre.

Como diosa del mundo inferior, Perséfone tiene fama de ser mucho más
benévola que su terrible esposo. Con amabilidad, ayudará a la mortal Psique
en una de las pruebas que debe sufrir a manos de su suegra Afrodita. Aunque
no tiene relación con ningún otro dios ni humano, Perséfone tiene una
profunda amistad con Hécate, con quien se dice que pasa la mayor parte del
tiempo.
Simbolismo Astrológico de Proserpina
A la hora de analizar el símbolo de Proserpina, debemos detenernos en
primer lugar, en el cambio de nombre de este personaje. En el mito griego, la
hija de Deméter recibe el nombre de Core, que significa literalmente,
"doncella". Es decir, que estamos ante una joven, probablemente una
adolescente virgen, que vive dentro de la órbita materna. Suponemos que
Core tiene una existencia feliz y sin mayores preocupaciones que las de una
niña que sale a recoger flores sin ningún temor. Para ella, lo masculino no
existe, y no supone ninguna amenaza.

Pero Core es raptada por el dios del inframundo y llevada a su reino, donde
cambiará su nombre por Perséfone. Un cambio de nombre que indica un
cambio de estatus. Pasa de ser una virgen inocente a convertirse en una mujer
adulta. Una traducción bastante ajustada de este nuevo nombre parece ser "la
que trae la destrucción", aunque en Atenas se la conocía como Persefata ("la
que fija la destrucción"). Proserpina a su vez, significa "la terrible". Son
atributos muy apropiados para la diosa de los muertos, condición que alcanza
tras su matrimonio con Hades (Plutón).

Al observar a la pareja Deméter-Core, podemos ver en ella dos caras de la


diosa primordial. Deméter es la madre y Core es la hija. Pero toda hija, algún
día puede convertirse en madre, por lo que el ciclo se perpetúa en el tiempo.
En la antigua tradición griega, Deméter era el grano de cereal que se
sembraba en la tierra, y Core era la planta joven que crecía a continuación.
Una planta que, posteriormente, daría fruto. Así que la madre y la hija
intercambian papeles, y esto es algo que se observa en las representaciones
artísticas de ambas, donde, en muchos casos, se presentan como dos
personajes indistinguibles.

Lo que transforma a una hija en madre, no es otra cosa que el contacto con el
hombre, el rapto de Hades. Visto desde la perspectiva de la madre, que es
como usualmente se interpreta esta historia, la hija es robada por el hombre,
que se la lleva a su reino, lejos de su control. Pero visto desde la perspectiva
de la hija, la iniciación en lo masculino, es lo que convierte a Core en adulta.
La historia clásica se interpreta como un rapto o violación, porque se analiza
desde la perspectiva de la madre que pierde a la hija. Pero quizás, si Hades no
hubiera raptado a Core, ella nunca habría salido del regazo de su madre.

Los mitos no se pueden analizar desde un punto de vista moral, ni con la


forma de ver el mundo que tenemos en la actualidad. Los mitos deben ser
observados con una mirada amplia, que no sólo no descarta la ambigüedad,
sino que la acepta y la abraza.

La granada que come Perséfone, y que al final la obliga a permanecer en el


mundo de los muertos, no es más que un símbolo de la pérdida de la
virginidad. Cuando ella ha recibido a Hades como esposo, en el momento en
el que él aparenta ser amable con ella, ya no hay forma de que pueda
reintegrarse a la esfera de su madre. Por eso, cuando la mujer se entrega al
hombre, se separa de sus padres. Lo mismo sucede con el hombre cuando se
entrega a la mujer, puesto que él también debe salir de la esfera de los padres
para poder construir una relación plena. Esto es algo que toda persona que
aspire a tener una relación de pareja, debe tener en cuenta. Sólo separándose
de los padres, construirá un vínculo con la otra persona.

La iniciación de Core como mujer adulta consiste en unirse a su esposo, y a


través de él, a su destino. Alguien tiene que ser la reina del mundo de los
muertos, y ese es el destino que ella acepta al convertirse en Perséfone. No es
casual que la iniciación de Perséfone se dé en el mundo subterráneo, puesto
que es a través de la relación de pareja como muchas personas se ven
obligadas a visitar sus reinos interiores. Una gran pasión acciona mecanismos
que hacen emerger contenidos de la sombra psíquica, que a veces se expresan
en miedos, carencias no resueltas, posesividad, y todo tipo de sentimientos
perturbadores. El amor no es luminoso, o no siempre lo es. En muchas
ocasiones, el amor es algo que nos rapta y nos lleva a un lugar oscuro donde
una parte de nuestro ser, aquella que quiere mantenerse intacta, debe rendirse
y mancharse con el zumo rojo de la granada.

Tampoco se puede dejar de lado el hecho de que este tránsito puede ser, en
ocasiones, traumático. Porque tampoco podemos olvidar que Core viaja
obligada al mundo subterráneo. No siempre lo que nos hace crecer, es algo
buscado o deseado, sino algo que sucede contra nuestra voluntad.

Ahora bien, como la separación de la esfera de los padres no es nunca


absoluta, ni debe serlo, Perséfone debe volver de vez en cuando con su
madre. Entonces volverá a ser de nuevo Core. Volverá a ser vista como una
niña, puesto que una madre siempre sentirá a su hija como una niña, aunque
sea adulta. Volverá a nutrirse y a aprender de su madre, y en gran medida, se
convertirá poco a poco en su madre, como ha ocurrido siempre.

El retorno de la diosa al mundo, su "ánodos", en terminología clásica, es un


tema recurrente. Vemos ese tema del retorno en la figura de Pandora, que
vuelve al mundo superior con una caja misteriosa. La historia de Pandora se
ha tergiversado hasta el punto de que se ha convertido en un ejemplo de todo
lo negativo que puede provocar la mujer. Si se abre la caja de Pandora, todos
los males salen para dañar al mundo. Un tema similar al mito de Psique con
el cofre.

Pero realmente, Pandora o Psique, son mujeres que emergen de la tierra, que
renacen. Los problemas que trae la apertura de la caja de Pandora no tienen
que ver con el mal, ni siquiera con una ignorancia de las consecuencias de
ciertos actos. En realidad, todo lo que surge de la caja de Pandora es una
condensación de los problemas que trae la vida. Problemas que, para un
hombre, pueden venir mediatizados por la mujer que tiene a su lado, del
mismo modo que en otros mitos, son los hombres los que traen problemas a
las mujeres. Lo que se pretende decir con esto, es que la vida es compleja,
que las relaciones son complejas, y todos creamos conflicto en aquellos que
están cerca de nosotros, porque esa es una de las cualidades inherentes al
hecho estar vivos. Simplemente, es algo que no se puede evitar.

Perséfone, como Pandora o como Psique, son mujeres que hacen el tránsito
de una vida a otra, de un estado de conciencia a otro. Para Perséfone, el
tránsito supone salir del mundo de la madre para poder crear su propio
mundo como mujer. En este plano, la historia de esta diosa es algo más que el
relato de una adolescente raptada, para convertirse en una metáfora del
desarrollo interior.

Astrológicamente, frente a Ceres, que es un claro símbolo de la madre,


Proserpina es un símbolo de la hija (o el hijo) dentro de nuestra Carta Natal.
No todas las mujeres viven la maternidad, pero desde luego, todas viven la
experiencia de ser hijas. Incluso cuando la madre ha muerto, o no ha sido
conocida, existe un hueco en la conciencia para la idea de la madre.
Este asteroide nos muestra la zona de nuestra experiencia vital donde nos
manifestamos en primer lugar como hijos o hijas dentro de la esfera materna,
pero también como descendientes que deben salir de ese núcleo para crecer
de un modo autónomo. En algunos casos, y dependiendo de cómo esté
posicionado este cuerpo, nos habla también de los traumas y las heridas que
se producen al crecer, al abandonar el nido.

Proserpina se revela así como aquella parte de nuestra naturaleza más


inocente, pero que está necesitada de un cambio, de una evolución. El que
esto se realice de un modo más o menos tranquilo, depende en gran medida
de cómo esté ubicado este cuerpo.

Como reina de las profundidades, muestra también aspectos sombríos de la


mujer, y también a la mujer como sombra del varón. Expresa elementos no
conocidos de la energía femenina que pueden sorprender a la propia mujer
que los explora. También elementos que el hombre desconoce acerca de sí
mismo, y por proyección, de las mujeres con las que se relaciona más
íntimamente.
Proserpina en la Carta Natal
Proserpina en los signos

Aries

En el signo de Aries, Proserpina se revela como un asteroide bastante


poderoso. En estos casos, las personas tienden a abandonar la sombra
materna relativamente pronto en la vida. Se trata de individuos que necesitan
desarrollar su propio ser, y que pueden actuar de un modo agresivo en la
búsqueda de un camino propio. Aquí, Proserpina busca a Plutón, con la
misma intensidad con que Plutón persigue a la joven.

Algunos de los cambios que se dan en la vida de estas personas pueden ser
duros, o de gran intensidad, puesto que ellos quieren manifestar su propio ser
desde temprana edad. Esto les puede llevar a experiencias que otros sólo
viven a edades más adultas. Aun así, se trata de individuos que saben
manifestarse como seres autónomos y tienen fuerza para crear su propio
camino, lejos de las influencias familiares. Como aspecto de la Sombra
psicológica, esta posición revela una energía muy dinámica, libre y en
ocasiones, agresiva.

Tauro

La posición de Proserpina en el signo de Tauro se manifiesta a través de la


necesidad de crear un camino propio, asentado en la materia y la realidad
inmediata. Estas personas tienden a buscar una estabilidad que les ayude a
crear su propia vida, aunque este camino lleve cierto tiempo. No se trata aquí
de buscar una vía fácil, pero sí de encontrar un sendero seguro y estable.
Cuando tienen una buena base sobre la que crecer, estos individuos lo hacen
con fuerza y perseverancia.

Los cambios que viven estas personas tienden a ser lentos, pero tienen una
gran carga terrenal y práctica. Cuando esta posición expresa la forma de la
Sombra femenina, revela una energía que es acomodaticia, deseosa de
placeres y un poco indolente. En los hombres, puede indicar atracción por
mujeres de ese tipo, mientras que en las mujeres, expresa algo de su
naturaleza menos conocida. Sea como sea, si esta Proserpina se alimenta con
placeres terrenales, buena comida y mejor compañía, suele ser feliz.

Géminis

Las personas que tienen a Proserpina en el signo de Géminis buscan crear un


camino propio, lejos del arquetipo materno, a través del desempeño de su
mente. Estos individuos gustan de leer acerca de cuestiones como la
psicología o el desarrollo personal, ya que piensan que es la mejor manera de
entender cómo han sido influidos, positiva o negativamente, por sus madres.
A la vez, son personas que necesitan expresar todo lo que conocen, por lo que
pueden ser buenos portavoces de todas estas cuestiones.

Intentan relacionarse con sus madres por medios verbales, más que
emocionales, y dependerá del tipo de entendimiento que alcancen con ella, el
que su relación sea mejor o peor. Cuando este asteroide expresa la Sombra
femenina, lo hace a través de figuras muy versátiles, que adoran hablar y
moverse, pero que tienen poca capacidad para fijarse emocionalmente en un
objetivo. Es el tipo de energía que la mujer guarda dentro de sí, o que el
hombre busca en las mujeres.

Cáncer

Cáncer es un lugar muy particular para tener a Proserpina natal. Aquí existe
una unión muy fuerte con el arquetipo materno, que hace difícil la separación.
Son personas que tienden a estar refugiadas bajo el paraguas materno antes
que atreverse a salirse de él. Sea como sea, la vida les presentará
oportunidades para crecer, y si no lo hacen, es posible que Plutón surja de las
profundidades para cambiarles la vida.

Cuando Proserpina muestra la Sombra femenina en una Carta, esta se


manifiesta como alguien apegado al hogar, a la tradición, y con fuertes
vínculos con sus antepasados. Son personas con un tono emocional muy
elevado, pero que en ocasiones no revelan con claridad sus sentimientos, de
manera que puedan ser comprendidos por los demás. La mujer con esta
posición de Proserpina tiene a su madre dentro de su psique y sólo podrá
encontrarla si es capaz de hacer un viaje interior. Para el hombre, resultará
fácil proyectar a Proserpina buscando mujeres que sean maternales, o
similares a su madre.

Leo

Proserpina en el signo de Leo expresa la naturaleza de una niña que quiere ser
reconocida y valorada bajo su mejor luz. Estas personas tienden a ver a su
madre como alguien con una presencia muy fuerte, pero quizás por ello,
pueden desarrollar un gran deseo de sobrepasar el modelo. Con frecuencia,
resultan atractivas para los demás, y pueden vivir experiencias de crecimiento
temprano en el transcurso de su vida.

En la posición del hijo o hija, estas personas son generosas con sus madres, y
tienden a manifestar un amor sincero hacia ellas. Si hablamos de esta
posición como la Sombra femenina, para una mujer se trata de una presencia
interior que es abierta, sincera, y que busca el reconocimiento por parte de los
demás. En el caso de los hombres, ellos buscan en su vida a mujeres que
representen cualidades de esta Sombra, como puede ser la expresividad,
cierto magnetismo y un sano afán de protagonismo. Cuando encuentran a una
mujer que desprende luz, son atraídos a ella como una polilla.

Virgo

La posición de Proserpina en el signo de Virgo sugiere una conexión intensa


con el arquetipo materno, ya que este signo está conectado de un modo muy
directo con Ceres. Aquí la hija y la madre tienen ciertas dificultades para
separarse, y es posible que ambas mantengan un juego ambivalente a lo largo
del tiempo, en el que cada una toma el papel de la otra. No será fácil para esta
Proserpina abandonar el mundo cómodo de su madre, aunque en el fondo,
desarrollará cierto espíritu crítico hacia ella.

Cuando se produce un acontecimiento que crea esa división entre ambas,


como puede ser el enamoramiento de la hija, puede ser algo traumático para
ambas. Esta es una de las posiciones donde las personas se sienten a gusto
cuando pueden retornar de vez en cuando al hogar materno, como Proserpina
en primavera. Como Sombra femenina, representa a una mujer diligente,
poco emocional, preocupada por la salud, pero eficaz a la hora de conseguir
pequeñas victorias cotidianas.
Libra

Si Proserpina está en la posición natal de Libra, expresa la necesidad de


encontrar un equilibrio en relación con el arquetipo materno. Estas personas
tienden a estar tan unidas a sus madres, que les cuesta entender cómo se
puede crecer a través de pequeños actos de separación. Ellos buscan una
conexión plena con sus madres, y a veces, cuando la vida les trae
circunstancias que hacen viable su propia independencia, les cuesta
aceptarlas.

Aquí, será difícil que se abandone por completo la compañía materna, y de un


modo u otro, siempre se intentará el reencuentro. Aun así, si la madre no es
equitativa con ellos, se resentirán mucho en esa relación. Como Sombra
femenina, aquí la mujer interior es alguien que necesita estar en contacto con
alguien. Se trata de una persona que crece a través de las relaciones, con un
gran amor por la belleza y la armonía. Si se trata de un hombre, él buscará en
las mujeres de su vida a una compañera que esté presente en todo momento y
que le acompañe en su viaje. El aspecto físico, o la elegancia, son aspectos
que él valorará en gran medida.

Escorpio

Cuando Proserpina está situada en el signo de Escorpio, revela una


separación del arquetipo materno que puede ser muy abrupta y traumática.
Aquí, la fuerza está del lado de Plutón, que puede arrebatar a la persona de la
compañía de su madre con una gran fuerza, o de manera algo brusca. Estas
son las personas que pasan de la infancia a la edad adulta a través de procesos
que suelen ser dolorosos. Ellos reconocen que crecer es aceptar cambios,
transformarse, y si no están dispuestos a realizarlos de buen grado, la vida les
obligará a ello.

Cuando se separan de sus madres, estas personas experimentan un gran


crecimiento interior y pueden descubrir sentimientos que, hasta ese momento,
ignoraban. Como Sombra psicológica de la mujer, manifiesta profundos
sentimientos y cierta capacidad para ir más allá de lo que es evidente. Aquí
Proserpina es más feliz al lado de Plutón que cerca de su madre. Así que
podemos entender que, como representación arquetípica de la Sombra,
desarrolle una gran capacidad para ir a lo más hondo, sea mental o
afectivamente, con intensidad y una gran potencia sexual. Los hombres
buscarán a mujeres con estas características, y las mujeres tendrán a esa
energía bien escondida en su interior, esperando a ser descubierta.

Sagitario

Proserpina, en el signo de Sagitario, revela la necesidad de entender el


arquetipo materno desde una perspectiva racional, a fin de poder iniciar una
cierta separación del mismo. Aquí, la madre y la hija pueden compartir el
gusto por la aventura, así que es probable que la madre haya sido una persona
que ha podido impulsar a su retoño a salir pronto del nido. Esta es una de las
posiciones donde las transiciones entre la edad juvenil y la edad adulta son
más fáciles, puesto que se cuenta con cierta ayuda para lograrlo.

Estas personas tienden a experimentar los procesos de cambio y maduración


como un reto deportivo y filosófico, que los lleva a querer llegar lo más lejos
posible, sin temor a mirar atrás. Cuando este asteroide manifiesta aspectos de
la Sombra femenina, se revela como alguien con una energía desafiante y
entusiasta. Se trata de una figura femenina que quiere avanzar en todo lo que
se propone, y tiende a analizar cada paso, entendiendo la vida como un
aprendizaje.

Capricornio

Cuando Proserpina está en el signo de Capricornio, genera situaciones donde


existe el deseo de crecer y separarse del arquetipo materno a través del
desarrollo social y profesional. Estas son las personas que, más que ser
abducidas por Plutón, son raptadas por su deseo de crecer en la vida laboral.
Aquí la llamada para hacer el paso de la vida infantil a la vida adulta, viene
dada por la responsabilidad. Aunque para ellos sea más fácil hacerlo así que
por un arrebato sentimental, no cabe duda de que se trata de un poderoso
impulso para crecer.

