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SISTEMAS TRIBUTARIOS – PRINCIPIOS GENERALES

DEL DERECHO TRIBUTARIO

J OSÉ P EDRO M ONTERO T RAIBEL

SISTEMAS TRIBUTARIOS de las condiciones económicas, políti-


cas y sociales existentes en un pueblo.
Los ingresos del Estado, pueden di-
vidirse a grosso modo, entre entradas Esto entonces nos lleva a sostener,
patrimoniales y entradas tributarias. aspecto importante a tener en cuenta
Las primeras, como lo reconoce toda la en los países latinoamericanos, que
ciencia hacendística, son las derivadas cada país debe adaptar su sistema a
del ejercicio de una actividad econó- las reales necesidades y no aplicar
mica realizada por el Estado en la es- criterios utilizados en otros países que
fera privada, mientras que las tribu- se encuentran en situaciones y condi-
tarias, son de naturaleza pública y se ciones históricas distintas.
perciben por el ejercicio de la po-
testad tributaria del Estado, que im- La creación de un sistema, requiere
pone coactivamente a los sujetos la un poder de decisión que deberá
obligación de contribuir a las necesi- recoger las características y realidades
dades públicas. de la comunidad en que se quiere
aplicar, y deberá lograr que todo ello
De este modo, el elemento caracte- se plasme en normas reguladoras cuya
rizador de las entradas tributarias, es el validez y eficacia, se manifestarán por
afán de cubrir las necesidades pú- una serie de relaciones jurídicas.
blicas, pero como este no es un con-
cepto constante, sino que variará de Según nos enseña Benvenuto Gri-
acuerdo a los momentos históricos y a ziotti en su memorable “Principios de
los diferentes países, variará también política, derecho y ciencia de la ha-
el sistema tributario que los regirá. cienda”, la elección del tipo de ingreso
Es así que se aprecia, que, desde un que el Estado estructurará, eviden-
punto de vista teórico esos sistemas no temente está interconectada con una
son resultados caprichosos de actos decisión de tipo político, porque todo
arbitrarios, sino el resultado de las sistema tributario, está estrechamente
condicionantes históricas que influyen ligado con los principios políticos que
en cada sociedad, por lo que variarán persiga el país. Así, por ejemplo, si
según el tiempo y lugar dependiendo el Estado considera primordial salva-

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guardar los intereses de la nación an- este modo, no existe impuesto a la ren-
tes que los de los individuos, la elec- ta individual, siendo la industria del
ción de los ingresos tributarios varia- Estado la que provee los recursos.
ra. De este modo, si prevalecen los
intereses nacionales, existirán impues- Esto demuestra sin lugar a dudas,
tos directos, los proporcionales sobre que la actividad financiera es un ins-
la renta, etc. En cambio, si se atien- trumento administrativo del Estado, ya
de a los individuos fundamentalmente, que por medio de la imposición o de
es primordial el impuesto sobre la ren- las entradas patrimoniales, se facilita
ta progresivo, sobre el patrimonio, so- la vida del ciudadano. Empero, con-
bre el lujo; como así también se ob- juntamente con esa actividad adminis-
tienen ingresos de recursos de mono- trativa, el tributo puede ser usado pa-
polio y de empresas estatales. ra lograr resultados políticos, econó-
micos, sociales y aún prácticos por
Asimismo, según el Estado limite su cuanto es indiscutible, que el derecho
función a actividades esenciales o las tiene en si, un carácter instrumental
extienda a una esfera social y econó- innegable. Tan es así, que se puede
mica más amplia, el sistema tributario decir, sin margen de error, que el sis-
variará. En efecto, en el primer caso tema tributario es un sistema funda-
se tratará de un sistema netamente fis- mental y que dentro de él, el Dere-
calista que únicamente buscará el in- cho Tributario, será un instrumento
greso de dinero; en cambio, en el se- revolucionario o bien un instrumento
gundo caso, el sistema será un instru- conservador, según el uso que de él
mento de gran importancia para el se haga.
desarrollo de la política económica,
demográfica y social, al perseguir fi- Es evidente, que la simple conexión
nes extra-fiscales. de tributos no comprende por sí sola
un conjunto ordenado y lógico, ele-
En países occidentales de formación mentos éstos fundamentales para de-
capitalista como los nuestros, es evi- terminar que estamos en presencia de
dente, que el principal ingreso se ob- un sistema tributario. Esa ordenación
tendrá por la vía del tributo, por de tributos, generalmente obedece a
cuanto, se dan las condiciones econó- imperativos históricos, más que a la
micas, políticas y sociales para que el voluntad racionalizadora del legisla-
Fisco prefiera extraer la riqueza a los dor. De este modo, no podemos decir
particulares antes que entrar en com- que estamos frente a un verdadero
petencia con la actividad privada o sistema tributario, cuando lo que se
bien sustituirla directamente. Sin em- nos presenta es simplemente un grupo
bargo, en países como en China, de- grande de tributos ordenados, porque
bido fundamentalmente a su espe- muchas veces, el hecho que determi-
cial conformación socio-política-econó- nados tributos aparezcan juntos, obe-
mica, ha determinado la adopción de dece a necesidades financieras de ca-
soluciones propias. da país.

