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Derecho Penal Parte General
Derecho Penal Parte General
¿Qué es un delito?
• Es una conducta humana (acción) típica, antijurídica y culpable.
• La Teoría del delito es el instrumento conceptual que permite aclarar
todas las cuestiones referentes al hecho punible. Sirve de garantía al ACCIÓN
definir los presupuestos que permiten calificar un hecho como delito
o falta.
• Esta tiene como objetivo teórico más elevado la búsqueda de los
principios básicos del Derecho Penal positivo y su articulación en un
sistema único.
TIPICIDAD ANTIJURÍDICA CULPABILIDAD
ACCIÓN
• A partir de la acción, se configura la imputación de un delito. Dado que se trata de un elemento sobre el cual recae el estudio del tipo, la antijuridicidad y la
culpabilidad, resulta necesario un concepto de acción al que puedan incorporarse como atributos estos elementos, ello por razones gramático-constructivas.
• Acción es la conducta voluntaria que consiste en un movimiento del organismo destinado a producir cambios, o la posibilidad, en el exterior del mundo, de vulnerar
una norma prohibitiva que está dirigida a un fin u objetivo.
• La acción es toda conducta consciente y materializada como expresión de la realidad humana práctica; entendiéndola de esta forma, podemos enunciar que los delitos
dolosos son procesos de comunicación en los que el autor quiere alcanzar un objetivo, conduce su actividad en torno a ese objetivo y proyecta su pretensión mediante
la materialización de su voluntad, por tanto, es una conducta consciente y volitiva.
❖ Elementos de acción
1. La manifestación de la voluntad (impulso volitivo), que se traduce en un movimiento, en una conducta temporal externa o en una
actuación del agente.
2. El resultado, que podemos definir como el efecto externo de la acción que el derecho penal califica para reprimirlo y el
ordenamiento jurídico tipifica
para sancionarlo, y que consiste en la modificación introducida por la conducta criminal en el mundo exterior (por ejemplo, robo,
incendio) o en el peligro de que dicha alteración se produzca. Se trata, pues, de un efecto de modificación verificable del mundo
exterior y, al mismo tiempo, trascendente en el ámbito penal. Asimismo, cabe resaltar que esto sucede solo en aquellos delitos
materiales.
3. La relación de causalidad entre la manifestación de la voluntad y el resultado, puesto que, si existe tal, se sigue el supuesto criminal hasta la
responsabilidad penal; si no hay relación, se suspende el seguimiento del supuesto porque no hay acción. Por ejemplo, hay relación cuando alguien
dispara y mata o cuando alguien arroja un animal feroz a otro; en ambos casos se comete el delito de homicidio.
❖ Ausencia de acción
El obrar no dependiente de la voluntad del hombre no es acción. Por tal razón, no hay delito cuando media fuerza irresistible, acto reflejo, estados de inconsciencia
o situaciones ajenas a lo patológico, impresión paralizante, estado de necesidad
1) Fuerza irresistible
Por ejemplo: Se produce un terremoto y las personas que viven en un edificio pugnan por salir, al llegar a las escaleras, una resbala y cae sobre otra y la mata;
en este caso, el sujeto que resbaló actuó con fuerza física irresistible (el temblor), por lo que no habría una acción. De igual modo sucedería en el supuesto en
el que si A empuja a B para que impulse a C, que se encuentra en el borde de un barco y, efectivamente, C cae y muere, A responde por la muerte de C,
mientras B solo fue víctima de una fuerza irresistible (empujón) producido por A.
Los movimientos reflejos no están controlados por la voluntad. El cuerpo de la persona reacciona al estímulo del exterior que recae sobre
esta, sin injerencia de la voluntad de aquel, puesto que es recibido por los centros sensores del cuerpo, lo que ocasiona que sean
exteriorizados por los centros motores del cuerpo, sin transitar por los centros volitivos.
Ejemplo: Un sujeto efectúa un movimiento brusco al tocar una conducción eléctrica, producto de lo cual hiere a otra persona. Nuestro
Código Penal no contempla apartado alguno referido a los actos reflejos. Al respecto, considero innecesario que lo haga, ya que los
movimientos reflejos no constituyen delitos porque no son acciones ni omisiones sancionadas por la ley.
3) Estado de inconsciencia
La inconsciencia excluye la acción. En este supuesto, sucede que se presente una total ausencia de las funciones mentales, por lo que se
configura una ausencia plena de la acción. Los supuestos que se suelen considerar al momento de postular este estado son el sueño, el
hipnotismo, la epilepsia, la ebriedad alcohólica absoluta, los sueños profundos producidos por narcóticos, etc.
Ejemplo: La ebriedad alcohólica, la cual debe de ser absoluta, pues solo así ayudará a disipar claramente la culpabilidad. Pero sí es
responsable el sujeto que se colocó intencional o imprudentemente en la situación de inconsciencia para causar un resultado lesivo. Ejemplo:
el que intencionalmente se embriaga hasta dormirse para incumplir un deber. Estos casos pueden ser resueltos a través de la teoría de la actio
libera in causa.
❖ OMISIÓN
- La omisión es el delito o falta consistente en la abstención de una actuación que constituye un deber legal, como la asistencia a menores incapacitados o a
quien se encuentra en peligro manifiesto y grave. Es el comportamiento voluntario de no hacer algo que el ordenamiento jurídico indicaba que el sujeto
hiciera. Por lo tanto, con su accionar, mediante este tipo de acción negativa u omisión, se encuentra vulnerando una norma imperativa.
- La acción no sólo supone un HACER, sino también un NO HACER (omitir) la conducta esperada por el legislador. Por ello, los delitos se pueden realizar
por acción o por omisión.
