Está en la página 1de 6

Puesto que un solo vértice o un solo lado forman un subgrafo conexo de G, por la observación anterior,

cada uno de ellos está contenido en un componente. En otras palabras, ⋃f =G. Es decir, f es una
partición de G.
El teorema de grafos eulerianos establece condiciones bajo las cuales un grafo contiene un circuito
euleriano (un ciclo que pasa por cada arista exactamente una vez) o un camino euleriano (un camino
que pasa por cada arista exactamente una vez). Aquí está la demostración de ambos casos:

Teorema: Un grafo conexo G tiene un circuito euleriano si y solo si cada vértice de G tiene grado par.

Demostración:

1. (Necesidad) Supongamos que un grafo G tiene un circuito euleriano. Esto significa que hay un ciclo
cerrado que visita cada arista una vez antes de volver al vértice inicial. Cada vez que el ciclo entra y sale
de un vértice, contribuye en 2 al grado del vértice. Por lo tanto, todos los vértices por los que pasa el
ciclo tendrán grados pares porque cada visita agrega dos al grado. Dado que el ciclo cubre todas las
aristas, esto se aplica a todos los vértices de G.

2. (Suficiencia) Ahora supongamos que todos los vértices de G tienen grado par. Seleccionamos
cualquier vértice como punto de partida y seguimos un camino que visita las aristas una vez. Debido a
que cada vértice tiene grado par, cada vez que entramos en un vértice, también podemos salir de él (ya
que hay un número par de aristas). Continuamos este proceso hasta que volvamos al vértice inicial.
Dado que el grado de todos los vértices es par y el grafo es conexo, este camino debe ser un circuito
cerrado que cubra todas las aristas del grafo, formando un circuito euleriano.

Teorema: Un grafo conexo G tiene un camino euleriano si y solo si tiene exactamente dos vértices de
grado impar.

Demostración:

1. (Necesidad) Supongamos que G tiene un camino euleriano. Esto significa que hay un camino que
comienza en un vértice, visita cada arista exactamente una vez y termina en otro vértice. Excepto por los
vértices inicial y final, cada vez que el camino entra y sale de un vértice, contribuye en 2 al grado del
vértice. Por lo tanto, todos los vértices intermedios deben tener grados pares. Los dos vértices de los
extremos del camino tendrán un grado impar porque hay una arista que solo se usa una vez, ya sea al
inicio o al final del camino.

2. (Suficiencia) Ahora supongamos que G es un grafo conexo con exactamente dos vértices de grado
impar. Empezamos nuestro camino en uno de los vértices de grado impar y procedemos de la misma
manera que en el caso del circuito euleriano. El camino puede continuar indefinidamente ya que cada
vez que entramos en un vértice podemos salir de él, excepto para el último vértice de grado impar, que
será nuestro punto de terminación. Dado que solo hay dos vértices de grado impar, este camino debe
visitar cada arista una vez y terminará en el vértice de grado impar que no fue el punto de partida,
formando así un camino euleriano.

Estos teoremas se aplican solo a grafos conexos porque, en un grafo no conexo, no podemos pasar de
un componente a otro sin visitar una arista más de una vez.

También podría gustarte