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Cohesión textual

“Preparé el desayuno. Luego de que preparé el desayuno le di el desayuno a mi


hermano. A mi hermano le di un café con tostadas. El café estaba muy caliente.
Mi hermano se enojó. Dejé enfriar el café.”

¿Qué sucede con este texto? ¿Qué encuentran de extraño?

Si prestamos atención, veremos que en hay muchas repeticiones y no hay palabras o


expresiones que conecten las oraciones entre sí. Estos problemas dificultan la lectura del
texto. La cohesión se sirve de ciertos procedimientos o recursos para poder arreglar esos
problemas en la elaboración de los textos.

Además de resultar coherentes, los enunciados de un texto deben estar conectados o


cohesionados entre sí. Así, dos enunciados coherentes pueden no constituir un texto si su
relación gramatical es incorrecta. Se denomina cohesión a la propiedad por la cual los
enunciados de un texto se relacionan correctamente desde un punto de vista léxico
(vocabulario) y gramatical (la forma y accidentes de las palabras, así como su ordenamiento
en los textos).

La cohesión se pone de manifiesto en los textos por medio de diversos procedimientos, que
pueden ser léxicos, si atienden a las palabras y sus significados, y gramaticales, si se
emplean recursos morfosintácticos.

Las palabras y las oraciones deben establecer relaciones entre sí para poder formar
enunciados con un sentido y que contribuya a la coherencia. La cohesión, por su
parte, permite que esta relación entre palabras y oraciones sea posible.

Recursos cohesivos

Cuando hablamos de recursos cohesivos, debemos entender que se trata de aquellos


procedimientos que utilizamos con la finalidad de evitar principalmente la repetición de
palabras (como vimos en el texto inicial). Estos procedimientos pueden ser lexicales o
gramaticales, como veremos a continuación.

Elipsis: es un recurso se utiliza para evitar repeticiones. Consiste en omitir o eliminar una
palabra sin la cual el receptor podrá entender el mensaje igual. Por ejemplo: “Martín y yo
comimos arroz con pollo. Ellas, milanesas”. En este ejemplo se elide el verbo “comieron”
porque se sobreentiende que estamos refiriéndonos a la acción de comer.

La referencia: se trata del uso de palabras que no tienen significado propio. Estas son
utilizadas para reemplazar a otras palabras o frases que ya han aparecido en el texto.
Gracias a este procedimiento de referencia evitamos las repeticiones que podrían confundir
al receptor de un texto. Por ejemplo: “La ciudad de Resistencia es enorme. Aquí hay
más esculturas que en cualquier otro sitio del país”. El adverbio aquí (que solo no tiene
un significado propio) hace referencia a Resistencia.
Sustitución: por medio de este recurso también se evitan las repeticiones. Se utilizan
palabras que hacen referencia a otras dentro del mismo texto. Dentro de las sustituciones
podemos encontrar las siguientes:
- Sinonimia: consiste en reemplazar una palabra por un sinónimo. Por ejemplo:
“Siempre que Adrián lloraba, su caballo relinchaba. El equino era un amigo
para él.”
- Sustitución pronominal: consiste en reemplazar un sustantivo o un nombre propio
por el pronombre correspondiente. Por ejemplo: “Ana siempre tiene sueño. Sin
embargo, ella sabe que no puede dormir todo el día. Su rutina empieza
temprano, como a las 6 a.m.”. Tanto el pronombre personal ella como el
pronombre posesivo su reemplazan al nombre propio Ana. Debajo tendrán un
cuadro sinóptico con los diferentes tipos de pronombres del español.

Actividades
Corregí estos textos para que no haya tantas repeticiones.
Texto 1:
El empleado no le dejó entrar. El empleado de la discoteca ya les había mirado mal antes y
por eso Juan estaba seguro de que no les dejaría entrar. Y efectivamente no les dejó entrar.
Juan iba con su grupo de amigos y algunos habían bebido más de la cuenta. Habían estado
antes en un bar, en el bar había una promoción y regalaban una copa por cada copa que
pedías. Acabaron bebiendo demasiado. Por eso tenían sus amigos tenían mal aspecto y el
empleado de la discoteca no les dejaba entrar. Juan no había bebido nada aunque había
una promoción en el bar de la esquina porque tenía que conducir y llevar a sus amigos a
casa. Juan había dicho a sus amigos que no bebieran tanto o el empleado no les dejaría
entrar en la discoteca. Juan pensó que como mínimo sus amigos podían dejar de cantar a
gritos, así quizá no fuese tan evidente que iban un poco borrachos y el empleado no les
miraría tan mal. Se volvieron a casa antes de la hora planeada porque no les dejaron entrar
en la discoteca y no sabían qué más hacer. Por el camino de vuelta a casa, en el coche de
Juan, Juan y sus amigos estuvieron insultando al empleado aunque Juan pensaba que el
empleado tenía razón porque sus amigos habían bebido mucho.
Texto 2:
Pedro y Juan eran dos amigos. Eran amigos desde la infancia. Juan y Pedro no se
separaban casi nunca, iban siempre juntos, pero eran muy distintos. Eran diferentes
físicamente y también eran diferentes en el carácter. Las diferencias no eran obstáculo para
su amistad. Juan era alto y delgado. Pedro era bajo y le sobraban algunos kilos. Pedro
decía que no estaba gordo, que estaba fuerte y Juan decía que él sí que estaba fuerte y
además no le colgaba la barriga. Juan era moreno, llevaba el pelo corto y tenía los rasgos
de la cara muy marcados, casi afilados. Pedro tenía el pelo rizado, más rubio y más largo.
La cara de Pedro era redonda y con los mofletes salidos y redondos. Juan siempre se reía,
aunque cuando estaba deprimido podía estar días sin hablar casi con nadie. Pedro estaba
serio y observaba su alrededor. Pedro animaba a Juan cuando Juan tenía un mal día. Pedro
trabajaba en una empresa grande y tenía una novia desde hacía años. Juan era muy
diferente. Cambiaba mucho de trabajo y de novia, decía que le gustaban los cambios, que
necesitaba cosas diferentes o se aburría. Juan no estaba nunca quieto. Pedro decía a Juan
que debía parar y pensar en su vida. Juan se reía y terminaban abrazados hablando de
otros amigos en un banco del paseo.
Anexo:

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