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LA REMPAILLEUSE LA REMPAILLEUSE

A Leon Hennique. A León Hennique.

C’etait a la fin du diner d’ouverture de chasse chez Fue al final de la cena inaugural de la caza con el
le marquis de Bertrans. Onze chasseurs, huit jeunes marqués de Bertrans. Once cazadores, ocho mujeres
femmes et le medecin du pays etaient assis autour jóvenes y el médico local estaban sentados alrededor
de la grande table illuminee, couverte de fruits et de de la gran mesa iluminada, cubierta de frutas y flo-
fleurs. res.

On vint a parler d’amour, et une grande discussion Vinimos a hablar de amor y surgió una gran discu-
s’eleva, l’eternelle discussion, pour savoir si on pou- sión, la eterna discusión, para saber si de verdad po-
vait aimer vraiment une fois ou plusieurs fois. On dríamos amar una o varias veces. Se citaron ejemplos
cita des exemples de gens n’ayant jamais eu qu’un de personas que nunca habían tenido nada más que
amour serieux; on cita aussi d’autres exemples de un amor serio; También se citaron otros ejemplos
gens ayant aime souvent, avec violence. Les hommes, de personas que amaban a menudo, con violencia.
en general, pretendaient que la passion, comme les Los hombres, en general, afirmaban que la pasión,
maladies, peut frapper plusieurs fois le meme etre, como las enfermedades, puede golpear varias veces
et le frapper a le tuer si quelque obstacle se dresse a un mismo ser, y matarlo si se le presenta algún obs-
devant lui. Bien que cette maniere de voir ne fut pas táculo. Aunque esta forma de ver no era discutible,
contestable, les femmes, dont l’opinion s’appuyait las mujeres, cuya opinión se basaba mucho más en
sur la poesie bien plus que sur l’observation, affir- la poesía que en la observación, afirmaban que el
maient que l’amour, l’amour vrai, le grand amour, ne amor, el amor verdadero, el gran amor, no podía caer
pouvait tomber qu’une fois sur un mortel, qu’il etait esa vez sobre un mortal, que era como un rayo, ese
semblable a la foudre, cet amour, et qu’un coeur tou- amor, y que un corazón tocado por él quedaba en-
che par lui demeurait ensuite tellement vide, ravage, tonces tan vacío, devastado, ardiendo, que ningún
incendie, qu’aucun autre sentiment puissant, meme otro sentimiento poderoso, ni siquiera ningún sue-
aucun reve, n’y pouvait germer de nouveau. ño, podía volver a germinar.

Le marquis ayant aime beaucoup, combattait vive- El marqués, que lo amaba mucho, se opuso firme-
ment cette croyance: mente a esta creencia:

–Je vous dis, moi, qu’on peut aimer plusieurs fois –Te digo que puedes amar varias veces con todas tus
avec toutes ses forces et toute son ame. Vous me citez fuerzas y con toda tu alma. Me hablas de personas
des gens qui se sont tues par amour, comme preuve que se suicidaron por amor, como prueba de la im-
de l’impossibilite d’une seconde passion. Je vous re- posibilidad de una segunda pasión. Os responderé
pondrai que, s’ils n’avaient pas commis cette betise que, si no hubieran cometido esa estupidez de sui-
de se suicider, ce qui leur enlevait toute chance de cidarse, que eliminaba cualquier posibilidad de re-
rechute, ils se seraient gueris; et ils auraient recom- caída, se habrían recuperado; y habrían comenzado
mence, et toujours, jusqu’a leur mort naturelle. Il en una y otra vez, hasta su muerte natural. Hay amantes
est des amoureux comme des ivrognes. Qui a bu boi- como borrachos. El que bebió, beberá; el que ama,
ra–qui a aime aimera. C’est une affaire de tempera- amará. Es una cuestión de temperamento.
ment, cela.

