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Perspectiva de género en las


formas de enfermar y morir
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PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE
ENFERMAR Y MORIR

ÍNDICE

MOTIVACIÓN........................................................................................ 3
PROPÓSITOS ....................................................................................... 4
PREPARACIÓN PARA LA UNIDAD ........................................................... 5
1. PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE ENFERMAR Y
MORIR ............................................................................................. 7
1.1. LA SALUD EN LA POBLACIÓN ESPAÑOLA ...................................... 9
2. MORBILIDAD DIFERENCIAL ............................................................. 11
2.1. CONDICIONANTES DE SALUD .................................................... 14
2.1.1. Biología........................................................................................... 15
2.1.2. Medio ambiente.............................................................................. 16
2.1.3. Pobreza .......................................................................................... 19
2.1.4. Violencia ......................................................................................... 20
2.1.5. Condiciones de trabajo y salud ocupacional ................................. 21
2.2. GÉNERO Y SALUD ................................................................... 23
3. ATENCIÓN INTEGRAL A VÍCTIMAS DE MALOS TRATOS ....................... 25
3.1. LEGISLACIÓN DE REFERENCIA EN VIOLENCIA DE GÉNERO ............ 30
3.1.1. Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de
Protección Integral contra la Violencia de Género ......................... 33
3.1.2. Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad
efectiva entre hombres y mujeres .................................................. 38
3.2. ATENCIÓN SANITARIA AL MALTRATO .......................................... 39
CONCLUSIONES ................................................................................. 45
RECAPITULACIÓN .............................................................................. 47
AUTOCOMPROBACIÓN ....................................................................... 49

1
SOLUCIONARIO .................................................................................. 53
PROPUESTAS DE AMPLIACIÓN ............................................................ 54
BIBLIOGRAFÍA .................................................................................... 55

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PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE
ENFERMAR Y MORIR

MOTIVACIÓN

En la actualidad los roles típicamente masculinos y femeninos están cada vez


más mezclados en todas las esferas sociales; esto ha propiciado que en mu-
chas disciplinas se planteen estudios con una perspectiva de género.

En nuestro trabajo somos testigos de estos cambios; la depresión no es patri-


monio de las mujeres, ni los infartos de miocardio de los hombres.

Piensa en un trabajo exclusivo de mujeres… Vale, una más fácil, ¿uno de hombres?

Es cierto, ya no los hay; por eso, necesitamos una perspectiva de género de las
formas de enfermar y de morir. Es lo que vamos a ver en esta unidad, ¿a que es
interesante?

Además te planteamos una pregunta, ¿es lo mismo sexo que género?

No contestes, piénsalo, empieza la unidad y nos vemos al final.

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PROPÓSITOS

Con el estudio de esta unidad didáctica, conseguirás:

 Relacionar el género con la enfermedad y la muerte.


 Conocer a grandes rasgos la atención a las víctimas de malos tratos.
 Introducirte en la legislación vigente sobre el tema.
 Identificar las principales lesiones en la atención sanitaria a estos pa-
cientes.

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PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE
ENFERMAR Y MORIR

PREPARACIÓN PARA LA UNIDAD

Hasta hace bien poco las enfermedades de las mujeres se han considerados
como temas superfluos o de menor importancia en temas de materia sanitaria.
Los problemas de salud de las mujeres se reducían a causas sociales, cultura-
les…, nunca se habían relacionado con posibles causas fisiológicas.

Podemos comprobar en la historia de la medicina que esta vertiente de la cien-


cia ha sido meramente masculina o androgénica, siempre se ha estudiado el
cuerpo masculino, su evolución, fisiología, enfermedades…

Es en 1991 cuando se invierte la balanza al comenzar a realizarse multitud de


estudios sobre el aparato reproductor femenino, abandonando literalmente el
estudio del cuerpo masculino.

En el año 1992 se empiezan a utilizar los términos mujer y salud conjuntamente,


y es a partir de entonces cuando se empiezan a ver las grandes diferencias que
existían en materia de salud entre hombres y mujeres. Entonces se pone en au-
ge el estudio de la morbilidad diferencial, de las perspectivas de género en las
formas de enfermar y morir y se empieza a considerar como un problema grave,
tanto en materia social como sanitaria, el problema de la violencia de género.
Asimismo, este problema deja de ser considerado como un problema de la fa-
milia, de donde supuestamente se decía que no debía salir.

La violencia es el uso de la fuerza con la intención de causar lesiones o muerte a


sí mismo o a otra persona e incluye las amenazas del uso de la fuerza para con-
trolar a otra persona y el comportamiento humano agresivo, incluyendo el uso
de la fuerza física, psicológica o emocional, con la intención de hacer daño a
uno mismo o a otra persona.

Los malos tratos, desgraciadamente, están cada vez más presentes en nuestra
sociedad y, como consecuencia son un problema de salud pública que debe ser
abordado de la mejor manera posible. Los profesionales de enfermería tienen
una importante responsabilidad a la hora de detectarlos desde atención prima-
ria, atención hospitalaria y extrahospitalaria.

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PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE
ENFERMAR Y MORIR

1. PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE


ENFERMAR Y MORIR

El género es un término de las ciencias sociales que permite estudiar la relación


entre hombres y mujeres y, a su vez, diferenciarlos entre sí a través de la utiliza-
ción de una serie de símbolos culturales que ayudan a establecer la identidad
de género.

Ambos géneros pertenecen a un sistema en el que existen preestablecidos unos


patrones de conducta, necesidades, roles, responsabilidades…; entre hombres
y mujeres también existen una serie de diferencias en materia de salud, lo que
se denominan perfiles epidemiológicos de género.

En la Comunidad de Madrid en 2006 se produjeron 219 defuncio-


nes por suicidio y lesiones autoinfligidas. Fueron:
 50 mujeres.
 169 hombres.

Hay que tener claras las diferencias entre los conceptos de sexo y género, co-
mo se suele decir “con el sexo se nace y el género se hace”. El sexo hace dis-
tinciones biológicas bien claras y diferentes entre hombres y mujeres; por el
contrario, el género se utiliza para señalar ciertas características sociales que
diferencian lo masculino y lo femenino.

Igual que existen claras diferencias biológicas, genéticas, fisiológicas… entre los
diferentes sexos, también van a existir diferencias claras entre los géneros; nos
interesan las concernientes a la salud; un ejemplo claro y fácil de entender es la
frecuencia o la vulnerabilidad que tienen las mujeres en edad fértil a las anemias
debido a las pérdidas sanguíneas por la menstruación.

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En temas de asistencia sanitaria es necesario que exista igualdad entre ambos
géneros en materias de atención. En la Declaración del Milenio de las Naciones
Unidas y en otra serie de acuerdos internacionales se aprobó el reconocimiento
de la importancia de la igualdad de derechos entre los hombres y mujeres, que
les permitiera vivir en igualdad sin sufrir discriminaciones.

El 8 de septiembre del año 2000, la Cumbre del Milenio reunía en


la sede de la Organización de Naciones Unidas en Nueva York a
189 Jefes de Estado y de Gobierno, donde se elaboró la Declara-
ción del Milenio, que firmaron todos los asistentes a la cumbre, y
que constituye fundamentalmente un firme compromiso con los
objetivos de desarrollo del milenio.
Los objetivos acordados se refieren a la erradicación del hambre y
la pobreza, la educación primaria universal, la igualdad de género,
reducir la mortalidad infantil y maternal, la detención del avance
del VIH/sida, paludismo y tuberculosis, la sostenibilidad del medio
ambiente y fomentar una asociación mundial para el desarrollo
mediante alianzas entre países ricos y pobres.
Naciones Unidas, Asamblea General, Documento A/RES/55/2.

El objetivo es que a la hora de planificar las políticas en materias de salud se ten-


gan en cuenta las diferentes necesidades existentes entre hombres y mujeres.

Ciertos estudios de la OMS demuestran que existen desigualdades entre hom-


bres y mujeres, por ejemplo, en materias de violencia doméstica y sexual, en
consumo de tabaco, en reproducción, en enfermedades como el VIH/sida…

Los principales objetivos que se deben plantear en este sentido los servicios
sanitarios son:

 Procurar una asistencia equitativa para hombres y mujeres en materia


de salud que abarque todas las áreas: preventiva, curativa, promoción,
rehabilitadora…
 Intentar que las programaciones asistenciales abarquen todas las esfe-
ras tanto de los hombres como de las mujeres.

En la actualidad, los programas de salud de la mujer se centran en la


fase reproductora y se presta poca atención a otras etapas vitales.

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PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE
ENFERMAR Y MORIR

 Formar a los profesionales en materia de igualdad de género en asis-


tencia sanitaria, comenzando por eliminar las desigualdades entre sus
trabajadores.

1.1. LA SALUD EN LA POBLACIÓN ESPAÑOLA

Actualmente en España la población asciende a casi 42,5 millones de personas,


de los cuales 4,5 millones de habitantes son inmigrantes. La tendencia actual de
crecimiento es a un ritmo de 1,5%.

Cabe destacar que la población española tiende hacia el envejecimiento debido


al aumento de la esperanza de vida y al descenso de la natalidad la mayor parte
de las edades de la población española se sitúan entre los 30 y los 64 años.
Gracias a los inmigrantes se produce un descenso de dicho envejecimiento ya
que las edades de dichas poblaciones se sitúan entre los 16 y 44 años.

La esperanza de vida al nacer de la población española es de


79,7 años, siendo las mujeres más longevas que los hombres; su
tasa de esperanza de vida se sitúa alrededor de los 83 años y en
los hombres de los 76,3.

En materia de salud destacan los siguientes datos:

 En cuanto a la obesidad destacar que el 13,7% de los hombres y el


14,3% de las mujeres mayores de 20 años son obesos con tendencia al
aumento.
 España es un país sedentario ya que solo el 53% de las personas
realizan ejercicio.
 El consumo de tabaco está experimentando un descenso considerable,
actualmente la tasa de fumadores diarios se sitúa en un 28,1%, con
tendencia a la disminución; esto hace que la tasa de mortalidad por
cáncer de pulmón disminuya considerablemente y se sitúa en hombres
en 81 por cada 100.000 habitantes y en mujeres en 10 por cada
100.000.
 La tasa de muerte por cáncer de mama ha disminuido notablemente si-
tuándose alrededor del 14% de mujeres afectadas.
 Las enfermedades de origen vascular están experimentando un impor-
tante descenso, en concreto la tasa de mortalidad por enfermedad is-
quémica de corazón ha disminuido un 4% y la tasa de mortalidad por
enfermedad cerebrovascular ha disminuido un 40%.