En China, los recursos financieros Sin embargo, a pesar de la distin-


provienen fundamentalmente de la ción que hace Günther Schmölder en
producción agrícola e industrial y de su libro “Teoría General del Impues-

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to” entre sistemas tributarios raciona- Pero a poco que comencemos, nos
les y sistemas tributarios históricos, damos cuenta que eso no basta, que es
entendemos que todo sistema tiene su necesario que de todo el material
origen en las condiciones históricas de amontonado, sepamos encontrar las se-
un país en determinado momento de su mejanzas de los institutos comunes, en-
vida. En efecto, es innegable la im- contrar las diferencias, es decir, orga-
plicancia que un sistema tributario de- nizarlo, sistematizarlo, componer un
be tener con el sistema económico do- cuadro orgánico que nos permita el do-
minante y con sus ideas políticas, so- minio del sistema. Logrado eso, debe-
ciales y éticas. De esta forma, con- mos entrar al sistema, como nos ense-
cluimos, como lo hace Fernando Sáinz ñó nuestro maestro Geraldo Ataliba en
de Bujanda en su “Hacienda y Dere- su conferencia “Do sistema consti-
cho”, que la clasificación de sistema tucional tributario”, para buscar los
histórico tiene que referirse en oposi- criterios de discernimiento que nos
ción al racional, a que su existencia no permitan recibir ese acervo cultural,
obedece a planes preconcebidos, sino a no como un amontonamiento de datos,
las necesidades del momento. sino como algo organizado, que obje-
tivamente se pone ante nuestros ojos,
Asimismo, como muy bien dice Héc- accesible a nuestro conocimiento y so-
tor Villegas en su monografía titulada bre todo, lo más importante, sumiso a
“Algunas consideraciones sobre siste- nuestro dominio.
mas tributarios”, no puede pretender-
se la oncreción de un sistema tribu- Todo sistema tributario nacional, se
tario universal, sino que este deberá encuentra principalmente en la Cons-
analizarse, por tratarse de una expre- titución y en el Código Tributario, por-
sión concreta de la voluntad humana, que ambos textos encierran las nor-
circunscrito a límites espaciales y mas que dicen relación con la tribu-
temporales claramente definidos. tación.

Si bien los grandes maestros nos en- Si bien dentro de un sistema tribu-
señan que el Derecho es una unidad tario existen muchas normas que dicen
que no puede fraccionarse, es posi- relación con él, la primera observación
ble, sin embargo, proceder al estudio que se hace es que no todas son
parcial de esa unidad, es decir, estu- iguales. Algunas normas son más
diar diversos aspectos que presenta importantes que otras. Unas son deci-
esa universalidad. Lo que supone, que didamente más importantes y otras son
dentro de un sistema global, podemos decididamente menos importantes y
encontrar la existencia de subsistemas ello se debe, a que algunas contienen
parciales ligados al sistema global. principios y otras simplemente contie-
nen reglas. La diferencia entre prin-
De este modo, estamos analizando cipio y regla es que el primero es una
un sistema que es el sistema tributa- norma directriz, es decir, es la base
rio y cuyo punto de aglutinación, de de todo el sistema, mientras que las
unión, es el tributo. Vamos a traer a reglas simplemente lo ordenan.
ese sistema todo lo que tenga que ver
con el tributo y sacar de él lo que es Gráficamente se puede comparar a
ajeno a esa conceptuación. un sistema, como lo hace Agustín Gor-