Ocurrirá cuando, por ejemplo, un hombre acepta voluntariamente ser padre, asumiendo de esta forma una situación jurídica de garante sobre
la protección del bien jurídico (vida) de su hijo. El padre que, al omitir alimentar a su hijo, le ocasione la muerte a causa de una inanición
responderá por el filicidio de este.
Hoy en día la posición de garante no se determina en función de una relevancia moral, sino
que se determina en función de determinar si la responsabilidad penal se sustenta en
una competencia por organización o en una competencia institucional. Por lo tanto, en el
caso de una competencia por organización, se trata de aquel que se convierte en garante al
adoptar el rol de contener un riesgo. Por ejemplo: quien asume contractualmente la labor de
salvavidas se convierte en garante de la vida de los bañistas ante riesgos de ahogamiento.
TIPICIDAD
Definición:
- Es el resultado de la verificación de si la conducta y lo descrito en el tipo, coinciden.
A este proceso de verificación se denomina juicio de tipicidad, que es un proceso de imputación donde el intérprete, tomando como base al bien jurídico
protegido, va a establecer si un determinado hecho puede ser atribuido a lo contenido en el tipo penal.
- El tipo es la descripción concreta de la conducta prohibida redactada por el legislador (del contenido, o de la materia de la norma). Por tanto, el tipo es
un instrumento legal pues pertenece al texto de la ley y sustenta de este modo aquel principio de legalidad.
TIPICIDAD OBJETIVA
Son elementos puros de tipicidad de los que se vale la ley para describir las conductas.
a) El sujeto activo es la persona o personas que realizan la conducta típica contenida en la ley penal, comprende a la persona individual y el estudio
de su grado de interacción con el delito
b) El sujeto pasivo podemos identificarlo rápidamente al preguntarnos: ¿a quién pertenece el bien jurídicamente
protegido?, Y en general, un bien o interés pertenece a la persona (colectiva o individual), a la sociedad o al Estado, por
tanto, este sujeto puede tratarse de una persona natural (delitos contra la vida, libertad, patrimonio, etc.) o incluso un feto
(aborto) o una persona jurídica (delitos societarios, contra el patrimonio, etc.), incluido el Estado (delitos contra la
administración pública).
- Sujeto Pasivo de la acción: Es la persona en quien recae de manera directa la acción delictiva.
a) El objeto material es la persona o cosa sobre la que se despliega la conducta típica, no necesariamente debe coincidir en el primer caso con el
sujeto pasivo. Así, por ejemplo, en las lesiones o en el secuestro, el objeto material es también el sujeto pasivo; puesto que la acción de lesionar
recae sobre el cuerpo de la propia víctima y correlativamente la acción de secuestrar requerirá evidenciar la efectiva retención corpórea de la
víctima en determinado lugar en contra de su voluntad.
b) El objeto formal o jurídico es el bien jurídico o valor que protege el derecho penal y que el delito perturba. El objeto jurídico nunca coincide
con el objeto material y las mutaciones o alteraciones que pueda sufrir serán relevantes para el derecho penal solo si son consecuencia de la
afectación al bien jurídico.
3. Verbo rector
El delito es una acción determinada y expresada gramaticalmente por un verbo en cualquiera de sus formas.
- Elementos Descriptivos: son elementos gráficos que el sujeto puede percibir y comprender a través de los sentidos. Es suficiente una
constatación fáctica. Ej. Bien Mueble en los delitos de hurto.
- Elementos Normativos: Son aquellos que para su comprensión debe realizarse un juicio o proceso de valoración jurídica provenientes de otras
ramas jurídicas. Ej. funcionario o servidor Público Art. 425 C.P.
Ausencia de Tipicidad
- La ausencia de tipicidad (ausencia de imputación) supone la exclusión del delito y por lo tanto, la negación del tipo. Estos supuestos de atipicidad se
originan a partir de criterios de no atribución, en otras palabras, de argumentos respecto a que una conducta determinada no se corresponde a lo que se
prevé en el tipo legal.
- Toda acción que no reúna las características contenidas en la figura legal de la parte especial del C.P. no es delito.
- La ausencia de tipicidad puede resultar por no concurrir un elemento particular o específico, o que falte la forma de culpabilidad
requerida por el tipo o del consentimiento en los casos que tiene eficacia.
ERROR DE TIPO
- El error en la tipicidad es la faz opuesta al conocimiento con el que se sustenta la imputación subjetiva, el error de tipo consiste entonces, en la exclusión
del dolo, configurándose una causal para plantear la ausencia de imputación en grado subjetivo (atipicidad subjetiva).
- Dicho de otro modo, el fundamento del error de tipo parte de otro principio fundamental, pues si el dolo consiste en el conocimiento de todos los
elementos del tipo objetivo, por tanto, el error de tipo que excluye el dolo se refiere a la ausencia total o parcial de los elementos del tipo.
- Puede diferenciarse entre error de tipo vencible e invencible. Al respecto, ambos excluyen el dolo, pero el error de tipo vencible no libera de
responsabilidad, ya que esta se sancionará como una conducta imprudente en tanto y en cuanto el tipo penal también admita una figura culposa.
- Sucede cuando el agente pudo haber salido del error en que se encontraba y pudo evitar el resultado observando las circunstancias
para poder evitar cualquier tipo de resultado. En estos casos, sólo se sanciona si es que el tipo penal infringido admite una comisión en
forma culposa. En otras palabras, si el error fuera vencible, es decir si se pudiera evitar actuando con la diligencia debida será
considerado como delito culposo.
- Se da el error de tipo y aun cuando el acusado haya estado en condición de superar dicho error y se le reproche como error de tipo
vencible, la conducta deviene en atípica en función que el delito de violación de la libertad sexual no admite la figura culposa.
- Aquel que se hubiese podido evitar si el actor actuaba con una debida diligencia, toda vez que la situación le permitía superar el error
al proceder con cautela y prudencia. En este caso, se elimina el dolo mas no la culpa.