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Ciertos indicadores en materia de salud indican que la tendencia de la salud en
España es positiva ya que, como hemos comentado anteriormente, la esperan-
za de vida está experimentando un aumento considerable; todo ello unido al
aumento de la calidad de vida gracias, entre otras características al gran avance
que han experimentado los sistemas sanitarios, puede demostrar el buen nivel
de salud de la población española. Un indicador es la mortalidad infantil que se
ha reducido un 52%.

Utiliza el tarjetón para ocultar la respuesta y realiza el siguiente


ejercicio.
Según el informe Lalonde uno de los factores determinantes en el
estado de salud son los sistemas sanitarios. ¿Cuáles son los
otros?
RESPONDE
Solución:
Biología/genética.
Medio ambiente.
Estilo de vida.

En cuanto a las causas por muerte, como ya hemos podido ver a lo largo del
apartado anterior van a existir diferencias entre ambos géneros debido a la gran
multitud de características que los diferencian; así podemos destacar:

 En el hombre, las principales causas de muerte son el infarto agudo de


miocardio, el accidente cerebrovascular agudo, la enfermedad isqué-
mica crónica del corazón, el cáncer de pulmón y los accidentes.
 En las mujeres, las principales causas de muerte son las enfermedades
del sistema circulatório y los tumores (cáncer de mama).

En general las enfermedades circulatorias, tumores, enfermedades respiratorias,


digestivas y accidentes suponen el 80-85% de las causas de muerte.

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PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE
ENFERMAR Y MORIR

2. MORBILIDAD DIFERENCIAL
Las diferencias de salud entre hombres y mujeres, como se puede comprobar a
través de revisión bibliográfica o de la simple práctica clínica, no solo se remiten
a las existentes en el aparato reproductor, sino que existen también diferencias
en cualquier enfermedad común que puede cursar con signos y síntomas dife-
rentes, frecuencia de evolución… De igual manera, al género van asociados
numerosos factores de riesgo específicos y diferentes tanto para los hombres
como para las mujeres.

Definimos morbilidad como la proporción de personas que enferman en un lugar


determinado durante un tiempo determinado en relación con la población total
de ese lugar. Dentro del concepto de morbilidad existen dos tasas que están
fuertemente involucradas con ella y son:

 Tasa de incidencia: número de personas que contraen una determinada


enfermedad en relación a la población expuesta (entre 1.000 ó 10.000
habitantes) por unidad de tiempo (normalmente un año).
 Tasa de prevalencia: personas que tienen una determinada enfermedad
en un momento determinado por población sujeta a riesgo que por lo
general se suele considerar por cada 1.000 habitantes expuestos.

La morbilidad la vamos a poder estudiar a través de:


 Enfermedades de declaración obligatoria.
 Encuestas de morbilidad hospitalaria.
 Registros de cáncer.
 Encuestas de salud.
 Otras fuentes de información, como los registros de enfer-
medades crónicas, de accidentes laborales y enfermedades
profesionales.

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Teniendo en cuenta lo anterior, se podría definir la morbilidad diferencial como
las diferencias existentes entre hombres y mujeres en relación a los problemas
de salud y factores de riesgo específicos en el entorno biopsicosociocultural-
ambiental.

Esta rama de la morbilidad no está actualmente reconocida como parte de la


ciencia biomédica, por lo que a la hora de hacer prevención de salud, como se
puede comprobar, no existen diferencias de género, excepto, como es inevita-
ble, en lo referente a todas las enfermedades del aparato reproductor y, en con-
creto, ante la prevención de las neoplasias.

Estudios realizados por Rondin e Ickovics (1990), McBride y McBride (1994) y


estadísticas del Instituto Nacional de Estadística demuestran las siguientes evi-
dencias en cuanto a las diferencias de salud entre hombres y mujeres:

 En la población actual, existe mayor proporción de mujeres que de


hombres aunque nacen más niños vivos que niñas.
 A lo largo del año, el número de defunciones masculinas supera al de
femeninas por lo que la esperanza de vida de las mujeres es superior a
la de los varones.

Como se ha podido ver anteriormente, la mortalidad masculina es superior a la


femenina, pero por el contrario, la morbilidad femenina es mayor que la de los
hombres. A este fenómeno se le conoce con el nombre de paradoja mortali-
dad/morbilidad entre ambos sexos.

Existe una gran cantidad de situaciones que ponen en evidencia la diferencia de


morbilidad entre la mujer y el hombre, con perjuicio de las mujeres:

 El riesgo de enfermar de la mujer es más elevado que el de los hom-


bres; de hecho, la proporción de enfermedades, tanto agudas como
crónicas, es superior, destacando principalmente las enfermedades re-
lacionadas con el aparato genital femenino.
 Las enfermedades cardiovasculares suponen una de las principales
causas de muerte a nivel mundial en ambos sexos, aunque la mujer se
encuentra protegida hasta la época menopáusica, en la que se iguala o
supera a los hombres, ya que el diagnóstico suele ser más complicado,
aumentando la tardanza en la instauración de tratamiento y el mayor
riesgo de sufrir incapacidades.
 En cuanto a las enfermedades relacionadas con el sistema músculo-
-esquelético, las mujeres tienen mayor riesgo de sufrir artritis y osteo-
porosis, sobre todo en la época menopáusica, por la pérdida de calcio
de huesos.
 El riesgo de sufrir una enfermedad mental es el mismo para ambos
sexos; aunque el tipo de enfermedades suele diferir, predominan en
mujeres jóvenes la depresión y la ansiedad, y en mujeres de edad
avanzada la depresión y las demencias.

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PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE
ENFERMAR Y MORIR

Existen importantes diferencias entre hombres y mujeres en morbimortalidad:

 La mortalidad en los hombres está principalmente relacionada con tu-


mores, mientras que en las mujeres predominan las causas relaciona-
das con el sistema circulatorio y osteomuscular y las enfermedades
epidérmicas en toda su extensión.
 La mortalidad por accidentes sigue siendo algo superior en varones
que en mujeres, aunque se van igualando progresivamente.
 En cuanto al tema de los consumos de sustancias tóxicas y alcohol, si-
guen los hombres superando a las mujeres, aunque el coste de su recu-
peración y el fracaso de la misma es mayor en mujeres que en hombres.

La morbilidad diferencial tiene gran importancia en materia de prevención, al


estudiar las enfermedades en función del género se podrán crear planes de pre-
vención específicos por género.

El principal problema es la falta de bibliografía respecto a diferen-


cias de género en las formas de enfermar; solo, y de forma concre-
ta, podíamos encontrar hasta hace muy poco tiempo datos rela-
cionados con la obesidad y el alcoholismo.

La Encuesta Nacional de Salud del año 2006, realizada por el Instituto Nacional
de Estadística, evidencia algunos de los siguientes datos:

 La percepción de buena salud es superior en hombres que en mujeres,


siendo las mujeres las que presentan mayores tasas de asistencia sani-
taria.
 Se sigue evidenciando que la tasa de sobrepeso la sigue superando el
hombre a la mujer; el hombre con un 45,1% y la mujer con un 30,4%.
Por el contrario, son los hombres quienes hacen más ejercicio.
 La tasa de mortalidad sigue siendo mayor en los hombres (62,1%); esto
está relacionado principalmente con los hábitos de vida y los factores
de riesgo. En cuanto a las causas de muerte, siguen destacando las en-
fermedades cardiovasculares como primera causa, seguidas de los tu-
mores.
 Un dato sorprendente es el de las defunciones por alzhéimer, la tasa en
mujeres ronda el 70%; esto es debido principalmente al aumento de la
esperanza de vida en las mismas. Esta esperanza de vida en los hom-
bre se sitúa alrededor de los 76,9 años y en las mujeres en 83,4 años.

13
Enfermería dispone del mejor lugar para empezar a estudiar este
tipo de factores diferenciales entre ambos géneros en atención
primaria, ya que hay una mayor accesibilidad de los profesionales
hacia los pacientes y una relación más estrecha entre enfermedad
y salud.

2.1. CONDICIONANTES DE SALUD

Laframboise (Rohlfs, 2000) propone el concepto del campo de la salud y Marc


Lalonde (Rohlfs, 2000) lo aplica. Según estos autores la salud está constituida
por cuatro elementos principales como son la biología humana, el medio am-
biente, los hábitos o estilos de vida y la organización de los servicios de salud.

Existen numerosos factores que determinan el nivel de salud, entre los que se
encuentran los siguientes:

 Características genéticas o biológicas: la salud de la persona va a de-


pender en gran medida de las características transmitidas a través de la
herencia genética.
 Características medioambientales: factores que rodean a la persona van
a influir en las condiciones de salud de esta (contaminación de las aguas,
diversas temperaturas, agentes químicos contaminantes, etc.).
 Estilo de vida: es conocida la influencia que tienen sobre la salud de-
terminados estilos de vida (consumo de alcohol, tabaco, etc.).
 Sistemas sanitarios: afectarán al nivel de salud las características técni-
cas que puedan ofrecer los centros sanitarios, así como la accesibilidad
y la capacidad de cobertura sobre la población entre otros.

Actualmente se considera que casi todos los factores que integran los determi-
nantes de salud son modificables, algunos como la biología humana que hasta
1974 se consideraba no modificable, puede cambiar, en cierto modo, gracias a
los nuevos descubrimientos genéticos, diagnósticos y terapias de biotecnología.

En cuanto al medio ambiente y a los hábitos de vida, debemos decir que en


ocasiones son difícilmente separables, como por ejemplo en los casos de dro-
gadicción; dicha situación supone una contaminación sociocultural y un hábito
de conducta negativa para la salud.

Los estilos de vida suponen el grupo que más influencia tiene para
la salud; especial mención tienen los casos de adicción a drogas
por vía parenteral, el sedentarismo, la mala alimentación…

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PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE
ENFERMAR Y MORIR

En cuanto a la asistencia sanitaria consideramos como factores negativos la


mala organización de los cuidados de enfermería, la mala praxis, el mal uso o
abuso de los medicamentos… Nunca nos debemos olvidar en este apartado,
debido a la gran influencia que los mismos tienen sobre la salud, los cuidados
odontológicos, psicológicos, podología y optometría.

2.1.1. BIOLOGÍA

La Biología es una de las ciencias naturales que tiene como objetivo el estudio
de los seres vivos, de su origen, su evolución y sus propiedades, como, por
ejemplo, la nutrición, la reproducción…

La biología humana engloba los aspectos internos del individuo que dependen
de su estructura biológica y de su constitución.

El nivel de adaptación de la persona a los diversos factores que la rodean de-


terminarán en gran medida su salud.