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dillo en su importante libro “Princi- más arduo, más difícil que el de cono-
pios de Derecho Público” con un edi- cer las reglas, porque el principio re-
ficio y decir, que los principios serían quiere dedicación, esfuerzo y sobre
los cimientos, mientras que las reglas todo, conocimiento jurídico.
serían las paredes. De esta forma, si
nosotros cambiamos la posición de una Nosotros, que somos juristas, tene-
pared o abrimos más una ventana, el mos un acervo de conocimientos lógi-
edificio permanece inalterado, pero si cos y científicos que nos permiten
nosotros modificamos los cimientos o desarrollar la tarea típica de nuestro
trabajo que es interpretar el Derecho
cambiamos su resistencia, corremos el
y de este modo, no podemos preten-
peligro de que todo el edificio se de-
der estudiar un tributo, si antes no te-
rrumbe. Es distinto modificar un ar-
nemos conocimiento de los principios
tículo de la Constitución que establez-
tributarios que rigen en nuestro siste-
ca un plazo de impugnación de los ac- ma, porque un estudio de esos gravá-
tos administrativos, que cambiar otro menes sin la base de un buen cimien-
artículo que dispone que el sistema de to, hará temblar todo el andamiaje
gobierno es el democrático republica- que nosotros podamos construir alre-
no. dedor de dichos tributos.

¿Y eso por qué es así? Si ambas dis-


posiciones tienen rango Constitucio- PRINCIPIOS GENERALES DEL
nal, ¿por qué la modificación de una DERECHO TRIBUTARIO
no trae aparejada ninguna consecuen-
cia y la modificación de la otra hecha Principio de Legalidad
por tierra todo el sistema de gobier-
no? La respuesta viene sola. Porque Durante casi diez siglos, el princi-
una contiene una regla y la otra nor- pio de legalidad ha sido patrimonio in-
ma contiene un principio. Si nosotros discutible de los pueblos, los que, con
aumentamos el plazo de impugnación mayor o menor intensidad manifesta-
de un acto administrativo a 30, 50 ó ron a través de él, el deseo de regir-
80 días, lo único que hacemos es agran- se por normas seguras y eficaces, que
dar la puerta del edificio, pero si emanando de sus representantes, ac-
tuaran como garantía de los derechos
nosotros cambiamos la forma de go-
fundamentales.
bierno democrática republicana, esta-
mos moviendo los cimientos del siste-
Es en base a este principio, que se
ma, y éste, sin lugar a dudas, cambia-
ha elaborado en forma primordial, to-
rá de tal forma que ya no será el
da la teoría del Derecho Tributario.
mismo. Su origen doctrinal se ubicaría en el
hecho de considerar a los tributos co-
De ahí la importancia de conocer mo un ataque al derecho de propie-
un sistema por los principios, de do- dad, por lo que sólo los que represen-
minar los principios, de conocer su tan a aquéllos que deben pagarlo,
fuerza, entender su significado, lograr pueden imponerlos. Sin embargo, la
su articulación. El dominio del princi- teoría de la tributación considera que
pio, sigue diciendo el profesor paulis- esos gravámenes, impuestos con crite-
ta, es indudablemente más penoso, rios políticos, económicos y sociales