Estos individuos pueden sufrir algún tipo de trauma, si lo sufren, a través de


personas de poder, que tienen una influencia sobre ellos, y que tratan de
usarlos en su beneficio. Esto no se dará en todos los casos, sino en aquellos
donde se observen otras tendencias similares dentro de la Carta Natal. Como
Sombra femenina, expresa una energía muy volcada hacia el lado práctico de
la vida, muy digna, y con un gran deseo de crecer y mejorar en todos los
órdenes. Es el tipo de poder que está oculto dentro de la mujer, o el que el
hombre busca en las mujeres por las que se interesa.

Acuario

El deseo de libertad es una constante en las personas que tienen a Proserpina


en Acuario, especialmente en todo lo que se relaciona con el arquetipo
materno. Ellos quieren salir del núcleo de la madre cuanto antes, y pueden
llegar a hacerlo de una forma muy abrupta, o demasiado pronto. Estos son los
individuos que toman decisiones impulsivas para dejar el nido, o que
encuentran la manera de que la vida les empuje fuera de la casa materna.

Aun así, la relación con la madre no se pierde, puesto que es posible que el
vínculo, vivido desde el punto de vista del hijo, sea poco convencional. Aquí
todos los tránsitos que llevan de la vida infantil a la vida adulta, se sienten
como una experiencia poderosa y regeneradora, que conducen a un resultado
positivo a largo plazo. Como Sombra femenina, esta posición es humanitaria,
amistosa, interesada en las grandes ideas, pero poco emocional. Es el tipo de
energía que atesoran las mujeres con esta posición, o la que persiguen los
hombres con Proserpina en Acuario.

Piscis

Proserpina en el signo de Piscis revela una cierta dificultad para separarse


completamente del arquetipo materno. Aquí, la relación con la madre y la
influencia que ella tiene sobre la persona, es demasiado nebulosa como para
poder ser interpretada por la mente consciente. De modo que hay que recurrir
a otras vías de percepción, como los sueños o las intuiciones que surgen en
meditación, para poder entender la relación desde el punto de vista del hijo.

Posiblemente estas personas nunca se distancien lo suficiente del arquetipo


materno como para entenderlo del todo, pero al menos, tienen una buena
capacidad para comprender lo que supone entrar en los reinos profundos del
inconsciente. Cada cambio vital, cada paso que lleva desde la infancia a la
edad adulta, conducen al individuo a vivir emociones intensas, que pueden
ampliar su conciencia. Como Sombra femenina, Proserpina en Piscis es
altamente emotiva, romántica, compasiva, y aparece bañada en un halo
mágico y misterioso. Esta es la energía que habita en el interior de las
mujeres con esta posición. Los hombres, tenderán a sentir interés por mujeres
afectivas, pero que no siempre están disponibles para ellos.

Proserpina en las casas

Casa 1

Cuando Proserpina está ubicada en la casa 1, y sobre todo si está cerca del
Ascendente, revela que este asteroide tiene mucha importancia a la hora de
analizar la Carta. Esta posición nos marca a alguien que vive con fuerza todos
los asuntos relacionados con el arquetipo del hijo o hija. Aquí se vuelve vital
analizar, tanto la relación que se tiene con la madre, como la manera en que
se haya intentado tomar una conciencia propia con respecto a ella. En caso
contrario, es posible que la persona se sienta vacía y desvitalizada.

Es una posición donde los cambios vitales afectan de manera muy directa a la
forma en que la persona se siente a sí misma o se manifiesta ante los demás.
Los diversos tránsitos de la vida pueden provocar grandes cambios en ella,
por lo que serán acontecimientos que no pasarán desapercibidos a los demás.
Conocerse a sí misma, será un reto aún mayor de lo que es para la mayoría,
pero necesita descorrer el velo para saber quién es, sin miedo a lo que pueda
encontrar.

Casa 2

Si el asteroide Proserpina se encuentra en la casa 2 del tema natal, revela que


nos encontramos ante personas que saben la importancia de los valores a la
hora de relacionarse como hijo o hija ante su madre. Probablemente hayan
recibido de ella estos valores, por lo que no les costará reconocer su deuda.
Ahora bien, esos valores pueden convertirse también en una carga o en un
obstáculo. Sobre todo si son demasiado rígidos e impiden que las fuerzas
plutonianas hagan su trabajo de cambio.

Cuando estos individuos aceptan el fluir de la vida, aprenden a desprenderse


de conceptos establecidos y dejan de darle importancia a cuestiones
materiales. Así se adentran en nuevas experiencias que pueden transformar su
existencia. Para ellos, los rituales de paso a la vida adulta se relacionan con
generar una nueva visión acerca de lo que es importante y lo que no.
Redefinir estos conceptos, será la señal de que están creciendo y
abandonando el nido.

Casa 3

Proserpina, cuando se ubica en la casa 3 del tema natal, indica una tendencia
a usar la mente para comprender cada uno de los cambios que presenta la
vida. Estas personas son aprendices permanentes, y aunque quizás no lleguen
a entender completamente la profundidad simbólica de las crisis vitales,
entienden que todo tiene un sentido y se esfuerzan por conocerlo. Son los
perpetuos estudiantes, los que siempre están buscando un por qué a todo lo
que les sucede.

Como tienen buena capacidad para explicar sus experiencias, deberían


compartir su viaje con aquellos que estén dispuestos a escucharlos. Si son
demasiado tímidos para hablar, o si temen no ser comprendidos, estarán
experimentando la energía más baja de esta posición. A través de la mente, de
la palabra, pueden encontrar un camino propio para individualizarse.

Casa 4

Esta suele ser una posición bastante poderosa del asteroide Proserpina, ya que
si está cerca del Bajo Cielo, suele manifestar la conexión del arquetipo del
hijo/hija con el de la madre. Aquí la diosa Perséfone está más cerca del
arquetipo de Ceres, que de la energía de Plutón. En otras palabras, es más hija
que esposa. Separarse del arquetipo materno para poder reconocerlo en toda
su extensión, no será tarea fácil para estos individuos, ya que ellos lo tienen
tan cerca, que les cuesta tomar la distancia correcta.

Cuando estas personas se lanzan sin miedo a las experiencias que llegan a su
vida, cuando salen de su zona cómoda, empiezan a desplegar una nueva
visión de sí mismas y de la familia a la que pertenecen. Salir del nido les hace
adultos, pero también les da una fuerza que probablemente no reconocían en
sí mismos. Aquí es donde se vuelve imperativo reconocer los orígenes para
poder salir en busca de nuevas experiencias.

Casa 5
En esta posición del cielo, Proserpina actúa de un modo deliberado a la hora
de seducir a Plutón. Aquí no es tanto Plutón el que persigue a una joven
inocente, sino que hay una joven que quiere atrapar al dios interior. Lejos del
arquetipo que nos presenta a Proserpina como una víctima, en ocasiones
como en ésta, es la víctima quien busca a aquel debe ayudarla a dar el paso a
otro nivel de conciencia. Por eso, estas personas saben usar sus dotes para
atraer lo que desean en la vida, y por ese camino, provocan cambios de
conciencia cuyas consecuencias no siempre habían previsto.

Existe un cierto tono juguetón en esta posición del asteroide, que hace que
abandonar el nido materno parezca algo lúdico. Ellos tienen la necesidad de
dejar de ser niños, pero de alguna manera, siempre lo son. Incluso son
capaces de dar salidas creativas a sus traumas o crisis personales. Saben
poner luz donde otros no ven más que oscuridad, y quizás por eso, pueden
ayudar mucho a otras personas que no estén pasando por su mejor momento.
Sea como sea, por más que avancen en la vida, siempre serán los niños
favoritos de su mamá.

Casa 6

Ubicada en la casa 6 del cielo, Proserpina manifiesta la necesidad de dejar


atrás todo aquello que conecta a la persona con la imagen materna, pero
desde una perspectiva práctica y centrada en lo cotidiano. Aquí no valen tanto
las grandes disquisiciones filosóficas, ni las palabras, sino los hechos.
Cuando estas personas empiezan a crecer y a afrontar los retos de la vida, lo
hacen con una visión modesta, centrada en solucionar cada detalle.

Aunque buscan darle un valor práctico a todo lo que aprenden, es cierto que
les cuesta un poco ver sus experiencias en un marco más amplio. Entienden
cada paso, pero necesitan ayuda a la hora de juntar todas las piezas del puzle.
Si tienen algún asunto por resolver con sus madres, harán bien en acudir a
terapia. Esa será la manera de clarificar sus mentes.

Casa 7

Una ubicación de Proserpina en la casa 7, y sobre todo si está muy cerca del
Descendente, manifiesta que hay una cierta propensión a dejarse llevar por
experiencias intensas en las relaciones personales. Aquí, la escena del rapto
se vuelve aún más importante que en el mito, puesto que estos individuos
deben aceptar que el amor y las relaciones cambien por completo su destino.
Ellos se alejarán de la figura materna quizás demasiado pronto, y tendrán
alguna dificultad para retornar cuando sea preciso.

Aun así, la madre es una presencia muy importante en la psique de estas


personas, por lo que tienen una conexión bastante profunda con ella, más de
lo que parece a primera vista. Si son lo suficientemente astutos, descubrirán
que, hasta cierto punto, están viviendo su vida como un homenaje o como un
desafío a su propia madre. Reconocer estos hechos, les ayudará a tener una
mayor conciencia de sí mismos.

Casa 8

En la casa 8, Proserpina manifiesta un poder transformativo muy grande. La


casa 8 es el dominio de Plutón, de manera que aquí estamos justo en el
momento del mito en el que la diosa está en su reino subterráneo, allí donde
es poderosa. Este es el lugar donde ya no se comporta como una hija, sino
como una adulta, ya que está lejos de su madre y cerca de su esposo.

Aquí nos encontramos con las personas que han entendido que los cambios
en la vida, aunque puedan ser traumáticos, generan la oportunidad de
experimentar el verdadero destino. Ellos profundizan en cada experiencia, sea
mental o emocionalmente, para extraer toda la verdad que puedan asimilar. Si
deben abandonar el seno materno, quizás en circunstancias difíciles, es por
una buena razón, que se esforzarán toda la vida en comprender. De este
modo, se hacen más sabios y más compasivos.

Casa 9

En la casa 9, Proserpina tiene un enorme potencial creativo. Aquí el asteroide


revela la necesidad de estudiar profundamente cuál es nuestro papel como
hijos o hijas. El arquetipo del hijo se manifiesta con toda la fuerza de una
mente que quiere conocer y conocerse. Si estas personas se dejan llevar por
su curiosidad, reconocerán todos los pasos de su tránsito vital, y darán, a cada
experiencia, el significado que tiene. Ellos saben preguntarse tanto los "por
qué", como los "para qué" de la vida.
Estas personas tienden a salir algo pronto del nido, ya que su ambición es
volar alto. En el camino hacia la elevación, tendrán experiencias fáciles y
difíciles, y de todas ellas extraerán conocimientos muy valiosos. Será
importante que aprendan a compartirlas con todos los que están a su
alrededor, o con el gran público, pues todos nos beneficiaremos de ello. La
relación con la madre puede ser lejana, pero si se profundiza en la promesa de
esta posición, puede llegar a ser muy positiva.

Casa 10

La posición de Proserpina en la casa 10 es muy poderosa, sobre todo si se


encuentra cerca del Medio Cielo. Aquí el impulso del hijo/hija es abandonar
el nido cuanto antes, aunque esto no siempre será tan fácil como parece. En el
fondo, estas personas tienen una conexión muy fuerte con la figura materna,
pero se apoyan en la parte del padre para poder desarrollar una vida propia. Si
se dejan llevar por sus ambiciones profesionales, es bastante probable que
aprendan a volar pronto.

Para ellos, la vida profesional, el desarrollo de sus ambiciones, puede


significar un rito de paso que les lleve de la vida infantil a la vida adulta.
Necesitan retos que pongan a prueba sus deseos de crecer, y por eso,
afrontarán o sufrirán duras pruebas en el proceso de crecimiento. Ellos
quieren tomar el papel de Proserpina como reina, y por ese motivo, se dejan
llevar por las experiencias. Saben que, a través de ellas, del dolor y del placer,
del fracaso y del éxito, alcanzarán sus metas.

Casa 11

Cuando Proserpina se ubica en la casa 11 del cielo, está mostrando su


potencial para desarrollar cambios en la manera en que nos relacionamos con
la sociedad. Aquí, el asteroide invita a que la persona construya su propia
familia en torno a su grupo de amigos. Abandonar el arquetipo de la madre se
hace fácil, ya que en el entorno social hay personas que adoptan ese papel.
Pero hay que tener cuidado para que los pasos de transformación sean
completos, y no una simple sustitución de un individuo por otro.

A la hora de afrontar los diversos cambios y crisis de la vida, ellos ponen en


primer lugar sus aspiraciones y deseos. Esto les impulsa a buscar salidas en
los momentos más oscuros, a reconocer la luz donde otros sólo pueden ver
oscuridad. Por ese motivo, son personas que pueden ayudar a otras que estén
transitando por épocas difíciles. Si además son capaces de profundizar en su
propia historia, comprendiendo cómo han ido superando cada dificultad,
pueden ser buenos maestros de otros.

Casa 12

Ubicada en la casa 12, Proserpina está situada en una posición algo difícil, ya
que no todas las personas pueden acceder con facilidad a esta zona de la
conciencia. Aquí, la diosa interior nos recuerda la necesidad de entender de
un modo profundo, pero también compasivo, a todos los protagonistas de su
historia, incluida ella misma. Estas personas tienen que hacer un esfuerzo por
sanar cada experiencia, cada cambio vital, pues es posible que una parte del
dolor y de los aprendizajes, estén muy escondidos en su conciencia.

Si buscan ayuda para entender y entenderse mejor, podrán extraer todo el


potencial de esta posición. Aquí, Proserpina está buscando sanarse a través de
la compasión, y esto es algo que no sólo se consigue desde el plano racional,
sino desde el amor incondicional. Si dejan de lado cualquier intento de
quedarse atrapados en la oscuridad del resentimiento o la autoindulgencia,
estos individuos pueden establecer una buena relación con toda su historia
personal. Desde ese lugar de compasión y comprensión, se reconcilian tanto
con Ceres como con los diversos Plutón que hayan conocido.

Aspectos a Proserpina

Los aspectos de los planetas a Proserpina, revelan la manera en que se


manifiesta en cada persona la energía como hijo o hija. Cuando es el Sol el
que tiene aspectos fuertes a Proserpina, sitúa a este asteroide como un punto
muy importante de la Carta Natal. Aquí, los temas relacionados con la propia
experiencia como hijo, están iluminados por la mente consciente. En estas
personas, es de esperar un interés particular por reconocer aspectos de la
propia infancia, que puede ser bien recordada, especialmente si estamos ante
aspectos fluidos. En algunos temas, estas personas querrían vivir en una
infancia perpetua. Sea como sea, esta posición da la oportunidad de sanar
cualquier asunto de infancia que necesite curación. Cuando la conexión se da
con la Luna, se refuerza el vínculo con la madre. Será preciso analizar si el
aspecto es tenso o fluido, puesto que una opción o la otra, darán la medida de
hasta qué punto el vínculo ha sido fácil o difícil.

Si Proserpina está en contacto por aspecto con Mercurio, nos presenta una
situación en la que es preciso manifestar aspectos de la infancia. Estas son las
personas que necesitan hablar de sus traumas, liberarlos a través de la
expresión. Con Venus, Proserpina manifiesta su naturaleza más femenina, en
la que se puede jugar a juegos de seducción para conseguir lo que se desea.
En cambio, Marte refuerza la parte más vulnerable de este asteroide, ya que
se trata de personas, especialmente si son mujeres, que pueden ser víctimas
de la violencia o el abuso de los hombres.

Júpiter, en contacto con Proserpina, revela la necesidad de encontrar una vía


para expresar todo lo que haya quedado sin resolver de la infancia. Como
sucede en el mito, Zeus acaba solucionando las cosas y permitiendo que
Perséfone pase una parte del año sobre la tierra y otra parte bajo la superficie.
Este tipo de acuerdos son muy necesarios para las personas que tienen este
tipo de aspectos. En cambio, Saturno refuerza la parte más restrictiva de la
energía del asteroide. Será preciso valorar, en qué aspecto, la infancia estuvo
restringida o limitada.

Cuando Urano está en contacto con Proserpina, manifiesta que la infancia ha


sido un tiempo de grandes cambios, algunos de ellos, turbulentos. Pueden ser
personas que han vivido separaciones, o que pasan de la infancia a la
juventud de un modo demasiado abrupto o acelerado. Con relación a
Neptuno, Proserpina se manifiesta de una forma neblinosa, que puede hacer
que la persona no sea del todo consciente de cómo han sido sus primeros
años. En algunos casos, puede tener una visión algo edulcorada del pasado. Si
es Plutón el que está en contacto con Proserpina, nos encontramos con la
personificación del mito. Aquí será muy importante calibrar la naturaleza del
aspecto. Si es tenso, puede indicar que el paso de la infancia a la juventud ha
tenido algún componente traumático. Los aspectos más fluidos indican una
mejor integración de estos cambios naturales.