On prit pour arbitre le docteur, vieux medecin pari- Se eligió como árbitro al médico, un viejo médico pa-
sien retire aux champs, et on le pria de donner son risino retirado del campo, y se le pidió que diera su
avis. opinión.
Justement il n’en avait pas: En realidad no tenía uno:

–Comme l’a dit le marquis, c’est une affaire de tem- –Como decía el Marqués, es una cuestión de tem-
perament; quant a moi, j’ai eu connaissance d’une peramento; En cuanto a mí, supe de una pasión que
passion qui dura cinquante-cinq ans, sans un jour de duró cincuenta y cinco años, sin un día de tregua, y
repit, et qui ne se termina que par la mort. que sólo terminó en la muerte.

La marquise battit des mains. La marquesa aplaudió.

–Est-ce beau cela! Et quel reve d’etre aime ainsi! Quel –¡Qué bonito es eso! ¡Y qué sueño ser amado así!
bonheur de vivre cinquante-cinq ans tout enveloppe ¡Qué alegría vivir cincuenta y cinco años envuelta en
de cette affection acharnee et penetrante! Comme il este cariño feroz y penetrante! ¡Qué feliz debía ser, y
a du etre heureux, et benir la vie, celui qu’on adora bendita vida, el que de esta manera era adorado!
de la sorte!

Le medecin sourit: El doctor sonríe:

–En effet, madame, vous ne vous trompez pas sur –En efecto, señora, no se equivoca en este punto, que
ce point, que l’etre aime fut un homme. Vous le con- el amado era un hombre. Ya lo conoce, es el señor
naissez, c’est M. Chouquet, le pharmacien du bourg. Chouquet, el farmacéutico de la ciudad. En cuanto a
Quant a elle, la femme, vous l’avez connue aussi, ella, la mujer, también la conocías, era la vieja repa-
c’est la vieille rempailleuse de chaises qui venait tous radora de sillas que venía todos los años al castillo.
les ans au chateau. Mais je vais me faire mieux com- Pero me haré entender mejor.
prendre.

L’enthousiasme des femmes etait tombe; et leur visa- El entusiasmo de las mujeres se había calmado; y sus
ge degoute disait: “Pouah!” comme si l’amour n’eut caras de disgusto decían: “¡Uf!” como si el amor sólo
du frapper que des etres fins et distingues, seuls dig- debiera herir a seres finos y distinguidos, los únicos
nes de l’interet des gens comme il faut. dignos del interés de la gente decente.

* * * * * * * * * *
Le medecin reprit: El médico continuó:

–J’ai ete appele, il y a trois mois, aupres de cette viei- –Me llamaron, hace tres meses, a esta anciana, a su
lle femme, a son lit de mort. Elle etait arrivee la vei- lecho de muerte. Había llegado el día anterior, en el
lle, dans la voiture qui lui servait de maison, trainee coche que le servía de casa, arrastrada por el perro
par la rosse que vous avez vue, et accompagnee de que viste, y acompañada de sus dos grandes perros
ses deux grands chiens noirs, ses amis et ses gar- negros, sus amigos y sus tutores. El sacerdote ya es-
diens. Le cure etait deja la. Elle nous fit ses executeu- taba allí. Nos hizo sus albaceas y, para revelarnos el
rs testamentaires, et, pour nous devoiler le sens de sentido de sus últimas voluntades, nos contó toda su
ses volontes dernieres, elle nous raconta toute sa vie. vida. No conozco nada más singular y más conmo-
Je ne sais rien de plus singulier et de plus poignant. vedor.

Son pere etait rempailleur et sa mere rempailleuse. Su padre era reparador y su madre era reparadora.
Elle n’a jamais eu de logis plante en terre. Ella nunca ha tenido un hogar en el terreno.

