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Fig. 70 - Desperdicio de lugar. Superficie mejor aprovechada. tablero para disponer la comida. A pesar de que la fregadera y el centro de preparacién situa- do debajo de la ventana tiene en contra el hecho de recibir fa luz. de frente, con el consiguiente resplandor y contraste, posee, en cambio, el innegable valor psicolgico de la vista hacia el exterior. La forma de I. tiene el equipo agrupado en Angulo recto. Agui no se puede lograr Ia misma eficiencia que con la distribucién anterior. En el 4ngulo puesto al del equipo, se acos- tumbra a disponer el lugar para comer 0 para lavar la ropa. La cocina en forma de I es menos efectiva, Exige mayor recorrido en la’ preparacién de la comida, Ia circulacién debe efectuarse a través de toda su longitud, pasando por las 20- nas de trabajo, y presenta dificultades cuando operan dos personas. El equipo puede estar en un solo lado, si el local es estrecho, 0 en ambos lados, cuando es més ancho, Esto dependerd de las medidas de 1,50 6 2,10 metros indicadas en la citada figura, y de ello se deduce que las dimensiones intermedias a estas cifras no resultan econémicamente racionales, En las figuras 72 y 73 se incluyen los detalles correspondientes a una cocina en for- ma de U. VENTILACION. — Las comidas emanan vapores durante su coccién que, al tomar con- tacto con la superficie de los muros, cielos rasos y muebles, forman una pelicula de grasa. Como estos vapores, por su diferencia térmica, se acumulan contra el cielo raso, en lo posible se trataré de llevar los dinteles de las aberturas hasta esta altura Una campana de vidrio trashicido, armada con una estructura de hierros angulo, colo- cada sobre el artefacto cocina y conectada al exterior por medio de un conducto de evacuacién, resulta efectiva para evitar los inconvenientes citados (ver figuras 72 y 73) Los extractores eléctricos también son adecuados para producir una eficaz circulacion de aire, Extraen répidamente el aire y, con él, olores y vapores 0 exceso de humedad. Si se situan sobre el fuego, resultan de mayor efectividad porque asi extraen el aire vieiado directamen- te de origen. Si se ubican en otro lugar se corre el peligro de que se establezca una fuerte corriente de aire entre una ventana 0 puerta abierta y el extractor, sin que pase por el lugar en que se han acumutado los gases. OFFICE Para unos «ante comedor» y para otros «ante cocina», es un espacio que sirve como auxiliar de ambos, actuando igualmente como elemento de enlace y distaneiindolos para new tralizar ruidos y olores, En él office se establece un centro de limpieza del servicio de mesa, con una fregadera y el iugar apropiado para guardar la loza, cristalerfa y cubiertos. En este caso, la cocina nece- sitard la fregadera solamente para el lavado de la bateria y Ja preparacién de los ingredien- tes. En el esquema de la figura 74, los centros de trabajo se han distribuido entre Ja cocina y el office, En vez de proyectar dos locales separados, se ha preferido unificarlos, utilizando ‘el aparato de cocinar, con su correspondiente campana de ventilacién, como elemento divisor, formando una U doble. Como se puede ver, estos ambientes estén provistos de sus correspon- dientes ventanas. A menudo se disefia una cocina dividida en dos partes, destinando una de ellas, Ia mas oscura y menos ventilada, a office, pero ésta no es una solucién satisfactoria, LAVADERO Estamos tan habituados a la fregadera de lavar al aire libre, por lo comin desterrada a la azotea 0 al fondo de la casa, que es dificil desarraigar esta vieja costumbre. Sin embargo, et trabajo de lavar la ropa, que ya es rudo de por sf, se agrava si se efectiia al sol, viento o frfo, Las fregaderas al exterior, descubiertas 0 s6lo protegidas por un alero 0 una pequefla galeria, deben desecharse. Los nuevos conceptos y, sobre todo, la maquina de lavar eléctrica, han modificado por completo esta tarea 59 ~~ 60 1 Recepcién y almacenaje 2 Preparacién 3 Coccién 4 Servido para Vlevar al comedor FORMA DE U Fig. 71-Tipos de distribucién de cocinas. EEE ei pe EEE a 60. Tabla corrediza ae uo 4} 89. 1 a i 340 Fig. 72-Detalle de cocina. ESCALA 1:25 ou Vidrio fijo trastéeide Conducto i]} Ventitacin det de 15x 20 cm i! calentador r = = + | oO = 4 | | Soy | 4 as 1 3| a a } + eT rho =7 Ht | 3 | $4 CORTE AB Mesa y tregadera de Calentador a gas | aceTo inoxidable. C | 4 | oO | ae - 5 | A | L 9, e ; OW TIES + t + SSG, --SSUSESS000000555005550550005552 5500555 5555:5555555:555s8555555s5e55s5555e55555550555555s0ss5ssssesessses50ss5ssesese5ssa50 1.05, 120 Campana de ventilacién de vidrio trasticido t con marco de hierro angulo de 25 mm [30,30 4304 el Puerta 2 Estante Ext Jabonera te a CORTE CD Vidrio fijo trastieide 3 a CORTE EF Escala 1:25 Fig. 73- Detalle de cocina. Actualmente se trata de asignar al lavadero un local separado, pero este esfuerzo choca contra el factor econdmico, en lo que respecta al aprovechamiento de las superficies, puesto que este local es utilizado s6lo pocas horas al dia. Por lo menos, debe proveerse un lugar adecuado para la maquina de lavar. Hay gran cantidad de casas recién construidas que no cuentan con