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predeterminados, no suponen de nin- Este principio así expresado, se fue
guna manera, un ataque al derecho de reelaborando a lo largo de los años,
propiedad. hasta encontrar su punto más sobre-
saliente en el Siglo XIX con el adve-
En cuanto al origen histórico del nimiento del estado demo-liberal, pe-
principio de legalidad, se le traslada a ro a partir de allí, ha comenzado a
la folklórica Carta Magna de 1285, perder su eficacia.
momento en el cual, los Barones in-
gleses, pensando más en sus propias Así, han comenzado a proliferar
riquezas que en las garantías a dar al doctrinas que apuntan a validar, den-
pueblo, obtienen del rey Juan Sin Tie- tro de las normas legales, ciertas for-
rra la promesa de que los impuestos mas, que si son administradas sin el
sólo podrán imponerse por el Parla- debido cuidado pueden llegar a violar
mento, órganos del cual los propios tan caro principio que al caer, arras-
Barones eran miembros. Los resulta- trará consigo valores fundamentales
dos obtenidos por esa maniobra políti- para la vida comunitaria. El expedien-
co-militar, cayó en desgracia durante te más usado para ello, es el de dele-
la época absolutista en los siglos XV y gar en el Poder Ejecutivo o en la Ad-
XVI, pero se reincorpora a la vida ministración Fiscal, la facultad de pre-
cívica, con la Petición de Derechos cisar cuándo se debe aplicar el tribu-
(Bill of Right) hecha por el Parlamen- to y cuándo no, o bien, establecer las
to inglés al rey Carlos I en 1628, con formas y condiciones de su aplicación.
lo cual se consagran unos postula-
dos que luego el tiempo convirtió en Pese a que importante doctrina niega
principios; que nadie puede ser arres- la conveniencia de esos procedi-
tado sino conforme a la ley y que es mientos, existe un hecho incuestiona-
ilegitimo todo impuesto no aprobado ble que consiste en que esa delega-
por el órgano legislativo. ción de competencias, es cada vez más
usada. Querer cerrar los ojos ante esa
Tales postulados son recogidos por realidad, es proceder como aquel
la Constitución de los Estados Unidos hombre que al ver un rinoceronte ex-
de Norte América de 1796 en su Sec- presó que un animal tan feo no podía
ción Octava, y reafirmados en la De- existir, y al no creer en él, cuando
claración de los Derechos de Hombre y el animal lo atacó, no se movió del
el Ciudadano de 1789. Ambos docu- lugar y murió bajo las patas del rino-
mentos, fueron fuente principal de las ceronte.
gestas emancipadoras de los países la-
tinoamericanos, quienes luego de ob- Este ejemplo nos está indicando, sin
tener su independencia incorporaron a lugar a dudas, que el desplazamiento
sus Constituciones este principio. de competencias existe. Por lo tanto,
caben al jurista dos opciones: negar
De modo entonces, que esta fue la el hecho por antijurídico y sentarse
consagración formal del principio de como el hombre del cuento, o buscar
legalidad, que en nuestra materia se las soluciones que mejor armonicen la
manifiesta en el aforismo de “nullum esfera normativa con la realidad, en el
tributum sine legge”, es decir, que no entendido que ésta siempre condi-
hay tributo sin ley que lo establezca. cionará a aquella.

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Esto plantea otro problema, que es dencia. Resulta evidente que no se
establecer si es o no conveniente ese puede impedir a la Administración la
desplazamiento. Pero, sea cual fuere adaptación de leyes a los cambios ope-
la postura que al final se adopte, es rados en los procesos económicos.
evidente que estamos presenciando un Cuando así ocurre, el Ejecutivo no su-
ensanchamiento de los cometidos esta- ple al Legislativo, sino que simplemen-
tales, que abandonando el concepto te adapta la aplicación de la voluntad
decimonónico del Poder Ejecutivo co- legal a los hechos modificados, de
mo simple ejecutor, ha creado el con- acuerdo a pautas fijadas por el pro-
cepto denominado de actividad social pio legislador. De modo que si por un
de la administración, ahora conocido excesivo formalismo, originado en épo-
como planificación centralizada del cas en que las relaciones sociales y
sector económico. económicas eran más simples, se traba
la adecuación de los mismos, se pro-
Creemos necesario aclarar que ese voca la detención de la administración
desplazamiento de competencias no su- fiscal y de la propia justicia tributaria
pone que las normas generales referi- sustantiva.
das a la creación de tributos queden en
manos de la Administración, sino que Y esto se ve más claro si atende-
ésta pueda, dentro de determinado mos a que, así como existe una Potes-
limite, actuar en ese campo. De este tad Tributaria que se manifiesta por
modo, como muy bien sostiene Gian la creación de normas jurídicas, exis-
Antonio Micheli en su extraordinario te también un ejercicio de esa potes-
“Curso de Derecho Tributario”, para tad que se concreta a través de la re-
que exista válidamente ese desplaza- lación jurídico-tributaria. Nadie duda
miento, el mismo tiene que estar per- que la Potestad Tributaria radica en
fectamente reglamentado. No es posi- el órgano legislativo y se ejerce a tra-
ble entonces, que la creación de nor- vés de normas jurídicas de carácter
mas generales quede exclusivamente a general y abstracto, pero, una vez
criterios de la Administración y tam- promulgadas, esa potestad Tributaria
poco es posible que la ley delegue en queda agotada, y entonces se pasa a
el Ejecutivo cometidos que le son pro- un segundo estudio que es el de la
pios por imposición de expresas nor- aplicación concreta de la hipótesis de
mas jurídicas. incidencia al caso real. Es decir, que
la norma general y abstracta, se con-
Pero, debemos reconocer, que una cretiza al producirse el hecho gene-
cosa es la creación de normas por el rador y se comienza a vivir la etapa
Ejecutivo y otra, adaptar las leyes a aplicativa del Derecho Tributario, don-
las situaciones reales y concretas. De- de, sin lugar a dudas, la Administra-
be quedar claro, que en el segundo ción tiene importante intervención.
caso, no se trata de transferir la po-
testad tributaria a la Administración, En efecto, el iter tributario se des-
sino simplemente la competencia para arrolla de la siguiente manera: prime-
precisar ciertos aspectos que a la ley ro se comienza con una etapa de crea-
ordinaria le resulta imposible hacerlo ción del derecho, donde estamos ante
cuando expresa la hipótesis de inci- normas generales y abstractas y den-

