0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
9 vistas2 páginas
Estados Unidos bombardeó varias ciudades japonesas con bombas incendiarias entre marzo y agosto de 1945, matando a cientos de miles de personas. El 6 de agosto, Estados Unidos lanzó la primera bomba atómica sobre Hiroshima, destruyendo la ciudad e iniciando un gran incendio. Tres días después, lanzaron otra bomba atómica sobre Nagasaki, matando a decenas de miles. Ante estas bombas atómicas, Japón se rindió el 15 de agosto.
Estados Unidos bombardeó varias ciudades japonesas con bombas incendiarias entre marzo y agosto de 1945, matando a cientos de miles de personas. El 6 de agosto, Estados Unidos lanzó la primera bomba atómica sobre Hiroshima, destruyendo la ciudad e iniciando un gran incendio. Tres días después, lanzaron otra bomba atómica sobre Nagasaki, matando a decenas de miles. Ante estas bombas atómicas, Japón se rindió el 15 de agosto.
Estados Unidos bombardeó varias ciudades japonesas con bombas incendiarias entre marzo y agosto de 1945, matando a cientos de miles de personas. El 6 de agosto, Estados Unidos lanzó la primera bomba atómica sobre Hiroshima, destruyendo la ciudad e iniciando un gran incendio. Tres días después, lanzaron otra bomba atómica sobre Nagasaki, matando a decenas de miles. Ante estas bombas atómicas, Japón se rindió el 15 de agosto.
Los Estados Unidos llevan adelante, desde marzo de 1945,
pesados bombardeos en decenas de ciudades japonesas. Con bombas incendiarias son destruidas gran parte de las ciudades y fallecen cientos de miles de ciudadanos. Con estos ataques, Estados Unidos se prepara para una posible invasión y espera obligar a Japón a rendirse rápidamente, pero ese no es el caso.
Mientras tanto, los Estados Unidos prepara la construcción de
bombas atómicas, que deberían tener mayor impacto. El 6 de agosto de 1945, por primera vez en la historia, un bombardero estadounidense lanza una bomba atómica. El objetivo es la ciudad japonesa de Hiroshima. La bomba destruye la ciudad y mata a decenas de miles de civiles, produciendo un gran incendio que ocasiona más destrucción a la ciudad.
Debido a las radiaciones nocivas se duplica el número de
víctimas en los meses posteriores a la explosión. Estados Unidos amenaza con más atentados si Japón no se rinde. Tres días después lanzan otra bomba atómica, esta vez sobre la ciudad de Nagasaki. Al instante se producen decenas de miles de muertos y la ciudad queda destruida.
Entonces, los japoneses se rinden. El 15 de agosto de 1945, el
emperador japonés Hirohito da a conocer en un mensaje radial que acepta la rendición incondicional Dos semanas después, el 2 de septiembre, finaliza oficialmente la Segunda Guerra Mundial.