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INTRODUCCIÓN

El Sondeo Eléctrico Vertical intenta distinguir o conocer las formaciones geológicas


que se encuentran en profundidades mediante algún parámetro físico
este método es muy antiguo pero se sigue utilizando debido a su sencillez y la
relativa economía del equipo necesario. Su principal finalidad es averiguar
la distribución vertical en profundidad de las resistividades aparentes bajo el punto
sondeado a partir de medidas de la diferencia de potencial en la superficie.
Para estos estudios se apoya de dispositivos electroditos tales como los de Wenner
y Schlumberger, este últimos es más utilizado debido a las ventajas que este
presenta.
La profundidad de penetración de la corriente eléctrica depende de la separación
de los electrodos inyectores AB. Si la distancia entre los electrodos AB aumenta, la
corriente circula a mayor profundidad pero su densidad disminuye. Por medio de
este estudio se conoce la forma, la composición y las dimisiones de
las estructuras que se encuentran en el subsuelo a partir de la superficie terrestre.
La profundidad de investigación ha sido considerada sinónimo de la profundidad de
penetración de la corriente, sin embargo, el efecto de una capa en los potenciales
o campos observados en superficie no dependen únicamente de la densidad de
corriente que la atraviesa.
Las aplicaciones más comunes de estos estudios son:
 Estudios de cimentación para ingeniería civil.
 Estudios para la localización de aguas subterráneas.
 Estudios para la localización y cubicación aproximada
de materiales de construcción.
 Investigaciones tectónicas para la búsqueda de petróleo.
 Estudios para investigaciones geológicas.
 Localización de diversos materiales minerales.
MARCO TEÓRICO
Todas las técnicas geofísicas que puedan distinguir o reconocer las formaciones
geológicas que se encuentren en profundidad mediante algún parámetro físico, por
ejemplo, en sísmica por la velocidad de transmisión de las ondas o en prospección
eléctrica por la resistividad.
Existen diversas técnicas geofísicas electrónicas o electromagnéticas que miden la
resistividad de los materiales, o en algún caso su inverso, la Conductividad. Algunas
de estas técnicas son más modernas y mucho más precisas, pero los Sondeos
Eléctricos Verticales se siguen utilizando por su sencillez y la relativa economía del
equipo necesario.
SONDEO ELÉCTRICO VERTICAL (SEV)
Se denomina Sondeo Eléctrico a una serie de determinaciones de la resistividad
aparente efectuadas con el mismo tipo de dispositivo y separación creciente entre
los electrodos de emisión y recepción. Si el dispositivo es simétrico y permanecen
fijos el centro y el azimut, se denomina Sondeo Eléctrico Vertical (SEV).
Para la obtención de los valores de resistividad aparente, en el lugar de medición
se colocan en el suelo cuatro electrodos de contacto (A, M, N y B) correspondiendo
A y B al circuito de energización (o de corriente), M y N al de recepción (o de
potencial), los que se disponen de acuerdo a una de las dos modalidades existentes,
denominadas de Schlumberger y de Wenner, vistas en el capítulo anterior. En
ambos casos, las determinaciones se hacen ampliando en pasos sucesivos la
distancia entre A y B hasta llegar al valor final requerido.
Considerando el dispositivo Schlumberger, los SEV se pueden clasificar en función
de la separación final entre A y B de la siguiente manera:
TIPO DE SEV - DISPOSITIVO SCHLUMBERGER

TIPO DE SEV LONGITUD PRINCIPAL APLICACIÓN

corto AB hasta 250 m Geotecnia y Arqueología


normal 250 m < AB < 2.500 m Hidrogeología
largo 2.500 m < AB < 25.000 m Prospección petrolera
muy largo hasta 1.200 km Investigación geofísica

DISPOSITIVO TETRAELECTRÓDICO SCHLUMBERGER


Con el dispositivo Schlumberger los valores de resistividad aparente (𝜌𝛼 , en Ω.m)
se calculan habitualmente mediante la fórmula siguiente:
𝜋 ∆𝑉
𝜌𝛼 = (𝐴𝐵 2 − 𝑀𝑁 2 )
4𝑀𝑁 𝐼
en la que ∆V es la diferencia de potencial entre los electrodos M y N, en mV, cuando
por el circuito de emisión circula una corriente I, en mA. En las mediciones de campo
habitualmente se utiliza una planilla que contiene una tabla parecida a la Tabla 1 y
un gráfico bilogarítmico donde se van representando, mediante puntos, los valores
de 𝜌𝛼 (en Ω.m) en función de AB/2.