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tro de la órbita del Poder Legislativo de Derecho, es el que dispone la igual-
o del Ejecutivo en caso de Reglamen- dad de todos los ciudadanos y que
tos de Ejecución o Autónomos. Pero, se debe apreciar desde diferentes án-
al acaecer el hecho generador, se pa- gulos de vista. En efecto, uno de ellos
sa a la etapa aplicativa del derecho, es es la igualdad de la ley, lo que supo-
decir, al caso concreto, donde la ne que la norma jurídica debe tratar
norma abstracta se concretiza y don- a todos los habitantes de igual mane-
de la Administración comienza el pro- ra; pero también está la igualdad an-
cedimiento de gestión tendiente a de- te la ley, la que supone que cada in-
terminar “el an y el quantum” del tri- dividuo tendrá iguales derechos y de-
buto, y para ello, el Poder Ejecutivo beres que sus semejantes. La doctrina
puede determinar los casos en que se jurídico-constitucional, desde la apro-
aplica o no la ley. Por ejemplo, si la bación del artículo 13 de la Declara-
ley creada por el Parlamento exonera ción de los Derechos del Hombre y el
a los productores agropecuarios, pue- Ciudadano ya citados, ha elaborado y
de, perfectamente encargar a la Admi- reelaborado la teoría de la igualdad,
nistración, determinar quiénes tienen desde todos los puntos de vista, inclu-
esa calidad y cuando constate estar so el tributario.
frente a uno de ellos, otorgar la exo-
neración. En estos casos, la ley, den- Este principio supone, que todos los
tro de las coordenadas constituciona- sujetos de la relación jurídica tributa-
les, puede fijarle a la Administración ria, ya sea el Estado o los contribu-
determinadas pautas, para que ésta, yentes o responsables, están someti-
en virtud de ese acto habilitante, pre- dos por igual ante la ley, lo que no
cise materias que en principio esta- impide que en determinados casos la
ríanle vedadas. misma ley prevea privilegios para el
fisco acreedor. Ello no supone un
El tema del principio de Legalidad, apartamiento del principio, por cuan-
fue planteado en la 1ª Reunión Re- to el acto de la Administración no po-
gional de Derecho Tributario celebra- drá apartarse de las normas legales
da en Punta del Este, Uruguay, en que le otorgan ventajas, como ocurre
1972 bajo los auspicios del Instituto por ejemplo en los períodos de amnis-
Latinoamericano de Derecho Tributa- tía tributaria.
rio y organizada por los institutos de
Brasil, Argentina y Uruguay, habiendo Este principio rector, se manifiesta
participado también Chile. En di- por la afirmación que todos los habi-
cha reunión, se reconoció por mayoría, tantes deben contribuir a los gastos
la existencia y viabilidad de la facul- públicos de acuerdo a sus posibilida-
tad de la Administración para interve- des, siendo ello, la consagración de la
nir en la etapa aplicativa, adaptando al máxima que en 1767 expresara Adam
caso concreto la norma abstracta que Smith en su memorable libro “La Feli-
ha creado el legislador. cidad de las Naciones”.