Las diferencias morfológicas y fisiológicas entre ambos sexos justifican de ma-


nera lógica las diversas formas de enfermar y de morir.

El principal problema de esto reside en que hasta ahora todas estas diferencias
no se han tenido en cuenta a no ser en temas del aparato reproductor, por lo
que a la mujer se le aplicaban técnicas comprobadas en varones, lo que deriva-
ba en la consecución de múltiples errores y fatales consecuencias.

La principal diferencia entre hombres y mujeres en el tema biológico es el me-


canismo de la menstruación que provoca o es provocado por cambios cíclicos
más o menos constantes de hormonas en la mujer y las consecuencias que di-
cho periodo de sangre cíclico suponen, como la pérdida de hierro de manera
constante, los dolores que en algunas ocasiones suelen llevar emparejados…

Hay que destacar que, aunque actualmente se intenta conseguir la igualdad en


el tema de la asistencia sanitaria a ambos géneros, existen muchos vacíos en
materia de investigación que siguen haciendo que la balanza esté inclinada
hacia el lado de los varones.

Los varones tienen mayor predisposición a padecer cardiopatías isquémicas


que las mujeres, cosa que se iguala a partir de edades menopáusicas de las
mujeres, ya que las mujeres se ven protegidas por los niveles hormonales.

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2.1.2. MEDIO AMBIENTE

El medio ambiente representa los factores externos que inciden en la salud y


que escapan del control individual dentro de este apartado podemos incluir fac-
tores geográficos, demográficos, ambientales, políticos, sociales, culturales e
incluso económicos del entorno.

Sims Jaquelina & Buter Maurenn en 2002 (Estebam, 2003) determinaron que “la
salud ambiental es considerada como un segmento de la salud pública que eva-
lúa, entiende y controla el impacto ejercido por las personas sobre su ambiente
y el impacto de este sobre ellas”.

Según la OMS, medio ambiente es el conjunto de influencias ex-


ternas, físicas, químicas, biológicas y sociales, que ejercen un
efecto significativo y perceptivo sobre la salud y el bienestar del
individuo en la comunidad. En la actualidad, se insiste en la cre-
ciente importancia de los factores psicosociales y socioculturales
junto con los de carácter físico-químico y biológico.

Podemos definir contaminación biológica como las alteraciones producidas en


el medio, a través de suelo, agua o aire, a consecuencia de la presencia de sus-
tancias nocivas para la salud y habitabilidad de las personas, animales o plan-
tas. Unidos a esta definición, la OMS también incluye los factores psicosociales
y socioculturales que sobre ella influyen, así como aquellos que mantienen cier-
to carácter físico-químico y biológico.

Como podemos suponer son numerosas las fuentes y sustancias capaces de


producir alteraciones nocivas sobre la salud; entre ellas cabe destacar diferen-
tes clasificaciones que pasamos a explicar a continuación.

Podemos clasificarlos de forma sencilla en contaminantes primarios y secundarios:

 Los contaminantes primarios corresponderán a cualquier tipo de sus-


tancia capaz de producir alteraciones en el medio sin la necesidad de
combinarse con otros elementos del medio y transformarse.
 Los contaminantes secundarios corresponderán a las sustancias que sí
necesitan combinarse con elementos del medio, o bien entre sí para
producir alteraciones sobre el medio.

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PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE
ENFERMAR Y MORIR

Otra clasificación de los contaminantes sería la división en contaminación bióti-


ca y abiótica:

 Contaminación biótica. Hace referencia a cualquier tipo de contamina-


ción o alteración de microorganismos o alérgenos que puedan ser trans-
mitidos por el agua o por el aire hasta llegar a la fuente de infección.
 Contaminación abiótica. No hace referencia a los alérgenos ni a los mi-
croorganismos, sino a la contaminación atmosférica y contaminación
física o energética, que hacen referencia a las alteraciones por las tec-
nologías actuales (industrias, transportes, calefacciones, etc.) y a las al-
teraciones producidas en el medio por la energía (su transformación,
etc.) respectivamente.

La forma más sencilla en la que podemos clasificar de forma preci-


sa todos los contaminantes puede ser la siguiente:
 Contaminantes de naturaleza física: los ruidos, las vibracio-
nes o las radiaciones ionizantes.
 Contaminantes de naturaleza química: el monóxido de car-
bono.
 Contaminantes de naturaleza biológica: las bacterias o virus.
 Contaminantes de naturaleza sociocultural y psicosocial (in-
cluidos a raíz de la OMS): donde podríamos incluir la in-
fluencia de los actos delictivos, etc.

La influencia relativa de los factores ambientales influye en todas las etapas de


la vida y varía según el grado de desarrollo de las comunidades. En los países
industrializados los contaminantes biológicos han pasado a un segundo plano y
adquieren importancia los contaminantes físico-químicos y sociales, lo que va a
dar lugar a la aparición de las denominadas enfermedades de la civilización
(cardiovasculares, neoplasias, accidentes…).

El modelo ecológico de salud es aquel que entiende la salud como el resultado


de la adaptación entre el individuo y el medio ambiente. La OMS tiene como
objetivo predecir las alteraciones que un determinado proyecto, cambio o acti-
vidad puede producir sobre el medio ambiente y la salud humana, y actuar en
consecuencia.

La contaminación ambiental es un hecho de actualidad que preocupa de forma


inmediata debido a los daños que puede producir sobre la salud del hombre y
de su entorno.

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Todos estos efectos, de los que en muchas ocasiones oímos
hablar, podemos clasificarlos fundamentalmente en dos tipos:
 Efectos sobre la salud directos: son aquellos que afectan de
forma rápida o a corto plazo la salud del hombre.
 Efectos sobre la salud indirectos: corresponderán a aquellas
acciones nocivas sobre el organismo, al que afectan de for-
ma progresiva en el tiempo.

Los efectos nocivos que pueden llegar a producirse van a depender de donde
actúen, es decir, en el caso de la vegetación se alterará el proceso de la fotosín-
tesis y en el hombre podrán llegar a provocar ciertos procesos como cuadros
respiratorios, cefalea, dermatosis faciales y la denominada conjuntivitis ecológi-
ca o ambiental.

La OMS calcula que el 24% de la morbilidad mundial y el 23% de todos los falle-
cimientos pueden estar directamente relacionados con los factores ambientales.

El Ministerio de Sanidad y Consumo describió una serie de principales efectos de la


salud atribuibles a ciertos factores ambientales donde cabe destacar:

 Las enfermedades respiratorias, el asma y las alergias por la contami-


nación del aire, en ambientes cerrados o al aire libre.
 Trastornos neurológicos de desarrollo por los metales pesados, los POP
(Persistant Organic Polutants, contaminantes orgánicos persistentes),
como, por ejemplo, las dioxinas, los PCB y los plaguicidas.
 El cáncer infantil por una serie de agentes físicos, químicos y biológicos
como, por ejemplo, el humo del tabaco, exposición profesional de los
padres a disolventes…
 Los plaguicidas tienen probablemente un efecto sobre la situación in-
munológica, la alteración de los procesos endocrinos, los trastornos
neurológicos y el cáncer.
 La radiación ultravioleta puede reprimir la respuesta inmunológica y
constituye una de las principales causas de cáncer de piel.
 La investigación demuestra que la exposición a ruidos elevados o per-
sistentes cerca de las escuelas puede influir negativamente sobre el
aprendizaje del niño.
 El cambio climático también está produciendo importantes consecuen-
cias sobre la salud de las personas ya que al alterarse los ecosistemas,
se producen consecuencias que pueden influir sobre la salud de las
personas.
 El consumo de agua no potable y la higiene insuficiente provocan diarrea
en el 94% de los casos.

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PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE
ENFERMAR Y MORIR

 El paludismo en un 42% de los casos está relacionado con los factores


ambientales por políticas inadecuadas sobre el aprovechamiento de las
tierras, la deforestación, el uso de los recursos hídricos, el diseño de los
desagües…
 El 4% de los traumatismos por accidente de tráfico en viandantes está
directamente relacionado con factores ambientales por insuficiencia de
infraestructuras para peatones y ciclistas.

La contaminación biológica es la __________ 1 producida en el


medio, a través de __________ 2 como consecuencia de la presen-
cia de __________ 3 para la salud y la habitabilidad de
__________. 4 La OMS añade los factores __________ 5 que tam-
bién influyen, además de otros de carácter __________ 6.

COMPLETA Solución:
1
alteración.
2
suelo, agua o aire.
3
sustancias nocivas.
4
personas, animales o plantas.
5
psicosociales y socioculturales.
6
físico-químico y biológico.

2.1.3. POBREZA

La pobreza describe un amplio rango de circunstancias asociadas con la nece-


sidad, dificultad al acceso y carencia de recursos. La pobreza es un término
comparativo utilizado para describir una situación en la que se encuentra una
gran parte de la humanidad y que se percibe como la carencia, escasez o falta
de los bienes más elementales, como, por ejemplo, los alimentos, vivienda,
educación o asistencia sanitaria.

La pobreza es el mayor determinante individual de mala salud; como estas per-


sonas están expuestas a un mayor número de factores de riesgo mueren más
jóvenes y sufren mayor número de discapacidades, ya que sus condiciones de
vida son poco saludables.

Los colectivos más vulnerables son las mujeres (sobre todo madres solteras),
los niños, los mayores y los inmigrantes.

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La mujer, a lo largo de la Historia, ha tenido más dificultades para acceder a la
cultura y por ello para trabajar, lo que ha ocasionado un menor nivel de ingresos
y de recursos económicos. Esto está cambiando, pero todavía hay mayor po-
breza entre mujeres que entre hombres.

En términos de salud se ha demostrado que la mujer pobre es más vulnerable a


las enfermedades que los hombres, no solo por lo referente a la pobreza sino
también por sus características biológicas.

Se conoce como la feminización de la pobreza la susceptibilidad de


la mujer pobre hacia el aumento de las enfermedades o de las
discapacidades; hace referencia al considerable aumento que ha
experimentado el género femenino dentro de la pobreza y al em-
pobrecimiento de la mujer para referirse al empeoramiento de la
vida de estas mujeres.

La pobreza es una enfermedad que consume la energía de las personas, las


deshumaniza y crea un sentido de desamparo y pérdida de control de sus pro-
pias vidas; todo ello relacionado con el analfabetismo, la mala salud, la desnu-
trición, los riesgos medioambientales y la falta de posibilidades ayuda a cronifi-
car el ciclo de pobreza y mala salud. Sin salud las posibilidades de que una per-
sona escape de la pobreza son escasas.

