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ESTER

DEL PALACIO A LA GUERRA

Profeta Olga Martínez

Libro: Ester, del Palacio a la Guerra

Autora: Olga Martínez

1º Edición - 2022 - Ciudad de Córdoba - Argentina


ISBN: 9798424259821
Catalogación: 1. Narración. 2. Enseñanza cristiana 3. Mujeres

Prohibida su reproducción total o parcial por cualquier medio, sin permiso


escrito del autor.
Hecho el depósito que marca la Ley 11.723.

Colaboración con revisión, registro y publicación:


facebook.com/editorialzp
+54 9 351 8060776

CONTENIDO

Acerca de la Autora Pág. 4


Dedicatoria Pág. 5
Agradecimientos Pág. 6
Prefacio Pág. 7
Introducción Pág. 9

Con las Botas bien puestas, un grito de guerra Pág. 13

Herodías y Jezabel vienen a Decapitar lo Profético Pág. 33

Ester, no es Tiempo de Callar Pág. 55

La Intercesión de una Reina Quebrantando


los Decretos del Infierno Pág. 71

La Mujer que mató a un Comandante


General de los Ejércitos Pág. 87
El infierno viene a Desmembrar Tu Llamado Pág. 99

La Profeta que evitó la Caída de un Rey Pág. 119

El Enemigo viene a arrancarnos el Ojo Derecho Pág. 129

La Esclava más Libre


ante una Sara llamada Gobernadora Pág. 139

La Liberación es el Pan de los Hijos Pág. 151

Un Ejército Poco Común Pág. 159


ACERCA DE LA AUTORA

Profeta Pastora Olga Martínez:

Comprometida para obra de Dios en los valores cristianos y


morales. Ha atendido un llamado para las naciones de la tierra,
específicamente para las Mujeres, y restaurar familias, matrimonios.
Su ministerio capacita y equipa para atravesar situaciones difíciles
en el núcleo más importantes, que es la familia. Es maestra de
escuela bíblica. Ha desarrollado el Evento de Mujeres, un congreso
que alcanza a diversas mujeres y que está especialmente diseñado
para abordar temas que pueden ser tabú y otros, poco enseñados.
Pero, principalmente busca la restauración y la puesta en valor de
cada mujer.
Ejerce la labor pastoral junto a su esposo Gregory Martínez, y
ahora nos presenta un nuevo libro con el propósito de que el
conocimiento de Dios brinde madurez y poder al pueblo de Dios.
Nació en Chicago, Illinois, su crianza se realizó en Puerto Rico;
recientemente vivió tres años en Virginia, Estados Unidos.
Actualmente Dios la trasladó a Puerto Rico, para una nueva
encomienda. Tiene tres hijos: Gregory Martínez, Rousemary
Hernández Martínez, Keishla Lanauze Martínez, y la bendición de
diez nietos.
Hace más de 20 años recibió el llamado para trabajar en el
Ministerio de Mujeres, llamado “Ester Ciudad Hadasaah”; y su
función más destacada es desarrollando el ministerio de Profeta.

Teléfono 787 605 4031


casaimpacto@gmail.com
Facebook: Pastora Olga Martínez
Instagram: Profeta Olga Martínez

DEDICATORIA

Mis primicias a mi amado Padre Celestial, a Jesús Cristo y al


Espíritu Santo, los autores por excelencia por darme cada proyecto
en mi vida, para alcanzar a muchas generaciones. Poor hacerme Su
trompeta, el sonido de guerra de Dios para despertar a los que
están dormidos, para que escuchen Su Voz para los tiempos finales
y Proféticos.
Solo Su Gracia inmerecida me rescató y me libertó. Su fidelidad es
por siempre, ¡Honro a mi Dios!
Dedico este libro a mi esposo Gregory Martínez, que mientras
escribía “Ester, del Palacio a la Guerra”, despertando lo profético en
ti, para el 11 de marzo de 2021 entró a un hospital por 19 días, en
estado de gravedad por COVID, comprometidos sus pulmones con
una doble pulmonía, una infección respiratoria. Solo lo podíamos ver
por la cámara de su celular, Dios lo cuidó mucho. Mucho pueblo de
Dios en diferentes naciones se levantó en intercesión y guerra por
su vida.
Gracias a Dios que regresó a nuestra casa; sé de vidas con un
estado parecido al de él que no pudieron sanarse. No puedo
imaginar ni siquiera lo difícil que ha sido para aquellos que tuvieron
pérdidas de seres queridos. Mi esposo regresó con tanque de
oxígeno a casa, casi dos meses con los daños colaterales de este
virus. No todos los contagiados reflejan estas consecuencias, él
tiene un marcapaso en su corazón y su salud estaba quebrada, pero
eran el escenario que Dios usaría para tratar con su vida y con
nuestro entorno. Solo me resta decir: ¡Gracias Señor por la sanidad
completada! Por tu misericordia, que al final nos entregaste el poder
y la autoridad para poner las manos sobre los enfermos y que estos
sean sanos en tu nombre. ¡Conocemos el Poder de tu Resurrección!

AGRADECIMIENTOS

Siempre agradeceré a todas las personas que me tiraron un


salvavidas en medio de mis procesos, que creyeron en lo que el
Padre puso en mis manos para Su Gloria. Lo aprendido de cada
temporada de formación en cada congregación a la que Dios me
llevaba. Obtuve un depósito que en mi interior jamás fue saboteado,
una semilla que creció dentro de mí para enfrentar tiempos de
guerra, de prueba, de arrebatar lo que es nuestro.
Agradezco a mi primera escuela de guerra espiritual, fue en la
iglesia de Maranatha de Humacao, Puerto Rico, con mis Pastores
Idel Hidalgo y la Pastora Millie Hidalgo. Jamás olvidaré la Gloria
pesada que nos visitaba, cómo fuimos entrenados para la guerra,
para los tiempos venideros. Gracias por ser de bendición a mi vida,
mi casa y mi Generación; somos un fruto de lo que ustedes
sembraron.
A una mujer que amo que hace tiempo no veo, pero bendijo tanto
mi vida y estuvo en mi conflicto más intenso, en mis primeros pasos.
¡Cómo olvidarla! Es como una madre espiritual, Norma del Valle,
¡Gracias amada! ¡Te amo!
Quiero agradecer a mi hermana Jasmín Martínez, es mi ojo
derecho, mi ayuda en cada proyecto que Dios me entrega. ¡Te amo
hermana!
Agradezco a todos lo que me sembraron para que este proyecto
sea de gran excelencia, a Kaylie Restrepo, Irving Montañez Merced,
nuestros fotógrafos; a Yara Cortéz, por ponerme regia. Agradezco a
la joven que se tomó su tiempo para hacerme un arte con sus
manos, un hermoso dibujo, gracias por tu dedicación. Estoy bien
agradecida a Grisell Díaz Rodríguez, que bendice nuestro
ministerio. Cada siembra será triplicada sobre tu casa, te amo.

PREFACIO

Hemos tenido experiencias hermosas con mi editor, el Lic. Claudio


Roldán, al que tengo que agradecer a Dios por ponerlo en mi
camino; le agradezco por la excelencia de su trabajo. Me dijo un día:
“Celebra lo que Dios ponga en ti, no dejes que las críticas te roben
la verdadera esencia de lo que Dios te entregó”. Esas palabras me
marcaron, la vida es maravillosa para detenerse y la sobre
abundancia de Dios nunca se acabará para sus hijos. Gracias a
Dios porque nuestro primer libro “Mujer, Faraón te dejó viva”, a
ministrado a miles de mujeres que cada día me escriben, me piden
consejos y oraciones. Entendemos que, si hay un ministerio bien
atacado, ese es el de la mujer; el enemigo vendrá con todas sus
fuerzas porque de la mujer viene la multiplicación; de nuestros
vientres salen Naciones, nacen Apóstoles, Profetas, Evangelistas,
Pastores y Maestros. No podemos dejar de mencionar a los
misioneros que dejan su vida al servicio de Dios.
Me siento honrada por Dios por escogernos en estos tiempos
finales y ser parte de la carrera de relevo, primero a mi generación,
y a otras mujeres. Mi deseo es que lleguen a su destino profético
mientras yo observo dándoles el pase de mi relevo. Correremos
juntas esta carrera, grandes historias dejaremos escritas a nuestro
legado, para que mis nietos puedan leer las maravillas de Dios en
nuestras vidas; que nuestros Padres, Hijos y abuelos puedan
contárselas a sus hijos y a los hijos de sus hijos. Que la historia siga
corriendo, que el semillero produzca muchos frutos para Gloria de
nuestro Dios.
Permitamos la intervención del Espíritu Santo en nuestras vidas,
abracemos la fe, despertemos en los tiempos que estamos viviendo,
que a cada escenario Dios lo utiliza para transformarlo y no dejarlo
igual. Demos la oportunidad a que el Señor nos sorprenda. No nos
encerremos en los límites que nos impuso la vida, vivamos bajo Su
libertad. Le pido a Dios que esta herramienta que nació de Su
Corazón capte tu atención como la zarza captó la atención en
Moisés. Que cada palabra de Dios ministre a tu espíritu, te lleve a
una gran trayectoria, y te de la sabiduría que necesitas en cada área
de tu vida.
Para avanzar, no miremos cómo las circunstancias nos pueden
frenar, sino que miremos cómo el amor de Dios nos rescató, nos
sana, y nos levanta para sacarnos de las trincheras del dolor, al
Propósito divino de Dios para tu vida y Generación.
¡Alístate en las filas de los guerreros de este tiempo! ¡Veremos
cada victoria dada en la Cruz del Calvario que nació del corazón del
Padre para defender a tu Generación!
INTRODUCCIÓN

Crecí leyendo muchos libros, soy muy apasionada con la lectura,


me llaman la atención todos los temas que tienen que ver con los
tiempos finales, guerra espiritual, libros del Reino, entre otros. Me
encantan las películas. Le decía a Dios antes de conocerlo, que yo
había nacido para estar en la realeza, aun cuando estornudaba, mi
sonido era o es peculiar; la gente me decía: “Nena, ¡Que fina!”. Yo
les decía sin saber que iba ser convidada a un Reino verdadero y
espiritual: “Es que yo no soy de aquí, debo estar en la realeza”.
Era una respuesta con humor, pero hoy puedo decir que
pertenecemos a un gran linaje, que en mi vida, sin saberlo, iba a ser
parte de la esencia de Dios, que tengo el ADN espiritual del Padre
Celestial, a través de Jesucristo. Él me adoptó como hija. Efesios
1:5.

Un Reino Real que no es de este mundo, manifestado en la tierra


y en nuestro espíritu. Porque el Reino de Dios está entre vosotros.
Un Reino con tantos tesoros aun escondidos y para descubrir como
hijas e hijos del Rey verdadero. Lo más que podemos hacer es
rendirnos y poner nuestras coronas ante Él y darle honor y Gloria al
que vive.
El Reino de Dios nos vistió de realeza, nos puso zapatillas de
valentía. Sabemos que los reinos naturales existen porque en el
mundo hay realezas, monarquías; cuando vemos cómo se
conducen en sus ámbitos, nos damos cuenta que lo tienen “todo”,
aparentemente, pero no viven una vida con libertad. Hay muchas
reglas y exigencia; hablo del ámbito natural, al punto que sus vidas
son controladas. No hace mucho tiempo vi un documental de una
mujer llamada “La Reina”; eran de su propia familia, nada ficticio,
sino que dieron permiso a filmar cómo eran sus vidas. Mientras lo
veía, observaba como la Reina decía a su hijo que estaba destinado
ser el próximo rey, que no podía mostrar sus emociones de cara al
público, porque era símbolo de debilidad; que tenía que mantener la
postura.
Esa historia me ministró mucho, pude entender por qué ese
príncipe era tan infeliz en su vida, en su matrimonio. Comprendí
parte de su comportamiento. No responsabilizo a la Reina de todo lo
malo en sus hijos, pero vi que nunca demostró a sus hijos sus
emociones. No era una madre normal. En esa dinastía no eran tan
importantes los abrazos y los besos con afecto, eso me impactó. La
frialdad era parte de su cultura familiar.
Dios me dejó percibir que dentro de su Reino es similar, muchos
nos comportamos de la misma manera, cuando Él vino a
transformar todo.
Iglesia, creo que el mundo quiere lo que a nosotros nos fue dado,
la libertad, es algo que no tiene precio.
Cuando hablemos del “Palacio” en este libro, representa el reino
donde habita un Rey, un estado de la mente o la comodidad. Voy a
hacer referencia a que el “Palacio” son nuestras emociones,
pensamientos, deseos; porque muchos estamos hablando de un
reino que no conocemos, porque no lo vivimos de acuerdo al
modelo del Rey.

Proverbios 23:7. Porque cual es su pensamiento en su


corazón, tal es él. Come y bebe, te dirá; mas su corazón no está
contigo.
Iglesia, siembra un pensamiento, que cosecharás una acción. Si
sembramos un carácter, cosecharemos un Destino.

Juan 15:5. Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe


lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas
las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.

¿A qué se refiere Jesús? El que sirve está muy ocupado en todo


tiempo y cansado. Nunca tendrás el tiempo para sentarte a conocer
al que te llamó y te envió. Aquí Jesús nos da una identidad más alta,
en la categoría de “amigo”.
Cuando usted tiene un amigo íntimo, le contará todo, nada le vas
encubrir, porque confía en él; y no solo eso, sino que se disfrutan
mutuamente, pero se nos escapa esa relación por nuestro afán, por
la mentalidad de “Palacio” incorrecta.
Los reyes tienen súbditos, ciudadanos, pero nosotros somos hijos,
nuestra mentalidad de “Palacio”, mi mente, como pienso y actuó, me
deja saber que me comporto como un súbito en lugar de un hijo.

Debemos estar al servicio del Rey, pero sin perder nuestra


identidad de Hija. Otra cosa, es que la guerra es parte de nuestro
bagaje. El Rey David, aun siendo un rey, tenía que ir a la guerra.
Porque ignorar que la guerra espiritual es muy peligroso para una
persona de fe. Mientras vivamos en la tierra, existirán enemigos que
van a intentar robarte el propósito.

Jesús ganó la guerra, pero debemos desalojar a los enemigos que


todavía se resisten a soltar lo que es nuestro. Muchos dicen que la
guerra espiritual es innecesaria porque Jesús venció en la cruz y ya
Satanás está vencido. La trágica realidad en el registro de la caída
en el pecado en Génesis 3, es que la orientación estructural misma
del mundo ha sido alterada. Se perdió la facilidad de obtener el
alimento de la tierra, y las espinas y los cardos dificultan el
crecimiento de lo que es comestible. El alumbramiento está
acompañado de agudo dolor, y las relaciones humanas han sido
dañadas de manera radical (Génesis 3:16–19). El mundo acogedor
y fértil que Dios creó se convirtió en algo amenazante, con la muerte
humana como la máxima indignidad. Pablo describe a este mundo
desorientado como «sometido a la frustración» y como que «gime a
una, como si tuviera dolores de parto», esperando la victoria
suprema de Dios (Romanos 8:20–22).

La estructura y los sistemas del mundo caído se expresan como


antagonistas al creyente. Los gobiernos, las agencias
gubernamentales y las normas sociales y culturales conspiran para
atacar la fe del seguidor de Cristo. A veces se han implementado
leyes y reglamentos que están en conflicto con los principios
revelados por Dios como Su voluntad para el ser humano. El
racismo en todas sus expresiones, la arrogancia étnica y el
nacionalismo desenfrenado se fusionan para invalidar las verdades
de la Biblia.

La presión constante del mundo para moldear a los creyentes a su


imagen es evidente en las múltiples maneras en que el mundo
promueve sus ideas y los tienta para que dejen el compromiso con
su fe. El influjo constante de fotos, imágenes y mercadotecnia,
algunos basados en el instinto humano más bajo, debe ser
contrarrestado con el compromiso de luchar espiritualmente contra
esas fuerzas mundanas.

La guerra espiritual en el mundo también se experimenta en la


presión que ejercen sobre los creyentes sus pares que viven en el
mundo pero que no luchan contra el tirón y arrastre negativo del
mundo. En vez de eso, han cedido a las fuerzas del mundo y
presionan a los creyentes para que hagan lo mismo. Como una
advertencia de la historia bíblica a los cristianos contemporáneos,
en repetidas ocasiones, Dios desafió al pueblo de Israel respecto al
peligro de permitir que los habitantes de la tierra de Canaán los
apartaran de Dios y los condujeran a la adoración de sus dioses.

¿En qué reino o palacio estamos viviendo? No olvidemos que hay


dos reinos: El del Padre, y del enemigo. ¿Puedo decir que soy una
hija de un Rey cuando mis acciones lastiman a otros, y que tales
acciones llevan a las personas a no creer que existe un Reino
verdadero?
El pueblo Israel esperaba que Jesús, en su figura de Mesías,
trajera armamento de guerra para defender los intereses de la
nación, doblegando a la tiranía de Roma. Pero el Señor trajo otra
arma menos convencional, el Amor. Esta arma de Dios destruye las
guerras y nos acomoda en la mentalidad que Dios pretende de
nosotros.

Capítulo 1

CON LAS BOTAS BIEN PUESTAS, UN GRITO DE


GUERRA

Siempre ha existido LA GUERRA donde primero comenzó, en el


Cielo, cuando Lucifer siendo un ángel quiso ser igual que Dios y fue
expulsado del cielo. El Señor había preparado la plataforma de
sostenimiento para el hombre, que es el planeta tierra, un gran
comienzo, un bello Jardín (el Edén) donde Dios creó al hombre y a
la mujer con un gran propósito. Les dio instrucciones que tenían que
obedecer, pero el mismo enemigo que se reveló en la Eternidad, lo
hizo en la tierra. Él no se iba quedar en la defensiva, buscó la
manera de imitar lo que Dios había creado, pero de la manera
incorrecta. Satanás nunca pudo crear nada, sino solo imitar; el
enemigo no solo vino a romper la comunión del Padre Dios para con
Adán y Eva, de esa manera iba seguir fracturando a muchas
generaciones, desunirlas, romper relaciones, destruir iglesias que se
componen de familias. Tenemos que entender que las guerras
nacen del corazón.
La palabra ofensiva, en el punto de vista militar puede definirse
como la manera de obrar de un ejército que ataca al enemigo. Y, la
defensiva,
es la actitud en la que se colocan para resistir y rechazar una
agresión, mientras que el que toma la ofensiva, buscará al
adversario en donde se encuentre para destruirlo, porque el que se
mantiene a la defensiva se esfuerza para impedir su destrucción.
Con una mano tomaban el agua y con la otra mano tomaban sus
espadas, listos para la batalla.
Iglesia, ¿estamos en acción o inactivos? ¿pertenecemos a las
Tropas del Ejército de Jehová Sabaot? Tú decides si te quedas en
las trincheras del dolor, del pasado, del lamento, de lo que no
ocurrió. Cuando hay sanidad interior, Dios nos lleva a mayores
manifestaciones de Su libertad, de todo rompimiento de ataduras
que son quebrantadas en nuestro entorno. Tú no estás sola Mujer y
Hombre, Dios está de tu lado, dale la oportunidad, Él es tu Defensor.

Deuteronomio 31:6. Sean fuertes y valientes. No teman ni se


asusten ante esas naciones, pues el Señor su Dios siempre los
acompañará; nunca los dejará ni los abandonará.

La Palabra guerra, en hebreo miljâmâh; gr. Pólemos, significa: lucha


combate, peleas, conflicto. Para pelear una guerra necesitamos dos
partes o más, por eso las naciones se pelean entre sí, las familias
se pelean. El pueblo de Dios se pelea, las denominaciones se
pelean. Se nos olvida que hay dos reinos en conflicto, y uno de
ellos, el de las Tinieblas, busca dividirnos y quitarnos de nuestro
propósito.
El Reino de los Cielos viene a multiplicar, a devolvernos todo el gozo
de la salvación; cuando conocemos el ámbito espiritual somos
entrenados en el secreto de Dios para la guerra, es entonces que
aprendemos a combatir con las armas espirituales que el Padre nos
entregó a través del sacrificio de su Hijo Amado Jesucristo.
Por tal razón, nos toca tomar toda la Armadura. Efesios 6:13-18.
Muchas veces decimos: “Señor, hoy me pongo tu armadura”.
Iglesia, ella no fue diseñada para ser quitada, sino para tenerla
siempre puesta, estamos en guerra.
Cuando hablamos del Reino, también hablamos de un Palacio, es la
casa, el lugar donde vive la gente de la realeza, gente de renombre,
de influencia, donde no puede faltar lo más importante, un Rey que
gobierne. Tampoco pueden faltar los ciudadanos de dicho reino, los
habitantes. Cuando fuimos creados, fuimos pensados de la misma
manera, como ciudadanos del Cielo, y estamos en la tierra con un
propósito, llamados a ser Reyes y sacerdotes. Lo cual significa que
estamos para gobernar (Reyes), y para reconciliar a los hombres y
mujeres con Dios (sacerdotes), con la sabiduría y la enseñanza de
la Palabra de Dios. No de manera sectaria, o con prácticas
humanas, sino con la sencillez y la efectividad de la verdad de Dios
a cada área de nuestra vida.

Apocalipsis 1:6. Y nos hizo Reyes y sacerdotes para Dios, su


Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.

Filipenses 3:20. En cambios, nosotros somos ciudadanos del Cielo,


de donde anhelamos recibir al Salvador, el Señor Jesucristo.

Iglesia, tenemos el pasaporte espiritual para reinar con Él cuando


venga por su pueblo, pero mientras eso acontece, Su reino no está
entre vosotros, sino que vive dentro de nosotros. Tenemos un Rey y
Su Palabra se convierte en Ley. Un Rey toma el Territorio, tiene
legalidad para hacerlo, porque un Reino necesitas leyes, estructura,
corrección, sistema de justicia.
En una ocasión leí algo interesante, que en la realeza se les enseña
a los hijos herederos a través de un mentor a no gritar, a hablar
bajito, y a pedir las cosas de manera educada. Pensé: “¡Hay mucho
que aprender!”
El apóstol Pablo nos llama Embajadores, 2° Corintios 5:20. Así
que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase
por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo:
Reconciliados con Dios.

¿Qué es un embajador? Es un funcionario diplomático de primera


clase que representa a un estado ante otro extranjero, y que dirige
la misión de diplomacia. No dice problemáticos, sino hijos que
conozcan el corazón de Dios, que cuiden los intereses del Padre,
que son las naciones de la tierra; Su prioridad es que hablemos el
dialecto del Rey, que tengamos Su sabiduría para atender los
asuntos del Reino.
Cuando un embajador es enviado a resolver un problema a una
nación, muchos preguntan ¿por qué no vino el Rey a resolver este
conflicto? Pero el embajador está allí en representación del Rey.
Somos representante de Dios; eso significa que no venimos en
nombre nuestro, sino en el Nombre de nuestro Rey. Hablamos lo
que Él dice, no lo que nos parece. ¡Qué honor! ¡Qué gran
responsabilidad nos ha dado Dios Padre!
Debemos hacer todo con excelencia. Cuando le pedimos a Dios que
nos envíe a las Naciones, tenemos que saber que pasamos a ser
responsables por nuestra preparación, seriedad y objetivos claros,
tiene que tener el sello de respaldo y calidad del Rey. No es
prudente salir al campo de acción sin estar preparados, nadie es
nombrado como funcionario si no tiene una trayectoria, estudios y
conocimientos de los que debe desempeñar en nombre de la nación
que lo envía. Dios nunca enviaría a alguien a representarlo sin las
garantías mínimas de que hará un buen trabajo; en la mente del
Señor no existe la improvisación, no existe la mediocridad, no existe
la ignorancia, no existe la ineficiencia; Él es excelente, y como dirige
un reino, cada mala decisión de un mal funcionario, de un mal
embajador, puede ocasionar daños irreparables en las personas. Un
mal maestro de la Palabra, que tiene errores en su doctrina o en su
forma de interpretar la Palabra y corazón de Dios, ocasiona
discípulos faltos de la sabiduría de Dios, incompetentes para el
trabajo para el que Dios los ha llamado.
El Rey nos envió al mundo a ser embajadores de un Reino
diferente, que predica la paz en medio de las guerras, reconcilia
familias de la tierra por su Palabra, que es Su Ley, y de la cual no
debemos apartarnos, ni cambiarle su verdadero significado y
aplicación. Porque,
quien tal cosa haga, recibirá gran escarmiento.

Mateo 5:19-20. De manera que cualquiera que quebrante uno de


estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres,
muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera
que los haga y los enseñe, este será llamado grande en el reino de
los cielos. Porque os digo que, si vuestra justicia no fuere mayor que
la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
Me impacta este versículo en Mateo 2:1-2. Cuando Jesús nació en
Belén de Judea en días del Rey Herodes, vinieron del oriente a
Jerusalén unos magos diciendo ¿Dónde está el Rey de los Judíos,
que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente y
venimos a adorarle.

Los tres Reyes magos del oriente fueron a buscar a Jesús en un


palacio, porque es allí donde nacen los Reyes. Le preguntaron a
Herodes, quién era para ese tiempo el Rey que gobernaba; vemos
como el piso de Herodes fue movido, su corazón se turbó con esa
declaración, pensando: “Si yo soy el Rey ¿por qué preguntan por
otro Rey?
Herodes, al escuchar la pregunta que le hicieron, rápido reunió a
todos los jefes de los sacerdotes y a los maestros de la ley para
indagar dónde iba a nacer el Rey, el Mesías prometido en la
profecía. Aun así, indagó en las Sagradas Escrituras, que le
revelaron que vendría un Rey más grande que él.

Mateo 2:6. Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está


escrito por el profeta: Y tú, Belén, de la tierra de Judá, no eres la
más pequeña entre los príncipes de Judá; porque de ti saldrá un
guiador, que apacentará a mi pueblo Israel.
El Rey Herodes se enojó mucho, mandó a matar los niños recién
nacidos hasta los dos años, para dar por muerto al posible Rey de la
profecía, no sabiendo dónde ubicarlo precisamente. Hoy, lo
buscamos solo en los templos, pero él nació en un pesebre, que
representa nuestro corazón, ahí nació nuestro Rey. Si queremos
conocer todo lo relacionado con nuestro destino profético,
indaguemos y estudiemos seriamente la Palabra de Dios, que
también habla de nosotros. Y así como un gobernante corrupto y
oscuro como Herodes tomó represalias, vendrá el enemigo por tu
destino profético, intentando matar el propósito de Dios en tu vida.
Eso también es símbolo de que el enemigo de nuestras almas
intentará quitarnos la inocencia y la pureza de fe que tiene un niño.
La palabra inocencia, significa: Estado del alma limpia de culpa.
El enemigo vendrá a dispararte balas de culpabilidad, acusación, de
que eres un trapo inmundo, de que no mereces perdón de Dios en
tus errores.

Mateo 18:3. Y dijo: En verdad os digo que, si no os convertís y os


hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.

La Palabra reino, significa: Autoridad, poder y gobierno. Es un


territorio en el que el jefe de gobierno es un Rey o una Reina.
Vamos hablar del Palacio que representará nuestras emociones, de
la forma en que pensamos, porque, así como es nuestro
pensamiento, así nos conducimos en la vida. Si creemos en nuestra
mente, en nuestro corazón que no somos nadie, que no tenemos
identidad, esa será nuestra realidad.
Los esclavos no tienen identidad, aun en las películas no los llaman
por su nombre, les decían: ¡esclavo, ven acá! El enemigo quiere que
vivamos en su reino sin identidad de hijas e hijos de Dios; el
enemigo te hará sentir la persona más miserable, desvalorizada,
inmerecida, para que no te veas como hija vestida con ropas de la
realeza, y con botas de guerra.

En una ocasión, iba en el carro, y de momento hablaba con una


persona y le dije: “Yo soy una hija de Dios”. Pero dentro de mí vino
esta palabra: “Me siento como una mendiga”.

Efesios 2:6. Y con Él nos resucitó, y con él nos sentó en lugares


celestiales en Cristo Jesús.

Iglesia, no solo nos sentó en lugares de autoridad, nos resucitó, nos


dio vida cuando estábamos en muerte, delitos y pecado. Iglesia,
¡está prohibido movernos de los lugares celestiales!
Cuando por Su Gracia viajo en avión, casi siempre me toca la
ventana, y me recuesto, y hablo con Dios; veo las nubes pasando, y
de momento en las alturas veo todo tan pequeño abajo. Y reflexiono
sobre la manera de ver al enemigo de la misma manera, y no
engrandecerlo en nuestras batallas. Una vez que el avión baja a
tierra, ya se ve todo grande; por lo cual, mantengámonos en la
altura en la que Dios no puso.
¿Con qué propósito nos hizo sentar para regir y gobernar
juntamente con Jesús? Significa que nacimos para las alturas y que
en la tierra somos una visita para atraer el Cielo a la Tierra; nos
entregó Su Autoridad, no podremos vencer las tinieblas sino
estamos bajo Su Autoridad, por esa razón muchas batallas se
pierden. Cuando el pueblo de Israel fue a la guerra sin el Arca del
Pacto perdieron la batalla, sin la Presencia de Dios con nosotros, no
hay garantías de éxito.
Iglesia, estamos como muertos sin Su Presencia, porque olvidamos
que Él es nuestro comandante de escuadrón, de los ejércitos
celestiales, y solo venceremos a través de Él.

1° Samuel 4:3. Cuando volvió el pueblo al campamento, los


ancianos de Israel dijeron: ¿Por qué nos ha herido hoy Jehová
delante de los filisteos? Traigamos a nosotros de Silo el arca del
pacto de Jehová, para que viniendo entre nosotros nos salve de la
mano de nuestros enemigos.

Cuando vemos las batallas del Antiguo Testamento, un líder al frente


tenía que consultar a Dios y recibir la instrucción en medio del
campamento, y esperar el momento de actuar; no era criterio de un
hombre, sino del comandante, nuestro Dios. Muchas batallas Israel
perdió por no confiar en el Creador.
Dios no cambia sus indicaciones para este tiempo, porque ahora es
un ámbito invisible espiritual, por tal razón, tenemos que tener una
vida en el espíritu, procurando entender nuestro rol en esta vida, en
nuestra familia, como hijos de Dios.
Le dije a Dios una vez: “Nunca me atribuiré una victoria, porque la
pelea es Tuya”. Iglesia guerrera, Él guardará nuestras vidas en
todas las batallas que estemos librando. Y quiero continuar
revelando lo que recibí por su Gracia a través del precioso Espíritu
Santo. Dios quiere que su pueblo sepa que él va muy aprisa con sus
escogidos, ya no con los llamados; dice la Palabra de Dios que
muchos serán llamados y pocos los escogidos. Muchos llamados en
los púlpitos, muchos llamados del Reino, pero pocos escogidos en
el secreto de Dios.
Mientras otros se mueven en lentitud aun viendo las señales de los
últimos tiempos, parece que no están despiertos y caminan en total
indiferencia a la voluntad de Dios. Iglesia, hay una guerra que
pelear, y hay que despertar a la realidad, por el bien de nuestras
generaciones.
En el mes de agosto -para la Gloria de Dios- comenzó el proceso de
nuestro primer libro: Mujer, Faraón te dejó viva, Incomparable amor
de Dios. Me sorprendió, porque fue escrito para 2018 y para
noviembre del 2020 nuestro libro estaba a la venta. Honramos al
Padre por su Gracia en este proyecto cumplido, y los invito a que
puedan obtenerlo. Encontrará un impresionante mensaje de Dios,
revelador y profético; habla de cómo el espíritu de faraón iba a
provocar colapso emocional en todos los ámbitos, y pudimos ver
como para el comienzo de año del 2020 comenzaron a suceder
cosas muy fuertes sobre la faz de la tierra, una pandemia desatada
causando miles de muertes, y como el espíritu de faraón, trajo
opresión, nos vino a quitar la libertad.

Iglesia, despertando lo profético de Dios en nosotros, veremos como


principados y gobernantes de las tinieblas están operando en
nuestras generaciones para traer un espíritu de venganza, de
destrucción, muerte espiritual; veremos la separación de familias
rotas, pérdidas de vidas. Las finanzas se afectaron en esta
pandemia, otros descubrieron su talento en la creatividad que Dios
les ha dado en medio de la crisis.
Por lo que debemos reconocer que, en su infinita sabiduría, Dios
Padre, de la misma manera que el infierno se levantó, así el Reino
de los Cielos tiene sus ejércitos de ángeles cuidando nuestro
campamento, inspirándonos a través de Su Espíritu Santo para
encontrar soluciones en donde otros solo ven crisis. Justamente
cuando comencé a escribir este libro “Ester, del Palacio a la
Guerra”, recibí un ataque muy intenso a mi cuerpo, un dolor en mi
brazo izquierdo, por lo que pensé que era un nervio pillado, un
espasmo muscular; pero notaba que a mi mano izquierda ya no la
podía levantar, y entendí que no era normal, el dolor me estaba
pasando a mi mano derecha de la misma forma. Pasaban cosas
inusuales, como tener movimientos involuntarios, se me caían las
cosas de las manos, no podía peinarme y vestirme sin ayuda. A
veces no recordaba lo que mi mente pensaba, porque se me
olvidaban las cosas; y lo más difícil fue no dormir, porque los dolores
me despertaban por la noche. Era algo que las personas no podían
detectar a simple vista, sino lo decía o me quejaba nadie se daba
cuenta, cada abrazo era con dolor. Fui a mi doctora, me refirieron a
un reumatólogo, me diagnosticaron fibromialgia; pero no he
aceptado ningún diagnostico en mi cuerpo, solo lo hablo para
testimonio de mi sanidad. Porque tengo en mis manos y en mi
espíritu solo una palabra de parte de Dios, de una sanidad
completa. No dudo de Su sanidad, por sus llagas fuimos curados.

Mi casa tiene testimonios de muchos milagros de sanidad en mis


nietos y en el resto de mi familia. Para el 2019 fui diagnosticada de
bajo hierro en la saturación de la sangre, no se refiere a la
hemoglobina, no es lo mismo; no importa lo que comiera con hierro
y bebiera en pastillas, no me subía el hierro que necesitaba en mi
organismo. Me enviaron a un instituto para investigar si era cáncer,
y gracias a Dios no era cáncer. Sí me dieron transfusión de hierro
por venas, hasta que Dios me dijo: “Esta será tu última cita, te darán
de alta”. Y así fue. El Señor lo hizo. Nadie conoce mis historias
hasta que las testifico por este medio, porque la misericordia y
cuidados de Dios son solo para que Él se lleve la Gloria y el
reconocimiento.
La sanidad, es la guerra que Jesús ganó en la cruz del Calvario, no
fue en vano su muerte, por lo cual no me detendré, al contrario; dije
a Satanás: “Quieres guerra, te daré guerra; aumentaré mi artillería
pesada, no soy de las que retroceden, sino de las que avanzan”. Mi
palacio no es el llanto que durará para siempre, ni la queja, ni la
conformidad de quedarme igual; sino, de salir a la guerra, me
amarro los gabetes de mis botas y adelante, que estoy lista, porque
conmigo y contigo está el Poderoso de Israel.
Le confieso que tuve la mentalidad de escribir otro libro, pero que
tomaría un largo tiempo, pero la fuente que es Jesús no cesa de
darme inspiración. El pensamiento de Dios era otro, aprovechar
cada crisis, cada reto y adversidad que seguimos atravesando, para
que seamos productivos en el Reino de los cielos. En la actualidad
hay muchos límites impuestos para llegar a las naciones a las
cuales somos enviados para predicar la Palabra; existen reglas de
distanciamiento social, congregaciones que fueron cerradas, otras
en funciones, pero con límites. Creo fielmente que este
acontecimiento vino para disminuir generaciones, a detener el
avance del cristiano; y el plan del infierno quiere progresar, porque
si vemos las Escrituras, el propósito de Dios habla de familias
unidas, como dice la Palabra de Dios: “Bueno es habitar los
hermanos juntos en armonía, un mandato id y bautizarlos, poner las
manos sobre los enfermos ungirlos con aceites y sanarán, predicar
a los confines de la tierra”.

Dios sana enfermedades terribles, ¿por qué no sanaría un


COVID19? Nunca llamaré a este virus por su nombre, porque no va
a coronar ni gobernar nuestras vidas, ni la de mi generación.
Inmediatamente podemos preguntarnos ¿por qué murieron tantas
personas? Esa respuesta la tiene Dios, en mi opinión, su tiempo ya
había terminado en la tierra, solo Él puede determinar los tiempos.
También debemos recordar que el enemigo está reclamando lo
suyo, hay una batalla infernal en los aires, pero hay un grito de
guerra que se está escuchando hasta los confines de la tierra,
sonido de guerra, sonido de alarma.
Muchos me han dicho: “Profeta, pero gracias a Dios que hay
plataformas en las redes sociales donde podemos estar cerca de la
gente”. Sí, es cierto, gracias a Dios por todo eso, pero no es el
diseño original de Dios. Además, se convertirá también en la
plataforma de persecución contra los cristianos, censurarán muchas
cosas, lo estaremos viendo muy pronto. Porque para eso trabaja
nuestro adversario, para detener el avance del reino de Dios y que
la gente no despierte. En esta época, el temor ha sido el mayor
protagonista en muchas familias; creo en la prudencia, pero no
vivimos bajo el temor, sino bajo la sombra del Omnipotente. La
iglesia no se puede detener ni un segundo, el reloj corre aprisa,
somos la sal de la tierra y fuimos puestos para este tiempo, porque
el Señor sabía que había guerreros dispuestos en la línea de batalla
conociendo los tiempos que se están viviendo, que no somos de los
cobardes; vamos a pelear juntamente con Jesús por nuestras
generaciones, mientras el sistema de este mundo detrás de muchos
gobiernos quieren adelantar la globalización extrema, el orden
mundial, donde la iniquidad como los días de Noé se está haciendo
manifiesta. Ya la gente no oculta sus pecados, sino que ellos
mismos muestran su desnudez, como ocurre como en los tiempos
de Noé. Estamos viendo un resurgir de gente que quiere
encontrarse con Dios en medio de los tiempos difíciles; aun los
inconversos han visto la semilla esparcida y en sus conciencias
comienzan a reconocer que Cristo viene pronto.

El único que fue llamado “justo” ante Dios fue Noé en su momento,
para preservar a una generación dentro de un Arca, solo entraron 8
personas, su familia. El número ocho tiene su significado: Es el
comienzo, todo lo que comienza de aquello que se dejó atrás. Otro
significado dice que es equilibrio y estabilidad, lo que necesita un
soldado para sostener con firmeza la espada, conectado con las
instrucciones de su comandante.
Mientras había un gran diluvio sobre la faz de la tierra, la
misericordia de Dios era manifestada. Recordemos que la puerta del
arca que preparó Noé fue cerrada por Dios mismo, pero no
permaneció para siempre cerrada. Porque lo mismo que Dios cerró,
lo abrió luego para nuevos comienzos. Vamos al lugar donde está
esa generación como la de Noé, que no solo recibe instrucciones,
sino que las lleva a cumplimiento en obediencia, que no es capaz de
dejar ni a uno de su familia fuera del arca de preparación.
Escucho a mucha gente decir que “todo lo que está pasando es de
Dios, que es cumplimiento de Su Palabra”. Eso lo entendemos, pero
el propósito de Dios no era que el hombre se destruyera a sí mismo,
unos contra otros. Fuimos creados en amor por Él y para Él. Dice
Génesis 1:31, que todo lo que creó era bueno en gran manera.

Tenemos que entender que cada circunstancia Dios la usará para


purificarnos como su Novia, preparándola para su encuentro. Creo
fielmente que esta prueba que le tocó al mundo vivir, es una
limpieza del trigo y la cizaña; es donde también estamos siendo
probados para ver de qué material estamos hechos. Mejor
demostremos a Dios nuestra desnudez, antes de que el enemigo la
vea, porque expondrá todas nuestras vergüenzas ante el mundo.

Salmos 11:3. Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de


hacer el justo?

El plan es destruir los fundamentos morales de la familia, de las


generaciones, donde estamos bajo ataque constante. Y, para ver
estas cosas, entenderlas y discernirlas, tenemos que tener una vida
en el espíritu y no en la carne. Para este tiempo, la niñez es el otro
blanco apuntado por los inmorales, que tratan de atraerla para sus
fines perversos, como la pornografía y la pedofilia, aun cuando se
está mostrando esta gran verdad, la iglesia parece indiferente. He
podido indagar cómo esta gente depravada utiliza unos códigos de
comida para hacerle ver a la otra contra parte que edad de niño
quieren para sus aberraciones.
Como expresé antes, estas personas hacen todo esto en público,
porque sus mentes están con una iniquidad más fuerte. Cada
generación, como la tercera y la cuarta, vendrá con una iniquidad
más perversa; mentes cauterizadas.

Éxodo 20:5. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy


el Señor tu Dios, fuerte, celoso, que visito la iniquidad de los padres
sobre los hijos, hasta la tercera y cuarta generación, de los que me
aborrecen.

Comenzando cada año, Dios siempre me da una Palabra de


dirección para guiar nuestros pasos; me dijo para el 2020:
“Desnudare la tierra, haré que la mirada del hombre sea puesta en
mí y no en los hombres, me tendrán que mirar a mí y no al barro,
sino mi depósito”.

Malaquías 1:6. El hijo honra a su padre, y el siervo a su señor.


