REVISTA DE

Y CRIMINOLOGIA
DELITOS ECONÓMICOS • CONTRAVENCIONAL •
; GARANTÍAS CONSTITUCIONALES • PROCESAL PENAL •
1 EJECUCIÓN DE LA PENA
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AÑO IX • NOMEROOT
-. • .FEBRER0201t-
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DIRECTOR -
EUGENIO RAÚL ZAFFARONI
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- M'IGUELÁ. ALMEYRA

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LA LEY
REVISTA DE .
DERECHO PENAL
Y CRIMINOLOGÍA
DELITOS ECONÓMICOS • CONTRAVENCIONAL •
GARANTÍAS CONSTITUCIONALES • PROCESAL PENAL •
EJECUCIÓN DÉ LA PENA
DIRECTOR
EUGENIO RAÚL- ZAPEARON!

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MANUEL MAROTO CALATAYUD
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CARLOS CI-11ARA DÍAZ
CUIDO RISSO
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CRISTINA SÁNCHEZ HENRÍQUEZ
JAVIER DE LUCA DERECHO PENAL
MÁXIMO SOZZO
HORACI2 DIAS 5, PABLO TELLO Enagua
MATÍAS é-,iDEK4 VALERIA VEGH WEIS
DANIEL ERBETji MYRNA VILLEGAS DÍAZ Nuevos estándares en violencia de género y el deber de debida diligencia: perspectiva de género
.--t- y-
deFecho -penal "
ADRIÁN FERNÁNDEZ JONATAN WAJSVVAJN Por Laura J. Casas 3
ROBEN E: PEAPI xrc--1 VERÓNICA YAMAMOTO
Cohen tario al art. 128 del Código Penal (ley 27.436) sobre pornografía infantil
MARIANO GUTIÉRREZ DIEGO ZYSMAN QUIRÓS Por Rubén E. Figari 16
n Lmjn.a.,14 aria'. NOTA A FAI I Q

jCON EL AUSPICIO DE Fallo "Cossio": una decisión que pone en agenda el debate sobre la ImprescriptibiLidad de los
delitos de corrupción
ASOCIACIÓN LATINOAMERICANA DE DERECHO PENAL Y CRIMINOLOGÍA (ALPE° Por Adrián A. Bonifacino .33
La prescripción de los delitos de corrupción
Por Wendell losé G. Luzardo
E Criterios uniformes para el envío
i de colaboraciones IMPRESCRIPTIBILIDAD DE LOS DELITOS DE CORRUPCIÓN / Delito constitucional: La corrupción
corno atentado contra el orden democrático. La corrupción como grave delito dolgo:tnterpre-
,..,.Lostrabaják de doctrinay/Stomentarios itnisprudenciales deben ser tacion constitucional literal. Disidencia. Cumplimiento del plazo de prescripción (CFCasación
remiticlosvía e-mail a laléy.redacclonjurididethomsorututers.com , Penal)
33
LoS rniffios delién iricoinpallados del currículum vitae del autor y •
surdatos de contado.
1. • zá. ‘. -I I. PROCESAL PENAL

DOCTRINA. .
-169N Z034-7914
iEGbiNu NACIONAL DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL EN TRÁMITE Alcance del control sobre procedimientos abreviados en la jurisprudencia de la-provincia
de Santa Fe
Por lésica P. Lattari - • e, 67
s
IMPRESO IN LA ARGENTINA -:pyppledad de La Ley Sociedad Anónima - Tucumán 1471- CP1150P
AATCluslad Autónoma
, Surno.STAIrm.: Argentina -Tela (095418 4378-4841 ti si aji • ka41,4 .La cuestión de la probabilidad- de los hechos y el proceso judicial'
Por Alejandro PIzzIcaro 78
Nota de la Dirección: las opiniones VertitláSbn Los comentarios firmados son privativas de quienes las emiten.

AÑO 1>t • N9 01 • FEBRERO 2019 - Derechti Penal y Criminología - Iii

 EJECUCIÓN DE LA PENA .
_. El modelo de resPonsabilidad penal de las personas jurídicas en la ley 27.401: los desafíos más
allá de la cuestión dogmática
NOTA A FALLO Por Sobrina Vit.-torero 220

Consideraciones criticas sobre el falto "VancovIch" de la sala I de la Cámara Nacional de Casáción Trata de personas con fines de explotación sexual: el problema de la Identificación de las
en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal víctimas-victimarias
Por Matías N: Aprile 101 Por Usandro L Álvarez 229

EJECUCIÓN DE LA PENA / Pedido de sustitución. Fin resoclatIzador. Tareas comunitarias (CNCas. Homicidios por odio al ser. A propósito del caso "Sacayán": reflexión sobre la agravante por odio
Crim. y Correc. 101 Por Rodrigo F. Videla 240

CRIMINOLOGÍA COMENTARIO BIBLIOGRÁFICO

DOCTRINA Cárceles y pobreza. Distorsiones del populismo penal, por Silvio Cuneo Nash. Comentado
por Iván Alejandro Vidal Tamayo 251
La corrupción y los delitos del poder desde la perspectiva criminológica, histórica aetuat
1---Por Carlos A. Elbert• - 113 Argentino contra Franco: el gran desafío a la impunidad de la dictadura, por Mario Amarás.
-- Comentado por Matías Bailone 254
El segundo regreso de la dignidad
Crímenes, delitos o graves agresiones ambientales nacionales e internacionales. Presentación por
Por Jonathan Sirnon ' 123 ,
- Miguel Ángel Asturias • 258
La baja de edad de punibilidad. Un análisis de sus fundamentos
Por Federico Adler 145

V ENCUENTRO DE JÓVENES AAPDP

DOCTRINA -
Aproximación a las estructuras elementales de la responsabilidad penal
Por Juan Pablohlontiel ' 161

La participación de la víctima en la ejecución de la pena

Por AgostIna M. Aguirre Alvarez 170

Reinventando.fiusionescr :. •
Por Marfainctoria aglI 180

La violencia de género como piusal dé aborto no punible (art. 86, Cód. Peal)
Por Lucas 1.5flialter • 186

Análisis de las condená.privativas de la libertad en el Fuero Penal Económico -delazfludad

Autónoma de Buenos Aires -
Por Camila Carey

¿Public Coinplionte Pragiárns?(¿Prog ?arrias Públicos de Cumplimiento?). Háciala prevención de

los delitos de corrupción mediante el controlintemo de las organizaciones públicas -
Por Emanuel Goniálei Bautista . . .

Un régimen penitenciario regresivo y desocializantegara las personas.peligrosas • .-.

Por Martina GuIrado

IV • Derecho-Penaíy Crirriinología - AÑO IX • N° DI • FEBRERO 2019

AÑO IX • N2 01- FEBRERO 2019 - Derecho Penal y Criminología • V
 DPyC DERECHO PENAL
se hicieron cuando estaba en vigencia la 25.087
porque también el delito se puede cometer por
la prensa de modo que al estar por lo dicho por
Núñez, las publicaciones obscenas no constitu-
yen siempre delito de imprenta, lo son cuando
la publicación se hace en una obra impresa, pe-
riódica o no y no importa una censura previa t.
pues no constituye una intervención de la ley o
autoridad en la expresión del pensamiento an-
tes de su comunicación por escrito" (62). Aho-
ra cuando la publicación obscena es cometida
por un medio de prensa, rige el art. 32 de la CN,
razón por la cual el caso queda reservado a las
jurisdicciones locales, considerando que esa es
la buena tesis constitucional ratificada por el
art. 114 del Cód. Penal.
XI. Aparente oposición entre los arts. 49 y
128 del Código Penal
Según lo dispuesto por el art. 49 del Cód. Pe-
nal, no se considerarán partícipes de los delitos
cometidos por la prensa a las personas que sola-
mente prestaren al autor del escrito o grabado la
cooperación material necesaria para su publica-
ción, difusión o venta. En tanto el art. 128 pune a
quien le da estado público, y las demás acciones
que prevé la norma.
Núñez entiende que el art. 49 cede frente al
128, debiéndose aplicar el primero solo a los ca-
sos en que la participación es simplemente ma-
terial.
Al comentar el art. 49 (63) explica que dicha
norma no constituye un caso de censura pre-
via, la cual es prohibida por el art. 14 de la CN.
Es así que las personas eximidas de responsa-
bilidad por su participación en un delito come-
tido por medio de la prensa son aquellas cuya
cooperación con el autor del escrito o grabado
de carácter delictivo, es puramente material y
necesaria para la publicación, difusión o venta
del escrito o grabado. La necesidad que alude el
art. 49 no es una necesidad absoluta para que en
el caso de que se trata se realice la publicación,
NÚÑEZ, Ricardo, ob. cit, p. 383.
NÚÑEZ, Ricardo, 'Las disposiciones generales del
Código Penar, Ed. temer, Córdoba, 1988, p. 214.
32 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IX • Ng 01 • FERRERO 2019
DOCTRINA
difusión o venta del escrito o grabado, sino que
alude a la necesidad de la cooperación material-
de los, editores, impresores, tipógrafos, cajistas,
grabadores, encuadernadores, vendedores, re-
partidores, exhibidores y de todos aquellos, que
directa o indirectamente, intervengan para que
el escrito se publique, difunda o venda, aunque
compartiendo con la conducta de los penalmen-
te responsables como autores, cómplices o insti-
gadores del delito, obren con ánimo delictivo. El
art. 49 rige siempre que la ley no disponga una
excepción, como es la del art. 128 del Cód. Penal.
La realidad es que cuando el hecho cae bajo el
ámbito de los delitos cometidos por medio de la
prensa, el art. 49 no tiene respecto del 128 todo
el alcance que posee frente a otros delitos de im-
prenta. Esta es la razón por la que se ha aceptado
que el art 128 constituye una excepción frente al
art. 49. El art. 128 castiga al autor de la publicación
obscena, vale decir, al que le da estado público a la
obscenidad mediante el acto de publicación, fa-
bricación, reproducción, exposición, distribución
circulación —antigua redacción—. El art. 49 no
excluye de ese hecho la punibilidad de todo acto
de cooperación material necesaria para la publi-
cación, difusión o venta del escrito o grabado obs-
ceno publicado por el autor u otro, como sucede
en relación con la generalidad de los delitos co-
metidos por la prensa. Cuando el delito cometido
por la prensa es una publicación obscena, el art.
49 solo excluye del ámbito de la participación pu-
nible, la cooperación material que en sí misma no
Implique uno de los modos de publicidad enu-
merados en el art. 128 (64).
Por su parte, Soler entiende que en su opinión
el art. 128, que es específico dentro de los delitos
comisibles por medio de la prensa, hace excep-
ción a la excepción del art. 49, restableciendo los
principios comunes de la participación. Ejempli-
fica que es muy distinta la actitud del tipógrafo
que compone una sátira política o-la apología de
un crimen de la del que compone un libro verda-
deramente obsceno (65). •
NÚÑEZ, Ricardo, 'Tratado de Derecho Penar, cit.,
ps. 384-85.
SOLER, Sebastián, 'Derecho Penal argentino':
Ed. Tea, Buenos Aires, 1970, t. Ell, p. 330. '
DPyC DERECHO PENAL
IMPRESCRIPTIBILIDAD DE LOS
DELITOS DE CORRUPCIÓN
Delito constitucionaL La corrupción como aten-
tado contra el orden democrático. La corrupción
como grave delito doloso. Interpretación constitu-
cional literal. Disidencia. Cumplimiento del plazo
de prescripción.
Hechos: En la causa donde se acusó a varios
funcionarios públicos por delitos cometidos en
perjuicio del Estado en el proceso de informati-
zación de la entonces DGI, en el que están in-
volucrados ejecutivos de la multinacional IBM
junto con funcionarios del Gobierno Argentino,
la Cámara Federal de Casación Penal declaró
la imprescriptibilidad de los delitos de corrup-
ción.
Según párrafo 5°, el art 36 de la CN, quien co-
mete un grave delito doloso contra el Estado
que haya conllevado enriquecimiento atenta
contra el sistema democrático y, por lo tanto,
es imprescriptible.
Fallo "Cossio": una
decisión que pone en
agenda el debate sobre
la imprescriptibilidad de
los delitos de corrupción
POR ADRIÁN A. BONIFACINO
Sumario: I. Introducción.— II. Los
hechos.— 111. Análisis de los distintos
votos.— IV. El antecedente directo de
este fallo.— V. Interrogantes que sur-
gen de ambos fallos.— VI. La colisión
entre el derecho a ser juzgado en un
plazo razonable y la imprescriptibili-
dad de los delitos cometidos por fun-
cionarios públicos.— VII. Conclusión.
I. Introducción
Han pasado 35 años desde la vuelta a la de-
mocracia y los gobiernos aún se encuentran en
AÑO IX • N9 01 • FEBRERO 2019- Derecho Penal y Criminología • 33
NOTA A FALLO
Los graves delitos dolosos contra el Estado que
conlleven enriquecimiento son imprescripti-
bles, y esto surge del análisis gramatical del art.
36 de la CN, en tanto los dos delitos constitu-
cionales previstos en el 1° y2" párr., no son sus-
ceptibles de prescripción; y cuando la Consti-
tución señala que "asimismo atentará contra
el sistema democrático quien incurriere" en el
delito del 5° párr., refiere que los graves hechos
de corrupción cometidos contra el Estado que
conllevan enriquecimiento atentan contra el
"sistema democrático" del mismo modo en
que lo hacen los otros dos supuestos, y es por
ello que, al ser un atentado contra la democra-
cia, y al no haberse establecido constitucional-
mente diferencias sobre estos tópicos, tienen
las mismas consecuencias jurídicas que impi-
den la prescripción, el indulto y la conmuta-
ción de penas.
La elección del término "asimismo" por el
Constituyente, al redactar el art. 36 de la CN
no es superflua o producto de una casualidad
un juego de palabras, sino que, es el recono-
cimiento de la realidad de este tiempo en el
que la corrupción atenta contra la República
La prescripción de los
delitos de corrupción
POR WENDELL JOSÉ G. LUZARDO
Sumario: I. Breve reseña del fallo
dictado por la sala IV, CFed. (las.
Penal en la causa "IBM-DGI”.—
II. Concepto y fundamento de la
prescripción de la acción penal.-
111. Instrumentos internacionales
que regulan los delitos de corrup-
ción.— IV. Su regulación In el Có-
digo Penal argentino.— V. Crítica al
fallo "IBM-DGI" que declara la hui-
prescriptibilidad de los delitos de
corrupción.— VI. Conclusión: ¿po-
demos afirmar que los delitos de co-
rrupción son imprescriptibles según
nuestro ordenamiento jurídico?
CONTINÚA EN P. 50 —

DPyC DERECHO PENAL
y sus instituciones —art. 36, 5° párr.—; como
ene! siglo pasado fueron considerados los gol-
pes de Estado —art. 36, r y 3* párrs.— y en el
anterior la adjudicación de la suma del poder
público —art. 29—.
El adjetivo "grave" utilizado por el constitu-
yente en el art. 36 de la Carta Magna con re-
ladón a los delitos dolosos cometidos contra
el Estado, no es casual, sino que refiere a que
solamente son atentados contra la democra-
cia aquellas maniobras delictivas que, por su
complejidad, su daño o extensión puedan
socavar las instituciones o los valores de la
democracia.
Los graves casos de corrupción constituyen un
delito de carácter constitucional, conforme el
art 36 de la CN.
El delito de corrupción, además de socavar
los cimientos mismos del Estado de Derecho,
afectan seriamente su orden económico y fi-
nanciero, por lo que surge la necesidad de un
nato penal más riguroso o con menos conce-
deuda con la sociedad argentina. Nunca se le ha
dado una respuesta adecuada a uno de los prin-
cipales problemas de la República desde aquella
revolución que tuvo lugar en 1810.
¿Qué ha sucedido? Pues desde las denuncias
que se le han hecho al mismísimo Rivadavia,
pasando por las que realizara Lisandro Latorre,
por la lucha que intentó emprender Illia, los
casos de corrupción de las dictaduras militares
y finalmente la mayoría de los casos ocurridos
luego de 1983; todo parece haber quedado en la
nada.
¿Falta de pruebas?, ¿imposibilidad de proce-
der?, ¿inexistencia de delito? Si, muchas veces.
Pero en la mayor parte de los casos las razones
se debieron a que los juzgados no estaban prepa-
rados para enfrentar investigaciones complejas
hacia los propios funcionarios del Estado.
Pilas de papeles imposibles de compulsar, do-
cumentación inútil que solo hizo perder el tiem-
po, complicadas maniobras destinadas a qué no
se conozcan los verdaderos autores de los deli-
tos, personas interpuestas, empresas anónimas
de las que poco se sabe o se puede llegar a co-
34 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IX • N9 01 • FEBRERO 2019
NOTA A FALLO
siones de alternativas no punitivas, para ga-
rantizar la efectividad del debilitamiento de
esta amenaza, consolidando los mecanismos
para investigar y reprimirlos con eficacia, con-
tribuyendo a afianzar el orden público interno
que favorece la convivencia pacífica entre los
argentinos y el fortalecimiento del estado de '
derecho.
Maniobras en donde se imputa una criminali-
dad económica organizada con vínculos entre
particulares y funcionarios públicos del órga-
no federal a cargo de la recaudación de tribu-
tos que habrían causado un perjuicio millona
rio para las arcas públicas en beneficio propio,
son indudablemente graves en los términos
del art 36 de la CN, 5° párr., y tienen un alto
impacto en el sistema democrático y en el or-
den institucional.
El instituto de la prescripción de la acción pe-
nal resulta inaplicable en los casasen que la
comisión del hecho objeto de pesquisa le es
reprochado a funcionarios públicos (del voto
del Dr. Gemignani).
nocer, largo tiempo de espera para conseguir las
pruebas que resultan necesarias (si con suerte
aún se conservan), muchísimos expedientes más
que los jueces deben tramitar a la par de los que
tratan casos de corrupción y laberintos de forma-
lismos jurídicos que desvían el foco de lo que se
debe analizar y resolver, entre muchos otros mo
tivos.
Todas estas dificultades la mayoría de las veces
desembocan en un solo lugar: la prescripción de
la acción penal.
Lo que se les pedía a jueces y fiscales a partir de
esto era que aceleren el trámite de las causas en
las que se investigan casos de corrupción y que
pongan el máximo empeño en lograrlo.
Sin embargo, pocas veces, alguno de lps pode-
res del Estado entendió la necesidad de acompa-
ñar con más o mejores recursos para estas inves-
tigaciones.
Difícil entonces, la tarea de quienes deben in
vestigar los casos que mayor repercusión generan
a escala nacionaly cuyos delitos más implicancias
negativas pueden tener en la sociedad.
DPyC
La acción penal seguida contra varios funcio-
narios por delitos cometidos en perjuicio del
Estado en el proceso de informatización de la
entonces DGI, en el que están involucrados
ejecutivos de una empresa multinacional está
prescripta, pues desde la fecha de la citación
a juicio —09/03/2009— operó el plazo —6
años—, sin que se haya constatado durante
su curso algún otro acto con virtualidad inte-
rruptiva, de conformidad con lo taxativamente
normado por el art. 67 del Cid. Penal —texto
según ley 25.990— (del voto en disidencia del
Dr. Borinsky).
CFCasación Penal, sala IV, 29/08/2018. - C., 11.1. A.
y otros s/ recurso de casación.
[Cita on une; AB/JUR/44479/2018]
r Instancia.- Buenos Aires, agosto 29 de 2018.
Resulta:
I. Que el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 3
de esta ciudad, mediante la sentencia del 9 de mayo
Los vencedores de esto resultan ser los auto-
res de tales delitos y los perdedores los todos los
integrantes de la sociedad, quienes se ven real-
mente perjudicados cuando el Estado no puede
cumplir con las prestaciones básicas que quienes
pagan impuestos tienen derecho a gozar.
Ahora, volviendo al tema con el que se inició
este trabajo, ¿puede la democracia sobrevivir sin
dar respuestas a los hechos de corrupción que se
generan en los tres poderes del Estado?
,. Hoy en día algo similar está sucediendo en
nuestro vecino país Brasil. Años de corrupción
y casos de gran repercusión, como el "Lava Jato'',
hari llevado a una erisis política que genera una
amenaza cierta a la democracia en el país más
grande de América del Sur. Pues allí amplios sec-
tores de la ciudadanía aplauden discursos into-
lerantes y antidemocráticos que recuerdan a la
"precuela dé los más duros totalitarismos que se
han conocido en el pasado siglo. Ello a causa de
reclamos a los que la democracia no pareciera
estar brindando respuestas.
. De ahí la importancia de que las instituciones
demuestren que son capaces de lidiar contra la
' AÑO IX • N9 01 • FEBRERO 2019 - Derecho Penal y Criminología • 35
•
Adrián A. Bonifacino
de 2016, resolvió, en lo que aquí interesa "I. Declarar
extinguida por prescripción la acción penal en autos
respecto de R. J. A. C., D. C. H., F. R. F., FL O. M., G. A. S.,
C. C., S. d. I. R. y L. N.A. d. S. y, en consecuencia, sobre-
seerlos en orden a los delitos por los que fue elevada la
causa a juicio respecto de cada uno de ellos (arts. 59,
inc. 3', 62, inc. 2° y 67 del/Código Penal; 336, inc. 1°, del
Código Procesal Penal de la Nación" (fs. 135/147 vta.).
II. Contra la citada resolución interpusieron recur-
so de casación la Fiscal General, doctora Gabriela B.
Baigún, a fs. 160/168 y la Oficina Anticorrupción (en
adelante, 'OS.') en su calidad de querellante, a fs.
171/181.
Ambos recursos fueron concedidos por el a gua a
fs. 182/182 vta, y mantenidos en esta instancia por las
partes a fs. 191 y 198, respectivamente.
DI. El Ministerio Público Fiscal encauzó su recurso en
el segundo supuesto previsto en el art. 456 del CPPN.
Concretamente, sostuvo que la decisión cuestiona-
da incumplió lo encomendado por esta Sala IV de la
corrupción, ya que, de no hacerlo, la desconfian-
za de las personas a los sistemas democráticos
podría abrir las puertas a discursos de líderes
iantisistemat que puedan socavar los derechos
de las minorías.
Sin lugar a dudas esto debe ser evitado y para
eso se deben revertir los resultados que se vienen
obteniendo en la lucha contra la corrupción. Ya
que como se dijo, atenta contra el sistema demo-
crático de gobierno. Si queremos una democra-
cia seria debemos asegurar la sanción de los de-
litos cometidos por los propios funcionarios del
Estado contra este.
Para enfrentar el problema, resulta necesario
contar con un esfuerzo de los tres poderes del Es-
tado, ninguno de ellos puede actuar indiferente
frente a tamaña cuestión. A groso modo, el Poder
Ejecutivo debe colaborar generando las condi-
ciones propicias para que el Poder Judicial pue-
da investigar sin ninguna traba, brindando los
recursos materiales y humanos que hagan falta;
el Poder Legislativo actualizar la legislación para
que haya leyes modernas que posibiliten la lucha
contra la corrupción y el Poder Judicial realizar
investigaciones responsables y sin dilaciones

