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MARIO Á. ALSINA - ENRIQUE C.

BARREIRA
RICARDO XAVIER BASALDÚA = JUAN P. COTTER MOINE
HÉCTOR G. VIDAL ALBARRACÍN

ódigo duanero
Comentado
Tomo 1(Arts. 1º a 465)

Completado y actualizado por


Enrique C. Barreira - Ricardo Xavier Basaldúa
Héctor G. Vidal Albarrncín - Jmm P. Cotter (h)
Ana L Sumcheski - Guillermo Vidal Albarracín (h)

AbeledoPerrot®
Alsina, Mario A.; Barreira, Enrique C.; et al.
Código Aduanero Comentado. - Sumcheski, Ana L. (coord.);
Barreira, Enrique C.; Basaldúa, Ricardo X.; et al. (act.).-
1a ed. - Buenos Aires: AbeledoPerrot, 2011.
960 p.; 24.4x17 cm.

ISBN 978-950-20-2270-3

1. Derecho Aduanero. l. Titulo


CDD 346.046

ISBN 978s950-20-2269-7 (OC)


ISBN 978-950-20-2270-3 (Vol. 1)

© Alsina, Mario A
© AbeledoPerrot S.A.

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Hecho el depósito que establece la ley 11. 723. Derechos reservados.


Impreso en la Argentina. Printed in Argentina.
TOMO!

ÍNDBCE

Prólogo.................................................................................................. XI

Título Preliminar. Disposiciones generales.............................................. 1


Capítulo Primero. Ámbito espacial................................................... 1
Capítulo Segundo. Importación y exportación.................................. 15
Capítulo Tercero. Mercadería y servicios.......................................... 17

SECCIÓN 1

SUJETOS

Título I. Servicio aduanero..................................................................... 45


Capítulo Primero. Organización....................................................... 45
Capítulo Segundo. Funciones y facultades ........................................ 46
Capítulo Tercero. Agentes del servicio aduanero............................... 49
Decreto 618/1997 ................................................................... 50
Título II. Auxiliares del comercio y del servicio aduanero...................... 127
Capítulo Primero. Despachantes de aduana...................................... 127
Capítulo Segundo. Agentes de transporte aduanero.......................... 187
Capítulo Tercero. Apoderados generales y dependientes de los auxi-
liares del comercio y del servicio aduanero.............................. 216
Título III. Importadores y exportadores ................................................. 235
Título T'v. Otros sujetos .. ... .......... .......... ..... .. .... ..... .. ..... ..... ... .. .......... ..... . 2 73

SECCIÓN 11

CONTROL

Título I. Disposiciones generales .. .. ..... .... ... ........ ... ..... .... .... ...... ..... ..... .... 2 77
Título Il. Ámbitos de control.................................................................. 291

VII
ÍNDICE TOMO 1

Capítulo Primero. Control en la zona primaria aduanera................. 291


Capítulo Segundo. Control en la zona secundaria aduanera ............. 300
Capítulo Tercero. Control en el mar territorial argentino y en la zona
marítima aduanera.................................................................. 308
Capítulo Cuarto. Control en el mar suprayacente al lecho y subsuelo
submarinos nacionales .. ... .... ... .... ... ... .. .. .. .. .. ... .. .. ... .......... .. .. ... . 316

SECCIÓN 111

IMPORTACIÓN

Título I. Arribo de la mercadería............................................................ 319


Capítulo Primero. Disposiciones generales........................................ 319
Capítulo Segundo. Arribo por vía acuática....................................... 327
Capítulo Tercero. Arribo por vía terrestre ........................................ 34 7
Transporte por automotor ....... ............................................... 34 7
Transporte por ferrocarril....................................................... 351
Ingreso por otros medios......................................................... 356
Capítulo Cuarto. Arribo por vía aérea.............................................. 35 8
Capítulo Quinto. Arribada forzosa................................................... 368
Capítulo Sexto. Echazón, pérdida o deterioro de la mercadería........ 374
Capítulo Séptimo. Permanencia........................................................ 382
Capítulo Octavo. Descarga............................................................... 385
Capítulo Noveno. Recepción de la mercadería arribada. Depósito pro-
visorio de importación............................................................ 391
Título II. Destinaciones de importación.................................................. 41 7
Capítulo Primero. Disposiciones generales........................................ 417
Capítulo Segundo. Destinación definitiva de importación para consumo 453
Capítulo Tercero. Destinación suspensiva de importación temporaria 494
Capítulo Cuarto. Despacho directo a plaza....................................... 585
Capítulo Quinto. Destinación suspensiva de depósito de almacenamiento 598
Capítulo Sexto. Destinación suspensiva de tránsito de importación.. 628

SECCIÓN IV

EXPORTACIÓN

Título I. Destinaciones de exportación................................................... 665


Capítulo Primero. Disposiciones generales........................................ 665
Capítulo Segundo. Destinación definitiva de exportación para consumo 679
Capítulo Tercero. Destinación suspensiva de exportación temporaria..... 712
Capítulo Cuarto. Destinación suspensiva de tránsito de exportación 768
Capítulo Quinto. Destinación suspensiva de removido..................... 782

VIII
ÍNDICE TOMO 1

Título II. Salida de la mercadería............................................................ 799


Capítulo Primero. Recepción de la mercadería para su salida. Depó-
sito provisorio de exportación................................................. 799
Capítulo Segundo. Disposiciones generales....................................... 808

SECCIÓN V

· DISPOSICIONES COMUNES A LA IMPORTACIÓN


Y A LA EXPORTACIÓN

Título I. Operación de transbordo.......................................................... 819


Título II. Despacho de oficio ......... .. ... ... .......... .... .................. ...... .. .... ..... 829
Capítulo Primero. Mercadería sin titular conocido, sin declarar o en
rezago..................................................................................... 829
Capítulo Segundo. Mercadería que hubiere sido objeto de comiso
o abandono ......................... :................................................... 868
Capítulo Tercero. Mercadería susceptible de demérito...................... 877
Capítulo Cuarto. Mercadería afectada a una prohibición de importa-
ción de carácter no económico................................................ 885
Título III. Régimen de garantía .............................................................. 889

IX
PRÓLOGO

En febrero de 1984 veía la luz el primero de los tomos del Código


Aduanero. Comentarios, antecedentes y concordancias, de Mario
Ángel Alsina, Enrique Carlos Barreira, Ricardo Xavier Basaldúa,
Juan Patricio Cotter Moine y Héctor Guillermo Vidal Albarracín,
que abarcaba los arts. 1° a 129 ·de ese ordenamiento. Luego de ese
primer volumen, en el cual se cimentaron las bases de la obra, los au-
tores se distribuyeron el arduo trabajo que les esperaba. De talma-
nera, Barreira desarrolló el comentario a los arts. 130 a 409 en dos
tomos; Alsina, Basaldúa y Cotter Moine comentaron los arts. 466 a
859 en cuatro tomos y Vidal Albarracín analizó los arts. 860 a 891
en un tomo. La extensa obra realizada, que alcanzó ocho tomos, que-
dó sin embargo incompleta, pues faltaron los comentarios de los arts.
410 a 465 y 892 a 1190.
La obra tuvo por finalidad. facilitar la comprensión de las dis-
posiciones del entonces nuevo Código Aduanero -del cual fueron
coautores-, acercando al lector las fuentes nacionales e internacio-
nales y la legislación comparada en las cuales se había inspirado y,
_por otra parte, guiándolo en el sistema de normas en que éste se tra-
duce, para lo cual reviste suma importancia la concordancia de unas
con otras, con el fin de dilucidar los principios en que ellas se inspiran
y, así, asegurar su cabal interpretación.
Ha transcurrido más de un cuarto de siglo de vigencia del Código,
durante el cual se incrementó notoriamente el comercio internacional,
se conformaron numerosos acuerdos de integración económica y na-
cieron bloques regionales, en todos los cuales las normas aduaneras
tienen un rol fundamental y, consecuentemente, el estudio de lama-
teria aduanera adquirió singular importancia y actualidad. Nótese,
asimismo, que el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y
Comercio de 1994 --cuya normativa, así como .la de los acuerdos
referidos al tráfico internacional de las mercaderías dictados en su
PRÓLOGO

consecuencia, se nutre del Derecho Aduanero- es aplicado hoy en


día por los 153 miembros de la Organización Mundial del Comercio.
Durante ese período, además, se produjeron cambios en la legis-
lación aduanera argentina, no sólo por la adhesión a tratados inter-
nacionales, que implicaron modificaciones en materia de valoración,
dumping y subsidios, sino también por las variaciones internas que
fueron desde el cambio de la organización administrativa, encargada
de ejercer la función aduanera, hasta la sustancial modificación en el
modo de declarar la mercadería en aduana.
Todo ello evidencia, entonces, la conveniencia de completar los
comentarios de los artículos que aún no fueron tratados, analizar las
nuevas normas dictadas en el ínterin e incorporar las novedades sur-
gidas en relación con los temas ya escritos.
Pese a que, por razones de orden práctico, la tarea se dividió de
la manera indicada, siempre sus autores la concibieron como una
obra única, por lo que la actualización que aquí se prologa es atri-
buida por igual a todos los que intervinieron originariamente en ella.
La temprana muerte de Juan Patricio Cotter Moiné, en 1997,
nos privó de su lucidez y entusiasmo, pero dejó en su lugar a su hijo,
quien además de ap~yar la empresa participó activamente en ella.
Por su parte, Mario A. Alsina, por razones personales, vinculadas a
la nueva actividad emprendida, decidió no participar en esta nueva
tarea que ahora encaramos.
Los suscriptos han contado para este trabajo de actualización
con la eficaz colaboración de los doctores Ana Lidia Sumcheski-que
se desempeñó, además, como coordinadora general de la obra- y
Guillermo Vidal Albarracín (hijo).
En cuanto a las dispo_siciones que se encontraban aún sin comen-
tar, Enrique C. Barreira tuvo a su cargo el comentario de los arts.
410 a 465 y 997 a 1000, así como del decreto de necesidad y urgen-
cia 618/1997, que sustituyó los arts. 17 a 35, y de los Acuerdos de
Antidumping y de Subvenciones (incorporados por la ley 24.425),
que reformularon los arts. 687 a 723. Héctor G. Vidal Albarracín y
Guillermo Vidal Albarracín (hijo) tuvieron a su cargo los arts. 892 a
996 y Juan P. Cotter (hijo) comentó el Acuerdo deI Valor en Aduana
(incorporado por la ley 24.425), que derogó los arts. 641 a 659, y,
retomando el hilo de algunos esbozos que había redactado su padre,
desarrolló los arts. 1001 a 1190. Ana L. Sumcheski actualizó, en-
tre otras, la parte referida a sujetos (arts. 36 a 111) y desarrolló la

)(11
PRÓLOGO

trabajosa tarea, ya señalada, de coordinar los tiempos y esfuerzos de


los diferentes actualizadores. Si bien todos los intervinientes colabo-
raron en la revisión, Ricardo Xavier Basaldúa, Enrique C. Barreira y
Ana L. Sumcheski tuvieron la ardua tarea de revisar en forma siste-
mática la totalidad de la obra.
A fin de lograr mayor concisión y que la obra mantenga cierta
.agilidad, en esta nueva edición que completa y actualiza las anterio-
res se eliminaron las referencias a los antecedentes y a la legislación
comparada, así como también se excluyeron los apéndices con docu-
mentos anexos a los comentarios. Consideramos que la tarea de es-
clarecimiento que se había intentado entonces fue cumplida, lo que
nos permite prescindir ahora de esos elementos que, de todas mane-
ras, fueron ya rescatados y cristalizados en las ediciones anteriores,
así como en los estudios monográficos, artículos y notas a fallos que
se citan al pie de los comentarios.
Tal como lo dijéramos en el prólogo del primer tomo, escrito
hace más de dos décadas, el propósito de este trabajo, que completa y
actualiza la versión anterior, es que la obra constituya un instrumen-
to útil y de fácil manejo para el estudioso, para los protagonistas del
comercio internacional y para los funcionarios del servicio aduanero
encargados de la aplicación del Código Aduanero.

ENRIQUE C. BARREIRA, RICARDO XAVIER BASALDÚA


y HÉCTOR G. VIDAL ALBARRACÍN

XIII
-,:~ -_·:,,.,~~-~W-HHf!i1~,~~t;.1\-.,·,
TfTULO PRELIMINAR

DISPOSICIONES GENERALES

Capítulo Primero
ÁMBITO ESPACIAL
Art. 1º . - Lasdisposiciones de este código rigen en todo el ám-
bito terrestre, acuático y aéreo sometido a la soberanía de la Nación
Argentina, así como· también en los enclaves constituidos a su favor.

Concordancias: CAd., art. 4 º.


1. Es de la esencia de los Estados que su ordenamiento jurídico
rija en todo el ámbito espacial que se encuentra bajo su soberanía.
2. · El territorio sometido a la soberanía nacional, que también
denominamos "territorio nacional", no debe ser confundido con el
"territorio aduanero", cuyo concepto define el art. 2 °. La legislación
aduanera rige en todo el territorio nacional, aun cuando no todo su
ámbito constituya territorio aduanero, pues, como veremos, éste sólo
limita la aplicación de determinadas normas (arancelarias y de prohi-
biciones de carácter económico) 1 •
3. Este artículo precisa que el código rige también en los "en-
claves", que están definidos en el art. 4°, ap. 1, como los ámbitos
pertenecientes a la soberanía de otro Estado, pero en los que se

1
ALSINA,. Mario A. - BARREIRA, Enrique C. - BASALDúA, Ricardo X. - CoTTER Mo1NE,
Juan P. - V1DAL ALBARRACíN, Héctor G., Código Aduanero. Comentarios, antecedentes, con-
cordancias, t. 1, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1984, p. 29 y sus citas.
Art. 2º TÍTULO PRELIMINAR DISPOSICIONES GENERALES

aplica la legislación aduanera nacional en virtud de un convenio


internacional.
4. Pof--ello, el ámbito espacial de aplicación del código es el que
se encuentra sometido a la soberanía nacional, con inclusión de los en-
claves que se pudieran constituir, excluidos los exclaves (art. 4º, ap. 2).

Art. 2º.-1. Territorio aduane.ro es la parte del ámbito men-


cionado en el artículo 1 º, en la que se aplica un mismo sistema
arancelario y de prohibiciones de carácter económico a las im-
portaciones y a las exportaciones. .
2. Territorio aduane.ro general es ag_uél en el cual es aplica-
ble el sistema general a.rancela.rio y de prohibiciones de carácter
económico a las importaciones y a las exportaciones.
3. Territorio aduanero especial o área aduanera especial es aquél
en el cual es aplicable un sistema especial arancelario y de prohibicio-
nes de carácter económico a las importaciones y a las exportaciones.

Concordancias: CAd., arts. 1º, 3º, 4°, 590 a 599, 600 a 607 y 609.
1. No todo el ámbito del territorio nacional tiene la misma rele-
vancia desde el punto de vista económico. A estos fines, lo importante
es la posibilidad del acceso a los mercados, ya sea interno en el caso
de las importaciones, que en la terminología aduanera se denomina-
ba "la plaza" 2, o del mercado externo en materia de exportaciones.
2. Aquellos lugares, como el mar territorial y .el lecho y subsue-
lo submarinos, así corno los ríos internacionales, en los que por lo
general no suelen haber operadores que generen un mercado para el
intercambio de mercaderías y en los que, por lo tanto, el ingreso de
la mercadería extranjera no da lugar a competencia con la produc-
ción nacional ni influye en los precios u otras variables económicas
del país, no justifican la aplicación del arancel ni -otras restricciones
de orden económico al ingreso o a la salida de las mercaderías, con
los consiguientes costos que el control de su aplicación significa. No
obstante, el código contempla excepciones a esa regla cuando se tra-
tare de operaciones de importancia económica o de asentamientos
que permitieran algún tipo de comercio, asimilando el ingreso a esos
ámbitos o el egreso de ellos, a importaciones y a exportaciones, res-
pectivamente (arts. 3º y 585 a 588). Otras áreas son excluidas del te-
rritorio aduanero porque existe una decisión política de que no rijan
en ellas el arancel ni las prohibiciones de carácter económico a fin
2 De este vocablo deriva la expresión "despacho a plaza", que significaba lo que
hoy en día se denomina "destinación de importación para consumo".

2
CAPÍTULO PRIMERO - ÁMBITO ESPACIAL Art. 2º

de promover la actividad económica o la cooperación comercial con


países amigos, como sucede con las áreas francas o los exclaves (arts.
3º, 4° y 590 a 599).
3. En el código el "territorio aduanero" se define caracterizlin-
dolo como el ámbito donde se aplica "un mismo sistt;ma aranc~lario
y de prohibiciones de carácter económico a las importaciones y;(a las
exportaciones". Adopta, así, el concepto contemplado en el art. :xxrv,
párr. 2 º, del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio
(GATT), que dispone que: "A los efectos de la aplicación del pres·ente
acuerdo, se entenderá por territorio aduanero todo territorio que apli-
que un arancel distinto u otras reglamentaciones comerciales distintas
a una parte sustancial de su comercio con los demás territorios".
El Consejo de Cooperación Aduanera (hoy oficiosamente deno-
minado Organización Mundial de Aduanas [OMA]) define el territo-
rio aduanero de manera diferente, pues en su Glosario de Términos
Aduaneros Internacionales expresa que es "el territorio en el cual las
disposiciones de la legislación aduanera de un Estado son plenamen-
te aplicables". Este concepto, por su imprecisión, no es adecuado a
las necesidades del control aduanero ya que, en primer lugar, no es-
tablece criterio alguno para comprender qué debe entenderse por la
aplicación "plena" de la legislación aduanera, por cuanto no toda la
legislación se aplica en todas partes del mismo ámbito con la misma
intensidad (piénsese en las áreas francas que muchos países conside-
ran que forman parte del propio territorio aduanero o en las zonas de
vigilancia especial) y, en segundo lugar, no precisa el propio concepto
de. lo que denomina legislación aduanera, pues no es lo mismo con-
siderarla desde un punto de vista específicamente arancelario, como
e,r,a normal en ciertas.épocas, que considerarla abarcando también las
instituciones básicas del sistema aduanero.
- --· ·El sistema arancelario al que se hace referencia comprende el ré-
gimen de los derechos aduaneros que gravan la importación y la ex-
portación, de los cuales los más conocidos son los "derechos de im-
. portación", también llamados tarifas o aranceles de importación (art.
635), ya que los derechos de exportación (art. 724, CAd.) son poco
Utilizados o directamente prohibidos.
La referencia que el código hace a las "prohibiciones de carácter
e~onómico", en vez de la terminología "reglamentaciones comercia-
. les" que utiliza el GATT, que son restrictivas según el párr. 8º de este
Acuerdo, ha tenido en cuenta que, en relación con las mercaderías que

3
Art. 2º TÍTULO PRELIMINAR - DISPOSICIONES GENERALES

se importen o se exporten, éstas se manifiestan "aduaneramente" en


una mayor o menor restricción a la importación o a la exportación 3 •
4. La cfeterminación concreta, acerca de lo que debe abarcar el con-
cepto aquí definido como territorio aduanero, se obtendrá por vía de la
exclusión del territorio político de los ámbitos indicados en el art. 3 º.
5. La necesidad de diferenciar estos ámbitos se remonta, en nues-
tro país, a las antiguas Ordenanzas de Aduana (ley 810), cuyos arts.
763,a,767 est.ablecían que el área para la libre circulación interior de
mercaderías se delimitaba con una línea trazada uniendo las aduanas
de las fronteras terrestres, para el cruce de cuya línea debían cum-
plirse formalidades aduaneras y, en su caso, pagarse los derechos de
aduana, por lo que el ámbito comprendido en el interior de esas lí-
neas constituía, en realidad, un verdadero territorio aduanero. No
ocurría así con el mar territorial y con el lecho y subsuelo submari-
nos, ya que, al hallarse en la parte externa de esas líneas, no configu-
raban territorio aduanero, quedando implícitamente sujetos a lo que
pudieran determinar las disposiciones especiales 4 •
6. Los aps. 2 y 3 de este artículo distinguen el territorio aduane-
ro general del territorio aduanero especial, al que también denomina
área aduanera especial, que puede ser más de una. El primen~ es el
regido por el sistema "general" arancelario y de prohibiciones eco-
nómicas, mientras que el territorio aduanero especial es aquel en que
se aplica un sistema "especial" (es decir, distinto y, por lo común, de
menor nivel) arancelario y de prohibiciones de carácter económico.
7. En el "área aduanera especial" del territorio de la Isla Grande
de Tierra del Fuego, contemplada en la ley 19 .640 y sus normas com-
plementarias, rige un sistema arancelario y de prohibiciones econó-
micas a las importaciones y a las exportaciones diferenciado del sis-
tema general, por lo que puede afirmarse que nos hallamos ante un
territorio aduanero distinto del que constituye el existente en el terri-
torio continental, por cuanto allí rige un diferente régimen arancela-
rio y de prohibiciones de carácter económico a las importaciones y a
las exportaciones (arts. 600 a 607).
8. Corno hemos visto, nuestro código contempla que el territorio
aduanero no coincida con el territorio político, aunque al determinar
que es una parte del ámbito correspondiente a este último supone que
3 Prueba de ello es el texto del párr. 8º de ese mismo art. XXIV, del GATT, al re-
ferirse a los derechos de aduana y las demás "reglamentaciones comerciales restrictivas".
4 ALSJNA, Mario A. - 8ARREJRA, Enrique C. - BAsALDÚA, Ricardo X. - ConER Mo1NE,
Juan P. - V1DAL ALBARRACfN, Héctor G., Código Aduanero ... , cit., t. I, 1984, p. 33, nota 2.

4
CAPÍTULO PRIMERO - ÁMBITO ESPACIAL Art. 3°

está contenido en él. No obstante, la posible falta de coincidencia en-


tre estos ámbitos 5 permite contemplar, desde un punto de vista teóri-
co, el caso opuesto, en el que dos o más territorios políticos pueden
encontrarse incluidos dentro de un solo territorio aduanero 6 •

Art. 3º.-No constituye territorio aduanero, ni gene.rál ni especial:


a) el mar territorial argentino y los ríos internacionales;
b) las áreas francas; ·
c) los exclaves;
d) los espacios aéreos correspondientes a los ámbitos a que sé re-
fieren los incisos precedentes;
e) el lecho y subsuelo submarinos nacionales.
En estos ámbitos se aplican los regímenes aduaneros que para
cada caso se contemplan en este código.
Concordancias: CAd., arts. 1º, 2º, 4º, 126, 129 y 585 a 599.

1. Los lugares enumerados en este artículo, pese a formar parte


del ámbito sometido a la soberanía argentina, son excluidos del terri-
torio aduanero. En el Glosario de la OMA se aclara que ciertas par-
tes del territorio nacional pueden encontrarse excluidas del territorio
aduanero, tales como las zonas francas, las aguas comprendidas en-
tre la costa y el límite de las aguas territoriales o el lecho y el subsuelo
submarinos. Nuestro código optó por no incluir las áreas francas y el
· mar territorial y el lecho y subsuelo submarinos dentro del "territo-
. rio aduanero", mientras que otras legislaciones sí lo hacen 7 •
2. Al no constituir territorio aduanero, en estos ámbitos no ri-
gen, pues, los derechos de aduana ni las prohibiciones de carácter
económico a las importaciones y a las exportaciones establecidas

5 ... VE!f/\LSINA, Mario,A.,- BARREIRA, Enrique C.- BASALDúA, Ricardo X. - ConERMOINE,

Juan P. - V1DAL ALBARRACfN, Héctor G., Código Aduanero ... , cit., t. 1, 1984, p. 34, nota 3.
6 Es el caso que conceptualmente se contempla en las "uniones aduaneras", de-
finidas en el art. XXIV, párr. 8º, del GATT, y que en la práctica se han manifestado res-
pecto del territorio aduanero de la UE. Téngase presente que el Mercosur presupone la
conformación de un territorio aduanero común.
7 El Glosario de Términos Aduaneros Internacionales de la OMA define el terri-
torio aduanero como "el territorio en el cual las disposiciones de la legislación aduanera
de un Estado son plenamente aplicables", añadiendo que "por regla general el territorio
aduanero de un Estado corresponde a su territorio nacional, comprendiendo el espacio
terrestre, marítimo y aéreo. Sin embargo, ciertas partes del territorio nacional pueden ha-
llarse excluidas, por ejemplo las zonas o las aguas comprendidas entre la costa y el límite
de las aguas territoriales. En virtud de un acuerdo internacional, las zonas así excluidas
pueden ser englobadas en el territorio aduanero de otro Estado. Una zona así determina-
da es denominada 'enclave aduanero'". •

5
Art. 3º TÍTULO PRELIMINAR DISPOSICIONES GENERALES

para aquél, salvo que, como lo indica el último párrafo del artículo
que comentamos, excepcionalmente se previera su aplicación, fue-
re por convenios internacionales (como en el caso del art. 4 º, ap. 1 ),
ppr leyes ci'"reglamentaciones (tal como se prevé en los arts. 588, 589,
591, 592, 598, 601 y 603) 8•
3. En relación con el mar territorial, es decir, la parte del mar
que el Estado ribereño considera parte del territorio sometido a la
soberanía nacional, el art. 2340, inc. 1 º, del CCiv., dispone que éste
constituya un bien público, hasta la distancia que determinare la le-
gislación especial. La ley 18.502 aclaró que las provincias ejercerían
la jurisdicción sobre el mar territorial adyacente a sus costas, hasta
una distancia de tres millas marinas medidas de la misma forma que
el mar territorial, y que el Estado nacional ejercería jurisdicción ex-
clusiva más allá de esa distancia.
Dada la ausencia de accidentes topográficos visibles que permi-
tan una señalización evidente y segura, la delimitación de esa exten-
sión se suele establecer mediante una línea imaginaria a cierta distan-
cia variable de la costa, que constituye el límite extremo de la frontera
marítima de cada país, de manera que el espacio situado en el interior
de estas líneas se encuentra sometido a la soberanía del Estado adya-
cente y recibe el nombre de mar territorial.
4. Cuando el Código Aduanero se sancionó, la legislación especial
a que hacía referencia el art. 2340, inc. 1 º, del CCiv., estaba constitui-
da por la ley 17.094, que extendía el mar territorial hasta las doscien-
tas millas marinas 9, medidas desde la línea de la más baja marea. Esa
legislación fue modificada por la ley 23.968 que, a su vez, fue objeto
de una nueva modificación por el DNU 2623/1991, mediante los cua-
les nuestro país aceptó las pautas establecidas en la Convención de
las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, celebrada en Montego
Bay, Jamaica, en 1982, a la que más tarde nuestro país adhirió por ley
24.543. En esta legislación se fijaron los siguientes espacios:
a) el mar territorial, que se extiende hasta una distancia de doce
millas marinas, contadas desde las líneas de base, indicadas como
anexo II de la ley 23.968, en donde la Nación posee y ejerce allí sobe-
ranía plena, aunque reconociendo el derecho de paso inocente;

8 .ALSINA, Mario A. - BARREIRA, Enrique C. - BASALDúA, Ricardo X. - COTTER MolNE, Juan


P. - V1DAL ALBARRACfN, Héctor G., Código Aduanero. .. , cit., 1984, t. 1, p. 39 y su nota 2.
9 La milla marina o milla náutica internacional equivale a 1852 metros (art. 7º,
ley 23.968).

6
CAPÍTULO PRIMERO - ÁMBITO ESPACIAL Art. 3º

b) la zona contigua que se extiende hasta las veinticuatro millas


marinas, contadas de igual manera, donde en ejercicio de su poder
jurisdiccional la Nación podrá prevenir y sancionar las infracciones,
sometiendo a sus leyes y reglamentos en materia fiscal, aduanera, sa-
nitaria y de inmigración;
c) la zona económica exclusiva, que se extiende hasta las dos-
cientas millas marinas, contadas de igual manera, donde la Nación
ejerce derechos de soberanía a los fines de exploración, explotación,
conservación y administración de los recursos naturales, vivos o no,
de las aguas suprayacentes al lecho del mar y, con respecto a otras
actividades, con miras a la exploración o explotación económica de
la zona, tal como la producción de energía derivada del agua, de las
corrientes y de los vientos;
d) la plataforma continental, que comprende el lecho y subsuelo
. submarinos y que se extiende más allá del mar territorial y a todo lo
largo de la prolongación natural de su territorio, hasta el borde ex-
terior del margen continental, o bien hasta una distancia de doscien-
tas millas marinas medidas a partir de las líneas de base en los casos
en que el borde exterior no llegara a esa distancia, zona en la que la
Nación ejerce plena soberanía.
5. Los arts. 585, 586, 587 y 588 del CAd. fueron modificados
por la ley 23.968, que ya habían generado críticas fundadas antes de
que el proyecto fuera sancionado 10, pues la jurisdicción aduanera en la
zona económica exclusiva resultaba dudosa, sobre todo en lo referen-
te· a la potestad represiva, frente a la expresa atribución de que dichas
facultades se debían ejercer en el mar territorial y hasta las veinticua-
tro millas marinas en la zona contigua, lo que parecía contradictorio
con extenderla más allá de este límite, sobre todo cuando el ejercicio
·de facultades sobre la zona económica exclusiva es de carácter excep-
cional, por regir en todo lo demás, respecto de esa zona, los principios
10 Uno de los autores de esta obra formuló una primera advertencia en la ponen-
cia presentada en las X Jornadas de Derecho de la Navegación, celebradas en Córdoba
en 1991, proponiendo otra redacción para los arts. 585, 586, 587 y 588 del CAd., la que
· fue remitida a las autoridades nacionales y divulgada en publicaciones especializadas
(ver el volumen publicado por el Colegio de Abogados de Córdoba y el Instituto de Dere-
cho Aeronáutico, Espacial y de las Telecomunicaciones de Córdoba, titulado X Jornadas
Nacionales de Derecho de la Navegación y del Mar, Marcos Lerner, Córdoba, 1992, ps.
252 a 256; BARREIRA, Enrique C., "Facultades aduaneras en las aguas jurisdiccionales ar-
gentinas", Revista de Estudios Aduaneros, nro. 3, primer semestre de 1991, p. 54; y tam- ·
bién de este autor "Facultades aduaneras en el mar adyacente al territorio argentino", Re-
vista de Derecho Administrativo, nro. 6, enero-abril de 1991, p. 179). Esas observaciones
no cayeron en saco roto, ya que al poco tiempo se enmendaron los aspectos aduaneros
de la ley a través del ONU 2623/1991, que se comentan al tratar los arts. 585 a 588.

7
Art. 3º TÍTULO PRELIMINAR - DISPOSICIONES GENERALES

de alta mar 11 • Ello dio lugar a que cuatro meses más tarde el PE dic-
tara el DNU 2623/1991, mediante el que reafirmó el derecho de la
Nación a éljtrcer, en la zona económica exclusiva, todos sus poderes
fiscales y jurisdiccionales, preventivos y represivos en materia imposi-
tiva, aduanera, sanitaria, cambiaria e inmigratoria.
6. En virtud del artículo que comentamos, el mar territorial así
delinÍitado no constituye territorio aduanero, general ni especial.
Cabe puntualizar, sin embargo, que la parte de ese mar territorial que
conformare espejos de agua de las radas y puertos adyacentes a las
zonas habilitadas para la ejecución de operaciones aduaneras o afec-
tadas al control de éstas, constituyen territorio aduanero y, dentro de
él, forman parte de la denominada zona primaria aduanera (art. 5º,
ap. 2, inc. c], CAd.).
7. Al igual que lo sucedido en materia de mar territorial, la ley
23.968 y el DNU 2623/1991 modificaron la extensión del lecho y
subsuelo submarinos sometidos a la soberanía nacional ubicados en
lo que ahora se denomina "plataforma continental". Estas áreas tam-
poco constituyen territorio aduanero y, conforme a estas normas,
pueden extenderse a una distancia mayor que la determinada como
límite del mar territorial. El régimen jurídico aduanero de los referi-
dos espacios está contemplado en los arts. 585 a 589 del CAd.
8. Sobre la base de un criterio similar al empleado en relación
con el mar territorial, este artículo también excluye del territorio
aduanero, los ríos internacionales, entendiendo por tales a los que
la doctrina denomina ríos "divisorios" o "contiguos", es decir, los
que separan dos Estados haciendo las veces de frontera entre am-
bos. Cabe advertir que la doctrina internacionalista denomina tam-
bién "ríos internacionales" a los que corren dentro del territorio
político de un Estado y su curso se introduce luego en el territorio
de otro Estado limítrofe, a los que se denoii:iiná-rfos- "sucesivos" o
"surcantes" 12 • A estos ríos, cuyas dos márgenes, por cierto tramo de su

11 El art. 58, ap. 2, Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar
(aprobada por ley 24.543) establece: "Los arts. 88 a 115 y otras normas pertinentes de
derecho internacional se aplicarán a la zona económica exclusiva en la medida en que
no sean incompatibles con esta parte".
12 ANTOKOLETZ, Daniel, Tratado de derecho internacional público, t. 11, La Facul-
tad, Buenos Aires, 1951, nro. 220, p. 211; DíAZ ClsNEROS, César, Derecho internacional
público, t. 1, TEA, Buenos Aires, 1955, § 184, p. 536; PoDESTÁ COSTA, Luis A., Derecho in-
ternacional público, t. 1, TEA, Buenos Aires, 1960, § 95, p. 245; MORENO QUINTANA, Lucio,
Tratado de derecho internacional, Sudamericana, Buenos Aires, 1963, § 347, p. 386; AL-
SINA, Mario A. - BARREIRA, Enrique C. - BASALDúA, Ricardo X. - Corrrn Mo1NE, Juan P. - VtDAL
ALBARRACíN, Héctor G., Código Aduanero ... , cit., t. 1, p. 41, nota 8.

8
CAPÍTULO PRIMERO - ÁMBITO ESPACIAL Art. 4º

trayecto, pertenecen al mismo territorio político, el código los deno-


. mina "ríos nacionales de navegación internacional" (art. 7º, incs. c] y
d]}. La terminología del Código Aduanero concuerda con la de nues-
tra Constitución
• • ,,
Nacional que, en su art. 26, se refiere a éstos como:.J,•
"ríos mtenores . . .

9. El inc. b) de este artículo excluye del territorio,.,aduaneroJas


áreas· francas, también designadas "zonas francas", contempladai ,en
los arts. 590 a 599 y en la ley 24.331, que se comentan al tratar estos
artículos.
10. El inc. c) de este artículo se refiere a los exclaves, estable-
ciendo que no constituyen territorio aduanero y que, en virtud de un
convenio internacional, en esos ámbitos es de aplicación la legislación
aduanera de otro Estado {art. 4º, ap. 2).
. 11. El inc. d) asigna al espacio aéreo el mismo régimen jurídico
aduanero que el que corresponde al espacio que cubre.

Art. 4º.-1. Enclave es el ámbito sometido a la soberanía de otro


Estado, en el cual, en virtud de un convenio internacional, se permite
l;i aplicación de la legislación aduanera nacional.
2. Exdave es el ámbito, sometido a la soberanía de la Nación
Argentina, en el cual, en virtud de un convenio internacional, se per-
mite la aplicación de la legislación aduanera de otro Estado.
Concordancias: CAd., arts. 1º, 3º, inc. e), 7º, ap. 3, y 16 .

. 1. Si bien la legislación aduanera nacional rige en el ámbito so-


metido a la soberanía argentina, puede ocurrir que en virtud de un
convenio internacional se permita su aplicación en parte del territo-
río de otro Estado, que será considerado por éste un "enclave" adua-
Se sigue así el criterio de la OMA, que al definir el
·~"·-:-;-:···'····:1-,,,;-rit·r.rir. aduanero en su glosario expresó que "en regla general, el
1

territorio aduanero de un Estado corresponde a su territorio nacio- ·


nal, comprendiendo el espacio terrestre, marítimo y aéreo. Sin embar-
go, pueden excluirse algunas partes del territorio nacional, como las
zonas francas o las aguas comprendidas entre la costa y el límite de
las aguas territoriales. En virtud de un acuerdo internacional, las zo-
:nas así excluidas pueden incorporarse al territorio aduanero de otro
Estado. La zona así incorporada es denominada 'enclave aduanero'
(respecto de este último)".
2. Los enclaves forman parte del territorio aduanero, pues inte-
gran la zona de vigilancia especial en cuanto no integraren la zona

9
Art 5º TÍTULO PRELIMINAR - DISPOSICIONES GENERALES

primaria aduanera (art. 7°, ap. 3, CAd.}, y tanto la zona de vigilan-


cia especial como la zona primaria aduanera son parte del territorio
aduaner~(arts. 6º y 7º, ap. 1, CAd.}.
:'
3. Cuando sobre la base de un convenio se admita que en par-
te del ámbito sometido a la soberanía argentina sea de aplicación la
legislación aduanera de otro Estado, éste será considerado, para el
Estado argentino, un "exclave" aduanero extranjero.
4. El Estado que se hallare autorizado para establecer una regu-
lación aduanera sobre el enclave o el exclave determinará si éste in-
tegra o no su territorio aduanero, pues bien puede ser que éste cons-
tituya un área franca o un área aduanera especial que no integre el
territorio aduanero general de aquél 13 •

Art. 5º. - 1. Zona primaria aduanera es aquella parte del terri-


torio aduanero habilitada para la ejecución de operaciones aduaneras
o afectada al control de las mismas, en la que rigen normas especiales
para la circulación de personas y el movimiento y disposición de la
mercadería.
2. La zona primaria aduanera comprende, en particular:
a) los locales, instalaciones, depósitos, plazoletas y demás lugares
en donde se realizaren operaciones aduaneras o se ejerciere el control
aduanero;
b) los puertos, muelles, atracaderos, aeropuertos y pasos fronte-
nzos;
c) los espejos de agua de las radas y puertos adyacentes a los espa-
cios enumerados en los incisos a) y b) de este artículo; ·
d) los demás lugares que cumplieren una función similar a la de los
mencionados en los incisos a), b) y c) de este artículo, que determinare
la reglamentación; ·
e) los espacios aéreos correspondientes a los lugares mencionados
en los incisos precedentes.
Concordancias: CAd., arts. 6º, 121 y 122.

1. La zona primaria aduanera, que algunas legislaciones también


denominan "recinto" o "espacios aduaneros" 14, es la parte del territo-
rio aduanero en la que se encuentra mercadería cuya situación aduane-
ra aún no está totalmente determinada, fuere porque arribó al territorio

13 BASALDúA, Ricardo X., Derecho aduanero. Parte general. Sujetos, Abeledo-Pe-


rrot, Buenos Aires, 1992, cap. IX, acápite 4, punto 6, p. 353.
14 ALSINA, Mario A. - BARREIRA, Enrique C - BASALDúA, Ricardo X. - CorrER Mo1NE,
Juan P, V1DAL ALBARRACfN, Héctor G,, Código Aduanero ... , cit., t. 1, p. 45, nota 2.

10
· CAPÍTULO PRIMERO - ÁMBITO ESPACIAL Art. 5º

aduanero y se encuentra a la espera de una solicitud de destinación


aduanera, careciendo por lo tanto de libre circulación interna, fuere
porque la mercadería que sí posee libre circulación interna se encuentra
ell un lugar por donde va a salir del territorio aduanero.
En estos lugares, esto es, en los puertos, aeropuerto~, pasos fron-
.terizos u otro tipo de zonas de transferencia de un territorio a otfo, la
introducción o la extracción de la mercadería en forma clandestina se
vefacilitada por la cercanía de la frontera o de los medios de trans-
porte que entran a la zona secundaria o que salen del país. De manera
.similar, a estos lugares de paso de mercadería que facilitan el traslado
desde los medios de transporte a los depósitos provisionales o vice-
versa, o directamente a otros medios de transporte que continúen con
las operaciones de importación o de exportación, ofrecen también
peligro para el control aduanero los lugares en los que se almacenan
o se acondicionan, cargan o descargan mercaderías que aún no hu-
bieran sido objeto de declaración aduanera por parte de quien se pre-
sente como titular de ésta o que, estando declaradas, se encuentran
sometidas a regímenes en los que la aplicación de los tributos adua-
neros o las prohibiciones de carácter económico están en suspenso o
sometidas a regímenes por cuya razón se hubieran cobrado estímulos
en.virtud de exportaciones que aún no se han realizado.
. 2. En estos lugares se le otorgan al servicio aduanero atribuciones
especiales de control (arts. 121 y 122), que son mayores que las que se
le otorgan luego de que la mercadería importada ha sido librada al cir-
cuito económico interno (hallándose en la zona secundaria aduanera),
luego de haber pasado por el examen de la posible aplicación de los
tributos aduaneros o de las prohibiciones de carácter económico que
· fueren pertinentes según sus características, o bien antes de que aban-
done dicho circuito económico interno para salir del territorio aduane-
ro. A fin de determinar esta mayor o menor intensidad de facultades de
control, se procede a la diferenciación del territorio aduanero en zona.
primaria aduanera (art. 5º) y zona secundaria aduanera (art. 6º)."•'
3. En la zona primaria aduanera, las facultades del servicio adua-
nero se incrementan, a punto tal que la libertad de los administrados
se encuentra notoriamente restringida, al extremo que, prácticamen-
. te, se invierte el principio general, pues la autorización previa es la
. tegla y la libertad de movimiento, la excepción.
4. El ap. 1 de este artículo caracteriza una zona como primaria
cuando esté habilitada por el servicio aduanero para la realización
de operaciones aduaneras. En realidad, esta habilitación debe existir

11
Art. 6º TÍTULO PRELIMINAR - DISPOSICIONES GENERALES

tanto si se trata de un ámbito destinado a la ejecución de operaciones


aduaneras, como si se trata de un ámbito afectado al control de di-
chas Opfraciones aduaneras. También se indica que en esta zona rigen
normas especiales para la circulación de personas y el movimiento y
la disposición de la mercadería, lo' que se desprende claramente de la
lectura del art. 121.
''''5. El ap. 2 menciona algunos ámbitos característicos de lo que
constituye la zona primaria, mas ellos, por sí solos, no constituirán
zon:a primaria aduanera si no se encuentran habilitados de la manera
indicada precedentemente. La enunciación del ap. 2 es útil, refirién-
dose a los lugares en los que se realicen las operaciones o se ejerciere
el control indicados en el ap. 1, ejemplificado mediante la mención de
los locales, las instalaciones, los depósitos y las plazoletas. Los puer-
tos, muelles, atracaderos, aeropuertos y pasos fronterizos son los lu-
gares típicos de transferencia de mercadería en los cuales son usuales
las operaciones sujetas a control. Los espejos de agua que se mencio-
nan en el inc. c), ap. 2, son espacios acuáticos adyacentes a las insta-
laciones terrestres que componen los puertos, muelles o atracaderos.
Las radas son extensiones de mar o de río, usualmente encerradas por
tierras, que presentan un calado suficiente para el atraque de los bu-
ques al abrigo de vientos, marejadas o corrientes acuáticas. En cuanto
a la palabra "puerto", empleada en este inc. c), posee un significado
distinto del que tiene vocablo en el inc. b), pues no se refiere a las ins-
talaciones terrestres, sino al ámbito acuático adyacente a ellas.
A fin de salvar posibles omisiones, el inc. d) completa el concep-
to, abarcando por similitud funcional otros casos que no estuvieran
expresamente contemplados en los incisos precedentes.
El inc. e) asigna al espacio aéreo el mismo régimen jurídico adua-
nero que el del espacio que cubre.

Art. 6º. - El territorio aduanero, excluida la zona pnmana,


constituye zona secundaria aduanera.

Concordancias: CAd., arts. 2º, 5º, 7º, 123 a 125.

La zona secundaria aduanera es delimitada por este artículo de


manera residual, es decir, por descarte de lo que abarca la zona pri-
maria aduanera, constituyendo lo que en la jerga aduanera se conoce
como "la plaza", donde hay presunción de libre circulación interna
de la mercadería. Las facultades especiales del servicio aduanero para
el control en esta zona están previstas en los arts. 123 y 124.

12
;CAPÍTULO PRIMERO - ÁMBITO ESPACIAL Art. 7º

7º.- 1. Zona de vigilancia especial es la franja de la zona


se¡ci.Utdarta aduanera sometida a disposiciones especiales de control,
· extiende:
en las fronteras terrestres del territorio aduanero, entre el lími-
una línea interna paralela trazada a una d.istancia qü:fse
,deteríl11lnat·a reglamentariamente; ✓- .·

. > ,b) en las fronteras acuáticas del territorio aduanero, entre fa cos-
.,ta de éste ·y una línea interna paralela trazada a una distancia que se
,.determinará reglamentariamente; ·. . .
.: - .e) entre las riberas de los ríos internacionales y nacionales de na-
.(yegación internacional y una línea interna paralela trazada a una dis-
. >tancia que se determinará reglamentariamente;
· ·. ·. · d) en todo el curso de los ríos nacionales de navegación interna-
..8.onal;
. - :·· , e) a los espacios aéreos correspondientes a los lugares menciona-
.; dos en los incisos precedentes.
·. •· . 2. En los incisos a), b) y c) del apartado 1, la distancia a determi-
. ,narse no podrá exceder de cien kilómetros del límite correspondiente.
·.•. 3. Salvo disposición expresa en contrario, los enclaves constitui-
•c;fos. a favor de la Nación y sus correspondientes espacios aéreos cons-
. • .Jitµyen wna de vigilancia especial, en cuanto no integraren la zona
:._p~aria aduanera. ·
Concordancias: CAd., arts. 6º, 123, 124 y 125.
1. La zona de vigilancia especial es una parte de la zona secun-
._daría aduanera donde rigen normas especiales de control, en razón
-.de su cercanía con la frontera del territorio aduanero o las zonas en
, donde la mercadería, procedente del extranjero, puede circular sin
. _haberse efectuado aún su declaración ante la aduana,· lo que facilita
. -~u µigreso o egreso clandestino. Estas facultades de control más·am-
plias sé especifican en el art. 125.
2: En los incs. a) y b) se dispone que, en las fronteras terrestres
'yacuáticas, dicha franja abarcará la superficie que media entre esas
· · fronteras y una línea interna paralela. De acuerdo con lo dispuesto en
· el ap. 2, se establece un límite máximo de cien kilómetros.
3. Al igual que sucede con las normas de base para calcular la ex-
tensión del mar territorial, el "paralelismo" entre el borde de la fron-
tera del territorio aduanero y la línea paralela es relativo, pues puede
· haber apartamientos razonables a fin de hacerlas púcticables 15 •

15
· ALSINA, Mario A. - BARREIRA, Enrique C. - BASALDúA, Ricardo X. - ConER MolNE,
Juan P. - VJDAL ALBARRACíN, Héctor G., Código Aduanero ... , cit., t. 1, 1984, p. 51.

13
Art. 8° TÍTULO PRELIMINAR - DISPOSICIONES GENERALES

4. En el inc. c), a diferencia de lo expresado en los incs. a) y b), pue-


de ser que no nos encontremos ante una frontera del territorio aduanero.
Tal el caso de los ríos nacionales de navegación internacional que, pese
a jntegral~ el territorio aduanero, son considerados pertenecientes a la
"zon.a de vigilancia especial", no sólo en todo su curso, conforme se indi-
ca en el inc. d), sino también en la franja adyacente a sus riberas. Ello se
debe 'á que a través de ellos circulan buques que pueden llevar mercadería
qué carece de libre circulación interna y que puede ser objeto de contra-
bando, así como mercadería librada· hacia el exterior que hubiera cum-
plido recaudos cambiarios o beneficiada con estímulos a la exportación.
5. Dentro del máximo dispuesto por el ap. 2, el art. 1 º del DR
1001/1982 16 fijó en cien kilómetros la distancia correspondiente a
los incs. a) y c). Igual distancia estableció para el caso del inc. b) si se
tratare de fronteras fluviales, pero la disminuyó a treinta kilómetros
si se tratare de fronteras marítimas, supuesto este último en el cual el
ME ha sido facultado para elevar esta distancia hasta cien kilómetros
con el objeto de facilitar la represión del fraude.
6. En las fronteras marítimas se ha fijado una distancia menor
que en las restantes fronteras, porque en aquéllas la zona de vigilan-
cia especial linda con la zona marítima aduanera, prevista en el art.
8º, CAd., lo que amplía el ámbito de control y porque, además, es
menor el peligro de contrabando.

Art. 8º. - Zona marítima aduanera es la franja del mar territo-


rial argentino y de la parte de los ríos internacionales sometida a la
soberanía de la Nación Argentina, comprendidos sus espacios aéreos;
que se encuentra sujeta a disposiciones especiales de control y que se
extiende entre la costa, medida desde la línea de las más bajas ma-
reas, y una línea externa paralela a ella, trazada a una distancia que se
determinará reglamentariamente. La distancia entre estas dos líneas,
que conforman la franja, no podrá exceder de veinte l<llómettos.
Concordancias: CAd., arts. 3º, 126, 127, 128, 585, 586, 587, 588 y 589;
DR 1001/1982, art. 2º.

16
El art. 1º del DR 1001 /1982 dispone: "A los fines de lo previsto en el art. 7° del
Código Aduanero:
"1. Fíjanse las siguientes distancias para las líneas paralelas internas: a) las del inc.
a), en cien kilómetros; b) las del inc. b), en treinta kilómetros cuando se tratare de fronte-
ras marítimas y en cieñ kilómetros cuando se tratare de fronteras fluviales; c) las del inc.
c, en cien kilómetros.
"2. No obstante, cuando la distancia fijada fuere menor a cien kilómetros, el Mi-
nisterio de Economía podrá elevarla hasta esta distancia con el objeto de facilitar la re-
presión del fraude".

14
CAPÍTULO SEGUNDO- IMPORTACIÓN Y EXPORTACIÓN Art. 9°

. . L La "zona marítima aduanera" es un ámbito adyacente a la


· .costa del mar territorial o de los ríos internacionales que, por ende,
,no .constituye territorio aduanero argentino (art. 3º, inc. a]) y que,
-por su cercanía con él, es objeto de especial cuidado a fin de evitar el
;ingreso o egreso clandestino de la mercadería transporté}da por agua.
Es el equivalente a la zona de vigilancia especial, pero"'en el lado' ex-
tétrio del límite del territorio aduanero.
2. El artículo establece que la "zona marítima aduanera" se·· ex-,
tiende entre la costa y una línea externa paralela que determina la 're-
glamentación, pero que no podrá ubicarse a más de veinte kilómetros
de distancia. El art. 2º del DR 1001/1982 17 dispuso que la distancia
es d~ quince kilómetros, salvo en los casos en que esa distancia supere
el ~mbito sometido a la soberanía nacional, en cuyo caso se reducirá
hasta el límite correspondiente a ese ámbito.
¡

. ·3. Las facultades atribuidas al servicio aduanero en esta zona es-


: tán previstas en el art. 127.

Capítulo Segundo
IMPORTACIÓN Y EXPORTACIÓN

Art. 9º. - 1. Importación es la introducción de cualquier merca-


dería a un territorio aduanero.
-2. Exportación es la extracción de cualquier mercadería de un
territorio aduanero.
Concordancias: CAd., arts. 2º, 10, 233, 250, 286, 296, 331, 349, 374,
386y 725.
,,,..,,,_~--~---1·; Este artículo define la importación y la exportación atendien-
doal mero cruce de la mercadería a través de los límites espaciales del·
territorio aduanero, con independencia de la forma en que ese hecho
se haya producido 18 • No interesa, por lo tanto, si la mercadería se in-
trodujo o se extrajo transportada por una persona, que es el caso más
17
. El art. 2° del DR 1001/1982 dispone: "A los fines de lo previsto en el art. 8° del
:código Aduanero, fijase en una distancia de quince kilómetros la línea externa paralela. En
los supuestos en que la mencionada distancia supere el ámbito sometido a la soberanía na-
.cio11al, se entenderá que tal distancia llega hasta el límite que corresponde a esta última".
18
· . En este sentido, el Código Aduanero sigue básicamente el criterio del Glosario
·de la OMA, que define "importación" como la acción de introducir en un territorio adua-
nero una mercadería cualquiera y "exportación" como la acción de extraer del territorio
;W;,hc',s;,:, •••.. a•uuc11111:::1u una mercadería cualquiera.

15
Art. 9° TÍTULO PRELIMINAR,. DISPOSICIONES GENERALES

común, o remitida por una persona a través de un oleoducto, un ga-


soducto o una red de tendido eléctrico y recibida por otra en algún lugar
de ese c~ducto una vez que éste penetra en otro territorio aduanero, o
bien si la mercadería traspuso la frontera aduanera con total indepen-
dencia de la voluntad humana, como es el caso del animal que la cruza
pof¡$Í en busca de alimento o los restos náufragos o productos de una
· echa,zón que arriban impulsados por las corrientes del mar o del río 19 •
·1 2. En el caso de haber sido introducida o extraída del territorio
adua:nero por una acción humana, poco importa también si ésta es lí-
cita, por haberse seguido los trámites exigibles para ello, o ilícita, por
haber sido incumplidos voluntariamente.
3. El hecho físico de la importación no prejuzga sobre la destina-
ción aduanera (definitiva o suspensiva) que, quien tuviera la disponi-
bilidad jurídica de la mercadería, pueda solicitar para ella al servicio
aduanero (art. 217). En otras palabras, aun cuando la mercadería no
estuviera destinada a ser incorporada en el circuito económico inter-
no a través de una destinación definitiva de importación para consu-
mo, ello no obsta a que sea igualmente una "importación", pues lo
relevante para ello es el ingreso al territorio aduanero y no el carácter
en el cual lo hace ni, por ende, si le son aplicables los tributos que
gravan la importación para consumo o las prohibiciones de carácter
económico que, como vimos, sólo rigen respecto de la importación
para consumo (arts. 613 y 635).
4. Dado que entre los conceptos de "territorio aduanero", "mer-
cadería" e "importación" y "exportación" hay una relación funcional,
pues los conceptos de unos dependen del que merezcan los otros, cual-
quier modificación en el concepto de territorio aduanero o de merca-
dería tendrá directa repercusión en los conceptos de importación y de
exportación, y viceversa. Hay supuestos en los cuales el ingreso o egre-
so de la mercadería se produce en relacióncon.un.espacio_que no in-
tegra el territorio aduanero, pero que, sin embargo, puede asimilarse
a éste a los fines aduaneros, en cuyo caso dichas operaciones se sue-
le considerar como importación y exportación, respectivamente (arts.
585, 588 y 593). Estos supuestos presentan los inconvenientes comu-
nes a los casos de aplicación analógica de normas, especialmente las
limitaciones que esta remisión debe respetar cuando las consecuencias
de la traslación de la institución resultan contrarias a los fines tenidos
19
La mercadería arribada al territorio aduanero por naufragio, echazón, accidente o
cualquier otro siniestro debe someterse a las reglas establecidas en los arts. 180, 184 y 417,
inc. a), del CAd., y es claro que ésta carece de libre circulación aduanera hasta tanto no se
haya regularizado su ingreso mediante el pago de los tributos que gravaren su importación
para consumo y haya sido admitida por no existir prohibiciones para su importación.

16
;(¼píTULO TERCERO - MERCADERÍA Y SERVICIOS Art. 10
O".:,;:·,·.,;;_
____.,;;_
__ ~ - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

;;r'fc\')1 n:úra por la legislación. Tal sería el caso si, por vía de hipótesis, en
.- .. }virtud de lo dispuesto en el art. 593 se pretendiera la aplicación del
; :\'.at.incel y de las prohibiciones de carácter económico en las áreas fran-
f'tds/cuya inaplicabilidad es de la esencia misma de la institución. .·,
:,:.¡_•.: :,; ',: ' ,,,H'!
i•.'rh:,·. · _5. En otros supuestos, los objetos inmateriales so~ considerados
')rcomo .si fueran mercaderías (art. 10, con las modificá'ciones introdu-
'~' .' :<;id~s por la ley 2~ .063 ), en cuyo caso deberá concebirse la opeFa:ción
?/ , ,de importación o de exportación de una manera y en un tiempo difícil
\:'de precisar, ya que entonces la analogía entre las instituciones ~,~,~ás
' .\fifícil, salvo que la propia legislación determine una regla especial al
fHecto, como lo que ha pretendido hacer al modificar 1os arts. 637,
1
i.nc. e), y 726. De esto nos ocuparemos al comentar el art. 10.

Capítulo Tercero
MERCADERÍA Y SERVICIOS 20

. _,;r: · iµi:. 10.-1. A los fines de este código, es mercadería todo obje-
,~•.' ':;to que fuere susceptible de ser importado o exportado.
/::: · 2. (Apartado incorporado por el art. 8º de 1a ley 25.063) - Se
;_:.consideran igualmente -a los fines de este código- como si se tra-
"/Jare de mercadería:
· · .a) las locaciones y prestaciones de servicios, realizadas en el exte-
:-Jrior, cuya utilización o explotación efectiva se lleve a cabo en el país,
:;,~xt:l11ido todo servicio que no se suministre en condiciones comercia-
. -les ni en competencia con uno o varios proveedores de servicios;
. b) los derechos de autor y derechos de propiedad intelectual.·.

Concordancias: CAd., arts. 9º, 11, 14, 15, 505, 528, 565, 637, ap. 1, in.e.
e), y 726, ap. 2 .

.· . . L ta actividad de la importación y exportación tuvo en su ori-


¡:: gen un definido carácter comercial, por lo cual ha sido tradicional-
''.:mente considerada un "acto de comercio" y, al objeto de aquélla, que
•. ,se transporta cruzando las fronteras, "mercancía" o "mercadería" 21 •
: No· obstante, la importación o exportación excede la finalidad comer-
. éial y la regulación de su control, por parte del Estado, lleva a darle al
20
·__ .·... . Denominación según ley 25.063, art. 8°. Esta ley sustituyó el título de este ca-
.pítulo, que antes se refería --como corresponde-- solamente a "mercadería".
21
_·__ ·. · . Sobre la acepción de la palabra "mercadería" en las diversas ramas del derecho
·· J•'.SU aplicación en materia aduanera desde antiguo, ver ALSINA, Mario A. - BARREIRA, Enrique
><::. -BASALDúA, Ricardo X. - CoTTER Mo1NE, Juan P. -V1DAL ALBARRACfN, Héctor G., Código Adua-
. nero ..., cit., t. 1, p. 62, y BASALDúA, Ricardo X., Derecho aduanero ... , cit., ps. 53 y 54.

17
Art. 1O TÍTULO PRELIMINAR - DISPOSICIONES GENERALES

vocablo "mercadería" un significado distinto del que reviste en otras


ramas del derecho.
2. ~ expresar "a los fines de este código", el texto destaca la im-
portancia de la finalidad de las normas en relación con el concepto
que se le va a dar de "mercadería", pues los conceptos y su expresión
mediante una definición constituyen herramientas a los fines de pre-
cisa(' la regulación que de ellas se busca hacer según la·rama del dere-
cho de que se trate, razón por la cual a veces difiere la definición de un
mismo vocablo según la disciplina jurídica de que se trate 22 •
3. Al definirlo como "objeto" se le da la connotación más amplia
que jurídicamente puede existir, ya que abarca todo lo que no es el su-
jeto mismo, admitiendo que se incluyan bienes materiales y también in-
materiales 23 • No obstante, la limitación a semejante amplitud la brinda
la característica de que debe ser susceptible de ser importado o exporta-
do, pues los conceptos de estos vocablos, conforme el art. 9º, requieren
de un desplazamiento a través de la frontera del territorio aduanero.
Hay casos que plantean serias dudas, como los de bienes que no
son de fácil corporización o que carecen de ella (p. ej., el gas), o cuya
materialidad ha sido puesta en duda (p. ej., la electricidad). En esas
circunstancias se considera importante recurrir a la norma del art. 11,
conforme con la cual la mercadería debe poder individualizarse y
clasificarse de acuerdo con la nomenclatura del SA. Es por ello que, a
los fines aduaneros, la individualización y clasificación en la nomen-
clatura aplicable, así como su origen, son atributos de toda merca-
dería, pues son propiedades o cualidades imprescindibles para poder
aplicarles las disposiciones típicamente aduaneras.
4. Los bienes materiales (tangibles) no ofrecen mayores dudas,
pero éstas aparecen cuando se trata de bienes inmateriales, tales como
los derechos personales a la prestaciól"l de servi~i()_~ ~~ g~~~ persona o
los derechos de propiedad industrial o intelectual (derechos de autor,

22
. En el art. 77 del CPen. se establece que "Para la inteligencia del texto de este
código, se tendrá presente las siguientes reglas: ... con la palabra 'mercadería', se designa
toda clase de efectos susceptibles de expendio" y la Ley de Navegación 20.094, en su
art. 267, determina que "A los efectos de las disposiciones de esta sección ... por merca-
dería se entiende todo objeto o efecto cargado a bordo".
23
Desde el punto de vista formal, se denomina objeto todo lo que es capaz de
admitir un predicado cualquiera, es decir, todo lo que puede ser sujeto de un juicio. Es,
pues, la noción más general posible; por lo que abarca no sólo los objetos físicos, es de-
cir, las cosas que están en el tiempo y en el espacio, sino también los objetos ideales, que
no están en el espacio ni en el tiempo (ROMERO, Francisco, Lógica y nociones de teoría del
conocimiento, Espasa Calpe, Buenos Aires, 1962, § 2, p. 14).

18
.~•;; ,·
. .

;:';cAPÍTULO TERCERO - MERCADERÍA Y SERVICIOS Art. 10

}Í;fuaicas comerciales o de fábrica, de invención, diseños o modelos de


rf'í~dad patentables). Tradicionalmente, el bien inmaterial sólo ha sido
t/lélevante a los fines aduaneros en tanto se manifieste en un incremento
tii~l valorde un sustrato material al cual se incorpora y que es· suscepti-
.F.~l~4e.desplazarse a través de las fronteras. Tal es el caso del valor del
• ;~non·que el comprador (importador) abona al vendedor ~exportador)
-}pot ~l riso. de -la marca incorporada en la mercadería im{ortada.
·-:· . / .

,},7. ·: :s-.. Aunque los bienes inmateriales no suelen ser tratados _por la
}fü-';tJé°gislación aduanera en sí mismos, es decir, con independencia de su
;\ >~-~ustrato material, como objetos susceptibles de ser importados o ex-
{Í)o:rt:ados, en este art. 10, ap. 2, la ley 25.063 introdujo "como si se
h •'iti,atare de. mercadería" a las "locaciones y prestaciones de servicios
¡¡~t:t /}realizadas en el exterior, cuya utilización o explotación efectiva se lle-
it{:;'{; ·:Y@ ª
cabo en el país, excluido todo servicio que no se suministre en
:ff,f:{ -J:oiidiciories comerciales ni en competencia con uno o varios provee-
;Jl,~}• 9-pJes de servicios" y a los "derechos de autor y derechos de propie-
:J'.:>:;~_ }dªdintelectual". Estas incorporaciones de la ley 25.063 al art. 10, así
lt,::f()mo a los arts. 637 y 726, pretendieron equiparar las locaciones de
___ servicios y de obra, así como los derechos de propiedad intelectual, al
· ~cfü:1.cepto' de "mercadería". Ello debería implicar la aplicación de las
:nhrµias operativas, tributarias, de restricciones, de estímulos y pena-
1es que rigen para la importación y la exportación, lo que fue objeto
'f< He justificadas críticas. Así, se ha expresado que ninguna de las nor-
j;;,• nias del título I de la sección III, relativas al arribo de las mercaderías
e<:le importación, que abarca los arts. 130 a 216, parecen aplicables
-~.~·_{ ·:a_;los :servicios ni a los derechos de autor o de propiedad industrial.
,.. . ;rªmpóco se ha previsto el modo en que estos derechos deberían de-
:>. -clararse "aduaneramente", ni cómo quedarán incluidos en los requi-
'" : _sit9sestablecidos por la aduana (arts. 234, 235, 332 y 333). No re-
fpt~_d,aro cómo podría ejercitar el servicio aduanero su inexcusa-
·;lll,e :fun~ión de control al supuesto "arribo" de estos bienes y menos
i'~>• _ .-_·;;,i;·se-<:omprende el-eventual comportamiento de las ·destinaciones
¡~~~., _.~-u,~pensivas, tales como la importación temporaria, la exportación -
,Fi • ~rnporaria, el tránsito o el depósito de almacenamiento, etc., para
- este tipo de bienes 24 •
~ijlF;
:;
"!:, ;;,-/

ºf~i·:~~:
':fsl',f . ., :,: 24 ZuN1No, Gustavo, "La propiedad intelectual y los servicios en el Código Adua-
: : nero", en AA.W., Reforma tributaria del 99. Análisis crítico de la ley 25.063, Errepar,
~:ll~n~s f\ires, 1999, ps. 281 a 311. Ver también el documento titulado "Fundamentos de
las modificaciones propuestas al Código Aduanero argentino", elaborado por la CAMARA
ARGENTINA DE COMERCIO, (AMARA DE EXPORTADORES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA, CÁMARA DE IMPOR-
TADORES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA, CENTRO DESPACHANTES DE ADUANA y el INSTITUTO ARGENTINO
nE EsrnD10s ADUANEROS, de agosto de 2004, que comenta la reforma propuesta al art. 1O,
pubHcádo en la Revista de Estudios Aduaneros, nro. 16, 2003/2004, ps. 171 y ss.

19
Art. 10 TÍTULO PRELIMINAR - DISPOSICIONES GENERALES

Al respecto, Basaldúa señala que "La falta de idoneidad de los ser-


vicios para ser presentados ante las aduanas deriva básicamente de su
intangibilidad. Por otra parte, los servicios no figuran como tales en la
Nomes.clatura del Sistema Armonizado de aplicación universal y, por
ende, no pueden ser clasificados por las aduanas. Tampoco pueden
ser, como tales, objeto de valoración aduanera, de conformidad con el
Acuerdo para la aplicación del art. VII del GATT de 1994" 25 •
6. En lo referente a las locaciones de servicios, contempla sólo el
caso de las mal llamadas "importaciones de servicios", es decir, los
generados en el exterior con efectos en nuestro territorio aduanero, y
no el caso opuesto, pese a lo cual pretende su aplicación en materia
de exportación, modificando el art. 726, lo que resulta incoherente y de
imposible aplicación, poniendo en evidencia el apresuramiento
y la falta de estudio que precedió a esta reforma desafortunada.
7. La norma que modificó el art. 10 del CAd. no considera "mer-
cadería" las locaciones de servicios y la propiedad intelectual, sino
que los asimila a ese concepto al establecer que se los considerará
"como si fuera" mercadería. Pese a la amplitud del concepto de mer-
cadería existente en el código ("todo objeto susceptible de ser impor-
tado o exportado"), quienes redactaron la ley 25.063 encontraron .
un serio escollo para considerar mercadería a los servicios y a la pro-
piedad intelectual, pues difícilmente puede decirse de éstos que son
importados o exportados.
La locación de servicios consiste en un contrato bilateral, cuyo
objeto es la prestación de determinadas conductas preestablecidas que
favorecen a la contraparte, denominadas "servicios". Tanto la locación
como la prestación de servicios hacen referencia al mismo acto jurídi-
co, y tanto éstas como los derechos de propiedad intelectual son dere-
chos con sus correlativas obligaciones. Por ende, no se trata de objetos
físicamente desplazables, lo que impide sostener que puedan ser "im-
portados" o "exportados;,, pues, récordemos que, como se desprende
de la raíz terminológica de estos conceptos, ellos se refieren a la capaci-
dad que tienen los objetos de ser "portados" y, en el caso que nos ocu-
pa, con especial referencia al cruce de la frontera aduanera.
Las características específicas de estos "bienes inmateriales" im-
pulsó a los negociadores de la Ronda Uruguay del GATT, celebrada
entre 1986 y 1994, a tratar el tema, de cuyo resultado dan cuenta el

25
BAsALDúA, Ricardo X., La Organización Mundial del Comercio y la regulación
del comercio internacional, LexisNexis, Buenos Aires, 2007, p. 449, nota S..

20
·_.·.,;;CAPÍTULO TERCERO - MERCADERÍA Y SERVICIOS Art. 10

.·.• .,Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios 26 y el Acuerdo sobre


· . fos Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados
.. ·- con el Comercio (Adpic) 27 , incluido en el Acta-Final de Marrakech
'.{·., \Je abril de 1994, que fuera incorporado por la Argentina mediante
fa ley 24.425.
';· La finalidad de estos acuerdos es tratar estos bienes inmateriales
· desde la óptica del_ comercio internacional de una ma~era diferencia-
::da. .<;lel comercio de mercaderías, que tiene su espacio en el ámbito del
': .:cA.cµerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) 28 ,
· ·. procurando evitar la afectación del intercambio internacional de bie-
: nes inmateriales a través de barreras arancelarias ajenas a las particu-
•1ares características de los derechos de propiedad intelectual.
8. Las locaciones de servicios contienen, como prestación prin-
cipal, una obligación de "hacer", que si bien es generalmente asumi-
_da respecto de otra persona mediante un contrato (cuyo objeto es la
.prestación de una determinada conducta), puede también serlo en
· : virtud de obligaciones extracontractuales (como las que surgen de la
pr9pía ley) y que tuvieran causa contractual o no; también pueden ser
tanto a título oneroso como gratuito.
: •- En estos casos, generalmente el servicio se presta en un territorio
. c1dµanero, surtiendo efectos en otro. Como hemos dicho antes, si este
._él.erecho, es decir, el resultado de la prestáción de "hacer", se corpori-
.. _. ;:z_a en un sustrato material transportable, como puede ser la locación
· · :de _obra contratada para realizar un cuadro en el exterior que se cor-
>poriza en el cuadro luego enviado al país, se prescindirá de la obliga-
'.pión que le-dio origen y la _atención se focalizará en la "mercadería"
Aue se transporta. En este caso nos hallaremos ante la clásica figura
_-:•_!J,r la importación o de la exportación de mercadería.

26
Conocido por su abreviatura en idioma castellano y francés como AGCS y en
inglés como GATS .
27
.-·· . • Conocido por su abreviatura en idioma castellano y francés como Adpic y en
.if!glés como TRIPs.
28
En el anexo I del acta final del Acuerdo de Marrakech quedó claramente desta-
• ;,.,uua ·'ª diferencia que había entre el comercio de mercaderías de lo referente a los servi-

. y a la propiedad intelectual. Por ello, este anexo fue dividido en tres áreas: el anexo
-· contempla los acuerdos multilaterales sobre el comercio de mercancías, cuyo prin-
cipal es el Acuerdo General de Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT); el anexo 1-B,
que contiene el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios y anexos, y el anexo
1-C, que contiene el Acuerdo sobre Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual
relacionados con el Comercio.

21
Art. 1O TÍTULO PRELIMINAR DISPOSICIONES GENERALES

Distinto es el caso de servicios tales como, por ejemplo, el ban-


cario, el de seguros, el de software u otros, en los cuales el trabajo es
realizado en un territorio aduanero y sus efectos se producen en otro.
En estQA,._ casos, la exteriorización del servicio suele manifestarse me-
diante una contraprestación (comisión, intereses, prima, etc.) por el
cumplimiento del servicio en el exterior, lo que significa su manifesta-
ción a través de la "capacidad contributiva" de un agente que, habi-
tualmente, es objeto de imposición por la tributación interior.
En el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios, los miem-
bros se comprometieron a liberalizar progresivamente los cuatro mo-
dos de prestación de servicio (transfronterizo, consumo en el extran-
jero, presencia comercial del proveedor extranjero en el país usuario
y presencia de personas físicas del proveedor extranjero en el país
usuario), sin que este acuerdo considere la posibilidad de instituir ba-
rreras arancelarias de ninguna especie.
9. En el Adpic se contemplaron pautas mínimas sobre la protec-
ción de los derechos de propiedad intelectual y de propiedad indus-
trial, entre las cuales se previó la intervención aduanera en relación
con la importación de mercaderías con marcas falsificadas de comer-
cio o mercaderías consistentes en copias o reproducciones llamadas
"pirata", que transgredieran derechos de propiedad industrial o in-
telectual (art. 51), con facultades específicas para la autoridad adua-
nera. Mas, en este último caso, se trata, como hemos visto antes, de
bienes inmateriales incorporados en la mercadería que es objeto de
control aduanero. Al respecto, el art. 46, ley 25.986, se ocupa de pro-
hibir la importación o exportación de la mercadería cuya marca estu-
viera falsificada o que fuera copia pirata. Este tema será abordado al
comentar el art. 114.
10. Por lo expuesto precedentemente, la "importación" o "expor-
tación" de la propiedad intelectual o de los servidos constituye una
ficción, cuya asimilación a la importación o exportación de mercade-
ría propiamente dicha es inconducente y su puesta en funcionamien-
to generaría la necesidad de modificaciones grandes y costosas en la
estructura del servicio aduanero, además de la posibilidad de incurrir
en graves injusticias en cuanto se pretendiera aplicarles las reglas adua-
neras, especialmente las operativas y las penales, que fueron concebi-
das teniendo en cuenta un contexto operativo distinto y con objetivos
de regulación social que tuvieron en mira valores relacionados con cir-
cunstancias diferentes de las que se plantean en el nuevo escenario, a
lo que cabe agregar que medidas de tales características podrían ser

22
CAPÍTULO TERCERO - MERCADERÍA Y SERVICIOS Art. 10

consideradas restricciones al comercio en los términos de los acuerdos


de servicios (AGCS) y de propiedad intelectual (Adpic), según el caso .
.11. La aduana está concebida como un organismo te;ndiente a
de~plegar una actividad de control sobre la mercadería y una de sus
principales funciones es la de verificación de esta acti;vidad en los
:p1111:tos de ingr_eso y de egreso del país (puertos, aeropuértos, puestos
en las rutas fronterizas) que, al no poder cumplirse en todos los casos,
;traen aparejadas las reglas de la "declaración previa" de la mercade-
. ría ·que se piensa importar o exportar y del "despacho en confianza".
Esta situación le ha dado a la aduana una organización acorde con las
necesidades prácticas que debe enfrentar y que no darían solución a
fos requerimientos de un nuevo fenómeno como es el que nos ocupa.
Bi se atribuyera al servicio aduanero la tarea de controlar estos bienes
'.'inmateriales, en vez de ejercer sus tareas de control en los puertos,
aeropuertos o puestos fronterizos terrestres, debería afrontar el con-
trol cibernético o de otro tipo en ámbitos para los cuales la estructura
del servicio aduanero debería ser modificada de raíz. Si lo que se in-
tenta es regular la transferencia de servicios o el uso de la propiedad
-:intelectual a los fines exclusivamente tributarios, como pensamos que
se ha querido hacer mediante la ley 25 .603, debe tenerse en cuen-
ta que la capacidad contributiva exteriorizada mediante esos hechos
:puede ser captada perfectamente por vía de la tributación interior,
como en realidad sucede hoy en día, sin necesidad de encarecer el cos-
to de 1a transacción internacional. ·
La falta de experiencia en relación con el control estatal del co-
mercio de bienes inmateriales y de servicios, el poco desarrollo de
la doctrina correspondiente y las graves consecuencias que podrúm
derivarse de una modificación apresurada (sobre todo cuando se en-
. tuentra en juego la libertad de comercio y normas expresas de tra-
. tados internacionales que procuran restringir al máximo la interven-
este sector) exige ser sumamente prudentes en la inno-
v::tción que se pretende a este respecto.
,,:<. , .·.·. 12. Esta disposición se complementa con la del art. 11, que
. .exige que las normas qµe se dicten para regular el tráfico interna-
,X~~ional de mercadería deben individualizarla y clasificarla de acuer-
¡,.,_;do con la Nomenclatura del Sistema Armonizado de Designación y
} }(s;odificación de Mercaderías, ela horado en Bruselas el 14/6/1983, bajo
}9s a1:1spicios del CCA, y modificado el 24/6/1986 por el Protocolo de
i :,Enmienda y sus Notas Explicativas.

23
Art. 11 TÍTULO PRELIMINAR - DISPOSICIONES GENERALES

Todos los objetos susceptibles de ser individualizados en la


Nomenclatura del Sistema Armonizado constituyen mercaderías para
la legislación aduanera. Se advierte que los servicios ni los derechos
de propiedad intelectual se hallan individualizados en esa nomencla-
tura de aplicación universal.
13. El art. -112 aclara que el medio de transporte constituye, él
mismo, mercadería a los fines aduaneros. Se trata de una aclaración
que podría juzgarse innecesaria, dada la amplitud del artículo en co-
mentario, pero que sin embargo resulta útil, porque permite superar,
por vía legal, un tema que suscitó opiniones encontradas 29 •

Art. 11.-. (Texto según el art. 2º de la ley 24.206) 30 - 1. En


las normas que se dictaren para regular el tráfico internacional de
mercadería, ésta se individualizará y clasificará de acuerdo con el
Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías,
establecido por el Convenio Internacional del Sistema Armonizado de
Designación y Codificación de Mercancías, elaborado bajo los auspi-
cios del Consejo de Cooperación Aduanera, en Bruselas, con fecha 14
de junio de 1983 y modificado por su Protocolo de Enmienda hecho
en Bruselas el 24 de junio de 1986, y sus Notas Explicativas.
2. El Poder Ejecutivo por conducto de la Subsecretaría de Finanzas
Públicas, mantendrá permanentemente actualizadas las versiones vi-
gentes en la República, del Sistema Armonizado de Designación y
Codificación de Mercancías y de sus Notas Explicativas, a medida que
el Consejo de Cooperación Aduanera modificare sus textos oficiales.

Concordancias: CAd., arts. 10, 12, 13, 234, 253, ap. 2, 287, ap. 2, 298,
ap. 2, 332, ap. 2, 352, ap. 2, 881, 921, 957, 959 y 1054.
1. Este artículo, introducido por la ley 24.206, establece que la
mercadería que fuere objeto de importación o exportación debe ser

29 ALSINA, Mario A. - BARREIRA, Enrique C. - BASALDúA, Ricardo X. - C0TTER Mo1NE,


Juan P. - V10AL ALBARRACíN, Héctor G., Código Aduanero ... , cit., t. 1, p. 64; nota 5, quienes
remiten al comentario de FERRO, Carlos A. - 01 F10R1, José J. L., Legislación aduanera y ré-
gimen procesal, t. 1, Omeba, Buenos Aires, 1966, p. 175111
30 El sustituido art. 11 del CAd. expresaba: "1. En las normas que se dictaren pa-
ra regular el tráfico internacional de mercadería, ésta se individualizará y clasificará de
acuerdo con la Nomenclatura para la Clasificación de la Mercadería en los Aranceles
Aduaneros, establecida por la Convención del Consejo de Cooperación Aduanera, cele-
brada en Bruselas el 15 de diciembre de 1950, sus notas explicativas y notas explicativas
complementarias. 2. El Poder Ejecutivo por conducto de la Secretaría de Estado de Ha-
cienda mantendrá permanentemente actualizadas las versiones vigentes en la Repúbli-
ca, de la nomenclatura y de las notas citadas, a medida que el Consejo de Cooperación
Aduanera modificare sus textos oficiales".

24
;(',../~: .

t~:0\f>ÍTULO TERCERO - MERCADERÍA Y SERVICIOS Art. 11


~: ~: '. ' .

';¡pdividualizada y clasificada de acuerdo con el SA. Corno hemos di-


•tho al comentar el art. 1O, la individualización y clasificación en la
·,1horiienclatura correspondiente es uno de los atributos que en rna-
,;Iierfa aduanera corresponde a toda mercadería. La imposibilidad de
T~f~~e(~dividualiz~r y clasifica~ el objeto e~ cuestión dentro de la
;"?tíome11clatura, regida por ese sistema, estana dernost,,rando que no
·i:r~~táilios frente a una mercadería, sino ante un objetó no susceptible
Ji~ése.rimportado o exportado (ver el comentario al art. 10, párr. 4º).
;).··ilnffividualizar significa determinar lo que es propio del objeto obser-
\_>jr~clo, que es lo que lo hace a un individuo distinguible de los demás
f;(JJ:>jetos .. Clasificar es ubicar el objeto, previamente individualizado,
;Jfªipti:o de cierta "clase" de objetos, es decir, con otros que poseen
\~fa;~g1u:ias características comunes que permiten agruparlos en forma
t;\-~erericiada de los demás. Los criterios que solemos utilizar para es-
{)}i~btecet las "clases" de objetos suelen partir de las características o
't'C·J~"tifubiriaciones de características que aparecen regularmente en los
NKiJ>jetos, fueren éstos de la naturaleza o creados por el hombre, a fin
·,t;:ª~:~griipárlos en conjuntos, en relaciones de género o especie.
i{)}L,,.,2. C1,1ando un comerciante decide exportar su mercadería a otro
}~{}i~i 9. i;in industrial programa su producción con miras a exportar
>"~z.~,~s~:p.:i.í~, procura informarse del precio al cual ésta podrá llegar al
· :••º''iq:;ic;lo de destino, a fin de establecer si éste es competitivo. Para
ó):lebe~tener en cuenta las barreras arancelarias o no arancelarias
e·Jª:nier~adería deberá afrontar en el país de destino.
1l?;)El tratamiento aduanero al cual será sometida la mercadería en
'· /~~de µnportación, así como el que regirá en el país de exportación,
. ·: '.a,. del li.sta.do de mercaderías con el régimen de prohibiciones, de
~(:tel'.económico (art. 609) o no económico (art. 610), el régimen
~ihútos qµe gravan su exportación a la salida o gravan su importa-
';.;;~n d~stino y las restricciones administrativas que surgen del reque-
·· e11to de .9.~ibles li_c;encjas, certificaciones u otro tipo de autoriza-
~~(previas, exigidas fundamentalmente por motivos sanitarios, _am-
~les q .de seguridad. Dicho tratamiento varía de acuerdo con el tip'o
,i~11te de'. mercadería, por lo cual su individualización y clasificación
JmPr~sc:i11dible. La diversidad de lenguajes y las diferentes maneras
lQJJf:ru;ia;mercadería puede ser clasificada son obstáculos para una
·'J;ii4::i 'c:()n:ipiensión del tratamiento aduanero que esa mercadería
,-iáen uno u otro país. El vendedor-exportador y el adquirente-
~~dor necesitan entenderse en un mismo idioma, en el que el
".~ llletcad~ría que se pretende adquirir y transportar sea igual al
·.- i:{>ff::t. parte entiende vender y embarcar. Esa precisión también
,,~ce~ariá cuando quienes negocian son dos países que procuran
-t;'.i ~

25
Art. 11 TÍTULO PRELIMINAR - DISPOSICIONES GENERALES

reducir sus respectivas barreras arancelarias mediante concesiones re-


cíprocas, tanto en el ámbito bilateral como multilateral.
Si ~ha nomenclatura es un listado ordenado de objetos, confec-
cionar el listado de todas las mercaderías por su nombre generaría
graves inconvenientes, en atención a que ella debe ser utilizada por
países que utilizan distintos idiomas y alfabetos. Por ello, fue nece-
sario buscar un sistema de ordenamiento que no dependiera del len-
guaje, sino de símbolos que los ordenaran de conformidad con claros
criterios de agrupamiento.
4. Los países más interesados en el comercio internacional comen-
zaron a estudiar la posibilidad de elaborar un sistema que permitiera
evitar las dificultades que surgían cuando cada país adoptaba criterios
propios para definir y ordenar las mercaderías. Se desarrolló, así, un
listado de mercaderías que enumera, con cierto orden, la totalidad de
los objetos susceptibles de ser importados o exportados; es decir, una
nomenclatura que, mediante un sistema de símbolos numéricos, uni-
ficara los diferentes criterios adoptados por cada legislación nacional.
5. Esos estudios 31 desembocaron, en 195 O, en el Convenio Relativo
a la Nomenclatura Aduanera de Bruselas, realizado bajo los auspicios
del CCA. La Argentina adoptó la nomenclatura del CCA con sus no-
tas legales interpretativas y notas explicativas por ley 16.686, aunque
sin adherir a la Convención. Luego, la ley 21.544 receptó el cambio de
la denominación de Nomenclatura Arancelaria de Bruselas (NAB) por
la de Nomenclatura del Consejo de Cooperación Aduanera (NCCA).
6. No obstante, la NCCA coexistía con otras nomenclaturas ela-
boradas para otros fines (estadística, de transporte, etc.), generando
confusiones y dificultades, por lo que, bajo los auspicios del CCA de
Bruselas (hoy OMA), en 1970 se encaró la tarea de unificar todos es-
tos sistemas. Por esta razón se denominó "armonizado". Este sistema
se plasmó en el Convenio Internacional del Sistema Armonizado de
Designación y Codificación de Mercancías, celebrado el 14/6/1983 32

31
Remitimos a ALSINA, Mario A. - BARREIRA, Enrique C. - BASALDúA, Ricardo X. - Co-
TTER Mo1NE, Juan P. - V1DAL ALBARRACÍN, Héctor G., Código Aduanero ... , cit., t. 1, ps. 66 y ss.,
donde se hace la reseña de los pasos dados antes de llegar al Sistema Armonizado.
32
Desde 1977 y hasta la redacción del Convenio, Juan José A. Sortheix se de-
sempeñó como secretario general adjunto del CCA, manteniendo una activa y destacada
actuación en la elaboración de la Nomenclatura del Sistema Armonizado. Sortheix ha-
bía presidido la Comisión creada en 1969, en el seno de la Secretaría de Hacienda, in-
tegrada también por Ricardo X. Basaldúa, Juan P. Cotter Moine y Julio T. Rubens y Rojo,
que elaboró un Anteproyecto de Ley General de Aduanas que sirvió de guía y elemento
básico de trabajo a la Comisión Redactora del Código Aduanero (ley 22.415).

26
}\ 'G\PÍTULO TERCERO - MERCADERÍA Y SERVICIOS Art. 11

t\:y áprobado por la Argentina mediante el decreto 1135/1987, adhi-


riendo formalmente por la ley 24.206, que sustituyó la NCCA por el
<sA. Este convenio representó un notable avance en el comercio in-
,ternacional al contemplar, en una sola nomenclatura,)os diferentes
;, / sistemas de individualización y clasificación de mercaderías que ope-
..·.• iaban independiei::itemente y cuya aplicación generaba serios inconve-
>nientés entre los operadores del comercio internacional.
· <:'7_'La Nomenclatura del Sistema Armonizado clasifica las mer-
. caderías en veintiuna secciones, que se identifican mediante números
· romanos. Las primeras quince secciones se refieren a las mercaderías
· en las que el rol principal lo da la materia constitutiva, por lo que se
.diferencian los tres reinos de la naturaleza (animal, vegetal y mine-
ral). En las primeras de las quince secciones antes mencionadas, se
· trata 1o concerniente a las mercaderías que, aunque sufrieron algún
trabajo, no han perdido su estado natural, regulándose seguidamente
: , ag_11ellas mercaderías que constituyen productos derivados de las ma-
terias naturales y que han perdido su estado natural (p. ej., tejidos).
· 8. A partir de la sección XVI se considera la clasificación de las
.·mercaderías según la función para la cual ellas han sido concebidas,
con independencia de su material constitutivo, comenzando con ma-
.quinaria y material de transporte (secciones XVI yXVII) y destinan-
do las otras a los bienes de consumo (secciones XVIII a XXI).
••' ., 9~ Cada sección está dividida en capítulos, de los cuales sólo se
·· · utilizan noventa y siete, pues los capítulos 98 y 99 fueron reservados
paraque cada parte contratante los destine a fines específicos. Así; los
:.,; {:países podrán utilizar esos capítulos para regímenes especiales adua-
/i ;'11eros, como por ejemplo, el equipaje, en cuyo caso los efectos traí-
Ji:c:::<19S. en calidad de equipaje no están sujetos al procedimiento general,
~ft•::':/'.é'.'.:':}lao()·quefü> ·se le exige al pasajero que proceda a clasificar cada uno
· "· / .~;geJos efectos que trae consigo de acuerdo con su naturaleza, especie,
:,c:a.lida&o estado, sino que, en virtud de razones de orden práctico,
:tualquiera fuere la posición· arancelaria que le correspondiera a cada
'.'· .:'QilO de ellos, serán individualizados a los fines estadísticos en una
;•;/}.Posición de los capítulos antes mencionados. Cada capítulo está di-
tJ,2),tjidido en partidas, también llamadas "posiciones" por la OMA. Las
1tfJ>artidas son más específicas· que los capítulos y en vez de títulos con-
;.: . tj~né!n textos. Cada partida puede estar dividida, a su vez, en subpar-
f .~· f•tidas, que actualmente ascienden a cinco mil diecinueve.

Los capítulos y las partidas se identifican mediante un par de dí-


. ·tos cada una. De manera que cuando se nos presentan cuatro dígitos
,(p. éj., 01.01), el primer par de dígitos individualiza el capítulo y los
Art. 11 TÍTULO PRELIMINAR - DISPOSICIONES GENERALES

otros dos dígitos, la partida dentro de ese capítulo. Si se presentan


seis dígitos, el primer par denomina el capítulo, el segundo par, la
partida -~ntro de ese capítulo y el tercer par de dígitos, la subpartida
dentro d~ la partida antes referenciada.
10. La mayor parte de los capítulos comprenden partidas y
subpartidas residuales denominadas "las demás" u "otras", donde se
ubican las mercaderías que, aunque pertenecen al género, no pueden
ser encasilladas en ninguna de las posiciones expresamente individua-
lizadas. De esa manera, por una parte, es muy difícil que una merca-
dería no pueda encontrar ubicación en alguna posición del sistema
y, por otra parte, una mercadería sólo puede estar clasificada en una
posición arancelaria, constituyendo un sistema completo y cerrado 33 •
11. En la medida en que este sistema está destinado a ser aplica-
do en todo el mundo, es necesario que haya pautas de interpretación
uniformes que operen en forma autónoma respecto del ordenamien-
to jurídico nacional. Por ello es que el SA, tal como sucedía con la
anterior Nomenclatura de Bruselas, cont,empla seis reglas generales
de interpretación que fijan los criterios para su aplicación uniforme.
Por su parte, al comienzo de las secciones o capítulos suelen indicarse
"notas" que, de acuerdo con la regla interpretativa 1, constituyen, en
forma conjunta con los términos literales de las posiciones, el primer
método de clasificación.
12. Clasificar no es una cuestión de hecho sino de derecho. Establecer
qué características físicas posee un objeto determinado y cuáles son las
funciones que desempeña constituye una operación de conocimiento
científico, basado en un método experimental, pero una vez conocida
su naturaleza, la tarea de determinar_ si esa mercadería encuadra en tal o
cual posición arancelaria implica una operación de interpretación de las
normas del SA con consecuencias jurídicas, por lo que se ha sostenido
que esta tarea hermenéutica reviste carácter jurídico 34 •
13. La Convención establece un Comité del Sistema Armonizado,
compuesto por representantes de cada uria de las partes contratantes
(art. 6º del Convenio) y le atribuye, entre otras funciones, la de proponer

33
CARVAJAL CoNTRERAS, Máximo, Derecho aduanero, 12ª ed., Porrúa, México,
2004, p. 263; GONZÁLEZ B1ANCH1, Pablo, "La nomenclatura arancelaria y la clasificación
de las mercaderías en Uruguay y en el Mercosur", Revista de Comercio Exterior y Adua-
nas, nro. 7, Montevideo, 2003, p. 25.
34
CARVAJAL CoNTRERAS, Máximo, Derecho aduanero, cit., p. 263; GoNZÁLEZ B1ANCH1, Pa-
blo, La nomenclatura ... , cit., p. 25. Este último cita en su apoyo a ALux, Edgard, Les droits de
douane, Arthur Rousseau, Paris, 1932, p. 380, y a FERRERE, Daniel M., La regulación del co-
mercio exterior por el Estado. Parte general, Amalio Fernández, Montevideo, 1988, p. 91.

28
.CAPÍTULO TERCERO - MERCADERÍA Y SERVICIOS Art. 11

proyecto~ de enmi~nda -~l Convenio, . re1actar las n_otas expli~~tivas,


los· critenos de clasificac1on y otros cntenos para la mterpretac10n del
SA, formular recomendaciones a efectos de asegurar la interpretación
y aplic~c_i?n 1;1niforme~ del sistema ~rmonizado, proporcion~:; de .ofi~io
0 a pet1c10n, mformac1ones o conse1os sobre cualqmer cuest10n relativa
iala·dasificación de mercaderías en el SA (art. 7º del Cp'nvenio). Ello
.hadado lugar a las "notas explicativas" y a las "opiniones de clasifica-
:ciórt" _que, pese a constituir la interpretación oficial del SA, no forman
parte de la nomenclatura y no obligan a los Estados que fueran partes
contrátantes del Convenio. De acuerdo con el art. 3 º del Convenio, las
obligaciones de las partes contratantes se limitan a:
·. a) ajustar sus nomenclaturas arancelarias y estadísticas al SA, uti-
Jizarido todas las partidas y subpartidas del SA sin adición o modifica-
dón, así como los códigos numéricos correspondientes;
b) aplicar las reglas generales para la interpretación, las notas de
las secciones, capítulos y subpartidas, sin modificar el alcance de éstas;
e) seguir el orden de numeración del SA.
No obstante, siempre que se cumpla con esas obligaciones, las
: pa.rt,es contratantes no están obligadas a utilizar las subpartidas del
SA (art. 3 º, inc. c], del Convenio) 35 •
14. La ALADI recomendó a los países miembros realizar los
•· IIiáximos esfuerzos para adaptar sus nomenclaturas arancelarias al
$A (res. 84 del Comité de Representantes del 23/3/1988) .
. . . 15. Por su parte, el Mercosur adoptó el SA como base del arancel ex-
<te.rnocomún (AEC), mediante las Decisiones del CMC 7/1994 y 22/1994
. y,'-lµego, en la Argentina fue incorporado por decreto 2275/1994 (modif.
ti-\pórlos decretos 998/1995, 690/2002, 509/2007 y 820/2007). A su vez,
1
••",·f;fí:e.s·~ GMC 65/2001 aprobó el AEC de la Nomenclatura Común del
~17·1Vleicosili (NCM), ajustada a la ID Enmienda del SA de designación y
· éodificación de mercaderías, en su versión única en castellano, aprobada
por la OMA, texto que fue receptado en nuestra legislación por el decre-
io 690/2002. El hecho de que los países del Mercosur hayan adoptado
" . el ~A no significa que todos ellos sean partes del Convenio (tal el caso de
" t:Jruguay, que lo incorporó como norma nacional) 36 •
35
. Dicho art. 3º, inc. c), establece que "Ninguna disposición de este artículo obli-
ga _a las Partes contratantes a utilizar las subpartidas del Sistema Armonizado en su nomen-
cl_atura arancelaria, siempre que cumplan en su nomenclatura arancelaria y estadística
combinada con las obligaciones prescriptas en los aps. a), 1), 2) y 3), anteriores".
36
Al respecto, puede verse a BASALDúA, Ricardo X., Mercosur y derecho de la in-
tegración, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1999, ps. 416 a 429.

29
Art. 12 TÍTULO PRELIMINAR - DISPOSICIONES GENERALES

16. El ap. 2 de este art. 11 contiene una delegación de facultades


para mantener actualizada la nomenclatura de base.
AiE 12.- (Texto según el art. 3º de la ley 24.206) 37 - El Poder
Ejecutivo podrá:
a) desdoblar las partidas y subpartidas no subdivididas del Sistema
Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías (S.A.) me-
diante la creación de subpartidas e ítem, quedando igualmente faculta-
do para sustituir, refundir y desdoblar dichas subdivisiones;
b) incorporar reglas generales de interpretación y notas a las
Secciones, a sus Capítulos o a sus Subpartidas, adicionales a las que inte-
gran el mencionado Sistema Armonizado de Designación y Codificación
de Mercancías, como así también adiciones a sus Notas Explicativas,
siempre que las reglas, notas y adiciones en cuestión resultaren compa-
tibles con los textos a que se refiere el artículo 11 y con las Resoluciones
del Consejo de Cooperación Aduanera en materia de nomenclatura.
Concordancias: CAd., art. 11.
1. Este artículo fue introducido por la ley 24.206, a fin de com-
patibilizarlo con el SA. Su inc. a) autoriza al PE a desdoblar las
partidas del SA que no estuvieren ya subdivididas, mediante la crea-
ción de subpartidas e ítems, pudiendo sustituir, refundir y desdoblar
las subdivisiones por él creadas.
2. De esta manera, queda en claro que cada país puede establecer
las diferenciaciones que considerare conveniente incorporar, siempre
que lo hiciera a un nivel inferior al de las partidas o subpartidas ya
establecidas por el SA, pues estas últimas, de acuerdo con el art. 3º,
ap. 1, inc. 1 º, del Convenio, son inmodificables.
3. Las nomenclaturas nacionales suelen contemplar aperturas de
subpartidas e ítems para establecer restricciones, derechos de adua-
na o determinar niveles o clases de estímulos a la exportación. Ello
puede ser útil cuando se pretenda proteger determinada producción
interna pues, en tal caso, se podrá discriminar la mercadería aplican-
do las barreras arancelarias sólo sobre la especie protegida, dejando el
37
El sustituido art. 12 del CAd. expresaba: "El Poder Ejecutivo podrá: a) desdoblar
las partidas de la Nomenclatura del Consejo de Cooperación Aduanera (NCCA) median-
te la creación de subpartidas e ítem, quedando igualmente facultado para sustituir, re- ·
fundir y desdoblar dichas subdivisiones; b) incorporar reglas generales de interpretación
y notas a las secciones o a sus capítulos, adicionales a las que integran la mencionada
nomenclatura, como así también adiciones a las notas explicativas y a las notas comple-
mentarias, siempre que las reglas, notas y adiciones en cuestión resultaren compatibles
con los textos a que se refiere el art. 11 y con las resoluciones del Consejo de Coopera-
ción Aduanera en materia de nomenclatura".

30
..CAPÍTULO TERCERO - MERCADERÍA Y SERVICIOS Arts. 13-14

_ . ·. -iesto de -las especies del mismo género sujetas a un arancel menor.


- ·.) .También podrán dividirse determinadas subpartidas a fin de discriminar
''la niercadería que se exporta por determinadas regiones de las que lo
-•'.)', '"hacen desde otras, o las de mayor calidad de las que, teniendo la misma
·;tJposición aranc~~aria, ~ere de men,or calida1, con la finali1ad ~e pro~o-
<ver la .producc1on regional a traves de reg1menes de deyoluc10n de im-
puestos interiores u otros o para aplicar derechos de exportación cuando
se quisiera desalentar la exportación de mercadería de inferior calidad .
. . . 4. No obstante, en algunos casos puede resultar inconveniente
~i~crjminar las especies comprendidas dentro de un mismo género,
··cómo. sería, por vía hipótesis, el supuesto en que debiera preservarse
··- ,el _secreto comercial o el carácter confidencial de la op~ra~ión en cues-
1
fff.{.}. •i~::a1d!~::?:aa:r:~t!::::,bá:~d~nae~~:s!nt:wt:Ot: :r:v~:cd~eí~:
~ervidos estadísticos, acerca de las cantidades operadas por tal em-
presa durante un período cierto y determinado 38 •
· 5. El inc. b) de este artículo autoriza al PE a fijar reglas generales
.de interpretación y elaborar notas a· las secciones, a los capítulos o a
las subpartidas de la nomenclatura o efectuar adiciones a las notas ex-
plicativas y a las notas explicativas complementarias, siempre que no
impliquen desvirtuar los textos a los cuales se refieren. Se trata de dic-
tar disposiciones tendientes a facilitar la aplicación de la nomenclatura.
Art. 13.- (Derogado por el art. 4º de la ley 24.206) 39 •
Como hemos visto en el punto 6 del comentario al art. 11, la
ley 24.206 unificó la nomenclatura aduanera con la de estadísti-
cas, perdiendo vigencia la Clasificación Uniforme para el Comercio
,Jnternacional (CUCI).

Art. 14.- 1. En ausencia de disposiciones especiales aplicables,


~""'"""..,·"··-·-,··".,,,._ñ;,;-;;nr,,·,....· · de
la mercadería importada se determina de conformidad
colllas siguientes reglas: ·
__ · á) la mercadería que fuere un producto natural es originaria del
país en cuyo suelo, agua territorial, lecho y subsuelo submarinos o
espacio aéreo hubiera nacido y sido criada, o hubiera sido cosechada,
·· recolectada, extraí~.a o aprehendida;
38
ALSINA, Mario A. - BARREIRA, Enrique C. - BASALDúA, Ricardo X. - CoTTER Mo1NE,
P. - V10AL ALBARRACfN, Héctor G., Código Aduanero, cit., t. 1, p. 76, nota 1.
39
El derogado art. 13 del CAd. expresaba: "En excepción a lo dispuesto en el art.
11, el Poder Ejecutivo podrá confeccionar las estadísticas del comercio exterior con arre-
glo a la Clasificación Uniforme para el Comercio Internacional (CUCI) aprobada por la
_Qrganización de las Naciones Unidas". .

31
Art. 14 TÍTULO PRELIMINAR - DISPOSICIONES GENERALES

b) la mercadería extraída en alta mar o en su espacio aéreo, por


buques, aeronaves y demás medios de transporte o artefactos de cual-
quier tipo, es originaria del país al que correspondiere el pabellón o
matrícuT-a de aquellos. Del mismo origen se considera el producto re-
sultante de la transformación o del perfeccionamiento de dicha mer-
cadería en alta mar o en su espacio aéreo, siempre que no hubiese me-
diado aporte de materia de otro país;
c) la mercadería que fuere un producto manufacturado en un
sólo país, sin el aporte de materia de otro, es originaria del país don-
de hubiera sido fabricada;
d) la mercadería que fuere un producto manufacturado en un
solo país, con el aporte total o parcial de materia de otro, es origi-
naria de aquél en el cual se hubiera realizado la transformación o el
perfeccionamiento, siempre que dichos procesos hubieran variado las
características de la mercadería de modo tal que ello implicare un
cambio de la parida de la Nomenclatura aplicable;
e) la mercadería que hubiera sufrido transformaciones o perfec-
cionamientos en distintos países, como consecuencia de las cuales se
hubiesen variado sus características de modo tal que ello implicare un
cambio ·de la partida de la Nomenclatura aplicable, es originaria del
país al cual resultare atribuible el último cambio de partida;
f) cuando no resultaren aplicables las reglas precedentes, la mer-
cadería es originaria de aquel lugar en el que se la hubiere sometido a
un proceso que le otorgare el mayor valor relativo en aduana al pro-
ducto importado, y si fueren dos o más los que se encontraren en tales
condiciones, la mercadería se considera originaria del último de ellos.
2. Aun cuando fueren de aplicación las reglas previstas en los in-
cisos d) y e) del apartado 1 de este artículo, el Poder Ejecutivo, por
motivos fundados, podrá establecer que el origen de cierta especie de
mercadería se determine por cualquiera de los siguientes métodos:
a) de conformidad con la regla prevista en el inciso f) del aparta-
do 1 de este artículo; .
b) en función de una lista de transformaciones o perfecciona-
mientos que se consideren especialmente relevantes;
c) conformes a otros criterios similares que se consideren idóneos
a tales fines;
El Poder Ejecutivo podrá delegar la facultad prevista en este
apartado en el Ministerio de Economía.

Concordancias: CAd., arts. 10, 15, 16, 234, ap. 2, 253, ap. 2, 287, ap. 2,
298,ap.2,332,ap. 2,352, ap.2,585,586,587,588, 604,605,606,
688, 689, 690, 691, 692, 698, 703, 783, ap. 1, 856, 864, inc. e), 865,
inc. f), 868, inc. b), 869, 954, 985, 986, 987 y 991.

32
i\CAtíTULO TERCERO - MERCADERÍA y SERVICIOS Art. 14

J. En virtud de la "cláusula de la nación más favorecida" (art .


. ·¡

.I :GATT), cualquier ventaja concedida por un miembro a un pro-


ducto originario de otro miembro o destinado a· él, incluso si fuere
'ü.ripaís no miembro, debe ser concedido incondicional e inmediata-
. [>II1ente a todo producto similar originario de los territorios de todos
}01(,s demás miembros o a ellos destinados. Esta cláuslpla se basa en
i~f/elprincipio de no discriminación por el origen de las mercaderías.
"iº:">;>''· .. ··

. ·;: Sin embargo, en la OMC este principio reconoce algunas ex-


c&pc:iones. Una de ellas es la concerniente al tráfico fronterizo (art.
:)(XIV, párr. 3.a). Otra es la emergente de las preferencias adua-
~ 11~ras que derivan de la constitución de zonas de libre comercio
).i>.de uniones aduaneras entre países de la OMC (art. XXIY, párr.
8°,GATT). Esta última excepción ha dado lugar a varios bloques
ele países que liberan su comercio recíproco con el objetivo de lo-
gdti>sU integración económica. Tal fue el caso, entre otros, de las
Comunidades Europeas, de la ALALC, de la ALADI y, dentro de
é~ia, .de los múltiples acuerdos de complementación económica
1:;4~ ~lcance parcial, entre los cuales se cuenta la Comunidad Andina
i\de'.Na~ioI1es y el Mercosur. Estos acuerdos constituyen una excep-
; \{~ón alprincipio de no discriminación establecido por el GATT, des-
;,\ge que establecen tratamientos diferenciados en atención al origen
tijde la mercadería.
1../,', . d?en~ro de esos marcos jurídicos, dos o más miembros pueden
tf~l~bi.::1ra,cuerdos preferenciales para la reducción de sus respecti-
.jf~ ?ari:eras aduaneras en el comercio recíproco, que no se extien-
i)Q~# :a)os demás. Esos beneficios pueden consistir en exenciones o
i}f·J.~1pc:c::iones .de tributos aduaneros, excepciones a las prohibiciones
··Jt99n(>n1icas o a otro tipo de restricciones a las importaciones de
/t~f Jllercaderías originarias de los miembros que son parte de los
·· · · ·µ~rdos mencionados, lo que hace imprescindible sentar las reglas
, .. e:permitan~-determinar cuándo nos hallamos ante una mercadería
"~ij~aria de ese país a fin de discriminarla respecto de la que tiene
:Qtrb •.origen 40 •
. • ·;\Í~reglas para la determinación del origen suelen estar contem-
·. •;i ~' en los propios acuerdos preferenciales, pero hay casos en los
;:~!~~ es necesario determinar el origen de ciertas mercaderías sin
~~ :exista acuerdo internacional aplicable. En esos supuestos, deben
fü/;••'•.-;,,:· < •

;-;,y 40
Sobre el origen de las mercaderías, puede verse BASALDúA, Ricardo X., Merco-
1/Y,flerecho..., cit., ps. 297 a 341, y La Organización Mundial ... , cit., ps. 390 a 405.

33
Art. 14 TÍTULO PRELIMINAR - DISPOSICIONES GENERALES

utilizarse criterios propios de la legislación autónoma del país de im-


portación.
2. i,,a discriminación de las mercaderías según su origen puede
obedecer a razones de orden económico o no económico.
Entre las razones de naturaleza económica se cuentan las necesa-
rias para beneficiar a determinadas mercaderías originarias de países
con los cuales se mantienen convenios internacionales, a los que nos
hemos referido anteriormente. Pero también pueden deberse a un tri-
buto adicional, un requisito, una condición, una restricción o una pro-
hibición de importación respecto de mercaderías originarias de países
sobre los cuales pesa alguna medida de salvaguardia, derechos anti-
dumping, derechos compensatorios o sanciones por incumplimiento
de las decisiones dictadas por los órganos de solución de controversias.
Entre las razones de orden no económico, se cuentan los conflic-
tos con uno o más países que generan la aplicación de restricciones
o prohibiciones a la importación de mercaderías de ese origen 41 , o
cuando median razones sanitarias, como en el caso de prohibirse la
importación de determinados comestibles, originarios de lugares con
enfermedades epidémicas 42 •
3. Como hemos dicho en el párr. 3º del comentario al art. 10,
el origen es uno de los atributos de toda mercadería. El artículo que
comentamos contempla reglas propias para la determinación del ori-
gen, que serán de aplicación si no hubiere otras más específicas ("en
ausencia de disposiciones especiales aplica bles"). Consecuentemente,
ellas quedan desplazadas por las contempladas en los convenios in-
ternacionales o por las que, en forma específica, establecieren las le-
yes nacionales, como en el caso de la ley 19.640, que contiene sus
propias reglas de origen para el área franca y para el área aduanera
especial creadas por esa ley.
La aduana dependerá de estas reglas autónomas para determinar el
origen de la mercadería presumiblemente extranjera que adeudare tribu-
tos aduaneros (art. 783) o no acreditare su legítima introducción (arts.
783, 985,986,987 y 991), así como la figura penal del contrabando, su
tentativa o encubrimiento para cuya configuración se exija el origen ex-
tranjero de la mercadería. También dependerá de ellas cuando se trate de

41
Tal fue el caso de la prohibición de importación de mercaderías originarias de
Sudáfrica como sanción autorizada de la ONU en razón de su política de apartheid.
42
Así, el caso de mercaderías originarias y procedentes de lugares con epidemia
de cólera.

34
CAPÍTULO TERCERO - MERCADERÍA Y SERVICIOS Art. 14

.exportación de mercaderías originarias y procedentes de las áreas fran-


cas o áreas aduaneras especiales (arts. 585, 586, ~04, 605, 606).
4. Este art. 14 únicamente establece reglas para definir el origen,
..peto no indica las formalidades ni los medios de prueba necesarios para
.acreditar que dichas reglas se han cumplido en relación eon determina-
. da mercadería. Usualmente, la acreditación del origen ·áependerá de la
i :Hodnnentación complementaria que debe acompañarse con fa solici-
··tiid de destinación que correspondiere (arts. 123, inc. f], 219,235,254,
299, 985 y eones.). En general, los acuerdos internacionales exigen la
expedición de "certificados de origen", cuyos contenidos y requisitos
.:de confección surgen de cada uno de esos acuerdos. No obstante, dado
. gtie el art. 14 contempla un régimen autónomo, ajeno a los que surgen
,. decbnvenios internacionales, salvo que el caso estuviere expresamente
::2biite111pládo en la norma especial aplicable, el modo en que debe acre-
. dit:atse el origen, especialmente en lo concerniente a las formalidades
,que Aeben reunir los certificados, los procedimientos para su expedí-
. 'éión; fos autoridades habilitadas para expedirlos, los plazos de validez
. p~ra sti presentación ante la aduana y las tolerancias admisibles para
· . Jos cas9s de avería, mermas u otras diferencias que surgieren con moti-
vb· deI transporte, queda delegado en la reglamentación.
·5. El origen de la mercadería puede establecerse mediante dife-
rentes reglas o criterios. El primero de ellos es el del lugar en donde
la mercadería se generó, lo que es relativamente sencillo en el caso de
111aterjas primas o de productos elaborados en un solo país sin apor-
tes.de materia de otro (ap. 1, incs. a], b] y c]).
· >6. En el caso de productos elaborados o procesados con aportes
materiales originarios de otro país o de más de un país, la deter-
,· del origen se complica. En esta materia, se suele aplicar el
(ler10rmutaC1:o "criterio de transformación sustancial", el cual es defi-
:~,;;.::m,10:po1r~Ja OMA ~3 como "el criterio respecto del cual el origen se
Of!te1,m1ma considerando al país de origen como el país donde se llevó
,/7',·'"'"'"ªl,J'V la última transformación de fabricación o de procesamiento,

. cual se confirió al producto su carácter esencial" .


.definición contempla un elemento temporal ("la última
i:?IJ:t,:ªI]LSi<)rrna,ció1n ) y uno material ("fabricación o procesamiento que
faJip,J>llc:a t1~anLstc)rnria,:1on que confiera carácter esencial"). Reconoce
urnt=ae haber más de una transformación que confiera al produc-
.,,,,.:-r·:y,...,,.~ carácter esencial y, en tal caso, dirime la duda a favor del lugar

..,, ..a,.,-•-¿ cual se hubiera producido la última de ellas. Este criterio de

43
_,.:. .... ,,... ...... cap. 1 "Definiciones", anexo K, de la Convención de Kyoto, revisada en 1999.

35
Art. 14 TÍTULO PRELIMINAR- DISPOSICIONES GENERALES

prevalencia del último proceso sustancial se encuentra receptado en el


art. 14, en los incs. e) y f), del ap. 1, que aquí tratamos.
-.A1•
Pero,· ¿cómo se manifiesta esa "transformación·sustancial" que
otorga a la mercadería su "carácter esencial"? La respuesta de hemos
buscarla, en primer lugar, en las características que le den "sustancia-
lidad" a la transformación. Esa "sustancialidad" de la transforma,-
ción viene dada por sus resultados. Consecuentemente, no cualquier
operación de fabricación o de procesamiento genera una transforma-
ción sustancial, sino solamente aquella que sea susceptible de dar a la
mercadería resultante su "carácter esencial". ·
Las transformaciones que le otorguen características secunda-
rias, incidentales o auxiliares, que no hacen al carácter esencial de
la mercadería, no serán, pues, transformaciones sustanciales. Así, no
serán transformaciones sustanciales las necesarias para la preserva-
ción de las mercaderías durante su transporte o almacenamiento; las
destinadas al mejoramiento del embalaje o de la calidad de la comer-
cialización; las destinadas a su acondicionamiento para su transporte,
tales como la división o el agrupamiento de bultos, su clasificación,
el cambio del embalaje; las operaciones simples de ensamblaje o la
mezcla de mercaderías de diferentes orígenes, siempre que las carac-
terísticas de la mercadería resultante no difiera esencialmente de las
características de las mercaderías premezcladas 44 •
Para conocer cuál es el carácter "esencial" de una mercade-
ría debemos acudir al Sistema Armonizado de Designación y de
Codificación de Mercancías 45 • Al tratarse de productos elaborados,
no utilizaremos criterios como los de la materia constitutiva de la
mercadería, propios de las materias primas y sus derivados, sino los
que se basan en la función pára la cual ellas fueron concebidas. El
criterio funcional es el desarrollado para la clasificación de las mer-
caderías en las secciones XVI a XXI del SA, por lo cual este criterio
se refleja en las diferencias de partidas o subpartidas. Es por ello que
para determinar cuándo nos hallamos ante una operación que impli- .
ca una transformación sustancial que modifique el carácter esencial
de la mercadería, nos guiaremos por el cambio de la partida de la
nomenclatura arancelaria aplicable. El llamado "salto de la partida"
pondrá, en principio, de manifiesto que ha habido una transforma-
ción sustancial, y el lugar en el que éste se produzca determinará,
44
Práctica recomendada 6, cap. 1, anexo K, de la Convención de Kyoto, revisada
en 1999.
45
Práctica recomendada 4, cap. 1, anexo K, de la Convención de Kyoto, revisada
en 1999.
CAPÍTULO TERCERO - MERCADERÍA Y SERVICIOS Art. 14

pues, d origen de la mercadería allí elaborada o.procesada. El crite-


rio del "salto de partida" se ve reflejado en el ap. 1, inc. e), del art.
14 que comentamos. ·
No obstante, puede ser que haya cambios de partiq;a que no atri-
buyan a la mercadería una modificación sustancial en e1 sentido de al-
terar su carácter e~encial, en cuyo. caso suele recurrirse a la exigencia
de que, para que la transformación sea considerada "sustancial", ésta
debe traducirse en cierto porcentaje mínimo de incremento del valor de
la mercadería. Este criterio del "mayor valor agregado" o del "porcen-
taje ad valorem" se refleja en el inc. f) del artículo bajo análisis.
Si se considerara que las reglas del "salto de partida" o del "va-
lor agregado" no son satisfactorias por no reflejar la real existencia
de una transformación sustancial, se podrá recurrir a:l criterio del lu-
gar en el cual se realizan "operaciones relevantes" para darle la ca-
racterística esencial a la mercadería en cuestión. Este último criterio
· se ve reflejado en el ap. 2, inc. b ), de este art. 14.
7. El inc. a) del artículo que comentamos se refiere a "produc-
tos naturales", obtenidos en algún país, abarcando los tres reinos de
la naturaleza (animal, vegetal y mineral) y atribuyéndole el origen
del país donde se los obtuvo. Los animales son originarios del lugar
dortde fueron criados, pescados o cazados, según correspondiere, y
los vegetales, como también los minerales, del lugar donde fueron
trxtraídos. La Convención de Kyoto 46 contempla este criterio, distri-
.· buyéndolo en varios párrafos.

46
. ..·. , La Norma 2 del cap. 1, anexo K, de la Convención de Kyoto (revisada en
. . :1999), contempla en .los literales a), b), c), d), e) y h) varios supuestos que abarcarían
'-t··-·1os·c¡aet ñ·üestró art. 14 considera en sus incs. a), b) y c). Allí se expresa: "Las mercancías
1: · ._ pro~ucid~s enteramente en un país determinado serán consideradas como originarias de
' · f,?e país. Unicamente las mercancías siguientes serán consideradas como producidas en-
,. . ,teramente en un país determinado: a) productos minerales extraídos de su suelo, de sus
!) ,~g4as territoriales o del fondo de sus mares u océanos¡ b) productos del reino vegetal re-
0::-- · c:pgidos en este país¡ c) animales vivos nacidos y criados en este país; d) productos obte-
fJidos de animales vivos en este país; e) productos de caza o de pesca practicadas en este
,, .··. p,aís; f), productos de pesca marítima y otros productos extraídos del mar por embarca-
. < tiones de este país¡ g) mercancías obtenidas a bordo de buques factorías de este país, so-
lamente a partir de los productos indicados en el párrafo f) anterior¡ h) productos extraí-
dos del suelo o del subsuelo marino situado fuera de aguas territoriales del país, siempre
y cuando este·país tenga derechos exclusivos de explotación de este suelo o· subsuelo;
J) los desechos y desperdicios provenientes de operaciones de transformación o de per-
feccionamiento y artículos fuera de uso, recogidos en este país y útiles únicamente para
,larecuperación de materias primas¡ y j) mercancías producidas en este país solamente a
partir de los productos indicados en los párrafos a) a i) anteriores".
Art. 14 TÍTULO PRELIMINAR - DISPOSICIONES GENERALES

El artículo fue redactado y entró en vigencia en un momento en


el cual las negociaciones para la redacción de la Convención sobre
los Dere&J:ios del Mar aún no habían concluido y no había una norma
mayoritariamente aceptada acerca de la extensión del mar territorial.
En nuestro país, el mar territorial se extendía hasta doscientas millas
náuticas, contadas desde las líneas de la más baja marea, y el lecho y
subsuelo submarinos se extendían por debajo del mar adyacente a las
costas de nuestro país, en toda la extensión en que la profundidad no
superara los doscientos metros o, más allá de ese límite, hasta donde
la profundidad de las aguas suprayacentes permitiera la explotación
de los recursos naturales (ley 17.094). Luego del dictado de las leyes
23.968 y 24.543 (de adhesión de la Argentina a la Convención sobre
los Derechos del Mar), esos espacios quedaron reducidos a un mar
territorial de doce millas marinas y a una zona económica exclusiva
de doscientas millas marinas 47 • El DNU 2623/1991, en la redacción
que le dio a los arts. 585, 586, 587 y 588, hizo una interpretación
que extendió la soberanía nacional a los fines aduaneros también a la
zona económica exclusiva, por lo que en nuestro país ese ámbito hoy
se encuadró dentro del vocablo "aguas territoriales", que menciona
este artículo.
Al poco tiempo de entrar en vigencia el Código Aduanero, expre-
samos que, dado que el inciso excluye los productos derivados de una
transformación, pues se contemplan en otros incisos, la reglamentación
debería ejemplificar las operaciones que, aun significando un trabajo,
no implicarán una transformación, lo que permitiría delimitar mejor el
ámbito captado por cada regla 48 • No obstante, dicha reglamentación
no fue dictada, probablemente por lo dificulto~o de esa tarea.
8. El inc. b) trata de mercadería extraída en alta mar o en su es-
pacio aéreo, es decir, en ámbitos en los cuales no rige soberanía de
país alguno, atribuyéndole el origen correspondiente al pabellón o a
la matrícula del medio extractor 49 • Si bien la norma ha sido redac-
tada teniendo en cuenta recursos naturales del lugar, al contemplar
47
Ver nuestro comentario al art. 3 º. En cuanto a la plataforma continental que
comprende el lecho y subsuelo submarinos, las nuevas normas no parecen haber dismi-
nuido el ámbito antes sometido a la soberanía nacional, pues disponen que se extiende
a lo largo de la prolongación natural de su territorio hasta el borde exterior del margen
continental, o bien hasta una distancia de doscientas millas marinas medidas a partir de
las líneas de base en los casos en que el borde exterior no llegara a esa distancia.
48
ALSINA, Mario A. - BARREIRA, Enrique C. - BASALDúA, Ricardo X. - ConER Mo1NE,
Juan P. - V10AL ALBARRACíN, Héctor G., Código Aduanero ... , cit., t. 1, p. 86.
49
El art. 14, inc. b), contempla los casos que la Norma 2, del cap. 1, anexo K, de
la Convención de Kyoto (revisada en 1999), refleja en los literales f) y g), transcriptos en
la nota 11.

38
CAPÍTULO TERCERO - MERCADERÍA Y SERVICIOS Art. 14

,productos de cualquier naturaleza, género, especie, calidad, estado y


condición, podrían incluirse objetos producidos .por el hombre que se
hallaren abandonados en esos ámbitos, salvedad hecha de Jas normas
del derecho de mar que fueren aplicables.
Los productos así obtenidos pueden incluso Sft sometidos a
,:ransformación dentro de esos mismos medios de tránsporte o arte-
.. Jacto·s, sin que se altere la aplicación de la regla, como sucede, por
· ~je.µiplo, en los buques factorías y también en plataformas extracto-

9. El inc. c) establece la regla para determinar el origen de los


:productos manufacturados cuando los servicios propios del trabajo de
· 1I1anufactura, así como también los materiales empleados, pertenecen
a un mismo país, supuesto en el cual se atribuye el origen de ese país 50 •
10. El criterio cambia cuando existe el aporte de materiales de
·uri tercer país, en cuyo caso, como hemos visto antes, el origen de la
mercadería resultante se determina por el lugar en el cual se prodµjo
la transformación sustancial, que se exterioriza mediante subcriterios
(cambio de partida, mayor valor agregado o listado de operaciones re-
<levantes ). Recordemos, sin embargo, que el empleo de materiales de un
•'tercer país, que no se incorporen al producto final, no debería afectar
la aplicación de la regla cuando tales materiales fueron empleados para
:Ia simple conservación o bien para su transporte y presentación (como
los materiales de protección, acondicionamiento, envoltorios, embala-
jes y envases), pues en tales casos no concurren a generar una trans-
"1formáción sustancial de la mercadería, todo ello sin perjuicio de lo que
pudieren prescribir regímenes o disposiciones especiales .
. >¡ :·,, · Elcriterio de la transformación sustancial mediante el cambio de
[•}a partida o subpartida se encuentra reflejado en el inc. d). Se refiere
t;.,kza~Ja mercadería manufacturada en un solo país con el aporte de ma-
Ir:füriales de otro país, en cuyo caso se atribuye el origen del país dond~
If;,s~ hubiere realizado la transformación o perfeccionamiento, siempre
fI}-~ileel producto final se clasifique en una partida de la nomenclatura
i?,pljcable, clistinta de la correspondiente a cada uno de los materiales
ft;noQriginarios. El código requiere que la modificación se produzca al
Jft~veí de partida, lo que implica mayor rigor que si se exigiera que el
·éfambiose produjera al nivel de la subpartida, o incluso de las subpar-
. !.das o ítems introducidos por la propia legislación nacional (nivel
Jie estaría comprendido dentro del vocablo "posición arancelaria"),

}''c; :'. 5o ·· El inc. c) del art. 14 contempla el caso que la Norma 2, del cap. 1, anexo K, de la
nvendón de Kyoto (revisada en 1999), refleja en el literal k), transcripto en la nota 11.

39
Art. 14 TÍTULO PRELIMINAR- DISPOSICIONES GENERALES

pues las diferencias existentes entre estos niveles más bajos de la


nomenclatura del SA suelen ser menores que los exigidos para admi-
tir un car:a,bio de partida.
Si el cambio requerido se produjera, no interesaría, en principio,
la calidad del trabajo o la importancia de los servicios o de los ele-
mentos empleados. No obstante, el PE puede sustituir esta regla, con-
forme veremos más adelante.
11. El inc. e) contempla el supuesto de mercadería que hubiera
sido objeto de transformación o perfeccionamiento en distintos paí-
ses, dando lugar, en más de uno· de ellos, a un cambio en la partida de
la nomenclatura aplicable. En tal caso, echa mano del criterio tempo-
ral y opta por atribuir el origen del lugar en que se hubiera hecho el
último cambio de la partida. También en este caso el PE puede susti-
tuir esta regla por otras, conforme veremos.
12. El inc. f) contiene una regla residual para el supuesto en el
cual no se hubiera podido aplicar ninguna de las precedentes. Tal se-
ría, por ejemplo, el caso en el cual una mercadería hubiera sufrido
trabajos en distintos países sin que éstos hubieran provocado un cam-
bio en la partida aplicable. En estos supuestos, se atribuye el origen
del país donde se efectuó el proceso que otorgó mayor valor relati-
vo en aduana al producto final importado y, en caso de igualdad de
aportes, el del último interviniente.
Teniendo en cuenta que el incremento de valor generado en cada
país debe compararse con el valor en aduana del producto final, es
posible que un aporte que no alcance el 50% del valor en aduana sea
suficiente para atribuir el origen (p. ej., el país A aporta 20%, el país B
aporta 35% y el país C aporta 45%: el origen corresponde al país C) 51 •
13. En los supuestos de-l<?s incs. d) y e), elPE,:por sí o por dele-
gación, puede sustituir o modificar el alcance de esta regla conforme
al ap. 2 de este artículo:
a) sustituyendo la regla por la del inc. f), es decir, tomando en
consideración el origen del material de mayor valor en el producto final;
b) exigiendo el cumplimiento de determinadas transformaciones
o perfeccionamientos; o

51
ALSINA, Mario A. - BARREIRA, Enrique C. - BAsALDúA, Ricardo X. - CoTTER Mo1Ne,
Juan P. - V1DAL ALBARRACíN, Héctor G., Código Aduanero ... , cit., t. 1, p. 88.

40
ff CAPÍTULO TERCERO - MERCADERÍA Y SERVICIOS Art. 15

. ·:• .. ,e) estableciendo otros criterios similares que fueren conducentes


~dos :fines que se quisieren preservar.
,. . · Esta delegación se considera constitucional en la medida en que
>..foS'fines se encuentren de acuerdo con el régimen para el cual es nece-
saria la aplicación de reglas de origen y que sea dictada' con carácter
:, .generál, pues el texto exige que la regla sea determinada para toda
) Jma-misma especie de mercadería, no admitiendo, entonces, su esta-
<\blecimiento para un caso singular.
•:. ·', '

'/. / ·. -Art. 15.- En ausencia de disposiciones especiales aplicables, la


L · mercadería se considera procedente del lugar del cual hubiera sido
··•· -· expedida con destino final al lugar de importación.
·.concordancias: CAd., arts. 10, 16,234, ap. 2,253, ap. 2,287, ap. 2,298,
ap.2,585,586,588,593,602,604,605,606,618,688,689,690,691,
. 692, 698, 703 y 856.
L Al igual que para el origen, esta norma es supletoria.
Es usual que los convenios que establecen preferencias de orden
''.:a4µanero exijan que los beneficios se otorguen a mercaderías origina-
_·.ria.~y, además, "procedentes" de los países contratantes. Ello ha dado
. ,;-lúgar a considerar que la procedencia constituye, en algunos casos,
f;\?LW requisito de origen 52 • Sin embargo, son dos conceptos distintos.
f{i;Mieritras que el origen puede ser considerado un atributo de lamer-
. · ;::lád~:ría, no puede decirse lo mismo de la procedencia, que tiene en
l,yi,ita eltransporte más que el objeto en sí mismo.
':::,,:::,t} :2. El texto del artículo relaciona dos ámbitos espaciales diferen-
}óiados. Por una parte, el lugar en otro país o, al menos, en otro terri-
}c-:\Iorio aduanero, desde el cual la mercadería proviene y, por el otro, el
' i f!.qitorio aduanero hacia el cual ella viene y en el cual será importada.
· ero·esta idea, que reposa en un mero hecho, no basta para completar
-·~lconcepto de procedencia, pues éste se integra con un elemento sub-·
(jftivo, cual es la intención del exportador de que dicha mercadería sea
~(i911ducida a determinado destino y que ese lugar constituya el final del
· ~:1je 'previsto por él. Desde ya que esa intención debe estar respaldada

52
,) - La práctica recomendada 12 del cap. 1, anexo K, de la Convención de Kyoto
(revisada en· 1999), expresa: "Cuando existan disposiciones que impongan el transporte
· ~irecto de mercancías desde el país de origen, se debería conceder derogaciones de las
: n~,ismas, especialmente por razones geográficas (casos de países sin acceso al mar, por
?~Jemplo), así como en el caso de mercancías que permanezcan bajo el control aduanero
,enterceros países (mercancías expuestas en ferias o exposiciones o colocadas en depó-
¡sitos aduaneros, por ejemplo)". -

41
Art. 15 TÍTULO PRELIMINAR - DISPOSICIONES GENERALES

por elementos que permitan inferirla sin lugar a dudas, y es allí donde
cobra especial relevancia el modo en el cual el contrato de transporte
ha sido 'ftlStrumentado, pues de las instrucciones impartidas. al trans-
portista en él surgirá objetivada la voluntad del exportador.
3. El referido requisito subjetivo reviste suma importancia, ya
que es el que permite considerar como lugar de procedencia otro dis-
tinto de aquel desde el cual la mercadería viene hacia este territorio.
El destino final propuesto para la mercadería exige implícitamente
continuidad conceptual en el transporte, es decir, que las eventuales
interrupciones que en los hechos se pudieran producir desde la expe-
dición sean sólo aquellas que resultaren consecuencia necesaria del
mismo transporte. Por dicha razón, la continuidad del transporte no
se considerará interrumpida por el hecho de transitar por un tercer
país, por existir uno o más transbordos en vehículos de la misma o de
diferente compañía, porque se cambie la clase de transporte (de acuá-
tico a terrestre o a aéreo, o recíprocamente) o porque la mercadería
debiere esperar en un lugar intermedio la llegada del medio de trans-
porte que le permita continuar con el viaje programado.
El art. 137 bis de la derogada Ley de Aduanas (introducido por la
ley 19.881) ponía expresamente en claro este concepto al expresar: "Se
entenderá, a los fines de la legislación aduanera, por país o lugar de pro-
cedencia de las mercaderías en el caso de importación, el país o lugar
del cual hubieran sido expedidas originariamente con destino final a la
República, aun cuando en el trayecto se realizaran tránsitos por terceros
países, con o sin trasbordos, para continuar dicho trayecto. Se entende-
rá, a los fines de la legislación aduanera, por país o lugar de procedencia
de las mercaderías en el caso de exportación de la República o de algún
lugar de ésta, el país o lugar del cual aquéllas hubieran sido expedidas
originariamente con destino final a otro país o lugar, aun cuando en el
trayecto se realizaren tránsitos por la República o en terceros países,
con o sin transbordos, para continuar dicho trayecto".
Al ser sustituido por el art. 14 del CAd., se consideró innecesaria
la aclaración, expresando el mismo concepto, pues la referencia de
aquella disposición hacia al "país o lugar" se encuentra ahora inclui-
da en el vocablo "lugar" y la referencia a que fueran "expedidos ori-
ginalmente con destino final, aun cuando en el trayecto se realizaren
tránsitos por terceros países, con o sin transbordo" ha quedado sub-
sumida en la expresión "expedida con destino final" 53 •

53
ALSINA, Mario A. - BARREIRA, Enrique C. - BASALDúA, Ricardo X. - CoTTER MotNE,
Juan P. - VtDAL ALBARRACíN, Héctor G., Código Aduanero ... , cit., t. 1, p. 90.

42
CAPÍTULO TERCERO - MERCADERÍA Y SERVICIOS Art. 16

4. La acreditación de la procedencia dependerá de la documen-


tación compleme.ntaria que debe acompañarse a la solicitud de desti-
nación que correspondiere (arts. 219, 235, 254, 299 y eones.) o en el
momento en que la autoridad de aplicación lo exigiere (v;gr., investi-
gaciones de dumping o de subvenciones), por lo que, salvo que el caso
estuviere expresamente contemplado en la norma especial aplicable,
el modo en que se acredite la procedencia dependerá df la reglamen-
tación. Por lo comp.n, la procedencia puede justificarse con las cons-
tancias de los documentos de embarque (conocimientos de embar-
·. que, carta de porte aéreo o guía aérea, carta de porte del camión o del
'ferrocarril, guía internacional, documento de transporte multimodal
u· otros similares) o mediante otro tipo de documentos que permitiere
. al servicio aduanero arribar a la convicción de que se trata de un viaje
único con expedición dirigida al lugar de importación. Las exigencias
serán mayores cuando medien razones especiales, como ser fitosani-
tarias, supuesto éste en que podrían exigirse certificaciones expedidas
en el lugar de procedencia en las que se describa el estado de la mer-
. cadería en el momento del embarque, para su presentación ante las
·autoridades de nuestro país.

Art. 16.-A los fines de la determinación del origen y de la pro-


cedencia de la mercadería, los enclaves se consideran parte integrante
del país a cuyo favor se hubieran constituido.
Concordancias: CAd., arts. 1 º, 4º, ap. 1, 14 y 15.
Dado que en los enclaves se aplica la legislación aduanera nacio-
nal, el código los asimila al territorio nacional a los fines de otorgar
el origen y la procedencia de la mercadería.

43
I
,/

SECCIÓN 1

SUJETOS
TíTULO 1

SERVICIO ADUANERO
Capítulo Primero
ORGANIZACIÓN

Art. 17.- (Derogado por decreto 618/1997, art. 20) 1•


Art. 18.- (Derogado por decreto 618/1997, art. 20) 2 •
Art. 19.- (Derogado por decreto 618/1997, art. 20) 3 •
Art. 20.- (Derogado por decreto 618/1997, art. 20) 4 •
. , ,:· , . , El derogado art. 17 del CAd. disponía: "La Administración Nacional de Adua-
·. ':·.n,ª5 es el organismo administrativo encargado de la aplicación de la legislación relativa
· ,ffa importación y exportación de mercadería".
: :} El derogado art. 18 del CAd. disponía: "La Administración Nacional de Adua-
•·.·.'·.·, fras' ~jercerá sus funciones conforme al régimen jurídico que la regule y tendrá a su cargo
f\/J~tsuperintendencia general y dirección de las aduanas y de las demás dependencias que
,:: ¡: :di \IJtE!graren".
T'f' · Y El derogado art. 19 del CAd. disponía: "Constituyen aduanas las distintas ofi-
~ic::in.as que, dentro de la competencia que se les hubiere asignado, ejercieren las furi-
·h.f.!Qnes a que se refiere el art. 17, en especial, las de percepción y fiscalización de las
w:J~r1taspúblicas producidas por los derechos y demás tributos con que las operaciones
,Jtle irr,iportación y exportación se hallaren gravadas y las de control deltráfico interna-
';;f:io'nál de mercadería".
}r~t}· -::;· 4 · El derogado art. 20 del CAd. disponía: "El Poder Ejecutivo podrá trasladar el
;;,'",~siento geográfico de las aduanas cuando lo aconsejaren motivos de control o de racio-
;\;11alización o eficiencia de la administración aduanera o, en especial, toda vez que se
,;;Jprodujeren o resultare conveniente provocar variaciones en el volumen, composición
>.;)~.:orientación del tráfico internacional o en la localización geográfica de las vías de in-
/(~ercambio, con la reserva de que aquellas aduanas a que se refiere el art. 67, inc. 9°), in
tf!l}e, de la Constitución Nacional sólo podrán ser trasladadas dentro del territorio de la
t't.E!spectiva provincia".

45
Arts. 21-23 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

Art. 21.- (Derogado por decreto 618/1997, art. 20) 5 •


Art. 22.- (Derogado por decreto 618/1997, art. 20) 6•
·"A~

· Capítulo Segundo
FUNCIONES Y FACULTADES

Art. 23.- (Derogado por decreto 618/1997, art. 20) 7 •

El derogado art. 21 del CAd. disponía: "La Administración Nacional de Adua-


nas, teniendo en consideración razones de mejor control, racionaliz~ción o eficiencia
del servicio o de tráfico internacional, asignará a las aduanas el carácter de permanentes
o transitorias, fijará o modificará la competencia territorial de las mismas, así como la
clase, naturaleza e importancia de las operaciones, regímenes y destinaciones que pue-
den cumplirse ante ellas. En materia penal aduanera, sin embargo, la jurisdicción y la
competencia se determinarán siempre de acuerdo a las normas vigentes a la fecha de la
comisión de los hechos".
El derogado art. 22 del CAd., disponía: "Corresponde a las aduanas el conoci-
miento y decisión en forma originaria de todos los actos que debieren cumplirse ante las
mismas dentro del ámbito de competencia que les atribuyeren este Código y la Adminis-
tración Nacional de Aduanas".
El derogado art. 23 del CAd., disponía: "Son funciones y facultades de la
Administración Nacional de Aduanas:
"a) ejercer el control sobre el tráfico internacional de mercadería;
"b) aplicar y fiscalizar las prohibiciones a la importación y a la exportación cu-
ya aplicación yflscalización le están o le fueren encomendadas;
"c) aplicar, liquidar, percibir, devolver y fiscalizar los tributos cuya aplicación,
liquidación, percepción, devolución y fiscalización le están o le fueren encomenda-
das;
"d) efectuar la revisión de las actuaciones y documentos aduaneros una vez
concluida su tramitación ante las aduanas y, de conformidad con lé:~s disposiciones
aplicables, formular rectificaciones y cargos, así c;omo disponer las devoluciones que
correspondieren;
"e) conceder esperas para el pago de los tributos y de sus correspondientes in-
tereses de cualquier índole, en los casos autorizados por ley;
"f) autorizar las operaciones y regímenes aduaneros relativos a los medios de
transporte, así como las operaciones, destinaciones y regímenes a que puede some-
terse la demás mercadería involucrada en el tráfico internacional;
"g) habilitar, con carácter precario o transitorio, lugares para la rea.lización de
operaciones aduaneras;
"h) autorizar, según los antecedentes y garantías que brindaren los peticionan-
tes, de acuerdo con la naturaleza de la operación y con los controles que en cada
caso correspondieren, la verificación de la mercadería en los locales o depósitos de
los importadores y exportadores, o en los lugares por ellos ofrecidos a tal fin, siempre
que los mismos reunieren las condiciones y ofrecieren las seguridades requeridas pa-
ra el adecuado contralor de la operación y la debida salvaguardia de la renta fiscal;

46
CAPÍTULO SEGUNDO - FUNCIONES Y FACULTADES Arts. 24-25

Art. 24.- (Derogado por decreto 618/1997, art. 20) 8•


Art. 25.- (Derogado por decreto 618/1997, ,art. 20) 9•

"i) impartir normas generales para la interpretación y aplicación de las leyes y


réglamentqs de la materia;
.· "j) suspender o modificar, fundadamente, con carácter general,.0'singular, aque-
11,os requisitos legales o reglamentarios de naturaleza meramente formal, siempre que
no, c1.fectare el control apuanero, la aplicación de prohibiciones a la importación o a
;1a exportación o el interés fiscal;
"k) determinar, mediante normas generales, los libros, anotaciones y documen-
. J9s que deberán llevar, efectuar y conservar los despachantes de aduana, agentes de
transporte aduanero, importadores, exportadores y demás administrados cuya activi-
. ifad se vinculare con la del servicio aduanero, fijando igualmente los plazos durante
los cuales éstos deberán guardar en su poder dicha documentación y, en su caso, los
respE~Ctí vos comprobantes;
1

"I) dictar normas estableciendo requisitos con el objeto de determinar la líci-


ta tenencia de mercadería de origen extranjero que se encontrare en plaza, a cuyo
éfecto podrán exigirse declaraciones juradas de existencia, estampillado, marcación
· de mercadería, contabilización en libros especiales o todo otro medio o sistema idó-
neo para tal fin;
. "11) ejercer las atribuciones jurisdiccionales que se le acuerdan en este Código;
· "m) avocarse en cualquier tiempo al conocimiento y decisión de las causas
ád.uaneras de cualquier naturaleza, quedando a este fin investida de toda la potestad
jurisdiccional del órgano sustituido;
"n) instruir, cuando correspondiere, los sumarios de prevención en las causas
por delitos aduaneros;
.. "ñ) ejercer el.poder de policía aduanera y la fuerza pública a fin de prevenir y
· réprimir los delitos y las infracciones aduaneras y coordinar el ejercicio de tales fun-
,c,:iones con los demás organismos de la Administración Pública y, en especial, los de
'seguridad de la Nación, provincias y municipalidades, requiriendo su colaboración
como así también, en su caso, la de las Fuerzas Armadas;
. "o) requerir directamente el auxilio inmediato de las fuerzas de seguridad y po-
liciales para el cumplimiento de sus funciones y facultades, sin perjuicio del ejercicio
de :sus propias atribuciones;
. : .: , . "p) practicar las averiguaciones, investigaciones, análisis o verificaciones perti-
, ·nentes para el cumplimiento de su cometido, como así también tomar, por sí o con la
~ olaboración de personas u organismos públicos o privados, las medidas necesarias
para determinar el tipo, clase, especie, naturaleza, pureza, calidad, cantidad, medida,.
}lrigen, procedencia, valor, costo de producción, manipulación, transformación, trans-
~9i:te y comercialización de la mercadería, al igual que los márgenes de beneficio;

El derogado art. 24 del CAd. disponía: "La Administración Nacional de Adua-


}nasdeberá dar cuenta de inmediato a la Secretaría de Estado de Hacienda de las normas
Iifiedictare en ejercicio de las facultades otorgadas por los incs. i), j) y k) del art. 23".
9
;'/· ; El derogado art. 25 del CAd. disponía: "Las normas generales dictadas confor-
lf!l~ al art. 23, incs. i), j), k) y 1), entrarán en vigencia a partir del día siguiente al de su pu-
fplicación en el Boletín Oficial, salvo que ellas determinaren una fecha posterior, y serán
"?c:Je cmmplimiento obligado para los administrados, sin perjuicio de su derecho de inter-
i/i.f)Qner los recursos pertinentes en los casos singulares en los cuales se afecten sus dere-
..... s subjetivos".

47
Arts. 26-28 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

Art. 26.- (Derogado por decreto 618/1997, art. 20) 10 •


Art. 27.- (Derogado por decreto 618/1997, art. 20) 11 •
Art.'~8.- (Derogado por decreto 618/1997, art. 20) 12 •

"q) solicitar y prestar colaboración e informes, en forma directa, a administracio-


nes aduaneras extranjeras y a organismos internacionales competentes en la materia;
"r) realizar, directamente en el extranjero, investigaciones destinadas a reunir ele-
mentos de juicio para prevenir, detectar, investigar, comprobar o reprimir los ilícitos
aduaneros y, en especial, el contrabando. Para el cumplimiento de misiones que superen
quince días se requerirá autorización previa del Poder Ejecutivo;
"s) representar a la Nación ante los tribunales judiciales y administrativos en todos
los asuntos que de cualquier modo afectaren los intereses, funciones y facultades que es-
te Código pone a su cargo, pudiendo también actuar como querellante, sin perjuicio de
las funciones asignadas al Ministerio Público;
"t) llevar los registros y ejercer el gobierno de las matrículas de los despachantes de
aduana, agentes de transporte aduanero, apoderados generales y dependientes de unos y
otros, y de los importadores y exportadores;
"u) organizar y reglamentar el funcionamiento interno de la repartición;
"v) llevar los registros siguientes:
"1º) de mercadería librada al consumo con liquidación provisoria;
"2º) de mercadería librada al consumo con facilidades para el pago de tributos;
"3°) de mercadería librada al consumo con franquicia condicionada, total o
parcial, de prohibiciones a la importación o a la exportación o de tributos;
"4°) de mercadería sometida a las diferentes destinaciones suspensivas;
"5°) los que fueren necesarios para la valoración de la mercadería;
"6°) de infractores a las disposiciones penales aduaneras así como los que re-
sultaren convenientes para prevenir y reprimir los delitos y las infracciones sanciona-
das por este Código;
"7°) los demás registros que estimare conveniente para el mejor cumplimiento
de sus funciones;
"w) reglamentar los servicios de recaudación de tributos a su cargo;
"x) llevar el estado general, por rubros, de las rentas que recaudaren las depen-
dencias a su cargo;
"y) proponer al Poder Ejecutivo, por intermedio de la Secretaría de Estado de
Hacienda, las normas que complementen, modifiquen o reglamenten la legislación
aduanera;
"z) ejercer las demás funciones y facultades asignadas por disposiciones lega-
les y reglamentarias".
10
El derogado art. 26 del CAd. disponía: "Los administrados que invocaren un
derecho subjetivo o un interés legítimo podrán apelar ante la Secretaría de Estado de Ha-
cienda de las normas generales a que hace referencia el art. 25 dentro del plazo de diez
días a contar desde el día siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial. La resolu-
ción definitiva de la Secretaría de Estado deberá publicarse en el Boletín Oficial y no será
recurrible, sin perjuicio de los recursos previstos para los casos singulares en el art. 25".
11
El derogado art. 27 del CAd. disponía: "La norma que derogare o modificare
normas generales firmes se sujetará a las mismas formalidades y tendrá los mismos efec-
tos que los que correspondieren al dictado de una nueva norma general".
12
El derogado art. 28 del CAd. disponía: "Las normas singulares que se dictaren
conforme al art. 23, inc. j), entrarán en vigencia desde su notificación al interesado".

48
·CAPÍTULO TERCERO - AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Arts. 29-33

Capítulo Tercero
AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO

Art. 29.- (Derogado por decreto 618/1997, art. 20) 13 •


Art. 30.- (Derogado por decreto 618/1997, art. 2,0) 14 •
Art. 31.- (Derogado por decreto 618/1997, art. 20) 15 •
Art. 32.- (Derogado por decreto 618/1997, art. 20) 16 •
Art. 33.- (Derogado por decreto 618/1997, art. 20) 17•

13
El derogado art. 29 del CAd. disponía: "La Administración Nacional de Aduanas
estará a cargo de un administrador nacional, quien ejercerá las funciones y facultades pre-
. vistas en el art. 23, sin perjuicio de aquellas que le otorgue el régimen jurídico que regule
· las funciones y atribuciones del organismo. Será reemplazado en caso de vacancia, ausen-
cia o impedimento por un subadministrador nacional, con iguales atribuciones y deberes,
quien ejercerá además las funciones y facultades que le asignare la reglamentación".
14
El derogado art. 30 del CAd. disponía: "El administrador nacional de Aduanas
-podrá delegar en las aduanas, dependencias y funcionarios de la repartición el ejercicio
de las funciones y facultades previstas en el art. 23 salvo las contempladas en los incs.
·é), i), j), k), 1), m), u), w), x), e y). Tampoco podrá delegar las contempladas en los incs. c)
en lo que se refiere a la devolución de tributos indebidamente abonados y 11) en lo que
se refiere a la resolución definitiva de las causas".
15
El derogado art. 31 del CAd. disponía: "Cuando el servicio aduanero no pudiera
debidamente desempeñar por sí las funciones y facultades a que se refiere el art. 30, el ad-
ministrador nacional de Aduanas podrá delegar su ejercicio en otros organismos de la Admi-
nistración Pública y fuerzas de seguridad, en la medida que se compadeciere con la activi-
dad específica de dichos organismos o fuerzas y que quedare a salvo el adecuado control y
·la integridad de la renta fiscal. En estos supuestos, se ejercerá una cuidadosa supervisión" .
16
. ··. El derogado art. 32 del CAd; disponía: "Las resoluciones por las cuales se de-
. ·: legaren las facultades que otorgan los arts. 30 y 31 entrarán en vigencia a partir del día
s,iguiente al de su publicación en el Boletín Oficial, salvo que ellas determinaren una fe-
c:ha posterior". ·
17
· El derogado art. 33 del CAd. disponía: "Sin perjuicio de los requisitos, incom-
. patibilidades e inhabilitaciones previstos en el Código Penal, en el Régimen Jurídico Bá-
';'.'-i•~··:•sico de la Función Pública, en otras leyes y en este Código, no podrán ser designados ni
.\a,~eptar nombramiento alguno en la Administración Nacional de Aduanas:
"a) quienes hubieran sido condenados por algún delito aduanero o por la infrac-
. ~ión de contrabando menor;
"b) quienes hubieran sido socios ilimitadamente responsables, directores o admi-
nistradores de cualquier sociedad o asociación, cuando la sociedad o la asociación de
se tratare hubiera sido condenada por cualquiera de los ilícitos previstos en el inc.
Se exceptúa de esta inhabilitación a quienes probaren haber sido ajenos al acto o ha-
opuesto a su realización;
·· "c) quienes se encontraren procesados judicialmente o sumariados en jurisdicción
. aduanera por cualquiera de los ilícitos previstos en el inc. a), hasta tanto no fueren so-
breseídos definitivamente o absueltos por sentencia o resolución firme. Quedan también
comprendidos aquellos que integraren, en el supuesto previsto en el inc. b), una socie-
dad o una asociación procesada o sumariada".

49
Arts. 34-35 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

Art. 34.- (Derogado por decreto 618/1997, art. 20) 18 •


Art. 35.- (Derogado por decreto 618/1997, art. 20) 19 •
Esto~-artículos fueron derogados por el art. 20 de DNU 618/1997,
que reordenó y modificó su texto para compatibilizarlo con las co-
rrespondientes al nuevo organismo. Por dicha razón comentamos
aquí las normas del decreto referido.

Decreto 618/1997

Art. 1º.- (Decreto 618/1997) - La Administración Federal de


Ingresos Públicos, entidad autárquica en el ámbito del Ministerio de
Economía, tendrá la organización y competencia fijadas por el presen-
te decreto y, a partir de la publicación del mismo en el Boletín Oficial,
se considerarán disueltas la Administración Nacional de Aduanas y la
Dirección General Impositiva, siendo reemplazadas por la Administración
Federal de Ingresos Públicos, la que ejercerá todas las funciones que les
fueran asignadas a aquellas por las leyes 11.683, 22.091, 22.415 y por
el decreto 507/1993 -ratificado por la ley 24.447-; y sus respectivas
modificaciones, así como por otras leyes y reglamentos.
Las normas legales y reglamentarias referidas en el párrafo pre-
cedente mantendrán su vigencia, en tanto no se opongan a las dispo-
siciones del presente decreto o a las que resulten aplicables de acuer-
do con sus previsiones. Aún cuando no mediare estricta oposición,
sus alcances se entenderán modificados en la medida en que resulten
virtualmente ampliados, restringidos o no contemplados por las dis-
posiciones correlativas del presente decreto.
Todas las remisiones que otras normas hagan a las normas lega-
les y reglamentarias mencionadas en el primer párrafo de este artículo
que resulten derogadas, se interpretarán como hechas a las disposi-
ciones correlativas del presente· decreto. ·
Todas las referencias que las normas legales y regl~mentarias
vigentes hagan a los organismos disueltos, su competencia o sus

18
El derogado art. 34 del CAd. disponía: "1. Para ingresar a los cuadros técnicos
del servicio aduanero deberá contarse como mínimo con estudios secundarios comple-
tos y acreditarse los conocimientos específicos que se exigieren en materia aduanera.
"2. Sólo podrán ser designados para ejercer funciones directivas de carácter técni-
co en el servido aduanero, quienes integraren sus cuadros técnicos o poseyeren antece-
dentes que acrediten un conocimiento de la materia aduanera o una formación superior
en alguna disciplina vinculada con el servicio aduanero".
19
El derogado art. 35 del CAd. disponía: "Los agentes aduaneros que, con motivo
de sus funciones de control, necesitaren portar armas deberán ser autorizados por la Admi-
nistración Nacional de Aduanas y sujetarse a la reglamentación vigente en la materia".

50
,CAPÍTULO TERCERO - AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

autoridades, se considerarán hechas a la Administración Federal de


ingresos Públicos, su competencia o sus autoridade~, respectivamente.
;Concordancias: arts. 2º, 15 y 20, decreto 618/1997.

LCOMENTARIOS DE ORDEN GENERAL SOBRE LA VALIDEZ Y COt-j,VENIENCIA


.· DEL DECRETO 618/J 997

L La derogació'n de la totalidad de las disposiciones del título I


sección I del código (arts. 17 a 35) por un decreto, denominado
"necesidad y urgencia", nos obliga a efectuar un análisis de los al-
.c/◄:.:an.ce's· institucionales del decreto 618/1997 antes de entrar en el co-
.. m.enfario puntual del articulado que viene a reemplazar· el que antes
tohtenía en·este título I.
+. •· ':

, . 2~ El decreto 618/1997 fue dictado por el Presidente de la Nación,


)nvocando supuestas razones de "necesidad y urgencia", con el fin de
ffi' )ijár la organización y competencia del nuevo organismo autárqui-
~!r; :<co creado por el anterior decreto 1156/1996, en el cual se fusion,a-
frlil ,.';.ron:laAdministración Nacional de Aduanas y la Dirección General
;,'tr: Jmpositiva. En lo que a esta obra respecta, el decreto 618/1997, acle-
~·~·;. ;más:de disponer que el nuevo ente ejercerá las funciones que tenían
¡;~{ '¿asignadas esos dos organismos, derogó los arts. 17 a 35, del CAd.
:/,/(art.20, inc. c] de este decreto) y los arts. 1 ° a 8º y 10, 11 y 12 de la
' ]ey22~091 (art. 20, inc. c] de este decreto) que los complementaban
,~\, ~~n.l9s.aspectos de organización interna de la Administración.
1

',:/··':<, '.:J. S~1vo las variaciones propias de las competencias alteradas


·j;ír la creación del nuevo ente y la confusa atribución que de ellas
;/F$éthace entre el administrador federal y los directores generales ·de
;\~q~~!).él e impositiva, las facultades contempladas en los arts. 17 a 35
· )$antuvie.ron, en muchos casos en forma casi textual, por el pro-
,. . ,':~,e..ciet.o-Jil8/1997. Por lo cual, corresponde que las materias allí
itádas, de claro carácter aduanero, sean comentadas en esta parte
J;:ódigó, esto es, en la sección I, título I, reservada en su plan ori-
a.lpar~ 1a organización y las atribuciones de los órganos encarga-
)Jt:!la función aduanera. Desde que las funciones aduaneras han
'.':Jttibuidas a un órgano que ahora reúne funciones de otro orden,
;:,f!riios también en este comentario disposiciones referidas a as-
pf110:.adua:heros, a fin de brindar un panorama completo de las
·tiéiones del ente rector.
:~'.:\:onsideramos un grave error el dictado de los decretos
Z!9.96 y 618/1997, existiendo razones de orden institucional y

51
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

práctico que hacen desaconsejable esa medida, y quizá por ello es que
el Poder Ejecutivo, empecinado en realizar esta fusión, utilizó el cues-
tionabl~~ecurso de una normativa de emergencia para eludir el deba-
te que hubiera debido generarse en el Congreso 20 •
5. Para que un decreto de necesidad y urgencia sea constitucional-
mente válido debe existir una situación real de necesidad y urgencia
que requiera de su dictado 21 • Sin embargo, éste se emitió sin que hu-
biera razones de necesidad ni de urgencia para ello, pues las funciones
que ejerce el actual organismo eran perfectamente cumplidas por los
anteriores. A este atropello constitucional se añadió el haber violado la
expresa prohibición constitucional de regular cuestiones de orden tri-
butario (art. 99, inc. 3º, CN de 1994), modificando las dos legislacio-
nes de base en las cuales se sustenta todo el sistema tributario federal
argentino (leyes 11.683 y 22.415) 22, ya que tales modificaciones no se
limitaron al cambio de estructura de la Administración Pública, sino
que alteraron y ampliaron atribuciones de los nuevos organismos en
relación con los contribuyentes y otros administrados.
6. Hay, además, razones de mérito y oportunidad que hicieron y
hacen desaconsejable el dictado de este decreto. La validez de los actos
administrativos del servicio aduanero reposa en la competencia de los
funcionarios encargados de la aplicación de las disposiciones que en él

20
Muchas de las ideas que aquí se exponen fueron aportadas por Enrique C. Ba-
rreira al documento que la Cámara Argentina de Comercio, la Cámara de Exportadores,
la Cámara de Importadores, el Centro Despachantes de Aduana y el Instituto Argentino
de Estudios Aduaneros elaboraron en agosto de 2004, como fundamentó de la propuesta
del anteproyecto de modificación del Código Aduanero argentino, siendo compartidas
por estas prestigiosas instituciones y publicado en la Revista de Estudios Aduaneros, nro.
16, 2003/2004, ps. 171 y SS •.
21 En cuanto al avance de los ONU sobre el principio de la división de poderes, la C.
Nac. Cont. Adm. Fed., sala 2a, 5/6/1997, en autos "Productos Sudamericanos v. ANA'', TFN
7075-A, expresó: "Que si bien la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha admitido la vali-
dez constitucional de esos decretos (de necesidad y urgencia), entendió que su eficacia esta-
ba condicionada a razones fundamentales, tales como que el Congreso nacional, en ejerci-
cio de poderes constitucionales propios no adopte decisiones diferentes; que haya mediado
una situación de grave riesgo social; que exista una situación en la que resulte afectada la
existencia misma del Estado; que sea necesaria la adopción de medidas súbitas cuya ejecu-
ción inmediata se imponga; se imponga una emergencia que imponga al Estado el deber de
amparar los intereses vitales de la comunidad". Asumiendo un criterio de rigurosa excep-
cionalidad, la Corte Suprema reiteró este criterio el 19/5/1999, "Verrocchi, Ezio D.", Fallos
322:1726, y el 19/5/201 O, "Consumidores Argentinos", C. 923.XLIII, SJA del 30/6/201 O.
22
La jurisprudencia declaró la inconstitucionalidad de los decretos de estas
características cuando se refieren a normas de carácter penal o tributario (Corte Sup.,
6/6/1995, "Videoclub Dreams", LL 1995-D-247; C. Nac. Cont. Adm. Fed., 5/7/1996, sa-
la 5ª, "Cámara de Industrias Frig. Arg. v. Senasa" y, la misma sala Sa, 11/7/1996, en autos
"Pampa Grande SA'').

52
CAPÍTULO TERCERO - AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

se establecen y, en materia aduanera, dicha competencia se encontraba


en las normas de los arts. 17 a 35 del CAd., por lo que su derogación
y reemplazo por las normas del decreto 618/1997 ímplicó eliminar del
sistema del código Aduanero normas que hacen a su esencia.
7. Al desplazar el sistema que le da competencia y, nor tanto, va-
.· Jidez a los actos administrativos que dicte el servicio ad-danero, a otro
ordenamiento que se encuentra fuera del sistema normativo aduanero,
:i:;~ quebró la coherencia de este último. Recordemos que las atribucio-
.ries y facultades de las normas de competencia aduanera son. el funda-
mento de las atribuciones del servicio aduanero, ya que, en razón de lo
prescripto por los arts. 7º, inc. a), y 14, inc. b), de la LNPA 19.549 23 ,
· dicha competencia constituye el presupuesto de validez de los actos ad-
ministrativos que se regulan en todo el resto del ordenamiento.
8. Teniendo en cuenta que el Código Aduanero es un sistema de
·normas estrechamente entroncado con el diario quehacer de los ope-
radores del comercio internacional, la necesidad de seguridad jurídica
que tiene el comercio aconseja que las normas que lo regulen tengan
.~vocación de permanencia. Sin embargo, no es ése el criterio quepa-
rece haber guiado el dictado del decreto 618/1997, que buscó cons-
titujrse en legislación separada del Código Aduanero para una más
fácil modificación en caso de cambio de la estructura administrativa.
.. . 9. Los mentores del decreto se han confundido en esa materia .
. /(as facultades previstas en los arts. 17 a 35 del CAd. no son normas
>. pr<;>pias de la estructura administrativa. Estas últimas no estaban en el
...... ::régimen del código, sino que se mantuvieron separadas del mismo en
M: ·fa ley 22.091. Por el contrario, las normas de los arts. 17 a 35 son dis-
f ,jfos.1ciones que hacen a la dinámica del sistema aduanero, porque son
,;,· (la base de la competencia de los órganos encargados del servicio adua-
. :-'neto y deben tener continuidad a fin de otorgar estabilidad al comercio
"•j:;:i,2'jnteinacional. Ello cobra mayor significación en el caso de los arts. 23,
: '..}in,s. i), j),·k), 25, 26 y 30, que tienen esencia constitucional.
· · 10. Nuestra Constitución Nacional sólo hace referencia a las
'Aduanas, pero ya en la ley del 8/5/1853 (cap. IV, art. 1º) estaba previs-
(?ifó;:tm organismo al que se le asignaba la dirección de las aduanas exte-
c jfiores de la Confederación Argentina, que se denominaba "Inspección

>;,,;General de las Aduanas Nacionales". Este organismo fue luego


\denominado "Dirección General de Aduanas" en las Ordenanzas
/de· Aduana, sancionadas por las leyes 181 y 81 O; "Administración

)J,. . 23 La ley 19.549 no hizo sino recoger la jurisprudencia de la Corte Suprema de Jus-
ticia de la Nación, cuyo leading case fue "SA Ganadera Los Lagos", Fallos 190:142 y otros.

53
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

General de Aduanas y Puertos de la Nación", según la ley 12.964;


"Dirección Nacional de Aduanas" por el decreto 8803/1949 y la ley
14.391; 'f~duana de la Nación" en el decreto-ley 6087/1963; nueva-
mente, "Dirección Nacional de Aduanas", según el decreto 94/1964,
"Administración Nacional de Aduanas", por el decreto 6979/1969,
denominación que se mantuvo en la ley 22.091 y en el Código
Aduanero, hasta los decretos 1156/1996 y 618/1997, en los cuales
la función aduanera pasó a ser desempeñada por el administrador
federal de Ingresos Públicos, aunque manteniendo una repartición
específicamente aduanera dentro de sus cuadros, al que designa con
el nombre de "Dirección General de Aduanas" a fin de uniformar la
denominación con el otro organismo que integra la AFIP, que es la
DGI. Estos cambios de denominación y estructura poco mejoran las
funciones específicas que deben desarrollarse, sin perjuicio de generar
inseguridad jurídica e implicar importantes desembolsos de dinero 24 •
Además, al abarcar la DGI y la DGA, la denominación apro-
piada del órgano superior debería ser "Administración Federal de
Ingresos Públicos y Aduanas", ya que la aduana no es un mero orga-
nismo recaudador de ingresos públicos.
11. Consideramos que es el propio código el que debe contem-
plar el ámbito de competencia de quien vaya a ser la cabeza del servi-
cio aduanero. Por ello es conveniente que, como lo hizo el art. 23 del
CAd., quien cubra ese cargo (Director General de Aduanas o como
quiera llamársele) pueda ejercer todas las atribuciones, funciones y
facultades en materia aduanera, sin perjuicio de que su superior (fue-
re el administrador federal de Ingresos Públicos, el subsecretario de
Ingresos Públicos o quien cumpliera sus funciones en el futuro) se re-
serve expresamente algunas o que se le permita en cualquier momen-
to hacer uso de la facultad de avocación. En cuanto a la posibilidad
de delegar facultades de manera irrestricta, remitimos al comentario
que hacemos en el art. 4 º, párr. 9º, de este decreto.
12. La cantidad de niveles jerárquicos que la nueva organización
implica ha generado una mayor distancia entre la cabeza del organis-
mo, en la que, salvo las delegaciones puntualmente efectuadas, recae
la responsabilidad de las decisiones, y los agentes que tienen direc-
ta injerencia en la operativa diaria, pues el fenómeno aduanero se
caracteriza por su celeridad, para lo cual debe haber una línea de
mandos lo menos extensa y escalonada posible. Ese máximo nivel

24
ALSINA, Mario A. - BARREIRA, Enrique C. - BASALDúA, Ricardo X. - CoTTER MOINE, ·
Juan P. - V1DAL ALBARRACfN, Héctor G., Código Aduanero ... , cit., t. 1, p. 94.

54
CAPÍTULO TERCERO -AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

debe estar operativamente cercano a las bases y mantener con ella


gran fluidez de comunicación. Cuantos más escalones jerárquicos
· :haya, menor será la eficacia y el dinamismo de la organización.
. . 13. Otro aspecto de importancia a tener en cuenta es que el de-
;creto 618/1997 derogó el art. 26 del CAd., que posibilitapa una ape-
fación específica contra las resoluciones generales ante el' superior je-
rárquico, sin distirn;:ión alguna entre ellas. Esa derogación surge en
forma implícita, pues los arts. 7º y 8º del decreto 618/1997, al uni-
fqrtnarse con los arts. 7º y 8 de la ley 11.683, no contemplan este
i~inedio, sino solamente en cuanto a las resoluciones que fueren de
· :car.icter interpretativo. La distinción entre normas reglamentarias y
í.iorlllas interpretativas es prácticamente inexistente, pero el diverso
·alcance recursivo que se le otorga en el decreto 618/1997 ha susci-
ta.oo una práctica administrativa viciosa, cual es la de atribuir a las
normas el carácter de reglamentarias a fin de denegar la posibilidad
\. dé l~:.;1pelación al administrado.
'14. A lo expuesto, se suma el hecho de que, luego de la entrada
. vigencia del decreto 618/1997, se ha incrementado la corruptela
!de que los actos administrativos se dicten mediante resoluciones que
110 shn publicadas y que los funcionarios que reciben delegaciones
· dicten "instructivos" que no se publican. Ello genera un alto grado
He incertidumbre acerca de cuáles son las normas que rigen, desde
• q1ándo y en qué términos, destruyendo el principio de transparencia
·•·•· .· p.s~guridad jurídica, contrariando la regla establecida en el art. X del
;~ •9ATT y el espíritu republicano.
; ... 15. Si bien el decreto 618/1997 no fue ratificado por el Congreso y
:; que, como hemos dicho, ofrece severas críticas desde el punto de vista
,lmstiri;tc:ional, que puede sustentar su inconstitucionalidad, no es menos
.~eiib que éste es aplicado diariamente, por lo que conviene que el res-
:Jecñniento de las funciones de la aduana en el Código Aduanero sea
Jpuesto por una norma con jerarquía de ley, ya que de esa manera se
}pará cualquier duda que pudiese existir en la materia.
}'.16. En cuanto al modo en que el decreto 618/1997 ha estructu-
~,~ .el ámbito de competencia del administrador federal, de los di-
{1res generales de aduana y de Impositiva y demás funcionarios
f!fiores, se advierte que se encuentra disperso en diversas normas,
.;,;t'acültades superpuestas y sin un orden claro, incurriendo en repe-
l9i1,es. que, lejos de aclarar, generan confusión sobre el alcance real
las atribuciones que se les pretende otorgar, a lo que cabe agregar
. ~, contrariando el rigor que debe observarse en la atribución de la

55
Decreto 618/1997 · SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

competencia, el decreto hace abuso del otorgamiento de facultades


ambiguas o directamente en blanco; en tal sentido, destacamos las
normas contempladas, p. ej., en los arts. 1 º, 6º, ap. 1, iilc. o), y ap. 2,
inc. e); 7ll'.;j>inc. 11); 9º, ap. 1, inc. h), ap. 2, inc. p), y ap. 3, inc. d). El
decreto adolece de rigor jurídico, lo que provoca inseguridad para el
administrado.

11. COMENTARIO AL TEXTO DEL ART. 1° DEL DECRETO 618/1997


17. Al analizar el decreto 618/1997, vemos que, en el párr. 1 º, el
art. 1 º reafirma el carácter de la AFIP como entidad autárquica, es de-
cir, como persona jurídica pública estatal y, por ende, con patrimonio
propio, con aptitud de administrarse a sí misma, aunque de acuerdo
con una norma que le es impuesta y para cumplir fines públicos espe-
cíficos 25 • Dispone que tendrá la organización y competencia fijadas
en las disposiciones de este decreto que, como veremos, se encuen-
tran distribuidas en diferentes disposic~ones. Principalmente, le atri-
buye las funciones asignadas a las disueltas ANA y DGI. En el caso
de las funciones aduaneras, se le traspasan a la AFIP las funciones y
facultades existentes en la Ley de Autarquía 22.091 y en el Código
Aduanero. Los otros tres párrafos se refieren a la aplicación de las
normas preexistentes que resguardaban las competencias, atribucio-
nes, facultades y deberes de los organismos fusionados y que ahora
deben leerse como atribuidas al nuevo organismo.
18. La competencia es el complejo de funciones atribuido a un
órgano administrativo 26 o el conjunto de funciones que un agente
puede ejercer legítimamente 27 • En primer lugar, la competencia es la
característica distintiva de una repartición administrativa o un ente
autárquico (según el caso), que permite distinguirla de otras reparti-
ciones o entes; en segundo lugar, evita, de esa manera, la superposi-
ción de funciones; en tercer lugar, constituye un elemento esencial del
acto administrativo, ya que la actividad del órgano sólo es válida si
se desarrolla dentro del ámbito de la competencia que le da la ley. En
las diversas .normas de este decreto se utilizan de manera indistinta
las palabras "competencia" "atribuciones" "funciones" "faculta-
'
des", "deberes" y "responsabilidades", ' quede en claro
sin que ' cuál es .

25
Éstas son las características de las entidades autárquicas, conforme: MARIEN-
HOFF, Miguel S., Tratado de derecho administrativo, t. 1, Abeledo-Perrot, Buenos Aires,
1965, § 109, p. 368, y§ 114, p. 375; GORDILLO, Agustín A., Tratado de derecho adminis-
trativo, t. 1, Macchi, Buenos Aires, 1984, p. Xl-2.
26
MARIENHOFF, Miguel S., Tratado de derecho ... , cit., t. 1, § 185, p. 541,
27
GORDILLO, Agustín A., Tratado de derecho ... , cit., t. 1, § 6, p. IX-8.

56
CAPÍTULO TERCERO - AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

el alcance preciso que se le quiere atribuir a cada uno de esos térmi-


nos. Esta confusión terminológica no debe extrañarnos, puesto que
la competencia ha sido definida como el conjunto de "atribuciones",
"poderes" y "facultades" que le corresponden a un órgano en com-
. paración con otros órganos 28 •
19. De conformidad con las definiciones del Dicelonario de la
Lengua Española 29 : "atribución" es "cada una de las facultades o
poderes que corresponden a cada parte de una organización pública
o privada según las normas que las ordenen" (segunda acepción de la
_palabra); "función" es la "tarea que corresponde realizar a una ins-
titución o entidad o a sus órganos o personas" (segunda acepción de
la palabra); "facultad" es "poder, derecho para hacer algo" (segunda
acepción de la palabra). Como vemos en el caso que nos ocupa, la
"atribución" es definida como un poder o facultad, y "facultad", a su
· vez, también es definida como poder o derecho de hacer algo, con lo
cual estamos ante un mismo concepto que, para usar otras palabras,
podríamos resumir como la legitimación que el ordenamiento otorga
para hacer válidamente determinadas acciones o tareas. Por su parte,
la "función" es la tarea en sí misma que se desarrolla bajo el amparo
de esa legitimación previa.
20. En cuanto a "deber", es "estar obligado a algo por la ley
· ·. divina, natural o positiva" (primera acepción de la palabra), y "res-
ponsabilidad" es la "cualidad de responsable" (primera acepción de
la palabra) y por "responsable" se entiende "el obligado a responder
9e algo o por alguien" (primera acepción de la palabra). Estos dos
vocablo~, entonces, también responden al mismo concepto. Mier:itras
·'que en el caso de las atribuciones, facultades o funciones se está to-
. . ~élhdo conocimiento del hecho desde el punto de vista del poder o el
: , · '.'·''gej~cho que el órgano tiene de ejercer la conducta en cuestión, en los
t .. ::'.·deberes o las responsabilidades el mismo fenómeno es tomado desde
::'.::;~,;~el.punto de vista de la obligación de desplegar esa misma conducta
púes, sin perjuicio de los matices que se quieran ensayar acerca de .
. . };ada uno de esos términos, las atribuciones, funciones, facultades,
, . ,4eh<:!res o responsabilidades deben ser interpretadas, a nuestro juicio,
;,) : como los actos que no sólo puede desarrollar, sino que a la vez está
:-'." ·t>hligado a desempeñar el órgano dentro del ámbito de competencia
· · :q11éla ley le otorgó.

28
DIEZ, Manuel M., Derecho administrativo, t: 11, Omeba, Buenos Aires, 1965, p. 29.
29
Diccionario de la Real Academia Española, 22ª ed., 2001.

57
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS- TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

21. El párr. 2º comienza diciendo que las normas que son obje-
to de modificación (que en materia aduanera son la ley 22.091 y el
Código Af}uanero) mantendrán su vigencia en tanto no se opusieran
a este decreto 618/1997 o a las normas que resultaren aplicables de
acuerdo con sus previsiones. Esto nos parece que va de suyo, pues re-
sulta subsumido en las disposiciones del propio decreto. Añade que,
aunque no mediare estricta oposición entre este decreto y la legislación
modificada, los alcances de esta última se considerarán modificados en
la medida en que resultaren ampliados, restringidos o no contemplados
por el decreto. Esta redacción resulta poco comprensible, pues si la le-
gislación modificada se opone, es natural que·no valga, y si no se opone
pero resulta restringida o ampliada, también se entiende que al quedar
reemplazada tampoco valga. Lo que no se comprende es que si no hay
oposición, ampliación ni tampoco restricción de. la legislación anterior,
tampoco valga por el solo hecho de no ser contemplada por el decreto.
Dado que es difícil que sea contemplada sin ser derogada, restringida
o ampliada, la posibilidad de que alguna disposición de la legislación
anterior se considere vigente a la luz de esta contradictoria norma se-
ría prácticamente nula. No obstante, tampoco puede interpretarse de
manera que quede en letra muerta el principio inserto en el comienzo
de este párrafo, según el cual las normas anteriores "mantendrán su vi-
gencia" mientras no se opongan a este decreto.
22. El párr. 3º dispone que las remisiones que, por ejemplo, el
Código Aduanero hiciera a otras normas legales o reglamentarias mo-
dificadas por este decreto, se entenderán hechas a las disposiciones co-
rrelativas del mismo decreto que las reemplazaren. Tales son los ca-
sos en los cuales se hace alusión al articulado derogado del Código
Aduanero y que, sin embargo, en cuanto las disposiciones han sobre-
vivido en el mismo decreto bajo otro número de artículo, por ejemplo,
el c:aso de los arts. 62, ap. 1, inc. f), art. 63, inc. a), y otros, del CAd.
Por último, el párr. 4 º establece que toda~ las referencias que 1a
legislación modificada hiciera a la ANA, su competencia o sus auto-
ridades, deben considerarse hechas a la AFIP, su competencia o sus
autoridades, respectivamente, lo que no merece mayores comentarios.
23. El art. 2º del decreto 90/2001 dispuso que donde decía
"Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos" debía enten-
derse "Jefatura de Gabinete de Ministros", aclarando, sin embargo,
en el art. 4 º que el ME ejercería el control de legalidad sobre la AFIP,
de acuerdo con lo establecido en el presente artículo. Posteriormente,
por el art. 3º del decreto 617/2001, el decreto 90/2001 quedó dero-
gado y la AFIP fue transferida al ámbito del ME.

58
~Ió,±:-:.~. _
· CAPÍTULO TERCERO -AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997
;rr.;;·i,'.
f¡t./ . •·
!{·, · •·· .·. Art. 2°-- (Decreto 618/1997) - La Administración Federal de
l}~'i\ Ingr~sos rúblicos actuará como entidad autárquica _en el orden adminis-
•ItJ.>; irafÍVO; en lo que Se refiere a SU Organización Y funcionamiento, Según
fef: 0 1• •• Tl~ rtorinas del presente decreto, bajo la superintendencia general y con-

fjt,{r i trol delegalidad que ejercerá sobre ella el Ministerio de Economía. .

1m~1 'l.ifa~~ei::F!~;:i~~~lfa~;2;~~1~:íEEf1:::
ittfr f tt:;;a::,~~J~~!id~la ~=s~!~ó~e~:~~:i d~ºAdu:'!!~~
ít:.~ 4te laDirección General Impositiva.
f,. '.ElPoder Ejecutivo nacional queda facultado para transferir sin
fugo los inmuebles en uso por la Administración Federal de Ingresos
;;Públicos ·y qué son de propiedad del Estado nacional.
.......... . Sin pétjuicio de la indivisibilidad de la Administración Federal de
Jh1.gresos Públicos como ente administrativo y sujeto de derecho, las
·. Direcciones Generales que dependen de ella se distinguirán con las si-
i ·glas .DGA (Dirección General de Aduanas) y DGI (Dirección General
/Impositiva), respectivamente.
t(c ·. _; :· ·Las siglas referidas, precedidas por la sigla AFIP (Administración
·, })Federalde. Ingresos Públicos), serán utilizadas en toda documenta-
•·;. ,réión on1end6n oficial que se refiere a dichas Direcciones.
La fiscalización de la Administración Fede~al de Ingresos Públicos
)l~~r~girá por las disposiciones de la ley 24.156.
Concordancias:
- . . '
arts. 1º, 4º, 15 y 16 del decreto 618/1997.
··\ :i:·:1.:El párr. 1 º reitera el carácter de. ente autárquico que se le
rptói'ga a la AFIP. Como hemos visto al comentar el art. 1 º de este
· ~freto, la AFIP posee personería jurídica propia y separada de la
· · ·stración centralizada y se administra por sí misma. Cuando el
:Jl ~~presa que la AFIP se hallará bajo la superintendencia ge-
~\fltl ME está indicando, en primer lugar, que éste ejerce sobre la
:: eta un ccmtrol de fines u objetivos, no de medios, ya que la rela-
t11tr~ el ente autárquico y el órgano de control es ajena a la idea
;a su.bordinación jerárquica, pues la relación jerárquica descansa
0 ~g.el 111ando y la obediencia que en el cumplimiento de los oh-
is institucionalmente establecidos por la ley. En segundo lugar,
:~ que .el órgano mediante el cual el ente autárquico se vincula
r1:m, t:!s decir con el presidente de la Nación, es el ME. En tercer
:~l calificar de "general" la superintendencia a desempeñar por
,J:Iiinisterio, extiende este -poder de control a la totalidad de la
dad clel ente.

59
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

2. En principio, el control sobre el ente autárquico, por estar


orientado hacia ciertos fines u objetivos, se realiza mediante el con-
trol de leg~idad. No contempla el control de "mérito" u "oportuni-
dad", propio de la relación jerárquica, salvo que éste estuviera ex-
presamente determinado, lo que no ocurre en este caso. El control de
"legalidad" o de "legitimidad" tiene por objeto que los actos del ente
autárquico respeten el derecho objetivo, pudiendo ser ejercido de ofi-
cio o bien a petición de parte. Al reconocerse al ministerio la superin-
tendencia general, es decir, el control total sobre el ente, el control de
legalidad es amplio, permitiendo al órgano superior ejercer el control
de legalidad de oficio, sin depender de articulación de parte.
3. Los párrs. 2º y 3º se refieren a la organización interna del or-
ganismo en cuanto a su patrimonio. En el ámbito aduanero, estas
materias se mantuvieron separadas del ámbito del Código Aduanero,
rigiéndose por una ley especial (ley 22.091) -que este decreto dero-
gó-, para no someter al código a los vaivenes propios de la lamen-
table inclinación existente en nuestro -país a modificar, con cada go-
bierno, la organización interna de los organismos públicos -incluso
sus denominaciones-; en este caso, los.dedicados a la función adua-
nera. Como todo ente autárquico, éste posee patrimonio propio, que
en este caso está constituido por los que componían los de los entes
fusionados, más los que adquiera en el futuro. ·
4. El párr. 4º mantiene las denominaciones_ "Dirección General
Impositiva" y "Dirección General de Aduanas", que seguirán exis-
tiendo para designar las reparticiones con competencia en la tributa-
ción interior y en los regímenes aduaneros, respectivamente, pero que
ya no poseen personalidad independiente como antes, sino que for-:-
man parte de la organización del nuevo ente autárquico.
5. El .último de los párrafos se refiere a la fiscalización de la AFIP,
que se regirá por la ley 24.156, que estableció el régimeiide adminis-
tración financiera y los sistemas de control del sector público nacional.
6. El art. 2 º del decreto 90/2001 dispuso que donde decía "Ministerio
de Economía y Obras y Servicios·Públicos" debía entenderse "Jefatura
de Gabinete de Ministros", y el art. 4º aclaró que el ME ejercería el con-
trol de legalidad sobre la AFIP, de acuerdo con lo establecido en el pre-
sente artículo. Posteriormente, dicho decreto fue derogado por el art.
3º, decreto 617/2001 y la AFIP fue transferida al ámbito del ME.