Siempre que se utilice el dispositivo Schlumberger la curva tendrá tantos tramos


como valores de MN utilizados. Que en el caso del ejemplo fueron dos: MN=1 y
MN=10.
PARALELEPÍPEDO GEOLÓGICO AFECTADO POR LA CORRIENTE
DISPOSITIVO SCHLUMBERGER
Con el dispositivo Wenner los valores de resistividad aparente (𝜌𝛼 , en Ω.m) se
calculan mediante la fórmula:

∆𝑉
𝜌𝛼 = 2𝜋𝑎
𝐼
en la que ∆V , I y 𝜌𝛼 tienen los mismos significados anteriores. La tabla empleada
será del tipo de la Tabla 2 y el gráfico bilogarítmico similar al de la fig. anterior:

Como se observa en los ejemplos anteriores, lo habitual es que la serie de valores


de los espaciamientos electródicos para los que se efectúan de mediciones de la
resistividad aparente sea lo más aproximado a una serie geométrica, de modo que
su representación sea equidistante en la escala logarítmica empleada. En los
ejemplos, la representación implica diez puntos por ciclo logarítmico, en cuyo caso
1⁄ )
corresponde una razón geométrica igual a) 10( 10 = 1.26.
La finalidad de un SEV es averiguar, partiendo de la curva de resistividad aparente
de campo, la distribución vertical de la resistividad bajo el punto sondeado, problema
harto complicado, por lo que es inevitable recurrir a los modelos simples, de
relativamente fácil manejo matemático.
Entonces, lo que se busca en la generalidad de los casos, es encontrar un modelo
de capas horizontales y paralelas coherente con la curva de campo y con los
presupuestos geológicos. Es decir, resolver el problema inverso. Lo que en la mayor
parte de los procedimientos empleados requiere de la solución del problema directo,
el que, mediante procedimientos matemáticos, permite calcular las curvas de
resistividad aparente (curva teórica) correspondientes a modelos predeterminados
de capas horizontales y paralelas, homogéneas e isótropas.
Un modelo de tales características, constituye lo que se denomina habitualmente
como corte geoeléctrico, sobre cuya notación y nomenclatura trata el punto
siguiente. Varios cortes geoeléctricos alineados según un perfil pueden
correlacionarse para obtener una sección geoeléctrica.

CORTES GEOELÉCTRICOS

En SEV puede realizarse sobre cualquier combinación de formaciones geológicas,


pero para que la curva de resistividad aparente obtenida sea interpretable, el
subsuelo debe estar formado por capas horizontales y homogéneas. En muchos
casos la realidad se acerca lo suficiente a esta descripción teórica como para que
los resultados sean aprovechables. En otros casos, el procedimiento no es
aplicable.
Un corte geoeléctrico de n capas se compone de los
siguientes datos: n valores de resistividad y n-1
espesores (no se conoce el espesor de la última capa).
 Cortes de dos capas
Solamente pueden presentarse dos posibilidades: 𝜌1 > 𝜌2 y 𝜌1 < 𝜌2 . No reciben
nomenclatura especifica.
Tendríamos el siguiente grafico bilogarítmico:
Variación de la curva con el espesor de la primera capa
Veremos que las resistividades tienden a bajar la máxima a la mínima a medida que
la corriente va circulando a mayor profundidad.
Si el espesor de la primera capa es mayor la curva comenzara a bajar más tarde,
es decir: será necesario abrir más electrodos AB para que la corriente comience a
circular por la capa inferior.