DERECHO PENAL
DPyC
Cámara Federal de Casación Penal de celebrar en for-
ma urgente el debate oral y público en estas actuacio-
nes (resolución del 20 de febrero de 2015 que revocó
el sobreseimiento de H. y S.) y de fijar nueva fecha de
debate conforme lo oportunamente indicado (resolu-
ción del 23 de abril de 2015 que hizo lugar a la queja
del Ministerio Público Fiscal), sin brindar argumentos
que lo justifiquen.
Explicó que, si se considerara —como lo entiende
el a quo— que el último acto interruptivo de la pres-
cripción de la acción penal fue la citación a juicio del
9 de marzo de 2009 (cfr. art. 67 del C.P. —párr. 4*, inc.
—, texto según ley 25.990), la acción penal hubiera
prescripto el 9 de marzo de 2015. Mientras que, a tenor
de lo reglado por dicha norma, según el Ministerio Pú-
blico Fiscal, el último acto procesal interruptivo com-
putable en autos es la primera fijación de la audiencia
de debate dispuesta en autos el 13 de febrero de 2014y,
correlativamente, la acción prescribiría el 13 de febrero
de 2020.
Agregó que, cuando un tribunal superior revisa lo
actuado por uno inferior, de modo expreso o implícito,
analiza de oficio la presencia de nulidades absolutas,
hacerse de todas las pruebas necesarias que per-
mitan que se desarrolle un juicio serio contra
quienes sean sospechosos de cometer este tipo
de delitos. Estos son los presupuestos mínimos
desde los que se debe partir para luchar contra
la corrupción.
Ahora bien, para no caer en un autoritarismo,
esto no puede realizarse a cualquier precio, sino
que se deben respetar las reglas de juego esta-
blecidas en nuestra Constitución. Para ello, cada
poder debe realizar su parte sin inmiscuirse en
las de los otros dos, porque de lo contrario nos
alejaríamos de un Estado de derecho y afectaría-
mos al propio estado republicano.
Hecha esta introducción, el fallo "Cossio, Ri-
cardo J. A. y otros s/ recurso de casación", nos da
una interpretación novedosa sobre cómo se pue-
de hacer frente a quizá el más grande obstáculo
de nuestros tribunales para dar una respuesta a
la corrupción.
Si bien al igual que este fallo ha habido uno
anterior que declaró la imprescriptibilidad de la
acción penal de los delitos de corrupción de la
36 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IX • N2 01* FEBRERO 2019
NOTA A FALLO
de inconstimcionalidades y de prescripciones. Luego,
si no procede dictar una decisión en tal sentido, se
debe concluir que no se verifica un supuesto de nuli-
dad absoluta, que la acción está vigente o que la norma
aplicable es constitucional y, devueltas las actuacio-
nes, el inferior no puede revisar esas cuestiones.
. criptibles y, para el segundo, en atención a su posición
Asimismo, señaló que no resultan atendibles los
argumentos del a quo, relativos a la ineficacia de los
decretos que habían fijado la audiencia de debate (del
13/02/2014 y del 25/02/2015) para surtir efecto jurídi-
co alguno, por haber sido revocados. Ello, en atención
a que lo significativo es que el Tribunal haya entendido
que se había concluido uncido y que debía comenzar
otro, independientemente de que el juicio haya co-
menzado en las fechas previstas.
En dichas circunstancias, la recurrente calificó
al pronunciamiento recurrido de arbitrario, por no
constituir una derivación razonada del derecho vi-
gente con arreglo a las circunstancias comprobadas
en la causa, con afectación del derecho de defensa
y el debido proceso legal que también amparan al
Ministerio Público Fiscal (Fallos: 299:17; 308:1557;
328:1874 y 329:5323).
sala I de la Cámara Federal de La Plata, está vez
a raíz del fallo "Eraso" (1) de la Corte Suprema
de Justicia de la Nación, la sala IV de la Cáma-
ra Federal de Casación Penal debió adentrarse
en el análisis de la cuestión para conformar una
mayoría, por lo que al juez Gustavo Hornos (2)
le tocó tomar una postura o no junto con el juez
Juan Carlos Gemignani, quien hacía tiempo esta-
ba convencido que los delitos de corrupción son
imprescriptibles, pero nunca había formado una
mayoría en su sala.
La importancia radica en que una de las salas
de nuestro máximo Tribunal en materia penal fe-
deral tenía la obligación de tomar una posición,
que probablemente será seguido por muchos tri-
bunales inferiores.
En este fallo, la CS, haciendo una remisión al dic-
tamen del Procurador General, manifestó que no podían
tenerse por válidas las sentencias de un tribunal colegiado
cuya mayoría esté conformada por dos votos que lleguen
a una misma resolución por fundamentos contradictorios.
Anteriormente habla entendido que la acción no
estaba prescripta ya que la fijación de la audiencia de de-
bate es un acto fundamental que interrumpe el curso de
la prescripción.
r-
DPyC
Finalmente, señaló que tanto el doctor Hornos como
el doctor Gemignani habían manifestado su opinión
respecto del tema que nos ocupa, arribando a la con-
clusión de que la acción Penal no se encuentra pres-
cripta. Para el primero de los jueces nombrados, por
considerar que los delitos de corrupción son impres-
relativa a que la fijación de la audiencia de debate
interrumpe el curso de la prescripción, a tenor de lo
normado por el citado art 67, cuarto párrafo, inciso 'd.:
del C.P.
Sobre la base de los argumentos reseñados el Minis-
terio Público Fiscal solicitó que se case la resolución
impugnada, declarando su nulidad.
Hizo reserva del caso federal.
IV. Por su parte, la OA. invocó en su recurso de ca-
sación los dos supuestos previstos en el art. 456 del
CPPN.
• intemtptiva de dicho precepto no se agota en el auto
Expresó que el tribunal a quo realizó una incorrec-
ta interpretación del derecho aplicable (art. 67, cuar-
to párrafo, inc. 'ti', del C.P. —texto según ley 25.990—),
II. Los hechos
En la causa se buscaba llevar a juicio oral y
público a los imputados que habrían participa-
do en un caso de corrupción en el que habrían
producido un desfalco en perjuicio del Estado de
decenas de millones de dólares en el marco del
proceso de informatización de la entonces Direc-
ción General de Impuestos (DGI).
. Estarían involucrados ejecutivos de. la empre-
sa multinacional IBM junto con funcionarios del
Gobierno argentino. Se trata de un posible caso
de criminalidad económica organizada con vín-
culos entre particulares y funcionarios, que, en
la hipótesis de la acusación habría causado un
perjuicio millonario para las arcas públicas en
beneficio propio.
En este contexto el Tribunal Oral en lo Crimi-
nal Federal N° 3 resolvió declarar extinguida la
acción penal por prescripción respecto de los
imputados y sobreseerlos, por entender que el
último acto interruptivo de la prescripción de
la acción penal fue el de la citación a juicio —
ocurrido el 9 de marzo de 2009—, por lo que la
acción habría prescripto el 9 de marzo de 2015,
AÑO IX • N2 01 FEBRERO 2019 - Derecho Penal y Criminología • 37
Adrián A. Bonifacino
omitiendo considerar la parte final de dicho inciso. Por
esa razón, la decisión recurrida se encuentra en pugna
con el principio de razonabilidad ylno se ajusta a los
parámetros de justicia material.
Señaló que la estrategia de la defensa se orientó a
entorpecer el avance del proceso "logrando la extin-
ción de la pretensión punitiva por el paso del tiempo:
En ese sentido recordó, a modo de ejemplo, que la
nulidad del requerimiento de elevación a juicio de
la parte querellante fue planteada en al menos-cua-
renta y cinco oportunidades, a lo largo de once años,
abarcando la etapa de instrucción y la de juicio, con
intervención del Juzgado, la Cámara de Apelaciones,
el Tribunal Oral y esta Cámara Federal de Casación
Penal.
Postuló que la correcta aplicación del art. 67, cuarto
párrafo, inc. defC.P. (texto según ley 25.990), en el
supuesto de autos implica considerar que la capacidad
de citación a juicio, sino que la referencia a un "acto
procesal equivalente: impone considerar en la especie
el auto de fijación de la audiencia de debate.
por tratarse de un delito con una pena de seis
años.
En su apelación, el Fiscal de juicio manifestó
que el último acto procesal que debió computar-
se era la primera fijación de la audiencia de de-
bate —dispuesta el 13 de febrero de 2014—, por
lo que la acción penal prescribiría el 13 de febre-
ro de 2020.
Por su paite, la Oficina Anticorrupción, en su
actuación como querellante, alegó que la causal
de interrupción del inc. d) del art. 67 del Cód. Pe-
nal no se agota en el auto de citación a juicio, ya
que la referencia a un "acto procesal equivalente;
impone fijar en la especie al auto de fijación de la
audiencia de debate.
De acuerdo con los planteos señalados ante-
riormente, la cuestión radicaba en dilucidar si
a la luz del cuarto párrafo inc. d) del art. 67 del
Cód. Penal, se debía tomar corno último acto el
auto de citación ajuicio o el de la fijación de la
fecha de audiencia de debate, esto último ya que
en dicho inciso se establece que interrumpirá el
curso de la prescripción "(eh auto de citación a
juicio o acto procesal equivalente, por lo que la
 DPyC DERECHO PENAL
Remarcó que lo relevante para la fijación de audien-
cia de debate es que el Tribunal ha estimado que la
etapa preparatoria del debate se encuentra culmina-
da. Por ello entiende que la fijación de audiencia para
el inicio del debate implica per se la interrupción de
los plazos y que, contrariamente a lo afirmado por el
a quo, el hecho de que se hayan dejado.sin efecto los
decretos del 13 de febrero de 2014 y 25 de febrero de
2015, no le restan aptitud interruptiva.
Afirmó que la postura de la O.A. se corresponde con
el deber de enjuiciar a los presuntos responsables de
delitos de corrupción, que emana de los compromisos
internacionales asumidos por el Estado, al ratificar las
convenciones de lucha contra la corrupción adoptadas
por la O.EA. y la O.N.U. (Convención Interamericana
contra la Corrupción, en adelante "C.I.C.C7, —ratifica-
da por Ley 24.759, publicada el 17 de enero de 1997,
con entrada en vigor a mediados de ese mismo año— y
Convención de las Naciones Unidas contra la Corrup-
ción, en adelante "C.N.U.C.C.", —ratificada por Ley
26.097, publicada el 9 de junio de 2006—).
Por otro lado, la parte querellante alegó la arbitrarie-
dad del pronunciamiento impugnado dado que, a su
discusión se encuentra en si la fecha de audien-
cia de debate constituye un acto procesal equiva-
lente.
La realidad es que esta discusión es planteada
en la gran mayoría de casos en los que se cuestio-
na la vigencia de la acción penal.
III. Análisis de los distintos votos
El juez Mariano Borinslcy explicó que la refor-
ma introducida al art. 67 del Cód. Penal por la ley
25.990 .estableció, taxativamente, en los incisos
b) al d), los actos procesales que tienen virtuali-
dad interruptiva del curso de la prescripción, con
la finalidad de dotar de contenido a la expresión
"secuela de juicio" utilizada en el texto de la ver-
sión anterior de la norma.
Que en el sexto párrafo del art. 67 del Cód.
1 Penal se establece que la prescripción solamen-
te se interrumpe por los actos allí enumerados
y que en el inc. d) la "o" solo le otorga carácter
interruptivo a uno de los dos supuestos, siendo
que el acto procesal equivalente se refiere a los
procedimientos provinciales que no contemplan
dicho auto.
1 38 • Derecho Penal y Criminología -AÑO IX • NI2 01* FEBRERO 2019
1-1
NOTA A FALLO
entender, existe una contradicción en los fundamentos
brindados por el tribunal oral. Ello así, toda vez que
el a quo aplicó al caso el art. 67 del C.P. (texto según
ley 25.990) por considerarlo más benigno y, al mismo
tiempo descartó la aplicación de las aludidas conven-
ciones internacionales de lucha contra la corrupción,
por haber entrado en vigencia con posterioridad a los
hechos investigados.
Agregó que los instrumentos internacionales referi-
dos se encuentran atravesados por claros lineamientos
dirigidos a combatir los actos de corrupción, que sir-
ven como pauta interpretativa de las disposiciones le-
gales que rigen la investigación y sanción de los delitos
abarcados por tales convenciones.
En ese orden de ideas, la OS. invocó el art. al de
la C.I.C.C. (los Estados Parte deben "promover y for-
talecer el desarrollo.., de los mecanismos necesarios
para prevenir, detectar, sancionar y erradicar la co-
rrupción") y el art. La, de la C.N.U.C.C. (establece
como finalidad la de "promover y fortalecer las medi-
das para prevenir y combatir eficaz y eficientemente la
corrupción") y solicitó que se interpreten los preceptos
legales que rigen el ejercicio de la potestad punitiva en
Para esto cita el antecedente "Dentaría" (3)
de la CS en cuanto señala que "la nueva legis-
lación no abandona el esfuerzo en mantener el
equilibrio entre Nación y provincias —desde
un código que debe regir en toda la República
toda vez que además de realizar una enumera-
ción de los actos con naturaleza interniptora
de la prescripción, permite su asimilación a
los institutos similares previstos en las normas
locales; por lo que la fijación de una fecha de
audiencia de debate no interrumpe el curso de
la prescripción.
Al analizar la implicancia de las convenciones
de la OEA y la ONU llega á la conclusión de que
estas establecen que la obligación para los Esta-
dos parte de adoptar las medidas necesarias para
combatir eficaz y eficientemente la corrupción y
sancionar tanto los actos de corrupción realiza-
dos en el ejercicio de las funciones públicas, como
de los actos de corrupción específicamente vincu-
lados, pero que tienen un coto en lo establecido
en el art. 67 del Cód. Penal.
(3) Causa D. 749 XLVIII, "Demarta, Jorge L. y otros s/
causa 14.358; rta. el 8 de abril de 2014. •
—solo para los hechos de lesa humanidad, sino
DPyC
ese sentido, con el fin último de determinar la verdad
material y, si correspondiera,
• • sancionar a los respon-
sables.
Por último, la parte querellante solicitó que se haga
lugar el recurso interpuesto e hizo reserva del caso fe-
deral.
V. Que durante el término previsto por los arts. 465,
cuarto párrafo, y 466, ambos del CPPN, se presentó la
0.A. y, en lo medular, solicitó que se case la sentencia
impugnada en base a los argumentos desarrollados en
el recuro de casación.
En la misma oportunidad procesal, se presentaron
los defensores particulares que asisten técnicamente
a R. 1. A. C. y argumentaron que la fijación de la au-
diencia de debate no está contemplada taxativamente
cómo un acto interruptivo de la prescripción en el art.
87, cuarto párrafo, inc. U' del C.P.
Señalaron que la conjunción disyuntiva "o" utilizada
en el texto legal impide asignar aptitud interruptiva a la
citación de las partes a juicio y, de modo concurrente,
a la fijación dé la audiencia de debate.
Entonces señala que la acción se prescribió a
causa de que el Tribunal Oral que debió juzgar
incurrió en demoras, ya que este podría haber
juzgado éficaz y eficientemente el hecho sin que
se prescriba la acción penal, como su sala se lo
había requerido en diversas oportunidades.
El primer integrante que trató el tema sobre-la
imprescriptibilidad de los delitos cometidos por
funcionarios públicos fue Juan Carlos Gemig-
nani, quien hizo una remisión a su voto en el fa-
llo "Alsogaray, María Julia s/ recurso de casación"
del 24 de abril de 2014.
Allí había sostenido que el Estado debe respetar
láléáálidad, lo que en el marciti penal sigáifica que
debe castigar las conductas que trasgredan la ley,
ya que si el Estado no las sanciona estas no se en-
cuentran legalmente prohibidas, lo que significa
que en la sociedad esas conductas están son per-
mitidas. Bajo estos parámetros, la extinción de la
acción penal por prescripción resulta ser aplicable
solo para circunstancias excepcionalísimas.
Así explicó qué la imprescriptibilidad de la
acción no es de tratamiento jurídico excluyente
AÑO IX • N2 01 • FEBRERO 2019 - Derecho Penal y Criminología • 39
Adrián A. Bonifacino
Además, sostuvieron que los hechos investigados
en autos no encuadran eh los hechos de corrupción
previstos en las convenciones internacionales invo-
cadas por los acusadores y tenidas en cuenta por el a
quo para descartar la imprescriptibilidad de la acción
penal.
A su entender "es un, hecho indiscutible, que ha
transcurrido el término de los seis años que median
entre el auto de citación a juicio (emitido el 2 de marzo
de 2009) y el 2 de marzo de 2015; sin que se haya dicta-
do sentencia condenatoria en perjuicio de C.
Finalmente, hacen reserva del caso federal.
A su turno, la defensa particular de A. M. planteó la
improcedencia de los recursos interpuestos por la par-
te querellante y el Ministerio Público Fiscal ya que no
se evidencian las causales establecidas en el art. 456
del CPPN, sino una mera discrepancia con lo resuelto
por el a quo. Sobre esa base, solicitó el rechazo de am-
bos recursos (fa. 246/248 vta.).
Oportunamente, los letrados defensores de E. N. A.
también solicitaron el rechazo de los recursos de las
que algunos hechos de grave afectación a los de-
rechos humanos han sido también sindicados
como imprescriptibles.
Cita entonces, los fallos "Enlacio vs. Argentina"
y "Torres Millacura y otros va. Argentina; donde
la Corte Interamericana de Derechos Humanos
resolvió que la República Argentina no podía in-
vocar cuestiones de derecho interno para impe-
dir u obstaculizar la investigación o sanción de
violaciones a los derechos humanos.
Para exponer su argumentación, transcribe las
palabras de Josef Isensee (4), quien dice que "el
principio de todas las bases de legitimación del
Estado se encuentra en la seguridad..." y que "[el
lEstado no cumple con su tarea de seguridad so-
lamente mediante la Promulgación de las leyes,
sino mediante la ejecución eficaz de las mismas.
Ello compete• fundamentalmente a la adminis-
tración de justicia': De este modo el citado autor
(4) Cita efectuada por el juez Gemignani: ISENSEE, Jo-
set, "Das Grundrecht auf Sicherheit - Zu den Schutzpfli-
chten des freiheitlichenVerfassungstaates; Walter de Gro-
ser, 1983.
 DERECHO PENAL NOTA A FALLO DPyC Adrián A. Bonifacino
DPyC