Art. 3º.- (Decreto 618/1997) - La Administración Federal de Ingresos


Públicos será el ente de ejecución de la política tributaria y aduanera de la

60
CAPÍTULO TERCERO - AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

Nación aplicando las normas legales correspondientes. Tendrá las fun-


ciones y facultades de los organismos fusionados mencionados en el
artículo 1º del presente y en especial las detalladas en este artículo, sin
perjuicio de las conferidas por otras normas:
•a) La aplicación, percepción y fiscalización de los tributos y acce-
. sorios dispuestos por las normas legales respectivas, y en ewecial de:
·· · 1) Los tributos que gravan operaciones ejecutadas ~n el ámbito
· territorial y en los espacios marítimos, sobre los cuales se ejerce total
. .. o parcialmente la potestad tributaria nacional.
. 2) Los tributos que gravan la importación y la exportación de
mercaderías y otras operaciones regidas por leyes y normas aduane-
. ras que le estén o le fueren encomendados.
3) Los recursos de la seguridad social correspondientes a:
I. Los regímenes nacionales de jubilaciones y pensiones, sean de
· trabajadores en relación de dependencia o autónomos.
TI. Los subsidios y asignaciones familiares.
m. El Fondo Nacional de Empleo.
IV. Todo otro aporte o contribución que de acuerdo a la norma-
tiva vigente se deba recaudar sobre la nómina salarial.
, 4) Las multas, recargos, ihtereses, garantías y cualquier accesorio
•. que por situaciones de cualquier naturaleza puedan surgir de la apli-
cación y cumplimiento de las normas legales.
. b) El control del tráfico internacional de mercaderías dispuesto
•por las normas legales respectivas.
· ·· c) La clasificación arancelaria y valoración de las mercaderías.
::> ·. •.· . d) Todas aquellas funciones que surjan de su misión y las necesa-
t> -ri~s 1,ara su administración interna.
/e' ..·.·. (.· El Poder Ejecutivo nacional podrá incorporar a la Administración
:¡,/ federal de Ingresos Públicos la aplicación, percepción y fiscalización
de
füi gravámen~s a cargo de otras reparticiones. En tales casos, las facttl-
'Jj; ~<:les acordadas legalmente a estos organismos, en cuanto se vinculan
",.'~:.:,.·JJ.JQs-tributos cuya aplicación, percepción y fiscalización se pongan a
· >;~rgo de la Administración Federal de Ingresos Públicos, serán igual-
'.)mente transferidas a esta, la que podrá aplicar también con relación .
:···~Jo~ mismos, en forma supletoria, las normas de la ley 11.683 y de
: este decreto.
;,>):/· :facúltase a la Administración Federal de Ingresos Públicos a actuar
j~p1110 agente de percepción de los impuestos provinciales o establecidos
;1:tpi- la Ciudad de Buenos Aires, que graven el consumo o la comerciali-
'i~ción mayorista o minorista de bienes, en las operaciones de importa-
.O fión definitiva de mercaderías. A tal efecto se faculta al Administrador

ffed~;i-al a la celebración de los convenios pertinentes con las autoridades


;Joc.ales. Por la actuación que le pudiera corresponder en virtud de lo

61
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

dispuesto en el presente párrafo, no será de aplicación lo establecido


en el artículo 14 del presente decreto ..
Faculta6,e a la Administración Federal de Ingresos Públicos a sus-
cribir convenios con las provincias, la Ciudad de Buenos Aires y mu-
nicipios, los bancos .oficiales - nacionales, provinciales o municipales,
incluidos los de economía mixta - y privados, a los fines de la aplica-
ción, percepción y fiscalización de los tributos interiores, aduaneros
y de los recursos de la seguridad social a su cargo, en cuyo caso po-
drá esta,blecer una compensación por la gestión que realicen los en-
tes indicados, en función de lo efectivamente recaudado para el Fisco
Nacional, sin afectar lo previsto en el artículo 13 del presente decreto.
Cuando la Administración Federal de Ingresos Públicos no pueda
debidamente desempeñar por sí las funciones y facultades a que se refiere
este decreto, podrá delegar el ejercicio de las mismas en otros organismos
de la administración pública y fuerzas de seguridad, en la medida que se
compadeciere con la actividad especifica de dichos organismos o fuerzas
y que quedare a salvo el adecuado control y la integridad de la renta fis-
cal. En estos SQpuestos, se ejercerá una cuidadosa supervisión.
Concordancias: arts. 1º, 2º, 4º, 6º, 7º, s• y9º del decreto 618/1997.
111.MÉTODO DE CLASIFICACIÓN DE LAS FACULTADES OTORGADAS
EN- EL DECRETO 618/1 99 7

1. Se advierte que mientras en el art. 1 ºyen este art. 3º se hace


referencia a las facultades del organismo, en los arts. 4º, 6°; 7º, 8º y
9º se alude a las facultades, atribuciones y deberes de las autoridades
de la AFIP, de la DGA y de la DGI. En relación con el uso y significa-
do de estos términos, remitimos a lo expresado en los puntos 18, 19
y 20 del comentario al art. 1 º de este decreto.
2;··-El decreto 618/1997. tomó muchas di.sposicione§ <:!~LCódigo
Aduanero y las transportó, con adaptaciones, a la estructura
organizativa del área de los impuestos interiores y reafirmándola, con
algunos cambios, en materia aduanera. A ese fin, tuvo en cuenta las
facultades que el Código Aduanero preveía en el art. 23 y les dio otro
orden, desconociendo el método utilizado en su exposición por aquel
ordenamiento, conforme con el cual las facultades se establecieron en
un orden que iba, desde aquéllas que afectaban con mayor intensidad a
la esfera de los intereses y derechos de los particulares, como por ejem-
plo en los primeros incisos (la aplicación y fiscalización de las prohi-
. biciones o los tributos a la importación y exportación), hasta aquellas
otras que menos afectaban a éstos y más tenían que ver con la orga-
nización interna de las operaciones o destinaciones aduaneras (como

62
CAPÍTULO TERCERO - AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

por ejemplo, en los últimos incisos se contemplaban los registros de las


operaciones en las cuales las prohibiciones o los tributos se encuentran
en suspenso).
3. En el decreto se han dispersado estas facultades en varios ar-
tículos, sin guardar un orden sistemático, a lo que colabora, por un
lado, la concentración de facultades aduaneras y de tribl!ltación inter-
na en la AFIP y, por el otro, las facultades concurrentes de éste con
los directores generales de aduana y de impositiva, tema del que nos
ocupamos en el punto 11 de este comentario. Por ello, las funcio-
nes y facultades otorgadas a las autoridades de la AFIP en materia
·aduanera están ubicadas en distintas disposiciones de este decreto,
principalmente en los arts. 3º, 4º, 6º, 7º, 8º, 9º y 10. Nada se adujo
para fundamentar el abandono del método seguido por el código, lo
· que hace pensar que se alteró sin conocer que había una razón que lo
justificaba o que, conociéndola, no se le dio la importancia que tiene
. como herramienta de interpretación de la ley.
4. En cuanto a los cuatro primeros incisos del hoy derogado art.
23 del CAd., éstos respetaban un orden que iba de lo mayor a lo me-
.· nor. Partiendo de la base que la función de la aduana es el control del
· tráfico de importación y exportación a los fines de aplicar los regí-
menes de restricciones y tributos a la importación y exportación, así
como también el régimen de estímulos a la exportación, hubiera sido
conveniente mantener el criterio originario del código, que indicaba,
como tarea primordial, la de controlar el tráfico internacional de la
mercadería y, luego de ello, indicar la razón de ser de ese control, es
··decir, la aplicación de los regímenes de prohibiciones y de tributos a
las mercaderías que se importan o se exportan. El decreto, en un or-
den confuso, no incluye en este art. 3 º, dentro de las funciones de la
AFIP, la aplicación de los regímenes de restricciones a la importación
a la exportación, pese a su importancia en las tareas de la aduana,
~;~~~'~::"'~V""Se'.Ja. 01:orga en forma originaria al Director General de Aduanas en
art. 9º, ap. 2, inc. c).
5. En cuanto a la aplicación de los regímenes de prohibiciones y
·de tributos, debe tenerse en cuenta que el código consideró esas tareas
···en el orden en que mayor importancia aduanera tienen: partiendo de la
:base que lo que justifica la existencia de una aduana es la· restricción,
fuere que ésta se manifieste a través de un arancel (restricción tributa-
. ria) o sin él (restricción no tributaria, también denominada restricción
directa), ya que, aun sin aranceles, la aduana se justificaría igual, en la
medida en que debiese controlarse el ingreso o egreso de mercaderías
· •por razones de sanidad, seguridad o moralidad. Así, también incide

63
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

en este orden la mayor o menor intensidad de rigor que ellas implican


para el administrado (desde la que mayor fuerza manifiesta, a la más
débil). Por estas razones, al desarrollar sus disposiciones, el código se
encarga, en ,rimer lugar, de las prohibiciones. a la importación y a la
exportación (sección VIII); en segundo lugar, de los tributos que gravan
la importación y la exportación (sección IX) y, en último y tercer lugar,
de los estímulos a la exportación (sección X).
6. Este orden de enunciación es el que respetaba el art. 23 origi-
nario, en el cual, luego de enumerar la función primordial en el inc. a)
(control del tráfico), indicaba en el inc. b) la función de aplicar el ré-
gimen de prohibiciones y, por último, en el inc. c), la de aplicar el ré-
gimen de los tributos (arancelario) y la devolución de éstos (que se ha
interpretado que no sólo contempla la devolución de los tributos inde-
bidamente percibidos, sino también la restitución de los tributos cobra-
dos con motivo de la adquisición de los insumos necesarios para elabo-
rar la mercadería que se exporta (drawback, reintegros y reembolsos).
7. A fin de aclarar las facultades de restituir tributos con motivo de
la exportación, mediante los estímulos a la exportación, conviene tratar
esta función en forma separada de la devolución de los tributos, reser-
vando esta última para los casos de tributos indebidamente percibidos.
8. Otra de las diferencias importantes con la legislación anterior
es la facultad de delegación irrestricta de las atribuciones. conferidas,
aunque se trate de cuestiones altamente delicadas, como las facultades
cuasi legisferantes existentes en el art. 7º, a. cuyo comentario remitimos.
9. El decreto 618/1997, partiendo de la proclamada función tri-
butaria del nuevo organismo~ ve a la aduana sólo en función recau-
datoria, olvidando que la esencia de la función aduanera no es ésa,
sino la de aplicar las políticas nacionales de regulación del comercio
internacional, a través de alientos o desalientos a la importación y a
la exportación, fuere imponiendo o eliminando restricciones a -esas
operaciones, sean ellas de carácter tributario o no tributario.
10.. Mientras que los-arts. 1º y 2º se refieren a la organización
administrativa de la AFIP y su ubicación dentro de la organización
de la Administración centralizada, en este art. 3 º se define su misión,
expresando que es el ente encargado de la ejecución de la política tri-
butaria y aduanera de la Nación.
11. El modo en que el decreto distribuye la competencia entre el ad-
ministrador federal, los directores generales, los subdirectores generales,
los administradores de aduana y los funcionarios inferiores es compleja
y da lugar a confusión. De un examen del decreto surge que existen:

64
CAPÍTULO TERCERO-AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

1) facultades propias del administrador federal (p. ej., arts. 6º,


ap. 1; 7º, 8º y 9º, ap. 1); ·
2) facultades propias de los directores generales (p. ej., arts. 4º,
párrs. 6º, 7º y 8º; 6º, ap. 2, y 9º, aps. 2 y 3);
3) facultades concurrentes entre el administrador fedepl y los di-
rectores generales (p. ej., arts. 4º, párr. 5º, 6º, ap. 1, inc. ál; 6°, ap. 2,
inc. b]; 9º, ap. 1, inc: b], y ap. 2);
4) facultades concurrentes entre el administrador federal, los di-
rectores generales y los administradores d~ las aduanas (p. ej., art. 11,
párrs. 1 º y 4º).
12. Por otra parte, todas las facultades propias del administra-
dor federal pueden ser delegadas en los directores generales y en los
subdirectores generales, y éstos, a su vez, podrán subdelegadas en
las jefaturas de unidades por razón de la materia (art. 4º, párr. 9º).
Asimismo, todas las facultades propias de los directores generales y
de los administradores de aduana podrán ser objeto de avocación por
el administrador federal (art. 4º, párr. 10) y los directores generales
. .y funcionarios inferiores podrán avocarse, a su vez, al conocimiento
y la decisión de las cuestiones atribuidas a sus inferiores jerárquicos,
incluidas la de los administradores de aduana (art. 4 º, párr. 11). El
Íl;lconveniente de este sistema es que, ante este panorama, para que
· .·uii administrado pueda controlar que el acto administrativo que se le
n,otifi.que emana de un funcionario que se encuentre legitimado para
.s,u dictado, debe hacer una investigación, hurgando en las resolucio-
1tes, disposiciones y demás actos administrativos que pudieran exis- ·
. Jir, con el fin de descubrir cuáles son las normas que le concedieron
.. fQtnpetencia al agente en cuestión y, si no la encontrara, tampoco
:py.~de confiarse, pues persistirá siempre la incertidumbre acerca de la
•pósibilidad de que exista alguna norma que no llegó a conocer, todo
U<)º:Hual va en desmedro de la seguridad jurídica, la transparencia y la
simplificación de los procedimientos.

1_.• Párrafo 1 º. El encabezamiento


;· ·13. El artículo se divide en cinco párrafos, el primero de los cua-
:les está constituido por un encabezamiento y cuatro incisos. El enca-
hezamiento del artículo, por una parte, deja en claro que no es el ór-
<gano encargado de fijar las políticas, sino de "ejecutar" las que fijen
los órganos superiores del Estado (Poder Legislativo o Ejecutivo, en su
:. C~so). Por la otra, deja en daro que esas políticas deben estar plasma-
en las normas legales que al efecto se dicten ("aplicando las normas

65
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

legales correspondientes"). Entendemos que la calificación de "lega-


les" que se le otorga a las normas no significa que constituyan nece-
sariamente ]G;yes formales emanadas del Poder Legislativo, sino que el
vocablo está· tomado en sentido "material", abarcando las normas re-
glamentarias que la Constitución atribuye al PE (art. 99, inc. 2º, CN).
La ejecución de esas políticas, por lo tanto, consistirá en la "aplica-
ción" de dichas normas.
14. El encabezamiento del ap. 1, inc. a), es reiterado en el art. 9º,
ap. 1, inc. a), con algunas ampliaciones. La "aplicación" de la norma
consiste en determinar que el presupuesto de hecho descripto en la
misma en forma general y abstracta, rige para el caso que en concreto
se presenta y en hacer que la consecuencia jurídica, en ella prevista, se
efectivice a título particular. Cuando se trata de aplicar prohibiciones
o tributos aduaneros, la AFIP, a través de su servicio aduanero, debe-
rá determinar, entonces, en cada caso, si los hechos que se le presen-
tan encuadran en la situación de hecho que es antecedente inmediato
de la prohibición o del tributo y, en tal caso, deberá cumplir con los
actos determinados en el Código Aduanero que aseguren que lamer-
cadería no pueda lograr el destino prohibido o que se satisfaga el tri-
buto específico, según el caso.
15. En lo que se refiere a la aplicación de la legislación aduanera,
debe tenerse en cuenta que de acuerdo con lo que dispone el art. 11 de
este decreto (ex arts. 19 y 22, CAd.), no cumple esa función directa-
mente en los casos singulares, sino que lo hace por intermedio de las
aduanas, que son los organismos a los que corresponde intervenir en
forma originaria en cada operación de importación y de exportación.
Aclaremos que este principio no es absoluto, ya que, sin perjuicio de
la posible avocación, en diversas oportunidades el código contempla-
ba la intervención directa de la Administración Nacional de Aduanas
en la decisión originaria de casos particulares, tomo p. ej., en los arts.
95, ap. 2, 97, 98, 100,, 103, 1018, ap. 2, 1019 y 1020, funciones que~
de acuerdo con lo que ahora dispone el art. 1 º, in fine, del decreto,
corresponden a la AFIP.
16. El artículo reitera lo expresado en el art. 1 º de este decreto,
en el sentido de que la AFIP tendrá las funciones y facultades que te-
nían los organismos disueltos (ANA y DGI), además de otras que le
atribuye este decreto u otras normas, enumerando en cuatro incisos
(a, b, c, y d) las funciones que considera primordiales para el ente.
17. Luego del encabezamiento, el art. 3 º destaca las facultades de
la AFIP en cuatro incisos individualizados como literales. ·

66
CAPÍTULO TERCERO - AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

2. Inciso a)
18. En el inc. a) contempla la función de "aplicación, percep-
ción y :fiscalización de los tributos y accesorios dispuestos por las
normas legales respectivas" y" en el acápite 2 de éste a los que grava-
ren la importación y exportación de mercaderías y otras operacio-
nes regidas por las normas aduaneras que les estuvierervéncomenda-
dos. El artículo establece como funciones a cargo de la AFIP las de
"aplicar", "percibir" y "fiscalizar" los tributos y accesorios~ Como
hemos visto, "aplicar" significa determinar que el tributo en cues-
tión rige para el caso concreto que se presenta y hacerlo efectivo. La
función de "percibir" el tributo significa recibir su importe y "fisca-
lizar" implica, en este caso; velar por el fiel cumplimiento de la tarea
de aplicación y percepción de aquél.
19. Se incluye dentro de este inciso, referido a la percepción de
tributos, las "multas, recargos, intereses, garantías y cualquier acce-
sorio" que pudieran surgir de las normas legales. La ubicación del
acápite dentro del género "tributos" y el concepto residual de "acce-
sorios" utilizado en el ap~ 4 hace pensar que no se ha querido referir
a las "multas" propiamente dichas, en el sentido de penas pecuniarias
establecidas como consecuencia de la comisión de un hecho ilícito
comprobado tras un sumario infraccional o delictual, sino, más bien,
a los intereses punitivos que son usuales en materia de tributación inte-
rior. Estas facultades se encuentran reiteradas en los arts. 4 º, párrs. 7º
(DGA) y 8º (DGI), y en el art. 9º, ap. 1, inc. a), para la AFIP, y ap. 2,
inc. a), para la DGA, y ap. 3, inc. a), para la DGI.

. 3. Inciso bi
20. En el inc. bf se establece la función de ejercer "el control del
tráfico internacional de mercaderías dispuesto por las normas legales
·· · . __t8-!ª. ~ es la función esencialmente aduanera, pues dicho
. . .__, ........... ,., . . sobre las impOrtadones y exportaciones es el que permite la
. aplicación del régimen de prohibiciones a la importación y exporta-·
• ción, del régimen de tributos a la importación y exportación (régimen
· arancelario) y del régimen de estímulos a la exportación. Dentro de
. estos tres regímenes se encuentra la totalidad de las funciones adua-
. -neras. Estas facultades se encuentran reiteradas en los arts. 4 º, párr.
7º, y 9º, ap. 2, inc. b), en los cuales se atribuye esta función al director
general de aduanas.

67
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

4. Inciso e)
21. En el inc. c) se contempla "la clasificación arancelaria y valo-
ración de las 111-ercaderías". Sin la individualización de la mercadería y
su clasificación es imposible determinar si está alcanzada por prohibi-
ciones o tributos y, en este último caso, por cuál y en qué medida. Por
otra parte, sin la valoración es imposible determinar eltributo ad valo-
rem que corresponde, por lo que estas tareas son auxiliares y necesarias
para poder cumplir con la aplicación, percepción y fiscalización de los
tributos, quedando incluidas dentro de aquellas funciones.

5. Inciso d)
22. En el inc. d) se atribuyen "todas aquellas funciones que sur-
jan de su misión y las necesarias para su administración interna".
Al referirse a las que surjan de su misión, implícitamente indica una
función a cumplir. Por otra parte, las que fueren necesarias para su
administración interna surgen del principio según el cual se presume
que el órgano encargado de una función tiene las facultades necesa-
rias para poder cumplirla.

6. Párrafo 2º
23. En el párr. 2º se autoriza al PE a incorporar a la AFIP la apli-
cación, percepción y fiscalización de gravámenes a cargo de otras re-
particiones. Esta norma es razonable en la medida en que los gravá-
menes en cuestión fueren de carácter nacional o federal, lo que no es
respetado en el párrafo siguiente~ como veremos.

7. Párrafo 3 º
. .

24. En el párr. 3º, sin embargo, se faculta a la AFIP a actuar


como agente de percepción· de·fos· impuestos -provinciales o estable-
cidos por la ciudad de Buenos Aires., que gravaren el consumo o la
comercialización mayorista o minorista de bienes, en las operaciones
de importación definitiva de mercaderías. Sobre la base de esta dis-
posición, se ha establecido la percepción, por parte del servicio adua-
nero, de anticipos a cuenta de impuesto a los ingresos brutos de las
provincias y del gobierno autónomo de la ciudad de Buenos Aires.
Consideramos que la norma es cuestionable, pues debe tenerse en
cuenta que la fuente de derecho que analizamos no es una ley en senti-
do formal, sino un decreto del PE que fue dictado so pretexto de razo-
nes de necesidad y urgencia y que, por lo tanto, pretende autodelegar-
se facultades que no posee, quebrantando el sistema de competencia

68
CAPÍTULO TERCERO - AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

federal establecido por la Constitución Nacional. Recordemos las


máculas que apuntáramos al comentar el art. 1 º, referidas al dictado
de este decreto sin que mediaren necesidades y urgencias reales para
ello, así como la violación de la competencia material al abarcar cues-
tiones tributarias que están vedadas por el art. 99, inc. 3 º·de la CN.
25. Se preveía que ninguna parte de esta recaudació'n se debía
incorporar a los ingresos previstos en el art. 14 para la propia manu-
tención del ente, facultad luego derogada por el art. 19 del decreto
1399/1991; no obstante, se faculta al administrador federal a cele-
brar convenios con las autoridades locales que podrán contemplar la
retribución por esa tarea.

8. Párrafo 4 º
26. Este párr. 4º le permite a la AFIP celebrar convenios con las
provincias, municipalidades y bancos, incluso privados, para cumplir
con las funciones esenciales del Estado nacional en materia de tri-
butos y recursos de la seguridad social, razón por la cual padece los
mismos defectos institucionales que el anterior, por lo que remitimos
a lo antes expresado.

9. Párrafo 5º
27. Este párr. 5º recoge casi textualmente la redacción del art.
. 31 del CAd. 30, aunque aquella norma la limitaba a las funciones
áduaneras, mientras que el decreto tomó la norma y la extendió a las
<;l.emás funciones de la AFIP, entre ellas, la impositiva. Se prevé una
delegación fuera del ámbito de la AFIP, pero siempre dentro de la
!dministración Pública. La misma reviste carácter excepcional e
·ip:1pone cuatro condiciones para su procedencia: 1) que el servicio
a.quanero no pueda desempeñar adecuadamente por sí mismo las
:· •·=·-tiinciones y-facultades-de--que se trata; 2) que se efectúe en un orga-
. riismo de la Administración Pública o en una fuerza de seguridad;
3) que la actividad específica del organismo o de la fuerza de seguri-
4c1d de que se trate guarde relación con la función o facultad que se
1~ delega; y 4) que no se afecte el adecuado control ni la integridad
·. de la renta fiscal.
30 El derogado art. 31 del CAd. establecía: "Cuando el servicio aduanero no pudiera
debidamente desempeñar por sí las funciones y facultades a que se refiere el art. 30, el ad-
ministrador nacional de Aduanas podrá delegar su ejercicio en otros organismos de la Ad-
ministración Pública y fuerzas de seguridad, en la medida que se compadeciere con la acti-
vidad específica de dichos organismos o fuerzas y que quedare a salvo el adecuado control
. y la integridad de la renta fiscal. En estos supuestos, se ejercerá una cuidadosa supervisión".

69
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

28. El artículo, en su última parte, impone un deber de su-


pervisión por parte de la AFIP respecto del ejercicio que hagan los
organismos i2 las fuerzas en los que recayera la delegación, exigien-
do que éstas~ cumpla cuidadosamente. Ello condice con el carácter
excepcional de este tipo de delegación, por lo que el organismo o la
fuerza delegada deberá rendir cuentas del ejercicio de las funciones
que le hubieran sido encomendadas, debiendo circunscribirse al obje-
to delegado. A fin de comprender la ratio legis que impulsó el dictado
del precedente de esta norma en el Código Aduanero, debe tenerse
presente la gran extensión de nuestras fronteras y el escaso número
de agentes de que dispone el servicio aduanero, lo que hizo necesario
que en determinados lugares, como p. ej. en las fronteras acuáticas o
en los pasos fronterizos, el servicio aduanero delegara en otros orga-
nismos (v.gr., Prefectura Naval Argentina, Gendarmería Nacional) el
control sobre el ingreso y egreso de mercadería 31 •
Autoridades administrativas
Art. 4º.-· (Decreto 618/1997) - La Administración Federal de
Ingresos Públicos estará a cargo de un Administrador Federal designado
por el Poder Ejecutivo Nacional, a propuesta del Ministerio de Economía,
con rango de Secretario, el que tendrá las funciones, atribuciones y de-
beres que señalan los artículos 6º, 7º, 8º y 9º del presente decreto y los
que las leyes y sus reglamentaciones le otorguen.
En el ejercicio de sus atribuciones, el Administrador Federal re-
presenta a la Administración Federal de Ingresos Públicos ante los
poderes públicos, los responsables y los terceros.
Seéund.arán al Administrador Federal un Director General a car-
go de la Dirección General Impositiva y un Director General a cargo
de la Dirección General de Aduanas, y Subdirectores Generales cuyo
número y competencia serán determinados por el Poder Ejecutivo
NacionaL·:_,~'l Administrador :Federal designará y xem_oy~ri _Jl l.<?S..
Directores Generales, a los Subdirectores Generales y a los Jefes de
las Unidades de Estructura de primer nivel de jerarquía escalafonaria.
Las designaciones y remociones de los funcionarios jefes de uni-
dades de estructura de primer nivel escalafonario; aludidos en la úl-
tima parte del párrafo anterior, no estarán sujetas a los regímenes de
selección o remoción que rijan para el resto del personal.
El Administrador Federal, los Directores Generales y los
Administradores de Aduanas en su jurisdicción, actuarán como jue-
ces administrativos.
31
ALSJNA, Mario A. - BARREJRA, Enrique C. - BASALDúA,. Ricardo X. - CoTTER Mo1NÉ,
Juan P. - V1DAL ALBARRACíN, Héctor G., Código Aduanero ... , cit., t. 1, p. 165.

70
CAPÍTULO TERCERO - AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

Los Directores Generales y los Subdirectores Generales participa-


ran en las demás actividades relacionadas con la aplicación, percep-
ción y fiscalización de los tributos: reemplazarán al Administrador
Federal en caso de ausencia o impedimento en todas sus funciones,
· atribuciones, deberes y responsabilidades, de acuerdo con el orden de
.prelación que establezca el propio Administrador Fedei;ai.
El Director General de la Dirección General de Aduanas será el res-
ponsable de la aplicación de la legislación adu~era, en concordancia con
las políticas, criterios, planes y programas dictados por el Administrador
Federal y las normas legales que regulan la materia de su competencia.
El Director General de la Dirección General Impositiva será el
· responsable de la aplicación de la legislación impositiva y de los re-
cursos de la seguridad social, en concordancia con las políticas, crite-
rios, planes y programas dictados por el Administrador Federal y las
normas legales que regulan la materia de su competencia.
Sin perjuicio de la competencia que se establece en los párrafos
anteriores, el Administrador Federal podrá delegar en los Directores
Generales y los Subdirectores Generales- y estos respecto de las
Jefaturas de las Unidades que de ellos dependen -la asunción, con-
junta o separadamente, de determinadas funciones y atribuciones se-
ñaladas por la naturaleza de las materias, por el ámbito territorial en
el que deban ejercerse o por otras circunstancias, inclusive las que se
indican en los artículos 6º, 7º, 8º y 9º en la medida y condiciones que
se establezcan en cada caso.
El Administrador Federal conservará la máxima autoridad den-
tro del organismo y podrá avocarse al conocimiento y decisión de
cualquiera de las cuestiones planteadas.
Los Directores Generales y Subdirectores Generales y los demás
funcionarios de la Administración Federal de Ingresos Públicos podrán
actuar por avocación en cualquier tiempo y con arreglo a la competencia
de cada-uno, al conocimiento y decisión de las causas, quedando a este
-••w"-•·=•·-·•llU investidos .de. todaJa potestad Jurisdiccional del órgano sustituido.

Los actos y disposiciones de los Directores Generales serán im- _


pugnables, sin previa instancia ante el Administrador Federal, por los
mismos recursos que corresponderían en caso de haber emanado de
este último.
Concordancias: arts. 1º, 2º, 3º, 6º, 7º, 8º, 9º y 10, decreto 618/1997.

1. Párrafo 1 º
1. En el primer párrafo este artículo establece quién es el sujeto
que está a cargo de la AFIP y su forma de su designación. Dispone

71
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

que, en la estructura de la organización del Estado nacional, el admi-


nistrador federal tiene el rango de Secretario, lo que le otorga acceso
directo al Mi~~tro.
De tal modo, la función del Subsecretario de Ingresos Públicos
--que es un funcionario político- queda menoscabada, y la AFIP,
que es un órgano de aplicación, invade las atribuciones asignadas a
dicha subsecretaría.
2. Se añade que tendrá las funciones, atribuciones y deberes que
señalan los arts. 6º, 7º, 8º y 9º del presente decreto, así como los que
las (demás) leyes y sus reglamentaciones le otorguen. En la mención
de los artículos se ha considerado innecesario incluir al propio art. 4 º,
pese a que en éste también se le atribuyen funciones, facultades y de-
beres, tales como la de representar a la AFIP, la de actuar como juez
administrativo y de delegar sus propias atribuciones en los inferiores
jerárquicos y de avocarse al conocimiento y la decisión de las cuestio-
nes en que tuvieran competencia dichos inferiores.
3. Si bien los arts. 7º y 8º, al igual que el ap. 1 de los arts. 4º y 9º,
contemplan atribúciones del administrador federal, el ap. 2 del art. 6º
y los aps. 2 y 3 del art. 9º atribuyen facultades propias a los direétores
generales de aduanas y de_impositiva. Dado que estamos ante una sim-
ple enunciación, consideramos que dichas facultades son directamente
atribuidas por el decreto a los directores generales, sin que quepa con-
siderar que, mediante esta mención, se-quiso ex.tender al ~dministrador.
federal las facultades otorgadas a sus subalternos, pues las normas de
competencia deben ser interpretadas en sentido restrictivo.

2. Párrafo 2º ·
4. El segundo párrafo disporie que el administrador federal repre-
senta a la AFIP ante los poderes--públicos, los resp.onsahles yJQ.s J~~c:~~
ros. En otras palabras, ante todos. Esta norma coincide con el art. 6º,
inc. 1º, literales a) y h), y apunta a la representación legal a los fines
administrativos, más que a los fines litigiosos, ya que ésta se encuentra
atribuida a los directores generales en el art. 6º, inc. 2º, literal b).

3. Párrafo 3º
5. El tercer párrafo de este art. 4 º dispone que secundarán al ad-
ministrador federal dos directores generales, uno de los cuales estará
a cargo de la DGI y el otro, a cargo de la DGA. Asimismo, también lo
"secundarán" subdirectores generales. La palabra "secundar" significa

72
CAPÍTULO TERCERO - AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

apoyar o cooperar con alguien, ayudándolo en la realización de sus


propósitos, por lo que el párrafo no brinda definiciones en lo que se
refiere a la competencia precisa de estos funcionarios, las que surgen
de otras disposiciones del mismo decreto. Mientras el administrador
federal es designado por el PE, los directores generales y los subdi-
rectores generales, así·como los jefes de las unidades de e,sfructura de
primer nivel, son designados y removidos por el administrador fede-
ral. No obstante; el número y la competencia de los subdirectores ge-
nerales deberán determinarse por el PE nacional.

4. Párrafo 4°
6. Llama la atención que en este párrafo las designaciones y re-
mociones de los jefes de unidades de estructura de primer nivel esca-
lafonario poseen un régimen especial.

5. Párrafo 5°
7. Este párrafo atribuye al administrador federal y también a los di-
rectores generales y a los administradores de aduana, en sus respectivas
jurisdicciones, el ejercicio de las funciones de juez administrativo. Esta
última referencia se correlaciona con lo dispuesto en el art. 11, pátr. 4 º,
que atribuye a las aduanas el conocimiento y la decisión en forma ofr-
ginaria de los actos que debieran cumplirse ante ellas~ El concepto de
juez administrativo no está determinado en la ley y la doctrina registra
· diferentes concepciones. Se ha sostenido que la Administración Pública
.·tiene atribuciones suficientes para decidir controversias aplicando el
· <;lerecho, por lo que "jurisdiccional" es el género y "judicial" y "admi-
~strativo" serían las especies 32 • Este criterio resulta compartido por el
<Jódigo Aduanero, conforme al art. 23, inc. 11), ·hoy sustituido por el
art.. 9º, ap. 2, inc. g), de este decreto, que atribuye facultades ju,risdic-
:..;~onales al director generaLde aduanas, a cuyo comentario también nos
remitimos. Esta disposición concuerda con la contemplada en el art.
?º, ap. 1, inc. b), de este mismo decreto, a cuyo comentario remitimos.
6. Párrafo 6°
8. El párrafo sexto se ocupa de las competencias de los directores
generales y los subdirectores generales, expresando que participarán

32
B1ELSA, Rafael, "Acto jurisdiccional y acto judicial", LL 104-825. En sentido con-
cordante, admitiendo la función jurisdiccional en sede administrativa, MARJENHOFF, Miguel
S., Tratado de derecho ... , cit., t. 1, § 18, p. 86, y § 211, p. 577; DIEZ, Manuel M., Derecho
'ádministrativo, cit., t. 1, 1963, p. 254; este último relacionándolo con la cosa juzgada.

73
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS -TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

"en las demás" actividades relacionadas con la aplicación, percepción


y :fiscalización de los tributos. Las palabras utilizadas indican que se
refieren a actividades que no sean las antes aludidas. Suponemos que
se hace refere"t:cia a las indicadas en el párr. 1 º de este artículo, que ya
hemos comentado. Asimismo, establece que estos funcionarios serán
los sustitutos del administrador federal en caso de ausencia o impedi-
mento, de acuerdo con un orden de prelación que establecerá el pro-
pio administrador federal.

7. Párrafos 7° y 8°
9. Estos párrafos indican las responsabilidades de los directores
generales en la aplicación de las normas propias de su competencia y
no merecen mayor comentario.

8. Párrafo 9°
1 O. Como lo hemos dicho al comentar el art. 1 º de este decreto,
consideramos inconveniente la delegación irrestricta consagrada en
el párr. 9º, art. 4º.
Ello es tanto más grave en el caso de aplicarse respecto de las fa-
cultades para dictar normas generales interpretativas o reglamentarias
(arts. 7º y 8º del decreto), quebrando el equilibrio que establecían los
derogados arts. 23 y 30 del CAd. en esta materia. Ello se puede apre-
ciar ni bien pensemos en las facultades para dictar normas de carácter
obligatorio para los operadores del comercio exterior (importado-
res, exportadores, despachantes de aduana y cualquier otra persona
vinculada a la aduana). Debería volverse al criterio contemplado en
el art. 30 del CAd., de no permitir la delegación de esas facultades,
ya que el Poder Legislativo las confió -facultades que tienen esen-
cia legislativa (previstas y referid.as en el art. 23, incs. i], j], k] y l] del
CAd.- en una sola persona, en la cual concentró la responsabilidad
de su uso, estableciendo la obligación de rendir cuentas de su ejerci-
cio a la autoridad política superior (art. 24, CAd.). No es conveniente
que funciones tan delicadas, como las de reglamentar e interpretar la
legislación aduanera, puedan ser delegadas más allá del nivel de di-
rector gen.eral de aduanas o de quienes lo reemplazaren por razones
de ausencia o impedimento.
11. La concentración en la máxima autoridad aduanera de la
facultad para el dictado de las normas de aplicación e interpretación
es necesaria para que haya uniformidad de criterio en las numero-
sas aduanas distribuidas en todo el país, tanto en materia operativa

74
CAPÍTULO TERCERO -AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

aduanera, como también en la aplicación de los tributos y las prohi-


biciones a la importación y exportación, a fin de cumplir con la exi-
gencia constitucional de que las barreras aduaneras sean aplicadas de
manera uniforme en todo el país (art. 7 5, inc. 1 º, CN).
12. Esa uniformiqad sólo se puede asegurar desde el m~ alto nivel.
Durante la vigencia del decreto 618/1997, hemos asistido :f casos en los
cuales un funcionario ha dictado reglamentaciones que rigieron para
determinadas aduanas, aplicándose criterios diferentes en las otras 33 •

9. Párrafos 1 O y 11
13. El párr. 10 del art. 4º establece que el administrador federal
posee la máxima autoridad dentro del organismo y que podrá hacer
uso de la facultad de avocación para el conocimiento y la decisión de
cualquiera de las cuestiones planteadas. Esta facultad está contempla-
da en el siguiente párr. 11 para los directores generales de aduana y
de impositiva, para los subdirectores y los demás funcionarios de la
AFIP. En otras palabras, todos los funcionarios poseerán facultades
de avocación respecto de sus inferiores jerárquicos. También se con-
templa nuevamente en el párr. 2 º, art. 1 O, de este decreto.
14. El párr. 10 recoge casi textualmente la redacción del art. 23,
inc. m), del CAd. 34 • No obstante, aquella norma restringía la facultad
de avocación sólo al administrador nacional de aduanas, prohibiendo
expresamente su delegación (según el derogado art. 30, CAd.), limita-
ba exclusivamente a las funciones aduaneras, mientras que el decreto
'la extendió a las demás funciones de la AFIP, entre ellas, la impositiva.
15. La avocación es una consecuencia de la potestad jerárquica
y se produce cuando el superior, por sí, sustituye al inferior en el co-
nocimiento y la decisión de un asunto, produciéndose, así, el traspaso
de cierta potestad de un órgano inferior a uno superior, con lo que el
",,,-.. . ,_._,,a.-s,,Ünto en cuestión pasa a la competencia de dicho órgano superior 35 •
Es independiente del pedido de parte, que normalmente se viabilizará
mediante un recurso administrativo o de una denuncia de ilegitimidad,

33
Así sucedió cuando la Subdirección de Operaciones Metropolitanas dictó un ac-
to administrativo de carácter general, mediante el cual reglamentó los procedimientos para
las destinaciones de importaciones temporarias aplicables sólo para la ciudad de Buenos
Aires y Ezeiza, difiriendo así con las vigentes en el resto de las aduanas del-país.
34
El inc. m) del art. 23 del CAd. establecía: "m) Avocarse en cualquier tiempo al
· conocimiento y decisión de las causas aduaneras de cualquier naturaleza, quedando a
. este fin investida de toda la potestad jurisdiccional del órgano. sustituido".
35
MARIENHOFF, Miguel S., Tratado de derecho ... , cit., t. 1, § 190, P ► 547.

75
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

pues es una facultad del superior jerárquico. La norma concuerda con


lo establecido en el art. 3º, in fine, LNPA 19.549.
~'¡,.
1O. Párrafo 1'2
16. Este párrafo prevé el agotamiento de la vía administrativa
con la decisión emanada de los directores generales, sin que sea nece-
sario plantear recurso ante el administrador federal. De tal manera,
es considerado acto de última instancia del ente autárquico, quedan-
do expedita la acción judicial de impugnación, sin perjuicio de lapo-
sibilidad de que el afectado opte por plantear recurso de alzada.
17. Si bien los arts. 30 y 32 de la LNPA, modificados por la ley
25.344, exigen que cuando se tratare de demanda judicial por reda-.
mo contra el Estado se requiera el previo reclamo administrativo,
aun cuando el acto emanare de entidades autárquicas, consideramos
que, tratándose de un recurso de carácter impugnativo, ello no es ne-
cesario, manteniéndose vigente para las impugnaciones contra actos
administrativos de alcance particular lo dispuesto en el art. 94 del de-
creto 1759/1972, y para los actos de alcance general, el previo "recla-
mo impropio" contemplado en el art. 24, inc. a), de la LNPA 19.549,
pues la exigencia del reclamo previo es para los casos de reclamo y no
de impugnación por invalidez del acto administrativo.
18. Si el director general hubiere emitido el acto dentro del ámbito
de la competencia delegada por el administrador federal, es plausible
que se asimile el acto emitido por el órgano delegado al del órgano
delegante. Sin e~bargo, consideramos que la norma ha querido ir
más allá y entender que el agotamiento de la vía administrativa rige
aun cuando el director general hubiera actuado dentro de la compe-
tencia propia de él, pues la ley no hace distinción alguna al respecto.

Requisitos, incompatibilidades e inhabilitaciones


de las autoridades

Art. 5°.- (Decreto 618/1997) - El Administrador Federal, los


Directores Generales y los Subdirectores Generales no podrán ejercer
otro cargo público con excepción de la docencia y regirán para ellos las
incompatibilidades establecidas para el personal del organismo.
No podrán desempeñar dichas funciones:
a) los inhabilitados para ejercer cargos públicos, hasta diez años
después de cumplida la condena;
b) quienes no puedan ejercer el comercio;

76
CAPÍTULO TERCERO -AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

c) los fallidos condenados por la Justicia penal por quiebra frau-


dulenta, ilimitadamente;
d) los fallidos hasta cinco años después de su rehabilitación;
e) los directores o administradores de asociaciones o sociedades
declaradas en quiebra, condenados por la Justicia penal por su con-
ducta fraudulenta, ilimitadamente. /
Los directores 9 administradores de asociaciones o sociedades
declaradas en quiebra hasta cinco años después de su rehabilitación.
Sin perjuicio de los requisitos, incompatibilidades e inhabilitacio-
nes previstos en el Código Penal, en el Régimen Jurídico Básico de la
Función Pública, en otras leyes y en el Código Aduanero, no podrán
ser designados ni aceptar nombramiento alguno en la Administración
Federal de Ingresos Públicos:
1) Quienes hubieren sido condenados por algún delito tributario
o aduanero o por la infracción de contrabando menor.
2) Quienes hubieren sido socios ilimitadamente responsables, di-
rectores o administradores de cualquier sociedad o asociación, cuan-
do la sociedad o la asociación de que se tratare hubiera sido condena-
da por cualquiera de los ilícitos previstos en el punto precedente. Se
exceptúa de esta inhabilitación a quienes probaren haber sido ajenos
al acto o haberse opuesto a su realización.
3) Quienes se encontraren procesados judicialmente o sumaria-
dos por cualquiera de los ilícitos previstos en el punto 1, hasta tanto
no fueren sobreseídos definitivamente o absueltos por sentencia o re-
. solución firme. Quedan también comprendidos aquellos que int_egran
.o integraron, en el supuesto previsto en el punto precedente, una so-
ciedad una asociación procesada o sumariada.
Quienes desempeñen cargos de cualquier categoría, rentados o
no, en la Administración Federal de Ingresos Públicos no podrán ocu-
par cargos o mantener relaciones de cualquier naturaleza o de aseso-
ramiento con firmas exportadoras o importadoras o con despachan-
,.,...,,•... w,"-·"----•a.~., de aduana.

1. Este artículo contempla los requisitos necesarios para desem- ·


peñarse como administrador federal, director, subdirector general o
· como empleado de inferior jerarquía en la AFIP, así como los impedi-
. mentos para ejercer esas funciones.
2. En el párr. 1 º no sólo extiende al administrador federal y a los
directores generales y los subdirectores generales las incompatibili-
dades establecidas para el personal del organismo, sino que prohíbe
que ejerzan otro cargo público, con excepción de la docencia. El an-
tecedente de esta última regla, así como las primeras cuatro causales
.. que establece el párr. 2º para impedir el desempeño en esos cargos, se

77
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1 - SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

encontraba en el art. 4º de la ley 22.091, ahora derogado por el art.


20 de este decreto. Las inhabilitaciones allí establecidas pueden ex-
ceder las dict™:las por el propio juez en las sentencias de condena de
inhabilitación; en cuyo caso la norma podría entrar en colisión con
la norma penal que fija un límite a la sanción que, de esta manera, se
extendería en forma implícita. Advertimos que el párr. 3 º se superpo-
ne parcialmente con el inc. e), párr. 2º, y debiera haber formado parte
de un inciso más del párrafo mencionado.
3. El párr. 4º establece las causales de prohibición para de-
sempeñarse ·en los cargos antes mencionados, en forma adicional a
las que se encontraren en otras leyes, entre las cuales menciona el
Código Penal, el Código Aduanero y el Régimen Jurídico Básico de la
Función Pública (Rjbfp). Los incisos de este párr. 2º reiteran las cau-
sales de incompatibilidad que contenía el art. 33 del CAd. 36 • Cabe
tener presente que el Rjbfp (ley 22.140) fue derogado por la llama-
da Ley Marco de Regulación de Empleo Público Nacional 25.164
(LMREPN). Mediante la exigencia de cierta conducta, se pretende
que el funcionario cumpla con ciertos requisitos de probidad, decoro
e integridad moral.
4. Estas prohibiciones concuerdan con lo previsto en el art. 876,
inc. f), del CAd., el que dispone que en los delitos de contrabando, su
tentativa y encubrimiento, además de las penas privativas de libertad, se
aplicará una inhabilitación perpetua para desempeñarse como funcio-
nario o empleado aduanero, además de otras funciones vinculadas con
el servicio aduanero. Dado que conforme al art. 890, la extinción de las
acciones y de las penas por delitos aduaneros se rige por las disposicio-
nes del Código Penal, la rehabilitación respecto de esta inhabilitación se
regula por lo previsto en dicho código. La LMREPN25.164 contempla
los requisitos exigidos para ingresar en la Administración Pública.

36
El art. 33 del CAd. establecía: "Sin perjuicio de los requisitos, incompatibili-
dades e inhabilitaciones previstos en el Código Penal, en el Régimen Jurídico Básico de
la Función Pública, en otras leyes y en este Código, no podrán ser designados ni aceptar
nombramiento alguno en la Administración Nacional de Aduanas: a) quienes hubieran
sido condenados por algún delito aduanero o por la infracción de contrabando menor;
b) quienes hubieran sido socios ilimitadamente responsables, directores o administrado-
res de cualquier sociedad o asociación, cuando la sociedad o la asociación de que se
tratare hubiera sido condenada por cualquiera de los ilícitos previstos en el inc. a). Se
exceptúa de esta inhabilitación a quienes probaren haber sido ajenos al acto o haberse
opuesto a su realización; c) quienes se encontraren procesados judicialmente o sumaria-
dos en jurisdicción aduanera por cualquiera de los ilícitos previstos en el inc. a), hasta
tanto no fueren sobreseídos definitivamente o absueltos por sentencia o resolución fir-
me. Quedan también comprendidos aquellos que integraren, en el supuesto previsto en
el inc. b), una sociedad o una asociación procesada o sumariada".

78
CAPÍTULO TERCERO -AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

5. En el párr. 4 º, inc. 1º), se establece que no puede ser designado


ni puede aceptar nombramiento quien hubiere sido condenado por
algún delito tributario o aduanero o por la infracción de contrabando
menor. Este inciso reitera lo expresado en el derogado inc. a), del art.
33 del CAd., que ya hemos mencionado, adicionándole el supuesto
de la comisión de delitos tributarios que no existían en )á época en
que se dictó el código~ La conducta que descalifica al aspirante es ha-
ber infringido o haber intentado infringir el control aduanero. Dadas
sus consecuencias, tal violación debe tener entidad de delito (contra-
bando, su tentativa, actos culposos que posibilitan el contrabando,
uso indebido de documentos y encubrimiento de contrabando) o bien
consistir en la infracción de contrabando menor, cuya gravedad surge
de la circunstancia de que, excepto su tope monetario, estructural-
mente contiene todos los elementos del delito de contrabando, como
se precisa en la Exposición de Motivos al referirse al art. 950 37 •
6. El inc. 2º, párr. 4º, descalifica a quienes hubieran sido socios
ilimitadamente responsables, directores o administradores de cual-
quier sociedad o asociación, cuando ésta hubiera sido condenada por
cualquiera de los ilícitos antes indicados. Este inciso reitera lo expre-
sado en el derogado inc. b), del art. 33, del CAd. Si bien las personas
de existencia ideal gozan de una personalidad distinta de la de sus
integrantes, la voluntad de esos entes ideales no deja de ser humana.
Cuando una persona de existencia ideal es condenada por un delito
aduanero o por la infracción de contrabando menor, tal conducta no
suele ser ajena de quienes la administran (directores, gerentes y admi-
nistradores en general), ni de los que están estrechamente vinculados
con ésta con vocación a la administración de la sociedad (socios ili-
mitadamente responsables). En atención a que no siempre todos ellos
son responsables, el inciso exceptúa a "quienes probaren haber sido
ajenos al acto o haberse opuesto a su realización" 38 •
7. El inc. 3º, párr. 4º, trata de quienes se encontraren procesados
judicialmente o sumariados por cualquiera de los hechos ilícitos pre-
vistos en el inc. 1 º, mientras no fueran sobreseídos o absueltos, que-
dando comprendidos también quienes integraren la persona jurídica
sumariada. Este inciso reitera lo expresado en el derogado inc. c) del
art. 33 del CAd. Sobre esto se ha sostenido que esta regla contiene
una solución de prudencia en atención a la condena que puede recaer,

37
ALSINA, Mario A. - BARREIRA, Enrique C. - BASALDúA, Ricardo X. - ConER Mo1NE,
Juan P. - V10AL ALBARRACfN, Héctor G., Código Aduanero ... , cit., t. 1, p. 171.
38
ALSINA, Mario A. - BARREIRA, Enrique C. - BASALDúA, Ricardo X. - ConER Mo1NE,
Juan P. - V10AL ALBARRACfN, Héctor G., Código Aduanero ... , cit., t. 1, p. 172.

79
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

pues parece razonable que quien aspira a ingresar al servicio adua-


nero deba posponer su postúlación hasta que se hubiere aclarado su
situación 39 • Qebe tenerse en cuenta que en el Código Procesal Penal
(ley 23.984) el sobreseimiento es uno solo, dado que ha desapareci-
do la distinción entre sobreseimiento definitivo o provisional, lo que
tiene relevancia a los fines del art. 1096 en materia de procedimien-
to en sede aduanera, que fue precursor al eliminar el sobreseimiento
provisional en el procedimiento aduanero para las infracciones. El
actual sobreseimiento es equivalente en sus alcances a lo que en el
régimen procesal anterior era conocido como sobreseimiento definiti-
vo, ya que, al igual que aquél, pone fin al proceso mediante una sen-
tencia absolutoria, usualmente en la etapa instructoria 40 y pasada en
autoridad de cosa juzgada (art. 335, CPPN). Por ello, consideramos
que la referencia que la norma comentada hace al sobreseimiento definitivo
debe ser entendido como refiriéndose al actual sobreseimiento "a secas".
8. El párr. 5º prohíbe que quienes se desempeñen en la AFIP
(en forma rentada o gratuita) ocupen cargos, asesoren o mantengan
cualquier tipo de relación con importadores, exportadores o despa-
chantes de aduana. Se trata de una sana regla, que propende al man-
tenimiento de la objetividad e independencia de criterio que debe im-
perar en el funcionario público.
9. Por el art. 2º del decreto 90/2001, se estableció que donde de-
cía "Ministerio de Economía Obras y Servicios Públicos" debe enten-
derse "Jefatura de Gabinete de Ministros". Posteriormente, por art.
3º, del decreto 617/2001, el decreto 90/2001 fue abrogado y la AFIP
transferida al ámbito del ME.

Facultades de organización interna


Art. 6°.- (Decreto 61811997) - Las autoridades del organismo
tendrán las funciones de organización interna que se detallan ·seguida-
mente:
1) El Administrador Federal de Ingresos Públicos tendrá las si-
guientes atribuciones y responsabilidades:
a) Representar legalmente a la Administración Federal de Ingresos
Públicos, personalmente o por delegación o mandato, en todos
39
ALSINA, Mario A. - BARREIRA, Enrique C. - 8ASALDúA, Ricardo X. - CorrER Mo1NE,
Juan P. - V10AL ALBARRACíN, Héctor G., Código Aduanero ... , cit., t. 1, p. 172.
40
No obstante, puede darse en la etapa de debate, si se advirtiera que la acción
se encuentra prescripta o el imputado hubiera obrado en estado de inimputabilidad o
quedara exento de pena en virtud de una ley penal más benigna, dando por finalizada la
instancia mediante el sobreseimiento en ella (art. 361, CPPN).

80
CAPÍTlJLÓTER'CERQ:. AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

y
los actQs ct,~tratos que se requieran para el funcionamiento del ser-
vicio; :pudiendo también actuar como querellante, efe acuerdo a las
disposici<?il~s en vigor y suscribir los documentos públicos o privados
que sean necesariós.
· ()rgamzar · y ·.·_reglamentar el funcionamiento interno de la
Admmistración>Fedetal de Ingresos Públicos en sus aspectós estruc-
.tura.les; 16.fu.donáles y de administración de personal, incluyendo el
dictado y)á fuodificación de la estructura orgánico-funcional en los
nivel~s inferiores a los que apruebe el Poder Ejecutivo nacional.
·b) Organizar . y reglamentar el funcionamiento interno de la
Aclniittistradón Fe4eral de Ingresos Públicos, personalmente o por
delega.ciótt o mandato, en todos los actos y contratos que se requieran
para ~lfuncio11.amiento del servicio, pudiendo también actuar como
querellante,' d.é ·acu:erdo a las disposiciones en vigor y suscribirlos do-
cumentos públicos: <> privados que sean necesarios.
c) Ent4ó!nder eri el proceso de negociaciones colectivas de trabajo
con las ~ntidade~ gremiales que representen al personal, con la autori-
zación prt;via d~l Ministerio de Economía, en el marco de lo dispues-
to po:l;'l3:sl~yesl4_.250 y 18.753 y por el decreto 183 de fecha 10 de
febrero de 1988, sus modificatorios y concordantes.
d) Dictar l~s reglamentos de personal que no encuadren en nego-
ciaciones colectiva~ de trabajo o que correspondan a niveles jerárqui-
cos no cólllpren.a¡dos en las mismas. .
e) Designar 'p~rsonal con destino a la planta permanente o tran-
sitoria así collló tanibién promover, sancionar y disponer bajas, con
arreglo afrégimeii l~gal vigente.
f) Efeq;ué:it c9riij::itáciones de personal para la realización de la-
bores estacionale~/extraordinarias o especiales, que no puedan reali-
zarse con ·sµs:fc~cµi;sp~ de .pl_anta permanente, fijando las condiciones
de trabajoy su. retribución.
g) Prowov~;r 1~ .c~pacitación del personal.
;~h) :~~iqpat~@l)-tepresentación de la Administración Federal de
Ingresos· Públicos, ··en el orden nacional e internacional, en congresos,
reunione~ y/o:_ª'~<>.~ propiciados por organismos oficiales o privados
que traten asuntos de su competencia.
i).Aµtf:>~Jtrl9~'viajes al exterior de personal competente del or-
ganismo, .en. -:c~plin,úeJ,1to de misiones, por un lapso no mayor. de
trescientos sesenta y cinco días, de conformidad con las normas lega-
les en vigeri~ia.
j) Autorizar.la prestación de servicios a terceros con carácter one-
roso, siempre que no se afectare el adecuado desenvolvimiento del
servicio.

81
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

k) Elevar anualmente al Ministerio de Economía. el plan de ac-


ción y el anteproyecto de presupuesto de gastos e inversiones para el
ejercicio -sigui1u1te y la memoria anual.
l) Administrar el presupuesto, resolviendo y aprobando los gas-
tos e inversiones del organismo.
m) Licitar, adjudicar y contratar obras públicas y suministros,
adquirir, vender, permutar, transferir, locar, construir y disponer de
toda forma respecto de bienes muebles e inmuebles para el uso de sus
oficinas o del personal, conforme las necesidades del servicio, aceptar
donaciones con o sin cargo, todo ello de conformidad con las normas
legales en vigencia.
n) Determinar los responsables jurisdiccionales de los Fondos
Rotatorios Internos y de Cajas Chicas, estableciendo el monto y su
régimen de reposición, con arreglo a lo dispuesto en la ley 24.156 y
normas complementarias.
ñ) Propender a la más amplia y adecuada difusión de las activi-
dades y normatividad del organismo.
o) Toda otra atribución necesaria para el cumplimiento de las
funciones del organismo, compatible con el cargo o con las estable-
cidas en las normas legales vigentes, a cuyo fin se entenderá que la
norma consagrada en los apartados precedentes no reviste carácter
taxativo.
2) Los Directores Generales tendrán las atribuciones y respon-
sabilidades fijadas en el artículo 4° del presente y las que se detallan
seguidamente:
1) Establecer con carácter general los límites para disponer el
archivo de los casos de fiscalización, determinación de oficio, liqui-
dación de deudas en gestión administrativa o judicial, aplicación de
sanciones u otros conceptos o procedimientos a cargo del organismo,
qµe en razón de su bajo monto o incobrabilidad no impliquen crédi-
tQs de ..:i,(!r~a, oportuna y económica concreción.
2) Representar a la Adnúnistración Federal de Ingresos -Públicos
ante los tribunales judiciales y administrativos en todos los asuntos
de su competencia en los que sea parte el organismo o en los que se
pudieren afectar sus intereses. · ·
3) Designar los funcionarios que ejercerán en juicio larepresen-
tación de la Administración Federal de Ingresos Públicos:, en causas
que se substancien ante cualquier fuero, incluso el criminal.
4) Fijar el horario general y los horarios especiales en que desa-
rrollará su actividad el organismo, de acuerdo con las necesidades del
servicio, tomando en consideración las modalidades del tráfico inter-
nacional y los horarios de los organismos estatales que prestaren ser-
vicios vinculados con sus funciones.

82
CAPÍTULO TERCERO - AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

Toda otra atribución necesaria para el cumplimiento de las fun-


cione~ del. organismo compatible con el cargo o con las establecidas
en las normas legales vigentes, a cuyo fin se· entenderá que la nómina
consagrada en los apartados precedentes no reviste carácter taxativo.
' ' .

Concord.mcias: arts. 3º, 4º y 9º del decreto 618/1997. /


1. Est:e artículo, bajo el título de "Facultades de organización in-
terna_", ·2011templa algunas facultades que también surten efectos con
relación a terceros, como los de representación legal frente a terceros
y contrafos:de prestación de servicios, sin perjuicio de que algunas de
estas facultades se reflejan en la esfera de los administrados, como las
de fijación de horarios y cambios de funcionamiento del organismo
en sus aspectos relacionados con los administrados.
2. El artículo está dividido en dos apartados, ·el primero de los
cuales se refiere a las atribuciones del administrador federal y el otro,
a la de los directores generales.
3. El ap.· 1, inc. a), dispone que el administrador federal representa
legalmente a la AFIP, personalmente o por delegación o mandato, en
todos los actos y contratos (en realidad, estos últimos no dejan de ser
actos) que-serequirieran para el funcionamiento dd servicio. Se reitera
aquí lo previsto en -el. art. 4 º, párr. 2 º, en el cual se dispone, como en
este caso, que el administrador federal representa al organismo ante los
poderes públicos, los responsables y los terceros. Esta norma recoge la
redacción contemplada en el art. 6º, inc. a), de la ley 22.091.
4. Es claro, entonces, que la representación legal aparece como
delegable o sustitijiMe a través de un poder, con lo cual la represen-
tación legal es sus#fuible por una representación voluntaria. En este
mismo inciso se. lo ,autoriza a actuar como querellante de acuerdo
con las disposiciories en vigor. Se recoge así la facultad que el art. 23,
inc;· ·s), del-€:t\d-:~oforgaba al administrador nacional. La atribución
de represent3:ci~n. .ante los tribunales judiciales y administrativos en
los que fuera parte lá AFIP se encuentra otorgada también en el ap.
2, inc. b ), de est~ mismo artículo a los directores generales, pero con
la exclusión de las facultades de querellar, que entonces no será origi-
naria de éstqs, sino que deberán ser objeto de una expresa delegación
en los términos del art. 4º, párr. 9º, del decreto.
5. En el inc. b) se lo autoriza a organizar y reglamentar el funcio-
namiento interno del organismo, reproduciendo la facultad contem-
plada en el derogado art. 23, inc. u), del CAd., y en el art. 6º, inc. d),
de la ley 22.091.

83
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

6. Los incs. c) a ñ) se refieren a aspectos específicamente adminis-


trativos, que no comentaremos por carecer de relevancia a los fines de
la dinámica !tluanera propiamente dicha.
7. En el inc. g) se atribuye al administrador federal la promoción
de la capacitación de personal, que consideramos una tarea esencial.
8. El inc. j) autoriza la prestación de servicios a terceros con ca-
rácter oneroso, siempre que no se afectare el adecuado desenvolvi-
miento del servicio. Entendemos que esta función es ajena a los fines
invocados para la creación de este organismo y es manifiestamente
impropia de él.
9. En cuanto al ap. 1, inc. o), remitimos a lo expresado al co-
mentar el art. 9º, ap. 1, inc. h).
10. El ap. 2 dispone que, además de las atribuciones y responsa-
bilidades fija das en el art. 4 º de este decreto, los directores generales
tendrán las que allí se indican. El inc. a) de este apartado faculta a
los directores generales a establecer, con carácter general, los límites
para disponer el archivo de los casos de fiscalización, determinación
de oficio, liquidación de deudas, aplicación de sanciones u otros
conceptos. Estos límites serán monetarios en virtud del criterio que
luce al final de este inciso, que se corresponde con la inconveniencia
de mantener los costos que conllevan estos procedimientos en vir-
tud de su bajo monto o la alta probabilidad de incobrabilidad. Esta
delegación que el Poder Legislativo (en este caso, sustituido por el
Ejecutivo en un dudoso decreto de emergencia) otorgaría a los di-
rectores generales es peligrosa para el erario público, ·en la medida .
en que deja a discreción de éstos establecer qué debe entenderse por
un bajo o alto monto o un alto o bajo grado de incobrabilidad. El
.ap .. 2., _inc. p), _
gt~rga a los directores generales, en forma conco-
mitante con el administrador -federal; fa representación de la AFIP
ante los tribunales -judiciales y administrativos en todos los asuntos
de su competencia en los que fuera parte el organismo o en los que
se pudieren afectar sus intereses. Este inciso se complementa con el
siguiente inc. c), que le permite designar quiénes ejercerán la repre-
sentación en juicio de la AFIP en las causas que se sustanciaren ante
cualquier fuero. Pese a que incluye allí al fuero criminal, no faculta
a los directores generales a otorgar mandato para que se actúe en el
carácter de querellante, por lo que esta facultad queda en poder del
administrador federal, exclusivamente, conforme lo dispuesto en el
ap. 1, inc. a), de este mismo artículo.

84
;r .)CAPÍTULO
.';,,. -
'."'.
TERCERO - AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

... . . . . ll. El ap. 2, inc. d), faculta la fijación de los horarios en que de-
.,'.-,~~irollará. su actividad el organismo. Esta norma encuentra su ante-
;;~de11te en el art. 6º, inc. i), ley 22.091. El ap. 2, inc. e), reitera el ca-
. :·fácter meramente enunciativo de las facultades que anteceden, lo cual
· •· iJ{'nos resulta altamente criticable, tal como lo señalamos al comentar el
.·}\;1rt· 9º, ap. 1, inc. h), de este decreto. /
ft:{; /:: 12. Por el art~ 2º del decreto 90/2001 se estableció que donde
.):}ilecía."'Ministerio' de Economía Obras y Servicios Públicos" debe en-
<·:?lgilclerse "Jefatura de Gabinete de Ministros". Posteriormente, por el
·: \a:rt~-3º del decreto 617/2001, el decreto 90/2001 fue abrogado y la
.jlFJP, .transferida al ámbito del Ministerio de Economía.
·/1,,•;,·• . ,

Facultades de reglamentación

·•¡\'\/, .. :4-rt~ 7º.- (Decreto 618/1997) - El Administrador Federal estará fa-


;}~,(~~~o para nnpartir normas generales obligatorias para los responsables
;f?f:;fftera7os, en las materias en que las leyes autorizan a la Administración
:t}l~Fed.eráLde ltlgresos Públicos a reglamentar la situación de aquellos fren-
- ,a::la Administración.
\f-:(~,s ,citadas normas entrarán en vigor desde la fecha de su pu-
· ·.ca~ó1:1.:~n el Boletín Oficial, salvo que ellas determinen una fe-
~ posterior, y regirán mientras no sean modificadas por el propio
cltnµüstrador Federal o por el Ministerio de Economía y Obras y
-.. ·. -· icios Públicos.
t 1
:Jt;n·especial, podrá dictar normas obligatorias en relación a los
,.. •:•~ntes' p11ntos:
)i{l_'~} :Iiíscripción de contribuyentes, responsables, agentes de reten-
pµ:y. pei;cepción y forma de documentar la deuda fiscal por parte de
~):;q#~buyentes y responsables.
)i;•))Jnscripción de agentes de información y obligaciones a su cargo.
s_'.: }:DeteI11lll!.!!9_º~Ae_ P!º~edios, coeficientes y demás índices que
: d~ ;base para estimar de oficio la materia imponible, así com~
Jfot~ar el valor de las transacciones de importación y exporta-
"••pa,ia_laaplicación de impuestos interiores, cuando fuere necesario.
¡¡1") F.()qn~ y plazo de presentación de declaraciones juradas y de
... :· .· · ·• ·. ·o.s de liquidación administrativa de gravámenes.
·e)Modos, plazos y formas extrínsecas de su percepción, así como
·,Jos pagos a cuenta, anticipos, •accesorios y multas .
.J). Creación, actuación y supresión de agentes de retención, per-
. ··)>ne información.
"g) Libros, anotaciones y documentos que deberán llevar, efec-
1: ~ohser:var los fesponsables y terceros, despachantes de aduana,

85
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

agentes de transporte aduanero, importadores, exportadores y demás


administrados, fijando igualmente los plazos durante los cuales éstos
deberán gu~rdar en su poder dicha documentación y en su caso, los
respectivos ctmprobantes.
h) Deberes de los sujetos mencionados en el punto anterior ante
los requerimientos .tendientes a realizar una verificación, requerir in-
formación con el grado de detalle que estime conveniente de la in-
versión, disposición o consumo de bienes efectuado en el año fiscal,
· cualquiera sea el origen de los fondos utilizados (capital, ganancias
gravadas, exentas o no alcanzadas por el tributo). .
i) Suspensión o modificación, fundada y con carácter general, de
aquellos requisitos legales o reglamentarios de naturaleza meramente
formal, siempre que no afectare el control aduanero, la aplicación de
prohibiciones a la importación o a la exportación o el interés fiscal.
j) Dictado de normas estableciendo requisitos con el objeto de de-
terminar la licita tenencia de mercadería de origen extranjero que se en-
contrare en plaza, a cuyo efecto podrán exigirse declaraciones juradas
de existencia, estampillado, marcación de mercadería, contabilización
en libros especiales o todo otro medio o sistema idóneo para tal fin.
k) Cualquier otra medida que sea conveniente de acuerdo con lo
preceptuado en el primer párrafo del presente artículo, para facilitar
la aplicación, percepción y fiscalización de los gravámenes y control
del comercio exterior a cargo del organismo.
Concordancias: arts. 3º, 4º, 6º y 9º del decreto 618/1997.
1. Este art. 7º, así como el art. 8º, que contemplaban la atribu-
ción de estas funciones en el director general de Impositiva, han sido
tomados de la ley 11.683.
2. Por aplicación del principio de la separación de poderes, el
dictado de normas generales obligatorias corresponde al Congreso y
no al PE, por lo que la facultad de este último para dictar reglamen-
tos debe entenderse siempre con reservas 41 , ya que, en esencia, es un
acto de legislación 42 • Por ello, la facultad de reglamentación que el
art. 99, inc. 2º, de la CN, otorga al presidente de la Nación, sería una
excepción a la regla 43 •
3. Atribuir al administrador federal el dictado de normas generales
se justifica en la necesidad de uniformar la interpretación y apHcación
41
GORDILLO, Agustín A., Tratado de derecho ... , cit., t. 1, p. V-44, punto 15.
42
LINARES, Juan F., Fundamentos de derecho administrativo, Astrea, Buenos Aires,
1975, § 169, p. 205.
43
GORDILLO, Agustín A., Tratado de derecho ... , cit., t. 1, p. V-44, punto 15.

86
CAPÍTULO TERCERO-AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

de las normas aduaneras pues, en primer lugar, la ausencia de di-


. cha uniformidad en materia aduanera podría traer aparejado el que-
brantamiento del mandato constitucional previsto en el art. 75, inc.
1 º,dela CN, que prescribe que los derechos de aduana, así como la
base ~mponible de éstos, deben ser uniformes en toda la Nación. En
materia aduanera, ·es notorio el inconveniente de qupcoexistan di-
ferentes criterios administrativos en las aduanas, sin· otro límite que
la . posterior revisión judicial. En segundo lugar, la fijación de pautas
· da.ras para la aplicación e interpretación de las normas legales en
forma igualitaria preserva los principios de igualdad y equidad con-
templados en los arts. 4º y 16 de la CN, ya que una interpretación o
•·aplicación discordante de la norma legal en las diferentes oficinas o
·.· aduanas del país podría generar una competencia desigual entre los
qperadores, en desmedro del principio de justicia.
4. No obstante, cabe preguntarse si esa atribución constitucional
puede ser objeto de delegación mediante una ley o, peor aún, a través
de un decreto de dudosa constitucionalidad, como el 618/1997 que
ánalizamos. .
. . . .·.. • 5. Las normas generales contempladas, tanto en el art. 7º como en
el .art. 8º de este decreto, pertenecen al género de los llamados regla-
. fuentos delegados, pues la interpretación con· carácter general y obli-
gatorio de una ley sólo es atribución del propio legislador. Lo irritante
•·de este caso es que quien ejercerá estas funciones no es ya el Congreso,
sino el propio PE, quien se arrogó facultades legislativas aduciendo
'l:azones de necesida,d y urgencia. Queda como excusa que en materia
. impo'sitiva esto ya existía, de manera que el decreto no introdujo dispo-
'siciories que fueran más gravosas que las anteriores, pero no sucede lo
·mismo en materia aduanera, en la que se ha privado al administrado de
.· laápelación contemplada en el art. 26 del CAd., a lo que cabe agregar
•;e-·. : •.. /que, dado.el c:uácter cuasi legisferante de la actividad que atribuye esta
:fr:.;,:,.:-=~ñ~:taja:..aJadministrador federal, la derogación del art. 30 del CAd.,
~,q11e impedía la: delegación de esta facultad en otros funcionarios infe-
::fr · iJio!es y su sustitución por una disposición que permite su delegación
' irresti-icta (art. 4º, párr. 9º, decreto 618/1997), es institucionalmente
.J~t1.es,tionable, pues el presidente de la Nación es la máxima autoridad
!:}: .·.· -.:tlegidda por el pueblo, quien ha depositado en él su confianza, lo que no
¡o:,F . (. $Uce e con los funcionarios inferiores.
~l{J:f:::. : ;(/'·,:::·¡
6.
~~s;It r ., ·.· :, La disti~ción que los arts. 7º y 8º hacen entre normas regla-
'"'>, :):tlep.farias e interpretativas es prácticamente inexistente. Tanto la re-
J;iglalllentación como la aplicación de una ley implican una tarea de in-
¿;J:erpfftación. El diverso alcance recursivo que se otorga en el decreto

87
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS -TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

618/1997 contra uno u otro tipo de norma general no se justifica y


ha generado una práctica viciosa, cual es la de clasificar una norma
como regla~entaria a fin de denegar la posibilidad de la apelación al
administrado'.
7. El decreto 618/1997 derogó el art. 26 del CAd., que posibilitaba
la apelación de las resoluciones generales ante el superior jerárquico,
sin distinción alguna entre aquellas que poseyeran contenido interpre-
tativo o reglamentario. Esa derogación surge en forma implícita, pues
los arts. 7° y 8º, del decreto 618/1997, al uniformarse con los arts.
7º y 8º, de la ley 11.683, no contemplan este remedio, sino solamen-
te en cuanto a las resoluciones que fueren de carácter interpretativo.
Mientras las_ normas de reglamentación no contemplan su apelación
ante autoridades superiores, las que se dictaran en carácter de inter-
pretación prevén una apelación dentro del plazo de quince días hábiles
ante el ME durante cuyo transcurso tendrán efecto suspensivo.
8. Teniendo en cuenta que, por lo general, toda reglamentación
implica una norma interpretativa 44 y que ella puede estar desvirtuan-
do la ley que se intenta reglamentar, hubiera sido deseable establecer
la posibilidad de que ambas normas fueran apelables, tal como se con'."
templaba en el art. 26 del CAd., hoy derogado por el art. 20 de este
decreto.
9. A diferencia de las normas que fueren calificadas de interpre-
tación previstas en el art. 8 º, en este caso no se ha contemplado en
forma expresa su apelación con efecto suspensivo, por lo que deberá
recurrirse al régimen general de la LNPA y su decreto reglamentario,
planteando un eventual recurso de alzada o una denuncia de ilegiti-
midad ante el ME, en virtud de poseer este último el control de lega-
lidad de la AFIP.
1 O. El párr. 2 ° de este art. 7º dispone que las normas generales
reglamentarias entran en vigor desde la fecha de su publicación en el
Boletín Oficial, salvo que determinaren una fecha posterior, y que regi-
rán mientras no fueran modificadas por el propio administrador federal
44
Giuliani Fonrouge y Navarrine sostienen que· " ...toda RG tiene cierto sentido
interpretativo" (G1uuANI foNR0UGE, Carlos M. - NAVARRJNE, Susana C.,. Procedimiento tri-
butario, Depalma, Buenos Aires, 1989, p. 29); Krause Murguiondo expresa que " ... no
puede desconocerse que toda facultad de reglamentación de la ley contiene también un
facultamiento para Sel interpretación", añadiendo que "es que si bien en forma teórica
puede aceptarse cierto grado de distinción entre resoluciones interpretativas y resolucio-
nes reglamentarias, en la práctica muchas veces las resoluciones que se dicten pueden
contener una forma reglamentaria de implementar la ley, pero que implique también una
forma de interpretar la misma entre varias posibles" (KRAUSE MuRGUJOND0, Gustavo A., "La
interpretación de la ley y el derecho tributario", LLBA 2000-62).

88
CAPÍTULO TERCERO-AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

Q por el ME. Es obvio que la norma está omitiendo otros supuestos que
.interrumpirían dicha vigencia, tales como el dictado de una ley o de un
, , decreto, así como también el dictado de una sentencia judicial que hicie-
ra· lugar a la impugnación de este tipo de acto admiriistrativo.
· , 11. En el párr._3º se contemplan, a mero título ejell}plificativo, las
materias respecto de las cuales se podrán dictar este -tipo de normas
obligatorias.
12. El punto 1 º permite el dictado de normas en relación con la
inscripción de contribuyentes, responsables, agentes de retención y
de percepción, así como la forma de documentar la deuda fiscal por
/.:parte de los contribuyentes y responsables. Este punto, así como el
· punto 2 º, referente a la inscripción de agentes de información y deter-
·minación de las obligaciones a su cargo, han sido dictados teniendo
· .·en. -cuenta los aspectos de tributación interior y no los propiamente
. aduaneros. Su fuente se encuentra en el art. 7º de la ley 11.683, de
· acuerdo con la modificación introducida por la ley 21.858 .
. ·. _13. El punto 3º, que también reconoce la misma fuente, hace re-
Jeréncia al valor de las transacciones de importación y exportación,
:J?~rb exclu~ivamente en relación con su aplicación a los impuestos in-
;teriores. Esta última aclaración, que no existía en su antecedente de
:l.:l ley 11.683, ha sido expresamente contemplada en este decreto, a
fin Qe deslindar la determinación del valor aquí indicado de las que
·· · hacer en materia aduanera, que poseen características
:Ot1001las. Más bien parece estar apuntando a la incidencia de esta va-
;j.,l1oif1C11on en el impuesto a las· ganancias, con especial conexión con el
;a1amLaa.o régimen dé precios de transferencia.
14. Los puntos 4º y 5º, que también encuentran su fundamento
11.683, no presentan mayor dificultad para su comprensión .
.f.):µp~1u1os de los supuestos incurren en exceso reglamentario, que in-
:~:.;.c+;~:6vj1ficlait la r,.orma desde el punto de vista constitucional, tales como ·
punto , que pretende atribuir al administrador federal, o a quien
Y•a~are por delegación de éste, la facultad de crear o suprimir agen-
>tes· de retención, agentes de percepción y agentes de información; o
;.~l·punto 8º, por el que se permite establecer deberes a los adminis-
., . :'tra~o8:, lo que implica generar una obligación de hacer que requiere
;:~{,- j~<:1.·l~yfor~al que no puede ser sustituida por un acto administrativo
;,,;,· .·i',(flrls~·19, párr. 2º, y 76 de la CN).
· .• 15. El punto 7º, párr. 3º, refleja la disposición contemplada en el
L.art~ 23, inc. k), del CAd.

89
Decreto 618/1997 SECCIÓN I - SUJETOS- TÍTULO I - SERVICIO ADUANERO

16. El punto 9º contempla la atribución que preveía el hoy de-


rogado art. 23; inc. j), del CAd., que permitía que el Administrador
Nacional d~liAduanas suspendiera o modificara, en forma fundada y
con carácter·general, los requisitos legales o reglamentarios de natu-
raleza meramente formal, mientras no afectare el control aduanero,
la aplicación de prohibiciones a la importación y a la exportación o
el interés fiscal.
Esta facultad está atribuida en forma concurrente también al di-
rector general de aduanas en el art. 9º, ap. 2, inc. o), de este mismo
decreto, a cuyo comentario remitimos.
17. El punto 10 faculta el dictado de normas que establezcan
los requisitos para determinar la lícita tenencia de mercadería de
origen extranjero en plaza. Esta facultad se encontraba contempla-
da en el derogado art. 23, inc. 1), del CAd., aunque en aquel caso
era de carácter indelegable (art. 30, CAd.), en razón de establecer
deberes en una tarea cuasi legislativa. Esta norma debe concordarse
con·lo dispuesto en los arts. 985 y ss. del CAd., en los cuales se pre-
vén las infracciones por tenencia de mercadería de origen extranjero
con fines comerciales o industriales, cuando no se acredite su legíti-
ma introducción.
En esta materia se sigue aplicando el decreto 4531/1965, que ori-
ginalmente tenía por finalidad reglamentar el art. 198 de la entonces
vigente Ley de Aduana, con la modificación introducida por la ley
21.898, pese a que la refe.rida norma legal fue sustituida por los arts.
985,986 y 987 del CAd. Es un caso típico de mantenimiento de la re-
glamentación anterior en relación con las nuevas normas legales que
la sustituyen.
18. En cuanto al punto 11, establece una facultad residual que no
se compadece con el criterio que debe regir en materia de competencia
administrativa, tal como hemos tenido oportunidad de fundamentarlo
en el comentario al art. 9º, ap. 1, inc. h), de este mismo decreto.

Facultades de interpretación

Art. 8°.- (Decreto 618/1997) - El Administrador Federal tendrá


la función de interpretar con carácter general las disposiciones de este
decreto y de las normas legales que establecen o rigen la percepción
de los gravámenes a cargo de la Administración Federal de Ingresos
Públicos, cuando así lo estime conveniente o lo soliciten los contri-
buyentes, importadores, exportadores, agentes de retención, agentes

90
CAPÍTULO TERCERO - AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

de percepción y demás responsables, entidades gremiales y cualquier


otra organización que represente un interés colectivo, siempre que
el pronunciamiento a dictarse ofrezca interés general. El pedido de
tal pronunciamiento no suspenderá cualquier decisión que los demás
funcionarios de la Administración Federal de Ingresos Públicos hayan
de adoptar en casos, particulares. /
Las interpreta~iones del Administrador Federal se publicarán en
.·.· el Boletín Oficial y tendrán el carácter de normas generales obliga-
toriis si, al expirar el plazo de quince días hábiles desde la fecha de
·su publicación, no fueran apeladas ante el Ministerio de Economía y
Obras y Servicios Públicos por cualquiera de las personas o entidades
mencionadas en el párrafo anterior, en cuyo caso tendrán dicho ca-
rácter desde el día siguiente a aquel en el que se publique la aproba-
ción o modificación de dicho Ministerio. En estos casos, deberá otor-
ga:rse ·vista previa al Administrador Federal para que se expida sobre
las objeciones opuestas a la interpretación.
Las interpretaciones firmes podrán ser rectificadas por la auto-
ridad que las dictó o el Ministerio de Economía y Obras y Servicios
· Públicos, con sujeción a lo dispuesto en el párrafo precedente, pero
l~s rectificaciones no serán de aplicación a hechos o situaciones cum- ·
plidas con anterioridad al momento en que tales rectificaciones en-
tren en vigor.
· •· Concordancias: arts. 3º, 4º, 6º, 7º y 9º del decreto 618/1997.
1. ·En este artículo se recoge la norma prevista en el art. 8 º de la
ley 11.683, introducido por la ley 20.046. Remitimos a lo expresado
al comentar el art. 7º que lo precede. A diferencia de aquél, esta facul-
tad del administrador federal es concurrente con la atribuida por el
art. 9º, ap. 2, inc. a), última parte, de este mismo decreto, al director
general de aduanas, ya que allí se lo faculta a interpretar las normas
P a.resolver las dudas que ellas suscitaren. ·
·.· 2. La razón del dictado de normas interpretativas de carácter
gen~ral tiene que ver, como hemos dicho en el comentario al art. 7º,
con la necesidad de uniformar el tratamiento aduanero o fiscal de las
m ercarn=n~1s a los fines de los arts. 16 y 75, incs. 1° y 2º, de la CN.
1

3.El párr. 1°dela norma dispone que el pedido de pronunciamien-


;o;¿,,, ........., •... ,.,,<·•·, ,'
efectuado por los administrados, no suspende las de-
• •• ~~~L~L., . . . .

. ,cisiones que los funcionarios estuvieren a punto de dictar en los


U.\,,.LJL.L"'-"'

:::;;.j:,tasos .particulares. No obstante, una vez dictada la norma general in-


.•·,. terpretativa, y que ésta hubiera sido publicada y se encontrare vigente,
::es obligatoria tanto para los funcionarios como para los administrados.

91
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

4. En el párr. 2º se autoriza la apelación con efecto suspensivo


de estas normas generales interpretativas ante el ME, en cuyo caso se
prevé la conc~ón de una vista a la AFIP, con carácter previo a la de-
cisión del ministro, a fin de posibilitar que dicho organismo responda
a las observaciones que se opusieren.
5. La legitimación activa para el planteo de la apelación se en-
cuentra en cabeza del administrado, a: ·quien la norma afectare en
forma actual o potencial, bastando con que tenga un interés legítimo
para ello, tal como lo contemplaba el derogado art. 26 del CAd.
6. Debe tenerse en cuenta que, pese a que este decreto no contie-
ne una norma similar a la prevista en el art. 26 del CAd., en el sentido
de que la apelación contra el acto administrativo de carácter general
no impide el planteo de los recursos previstos para los casos singula-
res, este principio se mantiene, ya que se trata de un principio general
del derecho administrativo (art. 24, inc. b], LNPA). ·
7. El párr. 3º dispone que las normas interpretativas que estuvie-
ren firmes podrán ser modificadas, tanto· por el órgano que las dictó
como por el ME. No obstante, prevé que las nuevas interpretaciones
rijan para el futuro y, por lo tanto, no serán aplicables a los hechos o
situaciones cumplidas durante la vigencia de fa interpretación anterior.
Este principio se encuentra receptado también en el art. 793 del
CAd., y no es otra cosa que la recepción legal de un principio gene-
ral del derecho que ya había sido reconocido por la jurisprudencia de
nuestra Corte Suprema 45 •

Funciones y facultades de dirección y de juez administrativo

Art. 9º.- (Decreto 618/1997) -Las a11torid~des delorganismo ten-


drán las funciones y facultades que se detallan seguidamente:
1) Serán atribuciones del Administrador Federal,· además de las
previstas en los artículos anteriores:
a) Dirigir la actividad del organismo mediante el ejercicio de to-
das las funciones, poderes y facultades que las leyes y otras disposi-
ciones le encomienden a el o asignen a la Administración Federal de
Ingresos Públicos a los fines de aplicar, determinar, percibir, recaudar,

45
' Al respecto, remitimos a la Exposición de Motivos que acompañó al proyec-
to del Código Aduanero, al comentar lo dispuesto en los arts. 792 y 793 de ese ordena-
miento.

92
CAPÍTULO TERCERO - AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

exigir, ejecutar y devolver o reintegrar los tributos a cargo de la en-


tidad mencionada: o resolver las dudas que a ellos se refieren. En es-
pecial, el Administrador Federal fijará las políticas, el planeamiento
estratégico, los planes y programas y los criterios generales de con-
ducción del organismo.
b) Ejercer las funciones de juez administrativo, s~;perjuicio de
las sustituciones previstas en los arts. 4º y 10 en la detérminación de
· oficio de la materia imponible y gravámenes correspondientes, en las
repeticiones, en la aplicación de multas y resolución de los recursos
de reconsideración.
c) Conceder esperas para el pago de los tributos y de sus corres-
pondientes intereses de cualquier índole, en los casos autorizados por
las normas legales.
d) Requerir directamente el auxilio inmediato de las fuerzas de
seguridad y policiales para el cumplimiento de sus funciones y facul-
tades, sin perjuicio del ejercicio de sus propias atribuciones.
e) Solicitar y prestar colaboración e informes, en forma directa, a
administraciones aduaneras y tributarias extranjeras y a organismos
internacionales competentes en la materia.
f) Realizar en el extranjero investigaciones destinadas a reunir
elementos de juicio para prevenir, detectar, investigar, comprobar o
reprimir los ilícitos tributarios, aduaneros y, en especial, el contra-
bando. Para el cumplimiento de misiones que superen los trescien-
. tos ,s~senta y cinco días se requerirá autorización previa del Poder
Ejecutivo nacional.
,· . g) Proponer al Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos
fas normas que complementen, modifiquen o reglamenten la legisla-
.·. . ción aduanera, impositiva y de los recursos de la seguridad social.
. h) Toda otra atribución necesaria para el cumplimiento de las
· funciones del organismo, compatible con el cargo y las estáblecidas
en las normas legales vigentes, a cuyo fin se entenderá que la nó-
!1:;;;"::.:.... ::~~-é:l cons:ag1·ad,a en los apartados precedentes no reviste carácter

·. 2) Son atribuciones del Director·General de la Dirección General·


· de Aduanas, además de las previstas en los artículos anteriores:
a) Ejercer todas las funciones, poderes y facultades que las le-
yes,·reglamentos. resoluciones generales y otras· disposiciones le enco-
. mienden, a los fines de determinar, percibir, recaudar, exigir, fiscali-
zar, ejecutar y devolver o reintegrar los tributos que gravan la impor-
tación y la exportación de mercaderías y otras operadones regidas
·. ppr leyes y normas aduaneras a cargo del organismo: interpretar las
nprmas o resolver las dudas, que a ellos se refieren.
h) Ejercer el control sobre el tráfico internacional de mercadería.

93
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

c) Aplicar y fiscalizar las prohibiciones a la importación y a la


exportación cuya aplicación y fiscalización le están o le fueren enco-
mendadas.
d) Efectü.ar la revisión de las actuaciones y documentos aduane-
ros una vez concluida su tramitación ante las aduanas, de conformidad
con las disposiciones aplicables, formular rectificaciones y cargos, así
como disponer las devoluciones o reintegros que correspondieren.
e) Autorizar las operaciones y regímenes aduaneros relativos a
los medios de transporte, así como las operaciones, destinaciones y
regímenes a que puede someterse la mercadería involucrada en el trá-
fico internacional.
f) ·Autorizar, según los antecedentes y garantías que brindaren los
peticionarios, y de acuerdo con la naturaleza de la operación y con los
controles que en cada caso correspondieren, la verificación de la mer-
cadería en los locales o depósitos de los importadores y exportadores,
o en los lugares por ellos ofrecidos a tal fin, siempre que estos reunieren
las condiciones y ofrecieren las seguridades requeridas para el adecua-
do contralor de la operación y la debida salvaguardia de la renta fiscal.
g) Ejercer las atribuciones jurisdiccionales que el Código
Aduanero encomienda al Administrador Nacional de Aduanas.
h) Instruir, cuando correspondiere, los sumarios de prevención
en las causas por delitos o infracciones aduaneras.
i) Requerir directamente el auxilio inmediato de las fuerzas de
seguridad y policiales para el cumplimiento de sus funciones y facul-
tades, sin perjuicio del ejercicio de sus propias atribuciones.
j) Ejercer la superintendencia y dirección de las aduanas y demás
dependencias· de su Jurisdicción.
k) Practicar las averiguaciones, investigaciones, análisis, pericias,
extracción de muestras o verificaciones pertinentes para el cumplimien-
to de su cometido, así como también tomar, por sí o con la colaboración
de personas u organismos públicos o privados, las medidas necesarias
para:·detenninar eltjpo, clase, especie, naturaleza., pureza, calidad, can-
tidad, medida, origen, procedencia, valor, costo de producción, márge-
nes de beneficio, manipulación, transformación, transporte y comercia-
lización de las mercaderías vinculadas al tráfico internacional.
1) Llevar los registros y ejercer el gobierno de las matriculas de
los despachantes de aduana, agentes de transporte aduanero, apode-
rados generales y dependientes de unos y otros y de los importadores
y exportadores.
m) Llevar los registros siguientes:
l.) De mercadería librada al consumo con liquidación provisoria.
Il.) De mercadería librada al consumo con facilidades para el
pago de tributos. '

94
CAPÍTULO TERCERO - AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

.ID.) De mercadería librada al consumo con franquicia condicio-


nadá., total o parcial, de prohibiciones a la importación o a la expor-
tación o de tributos. ·
JV.) De mercadería sometida a las diferentes destinaciones sus-
. pensivas.
. V.) Los que fueren necesarios para la valoración de l,a mercadería.
· VI.) De infractores a las disposiciones penales -'áduaneras así
como los que resu\taren convenientes para prevenir y reprimir los de-
litos ylas infracciones sancionadas por el Código Aduanero .
. VII.) Los demás registros que estimare conveniente para el mejor
cunipfu.niento de sus funciones.
· 'ri)Habilitar, con carácter precario o transitorio, lugares para la
tealizadón de operaciones aduaneras.
. ñ) Ejercer el poder de policía aduanera y la fuerza publica a fin
de prevenir y reprimir los delitos y las infracciones aduaneras y coor-
dinar •et ejercicio de tales funciones con los demás organismos de la
adnmiistración pública, y en especial los de seguridad de la Nación,
provincias y municipalidades, requiriendo su colaboración así como
también, en su caso, la de las Fuerzas Armadas.
··. ·. ·· •o) Suspender o modificar, fundadamente con carácter singular,
··•. aquellos requisitos legales o reglamentarios de naturaleza meramente
formal, siempre que no afectare el control aduanero, la aplicación de
'p:rohibiciones a la importación o a la exportación o el interés fiscal.
Las. s.uspensiones o modificaciones de carácter singular entrarán en
vigencia desde su notificación al interesado.
· . p) Toda otra atribución necesaria para el cumplimiento de las fun-
. ciones del organismo, compatible con el cargo y con las establecidas
en las normas legales vigentes, a cuyo fin se entenderá que la nómina
·cons~grada en los apartados precedentes no reviste carácter taxativo.
J) ·Son atribuciones del Director General de la Dirección General
Impositiva, además de las previstas en los artículos anteriores:
· · hlt!rct!r todas las funciones, poderes y facultades que las leyes,
reiiuamt!ntios, resoluciones generales y otras disposiciones le encomien-
de aplicar, determinar, percibir, recaudar, exigir, ejecu.:.
7
"'
8 7
.r11"','
'' ""...o reintegrar los impuestos y gravámenes de jurisdicción
1
na1c10:na1 y los recursos de la seguridad social a cargo del organismo; ·
'lntPrin-r"',i-.;ar las normas o resolver las dudas que a ellos se refieren.
Instruir, cuando corresponda, los sumarios de prevención en
. . por delitos o infracciones impositivas o de los recursos de
seguridad social.
·. ·.c) Requerir directamente el auxilio inmediato de las fuerzas de
'st!guridad y policiales para el cumplimiento de sus funciones y facul-
·tad~s, sin perjuicio del ejercicio de sus propias atribuciones.

95
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

d) Toda otra atribución necesaria para el cumplimiento de las fun-


ciones del organismo, compatible con el cargo y con las establecidas
en las normas legales vigentes, a cuyo fin se entenderá que la nómina
consagrada eftifos apartados precedentes no reviste carácter taxativo.

Concordancias: arts. 3º, 4º, 6º, 7º, 8º y 10 del decreto 618/1997.

1. Este artículo, junto con los arts. 4°, 6º, 7º, 8º y 11, confor-
man el régimen de competencia del administrador federal y sus direc-
tores generales de aduana y de impositiva. En éste parecen distinguir-
se facultades que son propias del· administrador federal, de aquellas
otras que están otorgadas en forma directa al Director de la DGA o
al Director de la DGI, respectivamente. No obstante, el esquema par-
ticular de este decreto hace que las atribµciones conferidas al admi-
nistrador federal puedan ser delegadas en los directores generales, y
las conferidas en forma directa a los directores generales puedan ser
objeto de avocación por el administrador federal. Sin embargo, los
aps. 2 y 3 º de este artículo permiten que los directores generales puedan
ejercer las funciones y facultades allí indicadas en forma originaria, sin
.necesidad de una norma expresa de delegación del administrador fede-
ral, como la exigida en los casos en que fueren conferidas directamente
al administrador federal (art. 4 º, párr. 9º, de este decreto). Asimismo, ·
esta facultad directa de los directores generales se afianza en el caso
aduanero por la atribución originaria de competencia a las aduanas
en materia de aplicación de los regímenes tributarios y de control del
tráfico internacional de la mercadería establecido en el art. 11, ap. 1.

.. 1. Apartado 1, inciso a)
2. Este inciso reitera la facultad de aplicar, percibir y :fiscalizar
los tributos que ya encontramos otorgada al ente autárquico en el
art. 3º, inc. a), de este mismo decreto. En el caso de este artículo, se
faculta 'al administrador federal a dirigir la actividad del organismo
·con el fin de aplicar, determinar, percibir, recaudar, exigir, ejecutar
y devolver o reintegrar los tributos a cargo de la entidad menciona-
da, así como también a resolver las dudas que a ellos se refieren. La
nómina antes mencionada añade a las facultades típicas de aplicar,.
percibir y fiscalizar, otras actividades que se encuadran dentro de
estas tres, ya que la determinación del tributo no es otra cosa que su
aplicación y las facultades de recaudar, exigir y ejecutar son instru-
mentales de la facultad de percepción.
3. Añade la facultad de devolver o reintegrar los tributos a car-
go de la entidad mencionada, con lo cual está haciendo referencia

96
CAPÍTULO TERCERO - AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

no sólo al caso especial del impuesto al valor agregado para el área


de imposición interior, sino también a los reintegros a la exporta-
ción contemplados en el Código Aduanero a través del instituto de
los estímulos a la exportación (sección X, arts. 820 a 855, CAd.).
4. También se le atribuye la facultad de "resolver las dudas a
· que ellos se refieren". Se está haciendo referencia a lo§,éasos en que
. · mediaren consulta~. puntuales acerca de la correcta interpretación
de la norma, por fo que este supuesto se enmarca en las facultades
de. interpretación de la legislación tributaria y aduanera, y conside-
ramos que debe encuadrar en las condiciones previstas en el art. 8º
de este decreto.

2. Apartado 1, inciso b)
5. Este inciso atribuye al administrador federal el ejercicio de
las funciones de juez administrativo, reiterando lo expresado en el
· art. 4º, párr. 5º, de este decreto, con la diferencia de que en aquella nor-
.ma esta función se encuentra compartida entre el administrador fede-
ral, los directores generales y los administradores de las aduanas en los
límites de su jurisdicción. Remitimos al comentario de dicha norma.
6. De la lectura de este art. 9º, ap. 1, inc. b), del decreto 618/1997
· stirgiría que el concepto que se le atribuye a la expresión "juez ad-
. . ministrativo" es amplio, pues luego de expresar que esas funciones le
co1rre;spcmc1en al juez administrativo, hace la salvedad de que ello no
111 7
u-:i n1=• a las sustituciones que los arts. 4º y 10 prevén "en la
aeterm1na,c10,n de oficio de la materia imponible y gravámenes corres-
•-P~►not1e11tes, en las repeticiones, en la aplicación de multas y resolu-
de los recursos de reconsideración". Esta enumeración contem-
tanto supuestos en los cuales recae una decisión que resuelve una
.cúntruv1ers1a sustanciada previamente entre las partes contendientes,
....-•..,......,"' también aquellas decisiones en las que no ha habido contienda ·
~....c.,....,,.-.•·"_•:,:.,.·~'".;;.·..·;·,·,.,··· En efecto, eri él casó aduanero, las determinaciones que aquí
.d.e1n01nutap. de oficio y que el Código Aduanero denomina "de-·
.ternuna,::10:nes suplementarias", pueden no ser objeto de sustancia-
. ción previa (arts. 249, 348, 793, 1018, ap. 2, y 1053, inc. a], CAd.).
P.rqbablemente, quien redactó esta norma se basó solamente en la le-
gislación impositiva (la ley 11.683) que contempla una vista previa y
pporfunidad de defensa antes de que recaiga el dictado de la determi-
nación tributaria de oficio. Por esta razón, pensamos que la intención
. del legislador ha sido atribuir al concepto de "juez administrativo" el
de funcionario encargado de decidir las controversias planteadas en
materia aduanera o tributaria.

97
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

7. Esta conclusión coincide con lo dispuesto en el art. 4 º, párr. 5º,


que menciona expresamente a los administradores de aduanas como
jueces administrativos, concordando con lo dispuesto en el art. 1023
del CAd., segpn el cual el vocablo "administrador" comprende al fun-
cionario corripetente para resolver en sede aduanera en el procedimien-
to de que se tratare. En concordancia con este criterio, el art. 1018 del
CAd. otorga competencia al administrador de la aduana; en cuya ju-
risdicción se hubiese. producido. el hecho, para dirimir la controversia
planteada en los procedimientos .por infracciones, de impugnación y
de ejecución en sede administrativa, y coincide también con el art. 11,
párr. 4º, de este decreto 618/1997, que recoge la competencia otorgada
a dichos administradores en el hoy derogado art. 19 del CAd.

3. Apartado 1, inciso é)
8. Este inciso reitera la facultad que otorgaba al administrador
nacional de aduanas el art. 23, inc. e), del CAd. 46 • Sus concordan-
cias son los arts. 453, inc. b), 789, 790 y 791.
9. El art. 789 del CAd. establece como principio general que los
tributos deben abonarse al contado y previamente al libramiento de
la mercadería, estableciendo como salvedad el caso en que se auto-
rizare el libramiento bajo el régimen de garantía contemplado en los
arts. 453 y eones. del mismo ordenamiento.
10. Este inciso contempla la facultad que el art. 790 del CAd.
confiere para conceder plazos para el pago de los tributos, de con-
formidad con lo que estableciere la reglamentación, siempre que
dicho pago fuere garantizado de acuerdo con el régimen previsto
en los arts. 453, inc. b), y eones. Si bien.el código preveía que esta
facultad le correspondía al administrador nacional de aduanas, el
decreto 618/1997 lo atribuye al administrador federal (art. 1 º, párr.
4º), sin perjuicio de las facultades de delegación que este último
puede ejercer a favor d.el director general de aduanas (art. 4º, párr~
9º, de este decreto).
11. Cuando el gobierno establece una política arancelaria para un
lapso determinado, parte de la premisa de que los derechos aduaneros
que ha fijado se pagarán al contado. En consecuencia, el pago al contado
constituye un elemento esencial en la programación de esas medidas. La
alteración de ese principio, a través de instituciones como la espera, puede
46
El inc. e) del art. 23 del CAd 1 establecía: "Son funciones y facultades de la
Administración Nacional de Aduanas: ... e) conceder esperas para el pago de los tributos y
de sus correspondientes intereses de cualquier índole, en los casos autorizados por ley".

98
CAPÍTULO TERCERO - AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

desvirtuar la política de protección efectiva y la redistribución de ingre-


sos entre los distintos sectores de la economía. Además, desde un punto
de vista presupuestario, la postergación en el cobro de los tributos que
el fisco debía percibir, en ciertos casos puede determinar que su ingreso
no se produzca en el ejercicio correspondiente a las operaciones grava-
das, afectando entonces su programación y disminuyend9 los recursos
disponibles. Por consiguiente, la reglamentación, al deter'minar las con-
diciones de procedep:tia y plazos para las esperas y facilidades, debe tener
en cuenta todos los intereses en juego, procurando que las esperas sean
concebidas sólo por períodos breves y manteniendo el valor constante
de la moneda.
12. Esta reglamentación se concretó a través del art. 54 del de-
creto 1001/1982 47 , al reglamentar el art. 453, inc. b), del CAd.

47
El art. 54 del DR 1001/1982 dispone: "A los fines de lo previsto en el art. 453,
inc. b), del CAd., la Administración Nacional de Aduanas· deberá ajustarse a las siguien-
tes normas:
a) En operaciones de exportación, acordará una espera de quince días corridos,
sin intereses, para el pago de los derechos y demás tributos que las gravaren, contados
a partir del día siguiente al del libramiento. (Primer párrafo del inc. a] sustituido por el
decreto 583/2002).
"En el caso de tratarse de exportadores que en el año calendario inmediato ante-
rior a la fecha del registro de la correspondiente solicitud de exportación para consumo
hayan exportado menos de veinte millones de dólares, el plazo de la espera será hasta
la fecha de liquidación de divisas a favor del exportador o ciento veinte días corridos,
sin intereses, contados a partir del día siguiente al del libramiento, el que fuere menor.
(Segundo párrafo incorporado por art. 7º del decreto 835/2002).
"Cuando existieren razones especiales de carácter general o sectorial que lo justifi-
care, la Administración Nacional de Aduanas-, previa conformidad del Ministerio de Eco-
nomía sobre la procedencia, sus condiciones y el procedimiento a seguir, podrá acordar
esperas cuyo plazo máximo no podrá exceder de un año a contar desde el libramiento.
"En este último caso, los importes correspondientes devengarán, a partir del día
siguiente al del vencimiento del plazo establecido en el primer párrafo del presente in-
ciso, el interés que se fijare en función de lo previsto en el art. 791 del CAd.
· ,.. ,.·"A los fines de-fa-liquidación de los derechos y demás tributos que gravaren las
· operaciones de exportación que sean objeto del régimen de espera aquí previsto, el ti-.
pode cambio aplicable para la conversión de la moneda extranjera en moneda nació-
. nal de curso legal será el de cierre vendedor de las operaciones que informan el Banco
de la Nación Argentina-y el Banco Central de la República Argentina para las mone-
, das no cotizadas por aquél-, correspondiente al día hábil anterior a la fecha de pago
de los citados derechos y demás tributos. (Inciso sustituido por el decreto 1027/1990).
"b) En operaciones de importación, sólo podrá acordar espera cuando existie-
ren razones especiales de carácter general que lo justifiquen (tales como congestión
de los depósitos, huelga y otras), o por razones de interés público, o cuando la misma
h,ubiere implementado un sistema de pago por cuenta corriente, en ambos supuestos
previa conformidad del Ministerio de Economía sobre la procedencia de la espera, sus
condiciones y el procedimiento a seguir". (Inciso sustituido por el decreto 338/1984).
• Denominación sustituida por Dirección General de Aduanas (decreto 618/1997).

99
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

13. La norma comentada hace referencia a los intereses "de cual-


quier índole", con lo que la facultad que ella confiere no se limi-
ta a los simplemente compensatorios, sino que también comprende
los Ínoratorifi~ y los punitorios (arts. 794, 797, 924 y 925, CAd.).
Esto último nos indica que la espera establecida por este inc. e) no se
limita al pago de los tributos emergentes de una determinación origi-
naria respecto de mercadería que se encuentre en zona primaria, sino
que aun puede tratarse de tributos relativos a mercadería ubicada en
zona secundaria, a cuyo respecto se hubiere promovido una acción
de ejecución.

4. Apartado 1, inciso d)
14. Este inciso reproduce la facultad que otorgaba al administra-
dor nacional de aduanas el art. 23, inc. o), del CAd., y concuerda con
la facultad otorgada en este mismo art. 9º, ap. 2, inc. i), y en el ap.
3, inc. c). Se trata de una facultad otorgada en forma directa tanto al
administrador federal como a los directores generales de aduanas y
de Impositiva.

5. Apartado 1, inciso e)
15. Este inciso reproduce la facultad que otorgaba al administra-
dor nacional de aduanas el art. 23, inc. f), del CAd.

6. Apartado 1, inciso f)
16. Este inciso reitera la facultad que otorgaba al administrador
nacional de aduanas el art. 23, inc. r), del CAd.

7. Apartado 1, inciso g)
17. Este inciso-reproduce la facultad que otorgaba al administra-
dor nacional de aduanas el art. 23, inc. y), del CAd.

8. Apartado 1, inciso h)
18. Este art. 9º, ap. l, inc. h), reitera una fórmula que hallamos
también en el art. 6º, ap. 1, inc. o), y ap. 2, inc. e); en art. 7º, inc.
11 ), y en este mismo art. 9º, en el ap. 2, inc. p ), y en el ap. 3, inc.
d). Se expresa allí que es atribución del administrador federal "toda
otra atribución necesaria para el cumplimiento de las funciones del
organismo... a cuyo fin se entenderá que la nómina consagrada en

100
CAPÍTULO TERCERO - AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

los apartados precedentes no reviste carácter taxativo". Estas normas


son cuestionables en cuanto pretenden dejar indeterminado el ámbito
de la competencia que aducen atribuir, lo que es peligroso cuando se
trata de atribuciones que tienen que ver con tributos y restricciones
al comercio internacional que afectan los derechos constitucionales al
libre comercio y a la propiedad de la mercadería. /
. 19. Tiene dicho fa doctrina que, a diferencia del derecho privado,
•en que la capacidact se presume y la falta de capacidad es la excep-
ción, en el derecho público y, principalmente, en el derecho adminis-
trativo, la competencia es la excepción y la incompetencia, la regla,
por lo que no existe competencia si no hay una norma expresa que la
otorgue 48 • La validez de los actos administrativos depende de que la
actividad correspondiente sea desplegada por el órgano actuante den-
tro del círculo de sus atribuciones legales, que determina la capacidad
legal de la autoridad administrativa, que en derecho administrativo
se.denomina "competencia". La competencia es uno de los elementos
. esenciales del acto administrativo, porque hace a la actuación válida
·del órgano. Por otra parte, caracteriza a la repartición administrati-
. va o, en el caso, al ente autárquico, distinguiéndola de otras u otros
· y evitando superposición de tareas. Por lo dicho, la competencia es
·.· definida como el complejo de funciones atribuido a un órgano admi-
nistrativo 49 • En otras palabras, la competencia debe ser interpretada
en sentido restrictivo, por lo que, en principio, no puede ser implícita,
.· sino que debe ser expresa.
20. La norma que comentamos parece deslizarse hacia el crite-
dé que la competencia puede venir dada cuando la persona jurí-
de derecho público tiene un campo de actuación limitado por
especialidad, en cuyo caso cabe preguntarse cómo se delimita éste
· evitar abusos. Al respecto, se ha expresado que se puede admitir
m.-, .. T,.,, .. amplitud en la interpretación cuando se refiere a materias
~~fi'2~~·f:::~eó1m1;►rendíd~ts en los cemetidos estatales propios, siempre que la so-
.::.r..:.r...]_,.,0,....... no afecte competencias de otras personas o reparticiones pú- .
50
• No obstante, esta solución, que es admisible cuando se trata
posibles conflictos .de competencia .entre diversas reparticiones o
. entes púbHcos, debe ser restringida cuando, como en este caso, se tra-
.ta de atribuciones que tienden a restringir la propiedad o la libertad
•. . • . ·
48
MARIENHOFF, Miguel S., Tratado de derecho ... , cit., t. 1, § 188, p. 544; DIEZ, Ma-
nuel M., Derecho administrativo ... cit., t. 11, p. 34; GORDILLO, Agustín A., Tratado de dere-
cho ... , cit., t. 1, p. IX-9; CASSAGNE, Juan Carlos, Derecho administrativo, t. 1, Abeledo-Pe-
rrot, Buenos Aires, 1986, p. 240.
49
MARIENHOFF, Miguel S., Tratado de derecho ... , cit., t. 1, § 185, p. 541 .
50
MARIENHOFF, Miguel S., Tratado de derecho .... cit., t. 1, § 189, p. 545.

101
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

de los administrados, en cuyo caso no resulta constitucionalmente vá-


lido que la mención de las facultades atribuidas a los órganos imposi-
tivos y aduaneros deba entenderse como meramente ejemplificativa,
dando lugar\¡' incertidumbre en relación con la validez o invalidez de
los actos administrativos ejercidos que pueden coartar derechos cons-
titucionales de los administrados. En este último aspecto, debe tener-
se en cuenta que la competencia debe surgir de una norma estatal y
no de la voluntad del órgano en cuestión 51 •

9. Apartado 2, inciso a)
21. El ap. 2 establece las facultades otorgadas al director general
de aduanas. Asimismo, el inc. a) de este apartado se refiere al ejercicio
de esas facultades para determinar, percibir, recaudar, exigir, fiscali-
zar, ejecutar y devolver o reintegrar los tributos que gravan la impor-
tación y la exportación de mercaderías y otras operaciones regidas
por normas aduaneras. Se reiteran aquí las facultades otorgadas al
administrador federal en el art. 3º, inc. a).

1 O. Apartado 2, inciso b)
22. El ap. 2, inc. b ), de este art. 9º atribuye al director general de
aduanas el ejercicio del control sobre el tráfico internacional de mer-
caderías. Las concordancias de esta norma son los arts. 17 y 112 del
CAd. El ejercicio del control sobre el tráfico internacional de merca-
dería constituye la razón de ser del servicio aduanero, pues si bien po-
demos concebir la existencia de una aduana que no perciba tributos,
nb podemos concebir la de una que no controle la entrada y salida
de la mercadería 52 • Esta función de control se cumple ordinariamen-
te a través de las distintas aduanas, circunscribiéndose la Dirección
General a ejercer la dirección y superintendencia de aquéllas. Las dos
razones principales que hacen necesario el control aduanero son. la
aplicación de las prohibiciones a la introducción o extracción de de-
terminada mercadería (inc. c], de este mismo apartado) y la aplica-
ción de los tributos que gravan dichas operaciones (art. 3º, inc. a], y
art. 9º, ap. 1, inc. a]).

51
MARIENHOFF, Miguel S., Tratado de derecho ... , cit., t. 1, § 189, p. 546.
52
SORTHEIX, Juan J. A., "La estructura del hecho gravado por los derechos de im-
portación", Revista Derecho Aduanero, t. V-A, Contabilidad Moderna, Buenos Aires,
. 1973, p. 290, nota 4.

102
CAPÍTULO TERCERO -AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

11. Apartado 2, inciso e)


23. Este inciso reitera la facultad de aplicar y fiscalizar las pro-
hibiciones a la importación y a la exportación que otorgaba al ad-
ministrador nacional de aduanas el art. 23, inc. b), del CAd. 53 • Sus
concordancias son los arts. 608 a 634 del CAd. La norJna asigna ál
servicio aduanero una de sus funciones definitorias: a¡11icar y fiscali-
zar las prohibicion~s que se impusieren a la importación y a la expor-
tación de mercadería. De conformidad con lo expresado en los pun-
tos 14 a 18 del comentario al art. 3º de este DNU 618/1997, "apli-
car" la prohibición consiste en d·eterminar que el impedimento en
cuestión rige para el caso concreto que se presenta, haciéndola efecti-
va, y la función de "fiscalizar" implica, en este caso, velar por el fiel
cumplimiento de la prohibición, haciendo uso de todas sus facultades
legales a fin de hacerla cumplir.
24. Sobre el amplio alcance con que se emplea la expresión "pro-
hibición", su regulación y las razones que pueden motivar su impo-
sición, remitimos a lo expresado al comentar los arts. 608 y eones.
De conformidad con lo que dispone el art. 11 de este decreto, el cum-
plimiento de estas funciones en los casos singulares corresponde, en
principio, a las aduanas.
12. Apartado 2, inciso d)
25. Este inciso, que autoriza la revisión de las actuaciones y los
documentos aduaneros una vez concluida su tramitación, formulan-
do rectificaciones, cargos, devoluciones o reintegros, reproduce la fa-
cultad que otorgaba al administrador nacional de aduanas el art. 23,
inc. d), del CAd. 54 • Sus concordancias son los arts. 249, 348, 787,
inc. a), 792, 793, 800, 809 y 1018, ap. 2, del CAd.
26. Esta norma debe concordarse con los arts. 249 y 348, los que
establecen que una vez que la mercadería hubiese sido librada, sea a pla-
za (en el caso de importación) o al exterior (en el caso de exportación), y·
los tributos hubiesen sido pagados o, en su caso, la garantía cancelada,

53 El inc. b), art. 23, del CAd. establecía: "Son funciones y facultades de la
Administración Nacional de Aduanas: ... b) aplicar y fiscalizar las prohibiciones a la im-
portación y a la exportación cuya aplicación y fiscalización le están o le fueren enco-
mendadas".
54 El inc. d), art. 23, del CAd. establecía: "Son funciones y facultades de la
Administración Nacional de Aduanas: ... d) efectuar la revisión de las actuaciones y do-
cumentos aduaneros una vez concluida su tramitación ante las aduanas y, de conformi-
dad con las disposiciones aplicables, formular rectificaciones y cargos, así como dispo-
ner las devoluciones que correspondieren".

103
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1 - SUJETOS - TÍTULO 1 - SERVICIO ADUANERO

las actuaciones deben remitirse al administrador de la aduana respec-


tiva para su revisión.
13. Apartado~, inciso e)
27. Este inciso reitera la facultad de autorizar las operaciones
y -regímenes aduaneros que otorgaba al administrador nacional de
aduanas el art. 23, inc. f), del CAd. 55 ; siendo sus concordantes los
arts. 10, 112, 116, 130, 131, 176, 177, 185, 194,205, 209, 217, 234,
253,279,287,290,ap.2,295,298,332,352,375,387,403,40'6,
407 y 415, del CAd.
28. Como consecuencia del control que han de ejercer las aduanas
sobre el tráfico internacional de mercadería, deben someterse a su pre-
via autprización las operaciones, destinaciones y regímenes de que pue-
den ser objeto las mercaderías involucr;idas en dicho tráfico. La forma
en que debe solicitarse y concederse esa autorización se contempla en la
regulación de cada una de las operaciones, regímenes y destinaciones.
29. Se ha destacado que, entre eHas, deben tenerse en cuenta los
medios de transporte, pues éstos también constituyen mercadería a
los efectos de este código, sin perjuicio de que, en virtud de su carac-
terística funcional, consistente en ser mercadería utilizada para trans-
portar mercadería, se encuentran sometidos a una regulación especial
(arts. 466 a 471) 56 • ·

14. Apartado 2, inciso f)


30. Este inciso, que autoriza la verificación en los locales o de-
pósitos de los importadores y exportadores, o en los lugares por ellos
ofrecidos a tal fin, reproduce la facultad que otorgaba al administra-
dor nacional el art. 23, inc. h), del CAd. 57, siendo sus concordantes
los arts. 208, 241 y 339 del CAd.
55 El inc. f), art. 23, del CAd. establecía: "Son funciones yfacult;ades de la Administra-
ción Nacional de Aduanas: ... f) autorizar las operaciones y regímenes aduaneros relativos
a los medios de transporte, así como las operaciones, destinaciones y regímenes a que pue-
de someterse la demás mercadería involucrada en el tráfico internaci0nal".
56 ALSINA, Mario A. - BASALDúA, Ricardo X. - ComR Mo1NE, Juan P., Código Aduanero: Co-

mentarios, antecedentes, concordancias, t. 111, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1996, ps. 19 y ss.
57
El inc. h), art. 23, del CAd. establecía: "Son funciones y facultades de la
Administración Nacional de Aduanas: ... h) autorizar, según los antecedentes y garantías
que brindaren los peticionantes, de acuerdo con la naturaleza de la operación y con los
controles que en cada caso correspondieren, la verificación de la mercadería en los locales
o depósitos de los importadores y exportadores, o en los lugares por ellos ofrecidos a tal fin,
siempre que los mismos reunieren las condiciones y ofrecieren las seguridades requeridas
para el adecuado contralor de la operación y la debida salvaguardia de la renta fiscal".

104
CAPÍTULO TERCERO - AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

31. Según surge de los arts. 241, 242, 243, 24'4, 339, 340, 341
y 342 del CAd., la mercadería sujeta a importación o a exportación
puede ser verificada, dependiendo del sistema de selectividad aplica-
ble. La verificación consiste .en el examen físico de la mercadería, con
el fin de que el servicio aduanero se asegure de que su naturaleza,
especie, calidad, origen, estado, cantidad y valor se conf'orman a los
datos declarados en .el momento de solicitarse la destinación aduane-
ra_ ~orrespondiente que, tanto en importación como en la exportación,
se produce con anterioridad a que se autorice su libramiento a plaza.
Habitualmente, esto sucede en la zona de los puertos, aeropuertos y de-
más lugares habilitados para el arribo o la salida de la mercadería. Sin
embargo, la celeridad del tráfico y las modernas técnicas de transporte
--como por ejemplo, el sistema denominado de "puerta a puerta", que
se ha visto facilitado por la aparición del transporte por contenedores-
han llevado a numerosos países a· admitir, cada vez con mayor frecuen-
cia, la verificación en el propio local o depósito del importador.
32. Asimismo, en exportación, cuando se trata de mercadería para
cuyo transporte se requiere un acondicionamiento o embalaje especial, .
puede ser particularmente conveniente que la verificación se practique
et;t lQs locales.del exportador, con carácter·previo al acondicionamien-
tó. Lo mismo sucede cuando la mercadería ha sido objeto de perfeccio-
namiento bajo el régimen de estímulo a su exportación, para que su ve-
rificación pueda llevarse a cabo en forma ágil y razonable. No obstan-
.te, esto requiere el traslado de agentes del servicio aduanero fuera del
recinto de las aduanas, lo cual sólo puede hacerse con carácter excep-
cic,nal, cuando las características de la operación lo justificaren, tenien-
d() en consideración las disponibilidades del plantel de funcionarios.
f;t:{,
/'.' -·· ·_ _ 33. El inciso en comentario faculta al servicio aduanero a auto-
}~f;,''/ · rizar la verificación de la mercadería en los locales o depósitos de los
:l-10:· •. ___: _jniportadores y exportadores o·en los lugares por ellos ofrecidos a tal
~i:t~·-•-.::•:fin;~·•~fieiñpre que éstos reúnan las condiciones y ofrecieren las seguri-
df( --.dades requeridas para el adecuado control de la operación y la debida·
lf~:' ·_ '$álvaguarda de la renta fiscal. Reunidas esas condiciones y concedida
{f;_-. 0 _
~;;:~·{:}(,: ··, ,: :.
~i:~:f ~t~1i;~:;al~!ª~i~:td! :::h:b~lit~~i~~ constituido en zona

wrrr-,, : - ::'.i 34'. Este inciso es un caso específico que hace aplicable la facul-
i~!t(i',:. :-,~d prevista en el ap. 2, inc. n), de este art. 9º, conforme al cual el
JI\: <servicio aduanero podrá habilitar determinados lugares para la rea-
; ,.• . < .· ·.l~ación de operaciones aduaneras. La ley lo destaca por tratarse de
• ' (}J?t:!:faciones aduaneras qué se realizan en locales del propio importa-
-dor o exportador.

105
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

15. Apartado 2, inciso g)


35. Este inciso contempla el ejercicio de las atribuciones juris-
diccionales qlte el Código Aduanero encomienda al administrador
nacional de aduanas. Concuerda con la atribución de juez adminis-
trativo que el decreto otorga alternativamente al administrador fede-
ral y a los directores generales (art. 4º, párr. 5º; art. 9º, ap. 1, inc. b];
y art. 10, párr~ 1 º), reiterando la facultad que· otorgaba al administra-
dor nacional el art. 23, inc. 11), del CAd. 58 • Sus concordancias son los
arts. 47, 64, 83, 100, 1018, 1019, 1020, 1021 y 1022 del CAd.
36. Al atribuir al servicio aduanero funciones jurisdiccionales, el
código, y ahora este decreto, participa del criterio conforme al cual,
paralelamente a la función jurisdiccional judicial, existe una función
jurisdiccional administrativa. De acuerdo con ello, la administración
pública tiene atribuciones suficientes para decidir controversias apli-
cando el derecho. Bielsa sostuvo que "jurisdiccional" es el género y
"judicial" y "administrativo" son las especies; existiendo, pues, una
función jurisdiccional judicial y una función jurisdiccional adminis-
trativa de naturalezas distintas, agregando que toda decisión por la
que se declara derecho en un caso controvertido es jurisdiccional,
conforme se desprende del origen etimológico de la palabra: del latín
juris dictio, decir el derecho. 59 • Otros autores consideran que la ca-
lificación de jurisdiccional debe quedar reservada a los órganos del
Poder Judicial 60 •
Si bien la función jurisdiccional por excelencia le corresponde
al Poder Judicial, ello no es óbice para que la administración, ante
el reclamo del administrado, pueda resolver reconociendo o desesti-
mando el derecho por él invocado, como también, en determinados
casos autorizados por la ley, pueda instruir sumarios y decidir sobre
la aplicación de sanciones administrativas.
En cualquiera de los casos, trátese de jurisdicción adminis-
trativa de carácter penal o no, la validez constitucional de dichos
procedimientos depende de que se preserve la revisión judicial de

58 El inc. 11), art. 23, del CAd. establecía: "Son funciones y facultades de la
Administrc1.ción Nacional de Aduanas: ... 11) ejercer las atribuciones jurisdiccionales que
se le acuerdan en este Código".
59
BtELSA, Rafael, Acto jurisdiccional... , cit., p. 825. En sentido concordante, ad-
mitiendo la función jurisdiccional en sede administrativa, MARIENHOFF, Miguel S., Tratado
de derecho ... , cit., t. 1, § 18, p. 86, y§ 211, p. 577; DIEZ, Manuel M., Derecho adminis-
trativo ... , cit., t. 1, p. 254; este último relacionándolo con la cosa juzgada.
60
GORDILLO, Agustín A., Introducción al derecho administrativo, Abeledo-Perrot,
Buenos Aires, 1966, p. 46.

106
CAPÍTULO TERCERO-AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

las decisiones así adoptadas en el ámbito administrativo 61 , recaudo


que ha preservado el código, según surge de lo dispuesto en los arts.
1132 y SS.
Esta función se justifica en materia aduanera por la complejidad
de las cuestiones al respecto así como por su tecnicisDJ,o, que hacen
conveniente que sean órganos especializados los que ~e introduzcan
por primera vez en los hecho~, los investiguen, los interpreten y los
juzguen. Ello facifita la labor del juez, quien, al avocarse al conoci-
miento de la cuestión, se encuentra con gran cantidad de interrogan-
tes fácticos ya despejados.
El reconocimiento de facultades jurisdiccionales a los órganos
administrativos se sustenta en la idea de responder a la necesidad
de un sistema de solución de conflictos contenciosos administrati-
vos con agilidad y eficacia en áreas de alta especialidad y comple-
jidad técnica 62 • Sin embargo, debe apuntarse que la experiencia de
Jos últimos años ha demostrado que la agilidad y eficacia que en una
época existieron se han ido perdiendo en la misma medida en que la
Administración Pública de nuestro país perdía de vista el respeto por
el principio de legalidad objetiva. La desvalorización del dictamen
. jurídico como opinión objetiva e independiente del poder político, el
.rechazo sistemático de los derechos del administrado, unido a la irra-
.zona ble demora en resolver las cuestiones más sencillas, amparadas
por una alta tasa de interés en caso de triunfar en otras instancias ju-
didales la posición del fisco y una baja tasa de interés en caso de que
quien triunfara fuera el particular, así como la desnaturalización de
la función de las multas, utilizándolas indebidamente como un modo
de allegar fondos al erario público, se convirtieron en una constante
de los años noventa y los primeros años del siglo que corre, que de-
. sautorizan en gran parte las buenas razones que existieron para la im-
- plementación de este sistema en el ámbito administrativo.

61
El procurador general de la Nación ha sostenido la constitucionalidad de
normas legales que, al regular materias específicas de su incumbencia, han institui-
. do procedimientos administrativos, atribuyendo competencia a ciertos órganos, cen-
tralizados o no, para establecer hechos y aplicar sanciones correlacionadas con la fun-
cióhde policía social que tenían asignada, con la condición de que se preservara la. re-
vis.ión judicial de las decisiones adoptadas en el ámbito administrativo. En esa línea ar-
;; gurnental, cabe ubicar el dictamen del Procurador General, Horado Rodríguez Larreta,
;:,:seguido por la Corte Suprema en Fallos 157:390, que entronca con precedentes anterio-
1resy-qué fue abriendo cauce a un criterio que se extendería con el tiempo (dictamen del
procurador general de la Nación del 19/11/1981, en autos "Banco de Río Negro y Neu-
;qu~n v, BCRA'', que la Corte hizo suyo, LL 1982-A-503).
62
DIEZ, Manuel M., Derecho administrativo ... , cit., t. 1, p. 258.

107
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

16. Apartado 2, inciso h)


37. Este inciso, que autoriza a instruir los sumarios de preven-
ción en las~~ausas por delitos o infracciones aduaneras, reprodu-
ce la facultad que otorgaba al administrador nacional el art. 23,
inc. n), del CAd: 63 , siendo sus concordantes los arts. 118, 1129 y
1121 del CAd.
La instrucción de los sumarios de prevención por delitos adua-
neros se encuentra contemplada en los arts. 1118 a 1121 del CAd.

17. Apartado 2, inciso i)

38. Este inciso autoriza a requerir directamente _el auxilio inme-


diato de las fuerzas de seguridad y policiales, reiterando así la facultad
que otorgaba al administrador nacional el art. 23, inc. o), del CAd. 64 •
Este inciso está estrechamente vinculado con el que le confiere el
poder de policía aduanera (ex art. 23, inc. ñ], CAd.), pues le brinda al
servicio aduanero la posibilidad de recurrir, cuando las circunstancias
lo exigieren, a las fuerzas de seguridad y policiales .para cumplir sus
funciones. El pedido de auxilio lo formula la repartición aduanera en
forma directa a la fuerza de seguridad o policial de que se trate. En vir-
tud de este inciso, las fuerzas de seguridad y policiales (Policía Federal,
Prefectura Naval Argentina, Dirección Nacional de Gendarmería y las
policías provinciales) están obligadas a prestar toda la colaboración
que les fuera requerida por la aduana para llevar a cabo las tareas de
vigilancia, comprobación e investigación que le están encomendadas.

18. Apartado 2, inciso j)


. .

39. Este inciso autoriza a ejercer la superintendencia y dirección


de las aduanas y demás dependencias de su jurisdicción y reitera la
función de superintendencia sobre las aduanas que otorgaba al admi-
nistrador nacional de aduanas el art. 18 del CAd. 65 • Esta norma con-
cuerda con el art. 4º, párr. 11, de este mismo decreto.
63
El inc. n), art. 23, del CAd. establecía: "Son funciones y facultades de la
Administración Nacional de Aquanas: ... instruir, cuando correspondiere, los sumarios
de prevención en las causas por deljtos aduaneros".
64
El· inc. o), art. 23, del· CAd. establecía: "Son funciones y facultades de la
Administración Nacional de Aduanas: ... o) requerir directamente el auxilio inmediato
de las fuerzas de seguridad y policiales para el cumplimiento de sus funciones y faculta-
des, sin perjuicio del ejercicio de sus propias atribuciones".
65
El art. 18, del_ CAd. establecía: "La Administración Nacional de Aduanas ejer-
cerá sus funciones conforme al régimen jurídico que la regule y tendrá a su cargo la

108
CAPÍTULO TERCERO - AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

Debe tenerse presente que, de conformidad con lo que dispo-


ne el art. 11 de este decreto y se viene dando desde hace más de un
siglo, ·1as aduanas poseen, en forma directa, funciones originarias en
las materia~ primordialmente aduaneras (aplicación de la legislación
relativa a la importación y exportación, control del tráfico internacio-
.nal y percepción de los tributos que se apliquen con rn,etivo de dichas
operaciones). No ._obstante esta atribución originaria de facultades en
'-fas aduanas,, la DGA tiene a su cargo la superintendencia general y
··dirécción de las aduanas y de las demás dependencias, cuya manifes-
tación más notoria es la facultad de avocación contemph1da en el art.
4°, párr. 11, de este mismo decreto.
La superintendencia significa el control de los actos de las res-
. pectivas aduanas que se encuentran a cargo de un administrador, así
· como de las demás dependencias de la· propia DGA.

19. Apartado 2, inciso k)


40. Este inciso, que autoriza a practicar las averiguaciones, in-
vestigaciones, análisis, pericias, extracción de muestras o verificacio-
,.· nes y tomar las medidas necesarias para determinar las características
1delas mercaderías,reproduce la facultad que otorgaba al administra-
. dor nacional el art. 23, inc. p), del CAd~ 66 , siendo sus concordante.s
.·fos arts. 9º, ap. 2, incs. a), c) y d), de este decreto, y los arts. 14, 15,
122, 123; 124, 126, 127, 129, 241 y 339, del CAd.
. La función a que se refiere esta norma es indispensable para que
'jel servicio aduanero pueda cumplir adecuadamente sus funciones de
... control sobre el tráfico internacional de mercaderías, aplicación de
?las prohibiciones y de los tributos que lo gravan y la determinación
· :;g.el régimen legal que le corresponde a la mercadería de que se tra-
.· te. En especial, reviste singular importancia a los fines de determinar
'"'"' '-'·""'·······• ... j~l valor de la mercadería (arts. 65 3, hoy sustituido por el art. 17 del
~A.cuerdo de Valor en Aduana de la OMC, y 748, CAd.). ·

:;u:perintendencia general y dirección de las aduanas y de las demás dependencias que


lá integraren".
66
El inc. p), art. 23, del CAd. establecía: "Son funciones y facultades de la Adminis-
tración Nacional de Aduanas: ... p) practicar las averiguaciones, investigaciones, análisis o
,. verificaciones pertinentes para el cumplimiento de su cometido, como así también tomar,
por sí o con la colaboración de personas u organismos públicos o privados, las medidas
necesarias para determinar el tipo, clase, especie, naturaleza, pureza, calidad, cantidad,
'medida, origen, procedencia, valor, costo de producción, manipulación, transformación,
transporte y comercialización de la mercadería, al igual que los márgenes de beneficio".

109
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

El ejercicio de las atribuciones enumeradas por este inciso debe


estar justificado por la necesidad de cumplir con las funciones asigna-
das al servic¿2 aduanero, cuidando de no entorpecer innecesariamen-
te las actividades de los administrados.

20. Apartado 2, inciso 1)


41. Este inciso, que autoriza a llevar los registros y ejercer el
gobierno de las matrículas de los auxiliares del servicio aduanero y
de los importadores y exportadores, reitera la facultad que otorga-
ba al admínistrador nacional el art. 23, inc. t), del CAd. 67 , siendo
sus concordantes los arts. 36, 41 a 47, 57 a 64, 75 a 83, 91 a 100 y
1189 del CAd.
Estos registros deben llevarse en forma actualizada. A tal fin, el
código contempló en el art. 1189 una actualización con motivo de su
entrada en vigencia.

21. Apartado 2, inciso m)


42. Este inc. m), que autoriza a llevar registros relativos a bienes
o personas, reproduce la facultad que otorgaba al administrador na-
cional el art. 23, inc. v), del CAd. 68 , siendo sus concordantes, el inc.
1), del ap. 2 de este art. 9°, decreto 618/1997, y los arts. 231, 330,
453, 932 y 1189 del CAd.
Además de estos registros, en el inc. 1) de este artículo se estable-
ce que la DGA también debe llevar los registros de despachantes de

67
El inc. t), art. 23, del CAd. establecía: "Son funciones y facultades de la
Administración Nacional de Aduanas: ... t) llevar los registros y ejercer el gobierno de las
matrículas de los despachantes de aduana, agentes de transporte aduanero, apoderados
· generales y·dependientes de unos y otros, y de los importadores y exportadores".
68
El inc. v), art. 23, del CAd. establecía: "Son funciones y facultades de la
Administración Nacional de Aduanas: ... v) llevar los registros siguientes:
"1) de mercadería librada al consumo con liquidación provisoria;
"2) de mercadería librada al consumo con facilidades para el pago de tributos¡
"3) de mercadería librada al consumo con franquicia condicionada, total o parcial,
de prohibiciones a la importación o a la exportación o de tributos;
"4) de mercadería sometida a las diferentes destinaciones suspensivas;
"5) los que fueren necesarios para la valoración de la mercadería;
"6) de infractores a las disposiciones penales aduaneras así como los que resulta-
ren convenientes para prevenir y reprimir los delitos y las infracciones sancionadas por
este código;
"7) los demás registros que estimare conveniente para el mejor cumplimiento de
sus funciones".

110
CAPÍTULO TERCERO - AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

aduana, agentes de transporte aduanero, apoderados generales y de-


•.·. pendientes de unos y otros· e importadores y exportadores. Mediante
· el art. 23, el código consideró conveniente, por razones metodológi-
cas, contemplarlos en incisos separados (incs. t] y v] del art. 23), ya
que respecto de estos sujetos el servicio aduanero también debe ejer-
cer dgobierno de sus matrículas. . /
·. . . El punto 1 d~ ·este inciso se refiere a mercadería librada bajo el
·.régi.Iµen de garantía por hallarse su importación sujeta a la eventual
exigencia de diferencias por tributos (art. 453, inc. a], CAd.). Se trata
de supuestos en los que aún no ha recaído liquidación definitiva, ha-
llándose, por lo tanto, pendiente el trámite de la determinación tribu-
taria correspondiente. Dado que la regla general es la del pago previo
· 'al libramiento (art. 789, CAd.), es conveniente que el servicio adua-
•nero tenga presente, a través de este registro, los eventuales créditos y
· la necesidad de resolución de esos casos pendientes.
. En •el punto 2 de este inciso se contempla el supuesto previsto en
. el art. 453,.inc. b). El vocablo "facilidades" comprende las "esperas",
pues éstas no son sino especies de aquel género. Asisten para esta so-
lu,ción iguales razones que las que expusiéramos al considerar el pun-
to anterior: la existencia de un pago pendiente.
En el punto 3 de este inciso se contempla el caso previsto en el
art. 626 del CAd., en el cual se exige el cumplimiento de determinadas
obligaciones impuestas como condición, cuya inobservancia es objeto
de graves consecuencias (art. 629, CAd.). En atención a que estas con-
diciones suelen tener un plazo de vigencia determinado, a cuya expira-
•ción se extinguen, la anotación de estos supuestos debe mantenerse en
·el registro durante todo el tiempo indicado (art. 630, CAd.).
.. . , ,;. 'En lo que concierne al registro previsto en el punto 4 de este in-
:~;;· , J:iso, cabe recordar que las destinaciones suspensivas admiten la im-
; , , : , portación o exportación de las mercaderías, sin que por ello resul-
. ten aplicables los tributos o las prohibiciones de carácter económicó
•~'!le s·erían de aplicación en una destinación definitiva (arts. 256,289,
;304, 355, 389 y 613, CAd.). Por tal razón, es importante controlar
~ue el objetivo de estas destinaciones se cumpla y que ello se haga
;;·~entrp de los plazos previstos a ese fin.
·' H punto 5 de este inciso se refiere a los registros necesarios para
valoración de la mercadería. Cuando el precio pagado o por pagar,
opera.c1cm comercial que da lugar a una importación o a una ex-
r;,f: '.,\·>:,,,]P:º1:-ra,c10n definitiva, es descartado por el servicio aduanero como base
IO<)m:a para determinar el "valor en aduana" o el "valor imponible",
"":·"é",,.,~····•''''''·,,,,,

111
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

puede recurrirse al precio de mercaderías idénticas o similares. Tal es


lo que se desprende de los arts. 2º y 3º, del Acuerdo del Valor de la
OMC paraJ.;p.1portación (complementado por la recomendación del
CCA del 1/6/1965) y del art. 748 para exportación. Aparte de ello,
también interesa registrar las circunstancias de carácter permanente
(financieras o comerciales) entre comprador, vendedor e intermedia-
rios y servicios que éstos prestan, así como también la forma· de pago
de sus remuneraciones. Este registro debe ser llevado con gran cuida-
do para que estén reflejadas todas las circ~nstancias y los elementos
que hacen a la comparabilidad de los precios (fecha, cantidad, nivel
comercial, etc.), a fin de que pueda servir como adecuado medio de
información y prueba.
El registro, previsto en el punto 6 de este inciso, tiene importan-
cia para evaluar los antecedentes a t~ner en cuenta para la gradua-
ción de la pena a aplicar (arts. 47, 64, 83, 100 y 915, CAd.), así como
para resolver los concursos de ilícitos (art. 912, CAd.} y determinar la
existencia de reincidencia (arts. 927, 928, 949, inc. b], y 988, CAd.).
Este registro es sólo de infractores, por lo que no debe asentarse en él
la situación de aquellas personas que no han sido sancionadas, aun
cuando pudieren tener que responder patrimonialmente por el pago
de las penas impuestas a otros, como sucede en los casos previstos en
los arts. 888 y 904.
Finalmente, el punto 7 del inciso en comentario autoriza a lle-
var los demás registros que considere convenientes para el mejor
cumplimiento de su cometido.

22. Apartado 2, inciso n) ·


43. Este inciso, que faculta a habilitar lugares para la realización
de operaciones admmeras, reproduce la facultad que:! otorgaba al ad-
ministrador nacional el art. 23, inc. g), del CAd. 69 ; sie:µdo sus concor-
dantes los arts. 59, 116, 121, 194, 208, 407 y 415 del CAd.
De conformidad con lo dispuesto en el art. 5º, del CAd., los luga-
res habilitados para realizar operaciones aduaneras constituyen zona
primaria aduanera. En consecuencia, siempre que la medida que dis-
ponga la habilitación no prevea otra condición aduanera, el régimen
aplicable será el previsto para esta zona (arts. 121 y 122, CAd.).

69
El inc. g), art. 23 del CAd. establecía: "Son funciones y facultades de la
Administración Nacional de Aduanas: ... g) habilitar, con carácter precario o transitorio,
lugares para la realización de operaciones aduaneras".

112
( CAPÍTULO TERCERO - AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

·.':· :·:;.:ta-habilitación puede ser precaria, transitoria o ambas a la vez.


·:ta·ttansitoriedad hace referencia a un plazo de vigencia. La preca-
. lriedad ·alude a la posibilidad· de revocar la habilitación en cualquier
.•;tiempo~··

..2.f Ap~rtado 2, inciso ñ)


· ,·-44_ Este inciso, que faculta a ejercer el poder de policía aduanera
: y]a·fuétza pública, así como coordinar el ejercicio de tales funciones
.· ::con otros organismos, recrea la facultad que otorgaba al administra-
'dor nacional el art. 23, inc. ñ), del CAd. 70 • Sus concordancias son los
aits. 117 a 127, 1081 y 118 del CAd.
El concepto de "policía" aparece en Francia a principios del si-
.. · :glo XV y consiste en la función o actividad admin.istrativa que tiene
. por objeto la protección de la seguridad, moralidad, salubridad, de la
· ' ':économía y, en general, de lo que hace al bienestar público 71 •
Por su parte, el concepto de "poder de policía" se origina en
en los Estados Unidos de la mano del juez Marshall de la Corte
·. :.,~11or·errla de Justicia federal de ese país 72 , y consiste en la potestad
por la Constitución al órgano o Poder Legislativo, a fin de
.··•aL,LJ.ULJ.J.'-''ª

éste reglamente el ejercido de los derechos y el cumplimiento de


:'iill<>s (let,en!s constitucionales de los habitantes 73 •
70
El inc. ñ), art. 23, del CAd. establecía: "Son funciones y facultades de la
;'./''~olnii1nis1trac:ión Nacional de Aduanas: ... ñ) ejercer el poder de policía aduanera y la fuer-
•::. ,,..,a µuu,, ...a a fin de prevenir y reprimir los delitos y las infracciones aduaneras y coordinar
t>r.r:>1•r 1r1n de tales funciones con los demás organismos de la Administración Pública, y
;i~1r1 e5;pe1::ial los de seguridad de la Nación, provincias y municipalidades, requiriendo su
f;'iC,Ql,abc,rac:ión como así también, en su caso, la de las Fuerzas Armadas".
· B1ELSA, Rafael, Derecho administrativo, t. IV, 5ª ed., Roque Depalma, Buenos
..,...,,~•.•--·.,, 1956, 5; MARIENHOFF, Miguel S., Tratado de derecho ..., cit., t. IV, 1973, parágr.

B1ELSA, Rafael, Derecho administrativo, cit., t. IV, 1956, p. 5; MARIENHOFF, Miguel


de derecho ... , cit., t. IV, 1973, p. 511.
3
'7 González Calderón cita al jurista norteamericano Cooley, quien expresa: "Lapo-
d~ un Estado en un sentido comprensivo, abraza el total de su sistema de reglamenta-
por el que el Estado procura no sólo preservar el orden público y prevenir las
. v,~_,,.,,i., contra el Estado, sino también establecer para el trato entre los ciudadanos aque-
., •"'·.l.•d:,, •t::1a~1as de buenas costumbres y de buena vecindad que son calculadas para prevenir los
,;,,CC)ntllictc)s de derechos, y para asegurar a cada cual el no interrumpido goce de los suyos,
sea razonablemente compatible con el goce correspondiente de sus derechos
. Más adelante, este autor transcribe al publicista norteamericano Campbell
expresa: "En el sentido más genérico 'policía' es la función de aquella rama
ma1qu111a administrativa del gobierno que está encargada de la preservación del or-
trar1quiilidé1d públicas, de la promoción de la seguridad pública, la salud y la mo-
prevención, averiguación y castigo de los delitos. Y el poder de policía es

113
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

La "potestad" reglamentaria, propia del "poder de policía",


es atribuida .principalmente al Poder Legislativo y se traduce en la
instrument%5ión de un~ "política" re(erida al cuid_ado de ciertos valo-:
res de la soci~dad mediante normas. Ese es el sentido con que se suele
invocar el vocablo en frases tales como las referidas a que es función
del Estado implementar una policía de trabajo, policía sanitaria, etc.
El "poder de policía" atiende a la protección de esos valores desde el
punto de vista jurídico. Así, el poder de policía no difiere sustancial-
mente de las restantes actividades y funciones del Estado 74 • Ello ha
llevado a decir que el concepto de poder de policía está en -crisis 75 •
La "actividad" propia de la actividad policial le corresponde al
PE y se traduce en la materialidad de esa protección, es decir, en la
ejecución de hechos concretos tendientes a ese fin.
Entendiendo que la actividad policial es un ingrediente impres-
cindible para el cumplimiento del "poder de policía", lo que hace in-
terdependientes estos dos conceptos, Bielsa sostiene que el poder de
policía se ejerce a través de estas formas o instrumentos:
a) reglamentaciones, prohibiciones u órdenes;
b) concesión de permisos o autorizaciones y
c) coerción, es decir, el uso de la fuerza pública y la aplicación de
las penas (policía propiamente dicha) 76 •
Como se ve, la actividad policial se encuentra subordinada a la
legislación o reglamentación dictada dentro de lo que suele llamarse
"poder de policía" . ·
La legislación aduanera de fondo siempre estableció, entre las
funciones de la máxima autoridad aduanera, facultades cuasi legis-
ferantes (reglamentación), como las de conceder permisos o auto-
rizaciones para determinadas operaciones o destinaciones aduane-
ras, y también las ejecutivas o policiales propiamente dichas. Es por
ello que se ha dicho que "el poder de policía aduanera que estable-
ce el Código (Aduanero) permite a la Administración Nacional de

el poder investido en un Estado para establecer las leyes y ordenanzas para la reglamenta-
ción y cumplimento de su policía, como acaba de ser definida" (GONZÁLEZ CALDERÓN, Juan
A., Derecho constitucional argentino, t. 111, Lajouane, Buenos Aires, 1923, p. 464).
74
MARIENHOFF, Miguel S., Tratado de derecho ... , cit., t. IV, parágr. 1514, p. 513.
75
D1EZ, Manuel M., Derecho administrativo ... , cit., t. IV, p. 30; GORDILLO, Agustín
A., Tratado de derecho ..., cit., t. 11, p. Xll-12.
76
B1ELSA, Rafael, Derecho administrativo, cit., t. IV, p. 21.

114
CAPÍTULO TERCERO - AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

Aduanas tanto el ejercicio de una función legisferante como una fun-


ción ejecutiva, en lo que concierne a la prevención y represión de los
ilícitos aduaneros" 77 •
. .... El áspecto legisferante del poder de policía aduanera se manifiesta
médiante·el dictado de normas para la aplicación de las.leyes y los re-
glamtntos de la materia. De ahí que para el ejercicio de e"sta atribución,
· el servicio aduane.t;ó deba ajustar los respectivos procedimientos, en
. este campo, a los preceptos establecidos por la AFIP, de conformidad
.~on lp establecido en los arts. 7º y 8º de este decreto y sus normas co-
rrelativas y concordantes 78 • Este poder de dictar normas obligatorias
:para los administrados debe estar sujeto al control de aquellos que pu-
dieran sentirse agraviados por las medidas, lo que se encontraba con-
templado en el art. 25 del CAd., y que fue derogado por el art. 20, inc.
e), deldecreto 618/1997 79 • No obstante, se mantiene el control de le-
galida,d por parte del ME (art. 1º de este_ decreto) .
. . En cuanto al aspecto ejecutivo del poder de policía, es decir, el
poder de coerción que caracteriza la actividad policial propiamen-
te dicha, se ha considerado que ésta se manifiesta a través de tareas
de ·"observación", "prevención" y "represión" de los actos que con-
tradigan la ley y sus reglamentaciones 80 • Este aspecto de la policía
aduanera consiste en ejercer, mediante actos de ese carácter -.es de-
.cir, distintos de los legisferantes-, la prevención y la represión de los
ilícitos aduaneros.
.. Esta función ejecutiva consiste en la actividad permanente que
debe· ejercer el servicio aduanero para reprimir los delitos o las in-
fracciones aduaneras. Esta atribución le es conferida directamente a
Ja DGA, sin perjuicio de las facultades concurrentes que -dentro de sus
· · y competencias pueden tener las fuerzas de seguridad y
iPC~llc:iaJ,es. Este ejercicio se practica dentro de un contexto normativo
,;;r~¡ ~;; ,~,.q:ue1rntpcme derechos y .obligaciones, tanto a cargo. del servicio adua-
como de los administrados. La vigilancia para la prevención de.
+'-"'' 1..1'ir.._1'..u'.""J.::," encuentra reglada en los arts. 112 y ss. del CAd.
77
· . , ·• . • ALSINA, Mario A. - BARREIRA, Enrique C. - BASALDúA, Ricardo X. - ConER MOINE,
Juan Y - VtDAL ALBARRACfN, Héctor G., Código Aduanero ... , cit., t. 1, p. 132.
78
. . ALSINA, Mario A. - BASALDúA, Ricardo X. - ConER Mo1NE, Juan P., Código Aduane-
·ro.:.,cit., t. ,, p. 132.
i · > 79 La derogación de un beneficio como éste a favor de los administrados no se
justificaba por razones de "necesidad y urgencia", a lo que cabe agregar que en muchos
. casos son derechos relacionados con la defensa de los derechos de éstos en el ámbito
tributario y penal, lo que pone más de manifiesto la inconstitucionalidad de este decreto
618/1997, tal como lo dijéramos al comentar su art. 1 º.
80
B1ELSA, Rafael, Derecho administrativo, cit., t. IV, p. 22.

115
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

Obviamente, esa actividad· coercitiva solamente estará legitima-


da en la medida en que cumpla con los recaudos exigidos por la ley
para su utili~ción. Dicha legitimación descansa en el principio del
estado de necesidad 81 , que justifica el uso de la fuerza allí donde la
conducta recalcitrante o desobediente de los individuos hace que la
persuasión para que cumplan las normas jurídicas sea insuficiente.
La función asignada por el Estado a la aduana, que es la del con-
trol de la importación y exportación a fin de hacer cumplir la política
que se fijó el Estado en materia de comercio internacional, se traduce
a través de la correcta aplicación de tributos aplicables a la importa-
ción o exportación (restricciones tributarias), la correcta aplicación
de restricciones directas a la importación o a la exportación, motiva-
das en razones de carácter económico o no económico (restricciones
no tributarias) o la correcta aplicación de estímulos a las exportacio-
nes (reintegros, reembolsos, drawback, etc.). Para el cumplimiento
de estas tareas se estableció un organismo único que la centralizara
y velara· por el cumplimiento de esos fines. Este organismo debe dis-
poner de las herramientas necesarias para llevar a cabo esa política.
Si carece del "poder de policía" para ejercer el control asignado, no
podrá cumplir con su misión.
La clasificación de las zonas primaria aduanera (art. 5º), secun-
daria (art. 6º), de vigilancia especial (art. 7º) y marítima aduanera
(art. 8º) responde a la necesidad de agrupar las disposiciones que
otorgan determinadas facultades, más o menos intensas, del servicio
aduanero en el ejercicio del poder de policía; estas facultades son más
pronunciadas en intensidad en la zona primaria aduanera.
Dentro de la fondón ejecutiva, el texto delinc. ñ) atribuye expre-
samente a la DGA la posibilidad de ejercer la· "fuerza pública". Esto
implica que, en caso de mediar ·una indebida resistencia o agresión
por parte del administrado, el servicio aduanero está investido para
ejercer la coacción-pública con el fin de cumplir sus funciones; ello,
claro está, dentro de los límites previstos en el sistema normativo. El
ejercicio de la fuerza pública se manifiesta en el código mediante la
posibilidad de detener personas, allanar y registrar depósitos, inter-
dictar y secuestrar mercadería, etc. Notoriamente, para que ello sea
procedente, es necesario que concurra alguna de las circunstancias
que se enumeran a dichos fines en las disposiciones relativas al con-
trol (arts. 112 y ss., CAd.).

81
B1ELSA, Rafael, Derecho administrativo, cit., t. IV, p. 40.

116
itAPÍTULO TERCERO - AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997
,\ft:•~ ,:/v•.,:-,
}' .>.: ... Otra de las atribuciones contempladas por este inciso es la de
i

·· \füotdinar en lo ·pertinente el ejercicio de las funciones comentadas


.Í:,receqen~emente co_n otr<?s organismos. El inciso precisa cuáles son
·,.;·, ..· .. '
5los:orgamsmos
'
destmatanos de este mandato legal. -
t/ :_ •_.- i~ tarea dé coordinación tiene por finalidad evit~ la dispersión
· :O :superposición de esfuerzos e implica la colaboración necesaria de
. 4a:s demás fuerzas.y organismos. Por ello, debe entenderse que la dis-
; ?t>osidón:se :dirige a determinar un deber preciso de colaboración por
·:parte ~e los organismos de la Administración Pública y, en especial,
:los de.seguridad de la Nación, provincias y municipalidades, así como
• -.·_ i~m.bién de las Fuerzas Armadas.

24
lji" •: : : : i:c:::,is;u:)
autoriza a suspender o modificru; fundada-
· ·_· •rtµente con carácter singular, requisitos legales o reglamentarios de
·· · ··:cuatµraleza meramente formal, reitera la facultad que otorgaba al ad-
11iinistr3:dor nacional de aduanas el art. 23, inc. j)., del CAd. 82 • El ejer-
t~cio ge.~stas facultades es rayano en la inconstitucionalidad y sólo se
· jú~tific~. si_ .propende a facilitar la operativa aduanera y no agrava la
-~~tu~~ión de los administrados ni perjudica el control aduanero.
·< .. , •_ -_.·•._·según se expresara en relación con la norma antecedente de la
.;:;: ,:que comentamos, la suspensión o modificación de los requisitos for-
·male~ que aquí se. habilitan sólo se justifica si tiene por objeto un
'.::,;íp.ejor cumplimiento de las finalidades perseguidas en las normas de
Joriqo a las cuales se refieren, de modo que por esta vía no pueden im-
\ponérse requisitos que no cumplan con ese objetivo y, en cuanto a la
~/- '> ~*tspén'sión de formalidades, se entiende que implica una liberalidad
b.:' •<qííe
~-,,
se·concede en beneficio de los administrados 83 •
,'

~;:):-:;~:.:::}L.:::_~:,iEsta facultad revisté singular importancia, por lo que _se impone


. :á 1a Administración que fundamente las razones que justifican tales
.. :1Ihedid,as. Por esa misma razón, y lo delicado de esta delegación, el
· :'fbcligo Aduanero exigía que la Administración rindiera cuenta de in-
. _·1n~qiato a la Secretaría de Estado de la cual dependía, de las normas

C " · \ii
El inc. j), art. 13, del CAd. establecía: "Son funciones y facultades de la
Adfr!lnistración Nacional de Aduanas: ... j) suspender o modificar, fundadamente, con
'C:i3rácter general o singular, aquellos requisitos legales o reglamentarios de naturaleza
meramente formal, siempre que no afectare el control aduanero, la aplicación de prohi-
bic,iones a la importación o a la exportación o el interés fiscal".
83
· · ALSJNA, Mario A. - BARREJRA, Enrique C. - BASALDúA, Ricardo X. - CorrER Mo1NE,
Juan P. - VJDAL ALBARRACfN, Héctor G., Código Aduanero ... , cit., t. 1, p. 124.

117
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

generales o individuales que dictara (arts. 23 y 24, CAd., derogados


por el art. 20 del decreto 618/1997), y prohibía que esa atribución
pudiera ser ~legada por la autoridad máxima del servicio aduanero
(art. 30, derogado). Lamentablemente, este recaudo de buena prácti-
ca republicana fue dejado de lado por el decreto en comentario.

25. Apartado 2, inciso p)


46. Este inciso, que autoriza a ejercer toda otra atribución nece-
saria para el cumplimiento de las funciones del organismo, reproduce
lo expresado en el ap. 1, inc. h), para el administrador federal y en
el ap. 3, inc. d), para el director general de la DGI. Remitimos a los
cuestionamientos efectuados al comentar el ap. 1, inc. h).
47. En lo referente al ap. 3, nos inhibimos de comentarlo, por
referirse a las atribuciones del director general de la DGI, que son
ajenas a esta obra.
Art. 10.- (Decreto 618/1997) - Tanto el Administrador Federal
como los Directores Generales y los Administradores de Aduana en
sus respectivas jurisdicciones, determinarán qué funcionarios y en
qué medida los sustituirán en sus funciones de juez administrativo".
El Administrador Federal, en todos los casos en que se autoriza
la intervención de otros funcionarios como jueces administrativos,
podrá avocarse por vía de superintendencia, al conocimiento y deci-
sión de las cuestiones planteadas.
Las nuevas designaciones de funcionarios que sustituyan al
Administrador Federal y a los Directores Generales en las funciones
de Juez administrativo, deberán recaer en abogados o contadores pú-
blicos. El Poder Ejecutivo nacional podrá dispensar el cumplimiento
de este requisito, estableciendo las condiciones que estime pertinen;.
tes, cuando circunstancias especiales lo hagan necesario en determi-
nadas zonas del país, debiendo tratarse, en tales casos, de funciona-
rios con una antigüedad mínima de quince años en el organismo,
computándose, a estos efectos, el tiempo de servicio en la Dirección
General Impositiva o en la Administración Nacional de Aduanas, y
que ·se hayan desempeñado en tareas técnicas o jurídicas en los úl-
timos cinco años, como mínimo. Previo al dictado de resolución y
como requisito· esencial, el juez administrativo no abogado requerirá
dictamen del servicio jurídico, salvo que se tratare de la clausura pre-
ventiva prevista por el inciso f) del art. 41 de la ley 11.683 y de las
resoluciones que se dicten en virtud del artículo agregado a continua-
ción del art. 52 de la ley 11.683.
Concordancias: arts. 4º, 9º y 11 del decreto 61/1997.

118
;~{;(: .. • CAPÍTULO TERCERO - AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

\· <:,:1. ELpárr. 1º del art. 10 de este decreto faculta tanto al administra-


dor federal como a los directores generales y a los administradores de
·.· .... ,áduana a clelegar, en los funcionarios que determinarán, sus funciones de
jt1ete~ administrativos, pudiendo limitarlas en su ámbito de aplicación.
~/: Esfa norma concuerda con las facultades de juez ~,,dministrativo
·qtorgadas por el art. 4º, párr. 5º, y el art. 9º, ap. 1, inC:b). Asimismo,
éo:riobora. la posibilidad de delegación irrestricta que se prevé en el
~rt. 4-º, párr. 9º.
:C 1.2. El párr. 2º, del art. 10 de este decreto, reitera la facultad de avo-
cación del administrador federal respecto del conocimiento y la decisión
aJlas cuestiones planteadas (art. 4º, párr. 10, y art. 9º, ap. 1, inc. b) .
. ,; :i\, :fJ_párr. 3º dispone que las designaciones de funcionarios que
~s.~titµyan,. al administrador federal y a los directores generales en las
funciones de juez administrativo deben recaer en abogados o contado-
i,ré~ públicos. Esta norma encuentra su antecedente en el hoy derogado
art.JQ ele la ley 11.683. No obstante, si el que desempeñara esa fun-
cionno revistiera el título de abogado, requerirá dictamen jurídico pre-
. vio~Hacía notar Roberto Freytes 84 que por esta vía la ley procuraba un
:f.vérdadero asesoramiento", por lo que requería que quien desempeña-
ra las funciones de asesor letrado tuviera los conocimientos y la calidad
ntc:esarios para desempeñar ese importante puesto con independencia
ele criterio. El art. 1040 del CAd. contempla una norma similar al dis-
poner· que cuando el administrador no fuere abogado, antes de dictar
· lª resolución definitiva debe solicitar dictamen jurídico.
4.'En las normas transitorias de este decreto (art. 16, párr. 3º) se
dispone qu~ los funcionarios que cumplieran funciones de jueces ad-
. II!inistrativos podrán continuar ejerciendo esa función aun cuando no
teyistieren las calidades antes mencionadas.

Organización del servicio aduanero

· ·Art. 11.- (Decreto 618/1997) - Constituyen aduanas las distintas


óficinas que, dentro de la competencia que se les hubiere asignado, ejer-
·zan fas funciones de aplicación de la legislación relativa a la importación
•Y·~xportación de mercadería, en especial las de percepción y fiscalización
de las rentas públicas producidas por los derechos y demás tributos.con

84
· FREYTES, Roberto, "Nuevo decreto reglamentario de la ley 11.683. Exposición y
corne111tariio del decreto 1160/1974", DF, XXIV, p. 1000.

119
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

que las operaciones de importación y exportación se hallan gravadas y


las de control del tráfico internacional de mercadería.
El Pode)k~jecutivo nacional podrá trasladar el asiento geográfico
de las aduanas cuando lo aconsejaren motivos de control o de racio-
nalización o eficiencia de la administración aduanera o, en especial,
toda vez que se produjeren o resultare conveniente provocar variacio-
nes en el volumen, composición u orientación del tráfico internacio-
nal o en la localización geográfica de las vías de intercambio, con la
reserva de que aquellas aduanas a que se refiere el artículo 75, inciso
10 "in fine" de la Constitución Nacional sólo podrán ser trasladadas
dentro del territorio de la respectiva provincia.
La Administración Federal de Ingresos Públicos, teniendo en
consideración razones de mejor control, racionalización o eficiencia
del servicio o de tráfico internacional, asignará a las aduanas el carác-
ter de permanentes o' transitorias, fijar o modificará la competencia
territorial de las mismas, así como la clase, naturaleza e importancia
de las operaciones, regímenes y destinaciones que pueden cumplirse
ante ellas. En materia penal aduanera, sin embargo, la jurisdicción y
la competencia se determinarán siempre de acuerdo a las normas vi-
gentes a la focha de la comisión de los hechos.
Corresponde a las aduanas el conocimiento y decisión en forma
originaria de todos los actos que deban cumplirse ante ellas dentro del
ámbito de la competencia que les atribuyeren el Código Aduanero,
este decreto y la Administración Federal de Ingresos Públicos.
Los agentes aduaneros que, con motivo de• sus funciones de con-
trol necesiten portar armas, deberán ser autorizados por el Director
General de la Dirección General de Aduanas y sujetarse a la regla-
ment?,ción vigente en la materia. · ·

Concordancias: arts. 4º, 6º, 9º y 10 del decreto 618/199.7.


1. El párr. 1 º de este art. 11 del decreto transcribe casi textual-
mente la redacción del·derogado art. 19 del CAd. 85 • Las aduanas son
los organismos administrativos a los que, en principio, corresponde
intervenir en forma originaria en la aplicación a los casos singulares
de la legislación relativa a la importación y exportación de mercade-
ría. Del texto de la norma comentada surge que "aduana" no es cual-
quier "oficina aduanera". En efecto, sólo son aduanas las oficinas que
85
El art. 19 del CAd. establecía: "Constituyen aduanas las distintas oficinas que,
dentro de la competencia que se les hubiere asignado, ejercieren las funciones a que
se refiere el art. 17, en especial, las de percepción y fiscalización de l;:is rentas públicas
producidas por los derechos y demás tributos con que las operaciones de importación
y exportación se hallaren gravadas y las de control del tráfico internacional de merca-
dería".

120
. CAPÍTULO TERCERO -AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

tuvieren asignada una competencia determinada, es decir, la que les


'httibuye este artículo .
. . 2. La OMA define en su Glosario como "aduana" a "los servicios
· ,éi'dtninistrativos responsables de la aplicación de la legislación adua-
. 'ií,era y de la percepción de los derechos e impuestos a la importación
·y.a·la.exportación y que igualmente están encargados de la aplicación
;d~ otras leyes y reglamentos vinculados, entre otros, a la importación,
:~l tiá.nsito y a 1a exportación de mercaderías", añadiendo que "este
término designa igualmente a una parte cualquiera de la administra-
.~ion de las aduanas y, especialmente, a un servicio o a una oficina.
· · Empleado como complemento, el término aduana se aplica a los agen-
tés del servicio, a los derechos y a los controles a los que se somete a las
·II1ercaderías a su entrada y salida, y a cualquier otra cuestión derivada
qé la competencia de la aduana (agentes de aduanas, derechos de adua-
na, oficina de aduana, declaración de aduana, etc.)". También precisa
el Glosario que "oficina de aduana" es el "término aplicado, aislada o
);~)Iijuntamente, a: A) los locales donde normalmente se llevan a cabo
. las formalidades aduaneras,· así como los anexos a los mismos; B) las
· autoridades aduaneras que ejercen sus funciones en dichos locales".
3 .. Este artículo, luego de precisar que las aduanas son las ofici-
. µas que ejercen las funciones de aplicación de la legislación relativa a
.)a· importación y exportación de mercadería, destaca que, en especial,
·tienen a su. cargo la percepción y fiscalización de las rentas públicas,
·. producidas por los tributos que gravan la importación y la expor-
Jación, y el control del tráfico internacional de mercadería. A esta
· '.~nurµeración de funciones específicas debe agregarse la aplicación de
:las prohibiciones que afectaren las importaciones y las exportaciones
tal como surge del art. 608, la regulación del tráfico inter-
nac:::10:na1 de mercadería no sólo se hace a través de los instrumentos
ar:am:::e1anos, sino también mediante estas prohibiciones y demás res-
~,~:.''.··:::'.'..'":-····-•,·"•i-.,'i-.i...1'/~r J.,.,.u,~-"'"' que deben aplicar las aduanas cuando comprueban que en
...;...;,,...
}ln caso concreto se pretende importar o exportar mercadería alean~
·*ada por estas medidas restrictivas.
4. El párr. 2º de este artículo transcribe casi textualmente el de-
rogado art. 20 del .CAd. 86 • Para poder cumplir adecuadamente sus

86
El art. 20 del CAd. establecía: "El Poder Ejecutivo podrá trasladar el asiento geo-
gráfico de las aduanas cuando lo aconsejaren motivos de control o de racionalización
o eficiencia de la administración aduanera o, en especial, toda vez que se produjeren
o resultare conveniente provocar variaciones en el volumen, composición u orientación
del tráfico internacional o en la localización geográfica de las vías de intercambio, con
la reserva de que aquellas aduanas a que se refiere el art. 67, inc. 9°), in fine, de la

121
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

funciones de control sobre el tráfico internacional de mercadería y


aplicación de tributos, prohibiciones y demás restricciones que lo
afectaren, la,g1,aduanas deben estar ubicadas en los lugares donde
se produce ese tráfico. Pero la localización geográfica de las vías de
intercambio y su mayor o menor importancia relativa no perma-
necen inmutables. La necesidad de adaptarse a estos cambios en la
localización del tráfico internacional de mercadería, la convenien-
cia de fomentar la apertura de nuevas vías de intercambio o, en fin,
razones de mejor control, racionalización o eficiencia del servicio
aduanero pueden tornar aconsejable el traslado del asiento geográ-
fico de las aduanas, para lo cual en este artículo se atribuyen facul-
tades al PE.
5. La reserva que se formula en la última parte del texto en co-
mentario es una incorrecta adecuación del anterior art. 20 del CAd.,
que tuvo en cuenta el entonces vigente art. 67, inc. 9º, de la CN, en
el cual, luego de asignar al Congreso nacional la función de crear y
suprimir aduanas, agregaba " ... sin que puedan suprimirse las adua-
nas exteriores que existían en cada provincia al tiempo de su incor-
poración". Sin embargo, el decreto incurrió en un grave error, porque
mantuvo el texto y hasta corrigió el artículo en la nueva numeración
que posee en la Constitución reformada en 1994, sin advertir que en
esta última se eliminó la prohibición de supresión de las aduanas exis-
tentes en cada provincia al momento de su incorporación 87 •
6. El párr. 3º de este artículo transcribe casi textualmente la re-
dacción del derogado art. 21 del CAd. 88 • Hemos visto que, en algunas
ocasiones, puede resultar necesario trasladar el asiento geográfico de
alguna aduana para adaptarse a los cambios producidos en las corrien-
tes del tráfico internacional de mercadería, como también por razones
de control, racionalización o eficiencia del servicio aduanero.

Constitución Nacional sólo podrán ser trasladadas dentro del territorio de la respec-
tiva provincia".
87
Sobre la historia de esta disposición y su interpretación, ver ALSINA, Mario A. -
BARREIRA, Enrique C. - BASALDúA, Ricardo X. - ConER MrnNE, Juan P. - VtDAL ALBARRACíN, Héc-
tor G., Código Aduanero ... , cit., t. 1, p. 104.
88
El art. 21 del CAd. establecía: "La Administración Nacional de Aduanas, te-
niendo en consideración razones de mejor control, racionalización o eficiencia del ser-
vicio o de tráfico internacional, asignará a las aduanas el carácter de permanentes o
transitorias, fijará o modificará la competencia territorial de las mismas, así como la cla-
se, naturaleza e importancia de las operaciones, regímenes y destinaciones que pueden
cumplirse ante ellas. En materia penal aduanera, sin embargo, la jurisdicción y la com-
petencia se determinarán siempre de acuerdo a las normas vigentes a la fecha de la co-
misión de los hechos".

122
CAPÍTULO TERCERO -AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

7. Sin embargo, en determinados casos, puede no ser necesario


trasladar una aduana, bastando asignarle el carácter de transitoria
para satisfacer aquellas motivaciones. Eso sucedería, por ejemplo, si
las únicas operaciones significativas de comercio exterior que se cum-
plieran por una aduana fueran la importación o exportación de pro-
ductos de producción estacional, que no se extendiera]} más de unos
pocos meses. En tal caso, el mantenimiento de esa a:'duana durante
. todo el año resultaría contrario al principio de racionalización ad-
ministrativa, pero la solución tampoco podría ser su supresión lisa
y llana ni su traslado a otro lugar, porque ello significaría un grave
entorpecimiento para la corriente exportadora mencionada. Lo más
indicado sería asignarle a esta aduana el carácter de transitoria, de
modo que estuviera en funciones durante los meses en que se produ-
jera la exportación de frutos comentada y suspendiera su actividad
durante el resto del año.
8. Por otra parte, las tareas de control, verificación y clasificación
de la mercadería que se importa y exporta requieren de conocimientos
especializados, que varían según el tipo de mercadería. No es lo mis-
mo verificar y clasificar un producto químico que una máquina o un
producto del agro. Y si, por ejemplo, en ciertas aduanas las únicas
operaciones significativas que se registran fueran maderas, no tendría
sentido tener afectado a su dotación a un funcionario con conoci-
mientos especializados en química. Lo razonable sería limitar la com-
petencia de esa aduana para la realización de las operaciones genera-
les que podrían verificar sus agentes y disponer que las operaciones
restantes, como la importación de productos químicos, se cumplieran
por otra aduana más importante de la región, en la que se concentra-
rían los agentes con los conocimientos especializados y los medios
materiales necesarios para ejercer sus funciones.
9. Es por ello que este artículo faculta a la AFIP para asignar a las
aduanas el carácter de permanentes o transitorias y para fijar o modi-
ficar la competencia territorial de éstas, así como la clase, naturaleza
e importancia de las operaciones, los regímenes y las destinaciones
que pueden cumplirse ante ellas.
1 O. En la parte final de la norma comentada se hace una reserva
tendiente a salvaguardar la debida defensa en juicio~ de conformidad
con la garantía consagrada en el art. 18 de la CN. Esta tiende a pre-
servar, en materia penal aduanera, la intervención de las autoridades
competentes al tiempo de haberse cometido los hechos imputados
como ilícitos. La norma reproduce la redacción del art. 21 del CAd.,
que había receptado de la ley 18.520, art. 4º, inc. b), punto 2.

123
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

11. El párr. 4 º de este artículo transcribe casi textualmente la re-


dacción del derogado art. 22 del CAd. 89 , siendo sus concordantes los
arts. 1018 y 1022.
~~
12. La competencia genérica de las aduanas la fijan este decre-
to y el Código Aduanero. En cuanto a la competencia específica de
cada una de las aduanas, hemos visto que el párr. 3 º de este artículo
dispone que debe ser establecida por· la AFIP, tanto en lo relativo a
su extensión territorial. como en cuanto a 1a dase, naturaleza e im-
portancia de las operaciones, regímenes y destinaciones que pueden
cumplirse ante ellas. No obstante, cabe apuntar que el administrador
federal (art. 4º, párr. 10, decreto 618/1997) y los directores generales
(art. 4º, párr. 11, decreto 618/1997), hoy se encuentran facultados
para avocarse en cualquier tiempo al conocimiento y la decisión de
las causas de cualquier naturaleza.
13. El párr. 5º de este artículo transcribe casi textualmente la
redacción del derogado art. 35 del CAd. 90 ; siendo sus concordantes
los arts. 3º, inc. b), 4º, párr. 7º, 9º, ap. 2, incs. b) y ñ), del decreto
618/1997, y los arts. 112, 114, 117, 120, 122 a 127, 129, 865, inc.
c), 1081, 1118 y 1120 del CAd.
14. Al servicio aduanero se le encomienda tanto la prevención
como la represión de los delitos aduaneros; así, se halla investido de
facultades de policía aduanera que implica ejercer, además de la acti-
vidad legisferante, la correspondiente a la prevención y la represión
de los ilícitos aduaneros (ver comentario al inc. ñ]del art. 9º de este
decreto). Esta atribución, que viene de normas anteriores 91, le es con-
ferida a la DGA, en forma concurrente con las fuerzas de seguridad y
policiales (arts. 119, 120 y 1118 a 1121).
15. Los agentes que tienen a su cargo estas delicadas funciones
deben poder contar con los elementos necesarios para defenderse de

89
El art. 22 del CAd .. establecía: "Corresponde a las aduanas el conocimiento y
decisión en forma originaria de todos los actos que debieren cumplirse ante las mismas
dentro del ámbito de competencia que les atribuyeren este código y la Administración
Nacional de Aduanas".
90
El art. 35 del CAd. establecía: "Los agentes aduaneros que, con motivo de sus
funciones de control, necesitaren portar armas deberán ser autorizados por la Adminis-
tración Nacional de Aduanas y sujetarse a la reglamentación vigente en la materia".
91
Interpretando el art. 1 º, decreto-ley 6660/1963 (según la modif. introducida
por la ley 19.044), el procurador del Tesoro de la Nación, en el dictamen del 17/1/1974
(Dictámenes 128:199), sostuvo que ésta facultaba a los agentes de la aduana, afectados
a las funciones mencionadas, a portar armas. Luego esta autorización tuvo expresa re-
cepción en el art. 3.5 del CAd., siguiendo el art. 56, Código de Aduanas francés.

124
CAPÍTULO TERCERO-AGENTES DEL SERVICIO ADUANERO Decreto 618/1997

las eventuales agresiones de que pudieran ser objeto al cumplir con


dicho cometido, entre ellas, el uso de armas, lo que está legitimado
sobre la base del estado de necesidad 92 , que sólo justifica el uso de la
fuerza cuando la conducta de los individuos sujetos a control ofrezca
resistencia. Por ello, la utilización de las armas requiere de la obser-
vancia de pautas estrictas de razonabilidad. /

Recursos y presupuesto

Art. 12.- (Decreto 618/1997) - Derogado por decreto 1399/2001,


art. 19.
Art. 13.- (Decreto 618/1997) - Derogado por decreto 1399/2001,
m.19.
Art. 14.-(Decreto 618/1997) - Derogado por decreto 1399/2001,
art. 19.

Normas transitorias

..... Art. 15.- (Decreto 618/1997) - Los poderes otorgados por las
n.iáximas autoridades de la Dirección General Impositiva y de la
Administración Nacional de Aduanas para representar al Fisco en los
a,simtos que tramitan en jurisdicción tanto administrativa como judi-
ciál se mantendrán vigentes no obstante la disolución de los organis-
mos que trata el pres·ente decreto .
.Art. 16.- (Decreto 6.18/1997) - Luego de la disolución de los or-
. :ganismos a que se refiere el art. 1º del presente decreto, el personal de
fa .Dirección General Impositiva y de la Administración Nacional de
~duanas, pasará a serlo de la Administración Federal de Ingresos Públicos.
· · · Conservará sus cargos y niveles escalafonarios y la atención del
·;.::'.~'':":-·des1·Jac:ho de sus ofitjnas, rigiéndose por las normas legales vigentes
hasta su modificación.
. Los funcionarios de los organismos fusionados que a la fecha del
presente decreto revistan la calidad de jueces administrativos, conti-
.· Q.uarán ejerciendo esa función hasta tanto se disponga lo contrario
por autoridad competente.
. . . Art. 17. - (Decreto 618/19 97) - El personal de la Administración
Federal de Ingresos Públicos, hasta tanto se dicte el instrumento le-
gal que regule su relación laboral, se regirá transitoriamente por las

92
B1ELSA, Rafael, Derecho administrativo, cit., t. IV, 1956, p. 40.

125
Decreto 618/1997 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 1- SERVICIO ADUANERO

normas vigentes anteriores a la fusión, en la Dirección General


Impositiva y en la Administración Nacional de Aduanas según co-
rrespondiere.
En relacft>n al personal que ingrese con posterioridad a la fusión,
se regirá por las condiciones laborales conforme al cargo vacante en
que fuere designado.
Art. 18.-. (Decreto 618/1997) - Dada la vigencia simultánea de
dos convenios colectivos de trabajo, el Administrador Federal deter-
minará las normas aplicables en aquellos asuntos de organización in-
terna en los que no puedan identificarse las que correspondan.
Art. 19.- (Decreto 618/1997) - Durante el ejercicio 1997, la
Administración Federal de Ingresos Públicos retendrá y afectará
como recursos propios un cuatro por ciento del total de las recauda-
ciones que las aduanas efectúen sobre los tributos nacionales no regi-
dos por la legislación aduanera.

Vigencia

Art. 20.- (Decreto 618/1997) - Deróganse:


a) Los arts. 1º, 2º, 3º, 4º, 5º, 6º, 7º, 8º, 9º, 10, 114 y el incorpo-
rado sin número a continuación del 5° de la ley 11.683 (t.o. en 1.978
y sus modificaciones). -
b) Los arts. 1º, 2º, 3º, 4º, 5º, 6º, 7º, 8º, 10, 11 y 12 de la ley
22.091.
e) Los arts. 17, 18, 19, 20, 21,22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30,
31, 32, 33, 34 y 35 del Código Aduanero. .
Aclárase que mantendrán su vigencia todas las normas legales y
reglamentarias que integran el régimen aduanero y el de aplicación,
percepción y fiscalización de tributos y recursos de la seguridad so-·
cial, en tanto no se opongan a las disposiciones del presente decreto o
á las que resultaren aplicables de acuerdo con el mismo.
Art. 21.-· (Decreto 618/1997) - Dése cuenta al Honorable
Congreso de la Nación.
Art. 22.- (Decreto 618/1997) - Comuníquese, etc.

126
TíTULO 11

.· AUXILIARES DEL COMERCIO Y DEL SERVICIO ADUANERO

Capítulo Primero
DESPACHANTES DE ADUANA

. . . .Art. 36.- 1. Son despachantes de aduana las personas de exis-


. te:ncfa visible que, en las condiciones previstas en este código, reali-
z~:ai en nombre de otros ante el servicio aduanero trámites y diligen-
tfas relativos a la importación, la exportación y demás operaciones
. á.duaneras.
2. Los despachantes de aduana son agentes auxiliares del comer-
.cioy del servicio aduanero.
Concordancias: CAd., arts. 9º, 37, 38, 39, 41, 75, 90, 779, 907 y 908; de-
creto 618/1997, arts. 7º, ap. 7, y 9º, ap. 2, inc. l).
. ; -1.' El código mantiene la denominación tradicional entre noso-
'tros .al designar como "despachantes de aduana" 1 a las personas que,
¡;,i; ~ci:uando en nombre de otras, tratan directamente ·con la aduana,
/ ~ .·...... ;· · icüpáridose principalmente de gestionar la destinación y el despacho
[:T~f:=: ::::'.~e.,:tas--inercaderías que se importan o exportan y que, por tal razón,
0
: ••

·:º... · . s.e encúentran involucradas en una operación aduanera 2 •

.2. Estas personas ejercen una función directa ante la aduana, de


· carácter profesional, actuando en nombre de otras, en forma habitual y
· actividad principal, con motivo de las diligencias y los trámites de

El CAC de la UE (2008), art. 11, utiliza la denominación de "representante

2
• El CAC de la UE (2008)., art. 4°, define el representante aduanero como "toda
,-;,,oiersiona nombrada por otra persona para ejecutar los actos y formalidades necesarios en
. ~•-••~'irh11rl de la legislación aduanera en sus relaciones con las autoridades aduaneras".

127
Art. 36 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO...

la destinación, del despacho y de las demás operaciones de las merca-


derías sujetas a la importación o exportación.
~

Como s~trata de una relación de mandato, el mandante puede


desplazar al despachante de la gestión encomendada y autorizar a
otro despachante de aduana a proseguir el trámite (arts. 1962, 1970
y 1971, CCiv.).
Lo que caracteriza al despachante de aduana es su actuación en
nombre de un tercero 3 , en calidad de mandatario con representación.
Si actuara en nombre propio, sin invocar representación alguna, no
estaría desempeñándose ante la aduana como el profesional denomi-
nado "despachante de aduana", sino como importador o exportador,
siendo el obligado directo del pago de los tributos correspondientes
(art. 779) 4 •
3 .. La.norma en comentario impone como requisito indispensable
para el ejercicio de esta profesión que se trate de una persona física.
Se excluyen, así, las sociedades de cualquier tipo y las demás personas
de existencia ideal, debido a la necesidad de contar con conocimien-
tos específicos en la materia, que sólo pueden ser cumplimentados
por una persona física. Tal exigencia encuentra su fundamento en la
naturaleza de la actividad profesional a desarrollarse, que requiere de
una participación activa y personal del despachante con motivo de las
diligencias y trámites a su cargo, lo que no obsta a que puedan tener
bajo su dependencia a otras personas, como los apoderados generales
y los dependientes (arts. 75 y 90, CAd.).
Si la organización está estructurada como sociedad (civil o co-
mercial), ella no actuará como despachante de aduana, sino que esa·
función sólo podrá desempeñarla a través de una persona física.
Asimismo, y como consecuencia de este requisito,. el código im-
pone otras condiciones y recaudos para la inscripción en el registro
respectivo, algunas de las cuales sólo pueden ser satisfechas por per-
sonas físicas (art. 41).

3
El criterio de lo que se entiende por "tercero" concuerda con el adoptado por
la Convención de Kyoto, revisada en 1999, anexo gral., cap. 2, relativo a las relaciones
entre las autoridades aduaneras y los terceros, que lo define como "cualquier persona
que actuando en nombre de otra persona, trate directamente con la aduana en relación
con la importación, la exportación, movimiento o almacenaje de mercancías".
4
En tal sentido, la Exposición de Motivos expresa que " ... en este supuesto no
actuará como importador o exportador, según el caso, y deberá acreditar entonces su de-
recho a disponer aduaneramente de la mercadería ...".