Ejemplo: El que dispara contra una persona confundiéndola con un animal no responde por homicidio doloso, pero sí por homicidio imprudente si su error se
debía a una ligereza o negligencia.
▪ Error de tipo invencible
- Existe error invencible cuando el agente, habiendo observado el cuidado debido, no pudo salir del error
en el que se encontraba, originando el resultado. En este caso, la conducta es atípica pues el agente ha
actuado de manera diligente y con el cuidado debido. Descartándose de este modo, tanto una
imputación dolosa como una imputación a título de imprudencia.
- Error insuperable sobre los elementos objetivos del tipo penal, no es posible prever o superar el error.
Se excluye el dolo y la culpa.
Ejemplo: Incurre en error de tipo la inculpada que mantiene relaciones con un menor de
catorce años, en tanto este reiteradamente había manifestado en su entorno social tener más de
quince, lo que resulta creíble por sus características corporales. Para evaluar la invencibilidad
del error debe considerarse que la inculpada, según un informe psicológico y las pericias
realizadas, tiene un nivel de retardo mental que afecta su esfera de percepción. Por ello, no es
exigible que calculara la verdadera edad del menor. Al comprobarse que el error de tipo es
invencible, procede absolver a la inculpada.
TIPICIDAD SUBJETIVA
- En la acción se dan elementos exteriores (objetivos) y elementos subjetivos que como tales
transcurren en la conciencia del autor. Este aspecto subjetivo constituye lo que llamamos "tipo
subjetivo ".
❖ DOLO
- El elemento principal del tipo subjetivo es el dolo, como lo hemos dicho. El dolo es el conocimiento y voluntad de la realización del tipo
objetivo. Obra con dolo, en consecuencia, el que sabe lo que hace y hace lo que quiere.
- El autor tiene que saber para ello que realiza un hecho y qué hecho realiza. Por lo tanto, los elementos del dolo son el conocimiento de los
elementos del tipo objetivo y la voluntad de realización.
- El primer elemento es llamado también elemento cognitivo, mientras el segundo es designado a veces como elemento Volitivo.
Tipos de dolo:
En este tipo de dolo, el autor tiene el total control mental de conocer y querer cuál es la conducta típica que se plantea realizar y la comete, independientemente
de que aquella acción dé sus resultados esperados, como, por ejemplo, cuando el que decide matar a su víctima llega a la puerta de su casa, la espera, la ve y le
dispara al corazón. En esta clase de dolo predomina el elemento volitivo; por eso, algunos autores lo asocian a la figura de intención clara o propósito definido.
2. Dolo indirecto (segundo grado) (SABE Y ACEPTA)
El agente, cuando ejecuta un hecho ilícito, advierte o es capaz de entender que, además del resultado que buscó generar, se producirán, de
manera inevitable, otras consecuencias. Aquí es dominante el elemento cognoscitivo del dolo, ya que el sujeto activo no quiere directamente
las consecuencias que sabe que se van a ocasionar, pero las admite como necesarias y vinculadas al resultado principal que busca. Dicho de
otro modo, entiende que, al cometer el hecho ilícito, surgirán consecuencias necesarias e inevitables (efectos colaterales). Como ocurre, por
ejemplo, con aquel que decide matar a un funcionario, colocando un explosivo en la carrocería del vehículo en el que viaja, con lo cual también
asesinaría al chofer y a su otro acompañante.
Es aquel que se produce cuando el sujeto se representa el hecho como una posibilidad que podría llegar a ocurrir; no obstante, actúa aceptando dicha posibilidad,
como ocurre en el ejemplo de una persona que le tira una flecha a un sujeto que tiene una manzana sobre la cabeza. Nos referimos a consideración seria, cuando
el autor valora el riesgo que se produzca el tipo en un grado relativamente elevado. Por otro lado, nos referimos a conformarse con ello cuando el autor acepta
que puede llegar a producirse el tipo o, por lo menos, se resigna a su resultado actuando con temeridad e indiferencia pese a lo anterior. Podemos graficar este
tipo de dolo a través de la siguiente jurisprudencia.
❖ CULPA
El tipo culposo individualiza una conducta, la diferencia consiste en que
esta conducta culposa no está individualizada en razón de la finalidad del
autor, sino porque en la forma en que se llega al resultado típico es
mediante la infracción de un deber de cuidado, ya que, en este tipo de
delitos, no se trata de verificar el conocimiento del autor, sino de
determinar lo que este debía conocer en función de determinadas
exigencias normativas. No podemos, por tanto, equiparar este
conocimiento con el elemento de cognoscibilidad que ocurre en el caso
del dolo, sino se trata de un conocimiento cuantitativamente menor que el
exigido para el dolo; por tanto, la culpa tiene lugar en el insuficiente
conocimiento imputado al autor sobre la lesividad de su hecho y el criterio
de evitabilidad del que se deriva la posibilidad que tuvo de no cometer
dicha lesión.
Tipos de culpa
a) La culpa consciente
También llamada culpa con representación, recibe tal denominación cuando el sujeto se representó de forma previa (con conocimiento) el evento que terminó
ocasionando una lesión en el bien jurídico. Sin embargo, momento previo a que ello ocurriese, el agente confía en que no se producirá el resultado, se descarta
la predominancia de un accidente (sin voluntad) en este tipo de culpa porque el agente no quiere causar la lesión, pero advierte esta posibilidad y, a pesar de
ello, lleva a cabo la conducta. Dicho de otro modo, a pesar de conocer la posibilidad, confía en que no se produzca.
b) La culpa inconsciente
En cambio, la culpa inconsciente, o también llamada culpa sin representación, ocurre cuando el sujeto no se representó ni previó el proceso que afectó el bien
jurídico que exigía de un cuidado especial y, por tanto, debió de ser previsto por el agente activo. Porque aun teniendo los conocimientos necesarios que le
permitirían realizar esta representación mental y advertir tal riesgo, simplemente no lo advierte (no tiene conocimiento). Aquí el fundamento de la punición de
este tipo de culpa reside justamente en esa posibilidad de conocimiento que debió tener el agente para advertir
tal peligro. Pues, en este caso, el agente activo ni conoce del peligro virtual sobre el resultado ni se lo representa
a sí mismo.
