Está en la página 1de 1

Desobediencia

En el principio… en el principio todo era maravilloso, la tierra era un lugar de paz, con vibras
y emociones positivas, Dios creó un lugar en el que se podía habitar en tranquilidad y
armonía, sin ninguna preocupación, luego, creo a Adán y a Eva, las primeras personas en el
mundo, que pudieron disfrutar de todo eso por un tiempo.

Esta Eva que fue simplemente una mujer que se dejo influenciar de un ente más inteligente y
astuto, por las tentadoras cosas que este le ofrecía, algo tan deseable como ser igual a Dios o
parecerse lo más posible a él. Se dejo llevar de todas esas palabras bonitas, como una
manzana, bonita visualmente, pero por dentro está podrida o un perfume de fragancia
extravagante pero venenoso.

Siempre he pensado que Eva no fue nada inteligente cuando se dejo engañar por la serpiente,
siempre he dicho que si yo hubiera estado en su lugar le habría dicho algo(a la serpiente)
como que se aparte que no desobedecería a Dios, pero, ¿eso es lo que en realidad hubiera
hecho? ¿Hubiera obedecido a Dios realmente? pues no lo creo.

Si hoy en día, aun pensando eso de Eva, teniendo tanto conocimiento sigo pecando,
alejándome de Dios, sin importarme si lo que estoy haciendo está bien o no, creyéndome muy
astuta pensando que nadie se va a dar cuenta, que Dios no me viendo.

Tomo mis propias decisiones sin pensar en nada más que en mis placeres, pensando solo en
´´divertirme´´, sin siquiera ver lo peligroso que pueda ser, me alejo totalmente de Dios,
olvidando sus ordenes, peticiones y mandatos que son por mi propio bien, le hago caso a
otras personas que con mala intención se acercan a mí, solo buscando satisfacer mis deseos.

Luego viene ese momento donde todo eso que hice muestra su verdadera cara, lo que había
detrás de todas esas ´´diversiones´´. Vienen las consecuencias de todo ese libertinaje y como
instinto trato de escaparme, busco salidas rápidas y fáciles y eso no siempre funciona; me
desespero, me vuelvo susceptible y vulnerable, el pecado y las consecuencias este me
golpean.

Se cierran esas puertas que antes ahí estaban, que podía pasar sin ningún impedimento, pero,
por la desobediencia y por los caprichos; se cierran.

También podría gustarte