128
CAPÍTULO PRIMERO - DESPACHANTES DE ADUANA Art. 36

4. El ap. 2 de esta norma establece que: "Los Despachantes de


Aduana son agentes auxiliares del comercio y del servicio aduanero";
La primera de estas funciones determina que están sujetos a las leyes
comerciales, quedando sometidos a la inscripción en un registro pú-
blico, a la obligación de llevar una contabilidad uniforme y a rendir
cuentas 5 • En efecto, aunque no se encuentra enumerado en el art. 87
del CCom. (título rv, "De los agentes auxiliares del eómercio"), en
la doctrina nacional se consideró que se trata de un agente auxiliar
del comercio autóhomo, en atención a que " ... ejercen a título. perso-
nal su profesión, beneficiándose con el resultado económico y, en este
sentido, por cuenta propia, se constituyen en verdaderos empresarios
mercantiles -empresas de comisiones y mandatos- y, conforme· al
art. 8º, inc. 5º, del Código de Comercio, son comerciantes" 6• Ello es
así, siempre que no actuaren en relación de dependencia.
En cambio, la calificación como auxiliares del servicio aduanero
proviene del Código Aduanero, que procuró resaltar la importancia
de la lealtad y de la activa colaboración de esta función profesional
con la aduana.
La complementación que debe existir entre el servicio aduanero y
los usuarios se ve auxiliada por la intervención de estos profesionales,
cuya actuación en la zona primaria determina la existencia de una ma-
yor responsabilidad y de un deber de estricta lealtad hacia la aduana.
Dado el interés del Estado en el debido control del tráfico interna-
descansa en el principio del "despacho en confianza" y su
co:rre1at1va "declaración aduanera previa", es función del auxiliar del
cornerc10 colaborar con el Estado en la tarea de un despacho rápido
:v-s:e2:1urc>. Lo que constituye una lógica contrapartida de la confianza
~s1caalo deposita en él al momento de la declaración aduanera.
re1~1c1c►n de confiabilidad en la colaboración con el resguardo de
reJ;~írnlen,es de restricciones o de facilitación (sea por vía tributaria
de la importación o exportación de ciertas mercade-
. ·1e otorga a esta categoría de auxiliar del servicio aduanero una
.·gravitación aun mayor que la de mero a·uxiliar del comercio.

5
.BASALDúA, Ricardo X., Derecho aduanero ... , cit., cap. XIII, parágr. 4, p. 457.
-
6
_ . - BASALDúA, Ricardo X., así lo expresó con relación a los regímenes de las leyes
13!000 y 17.325 en su trabajo "Despachantes de aduana", Revista Derecho Aduanero, t.
·u::-A, Contabilidad Moderna, Buenos Aires, 1970, p. 484; y también con relación al régi-
irien establecido por el Código Aduanero, en su obra Derecho aduanero ... , cit., ps. 455
a,478, y en su artículo "Despachantes de aduana. Concepto y naturaleza de sus funcio-
·nes a la luz de su nuevo estatuto legal", ED 103-1027 a 1034.

129
Art. 37 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO...

El estatus de "auxiliar del servicio aduanero" genera importan-


tes consecuencias jurídicas: por un lado, la de ser confiables ante este
servicio, que puede considerar veraces las declaraciones efectuadas
sin procede}k;¡t su revisación, lo que va unido a un carácter especial de
quien se encuentre registrado como tal; por el otro, implica mayores
responsabilidades para el que defraude la confianza así depositada,
contándose con un régimen disciplinario (arts. 41 a 54, CAd.) para
sancionar ese reproche frente al quebrantamiento del pacto de lealtad
que importa la actuación· del auxiliar del servicio aduanero.

Art. 37.- (Texto según el art. 8° de la ley 25.063) 7 - 1. Las per-


sonas de existencia visible sólo podrán gestionar ante las aduanas• el
despacho y la destinación de mercaderías, con la intervención del des-
pachante de aduana, con excepción de las funciones que este código
prevé para los agentes de transporte aduanero y de aquellas facultades
inherentes a la calidad de capitán de buque, comandante de aeronave
o, en general, conductor de los demás medios de transporte.
2. No obstante lo dispuesto en el apartado 1, podrá prescindirse de
la intervención· del despachante de aduana cuando se realizare la ges-
tión ante la aduana en forma personal por el importador o exportador.
3. Las personas de existencia ideal podrán gestionar el despacho
y la destinación de mercadería, por sí o a través de persona autoriza-
da, en las condiciones y requisitos que fije la reglamentación. ·

Concordancias: CAd., arts. 36, 57, 107, ap. 1, inc. b), 135, 148, 153 y
160; decreto 1160/1996, art. 2º.

7
El art. 37 del CAd. disponía: "1. Sólo podrán gestionar ante las aduanas el des-
pacho y la destinación de la mercadería quienes revistieren la calidad de despachantes
de aduana, con excepción de las funciones que este Código prevé para los agentes de
transporte aduanero y de aquellas facultad~s inherentes a la calidad de capitán de bu-
que, comandante de aeronave o, en general, conductor de los demás medios de trans-
porte. 2. No obstante lo dispuesto en el ap. 1, podrá prescindirse de la intervención del
despachante de aduana cuando el importador o el exportador fuera una persona de exis-
tencia visible y realizare la gestión ante la aduana en forma personal. Si el importador o
el exportador fuera una persona de existencia ideal podrá autorizarse excepcionalmen-
te la gestión sin intervención del despachante de aduana cuando mediaren razones jus-
tificadas, en las condiciones y con los requisitos que determinare la reglamentación".
Este ap. 2 fue reglamentado por el art. 3 º (derogado por el decreto 1160/1996) del DR
1001/1982, que establecía: "Art. 3°.-A los fines de lo previsto en el art. 37, ap. 2, del
CAd., las personas de existencia ideal podrán ser autorizadas para gestionar el despacho
y la destinación de la mercadería cuando acreditaren, a satisfacción de la Administración
Nacional de Aduanas, que existen razones justificadas para prescindir de la intervención
del despachante de aduana. La autorización podrá conferirse para uno o más libramien-
tos, siempre que correspondieren a una misma operación comercial, o para una plurali-
dad de operaciones a cumplirse en un período determinado. En este último caso, la re-
partición aduanera deberá dar cuenta de inmediato al Ministerio de Economía".

130
CAPÍTULO PRIMERO - DESPACHANTES DE ADUANA Art 37

1. Los importadores y exportadores pueden gestionar el despa-


cho y la destinación de sus mercaderías a través de un despachante de
aduana. Sin embargo, hay ocasiones en las que no resulta obligatoria
la intervención de estos profesionales.
Con respecto a la posibilidad o no de gestionar el despacho y la des-
tinación de mercaderías sin la intervención del despachaií'te de aduana,
esta norma prevé tres situaciones que varían según el tipb de persona y
el modo en que actúen en el ámbito ad.uanero tanto los importadores,
los exportadores como los demás operadores involucrados:
a) las personas físicas, cuando no realizan la gestión personal-
mente, están obligadas a actuar ante la aduana a través de un des-
pachante de aduana, con las excepciones previstas respecto de los
agentes de transporte aduanero, capitán de buque, comandantes de
aeronave y demás conductores de los medios de transporte terrestre;
b) las personas físicas que actúen personalmente (aunque no sean
despachantes de aduana) pueden prescindir de la intervención del
despachante de aduana;
c) en cambio, las personas de existencia ideal están facultadas a
prescindir de la intervención del despachante, ya sea que actúen por
sí o a través de una persona autorizada, aunque esta última no sea
despachante de aduana, siempre que cumplan con las condiciones y
con los requisitos establecidos reglamentariamente.
Como se observa, los aps. 2 y 3 de este art. 37 permiten que tan-
to las personas físicas como las jurídicas, que actúen por sí mismas,
puedan gestionar las destinaciones de importación o. exportación
prescindiendo de la intervención del despachante de aduana.
Asimismo, el ap. 3 agrega que las personas de existencia ideal
. qu.e no actuaren por sí mismas, sino a través de una persona autoriza-
da, igualmente podrán documentar sus destinaciones sin más exigen'"
cia que la impuesta por la reglamentación. Esta posibilidad no resulta
extensible a las personas físicas.
· Cabe advertir que, hasta el momento, no se reglamentó el ap. 3,
in fine, estableciendo las condiciones y demás requisitos mencionados
por la norma para el ejercicio de esa función. Por lo que se concluye
que no resulta obligatorio el cumplimiento de requisito alguno para
el ejercicio de esa actividad por parte del importador o exportador
de existencia ideal, que actúe por sí mismo o a través de una persona
autorizada al efecto.

131
Art. 37 SECCIÓN 1- SUJETOS- TÍTl.JLO ti -AUXILIARES DEL COMERCIO...

2. La cuestión de la intervención obligatoria o facultativa del


despachante de aduana g~neró polémicas doctrinarias y dispares so-
luciones en la legislación comparada.
En nuestfb país, las Ordenanzas de Aduana (leyes 181 y 810) no
preveían la intervención de estos profesionales y los importadores y
exportadores, ya fueran personas de existencia física o ideal, tanto
del sector público como del privado, podían documentar sus destina-
ciones acreditando su derecho a disponer de la mercadería.
Sin embargo, el desarrollo del comercio, la intensidad del tráfi-
co, la complejidad de las normas aplicables y el tiempo que demanda
la atención de los trámites y diligencias del despacho justificaron la
formación de estos profesionales, dando lugar a que la legislación los
contemplara y a que se :reglamentara la profesión mediante distintas
regulaciones, como el decreto 31.555/1933, las leyes 13.000 y 17.325
y, finalmente el Código Aduanero 8, sin perjuicio de la modificación
introducida por la ley 25.063.
En los países del Mercosur, así como también en Bolivia, Chile,
Colombia, Costa Rica, México y Perú, es reconocida la institución
del despachante de aduana.
Por otra parte, el tema fue objeto de debate en las discusiones
relativas·a la redacción del Código Aduanero de la Unión Europea,
reflejándose tal circunstancia no sólo en ese ordenamiento 9 sino tam-
bién en la nueva versión de las Normas de la Convención de Kyoto,
revisada en 1999, en las que se deja planteada la controversia entre
las ·diversas legislaciones, algunas de las cuales exigen la intervención
en forma obligatoria y otras no. ·
3. Con posterioridad a la vigencia del Código Aduanero, el PE dic-
tó el decreto 1160/1996, mediante el cual, so pretexto de su reglamen-
tación, modificó sustancialmente el art. 37, al derogar el texto original
del art. 3º, decreto reglamentario 1001/1982, y establecer, en su art. 1º,
8
Ver el comentario· de estas normas en ALSINA, Mario A. - BARREIRA, Enrique C. -
BASALDúA, Ri.cardo X. - CoTTER MoJNE, Juan P. - V1DAL ALBARRACíN, Héctor G., Código Adua-
nero ... , cit., t. 1, ps. 190 a 193.
9
El art. 11 del CAC de la UE (2008) dispone que toda persona podrá nombrar
a un representante aduanero, pudiendo esa representación ser "directa, en cuyo caso el
representante actuará en nombre y por cuenta de la persona que ·lo haya designado, o
indirecta, en cuyo caso actuará en su propio nombre pero por cuenta de esa persona".
Este último supuesto se refiere a la figura del "comisionista", a quien el art. 39 del CAd.
considera como importador o exportador directo. No obstante, el ap. 2 del citado art. 11
deja librada a la legislación de los Estados miembros las condiciones en que un repre-
sentante aduanero podrá actuar.

132
CAPÍTULO PRIMERO - DESPACHANTES DE ADUANA Art. 37

que: "A los efectos de lo previsto en el art. 37, ap. 2, del CAd., las per.,.
sonas de existencia ideal podrán gestionar el despacho y la destinación
de la mercadería, por sí o a través de persona autorizada, en las demás
condiciones y requisitos que establezca la reglamentación".
A su vez, la res. ANA 3491/1996 (dejada sin efecto por la RG
AFIP 333/1999) había regulado las condiciones que débían obser-
var los importadores y exportadores para tramitar sus operaciones
prescindiendo de la intervención del despachante de aduana, sin µn-
poner obligación alguna a la persona física que debía cumplir con
esa función, requiriéndose solamente la individualización de. aquellas
"personas autorizadas a suscribir la documentación de importación
.o exportación". Esta injustificada desigualdad no se compadecía con
lo dispuesto en el art. 41 del CAd., que impone rigurosos requisitos
y pesadas obligaciones a la actuación de los despachantes de aduana,
peto no extiende exigencias similares a los importadores o exporta-
dores que actúan en forma directa, ni a las demás personas autori-
zadas a realizar las gestiones en nombre de aquéllos, a pesar de que
despliegan la misma función ante la aduana.
Ello provocó la reacción del Centro Despachantes de Aduanas,
que se consideró legitimado por el art. 43 de la CN para promover
una acción de amparo, tendiente a impugnar el decreto 1160/1996
por considerarlo violatodo del Código Aduanero y de la Constitución
Nacional, en razón de haberse excedido el PE en el ejercicio de su po-
testad reglamentaria.
La Corte Suprema -luego de oír los fundamentos del procura-
<;l,or general de la Nación-, en la sentencia del 1/9/1998, recaída en la
<;ausa "Centro Despachantes de Aduana v. PEN decreto 1160/1996
s/amparo ley 16.986" 10, consideró que efectivamente el decreto
1 i60/1996 había traspasado ellímite contemplado por el art. 99,
~)]C. 2 º, de la CN, al admitir la intervencion de cualquier particular
como gestor del importador o exportador en los trámites aduaneros,
quebrando así el principio de excepcionalidad que establecía el texto·
original del art. 3 7 del CAd.; añadiendo que el decreto, al admitir que
pudieran intervenir terceros autorizados, permitió que cumpliera esa
función cualquier persona, sin importar su idoneidad, solvencia o co-
nocimientos y sin tener en cuenta su relación con el sujeto autorizante
(importador-exportador). Se desconocieron así los objetivos perse-
guidos por la ley formal reglamentada .-protección de los intereses

1
° Causa "Centro Despachantes de Aduana v. PEN decreto 1160/1996 s/amparo
ley 16.986", Fallos 321 :2339; Revista Estudios Aduaneros, nro. 12, IAEA, p. 199.

133
Art. 37 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO ti -AUXILIARES DEL COMERCIO ...

del fisco, los importadores y las instituciones bancarias-, autorizan-


do la intervención de personas no profesionales so color de disminuir
el costo de las operaciones y que no violaba el principio de igualdad,
ya que la di~nción entre importadores y exportadores, según con-
taren o no con un despachante, no es arbitraria, pues para desempe-
ñarse como tal es necesario el cumplimiento de rigurosos requisitos y
respeto del régimen de incompatibilidades 11 •
4. Más tarde, a instancias del PE, a través de la ley 25.063, título
VII, art. 8º, se modificó el art. 37 del CAd., en cuya nueva redacción,
luego de sentar el principio de intervención obligatoria y de disponer
que puede prescindirse del despachante de aduana "cuando se reali-
zare la gestión ante la aduana en forma personal por el importador o
exportador", introdujo en el ap. 3 el siguiente texto: "Las personas
de existencia ideal podrán gestionar el despacho y la destinación de
mercadería, por sí o a través de persona autorizada, en las condicio-
nes y requisitos que fije la reglamentación".
Esta norma, hoy vigente y no reglamentada, contraría el prin-
cipio de profesionalidad del representante voluntario, sobre todo en
materia del "despacho en confianza", que se impone en una aduana
moderna, fundamentalmente con la introducción del sistema infor-
mático y los cambios que éste trajo aparejados en la responsabilidad
del declarante respecto de temas tan especializados como la clasifi-
cación arancelaria y la valoración, que se intensificó con las modifi-
caciones introducidas por la ley 25.986, a partir de cuya vigencia se
requiere mayor profesionalidad por parte de los operadores ante la
aduana. Recuérdese que el Código Aduanero no penalizaba la clasifi-
cación arancelaria inexacta, en la medida en que se hubieran indicado
todos los elementos necesarios para permitir, al servicio aduanero, la
clasificación y valoración de la mercadería (arts. 234, ap. 2, y 332,
ap. 2, sustituidos, y 957, derogado por la ley 25.986).
La introducción de la declaración por vía informática "elimi-
nó la posibilidad de declarar mediante la descripción de la merca-
dería y estableció la obligación del declarante de individualizarla
mediante la posición arancelaria en el Sistema Informático María
y los consecuentes sufijos de valor, aunque sin fundamento en la ley
de fondo. De tal manera, la introducción de este modo ·de declarar
en la legislación de fondo es una de las más importantes modificacio-
nes de la ley, pues consagra a nivel legal que la responsabilidad de la
11
En razón de ello, la entonces ANA, mediante la circular télex 1901/1996, dis-
puso suspender la aplicación de la res. 3491/1996, que reglamentaba "aduaneramente"
el decreto 1160/1996.

134
CAPÍTULO PRIMERO - DESPACHANTES DE ADUANA Art. 38

clasificación y valoración aduanera se encuentra ahora a cargo del


importador o exportador; éstos deben, entonces, proceder a interpre-
tar el sistema armonizado, labor de alto tecnicismo, propia de exper-
tos, que requiere conocer profundamente la nomenclatura" 12 •
Por consiguiente, dado que los importadores y exp9rtadores de-
legan en sus despachantes de aduana todos los actos .felativos a las
destinaciones y operaciones aduaneras, recae en ellos la tarea de cla-
sificar las mercaderías, con las consecuentes dificultades y responsa-
bilidades que implica dicha labor.
La necesidad de poseer un alto profesionalismo, por parte de los
despachantes de aduana, surge de los considerandos que hizo valer la
Corte Suprema en el fallo antes mencionado, al expresar que resulta
de suma importancia la idoneidad, solvencia y los conocimientos de
quien interviene frente a la aduana, ya que en ello se encuentran com-
prometidos los intereses del fisco, de los importadores y de las insti-
tuciones bancarias.
5. En cuanto a la relación existente entre el despachante de aduana
y los agentes de transporte aduanero, este artículo consagra -respecto
de estos últimos y de aquellas facultades inherentes a la calidad de capi-
tán de buque, comandantes de aeronave o, en general, conductor de los
demás medios de transporte- una excepción al principio, previsto en
el ap. 1 del art. 37, de que las personas de existencia visible sólo pueden
gestionar ante las aduanas el despacho y la destinación de la mercade-
ría mediante un despachante de aduana. Por lo que resulta claro que se
trata de actividades específicas e independientes, que pueden cumplirse
en forma separada, ordenada e integral, cada una dentro de.su-ámbito,
satisfaciendo todas las exigencias y sin interferencias recíprocas.

Art. 38.-1. Los despachantes de aduana deberán acreditar ante


. el servicio aduanero la representación que invocaren por cualquiera
de las formas siguientes:
a) poder general para gestionar despachos, en cuyo caso ef
despachante podrá solicitar del servicio aduanero el registro del
instrumento pertinente;
b) poder especial para gestionar el despacho de la mercadería
de que se tratare;
c) endoso en procuración del conocimiento o de otro docu-
mento que autorizare a disponer jurídicamente de la mercadería.

12
BARREIRA, Enrique C., "Reformas al Código Aduanero introducidas por la ley
25.986", JA 2005-11-1037, fase. 7, p. 6.

135
Art. 38 SECCIÓN 1 - SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO ...

Los poderes aludidos en los incisos a) y b) podrán suplirse


mediante una autorización otorgada ante el servicio aduanero, en
las condiciones que determinare la Administración Nacional de
Aduanas 13 • ~~
2. Salvo limitación expresa en el poder respectivo, el despachante
queda facultado para efectuar todos los actos conducentes al cumpli-
miento de su cometido.
Concordancias: CAd., arts. 36, 39, 779 y 907.
1. El art. 36 define al despachante de aduana como una persona
que actúa en nombre de otra, es decir que se trata de un represen-
tante. A su vez, el art. 3 8 en comentario exige que estos mandatarios
acrediten, ante el servicio aduanero, la representación que invoquen,
por cuanto lo característico de esa forma de actuación es la imputa-
ción directa, a los representados, de los efectos. jurídicos resultantes
de los actos cumplidos por quienes los representan, como si tales ac-
tos hubieran sido ejecutados personalmente (art. 1946, CCiv.).
2. La forma ordinaria de probar cualquier tipo de representación
voluntaria o convencional es mediante el instrumento a través del
cual se concede el poder 14 •
Los incs. a) y b) del ap. 1 se refieren a este medio probatorio,
aclarando que el poder puede ser general, para gestionar despachos
y todo tipo de destinaciones en forma indeterminada, o especial, sólo
para uno o varios despachos específicamente determinados.
Si se tratara de un poder general, el inc. a) prevé que el despa-
chante puede solicitar al servicio aduanero el registro. del instrumentq
respectivo. Esa modalidad quedó superada por lo dispuesto en el art.
1 ºdela RG 2449/2008, que obliga a realizar todas las autorizaciones
directamente a través del sistema informático de la AFIP 15 •

13
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3° y 4°; 2°, párrs. 4º y 5°¡ y 4°, decreto
618/1997).
14
El poder también puede ser otorgado electrónicamente, conforme lo dispuesto
por la RG AFIP 2449/2008. El CAC de la UE (2008), en la sección 2ª, sobre el poder de re-
presentación, art. 12, ap. 2, establece que: "Las autoridades aduaneras podrán exigir a cual-
quier persona que declare estar actuando como representante aduanero la presentación de
la prueba del poder de representación que le haya otorgado la persona representada".
15
La RG AFIP 2449/2008, art. 1 º, expresa: "Establécese la herramienta informáti-
ca denominada 'Gestión de Autorizaciones', como instrumento suficiente para formalizar
electrónicamente los actos de otorgamiento, aceptación y revocación de autorizaciones,
generales o especiales, ante el servicio aduanero y para acreditar la representación de los
autorizados ... El empleo de dicha modalidad será obligatorio aun en los casos que la re-
presentación invocada conste en un instrumento formal emitido por el autorizante ... ".

136
CAPÍTULO PRIMERO - DESPACHANTES DE ADUANA Art. 38

· No obstante lo manifestado respecto de la autorización electró-


.Ill.~a, cabe aclarar que la aduana continúa exigiendo el instrumento
que acredita el poder general o especial, conforme el art. 1031, ap. 2,
4el CA.d., para todos los actos que no constituyan la mera destinación
o despachos aduaneros.
En cuanto a la forma de otorgamiento del poder, séiún el art. 32
del decreto 1759/1972 (t.o. decreto 1883/1991), reglamentario de la
ley 19.549, aplicab'le en virtud de la remisión supletoria del art.1017,
a.p. ,1, éste puede conferirse .por instrumento público o por carta-po-
der, con firma autenticada por escribano o por autoridad policial o
judicial. Asimismo, en la última parte del ap. 1, inc. c), se agrega que
el_póder también puede otorgarse directamente ante la aduana, en las
éondiciones que determinare el servicio adu_anero. Esta disposición
concuerda con el art. 33 del decreto citado, que permite que el man-
dato se instrumente ante la autoridad administrativa.
3. El inc. c) del ap. 1 prevé que este mandato con representación
· también puede ser concedido al despachan.te de aduana por medio del
endoso en procuración del conocimiento de embarque, guía aérea o
~e ~ualquier otro documento que autorice a disponer jurídicamente
de la mercadería. El endoso es un medio de transmisión de los títulos
fla.orden 16, en cuya forma pueden ser emitidos tanto.el conocimien-
_tó de. embarque (art. 304, Ley de la Navegación), como la carta de
í><>~e (árt. 166, CCom., y art. 124, CAer.).
El endoso normal o propio transfiere todos los derechos resul-
fantes del título a la orden 17, de modo que si se tratara, por ejem-
. j>lo, de un conocimiento de embarque, éste transmite al endosatario
' fa. 'disponibilidad .jurídica de la mercadería, quien podrá ejercerlo en
pt:j1t}1lc nombre 18 • Pero el endoso en procuración es un endoso
que ·no transmite la titularidad de los derechos re-
documento endosado, sino que solamente habilita al

16
. :;.,: , ... ·C:fi.MARA, Héctor, Letra de cambio y vale o pagaré, t. 1, Ediar, Buenos Aires, 1970,
.§ 154;, p. 497. GuALTIERI, Giuseppe - W1N1z1<v, Ignacio, Títulos circulatorios, 5ª ed., Víctor
f",ge Zavalía, Buenos Aires, 1976, nro. 79, p. 127.
;,i: · :·n. GuALTtERI, Giuseppe - W1NtZKY, Ignacio, Títulos circulatorios, cit., nro. 81, nota
l,,t:>. 128; .LEGÓN, Fernando A., Letra de cambio y pagaré, Ediar, Buenos Aires, 1966, nro.
36, letra a, p. 88.
18
, •.·.. · GoNzALEZ LEBRERO, RodolfoA., Manual de derecho de la navegación, 3ª ed., De-
palrna,-Buenos Aires, 1979, p. 285; MoNTtEL BERTRÁN, Luis, Curso de derecho de la naveg-
t:lción, Astrea, Buenos Aires, 1979, p. 301. En el derecho aeronáutico, la carta de porte
re~iste también el carácter de título de legitimación de la disponibilidad de las cosas; Vi-
PELA Esc:ALAOA1 Federico N., Manual de derecho aeronáutico, Víctor P. de Zavalía, Buenos
Aires, 1979, nro. 245, p. 417.

137
Art. 38 SECCIÓN 1- SUJETOS -TÍTULO 11-AUXILIARES DEL COMERCIO...

endosatario para ejercerlos en nombre del titular endosante, que es,


entonces, quien conserva tales derechos y a quien el endosatario sim-
plemente representa 19 •
-1!.'¡>
La ley 24.452 sobre el régimen jurídico del cheque se refiere al
endoso en procuración en su art. 21, disponiendo que "Cuando el
endoso contuviese la mención 'valor al cobro', 'en procuración' o
cualquier otra que implique un mandato, el portador podrá ejercitar
todos los derechos que deriven del cheque, pero no podrá endosarlo
sino a título de procuración. Los obligados no podrán, en este caso,
invocar contra el portador sino las excepciones oponibles al endo-
sante. El mandato contenido en un endoso en procuración no se ex-
tingue por la muerte del mandante o su incapacidad sobreviniente".
Análoga disposición encontramos en el art. 19 del decreto 5965/1963
-ratificado por la ley 16.478-, sobre letra de cambio.
En nuestra materia, hasta la sanción del Código Aduanero, el
endoso en procuración del documento de transporte a favor de un
despachante de aduana no estaba expresamente contemplado en nin-
guna norma con jerarquía de ley formal2°.
Con relación a los tipos y las formas de instrumentación de los
endosos, la aduana estableció las pautas a ser observadas por los ti-
tulares al formalizar las transferencias o cesiones, con el objeto de ga-
rantizar la aplicación de un criterio uniforme, por parte del servicio
aduanero, al momento de efectuar el control documental de las desti-
naciones de importación 21 •
19
LEGÓN, Fernando A., Letra de cambio ... , cit.; nro. 41, nota 2, p. 99.
20
El art. 3° de la res. DNA 8412/1967 se refería a esta forma de conferir un man-
dato. con representación a un despachante de Aduana. Esa resolución fue derogada por
la res. ANA 5791/1979, cuyo anexo I fue sustituido por la res. 3270/1980, sin establecer
formalidad especial alguna para este tipo de endoso en procuración.
21
Con fundamento en los dictámenes DV RTAG 1203/2001, 1063/2001,
209/2003 y 1168/2003, la DGA dictó la nota externa 1/2005 (SDG LTA), en la que co-
municó a los agentes aduaneros el procedimiento a seguir para el control de los endosos:
"1 . Cuando en el Documento de Transporte se consigne la leyenda 'A la Orden' y no se
especifique a una persona determinada, debe considerarse que se tata de un documen-
to al portador, que no requiere endoso para su transmisión, sin perjuicio de ello puede
efectuarse el endoso en procuración. 2. El endoso normal o propio transfiere todos los
derechos resultantes del título a la orden, de modo que si éste es, por ejemplo, un Cono- .
cimiento de Embarque, transmite al endosatario la disponibilidad jurídica de la merca-
dería que éste podrá ejercer en su propio nombre ... 3. El endoso en procuración (art. 38,
inc. c], CAd.) es un endoso impropio, ya que no transmite la titularidad de los derechos
resultante del documento endosado, sino solamente habilita al endosatario para ejercer-
los en nombre del endosante, que es entonces quien conserva tales derechos y a quien
el endosatario solamente representa. Es decir que, a través del endoso en procuración
referido, el despachante de aduana queda facultado para todos los actos conducentes al

138
CAPÍTULO PRIMERO - DESPACHANTES DE ADUANA Art. 38

Adviértase, sin embargo, que a partir de la exigencia de las


autorizaciones electrónicas a favor de los despachantes de aduana, dis-
puesta por la RG AFIP 2449/2008, el servicio aduanero aclaró, me-
diante la nota externa 41/2008, que "no resulta necesario requerir el
endoso en procuración del documento de transporte en el marco del
art. 38 del Código Aduanero ... ". Estas autorizaciones electrónicas, más
que reemplazar al endoso en procuración, constituyen autorizaciones
de las previstas en el último párrafo del ap. 1 de este art. 38, con el ob-
jeto de suplir los poderes contemplados en los incs. a) y b).
4. En virtud de lo dispuesto en el ap. 2 de la norma en comen-
tario, el despachante de aduana se encuentra facultado para efectuar
todos los actos conducentes al logro del despacho o la gestión enco-
mendada, aunque se trate de actos que no estuvieren expresamente
mencionados en el poder. Si el mandante no desea habilitar al despa-
chante de aduana para que realice en su nombre algún acto en parti-
cular, deberá incluir expresamente tal limitación en el poder respec-
tivo o, en su caso, en el texto del endoso en procuración del conoci-
miento de embarque o carta de porte 22 •
Sin embargo, al despachante que actúa bajo la figura del endoso
en procuración no se le reconocen facultades suficientes para percibir
estímulos a las exportaciones, ni para retirar cheques a la orden del
mandante o instrumentos de garantías constituidas con motivo de la
operación aduanera realizada 23 , pues estos actos no son estrictamente
atinentes a los trámites y diligencias relativos a la importación, expor-
tación y otras operaciones aduaneras. Máxime, teniendo en cuenta que
cuando se trate del cobro de sumas de dinero o valores equivalentes, la
jurisprudencia 24 , basándose en el art. 731, inc. 1º, del CCiv., consideró
que para que sea válido el pago hecho al mandatario del acreedor es
menester que se lo haya facultado expresamente a percibirlo.
S. Hasta aquí nos hemos ocupado de los medios de prueba de
la representación voluntaria o convencional que pueda ejercer el.
despachante de aduana, pero éste también puede actuar en ejercicio

·l9gro de la oficialización del despacho hasta el retiro a plaza de las mercaderías (art. 11,
inc. e], decreto 1001/1982). Ahora bien, si el mandante no desea habilitar al despachan-
te de aduana para que cumpla en su nombre algún acto determinado, deberá incluir ex-
presamente tal limitación ...".
22
La RG AFIP 2239/2007 permite otorgar poderes y autorizaciones, generales o
especiales, para efectuar actos o gestiones aduaneras.
23
Dictamen 1204/2001 del Departamento Asesoramiento de la Dirección de
Asuntos Legales.
24
Corte Sup., 21/12/1941, "Molina, Eduardo v. Peía. de Mendoza", JA 1942-1-683.

139
Art. 39 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO...

de una representación necesaria o legal. Tal podría ser el caso, por


ejemplo, del presidente del directorio de una sociedad anónima im-
portadora q~f simultáneamente, fuera despachante de aduana y, en
ese doble carácter, pretendiera gestionar un despacho para dicha so-
ciedad. Por las razones expuestas en el punto 1 de este comentario,
entendemos qué esa representación legal también debe ser acredita-
da. por el despachante de aduana con los respectivos instrumentos
probatorios.

Art. 39.- Los despachantes de aduana que gestionaren ante las


aduanas el despacho y la destinación de mercadería, de la que tuvie-
ren su disponibilidad jurídicá, sin acreditar su condición de represen-
tantes, en alguna de las formas previstas en el apartado 1 del artículo
38, serán considerados importadores o exportadores, quedando suje-
tos a los requisitos y obligaciones determinadas para ellos.
Concordancias: CAd., arts. 36, 38, 91, 779, 907 y 908.
En el punto 1 del comentario al art. 3 8 se señaló la necesidad
de que el despachante de aduana acredite la. representación del im-
portador o exportador en cuyo nombre actúe, ya que a estos repre-
sentados se les imputarán las consecuencias jurídicas de los actos del
despachante, incluidas las de carácter penal derivadas de las infrac-
ciones que pudiera cometer durante su gestión (art. 907).
Si el despachante de aduana no cumple con ese recaudo, no
puede ser tenido como representante de persona alguna y, por consi-
guiente, la gestión será reputada como realizada en nombre propio.
En tal cas9, el despachante será considerado como importador o, en
su caso, como exportador, ya que, conforme al art. 91, es importa-
dora la persona en cuyo nombre se importa la mercadeda y expor-
tadora la persona en cuyo nombre se la exporta. Esa es la solución
del artículo en comentario.
Ello no significa que el servicio aduanero necesariamente deba
dar curso a un despacho gestionado en tales condiciones, ya que,
para ello, el despachante de aduana tendrá que cumplir con los re-
quisitos establecidos en los arts. 92 y ss. para actuar como importa-
dor o exportador y, además, en -el caso concreto, tener la disponibi-
lidad jurídica de la mercadería.
Por otra parte, el procedimiento electrónico de declaraciones
aduaneras, hoy vigente, dificulta la confusión entre el despachante
y su mandante, puesto que, de no contarse con las autorizaciones

.140
CAPÍTULO PRIMERO - DESPACHANTES DE ADUANA Arts. 40-41

debidamente formalizadas, puede quedar vedado el acceso al sistema


informático aduanero 25 •

Art. 40.- (Derogado por el art. 1º, inc. b], ap. 2, decreto
240/1999) 26 - 1. Los despachantes de aduana no podrán actuar en
más de una aduana. . /
2. No obstante lo dispuesto en el apartado 1: a) el Poder
Ejecutivo podrá establecer excepciones con carácter general; b) la
Administración Nacional de Aduanas fundadamente, en casos espe-
ciales debidamente justificados, podrá autorizar a que actúen, en for-
ma temporal o accidental, en otra aduana.
El art. 12 delDNU 2284/1991, ratificado por la ley 24.307, dejó
sin efecto, en todo el territorio de la Nación, las limitaciones cuanti-
tativas de cualquier índole que fueren manifestadas a través de prohi-
biciones u otras formas restrictivas al libre ejercicio de las profesiones
universitarias y no universitarias. No obstante ello, en vista de la ne-
cesidad de precisar con exactitud el alcance de la desregulación pre-
tendida y a fin de evitar que por falta de claridad se invoquen normas
no vigentes, como venía ocurriendo, se dictó el decreto 240/1999,
cu.yo art. 1º, inc. b ), ap. 2, incluyó en forma expresa el art. 40 del
CAd., entre las normas derogadas.
La limitación prevista en este artículo se sustentaba en las parti-
cularidades de las actividades desarrolladas en cada aduana y, princi-
palmente, como freno al monopolio en el ejercicio de esta profesión
(art. 142 bis) 27 • Contra esos criterios valorativos se alzaron las vo-
ces de los sectores que privilegiaban la unificación de todas las juri$-
dicciones aduaneras, favorecidos por la fluidez de las comunicacio-
nes, que caracterizan la época actual, y por los sistemas informáticos
utilizados por el servicio aduanero; que permiten la declaración de
las destinaciones aduaneras y el pagó de los tributos desde cualquier
punto del país.

Art. 41.-· 1. No podrán desempeñarse como tales quienes no estu-


vieren inscriptos en el Registro de Despachantes de Aduana.
2. Son requisitos para la inscripción en este registro:

25
RG AFIP 2239/2007 y 2449/2008.
26
Este art. 40 fue derogado por el decreto 240/1999 en función de lo dispuesto
por el decreto 2284/1991, ratificado por la ley 24.307, que dejó sin efecto las limitacio-
nes cuantitativas para el ejercicio de las profesiones universitarias y no universitarias.
27
ALSINA, Mario A. - BARREIRA, Enrique C. - BASALDúA, Ricardo X. - CorrER Mo1NE,
Juan P. - V1DAL ALBARRAcíN, Héctor G., Código Aduanero ... , cit., t. 1, ps. 203 y ss.

141
Art. 41 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11-AUXILIARES DEL COMERCIO...

a) ser mayor de edad, tener capacidad para ejercer por sí mismo


el comercio y estar inscripto como comerciante en el Registro Público
de Comercio;
b) haber ·~áprobado estudios secundarios completos y acreditar
conocimientos específicos en materia aduanera en los exámenes teó-
ricos y prácticos que a tal fin se establecieren;
c) acreditar domicilio real;
d) constituir domicilio especial en el radio urbano de la aduana
en la que hubiere de ejercer su actividad;
e) acreditar la solvencia necesaria y otorgar a favor de la
Administración Nacional de Aduanas 28 una garantía en seguridad
del fiel cumplimiento de sus obligaciones, de conformidad con lo que
determinare la reglamentación;
f) no estar comprendido en alguno de los siguientes supuestos:
1º) haber sido condenado por algún delito aduanero o por la in-
fracción de contrabando menor;
2º) haber sido socio ilimitadamente responsable, director o admi-
nistrador de cualquier sociedad o asociación cuando la sociedad o la
asociación de que se tratare hubiera sido condenada por cualquiera de
los ilícitos mencionados en el punto 1º). Cuando hubiese sido conde-
nada por la infracción de contrabando menor, la inhabilidad se exten-
derá hasta cinco años a contar desde que la condena hubiera quedado
firme. Se exceptúa de la inhabilitación a quienes probaren haber sido
ajenos al acto o haberse opuesto a su realización;
3º) haber sido condenado por delito reprimido con pena privati-
va de la libertad. Exceptúanse los delitos contra las personas, el honor,
la honestidad y el estado civil, cuando la sentencia hubiera concedido
el beneficio de la ejecución condicional de la pena;
4 º) estar procesado judicialmente o sumariado en jurisdicción
aduanera por cualquiera de los ilícitos indicados en los puntos 1º) y
3º), mientras no fuere sobreseído provisional 29 o definitivamente o
absuelto por sentencia o resolución firme;
5º) haber sido condenado con pena accesoria de inhabilitación
para ejercer cargos públicos, hasta que se produjere su rehabilitación;
28
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4º; 2º, párrs. 4° y 5°; y 4º,
decreto 618/1997).
29
El sobreseimiento que contempla el Código Procesal Penal (ley 23.984), dictado
con posterioridad a la vigencia del Código Aduanero, está conformado por un único acto,
por lo que quedó eliminada la distinción entre definitivo o provisional. En este sentido, el art.
1096 del CAd. fue el precursor de esta modalidad al no contemplar el sobreseimiento provi-
sional en el procedimiento aduanero para las infracciones. La figura del sobreseimiento ac-
tual equivale, en sus alcances, a lo que en el anterior régimen procesal era conocido como
sobreseimiento definitivo. A los fines de ampliar estos conceptos, remitimos al comentario al
art. 5° del decreto 618/1997, incluido en la secc. 1, tít. 1, cap. primero, de esta obra.

142
CAPÍTULO PRIMERO- DESPACHANTES DE ADUANA Art. 41

6º) haber sido sancionado con la eliminación de cualquiera de los


demás registros previstos en el artículo 23, inciso t) 30, hasta que se
hallare en condiciones de reinscribirse;
7º) ser fallido o concursado civil 31 , hasta dos años después de su
rehabilitación. No obstante, cuando se tratare de quiebra o concurso
culpable o fraudulento la inhabilidad se extenderá hasta/cinco o diez
años después de su rehabilitación, respectivamente;
8º) encontrarse en concurso preventivo o resolutorio, hasta que
hubiere obtenido carta de pago o acreditare el cumplimiento total del
acuerdo respectivo;
9º) estar inhibido judicialmente para administrar o disponer de
sus bienes, mientras esta situación subsistiere;
1 Oº) ser deudo;r de obligación tributaria aduanera exigible o de
obligación emergente de pena patrimonial aduanera firme, o ser socio
ilimitadamente responsable, director o administrador de cualquier so-
ciedad o asociación, cuando la sociedad o la asociación de que se tra-
tare fuere deudora de alguna de las obligaciones mencionadas. Estas
inhabilidades subsistirán hasta la extinción de la obligación;
11 º) ser o haber sido agente aduanero, hasta después de un año
de haber cesado como tal;
12º) haber sido exonerado como agente de la administración pú-
blica nacional, provincial o municipal, hasta que se produjere su re-
habilitación.
Concordancias:
- Ap. 1: CAd., arts. 48, 58, ap. 1, 76, ap. 1, 92, ap. 1, y 1189; decreto
618/1997, art. 9º, ap. 2, inc. 1).
- Ap. 2, inc. a): CAd., arts. 58, ap. 2, inc. a), 76, ap. 2, inc. a), 94, ap. 1,
inc. a), y 1189.
- Ap. 2, inc. b): CAd., arts. 58, ap. 2, inc. b), y 76, ap. 2, inc. b).
- Ap. 2, inc. c): CAd., arts. 58, ap. 2, inc. c), 76, ap. 2, inc. c), y 94, ap. 1,
inc. b).
- Ap. 2, inc. d): CAd., arts. 58, aps. 2, inc. c), y 3, inc. b), 76, ap. 2, inc. c),
94, aps. 1, inc. b), y 2, inc. b), 1002, 1003 y 1004.
- Ap. 2, inc. e): CAd., a,rts. 58, aps. 2, inc. d), y 3, inc. c), 94, ap. 1, inc. c),
y 459 al 463; decreto 1001/1982, art. 4º.
-Ap. 2, inc. f): CAd., arts. 58, ap. 2, 76, ap. 2, 94, ap. 1, y 876, ap. 1, inc.
f); ley 23.984 (CPPN).

30
El art. 23, inc. t), fue derogado por el art. 20, y sustituido por el art. 9°, ap. 2,
inc. 1), del decreto 618/1997.
31
La derogada ley 22.917, modificatoria de la anterior Ley de Concursos 19.551,
unificó el tratamiento de los concursos civiles y comerciales, eliminando la distinción
entre el fallido o quebrado comercial y el concursado civil. Situación que se mantiene
en la Ley de Concursos y Quiebras 24.522, actualmente vigente.

143
Art. 41 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO...

1. Apartado 1
En este apartado se exige a los interesados en actuar como despa-
chantes de acfttana, la previa inscripción en el registro especial que al
efecto debe llevar el servicio aduanero (decreto 618/1997, art. 9º, ap.
2, inc. 1), cuyos requisitos específicos fueron establecidos por la re-
solución ANA 185/1993 y sus modificaciones. Hoy las inscripciones
se rigen por el ·sistema registra! previsto por la RG AFIP 2570/2009,
modificada por las RG AFIP 2754/2010 y 2826/2010.

2. Apartado 2, inciso a)
La exigencia de contar con la mayoría de edad, como condición
indispensable para desempeñarse como despachante de aduana, resul-
ta plenamente justificada en razón de las responsabilidades que el có-
digo asigna a estos profesionales. Al actuar en nombre del importador
ó exportador, los despachantes de aduana ponen en cabeza de sus re-
presentados la obligación tributaria por los hechos gravados que reali-
zan (arts. 38, 91 y 777), así como también por las infracciones que los
despachantes, sus apoderados o dependientes cometieren en ejercicio
o en ocasión de sus funciones, en forma solidaria con éstos (art. 907).
Además, responden por los hechos que sus dependientes co-
metieren en ejercicio o en ocasión de cumplir con la actividad que
desarrollan (arts. 48 y 903). También son personalmente responsa-
bles por los ilícitos que cometieren dúrante su actuación (art. 908) y,
en el orden tributario, asumen responsabilidades de carácter personal
cuando gestionan el despacho de aquellas mercaderías de las cuales
tienen su disponibilidad jurídica sin acreditar la condición de repre-
sentantes (arts. 39 y 779).
Como puede comprenderse, para el ejercicio de una actividad
que involucra todo ese cúmulo de obligaciones y responsabilidades se
requiere una madurez de juicio que justifica la exigencia de la mayo-
ría de edad (art. 126, CCiv.).
En atención a que la norma se refiere concretamente a la necesi-
dad de ser mayor de edad, quedan excluidos de poder inscribirse en
este registro los menores emancipados (fuere por matrimonio o por
habilitación de edad). En efecto, de acuerdo con el art. 128 del CCiv.,
la incapacidad de los menores cesa en función de dos causales: por
la mayoría de edad, el día en que cumplieren 18 años (art. 1º, ley
26.579), o por su emancipación, antes de que fueren mayores. Es de
advertir, entonces, que, exigiéndose expresamente el cumplimiento de

144
CAPÍTULO PRIMERO - DESPACHANTES DE ADUANA Art. 41

una de ellas (mayoría de edad), queda descartada la emancipación,


ya sea que se trate de la originada en el matrimonio (art. 131, párr.
1 º) o en la habilitación de edad (art. 131, párr. 3º). También quedan
excluidos los emancipados comercialmente (arts. 10 y 11, CCom.).
Además de ser mayor de edad, el aspirante debe te9-er capacidad
para ejercer por sí mismo el comercio. El art. 9º del CCom. prescri-
be que "es hábil para ejercer el comercio .toda persona que, según
las leyes comunes, ·tiene la libre administración de sus bienes". En
consecuencia, la determinación de si posee o no la libre administra-
ción de sus bienes surge de lo previsto en el Código Civil -"ley co-
mún"-. El principio es que la mayoría de edad habilita para todos
los actos de la vida civil (art. 129, CCiv.), salvo que existiere una in-
capacidad o inhabilitación {p. ej., arts. 52, 54, 55, 141, 152 bis, 153
y 1160, CCiv.).
Se ha discutido en la doctrina sobre el carácter. de comerciante
del despachante de aduana. Al respecto, cabe tener en cuenta que:
1) El régimen .establecido por el Código Aduanero exige, en el
inciso en comentario, que para el desempeño de la profesión de des-
pachante de aduana el interesado debe "tener capacidad para ejercer
por sí mismo el comercio y estar inscripto como comerciante en el
Registro Público de Comercio".
2) El despachante de aduana, por lo general, es un auxiliar del
comercio de carácter autónomo, salvo los supuestos no muy comunes
en los que actúe en relación de dependencia.
3) Si bien, conforme lo previsto en el art. 36, los despachantes de
aduana -cuando actúan como tales ante el servicio aduanero- rea-
lizan cada acto, individualmente considerado, en nombre de otros, es
evidente que su actividad la ejercen a nombre propio, poniendo en
juego su nombre y su patrimonio, haciendo de ella su profesión habi-
tual (art. 1 º, CCom.).
4) Las exigencias que le impone el ejercicio de su profesión (or-
ganización, llevar los libros exigidos a los comerciantes y, eventual-
mente, los que pudiera exigir la AFIP (decreto 618/1997, art. 7º, ap.
7), y la posibilidad de recurrir al empleo de apoderados generales,
dependientes y deinás empleados -art. 75 del CAd.-, así como la
búsqueda de una clientela, para lo cual muchos recurren a la publici-
dad, etc.), lo constituyen en un verdadero empresario de comisiones
y· de mandatos que lucra mediánte la percepción de comisiones, con
su intermediación (art. 8º, incs. 1 º y 5º, CCom.).

145
Art. 41 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11-AUXILIARES DEL COMERCIO...

Todo ello avala la posición de quienes sostienen que cuando el


despachante de aduana actúa en forma independiente adquiere la ca-
lidad de co~~rciante.

3. Apartado 2, inciso b)
A los fines de acreditar idoneidad en la materia, la norma en aná-
lisis exige dos requisitos diferentes para la inscripción de los despa-
chantes de aduana en el registro respectivo. Por un lado, haber apro-
bado estudios secundarios completos y, por el otro, acreditar conoci-
mientos específicos en temas aduaneros.
En lo que concierne a la elaboración de los programas y a la de-
terminación de las fechas para los exámenes tendientes a· acreditar los
conocimientos a que alude esta norma, se estableció que dicha fun-
ción debe ser reglamentada por la AFIP, conforme a lo previsto por el
decreto 618/1997.
Cabe recordar que, además de estos dos requisitos que aún man-
tiene el texto de este inc. b), para acreditar los conocimientos necesa-
rios para el desempeño de la función de despachante de aduana, la ley
17.325 exigía que el aspirante tuviera una actuación anterior de, por lo
menos, dos años como apoderado general de un despachante de adua-
na (art. 7º, inc. d]). El código no ha sostenido esta exigencia, explicán-
dose en la Exposición de Motivos que dicho recaudo " ... posibilita un
verdadero monopolio de la profesión, sin constituir por sí mismo ga-
rantía alguna para el servicio aduanero que, mediante los pertinentes
exámenes contemplados, está en condiciones de determinar· si el aspi-
rante tiene la idoneidad y los conocimientos prácticos requeridos ... ".
En consecuencia, si se satisfacen los dos requisitos que prevé el
inciso en comentario, será procedente la inscripción, sin que resulte
exigible acreditar una actuación anterior real y efectiva como apode-
rado de un despachante de aduana.
En el ámbito de las conjeturas, podría plantearse que si, frente a la
creación de una carrera de estudios superiores para la profesión de des-
pachante, sería necesario exigir los requisitos de este inc. b). En esa cir-
cunstancia, estimamos que el servicio aduanero, en ejercicio de las fa-
cultades previstas en el art. 9°, ap. 2, inc. l), del decreto 618/1997, po-
dría considerar cumplidas dichas exigencias. Tal es el caso de los profe-
sionales licenciados en comercio exterior, quienes sólo deben acreditar
idoneidad en las materias del programa oficial de la aduana que no
han sido estudiadas en la carrera. En lo que respecta a las legislaciones

146
CAPÍTULO PRIMERO - DESPACHANTES DE ADUANA Art. 41

extranjeras, puede decirse que, por lo general, también exigen recau-


·.. :dos tendientes a justificar conocimientos generales y especiales.

·. -4~ Apartado 2, inciso e)


· En cuanto a la acreditación del domicilio por pa¡te del despa-
chante de aduana, la norma pretende que éste indique y pruebe el lu-
gar de su domicilio. real, exigencia que es independiente de la de co:ns-
t~tuir un domicilio especial a los fines de su actuación (ap. 2, irte. d]).
·. ·El domicilio real de las personas es el lugar donde tienen estable-
cido el· asiento principal de su residencia y de sus negocios, según lo
-determina el art. 89 del CCiv., al cual debe acudirse para precisar el
alcance de la disposición en comentario.

·5. Apartado 2, inciso d)


La obligación de constituir un domicilio especial, en el lugar en que
los despachantes desarrollen su actividad, es una imposición que tiene
por finalidad contar con un domicilio cierto y determinado dentro del
radio urbano de la aduana de actuación. Allí se atenderán las posterio-
res diligencias, mientras no se lo sustituya por uno nuevo. No obstante,
ál derogarse ·el art. 40 del CAd., y permitirse a los despachantes la ac-
. tuación simultánea en las distintas aduanas del país, también se admite
la constitución de varios domicilios especiales a tales efectos.
De esta manera, en el sistema del código, el despachante puede
tener su domicilio real fuera de la jurisdicción de la aduana en la que
4ubiera de actuar, ya que si una persona tiene establecida su familia
en un lugar y sus negocios en otro, el primero es el lugar de su domi-
. cilio real de conformidad con la legislación civil (art. 94, CCiv.). Sin
' ·embargo, en lo concerniente al domicilio especial, deberá constituirse
- ,.:d~ntro de la jurisdicción de la aduana en la que hubieren de actuar y,
dentro de ésta, en el radio urbano.

6. Apartado 2, inciso e)
Los antecedentes legislativos, relativos a este punto, dan cuenta
que. para inscribirse como despachante de aduana sólo era necesario
cumplir con el requisito de constituir garantía para avalar el fiel cum-
plimiento de las obligaciones asumidas con motivos de su actividad 32 •

. . ·. :32
ALSINA, Mario A. - BARREIRA, Enrique C. - BASALDúA, Ricardo X. - CoTTER Mo1NE,
Juan P. -VIDAL ALBARRACíN, Héctor G., Código Aduanero ... , cit., t. 1, p. 216.

147
Art. 41 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO ...

En cambio, en el sistema del código no basta que los solicitan,..


tes constituyan una garantía para tener derecho a su inscripción, sino
que también, en forma complementaria, deben acreditar la solvencia
que les fuere e\!igida por la reglamentación.
A tal efecto, el art. 4° del DR 1001/1982 33 estableció que la sol-
vencia se justifica mediante un patrimonio neto no inferior al importe
cuantificado en su ap. 1, inc. a), para regir durante 1982, y que de-
bía actualizarse anual y automáticamente en la forma prevista en su
ap. 3. En cuanto a la garantía, se prevé su constitución a favor de la
aduana por un importe que se precisó en el ap. 1, inc. b ), el que ,había
de regir por igual período y sujeto a idéntico método de actualización
que el fijado para el patrimonio mínimo.
En el art. ·4 º del reglamento citado se enumeran las formas op-
tativas de garantía, que se reducen únicamente a cuatro: 1) depósito
de dinero en el Banco de la Nación Argentina a plazo fijo, renovable
33 El art. 4° del DR 1001 /1982 dispone: "1. A los fines de lo previsto eri el art. 41,
ap. 2, inc. e), del CAd., los despachantes de aduana deberán:
"a) acreditar solvencia mediante justificación de un patrimonio neto no inferior a
$ 15.396*;
"b) constituir a favor de la Administración Nacional de Aduanas.. una garantía de
$ 2309,4*, pudiendo optar por alguna de las siguientes formas: 1) depósito de dinero en el
Banco de la Nación Argentina a plazo fijo, renovable automáticamente cada treinta días; 2)
depósito de títulos de la deuda pública; 3) garantía bancaria; 4) seguro de garantía;
"2. La garantía consistente en depósito de títulos de la deuda pública se computa-·
rá por su cotización en bolsa a la fecha de su ofrecimiento, o' eil su defecto, por su valor
de rescate estimado por el servicio aduanero a la fecha del ofrecimiento, menos las ero-
gaciones que pudiere implicar su venta.
"3. Los importes de $ 15.396* y de $ 2309,4º a que se refiere el presente artículo
se actualizarán anualmente en forma automática, al 31 de octubre de cada año, de con-
formidad con la variación de los índices de precios al por mayor (nivel general) elabo-
rados. por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos o por el organismo oficial que
cumpliere dicha función.
"Esta actualización surtirá efectos, a partir del 1 de enero siguiente. No obstante,
la primera actualización se practicará computando el período anual completo que me-
dia desde el 1 de noviembre de 1981 hasta el 31 de octubre de 1982 y entrará a regir el
1 de enero de 1993.
"4. La Administración Nacional de Aduanas.. podrá instrumentar un sistema de
responsabilidad solidaria mediante la constitución de un fondo común, a fin de cumplir
con los requisitos de acreditar solvencia y constituir garantía. El importe asociado al fon-
do común no podrá ser inferior a$ 769,98º. El fondo común no podrá funcionar en nin-
gún momento con un encaje inferior a $ 15.396". Estos importes se actualizarán de con-
formidad a lo previsto en el ap. 3 de este artículo".
• Importes actualizados por la res. ANA 2344/1991 desde el 1/1/1992. Dicha ac-
tualización fue desautorizada por el art. 1Ode la ley 23.928 y ratificada por la ley 25.561.
•• Denominación sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4º; 2º, párrs. 4º y
5°; y 4º, decreto 618/1997).

148
0PÍTULO PRIMERO - DESPACHANTES DE ADUANA Art. 41

. aµt:omáticamente cada treinta días; 2) depósito de títulos de la deuda


· 1ptÍblica; J) garantía bancaria; y 4) seguro de garantía. Estos tipos de

. garap.tías gozan de la ventaja de un rápido procedimiento de cobro


.:para el caso de ejecución 34 • Como se advierte, se trata de un sistema
más restringido que el previsto con carácter general en los arts. 455 y
4J6 con relación a las hipótesis del art. 453 del CAd. /
. El reglamento también contempla otra modalidad que permite
· cµmplir con los dos requisitos (acreditar solvencia y constituir ga-
.· .fflntía) que exige el código, al facultar al servicio aduanero a instru-
r,rientar un sistema de fondo común solidario (art. 4º, ap. 4, decre-
to 1001/1982). Al respecto, cabe preguntarse sobre el alcance y la
. j~stificación de este sistema y su vinculación con la solvencia y la ga-
•i,ªntfa individual aludidas en los párrafos precedentes .
. , Puede recordarse que el instituto del fondo común solidario re-
ferido a los despachantes de aduana no constituye una novedad en
·nqestra ·legislación aduanera. En efecto, durante la vigencia de la ley
. 17.325 las resoluciones DNA 8412/1967, ANA 5791/1979 y ANA
~270/1980 ya habían regulado la posibilidad de la garantía colectiva.
El fondo tiene por objeto permitir al despachante de aduana que
· pretenda asociarse -·ya que no es obligatorio- cumplir con los re-
. Jjuisitos relativos a la acreditación de solvencia y constitución de la
j~a:fantía mediante un aporte individual menos oneroso, pero que, si-
.· .Jliqltáneamente, no impliqu·e la disminución de la seguridad requeri-
, ,éfa por la aduana.
•. En este sistema, el· despachante de aduana que se asocia al fon-
do cumple con los ·dos requisitos que el código le impone -acreditar
· s,olvencia y constituir garantía-, por lo que el fondo no responde ili-
. Mtadamente por las deudas de cada asociado, sino que sustituye la
pr~stación individual hasta los respectivos importes exigidos en el art.
:t;;~:::.::.:... " :4-;-, ap: 1~ incs. a) y b ), del decreto reglamentario, asegurando así los
_lll.ismos efectos perseguidos en dichos incisos.

· _
34
La garantía otorgada por los despachantes de Aduana en cumplimiento de lo
· · dispuesto por .el art. 41, ap. 2, inc. e), del CAd. está sujeta al sistema de preferencias que
.la Aduana posee resp~ctci de los tributos, multas o accesorios, cuyo cobro garantizan_ (arts.
·· 460, 461 y 997 al 1000, CAd.). Ver al respecto: C. 2ª Civ. Capital Federal, julio-agosto de
1932, "Maggio, Juan C. v. Martín Orízar, Gaceta del Foro", Fallos 99:3; C. 1ª Civ., "Garassi-
no, Ricardo L. (sucesión) s/conc. civil", Boletín DCA de febrero de 1942, p. 136; C 1ª Civ.,
11
Pérez, José M. y Concepción Colotta", Caceta del Foro de julio-agosto de 1935, Fallos
117:46; C. Nac. Com., sala A, "Bazzi, Rodolfo s/quiebra", LL 71-30; JA 953-111-281.

149
Art. 41 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 -AUXILIARES DEL COMERCIO ...

La conveniencia del fondo común se justifica debido a que la adua-


na se ve beneficiada por la concentración de los recursos que van a res-
ponder, con el alcance indicado en el párrafo anterior, por las obliga-
ciones de cada lm.o de los asociados, agilizando las gestiones de cobro
compulsivo en sede administrativa. Por otra parte -como ya se seña-
ló--, los despachantes de aduana también resultan favorecidos.
El DR 1001/1982 reglamenta, en el ap. 4, art. 4º, el mecanismo
operativo del fondo común, determinando el importe por asociado y
el encaje mínimo con el que éste puede funcionar. ·
Por otra parte, el hecho de que la reglamentación haya circuns-
cripto a cuatro únicas formas de garantizar las prestaciones de los
despachantes que adopten la modalidad individual no impide la apli-
cación de los principios generales del código en materia de garantía
que, a falta de disposición específica en contrario, resultarán plena-
mente aplicables.
Como ejemplo, puede advertirse que la RG AFIP 2577/2009 am-
plió los tipos de garantías admitidas, agregando el depósito de dinero
en efectivo, la póliza de seguro de caución, la caución de títulos pú-
blicos, el aval de sociedad de garantía recíproca y, también, el fondo
común solidario, que ya venía utilizándose.
En consecuencia, los principios previstos en los arts. 459 a 463
del CAd. resultan de aplicación tanto para el caso de la prestación
individual de la garantía como para la constituida mediante el fondo
común solidario.

7. Apartado 2, inciso f), 1°


Este punto contempla una causal impediente para el desempeño
de las funciones de despachante de aduana de antiguo arraigo en la
legislación aduanera 35 •
Esta norma no alude a la especie de pena aplicable, sino que
simplemente se refiere a la condena por delitos aduaneros, de modo
que alcanza también las modalidades culposas de los arts. 868 y 869,
· que no tienen prevista pena privativa de la libertad. La norma extien-
de, además, la inhabilidad a los condenados por la infracción de con-
trabando menor, regulada en los arts. 94 7 y ss.

35
Ver decreto 31.555/1933 y leyes 13.000 y 17.325.

150
CAPÍTULO PRIMERO - DESPACHANTES DE ADUANA Art. 41

La restricción señalada se caracteriza por la naturaleza aduanera de


las ilicitudes que comprende, dada su vinculación con la actividad que se
pretende ejercer, mientras que los otros delitos no aduaneros quedan fue-
ra de este punto 1º, incluyéndoselos en el punto 3º de este mismo inciso.
. La conducta que descalifica al aspirante consiste ew haber infrin-
gido o intentado infringir el control aduanero. Ahora bien, dadas las
consecuencias que.produce, tal violación debe tener entidad de ·delito
(contrabando, su tentativa, actos culposos que posibilitan el contra-
bando, uso indebido de documentos o encubrimiento de contrabando)
o pien, configurar la infracción de contrabando menor, cuya gravedad
surge de la circunstancia de que, excepto por su tope monetario, es-
tructuralmente contiene todos los elementos del delito de contrabando,
como aclara la Exposición de Motivos al referirse al art. 950.
Por otra parte, en lo atinente a la duración o vigencia de esta cau-
sal limitativa de la inscripción, se debe distinguir si el temperamento
condenatorio ha recaído sobre un delito aduanero o respecto de la
infracción de contrabando menor.
En materia de delitos aduaneros se contempla como sanción ac-
cesoria la inhabilitación especial perpetua para desempeñarse como
despachante de aduana, la que se reduce a quince años en las figu-
ras culposas (art. 876, ap. 1, inc. f], y ap. 2). No obstante, confor-
me el art. 890, la extinción de las acciones para imponer y hacer
efectivas las penas por delitos aduaneros se rige por las disposiciones
del Código Penal. Por lo tanto, la rehabilitación respecto de esta inha-
bilitación está regulada por el art. 20 ter de dicho código.
En la infracción de contrabando menor, la inhabilitación para de-
sempeñarse como despachante de aduana no está prevista entre las san-
cipnes con las que se reprime ese ilícito en el art. 947, razón por la cual
no puede hablarse aquí del instituto de la rehabilitación. Sin embargo,
ello no puede significar que el condenado por la infracción de contra-
bando menor se encuentre en peor situación que el condenado por el
delito de contrabando. A nuestro juicio, la condena por fa infracción
citada no debe ser tenida en cuenta una vez transcurridos cinco años
desde la fecha en que quedare firme la resolución definitiva que impu-
so aquélla. Esta solución coincide con la prevista en el punto 2 de este
inc. f) y concuerda también con la contemplada en el art. 928, inc. a).
Respecto de la resolución condenatoria, ella puede haber recaído
tanto en sede judicial como administrativa, pero en ambos·casos debe
tratarse de condena firme, sin perjuicio de que en las etapas procesa-
les anteriores fuere de aplicación el punto 4º de este inc. f).

151
Art. 41 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO...

8. Apartado 2, inciso f), 2º


Con relación a la inhabilitación prevista en este punto 2°, puede
señalarse que ~ mismas razones que fundamentan la inhabilitación
del punto 1 justifican su extensión a las personas que, al momento del
hecho, administraban o eran socios de responsabilidad ilimitada de
una sociedad condenada por un delito aduanero o bien por una infrac-
ción que, por ser intencional, se considera más grave que las demás.
Cabe señalar que si bien el legislador dota a las personas de exis-
tencia ideal de una personalidad distinta de la que corresponde a cada
uno de sus integrantes, detrás de esa personalidad que le atribuye la
ley con determinado alcance se encuentran las personas físicas que
las gobiernan. Cuando una persona de existencia ideal es condenada
por un delito aduanero o por la infracción de contrabando menor,
tal conducta no es, generalmente, ajena a los que la administran (di-
rectores, gerentes y administradores en general), ni a los que están
estrechamente vinculados con ella con vocación a la administración
de la sociedad (socios ilimitadamente responsables).
Pero, en atención a que no siempre ocurre así, el punto 2° en aná-
lisis exceptúa a "quienes probaren haber sido ajenos al acto o haberse
opuesto a su realización"~ El hecho de haberse manifestado en contra
o de no haber participado de la decisión ilícita debe ser probado ante
el servicio aduanero, rigiendo a estos efectos la inversión de la carga
de la prueba. Las pruebas de tales hechos pueden surgir de las actua-
ciones; de la propia sentencia, de las actas sociales o de otros medios
idóneos a tal fin, ya que no existe restricción al respecto. ·
Se ha observado que al omitirse en esta norma a quien se abstiene
de votar, ello implicaría que el abstenido quedaría afectado por la inha-
bilitación y que, en tal sentido, habría una discrepancia con el criterio
sustentado por la Ley de Sociedades Comerciales 19.550, que asignaría
efecto negativo a la abstención 36 • Sin embargo, advertimos que ningu-
na disposición de la ley mencionada atribuye efecto negativo a la abs-
tención y mucho se ha debatido sobre si los votos abstenidos deben o
no computarse como integrando los votos positivos o negativos.
. A nuestro juicio, toda esa controversia pierde relevancia con re-
lación al punto en comentario. La circunstancia de que el acto, cuya
ejecución se debate societariamente, sea un ilícito determina una so-
lución propia, independiente de la que pueda aplicarse a otros fines

36
SAN MILLÁN, Carlos, "Aspectos societarios del Código Aduanero", Revista Dere-
cho Fiscal XXXlll-376, Contabilidad Moderna, Buenos Aires.

152
CAPÍTULO PRIMERO - DESPACHANTES DE ADUANA Art. 41

en materia comercial. La persona que se abstiene no puede, en nues-


tra materia, ser considerada ajena, pues al presenciar el acto y con-
sentir la decisión ilícita que emana de él, participa en éste.
Para que la excusa del inc. f), punto 2º, resulte proced~nte se re-
quiere algo más que la abstención de votar. Es necesari;a una efectiva
~usencia o, en caso de presencia, que exista una manifestiéión expresa de
oposición, aunque ,ésta no llegue al extremo de constituir una denuncia.
. En virtud de lo expuesto, cape concluir que esta inhabilidád com-
prend,e a todos los que hayan sido administradores o revistan la calidad
d~ socios.ilimitadamente responsables de la persona de existencia ideal
que cometió el ilícito. en cuestión, ya que la excepción sólo alcanza a
quienes _demuestren haber sido efectivamente ajenos al acto o haber-
se manifestado expresamente contrarios a él, sin que resulte necesario
para ello la existencia de una votación o de una reunión. social formal.
_.... Desde otro punto de vista, es de destacar que la fórmula excul-
1

patoria prevista en este punto 2º difiere de la contemplada en los arts.


888 y 904 del CAd., con relación a los delitos e infracciones aduane-
rps, en los que se admite la exclusión de responsabilidad de quienes
f\ .. probaren que a la fecha de comisión del hecho no desempeña-
,ban dichas funciones o no revestían tal condición". Adviértase, sin
. ,. ~in_bargo, que se trata de situaciones distintas, ya que en los citados
·<'a,rt:s. 888 y 904 -a.diferencia del que comentamos- no se establece
•jµhabilidad alguna, sino tan sólo una responsabilidad de tipo patri-
.p,1.e::mialy las inhabilidades de naturaleza patrimonial, a los fines de la
.. )J:1,SFripcipn de que se trata, no están comprendidas en este _punto 2º,
· -~i1io en el punto 10º del inciso en comentario.

.. ~/t\partado 2, inciso f), 3°


. !,,a ca~s_al de inhabilitación prevista en este punto 3° estaba ·con-
templada en el art. 12~ inc. d), de la ley 17.325, pero se ha agregado
aquí, eritre los delitos que no provocan necesariamente la inhabili~
dad; a los. que afectan el honor, por mediar idénticas razones que res-
pecto de los· restantes delitos que ·allí se mencionan.
. , . Se sigue· así el criterio de distinguir los delitos según tutelen o no
bienes jurídicos vinculados con la actividad aduanera, o que al menos
· no leresulten indiferentes.
· ·Se excluyen de esta inhabilidad los delitos contra las personas, el
~onor, la honestidad y el estado civil (títs. I, II, III y IV, CPen. ), pero siem-
. pre· que se hubiera concedido el beneficio de la ejecución condicional

153
Art. 41 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11-AUXILIARES DEL COMERCIO ...

de la pena. Por lo tanto, tales ilicitudes recobran su vigencia como


impedimentos para i1;1scribirse en el registro cuando, a través del pro-
ceso, se hubiere demostrado que ha mediado una conducta grave,
como es la que"lmpide la condicionalidad de la ejecución de la pena
impuesta.
· La condena de ejecución condicional se encuentra regulada en
los arts. 26, 2 7 y 28 ·del CPen., de cuyas disposiciones legales se co.-
lige que el instituto requiere como mínimo que se trate de primera
condena a pena de prisión que no exceda de tres años. Pero, además,
se advierte que su otorgamiento no es automático, sino que queda li-
brado al criterio del juzgador, según su apreciación de " .. .la persona-
lidad moral del condenado, su actitud posterior al delito, los motivos
que lo impulsaron a delinquir, la naturaleza del hecho y las demás
circunstancias que demuestren la inconveniencia de aplicar efectiva-
mente la privación de libertad" (art. 26, CPen.).
En síntesis, la circunstancia de que la canden.a dictada no sea de
ejecución condicional, sino de cumplimiento efectivo, nos alerta so-
bre la configuración de un hecho ilícito grave -con pena superior a
tres años de prisión a cumplir- o bien que se está en presencia de un
sujeto peligroso, ya sea por su carácter de rei~cidente o por sus con-
diciones personales.

1 O. Apartado 2, inciso f), 4°


La inhabilidad de este punto 4° estaba prevista en el art. 12,
inc. e), de la ley 17.325, respecto de los procesados judicialmente.
Como la ley 21.898 restableció el sistema de juzgamiento desdoblado
para los delitos aduaneros -solución que mantuvo el art. 1026 del
CAd.-, esta norma incluye también los fines de la inhabilidad a los
sumariados en jurisdicción aduanera por tales delitos.
La novedad es que aquí también aparece la inhabilidad del su-
mariado por la infracción de contrabando menor, lo que se explica
porque dicha infracción contiene estructuralmente todos los elemen-
tos del delito de contrabando, excepto su tope monetario.
Cesa esta inhabilidad con el sobreseimiento o por absolución; en
ambos casos, emanados de sentencia o resolución firme.
En cuanto al sobreseimiento provisional (eliminado por la ley
23.984), resultaba razonable su inclusión como causal de cese de la
inhabilidad, pues consistía en una medida que implicaba dejar sin efecto

154
CAPÍTULO PRIMERO - DESPACHANTES DE ADUANA Art. 41

el procesamiento dispuesto, conforme surgía del texto del art. 435, intro-
ducido por la ley 22.383 al Código de Procedimi~nto en materia penal.
. . La figura del "sobreseimiento provisional" fue excluida del
Código Procesal Penal por la ley 23.984, constituyendo el sobresei-
miento un acto único, con las características de lo que antes equivalía
al.definitivo, por cuanto cierra definitiva e irrevocable'mente el proce-
só ton relación al imputado. Por ello, hoy carece de sentido referirse
a;é$fa causal, la cual sólo resultaba procedente respecto del proce-
sado en sede judicial y no tratándose del sumariado en jurisdicción
áduanera, pues, al no ser admisible el sobreseimiento provisional en
elprocedimiento ante el servicio aduanero (art. 1096), debía aguar-
darse el dictado de la resolución definitiva de la causa a su respecto,
ya fuere por sobreseimiento o por absolución.

11. Apartado 2, inciso f), 5°


. La previsión incluida en este punto concuerda con lo establecido
.para la Administración Pública en el art. 5º, inc. d), anexo único a la
LMREPN 25.164, y en los arts. 19, 20 y 20 bis del CPen.
. . . ·La actividad de los despachantes de aduana, al igual que la de
.los .1gentes de transporte aduanero, al exigir un contacto permanente
.con las aduanas, determina que éstos sean considerados agentes au-
xiliares del servicio aduanero, conforme lo disponen los arts. 36,
ap. 2, y 57, ap. 2, del CAd. Esta condición de auxiliares de un sector
de la Administración Pública fundamenta la incompatibilidad para
aquellos que han sido inhabilitados para desempeñarse en la función
·pública, hasta que tenga lugar su rehabilitación.

:12. Apartado 2, inciso f), 6°


~.., ,.,. . ,·.•--·•·-··••····--· -·,·La causal prevista: este punto 6° encuentra su antecedente en el
art. 12, inc. f), de la ley 17.325 .
..· · · .· · Se trata de üna disposición coherente dentro del sistema, pues, si
. el hecho tiene la entidad suficiente como para provocar la eliminación
· <:le los c;lemás registros, también la tiene para impedir la inscripción,
esto es, para no habil_itar su· ejercicio, dada la afinidad existente entre
tma y otra actividad, por cuanto no se refiere a la simple eliminación,
sµio a aquella impuesta como sanción. Así, por ejemplo, respecto del
-registro de agentes de transporte aduanero, la eliminación que se in-
cluye en esta inhabilidad es la que se origina en las causales previstas
· ert el ap. 2 -del art. 62.

155
Art. 41 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO...

En este punto cabe advertir que el art. 23, inc. t), fue derogado
por el art. 20 del decreto 618/1997 y sustituido por el art. 9º, ap. 2,
inc. 1), del mismo.
~}

13. Apartado 2, inciso f), 7°


Conforme a esta norma, para inscribirse en el Registro dé
Despachantes no basta la rehabilitación del fallido o concursado ci-
vil 37, sino que es necesario esperar dos años, sálvo que hubiere me.:
diado culpa o fraude. En estos dos ultimos supuestos, el plazo de
espera se eleva a cinco o diez años, respectivamente. Mediante estas
calificaciones legales, el legislador ha adoptado un criterio de selecti-
vidad para el ejercicio de esta profesión.
Adviértase, sin embargo, que la derogada ley 22.917 (modif. de
la ley 19.551) suprimió la distinción entre el fallido o quebrado co-:
mercial y el concursado civil, por cuyo imperio se "unificó el tra-
tamiento de los concursos civiles y comerciales, a los que comenzó
a aplicárseles el mismo ordenamiento" 38 • Este. criterio se mantiene
en la Ley de Concursos y Quiebras 24.522, al no contemplar, en su
nuevo articulado, la diferenciación entre la quiebra, causal, culpable
o fraudulenta, estableciendo la inhabilitación de sólo un año para -el
fallido. Este plazo se computa a partir de la fecha de la sentencia de
quiebra o, en su caso, desde la cesación. de pagos (art. 236), salvo la
prórroga prevista para el inhabilitado sujeto a proceso o la inhabili-
tación accesoria impuesta por el juez penal (arts. 176 y ss., CPen.).

14. Apartado 2, ·inciso f), 8°


En primer lugar, se contempla la inhabilidad pai-a el registro de
quien está concursado preventivamente según la ley 24.522, lo que
se explica por la circunstancia de que estas personas están sujetas a
una serie de restricciones para la administración y disposición de sus
37
El antecedente de esta disposición es el art. 12, inca), de la ley 17.325. Allí se
distinguía a los concursados de los fallidos, entendiéndose que los primeros eran aquellos
que, sin ser comerciantes, entraban dentro de las previsiones de la ley 11.077; la que, com-
plementada por las normas de cada uno de los Códigos Procesales locales, regulaba los
denominados "concursos civiles". La Ley de Concurso 19.551 estableció, en el ait. 31 O,
que las normas de los concursos comerciales eran aplicables a los concursos civiles, con
las modificaciones que allí se apuntaban. Posteriormente, la ley 22.917 (modif. de la ley
19.551 ), al sustituir el art. 2º y derogar el art. 301 de dicho ordenamiento, eliminó la distin-
ción entre la quiebra comercial y el concurso civil, unificando su tratamiento, sin perjuicio
'de contemplar algunas diferencias impuestas por la naturaleza de las cosas.
38
(AMARA, Héctor, El concurso preventivo y la quiebra, t. 1, 2ª ed., LexisNexis,
Buenos Aires, 2004, p. 72.

156
CAPÍTULO PRIMERO - DESPACHANTES DE ADUANA Art. 41

bienes. Por otra parte, aun cuando en apariencia tales restricciones


pudieren no tener influencia directa sobre la actividad de despachante
de aduana, nuevamente estamos en presencia de un criterio de selecti-
vidad para la inscripción, adoptado por el legislador.
Es necesario advertir que existen opiniones encont¡adas en tela-
.ción con el momento a partir del cual debe considerars'é concursada a
la persona. que re~liza la convocatoria. Para algunos, se está en con-
curso preventivo desde el momento mismo de la presentación, aun-
que mayoritariamente se considera que es la resolución judicial -que
declara abierto el concurso preventivo-- la que establece la existencia
de ese estado.
Asimismo, cuando la que entra en concurso preventivo es una
persona de existencia ideal, el estado de concursado preventivamen-
te alcanza también a quienes revisten la calidad de socios ilimitada-
mente responsables de ésta, vale decir que se extienden sobre ellos los
efectos patrimoniales y personales del mencionado estatus jurídico.
Entre los efectos patrimoniales, ha de considerarse muy espe-
cialmente la inhibición general de bienes que se anota en los regis-
tros pertinentes (art. 14, incs. 1º y 7º, de la ley 24.522), además de la
prohibición de realizar actos a título gratuito o que importen alterar
la situación de los acreedores por causa o título anterior a la presen-
tación; la necesidad de contar con autorización judicial previa para la
celebración de cualquier acto relacionado con los bienes registrables,
disposición o locación de fondos de comercio, emisión de débentures
y obligaciones negociables con garantía especial o flotante, constitu-
ción de prenda y/o cualquier otro que exceda las actividades propias
de una administración ordinaria (art. 16, ley 24.522).
En lo personal, el concursado y, en su caso, los administradores
y socios con responsabilidad ilimitada de la sociedad concursada, no
pueden viajar al exterior sin previa comunicación al juez, debiendo
requerir· autorización cuando la salida se prolongue más allá de los
cuarenta días corridos.
La infracción a cualquiera de las restricciones mencionadas, las
que surgen de los arts. 16, 17 y 25 de la ley falencia!, lo sujeta a lapo-
sibilidad de ser desplazado de la administración de sus bienes en los
términos del art. 17, párr. 2 º, de aquélla.
En lo concerniente a la finalización del estado de concursado
preventivamente, el régimen vigente impone la obtención de la reso-
lución judicial en la que el magistrado interviniente declare, a pedido

157
Art. 41 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 -AUXILIARES DEL COMERCIO ...

del deudor y con la conformidad de los controladores .definitivos, que


se ha cumplido totalmente el acuerdo preventivo homologado, con-
forme a lo dispuesto por el art. 59, párr. 5º, de la Ley de Concursos
y Quiebras. Eih:onsecuencia, la única forma de acreditar lo expuesto
será con el testimonio o copia autenticada de la resolución aludida.
Respecto de la "carta de pago" 39, que menciona la norma en co-
mentario, actualmente ésta constituye uno de los modos de conclu-
sión de la quiebra (art. 229, ley 24.522), por lo que no tiene aplica-
ción al concurso preventivo, sin perjuicio de que ante la satisfacción
de la totalidad de los créditos durante el trámite de este último -bajo
el nuevo régimen- los ·acreedores presten la conformidad necesaria
para que el deudor desista del procedimiento, aplicándose al caso el
art. 31, in fine, de la Ley de Concursos y Quiebras.
En segundo lugar, la norma anotada se refiere al concurso resolu-
torio. Este instituto era considerado por los arts. 222 a 224 de la de-
rogada ley 19.551 como uno de los modos de extinción de la quiebra
ya acordada a un insolvente de buena fe 40 , el cual fue dejado de lado
por el régimen vigente y sustituido por el procedimiento de la conver-
sión de la quiebra directa en concurso preventivo 41 • La conversión se
encuentra regulada por los arts. 90 a 93 de la ley 24.522 y tiene por
objeto proporcionar al deudor en cesación de pagos, que no se en-
cuentre en período de inhibición, la oportunidad de reestructurar su
pasivo en lugar de ingresar directamente a la liquidación.
Por su naturaleza, el estado de concursamiento creado por la fi-
gura de la conversión cesa, como todo concurso preventivo, con la
declaración judicial del cumplimiento total del acuerdo, conforme ya
se explicara.

15. Apartado 2, inciso f), 9°


Este punto se refiere a la inhabilidad de quien se encontrare judi-
cialmente inhibido para administrar o disponer de sus bienes, la que
cesa con el levantamiento de esa restricción.
39
La ley 11.077, que contemplaba el instituto de la "carta de pago" y que estaba vigen-
te al dictarse la ley 17.325, fue derogada por la ley 19.551. En la citada ley 11.077 se estableció
que la "carta de pago" era otorgada por el juez del concurso una vez que se hubiera dictado el
auto aprobatorio de la adjudicación de bienes o que hubieren transcurrido los plazos allí pre-
vistos. Luego, la ley 22.917 eliminó la distinción entre el concurso comercial y el civil.
40
ARGERI, Saúl A., La quiebra y demás procesos concursa/es, t. 111, 2ª reimpr., Pla-
tense, La Plata, 1980, ps. 84 y ss.
41
RIVERA, Julio C. - RolTMAN, Horado - VíTOLO, Daniel R., Análisis exegético de la
ley 24.522, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 1995.

158
CAPÍTULO PRIMERO - DESPACHANTES DE ADUANA Art. 42

16. Apartado 2, inciso f), 1Oº


La persona física que, en forma directa o en su condición de in-
tegrante responsable de una sociedad o asociación, fuere deudora de
una obligación tributaria aduanera exigible o de una obligación sur-
gida de una pena patrimonial aduanera, se encuentra µnpedida para
acceder al Registro de Despachantes hasta la cancelatión de la obli-
gación incumplida.

17. Apartado 2, inciso f), 11º


El hecho de que un agente aduanero pueda desempeñarse como
despachante de aduana inmediatamente después de dejar su cargo
. público resulta manifiestamente inconveniente, en atención a la afi-
njdad existente entre ambas actividades y a los distintos intereses en
juego.
Se procura evitar, de tal forma, que un ex integrante del servicio
aduanero pueda utilizar sus influencias y relaciones y, en su caso, el
respeto jerárquico que pudo haber inspirado su cargo.
Por ello, este punto 11 inhabilita para inscribirse como despa-
éhante de aduana a quien hubiere sido agente aduanero, hasta des-
pués de un año de haber cesado como tal.

18. Apartado 2, inciso f), 12º


También se establece la inhabilidad para la inscripción en el regis-
tro de quienes, en su calidad de agentes administrativos, hubieran sido .
objeto de exoneración, tanto de la Administración Pública nacional
como de la provincial o municipal, hasta que se produzca su rehabilita-
ción. La exoneración se encuentra enumerada como sanción en el art .
. . 30, inc. d), anexo único a la LMREPN 25.164, y en el art. 33 de éste se
mencionan las causales que podrían dar lugar a su aplicación.

Art. 42.- La Administración Nacional de Aduanas 42 podrá dis-


·poner la suspensión por tiempo determinado de nuevas inscripciones,
cuando mediaren razones que así lo justificaren.
Concordancias: Decreto 618/1997, art. 9º, ap. 2, inc. l).

42
, Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4º; 2º, párrs. 4° y 5º; y 4º, decreto
~:c·,,:""··•······· 618/1997).

159
Art. 43 SECCIÓN 1 - SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO...

Reiteramos aquí lo señalado en el comentario al art. 40, por cuanto


el art. 12 del decreto 2284/1991, ratificado por la ley 24.307, dejó sin
efecto en todo el territorio de la Nación las limitaciones cuantitativas al
~e
libre ejercicio las profesiones universitarias y no universitarias. ·
La autorización a que se refería este artículo no tenía por finali-
dad favorecer t:!l monopolio. En este sentido, cabe tener. presente que
la Exposición de Motivos, al comentar el art. 41; se pronuncia en
contra de éste en forma terminante. La finalidad de la norma apun-
taba a la necesidad de mantener las condiciones necesarias para un
adecuado y jerarquizado ejercicio de la profesión, la cual podría verse
afectada en el caso de saturación de la plaza.

Art. 43.- 1. La solicitud de inscripción deberá presentarse ante la


aduana en la que hubiere de ejercer su actividad, con los recaudos que
determinare la reglamentación.
2. La aduana interviniente, una vez cumplidos los requisitos es-
tablecidos en el apartado 2 del artículo 41, elevará la solicitud con
todos sus elementos a la Administración Nacional de Aduanas 43 , la
que dictará resolución que admita o deniegue la inscripción solicitada
dentro de los treinta días, a contar desde su recepción.
3 .· Contra la resolución denegatoria, el interesado podrá interpo-
ner recurso ante la Secretaría de Estado de Hacienda 44, dentro de los
diez días de notificada. Las actuaciones se elevarán a dicha Secretaría
dentro de los quince días, la que deberá dictar resolución en el plazo
de días, ·a contar desde su recepción. ·
4. Si transcurriere el plazo previstó en el apartado 2 sin que hu-
biere recaído resolución, el interesado pC>drá ocurrir directamente
ante la Secretaría de Estado de Hacienda 45 , la que se abocará al co-
nocimiento de la cuestión y, previo requerimiento de las actuaciones
a la Administración Nacional de Aduanas 46, resolverá admitir o de-
negar la inscripción, en el plazo de treinta días, a contar desde la re-
cepción de estas últimas.

43
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4°; 2º, párrs. 4° y 5°; y 4°, decreto
618/1997). .
44
A partir de la vigencia del DNU 618/1997, el órgano con competencia directa
para resolver este recurso de apelación es el ME, en reemplazo de la Secretaría de Hacien-
da, conforme a la interpretación surgida del Dictamen 46/2000 del procurador del Tesoro
de la Nación y lo establecido en el art. 4° del decreto 34.952/1947, reglamentario de la ley
12.954. Ver más información en el comentario y en la nota al punto 1 del art. 52.
45
Ver la nota al punto 3 de este mismo artículo. .
46
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3º y 4°; 2º, párrs. 4° y 5º; y 4°, decreto
618/1997).

160
CAPÍTULO PRIMERO - DESPACHANTES DE ADUANA Art. 43

5. Confirmada la denegatoria por la S~cretaría Estado de


Hacienda 47 o, en su caso, vencido el plazo de treinta días fijados en
los apartados 3 y 4 sin que la misma hubiere dictado resolución, el
interesado podrá promover sin más trámite acción ordinaria en sede
judicial.
· ; .- 6. En la medida en que resultaren compatibles·· ~n el procedi-
miento reglado en este artículo, le serán aplicables supletoriamente
las disposiciones de la Sección XIV de este código.
Concordancias: CAd., arts. 59, 77 y 95; decreto 618/1997, art. 9º, ap. 2,
inc. l); DR 1001/1982, art. 5º.
1. El código, a diferencia de la legislación nacional anterior, regu-
la en detalle el procedimiento que ha de seguirse para la inscripción
:de los .despachantes.
Se establece que los interesados deben presentar la solicitud
en la aduana del lugar donde se proponen ejercer su actividad (ap.
1). Si bien es pertinente recordar que al haberse derogado el art. 40
(decreto 240/1999) que, salvo algunas excepciones, limitaba el uso de la
ínatrícula a una sola aduana, actualmente los despachantes pueden desa-
rrollar su actividad simultáneamente en todas las aduanas del país, para
lo cual deberán constituir un domicilio especial en cada una de ellas.
Esta norma está reglamentada por el art. 5º del DR 1001/1982 48 ,
que se refiere a los requisitos que debe reunir la solicitud de inscrip-
ción y los elementos que deben ac_ompañarse a ésta.

47
Ver nota al punto 3 de este mismo artículo.
46
El art. 5° del DR 1001 /1982 dispone: "1. A los fines de lo previsto en el art. 43,
ap. 1, del CAd., los solicitantes deberán:
"a) presentar una declaración en la que manifiesten no encontrarse comprendidos
~n.ninguno de los supuestos enumerados en el art. 41, ap. 2, inc. f), del código;
"b) acompañar certificado de estudios secundarios completos;
"c) acompañar certificado de capacitación aduanera extendido por la Administrá-
ción Nacional de Aduanas·;
"d) acompañar constancia de domicilio real otorgada por la autoridad pública
competente;
"e) acompañar constancia de antecedentes expedido por la autoridad policial co-
rrespondiente al lugar donde se solicitare la inscripción;
"f) acreditar solvencia y ofrecer garantía;
"g) constituir domicilio especial en el radio urbano de la aduana en la que hubie-
re de ejercer su actividad;
"h) acreditar número de inscripción en el Registro Público de Comercio;
"i) cumplir con los demás recaudos que, para la aplicación de las exigencias del
Código, estableciere la Administración Nacional de Aduanas·.

161
Art. 43 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 -AUXILIARES DEL COMERCIO ...

2. El ap. 2 determina que el órgano que ha de verificar si concu-


rren o no los requisitos habilitantes de la inscripción y que adoptará
las medidas correspondientes es la DGA, cualquiera fuere la ubica-
ción de la aqµ,,ana en la que el solicitante pretendiere actuar. El fun-
damento de que sea la Dirección General y no las demás aduanas
la que tenga que llevar a cabo esta función radica en que el registro
donde debe practicarse 1a inscripción pertenece a la órbita de aquélla,
a quien.corresponde ejercer el control de la matrícula, ·según lo deter- ·
mina el ap. 2, inc. 1), art. 9º, decreto 618/1997.
La regulación minuciosa del trámite a seguirse, que se refleja en
esta norma, tiene por finalidad contar con un procedimiento que ase-
gure el rápido pronunciamiento de la solicitud formulada. La DGA
dispone para ello de un plazo de treinta días hábiles (art. 1007), que se
computa desde la recepción de las actuaciones con todos los elementos
exigibles. Ello implica que no comienza a computarse desde la presen-
tación de la solicitud, sino a partir del momento en que el órgano que
ha de· decidir cuente con todos los antecedentes para hacerlo. Por otra
parte, el administrado que presenta su petición a la aduana del lugar de
su domicilio tiene derecho a instar el envío de las actuaciones para su
resolución, al ser de aplicación -en forma supletoria- los principios
generales comunes a todas las actuaciones administrativas (arts. 1017,
CAd., y 4º, decreto 1759/1972, reglamentario de la LNPA).
3. El ap. 3 contempla el derecho del peticionante a interponer re-
curso de apelación ante la denegatoria a su solicitud de inscripción.
El plazo para la interposición del recurso es de diez días hábiles, con-
tados a partir del día siguiente al de la notificación de la resolución
denegatoria. El recurso deberá interponerse ante el ME, conforme al
art. 2º del decreto 618/1997 y el criterio sentado por el procurador
del Tesoro de la Nación en su Dictamen 46/2000 49 •
A tal efecto, se presentará el. escrito respectivo ante la DGA y
ésta deberá elevar las actuaciones dentro los quince días al ME. A su
vez, el ministerio también dispone de treinta días hábiles para resol-
ver, computándose este plazo desde la recepción de las actuaciones
con todos sus antecedentes. La decisión se adoptará admitiendo la
inscripción o confirmando la resolución aduanera. Si confirma la

"2. La Administración Nacional de Aduanas· determinará los demás requisitos y for-


malidades que deberá reunir la solicitud, como así también aquellos referidos a la docu-
mentación complementaria a los efectos de dar cumplimiento a las exigencias del Código".
• Denominación sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3° y 4°¡ 2°, párrs. 4° y 5°¡
y 4º, decreto 618/1997).
49
Ver la nota al ap. 1 del art. 52 y el punto 1 de su comentario. ·

162
CAPÍTULO PRIMERO - DESPACHANTES DE ADUANA Art. 44

resolución denegatoria, el afectado podrá promover acción judi-


.cial, siendo competentes para entender los jueces nacionales en lo
Contencioso Administrativo de la Capital Federal.
4. El ap. 4 regula el supuesto de que la DGA no se pronuncie
dentro del plazo establecido. En tal circunstancia, se ~utoriza al in-
teresado a recurrir directamente al ME, en cuya hipótesis la reparti-
.c:ión aduanera pie,rde competencia para continuar entendiendo en el
.trámite y la asume el ministerio antes mencionado, al que correspon-
derá dictar la resolución con alcance de originaria y última en sede
administrativa. Este procedimiento no es obligatorio, de modo que
el interesado podrá optar por continuar aguardando el dictado de la
tesólución de la :repartición aduanera.
5. En el ap. 5 también se prevé el temperamento a seguirse frente
a una situación de mora del ministerio competente. En tal circunstan-
cia, ,frente a la ausencia de pronunciamiento dentro del plazo esta-
~lecido, se autoriza al afectado a promover acción ordinaria en sede
judicial. Esta solución comprende tanto los supuestos de apelación
contra el decisorio aduanero denegatorio de la inscripción como del
--recurso directo por no- haberse pronunciado la DGA en tiempo opor-
tuno. También en estos casos serán competentes para entender en la
acción ordinaria judicial los jueces mencionados ut supra.

Art. 44 . - 1. Serán suspendidos sin más trámite del Registro de


Despachantes de Aduana:
a) quienes perdieren la capacidad para ejercer por sí mismos el
comercio, mientras esta situación subsistiere;
b) quienes fueren procesados judicialmente por algún delito
é:tduanero, hasta que la causa finalizare a su respecto;
c) quienes fueren procesados por delito reprimido con pena pri-
vativa de la libertad, hasta que el proceso finalizare a su respecto. En
'Caso de delitos contra las personas, el honor, la honestidad y el estado
civil, hasta que se concediere la libertad por falta de mérito, por exi-
:rhlción de prisión o por excarcelación;
·_. d) quienes se encontraren en concurso preventivo, hasta que obtu-
vieren carta de pago o hasta que se homologare el acuerdo respectivo;
· e) quienes fueren inhibidos judicialmente para administrar o dis-
poner de sus bienes, mientras esta situación subsistiere;
f) quienes fueren deudores de obligación tributaria aduanera exi-
gible o de obligación emergente de pena patrimonial aduanera firme
o quienes fueren directores, administradores o socios ilimitadamente
responsables de cualquier sociedad o asociación, cuando la sociedad

163
Art. 44 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO...

o la asociación de que se tratare fuere deudora de alguna de las obli-


gaciones mencionadas. La suspensión subsistirá hasta la extinción de
la obligación;
g) quiendiperdieren la solvencia exigida o dejaren caducar o dis-
minuir la garantía que hubieren otorgado a favor de la Administración
Nacional de Aduanas so, en seguridad del fiel cumplimiento· de sus
obligaciones, por debajo del límite que se estableciere, como así tam-
.bién quienes no efectuaren a dicha garantía los reajustes que pudieren
determinarse. Esta suspensión perdurará mientras cualquiera de estas
situaciones subsistiere;
h) quienes. fueren sometidos a sumario administrativo, siempre
que se lo estimare necesario por resolución fundada en la gravedad
de la falta investigada en relación con la seguridad· del servicio adua-
nero. Esta suspensión tendrá carácter preventivo y no podrá exceder
de cuarenta y cinco días prorrogables por única vez por otro plazo
igual, mediante decisión fundada, siempre·que se mantuvieren las cir-
cunstancias que dieron origen a tal medida, pero nunca más allá de
la fecha en que quedare firme la resolución definitiva dictada en el
sumario de que se tratare.
2. Serán · sancionados con la suspensión en el Registro de
Despachantes de Aduana, de conformidad con el procedimiento pre-
visto en el artículo 51, quienes incurrieren en inconducta reiterada o
falta grave en el ejercicio de sus funciones como auxiliar del comercio
y del servicio aduanero. -

Concordancias: CAd., arts. 41, 47, 48, 49, 51, 61, 78, 80 y 97.

1. Como vimos, en.el art. 41, ap. 2, se enumera una serie de cau-
sales de inhabilidad para el desempeño de la actividad de despachante
de aduana que impiden· la inscripción de los postulantes que se encon-
traren incursos en ellas.
Para el supuesto de que las causales previstas en los incs. a), e)
y f), puntos 4º, 8º, 9º y 10º del citado art. 41, ap. 2, se configuren
respecto de los despachantes de aduana ya inscriptos, este art. 44 en
comentario, en su ap. 1, incs. a), b), d), e), f) y g), establece que se los
suspenderá en el registro respectivo ante la mera comprobación del
hecho, mientras subsista tal situación.
También debe agregarse que, conforme al inc. c), serán suspendi-
dos quienes fueren procesados por delitos que merezcan pena privativa

so Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3° y 4°; 2°, párrs. 4º y 5º; y 4º, decreto
618/1997).

164
CAPÍTULO PRIMERO - DESPACHANTES DE ADUANA Art. 44

de la libertad, hasta que finalizare el proceso, salvo que se tratare de


delitos de acción privada.
2. Además, el inc. h), ap. 1, de este art. 44 prevé la suspensión de
quienes fueren. sometidos a sumario administrativo, siempre que se lo
estimare necesario, por resolución fundada en la grave,Sfad de la falta
investigada en relación con la seguridad del servicio aduanero. Se trata
de una, medida pre;ventiva que, a· diferencia de las previstas en los res-
tantes incisos de este apartado, no opera automáticamente, sino que
requiere de una resolución expresa y fundada que disponga la medida.
Ello implica que el hecho de estar sometido a un sumario administrati-
vo no conlleva, de por sí, l;i suspensión. Se trata de preservar la seguri-
d;1d del servicio aduanero y no de aplicar una sanción.
El antecedente inmediato de esta disposición es el art. 18 de la ley
17.325, que fijaba' un plazo máximo de suspensión de noventa días,
pero autorizaba una prórroga por una sola vez por otros treinta días.
Este plazo ha sido reducido en la norma objeto de comentario a cua-
renta y cinco días, prorrogables por única vez, por otro plazo igual,
mediante decisión fundada y siempre que se mantuvieren las circuns-
tancias que dieron origen a la medida.
Dado el carácter preventivo que reviste la suspensión, en este inc. ·
h) se aclara, en su última parte, que la medida no podrá extenderse
más allá de la fecha en que quedare firme la resolución definitiva que
se dictara en el sumario respectivo.
3. El encabezamiento del ap. 1 de este art. 44 expresa que, en los
supuestos allí previstos, la suspensión se aplica sin más trámite. Esto
significa que, producida alguna de las causales contempladas en esta
norma, la suspensión se impone sin sustanciación alguna.
4. También el ap. 2 establece la suspensión en el Registro de
Despachantes de aduana, peto impuesta con carácter de sanción, a
quienes incurrieren en inconducta reiterada o falta grave en el ejerci-.
cio de sus funciones. A diferencia de lo que, según vimos, ocurre .en
el ap. 1, esta sanción de suspensión requiere para su imposición de
una sustanciación previa, conforme al procedimiento previsto en el
art. 51, de modo de resguardar el adecuado ejercicio del derecho de
defensa tutelado en el art. 18 de la CN.
En esta norma pueden distinguirse dos hipótesis que autorizan
a aplicar la sanción de suspensión: a) inconducta reiterada y b) falta
grave en el ejercicio de sus funciones. La primera requiere de una plu-
ralidad de actos de inconducta. En cambio, en la segunda hipótesis es
suficiente un solo acto, siempre que fuere grave.

165
Art. 45 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 -AUXILIARES DEL COMERCIO ...

Según la índole de la falta cometida, el perjuicio ocasionado o


que hubiera podido ocasionarse y los antecedentes del interesado, la
sanción aplicable podrá ser la suspensión prevista en el ap. 2 de este
art. 44, o biefi puede consistir en el apercibimiento o la eliminación
del Registro de Despachantes de Aduana, tema del que se ocupa el
art. 4 7, á cuyo comentario remitimos.

Art. 45.- 1. Serán eliminados sin más trámite del Registro de


Despachantes de Aduana:
a) quienes hubieran sido condenados por algún delito aduanero
o por la infracción de contrab~ndo menor;
b) quienes hubieran sido sodos ilimitadamente responsables, di-
rectores o administradores de cualquier sociedad o asociación, cuan-
do la sociedad o la asociación de que se tratare hubiera sido condena-
da por cualquiera de los ilícitos previstos en el inciso a). Se exceptúa
de esta inhabilitación a quienes probaren haber sido ajenos al acto o
haberse opuesto a su realización;
c) quienes hubieran sido condenados por delito reprimido con
pena privativa de la libertad. Exceptúanse los delitos contra las per-
sonas, el honor, la honestidad y el estado civil, cuando la sentencia
hubiera concedido el beneficio de la ejecución condicional de la pena;
d) quienes hubieran sido condenados con pena accesoria de inha-
bilitación para ejercer cargos públicos;
e) quienes fueren declarados en quiebra o en concurso civil de
acreedores;
f) quienes hubieran sido sancionados con la eliminación de cual-
quiera de los demás registros previstos en el artículo 23 inciso t) 51 ;
g) aquellos a quienes les fuera aceptada la renuncia. No podrá
aceptarse la misma mientras el interesado se encontrare sometido a
sumario administrativo y, en su caso, hasta tanto se cumpliere la san-
ción impuesta;
h) quienes hubieran fallecido.
2. Serán sancionados con la eliminación del Registro de
Despachantes de Aduana, de conformidad con el procedimiento pre-
visto en el artículo 51:
a) quienes facilitaren su nombre o los derechos que les acorda-
re su inscripción a quien se encontrare suspendido o eliminado del
Registro, o a un tercero no inscripto;
b) quienes incurrieren en reiteración de inconductas an-
teriormente sancionadas o en una falta grave en el ejercicio de sus

51 Derogado por el art. 20 y sustituido por el aii:. 9º, ap. 2, inc. 1) del decreto
618/1997.

166
CAPÍTULO PRIMERO - DESPACHANTES DE ADUANA Art. 45

funciones, que hicieren su permanencia incompatible con la seguri-


.dad del servicio aduanero;
e) quienes no comunicaren a la Administración Nacional de
Aduanas 52, dentro de los diez días de su notificación, estar compren-
didos en alguno de los supuestos previstos en el artículo 41, apartado
2, inciso f), puntos 4°, 6º, 7º, 8º y 9º; /
d) quienes durante los dos últimos años, por cualquier causa no
debidamente justificada, no hubieran formalizado operación algu-
na o el mínimo de operaciones que determinare la Administración
Nacional de Aduanas 53 , de acuerdo con las características de las dis-
tintas aduanas y dependencias aduaneras. En este último caso, debe-
rán computarse tanto las operaciones realizadas en carácter de despa-
chante como las que hubiere podido efectuar en calidad de apodera-
do general de otro despachante.
Concordancias: CAd., arts. 41, 47, 48, 49, 51, 62, 78, 81 y 98.
1. Ya hemos visto que en el art. 41, ap. 2, se enumera una serie de
causales de inhabilidad para el desempeño de la actividad de despa-
chante de aduana, que impiden la inscripción de los postulantes que
se encontraren incursos en ellas.
Cuando las causales previstas en los puntos 1º, 2º, 3º, 5º, 6º y 7º,
del citado art. 41, ap. 2, inc. f), se configuran respecto de los despa-
chantes ya inscriptos como tales, corresponde su eliminación del re-
gistro respectivo, conforme lo establece este art. 45, ap. 1, incs. a) a
f). Recuérdese que al haberse derogado el art. 23 del CAd., el funcio-
namiento de los registros se encuentran regulados por el art. 9º, ap.
2, inc. 1), del decreto 618/1997.
2. En el supuesto previsto en el inc. g), ap. 1, de este art. 45, la
eliminación contemplada resulta obvia, ya que no puede continuar
matriculado un despachante de aduana que ha cesado en tal carácter
por habérsele aceptado su renuncia.
Sin embargo, la eliminación no opera con la mera presentación
de la renuncia, sino que se requiere de la previa aceptación por parte
del servicio aduanero. La aceptación no puede tener lugar mientras
el renunciante se encontrare sometido a sumario administrativo, ya
que éste puede concluir con una suspensión o con la eliminación del

52
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4°; 2º, párrs. 4° y 5º; y 4°, decreto
618/1997).
53
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4º; 2°, párrs. 4° y 5°; y 4°, decreto
618/1997).

167
Art. 45 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO...

Registro de Despachantes de Aduana. Atribuirle efecto desvinculato-


rio a la mera presentación de la renuncia permitiría burlar el régimen
sancionatorio con una posterior reinscripción, atento a lo establecido
en el art. 46, f1k. b).
3. Con relación a la causal de eliminación por fallecimiento, con-
templada en el ap. 1, inc. h), debe tenerse en cuenta que la calidad de
despachante de aduana no es transmisible por vía -sucesoria, debido
a que, como hemos visto, dicha profesión sólo puede ser ejercida por
las personas físicas que reúnan los requisitos exigidos en el art. 41 y
se encuentren inscriptas como tales.
Por esa razón, la norma prevé que, una vez a~aecida la muerte
del inscripto, el servicio aduanero debe eliminarlo del registro.
4. En el encabezamiento del ap. 1, de este art. 45 se determina que,
en los casos que éste prevé, la suspensión resulta aplicable sin más trá-
mite. Lo que significa que la medida se impone sin sustanciación.
5. Asimismo, el ap. 2 contempla· 1a eliminación del Registro de
Despachantes · de Aduana --en este caso, impuesta como sanción-
para quienes incurrieren en las causales allí enumeradas. A diferencia
de lo que sucede con el ap. 1, esta sanción de eliminación requiere de
sustanciación previa para su imposición, conforme el procedimiento
previsto en el art. 51, a fin de resguardar el adecuado ejercicio del de-
recho de defensa tutelado en el art. 18 de la CN.
. 6. Por su parte, el inc. a), ap. 2, sanciona con la eliminación del
registro a aquellos que facilitaren su nombre o los derechos que les
acordare su inscripción a quien se encontrare suspendido o elirn.ínado
del registro o a un tercero no inscripto.
Esta disposición encuentra su antecedente en los· arts. 36 y 3 7
del decreto 31.555/1933 y en el art. 15, inc. d), de la ley 17.325. Esta
última es reproducida casi textualmente en el inciso en comentario,
con las siguientes diferencias: a) la ley 17.325 preveía la eliminación
por esta causal. "sin más trámite", mientras que el código requiere de
sustanciación previa; b) la ley 17.325 contemplaba la eliminación de
quien facilitare su nombre y derechás que acordare la inscripción "a
cualquier tercero", mientras que el código exige que ese tercero no se
encuentre inscripto en el correspondiente registro, por lo que no cabe
la eliminación si la cesión tiene lugar entre despachantes inscriptos.
· 7. El inc. b), ap. 2, prevé la sanción de eliminación para los que
incurrieren en reiteración de inconductas anteriormente sancionadas

168
CAPÍTULO PRIMERO - DESPACHANTES DE ADUANA Art. 45

o en una falta grave en el ejercicio de sus funciones, que hicieren su


permanencia incompatible con la seguridad del servicio aduanero.
La expresión "inconductas", a que alude este inciso, es equiva-
lente a la de "inconducta reiterada", prevista como causal de suspen-
sión en el art. 44, ap. 2. Pero en el inciso en comentarjó no basta la
meta configuración de inconductas para la procedencia de la sanción
de ·eliminación, sino que es necesario que existan inconductas previa-
mente sancionadas, que luego se reiteren.
En cuanto a la "falta grave" en el ejercicio de sus funciones, que
también la encontramos como causal de suspensión en el art. 44, ap. 2,
aquí se halla calificada con la fórmula final de la disposición en comen-
tario que, tanto para la falta grave como para el supuesto de reiteración
de inconductas anteriormente sancionadas, requiere que su permanen-
cia se torne incompatible con la seguridad del servicio aduanero.
8. La causal que el inc. c), ap. 2, de este art. 45 sanciona con la
eliminación ~ncuentra su antecedente en el art. 13, inc. c), de la ley
17.325. Pero esta última sólo contemplaba a quienes no hubieran
denunciado hallarse sometidos a proceso por delito reprimido con
pena privativa de libertad, en forma semejante a la previsión del art.
41, ap. 2, inc. f), punto 4º (con las particularidades que veremos a
continuación), mientra·s que la norma en comentario también extien-
de la causal a aquellos q1,1e no comunicaren, dentro de los diez días de
haber sido notificados, estar comprendidos en los supuestos previstos
en los puntos 6º, 7º, 8º y 9º del citado art. 41, ap. 2, inc. f).
. En lo que se refiere al punto 4º del inc. f), ap. 2, del art. 41, éste
no sólo contempla al procesado judicialmente, sino también a quien
se encontrare sumariado en jurisdicción aduanera por los ilícitos que
allí se mencionan. Cabe preguntarse si el deber de comunicación al-
canza también a ~ste último caso. La norma no hace distingos en tal
sentido, por lo que, en un primer enfoque, podría sostenerse la res-
puesta afirmativa. Sin embargo, la comunicación supone la necesidad ·
de notificar algo. que el destinatario podría no conocer. Por lo tanto,
si el sumario es instruido por el servicio aduanero, no parece razona-
ble considerar que en tal caso también exista el deber de comunica-
ción, puesto que se trata de un hecho proveniente del mismo órgano a
quien debería informarse y que, por lo tanto, no puede desconocerlo.
Por el contrario, si el sumario es instruido por una aduana del inte-
rior, el deber de comunicación a la Dirección General se impone.
. Análogas consideraciones pueden formularse respecto del punto
6º, inc. f), ap. 2, del art. 41. Si la eliminación ha sido dispuesta por un

169
Art. 45 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO ...

organismo distinto a la AFIP-DGA, el deber de comunicación existe y


quien lo incumple debe ser objeto de la sanción de eliminación prevista
en este inc. c~ que comentamos. Caso contrario, el hecho se presume
conocido por ·quien lo ejecuta y, en tal circunstancia, no parece razo-
nable considerar que también subsista la exigencia de comunicación.
En lo relativo a los aspectos contemplados en los puntos 7°, 8º
y 9º del art. 41, ap. 2, inc.- f), éstos tampoco provienen del servicio
aduanero, lo que justifica la existencia del deber de comunicación de
quien incurre en ella, a fin de que el servicio aduanero pueda proceder
de inmediato en la forma prevista en el art. 44, ap. 1, incs. d) y e), y
en el art. 45, ap. 1, inc. e). Quien no cumple con este deber debe ser
objeto de la sanción de eliminación.
9. El inc. d), ap. 2, de este art. 45 prevé.la eliminación de quienes
durante los dos últimos años, por cualquier causa no debidamente
justificada, no hubieran formalizado operación alguna o el mínimo
de operaciones que se determinare de acuerdo con las características
de las distintas aduanas y dependencias aduaneras. Pero, en la última
parte del mi~mo inciso, el código agrega que no sólo deben compu-
tarse las operaciones realizadas en carácter de despachante de adua-
na, sino también las que se hubieren podido efectuar en calidad de
apoderado general de otro despachante. Solución ésta q11e permite
concluir que el fundamento de la eliminación del despa~~g~e es la
desactualización que supone su inactividad. Por ello, si_sé:ly(:mante-
nido activo, aunque fuera como apoderado de otro· despachante, se
presume que la desactualización no se ha producido, por lo que tam-
poco procede la eliminación.
No obstante, independientemente de la desactualización, si la
inacción es justificada, no corresponde que se la compute a los fines de
la eliminación. Tal podría ser, por ejemplo, cuando la inactividad del
despachante se debiere a la aplicación de una. sanción de suspensión,
quien podría invocar esa medida como justificación, pues se trataría de
un hecho impeditivo que llevaría a no computar el período de suspen-
sión dentro del tiempo contemplado en el inciso en comentario.
La ubicación de esta causal en el ap. 2, del art. 45 implica que la
eliminación no puede disponerse automáticamente, sin la previa sus-
tanciación mediante el procedimiento previsto en el art. 51, de modo
que el despachante involucrado tenga ocasión de alegar y probar la
existencia de las razones que pudieran justificar su inactividad.
No obstante lo previsto en el código, no es usual la eliminación
del registro basado esta causal.

170
CAPÍTULO PRIMERO - DESPACHANTES DE ADUANA Art. 46

Art. 46.- Sólo podrán reinscribirse en el Registro de Despachantes


de Aduana, previo cumplimiento de los requisitos establecidos en el ar-
tículo 41, apartado 2, aquellos que hubieren sido eliminados por las si-
guientes causales:
a) haber sido eliminado en cualquiera de los demás registros
mencionados en el artículo 23, inciso t)54, siempre que--se hallare en
condiciones de reinscribirse en el mismo;
b) renuncia; ,
e) no haber comunicado a la Administración Nacional de
Aduanas 55 , dentro de los diez días de su notificación, estar compren-
dido en alguno de los supuestos previstos en el art. 41, ap. 2, inc. f),
puntos 4º), 7º), 8º) y 9º), siempre que hubieren transcurrido dos años
desde la eliminación;
d) no haber formalizado operación aduanera alguna o el míni-
mo de operaciones determinado por la Administración Nacional de
Aduanas 56 durante los dos últimos años, por cualquier causa no de-
bidamente justificada;
e) haber sido declarado en quiebra o en concurso civil 57, siem-
pre que hubieren transcurrido dos años desde su rehabilitación o, si
se tratare de quiebra o concurso culpable o fraudulento, cinco o diez
años desde su rehabilitación, respectivamente.
Concordancias: CAd., arts. 41, 43, 45, 63, 82 y 99.

1. Esta norma especifica los supuestos en los cuales los afecta-


dos por la eliminación del registro pueden solicitar su reinscripción,
previo cumplimiento de todos los requisitos exigidos para la inscrip-
ción (art. 41, ap. 2).
En el encabezamiento de este art. 46, la palabra "sólo" al co-
mienzo del párrafo limita la reinscripción a las cinco causales de eli-
minación que se indican en esta norma. Sin embargo, hay supuestos
que surgen de otras fuentes legales que deberían ser ·contemplados .
(ver el punto 8 de este comentario).

54
Derogado por el art. 20 y sustituido por el art. 9º, ap. 2, inc. 1), del decreto
618/1997.
55
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4°; 2º, párrs. 4° y 5º; y 4º, decreto
618/1997).
56
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4°; 2º, párrs. 4° y 5°; y 4°, decreto
618/1997).
57
La derogada ley 22.917, modificatoria de la anterior Ley de Concursos (19.551 ),
unificó el tratamiento de los concursos civiles y comerciales, eliminando así la distinción
entre el fallido o quebrado comercial y el concursado civil. Situación que se mantiene en
la Ley de Concursos y Quiebras (24.522) actualmente vigente. ·

171
Art. 46 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO ...

2. El inc. a) se refiere a quienes fueren alcanzados por lo dis-


puesto en el art. 45, ap. 1, inc. f), es decir, que hubieran sido elimina-
dos de cualquiera de los otros registros mencionados en el inc. t) del
art. 23, sustifflido por el decreto 618/1997, art. 9º, ap. 2, inc. 1). Si el
impedimento para reinscribirse en aquél desapareció, también debe
auforizárselo en éste, del cual fuera eliminado por acto reflejo.
3. El inc .. b) contempla la eliminación resultante. de la 3:plicación
del art. 45, ap. 1, inc. g), es decir, por haber renunciado. Se trata de
un cese voluntario que en modo alguno impide al renunciante solici-
tar su reinscripción en cualquier tiempo. ·
4. El inc. e) prevé la situación de quienes fueren eliminados por
aplicación de lo dispuesto en el art. 45, ap. 2, inc. c), o sea, por no
haber advertido oportunamente al servicio aduanero su inclusión en
una causal de inhabilidad. En este supuesto se exige el transcurso de
dos años, contados desde que hubiese. sido dispuesta la eliminación.
Esta reinscripción sólo procede si al momento de solicitarla hubiese
cesado el estado de inhabilidad que afecta al postulante, ya que deberi
estar cumplidos todos los recaudos contemplados en el art~ 41, ap. 2,
inc. f), cuya exigencia surge del encabezamiento de este mismo artículo.
5. El inc. d) considera el supuesto de quienes fueren eliminados
por aplicación del art. 45, ap. 2, inc. d), es decir, por no haber realiza-
do operaciones aduaneras durante el lapso de dos años sin justificación
alguna. En este casó, el interesado podrá solicitar su rein~cripcióri. en
cualquier tiempo, pues se entiende que de ese modo está expresando
su· voluntad de continuar en el ejercicio d~ su actividad profesional. Al
momento de solicitar su reinscripciór,i, al igual que en los demás. su~
puestos contemplados por esta norma, el postulante debe demostrar
que mantiene actualizados sus conocimi~Íitos en la materia, ·conforme
lo exige el art. 41, ap. 2, inc. h). Cabe mencionar que no es usualla eli-
minación fundada en la inactividad de los,' despachantes. ·
.

6. A su vez, el inc. e) prevé fa situacíón de quienes fueren elimina-


dos en función de lo dispuesto en el art. 45, ap. 1, inc. e), es decir, por
haber sido. declarados en quiebra o en concurso; La norma diferencia
el lapso que debe aguardarse para la reinscripción, según la califica-
ción de la quiebra o concurso de que se trate. Si es causal, luego de
dos años. Si es culpable, luego de cinco años. Si es fraudulenta, recién .
después de los diez años. Siempre contados desde la fecha de la reha-
bilitación. Esta solución era la prevista en el art. 264, inc. 2º, de la
antigua Ley de Sociedades.

172
CAPÍTULO PRIMERO - DESPACHANTES DE ADUANA Art. 46

7. La derogada ley 22.917 (modif. de la ley 19.551) suprimió la


distinción entre el fallido o .quebrado comercial y el concursado civil,
unificándose así "el tratamiento de los concursos civiles y comercia-
les, a los que comenzó a aplicárseles el mismo ordenamiento" 58 • Este
criterio se mantiene en la Ley de Concursos y Quiebras 24.522, al no
contemplar en su nuevo articulado la diferenciación el}tte la quiebra
causal, culpable o fraudulenta, estableciendo sólo un año de inhabili-
tación para·el fallido. Dicho plazo se computa a partir de la fecha de la
s~ntencia de quiebra o, en su caso, desde la cesación de pagos (art. 236),
salvo la prórroga prevista para el inhabilitado sujeto a proceso o la in-
habilitación accesoria impuesta por el juez penal (arts. 176 y ss., CPen.).
8. Como hemos expresado en el punto 1 de este comentario, hay
supuestos que no están previstos en esta norma y que deberían ser
contemplados.
Este art~ 46 no prevé la reinscripción de quienes hubieran sido
sancionados con la eliminación del ·registro por falta disciplinaria
(art. 45, ap. 2) o, incluso, por la comisión de un delito (art. 876), sur-
tiendo los efectos· equivalentes a una inhabilitación perpetua para el
ejercicio de la profesión. Esto transgrede el principio consagrado en el
art. 14 de la CN y la doctrina de la Corte Suprema 59 , que no admite
la prolongación sine die de condenas de tipo represivo.
. Por otra parte, el art. 20 ter del CPen. permite solicitar la rehabi-
litación del condenado por delito (incluido el de contrabando), luego
d~ transcurridos cinco años. En cambio, el Código Aduanero no con-
templa un instituto semejante para los casos de sanciones disciplina-
rias, presentándose la paradoja de que el delito de contrabando, que
está en el escalón más alto de la capacidad punitiva del Estado, puede
verse purgado por la rehabílitación, mientras que una sanción disci-
plinaria -de menor rango que el delito- implica una inhabilitación
.perpetua, sin posibilidad alguna de rehabilitación. Esto violenta el
principio de proporcionalidad de la pena, que establece que no puede.
ser más gravosa la pena establecida para una conducta disciplinaria
que la pena que castiga una conducta delictiva 60 •

58
(AMARA, Héctor, El concurso: .. , cit., t 1, p. 72 ..
59
Corte Sup., "Azar, Juan R.", Fallos 299:428; "Sandoval, Wenceslada Argentina
Berti de", Fallos 303:1674; "Argañaraz, Bernardo R.", Fallos 300:426.
6
° Corte Sup., in re "Pupelis", Fallos 314:424, donde se señala que el principio de
proporcionalidad seve afectado cuando "son incompatibles con la Constitución las penas
crueles o que consistan en modificaciones mayores que aquellas que su naturaleza impo-
ne (art. 18, CN), y las que expresan una falta de correspondencia tan inconcebible entre el
bien jurídico lesionado por el delito y la intensidad o extensión de la privación de bienes

173
Art. 47 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO ...

Art. 4 7. - 1. Según la índole de la falta cometida, el perjuicio oca-


sionado o que hubiera podido ocasionarse y los antecedentes del intere-
sado, el servici&\aduanero podrá aplicar a los despachantes de aduana las
siguientes sanciones:
a) apercibimiento; ·
b) suspensión de hasta dos años;
e) eliminación del Regi~tro de Despachantes de Aduana.
2. El apercibimiento será impuesto por el admi~strador de la
aduana en cuya jurisdicción se hubiere cometido la falta o por quien
ejerciere sus funciones. Las.sanciones de suspensión y de eliminación
serán impuestas por el Administrador Nacional de Aduanas 61 •
Concordancias: CAd., arts. 44, ap. 2; 45, ap. 2; 64; 83 y 100.
1. De los tres tipos de sanciones que impone este artículo, el
apercibimiento es el más leve, pues no impide continuar la actividad,
sino que consiste en un simple llamado de atención del que debe de-
jarse constancia en el legajo personal.
En cambio, la suspensión constituye un cese total en la actividad
por un lapso determinado que no puede superar los dos años, no per-
mitiendo durante ese período el desarrollo de acto alguno que impli-
que el ejercicio de la profesión de despachante de aduana.
Por último, la eliminación, que constituye la sanción más grave,
implica la separación definitiva del despachante de su función, salvo
su posterior reinscripción, si resultare procedente conforme el art. 46.
En el art. 45, ap. 2, incs. a), c) y d), se describen las conductas
para las cuales se impone necesariamente la sanción de elimina-
ción. En tales supuestos, dada la naturaleza de la sanción de elimi-
nación, no queda margen alguno de graduación.
En general, no se estima pertinente la aplicación de sanción dis.:.
ciplinaria en casos de mora en el pago de tributos y la falta de com-
parecencia al acto de verificación de las mercaderías. No obstante,
se consideró procedente la suspensión durante dos días, por rectifi-
car, por sus propios medios y sin autorización para ello, los valores
comprometidos en el despacho; la suspensión por diez días, por re-
tener deliberadamente a su comitente el importe correspondiente a
jurídicos del delincuente como consecuencia de la comisión de aquél, que resulta repug-
nante a la protección de la dignidad de la persona humana, centro sobre el que gira la or-
ganización de los derechos fundamentales de nuestro orden constitucional".
61
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4°; 2º, párrs. 4° y 5°; y 4°, decreto
618/1997).

174
CAPÍTULO PRIMERO- DESPACHANTES DE ADUANA Art. 47

derechos consulares sin que este importe fuera ingresado oportuna-


mente al :fisco; la suspensión por veinte días, por documentar merca-
derías sobrevaloradas con groseras diferencias que, de acuerdo con
las circunstancias del caso, excluían la posibilidad de suponer que tal
sobrevaloración le hubiera pasado inadvertida, existiendo, además,
un importante perjuicio :fiscal; suspensión por treinta días, por enor-
me cantidad de anormalidades en distintas actuaciorn{s, entre ellas,
rectificaciones de v~lores índice, divisas y diferencias de pago de gra-
vámenes; cumplimiento fuera de término de disposiciones para em-
barques realizados por medio de solicitudes previas y por embarques
efectuados con destino distinto del autorizado en la documentación
pertinente, ello con independencia de que en cada una de esas ac-
tuaciones hubiera podido existir perjuicio :fiscal; suspensión por no-
venta días, por haber :firmado permisos de embarques sin mandato
alguno, induciendo a su dependiente a que firmara por un supuesto
exportador en un caso y por un tercero que no tenía relación alguna
en la aduana en otra oportunidad; suspensión por diez meses, por
comenzar la carga de madera en tres vagones sin intervención adua-
nera y hacerlo cuando se encontraba suspendido en el registro por
otra falta anterior; eliminación, por haber suscripto letras cauciona-
les para amparar una operación de tránsito, falsificando la :firma de
dichos instrumentos 62 •
2. Lo expuesto sólo se refiere a la responsabilidad de los despa-
chantes de aduana por los actos o las omisiones por ellos cometidos,
pero no comprende los actos o las omisiones que constituyeren faltas
de sus apoderados generales, dependientes y demás empleados. A esta
última situación se refiere el art. 48.
Si bien en ambas circunstancias pueden aplicarse las mismas san-
ciones -apercibimiento, suspensión hasta dos años o eliminación-,
es evidente que el grado de intervención en el hecho reviste singular
importancia. Así, correspondería imponer una sanción menor a quien
debe responder por el accionar de un subordinado que por su propia .
conducta 63 •

62
ALSINA, Mario A - BARREIRA, Enrique C. - BASALDúA, Ricardo X. - CorrER Mo1NE, Juan
P. - V10AL ALBARRACfN, Héctor G., Código Aduanero ... , cit., t. 1, ps. 257 y ss., notas 5 a 12.
63
Así lo consideró la Secretaría de Hacienda por res. 327/1976, al reducir la san-
ción impuesta a un despachante de Aduana, por el hecho de un dependiente, de un año
a tres meses. El dependiente, en cambio, fue eliminado del registro por haber tachado el
nombre de dos choferes e incorporado el nombre de otro en una libreta de circulación
habilitada por el servicio aduanero para la conducción de un automotor que ingresaba y
egresaba bajo el régimen de importación temporaria, y por la incorporación de un cho-
fer en otra libreta de circulación, sin autorización aduanera.

175
Art. 48 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO...

3. En el ap. 2 de este art. 47 se precisa el órgano con competencia


específica para imponer las sanciones disciplinarias. Para la aplica-
ción de apercibimiento se atribuyó competencia al administrador de·
la aduana de~mgar donde ocurrieron los hechos. Esta solución guar-
da estrecha relación con la naturaleza de la medida, la cual, por tra-
tarse de un llamado de atención, se ha· considerado que bien podría
ser dispuesto por la máxima autoridad del lugar de comisión de la fal-
ta; ello sin perjuicio del derecho·del afectado para recurrir dicha san-
ción ante el Director General de Aduana, en los términos del art. 50,
o el juez administrativo que lo sustituyere, conforme al art. 10, párr.
1º, del decreto 618/1997. Sin perjuicio de lo expuesto, cabe observar
que el administrador federal cuenta con facultades de avocación para
conocer y decidir en esta cuestión 64 •
4. En lo concerniente a las sanciones de suspensión y de· eli-
niinación, éstas sólo pueden ser aplicadas por el director general o
por los jueces administrativos designados al efecto, sin perjuicio del
derecho del afectado de recurrir la sanción ante el ME, en los térmi-
nos del art. 52. ·
. 5. En cuanto a la sanción de eliminación y la posibilidad de reins-
cripción, remitimos.al punto 8 del comentario al art. 46.

Art. 48.- Los despachantes de aduana son responsables por los


hechos de sus apoderados generales, dependientes y demás emplea-
dos· en cuanto sus hechos se relacionaren con las operaciones aduane-
ras y se les podrá aplicar las sanciones previstas en el art. 4 7, a cuyo
efecto. y cuando correspondiere serán parte en el sumario.

Concordancias: CAd., arts. 47, 65, 887y 903.


1. Este artículo no se refiere a la responsabilidad del despac4ante
de aduana por los actos propios, sino por los que cometieren. sus apo-
derados generales, dependientes y demás empleados. Sin perjuicio de
las sanciones aplicables a éstos por la falta cometida por ellos (arts. 83
y eones.), la norma en comentario extiende la posibilidad de sancionar
al despachante por las faltas de sus representantes y dependientes.
En materia disciplinaria, esta solución recoge el principio consa-
grado en los arts. 1027 y 1028 de las OOA .

. '
64
El art. 4° del decreto 618/1997 establece que "El administrador federal conser-
vará la máxima autoridad dentro del organismo y podrá avocarse al conocimiento y de-
cisión de cualquiera de las cuestiones planteadas".

176
CAPÍTULO PRIMERO - DESPACHANTES DE ADUANA Art. 49

, •·. Debe observarse que, en estos artículos, el código se refiere a las


faltas cometidas en ocasión de la actividad inherente al ejercicio de
la profesión de despachante de aduana. Si bien se autoriza que éste
delegue en sus apoderados y demás dependientes ciertos actos vincu-
lados con el ejercicio de su profesión, con el objeto de facilitarle su
gestión, también parece natural que deba responder poi;,.las faltas que
éstos cometan con motivo de tal delegación, por cuanto esta última
no•constituye una eximente de responsabilidad.
2. Como adelantáramos al comentar el art. 47, si bien puede
aplicarse sanción al despachante por el hecho de sus dependientes, la
circunstancia de que no se trate de una falta cometida personalmente
adquiere relevancia a los efectos de merituar la sanción a imponerse.

Art. 49.-1. Las acciones para aplicar las sanciones previstas en


el artículo 4 7 prescriben a los cinco años.
2. Dicho plazo se computará a partir del día primero de enero del
año siguiente al de la fecha en que se hubiera cometido la falta.
3. El curso de la prescripción de la acción para aplicar las san-
ciones de suspensión y eliminación ·se interrumpe por la apertura del
correspondiente sumario ·administrativo o por la comisión de alguna
nueva falta que tenga prevista sanción de eliminación o de suspensión.

Concordancias: CAd., arts. 51, 66, 84, 101, 934 y 935.

1. Con anterioridad a la entrada en vigor del código, el institu-


to de la prescripción en materia de faltas disciplinarias de los despa-
chántes de aduana no tenía una regulación específica en la ley 17.325
ni en sus antecedentes, lo que implicaba la necesidad de aplicar
supletoriamente las disposiciones respectivas del Código Penal, so-
lución que resultaba inconveniente dada la diferente entidad de los
delitos que trata dicho cuerpo legal respecto de las faltas en análisis.
2. En cambio, esta norma regula en fornía integral la prescrip-
ción de la acción para aplicar las sanciones disciplinarias al prever el ·
plazo en que ella se opera, la forma en que éste debe computarse y su
interrupción. · · ·
La regulación del plazo y su forma de cómputo es análoga a la
que se observa en materia de infracciones, como puede verse en los
arts. 934 y 935.
3. En lo que se refiere a la interrupción de la prescripción, las
causales contempladas son la apertura del correspondiente sumario
administrativo (que es el previsto en el art. 51) y la comisión de ·una

177
Art. 50 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO ...

nueva falta que traiga aparejada la sanción de eliminación o de sus-


pensión del registro.
Debe t~erse presente que la sanción de apercibimiento no re-
quiere de surtiario para su aplicación (ver el comentario a los arts. 50,
punto 2, y 51, punto 1), por lo que la falta que tenga por resultado
este tipo de sanción no da lugar a la interrupción de la prescripción.
· El hecho de atribuirle efecto interruptivo a la apertura del suma-
. rio resulta justificado porque la voluntad de imponer la sanción, por
parte del servicio aduanero, frente a la comprobación de la falta, se
manifiesta mediante el dictado de ese acto administrativo. Sin embar-
go, la interrupción aludida deja de ser razonable cuando el proceso
no se resuelve dentro de un plazo prudencial.
En cuanto a la comisión de alguna nueva falta que tenga previs-
ta sanción de eliminación o de suspensión, a nuestro juicio, para que
pueda ser invocada como causal de interrupción de la prescripción
(art. 938) debe haber sido sancionada mediante una resolución que
se encontrare firme.

Art. 50.- Dentro de los cinco días de notificado el apercibi-


miento que le hubiera sido impuesto, el sancionado podrá interpo-
ner recurso de apelación con efecto suspensivo ante el Administrador
Nacional de Aduanas 65 , cuya decisión quedará firme en sede admi-
nistrativa.
Concordancias: CAd., arts. 67, 85 y 102.
1. Hemos visto en el art. 47, ap. 2, que el funcionario competente
para imponer la sanción de apercibimiento es el administrador de la
aduana en cuya jurisdicción se cometió la falta.
El artículo en comentario prevé que, contra tal decisión, el intere-
sado podrá interponer recurso de apelación ante el Director General
de Aduanas o ante el juez administrativo que lo sustituya en función de
lo dispuesto en el art. 10, párr. 1 º, del decreto 618/1997, dentro de los
cinco días de su notificación. Este plazo se computa por días hábiles
administrativos (art. 1007).
2. A diferencia de la suspensión y la eliminación, cómo el art. 51
no exige la sustanciación de sumario previo para imponer la sanción
de apercibimiento, la oportunidad que tiene el interesado para ejercer

65
Sustituida por Director General de Aduanas (arts. 1º, párrs. 3° y 4°, y 4°, de-
creto 618/1997).

178
CAPÍTULO PRIMERO - DESPACHANTES DE ADUANA Art. 51

su derecho de defensa es, precisamente, este recurso de apelación, lo


·que justilica aún más el efecto suspensivo atribuido a éste .
. . ; 3. En su última parte, este art. 50 expresa que la decisión del di-
.rector general o de los jueces designados a tal efecto al resolverse esta
apelación quedará firme en sede administrativa, lo que iµ:iplica la im-
posibilidad de interponer contra tal decisión recurso á'dministrativo
(!lgun(), salvo el de ,aclaratoria. Aunque entendemos que ello no obsta
a su revisión por vía de control de legitimidad (art. 2 º, párr. · 1 º, de-
creto 618/1997; ver su comentario en la sección I, tít. I, cap. primero,
. de esta obra).

·. Art. 51.- 1. En los supuestos de suspensión y eliminación del


·· Registro de Despachantes de Aduana que no fueren de los previstos
enfos artículos 44, apartado 1, y 45, apartado 1, el administrador de
la aduana en cuya jurisdicción se hubiere cometido la falta, o quien
cumpliere sus funciones, deberá instruir el pertinente sumario admi-
nistrativo, en el que, cumplidas las diligencias de investigación que
considerare necesarias, correrá vista al interesado por un plazo de
diez días, dentro del cual deberá ejercer su defensa y ofrecer las prue-
bas que hicieren a su derecho.
2. Las pruebas deberán producirse dentro de un plazo que no
.excederá de treinta días, excepto las rechazadas por no referirse a los
hechos investigados en el sumario o invocados en la defensa o por ser
inconducentes, superfluas o meramente dilatorias. Concluida la etapa
. probatoria, se correrá, en su caso, una nueva vista al interesado por
cinco días para que alegue sobre su mérito.
3. Transcurrido eltérmino para alegar o el fijado para la defensa
del interesado en caso.de tratarse de una cuestión de puro derecho, se·
elevarán las actuaciones al Administrador Nacional de Aduanas 66 ,
quien dictará resolución dentro de los veinte días.
Concordancias: CAd., arts. 54, 68, 86 y 103.
1. Este artículo regula el procedimiento del sumario que se debe
instruir en forma previa a la imposición de las sanciones de suspen-
sión y de eliminación del Registro de Despachantes de Aduana. Al co-
mentar los arts. 44 y 45, hemos visto que la suspensión y la elimina-
ción, previstas en los aps. 1 de ambos artículos, no constituyen san-
.ciones, por lo que para su aplicación no se requiere de la sustancia-
ción del sumario administrativo contemplado en este art. 51.

66
Sustituida por dirl;!ctor general de aduanas (arts. 1º, párrs. 3° y 4º, y 4º, decreto
618/1997).

179
Art. 52 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO...

Tampoco corresponde la instrucción de sumario para la apli-


cación de la sanciqn de apercibimiento, por cuanto la entidad de la
falta y de la consecuente sanción no la justifican. Esta solución con-
cuerda con1lo previsto en el anexo único a la LMREPN 25.164, cuyo
art. 34 también exime del sumario previo para la imposición de la
sanción de apercibimiento.
, 2 .. A diferencia de sus antecedentes, en el código se ha regulado
detalladamente el procedimiento del sumario disciplinario, distin-
guiéndolo así del de las infracciones 67 •
La necesidad de sustanciar sumarios distintos se justifica por
la diferencia existente entre la responsabilidad por las infracciones
aduaneras y la responsabilidad por las faltas disciplinarias. Nótese
que puede existir responsabilidad por µna infracción aduanera sin
que ello necesariamente traiga aparejada responsabilidad disciplina-
ria y, recíprocamente, puede incurrirse en una falta disciplinaria sin
que se configure infracción aduanera alguna.
A fin de resguardar adecuadamente el derecho de defensa, se
concede la oportunidad para que el imputado efectúe su descargo,
produzca prueba y alegue sobre la que se hubiera producido.
3. El ap. 1 de este artículo atribuye competencia para la instruc-
ción del sumario al administrador de la aduana en cuya jurisdicción
se hubiere cometido la falta, pero el ap. 3 agrega que, una vez con-
cluidas todas las diligencias del procedimiento, las actuaciones deben
ser elevadas para su resolución al director general de aduanas. Ello
concuerda con lo previsto en el art. 47, ap. 2, que establece que las
sanciones de suspensión y de eliminación deben ser impuestas por el
director general de aduanas .
. 4. Los plazos fijados en el artículo en comentario para el descar-
go, la producción de la prueba, el alegato y la resolución se computan
por días hábiles administrativos (art. 1007).

Art. 52.- 1. Contra la resolución condenatoria el interesado po-


drá interponer recurso de apelación ante la Secretaría de Estado de
1
Hacienda 68 dentro de los diez días de notificado. En el ·mismo recurso
67
Ver ALSINA, Mario A. - BARREIRA, Enrique C. - BASALDúA, Ricardo X. - CorrER Mo1NE,
Juan P. - V1DAL ALBARRACíN, Héctor G., Código Aduanero ... , cit., t 1, ps. 268 y ss., nota 1.
68
Sustituido en esta función por el Ministerio de Economía, conforme al Dicta-
men .í:t,6 del procurador del Tesoro (15/2/2000), que expresa: " ... La conclusión que se im-
pone es que la competencia cognoscitiva respecto del recurso previsto para la sede ad-
ministrativa en el art. 52 del CAd. ha quedado desplazada a favor y como función propia

180
}:APfTULO PRIMERO - DESPACHANTES DE ADUANA Art. 52

(pqdrá _pedir Ja producción de las pruebas que hubieren sido declara-


. ~.Jnatlmisibles. El recurso de apelación comprende el de nulidad. La
M,~ittistración Nacional de Aduanas 69 elevará las actuaciones a la
'~encio~ada Secretaría deritro de los cinco días.
\ ( .::2. La interposición del recurso de apelación ante la Secretaría de
Éstádo de Hacienda 70 tendrá efecto suspensivo y la d~isión que re-
~ayere no será recurrible en sede administrativa .
.... :; r>··3.Cuando la Secretaría de·Estado de Hacienda
1 71
hiciere lugar a la
J::f•< , pí7ódtlcción de la _prue~a declarad~ inadmisible, ésta de?erá pr~ducirse
~_:_j_•_ff_? _ _ ·-_·• ~ ·el pl¡izo de tremta días. Conclmda la etapa probatona podra correr-
·. · se •vista al recurrente por cinco días para que alegue sobre su mérito.
:1: '._4. ·Jl~cibido el expediente o, en su caso, transcurrido el plazo para
· itlegat previsto en el apartado 3, la Secretaría de Estado de Hacienda 72
fesplverá el recurso en el plazo de treinta días .

.Concordancias: CAd., arts. 54, 69, 87 y 104.


F}.\;· _ ._. 1. La función prevista en este art. 52 era ejercida por la Secretaría
}iff-, ·_ ·a.e 1-Iacienda hasta el dictado del DNU 618/1997, el cual dispuso en su
[~\}}¡/\ (~-~~-t~ que_el ejercicio del control de legalidad le corresponde al ME.
,i~0t/ ·. · ,re; __ )Esto suscitó una controversia acerca de cómo debía interpretarse
~~f-JVr) ,; / .f!á nueva estructura organizativa creada por el citado decreto y quién,
:.:•~11é:fo.finitiv~, es competente para conocer en los recursos de apelación
\i-·que se refiere este artículo.
(,?: La duda quedó zanjada a nivel administrativo con el Dictamen
·:f:f:~/?,0,00 del procurador del Tesoro, quien entendió que la resolu-
:&iori-del servicio aduanero que impone sanciones de suspensión o
>.~linünación del Registró .de Despachantes de Aduana es susceptible
/'del recurso de apelación, en forma directa,. ante el ME. Esta sol u-
{\ ::,9i§n es obligatoria para los abogados del Estado nacional, confor-
""''~~"",2~:.:::,.:,fP.~. ªlo dispuesto por el art. 4º, del decreto 34.952/1947, reglamen-
"~'~"' -., · f~r:io· de la ley 12.954.

· · d.él Ministerio de Economía y que, es respecto de la decisión de éste, que cabe el recurso
judicial ante la Cámara Federal, habiendo quedado así suprimida en el caso la interven- ·
dón qe la Secretaría de Hacienda".
69
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3º y 4°; 2º, párrs. 4° y 5°; y 4°, decreto
618/1997).
70
Ver nota al ap. 1 de este art. 52 y el punto 1 de su comentario.
71
Ver nota al ap. 1 de este art. 52 y el punto 1 de su comentario.
72
Ver nota al ap. 1 de este art. 52 y el punto 1 de su comentario.

181
Art. 53 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO ...

2. Este recurso de apelación, que comprende el de nulidad, debe


interponerse dentro del plazo de diez días hábiles de notificada la re-
solución condenatoria, en cuya oportunidad el interesado podrá pe-
dir la produ~ión en la alzada de las pruebas declaradas inadmisibles
por la repartición aduanera. Esta solución concuerda con la prevista
en el art. 260, inc. 2º, CPCCN.
3. El ap. 2 establece que la apelación tendrá efecto suspensivo,
lo que constituye otra innovación, ya que, según vimos, hasta la san-
ción del Código se aplicaban las disposiciones de la LNPA 19.549, de
cuyo art. 12 surge que el recurso sólo tiene efecto devolutivo. La so-
lución adoptada por el código en esta materia parece más adecuada,
en atención a la naturaleza sancionatoria de la medida recurrida y a
los perjuicios irreparables que su aplicación puede irrogar.
4. Finalmente, en los aps. 3 y 4 se establecen los plazos para la
producción de la prueba en la alzada, para alegar sobre su mérito y
para la resolución del recurso.
5. En cuanto a la suspensión y eliminación, previstas e~ los
aps. 1 de los arts. 44 y 45 -que por no constituir sanciones no re-
quieren sumario previo para su aplicación-, se ha resuelto que en
virtud de lo dispuesto en el art. 1017 del CAd., el interesado po-
drá interponer el recurso contemplado en el art. 94 del Reglamento
de la LNPA (decreto 1759/1972), con los efectos que otorga dicho
cuerpo legal 73 •

Art. 53.- 1. Dentro de los diez días de notificada la resolución


confirmatoria el interesado podrá interponer recurso de apelación al
solo efecto devolutivo ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Federal y Contencioso Administrativo de la Capital Federal, fundado·
en raz()nes de ilegitimidad o arbitrariedad. La Secretaría de Estado de
Hacienda 74 o, en su caso, la Administración Nacional de Aduanas 75
elevará las actuaciones dentro de los cinco días, previa extracción de las
copias necesarias para proceder a la inmediata ejecución de la resolución
recurrida.

73
Así se ha resuelto respecto de los importadores y exportadores en las res. ANA
3162/1982 y 3251/1982, criterio que también debe aplicarse con relación a los despa-
chantes de aduana por la evidente analogía que guardan ambas situaciones.
74
Ver nota al ap. 1 del art. 52 y el punto 1 de su comentario.
75
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4º; 2°, párrs. 4° y 5°; y 4º, decreto
618/1997). .

.182
. CAPÍTULO PRIMERO - DESPACHANTES DE ADUANA Art. 54

.2~ Recibidas las actuaciones, el tribunal dictará la provjdencia de


• :¡--¡1¡.11.~·t•.J'',,."'.· ~,..·,,. ...,..resolver y, una vez consentida, dispondrá de un plazo de se-
para dictar sentencia.

Concordancias: CAd., arts. 54, 70, 88 y 105.


·, . . j
. 1~ Según surge del art. 52, ap. 2, y de la norma en é:omentario, la
d.eci~ión. del ME, por. la que resuelve la apelación interpuesta contra
·l?:léspluqión de la'DGA, no es susceptible de recurso alguno en sede
a,dmi11;istrativa .
•. •>No obstante, este art. 52 prevé la posibilidad de interponer, dentro
· del. plazo de diez días, recurso de apelación ante la Cámara Nacional de
.Ápel:;tdones en lo Contencioso Administrativo Federal, pero este recurso
solo puede fundarse en razones de ilegitimidad o de arbitrariedad, es decir
que. no podrían invocarse razones de mérito, oportunidad o convenien-
cia. ·Salvo que hubiere mediado un ejercicio irrazonable de las facultades
(iónferidas al respecto a la Administración, en cuyo caso estaríamos en
pfesencia de una arbitrariedad que autorizaría la revisión del acto.
· 2.. La apelación se concede al :solo efecto devolutivo, razón por
la cual este artículo exige que, con carácter previo a la elevación de
la.s actuaciones, se extraigan las copias necesarias para prqceder a la
ejecución de la resolución recurrida. Esta solución concuerda con lo
previsto en el art. 250, inc. 1 º, CPCCN.
3. El escrito de interposición del recurso debe presentarse en sede
.a.dm1ms:tr2ttJ.v'a y las actuaciones elevarse a la cámara respectiva den-
plazo de cinco días.
4. La cámara dispone de un plazo de sesenta días para resolver el
recurso, contados desde que se hubiere consentido la providencia de
autos. para resolver.

, .·. , Art. 54.- En la medida en que resultaren compatibles con el


·Procedimiento reglado en los artículos 51 a 53, serán aplicables las
disposiciones de la Sección XIV de este código.
Concordancias: CAd., arts. 51, 52, 53, 71, 89 y 106.
1. En los arts. 51 a 53 del CAd. se regula el procedimiento para la
aplicación de las sanciones de suspensión y de eliminación, así como
los recursos que pueden interponerse contra ellas .
. ·. fara aquellas situaciones que no encuentren solución expresa en
dichos artículos, la norma comentada establece la aplicación supletoria
;;f;';~•···•·····••·;·•

183
Art. 55 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO...

de las disposiciones de la sección XIV ("Procedimientos") de este


Código. Si bien esta remisión permite la aplicación de la totalidad
de las disposiciones de la sección citada, consideramos que a este fin
merecen espltial mención los arts. 1001 a 1017, 1019, 1021 a 1023,
1030 a 1041, 1043 a 1052 y 1129 a 1131.
2. En cambio, en los casos de suspensión y de eliminación, con-
templados en los aps. 1 de los arts. 44 y 45, para cuya imposición
no rige el procedimiento reglado en los arts. 51 a 53, sólo se aplican
supletoriamente las disposiciones del capítulo primero, título I, sec-
ción XIV, cuyas normas son comunes a todos los procedimientos ante
el servicio aduanero, y no solamente a aquellos regulados especial-
mente en esa sección. Dentro de ese capítulo primero se encuentra el
art. 1017 que, a su vez, permite la aplicación supletoria de la LNPA
19.549 y su reglamentación (decreto 1759/1972).

Art. 5 5.- 1. Los despachantes de aduana, además de las obliga-


ciones prescriptas en el artículo 33 del Código de Comercio, llevarán
un libro -rubricado por la aduana donde ejercieren su actividad,
en el cual harán constar el detalle de todas sus operaciones, obli-
gaciones tributarias pagadas o pendientes de pago, importe de las
retribuciones percibidas y cualquier otra anotación que exigiere la
Administración Nacional de Aduanas 76 •
2. El libro -rubricado por la aduana deberá llevarse en los tér-
minos del artículo 54 del Código de Comercio y será exhibido al
servicio aduanero cada vez que el mismo así lo solicitare 77•
3. Los despachantes de aduana conservarán los libros referidos
por el plazo fijado en el artículo 67 del Código de Comercio.

Concordancias: CAd., arts. 56 y 72.


1. Al comentar el art. 41, ap. 2, inc. a), observamos que el des-
pachante de aduana está sujeto a todas las obligaciones impuestas a
los comercian.tes.

76
El art. 1 º, de la res. DGA 329/1997 (derogada por RG AFIP 2570/2009) dejó en
suspenso durante varios años la obligación de llevar el ·libro rubricado exigido por el art.
55 del CAd., hasta que el árt. 7° de la RG 2572/2009 eliminó definitivamente "la exigen-
cia impuesta para los despachantes de aduana y los agentes de transporte aduanero de
llevar un libro rubricado .:_arts. 55 y 72 del CAd.-, dado que los datos que se consigna
ban en· el aludido libro, se hallan incorporados en las registraciones que se efectúan en
el Sistema Informático María (SIM)".
77
Ver la nota al ap. 1 de este artículo.

184
CA_P-ÍTULO PRIMERO - DESPACHANTES DE ADUANA Art. 55

.. . Por su parte, este art. 55, ap. 1, se refiere a las obligaciones im-
.. pµe~tas por el art. 33 del CCom. 78 a estos profesionales, en su cali-
dad de comerciantes, cuyo punto 2 exige el seguimiento de un orden
u:niforme de contabilidad y la utilización de los libros necesarios a ese
fui~ A su vez, en el art. 44 de ese ordenamiento se especifican los libros
que deben llevar los sujetos que profesan el comercio~~./
.. <, Adicionalmente a los libros especificados en las normas mer-
.c;aptiles, .esta dispo~ición imponía al despachante de aduana el de-
de
b~r contar con un libro especial rubricado por el servicio adua-
. :hero, el cual, al igual que el resto de los requeridos por el Código de
· CQniercio, debía ser llevado de acuerdo con las reglas establecidas en
. :~l aq. 54 del código 80 •
··. La obligación de contar con el libro especial rubricado a que alu-
.·de esta norma perdió relevancia a los fines históricamente previstos,
por cuanto iguales datos a los que allí debían consignarse ahora son
iiícÓ:rporados al sistema informático aduanero mediante la declaración
(:;Omprometida; los cuales se superponen, a su vez, con los asientos con-
tables registrados en los libros previstos por el art. 33 del CCom.
Por ello, tal exigencia primero fue suspendida por efectos de la
DGA 329/199? hasta que, en uso de la facultades conferidas al

78
·• . El art. 33 del CCom. expresa: "Los que profesan el. comercio contraen por el
/.,\, •, ;11111:,m,u hecho la obligación de someterse a todos los actos y formas establecidos en la ley
Entre esos actos se cuentan: 1) la inscripción en un registro público, tanto de
,}J9Hflé1tríc:ula como de los documentos que según la ley exigen ese requisito; 2) la obliga-
orden uniforme de contabilidad y de tener los libros necesarios a tal fin;
conservación de la correspondencia que tenga relación con el giro del comercian-
.te, _así como la de todos los libros de la contabilidad; 4) la obligación de rendir cuentas
. eh. lós términos de la ley". ·
·· · · · · · 79 El art. 44 del CCom. dispone que "los comerciantes, además de los que en for-
:;;;;.;,;,:.:.:::IliaJesp.eci,al impongan este Código u otras leyes, deben indispensablemente llevar los si-
_guienties libros: 1) diario; 2) inventarios y balances. Sin perjuicio de ello, el comerciante
llevar los libros registrados y la documentación contable que corresponda a una
U!:f"º'-u,:iua integración de un sistema de contabilidad y que le exijan la importancia y la
· .. , de sus actividades de modo que de la contabilidad y documentación resulten
con claridad los actos de su gestión y su situación patrimonial" ..
80
El art. 54 del CCom. dispone: "En cuanto al modo de llevar, así los libros pres-
~riptos por el art. 44, como los auxiliares que no son exigidos por la ley, se prohíbe: 1) al-
t~rar en los asientos el orden progresivo de la fechas y operaciones con que deben hacerse,
· según lo prescripto en el art. 45; 2) dejar blancos ni huecos, pues todas sus partidas se han
df:?suceder unas a otras, sin que entre ellas quede lugar para intercalaciones ni adiciones;
. 3) hacer interlineaciones, raspaduras ni enmiendas, sino que todas las equivocaciones y
· omisiones que se cometan se han de salvar por medio de un nuevo asiento hecho en la
. fecha en que se advierta la omisión o el error; 4) tachar asiento alguno; 5) mutilar alguna
parte del libro, arrancar alguna hoja o alterar la encuadernación y foliación".

185
Art. 56 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO ...

administrador federal para dictar las normas obligatorias en mate-


ria de libros, anotaciones y documentos que deberán llevar, efectuar
y conservar, entre otros, los despachantes de aduana (art. 7º, punto
7, decreto 6'!'8/1997), la norma citada fue derogada por la RG AFIP
2570/2009 y, simultáneamente, el art. 7º de la RG AFIP 2572/2009
eliminó definitivamente ese requisito tanto para los despachantes de
aduana como para los agentes de transporte aduanero (ATA).
2. El ap. 3 de esta norma obliga a conservar los libros por el plazo
de diez años (art. 67, CCom. 81 ), exigencia que, en este caso, se.mantie-
ne sólo respecto de los libros contables indicados en el art. 44.

Art. 56.- Cuando el libro rubricado por la aduana fuere lleva-


do con un atraso mayor de cuarenta y cinco días 82 o de sesenta días
si se tratare de los demás libros exigidos por el art. 44 del Código de
Comercio, o no cumplieren con las exigencias establecidas en el art.
5 5, los despachantes de aduana incurrirán en falta y serán sanciona-
dos de conformidad con lo establecido en el art. 4 7 de este código.
Concordancias: CAd., arts. 44, ap. 2, 45, ap. 2, inc. b), 47, 55 y 73.
La ley 17.325 consideraba incurso en falta al despachante de
aduana que llevara los libros con un atraso mayor de treinta días (art.
9º, in fine). Luego, el código amplió ese plazo, diferenciando: a) si se
trataba del libro rubricado por la aduana, se incurría en falta con el
atraso superior a cuarenta y cinco días; b) en cambio, si se trataba
de los demás libros, constituía falta el atraso superior a sesenta días.
También se cometía falta por el incumplimiento de cualquiera de· las
exigencias previstas en el art. 5 5 del CAd.
Conforme se analizó al comentar el art. 5 5, como consecuencia
directa de la suspensión (res. DGA 329/1997) y, luego, la elimina-
ción.(RG 2572/2009, art. 7º), también se suspendió to4a sanción por
las faltas que pudieran cometerse respecto del libro rubricado por la
aduana, manteniéndose vigente únicamente la sanción relacionada

81
El art. 67 del CCom. dispone: "Los comerciantes tienen obligación de conser-
var sus libros de comercio hasta diez años después del_ cese de su actividad y la docu-
mentación a que se refiere el art. 44, durante diez años contados desde su fecha. Los he-
rederos del comerciante se presume que tienen los libros de su autor, y están sujetos a
exhibirlos en la forma y los términos que estaría la persona a quien heredaron".
82
Esta disposición sólo es aplicable cuando se trata del retraso en la integración
de los 1ibros previstos por el art. 44 del CCom., por cuanto el libro aduanero rubricado
fue dejado en suspenso por el art. 1ºdela res. DGA 329/1997, y, finalmente, ese requi-
sito fue eliminado por el art. 7º de la RG 2572/2009.

186
CAPÍTULO SEGUNDO -AGENTES DE TRANSPORTE ADUANERO Art. 57

con',el~traso superior a los sesenta días respecto de los libros exigidos


ppr e,l Código de Comercio .
. . · :':.be .acuerdo con la índole de la falta cometida, el perjuicio oca-
. siOnado o que hubiera podido ocasionarse y los antecedentes del im-
. put~,do, el servic~o aduanero puede determinar la san5ión aplicable,
tal como se preve en el art. 4 7 del CAd. ;-

Capítulo Segundo
AGENTES DE TRANSPORTE ADUANERO

. Art. 57.- 1. Son agentes de transporte aduanero, a los efectos de


;ste código, las personas de existencia visible o ideal que, en representa-
ción de los transportistas, tienen a su cargo las gestiones relacionadas con
la presentación del medio transportador y de sus cargas ante el servicio
?,duanero, conforme ,con las condiciones previstas en este código.
· .·. ·2. Dichos agentes de transporte, además de auxiliares del comercio,
·soh auxiliares del servicio aduanero.

Concordancias: CAd., arts. 37, ap. 1, 58, 75, 90, 780 y 909; decreto
· 618/1997, arts. 7º, ap. 7, y 9º, ap. 2, inc. 1).
. 1. Esta norma define como agentes de transporte aduanero (ATA)
a las personas que representan a los transportistas en sus relaciones
· con el servicio aduanero, vinculadas con la presentación del medio
transportador y de su carga.
Así como los importadores y exportadores, en sus relaciones con
aduanero pueden hacerse representar por terceros 83 , quie-
.,,,.~.... n.~,,.,.
p.r1n·c,r;:1,1,')~ deben ser despachantes de aduana; los· transportis-
iarnoiten oulea.en valerse de la intervención de representantes, pero
deben revestir la condición de ATA 84 • · · ·

2. La denominación "agentes de transporte aduanero" fue intr~-


ducida en nuestra legislación por el Código Aduanero y comprende

83
El anexo general, cap. 2, Convención de Kyoto (revisada en 1999), se refiere a
las relaciones entre las autoridades aduaneras y los terceros. Bajo la denominación de "ter-
ceros", entre otros sujetos, quedan comprendidos los despachantes de aduana y los agen-
te,s de transporte aduanero, ya que por tercero se define, en el citado anexo, a "cualquier
persona que actuando en nombre de otra persona trate directamente con la aduana en re-
lación con la importación, exportación, movimiento o almacenaje de mercancías".
84
Sobre la distinción entre la función que ejerce el agente .de transporte aduanero res-
pecto de la que desempeña el despachante de aduana, ver el punto 3 del comentario al art. 3 7.

187
Art. 57 SECCIÓN 1- SUJETOS -TÍTULO 11-AUXILIARES DEL COMERCIO ...

tanto a los que representan a los .empresarios de los medios de trans-


porte acuáticos como también a los aéreos 85 y a los terrestres. El em-
pleo de esta denominación, entre nosotros, encuentra su antecedente
en el Ante~yecto de la Ley General de Aduanas 86 •
Por razones históricas, tanto la doctrina 87 como las legislacio-
nes aduaneras 88 se ocuparon primordialmente del "agente marí-
timo". Estos representantes también están regulados por la Ley de
la Navegación 20.094 89 bajo la denominación de "agente marítimo
aduanero" (art. 19 3), precisándose allí ciertas características de su
función a los fines que interesan a esa legislación 90 •
3. A diferencia de lo previsto por el art. 36 para los despacha11tes
de aduana, el artículo en comentario permite que los ATA pu~dan ser
tanto personas de existencia visible como ideal.
4. El ap. 2 del artículo en análisis califica a los ATA coino auxilia-
res clel comercio y del servicio aduanero 91 • Se trata, por lo general, de
un auxiliar autónomo, "ya que lo común es que este profesional ac-
tué en forma independiente, ofreciendo sus servicios al público, para
representar a los transportistas interesados ante la aduana. Sin em-
bargo, nada obsta a que desempeñe su actividad en relación de depen-
dencia respecto de determinado armador o propietario de buque. En
este supuesto estaremos en presencia de un auxiliar subordinado" 92 •
85
En el apéndice del decreto 10.504/1952 (BO del 9/6/1952) se definía al
"representante (o agente) de empresa o explotador de servicio aéreo" como "toda perso-
na física o jurídica habil.itada que represe11ta a la empresa o al explotador y que está au-
torizada por éste para aduar en todos los.asuntos relacionados con la llegada y despacho
de sus aeronaves, tripulación, pasajeros, carga, correo, equipaje o suministros" (art. 3º).
A su vez, en el art. 2º disponía: "El transporte comercial de que-se trata, será efectuado
por empresas o explotadores de servicios aéreos autorizados por el PE,· los que. deberán
inscribirse ante la autoridad aduanera y dar la fianza a que se refiere el art.. 93 de la LA
(t.o.), pudiendo constituir apoderados que los representen ante las aduanél.S en cuyas ju-
risdicciones existan aeropuertos de uso .internaciona.1". ·
86 Arts. 34 a 37, Anteproyecto de Ley General de Aduanas, elaborado por Ricardo
X. Basaldúa, Juan P. Cotter Maine, Julio T. Rubens y Rojo y Juan José A. Sortheix.
87 ALSINA, Mario A. - BARREIRA, Enrique C. - BASAL0úA, Ric_ardo X; - CorrER Mo1NE,
Juan P. - VIOAL ALBARRACíN, Héctor G., Código Aduanero ... , cit., t. 1, p. 282, nota 7.
88
ALSINA, Mario A. - BARREIRA, Enrique C. - BASALpúA, Ricardo X. - CorrER Mo1NE,
Juan P. - VrDAL ALBARRACíN, Héctor G., Código Aduanero ... , cit., t. 1, ps. 282 y ss., nota 8.
89
Con anterioridad, el Código de Comercio de 1859 ya se refería a este sujeto
bajo la denominación de "consignatario del buque" (arts. 907, 944, 945, 947 y 948).
90
Ver la sección VI, "Del agente marítimo", cap. 1, tít. 111, arts. 193 a 200, ley
20.094.
¡¡, Ver el punto 4 del comentario al art. 36.
92
BASALDúA, Ricardo X., Derecho aduanero ... , cit., ps. 489 y 490; y del mismo au-
tor, "Agentes de transporte aduanero (Agentes marítimos, aéreos y terrestres). Concepto,

188
CAPÍTULO SEGUNDO - AGENTES DE TRANSPORTE ADUANERO Art. 58

Pero, " ... en la medida en que se trate de un auxiliar del comercio au-
tónomo, ejercerá a título personal su profesión, en forma organizada,
;beneficiándose con el resultado económico de su actividad, constitu-
yéndose en empresario mercantil -empresa de comisiones y manda-
tos- y conforme a los arts. 1 º y 8º, inc. 5, del CCom., adquirirá la
calidad de comerciante" 93 •
Art. 5 8. - 1. No podrán desempeñarse como agentes de transporte
,~uanero quienes no estuvieren inscriptos como tales en el Registro de
Agentes de Transporte Aduanero, con la indicación de la vía o vías de
transporte correspondientes.
2. Son requisitos para la inscripción en este Registro cuando se
tratare de personas de existencia visible:
a) ser mayor de edad, tener capacidad para ejercer por sí mismo
el comercio y estar inscripto como comerciante en el Registro Público
de Comercio;
b) haber aprobado estudios secundarios completos y acreditar
conocimientos específicos en la materia en la forma que a tal fin se
estableciere;
c) acreditar domicilio real y :constituir domicilio especial en el
radio urbano de la aduana en la que hubiere de ejercer su actividad;
d) acreditar la solvencia necesaria y otorgar a favor de la
Administración Nacional de Aduanas 94 una garantía, en seguridad
del fiel cumplimiento de sus obligaciones, de conformidad con lo que
determinare la reglamentación;
e) no estar comprendido en alguno de los siguientes supuestos:.
1º) haber sido condenado por algún delito aduanero o por la in-
fracción de contrabando menor;
2º) haber sido socio ilimitadamente responsable, director o ad-
ministrador en cualquier sociedad o asociación cuando la sociedad
o la asociación de que se tratare hubiera sido condenada por cual-
quiera de los ilícitos mencionados en el punto 1 º). Cuando hubiese
sido condenado por la infracción de contrabando menor, la inhabi-
lidad se extenderá hasta cinco años. Se exceptúa de esta inhabilita-
ción a quienes probaren haber sido ajenos al acto o haberse opuesto
a su realización;
3 º) haber sido condenado por delito reprimido con pena privati-
va de la libertad. Exceptúanse los delitos contra las personas, el ho-

naturaleza de sus funciones y régimen de responsabilidad a la luz de su nuevo estatuto le-


gal", ED 1988-125.
93
BASALDúA, Ricardo X., Derecho aduanero ... , cit., ps. 498 y 499.
94
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4º; 2º, párrs. 4° y 5°¡ y 4º, decreto
618/1997).

189
Art. 58 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11-AUXILIARES DEL COMERCIO...

nor, la honestidad y el estado civil, cuando la sentencia hubiera con-


cedido el beneficio de la ejecución condicional de la pena;
4º) estar procesado judicialmente o sumariado en jurisdicción
aduanera p@J.: cualquiera de los ilícitos indicados en los puntos 1 y 3,
mientras no· fuere sobreseído provisional 95 o definitivamente o ab-
suelto por sentencia o resolución firme;
5º) haber sido condenado con pena accesoria de inhabilitación
para ejercer cargos públicos, hasta que se produjere su rehabilitación;
6º) haber sido sancionado con la eliminación de cualquiera delos
demás registros previstos en el artículo 23, inciso t) 96, hasta que se
hallare en condiciones de reinscribirse;
7º) ser fallido o concursado civi/97, hasta dos años después de su
rehabilitación. No obstante, cuando se tratare de quiebra o concurso
culpable o fraudulento la inhabilidad se extenderá hasta cinco o diez
años después de su rehabilitación, respectivamente;
8º) encontrarse en concurso preventivo o resolutorio 98 , hasta
que hubiere obtenido carta de pago o acreditare el cumplimiento to-
tal del acuerdo respectivo;
9º) estar inhibido judicialmente para administrar o disponer de
sus bienes, mientras esta situación subsistiere;
1Oº) ser deudor de obligación tributaria aduanera exigible o de
obligación emergente de pena patrimonial aduanera firme, o ser socio
ilimitadamente responsable, director administrador de cualquier so-
ciedad o asociación, cuando la sociedad o la asociación de que se tra-
tare fuere deudora de alguna de las obligaciones mencionadas. Estas
inhabilidades subsistirán hasta la extinción de la obligación;
11 º) ser o haber sido agente aduanero, hasta después de un año
de haber cesado como tal.
12º) haber sido exonerado como agente de la administración pú-

95
En el Código Procesal Penal de la Nación, modificado por la ley 23.984, el so-
breseimiento pasó a ser un acto único, con el alcance de lo que en el régimen anterior
se entE;ndía por sobreseimiento definitivo, eliminándose la figura provisional. El art. 1096
del CAd. ya había dejado de lado el sobreseimiento provisional en el procedimiento para
las infracciones. Remitimos al concepto expresado en el comentario al art. 5º del decreto
618/1997, incluido en la sección 1, tít. 1, cap. primero, de esta obra.
96
El art. 23, inc. t), fue derogado por el art. 20, y sustituido por el art. 9°, ap. 2,
inc. 1), decreto 618/1997.
97
La derogada ley 22.917, modificatoria de la Ley de Concursos 19.551, unificó
el tratamiento de los concursos civiles y comerciales, eliminando así la distinción entre
el fallido o quebrado comercial y el concursado civil; criterio que se mantiene en el ré-
gimen tje la ley 24.522.
98
Ver el régimen del concursado bajo la ley 24.522 en el comentario al ap. 2,
inc. f), punto 8, del art. 41.

190
CAPÍTULO SEGUNDO - AGENTES DE TRANSPORTE ADUANERO Art. 58

blica nacional, provincial o municipal, hasta que se produjere su re-


habilitación.
· 3. Son requisitos para Ja inscripción en este registro c:uando se
tratare de personas de existencia ideal:
a) estar inscriptas en el Registro Público de Comercio y presentar
sus contratos sociales; 1
b) acreditar la dirección de la sede social y constituir domicilio
·especial en la juri_sdicción-que corresponda a la aduana en la que hu-
biere de ejercer su actividad;
c) acreditar la solvencia necesaria y otorgar a favor de la
Administración Nacional de Aduanas 99 una garantía, en seguridad
del fiel cumplimiento de sus obligaciones, de conformidad con lo que
determinare la reglamentación;
d) no encontrarse la sociedad, asociación o cualesquiera de sus di-
rectores, administradores o socios ilimitadamente responsables en algu-
no de los supuestos previstos en el apartado 2, inciso e), de este artículo;
e) designar el o los apoderados generales que actuarán en su repre-
sentación ante el servicio aduanero, a quienes se les aplicará el régimen
establecido para éstos en el presente código.

Concordancias: CAd., arts. 41, 65, 76, 92, 94, 780, 903, 909 y 1189; de-
cretos 1001/1982, art. 6º, y 618/1997, arts. 7º, ap. 7, y 9º, ap. 2, inc. l).
1. Al igual que ocurre con los despachantes de aduana, los ATA
-sean éstos personas físicas o de existencia ideal- deben inscribirse
en el registro especial que al efecto debe llevar el servicio aduanero.
2. El ap. 2 de este artículo exige a los ATA, cuando fueren per-
sonas de existencia visible, los mismos requisitos previstos para los
despachantes de aduana en el art. 41, ap. 2, por lo que se remite a su
comentario.
Sin perjuicio de ello, cabe señalar que:
1 º) La exigencia de la mayoría de edad, impuesta por el inc. a),
resulta aún más justifica~a cuando se trata de un ATA, pues éste asu-
me mayor responsabilidad que el despachante de aduana, en función
de los arts. 780, 909 y eones.
2º) En cuanto al recaudo sobre la acreditación de conocimientos
específicos en materia aduanera, previsto en el inc. b ), debe advertirse
que, a diferencia de lo que establece el art. 41 para los despachantes

99 Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4°; 2º, párrs. 4° y 5°; y 4º, decreto
618/1997).

191
Art. 58 SECCIÓN 1- SUJETOS -TÍTULO 11-AUXILIARES DEL COMERCIO...

de aduana, esta norma no impone de modo directo la aprobación de


exámenes teóricos y prácticos, sino que queda librada a fa reglamen-
tación la forma en que debe demostrarse dicha aptitud.
En la p1áctica, la aduana adoptó un procedimiento de evaluación
para los ATA, similar al dispuesto para los despachantes de aduana
pero con menor grado de exigencia 100 •
3º) Con referencia a lo previsto en el-inc. c), debe observarse que
el hecho de tener que constituir un domicilio especial en el radio ur-
bano de la aduana en la que ha d~ ejercer su actividad no significa que
el ATA tenga que limitar su actuación a una sola aduana. Ello es así
porque no se reiteró a su respecto lo dispuesto para los despachantes
de aduana en el art. 40, ap. 1 (derogado por el decreto 240/1999).
Los ATA siempre pudieron extender su actividad a cualquier aduana
con la simple constitución de un domicilio especial en todas aquellas
ante las cuales pretendieran actuar.
4º) En lo relativo a las exigencias de acreditar solvencia y cons-
tituir garantías, contenidas en el inc. d), éstas sori similares a las im-
puestas a los despachantes de aduana por el art. 41, ap. 2, inc. e).
Ambas normas han sido reglamentadas por el DR 1001/1982, cuyo
art. 4 º se refiere a los despachantes de aduana y el art. 6º 101 a los

100
Ver, p. ej., que la res. ANA 2432/1993 (derogada por RG 2570/2009) dispen-
saba de los exámenes teóricos a los despachantes ya inscriptos que pretendieren actuar
como ATA y a quienes fueren licenciados en Comercio Exterior o en carreras afines, con
equivalencia en materias aduaneras (res. MEP 64/2003). Si bien pareciera que ~etrata de
una omisión en el texto de la norma, lo cierto es que, frente a este vacío legal, los des-
pachantes de aduana tendrían que someterse a la evaluación prevista para los ATA en el·
caso de pretender actuar como tales. .
101 El art. 6° del DR 1001 /1982 dispone:. "1. A los fines de los previsto en. el art.

58, ap. 2, inc. d), y ap. 3, inc. c), del CAd., los agentes de transporte aduanero deberán:
"a) acreditar solvencia mediante justificación d~ un patrimonio neto no inferior
a $ 15.396'; ··
"b) constituir a favor de la Administración Nacional de Aduanas·· una garantía de
$2 .309 ,4', pudiendo optar por algunas de lassiguientesformas: 1) depósitodedineroen el
Banco de la Nación Argentina a plazo fijo, renovable automáticamente cada treinta días;
2) depósito de títulos de la deuda pública; 3) garantía bancaria; 4) seguro de garantía.
. "2. La garantía consistente en depósito de títulos de la deuda pública se compu-
tará por su cotización en bolsa a la fecha de su ofrecimiento, o en su defecto, por su
valor de rescate estimado por el servicio aduanero a la fecha del ofrecimiento, menos
las erogaciones que pudiere implicar su venta.
"3. Los importes de $ 15.396' y de $ 2.309,4' a que se refiere el presente ártículo
se actualizarán anualmente en forma automática, al 31 de octubre de cada año, de con-
formidaq con la variación de los índices de precios al. por mayor (nivel general) ela-
borados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos o por el organismo oficial
que cumpliere dicha función. Esta actualización surtirá efectos, a partir del 1 de enero

192
c:APÍTULO SEGUNDO - AGENTES DE TRA.NSPORTE ADUANERO Art. 59

:AT,A, si bien este último no previó para éstos la posibilidad de ga-


iáQtizar mediante el instituto del fondo común solidario, 102 • .

. 3. Además, dado que los agentes de transporte aduanero también


~µeden ser personas de existencia ideal, en el ap. 3 de este art. 58 se espe-
·• \::ifi.can los recaudos que en tal caso deben cumplirse para la inscripción
.~n el registro correspondiente. A su vez, el art. 6º del D}t' 1001/1982 1º3
dispone la forma de acreditar la solvencia y garantía exigida para su ac-
h:$ción ante el servicio aduanero. Estos requisitos constituyen una sim-
·.,fle adaptación de los previstos en el ap. 2 de este artículo, tomando en
:consideración la diferente naturaleza del sujeto a inscribirse. ·
. Resta destacar que en el inc. e) del mencionado ap. 3 se exige que
·. ·cuando el ATA sea una persona de existencia ideal, éste debe designar
el o los apoderados generales que actuarán en su representación, a
· quienes se les aplicará el régimen establecido en los arts. 75 a 89, por
· 4o que deberán acreditar, entre otros recaudos, los conocimientos es-
pecíficos en materia aduanera y contar con estudios secundarios com-
.,pletos (art. 76, ap. 2, inc. b]).

Art. 59.- 1. La solicitud de inscripción deberá presentarse ante la


aduana que correspondiere a su domicilio, con los recaudos que determi-
nare la reglamentación.
2. La aduana interviniente, una vez cumplidos los requisitos esta-
blecidos en el apartado 2 o en el 3, según correspondiere, del artículo
58, elevará la solicitud con todos sus elementos a la Administración
Nacional de Aduanas 104, la que dictará resolución que admita o

siguiente. No obstante, la primera actualización se practicará computando el período


anual completo que media desde el 1 de noviembre de 1981 hasta el 31 de octubre
de 1982 y entrará a regir el 1 de enero de 1983".
• Importes según la res. ANA 2344/1991.
•• Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3º y 4º; 2º, párrs. 4º y 5º; y 4º, de-
creto 618/1997).
102 El fondo común solidario fue autorizado en nuestro país sólo para los despa-

chantes de aduana, pqr lo que no alcanza a los agentes de transporte aduanero. La ex-
pi icación puede encontrarse en la mayor extensión de la responsabilidad de estos úl-
timos que, según surge de los arts. 780 y 909, deben responder personalmente por las
obligaciones tributarias y por las infracciones aduaneras imputables al transportista. Ello
obligaría a reponer con excesiva frecuencia el encaje mínimo mediante nuevos aportes
de cada uno de los agentes, tornándose en un mecanismo poco práctico y muy onero-
so. Circunstancia ésta que habría determinado la falta de interés de los agentes de trans-
porte aduanero en obtener la implementación de este medio de garantía.
103 Ver transcripción en el comentario al ap. 2, inc. d), de este artículo.

104 Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3° y 4º; 2º, párrs. 4º y 5°; y 4º, decreto

618/1997).

193
Art. 59 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 -AUXILIARES DEL COMERCIO...

deniegue la inscripción solicitada dentro de los treinta días, a contar


desde su recepción.
3. Contra la resolución denegatoria, el interesado podrá inter-
poner recQrso1
ante la Secretaría de Estado de Hacienda 105, dentro
de los diez días de notificada. Las actuaciones se elevarán a dicha
Secretaría 106 dentro de los quince días, la que deberá dictar resolu-
ción en el plazo de treinta días a contar desde su recepción.
4. Si transcurriere el plazo previsto en el apartado 2, sin que
hubiere recaído resolución, el interesado podrá ocurrir directamen-
te ante la Secretaría de Estado de Hacienda 107, la que se abocará al
conocimiento de la cuestión y, previo requerimiento de las actuacio-
nes a la Administración Nacional de Aduanas 108 , resolverá admitir
o denegar la inscripción, en el plazo de treinta días a contar desde la
recepción de estas últimas.
5. Confirmada la denegatoria por la Secretaría de Estado de
Hacienda 109 o, en su caso, vencido el plazo de treinta días fijado en los
apartados 3 y 4 sin que la misma hubiere dictado resolución, el intere-
sado podrá promover sin más trámite acción ordinaria en sede judicial.
6. En la medida en que resultaren compatibles con el procedimiento
reglado en este artículo, le serán aplicables supletoriamente las disposi-
ciones de la Sección XIV de este código.
Concordancias: CAd., arts. 43, 77 y 95; decretos 1001/1982, art. 7º, y
618/1997, arts. 7º, ap. 7, y 9º, ap. 2, inc. 1).
Esta norma regula el trámite para la inscripción de los ATA de
modo similar a la prevista en el art. 43 para los despachantes de
aduana, por lo que remitimos a su comentario.
Ésta ha sido objeto de reglamentación mediante el art. 7º del DR
1001/1982 110, que se refiere a los requisitos que debe reunir la solicitud
de inscripción y los elementos que deben acompañarse a ella.

105
A partir de la vigencia del ONU 618/1997, el órgano competente para resolver
este recurso de apelación es el ME, en reemplazo de la Secretaría de Hacienda, conforme
a la interpretación surgida del Dictamen 46/2000 del procurador del Tesoro y el art. 4º del
decreto 34.952/1947, reglamentario de la ley 12.954. Ver el comentario al ap. 1, art. 52.
106
Léase ministerio, según lo expresado en la nota al pie de este mismo apartado.
107
Sustituido por Ministerio de Economía, según lo expresado en la nota al ap. 3
de este mismo art. 59.
108
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4º; 2º, párrs. 4º y 5º; y 4º, decreto
618/1997).
109
Sustituido por Ministerio de Economía, según lo expresado en la nota al ap. 3
de este mismo art. 59.
110
' El art. 7º del DR 1001/1982 dispone: "1. A los fines de lo previsto en el art.
59, ap. 1, del CAd., los solicitantes que fueren personas de existencia visible deberán:

194
CAPÍTÜLO SEGUNDO - AGENTES DE TRANSPORTE ADUANERO Art. 60

· Art. 60.-. 1. Los agentes de transporte aduanero deberán:


··.'.:a) píe.sentar el balance general, el inventario y el cuadro de-
.:mostrativo de ganancias y pérdidas, debidamente certificados por
2contador público nacional, y toda otra información complementa-
/na -en. los .casos en que el servicio aduanero considerare necesario
·éxigirlos; /

• ; "a) presentar una declaración en la que manifiesten no encontrarse comprendi-


dos en ninguno de los supuestos enumerados en el art. 58, ap. 2, inc. e), del Código;
"b) acompañar certificado de estudios secundarios completos;
... f'c) acreditar conocimientos específicos en la materia en la forma que establecie-
re la Administración Nacional de Aduanas•;
· "d) acompañar constancia de domicilio real otorgada por la autoridad pública
competente;
· 'e) acompañar certificado de antecedentes expedido por la autoridad policial
1

correspondiente al lugar donde se solicitare la inscripción;


"f) acreditar solvencia y ofrecer garantía;
"g) constituir domicilio especial en el radio urbano en la aduana en la que hu-
bieren de ejercer su actividad;
"h) acreditar número de inscripción ·en el Registro Público de Comercio;
"i) cumplir con los demás recaudos que, para la aplicación de las exigencias del
código, estableciere la Administración Nacional de Aduanas·. ·
"2. Los solicitantes que fueren personas de existencia ideal deberán:
"a) presentar una declaración en la que manifiesten no encontrarse comprendi-
dos en ninguno de los supuestos enumerados en el art. 58, ap. 3, inc. d), del Código;
"b) acompañar constancia de la dirección de la sede social;
"c) acreditar solvencia y ofrecer garantía;
"d) constituir domicilio especial en el radio urbano de la aduana en la que hu-
bieren de ejercer su actividad;
"e) acreditar número de inscripción en el Registro Público de Comercio;
. "f) designar el o los apoderados generales que actuarán en su representación an-
te el servicio aduanero;
"g) los directores o administradores de la sociedad o asociación deberán acom-
"""'"""""•···•---•· ---o,amH certificado de antecedentes expedido por la autoridad policial correspondiente
lugar donde se solicitare la inscripción;
"h) cumplir con los demás recaudos que, para la aplicación de las exigencias del
Código, estableciere la Administración Nacional de Aduanas·.
"3. No obstante lo establecido en los apartados precedentes, cuando los agen-
tes de transporte aduanero representaren a transportistas aéreos, deberán estar facul-
tados expresamente por empresas explotadoras de servicios aéreos autorizados por el
Poder Ejecutivo.
"4. La Administración Nacional de Aduanas• determinará los demás requisitos
y formalidades que debe reunir la solicitud, como así también aquellos referidos a la
documentación complementaria, a los efectos de dar cumplimiento a las exigencias
del Código".
• Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4°¡ 2°, párrs. 4° y 5º; y 4º, decre-
to 618/1997).

