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La educación en la
comunidad primitiva
OS trabajos de Morgan1
de-
cuanto trataba de suplir a duras penas y sobre notas de Marx, el libro que
dencia común.
lantaba.
***
los ni-
4 Descamps: Etat social des peuples sauvages, p. 129, editor Payot, París,
1930.
“Una de las ideas más absurdas que nos ha transmitido la filosofía del siglo
del hombre. Entre todos los salvajes y entre todos los bárbaros de los es-
ños no les iban a la zaga. Hasta los siete años, a partir de los
lo dirigiera expresamente.6
tados medio e inferior, en gran parte hasta entre los del estado superior, la
mujer no sólo tiene una posición libre sino también muy considerada”.
46.
l’education dans les diverses races humaines, aditores Vigot freres, pá. 39,
París, 1898.
“Se los deja crecer con todas sus cualidades y defectos. Los
la impaciente.”7
todos los otros miembros de la tribu que Marx decía con justi-
8 Marx: El capital, tomo I, pág. 44, traducción de W. Roces, ed. F.C.E., 1965,
tercera edición.
peramentos.
prenderlo.
religión fue por eso una religión sin dioses. Los primitivos cre-
el cual está la raíz del hecho educativo, les era sugerido por su
ciar o de idear; con las cosas que veían y con las voces que
lismo histórico. ed. Zig—Zag, Santiago 395 págs. (N. Del E..)
mado todavía
ción de la “Revista Pedagógica”, Madrid, 1928, páginas 29, 34, 67. Su in-
valor para las comunidades no homogéneas como son todas las socieda-
13 El capítulo LII de El capital, (tomo III, págs. 817—818, ed. cit., lleva por
Capital quedó ahí interrumpido. Bujarin define las clases sociales como
dad posee las usinas, las acciones y los capitales, mientras la otra trabaja
objeto destacar, sin embargo, que las clases sociales que llega-
un sometimiento.
el trabajo son pocas, pero también lo son las necesidades, que se desarro-
parte social que vive del trabajo ajeno, respecto de la masa de los produc-
subrayado es mío.
primitivos reyes pastores de los chinos eran también “los reguladores del
l’historie des religions, pág. 25—26 traductor Georges Roth, editor Payot,
París, 1929.
no sólo para sí, sino también para cambiar con las tribus veci-
nas. La posibilidad del ocio apareció por vez primera: ocio fe-
allí donde ésta entra en contacto con otras comunidades o con los miem-
bros de otras comunidades. Y tan pronto como las cosas adquieren carác-
to es obligado producir, por lo menos una parte de los productos del tra-
19 Así sembraban maíz los indios de Norteamérica cuando llegaron los con-
quistadores. No mucho más perfecta era la “taklla” que usaban los incas,
sino los ritos, las creencias y las técnicas que los miembros de
clase privilegiada que obtuvo en ese mismo momento y por ese medio la
208.
mente sobre los demás una mayor facilidad para aprender esa
misión. Por tal motivo, los funcionarios representantes de los
dad para que los eligieran.23 Con el tiempo esa elección se hizo
drid. 1925.
integral.26
25 Citado por Durkheim: L’education morale, pág. 210, edición Alcan, París.
Torino.
incas, que entre los chinos. Cuenta Letourneau que en los ar-
27 “Es sabido, desde hace tiempo que los polinesios, que incluso en el aspecto
mientras que las almas de los nobles y los caciques suben hasta los dio-
yor. Sólo a los nobles se les concede alma inmortal. Para el resto del pue-
blo, todo termina con la muerte.” Graebner: El mundo del hombre primi-
tivo , pág. 78. El subrayado es mío.
los hijos de los plebeyos las ciencias que pertenecen a los no-
misma voz que había resonado, varios siglos atrás, entre los
corazón vacío”?30
sobre la civilización de los incas, pág. 33. editores Gaspar y Roig. Ma-
niño.
mida.
supersticiosa de la plebe.
suelo”.33
llos y una mortalidad para éstos, sino que hasta el dibujo del