Toute petite, elle errait, haillonneuse, vermineuse, Muy pequeña, deambulaba, andrajosa, alimañas,
sordide. On s’arretait a l’entree des villages, le long sórdida. Paramos a la entrada de los pueblos, junto a
des fosses; on detelait la voiture; le cheval broutait; los pozos; desenganchamos el coche; el caballo esta-
le chien dormait, le museau sur ses pattes; et la pe- ba pastando; el perro dormía con el hocico sobre las
tite se roulait dans l’herbe pendant que le pere et la patas; y el pequeño se revolcaba en la hierba mien-
mere rafistolaient, a l’ombre des ormes du chemin, tras el padre y la madre remendaban, a la sombra de
tous les vieux sieges de la commune. On ne parlait los olmos del camino, todas las antiguas plazas del
guere, dans cette demeure ambulante. Apres les pueblo. Poco se habló en esta residencia itinerante.
quelques mots necessaires pour decider qui ferait le Después de las pocas palabras necesarias para de-
tour des maisons en poussant le cri bien connu: “Re- cidir quién recorrería las casas lanzando el conoci-
mmm-pailleur de chaises!” on se mettait a tortiller la do grito: “¡Remmm-chaise-paulleur!” Empezamos
paille, face a face ou cote a cote. Quand l’enfant allait a torcer la pajita, cara a cara o uno al lado del otro.
trop loin ou tentait d’entrer en relations avec quel- Cuando la niña iba demasiado lejos o intentaba po-
que galopin du village, la voix colere du pere la ra- nerse en contacto con algún pilluelo del pueblo, la
ppelait: “Veux-tu bien revenir ici, crapule!” C’etaient voz enojada del padre la llamaba: “¡Quieres volver
les seuls mots de tendresse qu’elle entendait. aquí, sinvergüenza!” Esas fueron las únicas palabras
de ternura que escuchó.

Quand elle devint plus grande, on l’envoya faire la Cuando creció, la enviaron a recoger los fondos del
recolte des fonds de siege avaries. Alors elle ebaucha asedio dañados. Así que conoció a algunos cono-
quelques connaissances de place en place avec les cidos de un lugar a otro con los niños; pero luego
gamins; mais c’etaient alors les parents de ses nou- fueron los padres de sus nuevos amigos quienes lla-
veaux amis qui rappelaient brutalement leurs en- maron brutalmente a sus hijos: “¡Ven aquí, bribón!
fants: “Veux-tu bien venir ici, polisson! Que je te voie ¡Déjame verte charlando con la gente descalza!
causer avec les va-nu-pieds!…”
A menudo los pequeños le tiraban piedras.
Souvent les petits gars lui jetaient des pierres.
Algunas señoras le dieron algunas monedas y ella las
Des dames lui ayant donne quelques sous, elle les guardó cuidadosamente.
garda soigneusement.

* * * * * * * * * *
Un jour–elle avait alors onze ans–comme elle pas- Un día –tenía entonces once años–, de paso por este
sait par ce pays, elle rencontra derriere le cimetiere país, se encontró detrás del cementerio con el peque-
le petit Chouquet qui pleurait parce qu’un camarade ño Chouquet que lloraba porque un amigo le había
lui avait vole deux liards. Ces larmes d’un petit bour- robado dos céntimos. Estas lágrimas de un pequeño
geois, d’un de ces petits qu’elle s’imaginait dans sa burgués, de uno de esos pequeños que imaginaba en
frele caboche de desheritee, etre toujours contents et su cabeza frágil y privada, para ser siempre felices y
joyeux, la bouleverserent. Elle s’approcha, et, quand felices, la abrumaban. Ella se acercó y, cuando supo
elle connut la raison de sa peine, elle versa entre ses el motivo de su molestia, puso en sus manos todos
mains toutes ses economies, sept sous, qu’il prit na- sus ahorros, siete sueldos, que él, naturalmente,
turellement, en essuyant ses larmes. Alors, folle de tomó secándose las lágrimas. Luego, llena de alegría,
joie, elle eut l’audace de l’embrasser. Comme il consi- tuvo la audacia de besarlo. Mientras consideraba
derait attentivement sa monnaie, il se laissa faire. Ne cuidadosamente su cambio, dejó que sucediera. Al
se voyant ni repoussee ni battue, elle recommenca; no verse ni rechazada ni vencida, empezó de nuevo;
elle l’embrassa a pleins bras, a plein coeur. Puis elle ella lo abrazó con los brazos llenos, con el corazón
se sauva. lleno. Luego ella se escapó.