 Cortes de tres capas


Los cortes de tres capas suelen designarse, en función de sus relaciones de
resistividad, (cuadro siguiente) según una nomenclatura propuesta por geofísicos
rusos, y utilizada en la mayor parte de las publicaciones referidas al tema.
Nomenclatura para curvas de tres capas
Cuando el suelo se compone de tres capas, se admiten cuatro posibilidades:
Tipo K 𝜌1 < 𝜌2 > 𝜌3
Tipo H 𝜌1 > 𝜌2 < 𝜌3
Tipo A 𝜌1 < 𝜌2 < 𝜌3
Tipo Q 𝜌1 > 𝜌2 > 𝜌3
Esta nomenclatura era necesaria para la elaboración de catálogos de curvas patrón,
los que fueron utilizados profusamente antes de la generalización del uso de las
computadoras personales, para la obtención, por comparación y superposición, de
cortes geoeléctricos partiendo de las curvas de campo.
Tales catálogos están compuestos por curvas de tres capas, con los que, más la
ayuda de gráficos auxiliares, es posible interpretar curvas de hasta 7, y
excepcionalmente alguna más, capas. Los más conocidos en nuestro medio son los
siguientes:
 El de la Compagnie. Générale de Géophysique (1955), con 480 curvas de

tres capas, cuya última edición fue publicada por la EAEG en 1963.

 El de Orellana y Mooney para el dispositivo Schlumberger (1966) que

contiene 25 curvas de dos capas, 912 de tres y 480 de cuatro, agrupadas en

una, 76 y 30 familias respectivamente, con ábacos auxiliares e instrucciones

de empleo detalladas.

 El de la Rijwaterstaat de Holanda, preparadas por Van Dam y Meulempkamp,

también editada por la EAEG (1969).

 El de Orellana y Mooney para el dispositivo Wenner (1972).

Variación de la curva con el espesor de la segunda capa


Supongamos esa misma combinación de resistividades y vamos a considerar como
varia la curva obtenida si el espesor de la segunda capa fuera mayor. La curva
resultante igualmente comenzaría bajar pero tardaría más en subir hacia 𝜌3 . En la
siguiente figura vemos las posibles curvas que se generarían sobre cortes
geoeléctricos.
 Cortes de cuatro capas
Los cortes de cuatro capas pueden designarse con base en la nomenclatura
anterior, según los ejemplos siguientes y representados en la siguiente figura.
 𝜌1 < 𝜌2 > 𝜌3 > 𝜌4 Tipo KQ
 𝜌1 > 𝜌2 < 𝜌3 > 𝜌4 Tipo HK
 𝜌1 < 𝜌2 > 𝜌3 < 𝜌4 Tipo KH
 𝜌1 > 𝜌2 < 𝜌3 < 𝜌4 Tipo HA
Por lo que, extendiendo este procedimiento, podrían designarse igualmente cortes
de cinco y más capas.
Cortes Recíprocos
Dos cortes de igual
número de capas, que
tienen iguales sus
espesores, pero las
resistividades
correspondientes son
inversas entre sí son
considerados recíprocos.
Una de sus
características es que
sus CRV son simétricas
respecto del eje ρ=1. No
ocurre lo mismo con sus
CRA.

RESOLUCIÓN DEL PROBLEMA DIRECTO


El problema directo de la Prospección Geoeléctrica sobre medios estratificados es
el de la determinación del potencial producido en la superficie límite aire-tierra de
un medio de este tipo por una fuente puntual de corriente situada en dicha
superficie.
La solución encontrada puede extenderse al caso de varias fuentes puntuales y en
general a cualquier dispositivo, salvo que éste sea del tipo Schlumberger, en cuyo
caso se requiere el conocimiento del campo eléctrico en la superficie del terreno.
Los métodos utilizados con este fin son dos:
a) el de las imágenes, aplicado a la Prospección Geoeléctrica por J. N. Hummel

(1932).

b) la integración de la ecuación de Laplace, aplicada por primera vez por S.


Stefanescu (1930).
INTERPRETACIÓN DE SEV
El objetivo de la prospección geoeléctrica es establecer la conformación del
subsuelo mediante la ubicación espacial de las capas resistivas (perfil geoeléctrico)
para posteriormente transformar el perfil geoeléctrico en otro, que represente los
caracteres geológicos subterráneos (perfil geológico).
Para identificar las profundidades de las capas con diferentes resistividades, deben
compararse las curvas obtenidas en el campo con otras confeccionadas en gabinete
que se denominan curvas teóricas, mediante un procedimiento similar al que se
empleó para calcular los parámetros hidráulicos de los acuíferos por ensayos de
bombeo.
La comparación entre curvas de campo y teóricas puede realizarse en forma
manual, cuando las capas involucradas son 2 o 3. Este procedimiento se usó hasta
la década de 1970, mediante el empleo de catálogos de curvas teóricas de
resistividad como las elaboradas por: Compagnie Générale de Géophysique (1955)
con 480 curvas de 3 capas; Orellana y Mooney (1966) con 25 curvas para 2 capas
(figura 19), 912 para 3 y 480 para 4 capas.

