Markov son herramientas fundamentales para modelar y entender sistemas que evolucionan en el tiempo con componentes aleatorios. Los procesos estocásticos. Los procesos estocásticos son modelos matemáticos que se utilizan para describir y analizar fenómenos aleatorios o inciertos que evolucionan en el tiempo. Estos procesos se caracterizan por tener una componente de aleatoriedad, lo que significa que los resultados futuros no pueden predecirse con certeza. En un proceso estocástico, se asume que las variables que describen el sistema bajo estudio son aleatorias y siguen ciertas distribuciones de probabilidad. A medida que el tiempo avanza, estas variables cambian y evolucionan, y el comportamiento del proceso se describe mediante probabilidades y estadísticas. Aplicaciones: Los procesos estocásticos tienen una amplia variedad de aplicaciones en diversas disciplinas, como la economía, las finanzas, la ingeniería, la biología, la física, entre otras. Algunos ejemplos comunes de procesos estocásticos incluyen el movimiento browniano, las Cadenas de Markov, los procesos de Poisson y los procesos de Wiener. Descripción de la cadena de Markov
La cadena de Markov, también conocida
como modelo de Markov o proceso de Markov, es un concepto desarrollado dentro de la teoría de la probabilidad y la estadística que establece una fuerte dependencia entre un evento y otro suceso anterior. Su principal utilidad es el análisis del comportamiento de procesos estocásticos. ¿Dónde se utiliza la cadena de Markov? Las cadenas de Markov han experimentado una importante aplicación real en el ámbito de los negocios y las finanzas. Esto, al permitir, como se ha señalado, analizar y estimar futuros patrones de conducta de los individuos atendiendo a la experiencia y los resultados anteriores. Calcular las probabilidades de transición Estimación de máxima Observación Empírica verosimilitud Observación Empírica
• Este método implica observar el proceso
estocástico y registrar los resultados en un conjunto de datos. A partir de estos datos, se pueden estimar las probabilidades de transición. Por ejemplo, en el caso del clima, se podrían llevar registros diarios de las condiciones climáticas y contar cuántas veces el clima pasó de soleado a nublado, de soleado a lluvioso, etc. y usar estos recuentos para estimar las probabilidades de transición. Estimación de máxima verosimilitud 1. Se utiliza cuando no se dispone de datos empíricos y se basa en la teoría estadística. La idea es encontrar la matriz de transición que mejor se ajuste a los datos observados o al conocimiento experto. Esto se logra mediante la maximización de la función de verosimilitud, que es una medida de la probabilidad de que los datos observados se hayan producido a partir de una matriz de transición dada. Conclusión
• En conclusión, los procesos
estocásticos y el análisis de Markov brindan una base sólida para el estudio de sistemas que evolucionan en el tiempo de manera aleatoria, permitiendo un análisis riguroso y una comprensión profunda de su comportamiento probabilístico.