Que se passa-t-il dans cette miserable tete? S’est-elle ¿Qué pasaba por esa miserable cabeza? ¿Se encariñó
attachee a ce mioche parce qu’elle lui avait sacrifie con este niño porque le había sacrificado su fortuna
sa fortune de vagabonde, ou parce qu’elle lui avait como vagabunda o porque le había dado su primer
donne son premier baiser tendre? Le mystere est le tierno beso? El misterio es el mismo para niños que
meme pour les petits que pour les grands. para adultos.

Pendant des mois, elle reva de ce coin de cimetiere Durante meses soñó con este rincón del cementerio
et de ce gamin. Dans l’esperance de le revoir, elle vola y este niño. Con la esperanza de volver a verlo, roba-
ses parents, grappillant un sou par-ci, un sou par-la, ba a sus padres, sacando un penique aquí, un peni-
sur un rempaillage, ou sur les provisions qu’elle allait que allá, de un trozo de paja o de las provisiones que
acheter. iba a comprar.

Quand elle revint, elle avait deux francs dans sa po- Cuando regresó, tenía dos francos en el bolsillo, pero
che, mais elle ne put qu’apercevoir le petit pharma- sólo podía ver al pequeño farmacéutico, muy limpio,
cien, bien propre, derriere les carreaux de la bouti- detrás de los escaparates de la tienda de su padre, en-
que paternelle, entre un bocal rouge et un tenia. tre un frasco rojo y una tenia.

Elle ne l’en aima que davantage, seduite, emue, exta- Lo amaba aún más, seducida, conmovida, extasiada
siee par cette gloire de l’eau coloree, cette apotheose por esta gloria del agua coloreada, esta apoteosis de
des cristaux luisants. cristales brillantes.

Elle garda en elle son souvenir ineffacable, et, quand Ella guardó su recuerdo imborrable en su interior,
elle le rencontra, l’an suivant, derriere l’ecole, jouant y cuando lo encontró, al año siguiente, detrás de la
aux billes avec ses camarades, elle se jeta sur lui, le escuela, jugando a las canicas con sus compañeros,
saisit dans ses bras, et le baisa avec tant de violence se arrojó sobre él, lo tomó en sus brazos y lo besó con
qu’il se mit a hurler de peur. Alors, pour l’apaiser, elle tanta ternura que él comenzó a sentir violencia. gri-
lui donna son argent: trois francs vingt, un vrai tre- tar de miedo. Entonces, para apaciguarlo, le dio su
sor, qu’il regardait avec des yeux agrandis. dinero: tres francos y veinte, un verdadero tesoro
que él miró con los ojos muy abiertos.
Il le prit et se laissa caresser tant qu’elle voulut.
Él lo tomó y se dejó acariciar tanto como ella quería.
Pendant quatre ans encore, elle versa entre ses
mains toutes ses reserves, qu’il empochait avec cons- Durante cuatro años más, ella puso en sus manos to-
cience en echange de baisers consentis. Ce fut une das sus reservas, que él se embolsó con conciencia a
fois trente sous, une fois deux francs, une fois douze cambio de besos consentidos. Una vez fueron treinta
sous (elle en pleura de peine et d’humiliation, mais sueldos, una vez dos francos, otra doce sueldos (llo-
l’annee avait ete mauvaise) et la derniere fois, cinq ró de dolor y de humillación, pero el año había sido
francs, une grosse piece ronde, qui le fit rire d’un rire malo) y la última vez cinco francos, una moneda
content. grande y redonda, que le hizo reír con risa satisfecha.

Elle ne pensait plus qu’a lui; et il attendait son retour Ella sólo pensaba en él; y esperó su regreso con cier-
avec une certaine impatience, courait au-devant ta impaciencia, corriendo a su encuentro al verla, lo
d’elle en la voyant, ce qui faisait bondir le coeur de que hizo que el corazón de la pequeña diera un vuel-
la fillette. co.

