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DIOS ES CAPAZ Y ESTÁ DISPUESTO

LECCION 02

Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si


quieres, puedes limpiarme. Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo:
Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció.
Mateo 8:2-3

Probablemente todos los cristianos creen que Dios tiene poder para
bendecir, sanar proteger, prosperar y hacer que alguien sea un éxito.

Sin embargo, sabemos que no todos creen que Dios está dispuesto a
hacer todo esto por ellos.
Mateo 8:1-3 relata la historia de un leproso que fue hasta Jesús para
ser sanado.
El leproso no dudaba de la capacidad de Jesús para curarlo, pero no
estaba seguro de que Jesús estaba dispuesto a sanarlo, un leproso
que había sido condenado al destierro por todos.
En otras palabras, él creía en la Omnipotencia de Dios, pero no
estaba seguro de que el corazón de Dios era un corazón de amor y
favor inmerecido hacia él.
Estoy seguro de que conoce a los creyentes que son así.
Pueden creer en el poder de Dios, pero no están seguros de lo que
hay en el corazón de Dios para ellos.
Ellos saben que Dios puede, pero no están seguros si está
dispuesto.

Cualquiera que sea el cambio que crea que Jesús puede hacer en
su vida, Él le dice: "YO QUIERO HACERLO."

Esta es una de las mayores tragedias en la iglesia de hoy.


Cuando ciertos creyentes oyen testimonios de otros creyentes siendo
sanados por el Señor, se quedan inseguros y sin saber si Dios
también está dispuesto a sanarlos.
Cuando leen relatos de personas dando alabanza al Señor por haber
bendecido a otros con promociones y bendiciones financieras,
cuestionan íntimamente si Dios está dispuesto a hacer lo mismo por
ellos.
Se preguntan qué hicieron esas personas para conseguir sus
bendiciones.
Lo más trágico, es que miran sus propias vidas, sus imperfecciones y
fracasos, y empiezan a descalificarse para recibir las bendiciones de
Dios.
Ellos piensan: "¿Por qué Dios me bendecirá? Mire lo que hice. No soy
merecedor."
En vez de tener fe para creer en Dios para hacer un cambio en sus
vidas, ellos se sienten demasiado culpables para llegar a creer en la
bondad de Dios y recibir algo bueno de Él.

¡Amado, no sea como aquel leproso que entendió a Jesús de una


manera totalmente equivocada! Veamos cómo Jesús le respondió.
Esto es importante porque sería la misma respuesta que Jesús le
daría si usted se acerca a hoy él.

Mateo 8:3 relata que "Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo:


Quiero"
¿Puede ver que personal es el ministerio de Jesús?
No tocó a todas las personas que sanó.
Algunas veces, Él simplemente hablaba y los enfermos sanaban.
Pero en este caso, Jesús extendió la mano y tocó al leproso con
ternura.
Creo que Jesús lo hizo para sanarlo no sólo de su lepra, sino también
de las cicatrices emocionales que había recibido debido a los años de
rechazo.

La lepra era una enfermedad altamente contagiosa y la ley prohibía a


los leprosos ponerse en contacto con cualquier persona.
Esto significaba que durante años, ese leproso había sido repelido por
todos los que veían su estado, hasta por los miembros de su propia
familia.
Probablemente olía mal debido a la carne podrida y a los malos tratos,
y su apariencia debía ser repulsiva.

Pero sin vacilar, Jesús lo tocó, dándole el primer toque humano


desde que contrajo la enfermedad.
La Biblia nos cuenta que, inmediatamente, su lepra fue quitada y el
hombre recibió su sanidad.

Jesús es el mismo ayer, hoy y siempre (Hebreos 13: 8).


Sea cual sea el cambio que crea que Jesús puede hacer en su vida, Él
le dice: "YO QUIERO HACER ESO."
No dude más del amor que hay en Su corazón por ud.
Deje de ocuparse de sus propias incapacidades
y envuélvase completamente en su amor y en su gracia (favor
inmerecido) por usted.

Dios puede y quiere actuar por mí!

El amor de Dios por usted es personal, detallado y a profundidad:

Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte


cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque
él tiene cuidado de vosotros. 1 Pedro 5:6-7

Hay muchos creyentes hoy que no echan sus preocupaciones sobre el


Señor.
Creo que es porque no tienen una revelación de que Él se preocupa
por ellos.
Mire lo que dice Su Palabra: "Echando toda vuestra ansiedad sobre él,
porque él tiene cuidado de vosotros".
A menos que tenga absoluta confianza en que Jesús cuida de usted,
no echará su ansiedad sobre Él.
Simplemente piense, ¿podría pedir la ayuda de algún pariente o amigo
en el momento de necesidad si no estuviera seguro de que la persona
respondería a su llamada?
Jesús cuida de usted.
¡Cuando le invoca, sabe que tiene Su máxima atención con todos los
recursos del cielo que le respaldan!

Dios está vital e intensamente involucrado en los detalles


cotidianos de su vida.

Tal vez esté pensando en este momento: "Bueno, estoy seguro de


que Jesús tiene cosas más importantes que hacer que preocuparse
por mi problema."
Espere.
Al decir eso, acaba de demostrar que no cree realmente que Jesús se
preocupa por usted.
Ahora, veamos lo que dice la Biblia: "Pero los mismos cabellos de
vuestra cabeza están todos contados. No tengas miedo, pues; Tú eres
de más valor que muchos gorriones" (Lucas 12:7).

¿Pero sabe que su Padre celestial cuenta los cabellos de su cabeza?


Realmente espero que esté empezando a captar el corazón de Jesús
y no generalizar Su amor por usted.
Su amor por usted es omnipresente.
Si Él se preocupa lo suficiente para no perder de vista los pelos de su
cabeza, ¿hay algo demasiado pequeño para Él que no pueda
hablarle?

El amor de Dios por usted es infinitamente detallado.


Jesús dijo que ni un gorrión cae al suelo sin ser la voluntad del Padre
(Mateo 10:29).
¿No es usted más valioso que un pajarito?
¿Está su Padre Celestial solo involucrado en eventos importantes del
mundo?
¿Está su Padre Celestial involucrado en eventos significativos en
nuestras vidas como nuestra salvación, o está involucrado vital e
intensamente en los detalles cotidianos de su vida?
¿Qué piensa?
La Biblia dice que Él llama a Sus propias ovejas por su nombre (Juan
10:3,14).
Amado, ¡su amor por usted es personal, detallado y a profundidad!
Su Padre celestial quiere que involucrarse incluso en los asuntos más
pequeños de su vida, y que vea Su favor inmerecido rodeándole,
protegiéndole y guiándole hacia un buen éxito.

Oremos
Padre, gracias por amarme de una manera tan personal, detallada y a
profundidad. En este momento, pongo cada necesidad y preocupación
que tengo en mi corazón por mí y mi familia en Tus manos. Te pido
que te ocupes de ellos por mí y que dirijas mis caminos. Me niego a
preocuparme y angustiarme por cualquiera de mis problemas porque
están en Tus manos. En su lugar, elijo darte las gracias por
tus impresionantes respuestas!

Dios se preocupa por mí intensamente y su amor por mí es


personal, detallado y a profundidad.

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