partes acusadoras pues, a su entender, el tribunal de
juicio realizó una correcta interpretación de la disposi-
ción legal en juego, según la ley aplicable y las circuns-
tancias particulares del caso (cfr. art. 67, párrafo cuarto,
inc. 'cl: del C.P. —texto según ley 25.990—).
Añadieron que las convenciones internacionales in-
vocadas por los recurrentes no aluden a la imprescrip-
tibilidad de estos delitos y que la posición del doctor
Gemignani es aislada en este Tribunal.
Destacaron que el Código Penal contiene un
régimen especial de suspensión del curso de la
prescripción mientras los funcionarios imputados
continúan en sus cargos (art. 67, segundo párrafo,
del C.P.) y, subsidiariamente, que la duración razo-
nable del proceso está superada en el sub examine
(fs. 249/252 vta.).
También se presentó el defensor particular de E. V.
11, quien solicitó el rechazo de ambos recursos por
considerar que lo resuelto por el a quo es ajustado a
derecho y a las circunstancias del caso. Por otro lado,
alegó respecto de la duración irrazonable del proceso.
Hizo reserva del caso federal (fs. 253/260 vta).
Seguidamente, el defensor que asiste a E d. B. y C.
G. K., solicitó el rechazo de los recursos en el entendi-
miento de que los impugnantes no lograron demostrar
el yerro ni la arbitrariedad de la resolución cuestiona-
da, sino que postulan una interpretación diferente de
la ley (fs. 261/263 vta.).
Por último, se presentó el Defensor Público Coadyu-
vante que asiste técnicamente a L. A. d. S., D. C. H. y
G. A. S. En lo sustancial, planteó la falta de legitima-
ción de los acusadores para recurrir, en virtud de que
el derecho al recurso ampara al imputado y no a los
acusadores. Avaló la interpretación del art. 67 de C.P.
efectuada por el tribunal oral por considerar que es
constitucionalmente válida e hizo reserva del caso fe-
deral (fs. 267/272 vta.).
VI. Que en el marco de etapa prevista por los arts.
465, último párrafo, del CPPN, compareció a la audien-
cia el doctor L. A. S. B., en ejercicio de la defensa de R.
J. A. C. e informó oralmente (cfr. acta de fs. 317). Por
su parte, presentaron breves notas los defensores de A.
M. (fs. 285/287 vta.), 1. C. C. (fs. 290/296) C. J. (297/302
vta.), E. V. D. (fs. 309/310 vta.), E d. B. y C. G. 1C
(fs. 311/314), la Oficina Anticorrupción —parte quere-
Ilante— (fs. 303/308) y el Ministerio Público Fiscal (I.
315/316).
VIL Que con fecha 7. de.diciembre de 2016, esta Sala
IV resolvió, por mayoría; "Hacer lugar a los recursos de
casación interpuestos a fs. 160/168 por el Ministerio
Público Fiscal, y a fs. 171/181 por la parte querellan-
te, en su carácter de representantes de la Oficina Anti-
corrupción, y revocar la resolución de B. 135/147 vta.
recurrida; debiendo remitirse el proceso al tribunal de
origen para que en forma inminente continúe con su
sustanciación y fije audiencia de debate oral para el
presente proceso a la mayor brevedad posible. Sin cos-
tas (arts. 470, 530 y 531 del CPPN)" (Reg. N° 1595/16.4,
fs. 318/339 vta.).
VIII. Que, contra dicho decisorio, las defensas de E.
G. A. S. y D. C. H. interpusieron recurso extraordinario
federal'.
Los remedios federales fueron declarados inadmi-
sibles —por mayoría— el 4 de mayo de 2017 (Reg.
453/17.4, fs. 627/628 vta, y las defensas de E. N. A., A.
M., R. A. C., J. C. C., C. A. J., F. d. B. y C. G. K. inter-
pusieron recurso de queja ante la Corte Suprema-de
Justicia de la Nación.
Con fecha 12 de junio de 2018, la Corte Suprema de
justicia de la Nación resolvió "Que resultan aplicables
al caso, mutatis mutandis, los fundamentos y conclu-
siones expresados por el Tribunal el 18 de diciembre
de 2012 en la causa CS1 141/2010 (46-E)/CS1 "Eraso,
Raúl A. y otro s/ causa NY 82641 a los cuales correspon-
de remitir en lo pertinente. Por ello, se declara proce-
dente el recurso extraordinario y se deja sin efecto la
sentencia apelada con el alcance indicado': Ello, con
relación a los recursos interpuestos por las defensas de
K. (fs. 704/705, ta. 808/809, fs. 859/860, a. 914/915, fs.
1087/1088 y fs. 1149/1150).
Devueltas que fueron las actuaciones a esta sede se
notificó de ello a las partes (fs. 1165/1165 vta.) y las ac-
tuaciones quedaron en estado de dictar sentencia.
El doctor Borinsky dijo:
I. Con carácter preliminar, cabe señalar que los re-
cursos de casación interpuestos por el Ministerio Pú-

contra la Corrupción de la Organización de Esta- pertenecen a ese sistema que fracasó en su per- Dice que en este artículo se encuentran los de-
dice que, si el Estado no protege y brinda justicia secución, esto es, a los funcionarios públicos" y litos constitucionales y que no hay duda de que
al ciudadano, no puede exigirle obediencia, ya dos Americanos y por la Convención de las Na- los dos establecidos en el primer y tercer párrafo,
que la seguridad es el fin por el cual el ciudadano ciones Unidas contra la Corrupción; citando el por todo lo explicado dice que la acción penal no
se encuentra prescripta. son imprescriptibles. Pero que la cuestión a dilu-
se somete al Estado. informe final de seguimiento del cumplimiento cidar es si también lo es el que se encuentra en el
con las condiciones de la Convención Interame- quinto párrafo.
A partir de esto sostiene que "la expresión de la ricana contra la Corrupción de marzo de 2013, El juez Hornos, que eh la anterior oportunidad
obligación estatal de garantizar la efectiva vigen- confeccionado por el Comité de expertos de la de resolver en esta causa no había realizado un
cia de la tutela de los derechos de los ciudadanos, OEA, en el que recomendó al Estado Argentino análisis sobre la irnprescriptibilidad de los deli- Refiere que como en el tercer párrafo del ar-
para el ámbito de derecho penal, está constituida lejfectuar un análisis de las causas que podrían tos de corrupción, dado lo resuelto por la Corte el tículo esta normado que las acciones contra
por el principio de legalidad, que con -vigencia estar incidiendo en que los Juzgados Nacionales citado fallo "Eraso", debió adentrarse en el estu- quienes como consecuencia de actos de fuerza
constitucional y legal expresa —arts. 18 de la CN • en lo Criminal y Correccional Federal [...] el nú- dio de este tema, para lo cual de manera similar a contra el orden institucional y el sistema demo-
y 71 del Cód. Penal— impone a los representan- mero de casos relativos a los Delitos contra la Ad- como lo hizo Leopoldo Schiffrin en un fallo que a crático (6) "usurparen funciones previstas para
tes del Estado investigar y sancionar todo hecho ministración Pública que terminaron por pres- continuación se comentará, recurrió a lo estable- las autoridades de esta Constitución o las de las
punible y a todos los que eventualmente pudiera cripción sea proporcionalmente muy superior al cido en el art 36 de la CN (5). provincias" serán imprescriptibles y en su quin-
corresponder responsabilidad': to párrafo que "[a]tentará asimismo contra el
• número de casos que terminaron- por sentencia, sistema democrático quien incurriere en grave
(5) Art. 36.— Esta Constitución mantendrá su imperio
Y expone que las características específicas de en orden a adoptar las medidas correctivas per- aun cuando se interrumpiere su observancia por actos delito doloso contra el Estado que conlleve en-
los hechos en los que se encuentran involucrados tinentes". de fuerza contra el orden institucional y el sistema de- riquecimiento..:: el término asimismo emplea-
funcionarios públicos hacen que la normativa que mocrático. Estos actos serán insanablemente nulos Sus
impone disponer la prescripción de estos consti- Para concluir el votó diciendo: "entiendo que autores serán pasibles de la sanción prevista en el art, 29,
quienes ejecutaren los actos de fuerza enunciados en este
inhabilitados a perpetuidad para ocupar cargos Públicos
tuya una grave afectación al derecho constitucio- las razones que fundamentan la extinción de la y excluidos de los beneficios del indulto y la conmutación artículo. Atentará asimismo contra el sistema democrático
nal a la seguridad-legalidad, ya que este último es acción penal por Prescripción de los delitos 'en de penas. Tendrán las mismas sanciones quienes, como quien incurriere en grave delito doloso contra el Estado
un derecho humano fundamental y remarca que los que el Estado no ha podido investigar y san- consecuencia de estos actos, usurparen funciones previs- que conlleve enriquecimiento, quedando inhabilitado por
esto es lo que propicia la Constitución Nacional. cionar eficazmente a sus eventuales responsa tas para las autoridades de esta Constitución olas de las el tiempo que las leyes determinen para ocupar cargos o
bles en un tiempo prudencial, resultan incompa- provincias, los que responderán civil y penalmente de sus empleos públicos. El Congreso sancionará una ley sobre
actos. Las acciones respectivas serán imprescriptibles. To- ética pública para el ejercicio de la función.
Finalmente dice que todo lo argumentado se tibles —al menos— con aquellos casos en que los
ve reforzado por la Convención Interamericana delitos fueron cometidos por quienes justamente dos los ciudadanos tienen el derecho de resistencia contra (6) Esto viene del primer párrafo del art. 36 de la CN.