Pues si yo soy padre, ¿dónde está mi honor? Y si yo soy señor,
¿dónde está mi temor? dice el Señor de los ejércitos a vosotros
sacerdotes que menospreciáis mi nombre, Pero vosotros decís:
«¿En qué hemos menospreciado tu nombre?» ¿Dónde están
nuestras prioridades iglesia? ¿En qué área de nuestra vida estamos
deshonrado a Dios?

Colosenses 3:2. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de


la tierra.

Mateo 4-3. Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di


que estas piedras se conviertan en pan.

El enemigo vino a poner en duda la identidad de Jesús como Hijo,


porque un hijo tiene herencia, es dueño de lo que le otorga el Padre.
La palabra identidad, tiene mucha riqueza en su significado, lo que
sucede, es que tenemos que aprender e indagar a profundidad.
Algunas traducciones ponen a la identidad como un carnet de
identificación, en donde figuran tus datos, como te llamas, tu
información postal. De la misma manera, si un policía me detiene,
verán mis rasgos, si soy la misma persona del carnet de identidad.
Porque son parámetros de este mundo y de los países para
identificar a las personas, para comprobar quiénes son. En el ámbito
espiritual se dan las mismas reglas, y no se pueden falsificar las
identificaciones, porque todo está a la vista en el espíritu; quien no
es de Dios, no se puede disfrazar de santo y puro, queda expuesto.
La palabra identidad, significa: un conjunto de rasgos o
características de una persona o cosa que permiten distinguirla. Por
tal razón, nuestra identidad estará bajo fuego permanentemente.
¿Por qué cree usted que el hijo prodigo se fue de su casa? Lo tenía
todo, nada le faltaba; tenía un Padre bueno, generoso y amoroso.
La Biblia no le da un nombre como tal para identificarlo, pero sus
acciones eran suficientes. El hijo prodigo no se sentía como un hijo,
no tenía sentido de pertenencia, pero si se sentía como un jornalero.
A esta comparación la estoy hablando desde el punto de vista del
ámbito espiritual, no quiere decir que usted no pueda trabajar
apacentando cerdos, es un trabajo digno, pero en la época en que
se relata la historia bíblica, las costumbres y las reglas de vida eran
otras. Conocemos en la Palabra de Dios, que para un judío era
inmundo trabajar con cerdos, pero el hijo prodigo, en su peor
momento de vida, deseaba comer hasta las algarrobas de los
cerdos, pero nadie le daba.

Lucas 15:17. Entonces, volviendo en sí, dijo: `` ¡Cuántos de los


trabajadores de mi padre tienen pan de sobra, pero yo aquí perezco
de hambre!

Ese fue el momento donde se dio cuenta de su condición y falta de


identidad como hijo; pero el problema no estaba en su casa, estaba
en su interior. Podemos tener tantos padres espirituales que nos
enseñan y guían, pero con hijos sin identidad dentro de la casa de
Dios, hay que trabajar muy seriamente para que encuentren su
lugar, el lugar que Dios le ha dado. Muchas personas se van de la
iglesia porque no tienen sentido de pertenecía como hijos, se
quedan con una mentalidad de jornalero que trabaja en la iglesia, en
un ministerio, pero sin honrar al Padre Celestial. ¿Usted quiere ser
fiel a padres espirituales? Honre primero a Dios.

Efesios 1:5. Nos predestinó para adopción como hijos para sí


mediante Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad.

Juan 1:12. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su
nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.

A la mujer del flujo de sangre la llamaban inmunda, solo Jesús le


dijo: “Hija, eres sana”. Me imagino su felicidad diciendo: “Llevo 12
años en las calles tratando de ocultarme y el que me ve me llama
inmunda, apestosa. Pero Jesús me llamó “Hija”, nadie me había
tratado así”.
¡Qué hermoso nuestro Abba! dejemos que trabaje esas áreas
internas que fueron distorsionadas en nuestra niñez, eso hará que
nunca nos vayamos de Su casa. Volvamos a correr hacia al Padre y
a abrazarlo fuertemente, y no nos vayamos de su lado.

Un peón trabaja a cambio de un jornal, pero el dueño tiene sus


tierras, las de su Padre. Hay quien labra la tierra de otros en vez de
sembrar para los de su propia casa; cortemos con esa mentalidad
de jornalero, tenemos un Padre Celestial que nos sustenta y una
casa que levantar, creamos que la tierra es de Dios y que podemos
tomar posesión de ella para nosotros y nuestras próximas
generaciones.
Dios mandó a Adán sojuzgar la tierra, a ejercer autoridad sobre ella
para que el hombre utilizara los recursos. Sembró para alimentarse,
vestirse, alojarse. No se puede hacer nada si no hay un esfuerzo de
nuestra parte, ser productivos debe ser una prioridad en nuestras
vidas, si no, la ociosidad es una de las armas más letales del
enemigo.

Proverbios 6. Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé


sabio; la cual, no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor, prepara
en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su
mantenimiento, perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo
te levantarás de tu sueño?

¡Qué maravillosa la habilidad de las hormigas! Ellas conocen los


tiempos, las estaciones y se preparan, están continuamente en
movimiento trabajando para sobrevivir. Nosotros iglesia, si tenemos
al Espíritu Santo que vino a prepararnos, a darnos los toques finales
de las sazones de los Tiempos, estemos apercibidos y en
movimiento constantemente, aún queda mucho trabajo por hacer y
terminar. Cuando fue la caída de Adán y Eva, perdieron su identidad
como hijos, eso los convirtió en forasteros, lo perdieron todo,
trabajaron como jornaleros; en eso nos convertimos si no hacemos
la voluntad de Dios. Mucha gente trabaja para el sueño de otros,
pero no para sus propios sueños. Se lo que es crecer en un hogar
donde reinaba la carencia del amor, la falta del contacto, el abrazo.
La gente te podía decir: “tu pertenece al Reino de los Cielos”.
Pero nuestros palacios en la mente no eran capaces de recibir esas
palabras, porque era una persona rota, sus palabras no tenían
sentido. Hasta que Dios vino a mi encuentro a mostrarme el camino
verdadero, a darme sentido de pertenencia, hasta que creí que
pertenezco a un Reino con todos los beneficios del Rey. Algo que
Dios Padre me ministró, es que las ovejas se quedan como
seguidores si escuchan la voz del Pastor. Mírelo en ámbito natural,
pero si el pastor no está, ellas caen por un precipicio, quedan sin
dirección y protección. Cuando entiendes que debes tomar identidad
de hijo, sigues las instrucciones del Padre, eres dueño y
administrador de la casa, de los recursos, puede planificar, puedes
formarte, puedes tener opinión y ser creativo. No es lo mismo que
ser un simple seguidor. Nuestro Padre Celestial siempre
permanece, aunque no lo sientas, Él está.

En la casa del Padre los hijos vivimos confiados, aunque no lo


veamos o no lo sintamos. No es por vista, es por fe y, la posición
que nos dio es de Hijos de manera legal. Mi experiencia, cuando
contemplo Su Majestad, no veo lo malo, aunque existe el mal y no lo
puedo ignorar, pero miro Su grandeza, Su benevolencia, Sus planes
para con sus hijos; mi corazón se sobresalta y le digo: “Abba, todo
lo que quieres para nosotros tus hijos es el bien”. Moisés le dijo:
¡Muéstrame tu Gloria! Jehová le dijo en Éxodo 33:19. Yo haré pasar
todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová
delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y
seré clemente para con el que seré clemente.
Pero, aun así, sabiendo que Dios quiere nuestro bien, el corazón del
hombre es perverso. Jeremías 17:9. Engañoso es el corazón más
que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? La maldad y la
corrupción del hombre provocó como en los tiempos del diluvio que
la puerta se cerrara para proteger a una generación. Él no cambia,
Dios continúa haciéndolo hoy para este mismo tiempo, porque hay
una verdadera generación que está siendo instruida por Jesús,
gente fiel que ama la obra de Dios. La puerta se abrirá, porque
habrá más trabajo; Dios me reveló que, para los próximos años,
habrá puertas abiertas para el evangelismo, aunque no quiera el
enemigo o la globalización, el propósito de Dios no se detiene, Él es
el dueño del Mundo. Debemos reflexionar seriamente, antes
teníamos libertad en todo, pero muchos no querían hacer la
voluntad de Dios, no vieron en los sistemas del mundo su
oportunidad, ni en sus trabajos seculares, como un lugar de
evangelismo.
¿Quiénes hicieron separación de iglesia y estado? Los mismos
creyentes. Jesús no dijo prediquen a los convertidos, sino a aquellos
que no han oído de Él. Hoy queremos comernos el mundo
predicando y nos ponen límites, ¡qué ironía! No nos adelantamos a
los tiempos, ellos se adelantaron a nosotros.

Como soldados, cualquier distracción, desenfoque al objetivo, nos


sacará de la línea de la batalla por no tener la firmeza, el equilibrio,
la estabilidad que necesitamos. Como esta nuestra mente, así será
nuestro Palacio. Un soldado militante sabe que por un segundo de
distracción es hombre muerto, y si son capturados con el objetivo de
dar información secreta de su campamento, ellos son torturados,
golpeados. Es una verdad paralela en el ámbito espiritual para
aquellos que reciben la revelación del Reino de los cielos, no es
información humana, sino espiritual para desbaratar el reino de las
tinieblas. Cuando el enemigo ve que tomamos un territorio que era
de él, nos quiere capturar, golpearnos, herirnos. Mientras más
unción y revelación usted tenga de parte del Espíritu Santo,
venceremos; reconociendo que esto no se trata de quien tenga más,
sino de quién la tiene y está listo para usarla. La unción revela
cuánto tiempo pasamos en el secreto con el Padre, la unción
hablará por ti.

Juan 14:26. El Espíritu Santo vendrá y los ayudará, porque el Padre


lo enviará para tomar mi lugar. El Espíritu Santo les enseñará todas
las cosas, y les recordará todo lo que les he enseñado.

Hechos 1:4-5. Y reuniéndolos, les mandó que no salieran de


Jerusalén, sino que esperaran la promesa del Padre: La cual, les
dijo, oísteis de mí; pues Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis
bautizados con el Espíritu Santo dentro de pocos días.

Somos muy hábiles para recibir, y no muy hábiles para esperar y


recibir instrucciones. Los discípulos tenían el conocimiento de tres
años caminando junto al gran Maestro, estaban anotados en la
universidad de Cristo, siendo enseñados, discipulados, viendo lo
que el Maestro hacía, cómo enfrentaba a los religiosos. Pero eso no
bastaba, era necesario el bautismo del Espíritu Santo. Una cosa es
hablar del Espíritu Santo, y otra es andar con Él. Es importante
conocerlo, dejarnos instruir para llevar Su Gloria al mundo.

Jesús dijo en Juan 17:21. Para que todos sean uno; como tú, oh
Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros;
para que el mundo crea que tú me enviaste.

Ese es mi clamor: ¡Señor, envíanos para que el mundo crea que tú


nos enviaste, que esto no se trata de nosotros sino de Ti, de tu
Gloria!
Jesús nunca expuso a sus discípulos a un llamado sin preparación,
porque esa sería su caída. El Señor me habló esta palabra: “No
podemos destetar (refiriéndose dejar de amamantar a un hijo),
exponerlo fuera del tiempo, porque estaremos dando a un niño
desnutrido, eso sería una muerte espiritual segura”. Los hijos se
forman, luego se entregan, como Jocabed, la madre de Moisés, que
lo tuvo que destetar y luego lo entregó al palacio de faraón en el
tiempo correcto.
Vemos a un Pedro tambalear, pero era asunto de un corazón que no
había sido arreglado. El miedo pudo más que la firmeza, tuvo una
espada para enfrentar a un soldado al que le cortó la oreja, pero no
la estabilidad emocional y el equilibrio para quedarse con el Maestro
sin tener que negarlo en público.

Iglesia, alguna vez todos hemos tenido un Pedro en nuestra vida, no


fue el único; lo importante es que no sigamos repitiendo ciclos tras
ciclos, pasando años en lo mismo. Pedro maduró a base de
tropiezos, aprendió las lecciones. Amaba a Jesús, la semilla en su
espíritu pudo más que cualquier tropiezo, todos hemos tropezado
muchas veces, pero tiene que venir un tiempo de madurez y
carácter, eso es lo que teme el enemigo; quiere dejarnos ignorantes,
sin formación y corrección, ese es su objetivo.
Pedro se levantó, no se quedó en la historia como el que negó al
Señor, sino que predicó a miles de almas. Veo gente que enfatiza
más la caída de Pedro que su transformación; no importa cómo te
vea la gente, Dios te ve en su presente, con botas de guerra, no
acomodándote al palacio de otros que solo toman la actitud de
sentarse y criticar sin escribir su propia historia.

Nos dice la Palabra de Dios que Tomás que era un discípulo de


Cristo, no dejó de dudar; ya sabemos que Judas lo traicionó, había
discípulos pasivos, un Saulo que perseguía a la iglesia, y ahora
vemos sus cartas escritas con la autoridad de un verdadero apóstol
de Jesucristo; queremos que el mundo cambie, pero no todos se
someten al proceso. Jesús hizo referencia del trigo y la cizaña, a las
cinco vírgenes prudentes e insensatas, tenemos que decidir de qué
ejército somos, para que nuestras decisiones repercutan en nuestra
vida. Tendremos muchas decepciones, el que pensaste aliado se
convierte en enemigo en ocasiones, pero aprendí que no tengo
enemigos, sino testigos oculares que verán el cumplimiento de Dios
en nuestras vidas; así que todo esto es parte de nuestro
adiestramiento. Iglesia, despertemos, demos un grito de guerra,
nunca olvidemos la espada que es la Palabra de Dios; seamos
capacitados en todo entrenamiento para ayudar a una generación
que lo necesita. Tengamos las botas bien puestas, estamos en
guerra.

Capítulo 2

HERODÍAS Y JEZABEL VIENEN A DECAPITAR


LO PROFÉTICO
Ester es símbolo de la iglesia de los últimos tiempos; es una iglesia
militante donde la única motivación que tiene el enemigo contra ella
es decapitar lo Profético de Dios, que su voz no sea expresada en
todas las generaciones. Haré varias referencias de mujeres que
fueron usadas con un propósito para corromper las generaciones
que hoy se levantan para apartarlas del camino del Señor. Dios está
levantando hombres, mujeres, niños y jóvenes como profetas, como
Juan el bautista, que representa la voz profética de Dios escuchada
hasta los confines de la tierra. Son lo que vienen a confrontar lo que
está en desorden, también ocurrió que, en los tiempos antiguos, no
a todo el mundo le gustaba escuchar, porque Dios hablaba palabras
duras a través de los profetas, tal como Micaías, que recibió una
bofetada por hablar de parte de Dios, porque su mensaje era
contrario a lo que ellos esperaban oír. En esta época, tal vez no te
den una bofetada, pero te criticarán y serás menospreciado.

Deuteronomio 18:18. Un profeta como tú levantaré de entre sus


hermanos, y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo
lo que yo le mande.

Vemos a un profeta llamado Jeremías al que le decían el “profeta


llorón”, porque le dolía el pecado de un pueblo que sabía que había
un Dios de oportunidades, que no podía ser burlado, porque el
mensaje era fuerte, pero el pueblo era de duro de entender y
rebelde a Dios.
Dios no ha dejado de hablar, su carácter no se contradice, lo que
sucede es que la gente ama más las salutaciones, la exaltación y
los aplausos que la corrección, la cual nos lleva a santidad. La
palabra santidad, significa: Separado para un propósito, alguien que
se preparara para una competencia de alto rendimiento, profesional,
entregado a una misión específica. Es alguien comprometido con
una causa o una persona que abandona otras tareas para ocuparse
exclusivamente de su compromiso. Para términos espirituales, se
puede traducir como puro, sin pecado; pero realmente significa
alguien consciente de que debe cuidarse para participar en una alta
competencia, en una batalla que requiere a los más preparados.

Me gusta hablar con base bíblica porque hay mucho pueblo que
piensa que ya Dios lo habló todo, que está todo escrito. Sí, nos dejó
una guía, pero Su Voz jamás nadie la podrá callar. Miren que
evidencia más grande Juan 21:25. Y hay también muchas otras
cosas que Jesús hizo, que, si se escribieran en detalle, pienso que
ni aun el mundo mismo podría contener los libros que se escribirían.

Juan 16:13. Pero cuando Él, el Espíritu de verdad, venga, os guiará


a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que
hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir.

Lucas 1:17. "Él irá delante del Señor en el espíritu y poder de Elías
para HACER VOLVER LOS CORAZONES DE LOS PADRES A LOS
HIJOS, y a los desobedientes a la actitud de los justos, a fin de
preparar para el Señor un pueblo bien dispuesto".

Juan el bautista preparó el camino para la aparición de Cristo, fue su


asignación, porque habla del espíritu de Elías; eso nos habla que el
mismo poder y revelación que recibió el profeta Elías era lo que
cargaba el profeta Juan el bautista, el cual habló de parte de Dios.
Hablar de Herodías, es hablar de la misma Jezabel. Tenían la
misma identidad, las gobernaba un espíritu diabólico, en ellas
estaban las manifestaciones de una mala conducta que va
entrelazada a obras de la carne sin piedad, y abiertamente
contrarias a Dios.
Gálatas 5:19-21. Y manifiestas son las obras de la carne, que son:
adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías,
enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a
estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho
antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de
Dios.
Herodías venía de un árbol genealógico de atrocidades, era nieta de
Herodes el grande, quien mando a matar a los niños menores de
dos años que había en Belén, solo para matar al futuro Rey
anunciado. Ahora sabemos de dónde vino su venganza, ese espíritu
de muerte hacia el profeta Juan el bautista, ya que ordenó que lo
decapitaran.
¿Quién era Jezabel? Era una reina, esposa de uno de los peores
Reyes de Israel llamado Acab. Que vivió en la época del profeta
Elías. ¿Qué significa su nombre? No exaltada. Era Fenicia, de la
ciudad de Sidón. Su linaje familiar era de brujos y hechiceros; su
padre era un sacerdote pagano, eran idólatras, adoraban a Baal y a
Astarte. Sacrificaban niños al dios Moloc. Tenía un tremendo
expediente, era gobernada por las identidades del infierno. De esa
manera entendemos que son las obras de la carnes e identidades
que gobiernan a una persona por puertas de ilegalidad del mismo
infierno. La iglesia debe conocer qué cosas vienen de Dios, del
infierno y de nuestra carne; tenemos que estar despiertos a un
mayor discernimiento espiritual, es tiempo de madurar.

La reina Ester fue escogida en un tiempo específico donde no entró


como reina, sino como huérfana; hablamos de su reinado, de su de
sus atributos, pero no de las cenizas que hubo detrás de su
coronación. En mi libro “Mujer, Faraón te dejó viva”, hago más
referencia de sus procesos. Ester era una mujer viviendo en la
legalidad, respetando sus tiempos y procesos.
Herodías y Jezabel estuvieron viviendo en la ilegalidad, en apurar
procesos, en matar para conseguir sus objetivos personales y
egoístas. Sus conductas también representan una simbología para
nosotros como iglesia, para comparar si no hay de sus actitudes en
nuestro liderazgo y forma de llevar adelante nuestra fe. En estas
dos mujeres había odio, venganza e inmoralidad sin ningún
arrepentimiento.
En cambio, Ester, que no sabía al principio para qué había sido
puesta en un reino extranjero, luego entendió su propósito, y
reconoció a quien la escogió; se puso sus botas para la guerra y se
enfrentó cara a cara con los perseguidores de su pueblo.
La mentalidad de Palacio que tenían Herodías y Jezabel les dio el
poder y la grandeza para destruir y decapitar a los profetas.

1° Reyes 18:4. Pues sucedió que cuando Jezabel destruyó a los


profetas, pero en el reino había un hombre valiente llamado Abdías
quien era un oficial en la corte del Rey que tomó a los profetas de
cincuenta en cincuenta y los escondió en una cueva, y los sustentó
con pan y agua.

¿Qué quiere Dios ministrarnos? A veces estaremos en lugares que


pensaremos que no son de Dios, porque hay lugares que no son
completamente gobernados por el Espíritu Santo, pero la idea es
reconquistar esos espacios, no tiene sentido hacer guerra en
nuestro propio territorio, sino conquistar lo que aún no hemos
recuperado para Dios. Un hombre fue puesto como luz en medio de
las tinieblas, si Jezabel lo hubiera sabido le hubiera costado la vida,
pero Abdías guardó a una generación de profetas a punto de ser
decapitados por estar en el lugar que Dios lo había puesto. Este
hombre no huyó del palacio para no contaminarse, pensando que él
era demasiado puro para ese ambiente; sino que entendió que la luz
se pone en la oscuridad, para alumbrar a los que no la tienen.
Entendió la mente de Dios. No aislarse, no romper puentes, no
menospreciar, no medir con una mente religiosa, sino con sabiduría
divina el rol que nos toca desempeñar.
¡Gloria a Dios! No te muevas, no dejes el lugar de tu asignación si
Dios no te lo dice. Algunos dirán: “Pero, no tendré la oportunidad de
ejercer mi llamado”. ¡No temas! El llamado es la vida real, no detrás
de un púlpito. Dios necesita gente que entienda que su ministerio se
cumple entre los que lo necesitan, no entre los sanos. Jesús no
enseñaba en los templos, sino en las fiestas, los casamientos, entre
publicanos y pecadores, en las calles, con los despreciados por los
religiosos y la sociedad. Ester sabía que tenía que pasar en tiempo
de crisis contra todas amenazas del infierno. Pero Dios utilizó la
boca profética de su tío Mardoqueo para expresar Su voluntad en la
tierra. La mentalidad de Palacio de Ester le dio las emociones
correctas, las instrucciones de parte de Dios para levantar un
ejército, y encontró en Amán a su adversario a vencer. Hemos visto
cómo el poder y la autoridad puede dañar a los líderes que no
tienen carácter ni quieren ser formados por la Palabra de Dios;
porque el liderazgo nunca termina, es una continuidad de
aprendizaje y procesos. Muchos creen que por su posición tienen
todo el derecho a lastimar y no reconocer sus faltas ante la persona
que hirió, que en ocasiones queda metida en una cárcel emocional
por sus palabras fuertes o maltratos, inclusive por falsas profecías.
Los que herimos tenemos la llave para sacarlos de donde los hemos
metido, el pedir perdón no solo hace libre al que fue herido, sino que
me libera de mi falta.

Jezabel pidió la cabeza del profeta Elías, pero solo se quedó en una
amenaza. Herodías utilizó la sexualidad de su hija Salomé para
pedir la cabeza de Juan el bautista, y ponerla en una bandeja. Actuó
con un espíritu de venganza usando a su hija por medio de una
danza ritual.
Mientras los brujos tocan los tambores por las noches, porque les
cuento esto, fui a un viaje misionero y me di cuenta que pueden
estar pasando lo más cerca de tu casa, quizás no tocan tambores,
pero se reúnen buscando la manera de destruir a la iglesia haciendo
conjuros todas las noches. Escuchábamos unos tambores a media
noche todos los días una atmósfera cargada, nada diferente a lo
que es la danza ritual que se manifestó en ese banquete celebrando
el cumpleaños de la hija de Herodías. Me imagino a todos los
demonios que se estaban manifestando en ese Palacio y fuera de
él.
Me estaba hospedando en casa de unos pastores y le pregunte
¿Qué era todo eso? Me dijeron: “son los brujos, son muy fieles a
sus convicciones, cumplen con sus rituales, y a la misma hora de
siempre tocan los tambores”.
Si la iglesia fuera de la misma manera, persistente, determinada,
apercibida, vigilante y fiel, manteniendo los cultos de oración y la
adoración acompañada con una vida íntegra de arrepentimiento, y
con la declaración de guerra con las botas bien puestas, muchas
cosas serían diferentes.
Isaías 44:25. Dios deshace las señales de los adivinos y enloquece
a los agoreros donde está el grito de guerra de mi pueblo para callar
la boca del infierno.
La iglesia está durmiendo, y está en mucho entretenimiento. La
iglesia no es un grupito, es un cuerpo completo cuya Cabeza es
Jesucristo, tiene que comenzar a escuchar a la voz de Dios.

Éxodo 32:17. Cuando Moisés estaba en el monte escribiendo las


tablas de la ley en el monte de Sinaí el líder Josué que siempre
estaba a su lado. Moisés, al oír el ruido del pueblo que gritaba dijo:
“hay grito de guerra en el campamento”. Y Dios le dijo a Moisés:
“Desciende pronto, porque tu pueblo que sacaste de la tierra de
Egipto se ha corrompido”.

Dios no le estaba hablando de un pueblo impío del mundo, sino del


pueblo que Él había escogió para llevar Su Nombre a las Naciones,
que sacó de las manos del Faraón, de la opresión a la libertad.
Iglesia, Israel es Su pueblo, y nosotros la esposa del Cordero.
Tenemos que limpiarnos apartándonos de lo que nos corrompe. Él
nos libertó de la muerte, del pecado, nos sacó del reino de las
tinieblas a Su luz admirable.
Me llama la atención que Dios le dijera a Moisés: “Tu pueblo”.
¿Acaso no era el pueblo de Dios? Cuando el pecado se interpone,
Dios dará la espalda a su pueblo hasta que no tengamos un
verdadero arrepentimiento. Sabemos que Jesús intercede por
nosotros para que nos volvamos a Dios de corazón. Lo otro que
quiero resaltar, es que el pueblo de Israel le danzaba a un becerro
de oro que crearon con sus propias manos. Cuidado a quien le
estamos danzando, que nuestros propios deseos o proyectos no
ocupen el lugar de nuestro Dios.
Estamos viendo una generación sin temor a Dios, sin respeto a lo
sagrado, que ponen en duda lo verdadero de Dios y lo profético.
Pero la iglesia tiene el poder y la autoridad para trastornar todo
ritual. ¿Qué haremos iglesia? ¿Dejaremos que el espíritu de
Herodías, Jezabel y todo lo que se levanta contra el conocimiento
de Dios siga haciendo estragos con nuestras generaciones?

Herodías era una mujer manipuladora como Jezabel. La


manipulación es una forma de hechicería, está ligada a la brujería,
es un control sobre otros con malas intenciones. Hechicería, viene
de la palabra hebrea "kashaph" y significa: encantamiento, brujería,
hechicero, susurros. Tenemos que saber que no es Jezabel una
mujer con pantalones y pintada, estamos hablando de la identidad
que gobierna a muchas vidas, como mencionamos, envuelta con las
obras de las carnes. No es que estemos demonizando todo, no
estoy de acuerdo con los que ven demonios en todo, pero tampoco
soy ciega para no ver cómo opera el reino de las tinieblas y
quedarme inepta e indiferente. Iglesia, ¡Estamos en grito de guerra!
Iglesia, un verdadero guerrero no intercede con la mente, sino con el
vientre, con gritos indecibles. ¡Vamos donde están las que
interceden desde el Corazón de Dios!

La palabra interceder en hebreo significa Palal: orar, interceder,


mediar como juez entre dos partes. Hablar ante alguien en favor de
otra persona para conseguirle un bien o librarla de un mal.
Ester, nació para ser reina, pero más que una posición, era la
obediencia que pondría en ella el depósito de Dios, lo cual iba a
salvar a su pueblo. Eso la convirtió en guerrera e intercesora. Los
conformistas no se alistan para la guerra, se descalifican ellos
mismos con su falta de búsqueda.
El enemigo que vendrá a robar tus pertenecías, tus hijos son
pertenencias divinas en tu casa, tu matrimonio, tu ministerio,
levántate guerrera y guerrero, tomen territorios, ondeen bandera de
Dios en sus casas, den un grito de guerra.

2° Crónicas 20:25. Viniendo entonces Josafat y su pueblo a


despojarnos, hallaron entre los cadáveres muchas riquezas, así
vestidos como alhajas preciosas, que tomaron para sí, tantos, que
no los podían llevar; tres días estuvieron recogiendo el botín, porque
era mucho.
Josafat era un Rey, pero un guerrero que entonó una adoración en
su peor momento.

2° Crónicas 20:21. Y habiendo consultado con el pueblo, designó a


algunos que cantaran al Señor y a algunos que le alabaran en
vestiduras santas, conforme salían delante del ejército y que dijeran:
Dad gracias al SEÑOR, porque para siempre es su misericordia.

Este pasaje me impacta, porque dice que estuvieron tres días


recogiendo el botín. Jesús, estuvo tres días desde el comienzo de
su muerte y resurrección, recogiendo el botín por el cual padeció en
la cruz del Calvario; porque vio el antes y después de la humanidad,
fue por amor. Iglesia, Jesús estaba dispuesto a morir por amor aun
cuando nosotros ni le amábamos, ni estábamos aun en esta tierra.
Él rescató el botín del tirano: tu salud, tu paz, tu libertad, tu familia.
La mayor batalla de Jesús fue en Getsemaní, por ti y por mí; cómo
no vamos a vivir de rodillas y para Él.

Marcos 3:27. Pero nadie puede entrar en la casa de un hombre


fuerte y saquear sus bienes si primero no lo ata; entonces podrá
saquear su casa.
Para tu tomar algo, que te fue robado, ¿acaso lo haremos si ese
hombre fuerte está en movimiento? Tenemos que atarlo, amarrarlo
con la palabra de autoridad y tomar lo que es nuestro.

Juan 10:10. El ladrón sólo viene para robar y matar y destruir; yo he


venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Mientras estemos en la comodidad de un Palacio, buscando ser
servidos por los demás, jamás seremos una generación escogida
como discípulos ni hijos; en este último tiempo Dios está escogiendo
a aquellos que están caminando sobre una palabra dada y
accionada, los que hacen la voluntad del Padre.

Pablo dijo Gálatas 4:19-20. Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir
dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros, quisiera
estar con vosotros ahora mismo y cambiar de tono, pues estoy
perplejo en cuanto a vosotros.
¿Qué estaba viendo Pablo que lo dejó perplejo? Fue fuerte su
corrección a los Gálatas, y aplica para nosotros como iglesia, que el
apóstol Pablo después de llamarlos hijitos, les dijo: Gálatas 3:3.
¿Tan insensatos sois? Habiendo comenzado por el Espíritu, ¿vais a
terminar ahora por la carne? La palabra perplejo, significa: una
persona que esta confusa y desconcertada, y no sabe lo que debe
hacer, pensar o decir.
Muchos comenzaron a transitar por el evangelio con muchas
fuerzas e ímpetu, en el gran amor, en el espíritu, con la verdad de
Cristo. Pero vinieron vientos contrarios que los llevaron a la carne,
trayendo el mundo a las iglesias. Despertemos iglesia guerrera, una
de las armas que el enemigo está utilizando es el engaño, sepamos
diferenciar lo que es de Dios, y estemos apercibidos.
Pablo, siendo hombre, experimentó en el espíritu lo que era parir,
gemir como la mujer cuando está de por dar a luz un hijo o hija. Y
dijo algo bien importante: “hasta que Cristo sea formado en
nosotros”. Ese es el propósito de la intercesión y de salir a luchar
por lo que es nuestra herencia.
Romanos 8:26. Y de la misma manera, también el Espíritu nos
ayuda en nuestra debilidad; porque no sabemos orar como
debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con
gemidos indecibles.

La palabra “indecibles” significa: Que no se puede decir, explicar o


expresar, es inexplicable con una gran intensidad que no quiere
terminar. Iglesia, solo se nace del Espíritu, Jesús le contestó la
inquietud a Nicodemo que era maestro de la ley, referente a su
pregunta.

Juan 3:8-21. El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; más


ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es
nacido del Espíritu. Sino nacemos del Espíritu estaremos siendo
cazados por el lazo del cazador.
Proverbios 6:5. Escápate como la gacela de la mano del cazador, y
como el ave de la mano del que tiende trampas. Lazo del cazador
es: trampa y seducción. Lo mismo que hacían estas dos reinas
Herodías y Jezabel, poniendo trampas y seduciendo al pueblo de
Dios con sus engaños. Ellas vienen a decapitar lo profético para que
el pueblo continue en cautiverio.

Oseas 4:6. Mi pueblo perece por falta de conocimiento.

Mateo 14:6-11. Pero durante la fiesta de cumpleaños de Herodes, la


hija de Herodías bailó una danza que a él le agradó mucho;
entonces le prometió con un juramento que le daría cualquier cosa
que ella quisiera. Presionada por su madre, la joven dijo: «Quiero en
una bandeja la cabeza de Juan el Bautista». Entonces el Rey se
arrepintió de lo que había dicho; pero debido al juramento que había
hecho delante de sus invitados, dio las órdenes necesarias. Así fue
que decapitaron a Juan en la prisión, trajeron su cabeza en una
bandeja y se la dieron a la joven, quien se la llevó a su madre.

El Rey Herodes le dijo a Salomé hija de Herodías, pídeme que te


daré lo que quieras. Herodes no tenía un reino verdadero que
ofrecer, él era un Rey débil pero astuto a la vez. Iglesia, también el
enemigo traerá mucho ofrecimiento que nada tiene que ver con el
Reino de los Cielos, seamos más astutos.
La Reina Ester pidió por la liberación de su pueblo cuando tuvo la
oportunidad de ejercer poder, y la reina Herodías utilizó la
sexualidad de su hija para pedir la cabeza de un profeta de Dios.
Herodías, en este tiempo, utiliza la venganza y la manipulación para
destruir a una generación de Dios. Hijos de Dios que están siendo
seducidos no solo por el pecado, sino por la inmoralidad. Nuestros
hijos se pierden en nuestra propia casa viendo pornografía en
celulares, tablets y computadoras. Ministros también están siendo
seducidos con la misma inmoralidad, provocando en sus esposas
inseguridades que las hacen sentir desvalorizadas, son decapitadas
silenciosamente para que no cumplan sus propósitos.
Una advertencia para la iglesia, Apocalipsis 2:20. Pero tengo esto
contra ti: que toleras a esa mujer Jezabel, que se dice ser profetisa,
y enseña y seduce a mis siervos a que cometan actos inmorales y
coman cosas sacrificadas a los ídolos. ¿Qué estamos tolerando en
la iglesia? Tolerar es soportar, admitir o permitir una cosa que no
gusta o no se aprueba del todo ¡Alguien que tiene la autoridad para
oponerse a ello, debe terminar con cualquier accionar de las
tinieblas!
También hay un mal que Dios está revelando, hay muchos
ofrecimientos a cambio de valores, estamos viendo cómo la honra
se da a cambio de dinero y posición, no por ser escogidos por Dios.
En su tiempo, eso se convierte en deshonra, eso hace decapitar lo
profético de Dios. ¡Cuidado! Porque es una afrenta para Dios.
Estamos viendo una generación sin temor a Dios, y eso no quedará
sin juicio divino para mostrar que el Señor es quien sigue al mando,
no los hombres.
Existe el mismo espíritu que operaba en estas mujeres, tenemos
que entender que no hablo de género, es un espíritu, no me refiero
a hombre o mujer, o personas físicas. Sabemos que el adversario
necesita una boca no trasformada para ser usada y corromper lo de
Dios, así como usó a una serpiente para hablarle a Eva y llevar a
cabo sus propósitos. Esos mismos espíritus han trabajado de
generación en generación porque si afectaron otras generaciones y
provocaron caídas en muchos, lo seguirán intentando para
distorsionar el plan de Dios. El enemigo es tu oponente, no tu aliado
y vendrá a repetir la misma estrategia que utilizó con nuestros
antepasados; hasta que no cortemos esa línea generacional que
vino a través de la sangre, toda información que recibimos de parte
de nuestros padres en su ADN, no seremos libres de la esterilidad,
maldad, decadencia, muerte y enfermedades. Por la Sangre de
Cristo podemos cortar esas raíces para siempre.

Levítico 18:21. “Tampoco darás hijo tuyo para ofrecer a Moloc, ni


profanarás el nombre de tu Dios; yo soy el Señor”.
Iglesia, el enemigo no juega a hacer de diablo; pues, la iglesia no
debe jugar ser iglesia. Hoy se abortan vidas y se sacrifican niños a
Moloc, gente de cuello blanco, gente de renombre. Sus maldades
son como las de Herodías, siguen haciendo rituales abominables
por poder, sacrificando niños, vidas inocentes, pretendiendo acabar
con todo lo bueno y divino. ¿Dónde está el grito de guerra de la
iglesia para parar estas cosas?
Hay denominaciones que no creen en lo profético, que han
decapitado el mensaje del Espíritu Santo como operaba Herodías y
Jezabel, que venían en contra de los verdaderos profetas, al punto
que la gente se ha dejado engañar, porque no están en lo secreto
de Dios, ya no creen lo que Dios está hablando. Pero hay falsos
profetas, y es mi responsabilidad discernir, no debatir;
lamentablemente lo profético está siendo contaminado por gente
que no cree.
1° Juan 4:1. Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los
espíritus para ver si son de Dios, porque muchos falsos profetas han
salido al mundo.
Por no discernir, se ha decapitado a muchos hombres de Dios. El
enemigo también vendrá contra aquellos que siguen la voluntad de
Dios y son obedientes a las instrucciones de quien los llamó.
Cuando era más joven, iba a una iglesia de visita, veía como la
gente danzaba en el espíritu y también cuando comenzaban a
profetizar, veía como un líder los tomaba de las manos y lo sentaba;
vi como esas personas fueron decapitadas en ese momento y
lloraban, porque sabía que no era su emoción, sino que Dios tenía
un mensaje para el pueblo. Vi como mucho fuego se apagó en ese
tiempo en muchas vidas, por causa del hombre con mente carnal.
Una cosa es el orden, y otra, es cuando verdaderamente
contristamos al Espíritu Santo con nuestras malas actitudes.
Esa congregación era muy grande, muchos jóvenes concurrían allí,
cuando se comenzó a contristar al Espíritu Santo y a herir a la gente
con mensajes en el altar. Comenzó un éxodo, a vaciarse muchas
congregaciones, y movimientos de vidas a tierras fértiles antes de
que se perdieran.
Este versículo me conmueve mi espíritu que cuando lo leas sienta lo
mismo y que traiga un despertar. Cantares 5:2. Cierta noche,
mientras dormía, se me despertó en sueños el corazón. Oí la voz de
mi amado; ¡llamaba a la puerta de mi recámara! «Ábreme, amada
mía; amor mío, mi linda paloma», decía, «pues mi cabeza está
empapada de rocío; la humedad de la noche corre por mi cabello».

El Amado estaba afuera, no solo está tocando la puerta de nuestra


alma, dejemos que entre a nuestra celebración cuando nos
reunimos para honrarlo como pueblo. ¡Cuidado! Hay
congregaciones que son religiosas, se esconden detrás de reglas,
control y manipulación, mucha sutileza, porque exigen también la
perfección a sus hijos, cuando nosotros ni siquiera podemos ser
perfectos.
Herodías se ha levantado para callar la voz de Dios, de los profetas
y manipular la debilidad de su esposo Herodes. El enemigo vendrá
con todas fuerza y enojo para ponerte en una cárcel espiritual de
pensamientos de confusión para detenerte y luego decapitarte. No
te cortará la cabeza, pero si tus emociones para que dudes de Dios,
de sus promesas, del propósito que te habló. Te hará vivir en el
Palacio incorrecto para que no veas que hay un Reino verdadero
que cambia y transforma.
Las razones que te llevarán a ser encarcelado será hablar la verdad
por la Palabra. El profeta no era un hombre emocional, sino que
tenía una convicción imparable con gran determinación, vivía en el
espíritu. ¿Por qué Juan el bautista fue a la cárcel? Marcos 6:18.
Porque Juan le decía a Herodes: “No te es lícito tener la mujer de tu
hermano”.
Herodías se había casado con su tío Herodes Felipe, pero cuando
su hermano Herodes Antipas visitó la pareja en Roma, sedujo a
Herodía para que dejase a su esposo y se casase con él. La
posición de Herodes Antipas como tetrarca de Galilea y Perea era la
más próxima a la de un Rey, así que mejoró su propia carrera
yéndose con él.
Herodías y Herodes fueron confrontados con el Mensaje de Juan
Bautista. El profeta reprendió el pecado y eso cayó como una
bomba a Herodías; públicamente fueron expuestos.

Las intenciones de Herodes eran de matar a Juan el bautista, pero


le tenía miedo a la gente, porque consideraban a Juan un profeta.
Lamentablemente hay gente que no duermen pensando en una
venganza contra su prójimo, porque se sintieron ofendidos por una
palabra. Hay un escrito que me gusta mucho un dicho: “Me
ofendiste o será verdad que me revelaste en donde están abiertas
mis heridas”. Mucho después de meditar no niego que recibimos
heridas por la ofensa de la gente mal intencionada, pero tenemos
que hacernos un auto examen también. Hay quien quiere conseguir
algo, pero a costa de que otro salga lastimando, dejando cadáveres
en el suelo. La manipulación y el control se está manifestando entre
el pueblo de Dios, nos debemos cuidar.
Herodías usó a su hija Salomé; hay que tener cuidado cómo
modelamos a nuestras hijas espirituales, tenemos que entender que
esta joven portaba la mala semilla de la iniquidad que vino a través
de su madre. Cuidado en que vientre espiritual dices que te estás
metiendo.
Vamos verlo en el ámbito espiritual, si nos dejamos utilizar, seremos
nosotras las que terminaremos decapitadas en nuestro propósito y
también la profeta que hay dentro de nuestro; la echarán a la cárcel
y la matarán. Escapemos de los que ejercen manipulación desde los
ministerios y lugares de autoridad, preservemos nuestra vida.
Hablamos de Jezabel, de lo mala que era y cómo opera ese espíritu.
Pero su hija Atalía era peor ella, venía contra el sacerdocio del
hombre. El sacerdocio del hombre ha menguado, tenemos que
seguir clamando para que se levante el hombre, que es como una
ciudad, y la mujer es el muro que lo rodea; mejor son dos que uno,
porque obtienen más fruto de su esfuerzo.