este lugar y que sélo tienen prevista la fregadera de lavar ubieada en el patio junto a la co- cina. Algo similar ocurtié hasta hace poco tiempo con el lugar reservado para la nevera electri La méquina de lavar y la fregadera en Ia cocina, tienen la ventaja de que permiten atender las tareas de cocinar y lavar al mismo tiempo, pudiendo, ademés, ser utilizadas a diario para el lavado de repasadores y prendas pequefas (Fig. 75). El lavadero en la cocina debe ser un centro de trabajo bien definido y planificado de tal manera, que el lavado de la ropa no interfiera las actividades normales de la cocina. Tanto por razones higiénicas, como psicologicas, la ropa sucia y la preparacién de las comidas, deben mantenerse separadas. Antes de comenzar a planificar el lavadero, sera indispensable compenetrarse con los habitos de la familia, pues su disposicion dependera de si el lavado se efectiia total o parcial- mente en la casa, de la periodicidad, de la cantidad de ropa y también de quien se encargue de realizar esta tarea, Hay un orden en el proceso del lavado de Ja ropa, de manera que debemos analizarlo. En principio, se pueden definir los siguientes centros de trabajo Recepeidn y seleccién. —Las ropas sucias son primeramente seleccionadas y separadas en blancas y de color. Algunas piezas deben ser lavadas con agua caliente, otras con agua tibia y el resto en conjunto. Por lo tanto, cerca de la puerta de entrada al lavadero se dispon- dra de una mesa lo bastante amplia como para colocar la ropa y seleccionarla (Fig. 76). Lavado. —Incluye la maquina de lavar, con su correspondiente rejilla de piso para el desagtle, una fregadera para enjuagar y para el lavado a mano de prendas delicadas, y un ces- to para recibir las piezas htimedas, listas para secar. Es conveniente dotar a la fregadera de un dispositive en forma de tapa, que permita transformarla en mesa Seeado. — Todo lavadero deberfa tener un armario de secado automatico, muy facil de construir en obra. Una tmidad calefactora a gas en la parte inferior, con toma de aire frio, una rejilla para evitar la caida de la ropa sobre el calefactor, barras para colgar la ropa htime- da, y un condueto de salida del aire al exterior, en la parte superior del armario (Fig. 77). El sol es insustituible para el blanqueo y oxigenacién de la ropa, pero, a veces, es nece- sario lavar en dias Iluviosos o con vientos fuertes. Asi se ve, a menudo, ropa colgada en el garaje, cocina y en cualquier otra parte. Por otro lado, los espacios libres de las casas que se construyen en las ciudades van disminuyendo cada vez mas, y en las suburbanas se desea destinarlos a jardines. Otro inconveniente del tendido en las ciudades es el hollin de las chi- meneas que, al depositarse sobre Ias ropas mojadas, las ensucia. En este centro también debe preveerse el lugar adecuado para las ropas «was and Wear», que necesitan ser colgadas a secar estando mojadas e inmediatamente después de haber sido lavadas. Planchado.— Las ropas secas se depositan sobre una mesa adyacente a la tabla de planchar, donde se seleccionan, revisan para la costura, rocian y enrollan. El planchado debe realizarse en un lugar bien iluminado. Téngase en cuenta que la toma de corriente para la plancha debe estar a la derecha y a la altura de la tabla de planchar. GARAJE Los automéviles fueron considerados en sus comienzos como carruajes sin caballos. Por esto se guardaban en las cocheras de! fondo de la casa. Pero cuando cambiaron sus primeras caracterfsticas, se prosiguieron teniendo en garajes que se construian lo més alejados posible de las habitaciones. El garaje ocupa una superficie considerable. Si se construye separado de Ja casa, cuesta mucho dinero. La tendencia actual del porche guarda-coches es muy acertada, porque puede 63 rT Recepcién y almacenaje Preparacién Armario besarte Coceién Servido Platos usados | Nou hwn lavado Almacenaje Fig. 74-Centros de trabajo en el office. oS i | Lugar para comer ~——-Fregadera p——- Maquina de lavar Fig. 75-Maquina y fregadera de lavar en la cocina. Recepcién Lavado Secado O | | | | | | Planchado | Patio de servicio ~~ Armario secador Breton recta share utilizarse como lugar de estar o de juego de los nifios, mientras el automévil se hall fuera, Ademds, permite el ahorro de, por lo menos, dos muros y la supresion de las ventanas y la puerta, que resulta costosfsima. Esta fue una gran idea del arquitecto Frank Lloyd Wright, uti- lizada por primera vez en sus famosas cusonian houses». DIMENSIONAMIENTO. — Las dimensiones del garaie dependerén de las del automévil que se posea y del espacio necesario para maniobrar. No obstante, es aconsejable planificarlo con medidas adecuadas para cualquier marca y modelo, pues la familia puede cambiar su co- che por otro mas grande y encontrarse con la desagradable sorpresa de que no cabe en el garaje. En adicion al ancho del coche, se necesitaran no menos de 60 centimetros entre éste y los muros, para que una persona se mueva con libertad y pueda abrir las puertas del auto (Fig. 78). Cuando el garaje sirva como entrada de servicio, ha de darsele mayor amplitud para que el trinsito se efectie con comodidad, evitando que las canastas