Revolución de Proserpina

Cuando Proserpina hace una revolución, esto es, cuando retorna por tránsito a
su lugar natal, algunas personas sienten que deben revisitar determinados
aspectos de su infancia. En esos momentos, es fácil sentir que las relaciones
personales son un terreno donde se ha perdido el control, y prevalece la
sensación de estar a merced de otras figuras más poderosas. Esto no ocurrirá
en todos los casos, pero sí será un patrón muy común en aquellos cuya Carta
Natal revele ciertos patrones de sumisión o falta de autoestima. Sea como sea,
estos retornos nos ponen en contacto con aquella parte de nuestro ser que es
más vulnerable, pero que, al mismo tiempo, más necesidad tiene de crecer y
madurar. La manera en que se supere esta etapa depende de la edad a la que
ocurra y de la propia idiosincrasia de cada persona. Este tipo de experiencias
se pueden dar también cuando este asteroide es visitado, por tránsito, por los
planetas transpersonales.

Proserpina y los eclipses

Cuando Proserpina es afectada por un eclipse que se desarrolla en las


cercanías del asteroide natal, nos enfrenta a todo aquello que está sin
solucionar con respecto a nuestra infancia. Este es un momento donde pueden
surgir situaciones donde se reabran antiguas heridas. Sin duda, las personas
más conscientes aprovecharán para solucionar estos temas, acudiendo a
terapia o trabajando intensamente con sus sentimientos. Estos eclipses
tienden a mostrar la parte invernal del viaje de Proserpina, esto es, su estancia
en los mundos interiores. Así que nos pueden llevar a cierta introspección y a
un alejamiento de todo aquello que pretenda sacarnos fuera de nuestro centro.
Bien aprovechado, será un buen momento para ponernos en sintonía con la
parte más positiva de nuestra infancia.

Proserpina en sinastría

El asteroide Proserpina suele tener cierta importancia en la sinastría. Esto es


especialmente cierto cuando nos encontramos ante relaciones donde una
persona tiene una diferencia de edad importante con respecto a su pareja, o
bien cuando hay distancia en el estatus social o económico entre ambos.
Aquí, será muy evidente el paralelismo con la historia de Proserpina y Plutón,
en la que una parte adopta un rol inferior y sumiso, mientras que la otra se
coloca en una posición de poder y superioridad. Esto puede ocurrir
independientemente del sexo de los protagonistas. También conviene analizar
el impacto que tiene la relación a la hora de separar a la persona de su núcleo
familiar.
Usualmente, quien aporta a Proserpina, tiende a vivir la relación de pareja
como un dilema, en el que tiene que alejarse, aunque sea emocionalmente, de
su familia de origen. Este "rapto" emocional es una parte esencial de la
formación de una pareja, y lejos de ser vivido como un drama, debe ser
integrado y superado.
Isis

Nombre Astronómico: (42) Isis

Categoría: Asteroide del cinturón de asteroides

Descubierto por: Norman Robert Pogson, el 23 de mayo de 1856, desde el


observatorio Radcliffe, de Oxford (Reino Unido).

Distancia al Sol (ua): 1,90 - 2,99

Período orbital (días): 1.393,7

Diámetro (km): 102,73

Notas sobre el descubrimiento: Isis es también el segundo nombre de la hija


del descubridor, aparte de ser el nombre que se da a la zona del Támesis que
corre a través de Oxford.
Mitos acerca de Isis
Isis es la diosa principal del panteón egipcio antiguo. En ocasiones, se dice
que su piel es negra como la tierra de Egipto cuando bajan las crecidas del
Nilo, en el momento en que los campos están recubiertos de limo fertilizante.

A Isis se la conoce por ser la esposa del gran dios Osiris y la madre de Horus,
pero su poder se extiende más allá de estas atribuciones. Ella ayudaba a los
muertos a pasar a la otra vida, y se la invocaba para pedir protección frente a
cualquier mal, especialmente ante la enfermedad. También cuida a las
mujeres que van a dar a luz, puesto que es la Gran Madre, magnánima y
compasiva. En la sociedad egipcia, se la identificaba como la madre mística
del faraón, que a su vez era la personificación de Horus. De este modo, Isis se
convierte en la protectora de todo Egipto. Gobernaba sobre la naturaleza y
sus ciclos, y podía cambiar el destino de los hombres.

Los sacerdotes de la ciudad sagrada de Heliópolis, contaban que, en el


principio del mundo, existió una masa caótica y oceánica, denominada Nun.
El dios Atum, estaba diluido dentro de esa masa, y en un momento
determinado, tomó conciencia de su existencia y gritó. Surgió así Ra, el que
se creó a sí mismo.

El dios Ra hace emerger de las aguas del caos, una colina primordial, donde
empieza a crear elementos basados en la dualidad masculino-femenino. Crea
así al aire, Shu, y a la humedad Tefnut, de la que nacen Nut, el cielo
femenino, y Geb, la Tierra masculina. En el espacio entre ambos, nacieron el
resto de los dioses y los seres humanos.

Los dioses nacidos de esta unión son Osiris, el señor del Más allá; Isis, el
trono; Horus, el Rey de Egipto; Seth, el caos y el desierto, y Neftis, que
simboliza la noche y la muerte.

De todos los dioses, Osiris ostenta el título de dios principal, que le viene
dado directamente desde Ra, el dios del Sol. Él enseña a los hombres la
agricultura, la escritura y la civilización, así que la sociedad prospera bajo su
dominio. Su consorte será su hermana Isis, que gobierna el arte de tejer, la
cocina, la música, la danza y la pintura.

Aunque Seth no tuvo hijos con su consorte Neftis, ella sí concibió un hijo con
Osiris. Este es llamado Anubis, y es el chacal que acompaña a los muertos a
la otra vida. Se dice que toda esta situación se debió a una confusión, puesto
que el buen dios Osiris confundió a Neftis con Isis.

Cuenta el mito que Seth, enfadado con su hermano por haber yacido con su
esposa Neftis, decide vengarse de él. Elabora un hermoso sarcófago y ofrece,
en medio de una fiesta, que la caja sea un regalo para aquel que mejor encaje
dentro de ella. Cuando Osiris se introduce en la caja, se da cuenta de que ha
sido elaborada con sus medidas exactas. En ese momento, setenta y dos
secuaces de Seth cierran la tapa y la arrojan al Nilo.

El sarcófago flota hasta llegar al mar, y se dirige hasta la ciudad de Biblos, en


Siria. Allí queda varado, y sobre él crece un brezo tan fragante, que el rey lo
hace talar para hacer una columna para su palacio. Hasta que Isis se presenta
en Biblos y lo reclama para llevarlo de vuelta a Egipto.

Cargando el cuerpo de Osiris, Isis se esconde entre los pantanos cubiertos de


papiros. Pero la mala fortuna hace que hasta ese lugar llegue Seth
persiguiendo un jabalí, y encontrando, por casualidad, el féretro de su
enemigo. El cuerpo de Osiris es troceado por Seth, y sus restos distribuidos
por diversas partes del país.

Entonces, Isis, llorando de pena, decide recuperar cada una de las partes de su
esposo, tarea en la que es ayudada por su hermana Neftis y por su sobrino
Anubis. El dios ha sido troceado en quince partes y los tres buscadores,
ayudados por el olfato de Anubis, encuentran catorce (que son los días en los
que la Luna está menguando). Sólo queda el último resto del dios, su falo,
que es tragado por un pez. Así que Isis recita unas palabras mágicas para
revivir al dios muerto, y de alguna manera, copula con él. De este modo,
queda encinta y podrá dar a luz a Horus.

Así se construye el nuevo orden del mundo, en el que Osiris, reinará en el


mundo de los muertos, el "duat", mientras que Isis se dedicará a cuidar a su
hijo, y de manera indirecta, será la madre del faraón y de todo el pueblo de
Egipto.
Isis es el ejemplo de devoción maternal, puesto que debe dar a luz a su hijo
entre los matorrales de papiros del delta del Nilo, en un parto muy difícil.
Posteriormente, debe proteger a su retoño de las acechanzas de Seth, quien
envía todo tipo de males sobre él. Cuando Horus debe reclamar a Seth que se
le entregue el poder que éste ha usurpado, recibe la ayuda de su madre. Aun
así, según algunas historias, madre e hijo también tienen sus conflictos.

Distintos aspectos de su mito, revelan características de Isis como diosa de la


magia, puesto que, con su hechizo, fue capaz de revivir a su esposo muerto.
También se la consideraba como la más sabia de las deidades, y más astuta
que cualquiera de ellas.

Las representaciones de Isis fueron cambiando en los miles de años que duró
su culto. En un principio, se la mostraba como una mujer ataviada con una
corona en forma de trono, con un pergamino en una mano y la cruz ansada en
la otra. Posteriormente, su culto se fundió con la de la diosa Hathor, y en su
tocado apareció el disco solar, adornado con los cuernos de una vaca. En
estos casos, se la representa con un sistro (instrumento musical) en una mano.
También hay representaciones de Isis ataviada con lo que parecen ser las alas
de un milano, o llorando la pérdida de Osiris. Es común también ver
imágenes de Isis como una madre que amamanta a su hijo Horus.

Los griegos adoptaron a Isis como una de las deidades de su panteón, dándole
características similares a otras diosas-madre. Roma también acogió el oculto
a Isis, donde creció como una religión mistérica, en la que se ofrecían ritos de
iniciación y se revelaban secretos sólo accesibles a sus fieles. Apuleyo, el
autor a quien mencionamos en el capítulo dedicado a Psique, fue iniciado en
su culto, y en su obra "La Metamorfosis o El Asno de Oro", hace un vívido
retrato de su encuentro con la diosa.
Simbolismo Astrológico de Isis
Isis es el arquetipo de la esposa y la madre en la mitología egipcia y sigue
siendo un símbolo importante en el presente. No son pocos los autores que
relacionan la imaginería asociada a Isis con la que se ha creado en torno a la
Virgen María en los últimos dos milenios. De hecho, cabe pensar que la
adoración por la Virgen en el mundo católico, es en cierto modo, una
continuación del culto a Isis, habida cuenta de que algunos conceptos
cristianos, como el pesaje de las almas después de la muerte, tienen evidentes
raíces egipcias.

Como ya hemos visto, hay dos imágenes de Isis que son muy conocidas por
todas las personas que hemos vivido en el mundo católico. Una de ellas es la
de Isis como mujer que sufre, que nos recuerda las imágenes de la Virgen
María como "mater dolorosa". La otra, más común, es la de Isis como madre
con su hijo en brazos, que es la imagen de la Virgen María con el niño Jesús
en su regazo.

Como sucede con Horus, Jesús es un niño sin padre. El primero, porque su
padre ha muerto, el segundo, porque su padre es una divinidad. En ambos
casos, el niño se cría sólo con su madre, ya que incluso en la iconografía
cristiana, José, del que se dice que es bastante mayor que María, sólo aparece
en los primeros momentos de la vida de su hijo. Posteriormente, su figura se
desvanece en la oscuridad. Su función parece ser la de un personaje
secundario, que sólo está ahí para que nadie se haga preguntas incómodas
sobre la virtud de María.

La veneración por ciertas vírgenes negras en la cristiandad, es también un


tema que une a Isis, representada en su forma de piel oscura, con la imagen
de la madre de Jesús. Estas vírgenes negras han llamado la atención de los
estudiosos desde muy antiguo, puesto que es evidente su relación con
antiguas deidades femeninas relacionadas con la fertilidad. El negro es el
color del fango que quedaba depositado en las tierras egipcias después de
cada crecida del Nilo, un limo que servía para fertilizar los terrenos. De este
modo, Isis, y por extensión, ciertas vírgenes cristianas, se consideran
conectadas con la tierra fértil. Ellas son el vientre en el que crecerá la
divinidad, llámese Horus o Jesús.

Como hemos visto en el mito, Isis es una diosa que, en principio, está
asociada a todo aquello que en la antigüedad se consideraban actividades
femeninas, como hilar, cocinar, o las tareas domésticas en general. También
instruye a las mujeres en las artes, la música y la danza. Pero tras la muerte de
su esposo, toma un papel activo, buscando sus restos mortales, y
reunificándolos.

Así que Isis se nos presenta como algo más que un arquetipo femenino de la
esposa y la madre. Isis es aquel principio, también femenino, que busca
reunir los fragmentos dispersos para crear un orden mayor. Es, por tanto, un
elemento ordenador, de reintegración y también de regeneración. Esta tarea la
realiza desde el amor, y con un sentimiento total de lealtad y devoción hacia
su consorte.

Uno de los aprendizajes más importantes que realizamos al conectar con este
símbolo es que todo aquello que está disperso o fragmentado en el alma, se
puede volver a unir con amor y perseverancia. Esto puede ser aplicado
también a las relaciones con otras personas, siempre que éstas estén
dispuestas a cooperar en el esfuerzo. De este modo, la totalidad del Ser se
puede alcanzar con un trabajo de unificación interior, pero que también tiene
que ser visible en la manera en que nos relacionamos con los demás. Este
trabajo es el que luego sirve para dar a luz a una nueva versión de nosotros
mismos.

Isis tiene una vertiente mágica, puesto que no sólo es capaz de reunir los
fragmentos de su esposo muerto, sino que encuentra el modo de traerlo de
nuevo a la vida gracias a un encantamiento. En este sentido, el arquetipo de
Isis se revela de nuevo como la gran madre que es capaz de otorgar el don de
la vida, pero más allá de los medios normales por los cuales una mujer puede
concebir. Aquí se trata de devolver la existencia a lo que anteriormente era
materia muerta y despedazada.

Existen arquetipos femeninos relacionados con la idea de la mujer como


instrumento de la muerte, o la mujer como devoradora. Es el caso de la Kali
hindú, una deidad de aspecto terrible que se adorna con un collar de
calaveras. Ante ella, sus devotos realizaban sacrificios humanos que
espantaron a las autoridades británicas cuando tomaron el control de la India.

Pero Isis actúa de una manera completamente opuesta. En vez de ser una
puerta hacia la muerte, es una puerta hacia la vida. Por eso, también participa
en el ritual de la muerte, ya que para los antiguos egipcios, morir a esta vida
era renacer a otra en el "duat". Allí donde reina su consorte Osiris, ella oficia
como madre que hace renacer a sus devotos.

La magia de Isis es una magia de vida, opuesta a las oscuras artes de la


Hécate griega. Se podría establecer una relación entre la magia de Isis y
ciertas formas evolucionadas de magia sexual, ya que ella utiliza su poder
para tener relaciones íntimas con él y procrear a Horus.

Como buena madre, Isis cuida de su retoño hasta el momento en que éste es
lo suficientemente fuerte como para vencer a su malvado tío Seth. Se restaura
así el poder del bien sobre la tierra, un poder que se otorga al equivalente
humano de Horus, el faraón. Por eso, a Isis se la simboliza con un trono sobre
su cabeza, puesto que ella es el asiento material que da estructura a la
sociedad, ella es la tierra fértil sobre la que puede crecer y prosperar el
pueblo.

Hay un aspecto importante de Isis, que se relaciona con los cultos mistéricos
de los que fue objeto en tiempos de la antigua Grecia y Roma. Como en el
caso de Deméter, Isis tuvo sus propios misterios, basados en rituales
centrados en la muerte y la resurrección.

En la obra "Las metamorfosis", de Apuleyo, que ya hemos mencionado en un


capítulo anterior, el protagonista relata cómo es purificado antes de ser
llevado a la parte más profunda del templo de la diosa. A través de una
conmovedora experiencia religiosa, Apuleyo tiene la oportunidad de
encontrarse con Isis de manera directa. En esa experiencia, la diosa le habla,
ofreciendo un discurso de una extraordinaria belleza poética.

"Heme aquí, donde vengo conmovida por tus ruegos, ¡oh Lucio! Debes saber
que yo soy madre y natura de todas las cosas, señora de todos los elementos,
principio y generación de los siglos. La mayor de los dioses y reina de todos
los difuntos. Primera y única insignia de todos los dioses y diosas del cielo,
que dispenso con mi poder y mando en las alturas resplandecientes del cielo,
y en las aguas saludables de la mar, y en los secretos lloros del infierno. A mí
sola y una diosa, bajo muchos nombres diversos, honra y sacrifica todo el
mundo."

Astrológicamente, este asteroide simboliza tanto el amor de pareja, como la


devoción. Isis es la esposa perfecta y la madre cuidadora. En este sentido,
puede revelar en qué aspectos actuamos de manera maternal con otras
personas, o en qué ámbitos sabemos cuidar y cobijar a los demás. Por
extensión, este es también un espacio donde crecen las ideas y los proyectos,
protegiéndolos de cualquier interferencia externa. Este matiz es importante,
puesto que, a diferencia de Ceres, Isis permite que todo aquello que crea, por
difícil que sea el parto creativo, pueda manifestarse en toda su grandeza. Isis
no desea retener a su criatura, sino que acepta, generosamente, que salga al
mundo y cumpla el papel para el que está destinado.

También es interesante ver su relación con todo lo que significa unir


elementos dispersos. Aquí es donde se revela la parte más importante del
simbolismo de este asteroide. La forma en que se reúne lo separado no es un
proceso mental, ni teórico. Es un acto de amor, un trabajo físico y emocional
que nos ayuda a comprender mejor la realidad, que nos hace unir los puntos
para formar una imagen más completa.

Isis manifiesta el espacio donde podemos usar el amor y la compasión para


mejorar nuestra realidad, o para ayudar a los demás. Es un punto donde
nuestra luz puede brillar con gran fuerza, unificando todo aquello que, en un
principio, estaba disperso o carecía de orden.

Las personas con este asteroide ubicado en una posición fuerte, bien sea por
la proximidad a un ángulo de la Carta o a un planeta, pueden tener cierta
predisposición o interés por la magia, pero en el sentido más positivo del
término. Se trata aquí de una magia que construye, que reunifica y que
mejora la realidad. Cuando pensamos en la magia, no nos referimos a la
magia ceremonial o a ciertos rituales. El deseo correctamente enfocado, es
mágico. Muchas personas hacen magia sin darse cuenta con el poder de su
voluntad, o con la capacidad de congregar a su alrededor a aquellos
individuos que pueden cooperar en la realización de su visión.