AÑO IX • NQ Ole FEBRERO 2019 - Derecho Penal y Criminología • 41

40 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IX • N2 01 • FEBRERO 2019
 DPyC DERECHO PENAL
blico Fiscal y por la parte querellante (0.A.) resultan
formalmente admisibles toda vez que la sentencia
recurrida es de aquellas consideradas definitivas (art
457 del CPPN), las recurrentes se encuentran legiti-
madas en virtud de los arts. 458 y 460 del CPPN, los
planteos esgrimidos encuadran dentro de los motivos
previstos en el art.456 del CPPN y se han cumplido los
requisitos de temporaneidad y de fundamentación exi-
gidos por el art. 463 del citado código ritual.
Con relación al específico cuestionamiento de la
defensa pública oficial que asiste a L. A. d. S., D. C. II.
y G. A. S. relativo a legitimación de los recurrentes en
autos, resulta necesario recordar que, conforme el tex-
to expreso del citado art. 458 del CPPN, el Ministerio
Público Fiscal se encuentra facultado para recurrir un
decisorio como el aquí impugnado ("autos a los que se
refiere el artículo anterior" entre los que se encuentra
el sobreseimiento, ya que pone fin ala acción, cfr. art.
457 del CPPN) y también lo está la parte querellante,
en orden a la equiparación de facultades con aquél
establecida en el art. 460 del mismo cuerpo legal (cfr.
C.F.C.P., Sala IV, en lo pertinente y aplicable, causa CFP
715 /2014/CFC1, "Lezcano, Sebastián A. s/ recurso de
casación", Reg. N* 1274/15 del 30/06/2015; causa CFP
do en este último refiere que los graves hechos
de corrupción cometidos contra el Estado que
conllevan enriquecimiento atentan contra el sis-
tema democrático del mismo modo que en los
otros dos supuestos, concluyendo que como al
ser un atentado contra la democracia y no haber-
se establecido constitucionalmente diferencias
sobre estos tópicos, es que necesariamente este
supuesto debe tener las mismas consecuencias
jurídicas que impiden la prescripción, el indulto
y la conmutación de penas.
IV. El antecedente directo de este fallo
En la causa "M. D. M. y otros" de la sala II de la
Cámara Federal de La Plata, al igual que ene! de
la sala IV de Casación Federal, se discutió acerca
de la prescripción de importantes delitos de co-
rrupción.
La cuestión que se presentó en este caso, en
principio radicó en encontrar en qué tipo penal
de los establecidos en el capítulo de cohecho y
tráfico de influencias debía tornarse para el cóm-
puto de la prescripción. Allí el Fiscal dictaminó
que el art 256 bis era el que más se ajustaba a lo
establecido en las convenciones internacionales
42 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IX • N°01 • FEBRERO 2019
NOTA A FALLO
3667/2014/CFC1, "Velázquez Anacua, Juan J. s/ recur-
so de casación': Reg. N° 1462/2015.4 del 17/07/2015,
entre muchas otras).
En ese marco, la defensa oficial no ha logrado de-
mostrar —ni tampoco se advierte— que las faculta-
des que la legislación procesal le asigna al Ministerio
Público Fiscal y a la parte querellante (OA.), en su-
puestos como el de autos, resulte incompatible con
las normas convencionales invocadas en el término
de oficina, que garantizan el derecho al recurso del
imputado.
Además, no puede soslayarse que la defensa no for-
muló una crítica concreta de orden constitucional con
respecto a las normas que rigen el caso en estudio.
Por lo demás, la defensa tampoco acreditó que exis-
ta una relación de sustancial analogía entre el presente
caso y los precedentes de la Corte Suprema de Justicia
de la Nación que invoca.
En orden a lo expuesto, corresponde dar tratamiento
a los recursos de casación interpuestos por las partes
acusadoras.
contra la corrupción vigentes en la Argentina y al
texto del art. 36 de la CN (7).
Al resolver, el juez Leopoldo Schiffrin expresó
que el hecho de que la Convención de las Nacio-
nes Unidas contra la Corrupción —de carácter
supra legal conf. art 75, inc. 22, de la CN— obli-
gue al Estado Argentino a establecer un plazo de
prescripción amplio para los procesos que se si-
gan teniendo como objeto delitos tipificados con
arreglo a la Convención, lo lleva a pensar sobre la
imprescriptibilidad de los delitos de corrupción
del art. 36 de la CN.
Es a partir de ahí que pasa a hacer un desarro-
llo de las consecuencias que trajo aparejada la
corrupción en la República Argentina y de todos
los males que genera. Para lo que trae antiguas
citas de la Corte Suprema y hasta hace un amplio
desarrollo de los antecedentes obrantes en el de-
recho romano.
(7) De todos los delitos prescriptos contra la Adminis-
tración Pública en el Código Penal bajo el título "Cohecho
y Tráfico de Influencias" es el que mayor escala máxima
posee junto con el del art. 257.
DPyC
II. En el presente caso no se encuentra controvertido
que la ley aplicable para el análisis de la vigencia de la
acción penal es el texto del art. 67 del C.P., según la re-
forma introducida pcir ley 25.990(30 11/01/2005); en
atención a la concreta imputación formulada por las
partes acusadoras en el sub lite.
Lo que los impugnantes cuestionan es el alcance
asignado por el tribunal oral al cuarto párrafo, Inc. 'd'
de dicha disposición legal, en cuanto establece que la
prescripción de la acción penal se interrumpe por "El
auto de citación a juicio o acto procesal equivalente':
De acuerdo con el criterio esgrimido por los recu-
rrentes, la expresión "acto procesal equivalente" com-
prende al acto de fijación de la audiencia de debate.
De allí que aleguen que en las presentes actuaciones
no habría operado el término prescriptivo computable
(6 años, cfr. arts. 62 —inc. 2"—, 173 —inc. 7°— y 174
—inc. 5°— del C.P.).
Con relación a la cuestión objeto de controversia, es
pertinente destacar que la reforma introducida por la
ley 25.990 al art. 67 del C.P. estableció, taxativamente,
en los incisos 'b' al 'd' los actos procesales que tienen
Así, señala que "la imprescriptibilidad a la que
se refiere el tercer párrafo del art. 36 también
comprende los hechos descriptos en los tres
párrafos anteriores, porque carecería de senti-
do que solo la usurpación de funciones referida
fuera imprescriptible y no, en cambio, la acción
correspondiente al propio art. 29 y a los dos pá-
rrafos que extienden el campo de este último de
la manera indicada'
Continúa diciendo que "[l]os tres primeros
párrafos continúan en el párrafo quinto, pues el
cuarto está dedicado al delito de resistencia con-
tra los actos de fuerza mencionados en el párra-
fo primero. Según ese párrafo quinto, repitamos
que laltentará asimismo contra el sistema de-
mocrático quien incurriere en grave delito dolo-
so contra el estado que conlleve enriquecimien-
to, quedando inhabilitado por el tiempo que las
leyes determinen para ocupar cargos o empleos
públicos":
Entonces dice que se debe dirigir la atención a
la palabra asimismo, la que indica que las accio-
nes previstas en este párrafo son iguales al aten-
tado que contemplan los tres primeros párrafos
AÑO IX • N° 01 FEBRERO 2019 - Derecho Penal y Criminología • 43
Adrián A. Bonifacino
virtualidad intemmtiva del curso de la prescripción,
con la finalidad de dotar de contenido a la expresión
"secuela de juicio" utilizada en el texto de la versión
anterior de la norma. En efecto, la disposición legal, en
el tramo que nos convoca, prescribe: "La prescripción
se interrumpe solamente por" y seguidamente, luego
de contemplar el supuesto de "comisión de otro delito"
(inc. 'aj igual que en la redacción previa), establece un
detalle de los actos procesales que revisten dicha apti-
tud interruptiva (incisos 'b' al 'd').
Puntualmente, a tenor de lo normado por el art. 67,
inc. 'd' del C.P. (texto según ley 25.990), la prescripción
se interrumpe por "el auto de citación a juicio o acto
procesal equivalente"
Por consiguiente, más allá de la naturaleza y efec-
tos que se pueda asignar a la fijación de la audiencia
de debate, lo cierto es que, por imperio del principio
de legalidad (art. 18 de la CM.), corresponde tener
en cuenta que la específica redacción de la norma
—en cuanto condene la conjunción disyuntiva "o" —
sólo asigna carácter interruptivo a uno de los dos
actos del proceso, pero no a ambos de modo con-
currente.
del artículo. Partiendo de que los casos de los tres
primeros párrafos son imprescriptibles, también
deben serlo los que ingresen en la descripción
del párrafo quinto.
Dice que "Mechazar esta equiparación signi-
ficaría dejar de lado el significado especialísimo
que han adquirido en este tiempo los delitos de
corrupción...".
En conclusión, dice que la exégesis del mr. 36
de la CN lo lleva a afirmar que los delitos com-
prendidos en los artículos del Código Penal refe-
rentes a la corrupción son imprescriptibles.
En este mismo fallo el juez César Álvarez no se
pronunció acerca de la imprescriptibilidad del
art. 36 de la CN ya que consideró que de por sí la
acción no estaba prescripta.
Pero silo hizo la jueza Calitri, quien fue aún
más allá y no solo sostuvo que los hechos de co-
rrupción eran imprescriptibles conforme el art.
36 de la CN, sino que también entendió que son
delitos de lesa humanidad, por lo que en conse-
cuencia son imprescriptibles y se les debe aplicar
 DPyC DERECHO PENAL
Asimismo, cabe señalar que, cuando el art 67, inc.
"d" del C.P. (texto según ley 25.990) alude a un "acto
procesal equivalente" al auto de citación a juicio como
supuesto de interrupción del curso de la prescripción
de la acción penal "se refiere a los procedimientos pro-
vinciales que no contemplan dicho auto" (Lescano (h),
Carlos L, Código Penal y normas complementarias.
Análisis doctrinario y jurisprudencial, Baigún, David y
Zaffaroni, Eugenio R. directores, Harrunurabi, Bs. As.,
2002,2" edición actualizada y ampliada, T. II-13, p. 261).
En consonancia con el criterio interpretativo aquí
sustentado, en el caso "Demaría", la Corte Suprema de
Justicia de la Nación sostuvo que "los términos de la
reciente ley 25.990, modificatoria del artículo 67 del
Código Penal, párrafos 4y 5, —a la que esta Corte con-
sideró de manera explícita como más benigna (Fallos:
328:4274)— que 1-1 —sin eliminar la idea de la existen-
cia de actos interruptores de la acción penal— consagra
una enumeración taxativa de ojales son los que asumen
tal naturaleza, superándose así la imprecisión que la
anterior ley podría presentar.
Resulta importante destacar que la nueva legisla-
ción no abandona el esfuerzo en mantener el equili-
los criterios sostenidos en los fallos "Bulacio vs.
Argentina" (8), "Barrios Altos" y Alomonacid" de
la Corte Interamericana de Derechos Humanos,
los cuales la Corte dijo que resultaban de cumpli-
miento obligatorio para el Estado Argentino (9).
En el primero de estos casos se dijo: 'En cuanto
a la invocada prescripción de la causa pendiente
a nivel de derecho interno... este Tribunal ha se-
ñalado que son inadmisibles las disposiciones de
prescripción o cualquier obstáculo de derecho
interno mediante el cual se pretenda impedir la
investigación y sanción de los responsables de
las violaciones de derechos humanos. La Corte
considera que las obligaciones generales consa-
gradas en los arts. 1.1 y 2° de la Convención Ame-
ricana requieren de los estados Partes la pronta
adopción de providencias de toda índole para
que nadie sea sustraído del derecho a la protec-
ción judicial, consagrada en el art. 25 de la Con-
vención Americana..!:
Sentencia del 18 de septiembre de 2003.
Fallos 327:5668, votos de los jueces Petradchi y Za-
ffaroni, consid. 10 y ver también voto de la jueza Highton
de Nolasco, consid. 10.
44 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IX • N°01 • FEBRERO 2019
NOTA A FALLO
brio entre Nación y provincias —desde un código que
debe regir en toda la República toda vez que además de
realizar una enumeración de los actos con naturaleza
interruptora de la prescripción, permite su asimilación
a los institutos similares previstos en las normas loca-
les" (Causa D. 749 XLVIII, 'ternaria, Jorge L. y otros s/
causa 14.358", rta. el 8 de abril de 2014, cons. 14).
• de la vigencia de la acción penal debe ser analizado
El criterio interpretativo expuesto no resulta no-
vedoso pues ya he tenido la oportunidad de pronun-
ciarme como juez de esta Cámara Federal de Casación
Penal respecto de la taxatividad de las causales previs-
tas en el art 67 del C.P. (cfr., en lo pertinente y aplica-
ble, Sala IV: Causa N° 14.281 "Carbonad, Silvio L. s/
recurso de casación; Reg. N' 1117/12 del 03/07/2012;
Causa N° 12.853 "Simmermacher, Jorge A. C. s/ recur-
so de casación': Reg. N' 956/12 del 15/06/2012; Cau-
sa N° 13.948 "Boffil, Alejandro A. y otros s/ recurso
de casación) Reg. N° 1448/12 del 28/08/2012; Causa
N° 14.778 "Copsel, Jorge A. y otros s/ recurso de ca-
sación" Reg. N° 661.4 del 07/05/2013; Causa N° 16.670
'Yoma, Emir E s/ recurso de casación': Reg. N° 1607/
14.4 del 15/08/2014; Causa N" 16.671 "Yoma, Alfre-
do C. s/ recurso de casación", Reg. N° 1606/14.4 del
15/08/2014. Sala I: Causa N° 14.232 "María, Alfredo L
Como puede verse, el voto de Hornos fue en el
mismo sentido que el de Leopoldo Schriffin.
V. Interrogantes que surgen de ambos fallos
A la vista está que nos encontramos en el es-
cenario de un debate jurisprudencial sobre el
tema. Lo que aparentaba un voto aislado cómo
el de Gemignani (10), se vio complementado por
el fallo de la sala II de la Cámara Federal de La
Plata (11), siendo que luego Hornos acompañó a
Gemignani para que ambos conformen una ma-
yoría (12), en nada más y menos que una sala de
la Cámara Federal de Casación Penal.
Y como ha demostrado el juez Hornos y el re-
cientemente fallecido Scbriffin, ello no solo res-
ponde a un reclamo social de que se investiguen
sin obstáculos los casos de corrupción, sino que
normativamente a razones que también pueden
justificarlo.
Fallo del 24/04/2014.
Fallo del 06/10/2016.
Fallo del 29/08/2018.
DPyC
y otros s/ recurso de casación", Reg. N' 19.517 del
16/05/2012. Sala 11: Causa N° 14.560 "Rudaeff, Juan
C. y otros s/ recurso de casación" Reg. N* 1277/16 del
15/07/2016. Sala RE Causa N' 1255/2013 "Sarama-
ga Rodríguez, Daniel I. s/ recurso de casación': Reg.
N° 1044/14 del 13/06/2014, entre muchos otros).
Y, en particular, me he pronunciado sobre la cues-
tión aquí debatida, esto es, la interpretación del art. 67
inc. del C.P. (cfr., en lo pertinente y aplicable, Sala
IV: Causa N° 11.361, "Flores, Roberto D. s/ recurso de
casación", Reg. N° 1117/12.4 del 03/07/2012; Causa N°
13.245 "Rezola, Julio E s/ recurso de casación", Reg.
1757/12.4 del 27/09/2012; Causa CFP 2377/2012/CFC1
del Registro de esta Sala IV, caratulada: "Hall Llatas,
Oscar s/ recurso de casación': Reg. N° 1350/16.4 del
24/10/2016).
IR. Por otro lado, los recurrentes alegan que si el
caso de autos se rige por la ley 25.990, por ser la ley más
benigna (cuestión no controvertida en la instancia, se-
gún lo supra expuesto), el examen de la vigencia de la
acción penal debe ser analizado tomando en conside-
ración los principios establecidos en las convenciones
de lucha contra la corrupción adoptadas por la OEA.
Sin lugar a dudas, más allá de la cuestión de si
del art. 36 de la CN se pueda interpretar que estos
delitos son irnprescriptibles, allí hay un primer
puntapié, desde que señala que estos atentan
contra el sistema democrático y que establece
la imprescriptibilidad expresa para el delito del
tercer párrafo.
Justamente en el artículo en que la Constitu-
ción regula cuestiones que pueden hacer a su
auto conservación y donde establece explíci-
tamente que las acciones de quienes usurpen
funciones previstas para la Constitución serán
impreScriptibles, también dice que atenta contra
el sistema democrático quien incurre en grave
delito doloso contra el Estado que conlleve en-
riquecimiento.
Para Hornos y Schriffin no puede ser casuali-
dad que estas cuestiones se hayan incorporado
en este artículo.
Sabido es que la doctrina enseña que en el
art. 36 se encuentran los denominados "delitos
constitucionales": a) la interrupción de su obser-
vancia por actos de fuerza contra el orden insti-
AÑO IX • N° 01 FEBRERO 2019 -
Adrián A. Bonifacino
y la O.N.U. (Convención Interamericana contra la Co-
rrupción y Convención de las Naciones Unidas contra
la Corrupción, ratificadas por las leyes 24.759 y 26.097,
respectivamente).
Por otro lado, los recurrentes alegan que el examen
tomando en consideración los principios estableci-
dos en las convenciones de lucha contra la corrupción
adoptadas por la OEA. y la O.N.U. (Convención Inte-
ramericana contra la Corrupción y Convención de las
Naciones Unidas contra la Corrupción, ratificadas por
las leyes 24.759 y 26.097, respectivamente).
Al respecto, tanto la Convención Interamericana
contra la Corrupción como la Convención de las Na-
ciones Unidas contra la Corrupción, incluyen entre
sus propósitos la promoción por parte de los Estados
Partes de medidas necesarias para combatir eficaz
y eficientemente la corrupción y sancionar tanto los
actos de corrupción realizados en el ejercicio de las
funciones públicas como de los actos de corrupción
específicamente vinculados (art. 11.1 de la convención
regional y arta. la, y 60.1.a de la convención universal
antes citadas).
tucional y el sistema democrático; b) la usurpa-
ren de funciones previstas para las autoridades
de la Constitución por la interrupción de la ob-
servancia de la constitución por actos de fuerza;
y c) la comisión de un grave delito doloso contra
el Estado que conlleve enriquecimiento.
Y que la Constitución expresamente indica
que el caso b) es imprescriptible. Ahora bien, al
estar insertos en el mismo artículo, la cuestión
a dilucidar es si los constituyentes quisieron lo
mismo para los otros dos.
Sin embargo, una postura que niegue está in-
terpretación bien podría decir que cuando la
Constitución establece la imprescriptibilidad,
lo hace inmediatamente después de áeñalar que
"ffiendrán las mismas sanciones quienes, cotizo
consecuencia de estos actos [actos de fuerza con-
tra el orden institucional y sistema democráticol
usurparen funciones previstas para las autorida-
des de esta Constitución..., por lo que según esta
norma solo serían imprescriptibles los actos que
realicen quienes usurpen funciones..., ya que es
para este único caso en que se habló de impres-
criptibilidad de la acción':
Derecho Penal y Criminología • 45