Eclesiastés 4:9-10. Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae
y no tiene quien lo levante!

Para las que no tienen esposo, Cristo es nuestra Cabeza mujer,


ánimo.
Nuestros mayores problemas comienzan en no reconocer que
estamos mal, y de que hay asuntos en nuestros corazones que
tenemos que trabajar. Nos bautizamos y recibimos el perdón por
nuestros pecados, pero no trabajamos con la iniquidad que está
impregnada en nuestra alma y cuerpo. Queremos seguir nuestra
manera pasada de vivir sin cambios, sin transformación, no
queremos pasar por el proceso de perfeccionamiento. Cuando Dios
viene con una palabra dura, no la estamos aceptando; y ser
confrontados no es malo, es un límite al que Dios no quiere que
lleguemos, pero si persistimos, Él intervendrá por amor al
involucrado y por amor a los que pueden salir dañados.

Herodías pensaría que matando a Juan el bautista no habría más


nadie con autoridad para hablarle a ella y a Herodes, pero se
equivocó; detrás de Juan venía uno mayor, nuestro Señor
Jesucristo.
Mateo 23:31-32. Aquel mismo día llegaron unos fariseos,
diciéndole: Sal, y vete de aquí, porque Herodes te quiere matar.

Ese mensaje y amenaza fue para Jesús, me identifico con la


contestación del Señor, y digo en mi interior: “Tengo el ADN de
Jesús”, me parezco a Él. Me gusta su respuesta, su carácter. Jesús
no venía con paños tibios, conocía y revelaba lo que había en sus
corazones, sus propósitos de mal.
Y les dijo: Id, y decid a aquella zorra: He aquí, echo fuera
demonios y hago curaciones hoy y mañana, y al tercer día
termino mi obra.

Así se le contesta al infierno. Tenemos que entender que hay


diferentes culturas y lenguajes, y para los judíos, la palabra zorra,
tipificaba a una persona insignificante, inútil, un engañador, alguien
destructivo, un destructor carente de verdadero poder y dignidad.
Ezequiel 13:4.
Podemos decir que somos profetas, pero portamos verdaderamente
la esencia del Padre su ADN y su genética o solo nos movemos por
lo que sabemos por nuestras emociones. Juan 5:19. Lo que el
Padre habla, eso hablo, lo que veo hacer al Padre, eso hago.

He visto gente no pasar al altar cuando hay un profeta, porque


piensa que Dios lo va avergonzar en público. Si usted ve a alguien
al frente, que con su hablar solo expresa condenación y acusación,
no pase, aléjese. Créame que he estado en ese ambiente y por más
necesitada de una palabra que estaba, no me levantaba, porque la
manera de hablar de un predicador o un profeta revela si sus frutos
son buenos o malos. Muchos han dañado y distorsionado el diseño
de Dios maldiciendo o maltratando a la gente, condenándola y
exponiéndola públicamente sin amor.
Pero eso no me da derecho descalificar a los verdaderos profetas
de Dios, por una mala experiencia que hemos tenido en nuestra
vida, porque si ha pasado, luego Dios nos ha consolado; para eso
existe el don de discernimiento que mucha falta nos hace. He visto
en las redes sociales como gratuitamente se han destruido
ministerios, por falsos testimonios que rompieron reputaciones para
siempre, sin ser verdad o comprobadas las acusaciones.

¡Cuidado Iglesia! He leído tantos comentarios denigrantes de gente


que dicen ser del mismo ejército de Dios, pero veo como les cortan
la cabeza a muchos de sus hermanos en la fe. Iglesia, no somos de
piedra quienes ministramos, también lloramos, pero hay algo más
fuerte que el llanto, es quien nos llamó, y a Él nos debemos,
seguiremos como Juan el bautista hablando Su verdad.
Hay personas que viven distorsionados y prefieren matar y decapitar
tu don profético, así pueden esconderse detrás de la justificación en
su desorden, hablando lo que no conocen de ti, matando al
mensajero.

2° Timoteo 1:6. Por lo cual te aconsejo que avives el fuego el don


de Dios, que está en ti por la imposición de mis manos. Pablo se
anticipa porque Timoteo se iba a encontrar a muchos apagadores
de fuego de dones, porque es el medio para mostrar el fruto que
procede de ti.
Lucas 7:20. Cuando los hombres llegaron a Él, dijeron: Juan el
Bautista nos ha enviado a ti, diciendo: «¿Eres tú el que ha de venir,
o esperamos a otro?

¿Qué pasó dentro de la cárcel que Juan el bautista no pudo ver con
sus ojos lo que Jesús hacía con la asignación del Padre? Sabemos
que Juan conocía su misión, que entro otras cosas era bautizar para
arrepentimiento de los pecados y preparar el camino al Mesías.
Pero las cárceles pueden hacer aflorar lo más carnal de tu vida, y
hacerte dudar hasta de lo que es más evidente. Tu fe es puesta a
prueba, y tus sentidos espirituales son golpeados para que se
vuelvan insensibles a las cosas de Dios.
Bienvenido a la generación desechada, criticada, amenazada,
levantada en falso testimonio; en este caminar el ser profeta es una
honra, pero es no era un llamado que motivara, no era un llamado
que emocionaba a los escogidos en el Antiguo Testamento. Los
profetas no eran bien vistos siempre, solo cuando Dios los enviaba
a dar un mensaje la gente temblaba, porque el carácter de un
profeta es hablar sin condicionar la Palabra, para no ofender a
nadie. Cuando era el pueblo el que ofendía a Dios con sus actos;
los profetas no venimos a agradar a la gente, sino a cumplir con
nuestra asignación.
Cuando indagamos, los escritores dicen que Juan el bautista estuvo
un año preso, y era razonable, yo le hubiera hecho la misma
pregunta a Jesús. Creo que Juan no tenía ninguna duda en cuanto
a quién era Jesús, su casa estaba sólida, sino que lo que
necesitaba escuchar decir a Jesús era una confirmación para su
ánimo golpeado, sin ver ninguna otra acción de parte de Dios para
sacarlo de la cárcel. Lo que venía para su vida no era fácil de
sobrellevar. Tenemos un Juan el bautista dentro de nuestro, y no lo
podemos dejar morir, aunque nos metan en la cárcel por hablar;
mantente en su fortaleza, en Su refugio alto. Aunque veamos que
nuestro panorama puede ser sombrío Él hará algo maravilloso y
sorprendente en su vida. No dejes que decapiten tu vida espiritual,
menos tus esperanzas en Dios. Juan Bautista no dudó de su
llamado, nadie lo movió de su lugar de propósito, el nació siendo
profeta y así dejó este mundo.

Mateo 11:9. Pero, ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y


uno que es más que un profeta. Juan el bautista era más que un
don y un llamado.

Iglesia, él era reflejo de una vida de obediencia, de frutos, de


carácter, madurez e integridad, muy serio y responsable con las
instrucciones que Dios le daba. Las llevaba a cabo sin importar
cuantas veces los fariseos venían contra su llamado a cuestionar
quién era él.
Juan fue formado en el desierto, no en un Palacio; amaba lo que
hacía, pero hay quien ama los palacios y no las calles, las plazas,
los residenciales. El profeta se manifestará en todo lugar, no solo
entre cuatro paredes. Tenemos familias a las que usted puede
profetizar, ponerles las manos cuando están enfermos, abra el
camino a su generación al Señor. Hágalo usted, tenemos el poder
de Dios para ayudar, consolar y reconciliar. Esos son los profetas
que las Herodías quieren decapitar, porque son un problema para
llevar a cabo la maldad en la sociedad.

Donde usted vea inmoralidad en cualquier área dentro de su casa


de convivencia aun del lugar que llamamos santo, como la iglesia,
sin olvidar que somos la habitación de Dios y que debemos limpiar
todos los días, levántese como un Juan el Bautista, levante su voz,
diga: “¡Esto se acabó, ya no más! ¡No le voy a permitir al espíritu de
Herodías que traiga contaminación!

Isaías 59:5. Ponen huevos de áspides, y tejen telas de arañas; el


que comiere de sus huevos, morirá; y si los apretaren, saldrán
víboras. Así es la generación de Herodías.

Las Herodías han entrado a nuestros hogares, cada puerta que les
abramos es una danza ritual que estamos permitiendo. Pueblo de
Dios, he tenido la oportunidad de ir a hogares cristianos -no lo digo
como critica, sino para educarnos en estas cosas- he visto cosas en
los televisores que digo: ¡Dios mío, no saben lo que ven! Pero no los
dejo en la ignorancia, les digo: ¿ustedes saben lo que ven y lo que
significa en el ámbito espiritual? Sepan elegir lo que ven y
escuchan, porque las palabras se convierten en espíritus.
Jesús dijo: “Las palabras que yo hablo son espíritu y vida”. Y si lo
que se habla se trasmite en nuestros hogares, a veces son espíritus
y muerte. Iglesia, estamos en grito de guerra. Pero esta guerra no
es contra enemigos físicos, sino espirituales.

Lucas 1:19. Llamando Juan Bautista a dos de sus discípulos, los


envió a preguntar al Señor: ¨¿Eres tú el que ha de venir o
esperamos a otro?
La respuesta de Jesús, Lucas 7:22-23. Vayan y cuenten a Juan lo
que han visto y oído; los ciegos reciben la vista, los cojos andan, los
leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos son
resucitados y a los pobres se les anuncia el evangelio, y
bienaventurado es el que no se escandaliza de mí.

Lucas 7:27. Este es de quien está escrito: He aquí, envío mi


mensajero delante de tu faz, el cual preparará tu camino delante de
ti. Os digo que, entre los nacidos de mujeres, no hay mayor profeta
que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de Dios es
mayor que él.

Quien da testimonio de ti es Jesús, no siempre lo hará delante de


aquellos que creen que te conocen bien. Él buscará el momento y la
ocasión; muchos esperan que Dios los exalte delante de aquellos
que son nuestros conocidos y vemos que no siempre sucede. He
visto como la gente se va frustrada esperando una palabra de un
profeta y no ocurre. No necesitamos una palabra en ese momento,
sino morir a nuestro egoísmo y deseos de exaltación personal.

Volvamos a la iglesia primitiva, soy de la vieja escuela, estuve en


congregaciones en las que se podía ver religiosidad, pero nada se
comparaba a como enseñaban la Palabra de Dios, con fundamentos
sólidos, más hay cosas como la educación cristiana que en estos
tiempos ha cambiado, se ha suavizado y es superficial; casi todo
pasa por las emociones. Hemos visto en muchos lugares que ya no
se danza, ya no se habla en lenguas ni se profetiza, parecemos una
iglesia decapitada.
En otros lugares se empezó a reestructurar que solo serían los
profetas de oficio los que hablarían en la congregación, la gente
escogida por un pastor o ministro; es un tema muy ardiente y
complicado, pero en mi opinión, entiendo que debe haber orden en
nuestras iglesias, los dones no son exclusividad de nadie, son
dados por Dios y son irrevocables. Cuando reconozco que alguien
es llamado porque Dios me lo revela, sea profeta, evangelista o
pastor, cuando Dios me da la orden, los llamo por la vocación a la
que Dios los está llamando, pero no desprecio a nadie, debo usar la
sabiduría de Dios. El apóstol Pablo tuvo muchos problemas con los
corintios, pero él no fue de estorbo, sino que corrigió, instruyó: si
algo está en mal funcionamiento en nuestras iglesias, somos los
que debemos tomar la autoridad de Dios en amor y perfeccionar a
los santos para la obra del ministerio.

En una ocasión, el que era pastor de una congregación me llevó a


un cuarto y me dijo: “Yo voy a hablar algo y quiero que te levantes y
comiences hablar en lenguas y profetices”. Dije en mi mente: “Esto
no es tuyo Dios”. Dice la Palabra de Dios en 2° de Pedro 1:20.
Sobre todo, tienen que entender que ninguna profecía de la
Escritura jamás surgió de la comprensión personal de los profetas.

Iglesia, si no tenemos escrita la palabra en nuestro espíritu,


haremos lo que se nos dice como monigotes, sin entendimiento de
la Palabra. Sentí en ese momento que me estaba imponiendo una
carga que no estaba dispuesta obedecer; me debió haber
decapitado en ese momento. Pero oré a Dios y le dije: “Señor, no
permitas que esto pase, que él se desvié de lo que hay en su
corazón, porque prefiero hacer que me caigo para atrás en
descanso que hablar algo que no has dicho”. Y gracias a mi Dios así
fue, el pastor perdió la noción del mensaje, todo cambió, y fue otra
la historia. A eso yo le llamo “manipulación” y “control”, como
Jezabel.
Alguien pensará que en “cuestión de gustos no hay nada escrito”,
vaya a la denominación que quiera si le sienta bien para sus
ideales, preferencias, etc. Hasta es un buen pensamiento diría yo,
pero Jesús no viene por denominaciones, sino por un Cuerpo, que
es la iglesia. Nos pasó lo mismo que en los tiempos de la torre de
Babel, empezamos a construir cosas desde nuestro humanismo, y
en vez de hablar el lenguaje de Dios, empezamos a hablar
diferentes idiomas, y la gente ya no nos entiende.
Herodías viene a decapitarte, no olvidemos que Jesús también vino
como profeta, poco le creyeron, pero se sigue cumpliendo la
Palabra de Dios.
Éxodo 4:8. Si aconteciere que no te creyeren ni obedecieren a la
voz de la primera señal, creerán a la voz de la postrera.
Herodías se sentía amenazada por Juan el bautista, tú eres la peor
amenaza de Herodías, perfecciona el don que Dios ha puesto en ti,
prepárate, estudia, se responsable en administrar tu ministerio. Juan
el bautista fue escogido desde el vientre de su madre Elizabeth, fue
profetizado cuando María saludó a Elizabeth, y dice la Escritura que
la criatura saltó en su vientre, y Elizabeth fue llena del Espíritu
Santo. Fue la primera mujer registrada que recibía la llenura del
Espíritu Santo. ¡Aleluya! Mujer, fuimos profetizadas por el Padre,
ungidas desde el vientre de nuestras madres. pensaremos: pero yo
fui terrible en el mundo, pero ya Dios te escogió desde antes de la
fundación del mundo.
Herodías fue puesta para intimidar una generación. Tu naciste mujer
guerrera, para intimidar y hacer retroceder lo que viene a destruir tu
llamado, tu vocación; a lo que viene a decapitar tu don. Vendrán a
intentar decapitar tu mente, que es el palacio; intentarán quitarte
toda la capacidad de conocer el verdadero Reino y disfrutar sus
maravillas, Su Presencia misma. En vez de pelear con quien
profetiza, más bien peleemos con ese espíritu de venganza, de
inmoralidad, no es ir en contra del profeta de Dios, sino contra
nuestra iniquidad. Estamos en un tiempo donde se compite con el
don, pero no lo hará aquel que sabe que lo recibió de parte de Dios.
Romanos 9:22.
Cuando el Rey Senaquerib se levantó contra el pueblo de Israel, el
profeta Isaías le envió un mensaje al Rey Ezequías. Isaías 37:6. Así
diréis a vuestro señor: «Así dice el Señor: “No temas por las
palabras que has oído, con las que los siervos del Rey de Asiria me
han blasfemado.

Salmos 76:3. Allí quebró las saetas encendidas del arco, el escudo,
la espada y las armas de guerra.

Es el mismo mensaje que nos da Dios, no tengamos temor por las


palabras que hemos escuchado, la amenaza del infierno, porque
Dios es quien hará Justicia a sus escogidos.

Capítulo 3

ESTER, NO ES TIEMPO
DE CALLAR

Ester 4:14. Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y


liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; mas tú y la
casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has
llegado al reino?

¿Dónde están las Ester de este tiempo? Si miramos la historia, el


Palacio fue el lugar de transformación para Ester, para ser formada
como una reina; no solo se pondría sus tacones, sino que tenía que
hacer un cambio de vestiduras y ponerse las botas de guerra sin
dejar su posición de reinado. La guerra iba a ser la acción que le iba
a garantizar que su pueblo no pereciera mientras había un decreto
de muerte sobre su vida, su familia y las generaciones de la tierra,
solo para detener el avance del propósito de Dios.
A esto le llamo “una novia con vestido blanco y botas de guerra”. La
iglesia de los últimos tiempos. Hemos asumido una posición de
adoradores, pero Dios nos quiere llevar a una asignatura de
reinado, nunca desees quedarte igual, hay mucho más de parte de
Dios. El Señor en su inmensa gracia nos habla de entregarnos una
nueva tarea en su reino, pero hay hijos que le decimos un rotundo
no, porque estamos muy tranquilos limpiando la iglesia, danzando,
adorando, pasándola bien con los hermanos de la congregación, sin
mayores responsabilidades.
Dios nos da tareas que pensamos que son difíciles y representan un
incómodo desafío, pero en la superación personal aceptando estos
nuevos objetivos que Dios nos pone, hay un deleite. Él nos da
garantía de que estará con nosotras y tendremos respaldo divino.
Seguramente habrá cosas que van por encima de tus capacidades,
y son para que la gente vea que Dios es el poder que nos ayuda a
lograr éxito. Muchas personas le dicen al Señor: “Muéstrame que
vas conmigo y tomaré este desafío”. Mas Dios dice: “Haz el desafío
y te mostraré que estoy contigo”.
Cuando pensamos en fracaso, ya fracasamos, porque ante puse
mis habilidades como si fueran mías, y no de Dios. Aun así, Dios en
su misericordia se manifiesta, pero muchas veces ve como las vidas
se van con el corazón roto, porque no quisimos hablar o actuar
según las órdenes del Señor, interpusimos nuestro pensamiento
limitado. Dios no quiere que sea a mi forma ni con mis prejuicios
¡Así no funciona el Reino! De esa manera mi mentalidad de Palacio
tiene que ser cambiada para crecer espiritualmente. Si no le
entregamos el gobierno a quien le pertenece la gente que nos oye
se irá sin libertad, sin sanidad, porque no le permitimos a Dios la
demostración de su poder.

Para entender el proceder de Dios y cómo opera en los diferentes


linajes, es importante conocer que Ester vino de la tribu de
Benjamín ¿qué representaba en la profecía para esa generación?
Hoy tenemos mucha curiosidad por saber de qué linaje viene
nuestra descendencia, la realidad es que todos venimos de Adán y
Eva, todos los seres humanos estamos conectados por la misma
genética, aunque nuestro color de piel, cabello y forma física sean
diferentes. Pero debemos saber que pertenecemos al linaje de
Cristo, él nos injertó como pámpano a la vid verdadera, de Él nos
alimentamos para poder vivir y su Sangre nos rescató, nos limpió y
nos salvó; nacimos y venimos de Él, es nuestro diseñador, creador y
redentor.
Jacob llamó a su hijo más pequeño “Benjamín”. Antes de morir,
cuando profetizó sobre sus doce hijos, dijo, Génesis 49:27. Tú,
Benjamín, eres un lobo feroz, por la mañana comerás tu presa y por
la tarde repartirás los despojos.
Eso significa que era una generación que estaban en guerra, pero
había un tiempo de victoria, de celebración, en la noche repartían
despojos.
Vamos a ver las características de un lobo, por qué esa generación
fue marcada y para qué propósito. Los lobos, viven en manada,
trabajan en equipo, son grandes cazadores, se adaptan al
ecosistema, al frío y al calor. Se pueden desplazar por las alturas de
las montañas, tiene una capacidad de supervivencia enorme,
marcan los territorios que dominan, y la característica que más me
gusta, es su excelente olfato, que es cien veces más potente que el
del ser humano. Puede detectar olores a grandes distancias, y ver si
un enemigo está lejos. Sus ojos son dúplex, quiere decir que se
adaptan a la visión nocturna. En cada manada existe un líder
macho, y una líder hembra.

Job 33:14-18. Ciertamente Dios habla una vez, y otra vez, pero
nadie se da cuenta de ello. En un sueño, en una visión nocturna,
cuando un sueño profundo cae sobre los hombres, mientras
dormitan en sus lechos, entonces Él abre el oído de los hombres, y
sella su instrucción para apartar al hombre de sus obras, y del
orgullo guardarlo; libra su alma de la fosa y su vida de pasar al Seol.

En nuestros sueños Dios nos da una visión nocturna, aquello que es


difícil detectar, aquello que es revelado en la oscuridad lo muestra a
través de los sueños. En la noche abre nuestro oído y sella su
instrucción, comunicación y enseñar mientras dormimos, nos aparta
del orgullo y libra nuestra alma del Seol; aun durmiendo Dios trata
con nuestras almas y espíritu. Deseemos la misma experiencia.

Hebreos 5:14. Pero el alimento sólido es para los adultos, los


cuales por la práctica tienen los sentidos ejercitados para discernir
el bien y el mal.

Necesitamos tener los cincos sentidos bien agudizados en contra de


cada paso del infierno, oler sus planes para poder actuar con las
botas de guerra. Si caminamos con una mentalidad de palacio
emocional, ya hemos perdido grandes batallas sin haberlas peleado.

Isaías 49:24-26. Será quitado el botín del valiente, será rescatado el


cautivo del tirano.

El cobarde tendrá las manos vacías, es aquel que espera cosecha


sin haber sembrado nada, así no opera el Reino de Dios, sembrar,
trabajar, es una ley de vida en todas las áreas.
Iglesia, ¡Qué promesa hermosa de parte de Dios! Pero solo para los
valientes, con la acción de un hombre y una mujer que toman
iniciativa.
Los Benjamitas son aquellos que no tendrán misericordia cuando se
trata del enemigo. El Rey Saúl también era de la tribu de Benjamín,
era el Rey de Israel, no tenía nada de lobo arrebatador, sino de
desobediente y cobarde. No siguió las instrucciones de Dios cuando
era más necesario.
Pero a medida que conozcamos la historia de Ester, nos daremos
cuenta de que lo que el Rey Saúl no hizo por desobediencia, porque
el profeta Samuel le dio una instrucción, una orden de matar al Rey
de Amalec y todo lo que poseía. Pero Saúl no cumplió dejando a
muchos vivos, y trayendo botín de guerra que no le era permitido.

Vemos como de generación en generación este pueblo amalecita


siguió afectando a Israel por la desobediencia del Rey Saúl. Pero
Dios levantó a Ester, ella desenmascaró a Amán, que era un
amalecita, enemigo del pueblo de Dios. Si no destruimos aquello
que Dios nos mandó a hacer, vendrá por nosotros en alguna
temporada de nuestras vidas, o de nuestros descendientes.
Cuando vamos a la historia de Jacob, sus once hijos le hicieron
creer su hijo menor, José, había sido muerto que un animal salvaje.
Jacob lo creyó, por cuanto le trajeron las vestiduras de colores rotas
llenas de sangre; le dieron una evidencia, pero lo que no sabía
Jacob, era que sus hijos le hicieron creer una mentira, que en toda
esa situación Dios tenía un plan concreto; pero la mentira es una de
las cosas que Dios aborrece. Seguramente el destino de José se
hubiera dado de otra forma, pero la perversidad de sus hermanos
forzó este camino que relata la Biblia. Génesis 37:31.
En una época era muy nueva en la iglesia, no tenía el conocimiento
amplio de Dios, no estaba bien fundada en la Roca inconmovible
que es Cristo. Nadie se daba cuenta de mi batalla, hasta el punto
que quería enterrar mi cabeza debajo de la tierra. Solo clamé a Dios
con todas mis fuerzas; el enemigo me había puesto en la mente que
yo había cometido una acción, y mi alma fue turbada y fragmentada;
fue una parte de mi llevada en cautividad y confusión total. El
bombardeo en mi mente no cesaba hasta que Jesús se me apareció
en mi sueño y me dijo: “Hija, eso nunca pasó, eso no es verdad”. El
enemigo me hizo creer una mentira. Pero gracias a Dios vi la luz, mi
libertad, la salida a mi campo de guerra. Jehová peleó por mí.
¡Aleluya!

Salmo 46:10. Estad quietos y conoced que yo soy Jehová.

Nunca creas lo que el infierno diga, porque sus evidencias son


falsas para luego convertirlas en un pliego acusatorio; el enemigo
solo jugará con nuestras emociones, son trampas mortales de
cautividad y engaño. Jacob tuvo que pensar que algo malo hizo
para que le sucediera tal tragedia, cuando Dios prometió guardar su
descendencia.

Mateo 11:12. Y desde los días de Juan el bautista hasta ahora, el


reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo conquistan por la
fuerza.
El enemigo traerá grandes combates a nuestras vidas y familias
para rendirnos en la primera batalla; créeme que, si venciste la
primera, vencerás las próximas con la ayuda de Dios, no te rindas,
al Reino lo toman los valientes, aunque sea por la fuerza. ¡Lucha
iglesia! No nos dejemos amedrentar, Jesús ganó, somos más que
vencedores. Tenemos que saber que existe la Corte Celestial,
aunque fallemos, el Padre es nuestro Juez, Jesús tu abogado y el
Espíritu Santo nuestro Testigo. Es quien nos ayuda en nuestras
debilidades y batallas, estará a nuestro lado mientras el adversario
estará ahí para acusarnos. Nuestro arrepentimiento y cambio de
mente nos exonera de la esclavitud. Fortalezcamos nuestro Palacio
interno con la verdad de Dios, con lo que ya Dios te habló, no dejes
que te roben tu propósito, siempre habrá una salida. ¡No te rindas!

Deuteronomio 28:7. El Señor hará que los enemigos que se


levanten contra ti sean derrotados delante de ti; saldrán contra ti por
un camino y huirán delante de ti por siete caminos.

Vamos a hablar de este hombre valiente llamado Mardoqueo, el tío


de Ester, fue quien la crio. Nunca la dejó sola, siempre estaba cerca
para ver cómo estaba ella en el Palacio en ese tiempo de
preparación antes de ser presentada junto a otras candidatas, ante
el Rey Asuero.

Ester capítulo 1, dice que la Reina Vasti le hiso un desaire en


público al Rey Asuero, y este decidió reemplazarla. Necesitaban
escoger otra Reina. Ester fue escogida primero por Dios, no puesta
por el hombre, detrás había una gran encomienda. Ester fue
llamada por el Rey para comparecer delante de Asuero después de
su preparación, y fue escogida. Eso cambió completamente su
panorama, su historia, entró al Kairos de Dios. Primero te
prepararán, y luego Dios te llevará a lugares que jamás imaginaste.
Estamos en la lista de ser llamadas después de tanta preparación,
en la congregación muchas mujeres lamentablemente después de
recibir tanto, se quedan inactiva, pero somos mujeres que
responden a la llamada del comandante, caminamos hacia el
destino profético, cumpliendo y manifestando las grandezas de
Dios.
Mardoqueo, el tío de Ester, conocía los movimientos del Palacio y
los planes del enemigo, porque era el más cercano a la puerta del
Rey y sabía lo que sucedía, los asuntos que le traían al Rey.
Ester capítulo 4, relata cuando Ester se entera en el palacio de lo
que estaba haciendo su tío Mardoqueo. Se había vestido con ropa
de cilicio echándose tierra sobre su cabeza, dando gritos de clamor
y llanto. Ester hace algo contrario, le envía un cambio de ropa para
que se quitara las vestiduras de cilicio, una cosa es que la iglesia
ore; otra es que sepamos por lo que estamos orando, cómo
debemos clamar, cuál es el propósito de nuestro clamor. Es como
hablar de la santa cena y no enseñar a la gente para qué se sirve,
damos lo santo como algo común, hablamos de la libertad, pero no
le enseñamos a ser libres a la gente. Mardoqueo siempre estaba en
la puerta del Rey, como iglesia, por no estar en la puerta del Rey,
ignoramos las maquinaciones del enemigo, no conocemos los
asuntos del Rey. Dentro del palacio muchos están cerca del Rey,
pero no trabajan para el Rey, hablamos del Reino, pero no lo
conocemos. El que no lucha y guerrea por su generación,
desconoce quién libró la mayor batalla de su vida en la cruz del
calvario, su nombre es Jesús.
La falta de sensibilidad duele en el corazón del Padre; hasta que no
despertemos de la ignorancia que ha matado billones de vidas en la
historia de la humanidad, no podremos avanzar seriamente. La
ignorancia está ligada a la malicia y es un pecado.
Mardoqueo se fue por toda la ciudad con grande y amargo clamor;
definitivamente para muchos era interrumpir la tranquilidad. Hay
gente que le molesta el clamor o la forma en que otros interceden,
porque en ellos hay escases de aceite, de presencia de Dios, y las
tinieblas se molestan con la luz.

Ester, como judía, no podía ignorar lo que representaba esa acción


que realizaba su tío. Iglesia, nos tiene que doler el pecado, la
maldad, todo que está ocurriendo; preferimos callar que tener
persecución y padecer por causa del evangelio.
Mardoqueo se puso delante de la puerta del Rey a clamar, no era
lícito estar en ese lugar con vestiduras de cilicios, pero para
Mardoqueo eso era lo menos importante, lo que quería era ser
escuchado y revelar los planes del infierno. Iglesia, qué mejor lugar
sería para nuestro clamor a las puertas de nuestro Rey, para que
nos revele los planes del enemigo; porque al infierno le molesta que
escojas el lugar secreto de comunión con el Señor, el mejor lugar y
sin interrupciones.
En esta historia, Ester representa a la iglesia, y su tío Mardoqueo a
la persona del Espíritu Santo. Dice la palabra que cuando la reina
Ester supo que su tío Mardoqueo vestía ropa de lutos y cilicio, le
envió otra ropa para que se cambiara. Mardoqueo no aceptó la
aceptó. El simple hecho de que Mardoqueo se vistiera con ropa de
cilicio le estaba enviando a Ester un aviso de que algo malo estaba
pasando, porque en ese momento de su reinado, en su palacio, se
olvidó de sus raíces judías, estaba ocupada en otras cuestiones.
Ester fue preparada, puesta en el palacio para actuar al lado del
Rey Asuero, tenía muchas responsabilidades y protocolos que
ocupaban sus días.

¿En qué nos estamos enfocados? Mucho evento, congreso,


reuniones, no quiere decir que eso es malo, pero la mayoría de
nuestra agenda tiene más actividad para el palacio, para la
congregación, que para la realidad que muchos están viviendo en la
vida real, en las calles, en las cárceles, en los hospitales, en los
lugares de autoridad. Estamos viviendo en un mundo colapsado que
necesita que lo guíen. La iglesia es como un rescatista, pero está
entrenada en la batalla también, o al menos eso se espera. Una vez
tomé clases de cómo ayudar a las personas en terremotos, y un
rescatista nunca entra solo a la escena, va con un campanero. No
podíamos dejar a nuestro compañero atrás.

Muchos se enfocan en su posición en el ministerio, es como tener


un trofeo, pero sin haber ganado ninguna batalla. Hay personas que
todo lo que hacen lo exhiben, nada se reservan para ellos, pero
muchos de ellos tienen la espada escondida, no conocen las
batallas fuera del palacio, solo hacen simulacros; porque es muy
fácil la vida en el palacio, donde todos te aplauden cuando predicas
o hablas, porque ya está asumida la costumbre y las normas
internas; pero hay que ver si en la vida real, los que son aplaudidos
son efectivos y ganadores, o si son fracasos de embajadores del
Reino de Dios, porque no saben cómo llevar adelante una conquista
fuera del palacio, donde hay que adaptarse, dejar la religiosidad, los
protocolos; donde las cosas se deben resolver rápido, donde las
respuestas deben ser contundentes y las palabras se deben
transformar en acción inmediata.
Si nuestra prioridad está en el dinero y la fama cristiana, es un gran
problema. Hay quien no siente la urgencia de ganar almas por amor;
hablo de quienes tienen más amor al dinero, a las ofrendas. ¡No
calles Ester!

Juan 10:12. Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no


son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el
lobo arrebata las ovejas y las dispersa.
Pero cuando viene una crisis, si tenemos la necesidad de ganar
almas, vamos en busca de ella, pero con otra intención incorrecta.
¡No calles Ester!

He notado que en muchas congregaciones ya no se llama al altar,


aprendí que donde está Dios corporalmente y tangible se convierte
en lugar santo, y aunque el templo somos nosotros, hablo de esa
actitud a responder a una palabra específica de Dios, y hacerlo de
manera física delante de todos, dando testimonio de mi necesidad o
de mi compromiso. No se hace llamado al arrepentimiento, no
vemos a gente convertida, sino gente oidora, que ya sabe todo, pero
que no está dispuesta a cambiar su pasada manera vivir. Ofrecemos
bendiciones, pero sin arrepentimiento, sin frutos. ¡No calles Ester!
Hay congregaciones con gente que lleva tiempo formándose, con
una potencia de parte de Dios para ejercer sus llamados, pero están
siendo detenidos por celos ministeriales. ¡No calles Ester!
La Biblia está escrita para dejarnos ejemplos de gente que realizó
grandes proezas que debemos imitar, pero hay gente que también
está en la Biblia que actuó con maldad, que hicieron mucho daño, y
fueron puestos para que veamos su trayectoria, para no repetir su
errores y horrores.
La palabra de Dios expresa lo que es la realidad, es una batalla del
bien contra el mal, no es como lo predican algunos que hablan del
evangelio como si fuera una historia de princesas, de finales felices
y todo perfecto. Tenemos que madurar, despertar a lo que Dios
quiere; y Él no quiere a gente que viva en la fantasía, porque
morirán en su mente y corazón golpeados por la realidad. ¡Ester no
calles!
Hemos decapitado cabezas incorrectas, pero ya es hora de
decapitar las cabezas correctas, de cada opositor, legalista,
religioso, egoísta, buscador de riquezas por el engaño y la
manipulación.
Hay congregaciones que no son religiosas, pero tienen reglas de
convivencia que, en vez de dar a sus hijos libres, los atan a
mandamientos de hombres y tradiciones. ¡Ester no calles!
Muchas congregaciones se llenan de tantas reglas y protocolos,
parecido a los judíos del tiempo de Jesús, protegían la ley, pero no
la vivían y menospreciaban a sus propios hermanos. La iglesia no
es una pasarela, ni un club social, mucho menos el museo de los
santos. Es el lugar de preparación para gente arrepentida de su vida
en ignorancia, transformadas y llamadas para su misión y propósito.
Es un lugar de vida, no de esterilidad. Y aunque al leerlo le suena
fuerte, más peligroso es callar y permitir que sigan desmembrando
al Cuerpo de Cristo, dañando el propósito de millones de personas.

Fuimos destinados para servir, no para ser servidos, esa es nuestra


carta de representación. Pero en eso también erramos, se quieren
las plataformas, los eventos, los congresos, la fama; pero no se
quiere el ensuciarse los pies del polvo de la calle por ir por los
caminos de la ciudad. La cátedra que nos dio esta pandemia, es
que ahora, después de tanto encierro, debemos valorar salir a la
calle, no tomar las cuatro paredes como un lugar sonde quedarnos
estacionados, sino expandirnos por el propósito de nuestro llamado.
Lo que nos falta es la revelación, escuchar Su Voz, la del Espíritu
Santo. Ester no tuvo claridad de su propósito hasta que no se dio
cuenta de la inmensidad de la guerra que se aproximaba. La
revelación que viene no es para el pasado, es para lo que está a
punto de ocurrir a tu generación, para que anticipes una estrategia
de salvación.

Iglesia, si queremos grandeza, comencemos a servir. Para el


Faraón, José no fue una carga, al contrario, su proceso habló de su
servicio; aun cuando fue injustamente acusado por la esposa de
Potifar, no dejó lo que aprendió en medio de su soledad, de la
separación de su familia, nunca dejó de servir a otros.
El mundo está inmune a la iglesia, porque hemos rechazado a
mucha gente, nos hicimos jueces de ellos, y nos han conocido por
nuestros frutos malos, no por nuestra predicación. ¡Ester no calles!
Venimos a representar a Dios, no a nosotros mismos. Tanto glamour
en la iglesia, pero lamentablemente hay una mosca muerta que ha
echado a perder nuestro perfume, y mientras no matemos el orgullo,
el ego, la indiferencia, para el mundo, apestamos. Estamos como
Lázaro, ya han pasado cuatro días, hiede. Y Jesús tiene que
interceder al Padre por nuestra condición, para resucitar nuestro
cuerpo.

Eclesiastés 10:1. Las moscas muertas hacen que el ungüento del


perfumista dé mal olor; un poco de insensatez pesa más que la
sabiduría y el honor. ¡Ester no calles!

Cuando comencé en los caminos de Dios, al tiempo iba en mi carro,


y de momento dije: “Yo apesto”. Pero no por falta de baño, era algo
espiritual; lo olía, lo sentía. Y le decía a Dios: “No quiero apestar,
quiero dejar de oler al pasado, a la tentación, a cada de desorden
en mi vida”. Era un Lázaro.
Hemos sido puestos dentro de un Reino verdadero, inconmovible,
para ser limpiados, renovados, equipados y preparados para llevar
la misión y visión de un reino espiritual.
La Reina Ester quiso ponerle a su tío Mardoqueo una ropa a cambio
del clamor, son las que vemos en este tiempo, nos dicen: “¡Cállate!
Porque te ves más bonita calladita”. Eso me puede traer problemas
a mi posición como Reina, nadie puede saber que mi congregación
está en mala condición, no confrontamos situaciones, al momento
las dejamos pasar y se convierten en problemas enormes, en
fortalezas mentales difíciles de cambiar. No estoy diciendo que
critiques a tu congregación, estoy diciendo que tengamos
soluciones a todos los asuntos, que no tapemos el pecado.
¡Cállate y no hables! Es la frase que nos dicen. Mientras el mundo
cae en la cloaca. En nuestros países, los cristianos votamos en las
urnas y luego nos quejamos por los corruptos, pedófilos,
abortadores de generaciones; pero ayudamos con nuestro voto a
los ponemos en el poder, para que gobiernen con sus mentes
reprobadas a nuestras naciones y las destruyan, para imponernos
cosas que van en contra de nuestros derechos. Votamos por leyes,
cuando nuestra mayor respuesta a lo que nos preguntan es que el
estado y la iglesia no se mezclan, aceptando que el estado es un
sistema de vivos que pretenden dominarnos y oprimirnos. Como
iglesia, también somos un organismo vivo, mezclado entre lo impío
y no impío, y desde el estado nos piden que no violemos las leyes,
pero ellos no se sujetan a la ley de Dios. ¡Ester no calles!

Un gran pensador dijo: “Todo pueblo tiene el gobierno que se


merece, cuando el Rey es ignorante el pueblo acaba en la ruina,
cuando el Rey es sabio el pueblo prospera”. Podemos entender que
las mayorías de los gobiernos lamentablemente son corruptos, si
añadimos que no dejamos que Dios nos gobierne, ¿cómo estará
nuestra nación? Iglesia, Dios no espera que los reyes que gobiernan
cambien, sino que seamos los hijos de Dios, gobernados por Él, lo
que tengamos cambios evidentes. ¡Ester no calles!

2° Timoteo 2:4-5. Ninguno que milita se enreda en los negocios de


la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado. Y también
el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente.
El apóstol Pablo no le hablaba al mundo, es para los hijos de Dios.
Pablo sabía la importancia de la guerra espiritual por los conflictos
que se levantaban en las iglesias por las almas.
Dios está cansado de que razonemos las cosas del Espíritu,
aceptando que se opongan a lo verdadero. Tenemos que entender
que el Reino que Jesús trajo, es espiritual, con manifestaciones en
la tierra. Muchos hemos sustituido la Gloria de Dios por la gloria
corruptible de los hombres, buscando lo que más deseamos, en
lugar de lo que Dios desea.
Ester estuvo en peligro de perder la coronación, de perder su
propósito sino actuaba bajo obediencia y no en razonamientos de
seguir cómoda. Mardoqueo le movió el confort a Ester; la crisis
viene a traer cambios, a quitar las estrategias viejas, las que ya no
me funcionan porque fueron para un tiempo. Tenemos que
preguntarle al Espíritu Santo ¿qué necesitamos para levantar esta
generación? ¿Qué redes rotas tenemos que reparar para levantar
esta generación?
Jesús vino a mover la mesa en el templo, al final ocasionó un
desorden, donde nunca hubo orden de Dios, y tuvieron que recoger
sus propios regueros. Mardoqueo movió el piso, los dinteles de las
puertas del corazón de la Reina Ester.

Hay una traducción que me gusta en la Biblia nueva internacional,


Ester 4:13. Entonces Mardoqueo le dijo a Ester: no pienses que
estando en el Palacio del Rey solo tu escaparás entre los judíos. Si
ahora callas y no dices nada, la liberación de los judíos vendrá de
otra parte, pero tú y tu familia morirán, a lo mejor tú has llegado al
ser reina precisamente para ayudarnos en esta situación.