ANTIJURICIDAD
- La antijuridicidad es la contrariedad del hecho con el derecho; esto es, comparando el hecho con el
ordenamiento jurídico establecer si el derecho prohíbe o permite la conducta. La antijuridicidad es la
teoría de las autorizaciones.
Causas de justificación
1- La legítima defensa
La legítima defensa como eximente de responsabilidad penal consiste en la repulsión o rechazo de una agresión actual e ilegítima, por un medio
proporcional a la agresión recibida y sin que haya existido una provocación previa. La legítima defensa es una causa de justificación que le asiste a
toda persona que se encuentra frente a una agresión ilegítima, actual o inminente, y que lo faculta a lesionar bienes jurídicos en resguardo propio o en
favor de un tercero agredido ilegítimamente.
Presupuestos
Se trata de una conducta humana que amenaza con lesionar o poner en peligro bienes jurídicos tutelados por el
ordenamiento jurídico, en ese sentido, si no existe una conducta humana no podemos hablar de una agresión
ilegítima como no podría ser el caso de una agresión ocasionada por un animal, caso fortuito u otro contexto que
deberá resolverse con un estado de necesidad. La agresión no puede ser pasada, es decir, debe ser inminente, ya
que la legítima defensa se suscita mientras se mantenga latente una amenaza real y además vigente; esto impide
que la legítima defensa se invoque cuando el delito ya se ha consumado o agotado.
1.2- Racionalidad del medio empleado:
La racionalidad de la defensa se determina apreciando la proporcionalidad entre el peligro propio a la agresión y la acción
de defenderse; es decir, entre las condiciones, instrumentos y riesgos de la agresión y los propios del comportamiento
defensivo. La defensa se trata de una conducta dirigida a rechazar la agresión, se exige esta sea racional en el sentido de ser
una defensa adecuada y menos perjudicial para el agresor una vez que se haya neutralizado la agresión ilegítima, caso
contrario, de continuar empleando la defensa cuando se acabó el peligro ocasiona la inexistencia de este requisito y se
convertiría en una legítima defensa incompleta.
«Quien se defiende no debe haber provocado la agresión», esto se ejemplifica cuando aquél que insultó gravemente a otro,
no puede alegar legítima defensa si el ofendido lo agrede a él luego. La provocación es una acción u omisión (rehusarse a
devolver o hacer) de manera anterior a la agresión y que tiene que ser voluntaria, de lo contrario, al existir una provocación
imprudente o no voluntaria, todavía podría plantearse una legítima defensa, como podría ser el caso de quien realiza una
broma sin una intención de ofender y sin contenido que pueda ofender a alguien, pero que desata una agresión en su contra;
en este supuesto puede plantearse legítima defensa pues su intención nunca fue provocar una agresión; así, la legítima
defensa reclama la ausencia de provocación suficiente e intencionada.
La legítima defensa parcial o incompleta surge ante la ausencia de cualesquiera de los requisitos excepto de la agresión ilegítima, ya que esta es la base
angular sobre la que se sustentan los dos siguientes requisitos, que en caso faltasen, pueden dar lugar a esta causal; como ocurre en el ejemplo en que un
sujeto realiza una legítima defensa excediéndose en el marco de la racionalidad de los medios utilizados (sobrepasa el requisito de defensa necesaria). La
solución a este problema se encuentra señalado en el art. 21 del CP.
2. Estado de Necesidad Justificante
a) Peligro actual:
Debe tratarse de un alto riesgo de daño que pueda afectar gravemente un bien jurídico que requiera una acción salvadora en salvamento propio
o de un tercero. En otras palabras, mientras menos inminente sea el peligro, mayores serán las posibilidades de usar otros medios menos lesivos
para evadir tal peligro. Pues en caso se trate de un peligro asumido como actual o inminente de manera equivocada, el agente estará incurriendo
en error.
b) Acción salvadora:
Se podrá obrar en estado de necesidad cuando el peligro actual «no pueda superarse de otro modo», entiéndase entonces la acción de necesidad
como la más idónea a fin de evitar dicho peligro. Sin embargo, no se requiere que efectivamente la acción salvadora haya tenido éxito, sino, se
demuestre que se trataba de la más idónea. Como por ejemplo ocurriría en el supuesto de un enfermo de COVID-19 que fuese transportado en
automóvil conducido por su familiar en estado de ebriedad, rumbo al hospital durante el toque de queda y fallezca el enfermo en el trayecto.
Seguirá tratándose de una causal de justificación.
Respecto a la preponderancia del bien jurídico salvado, esta se configura luego del a) análisis de los bienes jurídicos
involucrados; b) la identificación del peligro que amenaza; c) la valoración de su intensidad e inminencia; y d) la prevalencia
del bien salvado sobre el bien dañado.
3. Obediencia debida:
Por obediencia debida se entiende el cumplimiento del subordinado de una orden que proviene de su superior jerárquico, cuando éste ordena
en el círculo de sus atribuciones y en la forma requerida por las disposiciones legales. De lo dicho se podría entender que el Derecho penal
sólo regula los supuestos en que la orden proviene de autoridad competente, y que además no tiene contenido antijurídico. Sin embargo, la
doctrina no concuerda con respecto a si la obediencia debida debe también incluir las circunstancias en las que el inferior cumple con un
mandato, que, si bien proviene de autoridad competente, tiene un contenido antijurídico, y generalmente deriva en la comisión de un hecho
punible. Los primeros registros históricos que se tienen de la figura de la obediencia debida aparecen en la época del imperio Romano. En
este contexto, existía una relación de subordinación muy marcada entre la persona que emitía la orden y quien estaba obligada a cumplirla, a
tal punto que siempre la responsabilidad era del que ordenaba, mientras que el obligado a obedecer resultaba eximido de responsabilidad.