195
Art. 61 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO...

. b) comunicar de ·inmediato a la Administración Nacional de


Aduanas 111 todo cambio de los int~grantes de sus órganos de admi-
nistración, cuando se tratare de personas de existencia ideal.
2. El ~mplimi~nto de estas obligaciones constituirá falta ,Y dará
lugar a la aplicación de
las sanciones establecidas en el artículo 64.

Concordancias: CAd., arts. 61, ap. 2, 62, ap. 2, inc. b), ()4, 96, 780 y 909.

1. En el ap. 1, inc. a), del artículo en comentario se agrega una


obligación que, hasta la sanción del Código, sólo era impuesta a los
importadores y expqrtadores por el art. 9° del decreto 604/1965 112 •
La extensión, a estos· sujetos, de la exigencia de presentar los li-
bros contables encuentra su explicación en la responsabilidad perso-
nal que impone el código a los ATA, tanto en el orden tributario
como respecto de las infracciones aduaneras imputables a los trans-
p9rtistas, a quienes representan (arts. 780 y 909). La posibilidad de
efectuar este requerimiento permite contar con información actuali-
zada acerca de la situación patrimonial de estos agentes.
2. La comunicación· del cambio de los integrantes del órgano de
administración de. las ·personas de existencia ideal, dispuesto por el
inc. b ), tiene por objeto mantener informado al servicio aduanero,
posibilitando el ejercicio del control de las inhabilidades que pudiesen
afectar a aquéllos~
3. En el ap. 2 de este art. 60 se tipifica como falta el incumplimien-
to de alguna de las obligaciones incluidas en el ap. 1, previéndose que
ésta será reprimida con las sanciones establecidas en el art. 64.
Dado que el art. 64 prevé tres especies distintas.· de penas,·. para
decidir cuál de ellas corresponde aplicar en cada situación concreta y,
en su caso, proceder a su graduación, como marco referencial deben
adoptarse las pautas fijadas en el.art. 61, ap~ 2; y en el art. 64, ap. 2,
inc. b), a cuyos comentarios remitimos.
Cabe recordar que para la aplicación de las sanciones de suspen-
sión y de eliminación del registro se requiere la previa sustanciación
del sumario establecido en el art. 68.

Art. 61.- 1. Serán suspendidos sin más trámite del Registro de


Agentes de Transporte Aduanero:
111
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4º; 2º, párrs. 4º y 5°; y 4º, decreto
618/1997).
112
Ver el art. 96 del CAd. (texto según decreto 971/2003, art. 2º).

196
~g,PfTULO SEGUNDO -AGENTES DE TRANSPORTE ADUANERO Art. 61

au1tem;!s perdieren la capacidad para ejercer por sí mismos el


.,cc•in1erc:10, nuentras esa situación subsistiere;
fueren procesados judicialmente por algún delito
qúe la causa finalizare a su respecto;
qu1ternes fueren procesados por delito reprimido con pena pri-
la libertad, hasta que el proceso finalizare a 1ú respecto. En
· delitos contra las personas, el honor, la honestidad y el estado
que· se- concediere la libertad por falta de mérito, por exi-
prisión o por excarcelación;
:· d) qµienes se encontraren en concurso preventivo, hasta que obtu-
·,_yj,eren carta de pagó o hasta que se homologare el acuerdo respectivo 113;
· , .e) quienes fueren inhibidos judicialmente para administrar o dis-
poner de sus bienes, mientras esta situación subsistiere;
. · f) quienes fueren deudores de obligación tributaria aduanera exi-
. gible o de obligación emergente de pena patrimonial aduanera firme
.9.quienes fueren directores, administradores o socios ilimitadamente
r_esponsables de cualquier sociedad o asociación, cuando la sociedad
ola asociación de que se tratare fuere deudora de alguna de las obli-
gaciones mencionadas. La suspensión subsistirá hasta la extinción de
la obligación; · · . ·
g) quienes perdieren la solvencia exigida o dejaren caducar o dis-
minuir la garantía que hubieren otorgado a favor de la Administración
,Nacional de Aduanas 114, en seguridad del fiel cumplimiento de sus
obligaciones, por debajo del limite que se estableciere, como así tam-
bién quienes no efectuaren a dicha garantía los reajustes que pudieren
determinarse. Esta suspensión.perdurará mientras cualquiera de estas
situaciones subsistiere;··
h) quienes fueren sometidos a sumario administrativo, siempre
que se lo estimare necesario por resolución fundada en la gravedad
de la falta investigada en relación con la seguridad del servicio adua-
nero .. Esta suspensión tendrá carácter preventivo y no podrá•exceder
"""""'""""·~··"···•·•• .........cuarenta .y cinco días prorrogables por única vez por otro pla-
zo igual, mediante decisión fundada, siempre que se mantuvieren las
circunstancias que dieron origen a tal medida, pero. nunca más allá
de la fecha en que quedare firme la resolución definitiva· dictada en el
sumario de que se tratare;
i) las personas de existencia ideal cuando alguno de sus directo-
res, administradores o socios ilimitadamente responsables fuere judi-
cialmente procesado o condenado por algún delito aduanero o por
113
Acerca del régimen del concurso introducido por la ley 24.522, remitimos al
comentario del ap. 2, inc. f), punto 8, del art. 41.
114 Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4°; 2º, párrs. 4º y 5º; y 4º, decreto

618/1997).

197
Art. 61 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO ...

cualquier otro delito reprimido con pena privativa de la libertad, con


excepción de delitos contra las personas, el honor, la honestidad y el
estado civil. Esta suspensión sólo se aplicará cuando el procesado o
el condenatl,o no cesare en su función dentro de los cuarenta días si-
guientes a l~ intimación que a tal fin el servicio aduanero le efectuare
a la mencionada persona de existencia ideal y subsistirá hasta que el
procesado o el condenado cesare en su función o hasta que fuere ab-
suelto o sobreseído.
2. Serán sancionados con la suspensión en el Registro de Agentes de
Transporte Aduanero, de conformidad con el procedimiento previsto en
el artículo 68, quienes incurrieren en inconducta reitera<;la o falta grave
en el ejercicio de sus funciones como auxiliar del comercio o del servicio
aduanero.
Concordancias: CAd., arts. 44, 58, 64, 65, 66, 78, 80 y 97.
1. En el art. 5 8 se enumera una serie de causales de inhabilidad
para el ejercicio de la actividad de los ATA, que impiden la inscrip-
ción de los postulantes que se encontraren incursos en ellas.
Para el supuesto de configurarse las causales previstas en los incs.
a), d) y e), puntos 4º, 8º, 9° y 10 del ap. 2, o bien en el inc. d), ap. 3,
del art. 58, respecto de los ATA ya inscriptos como tales, este art. 61,
ap. 1, en sus incs. a) a i), dispone que se los suspenderá en el registro
respectivo mientras subsista dicha situación.
2. El encabezamiento del ap. 1 de este art. 61 establece que en los
casos allí expresados debe suspenderse sin más trámite. Esto significa
que, producida alguna de las causales previstas en esta norma, la sus-
pensión se aplica sin sustanciación alguna.
Sin embargo, el inc. h) del mismo ap. 1 prevé la suspensión de
quienes fueren sometidos a sumario administrativo, siempre que se
estime necesario y sea impuesto por resolución fundada en la gravedad
de la falta investigada en relación con la seguridad del servicio aduane-
ro. Se trata de una medida preventiva que, a diferencia de las incluidas
en los restantes incisos de este apartado, no opera automáticamente,
sino que requiere de una resolución expresa y fundada que disponga
la medida. De ello resulta que el simple hecho de estar sometido a un
sumario administrativo no implica de por sí la suspensión, puesto que
en realidad lo que se pretende no es la aplicación de una sanción, sino
la preservación de la seguridad del servicio aduanero.
Dado el carácter preventivo que reviste esta suspensión, en la
última parte del inc. h) se aclara que la medida no podrá extenderse
CAPÍTULO SEGUNDO -AGENTES DE TRANSPORTE ADUANERO Art. 62

,más allá de la fecha en que quedare firme la resolución definitiva que


. 1seidicte-en el sumario respectivo.
,. . . '5¡ el~umario concluyere aplicando la sanción de suspensión del
'.':iegistro, .el tiempo de suspensión preventiva ya transcurrido debe
computarse a cuenta del cumplimiento de dicha sancjón. En igual
sentido se resuelve en el art. 990, ap. 2, al computarsé el plazo de la
·a:1usura provisional para reducir el tiempo de la clausura impuesta
· -t::omo .sanción.
,.,,.. -," ',,_• :·<."- .

. ' 3~ En el ap. 2 de este artículo también se contempla la suspensión


:en ef Registro de los Agentes de Transporte Aduanero pero, en este
icJso impuesta como sanción, para quienes incurrieren en inconducta
reiterada o falta grave en el ejercicio de sus funciones. A diferencia
.de lo que, según vimos, ocurre en el ap. 1, esta sanción de suspensión
requiere para su imposición de tina sustanciación previa, de confor-
. lliidad con el procedimiento previsto en el art. 68, de modo de res-
guardar el adecuado ejercicio del derecho de defensa tutelado en el
art. 18 de la CN.
En esta norma pueden distinguirse dos hipótesis que autorizan
· a _aplicar la sanción de suspensión: a) inconducta reiterada y b) falta
igrave en el ejercicio de sus funciones. La primera requiere de una plu-
_ialidad de actos de inconducta. En cambio, en la segunda hipótesis es
suficiente la existencia de un solo acto, siempre que fuere grave.
. . . Según la índole de la falta cometida, el perjuicio ocasionado o
,que hubiera podido ocasionarse y los antecedentes del interesado, la
sanción aplicable podrá consistir en la suspensión prevista en el ap.
'l·del artículo en comentario o bien en el apercibimiento o la elimina-
ción del Registro de Agente_s de Transporte Aduanero, tema del que
·'se ocupa el art. 64, a cuyo comentario remitimos.

Art. 62.- 1. Serán eliminados sin más trámite del Registro de


·Agentes de Transporte Aduanero:
a) quienes hubieren sido condenados por algún delito aduanero
o por la infracción de contrabando menor;
· b) quienes hubieran sido socios ilimitadamente responsables, di-
rectores o administradores en cualquier sociedad o asociación, cuan-
do la sociedad o la asociación de que se tratare hubiera sido condena-
. da por cualquiera de los ilícitos previstos en el inciso a). Se exceptúa
de esta inhabilitación a quienes probaren haber sido ajenos al acto o
l;laberse opuesto a su realización;

199
Art. 62 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO ...

c} quienes hubieran sido condenados por. delitQ reprimido con


pena privativa de 1~ libertad. Exceptúanse los delitos contra las per-
sonas, elhonor, la honestidad y el estado civil, cuando la sentencia
hubiera COifedido el beneficio de la ejecución condicional de la pena;
d) quienes hubieran sido condenados con pena accesoria de inha-
bilitación para ejercer cargos públicos;
e) quienes fueren declarados en quiebra o en concurso civil 115 .de
acreedores;
f} quienes hubieran sido sancionados con la eliminación de· cual-
quiera de los demás registros previstos en el artículo 23, inciso t) 116;
g) aquellos a quienes les fuera aceptada la renuncia. No podrá
aceptarse la misma mientras el interesado se encontrare sometido a
sumario administrativo y, en su caso, hasta tanto se cumpliere la san-
ción un.puesta; ·
h} quienes hubieran fallecido ..
2. Serán sancionados con la eliminación del Registro de Agentes
de Transporte Aduanero, de conformidad con el procedimiento pre-
visto en el artículo 68: ·
a) quienes facilitaren su nombre o los derechos que les acorda-
re su .inscripción a cj_uien..se encontrare suspendido o eliminado del
Registro, o a un tercero no inscripto;
b} quienes incurrieren en reiteración de inconductas anterior-
mente sancionadas o en una falta grave en el ejercicio de sus fundo-.
nes que hicieren su permanencia incompatible con la seguridad del
servicio aduanero; ·
c) quienes no comunicaren a la Administración Nacional de
Aduanas 117, dentro de los diez días de su notificación, estar compren;;.
didos en.alguno delos supuestos previstos en el.artículo 58, apartado 2,
inciso e), puntos 4º), 7º), 8º) y 9º), o apartado 3, inciso d), en cuanto se
encuadrare en alguno de los puntos antes aludidos.
Concordancias: CAd., arts. 45, 58, 61, 65, ~6, 68, 78, 81 y 98.
1. En el encabezamiento de este art. 62, ap. 1, se determina que,
en los casos allí especificados, la eliminación resulta aplicable sin más
trámite, lo que significa que la medida se aplica sin sustanciación.
115
La derogada ley 22.917, modificatoria de la Ley de Concursos 19.551, unificó
el tratamiento de los concursos civiles y comerciales; eliminando así la distinción entre
el fallido o quebrado comercial y el concursado civil; criterio que se mantiene en el nue-
vo régimen de la ley 24.522.
116
El art. 23, inc. t), del CAd. fue sustituido por el art. 9º, ap. 2, inc. 1), del ONU
618/1997.
117
'Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4º; 2º, párrs. 4° y 5º; y 4º, decreto
618/1997).

200
r:;ftJ(Ó'.;SEGÜNÓO -AGENTES DE TRANSPORTE ADUANERO Art. 62
.•. , .... ,.

'\.t\ií}Viiños que en los aps. 2 y 3º del art. 58 se enumeran las causa-


fi(féllihábilida:d para el desempeño de la actividad de los ATA, que
'..\p.tH~µJaii1scripción de los postulantes que se encontraren incursos
':)t~~; _: ; ... .·. .. :
J;¡E,t,J 2:·t(iúando se configuran las causales previstas en los,puntos 1º, 2º,
0

,rtf1Jff~º,iJiº y 7-<\ del inc. e); del ap. 2, o en el inc. d), de! ap. 3, del art.
i};%:6rtes.pecto de lo~ agentes de transpoii:e ya inscriptos como tales, co-
/r~~~pcihde:$t1:eliminadón del registro resp~ctivo; conforme se estable-

:;;t~,;~n
"J ;,".;:,;.,,•
:el~p~ l~. incs. a) a f), de este art~ 62 •
':·1·:,,-·'.:<.'. :. ','

1
:'Itá:};\f Eµ tuafito al supuesto previsto erl d inc. g), la eliminación del
> :t]Ji~stró:rc$lilta obvia, dado que no puede continuar matriculado un
'S~ge11.té i:le transporte aduanero que cesó en tal carácter por habérsele
<a.tepfado su renuncia.
/:X) Siileµibargo, esta eliminación no opera con la mera presentación
\le;:ta'tefiimcia, sino que se requiere de la previa aceptación por parte
.Jcl~}s~fücio aduanero. Esta aceptación no puede tener lugar mientras
')elcteriúnciante se encontrare sometido a sumario administrativo, que
(:~oclría'>toncluir con la suspensión q la .eliminación del Registro de
'r·t~~gehtes de Transporte Aduanero. Atribuirle efecto desvinculatorio a
':·,~~fuerápresentación de la renuncia permitiría burlar el régimen san-
/QJ_pn~tdrio con la sola reinsctipción posterior, atento a lo previsto en
i~lltt/63, inc. b). · . · ·.
&,?:}r~.;; ;-4. Cuando el ATA fuere persona de existencia visible, la causal de
t/'~liri,:ií.nación del inc. h), tlel ap. 1, le ·es aplicable por obvias razones, te-
~'.;íµ~µél,o.f:!n cuenta que tal calidadnoestransinisible por causa de muerte.
Ji(~:t;f; :,:,.,tt ·En: el ap. 2 se enuinerart las causales que, por efectos sanciona-
· · •· . . · · riós, provocan la eliminación del Registro del Agente de Transporte
duariero. A diferencia de lo que sucede con el ap. 1, para la imposición
.,: é::esfa'.:sahción c:se-requiere~sustaticiación previa, de conformidad con
7
;: telprocedimiento reglado en el art. 68, a fin de resguardar el adecuado·
:<:,~je.tcicjo del derecho de defensa, tutelado, enel art. 18 de la CN.
> · • 6. En él inc. a) del ap. 2, se sanciona coh la eliminación al agente

: :,;que facilitare su nombre o. los derechos que le acordare su inscripción


· ·::ª quien se encontrare suspendido o eliminado del registro o a un ter-
cero no inscripto.
. Esta norma exige que el tercero, a quien se facilita el nombre o los
derechos de la inscripción, no se encuentre suspendido, eliminado o
.•· carezca de inscripción en el registro correspondiente. Pues no resulta

201
Art. 62 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 -AUXILIARES DEL COMERCIO ...

procedente la eliminación si la cesión tiene lugar entre ATA inscrip-


tos, siempre que éstos no se encontraren suspendidos. Al respecto, se
remite al punto 6 del comentario al art. 45.
7. En ~i inc. b), ap. 2, se sanciona con la eliminación a los que
incurrieren en reiteración de inconductas anteriormente sancionadas
o en una falta grave en el ejercicio de sus funciones, que hicieren su
permanencia incompatible con la seguridad del servicio aduanero.
La expresión "inconductas", mencionada en este inciso, es equi-
valente a la "inconducta reiterada", prevista como causal de suspen-
sión en el art. 61, ap. 2. Sin embargo, para la procedencia de la elimi-
nación, impuesta por este inc. b), no basta con la mera configuración
de inconductas, sino que, además, es necesario que existan inconduc-
tas previamente sancionadas y que las mismas se repitan.
En cuanto a la "falta grave" en el ejercicio de las funciones del
agente de transporte aduanero, que también la encontramos en el
art. 61, ap. 2, como causal de suspensión, aquí se halla calificada
con la fórmula final de la disposición en comentario que, tanto para
la falta grave como para el supuesto de reiteración de inconductas
anteriormente sancionadas, requiere· que su permanencia se torne in-
compatible con la seguridad del servicio aduanero.
8. Respecto de la omisión de informar que provoca la elimina-
ción prevista en el inc. c), ap. 2, de este art. 62, el código siguió el
mismo criterio que el adoptado para los despachantes de aduana en
el art. 45, ap. 2, inc. c), a cuyo comentario remitimos.
El ap. 2, inc. c), en comentario menciona el punto 4 del inc. e), ~p.
2, del art. 58, donde no sólo se contempla al procesado judicialmente
sino también a quien se encontrare sumariado en jurisdicción aduanera
por los ilícitos que allí se mencionan, mientras no fuere sobreseído o ab-
suelto por sentencia o resolución firme. La norma también se refiere al
sobreseimiento provisional, figura ésta que ha desaparecido del Código
Procesal Penal con la modificación introducida por la ley 23.984.
Se ha planteado la duda respecto del alcance del deber de comu-
nicación cuando se trate de actos emanados del servicio aduanero, los
cuales se presumen conocidos por quien los dicta. Con relación a este
aspecto, remitimos al punto 8 del comentario al art. 45.
Diferente es el caso de las causales previstas en los puntos 7º, 8° y
9º, del inc. e), ap. 2, del art. 58, pues obedecen a circunstancias ajenas
al servicio aduanero, justificándose allí el deber de comunicación de

202
SEGUNDO - AGENTES DE TRANSPORTE ADUANERO Art. 63

en ellas, a fin de que la aduana pueda proceder de inme-


1nr·nr1•p
:r11::rro,t;11 la forma indicada en el art. 61, ap. 1, incs. d) y e), y en el art.
ap.1, inc. e). Quien no cumple con esa obligación debe ser objeto
sanción de eliminación prevista en este inc. e).
· Con relación a la eliminación de la persona de existencia ideal,
que>()pera como ATA, por no haber ~omunicado hall~rse compren-
dida en algunos de los supuestos del me. e), ap. 2, del art. 58 -tal
como surge de la remisión del inc. c), ap. 2, del art. 62-, corresponde
•diferenciar según se tratare de hechos que incumben a la propia per-
;sona de existencia ideal o que atañen a algún administrador o socio
ilimitadamente responsable. En este último caso, como el deber de
tonrµp.icación recae en la persona de existencia ideal, el plazo de diez
4fas que contempla la norma debe computarse desde que ésta hubiera
tomado conocimiento del hecho.

Art. 63 . - Sólo podrán reinscribirse en el Registro de Agentes


de Transporte Aduanero, previo cumplimiento de los requisitos esta-
blecidos en el artículo 58, apartado 2 ó 3, según correspondiere, aque-
llos ·que hubieren sido eliminados, ·por las siguientes causales:
a) haber sido eliminado en cualquiera de los demás registros
·•.mencionados en el artículo 23, inciso t) 118, siempre que se hallare
en condiciones de reinscribirse en el mismo;
. ib) renuncia;
c) no haber comunicado a la Administración Nacional de
Aduanas 119, dentro de los diez días de su notificación, estar com-
prendido en alguno de los supuestos previstos en el artículo 5 8, apar-
té:tdo 2, inciso e), puntos 4º), 7º), 8º) y 9º), o apartado 3, inciso d), en
cuanto se encuadrare en alguno de los puntos antes aludidos, siem-
pre que hubieren transcurrido dos años desde la eliminación.

•,...,,,,-•k•~•~ . .~.,...... 11.::.:;ortcoraamatas: CAd., arts. 46, 58, 59, 62, 82 y 99.
1. Esta norma establece los supuestos en los cuales los afectados·
por la eliminación del Registro pueden solicitar su reinscripción, pre-
vio cumplimiento de todos los requisitos exigidos para ello (art. 58,
aps. 2 y 3).
. 2. El inc. a) prevé la situación de quien fuera excluido del Registro
por aplicación de lo dispuesto en el art. 62, ap. 1, inc. f), es decir, por

118
Sustituido por el art. 9º, ap. 2, inc. 1), del decreto 618/1997.
119
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4º; 2º, párrs. 4° y 5°; y 4°, decreto
618/1997).

203
Art. 64 SECCIÓN 1- SUJETOS -TÍTULO 11-AUXILIARES DEL COMERCIO...

haber sido eliminado de cualquiera de los otros registros menciona-


dos en el art. 9º, ap. 2, inc. 1), del decreto 618/1997, que sustituyó el
art. 23 del CAd. Dado que al desaparecer el impedimento para reins-
cribirse en ~quél, también debe autorizarse en éste, del cual fuera eli-
minado por acto reflejo.
3. El inc. b) se refiere a quien fuera eliminado por aplicación del
art. 62, ap. 1, inc. g), es decir, pqr haber renunciado. Se trata. de un
cese voluntario que no impide al renunciante solicitar su reinscrip-
ción en cualquier momento.
4. El inc. c) permite la reinscripción a quien fuera eliminado por
aplicación de lo dispuesto en el art. 62, ap. 2, inc. c), por no ha~er ad-
vertido oportunamente al servicio aduanero el hecho de encontrarse
incluido en una causal de inhabilidad. Para que ello proceda, se exige
el transcurso de dos años, contados desde que hubiese sido dispuesta
la eliminación.
Esta reinscripción sólo procederá si en el momento de solicitársela
hubiese cesado la causal de inhabilidad en que se encontraba incurso
el postulante, ya que deben estar cumplidos todos los recaudos in-
cluidos en el art. 58, ap. 2, inc. e), y ap. 3, inc. d), cuyo cumplimiento
exige expresamente el encabezamiento de este artículo.

Art. 64.- 1. Según la índole de la faÍta cometida, el perjuicio


oéasionado o que hubiera podido ocasionarse y los antecedentes ·del
interesado, el servicio aduanero podrá aplicar a los agentes de trans-
porte aduanero las siguientes sanciones:
a) apercibimiento;
b) suspensión de hasta dos años;
. c) .eliminación del Registro de Agentes de Transporte Aduanero.
2. El apercibimiento será impuesto por el administrador de la adua-
na en cuya jurisdicción se hubiere cometido la falta o por quien ejerciere .
sus funciones. Las sanciones· de suspensión y de eliminación serán im-
puestas por el Administrador Nacional de Aduanas 120•

Concordancias: CAd., arts. 47, 61, ap. 2, 62, ap. 2, 83 y 100.

1. De estos tres tipos de sanciones, el apercibimiento es el más


leve, pues no impide continuar con la actividad por tratarse de un
simple llamado de atención, del cual debe dejarse constancia en el le-
gajo personal.

12
º Sustituida por director general de aduanas (art. 4°, decreto 618/1997).

204
- AGENTES DE TRANSPORTE ADUANERO Art. 64

la suspensión impone un cese total en la actividad


· c·,a.•.L'.t.'10,,
determinado, que no puede superar los dos años, no pu-
dJ.1ern10, ctu1~ante ese período, desarrollarse acto alguno que implique
e1e1rc1c10 de la profesión de ATA.
cuanto a la eliminación, que es la sanción m;is grave, ella
é.:QJt1ct,1L1ce ·al ATA a la separación definitiva de su funciórt, salvo su pos-
·tí,e.1.ri~10.:r ·.re1ns<:n1Jc1,on, si ello resultare procedente conforme el art. 63.

éfart. 62, ap. 2, incs. a) y c), se describen ciertas conductas


:tnerec:edoras de la sanción de eliminación del registro respectivo. En
· tales circunstancias, dada la naturaleza de la sanción, no queda mar-
.gen algllllo para su graduación. En los demás casos -incluidos los
\pfovistos en el inc. b), ap. 2, del art. 62-, a los efectos de graduar
la~; sanciones aplicables por las faltas cometidas por un agente de
transporte aduanero, deben tomarse en cuenta las pautas establecidas
éu _el_ enunciado del artículo en comentario.
_ · 2. Lo expuesto sólo se refiere a la responsabilidad que recae so-
bre los ATA por sus propios actos. u omisiones, pero no comprende
aquéllos que constituyen falta de sus apoderados g~nerales, <lepen-
,clientes y demás empleados, a que se refiere el art. 65.
. . _ .. Si bien en ambos supuestos pueden aplicarse las mismas san-
·_,lones -apercibimiento, suspensión hasta dos años o eliminación-,
· .·es evidente que el grado de intervención en el hecho reviste singular
. íW:Portancia, por lo que corresponde imponer una sanción menor a
quien debe responder por los actos de un subordinado que cuando lo
h;ice por una conducta personal. A título ilustrativo, ver analógica-
.i.µente el comentario al art. 4 7.
J.· J. El ap. 2 de este artículo precisa el órgano con competencia
.,. específica para aplicar las sanciones disciplinarias. Así, para la -san-
• . :,;i~.;::.ción.de apercibimiento se. atribuyó competencia al administrador de
[I{;:= ·: · ·1a aduana del lugar donde ocurrieron los hechos. Esta solución guar-
. ·· da relación con la naturaleza de la medida, la cual, por tratarse de
• ún llamado de atención, se considera que puede ser dispuesto por la
máxima autoridad del lugar de· comisión de la falta, sin perjuicio del
derecho del afectado para recurrir dicha sanción ante la Dirección
· General, en los términos del art. 67.
No obstante lo expuesto, tanto el director general de aduanas
como el administrador federal también cuentan con facultades para
imponer el apercibimiento en forma directa, en caso de avocarse al
conocimiento -de la cuestión (art. 4º, párrs. 9º y 10, y art. 9º, ap. 2,
inc. g), decreto 618/1997).

205
Arts. 65-66 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11-AUXILIARES DEL COMERCIO ...

En lo concerniente a la suspensión o eliminación, estas sanciones sólo


pueden ser aplicadas por el director general; sin perjuicio del derecho del
afectado a recurrir la sanción ante el ME, en los términos del art. 69.

Art. 65 . - Los agentes del transporte aduanero son responsables


por los hechos de sus apoderados generales, dependientes y demás
empleados en cuanto sus hechos se relacionaren con las operaciones
aduaneras y se les podrá aplicar las sanciones previstas en el artículo
64, a cuyo efecto y cuando correspondiere serán parte en el mismo.
Concordancias: CAd., arts. 48, 64, 887 y 903.
1. Este artículo no se refiere a la responsabilidad del ATA por
hechos propios, sino por los actos cometidos por sus apoderados ge-
nerales, dependientes y demás empleados. Sin perjuicio de las sancio-
nes imponibles a estos últimos por sus faltas (arts. 83 y eones.), esta
norma extiende la posibilidad de sancionar al agente por las faltas de
sus dependientes.
Debe observarse que aquí el código se refiere a las faltas incu-
rridas en el ejercicio de la actividad inherente a la profesión de ATA.
Pues, si bien se autoriza al agente a delegar en sus apoderados y de-
más dependientes ciertos actos vinculados con su actividad, con el
objeto de facilitarle su gestión, parece natural que responda por las
faltas que éstos cometieren con motivo de tal delegación, al no cons-
tituir esta última una eximente de responsabilidad.
2. Como adelantáramos al analizar el art. 64, si bien puede im-
ponerse sanción al agente por el hecho de sus dependientes, el hecho
de no constituir una falta cometida personalmente adquiere relevan-
cia a los efectos de merituar la sanción a imponerse. Analógicamente,
remitimos al comentario de los arts. 4 7 y 48 del CAd.

Art. 66.- 1. Las acciones para aplicar las sanciones previstas


en el artículo 64 prescriben a los cinco años. ·
2. Dicho plazo se computará a partir del día primero de enero
del año siguiente al de la fecha en que se hubiera cometido la falta.
3. El curso de la prescripción de la acción para aplicar las san-
ciones de suspensión y eliminación se interrumpe por la apertura
del correspondiente sumario administrativo o por la comisión de
alguna nueva falta que tuviere prevista sanción de eliminación o de
suspensió1;1.
Concordancias: CAd., arts. 49, 68, 84, 101, 934 y 935.

206
SEGUNDO - AGENTES DE TRANSPORTE ADUANERO Art. 67

\h/itf.:<Bon ·anterioridad a la entrada en vigencia del Código, el institu-


-~).jti¡kJ">prescripciórt en -materia de faltas disciplinarias de los ATA no
,.·.;:''·)iJiiategulación-específica. Debía, entonces, recurrirse a la aplica-
'rr:)j~1t~íipletoria. de l~s dispos~ciones respecti:vas del Có~igo Penal, sol~-
fJ'.f'.j~<$µ gue resulta?ª mconvemente dada la diferente entidad d~ deh- !~s
.I"l~r }~egttladicho cuerpo legal respecto de las faltas ep.' anahsis.
~q /fl,~J;1.)Miota,,el ártí<;ulo en comentario contempla en forma integral la
J1fé$cripció11 de la acción para aplicar las sanciones disciplinarias, al .
.jpféi[~t~lplazo en que ella se opera, la forma en que éste debe com-
t"' /•. •vutars~ y su_ interrupción.
'· L 2~ La regulación del plazo y su forma de cómputo es análoga a la
... - · t1uest! observa en materia de infracciones (cfr. arts. 934 y 935).
__ }\.AJos fines de la interrupción de la prescripción, las causales son:
l~,apertura del sumario administrativo (art. 68) y la comisión de una
riheva falta disciplinaria que traiga aparejada la sanción de elimina-
ción o de suspensión del Registro.
< ' • ', :.

_.__ . _-- :.En este aspecto, se justifica la ·atribución del efecto interruptivo
•· á·la a.pertura del sumario, dado que la voluntad de imponer· la san-
.ción se manifiesta mediante el dictado de ese acto administrativo por
eJ servicio aduanero, frente a la comprobación de la falta cometida .
. ·En cuanto a la comisión de alguna nueva falta que tenga prevista
· . la sanción de eliminación o de suspensión, a nuestro juicio, para que
:pueda ser invocada como causal de interrupción de la prescripción,
debe haber sido aplicada mediante resolución que se encontrare firme
(v,er átt. 938). .

· 67.- Dentro de los cü1co días de notificado el apercibi-


Illl,ent:o que le hubiera sido impuesto, el sancionado podrá interpo-
-~'.'t:~:":~º-""::,-..¡B1enrecur§,o <le ,apt!la◄:10n con efecto suspensivo ante el Administrador
Atiutmtis 121 , cuya decisión quedará firme en sede admi--

· · Concordancias: CAd., arts. 50, 85 y 102.


1. Ya vimos en el art. 64, ap. 2, que el funcionario éompetente
para imponer la sanción de apercibimiento es el administrador de la
aduana en cuya jurisdicción se (:ometió la falta.

121
Sustituida por director general de aduanas (art. 4°, decreto 618/1997).

207
Art68 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO...

Contra esa decisión, según.este art. 67,.tl interesado puede inter-


poner recurso de apelación ante el director general o ante los jueces
que lo sustituyan en función de lo dispuesto por el art. 10 del decreto
618/1997,~.ntro de los cinco días de notificado el acto. Este plazo se
computa pór días hábiles administrativos (art. 1007).
2. Como el art. 68 no exige la previa sustanciación del sumario
para imponer la sanción de apercibimiento, la oportunidad que· tie-
ne el interesado para ejercer su derecho de defensa es precisamente al
interponer este recurso, lo que justifica aún más el efecto suspensivo
que se le atribuye.
3. En la última part~, este artículo· dispone que la decisión del
director general de aduanas 122, al resolver esta apelación, quedará
fume en sede administrativa, lo que implica la imposibilidad de inter-
poner recurso administrativo alguno contra tal decisión, salvo el de
aclaratoria. Pero entendemos que ello no obsta a su revisión por vía
de control de legitimidad.
Art. 68.- 1. En los supuestos de suspensión y eliminación del
Registro de Agent.es de Transporte Aduanero que no fueren de. los pre-
vistos en los artículos 61, apartado 1, y 62, apartado 1, el adminis-
trador de la aduana en cuya jurisdicción se hubiere cometido la falta,
o quien cumpliere sus funciones, deberá instruir el pertinente sumario
administrativo en el que, cumplidas las clillgencias de investigación .que
considerare necesarias, co;rrf;!rá vista ª1 interesado por un plazo de diez
días, dentro del cual deberá ejercer su defensa y ofrecer las pruebas que·
hicieren a su derecho. · ·
.2.. Las pruebas deberán producirse dentro de un plazo que no exc;e-
derá de treinta días, excepto las rechazadas por no referirse a los hechos
investigados en el sumario o invocados en la defensa o por set incondu-
centes, supe~uas ·o meramente dilatorias. Concluida la etapa prohato-
tjª, _Sf!.~ge.rá,. ~n si, caso, .\mª·º-1,l.~\TªYÍ.~t~l-ªl.mteresado· po:r cinco días
para que alegue sobre su m~ito.
3. Transcurrido el término para alegar o el fijado para la defen-
sa del interesado en caso de tratarse de·una cuestión de puro ·derecho,
se elevarán las actuaciones al administrador nacional de Aduanas 123 ,
quien dictará J."esolución dentro de los veinte días.
Concordancias: CAd., arts. 51, 71, 86 y 103.

122
El art. 1 O del decreto 618/1997 prevé la posibilidad de delegar estas funciones
en jueces administrativos.
123
Denominación sustituida por director general de aduanas (art. 4º, decreto
618/1997).

208
; 'PÍTüLO
·.
,,,. ....
SEGUNDO - AGENTES DE TRANSPORTE ADUANERO
,
Art. 68

·•< i 1. Este artículo regula el procedimiento que ha de observarse con


.. •

·~otiVb del sumario que debe instruirse con carácter previo a la im-
~pt>sición de las sanciones de suspensión y eliminación del Registro de
{,8gerttes de Transporte Aduanero. Al comentar los arts. 61 y 62 vimos
)qíie, tanto la suspensión como la eliminación, previstas en los aps. 1
· ·ª~.qichos artículos, no constituyen sanciones,· de lo que s~ deduce que
;p~rá su aplicación no se requiere de la sustanciación del sumario pre-
:y-j'i,, ,~pntemplado en esta norma. · .
. · ~ Tampoco debe instruirse sumario para la aplicación de la san-
ción de apercibimiento, por cuanto la entidad de la falta, como de la
t4nsecµente sanción, no lo justifica. Esta solución concuerda con lo
.<previsto en el art. 34, anexo único, LMREPN 25.164, que coinciden-
temente exime del sumario previo para la imposición de la sanción de
.•· apercibimiento. ·
. 2. A diferencia de sus antecedentes, el código reguló minuciosa-
:' tnente el procedimiento del sumario disciplinario, distinguiéndolo así
del de las infracciones.
·La necesidad de sustanciar sumarios distintos se justifica por la
diferencia que hay entre la responsabilidad por las infracciones adua-
·,:: rieras y la responsabilidad por las faltas disciplinarias. Nótese, en tal
t· ~éntido, que puede existir responsabilidad por una infracción adua-
... '.A,11era sin qu:e, necesariamente, ello traiga aparejada responsabilidad
' '.disciplinaria y, recíprocamente, puede incurrirse en una falta discipli-
#aria sin que se configure infracción aduanera alguna.
. A fin de resguardar adecuadamente el derecho de defensa, se
_:c9ncede la oportunidad para que el imputado efectúe su descargo,
:produzca las pruebas y alegue sobre las que se hubiera producido ..
..... 3. El ap. 1 de este art. 68 atribuye competencia para la instmc-
. . ción del sumario al administrador de la aduana en cuya jurisdicción
se hubiere cometido la falta, pero el ap. 3 agrega que, una vez con-·
duidas todas las diligencias del procedimiento, las actuaciones deben
ser elevadas para su resolución al director general .de aduanas. Ello
concuerda con lo previsto en el art. 64, ap. 2, que establece que las
sanciones de suspensión y de eliminación deben ser impuestas por el
director general o por los jueces designados al efecto en función del
art. 10 del decreto 618/1997.
4. Los plazos para el descargo, la producción de la prueba, el
alegato y la resolución se computan por días hábiles administrativos
(art. 1007).

209
Art. 69 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 -AUXILIARES DEL COMERCIO...

Art. 69.-. 1. Contra la resolución condenatoria el interesado po-


drá interponer recurso de apelación ante la Secretaría de Estado de
Hacienda 124, dentro de los diez días de notificado. En el mismo re-
curso po~ pedir la producción de las pruebas que hubieren sido
declaradas inadmisibles. El recurso de apelación comprende el de nu-
lidad. La Administración Nacional de Aduanas 125 elevará las actua-
ciones a la mencionada Secretaría 126 dentro de los cinco días.
2. La interposición del recurso .de apelación ante la Secretaría de
Estado de Hacienda 127 tendrá efecto suspensivo y la decisión que re-
cayere no será recurrible en sede administrativa.
3. Cuando la Secretaría de Estado de Hacienda 128 hiciere lugar
a lo solicitado respecto de la producción de la prueba declarada inad-
misible, ésta deberá producirse en el plazo de treinta días. Concluida
la etapa probatoria podrá correrse vista al recurrente por cinco días
para que alegue sobre su mérito.
4. Recibido el expediente o, en su caso, transcurrido el plazo
para alegar previsto en el apartado 3, la Secretaría de Estado de
Hacienda 129 resolverá el recurso en el plazo de treinta días.
Concordancias: CAd., arts. 52, 71, 87 y 104.
1. Conforme a esta norma, la resolución que impone las sanciones
de suspensión o de eliminación del Registro de Agentes de Transporte
Aduanero, dictada por el director general de aduanas o por los jueces
administrativos que lo sustituyan en sus funciones (art. 1O del decreto
618/1997), es susceptible del recurso de apelación ante el ME.
2. Este recurso de apelación, que comprende el de nulidad, debe
interponerse dentro del plazo de diez días hábiles (art. 1007) de no-
tificada la resolución condenatoria y, en esa oportunidad, el interesa-
do podrá pedir la producción en la alzada de las pruebas declaradas
inadmisibles por la repartición aduanera. Esta última solución con-
cuerda con la prevista en el art. 260, inc. 2º, del CPCCN.
124
· A partir de la vigencia del ONU 618/1997, el órgano competente para resolver
en forma directa este recurso de apelación es el ME, en reemplazo de la Secretaría de
Hacienda, según la interpretación surgida del dictamen 46/2000 del procurador del Te-
soro de la Nación y el art. 4° del decreto 34.952/1947, reglamentario de la ley 12.954.
Ver la nota al ap. 1, art. 52, y el punto 1 de su comentario.
125
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3° y 4º; 2º, párrs. 4° y 5º; y 4º, decreto
618/1997).
126
Léase ministerio, según lo manifestado en la nota a este ap. 1.
127
Sustituido por Ministerio de Economía, según lo expresado en la nota al ap. 1
de este art. 69.
128
Sustituido por Ministerio de Economía, según lo expresado en la nota al ap. 1
de este art. 69.
129
Sustituido por Ministerio de Economía, según lo expresado en la nota al ap. 1
de este art. 69.

210
- ·.// ~:' ...~ '

. ,- .-~~·'.?(·:, . ,

{ttm:-·t:APÍTULO SEGUNDO - AGENTES DE TRANSPORTE ADUANERO Art. 70


~•·' ~-., -~•i\'-..'.{;'"_,' ,J. ·. ,· ;_ ' .

.;}{f ,,.fm~P· }. establece c,~e la apelación tendrá _efectos. suspensivos,_ lo


. )fr;qµf;~:j~tlfica en a~e~~10~ a la naturaleza sancH_ma~~tia de l~a ~ed1da
·r.J·iJij~daya1osper1mc10s irreparables que su aphcac1on podna irrogar.
.:>- .ri,\StJimalillente, eh los aps. 3 y 4 de este artículo se fijan los plazos
?\iF- :L~arlt;faproducción de la prueba en la alzada, para alega3/ sobre su mé-
3,:f.~} sf~~-;f-¿Ba.fa. l~. resolución del recurso. /
}f\ i:t1E'fi'i~·(~:.)1.p.·cuahto ·a la suspensión y la eliminación previstas en los aps.
\"?.: .· :'::itáil~!{füts. 61 y 62 -que por no constituir sanciones no requieren de
;~·';}/ '·,.·$~l1,~qprevio para su aplicación-, se ha resuelto que, en virtud de las
_•;; · -J~OlisioJJes efectuadas por el art. 1017 del CAd!, el interesado podrá in-
:::;:::: if~~pJnerel recurso contemplado en el art. 94 del ~eglamento de la LNPA
{íJ~r~to 1579/1972), con los efectos que otorga dicho cuerpo legal 130•
.·.y:t: :~-- 70.-..1. Dentro de los diez días de notificada la resolución con-
• firifu¡t<>ria, el interesado podrá interponer recurso de apelación al solo
. eit!ctodevolútivo ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Federal
,tü.J .·tF¡~~~~~sdA~str~~d
>t:t. '. . .
df laSCap~al feJerf, Td:;1Jtn.radn
~~
a o ar 1trane a . a ~ere ana e sta o acien a 1~~

:';:&:,1~.mi caso, la Administración Nacional de Aduanas 132 elevará las ac-


: trí~g.opes dentro de los cinco días, previa extracción de las copias nece-
i iátias
:Para proceder a la inmediata ejecución de la resolución recurrida.
••· • : .~~ 1; !;0f Recibidas las actuaciones, el tribunal dictará fa providencia de a1,1-
/f:~fp~aresolver y, una vez consentida, dispondrá de un plazo de sesenta
.~_;Dti-• :"'~íáspara•dictar sentencia.
i:)

Concordancias: CAd., arts. 53, 71, 88 y 105.


<>;,:• ..... '. t· ,LSegún el ap. 2 del precedente art. 69, la decisión del ME por la que
;··/, • t~sµelv:é la apelación interpuesta contra la resolución del director general
\t.< · · ·. ·de aduanas no es susceptible de recurso alguno en sede administrativa.
f;}t,:~·:.~ . ; .; : ..:.J:~!<?._Qº~tª11te, ~~t~ élrtículo en comentario permite. apelar.la deci-
- •., . ~ió:c1,.:iludida, dentro del plazo de diez días, ante la Cámara Nacional
· ~Il lo·. Contencioso Administrativo Federal. Este recurso sólo podrá
fundarse en razones de ilegitimidad o de arbitrariedad, es decir que
no pueden invocarse razones de mérito, oportunidad o conveniencia.

130
· Así se <:lecidió respecto de los importadores y exportadores en las res. ANA
3l62/l 982 y 3251/1982, criterio que también debe aplicarse con relación a los agentes
de transporte aduanero por la evidente analogía que gúardan entre sí.
131
Léase Ministerio de Economía. Ver la nota al ap. 1 del art. 52, y el punto 1 de
· su comentario.
132
. Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4°; 2º, párrs. 4º y 5º; y 4º, decreto
?1. 8/1997).

211
Arts. 71-72 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO...

2. La apelación se concede al solo efecto devolutivo, razón por


la cual este artículo exige que, con carácter previo a la elevación de
las actuaciones, se extraigan las copias necesarias para proceder a la
ejecució~e la resolución recurrida. Esta solución concuerda con lo
dispuesto en el art. 250, inc. 1º, del CPCCN.
3. El escrito de interposición del recurso se presentará en ~ede ad-
ministrativa, debiendo elevarse las actuaciones a la Cámara Nacional
en lo Contencioso Administrativo, dentro del plazo de cinco día.s.
4. La cámara tiene un plazo de sesenta días para resolver el re-
curso, contados desde que se hubiere consentido la providencia de
autos para resolver.
Art. 71.- En la medida en que resultaren compatibles con el
procedimiento reglado en los artículos 68 a 70, serán aplicables las
disposiciones de la Sección XIV de este código.
Concordancias: CAd., arts. 54, 68, 69, 70, 89 y 106.
1. En los arts. 68 a 70 del CAd., se regula el procedimiento para
la aplicación de las sanciones de suspensión y la eliminación, así como
los recursos que pueden interponerse contra ellas .
.Para aquellas .situaciones que no encuentren solución expresa en
dichos artículos, la norma en comentario prevé la aplicación suple-
toria de las disposiciones de la sección XIV .(".:procedimientos") df!l
código. En cuanto al alcance de la remisión, ver lo expresado en el
punto 1 del comentario al art. 54.
2. En cambio, ·en los supuestos de suspensión y de eliminación
contemplados en los aps. 1 de los arts. 61 y 62, para cuya aplicación
no rige el procedimiento indicado en los arts.' 68 a 70, sólo se aplican
supletoriamente las _disposiciones del capítulo primero, título I, de
la sección XIY, cuyas normas, tal como lo indica su denominación,
son comunes a todos los procedimientos ante el servicio aduanero,
y no solamente a aquellos regulados especialmente en dicha sección.
Dentro de este capítulo primero se encuentra el art. 1017, que, a
su vez, permite la aplicación supletoria, a estos casos, de la LNPA
19.549 y de su reglamentación (decreto 1759/1972).
Art. 72.- 1. Además de las obligaciones prescriptas en el artículo
33 del código de Comercio, la Administración Nacional de Aduanas 133
podrá exigir que los. agentes de .transporte aduanero lleven un libro

133
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4º; 2º, párrs. 4º y 5º; y 4°, decreto
618/1997).

212
:,JQSF.Q.LJNPO - AGENTES DE TRANSPORTE ADUANERO Art. 72

~:~~ªl)]J<>tla aduana que correspondiere .ª su dmn~cili~, en el ~al


'·•· ;p:,il..sµir :el. c.ietalle de todas sus operacrones, obligacrones tnbu-
I'.'.jj~d.1l~ o· pendientes de pago, importe de las retribuciones reci-
,::f~~qi#~t. otra :inotación que s~ considerare necesaria. ,,
;,En ~,rcaso, el libro a que se refiere el apartado 1 debera llevar-
. ')~s)~r.winos del artículo 54 del Código de CoDJetcio para ser
it,i90 al:· servicio aduanero cada vez que el mismo así lo solicitare.
,;x??:ti}.t;~s"~entes ·de transporte. aduanero· conservarán dicho libro
1\jb}itvta~i,'(ijad~ en el arriado 67 del Código-de Comercio.

·. .:'. ::<fc~h~ord~cias: CAd., arts. 55 y 73.


:~,)-: '\::/·h·:/\--. e~/:·:>-' : i:. ... ; ..

:f;:?:Ift<l~ .El igente de transporte aduanero es un comerciante y, como


:.:?~it;i1,~státsujeto
-.~ ·~-' .· ..
;•,' .·, ' ; .
a todas las obligaciones establecidas para aquéllos.
' , .

?i·.2¡Ú. }f (,)La,nórma ·en comentario se refiere a las obligaciones impuestas


\:::{·i. pór~tart,. 33 del CCom. 134, el que, en su inc. 2º, alude a la obligación
·,:t') ;t.fé,;,~eguir. ~ orden uniforme de contabilidad y de disponer de los li-
e.,.:.J,,rós' iiec:es;irios a ese fin. A su vez, el art. 44 de ese código especifica
·.;.J~s:Irbtqs
i} "'~-.'.-/.,. :_. . .
que deben·llevarse.
~

·'\Jf}p:.:,1~'.deniás de los libros· mencionados en dicho artículo, esta dispo-


{{ítÍ91festablece que la DGA podrá. exigir que el ATA lleve un libro es-
t•·'.~siaj, rubricado por el servicio aduanero, en el cual hará constar "el
. ,. , .· JJe de todas sus operaciones, obligaciones tributarias pagadas o
/3'.\.:ú<Uentes de pago, importe de las retribuciones recibidas y cualquier
JÍ}111otación que se considerase necesaria". ·En caso de restablecerse
I~tf(.pbligáción, hoy suspendida, el agente debe:rá integrar este libro, al
\(iliü,á!, ·qµe los. demás exigidos por el Código de Comercio, de acuerdo
.
,?},t~h
·-:·,•·-:;.·· ·,•
Jas reglas establecidas en el art. 54 del cuerpo legal m~ncionado .
..... ·-·· , . . '

{.i. ·t(.\;·;·Es de destacar la circunstancia de que el código no obliga direc-


·}(: · @tiente a los ATA la tenencia del libro especial, sino que sólo faculta
:,~:::~.::.:j·la):~(}A para exigirlo cuando lo considere necesario. Se diferenciaba
, ······~Í..9~ lo reglado para los despachantes de aduana en el art. 55, que
·~:n:
~ste sentido. fue dejado sin efecto.
,·' . .
La res. ANA 2164/1986 (RGIE) -anexos II, punto 1.9, y XIV-
liabía impuesto, como ·requisito para el registro de estos sujetos,
la tubricación de un libro diario donde debían asentarse todas las
dperaciones realizadas. Posteriormente, aquélla fue derogada por la
· .tes~ ANA 2772/1997, a instancia de las distintas instituciones que

134
Ver la transcripción de los arts. 33, 44, 54 y 67 del CCom. en las notas delco-
mentario al art. 55.

213
Art. 73 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11-AUXILIARES DEL COMERCIO ...

nuclean los operadores del transporte internacional marítimo, acuá-


tico y terrestre, respectivamente; por cuanto los datos contenidos en
los citados anexos están incorporados al módulo manifiesto del siste-
ma infor~tico aduanero. Esta última fue derogada por la RGAFIP
2570/2009 y, finalmente, el art. 7º de la RG AFIP 2572/2009 eliminó
ese requisito.
2. El ap. 3 de este art. 72 prevé que los ATA deben conservar
los libros por el plazo establecido en el art. 67 del CCom., fijado
en diez años.
Por último, debe tenerse en cuenta que el art. 7°, ap. 7, del decre-
to 618/1997 faculta al administrador federal a dictar las normas obli-
gatorias en relación con los libros, anotaciones y demás documentos
que podrían ser exigidos, entre otros, a los ATA.

Art. 73 . - Cuando el libro rubricado por la aduana, en caso de


que fuere exigido, se llevare con un atraso mayor de cuarenta y cinco
días o de sesenta días si se tratare de los demás libros exigidos por el
artículo 44 del Código de Comercio, o no cumplieren con fas exigen-
cias establecidas en el artículo 72, fos agentes de transporte aduanero
incurrirán en falta y serán sancionados de conformidad con lo esta-
blecido en el artículo 64 de este código.
Concordancias: CAd.; arts. 56, 61, ap. 2, 62, ap. 2, inc. b), 64 y 72.
En este artículo se establecen los plazos dentro de los cuales re-
sulta tolerable el atraso en la obligación de llevar el libro rubricado 135
y los demás exigidos por el art. 64 del CCom., a cuyo vencimiento se
configura la falta disciplinaria sancionada con apercibimiento, sus-
pensión o eliminación del registro.
Dichos plazos son distintos según se trate de: a) el libro rubrica-
do por la aduana, en cuyo caso (dé ser exigible) constituye falta el
atraso superior a cuarenta y cinco días; b) los demás libros, respecto
de los cuales la sanción se aplica cuando el atraso es superior a los se-
senta días. Ambos plazos se computan por días corridos (art. 1007).
Asimismo, constituye falta el incumplimiento de cualquiera de
las exigencias previstas en el art. 72 del CAd.
De acuerdo con la índole de la falta cometida, el perjuicio oca-
sionado o que hubiera podido ocasionarse y con los antecedentes del

135
Ver al respecto el punto 1 del comentario al art. 72.

214
Art. 74

\idó ·el s~rvicio aduanero determinará la sanción aplicable, tal


:$l4~termÜ1:a en el art. 64 del CAd. ·

74.--'1.. ElEstado nacional,fas provincias y las municipalidades,


A,~o'las dependencias de la administración pública nacional, provin-
·f.#urucipal, los entes autárquicos o descentralizadoStf las empresas
· · . ,o e~tán exentas del cumplimiento de los requisitos indicados en
·ss, aps .. 2 y 3, y, a los efectos. de su inscripción, deberán:
1
1
'.'";
"·. 1:i;~nsrituir domicilio especial; .
/'.Ji) o~sjgnar el o los apoderados generales -que actuarán en su
'iesentación ·ante el servicio aduanero, a quienes se les aplicará el
,I.,, en establecido para éstos en el presente código. ·
: }2/A, las entidades contempladas en el apartado 1 de este artículo no
-~&á aplicable lo dispuesto en los artículos 60 a 64.
e
,Concordancias: CAd., arts. 107 y 1189.
,~ • '• • ,'

·;;: . •· 1 .. La exención prevista en esta norma. beneficia al Estado na-


'''"·9µ3:l, a la·s provincias, a las municipalidades y a todas sus depen-
11ijias y entes descentralizados, incluidas las empresas del Estado.
'JJ~~,:_que.caracteriza a todos estos entes descentralizados es que su pa-
.,,t,J•·: :oillo pe.rtenece íntegramente al Estado nacional, a las provin-
: i:CiiÍs o a las municipalidades. Por ello, dentro de estos últimos, deben
:tf~ñtenderse alcanzadas las sociedades del Estado. En cambio, no se
' · ·• ·. an comprendidas las sociedades de economía mixta (decreto-ley
, )34911946, ratificado por ley 12.962) y las sociedades anónimas
~t.ppt1participación estatal mayoritaria (ley 19.550, art. 308.)
l}j~!tfr·2. Es de destacar que esta norma, si'bien exime a las entidades
'~ jjtecédentemente indicadas del cumplimiento de los requisitos esta-
}~1ecidos en el art. 58, aps. 2 y 3, exige que éstas constituyan domici-
fl!if•especial y designen al apoderado que las represente ante el servicio
:I:•.•i~+........ái;iefo,··agregando· que a este último se le aplicará lo previsto en
a 90 del CAd. Dentro de este régimen está incluido el art.
que contiene exigencias similares a las contempladas en el
Clt~tC'.G art. 58, aps. 2 y 3 .

..A.smusrno, el ap. 2 de este art. 74 exime a las entidades de refe-


lo a1spuesto en los arts. 60 a 64. No obstante, debe adver-
h-r,,a:,r.. ,o los arts. 80 a 83 establecen para los apoderados un régimen

.sUJmlaLral que prevén los arts. 61 a 64 para los ATA.

215
Art. 75 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO..-.

Capítulo Tercero

APODERADOS GENERALES Y DEPENDIENTES


-~:- DE LOS AUXILIARES DEL COMERCIO
Y DEL SERVICIO ADUANERO

Art. 75_.-. t. Los despachantes de aduana y los agentes de trans-


porte aduanero podrán hacerse representar ante el servicio aduanero
por el número de apoderados generales que determinare la reglamen-
tación. Sólo podrá designarse como apoderados a personas de exis-
tencia visible.
2. Dichos apoderados generales podrán representar a más de un
despachante de aduana o, en su caso, a más de un agente de transpor-
te aduanero.
Concordancias: CAd., arts. 36, 48, 57, 65 y 78; decretos 1001/1982, art.
8º, y 618/1997, art. 9º, ap. 2, inc. 1).
1. La designación de apoderados generales para actuar ante el
servicio aduanero sólo puede recaer en personas de existencia visible.
'.Esta exigencia deriva de la naturaleza de la actividad que éstos han
de desarrollar y de los conocimientos específicos en materia aduanera
que deberán acreditar.
2. El ap. 1 de esta norma no precisa el número máximo de apo-
derados generales para cada despachante de aduana o ATA, sino que
delega su determinación en la reglamentación.
Originariamente~ el art. 8° del DR 1001/1982 136 fijó en seis
el número máximo de apoderados generales que podía tener cada
136
. El art. 8° del DR 1001/1982 dispone: "A los fines de lo previsto en el art. 75 del
CAd.:
"1. (Texto según el art. 1º del decreto 1369/1988) - Fíjase en doce el número máxi-
mo de apoderados generales por los que podrán hacerse representar los despachantes
de aduana y los agentes de transporte aduanero, cuando mediaren razones debidamente
fundadas, por parte de dichos auxiliares del comercio y del servicio aduanero.
"2. La Administración Nacional de Aduanas•, atendiendo razones de mejor servi-
cio, podrá limitar el número de.despachantes de aduana o de agentes de transporte adua-
nero que puedan representar los apoderados generales.
"3. (Incorporado por el art. 1º del decreto 264/1992) - Cuando se trate de agentes
de transporte aduanero que constituyan grandes empresas que por razones operativas re-
quieran mayor cantidad de apoderados generales que la fijada en el ap. 1, la Administra-
ción Nacional de Aduanas· podrá autorizar, transitoria o permanentemente, el número
de apoderados cuya necesidad resulte debidamente acreditada".
• Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4°; 2°, párrs. 4º y 5º; y 4°, decreto
618/1997).

216
:,í'.>ÍTULO.TERCERO -APODERADOS GENERALES Y DEPENDIENTES ... Art. 7;6
'.,.;J.' ''

{Íf;~pachante de ad~ana o ATA. ~ás tarde,_ ~or el :irt. 1º del decr~to


i-369/1988 se elevo a doce la cantidad admisible, siempre que media-
i'f.l~n}notivos justificados para ello. A su vez, el decreto 264/1992 in-
~\~fPO,CO µn ap. 3 al citado art. 8º para contempl~r la situación de las
:9tgrMi,des eII1presas que, por su envergadura, reqmeran de mayor can-
i'.F:tidád d~ apoderados generales. /
.{i/l{:t:t Sin perjuicio de lo dispuesto en el ap.
1
1, el ap. 2 de este
i•;i~~.,1fe;xpresarnente autoriza a los apoderados generales a represen-
\'.°fur aniás de un despachante de aduana. Esta solución permite adap-
. · iárse a las condiciones en que se desarrolla la actividad de estos suje-
,, ',fóJ.éh mu.chas zonas de nuestro país, caracterizadas por su reducida
· · ?~~hl~d~~·y escasa actividad comercial.
... ·En tal sentido, el ap. 2, art. 8°, del decreto reglamentario, faculta a
,-laP:GAa fijar el límite de despachantes o ATA que cada apoderado ge-
·:i/:~~ral: puede·representar en forma simultánea. Dicha limitación deberá
i~i/,j'ustificárse en la organización y calidad del servicio requerido.
}}-i•:4. Esta disposición solamente se refiere a los apoderados genera-
,1-iléty .no a los demás dependientes que puedan tener los despachantes
:¿;ii~:aduana y ATA, quienes se encuentran regidos por el art. 90.
::!};·.\·· ..~i\t;, .: : ) ". ~··. '
. .

. J:''. :_jrt. 76.-1. No podrán desempeñarse como tales quienes no estu-


t}Jiér:en inscriptos en el Registro de Apoderados Generales de los Auxiliares
}:\~l :<::01nercio y del Servicio Aduanero.
?c'.~:ihL· .:.2. Son requisitos para la inscripción en este Registro:
F~t\·;)4\; ·}~) ser mayor de edad y tener capacidad para ejercer por sí mismo
fi,i·ii~<>mt!rcio;. .
g1011t/f'·\•:,i),\.b) haber aprobado estudios secundarios completos y acreditar
''· r~n().;imientos específicos en la materia en la forma que a tal fin se
. · estableciere·
y,:ec .·;. ,•Y/ ·:.,-, . , . '

~,: ':;:.?:::~e;) .acreditar domicilio real y constituir domicilio especial en el


· "· . radie> urbano de la aduana en la que hubiere de ejercer su actividad;.
· · ·4) no estar comprendido en alguno de los siguientes supuestos:
::',,, . _ 1º) haber sido condenado por algún delito aduanero o la infrac-
, é,ióh de contrabando menor;
}> · 2º) haber sido socio ilimitadamente responsable, director o admi-
, _ñi~trador de cualquier. sociedad o asociación cuando la sociedad o la
,~oci.ación de que se tratare hubiera sido condenada por cualquiera de
lpsilícii:os mencionados en el punto ·1). Cuando hubiese sido conde-
.tiada.por la infracción de contrabando menor, la inhabilidad se exten-
. ·<l~J:'á hasta cinco años a contar desde que la condena hubiera quedado

217
Art. 76 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11-AUXILIARES DEL COMERCIO ...

fume. Se exceptúa de la inhabilitación a quienes probaren haber sido


ajenos al acto o haberse opuesto a su realización;
3º) haber sido condenado por delito reprimido con pena privativa
de la liber!id. Exceptúanse los delitos contra las personas, el honor, la
honestidad y el estado civil, cuando la sentencia hubiera concedido el
beneficio de la ejecución condicional de la pena;
4º) estar procesado judicialmente o sumariado en jurisdicción
aduanera por cualquiera de los ilícitos indicados en los puntos
1) y 3), mientras no fuere sobreseído provisional 137 o definitiva-
mente o absuelto por sentencia o resolución firme;
5º) haber sido condenado con pena ·accesoria de inhabilitación
para ejercer cargos públicos, hasta que se produjere su rehabilitación;
6º) haber sido sancionado con la eliminación de cualquiera de los
demás registros previstos en el artículo 23, inciso t) 138 , hasta ,que se
hallare en condiciones de reinscribirse;
7º) ser fallido o concursado civil 139, hasta dos años después de su
rehabilitación. No obstante, cuando se tratare de quiebra o concurso
culpable o fraudulento la inhabilidad se extenderá hasta cinco o diez
años después de su inhabilitación, respectivamente;
8°) encontrarse en concurso preventivo o resolu(orio 140; hasta
que hubiere obtenido carta de pago o acreditare el cumplimiento total
del acuerdo respectivo; ·
9º) estar inhibido judicialmente para administrar o disponer de
sus bienes, mientras esta situación subsistiere;
1Oº) ser deudor de obligación tributaria aduanera exigible o de
obligación emergente de pena patrimonial aduanera firme, o ser so-
cio ilimitadamente responsable, director o administrador de cualquier
sociedad o asociación, cuando· la sociedad o la asociación de que se

137
Reiteramos lo expresado al comentar el art. 41, ap. 2, inc. f), punto 4, por cuanto
el sobreseimiento en el nuevo Código Procesal Penal de la Nación (ley 23.984) está con-
formado por un único acto; habiendo desaparecido la. distinción entre definitivo o provi-
sional. El art. 1096 del CAd. fue el precursor en este sentido, al eliminar el sobreseimiento
provisional en el procedimiento aduanero para las infracciones. El actual sobreseimiento
equivale, en sus alcances, a lo que en el anterior régimen procesal era conocido como so-
breseimiento definitivo. A los fines de ampliar estos conceptos, remitimos al comentario
del art. 5° del decreto 618/1997, incluido en la sección 1, tít. 1, cap. primero, de esta obra.
138
Sustituido por el decreto 618/1997, art. 9°, ap. 2, inc. 1).
139
Se ha señalado al comentar el art. 41, ap. 2, inc. f), punto 7, que la derogada
ley 22.917, modificatoria de la Ley de Concursos 19.551, unificó el tratamiento de los
concursos civiles y comerciales a los cuales actualmente se les aplica el mismo ordena-
miento, eliminándose así la distinción entre el fallido o quebrado comercial y el concur-
sado civil. La Ley de Concursos y Quiebras 24.522 mantiene el mismo criterio.
140
Remitimos al comentario efectuado en el ap. 2, inc. f), punto 8, del art. 41,
acerca del actual régimen de los concursos y quiebras de la ley 24.522.

218
CAPÍTULO TERCERO - APODERADOS GENERALES Y DEPENDIENTES ... Art. 76

tratare fuere deudora de alguna de las obligacione~ mencionadas.


Estas inhabilidades subsistirán hasta la extinción de la obligación;
.·.. · .. _11º) ser o haber sido agente aduanero, hasta después de un año
de.haber sido exonerado como tal;
· . , 12º) haber sido exonerado como agente de la administración públi-
ca nacional,
-~
provincial o municipal, hasta que se produj~e su rehabili-
/
t~aon.
Concordancias: CAd., arts. 41, 58, 94 y 1189; decretos 1001/1982, art. 9º,
y 618/1997, art. 9º, ap. 2, inc. 1).

1. Este artículo instituye, para los apoderados generales de los


auxiliares del comercio y del servicio aduanero, un régimen similar al
previsto en el art. 41 para los despachantes de aduana y en el art. 5 8
para los ATA, por lo que cabe remitir a sus comentarios.
Sin perjuicio de ello, cabe señalar que:
1) el ap. 2, inc. a), de esta norma no requiere que los apoderados
· generales estén inscriptos como comerciantes en el Registro Público de
Comercio, tal como se les exige a los despachantes de aduana (art. 41,
ap. 2, inc. a]), y a los ATA (ait. 58, ap. 2, inc. a]). Ello se debe a que es-
tos apoderados no ejercen el comercio a nombre propio, aun cuando el
art. 80, inc. a), les impone la condición de estar capacitados para ello;
2) el ap. 2, inc. b), coincide con el art. 58, ap. 2, inc. b) -referi-
. do a los ATA-, y ambos se diferencian de lo establecido en el art. 41,
ap. 2, inc. b) -relativo a los despachantes de aduana-·, porque no
se les exige la acreditación de conocimientos específicos en la materia
mediante la aprobación ~e exámenes teórico prácticos, como ocurre
con los despachantes, sino que la forma de demostrar sus conocimien-
tos queda librada a la reglamentación. En efecto, es el art. 9º del DR
1001/1982 141, y no el código, el que establece que los apoderados ge-
. nerales de los despachantes de aduana deben rendir•los exámenes teó-
ricos y prácticos que a tal fin se determinen. Sin embargo, tampoco el
decreto reglamentario impone igual requisito para los apoderados de

141
El art. 9° del DR 1001/1982 dispone: "A los fines de lo previsto en el art. 76,
ap. 2, inc. b), del CAd., los apoderados generales de los despachantes de aduana debe-
rán acreditar conocimientos específicos en materia aduanera en los exámenes teóricos y
prácticos que a tal fin se establecieren. Los apoderados generales de los agentes de trans-
porte aduanero acreditarán los conocimientos específicos en la materia en la forma que
determinare la Administración Nacional de Aduanas'".
• Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4°¡ 2º, párrs. 4° y 5°¡ y 4º, decreto
618/1997).

219
Art. 77 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 -AUXILIARES DEL COMERCIO...

los ATA, a quienes sólo obliga a acreditar conocimientos específicos en


la forma prevista por la reglamentación aduanera. Esta solución per-
mitía que los apoderados acreditaran tales conocimientos mediante la
experienc~ recogida en el ejercicio de la actividad y la certificación de
estudios cursados en la materia, considerados suficientes. La resolución
MEP 64/2003 reguló el procedimiento para los exámenes· Hbres y las
pruebas de idoneidad de·los sujetos·mencionados; ·
3) el ap. 2, inc. d), enumera las causales de inh_abilidad para el
desempeño de la función de apoderado general eri forma idéntica a
las establecidas en el art. 41, ap. 2, inc. f), para los despachantes de
aduana y en el art. 58, ap. 2, inc. e), y ap. 3, inc. d), para los ATA. No
obstante, debe advertirse que en·la publicación del Código Aduanero
en el Boletín Oficial (del 23/3/1981) se han deslizado algunos erro-
res de imprenta que estimamos ·necesario puntualizar. En el punto
7º), en lugar de decir " ... después de su inhabilitación ... '' debe decir
" ... después de su rehabilitación ... ", como bien se advierte de la lectu-
ra de las disposiciones concordantes de los arts. 41, ap. 2, inc. f), pun-
to 7º) y 58, ap. 2, irte. e), punto 7º). En el punto 11 º), en lugar de decir
" ... haber sido exonerado ... " debe decir " ...haber cesado como taL. ",
como se evidencia en las disposiciones concórdantes de los arts. 41,
ap. 2, inc. f), punto 11 º), y 58, ap. 2, inc. e), punto 11 P);
4) es de señalar que a los apoderados generales tampoco se les
exige·que acrediten solvencia ni que _otorguen garantía, a diferencia
de lo que se prevé para los despachantes de aduana en el art. 41, ap.
2, inc. e), y para los ATA en el art. 58, ap. 2, inc. d), y ap. 3, inc. c)·.
. . .

Art. 77.- 1. La solicitud de inscripción. deberá presentarse ante


la aduana en la que hubiere de ejercer su actividad, con los recaudos
que determinare la reglamentación. ·
2. La aduana interviniente, una vez cumplidos los requisitos es-
tablecidos en el artículo 76, apartadó 2, elevará la solicitud con to-
dos sus elementos a la Administración Nacional de Aduanas 142, la
que dictará resolución que admita o deniegue la inscripción solicitada
dentro de los treinta días, a contar desde su recepción.
3. Contra la resolución denegatoria, el interesado podrá inter-
poner recurso ante la Secretaría de Estado de Hacienda 143 , dentro
de los diez días de notificada. Las actuaciones se elevarán a dicha

142
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3º y 4°; 2º, párrs. 4º y 5°; y 4°, decreto
618/1997).
143
Sustituido por Ministerio de Economía. Ver la nota al ap. 1 del art. 52 y el pun-
to 1 de su comentario.

220
\.oTERCERQ-APODERADOS GENERALES Y DEPENDIENTES ... Art. 77
,f·•··'.i '\•'"' '. ....... ,

>f()f4:111 .dentro de los quince días, la que deberá dictar resolu-


,..'".'.'C,,itpl~Q de _treinta días, a co~tar de su recepción. . _.
R$j;trari.sC11ft1..ere el plazo previsto en el apartado 2 sm que hu-
••:•·•'a,ídc:r ,resolución, el interesado podrá ocurrir directamente
'.iSfcr"etr,i,ng '1e
Estado de Hacienda 145, la que se abocará al
:. :.:::;iijt~:, de l~ ~~stión y_, previo requerimiento d(j las ~ctua.c!~-
J¡.t'lidministracion Nacional de Aduanas 146, regblvera admitrr
'!:;:atJ~·inscripción, en el plazo de treinta días, a contar desde la
. · ·• de:, estas ultimas.
d:Cóüf'iiniada la denegatoria por la Secretaría de Estado de
·' da 147 o;: en su caso, vencido el plazo de treinta días fijado
~s~partados·3 y 4 sin que la misma hubiere dictado resolución,
_· Jt(e$~do ;podrá promover sin más trámite acción ordinaria en
'.jjüdiciat. ·· -..
> ti. ~nla
medida en que resultaren compatibles con el procedi-
J~toreglado· en este artículo, le serán aplicables supletoriamente las
:'.lP9~ip_CJnes de la Sección XIV de este código.
~ :' J~·,:\,-'' '<.,·o'.,; . .'.: •

l}c;oµcordancias: CAd., arts. 43, 59 y 95; decretos 1001/1982, art. 10, y


~Lt;'°º::618/19,7, art. 9º, ap; 2, inc. 1).
?;±;·-:'?::·~)r·?t ·· ·_. :
·. -~PSe regula en este artículo el trámite para la inscripción de los
::'ªetÍ:i.dos generales en su respectivo registro y el recurso que podría
~ij)91:1:erse contra la denegatoria de la inscripción o la falta de pro-
J.:iimiento oportuno, en forma semejante a la prevista en los arts.
{p.n~alos despachantes de aduana, y 59, para los ATA, por lo que
e ·re:fnitir ·ª sus comentarios.
}2/'. :Esta disposición está reglamentada por e1· art. 10. del DR
J/t9~2 148, donde se especifican los requisitos que ha de reunir la soli-
·:)9e ínscripción y los·elementos que deben acompañarse a ella.

)jt,Jéc1se ministerio, conforme a lo señalado en la nota a este ap. 3.


?lS/F¡;fi:'éase·Ministerio de Economía, conforme a lo señalado en la nota al ap. 3 de
,"ait.:77. . . .
ri,~{.\-.};:;)fO:Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3º y 4º; 2º, párrs. 4º y 5º; y 4º, decreto
F,6.l'8/1997). .
\fa;H ...}~7,_Léase Ministerio de Economía, conforme a lo señalado en la nota al ap. 3 de
t~e:art77.
,,·:t./; ;1 4
ª
El élrt. 1O del DR 1001 /1982 dispone: "A los fines de lo previsto en el art. 77,
.-~ 1J del CAd., los solicitantes deberán:
:· '.'i;l) presentar una declaración en la que manifiesten no encontrarse comprendidos
•rguno de los supuestos enumerados en el art. 76, ap. 2, inc. d), del Código;
'.~b) acompañar certificado de estudios secundarios completos;
· "~)·acompañar certificado de capacitación aduanera extendido por la Administra-
Nacional de Aduanas•;

221
Arts. 78-79 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO ...

Art. 78.- Los apoderados generales del despachante de aduana


y del agente de transporte aduanero eliminado o suspendido podrán
proseguir la actuación hasta la finalización del trámite de las opera-
ciones adua,.neras documentadas con anterioridad a la causa o suma-
rio que motivó su eliminación o suspensión, salvo manifestación ex-
presa en contrario de la persona por cuenta de quien se realizan las
respectivas operaciones.
1. Los apoderados generales no pueden tener facultades más am-
plias que las de sus mandantes, de modo que, en principio, la elimi-
nación o suspensión de éstos traería aparejada en forma automática
la de sus apoderados (conf. doctrina del art. 3270, CCiv.).
2. Esta norma procura proteger los intereses de los importadores,
exportadores o transportistas frente a la eliminación o suspensión de
los despachantes de aduana o de los agentes de transporte aduanero
que los representan, autorizando a los apoderados generales de estos
últimos a continuar con los trámites que se encontraren iniciados al
momento de aplicarse la suspensión o eliminación.
Puede ocurrir que los importadores, exportadores o transportis-
tas no tengan interés en proseguir la gestión con el apoderado gene-
ral del despachante o agente que los representaba. Es por ello que la
última parte de este artículo consagra expresamente esta salvedad.
Así, quedan en libertad para designar a otro despachante de aduana
o ATA para que continúe con los trámites.

Art. 79.- La reglamentación fijará las facultades que se enten-


derán otorgadas a los apoderados generales.
Concordancias: CAd., art. 75; DR 1001/1982, art. 11.

"d) acompañar constancia de domicilio real otorgada por la autoridad pública


competente;
"e) acompañar certificado de antecedentes expedido por la autoridad policial co-
rrespondiente al lugar donde se solicitare la inscripción;
"f) constituir domicilio especial en el radio urbano de la aduana en la que hubie-
ren de ejercer su actividad;
"g) cumplir con los demás recaudos que, para la aplicación de las exigencias del
Código, estableciere la Administración Nacional de Aduanas·.
"2. La Administración Nacional de Aduanas• determinará los demás requisitos y for-
malidades que deberá reunir la solicitud, como así también aquellos referidos a la docu-
mentación complementaria, a los efectos de dar cumplimento a las exigencias del Código".
• Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4º; 2º, párrs. 4° y 5º; y 4º, decreto
618/1997).

222
TERCERO - APODERADOS GENERALES Y DEPENDIENTES ... Art. 79

norma delega en la reglamentación la determinación de


se entenderán otorgadas a los apoderados generales.
cor1s01aantc1a con dicha delegación, el art. 11 del DR 1001/1982 149
.eiJLUDLlera las facultades concedidas reglamentariamente a los apode-
generales, con el siguiente encabezamiento: "1. Sin perjuicio de
actos adicionales que surgieren de los respectivo9 poderes, los
~t,odter:IG<>s de los despachantes de aduana se encuentran facultados
ejercer los siguientes actos ... 2. Sin perjuicio de otros actos adicio-
que surgieren de sus respectivos poderes, los apoderados de los
'agentes de transporte aduanero se encuentran facultados para ejercer
los siguientes actos ... ".
. .

. De los textos transcriptos se infiere que la característica que de-


fine a los apoderados generales es la de contar con las facultades que
expresamente les asigna la citada reglamentación, sin perjuicio de su
éventual ampliación por parte de sus mandantes 150 •

' ' ··. El art. 11 del DR 1001 /1982 dispone: "A los fines de lo previsto en el art. 79 del
· 149
CAd.: .
"1. Sin perjuicio de otros actos adicionales que surgieren de los respectivos pode-
r~; los apoderados de los despachantes de aduana se encuentran facultados para ejercer
(ossiguientes actos:
· ''a) firmar los originales y los parciales de la documentación relativa a todas aquellas
operaciones vinculadas con la actividad aduanera;
· · "b) marcar bultos;
"c) asistir a la verificación de la mercadería y dar conformidad sobre su resultado;
"d) firmar las solicitudes de rutina que se presenten en las aduanas;
"e) retirar mercadería de la aduana, dando recibo por ella;
"f) continuar actuaciones o diligenciás referentes al mandante;
· "g) los demás actos que determinare la Administración Nacional de Aduanas·.
"2. Sin perjuicio de otros actos adicionales que surgieren de sus respectivos poderes,
·l9~ ap9derados de los agentes de transporte aduanero se encuentran facultados para ejer-
·~:;·'t~::'":·· . ··tE~r lcJs 5;igL1ier1tes actos:·
. . .. "a) firmar y presentar los manifiestos, las guías internacionales y las listas de las pro-
visiones de a bordo y demás suministros y sus traducciones;
"b) firmar los roles, relaciones de carga, los conformes, transbordos y giros;
"c) presenciar la carga y la descarga, así como solicitar las rectificaciones que co-
rr~spondieren;
"d) firmar los recibos de mercadería removida;
"e) Los demás actos que determinare la Administración Nacional de Aduanas'.
• Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4º; 2°, párrs. 4° y 5º; y 4°, decreto
618/1997).
150
Los antecedentes normativos relativos a este tema pueden verse en ALSINA, Ma-
rio A. - BARREIRA, Enrique C. - BASALDúA, Ricardo X. - CoTTER Mo1NE, Juan P. - VJDAL ALBARRA-
CfN, Héctor G., Código Aduanero ... , cit., t. 1, ps. 336 a 338.

223
Art. 80 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO...

2. El sistema adoptado por el Código permite tener certeza acerca


de las facultades con que están investidos todos los apoderados genera-
les, lo cual posibilita un accionar ágil, tanto para· el servicio aduanero
como para-.ips propios apoderados generales, pues evita tener que acre-
ditar en cada caso si el acto que realiza está autorizado o no.
Cabe recordar que los despachantes de aduana y los agentes de
transporte aduanero pueden designar a otros dependientes para cum-
plir con ciertas funciones, con un alcance más limitado, en los térmi-
nos del art. 90.

Art. 80.-.1. Serán suspendidos sin n:iás trámite.del Registro de


Apoderados Generales de los Auxiliares del Comercio y del Servicio
Aduanero: ·
·a) quienes perdieren la capacidad para ejercer por sí mismos
el comercio, mientras esta situación subsistiere;
b) quienes fueren procesados judicialmente por algún delito
aduanero, hasta que la causa finalizare a su respecto;
c) quienes fueren procesados por delito reprimido con pena
privativa de la libertad, hasta que el proceso. finalizare a su respec-
to. En caso de delitos contra las personas, el honor, la honestidad
y el estado civil, hasta que se concediere la libertad por falta de
mérito, por eximición de prisión o por excarcelación; ·
5
d) quienes se encontraren en concurso preventivo 1 1, hasta
que obtuvieren carta de pago o hasta que se homologare el acuer-
do respectivo; . .
e) quienes fueren .inhibidos judicialmente para a~strar o
disponer de sus bienes, mientras esta situación subsistiere; · . . .
f) quienes fueren deudores de obligadón tributaria aduanera
exigible o de obligación elll.ergente de pena patrimonial adu.anera
firme o quienes fueren directores, administradores o socios ilimi-
tadamente responsables de cualquier sociedad o asociación, cuan-
do la sociedad o la asociación. dé que se tratare fuere deudora de
alguna de las obligaciones mencionadas. La s1.1spensión ·subsistirá
has.ta la extinción de la obligación; ·
g) quienes fueren sometidos a sumario administrativo, siem-
pre que se lo estimare necesario. por resolución fundada en la gra-
vedad de la falta investigada en relación con la seguridad del· ser-
vicio aduanero. Esta suspensión tendrá carácter preventivo y no
podrá exceder de cuarenta y cinco días prorrogables por única
vez por otro plazo igual, mediante decisión fundada, siempre que
151
Respecto de la situación actual del concursado preventivamente, ver el comen-
tario del ap. 2, inc. f), punto 8, del art. 41.

224
CAPÍTULO TERCERO - APODERADOS GENERALES Y DEPENDIENTES ... Art. 81

se mantuvieren fas .circunstancias que dieron origen a tal medida,


pero nunca más allá de la fecha en que quedare firme la resolución
definitiva dictada en el sumario de que se tratare.
2. Serán sancionados con la suspensión en el Registro de
Apoderados Generales de los Auxiliares del Comercio y del
Servicio Aduanero, de conformidad con el procedimiento previs-
to en el artículo 86, quienes incurrieren en inconducta reiterada
o falta grave en el ejercicio de sus funciones como auxiliar delco-
mercio y del servicio aduanero.

Concordancias: CAd., arts. 44, 61, 76, 83, 84, 86 y 97.

La norma en comentario regula las causales de suspensión en el


Registro de Apoderados Generales de los Auxiliares del Comercio y
del Servicio Aduanero, en forma similar a la prevista en los arts. 44,
para los despachantes de aduana, y 61, para los ATA, con excepción
de la causal referida a la pérdida de solvencia o disminución de la ga-
rantía, que no resulta aplicable por no constituir una exigencia para
la inscripción de los apoderados (art. 76). Por ello, remitimos al co-
mentario de las normas citadas.

Art. 81.- 1. Serán eliminados sin más trámite del Registro de


Apoderados Generales de ·1os Auxiliares del Comercio y del Servicio
Aduanero:
a) quienes hubieran sido condenados por algún delito aduanero
o por la infracción de contrabando menor; .
b) quienes hubieran sido socios ilimitadamente responsables, di-
rectores o administradores de cualquier sociedad o asociación, cuan-
do la sociedad o la asociación de que se tratare hubiera sido condena-
da por cualquiera de los ilícitos previstos en el inciso a). Se exceptúa
de esta inhabilitación a quienes probaren haber sido ajenos al acto o
haberse opuesto a su realización;
c) quienes hubieren sido condenados por delito reprimido con
pena privativa de la libertad. Exceptúanse los delitos contra fas per-
sonas, el honor, la honestidad y el estado civil, cuando la sentencia
hubiera concedido el beneficio de la ejecución condicional de la pena;
. d) quienes hubieran sido condenados con pena accesoria de inha-
bilidad para ejercer cargos públicos;
e) quienes hubieren sido sancionados con la eliminación de cual-
quiera de los demás registros previstos en el artículo 23, inciso t) 152;
f) aquellos a quienes les fuere aceptada la renuncia. No podrá
aceptarse la misma mientras el interesado se encontrare sometido a
152
Sustituido por el decreto 618/1997, art. 9º, ap. 2, inc. 1).

225
Art. 81 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11-AUXILIARES DEL COMERCIO ...

sumario administrativo y, en su caso, hasta tanto se cumpliere la san-


ción impuesta;
g) quienes hubieran fallecido. .
2. Ser4P. sancionados con la eliminación del Registro de Apoderados
Generales at los Auxiliares del Comercio y del Servicio Aduanero, de
conformidad con el procedimiento previsto en el artículo 86:
a) quienes facilitaren su nombre o los derechos que les acorda-
re su inscripción a quien se encontrare suspendido o eliminado del
Registro, o a un tercero no inscripto;
h) quienes incurrieren en reiteración de inconductas anterior-
mente sancionadas o en una falta grave en el ejercicio de sus funcio-
nes, que hicieren su permanencia incompatible con la seguridad del
servicio aduanero; ·
c) quienes no comunicaren a la Administración Nacional de
Aduanas 153, dentro de los diez días de su notificación, estar compren-
didos en alguno de los supuestos previstos en el artículo 76, apartado 2,
inciso d), puntos 4º, 6º, 7º, 8º y 9º.
Concordancias: CAd., arts. 45, 62, 76, 83, 84, 86 y 98.
Este artículo instituye, para los apoderados generales de los amci-
liares del comercio y del servicio aduanero, un régimen similar al es-
tablecido en los arts. 45, para los despachantes de aduana, y 62, para
los ATA, por lo que remitimos a sus comentarios.
Sin perjuicio de ello, cabe mencionar que:
1) en este art. 81 no se ha incluido como causal de eliminación el
concurso o la quiebra del apoderado general, que sí está previsto en
el art. 45, ap. 1, inc. e), para los despachantes de aduana, y en el art.
62, ap. 1, inc. e), para los ATA. No obstante, si bi~n estos sujetos no
están obligados a inscribirse como comerciante, debe señalarse que la
quiebra o el concurso del apoderado general trae aparejada la pérdi-
da de su capacidad para ejercer por sí mismo el comercio, circunstan-
cia ésta que impone su suspensión mientras subsista dicha situación,
conforme a lo previsto en el art. 80, ap. 1, inc. a). Esto significa que,
al cesar el estado de quiebra o concurso, el apoderado recobra la ca-
pacidad para ejercer por sí mismo el comercio y, como no ha sido eli-
minado, sino sólo suspendido, puede reanudar su actividad sin nece-
sidad de cumplir con los recaudos de la reinscripción.

153
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3° y 4°¡ 2º, párrs. 4º y 5°¡ y 4°, decreto
618/1997).

226
CAPÍTULO TERCERO - APODERADOS GENERALES Y DEPENDIENTES ... Art. 82

Esta diferencia con el régimen de los despachantes de aduana


.Y de. los ATA ~be~ece a q?e los apo~era1os_ !1º deben ~~reditar sol-
vencia ni const1tmr garantia para su mscnpc1on, en func1on de la res-
ponsabilidad refleja que surge de lo dispuesto en los arts. 48, 65, 781,
887 y 903, del CAd.;
.• . .2) en la norma en comentario tampoco se ha incluido como cau-
sal de eliminación del apoderado general, la falta de realización de un
mínimo de operaciones que, en cambio, es exigida en el art. 45, ap. 2,
wc~d), para los despachantes de aduana;
·· 3) debe advertirse que, al publicarse el Código Aduanero en el
Boletín Oficial (23/3/1981) se ha deslizado un error de imprenta, pues
la expresión "para ejercer cargos públicos", que aparece en el tercer
renglón del inc. e), ap. 1, de este art. 81, no corresponde a ese inciso,
sino que debe leerse incluida a continuación de la última parte del inc.
d) que lo precede, como surge de la lectura de las disposiciones ceñ-
tordantes de los arts. 45, ap. 1, inc. d), y 62, ap. 1, inc. d).

Art. 82.- Sólo podrán reinscribirse en el Registro de Apode~'ados


Generales de los Auxiliares del Comercio y del Servicio Aduanero, p:rivio
cinnplimiento de los requisitos establecidos en el artículo 76, apartadb 2,
aquellos que hubieren sido eliminados por fas siguientes causales:
a) haber sido eliminado de cualquiera de los demás registros
mencionados en el artículo 23, inciso t) 154, siempre que se hallare en
condiciones de reinscribirse en el mismo;
b) renuncia;
c) no haber comunicado a la Administración Nacional de
Aduanas 155, dentro de los diez días de su notificación, estar compren-
dido en alguno de los supuestos previstos en el artículo 76, apartado
· ·:2;··inciso d), puntos 4º, 6º, 7°,. 8º y 9º, siempre que hubieren transcu-
·. indo dos años desde la eliminación.

Concordancias: CAd., arts. 46, 63, 76, 77, 81 y 99.


En este artículo se regula la reinscripción de los apoderados ge-
nerales, que hubieren sido eliminados del registro respectivo, en for-
ma similar a la prevista en los arts. 46 para los despachantes de adua-
na y 63 para los ATA, por lo que remitimos a sus comentarios.

154
Sustituido por el decreto 618/1997, art. 9°, ap. 2, inc. 1).
155Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3º y 4º; 2º, párrs. 4° y 5°; y 4°, decreto
618/1997).

227
Arts. 83-84 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO ...

Art. 83.- 1. Según la índole de la falta cometida, el perjuicio


ocasionado o que hubiera podido ocasionarse y los antecedentes del
interesado, el servicio aduanero podrá aplicar a los apoderados gene-
rales las siiuientes sanciones:
a) apertibimiento;
b) suspensión de hasta dos años;
c) eliminación del Registro de Apoderados Generales de los
Auxiliares del Comercio y del Servicio Aduanero.
2. El apercibimiento será impuesto por el administrador de la
aduana en cuya jurisdicción se hubiere cometido la falta o por quien
ejerciere sus funciones. Las sanciones de suspensión y de eliminación
serán impuestas por el Administrador Nacional de Aduanas 156•

Concordancias: CAd., arts. 47, 64, 80, ap. 2, 81, ap. 2, y 100.

, , Este artículo se refiere a las sanciones disciplinarias aplicables a


tos _éipoderados generales y a la autoridad facultada para imponedas,
eri forma similar a· la prevista en los arts. 4 7 para los despachantes de
adua'.na y 64 para los ATA, a cuyos comentarios remitimos.
::-·_,,.]'.)

· , :n·No obstante, importa señalar que el apoderado general responde


dispjplinariamente por sus propias faltas, pero no por las del despa-
chante de aduana o ATA al que representa, a diferencia de lo que ocu-
rre con la responsabilidad que a estos últimos les atribuyen los arts.
48 y 65 por las faltas de sus apoderados. •

Art. 84.- 1. Las acciones para apµcar las sanciones previstas en el


artículo 83 prescriben a los cinco años. .
. 2. Dicho plazo se computará a partir del día primero dé enero del
año siguiente al de la fecha en que se. hubiera cometido la falta.
3. El curso de la prescripción de la acción para aplicar las sanciones
de suspensión y eliminación se interrumpe por la aperttJra del correspon-
diente sumario administrativo o por la comisión de alguna nueva falta
que tenga prevista sanción de eliminación o de suspensión.

Concordancias: CAd., arts. 49, 66, 86, 101, 934 y 935.

En esta norma se regula la prescripción de las acciones con-.


templadas en el art. 83, en forma idéntica a la prevista en los ai:ts. 49
para los despachantes de aduana y 66 para los ATA, por lo que resul-
ta pertinente remitir a sus comentarios.

156
Denominación sustituida por director general de aduanas (art. 4°, decreto
618/1997).

228
IJ~¡i(tp'i_~fÉRC~~() -APODERADOS GENERALES Y. DE_PENDIENTES...
•,l:1c::,.:'.•'; ..•.... , . . . . . .
Arts. 85-86

tr)(l?:Í]Jf~J~S-~f)entro de los cinco días de notificado el apercibimiento


~1r::j>,i_1té:le.thubi!!ª. sí,do :impuesto, e!_ santjonado po~á interponer. recurso
},}\.tff~ ;.':la:ción• con ·efecto suspensivo ante_ el Administrador Nacional de
·,.M~ cuya 1Í7~
- ~:·.. :\:: t/._.:.:\ ·.: _.. -· . ' ...
en
decisión quedará fume sede administrativa.

1,;JL\;óiifur~cias:
.•·:.>·, ' '.,,.! . . :._ .
CAd., arts. 50, 67 y102.
/
,/
J~:;;?;~~\i~giila/~p este artículo ·el recurso que_ el apoderado general
p*~ae;iiíkrpcm.ér contra la resolución de apercibimiento que le hubie-
la
't~,;ij@o·ihppuesta, eh forma idéntica a prevista en los arts. 50 para
j<;>s :~e.sp~fhante~ de aduana y 67 para los ATA, por lo que se remite
;, aYto.· a~í cpírte.Q.tado.
:i?Art. j36___.,... l. En los supuestos de suspensión y eliminadón dei
·· Registro de Apoderados Generales de los ~uxiliares del Comercio y del
. · Servici_o
·...... :' ,. ' ..
'...
A.duariero que no fueren de los previstos en los artículos
. .
80,,
., ('

ipát'ta<i?,.J, y 81, apartado 1, el admnµstrador de la aduana en giya


' .

~
jürisili~ón
- - - ce. · .•
se ·hubiera
.
cometido la falta~ o quien
.··
cumpliere sus funcio-
~'
•.'.JJ.~s,,t{~ber~ instruir el pertinente sumario adniliiistrativo en el .que, cum-
.plitlás]a~ diligencias cíe investigación que con~iderare necesarias, correrá
:jista.)1l_int~resado por un plazo de diez días, <lentro del cual deber~ ejer-
~t<stt defensa u ofrecer las pruebas que hicieren a su derecho~
. •.· ·-2. ·Las pruebas deberán producirse dentro de un plazo que no
·;i_··_ ::-~~c~~efá de treinta días; excepto las rechaz~das por no referirse a los

L;::·}iJl~l:ijps investigados en el sumario oinvocádos en la defensa o por ser


i)o:·:;,~~ij'11itucentes, superfluas ~ meramente_dilatorias. Concluida la etapa
fIY;.:i,;pr&b'atoria, se correrá_ en sú caso, una nueva vista al interesado por
\i- iéúit~j;lías para que alegue sobre su mérito. ·
f{,;:(•f··>:t Transcurrido el térinino para alegar o el fijado para la defensa del
''1Ii:}~t,éresado en casó de tratarse, de :una ruestión de puro derecho, se ele-
%~án las actuaciones al Administrador Nacional de Aduanas 158, quien
·' 'm.-á xe.s9lu.cióA d~ntro ·4eJ9~ vei.tit~ q(a~.
Concordancias: CAd., arts. 51, 68, 89 y 103.
,. . . . ., •· · En esta norma se establece el procedimiento para la instrucción
. · . ~1 sumario previo a la imposición de las sanciones de suspensión y de
;¡;t, ·· eliminación del Registro de Apoderados Generales de los Auxiliares
[[~{t. , qel Comercio y del Servicio Aduanero, en forma idéntica a la prevista
:-:\:i::f:'.)
tff:;-::\
0rL 157
SustitÚida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4°; 2º, párrs. 4° y 5°; y 4°, decreto
61811 7
j{:f: :
[('.;
~!
618/1997).
)~enominación sustituida por director general de aduanas (art. 4º, decreto

229
Arts. 87-88 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 11-AUXILIARES DEL COMERCIO ...

en los arts. 51 para los despachantes de aduana y 68 para los ATA,


por lo que remitimos a sus comentarios.

Art. -~ 7 . - 1. Contra la resolución condenatoria el interesado po-


drá interponer recurso de apelación ante la Secretaría de Estado de
Hacienda 159 dentro de los diez días de notificado. En el mismo recur-
so podrá pedir la producción de las pruebas que hubieren sido declara-
-das· inadmisibles. El recurso de apelación comprende ·el de nulidad. La
Administración Nacional de Aduanas 160 elevará las actuaciones a la
mencionada Secretaría 161 dentro de los cinco días.
2. La interposición del recurso de apelación ante la Secretaría de
Estado de Hacienda 162 tendrá efecto suspensivo y la decisión que re-
cayere no será recurrible en sede administrativa.
3. Cuando la Secretaría de Estado de Hacienda 163 hiciere lugar
a la producción de la prueba declarada inadmisible, ésta deberá pro-
ducirse en el plazo de treinta días. Concluida la etapa probatoria po-
drá correrse vista al recurrente por cinco días para que alegue sobre
su niérito. ·
.•. r1-:)1,. Recibido el expediente o, en su caso, transcurrido el plazo

p~ra alegar previsto en el apartado 3, la Secretaría de Estado de


Hacienda 164 resolverá el recurso en el plazo de treinta días.
Concordancias: CAd., arts. 52, 69, 89 y 104.
Este artículo permite recurrir la resolución condenatoria del di-
rector general de aduanas o, en su defecto, de los jueces administra-
tivos que lo sustituyan (decreto 618/1997, art.10), que sanciona con
la suspensión o la eliminación del Registro de Apoderados Generales
de los Auxiliares del Comercio y del· Servicio Aduanero en forma
idéntica a la prevista en los arts. 52 para los despachantes de aduana
y 69 para los ATA, por lo que remitimos a sus comentarios.

Art. 88.-1. Dentro de los diez días de notificada la resolución con-


firmatoria, el interesado podrá interponer recurso de apelación al solo

159
El órgano competente para resolver en forma directa este recurso de apelación
es el Ministerio de Economía. Ver la nota al ap. 1, art. 52, y el punto 1 de su comentario.
160
Sustituida por Dirección General de Aduanas (art. 2°, párr. 4°, decreto
618/1997).
161
Sustituido por Ministerio de Economía. Ver la nota al ap. 1 de este art. 87.
162
Sustituido por Ministerio de Economía. Ver la nota al ap. 1 de este art. 87.
163
Sustituido por Ministerio dE: Economía. Ver la nota al ap. 1 de este art. 87.
164
Sustituido por Ministerio de Economía, conforme se explica en la nota al ap. 1
de este art. 8 7.

230
CAPÍTULO TERCERO -APODERADOS GENERALES Y DEPENDIENTES ... Art. 89

efecto devolutivo ante la Cámara Nacional de. Apelaciones en lo


Federal y Contencioso Administrativo de la Capital Federal, fun-
dado en razones de ilegitimidad o arbitrariedad. La Secretaría de
Estado de Hacienda 165, o, en su caso, la Administración Nacional
de Aduanas 166 elevará las actuaciones dentro de los cinco días, previa
extracción de las copias necesarias para proceder a la imnediata eje-
cución de la resolución recurrida. /
•. · . . 2. Recibidas las actuaciones, el tribunal dictará la providencia de
a.utos para resolver y, una vez consentida, dispondrá de un plazo de
• sesenta días para dictar sentencia.
Concordancias: CAd., arts. 53, 70, 89 y 105.
· Se contempla en este art. 88 la posibilidad de plantear el re-
·curso· de apelación ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso Administrativo Federal contra la resolución del ME,
confirmatoria de la decisión del director general de aduanas o de:'los
jueces administrativos que lo sustituyan (decreto 618/1997, art. 10),
por la que se dispone la eliminación o la suspensión del Registro de
· Apoderados Generales de los Auxiliares del Comercio y del Servicio
Aduanero, en forma idéntica a la prevista en los arts. 53, para fos
despachantes de aduana, y 70, para los ATA. En consecuencia, -rétni-
timos a sus comentarios.

Art. 89.- En la medida en que resultaren compatibles con el


procedimiento reglado en los artículos 86 a 88, serán aplicables las
~sposiciones de la Sección XIV de este código.
Concordancias: CAd., arts. 54, 71, 86, 87, 88 y 106.
Esta norma prevé la aplicación supletoria de las disposiciones
de la sección XIV ("Procedimientos") del Código Aduanero en el
Pr<)ce~aum1c~nt:o para la imposición de las sanciones de suspensión
y de eliminación, así como respecto de los recursos que pueden in-
terponerse contra éstas, para todos aquellos supuestos que no en-·
cuentran una solución expresa en los precedentes arts. 86, 87 y 88;
en forma idéntica a la contemplada en los arts. 54, para los despa-
chantes de aduana, y 71 para los ATA. Por consiguiente, se remite
a sus comentarios.

165 El órgano competente para resolver en forma directa este recurso de apelación

es el ME. Ver la nota al ap. 1 del art. 52 y el punto 1 de su comentario.


166
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4°; 2°, párrs. 4° y 5°; y 4º, decreto
618/1997).

231
Art. 90 SECCIÓN 1 - SUJETOS - TÍTULO 11 - AUXILIARES DEL COMERCIO ...

Art. 90.- 1. Los despachantes de aduana y los agentes de transpor-


te aduanero podrán facultar a otros dependientes suyos p·ara realizar las
gestiones que la Administración Nacional de Aduanas 167 determinare,
previa to~ de razón de la autorización.
2. Los actos de inconducta de tales dependientes, según su gra-
vedad, serán sancionados por el administrador de la aduana en cuya
jurisdicción s~ hubiere cometido la falta, o por quien ejerciere sus
funciones, con. la prohibición temporaria ·o definitiva de efectuar los
trámites a que se refiere el apartado 1 de este artículo.
3. Dentro de los cinco días de notificado de la sanción que le hu-
biera sido impuesta, el dependiente podrá interponer recurso al solo
efecto devolutivo ante la Administración Nacional de Aduanas 168 , ·
que deberá dictar resolución dentro de los quince días. Esta decisión
quedará firme en sede administrativa.
Concordancias: CAd., arts. 36, 48, 57 y 65; decreto 618/1997, art. 9º,
.·-:;!¡ ap. 2, inc. l).

-1J. Además de los apoderados generales, los despachantes de


aduana y los ATA pueden valerse de otros ~ependientes para el cum-
plimiento de sus funciones. La norma en comentario exige la ins-
cripción de la. autorización pertinente para aquellos dependientes que
pretendan realizar gestiones ante el servicio aduanero. Tal exigencia
se funda,· en primer lugar, en razones de control, ya que estas gestio-
nes, aun cuando revisten escasa env~rgadura, se cumplen habitual-
mente en la zona primaria. Por otra parte, todos los actos en los que
el· dependiente tuviere intervención comprometen la responsabilidad
de su príncipal ante el servicio aduanero, lo que también justifica el
· registro de la correspondiente autorización 169 •
2. En el ap. 2 se especifican las sanciones a imponerse en caso de
inconducta de los dependientes., mencionándose la prohibición tem-
poraria o definitiva de efectuar trámites ante el servicio aduanero. Si
bien no se menciona el apercibimiento, entendemos que nada obsta a
imponer un llamado dé atención con carácter preventivo.
Cabe tener presente que estos actos de inconducta de los de-
pendientes comprometen la responsabilidad de los despachantes de

167
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3º y 4°; 2°, párrs. 4° y 5°; y 4º, decreto
618/1997).
168
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3º y 4º; 2º, párrs. 4° y 5°; y 4º, decreto
618/1997).
169
Esta autorización se realiza a través del sistema informático aduanero y fue re-
glamentada por las RG AFIP 2570/2009 y 2572/2009, respectivamente.

232
.·,Tí_~:tt~t~~6 '-APODERADOS GENERALE.S·Y pEPENDIENTES...
~._:_:~ ~~.·!,.~.;:.; ,.":.;.·... ,, ; .... , . . ·: ... ' . .
Art. 90
__; > ,

•('.~,,~aiii{~~§4.~)os ATA a los cuales ~stán subordinados, conforme surge


'1t'~e?l9s\árt~f~8, 65,781, 887 y 903. Sin embargo, la circunstancia de
tJ,;~ij~~:~p-~~:tf'1-t~. de_ una falta cometida ¡,~rsonalment~,,por _el principal
}fi·ltilgtli,ci):!J:-~l~vanc1a a los efectos de µientuar la sanc10n a imponer 170 •
{i/J:./,_.t{j)'.:.'.iii:i'iGtoridad facultada para aplicar sancion~s a los de-
t1}t,ª1d.i~~~esi :cualquiera fuere la dase de éstas, es el adrlÍinistrador de
?:':ti(i:acf4ªn:~ en:~uya jurisdicción se hubiese com~tido la falta. Contra la
f;::r~s9füdóii; tte· este último, el dependiente podrá interponer recurso de
. ,' ·;ipelacio~· ante el director general, recurso al que el ap. 3 de este art.
· 90 le .concede solamente efecto devolutivo.
:'~h-;/qi,.~:rfsolucióh del director general de aduanas, o del juez admi-
íÍÍstratíyc)que lo sustituyere, queda firme en $ede administrativa, se-
g-6h:~*pr,esai;ne11te lo establece la norni~ ·en comentario, lo que impli-
: .ci;.fa_Jn.jp9~Jbilidad de interponer contra tal decisión recurso admi-
' ,htS{éi#vo alguno, salvo el de aclaratoria. Sin embargo, entendemos
<:'gµ~/~µo ·no ··obsta a su revisión por vfa de control de legitimidad.
;:. :M,~lggic,amente, ·ver el comentario aJ att. 2 º, párr. 1º, del decreto
·.-· :ii,:t:8f,1Q9,7 en la sección I, tít. I, cap. primero, de esta obra.· 'Du

i/i> ;ff j :á.'ConÍorme a las facultades ptevistas por el decreto 61811 i?.7,
i:1'.:;t>:~rt~fi:\ él administrador federal está -fac.u1tado para reglamentar los
}(y'.,,feqüfsit<>s y las demás condiciones relativas a la toma de razón, a qU:e
i},;úJ':~~.·~é,f.i~re esteart. 90; y por los arts. 4º y 9º, ap. 2, inc. 1), el director
i?i.gt~ei~l de aduana será el responsable de la aplicación de la legisl~-
1\}ijQµ.;c:1.duanera y de llevad~s registros de los auxiliar~s del comercio y
,'Jiif*~nricio aduanero, así como también de sus apoderados generales
'!·Yi~~pertdientes autorizados. . ,
·,ft:}·!.'

17
º Al respecto, ver el comentario a los arts.A8 y 64, punto 2.

233
TíTULO 111

IMPORTADORES Y EXPORTADORES

Art. 91.- 1. Son importadores las personas que en su nombre


importan mercadería, ya sea que la trajeren consigo o que un ter-
cero la trajere para ellos.
En los supuestos previstos en el apartado 2 del artículo 10, se-
rán considerados importadores las personas que sean prestatarias
y/o cesionarias de los servicios y/o derechos allí involucrados (pá-
rrafo incorporado por el art. 8° de la ley 25 .063 ).
· 2. Son exportadores las personas que en su nombre exportan
mercadería, ya que sea que la llevaren consigo o que un tercero lleva-
re la que ellos hubieren expedido.
En los supuestos previstos en el apartado 2 del artículo 1O, serán
considerados exportadores las personas que sean prestatarias y/o ce-
sionarias de los servicios y/o derechos allí involucrados (párrafo in-
corporado por el art. 8° de la ley 25.063).
Concordancias: CAd., arts. 9º, 10, 37, ap. 2, y 92; decreto 618/1997, arts.
7º, ap. 7, y 9º, ap. 2, inc. l).
1. Según lo establece el art. 9º, importación es la intr_oducción de
mercadería a un territorio aduanero y exportación es la extracción de.
mercadería de un territorio aduanero 1 •
En esta norma, el código define como importador a la persona
que en su nombre realiza la importación y como exportador a la per-
sona que en su nombre realiza la exportación.

1
Atento a que en las definiciones previstas en el art. 9º se incluyen los concep-
tos de "mercadería" y "territorio aduanero", resulta necesario tener presente el signifi-
cado jurídico aduanero de éstos, a cuyo fin se remite a los comentarios efectuados a los
arts. 2º y 1O del CAd.

235
Art. 91 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 111 - IMPORTADORES Y EXPORTADo'RES

Lo relevante para definir estos sujetos es que la importación o, en


su caso, la exportación, sean realizadas en su nombre, sin que interese
quién lleve~ cabo materialmente estas acciones. En este último senti-
do, y refiriéndose a la mercadería, la norma aclara respecto de los im-
portadores" ...ya sea que la trajeren consigo o que un tercero la trajere
para ellos ... ", y con relación a los exportadores, " ...ya sea que la lleva-
.ren consigo o que un tercero llevare la que ellos hubieren expedido.. ~".
El primero de estos supuestos, es decir, que el importador trajere con-
sigo la mercadería o que el exportador la llevare consigo, es el que se
configura, p. ej., con el equipaje que acompaña a los pasajeros o con
la pacotilla de los tripulantes. En el segundo caso, es decir, cuando un
tercero trajere la mercadería para el importador o llevare aquella que
el exportador hubiere expedido, es el de mayor importancia en las ope-
raciones de comercio exterior, en las cuales la acción de introducir la
mercadería al territorio aduanero, o sea la importación, es cumplida
por un transportista que trae la mercadería para otro sujeto que es el
importador y, recíprocamente, la acción de extraer la mercadería del
territorio aduanero, o sea la exportación, es cumplida por un transpor-
tista que lleva la carga, expedida por otro sujeto que es el exportador 2.
· Por el contrario, para calificar a una persona de importador o
de exportador no resulta relevante el hecho de que quien realice la
operación de importación o de exportación, en su propio nombre, lo
haga por cuenta propia o por cuenta ajena, porque aun en este últi-
mo supuesto la persona que realiza la operación en su propio nombre
deberá ser calificada como importador o exportador 3 •
Tampoco resulta signifu:ativa, a los fines de lo que estamos
considerando, la circunstancia de que el importador o el exportador
actúe ante las aduanas personalmente o por medio de un despachan-
te de aduana que lo represente 4, porque, en tal caso, este último no
actúa en nombre propio, sino que lo hace en nombre de un tercero al

2
Sobre el concepto de "importador" y de "exportador", en la doctrina nacional,
ver: Pedro, Derecho aduanero, t. 1, Depalma, Buenos Aires, 1966, p.
FERNANDEZ l.ALANNE,
555; BASALDúA, Ricardo X., Derecho aduanero ... , cit., ps. 431 a 454, y también, del mis-
mo autor, "Importadores y exportaqóres: concepto y requisitos de actuación en el nue-
vo régimen del Código Aduanero", 'ED 1983-103-1027 a 1034. En la doctrina extranje-
ra puede consultarse Muf\loz, Fernando, "Los sujetos en el derecho aduanero", Estudios
aduaneros, col.: "Estudios de Hacienda Pública", Madrid, 1974, p. 53 y ss.
3
Ello obedece a que debe distinguirse la operación de importación o, en su caso,
de exportación, de la operación comercial que puede darle origen. Las modalidades de es-
ta última pueden ser varias y la actui:J.ción puede instrumentarse en formas diversas, pero
en todos los casos lo que califica al importador como tal es la circunstancia de que la ope-
ración de importación o de exportación ante las aduanas es efectuada en su nombre.
4
Al respecto, remitimos al comentario del art. 37.

236
TÍTULO 111- IMPORTADORES Y EXPORTADORES Art. 91

cual representa, quien será entonces el que tendrá la calidad de im-


portador. o de exportador.
En el sistema del código, la importación o la exportación puede
ser tanto regular como irregular 5 • Así, por ejemplo, en el contraban-
do de importación, el contrabandista es el importador d~.la mercade-
ría objeto del ilícito. Si la importación o la exportación se efectúa de
manera regular no interesa que la persona, que en su nombre realiza
la importación, sea propietaria de la mercadería, pues basta que acre-
dite su disponibilidad jurídica 6 a fin de gestionar ante la aduana la
destinación respectiva.
2. En el Código Aduanero, el concepto de "importador" o el de
"exportador" no designa exclusivamente al importador o al exporta-
dor habitual. Tampoco interesa, para calificar un sujeto como impor-
tador o exportador, que realice operaciones comerciales o que és.rn$
tengan lugar bajo cualquiera de los regímenes contemplados en e,l có-
digo (ya fuere el general o cualquiera de los especiales previstos en la
sección VI). Todo ello no incide en el concepto en sí.
No obstante, la habitualidad en las operaciones resulta impor-
tante a otros efectos, ya que, en principio, quienes así operen. de-
ben inscribirse en el Registro de Importadores y Exportadores
bajo la condición de habituales, tal como lo prevé el art. 92, ap. 1.
Sin perjuicio de ello, también los importadores y exportadores no
habituales, dependiendo del régimen, tienen que estar autorizados.

5 Ver el punto 1 del comentario al art. 9º y la Exposición de Motivos (arts. 637,


638, 726 y 727).
Barreira señala que "entre la docum~ntación complementaria que la aduana
exige (arts. 235, in fine, 254, in fine, 288, in fine, y 299, in fine) debe acompañarse la que
acredite el derecho a disponer jurídicamente de la mercadería. Normalmente, quien tiene
el derecho, por excelencia, a disponer de la mercadería, es el propietario de ella, ya que
es ínsito al derecho de propiedad el poder poseer la cosa, disponer o servirse de ella,
usarla y gozarla (art. 2513, CCiv.)", BARREIRA, Enrique C., Código Aduanero. Comentarios,
antecedentes, concordancias, t. 11-A, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1986, ps. 207 y ss.
Cuando las mercaderías objeto de una importación son bienes muebles, su disponi-
bilidad jurídica la tiene el poseedor de buena fe, conforme al principio consagrado en el
art. 2412 del CCiv. Ahora bien, si la mercadería es introducida por un transportista que la
trae para otro, este último deberá acreditar su disponibilidad jurídica mediante la legítima
tenencia del conocimiento de embarque, carta de porte u otro documento que cumpliere
tal función (art. 304 de la Ley de Navegación 20.094; arts. 119 a 124 del CAer., ley 17.285;
arts. 165 a 168 del CCom.). Como estos instrumentos pueden extenderse a la orden, no ne-
cesariamente la disponibilidad jurídica la tendrá aquel a cuyo nombre fueron extendidos,
porque éste pudo haberla transmitido mediante endoso. Por lo tanto, hasta que no se acre-
dite la calidad de tenedor legitimado del conocimiento o carta de porte, no podrá determi-
narse la persona del importador en las importaciones regulares de mercaderías que no son
conducidas personalmente por el propio importador.

237
Art. 92 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 111- IMPORTADORES Y EXPORTADORES

por la DGA, a cuyos fines deben inscribirse por única vez (art. 92, ap.
2, y RG AFIP 2570/2009, anexo, tít. I, punto 10).
La ca·ijdad de importador y exportador no implica la de comer-
ciante. Lo serán si, conforme a los arts. 1 º y 8° del CCom., reúnen los
requisitos para ser considerados comerciantes 7 •
3. En cuanto a los párrafos incorporados por el art. 8º de la ley
25.063, al final de los aps. 1 y 2 _de ~ste art. 91, cabe tener presentelo
expresado en el comentario al art. 10 de esta obra.
Sin perjuicio de los inconvenientes que allí apuntamos, es noto-
rio el error legislativo incurrido al incluir en el párr. 2º, ap. 2, un tex-
to idéntico al del párr. 2º, ap. 1, pues el "prestatario" o "cesionario"
que recibe los servicios o bienes inmateriales de propiedad intelectual
no puede ser exportador de éstos .
.. · .Art. 92.- 1. Los importadores y los exportadores para soli-
citar. destinaciones aduaneras· deben inscribirse en el Registro de
Importadores y Exportadores.
·'·t·:2,. No será necesaria la inscripción cuando importaren o expor-
tar(!n sin habitualidad, en cuyo caso deberá mediar en cada opera-
ción autorización de la Administración Nacional de Aduanas 8, la
que podrá exigir a los importadores y exportadores que acrediten la
solvencia necesaria o que otorguen una garantía, adecuadas a las cir-
cunstancias.
3. Aunque las importaciones o las exportaciones se efectuaren
con habitualidad, los importadores o los exportadores no deberán
inscribirse en el Registro cuando se tratare de operaciones realizadas
bajo los regímenes de equipaje, del rancho, provisiones de a bordo y
suministros del medio de transporte, de la pacotilla, de franquicias
diplomáticas, de envíos postales sin finalidad comercial, de tráfico
fronterizo y de asistencia y salvamento. No obstante, será necesaria
la inscripción cuando se pretendiere la percepción de los estímulos a
la exportación que pudieren corresponder.
Concordancias: CAd., arts. 37, ap. 2, 41, ap. 1, 58, ap. 1, y 76, ap. 1; de-
creto 618/1997, art. 9º, ap. 2, inc. l).
1. El ap. -1 establece, como principio general, la obligación de
inscribirse en el Registro de Importadores y Exportadores 9 para
7
BASALDúA, Ricardo X., Derecho aduanero. Parte general... , cit., ps. 443 y 444.
8
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3º y 4°¡ 2º, párrs. 4° y 5º; y 4°, decreto
618/1997).
9
Los requisitos _previstos en el código para la inscripción en el Registro de lm-

238
TÍTULO 111 - IMPORTADORES Y EXPORTADORES Art. 92

todos· aquellos que pretendan solicitar en su nombre destinaciones


de importación o de exportación 10, mientras que en los aps. 2 y 3 se
toµtemplan dos excepciones a ese principio general.
.•.':· ;·., ,

' .2. La primera excepción está referida a quien realiza una impor-
tación o una exportación en forma ocasional, es decir, sin habituali-
clad1~, en cuyo caso sólo se requiere de una autorizacióri 12 expresa de
,ia DGA, .a la que se faculta para ·exigir al peticionante que acredite
solvencia u otorgue garantía en función del volumen de la impor- o
tancia de la operación. El requerimiento de la auto'rización mencio-
nada permite a la repartición aduanera comprobar que se cumpla con
el requisito vinculado a la ocasionalidad 13 , como también evaluar si
· debe exigir la acreditación de solvencia o el otorgamiento de -garan-
tía 14, en resguardo del interés fiscal.
3. La segunda excepción contempla las importaciones o ex-
p9rtaciones realizadas bajo los regímenes de equipaje, del rancho,
ptovi_siones de a bordo y suministros del medio de transporte, de la
pacotilla, de franquicias diplomáticas, de envíos postales sin fina,ljc:lad
co111ercial, de tráfico fronterizo y de asistencia y salvamento, :salvo
que se pretendiere la percepción de estímulos a la exportación,._..su-
. puestp este último para el que resulta necesaria la inscripción. Esta
excepción sólo toma en cuenta el tipo de operación, con prescindencia

portadores y Exportadores fueron simplificados por el art. 29 del DNU 2284/1991 (rati-
ficado ley 24.307) que, luego, fue dejado sin efecto por el art. 1 º del DNU 2690/2002.
Éste último introdujo pesadas exigencias, cuyo rigorismo generó una fuerte oposición
del.sector privado, que motivó su revisión y modificación a través del DNU 971/2003, el
cual fue reglamentado por la RG AFIP 2570/2009.
10
. Las destinaciones de importación y de exportación se encuentran reguladas en
el. títul.o II de la sección III y en el título I de la sección IV, respectivamente.
11
, . • ·, ... El anexo a la. RG AFIP 2570/2009, tít. 1, ap. 1O, señala que "la inscripción como
'/> importador/exportador no habitual tendrá una validez, improrrogable, de sesenta días
;::; ;;~ -0 ~orridos, al cabo de los cuales quedará sin efecto. La destinación aduanera autorizada,
;, de importación o de exportación, en los términos del art. 92, ap. 2, del CAd., será una
por año calendario, no acumulable, en uno u otro carácter" .
12
. ·· _ . La inscripción a que hace referencia este artícúlo se formaliza de manera simi-
1ar al de la inscripción de los importadores y exportadores habituales, a través del sistema
informático aduanero, con la diferencia de que no debe constituirse garantía.
· • · 13 Por lo general, se consideraba que este requisito se cumplía cuando no se rea-
más de dos operaciones por año calendario. Como antecedente ver, p. ej., la res.
5004/1980, anexo 1, art. 9° (Boletín ANA 239/1980, p. 6). Sin embargo, como vi-
anexo a la RG AFIP 2570/2009 (tít. 1, ap. 1O) prevé una destinación por año ca-
.: ti:,,nna,rin tanto de importación como de exportación.
14
Esta garantía no necesariamente ha de regirse por las disposiciones del título 111,
sección V, ya que el supuesto regulado en la norma en comentario no está comprendido
la enumeración efectuada en el art. 453, por lo que la DGA podría admitir otra forma
~arantía distinta de las previstas en los arts. 455 y 456, como ser una fianza comercial.

239
Art. 93 SECCIÓN 1- SUJETOS "'.TÍTULO IU- IMPORTADORES Y EXPORTADORES

de la habitualidad u oc~siQAAlidad con que se la realice. Asimismo,


la excepción a la obligació_n Qt! inscribirse en este registro no obsta
a que en ~gún supue~tp se re.9uiera la ii;iscripción en otro. Así, ·por
ejemplo, pira las operaciones' de exportación que se realizaren bajo
el régimen de rancho., provisiones de a bordo y suministros del medio
de transporte, los proveedorés de a bordo pueden hallarse obligados
a inscribirse en un registro. ~special, en virtud de la regulación a que
alude el art. 109, así cómo ta,.ml:,ién quienes realizaren operaciones de
importación o de expqrtació:iLbajo el régimen de tráfico fronterizo
pueden estar compelidos a inscribirse en un registro especial, en vir-
tud de las disposiciones que dictare el PE en el ejercicio de las facul-
tades conferidas por el art. 5].8.

Art. 93.- Las personas que hubieran iniciado el trálnite de ins-


cripción como comerciantes en el Registro Público de Comercio po-
drán solicitar a la Admin}stración Nacional de Aduanas 15 su inscrip-
ción• provisional en el Regi~tro de Importadores y Exportadores por
el plazo de seis meses, ~iempre que Cll(nplieren los demás requisitos
e~~µos en el artículo 94. Esta iQ.script;ión provisio11al podrá prorro-
ga#e por el plazo de tres meses~ cuando el trámite de inscripción co-
mo,,(:omerciante estuviere aún pendiente. ·
Concordancias: CAd., arts. 92 y 94.
La disposición en con;ientario tenía.:.por finalidad permitir:la "ins-
cripción provisional" ~n d. Rtgistro de Importadores y Exportadores,
siempre que se hubiera. im~iªqo el tr~m#e de inscripción como comer-
ciante en el Registro Públi.<;:d.,;9-e ,:Comerci9. De tal forma, la ley reme-
diaba una posible dem9ra, µp,u:µ.puta,ble al interesado, quien, habiendo
cumplido con todos los qtr:ós requisitos, podía tener. urgencia en reali-:
zar sus operaciones adllanera~
. . :
<l~ importación o de expqrtación
. " ... .
Esta norma era concordáñte con la redacción· originaria del art.
94, cuyo inc. a) imponía atodo importador o exportador de existen-
cia visible, que pretendiera inscribirse, no sólo que tu.viera capacidad
para ejercer por sí misrµo el comercio, sino también que estuviera
inscripto como com~rciaP:t~ ;•IJ. el Registro Público de Comercio o el
organismo que lo sustitµye,ra. f,ste últirµo ~equisito quedó eliminado
por el art. 29 del DNU 2284/1991 (ratificado por ley 24.307) y rio
fue restablecido por el decreto 971/2003, por lo que actualmente este
artículo no cumple función ~11111,1,a.

15
Sustituida.por AFIP-DGA (art~. 1 º, párrs. 3° y 4º; 2º, párrs. 4° y 5º; y 4°, decreto
618/1997).

240
Art. 94

94_...;;..· (Texto según el art. 1º del decreto 971/2003) 16 - 1. Son re-


. inscripción en el Registro de Importadores y Exportadores
de personas de existencia visible:
-111.Ptr~1t~n·P.

,i6 ._ 'E1 ai-t 94 del CAd. disponía: "1. Son requisitos para la inscripción en el Registro
. d~ilmpCJrtad<:>res y Exportadores cuando se tratare de personas de existeoc'ia visible:
,r r /'a) tener capacidad para ejercer por sí mismo el comercio y estar inscripto como co-
• inérciante en el Registro Público de Comercio;
\~:, :.,J:'.b) acrecJitar:domicilio real.y constituir domicil.io especial en la República;
·_., . _;,e) ácreditar la solvencia necesaria y otorgar a favor de la Administración Nacional
ge AcfÚ<;1nás _una garantía, conforme y según determinare la reglamentación, en seguridad
tfélfiel_cumplimiento de sus obligaciones;
''d) .no· estar comprendido en alguno de los siguientes supuestos:
. ':1º).haber sido condenado por algún delito aduanero;
''2ºd1aber sido socio ilimitadamente responsable, director o administrador de cual-
tjuier sociedad o asociación cuando la sociedad o la asociación de que se tratare hubiera sido
fOndem~da por cualquiera de los ilícitos mencionados en el punto 1). Se exceptúa de esta in~
-pabilitacióñ a quienes probaren haber sido ajenos al acto o haberse opuesto a su realiz~cióri;
'//:, '~.'3º) haber sido condenado .por delito reprimido con pena privativa de la li~ertad.
Exceptuánse lofdelitos contra 1.as personas, el honor, la honestidad y el estado civil(SUé}n-
do7Ja $entehcia hubiera concedido el beneficio de la ejecución condicional de la pé'Rá;
, , , . · "4°) estar procesado judicialmente osumariado en jurisdicción adu~nera por.;¿úa1-
.· ~;@era de los ilícitos indicados en los puntos 1) y 3), mientras no fuere sobreseído pr0vísio-
nal p definitivamente o absuelto por sentencia o resolución firme;
·· ' ,;5°) haber sido sancionado con la eliminación de cualquiera de los.demás registros
or◄~v15;tos en el art. 23, inc. t), hasta que se hallare en condiciones de reinscribirse;
· "6°) ser fallido o concursado civil, hasta su rehabilitación;
"7°) encontrarse en concurso preventivo o resolutorio, hasta que hubiere obtenido
•·. ·· ,,.,,.,.~ pago o acreditare el cumplimiento total del acuerdo respectivo;
"8°) estar inhibido judicialmente para administrar o disponer de sus bienes, mientras
situación subsistiere; .
•"9°) ser deudor de obligación tributaria aduanera exigible o. de obligación emergen-
n:>itrínnn,,;,,i aduanera, firme, o ser socio ilimitadamente responsable, director o
adlml!msltracjor de cualquier sociedad o asociación, cuando la sociedad o la asociación de
fuere deudora de alguna de las obligaciones mencionadas. Estas inhabilida-
,~,-,'-··-".rlP1:"'<:11hi:ic:.tir::in hasta la extinción de la obligación;
"1 Oº) estar inhabilitado para importar o exportar.
·. "2. Son requisitos para la inscripción en este registro cuando se tratare de personas
de existencia ideal: ·
"a) estar inscriptas en el Registro Público de Comercio y presentar sus contratos sociales;
"b) acreditar la dirección de la sede social y constituir domicilio especial en la Repú-
b_lica;
, · "c) acreditar la solvencia necesaria y otorgar a favor de la Administración Nacional
de Aduanas una garantía, en seguridad del fiel cumplimiento de sus obligaciones, de con-
formidad con lo que determinare la reglamentación;
"d) no encontrarse la sociedad, asociación o cualesquiera de sus directores, admi-
nistradores o socios ilimitadamente responsables en alguno de los supuestos previstos en
el ap. 1,inc. d), de este artículo.
"3. La inscripción en este registro habilitará para actuar ante cualquier aduana".

241
Art. 94 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 111- IMPORTADORES Y EXPORTADORES

a) tener capacidad para ejercer por sí mismo el comercio;


b) acreditar la inscripción y el domicilio fiscal ante la Dirección
General ~ositiva, dependiente de la Administración Federal de Ingresos
Públicos, entidad autárquica en el ámbito del Ministerio de Economía, a
través de la Clave Única de Identificación Tributaria (CUIT);
c) acreditar la solvencia necesaria u otorgar a favor de la Dirección
General de Aduanas dependiente de la Administración Federal de
Ingresos Públicos, una garantía, conforme y según determinare la re-
glamentación, en seguridad del fiel cumplimiento de sus obligaciones;
d) no estar comprendido en alguno de los siguientes supuestos:
1) haber sido condenado por algún delito aduanero, impositivo
o previsional, siempre que no haya transcurrido el doble del máximo
de la pena prevista en la ley para dicho delito desde el momento de
cumplida la condena;
2) haber sido socio ilimitadamente responsable, director o admi-
nistrador de cualquier sociedad o asociación, cuando la sociedad o la
asociación de que se tratare hubiera sido condenada por cualquiera
de lp~ ilícitos mencionados en el punto 1). Se exceptúa de esta inhabi-
lit~~jón a quienes probaren haber sido ajenos al acto o haberse opues-
to: á. su realización;
,3) estar procesado judicialmente o. sumariado en jurisdicción de
la Administración Federal de Ingresos Públicos, entidad autárquica
en el ámbito del Ministerio de Economía, por cualquiera de los ilíci-
tos indicados en el punto 1) mientras no fuere sobreseído o absuel-
to por sentencia o resolución firme. No obstante lo dispuesto pre-
cedentemente, podrán inscribirse en el Registro de Importadores y
Exportadores en la medida que otorguen garantías suficientes en res-
guardo del interés fiscal;
4) haber sido sancionado con la eliminación de cualquiera de los
demás registros previstos en el Artículo 9º, apartado 2, inciso I), del
decreto 618/1997, hasta que se hallare en condiciones de reinscribirse;
5) ser fallido;
6) estar inhibido judicialmente para administrar o disponer de
sus bienes mientras esta situación subsistiere;
7) estar inhabilitado para importar o exportar.
2. Son requisitos para la inscripción en este Registro cuando se
tratare de personas de existencia ideal:
a) estar inscriptas en la Inspección General de Justicia, depen-
diente del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos o
en su caso en el organismo correspondiente y presentar sus contratos
sociales o estatutos;
b) acreditar la inscripción y el domicilio fiscal ante la Dirección
General Impositiva dependiente de la Administración Federal de

242
TÍTULO 111 - IMPORTADORES Y EXPORTADORES Art. 94

Ingresos Públicos, entidad autárq~ica en el ámbito del Ministerio de


.Economía, a través de la Clave Unica de Identificación Tributaria
(CUIT);
e) acreditar la solvencia necesaria u otorgar a favor de la Dirección
General de Aduanas dependiente de la Administración Federal de
Ingresos Públicos, entidad autárquica en el ámbito del Ministerio de
Economía, una garantía en seguridad del fiel cumplimiento de sus obli-
. gaciones, de conformidad con lo que determine la reglamentación;
· · d) no encontrarse la sociedad, asociación o cualesquiera de sus
directores, administradores o socios ilimitadamente responsables en
alguno de los supuestos previstos en el apartado 1, inciso d), de este
artículo.
Concordancias: CAd., arts. 41, ap. 2, 58, aps. 2 y 3, 76, ap. 2, 92, 93, 95, 781,
903 y 907; decretos 1001/1982, art. 12, y 618/1997, art. 9º, ap. 2, inc. l).
1. A través de sucesivos decretos, el PE fue modificando los
arts. 94 a 98 del CAd., que regulan la inscripción en el Registro de
Importadores y Exportadores.
En efecto, el art. 29 del DNU 2284/1991 (ratificado por ley
24.307), con el afán de desregular el comercio exterior, redujo a la
mínima expresión los recaudos para la inscripción de estos sujetos 17,
quedando sin efecto los requisitos que eran exigidos por el código a
través de este art. 94.
Luego, el DNU 2690/2002 derogó el citado art. 29 y reformuló
los arts. 94, 95 y 96, a fin de imponer rigurosas exigencias que iban
más allá de lo previsto por el propio código, generando serias críticas
del sector privado. El decreto citado también sustituyó la redacción
de los arts. 97 y 98.
Poco después, debido a la reacción aludida, el decreto 971/2003
modificó parcialmente el decreto 2690/2002, con el propósito de flexi-
bilizar las exigencias que habían sido impuestas para la inscripción 18 •
2., Conforme el ap. 1 de esta norma, los importadores y expor-
tadores que fueren personas de existencia visible deben cumplir con
ciertos requisitos para la inscripción en el respectivo registro, los
17 El art. 29 del DNU 2284/1991 dispuso: "Simplifícanse los requisitos para la
inscripción en el Registro de Importadores y Exportadores de la Administración Nacional
de Aduanas. Se exigirá únicamente para la inscripción en el mencionado registro que las
personas de existencia visible o ideal acrediten la inscripción en la Dirección General
Impositiva a través de la Clave Única de Identificación Tributaria (CUIT)".
18 La RG AFIP 2570/2009 estableció el procedimiento para el registro informático
de estos sujetos.

243
Art. 94 SECCIÓN 1- SUJETOS-TÍTULO 111- IMPORTADORES Y EXPORTADORES

cuales son similares a los previstos en el art. 41, ap. 2, para los despa-
chantes de aduana, por lo que procede remitir a su comentario.
Sin pePjuicio de ello, respecto de estas personas de existencia vi-
sible, cabe advertir que:
1º),A diferencia de lo instituido para los despachantes de aduana
y para los.ATA, este.art. 94, ap. 1, inc. a), no exige la mayoría de edad
para poder ser importador o exportador, sino que basta con tener ca-
pacidad para ejercer por sí mismo el comercio. En consecuencia, con
la derogación del art. 10 del CCom. y la modificación del art. 126 del
CCiv. 19, por la ley 26.579, la persona accede a la mayoría de edad
al cumplir los 18 años y, a partir de ese momento, está autorizado a
inscribirse en el registro.
El inc. a), conforme a la redacción introducida por el decreto
971/2003, tampoco requiere que el solicitante esté inscripto como
comerciante ante la Inspección General de Justicia, el Registro
Público de Comercio o el organismo que cumpla sus funciones en
razón de su jurisdicción. Consideramos que se trata de un~ omisión
involuntaria, ya que la previa inscripción como comerciante invo-
lucra la obligación de llevar libros rubricados y la conservación de
ciertos docúmentos indispensables para el control posterior del ser-
vicio aduanero.
No obstante, cabe señalar que conforme al Código mercantil, el
hecho de inscribirse en la respectiva matrícula del Registro Público de
Comercio no otorga de por.sí la calidad de comerciante, sino que ello
· constituye una presunción iuris tantum (conJ. arts. 1º, 25, 30 y 32,
CCom.). Tampoco el ejercicio de la actividad importadora o exporta-
dora necesariamente atribuye a su titular la calidad de comerciante,
pues para ello debe estar encuadrado en las previsiones de los arts. lº
y 8º, del CCom.
2º) Tampoco se exige para la inscripción de los importadores y
exportadores que acrediten tener estudios secundarios completos ni
conocimientos específicos en la materia, a través de exámenes teóri-
cos y prácticos, a diferencia de lo previsto para los despachantes de
aduana en el ap. 2, inc. b), del ari:. 41. El hecho de que aquéllos ac-
túen en nombre propio justifica esta solución, por cuanto no compro-_
meten intereses ajenos.

19
El art. 126 del CCiv. (texto ley 26.579) establece que "son menores las personas
que no hubieren cumplido la edad de 18 años".

244
tOJU. ".' IMPORTADORES Y EXPORTADORES Art. 94

'}\1,),3~;) Al ig11al que para los despachantes de aduana (art. 41) y los
rA.(art~:S~), y aunqu~ para estos sujetos só!o se aplique por ~e-
. ~ · eritación, el ap. 1, me. b), de este art. 94 impone para el regis-
·ó\t~fJos n:nportadores o exportadores la obligación. de acreditar
taµte•·faiduarur la inscripción y el domicilio fiscal, a cuyo fin previa-
. ·: ·:~P:i~:d,~be ~~stion_ar an~e la DGI la consta~ci_a de l~vClave Únic_a
::;l(léritificat10n Tnbutana (CIBT). El cumplimiento de este requen-
.· ~ntc:{es'c-0nstatado por el servicio aduanero mediante el módulo de
tet~órtexión mformático que existe entre la DGI y la DGA.
-'%ii~\(~14i{]i(t~4~isito de acreditar solvencia u otorgar garantía está
,J~nipladc~ en el ~P- 1, inc. e), del artículo en comentario, de marte-
iinilar a la prevista para los despachantes de aduana en el art. 41,
me.
.'2, e). Con la diferencia de que el decreto 971/2003 20 permite
N~ist9(sÜjétos, en forma opcional, justificar solvencia o, en su defec-
ir~"•":'j;oµstttuir garantía, mientras qrie los despachantes de aduana de-
.riii. pµipplir con las dos exigencias a la vez.
i;••t•{)lilib~~:normas fueron reglamentadas por el DR 1001/1982,
~mr<{ar:.t~· ,4C) se refiere a los· despachantes de aduana 21 y los arts. 12 22
~'.3'.!3iégu!an a los importadores y exportadores; debiendo aclararse
(~¡~11.éstos q.os últimos artículos no se incluye la posibilidad de ga-
"·"\ attapreditar solvencia mediante el instituto del fondo común
-tfa.rio,~4 •
¡;f~'.';

){[~º·,·i, ~ecreto 971/2003 nunca fue reglamentado, por lo que continuó vigente el
:iil;~!tnpltficado establecido por el art. 29 del decreto 2284/1991 (ratificado por ley
?khast~ la entrada en vigencia de la RG AFIP 2570/2009. ·
\~\, \ter!a transcripción del art.' 4 º del DR 1001 /1982 en la nota al comentario del
· ~P~ 2, inc. e).
::{El}11t 12 del DR 1001/1982, texto según el art.1º del decreto 1214/2005, dis-
.: l9ffipe~ de lo previsto en el art. 94, ap. 1, inc. c), y ap. 2, inc. c), del CAd., los
. . .éto~es y: los éxportadores deberán:
F~á):'.A~f.editár ..solvencia a través de sus ventas brutas por un importe no inferior a
_iento~. mil pesos en el año calendario inmediato anterior o a través de. un patrimo-:
:~.tqdejgüal monto.
j::_rq)CLiando no se pueda acreditar la solvencia económica prevista en el inc. a), se
.,.J tjonstitujr una garantía por un valor de treinta mil pesos.
_'.-/IL~tortstitución de la garantía referida en el inc. b) precedente deberá efectuarse
9rrn~·.a la reglamentación que la Administración Federal de Ingresos .Públicos, enti-
a4tárq~i~a en el ámbito del Ministerio de Economía y Producción, establezca a tal
/;<J~ta.disposición fue reglamentada por las RG AFIP 2120/2007 y 2435/2008, y
fSSN 3j ]76/2007. ·
{ 23 . Ver:· 1a transcripción del art. 13 del DR 1001 /1982 en la nota del comentario al
.5. .
tf4 i ~n nuestro país, el instituto del fondo común solidario únicamente beneficia a los
.. aé:~an!es de aduana. Ello se justifica en la mayor extensión de la responsabilidad que re-

245
Art. 94 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 111 - IMPORTADORES Y EXPORTADORES

5°) En cuanto a las inhabilidades, en el ap. 1, inc. d), de ésta nor-


ma se las ha legislado con menor severidad que las impuestas para los
despachantes de aduana en el art. 41, ap. 2, inc. f), y para los ATA
en el art. 5t; ap. 2, inc. e), debido a que éstos han sido calificados
como auxiliares del comercio y del servicio aduanero (arts. 36, ap. 2,
y 57, ap. 2), calidad que el código no adjudica a los importadores y
exportadores. Por ello, no han sido incluidas como inhabilidades: la
comisión de la infracción de contrabando menor; la pena accesoria
de inhabilitación para ejercer cargos públicos; la circunstancia de ha-
ber sido agente aduanero ni el hecho de haber sido exonerado de la
Administración Pública nacional, provincial o municipal. En cuanto
a los fallidos, éstos pueden inscribirse tan pronto como hubieran ob-
tenido su rehabilitación, sin necesidad de aguardar un lapso adicio-
nal. Sin embargo, se ha agregado como causal especial el hecho de
estar inhabilitado para importar o exportar, cuya. rehabilitación no
está prevista por la nueva reglamentación y el códigó sólo admite la
rehabilitación en ciertos casos, entre los cuales no se contempla al
inhabilitado para importar o exportar (art. 99).
No obstante, respecto de los importadores y exportadores, el de-
creto 971/2003 introdujo una novedad al agregar, además de la causal
existente por la condena por la comisión de algún delito aduanero, la
causal de inhabilidad basada en la condena por la comisión de algún
delito impositivo o previsional. En los tres casos, para la rehabilitación
debe transcurrir un período equivalente al doble del tiempo máximo
:fijado por la ley para la pena que corresponda a dicho delito, contado
a partir de la fecha en que estuviera cumplida la condena aplicada.
Adviértase que el citado decreto no excluyó para estos sujetos,
en su condición de persona de existencia visible, la causal de inhabi-
lidad basada en la condena a pena privativa de la libertad, quienes
de todos modos no podrían ejercer por sí mismos el comercio, por
cuyo motivo no estarían en condiciones de acceder a la inscripción .
en análisis.
En cuanto a la inhabilidad prevista en el ap. 1, inc. d), punto 3,
de este art. 94, de acuerdo con el texto introducido por el decreto

cae sobre los importadores y exportadores frente a la aduana, según surge de los arts. 777,
781,903 y 907 del CAd., quienes deben responder personalmente por las obligaciones tribu-
tarias y por las infracciones aduaneras imputables a sus despachantes de aduana, apoderados
y dependientes. Ello obligaría a reponer con excesiva frecuencia el encaje mínimo mediante
nuevos aportes de cada uno de los inscriptos, que lo tornaría en un mecanismo muy oneroso.
Esta circunstancia habría determinado la falta de interés de los importadores y exportadores
en obtener el establecimiento de este medio para garantizar sus responsabilidades.

246
TÍTULO 111- IMPORTADORES Y EXPORTADORES Art. 94

· 971/2003, el hecho de que estos sujetos se encuentren procesados


ji;tdicialment~ ~ sum~riados en jurisdicción de la., AFIP 1?-º obsta a que
·. puedan inscribirse, siempre que ofrezcan garantia suficiente en salva-
guardia del interés fiscal.
• ' 3. Como los importadores y exportadores tambiéµ pueden ser
p~tsonas de existencia ideal, el ap. 2 de este art. 94 píévé los recau-
dos que deben CU1}lplir estos.sujetos para la inscripción en el registro
correspondiente. Estos constituyen una simple adaptación de lo dis-
p_11e~to en el ap. 1, tomando en consideración la naturaleza diferente
d~Umjeto de la inscripción.
· •· . Este ap. 2 parece considerar que si no es persona de existencia
visible, entonces es persona de existencia ideal; ello dio lugar a polé-
mica en cuanto a la posibilidad de que los fideicomisos (ley 24.441),
l~s.agrupaciones de colaboración (arts. 367 a 376, ley 19.550), las
riniones transitorias de empresas (arts. 377 a 383, ley 19.550) y los
éonsorcios de cooperación (ley 26.005) no puedan registrarse por no
ser personas jurídicas. Estas agrupaciones asociativas pudieron ins-
cribirse en el Registros de Importadores· y Exportadores durante la
. · vigencia del art. 29 del DNU 2284/1991, a cuyos efectos única~ente
necesitaban estar inscriptas ante la DGI y contar con la Clave Unica
. de Identificación Tributaria (CUIT). Luego, al imponerse mayores
~xigencias mediante los DNU 2690/2002 y 971/2003, la DGA dejó
de inscribir a dichas organizaciones, lo que generó el reclamo de los
interesados. Finalmente, por el art. 1° de la RG AFIP 2551/2009 25 se
... volvió a admitir la inscripción de las uniones transitorias de empre-
sas, de los consorcios de cooperación y de los demás contratos aso-
.dativos no societarios. ·
·:'.' ._. 4. En la nueva redacción de esta norma se eliminó el ap. 3, que
/.< .. ~pilitaba a estos sujetos para actuar ante todas las aduanas de la
~::::::::.:.Nación. Se trataba de una disposición meramente aclaratoria, ya que
· · · · al no existir una norma que restrinja la actuación a una aduana de-
terminada (como ocurría con el art. 40 para los despachantes de
aduana) se hubiera arribado a la misma solución.

25
El art. 1 ºdela RG AFIP 2551/2009 establece: "A fin de operar como importa-
dores y exportadores, los fideicomisos regidos por la ley 24.441 y sus modificaciones, las·
.uniones transitorias de empresas, los consorcios de cooperación y demás contratos aso-
ciativos no societarios, deberán observar los re~uisitos y condiciones que se establecen
en la presente, así como las disposiciones vigentes para la inscripción y permanencia en
el registro especial en materia de importadores/exportadores".

247
Art. 95 SECCIÓN 1- SUJETOS- TÍTULO 111- IMPORTADORES Y EXPORTADORES

Art. 95.- (Texto según el art. 2º del decreto 2690/2002) 26 - 1. La


solicitud de inscripción deberá presentarse ante la aduana que correspon-
diere a su dQP.Jicilio, con los recaudos que determinare la reglamentación.
2. La aauana interviniente, una vez cumrlidos los requisitos esta-
blecidos en el artículo 94, apartado 1, o en e 2, según correspondiere,
elevará la solicitud con todos sus elementos a la Drreccióit General de
Aduanas, la que dictará una resolución que admita o deniegue la inscrip-
ción solicitada dentro -de los treinta días, a contar desde su recepción.
3. Contra la resolución denegatoria, el interesado podrá interponer
recurso ante el Ministerio de Economía, dentro de los diez días de notifi-
cada. Las actuaciones se elevarán a dicho Ministerio dentro de los quince
días, el que deberá dictar resolución en el plazo de treinta días a contar
desde su recepción. ·
4. Si transcurriere el plazo previsto en el apartado 2 sin que hu-
biere recaído resolución, el interesado podrá ocurrir directamente
ante el Ministerio de Economía, el que se abocará al conocimiento de
la cuestión, y previo requerimiento de las actuaciones a la Dirección
General de Aduanas, resolverá admitir o denegar la inscripción, en
el plazo de treinta días a contar desde la recepción de estas últimas.
· .5. Confirmada la denegatoria por el Ministerio de Economía, o
en su caso, vencido el plazo de treinta díasfijado en los apartados 3
y 4 sin que el mismo hubiere dictado resolución, el interesado podrá
promover sin más trámite· acción ordinaria en sede judicial.
6. En la medida en que resultaren compatibles con el procedimiento
reglado en este artículo, le serán aplicables supletoriamente las disposi-
ciones de la Sección XIV de este código.
Concordancias: CAd., arts. 43, 59 y 77; decretos 1001/1982, art. 13, y
618/1997, art. 9º, ap. 2, inc. 1).
26
El sustituido art. 95 del CAd. disponía: "1. La solicitud de inscripción deberá
presentarse ante la aduana que correspondiere a su domicilio, con los recaudos que de-
termi~are la reglamentación.
"2. La aduana interviniente, una vez cumplidos los requisitos establecidos en el
art. 94, ap. 1 o en el 2, según correspondiere, elevará la solicitud con todos sus elemen-
tos a la Administración Nacional de Aduanas, la que dictará resolución que admita o de-
niegue la inscripción solidtada dentro de los treintas días, a contar desde su recepción.
· "3. Contra la resolución denegatoria, el interesado podrá interponer recurso ante
la Secretaría de Estado de Hacienda, dentro de los diez días de notificada. Las actuacio-
nes se elevarán a dicha Secretaría dentro de los quince días, la que deberá dictar resolu.:.
dón en el plazo de treinta días a: contar desde su recepción.
"4. Si transcurriere el plazo previsto en el ap. 2 sin que hubiere recaído resolución,
el interesado podrá ocurrir directamente ante la Secretaría de Estado de Hacienda, la que
se abocará al conocimiento de la cuestión y, previo requerimiento de las actuaciones a
la Administración Nacional de Aduanas, resolverá admitir o denegar la inscripción, en el
plazo de treinta días a contar desde la recepción de estas últimas.
''5. Confirmada la denegatoria por la Secretaría de Estado de Hacienda o, en su caso,
vencido el plazo de treinta días fijado en los aps. 3 y 4 sin que la misma hubiere dictado
resolución, el interesado podrá promover sin más trámite acción ordinaria en sede judicial.
"6. En la medida en que resultaren compatibles con el procedimiento reglado en este artí-
culo, le serán aplicables supletoriamente las disposiciones de la Sección XIV de este Código".

248
. .PORTADORES Y EXPORTADORES Art. 96

r(Fr.\1.iia.rt.29 del DNU 2284/1991 (ratificado por ley 24.307) dejó


~~ialin.é~t~ .~m, ~fecto este art. 95, ya que durante su vigencia no
:ltltaba :aplicable lo previsto en los aps. 1 y 2, del art. 94. Luego,
J~l[tJ.2690/2002 derogó el citado art. 29 y restableció esta norma
\su,fota.Udac:J; con el mismo texto que fuera aprobado por la ley
.11.t .~q~ excepción del cambio de denominación como Dirección
'ieraLde Aduanas y la referencia al Ministerio de Ec6nomía, en lu-
}de'liSecretaría de Estado de Hacienda.
_-:\;:f;'.:)i}f -~Ü;¿sté-art. 95 se regula el trámite de inscripción de los im-
.. _:/i?ótt~odteiY:.exportadores, en forma similar a la prevista en el art.
:}}ff para los despachantes de aduana, por lo que remitimos a su co-
)/;;~~11~ai-~_o ·. .
. )-/r- 'Esta norma fue reglamentada por el art. 13 del DR 1001/1982 27,
:i);:'i-~ll-Y-Otexfo ·fue sustituido por el art. 2º del decreto 1214/2005, donde
'-· ifestáblec:e -que, a los fines de la inscripción, los solicitantes deberán
· :,-,jt~sé_tü:an.ma declaración ante el servicio aduanero, manifestando no
f'.~ar ;(:<:>:¡µprendidos en ninguno de los supuestos enumerados en el
{_;.:i,1t. ,J,.µic.. d), y enel ap. 2, inc. d), art. 94 del CAd. A su vez, el art. 3º
\lN,ijef•d.-~éretp 1214/2005 faculta a las autoridades de la AFIP a "dictar
1
·- ·· ~•:_\,ri().rm.ás ·complementarias que resulten necesarias para la efectiva

' -·ca,cíón" del citado dec_reto, con lo cual su instrumentación quedó


et.3::a.~a reglamentación 28 •
'/.•4.ii.: 96.- (Texto según el art. 2º del decreto 971/2003) 29
- 1.
· <iµiportadores y exportadores inscriptos deberán, ·en los tér-
:.. 'q~ ··y condiciones que establezca la Administración Federal de
~~os Públicos, entidad autárquica en el ámbito del Ministerio de
·onomía:
,¡ • '
.

-;L;\~?:/t,: 'El art: 13 del DR 1001/19821 sustituido por el art. 2° del decreto 1214/2005, dis-
!~fj)pne:·~~A"totfines de lo previsto en el art. 95, ap. 1, de la ley 22.415 (CAd.) los solicitantes
i;/:- -~~~féÍn· presentar una declaradón en la que manifiesten no encontrarse comprendidos en
f{i(ijir.igu(')ode los supuestos previstos en el ap. 1, inc. d) y en el ap. 2, inc. d), del art. 94 de la
(;·.i:1,..~ 2,?A1"5 (CAd.), sin perjuicio de los req1,.1.isitos que establezca la Administración Federal de
l/'lt¡gresos Públicos".
,_,. · · · · ·· 28 Ver RG AFIP 2570/2009.
'.t.\ _ 29
El art. 96 del CAd. disponía: "1. Los importadores y exportadores inscriptos debe-
:,tffei: a) presentar el balance general, el inventario y el cuadro demostrativo de ganancias y
,:P~rdidas, debidamente certificados por contador público nacional, y toda otra información
.c'~.mplémentaria en los casos en que el servicio aduanero considerare necesario exigirlos; b)
•·: ...... }~?ml;lnicar de inmediato a la Administración Nacional de Aduanas todo cambio de los inte-
tc' . grantes de sus órganos de administración, cuando se tratare de personas de existencia ideal.
· · • ;, /:. t'2. El incumplimiento de estas obligaciones constituirá falta y dará lugar a la aplicación
. de _las sanciones establecidas en el art. 100".

249
Art. 96 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 111 - IMPORTADORES Y EXPORTADORES

a) presentar el balance general, el inventario y el cuadro demos-


trativo de ganancias y pérdidas, debidamente certificados por conta,-
dor público· . .
b) com&mcar de inmediato a la Dirección General de Aduanas, de-
pendiente de la Administración Federal de Ingresos Públicos, entidad
autárquica en el ámbito del Ministerio de Economía, todo cambio de
los integrantes de sus órganos de administración y de los .apoderados.
2. El incumplimiento de las obligaciones mencionadas en el pun:..
to precedente configurará una falta y dará lugar a la aplicación de las
sanciones establecidas en el artículo 100.
Concordancias: CAd., arts. 60, 97, ap. 2, 98, ap. 2, inc. a), y 100. ·
1. Conforme al ap. 1, inc. a), de este art. 96, los importadores y
exportadores inscriptos como tales están obligados a aportar al servi-
cio aduanero la documentación contable en la que se refleje el estado
de solvencia de estos sujetos, en las formas y condiciones que a esos
efectos fijare la AFIP por vía reglamentaria 30, dictada en ejercicio de
las facultades conferidas por art. 7º del decreto 618/1997.
La responsabilidad que impone el código a los importadores y
exportadores en cuestiones tributarias y penales justifica la existen-
cia de esta norma, que posibilita contar con información actualizada
acerca de la situación patrimonial de aquéllos.
2. La comunicación exigida por el ap. 1, inc. b), en relación con
cualquier cambio que se produzca en los integrantes del órgano de
administración de las personas de existencia ideal, tiende a posibilitar
al servicio aduanero mantener actualizado el control sobre las inha-
bHidades que pudiesen afectar a éstos.
3. En el ap. 2 de la norma en comentario se tipifica como falta el
incumplimiento de alguna de las obligaciones establecidas en el ap.
1 y se prevé que esa falta será reprimida con alguna de las sanciones
contempladas en el art. 100.
Dado que el art. 100 contiene tres especies distintas de penas,
para decidir en cada caso concreto la sanción que resulte aplicable
y -según corresponda- proceder a su graduación, deben tomarse
como marco de referencia las pautas establecidas en los arts. 97, ap.
2, y art. 98, ap. 2, inc. a), a cuyo comentario remitimos.
30
La AFIP no reglamentó este artículo para establecer la oportunidad, forma y fre-
cuencia con la que debe presentarse la documentación requerida en el ap. 1, inc. a), del
art. 96. Sin embargo, en el caso exclusivo de los importadores, se exige el certificado de
validación de datos (CVDI), previsto por la RG AFIP 2238/2007, a través del cual la DGI
controla la situación económica de estos sujetos. De no contarse con dicho certificado,
al momento de realizar la importaciones se imponen alícuotas sustitutivas más elevadas
a los fines del cálculo de las percepciones.

250
TÍTULO 111 - IMPORTADORES Y EXPORTADORES Art. 97

. ;. Cabe recordar que para la aplicación de las sanciones de suspen-


sión y·de·eliminación se requiere la sustanciación del sumario previo
que establece el art. 10.3. ,
Art. 97.- (Texto según el art. 3º del decreto 971/2003) 31 - 1.
El Director General de Aduanas suspenderá sin más trámjt'e del Registro
· de Importadores y Exportadores a:
, ,a) quienes perdieren la capacidad para ejercer por sí mismos el
comercio, mientras esta situación subsistiere;
.· b) quienes fueren procesados judicialmente por algún delito
aduanero, impositivo o previsional hasta que fuere sobreseído o

31 El sustituido art. 97 del CAd. disponía: "1. El Administrador Nacional de Aduanas


suspenderá sin más trámite del Registro de Importadores y Exportadores: a) a quienes perdie-
ren la capacidad para ejercer por sí mismos el comercio, mientras esta situación subsistiere;
b) a quienes fueren procesados judicialmente por algún delito aduanero, hasta que la causa
finali?'.are a su respecto; c) a quienes fueren procesados por delito reprimido con pena pri-
vativa de la libertad, hasta que el proceso finalizare a su respecto. En caso de delitos contra
las personas, el honor, la honestidad y el estado civil, hasta que se concediere la libertad por
falta de mérito, por eximición de prisión o por excarcelación; d) a quienes se encontraren en
concurso preventivo, hasta que obtuvieren carta de pago o hasta que se homologare el acuer-
do respectivo; excepto que se prestare una garantía adicional de un tercero a satisfacción del
servicio aduanero; e) a quienes fueren inhi bidos judicialmente para administrar o disponer
de sus bienes, mientras esta situación subsistiere; f) a quienes fueren deudores de obligación
tributaria aduanera exigible o de obligación emergente de pena patrimonial aduanera firme o
quienes fueren directores, administradores o socios ilimitadamente responsables de cualquier
sociedad o asociación, cuando la sociedad o la asociación de que se tratare fuere deudora
d~ alguna de las obligaciones mencionadas. La suspensión subsistirá hasta la extinción de la
obligación; g) a quienes perdieren la solvencia exigida o dejaren caducar o disminuir la ga-
rantía que hubieren otorgado a favor de la Administración Nacional de Aduanas, en seguridad
del fiel cumplimiento de sus obligaciones, por debajo del límite que se estableciere, como así
también quienes no efectuaren a dicha garantía los reajustes que pudieren determinarse. La
suspensión perdurará mientras cualquiera de estas situaciones subsistiere; h) quienes fueren
sometidos asumario administrativo, siempre que se lo estimare necesario por resolución fun-
dada en fa gravedad de la falta investigada en relación con la seguridád del servicio aduanero.
Esta suspensión tendrá carácter preventivo y no podrá exceder de cuarenta y cinco días pro-
rrogables por única vez por otro plazo igual, mediante decisión fundada, siempre que se man-
tuvieren las circunstancias que dieron origen a tal medida, pero nunca más allá de la fechá
en que quedare firme la resolución definitiva dictada en el sumario de que se tratare; i) a las
personas de existencia ideal cuando alguno de sus directores, administradores o socios ilimi-
tadamente responsables fuere judicialmente procesado o condenado por algún delito adua-
nero o por cualquier otro delito reprimido con pena privativa de la libertad, con excepción de
delitos contra las personas, el honor, la honestidad y el estado civil. Esta suspensión sólo se
aplicará cuando el procesado o el condenado no cesare en su función dentro de los cuarenta
días siguientes a la intimación que a tal fin el servicio aduanero le efectuare a la mencionada
persona de existencia ideal y subsistirá hasta que el procesado o el condenado cesare en sus
funciones o hasta que fuere absuelto o sobreseído.
"2. Serán sancionados con la suspensión en el Registro de Importadores y Exportado-
res, de conformidad con el procedimiento previsto en el art. 103, quienes incurrieren en in-
conducta reiterada o falta grave en el ejercicio de su actividad".

251
Art. 97 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO lll - IMPORTADORESY EXPORTADORES

absuelto por sentencia o resolución firme. No obstante, podrán ser


exceptuados de la suspensión en la medida que otorgaren garantía
suficiente en resguardo del interés fiscal;
c) quieites fueren inhibidos judicialmente para administrar o dis-
poner de sus bienes, mientras esta situación subsistiere;
d) quienes perdieren la solvencia exigida ,o dejaren caducar o
disminuir la garantía que hubieren otorgado a favor de la Dirección
General de Aduanas, dependiente de la Administración Federal de
Ingresos Públicos, entidad autárquica en el ámbito del Ministerio de
Economía hasta tanto subsista esta causal;
e) quienes fueren sometidos a sumario administrativo, siempre
que se lo estimare necesario por resolución fundada en la gravedad
de la falta investigada, en relación con la seguridad del servicio adua-
nero. Esta suspensión tendrá carácter preventivo y no podrá exceder
de cuarenta y cinco días prorrogables por única vez por otro plazo
igual, mediante decisión fundada~ siempre que se mantuvieren las cir-
cunstancias que dieron origen a tal medida, pero nunca más allá de
la fecha en que quedare firme la resolución definitiva dictada en el
sumario de que se tratare; .
f) las personas de existencia ideal cuando algurio de sus directo-
res, administradores o socios ilimitadamente responsables, fuerejudi-
cialmente procesado o condenado por algún delito aduanero, imposi-
tivo o previsional. Esta suspensión sólo se aplicará cuando el procesa-
do o el condenado no cesare en su función dentro de los cuarentá días
siguientes a la intimación que a tal fin el servicio aduanero le efectua-
re a la mencionada persona de existencia ideal y subsistirá hasta que
el procesado o el condenado cesare en sus funciones o hasta que fuere
absuelto o sobreseído.
De tratarse de las personas físicas a qtte se refiere este inciso que
hubieran sido procesadas, podrá disponerse la excepción &~ la sus-
pensión aludida,. cuando otorguen garantías suficientes en resguardo
del interés fiscal.
2. Serán sancionados con la suspensión en el Registro de
Importadores y Exportadorºes, de conformidad con el procedimiento
previsto en el artículo 103, quienes incurrieren en inconducta reiterada
o falta grave en el ejercicio de su actividad. ·
Concordancias: CAd., arts. 44, 61, 80, 94, 100, 101 y 103.
l. Hemos observado que en el art. 94 del CAd. se enumera una
serie de causales de inhabilidad para el ejercicio de la actividad de
importador y exportador, las que impiden la inscripción de los postu-
lantes que se encuentren incursos en ellas. ·

252
'itfTULO 111 - IMPORTADORES Y EXPORTADORES Art. 97

. .. Por consiguiente, cuando se configuran las causales previstas en


·Jós incs. a), c) y d), puntos 3 y 6, del ap. 1, o en el inc. d), punto 2,
del art. 94, respecto de los importadores o exportadores ya inscriptos
como tales, este art. 97, ap. 1, incs. a) a f), dispone que se los suspen-
~erá en el registro respectivo mientras subsista tal situación.
2. Cabe señalar que, en función de las modificacion~ introducidas
:a este art. 97 por los decretos 2690/2002 y 971/2003, algunas de las
•causales de suspensión fueron eliminadas (v.gr., la que se encontraba
eb. el anterior inc. e], referida a quienes fueren procesados por delitos
r~primidos con pena privativa de la libertad; en el anterior inc. d], re-
Jerida a quienes se encontraren en concurso preventivo, así como la in-
cluida en el anterior inc. f], referida a quienes fueren deudores de una
obligación tributaria aduanera). A su vez, se incorporaron otras cau-
:sales que no estaban en el texto original del Código Aduanero (tales
como la de los procesados o condenados judicialmente por algún delito
impositivo o provisional, agregados en los incs. b] y f] del ap. 1).
. La decisión de excluir a quienes estuvieren concursados (del deroga-
do inc. d) se funda en algunos pronunciamientos jurisprudenciales, tales
~pmo el de la Cámara Nacional Comercial, sala B, 25/10/1998, recaí-
.49 en el caso "Noel y Cía~ SA s/concurso preventivo", que expresó que
· ·"la suspensión en la matrícula de exportadores e importadores median-
. _90 concurso preventivo obsta a que la deudora pueda continuar con el
. tr~fico mercantil, cercenándose el derecho constitucional de comerciar
previsto en el art. 14 de la Constitución Nacional". En igual sentido se
pronunció esa misma sala, 22/3/1999, in re "Massuh SA", decisión que
fue confirmada por la Corte Suprema el 14/6/2001 (Fallos 324:1871).
Con referencia a la pérdida de solvencia, si bien esta causal se
mantiene en el código, en el caso "Muresco" (21/5/2002), la Corte
·Suprema consideró sin valor el inc. g), del art. 97 (texto del Código
.Aduanero y actual inc. d] del decreto 971/2003 ), que ordenaba la sus-
,. · ·pensión del importador o exportador en la matrícula cuando perdiere
la solvencia exigida o dejare caducar o disminuir la garantía otorgada
a favor del servicio aduanero, en atención a los mismos fundamentos
vertidos en los casos citados en el párrafo precedente.
A su vez, en el art. 97, ap. 1, inc. b), respecto de los procesados
judicialmente, y en el último párrafo del inc. f) 32 , cuando el proce-
so recayere en personas físicas, se incorporó la posibilidad de evitar
la suspensión siempre que se prestaren las garantías que, a juicio del

32
Párrafo agregado por el ONU, 971/2003, que dejó sin efecto el decreto
587/2000, que había reglamentado la norma en comentario.

253
Art. 97 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 111- IMPORTADORES Y EXPORTADORES

servicio aduanero, resultaren suficientes a los fines del resguardo del


interés fiscal. Este beneficio es concedido con el objeto de facilitar la
gestión del afectado, permitiéndosele continuar con su actividad has-
ta la finali~ción de la causa, cualquiera fuere su resultado.
En virtud de la redacción de esta norma y de los considerandos
del decreto que incorporó dicha excepción 33 , estimamos que la dis-
crecionalidad del director general para analizar su concesión debe
limitarse a la determinación de si la garantía ofrecida es suficiente.
Aun cuando no se encuentra reglamentado y no hay un criterio
uniforme en cuanto al quantum de la garantía a ofrecer, debe tenerse
en cuenta la trayectoria, el arraigo y los antecedentes de la empresa.
3. En el encabezamiento del ap. 1 del art. 97 en comentario se ex-
presa que la suspensión se aplicará sin más trámite. Esto significa que,
producida alguna de las causales previstas en esta norma, la suspen-
sión se lleva a cabo sin sustanciación.
Sin embargo, el ap. 1, inc.·e), del artículo que comentamos prevé la
suspensión de quienes fueren sometidos a sumario administrativo, siem-
pre que se lo estimare necesario por resolución fundada en la gravedad
de la falta investigada con relación a la seguridad del servicio aduanero.
Consiste en una medida preventiva que, a diferencia de las contempla-
das en los incisos restantes de este apartado, no opera automáticamente,
sino que requiere una resolución expresa y fundada que disponga la me-
dida. De ello resulta que el hecho de estar sometido a un sumario admi-
nistrativo no implica de por sí la suspensión, pues se trata de preservar
la seguridad del servicio aduanero y no de la aplicación de sanciones.
Dado el carácter preventivo que reviste la suspensión, este inc. e)
aclara en su última parte que la medida no podrá extenderse más allá
de la fecha en que quedare firme la resolución definitiva que se dictara
t!n el sumario respectivo.
Si el sumario concluyere aplicando una sanción de suspensión del
registro, entendemos que el tiempo de suspensión preventiva ya trans-
currido debe computarse a cuenta del cumplimiento de dicha sanción.
En igual sentido se resuelve en el art. 990, ap. 2, al computarse el plazo
de la clausura provisional para reducir el tiempo de la clausura im-
puesta como sanción 34 •
33
Texto según el ONU 971/2003, art. 3º, el cual fundamentó tal excepción en sus
considerandos, señalando "que en virtud del derecho constitucional de todo habitante de
la Nación para ejercer libremente el comercio, como así también de la garantía constitu-
cional de presunción de inocencia, corresponde dejar sin efecto algunas restricciones ...".
34
Ver la solución para un caso análogo en el art. 990, ap. 2.

254
TÍTULO 111 - IMPORTADORES Y EXPORTADORES Art. 98

4. En el ap. 2 de este art. 97 se contempla también la suspen-


sión en el Registro de Importadores y Exportadores, pero impues-
ta con carácter de sanción, para quienes incurrieren en inconducta
reiterada o falta grave en el ejercicio de sus funciones. A diferen-
.cia de lo que ocurre en el ap. 1, esta sanción de suspensión requiere
:para.su imposición de una previa sustanciación, de conformidad con
el procedimiento previsto en el art. 103, en resguard6 del adecuado
ejercicio del derecho de defensa tutelado en el art. 18 de la CN.
En esta norma pueden distinguirse dos hipótesis que autorizan
·a aplicar la sanción de suspensión: a) inconducta reiterada y b) falta
grave en el ejercicio de sus funciones.
La primera requiere de la existencia de una pluralidad de actos
de inconducta. En cambio, para que se configure la segunda hipótesis
es suficiente un s.olo acto, siempre que éste fuere grave.
Según la índole de la falta cometida, el perjuicio ocasionado o que
hubiera podido ocasionarse y los antecedentes del interesado, la sanción
aplicable podrá ser la suspensión prevista en el ap. 2 o bien la de aperci-
bimiento o de eliminación del Registro de Importadores y Exportadores,
tema del que se ocupa el art. 100, a cuyo comentario remitimos.

Art. 98.- (Texto según el art. 4º del decreto 971/2003) 35 - 1. El


Director General de Aduanas eliminará sin más trámite del Registro
de Importadores y Exportadores a:

35 El sustituido art. 98 del CAd. disponía: "1. El Administrador Nacional de Aduanas

eliminará sin más trámite del Registro de Importadores y Exportadores: a) a quienes hubie-
ran sido condenados por algún delito aduanero; b) a quienes hubieran sido socios ilimita-
damente responsables, directores o administradores de cualquier sociedad o asociación,
cuando la sociedad o la asociación de que se tratare hubiera sido condenada por algún de-
1ito aduanero. Se exceptúa de esta inhabilitación a quienes probaren haber sido ajenos al
acto o haberse opuesto a su realización; c) a quienes hubieran sido condenados por delitós
reprimidos con pena privativa de la libertad. Exceptúanse los delitos contra las personas, el
honor, la honestidad y el estado civil, cuando la sentencia hubiera concedido el beneficio
dela ejecución condicional de la pena; d) a quienes hubieran sido declarados en quiebra
o en concurso civil; e) a aquellos a quienes les fuera aceptada la renuncia. No podrá acep-
tarse la misma mientras .el interesado se encontrare sometido a sumario administrativo y,
en su caso, hasta tanto se cumpliere la sanción impuesta; f) a quienes hubieran fallecido.
"2. Serán sancionados con la eliminación del Registro de Importadores y Exporta-
dores, de conformidad con el procedimiento previsto en el art. 103: a) quienes incurrieren
en reiteración. de inconductas anteriormente sancionadas o en una falta grave en el ejerci-
cio de su actividad que hiciere su permanencia incompatible con la seguridad del servicio
aduanero; b) quienes no comunicaren a la Administración Nacional de Aduanas, dentro dé
los diez días de su notificación, estar comprendidos en alguno de los supuestos previstos
en el art. 94, ap. 1, inc. d), puntos 4), 6), 7), 8) y 10) o ap. 2, inc. d), en cuanto se encua-
drare en alguno de los puntos antes aludidos".

255
Art. 98 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 111 - IMPORTA_DORES Y EXPORTADORES

a) quienes hubieran sido condenados por algún delito aduanero,


impo~itivo o previsional; .
b) quienes hubieran sido socios ilimitadamente responsables, di-
rectores o lttministradores de cualquier sociedad o asociación, cuan-
do la sociedad o la asociación de que se tratare hubiera sido condena-
da por algún delito aduanero, impositivo o previsional. Se exceptúa
de esta inhabilitación a quienes probaren haber sido ajenos al acto o
haberse opuesto a su realización;
c) quienes hubieran sido declarados en quiebra;
d) aquellos a quienes les fuera aceptada la renuncia. No podrá
aceptarse la misma mientras el interesado se encontrare sometido a
sumario administrativo y, en su caso, hasta tanto se cumpliere la san-
ción impuesta;
e) quienes hubieran fallecido.
. 2. Serán sancionados con la eliminación del Registro de Importado-
res y Exportadores, de conformidad con el procedimiento previsto en el
artículo 103 del Código Aduanero quienes:
a) incurrieren en reiteración de inconductas sancionadas o en
una falta grave en el ejercicio de su actividad que hiciere su perma-
nencia incompatible con la seguridad del servicio aduanero; ..
. b) no comunicaren a la Dirección General de Aduanas, depen-
diente de la Administración Federal de lrigresos Públicos, entidad au-
tárquica en el ámbito del Ministerio de Economía, dentro de los diez
días .de su notificación, estar comprendidos en alguno de los supues-
tos previstos en el artículo 94, apartado 1, inciso d), puntos 3), 5), 6)
y 7) o apartado 2, inciso d), en cuanto se encuadrare en alguno de los
puntos antes aludidos.
Concordancias: CAd., arts. 45, 62, 81, 94, 100, 101 y 103.

1. Dado que el art. 29 del DNU 2284/1991 (ratificado por ley


24.307) dispuso como único requisito para el registro de los importa-
dores y exportadores la acreditación de la inscripción ante la DGI,
este art. 98 no tuvo efecto alguno durante ese período.
El decreto 2690/2002 restituyó esta norma al código, pero fue
sustituido por el decreto 971/2003, que mantuvo el texto· anterior,
excepto en lo relativo a la causal de eliminación por haber sido
condenado por delito reprimido con pena privativa de la libertad o
declarado en concurso.
Por otra parte, como novedad, fueron incorporadas las causales
referidas a las condenas por delitos impositivos y previsionales, que
antes alcanzaba sólo los delitos aduaneros. También se concilió en
concordancia con la nueva Ley de Concursos y Quiebras 24.522.

256
. TÍTl)LO 111 - IMPORTADORES Y EXPORTADORES Art. 98

2. Ya vimos que en el art. 94, aps. 1 y 2, se enumera una serie de


·.:causales de inhabilidad para el desempeño de la actividad de importa-
.}lor y exportador, las cuales impiden la inscripción de los postulantes
9.ue se encontraren incursos en ellas.
Conforme lo establece este art. 98, ap. 1, incs. a) ad), correspon-
de la eliminación del registro de los importadores y eJportadores ya
jriscriptos como tales cuando, respecto de ellos, se configuren las cau-
. · :sáles previstas en el ap. 1, inc. d), puntos 1, 2 y 5, o en el ap. 2, inc.
~),, del art. 94.
3. En cuanto al supuesto previsto en el ap. 1, inc. d), de este art.
'98, la eliminación contemplada resulta obvia, ya que no puede con-
.ttnuar matriculado un importador y exportador que ha cesado en tal
carácter en virtud de habersele aceptado su renuncia.
. Debe tenerse presente que la eliminación no opera con la mera
j;,resentación de la renuncia, sino que se requiere de su previa acep-
. fación. Sin embargo, la aceptación no puede tener lugar mientras el
·.renunciante se encontrare sometido a sumario administrativo, ya que
la investigación puede concluir con la suspensión o con la eliminación
del registro. Atribuirle efecto desvinculatorio a la mera presentación
·:de la renuncia permitiría burlar el ·régimen sancionatorio con una
reinscripción posterior, atento a lo previsto en el art. 99, inc. a).
4~ Con relación a la causal de eliminación contemplada en el ap.1,
inc. e), de este art. 98, aplicable en los casos en que el importador y ex-
portador fuese una persona de existencia visible, debe tenerse en cuenta
que la calidad de importador y exportador no es transmisible por causa
de muerte~ Por tal razón, la norma prevé que mia vez ocurrido el deceso,
,el servicio aduanero debe eliminar del registro al fallecido.
5. El encabezamie.nto del art. 98, ap. 1, determina que, en los casos
en que allí se prevé, la eliminación resulta aplicable sin más trámite, lo
que significa que la medida se impone sin sustanciación alguna.
6. Asimismo, el ap. 2 del artículo en comentario contempla
la eliminación del Registro de Importadores y Exportadores, pero
impuesta como sanción, para quienes incurrieren en las causales enu-
meradas. A diferencia de lo que, según vimos, sucede con el ap. 1,
esta sanción de eliminación requiere para su imposición de una pre-
via sustanciación, de conformidad con el procedimiento previsto en
el art. 103, a fin de resguardar el adecuado ejercicio del derecho de
defensa tutelado en el art. 18 de la CN ~

257
Art. 98 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 111- IMPORTADORES Y EXPORTADORES

7. Cabe observar que en el ap. 2 de este art. 98 no se ha mantenido


la sanción de eliminación para los sujetos que facilitaren su nombre o
los derechos que les acordare su inscripción a quien se encontrare sus-
pendido o eliminado del registro o a un tercero no inscripto. Esta so-
lución difieie de la contemplada en el código para los despachantes de
aduana (ver el comentario al art. 45) y para los ATA (ver el comentario
al art. 62). Ello se debe a que los despachantes de aduana y los ATA son
auxiliares del comercio y del servicio aduanero, cuya actividad profe-
sional requiere poseer conocimientos específicos y la inscripción en el
registro respectivo. Si una persona que no cumpliere con estos requi-
sitos pretendiere igualmente ejercer esas actividades profesionales con
la connivencia de un tercero inscripto, que les facilitare su nombre, se
estaría en presencia de un caso de fraude a la ley, que es objeto de san-
ción en los arts. 45, ap. 2, inc. a), y 62, ap. 2, inc. a).
Por el contrario, los importadores y exportadores, por el solo he-
cho de serlo, no son considerados auxiliares del comercio y del servi-
cio aduanero, sino que son las personas que en su nombre importan
o exportan mercadería, sin que interese que realicen la operación por
cuenta propia o por cuenta ajena, según se ha señalado en el comenta-
rio al art. 91. En consecuencia, se ha sostenido que nada obstaría a que
un importador o exportador inscripto pudiera realizar la operación de
importación o exportación para un tercero no inscripto. Este criterio
diferencia, entonces, entre el ejercicio del derecho de comerciar (art.
14, CN) y la actividad de importar o exportar, así como entre la inha-
bilitación para comerciar y la inhabilitación para importar o exportar.
8. El inc. a), ap. 2, art. 98, prevé la sanción de eliminación para
los que incurrieren en reiteración de inconductas que hubieren sido
sancionadas o en una falta grave en el ejercicio de sus funciones, que
hicieren su permanencia incompatible con la seguridad del servicio
aduanero. En el nuevo texto introducido al código por el decreto
971/2003 se suprimió la palabra "anteriormente", quedando sólo la
frase "reiteración de inconductas sancionadas".
La expresión "inconductas", contemplada en este ap. 2, inc. a),
es equivalente a la de "inconducta reiterada" prevista como causal de
suspensión en el art. 97, ap. 2. Pero en el inciso en comentario, para
la procedencia de la sanción de eliminación, no basta la mera configu-
ración de inconductas, sino que es necesario que existan inconductas
sancionadas que luego se reiteren.
En cuanto a la "falta grave" en el ejercicio de sus funciones, que
· también la encontramos en el art. 97, ap. 2, como causal de suspensión,

258
TÍ.TULO 111- IMPORTADORES Y EXPORTADORES Art. 99

·. . :aquí se halla calificada con la fórmula final de la disposición en comen-


. tario que, tanto para la falta grave como para el supuesto de reiteración
tle. inconductas sancionadas, requiere que su permanencia se torne in-
compatible con la seguridad del servicio aduanero.
9. Respecto de la causal de la sanción de eliminación por incum-
. plimiento del deber de comunicación, previsto en el ~p. 2, inc. b),
· el. código siguió el mismo criterio que el adoptado para los despa-
chantes de aduana en el art. 45, ap. 2, inc. c), con las variantes in-
troducidas al artículo en comentario por el decreto 971/2003, a cuyo
comentario remitimos.
Así, debe tenerse presente que cuando el inc. b) de este ap. 2, se
remite al ap. 1, inc. d), punto 3, del art. 94, no sólo se refiere al pro-
cesado judicialmente, sino también a quien se encontrare sumariado
.en jurisdicción aduanera por la comisión de algún delito aduanero,
impositivo o previsional.
En los supuestos previstos en los puntos 5 (ser fallido), 6 (estar
inhibido judicialmente para administrar y disponer de sus bienes) y
7 (estar inhabilitado para importar o exportar) del inc. d), ap. 1, del
art. 94, como se trata de situaciones que no provienen del servicio
aduanero, resulta justificado el deber de comunicación de quien incu-
rriere en ellas, a fin de que la DGA pueda proceder de inmediato en
la forma prevista en los arts. 97 y 98. Quien no cumpliera con esta
obligación debe ser objeto de la sanción de eliminación prevista en
este inc. b) en comentario.
Con relación a la eliminación de la persona de existencia ideal,
por no haber-comunicado a la DGA hallarse comprendida en algunos
de los supuestos previstos en el inc. d), ap. 2, del art. 94 -tal como
surge de la remisión del inc. b), ap. 2, de este artículo en comenta-
rio-, corresponde diferenciar según se tratare de hechos que incum-
ben. a .la propia persona de existencia ideal o que atañen a algún ad-
ministrador o socio ilimitadamente responsable. En este último caso,
como el deber de comunicación recae en la persona de existencia
ideal, el plazo de diez días que contempla la norma debe computarse
desde que ésta ha tomado conocimiento del hecho.

Art. 99. - Sólo podrán reinscribirse en el Registro de Importadores


y Exportadores, previo cumplimiento de los requisitos establecidos en el
artículo 94, apartado 1 ó 2, según correspondiere, aquellos que hubieren
sido eliminados por las siguientes causales:
a) renuncia;

259
Art. 99 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 111 - IMPORTADORES Y EXPORTADORES

. b) no haber comunicado a la Administración Nacional de


Aduanas 36, dentro de los diez días de su notificación estar compren-
didos en alguno de los supuestos ,previstos en el artículo 94, apartado
1, inciso dl&.puntos 4 ), 6), 7), 8) y 10) o apartado 2, inciso d) en cuan-
to se encuadrare en alguno. de los puntos antes aludidos, siempre que
hubieren transcurrido dos años desde la eliminación.
·c) haber ~ido declarado en quiebr~ o en concurso civil 37 cuando se
autorizare al síndico la.continuación del giro de la empresa o si se homo-
logare el acuerdo resolutorio que se hubiere propuesto.