Aquí se debe mencionar la magia sexual, que podemos entender como el uso
consciente de la energía masculina y femenina para transformar la realidad.
Es preciso decir que magia sexual, en este contexto, es la fusión de las
energías en uno mismo o con la pareja, usando la polaridad de lo masculino y
lo femenino como un elemento potenciador. Esto se realiza desde la armonía,
la comprensión y el amor incondicional, y no tiene por qué estar relacionado
con un conjunto de prácticas eróticas, aunque las puede incluir.
Isis en la Carta Natal
Isis en los signos

Aries

Isis en Aries representa una posibilidad de evolución a través de la lealtad a


uno mismo y a los propios ideales. Por ese motivo, este asteroide favorece la
capacidad de aprender a través del esfuerzo solitario, atreviéndose a romper
moldes y dejando atrás estructuras obsoletas. Estas personas sacan lo mejor
de sí mismos gracias a su propio esfuerzo, sin ayuda de otros.

Cuando deben unir todo aquello que está disperso en su vida, crear
estructuras, generar nuevas realidades, ellos confían firmemente en sí mismos
y pueden realizar un trabajo pionero para poder manifestar lo que desean. En
ocasiones, son algo testarudos, ya que ven con claridad lo que otros no ven, y
tienen la fe suficiente como para llevar a cabo sus deseos. Pueden ser líderes,
aventureros a la hora de crear algo nuevo y cuando se vuelcan en el amor, lo
hacen con una perspectiva dinámica y positiva.

Tauro

Estas personas tienen bastante paciencia. Esa virtud les ayuda a evolucionar y
pasar a través de las diversas fases de la vida. Además, son capaces asentar
en la tierra todas las experiencias, comprendiendo que su materialización es
la clave para que sean realmente efectivas y valiosas. Ellos están destinados a
crear todo aquello que es bello, pero también práctico. Les agrada ver que
todo tiene un sentido, pero que no esté falto de armonía.

A la hora de unificar elementos dispersos, tales como ideas, proyectos o


personas, actúan de manera deliberada y con tranquilidad. Son capaces de
amar de un modo pacífico y hermoso, ayudando a manifestar lo mejor de
cada situación. Sienten que la magia es algo que se relaciona con lo material,
con las experiencias cotidianas y esa puede ser la forma de manifestar su
amor por el placer. Si se trata de personas interesadas en la magia sexual, su
visión de la misma está mediatizada por sus gustos estéticos.
Géminis

Las personas con Isis en Géminis suelen tener un gran interés por todo lo que
se relaciona con la mente y la expresión de las ideas. Ellos usan sus
capacidades intelectuales para reunir todos los elementos dispersos y darles
un sentido y una coherencia. Además, suelen ser personas que aclaran sus
ideas cuando explican a otros lo que ronda por su mente. De alguna manera,
sienten que cuando traducen en palabras sus ideas, crean un sentimiento de
orden en su interior.

Estas personas son capaces de crear nuevas realidades a través de la


expresión, sea hablada o por escrito. Si tienen el suficiente talento, pueden ser
buenos escritores o narradores. Pero en todos los casos, se trata de individuos
que tienden a ser algo inquietos, con un enorme interés en leer, en estar
informados de todo lo que sucede. A través de la palabra generan relaciones
sentimentales basadas en el intercambio de ideas. Si se interesan por la magia
sexual, lo hacen después de estudiar concienzudamente la cuestión.

Cáncer

Cuando Isis está en el signo de Cáncer, la energía de este arquetipo se


expresa en todo lo relacionado con la familia, el pasado y el hogar. Las
personas con esta posición tienden a desarrollar una visión unificadora, y
pueden ser los que reúnan a toda la familia, los que busquen un espacio
común para que existan los reencuentros. También son los que recopilan los
recuerdos o las historias del lugar natal. En el hogar, estos seres florecen y
dan una luz especial a todo lo que se relaciona con la convivencia, donde
saben crear un ambiente bastante cálido y creativo.

Existe en ellos una profunda lealtad a las raíces, a los orígenes, a la tierra
natal. Es en un entorno conocido donde pueden construir nuevas realidades,
donde pueden dar salida a una enorme fuerza creativa. Si practican la magia
sexual, necesitan sentirse en un ambiente cómodo, donde todo sea familiar y
seguro. A partir de ese entorno, pueden amar con mucha calidez.

Leo

Isis en el signo de Leo expresa el deseo de unificar la realidad a través de la


conexión con el propio yo. Aquí nos encontramos con personas que quieren
iluminar el mundo con su fuerza y su poder. Realmente, saben crear algo
nuevo con sólo dejarse llevar por lo que sienten en su corazón, y lo hacen de
un modo que es magnético, creativo, y en ocasiones, algo grandilocuente y
teatral.

A la hora de expresar sus mejores cualidades, esperan un reconocimiento por


parte de su entorno, y se resienten si no lo obtienen. A cambio, se trata de
personas que actúan de un modo generoso cuando se trata de unir a los
demás, o de mejorar las condiciones de las personas que les rodean. Saben
usar la magia sexual para crear desde la luz, dando la oportunidad de que
surjan nuevas realidades con el poder de su enorme voluntad. Cuando
generan algo nuevo, o cuando unen elementos existentes para dar una nueva
vida a algo, lo hacen con cierto ánimo jovial, casi como un juego.

Virgo

En el práctico signo de Virgo, Isis tiene cierta dificultad para crear algo
nuevo a partir de elementos dispersos. Aquí, la atención se pierde mucho en
los detalles, y por ese motivo, tienen algunos problemas a la hora de ser
creativos en entornos donde los detalles les distraen. No obstante, esa
atención por el detalle va unida a una gran laboriosidad, que ayuda a que, una
vez han emprendido un camino creativo, sean capaces de llegar hasta el final,
materializando sus ideas en algo práctico.

Son personas leales a aquellos que les hacen sentir cómodos en el día a día, y
pueden disfrutar construyendo algo relacionado con la salud, la belleza o la
higiene. Si aprenden a realizar actividades con personas que sean
complementarias a ellos, pueden generar una poderosa magia sexual que dé a
luz elementos útiles para todos. Ellos saben crear desde lo pequeño, desde lo
cotidiano, desde lo que aparentemente no tiene valor. Pero sumando
esfuerzos, son capaces de generar actos de amor que quedan impregnados en
la memoria de los que les rodean. Todo por su abnegación y buena voluntad.

Libra

Cuando Isis está situada en el signo de Libra, nos encontramos ante una
posición donde el asteroide se siente muy cómodo. Aquí, la capacidad de
hacer algo en comunión con los demás, es algo que puede dar lugar a las más
altas creaciones. Estas son las personas que pueden reconstruir el matrimonio
sagrado de Isis y Osiris, tanto en sus relaciones como en sí mismos. Tienen la
capacidad de unirse a personas de talante diferente al suyo, y generar obras de
gran impacto para todo su entorno.

Ellos saben crear a partir de la unión, pero también buscan la belleza y la


equidad dentro de su proceso creativo. Por ese motivo, intentarán dar a la otra
persona el mismo protagonismo que tienen ellos, y se resentirán si no son
tratados como iguales dentro de un entorno armonioso. Son seres que pueden
generar resultados muy atractivos en cualquier ámbito, siempre que estén con
las personas adecuadas. Esta es la más profunda alquimia sexual, que no
necesita de rituales, y ni siquiera tiene por qué estar unida al concepto de
pareja. Una energía femenina trabajando en sintonía con una energía
masculina, puede dar luz a lo que desee.

Escorpio

Cuando Isis se encuentra en el signo de Escorpio, se genera una energía que


surge de lo más profundo del ser y que es capaz de crear realidades que no
todos comprenderán. Estas personas pueden llegar a construir aquello que
desean, pero lo hacen de un modo que a veces está oculto para los demás.
Aquí la energía sexual es poderosa, y puede modificar la realidad de un modo
notable. Por eso, estas personas se interesan por prácticas como el tantra o
similares.

Esta posición de Isis es la que más nos recuerda al papel de la Diosa como
catalizadora de la resurrección. Porque en estas personas existe cierto poder
para ayudar a aquellos que tienen que hacer el tránsito a la otra vida. Además,
ellos saben ayudar a los que están en cualquier cambio vital, y tienen ciertas
cualidades sanadoras que harían mal en desaprovechar. Gracias a su poder
magnético, pueden atraer a personas que crecerán a su lado. Pero tienen que
tener cuidado con la poderosa energía que emanan, ya que no todos van a
aceptar ese impulso hacia la renovación.

Sagitario

Si el asteroide Isis está en el signo de Sagitario, encontraremos a las personas


que quieren generar nuevas realidades a partir del conocimiento. Son seres
que están muy involucrados en el aprendizaje o en la enseñanza, ya que ellos
son capaces de tomar ideas dispersas y darles una coherencia que es
necesaria, tanto para ellos mismos como para los demás. Si aprenden algo, si
toman todos los datos y construyen nuevo conocimiento, están dispuestos a
compartirlo con los demás.

Cuando estas personas se unen a otras de sexo opuesto para generar algo
similar a la magia sexual, lo hacen desde una perspectiva muy elevada, sin
bajar nunca a los aspectos menos desarrollados de este potencial. Ellos
quieren viajar, tanto a través de la mente como físicamente, para dar a luz una
nueva forma de vivir. Crean nuevas realidades a través de su amor al
conocimiento, a la filosofía y la espiritualidad. Si aspiran a lo más elevado de
esta energía, sin duda estamos ante grandes creadores y maestros.

Capricornio

Isis, ubicado en el práctico signo de Capricornio, crea la capacidad de generar


nuevas realidades en el terreno del trabajo y la vida social. Estas son las
personas que son capaces de unir a las personas y dirigirlas hacia un fin
común. Son buenos gestores, especialmente de todo de aquello que su
corazón ambiciona. Ellos quieren crecer, desarrollarse en la vida práctica, y
por eso, tienen ciertas cualidades ejecutivas. Si usan su ingenio, seguramente
pueden desarrollarse en estos campos.

Aquí, la energía que se deriva de la magia sexual da lugar a buenas


oportunidades vitales. Si estas personas se unen a alguien de sexo opuesto en
proyectos o empresas, pueden triunfar, independientemente de que exista una
relación sentimental o no. Lo más importante es que, hagan lo que hagan en
el terreno práctico, deben hacerlo con una actitud amorosa y de entrega a la
causa. Con generosidad y lealtad a sus socios, tienen buenas posibilidades de
triunfar.

Acuario

En el signo de Acuario, Isis revela el potencial para crear realidades gracias al


descubrimiento de todo lo que es diferente y novedoso. Aquí nos
encontramos con personas que saben ver lo que otros no ven, porque su
mirada está puesta en el futuro, en potencialidades aún no desarrolladas, en
caminos aún no atravesados por nadie. Ellos son capaces de dar a luz las
estructuras que pueden dar lugar a un mundo diferente al que se conocía
anteriormente.

Si usan la magia sexual, esto es, unirse a otras personas de sexo opuesto para
generar resultados conscientes a través de la voluntad, estas personas la
emplean para cambiar estructuras mentales y sociales. En medio de toda la
dispersión y las dificultades del mundo, las personas con Isis en Acuario son
los profetas de un universo que está aún por nacer. Si son capaces de
centrarse en lo más elevado de sus potencialidades, serán parte de este nuevo
nacimiento.

Piscis

Cuando Isis está en el signo de Piscis, revela la necesidad de profundizar en


el plano emocional a la hora de generar nuevas realidades. Sin duda, estas
personas pueden trabajar desde la imaginación, aunando aspectos que surgen
desde las profundidades de su mente, canalizando mensajes o ideas que están
esperando a ser descubiertas por la humanidad. Ahora bien, aunque puedan
crear algo muy hermoso a partir de sus sentimientos, deben ser capaces de
centrarse en los resultados y no perderse en los vericuetos de su amplia
fantasía.

Si saben usar la magia sexual, estos individuos aprovechan la energía del


sexo opuesto, para diseñar realidades donde la compasión y la generosidad,
son la fuente de todo bien. Ellos saben que la divinidad interior sólo puede
salir a la luz desde una posición en la que el ego queda relegado a un segundo
plano. Con devoción, se pueden entregar a una misión que es mucho más
grande que ellos, y que tiene como finalidad, mejorar la condición del mundo
que les rodea. Esto lo harán con la mayor humildad y siempre guiados por el
espíritu de servicio.

Isis en las casas

Casa 1

En la casa 1 del cielo, Isis adquiere cierta importancia, puesto que si está
cerca del Ascendente, se convierte en uno de los asteroides que pueden influir
en la vida de la persona. Aquí, la energía se centra en crear, en dar a luz
nuevas ideas, conceptos o realidades, gracias a la unión de todo aquello que
aparece disperso en la conciencia. En estas personas, existe una cierta
facilidad para desarrollar su potencial creativo trabajando de un modo
individual.

Actúan acentuando los rasgos de su propia personalidad, pero no por ello


dejan de tener en cuenta a los otros. Simplemente, les gusta llevar la
dirección. Cuando se unen a personas de sexo opuesto, sea por amor o por
trabajo, pueden generar las mejores oportunidades para el crecimiento
conjunto. Son leales a quienes les respetan tal como son. Su poder para
modificar la realidad, es muy elevado.

Casa 2

Isis se vuelve muy preocupada por la repercusión práctica de sus esfuerzos


cuando se encuentra en la casa 2. Aquí, el trabajo de unir todo lo que está
disperso, sean ideas, elementos materiales o incluso personas, debe servir a
un fin concreto. No se trata de una posición donde las teorías o los sueños
tengan mucha cabida, sino una situación donde asteroide pide respuestas
claras, resultados nítidos de cada esfuerzo que se hace.

Lo que se puede generar en esta posición de Isis, tiene que estar muy alineado
con los valores personales. Por eso, estas personas encuentran facilidades
cada vez que hacen sus tareas de un modo consciente. Aun así, tienen la
capacidad de aunar los valores de distintas personas para desarrollar
proyectos conjuntos. Si se unen a alguien de sexo opuesto, sea por amor o por
trabajo, lo harán para desarrollar un proyecto definido, claro y con resultados
tangibles.

Casa 3

Isis, ubicada en la casa 3 del cielo en la Carta Natal, revela que la persona
tiene una gran capacidad para reunir ideas dispersas y darles una nueva
entidad. Estos son los pensadores, pero también los comunicadores, aquellos
que necesitan manifestar todo lo que han aprendido para el bien del colectivo.
No todas sus ideas son grandiosas, ni todos sus intereses son elevados, pero
sea cual sea el área de conocimiento en la que entren, siempre destacarán por
su capacidad para aprender y comunicar sus aprendizajes.

Estas personas saben crear alquimia sexual con aquellos que resuenan con su
mente y con sus ideas. Cuando se unen a seres de sexo opuesto con los que
comparten un interés común, no encuentran dificultad en desarrollar al
máximo todo su potencial. En todos los pasos del camino, necesitan entender
adónde van, y dialogar continuamente con sus compañeros de ruta.

Casa 4

Cuando Isis se ubica en la casa 4, y especialmente si está cerca del Bajo


Cielo, se encuentra en un lugar muy poderoso, donde puede desarrollar al
máximo su potencial. Aquí nos encontramos con las personas que son
capaces de crear orden y estructura dentro del hogar o de la familia. Si hay
individuos que se han separado del clan, buscarán la manera de que se reúnan
bajo el mismo techo. Hacen lo mismo con todo aquello que aman, o que es
importante para ellos: lo traen a su territorio para poder sanarlo.

En un plano diferente, más allá del ámbito íntimo, estos individuos pueden
desarrollar una buena carrera en temas que se relacionan con la decoración,
pero también con el estudio de la historia o de la genealogía. Si se interesan
por el ser humano, sanarán cargas genealógicas de otras personas. Saben
crear alquimia sexual dentro del hogar, en el contexto familiar más íntimo.

Casa 5

Si Isis está situada en la casa 5 del cielo nos encontramos con las personas
que son capaces de generar lo que deseen a través del amor y las relaciones
con los demás. Ellos saben unirse a otros, y si lo hacen con entusiasmo, con
verdadero afán creativo, podrán generar lo que deseen. Son seres que se
inflaman cuando están felices, cuando se enamoran, en el contacto con sus
hijos o con los niños en general. Saben unir a todas las personas que son
importantes para ellos y crear una obra conjunta que sea beneficiosa para
todos.

En el contexto creativo, estos individuos son los más creativos. Tienen ideas
que surgen de cualquier lugar, y si están en comunión con alguien de sexo
opuesto, pueden lograr lo que deseen. Hay una parte teatral, magnética y
divertida en ellos, que resulta muy atractiva para todos. Son los más
indicados para dar a luz nuevas realidades a través de la fuerza del amor y la
pasión.

Casa 6

Isis, ubicada en la casa 6, se encuentra en una posición donde emplea todo su


potencial en las actividades que se realizan de manera cotidiana. Con cierta
dificultad, el asteroide intenta reunir todo lo que está disperso, sea en el
trabajo o en las rutinas diarias, para conseguir una coherencia. La traba que se
encuentra aquí, se debe a que la casa 6 tiende a fijarse mucho en los detalles
pequeños, sin tener clara la visión de conjunto que es inherente a Isis.

Aun así, si consiguen mirar un poco más allá de lo inmediato, estas personas
son muy trabajadoras, y pueden lograr muchos éxitos gracias a su capacidad
para manejar gran cantidad de elementos a la vez. Ellos saben llegar, sin
cansarse, hasta el final. Por ese motivo, son trabajadores muy valorados. Si
pueden compartir su tiempo o sus energías con personas de sexo opuesto, sin
duda, rendirán mejor.