de los proveedores rayen Jos guardabarros del coche. La puerta no tendré un ancho menor de 2,40 metros entre jam- bas, para no correr el riesgo de raspar la pintura del coche o lastimar el marco. La altura de 2,00 metros es una medida suficiente. Cuando las puertas del garaje abran hacia fuera, se deber agregar 1,20 metros como minimo a la longitud del coche, y cuando abran hacia dentro, ha de afadirse a esta dimen- sion la correspondiente a sus hojas. Por lo tanto, conviene hacer abrir las puertas hacia el exterior, porque de esta manera se ahorra la superficie cubierta que exigiria el recorrido de Jas hojas al abrir hacia dentro. Esta disposicién es también valida para cuando se sitia el garaje al frente de la casa. A veces resulta mas econémico retirarlo de la linea municipal el es- pacio equivalente a las dimensiones de las hojas de la puerta (Fig. 79). DISENO. — El acceso directo del garaje a la casa es indispensable. Sin embargo, todavia son frecuentes los garajes adosados a la casa, pero sin comunicacién directa con el interior, lo cual obliga a salir al exterior para abrir las puertas. Si'se dispone de un espacio ancho, es aconsejablo no situar ol garaje con Ia puerta mi rando hacia la calle, pues al quedar abierta se ve el interior que siempre es poco atractivo, so bre todo, cuando se utiliza como depésito de objetos en desuso. El piso puede ser de mosaico granitico, con declive hacia el exterior. Acentuando este desnivel, se podra sacar el coche con s6lo empujario y poner el motor en marcha, una vez ‘que esté afuera. Conviene disponer Ia ventana cerca del lugar correspondiente al motor del automévil (ver figura 78). La iluminacién artificial se provera con una boca de luz en el cielo raso, si- tuada sobre el capot del coche, y una toma de corriente proxima a este sitio, para la lampara portatil y la aspiradora eléctrica. Si la boca de luz se ubica en el centro del cielo raso, arro- jard excesiva sombra cuando el automovil se encuentre en el interior, En las regiones de clima frio, es conveniente colocar un radiador de calefaceiGn frente al radiador del coche, para evi- tar que el agua se congele, y facilitar asf, la puesta en marcha del motor. En las figuras 80 y 81 se incluye una vivienda en la cual se ha proyectado un pértico guarda-coches, Esta idea del espacio cubierto para guardar el coche también puede resolverse haciendo de toda la planta baja un gran porehe jardin, como en el proyecto representado en Ja figura 82. PASILLOS Si el planeamiento de Ia vivienda se rige por las leyes de la economia, éstas determinan la conveniencia de distribuir las superficies donde mas se necesiten, por fo que las areas des- tinadas a pasillos deben ser reducidas al minimo. En una casa econdmica, el desperdicio de superficies en pasillos significa habitaciones mas pequefias. Naturalmente, nos estamos re- firiendo « la incorreccién en el planeamiento de las circulaciones y no a la reduccién de sus 65 }—Conducto de salida 20x 20 em Barras para colgar ta rop: Puertas de chapa de hierro 1.90 Rejla. Unidad Toma de aire calefactora Escala 1:30 Fig.77- Armario para secar ropas. Radiador de calefaccién Boca de luz de cortiente Superticie cubierta Tee | perdida | Fig. 79- Espacio ocupado por las hojas de (a puerta del garaje. {| Fig, 78- Disewio y dimensionamiento de un garaje. 66 ! dormitorio dormitorio dormitorio Forjado sobre la planta alta PLANTA ALTA oyy | soit cocina dormit servicio $3 estar y comer Forjado sobre la planta baja q PLANTA BAJA ESCALA 1:100 i Fig. 80-Vivienda con guarda coche. 67 FRENTE CORTE Fig. 81-Vivienda con guarda coche. CORTE 8 FRENTE oa 5, cocinaleo| = ule t-| Forjado sobre la planta atta estar y comer dormitorio PLANTA ALTA dormit. serv. i escritorio hall {Eo Forjado sobre la planta baja Fig, 82 Portico jardin para guarda coche. PLANTA BAJA dimensiones basta hacerlas inttiles, ni a la supresién donde hagan falta. Tener que pasar por un dormitorio para entrar en otro-es una pobre economia. 1a iluminacién de los pasillos puede lograrse con vidrios traslicidos fijos, dispuestos sobre los dinteles de las puertas, y de pared a pared en los tabiques de los cuartos de bao (ver detalle en Ia figura 104), Ast se consigue disminuir la ingrata impresién que causa pasar de un ambiente iluminado a otro sin luz, Ademés, estos vidrios fijos ayudan a dar sensacién de espacio y mayor amplitud. Esta disposicién no puede utilizarse en las puertas correspon- dientes a los dormitorios, donde la oscuridad es conveniente, Es menester verificar si alguna viga de la estructura no impide este tipo de iluminacién. No deberin proyectarse pasillos de un ancho menor a 90 centimetros. Si la economfa exije la reduccién de esta medida, es preferible suprimirlos del todo. Este fue el criterio adop- tado en el proyecto represeritado en Ja figura 83, basado en una planta modulada de la Ply- wood Corporation. ALMACENAMIE} ‘LO Antiguamente, por la amplitud con que se construfan las casas, sobraban lugares para colocar muebles y la gente se satisfacfa con facilidad en lo que a espacios para almacenamien- to se referfa; pero ahora, con la reduccién de las medidas, han de considerarse estos espacios