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carta del Mahatma K.H.

Sri Yantra (Sri Antara)


por
Mahtma Koot Homi Lal Sing

Cartas de los Mahatma

¿Conoce la S.T.... el significado de los triángulosentrelazados blanco y


negro, del sello de la Sociedad Matriz, que también ha adoptado? ¿Lo
tendré que explicar? — el doble triángulo visto por los Kabalistas judíos
como el Sello de Salomón, es, como sin duda muchos de ustedes saben,
la Sri-antara del Templo Aryo arcaico, el “misterio de los Misterios”, una
síntesis geométrica de toda la doctrina oculta. Los dos triángulos
entrelazados son los Buddhangums de la Creación. Ellos contienen “la
cuadratura del círculo”, la “piedra filosofal”, los grandes problemas de la
Vida y la Muerte, y — el Misterio del Mal. El chela que puede explicar este
signo desde todos sus aspectos — es virtualmente un adepto. Desde
luego ustedes saben que el doble triángulo – el Satkiri Chakram de
Vishnu—o la estrella de seis puntas, es el perfecto siete. En todas las
antiguas obras sánskritas –Védicas y Tántrikas– ustedes encuentran el
número 6 mencionado más frecuentemente que el 7, estando en esta
última figura implícito el punto central, ya que es el germen de los seis y
su matriz. Este es entonces así... – el punto central representa al séptimo,
Y el círculo, el Mahaksha — el espacio infinito — el séptimo Principio
Universal. En un sentido, ambos son vistos como Avalokitesvara, ya que
ellos son respectivamente el Macrocosmos y el microcosmos. Los
triángulos entrelazados — el que apunta hacia arriba — es Sabiduría
oculta, y el que apunta hacia abajo — Sabiduría revelada (en el mundo
fenoménico). El círculo indica la cualidad limitante, circunscribiente del
Todo, el Principio Universal que, desde cualquier punto dado se expande
a manera de abarcar todas las cosas, mientras que sintetiza la
potencialidad de toda acción en el Cosmos. Como punto, es entonces el
centro a partir del cual se traza el círculo — ellos son idénticos y uno,
aunque desde el punto de vista de Maya y Avidy (la ilusión y la
ignorancia) — el uno está separado del otro por el triángulo manifestado,
los 3 lados del cual representan los tres gunas — los atributos finitos. En
simbología el punto
central es Jivtman (el 7mo Principio), y de aquí que sea Avalokitesvara, el
Kwan-Shai-Yin, la “Voz” manifestada (o Logos), el punto germen de la
actividad manifestada, — de aquí —en la fraseología de los Kabalistas
Cristianos, “El Hijo del Padre y la Madre”, y de acuerdo a la nuestra —“el
Sí manifestado en Sí mismo” — Yih-sin, la “única forma de existencia”, la
progenie de Dharmakya (la Esencia difundida universalmente) al mismo
tiempo masculina y femenina. Parabrahm o “Âdi Buddha”, al actuar a
través de ese punto germen hacia fuera como una fuerza activa, reacciona
desde la circunferencia hacia adentro como la Suprema pero latente
Potencia. Los triángulos dobles simbolizan al Gran Pasivo y a la Gran
Activa; a lo masculino y lo femenino; Purusha y Prakriti. Cada triángulo es
una Trinidad porque representa un aspecto triple. El blanco representa en
sus líneas rectas: Jñnam—(conocimiento);
Jñta—(el Conocedor); y Jñyam—(aquello que es conocido). El negro
representa — la forma, el color, y la substancia, también las fuerzas
creadora, preservadora y destructora y están correlacionadas
mutuamente, etc., etc. . . .

Pitágoras tenía una razón para nunca usar el finito e inútil número 2, y
para descartarlo completamente. El uno, al manifestarse, solamente
puede convertirse en 3. Lo Inmanifestado, cuando es una dualidad simple,
permanece pasivo y oculto. La mónada dual (el 7mo y 6to principios), a fin
de manifestarse como un Logos, el “Kwan-shai-yin” tiene que convertirse
primero en una tríada (el 7mo, 6to y la mitad del 5to); luego, en el seno de
la “Gran Profundidad” atrayendo dentro de sí misma al Círculo Uno –
tiene que formar a partir de él, el Cuadrado perfecto, y así lograr la
“cuadratura del círculo” — el más grande de todos los misterios, amigo
mío — e inscribir dentro de este último la — palabra (el nombre Inefable)
— de otra manera la dualidad nunca podría quedarse como tal, y tendría
que ser absorbida dentro del uno. La “Profundidad” es el Espacio — al
mismo tiempo masculino y femenino.

“Purush (como Brahma) respira en la Eternidad: cuando ‘él’ in-hala—


Prakriti (como Substancia manifestada) desaparece en su seno; cuando
‘él’ exhala ella reaparece como Maya”

Dice el Sloka. La realidad Una es Mulaprakriti (la Substancia


indiferenciada) —la “Raíz sin raíz”, la ..... Pero tenemos que detenernos,
no sea que le quede muy poco por decir a tus propias intuiciones.