DPyC DERECHO PENAL
Sin embargo, ene! marco de la actividad jurisdiccio-
nal, dichos principios encuentran coto en la concreta
redacción de la norma aplicable al caso en examen
(art. 67 del C.P., texto según ley 25990) y en los prin-
cipios hermenéuticos que rigen su interpretación (cfr.
C.F.C.P., Sala IV, en lo pertinente y aplicable, causas
nros. 1253/2013 y 783/2013, caratuladas "Alsogaray,
María J. s/ recurso de casación"; resueltas mediante el
Reg. N° 667/2014.4 del 24/04/2014).
En dicho marco jurisdiccional, esta Sala IV, con la
misma integración que en la actualidad, desde el año
2013, encomendó en múltiples oportunidades que se
celebre el debate oral y público en las presentes actua-
ciones con la urgencia que el caso reclamaba y ello no
se cumplió.
El referido exhorto al tribunal de juicio tuvo lugar
en cada una de las intervenciones de esta Sala IV en
las cuales se resolvió revocar el sobreseimiento por
prescripción por violación al plazo razonable de juzga-
miento que había sido dispuesto por el a quo respecto
de los imputados N. A., H., S., D. B., K., C., D., A. y M.
(C.F.C.P., Sala IV, 2013: Causa N° 516/2013, "N. A., E. s/
recurso de casación': Reg. N° 2102/13 del 28/10/2013;
Entonces, se debería prestar especial atención
a que la frase "las acciones respectivas serán
imprescriptibles" fue incluida únicamente en el
tercer párrafo, por lo que solo abarcaría los casos
allí contemplados. Distinto podría haber sido si
se hubiese redactado en un párrafo aparte, esta-
bleciendo que todos los actos contemplados en
el artículo serían imprescriptibles.
Pero lo cierto es que no fue así, solo se incluyó
para quienes usurparen funciones previstas para
las autoridades de la Constitución.
Incluso, puede esgrimirse que, a diferencia de
los dos primeros delitos constitucionales men-
cionados, en el c) se inhabilita para ocupar car-
gos o empleos públicos solo por el tiempo que las
leyes lo determinen y no a perpetuidad como lo
hace en los dos primeros.
Por lo que se puede argumentar que en el mis-
mo artículo la Constitución hace una diferencia
en las sanciones que estima para cada uno de los
supuestos.
Lo que es seguro es que de ningún modo pue-
de negarse que la disposición constitucional en-
46 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IX • N2 01. FEBRERO 2019
NOTA A FALLO
Causa N° 898/2013, "H., D. C. y otro s/ recurso de ca-
sación': Reg. N° 2663/13 del 27/12/2013. 2014: Causa
N' 1329/2013, "D. B., E y otro s/ recurso de casación":
Reg. N° 1137/14 del 13/06/2014; Causa N° 1882/2013,
"C., R. J. A. s/ recurso de casación", Reg. N° 1011/14 del
30/05/2014; Causa N° 1490/2013, "D., E. V. s/ recurso
de casación': Reg. N° 1010/14 del 30/05/2014; Causa
N° 1491/2013, "A., A. J. s/ recurso de casación': Reg. N°
685/14 de125/4/2014; Causa N° 1881/2013, "M., R. O. s/
recurso de casación': Reg. N° 1476/14 del 11/7/2014).
En las posteriores intervenciones de esta alzada,
en las cuales se revocó el sobreseimiento por pres-
cripción de la acción penal respecto de los imputados
había sido dictada por el a quo por considerar nulo el
requerimiento de elevación a juicio de la parte quere-
llante (0.A.)— también se encomendó que se celebre
en forma urgente la realización del debate oral y pú-
blico (C.F.C.P., Sala IV, 2015: causa CFP 12099/1998/
TO1/4/CFC1, C. C. s/ recurso de casación, Reg. tr
155/2015.4; causa CFP 12099/1998/T01/6/CFC3, "E d.
B. y otro s/ recurso de casación": Reg. N° 156/2015.4:
Causa CFP 12099/1998/T01/7/CFC4, "D. C. H. y otro
s/ recurso de casación': Reg. N° 157/2015.4; causa CFP
contienda que estas conductas deben ser sancio-
nadas en el ordenamiento infraconstitucional.
Los primeros dos delitos son receptados bajo el
título "Delitos contra los poderes públicos y el
orden constitucional" de los arts. 226 al 236 y el
del quinto párrafo de los arts. 256 al 268 del título
"Delitos contra la Administración Pública".
VI. La colisión entre el derecho a ser juzgado
en un plazo razonable y la imprescriptibilidad de
los delitos cometidos por funcionarios públicos
Hay una postura unánime de que el estado tie-
ne el deber de juzgar en un plazo razonable para
que el imputado no quede sometido al proceso
por tiempo indefinido, lo que se encuentra clara-
mente establecido en el art 7.5 de la Cortvención
Americana de Derechos Humanos.
La mayoría de la jurisprudencia, la que con-
sidera que los delitos de corrupción no son im-
prescriptibles, no tiene que compatibilizar la
obligación de juzgar los casos de corrupción con
la garantía de ser juzgado en un plazo razonable,
ya que toman las disposiciones del régimen legal
del art. 59 en adelante del Cód. Penal como un
instrumento de balance entre ambos.
DPyC
12099/1998/T01/8/CFC5, "A. J. A. y otros s/ recurso
de casación"; Reg. N° 158/2015.4 —todas resueltas el
20/02/2015—).
Finalmente, se reiteró la necesidad de fijar fecha de de-
bate oral y público en el legajo CFP 12099/1998/101/9/
RH1 (reg. n° 724/2015.4 del 23/04/2015) con motivo de
la queja del Ministerio Público Fiscal frente al incumpli-
miento de lo reiteradamente ordenado por esta Sala IV.
En atención alo antes manifestado, y no habien-
do los recurrentes presentado otros agravios, cabe
concluir que lo resuelto por el "a quo" en el decisorio
impugnando resulta ajustado a derecho y a las circuns-
tancias comprobadas del caso. Pues, desde la fecha de
la citación a juicio dispuesta en las actuaciones prin-
cipales (09/03/2009, cfr. art. 354 del CPPN), operó el
término prescriptim de la acción penal computable
(6 años), sin que se haya constatado durante su curso
algún otro acto con virtualidad interruptiva, de confor-
midad con lo taxativamente normado por el art. 67 del
C.P. (texto según ley 25.990).
Por ello, propicio al acuerdo el rechazo de los re-
cursos de casación interpuestos por el Ministerio Pú-
.
En cambio, quienes sostengan que los delitos
de corrupción son imprescriptibles, deberán ex-
plicar en cada caso si se vio vulnerada esa garan-
tiay porqué motivo debe ceder ante la obligación
estatal de juzgar los casos de corrupción.
Ahora bien, hay una cuestión que resulta funda-
mental analizar si interpretamos el art. 36 de la CN
en función de las Convenciones de la OEA y de la
ONU para llegar a la conclusión de que la consti-
tución dispone que estos delitos son imprescripti-
bles. Ella radica en que estas dos convenciones no
gozan de jerarquía constitucional, como sí la tiene
la garantía de ser juzgado en un plazo razonable.
. Al votarse la ley que aprobó la Convención
Interamericana contra la Corrupción, se buscó
darle jerarquía constitucional, pero esto no pros-
peró, por lo que, conforme el art. 75 —inc. 22—
solo posee carácter supra legal. Lo que no es mi
dato menor, ya que está por encima del Código
Penal y, por ende, de la regulación acerca del ré-
gimen de la prescripción.
Sin embargo ninguna de las dos convenciones
habla acerca de la imprescriptibilidad de la ac-
ción contra los delitos de corrupción, es más la
AÑO IX • Nlt 01 FEBRERO 2019 - Derecho Penal y Criminología • 47
Adrián A. Bonifacino
blico Fiscal y la Oficina Anticorrupción, sin costas en
la instancia, y tener presente la reserva del caso federal
(arts. 530,531 in fine y532 del CPPN y 14 de la ley 48).
El doctor Hornos dijo:
I. Que con fecha 9 de mayo de 2016 el Tribunal Oral
en lo Criminal Federal N' 3 de esta Ciudad había decla-
rado la extinción, pbr prescripción, de la acción penal
en la presente causa. El a quo había fundamentado que
el último acto interruptivo de la prescripción había
sido la citación a juicio del 9 de marzo de 2009 (art. 67,
4° párrafo inc. "d", del C.P.), y que desde esa fecha ya
habían trascurrido los 6 años del máximo de la escala
penal de la figura delictiva que se les imputa a los pro-
cesados (art. 62, inc. 2°, del C.P.).
Esa resolución fue impugnada mediante la interpo-
sición de dos recursos de casación deducidos por la
representante del Ministerio Público Fiscal, la doctora
Gabriela B. Baigún, y por la Oficina Anticorrupción en
su carácter de parte querellante.
En su presentación la fiscal argumentó que el Ulti-
mo acto procesal que interrumpió la prescripción es
Convención Interamericana establece en su art.
XIX que "fija presente disposición en ningún
caso afectará el principio de irretroactividad de
la ley penal ni su aplicación interrumpirá los pla-
zos de prescripción en curso relativos a los de-
litos anteriores a la fecha de la entrada en vigor
de esta Convención" y el art 29 de la Convención
de la ONU que "tejada Estado Parte establecerá,
cuando proceda, con arreglo a su derecho interno,
un plazo de prescripción amplio para iniciar pro-
cesos por cualesquiera de los delitos tipificados
con arreglo a la presente Convención y establece-
rá un plazo mayor o interrumpirá la prescripción
cuando el presunto delincuente haya eludido la
administración de justicia':
Si bien a pesar de ello el Comité de expertos de
la OEA realizó la recomendación citada por Bo-
rinsky, esta no habla tampoco de imprescripti-
bilidad y ni siquiera posee rango constitucional,
por lo que no pareciera decir que las medidas
pertinentes son la imprescriptibilidad de los de-
litos de corrupción.
A lo que obviamente también se le suma el
mencionado régimen especial que el Código Pe-
nal otorga para los funcionarios públicos. El que
 DPyC DERECHO PENAL
a primera fijación de la audiencia de debate del 13 de
febrero de 2014; por lo que la acción continúa vigente.
Por su parte, la Oficina Anticorrupción sostuvo que
el Tribunal había omitido considerar las maniobras di-
latorias llevadas a cabo por la defensa de los imputados
durante el proceso. A su vez, al igual que el Ministerio
Público Fiscal, argumentó que había que considerar la
capacidad interruptiva de la fijación de audiencia de
debate en los términos de "acto procesal equivalente"
ya que mediante dicho acto el Tribunal ha estimado
que la etapa preparatoria del debate estaba culmina-
da y, por consiguiente, que procedía dar inicio al juicio
oral. Finalmente manifestó que el a quo había omitido
tener en cuenta que el deber de enjuiciar a los pre-
suntos responsables de delitos de corrupción emana
de los compromisos internacionales asumidos por el
Estado al ratificar las convenciones de lucha contra la
corrupción adoptadas por la OEA. y la O.N.U.
Radicadas las actuaciones en esta Sala IV, por mayo-
ría —votos del suscripto y del doctor Gemignani— se
resolvió "Hacer lugar a los recursos de casación inter-
puestos a fs. 160/168 por el Ministerio Público Fiscal,
ya fs. 171/181 por la parte querellante, en su carácter
busca que el plazo de la prescripción solo trans-
curra mientras ellos no cumplan funciones, para
que no puedan ejercer influencias para evitar
que se los llegue a juzgar.
VII. Conclusión
El fallo "Cossio", al igual que su antecesor de la
Cámara Federal de La Plata, plantea un escena-
rio de debate más que interesante: que bajo una
interpretación novedosa afirma cumplir con un
precepto constitucional que puede dar respuesta
a uno de los reclamos históricos de la sociedad.
No cabe duda de que el art. 36 de la CN le en-
comienda al Estado el juzgamiento de los delitos
cometidos por funcionarios públicos que con-
llevan enriquecimiento, por afectar el sistema
democrático. Ahora lo que seguramente entrará
en el terreno de un arduo debate es si estos son
imprescriptibles o no.
Lo cual ya está planteado, dado que luego de
estas decisiones, el 4 de octubre de este año, la
sala I de la misma Cámara Federal de Casación
Penal, dictó un fallo en la causa:seguida contra el
ex presidente Carlos Saúl Menem —en la que se
48 • Derecho Penal y Criminología - AÑO ix • Nº 01 • FEBRERO 2019
NOTA A FALLO
de representantes de la Oficina Anticorrupción, y revo-
car la resolución de fs. 135/147 vta, recurrida; debien-
do remitirse el proceso al tribunal de origen para que
en forma inminente continúe con su sustanciación y
fije audiencia de debate oral para el presente proceso
a la mayor brevedad posible" (Cfr. reg. 1595/16.4 del
07/12/2016 fs. 318/339 vta.). En disidencia el doctor
Borinsky votó por rechazar los recursos interpuestos.
En mi voto fundamenté (con cita Causas N' 5415:
"González de Lowenstein, Diana L. s/ rec. de casación:
Reg. N° 7130; N" 5417: "Torea, Héctor s/ recurso de
casación", Reg. N° 7131; N° 5418: "Danzinger, Danilo
s/ rec. de casación: Reg. N° 7132; "Fabale, Juan C. s/
recurso de casación: Reg., N° 7133; y N* 5416: "Mazzi-
telli, Antonio s/ rec. de casación", Reg. N' 7134; todos
resueltos el 14 de diciembre de 2005) que la fijación
de la audiencia de debate es un acto procesal funda-
mental de apertura de la instancia contradictoria, que
estructura el trámite del juicio e integra el procedi-
miento preliminar del mismo y que, por ello, a la luz de
la reforma introducida mediante la ley 25.990, es uno
de los actos que interrumpen la prescripción, al igual
que la citación a juicio. Evalué entonces que en el caso
no había transcurrido el plazo de prescripción de seis
juzgaba la venta de armas a Croacia y Ecuador su-
cedido en el año 1991—, en el que con los votos
de Liliana Catucci y Eduardo Riggi, declaró que la
acción penal estaba prescripta, para lo cual hizo
una ilustrativa exposición de la evolución del re-
conocimiento de la garantía de ser juzgado en un
plazo razonable en la jurisprudencia. Demostran-
do además las graves falencias investigaciones y
de tramitación del expediente en que se incurrió.
Eduardo Riggi se refirió explícitamente a la
imprescriptibilidad de la acción penal, dicien-
do que no comparte la postura de Gemignani
de que los delitos cometidos por funcionarios
públicos en ejercicio de sus funciones' esulten
"imprescriptibles", ya que más allá del reproche
moral que puede predicarse para hechos de esa
naturaleza, no existe en todo el ordenamiento
jurídico argentino una ley o norma que declare
la imprescriptibilidad de tales comportamientos,
siendo que por el contrario, el Código Penal fija
el régimen del art. 67, el que evidencia que la ex-
tinción de la acción penal sí es posible para esta
clase de imputados.
Decisiones como estas, de dos salas de nuestro
máximo tribunal penal federal, demuestran que
DPyC
años —correspondiente al máximo de la escala penal
imputada— entre esos dos actos interruptivos citados.
Vale la pena señalar que a la fecha el plazo de 6 años
desde la fijación de la audiencia de debate tampoco ha
transcurrido.
Por su parte el doctor Gemignani compartió la so-
lución propuesta teniendo en cuenta (con remisión a
sostenido en las causas N° 1253/13 y 783/13 "Alsoga-
ray, María J. s/ recurso de casación: reg. N° 667/14, rta.
el 24 de abril de 2014, entre otras;) que resulta inapli-
cable el instituto de la prescripción respecto de hechos
en los que intervienen funcionarios públicos.
Esta decisión motivó la interposición diversos recur-
sos extraordinarios federales por parte de los defenso-
res de E. N. A., A. M., R. LA. C., 1. C. C., C. A. J., E d. B.
y C. G. K., G. A. S. y D. C. H. que fueron declarados, por
mayoría, inadmisibles por esta Sala IV (Reg. 453/17.4
rta. 04/05/2017 fs. 627/628 vta.).
Ante ese rechazo, los defensores de E. N. A., A. M.,
R. J. A. C., J. C. C., C. A. J., E d. B. y C. G. K. presenta-
ron recurso de queja ante la Corte de Justicia de la Na-
ción, los que con fecha 12 de junio de 2018 recibieron
hoy existe una postura contraria acerca del prin-
cipal instituto que ha derrumbado gran parte de
las causas de corrupción que se tramitaron en el
país.
• quede cerrada la cuestión, sino que como señala
También da lugar a plantearse algunas pregun-
tas, como ser qué hubiese sucedido en esta últi-
ma causa si las demoras se debieran a maniobras
dilatorias efectuadas por las partes. Si en ese caso
el derecho de ser juzgado en un plazo razonable
no debiera ceder para preservar el sistema de-
mocrático.
Pues asiste mucha razón a lo que dice la jueza
Calitri de la Cámara Federal de La Plata de que
los delitos de corrupción terminan afectando los
derechos humanos de sus habitantes.
En definitiva hace que el Estado no tenga re-
cursos para invertir en la satisfacción de las ne-
cesidades primarias de sus ciudadanos: en edu-
cación, vivienda, salud, seguridad, alimentación,
seguridad social, tutela judicial efectiva (13). Lo
(13) Establecidos en la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre; en la Declaración Uni-
AÑO IX • Ng 01 • FEBRERO 2019 - Derecho Penal y Criminología • 49
Adrián A. Bonifacino
acogida favorable (cfr. fs., 704/705, 808/809, 859/860,
914/915, 1087/1088y 1149/1150).
Ahora vuelven las actuaciones a esta Cámara Fede-
ral de Casación Penal a raíz de lo resuelto por la Corte
Suprema de Justicia de la Nación.
El Máximo Tribunal con remisión al precedente
"Brasa: que refería a la falta de una mayoría de funda-
mentos entre los votos que conformaron la decisión
adoptada, dejó sin efecto la anterior sentencia de esta
Sala IV (reg. 1595/16.4) y ordenó el dictado de un nue-
vo pronunciamiento con arreglo a lo señalado; es decir
por medio de un fallo en el que la solución adoptada
sea producto de una concurrencia de fundamentos, al
menos, de dos magistrados.
Convocado en esos términos por nuestro más Alto
Tribunal a dictar un nuevo fallo sobre los puntos en
cuestión, habré de remitirme a las consideraciones
expuestas en el fallo anterior en lo que respecta a la
admisibilidad de los recursos interpuestos y, en la bús-
queda de mayorías requerida por el Máximo Tribunal,
ingresaré por vez primera al análisis que la inspeccióit
jurisdiccional reclama; relativa a la hnprescriptibili-
que resulta un generador de pobreza y delin-
cuencia.
Sin perjuicio de esto, no considero que allí
el juez Gemignani y la jueza Calitri, de acuerdo
con lo establecido por la Corte Interamericana
de Derechos Humanos, deben de analizarse la
cuestión conforme los fallos "Bulacio vs. Argen-
tina", "Torres Millac-ura y otros va. Argentina" y
también "Alomonacid"
Estas sentencias, ponen un límite a la extinción
de la acción penal por prescripción. Esta no pue-
de ser declarada si las conductas investigadas
resultan ser violatorias a los derechos humanos.
Queda entonces también abierto el debate
acerca de si los casos de corrupción en los que
funcionarios públicos usan el aparato del Estado
para su enriquecimiento personal constituyen
versal de los Derechos Humanos; en el Pacto Internacio-
nal de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; en la
Convención sobre los derechos del niño y en la Conven-
ción Interamericana de Derechos Humanos.

DPyC DERECHO PENAL
dad de los hechos que constituyen el objeto procesal
de esta causa.
II. Ahora bien, el estudio propuesto debe partir de la
consideración de que la interpretación de la letra de la
ley, en este caso la regulación del Código Penal sobre
la extinción de la acción por prescripción debe efec-
tuarse de modo de no otorgarle un sentido que ponga
en pugna sus disposiciones, sino el que las concilie y
conduzca a una integral armonización de sus precep-
tos (Fallos: 313:1149; 327:769).
Es que resulta insoslayable considerar, como lo he
sostenido con insistencia, que en materia de enjuicia-
miento penal por leyvigente debe entenderse a la Cons-
titución Nacional los Tratados de Derechos Humanos
y las normas nacionales aplicables —en este caso el
Código Penal de la Nación— (cfr. C.F.C.P., Sala IV: Cau-
sa N° 335, caratulada "Santillán, Francisco s/ recurso
de casación", Reg. N° 585, rta. el 15/05/1996; Causa N°
1619, "Galván, Sergio D. s/ recusación", Reg. N° 2031,
rta_ el 31/08/1999; Causa N° 2509 caratulada "Medina,
Daniel 1. s/ recusación", Reg. N° 3456, rta. el 20/06/2001;
mi voto en el Plenario N°11 de esta Cámara "Zichy Thys-
sen", pa. el 23/06/2006; Causa N° CCC 191/2012/CFC1
violaciones a los derechos humanos y si de ser
así son imprescriptibles al igual que los delitos
de lesa humanidad conforme dichos fallos de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Amén de todo esto, lo cierto es que, al ser una
cuestión tan trascendental para la vida pública
del país, creo que la discusión definitiva a todo
lo planteado debe trascender al Poder Judicial
y plantearse en el Congreso de la Nación. Esto
por ser el ámbito en el que toda la sociedad se
ve representada y donde se puedan exponer los
distintos argumentos y definirse la situación que
hoy se está planteando, para que de un modo
certero y con reglas claras se establezca cómo
• el reg. 667/2014.4 del 24/04/2014)
— VIENE DE P. 33
L Breve reseña del fallo dictado por la sala
IV, CFed. Cas. Penal en la causa "IBM-DGI"
Recientemente la sala IV de la Cámara Federal
de Casación Penal —integrada por los Ores. Ma-
riano Hernán Borinslcy, Juan Carlos Geminiani
50 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IX • Nº 01- FEBRERO 2019
NOTA A FALLO
"A., J. s/ recurso de casación, Reg. N° 316/16.4, ira. e
22/03/2016; Causa N° FRE 2021/2014/T01/62/CFC15
"Salvatore, Carla Y. y otros s/ recurso de casación" Reg
N° 106/18.4, rta. el 12/03/2018; entre muchas otras).
En efecto, el Derecho Penal, para el cumplimiento de
sus fines de contribuir al orden jurídico ya la preserva-
ción de la paz pública, debe actuar de una manera que
resulte siempre compatible con el ordenamiento fun-
damental de la Nación, la Constitución Nacional, de la
que es apéndice (cfr.: Hornos, Gustavo M., "El nuevo
nombre de la paz", en Violencia y Sociedad Política,
editado por el Programa para el Estudio y la Difusión
de la Reforma Constitucional Argentina, 1998, p. 33).
Además, dentro de este límite, la resolución de con-
flictos de creciente complejidad, como las relaciones
humanas —sociales, económicas y políticas— cada vez
más entrelazadas y complicadas, requiere que el orden
legal tome en cuenta los valores y las nuevas necesida-
des del individuo y de la sociedad integrándose a esta
evolución armónica y creativa.
Esa perspectiva constitucional es la que mejor se
adecua a la defensa de los derechos individuales y es
garantizar el sistema democrático sin afectar la
garantía de ser juzgado en un plazo razonable.
Si la solución es la imprescriptibilidad de los
delitos dolosos contra el estado que conlleven
enriquecimiento, debe promulgarse una ley que
así lo establezca.
Entendemos que sería constitucional si esta es
dictada por el Congreso, pero en ella se deberían
establecer excepciones para que esto no se tome
automático y se respete el derecho a ser juzgado
en un plazo razonable. Como así también al Poder
Judicial le quedaría la potestad de resolver en cada
caso concreto si la garantía se vio vulnerada. •
y Gustavo M. Hornos— declaró en la conocida
causa "IBM-DGI" (1), por mayoría —disidencia
(1) CFed. Ces. Penal, sala IV, causa CFP 12099/1998/
T01/12/CFC8, Tossio, Ricardo J. A. y otros s/ recurso de
casación; rta_ el 29/08/2018.
DPyC
a que mejor conjuga y protege los intereses y garantías
en juego con el fin de otorgar su plena vigencia a la ley
vigente.
Partiendo del marco expuesto corresponde señalar,
respecto de la cuestión cuyo estudio se plantea ante
esta instancia, que, como se verá, es la imputación de
la comisión de un "...grave delito doloso contra el Es-
tado que conlleve enriquecimiento..." lo que define la
imprescriptibilidad de las conductas que deben juz-
garse en este caso, de conformidad a lo dispuesto por
nuestra Ley Fundamental (Artículo 36, 3° y 5° párrafo,
de la Constitución de la Nación Argentina).
III. El artículo 36 de la Constitución Nacional, in-
corporado mediante la reforma del año 1994, dispone
que:
"Esta Constitución mantendrá su imperio aun cuan-
do se interrumpiere su observancia por actos de fuerza
contra el orden institucional y el sistema democrático.
Estos actos serán insanablemente nulos.
Sus autores serán pasibles de la sanción prevista en
el Artículo 29, inhabilitados a perpetuidad para ocupar
de Borinsky—, la imprescriptibilidad de los deli-
tos de corrupción..
En el citado expediente se investiga el pago,
por parte del Estado Nacional, de sobreprecios
para la implementación durante la década del 90
de un proceso de informatización en la Dirección
General Impositiva DGI (hoy Administración Fe-
deral de Ingresos Públicos AFIP).
Antes de comenzar el análisis de los votos de
la mayoría —Ores. Hornos y Geminiani— quiero
dejar sentado que concuerda con la manera en
que fue resuelto el caso por el Dr. Borinslcy quien
analizó la cuestión traída a estudio en función de
lo dispuesto por la ley 25.990 —ley que introdujo
en el art. 67 del Cód. Penal un catálogo taxativo
de los actos que interrumpen el curso de la pres-
cripción de la acción penal—, sin perder de vista
la regulación que sobre los delitos de corrupción
se ha efectuado en los instrumentos internacio-
nales que regulan la materia.
Señaló el Dr. Borinslcy que "tanto la Convención
Interamericana contra la Corrupción como la Con-
vención de las Naciones Unidas contra la Corrup-
ción, incluyen entre sus propósitos la promoción
AÑO IX • Nº 01 FEBRERO 2019 - Derecho Penal y Criminología • 51
Wendell José G. Lu2ardo
cargos públicos y excluidos de los beneficios del indul-
to y la conmutación de penas.
Tendrán las mismas sanciones quienes, como con-
secuencia de estos actos, usurparen funciones previs-
tas para las autoridades de esta Constitución o las de
las provincias, los que responderán civil y penalmente
de sus actos. Las acciones respectivas serán impres-
criptibles.
Todos los ciudadanos tienen el derecho de resisten-
cia contra quienes ejecutaren los actos de fuerza enun-
ciados en este artículo.
Atentará asimismo contra el sistema democrático
quien incurriere en grave delito doloso contra el Es-
tado que conlleve enriquecimiento, quedando inha-
bilitado por el tiempo que las leyes determinen para
ocupar cargos o empleos públicos.
El Congreso sancionará: una ley sobre ética pública
para el ejercicio de la función."
Tal como sigue enseñando el gran profesor Bidart
Campos el citado articulo 36 en uno de los denomina-
por parte de los Estados Partes de medidas nece-
sarias para combatir eficaz y eficientemente la co-
rrupción y sancionar tanto los actos de corrupción
realizados en el ejercicio de las funciones públicas
como de los actos de corrupción específicamente
vinculados (art. 11.1 de la Convención regional y
arts. 1.a. y 60.1.a de la convención universal antes
citadas). (.j "Sin embargo, en el marco de la acti-
vidad jurisdiccional, dichos principios encuentran
coto enla concreta redacción de la norma aplicable
al caso en examen (art. 67 del Cód. Penal, texto se-
gún ley 25.990) y en los principios hermenéuticos
que rigen su interpretación (cfr. CFed. Cas. Penal,
sala IV, en lo pertinente y aplicable, causas
1253/2013 y 783/2013, caratuladas 'ALsogaray, Ma-
ría Julia s/ recurso de casación; resueltas mediante
Finalmente, sostuvo que "lo resuelto por el a
quo en el decisorio impugnando resulta ajusta-
do a derecho y a las circunstancias comproba-
das del caso. Pues, desde la fecha de la citación
a juicio dispuesta en las actuaciones principales
(09/03/2009, cfr. art. 354 del Cód. Proc. Penal
de la Nación), operó el término prescriptivo de
la acción penal computable (6 años), sin que se
 DPyC DERECHO PENAL NOTA A FALLO DPyC Wendell José G. Luzardo

