Después de hacer una introducción en relación a las películas y diferentes géneros de

drama, terror, acción, suspenso, cristianas, etc. Ni hablar de las series de Netflix, ¿cuantas
veces pusimos pausa cosa que en el cine no podemos hacer?, ¿cuantas veces terminamos
de ver la película en otro momento?, ¿cuantas películas vimos solos, en pareja y hasta
cuantas veces nos encontramos viendo en familia una película de Disney?
Así como si fuera una película de terror esta pandemia sin lugar a dudas nos obligó a hacer
una pausa en cierto modo, una pausa donde reflexionamos mucho y nos está dejando
mucha enseñanza y a la vez hasta desencuentros en la convivencia diaria.
En lo personal, seguro alguna vez nos tomamos un tiempo para reflexionar en una
decisión incluso una pausa donde solo necesitamos oxígeno en nuestros pensamientos.
Si hemos estado sentados frente a una computadora, la pausa no puede ser un video juego,
sino ponerse en movimiento. Si hemos estado hablando mucho, la pausa debe ser el
silencio. Si hemos estado leyendo mucho, la pausa no es leer otra cosa, sino hacer algo
distinto.
En las pausas durante el trabajo, por ejemplo, para comer, es importante cambiar de lugar
para que sea una verdadera pausa. Y si almorzamos con compañeros de trabajo, es
importante no hablar de asuntos laborales, para que sea realmente “algo diferente”.
Incluso, en el matrimonio después de casarnos, ¿cuantos capítulos llevamos vistos? son
suficientes los espacios donde hacemos una pausa donde rebobinamos pare ver ¿dónde
podemos mejorar la trama de nuestra película?
De hecho, es la familia quien suele pagar el alto precio del desgaste de sus integrantes. ¿No
sería necesario parar de vez en cuando? ¿No será que hemos olvidado la importancia de
hacer pausas en la vida cotidiana? ¿Habremos olvidado el arte de detenernos?
En el MFC caminamos en comunidad donde Jesús se hace presente y todos tenemos voz y
voto para proponer, en este año a los talleres los hicimos parte virtual y parte presencial, si
bien tuvimos una experiencia y a la vez no pudimos detenernos a pensar, quizás una
pequeña pausa nos vendría bien y sentirnos protagonistas en esta serie del movimiento.

¿Si en este momento hacemos una pausa personal, en que me detengo a pensar?, ¿Cuáles
son mis necesidades personales?
¿Si en este momento hacemos una pausa en pareja, en que nos detenemos a pensar?, ¿Hay
algún tema pendiente por conversar? ¿Qué podemos hacer juntos para terminar un 2021
feliz?
¿Si en este momento hacemos una pausa con nuestra comunidad, nosotros dos como
integrantes en que nos detenemos a pensar? ¿Que nos atrae para seguir asistiendo?, ¿Qué
propuestas o ideas creen que le serviría a la comunidad para seguir fortaleciéndonos?,
¿Qué cosas podríamos proponer para mejorar en nuestra comunidad?