con la debida atencién, ya que es sabido que gran parte del confort deriva de ellos. Al planificar los armarios empotrados, la familia deberé confeccionar una lista comple- ta, ineluyendo las cantidades y dimensiones de todo lo que necesite guardar, como base para determinar las capacidades. Deberan considerar os objetos que posean en Ia actualidad e incluir espacios como reserva para los que vayan adquiriendo en el futuro. También es nece- sario inventariar y determinar el espacio para almacenar toda una enorme acumulacion de objetos que produce la vida normal de una casa. Objetos que, como se usan poco, no deman- dan accesibilidad facil, pero si mantenerlos en buen estado, Si se realiza este inventario con prolijidad, seguramente la familia se asombrara de la cantidad de lo que posee. Jamas en el cursy de ke istorig, el hombre, aun el Hamado de la calle, Ira enide mas cosas que guardar y menos espacios disponibles para ello, E] almacenamiento de bates, valijas, juguetes, coche del bebé, bicicletas, utiles para el deporte, equipo para las vacaciones, muebles del jardin, herramientas, etcétera, exige un espa- cio apreciable, que a menudo se olvida 0 se suprime, deseando lograr superficies de més uti dad con la menor cantidad de dinero, Sin embargo, durante el funcionamiento de la casa, se hace imprescindible y debe solucionarse en cualquier forma, por lo comtin con agregados poco satisfactorios. Para terminar con este tema, mencionaremos tres detalles. En las casas con jardin al frente conviene empotrar el buzén para la cortespondencia en el muro de la verja, con sufi- ciente espacio para periddicos y otras piezas grandes. Esto evitard que el cartero deba atrave- sar el jardin 0, lo que ocurre a menudo, tire la correspondencia en el porche. Para los pro- veedores, lechero, panadero, eteétera, conviene empotrar otra caja en la misma verja o en la pared de Ia cocina, con puertas hacia ambos Tados. Los extintores de incendio se situarén estratégicamente en pequefios armaritos empotrados en los muros. El garaje, la cocina y el local de la calefaccién son los lugares mas adecuados. Cuando se provee un solo extintor, posiblemente el descanso de la escalera sea el lugar mas indicado. ESCALERAS La escalera arrancara del hall de entrada o de Ia sala de estar. En la figura 84 se ilustran plantas de varios tipos de escaleras. Su adopeién dependera dei espacio disponi- bie, de la mejor manera de alcazar la planta alta y del efecto arquitecténico que se desee ob- tener. Los tipos que tienen forma de Lo U, con descansos 0 abanicos, son los més utiliza- dos en Ja construccién de viviendas. 0 FRENTE dormitorio estar y comer | dormitorio ESCALA 1:100 | CORTE Fig, 83- Planta de distribucidn sin pasajes- n Las escaleras pueden ser cerradas 0 abiertas. Las primeras se apoyan entre dos muros y las abiertas tienen uno solo de sus lados apoyado (Fig. 85). Las cerradas son de construc- cién mas econémica pero dan menor sensacién de espacio. Las escaleras abiertas también pueden apoyar sus escalones sobre una zanca o limén, Hlamandose entonces «a la francesa», © pueden tener la baranda directamente apoyada sobre los escalones, sin zanca, en cuyo caso se Haman «a la inglesay, El ancho de las escaleras deber& ser suficiente para permitir el paso de los muebles. Pueden tener 85 centimetros cuando son de tipo abierto y 90 centimetros cuando estan entre muros. Las esealeras secundarias 0 de servicio pueden tener un ancho de 70 centimetros. Los escalones 0 peldafios estén compuestos por una parte horizontal llamada chuellan, y de otra vertical Hamada «contra huella» 0 «alzada» y un pequefio saliente, que permite obtener un mayor ancho en cada peldafio, utilizable durante la subida, sin aumentar el desa- rrollo total de la escalera (Fig. 86). La relacidn entre el ancho y el alto de los escalones se fija en funcién de la longitud del paso normal para subir o bajar. Esto significa que una alzada de mayor altura debe acom- pafiarse por una «huellay menor, pero, naturalmente, las proporciones no pueden exagerarse sin detrimento de la comodidad y seguridad que debe ofrecer la escalera. Se conocen varias formulas para determinar estas relaciones, siendo la siguiente una de las més utilizadas: 2.a+P=61 a 63 om En ella a («contra huellay) representa Ia altura del escaldn, y P («huellan) el ancho del mismo. Suponiendo que se desee dar 18 centimetros a ta altura del escalén, tendremos, apli- cando los valores de la formula: 2x18-+-P=62 cm P=62—36=26 cm por Yo que construiremos escalones de 18%26 centimetros. En las escaleras de las casas habitacién, las alzadas no deben exceder de 19 centime- tros, y las chuellasy ser menores de 25 centimetros. Para las escaleras secundarias, no co: viene que las «contra huellasy sean mayores de 20,5 centimetros y las «huellas» menores de 23 centimetros. En estas dimensiones no se considera el saliente de cada escalén. En la figura 87 se incluyen dos tablas que permiten obtener la altura total de un deter- minado niimero de escalones 0, a la inversa, dada fa altura, conocer la cantidad de escatones, y el desarrollo o Jongitud que la escalera ocupard en planta, Por ejemplo, si la altura de la