El Geómetra de la Sociedad Real (científica) bien podría no saber que el


absurdo aparente de intentar la cuadratura del círculo encubre un
misterio inefable, . ..sería completamente inútil divulgar el hecho de que el
Círculo Inmanifestado — el Padre, o Vida Absoluta — es no existente
fuera del Triángulo y del Cuadrado Perfecto, y — que solamente está
manifestado en el Hijo; y que es cuando, reinvirtiendo la acción y
retornando a su estado absoluto de Unidad, y que el cuadrado se expande
una vez más en el Círculo — que “el Hijo regresa al seno del Padre”. Allí
permanece hasta que es llamado de vuelta por su Madre — la “Gran
Profundidad”, para volverse a manifestar como una tríada — el Hijo
participando de inmediato, de la Esencia del Padre, y la de la Madre — la
Substancia activa, Prakriti en su condición diferenciada. “Mi Madre —
(Sofía — la Sabiduría manifestada) me tomó” —

Dice Jesús en un tratado Gnóstico; y les pide a sus discípulos que se


esperen hasta que él venga. . . .
La verdadera “Palabra” solamente puede ser encontrada siguiendo los
vestigios del misterio del paso de la Vida Eterna hacia adentro y hacia
fuera, a través de los estados tipificados en estas tres figuras
geométricas.

(Koot Homi Lal Sing.


Cartas de los Mahatma, pp. 345-46)
Sri Yantra

Llamado también Shri Chakra, este símbolo se caracteriza por los nueve
triángulos entrelazados que se irradian desde un punto central. De
los nueve, los cuatro triángulos en posición vertical representan el
lado masculino o Shiva; mientras que los cinco triángulos invertidos
representan lo femenino o el Shakti (Madre Divina). En conjunto, el
Sri Yantra se usa para simbolizar la unión o la unidad tanto de la
masculinidad y la divinidad femenina. También puede significar la
unidad y la unión de todo en el cosmos.
El Eje Espiritual del Mundo

Los Himalayas y los Andes crean un eje espiritual planetario en el que el


primero simboliza la polaridad masculina y el segundo la femenina. –

Los Himalayas y los Andes crean un eje espiritual planetario. El Sri Yantra
tántrico y la Chakana andina nos muestran tal relación. De su análisis
detallado observamos que en la polaridad por ambos definida, los Andes
simbolizan el eje espiritual femenino y los Himalayas el masculino.

EN MUCHAS CULTURAS y tradiciones el Árbol del Mundo conecta los


tres mundos: el superior, el intermedio y el inferior 1. Constituye una
escalera interdimensional hacia otras realidades. Como alegoría también
la encontramos en el continente americano 2, cuyas tradiciones suelen
representar al Árbol del Mundo en relación a las cuatro direcciones
cardinales3. Con ello, el tronco del árbol se transforma en un eje, el Axis
Mundi, que señala el punto medio en el que convergen todas las
direcciones; aquella quinta dirección desde la que nos podemos
desplazar hacia arriba o abajo, hacia afuera o adentro, hacia el
macrocosmos o el microcosmos. En la cosmovisión andina, tal alegoría
viene representada por la Chakana.

La Chakana nos representa los tres mundos: el de arriba (Hanan Pacha),


el del medio (Kay Pacha) y el de abajo (Uku Pacha). Para el andino, la
realidad intermedia del aquí y ahora, aquella que nosotros habitamos,
surge del equilibrio entre pares complementarios. Tal realidad se
manifiesta en el punto de cruce entre el abajo y el arriba, el centro y la
periferia, el interior y el exterior, lo femenino y lo masculino, y la tierra y el
cielo.

Así, el círculo central de la Chakana representa a la Pachamama, o Madre


Tierra, en cuyas entrañas se ubica el mundo de abajo, central, interior y
femenino. El cuadrado exterior simboliza a Pachatata, el Padre Cosmos,
en cuya periferia se halla lo masculino, sutil y cósmico. De su unión,
intersección o cruce, del equilibro entre ambos, surge el mundo medio
que habitamos.

Sorprende observar cómo en el tantrismo practicado en los Himalayas, es


decir, en las antípodas de los Andes, exista un símbolo muy parecido a la
Chakana llamado Bhupura. La filosofía tántrica se originó a partir de un
conjunto de textos denominados tantras entre los siglos VI y XIII d. C.. Su
principal característica es la de no negar, sino afirmar y abrazar todos los
posibles senderos, sin pensar que unos sean superiores a los otros, o
que unos nos alejen de la Divinidad en vez de acercarnos a la misma. El
requisito que tal filosofía pide es que actuemos en conciencia. Así, ésta
nos dice que si obramos de tal forma, toda acción puede acercarnos a
Dios. Al no negar, sino afirmar, el tantrismo pudo indagar en fenómenos y
experiencias que otras filosofías o corrientes religiosas censuraron o que
nunca se atrevieron a transitar. A ellos pues les debemos el conocimiento
de los chakras, el diseño de mandalas, la entonación de mantras y la
visualización de yantras.