En la versión de la Biblia jubileo dice: No piense tu alma que


escaparas en la casa del Rey más que todos los judíos.
Muchas mujeres no actúan porque el miedo las paraliza, no puede
hacer lo que se les pidió. Miedo al rechazo, a la calumnia, a que no
te crean; lo importante es que tengamos esa convicción de que
fuimos enviadas por Dios. Gloria a Dios por los Mardoqueo que no
se callan ante las circunstancias, la oposición, ante la persecución,
ante medios de noticias que están siendo hostiles, a falsas redes
sociales que cierran la puerta y cortan trasmisiones para callar la
verdad. ¡Imagínate los ámbitos espirituales que nos quieren callar!
Ester no sabía la gravedad y la magnitud de lo que estaba pasando.
Menos mal que hoy vivimos en un tiempo donde hay medios de
comunicaciones verdaderos entre los falsos, en los que nos
enteramos de los peligros del mundo, a qué está expuesta nuestra
generación, pero primordialmente la Palabra de Dios que nos
advierte de lo que viene. Iglesia, la guerra viene, el día de
confrontación; soltemos, renunciemos todo lo que nos frena.
Mardoqueo le estaba diciendo a Ester que venía una prueba muy
grande para su nación; literalmente querían borrar a los judíos de la
faz de la tierra.
Una Reina tiene autoridad. Aun los peones son importantes en el
juego de ajedrez, porque si no, la Reina se queda sola e indefensa.
Nuestro futuro está en las manos de Dios, necesita las manos, los
pies, la boca, el oído de sus escogidos.

Debemos hablarle a la gente del costo de la consagración, de la


búsqueda del arrepentimiento profundo. Despojarnos del viejo
hombre, dejar lo que me ata. Pedir al Espíritu Santo que nuestras
oraciones sean efectivas por un gran despertamiento, por un
hambre espiritual sin precedentes. Debemos quitarnos de toda
tibieza. Hoy vemos muchos palacetes, pero poca demostración del
poder de Dios y su manifestación. Te mandarán a callar cuando
hables de un maltrato, te dirán que todo estará bien, que
necesitamos guardar nuestra reputación; la mujer maltratada no
podía hablar en muchos lugares, “debes sujetarte a tu esposo” le
decía; mientras ella mostraba sus heridas y moretones. ¡Ester no
calles!
Te pondrán unas vestiduras para silenciarte, te darán un calmante
para que no hables lo que el Espíritu Santo quiere decir. A mí me
decían: “mejor no digas nada que te va a venir problemas, te
perseguirán, te pondrán en disciplina silenciosa”. Otros decían:
“calla, porque no quiero que hagas sentir mal a la gente, se pueden
sentir heridos”. Esta es una generación de cristal que se rompe, por
nada se ofenden; pero ellos pueden hablarte mal, porque se creen
jueces, pero no podemos hablarles fuerte o con verdad porque los
herimos en sus sentimientos.
Jesús no vino a dejarnos igual, comenzó con la casa de Israel
ofendiendo a los fariseos por su conducta hacia un pueblo herido y
ultrajado, no solo por los romanos, sino por los que decían guardar
la ley de Moisés, pero la aplicaban para su beneficio condenando a
los pobres, a las viudas desamparadas. Jesús se sigue
compadeciendo de su pueblo, lo está viendo errante y tomará
acciones contra los injustos.
Hemos permitido muchos sustitutos de la fe: la motivación, la
liberación por la psicología. No digo que este mal la ayuda para
manejar los problemas, pero no creo que reemplazar la fe sea lo
que Dios quiere que hagamos. Hay soluciones y tratamientos de
Dios en los hombres y mujeres, que solo suceden por la fe
desarrollada. La fe no es creer, la fe no es ignorancia, ni buenos
deseos. La fe se basa en el conocimiento de Dios y de Su palabra.

Tenemos que reconocer que hay vidas atadas y con puertas


abiertas a la oscuridad, ahí no sirve la psicología, ni los buenos
deseos. Los que discernimos, sabemos cómo se puede conocer si
una persona fue libre sin tener que hacer un escándalo en una
liberación en la iglesia o en otro lugar.
Jesús decía a los endemoniados: ¡Cállate y vete! Sencillo, porque
vieron en Jesús la autoridad del Padre, y necesitamos parecernos a
Él.
¿Dónde están los Mardoqueo? ¿Dónde están los verdaderos
predicadores y profetas como Malaquías y Hageo? Ellos
profetizaban palabras fuertes, pero los cambios en las vidas eran
radicales.
No hace mucho escuché a una mujer predicar y decía: “¿Para qué
los profetas? No los necesitamos, para eso está la palabra de Dios”.
Era muy confuso su mensaje, sé que muchos no están de acuerdo
conmigo porque creen que los profetas no existen, bueno traten de
tachar cada palabra que Jesús habló de los profetas en la Biblia.
Además, la Palabra me dice que ni le quite ni le añada a lo que ya
fue escrito. La iglesia se distrae con argumentos sin sentido,
mientras las almas se pierden, y lo peor, que el impío nos observa
en las redes sociales despellejando a nuestros propios hermanos.
Ellos no van a querer ser parte de un ejército que se despedaza a sí
mismo.

Hechos 21:9. Al día siguiente partimos y llegamos a Cesarea, y


entrando en la casa de Felipe, el evangelista, que era uno de los
siete, nos quedamos con él. Este tenía cuatro hijas doncellas que
profetizaban.

La palabra no hubiera mencionado a las cuatro hijas de Felipe que


eran profetizas si no fuera importante. ¿Cómo estaríamos como
Pueblo si Dios nos dejara sin dirección? Es importante hablar de
esto, porque por lo mismo decapitamos a lo verdadero. El profeta
nos da un mensaje de parte de Dios, y como no me gustó, mato al
mensajero.
La gente quiere popularidad, prosperidad, reconocimiento, pero no
quiere instrucciones, correcciones, tareas, desafíos. Iglesia, vamos
a ver el panorama de que la gloria pasada no se compara con lo
que viene. Parece que tenemos muchos más recursos, pero menos
gloria, poder, milagros.
Dios le va a devolver la vista a muchos que le fue quitada por un
reino contrario. Iglesia, no calles, alza la voz, que sea escuchada
donde Dios te envíe, no dejes que nadie te quite las vestiduras de
clamor, de intercesión por tu casa, tus hijos, matrimonio e iglesia.
Volvamos al primer amor, a las primeras obras, al clamor, a la
intercesión, a la unidad del espíritu, a ser una iglesia diferente, que
hablemos Su Verdad. Es mejor agradar a Dios, quien nos dio como
regalo la vida eterna y su Gracia, que agradar al hombre.
Levantemos al caído, seamos un pueblo que haga la diferencia. ¡No
calles Ester!
Capítulo 4

LA INTERCESIÓN DE UNA REINA


QUEBRANTANDO LOS DECRETOS DEL
INFIERNO

Ester 4:16. Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa,


y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y
día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y
entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley;
y si perezco, que perezca.

La Reina que ayuno por tres días por su generación; se acomodó su


corona y tomó postura en la asignación del Reino de los Cielos,
para romper los decretos de maldad.

Decretar, significa: decidir u ordenar algo a una persona u


organismo. Que tiene autoridad para ello. Quienes decretan son los
reyes, gente de autoridad, jefes de Estado o un gobierno, un tribunal
con un juez. También lo sellos se utilizaban para dar legalidad de
parte de un Rey. En la Palabra de Dios se menciona a José, el hijo
de Jacob. La puerta que Dios le abrió a José para salir de la cárcel,
fue el don de la interpretación de sueños, le dio revelación de un
sueño específico a Faraón, de los tiempos que se avecinaban para
Egipto y los países cercanos.
Génesis 41:38. El Faraón inmediatamente lo liberó de esclavo, y lo
hizo gobernante; lo puso como segundo después de él. Eso lo
planificó Dios mismo. Él cumplirá sus propósitos en ti, cada proceso
no solo te abrirá los tesoros que Dios tiene bien guardados para los
que le Amán, sino que también abrirá puertas que pensamos serían
difíciles de abrir.

Isaías 45:3. Y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy


guardados, para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel,
que te pongo nombre.

¿Qué hizo a José diferente? Su fidelidad a Dios en medio de tanta


injusticia. ¿Qué vio Faraón en José? Que moraba el Espíritu de
Dios.
Romanos 8:9. Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el
Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno
no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.

Dios sabía que José iba a utilizar el sello del Faraón, la autoridad
que le fue depositada para alimentar una generación para preservar
el pueblo judío, y aun a los pueblos vecinos que también sufrieron la
misma hambruna. En la antigüedad se usaba un sello tipo anillo,
que en la parte superior tenía un símbolo o escudo, que se usaba
para autorizar decretos y demás cuestiones de Estado.
¡Cuidado iglesia! ¿A quiénes le estamos delegando la autoridad? No
todo lo que se mueve en el Reino es de Dios. Hemos visto
congregaciones caer porque no solo dieron posiciones incorrectas,
sino que confiaron en la familiaridad, las dinastías de ministros y
predicadores, que trajo decadencia y perdición. El que tiene oídos
que entienda lo que El Espíritu Santo está hablando a su iglesia,
hay tanto decreto y sello de engaño, de manipulación y falta de
integridad, que no solo afecta a una persona, sino a familias y a
todo un pueblo.
Vamos a ver dos historias en la Biblia en donde usaron un anillo, un
sello, un decreto, para maldecir generaciones y familias, para
destruirlas con un fin malvado. Sabemos que los brujos y hechiceros
hacen decretos y maldiciones, hemos mal interpretado la palabra
maldición, que significa: Palabra o frase grosera con la que una
persona muestra su gran enfado, expresión o conjunto de palabras
con la que se invoca o se desea el mal para una persona.
No siempre una persona tiene que operar en brujería para maldecir
o decretar palabras contra una vida, sino que como cristianos
podemos con nuestro hablar incorrecto, sin darnos cuenta o con
toda intención del corazón, maldecir a una persona deseando su
mal.

Números 22:5-7. El Rey de Moab le dijo: Porque yo sé que a quien


tú bendices es bendecido, y a quien tú maldices es maldecido.

Hay gente atrevida que se vende por un plato de lentejas, pero


tendrán que dar cuenta a Dios. Números 22:12. Entonces dijo Dios
a Balaam: No vayas con ellos, ni maldigas al pueblo, porque bendito
es. Hay que ser atrevido ir contra Dios para maldecir a una nación
por dinero.

En la Biblia hay una palabra poderosa, Colosenses 2:14-15. Él


anuló el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era
contraria, y la quitó de en medio clavándola en la cruz. Y despojó a
los principados y a las autoridades y los exhibió públicamente,
triunfando sobre ellos en la cruz.

Un decreto puede ser usado para bien y también se conoce como


una sentencia, aquí vemos que Jesús anuló toda acta de decreto
que existía en nuestra contra. Era como un expediente malo de
nuestros delitos y pecados. ¡Qué hermoso y gran amor! Dios rompió
nuestro expediente públicamente delante del infierno. Tenemos que
pelear por los que no tienen este conocimiento, hacerlo cada día.
Declararlo a favor de nuestros hijos que están apartados y las
demás generaciones. Debemos recordarle al infierno lo que Jesús
hizo en la cruz del Calvario, como rompió mi decreto de muerte, de
enfermedad, de pecado y todo lo que trae consigo.
Dios nos sigue hablando que hay brujos para este tiempo final,
designados para hacer trabajos contra su pueblo, pero ¡Qué
maravilloso! Tenemos esta palabra vigente por la eternidad, somos
bendecidos, no maldecidos.
Isaías 44:24-25. Así dice el Señor, tu Redentor, el que te formó
desde el seno materno: Yo, el SEÑOR, creador de todo, que
extiendo los cielos yo solo y afirmo la tierra sin ayuda; hago fallar los
pronósticos de los impostores, hago necios a los adivinos, hago
retroceder a los sabios, y convierto en necedad su sabiduría.

Hablo mucho de mi experiencia, no porque sea una soñadora, es


que son de parte de Dios para darlos a conocer, y podemos
relacionar la palabra aun con esta revelación. Soñé que estaba en
una iglesia muy conservadora, me sentí inquieta mientras en el altar
predicaba una mujer; me puse de pie y le dije: “Dios, pero ¿nadie se
da cuenta de lo que está pasando?” Había una atmósfera contraria.
De momento vi que la mujer empezaba a desnudarse en el altar,
pero nadie hacía nada, estaban como hipnotizados. En los asientos
de enfrente, había un grupo de homosexuales aplaudiendo. En otro
sector, brujos comenzaban a profetizar a una persona, y les dije:
“No tienen legalidad contra él”.
La mujer del sueño, significa la desnudez que hay en la iglesia; los
homosexuales, la legalización de las perversiones humanas, y los
brujos, representan a gente oculta dentro del pueblo de Dios, como
espías. Pero el pueblo de Dios no está discerniendo lo que está
pasando, porque viven en la emoción, en el show, en el
entretenimiento, y no en el Espíritu.

Ester 3:1. Después de esto, el Rey Asuero engrandeció a Amán,


hijo de Hamedata agagueo, y lo ensalzó y estableció su autoridad
sobre todos los príncipes que estaban con él.
La palabra “ensalzó”, es exaltar, engrandecer, enaltecer, magnificar,
divinizar, alabar, elogiar; no me quiero imaginar su pecho inflado con
tantas características que lo definen.
Amalec es símbolo de un espíritu que opera en el mundo, de
conducta reprochable, ambicioso y altanero. Los amalecitas en la
Biblia, eran enemigos de Israel, constantemente representaron la
fuerza opuesta a los israelitas, principalmente a lo largo de su viaje
de éxodo de Egipto. Los amalecitas no solo eran representados
como asesinos, sino también como individuos crueles, sin ley y sin
fe, que buscaban atacar a los israelitas para saquearlos.
En la interpretación moderna, los amalecitas han llegado a ser
comparados con otros enemigos de los judíos, como Adolf Hitler y
los Nazis en la segunda guerra mundial, por el genocidio ocurrido
contra los judíos. Amán también simboliza el robo, trae peleas,
división, iras y, como consecuencia, destrucción familiar. Amalec
destruye a los débiles, ataca a los guerreros de espalda, es
traicionero.
Deuteronomio 25:17-18. Acuérdate de lo que hizo Amalec contigo
en el camino, cuando salías de Egipto de cómo te salió al encuentro
en el camino, y te desbarató la retaguardia de todos los débiles que
iban detrás de ti, cuando tú estabas cansado y trabajado; y no tuvo
ningún temor de Dios.
¿Por qué empezó este odio hacia los israelitas? Simplemente
porque Mardoqueo no le rendía reverencia.

Ester 3:2. Y todos los siervos del Rey que estaban a la puerta del
Rey se arrodillaban y se inclinaban ante Amán, porque así lo había
mandado el Rey; pero Mardoqueo ni se arrodillaba ni se humillaba.
Cuando no nos humillamos a lo que hoy los gobiernos nos quieren
imponer, nos odiarán, seremos la iglesia más perseguida de todos
los tiempos.

Ester 3:5. Y vio Amán que Mardoqueo ni se arrodillaba ni se


humillaba delante de él; y se llenó de ira.

Ester 3:8. Y dijo Amán al Rey Asuero: Hay un pueblo esparcido y


distribuido entre los pueblos en todas las provincias de tu reino, y
sus leyes son diferentes de las de todo pueblo, y no guardan las
leyes del Rey, y al Rey nada le beneficia el dejarlos vivir.
No podemos ignorar las maquinaciones del enemigo. Amán fue muy
astuto, no perdió tiempo para actuar, sino que usó su poder para ir
donde el Rey y planificar la extinción de los judíos. Iglesia, el infierno
nos viene a acusar, a señalar, a menospreciar delante del mundo
impío; porque somos diferentes, le servimos al Dios vivo.

Juan 15:18. Si el mundo os odia, sabéis que me ha odiado a mí


antes que a vosotros.

Ester 3:9-10. Si place al Rey, decrete que sean destruidos; y yo


pesaré diez mil talentos de plata a los que manejan la hacienda,
para que sean traídos a los tesoros del Rey. Entonces el Rey quitó
el anillo de su mano, y se lo dio a Amán hijo de Hamedata agagueo,
enemigo de los judíos, y le dijo: La plata que ofreces sea para ti, y,
asimismo, el pueblo, para que hagas de él lo que bien te pareciere.

El Rey Asuero usaba su anillo de sellar para demostrar que sus


órdenes eran oficiales. Sabemos que Ester se había casado con el
Rey Asuero, tenía la unción regia. Ester no tenía anillo para sellar
asuntos oficiales, sus funciones eran otras. El anillo de autoridad
cayó en manos del príncipe Amán por manos el Rey, estaba bajo su
autoridad e hizo un decreto de muerte contra el pueblo judío. Sin
saberlo a profundidad, Asuero sentenciaba a los judíos en manos de
un enemigo feroz.
Pero, así como el Rey Asuero se quitó el anillo, podemos ver la
trayectoria de Adán y Eva; eran hijos de Dios, el dueño del universo,
como hijos tenían legalidad sobre todo lo que se les fue entregado,
la administración del Edén, el cuidado de todo. Dios les dio su anillo,
que representa la autoridad al hombre para poner nombre a los
animales, sojuzgar la tierra. Mientras ellos se sometían al Padre,
todo estaba en orden divino, la paternidad de Adán y Eva era Dios,
los creó como hijos. Pero, Satanás odia que seamos llamados hijos.

1° Juan 3:1-2. Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que
seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce,
porque no le conoció a él. Amados, ahora somos hijos de Dios, y
aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que
cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le
veremos tal como él es.

Es importante saber que no todos quieren ser hijos, porque el que


es hijo tiene amistad y se relaciona con su Padre. Vemos hijos
desconectados a su Padre Celestial y con sus padres biológicos;
tenemos que ayudar a restaurar relaciones paternas para este
tiempo de crisis familiar. El enemigo vino a romper familias, para
que las demás generaciones vinieran con diseños distorsionados.
Un divorcio ya rompe la paternidad de los hijos, creando una madre
sola, con hijos huérfanos de padre. La gran fractura de la relación
con Dios y Adán generó la humanidad que tenemos hoy. Cuando
Adán y Eva accedieron a la tentación, se quitaron el anillo que el
Rey del universo les entregó para gobernar, la tierra le pertenecía al
hombre, pero perdieron su dominio. El enemigo buscó la
oportunidad para sacarlos del lugar del propósito. Comparo esta
situación con la de Amán, que, para darle continuidad a su malvado
plan de destrucción, buscó la forma y el momento para presentarlo
ante Asuero.

Seguimos viendo como el enemigo repite la misma historia hasta


que tomes la Espada de la Palabra y se vea obligado a retroceder.
Si tus hijos están en las drogas, pelea por ellos, intercede por la hija
que es lesbiana, pelea por ella. Si tu hijo es rebelde y maldiciente,
pelea por él. Muchas veces he escuchado a padres decir: “que se
los lleve el diablo”. No entregues a tus hijos al enemigo,
arrebátaselos al infierno. Les serán quitadas sus vestiduras de
prisioneros, y vendrán a la libertad. Dios nos dio Su Autoridad para
poner en fuga al enemigo, ¡Iglesia despierta!

Colosenses 2:15. Y despojando a los principados y a las


potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la
cruz.
Jesús destronó a Satanás como el príncipe de este mundo, se
quedó en esta posición (como príncipe), no porque se lo merecía,
sino porque estableció su propio trono de las tinieblas engañando a
Adán y a Eva. En una ocasión dije: “Dios, ¿no era más fácil haberlo
sacado de la ecuación y destruirlo? Me imagino que Dios me miró
con tanto amor, y me habrá dicho: “Hija, lo que yo creo, no lo
destruyo, aunque se vuelva en mi contra”. Aún faltan cosas por
cumplirse, y el enemigo juega un papel limitado en esta historia,
solo tendrá el poder que le otorguemos en nuestro hablar y caminar,
también tendrá su fin en el lago de fuego, condenado por siempre.

No todas las personas van a aceptar ser trasladados del reino de las
tinieblas a la luz admirable de Dios; lamentablemente ellos mismos
se condenan por cuanto no creyeron y quieren llevar las riendas de
sus vidas, a su manera. Juan 3:18. El que en él cree, no es
condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no
ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Jesús, vino a destruir las obras del enemigo, a darnos vida en
abundancia: el enemigo vino a quitarla. Pero conociendo esta
verdad, nos quedaremos inertes, sin hacer nuestra parte. ¡No
iglesia! ¡Ponte las botas de guerra! ¡Hay una guerra que ganar! Mire
tan solo un segundo a sus hijos, a su familia. Si estuvieran en un
campo minado o en campos de temor siendo torturados, ¿usted no
haría algo por ellos? Yo lo haría, aunque muriera en el intento.

Mateo 7:11. Si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a


vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos
dará cosas buenas a los que le piden?
Pudo usar a los ángeles, pero nos eligió a nosotros. ¡Qué privilegio
iglesia! Ser parte de Su obra sanadora, libertadora para las
generaciones de la humanidad.

Volviendo a Ester, si vamos a la historia, el plan que maquinó el


príncipe Amán, amalecita, había iniciado un año antes en el mes de
Nissan, un día antes de la fiesta de Pesaj (Pascua). Ester 3:7. En el
mes primero, que es el mes de Nisán, en el año duodécimo del Rey
Asuero, fue echada Pur, esto es, la suerte, delante de Amán, suerte
para cada día y cada mes del año; y salió el mes duodécimo, que es
el mes de Adar.

Mardoqueo conocía el plan de Amán y se adelantó a los planes del


enemigo, haciendo cilicio, dando aviso al pueblo que tenía que
prepararse para lo que iba acontecer. Amán vino astuto como la
serpiente en el Edén, Satanás repite las formas y le dice al Rey
Asuero: “si le place al Rey, decrete”. Amán quería que el Rey
ordenara una sentencia real por decreto, una ley que sería
ejecutada.

Ester 3:12-15. Entonces fueron llamados los escribanos del Rey en


el mes primero, al día trece del mismo, y fue escrito conforme a todo
lo que mandó Amán, a los sátrapas del Rey, a los capitanes que
estaban sobre cada provincia y a los príncipes de cada pueblo, a
cada provincia según su escritura, y a cada pueblo según su lengua;
en nombre del Rey Asuero fue escrito, y sellado con el anillo del
Rey. Y fueron enviadas cartas por medio de correos a todas las
provincias del Rey, con la orden de destruir, matar y exterminar a
todos los judíos, jóvenes y ancianos, niños y mujeres, en un mismo
día, en el día trece del mes duodécimo, que es el mes de Adar, y de
apoderarse de sus bienes. La copia del escrito que se dio por
mandamiento en cada provincia fue publicada a todos los pueblos, a
fin de que estuviesen listos para aquel día. Y salieron los correos
prontamente por mandato del Rey, y el edicto fue dado en Susa
capital del reino. Y el Rey y Amán se sentaron a beber; pero la
ciudad de Susa estaba conmovida.

Cuando las cosas toman su curso, Dios siempre dará directrices,


estrategias de combates, de cómo debemos orar, cómo nos
debemos mover en el ámbito espiritual y comenzar a reclutar
soldados para ganar almas que se conviertan en soldados
despiertos a los tiempos proféticos.
No quiere decir que no acontecerán situaciones imprevistas;
Nehemías puso a todo el pueblo, a familias enteras a trabajar en la
construcción del muro protector de Jerusalén con una mano, y con
la otra se protegían con la espada. A veces nos enfocamos en quien
tuvo la culpa de todo esto, nos enfocamos en la destrucción, pero
no en la solución, en construir; no podemos erradicar la pobreza,
pero si los podemos vestir, alimentar, ayudar en medio del dolor.
Somos más enriquecidos cuando lo hacemos, eso que alivia la vida
al prójimo, nos da propósito a todos. No tenemos que mirar tan lejos
para ayudar, cuando tu vecino no tiene para comer o una cama
digna donde dormir. No hace falta irse de misionero a países
pobres, cuando no hemos sabido atender a los pobres de nuestra
familia, congregación, ciudad, estado o país. “Algo malo habrán
hecho para merecer esa situación”, dirán algunos religiosos. Pero la
verdad es que todos, justos y pecadores estamos expuestos a
situaciones difíciles, y debemos ayudarnos.

Amán celebrará mientras nuestra actitud de palacio (de pensar) sea


la incorrecta; fíjese que solo un hombre hizo la diferencia, y
Mardoqueo supo dónde ir, a Dios, porque él no quería ver la
destrucción de su pueblo. Sabía que Dios tenía promesas aun sin
cumplirse y que la vida de las personas era más importante.
Amán hizo que las cartas fueran enviadas y firmadas a nombre del
Rey a todas las provincias del imperio, con la orden de destruir,
matar y exterminar a todos los judíos: jóvenes, ancianos, niños y
mujeres. Todo era para que cuando llegara el tiempo del
cumplimiento, todo estuviera listo para la matanza.
Cuando la Reina Ester fue estremecida por las palabras de
Mardoqueo, reaccionó y tomó la postura de ir a la guerra. Ester pidió
un banquete, el Rey se lo concedió. Sería privado, para el Rey que
era su esposo, y para su enemigo Amán.
Ester 4:16. Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y
ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo
también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré
a ver al Rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que
perezca.
Ester no pensaba con la mente de un palacio emocional, sino con la
urgencia de un Dios por preservar a su pueblo. Ella intercedió y
corrió a la línea de batalla. Ester despertó, sacó a la Reina dentro de
ella, preparada para un tiempo difícil. Su posición le daba autoridad,
pero tenía límites para ejercerla, entrar a la sala del Rey Asuero sin
ser llamada le podía costar la vida. Pero ante la urgencia no vaciló,
entendió que para ese tiempo Dios la puso en el lugar correcto; no
fueron su belleza ni sus habilidades, fue su obediencia a la
asignación del mismo trono de Dios.
Ella se presentó delante del Rey, pero el Rey Asuero en ese
momento percibió que algo le pasaba a la reina, el Rey no vio a
Ester como una Reina, la vio como su esposa, y quizás también vio
algo de angustia. Dios no da puntada sin hilo, todo lo va
acomodando a nuestro favor.

Llegó el momento tan esperado, el gran banquete, donde iba estar


sentada la reina, con el Rey Asuero y Amán; pero Dios también
estaría presente.
Ester se puso su vestido real, se fue a la entrada de la sala del
palacio donde estaba el trono, y se detuvo frente al Rey. Mujeres,
nosotras con estilo y clase siempre, porque no le mostramos la
silueta al enemigo, sino que le damos la cara, lo enfrentamos con
autoridad.

Ester 5:1-5. Aconteció que al tercer día se vistió Ester su vestido


real, y entró en el patio interior de la casa del Rey, enfrente del
aposento del Rey; y estaba el Rey sentado en su trono en el
aposento real, enfrente de la puerta del aposento. Y cuando vio a la
reina Ester que estaba en el patio, ella obtuvo gracia ante sus ojos;
y el Rey extendió a Ester el cetro de oro que tenía en la mano.
Entonces vino Ester y tocó la punta del cetro. Dijo el Rey: ¿Qué
tienes, reina Ester, y cuál es tu petición? Hasta la mitad del reino se
te dará. Dijo el Rey: ¿Qué tienes, reina Ester, y cuál es tu petición?
Hasta la mitad del reino se te dará. Y Ester dijo: Si place al Rey,
vengan hoy el Rey y Amán al banquete que he preparado para el
Rey. Respondió el Rey: Daos prisa, llamad a Amán, para hacer lo
que Ester ha dicho. Vino, pues, el Rey con Amán al banquete que
Ester dispuso.
Me preguntaba por qué ella no actuó en el primer banquete, si
estaba el Rey y su enemigo delante de ella; y quiso Ester convocar
a otra cita, a otro banquete. A veces nos invade el temor de hacer lo
que se nos fue indicado, somos indecisos, dejamos asuntos sin
resolver porque somos formados por emociones, argumentos; ella
estaba ante la máxima autoridad, estaban los tres juntos y de
seguro la escena fue abrumadora la primera vez. ¿No te ha pasado
que has querido enfrentar una situación que se levantó contra ti y tu
familia, y tienes ganas de reaccionar, pero por temor dices: “mejor
dejo mi agravio, así Dios se encargará?
Pero no es el modo pensante de una Reina, sino de que hay que
enfrentar las cosas y llamarlas por su nombre, porque dejamos que
las cosas se queden tapadas, van creando grietas abiertas, heridas
sin sanar; más cuando no se tratan pueden traer muerte espiritual a
muchas vidas. A los malvados tenemos que confrontarlos, si Amán
no hubiera sido confrontado, el decreto se hubiera cumplido y los
judíos hubieran sido exterminados.
El príncipe Amán estaba muy contento y alegre de corazón, pero
cuando vio a Mardoqueo se llenó de ira y le contó a sus amigos y su
esposa que se sentía honrado por la reina que lo invitó a otro
banquete, pero ante de irse ordenó a su familia que hicieran una
horca para matar a Mardoqueo. Ester 5:9-14.
Lo que no sabía Amán, era que la Reina puesta por el Rey de reyes
y Señor de señores, iba a patear su tablero de orgullo y la maldad.
Un jaque mate al enemigo y a toda su descendencia.

Ester 7:2. Dijo el Rey a Ester: ¿Cuál es tu petición, reina Ester, y te


será concedida? ¿Cuál es tu demanda? Aunque sea la mitad del
reino, te será otorgada. Entonces la reina Ester respondió y dijo: Si
de verdad me he ganado el favor de Su Majestad, y si lo desea, le
ruego que salve mi vida y la vida de mi pueblo.
Ester declaró su identidad judía, ahí fue el momento en el que las
cosas comenzaron a ocurrir, cuando escondemos por tanto tiempo
la verdadera identidad que viene de Cristo, no se desatarán cosas
en nuestras vidas. Debemos provocar que las cosas ocurran, no dar
nada por perdida ninguna cosa; cuando Dios está a nuestro lado
para ayudarnos, todo es posible.

Ester 7:4-9. Porque mi pueblo y yo hemos sido vendidos a quienes


quieren destruirnos. ¡Estamos condenados a la destrucción total! Si
sólo hubiéramos sido vendidos como esclavos y esclavas, yo no me
quejaría delante de Su Majestad, pues eso no sería motivo para
inquietarlo. Respondió el Rey Asuero, y dijo a la reina Ester: ¿Quién
es, y dónde está, el que ha ensoberbecido su corazón para hacer
esto? Ester dijo: El enemigo y adversario es este malvado Amán.
Entonces se turbó Amán delante del Rey y de la reina. Y dijo
Narbona, uno de los eunucos que servían al Rey: He aquí en casa
de Amán la horca de cincuenta codos de altura que hizo Amán para
Mardoqueo, el cual había hablado bien por el Rey. Entonces el Rey
dijo: Colgadlo en ella.

Lo que sembró Amán en maldad, lo alcanzó a él y a su familia. La


horca que preparó para su enemigo Mardoqueo, terminó siendo
para él. Cuando los propósitos del enemigo son descubiertos y
trastornados, viene lo correcto de Dios. Es necesario que la maldad
sea exhibida para que la Justicia de Dios opere en los hijos de Dios
y las personas sean testigos de la Gloria divina.
El clamor desesperado de Ester y su intercesión, debe cosa de
todos los días para nosotros. Estaremos fuertes, fundamentados en
la Palabra de Dios, agarrados de la diestra de Su poder si lo
hacemos. Porque los días venideros serán mezclados con gloria y
muchas cenizas, podremos soportar el día malo cuando nos
anticipemos a los vientos recios que levantan los enemigos como
Amán. Si huimos de las batallas pequeñas, ¿cómo vamos a
permanecer de pie cuando aparezcan las más grandes?

Juan 16:13-15. Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os


guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta,
sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que
habrán de venir. Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo
hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que
tomará de lo mío, y os lo hará saber.

El Rey le quitó el anillo a Amán, y se lo dio a Mardoqueo. Ester puso


a Mardoqueo sobre la casa de Amán. Dijimos que Mardoqueo
representa al Espíritu Santo, quien debe ser el primero sobre toda la
iglesia. Jesús dijo: yo me iré, pero le enviaré al Espíritu Santo. Solo
los decretos de maldad serán destruidos con Su ayuda divina, y
nuestro clamor verdadero, tendrá respuestas. El Espíritu Santo vino
para ayudarnos.

Ester 8:3-12. La Reina Ester se echó a los pies del Rey Asuero, su
esposo, a llorar. La intercesión trae llanto, solo que lo convertimos
en guerra. Pueden aflorar nuestras emociones por alguna batalla
intensa,
pero viene la fuerza y el Poder de Dios que actúa dentro de
nosotras.
Ester fue al lugar correcto, ante el Rey. Ella tenía autoridad, pero
estaba bajo autoridad del Rey; la sujeción trae bendición, y nuestra
entrega, al estar a los pies de Cristo, es nuestra autoridad mayor.
Derramemos nuestro corazón, pero no dejes de pelear e interceder.
Ester lloraba para que se hiciera nula la maldad del príncipe Amán.
Creo fielmente que Ester lloró porque estaba indignada con su
adversario y porque amaba a su pueblo. ¿Cuándo fue la última vez
que lloramos y nos indignamos y dijimos ¡Basta ya!? ¡Vamos
mujeres! ¡No se quiten las botas de guerra con quienes te desafían!
¡Enfréntalos con las armas espirituales! No siempre habrá enemigos
físicos, hay enemigos internos que pelean en nuestras almas,
tenemos que enfrentarlos en el Nombre de Jesús.

El Rey Asuero extendió su cetro de oro sobre la Reina Ester, ¿qué


representa el cetro de oro? Es autoridad y poder. Mujer, ¿sabes lo
que el Rey está haciendo en ti? Dándote su Autoridad y Poder, su
gobierno y dominio. Ya que, si obedecemos, tenemos Su respaldo
divino.
Ester se puso sobre sus pies luego de este episodio de intercesión,
nunca nuestro clamor se quedará sin efecto. El Rey no nos dejará
en el suelo. Y la Reina le dijo al Rey: “Si he hallado gracia, que se
revoque toda carta que fue enviada por Amán para destruir a mi
pueblo”. Porque ¿cómo podré yo ver el mal que alcanzará a mi
pueblo? ¿Cómo podré yo ver la destrucción de mi nación?

Amán había entregado cartas con el decreto de muerte sobre los


israelitas por todas las provincias del imperio. Pero el Rey Asuero, a
pedido de Ester, envió cartas con otro decreto permitiendo a los
israelitas defenderse de sus enemigos; las envió por medio del
correo del reino, jinetes montados en caballos veloces para llegar a
tiempo a todas las ciudades.
Toda carta de decreto de muerte, venganza y destrucción fue rota
por nuestro Jehová Sabaot. Te llegarán cartas del trono, promesas
contestadas. Los carros de fuego están llegando velozmente a tu
casa
y a tu generación.
Iglesia, ¿Cuándo se había decretado la muerte del pueblo judío? En
el mes de Adar. Sabe lo que significa: “Cosecha”. El enemigo no se
levantará cuando nada hemos sembrado en el espíritu. Vendrá
cuando haya cosecha por recoger. Podemos entender por qué en
este tiempo el ataque es más fuerte; guardemos y defendamos
nuestras cosechas.

Aun después de muerto, Amán había dejado un edicto vigente,


porque lo que le dio poder a ese edicto fue que el Rey Asuero dio su
anillo para autorizarlo. Pero utilizaron las mismas ventajas de las
leyes del imperio para redactar otro edicto que permitiera a los
judíos defenderse y poseer las posesiones de sus enemigos. Los
guerreros de Dios nos adelantaremos ante todo plan del infierno, así
sea a pie, en vehículos, en aviones, navegando en los mares y ríos,
pero llegaremos a cumplir la asignatura de Dios Padre.
Dice la palabra que Mardoqueo salió honrado delante del Rey, con
vestido real de azul y blanco, una gran corona de oro y un manto de
lino y púrpura. La ciudad de Susa se alegró y se regocijó; y lo que
era tiempo de respiro y liberación se cumplió. El pueblo tuvo luz,
alegría, gozo y honra. Lo que parecía muerte, se convirtió en
alegría.
Luego la reina Ester le hizo un último pedido al Rey, que los diez
hijos de Amán fueran ahorcados también. El número diez, significa:
el orden de Dios. La extirpe de Amán fue exterminada. De esa
histórica victoria nace la fiesta de Purim para el pueblo judío, que se
festeja hasta nuestros días. lo que parecía muerte su final se
convirtió en alegría.
Después, el judío Mardoqueo fue el segundo al mando del reino,
con gran autoridad fue vestido, todo fue escrito para memoria en las
crónicas, para que de generación en generación fuera estimada la
valentía y la fe de estas personas procurando el bienestar de su
pueblo.
Debemos contarles a nuestros hijos de una generación guerrera que
se puso las botas de guerra a través del clamor lleno de amor,
compasivo, como lo hicieron Mardoqueo y Ester. Si tenemos
parientes que hicieron cosas semejantes, es bueno traerlos a la
memoria. Es bueno, si no tenemos esas referencias en nuestras
familias, procurar ser nosotros los que abramos la puerta a la
intercesión, a la valentía, a preparar e inspirar a otros para la guerra
que pretende recuperar la vida de los nuestros, y que Dios sea
glorificado.

Hacen falta reinas que salgan de la comodidad y respondan


correctamente al llamado de Dios, sin distracciones, sin miedos, que
enfrenten los temores y a los enemigos internos y externos. Que
despierten y levanten a otras mujeres para que se pongan las botas
de guerra.

Capítulo 5
LA MUJER QUE MATÓ A UN COMANDANTE
GENERAL DE LOS EJÉRCITOS

Débora fue una mujer llamada por Dios para liderar al pueblo en
tiempos de guerra. Hacen falta líderes que se levanten con carácter
y temple. Esta mujer era una profeta, conocía la voz de Dios, la
expresaba al pueblo de Dios. Débora también fue la única jueza de
Israel registrada en las Sagradas Escrituras. Esta mujer, valiente,
era consejera, y su oficina de gobierno estaba debajo de una
palmera, no detrás de un púlpito. Digo esto porque a veces no
queremos funcionar sino tenemos un púlpito o una oficina de lujo.
Para un guerrero no existe la comodidad, tenemos que integrarnos
más a las comunidades, a las familias, para ser efectivos y cambiar
realidades adversas, en paz de Dios.

La palabra temple, significa: la capacidad de una persona para


enfrentarse con serenidad a situaciones difíciles o peligrosas, al
mismo tiempo, es un carácter con un punto de dureza, pero sin
dañar emociones.

Leí una vez un mensaje que decía: “Señor, dame una mente de un
erudito, un corazón de niño y una piel de cocodrilo”. Esa frase es un
hecho real en mi vida, todos pasamos por tiempo que nos puede
tocar la vulnerabilidad, no estamos exentos. ¿Quién no ha tenido
algún coraje en el que nuestro temple se tambalea? Pero se va
fortaleciendo en medio de los procesos, superando.
Débora, significa: Abeja. Si vemos las características de las abejas,
ellas trabajan en equipo, en unidad. Se reproducen mucho, llevan a
cabo tareas además de producir miel, que es símbolo de alimentar
generaciones.

Salmos 18:35-36. Me diste asimismo el escudo de tu salvación, tu


diestra me sustentó y tu benignidad me ha engrandecido.
Ensanchaste mis pasos debajo de mí, y mis pies no han resbalado.

El Dios que acelera nuestros tiempos hace nuestros pasos sólidos y


firmes, para pisar fuerte, para que podamos en estos tiempos
escuchar los sonidos de guerras y anticiparnos. Dios nos sigue
llamando “las antorchas encendidas” para alumbrar a aun pueblo en
tinieblas y confusión. Dios sigue actuando de la misma manera
como lo hizo con Israel, nos conduce a la guerra, Él va ondeando su
bandera sobre las generaciones de la tierra.

¿Quién es Jael? Su nombre significa: Altura. Habacuc 3:19. Porque


el Señor me da fuerza, da a mis piernas la ligereza del ciervo y me
lleva a las alturas donde estaré a salvo.
Jael, son mujeres que muchas veces han sido olvidadas, son
aquellas que están en sus tiendas, que representan el lugar de
convivencia donde muchas están pelando grandes batallas, donde
nadie las ve. Jael, son mujeres que están esperando su oportunidad
para liderar a otras, hablarles de la adversidad de sus hogares y de
cómo Dios peleó por ella y su casa. En las predicaciones casi
siempre se habla más de Débora, pero casi nunca mencionamos a
Jael, que está en el anonimato. Son las mujeres que Dios la sacará
del horno del fuego y las pondrá a brillar para estos tiempos.

¿Quién era Sísara? Era un comandante de los ejércitos a cargo de


Jabín. Era enemigo del pueblo de Israel. Su nombre significa: orden
de la batalla. Era un cananeo de alta jerarquía. El cananeo era un
pueblo inmoral, impuro y despiadado. Dios le había dado orden a
Moisés y a Josué de expulsar de su tierra a todo enemigo cananeo,
no debían convivir con ellos. Pero el pueblo hacía las cosas a
medias por esos días, el reino de las tinieblas es más sagaz que el
reino de la luz, y este pueblo israelita fue oprimido por más de veinte
años a costa de los cananeos, demasiado tiempo. Ciclos repetitivos
de desobediencia, de no volverse a Dios completamente.

