Título: “La diferencia entre “ellos” y nosotros”

Texto: Romanos 15:18-23

Introducción:

Es muy probable que nosotros como pastores nos hayamos hecho algunas preguntas
concerniente el crecimiento de mi iglesia y si somos un poco más interesados por la obra
en general, nos habremos preguntado por el crecimiento de la obra hispana en Texas.
Quizá nos hemos preguntado con frecuencia:
- Porqué no crece mi iglesia?
- Qué pasa que la asistencia de la iglesia ha declinado?
- Porqué Dios no bendice mi iglesia como lo hace con otras
congregaciones que en la actualidad experimentan un avivamiento?
- Porqué mi Iglesia está muy lejos de alcanzar el ideal ó vivir lo que vivió la
Iglesia Primitiva?
- La respuesta debería ser honesta!
-
1.- Usamos diferentes Métodos: Hechos 1:8
 Es muy raro que algún pastor no sepa éste versículo de memoria
 Sería penoso que algún pastor no sepa tampoco Mateo 28:18-20
 Y Jesús se acercó y les habló diciendo…
 Una cosa es saberlo de memoria y otra cosa es hacerlo al pie de la letra
 Hemos cambiado, hemos invertido las cosas, por lo tanto los resultados no
pueden, ni serán jamás los mismos.
 La diferencia entre ellos y nosotros es que no añadieron nada ni quitaron nada
de lo que Cristo les demandó.
 Observemos LOS TODOS DEL PASAJE en Mateo 28:18-20

2.- Nuestra entrega no es la misma: Hechos 18:5

  NO tendremos nunca autoridad moral para transmitir esto a nuestras
congregaciones, si nosotros como líderes no estamos entregados por entero a la
obra.
 El sacrificio que otros hicieron no se compara con la vida a medias que nosotros
llevamos.
 Estamos lejos de alcanzar el testimonio de los grandes - 1 Samuel 3:20
 Pero no fueron solamente los de esos tiempos
 Ha oído usted el nombre de Hudson Taylor, Jhonathan Edwards, Willan Carey,
David Livingstone, Roberto Moffat, Charles Finney, Charles Spurgeon, John
Knox… y su frase… Dame Escocia ó me muero!
 Por no haber personas como ellos ahora en el siglo XXI es por eso que los
resultados no son los mismos.

3.- Nuestra Pasión no es la misma: Romanos 15:18-23

 Los intereses no son los mismos

 Ellos vivieron una vida llena de privaciones por las convicciones que tenían
 Estaban comprometidos con Dios, con Cristo y con ellos mismos
 Eran coherentes en lo que decían y lo que hacían
 No es lo mismo decirlo desde un púlpito
 Quizá se oiga bonito, nos luce… es elegante y atractivo decirlo
 Pero la realidad es otra, no queremos hacer el sacrificio que otros hicieron, mo
queremos pagar el precio que otros pagaron, por lo tanto, nuestras Iglesias
seguirán siendo lo que ahora son, PRODUCTO DE EL TRABAJO QUE
HACEMOS.

Que Dios nos ayude a cambiar nuestra forma de ver nuestro ministerio.