Principio de Igualdad Pero si bien se está de acuerdo en


sostener que todos deben contribuir de
Corolario necesario de todo siste- acuerdo a sus posibilidades, el pro-
ma democrático regido por un Estado blema se traslada ahora a determinar

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cuáles son esas posibilidades. El ideal Consideramos, que la apreciación
aristotélico de justicia, de tratar a los que hace el maestro italiano, se refie-
iguales en igual forma y a los desigua- re a una etapa anterior a la que es-
les en forma desigual, no siempre pue- tamos analizando. Es incuestionable
de aplicarse estrictamente. De este mo- que las necesidades económicas deter-
do, la obligación de contribuir, que minarán las soluciones jurídicas, y es
autores como Rafael Bielsa en su libro también cierto, que esa base económi-
“Derecho Fiscal” consideran no sólo co- ca será un índice o un elemento que
mo un deber jurídico sino como un im- el legislador deberá tener en cuenta
perativo moral, se ve interconectado para expresar y obtener por medio de
con el principio de igualdad referido a normas jurídicas, la justicia tributaria.
la intención política del Estado de lo- De este modo, si la situación econó-
grar una corrección de las desigualda- mica aconseja la progresividad, el legis-
des económicas. lador, luego de un juicio valorativo,
incorporará tal formulación en el cam-
El legislador debe, primordialmente, po legal correspondiente; pero lo que
efectuar juicios axiológicos que le per- resulta evidente, es que esas bases
mitan determinar las posibilidades con económicas no son, por sí solas, la con-
que cada ciudadano cuenta para con- creción de la capacidad contributiva.
tribuir con su patrimonio a las cargas Pero si bien es cierto, en principio,
del Estado. Mucho se ha hablado de que el gravamen debe imponerse te-
ese tema totalmente vinculado a la jus- niendo en cuenta una situación
ticia tributaria y poco ha sido el con- económica determinada, y a los que se
senso encontrado. El derecho positivo hallen en ella, debe aplicárseles el
moderno, ha encontrado la fórmula mismo impuesto, no es menos cierto
que resume el ideal de justicia en la que esa situación económica es un ín-
tributación y que es expresado por el dice para gravar al sujeto pasivo.
concepto de capacidad contributiva.
De modo, que la determinación exac-
El determinar esa capacidad, es lo ta de la medida de la capacidad con-
que ha provocado más discusiones en tributiva, es un elemento que en cada
el ámbito tributario. En efecto, tratán- estado se extraerá del ordenamiento
dose de juicios subjetivos, que en últi- positivo, pero si este nada dispone,
ma instancia tienden a determinar una habrá que recurrir a los principios que
tributación justa y puesto que la jus- rigen la carta fundamental. Algunos
ticia tributaria es parte esencial del países como Argentina, disponen ex-
derecho homónimo, la determinación presamente en su texto constitucional,
de la capacidad contributiva, debe es- los principios de equidad y proporcio-
tar regida por principios jurídicos. Pe- nalidad y prohíben los impuestos con-
se a ello, se ha sostenido, por autores fiscatorios. Estos elementos formales
de la talla de Aquiles Donato Giannini positivizan, como dice el ya citado
en “Instituciones de Derecho Tributa- Sáinz de Bujanda, el principio, pues lo
rio”, que la determinación de la capa- amoldan a textos expresos que li-
cidad contributiva, escapa al campo ju- mitan el obrar del legislador y le mar-
rídico para entrar más bien en el eco- can coordenadas de cómo debe crear
nómico. los tributos. La Constitución brasile

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ña, por su parte, establece que los im- que ver, por ejemplo, con la interpre-
puestos deberán ser graduados de tación de dichas normas, tenemos ne-
acuerdo a la capacidad contributiva cesariamente que destacar que esa
del sujeto. Otras legislaciones nada idea obedece al criterio aristotélico de
dicen, como la uruguaya, lo que obliga justicia.
al intérprete a extraer las directivas,
de los principios jusnaturalistas que Consideramos que el criterio actual-
inspiran la Constitución. Por ello se mente predominante y que recoge
puede decir que el principio es para- nuestra doctrina es el de capacidad
legal, pero lo que no puede sostener- contributiva, es decir, la posibilidad
se es que sea parajurídico, porque el económica de cada uno de contribuir
reparto de las cargas públicas es le- a las cargas públicas, lo que supone
gítimo si se inspira en ideales de jus- que la generalidad debe apreciarse en
ticia. función de esa capacidad.