Concordancias: CAd., arts. 46, 63, 82, 94 y 95.

1. En esta norma se establecen los supuestos en los cuales los


afectados por la eliminación del registro podrán solicitar su reins-
cripción, previo cumplimiento de los requisitos previstos para la ins-
cripción (art. 94, ap. 1, para las personas físicas, o ap. 2, para las per-
sonas de existencia ideal).
Debe advertirse que en la publicación del Código Aduanero en el
B,oletín Oficial (del 23/3/1981), se deslizó un error de imprenta. En el
encabezamiento se me11cionó el art. 92 en lugar del art. 94, que es el
que corresponde, c0mo se advierte de la lectura de las disposiciones
concordantes de los arts. 46 (despachantes de aduana), 63 (ATA) y 82
(apoderados generales de los despáchantes de aduana y de los ATA).
2. El inc. a) se refiere a la situación de quien fuera eliminado por
aplicación de lo dispuesto en el art. 98, ap. 1, inc. d), es decir, por
haber renunciado. Se trata de un cese voluntario que no impide al re-
nunciante solicitar su reinscripción en cualquier tiempo.
3. El inc. b) permite la reinscripción a quien fuera eliminado por
aplicación de lo dispuesto en el art. 98, ap: 2, inc. b ), es decir, por no
haber advertido oportunamente al servicio aduanero el hecho de en-
contrarse incurso en una causal de inhabilidad, siempre que hubiesen
transcurrido dos años contados a partir de la fecha en que se dispu-
siere la eliminación.
Esta reinscripción sólo proce~erá si, en el momento de solicitarse,
hubiese cesado la causal de inhabilidad que afectaba al postulante, ya
36 Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4º; 2º, párrs. 4° y 5°; y 4°, decreto
618/1997).
37 La derogada ley 22.917, modificatoria de la anterior Ley de Concursos y Quie-
bras 19.551, unificó el tratamiento de los concursos civiles y comerciales, eliminando
así la distinción entre el fallido o quebrado comercial y el concursado civil. Criterio que
se mantuvo en la ley 24.522 de Concursos y Quiebras.

260
TÍTULO 111 - IMPORTADORES Y EXPORTADORES Art. 99

que _deben estar cumplidos todos los recaudos contemplados en el art.


•94; ap. 1, inc. d), y ap. 2, inc. d), cuya exigencia surge del encabeza-·
jJ.iíento de este artículo ..
4. Debe tenerse en cuenta que, con el objeto de simplificar los
requisitos para la inscripción en el registro de irnport1dores y ex-
portadores, el DNU 2284/1991 (ratif. por ley 24.301) durante un
largo período dejó sin efecto el art. 94 del CAd. Luego, el decreto
2.690/2002 lo reincorporó al código y, a su vez, incluso antes de la
·ªplicación de este último, fue modificado por el decreto 971/2003 .
. , Sin embargo, no se mantuvo el orden numérico original del
.3:p. 1, inc. d), del citado art. 94. Por ello, los puntos mencionados
en este art. 99 no son coincidentes con el orden establecido en la
{iueva redacción. Así, el ·punto 4), respecto del procesado judicial
:ó sumariado pasó a ser el 3 ); el punto 6), acerca del fallido, pasó a
ser el 5); a su vez, fueron excluidos los puntos 7), que se refiere al
· . concursado, y 8), relativo al inhibido para administrar y disponer
. de sus bienes, por lo que estas últimas dos causales han quedado
·. ~in objeto regulatorio. Por último, el punto ,10), relativo a los in-
. '.habilitados para importar o exportar, pasó a ser el 7) en el nuevo
t~xto del art. 94. ·
En razón de las diferencias señaladas, es aconsejable la modi-
, 6.cación de este art. 99 para lograr· una congruencia con el resto de
_lps artículos que le son coricordantes.
5. -El inc. c) prevé la situación de quien fuera eliminado por apli-
cación de lo dispuesto-en el art. 98, ap. 1, inc. c), es decir, haber sido
declarado en quiebra.
En cuanto al concursado, el decreto 971/2003 suprimió esta cau-
~al de
.
.
la redacción del nuevo texto del art. 98.
..
. . .

:• ·_ .La norma en análi$iS permite la reinscripción cuando el síndico sea


·. Jtutorizado a dar continuidad al giro de la empresa, a fin de no obstacu-
lizar la decisión judicial. Asimismo, permite la reinscripción cuando se
hubiere homologado el acuerdo resolutorio propuesto a los acreedores
(Ley de Concursos y Quiebras 24.522, arts. 15, 55, 59 y 189).
6. En cuanto al plazo de rehabilitación.en el supuesto de la san-
ción de eliminación, que no se encuentre expresamente contemplado,
remitimos al punto 8 del comentario al art. 46.

261
Art. 100 SECCIÓN 1 - SUJETOS - TÍTULO 111 - IMPORTADORES Y EXPORTADORES

Art. 1OO.- El Administrador Nacional de Aduana 38 , según


la índole de la falta cometida, el perjuicio ocasionado o que hubie-
ra podido.¡ocasionarse y los antecedentes del interesado, podrá
aplicarle las siguientes sanciones:
a) apercibimiento;
b) suspensión de hasta dos años;
e) eliminación del Registro de Importadores y Exportadores.
Concordancias: CAd;, arts. 47, 64, 83, 97, ap. 2, y 98, ap. 2.
1. De los tres tipos de sanción que contempla este art. 100, el
apercibimiento es la más leve, pues no importa un cese en la activi-
dad, sino un simple llamado de atención del que debe quedar cons-
tancia en el legajo personal.
En cambio, la suspensión impone un cese total en la actividad
por un lapso determinado que no puede superar los dos años, no pu-
diendo desarrollarse durante ese tiempo acto alguno para el que se
requiera la inscripción en el registro.
En cuanto a la eliminación, que constituye la sanción más grave,
ella implica la separación definitiva del importador y exportador de
su registro, salvo su posterior reinscripción, si ello resultare proce-
dente conforme a lo previsto en el art. 99.
En el art. 98, ap. 2, inc. b), se prevén conductas para las cuales ne-
cesariamente se impone la sanción de eliminación .. En tales supuestos,
dada la naturaleza de la sanción, no queda margen alguno de gradua-
ción. En todos los demás casos, incluidos los previstos en el ap. 2, inc.
a), del art. 98, a los efectos de graduar las sanciones a imponerse por
las faltas cometidas por un importador o exportador, deben tenerse en
cuenta las pautas emergentes del enunciado de este art. 100.
2. Lo expuesto se refiere a la responsabilidad de los importadores
y exportadores por sus propios actos u omisiones, no comprendiendo
necesariamente aquellos actos u omisiones que constituyeren falta
disciplinaria de los despachantes de aduana que los representen, pues
éstos responden en forma directa por sus propias faltas, así como por
las de sus apoderados generales, dependientes y demás empleados su-
yos (art. 48), a menos que el importador o exportador hubiera tenido
intervención en el hecho que motiva la medida.

38
Denominación sustituida por director general de aduanas (art. 4°, decreto
618/1997).

262
TÍTULO 111- IMPORTADORES Y EXPORTADORES Art. 101

3. El encabezamiento del artículo que comentamos precisa el


órgano con competencia específica para aplicar las sanciones disci-
plinarias. Así, en todos los casos se atribuye competencia al director
general de aduanas. Esta solución se aparta, en lo que al apercibi-
miento se refiere; de la contemplada en el Código para los despa-
chantes de aduana (art. 47, ap. 2), para los ATA (art.1 64, ap. 2) y
para los apoderados generales de unos y otros (art. 83, ap. 2), ya
que, respecto de estos sujetos, el apercibimiento debe ser dispuesto
por· el administrador de la aduana en cuya jurisdicción se hubiera
cometido la falta.
El fundamento para atribuir competencia directa al director ge-
neral de aduanas para aplicar el apercibimiento a estos operadores
guarda estrecha relación con la naturaleza de la gestión que los im-
portadores y exportadores cumplen en el comercio exterior y el inte-
rés en cuidar, aun en las cuestiones complementarias, el desenvolvi-
miento de dichas actividades. En este sentido, debe destacarse que los
importadores y exportadores no son caracterizados como auxiliares
del servicio aduanero 39 •
El afectado puede recurrir la sanción de apercibimiento por vía
del recurso de revocatoria ante el mismo director general de aduanas,
en los términos del art. 102. En cambio, en lo que concierne a las san-
ciones de suspensión y de eliminación, el afectado está facultado para
recurrir de la medida ante el ME, en los términos de los arts. 103 del
CAd., y 1 º del decreto 618/1997.

Art. 101.-1. Las acciones para aplicar las sanciones previstas en el


artículo 100 prescriben a los cinco años.
2. Dicho plazo se computará a partir del día primero de enero del
año siguiente al de la fecha en que se hubiera cometido la falta.
3. El curso de la prescripción de la acción para aplicar las san-
ciones de suspensión y eliminación se interrumpe por la apertura del
correspondiente sumario administrativo o por la comisión de alguna
nueva falta que tenga prevista sanción de eliminación o de suspensión.
Concordancias: CAd., arts. 49, 66, 84, 103, 934 y 935.
1. Con anterioridad a la entrada en vigencia del código, el insti-
tuto de la prescripción en materia de faltas disciplinarias de los im-
portadores y exportadores no tenía regulación específica, lo que im-
plicaba la necesidad de aplicar supletoriamente las disposiciones res-
pectivas del Código Penal, solución que resultaba inconveniente dada
39 Ver el último párrafo, punto 7, del comentario al art. 98 y su nota al pie.

263
Art. 102 . SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 111 - IMPORTADORE.S Y EXPORTADORES

la diferente entidad de los delitos regulados por dicho ordenamiento


.respecto de las faltas que estamos tratando.
2. Este-1.rt. 101 contempla de modo integral la prescripción de la
acción para ·áplicar las sanciones disciplinarias al fijar el plazo en que
ella se opera, la forma en que éste debe computarse y su interrupción.
La regulación del plazo y ·su modalidad de cómputo es análoga
a la que se observa en materia de infracciones, como puede verse en
los arts. 934 y 935. '
3. En lo relativo a la interrupción de la prescripción, las.causales
que se contemplan son la apertura del correspondiente sumario admi-
nistrativo (que es el previsto en el art. 103) y la comisión de una nue-
va falta disciplinaria que traiga aparejada la sánción de eliminación o
q.e suspensión del registro. ·
Entendem()s que se justifica el hecho de· atribuirle efecto· inte-
r.i:uptivo a la apertura del sumario, porque mediante el dictado de .ese
acto administrativo, frente a la comprobación de la falta, se manifies-
ta la voluntad del servicio aduanero de imponer la sanción.
En cuanto a la comisión de alguna nueva falta que tenga prevista
la sanción de eliminación o de suspensión, para que pueda ser invocada
como causal de interrupción de la prescripción debe haber sido sancio-
nada mediante una resolución que se encontrare firme (ver art .. 938).

Art. 102.- Dentro de los cinco días de notificado d aperci-


bimiento que le h11biera sido impuesto, el sa11cionado podrá .inter-
poner recurso de revocatoria con efecto suspensivo ante el mi~mo
Administrador Nacional de Aduanas.40 , cuya decisión quedará firme
en sede administrativa.
· Concordancias: CAd., arts. 50, 67 y 85.

1. Hemos visto en el art. 100 que,. tratándose de los importado-


res y exportadores, el funcionario competente para aplicar la sanción
de apercibimiento es el director gerieral de aduanas.
A su vez, el artículo en comentario prevé que, contra tal decisión,
el interesado podrá interponer, dentro de los cinco días de notificado
el acto, recurso de revocatoria ante la misma autoridad. Este plazo se
computa por días hábiles administrativos (art. 1007).

40
Denominación sustituida por director general de aduanas (art. 4°, decreto
618/1997).

264
. JfrWL() 111 - IMPORTADORES Y EXPORTADORES Art. 103

. :~ará.i,imponer
· -; ,:, z; Como ellaart.sanción
103 no exige la sustanciación de sumario previo
de apercibimiento, la oportunidad que tie-
··ue;~l int~resado para ejercer su derecho de defensa es precisamente al
. inte.rpórier este recurso, lo que justifica aún más el efecto suspensivo
. que se. atribuye al mismo .
.· . . . . . . . I
·· · \)_/. {3~ En su. última parte, este artículo expresa que l~ decisión del
· dir~ctoi general de aduanas al resolver este recurso quedará firme en
· ,~ede administrativa, lo que implica la imposibilidad de interponer,
.~oritrª- tal decisión, recurso administrativo alguno, salvo el de acla-
. b,roria. Pero entendemos que ello no obsta a su revisión por vía del
:co11ttolde legitimidad (art. 2º, párr. l°, decreto 618/1997; ver suco-
liienta.do en la secc. I, tít. I, cap. primero, de esta obra) .

.·..· Art. 103.- 1. En los supuestos de suspensión y eliminación del


Registro de Importadores y Exportadores que no fueren de los previs-
. ·. ·;10~· eµlo·s artículos 97, apartado 1, y 98, apartado 1, la Administración
·l\facio~al de Aduanas 41 deberá instruir el pertinente sumario administra-
t:ivc1_eti el que, cumplidas las diligencias de investigación que considerare
· necesarias, correrá vista al interesado por un plazo de diez días, dentro
;tlel cual éste deberá ejercer su defensa y ofrecer las pruebas que hicieren
.if.suderecho. .
· :<\;,':'. ·:2~ Las pruebas deberán producirse dentro de un plazo que no
. . ~:éx~ederá de treinta días; excepto las rechazadas por no referirse a los
· ; .· ._ ::b~cbos 'investigados en el sumario o invocados en la defensa o por ser
··:µtéoíidücentes, superfluas o meramente dilatorias. Concluida la etapa
ptpbátoria., se correrá,· en su· caso, una nueva vista al interesado por
;cllÍco·días para que alegue sobre su mérito.
•3. Transcurrido el plazo para alegar o el fijado para la defensa
mtiere:sadlo en caso de tratarse de una cuestión de puro derecho, el
:tittmi~nt~,trtiooir Nacional de Aduanas 42 dictará resolución dentro de
'?'~':'l'."','
0
: : ' •0 ·:·····""'IU~ V~llllC;; días. . ,
··c.oncordancias: CAd., arts. 30, 51, 68, 86 y 106 .

. •/:. , . l. Este artículo regula el procedimiento para la sustanciación del


· ··.. s1l.llla:rio previo a la imposición de las sanciones de suspensión y de
· ·:~l,inuna,ción del Registro de Importadores y Exportadores. Al comen-
!tados arts. 97 y 98, vimos que tanto la suspensión como la eliminación

41
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3° y 4°; 2°, párrs. 4° y 5°; y 4°, decreto
. &18/1997).
42
Denominación sustituida por director general de aduanas (art. 4º, decreto
618/1997).

265
Art. 104 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 111 - IMPORTADORES Y EXPORTADORES

prevista en los aps. 1 ele dichos artículos no constituyen sanciones,


por lo que no se requiere el sumario previo exigido en esta norma
para su aplÍ_.kación. Tampoco se requiere la instrucción de sumado al-
guno para iniponer la sanción de apercibimiento, porque la entidad
de la falta y de la consecuente sanción no lo justifica.
2. A diferencia de sus antecedentes, en el código se ha regula-
do detalladamente el procedimiento del, sumario disciplinario, distin-
guiéndolo así del previsto para las infracciones.
La necesidad de sustanciar sumarios distintos está fundada en
la diferencia existente entre la responsabilidad por las infracciones
aduaneras y la responsabilidad por las faltas disciplinarias. Nótese,
en tal sentido, que puede existir responsabilidad por una infracción
aduanera sin que ello, necesariamente, traiga aparejada responsabili-
dad disciplinaria alguna y, recíprocamente, puede incurrirse en falta
disciplinaria sin que se configure una infracción aduanera.
A fin de resguardar adecuadamente el derecho de 'defensa, se
confiere la oportunidad para que el imputado efectúe su descargo,
produzca prueba y alegue sobre la que se hubiera producido.
3. Como el ap. 1 de este art. 103 atribuye competen~ia a la DGA
para la instrucción del sumario, si el director de la repartición delega
esa función, una vez concluidas todas las diligencias del procedimiento,
las actuaciones deben ser elevadas para su resolución (art. 100), según
lo establecido en el art. 9º, ap. 2, incs. g) y h), del decreto 618/1997.
4. Los plazos establecidos en esteartículo para el descargo, la
producción de la prueba, el alegato y la resolución se computan P.~r
días hábiles administrativos (art. 1007). ·

Art. 104.- 1. Contra la resolución condenatoria el interesado


podrá interponer recurso de apelación ante la Secretaríq, de Estado de
Hacienda 43 , dentro de los diez días de notificado. En el mismo recur-
so podrá pedir la producción de las pruebas que hubieran sido decla-
radas inadmisibles. El recurso de apelación comprende el de nulidad.
La Administración Nacional de Aduanas 44 elevará las actuaciones a
la mencionada Secretaría 45 dentro de los cinco días.

43
El órgano competente para resolver en forma directa este recurso de apelación es
el Ministerio de Economía. Ver la nota al ap. 1 del art. 52 y el punto 1 de su comentario.
44
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3º y 4º; 2°, párrs. 4° y 5°; y 4°, decreto
618/1997).
45
Léase ministerio, según lo expresado en la nota al ap. 1 de este mismo artículo.

266
TÍTULO 111 - IMPORTADORES Y EXPORTADORES Art. 104

. . 2. La interposición del recurso de apelación ante la Secretaría de


Estado ile Hacienda 46 tendrá efecto suspensivo y la decisión que re-
cayere no será recurrible en sede administrativa. .
• · ·3 .. Cuando la Secretaría de Estado de Hacienda 47 hiciere lugar a la
producción.de la prueba declarada inadmisible, ésta deberá producirse
en el plazo de treinta días. Concluida la etapa probatoria ¡,odrá correr-
se ·vista al recurrente por cinco días para que alegue sobre su mérito.
· 4. Recibido el expediente o, en su caso, transcurrido el plazo
para alegar previsto en el apartado 3, la Secretaría de Estado de
lJa,cien,da 48 resolverá el recurso en el plazo de treinta días.
·,1··· . ·,. ·.

Concordancias: CAd., arts. 52, 69, 87 y 106.


1. Conforme se prevé en esta norma, la resolución del director
general de aduanas que impone las sanciones de suspensión o de eli-
nünación del Registro de Importadores y Exportadores es susceptible
de recurso de apelación ante el ME. Este ministerio resulta competen-
te para entender en el recurso de apelación contemplado en este art.
104, en virtud del control de legalidad que ejerce tanto sobre la AFIP
como sobre la DGA, en tanto éstos son organismos dependientes de
áquel m.inisterio (decreto 618/1997, art. 2º).
. 2. Este recurso de apelación, que comprende el de nulidad, debe
interponerse dentro del plazo de diez días hábiles (art. 1007) de no-
tificada la resolución condenatoria y, en esa oportunidad, el intere- .
sado podrá pedir la producción en la alzada de las pruebas declara-
das inadmisibles por la repartición aduanera. Esta última solución
cx>ncuerda con la prevista en el art. 260, inc. 2º, del CPCCN.
3. El ap. 2 establece que esta apelación tendrá efecto suspensivo, lo
g_ue se justifica en atención a la naturaleza sancionatoria de la medida
:r~prrida y a los perjuicios irreparables que su aplicación podría irrogar.
: . A. Finalmente, en los aps. 3 y 4 de este artículo se fijan los plazos
para la producción de la prueba en la alzada, para alegar sobre su mé-
rito y para la resolución del recurso .
. · . S. La suspensión y la eliminación previstas en el ap. 1 de los arts.
97 y 98, por no constituir sanciones, no requieren de sumario pre-
.· yio para su aplicación. Sin embargo, se ha resuelto que, en virtud de
·Jo previsto en el art. 1017 del CAd., el interesado que se encuentra

46
Ver la nota al ap. 1 de este art. 104.
47
Ver la nota al ap. 1 de este art. 104.
48
Ver la nota al ap. 1 de este art. 104.

267
Art. 105 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 111- IMPORTADORES Y EXPORTADORES

afectado por la medidcJ podrá interponer el recurso contemplado en


el art. 94 del reglamento de la LNPA (decreto 1759/1972), con los
efectos que otorga dicho cuerpo legal.
. ~}

Art. 105.- 1. Dentro de los diez días de notificada la resolución


confirmatoria, el interesado podrá interponer recurso de apelación al solo·
efecto devolutivo ante la Cámara Nacional de Apelaciones enlo Federal
y Contencioso Administrativo de la Capital Federal, fondado en razones
de ilegitimidad o arbitrariedad. La Secretaría de Estado de Hacienda 49
o, en su caso, la Administración Nacional de Aduanas so elevará las ac-
tuaciones dentro de los cinco días, previa extracción de. las cQpias nece-
sarias para proceder a la inmediata ejecución de la resolución reCÚrrida.
2. Recibidas las actuaciones, el tribunal dictará la providencia de
autos para resolver y, una vez ccmsentida, dispondrá de un plazo de
sesenta cuas para dictar sentencia..

Concordancias: CAd., arts. 53, 70, 88 y 106.

1. Conforme lo establece el art. 104, ap. 2, la decisión del ME,


por la que resuelve la apela<::ió,:i interpuesta contra la resoluéión del
director general de aduanas, no es susceptible de recurso alguno en
sede administrativa.
No obstante, este art. 105 prevé la posibilidad de interponer
recurso de apelación antefa Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso Administrativo Federal, dentro del plazo de diez días.
Este recurso sólo puede fundarse en razones de ilegitimidad o de arbi-
trariedad, es decir que no pueden invocarse razones de mérito, opor-
tunidad oconveniencia, salvo que hubiere mediado tin ejercicio irra-
zonable de las facultades conferidas al respecto a la Administración,
en cuyo caso estaríamos en presencia de una arbitrariedad que auto-
rizaría la revisión del acto.
2. Esta apelación se,concede al solo efecto devolutivo 51 , razón por
la cual el artículo en comentario exige . que, con carácter previo a la
49
El órgano competente para resolver en forma directa este recurso de apelación es
el Ministerio de Economía. Ver la. nota al ap. 1 del art. 52 y el punto 1 de su comentario.
50
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3° y 4º; 2°, párrs. 4° y 5°¡ y 4°, decreto
618/1997). .
51
C. Nac. Cont. Adm. Fed., sala 3ª, 28/5/201 O, in re "Aluar Alumin.io Argentino
SA v. EN - DGA- resolución 221/2005". El METonfirmó la sanción disciplinaria de un
día de suspensión en el Registro de Exportadores e Importadores, aplicada a la empre-
sa por la DGA en los términos del art. 105, ap. 1, del CAd. Contra ella, la empresa ape-
ló a la Cámara Federal y planteó una medida de no innovar para que se le concediera
el recurso .con efecto suspensivo, a fin de no ser suspendida en el Registro hasta tanto

268
TÍTULO 111 - IMPORTADORES Y EXPORTADORES Art. 106

elevación de las actuaciones, se extraigan las copias necesarias para pro-


ceder a la ejecución de la resolución recurrida. Esté procedimiento de
extracción de copias concuerda con la prevista en el art. 250, inc. 1 º, del
CPCCN.
3. El escrito de interposición del recurso debe presentarse en sede
administrativa, debiendo elevarse las actuaciones a la CÍmara dentro
· del plazo de cinco días.
. 4. La Cámara de Apelación interviniente dispone de un plazo de
sesenta días para resolver el recurso, contados desde que se hubiere
consentido la providencia de autos para resolver.

Art. 106.- En la medida en que resultaren compatibles con el


procedimiento reglado en los artículos 103 a 105, serán aplicables las
disposiciones de la Sección XIV de este código.

Concordancias: CAd., arts. 54, 71, 89, 103, 104 y 105.

1. En los arts. 103 a 105 del CAd., se ha regulado en detalle el


procedimiento para la aplicación de las sanciones de suspensión y de
eliminación, así como los recursos que pueden interponerse contra
las mismas.

no quedara confirmada la sanción~ La Cámara hizo lugar a la medida cautelar solicita-


da. Para ello tuvo en cuenta que, si bien la Corte Suprema había admitido la exigencia
del previo pago de la multa para recurrir, una excepción a ese principio se da en el caso
en que la magnitud de la pretensión fuera desproporcionada en relación con la capaci-
dad económica del. apelante, de manera dé tornar ilusorio el derecho que el legislador
acordó, por el importante desapoderamiento de bienes que podría significar el cumpli-
miento de aquella condición (Corte Sup., Fallos 247:181; 261:101; 303:1776; 308:90 y
312:2490), infligiéndose un menoscabo al derecho de defensa en Juicio. Recordó que la
Corte declaró inconstitudonal el procedimiento de aplicación de c.lausura de estableci-
.miento por la Administración cuando la decisión no era susceptible de ser impugnada ju-
dicialmente con efecto suspensivo (Fallos 284:150 y 321:1043). Dado que la validez de
los procedimientos administrativos se supedita a que las leyes dejen abierta una revisión
judicial posterior, máxime tratándose de sanciones de naturaleza penal, no cabe hablar
de "juicio" (en particular el referido en el art. 18, CN) si el trámite ante el órgano admi-
nistrativo no se integra con la instancia judicial correspondiente, ni tampoco de "juicio
previo" si esa instancia no ha concluido. Agregó que la sanción que motiva la presente
(suspensión en el Regis.tro de Exportadores e Importadores) tiene características que la
asimilan a la clausura del establecimiento. Culminó. expresando que cuando la sanción
consiste en una multa, la eventual nulidad del fallo permite la repetición de lo abonado,
mientras que en los casos de suspensiones o clausuras, la medida genera una concreta
paralización de actividades, por lo que la efectiva reparación que pudiera obtener el san-
cionado ante un pronunciamiento judicial favorable implicaría una nueva pretensión ju-
rídica, de índole indemnizatoria, con el consecuente dispendio jurisdiccional, por lo que
de no concederse la cautelar solicitada se configuraría un estado de cosas difícilmente
reversible, en razón de la naturaleza de la sanción impuesta. ·

269
Art. 107 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO 111 - IMPORTADORES Y EXPORTADORES

Para aquellos supuestos que no tengan una solución específica en


dichos artículos, la norma en comentario prevé la aplicación supleto-
ria de las diaposiciones de la sección XIV ("Procedimientos") de este
código. En cuanto al alcance de la remisión, ver lo expresado en el
punto 1 del comentario al art. 54 .
. 2. En cambio, en los casos de suspensión y eliminación contem-
plados en el ap .. 1 de los arts. 97y 98, para cuya aplicación no rige el
procedimiento reglado en los arts. 103 a 105, sólo se aplican supleto-
.riamente las disposiciones del capítulo primero, título I, sección XIV,
cuyas normas, tal como lo indica su denominación, son comunes a
todos los procedimientos ante el servicio aduanero y no solamente a
aquellos regulados especialmente en dicha sección. Dentro de este ca-
pítulo primero se encuentra el art. 1017 que, a su vez, permite la apli-
cación supletoria, a estos casos, de la LNPA 19.549 y su reglamenta-
ción (decreto 1759/1972).
Art. 107. - 1. El Estado nacional, las provincias y las municipali-
dades, así como las dependencias de la administración pública nacional,
provincial o municipal, los entes autárquicos o descentralizados, inclusi-
ve las sociedades del Estado y las empresas del Estado, están exentas del
cumplimiento de los requisitos indicados en el artículo 94 y, a los efectos
de su inscripción, deberán:
a) constituir domicilio especial;
b) designar el o los despachantes de aduana que actuarán en su
representación ante el servicio aduanero.
2. A las entidades contempladas en el apartado 1 de este artículo no
les será aplicable lo dispuesto en los artículos 96 a 98.
Concordancias: CAd., arts. 74 y 1189.
1. La exención prevista en esta norma beneficia al Estado nado.:
nal, las provincias y las municipalidades, y a todas sus dependencias y
entes descentralizados, incluidas las sociedades del Estado (ley 20. 705)
y las empresas del Estado (ley 13.653, t.o. decreto 4053/1955). Lo
que caracteriza a todos estos entes descentralizados es que su patri-
monio pertenece íntegramente al Estado nacional, a las provincias o
a las municipalidades. En cambio, no se hallan comprendidas las so-
ciedades de economía mixta (decreto-ley 15.349/1946, ratificado por·
ley 12.962) y las sociedades anónimas con participación estatal ma-
yoritaria (ley 19.550, art. 308).
2. Es de destacar que este art. 107, si bien exime a las entida-
des precedentemente indicadas del cumplimiento de los requisitos
determinados en el art. 94, sí exige que éstas constituyan domicilio

270
TÍTULO 111 - IMPORTADORES Y EXPORTADORES Art. 108

especial y que d~~ignen al despach~nte de aduana que _las represen-


tará ante el serv1c10 aduanero. Obviamente, este profes10nal se halla
sujeto•~foprevisto en los arts. 36 a 56 del CAd.
:3. ·La constitución de un domicilio especial resulta conveniente a
fin de establecer, en forma inequívoca, el lugar donde podrán practi-
carse todas las notificaciones. Téngase presente que el séÚor público
también está expuesto a las consecuencias tributarias e infraccionales
derivadas de su actuación ante la aduana, con las particularidades
contempladas en los arts. 625, 778 y 910 del CAd. ·
. 4. La exigencia de la designación de un despachante de aduana
respecto de los entes que van a importar o exportar en forma habitual
(ya que de lo contrario sólo deben solicitar una autorización: art. 92,
áp~ 2) se justifica por razones de orden administrativo y en atención
· á las responsabilidades tributarias e infraccionales en juego. Es desde
todo punto de vis;a conveniente que el ente cuente con un profesio-
nalen la materia. Este podrá ser tanto un despachante de aduana que
ejerza su actividad en forma independiente como uno que lo haga en
relación de dependencia.
Art. 108.- Los organismos de la administración pública nacio-
nal que tuvieran a su cargo la resolución de causas por ilícitos relati-
'tós al control fiscal o cambiado, lealtad comercial internacional, re-
caudación tributaria u otras vinculadas con el tráfico internacional de
mercadería comunicarán a la Administración Nacional de Aduanas 52
las resoluciones condenatorias firmes que hubieren recaído. En el su-
puesto de que las personas condenadas se encontraren inscriptas en
el Registro de Importadores y Exportadores, en el de Despachantes
de Aduana o en el de Agentes de Transporte Aduanero, dichos ante-
cedentes se asentarán en el correspondiente legajo, sin perjuicio de lo
que correspondiere en virtud de lo dispuesto en el artículo 23, inciso
· v), punto 6) 53 •
Concordancias: Decreto 918/1997, art. 9º, ap. 2, incs. b), g), k), 1) y m).
1. La DGA es el organismo encargado de la aplicación de la legis-
lación relativa a la importación y a la exportación y tiene por misión
ejercer _el control sobre el tráfico internacional de mercaderías (art. 9º,
ap. 2, inc. a], decreto 618/1997). Por consiguiente, las decisiones que
52
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4º; 2°, párrs. 4º y 5º; y 4°, decreto
618/1997).
53
El art. 23, inc. v), punto 6), fue derogado por el art. 20 y sustituido por el
ª~: 9º, ap. 2, inc. m), punto VI del decreto 618/1997.

271
Art. 108 SECCIÓN 1- SUJETOS -TÍTULO 111- IMPORTADORES Y EXPORTADORES

recaigan en las causas por ilícitos vinculados con el tráfico internacio-


nal de mercaderías JJ.O le resultan indiferentes. Habida cuenta de ello, la
norma oblig~ a los organismos de la Administración nacional a que co-
muniquen arservicio aduanero las resoluciones condenatorias firmes.
La información así obtenida es de sumo valor para el servicio
aduanero, que habrá de tenerla en cuenta en las diversas situaciones
en las cuales deban ponderarse los .antecedentes relativos a la perso-
nalidad del sujeto.
Se trata de una manifestación del deber de colaboración que exis-
te entre los organismos de la Administración Pública nacional (art. 9º,
ap. 2, inc. ñ], decreto 618/1997).
2. Le corresponde a la aduana incorporar dichos antecedentes a
los registros que se encuentran a su cargo. Asimismo, deberá incluirse
el antecedente en el registro de infractores a las disposiciones penales
aduaneras, o el que se. hubiere creado a tal efecto, con el objeto de fa-
cilitar la prevención y represión de los ilícitos aduaneros.
. 3. Los organismos de la Administración Pública nacional facul-
tados para la aplicación de las san.dones que. han de ser objeto de
la comunicación a que se refiere este artículo .son, entre otros, la Se-
cretaría de Industria, Comercio y de la Pequeña y Mediana Empresa,
el Banco Central de la República Argentina, etcétera.

272
,,, J

TfTULO IV

OTROS SUJETOS

Art. 109.- Los proveedores de a bordo, técnicos de reparacio-


nes, lavaderos y demás personas de existencia física o ideal que cum-
plieren su actividad profe~ional, técnica o comercial en relación con
el servicio aduanero o en zona primaria aduanera y para los cuales
no se hubiere previsto una regulación específica en este código, que-
darán sujetos a los requisitos y formalidades que estableciere la Ad-
ministración Nacional de Aduanas 1•
Concordancias: CAd., art. 5º; decreto 618/1997, arts. 7º y 9º, ap. 2,
inc. e).
1. La norma en comentario· contempla una variedad de personas
cuya actividad se desarrolla ·en estrecha relación con el servicio adua-
nero, sea por sus características propias o por el lugar en que la mis-
·ma es desempeñada.
Se trata de un "régimen residual destinado a los sujetos que no
suelen tener una actividad cuya existencia depende de una relación
permanente con el servicio aduanero" 2, y teniendo en cuenta la gra-
vitación de todas estas personas en sus tareas de colaboración .con el
servicio aduanero por su carácter de auxiliares de aquél, sería impor-
tante que en el futuro se encuentren sujetas a un régimen de deberes y
derechos como los que se contemplan para los importadores y expor-
tadores, despachantes de aduana y agentes de transporte aduanero,
pues es fundamental establecer con claridad los límites de las sanciones

1
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4°; 2°, párrs. 4° y 5º; y 4°, decreto
618/1997).
2
Ver el documento titulado "Fundamentos de las modificaciones propuestas al
Código Aduanero argentino", elaborado por la CAC, CERA, CIRA, CDA y el IAEA, Revis-
ta de Estudios Aduaneros, nro. 16, agosto 2004, 2003/2004, ps. 182 y 183.

273
Art. 110 SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO IV - OTROS SUJETOS

disciplinarias que pudieran generarse por las faltas que cometieren


respecto de sus deberes.
2. En l~~que respecta a las actividades cuyas particularidades han
dado lugar a una regulación específica, cabe mencionar, por ejemplo,
a la de los llamados far;,oniers o fasoneros, que elaboran la mercadería
que ha sido importada por terceros con alguna franquicia o beneficio
(ver el art. 30 de la reglamentación de la Ley de Aduana, aprobada por
decreto 83.708/1941, vigente en virtud de lo dispuesto en el art. 1188).
3. Cuando la actividad habitual de un sujeto se desarrolla dentro
de la zona primaria, es necesario que el servicio aduanero pueda ejer-
cer sobre él un control especial. Esta situación se presenta, por ejem-
plo, con los proveedores de los medios de transporte o con los técni-
cos y profesionales que concurren para llevar a cabo las reparaciones
necesarias. Lo mismo sucede con aquellas tareas que contribuyen al
bienestar de la tripulación de los buques atracados en los puertos.
En razón de lo expuesto, al entrar en vigencia el Código Aduanero,
se dictó la res. ANA 4674/1981, que derogó el régimen hasta enton-
ces vigente y reglamentó el art. 109 en comentario, en ejercicio de las
a~ribuciones conferidas por el art. 23, inc. i), del CAd. 3 • Más tarde, la
resolución mencionada fue modificada parcialmente por la res. ANA
169/1991 y ambas quedaron sin efecto a partir de la vigencia de la
RG AFIP 2570/2009.

Art. 11 O.- Los actos de inconducta de las personas comprendi-


das en el artículo 109 serán sancionados según su gravedad por el ad-
ministrador de la aduana en cuya jurisdicción se hubiere cometido la
falta, o por quien ejerciere sus funciones, con la revocación tempora-
ria o definitiva de la autorización otorgada para ejercer esa actividad.
Concordancias: CAd., arts. 22, 109, 111 y 1017.
1. La disposición en análisis comienza precisando el órgano con
competencia para aplicar las sanciones disciplinarias que proceda im-
poner a los sujetos mencionados en el art. 109. Se atribuyó competen-
cia, en todos los casos, al administrador de la aduana del lugar donde
hubieran ocurrido los hechos. La solución guarda relación con la na..,
turaleza de la actividad auxiliar que estas personas cumplen en el co-
mercio exterior. Sin perjuicio de la facultad de avocación del director

3
El art. 23 del CAd. fue derogado por el art. 20 y sustituido por el art. 7º, ambos
del decreto 61 8/1997.

274
TÍTULO IV - OTROS SUJETOS Art. 111

. general de aduanas o, en su caso, el administrador federal (decreto


618/1997, art. 4º, párrs. 10 y 11). ·
. 2. De los dos tipos de sanción que contempla la norma, la revoca-
, c:ió1;1 definitiva de la autorización otorgada para ejercer la actividad es
-la más severa, pues la revocación temporaria tiene los efectos de una
suspensión, ya que no impide reiniciar la actividad luego ~e transcurri-
do el.período cierto de inactividad impuesto por la sanción aplicada.
3. El afectado puede recurrir la sanción, con efecto devolutivo
· . ante el director general de aduanas, de conformidad con lo previsto
en el art. 111.
Dado el efecto con que se concede el recurso, para la aplicación
de alguna de estas sanciones es necesario, dar previa vista de la acu-
sación al afectado, a fin de resguardar su derecho de defensa. Esta
vista debe concederse en los términos de la LNPA 19.549 y su regla-
mentación, a la que remite el art. 1O17. del CAd.
4. Resulta pertinente señalar que, a nuestro juicio, las sanciones
disciplinarias son aplicables a estos sujetos por la responsabilidad que
les cabe por sus propios actos u omisiones, pero no comprende necesa-
riamente las faltas disciplinarias de sus empleados, a menos que tam-
bién hubieran tenido intervención en el hecho que motiva la medida.

Art. 111.- Dentro de los cinco días de notificada de la sanción


que le hubiera sido impuesta, la persona afectada podrá interponer
recurso al solo efecto devolutivo ante la Administración Nacional
·deAduanas 4 , que deberá dictar resolución dentro de los quince días.
Esta decisión quedará firme en sede administrativa.
Concordancias: Decreto 618/1997, arts. 9º, ap. 2, inc. g), y 11, párr. 4º.
1. Hemos visto en el art. 11 O que el funcionario competente para
imponer las sanciones de revocación, temporaria o definitiva, de la
autorización otorgada para ejercer la actividad es el administrador de
·la aduana en cuya jurisdicción se cometió la falta.
A su vez, contra esa decisión, este art. 111 permite al interesado
interponer recurso de apelación ante el director general de aduanas,
al solo efecto devolutivo, dentro de los cinco días hábiles adminis-
trativos (art. 1007) de notificado el acto. Sería conveniente, de todas

4
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3° y 4°; 2º, párrs. 4º y 5°; y 4°, decreto
8/1997).

275
Art. 111 . SECCIÓN 1- SUJETOS - TÍTULO IV - OTROS SUJETOS .

maneras, que el administrador federal delegara estas funciones en el


director general de aduanas.
2. El c~ácter meramente accesorio al comercio exterior de las
tareas que llevan a cabo estas personas, unido a que sus propias ca-
racterísticas y el lugar donde se desarrollan facilitan la comisión de
ilícitos aduaneros, resultan fundamentos suficientes para justificar la
interrupción inmediata de la actividad del sujeto, por lo cual el recur-
so se concede al solo efecto devolutivo.
3. En su última parte, el artículo en comentario expresa que. la
decisión del director general --o el de los jueces administrativos de-
signados en función del art. 10 del decreto 618/1997-, por la que
resuelve esta apelación, quedará firme en sede administrativa. Ello
implica la imposibilidad de interponer recurso administrativo alguno
contra tal decisión, salvo el de aclaratoria. Aunque entendemos que
ello no obsta a su revisión por vía de control de legitimidad (art. 2º,
párr. 1 º, decreto 618/1997, ver su comentario en la secc. I, tít. I, cap.
primero, de esta obra).

276
J
.1'

SECCIÓN 11
CONTROL
TíTULO 1

DISPOSICIONES GENERALES

Art. 112.- El servicio aduanero ejercerá el control sobre lás per~


y la mercadería, incluida la que constituye medio de transporte,
I; ,:;S1~p.cits
cmmto tuvieren relación con el tráfico internacional de mercadería.
Co:nco►rd~mc:tas: CAd., art. 10, y decreto 618/1997, art. 9º, ap. 2, inc. b).
\1. Todos los Estados, con el fin de regular su comercio exterior,
optan una serie de medidas, fundamentalmente mediante la imposi-
---'" ~h de tributos y de prohibiciones, así como también promoviendo las
t~xpo,ttaciones a través del otorgamiento de estímulos u otros beneficios.
-¡-i[y- 'L,os tributos que gravan la importación o la exportación, así como
]~s prohibiciones que tienden á evitar la introducción o la extracción de
rrJ.~terminada mercadería al o del territorio aduanero, son las principales
,Vt~#o,Iies que hacen necesario el control aduanero 1, requiriéndose a tal
~;::::;\e_cfo de ciertas reglas que posibiliten su concreción.
. r'<> Como el servicio aduanero es el organismo encargado de la eje~
: #ución de esas medidas regulatorias, éste debe ser investido de las
<atribuciones necesarias para controlar la mercadería que es objeto del
t'.'t(áfico internacional; las cuales deben ser estudiadas e interpretadas
J~n ,relación con los derechos y con los deberes que con tal motivo le
<fµe,ren impuestos a los administrados.

1
Ver ALSINA, Mario A. - BARREIRA, Enrique C. - BASALDúA, Ricardo X. - ConER MOINE,
~uan P. - VIDAL ALBARRACíN, Héctor G., Código Aduanero ... , cit., t. 1, comentario al art. 23,
me. a), derogado por el art. 20, decreto 618/1997, ps. 107 y 108.

277
Art. 112 SECCIÓN 11 - CONTROL - TÍTULO 1 - DISPOSICIONES GENERALES

En consecuencia, en esta sección II, el código no reglamenta la or-


ganización interna del servicio aduanero, sino que regula el ejercicio de
las funciones-~e control 2, conferidas a la aduana en su calidad de "insti-
tución" y no á los agentes aduaneros a título personal 3• Por lo tanto, las
atribuciones del funcionario aduanero se encuentran circunscriptas por
el ámbito de competencia que la ley 4 le confiere a la entidad aduanera.
Asimismo, el hecho de existir deberes reglados para los administrados,
en el propio código y en sus reglamentaciones, pone límites a la discre-
cionalidad y eventual arbitrariedad del servicio aduanero, en cuanto éste
no puede exigir otras conductas que las legalmente debidas.
El art. 112 en comentario hace referencia al control del tráfico in-
ternacional, no sólo respecto de las mercaderías sino también en cuan-
to a las personas 5, pero el control sobre estas últimas sólo corresponde
al servicio aduanero en cuanto tuviere relación con la importación o
exportación de las mercaderías 6, ya que el control del ingreso o egreso
de las personas al país, sin consideración a las mercaderías, es compe-
tencia de la policía de migraciones y no de las aduanas.
2. Esta disposición aclara que el medio de transporte en sí mis-
mo también es mercadería a los fines aduaneros, superándose por la
vía legal un tema que en el pasado suscitó opiniones encontradas 7 •
Debe tenerse en cuenta que los buques, las aeronaves, los vehícu-
los automotores y ferrocarriles, entre otros medios de transporte, se
encuentran expresamente incluidos como mercadería en la nomen-
clatura del SA de Designación y Codificación de Mercancías 8, ins-
trumento éste que el art. 11 adopta para individualizar y clasificar

2
Remitimos al comentario del art. 9°, ap. 2, inc. b) del decreto 618/1997, secc.
1, tít. 1, cap. 1, de esta obra.
3
Marienhoff sostiene que "la competencia pertenece al órgano y no a la perso-
na física titular del mismo, quien, por lo tanto, no puede disponer de ella, sino que debe
limitarse a su ejercicio en los términos que la norma respectiva establezca" (MARIENHOFF,
Miguel S., Tratado de derecho ... , cit., t. 1, parágr. 189, punto c], p. 546).
4
La palabra "ley" está ,tomada aquí en su sentido genérico, por cuanto los lími-
tes dentro de los cuales debe circunscribirse el ejercicio de las atribuciones de control
del servicio aduanero no sólo surgen del código sino también de otras leyes internas y de
los convenios internacionales aprobados por la República.
5
En las legislaciones aduaneras extranjeras también se prevé la sujeción de las
personas al control aduanero. Al respecto, ver ALSINA, Mario A. - BARREIRA, Enrique C. - BA-
SALDúA, Ricardo X. - CorrER MOINE, Juan P. - V1DAL ALBARRACfN, Héctor G., Código Aduane-
ro ... , cit., t. 1, p. 29 y sus citas.
6
En el ait. 497 se determinan los límites dentro de los cuales debe ejercerse el
control sobre los viajeros y en el art. 523 se contempla el control sobre los tripulantes.
7
Al respecto, remitimos al comentario del art. 1O del CAd.
8
Sobre el particular, ver el punto 6 del comentario al art. 11 del CAd.

278
TÍTULO 1- DISPOSICIONES GENERALES Art. 113

todas las mercaderías con el fin de regular el tráfico internacional en


nuestro país.
3. La norma en comentario, al encomendar al servicio aduanero
· el control sobre el tráfico internacional de mercaderías, no está exclu-
yendo la intervención que, en virtud de distintas disposiciones, pudiera
tener asignada otros organismos 9• En tales circunstancias, el servicio
aduanero, en ejercicio de sus funciones, deberá controlar que se cum-
pla con la intervención que corresponde a esos terceros organismos.

Art. 113.-La intensidad de las atribuciones de control depende


de la zona donde hubiere de ejercerse, con las excepciones previstas
en este Título. ·
Concordancias: CAd., arts. 5º, 8º y 118 a 129.
1. A los fines aduaneros, el territorio nacional está dividido en
diferentes ámbitos y, con relación a cada uno de ellos, el servicio
aduanero tiene asignadas determinadas atribuciones. Según vere-
mos al comentar los arts. 121 a 129, éstas son mayores en la "zona
primaria" así como en la "zona marítima aduanera" y en la "zona
de vigilancia especial" y, en cambio, son menores en el resto de la
"zona secundaria" (es decir, excluida la parte de ésta que constituye
zona primaria o zona de vigilancia especial) y en el mar territorial, la
zona económica exclusiva y el mar suprayacente al lecho y subsuelo
submarinos nacionales.
2. Esta norma deja a salvo ciertos casos que podrían no estar al-
canzados, ·al aclarar·· expresamente que rige " ... con las excepciones
previstas en este título". Ello debido a que las disposiciones del título
I, de esta sección, son de carácter general, es decir, aplicables a todos
los ámbitos de control. Así, por ejemplo, las funciones previstas en el
art. 119 pueden ejercerse tanto en la zona primaria como en la zona
secundaria, en el mar territorial argentino y en el mar suprayacente
al lecho y subsuelo submarinos nacionales. Lo mismo acontece con
todas las demás atribuciones previstas en este título I.

9 La intervención de estos organismos puede estar vinculada con la aplicación


de un tratamiento arancelario preferencial o bien de prohibiciones a la importación o a la
exportación de cierta mercadería. Como ejemplo pueden citarse, entre otras intervencio-
nes, el requerimiento de intervención previa de Senasa para la importación de animales de
cualquier especie, cueros crudos, semen de reproductores o huevos fértiles; intervención
previa del Renar para la importación de armas, pólvoras, explosivos y afines (ley 20.429);
intervención previa del Ministerio de Salud (Anmat) para la importación de drogas, produc-
tos químicos diversos, alimentos, prótesis y aparatos de uso en medicina humana.

279
Art. 114 SECCIÓN 11- CONTROL- TÍTULO 1- DISPOSICIONES GENERALES

Art. 114.- Para el cumplimiento de sus funciones de control, el


servicio aduanero adoptará las medidas que resultaren más conve-
nientes de aet:\erdo a las circunstancias, tales como la verificación de
la mercadería en cualquier ámbito en que se encontrare,. la imposi-
ción de sellos y precintos y el establecimiento de custodias.
Concordancias: CAd., art. 112, y decreto 618/1997, art. 9º, ap. 2, inc. b).
Las medidas a que hace referencia este artículo sólo pueden adop-
tarse para el ejercicio de las funciones de control asignadas al servicio
aduanero, las cuales -según se observa en el comentario efectuado al
art. 9º, ap. 2, inc. b), del decreto 618/1997, y al art. 112 del CAd.-
deben estar vinculadas con el tráfico internacional· de mercadería.
Respecto del control del tráfico mencionado en el párrafo ante-
rior, las medidas a tomarse deben ser las adecuadas a las circunstan-
cias concretas del momento y, en tal sentido, la enumeración que con-
tiene este artículo es meramente enunciativa.
Cuando se. trata de operaciones regulares, esas circunstancias, en
algunos casos, han sido evaluadas por el propio código para cada tipo
de operación, determinándose cuándo y cómo deben cumplirse ciertas
medidas de control. Tal como sucede, por ejemplo, con lo dispuesto en
los arts. 203, 230 y 241, acerca de la oportunidad y la forma de pro-
ceder para la verificación de la mercadería 10, y con lo dispuesto en los
arts. 137, 318 y 383, respecto de la finalidad con la que pueden impo-
nerse sellos, precintos 11 o custodia aduanera. En otros casos, esa eva-
luación fue hecha por el PE que, por ejemplo, en el decreto 4531/1965
fijó las• medidas de control que pueden adoptarse respecto de la mer-
cadería de origen extranjero que se encuentra en plaza con fines de
comercio o mdustrialización 12 • También la AFIP puede establecer,
10
El Glosario de la OMA define la "verificación de mercadería" (examination of
goods - vérification des marchandises) como la "inspección física de la mercadería, ppr
parte de la aduana, con el objeto de comprobar que la naturaleza, origen, estado, canti-
dad y valor estén conforme a los datos declarados".
11
El Glosario de la OMA define el "precinto" (sea/-sce//é) como la "pieza de metal.
o de otro material que sirve para juntar las dos extremidades de un lazo de manera segura",
y el "precinto aduanero" (customs sea/ - scellement douanier) como el "conjunto formado
por un precinto y un lazo, unidos de manera segura. Los precintos aduaneros son coloca-
dos ~n determinados regímenes aduaneros (tránsito aduanero, en particular), generalmen-
te con el objeto de prevenir o de alertar acerca de cualquier interferencia no autorizada en
los artículos precintados". Con la adopción del sistema informático, se creó el denominado
precinto satelital, mediante el cual se permite el seguimiento de la mercadería durante todo
el trayecto del medio de transporte, individualizando su ruta, los lugares en que se detiene
el vehículo y la eventual ruptura del precinto.
· 12 Pese a que este decreto es anterior al Código Aduanero, continúa vigente en
virtud de lo dispuesto en el art. 1188, así ha sido reconocido por el criterio administrati-
vo y judicial predominante.

280
}\:

f·{ff:ft,JLO 1:- DISPOSICIONES GENERALES Art. 115

-mediante normas de carácter general, las medidas concretas de con-


\tto,1, que los agentes del servicio aduanero deben adoptar para cada
ttj>Q (:le operación, en los términos del art. 7º, párr. 1º, del encabeza-
:Í:iJie.r1to, y aps. 7 y 1O del decreto 618/1997 13 •
••, :< Esto significa· que los funcionarios aduaneros no p1J:eden invocar
ésteártículo para llevar a cabo cualquier diligencia df control, sino
,4ue, de,ben sujetar su actuación a las pautas que surgen del marco
~otlµativo mencionado precedentemente y,. dentro· de él, las que im-
ponen 'una aplicación razonable de las circunstancias del caso.
,; Por último, cabe acotar que las medidas de control que pue-
den tomarse en vinculación con ilícitos aduaneros han sido tra-
tádas en este mismo título, en los arts. 117 a 120, a cuyo comen-
.t:ªrforemitimos.

. . Art. 115 .-El Estado nacional, las provincias, las municipalidades


•ysus respectivas reparticiones centralizadas y descentralizadas están
,$µjetas a las mismas normas de control que las demás personas; salvo
¡~~posición especial en contrario .
.e,,· :Concordancias: CAd., arts. 473,474,625, 778 y 910.

i\<(/'.: 1
· \:1. Esta disposición establece, como principio general, que el Estado
1{ :nacional, las provincias, las municipalidades, sus reparticiones centra-
:ihJ?}µz4das y sus entes descentralizados están sujetos a las regulaciones de
;~9µtrol aplicables con carácter general a todas las personas.
:?/ ;··.•Decimos "con carácter general a todas las personas" porque la nor-
;iiia tiene en mira tales disposiciones generales y no las que, con carácter
#fügúlar, pudieran imponerse por razones subjetivas a ciertas personas ..
;.. .. . .• Al mencionar al Estado nacional, la norma se refiere no sólo
"'" ,'::<?>' ~¡~~:;::~f'PE sino también a los poderes Legislativo y Judicial, aun cuando
tJ.#~fd(.. : Iéalicen las operaciones en su nombre y en su condición de poder
. ... JJ,.úl>lico, porque todos ellos integran el Estado nacional. Análogas
;;; :cpJ;tsidei-aciones caben respecto de los órganos de las provincias o
. 111llnicipalidades que cumplan esas funciones.

13
Así, además de la verificación de la mercadería, imposición de sellos o pre-
cintos y el acompañamiento de. custodias, el servicio aduanero podrá efectuar medi-
. dón de calados de los buques (res. 2220/1990 y 2914/1994), control de removido (res.
l.649/1988 y RG AFIP 1229/2002), e imponer la obligación de llevar libros, registracio-
ries y contabilidad especiales respecto de mercadería importada sujeta a la comproba-
ción de destino (res. 5108/1980), etcétera.

281
Art. 116 SECCIÓN 11 - CONTROL - TÍTULO 1- DISPOSICIONES GENERALES

2. Esta disposición concuerda y complementa lo dispuesto en


los arts. 625 y 778, conforme a los cuales, como principio general, el
Estado nacio.p,al, las provincias, las municipalidades, sus reparticio-
nes centralizaaas y sus entes descentralizados están sujetos a la apli-
cación de las mismas prohibiciones y tributos que las demás perso-
nas. Precisamente, el control que se ejerce en virtud del artículo en co-
mentario facilita la imposición de las prohibiciones y la aplicación de
tributos a que hacen referencia los artículos antes citados, así como
también evita que ciertos funcionarios, al amparo de prerrogativas
que pudieren otorgarse a favor del Estado, puedan transgredir los
fines que inspiran la imposición de dichas prohibiciones y tributos.
3. Hemos señalado que esta norma establece un principio gene-
ral, porque ella misma prevé la posibilidad de que exista una dispo-
sición especial en contrario.
Dentro del propio código encontramos excepciones a este princi-
pio, por ejemplo, en los arts. 473 y 474, según los cuales pueden efec-
tuarse, sin permiso ni requisito aduanero alguno, la carga y descarga
de pertrechos de guerra de los medios de transporte de guerra, segu-
ridad o policía, así como también el trasbordo entre medios de trans-
porte de esas mismas características, cuando estuvieren afectados al
servicio del poder público. Esta prerrogativa se funda en razones de
seguridad nacional o pública y no implica que por reglamentaciones,
aun de carácter secreto, no pueda exigirse el cumplimiento de ciertas
formalidades especiales.
Art. 116.- La entrada y salida de personas al territorio aduane-
ro, así como la importación y exportación de mercadería, deben efec-
tuarse en las horas, por las rutas y por los lugares que se habilitaren
al efecto, previa autorización del servicio aduanero. ·
Concordancias: CAd., arts. 2º, 9º, 121, 130, 132, 139, 149, 161, 168, 176,
177, 319, 330,384,403,406,407 y 864, inc. a); decreto 618/1997, art.
9º, ap. 2, incs. b), e) y n).
1. Conforme se ha visto en el comentario al art. 112, le corresponde ·
al servicio aduanero el control del tráfico internacional de mercaderías.
Ahora bien, dada la gran extensión de las fronteras del territorio
aduanero, ese control no podría ejercerse cabalmente si se permitiera
que tanto el ingreso como la salida de mercadería pudieran realizarse
en cualquier horario o por cualquier lugar de esa vasta frontera.
Por ese motivo, este art. 116 establece que la importación y
la exportación de mercadería debe hacerse en las horas, por las

282
TÍTULO 1- DISPOSICIONES GENERALES Art. 116

rutas 14 y los lugares 15 habilitados para ello, previa autorización


del servicio aduanero, con lo cual se posibilita el ejercicio de un
control adecuado.
2. Aquí no sólo hace referencia a la importación y exportación
de mercadería sino también a la entrada y salida de personas al y del
territorio aduanero. La finalidad no es el control de !al personas en
sí mismas, sino que ese control está orientado a la mercadería que
pudiera ser conducida por esas personas, como se ha señalado al co-
mentar el art. 112.
3. La habilitación de los lugares para el ingreso o la salida de mer-
cadería guarda estrecha vinculación con la localización geográfica de
las aduanas, tema ya abordado en la sección I, título I, capítulo I, al
comentar el art. 11 del decreto 618/1997, que sustituye a los arts. 20
y 21 del CAd.
, La fijación de las rutas y de los lugares por donde podría pro-
ducirse el ingreso o la salida de la mercadería también es objeto de los
acuerdos internacionales.
Asimismo, en materia de tráfico aéreo, la determinación de las
rutas y de los lugares de ingreso y salida de las aeronaves del terri-
torio aduanero es una función que compete a la autoridad aeronáuti-
ca 16 , por estar directamente vinculada cori la seguridad aérea.
4. El tráfico internacional de las mercaderías a través de las fron-
teras debe realizarse en los días y horarios hábiles administrativos (art.
1010). Son días hábiles administrativos aquellos fijados, con carácter
general, para el funcio:namiento ordinario de las oficinas aduaneras,
comotambién aquellos que se habilitaren, con carácter especial, para
determinadas operaciones, conforme lo auto riza el art. 1O11.
S. Respecto del principio de la previa autorización aduanera exigí-
en este artículo, cabe advertir que en algunos casos esa autorización
será expresa, pero en otros se considerará implícitamente acordada
cuando se cumplan los recaudos establecidos a tal efecto.
14
El Glosario de la OMA define las "rutas autorizadas" (routes legales - appro-
ved routes) como las "carreteras, vías férreas, vías navegables y otras vías de transporte
(oleoductos, etc.) que, conforme a las prescripciones aduaneras de un Estado, deben ser
utilizadas para la importación y exportación de mercaderías".
15
Este principio ya se encontraba en las Ordenanzas de Aduana y en la legis-
lación comparada desde antigua data. Ver las notas 2 y 3 del comentario a este artículo
en ALSINA, Mario A. - BARREIRA, Enrique C. - BASALDúA, Ricardo X. - CoTTER MrnNE, Juan P. -
V1DAL ALBARRACfN, Héctor G., Código Aduanero ... , cit., t. 1, p. 433.
16
Ve(el art. 20, CAer.

283
Art. 117 SECCIÓN 11 - CONTROL - TÍTULO 1- DISPOSICIONES GENERALES

No debe entenderse el significado de la "previa autorización"


en forma aislada o literal, sino que· éste surge de una interpretación
funcional o sistemática, ya que esa autorización no siempre debe ser
acordada coli anterioridad al cruce de la frontera aduanera.
Tanto la forma como la oportunidad en que debe cumplirse la pre-
via autorización aduanera se encuentran reguladas dentro del código,
al tratar el ingreso y egreso de mercadería al o del territorio aduanero.
A estas formalidades se refieren, por ejemplo, los arts. 121, 130, 132,
139, 149, 161, 168, 176, 177, 319, 330, 384, 403, 406 y 407.
6. Resta señalar que, cuando la importación o la exportación de
mercaderías no se efectúa durante las horas, por las rutas o por los
lugares habilitados, puede configurarse, según las circunstancias (in-
tencionalidad, etc.), el ilícito previsto en el inc. a) del art. 864.

Art. 117. - La persecución de personas sospechadas de haber


cometido algún ilícito previsto en este código, al igual que la de mer-
cadería presumiblemente objeto o medio para la comisión de tales
ilícitos, cu,alquiera fuere la zona en que se iniciare,. deberá proseguir-
se fuera de la misma, incluso en el mar libre .y su espacio aéreo, sin
r~conocer otros límites que los correspondientes a la soberanía de los
demás Estados.

Concordancias: CAd., arts. 113, 118, 119 y 120;. decreto 618/1997,


art. 9º, ap. 2, ipc. ñ}.

1. Cuando los agentes del servicio aduanero, los de_ las fuerzas de
seguridad ,o policiales advierten la comisión .de una presunta ilicitud
aduanera, deben proceder a la. detención de las personas, juntamente
con la mercadería involucrada, para proceder en la forma pre':ista en
los arts. 119 y 120.
Si esas personas se dan a la fuga, los agentes del servicio adua-
nero o, en su caso, los de las fuerzas de seguridad y policiales, deben
proceder a su persecución y, cualquiera sea la zona en que se iniciare,·
deberá proseguir fuera de ella, incluso en el mar libre y su espacio aé-
reo, según lo establece el artículo en comentario. Es decir que la per-
secución debe ajustarse a las circunstancias y condiciones previstas en
los arts. 119 y 120, para que pueda procederse a la detención de las
personas y las mercaderías objeto de la persecución.
La disposición en estudio agrega que esa persecución no tendrá
otros límites que los correspondientes a la soberanía de los demás
Estados, lo que implica que no podrá transponerse la frontera de otros

284
';rfTULO 1- DISPOSICIONES GENERALES Art. 118

.·.•.países. Tampoco podrá extenderse a los lugares que, en virtud de las


iljsposiciones del derecho internacional público, resulten inviolables (p.
i¡., las sedes de las representaciones diplomáticas y las residencias de los
:representantes de gobiernos extranjeros acreditados ante el nuestro).
• ··. 2. Debe advertirse que esa persecución también se encuentra li-
mitada por el respeto a la inviolabilidad del domicilio particular, que
. sólo cede cuando el ilícito que da lugar a la persecución pudiera cons-
tituir el delito de contrabando, su tentativa o encubrimiento, supues-
<:i_h en el cual el art. 120 autoriza a los funcionarios intervinientes a
Íllanar y registrar el domicilio, residencia o lugar en que se hubieran
·introducido las personas perseguidas, sin previa autorización judicial,
en concordancia con lo previsto en el art. 227, inc. 3º, del CPPN 17,
~ri materia de delitos comunes. Fuera de estas hipótesis, y de lo con-
templado en el art. 122, ap. 1, inc. b), en la zona' primaria aduanera,
el allanamiento de un domicilio particular sólo puede efectuarse por
orden judicial o, en su defecto, con la autorización de su titular, tema
sobre el que volveremos al comentar los arts. 118, 119, 120 y 124.

Art. 118.- En el caso previsto en el artículo 117, las atribu-


ciones de control se incrementarán por el pasaje de una zona a otra
cuando las correspondientes a esta última fueren mayores. Si se trata-
·re del mar libre o si para la nueva zona rigieren menores atribuciones
subsistirán las de las zonas anteriores .

. Concordancias: CAd., arts. 113, 117, 119 y 120.


El alcance de las atribuciones de control no depende ex-
clusivamente de las establecidas en función de la zona donde hubie-
ren de ejercerse. En efecto, si existieren menores facultades en la zona
subsiguiente a aquella donde se iniciara la persecución, la disposición
en comentario prevé que "subsistirán" las atribuciones correspon-
-~~entes a la zona anterior. Inversamente, el pasaje de una zona de me-
nor atribución a otra donde el servicio aduanero las tuviere en mayor
grado es la que determina su incremento.
Puede concluirse, entonces, que el alcanc,:e de las atribucjones
para el control, cuando la persecución implicare atravesar varias
zonas, nunca disminuye, pudiendo sí incrementarse. Se trata, pues,
de una de las excepciones previstas en este título a las que alude el
art. 113.
17
Art. 227 del CPPN: "No obstante lo dispuesto en los artículos anteriores, la policía
podrá proceder al allanamiento de morada sin previa orden judicial cuando: .. .3) Se introduz-
ca en una casa o local algún imputado de delito a quien se persigue para su aprehensión".

285
Art. 119 SECCIÓN 11 - CONTROL - TÍTULO 1- DISPOSICIONES GENERALES

Sin embargo, no cabe extraer conclusiones apresuradas sobre la


base de una consideración literal y aislada de este texto, sino que debe
interpretarse teniendo presente lo dispuesto en los arts. 119 y 120, ya
que, como hltnos visto al comentar el art. 117 -del cual el presente
es un complemento-, dicho artículo se encuentra estrechamente li-
gado con aquéllos.

Art. 119. - Cualquiera fuere la zona de que se tratare, los agentes


del servicio aduanero y, dentro del ámbito de sus respectivas competen-
cias, los de las fuerzas de seguridad y policiales podrán proceder a la
identificación y registro de personas y mercadería, incluidos los medios
de transporte, cuando mediaren sospechas de la comisión de algún ilí-
cito aduanero, así como también aprehender, secuestrar o ·interdictar
la mercadería de que se tratare poniendo la misma a disposición de la
autoridad competente dentro de las cuarenta y ocho horas.
Concordancias: CAd., arts. 113, 117, 118, 120, 122, 123, 126, 127, 129,
1081 y 1085 al 1088; decreto 618/1997, art. 9°, ap. 2, inc. ñ).
1. Las atribuciones previstas en este artículo sólo pueden ejercerse
cuando existan " ... sospechas de la comisión de algún ilícito aduane-
ro ... ". Para tener por cumplido este requisito no basta la mera invoca-
.ción de una sospecha subjetiva, sino que es necesario que existan cir-
cunstancias o antecedentes que, objetivamente, autoricen a fundarla.
Dado ese presupuesto, los agentes del servicio aduanero y los de
las fuerzas de seguridad o policiales podrán proceder a la identifica-
ción y el registro de personas y mercaderías. También podrán secues-
trar e interdictar la mercadería de que se tratare, la que debe ponerse
a disposición de la autoridad competente dentro de las cuarenta y
ocho horas 18 • ·

Como se observa, el texto analizado sólo permite retener las mer-


caderías en oportunidad de autorizar su secuestro, aunque no permite
hacer lo propio con las personas sospechadas, quienes no pueden ser.
privadas de su libertad, ni siquiera como medida precautoria, salvo el

18
La Convención de Kyoto, revisada en 1999, en el anexo H, cap. 1, respecto de
las infracciones aduaneras, expresa: "5. Norma. La legislación nacional determinará las
condiciones bajo las cuales la aduana estará habilitada para: examinar las mercancías y
los medios de transporte; exigir la presentación de documentos o de correspondencia;
solicitar el acceso a la base de datos computarizada; llevar a cabo inspecciones corpora-
les o de instalaciones; y solicitar elementos de prueba". "11. Norma. La aduana retendrá
mercancías y/o medios de transporte solamente cuando: sean pasibles de ser confiscados
o decomisados; o puedan ser solicitados a fin de ser presentados como prueba en una
etapa posterior del procedimiento".

286
TÍTULO 1- DISPOSICIONES GENERALES Art. 120

caso de los delitos determinados en el art. 120. Resulta aplicable aquí


1() señalado en la Exposición de Motivos con relación al art. 122, res-
pecto de que " .. .la detención de personas prevista en la primera parte
delinc. a) es, como se expresa, a fin de proceder a su identificación y
registro. No se trata de un arresto sino únicamente de una detención
· para el cumplimiento del fin expresado". 1
I'
·2. El artículo en comentario exige que las mercaderías interdictas
o secuestradas sean puestas a disposición de la autoridad competente
eri. el plazo de cuarenta y ocho horas. Se refiere a aquella que resul-
te competente para juzgar la ilicitud sospechada que, según los arts.
'1018 y 1026, inc. b), es el administrador de la aduana en cuya juris-
dicción se hubiere cometido el hecho.
Adviértase q~e si el administrador no dispusiere la apertura del su-
mario dentro del plazo previsto en el art. 1087, el interesado podrá solici-
tar' el levantamiento de la medida precautoria en los términos y las condi-
ciones del art. 1088 19 • Si, por el contrario, el administrador dispusiere la
apertura del sumario, el interesado podrá obtener la libre disponibilidad
de la mercadería en las condiciones del art. 453, inc. i), siempre que no
concurrieren las excepciones previstas en el art. 458 del CAd. ·
3. El texto analizado se refiere a "cualquiera fuere la zona de que
se tratare ... ", lo que significa que las pautas previstas en este artícu-
lo se aplican también en los supuestos similares previstos en los arts.
122, 123, 126, 12 7 y 129.
En tal sentido, cabe recordar que el art. 113, luego de establecer
como principio general que la intensidad de las atribuciones de con-
trol depende de la zona en la que se ejerciere, hace la salvedad de las
excepciones contempladas en el título I, cuyas disposiciones son de
carácter general, es decir, aplicables en todos los ámbitos.

Ait. 120.- Cuando la ilicitud pudiera .constituir delito de con~


trabando, su tentativa o encubrimiento, los agentes del servicio adua-
nero y los de las fuerzas de seguridad y policiales deberán detener a
los responsables, cualquiera fuere la zona en que éstos se encontraren
y darán aviso inmediato a la autoridad judicial competente, ponién-
dolos a su disposición dentro de las cuarenta y ocho horas. A tales
efectos, cuando dichos funcionarios se encontraren en persecución
de personas que hubieren cometido tales delitos, podrán allanar y

19
Tanto para el juzgamiento de las infracciones (art. 1080) como para los delitos,
· · en lo que se refiere a las sanciones de carácter pecuniario (art. 1121, inc. b]), rige el proce-
dimiento para las infracciones previsto en los arts. 1080 a 1117.

287
Art. 120 SECCIÓN 11-CONTROL-TÍTULO 1- DISPOSICIONES GENERALES

registrar el domicilio, residencia o lugar en que aquellas personas se


hubieren introducido, sin necesidad de previa autorización judicial.

Concordaiilias: CAd., arts. 113, 117, 119, 863, 864, 871, 874 y 1118 a
1120; decreto 618/1997 art. 9º, ap. 2, inc. ñ) ..
1. En el art. 119 se analizaron medidas que pueden adoptar los agen-
tes del servicio aduanero y los de las fuerzas de seguridad y policiales
cuando mediaren sospechas de la comisión de algún ilícito aduanero.
Este artículo agrega que dichos agentes deberán procederá la de-
tención de los responsables cuando el ilícito pudiere constituir delito
de contrabando, su tentativa o encubrimiento. Es decir que se incre-
mentan las atribuciones, conferidas genéricamente por el art. 119 en
materia de ilicitudes, para el supuesto en que éstas pudieran confi,..
gurar alguno de los delitos mencionados. Es el único caso en que se
permite la detención de las personas involucradas, lo que se explica
porque dichos delitos son los únicos ilícitos aduaneros reprimidos
con pena privativa de libertad.
Producida la detención, los funcionarios intervinientes deben dar
aviso de inmediato al juez competente, a cuya disposición serán pues-
tas las personas detenidas dentro del plazo de cuarenta y ocho horas,
en concordancia con lo previsto en el art. 1120, inc. b), del CAd. 20 , y
en el art. 286 del CPPN 21 •
La expresión "detención" está empleada en este artículo en el sen-
tido de privación de la libertad de la persona sospechosa de la comisión
de alguno de los delitos referidos, con la finalidad de ponerla a dispo-
sición del juez competente para su juzgamiento, es decir, como medida
cautelar 22 •

2
° Conforme el art. 1119, en ausencia de autoridades de prevención, la detención
podrá ser llevada a cabo por las policías provinciales, en cuyo caso, sin perjuicio del in-
mediato aviso a la autoridad judicial competente, los detenidos deberán ser puestos a
disposición de la autoridad de prevención (art. 1118) dentro de las veinticuatro horas,
a fin de que ésta pueda, dentro de las veinticuatro horas restantes, ponerlos, a· su vez, a
disposición del juez competente (art. 1120,· inc. b)).'
21 art. 286 del CPPN: "El funcionario o auxiliar de la policía que haya practica-
do una detención sin orden judicial, deberá presentar el detenido inmediatamente en un
plazo que no exceda de seis horas, ante la autoridad judicial competente".
22
La Convención de Kyoto (revisada en 1999), en el anexo H, cap. 1, expresa en
la norma 18 que "La legislación nacional determinará los poderes de la aduana con res-
pecto al arresto de personas y establecerá las condiciones del mismo, especialmente el
período luego del cual el arresto se someterá a una resolución de la autoridad judicial".

288
TÍTULO I - DISPOSICIONES GENERALES Art. 120

2. Si el responsable de la comisión del delito de contrabando, su


tentativa o encubrimiento se diera a la fuga y, en el curso de ésta, se
introdujere en algún domicilió o residencia, la norma en comentario
faculta a los funcionarios a cargo de la persecución a allanar y regis-
trar ese lugar 23 , sin necesidad de autorización judicial previa, disposi-
ción ésta que concuerda con la del art. 227, inc. 3º, del /CPPN 24 •
,,,
Se trata de una disposición de carácter excepcional, que tiene por
finalidad impedir que el perseguido pueda eludir su detención, por
parte de la autoridad que lo está persiguiendo, con el solo arbitrio de
introducirse en un domicilio particular.
Nótese que para que proceda el allanamiento previsto en esta
norma se requiere que la persecución se realice sin interrupción. En
consecuencia, si la acción persecutoria se interrumpe por cualquier
motivo, no podrá ejercerse la facultad de allanar el domicilio o la re-
sidencia sin autorización judicial previa.
La sospecha de la comisión de alguno de los delitos indicados en
el artículo en comentario; si bien faculta a proceder a la detención de
los presuntos responsables, no es suficiente para legitimar un allana-
miento de domicilio sin orden judicial, pues para ello la norma exige
que la persecución fuere "de personas que hubieren cometido tales
delitos", esto es, que medie flagrancia delictiva 25 •

23
La Convención de Kyoto (revisada en 1999), anexo H, cap. 1, respecto de las
infracciones aduaneras, en la norma 7 expresa: "La aduana no llevará a cabo la investi-
gación (sic) de instalaciones excepto que existan razones para sospechar que se está rea-
lizando contrabando u otras infracciones aduaneras consideradas graves".
24
Ver el texto de esta disposición en la nota del comentario al art. 117.
25
Con relación a la formalidad consistente en que la orden de allanamiento del
domicilio sea otorgada por el juez competente, Núñez sostiene que "... existen casos de
excepción en los cuales la legalidad del allanamiento no implica la existencia de la or-
den judicial. En estos casos, el allanamiento sin orden es legal en razón de la flagrancia
delictiva ..." (NúÑEZ, Ricardo C, Derecho penal argentino, t. V: "Parte especial", Omeba,
Buenos Aires, 1976, p. 88).

289
TfTULO 11
ÁMBITOS DE CONTROL

Capítulo Primero

CONTROL EN LA ZONA PRIMARIA ADUANERA

Art. 121.- 1. En la zona primaria aduanera el ingreso, perma-


nencia, circulación y salida de personas y de mercadería deben efec-
tuarse con la previa autorización y bajo la supervisión del servicio
aduanero, el cual determinará los lugares, las horas y los demás re-
quisitos correspondientes.
2. La autorización y supervisión aduaneras también serán nece-
sarias en esta zona para efectuar trabajos de cualquier índole en o con
la mercadería, desde su simple manipuleo hasta su transformación.
Concordancias: CAd., arts. 5º, 12, 113, 116, 122,128,205 y 209; decreto
618/1997, art. 9º, ap. 2, inc. b).
1. El concepto de zona primaria aduanera se precisa en el art. 5º.
El control aduanero debe ser más intenso en esta la zona, porque es
el lugar donde convergen, en la importación, todas las operaciones
aduaneras que transcurren desde el arribo de la mercadería hasta su
retiro por los administrados y, en la exportación, todas las operacio-:-
nes aduaner·as que se suceden desde el registro de la correspondiente
solicitud de exportación hasta la salida de la mercadería.
Por ese motivo, para ciertos supuestos que interesan especial-
mente a los fines del control y la vigilancia aduanera, el artículo en
comentario sienta el principio general de que en esta zona na4a puede
hacerse sin la autorización previa del servicio aduanero. Se invierte,
para los supuestos aludidos, el principio general de que todo está per-
mitido, salvo disposición en contrario.

291
Art. 121 SECCIÓN 11 - CONTROL - TÍTULO 11 - ÁMBITOS DE CONTROL

2. Este artículo exige la previa autorización y supervisión del ser-


vicio aduanero para el "ingreso, permanencia, circulación y salida de
personas y de mercadería", así como también para efectuar trabajos
sobre ésta "~sde su simple manipuleo hasta su transformación".
3. En lo que se refiere al ingreso de mercadería y de personas a la
zona primaria aduanera, los detalles pueden variar según que el ingre-
so a la zona se produzca por mar, por aire o por tierra, lo que es objeto
de comentario enlos arts. 130 a 197, a cuyos comentarios remitimos.
Con el propósito de facilitar la comprensión de las disposiciones
del Código Aduanero, efectuaremos algunas consideraciones genera-
les relativas a los ingresos por mar y su secuencia hasta la salida de la
mercadería y de las personas de esta zona.
En este caso, la legislación de los países guarda relación con re-
glas, en buena medida consuetudinarias, que más tarde fueron vol-
cadas parcialmente en las convenciones internacionales, con la co-
rrespondiente armonización aduanera ..Puede decirse que otro tanto
ocurrió respecto de los demás medio~ de transporte, cuyas regulacio-
nes s.onmás modernas en razón de los avances tecnológicos de esos
medios de locomoción. · ·
En lo concerniente al ingreso por mar, en las legislaciones nacio-
nales siempre se han adoptado ciertos principios básicos para el ejer-
cicio del control aduanero.
El CCA realizó diversos estudios de legislación comparada, es-
pecialmente la europea, mediante los cuales se pudo conocer que, en
todos los países con litoral marítimo 1, se efectúa el control aduanero
en la denominada zona marítima aduanera., antes del ingreso de la
mercadería al puerto. En esa zona, al igual que en los puertos, pue-
de ejercerse, por ejemplo, el control a bordo y visita, con el objeto de
interrogar al capitán, examinar la documentación, inspeccionar y re-
gistrar el buque. Estas operaciones son designadas por los términos
boarding y rummaging (Reino Unido) y, en forma genérica, con la
denominación visite (Francia), pudiendo efectuarse en forma simul-
tánea o separada y reiterarse, al llegar a puerto en el caso de haberse
efectuado en la zona marítima.
Al arribo a puerto, y aun antes, en ciertas legislaciones, el capitán
del buque debe presentar la documentación pertinente a las autoridades
aduaneras. Esta documentación comprende la relativa al buque, su via-
je, su carga, sus provisiones de a bordo y al equipaje de sus pasajeros.

1
Ver el comentario al art. 8°.

292
CAPÍTULO PRIMERO - CONTROL EN LA ZONA PRIMARIA. .. Art. 121

En la práctica, por lo general, sólo los buques de guerra quedan


exceptuados de la visita y el control a bordo en la zona marítima, con
sujeción a las reglas que se fijen para ello.
En algunas legislaciones, para satisfacer con eficacia el control,
se adoptan restricciones para el transporte de mercaderías en buques
de pequeño tonelaje o se prohíbe su transporte cuando1lon suscepti-
bles de fraude, ya sea por su alto nivel de derechos en frontera o por
razones distintas a las de carácter económico.
En todos los países, los buques que arriban del extranjero no
pueden amarrar ni descargar sus mercaderías si no existe en el lugar
una oficina de aduana, aunque se admiten excepciones a este prin-
cipio para los buques de pesca. Asimismo, para la descarga de las
mercaderías debe cumplirse con las formalidades aduaneras y, en mu-
chas legislaciones, no se puede iniciar la descarga sin la autorización
p.revia acordada por el servicio aduanero.
Al momento del arribo se torna inexcusable el cumplimiento de las
formalidades aduaneras y la presentación de las declaraciones correspon-
dientes. A tales efectos; los plazos son breves y, aunque varían de una le-
gislación a otra, suelen ser de veinticuatro horas de producido el arribo.
Las aduanas de todos los países cuentan con el derecho de visi-
ta después del arribo, pudiendo efectuarlo de día o de noche,. salvo
raras excepciones. Los capitanes no pueden rehusarse a la visita, ni
. negarse a prestar su colaboración a las autoridades aduaneras. Si por
cualquier causa la aduana interrumpe la visita, tiene derecho a tomar
las medidas de seguridad necesarias para prevenir los fraudes, a.cu-
yo efecto está facultada para establecer custodias a bordo del buque.
·Respecto de la permanencia y circulación de las mercaderías, en to-
das las legislaciones nacionales la descarga está precedida por la presen-
. :tación necesaria e ineludible de la declaración de lo que se descargará.
La regla general consiste en que se descargµen sobre el muelle, para fa-
cilitar el control aduanero, y sólo como excepción se autoriza una mo-
dalidad distinta, previa autorización especial de la aduana .
. Normalmente, las mercaderías deben descargarse durante los ho-
rarios hábiles administrativos, aunque se prevé su realización en otro
horario mediante el procedimiento de habilitación y pago del servicio
·extraordinario.
La regla consiste en que las autoridades aduaneras presencien la
descarga de las mercaderías, principio éste que en algunos países no

293
Art. 121 SECCIÓN 11- CONTROL- TÍTULO 11-ÁMBITOS DE CONTROL

admite excepciones. Además, dichas autoridades cotejan las merca-


derías que se descargan con las que fueron declaradas en la documen-
tación presentada al momento del arribo. Luego de la incorporación
de los datos~el manifiesto de carga al sistema informático aduanero,
cada usuario procede a rebajar los bienes que le pertenecen en la can-
tidad o el peso que constan en sus documentos de embarque. Por lo
que todo debe coincidir; caso contrario, se presume la existencia de
un error o de una declaración incorrecta.
Como primera medida, en todas las legislaciones, las mercaderías
son colocadas bajo vigilancia de las aduanas, la que puede ser más o
menos estricta en unos países que en otros, según las condiciones im-
perantes en ellos.
Una vez descargadas, las mercaderías pueden permanecer en la
zona primaria aduanera bajo condiciones específicas de seguridad,
a cuyos efectos se exige que se cumplan y observen ciertos recaudos
relativos a los lugares de depósito y se imponen determinadas obliga-
ciones a los depositarios. ·
En muchas legislaciones se prevé el régimen de depósito proviso-
rio de importación, bajo el control aduanero, hasta que las mercade-
rías reciban una destinación.
Para facilitar el comercio se admite también que -bajo el control
aduanero- la mercadería permanezca en estado suspensivo respecto
de la aplicación de los derechos y, en general, de restricciones median-
te el régimen de depósito de almacenamiento. A tal fin, las legislacio-
nes nacionales respectivas contemplan qué mercaderías pueden ser
objeto de esta destinación, el tipo de depósito autorizado, el plazo de
almacenamiento y las operaciones que allí pueden practicarse.
En esta etapa, la posibilidad de los administrados se circunscribe
al examen de las mercaderías depositadas, ya sea mediante el conteo
de los bultos o la verificación de su contenido, a fin de comprobar,
especialmente, si el envío se ajusta a las condiciones comerciales con-
venidas.
Para destinar las mercaderías a los depósitos se requiere de una
declaración que contenga la descripción físico comercial de ellas, con-
forme a las exigencias de cada legislación. Asimismo, para transpor-
tar la mercadería de un depósito a otro, en algunos países se exige la
utilización del régimen de tránsito aduanero, mientras que en otros
basta con una custodia aduanera, particularmente cuando las distan-
cias a recorrerse son cortas.

294
CAPÍTULO PRIMERO- CONTROL EN LA ZONA PRIMARIA. .. Art. 121

Cumplidas las formalidades aduaneras, entre las que se cuentan


la declaración y la verificación de la mercadería, y pagados o afian-
zados los derechos, según los casos, recién entonces puede efectuar-
se la salida del depósito. La verificación es practicada por la misma
aduana, generalmente mediante métodos selectivos. Los interesados
tienen derecho a asistir al acto. ¡Y
1

Cuando las mercaderías arriban por vía aérea o por vía terrestre,
los principios enunciados resultan aplicables analógicamente, con las
adaptaciones necesarias para adecuarlos a las características propias
de los medios de transporte utilizados.
Cabe concluir, entonces, que la regla de la autorización aduanera
previa, consagrada expresamente en la disposición en comentario, se
halla prevista en la legislación comparada, aunque en muchas legisla-
ciones extranjeras tal principio general se induce luego de un análisis
sistemático de sus normas.
4. En lo que concierne al ingreso, la circulación, permanencia y
salida de personas en o de la zona, las soluciones guardan relación
con la situación de las mercaderías, ya que no incumbe al Código
Aduanero el control de las personas, sino en la medida de su relación
con el tráfico internacional de mercadería, como vimos en el comen-
tario al art. 112.
5. De lo hasta aquí expuesto, se advierte que el servicio aduanero
debe determinar los lugares por los cuales han de ingresar, circular y
salir las mercaderías y las personas, así tomo aquellos sectores de esta
zona donde éstas pueden permanecer. También debe indicar los hora-
rios en los que podrán efectuarse las distintas operaciones y trámites.
Tanto al delimitar los lugares como al fijar los horarios, el servi-
cio aduanero, además de las exigencias de un control eficaz, debe te-
ner en consideración las necesidades propias del comercio internacio-
nal 2 • Cabe advertir igualmente que los Estados vecinos deben procu-.
rar -mediante los acuerdos respectivos- que sus oficinas aduaneras
desarrollen armónicamente 3 su actividad.

2
Según lo dispuesto por el art. 6°, ap. 2, inc. d), del decreto 618/1997, el direc-
tor general de aduanas deberá: "Fijar el horario general y los horarios especiales en que
desarrollará su actividad el organismo, de acuerdo con las necesidades del servicio, to-
mando en consideración las modalidades del tráfico internacional y los horarios de los
organismos estatales que prestaren servicios vinculados con sus funciones".
3 La Convención de Kyoto (revisada en 1999), anexo general, cap. 3, establece
en el punto 3.1, norma: "La aduana designará las oficinas aduaneras en que se-presen-
tarán o desaduanarán las mercancías. Asimismo determinará la competencia y la ubica-

295
Art. 122 SECCIÓN 11 - CONTROL - TÍTULO 11 -ÁMBITOS DE CONTROL

6. Con relación al alcance de la autorización previa del servicio


aduanero, debe tenerse presente lo expuesto en el comentario al art. 116,
donde se puntualiza el significado de este recaudo y el modo de cumplir-
lo, según la~ircunstancias o el tipo de operación de que se tratare.

Art. 122.- 1. En la zona primaria aduanera, sin perjuicio de sus


demás funciones y facultades, el servicio aduanero, sin necesidad de
. autorización alguna, podrá:
a) detener :personas y mercadería, incluidos los medios de trans-
porte, a fin de proceder a su identificación y registro. Asimismo, podrá
adoptar todas las. medidas pertinentes para lograr la detención de los
medios de transporte, en casos debidamente justificados y proceder a
su visita e inspección de su carga, en cualquier condición o lugar en que
esta última se encontrare;
b) allanar y registrar depósitos, locales, oficinas, moradas,
residencias, domicilios y cualesquiera otros lugares; .
c) interdictar y secuestrar mercadería, en especial libros, anota-
ciones, documentos, papeles u otros comprobantes, pero los docu-
mentos y papeles privados sólo podrán serlo cuando estén directa o
indirectamente vinculados al tráfico internacional de mercadería.
d) inhabilitar preventivamente los instrumentos de medición y de
control de bienes utilizados en operaciones de comercio exterior ante
la detección de irregularidades en los mismos, hasta que fueran sub-
sanadas (inc. d] incorporado por el art. 1º de la ley 25 .986).
· 2. En los supuestos previstos en los incisos a) y c) del apartado l,
la mercadería interdicta o secuestrada deberá ser puesta a disposición
de la autoridad competente dentro de las cuarenta y ocho boras. Si se
tratare de personas detenidas por hallarse incursas presuntamente en
algún delito aduanero, la detención deberá comunicarse inmediata-
mente a la autoridad judicial competente, poniéndolas a su disposi-
ción dentro de las cuarenta y ocho horas.

Concordancias: CAd., arts. 5º, 112, 113, 119, 120, 121, 123, 497, 523,
1081 y 1085 a 1088; decreto 618/1997, art. 9º, ap. 2, incs. b) y ñ).
1. Tal lo expresado al comentar el art. 121, en la zona prima-
ria aduanera es donde el servicio aduanero posee las mayores atri-
buciones, por cuanto se trata de la propia "casa de la aduana" y de
los lugares habilitados para el ingreso y el. egreso de las mercaderías
objeto del tráfico internacional.

ción de estas oficinas aduaneras y sus días y horas de atención al público, teniendo en
cuenta especialmente las necesidades del comercio".

296
,;,,.·.

i>'..;•· ·._

'ftíTUI.J).PRIMERO
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;; CONTROL EN LA ZONA PRIMARIA ...
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Art. 122
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:i,}}}¡i,gl(,;~t~jef~ér:sus a!ribu_ciónes "sin perjuicio de su~ de~ás funcion~s
}Ji;t1:f~~~ades",,;·Ello 1mphca que en e~ta_zona sus atnbuc1ones r_io se lt-
~s:,:},ffi.ítaífñ'"l¡:1s· enumeradas en los tres mc1sos de este apartado, smo que
'i¡:,:fálftbi~rt se extienden a las emergentes de otras disposiciones, tales
. kómola~{d~lós árts. 112 a 120. 1
"t;:.·\,'/,,;;' '.i .;: '• .· . ' ,.
'?' ::}t1/:· ::fJi: ~Í ehhnciado referido se indica que las facultades podrán ejer-
,. .i·é~ts.e:: "~fü,.tj.e~esjdad de autorización alguna". Significa que el servicio
·:f~tttián~rono requiere de.autorización previa de ninguna otra autoridad,
-:\1#:tliqal rii a.dministrativa, y que el administrado no puede oponerse al
'f~je~cifio d~ tales {unciones en esta zona restringida. Su justificación se
··. ~hC,11.en.tra.en_la propia caracterización de la zona, que efectúa el art. 5°,
.·; :tiéh1ue·surge que se trata de una zona habilitada para la ejecución de
. < ~p~r~ciones aduaneras o afectadas al control de éstas, en la cual la cir-

" , ~~ción de personas y mercaderías debe sujetarse a reglas especiales.


,~,-- ·;J.La tleie11ción de personas, que autoriza el ap. 1, inc. a), de esta
ttt:>:rtna, esal solo efecto de su identificación y registro. En tal sentido,
>:;:_J~:Exposicióh ·de Motivos aclara que " ...no se trata de un arresto sino
' ·,fuii<Zª1Ilénte: de una detención para el cumplimiento del fin expresado".
~ ·.;:;,:_: i:,., ' ';, ,' .:_ . ..

:IJ;..i:-;>E,~i~l ap., 2 se agrega que si la detención se produce por presumirse


:)~hcpmisióp. de un delito aduanero -no de una mera infracción adua-
/~~!a'· :;~J~ medida debe comunicarse sin dilación a la autoridad judi-
·.•. :; )gi?J.c.ompetente; y la persona detenida debe ser puesta a disposición de
:,t.·;·*'ucSlla dentro de las cuarenta y ocho horas. Esta norma concuerda con
Ut .}a{p~era parte del art. 120, a cuyo comentario remitimos .
1

.y:·;t\\-~;~slllltsmo, en el inc. a) se prevé que el servicio aduanero podrá


, · :k;1;qep~l -J.::i detención de los medios; de transporte, ya sea impidiendo
\1
§p.J?~ida o interrumpiendo su marcha, a fin de visitarlos y registrar
•:·':/..,~c:1rg~ 4 ~})eb,e advertirse que el derecho de visita en algunos casos
;;;?.J~~~]~tt,<:tientta .regulado ·por convenios internacionales.

}t·: :: Esta facultad, cuando es ejercida en el buque atracado en el puerto, es conocida


4
•.
-:~rni:>/lvi5.ita ·cfo fondeo", que suele distinguirse de la "visita" a secas, producida mediante
J<1 interrupción de la navegación del buque (ver punto 6 del comentario al art. 130). La
(~l\i1A, E¡!nsu Glosario, define el control a bordo y la visita de los medios de transporte (con-
;,,to~~ a bprd et visite des moyens de transport - boarding and search of means of transport)
• $<>-rn.o .las ~'operaciones por las cuales la aduana sube a bordo de un medio de transporte
Y J}ara:a) obtener informaciones de la persona responsable del medio de transporte, contro-
:- ~.é,1-rJos documentos comerciales, los documentos de transporte y los otros documentos con-
:~(;!flljentes al inedio de transporte y de su cargamento, los productos de aprovisionamiento,
·•··; ,~I equipaje y los pasajeros; y b) visitar, inspeccionar y revisar el medio de transporte".

297
Art. 122 SECCIÓN 11 - CONTROL - TÍTULO 11 - ÁMBITOS DE CONTROL

4. El inc. b) autoriza al servicio aduanero a allanar y registrar los


lugares ubicados en la zona primaria aduanera. Debe tenerse presente
que, en general, esta zona es un área de reducida extensión donde tie-
nen asiento !is oficinas aduaneras y que, usualmente, se integra con
otros lugares deshabitados, entre los que cabe mencionar los puertos y
aeropuertos, depósitos, muelles, atracaderos, pasos fronterizos, etcétera.
En consecuencia, en esta zona es excepcional la existencia de viviendas
o de locales comerciales de venta al público.
5. El inc. c) autoriza a interdictar y secuestrar mercadería y, en
especial, libros y documentos. Esta facultad sólo puede ejercerse
cuando existieren sospechas de la comisión de algún ilícito aduanero,
tal como surge· de una interpretación sistemática de esta disposición
con el art. 119. Por tal motivo, en el ap. 2 se agrega que la mercade-
ría interdicta o secuestrada debe ser puesta a disposición de la auto-
ridad competente dentro de las cuarenta y ocho horas. Resultan aquí
plenamente aplicables las consideraciones vertidas en el punto 2 del
comentario al art. 119.
La norma exceptúa de tales medidas los papeles privados, respe-
tándose así la garantía constitucional de inviolabilidad de la corres-
pondencia y de los papeles privados (art. 18, CN). No obstante, la
excepción no alcanza, según lo prevé esta norma, que constituye una
reglamentación de esa garantía constitucional, a la correspondencia
y a los papeles privados cuando éstos estén directa o indirectamente
vinculados con el tráfico internacional de mercaderías 5 •
6. El inc. d) de este artículo fue incorporado al código por la ley
25 .986, con el propósito de facultar al servicio aduanero para llevar a
cabo la supervisión los instrumentos, instalados en las zonas primarias

Núñez, al comentar la apertura indebida de correspondencia que se repri-


me en el art. 153 del CPen., expresa que "Las autoridades tienen este derecho si la ley
las autoriza a ocuparla en el caso y proceden con los justificativos que ella determina
(Constitución Argentina, art. 18) ...". Además, al referirse al apoderamiento indebido de
papeles privados, que se contempla en la misma norma penal, señala que "El adjetivo
privados no hace referencia a la pertenencia material de los papeles, sino a la naturaleza
de su contenido. Tanto el art. 18 de la Constitución como el art. 153 del CPen. atienden
a la protección de la intimidad espiritual traducida en escritos que contienen referencias
particulares y personales" (NúÑEZ, Ricardo C., Derecho penal... , cit., t. V: "Parte espe-
cial", ps. 99 y 113). De tal manera, si el contenido de los papeles está relacionado con
el tráfico internacional de mercaderías, ellos no serían puramente privados y a los fines
indicados no le cabría la excepción.
La Convención de Kyoto (revisada en 1999), anexo H, cap.· 1, con relación a la in-
vestigación y determinación de infracciones aduaneras, en la norma 5 expresa que "La
legislación nacional determinará las condiciones bajo las cuales la aduana estará habili-
tada para: ... exigir la presentación de documentos o de correspondencia".

298
CAPÍTULO PRIMERO - CONTROL EN LA ZONA PRIMARIA ... Art. 122

aduaneras, que se utilizan para la medición y el control 6 de ciertos bie-


nes vinculados con las operaciones del comercio internacional En caso
de observarse cualquier irregularidad en tales instrumentos, este inc. d)
autoriza a la aduana a inhabilitarlos en forma preventiva hasta tanto
sean corregidas las anomalías constatadas. Las funciones atribuidas al
servicio aduanero por la ley 25.986 se superponen 7 con Hs facultades
concedidas por la ley 19.511 a la Secretaría de Coordinación Técnica
del ME y al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) que, en
su condición de autoridades de aplicación, tienen a su cargo la vigilan-
cia del uso, secuestro, la inhabilitación o rehabilitación de los instru-
mentos de medición en todo el territorio nacional (art. 2º, incs. d], e] y
f], decreto 788/2003). En igual sentido se legisla en el art. 123, inc. g),
respecto de la zona secundaria aduanera.
Lo dispuesto por la reforma en este inc. d) encontró su inspira-
ción en el art. 40, inc. f), de la ley 11.683 8 (texto introducido por la
ley 25.795), por el cual se sanciona a quienes no posean, mantengan
en condiciones operativas, o no utilicen los instrumentos de medición

6 "Bajo la denominación genérica de 'instrumentos de medición', el art. 6° de la


Ley de Metrología (19.511) considera como tales a 'todo aparato, medio o elementos que
sirva para contar o determinar valores de cualquier magnitud'. A su vez, el art. 9º de esa
ley dispone que es obligatoria la verificación periódica y vigilancia del uso de todo ins-
trümento de medición reglamentado que fuera utilizado en transacciones comerciales,
certificación de pesos o medidas de materiales o mercaderías que se reciban o expidan
en toda explotación comercial, industrial, agropecuaria o mineral; valoración o fiscali-
zación de servicios o de trabajos realizados por operarios, utilizado por las reparticiones
públicas o en cualquier actividad que, por su importancia, incluyera la reglamentación"
(BARREIRA, Enrique C., "Reformas al Código ...", cit., p. 27).
7
Barreira señaló que "la facultad que ahora se establece se superpone con la
otorgada a otros funcionarios por la ley 19.511, generándose una duplicidad de auto-
ridades para controlar los mismos instrumentos. La discrepancia entre la aduana y la
autoridad de aplicación de la ley 19.511 en lo referente a la existencia o inexistencia de
irregularidad respecto de determinados instrumentos de medición, puede crear serios in-
'ct:mVeñiéhtes de competencia y consecuente demora de la rehabilitación con los graves
perjuicios que ello implicaría. Por ello esta reforma nos parece poco feliz" (BARREIRA, En- .
rique C., "Reformas al Código ...", cit., p. 28).
8
· En el mensaje que remitió el PE al Congreso se agrupó la modificación del art.
l22·del CAd., con la del art. 124, expresando que "la modificación de los arts. 122, 123
· y 124 de la ley 22.415 y sus modificatorias (CAd.), tiene fundamento en la necesidad de
facultar a la Dirección General de Aduanas para realizar controles y eventualmente apli-
car inhabilitaciones ante la detección de irregularidades en los instrumentos utilizados
para la medición y el control de bienes en operaciones de comercio exterior, ampliando
l~s facultades concedidas al servicio aduanero ... asimilándolas a las previstas en el art.
40 de la ley 11.683", añadiendo más adelante que "en tal entendimiento deviene inelu-
di_ble facultar al servicio aduanero a inhabilitar preventivamente los instrumentos de me-
dición y de control de bienes utilizados en operaciones de comercio exterior ante la de-
tección de irregularidades en los mismos, así como también para proceder a la clausura
·"•'···'····•-··· .:--•.. zona secundaria aduanera ... ".

299
Art. 123 SECCIÓN 11- CONTROL-TÍTULO ti -ÁMBITOS DE CONTROL

y control exigidos por las normas vigentes, para permitir la verifica-


ción y fiscalización de los tributos a cargo de la AFIP.
Sin e~~,rgo, en el ámbito aduanero, la ley 25.986 se refiere a
una medida preventiva, mientras que, en función de lo disp~esto en el
art. 40, inc. f), de la ley 11.686, se aplica la pena de clausura 9 •
. La importancia de un prudente y adecuado ejercicio de esta fa-
cultad por parte de la aduana es imperativo, ni bien se piense que en
una planta fabril con puerto propio para exportación, que opere con
silos o con tanques de líquidos, tal como suelen existir en la costa del
río Paraná, la inhabilitación de los instrumentos de medición signifi-
cará, en los hechos, la clausura del puerto y, por ende, de las opera-
ciones de exportación 10 •

· Capítulo Segundo
CONTROL EN LA ZONA SECUNDARIA ADUANERA

Art. 123.- En la zona secundaria aduanera, sin perjuicio de sus


demás funciones y facultades, el servicio aduanero, sin necesidad de au-
. torización alguna, podrá:
a) detener personas y mercadería, incluidos los medios de trans-
porte, a fin de proceder a su identificación y registro. Asimismo po-
drá adoptar todas las· medidas pertinentes para lograr la detención o
retención de los medios de transporte en casos debidamente justifica-
dos y proceder a su visita e inspección de su carga, en cualquier con-
dición o lugar en que esta última se encontrare. No obstante, cuando
alguna persona se hallare presuntamente incursa en el delito de con-
trabando, su tentativa o encubrimiento deberá proceder a su deten-
ci(m con comunicación inmediata a la autoridad judicia,l competente,
poniéndola a su disposición dentro de las cuarenta y ocho horas;
b) exigir la exhibición de libros, anotaciones, comprobantes, do-
cumentos y papeles comerciales o privados, así como proceder a su
examen, en cuyo caso el agente aduanero interviniente dejará cons-
tancia en acta de la existencia, individualización y estado de los mis-
mos, e insertará, cuando fuere menester, nota datada en ellos;

9
· En este sentido, Barreira afirma que" ... el art. 40 de la ley 11.683 allí citado, no
se refiere a Liria medida preventiva, sino a la pena de clausura, por lo que la asimilación
que se menciona es notoriamente inadecuada" (BARREIRA, Enrique C., "Reformas al Códi-
go ...", cit., p. 28).
10
BARREIRA, Enrique C., "Reformas al Código ...", cit., p. 28.

300
,\;i/~*ÍTl'.JtQ SEGUNDO - CONTROL EN LA ZONA SECUNDARIA ... Art. 123
.:··. ' ,.~', . . :·:·· . ...
·•

'>i.,\.. tfinterdictar y secuestrar mercadería, en especial libros, anota-


iciónes;·do,cumentos, papeles u otros comprobantes, con excepción de
,lcisJfocJllllentos J papeles de carácter estrictamente personal. La mer-
91de9a. irit~~.;ta o secuestrada deberá ser puesta a disposición de la
~Úttirldad J;Qnipetente dentro de las cuarenta y ocho horas;
/ .d.)~iigir ele los importadores o tenedores de mercadéría importa-
:

d# lá.'pfueba del cumplimiento de las condiciones a que su libramien-


7


1
Í:o hubiera quedado sujeto;
> i ii, ·e). exigií de todo tenedor de mercadería importada con fines comer-
ciales p .industriales la prueba de su legítima introducción y tenencia;
fiscaliJ;arlc,s regímenes de identificación de la mercadería im-
i-' ¡>f)
portaéJa y exigir de quienes la detentaren con fines comerciales o in-
;<lµ.stn~es el ctunplimiento de los recaudos establecidos en los mismos.
. ,·; ··g) ~a~ilitar preventivamente los instrumentos de medición y de
...pop,tt9l d.e bienes utilizados en operaciones de comercio exterior ante
fa detección. de irregularidades en los mismos, hasta que fueran sub-
.~~náda.s (iric. ·g] incorporado por el art. 2º de la ley 25.986).
r·,', ·;;

.}/,/ó:,ncordáncias: CAd., arts. 6º, 112, 113, 119, 120, 122, 124, 125, 985,
, _;.·:·/" 986,. 987; 1081 y 1085 al 1088; decreto 618/1997, art. 7º, punto 10, y
}?:t<-: ~rt.r, ap .. 2, in_cs. b) y ñ). .

-::':, ;.).)El:cóncf;!pto de zona secundaria aduanera se encuentra defini-


dl?;'.pqr exdusíón, en el art. 6º del CAd.
/·;: }:2~ .Seg6:n vimos al comentar el art. 121, en la zona primaria el
#~~tiol.aduanero es muy intensó, porque allí convergen todas las
• ilp~r~éionJS del tráfico internacional de mercadería, que es el objeto
de:ese ..'cbntrol.
.- " . ~- .:· ' .

Üi(.) ·;:.:t:"-X/Pdr ·él contrario, dado que del conjunto de actividades que se
º . :désartóllan en la zona secundaria, las vinculadas con el tráfico inter-
!í:tful:-:f}.:_.::~!!~{fü~ilé?!!S.#!~Y~!l una excepc~ón~ allí el control aduanero debe ser
'?!(";· . ·.· ·:mériosintensó. Obsérvese que en.está zona las mercaderías de origen
' · µ'éidpnaJ, ~n principio, no se encuentran sometidas al control adua- ·
iif;!ro, ··~p: tanto no se las someta a la destinación de tránsito de expor-
#ció:tl ·(~tt. 374) o se trate de prevenir la comisión de ilícitos (p. ej.,
:c;ua;p;qá la circulación tiene lugar cerca de la frontera aduanera, es de-
tir; '4~htro.;de la zona de vigilancia especial).
· J,i~spectb de las mercaderías de origen extranjero, el control no
de~e'.tene:r otro objeto que el de comprobar si fueron regularmente
,libradas o si se cumple con las condiciones a las que eventualmente
p11qo someterse la destinación a cuyo amparo fueron introducidas al
territorio aduanero.

301
Art. 123 SECCIÓN 11 - CONTROL - TÍTULO 11 - ÁMBITOS DE CONTROL

En suma, el principio general que rige en la zona secundaria adua-


nera es que todo está permitido, salvo disposición especial en contrario.
3. El enc\bezamiento de esta norma coincide con el del art. 122
y, en tal sentido, debe tenerse presente que la enumeración de las fa-
cultades tiene carácter meramente enunciativo, y no resulta necesaria
la intervención de otra autoridad para su ejercicio. En atención a ello,
remitimos a su comentario.
4. En cuanto a las atribuciones previstas en el inc. a), son las mis-
mas que se contemplan para la zona primaria en el inc. a) del ap. 1, y
en el ap. 2 del mencionado art. 122, por lo que remitimos al comen-
tario de dichas normas.
Sin embargo, a diferencia de lo que sucede en la zona primaria,
en esta zona secundaria el ejercicio de las referidas atribuciones por
parte del servicio aduanero debe ser excepcional -salvo que se trate
de la zona de vigilancia especial-, en atención a las razones expre-
sadas en el punto 2 de este comentario. En consecuencia, si bien la
facultad es otorgada en los mismos términos, su ejercicio está condi-
cionado por la zona para la cual fue prevista la atribución.
En este orden de ideas, en esta zona puede justificarse la detención
de personas y mercaderías, incluidos los medios de transporte, a fin de
proceder a su identificación. Por ejemplo, para verificar los sellos y pre-
cintos aduaneros y las demás medidas de control prescriptas para cum-
plir el tránsito de importación o de exportación, y para determinar si
están en regla durante el itinerario hasta la aduana de destino.
Cabe agregar que, conforme a lo establecido en la última parte
de este inc. a), en la zona secundaria, el servicio aduanero también
podrá detener a toda persona en quien recaiga la presunción de haber
cometido el delito de contrabando, su tentativa o encubrimiento y, sin
demora alguna, deberá notificar a la autoridad judicial competente,
a cuya disposición se la pondrá dentro de las cuarenta y ocho horas
de haberla aprehendido. Esta norma concuerda con lo dispuesto en
el ap. 2, última parte, del art. 122, y en la primera parte del art. 120.
5. El inc. b) autoriza a· exigir la exhibición de libros, anotacio-
nes, comprobantes, documentos y papeles comerciales o privados,
así como a proceder a su examen, cumpliéndose con ciertas formali-
dades. Resulta claro que de nada serviría la obligatoriedad de llevar
libros y conservar la documentación que le sirve de respaldo si el ser-
vicio aduanero no tuviese la facultad de examinarlos 11 •
11
Los antecedentes y nuestra doctrina, con relación a la constitucionalidad de las
atribuciones conferidas por el inc. b), del art. 123, fueron tratados en ALSINA, Mario A. -

302
CAPÍTULO SEGUNDO- CONTROL EN LA ZONA SECUNDARIA. .. Art. 123

L~ disposición en comentario prevé, además, la posibilidad de


intervenir los libros con nota datada en ellos -para evitar que se
efectúen anotaciones posdatadas-, en cuyo caso debe labrarse un
acta sobre el estado de éstos.
Sin embargo, corresponde destacar que el cumplüyiento de las
atribuciones contempladas en este inciso no autoriza al servicio adua,-
nero a allanar o registrar depósitos, locales, oficinas, moradas, resi-
dencias, domicilios o cualesquiera otros lugares sin previa autoriza-
ción judicial 12, atento a lo previsto en el art. 124. ·
6. El inc. c) adopta el mismo criterio que inspirara el inc. c) del art.
122. Así, con otra terminología, exceptúa los papeles privados que no
pueden ser objeto de interdicción o secuestro en la medida en que fueren
de carácter estrictamente personal. Es decir, cuando no se relacionen di-
recta o indirectamente con el tráfico internacional de mercadería.
Como vimos, en esta zona, el servicio aduanero puede requerir
la exhibición de documentos y proceder a su examen. No obstante,
de una interpretación sistemática de esta disposición con el art. 119,
al igual que puntualizáramos respecto de la misma facultad conteni-
da en el art. 122, para poder interdictar y secuestrar documentos u
otra mercadería se exige que medie sospecha de la comisión de algún
ilícito aduanero.
Adviértase que la atribución de interdictar o secuestrar docu-
mentos no requiere aquí de la autorización judicial previa, por tener
lugar con relación a documentos respecto de los cuales el servicio
aduanero ha entrado legalmente en contacto, por ejemplo, como con-
secuencia de la exhibición y el examen a que se refiere el inc. b) de este
artículo y no de un allanamiento o registro realizado de conformidad
con el art. 124. ·
En su parte final, el inc. c) en comentario establece que la mer-
cadería interdicta o secuestrada deberá ser püesta a disposición de la
autoridad competente dentro de las cuarenta y ocho horas. Esta dis-
posición concuerda con la última parte del art. 119, por lo que remi-
timos a lo allí expresado.
7. El inc. d) autoriza al servicio aduanero a exigir, a los importado-
res o tenedores de mercadería importada, la prueba del cumplimiento

BARREIRA, Enrique C. - BASALDúA, Ricardo X. - ConER Mo1NE, Juan P. - V10AL ALBARRACfN, Héc-
tor G., Código Aduanero ... , cit., t. 1, ps. 466 y ss., nota 2.
12
En cuanto a la inexigencia de la autorización judicial previa, remitimos al co-
mentario del art. 120. ·

303
Art. 124 SECCIÓN 11 - CONTROL - TÍTULO 11 - ÁMBITOS DE CONTROL

de las condiciones a las cuales hubiere quedado sujeto su libramiento.


Esta facultad complementa la del inc. b), a cuyo comentario remiti-
mos. Sólo resta agregar que esa facultad tiene por finalidad fiscalizar
el cumplimieli'to de las condiciones a las que se sometió el libramiento
de la mercadería, ya sea por habérsela despachado con una excepción
a una prohibición (arts. 626, 629, 965 y con~s.) o bien con un bene-
ficio arancelario (arts. 668, 671, 965 y eones.).
8. El inc. e) autoriza al servi~io aduanero a exigir la prueba de la
legítima importación y tenencia a los tenedores de mercadería extran-
jera con fines de comercialización o industrialización. Esta facultad
complementa el inc. b ), por lo que remitimos a su comentario. Sólo
cabe señalar que tal facultad tiende a fiscalizar que se hayan cumplido
los requisitos en oportunidad de su importación (arts. 987 y eones.).
9. En cuánto al inc. f), éste complementa el anterior en relación
con la situación de mercadería sujeta al régimen especial de iden-
tificación, lo que concuerda con lo previsto en los arts. 985, 986 y
eones. del CAd.
10. Por último, el inc. g) de este artículo fue incorporado al có-
digo po.r: el art. 2º de la ley 25.986, autorizando al servicio aduanero
a supervisar los instrumentos utilizados para la medición y el control
de ciertos bienes vinculados con las operaciones del comercio exte-
rior, que se _encuentran instalados en la zona secundaria aduanera. En
el caso de comprobarse cualquier irregularidad en el funcionamien-
to,de dichos·: instrumentos, este inc. g) faculta a la aduana a inhabili-
tarlos en·Jorma preventiva, hasta que las anomalías observadas ·sean
corregida~.-De igual modo se legisla en el art. 122, inc. d),respecto de
la zona primaria aduanera, :a cuyo comentario remitimos.

Art. 124.- (Texto según el art. 3º de la ley 25.986) 13 - En la


zona secundaria aduanera, el servicio· aduanero también podrá dau-
surar por el plazo de tres a diez días hábiles, dando cuenta de ello al
juez competente en forma inmediata y, previa autorización judicial,
allanar y registrar depósitos, locales, oficinas, moradas, residencias,
domicilios y cualesquiera otros lugares, así como incautar documen-
tos, papeles u otros comprobantes cuando estuvieren directa o indi-
rectamente vinculados al tráfico internacional de mercadería.

13
El art. 124 del CAd. disponía: "En la zona secundaria aduanera, el servicio
aduanero también podrá, previa autorización judicial, allanar y registrar depósitos, loca-
les, oficinas, moradas, residencias, domicilios y cualesquiera otros lugares, así como in-
cautar documentos, papeles u otros comprobantes cuando estuvieren directa o indirec-
tamente vinculados al tráfico internacional de mercadería".

304
)YAPÍTULO SEGUNDO - CONTROL EN LA ZONA SECUNDARIA ... Art. 124

f , ,En los
supuestos previstos en los incisos b) y c) del artículo 994
. . ·\ie este có.digo, el servicio aduanero podrá solicitar la expedición dé
tina. ordeµ de allanamiento a los fines de posibilitar el pleno ejercicio
delás'facriltades acordadas por el párrafo precedente.
?:J·\I)kJÍa solicitud será formulada ante los juzgados nacionales de
~~ra Iristª1}cia en lo Contencioso Administrativo Federal de la
Cap1thl Feclerál o ante los juzgados federales en el interior del país. El
.j11~i ii;tteryiniente que reciba dicha solicitud deberá expedirse funda-
damen_te dentro de las veinticuatro horas de requerido. -
·concordancias: CAd., arts. 6º, 112, 113, 119, 120, 122, inc. b), 123,
: 1017, ap. 2, 1081, 1085 al 1088 y 1118, ap. 1; decreto 618/1997, art.
·9º, ap. 2, in.es. b) y ñ).
. . l. Tal como vimos en el punto 2 del comentario al art. 123, en
est}l zóna rige el principio de que todo está permitido a los adminis-
:tüt/<. · tradps, salvo disposición en contrario, por lo que las facultades del
[[~Ji.·· ..sery~_do aduanero están notoriamente restringidas.
f}f::'.· · .¿:;,. Sfu embargo, la nueva redacción del art. 124, introducido por el
j~}f{'._:: irt.3º de fa ley 25.986, amplía el campo de acción del servicio adua-
i¡ilc/(, ,riero· en esta zona, concediéndole facultades para clausurar depósitos,

·: .
':~.:.,_:.·:::
.•.
':~.·.:
..
··;.:
.•t,,_:.•.¡.:·;:••:··•:·¡.,
•.•.;:•.•::·····•.~
.••••.:
..··~.:.:.,.•··.·.•·•.·.·.·.·.·.•.:·:,
.•. · ; . · . · ...•..
· 1~:,t!~i~bz~rd~:~::st:~~:=~ f~¡::j~~~fe~::'~~'!i::vf!~~
yinculádos .directa o indirectamente con el tráfico internacional de mer-
iá~er,fas, dando cuenta de ello al juez competente en forma inmediata.
~fasfqué, con el solo hecho de informar el hecho consumado al juez
fQ,í1;ipetente, la norma evita la necesidad de obtener previamente la
0

:áJit9rización judicial antes· requerida 14 •


·.-
): ./<, .:Elmensaje del PE, que acompañó el proyecto de la reforma, ad-
. " <Iµit~ qtiefa nueva norma está inspirada en el art .. 40 de la ley 11.683 15 •
~~:,.~'..:::;:~2!~~~fsj"~~r~J,élrgp, que esta ley contempla la clausura como "san"'"
i:firlr" tión";· .en cambio, el artículo en comentario pretende hacerlo con
~'Í"" ' . ' ' • .;-,
''.,' ..

:•::\f. '··'·1f
Híclrreira advirtió que "esto de prescindir de la previa autorización judicial para
aranz~r sobre los derechos de los ciudadanos, ya se ve en las facultades judiciales que
s~.arroga"hi AFIP en los trámites de ejecución judicial (art. 92 de la ley 11.683, introdu-
c;iqo.por la ley 25.239 y ahora aplicable en materia aduanera en virtud de esta misma ley
25~986rcon la modificación que introdujo en el art. 1126 del CAd.)", BARREIRA, .Enrique
C., '1Reformas al Código ...", cit., p. 25. El citado art. 1126 fue posteriormente modificado
pc:,(la l~y 26.029.
: : ·: J~ Esta interpretación fue adoptada por la Subdirección General de Legal y Téc-
11ita Aduanera al instruir acerca de la aplicación de la reforma a todas las aduanas me-
·diémte É:I comunicado (DGA) 1/2005, en el que señala que "con ello se amplían las facul-
. tades originariamente acordadas al servicio aduanero por la ley 22.415, asimilándolas a
fas previstas en el art. 40 de la ley 11.683".

305
Art. 124 SECCIÓN 11 - CONTROL - TÍTULO 11 - ÁMBITOS DE CONTROL

carácter preventivo, si bien existen opiniones que concluyen que esta-


mos frente a una pena anticipada y sin juicio previo 16 •
La refortha no circunscribe la facultad de clausura sólo a los lo-
cales, comercios, sus dependencias o depósitos (art. 988), sino que
también se extiende a las moradas, residencias, domicilios y demás
lugares, lo que exige una interpretación restrictiva y suma prudencia,
a fin de evitar la clausura de un domicilio particular sin la autoriza-
ción de un juez competente.
En cambio, se mantiene en el nuevo texto la exigencia de la pre-
via autorización judicial para allanar y registrar depósitos, locales,
oficinas, moradas, residencias, domicilios y otros lugares que estuvie-
ren vinculados, de manera directa o indirectamente, al comercio in-
ternacional. Es decir que en esta zona la inviolabilidad del domicilio·
sólo cede en el caso de mediar la previa autorización judicial, en con-
cordancia con lo previsto por los arts. 224 y ss. del CPPN.
2. La autorización judicial previa también es exigida cuando se
trata de la incautación de documentos, papeles u otros comprobantes
que estuvieren vinculados con el tráfico internacional de mercadería,
en virtud del mismo principio antes mencionado.
No obstante, cuando el servicio aduanero se encuentre en pose-
sión de tales documentos, papeles u otros comprobantes, por ejemplo,
con motivo de la exhibición prevista en el inc. b) del art. 123, puede
proceder a su interdicción o secuestro sin previa autorización judicial,
ya que en este caso ha tomado contacto con los mismos como con-
secuencia de la colaboración prestada por las personas involucradas.
3. Conforme a lo previsto en los párrs. 2º y 3º de este art. 124, el
servicio aduanero queda facultado para solicitar al juez una orden de
allanamiento cuando el administrado se negare a· suministrar los infor-
mes o dócumentos requeridos (art. 994, inc. b), o impidiere o entor-

16
"Nos parece evidente que lo que tuvo en mente quien diseñó el proyecto de
ley .fue aplicar una pena administrativa escapando del control judicial, a cuyo efec-
to ubicó la norma entre las facultades de control del Código Aduanero (Sección 11), en
vez de hacerlo en la Sección XII (Disposiciones Penales). Prueba de ello es que no se le
atribuye una finalidad preventiva. En el mensaje se invoca como fuente la pena prevista
en el art. 40 de la ley 11.683 y se la regula como tal, pues prevé una duración de entre
tres y diez días, lo que no se compadece con una medida preventiva, sino con un rango
característico de la facultad jurisdiccional de adecuación del castigo a la gravedad del
hecho cometido, al igual que sucede con su modelo. La conclusión es evidente: estamos
ante una pena anticipada y sin juicio previo. Ello afecta los principios constitucionales
del debido proceso y de la división de poderes (arts. 18 y 109, CN)". BARREIRA, Enrique
C., "Reformas al Código ...", cit., p. 25.

306
CAPÍTULO SEGUNDO- CONTROL EN LA ZONA SECUNDARIA. .. Art. 125

peciere el accionar aduanero (art. 994, inc. c]). Se complementa así la


.facultad concedida por el art. 123, incs. c) y d), en el supuesto en que el
administrado pretendiera evitar el control de la documentación .
. La. orden de allanamiento se solicitará al juez federal competen-
. te, quien deberá expedirse fundadamente en el plazo de I veinticuatro
hbras. En realidad, es el servicio aduanero, en calidad de peticionan-
te, el que en primer término debe justificar las r~zones que lo impul-
a
.san requerir la orden judicial.

Art. 125 . - En la zona de vigilancia especial, además de las atribu-


ciones otorgadas para el resto de la zona secundaria aduanera y sin per-
juicio de sus demás funciones y facultades, el servicio aduanero, sin nece-
.sidad de autorización alguna, podrá:
á) adoptar medidas específicas de vigilancia con relación al de-
pósito -de mercadería, cuando la naturaleza, valor o cantidad de ésta
·1o hiciere aconsejable;
. . · . b) controlar la circulación de personas y mercadería, así como
determinar las rutas de ingreso y salida de la zona primaria aduanera
y las, horas hábiles para transitar .por ellas;
: ··.• · c) someter la circulación de determinada mercadería a regímenes
espedales de control;
· d) establecer áreas dentro de las cuales la permanencia y circu-
lación de personas y mercadería, incluidos los medios de transporte,
queda sujeta a autorización previa.
Concordancias: CAd., arts. 7º, 112, 113, 119, 120, 123 y 124; decreto
618/1997, arts. 7º, primera parte, puntos 7 y 10), y 9º, ap. 2, incs. b) y ñ).
1. El concepto de zona de vigilancia especial está definido en el
art .. 7º del CAd. y, tal como lo expresáramos en su comentario, en las
áreas próximas a la frontera aduanera, el control del servicio adua-
. nenu:obra importancia singular, ya que a medida que se produce el
acercamiento de la mercadería a la línea fronteriza, también aumen-
ta la posibilidad de su egreso o su ingreso clandestino. En atención.
a· ello, el servicio aduanero, que tiene por misióri controlar el tráfico
internacional y prevenir el fraude, debe contar con las atribuciones
necesarias para actuar con eficacia.
Si bien, en el orden internacional, la intensidad del control
aduanero aumenta en las zonas próximas a las fronteras, ello se im-
pone aún más en los países como el nuestro, donde existen múltiples
prohibiciones, elevados derechos de aduana y restricciones cambia-
rías, que generan una situación propicia al tráfico ilícito por el mar-
gen de ganancias que pueden obtener.

307
Art. 126 SECCIÓN 11 - CONTROL - TÍTULO 11 - ÁMBITOS DE CONTROL

2. En virtud de las circunstancias señaladas, para esta zona, la


disposición en comentario faculta al servicio aduanero a instrumen-
tar normas adecuadas en materia de control referentes a: a) depósito
de mercader~; b) circulación de personas y mercadería, delimitando
las rutas de acceso para el ingreso o egreso de la zona primaria -ve-
cina a la zona secundaria-y horas hábiles para transitar; c) circula-
ción de cierta mercadería, estableciendo regímenes especiales de cü"n-
trol, y d) permanencia y circulación de mercadería, fijando las áreas
en las cuales ella queda sujeta a autorización previa.
3. Una apreciación de conjunto de estas facultades ha llevado a
que en la Exposición de Motivos se indique que éstas " ... se asemejan
a las previstas para la zona primaria aduanera ... ".
Sin embargo, cabe advertir que, pese a que estas atribuciones se
ejercen simultáneamente, no existe identidad de facultades entre una
y otra zona.
· Nótese que la facultad prevista en el inc. d) de la norma en comen-
tario, para delimitar las áreas dentro de las cuales la permanencia y
circulación de mercadería queda sujeta ala autorización previa (lo que
implica cierta aproximación con las reglas de la zona primaria, aten-
to a lo previsto en el art. 121), no puede extenderse a toda la zona de
vigilancia especial. El legislador tuvo en cuenta que aquí no se concen-
tran las operaciones aduaneras, así como también que en esta zona -a
diferencia de lo que ocurre en la zona primaria- existen poblaciones
estables, cuyos intereses legítimos deben ser respetados por el servicio
aduanero al ejercer el control que le es propio, el cual sólo debe estar
dirigido a la mercadería que puede ser objeto del tráfico internacional
Otra nota distintiva de las facultades con que cuenta el servicio
aduanero, en ambas zonas, radica en que en la zona de vigilancia es- ·
pedal mantiene vigente la regla de la previa autorización judicial para
allanar lugares e incautar documentos, prevista en el art. 124.

Capítulo Tercero

CONTROL EN EL MAR TERRITORIAL ARGENTINO


Y EN LA ZONA MARÍTIMA ADUANERA

Art. 126.- En el mar territorial argentino, sin perjuicio de sus


demás. funciones y facultades, el servicio aduanero, sin necesidad de
autorización alguna, podrá:

308
/> GAefTULO TERCERO - CONTROL EN EL MAR TERRITORIAL ARGENTINO... Art. 126

.... a) siempre que mediare sospecha de haberse configurado un ilíci-


to aduanero, detener personas y mercadería, incluidos los medios de
t:. . transporte, a fin de proceder a su identificación y registro. Asimismo,
·· ·· ·· pó4rá adoptar todas las medidas pertinentes para lograr la detención
oiet~nción de los medios de transporte, en casos debidamente justifi-
.·. ;6tªos. No obstante, cuando alguna persona se hallare presuntamente
. incursa en el delito de contrabando, su tentativa o encubrimiento de-
. ·bei-á proceder a su detención, con comunicación inmediata a la auto-
ridad· judicial competente, poniéndola a su disposición dentro de las
cuarenta y ocho horas;
· ' b) exigir la exhibición de libros, anotaciones, comprobantes, do-
cµmentos y papeles comerciales o privados, así como proceder a su
examen, en cuyo caso el agente aduanero interviniente dejará cons-
.tancia en acta de la existencia, individualización y estado de los mis-
irios e insertará, cuando fuere menester, nota datada en ellos;
: c) cuando se comprobare, prima facie, la comisión de algún ilí-
. cito aduanero, interdictar y secuestrar mercadería, en especial libros,
a11tot,ac1on.es, documentos, papeles u otros comprobantes, con excep-
de Jos ctocmne:ntc>s y papeles de carácter estrictamente personal.
m~rcadería interdicta o· secuestrada deberá ser puesta a disposi-
de la autoridad competente dentro de las cuarenta y ocho horas;
d) establecer áreas· dentro de las cuales la permanencia y circulación
personas y mercadería, incluidos los medios de transporte, queda su-
a autorización previa.

Concordancias: CAd., arts. 1º, 3º, 112,113,117 al 120, y585 a 589; de-
. creto .618/1997, arts. 7º, primera parte, y 9º, ap. 2, incs. b) y ñ).
1. Como hemos visto al comentar el art. 3º, su inc. a) excluye del
ter:rito►no aduanero el mar territorial debido a las particularidades que
·pn!Ser1ta~ pues es. un medio no apto para asientos poblacionales y ello
relevancia para el consumo de mercaderías extranjeras, sin per-
.,,,_.,.,.,-~,,......._.. "',rnr,n de la posible aplicación en ese ámbito de regímenes especiales 17 •

Por otra parte, el derecho reconocido a los buques y aeronaves


~xtranjeros para efectuar el denominado tránsito inocente o irtocuo
· por el mar territorial 18 también plantea la necesidad de limitar las fa-
cultades y atribuciones de control sobre esta zona.

17
Así, p. ej., para reglar la introducción de repuestos, maquinarias, herramien-
t~s y demás mercaderías extranjeras para las plataformas submarinas instaladas en el
rilar territorial.
18
PoDESTÁ CosTA, Luis A., Derecho internacional... , cit., p. 240.

309
Art. 126 SECCIÓN 11 - CONTROL - TÍTULO 11 - ÁMBITOS DE CONTROL

2. Cuando se redactó el artículo que comentamos, el ámbito en


el cual se aplicaban las facultades aduaneras que aquí se mencionan
cubría la· exte-.R:sión de doscientas millas marinas del mar argentino, es
decir, el ámbito geográfico que, a partir de la entrada en vigencia de la
ley 23.968, abarca tanto el actual "mar territorial" como la denomi-
nada "zona económica exclusiva". Pese a que la ley 23.968 no aprobó
la Convención del Mar de Montego Bay de 1982, adoptó parte de sus
normas, entre ellas, las referidas a la extensión del mar territorial y la
determinación de una zona contigua y una zona económica exclusiva.
De tal manera, la extensión del mar territorial que la ley 17.094 fijaba
en doscientas millas marinas fue acotada a doce millas marinas, me-
didas a partir de las líneas de base de las más bajas·mareas, y el área
adyacente al mar territorial hasta las doscientas millas marinas fue de-
signada como "zona económica exclusiva", en la cual el Estado ribere-
ño goza de derechos de soberanía a los fines de la exploración y explo-
tación, conservación y administración de los recursos naturales, tanto
vivos como no vivos, de las aguas suprayacentes al lecho del mar, así
como también respecto de otras actividades con miras a la exploración
y explotación económica de la zona, tales como la.producción de ener-
gía derivada del agua de las corrientes o de los vientos.
Asimismo, la mencionada ley 23.968 contempló la existencia de
una "zona contigua" que se extiende más allá del límite exterior del mar
territorial hasta una distancia de veinticuatro millas marinas, medidas
a partir de las líneas de base (art. 4º, ley 23.968, y art. 33, Convención
del Mar de Montego Bay de 1982, luego aprobada por ley 24.543),
en la cual el Estado ribereño puede llevar a cabo medidas de fiscaliza-
ción necesarias para prevenir las infracciones de sus leyes y reglamen-
tos aduaneros, fiscales, de inmigración o sanitarios que se cometieran
en su territorio o en el mar territorial y sancionar las infracciones a esas
leyes y reglamentos cometidos en su territodo o en su mar territorial.
3. Tal como tuvimos oportunidad de mencionar al comentar el
art. 3 º, a fin de evitar interpretaciones que impidan el pleno ejercicio
de las facultades de control para posibilitar el ejercicio de dicha so-
beranía limitada por el DNU 2623/1991 (además de modificar míni-
mamente la redacción que la ley 23.968 había dado a los arts. 585,
586, 587 y 588, CAd.), se incluyeron dos normas referentes a las fa-
cultades de control en la "zona contigua" y en la "zona económica
exclusiva", cuya ubicación en el Código Aduanero hubiera debido
corresponder a continuación del art. 126, que aquí tratamos.
El DNU 2623/1991 sustituyó el párr. 2º del art. 4º de la ley
23.968, referido a la "zona contigua", que establecía la prevención y

310
. (JAPÍTULO TERCERO - CONTROL EN EL MAR TERRITORIAL ARGENTINO... Art. 126

:sanción de las infracciones fiscales, sanitarias, aduaneras y de inmi-


\ .~ación cometi~~s en su t~rrito!io o en el mar territorial, por el que
sigue: "La Nac10n Argentma e1erce en esta zona todos sus poderes
lisca1es'yjurisdiccionales, preventivos y represivos, en materia impo-
sitiva, aduanera, sanitaria, cambiada e inmigratoria, sin perjuicio de
.lás :exenciones parciales o totales que legalmente se detdminen" .
. Asimismo, agregó como párr. 2º del art. 5º de la ley referida,
. relarivu a la "zona económica exclusiva", el siguiente: "La Nación
· J\rgéritina ejerce en esta zona todos sus poderes fiscales y jurisdiccio-
. na.les,: preventivos y represivos, en materia impositiva, aduanera, sa-
nitaria, cambiaría e inmigratoria, sin perjuicio de las exenciones par-
ciales ,o totales que legalmente se determinen" .
. •. En 1995 se dictó la ley 24.543, que adoptó la Convención del Mar
&lebrada en Montego Bay, Jamaica, el 10/12/1982. Consideramos que
·el decreto 2623/1991, que es anterior a la incorporación de este trata-
do, mantiene su vigencia en la medida en que las facultades que de él
.·. emergen no interfieran con la navegación y otros usos del mar que no
llllpliquen la utilización de los recursos reservados al Estado ribereño
entodo el ámbito de la zona económica exclusiva. Ello porque las fa-
cultades de control del Estado ribereño deben ser conducentes con la
eficacia requerida en el cumplimiento de los fines que la ley le asigna 19 •
. 4. La extracción de mercadería desde el mar territorial con destino
al exterior no constituye exportación, según lo previsto en el art. 9º,
ap. 2, lo cual, en principio, implica que tal extracción no se encontra-
·. ría sujeta a las prohibiciones ni al sistema arancelario de exportación.
Sin embargo, resulta evidente la necesidad de contemplar el tra-
ta.µiiento aduanero de las mercaderías originarias y procedentes de
nuestro mar territorial, por tratarse de recursos nacionales, según la
;;;:::::::;::.~·ct,e11111c1lón de origen prevista supletoriamente en el art. 14, ap. 1, inc.
a), del CAd. Estos recursos tienen gran importancia económica (p.
ej., la pesca) e incluso estratégica (p. ej., hidrocarburos), por lo que
· ·110 pueden quedar al margen de la aplicación de los instrumentos me-
diante los cuales se regula nuestro comercio exterior. Es por ello que
él art. 5 85 prevé que la extracción de mercadería originaria y proce-
dente del mar territorial argentino debe ser considerada como si se
tratara de una exportación para consumo, efectuada desde el territo-
.rio aduanero general, con lo cual esa extracción debe regirse por las

19
Se ha sostenido que "no hay rama de poderes concedidos en la Constitución,
que no envuelva otros no expresados, y que sin embargo son vitales para su ejercicio"
(Corte Sup., 2/12/1993, "Cocchia", Fallos 316:2624).

311
Art. 126 SECCIÓN 11 - CONTROL - TÍTULO 11 - ÁMBITOS DE CONTROL

normas del régimen general aplicable en este últiino territorio (v.gr., el


orden operativo, las prohibiciones de toda clase, el régimen arancela-
rio, los estírr\tllos a la exportación y el régimen penal). No obstante,
cabe adverti/que en el orden operativo pueden existir reglamenta-
ciones especiales, conforme a las cuales deberán efectuarse las opera-
ciones respectivas, cuidando de no entorpecer las actividades que se
desarrollen en ese ámbito (art. 589) ..En este sentido, el art. 88 del Dll
1001/1982, en sus aps. 1 y 5 20, se refiere a las formalidades y a los
requisitos con arreglo a los cuales deberán efectuarse las operaciones
previstas en el art. 585, antes citado.
Asimismo, el art. 587 establece la exención de tributos y de pro.:
hibiciones·para la exportación a consumo efectuada desde el territorio
aduanero al ámbito del mar territorial, con la condición de emplear o
consumir la mercadería en actos a realizarse en el mar territorial ar-
gentino, de modo que el incumplimiento de tal obligación puede con-
figurar, según el caso, la infracción prevista en el art. 965 o el delito de
contrabando. A su vez, el art. 88 del DR 1001/1982, en sus aps. 3 y 5,
se refiere a los requisitos y las formalidades que deben observarse para
la realización de las operaciones previstas en el mencionado art. 5 87.
En lo que concierne a la introducción al mar territorial· argenti-
no de mercadería procedente del extranjero, si bien no está sujeta, en
principio, a la aplicación de prohibiciones ni al arancel a las importa-
ciones -por cuanto la introducción a dicho ámbito no configura una
importación-, el PE, en virtud de lo dispuesto en el art. 588, puede
disponer, en estos casos, la aplicación, total o parcial, del régimen
arancelario y de prohibiciones, brindando así la posibilidad de em-.
plear esos instrumentos cuando las circunstancias lo hicieren necesa-
rio. Esto último podría ocurrir, por ejemplo, respecto de la introduc-
ción de mercaderías destinadas al desarrollo de actividades producti-
vas que se cumplieren en este ámbito. Esa ~acuitad debería ejercerse
con suma prudencia, cuidando de no entorpecer la libertad de nave-
gación más allá de lo necesario.
5 .. En cuanto las atribuciones de control que tiene el servicio
aduanero en esta zona, en primer lugar debe recordarse, como se

20
Art. 88, ap. 1: "Las operaciones contempladas en el art. 585 del código se regi-
rán por las normas generales del código y las del presente decreto relativas a la destina-
ción definitiva de exportación para consumo", y ap. 5: "La Administración Nacional de
Aduanas· instrumentará las normas complementarias que fueren necesarias, cuidando de
no entorpecer las actividades que se desarrollaren en los respectivos ámbitos".
• Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4º; 2º, párrs. 4° y 5º; y 4°, decreto
618/1997).

312
;·/·\ ..;· :
__

't't&l)íttJJO TERCERO - CONTROL EN EL MAR TERRITORIAL ARGENTINO... Arl 126

· b,a. visto en el comentario al art. 8 º, que una parte del mar territorial
\. ,.a fa, que debe agregarse también la parte de los ríos internaciona-
>tes.'sometida. a la soberanía de la Nación- constituye la denominada
tóría marítima aduanera que, en rigor, debería llamarse "zona acuáti-
' ia a.tluanera", ya que abarca, no sólo parte del mar, sino también los
·.·•·,:rios]riternacionales.
,,-- ...,
/
/:· En la .zona marítima aduanera -a la que se refieren espe-
·. tífi.camente los arts. 12 7 y 128-, el control debe ser más intenso por
§Ü ptóximidad con la frontera aduanera. De tal modo, existe corres-
. pondencia entre esta zona, ubicada en el ámbito acuático, y la zona
·· ,:IeY,:igilancia especial, ubicada en el ámbito terrestre.
, · '.En cambio, en el resto del mar territorial, que constituye la zona
á'la que se refiere esta norma, el control es de carácter excepcional.
:Ello se pone de manifiesto en el inc. a) de la norma en comentario,· al
· exigir que para la detención de personas y mercadería medie sospecha
de.haberse cometido un ilícito aduanero, así como en el inc. c), que
sólo permite interdictar y secuestrar mercadería cuando se compro-
bare, prima f acie, la comisión de algún ilícito aduanero .
.,. .El encabezamiento de este artículo coincide con el del art. 122 y,
éri tal sentido, debe tenerse presente que la enumeración de las facul-
·c:: ;ta;des es de carácter enunciativo y no resulta necesaria la intervención
_\;J:le otra autoridad para su ejercicio.
,. >- ..-.·•· .. Con relación a las facultades previstas en los incs. a) y e), remití-
. >, ••·· .irios a lo éxpresado al comentar los mismos incisos de los arts. 122 y
·1.Z3, con la salvedad indicada precedentemente.
_.·_·•_ · Respecto de la facultad contemplada en el inc. b), remitimos al
cofuentario del ait. 123, inc. b). .
-... · ..Finalmente, e!l_inc. d) prevé la facultad del servicio aduanero para
:: .. e~tablecer las áreas dentro de las cuales la permanencia y circulación
.4~ personas y mercadería queda sujeta a la autorización previa. Debe
pestacarse que esta facultad también está prevista en el inc. f) del art.
J2 7, referido a la zona marítima aduanera, lo que significa que la
aduana posee tal atribución, no sólo en la zona marítima aduanera,
-_. sino también en el mar territorial. Se diferencia así de lo que ocurre
· con la zona secundaria aduanera, en la cual esta facultad sólo está
contemplada en el art. 125, inc. d), para la parte de dicho ámbito que
éonstituye zona de vigilancia especial. Esta diferencia se fundamenta
en la posibilidad de que en el mar territorial se desarrollen actividades
extractivas de las riquezas allí existentes (p. ej., ictícolas, petrolíferas,

313
Art. 127 SECCIÓN 11 - CONTROL - TÍTULO 11 - ÁMBITOS DE CONTROL

gasíferas, etc.), que pueden ser llevadas al extranjero sin cumplir con
la legislación vigente, lo que hace necesario contar con las atribucio-
nes previstas en este inciso.
''lo:,
Art. 12 7. - En la zona marítima aduanera, sin perjuicio ·de sus
demás funciones y facultades, el servicio aduanero, sin necesidad de
autorización alguna, podrá:
a) detener personas y mercadería,· incluidos los medios de trans-
porte, a fin de proceder a su identificación y registro. Asimismo, podrá
adoptar todas las medidas pertinentes para lograr la detención o rete~-
ción de lo~ medios de transporte en casos debidamente justificados y
podrá proceder a su visita e inspección de su carga, en cualquier con-
dición o lugar en que esta última se encontrare. No obstante, cuando
alguna persona se hallare presuntamente incursa en el delito de contra-
bando, su tentativa o encubrimiento deberá proceder a su detención,
con comunicación inmediata a la autoridad judicial competente,. po-
niéndola a su disposición dentro de las cuarenta y ocho horas;
b) exigir la exhibición de libros, anotaciones, comprobantes, do-
cumentos y papeles comerciales o privados, así coD,10 proceder a su
examen, en cuyo caso el agente aduanero interviniente dejará cons-
tancia en acta de la existencia, individualización y estado de los mis-
mos, e insertará, cuando fuere menester, nota datada en ellos;
c) interdictar y secuestrar mercadería, en especial libros, anota-
ciones, documentos, papeles u otros comprobantes, con excepción de
los documentos y papeles de carácter estrictamente personal. La mer-
cadería interdicta o secuestrada deberá ser puesta a disposición de la
autoridad competente dentro de las cuarenta y ocho horas;
d) controlar la circulación y permanencia de personas y mercade-
ría, incluidos los medios de transporte, así como determinar las rutas
de ingreso y salida de la zona primaria aduanera y las horas hábiles
para transitar por ellas;
.e) someter la circulación de determinada mercadería a regímenes
especiales de control;
. f) establecer áreas dentro de las cuales la permanencia y circu-
lación de personas ·y mercadería, incluidos los medios de transporte,
quedan sujetas a autorización previa.
Concordancias: CAd., arts. 1º, 3º, 8º, 112 al 120,128 y 585 al 589; decre-
to 618/1997, arts. 7°, primera parte, y 9º, ap. 2, incs. b) y ñ). ·
1. El concepto de zona marítima aduanera está precisado en el
art. 8º. En el sistema del código se trata, en rigor, de una zona acuá-
tica, ya que no sólo comprende una parte del mar territorial, sino que
también abarca espacios de aguas fluviales.

314
. Q\PÍTULO TERCERO - CONTROL EN EL MAR TERRITORIAL ARGENTINO... Art. 128

2. La norma en análisis asigna al servicio aduanero mayores


:.atribuciones para el control en esta zona que las conferidas para
eÍlllar territorial en el art'. 126. La mayor intensidad del control se
explica por la proximidad a la frontera aduanera y el consiguiente
riesgo del ingreso o egreso clandestino de la mercadería. Esta situa -
dón guarda semejanza con lo que sucede en la zon9/de vigilancia
éspecial en relación con el régimen de la zona secundaria aduanera,
ségún• vimos en el comentario al art. 125.
En atención a lo expuesto, puede advertirse que en el inc. a) de
este art. 12 7 se confiere una atribución análoga a la prevista en el
inc. a) del art. 126, sin que se requiera que medie sospecha de ha-
berse configurado un ilícito aduanero. Lo mismo sucede con el inc.
e) de ambos artículos.
En cuanto a las atribuciones previstas en los incs. d) y e), qué
no están contempladas en el art. 126 con relación al mar territorial,
cabe destacar .que son las mismas atribuidas al servicio aduanero
pára la zona de vigilancia especial en el art. 125, incs. b) y c), a cuyo
comentario remitimos.
Por último, .las funciones asignadas en los incs. b) y f) de esta
norma son las mismas que las atribuidas al servicio aduanero res-
pecto del mar territorial en los incs. b) y d) del art. 126.

Art. 128.-En la zona marítima aduanera sólo podrán realizar-


se las operaciones aduaneras que estuvieren autorizadas. ·
Concordancias: CAd., arts. 1º, 8º, 112,113,116,127 y 585 a 589; de-
creto 618/1997, art. 9º, ap. 2, incs. b), e) y ñ).
1. Este artículo establece que en la zona marítima aduanera sólo
podrán realizarse las operaciones (p. ej., carga, descarga y transbor-
do) que estuvieren expresamente permitidas, lo que se explica por
las particularidades propias de la zona, a las que nos hemos referido
en el comentario al art. 126.
Respecto de las operaciones que pudieran autorizarse en la
zona marítima aduanera, deben tenerse en cuenta las disposiciones
de los arts. 585 al 589 del CAd., y, en especial, las normas generales
que impartala AFIP, en virtud de lo previsto en el art. 88 del DR
1001/1982, que constituye la reglamentación de aquellos artículos
del código, y el decreto 618/1997, arts. 7º, primera parte, y 9º, ap.
2, incs. b) y e).

315
Art. 129 SECCIÓN 11 - CONTROL - TÍTULO 11 - ÁMBITOS DE CONTROL

2. Lo dispuesto en este artículo se complementa con lo estable-


cido en el inc. f) del art. 127, por cuanto en la zona marítima adua-
nera el servicio aduanero podrá establecer áreas dentro de las cuales
la permanen-.ia y circulación de personas y mercadería, incluidos los
medios de transporte, quedan sujetas a la previa autorización.

Capítulo Cuarto
CONTROL EN El MAR SUPRAYACENTE Al LECHO
Y SUBSUELO SUBMARINOS NACIONALES

Art. 129. - En las aguas suprayacentes al lecho y subsuelo subma-


rinos sometidos a la soberanía de la Nación, que no pertenecie,ren al mar
territorial argentino, el servicio aduanero, sin perjuicio del derecho de
persecución, cuando se tratare de mercadería extraída del lecho y subsue-
lo mencionados o, en su caso, la introducida en ellos, podrá:
a) detener personas y mercadería, incluidos los medios de trans-
porte, á fin de proceder a ·su identificación y registro. No obstante,
cuando alguna persona se hallare presuntamente incursa en el delito
de contrabando, su tentativa o encubrimiento, debera proceder a su
detención, con comunicación inmediata a la autoridad judicial compe-
tente, poniéndola a su disposición dentro de las cuarenta y ocho horas;
b) interdictar y secuestrar mercadería, cuando se comprobare,
prima facie, la comisión de algún ilícito aduanero. La mercadería in-
terdicta o secuestrada deberá ser puesta a disposición de la autoridad
competente dentro de las cuarenta y ocho horas. ·

Concordancias: CAd., arts. 1 º, 3º, inc. e), 112, 113, 117 a 120 y 585 a
589; decreto 618/1997, art. 9º, ap. 2, incs. b) y ñ). ··

1. El lecho del mar y el subsuelo submarinos, a los .que se refiere


este artículo, son los lugares sometidos a la soberanía nacional, cuya
delimitación fue determinada en la Convención de las Naciones Unidas
sobre el Derecho del Mar, celebrada en Jamaica en 1982, a la cual
nuestro país adhirió mediante la ley 24.543. Allí se establece que la pla-
taforma continental -que es la zona en la cual la Nación ejerce plena
soberanía- comprende· el lecho y subsuelo submarinos y se extiende a
todo lo largo de la prolongación natural de su territorio hasta el borde
exterior del margen continental, o bien hasta una distancia de doscien-
tas millas marinas medidas a partir de las líneas de base, en los casos
en que el borde exterior no llegara a esa distancia 21 •
21
Ver al respecto el punto 4 del comentario al art. 3° de esta obra.

316
· CAPÍTULO CUARTO-CONTROL EN EL MAR SUPRAYACENTE ... Art. 129

2. Dadas las particularidades que presenta este ámbito, el art. 3º,


inc. e), del CAd. establece que éste no integra el territorio aduanero. Al
igual que explicáramos al comentar el art. 126 con relación al mar terri-
. torial, es necesario contemplar un tratamiento aduanero distinto para
las mercaderías originarias y procedentes de esa zona, así como también
para las mercaderías procedentes del extranjero que allí s~ introduzcan.
Es por ello que los arts. 585 y ss. prevén un régimen espeéial para ambas
áreas. Al respecto, cabe remitir al comentario del art. 126.
3. Hecha esta aclaración, corresponde ahora referirnos a las atri-
buciones que tiene el servicio aduanero en este ámbito.
En su enunciado, esta norma limita el espacio acuático sujeto al
control aduanero a las aguas suprayacentes al lecho y subsuelo sub-
marinos, que no constituyeren mar territorial argentino ni zona eco-
nómica exclusiva, pues en estos últimos ámbitos resultan aplicables
las atribuciones previstas en el precedente capítulo tercero.
Asimismo, condiciona el ejercicio de las facultades -que lue-
go enumera- a que" ... se tratare de mercadería extraída del lecho
y subsuelo mencionados o, en su caso, la introducida en ellos"; de
lo contrario, la intervención aduanera sólo podrá cumplirse me-
diante el derecho de persecución contemplado en el art. 117. Esta
drcunstancia, relativa a la ·mercadería, es fundamental para cotejar
las atribuciones otorgadas en este ámbito respecto de las que ri-
gen. para el mar territorial. Así, la posibilidad de detener personas
y mercaderías para proceder a ,su identificación y registro, prevista
en el inc. a) de este artículo (si bien no alude a la exigencia de sos-
pecha de ilicitud; que para idéntica atribución contiene el inc. a]
del art. 126), encuentra limitación suficiente, dado que sólo puede
ejercerse con relación a mercadería que reúna las condiciones que
exige la norma.
En cuanto a la facultad de interdictar y secuestrar mercadería, la
fórmula del inc. b), al igual que su similar del inc. c) del art. 126, exi-
ge la presunción de la existencia de un ilícito aduanero.
Si bien los medios con que cuenta el servicio aduanero hacen di-
fícil el ejercicio de sus funciones de control en esta zona, debe tenérse
presente que el art. 9º, ap. 2, inc. ñ), del decreto 618/1997, le permite
al director general de aduanas delegar su ejercicio en los organismos
que cuenten con los medios adecuados para ello (p. ej., las Fuerzas
Armadas).

317
Art. 129 SECCIÓN 11 - CONTROL - TÍTULO 11 - ÁMBITOS DE CONTROL

4. Respecto de los derechos de los Estados ribereños sobre los


recursos del lecho y subsuelo submarinos, y sus atribuciones jurisdic-
cionales en las aguas suprayacentes, cabe recordar la declaración emi-
tida en la rerAtión celebrada en Montevideo (del 4 al 8/5/1970), con
la participación de nueve países latinoamericanos, incluido el nues-
tro 22 • También resulta pertinente mencionar la Declaración de los
Estados Latinoamericanos sobre Derecho del Mar, aprobada en Lima
el 8/8/1970 23 •

22
En esa reunión participaron Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, El Salvador, Ni-
caragua, Panamá, Perú y Uruguay, asistiendo como observadores Bolivia y Colombia. En
la Convención fueron declarados como "Principios Básicos del Derecho del Mar", los si-
guientes:
1) el derecho de los Estados ribereños de disponer de los recursos naturales del
mar adyacente a sus costas, y del suelo y subsuelo del mismo mar, para promover el
máximo desarrollo de sus economías y elevar los niveles de vida de sus pueblos;
2) el derecho a establecer los límites de su soberanía y jurisdicción marítima, de
conformidad con sus características geográficas y geológicas y con los factores que con-
dicionan la existencia de los recursos marinos y la necesidad de su racional aprovecha-
miento;
3) el derecho a explorar, conservar y explotar los recursos vivos del mar adyacente
a sus territorios, y a regular el régimen de la pesca y caza acuática;
4) el derecho a explorar, conservar y explotar los recursos naturales de sus respec-
tivas plataformas continentales, hasta donde la profundidad de las aguas suprayacentes
permita la explotación de dichos recursos;
5) el derecho a explorar, conservar y explotar los recursos naturales del suelo y del
subsuelo de los fondos marinos, hasta el límite donde el Estado ribereño ejerza su juris-
dicción sobre el mar;
6) el derecho a adoptar medidas de reglamentación para los fines precitados apli-
.cables en las zonas de su soberanía y jurisdicción marítimas, sin perjuicio de la libertad
de navegación y el sobrevuelo de las naves y aeronaves de cualquier pabellón.
Ver FARACCHJo, Juan P., Tratado de derecho aduanero y portuario, t. 1, Amalio M.
Fernández, Montevideo, 1972, p. 333.
23
Sobre esta reunión, en la que participaron veinte países latinoamericanos, ver
el comentario de FARACCHJ0, Juan P., Tratado de derecho ..., cit.; p. 335.

318
/
I'

SECCIÓN 111

IMPORTACIÓN
TítuLO 1

ARRIBO DE LA MERCADERÍA
Capítulo Primero
DISPOSICIONES GENERALES

Art. 130.- Sin perjuicio de lo dispuesto en leyes especiales, todo


medio de transporte procedente del exterior que arribare al territorio
aduanero o que se detuviere en él, deberá:
a) hacerlo por o en los lugares habilitados y, en su caso, por las
rutas y dentro de los horarios establecidos;
b) presentar inmediatamente después de su llegada o en la opor-
tunidad en la que el servicio aduanero ejerciere el derecho de visita la
documentación que en este Título se exige y la que la Administración
Nacional de Aduanas 1 pudiere determinar, según la vía que se utilizare.
Concordancias: CAd., arts. 5°, 112, 116, 121, ap. 1, 135, 139, 148, 149,
153, 160, 161, 168, 169, 171, 172, 174, 175, 864, inc. a), 956, inc. e),
y 962; decreto 1001/1982, art. 25, aps. 1 y 2.

1. Las legislaciones han extremado la regulación de control al


arribo del medio transportador, para evitar que las mercaderías pue-
dan ser importadas para consumo en forma irregular o clandestina,
burlando el régimen arancelario y de prohibiciones.
2. El presente artículo dispone, genéricamente, las obligaciones ·a
que se encuentra sometido todo responsable de un medio de transporte

1 Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3° y 4°; 2°, párrs. 4º y 5°; y 4°, decreto
618/1997). .

319
Art. 130 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1- ARRIBO ...

que arriba al territorio aduanero argentino. Pese a que aquí se men-


ciona el.medio de transporte como sujeto pasivo de dichas obligacio-
nes, es sabido que ello comúnmente obedece a razones de comodidad
en la redacci~, ya que únicamente las personas pueden ser sujetos
pasivos de las obligaci<?nes 2 •
De la redacción de la norma y de su contexto surge la deter;.
minación del sujeto en.cuestión, que no. es otro que el transportista
y, por extensión, quienes lo representan a bordo del medio de trans:.
porte (capitán del buque, comandante de la aeronave, conductor del
automotor) 3 •
Esta norma determina las obligaciones en forma genérica, por-
que al regular el arribo de cada uno de los medios de transporte en
particular en los capítulos segundo, tercero y cuarto de este mismo
título, establece en forma específica las obligaciones a cargo del res-
ponsable del medio de transporte, especialmente en lo que se refiere
a la documentación aludida en el inc. b) del artículo que comenta-
mos.
3. El encabezamiento de este art. 130 deja a salvo la posible exis-
tencia de ·leyes especiales que pudieran determinar otros recaudos,
exigibles a los medios de transporte que arriben al territorio aduane-
ro. Tal es el caso, por ejemplo, de las normas referidas a la seguridad
de la navegación o aeronavegación o el transporte carretero, así como
las relativas a la circulación de los medios y al control_ de su personal
y pasajeros, tareas éstas· que pertenecen a las autoridades marítimas,
aéreas, de transporte, migratorias y sanitarias .
.4. Además, el encabezamiento prevé que estas obligacionel~~n
aplicables tanto a los· medios de transporte procedentes del exterior,
que arribaren al territorio aduanero, como a los que sólo se detuvie~
ren en él.

2
Con referencia a esta técnica tan desarrollada en el derecho de la navegación,
la Exposición de Motivos que acompañara el Proyecto que, luego --con modificaciones--
se convertiría en la ley 20.094, expresaba: "En el Derecho de la Navegación se utiliza co-
múnmente el término 'buque' como si fuera el sujeto activo o pasivo de derechos, a pesar
de que es bien sabido que sólo las personas pueden ser titulares de derechos. La referencia
al buque, como si fuera el sujeto de la obligación, tiene por fin evitar la determinación del
beneficiario o responsable del hecho o acto de que se trate, sea el propietario, el armador,
el fletante, el locatario, o el fletador. Es un recurso de técnica jurídica muy utilizado en el
derecho anglosajón y que se ha consagrado en las convenciones internacionales".
3 Acerca de la representación del transportista por los conductores de los diver-
sos medios de transporte, remitimos al art. 201 de la Ley de Navegación 20.094, y al art.
79 del CAer. (ley 17.285).

320
CAPÍTULO PRIMERO- DISPOSICIONES GENERALES Art. 130

Una de las acepciones del vocablo "arribo" indica que éste se da


cuando la llegada se produce en el lugar en que el medio de trans-
porte culmina su viaje; es decir; cuando se llega al lugar para el cual
estaba destinada toda o parte de la mercadería transportada. Por
consiguiente, no está de más aclarar que en los casos de arribada for-
zosa o escala técnica, supuestos en los cuales hay una m~ra detención
en lugares en los que posiblemente no haya descarga de
mercadería,
. las obligaciones aduaneras aquí referidas son igualmente aplicables.
En consecuencia, el vocablo "arribo" tiene en el código una acepción
amplia.
5. El inc. a) del art. 130 obliga a que el ingreso al territorio adua-
nero se efectúe por los lugares habilitados, por las rutas establecidas
y en los horarios fijados. Esta exigencia también está contenida en el
art. 116, y su transgresión intencional es reprimida por el art. 864,
inc. a), según el cual el ingreso de mercadería realizada en esas condi-
ciones podría constituir el delito de contrabando.
La habilitación aduanera de los puertos, aeropuertos, rutas aé-
reas o terrestres, canales o pasos, no siempre convierte esos lugares en
una zona primaria aduanera (art. 5º); basta pensar en la habilitación
de una ruta caminera para el ingreso por automotor desde un país
limítrofe. Acerca de este tema, como respecto de los horarios, remiti-
mos al comentario del art. 116. · ,:·
6. El inc. b) contempla la obligación de presentar la documenta-
ción referida en los arts. 135, 148, 153 o 160, según el caso, inmedia-
tamente después de la llegada del medio de transporte o en oportuni-
dad de ejercerse el derecho de visita. ·
El término "inmediatamente" nos indica que el acto debe realizar-
se con premura, pero no precisa un tiempo determinado. En la práctica,
el funcionario aduanero requerirá al responsable del medio de ttans-
"""··""''--·"··---· ·porte -la presentación-de dicha documentación y, dada la redacción de
este artículo, éste deberá entregarla ante su mero requerimiento.
La disposición en comentario distingue el hecho del "arribo" res-
pecto del "derecho de visita", pues éste, especialmente referido a la
vía acuática, puede ser ejercido en la· zona marítima aduanera, es de-
cir, antes del arribo del buque al puerto, y con esa acepción se suele
usar en el derecho comparado. No obstante, la visita puede hacerse
una vez fondeado el buque y constituye, en nuestro país, el acto ini-
cial de las formalidades al arribo de éste.

321
Art. 130 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 1-ARRIBO...

Se denomina "derecho de visita" a la facultad que tiene el ser-


vicio aduanero de abordar los buques con el fin de interrogar al capi-
tán, examinar los documentos del buque y registrarlo 4•
Pese a ·ijue se ha expresado que el "derecho de visita" es una
institución que rige en tiempo de guerra, que sólo puede aplicarse a
los buques de guerra beligerantes 5 , es generalizada la utilización del
término "visita" para referirse a la subida a bordo del oficial adua-
nero con el fin de "iniciar las formalidades del arribo del medio de
transporte. En igual sentido ya había sido contemplado en nuestras
Ordenanzas de Aduana.
7. Si bien el control aduanero al arribo de los medios de trans-
porte constituye una tarea indispensable para posibilitar la aplica-
ción del régimen arancelario y de prohibiciones a la importación, no
es menos cierto que las reglas aplicables y la manera en que éstas son
llevadas a la práctica pueden generar ciertas demor"as que atentan
contra la fluidez del comercio exterior. Es por ello que los organismos
internacionales hacen hincapié en la necesidad de reducir al mínimo
los inconvenientes que esas medidas pudieran provocar, propendien-
do a la simplificación de las formalidades a ser cumplidas por parte
del transportista 6•

4
El CCA, en su estudio Nº 1 referido a la importación por mar, define el "control
a bordo y visita" como " ... las operaciones por las cuales la aduana, en la zona marítima
aduanera o en los puertos, sube a bordo de un navío a efectos de: a) interrogar al capitán
y examinar los documentos del navío, y b) de inspeccionar y de registrar el navío", agre-
gando que "estas operaciones son designadas respectivamente por los términos boarding
y rummaging (Reino Unido) y colectivamente por el término visite (Francia). Las opera-
ciones a) y b) pueden ser ejecutadas simultánea o separadamente, la segunda puede ser
renovada durante la permanencia del navío en el puerto". Esta última facultad es deno-
minada con la castiza palabra fondeo, operación autorizada por el art, 122, ap. 1, inc.
a), y ·cuyos ·resultados pueden traer aparejada· la sanción contemplada en· el art. 962. ·
5
DE AzcARRAGA, José Luis, Derecho internacional marítimo, Ariel, Barcelona,
1970, p. 155.
6
La Convención de Kyoto, revisada en 1999, anexo A, cap. 1, en la práctica re-
comendada 2 expresa: "Las formalidades aduaneras previas a la presentación de la de-
claración de mercancías deberían ser aplicables en las mismas condiciones, cualquiera
que sea el país de origen o de procedencia de las mercancías" y, en cuanto a la presen-
tación de la documentación ante la aduana, señala: "9. Norma. Cuando la aduana exi-
ja documentación para la presentación de las mercancías en la aduana, aceptará que la
misma no contenga más información que la necesaria para identificar las mercancías y
el medio de transporte", recomendando en el punto 9 que "la aduana debería limitar la
información exigida a la disponible en la documentación corriente del transportista y sus
requisitos deberían basarse en las exigencias establecidas en los acuerdos internaciona-
les pertinentes en materias de transporte".

322
CAPÍTULO PRIMERO-DISPOSICIONES GENERALES Arts. 131-132

Art. 131.- La Administración Nacional de Aduanas 7 determi-


nará las formalidades a que habrá de ajustarse la confección, presen-
tación y trámite de la documentación que debe presentarse al tiempo
de arribar el medio de transporte, incluidas las formalidades relativas
al modo de descripción de la mercadería.
!
Concordancias: Decreto 618/1997, arts. 7º y 9º, ap. 2, infs. e), g) y p).

1. Los avances tecnológicos y los cambios en los usos y las cos-


tumbres del comercio y del transporte internacional aconsejan no
dejar cristalizados en una ley los requisitos exigibles para la presen-
tación de la documentación al arribo del medio de transporte. Por
ello, se faculta a la repartición aduanera a reglamentar las formas y
~ondiciones en que se presentarán los documentos requeridos (de-
creto 618/1997, art. 7º).
2. Las formalidades aplicables, con carácter general, a todos los
medios de transporte que arriban al territorio aduanero comienzan
con la presentación ante la aduana de la documentación de pro-
cedencia, a que se refieren los arts. 135, 148, 153 y 160 del CAd.,
según el medio .de transporte de que se trate, y con la puesta a dis-
posición de la mercadería para ser examinada por el servicio adua-
nero. Como consecuencia de dichos actos emerge la responsabilidad
del capitán del buque, comandante de aeronave, conductor del ca-
mión o responsable del ferrocarril y, más tarde, luego de la descar-
ga, la del depositario. Esta responsabilidad cesa en una etapa poste-
rior, cuando quienes tuvieren el derecho a disponer de la mercadería
acrediten ese carácter y soliciten a su respecto alguna de las destina-
ciones autorizadas.

Art. 132.- No podrá autorizarse el comienzo de las operacio-


nes de descarga del medio de transporte mientras no fuere presentada
. la. dQ~µ.1nent~ció_n prevista en el artículo 130, inciso, b), en la forma
y con los recaudos que estableciere la Administración Nacional de
Aduanas 8 de conformidad con lo dispuesto en el artículo 131. ·
Concordancias: CAd., arts. 130, inc. b), 131, 191 y 193; decreto
1001/1982, art. 27.

7
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4º; 2º, párrs. 4° y 5º; y 4°, decreto
618/1997).
8
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4º; 2º, párrs. 4° y 5°; y 4°, decreto
618/1997).

323
Art. 132 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN -TÍTULO 1-ARRIBO... ·

l. En virtud de lo dispuesto en este artículo, la presentación de


la documentación referida en el art. 130, inc. b), constituye una car-
ga para el responsable del medio de transporte que, de no cumplir, se
verá impedi~ de descargar, lo que no. obstará a la eventual visita y
registro de aquél (arts. 112, 113, 114 y 122). Esta norma ha sido rei-
terada en el art. 193.
2. A partir del momento en que el medio de transporte cruza la
línea de frontera, hasta que el interesado se present~ a la aduana a
comprometer una declaración respecto de la mercadería ingresada,
indicando la destinación o el régimen que pretende para ella, trans-
curre un tiempo más o menos prolongado. Durante ese lapso, se hace
necesario evitar maniobras que impliquen la alteración de la identi-
dad, calidad o cantidad de la mercadería o aun la sill).ple sustracción,
impidiendo la correcta aplicación del arancel o de las prohibiciones
dispuestas por la legislación vigente.
Es por ello que al transportista o a su representante se le exige
cierta documentación relativa a los datos del medio de transporte y a
la carga transportada, aun cuando ésta se encuentre individualizada
en forma genérica. La presentación de dicha documentación implica
una verdadera declaración aduanera en función de lo expresado en
ella (art. 956, inc. c]), lo que, unido a la exigencia de otros requisi-
tos y formalidades de arribo, exigidos tanto al transportista como
al depositario (quien luego de la descarga recibe las mercaderías en
depósito provisorio), conforma todo un sistema de responsabilidad
que alcanza a estos sujetos· y cuyas reglas operativas se encuentran
desarrolladas en el título I que nos ocupa. Estas reglas abarcan, pues,
el período que transcurre desde el arribo del medio de transporte al
territorio aduanero hasta que la persona que tuviere derecho a dispo-
ner jurídicamente de la mercadería (usualmente el destinatario, tam-
bién llamado consignatario de aquélla) proceda a solicitar alguna de
las destinaciones autorizadas,- efectuando entonces una declaración
detallada o, en su defecto, hasta que la propia aduana, en ausencia o
ante la incomparecencia del interesado, proceda (una vez vencidos los
plazos pertinentes) a otorgarle de oficio algunas de las destinaciones
referidas (arts. 417 a 452).
3. En el transporte terrestre puede suceder que la aduana, en la
que el responsable del medio de transporte debe presentar la docu-
mentación correspondiente, se encuentre en el interior del territorio
aduanero, a cierta distancia del límite fronterizo, por lo que el vehícu-
lo -hasta que llega a ella- debe transitar por este territorio durante
algún tiempo, sin haber cumplido con las formalidades propias del

324
CAPÍTULO PRIMERO- DISPOSICIONES GENERALES Arts. 133-134

arribo. En las circunstancias apuntadas se imponen reglas especiales


que permiten al servicio aduanero estar en condiciones de controlar
el transporte de las mercaderías hasta que llegue a. la aduana más
próxima 9.
Estas reglas, pese a su similitud, no deben ser confundidas con
las que surgen del régimen de tránsito de importacióh (arts. 296 y
ss.). Estas últimas tienen lugar recién después de que el vehículo haya
toma.do su primer contacto con la aduana de frontera, en la cual el
titular de las mercaderías solicita una destinación aduanera determi-
nada, efectuando también una declaración detallada de ellas.

Art. 133.-Cuando el arribo de la mercadería se realizare por un


medio de transporte que no se encontrare específicamente previsto en
este Título, se aplicarán analógicamente las disposiciones que más se
adecuaren a las características del medio de que se tratare.
Concordancias: CAd., arts. 147, 159, 167 y 736, inc. d).

1. En esta norma se prevé la posibilidad de que el desarrollo


tecnológico dé origen a nuevos medios de transporte, no contemplados
en el código, en cuyo caso se recurrirá a la regla de la integración analó-
gica (art. 16, CCiv.). A estos efectos, se tuvo especialmente en cuenta la
experiencia recogida como consecuencia de la desactualización en que
cayeron las Ordenanzas de Aduana; concebidas en el siglo XIX, al apa-
recer en el escenario del transporte internacional otros medios no consi-
derados en aquella época, tales como los automotores y las aeronaves.
· 2. En lo referente al arribo de mercadería por cables o tuberías
(oleoductos, gasoductos, etc.), remitimos al comentario de los arts.
159 y 736, inc. d). ·

'"'""········--..-..... . . Art .. 134.-


.. El J.DC.~io transportador: que con motivo del trans-
porte de pasajeros o mercadería arribare al territorio aduanero y de-
biere permanecer en forma transitoria en el mismo, queda sometido·
al régimen especial de importación temporaria previsto en la Sección
VI, Capítulo Primero.

Concordancias: CAd., arts. 466 a 4 71.

9
En ese trayecto, cuando existe resguardo aduanero o destacamento de Gendar-
·mería Nacional, dicha autoridad extiende un pasavante con los datos del transporte y la
mercadería que conduce, el que deberá ser presentado por el transportista a la aduana
de frontera a los fines ulteriores;

325
Art. 134 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1- ARRIBO ...

El esfuerzo realizado a través de los tiempos para facilitar el co-


mercio internacional se vería frustrado si los medios de transporte, que
habitualmente van y vienen, fueran objeto de restricciones cada vez
que cruzan lis fronteras. Es por ello que se les ha concedido un trata-
miento aduanero adecuado a la celeridad y agilidad requeridas, sus-
trayéndolos de la sujeción al régimen arancelario y de prohibiciones 10 •
La regla según la cual toda mercadería introducida al territorio
aduanero, en principio, a su arribo se encuentra sujeta a las forma-
lidades aduaneras, así como también al régimen arancelario y de pro-
hibiciones, provocó en el pasado serios problemas interpretativos,
pues no congeniaba con la práctica del comercio el hecho de que
los buques, camiones, ferrocarriles u otros medios de transporte, que
eran utilizados como vehículos de las mercaderías que se importa-
ban o exportaban, no gozaran de una excepción a dicha regla, lo que
indujo a considerar que estos medios de transporte no constituían
"mercadería" a los fines aduaneros.
Tal punto de vista entraba en crisis no bien se pensaba en la posi-
bilidad de que estos medios de transporte fuesen adquiridos en el ex-
tranjero para ser incorporados a flotas de bandera o matrícula nacio-
nal, sobre todo si los mismos eran clasificados a los fines del arancel
y se encontraban gravados con derechos de aduana.
El código, adoptando la tendencia dominante en la legislación
comparada, considera a los medios de transporte como mercadería
en el sentido técnico aduanero concedido a ese vocablo por el art. 10.
Ello se ve reflejado en el énfasis con que establece esa identificación,
p. ej., en los arts. 112, 119, 122, inc. a), 123, inc. a); 126, inc. a), 127,
inc. a), y 129, inc. a), del CAd.
De todas maneras, a fin de evitar los trastornos que podrían emer-
ger de tal calificación, los arts. 466 al 4 71 contienen una regulación es-
pecífica dentro de los "regímenes especiales". Así, aplicando el régimen
de importación o exportación temporaria a los medios de transporte
extranjeros o nacionales, que circulan por sus propios medios a través
de las fronteras del territorio aduanero con el objeto de transportar
pasajeros o mercadería, se simplifica la cuestión, eximiéndolos de la
necesidad de efectuar cualquier solicitud u otorgamiento de garantía, a
la par que, en razón de la esencia de dichos regímenes, quedan exclui-
dos de la aplicación de los tributos o de las prohibiciones de carácter
económico a la importación o a la exportación (arts. 256 y 355).
10
BERR, Claude J. - TREMEAU, Henri, Le droit douanier, 7ª ed., Librairie Genérale de
Droit et de Jurisprudence, París, 2006, parágr. 569-2, p. 313.

326
CAPÍTULO SEGUNDO -ARRIBO POR VÍA ACUÁTICA Art. 135

Capítulo Segundo
·ARRIBO POR VÍA ACUÁTICA

Art. 135.-1. Todo buque debe traer a bordo para su presentación


al servicio aduanero:
a) la declaración de los datos relativos al buque; .;·
b) el o los manifiestos originales de la carga, incluida la declara-
ción del equipaje no acompañado y de las encomiendas marítimas;
c) el manifiesto del rancho; ·
d) el manifiesto de la pacotilla.
2. No habrá obligación de manifestar los aparejos y utensilios del
buque ni el equipaje acompañado de los pasajeros.

Concordancias: CAd., arts. 130, 148, 153, 160, 507 y 518.


1. A los fines del control aduanero, el artículo exige traer a bordo
determinada documentación relativa al buque, a la carga, al rancho y
a la pacotilla. Cabe preguntarse si el capitán del buque debe presentar
al funcionario aduanero toda la documentación referida o tan sólo
debe tenerla disponible para el caso de serle requerida. El texto de los
arts. 130, inc. b), y 138 indica que la finalidad que tiene la exigencia
de contar con esa documentación a bordo es a los efectos de su pre-
sentación. Consecuentemente, el art. 136 prevé la conducta prescrip-
ta para el caso de que la presentación de los manifiestos generales de
la carga no fuera posible. El avance de los medios informáticos posi-
bilitará que estos datos puedan proporcionarse por anticipado.
2. El s~rvicio aduanero es el encargado de determinar cuáles son
los datos relativos al buque que deben ser declarados a su arribo (art.
131). Esos datos serán los mínimos e imprescindibles para su individua-
lización y para establecer su capacidad de carga, pues la autoridad na-
val po~á satisfacerlos con mayor profundidad, si ello fuere menester 11 •
3. El "manifiesto original de la carga", también denominado "ma-
nifiesto comercial del buque", es el documento que contiene la lista de
las mercaderías que constituyen la carga del buque, de conformidad
con los diversos conocimientos que las amparan, detallándose las
11
El art. 83 de la Ley de Navegación (20.094) exige una cantidad de documentos a
bordo que poco o nada tienen que ver con el servicio aduanero, salvo que éste necesitara
de algunos de ellos para el supuesto de avocarse a una investigación específica, en cuyo
caso podrá requerir el auxilio de la autoridad naval. Por su parte, el art. 206 del mismo or-
denamiento exige al capitán traer a bordo, además de la documentación mencionada en
el art. 83, la copia del contrato de fletamento, si existe, los conocimientos de la carga y los
papeles aduaneros y todos los que sean impuestos por las autoridades administrativas.

327
Art. 135 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN -TÍTULO 1-ARRIBO...

marcas y los números de los bultos o envases, así como también el


género de las mercaderías y el nombre de las personas a las cuales es-
tán destinadas 12 • Esta norma prevé la posibilidad de quehubiera•más
de un mani¡fsto, lo que puede darse en caso de existir uno por cada
puerto de destino de las cargas. ·
El artículo en comentario determina que también las mercaderías
correspondientes al equipaje no acompañado y las encomiendas .ma-
. rítimas deberán ser incluidas dentro del manifiesto general.
4. Los avances en la técnica del transporte y la cada vez más fre-
cuente utilización de los contenedores como medios para facilitar el
transporte y abaratar sus costos, dio cabida a la denominada "car-
ga consolidada", que viene amparada por un conocimiento, carta de
porte o guía aérea principal (en la jerga, conocido como "madre"), en
el que consta la agrupación de una o más partidas, usualmente con-
signadas a diferentes destinatarios, por cada uno de los cuales hay un
conocimiento, una carta de porte o guía aérea, denominado "hijo".
Al arribo del medio de transporte debe presentarse al servicio
aduanero un manifiesto "madre" -que es el manifiesto original de
la carga, emitido por quien la transporta-, que se corresponda con
el documento principal y también los manifiestos "hijos", en los cua-
les se detallarán los conocimientos, las cartas de por:te o guías aéreas
"hijos", indicándose el documento "madre" con el cual ellos se co-
rresponden 13 • ·

5. El CCA, en su Estudio Nº l de la serie de "Estudios compara-


dos de métodos aduaneros", referido a la formalización al arribo de
los buques, define a la ."declaración al arribo del buque" (o "decla-
ración general") como "la declaración que debe realizar el capitán a
las autoridades aduaneras para ser presentada al momento del arribo
del buque al puerto, o, en ciertos casos, antes del mismo, y que con-
tiene los datos relativos al buque, a su viaje, su carga, su rancho, su
tripulación y sus pasajeros". Una de sus partes es la "declaración de
la carga" del buque, definida ,por el Consejo coino "la declaración al
arribó del buque que contempla los datos requeridos por la aduana
referente a la carga transportada, pero donde se excluyen el rancho,
los efectos y las mercaderías pertenecientes a la tripulación (pacotilla)
y el equipaje de los pasajeros". No debe confundirse la "declaración

12
BELTRÁN MoNTIEL, Luis, Curso de derecho de la navegación, Astrea, Buenos Ai-
res, 1979, p. 390; RAv, José D., Derecho de la navegación, t. 11, Abeledo-Perrot, Buenos
Aires, 1994, p. 590.
13
Normas sobre cargas consolidadas, res. ANA 3148/1988 (Rgimtie).

328
SEGUNDO -ARRIBO POR VÍA ACUÁTICA Art. 135

.Ú,efa' ckrga", que algunas aduanas exigen al capitán del buque al arri-
'. <pá dé .éste, con el "manifiesto comercial" o "manifiesto original",
•¡blabgrado·en el lugar de procedencia y.que constituye la fuente de las
··iiifórmaciortes suministradas en la "declaración de la carga".
:O/; : : · f~ ciertos países, como en el nuestro, el "manifiesto original" o
."m~nifiesto comercial" constituye, por sí solo, la declaración men-
.Honadá.
En nuestro código, el o los manifiestos originales de la carga
éWIIplen la función de la declaración de la• carga, excepto cuando no
fuere posible presentar aquéllos, en cuyo caso el art. 136 exige la con-
. 't~ción de la declaración de la carga.
' ·. Con la introducción del sistema informático como instrumento
pc:1tá tramitar las declaraciones y solicitudes ante el servicio aduane-
to, el capitán del buque o el agente de transporte que actúe en su lu-
gar sustituye la presentación del documento por una declaración ela-
. horada en el país de exportación, siguiendo los datos recabados en
lqs puertos de carga.
· , 6. El manifiesto del rancho, al igu~ que el de la pacotilla, tiende a
'llenar el mismo objeto que el explicado más arriba al comentar el "ma-
~wfiesto de la carga". No obstante, su declaración se hace por separado
. ~Il razón de tratarse de mercadería susceptible de consumo a bordo y,
,~pi' ende, de variación respecto de la indicada en la documentación.
•La eventual alteración de estos manifiestos, por el uso o consu-
mo de la mercadería, se contempla en los capítulos quinto (arts. 506
á. 5J6, en especial los arts. 508 y 509) y sexto (arts. 517 a 528, en
-~special el art. 519), de la sección VI de los "Regímenes Especiales".
7. La falta de obligatoriedad de manifestar los aparejos 14 y uten-
'ti.;:.:2::.~iimºs. ...Q.~t JJiqqµ~, --~~í. ~m.11,9 tampoco ~l ~qujpaje acompañado de los
pai;a1c::ro,s~ a que expresamente se refiere este art. 135, ap. 2, es una.
·_11~rma que ya provenía del art. 33, de las OOA. Los aparejos y uten-
silios del buque son parte integrante del propio buque (art. 154 de la
ley 20.094 de Navegación).
En cuanto al equipaje acompañado de los pasajeros, dado el régi-
ineri especial a que universalmente están sometidos y a que el capitán

14
El art. 856 (derogado) del CCom. (ley 2637) expresaba que "con el nombre de
aparejos se designan las lanchas, botes y canoas correspondientes al buque, las armas,
municiones, los mástiles y todos los demás objetos finos o sueltos, que son necesarios
para el servicio, maniobra y navegación, aunque se hallen separados temporalmente".