El Bhupura sirve de base a muchos yantras. Los yantras son diagramas


místicos observados en estados de profunda meditación. Son
manifestaciones del plano causal, de todos los posibles el más sutil, y
que podríamos considerar equivalentes al mundo de arriba.
Bhupura significa ciudad (Pura) de la Tierra (Bhu) y lo forman un
cuadrado con cuatro portales de acceso. Cada uno de los portales está
orientado hacia una de las cuatro direcciones cardinales, igual que las
cuatro aspas de la Chakana4.
El espacio-tiempo

TANTO LA CHAKANA como el Sri Yantra constituyen una representación


de lo mismo: de la Creación, con sus distintos planos de existencia o
niveles de vibración. Como una escalera, que nos lleva de lo sutil a lo
denso o viceversa. En terminología científica diríamos que representan el
Universo en su totalidad, con su origen, su manifestación como espacio-
tiempo, sus distintos grados de densidad, y su posible final.

Para el andino, el concepto de espacio-tiempo es pacha. De ahí que la


Chakana constituya una representación de los tres pachas o niveles del
espacio-tiempo: superior, medio e inferior. Para el tántrico es akasha, la
más sutil de las cinco notas cósmicas, aquella que crea el vacío, el
espacio-tiempo en cada sucesivo plano de densidad (loka), para que las
restantes cuatro notas (aire, fuego, agua y tierra) puedan también
manifestar y crear.

Ambas culturas saben que espacio y tiempo definen las dos caras de una
moneda, lo mismo pero visto desde dos ángulos opuestos. De ahí que en
Hindi se utilice la misma palabra para decir ayer y mañana (kal), y en
Quechua la misma para decir “el año pasado” o “el año más distante en el
futuro” (kunan wata). Cuando observado como tiempo, éste se nos
muestra cíclico. Cuando observado como espacio, se nos proyecta curvo.
El ciclo y la curvatura constituyen dos conceptos finitos por definición, es
decir, poseen un inicio o punto de emanación, el cual es a su vez el punto
final de reabsorción. Tanto en la Chakana como en el Sri Yantra, tal punto
nos viene simbolizado por su centro.

En cambio, Occidente consideró durante muchos siglos que el tiempo era


lineal y el espacio plano; que ambos eran infinitos y que uno nada tenia
que ver con el otro. Entonces, apenas hace cien años, los unió en el
concepto de espacio-tiempo, para percatarse que el espacio era curvo (lo
cual lleva necesariamente a una percepción cíclica del tiempo) 5. Tales
propiedades los hizo finitos, y como finitos que parecían ser, debían
poseer un punto de emanación o inicio, y un punto de reabsorción o final.
A tal punto la Ciencia lo llamó la singularidad, a la emanación la llamó Big
Bang, y a la reabsorción Big Crunch.
Cuando intentamos representar geométricamente algo cíclico (en el
tiempo), que es a su vez curvo (en el espacio), que emana de un punto (la
singularidad), y es reabsorbido por ese mismo punto, el resultado es el
toro.

Éste equivale a una representación, utilizando el lenguaje geométrico 6, de


lo mismo que intentan representar tanto la Chakana como el Sri Yantra.
Los tres nos informan que el Universo emana de un punto (la
singularidad), se manifiesta (explosiona), para ser entonces reabsorbido
(implosiona) en ese mismo punto, para de nuevo volver a manifestarse,
en un latido perpetuo, que nunca tuvo inicio ni final.

Unión de pares complementarios

PERO EL SRI Yantra y la Chakana también nos informan del origen de esa
Creación, de su primera causa, algo que la Ciencia Occidental suele eludir
para centrarse más en el cómo y obviar el porqué. Según las filosofías
tántrica y andina, tal origen surge de la unión entre dos pares
complementarios. El Sri Yantra lo simboliza mediante sus nueve
triángulos centrales. Cuatro de ellos apuntan hacia arriba, para
representar a Shivá, la Conciencia; los restantes cinco apuntan hacia
abajo, simbolizando Shakti, la energía. De su intersección surge la
Creación en su primer estado de manifestación, el más sutil.
La Chakana, en cambio, lo muestra mediante la circunscripción de tres
círculos y tres cuadrados, donde cada par circulo-cuadrado representa un
pacha, uno de los tres mundos. Los círculos constituyen
representaciones del principio femenino, de la Pachamama, la Tierra, del
Universo interior. Los cuadrados representan el principio masculino,
Pachatata, el Cielo, el Universo exterior7.

La cultura mapuche8, de raíces también andinas, posee un símbolo


parecido para representar lo mismo. Es el llamado Kultrún, utilizado para
decorar el tambor ceremonial. El tam-tam del tambor construye una
reproducción sonora del latido del Universo, de su expansión y
contracción, mientras que el símbolo del Kultrún pintado sobre el cuero
nos estaría aportando la reproducción visual de lo mismo.

En el Kultrún también observamos la unión entre pares complementarios


que lleva a la manifestación de la realidad fenoménica. Tal unión viene
simbolizada por el arco iris, ubicado en cada uno de los cuatro puntos
cardinales. El arco iris simboliza la armonía surgida de la unión entre la
luz solar y la lluvia , es decir, la unión entre dos pares complementarios.
La luz solar es fuego, y la lluvia es agua, simbolizando pues el Sol y la
Luna, llamados por el inka Taita Inti y Mama Qilla, o por el tántrico Surya y
Chand. O la luz solar es el Cielo, y la lluvia la Tierra, llamados Pachatata
(Padre Cielo) y Pachamama (Madre Tierra) por el inka, o Shiva y Shakti
por el tántrico.