Principios de generalidad Por lo tanto podemos decir enton-


ces, que la generalidad supone que to-
La necesidad que un tributo revis- dos tributen, no de la misma manera
ta el carácter de generalidad, supone y cuantía, sino atendiendo justamente
que con él, se imponga a toda una ca- a sus posibilidades económicas. De es-
tegoría de personas o bienes que han te modo, la generalidad se nos pre-
quedado comprendidas en la defini- senta como un principio netamente for-
ción del hecho generador, y no única- mal, que supone únicamente la suje-
mente a una parte de ellas. ción de todas las personas a la Potes-
tad Tributaria; pero si se le concreti-
Este principio, igual al recientemen- za, este principio no puede entender-
te visto, implica, al decir del ya citado se separado del de capacidad. En es-
Héctor Villegas, un contenido más ne-
te sentido, los principios de capacidad
gativo que positivo, por cuanto, según
y generalidad se unen y llegan a sig-
la generalidad, nadie debe ser eximi-
nificar una sola cosa.
do de tributar si está comprendido en
la hipótesis de incidencia.
En consecuencia, las normas exenti-
vas, no son siempre una excepción al
Si bien compartimos totalmente lo
principio de generalidad, sino que en
expuesto debemos necesariamente te-
determinados momentos, pueden ser
ner en cuenta, que la generalidad de un
tributo, no implica imposibilidad de un medio técnico para lograr el crite-
adoptar exenciones. rio de justicia (capacidad contributi-
va) consiguiéndose así un logro per-
Sin embargo, parte de la doctrina no fecto del principio de generalidad. Sin
parece razonar de esta forma, por embargo, en otras ocasiones puede ser
cuanto entiende, que como el princi- un medio técnico para lograr una fina-
pio a tener en cuenta es la generali- lidad (extrafiscal) que esté en con-
dad, la existencia de exenciones, tie- tradicción con el criterio de justicia
ne que ser vista como una excepción (capacidad contributiva) y sólo en es-
al referido principio. Sin entrar a te sentido, puede decirse que la exo-
analizar acá las consecuencias de esa neración es una excepción al princi-
posición, sobre todo en lo que tiene pio de generalidad.

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Principio de tutela jurisdiccional último, hay países en que ese contra-
lor se confía a órganos especiales aje-
Este principio presupone, necesaria- nos a la Administración y al Poder Ju-
mente, la existencia de dos partes en dicial, como ocurre con Colombia y
pugna, es decir, de una contienda, en Uruguay.
la cual una parte se presenta como
poderosa y la otra como débil y des- Creemos que la piedra angular de
valida, por lo que requiere protección todo este punto está en el aforismo
o tutela. De lo contrario, no se justi- de que nadie puede ser juez en su pro-
ficaría la existencia de este principio. pia causa. De modo tal que todo lo
que se plantee entre Fisco y contribu-
En efecto, descartar esa afirmación yente tiene que ser resuelto por ór-
sosteniendo que en la relación que se ganos ajenos a la Administración acti-
formaliza entre el Estado y el contri- va, porque es necesario reafirmar la
buyente ambas parte son iguales, es judicialidad de los procedimientos de
llevar la teoría a límites muy extre- ejecución y apremio como una necesa-
mos. Si bien reconocemos que el prin-
ria consecuencia del principio de tute-
cipio de igualdad supone que ambas
la jurisdiccional, como muy bien dice
partes son iguales ante la ley con
nuestro maestro Ramón Valdés Costa
idénticos deberes y derechos, debe-
en su monografía “El contencioso tri-
mos también reconocer, que la Admi-
butario en América Latina”. Podemos
nistración tiene ilimitadas facultades,
agregar, que igual solución se adop-
mientras que el contribuyente única-
mente puede recurrir a la protección de taron en las VIIa Jornadas Luso-His-
los tribunales. pano-Americanas celebradas en Pam-
plona en 1976.
Si el ciudadano común tiene la po-
sibilidad de recurrir a los órganos ju- En consecuencia entonces, la tutela
diciales cuando quiere hacer valer su jurisdiccional implica la facultad del
derecho o cuando éstos son conculca- particular de recurrir ante órganos
dos, debe sostenerse también, que el especiales y ajenos a la administra-
contribuyente debe tener la misma po- ción activa para la defensa de sus de-
sibilidad. rechos, en donde estará en pie de
igualdad con el Fisco, ya que es de
El problema se traslada así, a de- esencia de esa tutela, la igualdad de las
terminar ante que órganos se recurre. partes.
La doctrina y el derecho comparado
son inciertos, por cuanto barajan en sus Principio de Seguridad
soluciones todas las opciones posi-
bles. Así se ha resuelto conferir el Este principio que muchas veces es
contralor de la Administración a órga- ignorado por los tratadistas, no titu-
nos integrantes del Poder Ejecutivo, beamos en calificarlo de imprescindi-
aunque con independencia técnica ble para un desarrollo armónico y co-
como el caso de Argentina y México. herente de la vida comunitaria. Por
En otras soluciones, se confirió la mi- ello, evitar todo sentimiento de inse-
sión a los órganos judiciales ordina- guridad a los contribuyentes, es fun-
rios como en el caso de Brasil. Y por ción primordial del jurista.