Los pobres soportan una parte desigual de la denominada mala salud. El 20%
de los pobres fallecen, dos tercios por enfermedades transmisibles, y entre
otras también destacan la mortalidad materna y perinatal y las deficiencias rela-
cionadas con la alimentación.

Numerosos factores nutricionales, medioambientales, sociales y políticos con-


tribuyen a cronificar el ciclo de pobreza y mala salud, debido a la falta de me-
dios para cubrir las necesidades básicas como alimentos, agua, vestido, techo y
salud, lo que les hace más vulnerables a enfermedades como diarreas o las que
afectan al tracto respiratorio.

2.1.4. VIOLENCIA

Violencia es el uso de la fuerza con la intención de causar lesiones o muerte a sí


mismo o a otra persona e incluye las amenazas del uso de la fuerza para contro-
lar a otra persona y el comportamiento humano agresivo, incluyendo el uso de
la fuerza física, psicológica o emocional, con la intención de hacer daño a uno
mismo o a otra persona.

20
PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE
ENFERMAR Y MORIR

Desde la visión de género, vuelve a ser la mujer la víctima de la violencia (tam-


bién niños y ancianos). Las estadísticas afirman que entre el 16 y el 52% de las
mujeres sufren algún tipo de violencia: psicológica, social, económica, física,
sexual…

Aunque desarrollaremos el tema de la violencia de género más adelante, diremos


que existen diferentes formas de violencia a la mujer y desde edades bien tempra-
nas; en ciertas sociedades se produce el aborto selectivo de las niñas, el matrimo-
nio infantil, las mutilaciones sexuales, la violencia física a las mujeres ancianas por
ser consideradas como algo inútil poco productivo; esto entre otros tipos de violen-
cias y las consecuencias de dichos actos.

Por lo tanto, todo tipo de violencia que se produzca en las mujeres a lo largo de
su vida les afecta en su integridad tanto física como psicológica, lo que las hace
más vulnerables a la hora de enfrentarse a cualquier enfermedad.

2.1.5. CONDICIONES DE TRABAJO Y SALUD OCUPACIONAL

La salud ocupacional tiene como objetivos promover el más alto grado de bien-
estar físico, mental y social del trabajador, evitar el desmejoramiento de la salud
del trabajador por las condiciones de trabajo, proteger a los trabajadores de los
riesgos resultantes de los agentes nocivos, mantener a los trabajadores de ma-
nera adecuada a sus aptitudes fisiológicas y psicológicas y adaptar el trabajo al
hombre y cada hombre a su trabajo (OMS y OIT).

Las condiciones de trabajo se definen como el conjunto de variables que determi-


nan la realización de una tarea concreta y el entorno en que esta se realiza, en
cuanto que estas variables afectan a la salud del trabajador (OMS).

De la misma forma que existen desigualdades en las formas de enfermar y morir


entre ambos géneros, también existen grandes diferencias en las condiciones
de trabajo de las mujeres e importantes desigualdades salariares dentro del
mismo puesto de trabajo.

Igualmente también se ha comprobado que existe una distribución del trabajo


de forma desigual. La Organización Panamericana de la Salud comprobó que
existían dos tipos de separaciones laborales entre ambos sexos: una, en la que
se producía una separación horizontal a la hora de distribuir los puestos que
eran ocupados por cada género, como, por ejemplo, en el campo de la albañi-
lería para el sexo masculino o lavandería para el femenino, y otra separación
vertical, para ocupar puestos de jerarquía que, por lo general, eran y son
principalmente ocupados por género masculino, aunque actualmente se está
tendiendo al cambio y a la paridad en los puestos de trabajo.

21
Todo esto, unido a las condiciones precarias laborales que suele sufrir un gran
colectivo de mujeres, las hace más vulnerables a ciertos factores de riesgo; por
ejemplo, las mujeres lavanderas son más proclives a sufrir infecciones por cier-
tos parásitos que se pueden encontrar en el agua.

Las ocupaciones del sector terciario están relacionadas con el


papel tradicional de las mujeres en el ámbito doméstico, lo que les
posibilita un conjunto de habilidades para el trabajo en este sector
(Artazcoz, 1999).

También la salud laboral ha sufrido una androgenización; todos los estudios en


esta materia están realizados sobre género masculino. Otro factor laboral impor-
tante que suele perjudicar a la mujer es el acoso por parte de sus superiores; en
algunos países esto es considerado como un riesgo para la salud laboral, pero
en España todavía no se ha considerado como tal.

El importante aumento de la incorporación de la mujer al ámbito laboral no la ha


perdonado de sus labores en el hogar, ya que aunque actualmente la sociedad ha
evolucionado muchísimo, sigue siendo la mujer la que se encarga de la organiza-
ción de la casa y del cuidado principal de los hijos, sobrecargando su trabajo; es
lo que se denomina la doble jornada.

La mujer actual realiza dos tipos de trabajo:

 Trabajo productivo: la jornada de la mujer está peor remunerada; en


sectores como la hostelería o el comercio, donde el papel de la mujer
es mayoritario, tienen los sueldos más bajos. Además, todavía se per-
cibe la división de trabajo femenino, menos valorado aunque lo realicen
hombres, y trabajo masculino más valorado.

Está comprobado: si al terminar una intervención, en la puerta del


quirófano para informar aparecen un hombre y una mujer, la fami-
lia del paciente siempre se dirige al hombre…; no importa que sea
el fontanero, un celador o que en la familia del paciente haya más
mujeres que hombres ni la edad de unos u otros.

 Trabajo reproductivo: la mujer que convive asume el cuidado, sean pa-


dres, pareja o hijos… si aumenta el número de personas en la familia
aumenta su carga de trabajo, lo que no afecta a los hombres (trabajen
o no). Hacer compatible todo es una de las principales causas de pér-
dida de salud por género.

22
PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE
ENFERMAR Y MORIR

Cuidados reproductivos como:


 Atención de familiares enfermos.
 Administración de fármacos.
 Citas sanitarias.

2.2. GÉNERO Y SALUD

La base para unos programas de salud adecuados a las necesidades de la mu-


jer es la recogida de datos, pero en ellos la única variable que se incluye es el
sexo. Como hemos visto, en los cuidados del hogar sí es manifiesta la gran in-
cidencia en que son realizados por mujeres, pero en el mundo laboral no se dis-
tinguen.

Las variables que deben incluir las encuestas de salud para ser una fuente de
información útil en la identificación de necesidades de salud son:

 Social, laboral y demográfica:


 Estado civil real (parejas de hecho).
 Clase social.
 Nivel de estudios.
 Situación laboral.
 Trabajo remunerado.
 Trabajo no remunerado.

Los ítems que se pueden incluir en el apartado de trabajo remune-


rado:
 Puesto laboral.
 Contrato.
 Jornada diaria.
 Horas semanales.
Y en el de trabajo no remunerado:
 Estructura familiar, edad, sexo y parentesco.
 Trabajo doméstico, tareas y reparto.
 Cuidado de personas dependientes (niños, ancianos, inca-
pacitados). Tareas y reparto.
 Existencia de ayuda externa.
 Horas semanales.

23
 Estado de salud (morbilidad, percepción, calidad, salud mental).
 Estado de salud percibido.
 Estado de salud mental, uso de test estandarizados.
 Calidad de vida.
 Patologías crónicas.
 Relaciones sociales:
 Tamaño y densidad de la red social.
 Apoyo social, relaciones afectivas y personales.

24
PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE
ENFERMAR Y MORIR

3. ATENCIÓN INTEGRAL A VÍCTIMAS DE MALOS


TRATOS

El Consejo Económico y Social de la ONU en 1992 definió violencia de género


como “todo acto o amenaza de violencia que tenga como consecuencia, o ten-
ga posibilidades de tener como consecuencia, perjuicio y/o sufrimiento en la
salud física, sexual o psicológica de la mujer”.

La mujer suele ser la principal perjudicada en el tema de los malos tratos, aun-
que en ciertas ocasiones también se ven involucrados los hijos, y excepcional-
mente son las mujeres las maltratadoras.

Actualmente estamos viviendo un aumento de los malos tratos,


llegando a considerarse el problema de la violencia de género co-
mo un verdadero problema de salud pública, necesitando la inter-
vención urgente de todos aquellos poderes para intentar solucio-
narlo.

Por lo general, se asocia la violencia doméstica al sexo masculino (la mayoría de


los agresores son hombres). Históricamente, los niños han sido educados para
competir, luchar, jugar a las guerras, dominar…, y las niñas para cuidar de la
familia, cocinar, comprar… Aunque actualmente estemos viviendo un importan-
te desarrollo social en el que se van cambiando los roles continuos, pasando la
mujer a tomar un papel activo en el mundo laboral y comenzando la intervención
del hombre en la vida doméstica, se sigue viviendo en una sociedad principal-
mente machista en la que es la mujer la principal responsable tanto de la orga-
nización doméstica como de la vida y desarrollo de los hijos, o por lo menos en
la mayor parte de las personas.

25
Hasta hace bien poco tiempo los malos tratos se consideraban como un tema
privado de la pareja que se debía solucionar en el hogar, pero con la evolución
de la normativa actual, la sociedad democrática en la que vivimos y el amparo
legislativo se establece la igualdad de todas las personas con independencia de
su género.

Enfermería se involucra para tratar este problema de forma concre-


ta y específica. Esto supone la coordinación de multitud de profe-
sionales integrados dentro de un equipo multidisciplinar para la
violencia de género.

Es necesario especificar que los malos tratos domésticos o la violencia de géne-


ro no solo incluyen los malos tratos físicos sino que también incluyen violacio-
nes, maltrato sexual o psicológico, mutilaciones genitales, aborto selectivo, ex-
plotación, tráfico de mujeres, prostitución forzada, acoso e intimidación en el
trabajo o en cualquier otro lugar, maternidad o matrimonios forzados, confina-
miento y privación de recursos y otras prácticas nocivas para cualquier persona
dañada.

Los principales tipos de malos tratos que encontramos actualmente son:

 Violencia de género: son todas las formas y conductas que intentan si-
tuar a la mujer en una posición inferior a los hombres. En la violencia de
género las víctimas son siempre mujeres y los malos tratos pueden ser
físicos, psicológicos o sexuales. En este tipo de violencia el agresor
puede ser cualquier persona ya sea su pareja, jefe, padre...
 Violencia doméstica: es un subgrupo de la violencia de género en la
que el agresor suele ser la pareja actual o pasada de la mujer; es la vio-
lencia de género más arraigada en la sociedad.
 Violencia intrafamiliar: en este caso la violencia no solo afecta a la mujer
sino que también suelen estar involucrados los niños de la familia, los
ancianos o discapacitados.