El centro

Tanto en el Sri Yantra tántrico, la Chakana andina, o el Kultrún mapuche,


así como en los símbolos de muchas otras culturas, el centro simboliza el
punto de emanación o generación de la fuerza creadora. Sin embargo, la
gran diferencia entre el Sri Yantra por un lado, y la Chakana o el Kultrún
por el otro, la encontramos justamente en cómo perciben e interpretan
ese centro.
Para el andino el centro de la Chakana es Pachamama, la Madre Tierra, el
mundo de abajo, mientras que la periferia es Pachatata, el Padre Cosmos
o el mundo de arriba. De ahí que la energía ubicada en el centro sea
llamada hucha, la cual vibra con un mayor grado de densidad; mientras
que la de la periferia es sami, de tipo más sutil.

De forma similar, el arco iris mapuche nos aparece algunas veces


representado por una banda azul que bordea la banda superior del
tambor, la cual constituye el cielo (Huenü); una amarilla intermedia
representando el sol o la luz del día (Antü), y una verde inferior, cercana al
centro, que simboliza la Tierra (Mapu)9.

Vemos pues que la gente de tierra (pobladores indígenas del mundo)


suelen ubicar a la Madre Tierra en el centro de su simbología, y
representarla mediante un círculo, mientras que el Padre Cosmos se
hallaría en la periferia. Es decir, las vibraciones densas ocupan la
posición central, y las más sutiles la periférica.

En cambio, observamos cómo para las culturas de aire (Oriente), el


cuadrado simboliza la Tierra y el círculo el Cielo. Por ejemplo, tal relación
no sólo la encontramos presente en el Sri Yantra, con el bindu (círculo
central) para representar el punto cósmico de emanación, y el cuadrado
periférico (Bhupura) para representar a la Tierra; sino que también se
halla presente en la cosmovisión de la antigua China, donde “Cielo
Redondo y Tierra Cuadrada” constituyen su concepción del espacio
cosmológico, conocida como Tian Yuan Di Fang. Constituye una
inversión de conceptos que también la observamos en Ashvattha, la
Higuera Sagrada del Hinduismo, cuyas raíces están en el Cielo.

Así, la gente de tierra considera que nacimos del vientre redondo de la


Madre Tierra, para entonces evolucionar desde ese centro hacia la
periferia. A medida que evolucionamos, vamos adoptando el orden
cósmico. Simboliza un orden basado en el cuadrado, con sus cuatro
caras o direcciones, para una vez alcanzado, regresar de nuevo al vientre
que nos engendró.

Por el contrario, la gente de aire (Oriente) nos considera nacidos del


huevo cósmico (Hiranyagarbha), también redondo y ubicado en el centro.
Entonces, una vez manifestado el nivel de emanación más sutil, fuimos
incrementando nuestra densidad vibratoria, o lo que es lo mismo,
disminuyendo la frecuencia, hasta alcanzar el mundo material de la
prefería, el mundo terrestre. Tal percepción queda reflejada en el Sri
Yantra, con los distintos niveles vibratorios que define.
Conclusión

DE TODO LO dicho se puede intuir que como eje espiritual del planeta
que parecen ser, los Andes constituyan la polaridad femenina, al ubicar lo
femenino y denso en el centro; mientras que los Himalayas representan la
masculina, al colocar lo masculino y sutil en ese mismo punto central.

El problema surge cuando negamos uno de los pares, para considerar


que sólo el otro es divino. Ni la andina, ni la taoísta, ni la tántrica, ni la
anáwak cayeron nunca en ese error, pero muchas son las filosofías y
religiones que intentaron alcanzar la Unidad sin antes haber integrado la
Paridad.

La paridad hace referencia a la divinidad como resultado de la


complementariedad perfecta entre sus dos expresiones pares: una
masculina y la otra femenina. Unas veces esa paridad se manifiesta como
resultado de la complementariedad entre dos manifestaciones separadas
de la divinidad, como por ejemplo el Pachatata (Padre Cielo) y
Pachamama (Madre Tierra) andinos, o el Shiva y Shakti tántricos. Otras
veces esa paridad se expresa como uno, pero siempre conscientes de
que en realidad son dos, como por ejemplo Ometeotl (Aquel que es Dos),
divinidad mexica (anáwak) que incorpora ese doble aspecto paritario de la
Divinidad; o el Dios Elohim del que nos habla Moisés, palabra que resulta
de combinar “Elōah” (Diosa) con la terminación masculina plural “īm”
para así poder expresar ambos aspectos de la divinidad.

Y sin embargo hay aquellos que expresan al Dios Unitario como uno de
los pares, generalmente el masculino, pero negando el otro (i.e.femenino).
Por ejemplo, el Dios que sólo es Padre y no Madre o que está en el Cielo y
no en la Tierra. Al negar la paridad, suele caerse en la dualidad, en el
dualismo del bien y del mal en el que lo masculino es bueno y lo femenino
malo, o viceversa.
10

Esa ha sido la percepción predominante durante la Era que justo


cerramos, en la que una de las dos serpientes de esa paridad fue
equiparada al mal, y desterrada del Paraíso Terrenal, por un acto de
desobediencia de nuestra parte femenina. Por ello, en la Era que apenas
iniciamos, será importante recuperar la mencionada paridad, pues tanto
pensar en el Padre Cosmos, hizo que nos olvidáramos de la Madre Tierra,
cosa que nos ha conducido a la presente crisis medioambiental.