Jueces 4-6. Y ella envió a llamar a Barac hijo de Abinoam, de


Cedes de Neftalí, y le dijo: ¿No te ha mandado Jehová Dios de
Israel, diciendo: Ve, junta a tu gente en el monte de Tabor, y toma
contigo diez mil hombres de la tribu de Neftalí y de la tribu de
Zabulón;

Débora fue primero a Barac como profeta, Dios había puesto en ella
un mandato para Barac, el Señor le dio las instrucciones, pero
Barac no tomó el mando de las decisiones que tenía que tomar. Un
profeta respeta el deseo de Dios y habla a la persona en cuestión,
pero él solo respondió a Débora: Si tú vas conmigo, iré; pero si tú no
vas, yo tampoco iré. Y ella dijo: Ciertamente iré contigo; sin
embargo, el honor no será tuyo en la jornada que vas a emprender,
porque el Señor venderá a Sisará en manos de una mujer. Entonces
Débora se levantó y fue con Barac.

Débora dejó algo claro a Barac, que la gloria de este mover en el


campamento iba a ser a través de una mujer que iba a traer la
victoria al pueblo de Dios. Jael sería la protagonista, se iba a llenar
de tanta valentía que quedaría en los libros de historia. ¿Dónde
están las mujeres de estos últimos tiempos que no solo impulsan a
los Barac, sino que declaran que la victoria de Dios sobre sus
generaciones?
Le decimos a Dios: “muéstrame tu Gloria”. Y cuando es tu turno de
ir, el temor nos gana más que la determinación. Lo lamentable es
que perdemos la oportunidad de ser usadas y ver Su poder
actuando dentro de nosotras, en medio de una gran guerra
declarada de parte de tu enemigo. Jehová de los Ejércitos se lucirá
dando una gran victoria en medio de su pueblo; no dejes de ir a un
retiro, a un evento de mujeres, aprovecha todas las puertas que
Dios te abre para que entres y veas Su manifestación.
Débora dijo a Barac: ¡Levántate!, porque este es el día en que el
Señor ha entregado a Sísara en tus manos; he aquí, el Señor ha
salido delante de ti. Bajó, pues, Barac del monte Tabor seguido de
diez mil hombres.

Barac, aquí representa nuestras emociones, a veces somos nuestro


propio enemigo, nos resistimos a los planes de Dios. El nombre
Barac, significa: Bendición. Pero era inestable, le faltaba convicción
para actuar. Si los hombres no quieren ir, Dios siempre pondrá a
una mujer para subir al monte Tabor, porque los Barac de este
tiempo esperan que otros hagan lo que les corresponde hacer. Los
Barac son aquellos que le dejan todo a Dios, son espectadores que
están en las gradas viendo el juego, pero no quieren entrar a jugar.

Débora no dijo quién era esa mujer tan determinada, atrevida que
intervendría en la guerra; Dios viene a sorprenderte y mostrarte que
no eres débil como pensaste, que de tu debilidad viene la fuerza de
Dios y Su poder. Las Déboras están puestas para ser la voz
profética de Dios que nos lanzarán al Monte Tabor, al propósito de
Dios. ¡Qué bueno que hay una Débora que ora por ti! Muchas
vinimos al camino del Señor por la oración de alguien que se
acordaba de nosotros en sus clamores, no perdamos esa acción por
otras y otros.
Las Déboras esperan que las Jael se levanten en sus tiendas, en
sus casas, no son egoístas, no quieren la bendición para ellas solas,
no compiten ministerialmente, sino que creen en lo que Dios ha
puesto en otras mujeres; no se levantan en celos, celebran las
victorias de otras, saben trabajar en equipo.

Algo que ha dañado y afectado el desarrollo del evangelio, es la


falta de unidad donde se invitan mujeres para un evento o una
actividad, cada cual trabaja sola en su pequeño mundo, casi
independiente de la otra, priorizando brillar para destacarse, no
pensando en que todo funcione de manera coordinada y con
excelencia. ¡Qué hermoso seria la unidad de las mujeres! Porque de
ellas viene la multiplicación. No debemos tener miedos de que los
miembros de la congregación se vayan a otra por participar de estos
eventos, pastoras y pastores que velan por lo suyo, y es razonable,
pero no somos dueños de las personas, y no nos toca decidir por
ellos. Créame que un hijo bien alimentado en la casa de Dios, nunca
se ira del lugar donde Dios lo posicionó, pero si lo dejan morir de
hambre, buscará un lugar donde le den la provisión de Dios para su
vida. Habrá personas que se irán de una congregación a otra
porque encontrarán un área que en la congregación propia no está
desarrollada, y en nuevas relaciones, verá el cumplimiento de su
propósito, de manera estratégica. Eso es crecimiento y
multiplicación, es madurez, es trabajar como Cuerpo de Cristo.
Nadie es dueño del recurso humano de Dios en la iglesia. Es el
Señor la Cabeza que determina y da inteligencia a sus hijos para
que se muevan según el propósito de sus vidas. Es como tener a
nuestros hijos todo el tiempo viviendo en la casa, sin que se reciban
de sus estudios, se vuelvan profesionales, se casen y formen sus
propias familias. Retenerlos es antinatural, reduce la multiplicación y
vamos contra la voluntad de Dios

Jueces 4:6. Y ella mandó llamar a Barac, hijo de Abinoam, de


Cedes de Neftalí, y le dijo: Esto ha ordenado el Señor Dios de
Israel: Ve, marcha al monte Tabor y lleva contigo a diez mil hombres
de los hijos de Neftalí y de los hijos de Zabulón.

¿Por qué debían ser hombres de estas dos tribus de Israel? Es


interesante que, en la Biblia, Jesús mencionó a estas dos tribus.
Mateo 4:15-16. Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, camino del
mar, al otro lado el Jordán, Galilea de los gentiles. El pueblo
asentado en tinieblas vio gran luz; y a los asentados en región de
sombra de muerte, luz les resplandeció.

Dos lugares que Jesús visitó y continuaban en tinieblas, dos tribus


que hace miles de años atrás estaban luchando contra la oscuridad.
Seguían en la misma situación en la época de Jesús, y donde hay
sombra de muerte cuando no andamos en la luz, nunca se conocerá
el propósito que viene de Dios.

Isaías 60:1. Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la


gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas
cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; más sobre ti amanecerá
Jehová, y sobre ti será vista su gloria no importa la oscuridad.
El nombre Tabor, significa: el lugar del Propósito. Era una montaña
sagrada alta. Y para conquistarla, Dios escogió dos tribus
especificas: Zabulón, su significado está relacionado con la palabra
hebrea dotar, otorgar honrar o con la honra recibida pero también
con esperanza. Y Neftalí, que significa: luchador, combatiente.
Verdaderamente es tiempo de agarrar de la mano a nuestra familia,
tomar la mano de otras mujeres y decirles: “Vengan, yo les voy
ayudar a en esta batalla, lo vamos a lograr con la ayuda de Dios,
subiremos al monte Tabor, vamos a ir al lugar del propósito”.

¡Qué poderoso cuando el pueblo se activa en lo profético y en la


guerra para eliminar a los enemigos que intentan poseer nuestra
tierra espiritual! Me imagino a los ángeles desde el cielo diciéndole a
Dios: “Hay movimiento en la tierra de los vivientes, hay mujeres,
hombres despertando, actuando, marchando al sonido de la
trompeta”. Mientras ese panorama estaba ocurriendo en el Monte
Tabor, Jael estaba en su tienda, ella estaba casada con Héber, que
tenía un gran vínculo con Sísara y Jabín, eran amigos. Hay muchas
mujeres en sus tiendas que tienen matrimonios, sus esposos están
vinculados con las cosas del mundo y sus deseos, pero no solo en
el mundo, sino que van a la iglesia y viven dobles vidas, y el que se
hace amigo del mundo, es enemigo de Dios. Sus esposas batallan
con la conducta de ellos, con su modo de hablar, hay muchos
desacuerdos, discusiones; lo único que nos debe mantener son las
fuerzas de Dios, la confianza en que Dios va ayudar a cambiar su
entorno y que transformará situaciones adversas en bendiciones de
liberación. Muchas veces le decimos Dios: “Cambia a mi esposo”.
Pero Dios quiere que cambiemos esa oración para que digamos:
“Dios, cámbiame”.
Jael y su esposo eran nómadas, vivían en tiendas desmontables
para moverse a otros lugares. Dios viene a desmontar nuestra
voluntad, a sacarnos del lugar de derrota, para que hagamos Su
perfecta voluntad, que es buena, perfecta y agradable.

Isaías 54:2-3. Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus


habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas,
y refuerza tus estacas. Porque te extenderás a la mano derecha y a
la mano izquierda; y tu descendencia heredará naciones, y habitará
las ciudades asoladas.

Ensanchar el sitio de tu tienda, habla de nuestras vidas


espirituales, de crecimiento, desarrollarnos, extendernos, de lograr
amplitud y no tener límites en nuestras mentes.
Las cortinas de nuestras habitaciones, representan protección,
cobertura de parte de Dios, el lugar donde nos congregamos. No
seamos escasas, Dios tiene para darnos riquezas espirituales y
fianzas.

En la escena del Monte Tabor, me llama la atención que los carros


del comandante Sísara eran de hierro, eran muy resistentes y
difíciles de destruir, muy avanzados y costosos en esa época. El
enemigo vendrá para tirar a matar a esta generación, a destruirla,
vendrá con lo mejor que tiene, pero no se lo permitiremos en el
Nombre de Jesús. Dice la Biblia que para el tiempo de Josué hubo
otro conflicto parecido, pero los carros de Jabín eran de madera, un
material que se podía quemar y menos duradero que los de Sísara.
Josué 11:9. Josué hizo con ellos como el Señor le había mandado:
desjarretó sus caballos y les quemó sus carros.
Dios me habló y me dijo que no bastaba con vivir una experiencia de
pentecostés, que el Fuego del Espíritu Santo es bueno, pero
también necesitamos sometimiento, entrega, que tenemos que vivir
una vida de obediencia, porque los tiempos se van a poner más
difíciles, y eso representa un ataque directo contra la familia.

Tuve un sueño para el 2019, estaba en un país en el que solo vi


soldados, sus insignias eran de alto rango; y vi como mataban a la
gente, la torturaban. Andaba con otras personas y nos comenzaron
a disparar, pero las balas no nos tocaban, fuimos inmediatamente al
aeropuerto, no había vuelos disponibles para salir de ese país; de
momento, me vi en el mismo sueño, pero había nieve, estaba vestía
de novia, el traje era blanco resplandeciente, y dije a Dios: ¿Qué
hago? Los soldados comenzaron a dispararme, y escuché la voz de
Dios que me dijo: “Tírate a la nieve porque no te van a poder ver”.
Esto que describo es un sueño profético iglesia, estamos en los
Tiempos Venideros. Las balas representan muchos ataques que
estaremos atravesando, pero no tocarán a los que tienen el escudo
de la fe. No significa que no vendrán ataques, pero Dios nos cuidará
bajo sus alas; se levantarán muchas cosas que harán desmayar el
corazón del hombre, pero prevalecerán aquellos que sigan puros y
fuertes en su relación con Dios y Su propósito en esta tierra.
Iglesia amada, Dios nos tiene escondida en el hueco de su mano, el
traje de novia representa que la novia está siendo preparada en
medio de los ataques, y nos esconderá en los reservados de sus
moradas. Tenemos muchas asignaciones en este tiempo, hay una
gran urgencia del Cielo para que accionemos, sino creemos,
perecemos.

Jueces: 4:17. Pero Sísara huyó a pies a la tienda de Jael mujer de


Heber Ceneo, porque había paz entre Jabín Rey de Hazor y la casa
Heber Ceneo. Sísara se fue confiado, pensó que estaría seguro en
la tienda de Jael.

Sísara llegó a casa de Jael, aunque su marido tenía buena relación


con él, ella no compartía esa amistad. Imagínese que el que trajo la
guerra por tanto tiempo, que destruyó nuestro matrimonio, que lanzó
falsa calumnia sobre mí y mi pueblo, que hizo que mis hijos se
apartaran, estaba ahora en la casa, en actitud relajada después de
huir. En la mente de Jael había una estrategia del cielo para quitar al
enemigo del medio. Dios no deja nada sin terminar. Dios quiso usar
ese escenario, la tienda de Jael, porque sabía que ella estaba
dispuesta a destruir aquello que por tantos años tenía a su pueblo
bajo el temor. Jael esperó a que Sísara entrara y se durmiera, le
puso una manta encima cubriendo su cabeza y tapando su cara.

Jueces 4:21-23. Pero Jael mujer de Heber tomó una estaca de la


tienda, y poniendo un mazo en su mano, se le acercó calladamente
y le metió la estaca por las sienes, y la enclavó en la tierra, pues él
estaba cargado de sueño y cansado; y así murió. Y siguiendo Barac
a Sísara, Jael salió a recibirlo, y le dijo: Ven, y te mostraré al varón
que tú buscas. Y él entró donde ella estaba, y he aquí Sísara yacía
muerto con la estaca por la sien. Así abatió Dios aquel día a Jabín,
Rey de Canaán, delante de los hijos de Israel.

Mujeres que debieron tomar decisiones hace tiempo y se detuvieron


porque la pena las invadió, hoy continúan en un círculo de maltratos
que no pueden romper. Eso que estás viviendo y aceptando por un
bloqueo emocional se quedó ahí y afectará a tus hijas mujeres,
porque el enemigo vendrá a repetir historias de generación en
generación. Si a Jael le hubiera dado un bloqueo emocional por el
miedo, hubiera permitido que este comandante siguiera intentando
destruir al pueblo de Israel.

Las Jael se indignan de lo que pasa en nuestro territorio, no son


indiferentes y reaccionan para sacar a las familias de la opresión y
cautividad del enemigo.
Alguien tiene que decirle ¡Basta! El Reino de los cielos se hace
fuerte, pero solo los valientes lo arrebatan.
Jael dejó que el comandante Sísara se durmiera, tomó la estaca,
que representa nuestra fe, y tomó el martillo, que representa la
Palabra de Dios. Esos instrumentos fueron directo a la cabeza del
enemigo, destruyendo la mente perversa, acabando con la vida del
opresor de Israel.

2° Corintios 2:11. Para que Satanás no gane ventaja alguna sobre


nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.

Jael estaba destruyendo los planes del enemigo al dar en la sien de


Sísara. Era silenciar todo argumento que nos está afectando, todo lo
que te dice: “Mujer tu no vales nada, no sirves”.
Hay mujeres que prefieren no ir al campo de batalla porque es mejor
vivir una vida sin iniciativa, pasiva, sin riesgos. Todas tenemos que
tener en nuestro equipaje un sello que diga: “guerrera”. Si no lo
hacemos, es muy poco lo que podamos arrebatar y alcanzar,
probablemente seguiremos viviendo la triste realidad que nos
agobia hoy en día.

Es tiempo de que nuestros enemigos ocultos se despierten, porque


hay muchos enemigos silenciosos, tenemos problemas con asuntos
del alma no resueltos, falta de perdón, dolores del alma, es mejor el
confrontamiento arduo, que una vida en destrucción, estéril, sin
presente ni futuro.

Jael mató a un general importante, ¡Qué vergüenza para el ejército


enemigo! Una mujer acabó con un opresor, porque su decisión y
voluntad de liberar a los israelitas eran fuertes. La libertad de un
pueblo, no solo trae tranquilidad dejando atrás las batallas, sino que
significa un nuevo tiempo de prosperidad, de productividad, de
poder decidir sobre las posesiones que tenemos con sabiduría.
Israel se quitó de encima a sus saqueadores.
Quiero decirte que viene el tiempo donde Dios levantará mujeres
desconocidas, que no se hacen llamar profetas, pero que van a
comenzar a derrotar al diablo donde quiera que se meta. Estoy
hablando de una generación como la de Jael, quien fue escogida
por Dios para destruir al enemigo. Mujer, siempre tendrás muchas
Déboras mentoras que levanten las manos de las Jael.

Luego de una ardua batalla, Débora y Barac tuvieron un cántico de


victoria. Jueces 5.
Nuestro Dios no se queda sin testimonio, miren qué poderosas
proezas hace Dios con la gente que le cree. Esto no es para la
antigüedad, es para nosotros. Provoquemos con nuestra disposición
y valentía que Dios traiga la lluvia, que nuestro cántico sea de
unidad en espíritu y en verdad, que se estremezca el infierno por
estar todos cumpliendo el propósito de Dios. Desde los cielos
pelearon las estrellas; desde sus órbitas pelearon contra Sisará.
Muchos estudiosos de las Escrituras interpretan que el texto habla
de ángeles o lluvia de meteoritos sucediendo durante la batalla.
Creo fielmente que habrá actividad del ejército de los ángeles de
Dios a nuestro favor, siempre estarán presentes para los que honran
a Dios.

El historiador judío, Flavio Josefo, aseguraba que en el momento en


que los ejércitos de Sísara y Barac estaban a punto de encontrarse,
“llegó del cielo una gran tormenta con abundante lluvia y granizo; el
viento sopló la lluvia sobre el rostro de los cananeos y les oscureció
de tal modo la vista que no pudieron obtener ningún beneficio de
sus hondas y sus flechas”.
Para cerrar esta sección del libro, quiero compartir un versículo de la
Biblia que me ministra mucho.

Jueces 5:31. Así perezcan todos tus enemigos, oh Jehová; Mas los
que te Amán, sean como el sol cuando sale en su fuerza. Y la tierra
reposó cuarenta años.

Mientras se levanten hombres y mujeres como Barac y Débora,


subiendo al Monte de Tabor, el lugar del propósito, peleando,
intercediendo por la libertad de muchas generaciones; en la llanura
habrá mujeres como Jael destruyendo a sus enemigos en sus
propias casas. Mujer, no estás sola, da un grito de guerra; hay gente
que no se imagina de los muchos guerreros que estamos orando y
clamando a Dios por tus hijos, tu casa, matrimonio, finanzas, tu
alma, tu generación.

Jueces 5:24. Bendita sea entre las mujeres Jael, mujer de Heber
Ceneo; sobre las mujeres, bendita sea en la tienda.
Capítulo 6

EL INFIERNO VIENE A DESMEMBRAR TU


LLAMADO

Somos el Cuerpo de Jesucristo, y la idea del enemigo, es que los


miembros de este Cuerpo no se unan del todo, para que no le
estropeen los planes de destrucción que tiene sobre el mundo. Para
los que no han leído el libro “Mujer, Faraón te dejó viva”. Describí un
sueño que Dios me dio; transitaba en mi carro, todo estaba oscuro
en la carretera, y al frente de mi vi algo extraño con movimiento.
Prendí las luces largas para no chocar o pasar por encima de lo que
estaba percibiendo. Decidí chocar con una verja, para mi sorpresa
eran pedazos de muchos cuerpos desmembrados, vi piernas por un
lado, manos, cabezas; pero tenían vida. Es extraño que un cuerpo
desmembrado tenga vida, es imposible. Lo que más me impactó, es
que ellos luchaban con todas sus fuerzas, arrastraban cada
miembro para salir de la carretera hacia la acera para estar seguros.
Le dije en el sueño al Señor: ¡Esto es fuerte! Sé que así esta Tu
cuerpo, siendo desmembrado.
Decimos que el único ejército que se mata entre sí, es el de la
iglesia. El problema es que no vemos lo que está operando detrás
de esa acción, para crearnos más rivalidades dentro de la iglesia. Si
no maduramos, si no discernimos que en todo esto opera el
enemigo y las obras de la carne, seremos heridos, lastimados y
eliminados por nosotros mismos. El enemigo quiere desertores,
soldados que abandonan su ejército sin autorización, perdiendo su
honor. En tiempos antiguos un soldado desertor era encarcelado por
mucho tiempo, o ejecutado. Era una alta traición a su nación
escapar del ejército.
Mujer, quizás has sentido que tu esperanza fue desmembrada, así
como tu fe y ministerio; tal vez viste a tu familia hecha pedazos,
pero Dios hará una obra formidable en tu vida y juntará cada pedazo
con su Amor y te devolverá lo que es tuyo.

2° Timoteo 2:2-4. Tú, pues, hijo mío, fortalécete en la gracia que


hay en Cristo Jesús. Sufre penalidades conmigo, como buen
soldado de Cristo Jesús. Ningún soldado en servicio activo se
enreda en los negocios de la vida diaria, a fin de poder agradar al
que lo reclutó como soldado.

El apóstol Pablo nos manda a fortalecernos en la Gracia que hay en


Cristo y no en nuestras propias fuerzas; nos dice: “sufre
penalidades”, en hebreo la palabra es Kakopatheo, que significa:
Sufrir males, burlas, difamaciones, insultos, malos entendidos. Si
infringimos una ley de Dios, tendremos una consecuencia por
enredarnos en las cosas del mundo. Eso no es sufrir por el
evangelio, sino que es sufrir la consecuencia de ser desprolijos con
las normas que Dios nos indica.
¿Qué es la Gracia de Dios? Está asignada al concepto de favor o
bondad, mayormente cuando no ha sido merecida, especialmente
para los pecadores. Iglesia, esta Gracia divina nos salvó la vida, nos
quitó el pecado, nos dio acceso a ser hijos de Dios. La recibimos por
medio de la fe, y esto no es de nosotros, pues es un don de Dios, no
por obras para que nadie se gloríe. Efesios 2:8-10.
Las palabras de Pablo a Timoteo es una orden para que marche y
sea esforzado, porque en la guerra se pasa mucho sufrimiento. A un
verdadero soldado de Jesucristo nunca le faltará el valor y la
valentía para obtener la victoria por medio de nuestro comandante,
Jehová. Con el Señor estamos seguros, porque mientras
marchamos, Él va quebrantando los arcos de los fuertes y fortalece
los arcos de los débiles.

2° Samuel 22:18. Me libró de mi poderoso enemigo, de los que me


aborrecían, pues eran más fuertes que yo.
Jueces 1:1-7. Aconteció después de la muerte de Josué, que los
hijos de Israel consultaron a Jehová, diciendo: ¿Quién de nosotros
subirá primero a pelear contra los cananeos? Y Jehová respondió:
Judá subirá; he aquí que yo he entregado la tierra en sus manos. Y
Judá dijo a Simeón su hermano: Sube conmigo al territorio que se
me ha adjudicado, y peleemos contra el cananeo, y yo también iré
contigo al tuyo. Y Simeón fue con él. Y subió Judá, y Jehová
entregó en sus manos al cananeo y al ferezeo; e hirieron de ellos en
Bezec a diez mil hombres. Y hallaron a Adoni-bezec en Bezec, y
pelearon contra él; y derrotaron al cananeo y al ferezeo. Mas Adoni-
bezec huyó; y le siguieron y le prendieron, y le cortaron los pulgares
de las manos y de los pies. Entonces dijo Adoni-bezec: Setenta
reyes, cortados los pulgares de sus manos y de sus pies, recogían
las migajas debajo de mi mesa; como yo hice, así me ha pagado
Dios. Y le llevaron a Jerusalén, donde murió.

Siempre pongo los significados de los nombres de los personajes,


porque me da una amplitud del panorama y de lo que está
sucediendo en las historias bíblicas. El nombre de Judá significa:
"Agradezco a Dios o Reconozco a Dios", y “Alabanza”. El nombre
de Simeón, significa: “El que oye”. Dos grandes características que
necesito en mi equipaje como pueblo de Dios, que como soldados
necesitamos en la guerra espiritual. Una de ellas es escuchar la voz
del Espíritu Santo que nos quiere susurrar a nuestros oídos
espirituales la voluntad de Dios Padre, y la otra, es la adoración
profética en los tiempos de guerra y de paz. No necesitamos las
voces de los humanos que viven en su propia opinión, lo que me
puede confundir. Si no, la voz del Padre, que es inconfundible ante
tantas voces y sonidos contrarios.

Hay que conocer el dialecto del Reino, así como los soldados
naturales conocen las señas, mensajes estratégicos de su
entrenamiento. Hasta un presidente de una nación conoce los
códigos de advertencia para proteger a los ciudadanos; nuestro
problema como iglesia es que todas las estrategias dadas por el
comandante de guerra, Jehová Sabaot, las hablamos en público, y
el infierno se entera. Terminamos desarmados y fracasando. Éxodo
14:15. Entonces dijo el Señor a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a
los hijos de Israel que se pongan en marcha.

Hay un gran ejemplo en la Biblia de lo que significa contar con una


voz profética autoridad por Dios, en medio de tiempos de conflicto.
2° Reyes 6:8-12. Tenía el Rey de Siria guerra contra Israel, y
consultando con sus siervos, dijo: En tal y tal lugar estará mi
campamento. Y el varón de Dios envió a decir al Rey de Israel: Mira
que no pases por tal lugar, porque los sirios van allí. Entonces el
Rey de Israel envió a aquel lugar que el varón de Dios había dicho;
y así lo hizo una y otra vez con el fin de cuidarse. Y el corazón del
Rey de Siria se turbó por esto; y llamando a sus siervos, les dijo:
¿No me declararéis vosotros quién de los nuestros es del Rey de
Israel? Entonces uno de los siervos dijo: No, Rey señor mío, sino
que el profeta Elíseo está en Israel, el cual declara al Rey de Israel
las palabras que tú hablas en tu cámara más secreta.

¡Qué poderoso el Señor! En nuestra recámara secreta nos revelará


los planes del infierno. El profeta Elíseo fue a la persona correcta
para darle unas instrucciones, al Rey de Israel. No lo vociferó a los
cuatro vientos para que todo el mundo supiera que era profeta.
Iglesia, no todos los que dicen que pertenecen al ejército de Dios lo
son, por eso se equivocan en manifestar sus dones y ministerios,
actuando por vana gloria propia.
Me impacta porque los soldados del Rey de Siria supieran que el
Profeta era un hombre de revelación al que Dios le mostraba los
pasos del enemigo. Por esa razón, no todo lo que Dios te habla
debe decirse, no todo lo que hay en tu casa se muestra, no todo en
tu ministerio se habla o muestra, porque vienen a robarte, a codiciar
lo que Dios te reveló y terminan haciendo lo que te tocaba hacer a ti
por motivaciones erróneas, te robarán los sueños y las ideas que el
Padre te ha dado. Y a la inversa, si tus enemigos oyen y ven lo que
Dios te ha mostrado, harán anticipadamente los arreglos para que
fracases. Se selectivo en tu núcleo de amigos y compañeros, he
visto altares idénticos en congregaciones porque no tienen la
creatividad de una persona original, sino de un imitador. Cuidado
con tanta familiaridad, es un paso a la mucha confianza que nos
puede llegar a traicionar dolorosamente.

Adoni-bezec, significa: Señor de brechas y divisiones. Enemigos


que siguen presentes en nuestro ámbito, son enemigos ocupantes
que no deben permanecer, porque ocasionan que nuestras fuerzas
se dividan y pierdan terreno que Dios nos otorgó.

Marcos 3:24-26. Si un reino está dividido contra sí mismo, tal reino


no puede permanecer. Y si una casa está dividida contra sí misma,
tal casa no puede permanecer. Y si Satanás se levanta contra sí
mismo, y se divide, no puede permanecer, sino que ha llegado su
fin.

La iglesia no fue fundamentada en la división ni la separación de los


miembros del Cuerpo de Cristo, sino en la unidad, en la Roca que
es Cristo Jesús. ¿Queremos vivir en unidad? Entonces debemos
fomentarla y practicarla, empezando con quebrantar toda rivalidad
que hay en el pueblo de Dios. Empecemos por romper los grupos
de los favoritos, las acepciones de personas, y mostremos que
todos somos iguales ante Dios.
Mateo 16:18. Yo también te digo tú eres Pedro, y sobre esta roca
edificaré mi iglesia y las puertas del Hades no prevalecerán contra
ella.

Salmo 18:2. Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios


mío, fuerte mío, en él confiaré; Escudo mío, y el cuerno de mi salud,
mi refugio.
La palabra Hades, es usada para describir el reino de los muertos,
el Seol. Es el lugar donde las almas de los muertos van a pasar la
eternidad. La palabra griega Gehena, se utiliza también en el Nuevo
Testamento, es el infierno, un lugar de tortura para las almas
condenadas.
Cuando leemos: “las puertas del Hades”, significa que el infierno
tiene portones, las puertas son utilizadas para proteger, mantener
algo adentro o para no dejar que nadie de afuera entre, mantenerlas
cerradas.
En los tiempos antiguos, cada reino tenía puertas que eran cerradas
a la caída del sol o en tiempo de guerra. Las puertas o portones
mantenían a los enemigos fuera, no podían tener acceso ni entrar
fácilmente, así que las puertas son un arma de defensa. No
podemos abrir puertas al enemigo, si nuestras puertas están rotas y
destruidas, son el área que el enemigo va atacar. Tal así es la
mente, el alma, toda puerta abierta allí será un blanco fácil. ¿Qué
fue lo primero que Nehemías hizo cuando volvió a Jerusalén?
Levantar los muros. Ellos representan seguridad y protección.
Queremos reparar muchas cosas, pero dejamos lo principal
derribado.

Isaías 21:6. Porque así me ha dicho el Señor: Ve, pon centinela que
dé aviso de lo que vea.

Los centinelas son soldados que velan y custodian un puesto que se


les ha confiado. También en el Antiguo Testamento se les llamaba
“atalayas”, eran centinelas apostados en un muro o en una torre con
el fin de vigilar y advertir de los peligros que se acercaban a lo lejos.
Se los contrataba para proteger ciudades, así como viñedos,
campos o pastizales. Las fortalezas o torres de las ciudades, eran
construidas en un terreno elevado, lugar estratégico para proteger a
los ciudadanos cuando estaban bajo ataque. Hay muchos soldados
VIGILANTES que, en este siglo, Dios nos está despertando para
que estemos en el muro, para que vigilemos por dónde viene el
enemigo. Las armas de los centinelas son la intercesión y la
adoración, seremos los primeros que recibiremos los ataques de
nuestros oponentes, somos los que estamos más propensos,
porque nos levantamos como muros en nuestras casas para
cuidarlas.
En el pueblo de Israel, las tribus de Judá y Simeón, fueron
escogidas para enfrentar a los cananeos. Hoy operan como
espíritus infiltrados. Cuando escudriñamos la Palabra de Dios, nos
damos cuenta de que los cananeos eran mercaderes y traficantes.
Representan todo lo que pervierte la moral, esa descripción explica
por sí sola la situación de lo que vemos en todos los ámbitos en
esta época. Hay enemigos ilegales en nuestra alma que no estamos
atacando, como la soledad, la falta de perdón, los traumas del
pasado, eso se convierte en división interna y matan nuestro
espíritu.

Isaías 59:2. Pero vuestras iniquidades han hecho división entre


vosotros y vuestro Dios y vuestros pecados han hecho ocultar de
vosotros su rostro para no oír.

¡Impresionante! Habla de la iniquidad de cada uno en nuestros


corazones. Muchos no asumen que tienen pecados o iniquidad,
piensan que ya han sido libres de tales cosas, pero la realidad es
que la Sangre de Cristo nos cubre de perdón cuando pecamos a
diario, quien diga que no peca, hace mentiroso a Dios. Y la
iniquidad, es lo que está en nuestra genética, lo que nos heredó
Adán, por lo que hasta nuestros cuerpos sean glorificados,
seguiremos luchando contra los malos deseos y nuestra maldad
interna, hasta el día de nuestra muerte.
Santiago 4:17. Al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es
pecado.
Lo importante es no practicar el pecado, pero hay áreas en nosotros
que tenemos que trabajar y eso durará toda la vida mientras
estemos en este cuerpo.

1° Crónicas 10:4. Saúl le dijo a su escudero toma tu espada y


mátame antes que estos filisteos paganos lleguen para burlarse de
mí y torturarme. Su escudero, como no quiso hacerlo, Saúl se
enterró la espada él mismo. Así muchos terminan, hiriéndose por no
trabajar en sus áreas de debilidad.

Dios me reveló que hay gente como el gadareno endemoniado, que


se hieren con piedras ellos mismos y culpan a otros de sus derrotas,
que se sienten ofendidos con gente que no les hiso nada; se
convierten en víctimas. Me dijo Dios: “No es que yo no pueda
sanarlos, es que no me dejan hacerlo, cierran su corazón”.

Jueces 1:6-7. Mas Adoni-bezec huyó; y le siguieron y le prendieron,


y le cortaron los pulgares de las manos y de los pies. Entonces dijo
Adoni-bezec: Setenta reyes, cortados los pulgares de sus manos y
de sus pies, recogían las migajas debajo de mi mesa; como yo hice,
así me ha pagado Dios. Y le llevaron a Jerusalén, donde murió.

Aquellos enemigos que no persigamos, a los que no estemos


identificando, persistirán en sus acciones contra nosotros, hasta que
muramos al propósito de Dios. Ellos no se cansan, son espíritus.

Efesios 6:12. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino


contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de
las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en
las regiones celestes.

¡Qué difícil se nos hace reconciliarnos con este versículo de la


Biblia! Peleamos más con lo que vemos, que con lo que no vemos,
que es el ámbito espiritual de las tinieblas. No olvidemos que
nosotros somos espíritu, alma y cuerpo.
2° Corintios 10:4. Porque las armas de nuestra milicia no son
carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas.

Las fortalezas son comparadas con castillos, las vamos formando


en nuestras mentes, por eso debemos cuidar nuestro “palacio”
(pensamiento / mente), porque el enemigo pone argumentos
contrarios, ladrillos de temor, de soledad, de abandono, de
enfermedad, de pecado. Cuando abramos los ojos nos daremos
cuenta la altura de nuestros problemas internos.

Romanos 7:19.21. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal


que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago
yo, sino el pecado que mora en mí.

Gálatas 5:17. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el


del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que
no hagáis lo que quisiereis.

No habrá ninguna guerra que se gane en la carne, sino en el


espíritu, con el Espíritu Santo, quien mora dentro de nosotros y nos
ayuda en nuestras debilidades. ¿Dónde está esa iglesia que se
anticipa a los ataques del enemigo? Necesitamos una Iglesias de
arqueros con flechas de largo alcance, con espadas. Un soldado
pelea con la espada cuerpo a cuerpo contra su enemigo, entrenan
técnicas para ganar. Los arqueros, en cambio, ven a sus enemigos
a la distancia y no les permiten llegar a la ciudad soltando sus
flechas para eliminarlos o mantenerlos a raya.

Isaías 49 2.Y puso mi boca como espada aguda, me cubrió con la


sombra de su mano; y me puso por saeta bruñida, me guardó en su
aljaba.

Salmos 127:4-5. Como flechas en las manos del guerrero así son
los hijos tenidos en la juventud. Bienaventurado el hombre que de
ellos tiene su aljaba, no será avergonzado cuando hable con sus
enemigos en la puerta.

¡Tremendo! Esto es una palabra profética para tu vida. La casa que


está llena de soldados y guerreros será firme y no temerá, aunque
el enemigo se pare en su puerta. Porque ese soldado está confiado,
pero no en sus habilidades, sino en el Poder de Dios, quien nos
adiestra para la batalla. Nuestros hijos están siendo enviados como
flechas a las naciones, a lugares estratégicos. ¡Qué gran honor
pertenecer a la corte del Rey!
La aljaba mencionada en los textos bíblicos, es la cesta estrecha y
alargada, o estuche en el cual se llevaban las flechas. Los arqueros
la portaban en la espalda, amarrada al cuerpo con una correa.
Nuestra generación esta sobre nuestra espalda, esperando nuestras
acciones, atendiendo a las indicaciones de nuestro comandante,
Dios está al mando.
¿Por qué Dios escogió específicamente a la tribu de Judá y Simeón
en esa oportunidad? Las levantó para pelear, estaban capacitados
para la guerra; Judá y Simeón tenían una misión, que era derrotar
no solo a los cananeos y ferezeos, sino a este enemigo llamado
Adoni-bezec, que significa: división. ¡Cuidado con la falsa alabanza
(“Judá”)! Y, ¡Qué estamos escuchando (“Simeón”) en el ámbito
natural y espiritual!
Soy muy cuidadosa con lo que escucho, porque todo se añade a mi
espíritu. A veces vamos a una tienda y hay una música secular del
mundo y cuando salimos de la tienda la comenzamos a cantar, eso
no nos hace menos cristianos, el problema está en cogerle el gusto
a las cosas que no nos convienen. Respeto a quien escucha música
del mundo, pero una boca que adora a Dios, debe cuidarse,
mantenerse limpia. El problema es que la música del mundo mueve
nuestras emociones y recuerdos de la vida antigua, nos recuerda a
gente que debemos olvidar. En cambio, la adoración nos sana, nos
liberta, reconocemos a Dios a través de ella; porque a Él adoramos.

Lamentablemente muchos adoradores de renombre se han


contaminado, han hecho alianzas indebidas. Lamentablemente la
división quiere persistir, pero no somos divisores los que vivimos en
un palacio correcto y con las botas de guerra puestas. Somos
constructores de vidas; quisiéramos que muchas cosas cambiaran,
pero los cambios solo pueden surgir dentro nuestro, y no todos
están dispuestos a hacerlos. No nos podemos contaminar, tenemos
que discernir entre lo profano y lo limpio, entre lo puro y lo santo.
La libertad no traspasa los límites de libertinaje, de ahí solo queda
una trampa de justificación. Nada tiene que ver con la religiosidad,
porque el religioso entra en un estado de condenación, el que juzga
ve su patio limpio y el patio ajeno sucio; todos están mal y ellos
están bien. Peleamos por cosas triviales que ni siquiera tienen
sentido, entramos en terrenos que van disminuyendo la unción, si es
que alguno la tiene. ¡Cuidado! Es tiempo de madurar. Hay quienes
se quedan con la mentalidad de palacio, cómodos, son los que
dicen: “Hazlo tú, que se enfanguen las botas otros”. Estos no
deciden pelear por su vida y su generación.
Un soldado va a la guerra a ganar, no a perder, menos a rendirse;
trata de sobrevivir conociendo que su vida está en riesgo; pelea
contra un enemigo que atenta contra la tranquilidad de muchos, y se
esfuerza para regresar a su casa con su familia.

Jueces 1:6-7. Mas huyó; y le siguieron y le prendieron, y le cortaron


los pulgares de las manos y de los pies.

Cuando por fin capturaron a Adoni-bezec, le hicieron lo mismo que


había hecho cuando en su maldad humilló a todos los reyes que
había vencido, les había cortado los pulgares de las manos y los
dedos gordos de los pies. Si leemos detenidamente, este hombre
confesó su pecado, primero humillaba a los reyes, se burlaba de
ellos y los mutilaba. Hoy nos convertimos en enemigos cuando nos
levantamos en burlas en las vidas de los ministros. Vemos como
hay tanta deshonra cuando Ismael se rio de Isaac; pareciera que
eso era muy gracioso y decimos: “es cosa de chiquillos”. ¡No iglesia!
¡Es inaceptable! Era una deshora, burlarse de Isaac, el hijo de la
promesa. Dios no pasa por alto estas cuestiones, eso le costó a
Agar y a Ismael ser despedidos del campamento de Abraham,
porque Sara vio algo más allá que Abraham.
Este Rey Adoni-bezec que opera como un principado en esta época,
está fuertemente en contra de la iglesia, para mantenernos sin
acuerdo, también opera como una obra de la carne. Sembró y
cosechó la humillación cuando lo atraparon. Sus oponentes eran
sacerdotes y reyes, hombres de linajes importantes, tenían una
posición de autoridad en sus sectores, pero recuerda que a tu
enemigo no le importa nuestra posición, ni el dinero, él solo le teme
a hombres y mujeres llenos del Poder del Altísimo. Hay quien ama
más la posición, estar rodeado de gente que se dicen del Reino,
famosos, pero un corazón escaso de nobleza para amar a la gente.
Era lo que les pasaba a los fariseos, buscaban los mejores asientos,
diezmaban para ser vistos, se paseaban en las plazas, pero la gente
se moría espiritualmente en sus narices. Mucha ley, rituales y
liturgia, pero sin amor ni misericordia, maltrataban a la viuda, no le
importaban los enfermos; el tener una posición les daba el poder de
grandeza humana superficial y se le olvidaron de que nuestra
grandeza reside en el servicio.

Ir a la guerra es ayudar a otros, no es juzgar al herido, a la madre


soltera, al homosexual; debemos ser sus acompañantes, curar sus
heridas, abrazarlos y consolarlos, sin juzgarlos. Debemos hacer
todo lo posible por levantarlos. Sé lo que es llorar en una iglesia sin
ser consolada; la mente religiosa dice: “Déjala, Dios está tratando
con su corazón”. Otros no dan amor, porque nunca lo recibieron, no
pueden dar lo que no tienen, no se conectaron con el amor de Dios
Padre. Mientras con un grito en el alma, decía en mi interior: ¡Dios!
¡Por favor! ¡Que alguien me abrace! No es una crítica, es el relato
de una realidad creciente, porque si algo ha destruido y
desmembrado nuestro palacio, es el prejuicio; otra arma letal del
enemigo que encontró en las congregaciones, donde se supone que
no debería existir.

Un líder de guerra de este tiempo, es todo lo contrario, es


compasivo, es el primero de entrar a la batalla, tiene que cuidarse
de no abrir brechas para su equipo, no se permite perder a nadie.
¿Cuántas bajas hay en nuestra congregación? ¿Cuántos están
heridos? ¿Cuántos murieron espiritualmente? Esos datos no
pueden dejarnos una conciencia tranquila; algunos llegan a decir:
“No importa los que se van, ya Dios traerá a otros”. He escuchado
declaraciones perores: “El que se va de la congregación, es porque
no hace falta”. Iglesia, después nos preguntamos por qué vemos los
cielos cerrados, es porque no actuamos con una mentalidad de ir a
la guerra como ejército.