A continuación describiremos los principales tipos de agresión:

 Físicos: constituyen cualquier acto que pueda provocar daño en el


cuerpo de la persona maltratada; suponen golpes, heridas, empujones,
traumatismos...

26
PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE
ENFERMAR Y MORIR

Dutton considera que maltrato físico será cualquier conducta que


integre el uso intencional de la fuerza contra el cuerpo de otra
persona de tal modo que encierre riesgo de lesión física, daño o
dolor, sin importar el hecho de que en realidad esta conducta no
haya tenido resultados. Ejemplos de maltrato físico serán: abofete-
ar, empujar, golpear, dar puñetazos, patadas, estrangular, utilizar
un arma o un objeto con el fin de causar una lesión (Achederra,
2002).

Dentro de esta categoría también se suele incluir la privación de cuida-


dos médicos durante una enfermedad, crónica o no, y de las lesiones
físicas resultantes del maltrato, ya que estas conductas pueden tener
consecuencias graves o fatales, pudiendo entonces hablar de:
 Obstinación diagnóstica: realización de pruebas diagnósticas pa-
ra aumentar el conocimiento sobre la patología o situación clínica
de un paciente, sin que se prevea que vaya a tener una posterior
traducción en beneficios reales para el mismo.
 Obstinación terapéutica: utilización de medios desproporciona-
dos para prolongar artificialmente la vida biológica de un paciente
con enfermedad irreversible o terminal.
 Psicológicos, emocionales o verbales: son conductas, actos, lenguaje
verbal y no verbal con la principal finalidad de devaluar a la persona
maltratada; se centran principalmente en amenazas, insultos, amenazas
de culpabilidad...
Las conductas incluidas en esta categoría son las siguientes:
 Ignorar: se refiere a los actos del sujeto responsable que ignora
los intentos y necesidades del maltratado de interactuar y no re-
fleja ninguna emoción en las interacciones con ellos.
 Rechazo de atención psicológica: rechazo a iniciar un tratamiento
de algún problema emocional o conductual, existiendo acceso a
un recurso de tratamiento que ha sido recomendado por profe-
sionales competentes.
 Retraso en la atención psicológica: la persona responsable no
proporciona o busca ayuda psicológica para resolver una altera-
ción emocional o conductual ante una circunstancia extrema en la
que es evidente la necesidad de ayuda profesional.
 Sexuales, suponen cualquier acto sexual impuesto por la fuerza o por
intimidación.
Los malos tratos sexuales han sido definidos de muchas maneras; sin
lugar a duda son un tipo de malos tratos físicos, sin embargo, es útil
que los diferenciemos de los malos tratos físicos. Desde una perspecti-
va clínica, se considera maltrato o abuso sexual a cualquier actividad

27
sexual no deseada. Las definiciones legales varían según los países,
pero generalmente incluyen las nociones de: falta de consentimiento,
fuerza o amenaza de uso de la fuerza y penetración sexual.

Podemos definir el maltrato sexual como cualquier intimidad sexual


forzada, por intimidación, coacción o estado de inconsciencia o
indefensión, por parte del marido o compañero, no limitándose a la
penetración vaginal o anal forzada, por lo que se incluiría dentro de
esta definición el sexo oral, valiéndose para la penetración no solo
del pene sino de objetos o instrumentos.

 Agresión ambiental/social: en este caso el agresor destruye todo lo que


se encuentra a su paso, los objetos apreciados por la mujer, sus mas-
cotas o animales, no la deja descansar, le tira sus pertenencias a la ca-
lle. Destruye además las redes sociales y familiares apartándola de su
medio ambiente social/laboral.

Pérdida de objetos, traslados de domicilio, llamadas de teléfono no


comunicadas, chantaje emocional.

 Agresión financiera o económica: en este caso el agresor delimita la li-


bertad económica de la mujer, gasta todo lo que gana, incluso dejando
a la familia sin sustento, obliga a la mujer a justificar todos los gastos
que realiza...
El maltratador induce al maltratado a firmar documentos que faciliten la
transmisión de propiedades, así como el control de sus cuentas bancarias.
También entraría dentro de este tipo la explotación laboral, como obli-
gar a realizar tareas que sobrepasen sus capacidades con el objetivo,
en algunos casos, de obtener un beneficio económico.
Este tipo de maltrato sería más específico del anciano y/o discapacitados.
 Negligencia y abandono: se refiere a la situación en la cual el maltrata-
dor, persona que tiene la custodia legal del maltratado o, en ausencia
de esta persona, aquella responsable de su bienestar, aun teniendo la
posibilidad, rechaza total o deliberadamente sus obligaciones. Por
ejemplo, dejar a un niño en una puerta o portal, dejar a un anciano en
una gasolinera.
Podemos hablar de abandono físico o negligencia.

28
PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE
ENFERMAR Y MORIR

El abandono se define como aquella situación en la que las nece-


sidades básicas del maltratado no son atendidas temporalmente o
permanentemente por ningún miembro que convive con él.

Tales necesidades físicas básicas hacen referencia a las siguientes tareas:


 Alimentación: no se le proporciona la alimentación adecuada. Es-
tá hambriento.
 iVestido: vestuario inadecuado al tiempo atmosférico. El maltrata-
do no va bien protegido del frío.
 Higiene: constantemente sucio. Escasa higiene corporal. Sucie-
dad aparatosa.
 Cuidados médicos: problemas físicos o necesidades médicas no
atendidas o ausencia de control y cuidados médicos rutinarios.
 Supervisión y vigilancia: el niño pasa largos periodos de tiempo
sin la supervisión y vigilancia de un adulto. Repetidos accidentes
domésticos claramente debidos a negligencia por parte de los
padres o tutores del niño.
 Condiciones higiénicas y seguridad en el hogar: condiciones
higiénicas y/o físicas del hogar peligrosas para la salud del menor.
 Área educativa: insistencia injustificada y repetida a la escuela o
centro.

Todo acto de agresión suele ser cíclico, repetitivo y en aumento progresivo se-
gún pasa el tiempo que dura la relación; esta fase repetitiva de las agresiones se
denomina ciclo de la violencia, que se divide en tres fases, bien delimitadas y
que se repiten de forma constante en cada caso:

 Acumulación de tensión: se produce tras el acúmulo de ciertas circuns-


tancias y conflictos en la pareja; suele cursar con cambios imprevistos
y repetitivos del carácter y del humor en la persona agresora, también
suele estar directamente relacionada con procesos frustrantes, como,
por ejemplo, en temas laborales.
 Explosión de la violencia: después de la tensión acumulada en la fase
anterior se produce una fase de violencia, que puede ser verbal, sexual,
psicológica...
 Fase de luna de miel: después de las fases de violencia, por lo general el
agresor suele pedir perdón, intentar recompensar a la persona agredida
y así se va repitiendo el ciclo cada vez que se produce una agresión.

29
3.1. LEGISLACIÓN DE REFERENCIA EN VIOLENCIA DE
GÉNERO

Desde el ámbito legal existen diferentes leyes y normas que hacen referencia al
maltrato y a la obligación de las instituciones de garantizar la protección de los
colectivos afectados.

 La Constitución Española menciona de forma explícita la protección a


la infancia en su artículo 39, apartados:
2. Los poderes públicos aseguran, asimismo, la protección integral de
los hijos, iguales estos ante la ley con independencia de su filiación,
y de las madres, cualquiera que sea su estado civil.
4. Los niños gozarán de la protección prevista en los acuerdos in-
ternacionales que velan por sus derechos.

Los artículos 14 y 15 defienden:


“Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer
discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, reli-
gión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal
o social” (artículo 14).
“Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral,
sin que, en ningún caso, puedan ser sometidos a tortura ni a
penas o tratos inhumanos o degradantes. Queda abolida la pe-
na de muerte, salvo lo que puedan disponer las leyes penales
militares para tiempos de guerra” (artículo 15).

 La Ley 21/87, de 11 de noviembre, por la que se modifican determinados


artículos del Código Civil y de la Ley de Enjuiciamiento Criminal supuso
la introducción de un marco normativo moderno de protección a la in-
fancia: desjudicialización de la protección al menor, primacía del interés
superior del niño, integración preferente del niño en núcleos familiares
creando la forma del acogimiento familiar, responsabilidad de las respec-
tivas comunidades autónomas, programas de apoyo a las familias, etc.
 La reciente Ley Orgánica 1/1996, de Protección Jurídica del Menor y de
modificación del Código Civil y de la Ley de Enjuiciamiento Criminal,
constituye un amplio marco jurídico de protección a la infancia que en
el artículo 13 trata sobre la obligación de la denuncia y de mantener la
confidencialidad:
1. Toda persona o autoridad, y especialmente aquellos que por su
profesión o función, detecten una situación de riesgo o posible
desamparo de un menor, lo comunicarán a la autoridad o sus
agentes más próximos, sin perjuicio de prestarle el auxilio inme-
diato que precise.

30
PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE
ENFERMAR Y MORIR

3. Las autoridades y las personas que por su profesión o función co-


nozcan el caso actuarán con la debida reserva. En las actuaciones
se evitará toda interferencia innecesaria en la vida del menor.
 La obligación de comunicar aquellos casos de malos tratos de los que
se tenga conocimiento está recogida en diferentes y numerosas legis-
laciones como, por ejemplo, en el caso de los profesores y centros do-
centes según el Real Decreto 732/1995, de 5 de mayo, por el que se
establecen los derechos y deberes de los alumnos y las normas de
convivencia en los centros que en su título II, sobre los derechos de los
alumnos, en el artículo 18 establece que:
“Los centros docentes estarán obligados a guardar reserva sobre
toda aquella información que dispongan acerca de las circuns-
tancias personales y familiares del alumno. No obstante, los cen-
tros comunicarán a la autoridad competente las circunstancias
que puedan implicar malos tratos para el alumno o cualquier otro
incumplimiento de los deberes establecidos por las leyes de pro-
tección de los menores”.
 La Organización Mundial de la Salud ha considerado en diversas oca-
siones el maltrato infantil y recientemente ha promovido un estudio so-
bre el maltrato físico.
 La Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad en su artículo 8.1
reconoce, en general, la importancia del conocimiento epidemiológico de
los problemas que tienen implicaciones en salud, entre los que podría-
mos considerar el maltrato infantil:
“Se considera actividad fundamental del sistema sanitario la reali-
zación de estudios epidemiológicos necesarios para orientar con
mayor eficacia la prevención de riesgos para la salud, así como la
planificación y evaluación sanitaria, debiendo tener como base un
sistema organizado de información sanitaria, vigilancia y acción
epidemiológica”.
 Los profesionales también están obligados a intervenir en los casos de
maltrato a través de los correspondientes códigos deontológicos apro-
bados por sus respectivos colegios profesionales.