Puis il disparut. On l’avait mis au college. Elle le sut Luego desapareció. Lo pusieron en la universidad. Lo
en interrogeant habilement. Alors elle usa d’une descubrió mediante preguntas hábiles. Así que utili-
diplomatie infinie pour changer l’itineraire de ses zó una diplomacia infinita para cambiar el itinerario
parents et les faire passer par ici au moment des va- de sus padres y hacer que pasaran por aquí durante
cances. Elle y reussit, mais apres un an de ruses. Elle las vacaciones. Lo consiguió, pero después de un año
etait donc restee deux ans sans le revoir; et elle le re- de engaños. Por tanto, llevaba dos años sin volver a
connut a peine, tant il etait change, grandi, embelli, verlo; y ella apenas lo reconoció, tan cambiado, tan
imposant dans sa tunique a boutons d’or. Il feignit grande, embellecido, imponente con su túnica con
de ne pas la voir et passa fierement pres d’elle. botones dorados. Él fingió no verla y pasó orgullosa-
mente a su lado.
Elle en pleura pendant deux jours; et depuis lors elle
souffrit sans fin. Lloró durante dos días; y desde entonces sufrió sin
cesar.
Tous les ans elle revenait; passait devant lui sans oser
le saluer et sans qu’il daignat meme tourner les yeux Todos los años ella regresaba; Pasó junto a él sin atre-
vers elle. Elle l’aimait eperdument. Elle me dit: “C’est verse a saludarlo y sin que él siquiera se dignara vol-
le seul homme que j’aie vu sur la terre, monsieur le ver sus ojos hacia ella. Ella lo amaba con locura. Ella
medecin; je ne sais pas si les autres existaient seule- me dijo: “Es el único hombre que he visto en la tierra,
ment.” señor doctor; No sé si los demás existieron”.

Ses parents moururent. Elle continua leur metier, Sus padres murieron. Continuó con su trabajo, pero
mais elle prit deux chiens au lieu d’un, deux terribles en lugar de uno se llevó dos perros, dos perros terri-
chiens qu’on n’aurait pas ose braver. bles a los que nadie se habría atrevido a enfrentar.

Un jour, en rentrant dans ce village ou son coeur etait Un día, al regresar a este pueblo donde había queda-
reste, elle apercut une jeune femme qui sortait de la do su corazón, vio a una joven que salía de la tienda
boutique Chouquet au bras de son bien-aime. C’etait Chouquet del brazo de su amado. Era su esposa. Él
sa femme. Il etait marie. estaba casado.

Le soir meme, elle se jeta dans la mare qui est sur la Esa misma tarde se arrojó al estanque de la plaza del
place de la Mairie. Un ivrogne attarde la repecha, et Ayuntamiento. Un borracho tardío la sacó y la llevó
la porta a la pharmacie. Le fils Chouquet descendit a la farmacia. El hijo de Chouquet bajó en bata para
en robe de chambre, pour la soigner, et, sans paraitre cuidarla y, sin parecer reconocerla, la desnudó, la
la reconnaitre, la deshabilla, la frictionna, puis il lui frotó y luego le dijo con voz áspera: “¡Pero estás loca!
dit d’une voix dure: “Mais vous etes folle! Il ne faut ¡No tienes que ser tan estúpido!
pas etre bete comme ca!

Cela suffit pour la guerir. Il lui avait parle! Elle etait Esto es suficiente para curarla. ¡Él había hablado con
heureuse pour longtemps. ella! Ella estuvo feliz por mucho tiempo.

Il ne voulut rien recevoir en remuneration de ses Él no quería recibir nada a cambio de sus cuidados,
soins, bien qu’elle insistat vivement pour le payer. aunque ella insistió firmemente en pagarle.

Et toute sa vie s’ecoula ainsi. Elle rempaillait en son- Y toda su vida transcurrió así. Estaba haciendo las
geant a Chouquet. Tous les ans, elle l’apercevait de- maletas mientras pensaba en Chouquet. Todos los
rriere ses vitraux. Elle prit l’habitude d’acheter chez años lo veía detrás de sus vidrieras. Ella adquirió el
lui des provisions de menus medicaments. De la sor- hábito de comprarle suministros de pequeñas medi-
te elle le voyait de pres, et lui parlait, et lui donnait cinas. De esta manera ella lo vio de cerca, le habló y
encore de l’argent. le dio más dinero.