Lucas 14:23. Y dijo el señor al siervo: Ve por los caminos y por los
vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa.

Ahí que reside nuestro error, hemos estado gobernando de la


manera incorrecta, sin las botas de guerra puestas; no nacimos para
dar nuestras propias órdenes, a ellas las recibimos del comandante,
Jehová Sabaot. Ejecutar la Palabra de Dios, es de primordial valor
para alguien que dice ser parte del ejército del Señor. Equipar,
formar, capacitar, corregir, son los pasos de preparación para
nuestros soldados.
Adoni-bezec, pensaba: “Si humillo y destruyo al sacerdocio y a los
reyes, detrás de esa posición desaliento moralmente y
anímicamente a los soldados. Y es la misma lógica que Satanás
está usando desde hace milenios, hasta hoy.
David, en un momento de su vida, se negó a ir a la guerra, se quedó
en su palacete mirando los patios ajenos, y ese día de distracciones
alejado de la responsabilidad prioritaria, significaron su caída.

2° Samuel 11:2. Y sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó


David de su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa real, y
vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando lo cual era
muy hermosa.

¿Qué había atacado la mente (palacio) de David? La tentación por


las mujeres. Si David se hubiera ido a la guerra como correspondía,
no desatado un cumulo de sucesos y errores que trajeron graves
consecuencias a su vida y familia. Sus hijos vieron la espada de
Dios sobre David, y se levantaron contra de David como padre y
Rey; se desató la muerte y la tragedia en muchos de ellos; todo por
estar en el lugar equivocado.
Dios no nos hizo robots para que nuestro destino fuera una
programación, Él nos dio libre albedrío para pensar, decidir y actuar;
aun cuando sabemos que tenemos una palabra de Dios, somos
humanos, y tenemos muchas debilidades; pero nada de eso nos
puede justificar, ya que tenemos a un Dios poderoso al que, si le
pedimos ayuda, nos la dará.
El problema de David fue aislarse en el momento que tenía que ir la
guerra; muchos prefieren aislarse, y cuando les ofrecemos ayuda,
nos dicen: “No gracias, yo puedo hacerlo solo sin ayuda”.
Nuestra mente de palacio a veces nos juega en contra, si vamos a
la guerra en ese estado, seremos hombres muertos. Pida ayuda,
deje el orgullo, mucha gente está dispuesta a enseñarle y a pelear
con usted. Porque no todas son batallas personales, hay batallas de
común acuerdo, en donde todo el pueblo tiene que estar unido.

Mateo 18:19. Otra vez os digo, que, si dos de vosotros se pusieren


de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les
será hecho por mi Padre que está en los cielos.

Jesús, siendo el Hijo de Dios, dependió del Padre hasta su


momento más duro en Getsemaní, dijo: “Pasa de mi esta copa, pero
que se haga tu voluntad”. Al aislamiento lo usa el enemigo para
tomarte como presa, porque no habrá alguien a tu lado para
ayudarte en la necesidad, no habrá nadie para cuidar tus puntos
ciegos, por donde te pueden atacar. El Reino no opera solo, sino
dentro de un ejército alistado, coordinado. Quizás te sientes herida o
herido, yo también lo experimenté, pero el León de Juda rugió por
mí y me levantó, y así lo hará contigo. El enemigo no solo seguirá
atacando los puntos débiles, si no que vendrá por los que ya son
fuertes, pero con más violencia; mientras estemos en este cuerpo,
hay guerra emocional, espiritual y física.
1° Juan 5:4. Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo;
y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.

¿Qué significado tiene el pulgar, mencionado en esta historia? La


palabra hebrea bohen, seguida por un término modificante, indicaba
a cuál se refería.

Éxodo 29:20. Y matarás el carnero, y tomarás de su sangre y la


pondrás sobre el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, sobre el
lóbulo de la oreja de sus hijos, sobre el dedo pulgar de las manos
derechas de ellos, y sobre el dedo pulgar de los pies derechos de
ellos, y rociarás la sangre sobre el altar alrededor.

Levítico 8:23. Y lo degolló; y tomó Moisés de la sangre, y la puso


sobre el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, sobre el dedo pulgar
de su mano derecha, y sobre el dedo pulgar de su pie derecho.

Levítico 14:14. Y el sacerdote tomará de la sangre de la víctima por


la culpa, y la pondrá el sacerdote sobre el lóbulo de la oreja derecha
del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el
pulgar de su pie derecho.

Cortar uno de estos miembros significaba inhabilitar a una víctima y


marcarla, no podían usar correctamente las armas con el faltante
del pulgar de sus manos, en sus pies, ya que dificultaba el caminar
y correr. Unos de los trabajos del sacerdote en la antigüedad era
cuando una persona era leprosa, se tenía que presentar para
obtener una purificación.
Levítico 14:17. Mire la importancia del dedo pulgar de un sacerdote:
Y de lo que quedare del aceite que tiene en su mano, pondrá el
sacerdote sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica,
sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie
derecho, encima de la sangre del sacrificio por la culpa.

Adoni-bezec conocía lo que significaba cortar los pulgares de los


dedos de las manos y pies, muy estratégico. Era la manera de
tomar las vidas de sus víctimas, anularlas de sus funciones y
llevarlas a la cautividad mental para siempre, inhabilitados como
guerreros.
El oponente sabía bien las estrategias de la guerra. Adoni-bezec
sabía que un soldado sin los dedos pulgares de las manos, no podía
tomar la espada ni el escudo, no iba a tener equilibrio ni firmeza,
quedaba inhabilitado por siempre y expuesto a una muerte segura
en la batalla, porque no tenía cómo defenderse ante el adversario.
Lo mismo hará con el Cuerpo de Cristo, quitarnos la estabilidad y la
firmeza para que no seamos diestros para la batalla.
¡No se lo permitiremos iglesia! No creo que sea lo que tú quieres
para tu generación, debemos decir “¡No!” a la pasividad, pero “¡Sí!”
a la respuesta de guerra.

Entre los romanos que no gustaban de la vida militar, el cortarse sus


propios pulgares significaba no ser convocados al ejército. Algunas
veces los padres cortaban los pulgares de sus hijos para que
tampoco fueran convocados al ejército, por miedo a perderlos en la
batalla. Con este relato, te quedas con la boca abierta, y te revela la
Palabra, cómo opera el ámbito espiritual. El enemigo vendrá contra
su pueblo, y si no tenemos la mentalidad de guerra, cortaremos con
nuestra actitud equivocada nuestros pulgares y los de nuestros
hijos, y los de nuestras generaciones.
Aunque tus hijos vayan a la escuela bíblica, y pasen todo el día en
la iglesia, eso no es suficiente para cuidarlos. Ya que cuando llegan
a casa, ven sus padres atacándose en un campo de batalla
abrumador, de maltratos, malas palabras, insultos desmedidos,
agresiones que solo abren heridas.
Por otro lado, la sociedad, las escuelas, bombardean sus mentes
con toda clase de argumentos, en su mayoría atractivos a la carne.
Sin discernir sus mayores carencias, no podemos darles forma a
nuestros hijos, no podemos ayudarlos. Sin enseñarles de primera
mano la experiencia de relacionarse con Dios, no sobrevivirán en el
mundo confuso y sin propósito que los espera. Cuando crecen,
necesitan a padres espirituales, ministros y mentores que tiene que
formarlos en Dios para que puedan perdonar a sus padres
biológicos y honrarlos, pese a sus graves errores de crianza.

Los padres espirituales no sustituyen a los biológicos, solo harán


aquello que muchos no pudimos terminar con nuestros hijos, porque
también fuimos atrofiados en nuestras formaciones.
Como pastora y profeta, también he aprendido a ser una mentora
espiritual, a modelar lo que me fue enseñado por Dios, porque
reconozco que en mi vieja manera de vivir hubiera destruido a
muchos hijos espirituales. La carencia de amor me pasó factura y
afectó mi matrimonio, la relación con mis hijos, y aun sigo
superando cosas y aprendiendo cada día a sanar del pasado y a ser
formada por el Padre Celestial.
Como ministros de la Palabra de Dios, no somos dueños de los hijos
de nadie, somos solo un instrumento y una herramienta de Dios
que, si algo quiere que aprendamos, es a honrar primero lo de
nuestra propia casa, como mandamiento, honrar a tu padre y
madre, y a honrar a las autoridades puestas por Dios.

Como lo dije en mi libro: Mujer, Faraón te dejó viva; mis padres no


fueron malos, tampoco tuvieron en sus vidas una figura paterna y
materna, sé por lo que mi madre pasó, y mi papá; su madre murió a
los 40 años, ni la conocí, vivieron solos sin una paternidad natural,
ni la paternidad de Dios.
Hoy hablo de lo que el Padre Celestial me reveló y me ha estado
enseñando; mis incapacidades del pasado me incapacitaron
espiritualmente, y a eso lo ha tenido que romper Dios. Quiero
ayudar a hijos espirituales, entregárselos a sus padres vivos ya
restaurados, pero no por mí, sino en Dios.

Nuestro espíritu, es el lugar de comunión con el Espíritu Santo para


ser dirigidos y utilizar la Palabra de Dios. Sino estamos conectados,
perderemos la dirección; no es el alma la que te direccionará,
porque somos muy emocionales, dependientes de lo que sentimos a
diario. El Espíritu Santo en tu espíritu, es quien marca el camino a
transitar, es nuestro GPS para llegar a destino. No podemos perder
a Judá (la alabanza), que nos llevará nuevamente al corazón de
Dios; y no podemos perder a Simeón, no podemos perder la
audición.
Cuando le preguntas a un médico qué es lo último que pierde un
paciente, eso es la audición; no es casualidad que Judá y Simeón
estuvieran juntos para derrotar al Rey Adoni-bezec. No podemos
guerrear con las armas carnales, sino con las espirituales. Si el
enemigo te deja sin alabanza y sin escuchar la Palabra, ya eres
lisiado espiritualmente, no tienes dedos pulgares, no puedes ir a la
guerra ni ejercer sacerdocio.

El enemigo vino contra la cabeza, Jesucristo, y ahora viene contra el


Cuerpo de Cristo, en contra de los cincos ministerios que Dios
estableció. Se que hay mucha discrepancia con los cinco
ministerios, muchos debates teológicos, pero ¿por qué las
Escrituras mencionarían el establecimiento de los cinco ministerios
sino tuvieran una función específica en la iglesia? Sin ellos, la
iglesia carecería de columna vertebral, de sostenimiento, de una
estructura para formar a las personas. Sin apóstoles, no se podrían
establecer iglesias como lo hizo el apóstol Pablo. Sin profetas, no
hubiera necesidad de escuchar la voz de Dios para ser expresada
en la tierra; quiero decir que, en cada uno de nosotros hay un
profeta, no tiene que ser su ministerio, pero sí, el contenedor de
Dios para ministrar a vidas en necesidad. Los pastores marcan una
forma de trato especial con el pueblo, para contenerlo y guiarlo. Los
evangelistas, son una punta de lanza que llegan a los corazones de
las personas con la gracia que Dios les dio para expresar el
evangelio y llamar al arrepentimiento. Los maestros, son esenciales
en este equipo ministerial, nada que camine en la ignorancia puede
prosperar y sobrevivir. El conocimiento es Dios mismo en nosotros,
es sabiduría e inteligencia para vivir y crear.

Otra cosa que divide al pueblo, es el ataque del enemigo contra la


mujer en ejercicio de cualquier ministerio, no hay dudas de que
cuestionar a la mujer como agente divino en la vida de la Iglesia, es
literalmente ir contra la Palabra de Dios misma. Pero, aun así, los
tradicionalistas que han interpretado la Biblia sin quitar los factores
de época y culturales, más la ignorancia de los antiguos, siguen
condenando a la mujer que sirve a sus hermanos en la iglesia. Nos
quieren cortar los dedos.
Cuando miro mis cinco dedos, veo que solo mi dedo pulgar puede
tocar a los otros cuatros dedos con facilidad; los puede acariciar,
cubrirlos. El pulgar es la cobertura, todos somos necesarios en el
Cuerpo de Cristo, todos necesitamos la Cobertura que viene de
Dios.

El pulgar, es el apóstol, Hebreos 3:1. Por tanto, hermanos


santos, participantes del llamamiento celestial, considerad a
Jesús, el Apóstol y Sumo Sacerdote.

El dedo índice, es el Profeta, es quien indica y señala el


camino, el objetivo.

El dedo del centro, el mayor, por ser el de mayor alcance,


es el Evangelista, un ministerio de gran expansión.

El cuarto dedo, el anular o del anillo, es el Pastor. Jesús se


casa con su iglesia, y es el ministerio comprometido con
salvaguardar a la novia del Señor.

El dedo pequeño, es el Maestro, que enseña, discípula,


prepara y capacita a los santos. Puede meterse en los
lugares más pequeños para indagar y traer la sabiduría de
Dios al pueblo.

Mateo 20:26. Más entre vosotros no será así, sino el que quiera
hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor. Eso aplica a
todos los ministerios.

Y así como los órganos del cuerpo tienen importancia en sí mismos,


y sin algunos de ellos moriríamos, así también en la casa de Dios,
todos debemos estar vivos para que el Cuerpo de Cristo tenga vida
y presencia en la tierra. Algo que el enemigo está atacando es la
firmeza y la estabilidad del pueblo, para sacarnos del camino;
seremos como las olas que mueve el viento sino nos sujetamos por
fe a la Palabra de Dios.

Santiago 1:6. Pero que pida con fe, sin dudar; porque el que duda
es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de
una parte a otra.

El enemigo viene a querer desmembrar nuestro propósito, no se lo


vamos a permitir, se lo vamos a prohibir en el nombre de Jesús. No
podrá cortar mis pulgares, pues usaré mi alabanza dirigida a Dios
en secreto, y pondré mi oído para escuchar Sus dichos, y prenderé
a mis enemigos en el Fuego del Espíritu Santo, hasta que sean
consumidas sus obras en mi contra, contra mi generación; no nos
agacharemos humillados, porque no comeremos de las sobras; en
la casa de mi Padre hay abundancia de pan.

Hechos 2:46-47. No dejaban de reunirse en el templo ni un solo día.


De casa en casa partían el pan y compartían la comida con alegría y
generosidad, alabando a Dios y disfrutando de la estimación general
del pueblo. Y cada día el Señor añadía al grupo a los que iban
siendo salvos.

Capítulo 7

LA PROFETA QUE EVITÓ LA CAÍDA DE UN


REY
La Sabiduría es una de las mayores armas espirituales de un
palacio correcto, la audacia de una mujer llamada Abigaíl, guerrera
y valiente, la llevó donde menos pensó: al Palacio del Rey. 1°
Samuel 25. Trataré de ubicarla en cada evento y suceso para
hablar de esta mujer, tengo que mencionar varios escenarios en la
historia de Abigail, David y Nabal, para que nos enriquezcamos con
su vida y ejemplo. Cuando leemos la historia David y Abigail,
todavía no había sido coronado como el Rey David, no había venido
a cumplimiento su tiempo, estaba a punto de alcanzarlo, y es
importante fijarnos a esos detalles. David estaba pasando por
muchos procesos, no solo por la persecución del Rey Saúl, a quien
David amaba, al igual que a su hijo Jonathan. Pese a todo, David lo
respetaba y no se atrevía a faltarle al respeto o a atacarlo. Pero
Saúl no estaba en su sano juicio, y tenía un espíritu inmundo que lo
perturbaba; hacía todo lo contrario a lo que Dios le pedía.
El enemigo viene a perseguir lo que es de Dios, por tal razón mujer,
¡Regocijarte en medio de la persecución! ¿Cómo puedo sonreír con
tanta batalla en mi vida? La Palabra de Dios dice que el gozo del
Señor es nuestra fortaleza, pero de quien viene el gozo, de Dios
mismo, Él lo imparte en nosotras.
David, además de ser perseguido, se enteró que el profeta Samuel
había muerto, esa noticia fue muy fuerte; era su mentor. Si
escudriñamos las emociones de David, él estaba en una gran
vulnerabilidad, sus emociones estaban a flor de piel, era mucho lo
que había vivido sin lograr ver aun el fin de todas las promesas que
Dios le había hecho. Iglesia, la promesa nunca anulará el proceso;
David estaba siendo preparado para ser el próximo Rey de Israel,
su llamado no le iba a garantizar que no pasaría por muchas
pruebas. Admiro de David, su humildad, su fidelidad para con Dios,
y cuando fallaba, reconocía quien era Dios en su vida. Aunque la
corrección fuera fuerte, se mantuvo en Dios, no se corrompió.
Dice el relato bíblico que se levantó David y se fue al desierto de
Parán, su significado es: lugar de cueva o belleza, gloria y
ornamento, adorno. En medio de tanta adversidad, metido en una
cueva y en procesos lastimosos, siempre Dios seguía manifestando
la belleza de su creación.
Isaías 28:5. En aquel día el Señor de los ejércitos será hermosa
corona, gloriosa diadema para el remanente de su pueblo. Los
ornamentos son adornos y atavío.

Lucas 15:22. Pero el padre dijo a sus siervos: “Pronto; traed la


mejor ropa y vestidlo, y poned un anillo en su mano y sandalias en
los pies”. La palabra compostura significa construcción y hechura de
una cosa que consta de varias partes.

Efesios 2:10. Porque somos hechuras suyas, creadas en Cristo


Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparo de antemano
para que anduviésemos en ellas.

Mas que su significado, esta palabra es una demanda del Espíritu


Santo en estos últimos días, ya que, como novia del Cordero,
tenemos que estar ataviada para su encuentro.

Abigail, representa la sabiduría en nuestras vidas, la que


tanto necesitamos. Es la cualidad atribuida a quien posee
una gran cantidad de conocimiento que usa con prudencia y
sensatez. Abigail representa la voz de Dios para interrumpir
decisiones contrarias que nos afectarán en nuestro presente
y futuro. Representa las instrucciones de Dios en nuestro
caminar. Él es nuestra máxima autoridad en el cielo como en
la tierra, y nos debemos ceñir por Él.

David, representa nuestro interno yo y el ministerio, tu


llamado. Dios está dándole forma y representa la aceptación
de la corrección de Dios para apartarnos de los malos
caminos.

Nabal, el esposo de Abigail, representa las malas actitudes,


el carácter sin madurez. Representa a gente que te va a
tratar mal en tu proceso, que te conocen, pero harán como
que nunca te conocieron; de la abundancia de su boca
hablará su corazón contra ti, porque no conocen misericordia
y compasión.

Dice la Biblia que Nabal estaba casado con Abigail, la característica


de Nabal y personalidad, eran muy contrarias a la de su esposa. No
sabemos si su matrimonio fue arreglado, antes las mujeres no
decidían con quien casarse, sino que sus padres hacían un arreglo
a través de una dote con otra familia. Hay mujeres en la actualidad
que se casaron con hombres como Nabal, porque lo decidieron o
porque no tuvieron otra elección mejor. No hablaré de Nabal como
un hombre impío, sino como figura de cristianos, porque así Dios
me lo reveló. Muchas mujeres me escriben para contarme que en
sus vidas hay un Nabal, un hombre áspero de malos tratos, duros
de corazón, maltratadores de sus esposas y especialmente de sus
hijos. Ese Nabal tiene que morir en nuestra vida.
Nabal, significa: necio, insensato y estúpido. Muchas mujeres que
temen a Dios, están entrelazadas a hombre que no teme a Dios. La
Biblia describe a Abigail como una mujer con buen entendimiento y
de hermosa apariencia. Cuando vemos su perfil y la manera en que
actuó, nos encontramos a una mujer equilibrada, prudente en
palabra, tenía dominio propio para hacer lo necesario, era una mujer
de paz y unificadora.
David escuchó que Nabal, que era hombre rico, esquilaba las
ovejas; eso representaba que había un gran banquete, era el tiempo
de la cosecha, había abundancia como para dar David algo de
ayuda para subsistir. David envió a diez de sus hombres a darle un
mensaje a Nabal, pidiendo ayuda, porque tenían hambre,
necesitaban comida ya que ellos huían del Rey Saúl, y no siempre
podían cazar, y mucho menos sembrar, no tenían muchas
posesiones y no tenían propiedades.

1° Samuel 25:4-8. Y oyó David en el desierto que Nabal esquilaba


sus ovejas. Entonces envió David diez jóvenes y les dijo: Subid a
Carmel e id a Nabal, y saludadle en mi nombre, y decidle así: Sea
paz a ti, y paz a tu familia, y paz a todo cuanto tienes. He sabido
que tienes esquiladores. Ahora, tus pastores han estado con
nosotros; no les tratamos mal, ni les faltó nada en todo el tiempo
que han estado en Carmel. Pregunta a tus criados, y ellos te lo
dirán. Hallen, por tanto, estos jóvenes gracia en tus ojos, porque
hemos venido en buen día; te ruego que des lo que tuvieres a mano
a tus siervos, y a tu hijo David.

David, el momento, protegió a las ovejas de Nabal de los ladrones y


los merodeadores. Hizo muchas cosas para ayudar a Nabal y su
territorio productivo. En ese momento, David necesitaba comida y, si
lo vemos como Dios me lo reveló, él no estaba mendigando un
favor, sino cosecha a la protección realizada en días pasados.

1° Samuel 25:9-11. Cuando llegaron los jóvenes enviados por


David, dijeron a Nabal todas estas palabras en nombre de David, y
callaron. Y Nabal respondió a los jóvenes enviados por David, y dijo:
¿Quién es David, y quién es el hijo de Isaí? Muchos siervos hay hoy
que huyen de sus señores. ¿He de tomar yo ahora mi pan, mi agua,
y la carne que he preparado para mis esquiladores, y darla a
hombres que no sé de dónde son?
Muchas veces no obtendremos la respuesta que esperábamos de
alguien al que ayudaste en su proceso, pero que no te ayudará en el
tuyo. Aunque sembraste en ellos en el día malo, quizás suceda que
se vuelvan en contra de tu ministerio después de que sembraste
hasta desgastarte; en su momento cubriste sus espaldas porque lo
hacías de corazón, y aprendemos que todo lo que hagamos para el
Señor será recompensado, aunque la gente no te pague bien. En el
proceso, gente que está a nuestro lado actuará como Nabal, nos
dolerá mucho, pero Dios mostrará su favor en ti. Del dolor y la
decepción se aprende, hay muchas lecciones en los primeros pasos
ministeriales, pero en el segundo proceso, te dolerá menos.
Tenemos que bendecir, aunque no seamos bendecidos; tenemos
que sembrar, porque recibiremos de quien menos esperamos, gente
que ni te conoce te estimará y te honrará; a los cuales Dios usará
para mostrarte Su fidelidad. Si trabajamos para Dios, hagamos todo
sin esperar reconocimiento; aunque nos traicionen no paguemos
mal por mal, sino que demos bien.
Nabal sabía quién era David, era conocido por todo Israel, no era
cualquier persona; era de gran estima al pueblo, un portador de la
Gloria de Dios, un héroe de guerra nacional. Lo importante es
enfocarnos en Dios y no en los que no creyeron en tu ministerio, ni
en los que te dejaron solo. Aprendamos a ser mejores hijos de Dios
y no repitamos la necedad de la gente lastimando corazones por no
querer ser trasformados; los Nabal de este tiempo, representan lo
necio del ser humano. La gente generosa no piensa como Nabal, si
pensamos de manera mezquina en lo natural, apropiándonos de
cosas, en lo espiritual somos iguales. Conocemos a una persona
cuando abre la boca y por sus acciones.

1° Samuel 25:12-13. Los hombres de David se dieron la vuelta y se


pusieron en camino. Cuando llegaron ante él, le comunicaron todo
lo que Nabal había dicho. Entonces David les ordenó: «¡Cíñanse
todos, la espada!» Y todos, incluso él, se la ciñeron. Acompañaron a
David unos cuatrocientos hombres, mientras que otros doscientos
se quedaron cuidando el bagaje.

A David no le gustó la respuesta de Nabal. Quiero decirte que los


hijos de Dios tenemos que saber responder ante la ofensa, pero no
es fácil. Hay un David dentro de nuestro que está lleno de
emociones y reacciones que pueden ser violentas si no se detienen
a tiempo. Por esa razón expliqué que Abigail es la sabiduría de Dios
en nosotras, para que el David que hay en nuestro interior logre su
destino. David tenía que guardar su corazón y no cometer errores,
porque estaba a punto de ser Rey de Israel, estaba a un paso del
cumplimiento de su llamado; sus acciones le podían costar su
reinado profético. De la misma manera, en nuestras vidas ese es el
aprendizaje que Dios quiere tengamos y nos sometamos a su
prudencia.

1° Samuel 25:14-17. Uno de los criados avisó a Abigaíl, la esposa


de Nabal: «David envió desde el desierto unos mensajeros para
saludar a nuestro amo, pero él los trató mal esos hombres se
portaron muy bien con nosotros. En todo el tiempo que anduvimos
con ellos por el campo, jamás nos molestaron ni nos quitaron nada
día y noche nos protegieron mientras cuidábamos los rebaños cerca
de ellos. Piense usted bien lo que debe hacer, pues la ruina está por
caer sobre nuestro amo y sobre toda su familia tiene tan mal genio
que ni hablar se puede con él».

Gloria a Dios por esas mujeres como Abigail que con sabiduría se
dan prisa a detener al David que hay en nosotras para que no
perdamos el enfoque de nuestro reinado.

1° Samuel 25:18-25. Entonces Abigail tomó luego doscientos


panes, dos cueros de vino, cinco ovejas guisadas, cinco medidas de
grano tostado, cien racimos de uvas pasas, y doscientos panes de
higos secos, y lo cargó todo en asnos. Y dijo a sus criados: Id
delante de mí, y yo os seguiré luego; y nada declaró a su marido
Nabal. Y montando un asno, descendió por una parte secreta del
monte; y he aquí David y sus hombres venían frente a ella, y ella
salió al encuentro. Y David había dicho: Ciertamente en vano he
guardado todo lo que este tiene en el desierto, sin que nada le haya
faltado de todo cuanto es suyo; y él me ha vuelto mal por bien. Así
haga Dios a los enemigos de David y aun les añada, que de aquí a
mañana, de todo lo que fuere suyo no he de dejar con vida ni un
varón. Y cuando Abigail vio a David, se bajó prontamente del asno,
y postrándose sobre su rostro delante de David, se inclinó a tierra; y
se echó a sus pies, y dijo: Señor mío, sobre mí sea el pecado; mas
te ruego que permitas que tu sierva hable a tus oídos, y escucha las
palabras de tu sierva. No haga caso ahora mi señor de ese hombre
perverso, de Nabal; porque conforme a su nombre, así es. Él se
llama Nabal, y la insensatez está con él; mas yo tu sierva no vi a los
jóvenes que tú enviaste.

David iba a exterminar a toda la casa de Nabal y Abigail. Vemos que


David no le mostró la misma bondad y paciencia que mostraba con
Saúl. Pero con Nabal era difícil, porque de perseguido a ofendido,
era mucha la diferencia, las dos situaciones traen heridas. La Biblia
relata que David se sintió menospreciado e indignado.
David se quería vengar de Nabal y de toda su casa. El proceso
viene para moldearnos, para visitarnos, para detener lo que opera
en nuestro corazón. Jesús no iba perder su coronación por lo que le
dijeron en muchas palabras ofensivas. Si a alguno de nosotros nos
dicen algo ofensivo, respondemos como David. Si no somos
capaces de lidiar con esas cosas y entregársela a Dios, cualquier
crítica nos sacará de la línea de la batalla, lejos de ser promovidos
en el llamado de Dios.

Dios me decía: “Jonás fue enviado a dar un mensaje, pero no le


importó Nínive, sino su reputación”. En este evangelio tan especial y
glorioso, no vamos quedar bien parados con la gente, porque no
estamos para agradar al hombre sino a Dios. No todos escucharán,
no todos nos respetarán como escogidos de Dios; seremos
blasfemados, traicionados, difamados. Jesús lo padeció y siguió la
muerte de en la cruz. En este tiempo quieren que tengamos cuidado
en cómo vamos a decir las cosas, en cómo vamos a tratar a la
gente. Hemos creado una generación engreída, que cree que se las
sabe a todas, sin solidez espiritual por la falta de corrección, por
vivir fuera de los principios del Reino. Si hacemos una encuesta de
por qué mucha gente se sale de la iglesia, la mayoría dirá que fue
por un comentario, por una mentira, por una acusación falsa, un
menosprecio, porque el pastor hiso tal o cual cosa. Pero fue en
esas situaciones cuando las Abigail debieron aparecer.

1° Samuel 25:26-29. Ahora pues, señor mío, vive Jehová, y vive tu


alma, que Jehová te ha impedido el venir a derramar sangre y
vengarte por tu propia mano. Sean, pues, como Nabal tus
enemigos, y todos los que procuran mal contra mi señor. Y ahora
este presente que tu sierva ha traído a mi señor, sea dado a los
hombres que siguen a mi señor. Y yo te ruego que perdones a tu
sierva esta ofensa; pues Jehová de cierto hará casa estable a mi
señor, por cuanto mi señor pelea las batallas de Jehová, y mal no se
ha hallado en ti en tus días. Aunque alguien se haya levantado para
perseguirte y atentar contra tu vida, con todo, la vida de mi señor
será ligada en el haz de los que viven delante de Jehová tu Dios, y
él arrojará la vida de tus enemigos como de en medio de la palma
de una honda.

Abigail actuó, tomó provisión no declaró nada a su esposo. El


prudente actúa rápidamente ante la insensatez. David estaba
dispuesto ejecutar lo que había en su corazón, que era un espíritu
de venganza. Pero llega Abigail y se le echó a los pies, y postró su
rostro en tierra, apaciguando su ira con sabias palabras y actitud.
Abigail no solo era la sabiduría en ese momento, sino que se puso
como intercesora por su esposo y todos los que estaban a su
servicio; nuestro trabajo es orar, Él tendrá misericordia de quien
quiera. Romanos 9:15.
A veces escucho a mujeres decir: “No voy a interceder por mi
esposo, no se lo merece”. Es que ninguno de nosotros lo
merecíamos, es por la gracia de Dios, su perdón y su amor que
estamos vivos. Si Abigail no hubiera intercedido, su vida hubiera
perecido junto a la de su esposo y sus siervos. Abigail, era una
mujer que conocía el sometimiento; una cosa es someternos, pero
otra es estar de acuerdo con las estupideces y necedad de la gente.
No aceptó la actitud de su esposo, llamó las cosas como eran, no lo
adornó ni lo justificó, no encubrió nada, dijo que su nombre era:
Necio. Y que le hacía honor al mismo.
Las Abigail vienen a sacar lo oculto, no a esconderlo. Abigail no solo
era una mujer equilibrada, las Abigail vienen a decirle la verdad a
los insensatos de este tiempo. Mucha gente piensa que ella actuó a
espaldas de su esposo, pero no confundamos la sumisión, primero,
la palabra “idónea”, es una ayuda, pero también significa una
contraparte; no es que tú le lleves la contraria a tu esposo, sino que
cuando algo esté fuera de orden, le digamos: “Sabes, tú estás mal”.
La sumisión bíblica no es obediencia ciega con complicidad, la
sumisión es una característica de lealtad y verdad de ambas partes,
pero dependiendo de que la situación a la que nos exponemos se
base en la verdad, el honor, la nobleza. No es apoyar cualquier
cosa.
Hay mujeres silenciadas que no pueden hablar por miedo a que su
esposo las deje. Mujeres que sus esposos son ministros y ellas
también, pero en vez de caminar juntos a su lado, camina atrás, a
espaldas de sus esposos, en segundo lugar. Peor que la muerte
física, es ser cómplice de la injusticia, de la mentira. Esta es la gente
que debemos tener a nuestro lado, las Abigail, las que se dan prisa,
las que nos hablen al oído para que, si nos ven extraviadas en el
camino, nos digan al oído lo que Dios nos habló.
Abigail también era profeta, vino a decirle cuatro verdades a David,
al próximo Rey de Israel; porque antes de una gran victoria, de un
cumplimiento, el enemigo planificará un ataque. Te viene a herir
hasta matarte, para que abortes el propósito de Dios, para que
hagas algo contrario a lo que Dios te dijo. El enemigo nos pondrá
pruebas, usará nuestro carácter y reacciones del alma no sanada, y
todo lo desprolijo quedará al descubierto. Es ahí donde Abigail entra
como profeta. David representa nuestro yo, nuestro proceso y
ministerio. Abigail vino a impedir que el hombre de Dios derramara
sangre y que hiciera justicia por su propia mano.

1° Samuel 25:29. Y Aun si alguien lo persigue con la intención de


matarlo, su vida estará protegida por el Señor su Dios, mientras que
sus enemigos serán lanzados a la destrucción. Hay una versión que
dice tus enemigos serán arrojados como una honda.

Si David tomaba la venganza por mano propia, su reinado se


hubiera visto afectado. Siempre tenemos que estar alertas velando
por lo que Dios a depositó en nosotros, que no venga ni aceptemos
nada que nos pueda ser de caída, el orgullo, la venganza, la
necedad, las malas decisiones, las tentaciones. Debemos velar
siempre por nuestro palacio emocional, que Dios le dé Su forma y
no la nuestra.

1° Samuel 25:36-39. Cuando Abigaíl llegó a la casa, Nabal estaba


dando un regio banquete. Se encontraba alegre y muy borracho, así
que ella no le dijo nada hasta el día siguiente. Por la mañana,
cuando a Nabal ya se le había pasado la borrachera, su esposa le
contó lo sucedido. Al oírlo, Nabal sufrió un ataque al corazón y
quedó paralizado. Unos diez días después, el Señor hirió a Nabal, y
así murió. Cuando David se enteró de que Nabal había muerto,
exclamó: «¡Bendito sea el Señor, que me ha hecho justicia por la
afrenta que recibí de Nabal! El Señor libró a este siervo suyo de
hacer mal, pero hizo recaer sobre Nabal su propia maldad».

El número 10 representa el orden divino de Dios; David no hizo


justicia, fue Dios. Nabal murió y Abigail se casó con David. A veces
tiene que morir un Nabal en nuestra vida para que llegue un David.
Pidamos sabiduría en medio del conflicto, guardemos nuestro
corazón, el ministerio que Dios ha puesto. El pastor de ovejas, el
fugitivo del Rey Saúl, pasaba otra prueba que lo llevaría a ser Rey
de Israel.

Capítulo 8

EL ENEMIGO VIENE A ARRANCARNOS EL


OJO DERECHO

EL ENEMIGO VENDRÁ A DEJARTE CIEGO

Saul era el Rey de Israel, derrotó a los amonitas, era en el comienzo


de su ministerio. Saúl se puso las botas de guerra para defender al
pueblo de Israel. Empezamos a conocer la mala fama del Rey Saúl
cuando lo único a que se dedicaba era a perseguir a David. Hay
gente que comenzará bien en su llamado, pero si nos empezamos a
desenfocar, perderemos la visión. Había cosas en el corazón del
Rey Saúl que debía tratar con mucha seriedad, Dios no nos va
escoger por nuestros errores, sino que nos calificará por nuestro
sometimiento y obediencia, la que nos llevará a madurar y crecer en
las en medio de las batallas más arduas.
Santiago 4:7. Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de
vosotros.

En el afán de muchas cosas, queremos que el enemigo huya


cuando trae resistencia, pero aquí hay una palabra que no nos
gusta mucho: Someteos. ¡Qué difícil se nos hace! El sometimiento
a Dios hace que resista al enemigo y, como el enemigo ve que
estamos unimos al propósito de Dios, huye de nosotros. El enemigo
huele la unción de los hijos de Dios y evitará por todos los medios ir
por ti y por tu legado, pero intentará levantar a la gente que está a tu
lado para detenerte, siempre golpeará por donde no lo esperas.
Al principio de su llamado, Saúl no mostró los malos frutos; dice la
Biblia que lo ungieron, que estuvo entre los profetas y profetizó con
ellos.

1° Samuel 10:6. Entonces el Espíritu del Señor vendrá sobre ti con


gran poder, profetizarás con ellos y serás cambiado en otro hombre.

Su ministerio comenzó ungido, visitado por el Espíritu de Jehová y


profetizó en medio de otros profetas; iba a ser mudado a otro
hombre, eso significaría un cambio de mentalidad.
Le pido al Espíritu Santo se derrame de la misma manera como lo
hizo con el Rey Saúl, que nuestro corazón sea mudado y
transformado, lo necesitamos iglesia.

1° Samuel 10:10. Cuando llegaron allá a la colina, he aquí, un grupo


de profetas salió a su encuentro; y el Espíritu de Dios vino sobre él
con gran poder, y profetizó entre ellos.

Saúl también profetizó, y eso es porque no nos podemos resistir a


Su Presencia, cuando Dios está cerca, cosas pasan en nuestras
vidas, se libera nuestro potencial y nuestros dones. La Unción de
Dios te prepara para la guerra, Dios estaba viendo a su pueblo y a
todo lo que iba acontecer, iba a venir un grito de llanto por parte de
Israel a causa de sus enemigos que Dios iba a cambiar a un grito de
guerra.

Dios quiere usar al pueblo que redimió para liberar a los que están
en gran desventaja. Pero no es suficiente ser ungidos, queremos
que el Espíritu Santo venga y permanezca dentro de nosotros; a
veces nos conformamos con un momento de Gloria en nuestras
vidas, que experimentamos como el Rey Saúl, pero no estamos
dispuestos a dar continuidad para pasar a una transición. Ser usado
es una cosa, ser formado es otra, la gente quiere que Dios la use,
pero no quieren ser discipulados para perfeccionarse, les basta con
una promesa, un momento de Gloria, pero viven conectándose y
desconectándose de la vid verdadera, yendo y viniendo como las
olas del mar. Descuidamos las cosas de adentro, que son las que
nos matan por más propósito que Dios tenga en nuestras vidas, y
nos toca velar por nosotros mismos, de revisar cada día cómo están
nuestros caminos en Dios.

Saúl no valoró su experiencia, interpuso su grandeza, su ego de


perseguir al próximo Rey de Israel, cuando lo que necesitaba era el
Espíritu de Jehová para saber gobernar y ganar las batallas que
tendría por delante. Cuando leo la historia de Saúl, encuentro a dos
personas diferentes en su proceder, un comienzo glorioso, y luego,
un final de destrucción, porque no obedeció a Dios. Pero vamos a
resaltar lo que este Rey hizo antes de su decadencia final a favor
del pueblo de Dios.

Saúl derrotó a los amonitas, era un pueblo pagano que adoraba a


los dioses Milcom y Moloc. Dios mandó a los israelitas a no casarse
con estos paganos, porque los matrimonios mixtos conducirían a los
Israelitas a adorar a dioses falsos. Lo primero que el enemigo hará,
será acampar cerca de tus emociones para sitiarlas, comenzará a
rodear tu campamento, trayendo flechas, dardos de fuego para que
desistas de tu llamado. Si alguien te conoce bien, ese es tu
enemigo; es astuto, estudia tus pasos, tu hablar, para ver cómo te
va amedrentar.
El enemigo cree más de lo que nosotros creemos, nunca pondrá en
duda lo que Dios te habló, Lucifer conoció lo que los libros de las
memorias celestiales dicen de ti. A veces sentiremos que en medio
de la guerra vamos menguando porque vemos un aparente avance
de las fuerzas malignas para oponerse a lo que Dios declaró desde
el cielo sobre nosotros.

En mi experiencia, digo: “Señor, creo que me ahogué en un vaso de


agua, ayúdame”.
Iglesia, no debemos ver el principio de la guerra, sino cómo termina,
la conclusión será un final de gloria, tu gran victoria en Dios, porque
no peleamos solos.
Salmos 18:17. Me libró de mi poderoso enemigo, y de los que me
aborrecían, pues eran más fuertes que yo.

Iglesia, la guerra nos prepara para no tener una mentalidad de


palacio, de conformidad, para no quedarnos en una aparente
derrota. A todos en algún momento se nos acaban las fuerzas y las
ganas de luchar, pero es el momento para pedirle al Espíritu Santo
que intervenga sacándonos de nuestras emociones para seguir
luchando.

Salmos 27:3. Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi


corazón; aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado.

El enemigo viene a rodear a tu familia, a tus hijos, a tus finanzas, a


tu salud; viene a poner minas ocultas para que muchas situaciones
juntas comiencen a bajar tus fuerzas. Pero debemos confiar en lo
que Dios nos ha prometido.

1° Samuel 11. El pueblo de Israel, al verse rodeado, vio que el


ejército era más grande y se les ocurrió una pésima idea, nacida en
la mentalidad de un palacio sin fe, porque ya se habían visto
derrotados sin aun haber batallado.
El pueblo de Israel se rindió al enemigo, era el camino más fácil que
estar en defensiva. Ellos mismos se lo hicieron fácil al enemigo,
fueron donde esa víbora Nahas (Nahas, significa; Víbora. Siempre
habrá una víbora en nuestro Edén intentando robarnos), amonita, y
le dijeron: “Haz alianza con nosotros y te serviremos”. Ni siquiera
hicieron un intento de ir a la guerra, más bien intentaron una alianza
con su enemigo a cambio de servirle, serían súbditos y esclavos.
Era una batalla perdida antes de tiempo, se metieron ellos mismos
en la cautividad.