329
Arts. 136-137 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 1-ARRIBO...

del buque no tiene conocimiento cierto de los efectos que lo compo-


nen, se los excluyó de la obligación de declararlos 15 •

Art. 13',~- Cuando no fuere posible presentar el o los manifies-


tos originales de la carga en el momento previsto en el artículo 130,
inciso b), deberá presentarse en esa oportunidad una declaración de-
tallada de toda la carga, poniendo a disposición del servicio aduanero
los conocimientos y la demás documentación pertinente.
Concordancias: CAd., arts. 130 y 175.

1. Esta norma contempla el supuesto en que el capitán no pudiese


presentar el manifiesto original de la carga al momento del arribo del
buque al territorio aduanero. En tal caso, la presentación puede ser su-
plida pot una declaración de la carga transportada, la que deberá estar
respaldada por los conocimientos y demás documentación de la mer-
cadería que se encontrare a bordo. Esta documentación deberá ponerse
a disposición del servicio aduanero a fin de que éste, si lo considerase
pertinente, pueda confrontarla con la declaración aludida.
2. Si bien el artículo dispone que, en ausencia de los manifiestos
originales de la carga, debe efectuarse una declaración detallada, ésta
no requiere de la precisión exigida para las solicitudes de destinación,
las que deberán efectuarse en una etapa posterior (art. 217). Éstas se
denominan "declaración en detalle", justamente por las característi-
cas de la descripción requerida (arts. 234, 253, 287 y 298). Las pa-
labras no deben inducir a error, pues la declaración exigida en el art.
136 no dejará de ser "genérica", en cuanto a la especie y calidad de la
mercadería, ya que no podrá ser más descriptiva de lo que surge de la
documentación comercial de a bordo (conocimientos de embarque),
si bien tampoco podrá admitirse que consista en una simple referen-
cia a los números de orden de los conocimientos. El art. 137, al refe-
rirse a la individualización de la mercadería incluida en el manifiesto
de rancho, también considera que está "detallada" en él, sin que tam-
poco, en este caso, quepa pretender una declaración como la exigida
para una solicitud de destinación.

Art. 13 7. - Cuando se tratare de buques con una capacidad de


cincuenta pasajeros como mínimo, el manifiesto de rancho podrá con-
tener una declaración parcial, siempre que la mercadería no detallada
15
El anexo J, cap. 1, de la Convención de Kyoto (revisada en 1999), relativo a las
facilidades aduaneras aplicables a los viajeros, recomienda: "7. No se debería solicitar.a
los efectos aduaneros una lista por separado de viajeros o de su equipaje, sea cual fuere
el medio de transporte empleado".

330
CAPÍTULO SEGUNDO -ARRIBO POR VÍA ACUÁTICA Art. 137

en él fuese almacenada a bordo en depósitos que serán clausurados y


sellados o precintados con intervención del servicio aduanero; estado
en que permanecerán hasta la partida del buque. En este supuesto,
se deberá efectuar una declaración con el detalle de los accesos a los
depósitos antes referidos, a fin de que queden individualizados con
relación a los demás compartimientos. .1 ,,

Concordancias: CAd., arts. 135, inc. c), 143, 189 y 507.

1. La norma otorga al capitán del buque la facultad de efectuar


solamente una declaración parcial del manifiesto de rancho, cuando
el buque transportare o tuviere capacidad para transportar cincuenta
pasajeros o más. Esta posibilidad disminuye la exigencia de control
de su permanencia a bordo durante la estadía en el p4erto, en la me-
dida en que lo que queda disponible sea la adecuada al consumo du-
rante ese tiempo (art. 143).
La existencia de provisiones para satisfacer las necesidades de un
gran número de personas puede tornar dificultosa la confección de
una lista detallada de la cantidad y variedad de los efectos. Es por ello
que, en esas circunstancias, se permite al capitán almacenar las provi-
siones de a bo.rdo en depósitos determinados y hacerlos sellar por el
personal aduanero hasta la partida al exterior.
Dado que se trata de una opción para el capitán, si éste hiciera
uso de ella, deberá notificar al servicio aduanero, al arribo del buque,
para que proceda al precintado de la bodega.
2. Si optara por el sistema de precintado, y al no existir un de-
talle de las mercaderías almacenadas en los depósitos clausurados,
será difícil que frente a la violación de los precintos pueda compro-
oarse cualquier faltante de la mercadería depositada. En tal caso,
no serían de aplicación las disposiciones relativas a las declaracio-
nes inexactas ·y otras diferencias injustíficadas (arts. 954 a 961), al
no existir declaración alguna de la mercadería que permita com-
probar las diferencias. Será, pues, de aplicación la sanción previs-
ta en el art. 995. Ello sin perjuicio de la eventual apertura de las
actuaciones por el posible delito de contrabando, ya que hechos y
probanzas posteriores podrían acreditar la existencia de una sus-
tracción de la mercadería almacenada (p. ej., por intercepción de
mercaderías que se comprobara ser procedentes de ese buque y no
corresponder a ninguna de las declaraciones ·efectuadas en los ma-
nifiestos restantes). ·

331
Arts. 138-139 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1- ARRIBO ...

Art. 138.- La documentación indicada en el artículo 135, apar-


tado 1, debe presentarse, juntamente con su traducción al idioma na-
cional, inmediatamente después del arribo del buque,· salvo la traduc-
ción del mariffiesto original de la carga, que podrá presentarse hasta
dos días después, contados desde su 3:rribo.

Concordancias: CAd., arts. 130, inc. b), 135, 140 y 154.


1. De acuerdo con lo establecido por este art. 13 8 y su c~~cordan-
te, art. 130, inc. b), tanto la declaración de los datos relativos al buque
como el rµanifiesto del rancho y el de la pacotilla deben presentarse con
la correspondiente traducción al castellano, inmediatamente de arriba-
do el buque o en el momento de ejercerse el derecho de visita. En cuanto
a los manifiestos originales de la carga, si pien deben ser presentados en
esa misma oportunidad, no requieren ir acompañados de las traduccio-
nes ·respectivas, por cuanto éstas pueden ser agregadas dentro de los dos
días, contados desde la fecha de arribo del buque, mediante el manifies-
to general de carga, que es el documento que unifica, en un listado úni-
co, los diferentes manifiestos originales referidos al puerto de arribo 16 •
2. El CCA, en su serie de "Estudios comparados de métodos adua-
neros", expresa que, como regla general, los documentos (se refiere a
las declaraciones relativas al buque, a la carga, al rancho y equipaje) de-
ben ser redactados en la lengua del país de importación. Ciertos países
---continúa- aceptan estos documentos redactados en otras lenguas,
con la condición de que ellos sean acompañados de una traducción.
Estos documentos, sobre todo la declaración, de la carga del buque,
d~ben ser presentados .dentro de un plazo breve. Generalmente, ellos
deben ser remitidos a la aduana tan pronto como fuera posible, luego
dé arribado el buque, y, normalmente, el plazo establecido no excede
de veinticuatro horas contadas desde que el buque hubiese atracado.

Art. 139.-· En el supuesto ·de lJUe mediare negativa a presentar


la documentación exigida en el artículo 135, apartado 1, el servicio
aduanero podrá interdictar el buque y obligarlo a retornar al exterior.

Concordancias: CAd., arts. 130, 135, 138, 149 y 161.


1. Este . artículo, así como sus concordantes, arts. 130, inc.
b), y 138, no establecen un plaio cierto para la presentación de la

16
El manifiesto general de la carga en idioma castellano se denominaba "mani-
fiesto general alfabetizado", en razón de que el mismo ordena el listado de las mercade-
rías por orden alfabético de las marcas o señales de cada uno de los bultos, a fin de faci-
litar la individualización a su descarga.

332
CAPÍTULO SEGUNDO - ARRIBO POR VÍA ACUÁTICA Art. 140

documentación pertinente, ya que si bien el art. 130, inc. b), exige


que· la ·documentación se presente "inmediatamente después de su
llegada", no se determina cuál es el tiempo considerado "de inmedia-
to". En consecuencia, este lapso queda librado a lo que disponga el
servicio aduanero, de acuerdo con las facultades que al etecto le asig-
na el art. 131. ·"
2. Tal como· hemos dicho al comentar el art. 135, la presentación
de la documentación al arribo del buque constituye una medida ne-
cesaria para evitar eventuales importaciones irregulares o ilícitas. Es
por ello que la negativa del capitán debe ser neutralizada con la inme-
diata interdicción del buque, impidiendo de esa manera su salida de
puerto hasta tanto se haya cumplido con la correspondiente declara-
ción o, en su defecto, con la inspección del mismo. Todo ello sin per-
juicio de obligarlo a retornar al exterior, hecho que las Ordenanzas
de Aduana denominaban "darse a la vela".

, Art. 140.- En el plazo dé dos días, a contar desde la finalización


de la descarga, podrá salvarse cualquier error material excusable co-
metido en la traducción del manifiesto original de la carga, ya fuere
aumentando, disminuyendo o cambiando su contenido.

Concordancias: CAd., arts. 138 y 155.

1. El código, siguiendo una definida corriente jurisprudencia!,


contempla dos tipos de diferencias en la documentación exigida al
arribo del medio de transporte. Uno de ellos consiste en el error CO"'
metido en la traducción de los manifiestos o, en el caso del transporte
por ferrocarril, el error en.que se incurre al confeccionar el manifiesto
general de la carga. El otro tipo de diferencia 'Sé re~ere a los sobrantes
o faltantes de mercadería a la descarga, que precisamente no se trata
de simples errores materiales de transcripción.
~'~"'""• ....... .

·. Este art. 140, al igual que el art. 155, sólo contempla la prime- .
ra delas modalidades referidas, en la medida en que las_ cargas por
vía marítima lleguen amparadas por m,anifiestos originales redacta-
dos en un idioma distinto del nacional. En esos supuestos, los errores
de transcripción se cometen en la traducción del manifiesto que exige
el art. 138. En cuanto al transporte ferroviario, los errores se produ-
cen en la transcripción al manifiesto general de la carga de los datos
obrantes en las guías y papeletas, exigido por el art. 154.
Por ello, se entendió que este artículo también debe _permitir la
corrección de cualquier error material excusable y no sólo el que se

333
Art. 140 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1- ARRIBO ...

hubiera podido deslizar en la traducción. A tal efecto se propició la


modificación del art. 140 en los siguientes términos: "En el plazo de
dos días, con¡ado a partir de_ la finalización _de la_ descarga, po_drá sal-
varse cualqmir error material excusable, mclmdo el cometido con
motivo de la traducción del manifiesto" 17 •
Las exigencias emergentes de los arts. 138 y 154 no existen en el
transporte por camiones, ni tampoco en la vía aérea. Ocurre que, en
el momento de la redacción del código, los volúmenes de mercadería·
transportada por camiones o aeronaves eran mucho más reducidos
que los trasladados en buques o ferrocarriles, por lo que su control
no requería de tanta dedicación. Por otra parte, en el transporte por
camiones, que normalmente proviene de países limítrofes que tienen
igual o semejante idioma al nacional, resulta innecesaria la traduc-
ción. En cuanto a la vía aérea, la costumbre internacional ha impues-
to que la generalidad de la documentación se consigne en idioma
inglés, de usual comprensión, a lo que cabe añadir que las conven-
ciones internacionales exigen una celeridad que no es compatible con
las exigencias de confeccionar documentación complementaria 18 • Por
estas razones el código, al referirse al transporte automotor y a la vía
aérea, no exige la traducción ni la transcripción de la documentación
originaria. Sin perjuicio de que, cuando se justifique, el servicio adua-
nero pueda exigirlo específicamente. A raíz de ello, para esos medios
de transporte no se contemplan normas similares a las contenidas en
los arts. 140 o 155.
2. El error que el artículo en comentario permite salvar es de
orden material. Es decir, no debe consistir en un error conceptual o
ideológico del declarante, sino de un error dactilográfiéo·o bien de un
error de traducción asimilable a éste (p. ej., volcar una de dos acep-
ciones del vocablo traducido que no se compadece con lo descripto).
También se exige que el error sea excusable, es decir, de tal entidad
que resulte razonable admitir que pueda haberse deslizado sin que
ello implique negligencia en el autór, dadas las circunstancias en que
se desarrollaron los hechos.

17
Ver CAC, CERA, CIRA, COA y el IAEA, "Fundamentos de las modificacio-
nes ... ", cit., punto 7 de los fundamentos y art. 140. ·
18
El art. 22 del Convenio de Chicago de 1944, sobre Aviación Civil Internacional
(ratificado por ley 13.891 ), dispone que "Cada Estado contratante conviene en adoptar,
mediante la promulgación de reglamentos especiales o de otro modo, todas las medidas
posibles para facilitar y acelerar la navegación de las aeronaves entre los territorios de los
Estados contratantes y para evitar todo retardo innecesario a las aeronaves, tripulaciones,
pasajeros y carga, especialmente en la aplicación de las leyes sobre inmigración, sani-
dad, aduana y despacho" (9ª ed., 2006).

334
CAPÍTULO SEGUNDO -ARRIBO POR VÍA ACUÁTICA Art. 141

Art. 141.-. 1. Cuando al concluir la descarga resultare sobrar mer-


cadería con relación a la que hubiera sido declarada de conformidad
con lo dispuesto en los artículos 135 y 136, deberán justificarse las di-
ferencias con la respectiva carta de rectificación o en las demás formas
previstas en este código o en sus disposiciones reglamentarias, dentro
del plazo de dos días a contar desde la finalización de la d~scarga.
2. Las diferencias no justificadas en la forma prevista en el aparta-
do 1 darán lugar a la aplicación de las sanciones que pudieran corres-
ponder por los .ilícitos que se hubieran cometido.
Concordancias: CAd., arts. 135, 136, 150, 156, 163, 191, 954 y 956,
inc. c); DR 1001/1982, art. 14.
1. Una vez autorizada la descarga, el funcionario aduanero habi-
litado al efecto procederá a verificar que cada bulto descargado res-
ponda a los individualizados en el respectivo manifiesto de la carga.
Puede ocurrir que, de esa confrontación resulte alguna diferencia. Si
1~ misma consiste en uno o más bultos que no constan en el mani-
fiesto, nos hallamos ante lo qué usualmente se denomina "sobrante
a la descarga". Si, por el contrario, la diferencia estriba en que no se
descargan bultos que figuran declarados, nos hallamos ante el deno-
minado "faltante a la descarga" (art. 142).
2. La existencia de sobrantes es vista desfavorablemente por la
ley, ya que ella posibilita la introducción ilegal de mercadería que,
pese a hallarse a bordo, es ignorada por la aduana. Para que esos
sobrantes no sean sospechados de irregularidad, la ley exige que se
justifiquen de alguna manera. La forma usual de convalidación es a
través de la obtención de una "carta de.rectificación".
3. La carta de rectificación era conocida con el nombre de "consu-
lar", por requerirse que ésta estuviese autorizada por el cónsul argenti-
no del lugar de procedencia. El decreto 6123/1961 dejó de exigir la in-
tervención consrila.r en las cartas de rectificación. Éstas consisten en un
documento emitido en el exterior por el cargador, mediante el cual se
justifica la diferencia de mercadería respecto de la que figura en el mani-
fiesto. Dicha justificación puede obedecer a diversas circunstancias, tales
como omisión de embarque, descarga en otro puerto por error, etcétera.
4. Esta norma hace referencia a otros medios de justificación de
los sobrantes, entre los cuales cabe mencionar el referido en el art. 14
del decreto reglamentario 19 , que· admite 1a justificación cuando la

19
El art. 14 del DR 1001 /1982 dispone: "A los fines de lo previsto en los arts. 141
y 142 del CAd., cuando a la descarga resultaren sobrar o faltar bultos -tales como con-

335
Art. 142 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 1-ARRIBO...

cantidad.resultante de la descarga concuerda con las que constaren en


el conod.miento de carga, que ampara el total de la partida en cues-
tión 20 , siempre que dicho conocimiento estuviere referenciado en el
manifiesto <'fJ,jetado. En tal caso, la reglamentación admite la rectifi-
cación del manifiesto.
5. El art. 141 establece que la justificación de las diferencias debe
efectuarse dentro de los dos días contados desde la finalización de la
descarga del medio de transporte. Esta solución es razonable, ya que
una vez finalizada la descarga de todos los bultos surgirán claramen-
te las diferencias, en más o en menos, que resultaren entre lo desem-
barcado y lo denunciado en el manifiesto 21 •
6. El plazo de dos días fijado por esta disposición es perentorio
(árt. 1006), por lo que, una vez transcurrido éste, el capitán del buque
o su agente perderán el derecho a plantear la justificación.
7. Las diferencias no justificadas, tratándose de "sobrantes", ha-
cen presumir el peligro de que dicha mercadería no declarada fuera
objeto de introducción clandestina. Es por ello que la ley castiga las
diferencias injustificadas a través del art. 954, conforme lo estableci-
do en el inc. c) del art. 956. · ·

Art. 142.- 1. Cuando al concluir la descarga resultare faltar mer-


cadería que hubiera sido declarada- de conformidad con lo dispuesto en
los.artículos 135 y 136, deberán justificarse las diferencias con la respec-
tiva carta de rectificación o en las demás formas previstas en este código
o en sus disposiciones reglamentarias, dentro del plazo de dos días a con-
. tar desde la finalización de la descarga.
2. Cuando las diferencias no hubieran sido justificadas en la for-
ma prevista en el apartado 1, se presumirá, sin admitirse prueba en

tenedores, pallets, cajas, cajones y bolsas- o cantidad de mercadería cuando ésta no


estuviera acondicionada en bultos o se tratare de carga a granel, con relación a lo que
hubiere sido declarado de conformidad con lo dispuesto en los arts. 135 y 136 del có-
digo, podrá también salvarse el error cometido en el manifiesto si la diferencia en más o
en menos se encontrare conforme con las cantidades acreditadas en el conocimiento de
embarque, siempre que el mismo estuviere identificado en el manifiesto y que amparare
el total de la partida, admitiéndose, en tal supuesto, la igualación del manifiesto con las
constancias del conocimiento".
20
El concepto de "partida" se encuentra definido en el art. 223, ap. 2, del CAd.
21
Se estimó razonable la obligación de justificar la diferencia en el término de dos
días, pero también se consideró la necesidad de contar con un plazo más extenso para la
acreditación de las causas invocadas, por cuanto las constancias deben ser remitidas desde
el exterior y, muchas v~es, los.dos días previstos son insuficientes. Ver CAC, CERA, CIRA,
COA e IAEA, "Fundamentos de las m<;>dificaciones ... ", cit., punto 7 y art. 141.

336
p\PíTULO SEGUNDO - ARRIBO POR VÍA ACUÁTICA Art. 142

ct,iitiario y al solo efecto tributario, que la mercadería faltante ha sido


'-tfii_portada para consumo, se hallare o no su importación sometida a
uria p:rolühición, considerándose al transportista y ál agente de trans-
p()rte aduanero solidariamente responsables de las correspondientes
· · obJigatjones tributarias. 1
· _ J~ ·L~ dispuesto en el apartado 2 será de aplicación sin perjuicio de
fa· responsabilidad por las sanciones que pudieren correspon4er por los
ilítjtc;)s qu~ se hubieran cometido.
Concordancias: CAd., arts. 135, 136, 151, 157, 164, 190, 191, 211,
-293, 310, 312, 638, inc. e), 954 y 956, inc. e); decreto 1001/1982,
art. 14.
'.:· ,.J. El "faltante a la descarga" consiste en la diferencia surgida
entre 1o· descargado y el correspondiente manifiesto, por no aparecer
tod~ o parte de la mercadería allí declarada. La existencia de "fal-
tantes a la descarga" es vista desfavorablemente por la ley, ya que da
lugar a la sospecha de una posible introducción ilegal de la mercade-
r,fa_ que se encontraba a bordo.
, . ,2. Esta norma se refiere a los modos de justificación del faltante,
q11e ~e cumple mediante la carta de rectificación y de las demás for-
t#~s previstas en el código y en su reglamentación. Sobre este tema
--remitimos a lo expuesto en los puntos 3, 4 y 5 del comentario al
Jrt. 141 y a la transcripción que allí se realiza del art. 14 del DR
1001/1982~ .
-, Cabe añadir que otra de las maneras de justificación de los fal-
t~qtes se encuentra regulada en los arts. 178 y 179, respecto de aque-
11.i mercadería que hubiese sido objeto de echazón, pérdida o dete-
~ . .

n()ro.
_J. La Corte Suprema, haciendo referencia a los entonces vigen-
154 y 155 de la LA, expresó que éstos "establecen la pre-
--...,·-··~·-"··-"·--·,..,-.:...-----,.-..-... ,,--
$Imciqn de entrada de la mercadería importada si el documentante ·
ii:o justifica las diferencias por el procedimiento allí establecido, sin
que el rigorismo con que el legislador invierte la carga de la prueba
· ~n ,defensa del interés impositivp del Estado quite a la percepción de
lassuinas resultantes el carácter tributario que revisten" 22 •
. _Esta doctrina sigue teniendo vigencia a la luz de las normas in-
troducidas por el Código Aduanero. En efecto, el ap. 2 del art. 142

22
Corte Sup., 29/6/1978, in re "Platamar SA (Villarica) v. Estado Nac. s/demanda
contenciosa", Fallos 300:713; LL 1979-B-672, resumen 35.046-S.

337
Art. 142 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO! -ARRIBO ...

establece que, cuando las diferencias no hubieran sido justificadas


en la forma prevista en el ap. 1, se presumirá, sin admitirse prueba
e~ c~ntrari<\;Y al solo efecto tributario, que la mercadería faltante ha
sido rmportaoa para consumo.
La ley consagra una presunción de pleno derecho (iuris et de
iure) de que la mercadería ha sido introducida definitivamente al te-
rritorio aduanero. Esta presunción recién se concreta cuando el in-
teresado no justifica las diferencias dentro del plazo de los dos días,
contemplado en el art. 140, a través de los medios que a tal fin se
prevén en el ap. 1.
En el supuesto de acreditarse la inexistencia de la importación para
consumo de la mercadería faltante y considerarse igualmente el faltan-
te no justificado como hecho gravado -solución que la ley alienta al
expresar que no admite la prueba en contrario-, todo indica que nos
hallaríamos ante una verdadera ficción legal. De acuerdo con ello, el
faltante no justificado es considerado importación para consumo, apli-
cándose las consecuencias jurídico tributarias que este último supuesto
trae aparejadas por la vía de los arts. 635 y eones. 23 • En realidad, por
esta vía, la ley crea un nuevo hecho gravado al que, por comodidad
metodológica, considera asimilado al tradicional, lo que, al igual que
éste, sucede con otros supuestos también contemplados en el art. 638.
Sin embargo, se ha sostenido que no cabe asimilar la presunción
legal a la ficción legal, ya que, en la primera, la ley se basa en un pro-
ceso lógico, tendiente a suplir la insuficiencia de la prueba directa,
mediante el cual de un hecho conocido, cuya existencia es cierta, se
infiere un hecho desconocido, cuya existencia es probable, mientras
que en la ficción legal la ley da por existente un hecho conscientemen-
te inexistente 24 •
Cuando 1a presunción legal es absoluta, es decir, que no se ad-
mite que se acredite que el hecho presumido no se ha dado en la rea-
lidad, sus efectos jurídicos la equiparan a la ficción legal, máxime en
los casos en que mediante una prueba concreta se arriba a la convic-
ción de la inexistencia del referido hecho, pese a lo cual la ley no per-
mite la destrucción de la presunción, prefiriendo descartar la prueba
23 A través de la ficción legal, la ley extiende a una determinada situación de he-

cho (o supuesto de hecho) la consecuencia jurídica que normalmente le corresponde a


otra situación de hecho (VoN TUHR, Andreas, Derecho civil. Teoría general del derecho
civil alemán, vol. 1-1, Depalma, Buenos Aires, 1946, p. 39).
24
NAVARRINE, Susana C. - AsoREY, Rubén O., Presunciones y ficciones en el dere-
cho tributario, Depalma, Buenos Aires, 1985, ps. 6 y 7, con citas de ALSINA, Hugo y BEc-
KER, Alfredo.

338
CAPÍTULO SEGUNDO -ARRIBO POR VÍA ACUÁTICA Art. 142

~n contrario. En este último supuesto, la presunción legal y la ficción


legal se identifican. ¿Es éste el caso del párr. 2 º del art. 142?
· El .art. 142, ap. 2, contempla una presunción legal absoluta que,
pese a participar prima facie de las características antes referidas, ha
sido objeto de interpretaciones que no permiten considerarla una fic-
ción legal. La jurisprudencia, en alguno de sus fallos; relativizó la
prohibición normativa, entendiendo que la previsión del art. 142 no
impide que, con posterioridad, se justifique el faltante incurrido con
la pre~entación de los bienes y la prueba de su no ingreso al país y se
requiera la devolución de los derechos que fueron abonados .indebi-
.·. <lamente por haberse satisfecho la obligación tributaria con anteriori-
dad. Este punto de vista se fundamenta en que lo contrario implicaría
cambiar la naturaleza de la primitiva exigencia de cobro por la mer-
cadería faltante, transformándola en una multa por no haber justifi-
cado dicha circunstancia dentro de un determinado plazo, olvidando
el carácter tributario específico de la norma aplicada, tanto por su
contenido como por la ubicación en el contexto del código, ya que la
finalidad de la exigencia del pago de derechos por la mercadería fal-
tani:e es la de proteger la renta aduanera, previendo los perjuicios al
erario público por su posible ingreso ilegítimo 25 •
Este criterio jurisprudencia! es compatible con lo normado en el·
art. 142, ap. 2, en tanto se advierta que si bien está posibilitando la
prueba en contrario, la admite en una etapa posterior a la establecida
en el ap. 1, con lo cual el transportista o su agente de transporte adua-
nero deben pagar el tributo y luego iniciar el procedimiento de repeti-
ción correspondiente. La prohibición de prueba en contrario· y, por lo
tanto, la presunción legal absoluta quedaría, entonces, limitada al pro-
~edimiento de justificación, contemplado en el ap. 1, en razón de la res-
tricción de los medios de prueba y el plazo para producirlas, obligando
así al responsable a recurrir al proceso de salve et repete. ·
De pretenderse la aplicación del criterio referido de una mane-
ra más amplia, es decir, admitiendo la prueba en contrario aun en
dicha· etapa inicial, el planteo sería abiertamente contrario a la letra
de la ley, por lo que no sería sostenible sin la previa descalificación
constitucional del ap. 2 del art. 142, en cuanto declara irrelevante la
prueba en contrario, lo que, por lo menos en los antecedentes que dan
motivo a estas líneas, no ha sido planteado.

25
C. Nac. Cont. Adm. Fed., sala 4ª, 29/9/1985, in re "Paper's SRL. s/rec. apela-
ción", causa 10.415.

339
Art. 142 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO! -ARRIBO ...

Cabe tener presente que para el transportista será dificultosa la


prueba negativa del no ingreso al país de la mercadería faltante, ya
que habría _gue llevar a la convicción del servicio aduanero o, en su
defecto, de1'6j't1ez competente, que la mercadería presentada a poste-
riori es 1a misma que la incluida en los manifiestos, los que, por otra
parte, suelen describirla de manera genérica -dificultando su indivi-:-
dualización-, por cuya razón las probabilidades del mantenimiento
de la ·presunción legal son mayores.
4. La norma indica que la presunción de la importadón para
consumo operará con prescindencia de que el ingreso de la mercade-
ría en cuestión se encuentre sometido a una prohibición. Esto último
tiende a aclarar que el hecho de que la mercadería no hubiese podido
ser importada regularmente no es óbice para considerarla objeto del
pago de los tributos que correspondan. Puesto que, pese a las prohi-
biciones, usualmente los aranceles siguen existiendo, justamente para
casos como éstos, lo que permite la liquidación pertinente.
Ante esta solución de la ley, cabe preguntarse si también debe es-
tar exento de tributos el faltante a la descarga de la mercadería ampa-
rada por alguna exención tributaria o si, por el contrario, corresponde
la aplicación lisa y llana de aquéllos, como si la exención no hubiere
existido. La jurisprudencia receptó criterios opuestos. Algunos fallos,
interpretando al entonces vigente art. 154 de la LA, sostuvieron que
no procedía el cobro de los derechos de importación sobre el faltante
a la descarga cuando la mercadería efectivamente ingresada estuviere
amparada por licencia ~rancelaria 26 • Por su parte,. la Corte Suprema
revocó el pronunciamiento recaído en· una de esas ·causas, expresando
que la mercadería faltante no se encuentra en igualdad de condiciones
con la restante, de manera que eventualmente pudiera justificarse el re-
conocimiento de la exención a las primeras, máxime cuando la pretén-
dida ampliación de la franquicia a las mercaderías faltantes importaría
désconocer la finalidad que se tuvo en mira al establecerla 27 •
. Compartimos el criterio expuesto por la Corte Suprema, siempre
que éste se limite a los casos en que el beneficio obedezca a un destino

26
Trib. Fiscal Nac., sala G, 14/5/1980, in re "Pereyra" (G-215); C. Nac. Cont.
Adm. Fed., sala 3ª, 20/5/1980, in re "Río Paraná Agencia Marítima SN', repertorio LL XL-
124, nro. 19.
27
Corte Sup., 12/3/1981, in re "Río Paraná Agencia Marítima SN', Fallos 303:407,
p. 16. Con relación al art. 142, CAd., y en igual sentido: C. Nac. Cont. Adm. Fed., sala
1ª, 24/9/1985, in re "Agencia Marítima Río Paraná SA v. ANA s/rec. apel.", causa 9087.
La Corte Suprema, sin embargo, pareciera haber cambiado el criterio en la sentencia del
26/10/1989, in re "Ag. Marítima Río Paraná", Fallos 312:1997.

340
SEGUNDO -ARRIBO POR VÍA ACUÁTICA Art. 143

:qu~ric:lo por la ley, ya que las circunstancias hacen improbable el cum-


. plllllle.µto de la finalidad que se buscaba con la medida de excepción.
<No ·obstante, consideramos que la exención debe proceder cuando el
:héiÍe:ficio reconoce otras causas (tales como el origen preferencial de la
·. niercadería), que no encuentran su razón de ser en la cumplimentación
<:i~ determinado destino en el mercado interno, y siempre que se acre-
'dite 'debidamente la procedencia del beneficio a la mercádería faltante.
i •\k, .

.· Téngase presente que, tal como lo sostuviera la Corte Suprema en el


,precedente referido, la presunción de la ley tiene efectos de carácter tri-
butario y no de carácter penal; en consecuencia, el hecho de que los be-
neficios arancelarios o la excepción a prohibiciones de carácter relativo
· pudieran operar respecto de la mercadería faltante no significa que el he-
JJio no deba ser objeto de su encuadramiento como infracción aduanera .
• l • • ,,

. . . 5. El manifiesto de carga es confeccionado por el capitán o, más


i;:orrientemente, por el agente marítimo, sobre la base de los conoci-
. mientos y demás elementos que le entregan los cargadores. El con-
signatario o importador no tiene intervención en estos trámites, así
como tampoco la tiene en el transcurso del viaje. Su injerencia recién
comienza en el puerto de destino. Es natural, pues, que sea el trans-
'portista; quien teniendo la mercadería bajo su custodia, se haga res-
· . · ponsable de las obligaciones tributarias emergentes del faltante. Este
primc1p10 se consagra a nivel general en el art. 780, y en materia in-
:::.-:-~·c·,-.:
. .·&"r.._•,a
. .. resulta concordante lo dispuesto en el art. 909. ·
. 6. La presunción de la importación para consumo a que hace re-
'ferencia el ap. 2 está limitada al solo efecto tributario, por lo que se
descartan sus efectos en materia penal aduanera. En este último ám-
.bito, las penas se originarán en el propio faltan te y, por ende, en las
·diferencias·que emanen de él (arts. 954, 955 y 956, inc. c]), mas no en
el hecho presunto de la importación para consumo ilícita. No obstan-
te, de acreditarse que realmente la hubo, el hecho podrá configurar el
,,_,___ .. ilelito de contrabando, pero ya no en virtud de una presunción legal.

Art. 143.- Cuando el servicio aduanero considerare que lamer-


cadería detallada en el manifiesto del rancho excede las necesidades
razonables de consumo del buque, de su tripulación o del pasaje o
que no responden al concepto de rancho, dispondrá la deducción del
excedente o de lo incorrectamente incluido en él para su incorpora-
ción en el manifiesto de la carga, a la orden del capitán del buque.
Concordancias: CAd., arts. 135, inc. e), 137, 144, 189, 507, 508 y 509.

341
Arts. 144-145 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1- ARRIBO ...

1. Atento a que cada buque tiene diferentes necesidades de rancho,


según sus características, se otorga al servicio aduanero la facultad dis-
crecional de fijar cuál es la cantidad apropiada de mercadería que el
buque, su tr~lación o el pasaje requiere para cubrir su consumo. . ·
2. La obligación de incluir la mercadería calificada como ran-
cho en el manifiesto de la carga brinda mayores garantías contra una
eventual introducción irregular a plaza de esa mercadería, suscepti-
ble de producirse mientras permanece a bordo durante la estadía del
buque en el puerto o a la salida; hecho que, en el caso del rancho, se
hace más difícil en atención al consumo a que está destinada.

Art. 144.- Cuando el servido aduanero considerare que lamer-


cadería detallada en el manifiesto de la pacotilla excede las necesida-
des razonables de cada tripulante o no responde al concepto de pa-
cotilla, dispondrá la deducción del excedente o de lo incorrectamente
incluido en él para su incorporación en el manifiesto de la carga, in-
dicándose el nombre del tripulante al cual perteneciere.
Concordancias: CAd., arts. 135, inc. d), 189, 518 y 519.

Esta norma, inspirada en el mismo espíritu del art. 143, no tiene


antecedentes en la legislación nacional.
El art. 518 precisa las condiciones en que los efectos de los tri-
pulantes pueden ser considerados pacotilla. Históricamente, este vo-
cablo hizo referencia a los efectos personales que la tripulación lleva
a bordo para su uso o consumo personal. ·
Art. 145.- Las disposiciones de este código relativas a los bu-
ques son aplicables a todo medio de transporte por vía acuática, in-
cluso los sustentados en colchón de aire.
Concordancias: CAd., art. 133, 159 y 167.
1. Teniendo en cuenta la definición de buque que recoge el art. 2º
de la Ley de Navegación 20.094, es difícil hallar un medio de transpor-
te. por vía acuática que no se encuadre en ella, ya que, según esta ley,
"buque es toda construcción flotante destinada a navegar por agua".
2. No obstante, hay supuestos, como el ejemplificado en esta
norma, que justifican la aclaración que se hace en él. Por ello, aplican-
do lo dispuesto en el art. 155 al medio de transporte por vía acuática
que se deslizare sobre colchón de aire, se le extienden analógicamente
las disposiciones relativas a los buques, por ser las que más se ade-
cuan a sus características.

342
_CAPÍTULO SEGUNDO -ARRIBO POR VÍA ACUÁTICA Art. 146

· : ,Art. 146.- La reglamentación establecerá las condiciones con


ª1T~o.alas cuáles los ferribotes, las balsas para cruce fluvial de trans-
:po,rte ·a11tomotor, los buques de pesca, de recreo, de investigación cien-
.tífica y d~portivos podrán quedar, total o parcialmente, exceptuados
del tjunplimiento de las obligaciones impuestas en este Capítulo.
Concordancias: CAd., arts. 145, 147, 152, 158, 159, 166 y 167; decreto
· · 1001/1982, art. 15.
·-: 1~ Á1 comentar el art. · 130 dijimos que los requisitos y las for-
milida.des que deben cumplir los medios de transporte que arriban
11 territorio aduanero tienen por objeto permitir al servicio aduane-
.ro toJ11ar él primer contacto con las mercaderías, que luego van a ser
objeto de operaciones o destinaciones aduaneras, y con el medio de
f{~nsporte, su tripulación y el pasaje, para controlar y evitar las even-
tua~es importaciones ilegítimas.
. · _Cuando se trata de medios de transporte que no están destinados
al desplazamiento de mercaderías o que, por sus características, care-
cen de capacidad para hacerlo de manera idónea desde un punto de
.vista comercial, la razón de ser del control en estudio deca·e y, por lo
t_árito, se atenúan las formalidades y los requisitos exigibles.
2. Es en tal inteligencia que este artículo recoge diversos supues-
. tos en los que se ha considerado conveniente no exigir todos los re-
caudos que se requieren a los demás buques, principalmente a los
m~rcantes, ocupándose el art. 15 del DR 1001/1982 28 de establecer
fas condiciones en que puede hacerse uso de estos beneficios.

28
. . .. El art. 15 del DR 1001 /1982 dispone: 111. A los fines de lo previsto en el art. 146
dél CAd., los buques de pesca de bandera argentina habilitados para la pesca comercial
dentro del mar territorial o mar libre, que no tocaren en su expedición lugares sometí-
-dos a jurisdicción extranjera ni realizaren transbordo alguno, quedarán exceptuados de
::;:: ~ cun:iplir con lo previsto en el art. 135 del código, sin perjuicio de las medidas de control
qüe j:>üdiere establecer la Administración Nacional de Aduanas·. ·
"2. Los ferribotes, los aliscafos y las balsas para el cruce fluvial de transporte auto'-
motor, afectados a operaciones comerciales, quedan sujetos? las disposiciones del art .
. 135 del código. A estos últimos efectos, cuando no transportaren carga, podrán cumplir
coil los recaudos previstos en los incs. b), c) y d) del mencionado artículo en forma sim-
plificada, del modo que determinare la Administración Nacional de Aduanas·.
"3. Los yates y las demás embarcaciones de placer y de recreo, como también las
de investigación _científica y deportiva, de bandera argentina y de uso particular, que arri-
ben por sus propios medios a su regreso de los viajes que realizaren al extranjero y qtJe
no transportaren carga, rancho ni pacotilla quedan exceptuados de presentar la docu-
mentación a que se refieren los incs. b), c) y d) del art. 135 del código.
"Las formalidades a cumplir, para el supuesto de haberse adquirido por cualquier
título materiales, accesorios o repuestos navales indispensables para la seguridad de la
n~vegación de la embarcación, así como la modalidad para declarar el rancho y lapa-

343
Art. 146 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1- .ARRIBO...

3. En el caso de los ferribotes y las balsas para el cruce fluvial


de transportes, en la medida en que estos medios hagan las veces de
"puentes móviles" (tal el caso de las balsas llamadas "locas", por ca-
recer de horá?io, haciendo tráfico continuo) o que carezcan de bode-
gas destinadas al transporte masivo de mercaderías, las razones que
motivan los estrictos controles aduaneros, y que viéramos al comen-
tar el art. 135, se ven relativizadas.
Es por esa razón que el art. 15, ap. 2, del decreto reglamentario,
dispone que los ferribotes, aliscafos y las balsas· para el cruce fluvial
del transporte automotor, que no transportaren carga, podrán cum-
plir con la presentación de los manifiestos de la carga, de rancho y
de pacotilla de una manera simplificada, a tenor de lo que al respec-
to determine el servicio aduanero. Este beneficio no los alcanza en el
caso de transportar cargas. En cuanto al transporte internacional por
. ferribotes, éste fue objeto de reglamentación detallada en los arts. 49
a 59 de la "Reglamentación de tránsito de mercaderías por ferrocarri-
les y ferribotes", aprobado por decreto del PE del 18/7/1912 y com-
plementado por el decreto 196 del 2/11/1934.
4. En atención a la legislación especial que existe sobre pesca y
a los importantes intereses económicos que tiene el país en esa área,
el código prefirió dejarla librada a la reglamentación del PE para que
éste pueda agilizar la explotación pesquera nacional, incluyendo los
buques de pesca dentro de este régimen privilegiado.
Al respecto, el art. 15, ap. 1, del decreto reglamentario dispone
que están exceptuados de presentar la documentación contemplada
.en el art .. 135 aquellos .buques pesqueros argentinos que durante su
navegación no tocaren puertos extranjeros ni efectuaren transbordos
de ningún tipo. No obstante, deberán someterse a las medidas.de con-
trol que les fijare el servicio aduanero.

cotilla -previstos en los incs. c) y d) del mencionado artículo-- serán determinadas en


forma simplificada por la Administración Nacional de Aduanas*.
"No podrán transportar carga sin contar con previa autorización del servicio adua-
nero y de la Prefectúra Naval Argentina, debiendo sujetarse a los requisitos y formalida-
des que a tal fin ellas establecieren.
"Cuando el viaje no hubiere sido realizado al extranjero, quedan exceptuados de
cumplir los recaudos previstos en el art. 135 del código.
"4. Los yates y demás embarcaciones mencionados en el precedente ap. 3 que tu-
vieren bandera extranjera se regirán por las disposiciones del art. 135 del código, que-
dando exceptuados de presentar la documentación a que se refiere el inc. b) del mencio-
nado artículo cuando no condujeren carga, quedando facultada la Administración Na-
cional de Aduanas· para instrumentar un sistema de declaración simplificada".
• Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3º y 4°¡ 2°, párrs. 4º y 5º¡ y 4º, decreto
618/1997).

344
'.CAPÍTULO SEGUNDO -ARRIBO POR VÍA ACUÁTICA Art. 147

5. Los buques de recreo y deportivos han merecido y merecen


._ 1in tratamiento especial en casi todo el mundo. Nuestro país no ha
- iido la excepción, pues admite la importación temporaria de éstos
. por viajeros o turistas (art. 265, ap. 1, inc. b], punto 4, del CAd.,
·y a.rt. 31, a.p. 1, inc. e], del decreto reglamentario), así como su e~-
·portación temporaria por el viajero residente en nuestro país (art.
363, ap. 1, inc. b], punto 4, del CAd., y art. 40, ap:· 1, inc. e], del
DRl00l/1982), por plazos breves y con gran simplificación de los
trámites :dduaneros. La reglamentación dispone en el art. 15, ap.
: 3; que a su regreso del extranjero quedan exceptuados de presen-
tar la documentación referida a la carga, el rancho y la pacotilla,
~iempre que sean de bandera argentina y de uso particular. Igual so-
lución otorga á los buques de investigación científica y deportiva,
teniéndose en cuenta la ausencia de instalaciones apropiadas para
~l transporte comercial de mercaderías y el fin al que se encuentran
\:1.estinados. Sólo se les exigirá la declaración relativa a los datos de
¡a propia embarcación.
El transporte de carga está prohibido en estas embarcaciones,
salvo que el servicio aduanero y la Prefectura Naval Argentina le
'-otorguen previamente una autorización expresa, en cuyo caso debe-
-rán ·sujetarse a los recaudos que a esos efectos establecieren dichos
organismos. Por otra parte, se autoriza al servicio aduanero a deter-
-hi.inar, de manera simplificada, las formalidades a ser cumplidas y el
. )nodo de declarar el rancho y la pacotilla, ·en caso de que estas em-
:barcaciones traigan materiales, accesorios o repuestos navales que
fueren indispensables para la seguridad de su navegación.
Si las embarcaciones de placer, recreo, deportivas o de investigación
científica fueran de bandera extranjera, deben llevar y presentar toda la
documentación prevista en el art. 135. Sin embargo, el ap. 4, art. 15, de
la reglamentación, dispone que si no condujesen carga no deben pre-"
· el manifiesto correspondiente, -pudiendo el servicio aduanero, en
casos, ~stablecer un sistema· de declaración simplificada.
Art. 14 7 . - La reglamentación establecerá los requisitos nece-
sarios para los supuestos de arribo por vía acuática que exigieren un
tratamiento específico no regulado en este Capítulo.
Concordancias: CAd., arts. 159 y 167; decreto 1001/1982, art. 16.
1. Este artículo se refiere a casos no usuales que requieren de contro-
les distintos o adicionales a los contemplados en el resto del articulado.

345
Art. 147 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1-ARRIBO ...

2. El art. 16 del decreto reglamentario 29 , en su ap. 1, contempla


los buques portabarcazas, refiriéndose en el ap. 2 al arribo de merca-
dería que se transporte bajo el régimen de removido.
~
3. El si~t~ma de los buques portabarcazas constituye un medio
de agilización del trámite de descarga, consistente en que el buque así
llamado hace las veces de "buque madre" que contiene a su bordo a
otros buques (barcazas), a bordo de los cuales se encuentra la merca-
dería a ser descargada. Al arribar al puerto, el buque madre descarga
las barcazas, las cuales, a su vez, quedan formalizando la descarga de
su mercadería, mientras que el buque madre toma a su bordo otras
barcazas con mercaderías destinadas a la exportación, retirándose rá-
pidamente hacia su nuevo destino. El ahorro del flete que implica la
ausencia de estadías muertas en puerto ha dado auge a este sistema.
La reglamentación establece que el manifiesto ge0:eral alfabetiza-
do, independientemente del manifiesto original de la carga, debe in-
cluir, además de la mercadería· que transporte el buque, las barcazas
transportadas, como si se trataren de otros bultos más, sin perjuicio
de que, adicionalmente, el agente de transporte aduanero deba con-
feccionar y presentar un manifiesto de carga por cada barcaza con el
detalle de la mercadería que ésta transporte de acuerdo con sus co-
nocimientos.
A fin de la rectificación del manifiesto, los plazos (arts. 140,
141 y 142) se computan de manera diferente para el buque madre
que para cada una de las barcazas. Para aquél, el plazo comienza a

29
El art. 16 del DR 1001/1982 dispone: "A los fines de lo previsto en el art. 147
del CAd.:
"1. En el supuesto de arribo por vía acuática de buques denominados 'portabarcazas',
las barcazas transportadas deben incluirse, al igual que los bultos que transportaren los bu-
ques, en el manifiesto general. Independientemente, el agente de transporte aduanero debe-
rá presentar un manifiesto de carga con el detalle especificado por los conocimientos de la
carga contenida en cada barcaza. Se considera finalizada la descarga del buque 'portabar-
cazas' con la descarga de las barcazas y de los bultos que eventualmente condujere y co-
mo finalizada la descarga de las barcazas con el cumplido de los manifiestos de cada una.
"Las diferencias que en· más o en menos pudieren resultar en la descarga del bu-
que, ya fuere que se tratare de barcazas o de bultos, como asimismo las diferencias que
pudieren resultar en la descarga de cada una de las barcazas, se resolverán con arreglo
a las disposiciones del Capítulo Segundo, Título 1, de la Sección 111, del código y del pre-
sente decreto. La Administración Nacional de Aduanas· instrumentará las normas opera-
tivas, de procedimiento y control que fueren necesarias.
"2. La Administración Nacional de Aduanas· instrumentará un sistema simplificado para
la formalización del arribo de mercadería sometida a la destinación suspeílsiva de removido".
• Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4º; 2°, párrs. 4° y 5°; y 4°, decreto
618/1997).

346
CAPÍTULO TERCERO - ARRIBO POR VÍA TERRESTRE Art. 148

.partir de la descarga del último bulto o la última barcaza, según el


taso. Para las barcazas, el plazo comenzará a partir de la descarga del
-último bulto que ellas condujeren 30 •

Capítulo Tercero
ARRI 80 POR VÍA TERRESTRE

Transporte por automotor

Art. 148.- Todo automotor de carga debe traer a bordo para su


presentación al servicio aduanero:
a) la declaración de los datos relativos al medio de transporte y
a su conductor;
b) la o las guías internacionales correspondientes a la mercadería
.· transportada;
c) el o los manifiestos originales de la carga, incluida, en su caso, la
declaración del equipaje no acompañado y de las encomiendas.

Concordancias: CAd., arts. 130, 135, 153 y 160.

1. De manera similar a lo que exigen los arts. 135, inc. a), y 160,
inc. a), el inc. a) de este artículo requiere que todo automotor de car-
ga traiga a bordo la declaración de los datos relativos al medio de
·fransporte y a su conductor.
2. El transporte terrestre internacional se encuentra estrechamente
vinculado con el concepto de tránsito aduanero, ya que el medio de trans-
. porte debe circular por uno u otro territorio, más allá de la línea de fron-
tera, hasta arribar a la aduana de destino. En atención a que durante el
trayecto pueden suscitarse "faltantes" que podrían traer aparejado algún
tipo de responsabilidad tributaria (arts. 510, 311 y 312) y penal (arts.
º=·· ~- :... ~:954, 955, 956, inc. a], y 973) para el transportista y su agente, se procu-
ra que éste posea un mínimo de solvencia para operar, así como también
.que sea factible determinar su titularidad respecto de los vehículos con
los cuales pudiera incurrirse en algunas de las responsabilidades aludidas.
.. . Ello llevó a que el Convenio de Transporte Internacional
Terrestre, aprobado por ley 22.111 (art. 6º, anexo 11), exigiera la
inscripción en las aduanas de los respectivos países por los cuales se
pretende transitar, y el otorgamiento de garantía suficiente para ase-
gurar el pago de los eventuales tributos y multas. En igual sentido

30 Ver res. ANA 208/1982 (Boletín ANA 17/1982).

347
Arts. 149-150 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1-ARRIBO ...

lo dispone el anexo ·"Aspectos aduaneros", art. 4º, del Acuerdo de


Transporte Internacional Terrestre (ATIT), aprobado por la res. SST
263/1990. El.g>aís de procedencia emite un documento para cada ve-
hículo, donde,.consta la inscripción, a fin de ser presentado ante las
aduanas habilitadas para el tránsito aduanero.
3. Por motivos similares y, además, por razones de seguridad en
cuanto a la pericia en el manejo, se exige la declaración de los datos
relativos al conductor.
4. El inc. b) del art. 148 hace referencia a las "guías internacio-
nales" correspondientes a la mercadería transportada.
Genéricamente, en materia aduanera, la palabra "guía" hace
referencia al documento que lleva consigo el que transpo,rta mer-
caderías con el fin de que no se las detengan y permitan su paso. En
ese entendimiento, la "guía internacional" es, pues, el documento en
virtud del cual la aduana extranjera individualiza la mercadería que
hubiere sido debidamente despachada y embarcada en el exterior.
5. El inc. c) del artículo analizado se refiere a los "manifiestos
originales de la carga". Estos manifiestos -al igual que en la vía ma-
rítima- reflejan el conjunto ·de mercaderías transportadas con rela-
ción a cada carta de porte o conocimiento rodoviario, donde se in-
dican los números y marcas de los bultos y la persona a la que están
destinados. Además, deben contemplar la declaración del equipaje no
acompañado y de las encomiendas transportadas.
En la práctica, la guía internacional hace las veces del manifiesto
original -de la carga.
Art. 149.-En el supuesto de que mediare negativa a presentar la
doCUlÍlentación referida en el artículo 148, el servicio aduanero podrá
interdictar el medio de transporte u obligarlo a retomar al exterior.
Concordancias: CAd., arts. 139 y 161.
Remitimos a lo expresádo al comentar el art. 139.
Art. 150.- 1. Cuando al concluir la descarga resultare sobrar
a
mercadería con relación la que hubiera sido declarada de conformi-
dad con lo dispuesto en el artículo 148, deberán justificarse las dife-
rencias con la respectiva carta de rectificación o en las demás formas
previstas en este código o en sus disposiciones reglamentarias .. El pe-
dido de justificación deberá efectuarse en el plazo de uri día, debien-
do acreditarse las causas invocadas dentro de los tres días, contados
ambos plazos desde la finalización de la descarga.

348
CAPÍTULO TERCERO - ARRIBO POR VÍA TERRESTRE Art. 151

2. Las diferencias no justificadas en la forma prevista en el apar-


tado 1 darán lugar a la aplicación de las sanciones que pudieran co-
rresponder por los ilícitos que se hubieran cometido.
Concordancias: CAd., arts. 141, 156, 163,191,954 y 956, inc. c); decreto
1001/1982, art. 17.
,i'

L En lo que respecta a la primera parte del ap. 1 y al ap. 2, remi-


timos al comentario efectuado al tratar los puntos 1, 2, 5 y 7 del art.
141. En efecto, es posible la justificación de fas diferencias mediante
la carta de rectificación, así como por los demás medios allí mencio-
nados, entre los cuales cabe tener en cuenta el establecido por el art.
17 del DR 1001/1982 31 •
2. Este artículo, al igual que su similar para el transporte por fe-
rrocarril (art. 156) y a diferencia de lo dispuesto en el art. 141, hace
una distinción entre el plazo para solicitar la rectificación y aquel
otro dentro del cual deben acreditarse las causales de justificación
del sobrante. En efecto, el· plazo para justificar las diferencias es de
tres días, pero siempre que el pedido de justificación hubiese sido in-
terpuesto dentro del primero de ellos (un día), ya que ambos plazos
comienzan a computarse desde que finaliza la descarga del camión.
3. Dado que en algunas aduanas del interior, donde los camiones '
suelen descargar, puede resultar dificultosa la rápida obtención de la
carta de rectificación, el artículo prevé, a tal fin, un plazo mayor (tres
días) que el fijado para la vía acuática (art. 141). No obstante, con el
fin de evitar imprecisiones respecto del estado jurídico de las eventua-
- les diferencias, se exige que el planteo de la cuestión se efectúe en un
plazo menor (un día).

Art. 151.-1. Cuando al concluir la descarga resultare faltar mer-


cadería que hubiera sido declarada de conformidad con lo dispuesto
en el artículo 148, deberán justificarse las diferencias con la respectiva
carta de rectificación o en las demás formas previstas en este código o
en sus disposiciones reglamentarias. El pedido de justificación deberá

31
El art. 17 del DR 1001 /1982 dispone: "A los fines de lo previsto en los arts. 150 y
151 del CAd., cuando a la descarga resultare sobrar o faltar bultos -tales como contenedo-
res, pallets, esqueletos, cajas, cajones y bolsas- o cantidades de mercadería cuando ésta no
estuviere acondicionada en bultos o se tratare de carga a granel con relación a lo que hubie-
ra sido declarado de conformidad con lo dispuesto en el art. 148 del código, podrá también
salvarse el error cometido en el manifiesto si la diferencia en más o en menos se encontrare
conforme con las cantidades acreditadas en la guía internacional, siempre que la misma es-
tuviere identificada en el manifiesto y que amparare el total de la partida, admitiéndose, en
tal supuesto, la igualación del manifiesto con las constancias de la guía internacional".

349
Art. 152 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1- ARRIBO ...

efectuarse en el plazo de un día, debiendo acreditarse las causas invo-


cadas dentro de los tres días, contados ambos plazos desde la finali-
zación de la. descarga.
2. Cuandb las diferencias no hubieran sido justificadas en la for-
ma prevista en el apartado 1, se presumirá, sin admitirse prueba en
contrario y. al solo efecto tributario, que la mercadería faltante ha
sido importada para consumo, se hallare o no su importación some-
tida a una prohibición, considerándose al transportista y al agente de
transporte aduanero .solidariamente responsables de las correspon-
dientes obligaciones tributarias. ·
3. Lo dispuesto en el apartado 2 será de aplicación sin perjuicio
de la responsabilidad por las sanciones que pudieren corresponder
por los ilícitos que se hubieran cometido.

· Concordancias: CAd., arts. 142, 157, 164, 190, 191,211,293,310, 312,


6J8, inc. e), 954 y 956, inc. e); decreto 1001/1982, art .. 17.
1. La redacción de este artículo, salvo en lo que se refiere a los
plai;os establecidos en la última parte del ap. 1, es idéntica a. la del
art. ·142, por cuya razón resultan aplicables los comentarios allí efec-
tuados al tratar aquél.
2. Tal como se expresó al analizar el art. 142, es posible justificar
las diferencias mediante la carta de rectificación, la que fuera objeto
de nuestro comentario al punto 2 del art. 141, así como por los demás
medios allí referidos; es decir, lo previsto en el art. 17 del decreto regla-
mentario32 (similar al art. 14 de ese decreto) y los supuestos de echazón,
pérdida o deterioro contemplados en los arts. 178 y 179 33 .
3. Con referencia a los plazos fijados para solicitar y acreditar la jus-
tificación del faltante, remitimos al comentario al art. 150, puntos 2 y 3 .

.· Art. 152.- La reglamentación establecerá las condiciones con


arreglo a las cuales los automotores de transporte colectivo exclusi-
vo de pasajeros y los automotores de uso particular podrán quedar,

32
Ver el comentario al art. 150 y, al pie, la transcripción del art. 17 del DR
1001/1982.
33
El echazón es una institución originaria del derecho marítimo que luego pasó
al derecho aeronáutico (ver el comentario al art. 178). Sin embargo, consideramos facti-
ble la aplicación del instituto al transporte terrestre, si bien en los hechos será difícil ha-
llar un supuesto que justifique arrojar la mercadería a tierra para salvar el transporte o el
resto de la mercadería en cuestión. Se han dado casos de grandes nevadas en los cami-
nos de las fronteras montañosas con Chile que obligaron a abandonar o reducir la carga
para posibilitar que el camión pudiera seguir su camino.

350
. CAPÍTULO TERCERO - ARRIBO POR VÍA TERRESTRE Art. 153

total o parcialmente, exceptuados del cumplimiento de las obligacio-


nes impuestas en este Capítulo.
Concordancias: CAd., arts. 146, 147, 158, 166 y 167; decreto 1001/1982,
art. 18.

1. La norma comentada admite que las prevenciones de control


respecto de los ómnibus de pasajeros y los automóviles particulares
se hagan menos estrictas para no dificultar el paso de las personas
en las zonas de frontera. Dichos vehículos, no hallándose destinados
específicamente al transporte de mercaderías, carecen de capacidad
para hacerlo idóneamente desde el punto de vista comercial. Por esas
razones, se prevé la posibilidad de que la reglamentación los excep-
túe, total o parcialmente, de la presentación de la documentación
contemplada en el art. 148.
2. El art. 18 del DR 1001/1982 34 se encargó de este punto, tratan-
do en el ap. 1 el caso de los automotores de transporte colectivo de pa-
sajeros y en el ap. 2, el de los automotores de uso particular.

Transporte por ferrocarril

Art. 153.-Todo ferrocarril que transporte mercadería debe traer


a bordo para su presentación al servicio aduanero:
a) la o las guías internacionales correspondientes a la mercadería
transportada;

34
El art. 18 del DR 1001/1982 dispone: "A los fines de lo previsto en el art. 152
del CAd.:
11
1. Los automotores de transporte colectivo exclusivo de pasajeros, matriculados en la
República Argentina que arriben por sus propios medios de los viajes que realizaren al ex-
terior, quedan exceptuados de la presentación de toda otra documentación que no fuere la
relativa a esos· medios de transporte y la correspondiente al contralor del servicio aduanero.
"No obstante:
"a) cuando dichos vehículos transportaren carga de importación, los responsables de-
ben presentar ante la aduana la pertinente autorización expedida por la autoridad de trans-
porte juntamente con la documentación exigida en los incs. b) y c) del art. 148 del código;
"b) cuando dichos vehículos transportaren equipaje no acompañado o encomiendas,
deben presentar ante la aduana la declaración aduanera relativa al equipaje o a la encomien-
da de que se tratare.
"2. Los automotores de uso particular, matriculados en la República Argentina, que
arriben por sus propios medios de los viajes que realizaren al exterior, quedan exceptuados
de la presentación de toda otra documentación que no fuere la relativa a esos medios de
transporte y la correspondiente al contralor del servicio aduanero. No obstante, cuando di-
chos vehículos transportaren carga deberá contarse con la autorización de la autoridad de
transporte y presentarse la documentación exigida en el art. 148 del código".

351
Art. 153 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1 - ARRIBO ...

b) la o las papeletas correspondientes a la mercadería que trans-


portare cada vag<i9.

Concordancias: CAd., arts. 130, 135, 148 y 160.

1. En cuanto a la obligación de llevar a bordo del ferrocarril las


guías internacionales de la mercadería transportada o las papeletas de
la carga de cada vagón, cabe remitir al análisis efectuado al art. 135.
2. Al comentar el art. 148 nos hemos detenido en el concep-
to de "guía internacional". En este caso, la "guía internacional",
utilizada como sinónimo de "manifiesto general", es el documento en
el que se transcriben las anotaciones de las "papeletas" de cada va-
gón. Además, el tren debe traer consigo una "guía internacional" por
cada estación aduanera de destino.
3. Por su parte, las "papeletas" son los documentos extendidos
por el funcionario aduanero y el agente del ferrocarril, en los que se
da cuenta de la mercadería cargada en cada vagón luego del "cum-
plido" del permiso de embarque respectivo. Estas papeletas (una por
cada vagón) deben indicar el número de bultos o piezas que contiene
el vagón, las marcas, la numeración y clase de envase de dichos bul-
tos, la denominación del contenido, los pesos o volúmenes y los nú-
meros de los permisos o de las cartas de porte.
Así, la empresa de ferrocarril se servirá de las "papeletas" para
extender las "cartas de porte", debiendo redactar de acuerdo con
ellas el "manifiesto general de la carga" o "guía internacional".
4. Sin perjuicio de lo establecido por el Código Aduanero, el
ATIT, aprobado por res. SST 263/1990, y el Acuerdo 1100 (XVIII) so-
bre Conocimiento-Carta de Porte Internacional (TIF)/Declaración de
Tránsito Aduanero (DTA), suscripto en noviembre de 1991, en Lima,
por los ministros de Obras Públicas y Transporte de los países del Cono
Sur, en el marco del Acuerdo de Transporte Internacional Terrestre 35,
establecieron el régimen de tránsito aduanero para el transporte por fe-
rrocarril, denominado TIF/DTA, materializado mediante el uso de un
formulario único que ampara el tránsito de mercadería durante todo su
trayecto, desde el origen hasta su destino, y que reemplaza el manifiesto.
En tal sentido, la reglamentación aduanera expresa que, en el
modo ferroviario, el transporte internacional se regirá por lo dispues-
to en las res. ANA 2382/1991, relativa a la aplicación del ATIT, y

35
Res. ANA 829/1992 (RGIMTI).
CAPÍTULO TERCERO -ARRIBO POR VÍA TERRESTRE Arts. 154-155

829/1992, que contiene la "Nota explicativa para el uso del formu-


1
lario (TIF/DTA) 'Conocimiento-Carta de Porte Internacional/TIF -
Declaración de Tránsito Aduanero/DTA' y de las hojas complementa-
rias de la Carta de Porte".
Así, el art. 5º de la res. ANA 829/1992 expresa que "para todos
los efectos el TIF/DTA hará las veces de manifiesto de las mercaderías
y, por lo tanto, no se exigirá la presentación de la documentáción pre-
vista en los arts. 153, 154 y 403, inc. c)".

Art. 154.- La empresa de ferrocarril debe redactar el manifiesto


general de la carga y presentarlo al servicio aduanero en el plazo de
un día, a contar desde su arribo.

Concordancias: CAd., arts. 136, 138 y 175.

A diferencia de los demás medios de transporte, que deben pre-


sentar la documentación de inmediato, en el caso del ferrocarril, dada
la cantidad de vagones y las costumbres existentes, el código otorga
un día para la elaboración y presentación del manifiesto general de la
carga. Esto constituye una excepción al principio contemplado en el
art. 130, inc. b ), del CAd.
El manifiesto general de la carga, como vimos en el comentario
al art. 153, consiste en la transcripción, en un solo cuerpo, de lasco-
rrespondientes papeletas de vagón que, entonces, coincidirán con las
constancias de la "guía internacional" (suponiendo que hubiera una
para cada aduana).
Con referencia a la obligación de redactar el manifiesto general
y su comparación con los sistemas existentes para otros medios de
transporte, ver el comentario al art. 140.
No obstante lo expresado para esta modalidad de transporte,
a partir del 1962, se puso en práctica el régimen establecido por el
Acuerdo 1100 (XVIII) sobre TIF/DTA, por cuyo motivo quedó sin
efecto lo dispuesto en este art. 154, conforme se explica en el punto 4
del comentario al art. 153, al cual remitimos.

Art. 155.- En el plazo de un día, a contar desde la finalización


de la descarga, se podrá salvar cualquier error material excusable co-
metido en la confección del manifiesto general de la carga, ya fuere
aumentando, disminuyendo o cambiando su contenido.
Concordancias: CAd., art. 140.

353
Art. 156 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1- ARRIBO ...

1. De manera similar a lo establecido en el art. 140 para la vía


acuática, el art. 155 otorga un plazo breve (un día) al responsable del
transporte ferroviario para que, desde que finalizó la descarga, pue-
da enmen~r cualquier error que hubiere cometido al confeccionar el
manifiesto ·general de la carga o el TIF/DTA, siempre que este error
fuere material y, además, excusable.
2. A diferencia del art. 140, en éste no se hace referencia á l_a
traducción, lo que es normal, tratándose de un medio de transporte
terrestre procedente de países limítrofes que hablan el castellano, sal-
vo Brasil, cuyo idioma también nos es familiar. En consecuencia, este
artículo admite que se salven los errores existentes, posibilitando que
se aumente, disminuya o cambie el contenido del manifiesto general
de la carga, siempre que estas alteraciones se originen exclusivamente
en los errores materiales y excusables cometidos.
3. Las correcciones de errores en el manifiesto o, en su caso, en
el TIF/DTA, están previstas en el código sólo para las vías acuática y
férrea, que son las que mayor cantidad, de carga admiten en un solo
viaje. y que, por ende, dada la cantidad de documentación que implica
cada uno de· ellos, son más proclives a las confusiones y consiguientes
errores. Adviértase,- sin embargo, que a partir de la aplicación del ré-
gimen implementado mediante el TIF/DTA, las posibilidades de erro-
res se han reducido considerablemente.

Art. 156.- 1. Cuando al concluir la descarga resultare sobrar mer-


cadería con relación a la que hubiera sido declarada de conformidad con
lo dispuesto en el artículo 153, deberán justificarse las diferencias con la
respectiva carta de rectificación o en las· demás formas previstas en este
código o en sus disposiciones reglamentarias. El pedido de justificación
deberá ~fectuarse en el plazo de un día, debiendo acreditarse las causas
invocadas dentro de los tres días, contados ambos plazos desde la fina-
lización de la descarga.
2. Las diferencias no justificadas en la forma prevista en el apartado
1 darán lugar a la aplicación de las sanciones que pudieran corresponder
por los ilícitos que se hubieran cometido.
Concordancias: CAd., arts. 141, 150, 163 y 191; decreto 1001/1982, art. 19.

Son aplicables a este artículo los comentarios efectuados al art.


141; puntos 1, 2, 3 y 7. Por consiguiente, es posible la justificación de
las diferencias mediante la carta de rectificación1 así como por los de-
más medios allí mencionados, entre los cuales cabe tener en cuenta el

354
CAPÍTULO TERCERO -ARRIBO POR VÍA TERRESTRE Art. 157

establecido por el art. 19 del decreto 1001/1982 36• Respecto de este úl-
timo, su redacción es similar a la del art. 14 del mismo ordenamiento,
con la· diferencia de los documentos a que allí se hace referencia .
. . ·Cabe acotar que en el último párrafo del art. i9 del decreto re-
glamentario, al establecer que la carta de porte o la guía internacional
deben ser identificadas en las papeletas o manifiestos 3 7,, ·se utiliza in-
debidamente el pronombre "éstos", cuando debió haberse expresado
· "aquéllos". Dicho error, sin embargo, no debe ser interpretado sino
·del modo antes indicado, ya que es la que más se compadece con el
sentido común y concuerda, por otra parte, con normas similares
(arts. 14, 17 y 22_, ap. 4, de la reglamentación).
Art. 157.- 1. Cuando al concluir la descarga resultare faltar mer-
cadería que hubiera sido declarada de conformidad con lo dispuesto en
el artículo 153, deberán justificarse las diferencias con la respectiva carta
de rectificación o en las demás formas previstas en este código o en sus
disposiciones reglamentarias. El pedido de justificación deberá efectuarse
en el plazo de un día, debiendo acreditarse las causas invocadas dentro de
los tres días contados ambos plazos desde la finalización de la descarga.
2. Cuando las diferencias no hubieran sido justificadas en la for-
ma previst~ en el apartado 1, se presumirá, sin admitirse prueba en
contrario y al solo efecto tributario, que la mercadería faltante ha sido
importada para consumo, se hallare o no su importación sometida a
mia prohibición, considerándose al transportista y al agente de trans-
porte aduanero solidariamente responsables de las correspondientes
obligaciones tributarias.
3. Lo dispuesto en el apartado 2 será de aplicación sin perjuicio
de la responsabilidad por las sanciones. que pudieren corresponder
por los ilícitos que se hubieran cometido.
Concordancias: CAd., arts. 142, 151, 164,190, 191, 211, 293, 310, 312,
638, inc. e), 954 y 956, inc. e); decreto 1001/1982, art. 19.
36
El art. 19 del DR 100111982 dispone: "A los fines de lo previsto en los arts. 156 y
157 del CAd., cuando de la descarga resultaren sobrar o faltar bultos -tales como contene-
dores, pallets, esqueletos, cajas, cajones y bolsas- o cantidad de mercadería cuando ésta
no estuviere acondicionada. en bultos o se tratare de carga a granel, con relación a lo que
hubiera sido declarado de conformidad con lo dispuesto en el art. 153 del código, podrá
también salvarse el error cometido en las papeletas o manifiestos• si la diferencia en más o
en menos se encontrare conforme con las cantidades acreditadas en la carta de porte o guía
internacional, siempre que la misma estuviere identificada en alguno de estos documentos
y que amparare el total de la partida, admitiéndose, en tal supuesto, la igualación".
• Ver res. ANA 2382/1991 y 829/1992.
37
Debe tenerse en cuenta que actualmente se utiliza el TIF/DTA para el transporte
por ferrocarril, consistente en un formulario único que ampara la carga, conforme al Acuer-
do sobre Conocimiento-Carta de Porte/Declaración de Tránsito Aduanero. Ver el punto 3
del comentario al art. 153.

355
Arts. 158-159 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1- ARRIBO ...

1. La redacción de este artículo es idéntica a la del art. 142, salvo


en lo que se refiere a los plazos fijados en la última parte del ap. 1, razón
por la cual son aplicables los comentarios efectuados al tratar aqúél.
2. Tal dino se expresó al analizar el art. 142, es posible justificar
las diferencias mediante la carta de rectificación (la que fue objeto de
comentario en los puntos,-2 y 3 del art. 141), así como por los demás
medios allí referidos,· es decir, lo previsto en el art. 19 del decreto re-
. glamentario 38 (similar al art. 14 de ese decreto), y los supuestos de
echazón, pérdida o deterioro de los arts. 178 y 179 39 •
3. Con referencia a los plazos para solicitar y acreditar la justifica-
ción del faltante, remitimos al comentario del art.150, puntos 2 y 3.

Art. 158.- La reglamentación establecerá las· condiciones con


arreglo a las cuales los trenes que transporten exclusivamente pasaje-
ros podrán quedar, total o parcialmente, exceptuados de las obliga-
ciones impuestas en este Capítulo.

Concordancias: CAd., arts. 146, 147, 152, 159, 166 y 167; decreto
1001/1982, art. 20.
Se prevé la p'osibilidad de que el PE, mediante la reglamentación,·
elimine total o parcialmente las formalidades del arribo de los trenes
que transporten exclusivamente pasajeros, para no dificultar el paso
fronterizo de las personas, en razón de que la única carga que trans-
portan es el equipaje de los pasajeros.
En atención a ello, el art. 20 del decreto 1001/1982 40 exceptúa
del deber de presentar documentación alguna, salvo la relativa al pro-
pio medio de transporte, dejando a salvo el caso de trenes que, ade-
más de pasajeros, trajeran carga de importación.

Ingreso por otros medios

Art. 159.- La reglamentación establecerá los requisitos nece-


sarios para el ingreso de semovientes por arreo y para los demás

38
Ver su transcripción en la nota del comentario al art. ·156 .. -~
39
Ver la nota al pie en el punto 2 del comentario al art. 151.
40
El art. 20 del DR 1001/1982 dispone: "A los fines de lo previsto en el art. 158 del
CAd., los trenes que transportaren exclusivamente pasajeros quedan exceptuados de la pre-
sentación de toda otra documentación que no fuere la relativa a esos medios de transporte.
No obstante, cuando los trenes de transporte de pasajeros conduzcan cargas de importación,
también deberá presentarse la documentación exigida por los arts. 153 y 154 del código".

356
.'cAPf,:ULO TERCERO - ARRIBO POR VÍA TERRESTRE Art. 159

stipriestos que exigieren un tratamiento específico no regulado en


e~,~e-.Capítulo.
Co,icordancias: CAd., arts.146, 147, 152, 158, i66, 167,277 y 408; de-
. · · créto 1001/1982, arts. 21 y 33.
. . , . 1. Utilizando una técnica similar a la empleada en el art. 147, este
ah~ 159 se refiere al ingreso de semovientes por arreo, como ejemplo
de .i:i-ansp9rte terrestre especial que requiere de un tratamiento espe-
tífico y que no está regulado. En efecto, es frecuente el tráfico de ani""
. inales en pie en la frontera de nuestro país con Chile, especialmente
¿éri d~stino a pastaje en verano ("veranadas") o en invierno ("inver-
11adas"), cuyo ingreso o egreso suele efectuarse mediante el régimen
ele destinación suspensiva de importación temporaria, regulada en al
a'.rt. 33 del. decreto reglamentario 41 •
2. A su vez, el art. 21 de la reglamentación 42 exige que quien
ingrese semovientes por arreo presente al servido aduanero la
41
El art. 33 del DR 1001/1982, en su ap. 1, dispone: "Sin perjuicio de lo establecido
en otros regímenes especiales, a los fines de lo previsto en el art. 277 del CAd.: 1'. El ingreso
. ~e semovienJ~s por arreo con fines de pastoreo en zonas fronterizas, .denominado 'veranada'
o_'invemada', se formalizará ante la aduana de la.jurisdicción, mediante tramitación simpli-
ficada, acompañada de un certificado expedido por la autoridad veterinaria oficial del país
de procedencia, donde deberá constar: el nombre y la ubicación del establecimiento de ori-
gen; el nombre del propietario y del internador; el número, la especie, la raza y el sexo de los
animales, con especificación de sus marcas y señales; el nombre del lugar, zona y estableci-
miento donde se alojarán y declaración expresa de q1;1e proceden de zona donde no existe
i:-iinguna enfermedad infecto-contagiosa. La permanencia en el país de los semovientes, se
acordará por un plazo de hasta seis meses-, contado a partir de su libramiento... ".
• Plazo según el art. 1º del decreto 788/1997.
42
El art. 21 del DR 1001 /1982 dispone: "A los fines de lo previsto en el art. 159
del CAd.: · · . .
"1. El ingreso de semovientes por arreo se realizará por los lugares habilitados o
por los que transitoriamente habilitare el servicio aduanero, en función de lo regulado al
:Y.. respecto por el código y la presente reglamentación, sin perjuicio de lo que dispusiere la
------autoridad sanitaria ·competente sobre el particular.
"2. El que ingresare semovientes por arreo debe presentar ante el servicio aduane-.
ro la documentación relativa a los mencionados semovientes.
"3. Las solicitudes deberán ser presentadas con la antelación suficiente, a efectos de po-
sibilitar en tiempo la inspección veterinaria nacional, en ocasión de la.entrada de los animales.
No se exigirá certificado de sanidad para los semovientes utilizados por los arrieros; no obs-
tante, podrán ser examinados por la autoridad competente cuando lo considere conveniente:
'~4. La Administración Nacional de Aduanas· instrumentará las medidas operativas,
de procedimiento y contralor que fueren necesarias, sin perjuicio de las que pudieren
exigir otros organismos en el ámbito de sus respectivas jurisdicciones.
· "5. Cuando se tratare del ingreso de semovientes por arreo con fines de pastoreo
en zonas fronterizas para 'veranada' o 'invernada' deberá cumplirse con lo previsto en el
art. 33, ap., 1, de este decreto".
• Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4°; 2º, párrs. 4º y 5°; y 4º, decreto
618/1997).

357
Art. 160 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1- ARRIBO ...

documentación relativa a ellos, consistente en las guías de transporte


que, de acuerdo con la legislación del lugar de procedencia, permiten
el traslado de los animales en pie. En defecto o en adición a dicha do-
cumentació~7d interesado debe exhibir la documentación aduanera
de salida del país de procedencia.
A estos fines, reviste especial importancia el control sanitario so-
bre dichos animales, que se efectuará en forma previa a la autori-
zación aduanera para su importación definitiva o suspensiva (art. 21, ·
ap. 3, decreto 1001/1982).
3. El aumento de la cooperación internacional y la consecuente
estabilidad en el intercambio comercial ha posibilitado la instalación
de costosas obras de infraestructura destinadas a la circulación de
gas, petróleo y energía eléctrica, no descartándose que en el futuro
este tipo de instalaciones se utilicen para otro tipo de mercadería.
Por ello, también el ingreso al país de fluidos o energía eléctrica a
través de tuberías, cables u otros medios será objeto de la reglamen-
tación a que se refiere esta norma, la que deberá contemplar el tipo
de medidores o el sistema de medición a emplearse, los lugares en los
cuales se instalarán, el método de control aduanero, los períodos a
tomarse en cuenta para determinar el volumen de ingreso y el proce-
dimiento de liquidación de los derechos de importación y demás tri-
butos, así como también los plazos para su pago.

Capítulo Cuarto
ARRIBO POR VÍA AÉREA

Art. 160.-1. Toda aeronave debe traer a bordo para su presen-


tación al servicio aduanero:
a) la declaración general, que incluirá los datos relativos a la ae-
ronave, su itinerario, tripulación y cantidad de pasajeros y de mani-
fiestos originales de la carga;
b) el o los manifiesto's originales de la carga, incluida la declara-
ción internacional de equipaje no acompañado de pasajeros.
2. Asimismo, toda aeronave debe traer a bordo la lista detallada
de las provisiones de a bordo y demás suministros, cuya exhibición
podrá ser requerida por el servicio aduanero.
3. Salvo disposición especial en contrario y sin perjuicio de las
obligaciones inherentes a los pasajeros, no será necesario manifestar .
el equipaje acompañado de éstos.
Concordancias: CAd., arts. 130, 135, 148 y 153; CAer. (ley 17.285), arts.
113, 116, 119 y 120.

358
CAPÍTULO CUARTO - ARRIBO POR VÍA AÉREA Art. 160

. 1. El Convenio sobre Aviación Civil Internacional de 1944 43 , cono-


cido como Convención de Chicago, receptado por decreto 15 .11011946
y ratificado por ley 13.891/1949, que constituye el pilar básico del de-
recho aeronáutico internacional, contempla en su art. 29 los documen-
tos que debe llevar cada aeronave que se dedique a la aeronavegación
internacional. Allí se menciona, entre otros, el certificado de matrícula,
el ·certificado de aeronavegabilidad y, si transporta pasajeros, una lista
de sus nombres y lugares de embarco y destino. A su vez, si lleva carga,
"un manifiesto y declaraciones detalladas de la carga".
Dfcha Convención fue complementada con las "Normas y
prácticas recomendadas para la facilitación del transporte aéreo in-
ternacional", que, al ser aprobadas por la Asamblea del Consejo de
la OACI -reunida en Ginebra en 1949-, constituyeron el anexo 8
de la Convención, en el que se incluyeron las disposiciones relativas
al arribo y a la salida de las aeronaves y su carga.
2. Los estudios efectuados por el CCA demostraron que los
·Estados miembros aplicaban, en todos los casos, las normas y prác-
ticas recomendadas en el anexo 9 del Convenio sobre Aviación Civil
. Internacional, referido a la documentación que deben llevar a bordo
las aeronaves.
3. La "declaración general", dispone el artículo que comentamos,
incluirá los datos relativos a la aeronave, su itinerario, la tripulación,
la cantidad de pasajeros y de los manifiestos originales de la carga.
En este sentido, coincide con el concepto que de este documento pro-
porciona el CCA 44 •
4. El inc. b) del art. 160 exige la presentación del o los "manifies-
tos originales de la carga", incluida la declaración internacional de
equipaje no acompañado de pasajeros.
Este documento debe ser utilizado cuando el sector de la "decla-
ración general", reservado a la declaración de las mercaderías trans-
portadas, resulta insuficiente para enumerar la totalidad de las mer-
caderías y del equipaje no acompañado. ·
Los manifiestos de carga, usualmente mencionados con el adi-
tam_ento "por separado" (en francés distinct), por hacer referencia a
su individualidad respecto de la declaración general, son usualmente
43
Texto actualizado conforme a la 9ª ed. de 2006.
44
Études comparées des methódes douaniéres, Etude nro. 4, "lmportation par la
voie aérienne: formalités a l'arrivée des aeronefs, jusqu'a la presentation des declarations
des marchandises", p. 7.

359
Art. 161 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN -TÍTULO 1-ARRIBO...

confeccionados de acuerdo con el sistema "misma procedencia, mis-


mo destino".
5. La li«,a detallada de las provisiones que debe llevarse a bordo,
a que se refiere el ap. 2, consiste en las mercaderías a ser utilizadas a
bordo, comprendiendo aquellas destinadas a ser consumidas por la
tripulación, el pasaje y la propia aeronave, respondiendo al mismo
criterio empleado en la vía 3:cuática para definir el rancho.
Por "los demás suministros" debe entenderse aquellas mercaderías
que -si bien se encuentran destinadas al mantenimiento, la conser-
vación y reparación de la aeronave- usualmente· son transportadas
para reponer material utilizado en los aeropuertos donde existen
talleres o centros de reparación, pudiendo ser empleados en otras
aeronaves de la misma línea aérea y cuya permanencia se efectúa en
los denominados "depósitos. francos", previstos en los art. 516 del
CAd., y 24 de la Convención de Chicago de 1944 45 •
6. Del ap. 3 de este artículo se desprende que el comandante, ex-
plotador de la aeronave o su agente de transporte, no está obligado
a declarar el equipaje acompañado de los pasajeros. Es un criterio
que también se aplica en la vía acuática (art. 135, ap. 2) y que está
implícito en la vía terrestre. Ello condice con la regulación que por
separado se efectúa del equipaje (arts. 488 a 505), haciendo recaer en
el pasajero la responsabilidad por los efectos transportados y consti-
tuyendo a éste en sujeto de la eventual obligación de su declaración
al arribo (art. 495).

Art.· 161.- En el supuesto de que mediare negativa a presentar


la documentadón exigida en el artículo 160, apartado 1, el servicio

45
El art. 24 de la Con\;'ención de Aviación Civil Internacional, establece: "Dere-.
chos de aduana. a) Las aeronaves en vu~lo hacia, desde o a través del territorio de otro
Estado contratante, serán admitidas temporalmente libres de derechos, con sujeción a
las reglamentaciones de aduana de ta:1 Estado. El combustible, aceites lubricantes, piezas
de repuesto, equipo corriente y provisiones de a bordó que se lleven en una aeronave
de un Estado contratante cuando llegue al territorio de otro Estado contratante y que se
encuentren aún a bordo cuando ésta salga de dicho Estado, estarán exentos de derechos
de ~duana, derechos de inspección u otros derechos o impuestos similares, ya sean na-
cionales o locales. Esta exención no se aplicará a las cantidades u objetos descargados,
salvo disposición en contrario de conformidad con las reglamentaciones de aduana del
Estado, que pueden exigir que dichas cantidades u objetos queden bajo vigilancia adua-
nera. b) Las piezas de repuesto y el equipo que se importen al territorio de un Estado con-
tratante para su instalación o uso en una aeronave de otro Estado contratante empleada
en la navegacion aérea internacional, serán admitidos libres de derechos de aduana, con
sujeción al cumplimiento de las reglamentaciones del Estado interesado, que pueden es-
tablecer que dichos efectos queden bajo vigilancia y control aduaneros".

360
Art. 162

átlúanéro podrá interdictar la aeronave y obligada a retornar al ex-


Jeriqr~
·Concordancias: CAd., arts. 139 y 149 .
.: .:_ :ta documentación individualizada en el art. 160 de.be ser· presen-
tada al servicio aduanero inmediatamente después de la llegada de la
aeronave al aeropuerto de arribo {art.130, inc. b]). ·
· ·Al igual que en las otras vías, el código no especifica qué debe
entenderse por inmediato, quedando librado a lo que disponga el ser-
.· vició aduanero, de acuerdo con las facuJtades que le otorga al efecto
·efart. 131 (ver el punto 2 del comentario al art. 139).
La resistericia del comandante de la aeronave a presentar la do-
cumentación exigida configura un obstáculo para el adecuado con-
trol aduanero, cuyo ejercicio puede inducir a la interdicción de la ae-
ronave hasta que ésta retorne al exterior.

·Art. 162.- Cuando las aeronaves no desembarc~en pasajeros o


mercadería ni realizaren otras operaciones aduaneras, por contiri.uar
en tránsito .a otra aduaria nacional o al exterior, sólo deberá presen-:-
tarse la declaración general al servicio aduanero, el que podrá, si se lo
estimare necesario, examinar la restante documentación-referida en el
artículo 160, apartados 1 y 2.
Concordancias: CAd., arts. 176 y 188, inc; e); decreto 1001/1982, art. 25,
ap. 3. · · · ·

La situación descriP,ta en esta norma constituye la permanem;ia


automática, referida en el ait. 188, inc. c). Dicho estado de perma~
rienda no requiere de una solicitud expresa, sin perjuicio de lo cual
le es aplicable lo dispuesto en el art~ 190 para el caso .de faltantes.
Justamente, a los fines· de controlar· las eventuales diferencias, es que
se exige la presentación de la declara<;ión ;general de la aeronave.
Dado que la aeronave no desembarca pasajeros ni mercadería, caso
típico de las denominadas escalas técnicas, el tiempo de permanencia es
reducido y, además, las posibilidades dé descargas clandestinas resul-
ta difícil; por esa razón, las formalidades aduane.tas se ven limitadas a
la simple exhibición de la declaración general, facultándose al servicio
aduanero a requerir la restante documentación, si fuere menester. ·
El art. 25, ap. 3, del decreto reglamentario, exime de la pre-
sentación de todo tipo de documentación cuando las .aeronaves, n?

361
Art. 163 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN -TÍTULO 1-ARRIBO...

desembarcaren pasajeros, mercaderías ni realizaren operaciones co-


merciales 46 •
·- ~~-
Art. 163~ - 1. Cuando al concluir la descarga resultare sobrar
mercadería con relación a la que hubiera sido declarada de conformidad
con lo dispuesto en el artículo 160, deberán justificarse las diferencias
con la respectiva carta de rectificación o en las demás formas previstas
en este código o en sus disposiciones reglamentarias. El pedido de jus-
tificación deberá efectuarse en el plazo de veinticuatro horas, debiendo
acreditarse las causas invocadas dentro de los quince días corridos, con-
tados ambos plazos desde la finalización de la descarga.
2. Las diferencias no justificadas en la forma prevista en el apartado
1 darán lugar a la aplicación de las sanciones que pudieran corresponder
por los ilícitos que se hubieran cometido.
Concordancias: CAd., arts. 141, 150, 156, 165 y 191; decreto 1001/1982,
art. 22.

1. Son aplicables a este artículo los comentarios efectuados al


art. 141, puntos 1, 2, 3 y 7.
2. La justificación de las diferencias es posible a través de una
carta de rectificación (ver punto 2 del análisis del art. 141), así como
por los demás medios a que se hace referencia, entre los cuales cabe
tener en cuenta lo previsto por el art. 22 del decreto reglamentario 47 •
46
El art. 25, ap. 3, del DR 1001/1982 dispone: "Cuando las aeronaves continua-
ren en tránsito directo, es decir que no desembarcaren pasajeros, mercaderías, ni reali-
zaren operaciones comerciales, los transportistas no estarán obligados a presentar ningu-
na clase de documentos; sin perjuicio de ello, las autoridades competentes podrán exa-
minar la documentación, ya sea la referente a los pasajeros como la que amparare a la
carga, devolviéndola a la autoridad de a bordo".
47
El art. 22 del DR 1001/1982 dispone: "A los fines de lo previsto en los arts. 163
y 164 del CAd.:
"1. Cuando a la descarga resultaren sobrar o faltar bultos-tales como contenedo-
res, pallets, esqueletos, cajas, cajones y bolsas- o cantidad de mercadería cuando és-
ta no estuviere acondicionada en bultos o se tratare de carga a granel, con relación a lo
que hubiere sido declarado de conformidad con lo dispuesto en el art. 160 del código,
podrá también salvarse el error cometido en el manifiesto si la diferencia en más o en
menos se encontrare conforme con las cantidades acreditadas en la gúía internacional,
siempre que la misma estuviere identificada en el manifiesto y que amparare el total de
la partida, admitiéndose, en tal supuesto, la igualación del manifiesto con las constan-
cias de la guía internacional.
"2. Cuando por contingencias de la navegación aérea llegaren al país cargas frac-
cionadas correspondientes a un solo manifiesto y de las constancias del manifiesto con-
feccionado en el aeropuerto de origen surgiere que algún bulto consignado a nuestro
país no fue embarcado por cualquier circunstancia o que, por razones operativas, fue
descargado en un aeropuerto donde el avión hubiere hecho escala, y las mencionadas

362
CAPÍTULO CUARTO-ARRIBO POR VÍA AÉREA Art. 163

Respecto de este último, la redacción de su ap. 1 es similar a la


del art. 14 de ese decreto, con la diferencia de los documentos allí re-
feridos, pues la guía aérea (stricto sensu: carta de porte aérea) es el
equivalente al conocimiento de embarque en la vía marítima. Cabe
tener presente que los aps. 2 a 7, del citado art. 22 de la reglamenta-
ción, aluden a un supuesto de faltante a la descarga, razón por la cual
se los comenta al tratar el art. 164. Por su parte, los bÚltos sobran-
tes a la descarga, por no haber sido descargados en las escalas inter-
medias a las cuales estaban destinadas, plantea el problema de los
llamados "bultos sobrevolados", tan comunes en el trasporte aéreo,
sin perjuicio de regir, para estos casos, las causas generales de justifi-
cación. El art. 165 tiende a facilitar la regularización de estos errores.
3. El plazo para invocar la existencia de causas de justificación se
establece en horas (veinticuatro) y no en días, a diferencia de lo pre-
visto en los arts. 141, 150 y 156 para situaciones similares. Ello obe-
dece a la mayor agilidad que caracteriza este medio de transporte, al
que no se le permiten estadías prolongadas.
Al igual que en la modalidad terrestre, en la vía aérea se distingue
el plazo para invocar las causales de justificación respecto del previs-
to para acreditar la existencia de aquéllas, disponiéndose para este

constancias se hallaren firmadas por el representante de la empresa, encargado de su-


pervisar las operaciones en ese punto, o por el comandante de la aeronave, el servicio
aduanero cursará la documentación en la forma de práctica.
"3. El agente de transporte aduanero, a los efectos de regularizar la situación, de-
berá presentar ante el servicio aduanero, dentro de los cinco días corridos, una copia del
mencionado manifiesto, autenticando las firmas mencionadas en el ap. 2 de este artícu-
lo. Dicha copia se integrará a la carpeta de transporte.
"4. La carpeta integrada en la forma explicitada en el apartado precedente perma-
necerá pendiente de cancelación durante quince días corridos, plazo en que deberán
arribar por esa u otra aeronave los bultos demorados.
"5. El agente de transporte aduanero, a medida que llegare la mercadería, dejará
constancia en los manifiestos de las aeronaves que condujeren cargas pendientes, espe-
cificando que se trata de bultos pertenecientes al primer embarque, con constancia de
fecha y número de guía.
"6. El despacho a plaza de la mercadería que arribare en las condiciones explicita-
das en los apartados precedentes, se hará de conformidad con el manifiesto, guías aéreas
y demás documentación complementaria que obrare en la carpeta de la aeronave que
hubiere debido conducir originariamente toda la carga. Esa documentación permanece-
rá pendiente de cancelación por el plazo de quince días corridos.
"7. La Administración Nacional de Aduanas' instrumentará las normas complemen-
tarias, a los efectos del perfeccionamiento de los manifiestos originales de las cargas".
· Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4º; 2º, párrs. 4º y 5º; y 4º, decreto
618/1997).

363
Art. 164 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1- ARRIBO ...

último de quince días corridos, lo que constituye una de las excepcio-


nes al principio del art. 1007.

Art . .16'4t- l. Cuando al concluir la descarga resultare faltar


mercadería que hubiera sido declarada de conformidad con lo dis-
puesto en el artículo 160, deberán justificarse las diferencias con la
respectiya carta de rectificación o en las demás formas previstas en
·este código o en sus. disposidones reglamentarias. El pedido de justi-
ficación deberá efectuar~e en el plazo d_e veinticuatro horas, debiendo
acreditarse la~ causas invoc~das dentro de los quin~e días corridos,
contados am~os plazos desde la finalización de la descarga. ·
2.· Cuando las diferen.cias no hubieran sido justificadas en la for-
ma prevista en el apartado 1, se presumirá, sin admitirse prueba en
contrario y al solo efecto tributario, que la mercadería faltante ha sido
importada para consumo, se hallare o no su importación sometida a
una prohibición, considerándose al transportista y al agente 4e trans-
porte adu'anero solidariamente responsables de las correspondientes
~bµgaciones tributarias. _
3'- Lo dispuesto en el apartado 2 será de aplicación sin perjuicio
de 1a· responsabilidad pór las sanciones qµe pudieren corresponder
por los ilícitos que _se hubieran cometido.

Concordancias: CAd.;arts. 142, 151, 157; 190, 191, 211, 293, 310, 312,
638, inc. e), 954 y 956 inc. c); decreto 1001/1982, art. 22.
1. La redacción de este artículo es idéntica a la del art. 142, salvo
en lo que se· refiere a los plazós contemplados en la última parte del
ap. 1, razón por la cual le son aplicables los comentarios efectuados
al tratar aquél. ' ·
2. La justificación-de las diferencias, tal como se expresó al anali-
zar el art.142, es posible mediante la carta de rectificación (la que Íl.lera
objeto de nuestro comentario en elpunto 2 del art.141), así como tam-
bién por los demás medios allí referidos, es decir, los supuestos previs-
tos en el art. 22 del decreto reglamentario 48 y los relativos a 1a echazón,
pérdida o deterioro, establecidos en los arts. 178 y 179. ·
3. El ·ap. 1, del art. 22 del decreto reglamentario es similar al
art. 14 del mismo ordenamiento (ver el comentario al art. 141), el
cual contempla el caso en que el faltante concordare con lo que sur-
ge de fa guía aétt:a (carta de porte aérea), siempre que ésta estuviese
individualizada- en el manifiesto y amparare el total de la partida 49 •
48
Ver su transcripción en la nota del comentario al punto 2 del art. 163.
49
Respecto del concepto de partida, ver el ap. 2 del art. 223.

364
CAPÍTULO CUARTO - ARRIBO POR VÍA AÉREA Art. 165

En tal circunstancia, se admite que el m~nifiesto sea rectificado con-


forme a las constancias de la guía aérea.
4. El ap. 2, art. 22 del DR 1001/1982 prevé el supuesto de bul-
tos que -fraccionados por circunstancias propias de la explotación
aérea- se encuentran agrupados en un solo manifies¡o y que, por
cualquier razón, algunos de ellos no hubieran sido embarcados en el
aeropuerto de· procedencia o bien fueron descargados en una escala
ánterior de la aeronave. La norma dispone que si esos hechos surgie-
ren de las constancias del manifiesto, confeccionado en el aeropuer-
to de procedencia, con la firma del comandante de la aeronave o del
funcionario de la empresa encargado de la supervisión de la carga en
el aeropuerto donde se produjo la omisión de cargar o la descarga in-
debida, según el caso, el servicio aduanero tomará en cuenta el hecho
y dará curso al trámite de la documentación en la forma de práctica.
Tal como se desprende de la redacción, dicho manifiesto -comple-
mentario del exhibido al arribo-hace las veces de una "carta de rec-
tificación" del anterior.
. El agente de transporte aduanero o la empresa de aeronavegación
que cumple ese rol gozará de un plazo de cinco días corridos (art. 22,
ap. 3, del reglamento) 50 para presentar una copia del manifiesto de rec-
tificación, dando fe de la autenticidad de las firmas que obran en él.
A partir de ese momento, el servicio aduanero dejará la do-
cumentación pendiente de cancelación a la espera del bulto faltante,
durante el plazo de quince días corridos.
De esta manera, la regtamentación tuvo en cuenta un hecho que
-al igual que el contemplado en el art. 165- ocurre con frecuencia
en el transporte,.debido a la agilidad y celeridad que se exigen en este
tipo de actividad, brindando el procedimiento idóneo para salvar las
diferencias que se pueden producir.
5. En cuanto a los plazos para invocar y acreditar las causales de
justificación, remitimos a lo expuesto en el punto 2 del comentario
·al art. 163.

Art. 165 . - 1. Cuando mediaren causas justificadas, el servicio


aduanero autorizará la reexpedición de cualquier mercadería al exte-
rior a pedido y bajo la responsabilidad del explotador de la aeronave
o de sus agentes, con sujeción a lo que dispusiere la reglamentación.

50 Este plazo, así como el de quince días mencionado más adelante, constituyen
una excepción al principio del art. 1007.

365
Art. 165 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1- ARRIBO ...

2. En el supuesto de que el interesado en la reexpedición fuere el


documentante, se aplicarán las disposiciones relativas al reembarco
de mercadet.¡f•
Concordancias: CAd., arts. 163 y 290; decreto 1001/1982, art. 23.

1. En el transporte aéreo es común que, por error, se descarguen


bultos en un aeropuerto anterior al del territorio aduanero al que
estaban destinados; supuesto éste del que nos ocupamos al tratar
el art. 164, donde también analizamos el ap. 2, art. 22, del decreto
1001/1982, que regula el caso del faltante a la descarga por dicha ra-
zón. Por iguales contingencias, suele ocurrir que los bultos destina-
dos a otros lugares sean descargados en aeropuertos del país, cons-
tituyendo sobrantes a la descarga, cuya existencia y causa es adverti-
da después de la partida de la aeronave hacia el exterior. Frente a es-
tas situaciones, conocidas bajo el nombre de "bultos sobrevolados",
el artículo en comentario procura que los bultos en cuestión puedan
reexpedirse a su lugar de destino sin mayores dilaciones. ·
2. Pero la norma no limita su aplicación sólo al caso de los bul-
tos "sobrevolados", sino que también abarca otros supuestos, tales
como los que surge_n de los errores de consignación, en los cuales el
destinatario de la mercadería se presenta a la aduana a documentar
la misma y luego, al advertir el error, opta por reexportada. En estas
circunstancias, el importador, su despachante, el agente de transporte
aduanero o quien se hubiere presentado a solicitar una destinación
para la mercadería deberá solicitar la reexportación, aplicándose a tal
fin las normas sobre el reembarco (art. 290). El reembarco no es otra
cosa que la exportación definitiva de la mercadería que, arribada al
territorio aduanero, no fue importada para consumo, habiendo que-
dado en depósito provisorio de importación o bien bajo el régimen
de destinación suspensiva de depósito· de almacenamiento .. En tales
circunstancias, dicha exportación no estará sujeta al pago de tributos,
salvo las tasas retributivas de servicios.
3. La simplificación del trámite que persigue este artículo, y que
constituye la razón de ser de la norma, ha sido derivada a la regla-
mentación, cuyo art. 23 se ocupa del tema 51 • El artículo exige que
medien causas justificadas, lo que no significa que las mismas deban
51
El art. 23 del DR 1001/1982 dispone: "A los fines de lo previsto en el art. 165
del CAd., cuando por error o por cualquier circunstancia justificada un bulto llegado a
la aduana debiere reexpedirse al exterior, la operación será concedida a pedido y bajo la
responsabilidad del explotador de la aeronave o de sus agentes, sin perjuicio de proce-
derse a su verificación si ésta se considerare necesaria, previo pago de los gastos y servi-
cios que se adeudaren".

366
CAPÍTULO CUARTO - ARRIBO POR VÍA AÉREA Arts. 166-167

ser objeto de largos trámites de acreditación antes de admitir la reex-


pedición, porque ello desvirtuaría la celeridad buscada; bastará que
medie verosimilitud en la invocación y que el explotador de la aero-
nave 52 o sus agentes de transporte aduanero se hagan responsables de
la veracidad de la causa alegada. No obstante, si el servicio aduanero
lo considerase necesario podrá proceder a la verificació)l del bulto en
cuestión, previo pago de· los gastos y servicios que se adeudasen.
Art. 166.- La reglamentación establecerá las condiciones con
arreglo a las cuales las aeronaves de uso particular, deportivo, de in-
vestigación científica y las que cumplan actividades de taxi aéreo po-
drán quedar, total o parcialmente, exceptuadas del cumplimiento de
las obligaciones impuestas en este Capítulo.
Concordancias: CAd., arts. 146, 147, 152, 158, 159 y 167; CAer. (ley
17.285), art. 21; decreto 1001/1982, art. 24.
1. Por su similitud, remitimos al punto 1 del comentario al art. 146.
2. El art. 24 de la reglamentación 53 exime a las aeronaves de ma-
trícula argentina de uso particular, deportivo, de investigación cien-
. tífica o afectadas a taxi aéreo, que regresan del exterior, de la obliga-
ción de presentar la documentación exigida por el art. 160, salvo la
referidá a la propia aeronave.
No obstante, esta facilidad no rige cuando dichas aeronaves
transportan carga o cuando cuentan con provisiones de a bordo y
demás suministros.
Art. 167. - La reglamentación establecerá los requisitos necesa-
rios para los supuestos de arribo por vía aérea que exigieren un trata-
miento específico no regulado en este Capítulo.
Concordancias: CAd., arts. 146, 147, 152, 158, 159 y 166; decreto
1001/1982, art. 25.

52
El art. 65 del CAer. (ley 17.285) define el explotador de la aeronave como "la
persona que la utiliza legítimamente por cuenta propia, aun sin fines de lucro". La figura
del explotador de aeronave es equivalente a la del armador en el derecho de la navega-
ción (LENA PAZ, Juan A., Código Aeronáutico de la Nación Argentina. Comentado, Abele-
do-Perrot, Buenos Aires, 1983, p. 86).
53
El art. 24 del DR 1001/1982 dispone: "A los fines de lo previsto en el art. 166
del CAd., las aeronaves de uso particular, deportivo, de investigación científica y las que
cumplieren actividades de taxi aéreo, de matrícula argentina, a su regreso de los viajes
al extranjero, quedan exceptuadas de la presentación de toda otra documentación que
no fuere la relativa a esos medios de transporte. No obstante, cuando dichas aeronaves
transportaren carga de importación o provisiones de a bordo y demás suministros, tam-
bién deberá presentarse la documentación exigida por el art. 160 del código".

367
Art. 168 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN -TÍTULO 1-ARRIBO...

Este artículo se refiere a casos inusuales que requieren de controles


distintos o adicionales a los contemplados en el resto del articulado.
El art. lf'> del decreto 1001/~982 54 se refiere_ a l~s ~odalidades de
control de las aeronaves que arnbaren en horas mhabdes o en lugares
donde no se .cuenta con servicio de control permanente, así como los
casos de aquellas aercmaves que no desembarcaren pasajeros ni mer-
caderías, ni realizaren operaciones comerciales. Los aps. 1 y 2 del art.
25 de la reglamentación se e11~uentran más relacionados con el art~
130, inc. a), que con el artículo en comentario. Por su parte, el ap. 3
hace referencia a un supuesto reflejado en el art. 162.

Capítulo Quinto
ARRIBADA FORZOSA

Art. 168.- Cuando por razones de fuerza mayor un medio de


transporte arribare a un puerto, aeropuerto o lugar que no fuere el de
escala o de destino o a un lugar no habilitado al efecto o debiere regresar
al puerto, aeropuerto o lugar de escala o de salida, la persona a cuyo car-
go se encontrare eri ese momento el medio de transporte debe dat aviso
de inmediato a la autoridad más cercana~ bajo vigilancia de la cual que-
darán el medio de transporte, la mercadería que trajere a bordo, su tri-
pulación y su pasaje, hasta que· tome intervención el servicio aduanero.
Concordancias: Ley de Navegación 20.094, arts. 131, inc. f), y 288; CAer.
(ley 17.285), arts. 22 y 23; decreto 1001/1982, art. 26.
54
El art. 2.5 del DR 1'001/1982 dispone: "A los fines de lo previsto en el art. 167
del CAd:: ·
"1, Las diversas operaciones de contralor aduanero en los aeropuertos de uso inter-
nacional o aeródromos habilitados circunstancialmente a tal fin, que debieren sér atendi-
dos en horas y días inhápiles, se regirán con sujeción a I0s requisitos que estableciere la
Administración Nlacional de Adµanas· para esa prestación. En cuanto hace ala interven-
ción de otros organismos de-eontrafor, se aplicará el reglamento de esas dependencias.
"2. Los transportistaspondrán en conocimiento de las autoridades competentes,
las horas de.llegada y salida de sus· aeronaves con el objeto de que, si el aeropuerto no .
contare con servidos peitmmentes de rnntralor, las autoridades pudieren designar al per-
sonal que realizará las tareas de fi~calización correspondientes. Si los horarios sufrieren
alteraciones circunstanciales, ·1os· transportistas darán aviso a las autoridades, con la an-
ticipación que cada una de dichas autoridades fijare.
"3. Cuando las aeronaves c;ontinúaren en tránsito directo, es decir, que no desem-
barcaren pasajeros, mercaderías,· ni realizaren operaciones comerciales, los transportis-
tas no estarán obligados a presentar ninguna clase de documentos; sin perjuicio de ello,
las autoridades competentes podrán examinar la documentación, ya sea la referente a
los pasajeros como la que amparare a.la carga, devolviéndola a la autoridad de a bordo".
• Sustituida por AFIP-DGA(arts. 1º, párrs. 3º y 4º; 2º, párrs. 4° y 5°; y 4°, decreto
618/1997).

368
CAPÍTULO QUINTO - ARRIBADA FORZOSA Art. 168

1. Esta norma brinda el concepto de arribada forzosa, es decir,


el arribo dé un medio de transporte a un puerto, aeropuerto o lugar
no previsto como escala o destino del viaje, provocado por causa de
fuerza mayor.
2. La norina comentada contempla el arribo a u~ puerto, aero-
puerto o lugar que: a) no fuere el de escala o destino; h) no estuviere
habilitado al efecto, o c) fuere el mismo desde el cual partió y al cual
el medio de transporte se ve obligado a regresar.
Los supuestos referenciados con las letras b) y c) son, en rea-
lidad, especies de un mismo género, que es el indicado en la letra
a), ya que, en todos los casos, el arribo se produce en un puerto,
aeropuerto o lugar que no era el previsto como de destino o de es-
cala natural del medio de transporte. No obstante, el indicado en b)
pone el acento en la no habilitación del lugar de arribo, dado que
el previsto corrio de escala o d~stino debe estarlo (art. 130, inc. a),
mientras que el indicado con la letra c) constituye la denominada
"recalada" 55 •
3. Frente a las circunstancias señaladas, el artículo en comenta-
rio establece que el capitán del buque, el comandante de la aeronave
o el responsable del medio de transporte debe dar aviso inmediato a
la autoridad más cercana. La norma prevé el supuesto de que la arri-
bada se efectuare en un lugar en elque no hubiere agentes aduaneros
(p. ej., aterrizaje forzoso en un campo, fondeo en la costa, lejos de
puerto internacional, o entrada a un pueblo fronterizo que no estu-
viere habilitaclo como itinerario del camión). En tal hipótesis, se exige
que la autoridad :más cercana (gendarme, prefecto, policía local, juez
de Paz, etc.) se haga cargo de la vigilancia.del medio de transporte, de
la mercadería a bordo y también de. la tripulación y pasaje, a fin de
impedir la eventual importación de mercaderías arribadas en esas
condiciones.
4. La autoridad interviniente deberá, de inmediato, poner el
hecho en conocimiento de la autoridad aduanera más cercana para
que ésta se haga presente, conforme a lo previsto en los artículos
siguientes.

55
El art. 787 de la OOA contemplaba la arribada forzosa solamente para la vía
acuática y disponía: "Llámase arribada al hecho de dar fondo y anclar a un buque en
puerto que no es el de destino, ni escala estipulada en la contrata de fletamento y reca-
lada el acto de entrar al puerto de salida para abrigarse de un temporal, para evitar ene-
migos o piratas, para proveerse de víveres, o para reparar averías sufridas en el buque y
que imposibiliten o hagan peligrosa su navegación".

369
Arts. 169-170 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1- ARRIBO ...

5. El art. 26 de la reglamentación 56 se ocupa exclusivamente de


la arribada forzosa de las aeronaves, en algunos casos, reiterando los
principios cwamente establecidos en el código.

Art. 169.-La persona que se hallare a cargo del medio de trans-


porte en las circunstancias previstas en el artículo 168, debe presentar
al servicio aduanero de inmediato la documentación indicada en el
artículo 135, apartado 1, 148, 153 ó 160, apartado 1, segú,n co,rres-
pondiere, y la exigida por la reglamentación.
Concordancias: CAd., arts. 130, inc. b), 135, 136, 138, 148, 153 y 160.

Este artículo no ofrece dificultad, pues se trata de la aplicación


del principio receptado en los artículos concordantes.

Art. 170.- Si el medio transportador se hallare en peligro que im-


pidiere la presentación de la documentación mencionada en el artículo
169, ese hecho deberá ser puesto en inmediato conocimiento del servi-
cio aduanero o, en su caso, de la autoridad correspondiente, debiendo
efectuarse la presentación en cuanto desapareciere el impedimento.
Concordancias: CAd., arts. 169 y 172.

56
El art. 26 del DR 1001/1982 dispone: "A los fines de lo previsto en el art. 168 del
CAd.:
"1. Cuando el comandante de una aeronave se viere obligado a efectuar un descen-
so forzoso antes de llegar al aeropuerto designado, presentará de inmediato a las autori-
dades del lugar la documentación indicada .en el art. 160 del código, acompañada de una
relación escrita del hecho motivante.
"2. La información referida en el apartado precedente, visada por la autoridad ac-
tuante e intervenida por la aduana de la jurisdicción, cuando ésta no hubiere participado
en ocasión del descenso, servirá de documentación habilitante para facilitar la continl!idad
a destino del pasaje y carga, agregándose dicha documentación a la carpeta de salida del
transporte al que fuere transbordada.
"3. La carga, el equipaje acompañado y los suministros no deberán moverse del lu-
gar del descenso forzoso de la aeronave si no mediare permiso de la autoridad competente,
salvo que el comandante no pudiere comunicarse con las autoridades o que fuere necesa-
rio retirarlos del lugar para evitar su pérdida o destrucción.
"4. El comandante de una aeronave que hubiere tenido un descenso forzoso está fa-
cultado a tomar las medidas de emergencia para:
"a) evitar y disminuir daños a la carga o prevenir la pérdida de la misma;
"b) que el correo siga por la vía más rápida y directa posible.
"5. En los casos_a que se refiere el ap. 4 de este artículo y cuando los transportis-
tas ignoraren la suerte de una aeronave de su servicio, internada en territorio argentino,
quedarán obligados a dar aviso de inmediato del hecho al servicio aduanero con jurisdic-
ción en el lugar donde debía descender la aeronave a los fines de la intervención que co-
rrespondiere".

370
CAPÍTULO QUINTO - ARRIBADA FORZOSA Art. 171

Hay situaciones de emergencia, como incendio a bordo, rumbos


en el casco de la embarcación u otros, que exigen del responsable del
medio de transporte el despliegue total de su tiempo y su esfuerzo,
aun cuando ya hubiese atracado o aterrizado en el puerto o aeropuer-
to. de arribada forzosa.
En tales situaciones, no sería razonable exigir que ctimpla con los
·recaudos formales aduaneros con riesgo de la seguridad del medio de
transporte, de la mercadería y, eventualmente, de la misma tripulación.
• No obstante ello, debe comunicarse al servicio aduanero en
cuanto resulte posible la existencia de esos hechos impeditivos, a fin
de que éste tome los recaudos de control acordes a las circunstancias.
Si en el lugar no hubiere agentes aduaneros, deberá comunicarlo a la
autoridad más cercana.
Luego, apenas haya desaparecido el impedimento, debe cumplir-
se con la presentación exigida en el art. 169.

Art. 171.- Si como consecuencia de la circunstancia prevista


en el artículo 168 se hubiere perdido o destruido totalmente la do-
cumentación exigible, el servicio aduanero interdictará el medio de
transporte y la mercadería existente a bordo. Si la pérdida o destruc-
ción fuere parcial, el servicio aduanero podrá interdictar el medio
de transporte o interdictará la mercadería no amparada con docu-
mentación. En ambos casos, el servicio aduanero confeccionará el in-
ventario de la mercadería, dispondrá su ingreso a depósito provisorio
de importación y producirá la información pertinente.
Concordancias: CAd., arts. 198, 200 y ss.
1. El siniestro que produce la arribada forzosa también puede
provocar la pérdida o la destrucción total o parcial de la documenta-
ción, referida en el art. 169. En tal caso, si la pérdida o destrucción
de la documentación fuese total, el servicio aduanero debe interdictar
el medio· de transporte, así como la mercadería existente a bordo. Si
fuere parcial, según las circunstancias, podrá optar entre interdictar
el medio de transporte o tan sólo aquella mercadería que no se encon-
trare amparada por la documentación salvada del siniestro.
2. En uno u otro caso, el servicio aduanero debe inventariar la
mercadería que careciere de respaldo documental, hacerla ingresar a
depósito provisorio de importación y confeccionar un informe de la
misma.

371
Arts. 172-174 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1- ARRIBO ...

3. El depósito provisorio· de importación, contemplado en los


arts. 198 y ss., implica, tal como su nombre lo indica, el depósito de
la mercade1'.i a las resultas de lo que en definitiva se resolviere a su
respecto.

Art. 172.- En caso de peligro inminente que hiciere necesario


el desembiirco de las personas y la descarga de la mercadería, ambas
operaciones podrán efectuarse sin el previo cumplimiento de lo dis-
puesto en los artículos 135, 148, 153 ó 160, según correspondiere, y
en la reglamentación, supuesto en el cual la mercadería quedará so-
metida al régimen de depósito provisorio de importación.
Concordancias: CAd., arts. 170, 173, 174, 198, 200,203,209,211,215,
307, 379 y 414.
Al igual que en la situación prevista en el art. 170, en este caso
· también hay motivos que impiden la presentación de la documenta-
ción pertinente pero, a diferencia de aquella norma, el peligro que es
de carácter inminente exige que, además, deba procederse sin más
trámite al desembarco de las personas y descarga de la mercadería,
sometiendo a esta última al régimen de depósito provisorio de impor-
tación (arts. 198 y ss.).

Art. 173.-·En el supuesto previsto en el artículo 172, el encarga-


do del medio transportador asumirá, respecto de la mercadería des-
cargada, el carácter de depositario .por el plazo y con los alcances pre-
vistos en el régimen de depósito provisorio de importación previsto
en el Capítulo Noveno de este Título, debiendo efectuar de inmediato
un inventario de la misma.
Concordancias: CAd., arts. 170, 172, 174, 198, 200 y ss.

Dado que la mercadería descargada, de acuerdo con lo previsto


en el art. 172, no se encuentra documentada ni inventariada, hasta
tanto esto último se realice, el encargado del medio de transporte en
el cual arribó será considerado depositario de ella, con todas las res-
ponsabilidades inherentes a ese cargo (arts. 198 a 216, CAd.)

Art. 174.- El encargado del medio transportador debe, dentro de


las veinticuatro horas, a contar desde el momento en que hubiere to-
mado intervención el servicio aduanero, presentar el inventario exigido
en el artículo 173 y dar cumplimiento a lo dispuesto en los artículos
135, 148, 153 y 160, según correspondiere, y en la reglamentación.
Concordancias: CAd., arts. 170, 172, 173, 198,200 y ss.

372
,i;{()\PÍ;fULO QUINTO - ARRIBADA FORZOSA Arts. 175-176

.. , Adviértase que, en este caso (que es el previsto en el art. 172), la


, . )l~µmep.tación existe, por lo que -salvo que además se diera el su-
,:> ~uesto c:ontemplado en el ~rt,- 171- ésta d~be ser prese~tada al ~ervicio
}iiluanero dentro de las vemt1cuatro horas, Junto con el mventano de la
· ·:111ercadería sometida al régimen de depósito provisorio de importación.
>" . I
,:;; ,. Art. 175.- Si por razones de fuerza mayor vinculadas a la arri-
bada forzosa el encargado del medio transportador no pudiere con-
'.'f~ccionar toda o parte de la documentación necesaria para formalizar
· 1a ·entrada, ·ésta será suplida por un inventario detallado de la merca-
d~a no amparada.
· .Concordancias: CAd., arts. 130 y 136.

Esta norma se refiere a los casos en que el código admite la confec-


<:ión de una declaración detallada de la mercadería por no ser posible
la presentación de los manifiestos originales de la carga al arribo del
,buque (art. 136) o porque se le otorga facultad para hacerlo dentro del
.día posterior al arribo (p. ej., el ferrocarril en el art. 154). En tales cir-
c:µnstancias, si por razones de fuerza mayor vinculadas con la arribada
forzosa, el responsable del medio de transporte no pudiere confeccionar
total o parcialmente la documentación exigida para formalizar la entra-
. -da, deberá suplirla por un inventario detallado de la carga. Si pudiera
confeccionar sólo una declaración parcial, debe inventariar el resto de
la mercadería no amparada por los manifiestos originales de la carga.

Art. 176.- La mercadería que hubiera permanecido a bordo del


medio transportador podrá seguir viaje en éste sin otra formalidad
que la previa autorización de salida del servicio aduanero.

Concordancias: CAd., arts. 162 y 188, inc. e).


1. Dado que la mercadería que permanece a bordo del medio de
transporte que llega por arribada forzosa no está destinada a ese lu-
gar de arribo, no le es aplicable la obligación de solicitar la perma~
nencia (art. 185). Esta situación no es asimilable a la mercadería en
tránsito hacia 'otros destinos (art. 188, inc. c]) y, por dicha razón, esta
norma no requiere de otra formalidad que la previa autorización de
salida otorgada por el servicio aduanero para proseguir el viaje.
2. Está norma plantea el caso común de la mercadería q~e con-
tinúa a bordo del medio de transporte durante su estadía en el lugar
donde se produjo la arribada forzosa. Sin embargo, vimos que los
arts. 172, 173 y 174 contemplan el hecho de que, frente a peligro

373
Arts. 177-178 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1-ARRIBO...

inminente tanto para la propia mercadería como para el medio de


transporte, se hace necesaria la descarga. ¿Cómo debe interpretarse
este art. 176. frente a esos casos?
it
La mercadería descargada y sometidP- a los controles y las res-
ponsabilidades propias del depósito provisorio de importación podrá
ser reembarcada nuevamente en el medio de transporte, una vez que
éste se hallare fuera de peligro y pueda continuar con su viaje. Sólo
que, a diferencia de la que permaneció a· bordo, que no requiere de
otra formalidad que la autorización de salida, en este caso el servicio
aduanero deberá controlar para asegurarse de que la mercadería a ser
cargada sea la misma que fue descargada previamente, siendo de apli-
cación lo dispuesto en los arts. 211, 214 y eones. para las mercaderías
faltantes o sobrantes respecto de las oportunamente desembarcadas.
No obstante, debe tenerse en cuenta, según lo dispone el art.
177, que el código también admite que la mercadería, cuyo medio
de transporte fue objeto de arribada forzosa, pueda ser sometida a
un régimen aduanero autorizado en el mismo lugar donde se pro-
dujo el hecho.

Art. 177.- Las demás destinaciones y cualquier régimen a que


se pretendiere someter la mercadería, ya sea que hubiera permane-
cido a bordo o que se la hubiera descargado, se autorizarán previo
cumplimiento de los trámites correspondientes a la destinación o al
régimen que se solicitare.
Concordancias: CAd., arts. 217,221,233,250, 285, 296 y 410.
Una vez arribada la mercadería, ésta podrá ser objeto de las desti-
naciones o los regímenes que la reglamentación admitiere para el caso.

Capítulo Sexto
ECHAZÓN, PÉRDIDA O DETERIORO DE LA MERCADERÍA

Art. 178.- En los supuestos de echazón, pérdida o deterioro de


la mercadería originados en vicio inherente a la misma o en siniestro
acaecido durante su transporte en el período que media desde el em-
barque hasta la descarga, deberá presentarse, dentro del plazo de dos
días contados desde que hubiere finalizado la descarga, una declara-
ción en la cual se expresen las características y causas determinantes
de la echazón, pérdida o deterioro de la mercadería en cuestión, así

374
CAPÍTULO SEXTO - ECHAZÓN, PÉRDIDA O DETERIORO ... Art. 178

como la indicación de la mercadería echada, perdida o deteriorada,


con la estimación del volumen y cantidad de la misma y el nombre y
domicilio de su propietario.
Concordancias: CAer. (ley 17.285), arts. 149 y 154; Ley de Navegación
20.094, arts. 131, incs. f) y m).
1. La norma se refiere a las situaciones en las que hubiere una di-
ferencia entre la mercadería documentada y la efectivamente. arriba~
da, que exige la rectificación como consecuencia de la echazón, pérdi-
da o deterioro de la mercadería ocurridos durante la travesía.
2. La echazón consiste en arrojar al mar cargas y otros efectos
que hicieren peso en el buque con el fin de aligerarlo, para que no pe-
rezca por la tempestad u otras situaciones de riesgo. Tal es el sentido
que esta palabra posee en el ámbito marítimo. No obstante, su usó se
generalizó, utilizándose como acción de arrojar una cosa, aun cuando
no fuere al mar, a fin de salvar cualquier medio de transporte. Esta úl-
tima acepción es la que ha tomado el código, ya que la norma no sólo
es aplicable al ámbito acuático, sino también al terrestre y al aéreo.
3. Por su parte, la "pérdida o deterioro de la mercadería origi-
nados en vicio inherente a la misma o en siniestro acaecido durante
su transporte" equivale a lo que en las Ordenanzas de Aduana se en-
tendía por "avería", cuyo art. 800 expresaba: "Llámase avería en las
mercaderías el daño que sufren por causa de vicio propio o intrínseco
o por causa de algún suceso de mar ocurrido desde su embarco hasta
su descarga en el puerto de destino".
Está claro que por suceso de mar, accidente durante el transporte
o por vicio de la mercadería, ésta no sólo puede dañarse, sino incluso
desaparecer. Es por ello que el código añade al deterioro la eventual
pérdida de la mercadería transportada.
4. La echazón, pérdida o deterioro de la mercadería, a que se refie-
re el código, son aquellos que se producen durante el transporte pero,
con el fin de delimitar mejor el período que abarca, señala que se refie-
re al que medíá desde el embarque hasta la descarga de la ~ercadería.
En la echazón es obvio que no podría suceder en otro tiempo que
no fuera el delimitado por dichos momentos pero, en el caso del dete-
rioro o pérdida, si fuere posterior a la descarga, el suceso se regirá por
l~s normas previstas al tratar el depósito provisorio de importación
(arts. 203,211,212 y 213).
Por su parte, el art. 191 determina con precisión lo que debe en-
tenderse por "descarga", a cuyo comentario remitimos.

375
Art. 179 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1-ARRIBO ...

5. En los casos referidos el transportista, su agente o el responsable


del medio de transporte (capitán del buque, comandante de la aerona-
ve, chofer o -.,_aquinista) deberá presentar una declaración en la que se
exprese lo siguiente: a) características del suceso; b) causas determinan-
tes de éste; c) indicación de la mercadería echada, perdida o deterio-
rada; d) estimación del volumen y su cantidad; y e) nombre y domicilio
del propietario de la mercadería echada, perdida o deteriorada.
Esta declaración será· objeto de análisis por parte de la autoridad
aduanera con el fin de aceptar o rechazar la justificación pretendida
(art. 179).
6. El código concede un plazo de dos días para efectuar esta de-
claración, contándose desde que hubiere finalizado la descarga. El co-
mienzo del cómputo a partir de esa instancia se funda en el hecho de
que, hasta tanto la descarga no se haya efectuado, no puede conocerse
con certeza la entidad de los daños que se hubieren podido producir en
la mercadería estibada a bordo. Se sigue, de esta manera, el principio
receptado por el código en materia de justificación por diferencias a la
descarga (arts. 141, 142, 150, 151, 156, 157, 163 y 164) y que fuera
objeto de nuestro comentario al tratar el art. 141 (punto 5).

Art. 179.- En los casos contemplados en el artículo 178, el ad-


ministrador de la aduana en cuya jurisdicción se hubiera producido
el arribo, o quien ejerciere sus funciones, decidirá la aceptación o el
rechazo de la justificación invocada, con fundamento en las proban-
zas y elementos de juicio de que dispusiere.

Concordancias: CAd., arts. 142, 151, 157, 164 y 178.


1. Una vez que el responsable del medio de transporte haya pre-
sentad~ la declaración exigida por el art. 178, el administrador de la
aduana competente deberá decidir si acepta o rechaza la justificación
invocada. Dicha decisión -expresa la •norma- se tomará sobre la
base de las probanzas y de los elementos de juicio con que contare.
2. Será tarea del administrador comprobar la veracidad de los
dichos de la declaración, ya sea por el reconocimiento de las merca-
derías, el examen de los libros de a bordo y otras constancias que se
encuentren a su alcance y, además, en caso de duda, podrá producir
pruebas testimoniales o periciales que sean conducentes para su es-
clarecimiento.
3. Si como resultado del trámite antes mencionado pudiera acre-
ditarse el hecho de la echazón, pérdida o deterioro contemplado en el

376
0PfTULO SEXTO - ECHAZÓN, PÉRDIDA O DETERIORO... Art. 180

-~· 178, la consecuencia será la prevista para los casos de faltantes a


fa d~scarga (arts. 142, 151, 157 o 164, según el medio de transporte
;empleado). Igual solución procederá si no se presentare declaración
alguna tendiente a justificar las diferencias. Si el deterioro de lamer-
ca.derí;:i no implicare faltante ni significare diferencia con lo declarado
éiilbs dC>cumentos de arribo, la mercadería será trata9a como cual-
qÚier qtra que hubiese sido importada en condiciones normales .
. , , ·. Art. 180.- En el supuesto de mercadería que hubiere arribado,
qet1;a o presuntamente, al territorio aduanero como consecuencia de
iiaufragío, echazón, accidente u otro siniestro acaecido durante su
transporte, el servicio aduanero dispondrá su ingreso a depósito pro-
visorio de importación por cuenta de quien correspondiere, previo
informe que contendrá una descripción detallada de la mercadería y
de las circunstancias en que hubiere sido hallada.
Concordancias: CAd., arts. 183, 184 y 417, inc. a); Ley de Navegación
20.094, arts. 16, 17, 392 y 400; CAer. (ley 17.285), arts. 186 y 187.
1. Esta norma considera el caso de mercadería hallada en el terri-
torio aduanero y que, presumiblemente o por conocimiento cierto, pro-
viene del exterior, sin haber sido objeto de control aduanero a su arribo,
en virtud _de haber llegado como consecuencia de un naufragio o por
echazón, accidente u otro siniestro acaecido durante su transporte.
,2. La rµercadería arribada puede ser la que era trasladada por el
medio de transporte que sufrió el siniestro o bien puede tratarse del
propio medio de transporte o de sus restos o despojos.
3. El ai:t. 399 de la Ley de Navegación hace referencia a quien·
encontrare accesorios de buques, efectos náufragos o que hayan sido
objeto de echazón, incluyendo el caso del buque abandonado que se
hallare a flote, al que impone el procedimiento de la asistencia y sal-
vamento. Por sµ parte, el art. 186 del CAer. hace referencia a la exis-
tencia de restos o despojos de una aeronave, omitiendo el tratamiento
de la mercadería transportada por dicha aeronave. No obstante, el
art. 187 incluye a los "restos o despojos del accidente".
' '

4. El código prevé que una vez arribada la mercadería náufraga, echa-


da o proveniente del accidente, la autoridad aduanera debe proceder a:
a) elaborar un informe, en el cual se describirá en detalle la merca-
dería y se narrarán las circunstancias en que hubiere sido hallada; y
b) disponer que dicha mercadería sea ingresada a depósito provi-
sorio de importación por cuenta de quien correspondiere.

377
Art. 181 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1- ARRIBO ...

El depósito provisorio de importación, a que hace referencia este


artículo, es el régimen previsto en el capítulo noveno de este mismo
título I, secctn tercera (arts. 198 y ss.).
Dado que la mercadería no se encuentra sujeta a la disponibili-
dad jurídica por parte del depositante (en el caso, la aduana) y des-
conociéndose, usualmente, la identidad de su dueño, el depósito se
efectúa por cuenta de quien resultare ser propietario, consignatario o .
de quien, en definitiva, tuviere la disponibilidad jurídica de la misma.
La identidad de quien tuviere derecho a la mercadería -si en ese
momento fuere desconocida- será determinada de acuerdo con lo
previsto en los arts. 181 y 182 o 417, inc. a), o, de lo contrario, será
de aplicación lo preceptuado en los arts. 418 y 421.

Art. 181.- Acreditado ante el servicio aduanero el derecho a


disponer de la mercadería con la entrega del conocimiento, carta de
porte u otro documento que cumpliere tal función, su titular deberá
solicitar a su respecto alguna de las destinaciones aduaneras autori-
zadas. en este código.
Concordancias: CAd., arts. 177,217,221,233,250,285,296,418 y 427;
Ley de Navegación 20.094, art. 393.
1. Quien se considera con derecho a la disponibilidad jurídi-
ca 57 de la mercadería debe presentarse ante la autoridad aduanera y
acreditar ese derecho. El código indica los medios idóneos para ha~
cerio: con la exhibición del conocimiento, carta de porte u otro docu-
mento que cumpliere tal función.
2. De acuerdo con el art. 304 de la Ley de Navegación, el tene-
dor legítimo del "conocimiento" tiene derecho a disponer de la mer-
cadería respectiva durante el viaje y a exigir su entrega en destino, por
cuanto el conocimiento cumple con la función de instrumentar el con-
trato de transporte por la vía acuática y, a la vez, reconoce en su legí-
timo tenedor la disponibilidad jurídica del bien que ampara. Igual fun-
ción cumple en la vía aérea la "carta de porte", comúnmente conocida
como "guía aérea", prevista y regulada en los arts. 119 a 124 del CAer.
En materia ferroviaria y vial, la función legitimante del destinatario es
ejercida a través de las respectivas "guías" o el TIF/DTA.
Por su parte, el art. 393 de la Ley de Navegación expresa que
"la autoridad aduanera debe entregar a los respectivos tenedores

57
Sobre quién tuviere derecho a disponer de la mercadería, ver el punto 5 del
comentario al art. 21 7.

378
CAPÍTULO SEXTO - ECHAZÓN, PÉRDIDA O DETERIORO... Art. 182

de los conocimientos los efectos consignados en éstos que se en-


~uentran entre los restos náufragos, previo pago de los gastos y re-
. 111uneración debidos al recuperador y de los gravámenes aduaneros
que correspondan. En caso de controversia con respecto al monto
de esos rubros, los efectos deben· ser puestos a disposición del juez
competente". ,
. , . 3. Una vez que el interesado acredite su derecho a la mercadería
· . ante la autoridad aduanera, podrá solicitar respecto de ella cualquie-
ra de las destinaciones autorizadas por el código. En el caso que op-
tare por alguna de las destinaciones sujetas al previo pago de tributos,
debe abonarlos, tal como lo establece el transcripto -art. 393.

Art. 182.-1. Cuando la titularidad no se pudiere acreditar por


alguno de los medios indicados en el artículo 181, los interesados de-
ben recurrir, dentro de los sesenta días a contar desde la última de las
publicaciones previstas en el artículo 417, ante el juez federal compe-
tente, a fin de que el mismo se pronuncie al respecto.
2. Vencido el plazo establecido en el apartado 1 se procederá
conforme a lo dispuesto en el artículo 417.
Concordancias: CAd., arts. 181,417, inc. a), 418 y419; Ley de Navegación
20.094, arts. 394 y 395.
1. De acuerdo con lo establecido en el art. 417, inc. a), con las mo-
dificaciones introducidas por la ley 25.603, el servicio aduanero debe
anunciar durante un día, en el Boletín Oficial, la existencia y situación
jurídica de la mercadería que hubiese arribado por naufragio, echazón,
accidente u otro ·siniestro, indicando el número, la marca, el envase
u otras características que permitan su individualización. Desde esta
publicación, los interesados cuentan con treinta días corridos, dentro·
de los cuales podrán presentarse para hacer valer sus derechos ante la
aduana (art. 418). La norma que comentamos se refiere a "la última de
las publicaciones previstas en el art. 417", en atención a que este últi-
mo preveía tres días de publicaciones, los que fueron reducidos a uno
en virtud de la ley 25.603. Remitimos al comentario al art. 417.
Si, en forma previa a la finalización de ese plazo, los interesados
no pudiesen acreditar su derecho ante la aduana, conforme a lo pre-
ceptuado en el art. 181, dentro de los sesenta días, que serán corridos
(art. 1007), deberán recurrir ante el juez federal competente·, a fin de
hacer valer sus derechos en esa instancia.
2. La adopción de este sistema del código provocó la derogación
implícita del art. 394 de la Ley de Navegación, que imponía al servicio

379
Art. 183 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1- ARRIBO.. :

aduanero la obligación de poner a disposición del tribunal competen-


te los restos náufragos no amparados por conocimientos de embar-
que y, en s~aso, el buque, la aeronave o el artefacto naval reflota-
dos, dentro de las cuarenta y ocho horas de haber sido entregados.
3. Ahora, las aduanas disponen de oficio de la mercadería, de
conformidí:ld con el sistema previsto en los arts. 417 y ss., sin necesi-
dad de la intervención del juez federaL Este último sólo· interviene si
quien se siente con derecho a la mercadería no hubies~ sido reconoci-
do en tal carácter por la aduana, en razón de no haber podido acredi-
tarlo con la entrega del conocimiento, carta de porte u otro documen-
to similar (art. 181). En tal caso, el interesado deberá presentarse ante
el juez federal competente con el fin de obtener el reconocimiento de
su titularidad con los medios de prueba,a su alcance.
4. La ley utiliza el verbo recurrir, pero no en el. sentido técnico
procesal del vocablo. Si bien puede mediar una decisión aduanera
contraria a la pretensión del interesado, 'que haga necesaria la inter-
vención judicial, ello no siempre será así. Puede suceder que el pre-
tendido titular carezca de los dpcumentos indicados por. el art. 181 y
que, sin embargo, posea otros medios de prueba que permitan acre-
ditar su derecho, pruebas que la aduana no puede entrar a ponderar,
so riesgo de convertirse en un órgano de juzgamiehto civil, razón por
la cual la ley limita su intervención a una mera constatación de deter-
minada documentación que, en mérito a sus características, cumple
la función de legitimar la pretensión de su poseedor.
5. Cuando nadie pretendiere la titularidad. de la mercadería si-
niestrada, el art. 418. dispone su venta por el procedimiento adminis-
trativo previsto en la ley aduanera. ·
Por este sistema se reemplaza, en materia acuática y en los su-
puestos contemplados en el. art. 180, el régimen .de nuevas publica-
ciones y posterior venta en pública subasta de los bienes por parte del
tribunal federal, a lo que no es ajeno el resguardo que la ley aduanera
quiso hacer de su régimen de preferencia (arts. 997 a 1000).

Art. 183~- Los que hallaren mercadería en cualquiera de las si-


tuaciones previstas en el artículo 180, deben dar aviso inmediato a la
autoridad más cercana, bajo cuya custodia quedará la misma, hasta
que el servicio aduanero tomare la intervención que le corresponde.
Concordancias: CAd., arts. 180 y 184; Ley de Navegación 20.094, arts.
399 y 400; CAer. (ley 17.285), art. 186; CCiv., arts. 2528 y 2534.

380
i,~PÍTUL() SEXTO - ECHAZÓN, PÉRDIDA O DETERIORO ... Art. 184

, 5 , '1. La norma impone un deber de colaboración a las personas


q~é. ha:llaren mercader_ía arriba1a al t~rritorio adua~er_o como co~se-
. cµencia de un naufragio, echazon, accidente u otro smiestro acaecido
'.. "ilutaiú:e su transporte .
. _ .:.; ·2. Tanto esta norma como el art. 184 concuerdan con el art. 399
, g~l~·i.,ey de Navegación 58 , con el art. 186 del CAer. 59,,y con el prin-
i <;ipi~ del art. 2534 dd CCiv., que establecen el deber, por parte de
9:m(;!ri hallare una cosa de dueño desconocido, de entregarla a la au-
-:tófidad para posibilitar su devolución, no siendo susceptible de apro-
- piádón (art. 2528, CCiv.) .

._. Art. 184.- 1. Los que hubieren aprehendido en el mar territorial


ó en los ríos internacionales mercadería de echazón o que constituyere
.- resto o despojo de naufragio o de cualquier otro siniestro que hubiere
afectado a un medio transportador, deben inmediatamente dar aviso a
Ja autoridad más cercana y ponerlo a disposición del servicio aduanero.
__ _ 2. -Cuando la aprehensión de mercadería en las condiciones previs-
·,ta.s en el apartado 1 de este artículo hubiere tenido lugar en los espejos
.<le agua de las radas y puertos del mar territorial y de los ríos interna-
_- i:tj,onales así como en los lagos y ríos nacionáles de navegación interna-
- cional, los aprehensores estarán sometidos a la misma obligación.
Concordancias: CAd., arts. 3º, 168, 180 y 183; Ley de Navegación 20.094,
.arts. 399 y 400; CAer. (17.285), art. 186; CCiv., arts. 2528 y 2534.

1. Por el presente artículo se reitera el deber de quien encontra-


- re mercadería náufraga o de echazón, de ponerla a disposición de la
é:1:Utoridad más cercana, con destino ulterior al servicio aduanero. Se
aiferencia del supuesto previsto en art. 183 en el hecho de que no ·se
trata de mercadería arribada al territorio aduanero y encontrada en
58
El art. 399 de la Ley de Navegación establece que "Todo el que recoja en el
=·------····· ......... ··en las playas de mares, ríos o lagos navegables, accesorios de buques, efectos
nálJtragos o hayan sido objeto de una echazón, debe entregarlos inmediatamente
a la marítima y a falta de ella, a la autoridad local, con destino a la autoridad
aduanera. Si los efectos son recogidos por un buque durante la navegación, deben ser
entregados por su capitán a la autoridad aduanera del primer puerto de escala. No se
aplica esta disposición al buque abandonado que se halle a flote. El auxilio que se preste
se regirá por las reglas de la sección 2ª del presente capítulo".
59
El art. 186 del CAer. establece que "Toda persona que tomase conocimien-
to de cualquier accidente de aviación o de la existencia de restos o despojos de una
aeronave, deberá comunicarlo a la autoridad más próxima por el medio inás rápido
y en el tiempo mínimo que las circunstancias permitan. La autoridad que tenga co-
nocimiento del hecho o intervenga en él, lo comunicará de inmediato a la autoridad
aeronáutica más próxima al lugar, debiendo destacar o gestionar una guardia hasta el
arribo de ésta".

381
Art. 185 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 1-ARRIBO...

él, sino que es hallada en el mar territorial o en los ríos internaciona-


les, los cuales no constituyen territorio aduanero (art. 3º).
2. En ~,¡tp. 2, la obligación de comunicación y de entrega se ex-
tiende a aquellas zonas que, al constituir territorio aduanero, como
son las radas y los puertos del mar territorial y de los ríos internacio-
nales, pueden inducir a confusión. También se aclara que, en igual
circunstancia, se incluye a la mercadería hallada en otros lugares que,
pese a constituir territorio aduanero, requieren de una aclaración
especial: nos referimos a los lagos y ríos nacionales de navegación
internacional.

Capítulo Séptimo
PERMANENCIA
Art. 185.- 1. El servicio aduanero permitirá que toda o parte de
la mercadería destinada al lugar de arribo del medio transportador, que
se hallare incluida en la declaración de la carga y que no hubiere sido
aún descargada, permanezca a bordo, siempre que así se lo solicitare:
a) en la vía acuática, dentro de los cuatro días, contados desde
su arribo;
b) en la vía terrestre, cuando se tratare de automotor, en la opor-
tunidad de la presentación de la declaración de la carga;
e) en la vía terrestre, cuando se tratare de ferrocarril, dentro de
un día, a contar desde su arribo;
d) en la vía aérea, en la oportunidad de la presentación de la de-
claración de· la carga.
2. La reglamentación podrá modificar los plazos previstos en el
apartado 1 para presentar la solicitud de permanencia, con el fin de
adecuarlos a la evolución de las técnicas operativas y a las prácticas
comerciales.

Concordancias: CAd., arts. 162, 176, 186 y 196.


1. La mercadería destinada al puerto, aeropuerto o lugar de arri-
bo, en principio, debe ser descargada en él (art. 196). No obstante,
el capitán de buque, el comandante de la aeronave o el responsable .
del medio de transporte puede tener instrucciones de no desembarcar
la mercadería, sea porque será objeto de retorno al lugar de proce-
dencia o· porque se hubiere cambiado la consignación a otro puerto,
aeropuerto o lu·gar del itinerario del medio de transporte. También es
factible que la mercadería destinada al lugar de arribo no pueda ser
desembarcada, por estar en la bodega debajo de otras destinadas a

382
CAPÍTULO SÉPTIMO - PERMANENCIA Arts. 186-187

puertos o lugares distintos al de la descarga. En esos casos, el servicio


aduanero debe poder determinar y controlar la existencia a bordo de
dicha mercadería, lo cual se posibilita con la solicitud que obligato-
riamente deberá efectuarse dentro de un plazo perentorio, que varía
·según las características del medio de transporte empleado.
2. El ap. 2 delega en la reglamentación la posibilid-ad de introdu-
cir modificaciones en los plazos otorgados para presentar. la solicitud
,correspondiente. Ello obedece a que los adelantos tecnológicos, sobre
-todo en materia de informática, hacen prever una futura simplifica-
ción de los trámites necesarios para inventariar e individualizar la
mercadería que permanece a bordo.

Art. 186.- No obstante lo dispuesto en el artículo 185, la solicitud


de permanencia deberá presentarse en todos los casos antes de la salida
del medio transportador y con una antelación suficiente para permitir
la comprobación de la existencia a bordo de la mercadería respectiva.
Concordancias: CAd., art. 185.

Los plazos para que el capitán del buque, comandante de la ae-


ronave o responsable del medio de transporte solicite la ·permanencia
pueden llegar a exceder el de la estadía del medio de transporte. Por
consiguiente, podría suceder que el medio de transporte partiera sin
haber llegado a solicitar el permiso de permanencia, burlando así las
posibilidades de control del servicio aduanero. Por ello, el art. 186
exige que, en todos los casos, la solicitud de permanencia sea presen-
tada con suficiente anticipación a la partida del medio de transporte,
para posibilitar la inspección aduanera tendiente a constatar la exis-
tencia a bordo.

Art. ·187.- La Administración Nacional de Aduanas 60 deter-


minará los requisitos que debe contener la solicitud de permanencia,
incluidos los relativos al modo de descripción de la mercadería objeto
de tal petición.
Concordancias: CAd., arts. 192,235,254,288, 299, 333, 353, 376, 388,
416,480, ap. 2,495 y 512; decreto 618/1997, art. 7º, primera parte.
Este artículo delega en el servicio aduanero la determinación
de los recaudos que debe tomar quien solicite la permanencia de la
carga a bordo. De tal manera, el administrador federal, mediante el
60
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4º; 2°, párrs. 4° y 5°; y 4°, decreto
618/1997).

383
Arts. 188-189 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO! -ARRIBO ...

dictado de normas generales (decreto 618/1997, art. 7º, primera par-


te), incluso puede establecer el modelo o tipo de formulario para rea-
lizar la solicitud correspondiente.
~} .

Los rec~udos exigidos cobran relevancia en el supuesto de pro-


ducirse el faltante contemplado en el art. 190, pues los tributos y las
penas correspondientes deben ser calculados sobre la base de la de-
claración efectuada, razón por la cuaHa solicitud puede ser objeto de·
comprobación por parte del servicio aduanero.

Art. 188~-· Queda sometida al régimen de permanencia, sin ne-


cesidad de solicitarlo, la mercadería:
a) incluida en el manifiesto del rancho, provisiones de a bordo y
demás suministros;
b) incluida en el manifiesto de la pacotilla;
c) en tránsito hacia otros destinos.

Concordancias: CAd., arts. 135, incs. c) y d), 137, 160, ap. 2,297, inc. a),
507,509 y 518.
Tal como vimos al comentar el art. 185; el régimen de permanen-
cia es aplicable respecto de aquella mercadería que queda a bordo del
medio de transporte cuando, en realidad, .estaba destinada al territo-
rio aduanero. No obstante, con el fin de deslindar las responsabilida-
des; los derechos y las obligaciones de los responsables del medio de
transporte,· se especifica que también lá mercadería no destinada al
territorio aduanero, que permanece a bordo, igualmente queda sujeta
a este régimen en forma automática, es decir, sin necesidad de solici-
tud alguna. Por consiguiente~ el régimen de permanencia' es aplicable·
de pleno derecho a la mercadería incluida en el manifiesto de rancho,
provisiones de a bordo y demás suministros, pacotilla y la que se. en-
contrare destinada en tránsito a otros destinos y que, por ende, per,.;
manece a bordo durante la estadía del medio de transporte.

Art. 189.- La Administración Nacional de Aduanas 61 determi-


nará la cantidad de mercadería incluida en los manifiestos del rancho,
provisiones de a bordo y demás suministros y de la pacotilla que puede
consumirse mientras estuviere sujeta al régimen de permanencia.

Concordancias: CAd., arts. 143, 144, 162, 507, 518 y 519; decreto
618/1997, art. 9º, ap. 2, inc. a).

61
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4º; 2°, párrs. 4° y 5º; y 4°, decreto
618/1997).

384
. c:jA,PÍTULO OCTAVO - DESCARGA Arts. 190-191

,Remitimos al comentario efectuado al art. 143 .

. : Art. 190.- 1. Cuando resultare faltar mercadería sometida al


r~en de permanencia a bordo del medio transportador y su con-
slllllo no estuviere autorizado se presumirá, sin admitirse prueba en
· c.o,ntrario y al solo efecto tributario, que la misma ha sido impor-
. ·. ·tada ;para consumo, se hallare o no su importación sCJmetida a una
· p~óhibición, considerándose al transportista y al agente de trans-
porte aduanero solidariamente responsables de las correspondientes
. obligaciones tributarias.
· . , 2. Lo dispuesto en el apartado 1 será de aplicación sin perjuicio
de la responsabilidad por las sanciones que pudiesen corresponder
por los ilícitos que se hubieran cometido.

Concordancias: CAd., arts. 112, 151, 157,164,211,293, 310, 312, 638,


inc. b), 777, 780, 954 y 956, inc. e).

. . La presunción que el artículo establece respecto del faltante ocu-


rrido durante la permanencia coincide con lo preceptuado por el
código respecto de situaciones similares (arts. 142, 151, 157, 164,
211 y 31 o) 62 •
., . · No obstante, la norma en comentario deja a salvo de dicha pre-
~rinción a aquella mercadería faltante cuyo c;onsumo hubiera sido
· ªutorizado por el servicio aduanero, como en los casos de rancho
·(~rts. 189 y 508) y de pacotilla (art. 519). La cantidad de mercade-
ría consumible podría ser autorizada mediante normas generales que
co11templaran tolerancias razonables.
En lo referente a la pacotilla, el art. 519 autoriza su consumo de
· .. manera irrestricta, dado el destino que tiene y la poca entidad que re-
presentan tales efectos.

Capítulo Octavo
DESCARGA

Art. 191.- A los efectos de este código, se entiende por descarga


la operación por la cual la mercadería arribada es retirada del medio
el~ transporte en el que hubiere sido conducida.
Concordancias: CAd., arts. 132, 140, 141, 142, 150, 151, 156, 157, 163,
164, 192, 193, 194, 196, 197 y 410.
62
Sobre la presunción legal y sus alcances, ver el comentario al art. 142.

385
Art. 191 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1- ARRIBO ...

1. La definición del artículo que comentamos coincide con el


Glosario de la OMA, así como también con los Estudios comparados
de los métodos aduaneros, que definieron la descarga como la "ope-
ración en "-itud de la cual las mercaderías son retiradas del vehículo
(buque o aeronave) en el cual las mismas fueron transportadas".
En algunos buques, llamados portabarcazas, son transportados
otros buques o barcazas que pueden flotar por sí mismos, aun cuando
estuvieran arrastrados o empujados por el buque propulsor. En tales
casos, la descarga consistirá en el desprendimiento de la barcaza o
buque transportado por parte de aquel que la conducía. El buque así
liberado puede proseguir por sus propios medios (si tuviera propul-
sión propia) o bien será transbordado a otro buque propulsor. Puede
también quedar en puerto· a la espera de otro buque propulsor que
lo lleve a destino. En esos casos, la descarga consistirá en el retiro del
buque propulsor y la baja de la barcaza o buque propulsado del ma-
nifiesto de aquél (art. 16 del DR 1001/1982).
2. En la vía acuática, la aduana argentina acostumbraba autori-
zar el denominado "alije a lancha", previsto en los arts. 458 a 462 de
las OOA. Probablemente esta modalidad obedeció al hecho de que en
épocas en que no existían muelles de aguas profundas, que permitie-
sen a los buques de gran calado atracar a la vera de éstos, la descarga
debía realizarse por medio de lanchas de menor calado, que efectua-
ban el alije del buque (arts. 54 a 63 y 840, OOA). Con esa operativa
se permitió que, una vez zarpado el buque, la mercadería permanecie-
se en la lancha como si aún se encontrara a bordo. Esta situación se
designaba "continuación de bodega", de manera que recién se consi-
deraba efectivamente realizada la descarga cuando la mercadería era
descargada de la lancha.
Esta práctica permitía demorar el ingreso de la mercadería a depó-
sito o su desplazamiento directo a la plaza más allá de los plazos esta-
blecidos, puesto que, en caso de declararse con cláusula de "ignoran-
do contenido" (art. 146, LA; ahora, art. 221), en caso de faltantes, los
plazos no comenzaban a correr, sino desde que la lancha era descarga-
da (art. 223), hecho que a veces sucedía varios días o semanas después
de que el buque transportador había descargado y partido del territo-
rio aduanero. Ello constituía una suerte de depósito aduanero flotante
que, sin poseer el carácter y los requisitos de seguridad que él implica,
permitía ignorar las normas referentes a los plazos perentorios para
documentar la mercadería y facilitaba su ingreso clandestino. Aparte
de ello, los plazos para rectificar los errores también se computaban
desde la finalización de la descarga (arts. 140, 141, 142, 150, 151, 155,

386
CAPÍTULO OCTAVO - DESCARGA Art. 191

·156, 157, 163 y 164), existiendo también otros plazos que tomaban
ese hecho como punto de referencia (art. 178). Con el fin de evitar esos
inconvenientes, el código establece claramente que la descarga consis-
te en el retiro de la mercadería del medio de transporte, de modo que,
aun en los supuestos de "alije a lancha", la descarga de la mercadería
se produce en el acto del transbordo de ésta .
. · 3. Otra corruptela usual fue la de descargar la mercadería a de-
pósitos especiales pertenecientes a las agencias marítimas, conside-
,rándolos "prolongación de bodega". Esta práctica tuvo su origen en
el decreto 381/1939, dictado durante la Segunda Guerra Mundial,
época en que los buques mercantes de los países beligerantes solían
entrar y salir del puerto durante la noche, debiendo actuar con suma
~eleridad para evitar su intercepción por buques de guerra enemi-
gos. Lo que aconsejaba que la descarga se efectuara rápidamente, sin
inspección, almacenándose la mercadería en depósitos especialmente
afectados a esos fines, como si se tratare de una "prolongación de la
_bodega del buque".
Esta modalidad operativa, luego de finalizada la razón que le dio
origen, siguió utilizándose al amparo de algunas resoluciones adua-
11:eras y de la Administración de Puertos, denominándose a esos luga-
res "depósitos transitorios". La norma que comentamos puso fin a la
:ficción de considerar que la mercadería así almacenada pudiera consi-
derarse "no descargada", pues las razones que la motivaron encuen-
tran solución en el depósito provisorio de importación (art. 198) 63 •
4. La Exposición de Motivos expresa que "la definición aludida
.[se refiere a la de descarga] tiene por objeto establecer que la ope-
ración de descarga se consuma cuando 'la mercadería es retirada
'. , del medio de transporte en el que hubiese sido conducida'. Con ello
,~{< 7 agrega- se pretende poner fin a la corruptela consistente en con-
&~~::/_;': ·_siderar a la mercadería que ha sido descargada en lanchas o la que

_• 63 López Saavedra, al comentar el art. 1º, inc. e), de la Convención de Bruselas, don-
de se señala que el transporte "abarca el tiempo transcurrido desde la carga de las mercade-
rías a bordo del buque hasta su descarga", critica el criterio expuesto, entre otros, por la Cá-
mára Federal en lo Civil y Comercial, conforme a la cual, hallándose la mercadería en lan-
cha como "prolongación de bodega" continúa bajo la guardia y respons~bilidad del buque
mayor, no habiéndose dado el supuesto de descarga. El citado autor considera que al haber
sido retirada del buque mayor, ya se concretó la descarga (LóPEZ SMVEDRA, Domingo M., Res-
ponsabilidad del transportista por agua [según la Convención de Bruselas de 1924], La Ley,
Buenos Aires, 1971, p. 17). Si bien estos criterios apuntan a delimitar las responsabilidades
del transportista frente al destinatario de la mercadería, que se rigen por reglas distintas a las
del derecho público que contempla el código a otros fines, vemos que en el derecho privado
se ha planteado igual problemática que la zanjada por el art. 191 en el ámbito aduanero.

387
Arts. 192-193 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN -TÍTULO 1-ARRIBO...

ha sido ingresada a un recinto so pretexto de activar la operación de


descarga -fuera del régimen de depósito provisorio o de la destina-
ción aduanera de depósito- como ubicada ficticiamente 'en bodega',
lo que per~ ampliar en forma irregular los plazos previstos para
presentar la solicitud de destinación aduanera".
Art. 192.- La reglamentación establecerá los requisitos a que
deberá ajustarse el trámite de. la descarga así como también las mo.-
dalidades que pudiere revestir -la misma. ·
Concordancias: CAd., arts. 187, 235, 254, 288, 299, 333, 353, 376,
388, 416, 480, ap .. 2, 495 y 512; decreto 1001/1982, art. 27; decreto
618/1997, art. 7º, párr. 1 º ..
1. El PE ejerció la facultad otorgada en la norma en comentario
mediante el art. 27 del decreto reglamentario 64 • El ap. 1 del referido
art. 27 reitera el principio consagrado en el art. 194 del CAd., confor-
me al cual no puede iniciarse la descarga si no mediare autorización
previa expresa del servicio aduanero.
2. El ap. 2 del art. 27 de la reglamentación dispone que lamer-
cadería descargada podrá ser derivada a depósito provisorio de im-
portación o a despacho directo a plaza. A la luz del juego de los arts.
198 y 278, esta opción no es facultativa, sino obligatoria tanto para
la aduana como para los usuarios.
3. El ap. 3 del art. 27 del reglamento citado contempla el supues-
to de descarga de mercadería que permanece en un lugar intermedio,
fuere éste una plazoleta, un galpón o bien otro medio de transporte,
remitiendo ·supletoriamente al régimen contemplado para el trans-
bordo en los arts. 414 y 416 del CAd.

Art. 193.- No se permitirá la descarga de mercadería alguna


mientras no se hubiere presentado la documentación prevista en los

64
El art. 27 del DR 1001/1982 dispone: "A los fines de lo previsto en el art. 192 del
CAd.:
"1. No podrá iniciarse la descarga del medio de transporte ni el depositario recibir
mercadería alguna si no mediare previa autorización expresa del servicio aduanero.
"2. La mercadería podrá ser derivada, según correspondiere, a:
"a) depósito provisorio de importación;
"b) despacho directo a plaza.
"3. Cuando se descargare mercadería con el objeto de ser transportada posteriormen-
te a destino en otro medio de transporte, la permanencia en el medio de transporte interme-
dio o en el lugar intermedio se regulará por lo previsto en los arts. 414 y 416 del código y, en
forma supletoria, por las disposiciones del régimen de depósito provisorio de importación".

388
· CAPÍTULO OCTAVO - DESCARGA Arts. 194-195

aítíados 135, 148, 153 ó 160, según correspondiere, y en la reglamen-


tación,, salvo los supuestos contemplados en los artículos 171 y 172.
· . ; Concordancias: CAd., arts. 130, 131, 132, 135,139,148, 149, 153, 160,
161, 171 y 172 .
..._. _:.~La. disposición en comentario establece una consecuencia natu-
. ·-raJ,d.el incumplimiento de las obligaciones impuestas mediante el art.
130_yde los mencionados en esta misma norma (arts. 135, 148, 153
ó.160). No obstante, se exceptúan los supuestos de arribada forzosa,
en que se hubiera perdido· o destruido la documentación aduanera
-por razones de fuerza mayor o bien cuando existiere peligro inminen-
te p.a;,ra el medio de transporte, que hiciere aconsejable descargar la
mercadería transportada sin pérdida de tiempo.
;1•',,'',

., Art. 194.- La descarga sólo podrá efectuarse, previa autoriza-


ción y bajo control del servicio aduanero, en los lugares y durante los
horarios habilitados para ello. ·
-Concordancias: CAd., arts. 112, 116, 121, ap. 1, 130, inc. a), 191, 415,
864, inc. a); decreto 1001/1982, art. 27, ap. l; decreto 618/i997, art.
9º, ap. 2, inc. e).
Esta norma no requiere de mayores comentarios. No obstante,
debe aclararse que, a pedido del interesado y mediando razones que
ªsí)o aconsejen, el servicio aduanero puede habilitar el día y el lu-
gar. para realizar la descarga, de acuerdo con lo dispuesto en los arts.
_101_1, del CAd., y 9º, ap. 2, inc. e), del decreto 618/1997 .

._. Art. 195.- Cuando fuere necesario trasladar la mercadería des-


4e. el lugar de descarga hasta el de su recepción en el lugar de de-
. dicho traslado deberá efectuarse con custodia del servicio
J:;.:i/E;!~~!1a11ter◄o, con las excepciones que estableciere la reglamentación o la
&imimi,smacion Nacional de Aduanas 65 •
Concordancias: CAd., arts. 114, 121, 317, 318 y 319.

, Desde el momento en que la mercadería es descargada del me-


. qio de transporte en que arribó (art. 191) hasta que es recibida en el
lttgar en que quedará sujeta al régimen de depósito.provisorio de im-
portación (art. 198) puede mediar un lapso más o menos prolongado,
en cuyo ínterin puede desplazarse incluso dentro de la misma zona

65
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4°¡ 2º, párrs. 4° y 5°¡ y 4º, decreto
618/1997).

389
Arts. 196-197 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 1-ARRIBO...

primaria aduanera. En estos casos es importante establecer medidas


que permitan asegurar su intangibilidad. Apuntando a ese fin, este art.
195 establec,e que el traslado debe efectuarse bajo la custodia de un
funcionario "itluanero, salvo que la reglamentación del código o la que
dictare la AFIP, de acuerdo con lo dispuesto en el art. 7º del decre-
to 618/1997, hubiesen establecido excepciones a esta regla. Estas ex-
cepciones pueden obedecer al hecho de que los traslados necesarios
fueren por trayectos muy cortos, que no 'justifican la custodia, o a que
las medidas de seguridad son sustituidas por precintos u otros métodos
menos onerosos y de igual eficacia.

Art. 196.- La totalidad de la mercadería incluida en el mani-


fiesto de la carga que estuviere destinada al lugar de arribo deberá ser
descargada, con excepción de aquella cuya permanencia o transbor-
do hubiere sido autorizado por el servicio aduanero.
Concordancias: CAd., arts. 185, 197 y 410.

1. La mercadería destinada al puerto, aeropuerto o lugar de in-


troducción debe ser ·descargada de acuerdo con las constancias del
manifiesto general de la carga del medio transportador o, de lo con-
trario, en caso de permanecer a bordo o transbordarse a otro, previa-
mente debe solicitarse a la autoridad aduanera la permanencia o el
transbordo, conforme a lo dispuesto en los arts. 185 y 410.
2. De esta manera, se procuran evitar indefiniciones referentes al
estado aduanero de la mercadería arribada al territorio, que pudieran
posibilitar la violación del control aduanero.

Art. 197.- No puede descargarse la mercadería incluida en los


manifiestos del rancho y de provisiones de a bordo o suministros; con
las excepciones que determinare la reglamentación.
Concordancias: CAd., arts. 188,507,509 y 510; decreto 1001/1982, art. 28.
1. La norma que nos ocupa sienta el principio según el cual la
mercadería sujeta al régimen del rancho, suministros y provisiones de
a bordo debe permanecer en el medio de transporte a que se encuentra
afectada. Esta disposición reconoce excepciones: tal es el caso de los
denominados "depósitos francos" de las compañías aéreas, contem-
plados en el art. 24 de la Convención de Aviación Civil Internacional
de Chicago (1944) y en el actual art. 516 del CAd. Otra excepción a
este principio lo constituyen los depósitos de combustibles líquidos y
lubricantes, almacenados para abastecer los buques de navegación in-
ternacional, denominados bunkers, contemplados en el art. 515, inc.

390
CAPÍTULO NOVENO - RECEPCIÓN DE LA MERCADERÍA ... Art. 198

á). Por último, el código faculta a establecer, por vía reglamentaria,


· otras excepciones a ese principio.
2. Esta norma concuerda con el art. 509, conforme al cual no se
puede dar al rancho, las provisiones de a bordo o los suministros otro
destino que el de consumo a bordq. No obstante, el art. 510 autori-
za .fa importación para consumo de dicha mercadería y, por ende, su
. :élescarga, siempre que previamente sea desafectada y pasada al mani-
Jiesto general de la carga. Tal era el sistema anterior, establecido por
'fos arts. 263, 264 y 2.65 de las OOA.
. . 3. El art. 28 del decreto 1001/1982 66 contempla la descarga del
r~ncho y-provisiones de a bordo o suministros para ser transborda-
dos ·a otro medio de transporte. Dicho supuesto está previsto en el
·a_rt. 411, que exige que el transbordo se efectúe entre dos medios de
transporte que dependan del mismo transportista y tengan idéntica
nacionalidad.
Tal como vimos más arriba, y pese a la redacción del art. 28 de la
reglamentación, ésta no es la única excepción a la descarga de rancho
autorizada por la ley.

Capítulo Noveno

RECEPCIÓN DE LA MERCADERÍA ARRIBADA.


DEPÓSITO PROVISORIO DE IMPORTACIÓN

Art. 198.-. La mercadería descargada, desde que fuere recibida en


~l lugar de depósito hasta tanto se autorizare o se le asignare de oficio,
,~~gún el caso, alguna destinación aduanera, queda sometida al régimen
de depósito provisorio de importación previsto en este Capítulo.
Concordancias: CAd.;arts. 172, 173,180,217,285,397 y 402.
L El anexo A, cap. 1, de la Convención de Kyoto (revisada en
l999), en su norma 17 expresa que "El comienzo de la descarga deberá
ser autorizado lo antes posible luego de la llegada del medio de trans-
.porte al lugar de descarga". Por eso las administraciones de aduanas
han adoptado disposici9nes que permiten, con un mínimo de formali-
66 El art. 28 del DR 1001/1982 dispone: "A los fines de lo previsto en el art. 197
del CAd., sólo podrá ser descargada la mercadería incluida en los manifiestos de rancho
y de provisiones de a bordo o suministros, cuando hubiere de ser cargada de un medio
· . de transporte que reuniere las condiciones previstas en el art. 411 del código y con los
requisitos previstos en los arts. 415 y 416 de este cuerpo legal".

391
Art. 199 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1- ARRIBO ...

dades, emprender la descarga de mercaderías inmediatamente a su lle-


gada, a condición de que se salvaguarden los intereses del fisco.
Dado ~ ' por diversos motivos, puede transcurrir algún tiem-
po entre la llegada de las mercaderías y la presentación de la decla-
ración pertinente, las autoridades aduaneras exigen que las merca-
derías permanezcan bajo el control de la aduana y, por lo general,
son almacenadas en los sitios designados a este efecto a la espera de
la destinación respectiva. En el orden internacional, este tipo de sitio
se denomina depósito temporal. Nuestro código prefiere designarlo
"depósito provisorio de importación", pues la temporalidad es una
característica común, también, al depósito de almacenamiento (art.
286), que tiene finalidades y características diferentes.
2. En las "definiciones" contempladas en el anexo A, cap. 2, de
la Convención antes referida, se expresa que por "depósito temporal
de mercancías" se entiende "el almacenamiento temporal de las mer-
cancías bajo el control de la aduana, en locales o sitios cercados o no,
designados por la aduana (en adelante llamados depósitos tempora-
les), en espera de la presentación de la declaración de mercancías".
3. El código distingue entre el "depósito", entendido como el lugar
de almacenamiento de las mercaderías, y el "régimen del depósito pro-
visorio", que se utiliza tanto para las mercaderías sujetas al régimen de
depósito provisorio como para las destinadas al régimen de depósito de
almacenamiento (art. 286). Sin perjuicio de la conveniencia de orden
práctico que conlleva la separación física de las mercaderías afectadas
a regímen,es distintos, se apunta principalmente a delimitar el diferente
estatuto jurídico a que se halla sujeta una y otra mercadería.
4. Debe tenerse presente que el régimen de "depósito provisorio
de importación" se aplica también a situaciones asimilables a las de
arribo para solicitar destinación aduanera, sin que propiamente lo
sean (arts. 172, 180 y 414, CAd., y 48, DR 1001/1982).

Art. 199.- Cuando la destinación aduanera a que se refiere el


artículo 198 no fuere solicitada dentro de los plazos previstos en este
código, se procederá de conformidad con lo dispuesto en la Sección
V, Título II, Capítulo Primero. .
Concordancias: CAd., arts. 198, 217, 218, 222, 398, 417, incs. b), d), e).
y f), 502 y 541.

El art. 217 otorga un plazo de quince días para que el interesa-


do solicite alguna de las destinaciones aduaneras permitidas, salvo

392
CAPÍTULO NOVENO - RECEPCIÓN DE LA MERCADERÍA ... Art. 200

.que optare por declarar que ignora las condiciones de la mercadería,


en cuyo caso el plazo se prorroga para posibilitar el previo reconoci-
miento de la misma (art. 221). El vencimiento de los plazos, sin que
$e haya efectuado la solicitud de destinaci6n pertinente, da lugar a
la aplicación de una multa (arts. 218 y 222), poniendo en marcha el
procedimiento de despacho de oficio (art. 417, inc. b]h al que hace
rtferencia el artículo en comentario.
. Se procura, de esta manera, que el servicio aduanero no perinita
la permanencia de la mercadería sin documentar por tiempo indefi-
nido, debido a los riesgos que ello implica para el adecuado control
de la aduana. ·

. Art. 200.- El depositario de la mercadería ingresada en depó-


sito provisorio de importación asentará su recepción cotejando las
constancias obrantes en el o los manifiestos de la carga con las refe-
tencias que ostentaren los bultos o envases, o la mercaderia misma
cuando ésta no se encontrare embalada, en cuanto a números, mar-
cas y otras características relativas a su individualización, expresando
asimismo su estado y condiciones extrínsecas.

Concordancias: CAd., arts. 171, 173,180,201,202,203,204,205 y 206;


Ley de Navegación 20.094, art. 520; CCom., art. 123, inc. 2º; decreto
1001/1982, art. 29.
1. Una vez que el transportista, su agente o el interesado descarga
mercadería del medio de transporte y, en su caso, la traslada hasta el
· debe hacerse recibir la misma por el encargado del depósito.
último ha de dejar constancia del hecho en el sistema de registra-
sin pe1:1mc10 del recibo que otorgará -conforme el art. 202- si
e1e1posatante así lo solicitare. A esos efectos, el código le exige que
el manifiesto de carga para establecer si los bultos o envases que
. al depósito se corresponden con los individualizados en aquel
documento. Tal confrontación se realiza a través de los números, las
marcas y señales que llevan los bultos en su exterior.
. Asimismo, el depositario debe dejar constancia del estado y las
condiciones extrínsecas en que se encontraren lqs bultos, envases o,
de no venir embalada, la mercadería misma 67 •
2. Si los números, las marcas o señales de los bultos o envases
no coincidieran con los consignados en el manifiesto de cargas, el de-
positario no podrá negarse a su recepción, pero debe dejar expresa

67
Ver el art. 29 del DR 1001/1982, transcripto al comentar el art. 206.

393
Art. 200 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 1-ARRIBO...

constancia del hecho y dar cuenta. de ello al servicio aduanero, ya


que el mismo puede constituir un sobrante a la descarga pasible de
penalizació"(arts. 141, 150, 156 y 163) o también puede obedecer
a un error m!iterial en el manifiesto, susceptible de corrección (arts.
140 y 155).
3. El art. 520 de la Ley de Navegación 68 pone a cargo del ser-
vicio aduanero la tarea de llevar un registro especial, a fin de dejar
constancia en él de las características de la mercadería descargada a
plazoleta o a depósito.
Esta norma tenía por objetivo fijar la responsabilidad de las par-
tes celebrantes del contrato de transporte marítimo pues, en el ámbito
de este último, la entrega de la mercadería y el cese de la responsabi-
lidad del transportador se produce con la descarga en el depósito co-
rrespondiente o en las lanchas cuando no se pudiese ingresar a depó-
sito (ley 20.094, arts. 264 y 266). Similar solución existe en materia
de transporte aéreo 69 •
En la Exposición de Motivos del Proyecto Malvagni, fuente directa
del art. 520 de la Ley de Navegación, se sostuvo: "En el proyecto se dis-
tinguen las mercaderías que deben ser descargadas a depósito o plazo-
leta de las llamadas de 'despacho directo'. La intervención de la aduana
en las primeras, ya que deben quedar depositadas en su jurisdicción, se
hace ineludible, y debe ser aprovechada con fines comprobatorios" 70 •
El mandato emergente del art. 520 de la Ley de Navegación no
fue cumplido por la aduana 71 • Es de esperar que en el futuro una ade-
68
El art. 520 de la Ley de Navegación establece: "A los fines de la revisación pre-
vista en el artículo siguiente, cuando se descargan los efectos en depósito fiscal a pla:.
zoleta o a depósito abierto, la autoridad aduanera debe dejar constancia, en un registro
especial, con respecto a cada unidad de carga y en la forma más detallada posible de:
a) la diferencia de peso que tenga con respecto al marcado en la misma; b) las señales
que presente, individualizándolas ·si hay posibilidad de sustracción en su contenido; c)
las manchas o señales externas que hagan presumir la posibilidad de avería".
69
LENA PAZ, Juan A., Código aeronáutico ..., cit., 1983, p. 137.
70
En la práctica, el sistema concebido por Malvagni y consagrado en los arts. 520
y ss. de la Ley de Navegación no ha dado resultados, cayendo en desuetudo debido a su
complejidad y disociación con la realidad (BELTRÁN MoNTIEL, Luis, Curso de derecho ...,
cit., p. 324, nro. 149).
71
Ray expresa al pie del art. 520: "Malvagni exige la creación de un registro para
que se deje constancia de las observaciones con respecto al estado de la carga porque en
la práctica la autoridad aduanera se limita a asentar que la misma se ha recibido en ma-
la condición, poniendo las iniciales M/C" (RAv, José D., Notas a la Ley de la Navegación,
Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1981 ). Luego de la sanción de la ley 20.094, que recogió en
este aspecto el Proyecto de Malvagni, la práctica aduanera referida por Ray se ha manteni-
do incólume. Ver también RAv, José D., Derecho de la navegación, cit., t 11, p. 489.

394
CAPÍTULO NOVENO - RECEPCIÓN DE LA MERCADERÍA. .. Arts. 201-202

cuada reglamentación se encargue de poner en práctica esa disposición,


que no sólo redundará en una mayor seguridad jurídica para las partes
del contrato de transporte, sino también entre las del contrato de de-
pósito y de éstas frente a la aduana que, de esa manera, certificará las
características de los bultos descargados y almacenados, lo que reviste
v,itál importancia a los fines de su tratamiento aduanero.,

_ ·Art. 201.- El transportista, su agente o el interesadó, según el


éaso, podrá presenciar la recepción de la mercadería en el depósito
provisorio de importación a los fines de tomar conocimiento de las
constancias que registre el depositario y efectuar por escrito las obser-
vaciones que estimare pertinentes.
Concordancias: CAd., arts. 200, 202 y 204.

1. Quien estuviese interesado en la recepción de la mercadería bajo


el régimen de depósito provisorio de importación, que, incluso, puede
ser el propio servicio aduanero (p. ej., art. 180), se encuentra facultado
· para presenciar el acto de la recepción y, si procediere, impugnar los
asientos que el depositario efectuare en su registro y en el acta que
éste deberá labrar a modo de recibo (art. 202).
. 2. La redacción del artículo deja en claro que no es obligatoria la
presencia del interesado en el acto de la recepción. La misma repre-
senta una carga y no una obligación, dado que su falta de compare-
cencia sólo puede resultar perjudicial para él, pues perderá el derecho
a efectuar, en ese mismo acto, las observaciones que, a modo de im-
pugnación, fueren menester (art. 204) .

. Art. 202.- El transportista o su agente que ingresare la mer-


cadería en depósito provisorio de importación como así también el
·in.teresado podrán exigir del depositario una constancia escrita de la
-recepción.
Concordancias: CAd., arts. 200 y 201; CCom., art. 123.
. . 1. El código introduce una norma similar a la existente en el art.
123, inc. 3º, del CCom., conforme a la cual los barraqueros y adminis-
tradores de casas de depósitos se encuentran obligados a dar recibos de
los efectos que recibieren, declarando en ellos la calidad, cantidad, nú-
meros y marcas, y haciendo pesar, medir o contar en el acto de recibir
los artículos que fueren susceptibles de ser pesados, medidos o contados.
2. No obstante, el art. 202 no establece la obligación del depo-
sitario de librar dicho recibo, sino que -al estilo del art. 4 74 del

395
Arts. 203-204 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1- ARRIBO ...

CCom., que regula el régimen de la factura en la compraventa- pre-


fiere que sea ffacultativo para el depositante exigirlo pues, de todas
maneras, la'9nstancia de la recepción deberá quedar asentada en los
registros pertinentes.
Art. 203.-· Cuando la mercadería presentada para su ingreso en
depósito provisorio de importación o su envase o emb.:Jlaje exterior
ostentare indicios de deterioro o signos de haber· sido violados debe-
rán ser separados por el depositario al momento de su recepción, a fin
de que el servicio aduanero proceda a controlar su peso y determinar
su contenido en forma detallada.
Concordancias: CAd., arts. 200, 201 y 202.
1. Cuando la mercadería, así como su envase o embalaje exte-
rior presenten señales de deterioro o signos de haberse violado, ha
de establecerse cuál es la mercadería existente, ya que es posible que
ésta no coincida con la declarada en el manifiesto correspondiente.
2. Téngase en cuenta que el depositario recibe bultos y que el
contenido de éstos recién es comprobado cuando se procede a su veri"'."
:6.cación. La recepción de bultos abiertos o averiados puede incidir en
la responsabilidad posterior del depositario, al devolver la mercade-
ría, razón por la cual le es conveníente que la verificación se produzca
antes del ingreso al depósito, a fin de recibir la mercadería individua-
lizada en forma detallada.
3. Por otra parte, al controlar el peso de la mercadería, el servicio
aduanero podrá detectar la posible existencia de discrepancias res-
pecto, de lo .declarado en el manifiesto correspondiente. ·
Art. 204.- Cuando el transportista, su agente o el interesado,
según el caso, no concurriere al acto de la recepción de la mercadería
o; en el supuesto previsto en el artículo 203, al de su·reconocimiento,
fas constancias que al respecto se registraren no podrán ser objeto de
reclamación poste~ior alguna. · ·
Concordancias: CAd., arts. 201,230 y 327.

1. Esta norma consagra la caducidad del derecho del transpor-


tista a reclamar contra las constancias que asentare el depositario al
momento de recibir la mercadería en el depósito, o las que asentare el
funcionario aduanero al verificarla, cuando el transportista, su agen-
te u otro. interesado no concurrieran a hacer valer sus derechos en el
momento mismo de su recepción o verificación, según el caso (ver
punto 2 del comentario al art. 201).

396
CAPÍTULO NOVENO - RECEPCIÓN DE LA MERCADERÍA. .. Arts. 205-206

. 2. El artículo no aclara qué sucede si el interesado concurre pero


:iio objeta las observaciones asentadas, ¿puede luego reclamar contra
los asientos ya efectuados? Consideramos que, en tal caso, su situa-
ción será muy desfavorable desde el punto de vista probatorio, ya que
tendría que remontar contra la presunción de que ha mediado su con-
formidad. Presunción que se desprendería de la falta de'ímpugnación
de los as.ientos cuando, en realidad, tuvo la posibilidad de hacerlo
.(;uts.l145y 1146, CCiv.).
!i ).;;...:, • .:. ~ ' •

•,;,r, .•

,:.,. Art. 205.- El ingreso de la mercadería en depósito provisorio


de importación se hará bajo el control del servicio aduanero y en los
horarios habilitados al efecto.
Concordancias: CAd.,'arts. 112, 121, ap. 2, 198 y 200; Ley de Navegación
20.094, art. 520; decreto 618/1997, art. 9º, ap. 2, inc. e).
El ingreso de la mercadería a depósit~" es un acto que no sólo in-
teresa al depositante y al depositario, sino que también, tratándose de
fuercadería respecto de la cual aún no se ha producido su libramiento
a 1a circulación interna, interesa a la aduana para controlar los even-
tuales fraudes por sustracción o sustitución de la misma.
Por consiguiente, el control a que se refiere este artículo no se
reduce al de la constatación del ingreso mismo, sino que abarca la
eventual inspección de los asientos que se registraren por parte del
icfopositario.

Art. 206.- La reglamentación determinará las formalidades


complementarias a que debe sujetarse la recepción de la mercadería
4~_911e.trata el presente Capítulo.
· ~:': · ··Concordancias: Decreto 1001/1982, art. 29.

En cu~plimiento de lo dispuesto en esta norma, el art. 29 del de-


.c::reto reglamentario 72 dispuso, de manera concordante con el art. 200
-.del CAd., que las constancias de la recepción de la mercadería sean
asentadas en las copias de los manifiestos de carga del medio trans-
portador o en los documentos que lo sustituyan.
72
El art. 29 del DR 1001/1982 dispone: "A los fines de lo previsto en el art. 206
del CAd., las constancias de la recepción de la mercadería en el depósito provisorio de
· importación, así como las de su estado y condición se insertarán en las copias de los ma-
nifiestos generales de las cargas para la vía marítima o fluvial y en las copias de los ma-
nifiestos de carga para los medios de transportes terrestres o aéreos, o en su caso, en la
solicitud de traslado; documentación que será suscripta por el depositario y el transpor-
tista o sus representantes".

