El federalismo es un sistema político en el que el poder está dividido entre un

gobierno central y entidades subnacionales, como estados, provincias o regiones.

En un sistema federal, tanto el gobierno central como las entidades subnacionales
tienen autoridad y responsabilidades definidas, y cada nivel de gobierno tiene
cierta autonomía para tomar decisiones en áreas específicas, como la educación, la
salud o la seguridad.

El federalismo se basa en el principio de la descentralización del poder, lo que

significa que el gobierno central comparte parte de su autoridad con las entidades
subnacionales. Esto permite una mayor flexibilidad en la toma de decisiones y una
mejor capacidad de respuesta a las necesidades y preferencias de las diferentes
regiones o estados dentro del país.

El federalismo puede adoptar diversas formas y grados de descentralización,

dependiendo del país y su estructura política. Algunos países tienen sistemas
federales altamente descentralizados, donde los estados o regiones tienen una
gran autonomía, mientras que en otros países el gobierno central retiene más
poder y control sobre las entidades subnacionales.