Casa 7

Isis tiene cierto poder cuando se encuentra en la casa 7, ya que es muy


posible que se halle cerca del punto del Descendente. Sea como sea, aquí el
asteroide manifiesta todo su potencial para extraer lo mejor de cada relación,
de cada experiencia compartida. Estas personas saben unirse a aquellos que
pueden obtener lo mejor de ellos, pero también tienen un gran potencial para
poner orden en la vida de los demás.

En algunos casos, se trata de individuos que mejoran de tal manera la


existencia de sus parejas, que casi parecen convertirlos en otras personas.
Esto lo hacen porque, de manera consciente o inconsciente, saben aprovechar
energías diferentes para crear algo nuevo. Tienen la capacidad de ser muy
leales y devotos de aquellos que aman, pero deben encontrar una justa
correspondencia a sus anhelos.

Casa 8
Cuando Isis se ubica en la posición 8 del mapa mundano, revela la necesidad
de crear a partir del cambio y la transformación personal. Estos individuos
tienen cierta fuerza para provocar una revolución en la vida de los otros. Esto
ayuda a que cada persona significativa de su entorno, pueda unificarse
interiormente, o ser más coherente en general. Bien desarrollada, esta es la
energía del sanador o del terapeuta. Aquel que es capaz de entrar en la
profundidad del otro para extraer un material que no es visible con facilidad.

Esta es una posición donde la alquimia sexual es una realidad que no requiere
de grandes esfuerzos para funcionar. De manera intuitiva, ellos buscan a seres
de sexo opuesto para construir nuevas realidades, sea en el terreno amoroso,
profesional o en la amistad. Si enfocan correctamente esta energía, nos
encontramos ante una fuerza muy poderosa. A través de los cambios, estas
personas saben sobresalir, ayudando especialmente a aquellos que están
pasando por tránsitos personales difíciles.

Casa 9

En la casa 9, Isis manifiesta el poder del asteroide para crear nuevas


realidades a partir del conocimiento. Estas son las personas que saben reunir
ideas dispersas, o elementos de diferentes campos, para dar a luz nuevos
conceptos, nuevas teorías y nuevas formas de pensar. Si buscan la parte más
elevada de la energía de Isis, serán capaces de desarrollar al máximo su
potencial como aprendices y como maestros.

Cuando se unen a personas de sexo opuesto, sacan la mejor parte de su


naturaleza, y esto lo hacen especialmente en contextos de carácter filosófico,
religioso o espiritual. También hay individuos con esta posición que llegan a
desarrollar sus conocimientos a partir de viajes o con el contacto con
personas extranjeras. Ellos son leales al conocimiento, y tienen un gran
interés por llevar a todos los seres a su mejor expresión.

Casa 10

Si el asteroide Isis se ubica en las cercanías del Medio Cielo, no cabe duda de
que se encuentra en una posición de predominio sobre el resto de la Carta.
Será importante estar en sintonía con todos los temas que este cuerpo nos
invita a desarrollar. Aquí nos encontramos con personas que saben unir a
muchos a su alrededor para conseguir una meta común. Ellos tienen una
visión de conjunto que aúna tanto a las personas, como a sus capacidades, y a
los medios para lograr cualquier fin.

Esta posición de Isis está muy enfocada a los resultados, a cumplir objetivos,
y si se vibra en el nivel más alto de esa energía, los resultados que se
obtienen, son destacados. Es en estos niveles donde se entiende que sólo con
la energía del amor se obtienen las metas más elevadas. Por eso, Isis nos
invita a descubrir el potencial que tiene cada persona, así como la enseñanza
que hay detrás de todas las experiencias. Llevada a su término, la energía de
Isis da a luz algo valioso, y estas personas son los guías que pueden conducir
a otros hacia esas metas.

Casa 11

En la casa 11, Isis plantea la posibilidad de trabajar con grupos humanos de


un modo creativo y con perspectivas de futuro. Esta es la posición de las
personas que no tienen miedo a imaginar mundos nuevos, y que saben reunir
a su alrededor a aquellos que les pueden ayudar en la tarea que se han
propuesto. Si se eleva la vibración hasta el mejor desempeño de esta
posición, nos encontramos con reformadores, visionarios y guías.

En un nivel más mundano, estamos ante individuos que prosperan en la vida


social, rodeados de afines, o en el contexto de grupos de amigos o
asociaciones. Ellos pueden canalizar las energías de todos, en pos de la
satisfacción de cada persona. Saben unir elementos dispersos para modificar
las condiciones existentes, e impulsan a cada individuo a crecer, a dar una
nueva imagen de sí mismos. Como dinamizadores, no tienen precio.

Casa 12

Cuando Isis está ubicada en la casa 12 del cielo, se encuentra en una posición
donde la mirada se vuelve hacia el interior. Aquí, la capacidad creativa crece
cada vez que el ser se permite un tiempo de descanso, de desconexión del
mundo exterior y de reconexión con su mundo interior. Estas son las personas
que saben crear a partir de inspiraciones que para otros pueden ser inconexas
o sin sentido.
Dotadas de un profundo sentido de la compasión, pueden ayudar a los que
están necesitados, ofreciendo recursos y oportunidades. Si dan con alguien
que esté en su misma sintonía creativa, soñadora y humanitaria, pueden crear
realidades que ayuden a otros a sentirse mejor. Pero con frecuencia, están
solos en esta búsqueda, o encuentran ayuda en personas que están lejos o que
no les pueden apoyar del todo. Sea como sea, si ven la luz en su propio
interior, deben guiarse por ella.

Aspectos a Isis

Cuando observamos las conexiones de Isis con los planetas de la Carta Natal,
podemos entender cómo este asteroide ayuda a que cada planeta manifieste
su simbolismo de un modo unificado y creativo. Si es el Sol el planeta que
aspecta a Isis, este asteroide se convierte en un foco importante de la Carta
Natal. Estas son las personas que tienen un gran deseo de acrecentar su nivel
de conciencia. En algunos momentos, pueden actuar de un modo algo
ampuloso, o dejarse llevar por su ego. Pero en todo caso, tienen una buena
disposición para avanzar en el conocimiento de sí mismos. La Luna, en
contacto con Isis, genera la capacidad de desarrollar una más profunda
comprensión de nuestra naturaleza emocional. Las personas con estos
aspectos, necesitan encontrar un espacio donde reunir todos sus sentimientos,
y cuando lo consiguen, dan soluciones creativas y sensibles a sus problemas.

Si es Mercurio el planeta que conecta con Isis, anima a desarrollar una visión
más unificada en todos los aspectos mentales y expresivos. Estas personas
son muy eficaces a la hora de unir ideas dispersas y llevar los conceptos a un
nivel superior. Venus manifiesta la capacidad de Isis para reconectar con el
mundo afectivo y las relaciones. Aquí se vuelve muy importante descubrir la
capacidad del amor para crear algo novedoso: un hijo, un proyecto o una
aspiración. Estas personas tienen el poder de construir a través de su profunda
capacidad de vincularse con los demás. En cambio, cuando es Marte quien
hace aspecto a Isis, revela cómo nuestro poder y nuestra capacidad de
movilizar la energía, debe servir a un buen propósito.

Júpiter es un planeta que se combina muy bien con Isis, puesto que anima a
la diosa a crecer a través de las conexiones, de la unión elementos dispersos
para crear algo mayor. Gracias a esta unión, las personas se vuelven más
creativas, pudiendo revelarse como auténticos magos capaces de modificar la
realidad, el entorno o las relaciones. Saturno aporta una energía muy
favorable a Isis, puesto que ayuda a que todo lo que este asteroide reordena,
tenga una estructura y sirva a un propósito práctico. Estas son las personas
que pueden dar sentido a cualquier grupo o empresa.

Cuando es Urano el que conecta con Isis, nos encontramos con dos energías
de muy diferente naturaleza. Allí donde uno rompe, la otra une. Aquí nos
encontramos con individuos que, incluso en el caos, pueden construir algo
hermoso. Neptuno aporta la capacidad de reunificarnos con nuestra
naturaleza más desconocida. No es extraño encontrar en esta posición a
médiums, magos o canalizadores. Al fin, Isis en contacto con Plutón nos
ayuda a recomponernos después de cada proceso de cambio. Estas son las
personas que siempre saben cómo salir adelante, sin importar lo duras que
hayan sido las pruebas pasadas. Pueden ayudar a oros en esos tránsitos de la
vida.

Revolución de Isis

Cuando se produce la revolución de Isis, cada cinco años aproximadamente,


todos los aspectos relacionados con esta diosa van a adquirir un protagonismo
destacado en nuestra vida. Se trata de un tiempo donde las personas sentirán
la necesidad de recomponer aquello que esté disperso, o sin orden aparente en
su existencia. Por ese motivo, algunos necesitarán rehacer su relación de
pareja, los vínculos familiares, su carrera, o sus aspiraciones. Es un tiempo
especialmente mágico, donde se puede dar a luz una mejor versión de
nosotros mismos, dentro de un trabajo de expansión de la conciencia.
Aquellos que hayan pasado por una etapa difícil, encontrarán ahora la
oportunidad de renacer de nuevo, y sólo lo lograrán si ponen en primer lugar
el amor y la conciencia plena. Este tipo de situaciones se puede dar también
cuando Isis es visitada por Júpiter en tránsito.

Isis y los eclipses

Un eclipse que se produce en las cercanías de nuestro Isis natal puede tener
un efecto muy intenso en la manera en que organizamos nuestra realidad.
Dependiendo de cuál sea la posición de cada persona, estos eclipses pueden
causar una completa dispersión en nuestra vida, o al contrario, una
reunificación de todo lo que estaba distanciado. Si las estructuras por las que
nos regimos son demasiado rígidas, quizás ocurran acontecimientos que
hagan saltar todo por los aires. Pero no hay que pensar que se trate de algo
negativo. Al revés, lo que busca Isis es que encontremos una forma mejor de
organizar el material de nuestras vidas. Utilizado de forma consciente, este
eclipse puede servir para dar nueva estructura a todo lo que estamos creando,
de manera que nuestra existencia viva un nuevo nacimiento. En cada eclipse
sobre Isis, la diosa puede parir a un nuevo Horus que nos guíe.

Isis en sinastría

Isis puede ser un poderoso asteroide a analizar en el contexto de la sinastría.


Como sucede con Juno, este cuerpo habla de las relaciones, y señala la
existencia de un profundo vínculo cuando los planetas personales de un
individuo, o los ángulos de su Carta Natal, están en conjunción u oposición
con la ubicación de Isis en la otra persona. Sin duda, este es un símbolo que
fomenta la unión entre dos seres. Pero más allá de Juno, que nos habla de la
necesidad de estar con alguien, Isis plantea la manera en que nos unimos para
llegar a construir algo que pertenece a un orden superior.

Una pareja, en su sentido más profundo, es mucho más que la unión de una
persona con otra persona. Más allá de sus individualidades, que nunca
desaparecen, entre ambos forman una tercera entidad que es la propia
relación. Esta entidad es mucho más que la suma de ambas personas. Este
tercer elemento de la relación está representado por Isis, así como por la
Carta Compuesta. De este modo, cuando hay contactos entre Isis y los
planetas de otra persona, podemos esperar un tipo de unión donde se
desarrollará una conciencia compartida. Adónde pueda conducir esta unión,
es algo que depende de otros factores de la sinastría, así como de la propia
implicación de ambos.
Hécate

Nombre Astronómico: (100) Hekate

Categoría: Asteroide del cinturón de asteroides

Descubierto por: James Craig Watson, el 11 de julio de 1868, en el


Observatorio Detroit de Ann Arbor (Estados Unidos)

Distancia al Sol (ua): 2,57 - 3,61

Período orbital (días): 1.983,6

Diámetro (km): 88,66

Notas sobre el descubrimiento: Este cuerpo fue también observado de


manera independiente por Charles Wolf, del Observatorio de París, el 18 de
julio de 1868. Toma su nombre de la diosa griega homónima, pero también
de la palabra griega "hekaton" (cien), ya que se trata del centésimo asteroide
en ser descubierto.
Mitos acerca de Hécate
Resulta difícil rastrear los orígenes de Hécate, que además fue un símbolo
cambiante en la Grecia antigua. Así que, para hacernos una idea de su
naturaleza, conviene que conozcamos el lugar donde vive, el mundo inferior.

En general, los griegos consideraban que el reino de los muertos (Tártaro)


estaba dividido en tres regiones. Una de ellas eran los Campos de Asfódelos,
un lugar muy triste donde las almas vagaban buscando algo de la sangre que
sobraba de los sacrificios realizados por los hombres. Más allá de esta zona,
estaban el palacio de Hades y Perséfone, los reyes de este mundo. Muy cerca,
el campo de los castigos, y un poco más allá, el Elíseo, un lugar feliz
gobernado por Cronos.

En estos reinos están el Lete, un estanque donde van a beber las almas
comunes, y que ayuda a borrar los recuerdos de la vida. Pero aquellos que
han sido iniciado en los Misterios (sean los de Deméter, los de Isis, o
cualesquiera otros), evitan ese lugar y van a beber en el estanque del
Recuerdo.

Al mundo inferior llegan cada día las almas de todos los fallecidos, que son
juzgadas por tres jueces terribles: Radamanto, Éaco y Minos. Si las almas son
virtuosas, van a parar al Elíseo. Si en cambio pertenecen a aquellos que han
hecho el mal, acaban en la zona de tormentos del propio Tártaro. Los que no
han hecho ni mal ni bien, son conducidos a los tristes Campos de Asfódelos.
Sólo los que han llegado al Elíseo pueden elegir si desean renacer de nuevo.

El rey de los muertos, Hades, es un dios temido y odiado por los humanos,
aparte de que no se relaciona con sus parientes del Olimpo. Conoce su poder,
y no permite que ningún mortal abandone su reino, excepto si es alguien de
enorme virtud. Posee todas las riquezas que hay bajo la tierra, y por eso es
inmensamente rico. Sólo de vez en cuando puede salir a la superficie, y lo
suele hacer por lujuria, para violar a alguna joven. A su esposa, Perséfone, la
raptó siendo apenas una adolescente, y desde entonces convive seis meses al
año con ella, mientras que los otros seis, Perséfone retorna con su madre
Deméter. Hécate es la encargada de hacer cumplir este calendario.
Sabemos que Hécate estuvo asociada a la magia, la brujería y la nigromancia.
Se la relaciona con los fantasmas y con la invocación de los muertos. Suyo es
el conocimiento y la regencia sobre las plantas curativas y las venenosas. En
algunas zonas, también se la invocaba antes del parto, como sucede con otras
divinidades femeninas.

Hécate era hija de Perseo (el destructor) y Asteria (una diosa de la noche).
Quizás por ser una de las diosas más antiguas, o quizás porque se dice que
ella le salvó la vida al nacer, Zeus la respeta. Por eso le ha dado el poder de
conceder a los mortales aquello que pidan por medio de conjuros o hechizos.
Pero del mismo modo que Hécate otorga a sus seguidores todo lo que desean,
también se lo puede negar.

La diosa fue asociada a las zonas donde hay un límite entre dos mundos. Por
ejemplo, se situaban imágenes suyas en los cruces de caminos, como sucedía
con Hermes. Pero los cruces de Hécate solían ser aquellos en los que se
juntaban tres senderos. De ahí se deriva su nombre latino: Trivia, que
significa, literalmente, tres vías o caminos.

También se ponían bajo su tutela las entradas de las ciudades, o el pórtico de


las casas particulares. Por ese motivo, fue una deidad muy apreciada por las
familias, ya que servía para proteger el hogar de cualquier peligro exterior.

Esta cualidad, la de ser una deidad que se ubica en los lugares de tránsito, la
sitúa como "reina de las puertas y de los lugares de paso", y de ahí, como
aquella a la que se invocaba para tener trato con los espíritus de los
desaparecidos. Un lugar donde entrar en contacto con Hécate era en los
cementerios, donde sus seguidoras acudían para invocar a los muertos, para
hacer conjuros y también para maldecir a aquellos que querían enviar al reino
de la diosa.

No se le conoce relación con ningún dios ni con ningún hombre, y sólo


convive con Perséfone, con quien siente gran afinidad. Si llegó a tener hijos,
como algunos creen, éstos surgieron de su propio cuerpo, sin relación con
ningún varón.

Se suele representar a Hécate como una diosa con tres cuerpos, unidos por las
espaldas. A veces, estos tres cuerpos tienen las cabezas de tres animales:
león, perro y yegua; pero en otras, su cabeza semejante a la humana aparece
adornada por unos rayos.

La asociación con el perro es evidente, puesto que, en la noche, son los perros
los que, con sus aullidos, advierten contra aquello que quiere entrar en el
hogar. Los perros negros estaban especialmente consagrados a la diosa, hasta
el punto de que se llegaron a sacrificar a estos canes en su honor. Su árbol
totémico era el tejo, del que se sabe que es venenoso a ciertas dosis, pero que
también puede provocar trances o delirios.
Simbolismo Astrológico de Hécate
Hécate es un asteroide que nos acerca a una serie de símbolos que, para
algunas personas, pueden parecer oscuros, o que incluso provocan rechazo.
Pero en realidad, como veremos a continuación, ningún arquetipo es negativo
ni positivo. La propia oscuridad no es en sí misma algo a rechazar, sino más
bien, un territorio a reconocer.

Al parecer, el propio nombre de Hécate procede de un término egipcio


("heka"), que significa, literalmente, "magia", o bien "magia a través de la
palabra". De esa denominación procede una antigua diosa del panteón
nilótico, denomina Heket, a la que se representaba con cuerpo humano y
cabeza de rana. Esta diosa se relacionaba con el nacimiento, y era invocada
por las mujeres en las últimas semanas del embarazo para tener un parto
rápido y sin complicaciones.