El Código Deontológico de la Enfermería Española (18 de


mayo de 1989) en su capítulo VII, artículo 39, establece que:
La enfermera denunciará y protegerá a los niños de cualquier for-
ma de abusos y denunciará a las autoridades competentes los
casos de los que tenga conocimiento.
Además, el artículo 55 establece que la enfermera tiene la obliga-
ción de defender los derechos del paciente ante malos tratos físi-
cos o mentales, y se opondrá por igual a que se le someta a tra-
tamientos fútiles o a que se le niegue la asistencia sanitaria.

31
 El Código Penal tipifica el delito de malos tratos en su artículo 153.
 La Ley 27/2003, de 31 de julio, Reguladora de la Orden de Protección,
protege a la mujer de forma automática a nivel físico, jurídico y social.
Esta orden unifica instrumentos de protección penal, civil y de asisten-
cia social.
 La Ley de Enjuiciamiento Criminal en sus artículos 262 y 355 establece
la obligación de dar parte de los hechos conocidos en el ejercicio pro-
fesional que puedan ser consecutivos de faltas o delitos.

Los principales objetivos que tiene la atención sanitaria ante una persona mal-
tratada son:

 La atención sanitaria de cualquier persona que se encuentre en situa-


ción de maltrato.
 La aportación de pruebas específicas para que el delito pueda ser per-
seguido y castigado.
 El apoyo social adecuado que permita a la persona maltratada la salida
de la situación en que se encuentra.

Recuerda que el personal sanitario puede ser la única persona a la


que la víctima pida ayuda, tanto de forma verbal como no verbal;
una demanda de asistencia continua, por lesiones o por depen-
dencia del sistema pueden ponernos en alerta de un problema
grave que la víctima no reconoce o, aunque lo haga, no denuncia.

Cuando cualquier persona acuda a un centro sanitario solicitando atención sani-


taria se deberán poner en marcha las siguientes actuaciones:

 Asistencia sanitaria: se le deberá administrar la asistencia que requiera


de forma urgente e inmediata; esta asistencia deberá ser íntima y pri-
vada, transmitiendo empatía, comprensión, confianza y apoyo, ex-
plicándole constantemente las exploraciones que se le van realizando e
insistiendo en la importancia de la realización de la denuncia.
 Activación del protocolo de actuación judicial y policial: el personal sani-
tario que atienda a cualquier persona maltratada deberá comunicarlo de
forma inmediata al juzgado de guardia, para que el forense realice sus
exploraciones oportunas. En el caso de que se necesite se solicitará
apoyo policial para garantizar la seguridad de la persona maltratada.
 Se debe realizar un parte de lesiones y un informe médico adecuado en
el que se especifiquen las lesiones que tenga la persona maltratada. El
parte de lesiones se deberá realizar en un documento o modelo estable-
cido autocalcable, de tal manera que se le dé una copia a la paciente,
otra al juzgado y otra para la historia clínica de la paciente como mínimo.

32
PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE
ENFERMAR Y MORIR

 Se deberá avisar a los Servicios Sociales para que ayuden a la víctima y


la pongan en contacto con los servicios que tengan a su alcance para
que se asegure su seguridad.

3.1.1. LEY ORGÁNICA 1/2004, DE 28 DE DICIEMBRE, DE MEDIDAS DE


PROTECCIÓN INTEGRAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

El objeto de la Ley 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral


contra la Violencia de Género, es actuar contra la violencia que se ejerce sobre las
mujeres por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén
o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad.

Se establecen medidas de protección integral cuya finalidad es prevenir, san-


cionar y erradicar esta violencia y prestar asistencia a sus víctimas.

La violencia de género a que se refiere la presente ley comprende todo acto de


violencia física y psicológica, incluidas las agresiones a la libertad sexual, las
amenazas, las coacciones o la privación arbitraria de libertad.

A través de esta ley se articula un conjunto integral de medidas encaminadas a


alcanzar los siguientes fines:
 Fortalecer las medidas de sensibilización ciudadana de prevención, do-
tando a los poderes públicos de instrumentos eficaces en el ámbito
educativo, Servicios Sociales, sanitario, publicitario y mediático.
 Consagrar derechos de las mujeres víctimas de violencia de género,
exigibles ante las administraciones públicas, y así asegurar un acceso
rápido, transparente y eficaz a los servicios establecidos al efecto.
 Reforzar, hasta la consecución de los mínimos exigidos por los objeti-
vos de la ley, los servicios Sociales de información, de atención, de
emergencia, de apoyo y de recuperación integral, así como establecer
un sistema para la más eficaz coordinación de los servicios ya existen-
tes a nivel municipal y autonómico.
 Garantizar derechos en el ámbito laboral y funcionarial que concilien los
requerimientos de la relación laboral y de empleo público con las cir-
cunstancias de aquellas trabajadoras o funcionarias que sufran violen-
cia de género.
 Garantizar derechos económicos para las mujeres víctimas de violencia
de género, con el fin de facilitar su integración social.
 Establecer un sistema integral de tutela institucional en el que la Admi-
nistración General del Estado, a través de la Delegación Especial del
Gobierno contra la Violencia sobre la Mujer, en colaboración con el Ob-
servatorio Estatal de la Violencia sobre la Mujer, impulse la creación de
políticas públicas dirigidas a ofrecer tutela a las víctimas de la violencia
contemplada en la presente ley.

33
 Fortalecer el marco penal y procesal vigente para asegurar una protec-
ción integral, desde las instancias jurisdiccionales, a las víctimas de vio-
lencia de género.
 Coordinar los recursos e instrumentos de todo tipo de los distintos po-
deres públicos para asegurar la prevención de los hechos de violencia
de género y, en su caso, la sanción adecuada a los culpables de los
mismos.
 Promover la colaboración y participación de las entidades, asociacio-
nes y organizaciones que desde la sociedad civil actúan contra la vio-
lencia de género.
 Fomentar la especialización de los colectivos profesionales que intervie-
nen en el proceso de información, atención y protección a las víctimas.
 Garantizar el principio de transversalidad de las medidas, de manera
que en su aplicación se tengan en cuenta las necesidades y demandas
específicas de todas las mujeres víctimas de violencia de género.

Con la entrada en vigor de esta ley, se pondrá en marcha un plan nacional de


sensibilización y prevención de la violencia de género.

El título I de la ley trata sobre las medidas de sensibilización, prevención y de-


tección e intervención en los siguientes ámbitos:

 Medidas de sensibilización en el ámbito educativo.


 Principios y valores del sistema educativo (artículo 4).
 Escolarización inmediata en caso de violencia de género. Las
administraciones competentes deberán prever la escolarización
inmediata de los hijos que se vean afectados por un cambio de
residencia derivada de actos de violencia de género.
 Fomento de la igualdad.

Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de


mujeres y hombres.
Artículo 1. Objeto de la ley
1. Las mujeres y los hombres son iguales en dignidad humana, e
iguales en derechos y deberes. Esta ley tiene por objeto hacer efec-
tivo el derecho de igualdad de trato y de oportunidades entre muje-
res y hombres, en particular mediante la eliminación de la discrimi-
nación de la mujer, sea cual fuere su circunstancia o condición, en
cualesquiera de los ámbitos de la vida y, singularmente, en las esfe-
ras política, civil, laboral, económica, social y cultural para, en el
desarrollo de los artículos 9.2 y 14 de la Constitución, alcanzar una
sociedad más democrática, más justa y más solidaria.

34
PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE
ENFERMAR Y MORIR

 Formación inicial y permanente del profesorado.


 Participación en los Consejos escolares. Los Consejos escolares
impulsarán la adopción de medidas educativas que fomenten la
igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres.
 Actuación de la inspección educativa. Los servicios de inspección
educativa velarán para que se fomente la igualdad real entre mu-
jeres y hombres.
 Medidas de sensibilización en el ámbito de la publicidad y de los me-
dios de comunicación.

 De acuerdo con lo establecido en la Ley 34/1988, de 11 de


noviembre, General de Publicidad, se considerará ilícita la
publicidad que utilice la imagen de la mujer con carácter ve-
jatorio o discriminatorio.
 Los medios de comunicación fomentarán la protección y sal-
vaguarda de la igualdad entre hombre y mujer, evitando toda
discriminación entre ellos.

 Medidas de sensibilización en el ámbito sanitario.


 Sensibilización y formación: se desarrollarán programas de sensi-
bilización y formación continuada del personal sanitario con el fin
de mejorar e impulsar el diagnóstico precoz, la asistencia y la re-
habilitación de la mujer en las situaciones de violencia de género.
 En los planes nacionales de salud que procedan se contemplará
un apartado de prevención e intervención integral en violencia de
género.
 En el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Sa-
lud se constituirá, en el plazo de un año desde la entrada en vigor
de la presente ley, una comisión contra la violencia de género
El título II de la ley se refiere a los derechos de las mujeres víctimas de la violencia.

 Derechos de las mujeres víctimas de violencia de género: derecho a la


información, a la asistencia social integral y a la asistencia jurídica gratuita.

35
En este apartado se incluyen:
 Información a las víctimas.
 Atención psicológica.
 Apoyo social.
 Seguimiento de las reclamaciones de los derechos de la mu-
jer.
 Apoyo educativo a la unidad familiar.
 Formación preventiva en los valores de igualdad dirigida a su
desarrollo personal y a la adquisición de habilidades en la
resolución no violenta de conflictos.
 Apoyo a la formación e inserción laboral.
 Asistencia jurídica gratuita.
 Derechos laborales y prestaciones de la Seguridad Social.
La trabajadora víctima de violencia de género tendrá derecho a la
reducción o a la reordenación de su tiempo de trabajo, a la movili-
dad geográfica, al cambio de centro de trabajo, a la suspensión de
la relación laboral con reserva de puesto de trabajo y a la extinción
del contrato de trabajo.

 Derechos de las funcionarias públicas.


 Derechos económicos.