Para este tiempo, Jesús quebrantó la esclavitud para que seamos


libres, pero la desesperación puede llevarnos a hacer cosas
incorrectas, por lo cual muchas personas no pueden salir de los
lugares de oscuridad. Hay dos espíritus operando muy fuerte en
nuestras generaciones: el espíritu de Agramon, que es un espíritu
de temor que nos convierte en víctimas y se alimenta de nuestros
miedos; y el otro, la incredulidad, no creemos en nada aun cuando
Dios sigue revelando cosas a sus profetas. En muchos cristianos,
oír la Palabra de Dios se ha vuelto una costumbre, en lugar de
recibirla para creerla y llevarla a cumplimiento.
Nuestra mentalidad debe ser de guerra, no debemos acceder a
nada en favor del enemigo, sino puedes buscar ayuda, ten
paciencia, porque las malas alianzas te destruirán, te dejarán
completamente solo y herido.

¿Qué alianza estamos haciendo para no motivarnos a salir


de ese conflicto en el que nos encontramos?
¿Qué alianza aceptamos para seguir en un maltrato
emocional y físico?
¿Qué estamos aceptando a cambio de mantener una
mentira en nuestras vidas?
¿Qué alianza hacemos para casarnos por unos papeles
emigratorios en un país supuestamente más estable?
¿Qué alianzas hacemos en convenio con el infierno dando a
nuestros hijos para que le sirvan porque no tengo el carácter
para corregirlos?
No hagamos alianza con el dolor, con el fracaso, con el pasado;
Jesús vino a liberar nuestros dolores y a sanarnos.

Este pueblo se olvidó de todas las maravillas de Dios, de cómo


había sacado a Israel de Egipto; su confianza estaba en su
razonamiento, no se acordaron de Dios para hacer tal petición ante
Nahas, su enemigo. Satanás no estará satisfecho con tus alianzas,
sino que te seguirá pidiendo más cosas a cambio hasta verte en un
gran hoyo depresivo y sin salida.

Nahas le respondió: 1° Samuel 11:3. Haré alianza con ustedes, con


la condición de que cada uno de ustedes se deje sacar el ojo
derecho. Así el pueblo de Israel quedará en vergüenza.»

¿Qué respuesta le dio el pueblo de Israel a Nahas? Los ancianos de


Jabes le dijeron: «Danos siete días para que enviemos mensajeros
por todo nuestro territorio. Si nadie sale en nuestra defensa, nos
rendiremos a ti.»

Le dijeron a Nahas: “danos tiempo para pensarlo”. Menos mal que


no lo decidieron rápido, qué bueno que usaron un poco de astucia
para ganar tiempo. Las historias de la Biblia se asemejan a lo que
hoy estamos viviendo y viendo. Hay personas que toman decisiones
inaceptables a la razón cuando tienen miedo o están desesperadas.
Israel había perdido toda relación con Dios. El adversario ha querido
arrancar la visión del pueblo de Dios, y hoy muchos caminan sin
dirección, con miopía espiritual, porque confiaron en que nada iba a
cambiar en sus vidas y se adaptaron a las derrotas, hicieron
alianzas con el enemigo. Nos quiere esclavizar para que perdamos
la identidad guerrera, ciegos al propósito divino de Dios.

¿Por qué Nahas pidió el ojo derecho a los israelitas? En la


antigüedad los hombres guerreros se vestían con armaduras que
muchas de ella cubrían su ojo izquierdo, y si no, lo tenían tapado
con el escudo. Entrenaban de esa forma en las tácticas de guerra; y
por regla general, los arqueros también apuntaban con el ojo
derecho. Literalmente querían quitarle la capacidad de luchar a
Israel, no era un pedido inocente el que estaba haciendo Nahas.

Iglesia, el enemigo por mucho tiempo a rodeado al pueblo de Dios,


no nos damos cuenta que nuestros afanes y distracciones diarias
son un estorbo o una distracción, el pensar que estamos seguros en
un reino sin tener las botas de guerra puestas, es caminar
desprevenidos. La batalla tomará a muchos por sorpresa, y con
capacidades de lucha disminuidas defenderte será difícil y rendirse
aparecerá como opción.
El adversario no quiere que veamos resultados, nos quiere dejar sin
la visión del Cielo. El enemigo tirará una amenaza para quitarnos la
capacidad de luchar, los hijos de Dios, sus soldados dicen: “No me
rendiré, me voy a levantar, voy a proteger mi ojo izquierdo y usaré el
diestro, porque así veo venir al enemigo”.

Iglesia, no quiero decirte que no vendrán batallas duras, pero


aprendí a no mencionar ni exhibir al enemigo, solo escribo porque
debemos conocer las maquinaciones de un reino contrario,
debemos ver a nuestro Dios por encima de toda circunstancia, lo
repito, un príncipe de este mundo no puede ser mayor que un Rey
de Reyes y Señor de señores, somos sus escogidos para vivir y
actuar en estos tiempos finales, no desmayemos, aprendamos a
fortalecernos en Dios. Muchas veces, durmiendo, he tenido batalla
con el enemigo; yo le doy la cara, no me amedrento; le digo: Diablo,
te equivocaste conmigo, porque el Varón de Guerra está conmigo y
con mi generación”. No seamos pasivos, ni cortos de ánimo
espiritual; alimentemos nuestro interior con la Palabra de Dios, que
nos incita a la guerra, hacia una gran victoria.

1° Samuel 11:4-5. Cuando los mensajeros llegaron a Gabaa de


Saúl y le dijeron al pueblo las condiciones de Nahás, todos lo
lamentaron y se pusieron a llorar. Saúl volvía del campo arreando
los bueyes, y preguntó: ¿Qué le pasa al pueblo? ¿Por qué llora?
En ese momento Saúl era el líder del pueblo, pero no estaba en
funciones plenas por lo que relata el texto bíblico; y sabemos que
cuando no hay un liderato, el pueblo se desemboca, cada uno hace
lo que bien le parece. El pueblo alzó su voz se puso a llorar cuando
supo la noticia. ¿A quién le gustaría que le sacaran un ojo? Lo que
el enemigo quiere es incapacitarnos espiritualmente.

1° Samuel 11:6-7. En cuanto Saúl lo oyó, el espíritu de Dios vino


sobre él con poder, y él se llenó de ira. Tomó entonces un par de
bueyes, los descuartizó y envió los pedazos por todo el territorio de
Israel, con la orden de que los mensajeros dijeran: «Así haremos
con los bueyes de los que no sigan a Saúl y a Samuel.»

Saúl hizo lo que un padre haría por sus hijos espirituales, lo que
Dios puso en nuestras manos para cuidarlos y defenderlos, es
encenderse en ira, indignarse y pararnos en la brecha por nuestras
generaciones. En mi experiencia del año 2021, el enemigo vino a
sitiar nuestro campamento con muchas situaciones juntas a la vez,
trayendo conflictos mentales. Dios me hacía ver lo que la gente
pensaba de mí, veía dardos de envidias, de celos, hasta de burlas y
menosprecio a mi llamado, y cómo oraban por mí, pero no de la
mejor forma; fue una batalla campal. Pude ver cómo el enemigo
quería quitarme el ojo derecho para -entre otras cosas- no dejarme
terminar este libro, porque sabía que era una urgencia de Dios.

Amalec había saqueado a la familia de David y sus soldados


mientras estaban en una asignación; el enemigo fue al campamento
de Siclag donde estaban todas las mujeres, los niños, y se los
llevaron cautivos, luego quemaron todo lo que encontraron. Cuando
David iba de camino con sus soldados, se enteraron de lo sucedido
y todos los que estaban con David, comenzaron a llorar hasta que
les faltaron la fuerzas, incluyendo a David.
¿El pueblo a quién le echó la culpa? A David. Quisieron apedrearlo.
Pensaron en ir contra el líder y no asumir toda la responsabilidad.
Cuando leo esa escena, pensaba: ¿Por qué esas mujeres y sus
hijos estaban a la merced de los merodeadores? ¿No había una
guardia mínima que velara por ellos habiendo tantos valientes en los
seguidores de David? David llegó a su campamento y se quitó el
luto, se fortaleció en Dios y mandó a buscar al sacerdote Abiatar.

1° Samuel 30:7. Le dijo: yo te ruego que me acerques el efod y


Abiatar se lo acercó, le hizo una pregunta a Dios, ¿perseguiré a
estos merodeadores los podré alcanzar? y le dijo síguelos, porque
ciertamente los alcanzaras y de cierto los librara de los cautivos.

El “Efod” era usado por los sacerdotes, los cuales contenían un


pectoral de juicio. Éxodo 28:30. Éxodo 28:28. Estaba integrado al
pectoral y contenía unas bolsas con dos piedras conocidas como el
Urim y Tumim con las que se consultaba a Dios en asuntos
importantes para el pueblo.

1° Samuel 30:16-20. Lo llevó, pues; y he aquí que estaban


desparramados sobre toda aquella tierra, comiendo y bebiendo y
haciendo fiesta, por todo aquel gran botín que habían tomado de la
tierra de los filisteos y de la tierra de Judá. Y los hirió David desde
aquella mañana hasta la tarde del día siguiente; y no escapó de
ellos ninguno, sino cuatrocientos jóvenes que montaron sobre los
camellos y huyeron. Y libró David todo lo que los amalecitas habían
tomado, y asimismo libertó David a sus dos mujeres. Y no les faltó
cosa alguna, chica ni grande, así de hijos como de hijas, del robo, y
de todas las cosas que les habían tomado; todo lo recuperó David.
Tomó también David todas las ovejas y el ganado mayor; y
trayéndolo todo delante, decían: Este es el botín de David.

Iglesia, no le permitas al enemigo haga fiesta en el desierto


celebrando haberte robado a tu familia. ¡Basta ya! ¡Quítate las
vestiduras de luto y de lamentos! ¡Comienza a moverte a favor de
los tuyos, de los que aún están en el mundo, en cautividad! ¿Te
indigna? A mí sí, pero hay muchos a los que no, ven el fuego desde
lejos, sus familias saqueadas, robados sus hijos y tomados como
cautivos; lloran por un rato, pero ven la vida de una manera muy
poco valiente y se resignan a perder con una gran naturalidad.
¿De qué nos quejamos después sí hemos tenido la oportunidad de
Dios de recuperar algo que el enemigo nos robó, pero lo dimos por
perdido sin hacer nadad?
¿Qué puede hacer Dios por nosotros que nosotros mismos no
estamos dispuestos a hacer?
¿Sabes a cuántas familias el enemigo fracturó, rompió, aniquiló y
que jamás se volvieron a ver porque no hubo un David dispuesto a
no quedarse en el llanto de la perdida?

David había sido ungido antes que Saúl muriera en funciones, no


tienes que tener una posición o esperar estar en un palacio para
ponerte las botas de guerra e ir por los tuyos, por los que te
necesitan. Iglesia, no dejemos que nos quiten la visión, Jesús
venció a la serpiente, la puso debajo de nuestros pies para hollarla.
No perdamos lo que Dios nos ha entregado para este tiempo, solo
así podremos ver en el espíritu por dónde vendrá el enemigo. Dios
quiere revelarnos para advertir y guardar a esta generación.

Proverbios 29:88. Donde no hay visión, el pueblo se desenfrena,


pero bienaventurado es el que guarda la ley.

Lucas 10:19. He aquí os doy potestad de hollar serpientes y


escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.

Joel 2:28. Y sucederá que después de esto, derramaré mi Espíritu


sobre toda carne; y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán,
vuestros ancianos soñarán sueños, vuestros jóvenes verán visiones.
Capítulo 9

LA ESCLAVA MÁS LIBRE


ANTE UNA SARA LLAMADA GOBERNADORA

A veces, quien creemos que esta más atada, es la persona que más
libre. Hablaremos de dos mujeres, una llamada Saraí, que significa:
Princesa, gobernante, señora. Atada a un perfil lleno de ataduras,
inseguridades, prejuicios, esterilidad y duda. Y otra llamada Agar,
que significa emigrar, volar, huir, errante. Era esclava de Sarai. Toda
esta historia se puede leer completa en Génesis 16. Algo que tocó
fuertemente mi corazón, fue cuando Dios comenzó a revelarme en
la vida de Agar y Saraí. Nunca nos quedemos con la palabra en sí,
pidamos al Espíritu Santo la revelación de lo que quiere plasmar en
nuestro espíritu.

Agar es definida como una mujer sin destino, sin propósito. Mujer, el
destino te dará el propósito que hará que lo que el Padre habló
sobre ti se cumpla. No es difícil saber que, como Agar, en algún
momento nos hemos sentido perdidas, sin dirección; decimos:
“¿Para dónde vamos Dios? Pero aquí vemos a un Dios amoroso sin
límites, sin acepción de personas, tratando con dos corazones. Hay
que mencionar que después de que Dios le hablara a Abram e
hiciera pacto con él pidiendo que todo varón fuera circuncidado, le
fue cambiado el nombre a Saraí, por Sara. Y a Abram, se comenzó
a llamar: Abraham. Génesis 17.

Quiero enfocarme en Agar y en Saraí, hacer mención de lo que Dios


me reveló, ya que tendremos que examinarnos y ver si estamos en
la piel de Agar o Sarai en este momento que estoy viviendo, sin
quitar que puede que las dos estén en nuestro corazón
manifestándose.
Agar, era esclava, seguía órdenes, y fue puesta en una
circunstancia que no pidió; una esclava no tiene voz ni decisión
propia, sino que solo obedece a su amo. El Espíritu Santo me ha
mostrado que hay mujeres que han sido puestas en la misma
circunstancia que Agar, en cosas que no pidieron, pero van creando
una mentalidad de esclavas que, si no se rompe, las llevará a ser
rotas por dentro, en prisiones de cautividad.
Conocemos la historia de Saraí, no esperó el cumplimiento de su
promesa, pero tenemos que entender que sin proceso no podemos
recibir lo prometido; somos como una semilla que nunca fue
sembrada para florecer. Como le pasó a Saraí; ella se adelantó a los
planes de Dios y comenzó a crear caos en su entorno. No creo que
Saraí pensara darle su esclava a su marido para tener sexo y
concebir a un hijo de un día para el otro. Seguramente tuvo mucho
tiempo para meditarlo. Ella quería un hijo y pese a la promesa, le
quiso dar una mano a Dios, porque la promesa no se cumplía. Y
como pasa siempre, no medimos las consecuencias antes, sino
después.

Agar quedó embarazada de Abram; me pregunto: ¿no era lo que


Saraí quería en ese momento? Pero comenzaron a ocurrir cosas en
el entorno. Agar comenzó a mirar a Saraí con desprecio. Lo que me
parece normal hasta cierto punto, Agar era esclava, pero también
una persona con sentimientos, y fue sometida sexualmente por
Abram, en respuesta al capricho e imprudencia de Sarai. Claro que
manejó esos sentimientos de la forma incorrecta, Agar menospreció
a Saraí y eso era una afrenta, porque ella era su autoridad. Pero
Agar entendió que ese niño le daba un poder, una posición que ella
nunca había tenido en ese entorno.

Génesis 16:5. Entonces Saraí dijo a Abram: Mi afrenta sea sobre ti;
yo te di mi sierva por mujer, y viéndose encinta, me mira con
desprecio; juzgue Jehová entre tú y yo.

Saraí tenía una mentalidad de esterilidad y no de fe. En cambio,


Agar se sentía la señora, la más fuerte en ese territorio; no era fácil
para Saraí lidiar con esos pensamientos, pero fue ella quien llevó a
Agar a su historia, esta palabra traspasa de mil maneras.

Génesis 16:6. Y respondió Abram a Saraí: He aquí, tu sierva está


en tu mano; haz con ella lo que bien te parezca. Y como Saraí la
afligía, ella huyó de su presencia.

Dice la historia bíblica que Saraí afligía a Agar, pero en otra


traducción dice que la maltrataba. Saraí se quejó con su esposo y el
simplemente le contestó que hiciera lo que bien le pareciera. Creo
que el patriarca Abram había llegado a su límite con las exigencias
de Saraí, que no se echó la responsabilidad sino culpaba a su
esposo. Somos responsables de a quién metemos a nuestras vidas.
Cuando nos empeñamos en algo que no es Dios, actuando con
sentimentalismo, traemos a gente que en vez de sumarnos nos
restan en nuestro proceso, solo aportarán conflictos de los que no
obtendremos ganancias ni herencia espiritual.

Génesis 16:7. Y la halló el ángel de Jehová junto a una fuente de


agua en el desierto, junto a la fuente que está en el camino de Shur.

Dice la historia que el Ángel de Jehová encontró a Agar junto a una


fuente de agua en el desierto, es una zona desértica en el límite
nororiental de Egipto. Agar conocía cómo volver atrás, y es lo que
Dios va impedir en nuestro proceso; porque Dios nos ama, y no
quiere nuestro retroceso. La palabra Shur, significa: lugar incierto,
cercado muros. Es lo que sentimos cuando las cosas se ponen
difíciles, como una pared en el medio que no nos deja avanzar para
ver el oasis, los frutos, las promesas que están detrás de esa pared,
a punto de alcanzarse. El desierto es símbolo de un proceso, pero
no es para quedarse a vivir allí. Pero, lamentablemente es algo a lo
que muchas se adaptaron y se han quedado allí.

Oseas 2:14. Por tanto he aquí la seduciré y la llevaré al desierto y le


hablaré al corazón.
El desierto no es un lugar permanente para un hijo de Dios, es
temporal. Cuando entramos al desierto, Dios entra con nosotras; es
el lugar en donde muchos te abandonarán porque Dios no quiere a
terceras personas opinando de lo que no saben; Él solo quiere
tenerte para que lo oigas atentamente y aprendas.
Puede ser que lo abandonemos, pero Él nunca lo hará con nosotras;
es tiempo de meditar, porque nada que suframos en esta tierra se
puede comparar con Su Amor, con Su Cobertura de protección
sobre su iglesia.
El desierto fue hecho para quitarnos todo lo que nos impide obtener
el propósito de Dios en nuestras vidas; la tierra prometida será
entregada cuando estemos listos, lo que hoy recibimos como
conquista, se lo debemos a nuestro desierto. La gente que entra a la
tierra prometida, lo hace transformada, lista para recibir, porque en
su desierto aprendieron a sembrar con lágrimas. ¿Cómo vamos a
recibir sino aprendemos a dar? ¿Cómo vamos a restaurar mujeres
sino estamos restauradas? ¿Cómo entraremos a la tierra prometida
si no hemos perdonado?

El ángel de Jehová establece una conversación con Agar y le


pregunta: ¿De dónde vienes tú y a dónde vas? Y ella respondió:
Huyo de delante de Saraí, mi señora. Y le dijo el ángel de Jehová:
Vuélvete a tu señora y ponte sumisa bajo su mano.

Creo que era la contestación menos esperada para Agar. Vamos a


ponernos en su escenario; primero me sacan de mi tierra, me ponen
en circunstancias que no pedí, no tengo voz ni voto, y ahora ¿el
ángel de Jehová me dice que me vuelva a mi señora? Habrá
pensado: ¡Señor, no ves que me están maltratando! ¿No ves lo que
me están haciendo? Cuando hay un proceso no cumplido, tendrás
que volver al lugar de donde te fuiste. Dios no permitirá nada
incompleto, aunque no lo entiendas en su momento, Dios te hará
justicia. Dios sabía lo que Saraí estaba haciendo con Agar, y que no
era correcto, pero quería enseñarle sujeción.
Saraí representa todo aquello con lo que batallamos, con lo que no
me gusta y no quiero hacer. Nuestra actitud y falta de sujeción a
Dios hará que tengamos desprendimientos en nuestra gestación, y
tendremos abortos espontáneos del propósito, porque nosotras
mismas impedimos el crecimiento y el fruto del cumplimiento de las
promesas de Dios. Las personas quieren dones, pero no quieren
frutos, porque el fruto es el resultado de un proceso que incluye
dolor.
Ninguna persona puede ejercer autoridad, si no está bajo autoridad
y sometimiento a nuestro Dios, y a todo aquello que Dios ha
establecido en su Palabra. La única forma en que el enemigo huirá,
es por nuestra obediencia a la autoridad de Dios.

Juan 5:19. Por eso Jesús, respondiendo, les decía: En verdad, en


verdad os digo que el Hijo no puede hacer nada por su cuenta, sino
lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que hace el Padre, eso
también hace el Hijo.

De igual manera, me impacta que Jesús no se movía sin ser dirigido


por el Padre Celestial. Así que Jesús nos dejó ejemplo para
corresponder de la misma manera. Dios nunca te pedirá hacer lo
que Él no haya hecho primero. Él te pedirá algo que te cueste hacer
y obedecer para enseñarte. Es muy difícil someterse cuando uno es
herido y maltratado emocionalmente, parece injusto, porque habrá
personas como Saraí que en algún momento se sintieron
maltratadas por una palabra, un gesto y responderán con maltratos.
Hemos idealizados a los pastores y líderes, como si fueran
perfectos, sin fallas. Cuando veo en mi vida una Saraí, me digo a mí
misma: “La amo con sus errores”. Saraí no era mala, en ese
momento sus emociones estaban fuera de control; la esterilidad
provocó en ella mucho dolor, y una persona que no ha sido sanada
por Dios, marcará a otras.
Me impacta cómo Dios estaba con Agar, porque el ángel de Jehová
habló con una esclava, pero su perfil delata que ella se sentía libre,
empoderada. Y, aparte, Dios hace como Él quiere. Saraí, siendo
mujer libre, no tuvo el privilegio de que el ángel del Señor se le
apareciera para hablar con ella. ¿Quién es el ángel de Jehová? La
Biblia relata que tres hombres visitaron a Abraham en su tienda y le
dijeron: ¿Dónde está Sara tu mujer? Y él respondió: Aquí en la
tienda. Génesis18:9.

Génesis 18:10. Entonces dijo: De cierto volveré a ti; y según el


tiempo de la vida, he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara
escuchaba a la puerta de la tienda, que estaba detrás de él.

Ellos preguntaron por Sara; ella estaba en su tienda detrás de la


puerta escuchando su promesa en labios de un mensajero de Dios.
Vamos a la escena: si usted está en su casa y pasa algo inusual que
nunca vio ni escuchó, y se aparece un mensajero de Dios
preguntando por usted, y encima da la noticia de que usted tendrá lo
prometido. ¿No saldría corriendo con gusto a presentarse delante
del mensajero? Sara estaba detrás de la puerta de la duda, de la
incredulidad, de la marca de la esterilidad. En esta historia la
sorpresa es que Agar es más libre que Sarai. Tenía más libertad
para escuchar al ángel de Jehová y hablar con él, recibir
indicaciones y obedecer, que aquellas que están en una posición de
autoridad como Saraí, pero no tenía libertad ni accionó su fe
teniendo a Dios mismo en la otra sección de su tienda.
He dado con muchas mujeres así, que están en autoridad, en
posiciones dentro de la iglesia con llamados poderosos, pero llenas
de temores, incredulidad, esterilidad espiritual; sin reflejar la libertad
de Cristo, comportándose como esclavas en su hablar y actuar. Dios
nos llamó a libertad completa, Dios no busca a mujeres santas,
claro que no, Él nos va perfeccionando, pero tampoco nos quiere
viviendo en apariencias falsas. Busca a mujeres genuinas,
auténticas, libres.

El ángel de Jehová reconoció a Saraí como la autoridad de Agar,


Dios no nos va a decir lo contrario, porque el Reino de los Cielos se
conduce de esa manera, respetando a las autoridades establecidas.
Dios me ha mostrado en esto tiempo la falta de trato de muchas
personas con la autoridad, menosprecian a los ministros de Dios, se
dirigen a ellos de forma despectiva e irrespetuosa; pecamos mucho
en esa área de nuestras vidas.
Debemos comportarnos como gente de la realeza, educada,
ubicada; no hablo de poner alfombras rojas a los hombres y darles
aplausos, pero lo que estamos viendo es una falta de respeto
extrema o una honra desmedida a un paso de la idolatría. Dios
habla de respeto, de honra sana.

Génesis 16:10-13. El ángel del Señor le dijo: “Aumentaré tanto tus


descendientes, que nadie los podrá contar. Estás encinta y tendrás
un hijo, y le pondrás por nombre Ismael, porque el Señor escuchó tu
aflicción. Será arisco como un potro salvaje; luchará contra todos, y
todos contra él; pero él afirmará su casa, aunque sus hermanos se
opongan.»

El ángel de Jehová le da a Agar instrucciones específicas y


promesas:
1. Vuélvete a tu Señora.
2. Ponte sumisa.
3. Multiplicaré tu linaje que no se podrá contar a causa de la
multitud.
4. Tu hijo se llamará Ismael. Porque ha oído Jehová tu aflicción.
5. Será hombre indómito, su mano será contra todos y la mano de
todos contra él, y delante de todos sus hermanos habitará.

No era Ismael el hijo de la promesa, era Isaac. Pero nuestro Dios es


justo, y respetaba también la promesa hecha a Abram al bendecir
su descendencia. Ismael era tan hijo de Abram como Isaac. Y la
bendición de Dios estaba prometida, por lo que Dios demostró que
honra lo que promete.

Ismael significa: Oír, Dios escucha. En el libro de Proverbios 1:5.


Dice: oirá el sabio y aumentará el saber y el entendido adquirirá
consejo. Necesitamos un Ismael en nuestras vidas, que nos
escuchen reconociendo nuestra necesidad de justicia.
Génesis 16:13-14. Como Agar había hablado con el Señor, le llamó
«el Dios que ve», pues se decía: «Dios me ha visto y todavía estoy
viva.» También por eso el pozo se llama: «Pozo del que vive y me
ve». Este pozo está entre Cadés y Béred. Entonces llamó el nombre
de Jehová que con ella hablaba: Tú Dios, me ves; porque dijo: ¿No
he visto también aquí al que me ve?

¿Quién llama a Dios en la manera que lo hizo Agar? La persona que


tiene una experiencia genuina con el Dios vivo. Agar quiso decir: Él
me vio. ¿Cómo llamaremos a nuestro proceso? ¿Cómo llamaremos
a nuestra experiencia en el pozo del Dios viviente?
El pozo estaba entre Cades y Béred, la palabra Cades significa en
hebreo: Lugar sagrado, lugar consagrado. La experiencia nos toma
en el lugar menos indicado, no importando cómo te sientes o de qué
estás huyendo; como Agar, vas a conocer la sobrenaturalidad de
Dios, nos postraremos en Su Presencia donde está lo sagrado y nos
consagra, nos despoja de toda esclavitud interna y nos marcará por
siempre. Los procesos duran toda la vida, pero en medio de ellos
tendremos gran victoria y recompensa. Tu testimonio, tu trayectoria
en los procesos ayudará a muchas mujeres a cruzar al otro lado, por
eso el enemigo nos dará muy duro a las que estamos en la línea de
la batalla, no todas queremos estar ahí, pero somos las que
velaremos por nuestra generación.

Al paso del tiempo en esta historia bíblica, Dios cumple su promesa


con Sara, había una convivencia aceptable pero no la mejor entre
Sara y Agar; vemos en el relato el resultado final, Sara tenía lo que
quería, y procuró desplazar de su campamento lo que ya no
necesitaba: a Agar e Ismael. Génesis 21:8-10.
Sara pidió a Abraham despedir, echar afuera del campamento a
Agar e Ismael; ella no quería compartir herencia con ellos. Lo
estamos viendo en el ámbito espiritual, porque tiene una explicación
en la Biblia. En lo natural, el curso de las cosas tenía que ser así,
porque el heredero era Isaac y no Ismael, la libre era Sara y Agar la
esclava. ¿Qué vio Sara que Abraham no? Pudo ver la razón por lo
cual Dios le dijo: “Haz lo que Sara tu mujer te dice”. Sara vio más
allá su proceso, eso le ayudó ser una mujer de visión aguda; sabía
que Ismael sin querer o queriendo podía hacerle un prejuicio a su
hijo y tenía que proteger la promesa. Para Abraham fue un golpe;
usemos la imaginación, ¿qué habrá pensado este hombre en ese
momento? Se habrá preguntado qué sería lo correcto. Al fin y al
cabo, Ismael era su hijo, él se había hecho la idea de que también
Ismael era parte de la familia, llevaba años conviviendo,
seguramente lo amaba; quizás tenía grandes planes como los
padres tenemos para nuestros hijos. Los hijos que nacieron fuera
del matrimonio no tienen la culpa de los errores de los padres.
Abraham tenía mucho sentimentalismo, era normal, porque él había
perdido a su padre Taré, su sobrino Lot, que se apartó de él por un
conflicto, y ahora, su hijo Ismael tenía que irse. Pero estas cosas
suceden porque Dios sacará de tu vida lo que no es de Su diseño.
Génesis 21:8-21.
Creo que Abraham esa noche no pudo dormir. Se levantó temprano,
muy de mañana, preparó comida y un recipiente con agua y amarró
todo en los hombros de Agar; le dio al muchacho y los despidió.
Génesis 21:14.
Sino conociera bien Abraham como la Biblia lo describe, diría que se
parece a los padres que dejan a las mujeres como madres solteras,
esos padres que dicen: “yo mantengo a mi hijo y es suficiente”. Y no
solo se divorcian de sus mujeres, sino de sus hijos. Aquí podemos
ver que Agar, como mujer soltera desvalida junto a su hijo. Me
imagino que estaba fatal emocionalmente, confundida por ser
despedida de lo que era su entorno; nunca habrá imaginado que su
final fuera ese; aparte de ser esclava, se sentía abandonada y
usada.
Dios me reveló que hay mujeres como Saraí, en posiciones de
gobernantes, en lugares de autoridad, pero lamentablemente usan
mal la autoridad por su posición. Hay mujeres como Agar, que
fueron despedidas de un ministerio, se sintieron usadas, porque
fueron sustituidas por alguien que fue puesta en favoritismo. No
podemos negar que estas cosas ocurren y lastiman a muchas
mujeres. Dios cambió el nombre de Sarai a Sara, que significa:
Madre de multitudes. Dios tenía que cambiar la conducta de Sarai,
porque para ser madre de multitudes, debe haber una
transformación en nosotras, para tener hijas que sean amadas,
consoladas, corregidas, pero no maltratadas como Agar.
Luego, vemos que a Agar en su marcha por el desierto se le acaba
el agua. Génesis 21:15.16. Y el agua en el odre se acabó, y ella
dejó al muchacho debajo de uno de los arbustos, y fue a sentarse a
cierta distancia de allí, pues no quería verlo morir. Cuando ella se
sentó, el niño comenzó a llorar.

¿Qué madre quiere ver a su hijo morir? Ninguna, ella lo tuvo que
poner a cierta distancia, no quería verlo; eso es símbolo de como
nuestras promesas, matrimonios, hijos, llamado están a punto de
morir, y nosotros sin poder hacer nada, sintiéndonos impotentes; no
era fácil para Agar estar sola con su hijo, abandonada y a punto de
perder lo único que le quedaba. Ahí es cuando entra a escena Dios,
pero no sin primero recordarnos: “Hija, venciste la primera prueba,
que fue volver a tu ama cuando huiste por indicación mía; a esta
prueba la vencerás de igual manera, no olvides mis palabras, mis
promesas”.

Tu primera prueba te hará olvidar lo que Dios te dijo por causa de


este dolor. El que huyera de su ama Saraí era más fácil que ver
morir a su hijo. Nunca midamos el tamaño de la prueba sino lo
Grande que es Dios en nuestras circunstancias.
¿Qué le dijo el ángel de Jehová? Que se llamaría Ismael y tendría
multiplicación, que sería un hombre fiero, que serían contra él, y él
contra todos; y habitaría entre sus hermanos. En ese momento de
aflicción, de desesperación ¿se cumplió esa promesa? No ¿verdad?
Nos pasa que en medio de la tempestad y el viento que nos golpea,
nos olvidamos de lo que Dios nos habló, porque nuestras
emociones están descontroladas; es normal, lo que no podemos
perder es la paz, donde el Espíritu Santo nos recordará sus
promesas, aunque el infierno se levante.
Génesis 21:17. Y oyó Dios la voz del muchacho; y el ángel de Dios
llamó a Agar desde el cielo, y le dijo: ¿Qué tienes, Agar? No temas;
porque Dios ha oído la voz del muchacho en donde está.
Esta parte me impresiona, no solo le habló el ángel del Señor a Agar
desde el comienzo de su proceso, sino que Dios escuchó la voz del
muchacho, su hijo Ismael. Dios reconoce tu llanto y te dice lo
mismo: “No temas, porque he escuchado tu clamor y te
salvaré”.
Para mí, la mujer más libre de esta historia es Agar, recibió grandes
experiencias y promesas de parte de Dios, sin ningún tipo de
protocolo. Que Dios hable desde el mismo cielo es glorioso y
maravilloso.

Génesis 21:18-19. Le dijo Dios: Levántate, alza al muchacho, y


sostenlo con tu mano, porque yo haré de él una gran nación.
Entonces Dios le abrió los ojos, y vio una fuente de agua; y fue y
llenó el odre de agua, y dio de beber al muchacho.
Dice en otra traducción cuando le dijo Dios: “alza al muchacho”;
quiso decirle: “ve a consolarlo porque yo haré de Él una Nación y
abrió los ojos de Agar”. Nuestros ojos muchas veces están velados
como los de Agar, por la angustia y la desesperación, no nos dejan
ver lo que Dios va a hacer, el dolor nos ciega para no ver que tu
bendición está muy cerca. Dios abre nuestra visión espiritual en
medio de toda circunstancia, nos abre una fuente, un pozo de agua
como lo vio Agar, para saciar la sed del muchacho y la de ella.
Ella fue y llenó de agua el cuero, y dio de beber a Ismael. Dios
ayudó al muchacho, el cual creció y vivió en el desierto de Parán, y
llegó a ser un buen tirador de arco. Más tarde, su madre lo casó con
una mujer egipcia. Aunque su hijo estuvo próximo a morir, el
muchacho creció en el desierto y Dios estaba con él. Crecemos en
el desierto, y cuando empezamos a creer en Dios y en su Poder, se
manifiestan los talentos. No importa que sea en un desierto tu lugar
de residencia, porque es allí cuando estamos dispuestos a
obedecer, comenzamos a ver en medio de la sujeción, la
multiplicación en nuestras finanzas, vemos a familias restauradas.
Al final de un proceso duro en la vida de Agar, Dios se Glorifica.
Seamos mujeres libres, Agar era esclava, pero libre para recibir y
obedecer. Sara era libre y con ventajas en todo sentido, pero cautiva
en su mente y acciones. Muchísimos años pasaron, porque su
sanidad vino cuando tuvo al heredero de la promesa: a Isaac. Pero
pensemos en sus años pasados antes de tener a su hijo; todo el
tiempo que perdió porque su esterilidad la amargó en pensamientos
de cautividad.

Dios quiere mujeres como Sara, pero que su dolor no dure para
siempre, quiere que confíen en lo que les habló, que no dejen que
las circunstancias de la vida definan quiénes son y que se
conviertan en mujeres de fe. ¡Vamos Sara! ¡No te limites! Dios te
llamó para grandes cosas, hay un Isaac para tu vida.

Mujer, ¡Levántate y toma en tus manos todas las promesas que el


Padre te ha dado! ¡Levántalas! Hay un Ismael en nuestra vida; Dios
nos escucha y su oído está atento a nuestro clamor; no caminarás
sola, sino con Dios.

Capítulo 10

LA LIBERACIÓN ES EL PAN
DE LOS HIJOS

Mateo 15:21-28. Saliendo Jesús de allí, se fue a la región de Tiro y


de Sidón. Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella
región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David! ¡Ten misericordia
de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. Pero
Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus
discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras
nosotros. Él respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas
perdidas de la casa de Israel. Entonces ella vino y se postró ante él,
diciendo: ¡Señor! ¡Socórreme! Respondiendo él, dijo: No está bien
tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. Y ella dijo: Sí,
Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la
mesa de sus amos. Entonces respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh mujer!
Grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada
desde aquella hora.

La fe es un arma poderosa, no podemos soltarla, la iglesia que está


en guerra, y no debe conformarse con las migajas, debemos ir por
el pan completo. Quiero hablarte de la fe que resaltó en esta mujer
cananea, lo que les faltó a los discípulos; en cada una de nuestras
enseñanzas quiero que nos relacionemos con esta experiencia en
nuestras vidas, ¿quiénes somos? ¿cómo debemos actuar? ¿qué
debemos cambiar? Con la ayuda de Dios, estamos para seguir
aprendiendo, no nos alcanzará la vida para hacerlo; por eso voy a
hablarte de la persistencia de esta mujer cananea, y voy a
denunciar la actitud de los discípulos en cada historia.
Podemos ver el desprecio de algunos de sus discípulos contra la
mujer en la historia relatada, en esa época pasaba, y pasa aun en la
que vivimos. Esta mujer cananea no era parte del pueblo de Israel,
pero al leer su intervención con Jesús, me dio cátedra. Esta señora
habló de las migajas debajo de la mesa, pero se fue con un pan en
sus manos por causa de su fe. En contraste, vemos que los
discípulos -que eran los que debían tener el pan completo- estaban
llenos de una vida en migajas, pero esta mujer se apropió del
milagro.

Efesios 3:1-6. Por esta razón yo, Pablo, prisionero de Cristo Jesús
por el bien de ustedes los gentiles, me arrodillo en oración. Sin duda
se han enterado del plan de la gracia de Dios que él me encomendó
para ustedes, es decir, el misterio que me dio a conocer por
revelación, como ya les escribí brevemente. Al leer esto, podrán
darse cuenta de que comprendo el misterio de Cristo. Ese misterio,
que en otras generaciones no se les dio a conocer a los seres
humanos, ahora se les ha revelado por el Espíritu a los santos
apóstoles y profetas de Dios; es decir, que los gentiles son, junto
con Israel, beneficiarios de la misma herencia, miembros de un
mismo cuerpo y participantes igualmente de la promesa en Cristo
Jesús mediante el evangelio. Que los gentiles son coherederos y
miembros del mismo Cuerpo y copartícipes de la promesa de Cristo
Jesús por medio del evangelio para todo aquel que cree.

Romanos 1:16. A la verdad, no me avergüenzo del evangelio, pues


es poder de Dios para la salvación de todos los que creen: de los
judíos, primeramente, pero también de los gentiles.

Jesús, más que estar probando a la mujer, estaba probando a sus


discípulos. Jesús vino para todos sin acepción de persona. Él no le
iba a negar un milagro. Él no se contradice porque, aunque ese
misterio del que el apóstol Pablo escribe no era aún revelado, sino
que sería cuando Jesús muriera y resucitara para salvar a toda la
humanidad. Por eso Jesús le dijo a esta mujer cananea: “Tu fe es
grande”. La mujer estaba interpretando lo que Jesús haría, y se
estaba anticipando.
Quiero llevarte a ser parte del pueblo de Dios, me he encontrado
con mujeres que aún no son participes del Evangelio de las buenas
nuevas, pero es notable su fe ante la adversidad, que cuando las
escucho cuando hablan en medio de situaciones difíciles, me dan
una bofetada en la cara, en mi interior, porque nos confrontan con
su valentía y fe. Hay mujeres detenidas en sus casas, pero Dios
está tratando con ellas para moverla a los lugares correctos, para
que sean participes del propósito divino. A veces creemos que el
dolor del proceso destruye la fe, es todo lo contrario, la refina. El
pan viene de la harina y para convertirlo en pan, hay que refinar la
harina.

Refinar, en hebreo, significa: Fundir, probar, purificar y separar.


¿Cómo sabe un experto la calidad del oro? Cuando se ve su imagen
completamente reflejada en el mismo, después de un proceso de
refinamiento al fuego. ¡Qué poderoso! Por eso nos creó a su imagen
y semejanza, para que llegado el momento de superar los conflictos
y los momentos difíciles seamos el reflejo del Él.

Luego de ese episodio, Jesús se fue a la región de Tiro de Sidón,


entró a una casa y no quiso ser visto por nadie. No quería que nadie
supiera de Él, pero no pudo esconderse por mucho tiempo. La
multitud lo seguía por lo que Él le podía dar o hacer, no por quien
era. Aun así, vino a completar la obra creyeran o no. Como humano,
también se cansaba y necesitaba apartarse un poco de gentío.
Jesús, también tenía amigos, como Lázaro, Marta y María; iban a su
casa a comer, se conocían bien, compartían tiempo juntos, pero eso
no significaba que, si alguien de fuera de su entorno lo busca, no lo
encontraría. Vino a servirnos.

Quiero relatar una experiencia que tuvimos en una iglesia en la que


me congregaba, por tal razón quiero hablar de la actitud de los
discípulos. Recuerdo que mi hija llevó a su compañero, él estaba
pasando por un estado emocional fuerte y se le reflejaba su dolor en
la cara, necesitaba libertad, hasta un simple abrazo haría la
diferencia. En esa situación buscamos al que creemos es más
espiritual, más íntimo con Dios; en esa congregación había un
evangelista, lo buscamos y le dijimos: “Por favor… ¿Puedes orar por
él?” Aún recuerdo la respuesta de ese hombre y lloro. El evangelista
nos dijo: “¡No! Porque Dios no me ha dicho que ore por él”. ¡No
podíamos creer lo que escucharon nuestros oídos! Una oración no
se le niega a nadie, y menos una liberación, eso tocó mi espíritu en
esa oportunidad.