El procedimiento manual se complica cuando la cantidad de capas involucradas es


4 o más, pero esta limitación puede mejorarse sensiblemente mediante el uso de
programas cibernéticos preparados para las computadoras personales a partir de
1970.
Los software actuales realizan una rápida comparación de las curvas de campo con
las teóricas y por ende también permiten una rápida solución del problema. Entre
estos, los empleados con más frecuencia son los desarrollados por Johansen (1975)
que requiere de un corte geoeléctrico inicial aproximado y Zodhy (1989). Este último
es el más utilizado en la actualidad y se basa en la interpretación automática de los
SEV (Schlumberger o Wenner), mediante un método iterativo para ajustar las
resistividades aparentes y los espaciamientos electródicos, a las resistividades
específicas o reales y a las profundidades de las capas involucradas.
CONCLUSIONES

I. Algunos métodos geofísicos de prospección resultan de gran utilidad para


descifrar el comportamiento del agua subterránea. Entre estos, los de uso
más generalizados son los eléctricos o geoeléctricos y en particular los
sondeos eléctricos verticales (SEV) y las calicatas eléctricas (CE). En los
últimos tiempos se ha incorporado el método de la imagen o tomografía
eléctrica, que emplea 20 o más electrodos, unidos con un cable “inteligente”,
que permite, a través de un software, modificar la disposición y el
distanciamiento entre electrodos, sin necesidad de moverlos. Esto permite la
medición de una cantidad mucho mayor de resistividades por unidad de
tiempo, que los logrados con los SEV. Los métodos basados en el potencial
espontáneo (PE) y en la polarización inducida (PI) poseen menor definición
hidrogeológica y su mayor utilidad se da en la exploración de yacimientos
metalíferos.

II. Cualquiera sea el método geofísico de prospección empleado, para que


brinde buena definición y resultados interpretables, debe existir un buen
contraste en la propiedad del subsuelo investigada (resistividad, elasticidad,
magnetismo, densidad).

III. El conocimiento previo sobre el comportamiento geológico e hidrogeológico


del subsuelo, aunque sea de carácter preliminar a través de un modelo de
tipo conceptual, constituye un elemento fundamental para comprender con
mayor precisión los resultados derivados del empleo de métodos geofísicos
de exploración.

IV. En el caso particular de los métodos geoeléctricos, los SEV brindan buena
definición cuando existen contrastes apreciables de la resistividad en
profundidad. Al respecto resultan de gran utilidad para identificar la interfase
agua dulce – salada en acuíferos costeros o continentales.

V. Las calicatas eléctricas (CE) se emplean para detectar cambios naturales de


facies litológicas o artificiales de salinidad, como las plumas de
contaminación generadas por los basurales.

VI. Los mejores resultados de la prospección geoeléctrica se logran con la


aplicación conjunta de SEV y CE.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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 es.scribd.com/doc/313861270/Tema-1-Sondeo-Electrico-Vertical

 hidrologia.usal.es/temas/SEV.pdf

 HOWELL, B. F. 1962. Introducción a la Geofísica. Omega, Barcelona.

 tierra.rediris.es/hidrored/ebooks/miguel/ProspeccGeoelec.pdf

 ORELLANA, E. 1982. Prospección geoeléctrica en corriente continua.

Paraninfo, Madrid.

 www.geotem.com.mx/electrico1.php

 www.monografias.com/trabajos71/practica-sondeo-electrico-

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 ZOHDY, A. R. 1975. Automatic interpretation of Schlumberger soundings

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 ZOHDY, A. R. 1989. A new method for the automatic interpretation of

Schlumberger and Wenner soundings curves. Geophysicist. V. 56.

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