dos "delitos constitucionales" junto con los establecidos
en los articulas 15, 22, 29, y 119 de la Ley Fundamental
y "Ellos principales problemas que plantean los delitos
constitucionales son los siguientes: a) para no burlar la
supremacía de la constitución, el congreso tiene obliga-
ción de adjudicar la pena; b) cuando lo hace —sea en el
código penal, sea en la ley especial— no puede alterar
ni modificar el tipo penal descripto en las normas de la
constitución; c) la' omisión del congreso en establecer
la pena es inconstitucional; d) pese a tal inconstitucio-
nalidad, si no hay ley que fije la pena, quien comete el
delito no puede ser condenado, en virtud del principio
rector del art 18; e) por haber sido establecidos por el
poder constituyente, estos delitos no admiten ser objeto
de amnistía ni de indulto por parte de los órganos del
poder constituido:. (Cfr. Bidart Campos, Germán, Tra-
tado Elemental de Derecho Constitucional Argentino:
nueva edición ampliada a 2002-2003, Tomo E-A, Edito-
rial Ediar, Buenos Aires 2003, ps. 193/194).
Entonces, de la mera lectura del texto del artículo 36
es posible advertir la presencia de tres tipos penales de
carácter constitucional.
El primero de ellos, presente en el párrafo inicial,
consiste en interrumpir la observancia de la Constitu-
ción por actos de fuerza contra el orden institucional y
el sistema democrático. Instruye Sagiles que "...Mln ri-
gor de verdad, el propósito de este precepto, que aptui-
ta hacia el futuro y no hacia el pasado, fue condenar la
posible repetición de golpes de Estado en la Argentina"
(Cfr. Sagiies, Néstor Pedro; Manual de derecho consti-
tucional, 2° edición actualizada y ampliada. Editorial
Astrea. Buenos Aires 2016, p. 797).
En siguiente término, en el tercer párrafo, el consti-
tuyente configuró como delito la conducta de quienes,
como consecuencia de los actos de fuerza antes des-
criptos, usurpen funciones previstas para las autorida-
des de esta Constitución o de las provincias.
En cuanto a la tipicidad de estas conductas, debe se-
ñalarse que estas cumplen con el requisito referido por
Bidart Campos —ya citado— de que el Congreso esta-
blezca por ley las penas respectivas (cfr. artículo 227 bis
del Código Penal).
Finalmente, la tercera conducta prevista, que es la
que posee más vigencia en estos tiempos en el que las
instituciones democráticas se encuentras definitiva-
mente consolidadas, es la de quien se enriquece me-
diante la comisión de un grave delito doloso en-perjui-
cio del Estado.
Entonces, es posible afirmar, sin mayores cues-
tionamientos, que del 5° párrafo del artículo 36 de la
Constitución Nacional surge que quien comete un gra-
ve delito doloso contra el Estado que haya conllevado
enriquecimiento atenta contra el sistema democrático.
En cuanto al establecimiento de la tipicidad del de-
lito constitucional por medio de una Ley, se observa
que los capítulos VI, VII, VIII y IX del Título XI —De-
litos contra la Administración Pública— junto con el
artículo 173, inciso 7' —cuando se trata de la Adminis-
tración Pública— todos del Código Penal, entre otros
tantos, receptan en sus diversas figuras los delitos do-
losos cometidos contra el Estado que conllevan —en
ciertos casos— enriquecimiento.
En estos términos no puede dejar de señalarse que
el adjetivo "grave" utilizado por el constituyente no es
casual, sino que refiere a que solamente son atentados
contra la democracia aquellas maniobras delictivas
que, por su complejidad, su daño o extensión puedan
socavar las instituciones o Ms valores de la democracia.
Entonces bien, hasta aquí hemos afirmado que los
graves casos de corrupción constituyen un delito de
carácter constitucional, sin embargo, resta precisar
cuáles son las consecuencias que acarrea el hecho de
que el constituyente los haya catalogado como parte de
los posibles atentados contra el sistema democrático.
El texto del ya citado precepto constitucional para
el primer supuesto delictivo previsto establece que sus
autores serán pasibles de la sanción prevista en el Ar-
tículo 29, inhabilitados a perpetuidad para ocupar car-
gos públicos y excluidos de los beneficios del indulto
y la conmutación de penas. Las mismas sanciones se
establecen de manera puntual para quienes cometan
el segundo supuesto mencionado; y agrega que las ac-
ciones respectivas serán imprescriptibles.
En estos términos no caben dudas de que las accio-
nes contra quienes cometan los primeros dos delitos
constitucionales previstos por el articulo 36 no son
susceptibles de prescripción. La cuestión entonces es
establecer si esa disposición constitucional de impres-
criptibilidad se extiende, o no, al delito constitucional
del quinto párrafo. Es decir, definir si nuestra Carta
Magna también prevé que las acciones contra los gra-

haya constatado durante su curso algún otro acto 'A., J. s/ recurso de casación; Reg. 316/16.4, rta. Finalinente, el DE Geminiani refirió que, como los instrumentos internacionales que regulan la
con virtualidad interruptiva, de conformidad con el 22/03/2016; causa FRE 2021/2014/T01/62/ viene sosteniendo desde su voto en la causa materia en estudio, una norma que declare su
lo taxativamente normado por el art. 67 del Cód. CFC15, 'Salvatore, Carla Y. y otros s/ recurso de mAlsogaray, María Julia s/ recurso de casación" imprescriptibilidad.
Penal (texto según ley 25.990)': casación; Reg. 106/18.4, rta. el 12/03/2018; entre (causa 1253/13 y 783/13, Reg. 667/14, rta. el 24 de
muchas otras). (...) Partiendo del marco expues- abril de 2014): "el instituto de la prescripción de
En cuanto a la posición mayoritaria cabe se- to corresponde señalar, respecto de la cuestión Todos somos conscientes del daño que pro-
ñalar que el puntapié inicial lo dio el DE Hornos, cuyo estudio se plantea ante esta instancia, que, la acción penal resulta inaplicable en los casos en vocan a la sociedad en general los delitos de co-
quien fundó la imprescriptibilidad de los delitos como se verá, es la imputación de la comisión que, como el debatido en el sub lite, la comisión rrupción, ya que sus efectos se traducen en falta
de corrupción en lo dispuesto por el art. 36 de la de un '...grave delito doloso contra el Estado que del hecho objeto de pesquisa le es reprochado a de insumos en hospitales, alimentos en comedo-
CN, en particular consideración de los párrs. 30 y conlleve enriquecimiento.] lo que define /a im- funcionarios públicos (...) la acción penal nacida res, materiales en escuelas, etcétera.
5° de dicha norma. prescriptibilidad de las conductas que deben juz- a raíz de la intervención delictiva de funcionarios
garse en este caso, de conformidad a lo dispuesto públicos, cualquiera sea su gravedad, no será En función de lo señalado yen razón del daño
Afirmó el distinguido magistrado que "resulta por nuestra Ley Fundamental (art. 36, párrs. 30 y susceptible de extinguirse vía la invocación de la que provocan estos hechos hablar de la prescrip-
insoslayable considerar, como lo he sostenido 50, de la Constitución de la Nación Argentina)' causal de prescripción" ción de este tipo de delitos constituye un tema
con insistencia, que en materia de enjuiciamien- sensible, que no genera empatía y que se lo rela-
to penal por ley vigente debe entenderse a la Luego de ello realizó, ami modo de ver, un es- Asimismo, concluyó que "resulta palmario que ciona automáticamente con impunidad.
Constitución Nacional, los Tratados de Derechos fuerzo por intentar demostrar que los delitos de la postura —por llamarla de alguna forma res-
Humanos y las normas nacionales aplicables corrupción resultan imprescriptibles en función trictiva del aludido colega— se encuentra abar- Me parece, entonces, para abordarlo y tratar de
—en este caso el Código Penal de la Nación— (cfr. de lo dispuesto en el párr. 30 en relación con el cada o comprendida en el criterio —digamos comprender donde estamos parados, que lo más
CFed. Cas. Penal, sala IV, causa 335, caratulada 5° del art. 36 de la CN, por ser considerados es- amplio— propugnado por el suscripto". adecuado es realizar una breve introducción res-
'Santillán, Francisco s/ recurso de casación; Reg. tos como "graves delitos dolosos contra el Estado pecto de qué es la prescripción de la acción penal
585, rta. el 15/05/1996; causa 1619, talván, Ser- que conlleve enriquecimiento", los que a su vez Realizada esta breve reseña del fallo, y adelan- y cuál es su fundamento. Luego, es conveniente
gio D. s/ recusación; Reg. 2031, rta. el 31/08/1999; atentan contra el sistema democrático. tándome mi poco a lo que serán las conclusiones hacer un repaso de los instrumentos interna-
causa 2509 caratulada 'Medina, Daniel J. s/ recu- de este artículo, entiendo que más allá que nadie cionales que regulan los delitos de corrupción,
sación; Reg. 3456, rta. el 20/06/2001; mi voto en Anticipo que la interpretación efectuada resul- pueda celebrar que se prescriba una causa don- de seguido analizar cómo se encuentra previs-
el Plenario 11 de esta Cámara 'Zichy Thyssen; ta a mi entender errónea, lo que explicaré más de se investigan delitos de corrupción, lo cierto ta la prescripción de estos en el Código Penal; y
rta. el 23/06/2006; causa CCC 191/2012/CFC1, adelante. es que no existe en nuestro ordenamiento, ni en concluido dicho análisis podemos estudiar si es

52 • Derecho Penal y Criminología - AÑO:IX • Ng 01 • FEBRERO 2019 AÑO IX • Nº Ol• FEBRERO 2019 - Derecho Penal y Criminología • 53