Comme je vous l’ai dit en commencant, elle est mor- Como os dije al principio, ella murió esta primave-
te ce printemps. Apres m’avoir raconte toute cette ra. Después de contarme toda esta triste historia,
triste histoire, elle me pria de remettre a celui qu’elle me pidió que le entregara a aquel a quien con tanta
avait si patiemment aime toutes les economies de paciencia había amado todos los ahorros de su exis-
son existence, car elle n’avait travaille que pour lui, tencia, porque ella sólo había trabajado para él, dijo,
disait-elle, jeunant meme pour mettre de cote, et incluso ayunando para ahorrar dinero. Estaba segu-
etre sure qu’il penserait a elle, au moins une fois, ro de que pensaría en ella, al menos una vez, cuando
quand elle serait morte. estuviera muerta.

Elle me donna donc deux mille trois cent vingt-sept Entonces me dio dos mil trescientos veintisiete fran-
francs. Je laissai a M. le cure les vingt-sept francs cos. Dejé al cura los veintisiete francos para el entie-
pour l’enterrement, et j’emportai le reste quand elle rro y le quité el resto cuando ella había dado su últi-
eut rendu le dernier soupir. mo suspiro.

Le lendemain, je me rendis chez les Chouquet. Ils Al día siguiente fui a casa de los Chouquet. Estaban
achevaient de dejeuner, en face l’un de l’autre, gros terminando de almorzar, uno frente al otro, gordos
et rouges, fleurant les produits pharmaceutiques, y colorados, oliendo a productos farmacéuticos, im-
importants et satisfaits. portantes y satisfechos.

On me fit asseoir; on m’offrit un kirsch, que j’accep- Me hicieron sentar; Me ofrecieron un kirsch, que
tai; et je commencai mon discours d’une voix emue, acepté; y comencé mi discurso con voz conmovida,
persuade qu’ils allaient pleurer. convencido de que iban a llorar.

Des qu’il eut compris qu’il avait ete aime de cette va- Tan pronto como comprendió que había sido amado
gabonde, de cette rempailleuse, de cette rouleuse, por este vagabundo, este entrometido, este tacaño,
Chouquet bondit d’indignation, comme si elle lui Chouquet saltó de indignación, como si le hubiera
avait vole sa reputation, l’estime des honnetes gens, robado su reputación, la estima de las personas ho-
son honneur intime, quelque chose de delicat qui lui nestas, su honor personal, algo delicado que le era
etait plus cher que la vie. más querido. que la vida.

Sa femme, aussi exasperee que lui, repetait: “Cette Su mujer, tan exasperada como él, repitió: “¡Esta pe-
gueuse! cette gueuse! cette gueuse!…” Sans pouvoir rra! esta perra! ¡Esta perra!…” Sin poder encontrar
trouver autre chose. nada más.

Il s’etait leve; il marchait a grands pas derriere la ta- Se había levantado; caminaba con pasos largos de-
ble, le bonnet grec chavire sur une oreille. Il balbu- trás de la mesa, con la gorra griega volcada sobre una
tiait: “Comprend-on ca, docteur? Voila de ces choses oreja. Tartamudeó: “¿Lo entendemos, doctor? ¡Estas
horribles pour un homme! Que faire? Oh! si je l’avais son cosas horribles para un hombre! ¿Que hacer?
su de son vivant, je l’aurais fait arreter par la gendar- ¡Oh! Si lo hubiera sabido en vida, lo habría hecho
merie et flanquer en prison. Et elle n’en serait pas arrestar por la gendarmería y encarcelado. ¡Y ella no
sortie, je vous en reponds!” habría salido de esto, te lo aseguro!

