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Otro ejercicio que tuvimos tuvo que ver con la escucha. El primero de conciencia corporal. La consigna de uno a diez
donde se repite el diez. Pude escucharlo, pero sin decirlo.
El siguiente ejercicio fue también de escucha sobre las palabras dibujar y hacer.
Al tener ejercitado el hacer en mi vida cotidiana, por el tipo de trabajo que desarrolló diariamente, puede
diferenciar “dibujar una casa de hacer una casa”. La escucha activa estuvo en mi presente en ese momento y me
encontré haciendo un avioncito con lo que tenía a mano.
En un principio me identifique con la problemática del consultante, por situaciones similares de salud y su manera de
percibir ese dolor de discriminación. Lo registré y pude correr, salir del problema y enfocarme en la persona. Pude
identificar como Rogers iba encontrando distintos caminos para acompañar a la persona.
Como es necesario un clima de confianza donde el consultante pueda expresar todas sus emociones, donde sienta
que es valorado y respetado, para no levantar las defensas y poder explorar libremente. Rogers dice algo tan simple y
a la vez tan complejo “Ser el compañero comprensivo en este viaje peligroso”.
Lo que me sucedió después de haber registrado la identificación, es estar cada vez más metida en la entrevista, sin
notar el entorno y de las tres actitudes comenzar a comprender al consultante.
Aceptar a la persona que allí estaba, validando a ese ser humano, que sufre y pude acompañar teniendo en cuenta su
marco de referencia, para lograr así una comprensión empática en esta interrelación de ayuda desinteresada.
Comentar entre todos los compañeros la entrevista en clase, me ayudó para entender los distintos puntos de vista de
cada uno, formas de pensar, percibir, comprender, que muchas veces aclaran lo que no teníamos tan claro.
● Entrevista (consultor-consultante) Dany:
Como reflexión de la entrevista percibí que pude observar, aislarme y escucharlas a ambas, corriendo a Dany como
compañera y viéndola como una consultante.
No me molestaron los momentos de silencio entre ambas. Percibí su ansiedad sin involucrarme.
Cuando aparecieron momentos de identificación los pude correr, percibí lo que era mío, y fui despejando el camino
para aceptar y comprender. Estar presente en las tres actitudes básicas era mi meta.
Como aprendizaje de la entrevista percibí que tengo que darme tiempo para aprender, porque en un momento sentí
una gran exigencia, por no saber si llegaría a ser una counselor capacitada.
Cuando terminó la entrevista una semana antes de esta escucha, tuve que realizar el soliloquio inmediatamente,
porque sentí muchas dudas y gran incertidumbre. Me preguntaba si yo podría hacer esto, si tenía el conocimiento y la
capacidad.
Fue pasando la semana y al reflexionarlo comprendí que esta formación como otras necesita de la experiencia, y que
existe la supervisión que me dará más experiencia para poder desarrollarme en esta tarea.
Cuando volví a escuchar el soliloquio una semana después, note hasta cierto grado de angustia en mi que me generó
la pregunta que me hice. Más tranquila luego al reflexionarlo.
En cuanto a la entrevista pude percibir que por un momento me identifique, pero pude salir rápidamente.
Note también lo maravilloso que es cuando dos personas pueden relacionarse en un clima de amabilidad y respeto.
También fue muy interesante el compartir en grupo, notar las diferencias de opiniones y aprender con el otro.
● Explicación de mi genograma:
excelente esta clase, que gran aprendizaje. Haber compartido mi experiencia del genograma con el grupo. Poder
decirlo frente a todos, animarme, sostenerme emocionalmente, porque todavía estoy conmovida. Cada vez que
puedo abrirme al otro es un paso más en mi aprendizaje.
Sentirme escuchada, no juzgada, en un clima de mucho amor y comprensión me alienta a seguir en este camino que
me he propuesto.
Entendí que en la relación con mi madre no era necesario decidir por una línea que nos una, que son infinitas las
emociones, los sentimientos que fueron uniéndonos a lo largo de nuestra vida. Cantidad de líneas desde mi hacia ella,
desde ella hacia mi.
Fue un vínculo fuerte que me marcó, del que aprendí muchísimo. De lo que yo considere bueno o malo y que hoy
logré ver que hizo lo que pudo, que ella también tuvo su historia.
parte de esta historia está en mí, el resto es el camino que yo decido tomar. Aprendo con el otro y desde el otro, es lo
que me quedo de esta clase y que el respeto es fundamental en toda relación, porque si sufrimos nosotros también
los otros sufren, aman, lloran, padecen, ríen etc.
Escucharme a mí misma me ayudó a volver a resignificarme y a comprenderme.
Gracias por la escucha!!!
En mi aprendizaje significativo del cuatrimestre pude desarrollar la escucha activa, hacer, observar sin interferencias.
Sentimientos y emociones fueron experimentados sin sentirme juzgada por mis compañeros y profesores.
Pude compartir, y al escucharme, fui ganando en sensibilidad humana, responsabilidad y humildad. Pude discernir
dónde están mis puntos dolorosos y cuál es la razón por la que lo siento.
También pude escuchar a otros, liberándome de mis prejuicios, e identificarlos para poder integrarlos. Estoy
aprendiendo a escuchar a los que piensan y creen distinto, sin juzgarlos y ver porque resuena esto en mi.
Creo que las diferencias me enriquecen y me dan la oportunidad de aprender, crecer y conectar con los otros desde
su mundo de significados. Las diferencias no son obstáculos, son crecimiento.
Otro aprendizaje tiene que ver con el registro de mi noción de yo, de mi marco de referencia interno.
Puede registrar que hubo cambios en mi forma de percibirse, fui ganando en seguridad y descubriéndome.
Vi algo acerca de mí que no estaba incluido en lo que creía de mí y se activo mi tendencia a la actualización del yo.
Por momentos me costó verme desde otro lado, era peligroso, mucho por reconocer, muchos constructos que soltar
y muchas historias que aceptar.
Ser amorosa conmigo me cuesta. Un valor familiar que no estuvo presente, que voy tratando de incorporar dia a dia,
que puedo entender que no es mio y que vino a lo largo de mi historia familiar.
● Autoevaluación:
En mi autoevaluación del cuatrimestre puedo decir que: me involucre con la materia y que voy incorporando lo
aprendido a mi vida diaria, a mi entorno y a mi vida de relación.
Tuve como premisa comenzar por los que me rodean para que el círculo se vaya abriendo cada dia mas.
Mantengo siempre la frase que me guía: “lo personal es lo universal” y desde aquí me voy desarrollando.
Estoy dispuesta para esta formación, tengo disponibilidad para aprender y dejarme atravesar.
Cómo ser, persona quiero aportar al mundo, es mi meta, ser un grano de arena que sume.
Tengo mucho que aprender, sigo trabajando en el proceso de ser persona que se que no termina nunca, y que influirá
en mi forma de ser como profesional.
Agradezco la oportunidad de compartir con todas las personas que se cruzan en mi camino, en este camino de
aprendizaje sin fin.
Nota numérica: 9