DPyC DERECHO PENAL
ves actos de corrupción no se encuentran sujetas a las
reglas de prescripción del Código Penal.
Desde una interpretación gramatical del texto cons-
titucional cobra especial relevancia el término "asi-
mismo" escogido por la Convención Constituyente.
Cuando la Constitución señala que "asimismo aten-
tará contra el sistema democrático quien incurriere
en grave delito doloso contra el Estado que conlleve
enriquecimiento" refiere que los graves hechos de co-
rrupción cometidos contra el Estado que conllevan en-
riquecimiento atentan contra el sistema democrático"
del mismo modo en que en lo hacen los otros dos su-
puestos. Por ello, al ser un atentado contra la democra-
cia, y al no haberse establecido constitucionalmente
diferencias sobre estos tópicos, es que necesariamente
este supuesto debe tener las mismas consecuencias
jurídicas que impiden la prescripción, el indulto y la
conmutación de penas.
Las excepciones a esa equiparación de efectos so-
lamente están dadas por aquellas cuestiones que la
propia Constitución dispone. Puntualmente en los
primeros dos supuestos la pena de inhabilitación para
ocupar cargos públicos es a perpetuidad mientras que
posible —como señala el voto de la mayoría en
el referido precedente jurispmdencial— que los
delitos de corrupción sean declarados impres-
criptibles, sin perder de vista cómo interfiere
ello en el derecho a ser juzgado en un plazo ra-
zonable.
U. Concepto y fundamento de la prescrip-
ción de la acción penal
La prescripción de la acción penal es el límite
temporal que se autoimpone el Estado, fijando
hasta donde puede llevar adelante la persecu-
ción y el castigo de los hechos punibles.
La consciencia del Estado sobre el poder dañi-
no y peligroso que detenta, como es el de perse-
guir penalmente a los ciudadanos, lo lleva a fijar-
se un límite.
Vera Barros (2) lo define como un obstácu-
lo que se auto impone el Estado para ejercer la
acción penal. Si bien con el trascurso del tiempo
(2) VERA BARROS, Oscar, "La Prescripción en el Código
Penar, Ed. Bibliográfica Argentina, 1960, p. 2.
54 Derecho Penal y Criminología - AÑO IX • Nº 01 - FEBRERO 2019
NOTA A FALLO
en el quinto párrafo se aclara que será por él tiempo
que determine la ley. Del mismo modo, el derecho de
resistencia del que trata el cuarto párrafo está reserva-
do únicamente contra quienes ejecuten los "actos de
fuerza" mencionados en el artículo.
En este punto resulta menester recordar que la Cor-
te Suprema de Justicia de la Nación ha precisado que
"...la primera fuente de interpretación de la ley es su le-
tra y las palabras deben entenderse empleadas en su
verdadero sentido, en el que tienen en la vida diaria,
y cuando la ley emplea varios términos sucesivos es la
regla más segura de interpretación la de que esos tér-
minos no son superfluos, sino que han sido empleados
con algún propósito, sea de ampliar, de limitar o de
corregir los conceptos, por cuanto, en definitiva, el fin
primordial del intérprete es dar pleno efecto a la volun-
tad del legislador" (Fallos: 200:165), que "...es regla de
interpretación de las leyes la de que los jueces deben
atenerse al texto de las mismas, cuando es claro y no
da lugar a dudas..? (Fallos: 120:372), que "cuando los
términos de la ley son claros no corresponde a los jue-
ces apartarse de sus propósitos so pretexto de evitar las
deficiencias reales o presuntas que podrían resultar de
su aplicación" (Fallos: 211:1063) y que "cada palabra
no desaparece el delito si lo hace el derecho del
Estado a perseguirlo penalmente.
Por su parte, Pastor (3) señala que el propio
Estado decidió imponerse un límite temporal
para el ejercicio de su poder penal. Afirma que,
transcurrido el plazo previsto en la ley, el Estado
no puede continuar la persecución penal pública
derivada de la sospecha que se ha cometido un
hecho punible concreto.
Respecto del fundamento de la prescripción
señala pastor (4) que el Estado si bien se encuen-
tra ante la necesidad de castigar las conductas
contrarias al orden social, no cuenta con los me-
dios suficientes para hacerlo, razón por la cual
una correcta administración de sus recursos le
impone efectuar una selección de los casos que
serán tratados por el sistema penal. Agrega a ello,
que todo sistema penal es necesariamente un
sistema penal selectivo.
PASTOR, Daniel R., "Prescripción de la persecución
y Código Procesal Penar, Editores del Puerto, Buenos Ai-
res, 2005, P reimp., p. 25.
Ibídem, p.42.
DPyC
de la Constitución debe tener su fuerza y su significado
propio, no debiendo suponerse que ella ha sido inútil-
mente usada o agregada, y rechazarse como superflua
sin sentido" (Fallos: 95:327).
Debo resaltar que este análisis del artículo 36 del
texto constitucional ya había sido efectuado por el juez
Leopoldo Héctor Schiffrin, quien poco antes de reti-
rarse de la magistratura señaló que "...Debemos dirigir
nuestra atención a la palabra asimismo que está indi-
cando que las acciones previstas en este párrafo son
iguales al atentado que contemplan los tres primeros
párrafos que están en el artículo 36 (...) Ahora bien,
probado que en el caso de los tres primeros párrafos
del art. 36 los delitos respectivos son imprescriptibles
también habrán de serio los que ingresen en la des-
cripción del párrafo quinto recién transcripto" (cfr. de
. la Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones de la
Plata sentencia dictada el 6 de octubre de 2016 en el
expediente FLP 3290/2005, caratulado: "M. D. M. y
otros s/296 en función del 292, 172, 54 y 55 CP).
Entonces, la elección del término "asimismo" no es
superflua o producto de una casualidad o un juego de
palabras. Con ese término la Constitución reconoce la
Ragués I Vallés (5), por su parte, sostiene que el
fundamento del instituto radica en que el trans-
curso del tiempo provoca que los acontecimien-
tos que pusieron en peligro el modelo social pa-
sen a formar parte del pasado, motivo por el cual
ya no ocasionan ese peligro, careciendo así de
centenido lesivo que justifique su sanción.
Agrega que no depende de que la sociedad
haya olvidado o no dichos acontecimientos, sino
que la percepción social respecto de estos haya
experimentado un cambio tal, que sean vistos
como una parte de la historia, razón por la cual
al ser considerados hechos pasados que no pon-
drían en peligro el orden social presente, no ha-
bría justificación para el castigo.
Groizard y Gómez de la Serna (6) refirió que
la prescripción encuentra varios fundamentos,
entre otros la necesidad de ponet un término
(5)11AGUÉS I VALLES, Ramón, "La prescripción penal fun-
damento y aplicación; Ed. Atellez Barcelona, 2004, ps. 45/47.
(6) GROU-ARD Y GÓMEZ DE LA SERNA, Alejandro, El
Código Penal de 1070 concordado y comentado", Imprenta
de D. T'anote° Arnak, Burgos, 1872, t II, p. 593.
AÑO IX • Nº 01 • FEBRERO 2019 - Derecho Penal y Criminología • 55
Wendell José G. Lu2ardo
realidad de este tiempo en que la corrupción atenta
contra la República y sus h. ;melones (Art. 36, quinto
párrafo C.N.); como en el sulo pasado fueron consi-
derados los golpes de Estado (Art. 36, primer y tercer
párrafo, de la C.N.) y en el anterior la adjudicación de
la suma del poder público (Art. 29 de la C.N.).
Es que no podemos incurrir en una percepción in-
genua ni en una mirada sesgada de la real dimensión
que tienen los graves hechos de corrupción cometidos
contra el Estado, considerando que, y especialmente en
las naciones en vías de desarrollo, la institucionalidad
y el Estado de Derecho se encuentran en crisis por la
gravedad de esos actos que se llevan a cabo tanto en el
sistema político como en el sector privado (Ck en este
sentido mi voto en causa CFP 4943/2016/19/CFC3 de la
Sala I de esta Cámara carandada "López, Cristóbal M. s/
recurso de casación; Reg. N" 314/18, Rta 27/04/2018).
A su vez en esta línea ya he sostenido, de manera
constante, que no puede desconocerse la trascendencia
institucional de las investigaciones judiciales que versan
directamente sobre la presunta comisión de las manio-
bras delictivas que forman parte de una clase gravísima,
cuyas consecuencias producen efectos insidiosos que
alguna vez al derecho de enjuiciar, teniendo en
cuenta que es contrario a la naturaleza huma-
na que exista un derecho perdurable de perse-
cución.
Bacon (7) señaló, en tal sentido, que el sufri-
miento tiene un límite, el temor no. Si no hay
esperanzas de que termine, el temor es peor que
el sufrimiento. Agregó ¿Quién es capaz de calcu-
lar todas las inquietudes y crueles zozobras del
que a cada momento recela que caiga sobre él la
mano de la justicia? Para él no hay momento de
reposo, no hay día tranquilo, no hay noche segu-
ra-Se estremecerá al mido de una hoja que caiga,
de un reptil que se arrastre.
En definitiva, un estado de Derecho reconoce
que debe existir un límite a la persecución penal,
por lo que ello implica, debiendo extremar los
recaudos para que en casos de gravedad no se
alcance ese límite sin haber podido ejercer debi-
damente la acción penal.
(7) Conf. BACON, Francis en GROWARD Y GÓMEZ DE
LA SERNA, Alejandro, oh. cit, tu, p. 593. .
 DERECHO PENAL
DPyC
trascienden a la sociedad en su conjunto (cfr. causa N°
CFP 9618/2001/T01/13/RH11 —CFC5— del registro de
esta Sala IV "Daneri, Gustavo V. s/ recurso de casación':
Reg. N° 611/17.4, Flia. el 01/06/2017). En este sentido
puede además afirmarse que este tipo de delitos además
de socavar los cimientos mismos del Estado de Derecho,
afectan seriamente su orden económico y financiero.
Y. como contracara, surge la necesidad de un trato
penal más riguroso o con menos concesiones de alter-
nativas no punitivas, tal como lo ordena la Constitu-
ción Nacional.
III. Instrumentos internacionales que regu-
lan los delitos de corrupción
En primer lugar, podemos mencionar a la Con-
vención Interamericana contra la Corrupción (8).
Esta Convención no tiene jerarquía constitu-
cional, aunque de acuerdo con lo previsto por el
art. 75, inc. 22 de la CN sí cuenta con una jerar-
quía superior a las leyes dictadas por el Congreso
Nacional, es decir se encuentra por encima de las
disposiciones del Código Penal.
De la lectura del referido instrumento no sur-
ge ninguna norma que establezca la imprescrip-
tibilidad de los delitos de corrupción, siendo la
única alusión a la prescripción la contenida en el
art. XIX.
Establece el referido art. XIX, que lleva el título
"Aplicación en el tiempo" que, "[clon sujeción a
los principios constitucionales, al ordenamiento
interno de cada Estado y a los tratados vigentes
entre los Estados Partes, el hecho de que el pre-
sunto acto de corrupción se hubiese cometido
con anterioridad a la entrada en vigor de la pre-
sente Convención, no impedirá la cooperación
procesal penal internacional entre los Estados
Partes. La presente disposición en ningún caso
afectará el principio de irretroactividad de la ley
penal ni su aplicación interrumpirá los plazos de
prescripción en curso relativos a los delitos an-
teriores a la fecha de la entrada en vigor de esta
Convención" (el destacado es de mi autoria).
(8) Suscripta en la ciudad de Caracas, Venezuela, el
29/03/1996 y aprobada por el Estado Argentino a través de
la ley 24.759 (promulgada el 13/01/1997).
56 • Derecho Penal y Criminología - AÑO -IX • N2 01 FEBRERO 2019
NOTA A FALLO
Es por ello que se presenta sustancial garantizar la
efectividad del debilitamiento de esta amenaza, conso-
lidando los mecanismos para investigar y reprimir con
eficacia, este tipo de delitos; contribuyendo a afianzar el
orden público interno que favorece la convivencia pací-
fica entre los argentinos y el fortalecimiento del Estado
de Derecho (cfr. mi voto en "Salvatore" ya citada).
En este sentido, desde una perspectiva trialista del
Derecho, resulta fundamental la ponderación adecua-
da de la dimensión axiológica; que observa como valo-
res esenciales del sistema jurídico argentino la justicia
Por otra parte, el restante instrumento interna-
cional es la Convención de las Naciones Unidas
contra la Corrupción (9).
Al igual que la Convención anterior, tampoco
cuenta con jerarquía constitucional, aunque sí
tiene rango superior a las leyes de la Nación
(art. 75, inc. 22, CN).
La lectura de este instrumento nos permite ob-
servar que, tal como sucede con el anterior, no
contiene ninguna norma que establezca que los
delitos de corrupción sean imprescriptibles.
De todos modos, a diferencia de la Convención
Interamericana contra la Corrupción, esta Con-
vención de las Naciones Unidas sí cuenta con un
artículo específico que trata sobre la prescripción
de la acción penal de los delitos de corrupción.
Así el art 29, que lleva el título "Prescripción"
establece que "...Macla Estado Parte establecerá,
cuando proceda, con arreglo a su derecho interno,
un plazo de prescripción amplio para iniciar proce-
so por cualesquiera de los delitos tipificados con
arreglo a la presente Convención y establecerá un
plazo mayor o interrumpirá la prescripción cuando
el presunto delincuente haya eludido la adminis-
tración de justicia.: (el destacado me pertenece).
Como pudimos observar, los instrumentos
analizados no pueden ser utilizados para fundar
la imprescriptibilidad de los delitos de conup-
(9) Suscripta en la dudad de Nueva York; Estados Uni-
dos de Norteamérica, el 31/10/2003, aprobada por el
Estado Nacional a través de la ley 26.097 (promulgada el
06/06/2006).
DPyC
y la paz en libertad de acuerdo con el preámbulo de la
Constitución Nacional.
Finalmente, debe déstacarse que esta posición es
la que otorga mayor operattvidad a los compromisos
asumidos por el Estado Argentino en el orden interna-
cional, con especial referencia al Preámbulo de la Con-
vención de Las Naciones Unidas contra la Corrupción
en cuanto destaca la preocupación de los Estados Parte
'por la gravedad de los problemas y las amenazas que
plantea la corrupción para la estabilidad y seguridad
de las sociedades al socavar las instituciones y los valo-
ción en razón de que no establecen que aquellos 64 (13) y 67 (14), y no establece diferente trata-
no puedan prescribir.
IV. Su regulación en el Código Penal argentino
Cabe señalan en primer lugar, que la prescripción
constituye una de las causas que provoca la extin-
ción de la acción, tal como lo prevé el art. 59(10) del
Cód. Penal.
Nuestro Código regula el instituto de la prescrip-
ción de la acción penal en los arts. 62(11), 63 (12),
El art 59 del Cód. Penal establece que "...Uta acción
penal se extinguirá: 1) Por la muerte del imputado; 2) Por
la amnistía; 3) Por la prescripción; 4) Por la renuncia del
agraviado, respecto de los delitos de acción privada; 5) Por
aplicación de un criterio de oportunidad, de conformidad
con lo previsto en las leyes procesales correspondientes;
6) Por conciliación o reparación integral del perjuicio, de
conformidad con lo previsto en las leyes procesales co-
rrespondientes; 7) Por el cumplimiento de las condicio-
nes establecidas para la suspensión del proceso a prueba,
de conformidad con lo previsto en este Código-y las leyes
procesales correspondientes.."
Art. 62.- La acción penal se prescribirá durante el
tiempo fijado a continuación: 1.. A los quince años, cuan-
do se tratare de delitos cuya pena fuere la de reclusión o
prisión perpetua; 2.. Después de transcurrido el máximo
de duración de la pena señalada para el delito, si se tratare
de hechos reprimidos con reclusión o prisión, no pudien-
do, en ningún caso, el término de la prescripción exceder
de doce años ni bajar de dos años; 3.. A los cinco años,
cuando se tratare de un hecho reprimido únicamente con
inhabilitación perpetua; 4'. Al año, cuando se tratare de
un hecho reprimido únicamente con inhabilitación tem-
poral; 5.. A los dos años, cuando se tratare de hechos re-
primidos con multa.
Art. 63.- La prescripción de la acción empezará a
correr desde la medianoche del día en que se cometió el
delito o, si este fuese continuo, en que cesó de cometerse.
AÑO IX • Nia 01 • FEBRERO 2019 - Derecho Penal y Criminología • 57
Wendelt José G. Luzárdo
res de la democracia, la ética y la justicia y al compro-
meter el desarrollo sostenible y el imperio de la ley"; y
su convencimiento acerca de que "el enriquecimiento
personal ilícito puede ser particularmente nocivo para
las instituciones democráticas, las economías nacio-
nales y el imperio de la ley': (Cfr. de esta Sala causa CFP
12438/2008/CFC2, "De Vido, Julio M. y otra s/ recurso
de casación, Reg. 1122.15/4, Rta. el 12/06/2015). .
Por ello, desde una mirada dinámica y flexible del
derecho, debe señalarse que, de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 36 de la Constitución Nacional,
miento —más allá del tiempo en el que se extin-
Art. 64.- La acción penal por delito reprimido con
multa se extinguirá en cualquier estado de la instrucción y
mientras note haya iniciado el juicio, por el pago volunta-
rio del l!~ de la multa correspondiente y la reparación
de los daños causados por el delito. Si se hubiese iniciado
el juicio deberá pagarse el máximo de la multa correspon-
diente, además de repararse los daños causados por el deli-
to. En ambos casos el imputado deberá abandonar en favor
del estado, los objetos que presumiblemente resultarían
decomisados en caso de que recayera condena. El modo de
extinción de la acción penal previsto en este artículo podrá
ser admitido por segunda vez ale! nuevo delito ha sido co-
metido después de haber transcunido ocho años a partir de
la fecha de la resolución que hubiese declarado la extinción
de la acción penal en la causa anterior.
Art. 67.- La prescripción se suspende en los casos
de los delitos para cuyo juzgamiento sea necesaria la re-
solución de cuestiones previas o prejudiciales, que deban
ser resueltas en otro juicio. Terminada la causa de la sus-
pensión, la prescripción sigue su curso. La prescripción
también se suspende en los casos de 'delitos cometidos
en el ejercicio de la función pública, para todos los que
hubiesen participado, mientras cualquiera de ellos se
encuentre desempeñando un cargo público. El curso de
la prescripción de la acción penal correspondiente a los
delitos previstos en los arts. 226 y 227 bis, se suspenderá
hasta el restablecimiento del orden constitucional. La
prescripción se interrumpe solamente por: a) La comisión
de otro delito; El primer llamado efectuado a una per-
sona, en el marco de un proceso judicial, con el objeto de
recibirle declaración indagatoria por el delito investigado;
c) El requerimiento acusatorio de apertura o elevación a
juicio, efectuado en la forma que lo establezca la legisla-
ción procesal correspondiente; d) El auto de citación a
juicio o acto procesal equivalente; y e) El dictado de sen-
tencia condenatoria, aunque la misma. no se encuentre
firme. La prescripción corre, se suspendé o se interrumpe
separadaniente para cada delito y para cada uno de sus
partícipes, con la excepción prevista en el segundo párrafo
de este artículo.
 DPyC DERECHO PENAL
los graves hechos de corrupción cometidos contra el
Estado, que conlleven enriquecimiento, resultan im-
prescriptibles.
IV. Sentado ello, debemos analizar la imputación que
se formula en el presente proceso alas efectos de ana-
lizar si el caso se encuentra sujeto a las disposiciones
de prescripción del Código Penal' o si, por el contrario,
constituye uno de los supuestos referidos como impres-
criptibles por el artículo 36 de la Constitución Nacional.
De acuerdo con la acusación que viene formula-
da se observa que el caso se trataría de una emble-
mática maniobra de corrupción, en la que se acusa
a los Imputados por el desfalco en perjuicio del Es-
tado de decenas de millones de dólares en el marco
del proceso de Informatización de la por entonces
Dirección General de Impuestos (D.G.I.), en el que
habrían estado implicados ejecutivos de la empresa
multinacional I.B.M. junto con funcionados del Go-
bierno Argentino.
Analizada la imputación formulada en este proceso
debo señalar que ya he considerado en diversos prece-
dentes que maniobras como la investigada en autos, en
gue la acción y el comienzo del término en algu-
nas supuestos como en los delitos contra la inte-
gridad sexual cuando la víctima fuere menor de
edad, p. ej.— según se trate de un delito contra las
personas, la integridad sexual, la propiedad, la ad-
ministración pública. Es decir, todos ellos prescri-
ben transcurrido el plazo previsto en el art. 62 del
Cód. Penal, pudiendo diferir el momento en que
comienza a correr el término de la prescripción.
En lo que respecta a los delitos de corrupción,
sabemos que en ellos participan funcionarios
públicas que cuando al cometer el hecho lo ha-
cen en ejercicio de la función pública, cobra re-
levancia un supuesto de suspensión del término
.de la prescripción, contenido en el segundo pá-
rrafo del art 67 del Cód. Penal.
Si bien hay' dos causales de suspensión que in-
volucran a funcionarios públicos, el supuesto del
primer párrafo —'cuestiones previas tales como
la realización de un jury—, y el del supuesto del
segundo párrafo —funcionado en ejercicio de la
función pública—, entiendo que este último, es
el que presenta mayores dificultades, por lo que
solo vamos a tratar este.
58 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IX • N° 01- FEBRERO 2019
NOTA Á FALLO
donde se imputa una criminalidad económica organi-
zada con vínculos entre particulares y funcionarios
que habría —en la hipótesis de la acusación— causado
un perjuicio.millonario para las arcas públicas en be-
neficio propio, son indudablemente graves y tienen un
alto impacto en el sistemá democrático y en el orden
institucional. (Cfr. en este sentido mi voto en causas
Tened, Gustavo Víctor" —ya citada— 'Salvatore, Car-
la Yanina- —ya citada— y :1.6pez, Cristóbal, Manuel
—ya citada—; entre otros).
Es dable afirmar entonces que nos hallamos ante
un delito de gravedad, pues en el hecho reprochado
habría estado involucrado un organismo estatal de la
magnitud del órgano federal a cargo de la recaudación
de tributos y habría ocasionado un Ingente perjuicio
económico al erario público.
Entonces, en el entendimiento de que la acusación
formulada a los Imputados es la de la comisión de un
grave delito doloso contra el Estado que conllevó en-
riquecimiento, se torna necesario el juzgamlento de
las conductas en un juicio oral y público, de confor-
midad a la manda de la Constitución Nacional, que
en el artículo 36 ordena su imprescriptibilidad.
Asimismo, respecto de quienes haya que reali-
zar un jury, hasta que en este se resuelva, en caso
de corresponder, la destitución también opera la
causal del segundo párrafo por cuanto hasta que
no sea destituido seguirá siendo funcionario pú-
blico.
Ahora sí, comenzando a analizar el supuesto
de suspensión de la prescripción establecido en
el segundo párrafo del art. 67 del Cód. Penal, es
decir cuando participe, en la comisión del delito,
un funcionario público en ejercicio de la función
cabe señalar que hasta la reforma que introdujo
la ley 25.188 de Ética Pública —BO 01/11/1999—
solo procedía la suspensión para el caso de que
se cometieran determinados delitos.
Actualmente, luego del dictado de la ley 25.188
—de Ética Pública— que reformó el segundo
párrafo del art. 67 del Cód. Penal, se suspende
el curso de la prescripción para cualquier delito
cometido en ejercicio de la función mientras que
alguno de sus partícipes desempeñe un cargo
público, haciéndose extensiva dicha suspensión
a todo aquel que participe junto al funcionario,
revista ese rol o no.
DPyC
En este contexto, un análisis normatitro sistemático
y coherente de la indudable gravedad de las manio-
bras delictivas investigadas en la presente causa, es
el que define como Ineludible la conclusión de que el
juzgamiento eficaz de los hechos Imputados debe ser
asegundo. Ello a los efectos de conocer la verdad, de
restaurarla justicia, de restablecer el equilibrio y, en su
caso, de recuperar para la comunidad los activos obte-
nidos o utilizados en la comisión de delitos socialmen-
te dañosos (Cfr. en este sentido mis votos en causas de
esta Sala IV:4787, 'Alsogaray, Marín g Reg. 6674.4. Rta.
09/05/2005 y CFP 2160/2009/37/CFC3, Vázquez, Ma-
nuel y otros; Reg. 512/16, Rta. 29/04/2016).
Resulta fundamental destacar que el Estado Argen-
dno en su texto fundamental ha asumido el compro-
miso de actuar con la debida diligencia, por todos los
medios apropiados, en lo que respecta la prevención,