habitacién es de 2,60 metros, se suma a esta medida el espesor del entrepiso, que por lo comin es de 25 centimetros, Se tendré asf una altura total de piso a piso de 2,85 metros. Si se adopta la dimensién de 18 centimetros para las «contra huellas», se vera en la primera tabla que son necesarios 16 escalones, con una pequefia diferencia de 3 centimetros que se repartira entre ellos. Para caleular el desarrollo en planta, debe tenerse en cuenta que el niimero de chuellasy sera uno menos que el de las «contra huellas», de manera que si se requieren 16 al- turas, serén suficientes s6lo 15 «huellas», pues la tiltima ya corresponderd al piso de la planta alta. Si adoptamos la dimension de 26 centimettos para la chuella», en funcién de la formula que hemos visto, en la segunda tabla obtendremos la fongitud de la proyeccién en planta, que resulta de 3,90 metros, El dibujo de la seccién vertical de una escalera se inicia con un tramo recto, En A de Ja figura 88 se representa la altura de piso dividida en 16 partes. Para efectuar esta divisién en forma grifica, se coloca el escalimetro con el cero en la linea del piso de la planta baja y Ia divisién correspondiente al nimero de escalones, en cualquier escala 0 con un multiplo de feste ndimero, en Ia linea que indica el nivel de la planta alta. Con un lapiz de punta afitada se marcan las divisiones, haciendo pasar paralelas horizontales por estos puntos, como en el croquis B. Obsérvese que la inctinacién del escalimetro no tiene nada en comtin con la pen- Ps Huella Saliente Sune] a= Contra huella, contra escaldn © alzada ——________= Fig. 86 - Nomenclatura usual en escalones. Namero Altura total de la escalera de contra} huellas | 0,17 0,375 6,18 0,285 6,19 0,195 0,20 0,205 u 1,87 1,925 1,98 2,035 2,09 2,145 2,26 2,255 a2 2,08 2,10 2,16 2,22 2,28 2,34 2,40 2,46 13 2,21 2,275 2,34 2,405 2,47 2,535 2,60 2,665 1k 2,38 2,85 2,52 2,59 2,66 2,73 2,80 2,87 15 2,55 2,625 2,70 2,775 2,85 2,925 3,00 3,075 16 2,72 2,80 2,88 2,96 3,04 3,12 3,20 3,28 7 2,89 2,975 3,06 3,145 3,23 3,325 3,40 3,485 18 3,06 3,15 3,24 3,93 3,42 3,52 3,60 3,69 19 3y23 3,325 3,42 3,515 3,61 3,705 3,80 3,895 20 3,40 3,50 9,60 3,70 3,80 3,90 00,20 Numero Desarrollo total de a escalera huslfas 0,23 0,28 0,25 0,26 0,27 0,28 10 2,30 2,40 2,50 2,60 2,70 2,80 n 2,53 2,64 2,75 2,86 2,97 3,08 12 2,76 2,88 3,00 3,12 3,28 3,36 13 2,99 3,12 3,25 3,383,513, 64 uw 3,22 3,36 3,50 3,68 3,78 3,92 a5 3,45 3,60 3,75 3,90 4,05 420 4495 16 3,68 3,84 4,00 4,36 4,32 4,4B 4 6 wz 3,91 4,08 4,25 Hue 4,59 4,76 4,93 18 Ath 4,92 4,50 46B486 5,04 5,22 19 4,97 4,56 4,75 4,94 59952 5D Fig. 87~ Altura y desarrollo de escaleras en funcidn de tas dimensiones de los escatones. 4, 25 Nivel planta alta v i. iV Linea de saliente 2.85 3.90 Linea de cielo raso Incorrecto. Fig, 88 - Dibujo de ta seccidn vertical de una escalera. = al -— La baranda Wega al cielo raso Iguat ancho Mas ancho Fig. 89- Ancho del hueco del entrepiso en relacion con la baranda de la escalera. 5 diente de la escalora. Este método gréfico de dividir servira para cualquier pendiente y para cualquier tipo de escalera. Luego se dibuja la primera y dltima alzada, a la distancia de 3,90 metros, y se traza una «linea de sa.ientex que permitira dibujar los escalones con fa- cilidad. Es importante verificar si se podré subir o bajar por la escalera sin tocar con la cabeza la losa o viga del entrepiso. La altura de paso» se mide desde la linea de nariz hasta el ex- tremo libre de la abertura del entrepiso (croquis C). Puede fijarse un minimo de 2,20 metros, que se aumentaré cuanto mas pronunciada sea la pendiente de la escalera, para evitar el mal efecto que causa descender por una escalera en que esta altura es demasiado reducida. Si el ancho del fiueco del entrepiso es el mismo que el de la escalera, la baranda termi- nari en el cielo raso (Fig. 89); pero si el hueco es més ancho, acompafaré a la escalera ro- deando la abertura del entrepiso, siendo ésta una solucién mas correcta. En las escaleras con tramos en Angulo, sin descansos, es necesario evitar la transicién brusca entre las dimensiones de los escalones, igualéndolos en la «linea de huellan, que es por donde se supone que sube o baja una persona al transitar por la escalera. Hay varios proce- dimientos graficos para compensar escalones en abanico. El que se describe 2 continuacion es muy practico (Fig. 90). a) Trace la linea de huella. El centro 0 se determina haciendo el radio igual a 25 cen- timetros, b) Marque la proyeccién de los escalones sobre la linea de huella. c) ‘Transporte sobre una linea horizontal el desarrollo del tramo de huella A B, mar- cando las mismas dimensiones y numeraciones de tos escalones en ella comprendidas. d) Trace una recta A’ B’ de direccién arbitraria. En este ejemplo se ha adoptado 30 grados por comodidad del dibujo. e) Con centro en A? describa un arco de radio igual al ancho de un escalén, y una el punto resultante con el primer escalén, protongando esta recta. f) Transporte el segmento A’ D’ igual al desarrollo de la linea de zanca 2) Una los puntos B’ y D’ con una recta que determinaré el polo P, desde el cual, trazando un haz de rectas a los puntos marcados