La energía de Hécate nos transporta a los lugares donde ocurre la magia. Pero
a diferencia de la magia de Isis, que está centrada en la creación, en la
unificación y en la luz, la magia de Hécate nos conecta con el deseo y con los
anhelos. No nos debe extrañar que aquellos que tienen a este asteroide en una
posición muy destacada de su natalidad, tengan interés por la magia, y una
cierta propensión a hacer que sus deseos se transformen en realidades. Porque
la base sobre la que se sustenta toda magia es la intención, y hay personas
que sin haber hecho jamás un ritual, son capaces de invocar fuerzas
superiores sólo con sus fuertes deseos.

Existen diversos textos antiguos como "Las Metamorfosis" de Ovidio, donde


se menciona a Hécate como mediadora entre vivos y muertos. De hecho, esta
diosa era invocada cuando se quería pedir ayuda a los difuntos, o bien en
rituales donde se maldecía a un enemigo. De ahí se deduce que existe un
componente mediúmnico en la relación con esta deidad. De este modo,
Hécate puede ser un símbolo de todo aquello que nos conecta con otras
realidades.

El simbolismo de Hécate está unido, como hemos visto, con los lugares
físicos que están "en medio", como por ejemplo, las puertas o los umbrales.
Los cruces de caminos, el lugar donde termina la ciudad y empieza el campo,
o donde acaba el campo cultivado y empieza el bosque misterioso, son
también umbrales entre una realidad y otra, entre lo conocido y lo
desconocido, entre lo seguro y lo inseguro. Los cementerios son su espacio
natural, pues son aquellos lugares donde los vivos visitan las tumbas de los
muertos, y donde pasamos de esta vida a la otra.

Hécate también gobierna sobre aquellos momentos del día en que se produce
un cambio, como por ejemplo, la medianoche (ubicada entre un día y el
siguiente) o el anochecer (donde la luz deja paso a la oscuridad). Así que no
sólo hay lugares fronterizos, sino que también podemos aplicar ese concepto
al tiempo.

Esta diosa se convierte así en la señora de los portales, de los momentos


inciertos o de los lugares peligrosos. Por eso, se puede rastrear una conexión
entre ella y los ritos de paso que las personas han de transitar a lo largo de su
vida.

En antropología se denominan "ritos de paso" a aquellas actividades


ritualizadas donde se marca la transición de un estado a otro en la vida de una
persona. El bautizo, el matrimonio o los funerales, son ejemplos clásicos de
ritos de paso. En muchas culturas, estos ritos se consideran instantes
peligrosos, puesto que quien los vive puede sufrir algún daño, por lo que
siempre es preciso encomendarse a las deidades adecuadas. No hay que
olvidar que su antepasada egipcia, Heket, también gobernaba sobre un
proceso delicado como es el alumbramiento de una nueva vida. El parto es
uno de los grandes ritos de paso, no sólo para el ser que viene al mundo, sino
para la mujer que se transforma en madre, así como para el hombre que
adquiere la responsabilidad de ser padre.

Al estar tan íntimamente conectada con las hierbas y con la hechicería,


podemos ver a Hécate en todo aquello que tiene que ver con las ceremonias
de carácter chamánico. Las plantas de poder, los estados alterados de
conciencia, los rituales que buscan llevar a la mente a un nuevo nivel, pueden
ser episodios donde Hécate se manifiesta con intensidad. Ahora bien, no
todos los viajes serán placenteros, ni llevarán al iniciado al paraíso. Algunos
probablemente acaben convirtiéndose en "malos viajes", donde se visitan los
reinos infernales gobernados por esta divinidad. En otras palabras, los reinos
de la propia oscuridad psicológica.

Las personas que tengan una fuerte experiencia de Hécate, seguramente serán
aquellas que necesiten experimentar la vida en sus márgenes, quienes tengan
que estar cerca de los límites y deban traspasarlos para tener alguna vivencia
significativa.

El aspecto triple de Hécate nos señala con toda claridad que, en su origen, era
una manifestación de la diosa triple ancestral. A diferencia de otras
divinidades, que fueron evolucionando para manifestar uno de los aspectos de
esta trinidad fundamental, Hécate pudo conservar su naturaleza tripartita
hasta el final de su culto. Quizás por tratarse de una deidad menor, o bien
porque sus dominios subterráneos la ayudaron a pasar desapercibida.

El mundo subterráneo de Hécate no es otra cosa que nuestra propia sombra


psicológica, el lugar donde se esconde todo aquello que no queremos ver de
nosotros mismos. Allí, las antiguas deidades reinan aún en su forma
arquetípica, y pueden manifestarse a través de nuestras pesadillas, de nuestros
deseos inconfesables y nuestros miedos inconfesados.

No cabe duda de que el arquetipo de Hécate, la hechicera, se nutre


especialmente del aspecto más anciano de la diosa triple, y en ese sentido,
conecta con ideas de cambio, muerte y transformación.

Astrológicamente, es un cuerpo que, como hemos visto, nos acerca a la


magia, entendiendo ésta como la plasmación en el mundo terrenal, gracias al
poder de la intención y a la fuerza de la palabra, de algo que sólo existía en el
imaginario de los deseos. También nos habla de los momentos de tránsito, de
los rituales de paso que nos transportan a nuevas dimensiones de la psique
que, en muchos casos, se relacionan con vivencias de la Sombra.

Como suele suceder con todo aquello que nos conecta con la magia y con los
cambios de estado de conciencia, este asteroide señala aquellos aspectos en
los que podemos desarrollar al máximo nuestra intuición. Si bien, en el
pasado, los momentos donde se percibía algo que estaba más allá de la
realidad, o los presentimientos, eran considerados como un don divino que
sólo era otorgado a ciertas personas, hoy en día entendemos que la intuición
es una facultad humana normal.
Aquellos que tienen a este asteroide en posiciones muy destacadas de su
Carta Natal, pueden ser personas con un nivel de anticipación mental más
elevado que la media. Los momentos en que Hécate se activa por tránsito,
pueden ser también instantes en los que nuestras facultades interiores están
más despiertas que de costumbre.
Hécate en la Carta Natal
Hécate en los signos

Aries

Cuando Hécate se encuentra en el signo de Aries, dominado por el elemento


fuego, las percepciones intuitivas están marcadas por un fuerte acento
personal. De alguna manera, parece que todo se centra en el individuo, en sus
sensaciones y en sus deseos. Quizá por esto, se corre el riesgo de que algunas
percepciones estén en sintonía con lo que el ego espera conseguir. Será
importante que se realice un continuo análisis de todo lo que llega
intuitivamente.

Las personas con Hécate en Aries tienen una singular capacidad para poner
su voluntad al servicio de su propia energía creativa. De alguna manera, y si
los aspectos del asteroide refuerzan esta tendencia, hay una cierta capacidad
para hacer realidad los deseos. Incluso aquellos que desconocen qué es la
magia y cómo funciona, pueden producir actos mágicos a través de la
voluntad inconsciente. Esto será especialmente real en todo aquello que
favorezca a su ego. Estas personas pueden experimentar varias mutaciones de
conciencia a lo largo del tiempo, pero serán experiencias muy personales y
difícilmente las compartirán con muchos.

Tauro

En el signo de Tauro, Hécate manifiesta su deseo de experimentar la intuición


a través del cuerpo y de sus percepciones más inmediatas. Para las personas
con esta posición, será relativamente fácil tener sensaciones en el estómago,
en el pecho, o en cualquier otra parte del organismo, que revelan que algo
importante va a suceder. También es cierto que algunas de estas intuiciones
pueden afectar a los patrones de sueño o de apetito. Para estas personas todo
es demasiado tangible.

A la hora de manifestar sus deseos y convertirlos en realidad a través del


poder de la intención, estos individuos se centran en todo aquello que es
tangible y fácil de asimilar por los sentidos. El desarrollo de las cualidades
intuitivas y mágicas es un poco lento para estas personas, puesto que, a cada
paso, necesitan tener certezas de que todo es real, que las cosas son lo que
parecen. Aun así, si confían en su cuerpo, éste les mostrará un camino real
para la materialización de sus deseos e inquietudes.

Géminis

Aquellos que tienen a Hécate en Géminis suelen tener cierta curiosidad por
los temas relacionados con la magia, la intuición y la mediumnidad. Sin duda,
son personas que gustan de acumular información sobre estos temas, aunque
no siempre profundicen en ella. Más bien, su interés consiste en saber si estas
cualidades son posibles o no, o en conocer a individuos que tengan estas
capacidades despiertas. De este modo, entre el escepticismo y el interés
sincero, pueden abrir sus mentes.

Más allá del conocimiento teórico, si Hécate está fuerte en la natalidad, es


posible que estos individuos tengan una cierta conexión con los temas que
desarrolla el asteroide. En ese caso, querrán comunicar a todos sus
experiencias, y sin duda pueden actuar como buenos diseminadores de
información hacia el público. Sea como sea, su curiosidad los puede llevar a
ciertos descubrimientos, que siempre analizarán de un modo racional.

Cáncer

Hécate ubicado en el signo de Cáncer predispone a sentir una conexión de


tipo emocional con la intuición y la mediumnidad. Si se trata de una persona
perceptiva (algo que se comprueba cuando el asteroide tiene fuertes
conexiones con otros planetas), sin duda vivirá experiencias de un hondo
calado sentimental, que en ocasiones pueden llegar a nublar su
entendimiento.

En cualquier caso, estos individuos pueden guiar a otros a nuevas


experiencias de un modo atento y cuidadoso. No les gusta empujar a las otras
personas a vivir sensaciones para las que no estén preparados, y pueden
empatizar mucho con aquellos que sufren ante cualquier cambio en sus vidas.
Si son capaces de conectar con la energía lunar, siguiendo sus fases, es
probable que se den cuenta de que nuestro satélite tiene un papel destacado
en sus propias sensaciones e intuiciones. Convertir sus sensaciones
emocionales en ideas, y en palabras que expresar a los demás, será uno de los
retos de esta posición.

Leo

Cuando estas personas tienen algún tipo de percepción o intuición, con


facilidad se sienten privilegiadas, e incluso por encima del resto. Esto no es
nada negativo, siempre que se acompase esa sensación con una vocación de
servicio a los demás. Si saben compartir lo que sienten, harán un gran
servicio a su entorno. No pocas veces, sus intuiciones o percepciones tienen
un carácter grandilocuente. Pero si son capaces de separar el grano de la paja,
pueden descubrir que en su interior late un maestro escondido que está
necesitando ser escuchado.

A la hora de convertir sus deseos en realidad por medio de la voluntad, estas


personas suelen salirse con la suya. Aunque no conozcan la magia, sin duda
la practican de un modo más o menos consciente. Por ese motivo, con
frecuencia obtienen buenos resultados si son capaces de centrarse en lo que
les gusta, poniendo toda su voluntad en satisfacer sus aspiraciones. Aquí será
importante actuar con generosidad, sin mirar sólo por el beneficio propio,
sino intentando que otras personas de su entorno puedan crecer con ellos. A
la hora de cruzar los umbrales de la vida, ellos se lanzan con confianza,
llevando consigo a los más temerosos.

Virgo

Cuando Hécate se encuentra en el signo de Virgo, este cuerpo ayuda a que las
percepciones o intuiciones estén al servicio de todos. La persona no sólo
busca su propio beneficio, sino que intenta ayudar a que los demás se
aprovechen de todo lo que siente. Esta vocación de servicio es muy
importante, puesto que se manifiesta también a la hora de acompañar o
aconsejar a otras personas en los momentos de tránsito vital. Para estos
individuos, cualquier consejo tiene valor si es práctico y se puede aplicar con
facilidad. Por eso suelen ser buenos y humildes maestros.

El principal obstáculo con Hécate aquí es el desarrollo extremo de un sentido


crítico que nuble la intuición o reduzca el potencial de la voluntad mágica. Es
necesario tener cierto nivel de crítica y de racionalismo, para no dejarse llevar
por ideas falsas o por ilusiones. Pero si ese nivel crítico es excesivo, ahoga el
potencial interno. Encontrar un equilibrio será una de las tareas vitales de
estos individuos, y en la medida que lo logren, pueden aportar muchos
beneficios a las personas de su entorno.

Libra

Cuando Hécate se encuentra en un signo tan social como Libra, manifiesta la


necesidad de alcanzar la armonía con los demás a través del desarrollo de la
intuición. Ciertas percepciones internas ayudarán a mejorar las relaciones, de
manera que, si se presta atención a lo que surge interiormente, existe la
posibilidad de vivir vínculos más positivos con las personas significativas del
entorno. No se puede descartar que un cónyuge o amistad íntima, ayude a
despertar ciertas capacidades mágicas, intuitivas o mediúmnicas.

A la hora de realizar cambios vitales, o de vivir experiencias que transmuten


la conciencia, será importante que estén acompañados de aquellos con los
que tienen más confianza o cercanía. Se puede desarrollar todo lo relacionado
con las cualidades psíquicas, pero siempre que implique la participación o el
auxilio de otros. Y todo lo que se aprende o se recibe, debe a su vez ser
compartido.

Escorpio

Con Hécate en el signo de Escorpio, estas personas se atreven a ir donde otras


no lo hacen. Sin duda, se trata de individuos con el potencial para llegar a
lugares muy profundos de su propia psique, donde pueden tener percepciones
intuitivas o revelaciones muy profundas. Otra cuestión será que se decidan a
compartirlas con los demás, puesto que se trata de personas que tienden a
guardar dentro de sí lo que sienten como intuición o profecía, quizás porque
éstas suelen tener cierto carácter ominoso.

Si otros aspectos lo indican, estamos ante personas que son capaces de guiar
a otros en los grandes cambios o transiciones de la vida. Especialmente en los
casos en los que se produce algún tipo de muerte real o simbólica. Estas
personas no tienen miedo de ir hasta donde otros no se atreven a llegar, y por
eso son los mejores guías a otras realidades. A la hora de tener deseos y
convertirlos en realidad con la voluntad, pueden invocar fuerzas muy
poderosas. Pero tendrán que tener mucho cuidado con las energías que ponen
en funcionamiento, puesto que su magia es muy poderosa.

Sagitario

En el signo de Sagitario, Hécate manifiesta la necesidad de profundizar en el


significado de todo aquello que se percibe como mágico o intuitivo. Estas son
las personas que acumulan libros sobre estas materias, o que quieren
estudiarlas a fondo, aunque muchas veces prefieren el conocimiento teórico
antes que la práctica. Sea como sea, el potencial de aprendizaje que se da
aquí, es muy elevado, y nos podemos encontrar ante auténticos eruditos en
las artes mágicas. También ante personas que tienen un profundo interés en
estados alterados de conciencia y las prácticas chamánicas o mediúmnicas.

Si se deciden a tener en cuenta sus propias percepciones, si intentan pasar de


la teoría a la práctica, estas personas van a descubrir un mundo que les
resultará fascinante. La posibilidad de ser maestros en estas artes mágicas, es
algo que no se puede desdeñar en esta posición, así como el potencial para
enseñar a otros a seguir sus pasos. Estas son personas pueden guiar a otros en
momentos de transición vital, y tienen cierta capacidad de transformar sus
deseos en realidades, gracias a su poderosa voluntad.

Capricornio

Esta es una posición donde podemos encontrar a algunos guías profesionales,


individuos que pueden ayudar a otros en sus cambios o transformaciones
vitales. Estas personas han hecho de sus cualidades interiores, un camino de
crecimiento y de perfeccionamiento que los puede llevar a dedicarse a ayudar
a otros. La intuición puede ser también una buena guía en el desarrollo
profesional o en el crecimiento social. Esto se debe a que ellos, si son capaces
de escuchar su pálpito interior, encontrarán con facilidad aplicaciones
prácticas para todo lo que intuyen.

El poder de sus deseos, es bastante elevado, y con facilidad pueden crear las
condiciones más favorables para que estos se conviertan en realidades. Esto
es especialmente cierto en todo lo relacionado con la vida profesional, que es
el mejor terreno donde practicar la magia cotidiana. Su voluntad se enfoca
con facilidad en todo lo que sirva a sus propósitos y a su crecimiento. Tan
sólo es cuestión de saber dirigirla. Esa es la verdadera magia.

Acuario

Esta es la posición de aquellos que pueden hacer magia de un modo


innovador, visionario y centrado no sólo en su propio interés, sino en el del
colectivo. Estas personas sienten que pueden mejorar la existencia de todos
cuando ponen su voluntad al servicio de sus deseos más elevados e
impersonales. Por eso, son capaces de construir realidades donde todas las
personas pueden desarrollar la mejor versión de sí mismos. Este altruismo es
recompensado por la vida, y en la medida que sepan poner sus cualidades al
servicio del colectivo, recibirán recompensas que no imaginan.

A la hora de realizar cambios, de mover la convivencia a un nivel superior,


ellos pueden ser de gran ayuda. Si tienen una conciencia elevada, viven en los
umbrales entre esta realidad y las realidades más altas, y tienen el potencial
de mover las conciencias. El único problema en esta posición es que tanta
espiritualidad deje de lado los aspectos más mundanos de la existencia.
Reconocer que la intuición no sólo se nutre de lo alto, sino también de lo
profundo, será importante para no perder de vista algunos temas emocionales
que no siempre son capaces de ver.

Piscis

Con una enorme compasión, estos individuos pueden ayudar a aquellos que
están pasando por momentos de cambio y de transmutación vital. Saben
ponerse en la piel del otro, hasta el punto de que a veces empatizan con ellos
en exceso. Aun así, son grandes guías en los viajes que tienen que ver con
todo lo relacionado con la muerte, el duelo, o la percepción de otros planos
de realidad. No es extraño que, con aspectos favorables, sean personas con
dotes mediúmnicas o de canalización.