investigación y eventual sanción de las conductas
como la maniobra aquí imputada, que, de acuerdo con
la hipótesis de la acusación, constituiría una de las que
el artículo 36 de la Constitución Nacional define como
atentados contra el sistema democrático.
Por lo que declarar la extinción de la acción penal en
este caso, insisto, a la luz de la aislada aplicación del ar-
Se discute mucho en cuanto a cuál es el funda-
mento de esta causa de suspensión. La gran ma-
yoría de la doctrina y la jurisprudencia entienden
que radica en que el funcionario público puede
ejercer algún tipo de presión o tiene más posibi-
lidades de obstaculizar la investigación por sus
vínculos o influencia.
A mi modo de ver ese no constituye el real fun-
damento, sin perjuicio de que fuera cierto que el
funcionario pueda ejercer ese "poder o influen-
cia" para obstaculizar la investigación de un de-
lito. -
En primer lugar, porque la posición de poder
„del 'funaionario o sus conexiones políticas las
podría ejercer para obstruir cualquier delito que
cometa —sin que sea necesario que lo haga en
ejercicio de la función pública— como p. ej., un
accidente de tránsito. Sin embargo, para este su-
puesto no se prevé la suspensión. .
En segundo lugar; el texto que introdujo la Ley
de Ética pública no utiliza el término 'funciona-
rio público" sino "cargo público" y ello es así, a
mi entender, como consecuencia del compro-
miso que asumió el Estado al suscribir los ins-
AÑO IX- N° 01 • FEBRERO 2019 - Derecho Penal y Criminología • 59
Wendell José G. Luzárdo
tículo 67 del Código Penal, Implicaría un acto jurídico
opuesto a los principios fundamentales de la Constitu-
ción Nacional —preámbulo y artículos 18, 27 y 36 de la
C.N.— (cfr. en ese sentido 'A., 17 Reg. N° 316/16.4, del
22/03/2016 en donde resolví en contra de la prescrip-
ción de delitos contra la integridad sexual cometidos
contra una menor de edad por aplicación de la norma-
tiva internacional vigente al momento de los hechos
por encima de la letra del Código Penal).
De esta manera la investigación del caso debe ago-
tarse mediante la celebración de un juicio oral, público
y contradictorio; que el a quo deberá celebrar a la ma-
yor brevedad posible.
A raíz de la solución propuesta debo dejar en cla-
ro que las consideraciones expuestas no se dirigen de
ningún modo a avalar la prolongación Injustificada
de procesos penales, aun cuando se traten de causas
complejas como podría ser considerada la de'autos;
dilación que debe ser desalentada mediante el empleo
de las medidas que en su caso correspondan.
Por ello, en virtud de las consideraciones expues-
tas propongo al acuerdo: Hacer lugar a los recursos de
trumentos internacionales contra la corrupción
mencionados.
Consecuentemente, lo que se buscó —al mo-
dificar el segundo párrafo del art. 67 del Cód.
Penal— es que en los casos de corrupción el
término de la prescripción de la acción penal
se suspenda para todos los partícipes mientras
cualquiera de ellos ocupe un cargo en el Estado.
V. Crítica al fallo "IBM-DGI" que declara la
Imprescriptibilidad de los delitos de corrupción
Como se adelantó en el punto primero de este
trabajo, la sala IV de la Cámara Federal de Casa-
ción Penal declaró por mayoría —votos de los
Dres. Hornos y Geminiani— la imprescriptibill-
dad de los delitos de corrupción.
Tal como se mencionó, el Dr. Gustavo M, Hor-
nos fundó su decisión de declarar la imprescrip-
tibilidad de las delitos de corrupción en lo dis-
puesto por el art. 36 de la CM, en particular con-
sideración de los párrs. 3c y sede dicha norma.
Apoyados en el mismo fundamento se había
pronunciado hace un par de 'años la sala II C.a-
 DPyC DERECHO PENAL
casación interpuestos a fa. 160/168 por el Ministerio
Público Fiscal, y a fs. 171/181 por la Oficina Antico-
rrupción en su carácter de parte querellante, revocar
la resolución impugnada de fa. 135/147 vta, y remitir
la causa al tribunal de origen para que en forma inmi-
nente continúe con su sustanciación y fije audiencia de
debate oral para el presente proceso a la mayor breve-
dad posible. Sin costas (arts. 470, 530 y 531 del CPPN).
El doctor Gemignani dijo:
Con relación a la admisibilidad de las vías recursi-
vas intentadas, adhiero a lo manifestado por el distM-
guido colega que ha votado en primer término, doctor
Borinsky.
Superado el juicio de admisibilidad, he de refe-
rir que como bien lo ha adelantado en su ponencia el
también distinguido colega que me precede en el orden
de votación, doctor Hornos, en mi anterior intervención
en estas actuaciones concluí —criterio que vengo sos-
teniendo desde el precedente de esta Sala IV de la Cá-
mara Federal de Casación Penal, "Alsogaray, María 1. s /
recurso de casación (causa N° 1253/13 y 783/13, Reg.
N 667/14, rta. el 24 de abril de 2014)— que el ins-
mara Federal de La Plata —voto del Dr. Schiffrin
al que adhirió la Dra. Calitri— declarando im-
prescriptibles los delitos de corrupción (15).
El distinguido Dr. Hornos entiende que la im-
prescriptibilidad establecida eneltercer párrafo del
art 36 de la CN comprende no solo a las acciones
previstas en el primero y tercer párrafo de la norma
referida, sino también a la descripta en el quinto
párrafo, donde ubica a los delitos de corrupción.
Antes de analizar lo que a mi entender es un
error de interpretación es conveniente observar
• a la 'acciones" señalados en el primer párrafo
el texto completo del art. 36 de la CN.
Dicha norma establece:
"Esta Constitución mantendrá su imperio aun
cuando se interrumpiere su observancia por ac-
tos de fuerza contra el orden institucional y el
sistema democrático. Estos actos serán insana-
blemente nulos" (primer párrafo).
(15) CFed. La Plata, salan, causa FLP 3290/2005 earatu-
lada "M. D. M.y otros s/ art. 296 en función del 292,172,54
•-
y 55 del Cód. Penal: STA 16/11/2016.
60 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IX • N°01- FEBRERO 2019
NOTA A FALLO
tituto de la prescripción de la acción penal resulta
inaplicable en los casos en que, como el debatido en
el sub lite, la comisión del hecho objeto de pesquisa
le es reprochado a funcionarios públicos; postura que
motivó que acompañara, la solución propuesta por el
mencionado doctor Hornos de hacer lugar a los recur-
sos de casación interpuestos por el Ministerio Público
Fiscal y por la parte querellante —Oficina Anticorrup-
ción—, revocar la resolución recurrida y ordenar que
se prosiga con la sustanciación del proceso según su
estado, debiéndose fijar a la mayor brevedad audien-
cia de debate oral y público (confr. registro interno N°
1595/16.4. de este Tribunal).
Convocada nuevamente a expedirse esta Sala en
estos actuados a raíz de lo resuelto por la Corte Supre-
ma de Justicia de la Nación con remisión al anteceden-
te "Eraso" (falta de mayoría necesaria de fundamentos
del pronunciamiento de que se trate), el mencionado
doctor Hornos mantiene su criterio anterior de consi-
derar vigente la acción penal, mas en la actual oportu-
nidad echando mano a lo dispuesto en el tercer y quin-
to párrafo del art. 36 de la Constitución Nacional, ea
cuanto, según su inteligencia de la norma, ésta prevé
la imprescriptibilidad de la acción penal nacida como
"Sus autores serán pasibles de la sanción pre-
vista en el art. 29, inhabilitados a perpetuidad
para ocupar cargos públicos y excluidos de los:
beneficios del indulto y la conmutación de pe-
nas" (segundo párrafo).
"Tendrán las mismas sanciones quienes, como
consecuencia de estos actos, usurpen funciones
previstas para las autoridades de esta Consti-
tución o de las provincias, los que responderán
civil y penalmente de sus actos. Las acciones res-
pectivas serán imprescriptibles" destacado
me pertenece— (tercer párrafo).
• cios del indulto y la conmutación de penas.
"Todos los ciudadanos tienen el derecho de resis-
tencia contra quienes ejecutaren los actos de fuerza
enunciados en este artículo" (cuarto párrafo).
"Atentará asimismo contra el sistema demo-
crático quien incurriere en grave delito doloso
contra el Estado que conlleve enriquecimiento,
quedando inhabilitado por el tiempo que las
yes determinen para ocupar cargos o empleos
públicos" (quinto párrafo).
"El Congreso sancionará una ley sobre étiCa
pública para el ejercicio de la función" (sexto
párrafo).
DPyC
consecuencia de la ejecución de "un grave delito do-
loso contra el Estado que conlleve enriquecimiento':
Entretanto, llamado él suscripto a sufragar en tercer
término y, en definitiva, a definir la suerte que han de
correr los recursos -de casación interpuestos por los
Acusadores debido al voto encontrado de los docto-
res Borinsky y Hornos, no observo ni encuentro razón
jurídica válida que justifique apartamiento de mi tesi-
tura anterior ensayada en el sub judice, a cuyos funda-
mentos y conclusiones' entonces cabe que me remita
brevitatis causae como lo hice a fa. 339; a partir de lo
cual, desde luego, habré de acompañar-nuevamente al
mencionado doctor Hornos en cuanto propugna ha-
cer lugar a los recursos de casación interpuestos por
el Ministerio Público Fiscal y por la parte querellante
—Oficina Anticorrupción—, revocar la resolución re-
currida y ordenar que se prosiga con la sustanciación
del proceso según su estado y se fije a la mayor breve-
dad audiencia de debate oral y público.
Ahora bien, teniendo en cuenta la razón que, según
subrayé ut supra, originó el reenvío de la causa a esta
Sala para que se dicte un nuevo fallo, me parece inte-
resante hacer una breve disquisición relacionada con
Ahora bien, analizado el texto de la norma cita-
da, entiendo que la solución propuesta en el fallo
que se critica se funda en una errónea interpre-
tación del art. 36 de la CN, pues se efectúa una
mirada parcial y no armónica del artículo referi-
do; relacionando el párrafo tercero con el quinto,
perdiendo de vista el resto de los párrafos y en
base ello se sostiene que los delitos de corrup-
ción son imprescriptibles.
Ami modo de vez cuando en el tercer párrafo
del art. 36 se indica que "...Mas acciones respec-
tivas serán imprescriptibles...", se está refiriendo
—interrumpir por la fuerza la observancia de la
Constitución el orden institucional) el sistema
democrático— y también las del tercer párrafo
—usurpar funciones previstas para las autorida-
des por la Constitución Nacional olas Provincias,
aprovechando la interrupción del orden demo-
crático—, pero de ningún modo á la descripta en
él quinto parágrafo.
Al utilizar el adjetivo "respectivas", al referir-
se a las acciones consideradas imprescriptibles,
no hay dudas a que se está haciendo referencia a
ciertas acciones mencionadas con anterioridad a
AÑO IX • Ná 01 FEBRERO 2019 - Derecho Penal y Criminología • 61
Wendell José G. Luzardo
el temperamento adoptado en dicho antecedente del
Máximo Tribunal invocado al efecto.
En concreto me interesa dejar aquí sentando que
entre los argumentos esgrimidos por el juez con el
cual he de conformar mayoría y los exteriorizados por
el suscripto existe, según mi leal saber y entender, un
evidente punto de encuentro o yuxtaposición que deja
a salvo a este nuevo produnciamiento de ser descalifi-
cado como acto jurisdiccional válido en virtud de no
lograr la mayoría necesaria de fundamentos requerida
por el cimero Tribunal. Es que, si quien suscribe en-
tiende que la acción penal nacida a raíz a de la inter-
vención delictiva de funcionarios públicos, cualquiera
sea su gravedad, no será susceptible de extinguirse vía
la invocación de la causal de prescripción y, el doctor
Hornos —como surge de su voto y resalté en párrafos
anteriores— considera que la imprescriptibilidad de la
acción respecto de episodios en los que tomaron parte
agentes estatales se limita a los casos que configuran
"grave delito doloso contra el Estado que conlleve en-
riquecimiento", resulta palmario que la postura —por
llamarla de alguna forma restrictiva del aludido cole-
ga— se encuentra abarcada o comprendida en el crite-
rio —digamos amplio— propugnado por el suscripto.
la utilización del adjetivo, quedando descartadas
las que se indiquen con posterioridad, salvo que
expresamente se las incluya.
Otro dato importante para subrayar es que
para quienes atenten contra el sistema democrá-
tico —primer párrafo— se prevé la misma Pena
que para los que luego del atentado ocupen car-
gos públicos previstos en la Constitución —tercer
párrafo—, siendo pasibles de la sanción prevista
en el art. 29, inhabilitados a perpetuidad para
ocupar cargos públicos y excluidos de los benefi-
Por otro lado, para quienes realicen la acción
descripta en el quinto párrafo —grave delito do-
loso contra el Estado que conlleve enriquecimien-
to— se establece una sanción diferente ya que, en
estos casos, la inhabilitación no es a perpetuidad,
sino que es por el tiempo que las leyes determinen
para ocupar cargos o empleos públicos.
Es claro entonces que se trata de diferentes su-
puestos con distintas sanciones.
Por un lado, se regula el atentado contra el or-
den democrático y la usurpación de funciones
 DPyC DERECHO PENAL
Ergo, este pronunciamiento logra la indispensable
mayoría fundamentos reclamada por la Corte Supre-
ma de Justicia de la Nación a los magistrados de este
Tribunal en el marco de estas actuaciones.
Efectuadas estas breves consideraciones, adhiero a
la propuesta volcada en el Considerando VI, del voto
precedente.
Así sufrago.
Por ello, en mérito del Acuerdo que antecede, el
Tribunal, por mayoría, resuelve: I. Hacer lugar a los
recursos de casación interpuestos a fs. 160/168 por el
públicas, que tiene pena de inhabilitación a per-
petuidad y son imprescriptibles; y por el otro los
delitos dolosos contra el Estado que conlleven
enriquecimiento donde la sanción es la inhabili-
tación por un tiempo determinado. Los primeros
son imprescriptibles, los segundos no.
En función de ello es que, entiendo, no se pue-
de sostener la imprescriptibilidad de los delitos
de corrupción con fundamento en lo dispuesto
en el art. 36 de la CN.
Finalmente, el voto del Dr. Geminiani, si bien
arriba a la misma solución que el Dr. Hornos,
es decir la imprescriptibilidad de los delitos de
corrupción, llega á ella en función de otros argu-
mentos y no en relación con la criticada interpre-
tación del art 36 de la CN. Me permito entonces
dudar acerca de que exista mayoría de funda-
mentación.
VI. Conclusión: ¡podemos afirmar que los
delitos de corrupción son imprescriptibles se-
gún nuestro ordenamiento jurídico?
En oportunidad de declararse la imprescripti-
bilidad de los delitos de corrupción por la sala II
de la Cámara Federal de La Plata, y por lo nove-
doso que resultaba el fundamento de la decisión
apoyada en una interpretación del art. 36 de la
CN —en idéntico sentido que el voto efectuado
por el Dr. Hornos en el fallo comentado— fueron
varios los trabajos realizados por la doctrina co-
mentando la referida sentencia. En su gran ma-
yoría, criticando la solución arribada.
La mayoría de los comentarios apuntaron a
una errónea interpretación del art. 36 de la CN,
62 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IX • N°01 - FEBRERO 2019
NOTA A FALLO
Ministerio Público Fiscal, y a fs. 171/181 por la Ofici-
na Anticorrupción en su carácter de parte querellante, „ •
revocar la resolución impugnada de fs. 135/147 vta, y
remitir la causa al tribunal de origen para que en for-
ma inminente continúe con su sustanciación y fije
audiencia de debate oral para el presente proceso a la 8:
mayor brevedad posible. Sin costas (arts. 470,530 y so del T
CPPN). II. Tener presente la reserva del caso federal efec-
tuada por las defensas. Regíslrese, notifíquese y oporru- 1t -
namente comuníquese (Acordada CSIN 15/13 y Lex 100). .1- ;
Remítase sirviendo la presente de atenta nota de envío. --
Mariano H. Borinsky.. —Juan C Gemignani — Gustavo
M. Hornos.
como así también a la ausencia de una ley que -
establezca que los delitos de corrupción no pres-
criben.
Como se puedo apreciar durante este traba-
jo, los instrumentos internacionales que regu-
lan la materia —Convención Interamericana
contra la Corrupción y Convención de las Na-
ciones Unidas contra la Corrupción— no esta-
blecen la imprescriptibilidad de los delitos de
1 vez, tiene jerarquía Constitucional.
corrupción.
Tampoco hay en nuestro ordenamiento jurí- `te,
dico una ley que así lo disponga, aunque la idea 4.
viene dando vueltas en el Congreso Nacional
y una muestra de ello es que, al tratarse, el año
pasado, la ley 27.401 de Responsabilidad Penal 4 t
de las personas jurídicas, en oportunidad de ser
aprobada por la Cámara de Diputados se incluyó 3 ;-
un artículo que establecía la imprescriptibilidad
de estos delitos. Luego al ser tratada en Senado-
res sufrió varias modificaciones, entre ellas la -
eliminación de dicho artículo, siendo finalmente n
sancionada sin contemplar la imprescriptibili-
dad de los delitos de corrupción.
Más allá de lo señalado, desde mi modo de ver...4
el Derecho Penal, sin perder de vista el Dereclip
Constitucional, entiendo que ni siquiera se po-
dría declarar la imprescriptibilidad de los delitos
de corrupción por una ley nacional, puesto que,
chocaríamos de frente —para decirlo de una ma:
nera clara— con el derecho a ser juzgado en un
plazo razonable.
Entiendo que la prescripción y el derecho a ser
juzgado en un plazo razonable son dos institutos
diferentes, lo cual explicaré más adelante, pero
DPyC
si bien pueden ir por distintos caminos, e inclu-
so tener comienzos en momentos disímiles, lo
cierto es que pueden cruzarse en el devenir de
un procesó y ello indefectiblemente tiene con-
secuencias que, como también abordaré luego,
determinan la extinción de la acción.
Se ha sostenido que, como en nuestro ordena-
miento jurídico existen delitos imprescriptibles
como los de lesa humanidad, no habría incon-
venientes en declarar imprescriptibles los delitos
de corrupción.
Para responder a ello cabe tener en considera-
ción que los delitos de lesa humanidad resultan
imprescriptibles no en función de una ley del
Congreso, sino que su imprescriptibilidad viene
dada por dos instrumentos internacionales.
Así se encuentra previsto en el Protocolo de
Roma (16) y en la Convención sobre la impres-
criptibilidad de los crímenes de guerra y de los
crímenes de lesa humanidad (17). Arribos instru-
mentos tienen jerarquía superior a las leyes de
la Nación, mientras que el segundo de ellos, a su
Consecuentemente en el caso de los delitos de
lesa humanidad su imprescriptibilidad —a dife-
rencia de los delitos de corrupción— viene dada
por un instrumento de igual jerarquía que el que
establece el derecho a ser juzgado en un plazo
razonable.
En función de ello entiendo que no podría una
ley nacional establecer que los delitos de corrup-
ción son imprescriptibles, pues de así hacerlo,
dicha norma, resultaría contraria a la Constitu-
ción Nacional —y a la Convención Americana de
_ pretación que el Tribunal efectúa de las normas conven-
(16)El Protocolo de Roma (adoptado el 17/07/1998, du-
rante la Conferencia Diplomática de plenipotenciarios de
las Naciones Unidas sobre el establecimiento de una Corte
Penal Internacional") aprobado por ley 25.390 sancionada
el 08/01/2001,3023/01/2001.
(17) Convención sobre la imprescriptibilidad de los
crímenes de guerra y de los crímenes de lesa humanidad
(adoptada por la Asamblea General de la Organización de
las Naciones Unidas el 26 de noviembre de 1968) aproba-
da por ley 24.584 sancionada el 01/11/1995, promulgada
el 23/11/1995. Tiene 'jerarquía constitucional conforme
la ley 25.778 sancionada el 20/08/2003 promulgada el
02/09/2003.
AÑO IX • N° 01 • FEBRERO 2019- Derecho Penal y Criminología • 63
Wendell José G. Luzardo
Derechos Humanos (18) —, por verse vulnerado
el derecho a ser juzgado sin dilaciones —arts.
75, inc. 22, CN; 8.1, CADH y 14.3c, PIDCyP—
(siempre que se someta a una persona a un pro-
ceso que se dilate de manera irrazonable en el
tiempo).
Como vimos, no existe norma constitucional
que establezca que los delitos de corrupción re-
sulten imprescriptibles, mientras que el derecho
a ser juzgado en un plazo razonable constituye
un derecho reconocido constitucionalmente.
Asimismo, la Corte Suprema de la Nación (19)
se pronunció en reiteradas oportunidades seña-
lando que el instituto de la prescripción de la ac-
ción penal tiene una estrecha vinculación con el
derecho del imputado a obtener un pronuncia-
miento sin dilaciones indebidas y que dicha ex-
cepción constituye el instrumento jurídico ade-
cuado para salvaguardar el derecho en cuestión.
Corte 1DH, casos "Almonacid Arenan° va. Gobier-
no de Chile" y "Trabajadores cesados del Congreso vs.
Perú", entre otros. En ellos la Corte Interamericana de De-
rechos Humanos sostuvo que los Jueces y Tribunales in-
ternos están obligados a aplicar las disposiciones vigentes
en el ordenamiento jurídico. Por ello cuando un Estado ha
ratificado un tratado internacional (Convención America-
na sobre Derechos Humanos) sus Jueces como parte del
Estado están sometidos a ella y deben velar para que los
efectos de las disposiciones de la Convención no se vean
mermados por la aplicación de leyes contrarias a su ob-
jeto. Asimismo, señaló que el poder Judicial debe realizar
un control de convencionalidad entre las normas jurídicas
internas y la Convención Americana sobre Derechos Hu-
manos, teniendo en cuenta no solamente lo dispuesto en
el tratado, sino también la interpretación que del mismo
ha hecho la CIDH. Corte IDH, caso "Gelman vs. Uruguay",
sostuvo la Corte que sus sentencias no solo son aplicables
en el caso concreto (vinculación directa entre partes), sino
también producen efectos vinculantes para todos los Esta-
dos signatarios de la CADH, en lo que respecta a la inter-
cionales (vinculación directa erga omnes).
CS, Fallos: 322:360, "IGpperband, Benjamín s/ esta-
fas reiteradas por falsificación de documentos -incidente
de excepción previa de prescripción de la acción penal",
K. 60. XXXIII, 16/03/1999 (disidencias de los jueces Fayt,
Bossert, Petracchi y Boggiano).CS, Fallos: 323:982, "Ama-
den de Roth, Angélica L. s/ lesiones culposas - causa
1395/81: A. 556. XXXIII, 04/05/2000. CS, Fallos: 327327,
"Barra, Roberto E. 11 s/ defraudación por administra-
ción fraudulenta", B. 898. XXXVI, 09/03/2004. CS, Fallos:
332:2604, "Bobadilla, Jorge U. y otros s/ homicidio en agre-
sión - tres hechos en concurso real - causa 20.246/05: B.
2277. XLI, 24/11/2009.
 DPYC DERECHO PENAL
Adviértase que el derecho del imputado a ser
juzgado sin dilaciones se encuentra previsto en
el art. 8.1 de la CADH (20) y en el art. 14.3.c del
PIDCyP (21), instrumentos que cuenta con jerar-
quía constitucional, en razón de lo normado por
el art. 75, inc. 22 de nuestra Carta Magna.
En función de lo señalado, muy a mi pesar: no
podemos afirmar que los delitos de corrupción
resulten imprescriptibles.
Convención Americana sobre Derechos Humanos,
suscripta en San losé de Costa Rica el 22 de noviembre
de 1969, en la Conferencia Especializada Interamericana
sobre Derechos Humanos, art. 8.1: "Garantías Judiciales.
Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas ga-
rantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribu-
nal competente, independiente e imparcial". ' con arreglo a la presente Convención...':•
Pairo Internacional de Derechos Civiles y Políti-
cos. Adoptado por la Asamblea General de las Naciones
Unidas én su res. 2200(100), del 16 de diciembre de 1966.
Art. 14.3 "Durante el proceso, toda persona acusada de un
64 • Derecho Peri& y Criminología - AÑO IX • Nº 01 • FEBRERO 2019
NOTA A FALLO
De todos modos, cabe recordar la posibilidad
de suspender el curso de la prescripción cuando
en el delito —cometido en ejercido de la función
pública— alguno de los partícipes desempeñe
un cargo público.
Asimismo, deberían preverse penas más altas
para los delitos de corrupción yen ese camino
parece que transita la futura reforma al Código
Penal en razón de que se anunció que en el nue-
PROCESAL PENAL
vo código se elevarán las penas previstas para
estos delitos. Ello sin dudas sería cumplir con
el compromiso asumido por el Estado Argenti-
no al suscribir a la Convención de las Naciones
Unidad contra la Corrupción que en su art 29
impone que "[dada Estado Parte establecerá (...)
un plazo de prescripción amplio para iniciar pro-
cesos por cualesquiera de los delitos tipificados
delito tendrá derecho, en plena igualdad, a las siguientes
garantías:... c) A ser juzgada sin dilaciones indebidas':