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Es evidente que puede sostenerse, mientos jurídicos imperativos, a cuya
como lo hacen algunos autores, que observancia quedan obligados tanto
para eliminar la inseguridad del con- los órganos del Estado como las per-
tribuyente, basta con que el ordena- sonas sujetas a su potestad, de modo
miento normativo exprese con clari- que la conducta arbitraria supone
dad los principios rectores y así, la siempre un quehacer antijurídico.
seguridad jurídica de los contribuyen-
tes se encontrará amparada. De esa Cuando la violación de esa relación
manera es que se simplifica el princi- opera por el incumplimiento de un ór-
pio de igualdad, y al decir que todos gano estatal, estamos ante actos arbi-
son iguales ante la ley, se cree ampa- trarios. Pero esa arbitrariedad no so-
rado al contribuyente. lo puede ocurrir por la actuación de
esos órganos, sino también se puede
Entendemos que solucionar el pro- apreciar en la elaboración del siste-
blema por esa vía peca de simplismo. ma normativo, dando lugar a lo que
En efecto, la valoración del ordena- se conoce como arbitrariedad normati-
miento jurídico hecha por medio del va, que evidentemente no es sinónimo
principio de igualdad, requiere ado- de derecho arbitrario, puesto que sos-
sarle el de seguridad, y esta no se tener tal cosa sería una contradicción
ya que el derecho en sí, no puede
puede limitar al estudio de los textos
ser arbitrario. Será nulo o anulable
positivos, porque allí no queda dete-
por ilegal o inconstitucional; arbitra-
nido el obrar estatal, ya que éste, pue-
rio será el acto del órgano que creo el
de, en su quehacer cotidiano, extrali-
derecho.
mitarse en sus cometidos, invadiendo
esferas que por el ordenamiento le Esta arbitrariedad es muchas veces
están prohibidas. más peligrosa que la que se produce
por el desborde de la actuación de
Es por ello, que para poder encua- los órganos estatales, porque lleva
drar el principio de seguridad y sos- consigo el germen de la inseguridad,
tener que un ordenamiento determina- ya que ese ordenamiento presentará
do cumple con esa finalidad, es nece- sus disposiciones como incapaces de
sario un cuerpo legal simple y preciso esclarecer un orden estable. Y ello
y este lo será, cuando no emane de un ocurrirá, toda vez que las normas no
comportamiento arbitrario del poder y ofrezcan a sus destinatarios un pano-
además, que la Administración, ade- rama claro del cual surjan sin confu-
cue su conducta a lo que ese ordena- siones sus derechos y obligaciones.
miento autoriza u ordena, pues de lo
contrario, estaremos ante una conduc- Es por ello, que la seguridad del con-
ta arbitraria. tribuyente es el principal logro que
debe buscarse en toda comunidad y
Por lo dicho, es que la relación ju- los medios necesarios para ampararla
rídica-tributaria aparece en los Esta- deben ser considerados prioritarios
d o s mo d e r n o s r e g u l a d a p o r o r d e n a - para todos los tributaristas.

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