El obrar por disposición de la ley o por mandato de la ley, consiste en la acción lesiva de bienes jurídicos fundamentales que realiza la persona justificadamente
al actuar en cumplimiento de un deber establecido en la ley. Cuando la ley ordena realizar un acto crea un deber; si la persona cumple el mismo, pese a realizar
un acto típico, es decir, una acción lesiva para un bien jurídico descrita como delito en la ley penal, ésta no puede ser objeto de reproche porque se trata de una
conducta lícita. El principio de congruencia normativa no admite que por un lado el orden jurídico exija la realización de una acción, y por otro haga responsable
penalmente a la persona que cumple con el deber de actuar.
CULPABILIDAD
La culpabilidad se refiere a la posibilidad de reprochar penalmente al autor de un acto u omisión típico y antijurídico su comisión, teniendo en cuenta las
circunstancias o condiciones en que éste se ha desarrollado y las personales del autor. La culpabilidad exige una valoración del comportamiento humano. Se
concluye que la culpabilidad en la teoría del delito, se debe considerar como un principio jurídico, es decir, “nullum crime sine culpa” proveyendo la existencia
de una voluntad contraria a la ley en la persona para actuar.
IMPUTABILIDAD
La imputabilidad es un término jurídico, el cual se define como la capacidad de una persona de comprender las consecuencias que traerá la realización voluntaria
de un acto ilícito, y como tal debe ser responsable y responder por el hecho cometido.
El médico legal debe conocer cómo se procede en el ámbito penal en los procesos de las personas imputables, pero principalmente poder determinar aquellas
condiciones que generarán una abolición o disminución de la imputabilidad de
manera que estos sujetos sean candidatos para la obtención de medidas de seguridad
curativas que protejan a la sociedad principalmente.
CAUSAS DE INIMPUTABILIDAD
El estado de necesidad justificante
se fundamenta en el principio de
interés preponderante, pues la
acción salvadora se analiza sobre
la base de la identificación y
valoración de un bien menor y un
bien mayor, junto al medio
adecuado que se emplee para tal
acción. En cambio, el estado de necesidad
exculpante, opera sobre bienes jurídicos semejantes,
por lo que no es posible realizar una ponderación de
bienes jurídicos, sino verificar la inexigibilidad de
otra conducta distinta en el autor.
MIEDO INSUPERABLE
El miedo es un estado psicológico, una condición básica y propiedad inherente al ser humano que se activa bajo ciertos presupuestos. Su determinación o
apreciación depende del criterio especializado de psicólogos, psiquiatras y sociólogos.
Son requisitos que configuran dicha eximente:
a) Que el miedo sea causado por estímulos externos al que lo padece.
b) Que debe ser insuperable, es decir, difícil de resistir en la medida del hombre medio, entendiéndose como tal lo que se pueda esperar de cualquier
persona en el caso específico frente a una situación de miedo.
c) Que debe tratarse de un mal igual o mayor, esto es, que no basta que el estímulo que causa el miedo insuperable sea real, sino que a la vez este ofrezca
una amenaza de igual o mayor entidad a la que se le ocasiona al autor bajo el estado de miedo.
ERROR DE PROHIBICIÓN
- Es referente al desconocimiento o ignorancia de la ilicitud de la conducta, en este caso, es un problema que atañe a la culpabilidad: el actor desconoce
el carácter ilícito de su conducta.
- El error de prohibición genera una falsa apreciación de la realidad jurídica conocida, que puede ser ignorancia en el conocimiento eficiente de la norma
o sobre el hecho de que el autor crea en la existencia de una causa justificante.
- El error de prohibición puede referirse a la existencia de la norma prohibitiva como tal (error de prohibición directo) o a la existencia, límites o
presupuestos objetivos de una causa de justificación que autorice la acción, generalmente prohibida, en un caso concreto (error de prohibición indirecto)
- En el primer caso, el actor ignora la existencia de un tipo penal que prohíbe su conducta; en el segundo, el actor es consciente de que su conducta es
prohibida por el derecho, sin embargo, cree estar dentro de una causa de justificación que exime la antijuricidad de la conducta típica.
Tipos:
Se produce cuando el actor pudo evitar el error si actuaba con mayor previsibilidad, razón por la cual será sancionado, pero su
culpabilidad se verá atenuada y obtendrá una disminución en la pena. Ejemplo: A es de nacionalidad francesa, pero está en el Perú
desde hace dos meses. Al acudir a un chequeo preventivo, se da con la sorpresa de que tiene tres semanas de gestación y decide
abortar con unos medicamentos que trajo de su país. Cuando es detenida, alega ser de nacionalidad francesa y que en su país el
aborto es permitido hasta la semana doce de gestación. En el presente caso nos encontramos ante un error de prohibición vencible.
Si bien es cierto en Francia está permitido el aborto, al tener dos meses en Perú debió actuar con mayor diligencia y saber que dicha
práctica acá es ilegal. Se concluye que, si se esforzaba, pudo no haber incurrido en el error.
Se produce cuando el actor no puede de salir del error, por lo tanto, se excluye la culpabilidad y se exceptúa automáticamente la responsabilidad
penal. Ejemplo: A, proveniente de Francia, aterriza en el Perú y, al hospedarse en un hotel, mientras acomoda sus pertenencias, comienza a vomitar.