Nos toca pues volver a aprender el mensaje de la gente de tierra, aquel


que nos cuenta cómo nosotros, al igual que el árbol, necesitamos crecer
tanto hacia arriba como hacia abajo; y que sin unas raíces proporcionales
a la copa, la más suave brisa puede tumbarnos.

Y aquellos que deseen abrader la Unidad de la Divinidad, que se aseguren


de hacerlo una vez hayan integrado plenamente esa Paridad. Que no lo
hagan adoptando uno de los dos elementos que definen la Paridad, para
negar el otro, pues se van a quedar como árbol sin raíces.

Notas

1. Entre ellas la nórdica, siberiana, eslava, finlandesa, germánica e


hindú ↩
2. En las culturas del anawák como la maya, azteca, olmeda y mixteca,
también en la mapuche e inka, entre otras. ↩
3. Norte, sur, este y oeste ↩
4. Otro nombre que se le da al Bhupura es Trailokya-Mohana, el
hechizo (Mohana) de los tres (trai) mundos (lokya): el superior,
intermedio e inferior. Por ello, se lo dibuja mediante tres lineas, una
para representar a cada mundo. ↩
5. Aceptar la teoría de Einstein de que el espacio es curvo, nos lleva a
la conclusión lógica de que también es finito. Que sea finito implica
que todo regresa a su punto de partida. Por ejemplo, la luz emitida
por una estrella acabará regresando a la estrella que la originó.
Consecuentemente, ello también conlleva una concepción cíclica
del tiempo. Que sea cíclico no significa que se repita exactamente
lo mismo, lo cual nos llevaría a poder viajar al pasado, y a lo que en
Ciencia se llama “la paradoja del abuelo”. Significa, en cambio, que
en cada nuevo ciclo se repite una misma pauta, una misma
dinámica, cómo las estaciones del año, que se repiten, sin que un
año sea exactamente igual al anterior. ↩
6. La geometría es una palabra griega que significa medida (metria) de
la tierra (geo) ↩
7. Para mayor información sobre dicha relación, se recomienda leer
“Qhapaq Ñan, la Ruta Inka de la Sabiduría” de Javier Lajo. ↩
8. El nombre mapuche viene de gente (che) de la tierra (mapa). ↩
9. Fuente: “La Cruz del Cultrún Mapuche” por Alicia Carballo ↩
10. Caduceos dibujado por Rama and Eliot Lash y pintado por el autor.
Distribuido bajo Dominio Público. ↩

La Senda de Baraka

"Baraka está en tí. Es tu camino, el del Alma.Yo quiero compartir contigo


el mío, en una ceremonia de continua expansión de conciencia que nace
del Corazón con el único deseo de SER y AMAR. Quedaros solo con
aquello que resuene y sirva a vuestros Corazones, lo que no, deshaceros
de ello, y ante todo recordad que el Poder se encuentra dentro de cada
uno...Utilizadlo sabiamente, desde el Amor al Todo"

Cuando el cielo quiere salvar a un hombre, le envía amor" Lao-Tse "

Que el amor sea tu única guía, sin mapas, sin dogmas, sin maestros, sólo
amando...

El Shri Yantra, la unión de los aspectos femenino y masculino de la


divinidad
El yantra es uno de los emblemas más poderosos dentro de la simbología
sagrada del Feng Shui.

Proviene de la filosofía hindú en consecuencia es uno de los amuletos


protectores más antiguos dentro de la amplia experiencia mística de la
humanidad.

Su nombre proviene de la palabra en sanscrito Yan que significa:


concebir o traer luz al mundo.

Éste actúa dentro de tu vida como una luz que te muestra el camino
correcto para alcanzar tus propósitos. De esta forma se expresa el
concepto del primer Yantra que existió y que cuenta la leyenda fue
entregada por el mismo Shiva, dios hindú de la destrucción y la
renovación, a un conjunto de sacerdotes que vivían como ermitaños en
las montañas renunciando completamente a los apegos y deseos
mundanos.

Esta comunidad recibía el nombre de Rishis y fueron bendecidos con este


regalo debido a su esfuerzo y constancia. Luego de recibir tal don, ellos
decidieron entregárselo a los sacerdotes brahamánicos para que estos
resguardaran dicha sabiduría.

El yantra es un diagrama místico que consiste en una conjugación


perfectamente simétrica de las formas geométricas básicas. Una de las
lecciones más importantes que se obtiene de este diagrama místico es
que todo lo que en la creación existe habita en equilibrio, un principio
fundamental que también el Feng Shui promueve con el fin de ayudarte a
conseguir una vida armoniosa y feliz.
La realización de estos símbolos es un proceso de meditación en donde
el practicante se concentra en los conceptos y por medio de estos crea la
forma. Principalmente se usan líneas y formas básicas como el triángulo
para dibujarlo, sin embargo, es común encontrar dentro de los diagramas
más complejos figuras de dioses hindúes, dzambhalas o la flor de loto.

También dentro de los más modernos podemos encontrar: el ojo que todo
lo ve, la pirámide trunca, representaciones del Ying Yang e incluso
billetes de diferentes países. El yantra más antiguo y el más importante
entre todos los que existen es denominado Sri Yantra.