Jesús dice: “Quien viene a mí, yo no lo hecho fuera”. El muchacho


se fue sin que nadie le orara. Tantas vidas que se van atadas y tanto
que hablamos de la libertad de Cristo, pero sé que Dios hizo algo en
su vida de igual forma. Es triste nuestro proceder cuando nos
acostumbramos a las liturgias de las reuniones en la congregación;
nos quedamos con el oficio, y perdemos la sensibilidad; nos
olvidamos que las puertas de las congregaciones no tienen ningún
otro sentido de estar abiertas, sino es para liberar a los oprimidos,
para enseñarles y enviarlos completos a multiplicarse en Dios. Otra
cosa fuera de ese objetivo, es religiosidad pura.
La mujer del relato bíblico se sintió apartada para que el Maestro no
la atendiera, tal vez por su nacionalidad, pero su fe habló más fuerte
que sus gritos constantes pidiendo libertad para su hija
endemoniada. Determinación y persistencia fueron sus cualidades,
respaldadas por su confianza en el Maestro. Y la historia también
nos revela la actitud incorrecta de los discípulos, ellos estaban
dando y viviendo de migajas, pero no del pan completo, porque el
pan de los hijos es la liberación, dice la Palabra de Dios.
Entonces, ¿qué nos está pasando? ¿no somos sus discípulos o los
títulos se nos subieron a la cabeza? La Palabra de Dios es nuestra
liberación. Hay muchos hijos con falta de pan de liberación en
nuestras congregaciones, así que debemos actuar, estamos en
tiempos difíciles y finales, atravesando cosas nunca vistas como
una pandemia mundial, entre otras cosas. ¿Qué haremos iglesia?
¿Nos quedaremos callados? ¿No iremos por el pan completo para
alimentar a las generaciones necesitadas y que no aborten la fe y su
proceso?
Jesús, estaba en el territorio donde vivía la mujer cananea, pero
para los judíos, Sidón era un pueblo gentil, pagano, los
menospreciaban, pensaban que era gente inferior a ellos, sin Dios,
sin promesas, mezclados con otras etnias. Pero los judíos se
consideraban de puro linaje, sin recordar que su padre Abraham,
venía de Ur de los caldeos, y que vendía ídolos antes de atender las
palabras de Dios. También olvidaban que su máximo profeta,
Moisés, se había casado con una mujer madianita, hijas de Jetro,
sacerdote de Madián. O que José, se casó con la hija de un alto
sacerdote egipcio, e incluyó Jacob a sus dos hijos Manasés y Efraín
como parte de las 12 tribus de Israel, cuando eran mitad egipcios.
La salvación es para toda la humanidad, y no solo para los judíos;
así como la salvación es para todos, no solo para los que se rotulan
con una denominación del cristianismo en particular. A Dios le
interesa la verdadera fe, el verdadero conocimiento de su Palabra y
el cumplimiento del propósito por el cual nos envió a esta tierra.
La mujer cananea no pensó en ese momento como los judíos
pensaban de los cananeos; solo pensó en su hija que estaba atada.
Su fe interior estaba a punto de ser manifestada, creía que Jesús la
podía ayudar, no razonó, no miró la actitud de los judíos, actuó en
fe, se salió de la lógica. La mujer cananea comenzó a clamar y
decir: “¡Señor Hijo de David! Ten misericordia de mí”. ¡Qué
expresión tan poderosa! Cuando alguien clama de esa forma, es
que está reconociendo que Jesús es el Mesías, que viene del linaje
de David. Lo primero que hizo esta mujer fue darle reconocimiento a
Jesús. Dio una gran lección de que quería tener el Pan completo, y
que los discípulos vivían de migajas.

Juan 14:6-14. Yo soy el camino, la verdad y la vida le contestó


Jesús Nadie llega al Padre sino por mí. Si ustedes realmente me
conocieran, conocerían también a mi Padre. Y ya desde este
momento lo conocen y lo han visto. Señor dijo Felipe, muéstranos al
Padre y con eso nos basta. ¡Pero, Felipe! ¿Tanto tiempo llevo ya
entre ustedes, y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí ha
visto al Padre. ¿Cómo puedes decirme: “Muéstranos al Padre”?
¿Acaso no crees que yo estoy en el Padre, y que el Padre está en
mí? Las palabras que yo les comunico, no las hablo como cosa mía,
sino que es el Padre, que está en mí, el que realiza sus obras.
Créanme cuando les digo que yo estoy en el Padre y que el Padre
está en mí; o al menos créanme por las obras mismas. Ciertamente
les aseguro que el que cree en mí las obras que yo hago también él
las hará, y aun las hará mayores, porque yo vuelvo al Padre.
Cualquier cosa que ustedes pidan en mi nombre, yo la haré; así
será glorificado el Padre en el Hijo. Lo que pidan en mi nombre, yo
lo haré.

Estuvieron con Jesús tres años conviviendo juntos, siendo


enseñados y equipados, pero Jesús no tuvo reconocimiento de
parte de los discípulos después de tanto tiempo. Mas esta mujer
cananea, en un día reconoció que Jesús es el Mesías; como
decimos: ¡Cómo nos quedó el ojo! ¡Poderoso!
Así mismo, la mujer cananea se acercó al Señor y le dio las razones
por las que lo buscaba: “Mi hija está gravemente atormentada por
un demonio”. Pero Jesús no le respondió palabra. ¿Cuántas veces
vamos donde Jesús le pedimos por nuestro problema y solo
recibimos silencio? Ella tuvo que enfrentar fue el silencio de Jesús,
así como el salmista David también, Salmo 13:1. ¿Hasta cuándo,
Jehová? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderá tu
rostro de mí? ¿Hasta cuándo tomaré consejo en mi alma, con pesar
en mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi
enemigo sobre mí? Mírame; respóndeme, oh Jehová, Dios mío;
alumbra mis ojos para que no duerma de muerte, para que no diga
mi enemigo: Lo vencí. Mis enemigos se alegrarán si yo resbalo. Mas
yo en tu misericordia he confiado; se alegrará mi corazón en tu
salvación. Cantaré a Jehová, porque me ha hecho mucho bien.

A veces el silencio de Dios parece que dura semanas, meses y


años; parece eterno, pareciera como si no respondiera a nuestro
clamor en medio de batallas fuertes, como si fuéramos dejados en
el campo de batalla solos, sin ayuda. Pero el silencio nos enseña a
buscar a Dios con persistencia, no por lo que necesitamos, no por
una emoción, porque cuando se nos termine la emoción
continuaremos igual o cuando alguien nos supla la necesidad, ya no
necesitaremos de Dios. Hay quienes se dan por vencidos ante los
silencios de Dios, sabes, eso lo usa Dios como un pretexto. Él
guarda silencio, es una de las maneras de tenerte cerquita de su
corazón; cuando sentimos silencio empezamos a hostigarlo
espiritualmente, no le molesta, siempre y cuando lo hagamos
creyendo y en paz, confiando en su tiempo; porque el silencio que tú
puedas percibir, no es tu oponente, al contrario; nos hace persistir y
madurar. El Señor está buscando en medio de tus circunstancias
que tus migajas se conviertan en un pan completo. Cuando el Señor
me dio esta palabra, me dijo: “Esta lección no era para la mujer
cananea, porque él sabía la fe que había en su corazón, solo
esperaba que ella provocara la manifestación de su milagro
públicamente. La lección, en realidad era para los discípulos, para
revelar lo que había en sus corazones”.
En público, fuera de los trajes y corbatas, de los vestidos adornados;
fuera del ambiente en donde hasta podemos mostrarnos los
máximos hombres y mujeres de fe; es ahí donde nos mostramos,
nos damos a conocer como somos en realidad. ¡Líderes! Ante una
liberación, las personas que la necesitan, son vidas que quieren
recibir migajas de la palabra, porque desconocen todo el poder que
hay para ellos, primero piensan en su urgencia, y es entendible.
Pero no lo que no se entiende es que actuamos como los
discípulos, aparentando un grado de superioridad espiritual, pero lo
que hay son migajas en nuestro corazón, siendo que la mesa se nos
sirve cada reunión, y está al alcance de nuestra mano todos los
días.

¿Por qué digo esto? Porque la mujer cananea no solo tuvo que
enfrentarse con el silencio de Jesús, también le tocaba enfrentarse
con la mala actitud de los discípulos, dice la historia: “Entonces,
acercándose sus discípulos le dijeron a Jesús: ¡Despídela! ¡Sácala!
Pues da voces detrás de nosotros”.
Los discípulos le estaban diciendo a Jesús ella molestaba mucho.
Creo que Jesús estaría pensando: “Son mis discípulos y no han
aprendido nada de lo que les he enseñado todo este tiempo”. Esta
mujer no fue la única persona que fue despedida por los discípulos,
le pasó a Bartimeo también.

Marcos 10:47-52. Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a


dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! Y
muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho
más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí! Entonces Jesús,
deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten
confianza; levántate, te llama. Él entonces, arrojando su capa, se
levantó y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres
que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. Y
Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la
vista, y seguía a Jesús en el camino.
También Bartimeo que era del pueblo de Israel, dio reconocimiento a
Jesús, lo llamó Hijo de David”. Era ciego, pero la actitud de los que
estaban con Jesús, en vez de ayudarlo, lo reprendían para que se
callara. Muchos intentarán detenerte, te pedirán callar, pero persiste
en la búsqueda de tu milagro. El Señor me decía que en este tiempo
hay más guardaespaldas que verdaderos discípulos; el que tenga
oído entienda lo que el Espíritu Santo dice a la Iglesia. Hemos dado
y tenido un evangelio de repartición de migajas, por eso hay tanta
pobreza, escasez e inmadurez. Han venido, y vendrán voces
contrarias de boca de gente que el enemigo usará con actitudes
incorrectas para que te den solo migajas, cuando Jesús te ofrece el
pan completo. Él es el Pan de Vida, y en Él no hay escases de
ninguna cosa o bien.

Capítulo 11

UN EJÉRCITO POCO COMÚN

Lo inusual de Dios es aquello que pensamos que es de una forma,


pero para Dios es todo lo contrario a lo que imaginamos. Jesús
tenía episodios en los que hacía cosas fuera de lo que esperarías
del Hijo de Dios; estaba con gente de todo tipo que en apariencia no
eran aptos para el servicio a Dios, prostitutas, publicanos,
subversivos contra los romanos, hombres toscos, mal hablados,
desordenados, pecadores evidentes en términos de la época. Hacía
cosas como escupir en tierra, hacer barro con ella y ponerla en los
ojos de un ciego para que recobrara la vista. En esa sintonía,
examinaremos algunos pasajes de la Biblia para ver otras cosas
fuera de lo común. Es fascinante cada historia y cada hecho
manifestado en las Escrituras, también nos dan el conocimiento de
Su sabiduría, para darnos cuenta de que vivimos un tiempo con falta
de empatía y creatividad. Somos muy racionales y pensantes,
presentamos tantos argumentos que nuestra fe es opacada y
retrasa nuestra liberación.
El llamado del Espíritu Santo es que todos nos alistemos en la
guerra y que de todas nuestras necesidades Él se ocupará. Mateo
6:33. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y
todas estas cosas os serán añadidas. El deseo del Espíritu Santo es
que seamos un ejército aun mayor, más fuertes para conquistar y
derribar toda obra del infierno, pero vemos un tiempo donde las
situaciones aún más pequeñas nos doblegan.
Los guerreros se forman en la brasa del fuego, somos probados y
aprobados, muchas veces salimos heridos en una batalla, es parte
de la guerra, pero el cielo registrará tu nombre como en el pasaje
bíblico de los Héroes de la fe.
Hebreos 11:33-34. Por fe conquistaron reinos, hicieron justicia,
alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, apagaron fuegos
impetuosos, evitaron filo de espadas, sacaron fuerzas de debilidad,
se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos
extranjeros.

El apóstol Pablo habló de un remanente. Romanos 11:5. Y de la


misma manera, también ha quedado en el tiempo presente un
remanente conforme a la elección de la Gracia.
Remanente es aquello que queda de una cantidad mayor. En este
caso, un puñado de gente. Se puede ganar una batalla con tan solo
un puñado de personas, está demostrado que Dios necesita
guerreros con la disponibilidad, el coraje, la determinación, la
indignación de ver un mundo caído, aunque no todos respondan
como queremos, pero no nos corresponde ponerlo en tela de juicio
sino movernos en obediencia.

Santiago 4:1. ¿De dónde vienen las guerras y los conflictos entre
vosotros? ¿No vienen de vuestras pasiones que combaten en
vuestros miembros?

Génesis 13:6-9. Y la tierra no era suficiente para que habitasen


juntos, pues sus posesiones eran muchas, y no podían morar en un
mismo lugar. Y hubo contienda entre los pastores del ganado de
Abram y los pastores del ganado de Lot; y el cananeo y el ferezeo
habitaban entonces en la tierra. Entonces Abram dijo a Lot: No haya
ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos,
porque somos hermanos. ¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te
ruego que te apartes de mí. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la
derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda.

Antes de que Abram hiciera la pregunta a Lot de lo que él quería


escoger, Dios sabía la respuesta de Lot, pero Dios da siempre la
oportunidad al hombre de manifestar sus deseos. Vendrán cosas a
nuestras vidas que nos pondrán a prueba y se llevará a cabo lo que
abunda en nuestro corazón.

Génesis 13:10. Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán,
que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra
de Egipto en la dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová a
Sodoma y a Gomorra.

La palabra Zoar, significa: pequeño o insignificante. Hay decisiones


que pensamos que son insignificantes y nos traen graves
consecuencias. ¿Qué hizo a Lot moverse de al lado de su tío
Abram? Fue una pelea entre los pastores de ambos. Este suceso
trajo una separación. Lot, además de no imitar a su tío en la fe en
Dios, tenía un problema en su corazón, en su “palacio”. Usó lo que
había ocurrido como una excusa para irse del lugar que le pudo dar
un propósito mayor. Se convirtió -por decisión propia- en un anti
diseño de Dios, por lo que había en su corazón. Lot fue mostrando
que sus caminos eran torcidos, que sus malas decisiones, lo
llevarían a perder todo lo que poseía, incluso a su familia.

Génesis 14:11-12. Entonces los cuatro Reyes se robaron todas las


riquezas y todos los alimentos que había en Sodoma y Gomorra, y
se marcharon. Y como Lot vivía en Sodoma, también a él se lo
llevaron, junto con todo lo que tenía.
Le avisaron a Abram lo sucedido, se encontraba viviendo en Mamré,
que significa: fuerza y vigor. Su sobrino estaba cautivo, prisionero y
sus bienes robados. ¿Qué pensaría nuestra mente ante esa
situación? ¿Un hijo, un esposo o alguien de tu generación que ha
sido cautivo por los enemigos que existen hoy, como la perdición y
los ofrecimientos del mundo? Abram amaba a su sobrino por
encima de sus errores, pero cómo juzgar a Lot, si en el mundo
éramos igual de desenfrenados. Si no le damos la oportunidad a
Dios de cambiar nuestras vidas, seguiremos poniendo nuestras
tiendas cerca de Sodoma, aunque estemos dentro de una iglesia.
Muchos piensan que Abram debió dejar en Ur de los Caldeos a Lot
y hasta a su esposa Sara, y evitarse tantos problemas. Pero no
debemos pensar así, porque hay cosas que no se pueden anticipar,
nosotros las vemos en unos segundos leyendo la historia, pero en la
vida real hay muchos otros factores importantes que escapan a las
letras. Nos hemos vuelto analistas, pero los problemas vienen,
como sea, es como vamos a enfrentar el problema lo que importa.
Aquí entra un ejército poco común, inusual; me encanta esta
palabra. Cuando Abram, un hombre de fe, se entera de que su
sobrino Lot y su familia fueron tomados cautivos, inmediatamente
actuó. Abram no tenía un ejército, pero si tenía hombres
preparados, dispuestos, capaces de luchar, eran sirvientes nacidos
en su casa. Leyó bien, sirvientes. Conocemos lo que significa:
criado, ayudante, asalariado. Eso no los descalificaba como
guerreros para pelear una batalla. Usarían todo lo que estuviera a
su alcance, palos, arcos, piedras, algunas pocas espadas, cuchillos;
se iban a enfrentar a Reyes. Es un panorama un poco intimidante.
Pero Abram conocía que, pese a su ejército poco común, Dios iba a
estar delante de ellos.

Génesis 14:15-16. Al caer la noche, Abram dividió a sus hombres y


atacó por sorpresa a los cuatro Reyes. Los derrotó y los persiguió
hasta Hobá, ciudad que está al norte de Damasco.Así liberó a Lot, a
las mujeres y a su gente, y recuperó todas las riquezas y
pertenencias de su sobrino.
¡Qué poderoso es nuestro Dios! Siempre defenderá a su pueblo
con lo que Él ha depositado dentro de nosotros.

LA MUERTE DE ABIMELEC

Jueces 9:50-54. Después Abimelec se fue a Tebes, y puso sitio a


Tebes, y la tomó. En medio de aquella ciudad había una torre
fortificada, a la cual se retiraron todos los hombres y las mujeres, y
todos los señores de la ciudad; y cerrando tras sí las puertas, se
subieron al techo de la torre. Y vino Abimelec a la torre, y
combatiéndola, llegó hasta la puerta de la torre para prenderle
fuego. Mas una mujer dejó caer un pedazo de una rueda de molino
sobre la cabeza de Abimelec, y le rompió el cráneo. Entonces llamó
apresuradamente a su escudero, y le dijo: Saca tu espada y
mátame, para que no se diga de mí: Una mujer lo mató. Y su
escudero le atravesó, y murió.

Un Rey cobarde que no quería darle a una mujer el mérito de


acabar con una guerra. Esa mujer representa a la Iglesia que
tenemos en nuestras manos, en nuestro “Palacio” en el espíritu,
para destruir las obras del enemigo de la manera en que nadie
espera. Nos quedan dos opciones, actuar como Abram, dispuestos
a luchar en fe por una generación o ser prisioneros, capturados por
nuestras propias decisiones y emociones.

Génesis 14:17-20. Cuando Abram volvía de haber derrotado a


Quedorlaómer y a sus Reyes amigos, el Rey de Sodoma salió a su
encuentro en el Valle del Rey. Allí Melquisedec, que era Rey de
Salem y sacerdote del Dios altísimo, sacó pan y vino, y bendijo a
Abram, diciéndole: «Abram, que te bendiga el Dios altísimo, creador
del cielo y de la tierra. El Dios altísimo merece todas las alabanzas,
pues te dio la victoria sobre tus enemigos».
Después de una gran batalla viene una recompensa, es nuestra fe
que hará proezas de parte de Dios. Abram fue bendecido por un
hombre santo, muy reconocido y misterioso. Aquí hay una reflexión
muy importante, después de esta batalla, dice la Biblia que de
inmediato, Abram, le dio a Melquisedec la décima parte de todo lo
que había recuperado. Quiero enfatizar al Rey de Sodoma y sus
expresiones, porque para muchos después de una gran victoria,
sino sabemos discernir, vendrán ofertas tentadoras con sutilezas;
parecerán ser de Dios, pero no lo son. Génesis 14:21. Por su parte,
el Rey de Sodoma le dijo a Abram: Devuélveme a la gente, y
quédate con las riquezas.
Le pidió a lo que ya habían sido liberados, el enemigo no nos quiere
ver en libertad después de que fuimos rescatados del dolor del
pasado, de la angustia; nos quiere llevar de vuelta al mismo lugar de
cautividad. Por eso hay que dar un grito de guerra y liberarse para
siempre. La libertad es algo que no tiene precio.

Génesis 14:22-23. Sin embargo, Abram le contestó: Yo le he jurado


al Dios altísimo, creador del cielo y de la tierra, que no voy a aceptar
nada de lo que es tuyo. No tomaré ni un hilo, ni la correa de una
sandalia, para que nunca digas que tú me hiciste rico.

Iglesia, muchos aun conociendo los malos testimonios y las malas


obras de los hombres, hacemos alianzas, porque detrás de eso hay
ganancias ocultas; prefieren la publicidad y no la integridad, lealtad
para con el hombre y no con Dios. No dejes que te usen,
guardemos con temor y temblor lo que Dios nos entregó, aquello
que ya fue liberado. No hagamos pacto con Reyes incorrectos,
¡Cuidado iglesia! No se puede servir a dos señores y tampoco beber
de dos fuentes diferentes.

Abram rescató a Lot, su familia, recuperó sus bienes, con solo 318
sirvientes de su casa, poniendo en peligro a sus criados ante un
ejército grande, ante Reyes poderosos. Pero eso no hizo que Lot
cambiara de actitud, no hubo un cambio en su corazón de volverse
a Dios y ver su infinita misericordia. Lot se fue otra vez a Sodoma
con su familia para seguir viviendo como bien le parecía. Pero los
problemas no terminarían para Lot y su familia. Esta vez, Abram no
fue donde su sobrino, pero su intercesión llegó hasta el Cielo, y Dios
envió a sus ángeles para rescatarlo.

Génesis 18:17-20. Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que


voy a hacer, habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, y
habiendo de ser benditas en él todas las naciones de la tierra?
Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí,
que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para
que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de
él. Entonces Jehová le dijo: Por cuanto el clamor contra Sodoma y
Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha
agravado en extremo, descenderé ahora, y veré si han consumado
su obra según el clamor que ha venido hasta mí; y si no, lo sabré.

2° Pedro 2:6-10. Y si condenó por destrucción a las ciudades de


Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de
ejemplo a los que habían de vivir impíamente, y libró al justo Lot,
abrumado por la nefanda conducta de los malvados (porque este
justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo
y oyendo los hechos inicuos de ellos), sabe el Señor librar de
tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser
castigados en el día del juicio; y mayormente a aquellos que,
siguiendo la carne, andan en concupiscencia e inmundicia, y
desprecian el señorío.

Pensaremos que Lot no se lo merecía. ¿Por qué arriesgar nuestras


vidas si siguen escogiendo el camino malo? Quiero actuar como
Abraham cada vez que alguien necesite liberación, porque Jesús
nunca se rinde conmigo, así lo haré por mi prójimo. Lo haré las
veces que pueda, no lo tomaría como una carga, sino que
intercedería una y otra vez. Abram no se dio por vencido cuando
supo que Sodoma y Gomorra iban a ser destruidas, pensó otra vez
en Lot y en su familia.
Debemos tomar con seriedad la Palabra de Dios, estamos viendo
las señales de los últimos tiempos, estamos dentro de ellas,
tenemos que ponernos las botas de guerra.
Lucas 17:28-29. Lo mismo sucedió en tiempos de Lot comían y
bebían, compraban y vendían, sembraban y edificaban. Pero, el día
en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre y acabó
con todos.

Lot, significa: cobertura, velo. Lot era la cobertura de su casa, de


sus hijas y su esposa. Pero el velo que estaba en él no cumplía con
la función esperada, había en su corazón codicia que llevó sus
pasos a tomar malas decisiones, y no solo eso, sino que después
de la terrible experiencia en Sodoma, saliendo de ella su esposa
desobedeció la instrucción de los ángeles que le dijeron: “no mires
atrás”. Terminó mirando y convertida en una estatua de sal. Estaba
atada a un mundo lleno de lujos, maldad, placeres. Miró atrás
porque añoraba lo que poseía, ella no quería vivir en tiendas, en
campamentos; quería los palacios, aunque fueran los incorrectos.
Lot huyó con sus hijas a una cueva, y como sus hijas no querían
quedarse sin generaciones emborracharon a su Padre Lot y
quedaron embarazadas. ¡Qué tristeza! Arruinaron su destino por la
desesperación, por no tener la guía de Dios en sus vidas.

Génesis 19:30-38. Pero Lot subió de Zoar y moró en el monte, y


sus dos hijas con él; porque tuvo miedo de quedarse en Zoar, y
habitó en una cueva él y sus dos hijas. Entonces la mayor dijo a la
menor: Nuestro padre es viejo, y no queda varón en la tierra que
entre a nosotras conforme a la costumbre de toda la tierra. Ven,
demos a beber vino a nuestro padre, y durmamos con él, y
conservaremos de nuestro padre descendencia. Y dieron a beber
vino a su padre aquella noche, y entró la mayor, y durmió con su
padre; mas él no sintió cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó.
El día siguiente, dijo la mayor a la menor: He aquí, yo dormí la
noche pasada con mi padre; démosle a beber vino también esta
noche, y entra y duerme con él, para que conservemos de nuestro
padre descendencia. Y dieron a beber vino a su padre también
aquella noche, y se levantó la menor, y durmió con él; pero él no
echó de ver cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó. Y las dos
hijas de Lot concibieron de su padre. Y dio a luz la mayor un hijo, y
llamó su nombre Moab, el cual es padre de los moabitas hasta hoy.
La menor también dio a luz un hijo, y llamó su nombre Ben-ammi, el
cual es padre de los amonitas hasta hoy.

Esto que sucedió entre Lot y sus hijas se llama “incesto”, relaciones
sexuales entre familiares consanguíneos cercanos, que proceden
por nacimiento de un tronco común. Si una pareja normal trae
consigo la iniquidad a través del ADN, en las hijas de Lot iba a
operar ese espíritu de incesto, dejando una descendencia aún más
contaminada en la tierra. Es un tabú del que nadie quiere hablar,
pero pasa en muchas familias, y cuanto más si mencionamos las
violaciones. No solo de Sodoma y Gomorra salieron la
homosexualidad, perversidad y depravación, sino el incesto, una
semilla distorsionada para arruinar a la humanidad.
Lot expuso a sus hijas y a su mujer, pudo haber arreglado una
disputa entre pastores, o no poner sus tiendas hasta Sodoma, para
haberles evitado una vida de destrucción y desgracia. Pudo haber
sido del ejército de Abram, poco común. Pero prefirió tener un
“palacio”, eligió al Rey de Sodoma, en vez de elegir al Dios de
Abram, Jehová de los Ejércitos. No creo que esa fuera la historia
que Dios quería para Lot y su familia, ellos escogieron un destino
sin Dios, y fracasaron. Iglesia, ¿cuál es nuestro Rey? ¿Cuál guerra
escogimos? ¿de qué lado estamos? Podemos ser del ejército poco
común, pero valiente; determinante en anonimato, pero dando la
batalla de la fe. Iglesia, hay un grito de guerra, ¡Despierta! ¡No
permitas que tu generación sea capturada! ¡Pelea! ¡No nos
cansemos! ¡Dios va delante de su escuadrón!

Hay una generación que se está levantando sin Dios, y no por falta
de predica, es que hay un velo en sus corazones que tiene que ser
desgarrado; velos de falta de perdón, de mucha violencia que pasa
en las familias, donde ya no hay tolerancia entre los hombres.
Vemos sucesos tan difíciles de digerir que solo nos hace inclinar
nuestras rodillas para pedir misericordia a Dios.
Dios me ha dejado ver cuál es el pensamiento del hombre que en
medio de esta pandemia nos debió acelerar bastante como iglesia,
pero fue todo lo contrario, dimos un paso para atrás, muchos se
acobardaron y retrocedieron como los tiempos de Gedeón. El
pueblo fue probado, el ejército fue reducido. Pero aun así queda un
remanente que Dios usará.

GEDEÓN Y LOS MADIANITAS


Jueces 6:12-13. Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo:
Jehová está contigo, varón esforzado y valiente.
Y Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros,
¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus
maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos
sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y
nos ha entregado en mano de los madianitas.

Gedeón cuestionó al ángel de Jehová, no entendía que había


pasado con su pueblo, porqué le había sobrevenido tal
acontecimiento. Sus padres le habían contado las maravillas que
Dios había hecho en el pasado. Cuando era más joven me contaban
experiencias de como Dios se manifestaba dentro de su pueblo,
mayormente en las personas mayores que tenían muchas
experiencias sobrenaturales, testimonios que nos dejaban con la
boca abierta por el poder de Dios. Gedeón era un hombre valiente,
pero escondido. La iglesia es valiente, porque así nos llama Dios,
pero estamos escondidos ante muchas batallas que no sabemos
cómo enfrentar; no nos estamos dando a conocer al mundo, cada
cual debe hacer una introspección para retomar la senda que
perdimos hace tiempo. Si después de lo vivido mundialmente
volvimos a los lugares de congregación para tener nuestras propias
agendas, volver a encerrarnos en las cuatro paredes, esperando
que las cosas ocurran por si solas, estamos a la deriva. Debemos
ser provocadores de los cambios que Dios quiere traer en todos los
ámbitos. Cuando el pueblo de Madián atacó a Israel en los tiempos
de Gedeón, iban con toda la familia a robar lo sembrado. La Biblia lo
describe como “una plaga de langosta”, así de grande fue la
invasión. Iban por la cosecha; el enemigo a despojado a muchos de
lo único que tenían, el enemigo siempre vendrá en tiempo de
cosecha para robarte, él no llega cuando tú no has sembrado nada.
¿Cuál fue la actitud del pueblo de Israel? Esconderse y no enfrentar
a ese ejército numeroso. Se escondieron en cuevas, con miedo, no
enfrentándolo. Era su territorio, Dios se lo había entregado, pero
aquí hay un principio importante: no tenían conciencia de legalidad
de lo que era suyo. No hacían nada para cambiar lo que sucedía
año tras año. Israel tenía el problema de que cuando clamaban por
una afrenta de sus enemigos, Dios los libraba. Pero cuando
terminaba la prueba, volvían a su comodidad y a hacer lo malo otra
vez. Le habían dado derecho legal al enemigo para que hicieran lo
que querían en su territorio.

Iglesia, no quiere decir que Gedeón no tuviera miedo en algún


momento, era un ejército grande, pero a diferencia de todo, él
estaba haciendo algo inusual: tomó el trigo y lo sacudía en el lagar,
en el lugar incorrecto, porque el trigo se sacudía afuera, se
aventaba para que el viento se llevara la cáscara y quedara
desnudo, para luego convertirlo en harina, en alimento. El lagar era
donde se machacaban las uvas y se convertían en vino. Pero
Gedeón usó lo que tenía, un lugar estrecho, incómodo, para tener
alimento y guardarlo. La actitud de no dejarse robar lo que le
pertenecía.

Jueces 6:16-19. Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y


derrotarás a los madianitas como a un solo hombre. Y él respondió:
Yo te ruego que, si he hallado gracia delante de ti, me des señal de
que tú has hablado conmigo. Te ruego que no te vayas de aquí
hasta que vuelva a ti, y saque mi ofrenda y la ponga delante de ti. Y
él respondió: Yo esperaré hasta que vuelvas. Y entrando Gedeón,
preparó un cabrito, y panes sin levadura de un efa de harina; y puso
la carne en un canastillo, y el caldo en una olla, y sacándolo se lo
presentó debajo de aquella encina.
Dios está llamando la iglesia a sacudir el trigo, a entresacar lo vil de
lo precioso, eso es refinar nuestra fe. Dios quiere que nosotros
seamos su ofrenda, un grato olor que suba a Su Presencia.
Mientras otros vieron la cueva como un “palacio” de comodidad, de
seguridad, Gedeón procuraba cuidar lo suyo de los enemigos.
El enemigo vendrá a destruir nuestras cosechas, pasará si dejamos
que cruce los límites del territorio. Hoy sembramos nuestras rodillas
en el territorio del enemigo, y decimos, declaramos que ningún mal,
ninguna siembra mala del mismo infierno nos puede tocar, queda
seca por la sal que somo en Cristo, en el nombre de Jesús.
Veremos nuestros graneros llenos con una gran cosecha para este
tiempo. Estamos en los últimos tiempos, son las últimas cosechas,
por eso el ataque ha sido grande y fuerte sobre la iglesia, los
matrimonios, los ministros, los hijos; porque el enemigo hace
decreto en el infierno mientras dormimos la siesta, solo los
despiertos se están dando cuenta de cada asechanza del infierno,
porque le queda poco tiempo.

Dios le dijo a Gedeón lo que tenía que hacer, lo mando a derribar el


altar de su padre a la estatua de la diosa Asera. Iglesia, no se puede
recibir una victoria completada si antes no destruimos aquello que
Dios nos ha enviado a romper en nuestras vidas, la puerta que abrió
el pueblo al enemigo, que le dio acceso para robarse sus cosechas.
Eso representaba aquel altar de idolatría que el padre de Gedeón
levantó. Israel no estaba en legalidad, habían roto los
mandamientos y las leyes de Dios.
Para ganar una batalla tiene que haber limpieza primero, renunciar a
toda puerta de legalidad que hemos abierto. Gedeón hizo lo que
Dios le ordenó, derribó el altar de su padre, pero muchos del pueblo
se molestaron con la acción de Gedeón, porque el pueblo creó una
dependencia de algo visual que no traía vida, sino desgracias. Creer
en Dios, no es por vista, es por fe. Dios nos manda a ordenar lo que
hay en nuestros corazones, cosas que tenemos que derribar, que no
nos permiten que nuestra cosecha se mantenga y sea robada;
porque mientras no renunciemos a lo que habita en nuestra alma,
enemigos ocupantes nos visitarán.

Jueces 7:2. Y Jehová dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es


mucho para que yo entregue a los madianitas en su mano, no sea
que se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado.

Dios está tratando con los elogios, que por mucho tiempo le han
robado la Gloria que le pertenece, dándole los méritos al hombre, la
honra es de Dios. Un paso a la idolatría es sobredimensionar a los
hombres, que son depositarios del poder y la gracia de Dios para
hacer lo que hacen.

Jueces 7:3. Ahora pues, proclama a oídos del pueblo, diciendo:


«Cualquiera que tenga miedo y tiemble, que regrese y parta del
monte Galaad». Y veintidós mil personas regresaron, pero quedaron
diez mil.

Iglesia, ¿acaso Dios no sabía quiénes eran cobardes y miedosos?


Eso significaba que su fe no estaba puesta en Dios, pero los puso a
prueba hasta el último minuto. El mismo pueblo se volvió atrás,
manifestaron el temor que operaba en sus corazones; a las
personas que no tienen dominio propio ante la adversidad, cualquier
viento los tumba. Por eso Dios uso esa táctica de guerra porque la
gente que no está preparada, entrando al combate sin estar
equipados fracasan y causan daños. Se pierden batallas espirituales
con las personas que dicen conocer a Jehová de los ejércitos, pero
que nunca han estado en Su secreto. Sumamente importante
conocer que en el Reino se libran batallas por naciones, territorios,
familias, por generaciones enteras; no podemos estar jugando a loa
soldaditos de juguete, esto es: vida o muerte.
Sacó Dios primero a los que se podían elogiar como si de ellos fuera
la victoria, y luego a los cobardes y miedosos. No se imaginan
cuánta gente en liderazgo operan en el miedo y la cobardía. Hablan
del Reino, pero escondidos, no involucrados en la guerra espiritual.
Jueces 7:4-6. Entonces el Señor dijo a Gedeón: «Todavía el pueblo
es demasiado numeroso. Hazlos bajar al agua y allí te los probaré.
Y será que de quien Yo te diga: “Este irá contigo”, ese irá contigo.
Pero todo aquel de quien Yo te diga: “Este no irá contigo”, ese no
irá». E hizo bajar el pueblo al agua. Y el Señor dijo a Gedeón:
«Pondrás a un lado a todo aquel que lame el agua con su lengua,
como lame el perro, y a todo el que se arrodilla para beber». Y fue el
número de los que lamieron, poniendo la mano a su boca, 300
hombres. Pero todo el resto del pueblo se arrodilló para beber.

Parece complicada esta prueba, porque uno pensaría que el que se


arrodilló, debió quedar dentro de los 300 de Gedeón. Sabemos que
el creyente debe vivir de rodillas en clamor, pero nosotros no solo
vivimos de rodillas las 24hs., ni de conocimiento; vivimos por
instrucciones y por intuición, y más cuando se trata del arte de la
guerra. Llevar un poco de agua a la boca con las manos, les
permitía observar el panorama a su alrededor, estaban alertas, no
agachados del todo como para tonar acción defensiva. El otro grupo
de personas se había arrodillado con la cara en el agua, con las
manos apoyadas en el suelo, no tenían una vista para defenderse,
estaban desprotegidos en esa posición, por eso fueron descartados.

Debemos resaltar las armas que Gedeón usó en la batalla y unos


detalles que resaltan en la palabra.
Jueces 7:9-10. Aconteció que aquella noche Jehová le dijo:
Levántate, y desciende al campamento; porque yo lo he entregado
en tus manos. Y si tienes temor de descender, baja tú con Fura tu
criado al campamento.

Jueces 7:16-21. Y repartiendo los trescientos hombres en tres


escuadrones, dio a todos ellos trompetas en sus manos, y cántaros
vacíos con teas ardiendo dentro de los cántaros. Yo tocaré la
trompeta, y todos los que estarán conmigo; y vosotros tocaréis
entonces las trompetas alrededor de todo el campamento, y diréis:
¡Por Jehová y por Gedeón! Llegaron, pues, Gedeón y los cien
hombres que llevaba consigo, al extremo del campamento, al
principio de la guardia de la medianoche, cuando acababan de
renovar los centinelas; y tocaron las trompetas, y quebraron los
cántaros que llevaban en sus manos. Y los tres escuadrones
tocaron las trompetas, y quebrando los cántaros tomaron en la
mano izquierda las teas, y en la derecha las trompetas con que
tocaban, y gritaron: ¡Por la espada de Jehová y de Gedeón! Y se
estuvieron firmes cada uno en su puesto en derredor del
campamento; entonces todo el ejército echó a correr dando gritos y
huyendo.

1. La batalla fue de noche. En ese horario debemos


intensificar la oración y adoración, conocemos que la hora
de las tres de mañana es donde más movimiento hay del
enemigo en contra del pueblo de Dios, si no velamos,
aunque sea una hora, estamos en peligro. Iglesia, debemos
aumentar nuestros horarios de oración, no es una carga el
orar, debe ser un deleite, porque en esa hora de la noche es
donde más recibimos revelaciones y, la forma de orar hacer
huir el enemigo en el Nombre de Jesús.

2. Le dijo Dios al pueblo: “No tengas temor”. Este factor es


el enemigo más crucial de este tiempo, pero no debemos
temer, Dios está como Poderoso Gigante protegiéndonos.

3. Dice que a la medianoche pelearon. Los enemigos


renovaron a esa hora a los centinelas; entendemos que
enviaron a descansar a los que estaban cansados, porque
sabemos que por más ganas que tengan de quedarse en la
batalla, si están cansados, perderán. Debemos renovarnos
en todo tiempo.

Hay muchos sucesos en la Biblia que ocurrieron a la medianoche:


Silas y Pablo presos, adoraron a Dios y hubo un terremoto que
abrió la cárcel. Hechos 16:25.
A la medianoche llegó el esposo de las diez vírgenes. Mateo
25:6.
A la medianoche, el ángel de la muerte pasó por Egipto. Éxodo
12:29.
A la medianoche, los filisteos quisieron tender una trampa para
matar a Sansón. Jueces 16:2-3.

Vemos no tan solo un ejército poco común, sino las armas con las
cuales pelearon la batalla de los 300 de Gedeón: Trompetas en
manos, cántaros vacíos con teas ardientes. Son armas poco
convencionales, pero tienen una interpretación espiritual. Las
trompetas simbolizan el anunciamiento de una gran victoria ya
ganada; simbolizan la adoración a nuestro Rey. Los cántaros vacíos,
son las personas dispuestas a ser llenada por Dios, porque no
podemos dar nada si estamos vacíos. Y, las teas ardientes,
representan la relación con el Espíritu Santo.

Joel 2:28. Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda


carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros
ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.

Todo cuanto Dios nos ha puesto delante nuestro para hacer en favor
de las personas, del Reino, tiene indicaciones claras. Algunas son
precisas y no han perdido vigencia en miles de años; pero el Señor
tiene creatividad, quiere darnos mensajes que nos hagan madurar, y
en ocasiones nos pide hacer cosas fuera de lo común; y utiliza a
gente fuera de lo común para ejecutar lo que los religiosos no
quieren hacer. Él es la Cabeza de la Iglesia, y sigue dirigiendo el
destino del hombre, sin importar el poder que el enemigo muestre
en el sistema del mundo.

Este libro, “Ester, del Palacio a la Guerra”, no es un libro para


mover nuestras emociones. Dios nos lleva a la realidad de los
tiempos proféticos que estamos viviendo, que somos parte de ellos;
estamos dentro de cada historia, de todo suceso que hoy es
existente, lo cual es un despertar a nuestras Generaciones en cada
familia de la tierra.
Mujeres, pidamos al Espíritu Santo que nos revista cada día más
con Su Armadura, que nos guie, nos ayude en nuestras debilidades,
para que lo fuerte de Dios en nosotras sea manifestado.
Que la guerrera y la intercesora que hay dentro de nosotras se
vaya formando y manifestándose.
Mujer, tú eres el Shofar de Dios para despertar como alarma a tu
esposo, hijos, casa, amistades. A no callar, sino a hablar lo que te
es anunciado por Dios. Cada palabra escrita o dada por Dios que
sea un Rhema en nuestras vidas debe ser nuestro escudo y arma
de ataque. Estemos el servicio de la corte del Rey, no solo somos
guerreras, sino Su esposa vestida de novia con botas de guerra.

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