Entonces, preocupada, utiliza una prueba de embarazo rápida, la cual da resultado positivo. Ante esto, de manera natural busca entre sus pertenencias
unos medicamentos que trajo de su país y aborta. En este caso, A podría alegar un error de prohibición invencible, toda vez que en su país es legal
abortar, incluso ella ya lo había hecho, además, no había pasado ni dos horas desde que llegó al Perú y era su primera vez en Sudamérica.
- Teoría propuesta por el magistrado M. von Bury en la que se enuncia que todas las condiciones o acciones que concurren o aportan con la
generación de un resultado tienen la misma calidad generadora del resultado típico. Por tanto, todas deben ingresar dentro de dicha relación de
causalidad.
- Lo anterior se sustenta en que, si suprimiésemos mentalmente uno de los eventos de toda la cadena de acciones que dieron lugar al resultado
típico, simplemente este resultado típico se hubiese evitado o no hubiese ocurrido (fórmula de la supresión hipotética o de la conditio sine qua non).
- Postulado que fue criticado, pues su criterio se extendía de forma indeterminada, generando una
cadena causal infinita (todo era consecuencia de algo). Por ello, para esta teoría, la conducta de los
trabajadores de una fábrica de explosivos estaría en relación causal con todos los resultados
delictivos que se generen con el empleo de esos explosivos fabricados.
- Otro doctrinario alemán de nombre Von Kries sería el primero en postular con qué criterio se podría
finalmente escoger aquella acción más idónea de ser pasible de responsabilidad penal y que, de entre
todas, fuese aquella que esté directamente relacionada con el resultado típico ocasionado; por
ejemplo, una lesión leve no es adecuada para imputar una tentativa de homicidio, como tampoco lo
sería una bofetada.
IMPUTACIÓN OBJETIVA DE ROXIN: Es un resultado causado por el sujeto que actúa, sólo debe ser imputado al causante como su obra y sólo
cumple el tipo objetivo cuando el comportamiento del autor haya creado un riesgo no permitido para el objeto de acción, cuando el riesgo se haya
realizado en el resultado concreto y cuando el resultado se encuentre dentro del alcance del tipo. Roxin propuso una serie de criterios normativos, cuyo
denominador común está en el “principio de riesgo”, según el cual, partiendo del resultado, el tema estaba en determinar si la conducta del autor creó
o no un riesgo jurídicamente relevante de lesión típica de un bien jurídico en relación con dicho resultado. FUNCIONALISMO MODERADO
Criterios de Imputación:
Como consecuencia de la formulación del principio de riesgo, se manifiestan diversos criterios para facilitar la imputación de un resultado típico a un
sujeto activo.
▪ Creación de riesgo no permitido
Si estamos en una sociedad donde a menudo pasar sobre un riesgo es natural, ¿cuándo no se le debe imputar a un sujeto en un
problema de riesgos? Se respondió estableciendo diversas reglas, que ahora pasaremos a dilucidar. El criterio del riesgo no permitido
o jurídico-penalmente relevante, nace a medida que se comprende que nos encontramos en una sociedad donde todas nuestras
actuaciones significan o llevan consigo un determinado riesgo.
▪ Incremento de un riesgo permitido
Consisten cuando el agente incrementó el riesgo permitido socialmente aceptado. Un claro ejemplo, cuando un chofer conduciendo un
vehículo (Riesgo permitido) acelera a gran velocidad de lo normalmente permitido.
Criterio mediante el cual puede negarse la imputación objetiva en los casos de desviación de un resultado grave, que haya llevado a producir uno leve.
Debido a que el causante no busca realizar un perjuicio contra la víctima, sino solamente trata de que, las consecuencias (resultado) de la inevitable
desgracia, sean en menor grado. De otro modo, Roxin acota que “sería absurdo prohibir acciones que no empeoran, sino que mejoran el estado del
bien jurídico protegido”.
Quien ve cómo una piedra vuela peligrosamente a la cabeza de otro y, aunque no la puede neutralizar, sí logra desviarla a una parte del cuerpo para
la que es menos peligrosa, a pesar de su causalidad no comete lesiones, al igual que tampoco las comete el médico que con sus medidas sólo puede
aplazar la inevitable muerte del paciente.
2- Riesgo Insignificante
Supone una insignificante afectación al bien jurídico, es decir la irrelevancia penal de la lesividad del hecho, es tolerable por su escasa gravedad. Ejm.
El que sin derecho priva a otro la libertad en un ascensor por breves minutos.
• Nos encontramos ante un riesgo permitido cuando, dentro de un contexto social donde los individuos se ciñen de roles, estos los
respetan y asumen comportamientos que se estipulan como socialmente adecuados. Cabe señalar que, de mantenerse dentro del ámbito
de dichos comportamientos, se realiza además un hecho atípico.
• “Un conductor que conduce a una velocidad de 69 kilómetros por hora por un lugar en el que está permitido y es adecuado conducir
a 70 kilómetros por hora, no defrauda ninguna expectativa”, pero el conductor que circula por el mismo sitio a una velocidad de 80
kilómetros por hora para dirigirse a su destino, ha sobrepasado el riesgo permitido y se encuentra dentro del ámbito del riesgo no
permitido.
2- Principio de confianza
• Determina cuándo existe, con ocasión del desarrollo de una actividad generadora de un cierto riesgo (permitido), la obligación de tener en cuenta los
fallos de otros sujetos que también interviene en dicha actividad (de modo que, si no se procediera así, el riesgo dejaría de ser permitido), y cuándo se
puede confiar lícitamente en la responsabilidad de esos otros sujetos.
• Cuando el comportamiento de los seres humanos se entrelaza, no forma parte del rol del ciudadano controlar de manera permanente a todos los demás;
de otro modo, no sería posible la división del trabajo, es por ello que se origina el principio de confianza.
• Los individuos se encuentran en un estado en donde inconscientemente creen que los demás actuarán de la manera más diligente posible, suponiendo
ello el fundamento de este criterio.