Éste conserva en su interior la verdad absoluta con la que los seres


sintientes pueden liberarse para siempre del eterno ciclo de
reencarnaciones. Luego de haber sido creado, su sabiduría fue
celosamente resguardada hasta que Vijak Kumar Gupta, doctor en
filosofía, logró acceder a ella y copió en láminas de metal los diferentes
símbolos.

Sin embargo hoy los símbolos originales sólo se pueden ver sí se obtiene
el permiso del supremo maestro del templo. También una amplia cantidad
de monasterios budistas aprendieron esta meditación y diseñan sus
propios yantras.

En la actualidad son muchos los diseños que se han desarrollado bajo los
principios geométricos que definen está práctica. Muchas de estas
representaciones modernas sirven para activar las diferentes suertes que
son deseadas por los seres humanos. Es así como nacen los yantras para
activar dinero, protección, sabiduría o amor. Cada uno de estos se coloca
en una coordenada específica dependiendo de lo que quieras obtener en
tu vida.

El yantra antiguo, que posee signos hindúes, debe ser colocado en el


Noreste, pues te conecta con la energía de la sabiduría. El yantra con
signos duales, parejas y corazones, que generalmente son los más
modernos, debes situarlos en el Suroeste para tu pareja perfecta.

Mientras que aquellos que poseen representaciones de billetes son para


conectar tu prosperidad y por lo tanto se ubican en el Sureste.

Sí lo prefieres, para activar la fuerza de protección del universo


directamente en tu cuerpo, puedes llevarlo cerca de tu corazón. De esta
forma éste será un vínculo que conecte en equilibrio dentro de tu vida las
fuerzas del cielo y de la tierra.

El sri yantra o Sri-antara, es el mandala más importante de la tradición


hindú, que explica la creación a partir de la unión de los aspectos
femenino y masculino de la divinidad.

Traducción de un extracto del libro de Ajit Mookerjee y Madhu Khann,


“The Tantric Way”, Thames and Hudson, Londres, 1977:

El Sri Yantra, que es el más célebre de todos ellos, sirve para la


proyección de un fragmento filosófico muy importante dentro del
pensamiento tántrico. La fecha exacta de su concepción y de su
construcción es difícil de determinar, lo que parece seguro es su gran
antigüedad y que se ha venido transmitiendo a lo largo de los siglos.
La figura del Sri Yantra
está formada por el
encuentro de nueve
triángulos; de entre ellos,
cinco tienen su vértice
hacia abajo y
representan a Sakti, el
aspecto femenino de la
divinidad, y los otros
cuatro, con el vértice
hacia arriba, representan
a Siva, el aspecto
masculino. El conjunto
se articula alrededor del
bindu, el punto central
que es el origen de toda manifestación. Dado que está compuesto por
nueve (nava) triángulos (yoni), se le denomina también Navayoni Chakra,
la rueda de los nueve triángulos.

El Sri Yantra, es un modelo que simboliza la forma y el poder propios de


Sakti, así como las diversas etapas de su manifestación, es decir: de la
creación, del universo. Y, como la propia creación, el Sri Yantra nace bajo
el impulso del deseo primordial. Este impulso (kamakala) surgido de la
naturaleza de Prakriti, crea una vibración (spanda) que resuena como un
sonido (nada).
La manifestación se representa por un punto llamado bindu. En la primera
etapa de la manifestación, a este punto se le llama para bindu, es el
núcleo de energía concentrada, el germen del sonido último, y representa
los aspectos dinámicos y estáticos de lo masculino y lo femenino (Siva y
Sakti), unidos en uno. Contiene todas las potencialidades del devenir.

Cuando la creación comienza, este punto se transforma en apara bindu:


“El punto esencial en medio del yantra es la Sakti suprema, que crece y
toma la forma de un triángulo” (Kamakalavilasa).

El punto recibe un rayo y en su seno se opera la polarización de Siva y


Sakti, las energías dinámicas y estáticas comienzan a relacionarse y los
dos puntos suplementarios emergen, para formar una tríada: el triángulo
primordial, llamado mula-trikona.
Estos puntos se representan por unas sílabas sánscritas y las tres
vibraciones básicas de la pronunciación de estas sílabas emanan de un
único sonido primordial.

El triángulo hacia abajo representa el modelo de la primera forma del


deseo original (el yoni, imagen del sexo femenino), en el proceso creador.
Simboliza el principio dinámico de la creación. El elemento estático
predomina en el para bindu, que representa el elemento masculino. Toda
la creación proviene de estos dos principios, el punto y el triángulo, y de
la felicidad de su unión.

Así se dice que: “el Sri Yantra es el cuerpo de Siva y Sakti”


Así mismo, el triángulo primordial representa las tres cualidades de Sakti:
la joven, la bella, la terrorífica; así como el triple proceso de: creación,
preservación y disolución.

“Hay una hermandad de tántricos que espera la hora de su nacimiento.


Esta hermandad despertará cuando se aproxime el final de la era de Kali.
Al reconocer el poderoso Principio Femenino de la vida, la Hermandad del
tantra transformará este mundo corrompido. Luego, en el momento
estático en que una Edad se cambie por la siguiente, los fieles seguidores
de la senda generosa alcanzarán su meta”.

Kaula Tantra
(Extraído de “Secretos sexuales, la Alquimia del Éxtasis” de Nik Douglas
y Penny Slinger Lee).