En el título III trata sobre la tutela institucional. Habla sobre la creación de dos
órganos administrativos:

 Delegación Especial de Gobierno contra la Violencia sobre la Mujer. Es


un órgano adscrito al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y se en-
cargará de las políticas públicas sobre violencia de género.
 Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer. Es un órgano colegia-
do adscrito al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, al que corres-
ponderá el asesoramiento, evaluación, colaboración institucional, ela-
boración de informes y estudios, y propuestas de actuación en materia
de violencia de género. Estos informes, estudios y propuestas conside-
rarán de forma especial la situación de las mujeres con mayor riesgo de
sufrir violencia de género o con mayores dificultades para acceder a los
servicios.
 Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. La actuación de las Fuerzas y Cuer-
pos de Seguridad habrá de tener en cuenta el Protocolo de actuación de
las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y de coordinación con los órganos
judiciales para la protección de la violencia doméstica y de género.
 Planes de colaboración. Los poderes públicos elaborarán planes de co-
laboración que garanticen la ordenación de sus actuaciones en la pre-
vención, asistencia y persecución de los actos de violencia de género,

36
PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE
ENFERMAR Y MORIR

que deberán implicar a las administraciones sanitarias, la Administra-


ción de Justicia, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y los Servicios
Sociales y organismos que trabajen por la igualdad.

En su título IV la ley introduce normas de naturaleza penal, mediante las que se


pretende incluir, dentro de los tipos agravados de lesiones, uno específico que
incrementa la sanción penal cuando la lesión se produzca contra quien sea o
haya sido la esposa del autor, o mujer que esté o haya estado ligada a él por
una análoga relación de afectividad, aun sin convivencia. También se castigarán
como delito las coacciones leves y las amenazas leves de cualquier clase come-
tidas contra las mujeres mencionadas con anterioridad.

En el título V se establece la llamada tutela judicial para garantizar un tratamien-


to adecuado y eficaz de la situación jurídica, familiar y social de las víctimas de
violencia de género en las relaciones intrafamiliares.

En cuanto a las medidas jurídicas asumidas para garantizar un tratamiento ade-


cuado y eficaz de la situación jurídica, familiar y social de las víctimas de violen-
cia sobre la mujer en las relaciones intrafamiliares, se han adoptado las siguien-
tes: conforme a la tradición jurídica española, se ha optado por una fórmula de
especialización dentro del orden penal, de los jueces de instrucción, creando los
juzgados de violencia sobre la mujer y excluyendo la posibilidad de creación de
un orden jurisdiccional nuevo o la asunción de competencias penales por parte
de los jueces civiles. Estos juzgados conocerán de la instrucción, y, en su caso,
del fallo de las causas penales en materia de violencia sobre la mujer, así como
de aquellas causas civiles relacionadas, de forma que unas y otras, en primera
instancia, sean objeto de tratamiento procesal ante la misma sede.

La Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, establece medidas


de __________ 1 para prevenir, __________ 2 la violencia de género
y __________3 a las víctimas.
Esta ley se refiere a todo acto de violencia __________ 4 incluidas
las agresiones a la libertad sexual, __________ 5 o la privación
arbitraria de __________ 6.
COMPLETA

Solución:
1
protección integral.
2
sancionar y erradicar.
3
prestar asistencia.
4
física y psicológica.
5
amenazas, coacciones.
6
libertad.

37
3.1.2. LEY ORGÁNICA 3/2007, DE 22 DE MARZO, PARA LA IGUALDAD
EFECTIVA ENTRE HOMBRES Y MUJERES

Dicha ley regula todos los principios necesarios para garantizar el cumplimiento
adecuado de los derechos y deberes de los hombres y las mujeres.

Dentro de dicha ley, el artículo 2 regula un ámbito de aplicación que establece


que todas las personas tienen los mismos derechos con igualdad de trato,
prohibiendo cualquier discriminación por razón de sexo.

Esta ley se divide en 8 títulos, 31 disposiciones adicionales, 11


disposiciones transitorias, 1 disposición derogatoria única y 8 dis-
posiciones finales.

Los títulos se centran en el cumplimiento de los siguientes principios:

 Título I. El principio de igualad y la tutela contra la discriminación.


 Título II. Acerca de las políticas públicas para la igualdad.
 El capítulo I establece el principio de transversalidad e instrumen-
tos para la integración, elaboración y aplicación de la norma y el
principio de presencia equilibrada de mujeres y hombres en las
listas electorales y en los nombramientos realizados por los pode-
res públicos.
 El capítulo II regula los criterios de orientación de las políticas en
materia de educación, sanidad y cultura.
 Título III. Acerca de la igualdad y medios de comunicación.
 Titulo IV. El derecho al trabajo en igualdad de oportunidades, estable-
ciendo medidas que garanticen la igualdad entre hombres y mujeres en
el ámbito laboral, formación y promoción profesional.
 Título V. El principio de igualdad en el empleo público.
 Título VI. Igualdad de trato en el acceso a bienes y servicios y su sumi-
nistro.
 Título VII. La igualdad en la responsabilidad social de las empresas.
 Título VIII. Disposiciones organizativas.

38
PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE
ENFERMAR Y MORIR

El principal objetivo de la presente ley es prevenir cualquier conducta discrimi-


natoria y promover políticas que luchen por la igualdad en todos los ámbitos
tanto públicos como personales.

Dicha igualdad se pretende conseguir a través de una serie de actividades diri-


gidas a la educación, el lenguaje, los medios de comunicación, la llegada de
mujeres a cargos de dirección, a través de la salud, del ocio y de la cultura.

3.2. ATENCIÓN SANITARIA AL MALTRATO

Como ante cualquier actividad sanitaria, la prevención supone la mejor medida


de actuación ante los malos tratos.

Los sanitarios tenemos una posición privilegiada para actuar en los


casos de violencia de género, cuando la victima no inicia otras
actuaciones y acude en demanda de asistencia a las lesiones.

Podemos diferenciar diferentes niveles de actuación:

 Nivel preventivo: abarcan la prevención primaria y secundaria.


 Prevención primaria: corresponde al conjunto de la sociedad pe-
ro, en relación al personal sanitario, hablaremos de educación pa-
ra la salud.

Los objetivos de la prevención primaria son:


 Sensibilizar a la sociedad del problema.
 Fomentar la defensa del niño, mujer, anciano y/o discapaci-
tado fundamentalmente a través de su educación para que
le ayude a saber satisfacer sus necesidades.

 Prevención secundaria: las actuaciones van dirigidas a detectar


situaciones posibles en las que el sujeto pueda llegar a ser mal-
tratado. La detección de estas situaciones se realiza a través de
instrumentos de intervención:
 Instituciones especializadas.
 Instituciones hospitalarias.

39
 Servicios Sociales.
 Instituciones de protección y atención a la infancia de la
comunidad autónoma.

A través de ellas deben realizarse las primeras actuaciones, inten-


tando evitar la penalización de la justicia. Esto no quiere decir que
no se notifiquen los posibles signos indicadores de maltratos pero
en 1.ª instancia debe darse la oportunidad de solucionar el pro-
blema que ha empezado a delatarse.

 Nivel de intervención directa sobre el problema: abarca la prevención


terciaria, tratamiento de las consecuencias y evitar los futuros maltratos.

Existen numerosos signos y síntomas que hacen sospechar que una persona
está siendo víctima de malos tratos:

 Síntomas psíquicos: depresión, confusión, ansiedad, comportamiento


disociativo, anorexia y bulimia, somatizaciones, síndrome de estrés
postraumático, sucesivos intentos de suicidio...
 Físicos: patologías mal definidas como constante dolor de cabeza, do-
lor torácico, espalda, abdomen, sensación de ahogo, múltiples lesiones
en el cuerpo y discapacidades permanentes.

Ante otras personas, la actitud que suele tener la víctima es de temor, sensación
de vergüenza, explicaciones contradictorias, confusas y vagas... Por el contra-
rio, la actitud que suele presentar la persona maltratadora es de excesiva pre-
ocupación, muy complaciente con la persona maltratada, suele presentar una
actitud totalmente contraria a la que presenta con la persona maltratada.

Cuando una persona acude a un centro sanitario solicitando asistencia por


haber sufrido malos tratos, la actitud que tomemos nosotros como profesiona-
les sanitarios guiará los siguientes pasos que se produzcan en la evolución del
proceso de dicha persona maltratada.

Ante una persona maltratada lo primero que se debe realizar es la


asistencia sanitaria a las posibles lesiones o daños que pueda
presentar; igualmente, incluiremos las posibles secuelas psicológi-
cas.

40
PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE
ENFERMAR Y MORIR

La metodología que se siga será la siguiente: se deberá realizar una valoración


completa del paciente que incluya:

 Historia clínica completa, con patologías actuales y pasadas, tratamien-


tos actuales, interacciones farmacológicas…
 Es necesario realizar una entrevista clínica completa, nosotros deberemos
mostrar una actitud empática, comprensiva, de apoyo, hay que escuchar a
la víctima, no hay que hacer conjeturas ni dar opiniones acerca de lo su-
cedido. Lo único que deberemos intentar averiguar son los apoyos con los
que cuenta la persona maltratada y las posibles necesidades que pueda
presentar.
 Realizaremos una exploración completa y exhaustiva apartado por
apartado. Si se confirman los malos tratos deberemos poner en marcha
los protocolos de malos tratos y la realización de los informes sanitarios
oportunos con finalidades legales; este informe deberá ser autocalcable
ya que una copia deberá darse al paciente, otra irá a la autoridad judi-
cial y otra a la historia clínica, como mínimo. Si fuera necesario se soli-
citará la ayuda de la Policía para garantizar la seguridad de la persona
maltratada.

Existen diferentes pautas de actuación para cada uno de los casos diferentes
que podemos encontrar:

 Si existe sospecha de maltrato pero no tenemos la confirmación, hay


que intentar que la víctima confirme la agresión, si no quiere hacerlo
deberemos respetar su decisión, pero reflejaremos en la historia clínica
la sospecha de malos tratos y especificaremos claramente las lesiones
que presente el paciente, incluso los daños psicológicos. Si hubiera le-
siones, aunque la persona las justificara, deberemos realizar un parte
de lesiones y notificaremos nuestra sospecha a los centros sociales
pertinentes.
 Si existe maltrato pero la persona no quiere denunciar, deberemos res-
petar la decisión de la persona, pero de la misma manera le explicare-
mos los beneficios de su realización y del alejamiento de la persona mal-
tratadora. Deberemos valorar el riesgo vital que corre la persona, tanto
por las posibles agresiones como por que pueda recurrir al suicidio para
liberarse de este problema. Hay que informarle de forma clara de los re-
cursos que tiene disponibles si quiere huir, de los papeles que debe pre-
parar, de a quién debe avisar... Si hubiera niños deberemos avisar al pe-
diatra que les corresponda y a los Servicios Sociales pertinentes.

Existe una gran controversia entre el personal sanitario a la hora de


denunciar los hechos o no, aunque existe obligación de hacerlo
regulada por la Ley de Enjuiciamiento Criminal, en el artículo 262,
y por el Código Deontológico.