El poder de su voluntad quizás no sea el más alto en esta posición de Hécate,


pero aun así, sus deseos son tan profundos y sentidos, que pueden realizar
cambios mágicos con cierta facilidad. Ahora bien, deben usar estos dones no
sólo para sí mimos, sino para ayudar a otros, pero teniendo cuidado de que
esa ayuda no se convierta en abuso por parte de los demás.
Hécate en las casas

Casa 1

En la casa 1, Hécate tiene muchos elementos similares a los que presenta en


su posición más cercana al Ascendente. Es una situación típica de personas
que tienen cierta capacidad intuitiva, una capacidad que se nota a un nivel
muy real. Es común en estos individuos, el tener presentimientos que se
sienten como un nudo en el estómago, o como una opresión en la garganta,
por citar dos ejemplos comunes. Harán bien, por tanto, en observar su cuerpo
y las reacciones emocionales que tienen ante los estímulos del ambiente.

Por otro lado, hay una cierta habilidad para estar siempre entre dos aguas,
entre dos mundos, o en el límite entre una realidad y otra. En algunos
momentos, estos individuos, tendrán que tomar la determinación de realizar
cambios drásticos que les impulsen a experimentar nuevas realidades. Eso no
ocurrirá sin cierto sufrimiento de su ego, que tendrá la tentación de detener el
movimiento. Pero al final, cualquier resistencia será inútil. En el proceso,
otras personas les seguirán, puesto que ellos son iniciadores de otros. Sea
como sea, todos percibirán algunos aspectos de Hécate en esta persona, que
no podrá esconder su afiliación inconsciente con la diosa.

Casa 2

En ocasiones, lo que frena a estas personas para hacer caso a su intuición, es


un problema de autoestima. Pierden la oportunidad de reconocer aquello que
surge de su interior, ya que no se valoran a sí mismas ni valoran nada de lo
que les ocurre. En esta posición, las percepciones intuitivas tienen un poder
que debe ser reconocido, valorado. En caso contrario, el poder de Hécate
pasará desapercibido.

Esas percepciones tienen también un valor práctico, puesto que aquí está
presente la oportunidad de obtener beneficios gracias a la focalización del
deseo. Se trata de personas que, de un modo natural, pueden atraer grandes
sumas de dinero, siempre que hayan resuelto sus problemas de autoestima.
No se puede descartar que obtengan beneficios ayudando a otros en sus
cambios de vida, o en el tránsito a nuevas realidades. Quizás algunas pérdidas
afectivas acaben siendo positivas en el ámbito económico.
Casa 3

Cuando Hécate se ubica en la casa 3 del mapa natal, nos encontramos con
aquellos que necesitan comprender y expresar sus pálpitos. Pero a veces, la
racionalización de las capacidades intuitivas produce una merma en las
mismas. Por eso, estos individuos se encuentran siempre en la tesitura de
confiar en su mente o bien dejarse llevar por sus percepciones interiores. De
la decisión que tomen, dependerá el grado de su compromiso con el arquetipo
de Hécate.

Esta es una posición donde la persona necesita comprender verbalmente los


cambios que se producen en su vida. Cuando sucede algo que provoca
conmoción y renovación, será preciso hablar sobre ello, o escribir para
organizar las ideas. En muchos momentos, oscilarán entre callarse lo que
sienten, o expresarlo, especialmente cuando atañe a los demás. Reconocer sus
sensaciones, les ayudará a expresarlas con más confianza.

Casa 4

Estas personas tienen una conexión especial con el pasado familiar, o con
ciertos dones que eran comunes entre algunos individuos del clan. Las
percepciones intuitivas se desarrollan en el hogar, o en un espacio que
conecta con el pasado y con la sensación de seguridad. De hecho, es muy
probable que uno de los progenitores tenga alguna característica de Hécate
muy destacada en su personalidad.

Los antepasados tienen un papel importante a la hora de cambiar de estatus,


de moverse a un nuevo nivel de conciencia, o de aprender lecciones que
permiten descubrir nuevos horizontes. Un progenitor puede actuar como
iniciador en algunos de los misterios de la vida, aunque dependiendo de otros
factores, esta iniciación puede ser algo abrupta o dolorosa.

Casa 5

Cuando Hécate se ubica en la casa 5 de la natalidad, manifiesta la necesidad


de encontrar una vía creativa a la hora de asimilar las percepciones intuitivas.
Desarrollar alguna forma de tratar con ligereza todo aquello que surge en el
interior, será una prioridad para estas personas. No todo lo que se siente, debe
ser tratado de un modo muy estricto. Aquí hay cierta predisposición al uso de
la magia sexual, o a usar la sexualidad para incrementar la conciencia o el
poder personal.

Esta es una posición donde los tránsitos de la vida se toman de un modo


menos serio. En algunos casos, incluso puede indicar cierta predisposición a
tomar sustancias recreativas que abran las puertas a nuevas percepciones. El
sentido lúdico con que se manejan los cambios, o las conexiones con otros
planos de realidad, hace que nada se tome demasiado en serio, y que se pueda
guiar a otros con la misma liviandad.

Casa 6

En la casa 6 del cielo, Hécate nos anima a trabajar firmemente en el


desarrollo de nuestras cualidades perceptivas. Aquí, lo que uno siente por
dentro se toma como algo muy serio, que debe ser comprendido y
desarrollado. La intuición surge en medio de las ocupaciones cotidianas, en el
trabajo, en relación con la propia salud, o con la salud de otros. En todo caso,
hay una vivencia muy simple y sincera de todos estos dones.

En ciertas personas, y bajo aspectos muy fuertes a Hécate, podemos encontrar


a alguien que trabaja ayudando a otros en sus tránsitos vitales. Por ejemplo,
acompañando a enfermos, guiando a quienes lo necesitan, o simplemente
aconsejando. Son personas interesadas fuertemente en la salud, especialmente
por medios naturales. Hay una fuerza y una experiencia que se manifiestan en
el día a día, de un modo que es simple y natural. Quienes tienen esta
capacidad no son conscientes de que la poseen, pero pueden ayudar mucho a
través de la humildad y del ejemplo.

Casa 7

La posición de Hécate en la casa 7 revela cómo la pareja puede ser un


elemento esencial a la hora de cambiar de estilo de vida. Aquí, las relaciones
sentimentales, o las amistades profundas, son un elemento catalizador para la
renovación de la existencia. La persona nunca será la misma después de
alguna relación importante, pero su pareja también sentirá que todo ha sido
diferente tras conocerla.
Es también a través de las relaciones como se alcanzan metas que, de otro
modo, parecerían imposibles. La presencia de alguien significativo ayudará a
que el potencial creativo crezca, generando oportunidades y despertando una
magia que parecía dormida. También hay un incremento de las cualidades
perceptivas, de la intuición, en compañía de otra persona; bien porque el
individuo crece en compañía del otro, bien porque es el otro quien le enseña y
le despierta esos dones. Estar en pareja es una forma de canalizar energías,
oportunidades y conocimientos.

Casa 8

Esta es una posición muy fuerte para Hécate, puesto que la 8, es una casa de
transformación y de profundización. Quien tiene al asteroide en esta posición
del cielo, es alguien que tiene una cierta capacidad para regenerar y
transformar tanto su vida, como la de aquellos que le rodean. Todos los que
tienen contacto estrecho con esta persona, sentirán la fuerza de su poder
mágico, de su intensidad. Para algunos, será una experiencia positiva, pero
para otros, la transformación puede llegar a ser demasiado poderosa. Por ese
motivo, algunas relaciones tendrán un final abrupto.

La intuición que se posee es muy fuerte, pero en muchos casos puede estar
enfocada hacia acontecimientos de tipo negativo. Aun así, estas personas
pueden ser muy buenos consejeros, y si otros aspectos de la Carta lo
confirman, guías espirituales. No serán nunca maestros suaves, sino que
llevarán a sus discípulos a vivir experiencias de enorme intensidad y
dramatismo. Para el común de las personas, esta posición revela un potencial
intuitivo, mágico y renovador, de gran poder e intensidad. El que sepan
aprovecharlo de manera positiva, depende de la ética de cada cual.

Casa 9

Cuando Hécate se sitúa en la casa 9, inclina a las personas hacia el estudio de


todo aquello que se relaciona con la intuición, la magia y los estados
alterados de conciencia. De alguna manera, se siente que, sólo conociendo
bien estos temas, se podrá encontrar la manera de utilizarlos correctamente.
Esta es una posición donde se buscan caminos espirituales y filosóficos para
desarrollar las cualidades psíquicas.
Es también la posición de aquellos que tienen interés por enseñar a otros
cómo realizar cambios, como cruzar límites en la propia vida. Han dedicado
mucho tiempo a aprender acerca de la necesidad de la renovación, y ahora
tienen el deseo de manifestar lo que han descubierto en sus indagaciones. No
se puede descartar que estas personas descubran cuestiones acerca de su
naturaleza más intuitiva a través de viajes, o con el contacto con personas que
actúan como sus maestros. A su vez, ellos mismos pueden acabar siendo
maestros de otros, si se dan las circunstancias apropiadas.

Casa 10

Los dones de Hécate, que se relacionan con la intuición, la magia, la profecía


o el contacto con otras realidades, se pueden desarrollar como una profesión
gracias a esta posición del asteroide. No sería extraño que, si se dan las
circunstancias oportunas, estas personas se dediquen a trabajos relacionados
con la magia o la adivinación, puesto que tienen la oportunidad de manifestar
estos dones de un modo muy práctico y centrado en las necesidades de los
demás.

Un progenitor puede tener un importante papel en el desarrollo de estas


cualidades, bien porque actúa como maestro, bien porque de un modo
inconsciente, crea las condiciones para que se materialice la intuición. Las
relaciones con los padres no son siempre fáciles, y en ocasiones, esto crea
desconfianza frente a la autoridad moral o espiritual de otros. Pero al mismo
tiempo, esta relación es el catalizador para desarrollar una potente voluntad,
que es la base sobre la que se sustenta la magia. Ayudando en los tránsitos de
la vida, en los cambios y mudanzas de la fortuna, es un terreno donde estas
personas florecen.

Casa 11

Los amigos y las personas que rodean a este individuo, suelen acudir a él en
busca de consejo y de ayuda, puesto que le reconocen cierta capacidad para
encontrar respuestas donde ellos no son capaces de ver nada. Por otro lado,
las personas con Hécate en la casa 11 tienen la posibilidad de realizar algunos
de sus sueños de un modo que a veces parece mágico o sorprendente. Su
voluntad es tal, que tienden a dar fuerza a todos sus deseos, incluso sin ser
conscientes de ello.
En su círculo social, estos son los que impulsan a los otros a realizar cambios,
a modificar su estatus o su nivel de conciencia. En gran medida, son
catalizadores para los demás, elevando la energía del grupo al que
pertenecen.

Casa 12

Esta posición de Hécate es poderosa, pero no muy fácil de llevar. Aquí, las
percepciones intuitivas surgen de un rincón muy profundo del inconsciente.
Quizás por esa razón, es difícil traerlas a la luz de la conciencia. Sueños
premonitorios o cualquier tipo de emociones perturbadoras pueden llenar la
mente, sin que sea fácil entenderlas, o encontrar una aplicación práctica a
todo ello. Aun así, se trata de personas con gran capacidad para ponerse en
contacto con otras realidades.

Si el individuo no es demasiado introvertido, puede ayudar a otros a entender


su propio mundo interior, o bien puede socorrer a personas con problemas
mentales o emocionales. Sea como sea, el conflicto siempre se da en torno a
la capacidad para confiar en las propias sensaciones. Si este límite se supera,
estas personas se pueden convertir en sanadores o en consejeros de otros.

Aspectos a Hécate

Cuando el Sol hace un aspecto a Hécate, podemos esperar que las


percepciones intuitivas estén conectadas directamente con el propio ego. Es
una posición más compleja de lo que parece, pues si bien hay una cierta
capacidad para iluminar a otros con buenos consejos y profecías, también hay
que cuidarse del propio deseo de imponer nuestras ideas a los demás. Hécate
es un asteroide que busca la oscuridad, los espacios intermedios, y esto no
casa bien con la personalidad expansiva del Sol. Aun así, estas personas
tienen a Hécate en una posición muy ventajosa. En cambio, cuando Hécate
tiene un contacto muy poderoso con la Luna, tiende a abrir la percepción
sobre aspectos relacionados con la madre. Quizás la progenitora fue una
persona con cierta sensibilidad, o quizás la relación con ella abrió ciertas
puertas perceptivas. Sea como sea, la energía femenina, o el contacto con las
mujeres, se vuelve aquí muy importante, y puede servir para ayudar a realizar
cambios de conciencia.
Mercurio en aspecto a Hécate, manifiesta la necesidad de expresar todo
aquello que llega a la mente como intuición o percepción. En estos casos, la
palabra puede tener un gran poder para modificar la realidad. En el caso de
estar conectada con Venus, Hécate revela hasta qué punto la magia puede ser
más poderosa cuando entra en juego el amor. Revelaciones intuitivas sobre
las relaciones son posibles, pero hay que tener cuidado para que los
sentimientos no lleven a buscar soluciones mágicas para conseguir el amor
deseado. En aspecto a Marte, Hécate puede representar actos mágicos de
naturaleza violenta, o que intentan violentar la voluntad de los demás.

Júpiter puede ser bastante beneficioso en contacto con Hécate, puesto que
ayuda a dar una dimensión más amplia, de naturaleza más espiritual, a las
percepciones que pueda traer el asteroide. Pero Saturno hace que esas
mismas percepciones se conviertan en hechos tangibles, en realizaciones
prácticas. Si los aspectos son difíciles, quizás limiten bastante el acceso a la
intuición o los resultados de la magia.

En contacto con la fuerza renovadora de Urano, Hécate se vuelve muy fuerte,


potenciando toda su capacidad para crear nuevas realidades. Este es un
aspecto que impulsa a las personas a cambiar de paradigma mental más de
una vez en la vida. Por contra, Neptuno puede hacer que las percepciones
intuitivas se vuelvan algo más nebulosas, o incluso difíciles de distinguir de
los sueños y los deseos. En contacto por aspecto con Plutón, Hécate
manifiesta todo su poder para conectar con otras formas de conciencia,
especialmente relacionadas con la mediumnidad. Aquí hay que tener cuidado
con la magia, ya que se puede usar para controlar la voluntad de otros.

Revolución de Hécate

La revolución de Hécate genera un ciclo donde podemos encontrar


oportunidades para cruzar los límites de la conciencia. Para las personas que
buscan activamente esos cambios, puede ser un buen momento para ponerse
en contacto con algún terapeuta o facilitador. Ahora bien, Hécate también se
relaciona con la magia oscura, y existe el riesgo de caer en manos de
individuos que quieran aprovechar los deseos de la persona para
aprovecharse de ella. Hay que tener mucha precaución a la hora de ponerse
en manos de alguien. Para la mayor parte de los individuos, este será un
tiempo donde la intuición está más desarrollada, donde pueden llegar ciertas
ideas que no parecen propias y donde la voluntad se vuelve muy fuerte.

Hécate y los eclipses

El efecto de un eclipse en las cercanías de nuestra Hécate natal, manifiesta


que ha llegado el momento de prestar atención a nuestras percepciones
internas. En esos momentos, se puede intensificar la intuición, y el
pensamiento se vuelve más poderoso, generando actos mágicos que revelan
nuestros deseos más profundos. Es un tiempo donde se puede arrojar nueva
luz sobre todos estos temas, y donde es posible vivir ciertos cambios de
conciencia. Los acontecimientos que se dan en torno a estos eclipses, tendrán
un gran impacto en la evolución de la persona.

Hécate en sinastría

En un análisis sinástrico, Hécate revela el potencial de cada individuo para


convertirse en un mediador en la evolución espiritual de la pareja. Cuando
nos encontramos con planetas que aspectan al asteroide Hécate de otra
persona, tenemos que analizar de qué manera, el otro puede impulsar a ciertos
saltos de conciencia en el ser. No serán movimientos fáciles, puesto que
Hécate está siempre en el límite entre lo oscuro y lo luminoso. De hecho, no
todas las iniciaciones que se dan en el contexto de las relaciones, son siempre
agradables o positivas. En ocasiones, la experiencia de una relación tiene algo
de traumático, y esto es algo que habrá que analizar en el conjunto de la
sinastría. Pero sea como sea, Hécate está ahí para impulsar saltos hacia lo
desconocido, que vendrán mediatizados por el contacto con la pareja.
Los asteroides en la Carta de Jane
Austen
En este capítulo haremos un breve análisis de la Carta Astral de la escritora
británica, Jane Austen, en la que combinaremos los significados de sus
planetas y sus asteroides. Por supuesto, no se pretende aquí hacer un estudio
exhaustivo del tema de Austen, sino mostrar cómo se pueden combinar los
simbolismos de asteroides y planetas. De este modo, el lector se puede hacer
una idea acerca de cómo utilizar estos cuerpos en el análisis astrológico.

Jane Austen6 era la séptima hija del párroco anglicano George Austen y de su
esposa, Cassandra. Todos sus hermanos eran varones, excepto su hermana
mayor, llamada también Cassandra, con la que tuvo una relación muy
estrecha.

El ambiente en el hogar paterno estaba marcado por el gusto por la cultura, ya


que su padre obtenía ingresos dando clases particulares. Aparte de la
educación recibida en el hogar, Austen estudió brevemente con una tal señora
Crawley, y durante un par de años en un internado en Reading. En ambas
ocasiones, lo hizo acompañada de su hermana.

Se sabe que sintió algún interés amoroso hacia Thomas Lefroy, a la edad de
20 años, pero él no pudo pedirla en matrimonio por motivos económicos. En
Bath, donde había acudido la familia, conoció a un hombre que se enamoró
de ella, pero que murió poco después. Además, en 1802, recibió una oferta de
matrimonio de Harris Bigg-Wither, que aceptó de inmediato, para romper el
compromiso al día siguiente y huir con su hermana a otra ciudad. En todo
caso, Jane Austen jamás tuvo nada parecido a una relación de pareja en toda
su vida.