sobre A’ B fijaran sobre A’ D? las dimen- siones de los anchos de los escalones sobre la linea de zanca. Con este procedimiento se compensa la mitad del tramo en abanico, por lo que se debe transportar las dimensiones halladas, sobre la otra mitad, segiin un eje de simetria. Debe evitarse que los escalones resulten demasiado angostos en su interseccién con la zanca, proyectandolos de 15 centimetros como minimo. En la planta alta, si el pasaje es estrecho, se trataré de no situar una puerta frente a la legada de la escalera, como en A de la figura 91. Son més satisfactorias las soluciones del croquis B. Por razones de seguridad, nunca debe ubicarse una puerta en el espacio adyacente al esealon més alto, como en € de la misma figura. Peor atin si la puerta se abre hacia la esca- era, Debe dejarse un tramo horizontal de 60 centimetros como minimo 0, mejor todavia, adoptar la solucién indicada en E. En Ja planta baja se procurara no incurrir en el error de colocar una puerta que abra hacia el arranque de la escalera, como en el croquis de la figura 92. En las escaleras con un tramo en angulo de 90 grados, comunes en las viviendas, es mejor disponer el abanico en el arranque y no en la legada (Fig. 93). Esta disposicion ofre- ce mayor seguridad. EI ancho de los descansos debe ser un miltiplo del ancho de las huellas, para adap- tarlos a la longitud del paso normal (Fig. 94). As{ se mantendra el ritmo del paso uniforme. En Ia figura 95 se incluyen los detalles de una escalera. ABERTURAS PUERTAS DE ENTRADA. — Constituyen un centro de interés en la composicién de la fachada. Su disefio no debera dar lugar a dudas con respecto a la diferencia con la entrada 76 Linea de huella Linea de zanca 12345678 Fig.80- Metodo gratico para compensar escalones en abanico. B-Bien C-Mal D-Regular Fig. 91- Ubicacion de puertas con relacion a la Ulegada de escaleras, 4 | : QW = S| ss of Zh Mal Bien Sp a5 Fig. 93 1 50 Madera encerada Planchueta 4x30 mm —}— Barrotes hierro g 14mm esmaltado color blanco Hierro # 12mm soldado alos barrotes y empotrado al eScalén Material granitico reconstituido 19 10 cada 10cm | Hierros de reparticion ¢ 10 Escala 1:25 78 Fig. 95- Detalle de escalera. | +410 80 80. de servicio. El ancho no seré menor de 90 centimetros. Es deseable proveerlas de algin dis- positive que permita observar desde dentro y sin abrirlas, el exterior de la casa. PUERTAS DE COMUNICACION. — Su ancho se hace oscilar entre 65 y 85 centimetros. Al estudiar la mano de abrir de las hojas, debe tratarse de que ocupen el menor espacio de piso util en su movimiento. El recorrido de las circulaciones a través de ellas, es casi siem- pre el factor que determinara su mano, Los eroquis de la figura 96 representan varias dispo- siciones. Es mejor que las puertas no abran sobre los pasillos (Fig. 97). Cuando las puertas estén situadas en un dngulo de la habitacién, deben abrirse junto al muro o dejar el espacio suficiente para algiin mueble (Fig. 98). Si las puertas son dos, debe tratarse de que no se in- terfieran al abrirse (Fig. 99). Muchas aberturas en una misma habitacién, producen dificulta- des en el uso y amueblamiento (Fig. 100), VENTANAS.— Una ventana cumpliré su funcién de modo eficaz, cuando Ia cantidad de aire, luz y sol que por ella penetre sea la necesaria para el ambiente a que corresponde, y la vista lograda a su través, la mds satisfactoria. Ademas debera permitir el control sobre a admisién de la luz, ventilacién y visién, excluir las inclemencias del tiempo, reducir la pér- dida de calor, filtracién de aire y condensaciOn. También debera ofrecer seguridad contra los robos Se trataré de que los dinteles lleguen lo mas cerca posible al cielo raso, para asegurar la renovacidn del aire y evitar la formacién de una capa de aire viciado (Fig. 101). La altura de los antepechos se adaptard a las funciones de la habitaci6n (Fig. 102). Las ventajas de las hojas de abrir hacta adentro consisten en la construccion simple y fen que dejan libre ta totalidad de la abertura. Se les objeta que el recorrido de las hojes ‘ocupa excesivo espacio dentro de las habitaciones. Las ventanas corredizas 0 a guillotina no requieren dicho espacio, pero sus desventajas consisten en que s6lo se puede abrir la mitad del area total de la abertura y que su construccién es mds cara. La designacién de cada tipo de abertura con una letra, permite situarla con facilidad en el plano de planta v conocer sus dimensiones y diseito rapidamente. En la figura 103 se ilustra la planta de distribucién de una pequena vivienda, en la cual se han indicado los tipos y manillas de abrir de carpinterfa y herreria, y en las figuras 104 a 107 se representan los di- sefios de sus alzados y detalles constructivos correspondientes. Se acostumbra a designar la carpinteria en madera cou una letra maytiscula y la car- pinteria metilica 0 herterfa con una letra mintiscula 0 niémero romano. La altura de los dinteles de todas las aberturas exteriores debe ser igual. Como Ia di- ferencia en el dimensionamiento de la carpinterfa y herreria es origen de frecuentes errores, téngase en cuenta que, en las aberturas de madera, ias luces se consideran libres entre