397
Art. 207 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1- ARRIBO ...

Art. 207. - El lugar de depósito donde ingresare la mercadería


sujeta al régit:nen previsto en este Capítulo puede ser de administra-
ción estatal ~privada.
Concordancias: Decreto 618/1997, art. 9º, ap. 2, in.e. f).
1. Esta norma se refiere al "lµgar" de depósito y no al "régimen"
de depósito provisorio o de almacenamiento (arts. 198, 286 o 397);
estableciendo que su administración puede estar asignada al Estado
(por sí o por entes descentralizados) o bien delegada en personas de
derecho privado mediante una concesión, autorización o permiso de
servicio público, que se otorga usualmente a través de un "permiso"
precario, lo que brinda mayor agilidad administrativa al órgano con-
cedente (ver punto 2 del comentario al art. 216).
2. El lugar de depósito donde se encuentra la mercadería arribada
pertenece a la denominadá zona primaria aduanera (art. 5º, ap. 2, inc.
a]). Hasta tanto se conceda el libramiento de la mercadería (art. 231),
el servicio aduanero goza del derecho de retención sobre ella por los
créditos tributarios, penales o de otra naturaleza que pudiere originar
su introducción y permanencia (art. 997). Además, no sólO la garantía
de su cobro se encuentra comprometida, sino también el control de las ·
prohibiciones a la importación. Es por ello que el depósito aduanero
adquiere una importancia preponderante a los fines del cumplimiento
de la función del Estado, por tratarse de un típico servicio público.
3. La Convención de Kyoto (revisada en 1999), en el anexo D,
cap. 1, relativo a los "Depósitos aduaneros" señala: "Norma 2. La le-
gislación nacional establecerá las disposiciones relativas a los depósitos
aduaneros abiertos a toda persona que tenga derecho a disponer de las
mercancías" a los que designa como "depósitos aduaneros públicos".
En la norma 3 agrega que "la legislación nacional establecerá disposi-
ciones relativas a los depósitos aduaneros reservados al uso exclusivo
de determinadas personas (depósitos aduaneros privados) cuando· las
necesidades particulares del comercio o de la industria lo justifiquen".
Por su parte, el CAC de la UE (2008) expresa en el art. 153, ap. 2,
que "Los depósitos aduaneros podrán estar a disposición de cual-
quier persona para el depósito de mercancías (depósitos aduaneros
públicos) o bien a disposición del titular de una autorización de de-
pósito aduanero para el almacenamiento de mercancías (depósitos
aduaneros privados) ... ".
Como vemos, el criterio empleado tanto por la Convención de
Kyoto como por el Código de la UE para diferenciar los depósitos

398
CAPÍTULO NOVENO - RECEPCIÓN DE LA MERCADERÍA. .. Art. 208

~públicos" de los "privados" no radica, c<?~º en -~uest~o caso, en la


person~ ·a ~uyo c~rgo se encuent7a la admn:i-1strac10n, smo en la plu-
ralidad o smgulandad de los posibles usuarios .
. 4~ ·ta terminología no es la misma en el derecho argentino .
. Tradicionalmente, en nuestro país se denomina depós~tos "genera-
. Íés" ~ los que pueden almacenar tanto mercaderías prop1as del titular
de la.habilitación como de terceros; designándose, por contraposi-
ción, .depósitos "particulares" a aquellos que sólo pueden almacenar
mercaderías propias del titular a cuyo nombre se encuentre la habili-
tación como depósito fiscal 73 •

Art. 208.- Los lugares de depósito a que se refiere este Capítulo


sólo po.drán funcionar como tales previa habilitación precaria por par-
te de la Administración Nacional de Aduanas 74, la que determinará:
a) las condiciones que debe reunir el ámbito que se pretendiere ha-
bilitar a tal fin;
b} si se habilita para recibir cualquier mercadería o sólo ciertas es-
pecies de ella; ·
· e) si se habilita para ser utilizado por cualquier persona, por per-
sonas determinadas o únicamente por . el titular de la mercadería depo-
sitada; .
·d) el importe de la garantía que, con sujeción a lo dispuesto en la
Sección V, Título ID, debe prestar el depositario a fin de asegurar el fiel
cumplimiento de sus obligaciones. Esta garantía no será exigible para
la habilitación de depósitos de administración estatal.
Concordancias: CAd., arts. 121, 280, 282, 292 y 453, inc. m); decreto
618/1997, arts. 7º, párr. 1, y 9º, ap. 2, incs. f) y n) .
.•· 1. Este artículo, en concordancia con lo dispuesto en el art. 9º, ap.
2, inc. n), del decreto 618/1997, autoriza al director general de aduanas
ahabilitar.los.lugares.destinados.a depósito de mercaderías a que se re-
fiere este capítulo. No obstante, conforme el art. 292, esta disposición
también rige respecto de los lugares habilitados como depósitos destina-
dos a la mercadería sometida al régimen de depósito de almacenamiento.
2. La habilitación debe ser "precaria". Esta exigencia tiene en cuen-
ta los casos de concesión a la administración privada. La precariedad

73
Ver los antecedentes en el comentario al art. 207 efectuado por BARREIRA~ Enri-
que C., Código Aduanero ... , cit., t. 11-A, ps. 164 y ss.
74
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4°; 2°, párrs. 4° y 5º; y 4º, decreto
6J 8/1997). La habilitación precaria le corresponde al director general de aduanas, con-
forme al art. 9°, ap. 2, inc. n), del decreto 618/1997.

399
Art. 208 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1 - ARRIBO ...

del derecho trae como consecuencia la posibilidad de su revocación


en cualquier momento por la autoridad concedente, sin necesidad de
invocar ni ªi{editar justa causa y sin que esta revocación traiga apa-
rejaqa responsabilidad indemnizatoria alguna. Ello obedece al hecho
de que, supeditándose el funcionamiento de estos depósitos al fiel y
conveniente control aduanero, y permitiéndose en ellos el almacenaje
de mercadería que aún no ha obtenido la libre circulación interna, el
servicio aduanero pµeda retomar de manera ágil la totalidad del con.:.
trol en el momento en que disminuya su confianza en el titular de la
habilitación. ·
3. Inc. a): el lugar debe reunir condiciones mínimas de seguridad,
que serán reglamentadas por el servicio aduanero 75 , conforme con lo
previsto en el art. 9º, ap. 2, incs. f) y n), del decreto 618/1997.
4. Inc. b): cierta mercadería requiere depósitos especialmente
acondicionados para ella, que no admiten otra de distinta especie. En
respuesta a esta necesidad, la Convención de Kyoto (revisada en 1999),
en su anexo A, cap. 2, relativo a los depósitos temporales de merca-
dería, recomienda como práctica que "se debería autorizar el depósito
temporal para mercancías de toda clase, cualquiera sea su cantidad, su
país de origen 6 su país de procedencia. No ob~tante, las mercancías
que constituyan un peligro o.que sean susceptibles de alterar a las otras
mercancías, o que exijan instalaciones especiales, deberían ser admiti-
das únicamente en depósitos temporales especialmente acondicionados
y habilitados para recibirlas por las autoridades competentes". ·
S. Inc. e): sobre este punto, ver lo. expuesto en el comentario al
art. 207,·puntos 3 y 4. ·
6. Inc. d); de acuerdo con lo establecido en el art. 453, inc. m),
" ... el importe de la garantía será fijado por la Administración Nacional
de Aduanas 76, a .fin de asegurar el cumplimiento de las eventuales
obligaciones tributarias y responsabilidades penales .del depositario
o de aquel por quien éste debiere responder, según el caso". Sin em-
bargo, el artículo exime de la obligación de prestar garantía cuando

75
El anexo A, cap. 2, de la Convención de Kyoto (revisada en 1999), en su nor-
ma 6 -relativa a los depósitos temporarios- establece que "la aduana establecerá las
exigencias relativas a la construcción, al acondicionamiento y a la administración de los
depósitos temporarios, a las disposiciones aplicables al almacenamiento de las mercan-
cías y a las formas de llevar los inventarios y la contabilidad, así como las condiciones
en que se ejercerá el control aduanero".
76
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3° y 4º; 2º, párrs. 4º y 5º; y 4º, decreto
618/1997).

400
CAPÍTULO NOVENO - RECEPCIÓN DE LA MERCADERÍA ... Art. 209

· la habilitación fuere otorgada a favor de alguna repartición o ente del


;Estado, pues la solvencia del Estado resulta obvia (art. 455, inc. g]).
·. Art. 209 ,....:_ Durante la permanencia de la mercadería bajo el régi-
:níen de depósito provisorio de importación, no podrán efectuarse, res-
,pe~o de ella,. otros actos materiales que los de reconocimiento, de tras-
fado o aquellos que fueren necesarios para su conservación en el estado
·eµ. que hubiere ingresado, de conformidad con lo que determinare la re-
.· gl.ál,nentación, previa autorización y bajo control del servicio aduanero.
Concordancias: CAd., arts. 221,292,294,295 y 596; ley 928, art. 37; de-
creto 1001/1982, art. 30.

1. La norma adopta aquí un criterio restrictivo, pues comienza


por sentar la regla relativa a que durante la permanencia de la mer-
cadería bajo el régimen de depósito de importación (extensivo al de-
pósito de almacenamiento, art. 292) no pueden efectuarse actos ma-
teriales a su respecto, excepto los específicamente indicados en ella.
2. Los actos de excepción que se autorizan son:
:., .: ;.a) Actos de reconocimiento: aquellos tendientes a averiguar la
identidad,.calidad, est.:J.do, cantidad y demás características de lamer-
. ~ftderfa depositada. El reconocimiento implica el registro, es decir, la
verificación, revisación o examen de la mercadería misma 77 • En for-
ina concordante, el art. 37 de la ley 928, sobre certificado de depósito
_· f(warrant, establece que debe autorizarse el examen y la verificación
dela clase y cantidad de las mercaderías que se hallaren en los depósi-
..\ós'fiscales. El reconocimiento de la mercadería, aun antes de solicitar
¡llia destinación respecto de ella, es utilizado en los casos de "igno-
i;iµdo ccmtenido" (art. 221).
f • :.~·· '

\ . b) Actos de traslado: los traslados pueden estar orientados al ór-


.. "~.-::i::le:namiento del almacén o bien en interés del mejor resguardo de la
- . mercadería, en lugares más adecuados a su naturaleza.
,!•'

77
La práctica recomendada 8, anexo A, cap. 2, de la Convención de Kyoto (revi-
sada en 1999), relativo al depósito temporal de mercaderías, dispone: "Las mercancías
col9cadas en depósito temporal deberían, por razones que la aduana considere válidas,
poder ser objeto de las operaciones usuales destinadas a facilitar su salida del depósito
,temporal y su envío ulterior".
El art. 325 de las OOA disponía que la aduana permitiera a los consignatarios "el
reconocimiento de sus mercaderías", concepto que reiteraba el art. 326 del mismo orde-
namiento. Debe tenerse en cuenta que las ordenanzas, al regular estas operaciones, lo
hacían dentro del régimen del depósito de almacenamiento, ya que el depósito "proviso-
. rio de importación" o "depósito temporal" no estaba contemplado en ellas.

401
Art. 209 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1- ARRIBO ...

c) Actos necesarios para la conservación de la mercadería en el


estado en que ésta hubiera ingresado: éstos variarán de acuerdo con
las caracterí1i;icas de la mercadería y del percance que se pretende evi-
tar. Estos actos incluyen aquellos que, como el "trasiego de bultos",
"cambio de surtidos" y el "rehinche de ca~cos" preveía el art. 325 de
las OOA 78 , aunque el código no los limita sólo a estos casos, sino que
los. extiende a todos los que tengan por finalidad la conservación en
buen estado de la mercadería depositada 79 •
3. Hay que tener en cuenta que en el depósito provisorio de impor-
tación no se permiten ciertas operaciones, sólo reservadas al régimen
del depósito de almacenamiento: reembarco (art. 290), transferencia
(art. 294) y fraq:ionamiento (art. 295). La razón de esta distinción
radica en que, bajo el régimen de depósito provisorio, aún no ha me-
diado un compromiso por parte del importador respecto de la declara-
.ción del contenido del bulto, ya que, como su mismo nombre lo indica,
esta operación es de carácter provisorio hasta tanto dicha declaración
se produzca. Por lo tanto, si bien el régimen permite la realización de
operaciones meramente materiales que hacen a la identificación y con-
servación de la cosa depositada, no admite otros actos jurídicos que
impliquen la modificación del estatus legal aduanero de la mercadería.
4. La norma establece que los actos materiales, permitidos du-
rante la permanencia de la mercadería en depósito provisorio, podrán
efectuarse de conformidad con lo que determinare la reglamentación,
delegando en esta última la imposición de las condiciones exigibles
para ello .. Por su parte, el art. 30 del reglamento 80 dispone que los
interesad9s deberán efectuar la solicitud por. escrito, en cuya opor-

78
· El art. 325 de las OOA disponía: "La aduana permitirá a los consignatarios el
reconocimiento de sus mercaderías, la división y trasiego de los bultos o cambio de sur-
tidos y el ,rehinche de los cascos de líquidos dentro de los almacenes de aduana bajo la
intervención de la Alcaidía y conforme a las siguientes disposiciones". El "trasiego" con-
siste en el cambio, la división o el fraccionamiento del contenido de los bultos, mientras
que el "rehinche" es la operación consistente en volver a llenar los envases que han per-
dido parte de los líquidos contenidos.
79
El anexo A, cap. 2, de la Convención de Kyoto (revisada en 1999), relativo a las
operac:;iones autorizadas en el depósito temporal de mercaderías, dispone: "7. Norma:
la aduana, por razones que considere válidas, autorizará que se lleven a cabo las ope-
raciones corrientemente requeridas para conservar en buen estado las mercancías colo-
cada~ en depósito temporal" y, en su práctica recomendada 8, señala: "Las mercaderías
colo~adas en depósito temporal deberían, por razones que la aduana considere válidas,
pod~r ser objeto de las operaciones usuales destinadas a facilitar su salida del depósito
temporal y su envío ulterior".
80
·· El art. 30 del DR 1001/1982 dispone: "A los fines de lo previsto en el art. 209 del
CAd., los interesados deberán presentar por escrito una solicitud ante el servicio aduanero,
individualizando la mercadería y la clase de operación que pretendieren realizar".

402
~-6;p(TUL0 NOVENO - RECEPCIÓN DE LA MERCADERÍA. .. Arts. 210-211

fünidad tendrán que acreditar, aunque fuere sumariamente, el dere-
81
'dióa·su·d1sponibilidad jurídica o, en su defecto, comprometerse a
~-•.•·········;.j.·.•.,.··.•.·.;.·{

~.t~ditarl9 en .un plazo perentorio, con el fin de evitar que terceros


~f/P
·'=····

i#,~scrupulosos puedan tener acceso a la mercadería ajena o, iQcluso,


~~;;/· · .· .ai.¡ni~pularla en los términos de este art. 209. . .
~J'\ 5.
·•·•.· _·. :Dado que estos actos sólo pueden hacerse mediante'solicitud pre-
e¡;:. •··· ~-y con.fa expresa autorización delservicioaduanero,se hallaª· cargo
~Íii'
·d~;:•\_-. ésteiel control a ejercerse durante la realización de la operación. ·
Art~210.- Los gastos que se originaren con motivo de la reali-
zación. el~ los actos referidos en el artículo 209 están a cargo del in-
. ter~sa,do.
Concordancias: CAd., arts. 209 y 216; CCom., art. 123, inc. 4º; CCiv.,
·. art. 2204.
· · Él interesado y, por ende, responsable de los gastos, generalmen-
te-será el consignatario, dueño de la mercadería o aquel que tuviere
.1i disponibilidad jurídica de ella. No obstante, puede ocurrir que el
' ..interesádo sea el depositario o el propio servicio aduanero (p. ej.,
traslados por aprovechamiento de espacio, etc.). Obviamente que en
estos supuestos los gastos no deberán ser soportados por el titular de
lá mercadería, en.cuanto éste sea ajeno al interés que motiva la medi-
da. Sin embargo, si la medida es tomada en interés de la. seguridad y
con,servación de la propia mercadería y el peligro o daño potencial no
procede de los riesgos provocados por el depositario, los gastos debe,.
rán s~r soportados por el titular en cuyo beneficio se haya actuado.
Tales el criterio emanado del art. 123, inc. 4º, del CCom. (aplicable
sµpletoriamente, conf. art. 216, CAd.), en cuanto impone al qeposi-
tario _la obligación de conservar en buena guarda los efectós que re-
cibiere y cuidar que no se deterioren; hallándose facultado, a ese fin,
•Ji~ra.hacer por cuenta.de quien pertenecieren las mismas diligencias.y
ga.stos que haría si fueren propios .
.· ,Esta obligación se complementa con la de dar aviso al interesado
de las medidas y los gastos que sean necesarios para la conservación
de la cosa depositada (art. 2204, CCiv.). ·

Art. 211.- 1. Cuando resultare faltar mercadería ingresada en ·depó-


. sito provisorio, se hallare o no su importación sometida a una prohibición,
se presumirá, sin admitirse prueba en contrario y al solo efecto tributario,
81
Acerca de quién tiene el derecho a disponer de la mercadería, ver el punto 2
del comentario al art. 181 y punto 4 del art. 217.

403
Art. .211 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1- ARRIBO...

que ha sido importada para consumo, considerándose al depositario como


deudor principal de las correspondientes obligaciones tributarias. _
· 2. En e,5upuesto previsto en el apartado 1, serán responsables
subsidiarios del pago, en forma solidaria, aquéllos que tuvieren de-
recho a disponer de la mercadería, pudiendo invocar el beneficio de
excusión respecto del depositario.
3. El depositario no será responsable delas obligaciones referid~
en el apartado 1 si, hasta el momento de comprobarse el faltante, la
mercadería hubiere conservado el mismo peso con que ingresó al lu-
gar de depósito y se hubiera mantenido intacto su embalaje exterior,
en cuyo caso subsistirán las obligaciones de los demás responsables.
4. Lo dispuesto en este artículo será de aplicación sin perjuicio de la
responsabilidad por las sanciones que pudiesen corresponder por los ilícitos
que se hubieren cometido.

Concordancias: CAd., arts. 142, 151, 157, 164,190,293, 310,311,312,


638, inc. d), 954 y 956, inc. e); CCiv., art. 2012.
. 1. De manera similar a lo regulado en los restantes supuestos de
"faltantes" de mercadería, que aún no hubiese sido librada a plaza
(arts. 142, 151, 157, 164, 190, 293 y 310), esta norma establece la
presunción de que la misma ha sido irregularmente introducida al cir-
cuito económico del territorio aduanero y, en consecuencia, debe ser al-
canzada por los tributos que gravan dicha importación para consumo.·
Se trata de una presunción legal absoluta, es decir, que no ad-
mite prueba en contrario, si bien ésta se limita al aspecto tributario.
No obstante, tal como hemos visto al comentar el art. 142, la jur.i~'."
prudencia ha adoptado criterios que morigeran la rigidez de dicha
presunci§p 82 • Obviamente, se excluyen los supuestos de mercadería
faltante por haber mediado destrucción o merma, ya que en: tales cir-
cunstancias rige el tratamiento especial previsto en los arts. 212 y 21J
del·CAd.
2. La presunción es al solo efecto tributario, ya que en el ámbito
del derecho penal aduanero las sanciones a que hubiere lugar se origi..;
nan en el hecho del faltante mismo (arts. 954 y 955) y no en el hecho
presunto ·de la importación ilícita, el cual podría configurar el delito
de contrabando únicamente si se tuviera cabal certeza de ello.
3. Dado que es el depositario quien tiene la guarda de la cosa
depositada, es a él a quien debe responsabilizarse por la ausencia in-
justificada de la mercadería, pues la norma considera al depositario
82
Ver el punto 3 del comentario al art. 142.

404
,t(t\PÍTl)LQ NOVENO- RECEPCIÓN DE LA MERCADERÍA. .. Art. 211
~,t;•;¿,;'•i .. ,, ·:·

y:9}.n,io responsable principal de las obligaciones tributarias emergen- ·


}~;)le Ja .pr~sunta importación para consumo; pero añade que, con
.:;~rácter:sµpsidiario, deben responder también aquellos que tuvieren
,~fáeiecho a disponer de la mercadería, es decir, el propietario, con-
isígn.itaiio. o aquel a cuyo nombre se hallare depositada y tuviere la
. :;virt'P~lidad de exigir la entrega de la misma 83. La obligación "subsi~
. .diaria", ·también denominada obligación "eventual", es la que que-
, idii' a· cargo de determinados deudores, luego de no haber sido cum-
J{pli,cw/pbr· parte de otro deudor denominado "principal" o luego de
,.)igqfádas las posibilidades de obtener coactivamente la prestación por
}) l?élrlé 4~1 deudor principal 84 •
'(: :•·El fisco se encuentra obligado a excutir (ejecutar) los bienes del
.· ·. oou.dor principal con Ca}'ácter previo a accionar contra los bienes de los
· ,ktldores subsidiarios. Este es el denominado beneficio de excusión del
1·:qtigozin estos últimos, quienes pueden oponerlo como excepción en
:~lthí.·rii.ite ·de la ejecución, indicando los bienes del deudor principal so-
;) )bte'.,Jos cuales dirigir la acción, si el fisco los desconociese.
;i): .' "/: j :'.4.· _É.,l artículo comentado expresa que los responsables subsidia-
:'[(lqq~Jo ~erán con carácter solidario. Esta solidaridad apunta al vínculo
\:'ij~~ifos µne,entre sí, es decir, que cada uno de los deudores subsidiarios
· ,-k~ht fl todo de la presta~ión tributaria en cuestión, pues el carácter
µbsicliario". de la obligación impide considerar que la solidaridad
'itaa entenderse entre el deudor principal y los subsidiarios.
{?i. El 3 excluye la responsabilidad del depositan.o si, hasta
cl-P·
.f#igfü<:!nto de la comprobación del faltante, la mercadería hubiese
J>,#~rvado el mismo peso con el que ingresara al lugar del depósito y
'f~µ.piera mantenido intacto el embalaje exterior. En tal circunstan-
:~9a?~~-quéllos_ que tuvieren derecho a disponer de la mercadér,ía pasan
:/I~kiff1<>s únicos responsables por los tributos que gravan la importa-
,'.:_,t~ii ]?3,fa-consumo. ·
{{If,·,{~(el peso del bulto es el mismo que se registró a su ingreso al de-
'.;,f§sit<> y~ aqemás, las señas de intangibilidad del embalaje externo de-
i,- qt11e~tran q:ue no pudo mediar sustitución o extracción de las mercade-
:/Í;}s.~bntenidas en el interior, no cabe sino pensar que el faltante se pro-
i,j:lµjo ~rit,es de la entrada del bulto a depósito, en cuyo caso la respon-
.),~b~d~d no debe recaer en el depositario~ Queda subsistente, en este

J ~. :~--, 83
Acerca de quién tiene el derecho a disponer de la mercadería, ver el punto 2
' del ,ce>i:nentario al art. 181 y punto 4 del art. 217.
, • •· ·. ·s4 MESSINEO, Francesco, Manual de derecho civil y comercial, t. IV, EJEA, Buenos
1ires,_ .1971, parágr. 100, nro. 11, p. 47.

405
Art. 212 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1-ARRIBO ...

caso, la responsabilidad de aquellos que tuviesen derecho a disponer


de las mercaderías, es decir, el dueño o consignatario de ellas, sin per-
juicio de las~ciones que luego puedan intentar contra el transportis-
ta o contra el cargador.
6. El ap. 4 pone de resalto que la responsabilidad por el faltante
no se limita a la obligación de pago por la presunta producción de un
hecho gravado, sino que, además, debe tenerse encuenta la eventual
comisión de un ilícito aduanero y las sanciones que éste trae apareja-
das, si bien en este último caso no rige la responsabilidad subsidiaria,
que sólo es aplicable en materia tributaria.
Desde el punto de vista penal aduanero, el faltante puede llegar a
ser encuadrado como delito de contrabando, en la medida en que se
comprobare que el mismo obedece al robo o hurto cometido respecto
de mercadería existente en la zona primaria aduanera, o bien puede
ser encuadrado como simple infracción aduanera cuando no hubiese
elementos fidedignos que permitan suponer la existencia de una sus-
tracción, siendo de aplicación el art. 954 con las aclaraciones del art.
955, por mediar una diferencia injustificada entre lo consignado en
los manifiestos de carga (oportunamente confrontados al ingreso: art.
200) y lo resultante de la verificación. Claro está que, tratándose de
delito, el imputado será el autor, instigador o cómplice del robo o del
hurto, mientras que en el caso de mediar infracción, el imputado será
el depositario de la mercadería.

Art. 212.- La mercadería deteriorada o destruida durante su


permanencia en. depósito deberá ser considerada, a los fines de su
despacho, como si hubiere sido importada en el estado en que ella se
encontrare.
Concordancias: CAd., arts. 213,259,260,292, 314, 315, 316, 358, 359,
360, 637, 638 y 639.
1. Mientras la mercadería se encuentra en depósito, ya sea bajo el
régimen de depósito provisorio de importación a la espera de una des-
tinación aduanera autorizada o bien bajo el régimen de depósito de al-
macenamiento, al que también le es aplicable esta norma (art. 292), aún
no se ha producido el hecho gravado con los derechos de importación.
En efecto, tal como lo dispone el art. 635, el hecho gravado recién se
produce con la importación para consumo, la cual, siguiendo el crite-
rio de la OMA en su Glosario de Términos Aduaneros Internacionales,
se consuma con· la liberación de la mercadería por el servicio aduane-
ro, luego del cumplimiento de las formalidades aduaneras y, si fuere

406
·CAPÍTULO
. -. ..
,
NOVENO - RECEPCIÓN DE LA MERCADERÍA. ..
'
Art. 213

tt·,eÚ0:1so, ,después de satisfacer los derechos de aduana. En otras pala-


;, .?llrlis{el hecho gravado de los derechos de importación consistirá en el
::: ~libra:p:µ~nto de la mercadería en los términos del art. 231 ·85 •
. . . . :::t\lo obstante, en las importaciones regulares, en virtud del art.
,(' 6'37,ir1c. b), el momento en el cual se fijan todos los t¡lementos ne-
>. •. cfe~atio~ para
la determinación tributaria no coincide con aquel en
\qu/sé c~msuma el hecho gravado, sino· que lo precede. Es, pues, en
i , .·• é}'ñibfüento del registro de la solicitud de importación para consumo
.! ·• ?~árido' se debe determinar el valor de la mercadería en el estado en
.· : . qhe ~lla
se encuentra.
·.· ... :'2'.. Puede suceder que la mercadería se deteriore o destruya du-
. rant.t<su permanencia en el depósito. Frente a esta situación habrá
.•· que d.istinguir si el siniestro ocurre antes del momento que la ley de-
•· ... fértnfua para su valoración, en cuyo caso rige este art. 212, o después
· •· 'de ese ro.omento, supuesto en el cual rige el art. 213.
:_:'·:·. ··•, '"

· ·.:·Si el deterioro o la destrucción se produce antes del momento


f q~e lª ley determina para establecer su valor, entonces el valor a con-
. ~jqerél.'r .será el correspondiente a la mercadería tal como haya queda-
dp .lu~go del siniestro. ·
,<' - 3. ¿Qué responsabilidad asume frente al servicio aduanero el ad-
}winistrador del depósito en el cual se produce el siniestro? Dado que,
tffil como hemos dicho, el hecho se produjo antes del momento rele-
; vante a los fines de la fijación del tributo, no habrá reclamo fiscal al-
rtFguriq por ese concepto contra el depositario ni contra el propietario o
' • ' · éohsignatario de la mercadería. Sin embargo, ello no exime al depo-
i ;sitado de responder por sus obligaciones relativas al buen desémpe-
·?aó de su actividad, por tratarse de un servicio público, en cuyo caso
·•·-. ·cJ:~berá ·.estarse a las. condiciones emergentes del ·acto administrativo
\~\qp'.€:!;íriotivara la habilitación fiscal, y tampoco queda exento de la res-
,. : poi}sabilidad delictual que eventualmente pudiera surgir de la ·inves-
tigación del siniestro.

:· . -Art- 213.-.1. Cuando el deterioro o la destrucción se hubiere pro-


.. ' · ducido por algún siniestro, que no obedeciere a culpa grave del depositario
; •..···o de· qµ:ien tuviere derecho a disponer de la mercadería, ocurrido con pos-
-'· terioridad al momento que debe tomarse en consideración a: los efectos de
•··.··•·.~· v~oración y antes del vencimiento. del plazo previsto en el apartado 2,
C inciso a), o del comienzo de la mora prevista en el apartado 2, inciso b), el
85
CoTTER Mo1NE, Juan P., "Importación para consumo", Enciclopedia jurídica
t'·:-·,.l.:Jm1~ba, t. 11, Buenos Aires, 1976, apéndice, p. 450.

407
Art. 213 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1- ARRIBO ...

servicio aduanero dispensará del pago de tributos en forma proporcional a


la importanci~ del deterioro o de la destrucción, siempre que éste y el hecho
que lo causó'~ acreditaren debidamente a su satisfacción, sin perjuicio del
pago de las tasas devengadas por servicios.
2. La dispensa prevista en el apartado 1 de este artículo no será
dt=! aplicación si al momento de producirse el siniestro:
a) los tributos hubieren sido pagados o garantizados y el intere-
sado no hubiere retirado la mercadería dentro del plazo de cinco días,
contado desde la fecha de su libramiento; o
b) el interesado estuviere en mora en el pago de las obligaciones tribu-
tarias correspondientes a la mercadería a que se refiere el apartado 1.

Concordancias: CAd., arts. 637, 638, 639, 642, 786, 794 y 799.

1. Así como el art. 212 describe un supuesto de hecho producido


con anterioridad al momento relevante para fijar el tratamiento tri-
butario de la mercadería, este art. 213 trata el supuesto de siniestro
posterior a aquél.
2. En principio, una vez transcurrido el momento que debe to-
marse en cuenta a los efectos de la valoración (arts. 637, 638, 639 y
642), el deterioro o la destrucción no podría tener por efecto retro-
traer las etapas del despacho con el fin de establecer una nueva valo-
ración de la mercadería. Por lo que el importador -de seguirse este
criterio- debería cumplir sus obligaciones fiscales como si la mer-
cadería hubiese permanecido intacta pese a que, luego, hubiese sido
presa de algún siniestro. Sin embargo, dado que el hecho gravado por
los derechos· de importación, tal como vimos al comentar el art. 212,
se produce con el libramiento a plaza para consumo de la mercadería,
acto que no se ha cumplido al suceder el siniestro, y teniendo presente
que el hecho gravado toma en cuenta el carácter esencialmente eco:.
nómico de la integración de la mercadería importada en el circuito
económico interno, no puede independizarse el tributo aplicable de
las condiciones en que dicha mercadería ingresa a plaza.
3. Es por ello que la norma establece que, en estos casos, el servi-
cio aduanero dispensará del pago de los tributos en forma proporcio-
nal a la importancia del deterioro o de la destrucción.
La proporcionalidad a que se hace referencia deberá estar en fun-
ción de la valoración de la mercadería resultante de la verificación
que se practicare luego del siniestro y su compensación con la que
hubiera resultado si la mercadería no se hubiera perjudicado.

408
CAPfTULO NOVENO - RECEPCIÓN DE LA MERCADERÍA. .. Art. 213

... En estas circunstancias, si se hubieran abonado los tributos, pro-


ce.&erá el reclamo de lo abonado indebidamente mediante el proce-
. dirilj_ento de repetición previsto en la sección XIV, título II, capítulo
· 'segqpdo, de este código .
..:4., Sin embargo, la dispensa de tributos mencionada n~ tendrá
lµgar si se diera alguno de los siguientes casos: '
·. .:}·,\.~) el siniestro que produjo el deterioro o la destrucción. de lamer-
·ciclerfa hubiese sido el resultado de la culpa grave del depositario o
d~ i1.uien tuviere derecho a disponer de la mercadería. El código exige
rma culpa de carácter grave. No cualquier falta habilitará a descargar,
so ~re las personas mencionadas, las consecuencias fiscales del daño;
ésta pebe tener entidad suficiente para que haya podido incidir en for-
m.qf<:!levante en la producción del evento dañoso. La culpa grave se
configura allí donde hay una excesiva negligencia, cuando el interesa-
90 :11º advierte lo que todos hubiesen advertido;
.. ,· .:b) el siniestro se hubiere producido cuando el interesado estuvie-
.·. se ~n mora en el pago de las obligaciones tributarias correspondientes
. ~{la mercadería dañada. Tal serfa el caso de notificarse la liquidación
(art1 . 786) y haber transcurrido el plazo de los diez días previstos para
s'µ p~go bel plazo cierto de la espera (arts. 794 y 789). Es un principio
•> r,ecpnocido en nuestro derecho que el deudor moroso asume las conse-
_\ d.1~11cias emergentes de su mora, aun cuando éstas pudiesen obedecer
f'>ál1il caso fortuito o fuerza mayor (art. 513, CCiv.). El deudor ya era
:. responsable antes de suceder el evento, el que, por otra parte, pudo no
,h~ber sucedid~ si se hubiere hecho el pago y retirado la mercadería;
,,

• ,. ·':.. e) el siniestro se hubiera producido luego de transcurridos cin:..


li, .d,ías .desde que se hubiese autorizado el retiro a plaza qe la mei;--
-Ra4erfa. El código ha fijado un plazo para que el interesado retire la
.rn~tcadería; transcurrido el mismo,·las consecuencias emergentes del
;i,: ..~retardó son imputables a quien lo ha dejado vencer 86 ;

·. ·d) no se acreditare fehacientemente y a satisfacción del servicio


a~::b:tanefo el deterioro o la destrucción de la mercadería, así como el si-
llÍestro que ló causó. Deben extremarse los recaudo~ a fin de evitar que
·por ésta· norma y mediante siniestros provocados o· simulados puedan
encuprirse faltarites a. la descarga, sustracciones de los depósitos, falsas

86
. . El art. 51 del DR 1001 /1982, reglamentario del art. 428, y el art. 1042 del
€Ad., establecen un plazo de diez días para el retiro de la mercadería. En estas circuns-
tancias, la diferencia de plazos tiene en cuenta la necesidad de tramitar el previo libra-
miento de la mercadería, que en el art. 213, ap. 2, inc. a), es justamente el pu rito de parti-
da del plazo en cuestión.

409
Arts. 214-215 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO! -ARRIBO ...

manifestaciones u otros ilícitos aduaneros. Por ello, es indispensable


que el servicio aduanero verifique las causas, así como la verosimili-
tud del dañc~pvocado.
5. La dispensa de los tributos no alcanza a las tasas devengadas en
la medida en que se trate de la retribución por un servicio ya prestado.
Art; 214.- Cuando en el depósito o -en cualquier otro lugar .de
la zona primaria aduanera se hallare mercadería respecto de la cual se
desconociere su titular, la misma quedará sujeta al régimen de depó-
sito provisorio de importación, debiéndose proceder de conformidad
con lo dispuesto en la Sección V, Título II, Capítulo Primero.
,,
Concordancias: CAd., arts. 417, inc. e), y 421, inc. a).
1. Los bultos perdidos o abandonados -sin dueño conocido-,
existentes en los depósitos o zonas fiscales, serán objeto del trámi-
te de despacho de oficio previsto en los arts. 417 y ss. Mientras este .
procedimiento se lleva a cabo, la mercadería queda sujeta al régimen
de depósito provisorio de importación, por cuanto se encuentra a la
espera de una destinación aduanera.
2. Atento a esas circunstancias, obviamente no se podrá exigir
que la recepción de la mercadería en depósito se efectúe mediante el
cotejo de las constancias de los manifiestos, ya que estos últimos son
desconocidos (art. 200). Por lo tanto, deberá procederse como si se
tratara de bultos dañados (art. 203), determinando su contenido en
forma detallada.
Art. 215. - Las responsabilidades que en este Capítulo se esta-
blecen para con el fisco, subsistirán hasta que se produjere el egreso
de la mercadería del lugar de depósito y su consiguiente recepción
por persona autorizada, cumpliéndose con las formalidades que co-
rrespondieren.
1. De acuerdo con lo dispuesto por el art. 198, el régimen de depó-
sito provisorio de importación rige desde que la mercadería es recibida
en el recinto del depósito hasta que el servicio aduanero autoriza la desti-
nación que hubiese solicitado quien tuviere la disponibilidad jurídica de
la misma 87 o, en caso de no mediar solicitud en tal sentido, hasta que se
le asignare de oficio alguna de las destinaciones aduaneras autorizadas.
A partir de ese momento, la mercadería queda sometida al ré-
gimen de destinación autorizado o asignado. No obstante, puede
87
Acerca de quién tiene derecho a disponer de la mercadería, ver los comenta-
rios en el punto 2 del art. 181 y en el punto 4 del art. 217.

410
CAPÍTULO NOVENO - RECEPCIÓN DE LA MERCADERÍA. .. Art. 216

mediar un lapso breve o prolongado durante el cual la mercadería


debe permanecer en el lugar de depósito hasta que se completen los
trámites para su retiro. Piénsese, por ejemplo, en una solicitud de
destinación de importación para consumo autorizada e, incluso, con
libramiento otorgado por el servicio aduanero y que, por cuestiones
relativas al transporte, el interesado no retira de inmecjiato. Durante
ese lapso, en virtud de esta norma subsisten las responsabilidades que
establecen, por ejemplo, los arts. 211 o 213 en caso de faltante o de
un siniestro provocado por culpa grave del depositario.
. Si la operación autorizada consistiera en la destinación de depó-
sito de almacenamiento, la delimitación de la responsabilidad surge
d~l propio régimen, que hace aplicables estas mismas normas (art.
· 292), pero en las destinaciones de importación para consumo, 'impor-
. tación temporaria, tránsito de importación y exportación definitiva
(por reembarco) era conveniente la aclaración que brinda este art.
215, para evitar la discontinuidad en el régimen de responsabilidades.
2. Dado que el objeto principal del contrato de depósito consiste
-en la guarda de la mercadería por parte del depositario, el desplaza-
lll.iento que éste hiciere de la misma fuera del recinto, aun con autori-
'zación aduanera, no lo exime de sus responsabilidades frente al :fisco.
Ellas :finalizarán cuando se hiciese debidamente la transmisión de la
tenencia de la cosa a quien tuviere el derecho a disponer de ella, que
incluso puede ser la propia aduana cuando ésta se hallare habilitada a
tal fin (p. ej., para proceder a la venta por subasta pública con el ob-
jeto de cobrarse su crédito :fiscal), pues en ese momento cesa el deber
de guarda del depositario y, por lo tanto, las responsabilidades que
por dicha razón debe afrontar ante el :fisco.
. . . 3. Debemos acotar que la versión del Boletín Oficial ha introduci-
do, por error, una coma en la redacción del art. 215, entre las palabras
· ·''Jugar" y "de depósito" cuando, en realidad, la norma, al igual que el
-··~···•··-··· atC198, está haciendo referencia al "lugar de depósito", es decir, el re-
cinto o la plazoleta donde se encuentra la mercadería. La ley procuró
.• así clarificar aún más la distinción entre el lugar físico (lugar de depó-
sito), el régimen aduanero (régimen de depósito provisorio de importa-
d~n o de exportación o, bien, régimen de depósito de almacenamiento)
yel contrato de guarda (contrato de depósito), que suelen denominarse
·simpli:ficadamente con el mismo vocablo: "depósito".
Art. 216.- Sin perjuicio de las obligaciones que en este Capítulo
se imponen al depositario, su responsabilidad con relación a quien
tuviera derecho a disponer de la mercadería, se rige por las normas

411
Art. 216 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1- ARRIBO ...

del derecho común, salvo las disposiciones especiales que resultaren


de aplicación. ·
'
Concordmcias: CAd., art. 207; CCom., arts. 123
CCiv., arts. 2182 a 2239.
.
a 131 y 572 a 579;

1. El cumplimiento de las funciones de control que el s·ervicio adua-


nero debe ejercer sobre la mercadería. que se pretenda introducir en la
zona secundaria aduanera, tendientes a resguardar la correcta aplica-
ción de las normas tributarias, de prohibición y· demás reglamentacio-
nes aplicables, exige la permanencia de la mercadería bajo el régimen
de depósito provisorio de importación durante el tiempo necesario para
que la aduana pueda cumplir las tareas de clasificación, valoració11, ve-
rificación y, en su caso, de supervisión de la liquidación de los tributos.
El fomento del comercio exterior al cual el servicio aduanero
debe servir, así como la propia eficiencia y seguridad administrativa,
exigen que estas tareas se desarrollen en el menor tiempo posible 88 •
El servicio aduanero posee un cúmulo de facultades sobre la mer-
cadería durante su permanencia en la zona primaria aduanera, tales
como la de detener el trámite del despacho ante la sospecha de infrác-
ción (art. 1085, inc. d]), embargar, suspender el libramiento y ejecu-
tar administrativamente la mercadería que estuviere a no111:bre, por
cuenta o que fuere de propiedad del deudor moroso del fisco (arts.
1000 y 1122, incs. a] y b]), ejercer sobre ella el derecho de retención
(arts. 789 y 997) y el derecho de preferencia para el cobro de los cré-
ditos fiscales correspondientes (arts. 997 y 998).
· ·La permanencia de la mercadería bajo el régimen de depósito pro-.
visorio de importación posibilita y asegura el cumplimiento de dichas
funciones de control, en las cuales está comprometido el interés público.
2. En razón del aludido interés público. comprometido, el hecho de
que tradicionalmente el depositario de la mercadería en sede aduanéra
fuera el propio Estado llevó a no distinguir claramente que en el depósi-
to aduanero hay dos órdenes de relaciones jurídicas diferentes. Poi: una
parte, la relación del depositario de la mercadería frente a quien tiene
derecho a disponer jurídicamente de eUa 89 , que se rige por las reglas del
contrato de depósito. Por la otra, la relación de ambos (del depositario
y de quien tiene derecho a la disponibilidad jurídica de la mercáde.,ría) ·
frente a la aduana, por sus responsabilidades fiscales y aduaneras. Esta

88
Ver el punto 1 del comentario al art. 218.
89
Acerca de quién tiene derecho a disponer de la mercadería, ver el comentario
en el punto 4 del art. 217. ·

412
CAPÍTULO NOVENO - RECEPCIÓN DE LA MERCADERÍA. .. Art. 216

es una clásica relación de derecho administrativo que, si bien puede to-


mar algunos elementos relevantes de la relación contractual para balan-
cear el juego de la responsabilidad administrativa, es independiente de
la misma y posee un objeto totalmente diferente a ella.
Esta distinción resulta más nítida en los casos en que los depósi-
tos son de administración privada; no obstante, ésta conserva toda su
vigencia aun cuando fueren de administración estatal.
Cuando el depositario es un particular y tiene a su cargo la ex-
plotación de depósitos para usuarios en general 90 entra en juego un
tercer orden de relaciones jurídicas, el relativo a la concesión del ser-
vicio público. Tratándose de un típico servicio público, la relación en-
tre el particular -autorizado a explotar el depósito fiscal para usua-
rios en general- y el Estado aut9rizante encuadra en el instituto de
la concesión de servicio público. Este puede reconocer su fuente en un
contrato de concesión, que revestirá mayores garantías al concesiona-
rio en relación con las inversiones que puede encontrarse obligado a
hacer 91 o bien en un simple permiso 92 •
3. Como hemos señalado, en razón de mediar un interés público
en su administración, en el pasado, los depósitos aduaneros generales
eran principalmente de administración estatal (fuere por depender del
Estado centralizado o por ser explotados por entes estatales con per-
sonalidad propia). Actualmente, los depósitos fiscales, en su mayoría,
son de administración privada, tal como lo autoriza el art. 207, los
cuales funcionan enmarcados en severas normas de derecho adminis-
. tfativo, entre las que se destaca lo relativo a su precariedad (art. 208),
característica ésta que influye profundamente en la relación entre el
depositante y el depositario, sin que por ello se vea desdibujada la di-
ferencia conceptual antedicha.
. La norma en comentario destaca esta distinción conceptual, es-
. ta}?leciendo que en el orden de las relaciones entre el depositario y
quien tuviere derecho a la disponibilidad jurídica de la mercadería ri-
·gen las normas del derecho común, es decir, las previstas en el Código
de Comercio y, por remisión de éste, las del Código Civil, en cuanto
fueren aplicables y salvo que se dictasen normas especiales al efecto.
Teniendo en cuenta que este art. 216 se refiere a los depósitos gene-
rales, en los que el servicio se presta a terceros usuarios, los depositarios,
90 Ver los puntos 3 y 4 del comentario al art. 207.
91
Sobre este punto es interesante ver los considerandos del decreto 425/1980
(BO del 29/2/1980).
92 MARIENHOFF, Miguel S., Tratado de derecho ... , cit., t. 111-B, parágr. 1146, p. 576.

413
Art. 216 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1- ARRIBO ...

calificados como agentes auxiliares del comercio por el art. 87, inc.
3 º, del CCom., revisten la calidad de comerciantes, de conformidad
con lo establecido en los arts. 1 º y 8º, inc. 5º, de dicho código 93, ca-
rácter qulho necesariamente tiene quien almacena mercadería sólo
para su propio .uso 94 •
Por esa razón y, además, por tratarse de urt contrato de depósito
comercial (art. 8 º, inc. 5 º, CCom;), la relación entre dichos empresarios
y quien tuviera derecho a disponer de la mercadería queda regida por
los arts. 123 al 131 y 572 al 579 del CCom. y, subsidiariamente, por
los art. 2182 al -2239 del CCiv. A su vez, en los casos pertinentes, re-
girán las leyes 928, relativa a los certificados y warrants aduaneros, y
9643, respecto de los certificados de depósito y warrants en general.
4. Una de las consecuéncias de la aplicación del Código de
Comercio al contrato de depósito de mercadería almacenada en sede
aduanera es la posibilidad que tiene el depositario de ejercer sobre
ella el derecho de retención mientras no le sea abonada la tarifa por
el servicio de almacenaje. Este derecho surge del art. 129 del CCom.
que, en virtud del art. 216 del CAd., resulta plenamente aplicable al
caso mientras no medie otra norma en contrario.
5. Aun antes de la entrada en vigencia del Código Aduanero, ya
se había planteado el tema relacionado con la retención por parte de
los depositarios de la mercadería almacenada en sus depósitos gene-
rales que l:a aduana había subastado, sin advertir en los correspon-
dientes edictos acerca de las tasas de almacenaje pendientes. En esos
casos, el depositario se negó a la entrega, al no cubrir el producido
de la subasta los importes necesarios para satisfacer dichos servicios.
La Corte Suprema de Justicia expresó, en esa oportunidad, que el
adquirente de buena fe no debe hacerse cargo de la tarifa de almace-
naje, dado que es responsabilidad de la adu~na obtener la entrega de
la mercadería por parte del depositario retentor, quedándole siempre
la posibilidad de ir contra quien tuviera la disponibilidad jurídica de
la mercadería (propietario, consignatario, etc.), a fin de resarcirse del
importe adeudado por los servicios 95 •

93
FERNÁNDEZ, Raymundo L., Código de Comercio de la República Argentina, co-
mentado, t. 1, Buenos Aires, 1970, p. 282. ·
ZAVALA RODRÍGUEZ, Carlos J., Código de Comercio y leyes complementarias, co-
94

mentadas y concordadas, t. 1, Depalma, Buenos Aires, 1959, parágr. 322, p. 165.


95
Corte Sup., 4/5/1978, in re ''Teodoro E. Constantidines v. ANA", Fallos 300:484. El
criterio de este precedente se encuentra receptado en los arts. 425, ap. 2, y 426, CAd.

414
\Ó'\P.ÍTULO NOVENO - RECEPCIÓN DE LA MERCADERÍA ... Art. 216

,, ... Creemos que en casos como el referido no cabe descartar la ac-


;¡?"•fu.dasumida tanto por el depositario como por el servicio aduanero
Ii~pkto del cobro de s1:1s r~spectivos crédi~os y de la diligencia que
)diben emplear. El depos1tano, una vez vencido el plazo de permanen-
,.>bía ·de la mercadería en depósito, deberá solicitar al servicio aduanero
·Li911e de inmed~ato ponga en marcha ~l trámite ?~l,, desppcho de oficio,
·;~jelev,~ndo los listados de la mercadena en cond1c1on de rezago. Por su
\}parte, el servicio aduanero tiene el deber de actuar diligentemente y
·tdespáchar de oficio la mercadería en cuestión (arts. 199,417,419 y
· ;.tones.), procediendo a su rápida subasta, por hallarse comprometi-
do no sólo el interés de no mantener la mercadería en situación inde-
::finida en la zona primaria aduanera y de cobrar ágilmente los tributos
cdrrespondientes a ellas, sino de no perjudicar al depositario que
. ~medie o no un contrato formal con la Administración- mantiene
con.el Estado una relación de cÓncesión de servicio público en la que
ambas partes se deben una actitud de recíproca lealtad y buena fe que
.le evite perjuicios a la otra.
. Cuando el servicio aduanero retrasa la venta forzada~ demoran-
.clo el despacho de oficio de la mercadería, lo que usualmente va acom-
pañado de la oposición a que el depositario pueda ejecutar los bienes
•eh una subasta judicial a fin de poder cobrarse su crédito por alma-
cenaje, está colocando al depositario en una situación perjudicial que
aduana está obligada a evitar; actitud ésta que ha merecido la ca-
lificación de abusiva 96 • Consideramos que este tipo de controversias
. 1-''"'' ...... ,, .....
u superarse si los correspondientes reglamentos de concesión
permisos de habilitación de los depósitos fiscales generales estable-
. cieran los deberes y derechos del depositario y de la Administración
sobre bases claras y equitativas.
·· 6. De acuerdo con la norma que comentamos, por ~h lado, el
código adopta una postura acorde con el desarrollo de las institucio-
;nes ·del derecho administrativo y, por el otro, acepta que ya no sea el
· Estado el depositario y que, por ende, dicha función pueda ser con-
. ·siderada una actividad empresaria en la que deba asumirse un riesgo
· y pueda cobrarse un precio, sin perjuicio de conservar su carácter de
servicio público 97 •
No obstante, la última parte del artículo deja a salvo la posibili-
. dad de aplicar ciertas disposiciones especiales que pudieren regular el
96
LEZANA, Mario H., "El abuso del derecho y las preferencias aduaneras", ED
1986-116-786, y jurisprudencia allí citada. ·
97
Ver la nota 1O del comentario al art. 216 en BARREIRA, Enrique C., Código Adua-
nero ... , cit., t. 11-A, ps. 164 y ss.

415
Art. 216 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 1- ARRIBO ...

instituto de manera distinta a la legislación común. De igual manera, el


código satisface las inquietudes planteadas por algunos organismos pú-
blicos, que ~nsideraron que la adopción plena de la legislación común
podría implicar un cambio muy brusco respecto de la situación enton-
ces vigente, estimando conveniente dejar la puerta abierta para que,
mediante una ley especial, se pudieran llegar a contemplar situaciones
·particulares de la actividad portuaria que aconsejaren un apartamiento
del Código de Comercio y de sus leyes complementarias.

416
TfTULO 11
DESTINACIONES DE IMPORTACIÓN
Capítulo Primero
DISPOSICIONES GENERALES

. Art. 217. - El importador debe solicitar una destinación de im-


·. ,portación dentro del plazo de quince días contados desde la fecha del
~bo del medio transportador, sin perjuicio de poder hacerlo con
··,anterioridad a dicho arribo en el supuesto y de conformidad con lo ·
· ;Previsto en el artículo 2 79.

Concordancias: CAd., arts. 198,199,218,221,222,223,279 y 417, inc. b).


1. Con este artículo, el código comienza el tratamiento de las
,disposiciones generales referentes a las destinaciones de importación.
·\Éstas consisten en los destinos que pueden asignarse a las mercaderías
••:introducidas al territorio aduanero.
El titular de la mercadería debe escoger algu~a de las destinacio-
nes autorizadas, lo que hará a través de una manifestación q.e volun-
,:. :.: .tad expresada en la correspondiente solicitud. Si el titular no fuese
1
conocido o· se desentendiera, esa destinación será efectuada por el
servicio aduanero (despacho de oficio). Otras veces, la ley presume
4e pleno derecho la existencia de una voluntad tácita de optar por
determinada destinación aduanera (tal es el caso del contrabando, los
faltantes u otros hechos ilícitos) 1•
El código distingue dos clases de destinaciones: definitivas y sus-
pensivas.

1
Sobre el concepto y alcance de esta presunción, ver el comentario al art. 142.

417
Art. 217 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

a) La destinación· definitiva de importación, denominada im-


portación para consumo, es aquella en virtud de la cual la mercadería
se incorpo,¡a al circuito económico del territorio aduanero sin reco-
nocer trab1is a su libre circulación interna, salvo las restricciones pro-
pias de las obligaciones a cuyo cumplimiento se condicionaren ciertos
beneficios, otorgados en materia de prohibiciones relativas o de exen-
ción de tributos (arts. 626, 627, 668, 669 y eones.) 2 •
La importación de dicha mercadería tiene vocación de per-
manencia indefinida en el territorio aduanero y es por ello que los
arts. 233 y 636 ponen el acento en que ella puede permanecer en él
por tiempo indeterminado. Esta clase de destinación se caracteriza
por constituir el hecho gravado por los derechos de importación (art.
635) y hacer aplicables las prohibiciones de carácter económico (art.
613). El código se ocupa de ella en los arts. 233 a 249.
b) Las destinaci9nes suspensivas de importación son aquellas en
las cuales la mercadería, si bien importada, carece de libre circula-
ción interna, ya sea porque su introducción es meramente transitoria
y su finalidad es retornar al exterior en un plazo más o menos breve,
porque queda depositada en zona primaria aduanera, teniendo veda-
do su ingreso a plaza o porque se encuentra en el territorio aduanero
con el solo fin de su transporte a otro país o a una aduana interior,
para luego efectuarse allí los trámites de una nueva destinación adua-
nera. En fin, se trata, en ·todos los casos, de mercadería sometida a
regímenes que no admiten su permanencia indefinida en el territorio
aduanero, por lo que tarde o temprano deberán ser sometid::is a una
destinación definitiva y, si ésta fuese la importación para consumo, se
le aplicará el régimen arancelario y de prohibiciones imperante en el
territorio aduanero. Es decir que desembocarán en una importación
para consumo, si se quedan, o en una exportación para consumo (por
vía de reexportación), si retornan al exterior.
Esta característica de mantener la destinación de importación
definitiva "en suspenso" es la que ·les confiere el nombre de desti-
naciones "suspensivas" 3 , las que pueden ser: destinaciones suspen-
sivas de importación temporaria (arts. 250 a 277), de depósito de

2
El libramiento a plaza de la mercadería importada para consumo puede ser
"condicional" cuando, pese a ser ingresada por tiempo indeterminado, se encuentra su-
jeta a las restricciones relacionadas con los motivos que dieron lugar a ciertos beneficios,
franquicias o privilegios respecto del régimen arancelario o bien respecto del régimen de
prohibiciones de carácter económico a la importación. Ver el comentario al art. 231.
3
Ver los antecedentes relativos a estas destinaciones en la nota 6 del comentario
al tít. 11, secc. 111, BARREIRA, Enrique C., Código Aduanero ... , cit., t. 11-A, ps. 19.8 y ss.

418
CAPÍTULO PRIMERO - DISPOSICIONES GENERALES Art. 217

:almacenamiento (arts. 285 a 295) y de tránsito de importación (ai:ts.


a.96 ª 320). l.
.. En el capítulo IV se intercala el desarrollo de un trámite esp~6f~l,
~plicable tanto a la importación para consumo como a la importa-
-~ión temporaria, ya que, pese a las diferencias en cuanto a sus regí-
menes, en ambas hay un despacho a la plaza (libramiento) que puede
sfr encuadrado en ese procedimiento .
. , 2. La solicitud de destinación que presenta el importador o inte-
_resado debe indicar las circunstancias y los elementos necesarios para
.permitir el control de la correcta clasificación arancelaria y valora-
,_~ión de la mercadería (arts. 234,253,287 y 298). La inclusión de esta
información hace que sea denominada "declaración en detalle" 4, por
contraposición con la que se efectúa al arribo del medio de transporte
con la presentación de la documentación pertinente, en los cuales la
·descripción es habitualmente genérica.
La solicitud de destinación incluye, por una parte, el pedido de
un tratamiento aduanero determinado para la mercadería (solicitud
· .de destinación propiamente dicha) y, por la otra, brinda información
detallada de las características de la mercadería y de las circunstan-
cias que rodean a su importación 5 •
La solicitud de destinación propiamente dicha tiende a exte-
riorizar la voluntad de someter la mercadería a un régimen aduanero
determinado, dando inicio al procedimiento administrativo corres-
pondiente. Cuando la destinación solicitada es definitiva, dicho pro-
cedimiento incluye, además, las etapas necesarias para la determina- ·
ción tributaria que la grava. · ·
3. Debemos tener presente la distinción efectuada más arriba en-
'tre la solicitud de destinación propiamente dicha, por una parte, y

4
Los antecedentes y la legislación comparada relacionada con este tema pue-
den encontrarse en la nota 7 del comentario al título 11, sección 111, BARREIRA, Enrique C.,
p.
Código Aduanero ... , cit., t. 1, 200.
5
BARREIRA, Enrique C., "La solicitud de destinación aduanera y la declaración
aduanera", Revista de Estudios Aduaneros, nro. 14, segundo semestre 2000/primer semes-
tre 2001, IAEA, Buenos Aires, p. 116, analiza las diferentes características de estos dos
Conceptos, aun cuando es usual que ambos sean denominados bajo el único vocablo de
"declaración aduanera" (ver el comentario al art. 234). Nuestro código reconoce esta dis-
tinción en el tratamiento que efectúa del desistimiento de la solicitud de destinación adua-
nera, admitida por los arts. 236 a 238 respecto del pedido del régimen aduanero solicitado
para la mercadería, pero no en cuanto a la declaración de las circunstancias de hecho que
,se.dan a conocer con aquélla, que son inalterables una vez que la solicitud es registrada
(arts. 224 y 238), salvo la excepciones expresamente contempladas (art. 225).

419
Art. 217 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

la declaración detallada de la mercadería y de las circunstancias que


ro4ean a su importación, por la otra, limitando a la primera de ellas
el :análisis d~ la cuestión planteada. Sólo la destinación propiamente
dicha revist"@tla calidad de una declaración de voluntad, susceptible
de: _s_er enc~adrada conio acto jurídico, mientras que la otra es una
mera declaración informativa, una declaración de saber, efectuada en
cumplimiento de una obligación de colaboración para con el servicio
·aduanero; a fin·de que éste pueda·cumplir adecuadamente con el con-
trol a la importación o exportación 6 •
En el derecho argentino, la solicitud de destinación aduanera es
un acto voluntario lícito y, si bien se encuentra expresado en función
de un procedimiento administrativo, se rige por los principios gene-
rales que el Código Civil consagra al desarrollar su teoría de los actos
voluntarios lícitos (arts. 896 a 943). Estos principios, perfectamente
aplicables en materia administrativa 7, rigen para todos los· actos vo-
luntarios, constituyan o no actos jurídicos propiamente dichos 8•
A este respecto, regirán entonces las reglas referentes a las for-
mas, a la voluntad (discernimiento, intención y libertad) y a los efec-
tos que producen las circunstancias que impiden tales presupuestos
(error, dolo, violencia, etcétera). ·

La declaración detallada es típica del procedimiento tributario, que se distin-


gue del aduanero en cuanto a no requerir de una declaración necesaria para optar por
un régimen determinado respecto de la.materia imponible. Jarach, luego de citar la doc-
trina alemana, que sostiene que la declaración tributaria es una declaración de saber y
no una declaración de voluntad, añade: " ... Acepto el carácter de declaración de cono-
cimiento y la exclusión de la voluntad en las declaraciones de este tipo, que constituyen
obligaciones de colaboración en el procedimiento de determinación cqnfiado a la auto-
ridad administrativa. Sin embargo, considero necesario agregar que el conocimiento que
es objeto de la declaración no es sólo un conocimiento de los hechos sino que puede
comprender también el conocimiento del derecho, involucrando un juicio, por parte del
declarante, respecto del encuadramiento en las normas de los hechos clasificados en la
realidad concreta como también otros juicios del mismo declarante respecto de la atri-
bución de valores según las pautas legales" (JARACH, Dino, Curso superior de derecho tri-
butario, t. 1, Liceo Profesional Cima, Buenos Aires, 1969, ps. 396/397).
7
MARIENHOFF, Miguel S., Tratado de derecho ... , cit., t. 1, parágr. 43, h), ps.
170/171; GORDILLO, Agustín A., lntr<;>ducción al derecho ... , cit., p. 163. Este último seña-
la que " ... existen ciertos principios genei:ales de la ciencia del derecho, conceptos de ló-
gica jurídica, etc., que están en el derecho civil y también en el derecho administrativo;
no se trata de que el derecho administrativo los haya tomado del derecho civil, sino tan
sólo de que el derecho civil fue uno de los primeros en apropiárselos (así, los elementos
esenciales de los hechos y actos jurídicos, los contratos, la responsabilidad, etcétera)".
8
SALVAT, Raymundo M. - LóPEZ OLACIREGUI, José María (actual.), Tratado de dere-
cho civil argentino. Parte general, t. 11, ed. del Cincuentenario, TEA, Buenos Aires, 1964,
parágrs. 1560,·p. 171, y 1565, p. 177; Ai.s1NA Ar1ENZA, Dalmiro, "Los hechos jurídicos", JA
1955-IV-57, secc. Doctrina.

420
CAPÍTULO PRIMERO - DISPOSICIONES GENERALES Art. 217

No creemos, sin embargo, que la declaración aduanera cons-


tituya un "acto jurídico" encuadrable en los términos del art. ?,44
del CCiv. (o "negocio jurídico", para quienes así gustan designado),
como se ha discutido en la doctrina extranjera 9 • Hay razones de or-
den estructural que obstan a esa solución. La petición del administra-
do, tendiente a obtener un determinado tratamiento aauanero para
su mercadería, requiere de su integración con un acto administrati-
vo del" servicio aduanero (arts. 240, segunda parte, 255, 303, 338 y
eones.) que autorice el régimen solicitado, de lo que se desprende que
la solicitud, por sí sola, no basta a los fines que se pretende, constitu-
yerido solamente .el primer paso de un acto complejo que no procura
directamente un efecto de derecho privado 10 •
La autorización, que en respuesta a dicha petición emana del ser-
vicio aduanero, constituye un acto administrativo cuyo presupuesto
básico es la solicitud del administrado que origina el procedimiento
en el cual aquél se dicta 11 •
.La doctrina administrativa ha admitido la existencia de actos ad-
ministrativos bilaterales en su formación, susceptibles de surtir efec-
tos o consecuencias unilaterales 12 •
Si bien este plinto de vista se enfrenta con quienes subestiman la
voluntad del administrado como elemento relevante de la formación
del acto administrativo, el avance de la esfera particular del adminis-
trado como objeto de protección del derecho hace que debamos res-
catar su intervención como coadyuvante al buen desempeño de los
fines del Estado 13 •

9 Ver lo expresado en el punto 4 y en la nota 9 de la introducción al tít. 11, secc.


111, "Destinaciones de importación", BARREIRA, Enrique C., Código Aduanero ... , cit., t. 11-
A, ps. 201 y ss.; del mismo autor, "La solicitud ...", cit., p. 116.
10 VoN TuHR, Andreas, Derecho civil... , cit., vol. 11-1, parágr. 50, p. 173.

11 Marienhoff sostiene que el acto administrativo es estructuralmente un acto jurídi-


co (MARIENHOFF, Miguel S., Tratado de derecho ..., cit., t. 11, parágr. 377, ps. 218 y 259/260).
En igual sentido, D1EZ, Manuel M., Derecho administrativo, cit., t. 11, p. 203; F10R1N1, Barto-
lomé, Manual de derecho administrativo, libro 3, parte 1ª, La Ley, Buenos Aires, 1968, cap.
11, ps. 269 y 270. Canasi sostiene que "el acto administrativo es un acto jurfdico de derecho
público" (CANASI, José, Derecho administrativo, vol. 2: "Parte especial", Depalma, Buenos
Aires, 1974, p. 108, nota 9). Bielsa, si bien comparte que, desde un punto de vista estructu-
ral, el acto administrativo reconoce cierta identidad con el acto jurídico, expresa que dicha
identidad no es completa "... dadas las diferencias sociales entre derecho público y derecho
privado" (BIELSA, Rafael, Derecho administrativo, cit., t. 11, parágr. 1955, ps. 2 y 3).
12
Ver los conceptos doctrinarios aludidos en la nota 15 de la introducción a las
destinaciones de importación del título 11, sección 111, en BARREIRA, Enrique C., Código
Aduanero ... , cit., t. 11-A, ps. 204 y ss.
13 MARIENHOFF, Miguel S., Tratado de derecho ... , cit., t. 11, parágr. 386, p. 240.

421
Art. 217 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

La solicitud de destinación aduanera contiene una verdadera de-


claración de voluntad 14; ella origina un procedimiento tendiente a
olDtener la c;onformidad del servicio aduanero.
~~
.· La declaración de voluntad está constituida por la "solicitud" del
administrado. Por lo tanto, se encuentra sujeta a todas las reglas emer-
gentes de la teoría de los actos voluntarios, desprendiéndose de ello im:.
portantes consecuencias prácticas en cuanto a la forma y el contenido
de la voluntad expresada, así como en cuanto al alcance y la interpreta-
ción de aquélla. En lo que hace a la teoría de la invalidez del acto (nuli-
dad, anulabilidad e ineficacia del mismo), serán de aplicación las reglas
emergentes del derecho administrativo (arts. 14, 15 y 16 y eones., ley
19.549), ya que en este caso la invalidez no se refiere a la declaración
del particular, sino al acto administrativo emergente del procedimiento
administrativo que aquella solicitud puso en marcha.
4. La presentación de la solicitud de destinación aduanera
debe ser efectuada por quien tuviere "la disponibilidad jurídica de la
mercadería" 15 •
En la medida en que la mercadería arriba al territorio aduanero
.y se encuentra sometida a una serie de formalidades aduaneras, du-
rante cuyo transcurso suele quedar en zona primaria aduanera, el ser-
vicio aduanero requiere, para autorizar su retiro, que quien exija su
entrega demuestre poseer facultades suficientes al efecto.
Es por ello que entre la documentación complementaria que la
aduana exige (arts. 235, in fine, 254, in fine, 288, in fine, y 299, in
fine) debe acompañarse la que acredite el derecho a disponer jurídi-
camente de la mercadería. Normalmente, quien tiene el derecho por
excelencia a disponer de la mercadería es su propietario, ya que es
ínsito al derecho de propiedad el poder poseer la cosa, disponer o
servirse de ella, usarla y gozarla conforme a un ejercicio regular (art.

14
Barreira distingue la "declaración de voluntad" como voluntad declarada que
caracteriza la solicitud de destinación, de la "declaración de información", que caracte-
riza la declaración aduanera propiamente dicha (BARREIRA, Enrique C., "La solicitud ... ",
cit., p. 117).
15
El código se refiere a "quien tuviere derecho a disponer de la mercadería" (p. ej.,
en los arts. 181, 211, ap. 2, 21 6, 2 93, aps. 1 y 2, 312, etc.). Otras veces hace referencia al
"titular" (p. ej., en los arts. 214,417, inc. c], 421, inc. al, 499, etc.), al "interesado" (p. ej.,
enlosarts.201,202,204,213,ap.2,220,221,226,228,230,243,244,246,ymuchos
otros) o al "importador" (p. ej., en los arts. 217, 218, 242, 279, etcétera).
La norma 3.7, anexo general, cap. 3, de la Convención de Kyoto (revisada en 1999),
establece que "toda persona con derecho a disponer de las mercaderías debería poder ac-
tuar como declarante".

422
CAPÍTULO PRIMERO - DISPOSICIONES GENERALES Art. 217

2513, CCiv.). Como nos recuerda Argañaráz 16, citando a Stolfi, es


bastante menos difícil decir lo que el propietario no puede hacer que
· ~numerar lo que puede realizar, lo que refleja la amplitud de faculta-
de~ que emergen del derecho de propiedad sobre la cosa. Si bien la
disposición de los derechos constituye un concepto estrechamente li-
gado. con el derecho de propiedad, a punto tal que es uqa facultad ga-
rantizada por el art. 14 de la CN ("todos los habitantes de la Nación
gozan· de fos siguientes derechos.~. de usar y disponer de su propie-
dad~.;"), la ley y la propia doctrina son muy poco precisas en cuanto
.áfalcance de este concepto 17• Consideramos que el concepto de dis-
posidón comprende todo acto que acarrea la disminución de patri-
ill.onio 18, por lo que el derecho a disponer de la cosa no supone sola-
fuenté enajenarla o consumirla, sino también alquilarla o arrendarla,
.gravárla con servidumbre, prendas, hipotecas, usufructos, anticresis
e, incluso, la de abdicar de su propiedad, simplemente abandonando
la cosa sin transmitirla a otra persona (art. 2515, CCiv.) 19 •
En virtud de que el derecho de propiedad es el que con mayor ni-
tidez pone de manifiesto estas facultades de disposición, hay una ten-
dencia a considerar que solamente el propietario está habilitado para
. disponer de la mercadería que se encuentra en la aduana (tramitando
.su destinación y exigiendo su entrega y retiro) 20, posición que no tie-
ne en cuenta que el propietario pudo haber delegado o transmitido
las facultades de disposición sobre la mercadería en otras personas,
en razón de contratos de orden comercial o bien en virtud del carác-
.ter de ciertos documentos representativos de la mercadería, de uso
común en el tráfico comercial.
En el tráfico internacional, dichos documentos, originariamente
.probatorios del contrato de transporte, han adquirido el carácter de
representativos de la mercadería, otorgando facultades de disposición
al tenedor legitimado como si éste fuera el propietario de ellas.

16
ARGAÑARÁZ, Manuel J., en SALVAT, Raymundo M., Tratado de derecho civil argenti-
no. Derechos reales, t. 11, TEA, Buenos Aires, 1962, parágr. 635, p. 43, nota 77.
17 8oRDA, Guillermo A., Tratado de derecho civil. Parte general, t. 11, Perrot, Bue-
nos Aires, 1980, parágr. 841, p. 91.
18
Remitimos al comentario del tít. 11, secc. 111, BARREIRA, Enrique C., Código Adua-
. nero ... , cit., t. 11-A, ps. 208 y ss.
19 BORDA, Guillermo A., Tratado de derecho civil. Derechos reales, t. 1, Perrot,
Buenos Aires, 1978, parágr. 261, 2), p. 231.
20
•.· . · Ver la legislación extranjera en la nota 22 del comentario al título 11, sección 111,

,\;,;,_es,,,., . --
BARREIRA, Enrique C., Código Aduanero ... , cit., t. 11-A, ps. 209 y ss.

423
Art. 217 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

. De esos documentos, el más antiguo y ·el que reconoce mayor


tri:!_q.ición doctrinaria es el conocimiento marítimo, sin perjuicio de
qul el desarf?llo del tráfico terrestre y aéreo ha hecho de las cartas
de .porte aéreo y terrestre títulos con iguales características que aquél.
· El conocimiento, si bien es principalmente el elemento pro-
batorio deJ contrato de transporte celebrado entre el cargador y el
transportista (armador) o sus representantes (capitán o agente marí-
timo), cumple una función de prueba de la carga a bordo del medio
transportador y, además, tiene la función representativa de la carga,
a punto tal que quien posee legítimamente dicho documento se en-
cuentra autorizado para disponer de la mercadería -a que éste hace
referencia- durante el viaje y a exigir la entrega en destino (art. 304,
ley 20.094). Este último atributo, el de ser "representativo de la car-·
ga", y las características circulatorias especiales que se le han recono-
cido, hace que le sean aplicables las particularidades de los "títulos de
crédito" 21 , es decir, las de un documento constitutivo de un derecho a
favor de su portador legítimo 22 •
Por tal razón, este título reconoce los principios de necesidad (es
decir, que es necesario para ejercitar el derecho que ostenta), litera-
lidad (que posee la extensión y los límites que resultan de él, sin que
puedan ser invocados otros documentos o actos para enervar o acre-
centar los derechos que de él dimanan) y autonomía (por la cual el
tenedor legitimado del conocimiento puede disponer de la mercade-
ría con independencia de los actos que pudieran haber comprometido
los antecesores en su derecho, siempre que ellos no emerjan del do-
cumento mismo). Por otra parte, la ley de fondo otorga a este tipo
de título un siste.rna de ágil transmisión: el conocimiento puede ser
"nominativo", "a la orden" o "al portador". En atención a que estas
dos últimas formas son las más comunes, el tenedor del título (si es el
portador) o el tenedor con una cadena ininterrumpida de endosos (si
es a la orden) se consideran investidos de todos los derechos que ten-
dría el propietario de la mercadería, aun cuando no lo fuera. Lo que
se transmite son los derechos a la entrega de la mercadería, su pose-
sión por intermedio del capitán y el derecho a disponer de ellas, antes
de la entrega, con la sola transmisión del título.

21
FERNÁNDEZ, Raymundo L., Código de Comercio ... , cit., t. VI, p. 31; BELTRÁN MoN-
TIEL, Luis, Curso de derecho ... , cit., p. 301; RAv, José D. - KR0M, Emilia M. (colab.), De-
recho de la navegación, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1964, p. 42; S1MONE, Osvaldo B.,
Compendio de derecho de la navegación, Depalma, Suenos Aires, 1987, p. 301; MEss1-
NEO, Francesco, Manual de derecho ... , cit., t. V, parágrs. 147 y 148, ps. 229 y 230.
22
FERNÁNDEZ, Raymundo L., Código de Comercio ... , cit., t. 111, p. 115.

424
CAPíTULO PRIMERO - DISPOSICIONES GENERALES Art.217

. . No se transmite la propiedad de la mercadería, pues ésta será


. ttirisferida si realmente existe un contrato de transmisión de la pro-
piedad entre el propietario y el tenedor (caso de compraventa o doha-
cíórt), pero no será así si la relación jurídica existente entre ellos o entre
· 'el anterior transmitente y el actual poseedor es de otra naturaleza, tal
como si se tratara del envío de efectos en consignación, en depósito, en
'prenda, o bien si se remitieran los efectos a un mandatario que oculta
su carácter (comisión), lo que frecuentemente ocurre. Este error, como
. deéíaqios antes, reconoce su raíz en el hecho de que quien es tenedor
.legitimado del conocimiento, al poseer facultades de disposición, man-
tiene .gran parte de las facultades fundamentales con que cuenta un
verdadero propietario, las que puede transferir a un tercero por vía de
transmisión del conocimiento {por endoso, si es a la orden, o por sim-
ple entrega, si es al portador). Esta transmisión hace adquirir la propie-
dad del título a los subsiguientes tenedores de buena fe y la consecuente
,p9s~sión de buena fe de los efectos, con el derecho de repeler cualquier
acción de reivindicación (art. 2412, CCiv.) 23 • .

:_ . Iguales características que el conocimiento en el transporte acuá-


tico tienen la carta de porte en el transporte terrestre (arts. 166 y 191,
<:Com.) y la carta de porte o guía aérea {art. 124, CAer.), por lo que
: . Sf!:, aplican supletoriamente a esta última los principios existentes en
~l'Código de Comercio, en función de lo dispuesto por el art. 2 º del
. <:Aer., d~do que estos títulos poseen el carácter de títulos represen-
.i;itivos de la mercadería y quien resulte ten.edor legitimado de ellos
íanipiéri tiene la disponibilidad jurídica de ella. "I

, ·Es por ello que quien debe presentarse ante la aduana a reclamar
:la·. mercadería y, por ende, a asignarle una destinación autorizada es
~Lienedor legitimado de alguno de estos documentos representativos
dé1a mercádería, fuere el propio capitán del buque, comandante de la
.4~rómtve o conductor del transporte terrestre 24 , fuere el destinatario
:::·--·•ae la 'mercadería que figura en el documento (vulgarmente denomina-
do "consignatario de la mercadería" en el lenguaje aduanero).
5. Desde el momento en que el medio transportador ·arriba a
· ,un punto del territorio aduanero con mercadería destinada al mis-
Jno, ésta debe ser objeto de alguna de las destinaciones autor~zadas

23
FERNÁNDEZ, Raymundo L., Código de Comercio ... , cit., t. VI, p. 45.
24
... La característica de ser título representativo de la mercadería hace que el trans-
portista detente la mercadería por cuenta y orden del tenedor legitimado del conoci-
'miento o carta de porte, en quien reconoce la posesión de ésta. Hay allí posesión por
medio de otro -posesión ·mediata- (art. 2461, CCiv.). Ver FERNÁNDEZ, Raymundo L., Có-
digo de Comercio ... , cit., t. VI, p. 43.

425
Art. 218 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

de importación. No se trata de una facultad de quien tiene la dis-


ponibilidad jurídica de la mercadería, sino que es una obligación que
impone la n~fma en comentario. ·
El incumplimiento de esta obligación trae aparejadas las sanciones
de multa prescriptas en el art. 218 o, según el caso, en el art. 222.
6. El código está interesado en que los trámites del despacho sean
realizados en el menor tiempo posible 25 • En consecuencia, impone· un
plazo máximo de quince días hábiles (art. 1007), cualquiera fuese el me-
dio de transporte de que se tratase 26 , para que el interesado se presente a
solicitar alguna destinación autorizada. Asimismo, para la época en que
el procedimiento lo permitía, este artículo, en su última parte, deja a sal-
vo la posibilidad de presentar la solicitud de la destinación pretendida
con anterioridad al arribo del medio de transporte (art. 279).
La decisión CMC 50/2004 del Mercosur, que sustituyó a su an-
terior decisión CMC 16/1994, establece en su art. 26 que la fecha del
registro determina el régimen legal aplicable y que sólo en casos excep-
cionales, previstós por la autoridad aduanera de cada Estado parte, ba-
sados en motivos de urgencia para el libramiento, puede ser aplicado
el régimen legal vigente a la fecha del arribo del medio de transporte 27 •
Ello se debe a que el sistema informático vigente no admite el registro
de la solicitud de destinación mientras no se encuentre ingresado el ma-
nifiesto del medio de transporte. Por lo tanto, para poder registrar la
solicitud de destinación antes de la llegada de la mercadería, los datos
del manifiesto deben ser transmitidos por vía electrónica, con anterio-
ridad al arribo del correspondiente medio de transporte.

Art. 218.- Si dentro del plazo establecido en el artículo 217 no


se hubiere presentado la solicitud de una destinación aduanera, con
la documentación complementaria pertinente, el importador será pa-
sible en forma automática de una multa equivalente al uno por cien-
to del valor en aduana de la mercadería de que se tratare, salvo el
supuesto previsto en el artículo 221.
Concordancias: CAd., arts. 199, 217, 221, 222, 223, 417, inc. b), 893,
in fine, y 1053, inc. e).

25
Ver el punto 1 del comentario al art. 218.
26
El anexo A, cap. 2, de la Convención de Kyoto (revisada en 1999), relativo a
la duración del depósito temporario de mercaderías, en la norma 9 expresa: "Cuando la
legislación nacional prevea un plazo límite para el depósito temporario, el plazo men-
cionado deberá ser suficiente como para permitir al importador cumplir con las formali-
dades necesarias para la colocación de la mercancías bajo otro régimen aduanero".
27
Esto implica una contradicción con lo dispuesto por el art. 637, ap. 1, inc. a).

426
CAPÍTULO PRIMERO - DISPOSICIONES GENERALES Art. 218

1. La norma tiende a que la mercadería no permanezca sine die


en el territorio aduanero, sin que fuere objeto de una declaración''en
·detalle y sin que alguien se presente haciéndose "aduaneramente"
responsable de ella.
. . Con la aplicación de la multa se procura evitar le;\ indefinición
respecto del régimen al cual será sometida la mercadería y, durante
· e·steperíodo, en el cual el servicio aduanero sólo cuenta con una ma-
nifestación genérica, se intenta impedir que los bienes que se hallan
en la zona primaria puedan ser objeto de sustracción, sustitución de
contenido de los bultos u otro tipo de ilícitos.
En los casos en que la mercadería fuera a importarse en forma
definitiva, la norma busca acortar el plazo para la recaudación tribu-
taria, acercando lo más posible el pago de los derechos de importa-
ción al momento real del arribo al territorio aduanero de la merca-
. dería gravada.
Teniendo en cuenta el papel económico que cumplen los derechos
.· aduaneros como herramienta protectora de los productores naciona-
les, parece aconsejable que los aranceles que gravan la importación
sean los vigentes en el momento más cercano posible al libramiento a
plaza, por ser ése el momento en que la mercadería entra a competir
en el mercado interno. Sin embargo, sea por razones originadas en el
trámite aduanero (estudios o investigaciones relativos a la mercadería
en despacho, para la determinación de su tratamiento ~rancelario o su
valor en aduana) o por razones emergentes del propio comportamien-
to del importador (p. ej., desidia en el trámite), puede transcurrir un
tiempo prolongado entre la fecha del registro de la solicitud de destina-
ción y la del libramiento de la mercadería. Si en el ínterin el arancel au-
fuenta, no resulta equitativo que la dilación de los trámites aduaneros
perjudique al importador, quien, si ya tenía colocada la mercadería en
·· :.el mercado interno a cierto precio, debe soportar la pérdida sin posi-
bilidad de traslación a sus clientes. En cambio, si se produjo una baja, .
tampoco sería justo que el importador se viera beneficiado por un cos-
to menor respecto de sus competidores más diligentes que él en obtener
· el retiro a plaza 28 • Con el fin de eliminar esa alea, la ley fija, como regla
general, la congelación de los elementos de la determinación tributaria
en el momento del registro de la solicitud de destinación (art. 637) y,
. a la vez, mediante el juego de los arts. 217, 218, 250, 417, 786, 794 y
797, monta un procedimiento que motiva a la celeridad del despacho.

28
]ACQUEMART, Claude, La douane européenne, Júpiter, Paris, 1971, parágr. 144,
. ps. 214/242.

427
Art.·219 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES...

1
2. La multa prevista en este artículo corresponde a las denomina-
da$ "autom4ticas", por ser aplicadas sin necesidad de un juzgamiento
p~evio, pue,rlepende de la simple constatación del vencimiento del
plazo sin que medie documentación alguna. Ello ha motivado que
se permita .•SU juzgamiento a posteriori de su aplicación, a través del
procedimiento de impugnación (art. 1053, inc. e]), sin que por ello
· pierda su naturaleza penal (art. 893, párrafo final).
3. El artículo en comentario establece una multa consistente en el
1 % del valor en aduana de la mercadería.
Si una vez vencido el plazo de quince días y, por ende, devengada
la multa, el importador solicita una destinación suspensiva de impor-
tación, el vafor en aduana de la mercadería -pese a no haberse pro-
ducido el hecho gravado- igualmente deberá ser determinado en la
correspondiente solicitud. Por lo que, medie destinación definitiva o
suspensiva, su registro determinará el momento para establecer el valor
en aduana sobre cuya base se determinará la multa. En el supuesto de
despacharse de oficio, el momento de la valoración será el determinado
en el art. 637, ap. 1, inc. d), salvo el supuesto del inc. e) que le antecede.
. 4. La excepción al principio sentado en esta norma se epcuentra
en el régimen establecido en el art. 221, denominado "declaración
ignorando contenido". Pues, en tal caso, si -dentro de los primeros
diez días del arribo del medio de transporte- el interesado declara
que ignora el contenido u otra de las condiciones exigidas para decla-
rar, tendrá un plazo mayor para solicitar la destinación aduanera que
pretendiera realizar. ·
5. La multa contemplada en este artículo, inspirada en la idea de
impulsar el cumplimiento del ·pedido de destinación en tiempo opor-
tuno, no siempre logra ese objetivo.
Quien ya incurrió en la mora automátic~ sabe que, transcurra
mayor o menor plazo, la multa a la que deberá hacer frente será siem-
pre la misµia~ Por ello, esta medida, que de por sí induce al cumpli-
miento, se ·encuentra co:rp.plementada col)· el deber del servicio adua-
nero de proceder al despacho de oficio de la mercadería en cuestión
(arts. 417 y ss.).

Art. 219.- 1. La Administración Nqcional de Aduanas 19 , me-


diante resolución dictada con alcance general, podrá autorizar, con

29
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4º; 2º, párrs. 4° y 5°¡ y 4º, decreto
618/1997).

428
~PÍTULO PRIMERO - DISPOSICIONES GENERALES Art. 219

·• sujeción al régimen de garantía previsto en la Sección V, Título Iq, el


despacho de aquella mercadería respecto de la cual el registro df la
·pertinente declaración se pretendiere efectuar sin la presentación con-
junta de toda o parte de la documentación complementaria. ., .
2. No procederá la autorización prevista en el apartado 1 cuaiido
la documentación complementaria tuviere por efecto lá inaplicabili-
dad de prohibiciones o el otorgamiento de un beneficio tributario o
pe un tratamiento diferencial, salvo las excepciones que estableciere
el Poder Ejecutivo.
Concordancias: CAd., arts. 220 y 453, inc. f); decreto 3721/1984.

1. El servicio aduanero requiere que, además de la solicitud de des-


tinación que incluirá la declaración correspondiente a las características
de la mercadería y las condiciones de la transacción, el documentante
acompañe cierta documentación complementaria imprescindible, con el
fin de respaldar parte de los dichos incluidos en la declaración 30 •
2. Por ello, suele exigirse el conocimiento (en la vía acuática), la
carta de porte aérea o guía aérea (en la vía aérea), la carta de porte (en
la vía terrestre), las facturas comerciales y, si se tratare de mercadería
que tuviese tratamiento especial en razón de su origen, el correspon-
diente certificado de origen 31 , sin perjuicio de otras certificaciones o
licencias que hubieran sido debidamente establecidas para fines deter-
minados. ·
3. En ciertas ocasiones, el importador o su despachante de aduana,
encargados de documentar, no se encuentran en posesión de algún do-
cumento, por haberse demorado su remisión. En tales casos, con el fin
3
o' El anexo general, cap. 3, de la Convención de Kyoto (revisada en 1999), re-
lativo a los documentos justificativos de la declaración de mercancías, dispone: "Nor-
ma 3.16. Como respaldo de la declaración de mercancías, la aduana solicitará única-
mente aquellos documentos justificativos indispensables para permitir el control de la
operación y para cerciorarse que se ha cumplido con todos los requisitos relativos a la
aplicación de la legislación aduanera", y sigüe: "Norma 3 .17. En caso que algunos de
los documentos justificativos correspondientes no pudieran ser presentados junto con
la declaración de mercancías por razones que la aduana estime válidas, se permitirá
que los mismos sean presentados dentro de un plazo determinado". A su vez, la norma
3.41 señala que "en caso que la aduana tenga la certeza que el declarante cumplirá
con todas las formalidades respecto al desaduanamiento, la misma autorizará el retiro
de las mercancías a condición que el declarante presente un documento comercial u
oficial con los datos principales relativos al envío y que sea aceptado por la aduana,
así como una garantía, si correspondiera, que asegure el cobro de los derechos e im-
puestos exigibles".
31
La RG AFIP 2793/2010, que derogó la RG 581/1999, en el anexo I enumera
la documentación complementaria exigible a los fines de la solicitud de destinación de
importación.

429
Art. 220 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN -TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

de no entorpecer el tráfico comercial y no hacer incurrir en multa al


interesado, se acepta la presentación de la solicitud de destinación
aduanera sinila documentación complementaria, a la que se le da cur-
so, incluso hasta el libramiento de la mercadería, siempre que, pre-
viamente, se garantice la eventual multa automática por no agregar
la documentación complementaria en término (art. 220). Además, si
el documento faltante fuere el conocimiento, la carta de porte u otro
documento que cumpliere funciones atributivas de disposición de las
mercaderías, o cuando el documento faltante ·tuviere por efecto la
inaplicabilidad de prohibiciones y se hubiera autorizado el libramien-
to en tales condiciones, la garantía también deberá cubrir su valor en
aduana (art. 453, inc. f]).
4. Justamente, el ap. 2 de este art. 219 sienta la regla general de
que no procede la autorización del despacho cuando la documenta-
ción complementaria faltante fuera aquella que tuviere por efecto la
inaplicabilidad de prohibiciones o el otorgamiento de un beneficio
tributario o de un tratamiento diferencial (se supone, más favorable
al importador). Esta regla general puede admitir excepciones, las que
deberán ser establecidas por el PE, pero evitando poner en peligro la
observancia de las restricciones directas o del nivel arancelario.
En uso de esa facultad, y con especial referencia a las mer-
caderías importadas en el marco de la ALADI, el PE dictó el decreto
3721/1984, por el que autorizó el despacho sin la presentación con-
junta de los correspondientes certificados de origen u otra documen-
tación complementaria que fuere menester en virtud de dicho régi-
men, en los términos del ap. 1 del artículo en comentario 32 •

. Art. 220.- La no agregación de la documentación complemen-


taria a que se refiere el artículo 219, con excepción de aquella que
tuviere los efectos indicad~s en su apartado 2, dentro del plazo que
al efecto estableciere la Administración Nacional de Aduanas 33 , hará
automáticamente aplicable una multa equivalente al uno por ciento
del valor en aduana de la mercadería de que se tratare. El pago de la
multa no dispensará de la obligación de acompañar la documentación

32
El art. 1º del decreto 3 721 /1984 establece: "Exceptúase de lo dispuesto en el
art. 219, punto 2; del CAd., a las importaciones de mercaderías amparadas por cuales-
. quiera de los mecanismos de negociación de la ALADI, pudiendo las mismas, en conse-
cuencia, despacharse en las condiciones negociadas bajo el régimen de garantía previsto
en la Sección V, Título III del mencionado código hasta tanto sea dictada la norma legal
que ponga en vigencia las concesiones otorgadas en dichos mecanismos".
33
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4º; 2°, párrs. 4º y 5º; y 4º, decreto
618/1997).

430
f&\rfTÚLÓ PRIMERO - DISPOSICIONES GENERALES Art. 220
:",;;: ;>,·-,.', •,, .,

'.:.Iffiltante 'dentro de un plazo prudencial que al efecto le fijará el seryi-


/:{}iiiii~duáhero, bajo apercibimiento de aplicarle las sanciones previ~tas
?r,'én:~lartíctdo 100. Si la sanción aplicada fuere la suspensión, ésta ce-
:·· ,saii ciianclo el interesado agregue la documentación. _.
:;\Concordancias: CAd., arts. 100,219,453, inc. f), 893, in fine,y 1053, inc. e).
i ;·j_'El art. 219 dispone que, no obstante la ausencia de documen-

-ti~ión complementaria, el servicio aduanero puede autorizar el des-


pathó ·de la mercadería a través de una norma de carácter general,·
siempre !que se otorgue suficiente garantía eri seguridad del cumplí-
.miento de la obligación de acompañarla .
.. ,·2. Este art. 220 impone una sanción en caso de que dicha obliga-
.ci6n no se cumpliera en el plazo concedido a ese efecto, previéndose
la 'aplicación de una multa equivalente al 1 % del valor en aduana de
la mercadería. ·
. _ ·Esta multa es de las denominadas "automáticas", al igual que
fa.prevista en el punto 2 del art. 218, a cuyo comentario remitimos.
Sin embargo, debe advertirse que esta sanción no resulta aplica-
.ble cuando la documentación complementaria tuviera por efecto "la
inaplicabilidad de prohibiciones o el otorgamiento de un beneficio
tributario", a menos que consista en una excepción establecida por el
PE (art. 219, ap. 2).
3. A fin de que la motivación, tendiente al cumplimiento ~n térmi-
no de la obligación de presentar la documentación complementaria, no
se vea desvirtuada luego de vencido el plazo y devengada la multa, este
articulo instrumenta un segundo paso que consiste en otorgar un nue-
V() plazo, pero esta vez bajo apercibimiento de aplicar al importador
.una, de las sanciones disciplinarias fijadas por el art. 100. El art. 220
. "pone de resalto que el pago de la multa no puede entenderse como una
suerte de precio para eludir el cumplimiento del recaudo.
4. La ausencia documental puede revestir mayor o menor impor-
ta'.ncia, según el tipo de documento de que se tratare. Si se refiere al co-
nocimiento o la carta de porte, terrestre o aérea, el servicio aduanero ·
corre el riesgo de encontrarse ante el reclamo de un tercero que, adu-
ciendo su carácter de tenedor legitimado de alguno de estos títulos, lo
responsabilice por la entrega de la mercadería a quien no tenía derecho
alguno sobre ella. Es por ese motivo que el art. 453, en su inc. f), exi-
ge que en tales circunstancias el importador garantice, además del im-
.· porte de la multa, el valor en aduana de la mercadería que retira.

431
Art. 221 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN -TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

Cuando la documentación faltante pretenda acreditar la inapli-


capilidad de prohibiciones, también se exige que la garantía cubra
el'yalor en +ana de la mercadería, es decir, el mínimo de la multa
establecida en el art. 954, inc. b). Si bien esta última disposición con-
templa una multa que puede ser mayor (hasta cinco veces el valor en
aduana), la garantía tendiente a asegurar el pago de una eventual san-
ción por infracción aduanera nunca puede exceder el valor en aduana
de la mercadería de que se tratare (art. 453, inc. h]), en razón de que,
subrogándose el importe _de la garantía en el valor de la cosa misma
que se libera, nunca puede superar a éste.
Si la documentación complementaria, cuya presentación se omite,
pretende acreditar la existencia de un menor nivel arancelario (caso de
los certificados de origen zonal), la garantía deberá cubrir, además de la
eventual multa automática, la posible diferencia de tributos.

Art. 221.- Dentro de los primeros diez días del plazo estableci-
do en el artículo 217, el interesado puede declarar que ignora todas o
algunas de las condiciones de· la mercadería que habrá de ser objeto
de destinación, indicando el nú:µ1ero, marca y envase u otras caracte-
rísticas suficientes para su individualización. En tal caso debe proce-
der a su rev~sación a fin de comprometer una declaración aduanera
correcta. Tanto la toma de contenido ·como la solicitud de destina-
ción ~duan~r·a correspondiente deben efectilarse dentro del plazo de
veinticirico días, contado a partir del arribo del medio de transporte.

Concordancias: CAd., arts. 209,217,222 y 223.


1. La declaración que el importador efectúa ante el servicio adua-
nero, acerca de las características y la cantidad ·de la mercadería ob-
jeto de la s·olicitud de destinación de importación, compromete su
responsabilidad por la eventual diferencia que pudiera surgir al ser
verificada, pesada y contada por el órgano de control, siendo pasible
de las sanciones aplicables en función del art. 954.
Teniendo en cuenta que los datos que surgen de la factura comer-
cial y de la demás documentación pueden ser imprecisos, como para
permitirle una declaración veraz, completa o inequívoca respecto de
la naturaleza, especie, calidad y cantidad de las mercaderías, y a fin
de no correr los riesgos infraccionales que ello i111-plica, se autoriza al
interesado a manifestar que ignora todas o algunas de dichas circuns-
tancias y se le permite tomar conocimiento del contenido de los bul-
tos, con carácter previo a comprometer su declaración.

432
. ,
CAPÍTULO
.. PRIMERO - DISPOSICIONES GENERALES Art. 221·

2. Este instituto es de antigua raigambre aduanera, teniendo yas-


fa aplicación en numerosos países 34 • En nuestro país se remonta aJas
Ordenanzas de Aduana, que lo contemplaban en sus arts. 108 y 28_0,
luego receptado en el art. 146 de la LA (t.o. 1962, modif. por la ley
15.798) 35 • ;
,
Dichas regulaciones exigían, sin embargo, que la declaración de
~ignorando contenido" se efectuara junto con la solicitud de destinación
correspondiente. El sistema del artículo en comentario, en cambio, sepa-
ra ambos pasos, pues se permite que el importador, dentro de los prime-
ros diez días (de los quince establecidos en el art. 217), pueda optar por
declarar que ignora el contenido de los bultos, sin que ello implique pe-
dido de destinación alguna. En tal caso, deberá proceder a la revisación
de los bultos, operación que se conoce con el nombre de "toma de conte-
nido", y presentar la solicitud de destinación aduanera correspondiente,
dentro de un plazo complementario que no podrá exceder los veinticin-
co días contados desde el arribo del medio transportador.
De esa forma, el plazo de quince días previsto en el art. 217
puede ser extendido a veinticinco días, siempre que el importador se
atenga a este procedimiento. Este sistema procura superar algunos in-
convenientes reseñados en la Exposición de Motivos 36 • ·

3.4
El cap. 3, anexo general, de la Convención de Kyoto (revisada en 1999), relati-
vo al "Desaduanamiento y otras formalidades aduaneras", establece en el punto c), norma
3.9, acerca de los derechos del declarante: "Antes de presentar la declaración de merca-
derías y bajo las condiciones establecidas por la aduana, el declarante estará autorizado a:
a) inspeccionar las mercancías; b) retirar muestras". En el mismo anexo, la norma del pun-
to 3.13 añade: "El declarante que por razones que la aduana considere válidas, no posea
toda la información necesaria para realizar una declaración de mercancías, se encontrará
autorizado a presentar una declaración de mercancía provisoria o incompleta, a condición
que contenga la información que la aduana considere necesaria y que el declarante se ha-
ga responsable de completarla dentro de un plazo determinado". Asimismo, la norma 3.14
expresa que "Eri caso que la aduana admita una declaración de mercancías provisoria o
iocompleta, no se aplicará a las mercancías un tratamiento tarifaría distinto al que se le
habría asignado en caso que se hubiera presentado directamente una declaración de mer-
cancías completa y correcta". Por su parte, el anexo D, cap. 1, relativo a las operaciones
autorizadas en los depósitos aduaneros, en su punto 1O indica: "Por razones que la aduana
considere válidas, toda persona con derecho a disponer de las mercancías depositadas se
encontrará autorizada a: a) reconocerlas; b) extraer muestras ...".
35 Pueden verse las Ordenanzas de Aduana (ley 81 O) y la Ley de Aduana (t.o. 1962)
en el comentario al art. 221, BARREtRA, Enrique C., Código Aduanero ... , cit., t. 11-A, p. 238.
36 La Exposición de Motivos, en su parte pertinente, expresa: "En el art. 221 se re-
coge la institución de la declaración aduanera con cláusula 'ignorando contenido' que,
contemplada en el art. 146 de la Ley de Aduana, remonta sus orígenes a los arts. 108 y
280 de las Ordenanzas de Aduana. No obstante, a diferencia de dichas normas, el códi-
go no exige la elección de una destinación aduanera con carácter previo al otorgamiento
del plazo adicional para completar la declaración. Dicha práctica se considera inconve-
niente, pues no sólo creó problemas de interpretación respecto de cuál era el momento

433
Art. 221 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

La referida Exposición de Motivos, en relación con este instituto,


expresa que §i el interesado no opta por declarar." ignorando conteni-
do" dentro & los primeros diez días, no lo podrá hacer con posterio-
ridad. Esta afirmación ha provocado críticas y existen puntos de vista
contrapuestos de los cuales pasamos a ocuparnos.
Por una· parte, debe tenerse en cuenta el interés de la ley en evi-
tar que se utilice el instituto como un simple medio de dilatar el plazo
legal para presentar la solicitud de destinación 37 • Ello se advierte .en
la multa que la ley prevé en el art. 222, ap. 1, inc. a), para el caso de
que, luego de formalizada la opción, no se efectuare la toma de con-
tenido que la motivara y en que el interesado "debe" proceder a la
revisación para comprometer la declaración correcta.
Por otro lado, se alegan razones de carácter operativo, conforme
a las cuales en algunas circunstancias el plazo de diez días resulta exi-
guo para obtener el conocimiento, carta de porte o el documento que
acredite la titularidad de la mercadería, necesario para que la aduana
autorice la toma de contenido de los bultos en cuestióni
Se criticó también que, una vez transcurridos los diez días, la
aduana no autoriza el examen de la mercadería por el importador o
su despachante, aun cuando éstos pagaren las multas contempladas
en el art. 222 38 •

en que debía considerarse efectuado el registro de la declaración a los fines de la deter~


minación de los elementos necesarios para liquidar los tributos (a la luz del art. 124, ap.
2, inc. g), de la Ley de Aduana), sirio que también impedía que el interesado, una vez
verificada la mercadería, pudiese adoptar una diferente destinación aduanera según que
una distinta especie o valor de la mercadería resultante así lo aconsejare para el caso da-
do, ya fuera en función de la posibilidad de diferir temporalmente el pago de los tribu-
tos o de fraccionar el libramiento a plaza que otorgan algunas destinaciones suspensivas.
Por ello es que el código prevé que el importador, dentro de los diez primeros días, pue-
da optar por declarar 'ignorando contenido' sin que ello implique solicitar destinación
aduanera. De esta manera, pues, si el interesado no opta por declarar 'ignorando conte-
nido' dentro de los primeros diez días no lo podrá hacer con posterioridad".
37
Fernández Lalanne, al tratar el régimen de las declaraciones "ignorando conte-
nido" y las resoluciones aduaneras que la regulaban, expresa: "... Las declaraciones 'ig-
norando contenido' se hacían con el solo motivo de evitar la presentación fuera de tér-
mino (y por lo tanto la aplicación de las penas de los arts. 929 y 952, OOA) en atención
a lo extenso de algunas declaraciones, deficiencias en la redacción de la documentación
de origen, demora en la entrega de la documentación a los importadores por parte de
los bancos intervinientes, etc. No se hacía uso de la opción de toma de contenido pro-
piamente dicha, por lo cual la autoridad aduanera consideró que podía darse curso a los
despachos o copias de depósito, sin la presentación de las solicitudes o nota para la to-
ma de contenido" (FERNÁNDEZ lALANNE, Pedro, Derecho aduanero, cit., t. 1, p. 627).
38
En las II Jornadas de Derecho Aduanero, celebradas en septiembre de 1983, ba-
jo el auspicio del Instituto Argentino de Estudios Aduaneros, se aprobó la ponencia pre-

434
CAPÍTULO PRIMERO - DISPOSICIONES GENERALES Art. 222

, . Consideramos que si bien el vencimiento de los primeros diez días,


.éontados desde el arribo del medio de transporte, impide que con pos-
terioridad el importador pueda optar por el régimen de "ignorando
contenido" y, por lo tanto, le está vedado el uso del plazo excepcional
de veinticinco días para presentar la solicitud de destinación corres-
p~rtdiente, ello no significa que no pueda hacer el reconooimiento de la
D1ercadería que se encuentra pendiente de destinación en depósito pro-
visorio de importación, tal como se prevé en el art. 209; sin embargo,
debe proceder a la declaración en detalle y a la presentación de la solici-
tud de destinación dentro del plazo de quince días (art. 217).

Art. 222.-1. Si dentro del plazo de veinticinco días previsto en el


artículo 221:
· a) no se efectuare la toma de contenido, se aplicará automáticamente
·una multa equivalente al uno por ciento del valor en aduana de la mer-
cadería de que se tratare;
b) no se presentare la solicitud de destinación, se aplicará auto-
. máticamente una multa equivalente al uno por ciento del valor en
·aduana de la mercadería de que se tratare.
2. Cuando concurrieren los supuestos previstos en los incisos a)
y b), del apartado 1), se aplicarán ambas multas.

Concordancias: CAd., arts. 199, 217, 218, 221, 223, 417, inc. b), 893, in
fine, 912 y 1053, inc. e).
1. Una vez que el interesado opta por declarar "ignorando con-
tenido" dentro de los primeros diez días de los quince que el art. 217
le· otorga desde el inicio, estos últimos -como hemos visto- se ex-
tienden a veinticinco días.

·sentada por Pm1RA, Alicia M., en relación con que la ANA "ejerciendo las facultades que
le otorgan los incs. i) y j) del art. 23 del CAd., dicte una resolución que autorice que todo
·titular de mercadería que habrá de ser objeto de destinación aduanera pueda, a efectos de
asegurar una declaración correcta, manifestar que ignora todas o algunas de las condicio-
nes de aquélla, sin límite temporal alguno hasta la verificación de oficio de la mercadería,
en los términos previstos en la secc. V, tít. 11, cap. primero del CAd., sin perjuicio de las
rnultas aplicables en virtud de lo dispuesto por el art. 222" (Impuestos XLl-2346). Tal como
lo expresamos en el texto, el servicio aduanero no tendría por qué rehusar al importador
el reconocimiento de las mercaderías, siempre que éste sea solicitado en los términos del
art. 30 del DR 1001 /1982. Dará lo mismo, en tal caso, que el interesado declare o no que
· ignora el contenido, pues dicha declaración sólo tiene relevancia dentro del marco del ré-
gimen contemplado en los arts. 221, 222 y 223, el cual se caracteriza por el otorgamiento
de un plazo mayor para declarar y la exigencia de los deberes de cumplir con las etapas del
régimen. Habiéndose perdido dicha posibilidad e, incluso, hallándose la mercadería en el
trámite de oficio de los arts. 417 a 452, la mu Ita prevista en el art. 218 ya está devengada
y, por otra parte, el derecho del importador a rescatar la mercadería queda en pie, incluso
hasta después de efectuada la subasta (arts. 427 y 428).

435
Art. 222 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

A fin de evitar que este régimen sea utilizado indebidamente para


obtener una.prórroga del plazo legal, previsto en el art. 217, median-
te esta non~ la ley castiga a quien no efectúe la toma de contenido,
operación que constituye la causa esencial de la extensión del plazo
para documentar. El ap. 1, inc. a), de este artículo prevé la aplicación
de una multa equivalente al 1 % del valor en aduana de la mercadería
individualizada, de acuerdo con lo establecido en el art. 221.
La omisión de tomar contenido del cargamento no hará perder
al interesado el plazo de veinticinco días de que dispone para solici-
tar la destinación aduanera~ pero deberá pagar la multa automática
antes referida.
2. El ap. 1, inc. b), de este artículo reitera la aplicación de la mul-
ta que impone el art. 218, con la única diferencia que aquí el plazo
es mayor.
En este inciso no se hace referencia a la documentación com-
plementaria mencionada en el art. 218. No obstante, la omisión no
puede interpretarse en el sentido de haberse querido hacer una di-
ferenciación entre uno y otro supuesto. No hay razón que justifique
tal distinción, debiendo tenerse en cuenta que, al tratarse cada des-
tinación en especial, se requieren todos los elementos indispensa-
bles para la correcta valoración y clasificación arancelaria, a cuyo
fin la documentación complementaria cumple una función prepon-
derante. A ello cabe agregar que le corresponde al servicio aduane-
ro determinar la documentación complementaria que debe acom-
pañarse a la declaración en cuestión (arts. 219, 235, 254, 288 y
299), por lo que la docu.µientación referida deberá ser presentada
junto con la solicitud correspondiente, tanto en los supuestos del
art. 217 como en los del art. 221; también es de aplicación en am-
bos casos el art. 219.
3. El ap. 2 de la disposición comentada contempla el supuesto
en qu'e el interesado no tomara contenido ni documentara la mer-
cadería en término, aclarando que las dos multas son acumulativas.
Con lo cual se reafirma el principio del art. 912, aplicable al caso
en los términos del art. 893, in fine. Esta circunstancia no impedi-
rá que el interesado solicite una destinación autorizada fuera de
los plazos previstos, ya que dicho derecho no se enerva aunque se
efectúe con posterioridad a la subasta de la mercadería (art. 42 7),
no obstante lo cual deberá hacerse frente a las multas previstas en
este artículo.

436
CAPÍTULO PRIMERO - DISPOSICIONES GENERALES Art. 223

Art. 223.-1. Cuando se optare por hacer uso de la facultad pre-


vista en el artículo 221 y la mercadería objeto de destinación no hu-
biere ingresado al lugar de depósito provisorio de importación dentro
de los primeros diez días referidos en el citado artículo, se suspenderá
el plazo hasta que ingresare el último bulto de la partida de que se
tratare o, en caso de faltar algún bulto de la misma, hastG que hubiere
.finalizado la descarga del medio de transporte, comenzando a correr
desde entonces los restantes quince días.
·· 2. A los fines del apartado 1, se entiende por partida la mercade-
.· ria que, de conformidad con la documentación según la cual hubie-
. :re ingresado al depósito provisorio de importación, fuere de la mis-
. ma especie y procedencia, ostentare la misma marca identificatoria y
arribare en el mismo medio de transporte, en la misma fecha y desti-
11ada a la misma persona.

Concordancias: CAd., arts. 198, 191 y 221.

1. El importador que opta por declarar "ignorando contenido"


se encuentra imposibilitado de examinar la mercadería mientras ésta
no ingrese a depósito. Si este hecho no se produce, hay imposibilidad
de cumplir con las obligaciones de tomar el contenido y solicitar la
destinación en cuestión.
Si dentro de los primeros diez días· en que el interesado está en
condiciones de optar por el régimen, la mercadería no ha ingresado al
lugar donde se realizará la revisación, se suspende el curso del plazo
pendiente (de quince días) hasta que ésta sea introducida al depósito,
{~anudándose entonces el transcurso del término suspendido.
Se trata de una solución justa, basada en el principio legal con-
.forme al cual no se puede responsabilizar por su inactividad a quien
se .encuentra imposibilitado de obrar 39 •
2. Puede ocurrir que parte de los bultos destinados a un importa-
dor hayan ingresado en el depósito dentro de los diez días de arribado
. el medio transportador, pero que aún falten otros. Como todos los
bultos pertenecen a la misma partida, sería engorroso, y contrario al
·principio de la economía procesal, exigirle al importador que fraccio-
;11e la documentación en detalle para pedir la inmediata destinación
c;le la ya ingresada, dejando para más adelante la que llegará con re-
traso. Es por ello que la norma suspende el plazo hasta que ingrese

·
39
Nadie está obligado a lo imposible, decían los romanos (impossibilium nu-
1/a est obligatio, Digesto, L, 17º, 185). Este principio fue receptado por el Código Civil,
p. ej., en los arts. 888 y 3980.

437
Art. 224 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES...

al depósito el último bulto de la partida. En cuanto al concepto de


partida, el oódigo la define en el ap. 2, diciendo qué es la mercadería
que, de aculldo con la documentación con la cual ingresa en depósito
(los manifiestos de carga, según el art. 29 del decreto reglamentario),
fuera de la misma especie y procedencia, ostentando la misma marca
identificatoria, que arribare en el mismo medio de transporte y fuere
consignada a la misma persona.
3. También puede suceder que durante la descarga no aparez-
ca alguno de los bultos de la partida, supuesto en el cual no hay que
descartar que por la estiba u otras razones propias de las técnicas y
los riesgos del transporte hayan sido separados o ubicados de manera
discontinua con el resto. No se sabrá entonces si realmente nos halla-
mos ante un faltante hasta tanto haya finalizado totalmente la descar-
ga que, para ese puerto, aeropuerto o lugar, tuviere previsto el medio
de transporte. Una vez terminada la descarga, se reanuda el curso del
plazo, por lo que el importador debe solicitar la destinación aduanera
y declarar en detalle los bultos que hubieren sido descargados.

Art. 224.- La declaración contenida en la solicitud de desti-


nación. de. importación .es inalterable una vez registrada y el servi-
do aduanero no admitirá del interesado rectificación, modificación
o ampliación alguna, salvo las excepciones previstas en este código.
Concordancias: CAd., arts. 140, 141, 142, 150, 151, 155, 156, 157, 163,
164,225,234, 253,287,298, 321, 917, 954, 956 y 959.
1. Entre los diversos métodos, tendientes . a asegurar la de-
terminación de los elementos indispensables para la liquidación de los
derechos de importación, así como también las caracter~sticas de la
mercadería, a fin de establecer las posibles prohibiciones que afectan
a su importación, el más elemental consistía en la simple presentación
de los efectos al servicio aduanero para que éste, mediante su examen,
establezca el tratamiento arancelario y aduanero aplicable. En este mé-
todo, conocido como de la "comprobación administrativa", la tarea
del importador resultaba enormemente facilitada, pues le evitaba los
riesgos a que lo exponía una eventual declaración inexacta.
Sin embargo, los inconvenientes que emergen de la verificación
de absolutamente todas las mercaderías y la necesidad de contar con
ciertos datos, que no siempre surgen de la sola verificación (origen,
procedencia, valor, etc.), hacen que, en el mundo moderno, tal siste-
. ma haya sido descartado por ser menos ventajoso que el basado en

418
: CAPÍTULO PRIMERO - DISPOSICIONES GENERALES Art. 224

1: la ."declaración previa" 40 • Conforme este último, el despacho de la


" ,mercadería se efectúa sobre la base de la declaración del importador
' (o del despachante de aduana que lo representa), bajo la supervisión
/ y .fiscalización del servicio aduanero 41 •
. . El sistema de la previa declaración posibilita el denominado "des-
pacho en confianza", mediante el cual el servicio aduanero autoriza el
libramiento a plaza de la mercadería sin proceder a la verificación o .
verificando sólo una parte de ella, lo que permite agilizar los trámites
aduaneros, con los sensibles beneficios económicos que ello implica .
.Dado que el sistema del control aduanero se basa en el princi-
pio de la declaración previa, éste perdería su sentido si la declaración
pudiera ser irrestrictamente rectificada por quien la efectuó. Así, en
la medida en que el servicio aduanero autorice la destinación con la
confianza de que la declaración es veraz y completa, las diferencias
que se comprobaren en transgresión a esa confianza serán objeto de
sanción. Tal el sistema de los arts. 954 y eones.
A través de la inalterabilidad de la declaración se trata de impe-
dir que se intente sortear el castigo por vía de la rectificación, cuando
el servicio aduanero comprobare o estuviere a punto de comprobar
la diferencia punible. Es por ello que la declaración contenida en la
solicitud de destinación de importación, una vez registrada por el ser-
vicio aduanero, deviene inalterable o irrevocable.
2. El artículo se refiere a la declaración contenida en la solici-
tµd de destinación de importación. Distingue así, con toda precisión,
· la declaración de voluntad ·-mediante la cual se opta por una de
las destinaciones autorizadas- de la información que concomitante-
.mente se proporciona respecto de la mercadería y las circunstancias
que rodean a su importación 42 • ·

La solicitud de destinación en sí misma no es inalterable, sólo lo


· es la declaración que la acompaña, pues la primera puede ser desis-
tida en el caso de la importación definitiva (art. 236) y es susceptible
de alteración en las importaciones suspensivas, para ser transformada
· en una destinación definitiva u otra suspensiva (arts. 271, 286 y 296),

40
BARREIRA, Enrique C., Código Aduanero ... , cit., t. 11-A, comentario introductorio
al tít. 11, p. 195.
41
ALUx, Edgar - LECERCLÉ, Marce!, Les droits de douane, t. 1, Arthur Rousseau, Paris,
1932, p. 364; BERR, Claude J. - TREMEAU, Henri, Le droit douanier communautaire et natio-
nal, 6ª ed., Económica, Paris, 2004, parágr. 293, ps. 172.
42
BARREIRA, Enrique C., "La solicitud ...", cit., p. 117.

439
Art. 225 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

pero, pese a ello, la declaración en detalle seguirá comprometiendo la


responsabilidad del declarante (art. 258).
ti
3. Si 6ien este artículo, al igual que su concordante en materia
de exportación (art. 321), se refiere a la declaración contenida en
una solicitud de destinación autorizada, pensamos que el principio
de inalterabilidad rige también en aquellas presentaciones que la ley
asimila a las declaraciones comprometidas. Tal es d caso de las pre- ·
sentaciones de la documentación exigida a los medios de transporte
que arriban al territorio aduanero (art. 956, inc. c]).
Pese a que en el título I de esta sección III no hay una dispo-
sición que exprese el principio de la inalterabilidad en forma tan
explícita como lo hace este art. 224, es evidente su existencia tanto
en aquel caso como en éste, conforme surge de las excepciones que
confirman la regla. Las disposiciones tendientes a admitir las rectifi-
caciones de los manifiestos y a justificar los sobrantes o faltantes a la
descarga, así como las normas que penan las mencionadas diferen-
cias, demuestran que el principio de inalterabilidad es inmanente al
sistema de la declaración previa y se aplica allí donde ésta existe 43 •
4. El artículo en comentario dispone que la declaración en detalle
es inalterable luego de su registro ante el servicio aduanero. La ley ex-
presa que, una vez registrada la declaración, no podrá ser rectificada,
modificada o ampliada, salvo en los casos previstos en el código, que
contempla dichas posibilidades en los arts. 225 y 917.

Art. 225.- (Texto según el art. 4° de la ley 25.986) 44 - 1. El ser-.


vicio aduanero autorizará la rectificación, modificación o ampliación de

43
Utilizando la terminología de Kelsen, decimos que en el art. 224 se encuentra
explícita la norma secundaria, mientras que en los arts. 141, 142, 1501 151, 156, 157,
163 y 164, etc., ella es implícita. Este autor manifiesta que "norma primaria es la que es-
tablece la relación entre el hecho ilícito y la sanción y norma secundaria es la que pres-
cribe la conducta que permite evitar las sanciones. Paralelamente, la ciencia.del derecho
describe estas dos clases de normas formulando reglas de derecho primarias o secunda-
rias, pero una regla de derecho secundaria es de hecho superflua, pues supone la exis-
tencia de una regla de derecho primaria, sin la cual no tendría ninguna significación ju-
rídica, y esta regla de derecho primaria contiene todos los elementos necesarios para la
descripción de la norma jurídica completa" (KELSEN, Hans, Teoría pura del derecho, Eu-
deba, Buenos Aires, 1960, p. 77).
44
El art. 225 del CAd. disponía: "El servicio aduanero autorizará la rectificación,
modificación o ampliación de la declaración aduanera cuando la inexactitud fuere compro-
bable de su simple lectura o de la de los documentos complementarios anexos a ella y fuera
solicitada con anterioridad a que la diferencia hubiere sido advertida por cualquier medio
por el servicio aduanero, a que hubiere un principio de inspección aduanera o a que se hu-
bieren iniciado los actos preparatorios del despacho ordenado por el agente verificador".

440
frlJLO PRIMERO - DISPOSICIONES GENERALES Art. 225

·>declaración aduanera, cuando la inexactitud fuere comprobable de su


···· J ó de la de los documentos complementarios anexos a ella y fuera
·:licitaila con anterioridad:
0 ,:;;' '. aJ a que se hubiera dado a conocer que la declaración debe so-

:meiérsé al control documental o a la verificación de la mercadería; o


::JW> b) al libramiento, si se la hubiera exceptuado de los controles an-
j:~s· :mencionados.
• · · ·•·• · .·... '2 .. La rectificación, modificación o ampliación también procede-
{f~ bajo· 1as condiciones previstas en el encabezamiento del aparta-
;c:do.J, hasta los cinco días posteriores al libramiento, siempre que la
:·}:i:hexa,ctitud se acreditare debidamente ante el servicio aduanero, aun
::;,; ~ando fuera solicitada con posterioridad:
,}. a) a ·que se hubiera llevado a cabo el control documental o la ve-
. . rificación de la mercadería, sin que se hubiera advertido la diferencia
pt,r parte del servicio aduanero; o
b) al libramiento efectuado sin control documental o verificación de
·.···la -m~rcadería.
.Concordancias: CAd., arts. 224,240, 917 y 959, inc. a).

1. El código contempla ert este artículo las excepciones al princi-


pio. de inalterabilidad del art. 224, admitiendo la rectificación, modi-
Jicación o ampliación de la declaración.
, El importador, por sí o a través de su despachante de aduana,
tiene derecho a solicitar que se subsane su declaración en el momento
? en que advierta que ha cometido un error, siempre que lo haga dentro
t &e·Ias
":¡: •"···
pautas fijadas en el artículo en comentario.
Así, conforme este art. 225, en su nueva redacción, a los efectos
de la rectificación, modificación o ampliación de la declaración adua-
11e.ra, se requieren dos elementos:
a) un elemento material: el error debe surgir de modo manifiesto
de la simple lectura del propio documento en que se instrumenta la de-
claración o bien de la documentación complementaria anexa a ella 45 ;
b) un elemento temporal: el importador o su despachante de
aduana deben solicitar la rectificación, modificación o ampliación
con anterioridad a que se produzca uno de estos hechos: 1) que el
servicio aduanero hubiera dado a conocer al interesado que la decla-
ración será objeto de control documental o que la mercadería será

45 Sobre el concepto de documentación complementaria, ver el comentario al


art.219.

441
Art. 225 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

verificada; 2) que se produzca el libramiento, cuando el sistema se-


lectivo hubie.ra liberado la operación del control documental o de la
verificación ~t: la mercadería 46 •
En la nueva redacción, dispuesta por la ley 25 .986, se consideró
necesario incluir un ap. 2 en este artículo a fin de contemplar la posi-
bilidad de enmendar las inexactitudes con posterioridad al libramien-
to (p. ej., cuando la mercadería es recibida en el depósito del impor-
tador y a la apertura de los bultos se comprueba que se ha incurrido
en un error, que resulta necesario subsanar). De esta manera, se per-
mite el sinceramiento de los errores, posibilitando que se rectifiquen
las existencias tanto a los fines contables como impositivos. De lo
contrario, se corre el riesgo de caer en el absurdo de que el declarante
de buena fe oculte el error y no corrija sus registros por temor a ser
sancionado. La ley entendió que esta posibilidad debía limitarse a un
tiempo razonable, estableciéndose en un plazo de cinco días.
Por otra parte, para evitar el uso indebido de este mecanismo
mediante la eventual sustitución de mercaderías u otra maniobra si-
milar, se consideró prudente exigir que, en este caso, el error aducido
sea debidamente justificado ante las autoridades aduaneras.
Por los motivos señalados, el ap. 2 determina que la rectificación,
modificación o ampliación también procederá hasta los cinco días
posteriores al libramiento, bajo las mismas condiciones impuestas en
el ap. 1, siempre que se pudiere justificar fehacientemente la verosi-
militud del error cometido, aun cuando se hubiere llevado a cabo el
control documental o la verificación de la mercadería, y siempre que
no se hubiere advertido la inexactitud o, incluso, cuando se hubiere
autorizado el libramiento, sin control alguno por estar exc;:eptuado de
éste en virtud del procedimiento de selectividad.
Estos recaudos, con algunas variantes, son similares a los exigi-
dos por el art. 917, a fin de admitir los beneficios de la atenuación de
la pena ante la eventual autodenuncia.
2. Aun cuando el elemento temporal no se diera, si la existencia
del error surgiera de la simple lectura de la propia declaración, el or-
denamiento exime al declarante de responsabilidad infraccional (art.
959, inc. a]). No obstante, si el error surgiera de la documentación
complementaria, caso en el que no se revelaría de manera tan manifies-
ta, se requerirá del elemento temporal, a fin de obtener la rectificación
y, por esa vía, la dispensa de responsabilidad infraccional (art. 958).

46
BARREIRA, Enrique C., "Reformas al Código ... ", cit., p. 93.

447
CAPÍTULO PRIMERO - DISPOSICIONES GENERALES Art. 226

3. Consideramos que el rigor exigido por la ley debería flexibili-


zarse .paulatinamente, en la medida en que aumente la eficiencia del
servicio aduanero para la fiscalización a posteriori del despacho y se
fortalezca la responsabilidad del comercio importador 47 •
Con relación.a lo que disponía la anterior redacción del art. 225,
. la modificación de la ley 25 .986 amplió los supuestos én que se ad-
. mite la rectificación de la declaración, así como también los límites
temporales para efectuarla. ·

Art. 226.- Si en sede aduanera hubiere en trámite alguna con-


troversia, sumarial o no sumarial, originada en la declaración de los
elementos necesarios para la clasificación arancelaria, valoración o
aplicación de los tributos y prohibiciones referidos a una mercadería
de importación, que fueren idénticos a aquéllos que hubieren de ser--
objeto de declaración, el interesado podrá comprometer esta última
en forma supeditada a la del antecedente. El pronunciamiento final
que recayere en sede aduanera se hará extensivo a la declaración su-
peditada, sin ,perjuicio de la eventual interposición de los recursos
que, individualmente, pudieren corresponder contra la decisión.
Concordancias: CAd., arts. 227,228,229, 323, 805, inc. e), y 960.

1. La declaración supeditada tiende a contemplar el caso del im-


portador que, manteniendo una controversia con el servicio aduanero
por una declaración correspondiente a una solicitud de destinación an-
terior, se ve ante la necesidad de documentar una nueva importación
en la cual se van a reeditar las mismas observaciones que en la primera.
Si el importador considera que le asiste la razón en la controversia
en trámite y; por lo tanto, confía en una resolución definitiva favora-
ple, no tendría por qué allanarse a las observaciones del servicio adua-
.•. nero ni exponerse a una multiplicidad de diferentes procedimientos
· ·de impugnación (uno por cada nuevo despacho). Tampoco debería
someterse a los riesgos que implica la apertura de un nuevo suma-
rio infraccional por cada nueva declaración. A fin de hallar una so-
lución a este tipo de conflictos, la ley permite que en las sucesivas
47
El anexo general, cap. 3, de la Convención de Kyoto (revisada en 1999), relativo a
la presentación, inscripción y verificación de la declaración de mercancías, expresa: "Norma
3.27. La aduana permitirá al declarante enmendar una declaración de mercancías ya presen-
tada, a condición que cuando se reciba la solicitud no haya comenzado la verificación de
lá declaración de mercancías ni el reconocimiento de las mercancías" y, continúa: "Norma
transitoria 3.28. La aduana permitirá al declarante enmendar la declaración de mercancías
cuando una solicitud haya sido recibida luego de comenzada la verificación de la declara-
ción de mercancías, si considera válidas las razones esgrimidas por el declarante".

443
Art. 226 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

declaraciones que realice ese importador u otro que se encuentre


ante el mismo problema, subordinen las mismas a lo que en de-
finitiva res~e de la controversia principal. De esa manera, se evita
la proliferación de causas y el consiguiente dispendio procesal. Por
otra parte, se le otorga al importador mayores seguridades jurídicas
al garantizársele que, previa advertencia del hecho a la autoridad
aduanera, la declaración supeditada no será considerada declara-
ción inexacta a los fines infraccionales. A su vez, mediante este ré-
gimen, el servicio aduanero puede preservar la unidad de criterio en
cuanto a sus decisiones.
Por este proceso se deja en suspenso el trámite de los expedien-
tes supeditados, hasta tanto recaiga un pronunciamiento en el expe-
diente principal. Si se tratare de una destinación de importación con
despacho a plaza, una vez cubiertos los recaudos referentes a la acre-
ditación de la identidad de la mercadería, la eventual extracción de
muestras (art. 227), el pago del importe declarado y la garantía por la
diferencia de tributos en discusión o, en caso de sumario infraccional,
por el valor de la mercadería o de la multa aplicable -el que fuera
menor- (art. 453, incs. a] y h]), el servicio aduanero otorgará el li-
bramiento mientras la decisión queda en suspenso.
El procedimiento de la supeditación constituye una excepción al
principio contemplado en el art. 98 de la reglamentación, conforme
al cual los agentes del servicio aduanero no pueden dejar en suspen-
·SO la aplicación de las disposiciones en vigor, bajo pretexto de pedir
aclaración de sus términos o a la espera del resultado de las gestiones
que se hubieren deducido.
2. Para que la supeditación resulte procedente se requiere, natu-
ralmente, que medie identidad de causa litigiosa entre las declaraciones
supeditadas y la principal, que se halla en trámite. En otras palabras, es
indispensable que la controversia referente a la declaración de los ele-
mentos necesarios para la clasificación arancelaria, valoración o apli-
cación de tributos o prohibiciones, absolutas o relativas, que se suscite
en las nu.evas solicitudes de destinación de importación, sea idéntica a
la planteada en la cal!sa principal.
Adviértase que la ley exige identidad en cuanto a la causa de la
controversia, no así en cuanto al objeto de la declaración ni respecto
de los sujetos de ésta, por lo que admite que la solicitud de destinación
de 'importación correspondiente a la declaración supeditada sea distin-
ta de la principal (v.gr., si la cuestión controvertida radicara en la cla-
sificación arancelaria de determinada mercadería documentada en la

444
CAPÍTULO PRIMERO - DISPOSICIONES GENERALES Art. 226

importación para consumo y se le supedita la declaración de idéntica


· mercadería pero documentada en alguna destinación suspensiva), así
como también que un importador supedite su declaración a las resul-
tas de la controversia suscitada en la declaración de otro importador.
3. Dispone esta norma que la resolución, que en definitiva reca-
yere en sede aduanera respecto de la controversia principal, se hará
extensiva automáticamente a las causas que se hubieren supeditado
a ella. A partir de dicho pronunciamiento, cada importador retoma
el manejo de su propio expediente, pudiendo actuar en cada causa
(::omo más le convenga, ya sea consintiendo el pronunciamiento o
bien interponiendo contra él los recursos que tuviere a su alcance.
El planteo de los recursos es un arte que puede ser ejercido de
muy diferentes maneras por cada interesado, aun frente a controver.,.
sías idénticas. La ley no ha querido atar a quienes han hecho uso de la
supeditación al furgón de cola de un recurso, cuyos argumentos, esti-
lo y derecho invocado podrían no compartir. Se le concede, entonces,
la. posibilidad de articular la defensa de sus derechos por sí mismo,
. solución que resulta más acorde con la garantía de defensa en juicio
.~onsagrada en el art. 18 de la CN.
Cabe preguntarse si este razonamiento, que es perfectamente apli-
cable cuando se trata de recursos ante el Tribunal Fiscal (arts .. 1025,
in.es. a] y b], 1132 y 1145) y ante el juez federal en lo Contencioso
Administrativo (arts. 1024 y1132), es también aplicable cuando se
trata de recursos planteados ante el ME, en virtud del control de le-
galidad que ejerce sobre la AFIP (decreto 617/2001, art. 1 º). La ter-
minología legaL que considera finiquitada la supeditación con el pro-
. · imnciamiento en sede aduanera nos inclina por la negativa. La ley no
hace referencia a la sede "administrativa", que sí habría comprendi-
do a los órganos superiores de la Administración Pública.
Debe tenerse presente que, una vez tramitados los procedimientos
de impugnación o para las infracciones en que se dirime la contro-
versia principal, y dictada la resolución definitiva en sede aduanera,
los plazos para recurrir son perentorios (arts. 1006 y 1134), por lo
que optar por la denuncia de ilegitimidad ante el ME podría signifi-
car (dependiendo de los tiempos de las notificaciones) dejar vencer los
plazos para interponer los recursos previstos en el art. 1134, lo cual,
hecha la opción por el titular de la acción en el expediente principal,
ho tendría por qué arrastrar a igual riesgo procesal a quienes hicieron
uso del instituto de la supeditación.

445
Art. 227 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

De todos modos, los interesados pueden optar por efectuar sus


planteas en conjunto, incluso haciendo uso del litisconsorcio activo o
bien solicit¡r la acumulación de los expedientes.
_.}

4. Originariamente, la supeditación se contempló en forma


exclusiva para las declaraciones que habían generado sumarios por
presunta infracción de declaraciones inexactas en materia de clasifi-
cación arancelaria (decreto 83.708/1941, art. 158). Luego, se vio la
conveniencia de extenderla a las controversias arancelarias y de valo-
ración mediante el dictado de la res. ANA 266/1971. Finalmente, el
código amplió la materia susceptible de ser incluida en este régimen a
todo elemento necesario para la clasificación arancelaria, valoración
o aplicación de los tributos o prohibiciones referidos en las declara-
ciones de mercaderías, a cuyo respecto se hubiera solicitado una des-
tinación de importación, extendiendo la supeditación a las controver-
sias no sumariales 48 •

Art. 22 7 . - En el supuesto previsto en el artículo 226, el servicio


aduanero comprobará fehacientemente que existe identidad de causa
litigiosa, a cuyo fin, si la controversia lo requiere para su decisión, se
extraerán muestras representativas de la mercadería en cuestión, con
previa citación del interesado.
Concordancias: CAd., arts. 114,209,210, 226,228,230, 324, 1012, inc.
e), y 1013; decreto 618/1997, art. 9º, ap. 2, inc. k).

A los fines de establecer la existencia de identidad de causa liti-


giosa que, como vimos, constituye el presupuesto básico de la supedi-
tación, la aduana puede -si las circunstancias así lo aconsejaren-··--
extraer muestras 49 representativas de la mercadería, con la citación
previa del interesado.

48
En la Exposición de Motivos se expresó: " .. .Se ha introducido aquí una impor-
tante variante que, a la par que revitaliza la función de la institución, amplía su ámbi-
to, permitiendo que sus beneficiosos efectos se apliquen respecto de cualquier 'causa
litigiosa' y no sólo en las causas sumariales referidas a idéntica mercadería en las que
se controvirtiere la clasificación. La experiencia ha demostrado que la economía proce-
sal que se puede obtener de la 'declaración supeditada' es extensible a las controversias
meramente tributarias (no sumariales) y que se refieran al valor o a otro tipo de elemento
necesario para determinar el correcto tratamiento aduanero o fiscal de la mercadería".
49
El anexo general, cap. 3, de la Convención de Kyoto (revisada en 1999), con
relación al reconocimiento de las mercaderías dispone: "c) Extracción de muestras por
parte de la aduana. Norma 3.38. Se tomará muestras únicamente cuando la aduana lo
considere necesario a fin de establecer la descripción arancelaria y/o el valor de las mer-
cancías declaradas o para asegurar la aplicación de otras disposiciones de la legislación
nacional. Las muestras tomadas serán tan pequeñas como sea posible".

446
CAPÍTULO PRIMERO - DISPOSICIONES GENERALES Arts. 228-229

Dicha citación, por ser uno de los actos enumerados en el inc. c)


del art. 1012, deberá ser objeto de notificación por alguno de los me-
indicados en el art. 1013, debiendo remitirse al domicilio consti-
en la solicitud de destinación correspondiente (art. 1001), que
debe coincidir con el domicilio fiscal declarado ante la AFIP, conforme
elart. 1125 bis del CAd., introducido por el art. 43 de la, ley 25.986.
.

. La citación deberá efectuarse en los términos del art. 230, cur-


sándose, en consecuencia, por un plazo de cinco días, transcurridos
Jos cuales sin que el interesado haya comparecido, se procederá igual-
IDente a la extracción de las muestras sin su presencia y sin que éste
luego pueda discutir sobre la correspondencia de la misma con la
rtiercadería supeditada.

Art. 228.- Si el interesado declarare una mercadería de acuerdo


. a _la forma prevista en el artículo 226, con la comprobación del servi-
cio aduanero contemplada en el artículo 227, no incurrirá en infrac-
ción aduanera por la eventual declaración inexacta efectuada en la
declaración supeditada.
Concordancias: CAd., arts. 226,227, 325 y 960.

Éste es el principal beneficio que trae aparejado el acogimiento


del interesado al instituto de la supeditación.
Se entiende que la declaración, comprometida por el importador
o su despachante de aduana, en la que se alerta acerca de la existen-
cia de una controversia previa con la aduana sobre determinado ele-
J;llento de la declaración, carece de virtualidad para inducir a error al
servicio aduanero.
Ante dicha declaración debe descartarse la posibilidad de que al
órgano de control le pase inadvertida la eventual diferencia, faltando,
por ende, uno de los presupuestos básicos para la configuración de la
infracción de declaración inexacta (art. 9 54). El artículo en comenta-
rio, así como su concordante art. 960, traen una. solución consecuente
con el sistema infraccional establecido en el título II de la sección XII.

Art. 229.- En el supuesto previsto en el artículo 226, se suspen-


de t!l curso de la prescripción de las acciones que le pudieren corres-
ponder al Fisco con relación a la declaración supeditada desde la fe-
cha en que se comprometiere la misma hasta que recayere la decisión
allí
mencionada.
Concordancias: CAd., arts. 226 y 805, inc. e).

447
Art. 230 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

1. En virtud de la supeditación contemplada en el art. 226, se


suspende el trámite en los expedientes supeditados hasta tanto re-
caiga pron\tV-ciamiento en el principal, mediando una imposibilidad
legal para que la aduana impulse las acciones fiscales emergentes de
la declaración en cuestión. De allí surge la suspensión del curso de la
prescripción de las acciones fiscales, hasta tanto recaiga la decisión en
el expediente principal.
La prescripción a que se hé;lce referencia es solamente la relativa
a las acciones no penales, ya que, de acuerdo con el art. 228, la supe-
ditación excluye la aplicación de sanciones por la infracción-de decla-
ración inexacta 50 •
2. La suspensión de la prescripción de la acción del fisco para
percibir los tributos, a que hace referencia específicamente el concor-
dante art. 805, inc. e), se limita sólo a la diferencia emergente entre
lo declarado por el importador o su despachante y lo que emerge del
criterio aduanero que motivara el planteo del expediente principal; es
decir, a lo que es motivo de controversia.
Pese a que tanto el artículo en comentario como su concordante
no hacen esa distinción, no se le puede dar a estas normas otra inter-
pretación.
En el supuesto que de la autoliquidación confeccionada con la so-
licitud de destinación correspondiente (art. 246) surgiere la ausencia
de tributos, la suspensión de la prescripción- operará por el total de
los tributos pretendidos por el servicio aduanero. Si de la autoliqui-
dación resultare un importe ·en concepto de tributos menor que el qµe
surge del criterio aplicado por la aduana en el expediente principal,
el importador deberá tributar por lo declarado, quedando el resto su-
jeto a las resultas de la supeditación. Si el interesado no abonare el
tributo autoliquidado, la aduana estará habilitada para perseguir su
cobro de inmediato (argumento del art. 743, CCiv.).
Teniendo así expedito el cobro, no hay razón alguna para sus-
pender el curso de la prescripción a su respecto.

Art. 230.- En las operaciones aduaneras cuya tramitación no


pudiere concluirse por incomparecencia del interesado, se citará a
50
La Exposición de Motivos expresa: " ... Se ha evitado la inconveniencia de admi-
tir la prosecución del curso de la prescripción respecto de las causas que forzosamente se
hallan supeditadas a la resolución definitiva que recayere en la causa principal. Debe acla-
rarse que la suspensión de la prescripción se refiere a las acciones no penales, ya que con-
forme lo dispone el art. 228, la declaración supeditada no puede dar lugar a infracción".

448
:_(::APÍTULO PRIMERO - DISPOSICIONES GENERALES Art. 230

és.te p~r .un plazo no inferior a cinco días, contado desde la fecha de
su.:notificación. Transcurrido el mismo sin que el interesado concu-
·:; r.riere; podrá proseguirse el trámite de oficio· sin la presencia ni inter-
; vención de aquél, no admitiéndose posteriormente reclamo alguno
'" :)pqr los derechos que hubiere dejado de ejercer.
Concordancias: CAd., arts. 114,204,227,242,243, 244,'324, 327, 340,
341, 342, 1006, 1012, inc. e), 1013 y 1039.
1. Hallándose la mercadería, desde el arribo, en depósito provi-
. sorio de la zona primaria, es interés del servicio aduanero definir su
~jtuación jurídica, para evitar los riesgos que produce tal indefinición .
. De allí que la falta de presentación en término de una solicitud de des-
. tínación provoca que la misma sea efectuada de oficio, a través del
régimen previsto en los arts. 417 y ss .
.· . Ese mismo espíritu es el que inspira a esta disposición que co-
mentamos. Por ella, el código estructura el impulso de oficio de los
trámites, una vez que el importador presentó la solicitud de desti-
. nación de importación correspondiente y ésta fuere aceptada y re-
gistrada por la aduana. Al presentar la solicitud de destinación de
fa mercadería, el importador manifiesta su voluntad de otorgarle un
determinado régimen aduanero y pone en marcha los mecanismos de
un procedimiento que usualmente es el más interesado en impulsar.
.. No obstante, dado que el servicio aduanero también está interesa-
. do. en que este procedimiento se cumpla lo antes posible, se le otorga
la: facultad de impulsarlo de oficio, emplazando al interesado a cumplir
· con aquellas tareas en las que su intervención resulta esencial, fuere
porque se hallan en juego las garantías del derecho a la propiedad y el
correcto control de la prueba (arts. 17 y 18, CN), o por simples razones
9,e orden práctico, motivadas en el especial conocimiento de las carac-
terísticas de la mercadería y la manera de manipularla.
Tales actos son, por ejemplo, la verificación, la extracción de
muestras, la determinación de las características técnicas del produc-
to, la obtención de personal especializado para la verificación de mer-
cadería delicada, frágil o peligrosa, etcétera.
2. En el caso concreto de la solicitud de destinación de importa-
ción para consumo, dado que su registro congela todos los elementos
necesarios para la determinación de los derechos de importación y de-
más tributos (arts. 637 y 639), el abandono del trámite del despacho
por parte del importador conducía a que, en épocas de gran inflación,
el dilatado tiempo transcurrido hasta llegar a la etapa de la liquida-
. ción del tributo le hacía perder a éste su significación económica.

449
Art. 231 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

Actualmente, el sistema de declaración por medios informáticos y la


obligación de efectivizar los tributos con carácter previo a todo trá-
mite, a lo que se suma el alto costo de los almacenajes, desalienta la
posible inaa:.tividad especulativa de los importadores.
3. El plazo para citar al interesado a fin de su intervención no pue-
de ser inferior a los cinco días. De hecho, podría ser mayor, cuarido
se tratare de tareas complejas o para las cuales se requieran elemen-
tos o personal altamente especializado y difícil de hallar, etc. El pla-
zo debe computarse desde la notificación, la cual, por encuadrar en el
art. 1012, inc. c), tiene que efectuarse por uno de los medios contem-
plados en el art. 1013. A ese fin, deberá tenerse en cuenta el domicilio
constituido en la solicitud de destinación correspondiente (art. 1001),
que ha de coincidir con el domicilio fiscal declarado ante la AFIP.
4. Vencido el plazo de la citación sin que el interesado comparezca,
el servicio aduanero queda facultado para realizar la tarea en cuestión
sin su asistencia. La intervenci6n posterior del mismo no podrá re-
trotraer los trámites ya realizados pero, si al comparecer, pese a estar
vencido el plazo de la citación, el acto en cuestión aún no se hubiese lle-
vado a cabo de oficio por la aduana, el interesado podrá tomar la inter-
vención para la cual fue citado. Si, al concurrir el interesado, el servicio
aduanero, tras el vencimiento del plazo, ha procedido de oficio, aquél
no podrá hacer valer su disconformidad con lo ya realizado.
Art. 231.- Libramiento, a los efectos de la importación, es el
acto por el cual el servicio aduanero autoriza el retiro de la mercade-
ría objeto de despacho.
Concordancias: CAd., arts. 232, 237, 248, 265, 330, 347, 363, 453, incs.
a), b), e), d), e), f), g) y h), 458, incs. a) y c), 789 y 1122, inc. a).

1. Con el fin de evitar dudas de interpretación, el código define el


libramiento. Éste radica, básicamente, en un acto administrativo cuyo
contenido consiste en la autorización que el servicio aduanero otorga ai
importador para que éste pueda retirar la mercadería, objeto del despa-
cho, de la zona primaria aduanera e introducirla a la zona secundaria 51 •
2. El libramiento no consiste en el hecho del retiro físico de la
mercadería de la zona primaria, sino sólo en la autorización para que

51
El anexo general, cap. 2, de la Convención de Kyoto (revisada en 1999), define
lo que el código denomina "libramiento", como "el acto por el cual la aduana permite a
los interesados disponer de las mercancías que son objeto de un desaduanamiento". El
Glosario (2006) de la OMA define el "libramiento" como "el cumplimiento de las forma-
lidades aduaneras necesarias para permitir a las mercancías ingresar para consumo, ser
exportadas o ser colocadas bajo otro régimen".

450
CAPÍTULO PRIMERO - DISPOSICIONES GENERALES Art. 231

ese retiro se produzca 52 , pues, desde ese momento, el importador se


encuentra en condiciones de incorporarla a la circulación económica
interna 53 , dependiendo este último hecho de la mayor o menor rapi-
dez con que se desenvuelva el importador o su despachante.
3. El libramiento, también denominado "despacho a plaza" 54, es
la conclusión natural del despacho, tanto en las destinaciones de im-
portación para consumo como en las destinaciones de importación
temporaria. En ambas operaciones hay una entrega de la mercadería
al importador y un ingreso de ella a la zona secundaria aduanera, si
bien con distintos alcances respecto de la disponibilidad del bien. En
la mayoría de los casos, la importación para consumo, luego del pago
de los tributos que la gravan, otorga al importador la disponibilidad
irrestricta y por tiempo indefinido de la mercadería, gozando de libre
circulación interna. El concepto de "libre circulación interna" o "libre
circulación interior", coincidente con el de "libre práctica" utilizado en
Europa 55, era definido en el art. 763 de las OOA como la posibilidad
de que las mercaderías pudieran "circular en el interior y removerse
libremente por tierra de un punto a otro de la República, sin quedar
sujetas a la jurisdicción de las aduanas, ni necesitar llenar en ellas re-
quisito alguno para moverse". El concepto de "libre circulación" es re-
cogido en algunas disposiciones del Código Aduanero (arts. 296, 386
y 602). Éste es el denominado libramiento incondicional.
En los casos de importación temporaria, así como también en los su-
puestos de importación para consumo que se autorizan con exención del
pago de tributos o con excepción a una prohibición sujeta a la condición
del cumplimiento de ciertas obligaciones, el libramiento es condicional,
pues la disponibilidad de la mercadería se encuentra sometida a una se-
rie de restricciones en cuanto a la transferencia, el desplazamiento, uso, y
en las importaciones temporarias en especial, al tiempo de permanencia.

52 Esta distinción entre el libramiento como acto administrativo y el hecho físico


del retiro a plaza de la mercadería se advierte claramente en los arts. 213, ap. 2, inc. a),.
y 232 del CAd.
53
C0TTER Mo1NE, Juan P., "Importación para consumo", cit., t. 11, p. 445, citando
en su apoyo el fallo de la Corte Sup., 7/6/1967, "Aserraderos Elías Malamud e Hijos v.
Gob. nacional", ED 25-97.
54
Basaldúa expresa que "el despacho a plaza es un concepto que menta un ac-
to jurídico cumplido por la Administración Pública, es decir, el acto administrativo que
autoriza la introducción de la mercadería con destino a la plaza" (BASALDúA, Ricardo X.,
"En torno a los conceptos de importador y exportador", Revista Derecho Aduanero, t. 11,
Buenos Aires, 1970, p. 1065). En el comentario al art. 6º hemos visto que "la plaza" es
la zona secundaria aduanera. En igual sentido, DRAGO, Agustín L., "El despacho a plaza y
la legislación aduanera argentina", Revista Derecho Fiscal, t. XVIII, Buenos Aires, p. 31 O.
55
BARREIRA, Enrique C., Código Aduanero ... , cit., t. 11-A, p. 254 y notas.

451
Art. 232 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES...

· 4. El libramiento "condicional" implica el cese de las facultades


que ejerce la aduana sobre la mercadería durante el período en que
ésta se encu.f!ltra en zona primaria, pendiente de cumplir todos los
recaudos pr~ios del despacho, aun cuando rto haya libre disponibili-
dad interna de la mercadería ingresada en zona secundaria. Antes del
libramiento, la aduana posee ciertas facultades sobre la mercadería,
tales como el derecho de preferencia y privilegio para el cobro de cré-
.ditos fiscales (arts. 997 y 998)~ el derecho de retención (art. 997), el
derecho a detener el despacho cuando se tratare de mercadería sospe-
chada de infracción (art. 1085, inc. a]), el derecho a embargar, a sus-
pender el libramiento y a ejecutar administrativamente la mercadería
que estuviera en zoria primaria a nombre, por cuenta o que fuere de
propiedad del deudor del fisco (arts. 1000 y 1122, incs. a] y b]) y el
deber de retenerla hasta el pago o la garantía de los tributos que gra-
van la importación (art. 789). Dichas facultades cesan en virtud del li-
bramiento, que autoriza el retiro de la mercadería de la zona primaria
en cúyo ámbito se ejercen todas esas facultades, salvo que, luego de
otorgado el libramiento, el acto fuese revocado, antes de que lamer-
cadería hubiera sido retirada de la zona primaria aduanera.
En el libramiento "condicional", el importador adquiere la dis-
ponibilidad jurídica de la mercadería pero en forma relativa. Si bien
puede tener la propiedad, la posesión o la tenencia de ella, ésta no
goza de libre circulación intern.a y, algunas veces (como en la im-
portación temporaria), tampoco puede permanecer en el territorio
aduanero por tiempo indeterminado. Hay una inenajenabilidad re-
lativa que pone a la mercadería "fuera del comercio" (ver el comen-
tario al art; 997). Son libramientos condicionales los del régimen de
importación temporaria, así como también los de importaciones de-
finitivas supeditadas a la condición de que se cumplan determinadas
obligaciones, tales como exenciones tributarias o excepciones a pro-
hibiciones en razón de su destino, que impliquen limitaciones a su
posible enajenación (arts. 264, 274, 310, 317, 504, 527, 544, 564:,
626, 627, 630, 668, 669, 670, 672, 758, 760 y 783 ).

Art. 232.-Una vez librada la mercadería, su retiro se efectuará


por los lugares, en las horas y con sujeción a las formalidades que de-
terminare la Administración Nacional de Aduanas 56 •

Concordancias: CAd., arts. 5º, 112, 113, 116, 121, 130, inc. a), 194, 195
y 215.

56 S:..1stituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4º; 2°, párrs. 4º y 5º; y 4º, decreto
618/1997).

452
CAPÍTULO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA DE IMPORTACIÓN... Art. 233

Este art. 232 delega en el servicio aduanero la reglamentación


referente al retiro físico de la mercadería de la zona primaria, la que
será dictada en los términos del art. 7º del decreto 618/1997.

Capítulo Segundo
DESTINACIÓN DEFINITIVA DE IMPORTACIÓN
PARA CONSUMO
Art. 233.- La destinación de importación para consumo es
aquella en virtud de la cual la mercadería importada puede permane-
cer por tiempo indeterminado dentro del territorio aduanero.
Concordancias: CAd., arts. 9º, 142, ap. 2, 151, ap. 2, 157, ap. 2, 164, ap.
2,211,ap. 1,217,236,237,238,239,271,274,293,310,311,316,
331,586,602,604,605,613,614,615,619,621,635,636,673,674,
687, 697 y 767; decreto 618/1997, art. 9º, ap. 2, inc. e).
1. La destinación definitiva de importación para consumo 57 es
aquella por la cual la mercadería se incorpora al circuito económico
del territorio aduanero con vocación de permanecer indefinidamente
en él, sin reconocer trabas a su libre circulación interna 58 , salvo que
el libramiento fuera condicional 59 • Sin embargo, éstas no varían la
calificación de definitiva de la destinación de importación pues, pese
a que dichas mercaderías aún se hallan sujetas a la jurisdicción del
servicio aduanero, con el fin de poder fiscalizar el adecuado cumpli-
miento de las condiciones que motivaron las excepciones al régimen
arancelario o de prohibiciones, existe una vocación de permanencia
definitiva en el territorio aduanero.

57
El anexo B, cap. 1, de la Convención de Kyoto (revisada en 1999), define la
importación para el consumo como el "régimen aduanero por el cual las mercancías im-
. portadas pueden entrar en libre circulación dentro del territorio aduanero, previo pago
de los derechos e impuestos a la importación exigibles y cumplimiento de todas las for-
malidades aduaneras necesarias", aclarando que las "mercancías en libre circulación''
son aquellas de las que se puede disponer sin restricciones aduaneras.
La Exposición de Motivos, al referirse a la secc. IX, tít. 1, cap. primero, expresa:
" .. .3. En el art. 636 se define a la importación para consumo, coincidiéndose en lo esen-
cial con el criterio propiciado por el Consejo de Cooperación Aduanera. Caracteriza al
instituto de la importación para consumo el hecho de que ototga a la mercadería así im-
portada la posibilidad de permanecer por tiempo indefinido en el territorio aduanero.
En consecuencia, posibilita cualquier empleo o utilización de la misma, incluso hasta el
agotamiento o extinción, ya que no está sujeta a una obligación de retorno al exterior".
58
Acerca del concepto de "libre circulación interna", ver el punto 3 del comen-
tario al art. 231 .
59
Ver el punto 4 del comentario al art. 231.

453
Art. 233 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

Estos condicionamientos tienden a agotarse a medida que se cum-


plen los objetivos que motivaron los beneficios, dentro de un plazo más
o menos prolongado (arts. 630 y 672), transcurrido el cual se consolida
la libre dispóltibilidad interna. El eventual incumplimiento de las refe-
ridas condiciones no varía la situación aduanera de la mercadería, la
que sigue incorporada al consumo interno, resolviéndose sólo la ejecu-
tabilidad de los derechos dispensados (si se tratara de su exención) y la
aplicación de las sanciones pertinentes (arts. 629 y 671) 60 •
2. La destinación definitiva de importación para consumo con-
siste en uno de los destinos o regímenes que puede asignársele a la
mercadería introducida al territorio aduanero. Se accede a ella me-
diante una manifestación de voluntad que opta por uno de los regí-
menes aduaneros previstos en la ley. Esta manifestación de voluntad
es expresa en ciertos casos y tácita, en otros; algunas veces, es emitida
por un particular que tiene la disponibilidad jurídica de la mercade-
ría 61 y, en otras ocasiones, es emitida por el servicio aduanero o tam-
bién por la propia ley.
Normalmente, la destinación es peticionada al servicio aduanero
por quien tiene el derecho a disponer jurídicamente de la mercadería
a través de la correspondiente "solicitud de destinación aduanera",
que va acompañada de la declaración en detalle de la misma. Pero
también puede ser el servicio aduanero quien manifieste su voluntad,
dándole a la mercadería determinada destinación, tal como ocurre
cuando se ordena la venta de oficio (arts. 420, 429 y 442).
Finalmente, puede no mediar una manifestación expresa de vo-
luntad, siendo establecida por ley la presunción de pleno derecho de
la voluntad de optar por una destinación aduanera en particular. Tal
es el caso del contrabando, del faltante de mercaderías arribadas al
territorio aduanero sin que haya mediado su libramiento a zona se-
cundaria u otros hechos irregulares que hacen presumir respecto del
responsable de aquéllos la voluntad de integrar definitivamente la
mercadería al circuito económico del mercado interno, es decir, su-
puestos que contempla el art. 638 y que, desde el punto de vista adua-
nero, conocemos como importación definitiva para consumo.
Los arts. 636 y 637, al describir el hecho gravado por los dere-
chos de importación, hacen referencia al hecho de la "importación

60
En cuanto a la "importación para consumo condicional", ver el punto 4 delco-
mentario al art. 231 .
61
Sobre el concepto de quién tiene derecho a la disponibilidad jurídica de la
mercadería, ver el punto 4 del comentario al art. 217.

454
CAPÍTULO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA DE IMPORTACIÓN... Art. 234

para consumo", omitiendo mencionar la "destinación" correspon-


diente, porque se quiere captar como presupuesto del hecho gene-
. rador del tributo a "hechos" y no a "manifestaciones de voluntad",
pues, si bien la ley considera que en los hechos irregulares referidos
en el art. 638 ha habido voluntad de importar para consumo, no pue-
de dejar de reconocerse que ella proviene de una presunción legal 62 •
"
3. Tal como expresa la Exposición de Motivos al referirse a los
derechos de importación 63 , el concepto de "consumo", referido en
el artículo en comentario, nada tiene que ver con la clasificación de
"cosa consumible" que encontramos en el art. 2325 del CCiv. El con-
cepto viene de la teoría tributaria que distingue los impuestos al con-
sumo en relación con otros tipos de tributos 64·•
Art. 234.- (Texto según el art. 5º de la ley 25.986) 65 - 1. La solici-
tud de destinación de importación para consumo debe formalizarse ante
el servicio aduanero mediante una declaración efectuada:
a) por escrito, en soporte papel, con constancia de la firma del
declarante y el carácter en que éste lo hace; o
b) por escrito, a través del sistema informático establecido por la
Administración Federal de Ingresos Públicos, en cuyo caso éste, sin
perjuicio del trámite· del despacho, exigirá la ratificación de la decla-
ración bajo la firma del declarante o de la persona a quién éste repre-
sentare, salvo que el sistema permitiera la prueba de la autoría de la
declaración por otros medios fehacientes; o
c) verbalmente o mediante la simple presentación de los efectos
cuando se tratare de regímenes especiales que tuvieren contemplada
esta manera de declaración.
62 Ver el comentario al art. 142.
63
La Exposición de Motivos, al referirse a la secc. IX, tít. 1, cap. primero, expresa:
" •.. 2. Cabe hacer notar que la expresión importación para consumo no está vinculada
con la dasificación prevista en el art. 2325 del CCiv. ni a ninguna otra referida a la na-
.. · turaleza de los bienes en sí, ya que cualquier objeto que constituya mercadería para este
código (art. 10) es susceptible de ser importado para consumo".
. 64 En las Ordenanzas de Aduana de 1876 ya se hacía referencia a la introducción
de mercaderías extranjeras "para emplearlas en el consumo de la plaza", "para destinarlas
al consumo del mercado'\ "para despacharlas al consumo del mercado" o simplemente
"para destinarlas al consumo" (arts. 1O, incs. 4°] y 5º]; 11, incs. 1º], 4°] y 5°]; 12, incs. 1º],
2º] y 3°]; 13, inc. 2º]; 102, 311, 345, 357, 785, 793, 794, 803, 811, 825 y 965).
65
El art. 234, CAd., disponía: "1. La solicitud de destinación de importación para
consumo debe formalizarse ante el servicio aduanero mediante declaración escrita. 2. La
declaración a que se refiere el ap. 1 debe indicar, además de la destinación solicitada, la
mención de la posición de la mercadería en la nomenclatura arancelaria aplicable así co-
. mo la naturaleza, especie, calidad, estado, peso, cantidad, precio, origen, procedencia y
toda otra circunstancia o elemento necesario para permitir la correcta clasificación arance-
laria y valoración de la mercadería de que se tratare por parte del servicio aduanero".

455
Art. 234 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN -TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

2. La declaración a que se refiere el apartado 1, incisos a) y b),


debe indicar toda circunstancia o elemento necesario para permitir al
servicio_ ~du.1:nero el contr?l de la correcta clasificación arancelaria y
valoracion (!! la mercadena que se trate.
3. Cuando la declaración se realizare utilizando un procedimiento
informático, el servicio aduanero podrá codificar los elementos de la de-
claración. No obstante, si a juicio del declarante el sistema de codifica-
ción no llegara a contemplar ciertos datos relativos a la descripción -de
la mercadería o a las circunstancias concernientes a la operación, que
fueren necesarios para la correcta clasificación arancelaria y valoración
de la mercadería o que tuvieran relevancia para la correcta aplicación
del régimen tributario o de prohibiciones o restricciones, el declarante
podrá optar por registrar fa destinación solicitando la intervención del
servicio aduanero y brindando los elementos que considerare necesarios
par efectuar una correcta declaración.
. 4. En el supuesto en que el declarante hubiera hecho uso de la
solicitud contemplada en el apartado 3, el servicio aduanero dentro
del plazo de cinco días, se expedirá con los elementos aportados por
el declarante y los que tuviera a su disposición. Contra dicho acto
procederá la impugnación prevista en el artículo 1053.de este código.

Concordancias: CAd., arts. 37, 91, 92,217,235,241, 24.6, 253,287,298,


332, 352, 375, 387, 954, 959, inc. a), y 1053; decreto 618/1997, arts.
3º, 4º, 9º (ap. 1, inc. a], y ap. 2, inc. e]), y 11.
1. Este artículo se ocupa de lo que en la jerga aduanera suele de-
nominarse "declaración aduanera", definida como "el acto efectuado
en la forma prevista por la aduana, mediante el cual los interesados
indican el régimen aduanero que ha de aplicarse a las mercancías y·co-
munican los elementos cuya declaración exige la aduana para la aplica-
ción de este régimen" 66 • Esta definición comprende dos conceptos: por
una parte, hace referencia al acto mediante el cual el interesado indica
a la aduana él régimen aduanero que desea aplicar a la mercadería, es
decir, la exteriorización de la voluntad del titular de la mercadería de·
someterla a una destinación aduanera, dando iniciación al trámite del
denominado despacho aduanero. Es una "declaración de voluntad",
mediante la cual el importador (osu despachante de aduana) solicita la
de~tinación de importación para consumo. Pero el vocablo alude tam-
bién al acto mediante el cual el mismo interesado comunica a la aduana
los datos exigidos por ésta para la aplicación de dicho régimen aduane-

66
Esta definición es la utilizada por la OMA, en el Glosario de Términos Aduane-
ros Internacionales, y receptada en la Convención de Kyoto, así como en la revisión de
1999 (anexo general, cap. 2, "Definiciones") .

. 456
'·>r:íTULOSEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA DE IMPORTACIÓN... Art. 234

'}HtbT:Eii este último caso, se trata de una "declaración informativa", que


.i;&¡a,conocer al servicio aduanero, en forma detallada, las característi-
rc:\~;de·la mercadería (naturaleza, especie, calidad, estado, peso, canti-
W(íl~ily origen), así como las circunstancias que rodean su importación
fitprecio, procedencia, tipo de contrato comercial que une al importador
i?fon ,él exportador extranjero, la existencia o no de envíos escalonados,
·• tpllporte del flete y el seguro de transporte, etc.). Cada lllÍo de estos ins-
~futos.tiene finalidades, características y efectos prácticos distintos 67 •
_,: \i! : La declaración informativa, denominada "declaración en de-
f .:. •taÜe";.por contraposición a la "declaración sumaria" o genérica, que
•·'" seefectúa al momento del arribo del medio transportador, es necesa-
tia para permitir la identificación y correcta clasificación arancelaria
y:valoración de la. mercadería sometida a despacho 68 •
<. . • 2. El ap. 1 de este art. 234, en su nueva redacción introducida
\ ppr la ley 25.986, contempla diversas maneras de formalización de la
$9licitud de destinación de importación para consumo.
•.· •.· , . .. ,Así, los incs. a) y b) se refieren a la declaración escrita, que
:PP4Fá efectuarse mediante el sistema tradicional, consistente en la
;-~p~esión sobre papel con la firma y aclaración del carácter en que
-~~fü:;1 la persona (importador, despachante de aduana, apoderado,
?,;::·,~tfJp, en su defecto, mediante el sistema informático que establez-
ta
? la AFIP por vía reglamentaria, debiendo igualmente ratificarse
t Ja declaración en la forma prevista en el inc. a), a menos que se ad-
:: ,mitiera la prueba de su autoría mediante firma digital u otro medio
:l4óiieo.
, <· , .. . 67
BARREIRA, Enrique C., "La solicitud ... ", cit., ps. 115 y ss., desarrolla esta idea, ya
; f:'!X'poesta en el Código Aduanero ..., cit., t. 11-A, ps. 200/201 y nota 8. En aquel trabajo pún-
·/ Jt,tal¡za que la solicitud de destinación cumple una función "directiva", que exterioriza el
;i: propósito de generar una acción en los otros, mientras que la declaración propiamente di-
L-~ha cumple una función meramente "informativa". Esta última declaración puede ser ver-
' . /~adera o falsa, y por lo tanto punible, mientras que la primera no. A su vez, la solicitud de
:, ¡d~stinación puede ser desistible, revocable o retractable, mientras que la declaración infor-
;:,: ljiativá una vez registrada es inalterable, por lo menos a los fines penales.
',</ 68
El anexo general, cap. 3, Convención de Kyoto (revisada en 1999), al referirse
,: ~l formato y contenido de la declaración de mercancías expresa: "Norma 3.11. El conte-
; ·.•:nido de la declaración de mercancías será establecido por la aduana. El formato de papel
· · •· rl~·la declaración de mercancías será-conforme al diseño de página modelo de las Nacio-
nesUnidas. En el caso de regímenes de desaduanamiento automatizados, el formato de
Ja declaración electrónicamente presentada se basará en las normas internacionales de
·.. ·Jr1tercambio de información electrónica, del modo indicado en las Recomendaciones del
·,·(:óns.ejo de Cooperación Aduanera respecto a la tecnología de la información" y sigue:
· •'~.Norma 3.12. La aduana limitará la información exigida en la declaración de mercancías
;¡i:aquellos datos que considere imprescindibles para la liquidación y cobro de derechos e
impuestos, la confección de estadísticas y la aplicación de la legislación aduanera".

457
Art. 234 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

Cobra especial relevancia que quede constancia de la declara-


ción de la solicitud de destinación definitiva (en importación como
en exporta5ión para consumo), pues su registro surte efectos res-
pecto del reg\men arancelario (arts. 637, 639, 726 y 728) y de las
prohibiciones de carácter económico (arts. 613, 614, 615, 619 y
622). Originariamente, el Código Aduanero no contemplaba ciertas
situaciones en las que es habitual que la declaración se efectúe ver-
balmente o mediante la simple exhibición de lós efectos (p. ej., equi-
pajes), por cuya razón la ley 25.986 incluyó estas formas especiales
de declaración en el ap. 1, inc. c).
3. El ap. 2 de este artículo exige que a través de la declaración
comprometida se proporcionen todos los datos y se indiquen las cir-
cunstancias relativas a la operación, que permitan al servicio aduane-
ro el adecuado "control" de la clasificación y valoración de la merca-
dería. Se refiere aquí al control y no ya a la clasificación en sí misma,
que antes de la reforma estaba a cargo de la aduana con la colabora-
ción del declarante y que ahora en primera instancia le corresponde
a este último 69 •
La ley 25.986, al derogar el art. 957, transfirió al declarante la
responsabilidad por los errores que pudieren cometerse en la decla-
ración de la clasificación arancelaria, quedando a cargo del servicio
aduanero únicamente su control 7°, de lo cual se colige la punibilidad
de la diferencia basada en la clasificación errónea.

69
El art. 957 (derogado por la ley 25.986), recogiendo una valiosa experiencia
administrativa y judicial, disponía que la declaración arancelaria inexacta no resultaba
punible cuando se hubieran indicado todos los elementos necesarios para permitir a la
aduana la correcta clasificación de la mercadería. Esta modalidad se denominaba "cues-
tión de aforo", conforme con la cual la tarea de clasificación y valoración competía al
servicio aduanero, por lo que el importador cumplía con sus deberes informando de una
manera completa y veraz todos los elementos necesarios a tal fin, en tanto que la indi-
cación de la posición arancelaria era una mera colaboración con la tarea técnica que el
servicio aduanero tenía a su cargo por expresa imposición del art. 241. Ampliar los con-.
ceptos y antecedentes en la versión original de estos comentarios al art. 234, BARREIRA,
Enrique C., Código Aduanero ... , cit., t. 11-A, ps. 261 y ss.
70
Señala Barreira que "la introducción de la declaración por la vía informática en
la legislación de fondo es una de las más importantes modificaciones de la ley, pues lleva
a que la responsabilidad de clasificar y valorar a los fines de cumplir con la declaración
aduanera se encuentre ahora a cargo del importador o exportador, por sí o a través de su
despachante de aduana. Son ellos quienes deben clasificar la mercadería, lo que implica
interpretar el Sistema Armonizado, labor de alto tecnicismo que requiere conocer pro-
fundamente la nomenclatura, sus normas de aplicación y los criterios aprobados en esta
materia por parte de los órganos nacionales e internacionales. Quedan, así, sin efecto las
declaraciones incompletas, duales o ambiguas", BARREIRA, Enrique C., "Reformas al Có-
digo ...", cit., p. 1037, y "La responsabilidad por la declaración aduanera", Revista Guía
Práctica de Comercio-Exterior del 10/3/2005, nro. 7, ps.4 y 5.

458
CAPÍTULO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA DE IMPORTACIÓN... Art. 234

4. El ap. 3 de este art. 234 intenta morigerar las consecuencias


pun1bles derivadas de la carga impuesta al declarante respecto de la
clasifié~ción y valoración de las mercaderías, a fin de evitar el peli-
gro latente de caer irremediablemente en una infracción aduanera a
r.aízdeJa imprevisión o rigidez propia del sistema informatizado. Por

ºº
. ello, al imponerse reglamentariamente el uso de un sistema codifica-
.para la solicitud de destinación, que no permite una declaración
espontánea (y, por lo tanto, voluntaria) de los datos relativos a la des-
tripción de la mercadería, este ap. 3 brinda al interesado la posibili-
dad de eludir ese obstáculo.
La norma expresa que si, a juicio del declarante, el sistema no le
.· permitiera describir acabadamente la mercadería o éste no pudiera
incluir en la declaración todos los datos o las circunstancias esencia -
les o· necesarias para la correcta clasificación y valoración, o que tu-
vieren relevancia a los fines de la aplicación del régimen tributario, de
prohibiciones o de restricciones, se le permitirá manifestar al servicio
f!duaiie.ro sus dudas u objeciones. En tal caso, la inexactitud en que
pudiera incurrirse no será sancionada (art. 959, inc. a]) .
.· .. 5~ Dado que en estos casos la aduana podría sostener que las
µriprevisiones del sistema de codificación no existen y aducir que, en
realidad, el administrado no cumplió con los deberes a su cargo o que
entorpeció la acción del servicio aduanero, el ap. 3 destaca que ello
es "a juicio del declarante". Es comprensible que la insuficiencia del
sistema ·informático sea juzgada de acuerdo con el criterio del pro-
pio declarante, ya que no puede coartarse su libertad respecto de una
.declaración de la cual pueden surgir consecuencias de orden penal
. aduanero. El sistema establecido por este ap. 3 procura evitar·posi-
bles arbitrariedades y equilibrar el interés de la aduana en uniformar
·proo::!ct1m1,en1:o de la declaración de una manera ágil y dinámica a
~,:r;:::.::.:::::~.~:1_.~:~ del sistema informático, con el interés del administrado, en
Obitener segúridad jurídica cuando se encuentra imposibilitado de de-
.• , ••..,,r-:,r en forma voluntaria. De este modo, proporciona un escape al

.ct1Jlern.ta de hierro de declarar mal o no declarar, que se planteaba en el


.:lllt~proyecto originario, posteriormente sustituido por el que ahora
!~c:e en la ley 71 •
· ·6. La fórmula del ap. 3 distingue diferentes supuestos:
a) falta de opciones que permitan precisar los "datos relativos a
ae:sc1~101c101n de la mercadería", que inciden en el tratamiento adua-
71
•.• ·: La redacción que comentamos tuvo su origen en el sector privado (BARREIRA,
~~nriqueC., "Reformas al Código ...", cit., p; 83).

459
Art. 234 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

nero de la destinación solicitada. Se configura cuando el sistema in-


formático n9 admite la introducción de la descripción completa y el
declarante ~rece de la posibilidad de ubicar la mercadería en una
posición arancelaria determinada 72 ;
b) falta de opciones que permitan precisar ciertas "circunstancias
concernientes a la operación", necesarias para establecer el correcto
tratamiento aduanero de la destinación solicitada. Esta situación se
produce, por ejemplo, cuando el sistema informático no contempla
las contingencias que se presentan en el transporte internacional, los
lugares de carga, de transbordo, de tránsito, de descarga, etc., que
pueden tener relevancia a los fines de establecer el régimen de origen
(p. ej., la no aplicación de determinado régimen preferencial por po-
nerse en duda la procedencia debido a un tránsito aduanero por un
tercer país) o bien la aplicación de un régimen de prohibiciones de
carácter económico (v.gr., la carga con destino final al país, efectuada
antes de la entrada en vigencia de la prohibición, art., 618). Ocurre
lo mismo cuando se trata de precisar las características de la relación
comercial o del acto jurídico que vincula al proveedor con el destina-
tario de la mercadería, a los fines de la aplicación de ciertas normas
de valoración (vinculación entre proveedor y comprador o existencia
de regalías por diversos conceptos que no necesariamente tienen que
ver con la mercadería a valorar, etcétera);
c) falta de incorporación al sistema informático de cierta infor-
mación "que tuviera relevancia para la aplicación del régimen tribu-
tario o de prohibiciones, o restricciones", es decir, cuando no se ha
incorporado a él, en forma adecuada, la normativa aplicable~ .
' .
Esa última situación es la que se da, por ejemplo, cuando el sis-
tema no contempla una norma que otorga una exención tributaria,
una excepción a una prohibición a la importación, a la exportación
o cuando en las opciones que brinda no ofrece claridad o éstas son_
meramente aparentes, en la medida en que ellas se superponen en su
contenido o se contradicen entre ellas.
También sucede cuando no contempla la correcta interpretación
de la ley que obligue a cuestionar la legitimidad de las normas en que
se sustenta el sistema informático. Este supuesto es el qüe posibilita
proteger, con mayor claridad, el principio de defensa del declarante
frente a la pretensión aduanera, pues contempla los casos en que éste

72
Ver Trib. Fical Nac., 24/2/1999, sala E, in re "Disporteko", Revista de Estudios
Aduaneros, nro. 13, segundo semestre de 1999, p. 178, antes de la reforma de la ley
25.986, en el que se absolvió a la imputada de la infracción de declaración inexacta.

460
m-~;ÍTULO SEGUNDO -DESTINACIÓN DEFINITIVA DE IMPORTACIÓN...
-.--, .. ,,., -- . ,"''
Art. 234
,. ·- .

\Jiuedechacer valer la improcedencia en el modo en que el sis!en:a lo


}itJ5Jiga a declarar, en !azon _de la 1:or~a e1: que se basa el_ proced1rmento
:.iñfoft.nátko (y que tiene directa mc1denc1a en el tratamiento aduanero
a:e'Ja declaración) a la cual reputa ilegítima. De esta manera, se evita
::qhéei declarante se vea exigido a hacer una declaración en contra de
<~ij.pr.opia voluntad. Dado qu~ a través del sistema infotmático el ser-
•,woó ·adm,mero pone de mamfiesto la voluntad del Estado, por esta
ví'a/se pósibilita al declarante que, juzgando que éste no se adecua al
:órtlen~miento jurídico, puede pedir su modificación o plantear su im-
. pµgnación (si la aduana no se encuentra facultada a hacer lugar a ello
por depender de una autoridad de superior jerarquía), pues el sistema
-'informático no fue introducido en el Código Aduanero para cercenar
. el derecho que le otorga al declarante el art. 1053, sino para agilizar el
-~om.érc10. Dado que la normativa introducida por la ley 25.986 impli-
._.ia 4ue la liquidación que presenta el interesado (arts. 246 y 344) puede
<~ta;r condicionada por los datos que carga automáticamente el sistema
Wf6rrnático, el declarante tiene que tener la oportunidad de manifestar
sir discordancia y cuestionar la liquidación.
, .,::7.
En los casos contemplados en el ap. 3, el interesado debe indi-
qarJas ·dilicultades que presenta el sistema informático y que le impi-
d~n .efectuar la declaración de la manera en que él considera correcta
· y/para ello, el declarante debe formular la declaración en la forma en
qiie pretende hacerlo, ya que, de lo contrario, el servicio aduanero no
p,9dría registrarla como lo prescribe el mandato legal.
.},-:i-·?P~rmitir el registro de la declaración así efectuada reviste suma
·<,mp:órtaricia, sobre todo respecto de las mercaderías en viaje o ya
• a.q~bac;las, cuya importación ha devenido prohibida y es necesario
qficializar la solicitud dentro de un plazo determinado (art. 619, CAd.) o
e .-'gia11do la urgencia en el registro provenga de obligaciones contractuales
,,,.:.:fv.~gr.,contratos
.:'":~~'"-'-'-:,:__,-,.; -·· -·-.
-·~·-•" . ..
de venta
. --
. .,
internacional
..
.. . '
o cartas
.
de crédito documentario) .
;;e,: ;.: $. El ap. 4 se refiere al procedimiento que debe seguir el servicio
· · · ~du~hero para poner en práctica lo dispuesto en el ap. 3 del art. 234.
_. El declarante debe brindar todos los elementos necesarios para
·:dectuar la declaración de la manera pretendida y manifestar sus du-
. d~s, de existir, respecto de la clasificación arancelaria.
. ; · -·Por su parte, el servicio aduanero, de coincidir con el criterio adop-
tado por el declarante, con la clasificación adoptada o con la razonabi-
li.dad de sus reclamos, procederá a corregir el sistema, si fuera menester,
Y: dará por finalizado el proceso. Caso contrario, de existir discrepan-
~ias, fundará su decisión y procederá a liquidar la diferencia que estime

461
Art. 234 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

corresponder; pudiendo el interesado abonar el importe reclamado por


el fisco o rechazar la liquidación mediante el procedimiento de impug-
nación (arttM053). En tal caso, si pretendiere el libramiento de lamer-
cadería, deberá constituir la garantía correspondiente (arts. 453 y ss.).
A este fin, con el propósito de evitar mayores demoras, se esta-
bleció un plazo breve de cinco días hábiles (art. 1007) para resolver
la diferencia planteada a través de este mecanismo.
9. Si el servicio aduanero no se expidiese dentro del plazo esta-
blecido en el ap. 4, el declarante igual podrá pedir el libramiento de
la mercadería bajo el régimen de garantía (art. 453, inc. a]).
10. El art. 46 de la ley 25.986, modificado por la ley 26.458, otor-
gó relevancia especial a las declaraciones aduaneras relativas a la "pro-
piedad intelectual" 73 , especialmente los elementos que tuvieren inci-
dencia en las marcas de fábrica o de comercio falsificadas, o las co-
pias "pirata" 74 • De este modo se reglamentó el art. 51 del "Acuerdo
sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacio-
nados con el Comercio (conocido por sus siglas Adpie, en idioma cas-
tellano o francés, y TRIP's, en. inglés), aprobado en el acta final de la
Ronda Uruguay del GATT, suscripta en Marrakech el 15/4/1994 75 •
La Argentina la adoptó por ley 24 .425.

73
Enrique C., "Reformas al Código ...", cit., p. 83.
BARREIRA,
74
El art. 46 de la ley 25.986, modificado por la ley 26.458, establece: "Prohí-
·
bese la importación o la exportación de mercaderías bajo cualquier destinación adua-
nera suspensiva o definitiva, cuando de la simple verificación de la misma resultare
que se frate de mercadería con marca de fábrica o de comercio falsificado o de copia
pirata .
. "En los casos en que la situación contemplada en el párrafo anterior no fuera
evidente, el servicio aduanero podrá suspender el libramiento por un plazo máximo
de siete días hábiles a fin de consultar al titular del derecho y que este último tenga la
oportunidad de requerir al juez competente las medidas cautelares que entienda co-
rresponderle.
"Si en el supuesto del párrafo anterior la mercadería fuera librada a plaza por au-
sencia del ejercicio del derecho por parte del titular, el servicio aduanero deberá comu-
nicar tal circunstancia a la autoridad competente en la defensa del derecho del consu-
midor.
"Lo expuesto en este artículo será con ajuste a las condiciones y procedimientos
que establezca la reglamentación".
75
El art. 51 de ese Acuerdo establece: "Los Miembros, de conformidad con
las disposiciones que siguen, adoptarán procedimientos para que el titular del de-
recho, que tenga motivos válidos para sospechar que se prepara la importación de
mercancías de marca de fábrica o de comercio falsificadas o mercancías pirata que
lesionan al derecho de autor, pueda presentar a las autoridades competentes, admi-
nistrativas o judiciales, una demanda por escrito con objeto de que las autoridades
de aduanas suspendan el despacho de esas mercancías para libre circulación. Los

462
;::l~f>ÍTULO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA DE IMPORTACIÓN... Art. 234

lt;2{úvfientras el art. 51 del Acuerdo se refiere a la suspensión del des-


: ~--~fü)'por parte del servicio aduanero, los siguientes arts. 52 a 60 re-
:JÍn el procedimiento. Este procedimiento descansa en la iniciativa
L;'.)iaoptada por el titular de un de~echo ~fectado, pues nos hallamos
}liiíífé j>I'ohibiciones que, en su casi totalidad, dependen de contratos
{'.iiitlebrados entre particulares y a cuyo respecto, en países con una
I,.jf~ttuctura. constitucional como el nuestro, el funcionario aduanero,
·:rfi8.ejjiás de· ser un tercero ajeno a dicha relación contractual y deseo-
.tiocerlas circunstancias que podrían haber dado lugar a la contro-
, 1

\• ;;,;~rsia, carece de competencia para juzgarlos por tratarse de un típica


t ;~ción judicial. No obstante, el art. 58 del Adpic posibilita que los
• 1 ,· ltstados miembros instruyan a las autoridades aduaneras competen-
í·:;,í:és·p.ara que actúen por iniciativa propia, "de oficio", suspendiendo
'~f
tY qespácho. aduanero de las mercaderías respecto de las cuales tuvie-
,· t~n la presunción de que infringen un derecho de propiedad intelec-
. fuat 'fero autoriza a que la autoridad interviniente pida al titular del
./ ll~techo la información útil para ejercer esa facultad y, _además, orde-
;( i fna 1a notificación sin demora al importador y al titular del derecho,
·Y ;ae·manera que si el primero de ellos recurre de la medida, ésta deberá
ief levantada· dentro de un plazo que no podrá superar los diez días,
i1entro de los cuales el titular podrá obtener judicialmente una medi-
da cautelar.
El Código Aduanero previó como prohibiciones de carácter eco-
11óinico a las que tuvieren por finalidad la protección de los derechos
f~[f' 1e propiedad intelectual, industrial o comercial (art. 609, inc. f]), así
n;x:. · • ~pmo también para resguardar la buena fe comercial, para impedir
0

J~s prácticas que pudieren inducir a errnr a los consumidores. No


cibstante, el articulado no había incursionado en estas cuestiones.
'llvlás tarde, la Argentina adhirió al Adpic por la ley 24.425, pero
·~hipoco dictó norma alguna tendiente a reglamentar estas disposi-

; , El art. 46 contempla dos supuestos: 1) cuando la irregularidad


t lnrge de manera evidente de la verificación y 2) cuando hubiere sos-
~pechas de irregularidad, sin que ella se manifieste de manera evidente.

·,,;~l~rnbrós podrán autorizar para que se haga dicha demanda también respecto de
J¡·;tnetcailcías que supongan otras infracciones de los derechos de propiedad intelec-
·\ttialsiempre que se cumplan las prescripciones de la presente sección. Los Miem-
tros podrán establecer también procedimientos análogos para que las autoridades
·~e aduanas suspendan ~I despacho de esas mercancías destinadas a la exportación
~sde su territorio".

463
Art. 234 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN -TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

Si de la simple verificación aduanera resultare evidente quepo-


see una marca de fábrica o de comercio falsificada o que se trata de
una copia .rata 76 , de manera que la irregularidad aparezca ante el
verificador ·en forma manifiesta, se impone la prohibición de la im-
portación o de la exportación de la mercadería involucrada, según
fuere el caso, tanto respecto de las destinaciones aduaneras defini-
tivas como .de las suspensivas. Esto. último implica una excepción a
la norma prevista en el art. 613 del CAd., conforme con el cual las
prohibiciones de carácter económico no son de aplicación cuando se
tratare de destinaciones aduaneras suspensivas.
En el párr. 2º del art. 46 de la ley 25.986 se contempla el su-
puesto contrario, es decir, cuando la irregularidad no surge de
modo evidente. En esta circunstancia, a fin de evitar abusos de dis-
crecionalidad, no se aplica automáticamente la prohibición de im-
portar o de exportar pero, no obstante, se establece una restricción
para el libramiento a plaza de la mercadería, en la medida en que el
servicio aduanero quede facultado para suspender temporalmente
el libramiento para consultar al titular del derecho y darle la opor-
tunidad de requerir al juez competente las medidas cautelares que·
pudieran· corresponder, a cuyo fin se otorga un plazo de siete días
hábiles.
En busca de un sistema que permita articular un equilibrio entre
la agilidad del comercio y la persecución del fraude, la ley hizo uso de
cierto pragmatismo, determinando-que la importación o la exporta-
ción (según corresponda) debe considerarse prohibida sólo cuando la
irregularidad-resultare patente y manifiesta; privilegiando el flujo .del
comercio cuando aquélla no fuera manifiesta, en cuyo caso se presu-
me la legitimidad del derecho de propiedad intelectual incorporado
en la mercadería, salvo que el juez invierta ese principio a instancia
del titular del derecho.
El último párrafo del art. 46 delega en la reglamentación las con-
diciones y el procedimiento para poner en práctica estas reglas. Ello
requiere de un decreto del PE, que será crucial para asegurar la equi-
dad del sistema. Téngase en cuenta que el art. 55 del Adpic establece
un plazo no superior de diez días hábiles para que los titulares inicien
acciones cautelares o de fondo para hacer valer sus derechos, de ma-
nera que, transcurrido ese plazo sin que el servicio aduanero sea no-
tificado de una medida cautelar, debe permitir el libramiento a plaza.