Se especula con que parte de su rechazo a las relaciones, proviene del hecho
de que el prometido de su hermana, Thomas Fowle, hubiera muerto en el
Caribe, adonde había viajado como soldado para ganar dinero y casarse con
Cassandra. Fuera cual fuera la razón, lo cierto es que Cassandra también
permaneció soltera toda su existencia.

Jane Austen es bien conocida por ser la autora de novelas célebres como
"Sentido y sensibilidad", "Emma", "Orgullo y prejuicio", "Persuasión",
"Mansfield Park" o "La abadía de Northanger". Algunas de ellas, fueron un
éxito ya en vida de la autora, aunque Austen las publicara con seudónimo.
Tras su muerte, sus novelas alcanzaron mayor fama, y han sido llevadas al
cine en repetidas ocasiones.

En sus obras, describe con punzante ironía la vida de la burguesía agraria a la


que pertenecía su familia. El tema de sus novelas suele ser el amor y el
matrimonio, aunque su perspectiva es conservadora. En ellas se ocupa de
ensalzar, sutil, pero eficazmente, los valores del buen comportamiento,
contraponiéndolos a la naturaleza a veces absurda y caprichosa del ser
humano. Como reza el título de una de sus obras, el sentido común frente a la
sensibilidad exacerbada.

Jane Austen falleció en la ciudad británica de Winchester el 18 de julio de


1817, cuando apenas tenía 41 años de edad, legando todos sus bienes a su
hermana Cassandra. La causa de su muerte probablemente se debió a la
enfermedad de Addison. Sus últimas palabras fueron: "No quiero nada más
que la muerte".

Desde el punto de vista astrológico, Jane Austen tiene al Sol ubicado en el


signo de Sagitario, en la casa 4, muy cerca del Bajo Cielo. Su Luna se
encuentra en Libra en la casa 1, en conjunción a Saturno, que se ubica en la 2.
Su ascendente es Virgo, y tiene a Neptuno en estrecha conjunción con el
ascendente. Destaca la presencia de un gran trígono mixto de tierra y aire, así
como una cuadratura-t mutable. Neptuno une a ambas configuraciones. El
único planeta que ocupa signos de agua es Venus, que además está aislado de
cualquier otro planeta a través de aspectos mayores.

Muchos de los asuntos que eran importantes en la vida de la escritora se


encuentran presentes en esta delineación, a la que añadimos la posición de los
asteroides (Tabla 2).

Ceres: 9 CAP 52 (C.4)


Palas: 9 CAP 42 (C.4)
Juno: 24 LIB 38 (C.2)
Vesta: 19 ACU 25 (C.5)
Pisque: 17 TAU 51 (C.9)
Proserpina: 26 SAG 52 (C.4)
Isis: 16 ESC 55 (C.3)
Hécate: 1 ACU 46 (C.5)

Tabla 2. Asteroides de Jane Austen

La fuerte conexión con su familia, marcada por la posición solar, viene


modulada por la posición de Proserpina en conjunción al Sol. Aquí podemos
interpretar que Austen fue una hija relativamente feliz, conectada fuertemente
con su padre, sobre todo en el plano intelectual (Sagitario). Pero también hay
que ver a Proserpina como el arquetipo de la niña que busca convertirse en
mujer, a veces por caminos tortuosos. Esta posición del asteroide podría
revelar una competencia interna de los hombres con la imagen de su padre.
Ella no podía crecer y convertirse en una mujer adulta y sexualmente activa,
mientras estuviera tan fuertemente unida al padre.

Ahora bien, esta pareja Sol-Proserpina, forma parte de la cuadratura-t que


tiene en el otro extremo a Júpiter, y en cuadratura, a Neptuno. Júpiter en la
casa 9 en Géminis tiene una relación directa con sus deseos de ser escritora.
No hay que dejar de lado, el hecho de que en el mismo signo tenemos a
Urano, que seguramente influyó en su estilo crítico a la hora de escribir.
Ambos planetas pueden ser parte del acicate para publicar sus obras, algo
que, para una mujer tan privada como Austen, tuvo que ser todo un reto.

De este modo, la literatura era una buena manera de evadirse de esa fusión
tan próxima al padre, en vez de hacerlo, como otras mujeres, a través de las
relaciones con los hombres.

El hogar de los Austen era también un lugar de transformación (Marte y


Plutón en la casa 4). La energía masculina en el clan, es poderosa, y en el
fondo, arrastra a las mujeres a estar más cerca de ellos que de los hombres del
exterior. Se sabe que la muerte del padre, en 1805, dejó a Jane, su hermana y
su madre, en una situación precaria, en la que tuvieron que depender de la
ayuda económica de los hermanos de la autora.

Plutón, que forma parte del gran trígono de tierra-aire, nos muestra la
necesidad de transformación a través de la materia, de la mente y de la
expresión. Es una posición de gran ambición, pero generada desde la
modestia del hogar (Casa 4).
Siguiendo con la mente, observamos la conjunción entre Palas y Ceres en
Capricornio, en la 4. La mente práctica (Palas) se nutre (Ceres) de esa sana
ambición por prosperar, por crecer en su oficio. Pero también hay una parte
conservadora en aquello con lo que Jane Austen nos alimenta. Las ideas que
quiere transmitirnos en sus obras hablan de lo que es correcto, y lo hacen, una
vez más, en el ámbito doméstico. Todos estos son temas de Ceres y Palas en
Capricornio en la Casa 4.

Si miramos al regente esencial de la vida mental, que es Mercurio, vemos que


está en una posición comunicativa y entusiasta (Sagitario en la 3). Sin duda,
el principal alimento de la literatura de Jane Austen era esa pasión por
comunicar sus ideas, su filosofía de vida. Aunque seguramente disfrutaba con
el uso de la palabra, como corresponde a cualquier autor, su interés no estaba
puesto en crear obras vacías, ni historias huecas en las que desperdiciar su
talento. Ella quería transmitir algo, y lo hizo a través de los protagonistas de
sus novelas.

Porque Austen fue, con toda seguridad, una persona de pensamiento


profundo y ordenado (Psique en la casa 9 en Tauro). Alguien que, como se
ha dicho ya, tenía un cierto toque conservador en sus ideas, pero que era muy
capaz de percibirse a sí misma interiormente. Sin duda, su proceso de
autodescubrimiento fue lento y basado en certezas reales, como corresponde
a la energía de Tauro. Pero si hubiera vivido más tiempo, probablemente
habría comprendido mejor el origen ciertos comportamientos suyos, como su
afán de libertad, su miedo al compromiso y el súbito cambio de opinión
acerca del matrimonio con Harris Bigg-Wither.

Isis, en Escorpio en la casa 3, se puede analizar en este sentido. Volvemos a


ver aquí a alguien que tiene profundidad, que sabe ver lo que otros no ven,
uniendo ideas dispersas para llegar a conclusiones precisas. La manera en que
retrata a sus personajes está muy teñida de psicología, lo que nos indica que
es una buena observadora de la realidad. Hasta qué punto era consciente de
que reflejaba en sus obras, partes de su propio mundo interior, es algo que
nunca sabremos con certeza. Pero no cabe duda de que tenía el potencial para
reconocer esta realidad, y si acaso no llegó a hacerlo, fue por una cuestión de
tiempo.

Como Austen no tuvo relaciones, no podemos saber cómo hubiera podido


desarrollar a Isis en contacto con un hombre, pero seguramente hubiera
servido para dar más fuerza y profundidad a sus obras. A través de una
experiencia profunda de la sexualidad, Austen hubiera aprendido mucho más
acerca de sí misma y de la energía masculina. Eso hubiera redundado en su
obra, puesto que Isis en la casa 3, busca expresarse, y si se encuentra en el
signo de Escorpio, no podemos dudar de que esa expresión hubiera sido
profunda, consciente y llena de fuerza.

Juno se encuentra en Libra, en la casa 2, y a muy corta distancia de Saturno.


Aquí el tema del matrimonio es algo poderoso, como bien se refleja en las
obras de esta escritora, y sin duda, para ella debió tener un gran poder
simbólico. El hecho de que el asteroide del compromiso se encuentre en la
casa segunda del cielo, marca la necesidad de comprometerse a través de los
valores. Ella nunca se hubiera unido a un hombre que no estuviera en sintonía
con su forma de pensar y de entender la realidad.

Pero sabemos que la casa 2 también habla de algo tan mundano como el
dinero. Su relación frustrada con Thomas Lefroy, nos habla de la dificultad,
para una mujer pobre, de casarse con un hombre que tampoco disponía de
ingresos propios. Fue la familia de Lefroy quien le disuadió de casarse con
Austen, y ambos, como era normal en la época, lo asumieron.

El hecho de que su hermana perdiera a su prometido en circunstancias


similares (hombre pobre que intenta ganar dinero para poder casarse), tuvo
que causar un impacto muy fuerte en el ánimo de Jane Austen. El simbolismo
de Saturno, que representa restricción, sobre la posición de Juno, nos hace
entender el peso que tuvieron estos hechos en su ánimo.

Aquí hay que llamar la atención sobre la posición aislada de Venus, que
indica una incapacidad para conectar con este símbolo de un modo
consciente. Con toda probabilidad, Austen era una mujer a la que le costaba
abrirse a las relaciones con los demás. Venus representa una invitación a que
los demás puedan formar parte de nuestra realidad, es una puerta que se abre
a los vínculos, a la conexión con los otros. Si este planeta no recibe aspectos
de ningún otro, nos encontramos con personas que no saben bien cómo deben
abrirse. Pueden pecar por exceso, sin medir las consecuencias de sus
acercamientos a los demás, o por defecto, como sería en el caso de Austen.
El placer sexual (Venus en Escorpio), fue una miel que ella nunca probó, ya
que una mujer decente no podía llegar a esas experiencias fuera del
matrimonio. Y el matrimonio, como acabamos de ver, no era una perspectiva
fácil, dada su situación económica y los antecedentes de su vida. Habría sido
interesante ver cómo hubiera cambiado su existencia, y sobre todo su
escritura, en el caso de que hubiera podido tener una vida sexual activa.

Llama la atención también el hecho de que Vesta se encuentre en la casa 5 y


en el signo de Acuario. El celo creativo de Jane Austen es indudable, de
manera que toda la energía que no pudo desplegar en el ámbito de las
relaciones personales, se volcó con una fuerza arrolladora sobre sus libros. Se
puede decir que la literatura fue su amante, y los libros, sus hijos. En ellos se
volcó por completo, y a través de esa entrega, cobró un carácter universal
(Acuario). Porque Vesta en esta posición nos habla de cómo la soledad y la
entrega a una causa, tienen una proyección en el colectivo.

Cualquier escritor profesional sabe que trabaja para la sociedad y no para sí


mismo. Son los aficionados, los aprendices en el oficio de escribir, quienes
ignoran la trascendencia de la obra. Todo lo que se escribe con la intención
de ser publicado, causa un impacto mayor o menor en la conciencia colectiva.
La palabra escrita ha tenido, y siempre tendrá, un valor. De manera que, para
cualquier autor, su motivo para crear es su público, llegar a las conciencias
que van a leer sus palabras.

El ascendente Virgo suele ser modesto y laborioso, lo cual es muy apropiado


para alguien que escribe. Esto es así porque componer un libro es, con
frecuencia, más un trabajo oscuro y esforzado, que un estallido de luz y
creatividad.

Neptuno, que tan importante es en esta Carta, nos muestra a una persona muy
privada, a la que no resulta fácil mostrarse ante los demás. En cierto modo, la
visión que los demás tenían de ella debía ser bastante borrosa, alguien a quien
nunca se acaba de conocer del todo. Es bien conocida la anécdota de que, en
su última vivienda, existía una puerta que chirriaba al ser abierta. Cuando
alguien insistió en solucionar el problema, Jane Austen se negó. El sonido de
la puerta, decía ella, le servía para saber que alguien entraba en la casa, y le
daba el tiempo suficiente para esconder cualquier cosa que estuviera
escribiendo en ese momento.
Por más que lo quisiera ocultar, Jane Austen debía tener un fondo romántico,
puesto que todas sus novelas están basadas en historias de amor y de
matrimonio. Pero la cuadratura de Neptuno en el Ascendente al Sol natal en
Sagitario, nos hace pensar que ocultaba esos sentimientos íntimos bajo una
apariencia dinámica.

Precisamente, la expresión creativa es algo que Hécate en la casa 5, parece


estar señalando. Esta es una posición muy buena para alguien que escribe,
puesto que, de alguna manera, todo autor es un poco médium. Dejándose
llevar por la energía de esta divinidad en su trabajo, probablemente pudo
alcanzar ciertos niveles de conciencia que le ayudaron a conocer sus propias
fortalezas interiores. Esto, como ya se comentó al analizar a Vesta, tuvo un
impacto en el colectivo (Acuario).

Ahora bien, por desgracia, Jane Austen no alcanzó una edad en la que pudiera
asimilar totalmente la energía de Hécate en su vida. Murió demasiado joven,
con casi nula experiencia en el amor y ningún conocimiento real de la
sexualidad. Hécate hubiera sido para ella, una excelente guía en todas estas
iniciaciones.

Como hemos visto, Hécate, la diosa anciana, representa como ninguna otra el
aspecto triple de la divinidad ancestral. Ella es dueña de tres caminos, porque
los ha transitado todos. Es virgen ardiente, es madre amorosa y es anciana
sabia.

Gracias a Hécate y a sus compañeras, simbolizadas por los ocho asteroides


que he descrito a lo largo de este libro, podemos sentirnos más cerca del
universo de las diosas ancestrales. Estudiando sus símbolos, incorporándolas
a nuestra conciencia, actualizando su poder en la vida cotidiana,
recuperaremos una parte esencial del universo femenino.

En armonía con los aspectos masculinos de la realidad, las diosas deben


retornar, deben ser valoradas para que puedan reinar de nuevo. Sólo así, el
alma humana y el alma del mundo, estarán en sintonía.
Apéndice. Obtener tu Carta Natal
con los Asteroides
Existen diversos paquetes de software astrológico que permiten calcular la
Carta Natal con la posición de todos los asteroides, pero afortunadamente, en
los tiempos de Internet, podemos contar con servicios gratuitos on-line que
nos permiten poder trazar una Carta sin necesidad de costosas aplicaciones.

Dentro de la multiplicidad de servicios astrológicos de Internet, te aconsejo


que hagas uso del más completo y profesional que se puede encontrar hoy en
día, la web astro.com.

Astro.com es una página que pertenece al grupo Astrodienst AG, fundado en


1980 por el doctor en física Alois Trendl. Actualmente tiene su sede en
Zollikon, Suiza, y ofrece servicios astrológicos de gran calidad, tanto
gratuitos como de pago.

Para usar los servicios gratuitos de astro.com debes entrar en su página web,
seleccionar el idioma español en la cabecera, y hacer clic en el enlace de
"login".

Aquí puedes crear una cuenta nueva, haciendo clic en "Crear un perfil de
usuario registrado gratuito", lo que te permitirá añadir los datos de varias
personas, o simplemente puedes "Crear un horóscopo inmediatamente, como
usuario invitado". Esta segunda opción es la más recomendable, por ser la
más rápida.

Haciendo clic en ella, la página te solicita que completes tus datos personales:
nombre, apellidos, género, y sobre todo, tus datos de nacimiento, es decir, la
fecha, la hora y el lugar. Haciendo clic en "continúe" accedes a los servicios
de astro.com.

Aquí debes buscar la opción "Horóscopos gratuitos" y dentro de ella,


selecciona el apartado denominado "Extensa selección de cartas", que
permite realizar todo tipo de cálculos astrológicos.

Busca la casilla de selección llamada "Tipo de carta". Haciendo clic se abre


un desplegable que te permitirá seleccionar la técnica que desees. Asegúrate
de seleccionar la primera: "Carta Natal".

Desplázate al final de la página, donde se encuentra la sección de "Objetos


adicionales". Busca el recuadro "Entrada manual", e introduce esta línea de
datos (son los números que corresponden, astronómicamente, a cada uno de
los asteroides tratados en este libro, separados por comas):

1, 2, 3, 4, 16, 26, 42, 100

Por último, haz clic en el botón "Cliquee aquí para ver la carta" y obtendrás la
Carta Natal con todos los asteroides, así como sendas tablas gráficas. En la
primera, a la izquierda, está la ubicación de cada uno de los planetas, puntos
y asteroides, así como los aspectos que realizan entre sí. A la derecha, en un
recuadro más pequeño, está la distribución de todos estos puntos y cuerpos
entre los cuatro elementos y las tres cualidades (cardinal, fijo o mutable).

A partir de aquí, es muy fácil empezar a estudiar la posición de los asteroides


en tu Carta Natal, o en la de la persona que desees.
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THORNTON, PENNY: Sinastría. Edaf (Madrid, España), 1988.


1 La unidad astronómica es la distancia media de la Tierra al Sol.

2 Este es el célebre caso de Poto y Cabengo (Grace y Virginia Kennedy), un


par de gemelas nacidas en Georgia, Estados Unidos, en 1970. A pesar de la
total desatención de sus progenitores desde una edad temprana, estas niñas
fueron capaces de crear su propio lenguaje secreto y darse a sí mismas
nombres propios inventados por ellas.

3 Aun así, el recuerdo de la diosa ancestral se perpetuó, incluso hasta el


presente, a través del culto católico a las mujeres santas y a la Virgen María,
que toma elementos de la diosa Isis. Como veremos, la diosa se resiste a
morir.

4 El nombre latino de Hécate, Trivia, representa a una divinidad menor, que


además no está representada en el conjunto de los asteroides.

5 La distancia al Sol se expresa como perihelio, o distancia más corta, y


afelio, o distancia más larga, ambas en unidades astronómicas.

6 Nacida en Steventon (Hampshire, Reino Unido), el 16 de diciembre de


1775, a las 23:45 LMT (23:50:20 TUC).

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