Está en la página 1de 1

UN CRISTO DORMIDO O UN BUDA SIN ILUMINAR

No te inclinas ante un banquito, ¡no fastidies! Te inclinas ante tu despertar, lo


reverencias, lo preparas. No te inclinas ante el icono, no seas tonto. Te inclinas ante tu
naturaleza esencial, te inclinas ante tu ser hijo de Dios, ante tu ser discípulo.
Si me dices que te has encontrado con Cristo, eso significará que todavía no eres
Él. Así que no te creeré en absoluto. Investiga realmente en quién eres.
¿Qué has sacado en limpio tras tanto tiempo practicando? Te has sentado, sí,
pero ¿has peregrinado hacia algún sitio? ¡Mentiroso! Te has quedado donde estabas.
No has dado ni un paso. Has jugado a meditar. Haces ver que meditas para engañarte y
engañar a los demás. Te has sentado a la mesa, de acuerdo, pero no has probado
bocado, de modo que te levantas tan hambriento como cuando te has sentado. No
practicas de verdad, practicas de mentira. ¿Piensas estar así muchos años más? ¿Por
qué te afanas tanto en ser un buen chico y no dejas ya de una vez por todas todo eso,
tan infantil? Eres un Cristo dormido, un Buda sin iluminar, es decir, un fraude. No basta
que digas que tienes buena intención: de buenas intenciones están empedrados los
caminos al infierno. (PdA).

TRÍADAS

Este pequeño texto, ¿te provoca, te deja indiferente, te estimula…?

¿Qué has sacado en limpio desde que meditas?

Ser un buen chico, ¿ayuda o dificulta la práctica meditativa?

También podría gustarte