Comprendiendo el Sri Yantra

Yantra en sanscrito proviene del prefijo yan, que significa concebir,


concepción mental.
Es un instrumento, que hace referencia a ciertas representaciones
geométricas complejas de niveles y supuestas energías del cosmos y del
cuerpo humano.
El yantra se interioriza a través de la construcción mental de un modelo
geométrico y su visualización. El yogui lo va disolviendo y logra
identificarse con la figura hasta el punto de diferenciar si el yantra está en
su interior o es él quien penetra el yantra.

El Sri Yantra es la representación Geométrica del sonido del OM. Al


contemplar el Sri Yantra el adepto puede redescubrir sus fuentes
primordiales. Los circuitos simbólicamente indican las fases sucesivas en
el proceso del devenir.
Este ejercicio lleva al practicante a una conciencia pura. Más allá de
distinguir sujeto y objeto, es un viaje espiritual del hombre desde la etapa
de la existencia material a la iluminación final que se reproduce en el Sri
Yantra. Este viaje espiritual es tomado como una peregrinación en la que
cada paso es un ascenso hacia el centro, un movimiento más allá de la
limitada existencia, y donde cada nivel está más cerca de la meta. Tal
viaje se asigna en etapas, y cada una de estas fases se corresponde con
uno de los circuitos de los cuales el Sri Yantra se compone desde el
plano exterior de la bindu en el centro.

El Sri yantra se compone de 9 triángulos yuxtapuestos que dan origen a


43 triángulos pequeños, 4 de los triángulos se orientan con vértice arriba
y representan la energía cósmica masculina Shiva, los otros 5 con vértice
hacia abajo representan la energía femenina de Shakti Estos triángulos
están rodeados de un loto de 8 pétalos que simbolizan a Vishnu. Lo
envuelve un loto de 16 pétalos que representa el poder del yogui sobre la
mente y los sentidos. Encerrando este loto 4 líneas concéntricas que se
conectan simbólicamente con los dos lotos. La triple línea que lo rodea
designa la analogía entre el universo entero y el cuerpo humano.

Cuando trazamos Geometría Sagrada en 2D aprendemos a aquietar la


mente en meditación activa y luego “holografiamos” o tri-dimensionamos
nuestro trazo para trabajar nuestro campo emocional.

Sri Yantra
En cuanto a la Sri Yantra puede obligar a que se compara con una versión
antigua de la popular ojo mágico imágenes, ilusiones visuales que, si se
mira bien, por arte de magia aparecen como imágenes tridimensionales.
Sin embargo, el Sri Yantra fechas de miles de años, incluso antes de la
llegada de la tecnología tridimensional.

Yantra, la segunda palabra, es un sánscrito palabra que significa


"máquina" o "instrumento". En sentido figurado, Yantra también puede
significar un símbolo, un proceso o incluso místicas figuras o diagramas.
Lanka, por otra parte, significa "luminosidad" o "prosperidad" en
Sánscrito. En conjunto, el Sri Yantra es un símbolo místico que puede
traer la abundancia, la riqueza o la prosperidad.

El Sri Yantra se compone de nueve triángulos entrelazados que irradia


hacia el exterior del centro, o el Bindu, que representa la unidad o la
fuente de toda creación. Los pétalos de loto alrededor de estos triángulos
se dice que son simbólicos de un templo con cuatro puertas. El Sri Yantra
se dice que es el símbolo de Sri Lakshmi, la Diosa hindú de la
abundancia, así como Tripura Sundari, la otra forma, lo que significa "la
belleza de los tres mundos."

Como se ve en el símbolo, cinco abajo punto triángulos, mientras que


cuatro señalar hacia arriba. Los cinco apuntando hacia abajo representa
Shakti, o lo femenino, mientras que los cuatro representa Shiva, o el
masculino. En conjunto, el Sri Yantra se dice que simbolizan la unión de
ambos el Divino Masculino y Femenino. Cuando entrelazados, estos
triángulos forman 43 más pequeños que se dice que representa a todo el
cosmos o la creación.

Muchos templos de la India, así como los Monasterios tibetanos han


utilizado el Sri Yantra para asegurar la prosperidad y el éxito. Otros han
usado este símbolo para traer paz, felicidad e incluso la fama, el poder y
la fortuna para ellos mismos. Más allá de ser una fuente de riqueza
material, el Sri Yantra también puede traer armonía, equilibrio y belleza a
su vida, ya que representa la unión de las fuerzas masculinas y
femeninas.

Mientras que algunas personas han ido tejiendo alfombras con el Yantra
Sru en el centro, pintada o fotos de este símbolo, otros han optado por
usar el Sri Yantra, como un colgante, para que tengan este símbolo
místico cerca de sus corazones en todo momento. Un colgante de plata
de Sri Yantra actúa no sólo como una hermosa pieza de joyería, sino
también como portador de la unidad, armonía y prosperidad.
La Estrella Secreta de Amor, es el mayor de los simbolismos cósmicos,
representa al Creador y a su creación en todas sus formas, de esta
manera es el emblema de Sanat Kumara. Como Yantra o Mandala, es la
forma geométrica más exaltada jamás construida, ya que su estructura
compuesta de cinco pirámides triangulares girando sin parar y sus cinco
caras, sintetizan por sí mismas la mayor afluencia de poder cósmico
hacia un punto determinado, y así lo convierten en el más grandioso
receptor energético que procede del centro del universo, que es el
corazón de Dios. A bien saber es el Amor, la fuerza más grande que
puede existir y quien porta este emblema es capaz de realizar todos sus
sueños.