Je demeurais stupefait du resultat de ma demarche Quedé asombrado por el resultado de mi piadoso


pieuse. Je ne savais que dire ni que faire. Mais j’avais enfoque. No sabía qué decir ni qué hacer. Pero tenía
a completer ma mission. Je repris: “Elle m’a charge que completar mi misión. Continué: “Me ha pedido
de vous remettre ses economies, qui montent a deux que le entregue sus ahorros, que ascienden a dos mil
mille trois cents francs. Comme ce que je viens de trescientos francos. Como lo que acabo de enseñarle
vous apprendre semble vous etre fort desagreable, le le parece muy desagradable, quizá lo mejor sería dar
mieux serait peut-etre de donner cet argent aux pau- este dinero a los pobres”.
vres.”
Ils me regardaient, l’homme et la femme, perdus de Me miraron, el hombre y la mujer, perdidos en shock.
saisissement.

Je tirai l’argent de ma poche, du miserable argent de Saqué el dinero de mi bolsillo, plata mísera de todos
tous les pays et de toutes les marques, de l’or et des los países y marcas, oro y peniques variados. Luego
sous meles. Puis je demandai: “Que decidez-vous?” pregunté: “¿Qué decides?”

Mme Chouquet parla la premiere: “Mais, puisque Madame Chouquet habló primero: “Pero, como era
c’etait sa derniere volonte, a cette femme… il me su último deseo, a esta mujer… me parece que es muy
semble qu’il nous est bien difficile de refuser.” difícil para nosotros negarnos”.

Le mari, vaguement confus, reprit: “Nous pourrions El marido, un poco confundido, continuó: “Con eso
toujours acheter avec ca quelque chose pour nos en- siempre podremos comprar algo para nuestros hi-
fants.” jos”.

Je dis d’un air sec: “Comme vous voudrez.” Dije secamente: “Como quieras”.

Il reprit: “Donnez toujours, puisqu’elle vous en a Continuó: “Dad siempre, ya que ella os ha cobrado;
charge; nous trouverons bien moyen de l’employer a Encontraremos una manera de utilizarlo para un
quelque bonne oeuvre.” buen trabajo”.

Je remis l’argent, je saluai, et je partis. Le entregué el dinero, hice una reverencia y me fui.

* * * * * * * * * *
Le lendemain Chouquet vint me trouver et, brusque- Al día siguiente Chouquet vino a buscarme y de re-
ment: “Mais elle a laisse ici sa voiture, cette… cette fe- pente: “Pero ella dejó aquí su auto, esta… esta mujer.
mme. Qu’est-ce que vous en faites, de cette voiture? ¿Qué haces con este auto?

”–Rien, prenez-la si vous voulez. –Nada, tómalo si quieres.

”–Parfait; cela me va; j’en ferai une cabane pour mon “-Perfecto; me parece bien; Lo haré un cobertizo
potager.” para mi huerto”.

Il s’en allait. Je le rappelai. “Elle a laisse aussi son Él se iba. Le devolví la llamada. “También dejó atrás
vieux cheval et ses deux chiens. Les voulez-vous?” a su viejo caballo y a sus dos perros. ¿Los quieres?”
Il s’arreta, surpris: “Ah! non, par exemple; que vou- Se detuvo sorprendido: “¡Ah! no, por ejemplo; ¿Qué
lez-vous que j’en fasse? Disposez-en comme vous quieres que haga con él? Deshazte de él como de-
voudrez.” Et il riait. Puis il me tendit sa main que je sees”. Y él se rió. Luego me tendió la mano, que yo es-
serrai. Que voulez-vous? Il ne faut pas dans un pays, treché. ¿Qué queréis? No es necesario que en un país
que le medecin et le pharmacien soient ennemis. el médico y el farmacéutico sean enemigos.

J’ai garde les chiens chez moi. Le cure, qui a une Cuidé a los perros en mi casa. El cura, que tiene un
grande cour, a pris le cheval. La voiture sert de caba- gran patio, tomó el caballo. El coche sirve de cabina
ne a Chouquet; et il a achete cinq obligations de che- a Chouquet; y con ese dinero compró cinco bonos de
min de fer avec l’argent. ferrocarril.