3- Prohibición de regreso
• Con ella pretende Jakobs enmarcar de forma sistemática la teoría de la participación dentro de la imputación objetiva. La prohibición de regreso satisface
la necesidad de limitar el ámbito de la participación punible, tanto para comportamiento imprudentes como dolosos, con base a criterios objetivo-
normativos. De ese modo, la prohibición de regreso se presenta en cierto modo como el reverso de la participación punible.
• Quien asume con otro un vínculo que de modo estereotipado es inocuo, no quebranta su rol como ciudadano, aunque el otro incardine dicho vínculo
en una organización no permitida.
• Jakobs inmiscuye en su teoría de la imputación objetiva un elemento de análisis, en donde el actor principal deja de ser el imputado o actor, para pasar
a ser la víctima. A este cuarto criterio le llama competencia de la víctima.
• La competencia de la víctima por su comportamiento es algo conocido: el caso más conocido es el del consentimiento. Un comportamiento del que se
sabe que producirá lesiones sigue siendo conforme al rol, en la medida que la víctima no tenga derecho a que no se produzca el comportamiento lesivo;
esto es, en tanto y en cuanto el conjunto de bienes que, desde el punto de vista fáctico, depende de la organización del autor, no dependa jurídicamente
de ella.
AUTORÍA Y PARTICIPACIÓN
Será autor quien realiza el tipo, será partícipe quien coadyuva en su perpetración con
acciones intencionalmente cooperantes que tengan relevancia jurídico penal de cara al tipo
catalogado y realizado por el autor. Hasta aquí el tema no tiene complicación alguna. El
autor por sí o instrumentalizando a un tercero, tratándose de la autoría mediata, hace lo que
el verbo rector del tipo penal describe: Mata; lesiona; roba etc. El participe lo es porque
instiga o presta en contubernio con el autor, y sin penetrar el tipo con él, su ayuda
haciéndose su cómplice.
1- Autoría directa
Es quien realiza directamente un delito figurando como la persona que ejecuta
la acción delictiva. El autor directo es el sujeto que domina la acción, realizando
personalmente el comportamiento descrito en el tipo penal.
2- Autoría mediata
Es quien utiliza a otra persona como instrumento para realizar un delito con el
objetivo de aparentar que no tuvo participación en el acto criminal. El autor mediato
realiza el delito mediante personas denominadas instrumentos. La persona
que actúa como instrumento puede ejecutar un delito ya sea por un engaño,
amenaza o intimidación por parte del autor mediato. Sin embargo, existen
casos en la que el instrumento sí tiene conocimiento del delito por lo que
tendría responsabilidad penal.
3- Coautoría
Requisitos:
Para que un hecho se pueda calificar como coautoría, la Corte Suprema ha establecido ciertos
requisitos:
• Decisión común de cometer la infracción, lo que posibilita una división del trabajo o
distribución de funciones.
• Aporte esencial, de modo que el retiro del aporte de uno de los intervinientes pudiera
ocasionar la frustración del plan de ejecución.
• Tomar parte en la fase de ejecución, donde cada sujeto coautor tiene un dominio parcial
del acontecer.
PARTICIPACIÓN:
1- INSTIGACIÓN
Consideraciones:
ITER CRIMINIS
- El comportamiento racional para llevar a cabo una acción sea jurídicamente relevante o no,
comprende fases o etapas que comienzan en el fuero interno de cada uno y que terminan en
una manifestación observable en la realidad (en lo externo); y es, en ese tránsito de fases,
durante el cual pueden llegar a darse distintos factores que interrumpan el camino entre
lo interno y lo externo.
- Es más conocido como el Iter Criminis" que significa: camino o desarrollo del delito.
- Es importante saber cuándo empieza y cuando termina el delito y las figuras que se pueden
presentar durante este lapso de tiempo, tentativa, desistimiento, arrepentimiento, etc.
- Es un proceso que tiene una parte mental o interna y una parte física o externa. Esto es de
suma importancia porque un comportamiento merece más pena en cuanto más se aproxime
a dañar al bien jurídico (el mayor daño se produce con la consumación del delito).
A. FASE INTERNA (No punible)
- El dolo se mantiene inocuo hasta que no se concretice en una conducta externa, la fase interna del iter criminis no puede
ser objeto de sanciones penales, el pensamiento no delinque, caso contrario el derecho penal violentaría la dignidad y la
libertad de la persona humana pues conforme lo señala la Constitución Política en el numeral 3 de su artículo 2.
- Esta fase no se castiga ya que se encuentra dentro del pensamiento de la persona, resultaría pues imposible probarla.
▪ IDEACIÓN
Se dice que el delito nace de la mente del sujeto; por tanto, este primer momento ocurre estrictamente en el mundo interior del agente, no
son hechos típicos y, por ende, son impunes. Esto debido a que al derecho penal no le interesa sancionar las ideas o un simple pensamiento delictivo, sino
que es necesario que se transforme en una conducta real.
▪ DELIBERACIÓN
Es la elaboración y desarrollo del plan, viendo los detalles y forma en que se va a realizar. Por ejemplo: "A" ve la forma más efectiva de matar a "B", puede
ser: durante la noche y con arma de fuego u otros elementos.
▪ DECISIÓN
La resolución es el presupuesto de todo hecho doloso, pues previamente el autor del delito se representó mentalmente la acción delictiva (ideación), luego
la sometió a una autocrítica interna (deliberación) para finalmente hallar una determinación mental (resolución) con miras a cometer el delito.
Esta fase consiste en exteriorizar la fase interna, es decir, los actos planeados dentro de la persona se realizan en el mundo exterior con el
propósito de cometer un delito.