Dentro de un cuadro Yantríco, encontramos un entorno rosa que sirve de


sustancia en la que se plasma la estrella de nueve puntas con sus
destellos rosa y dorado, recostada en un loto rubí del mismo número de
pétalos que es el elemento de Madre Gayatri. Con esto entendemos al
Loto como la Madre y a la Estrella como el Padre, que es solo espíritu
lleno de amor. Al centro de la estrella observamos un triangulo invertido
representando a la Divina Trinidad o Trilochana, pero en forma de
pirámide invertida, lo que nos da la comprensión de la creación, o sea,
Dios hecho; y dentro de ese hay otro triangulo igual pero más alargado
que nos sugiere el fenómeno del siempre cambio, movimiento, creación y
destrucción, naciente de la representación de Madre Kali.

Este emblema es entregado a Sri Ijya Kshetrâjna por el patriarca Sanat


Kumara en el día de su nombramiento, para ser entregado al mundo y así
crear la cadena mágica que el planeta espera para su siguiente paso en la
evolución del cosmos.
La Presencia Magnus Æter

La Presencia Magnus Æter, es un diseño de la divinidad, que sobre un


universo infinito, se plasma la estructura del Gran Sol Central, que es el
Corazón de Dios en el universo mismo; es en él el Yin y el Yang, el Dios
Padre Alpha, el Todopoderoso, y su aspecto femenino, la Madre Cósmica,
la Madre Divina, Dios Madre, expresando la Gran Dualidad del universo
mismo.

La figura de la Madre Divina que se representa sentada en 'flor de loto',


sus ojos tapados, en gran meditación; de su corazón, que es el centro
mismo del Gran Sol Central, el punto en el círculo, que es la divinidad, de
ahí nace el rayo que inunda en su vientre y en donde el Poderoso Grial de
la Divinidad recibe y fecunda la Luz Eterna, el Pranna de Vida Infinito
vertiendo todo su Amor, Sabiduría y Poder.
SRI YANTRA. Imagem por Sensiart.com

Queridos amigos Estou escrevendo isto enquanto que – de acordo com a


sabedoria gnóstica antiga – Gaia está verdadeiramente se
alinhando, neste momento, com o Centro Galáctico do Universo!
Exatamente em 17 de junho de 2012, às 1:50 PM, AMSP (16:14 –
Brasil – não estou seguro desta conversão, se alguém puder
precisar, por favor.) E não em 21 de dezembro de 2012. Isto não é
conhecido publicamente.

Nestes textos um de seus nomes é Sofia, mas Ela tem muitos outros, Ela é
a Deusa da sabedoria antiga, também chamada Hathor, Isis, Kali…
Ela É a Mãe Divina.

Simplesmente me deparei com esta informação e me senti muito compelida,


pois isto também coincide com a última mensagem que recebi
d’Ela. Leia aqui.

Seu Yantra é o Shri Yantra antigo e famoso. O Bindu no Centro do Yantra é a


União com a Suprema Consciência Divina. As camadas geométricas ao
redor do Bindu é o desenrolar para as dimensões da criação.

Já há semanas eu sinto continuamente a mais profunda conexão com Ela,


como se fôssemos Um Coração, e como se o Coração d’Ela estivesse
no meu e o meu no d’Ela.

Não há diferença. Deste modo estou associada na profundidade de todo Ser, e


a profundidade não tem fim em sua origem.

Ela é o sonho dos mundos e universos, e ao mesmo tempo não tem forma, ela
é o Shakti (energia espiritual).

Ela é muito misteriosa. E ela é a calma, enquanto há o ruído insignificante do


mundo exterior.

Ela é Aquela que nos atrai de volta ao Centro Galáctico de onde ela veio e de
onde nós viemos também.

Ela está vivendo daqui para frente em reunião com Sua Origem, o Grande Sol
Central (não Alcyone!), e isto significa que nós somente podemos
sonhar em êxtase e alegria.

Mas, com certeza, este é o momento em que não há a volta da mente


separada dos mundos: a Mente de nossa Origem Divina e a mente de
um mundo separado e sem Deus. Todos escolhem onde eles desejam
estar.

De agora em diante a verdadeira jornada começou, a verdadeira aventura


iniciou, porque a Vitória de Gaia está selada.
Ela voltou. E nós também podemos independentemente de um mundo ainda
aparentemente não desejando participar e, portanto, não refletirá os
sinais da exaltação de Gaia.

Mas para aqueles de nós que nos sentimos movidos pelo coração, é hora de
comemorar, de compartilhar a alegria da realização de Gaia, que
também é nossa. Ela é o veículo para o nosso próprio retorno à Fonte.

O Retorno da Deusa mostra seus Sinais de muitas formas agora, somos tão
abençoados porque entramos para valer na Realidade Divina.

Muito amor, meus amigos, estamos juntos nesta Bênção indescritível!

Com grande gratidão e amor pela Mãe Gaia!

Ute

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