marcos, y que, en cambio, en las metilicas se consignan de pared a pared. Por esta razon, a la herreria debe agregarse Ja altura que corresponde al espesor del marco de madera, DISENO DE EXTERIORES E] disefio de los exteriores de una vivienda se reduce a la composicion de sus elementos arquitecténicos, de acuerdo con ciertos principios basicos. Pueden considerarse elementos las formas y las superficies, y dentro de estas iitimas, los materiales, texturas, colores y som- bras. Los principios de la composicién pueden resumirse en equilibrio, proporcién, escala, contraste y unidad. FORMA. —La primera impresion que se recibe del exterior de una vivienda la produ- cen sus formas o masas, Un buen conjunto de volumenes tiene mayor importancia que 1a terminacién de los detalles. Una de las peores faltas que se cometen en el disefio de exterio- res de las viviendas nace de la bitsqueda de «efectos pintorescos» que quiebran las formas en varios cuerpos, haciendo confusa la composiciOn, dificultando la resolucién de los techos 0 | | FENN Bien Bien Fig, 96-Mano de abrir de las puertas “con reiacion a las circulaciones. Pasitt Pasill Mal Bien Mal Bien Fig. 97 - Mano de abrir de las puertas con relacién a los pasillos. =, Mueble g 60 Mal Bien Bien Fig. 98-Ubicacidn de puertas en un dngulo del local. Mat Regular Bien | Fig. 99-Interferencia entre puertas proximas. Mal | Pe eS LSM 80 Fig. 100 - Excesiva cantidad de puertas en el mismo local. . 2a 1 SE eee Eee ee Mal Mejor Fig. 101- Altura de dintetes. Lal di] LB | d Cuarto de bafio Cocina Comer 0 trabajar | Dormir Salas de estar | Fig. 102- Altura de antepechos. | SALA DE ESTAR DORMITORIO ESCALA 1:75 Fig, 103 Planta de distribucion con os tipos de carpinteria y herreria. al 245 82 Fig. 104-Tipos de carpinteria. y encareciendo injitilmente la obra. En los croquis de la figura 108 se evidencia la mejora ob- tenida con la sencillez como base, En los frentes de las viviendas debe tratarse de acentuar la horizontalidad de las lineas y formas, reduciendo las alturas hasta donde sea posible y evitando los elementos verticales no esenciales. MATERIALES.—En toda buena arquitectura, cada material debe usarse de acuerdo con su propia naturaleza y con la técnica estructural que le corresponde. La arquitectura de hoy se funda en principios constructivos, de los cuales deriva su cardcter estético. Asf se pro- cura que el uso adecuado de cada material contribuya a la expresién estructural del conjunto, En otros terminos, se trata de expresar con el cambio del material empleado, un cambio en el cardcter de la estructura. El ingeniero Torroja, en su admirable obra «RazOn y ser de los tipos estructuralesn, dice que cada material posee caracteristicas propias que lo hacen mas (© menos apto para un tipo de construccién o parte de ella, para uno u otro proceso cons- tructivo, para una forma de solicitacién mecanica, eteétera Las caracteristicas propias de cada material influyen, pues, en el tipo estructural que se ha de adoptar. Por ejemplo, el la- drillo y Ja madera tienen caracterfsticas completamente distintas y las formas que convienen a uno son falsas y carecen de sentido en la otra. La mamposteria de ladrillo, lo mismo que la de piedra, es apropiada para aquellos tipos estructurales que se estabilizan por el propio peso, con masas fuertes y pesadas, pues alcanzan su mayor resistencia a la compresién, y por el contrario, su resistencia a la traccién es muy pequefia, no sélo porque el ladrillo, de por si, adolezea de esta condicién, sino porque el mortero de las juntas es précticamente in- capaz de dar resistencia digna de confianza a este tipo de solicitacién. En tanto la madera es un material liviano, resistente a la flexién y con mucha mds variedad de aplicaciones que la maraposterfa, ‘A menudo se ven salientes en voladizo — balcones cerrados— de mamposteria de la- drillos a la vista, que evidencian una grave falta en el uso de los materiales y que dicen a las claras que quien las proyecté no conoce su naturaleza. Los errores mas comunes y notables se producen en los revestimientos en piedra. El primer croauis de la figura 109 pone de mani- fiesto una falla al disponer la mamposterfa de piedra en la planta alta y el revestimiento de madera en la baja. Al hablar de los materiales, queremos hacer resaltar el concepto de que se deben dese- char las imitaciones. La piedra no se sustituira con revestimientos de lajas ni con piedra ar- tificial y no se trata de imitar ningin material con el revoque. Estas falsedades demuestran pobreza de sentido estético, TEXTURAS, — Los diversos materiales de construccién producen impresiones sensoria- les distintas, llegando algunos a parecer hogarefios, simples y modestos, en tanto que otros producen sensacién de suntuosidad. Un ejemplo de este tipo podrfa encontrarse en la dife- rencia entre un paramento de ladrillo visto y un revestimiento de mérmol pulido. Las superficies texturadas también se utilizan para crear contrastes. En los croquis de la figura 110 se representa un estudio de texturas. COLORES. —La policromia arquitecténica no es algo reciente. Fue practicada en di- versas épocas, como lo atestigua la historia de Egipto y Grecia. El uso del color varia con Jos climas, siendo empleado con mayor profusi6n en los paises calidos, donde el sol brillante los hace lucir. La seleccién de los colores requiere el conocimiento de las teorias en que se funda su armonizacién, ademas del buen gusto. La policromia en los exteriores no debe ser un pretexto para utilizar colores agresivos de cualquier manera, sino que ha de consistir en Ja bisqueda de una armonfa constructiva en relacién con el paisaje circundante. En cl croquis de la figura 111 se realiz6 un estudio de colores para los exteriores de una vivienda SOMBRAS.