▪ ACTOS PREPARATORIOS
- Los actos preparatorios son aquellos en los cuales el autor dispone de los medios elegidos con el objeto de crear las condiciones para alcanzar el fin que
se propone, estos actos son comportamientos precedentes a la ejecución típica del delito.
- Los actos preparatorios son generalmente atípicos y por ende
impunes, sin embargo de manera excepcional el legislador penal
adelantó la barrera de la punibilidad para ciertos delitos en los
cuales, por cuestión de política criminal era necesario tipificar como
delito la realización de actos que si bien no ejecutan el delito, lo
preparan y ponen en tela de juicio la vigencia de la norma ya sea
porque inequívocamente se puede advertir su finalidad delictiva
(máquinas para falsificar) o por amenazar eventualmente un bien
jurídico protegido (conspirar para traficar droga); citamos por
ejemplo:
▪ TENTATIVA
CLASES DE TENTATIVA
- Esta figura dogmática se encuentra regulada en el art. 18 del Código Penal y señala que quien se desiste o impide se consuma lo que comenzó,
será sancionado sólo en caso lo realizado hasta el momento sea constitutivo de un hecho delictivo. Por ejemplo, cuando una mujer que envenenó a
su esposo se arrepiente y lo lleva al hospital más cercano, los médicos le salvan la vida, pero su esposo sufre una seria lesión en el estómago; en
este caso la esposa responderá únicamente por las lesiones producidas y no por parricidio.
❖ CONSUMACIÓN
La consumación, es aquella que acaece una vez que se ha realizado la totalidad de los elementos del tipo de injusto de que se trate, incluyendo las actividades
descritas por él y al resultado típico. , es decir que, para que un delito se entienda consumado en delitos de resultado, como es el caso que nos ocupa
homicidio y asesinato, se requiere que el sujeto activo realice todos los actos objetivos y subjetivos, descritos por el tipo de injusto determinado, y que como
consecuencia de ello, se produzca el resultado lesivo, al bien jurídico protegido.
Situarse en 2 momentos:
1- identifica el espacio punitivo a partir de la pena prevista en la ley para el delito y la divide en tres partes (pena
abstracta)
• Factores o indicadores objetivos o subjetivos que ayudan a la medición de la intensidad del delito. Posibilitan
cuantificar la mayor o menor desvaloración de la conducta ilícita (antijuricidad del hecho) o el mayor o menor grado
de reproche al autor de tal conducta (culpabilidad del agente).
REINCIDENCIA
• La reincidencia constituye una circunstancia específica en que se halla una persona a la que se le imputa la comisión de un delito y que abre espacio
para la valoración de sus conductas anteriores, con miras a determinar la graduación de las penas. Así, la reincidencia es una situación fáctica consistente
en la comisión de un delito en un momento en el cual el actor ha experimentado, previamente, una sanción por la comisión de uno anterior.
• La reincidencia no necesita de una fundamentación legitimante desde la teoría de la pena, ya que no es una respuesta frente a un delito, sino una
circunstancia que sirve para establecer la pena concreta. Más específicamente, es considerada como circunstancia agravante cualificada, por lo que no
está dentro de los elementos constitutivos del delito, sino es un factor externo a él.
PRESUPUESTOS:
Para determinar la aplicación de la reincidencia, la Corte Suprema, en su Acuerdo Plenario 1-2008/CJ-116, fijó dos presupuestos tales con la
interpretación gramatical y procesal. Los requisitos en función a la interpretación gramatical son los siguientes:
PENA
- Es una figura previamente creada por el legislador, en forma escrita y estricta, al amparo
del principio de legalidad, donde toda persona debe ser castigada si el hecho está previsto
en la ley como delito con anterioridad a la comisión del mismo. Este principio, es el pilar
del Derecho Penal, representado por el apotegma latino: nullum crime, nulla poena sine
lege.
- La pena es un castigo consistente en la privación de un bien jurídico por la autoridad
legalmente determinada a quien, tras un debido proceso, aparece como responsable de
una infracción del Derecho y a causa de dicha infracción.
CLASES DE PENAS
El Código penal peruano en su Artículo 28 clasifica las penas de la siguiente manera: a. Penas privativas de libertad; b. Penas restrictivas de libertad; c. Penas
limitativas de derechos; d. Penas de Multa.
1. PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD
La pena privativa de libertad impone al condenado la obligación de permanecer encerrado en un establecimiento. El penado pierde su libertad
ambulatoria por un tiempo de duración variable que va de la mínima de dos días hasta la cadena perpetua (Art. 29 del C. P.)
2. PENAS RESTRICTIVAS DE LA LIBERTAD
Son aquellas que, sin privar totalmente al condenado de su libertad de movimiento, le imponen algunas limitaciones. Se encuentran reguladas
por el artículo 30º del Código Penal. Son penas que restringen los derechos de libre tránsito y permanencia en el territorio nacional de los
condenados. Las penas restrictivas de libertad que contempla el Código Penal son: 1. La expatriación, tratándose de nacionales; 2. La expulsión
del país, tratándose de extranjeros.
3. PENAS LIMITATIVAS DE DERECHOS
Consideradas en los artículos 31º al 40º del Código Penal. Estas sanciones punitivas limitan el ejercicio de determinados derechos
económicos, políticos y civiles, así como el disfrute total del tiempo libre. Son de tres clases: Prestación de servicios a la comunidad (variante
especial del trabajo correccional en libertad), limitación de días libres (el condenado sólo debe internarse en un centro carcelario por periodos
breves que tienen lugar los días sábados, domingos o feriados) e inhabilitación (incapacidades o suspensiones que pueden imponerse a un
condenado).
4. MULTA
La pena de multa obliga al condenado a pagar al Estado una suma de dinero fijada en días multa. El importe del día multa es equivalente al ingreso promedio
diario del condenado y se determina atendiendo a su patrimonio, renta, remuneraciones, nivel de gasto y demás signos exteriores de riqueza.