41
 Si existe maltrato y la mujer presenta denuncia: esta es la situación más
normal en cualquier persona maltratada; ante esta situación hay que
tranquilizar a la persona y apoyarla en la decisión que ha tomado, de la
misma manera se pondrán en marcha el protocolo de malos tratos y la
realización de los partes de lesiones pertinentes. Todos estos docu-
mentos se enviarán al juzgado de guardia y a las Fuerzas de Seguridad
para que garanticen la seguridad de la persona maltratada.
Si la persona maltratada decidiera ingresar en un centro se intentarán
agilizar todos los trámites para que pueda hacerlo cuanto antes; de la
misma manera se notificará dicha decisión al juzgado de guardia y a las
Fuerzas de Seguridad encargadas de custodiarla.
Si la persona maltratada presentara agresión sexual deberá ser exami-
nada por un ginecólogo de guardia para que realice el informe médico
adecuado para que sea remitido al juez. Hay que especificar que la So-
ciedad Española de Ginecología y Obstetricia creó una normativa al
respecto, en la que determinaba que ante agresiones sexuales solo se
limitarían a confirmar la sospecha de la agresión sexual o la denuncia
de la agresión sexual, sin llegar a afirmar si la ha habido o no, ni a des-
cribir los daños causados.
En esta explicación igualmente se deberá realizar una historia ginecológica
completa que incluya inspección vulvovaginal, toma de muestras de cérvix
y vagina para estudio de semen y microbiológico, tacto bimanual, y analíti-
ca completa, hemograma, bioquímica, grupo y RH, test de embarazo, des-
pistaje de enfermedades de transmisión sexual como gonorrea, clamidia,
sífilis, VIH, VHB...
Los principales objetivos de este tipo de revisiones son la atención a
los posibles traumatismos que existan, la existencia de posible emba-
razo y la prevención de las enfermedades de transmisión sexual.

Hay que tener presente que el mejor tratamiento de cualquier tipo de maltrato
es la prevención esto es una tarea de difícil desarrollo, hay que empezar por una
adecuada educación de la infancia a través de una educación basada en la
igualdad, el rechazo a la violencia, el uso de la palabra antes que de la fuerza
como método de discusión...

Nosotros, el personal sanitario, podremos intervenir a través de las


diferentes sesiones de educación para la salud que realicemos a lo
largo de todo nuestro desarrollo profesional; igual importancia tie-
ne la educación contra la violencia que se dé en los colegios, insti-
tutos, a través de campañas informativas...

42
PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE
ENFERMAR Y MORIR

Visita el Campus Virtual.

Encontrarás más información sobre este tema.

43
PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE
ENFERMAR Y MORIR

CONCLUSIONES

¿Recuerdas las definiciones de sexo y género?

¿Cuál es el porcentaje de población española que realiza ejercicio físico de for-


ma habitual?

Anota el concepto de tasa de incidencia.

45
¿Cómo explicas el concepto de contaminación biológica?

Recuerda la fecha de publicación de las leyes orgánicas de medidas de protec-


ción integral contra la violencia de género y la de igualdad efectiva de hombres
y mujeres.

En la asistencia sanitaria ante una agresión, el sanitario debe actuar con más
cuidado del habitual y prestar una atención integral, ¿cómo se debe proceder?

Recuerda las pautas de actuación para cada uno de los casos que como sanita-
rios nos podemos encontrar ante una sospecha de agresión.

46
PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE
ENFERMAR Y MORIR

RECAPITULACIÓN

La salud es un derecho para todas las personas con independencia del género,
situación laboral, económica…

Son los poderes políticos, quienes a través de sus planes de asistencia sanita-
ria, deberán garantizar una equidad para todas las personas impulsando la in-
vestigación y la formación en materia de salud que abarque todas las esferas
humanas de ambos géneros.

De la misma forma se debe intentar, a través de la educación y de la participa-


ción comunitaria, reducir los casos de violencia hacia la mujer en cualquier tipo
de sociedad en la que nos encontremos; esta educación debe ser con la misma
intensidad desde edades bien tempranas ya que en muchas ocasiones los pa-
trones violentos del comportamiento se enseñan de padres a hijos; igual impor-
tancia tiene la creación por parte de las administraciones de servicios de ayuda,
tanto para las mujeres maltratadas como para sus hijos, que den repuesta a sus
necesidades en el menor tiempo posible.

Todas estas acciones con el apoyo de la legislación y el aporte de presupuestos


de las administraciones harán que se vaya consiguiendo una sociedad cada vez
más equitativa en la que deberemos aportar un granito de arena todas las per-
sonas.

Los protocolos de atención sanitaria a las víctimas de violencia deben seguirse


ante la menor sospecha, siguiendo los pasos establecidos en todos los casos.

47
PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE
ENFERMAR Y MORIR

AUTOCOMPROBACIÓN

1. ¿Cuál es la principal diferencia entre sexo y género?

a) Son términos parecidos solo los diferencia el contexto cultural.


b) Son sinónimos.
c) No hay diferencia.
d) El sexo se refiere a características biológicas.

2. La morbilidad se puede estudiar a través de:

a) Registros de muertes laborales.


b) Padrones.
c) Datos de inmigración.
d) Enfermedades de declaración obligatoria.

3. Según Lalonde, ¿qué determinante de la salud ha sido no modificable


hasta 1974?

a) Estilos de vida.
b) Biología humana.
c) Medio ambiente.
d) Asistencia sanitaria.

49
4. ¿A qué se considera contaminante primario?

a) A aquel contaminante que sale de la segregación de otros.


b) Sustancias que necesitan combinarse con el medio para poder actuar
como contaminante.
c) Cualquier tipo de sustancia capaz de producir alteraciones en el medio
sin necesidad de combinarse.
d) Ninguno de los anteriores.

5. Cuando un caso de violencia también afecta a niños es una violencia:

a) De género.
b) Doméstica.
c) Infantil.
d) Intrafamiliar.

6. Sobre la fase de luna de miel, ¿qué afirmación es correcta?

a) Se produce antes de la acumulación de tensión.


b) Está directamente relacionada con procesos frustrantes.
c) Se produce después de la fase de violencia.
d) En esta fase el agresor nunca pide perdón.

7. ¿Cuántas copias como mínimo deberá tener un parte de lesiones?

a) Dos.
b) Tres.
c) Cuatro.
d) Cinco.

8. ¿Qué artículo de la Ley de Enjuiciamiento Criminal obliga a denunciar


un caso de violencia aunque el agredido no quiera?

a) 262.
b) 185.
c) 347.
d) 361.

50
PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE
ENFERMAR Y MORIR

9. La violencia de género es:

a) Violencia a la pareja.
b) Violencia a la madre.
c) Violencia a la ex mujer.
d) Todas son ciertas.

10. ¿Cómo se denomina el tipo de maltrato en el que el agresor destruye todo


lo que se encuentra a su paso y los objetos apreciados por la mujer?

a) Maltrato físico.
b) Maltrato psicológico.
c) Agresión ambiental.
d) Agresión financiera.

51
PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE
ENFERMAR Y MORIR

SOLUCIONARIO

1. d 2. d 3. b 4. c 5. d

6. c 7. b 8. a 9. d 10. c

53
PROPUESTAS DE AMPLIACIÓN

Al acabar de estudiar la perspectiva de género en las formas de enfermar y mo-


rir, podemos consultar algunos documentos sobre las formas de violencia que
se ejerce directamente sobre ellas, en todas las edades, y por otro lado el papel
de la historia de la violencia desde la infraestructura patriarcal en la que ha cre-
cido nuestra sociedad.

 GONZÁLEZ PILLADO, E., FERNÁNDEZ FUSTES, M.D., Violencia de


género. Boletín Oficial del Estado, 2006.
 BOSCH FIOL, E., FERRER PÉREZ, V., ALZAMORA MIR, A., El laberinto
patriarcal: reflexiones teórico-prácticas sobre la violencia contra las mu-
jeres. México: Anthropos Editorial, 2006.

54
PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS FORMAS DE
ENFERMAR Y MORIR

BIBLIOGRAFÍA

 MARTÍNEZ ESCUDERO, M.V. y FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, O. Malos


tratos: detección precoz y asistencia en atención primaria. Barcelona:
www.ArsXXI.com, 2004.
 Protocolo sanitario ante los malos tratos domésticos. Madrid: Consejo
Territorial.
 ACHEDERRA ORTIZ, A. y BONINO MÉNDEZ, L. La prevención y la de-
tección de la violencia contra las mujeres. Comunidad Autónoma de
Madrid: Dirección General de la Mujer. Consejería de Trabajo, 2002.
 La atención sociosanitaria ante la violencia contra las mujeres. Madrid:
Instituto de la Mujer, 2001.
 ARTAZCOZ, L., CORTÉS, I., MONCADA, S., ROHLFS, I., BORRELL, C.
Diferencias de género en la influencia del trabajo doméstico sobre la sa-
lud de la población ocupada. Gaceta sanitaria, 13 (1999), 190-196.
 ROHLFS I; BORREL; DO C.; FONSECA, M. Género, desigualdades y
salud pública: conocimientos y desconocimientos. Gaceta sanitaria, 14
(suplemento 3) (2000), 60-71.
 CASTAÑEDA. I., ASTRAÍ, M.E., MARTÍNEZ, V., SARDUY, C., ALFON-
SO, A.C. Algunas reflexiones sobre el género. Revista cubana salud pú-
blica, 25 (2)(1999), 129-42.
 NACIONES UNIDAS. Cuarta conferencia sobre la mujer. Bejiing; 1995.
Disponible en: www.cinu.org.mx/temas/mujer/confmujer,htm.
 ESTEBAN, M.L. El género como categoría analítica. Revisiones y aplica-
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 Situación actual y perspectiva de evolución de la población en España.
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 Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección
contra la Violencia de Género.

55
 Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva entre
hombres y mujeres.
 Ley 21/87, de 11 de noviembre, por la que se modifican determinados
artículos del Código Civil.
 Ley de Enjuiciamiento Criminal.
 Ley Orgánica 1/1996 de 15 de enero, de Protección Jurídica del Menor
y de Modificación del Código Civil.
 Ley 27/2 003, de 31 de julio, Reguladora de la Orden de Protección.
 Real Decreto 732/1995, de 5 de mayo, por el que se establecen los de-
rechos y deberes de los alumnos y las normas de convivencia en los
centros.
 Ley General de Sanidad.
 Constitución Española de 1978.
 Código Civil.
 Código Penal.

56

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