Voila le seul amour profond que j’aie rencontre, dans Este es el único amor profundo que he encontrado
ma vie.” en mi vida”.
Le medecin se tut. El médico guardó silencio.

Alors la marquise, qui avait des larmes dans les yeux, Entonces la marquesa, que tenía lágrimas en los
soupira: “Decidement, il n’y a que les femmes pour ojos, suspiró: “¡Definitivamente, sólo las mujeres sa-
savoir aimer!” ben amar!”

AUX CHAMPS EN LOS CAMPOS

A Octave Mirbeau. A Octave Mirbeau.

Les deux chaumieres etaient cote a cote, au pied Las dos cabañas estaban una al lado de la otra, al pie
d’une colline, proches d’une petite ville de bains. Les de una colina, cerca de una pequeña ciudad balnea-
deux paysans besognaient dur sur la terre infecon- ria. Los dos campesinos trabajaron duro en la tierra
de pour elever tous leurs petits. Chaque menage en infértil para criar a todos sus hijos. Cada hogar tenía
cuatro. Delante de las dos puertas vecinas se agolpa-
avait quatre. Devant les deux portes voisines, toute la
ban todos los niños desde la mañana hasta la noche.
marmaille grouillait du matin au soir. Les deux aines
Los dos mayores tenían seis años y los dos menores
avaient six ans et les deux cadets quinze mois envi-
unos quince meses; los matrimonios y luego los na-
ron; les mariages et, ensuite les naissances, s’etaient
cimientos habían ocurrido casi simultáneamente en
produites a peu pres simultanement dans l’une et ambas casas.
l’autre maison.
Las dos madres apenas podían distinguir sus produc-
Les deux meres distinguaient a peine leurs produits tos entre el montón; y los dos padres estaban com-
dans le tas; et les deux peres confondaient tout a fait. pletamente confundidos. Los ocho nombres danza-
Les huit noms dansaient dans leur tete, se melaient ban en sus cabezas, mezclándose constantemente;
sans cesse; et, quand il fallait en appeler un, les hom- y, cuando era necesario llamar a uno, los hombres
mes souvent en criaient trois avant d’arriver au veri- solían gritar tres antes de llegar al verdadero.
table.

La premiere des deux demeures, en venant de la sta- La primera de las dos residencias, procedente de la
tion d’eaux de Rolleport, etait occupee par les Tuva- estación de agua de Rolleport, estaba ocupada por
che, qui avaient trois filles et un garcon; l’autre ma- los Tuvache, que tenían tres niñas y un niño; la otra
sure abritait les Vallin, qui avaient une fille et trois choza albergaba a los Vallin, que tenían una hija y
garcons. tres hijos.

Tout cela vivait peniblement de soupe, de pommes Todos vivían dolorosamente a base de sopa, patatas
de terre et de grand air. A sept heures, le matin, puis y aire fresco. A las siete de la mañana, luego al me-
a midi, puis a six heures, le soir, les menageres reu- diodía y luego a las seis de la tarde, las amas de casa
nissaient leurs mioches pour donner la patee, com- reunían a sus pequeños para alimentarlos, como los
me des gardeurs d’oies assemblent leurs betes. Les pastores de gansos reúnen a sus animales. Los niños
estaban sentados, por edades, frente a la mesa de
enfants etaient assis, par rang d’age, devant la table
madera, barnizada tras cincuenta años de uso. El úl-
en bois, vernie par cinquante ans d’usage. Le dernier
timo niño apenas tenía la boca a la altura del tablero.
moutard avait a peine la bouche au niveau de la plan-
Frente a ellos se colocaba el plato hondo lleno de pan
che. On posait devant eux l’assiette creuse pleine de
ablandado en agua en el que se habían cocido las pa-
pain molli dans l’eau ou avaient cuit les pommes tatas, media col y tres cebollas; y toda la fila comió
de terre, un demi-chou et trois oignons; et toute la hasta que ya no tuvieron hambre. La madre misma

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