—EI sombreado de un frente resulta del contraste entre las partes en sombras, propias 0 arrojadas, y las que estan a la luz del sol. Puede lograrse con las abertu- Fig. 108- Formas complicadas. Fig. 110- Frente sin texturas. Tejas rojas Ladritlos a la vista gris claro Carpinteria crema Z6calo blanco Fig. 111- Estudio de colores. 86, Mejor uso de los materiales. Frente con texturas. Fig. 12- Estudio de sombras. ras, cuerpos salientes, aleros, etcétera. Fl efecto de entrante de los planos en sombras, aun- que sea una simple ilusién éptica, no debe dejar de ser explotado en el disefio de las fachadas. El croquis de la figura 112 representa un estudio de efectos de sombras. PRINCIPIOS DE LA COMPOSICION. — Todas las artes estén basadas en principios de- finidos, que aun cuando no sean exactos, puesto que en ellos interviene el factor humano, han nacido de la experiencia de muchos artistas entrenados constantemente en su capacidad coreadora. Equilibrio. — Una composicién satisfactoria se asegura por el equilibrio de los elementos del disefio, distribuyendo Io que se podria designar como «fuerzas opuestasy, de tal manera que unas neutralicen a las otras. Las composiciones pueden ser simétricas. En el frente ilus- trado en el primer croquis de la figura 113, Ia entrada se halla en el centro de Ja composi- cidn, como eje de simetria, y a cada uno de sus lados, masas de idéntico tratamiento, con aberturas iguales. Por lo comin, la simetria sélo se logra a expensas de la distribucién de la planta, El espaciado regular de las aberturas obliga a situar los tabiques interiores de acuer- do con ella, sacrificando habitaciones de distintos usos, y 1a igualdad de sus dimensiones, sea cual fuere el local a que correspondan, puede hacer que las ventanas de una sala de estar o dormitorio resulten iguales a las de un cuarto de baio o cocina La composicién asimétrica se produce por el agrupamiento de elementos de diversas formas y dimensiones, de tal manera que al mirarlos se «sienten un estado de equilibrio. En este tipo de composicién se establece un centro de interés, dotando a ciertos elementos de la necesaria importancia para equilibrar las restantes lineas y masas. Proporeién. — Se basa en la relacién de las formas entre si (Fig. 114). Las proporcio- nes correctas se definen por su relacién con el uso, el material empleado y el efecto estético deseado, pero a veces nos encontramos, por ejemplo, con columnas que nos parecen dema iado esbeltas, al no reconocer las cualidades fisicas de los materiales nuevos. Estamos tan acostumbrados a las columnas de mamposterfa, que una de acero, capaz de soportar un peso mayor, nos parece inadecuada para el fin que se le asigna. Escala. —Es comin la confusion entre escala y proporcidn. Si se tiene en cuenta sola mente la proporcién, se podria agrandar 0 reducir una obra que esté bien proporcionada, pero, naturalmente, esto no es posible. Los peldafios dle una escalera, por ejemplo, al crecer pro- porcionalmente con el edificio, llegarian a un punto en que ya no seria posible ascender por ellos cémodamente. La falta de escala es otro de los errores frecuentes en el disefio de ex- teriores, a causa de los elementos que nos son familiares y que se ven demasiado grandes © demasiado pequeios (Fig. 115). Contraste. — Se pueden lograr contrastes de formas, direcciones, dimensiones, texturas, colores, etcétera. Los contrastes evitan la monotonfa, pero han de emplearse en su justa me- dida, para no quebrar la unidad de la composicién. En los croquis de la figura 116 puede apreciarse el juego de contrastes que ofrecen algunas de estas combinaciones. Unidad. — FI total de la composicién debe dar la impresion de ser algo «entero», con un definido centro de interés, y no el de «partes de casasy malamente articuladas, donde la mirada vaya errante, recibiendo la impresién de debilidad e indecisién. Una falla frecuente es Ia formacién de una dualidad, con dos elementos importantes que rivalicen por dominar, como ocurre en el eroquis de la figura 117. Esta competencia se eli mina modificando Ja forma o dimensiones de una de las partes en discordia. EL JARDIN No se debe pensar en el jardin después que la casa haya sido construida, sino que debe planearse conjuntamente, extendiendo al espacio abierto el estudio de las distintas act vidades que en ella se desarrollaran. Hemos visto que el terreno tiene caracteristicas definidas, que necesariamente influ- yen sobre la ubicacién de sus dimensiones, vientos dominantes y vistas, también influyen so- 87

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