76
Se denomina "copia pirata" a la mercadería en la cual se encuentran incorpo-
rados derechos de autor sin autorización de su titular.

464
:~fTLJ.LO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA DE IMPORTACIÓN... Art. 235

·'d.O que diez días es el pl~zo máximo, el fijado por la ley en siete
shábiles se encuentra validado por el Acuerdo.
;/\En :µria segunda etapa, y con independencia de que se haya inter-
+~~to·}a medida cautelar ant;es de los siete d~as hábiles, el art. 207
11~1-·cPCCN decreta la caducidad de las medidas caµtelares que se
:\Hit.hieran ordenado y hecho efectivas, si no se interpu;iere demanda ·
·:;~ntro-de los diez días siguientes al de su_ traba.
tf·"·· .)E,lart.46, párr. 3º, dispone que en el caso de que la irregularidad
,;fiit:Ffüera evidente y la mercadería se librara a plaza en virtud de que
. 'Jf tifular de la marca o el derecho de autor en cuestión no ejerciera
;·¡·J~i-echo alguno, el servicio aduanero, pese a ello, está obligado a co-
;X/iriiuiitar sus dudas a la autoridad competente en defensa de los dere-
i :Jfh()s :del consumidor.
>·>:•' · Art. 235.- (Texto según el art. 6º de la ley 25.986) - La
77

{1\1ztdnñnistración Federal de Ingresos Públicos determinará las forma-


j'.•JJda.des .y lós demás requisitos con que deberá comprometerse la de-
.•_,,¡,¡., '. ación prevista en el artículo 234, como así también la documen-
' ::611_ ~111plementaria que deberá presentarse con aquélla.
.<;Qncord~cias: CAd., arts. 112, 131, 187, 234,247,254,288, 299, 333,
353, 376, 388, 404 y 416; decreto 618/1997, arts. 1º, 3º, 4º, 7º~ 8º, 9º,
:ªP· 1, incs. a) y e), y ap. 2, incs. a), b) y e) .
. ;i. _La norma delega en la AFIP la determinación de las formali-
q.es qtje debe reunir la declaración y los requisitos exigibles para su
.• . ·ación .78 •
,;::,,.•,.·:'; ..

:},}b~ tnodo que le corresponde a la AFIP establecer el modelo de


O: ularfo a utilizar en la declaración, la información requerida, la
;ptµmentación complementaria que debe acompañarse, la cantidad
.~-~j~tnpla:res, -destinos de éstos, oportunidad de su presentación y
~fi{:ina,,habilitada para su recepción.
,t,j~ .., .. ·: . . : '

;: 77 • Elart. 235 del CAd. disponía: "La Administración Nacional de Aduanas determi-
.. las formalidades y los demás requisitos con que deberá comprometerse la declaración
)Sta en ·el art. 234, incluidas las relativas a la descripción de la mercadería, como así
bién la documentación complementaria que deberá presentarse con aquélla".
78
,.En igual sentido, el decreto 618/1997, art. 7°, primera parte, establece que "el
lll_inistr;ador Federal de Ingresos Públicos estará facultado para impartir normas gene-
. 9bl igatorias para los responsables y terceros, en materias en que las leyes autorizan
,.Administración Federal de Ingresos Públicos a reglamentar la situación de aquéllos
·:te a la Administración'.'.

465
Art. 235 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

2. La evolución que caracteriza los métodos de declaración, ori-


ginada en la necesidad de simplificar la cantidad de documentos em-
pleados en ~s operaciones del comercio exterior, unido a la irrupción
de la informática en el mundo moderno, hace muy conveniente que el
texto legal conserve la flexibilidad necesaria para permitir la rápida
asimilación de los nuevos métodos.
En razón de la cantidad de funciones de control que el servicio
aduanero desarrolla en colaboración con otros organismos públicos
(migraciones, salud pública, seguridad, cultura, estadística, etc.), que
pueden requerir ciertos datos al momento de la importación de al-
gunos tipos de mercadería, el principio de simplificación de trámi-
tes aconseja que éstos sean exigidos en un mismo formulario. Dicho
principio aconseja también que se concilien los documentos aduane-
ros con los comerciales o de transporte, usualmente utilizados, y que
se limiten a lo mínimo indispensable 79 •
El crecimiento del volumen del comercio exterior, sumado a la
gran cantidad de información que debe conservarse, hizo necesaria la
utilización de medios electrónicos 80 para la declaración, cuya rapidez
en el proces~miento, capacidad de almacenamiento de datos y agili-
dad en el trámite generó un cambio radical en los métodos tradiciona-
les de la declaración aduanera 81 • Por otra parte, las reglamentaciones
79
Es necesario resistir la tentación de muchos funcionarios que exigen datos de
fácil obtención a través de otros registros o bases de datos disponibles, por las dudas, que
pudieran ser en algún momento útiles, convirtiendo la tarea del operador en innecesaria-
mente trabajosa e inútil. ·
80
La modificación introducida al texto del art. 234, inc. b), por la ley 25.986, in-
corpora al código el denominado Sistema Informático María (SIM). Este mecanismo in-
formático ya venía imponiéndose gradualmente desde 1993, pese a no contar con un
marco legal que lo respaldara. ·
Respecto de la aplicación de la tecnología en las declaraciones aduaneras, la nor-
ma 7.1, anexo general, cap. 7, Convención de Kyoto (revisada en 1999), señala: "La
aduana empleará la tecnología de la información a fin de respaldar las operaciones
aduaneras, cuando su aplicación resulte rentable y eficaz tanto para la aduana como pa-
ra el comercio. La aduana fijará las condiciones de su aplicación".
81
Actualmente, las gestiones operativas se efectúan por el sistema informático
aduanero, por cuya vía se ejecutan todas las formalidades aduaneras necesarias para el
arribo, la salida, la declaración, el despacho y el libramiento de las mercaderías. Se trata
de una ba'se de datos centralizada, de actualización permanente, que liquida en forma
automática los derechos, las percepciones y demás tributos aplicables, y exige la docu-
mentación complementaria, así como también impone los requisitos que deben cum-
plirse a los fines del control de las prohibiciones y restricciones a las importaciones y ex-
portaciones. Dicho sistema incluye también un método de selección, previamente pro-
gramado, conforme al cual se determinan los despachos que serán sometidos a control
documental y verificación de la mercadería.
Los operadores (despachantes de aduana, agentes de transporte aduanero, etc.) de-

466
}i.~PÍTULO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA DE IMPORTACIÓN... Art. 236
~:~~;:':':~' .', .

f;·~~~meras suelen establecer cuál es la documentación complementa-


~exigible en materia de destinación de importación para consumo,
· ·~:casos en que procede el libramiento bajo el régimen de garantía
1!i.Qi;sÚ falta transitoria y los plazos para aportarla 82 • '

:u : .Ai:t. 236.- El desistimiento de la solicitud de destll)ación de im-


•:iºifu(:Íón para consumo tomará inaplicables los efectos previstos en
ij};artículo 63 7.
·· Concordancias: CAd., arts. 233,237,238,239,334, 635, 636, 637 y 639.
Lf . . · LA partir de la vigencia del régimen por el cual el pago de los tri-
rtbutos aduaneros debe ser efectivizado en forma concomitante con la
.;r J'ficiaJización del despacho 83 , este artículo tiene muy pocas posibilida-
\:. d,es deaplicación si se considera vigente el art. 237, que establece que
: 110 podrá desistirse de la destinación una vez abonado o garantizado el
; <•Rago_ de los tributos que gravaren la importación para consumo.
·? ,; : :Cabe preguntarse si el cambio del momento de pago, estableci-
· ·•• ·do por un decreto, puede tener por efecto limitar y, en algunos casos
·;• c:on;io éste, eliminar un derecho otorgado por una ley formal. En la es-
,tp:rctrira del código, el pago se requería en una instancia anterior al li-
f :pramiento (art. 789), en el entendimiento de que el trámite del despa-
tl1o podfa tener por efecto correcciones a las bases sobre las cuales se
: calculaba el tributo, fuere porque, luego de solicitada la destinación
•definitiva de importación para consumo, el importador comprobara
~tr:•• ~rites de su libramiento que había incurrido en error o que, por el re-
·c:enocimiento efectuado en el depósito aduanero o .de la verificación
•o,rdenfLda por la aduana, resultaba que la mercadería arribada no era
J.1 prevista, o que era otro el régimen aduanero más adecuado para el
; tipo de mercadería en cuestión 84 •

', erl-dispóner de una terminal conectada a la central aduanera que les permita realizar
la "dedaración", brindando toda la información codificada que le requiere el sistema.
· · µna vez finalizado el suministro de los datos se envía una señal confirmatoria (denomi-
\pJda/Joficialización"), a cuyo término el sistema fija la fecha del "registro de la solicitud
·<ije destinación" y determina, en su caso, el derecho aplicable, cuyo importe es debitado
j:i,ir~c:tamente de la cuenta bancaria del interesado. La declaración así realizada no pue-
jfe ·s~r luego modificada, salvo en los casos y las excepciones previstos por el código. La
)9édaracipn debe ser firmada y .entregada a la aduana en soporte papel, juntamente con
'•!a,doéumentación complementaria que se anexa a ella. ·
. . . 82 Ver RG AFIP 2793/201 O.
83
. Ver decreto 249/1991.
84
' El CAC de la UE (2008), art. 114, expresa: "1. Las autoridades aduaneras, a so-
Ucitud del declarante, invalidarán una declaración ya admitida en los casos siguientes:
;!].cuando se hayan cerciorado de que las mercancías van a incluirse inmediatamente en

467
Art. 236 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES...

También puede ocurrir que las fluctuaciones del comercio interna-


cional, entre otras causas, aconsejaran reembarcar la mercadería para

dencia. ·
•t
desti~arla otros mercados, o bien para retornarla al lugar de proce-

En todas esas circunstancias debe permitirse al importador desis-


tir de su pedido de destinación de importación para consumo, siem-
pre que lo haga oportunamente 85 , es decir, antes del libramiento, de-
. jándose a salvo la responsabilidad de éste por las inexactitudes en que
hubiera incurrido al confeccionar la declaración contenida en dicha
solicitud (art. 238). Una conocida tendencia a acelerar la recauda-
ción impulsó la medida de cobro en el momento mismo del registro
de la solicitud de destinación. Ante el temperamento adoptado por la
Administración, debería fijarse criterio, con base en una ley formal,
respecto del momento del pago y su relación con el desistimiento, a
fin de que éste no quede desnaturalizado por una norma reglamenta-
ria (arts. 237, 788 y 789).
El artículo en comentario se refiere a los aspectos tributarios del
desistimiento de la destinación de importación para consumo.
2. Conforme al art. 635, la importación para consumo se encuen-
tra gravada por los derechos de importación. Ahora bien, teniendo en
cuenta que en el régimen anterior los trámites del despacho, desde el
arribo de la mercadería al territorio aduanero hasta su libramiento,
insumía un tiempo más o menos prolongado, en cuyo transcurso po-
día variar tanto el arancel como los demás elementos necesarios para
determinar el derecho de importación, el art. 63'9 dispone que, en los
supuestos de importación regular, ·el momento en el cual se fijan-los
elementos necesarios para la determinación tributaria es alguno de
los indicados en el art. 637. Ese momento, usualmente denomina-
do "momento imponible", es, por regla general, el correspondiente
al registro de la solicitud de destinación para consumo. Esta regla

otro régimen aduanero; b) cuando se hayan cerciorado de que, como consecuencia de


circunstancias especiales, la inclusión de las mercancías en el régimen aduanero para el
cual fueron declaradas ya no está justificada. No obstante, cuando las autoridades adua-
neras hayan informado al declarante acerca de su intención de examinar las mercancías,
no se aceptará la solicitud de invalidación de la declaración antes que haya tenido lugar
el examen. 2. La declaración no será invalidada después que se haya procedido al levan-
te de las mercancías ... ".
85
El punto 3.29, anexo general, cap. 3, Convención de Kyoto (revisada en 1999),
contiene la siguiente norma transitoria: "El declarante estará autorizado a retirar su de-
claración de mercancías y a solicitar otro régimen aduanero, a condición que la solicitud
para realizarlo sea presentada a la aduana antes que las mercancías hayan sido retiradas
y que las razones esgrimidas sean consideradas válidas por la aduana".

468
ib\PÍTULO SEGUNDO- DESTINACIÓN DEFINITIVA DE IMPORTACIÓN... Art. 236

)~c6noce excepciones. Así, estando autorizado, cuando el interesado


}tt'!gístrára la solicitud antes del arribo del medio transportador, en
{{}iitrid de la facultad que le otorga el art. 2 79, el momento imponible
i~~ráel del arribo (art. 637, inc. a]); cuando se tratara de mercadería
(:,i~ndidá bajo el régimen de despacho de oficio, este momento será
)eLde la aprobación de la venta (arts. 424, 432 y 637, inc. d]), salvo
~ue,
por tratarse de los casos contemplados en los arts. 422, inc. b),
'ó"439, inc. b), la venta no requiriese de aprobación, en cuya situación
ef.fuomento será el de la fecha del acto que la dispusiere (arts. 419,
Cíi).9, 442 y 637, inc. d]).
· El desistimiento tiene como efecto borrar la consecuencia tribu-
c;:/ taria del registro de la solicitud de destinación de importación para
: consumo. Adviértase que hasta el libramiento de la mercadería no hay
, hecho gravado 86, por lo que el desistimiento, realizado antes de éste 87,
/ rio' tiene virtualidad para dejar sin efecto sus consecuencias, surtiendo
(>efecto solamente respecto de los actos tendientes a la determinación tri-
buta.ria, que en materia aduanera es previa al hecho gravado.
'•,."' '

.Es por ello que el artículo en comentario se refiere al art. 637, en


. (::u3:nto éste le da relevancia a determinadas normas que establecen
;;,,t}<:ierecho de importación aplicable en un momento dado; aunque
;i •#sta referencia sería incompleta si no se tuvieran en cuenta los efectos
L}Jue, a través del art. 637, se ven reflejados para esa circunstancia en
O:;:·c:tH·~rt. 639.
< t,( ·, 3. Tal como lo dijéramos en el comentario al art. 217, la solici-
;'.Jtµcl de destinación de importación es una declaración de voluntad,
g;i1n acto voluntario y lícito que origina un procedimiento administra-
! ti;vo, tendiente a obtener la conformidad del servicio aduanero para
/.:eldestino que se quiere asignar a la mercadería importada. Como tal,
·:.~~<encuentra sujeta a todas las reglas emergentes de la teoría de los
·¡:.:iái:tos voluntarios.
•.· > El desistimiento de que trata el artículo en comentario y sus con-
.

>cbrdantes consiste en la revocación de dicha declaración de voluntad,


•·• una retractación validada por la ley.

86
ComR Mo1NE, Juan P., "Importación para consumo", cit., t. 11, Apéndice, p. 445.
87
Conforme al art. 237, la solicitud de importación para consumo no puede de-
·
?istirse luego de pagado o garantizado el pago de los tributos que la gravan, hecho que
. d.ebe ser previo al libramiento (art. 789). Para el caso de que la importación no estuviese
gravada, el art. 237 establece que el desistimiento no puede efectuarse una vez librada
la mercadería:.

469
Art. 237 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN -TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

Los efectos se circunscriben a la solicitud de destinación, pero no


a la declaración de los elementos que la acompañan, la que, más que
una decla~ión de voluntad, constituye una declaración informativa,
una declaración de saber emitida en cumplimiento de un deber legal.
Tal como surge del art. 238, los efectos del desistimiento no alcanzan
esta declaración, que subsiste a los fines penales, pero desprovista de
virtualidad tributaria 88 •
4. El código contempla el desistimiento de la solicitud sólo respec-
to de las destinaciones definitivas, ya que las suspensivas son siempre
susceptibles de ser dejadas sin efecto, fuere optando por otra destina-
ción suspensiva (como en los casos del depósito de almacenamiento y
del tránsito de importación) o bien por una destinación de importación
definitiva o de exportación definitiva (reexportación), lo que, por otra
parte, constituye el curso ordinario a través del cual desemboca toda
declaración suspensiva (ver punto 1 del comentario al art. 217).
No es tal el caso de la destinación definitiva que, como su nom-
bre lo indica, tiene por finalidad la permanencia indefinida en el te-
rritorio aduanero; a lo que debe agregarse que, además, origina un
crédito aduanero que compromete el interés :fiscal, lo que limita la
autonomía de la voluntad del declarante.

Art. 23 7.- La solicitud de destinación de importación para con-


sumo no podrá desistirse una vez pagados o garantizado el pago de
los tributos que gravaren la importación para consumo o cuando el
interesado estuviere en mora respecto de dicho pago. En el supuesto
de que fa importación para consumo no estuviere gravada con tributo
alguno, el desistimiento no podrá efectuarse una vez que se hubiere
librado la mercadería de que se tratare.
Concordancias: CAd., arts. 213, 231,233,236, 238, 239, 335, 336, 635,
786, 789, 790, 794 y 799.
1. Al comentar el art. 236 vimos que, a partir de la implementa-
ción del régimen por el cual el pago de los tributos aduaneros debe
realizarse simultáneamente con la solicitud de destinación de la mer-

88
La Exposición de Motivos, al comentar el cap. segundo, tít. 11, secc. 111, expre-
sa: "En el art. 236 se contempla el desistimiento de la solicitud de destinación. Se hace
referencia al desistimiento de la solicitud de destinación y no al de la declaración como
incorrectamente lo expresa la Ley de Aduana, ya que es la destinación la que indica la
existencia del hecho gravado, por lo que su desistimiento válido, al extinguirla, conlleva
la desaparición del hecho gravado y sus consecuencias tributarias dejando, pese a ello,
subsistente la 'declaración comprometida' y las consecuencias penales que sus inexacti-
tudes implican (art. 238)".

470
CAPÍTULO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA DE IMPORTACIÓN... Art. 237

Gadería, la posibilidad del desistimiento previsto en este artículo que-


dó reducida a la mínima expresión. También analizamos las razones
que aconsejan admitir el desistimiento de la destinación de importa-
ción .para consumo, siempre que éste fuera formulado en tiempo opor-
: funo. A su vez, este art. 23 7 fija los límites temporales para formular
( .. ;álidamente dicho desistimiento, distinguiendo la mercadería sujeta al
, pago de tributos que gravaren la importación de aquella que no lo está.
· 2. Respecto de la importación para consumo de mercadería gra-
v:~da, el código admite el desistimiento:
· a) hasta que se produzca el pago de los tributos,
b) hasta que se otorgue la garantía que asegure dicho pago, o
c) si no se hubiere pagado ni garantizado, hasta que el im-
.portador hubiese sido constituido en mora por el incumplimiento de
dicho pago (arts. 786, 794 y 799).
Si bien estos momentos suelen ser previos a la consumación del
·hecho gravado, bajo el régimen anterior al decreto 249/1991, el pago
o fa garantía se realizaban cuando el trámite del despacho se encon-
traba en un estado avanzado; al no haberse producido aún el hecho
gravado, dicho crédito implicaba un anticipo o entrega a cuenta 89
que, _por circunstancias ajenas a la voluntad del declarante, podían
frustrar el hecho gravado y extinguir el crédito o convertir en pago
sin causa al que ya hubiera sido hecho (casos de los arts. 212, 213,
<,21, etc.), originando la consecuente obligación de su dev:olución por
élservicio aduanero.
No obstante, el código no quiso admitir que la frustración del
hecho gravado tuviera su origen en la voluntad de la parte deudora y,
f 4sí como el art. 224 dispone la inalterabilidad de la declaración ad-
i ,jµnta a la solicitud de destinación una vez que ésta se encuentra regis-
;':"''Yfada; el art. 237impone la irrevocabilidad de la solicitud de destina-
c,ión de importación para consumo una vez que el trámite ha llegado
aJ3: etapa de la exigibilidad del crédito fiscal o, en su defecto, a la ra-
tifi~ación de la voluntad de consumar el hecho gravado mediante el
pago o la constitución de la garantía correspondiente .
.• 3. Respecto de la mercadería cuya importación para consumo no
~e 'encuentra gravada por tributos, el límite temporal para efectuar el

• • .
89
SoRTHE1x, Juan J. A., "La estructura ...", cit., p. 697, nota 115, quien habla de "pago
. ·• aj,ticjpado"; también CoTTER Mo1NE, Juan P., "Importación para consumo", cit., t. 11, Apéndi-
' te, ps. 445 y ss., quien prefiere hablar de "entrega a cuenta". Ver el comentario al art. 248.

471
Art. 238 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN -TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

desistimiento finaliza con el libramiento mismo de la mercadería a la


zona secundaria, momento en el cual el trámite del despacho se ago-
ta y el obj1ivo perseguido con la declaración ya ha sido obtenido 90 •
.~
Art. 238.- El desistimiento de la solicitud de destinación de im-
portación para consumo no exonera la responsabilidad por los ilíci-
tos que se hubieran cometido con motivo o en ocasión de la declara-
ción efectuada al solicitarse la destinación.

Concordancias: CAd., arts. 224,225, 233,236,237, 239, 337, 635, 902,


ap. 2, 864, inc. e), 865, inc. f), y 954.

1. Se trata de una consecuencia natural del principio de la inalte-


rabilidad de la declaración aduanera, que fuera objeto de comentario
al tratar el art. 224, a cuyas consideraciones remitimos.
2. Los ilícitos a que se refiere este artículo son tanto los cometidos
con motivo de la declaración presentada como los que se cometieren
en ocasión de esta presentación, es decir, que no se limitan a las decla-
raciones inexactas, sin perjuicio de que éstas constituyan el grueso de
dichos ilícitos, pudiendo tratarse de delitos de contrabando cometidos
con motivo o en ocasión de la presentación de la declaración (arts.
864, inc. c], y 865, inc. f]). ·
El hecho ilícito cometido "con motivo" de la declaración es
aquel en virtud del cual la producción del tipo penal mantiene directa
conexión causal con la declaración aduanera, de manera tal que esta
última constituya la causa necesaria para que aquél se produzca. Es
el típico caso de la infracción de declaración inexacta. Por su parte~
el hecho ilícito cometido "en ocasión" de la declaración apunta a la
conexidad temporal o de oportunidad entre la declaración y la con-
sumación del mismo, de modo que este último se produce en el mo-
mento en que se efectúa aquélla, aun cuando la presentación de la de-
claración no fuera la causa necesaria de la producción de éste.

90
Obsérvese a este respecto el punto 3.29, anexo general, cap. 3, Convención de
Kyoto (revisada en 1999): "Norma transitoria. El declarante estará autorizado a retirar su
declaración de mercancías y a solicitar otro régimen aduanero, a condición que la solici-
tud para realizarlo sea presentada a la aduana antes que las mercancías hayan sido retira-
das y que las razones esgrimidas sean consideradas válidas por la aduana". En el informe
del grupo de trabajo de la CAC, CERA, CIRA, COA e IAEA se proponía la modificación
del art. 237, considerando conveniente establecer que el desistimiento se pudiera reali-
zar hasta el momento mismo en que el servicio aduanero se desprendiera de su control
sobre la mercadería, con fundamento en la referida Convención de Kyoto.

472
i:APÍTULOSEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA DE IMPORTACIÓN... Art. 238

· •· · .... 3. En materia infraccional, tratándose de ilícitos formales y no de


\ftsúltado 91 , éstos se perpetran con independencia de que, en el caso
:;del art. 954, efectivamente se produzca perjuicio fiscal, se viole el ré-
- gimen de prohibiciones o se transgreda el control de ingreso o egreso
de divisas, por lo que, si bien el desistimiento de la solicitud de desti-
);(ííacióri impide que cualquiera de estas consecuencias pu.eda producir-
.. ~e, elhien jurídico tutelado igualmente se encontraría afectado.
. . 4. Si la declaración efectuada en la solicitud desistida fuere inexac-
f•. fa, n~ debe interpretarse esta norma como excluyente del juego de
>.é:xiinentes y atenuantes de la responsabilidad penal aduanera existen-
'/. tes en el título 11, sección XII. En tal sentido, pese a la letra del art .
.·2.38, el desistimiento puede llegar a tener relevancia si éste se efectúa
ii en· las oportunidades establecidas en el art. 917, pues si la autode-
'(¡ rtuncia en tales casos es motivo de atenuación en atención a que por
~ lá oportunidad en que se formula se descarta la intención de eludir
')/ >el seguro castigo de la infracción descubierta o a punto de serlo, de
, : lgual manera debe ser valorado el desistimiento hecho en iguales cir-
0 cúnstancias, que descartan el ánimo especulativo que la ley procura
>:•impedir si se diere en una etapa posterior.
_.. . .. Si la diferencia surgiera de la propia declaración, deberá tenerse en
':. :cuenta la eximente contemplada en el art. 959, inc. a); mas, si surgiera
de la documentación complementaria, el desistimiento, al surtir efectos
:cancelatorios del despacho de un mayor alcance que el que surge de la
; mera rectificación de la declaración, hace que ~sta última sea innecesa-
.<:ria, por lo que el desistimiento efectuado en las circunstancias previstas
· fo el art. 225 implicará la eximente referida en el art. 958.

{ Carrara sostiene que "los delitos se dividen en formales y materiales. Los prime-
. . . • .· 91

{ .r<;>s se consuman con una simple acción del hombre, que basta por sí sola para violar la
·•; Jey; los segundos, para ser consumados, tienen necesidad de que se produzca determinado
},:.,¡~s6ltad0, que es lo único en que se advierte la infracción de la ley" (CARRARA, Francesco,
··· · Programa de derecho criminal, vol. 1, Temis, Córdoba, 1972, parágr. 50, p. 60). Jiménez
de Asúa comparte el criterio de la doctrina alemana, que prefiere designar con el nom-
bre de delitos "de actividad" o "de pura acción" los llamados delitos formales (JrMÉNEZ DE
)\súA, Luis, Tratado de derecho penal, t. 111, Losada, Buenos Aires, 1951, parágr. 1080, p.
···. · 3-87). Hecha la salvedad respecto de la distinción entre delito e infracción aduanera (arts.
862, 892 y 893), y partiendo de la base de que la clasificación referida es aplicable a es-
,as últimas, se ha sostenido que las infracciones aduaneras son típicamente formales (FER-
N.ÁNDEZ LALANNE, Pedro, Derecho aduanero, cit., t. 11, p. 830). Si bien las infracciones adua-
[leras son ilícitos de mera acción, en el caso particular del art. 954 no basta cualquier ac-
ei_6n, sino que se requiere que ésta sea idónea para producir el resultado, aunque éste no
se produzca. Cuando la ley, en el art. 954, hace referencia al resultado dañoso (perjuicio
fiscal, violación a una prohibición, etc.), lo exige como mera potencialidad del accionar
--ilícito, sin exigir su consumación como elemento del tipo. En el sentido expuesto, Corte
Sup., 8/9/1983, in re "Frigorífico El Duraznillo SN', ED 106-625.

473
Art. 239 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

Art. 23 9 . - En el supuesto de desistirse de la solicitud de des-


tinación de importación para consumo, no se permitirá una nueva
destinaciónfe importación para consumo de la misma mercadería al
mismo territorio aduanero, ya fuere en forma inmediata o luego de
obtenerse previamente una destinación suspensiva.
Concordancias: CAd., arts. 196, 233, 236, 237 y 238 ..

1. Se establece en esta norma que, una vez desistida la solicitud de


importación para consumo de cualquier mercadería, ésta no puede ser
documentada con igual destinación al mismo territorio aduanero.
Precisa la ley que la prohibición rige tanto para la destinación
definitiva, cuando se intente directamente después del desistimiento,
como cuando .se pretenda hacerlo luego de haberse solicitado, ínterin,
una destinación suspensiva.
Tal como expresa la Exposición de Motivos, se ha tenido en mira
evitar que por medio de los desistimientos el importador pueda es-
pecular con las variaciones que se pudieran operar en el tratamiento
fiscal o aduanero que reciben las mercaderías de importación 92 •
2. Hemos visto que, por razones de política económica o por el
principio de equidad, resulta aconsejable que el momento del registro
sea el más conveniente para fijar los elementos necesarios para la de-
terminación tributaria, así como también que éste sea lo más cercana
posible en el tiempo al libramiento a plaza de la mercadería, procu-
rando acelerar los trámites del despacho 93 •
Dichas razones, unidas a otras de carácter cambiario, hacen que
se tienda a desalentar el desistimiento inspirado en obtener una nueva
fecha de registro de la declaración, ya que ésta podría incidir tanto en
un menor arancel como en cierta dilación en el libramiento, a la espe-
ra de una eventual eliminación de una prohibición vigente, así como
también a la espera de modificaciones en otras reglamentaciones rela.:.
donadas con la importación definitiva de la mercadería.
3. El artículo admite que, luego del desistimiento, la mercadería
pueda ser documentada a una destinación suspensiva. Dado que, para
autorizar el reembarco, la aduana suele requerir la solicitud previa de

92
La Exposición de Motivos.expresa: "Por último, se establece que si se ha desis-
tido la solicitud de importación para consumo no puede, luego, solicitársela nuevamente
a fin de evitar que, por ese medio indirecto, quede librada al interesado la elección del
tratámiento aduanero y fiscal, que alentaría la especulación".
93
Ver el punto 1 del comentario al art. 218.

474
CAPÍTULO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA DE IMPORTACIÓN... Art. 240

destinación de depósito de almacenamiento, este paso previo por una


destinación suspensiva constituirá, justamente, la manera práctica de
obtener el retorno definitivo al exterior de la mercadería cuya impor-
tación para consumo fuera desistida.
. Tampoco se impide la destinación definitiva de importación para
consumo a otro territorio aduanero del mismo país. Ta1 sería el caso,
: ··por ejemplo, del desistimiento efectuado. en el territorio continental
y la documentación a depósito de almacenamiento o en tránsito de
importación para luego solicitar la importación definitiva en el terri-
torio aduanero especial de Tierra del Fuego.
Art. 240.- 1. El servicio aduanero efectuará un examen preli-
minar de la solicitud de destinación de importación para consumo a
fin de determinar si la misma contiene todos los datos exigidos y si
.se adjunta la documentación complementaria que correspondiere de
conformidad con lo previsto en los artículos 234 y 235, en cuyo caso
procederá a su registro.
· 2. En el supuesto de que la solicitud no se conformare con lo pre-
visto en el apartado 1 de este artículo, no se le dará curso mientras no
se subsanare la deficiencia, a cuyo fin se le comunicará al pericionante.
Concordancias: CAd., arts. 112,230,234,235,338, 1012, inc. e), y 1013;
decreto 618/1997, art. 9º, ap. 1, inc. e), y ap. 2, incs. b), e) y e). ·
1. A medida que se va confeccionando la solicitud de importa-
ción para consumo en el sistema informático, éste va efectuando un
examen tendiente a establecer si cada una de las etapas que dicha
fonfección implica está formalmente completada, a fin de posibilitar
elpaso a la siguiente.
Cuando se redactó la norma del art. 240, este examen preliminar
!9 ,hacía un agente aduanero sobre la base de la solicitud instrumen-
~· :t~d~f en soporte papel.
Al introducirse la declaración por vía del sistema informático,
· Ios datos requeridos para el tipo de destinación solicitada son exigi-
dos por el propio sistema, que, una vez completados, concede el nú-
.rn<:!ro de registro correspondiente. No obstante, en esa declaración
itiformática falta aún la presentación de la documentación comple-
mentaria, que se efectúa con posterioridad, junto con la presentación
'd.:e la solicitud en soporte papel ante el agente aduanero.
De tal manera, el registro de la solicitud es realizado con anterio-
ridad a que el declarante adjunte la documentación complementaria.

475
Art. 241 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

Si durante la tarea de aporte de los datos en el SIM se impidiera la


continuación del proceso por la negativa del propio sistema, el declaran-
te tendrá la'4\Pción prevista en el art. 234, ap. 3, a fin de salvar su obli-
gación de solicitarla en el plazo perentorio correspondiente (art. 217).
2. Tal como dijimos, el servicio aduanero, a través de sus faculta-
des de reglamentación, ha dispuesto, una vez efectuada la solicitud de
importación para consumo, ·en la forma y mediante los mecanismos
establecidos en el art. 234 del CAd., que el declarante podrá:
a) optar por conocer la vía selectiva aplicable a la destinación de
importación para consumo en forma previa a su presentación al servi-
cio aduanero 94 • En tal caso, si la vía selectiva asignada indica que la de-
claración deberá ser sometida al control documental o a la verificación
física de la mercadería, no serán de aplicación las disposiciones del art.
225 (ap. 1, inc. a], con excepción de lo establecido en el ap. 2, inc. a]);
b) requerir la asignación de la vía selectiva al momento de la pre-
sentación de la solicitud de destinación al servicio aduanero, en cuya
circunstancia será plenamente aplicable el art. 225 del CAd.
En ambos casos, luego de la presentación del soporte escrito y de
la documentación complementaria, el servicio aduanero prosigue con
el examen preliminar de la solicitud y, de encontrar alguna omisión,
solicitará que se subsane.

Art. 241.- Con sujeción a las normas establecidas en la legisla-


ción, en la forma, en los plazos y con los recaudos que estableciere la
Administración Nacional de Aduanas 95 con alcance general, el ser-
vicio aduanero procederá a verificar, clasificar y valorar la mercade-
ría de que se tratare, a fin de determinar el régimen legal aplicable a
la misma.

Concordancias: CAd., arts. 11, 112, 114,121,204,242,339, 864, inc. b),


868, inc. a}, 1094, inc. b), y 1120, inc. c); decreto 618/1997, arts. 3º, 4º
(párrs. 5º y 6º), 7º, primera parte, y 9º, ap. 1, inc. a), y ap. 2, incs. a), b},
c), f), k) y m), punto V).
1. Hemos visto que el art. 234 exige que el importador o su des-
pachante efectúen una declaración que permita al servicio aduanero

94
RG 1920/2005, modif. por la RG 2573/2009, anexo 11, relativo al procedimien-
to para tomar conocimiento del canal de selectividad asignado a una destinación de im-
portación ..
95
Denominación sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3° y 4°; 2º, párrs. 4° y
5º; y 4º, decreto 618/1997).

476
:),:.APÍTULO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA DE IMPORTACIÓN... Art. 241

el control de la correcta clasificación arancelaria y valoración de la


:fu.ertadería que se pretende importar para consumo.
· /: ; .Mediante este art. 241 se especifica la tarea que la aduana debe
··.cumplir respecto de dicha declaración. Ella consiste en verificar, cuando
•:• .· ·• · corresponda según el régimen selectivo asignado, a fin qe controlar la
··· · ·correcta clasificación y valoración de la mercadería para poder determi-
.liar el régimen legal aplicable con motivo de su importación definitiva.
2. La norma aclara que estas tareas deben realizarse de acuerdo
:eón las normas vigentes en la legislación, lo que es obvio y, por lo
,tanto, su referencia sería innecesaria si no fuera por la intención de
' tecordar acerca de la posibilidad de que el ordenamiento imponga
·, · . ·distintas modalidades operativas acordes con el tipo de mercadería,
el régimen promocional o especial a que ésta puede estar sometida o a
. las cualidades que reúne el importador en cuestión. Cuando el artícu-
lo: se refiere a las normas establecidas en la legislación, alude a ésta en
.seh.tido material, comprendiendo en ella tanto a la ley formal como a
fos,. decretos y las resoluciones.
''.: :, . También se hace referencia a que las tareas de control se reali-
.z~i-án en la forma, en los plazos y con los recaudos que, con carácter
general, estableciere la AFIP. De esta manera, se le otorga al servicio
¡auanero la herramienta adecuada para que, en los términos del art. 7º,
:~riinera parte, del decreto 618/1997, pueda adaptar su función de con-
;t gol: a las necesidades operativas que las circunstancias del caso impu-
sieren, así como a los métodos y técnicas más avanzados tendientes a la
.. ·gjm,plificación y rapidez de los trámites del despacho. Pues, de acuerdo
con
> dichas facultades, el servicio aduanero podrá disponer que el control
ae fa declaración o la verificación de la mercadería se realice conforme a
. -determinados métodos selectivos, que dichas tareas o algunas de ellas se
··. · lleven a cabo a priori o a posteriori del libramiento, que la verificación
/_;,-:::se .pueda efectuar en el local propio del importador, que a dichos fines se
· utilicen determinados tipos o clases de garantía, etcétera. ·
3. La ley 25.986, modificatoria del código, derogó el art. 957,
:que despenalizaba la clasificación arancelaria inexacta cuando se hu-
·füeren brindado al servicio aduanero todos los elementos necesarios
para la correcta clasificación arancelaria de la mercadería. Por con-
siguiente, la responsabilidad primaria de la clasificación se transfirió
al declarante 96, cuya inexactitud resulta ahora punible en función
del art. 954, sin perjuicio de la posibilidad de opción que brindan
los arts. 234, ap. 3, y 332, ap. 3, cuando existan dudas acerca de la
96
BARREIRA, Enrique C., "Reformas al Código ...", cit., p. 6.

477
Art. 241 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

clasificación o cuando la declaración .se efectuare por medios infor-


máticos y n9 se pudieren aportar todos los datos y elementos que se
consideren ~cesarios para justificar la clasificación declarada o para
permitir al servicio aduanero su correcta determinación.
La citada reforma, al trasladar al declarante la responsabilidad
primaria por la clasificación arancelaria comprometida en la declara-
ción, dejó a cargo del servicio aduanero el control de aquélla y la va-
loración de la mercadería, con el objeto de determinar la base imponi-
ble de los tributos, tareas usualmente denominadas de "aforo", y que,
como decíamos antes, estaba exclusivamente a cargo de la aduana 97 •
Dichas tareas son desempeñadas por un "equipo técnico" compuesto
por funcionarios, formados en distintas especialidades, que se encarga
de las labores de controlar la clasificación y valoración.
La "clasificación" consiste en la ubicación de la mercadería en la
posición arancelaria de la nomenclatura de importación, determinan-
do el tratamiento tributario y de restricciones vigentes para ésta. Con
la reforma introducida por la ley 25.986, la tarea de clasificar -que
históricamente estaba a cargo exclusivo de la aduana- pasó a ser una
responsabilidad primaria del importador o de la persona que decla-
ra en su nombre. Este desplazamiento de responsabilidad del servicio
aduanero hacia el importador se vio reforzado con la derogación del
art. 957 del CAd. (art. 47, ley 25.986). Mientras estaba vigente el art.
957 no se penalizaba la clasificación arancelaria errónea, siempre que
se hubieran suministrado todos los datos y elementos necesarios para
que el servicio aduanero cumpliera adecuadamente con tal función.
El "cruce" es el cotejo de la declaración con los documentos pre-
sentados al arribo del medio de transporte y con los documentos co-
merciales (manifiestos, conocimientos o cartas de porte y facturas co-
merciales).
Por último, la "valoración" consiste en la determinación del va-
lor en aduana de la mercadería, conforme a lo previsto en el art. VII
del GATT de 1994.

97
Sobre los conceptos de "clasificación arancelaria, aforo y avalúo", ver el tra-
bajo que bajo ese título publicaron MORDEGUA, Roberto M. - MARTfNEZ, Ángel P., Revista
Derecho Aduanero, t. 11-B, ps. 589 a 597. Allí se expresa que "por aforo debemos enten-
der la acción de aforar y por tal reconocer y valuar las mercaderías para el pago de los
derechos", agregando más adelante que "aforo denota una acción y además compleja, la
que implica tanto clasificar como evaluar, previo conocimiento físico de la mercadería.
Tanto la clasificación como el avalúo caen dentro de la acción de aforar y como conse-
cuencia de la clasificación resulta el derecho que la mercadería deberá abonar, o sea, el
correspondiente a la posición arancelaria asignada".

478
CAPÍTULO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA DE IMPORTACIÓN... Art. 241

En el desempeño de estas actividades, normalmente los funciona-


:riós no toman contacto físico con la mercadería, limitándose al exa-
111en de la declaración y de la documentación anexa a la misma. Ello
las distingue del "reconocimiento", que consiste en un examen físico
de las mercaderías a fin de establecer su naturaleza, especie, calidad y
_estado 98 , y que, en la aduana argentina, se suele denominar "verifica-
ción'', vocablo que en la legislación comparada también es empleado,
algunas veces, para denominar -a los controles documentales 99 • Esta
tarea es desempeñada por funcionarios verificadores, distribuidos se-
gún sus especialidades.
Si durante el transcurso del control de la clasificación, valoración
· o verificación se produjeran observaciones por parte de los funcio-
11arios aduaneros respecto de la declaración comprometida, y no se
_- tratare de motivos que pudieren constituir infracción (en cuyo caso
se aplicará el art. 245), éstos procederán a la detención del despacho
para que el declarante subsane las deficiencias 100 •
4. Un sistema ortodoxo de tramitación del despacho exigiría que
_.cada mercadería que se importara fuera objeto de verificación, clasi-
- ficación y valoración por parte del servicio aduanero. Sin embargo,
· _hay una abierta contraposición entre el ejercicio del control aduanero
y la rapidez del despacho de la mercadería. El control riguroso a que
hemos hecho referencia recargaría las tareas aduaneras a un punto tal
que provocaría su hipertrofia burocrática, la que aparejaría una mayor
dilación y entorpecimiento de los trámites, agudizando el fenómeno de
las restricciones ''invisibles" o "de hecho" al comercio exterior.
_ Como un modo de evitar esos inconveniente$, los métodos ac-
tuales --en mayor o menor medida- descansan en el principio del
98
La Convención de Kyoto (revisada en 1999), anexo general, cap. 2, señala que
~I /}reconocimiento de las mercancías" es la "inspección física de las mercancías por par-
4e de la aduana a fin de cerciorarse que la naturáleza, el origen, la condición, la cantidad
y el valor de las mercancías se encuentran conformes a los detalles suministrados en la
d_eclaración de mercancías".
99 El anexo general, cap. 2 ("Definiciones"), Convención de Kyoto (revisada en
1999), expresa que la "verificación de declaración de mercancías" consiste en "la acción
!_levada a cabo por la aduana a fin de cerciorarse que la declaración de mercancías haya
sido correctamente realizada y que los documentos justificativos correspondientes cum-
plen con las condiciones prescriptas".
Por su parte, el cap. 3 del mismo anexo general establece: "Norma 3.30. La verifi-
~ación de la declaración de mercancías se llevará a cabo al mismo tiempo o tan pronto
como sea posible. Norma 3.31. A los efectos de verificar la declaración de mercancías, la
aduana llevará a cabo únicamente aquellas acciones que considere indispensables para
asegurar el cumplimiento de la legislación aduanera".
100
Ver el comentario al art. 240.

479
Art. 242 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN -TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

"despacho en confianza", que tiene como presupuesto el principio de


la previa declaración comprometida por el interesado y que en nues-
tro país cu~ta con una tradición más que centenaria 101 •
De acuerdo con este método, no todas las mercaderías son objeto
de verificación, por lo que se utiliza un sistema selectivo para deter-
minar cuáles serán objeto de examen y cuáles serán libradas a plaza
en la confianza·de que se ajustan a lo declarado.
Debido al incremento en el comercio internacional registrado en
las últimas décadas, se hizo necesario adoptar métodos cada vez más
simplificados, tarea en la cual los sistemas informáticos juegan un pa-
pel dinámico 102 •

Art. 242.-El importador o, en su caso, el despachante de adua-


na que actuare en su representación, debe concurrir al acto de verifi-
cación de la mercadería. En el supuesto de no hacerlo perderá el dere-
cho a reclamar contra el resultado de la verificación establecido por
el servicio aduanero.
Concordancias: CAd., arts. 36, 91, 114, 204, 209, 221, 227, 230, 241,
244, 340, 1006, 1012, inc. c), 1013 y 1039; decreto 618/1997, art. 9º,
ap. 2, incs. a), b), c), e), f) y k).
1. La verificación de.la mercadería sujeta a despacho determina-
rá si la declaración ha sido correcta en cuanto a su descripción.
Las diferencias que pudieran surgir como resultado de la ve-
rificación física deben quedar asentadas, deteniéndose el despacho
y formalizándose, en· su caso, el acta de denuncia por la eventual.
infracción de declaración inexacta (arts. 245 y 1084), salvo que el

101
Ver el comentario al art. 217.
102
Ver los antecedentes de la legislación extranjera en la nota 8 del comentario
al art. 241, BARREIRA, Enrique C., Código Aduanero ... , cit., t. 11-A, ps. 289 a 291. Asimis-
mo, el anexo general, cap. 3, Convención de Kyoto (revisada en 1999), al referirse a la
declaración de mercancías, expresa: "Norma 3.13. El declarante que por razones que la
aduana considere válidas, no posea toda la información necesaria para. realizar una de-
claración de mercancías, se encontrará autorizado a presentar una declaración de mer-
cancías provisoria o incompleta, a condición que contenga la información que la aduana
considere necesaria y que el declarante se haga responsable de completarla dentro de un
plazo determinado". También la norma 3.17 establece que "en caso que algunos de los
documentos justificativos correspondientes no pudieran ser presentados junto con la de-
claración de mercancías por razones que la aduana estime válidas, se permitirá que los
mismos sean presentados dentro de un plazo determinado". Por su parte, la norma tran-
sitoria 3.18 señala que la aduana permitirá la presentación de los documentos obtenidos
electrónicamente así como también la declaración de las mercaderías, según surge de la
norma transitoria 3.21.

480
:):.tÁPÍTULO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA DE IMPORTACIÓN... Art. 242

· · .. aeciarante hubiera hecho uso de la opción prevista en los arts. 234,


'.á_p•. 3, y332, ap. 3, y el servicio aduanero se expidiera en contra de lo
(;{edarado. Contra dicho acto -en caso de desacuerdo- procederá
la nn,pugnación prevista en el art. 1053, conforme se autoriza en el
~p. Jde los arts. 234 y 332.
; . , .. .. Si las discrepancias observadas no constituyeran 1nfracción, se
· · }lejará constancia de éstas en el cuerpo del despacho o en el sobre
cpntenedor y se concederá el libramiento de la mercadería.
·, La trascendencia de este acto justifica que el código exija la pre-
~t:!hcia del importador o de su despachante, a fin de que dejen cons-
tancia de su conformidad o disconformidad con el resultado que con-
signare el verificador.
. . Subyace en esta norma el principio de defensa de los derechos del
· ádministrado, desarrollado en materia de procedimientos administra-
ttvos como un desprendimiento de la garantía de defensa en juicio,
.consagrada en el art. 18 de la CN.
.. . • 2. A los fines de instrumentar la citación para que el interesado
concurra al acto de la verificación, es de aplicación lo dispuesto en el
i,a_rt. 230, a cuyo comentario remitimos.
La incomparecencia del interesado, debidamente citado, le impide
·reclamar posteriormente contra el resultado de la verificación que hu-
.· piere comprobado el funcionario verificador. Se trata de una aplicación
·.específica-a la verificación- del criterio de preclusión de las etapas
· ya cumplidas, contemplada en el procedimiento previsto en la última
. j;,arte del art. 230. En este caso, el criterio se limita al trámite del despa-
. ·t:ho pues, de tratarse de un ilícito, en el procedimiento correspondien-
te podrá volverse sobre la verificación a los fines probatorios. En tales
circunstancias, la contraverificación se impone en resguardo de la ga-
rantía de la debida defensa de los derechos que, como vimos en el pun-
to 1, in fine, de este comentario, reviste carácter constitucional.
3. La verificación, por regla general, se realiza en los depósitos fis-
cales en los cuales la mercadería se encuentra sometida al régimen de
depósito provisorio de importación (art. 198) o bien al régimen de de-
pósito de almacenamiento (art. 286), como paso previo a su libramien-
to a plaza. No obstante, cuando razones de volumen, periodicidad de
importaciones u otras lo aconsejaren, determinados importadores cu-
. yos antecedentes, solvencia y garantías fueren satisfactorias, podrán ser
autorizados a que la verificación de la mercadería se realice en locales o
depósitos propios (art. 9º, ap. 2, inc. f], decreto 618/1997).

481
Arts. 243-244 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

Art. 243.- El servicio aduanero puede exigir del interesado que le


proporcione información complementaria sobre las características téc-
nicas de l~ ~ercadería importada. Si el interesado no la proporcionare
dentro der:plazo de diez días el servicio aduanero queda facultado para
consultar a los organismos técnicos competentes, por cuenta de aquél.
Concordancias: CAd., arts. 114, 230, 234, 235, 241, 242, 341, 1012,
inc. c), 1013 y 1016; decreto 618/1997, art. 9º, ap. 2, incs. a), b), c) y k).
Se trata de un deber de colaboración que se le exige al importador
para posibilitar el control de la correcta clasificación y valoración de
la mercadería.
A diferencia del plazo contemplado en el art. 230, en este caso se
le otorga al interesado uno mayor (diez días), a fin de que pueda ges-
tionar la obtención de la información requerida.

Art. 244.- Cuando la mercadería que hubiere de ser objeto de


verificación fuere extremadamente delicada o frágil o bien fuere sus-
ceptible de producir daño al agente aduanero encargado de la verifi-
cación, el servicio aduanero puede exigir del interesado que ponga a
su disposición personal especializado. Si el interesado no se aviniere a
ello, el servicio aduanero queda facultado para contratar por cuenta
y riesgo de aquél los servicios especializados pertinentes.
Concordancias: CAd., arts. 114,241,242,243,342, 1012, inc. c), y 1013;
decreto 618/1997, art. 9º, ap. 2, incs. a), b), c) y k).
1. La mercadería muy delicada o frágil corre peligro dé averiarse,
destruirse o desnaturalizarse si se la somete a examen sin observar de-
terminados procedimientos (v.gr., rollos fotográficos o fílmicos, cuya
exposición solar los arruinaría, productos químicos que no admiten
el contacto con el oxígeno del aire, objetos de cristal, cuya fragilidad
no admite el manipuleo brusco de sus embalajes, etcétera).
Si bien la actividad de control aduanero no puede ser coartada
por las dificultades de la verificación, el funcionario tiene el deber de
evitar toda posibilidad de daño para la mercadería.
En otras ocasiones, lo que se intenta preservar no es ya la mercadería
misma, sino la integridad personal del funcionario aduanero encargado
de la verificación. Es lo que sucede con algunos productos químicos cuyas
características pueden producir daños a las personas que los manipulan
y que, por lo tanto, deben ser objeto de especial cuidado en las tareas de
reconocimiento. La apertura de envases sin la debida precaución puede

482
CAPÍTULO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA DE IMPORTACIÓN... Art. 244

· produc~ daños a 1~ vista, la piel o~ las vías r_espiratorias del_ operador no


familianzado con ciertas mercadenas. Lo mismo puede decrrse de los ex-
plosivos, inflamables u otro tipo de mercadería peligrosa.
En estos casos, el importador que tiene conocimiento de las ca-
.racterísticas particulares de la mercadería y que, usualmente, cuenta
con personal idóneo y habituado a su manipulación, débe colaborar
·para evitar los inconvenientes o daños referidos.
2. Si bien la norma en comentario contempla la facultad del ser-
vicio aduanero para exigir que el interesado proporcione el perso-
nal especializado que colabore en las tareas de verificación 103 , con-
sideramos que este último también tiene sumo interés en evitar los
perjuicios potenciales que pueden surgir de la impericia con· que se
trata la mercadería 104 • Es por ello que, en casos como los referidos
y ante el pedido· que hiciera al servicio. aduanero el importador o
su despachante, fuere en la propia solicitud de importación o en un
momento posterior, éste, previa ponderación de las razones que lo
justifiquen, tiene el deber de admitir la intervención del personal ca-
pacitado, el que actuará de acuerdo con las directivas del funciona-
rio verificador, con las salvedades impuestas por los conocimientos
técnicos de aquéllos.
3. Si ante la intimación cursada al importador para que ponga
el personal especializado a disposición del servicio aduanero para la
verificación, el requerimiento fuese desoído o resistido, la aduana
podrá contratarlo y proseguir de oficio con el despacho (principio
del art. 230), en cuyo caso los gastos que dicha contratación irroga-
re correrán por cuenta del titular de la mercadería. Este último no
podrá responsabilizar a la aduana por los daños que se provocaren
a la mercadería por la eventual impericia del personal contratado,
" sin perjuicio de la acción de daños y perjuicios que contra él le que-
pa por su mal desempeño, ya que los riesgos emergentes de la con-
tratación corren también por cuenta del titular moroso o reticente.

103
Respecto de la presencia del declarante en eÍ reconocimiento de las mercan-
cías, el anexo general, cap. 3, Convención de Kyoto (revisada en 1999), en su norma
3.37 establece que "la aduana solicitará al declarante o su representante que asista al
reconocimiento de las mercancías, cuando lo estime útil, a fin de proporcionarle la asis-
tencia necesaria para facilitar el reconocimiento".
104
El anexo general, cap. 3, Convención de Kyoto (revisada en 1999), punto b),
norma 3.36, relativo a la "presencia del declarante en el reconocimiento de las mercan-
cías", expresa que "la aduana tendrá en cuenta las peticiones del declarante de estar pre-
sente o representado durante el reconocimiento de las mercancías".

483
Art. 245 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

4. El emplazamiento que se le hiciere al interesado, en los térmi-


nos referidos en el artículo que comentamos, deberá efectuarse con
las formalidades que surgen de los arts. 1012, inc. c), y 1013, a cuyo
fin ha de tellhse en cuenta el domicilio constituido en la solicitud de
importación correspondiente (art. 1001).
Dado que, a diferencia de lo establecido en los arts. 230 y 243,
esta disposición no· establece un plazo para que el interesado cum- .
pla con el requerimiento y, no encuadrando en el art. 230, por no
.tratarse de la comparecencia del propio interesado, sino de la ob-
tención de los servicios de terceros, consideramos que el plazo debe
ser el mayor de diez días hábiles, por aplicación supletoria del art.
1 º, inc. e), de la LNPA 19.549, en virtud de lo dispuesto en el art.
1017, ap. 1.

Art. 245.- El agente del servicio aduanero que en el curso del


despacho comprobare prima facie la comisión de algún ilícito adua-
nero procederá a formular la pertinente denuncia al administrador de
la aduana o a quien ejerciere sus funciones y a suspender su trámite,
con: la extracción, en su caso, de las muestras representativas necesa-
rias para evaluar la seriedad o verosimilitud de la misma.

Concordancias: CAd., arts. 112, 114, 119, 120, 122,343,374, ap. 1, inc.
b), 1018, ap. 1, 1023, 1026, inc, b), 1081, 1082, 1083, 1084, 1085,
1086 y 1087; decreto 618/1997, arts. 4º, párr. 7º, 9º, ap. 2, incs. a), 'b),
g), h) y ñ), y art. 11, último párrafo.
1. En el curso del despacho, el funcionario aduanero abocado
·al control puede detectar la existencia de hechos ilícitos, cometidos .
en la declaración, en las tareas de clasificación, valoración o veri-
ficación, u otras. En tal circunstancia, este art. 245 aplica un prin-
cipio de antigua raigambre, conforme con el cual toda autoridad ó
empleado público que en ejercicio de sus funciones tomare conoci-
miento de un hecho ilícito está obligado a denunciarlo a las auto-
ridades competentes. Dicho principio, receptado en el art. 177 del
CPPN para los delitos de acción pública, se reitera en el art. 23, inc.
h), de la LMREPN 25.164, tanto para los delitos como para los ac-
tos que pudieren provocar perjuicio al Estado, y en el art. 1084 del
CAd., para las infracciones aduaneras. Por su parte, el art. 277 del
CPen., así como el art. 874, inc. b), del CAd., reprimen como encu-
bridores a quienes omitieren denunciar el delito en cuestión, hallán-
dose obligados a hacerlo.

484
).cAP,ÍTULO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA DE IMPORTACIÓN...
;,:f_,.,
Art. 245

. . · Estas disposiciones tienen por finalidad garantizar la moral ad-


íillIÚstrativa y el interés de la sociedad en la persecución de la delin-
tuericia 105 •
· ·.';" 2. ,Esta norma autoriza al agente aduanero, que comprobare pri-
niáfacie la comisión del hecho ilícito, a formular la denuncia y a de-
, t::etier el despacho, sin exigir la previa comunicación al administrador,
fo,tj_u,e le ha valido críticas 106 • Coincidimos en que la autorización que
. :el código otorga al funcionario verificador para suspender el despa-
. ch() es de una gran responsabilidad, pero consideramos que este agen-
te debe estar moral y técnicamente capacitado para actuar de acuerdo
\;. • con esas exigencias, haciéndoselo personalmente responsable por el
; . mal ejercicio de sus funciones (art. 1112, CCiv.) .
. La denuncia, para ser viable, debe resultar de una comprobación
que ~alte "a primera vista" (prima facie) a los ojos del agente encar-
gado de las tareas del despacho. Si la comprobación, en carribio, de-
pendiese de un análisis más exhaustivo, el agente ha de abstenerse de
formular la denuncia hasta tanto cuente con el resultado de la verifica-
ción o el estudio del cual surja con evidencia la ilicitud sospechada. Ello,
rinido a la especialidad y los conocimientos que debe tener el funciona-
' .. ri.0 a cargo de los trámites del despacho, tiende a resguardar al impor-
··· ····. taclor.contra denuncias infundadas, las que, de todas maneras, antes de
~ristalizarse en sumario, deben pasar.por el ponderado tamiz que exige
· elart. 1090, incs. a) y b), cosa que en la práctica no siempre ocurre.
Finalmente, otro de los límites al posible abuso de las medidas
· pautelares por parte de los funcionarios aduaneros consiste en que,
'µentro de los veinticinco días, contados a partir de la traba de la me-
dida cautelar, el administrador debe ordenar la apertura del sumario
o, el levantamiento de la medida; pudiendo el interesado solicitar que
·se deje sin efecto si dicha apertura no se ha llevado a cabo, y la medí-
-~ tia caduca de pleno derecho si no se instruye el sumario dentro de los
cinco días siguientes a esta presentación (arts. 1087 y 1088).
3. La denuncia debe hacerse al administrador de la aduana ante
la cual se encuentra tramitando el despacho en cuestión, ya que es a
éste a quien le corresponde el conocimiento y la decisión en forma
. originaria del sumario infraccional (arts. 9º, ap. 2, inc. h], y 11, de-
creto 618/1997, y art. 1018, ap. 1 del CAd.) o del delictual, en lo que

105
MANIGOT, Marcelo A., Código de procedimientos en materia penal. Anotado y
comentado, t. 1: "Jurisprudencia penal", Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1972, p. 340.
106
FERRO, Carlos A., Código aduanero comentado, Depalma, Buenos Aires, 1982,
p. 248.

485
Art. 246 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

se refiere a la aplicación de las penas pecuniarias (art. 1026, inc. b]).


En la jurisdicción de la Capital Federal, debe efectuarse ante quien
cumple esai funciones .
.t
4. Además de formular la denuncia, el agente aduanero debe sus-
pender el trámite del despacho (detención del despacho), a fin de evi-
tar el libramiento de la mercadería. Esta medida es coherente con el
criterio adoptado por el código en los arts. 1085, 1086, 1091, inc. d),
y 1094, inc. a), por los cuales se garantizan las medidas precautorias
necesarias para la comprobación de la ilicitud y para asegurar el co-
bro de las multas o, en su caso, el comiso correspondiente.
Entre esas medidas adquiere suma importancia la extracción
de muestras, con el objeto de ser agregadas -como elemento pro-
batorio- a las actuaciones o sometidas a análisis para determinar
con certeza la naturaleza, especie, calidad o estado de la mercadería,
cuando la denuncia estribe en la diferencia con lo declarado respecto
de alguno de esos extremos.

Art. 246.- Cuando la destinación de importación solicitada es-


tuviere gravada con algún tributo o procediere el despacho de la mer-
cadería bajo el régimen de garantía, el interesado presentará la co-
rrespondiente liquidación ante el servicio aduanero, que procederá
a la aprobación o rectificación de la misma. Siempre que fuere nece-
sario o conveniente, el servicio aduanero podrá practicar de oficio la
liquidación pertinente.
Concordancias: CAd., arts. 231,234,249,344,453,635, 777, 786 y 792;
decreto 618/1997, arts. 4º, párr. 7º, 11, in fine, y 9º, ap. 1, inc. c), y ap.
2, inc. b).
1. Las tareas de control de la clasificación, así como también de
la valoración y verificación de las mercaderías importadas, que el art.
241 pone a cargo de la aduana, son actos necesarios para la determi-
nación del tributo que grava la importación para consumo, es decir,
para posibilitar la aplicación de la norma tributaria al caso concreto
y liquidar el tributo correspondiente 107 •
Hemos visto que el importador, por sí o a través de su despa-
chante, está obligado a brindar al servicio aduanero todos los datos

107
Obsérvese a este respecto lo expresado por G1uuAN1 FoNROUGE, Carlos M.,
Derecho financiero, t. 1, Depalma, Buenos Aires, 1982, p. 452, parágr. 236, y p. 451, pa-
rágr. 451; SoRTHEIX, Juan J., "La estructura ...", cit., p. 297, nota 17, y BARREIRA, Enrique C.,
Código Aduanero ... , cit., t. 11-A, p. 301.

486
CAPÍTULO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA DE IMPORTACIÓN... Art. 246

nece~,ar10s para que la determinación de los tributos pueda ser llevada


al~l p1rac1nca (v.gr., art. 234, aps. 2 y 3 ).
2. Este conjunto de actos, que la ley pone a cargo del declarante,
constituye una autodeterminación del tributo que éste hace a título de
declaración comprometida y los errores en que incurra son suscepti-
bles de configurar una declaración inexacta punible (art. 954), salvo
fo relativo a la valoración, que .como máximo hará pasible al intere-
sildo del ajuste de valor que el servicio aduanero estime corresponder.
Los sistemas de determinación tributaria son básicamente dos:
el efectuado por el propio deudor a través de una declaración ju-
rada, también denominado "autodeterminación", y el realizado "de
. oficio" por la Administración, prescindiendo de la cooperación del
sujeto pasivo del tributo. Algunos autores ubican las determinacio-
nes aduaneras en un tercer grupo a las que denominan "mixtas'', por
realizarse de una manera coordinada entre el declarante y el fisco 108 •
Se adopte uno u otro sistema, la realidad indica que en materia
aduanera el importador, o el despachante que lo representa, solicita la
destinación de importación para consumo (introducción de la merca-
dería dentro de un régimen gravado por los derechos de importación,
ari. 635), individualiza el objeto importado en la nomenclatura (art.
11), establece el tratamiento arancelario y la alícuota aplicable (art.
241) y, finalmente, calcula el valor sobre el cual ésta será aplicada, re-
sultando así la liquidación del tributo en cuestión (art. 246). De tal
manera, el declarante determina el derecho de importación aplicable.
El servicio aduanero debe controlar la liquidación y, de estimarla
correcta, la aprobará. Caso contrario, la observará, haciendo saber
las objeciones que le merece, lo que implica la detención del despacho
a la espera de que el declarante conteste la vista. En este último su-
puesto, la aduana debe determinar la obligación tributaria 109 , la que
108
. Ver BARREIRA, Enrique C., Código Aduanero ... , cit., t. 11-A, p. 302, y V1LLEGAS,
Héctor B., Curso de finanzas, derecho financiero y tributario, 9ª ed. actual., Astrea, Bue-
rios Aires, 2007, p. 406.
109
En las II Jornadas de Derecho Aduanero organizadas por el Instituto Argentino de
· Estudios Aduaneros (1983) en la Facultad de Derecho de la UBA, fue aprobada una ponen-
da de SARU, Jorge C. - BARREIRA, Enrique C., en uno de cuyos puntos se recomendaba a la
entonces ANA el dictado de una norma general en los términos del derogado art. 23, inc.
i),. del CAd., que estableciera que en los casos en que el servicio aduanero detuviese un
despacho, en virtud de observar alguno de los elementos de la liquidación practicada por
.el administrado, formulara todas las observaciones a que pudiere dar lugar en un mismo
acto, con una liquidación rectificatoria por parte de dicho organismo de control (Impues-
tos Xll-B-2347). Esta ponencia fue adoptada por el IAEA y presentada en el I Congreso de
Derecho Aduanero, organizado en Buenos Aires por la ANA en diciembre de 1985, opor-
c- tunidad en que fue aprobada como recomendación del sector privado.

487
Arts. 247-248 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES...

constituirá una determinación originaria (en la medida en que condi-


cione el libramiento y sea previa a éste) respecto de la cual la decla-
ración del \INPOrtador conserva su carácter de elemento informativo,
utilizable por el servicio aduanero en la medida de su veracidad y co-
rrespondencia con los hechos y el derecho pertinente 110 , aun cuando
la determinación sea "de oficio" y no ya una autodeterminación 111 •
El último párrafo contempla la posibilidad de que el servicio adua-
nero, en algún caso o en cierto período, considere conveniente o nece-
sario prescindir de la colaboración del importador o su despachante en
la liquidación de los tributos. En tal circunstancia reasumirá la totali-
dad de esta tarea, pudiendo practicarla de oficio, en forma originaria.

Art. 24 7 . - La Administración Nacional de Aduanas 112 estable-


cerá con alcance general las formalidades con que deberá practicarse
la liquidación a que se refiere el artículo 246.
Concordancias: CAd., arts. 234, 235, 246, 345 y 788; decreto 618/1997,
arts. 7º, 9º, ap. 1, inc. a), y ap. 2, incs. a) y b) .
. Esta norma recoge, para el pago de tributos, el criterio que con
carácter general establecía el derogado art. 23, incs. i) y w), del CAd.
Actualmente, están regidos por los arts. 7º y 9º del decreto 618/1997.
Usualmente, la liquidación se efectuaba en el mismo formulario
con el cual se solicitaba la destinación de importación para consumo
y se declara han las características de la mercadería. Con la declara-
ción por la vía informática, esa característica ha cambiado, pues el
· sistema, sobre la base· de la información que el declarante va comple- •
tando, practica la liquidación por sí mismo, aunque sobre los datos
puntuales aportados por el declarante 113 •

Art. 248.- Efectuados los trámites relativos al despacho de


la mercadería y, en su caso, pagados o garantizados los tributos
correspondientes, se procederá a su libramiento. De no cumplir-
se con el pago o con la garantía que correspondiere, se aplicará

11º JARACH, Dino, Curso superior ... , cit., p. 398.


111
SARLI, Jorge C., "Nuevas consideraciones en torno a la problemática de las determina-
ciones aduaneras", Revista Régimen Aduanero, nro. 56, mayo-junio de 1975, ps. 398 y 399.
112
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4º; 2º, párrs. 4º y 5°; y 4º, decreto
618/1997).
113
Conforme surge del sistema de cálculo del SIM y siempre que se hayan su-
ministrado los datos correctos (Trib. Fiscal Nac., 7/11/2008, in re "Mardi SA v. DGA",
E-24.652-A).

488
\'D/
:;\CAPÍTULO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA DE IMPORTACIÓN... Art. 248
,. "':.·;::.·.
, ..· ... •.·
,

\.el procedimiento de ejecución previsto en la Sección XIV, Título II,


·t:::Capítulo Quinto.
Concordancias: CAd., arts. 231, 249, 347, 453, 789, 792, 794, 797, 799,
. 1122, 1123, 1124, 1125, 1126 y 1127.
<· 1. Una vez concluido el control de la clasificación~ así como de
}fa ·valoración y verificación de la mercadería, cuando corresponda, y
:)" cori:formada que fuere la liquidación y el pago o la garantía de los tri-
: ·Hutos, se procederá al libramiento (art. 789).
!,_¡/,_

·•·•.·_.· : . Si el importador no pagara los tributos o no otorgara la garantía


· ;exigida, en atención a que se trata de un paso necesario para los
'controles posteriores, el servicio aduanero, además de no liberar la
;inercadería, transcurrido el plazo del art. 217 debe iniciar el procedi-
fuiertto de ejecución de los tributos adeudados por el procedimiento
.·.· · 'previsto en los arts. 1122 y ss.
2. Sin embargo, el procedimiento de ejecuc1on no será au-
té:>,mático, pues previamente debe notificarse la liquidación de los tri-
;)}xqtos. al importador, emplazándolo al pago de los mismos dentro del
:,_p,13:zo de diez días (arts. 786, 794 y 799).
?'. ..... ·. ·. ·. Si en el transcurso del plazo indicado, el deudor o responsable
rt:'./ ;ho abonare los tributos adeudados y tampoco los impugnare, en los
;}} ~érnñnos del art. 1053, inc. a), la liquidación quedará ejecutoriada 114 ,
;/; )~Oinenzando a computarse los quince días al cabo de los cuales el fun-
. e ~fonario aduanero competente deberá dictar las medidas cautelares
,:ftqé impone el art. 1122 .
. '

. , .· 3. En los casos en que el servicio aduanero hubiera rectificado


'._J.i.liquidación practicada por el importador, efectuando (aun sobre
'" la base de la propia declaración de éste) una nueva liquidación, no
LL(e:ªbe duda de la necesidad de notificar el acto al sujeto responsable
,.
;.t:Jeriríbuto pues, como hemos visto 115 , se trata de una determinación
·,_

·"'>:..... · .

114
; · .: Debe distinguirse el concepto de acto "ejecutoriado" del de acto "firme", pese
> .~que suelen ser utilizados como sinónimos. Un acto administrativo o un pronunciamien-
\:,Jojudicial queda "firme" cuando ha sido consentido por las partes o cuando no puede ser
·, rect1rrido ante otras instancias. En cambio, el vocablo "ejecutoriado" se aplica a aquel ac-
• fº administrativo o pronunciamiento judicial que habilita la ejecución de lo decidido por
... él, pese a que puecla hallarse pendiente algún recurso con efecto devolutivo, tal es el ca-
..•. l?Q previsto por el art. 1172 respecto de las sentencias del Tribunal Fiscal, que condenan al
' 'pago de tributos aunque hubiesen sido objeto de apelación ante la Cámara Federal. De tal
· · manera, si bien todos los actos o pronunciamientos condenatorios "firmes" quedan "eje-
. ~utoriados", no todos los que quedan "ejecutoriados" se hallan "firmes".
115
Ver el punto 2 del comentario al art. 246.

489
Art. 248 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

originaria de oficio que difiere de la autodeterminación practicada


por el propio contribuyente y que puede ser objeto de impugnación
en los tér~os del art. 1053.
Cabe preguntarse si la liquidación debe ser notificada en los tér-
minos del art. 786 cuando ella es practicada por el propio interesado
y conformada por el servicio aduanero (art. 246). Consideramos que
sí, aun cuando lo que deberá ser notificado es el acto de aprobación y
será usualmente comunicado por los medios previstos en los incs. a)
o b) del art. 1013, puesla notificación de la liquidación no sólo tiene
por finalidad dar a conocer la existencia del monto debido, sino tam-
bién interpelar al deudor para constituirlo en mora en caso de incum-
plimiento en el pago. En efecto, de acuerdo con los arts. 794 y 799, la
notificación de la liquidación tiene la virtualidad de obrar como em-
plazamiento para el pago, produciéndose las consecuencias propias
de la mora (actualización e intereses moratorias).
4. Tal lo anticipado, este artículo prevé la ejecución de los tribu-
tos con carácter previo al libramiento, es decir, antes de que se pro-
duzca el hecho gravado consistente en la importación para consumo
de la mercadería en cuestión 116• No hay duda acerca de que el servicio
aduanero puede exigir la prestación anticipada del tributo, pese a que
formalmente no se ha producido el hecho gravado.
En un artículo publicado con anterioridad a la redacción del
Código Aduanero, Barreira señaló que antes de que la ley 21.369
sistematizara el impulso de oficio del despacho aduanero, el pago
de los derechos de importación operaba a nivel práctico, más como
una "carga" (pues el interés descansaba en el propio importador) que
como una "obligación" (en la cual el cumplimiento es de interés de
otro sujeto; en el caso, el fisco) 117• Luego del dictado de la ley 21.369
y, más tarde, con la entrada en vigencia del Código Aduanero, se
puso de resalto el carácter obligatorio del pago por parte del impor-
tador, aun antes de que el hecho gravado se haya producido, el que se
hace exigible con la notificación de la liquidación pertinente.
Cuando el importador solicita la destinación definitiva de impor-
tación para consumo opta por otorgarle a la mercadería determinado
régimen aduanero, desencadenando un procedimiento 118 que, si bien
él es el principal interesado en transitar, también es de interés de la
116
ConER Mo1NE,Juan P., "Importación para consumo", cit., p. 450.
117
Enrique C., "Las reformas a la Ley de Aduana introducidas por la ley
BARREIRA,
21.369", Revista Derecho Fiscal XXVll-166 y 167.
118
Ver el c'omentario al art. 230.

490
. Ó\PÍTULO SEGUNDO- DESTINACIÓN DEFINITIVA DE IMPORTACIÓN... Art. 248
-; ~·: '.~ :··.;··-

{,i~uana que se cumpla, por lo cual ésta se encuentra habilitada para im-
,:~µl.sar de oficio los trámites tendientes al libramiento sol~citado (arts.
)':130,24~, +43, 244,246 y 248), uno de los cuales lo constituye el pago
(>~los tributos. De allí que el fisco pueda "obligar" al importador al
· ·pago de los.tributos, ~sí co~o compelerlo a concurrir o -'?restar su asis-
,J~~tia ·a otras operaciones igualmente conducentes (verificación, etcé-
ff!\tefa).
, :> . Esta obligación de pago no deja de ser tal por el hecho de que la
,. 80licitud de destinación sea desistible (art. 236) o porque circunstan-
f{'.· :i:fas aJenas a la voluntad del importador imposibilitaren la produc-
.+t:ió.n del hecho gravado (por deterioro o destrucción de la mercadería
s-~iidepósito -arts. 212 y 213- o por el dictado de una prohibición
~i.üé caiácter no económico que impida el libramiento a plaza -art~
¡" 62t-•·.; ete;). En tales supuestos, la obligación de pago se encuentra
fy~ subordinada a la efectiva realización del hecho gravado. Por ello se
'. lrfl sostenido que estos pagos no extinguen la obligación tributaria,
::/désde que ésta aún no habría nacido, sino que son "anticipos" o "en-
0'··,tre~as a. cuenta" 119 • Dichos pagos se consolidan con el libramiento a
\plaza de la mercadería, en cuyo caso, éstos quedan irrevocablemente
· á#quiddos, como si no hubieran estado condicionados a la posterior
producción del hecho gravado, afectándose la obligación tributaria
recién -nacida.
Se ha discutido sobre la naturaleza jurídica de esta obligación de
· pago a cuenta. La jurisprudencia de la Corte Suprema, junto con la
.• gÚiyor parte de la doctrina, sostiene que es una obligación distinta e
, JIÍdependiente de la obligación tributaria (que nacerá con la realiza-
'(. p'ión delhecho gravado), pese a participar de la misma naturaleza del
· / i:rilJuto 1.20 •
. Por otra parte, se sostuvo que el anticipo es una prestación que
~X1:tSpQnde a fa propia relación jurídica obligatoria del tributo, dado

: 119 Con directa referencia a los derechos de importación, Sortheix habla de "pago
~ríticipado" (SORTHEIX, Juan J. A, "La estructura ...", cit., ps. 392 y 697, nota 115), mientras
que Cotter Moine prefiere hablar de "pago previo" en calidad de "entrega a cuenta" (Cm-
TER Mo1NE, Juan P., "Importación para consumo", cit., p. 451 ). Jarach, refiriéndose a los tri-
,.butos E:!n general, expresa: "Una prueba ulterior de la separación entre el nacimiento de la
· ~!:,ligación tributaria y la exigibilidad de la deuda, se halla en el conjunto de disposicio-
,nes lega:les, tanto en el orden nacional como en el provincial, según las cuales la Adminis-
tración tributaria puede exigir prestaciones anticipadas (las que se denominan en nuestra
J~cnjca legislativa 'anticipos') con independencia de la verificación de la existencia efecti-
)'éJ. de una obligación tributaria" OARACH, Dino, Curso superior ... , cit., t. 1, p. 237).
120
.. • _· Remitimos a la nota 7 del comentario al art. 248 efectuado por BARREIRA, Enri-
,_!Jlle .C:, Código Aduanero ... , cit., t. 11-A, p. 309.

491
Art. 248. SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

que no es una obligación distinta de la obligación tributaria propia-


mente dicha, sino un pago a cuenta de una obligación futura, que
constituye,'4µ.stamente, su causa (causa so/vendí) y el centro de grave-
. dad del fenómeno que se considera 121 •
El tema está plagado de dificultades técnicas, pues si bien resulta
extraña la existencia de dos obligaciones distintas e independientes una
de otra, no lo es menos pensar que el fisco pueda exigir el pago e; in-
cluso, ejecutar una deuda sin que haya una obligación de pago vigente.
Ante esta situación surge la tentación de considerar que el hecho
gravado ha nacido en una etapa anterior a la del pago, con lo cual éste
consistiría en el normal cumplimiento de la obligación tributaria así
nacida. Sin embargo, ante la opinión de que la obligación de pagar tri-
butos antes del libramiento (art. 248) obedezca a que el hecho gravado
nace con el registro de la declaración, debe repararse en las siguientes
razones que desalientan ese punto de vista: a) la letra de la propia ley,
cuyo art. 635 define claramente el hecho gravado; b) una solución de
ese carácter implicaría distinguir hechos gravados distintos: por una
parte, los emergentes de importaciones regulares en los cuales hay un
registro de la solicitud de destinación ante el servicio aduanero y, por la
otra,los denominados casos irregulares (tales como contrabando, fal-
tantes, etc.) en los cuales dicho registro no existe 122; c) porque si el he-
cho gravado consistiera en el registro de la solicitud de destinación, una
vez hecha ésta, el pago efectuado en su consecuencia extinguiría la re-
lación jurídica tributaria, no pudiendo volverse sobre ella, aun cuando
mediara desistimiento de la solicitud de destinación, destrucción de la
mercadería antes de su libramiento o el dictado de una prohibición _c;le.
carácter no económico, lo que no se compadece con las soluciones que
al efecto contempla el código, ni con las que aconseja la equidad 123 •
No obstante, debe tenerse en cuenta que otros ordenamientos
modernos han adoptado criterios más empfricos sobre este tema, es-
tableciendo distintos hechos que dan lugar al nacimiento de la obliga-
ción tributaria según se trate de importaciones para consumo regula-
res o irregulares, contemplando ciertas situaciones que, de producirse,

121
MARTINEZ, Francisco, "Los anticipos. Su naturaleza jurídica y consecuendas que
origina en lo que respecta a indexaciones e intereses resarcitorios", Impuestos 82-XL-
A-102882, en especial ps. 1031 a 1033. En igual sentido, el voto de Egidio Abálsamo en
el plenario Trib. Fiscal Nac., 11/2/1981, "Artazcoz SA", LL 1981-B-200 y 201.
122
SoRTHEIX, Juan J. A., "La estructura ... ", cit., p. 393 y parte final de la nata 56.
123
BARREIRA, Enrique C., "La obligación tributaria aduanera y el hecho gravado por
los derechos de importación", Revista de Estudios Aduaneros, nro. 12, primer y segundo
semestre de 1998, IAEA, Buenos Aires, p. 87.

492
il:APÍJULO SEGUNDO- DESTINACIÓN
"•,·;,'·.
DEFINITIVA DE IMPORTACIÓN... Art. 249

(J~xtinguen la deuda ya nacida y que se encuentran establecidas en el


, ;pr()pio .ordenamiento tributario 124 •
,,;,,)/ En definitiva, si bien este sistema contempla distintos presupues-
}y/,tos' <le hecho -según las circunstancias- para la generación de los
ti{clerechos de importación, arriba a similares (si no idénticas) solucio-
i''..·r/1:1,e,s prácticas que nuestro ordenamiento positivo actual:

'/\.,.: .Art. 249.- Concedido el libramiento, retirada la mercadería y


>trectuado el pago de los tributos o, en su caso, cancelada la garantía
-::q,rrespondiente, las actuaciones se remitirán para su revisión al admi-
nistt'ador. de la aduana respectiva o a quien cumpliere sus funciones.

Concordancias: CAd., arts. 231,248,348, 792, 793 y 1018, ap. 2; decreto


618/1997, art. 9º, ap. 2, incs. a), b), e) y d), y art. 11.
... , , ·' ·Este artículo indica el procedimiento de revisión a que debe ser
:. -<~oi:netido el despacho aduanero una vez que éste ha finalizado .
. ;._· ·' Tal revisión puede ser hecha en dos niveles: por parte del él;dmi-
J1istr:1dor de la aduana ante el cual fue tramitado; que es la autoridad
+ •¡ruttural (decreto 618/1997, art. 11), o ante las autoridades designadas
\:•-;r,~ta cumplir con ese cometido por parte del administrador federal o
: >por el director general de aduana, pudiendo darse el caso de que un mis-
'. >iApdespacho pueda ser revisado en otras instancias·(art. 1018, ap. 2) .
.......... •· La revisión aludida encuadra dentro de las tareas de fiscaliza-
1:fj~iol). ·mencionadas en los incs. a) y c) del art. 9º, ap. 2, del decreto
?{~}8:11:97 (que sustituyó el art. 23 del CAd. ), las que son de especial
(}:~ªsceridericia en virtud de· la relatividad del efecto líberatorio que
t.-i'iérie.'él pago en materia aduanera, lo que se traduce en el principio
\i~~~fptado en el art. 792, conforme al cual el pago menor al debido
)\~~ libera al deudor de abonar el saldo, aun cuando el error en la de-
-::. . inación del tributo hubiese sido cometido por el propio funcio-
. . '~ªrfo aduanero 125, si bien este principio se aplica dentro de ciertos
"/,lfmites (art. 79 3).
,; ~.~~!<·. .... : ,. ..

?ttt.(: En épocas pasadas, junto con la revisión de los despachos can-


::lf~~fad<'.>s, se procedía a la "cancelación" del manifiesto general del
)~édio ·de transporte. Esta tarea consistía en la confrontación del
).~;iúifiesto general con los despachos (solicitudes de destinación) ya
124
;;; · Al respecto puede verse la nota 1O del comentario al art. 248, BARREIRA, Enrique
·f:, ,ü:5digo Aduanero ... , cit., t. 11-A, ps. 311 y ss.
i/( _125 RuBENS Y Roio, Julio T., "Los efectos del pago en materia aduanera", Revista Oe-
tf!:c.ho Aduanero, t. 1, Contabilidad Moderna, 1979, p. 114.

493
Art. 250 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

tramitados, dejándose constancia en el cuerpo de éste el número de


registro de las solicitudes correspondientes. Esta práctica cesó a fines
de la década de 1950, quedando subsistente sólo el control de las so-
licitudes &destinación. ·

Capítulo Tercero
DESTINACIÓN SUSPENSIVA
DE IMPORTACIÓN TEMPORARIA

Art. 250.-La destinación de importación temporaria es aquella


en virtud de la cual la mercadería importada puede permanecer con
una finalidad y por un plazo determinado dentro del territorio adua-
nero, quedando sometida, desde el mismo momento de su libramien-
to, a la obligación de reexportada para consumo con anterioridad al
vencimiento del mencionado plazo.
Concordancias: CAd., arts. 9º, 134, 217, 251, 252, 255, 265, 268, 269,
277, 349, 453, inc. e), 466, 486, 638, inc. e), y 970; decreto 618/1997,
art. 9º, ap. 2, incs. e), y m), punto IV).
1. La importación temporaria es una de las destinaciones suspen-
sivas 126 que el código contempla en materia de importación, y consis-
te en admitir que la mercadería importada sea introducida a la zona
secundaria aduanera con un objeto determinado y por un plazo cier- ·
to, antes de cuya finalización deberá ser reexportada 127 •
126
· Sobre el concepto de "destinaciones suspensivas", ver el comentario al
art. 217, punto 1-b).
127
El Glosario de la OMA define la "admisión temporaria" como el régimen adua-
nero que permite la introducción de ciertas mercaderías al territorio aduanero, durante un
período determinado y con un propósito específico, sin el pago total o parcial de los dere-
chos y gravámenes a la importación, pero sujeto a la obligación de ser reexportadas dentro
de un plazo determinado, en el mismo estado en que fueron importadas, con excepción
de la normal depreciación producida por su utilización (Glosario de términos ... , cit.). El
CCA distinguió, en sus anexos E.5 y E.6, Convención de Kyoto, la admisión temporaria con
reexportación en el mismo estado de aquella que se realiza con el propósito de ser reex-
portada luego de haber sufrido una transformación, una elaboración o una reparación en
el territorio. No obstante, tanto la primera como las posteriores definiciones incluyen, co-
mo característica definitoria del régimen, que la importación en cuestión se efectúe dejan-
do en suspenso el pago de los derechos y gravámenes a la importación. Como se verá más
adelante, dicha aclaración se efectúa a fin de que una definición de carácter internacional
pueda contemplar diversos sistemas tributarios aduaneros, entre los cuales es común que
el hecho gravado por los derechos de importación esté dado por la simple importación.
Considerando que en el derecho argentino el hecho gravado se produce con la importa-
ción para consumo, es decir, un régimen distinto al de la importación temporaria, este últi-
mo no está sujeto al pago de derechos de aduana. Por esa razón, en nuestro régimen legal

494
i\tAríTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 250
·.~t~<:·,

·,.\/ : • Al igual que las demás destinaciones suspensivas, la mercadería


v'~ometida a este régimen no se encuentra sujeta al pago de los tributos
:;f~11e pudieran gravar su importac~ón ~~rt. 256) 12~, ~s_í como tam~oco
'~seertcuentra alcanzada por la aphcac1on de prohib1c1ones de caracter
· económico que rigieran en materia de importación (art. 613).
••··. . . . . 2. El código unificó en un solo capítulo tanto el tratamiento de
\la .importación temporaria de mercadería .destinada a ser reexpor-
,, Ja.da en el mismo estado en que fuera introducida como el régimen
/de-aquella que se importa para ser sometida a una transformación o
/ ,beneficio, con el objeto de la posterior reexportación de la mercadería
• • resultante. Esta última modalidad, que es conocida con la denomi-
1

: .fución de "importación temporaria para perfeccionamiento activo",


\ ipese a las reglas especiales tendientes a contemplar las particularida-
,des de la transformación, se rige por los mismos principios generales
. 9ue,-gobiernan la importación temporaria simple. ·
·3. Algunos ordenamientos y autores prefieren denominar el régi-
men suspensivo de importación temporaria, definido en este art. 250,
cón10 "importación temporal" o "admisión temporal". La elección
de un nombre en lugar de otro, tratándose de una cuestión meramen-
. feconvencional, carece de importancia, siempre que por ello no varíe
él éóncepto de lo que se pretende designar. Pero lo cierto es que se
. . produce una importación, por lo que resulta preferible el uso de ese
· · término en lugar de admisión.
;, . ,. .4. Tal como hemos visto, el código caracteriza la importación
·y ;f~mporaria como el régimen que posibilita que la mercadería impor-
tada permanezca en el territorio aduanero por un plazo y con una
. finalidad determinados, con la obligación de reexportada para con-
·.• -~timo antes de que expire el referido plazo y sin estar sujeta al pago
p~tributos ni a la aplicación de prohibiciones de carácter económico.

~ incorrecto hablar de suspensión del pago de los derechos de importación temporaria.


Este pago no es suspendido, sino que lisa y llanamente no nace la obligación de que és-
·ie se efectúe (ver el comentario al art. 256). En cambio, la Convención de Kyoto (revisada
" ..en 1999), en el anexo G, cap. 1, adopta el vocablo "suspensión" cuando dice que se en-
tenderá por admisión temporal el "régimen aduanero que permite recibir en un territorio
aduanero, con suspensión total o parcial de los derechos y los impuestos a la importación,
... ',~ÍE!li:as ,mercancías importadas para un propósito específico y con intenciones de ser reex-
portadas dentro de un plazo determinado, sin que hubieran sufrido una modificación, ex-
•tepto su depreciación normal debida al uso que se hubiera hecho de ellas".
1/:f . 128
Debe distinguirse la "no sujeción" de la "exención". En el primer caso, no hay
; ~echp gravado y es por ello que la destinación aduanera está "no sujeta" al tributo, mien-
; _p-as que en el segundo, como hay hecho gravado, la ley hace una excepción a la aplica-
J;iQn del tributo. Ver la nota que precede y el punto 1 del comentario al art. 256.

495
Art. 250 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

Sin embargo, hay dos características que es necesario destacar y


que no surgen con claridad de la propia definición del art. 250. En
primer lu~~' el instituto posibilita el ingreso y la permanencia de la
mercadería ·en la zona secundaria aduanera; en segundo lugar, permi-
te la utilización y, en algunos casos, hasta el consumo de la mercade-
ría en cuestión por parte del beneficiario del régimen.
Si el ingreso y la permanencia de· la mercadería· en ·el territorio
aduanero se limitaran a la zona primaria aduanera, en la que rige el
principio de que nada puede hacerse sin la previa autorización del
servicio aduanero (art. 121), el régimen se confundiría con el de la
destinación de depósito de almacenamiento. La importación tempo-
raria, en cambio, admite que la mercadería sea librada a plaza para
su utilización por parte del importador 129 •
El uso que se haga de la mercadería está limitado por la finali-
dad que hubiera motivado la concesión del régimen. Este fin es el que
delimita el campo de la disponibilidad jurídica que el beneficiario tie-
ne respecto de la mercadería durante el plazo por el cual se hubiera
autorizado su permanencia en la zona secundaria.
5. Las finalidades que motivan el otorgamiento de la destinación
de importación temporaria son múltiples. Ellas pueden obedecer a
razones de: a) promoción de venta de mercaderías extranjeras (v.gr.,
las que se importan al solo efecto de presentarse en exposiciones o
ferias-o para ser utilizadas como muestras comerciales); b) fomento
del turismo (mercadería para uso del viajero o turista no residente en
el país); c) fomento del intercambio científico o cultural (máquinas o
aparatos para ensayos, mercaderías para ser exhibidas en congr·esos
o conferencias, o destinadas a espectáculos); d) promoción del in-
tercambio deportivo (automóviles, mótos, bicicletas, embarcaciones
u otro tipo de elementos destinados a las competencias deportivas);
e) facilitación del intercambio comercial (medios de transporte, con-
tenedores, pallets, envases y embalajes); f) promoción industrial (im-
portación temporaria de bienes de capital); g) promoción de las ex-
portaciones con cierto nivel de valor agregado nacional (importación
para perfeccionamiento activo) y otros.
6. En las importaciones para perfeccionamiento activo, la utiliza-
ción de la mercadería importada puede implicar su consumo parcial

129
El código se refiere al libramiento a plaza de la mercadería importada tempo-
rariamente en los arts. 259, ap. 2, y 265 (en el encabezamiento del ap. 1 y en el ap. 2).
Por otra parte, extiende el régimen del "despacho directo a plaza" (arts. 278 a 284) a las
mercaderías importadas temporariamente.

496
L~ÍTULOTERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA ... Art. 250
/:,;',.,.'

,,, .

ótal en el transcurso del proceso productivo, en cuya circunstancia


mercadería resultante de éste reemplazará la originariamente in-
¡sada. También la mercadería importada temporariamente para ser
yiportada en el ~ismo estad_o p~ede ser usada intensivamente du-
·.re su permanencia en el terntono aduanero, de modo que se agote
?.án parte de su vida útil. Estas posibilidades ponen sobre el tapete
"llÍÜb .de los temas más delicados con que se enfrenta ef instituto del
Jíiegimen de importación temporaria: nos referimos al de su posible
láesllaturalización mediante el consumo de la mercadería en el terri-
féi'tor10 ·aduanero .
., .• ·.• ].,a Comisión Redactora del código expresó su preocupación sobre
Jís prácticas que llevan al abuso y la desnaturalización del instituto 130 •
· . .. Dado que la mercadería importada temporariamente no se en-
.< ~~~ntra sujeta al régimen arancelario ni al de prohibiciones de carác-
•tif económico, el otorgamiento de plazos de permanencia extensos
: ~entro de los cuales la mercadería importada bajo este régimen pue-
,'di ser usada hasta el agotamiento de su utilidad económica- podría
j~l~ificar, en los hechos, una manera encubierta de importar la merca-
c::Jlerfapara consumo, pero sin el pago de derechos de aduana, o en ex-
//f#pción al régimen de prohibiciones. Si la importación para consumo

, . 130 La Exposición de Motivos, en el comentario a la secc. 111, tít. 11, cap. 111, punto

·/ }}/ referido a la destinación suspensiva de importación temporaria, expresa: "Ha sido mo-
,·.·;:1:ivo de especial atención de la Comisión Redactora el abuso y desnaturalización que este
'iñstituto ha sufrido desde hace años, mediante el otorgamiento de sucesivas prórrogas para
· it,Ümplir con la obligación de reexportar. Tratándose de una importación que no se grava
>#>.ntributos en atención al tiempo reducido en que ha de permanecer la mercadería en el
· :territorio aduanero, se advierte que la extensión del plazo de su estadía puede conspirar
1
; ~f:>htra el objetivo tenido en cuenta por el legislador. Ello reviste mayor gravedad en esta
i;} ;~p_oca. En efecto, por un lado la obsolescencia tecnológica sobreviene rápidamente para
.. [f:hllchos bienes de capital y, en consecuencia, su utilización económica óptima tiene lugar
;\ 1~r1 ún. período de tiempo más o menos· breve. Por otro lado, nuevas técnicas de comer-
:::::~i'ª:Uz:.adón, como el /ea.s:ing,félcilitan el empleo de bienes por plazos reducidos. Todo ello
·,::puede tornar ineficaz la protección a la industria nacional fundada en la aplicación de un
arancel, que grava las importaciones definitivas (para consumo) pero que no alcanza a las
importaciones temporarias. En consecuencia, resulta necesario determinar con precisión
«;fi~tintos plazos según el destino a otorgarse a la mercadería y regular prolijamente las po-
~Jpfüdades de acordar prórrogas. Sin perjuicio de ello, en el art. 277 se faculta al Poder ..
/: ·ttjécutivo a acordar regímenes especiales de importación temporaria con las limitaciones
"· \;de no desvirtuar tal destinación aduanera -mediante, por ejemplo, un plazo excesivo-
yde mediar interés público. Debe tenerse presente que cuando, por ejemplo, deban im-
portarse bienes de capital para la construcción de una obra cuya realización demande un
tiempo muy prolongado, hay que descartar la utilización de un instituto que, como el de
la importación temporaria, contempla situaciones transitorias. En estos supuestos corres-
ponde recurrir al instituto idóneo, como lo es el de la importación para consumo y, si se
lóestima conveniente, se otorgará llegado el caso, por ejemplo, una exención de los de-
rechos de importación, condicionada a la afectación del bien a un destino determinado".

497
Art. 250 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

posibilita la permanencia de la mercadería en el territorio aduanero


por tiempo indefinido, el cual, desde el punto de vista del aprovecha-
miento ec'if?:ómico cobra significaciqn sólo durante el tiempo de la
vida útil de_. ésta, el otorgamiento de un plazo de permanencia bajo el
régimen de importación temporaria que supere ese período de vida útil
de la mercadería implica, en los hechos, una verdadera importación
para consumo. Si para esta última destinación se encuentra prevista la
aplicación de determinado arancel o de algún tipo de prohibición de
carácter económico (p. ej., protección efectiva de la producción nacio-
nal o restricción del egreso de divisas), la importación temporaria en
esas condiciones permitiría burlarla, posibilitando que por vía indirec-
ta se obtengan exenciones arancelarias o excepciones a prohibiciones
allí donde, por vía ordinaria, no se hubiesen podido obtener.
La desnaturalización del régimen no sólo se obtiene a través del
alargamiento de los plazos, sino también mediante la indiscriminada
concesión del régimen a operaciones que carecen de una finalidad me-
recedora de sus beneficios 131 •
Quienes suelen estar más interesados en evitar la desnatu-
ralización del régimen de importación temporaria son los pro-
ductores nacionales de la mercadería en cuestión, que pueden ver
perjudicada la protección que el arancel o el régimen de prohibicio-
nes tienden a concretar.
7. La característica esencial del régimen de importación tempo-
raria consiste en la obligación de reexportar. Quien presenta la so-
licitud de esta destinación suspensiva contrae, por ese solo hecho,
la obligación de reexportar la mercadería introducida o, según el
caso, la mercadería resultante del proceso para el cual fuera impor-
tada, asumiendo, asimismo, las consecuencias de orden tributario y
penal aduanero que acarrea el incumplimiento.
La reexportación de la mercadería ingresada temporariamente
al territorio aduanero hace a la esencia del instituto; es lo que mar-
ca su distinción con la importación para consumo. Pero quien im-
porta temporariamente la mercadería no sólo está obligado a su
reexportación, sino también a afectarla a la finalidad en virtud de
la cual se concedió el régimen.

131
Durante las décadas de 1950 y 1960 solíari concederse importaciones tempo-
rarias de máquinas, materiales, automotores, etc., a distintas firmas contratistas de obra
pública, cuyos plazos, sucesivamente prorrogados, resultaron excesivos frente a la nor-
ma que en tal sentido regía en la materia.

498
;,/t¼PÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA ... Art. 251

De .estas dos obligaciones básicas, que surgen claramente del


. 250, se desprenden otras de menor importancia, tales como:
' la obligación de no transferir la propiedad, posesión, tenencia o
de la mercadería, explicitada en el art. 264 y que tan estrecha-
e,nte ligada se encuentra con la facilitación del control aduanero;
)Ja obligación de no alterar la naturaleza, especie, calidad, con-
. :ción o estado de la mercadería, cuando ésta debiese ser reexpor-
ftida en el mismo estado en que fue importada; c) la obligación de
,if~ctatla. debidamente al proceso de perfeccionamiento o beneficio,
.:-i:fü\~cuerdo con las técnicas declaradas, sin alterar el estado ni las
, ;¿óndiciones de la mercadería, de manera tal que éstos terminen
:!siendo diferentes de los preestablecidos, ni aplicando procedimien-
{ iqs que arrojen resultados distintos o menos beneficiosos que los
? •iiomptometidos.
Le ··:,-,./

1
,>;;
La intensidad de estas obligaciones variará de acuerdo con las
;:características específicas del régimen en cuestión. Así, las obliga-
fiones de no transferencia y de mantenimiento de la mercadería en
'hélmismo estado en que fuera importada se flexibilizan y hasta de-
}%iparecen en el régimen de perfeccionamiento activo, mientras que
'·· ~u.elen ser más rígidas cuando se trata de mercadería para ser reex-
:P;Ortada en el mismo estado en que se irriportó.
i?·> Estas obligaciones secundarias obedecen al principio conforme
; álcual quien contrae la obligación de cumplir con determinados
i\a.ftós debe hacerlo en condiciones adecuadas, para llenar el fin para
.;¡~1/g_ue han sido establecidos 132 •
".' •.•., ···~¡ :; . ,'

•> ..:Art. 251.- De conformidad con lo previsto en este Capítulo, la


iji;#~cadería podrá permanecer en el mismo estado en que hubiere sido
·· portada temporariamente o bien ser objeto de transformación, ela-
i"'ación, combinación, mezcla, reparación o cualquier otro perfec-
.',_ amiento ·o-beneficio .

. 'Concordancias: CAd., arts. 250,253, ap. 2,258,263 y 268 .


.·.. l. La Exposición de Motivos, al comentar esta norma, expresa
· ue,en ella se aclara que la mercadería sujeta al régimen de "impor-
}iión •. temporaria puede permanecer dentro del territorio aduane-
•;en el mismo estado en el que hubiera ingresado o bien ser objeto

' 132 la Corte Suprema, en "Ferrocarril Oeste" (Fallos 182:5), expresó que "quien con-
la obligación de prestar un servicio lo debe realizar en condiciones adecuadas para
.c1rel fin para el que ha sido establecido, siendo responsable de los perjuicios que cau-
. _§lJÍDcumplimiento o su irregular ejecución (doctrina de los arts. 625 y 630, CCiv.)".

499
Art. 251 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES...

de transformación, elaboración, combinación, mezcla, reparación o


cualquier otro perfeccionamiento o beneficio", agregando que "se re-
ceptan así'4s dos modalidades que ya presentaba este instituto en la
Ley de Aduana" (art. 140 bis) y que el CCA denomina "admisión
temporal con reexportación en el mismo estado" y "admisión tempo-
ral para perfeccionamiento activo" 133 •
2. La importación témporaria "para perfeccionamiento activo"
consiste en la importación de mercadería que, en lugar de estar destina-
da a su reexportación en el mismo estado en que ingresó, está afectada
a un proceso de transformación, generalmente industrial 134, o a una re-
paración 135 • Es decir-que en este régimen no se mantiene el clásico prin-
cipio de identidad de la importación temporaria, conforme al cual la
mercadería debe reexportarse en el mismo estado en que fue importada,
sino que se lo reemplaza por la obligación de reexpedirla bajo la forma
de un producto "compensador", es decir, una mercadería "resultante"
del proceso de beneficio a que es sometida en el territorio aduanero.
3. Hemos visto al comentar el art. 250 que el elemento esencial
de la importación temporaria consiste en la obligación de reexportar
la mercadería introducida.
Si bien ello no ofrece inconvenientes cuando la mercadería someti-
da al régimen está destinada a retornar al exterior en el mismo estado
con el que ingresó, no sucede lo mismo en la importación temporaria
para perfeccionamiento activo. En este caso, el proceso de perfeccio-
namiento conduce a que muchas veces la mercadería resultante cambie
de naturaleza, estado o calidad, clasificándose, incluso, por una posi-
ción arancelaria distinta de aquella en la que se ubicaba la mercadería·
importada. Ello se ve claramente en los casos de insumos importados
para incorporarlos en un proceso industrial, pero la dificultad se hace
aún más evidente cuando la mercadería importada está destinada a
desaparecer en el proceso de elaboración sin estar contenida en los pro-
ductos resultantes. Tal es el caso de catalizadores o reactores químicos,
lubricantes, energía eléctrica, semillas oleaginosas que dan lugar a pro-
d~ctos agrícolas que son convertidos en aceite, etcétera.

133
Ver los anexos G,. cap. 1, y F, cap. 1, Convención de Kyoto (revisada en 1999).
134
La Convención de Kyoto {revisada en 1999), anexo F, cap. 1, define el per-
feccionamiento activo como "el régimen aduanero que permite recibir en un territorio
aduanero, con suspensión de los derechos y los impuestos a la importación, ciertas mer-
cancías destinadas a ser exportadas luego de haber sido sometidas a una transformación,
elaboración o reparación".
135
La importación temporaria destinada a recibir un perfeccionamiento industrial
fue reglamentada por sucesivas normas, siendo la última el decreto 1330/2004.

500
.':príTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA ... Art. 251

:':·. Desde el punto de vista teórico, podrá distinguirse la mercade-


.\itíatransformada, combinada, mezclada o beneficiada, aunque en el
)tfanscurso de ese proceso hubieran variado sus características, de
J\;fu'.odo tal que ello implicara un cambio de la partida de la nomen-
?;/clatura aplicable de aquella que desaparece en el proceso de elabo-
{:Jación. En este proceso puede afirmarse que hubo un,consumo in-
ic.~rno de la mercadería, y bien podría decirse que el Estado debería
... autorizar la importación para consumo con exención de derechos y
'.c:o'.n la comprobación del destino de la mercadería importada.
,, No obstante, la existencia de numerosos casos "grises" en los
". :gµe resulta difícil determinar si la mercadería importada ha desapare-
gdo totalmente o no, así como la mayor agilidad operativa que brin-
;' rilii el régimen de importación temporaria frente al trámite de obten-
\: .ción de una exención de derechos de importación con comprobación
i/; de destino, hacen aconsejable no adoptar criterios inflexibles, ya que
\,;/ en esta materia éstos pueden conducir a soluciones poco equitativas.
r~.,,.,.-.··.,. ·,r , .. " .

> .•. . Cabe preguntarnos si puede hablarse de reexportación de la mercade-


7) ria previamente importada cuando en el proceso de perfeccionamiento
.\~e:produce una variación de sus características o bien su directa desapa-
i\ijción. total o parcial.
;\:;'. ·. . La respuesta afirmativa se apoya en que la mercadería importada
>Jermina siendo (en forma visible o no) reexportada bajo la forma de una
t,nueva mercadería, que surge luego del proceso de perfeccionamiento
· '. '.~enominado en nuestro código "mercadería resultante" y que en la le-
:,:,gislación internacional suele denominarse "producto compensador" o
}J~producto transformado" 136 • La reexportación de la mercadería pre- .
j;~aJ:Ilente importada es real en muchos casos, y ficticia en aquellos en
}l<ls . que la mercadería importada bajo este régimen desaparece en el
)¡proceso de perfeccionamiento. No obstante, el código zanja la incerti-
;;#).umbre que pudiera surgir de la dudosa identidad entre la mercadería
·~:ingresada y la reexportada admitiendo el cumplimiento del requisito
\~ la reexportación, aun cuando la exportación definitiva tuviere por
\6bjeto otra mercadería, siempre que por su especie, calidad y caracte-
:tísticas técnicas fuere idéntica a la importada (mercadería fungible) o
"'.)ipercadería que, pese a ser imposible de identificar con la previamente
;JJ01portada, surgiera de un proceso productivo en el cual hubiera sido
·~pleada la mercadería importada {art. 268, ap. 3).
;t':,·

136
. .. . Nuestro código utiliza el vocablo "resultante" en el art. 258. En cambio, el an-
. · o F, cap. 1, Convención de Kyoto (revisada en 1999), se refiere a los "productos com-
n.sadores" y los define señalando que se trata de "los productos obtenidos como re-
~ltado de la transformación o de la elaboración o de la reparación de mercancías cuya
:?dmisión bajo el régimen de perfeccionamiento activo haya sido autorizada".

501
Art. 252 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

Es así que, en virtud de esta ficción jurídica, la "mercadería resul-


tante" (o ppducto compensador o transformado) se considera como
si fuera la 'Ktercadería previamente importada bajo este régimen, ya
sea de una manera total o parcial.

Art. 252.- La reglamentación determinará:


a) la mercadería susceptible de ser sometida al régimen de impor-
tación temporaria;
b) la finalidad a que podrá ser destinada, siempre que no perju-
dicare a la actividad económica nacional;
c) el lugar en que podrá cumplirse la finalidad perseguida;
d) las seguridades a exigir, con carácter previo al libramiento,
en garantía del cumplimiento de la obligación de reexportación para
consumo dentro del plazo acordado; ·
e) las medidas especiales de control y demás condiciones que, se-
gún el caso, se estimaren necesarias;
f) el plazo de caducidad de los permisos que, cuando fuere necesario,
se acordaren para la utilización de este régimen.

Concordancias: CAd., arts. 250, 253, 255, 268, 277 y 351; decretos
1001/1982, art. 31, y 618/1997, art. 9º, ap. 2, inc. m), punto IV).
1. Mediante el art. 31 del decreto reglamentario 137, el PE ejer-
ció la delegación de facultades prevista en el art. 252 en comenta-
137
El art. 31 del DR 1001/1982 dispone: "A los fines de lo previsto en el art. 252
del ü\d., y sin perjuicio de lo establecido en regímenes especiales:
"1. Considérase susceptible de ser sometida al régimen de importación temporaria
la siguiente mercadería:
"a) los bienes de capital que hubieren de ser utilizados como tales en un proceso
económico, siempre que el beneficiario de la importación temporaria no fuere propieta-
rio de tales bienes y tuviere obligación de reexportarlos en virtud del contrato respectivo
fuera del ámbito sometido a la soberanía nacional;
"b) los bienes destinados a ser presentados o utilizados en una exposición, feria,
congreso, competencia deportiva o manifestación similar, pertenecientes a personas re-
sidentes en el extranjero;
"c) las muestras comerciales, siempre que
"1) por su naturaleza sirvieren para publicitar un artículo determinado;
"2) pertenecieren a una persona residente en el extranjero;
"3) fueren importadas con el fin de ser presentadas o ser objeto de una demostra-
ción en el país para gestionar pedidos de mercadería que hubiere de ser suministrada
desde el extranjero;
. "4) no se apliquen a su uso normal, salvo para las necesidades de la demostración,
ni se enajenen o utilicen de cualquier forma mediante alquiler o remuneración durante
su permanencia en el país; ·
"5) fueren susceptibles de ser identificadas en el momento de su reexportación;

502
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 252

;c.,, . . Ello no descarta la posibilidad de que se dicten otras normas


L.l.•J•

l'eglamentarias del instituto, ya que la reglamentación no se agota


en el DR 1001/1982.
No es conveniente cristalizar en la ley ciertas pautas de ejecución
de un régimen que puede ir variando según las circunstancias eco-
nómicas o de la tecnología aplicable. Es por ello que, a1 igual que lo
disponía el art. 140 bis de la LA, en su párr. 5º, se deja libradas a

"6) su cantidad se ajustare a la práctica comercial.


"d) las máquinas y aparatos para ensayos, que hubieren de someterse a pruebas o
controles, o bien aquellos que en espera de la entrega o de la reparación de mercadería
semejante se pusieren gratuitamente a disposición de un cliente por el proveedor o el re-
parador, según fuere el caso;
. "e) las aeronaves y embarcaciones deportivas, automóviles, motocicletas, bicicle-
tas, los instrumentos científicos o profesionales y demás mercadería destinada a ser utili-
zada por el viajero o turista, no residente en el país;
"f) los envases y embalajes;
"g) los contenedores y paletas (pallets);
"h) el material pedagógico y el material científico, siempre que:
"1) fuere introducido por instituciones educacionales, benéficas o científicas, sin
fines de lucro;
"2) fuere introducido para ser utilizado sin fines comerciales o industriales;
'.'3) fuere introducido en cantidades razonables, de acuerdo a los fines de la im-
portación;
"4) fuere susceptible de ser identificado en el momento de su reexportación;
"i) los elementos de decoración, vestuarios, instrumentos, animales y accesorios
de las compañías teatrales, de circo y de las demás personas que vinieren al país a ofre-
cer espectáculos;
· "j) los dibujos, proyectos y modelos que hubieren de ser utilizados para la fabri-
cación de mercadería.
"2. Los interesados deberán indicar en la solicitud de destinación el empleo que
darána la mercadería. Cuando resultare necesario por las circunstancias del caso, la Ad-
•. ministración Nacional de Aduanas·, antes de autorizar la destinación aduanera, efectuará
;.,,, ::tú::orrespondiente consulta a los organismos oficiales competentes.
"3. Cuando la mercadería hubiere de ser importada temporalmente para ser obje-
to de.transformación, elaboración, combinación, mezcla, reparación, agregado físico o
. c:fe cualquier otro perfeccionamiento o beneficio, siempre que los trabajos respondieren
a.condiciones técnicas predeterminadas que condujeren a obtener mayores rendimien-
tos, el interesado deberá solicitar autorización a la Administración Nacional de Aduanas•
con carácter previo a la solicitud de destinación suspensiva de importación temporaria,
i11dicando la naturaleza del trabajo a realizar, descripción de la mercadería a importar,
e~pecie de los productos que se utilizarán en los procesos de elaboración, manufactura
o beneficio a que se someterá la mercadería en plaza e incremento aproximado del valor
que habrá de resultar para la misma.
"Para decidir sobre el pedido, la Administración Nacional de Aduanas· deberá
·.. contar necesariamente con la previa opinión de los demás organismos oficiales compe-
•· tentes.

503
Art. 252 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN -TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

la reglamentación las mercaderías susceptibles de importación tem-


poraria, las finalidades respectivas, la seguridad exigible en garantía
del cumpijp.i.iento de la obligación de retorno y las demás condicio-
nes, así como las medidas especiales de control que se estimaren ne-
cesarias. El código añade la determinación del plazo de caducidad de
los permisos que se acordaren para la utilización del régimen, recau-
do que no se hallaba en el antecedente indicado.
2. El inc. a) de este art. 252 sienta la regla de que únicamente
la mercadería especificada por el PE, a través de la reglamentación,
será admisible en el régimen de importación temporaria 138 • Por su

"4. Para gozar de los beneficios contemplados en el art. 268, ap. 2, del código,
el interesado deberá solicitar autorización a la Administración Nacional de Aduanas·,
con carácter previo a la solicitud de destinación suspensiva de importación tempora-
ria, indicando la especie, calidad, cantidad y características técnicas de la mercadería
a importar y de la que reexportará en sustitución, debiendo dar además razón justifica-
da de la necesidad que fundamenta el beneficio al que pretende acogerse.
"Para decidir sobre el pedido, la Administración Nacional de Aduanas· deberá
contar, necesariamente, con la previa opinión de los organismos oficiales competentes.
"5. La Administración Nacional de Aduanas· podrá incluir dentro del régimen
otra mercadería que por su similitud o por su finalidad pudiere ser comprendida en el
marco de la enumerada en el ap. 1 de este artículo en forma específica o genérica. Esta
facultad no podrá ejercerse cuando se tratare de automotores de uso particular y para
el transporte de pasajeros, los que se regirán por las disposiciones específicas previstas
en el código y en esta reglamentación o por las otras normas específicas que resulta-
ren aplicables. .
. "6. El lugar en que podrá cumplirse la finalidad perseguida dependerá, además
del impuesto por tal finalidad, de la naturaleza de la mercadería y de las condiciones
en que se acordare la destinación aduanera.
"7. Sin perjuicio de lo previsto en el art. 453, inc. c), del código, la Administra-
ción Nacional de Aduanas· podrá exigir una identificación especial de la mercadería
para poder verificarla a su satisfacción í;l.l momento de la reexportación.
· "8. La Administración Nacional de Aduanas· podrá exigir de los interesados lle-
var libros y anotaciones especiales, efectuar declaraciones juradas y adoptar cualquier
otro medio tendiente a esos fines, en la forma y para los casos que determine.
"9. Cuando los interesados gestionaren ante el servicio adúanero una autoriza-
ción para ampararse en el régimen de destinación. suspensiva de importación tempora-
ria con antelación a la presentación de la solicitud de destinación de la mercadería en
cuestión, dicha autorización quedará sujeta al plazo de caducidad que estableciere la
Administración Nacional de Aduanas• para la utilización del beneficio".
• Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3° y 4°; 2°, párrs. 4º y 5º; y 4º, decre-
to 618/1997).
138
El anexo G, cap. 1, Convención de Kyoto (revisada en 1999), al referirse al ám-
bito de aplicación respecto de la suspensión total de los derechos y los impuestos a la
importación, en la práctica recomendada 22 expresa que debería concederse "la admi-
sión temporal con suspensión total de los derechos y los impuestos a la importación a
las mercancías a las que se refieren los anexos del Convenio sobre Importación Temporal
(Convenio de Estambul) del 26 de junio de 1990:

504
t;APÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 252

pflrte, el art. 31, ap. 1, de la reglamentación enumera, en diez incisos,


la mercadería
. . . susceptible de ser sometida al régimen de importación

A continuación, analizamos cada uno de ellos:


, a) El art. 31, ap. 1, inc. a), del DR 1001/1982 contempla como
'f/.fu.erecedores de este régimen a los bienes de capital que hubieran de
'( ~tr utilizados como tales en un proceso económico, condkionándolo
: )al hecho de que el beneficiario de la importación temporaria no fuere
propietario de tales bienes y tuviere la obligación de reexportarlos,
;:- en virtud del contrato respectivo, fuera del ámbito sometido a la so-
i· beranía nacional.
Por "bienes de capital" deben entenderse todos los bienes de ac-
tivo fijo utilizados para la producción de bienes y prestación de servi-
cios, tales como máquinas, equipos, motores, elementos para el trans-
porte, comunicaciones, provisión y distribución de energía eléctrica,
etcétera 139 •
. Barreira opina que los condicionamientos que la reglamentación
Impone a la importación temporaria de bienes de capital debieron
haberse basado, más que nada, en la imposibilidad de obtener esos
/\ B,ienes en el mercado interno a precios relativamente competitivos
i _é,on los del exterior. y no en el hecho de que el importador tuviera
·o no la titularidad de la propiedad del bien o de que se encontrara
·. obligado frente· a terceros, generalmente particulares residentes en el

"1) 'Mercancías destinadas a ser presentadas o utilizadas en una exposición, fe-


ría, congreso o eventos similares', contemplados en el anexo B.1.
"2) 'Material profesional', contemplado en el anexo B.2.
"3) 'Contenedores, paletas, embalajes, muestras y otras mercancía importadas
· •--en el marco de una operación comercial', contempladas en el anexo B.3.
"4) 'Mercancías importadas con fines pedagógicos, científicos o culturales'
contempladas en el anexo B.5.
"5) 'Efectos personales y mercaderías importadas con fines deportivos de viaje-
ros', a los que se refiere el anexo B.6.
"6) 'Material de propaganda turística', contemplado en el anexo B.7.
"7) 'Mercancías importadas en tráfico fronterizo', contempladas en el anexo
B.8.
"8) 'Mercancías importadas con fines humanitarios', contempladas en el ane-
xo B.9.
"9) 'Medios de transporte', contemplados en el anexo C.
"1 O) 'Animales', contemplados en el anexo D".
139
Circular 196/1964 del BCRA del 20/11/1964, punto 6 (BO del 27/11/1964).

505
Art. 252 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

extranjero, a retornar la mercadería en cuestión 140 • La última parte del


inciso exige que la reexportación del bien de capital sea hecha fue-
ra del áml:4o sometido a la soberanía nacional. Ello significa que no
bastará la obligación de reexportar los bienes de capital a otro terri-
torio aduanero sometido a la soberanía nacional, como puede serlo
un área aduanera especial (art. 2º, ap. 3) o un área franca, dentro del
propio territorio político argentino (arts. 3º, inc. b], y 590).
b) El inc. b ), art. 31, ap. 2, del decreto reglamentario considera
que son susceptibles de ser sometidos al régimen de importación tem-
poraria, los bienes destinados a ser presentados o utilizados en una
exposición, feria, congreso, competencia deportiva o manifestación
similar, pertenecientes a personas residentes en el extranjero. Las fina-
lidades de promoción de ventas, divulgación cultural y de intercam-
bio deportivo inspiran este artículo 141 •
c) El inc. c), art. 31, ap. 1, del decreto 1001/1982 se refiere a las
muestras comerciales 142 , estableciendo una serie de requisitos que de-
ben reunir para ser admitidas en este régimen.

140
Barreira señala que, hoy en día, en que las grandes inversiones en maquina-
rias sofisticadas se encuentran usualmente en manos de empresas transnacionales con
establecimientos en diversos países, no es de extrañar que por estrategias de producción
contemplen la posibilidad de desarrollar determinada actividad industrial en un país,
desafectando importantes bienes de capital de otro Estado para trasladarlos por un tiem-
po determinado (p. ej., por el tiempo necesario para cancelar el cupo de producción
preestablecido) y retornarlo a origen o bien a algún otro lugar en el que esa maquinaria
pudiera ser útil. De acuerdo con la reglamentación, esta operación no podría ser benefi-
ciada con el régimen de importación temporaria. De querer llevarla a cabo, se obligaría
a importar para consumo la mercadería en cuestión, desalentando, a través de los dere-
chos de importación, un aporte tecnológico que podría ser de gran utilidad a la econo-
mía nacional. Este tipo de trabas respecto de los bienes de capital, cuya escasez en los
países en vías de desarrollo los hace justamente fomentar su incorporación para repoten-
ciar su industria autóctona, alienta la falta de sinceridad en los contratos a presentar ante
el servicio aduanero mediante ventas en el exterior a empresas de leasing que, a su vez,
alquilan la mercadería en cuestión al importador para que éste pueda cumplir con los re-
caudos exigidos por la reglamentación, a los fines de poder introducirla bajo el régimen
de importación temporaria. Todo ello con los costos adicionales que son de suponer, a
cargo del principal interesado, es decir, el empresario argentino, entre los cuales no son
despreciables los altos intereses financieros que bajo el ropaje de alquileres caracterizan
esta operación financiera y que pueden implicar mayor erogación de divisas que si se
permitiera la utilización del régimen sin tener que echar mano a estos artilugios (BARREI-
RA, Enrique C., Código Aduanero ... , cit., t. 11-B, p. 38).
141
Al contemplar este tipo de mercadería, la reglamentación sigue una tendencia
universal puesta de manifiesto en el Convenio Aduanero (Bruselas, 8/6/1961), relativo a
las facilidades concedidas para la importación de mercancías destinadas a ser presenta-
das o utilizadas en una exposición, feria, congreso o manifestación similar.
142
Ver el Convenio para Facilitar la Importación de Muestras Comerciales y Mate-
rial Publicitario (Ginebra, 7/11/1952). ·

506
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA ... Art. 252

El art. 560 del CAd. define las muestras comerciales como los ob-
jetos representativos de una categoría determinada de mercadería ya
producida, que estuvieren destinados exclusivamente a exhibiciones o
demostraciones para concretar operaciones comerciales y los objetos
que fueren modelos de mercadería cuya producción se proyecta, siem-
pre que en ambos supuestos su cantidad no excediere la l,lsual para es-
. tos fines. El art. 81, ap. 3, del DR 1001/1982 también considera mues-
tra a toda parte, porción, unidad o ejemplar que sirviere o permitiere
móstrar la calidad o utilidad de una mercadería, fuere por reconoci-
n1iento físico, analítico u otro procedimiento idóneo.
Los arts. 560 y ss. contemplan un régimen especial que exime
del pago de los tributos que gravan la importación o la exportación
definitiva (según el caso), siempre que no excedieren ciertos valores
máximos que el art. 81, ap. 1, del DR 1001/1982 fijó en el equiva-
lente a U$S 100 y que, por su cantidad, por su modo de presentación
o por las demás características que determine la reglamentación no
• fuere utilizable para una finalidad diferente.
. Es evidente, entonces, que las muestras que excedan de esos va-
. lores podrán, no obstante, beneficiarse con el régimen de importación
iemporaria previsto en este art. 252 y en el art. 31, ap. 1, inc. c), del
decreto reglamentario. Debe tratarse de mercadería cuya naturaleza
fuere adecuada para publicitada, importada en cantidades razona-
bles para destinarla a demostraciones para promover ventas desde
· el exterior, sin que durante su permanencia pueda ser destinada a su
uso ordinario ni pueda ser enajenada o utilizada para otros propó-
:sitos comerciales (alquilad~, etc.), debiendo ser susceptible de indivi-
dualización para constatar su identidad al momento de su reexporta-
. fÍÓn. Se exige también que pertenezca a una persona residente en el
extranjero .
. d) El inc. d), art. 31, ap. 1, del decreto reglamentario contem-
la posibilidad de importar temporariamente máquinas y aparatos
para ensayos, que hubieren de someterse a pruebas o controles o que
~e'pusieren gratuitamente a disposición de un cliente por el proveedor
o· reparador durante el transcurso de la espera de la entrega o de la
reparación de la mercadería semejante.
. e) El inc. e), art. 31, ap. 1, del DR 1001/1982 menciona las ae-
. ·.· •• ronaves y embarcaciones deportivas, automóviles, motocicletas, bi-
;> ~icletas, los instrumentos científicos o profesionales y demás merca-
[ :4ería destinada a ser utilizada por el viajero o turista no residente en
··_.el.país.

507
Art. 252 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN -TÍTULO 11 - DESTINACIONES...

Este inciso regula la posible importación temporaria de merca-


dería cuya :finalidad es benefici~r tanto al turismo como a los viajeros
que arriben para desarrollar actividades de orden deportivo, profe-
sional o~ divulgación científica 143 • En todos los casos, y al igual que
los incs. b) y c), se exige que el beneficiario sea residente en el extran-
jero. Se procura impedir la desnaturalización del régimen por medio
de la práctica de importar temporariamente, por ejemplo, el automó-
vil o yate para su uso en el territorio· aduanero nacional; durante el -·
período de permanencia autorizado, por parte de un residente en él,
para luego cumplir con la reexportación al filo de su vencimiento y
volver a reimportado inmediatamente. Con lo cual, salvo breves in-
tervalos, se podría llevar a cabo la utilización económica del bien, sin
el correspondiente pago de los derechos de aduana que gravan la im-
portación para consumo 144 •
f) El inc. f), art. 31, ap. 1, del decreto reglamentario menciona los
envases y embalajes, con la evidente finalidad de facilitar y agilizar el
comercio internacional. Debe distinguirse el envase o embalaje que es
considerado un accesorio, indispensable para la mercadería que ellos
contienen, de aquellos otros cuya disponibilidad jurídica no es trans-
ferida al importador y que son susceptibles de ser reutilizados en im-
portaciones sucesivas 145 • Este último supuesto es el que se ha tenido
en cuenta a los fines de su importación temporaria.
Cuando el envase o embalaje es descartable con su solo uso, el
costo de éste forma parte del valor en aduana de la mercadería a la
cual protegen, engrosando la base imponible de los derechos de adua-
na aplicables a esta última, según el art. 8º, ap. 1, inc. a), del Acuerdo
de Valor del GATT de 1994. -. -
En cambio, cuando debido a su importancia, el envase o embala-
je tiene un régimen aduanero propio, éste debe ser valorado y tributa
por separado, sin perjuicio de que el costo y los gastos de la operación
de envase o de embalaje de la mercadería principal sean incluidos en
143
A nivel internacional se celebró el Convenio Aduanero sobre Importación Tem-
poraria para Uso Privado de Embarcaciones de Recreo y Aeronaves (Ginebra, 18/5/1976).
144
Esta práctica, especialmente referida a los yates y demás embarcaciones de
placer y deportivas, impulsó el dictado del decreto 6709/1956 (derogado por el art. 99
del DR 1001 /1982), por el que se estableció que el beneficiario no podía estar domici-
liado o ser residente en el país. ·
145
El art. 644, inc. g), derogado por la ley 23.111, incluía dentro de los gastos
que formaban parte del valor en aduana, el costo de los embalajes, excepto si éstos se-
guían su régimen aduanero propio, en cuyo caso este embalaje debería ser valorado co-
mo mercadería separada de la contenida en él. Este criterio coincide con el previsto en
el vigente art. 8º, ap. 1, inc. a), punto ii, Acuerdo de Valor en aduana de 1994.

508
Jru1.;o TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 252

·ialor de aduana de esta última 146 • Internacionalmente, los embala-


~fhan sido objeto del convenio relativo a su importación temporal
. ,, ~elas, 6/10/1960).
·:.+.\~)fJ -: .
Jff)¡[g) El inc. g), art. 31, ap. l, de la reglamentación menciona los
· · '·tenedores y paletas (pallets). A estos elementos, en parte, les es
}icable el comentario precedente, respecto de los embalajes. Con
úericia . a los contenedores, el código estableció un régimen es-
)ai en los arts. 485 a 487, reglamentado por el art. 57 del DR
"01/1982 147 •
~/.:Estos elementos auxiliares del transporte fueron objeto de sen-
:_s_,¿oiivenios, uno limitado al ámbito europeo (Ginebra, 9/12/1960),
:fiferido al régimen aduanero de las paletas utilizadas en los trans-
iJ~rtes internacionales, y el otro celebrado en el ámbito de la Unctad
:l~onferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo;
· in~bra, 2/12/1972), relativo a los contenedores, aprobado en la
'géntina por ley 21.967.
•. h) El inc. h), art. 31, ap. 1, del DR 1001/1982 incluye como sus-
/eptible de ser sometido al régimen de importación temporaria, el
'.it:erfal pedagógico y científico que se introdujere sin fines comer-
,·-·: l~s o industriales y en cantidades razonables para ser utilizado por
f,.stitµciones educacionales, benéficas o científicas, sin fines de lucro,
(iitbie:í:ido ser identificable para poder acreditar el cumplimiento de la
i;bligáción
r<·· '.
de reexportación.
,;::/> .En el orden internacional, a instancias del CCA, se celebró el
~óffevenio Aduanero relativo a la Importación Temporál de Material
J3ientífico (Bruselas, 11/6/1968, que entró en vigor el 5/9/1969) y el
GConvenio Aduanero relativo a la Importación Temporal de Material
"f#dagógico (Bruselas, 8/6/1970).
~--;·· ,. •'·

i,'\fj:"::::í) -El-inc. i), art. 31, ap. 1, del decreto reglamentario admite la
;;piportación temporaria de elementos de decoración, vestuarios, ins-
-~tuinentos, animales y accesorios de las compañías teatrales, de cir-
}.:o y de las demás personas que vinieren al país a ofrecer espectá-
/~os. Su antecedente se encuentra en el art. 114, inc. 3 º, del decre-
'.to 83.708/1941, habiéndose ampliado la nómina de beneficiarios al

146
Así lo expresan las notas explicativas de la definición del valor en aduana del
§CA (cap. VII, acápite "Gastos de entrega", punto g], embalajes y envases), que a través
del art. 656 del CAd. formaba parte del derecho positivo argentino hasta la entrada en vi-
gencia de las leyes 23.311 y 24.425.
147
' Texto según los decretos 405/1987 y 1491/1992.

509
Art. 252 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN -TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

incluir aquellas personas que, aunque con igual actividad, no estuvie-


ren constituidas como compañías.

'
j) Por fütimo, el inc. j), art. 31, ap. 1, de la reglamentación posi-
bilita la importación temporaria de los dibujos, proyectos y modelos
que hubieren de ser utilizados para la fabricación de mercaderías. En
este supuesto, al igual que en el inc. a), la finalidad es la de favorecer
la producción nacional, alentando la introducción de materiales des--
tinados a la ejecución de trabajos nuevos.
k) Como vimos, este art. 252 delega en la reglamentación la de-
terminación de la mercadería susceptible de ser importada en forma
temporaria, con lo cual indirectamente está designando al PE como
autoridad competente a ese fin. A su vez, el art. 31, ap. 5, de la regla-
mentación faculta al servicio aduanero a incluir, dentro del régimen de
importación temporaria, otras mercaderías que, sin hallarse específica-
mente individualizadas en el ap. 1, no obstante, por su similitud con la
enunciada o por hallarse destinada a una de las finalidades que ampa-
ran a la allí enumerada, puede ser incluida en dicho listado.
Sin embargo, esta facultad no puede ejercérse para autorizar la
importación temporaria de automotores de uso particular o para el
transporte de pasajeros, los cuales se regirán por las disposiciones es-
pecíficas del código, de su reglamentación o de otras normas especia-
les que resultaren aplicables. De tal manera, los automotores de uso
particular se regirán por lo dispuesto en el inc. e), ap. 1, art. 31, de la
reglamentación, o por otros regímenes especiales, y los automotores
de transporte de pasajeros, por lo dispuesto en los arts. 466 a 4 71, sin
· que el servicio aduanero pueda flexibilizar estos regímenes a través de
la delegación comentada.
1) La enumeración de las mercaderías susceptibles de ser sometidas
al régimen de importación temporaria, que surge del art. 31, ap. 1, del
DR 1001/1982, y la posible ampliación a que se halla facultado el ser-
vicio aduanero, por su ap. 5, debe complementarse con las mercaderías
que fueren autorizadas a utilizar este régimen mediante los regímenes
especiales establecidos por el PE, en el marco del art. 2 77.
Por su importancia económica cabe destacar, dentro de estos regíme-
nes especiales, la destinación suspensiva para perfeccionamiento activo 148 •
3. El inc. b) del art. 252 delega en la reglamentación la deter-
minación de la finalidad a la que podrá ser destinada la mercadería

148
Ver el punto 7 del comentario al art. 277.

510
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 252

sometida al régimen de importación temporaria, condicionándola a


· que no perjudique la actividad económica nacional.
·El régimen de importación temporaria y, en especial, el de aque-
lla mercadería que tiene por objeto facilitar la producción, fuere a
través de la introducción de bienes de capital, dibujos, proyectos, mo-
delos o matrices industriales, o insumos para la prodncción indus-
1:rial, puede atentar contra los intereses de los productores ya insta-
lados en el territorio aduanero nacional, ya sea porque ellos pueden
ábastecer las necesidades locales o porque los productos resultantes
deuna importación temporaria para perfeccionamiento activo fueren
competitivos con otros idénticos o similares fabricados internamente.
Se plantea aquí el dilema entre el interés de proteger al productor
nacional que fabrica las partes y piezas destinadas a ser incorporadas
al producto final (insumos) y el interés general consistente en producir
mercaderías elaboradas a partir de insumos extranjeros que, fuere por
ser menos costosos o de mejor calidad, permiten que el producto final
esté en condiciones de competir ventajosamente en el mercado externo.
A veces, la protección del fabricante nacional puede redundar en
ineficiencia y altos costos, que lo alejan cada vez más de una posible com-
petencia en el mercado internacional. En otros casos, la facilitación de la
exportación a bajo costo puede ocasionar la pérdida de fuentes de traba-
jo autónomo, sacrificando· futuros desarrollos productivos más eficientes
en aras de proyectos de exportación que, de frustrarse, tampoco serían
beneficiosos para la actividad económica nacional. Como se observa, es
un tema plagado de dificultades y cuya solución debe encontrarse en cada
caso particular, con una gran dosis de prudencia y previsión.
Es por ello que el ap. 2, art. 31, del DR 1001/1982 señala que,
cuando fuera necesario por las circunstancias del caso, antes de au-
, torizar la destinación aduanera, debe consultarse a los organismos
···~'7oficiales competentes para que se manifiesten acerca de la finalidad
que pretende lograr la importación temporaria y si se adecua a los cri-
ferios fijados en función de la política económica del país, así como
también si el empleo previsto para la mercadería importada no des-
naturaliza la esencia del régimen 149 •
La exigencia de esta reglamentación fue alterada por el art. 25
del decreto 2284/1991 (ratificado por ley 24.397), a la luz de cuya in-
. terpretación se considera que la prohibición de cualquier intervención

149
Sobre este tema y la manera en que lo encararon las comunidades europeas,
ver BARREIRA, Enrique C., Código Aduanero ... , cit., t. 11-B, p. 46, nota 13.

511
Art. 252 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

anterior a la importación (excepto la propiamente aduanera) alcanza


también las destinaciones suspensivas, motivo por el cual la interven-
ción de los.,etros "organismos oficiales competentes", a que se refiere
el DR 1001"1982, habría quedado sin efecto (ver al respecto el punto
6 de este mismo comentario).
4. El inc. c) de este art. 252 dispone que la reglamentación de-
terminará el lugar en que la mercadería importada temporariamenti:
podrá cumplir con la finalidad perseguida.
Por su parte, la reglamentación (art. 31, ap. 6) indica que el lugar
donde se cumplirá el régimen dependerá de lo determinado por la fi-
nalidad perseguida, así como también por la naturaleza de la mercade-
ría y por las condiciones en que se acordare la destinación aduanera.
No siempre será necesario establecer un lugar específico de per-
manencia. de la mercadería sujeta al régimen; bastará con que el im-
portador sea fácilmente ubicable, a fin de poder dar con la mercade-
ría para controlar el cumplimiento de las obligaciones impuestas por
el instituto. No obstante, en ciertos casos, la determinación del lugar
puede estar estrechamente ligada con el cumplimiento de la finalidad
tenida en cuenta para el otorgamiento del beneficio.
5. Los incs. d) y e) del art. 252 delegan en la reglamentación la
determinación de las seguridades a exigirse con carácter previo al li-
bramiento, en garantía del cumplimiento de la obligación de reexpor-
tac.ión para consumo dentro del plazo acordado, así como las medi-
das especiales de control y demás condiciones que, según el caso, se
estimaren necesarias.
Estas medidas son complementarias de la garantía que el solici-
tante del régimen deberá otorgar, de acuerdo con lo normado en los
arts. 255 y 453, inc. c), del CAd.
Dentro de esas medidas se encuentra también la exigencia de
contar con una identificación especial, si fuese necesario, para que al
momento de la reexportación se pueda controlar que se trata de la
misma mercadería que fuera oportunamente afectada al régimen (art.
31, ap. 7, DR 1001/1982).
Cuando la mercadería fuere afectada al régimen de importación
temporaria para ser objeto de un proceso de transformación o perfec-
cionamiento, que imposibilitare la posterior verificación de su identi-
dad, el servicio aduanero podrá exigir que el interesado lleve un siste-
ma determinado de contabilidad, con libros y anotaciories especiales

512
·.··c:A.PÍTULOTERCERO- DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 252

(art. 268, ap. 3, CAd., y art. 31, ap. 8, DR 1001/1982) que permitan
e.l registro pormenorizado de las mercaderías utilizadas y la afectación
. de éstas a los productos resultantes. Este sistema, unido a las declara-
; dones juradas periódicas, compulsado con otros registros, existencias
en depósitos, facturación o remitas, comparación con los saldos de de-
daraciones juradas de períodos anteriores y los permisos~ de embarque
...•. dela mercadería resultante, etc., permite asegurar un adecuado con-·
: ' í:rol respecto del cumplimiento de la destinación suspensiva. El deber
.. d.el interesado de solicitar al servicio aduanero autorización previa a la
.:< presentación de la solicitud de destinación de importación temporaria
'i · con indicación de la naturaleza del trabajo a realizar, descripción de la
· .lÍl~rcadería a importar, especie de los productos que se utilizarán en los
· procesos de elaboración, manufactura o beneficio a que será sometida
la mercadería en la zona secundaria aduanera, así como el incremento
del valor que habrá de resultar del proceso de perfeccionamiento activo
(art. 31, ap. 3, DR 1001/1982), cuyo último párrafo sería hoy de dis-
. ~utible aplicación a la luz del art. 25 del decreto 2284/1991, ratificado
· por ley 24.307, tiende también a facilitar el control del cumplimiento
d~ la destinación comprometida.
Similares medidas de seguridad eran aplicables al supuesto de im-
, · · pbrtación temporaria de mercadería fungible cuando, en los térmi,nos
...... del 'art. 268, ap. 2, se autorizaba el cumplimiento del deber de reex-
. portación a través del retorno al exterior de mercadería de igual espe-
, ··. de, calidad y características técnicas que la importada. En estos casos,
·}l interesado debía solicitar autorización previa· al servicio aduanero,
ir,idicando la especie, calidad, cantidad y características técnicas de la
111ércadería a importar y de la que se exportaría en sustitución, dando
· ·•. . :~?.-zón justificada de la necesidad que fundamenta el pedido.
. .6. Por último, el inc. f) del art. 252 delega en la reglamentación
!~'determinación del plazo de caducidad de los permisos que, cuando
.:;:.;:;f,tieren necesarios, se acordare para la utilización de este régimen. La
; .·.. norma se refiere a los permisos que son otorgados con carácter gene-
·.'.'•·.· t,al por el organismo competente, luego de analizar las características
· ·· de la operación y verificar si procede conceder el régimen solicitado,
y con carácter previo a la presentación que, en concreto, respecto de
,z . Jnercadería determinada, .se hiciera en las solicitudes de destinación
· ··. q.e importación para consumo.
La posibilidad de que el tiempo que media entre el acto que con-
. . · .cede el régimen en. abstracto y la solicitud de importación tempora-
ria, que lo pone en ejecución, fuere tan prolongado que pudieran des-
aparecer las cir~unstancias de conveniencia económica ponderadas al

513
Art. 252 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

autorizar las operaciones, generó la preocupación del legislador. Por


ello, a fin de evitar que la concesión pudiera ser utilizada sine die, con
abstracci911 de la realidad económica, el art. 31, ap. 9, del decreto re-
glamentalib contempló un plazo de caducidad,. autorizando a la aduana
a fijar dicho plazo cuando el permiso emanara del servicio aduanero.
Teniendo en cuenta que estos permisos venían precedidos de trá-
mites que involucraban opiniones de organismos no aduaneros (ge-
neralmente, del área de la Secretaría de Industria), el art. 25 del de-
creto 2284/1991 (ratificado por ley 24.307) alteró el sistema vigente
en el código y su reglamentación al dejar sin efecto las intervenciones,
autorizaciones o cualquier acto administrativo previo a la importa-
ción de bienes, salvo las intervenciones relacionadas con los controles
higiénicos, sanitarios, bromatológicos, de seguridad, contemplados
en otras disposiciones.
Nos parece que esa norma debió haber limitado su ámbito de apli-
cación solamente a las destinaciones de importación para consumo,
pues en las suspensivas existe un peligro latente de importación irre-
gular, ya que la destinación definitiva de importación para consumo
(y, por ende, el hecho gravado con los derechos de importación) se
encuentra en suspenso. La importación temporaria constituye un ré-
gimen de excepción que justifica el mantenimiento de estas consultas
que, en definitiva, tienden a prevenir incertidumbres que perjudican
tanto al importador como al fisco 150 • Pareciera que el referido DNU
ha excedido los límites de las facultades del PE 151 •
No obstante, ante la falta de distinción en la norma referida, si
nos dejamos llevar por el aforismo según el cual "donde la ley no
distingue no debemos distinguir", habrá que concluir que el decreto
quiso abarcar en la norma todos los tipos de destinación de importa-
ción, incluso las suspensivas, y, por ende, la importación temporaria.
Ello da por tierra con la intervención previa de los organismos
oficiales competentes (DR 1001/1982, art. 31, aps. 2 y 3), lo que
no significa que carezca de sentido el estudio, aun a posteriori del

150
La Convención de Kyoto (revisada en 1999), en la norma 7, cap. 1, anexo G,
entre las formalidades previas a la concesión de la admisión temporal, expresa que "la
legislación nacional enumerará los casos en los que la admisión temporal estará subor-
dinada a una autorización previa y designará a las autoridades habilitadas a emitir la
autorización mencionada. El número de casos deberá ser tan bajo como sea posible".
151
Sobre el avance de los DNU sobre el principio de la división de poderes, la
Corte Suprema de Justicia de la Nación ha establecido condiciones de rigurosa excepcio-
nalidad para su dictado en los casos del 19/8/1999, "Verrochi, Ezio D." (Fallos 322:1726)
y del 19/5/201 O, "Consumidores Argentinos" (C.923.XLIII).

514
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 252

('.libramiento, el cual deberá tener como fin la determinación de si las


;:.lliercaderías que van a ser objeto de este régimen se adecuan a los
:;:· cfiterios fijados en función de la política económica del país, o si el
jtempleo previsto no desnaturaliza la razón de ser del régimen de des-
;·tina.ción suspensiva. A ese fin, salvo que la mercadería ya se encon-
<ttare tipificada (caso de los regímenes especiales de importación tem-
' •>r •· -potaría para perfeccionamiento industrial), el interesado formará un
2: 'expediente, el cual, luego de pasar por- la consulta de los organismos
,.. _. _oficiales competentes, concluirá con el dictado de un acto adminis-
.'>-1:rativo mediante el cual se considere admisible o no el régimen para
•; \(el tipo de mercadería solicitada y, en su caso, con las modalidades de
".; . empleo que se determinen. .
> i En el esquema anterior al decreto 2284/1991, recién con poste-
'', _.· rioridad a ese estudio, el interesado podía presentar ante el servicio
· ' ~duanero la solicitud de destinación suspensiva de importación tem-
. po.rafia, tendiente a la autorización del régimen para cada mercadería
que, en concreto, se pretendía introducir.
Sin perjuicio de lo dicho y de la vigencia del decreto 2284/1991,
..... c;:on fundamento en una simple instrucción de-la DGA 152, basada en
''•·fa nota 384/1998 de la Secretaría de Industria, las solicitudes de im-
portación temporaria y sus prórrogas, correspon!liéhtes a los bienes
.de capital para ser utilizados en un proceso económico (p. ej., matri-
<:erfa, equipamiento para la exploración de petróleos, etc.), efectua-
µas conforme al art. 31, ap. 1, inc. a), del DR 1001/1982, deben pre-
.$entarse directamente ante la Dirección Nacional ~de Industria.
Cabe advertir, sin embargo, que mediante la nota externa 7/2006,
t.·; Ja aduana reasumió su intervención originaria, pero sólo respecto de
::jfás prórrogas, subsistiendo la intervención inicial de la solicitud por
· /,:'·parte de la Dirección Nacional de Industria .
.cuanto a la destinación suspensiva de importación tempora-
ria para perfeccionamiento activo, este régimen se rige actualmente
por el decreto 1330/2004 y su reglamentación .

152
. La instrucción DGA 80/1999 (Sdglta) expresa: "Visto la instrucción cursada por
Subsecretaría de Industria mediante nota nro. 384/1998 -caratulada en esta Direc-
General por Actuación ADGA nro. 400948/1999-, se comunica que las solicitudes
~éimportación temporal y sus prórrogas, efectuadas en el marco del art. 31, ap. 1, inc.
a), del decreto 1001/1982, deberán ser remitidas a la Dirección Nacional de Industria ...
_en razón que esa Dirección cuenta con los medios y antecedentes técnicos idóneos para
;~ic:taminar sobre la afectación a la actividad económica sectorial".

515
Art 253 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

Art. 253.- (Texto según el art. 7º de la ley 25.986) 153 1. La -


solicitud de destinación de importación temporaria se regirá por lo
dispuesto ~n el artículo 234 de este código.
2. Cu1tido la importación temporaria tuviere por objeto someter
la mercadería a algún trabajo de perfeccionamiento o beneficio en la
declaración a que se refiere el apartado 1 deberá indicarse la finalidad
a que será destinada, el lugar en que se cumplirá la misma y todo otro
· elemento necesario para·el control del servicio aduanero.
Concordancias: CAd., arts. 91, 92, 123, inc. d), 217, 234, 254, 259, ap.
2:, 276,277,287,298, 352, 375, 387, 658, 954, 956, inc. a), y 970; de-
creto 618/1997, art. 9º, ap. 1, inc. a), y ap. 2, incs. a), b) y e), y art. 11.

1. Las destinaciones suspensivas, categoría a la cual pertenece


la importación temporaria, tienen vocación de convertirse, tarde o
temprano, en destinaciones definitivas. Se trata de regímenes que no
admiten su permanencia indefinida en el territorio aduanero sin que
desemboquen en alguna destinación definitiva, ya fuere una importa-
ción o una exportación para consumo (por vía ·de reembarco).
La manifestación de voluntad del interesado, traducida en una
solicitud de destinación aduanera (con todos los elementos necesarios
para la aplicación de los tributos y el régimen de prohibiciones de ca-
rácter económico, art. 234) es la vía normal para que una destinación
suspensiva de importación se convierta en una destinación definitiva.
Sin embargo, puede darse el caso de que la destinación definitiva se
produzca por la realización de alguno de los hechos que -de pleno
derecho- la ley presume reveladores de la voluntad de optar por esa
determinada destinación aduanera 154 • Por ejemplo, c;uando se mo:-
duce el vencimiento del plazo autorizado para la permanencia de la
mercadería o el incumpliiniento de las obligaciones que hubieran sido
impuestas como condición del otorgamiento de dicho régimen (arts.
274 y 638, inc. e]).

153
El art. 253 del CAd. disponía: "1. La solicitud de destinación de importación
temporaria debe formalizarse ante el servicio aduanero mediante declaración escrita.
2. La declaración a que se refiere el ap. 1 debe indicar, además de la destinación solici-
tada, la mención de la posición de la mercadería en la nomenclatura arancelaria aplica-
ble así como la naturaleza, especie, calidad, estado, peso, cantidad, precio, origen, pro-
cedencia y toda otra circunstancia o elemento necesario para permitir la correcta clasifi-
cación arancelaria y valoración de la mercadería de que se tratare por parte del servicio
aduanero. 3. Cuando la importación temporaria tuviE!re por objeto someter la mercadería
a algún trabajo de perfeccionamiento o beneficio en la declaración a que se refiere el ap.
1 deberá indicarse la finalidad a que será destinada, el lugar en que se cumplirá la misma
y todo otro elemento necesario para el control del servicio aduanero".
154
Ver el comentario al art. 233.

516
:CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 253

En estos últimos supuestos, al no mediar la solicitud de destina-


ción definitiva correspondiente y, por ende, la declaración en detalle
· adjunta a ésta 155 , el servicio aduanero vería seriamente dificultada la
tarea de determinación del régimen arancelario y de prohibiciones
áplicables. Es por ello que, en principio, el código exige, en todas las
solicitudes de destinaciones suspensivas, la declaración detallada (art.
234), mediante la cual se da a conocer al servicio aduanéro todo ele-
. inento o características de la mercadería .(naturaleza, especie, calidad,
estado, peso, cantidad y origen), así como las circunstancias que ro-
dean su importación (precio, procedencia, tipo de contrato comercial
celebrado entre el importador ·y el proveedor extranjero, existencia o
no de envíos escalonados, importe del flete y seguro del transporte,
etc.), a fin de posibilitar el control de la correcta clasificación arance-
laria y valoración, como también la aplicación del régimen tributario,
de prohibiciones o restricciones a que está sujeta la mercadería.
2. En lo que respecta al ap. 1 de este artículo, remitimos al co-
mentario del art. 234 que, con la aclaración efectuada en el punto 1
que antecede, es aplicable al caso.
Por otra parte, debe advertirse que, a los fines penales, las decla-
. raciones relativas a las destinaciones suspensivas de importación se
consideran como si fueran de importación para consumo (art. 956,
inc. a]). Por ello, si bien en principio la destinación suspensiva.no es-
. taría gravada con tributos (arts. 256, salvo el supuesto de su ap. 2;
· 290 y 304 ), excepto las tasas retributivas de servicios, ni alcanzada
por las prohibiciones a la importación de carácter económico (art.
613), en virtud de esta asimilación, es posible la aplicación del art.
954, no sólo mediante el ap; 1, inc. c), del CAd. -egreso de divisas
por un importe distinto del que correspondiere 156- , sino también
por los incs. a) y b). Su razón de ser radica en que está latente lapo-
sibilidad de una conversión del régimen suspensivo en definitivo por
alguno de los medios irregulares contemplados en los incs. d), e.) o
f) del art. 638, por cuyo motivo la declaración inexacta que pudiere
configurarse tiene la virtualidad de producir un perjuicio fiscal o la
transgresión a una prohibición allí regulados.
3. El ap. 2 del art. 253 se refiere a la importación temporaria
para perfeccionamiento activo. En este supuesto, la ley exige, además
de la declaración en detalle (art. 234 ), la indicación de la finalidad
a que será destinada la mercadería introducida, el lugar en que se

155
Ver el comentario al art. 234.
156 Ley Penal Cambiaria 19~359 (t.o. decreto 480/1995).

517
Arts. 254-255 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

cumplirá el proceso de transformación o beneficio y todo otro ele-


mento que fuere necesario para el control aduanero.
Al c~entar los incs. b), c), d) y e) del art. 252 hemos conside-
rado la irriportancfa de esta información, teniendo en cuenta que la
finalidad a que va a ser destinada la mercadería importada tempora-
riamente es la que da sustento al otorgamiento del régimen, por lo
que es fácil comprender la relevancia que en ese sentido tiene la de-
claración comprometida a lo$ fines de los arts. 274, 638, inc. e), 954
y 970. Igual significación tendrá la indicación del lugar cuando éste
fuere esencial para el cumplimiento de la finalidad tenida en mira a
los efectos de la concesión del régimen.

Art. 254.- (Texto según el art. 8º de la ley 25 .986) 157 - La


Administración Federal de Ingresos Públicos determinará las forma-
lidades y los demás requisitos con que deberá comprometerse la de-
claración prevista en el artículo 253, como así también la documen-
tación complementaria que deberá presentarse con aquélla.
Cóncordancias: CAd., arts. 112, 131, 187,235, 247, 259, 288, 299, 333,
353,376,388,404 y 416; decreto 618/1997, arts. 1º, 7º, 9º, ap. 1, incs.
b) y h), y 9º, ap. 2, incs. a), b), c), e), j), k), y m), punto IV).
Por su similitud, remitimos a lo expresado al comentar el art. 235.

Art. 25 5.- En caso de autorizarse la importación temporaria,


deberá otorgarse una garantía a favor del servicio aduanero, de con-
formidad con lo previsto en la Sección V, Título ID, tendiente a ase-
gurar el fiel cumplimiento de las obligaciones que el régimen impone.
Concordancias: CAd., arts. 208, 252, inc. d), 292, 303, 354, 453, inc. c), 466
y 467.

1. Esta norma se refiere a la obligación de constituir una garantía


a favor del servicio aduanero por parte del beneficiario de la impor-
tación temporaria.
En aquellos sistemas que consideran que el hecho gravado por
los derechos de importación se produce con el cruce del límite fron-
terizo del territorio aduanero, la importación temporaria debe te-
ner como consecuencia la "suspensión del pago de los tributos" que
157
El art. 254 del CAd. disponía: "La Administración Nacional de Aduanas determi-
nará las formalidades y los demás requisitos con que deberá comprometerse la declaración
prevista en el art. 253, incluidos los relativos a la descripción de la mercadería, como así
también la documentación complementaria que deberá presentarse con aquélla".

518
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 255

:"h~brían nacido por el solo ingreso de la mercadería y, consecuente-


'\titente, el objeto de la garantía será el afianzamiento de su importe.
,·" '

._. .·.·En cambio, en sistemas como el nuestro, en el que el hecho gra-


'\\7ado-no se concreta con la sola importación, sino que exige el califi-
, cante "para consumo", y donde lo que queda en suspenso es justa-
: •1I1ente esa destinación definitiva, la garantía tiende a as·egurar el fiel
· cumplimiento de la obligación que el régimen impone 158 , tal como lo
éxpresa la propia norma en comentario.
_ Las garantías pueden tener por finalidad asegurar tanto eleven-
tual pago de una suma de dinero como el cumplimiento de una
obligación de hacer o de no hacer 159 • Si se trata de garantizar el
cumplimiento de una obligación de reexportar, de no transferir la
mercadería o de no emplearla en fines ajenos al propósito que mo-
tivó la concesión del régimen de importación temporaria, la medi-
da (en dinero)· de lo garantiza ble no será otra que el importe presu-
inible de la prestación que es el objeto de la obligación que nacería
·de no cumplirse con esa condición 160 • Es decir, el pago de los dere-
chos y demás tributos que gravaren la importación para consumo y
fas eventuales multas por el incumplimiento (arts. 274, 638, inc. e],
_. y 970). En esta materia, el importe de la garantía es objeto de regu-
lación en el art. 453, inc. c).
2. El quantum de la garantía debe establecerse de acuerdo con
los tributos o con el valor de la mercadería, según el caso, que estuvie-
ren vigentes al momento en que se autoriza la destinación. Pero los im-
portes de los tributos, así como el valor de la mercadería, varían con el
tiempo. El hecho de que deban garantizarse los tributos que se encon-
-qaren vigentes al momento del registro de la solicitud de destinación
de importación temporaria no implica que éstos sean los que en defi-
nitiva pudieran exigirse, ya que, conforme surge de los arts. 272, 274,

158 Krause Murguiondo ya sostenía, respecto del régimen anterior al código, que

"las obligaciones contraídas en garantía, lo son para el cumplimiento de la obligación


de reexportar, y no para asegurar el cobro de un supuesto impuesto a la importación"
(KRAUSE MuRGUIONDO, Gustavo, "La admisión temporal de mercaderías y el caso fortuito
o fuerza mayor", Revista Derecho Aduanero, t. 111-B: "Contabilidad moderna", Buenos
Aires, 1971, p. 592). Acerca de las obligaciones impuestas al régimen, ver el punto 7 del
comentario al art. 250.
159
Conforme el art. 1993, CCiv., toda obligación puede ser afianzada; por su par-
te, el art. 1992, del mismo código, establece que cuando la obligación afianzada fuere
de dar cosa cierta o de hacer, el fiador estará obligado a satisfacer los daños e intereses
- que se deban al acreedor por la inejecución de la obligación.
160
SoRTHEIX, Juan J. A., "La estructura ...", cit., p. 397, nota 65.

519
Art. 255 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

637, inc. b), y 638, inc. e), éstos serán los que rijan en la fecha de la
conversión de la importación temporaria en importación definitiva 161 •
El mo~o por el cual los valores que han de tomarse a los fines
de la garantía sean los que emergen del arancel vigente al momento
del registro de la importación temporaria radica en que éstos son los
únicos importes ciertos y conocidos 162 •
Son múltiples las razones que inciden en la variación de los im-
portes de los tributos. Puede ser que la desvalorización de la moneda
torne poco significativa la cifra oportunamente fijada (salvo que se
hubiera garantizado con depósito en efectivo, en cuyo caso la depre-
ciación monetaria no perjudica al fisco al poseer la disponibilidad del
dinero) o también porque en el ínterin hubiera variado el nivel aran-
celario, el valor de la mercadería o el tipo de cambio utilizado para
convertir los valores de moneda extranjera en moneda nacional.
También puede suceder que, al momento de la determinación de
los elementos necesarios para la liquidación de los tributos (art. 637,
inc. b], o 638, inc. e]), que habitualmente es muy posterior a aquel en
el cual se calculó el importe de la garantía, ésta sea insuficiente para
cubrir el monto de los tributos o el de la multa sustitutiva del comiso
(art. 970, ap. 2).
El código no contempla este problema en forma expresa. Creemos
que el principio debe ser el de la no variación del importe garantiza-
do, lo que no obsta a que en casos muy irritantes, en los cuales el
desfase fuera, por ejemplo, superior al ciento por ciento del valor en
·. juego, pueda exigirse una actualización del importe garantizado, a fin
de cumplir con el mandato legal que dispone que la garantía "debe
asegurar" el importe de los eventuales tributos o el valor en aduana
de la mercaderí.a, según el caso. ·
Por otra parte, no debe confundirse la actualización de la garan-
tía -por haber variado el monto garantizable- con el supuesto de
la variación del valor de la garantía misma.
Puede darse el caso de que el ajuste de la garantía opere también
a favor del importador, fuere por la disminución del nivel arancelario,

161
ZuNINO, Gustavo, "La importación temporaria de mercaderías para su perfec-
cionamiento industrial", Revista Guía_ P. del Importador e Importador, nro. 322, p. L,
punto VIII.
SoRTHEIX, Juan J. A., "La estructura ... ", cit., p. 397, nota 65; ZuNINO, Gustavo,
162

"La importación ...", cit., pág. L, punto VIII; estos autores mencionan como fuente de este
criterio los considerandos del derogado decreto 2131/1967.

520
. CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 255

;por una mayor cotiza~ión de los valores entregados en _garantía, etc.,


de forma tal que estuviere sobreasegurando el eventual importe de los
,/ .tributos en cuestión. Una razón de equidad nos indica que así como
· : ~l servicio aduanero puede exigir el ajuste de la garantía cuando ésta
>.paya devenido insuficiente, corresponderá disminuirla en el caso de
:estar sobreasegurado. ,
Dado que .la solicitud de destinación de importación temporaria
:contiene todos los elementos necesarios para el control de la correcta
clasificación y valoración aduanera (art. 234, ap. 2), el cálculo-debe-
ría ser una tarea sencilla y rápida, máxime con apoyo informático 163,
Jo· que podría aliviar los costos financieros que la constitución de la
garantía provoca al importador.
3. El código no se ocupa de regular los trámites de la cancelación
de la garantía. En la práctica, la cancelación ha padecido un sinnú-
mero de dificultades burocráticas que dilatan su cumplimiento, lo que
perjudica 164 al importador, dificultando su liberación.
_ . Es plausible la solución ensayada por algunos regímenes espe-
ciales que disponían que la garantía se cancelara automáticamente,
· cuando se produjera la exportación de la mercadería resultante o la
: :pluralidad de las exportaciones en cumplimiento de las obligaciones
··• · :a.sumidas 165 •
4. El art. 453, inc. c), al que remite el art. 255, apunta a garanti-
µr el importe de los eventuales tributos que gravaren la importación
:para consumo de la mercadería de que se tratare. Ello coincide con la
'práctica recomendada por la Convención de Kyoto (anexo E.5, nro .
.. J3,y anexo E.6, nro. 18), conforme a la cual el importe de la garantía
· · ·• ·enimportación temporaria no debería exceder del importe de los de-
. :techos e impuestos de importación, cuya percepción quede en suspen-
términos similares se refiere esta Convención, en su Protocolo

_ _ 163 La RG AFIP 1912/2005 reguló el procedimiento para la constitución, amplia-


dón, modificación, sustitución y extinción, por medios electrónicos, de las garantías que
·avalan las operaciones aduaneras. Esta norma sufrió diversas modificaciones hasta llegar
a.· las RG AFIP 2435/2008 y 2577/2009, hoy vigentes.
164
_ En las garantías bancarias, su falta de cancelación hace que los bancos sigan
devengando intereses por el servicio y que los cupos de crédito de los importadores y
e)(portadores queden cubiertos, limitando la obtención de nuevos cupos. Tal vez la so-
:lución a estos inconvenientes se encuentre en el procedimiento electrónico ideado para
la constitución, ampliación, modificación, sustitución y cancelación de las garantías en
materia aduanera (RG AFIP 2435/2008 y 2577/2009).
165
_ Así lo disponían los derogados decretos 2191/1978, art. 7º, y 1554/1986, art.
15. La res. ME 72/1992 mantuvo esta disposición en su art. 14 (ver el punto 8 del comen-
.· tario al art. 277), no así el decreto 1330/2004, que lo sustituyó.

521
Art. 256 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

de enmienda de 1999, al expresar que "cuando se exija una garantía,


el monto de la misma será tan bajo como sea posible y, respecto al
pago de lq§L derechos e impuestos, no excederá al monto eventual-
mente exigrnle" (anexo general, cap. 5, norma 5.6).
Pero el referido art. 453, inc. c), prevé una excepción a esta últi-
ma regla, al expresar que la garantía debe cubrir el importe equiva-
lente al valor en aduana de la mercadería cuando la importación para
consumo de ésta estuviere afectada a una prohibición. En este caso,
se encuentra en juego algo más que la diferencia en el nivel de tribu-
tos, y la ley se preocupa de desalentar la importación para consumo
irregular, garantizándose el cobro de un importe equivalente al valor
mismo de la mercadería para el supuesto que ella no fuere habida y
que, por lo tanto, no pudiese ser aplicada la pena de comiso prevista
para ese supuesto (arts. 970, ap. 2, y 922).
El referido supuesto contempla el caso más irritante de desna-
turalización del régimen de importación temporaria. Para los demás
casos de aplicación de posibles penas, la norma no exige el otorga-
miento de garantías que aseguren el cobro de las eventuales multas
por transgresión al régimen (art. 970, ap. 1).
5. En algunos casos, esta garantía no es exigida. Tal es el de los
medios de transporte extranjeros que arriban al territorio aduanero
por sus propios medios para cumplir con su finalidad específica y que
deben, entonces, permanecer por un tiempo (art. 466). En otros ca-
sos, el régimen de garantía puede ser reemplazado por otro tipo de
régimen que cumpla igual finalidad (art. 276).

Art. 256.- 1. La importación de la mercadería bajo el régimen


de importación temporaria no está sujeta a la imposición de tributos,
con excepción de las tasas retributivas de servicios.
2. No obstante, el Poder Ejecutivo podrá disponer la aplicación
parcial de los tributos que gravaren la importación para consumo res-
pecto de aquella mercadería qúe, sin desvirtuar el régimen de impor-
tación temporaria, hubiere de emplearse de modo tal que justificare
dicha imposición.
Concordancias: CAd., arts. 9º, 273,289,304,355,389,635,636 y 638, inc. e).
1. En el sistema del código, la importación temporaria no confi-
gura un hecho gravado por los derechos de importación.
Resulta importante aclarar que no estamos entonces frente a una
"exención" de derechos aduane.ros, que por definición presupone la

522
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 256

existencia de un hecho gravado, sino que hay una "no sujeción" de


la destinación de importación temporaria al régimen tributario adua-
. nero que, en materia de ingreso, solamente grava la importación para
consumo (art. 635). La exención supone la existencia de dos normas:
una que grava y otra que desgrava, de manera tal que si la segunda
se· suprime, la primera adquiere aplicabilidad automátiva. Si esta su-
presión se produce por algún incumplimiento de las obligaciones que
dieron al régiinen su razón de ser, nos encontraríamos con que el tri-
buto que está "en suspenso" pasa a ser aplicable.
La "no sujeción", en cambio, nos está indicando que la actividad
desarrollada no realiza el "hecho gravado" por la norma tributaria, es
decir, que dicha actividad no se encuentra gravada 166 • En este caso, no
hay una excepción a la aplicación de la consecuencia jurídica de la nor-
ma tributaria, sino que simplemente esta última no alcanza el supuesto
de hecho producido en la realidad. Ello no quiere decir que esta activi-
dad "no sujeta" al arancel no se encuentre enmarcada en un régimen
cuyo incumplimiento pueda traer aparejada la realización del "hecho
gravado". En tal caso, si bien el tributo no está en suspenso (pues no ha
nacido), sí se encuentra en suspenso la realización del hecho gravado.
Conforme el sistema del código 167, lo que le vale a estas destina-
ciones la acepción de "suspensivas" es esa característica de tener "en
suspenso" la destinación definitiva que, en nuestro caso, constituye
justamente el "hecho gravado" (arts. 635 y 724 ).
2. Si bien la "no sujeción" al tributo de un determinado aconte-
cimiento no requiere mayores aclaraciones, pues no sería posible con-
cebir las infinitas situaciones que no encuadran en cierto "supuesto de
hecho" normativo, puede suceder que una norma, para evitar dudas
· la aplicación del impuesto, declare la no sujeción en forma positiva.
es el caso del artículo que comentamos, que tiene su explicación en
¡,¡r:::::::;~aa.ccmtius1on que ha traído la doctrina extranjera acerca de este tema,
todo debido a la diferente legislación que le ha dado sustento.
. · 3. En la doctrina europea imperaba el criterio de que la impor-
tación temporaria implicaba una exención de derechos 168 y, bajo la

166
CORTÉS DoMfNGUEZ, Matías, Ordenamiento tributario español, Tecnos, Madrid,
1968, p. 359.
167
.. • Ver el comentario al art. 217, punto 1-b), y lo expresado en el siguiente punto
3 de este comentario.
168
La directiva básica de la Comunidad Europea, en materia de importaciones pa-
ra perfeccionamiento activo, establecía la "exención" de los derechos de aduana (art. 3º,
_ directiva 69/1973/CEE del 4/3/1979).

523
Art. 256 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

influencia de un punto de vista que concebía la aduana como un ente


esencialmente recaudador 169 , se procuró determinar la llamada "na-
turaleza j~dica" de la importación temporaria en el carácter "con-
dicional" con el que se veía el nacimiento del derecho de importación
en el referido régimen aduanero. La legislación aduanera europea ha
cambiado. El actual CAC de la UE (2008), en su art. 168, habla de la
no sujeci_ón 170 al pago de los derechos de importación de las mercade-
rías sometidas al régimen de perfeccionamfonto activo. · ·
La !Jamada "naturaleza jurídica" de las instituciones es un con-
cepto inasible, con el cual se termina designando la similitud del ins-
tituto jurídico estudiado con aquellos que les son más parecidos.
Cuando se habla de "naturaleza jurídica" de la importación tempo-
raria, haciéndola partir del carácter condicional del nacimiento de la
obligación tributaria, se confunden los términos, ya que estas teorías
apuntan a analizar la relación tributaria que es sólo una de las facetas
aduaneras y no el régimen aduanero en sí.
Estas teorías partían de una concepción privatista, por lo que
no es casual que muchos de sus teóricos señalaran que la declaración
aduanera era un "negocio jurídico" 171 • Dicha concepción privatista
no siempre se compadece con la obligación tributaria aduanera, que
surge de la ley y no de la voluntad de las partes.
La teoría de la condicionalidad se presenta en su estado más puro
cuando es explicada a la luz de la teoría del "cruce" 172, es decir, al
169
Sobre la evolución de una aduana concebida como órgano recaudador, a otra
· ·· ·concebida .como órgano de control del tráfico internacional de mercaderías, ver BARREIRA, .
Enrique C. -VIDAL ALBARRACíN, Héctor G., "La responsabilidad en las infracciones aduane-
ras", LLBA 19_89-A-928 a 932.
170
El art. 168 del CAC de la UE (2008) expresa: "1. Sin perjuicio de lo dispuesto
en el art. 142, en el marco del régimen de perfeccionamiento activo las mercancías no
comunitarias podrán ser utilizadas dentro del territorio aduanero de la Comunidad en
una o más operaciones de transformación, sin que tales mercancías estén sujetas: a) a
derechos de importación ... ".
171
BARREIRA, Enrique C., Código Aduanero ... , cit., t. 11-A, p. 201, punto 4 del co-
mentario introductorio al tít. 11, secc. 111.
172
En materia de hecho generador del derecho de importación se han ensayado
varias teorías. Ellas fueron objeto de estudio, entre otros, por: LAMPREAVE, José L., "Notas
para la configuración furídica tributaria de la importación", Revista de Derecho Finan-
ciero y de Hacienda Pública, vol. XXI, nro. 92, Derecho Financiero, marzo-abril de 1971,
Madrid, p. 245; IBARRA, Martín G., La obligación aduanera, Gráfica Venus, Bogotá, 1976,
ps. 67 a 79; y, en nuestro país, por SoRTHEIX, Juan J. A., "La estructura ...", cit., p. 385. Este
último distingue, en el derecho comparado, cinco teorías principales sobre el elemento
objetivo generador de la obligación tributaria:
a) la teoría del "cruce" de la línea o barrera aduanera, que ve en ese simple hecho
el elemento objetivo del hecho gravado de los derechos de importación;

524
:CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 256
,;-):' .

)tonsiderarse que el hecho gravado se realiza con el mero traspaso de


f Wfrontera aduanera, naciendo el tributo aun cuando la mercadería en
;;.; cuestión estuviera destinada a ser reexportada en un plazo prudencial.
, ._ , Los sistemas que consideran realizado el hecho gravado con el
( simple." cruce" o con la "entrada" formalizada aduaneramente, ante
},~Finstituto de la importación temporaria, se encuentran en la necesi-
:(#a.d de darle un alcance "suspensivo" al tributo ya nacido, supeditan-
do su exigibilidad al acaecimiento del incumplimiento de alguna de
\\'lis obligaciones esenciales del régimen, principalmente la de no reex-
> port:ar la mercadería dentro del plazo previsto para ello .
., Estas circunstancias movieron a algunos autores, inspirados en
H derecho privado, a considerar que la exigibilidad del tributo se en-
0, · ·,ontrabasubordinada al cumplimiento de una condición. Esta teoría
' :permitía explicar el mecanismo de las apariciones y desapariciones de
t> {~ obligación tributaria en la importación temporaria 173 • Por dicha
t ·,fozóil, haremos una breve incursión en sus diferentes variantes, la que
;.. porcomparación nos servirá para perfilar con mayor precisión el sis-
·;;;tema de nuestro código 174 •
•··,_. a) En la doctrina italiana, algunos autores sostuvieron que en la im-
pprtación temporaria la obligación tributaria se encuentra sujeta a una
<:pudición suspensiva 175 , de manera tal que el crédito del fisco, nacido
: ~•; . · b) la teoría que ve en la "declaración aduanera" a consumo el carácter constitutivo
: qé·la obligación tributaria. Esta teoría presenta el problema de considerar que el hecho
:\_ gr:avado no se produce en los casos de ingreso clandestino (contrabando);
. -?.:: ·. c) fa teoría de la "nacionalización" de la mercadería importada, conforme a la cual
,•. : e:il, hecho gravado se daría cuando la mercadería extranjera adquiere la categoría o el es-
:{:'.::tittus de equivalencia o similitud con la mercadería nacional. Dicho estatus se obtendría
.;,;c 0 :f!l.~diante el pago de los derechos de aduana. Esta teoría tampoco contempla el hecho
· :.. ,ygravado en los casos de introducción ilícita;
·-••. /'. ,/ ci) ;la teoría de la "entrada" al territorio aduanero, conforme a la cual no sólo se re-
,;:;·~qqiere;el cruce, sino también el permiso aduanero correspondiente, mediante el cumpli-
mjento_de todas las formalidades necesarias, cualquiera fuera la finalidad o destinación cie
"' 1~ mercadería. Esta teoría, al igual que las dos anteriores, no alcanza a incluir en el hecho
· •, gravado los ingresos ilícitos y, además, tampoco se ve obligada a manejarse con condicio-
n.e,s o exenciones para explicar la no aplicación del tributo a la importación temporaria;
i<_. , e) la teoría de la importación definitiva o "importación para consumo", según la
t; tuaJ se requ_iere no solamente el cruce de la frontera, sino también la finalidad explícita
'·' o•irnplícita de poder permanecer por tiempo indefinido en el territorio aduanero. Ésta,
~Lf~mo hemos dicho, es la adoptada por el art. 635 del CAd.
173
· ·. _ , AzEvrno LoPES F1LHO, Osiris de, Regimes aduaneiros especiais, Revista dos Tribu-
<f1áis, Sao Paulo, 1984, p. 81, nota 2, que cita a Antonio Márquez y a Cortés Domínguez.
__ . ·174 BARREIRA, Ennque
· C., "La o bl"1gac1on
. ' ... ", cit.,
. ps. 89 y ss .
175
.··•---'-- Una obligación bajo condición suspensiva es la que hace depender la exigibilidad
.de ésta de la realización de un ácontecimiento futuro e incierto (arts. 545 a 552, CCiv.).

525
Art. 256 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

en el momento en que la mercadería entra al territorio aduanero, que-


da sometido a una condición suspensiva (incumplimiento de una de las
condicione!_ impuestas por el régimen, el pedido de importación para
consumo, a\:.) que, una vez verificada, hace exigible la misma 176 •
b) Otros autores han sostenido que la condición.en cuestión es
resolutiva 177 y no suspensiva. Téngase presente que esta postura de-
pende del régimen -legal vigente, que le da su contexto a la teoría. En
efecto, Cutrera 178 sostuvo esto al expresar que, en el derecho italiano,
entonces vigente, el importador temporario debía depositar el monto
de los derechos de importación al producirse la entrada de la merca-
dería. Dicha suma no era recaudada como tributo, sino tomada como
depósito con reserva de restituirla apenas se verificara la reexporta-
ción. En el caso de que la reexportación no se produjera, la aduana
se cobraba los derechos de esos importes en la misma medida en la
que ellos habían sido depositados, sin que las modificaciones de ta-
rifa que se hubieran podido producir en el ínterin pudieran alterar el
monto adeudado (por esta razón se sostenía que el depósito surtía los
efectos de un verdadero pago). Se concluía así que la obligación de
pagar se resolvía si se verificaba el acontecimiento constitutivo de la
condición, esto es, la reexportación de la mercadería.
Esta teoría partía de la base de que la condición se hallaba su-
peditando el nacimiento de la obligación tributaria cuando, en rea-
lidad, un enfoque más preciso hubiera debido admitir que lo que se
hallaba sujeto a condición era la exención tributaria, otorgada en mé-
rito al destino de la mercadería.
El carácter condicional atribuido a la obligación tributaria trae
como consecuencias dignas de mención su carácter retroactivo, una
vez verificada la condición, y el alcance que debe atribuírsele a la ga.-
rantía otorgada para posibilitar la importación temporaria.
Con respecto al primero de los temas, se ha sostenido que, como
la condición es una condictio juris, establecida como elemento inte-
grante del hecho gravado, los efectos sobre el nacimiento de la obliga-
ción tributaria se producen ex nunc; es decir, no con efecto retroactivo
176
En esta postura se encuentra CuTRERA, en la primera edición de su Principii di
diritto e política doganale, Cedam, Padova, 1941, aunque luego cambió su postura, adhi-
riendo a la tesis de la condición resolutiva.
177
Obligación bajo condición resolutoria es aquella en que un derecho ya adqui-
rido en virtud del cumplimiento de dicha obligación está sujeto a resolución si se produ-
jera un hecho incierto y futuro. Si se cumpliera la condición resolutoria, debe restituirse
aquello que se hubiere recibido en virtud de esa obligación (arts. 553 a 557, CCiv.).
178
(UTRERA, Achille, Principii di diritto ... , cit., p. 159.

526
DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 256

desde el momento en que se produjo el hecho condicionante 179 •


a diferencia de la condición estipulada por las partes .en un
nego1c10 n.::r1cw.:.·f'..,. la condictio juris no emerge de la voluntad de las par-
1mro11uc1:aaas. sino como un elemento impuesto por la ley para dar
ooug:ac1on (en este caso, tributaria), el cumplimiento de
dicha condictio no constituye sino la realización misma del hecho
gravado, lo que explica que los efectos jurídicos sean los mismos que
· . lbs cbntemplados en el código argentino 180 •
··. ·En cuanto a la garantía, las doctrinas que ven en la importación
· temporaria un derecho de aduana sujeto a condición consideran que
sufinalidad es asegurar el pago de la deuda tributaria ya nacida, aun-
que con su exigibilidad supeditada al cumplimiento de la condición.
4. Otra postura cree que en la importación temporaria hay una
obligación alternativa 181 , es decir, una obligación que tiene por obje-
to una entre dos o más prestaciones independientes entre sí, de mane-
ra.tal que con el cumplimiento de una de ellas el deudor ya se encuen-
tr:a liberado. Así, se ha sostenido que el que importa temporariamente
sé encuentra sujeto al cumplimiento de la reexportación de la merca-
dería o, alternativamente, al pago de la obligación tributaria 182 • Esta
postura no es admisible cuando el ordenamiento pena la no reexpor-
tación, como lo hace nuestro Código Aduanero (art. 970), lo que de-
. nota que dicha opción es reprobada por el ordenamiento.
5. Subyacente en todas las teorías de la "condicionalidad" se en-
.cuentra la idea de que, en razón del destino de la mercadería someti-
.da a importación temporaria, media una exención de los derechos de
importación, entendida como una hipótesis de ausencia de incidencia
de la regla tributaria, es decir, una exención "total" que se confunde,

· 179 ARAúJo FALCÁO, Amílcar de,· E/ hecho generador de la obligación tributaria, De-
j~t;:;i,;.;J!?q.m,¡i, Buenos Aires, 1964, ps. 138/139.
180
La condictio juris no es sino un elemento más del presupuesto de hecho de la
11orma tributaria¡ en otras palabras, un elemento más del "hecho gravado". La falta de
uno solo de los elementos del hecho gravado frustra la consecuencia jurídica (el naci-
. miento del tributo). Si convenimos en esto, debemos llegar a la conclusión de que la
condictio juris encubre, en realidad, el reconocimiento de que el hecho gravado no se ha
producido, lo que explica que sus sostenedores no admitan los efectos retroactivos de la
obligación tributaria así nacida. .
181
Obligación alternativa es la que tiene por objeto una de entre muchas presta-
ciones independientes y distintas las unas de las otras en el título, de modo que la elec-
dón que deba hacerse entre ellas quede indeterminada desde el principio (ver arts. 635
ct 642, CCiv.). En esta clase de obligaciones hay más de una prestación, pero el pago de
/él deuda se hará con una sola de esas prestaciones (COLMO, Alfredo, De las obligaciones
en general, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1961, nro. 380, p. 257).
182
· D1 LORENZO, Mario, Pincipii di diritto doganale, Napoli, 1934, p. 119.

527
Art. 256 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

por sus efectos, con la "no sujeción" tributaria. La explicación de ese


paralelismo., en cuanto a los efectos, se encuentra en el verdadero al-
cance que ii9see la condictio juris que, como hemos visto antes, no es
otra cosa que un elemento objetivo más del hecho gravado.
6. Sin duda, bajo la influencia de estas posturas, la Convención
de Kyoto de 1973, en sus anexos E.5 y E.6 183 , define a la importa-
ción temporaria en sus dos súbespecies · (importación temporal con
reexportación en el mismo estado y admisión temporal para per-
feccionamiento activo) como un régimen "con suspensión de los de-
rechos e impuestos de importación", que pone de manifiesto la in-
fluencia de las doctrinas que consideran que la importación tempo-
raria se encontraría alcanzada por el hecho gravado de los derechos
de importación.
7. Ya vimos que el código se aparta de este criterio, consideran-
do lisa y llanamente que la importación temporaria "no se encuen-
tra sujeta" a la imposición de tributos. Esta toma de posición cla-
rifica el carácter no retroactivo del tributo, cuando éste nace como
consecuencia del incumplimiento del régimen (art. 274) o por mera
opción de importarla definitivamente (art. 271). También clarifica la
finalidad de la garantía exigida por el art. 25 5, que no es la de ase-
gurar el cobro de los tributos (que, según nuestra concepción, aún no
han nacido), sino la de asegurar el cumplimiento de las obligaciones
que el régimen impone (ver el comentario al art. 25 5).
8. La importación temporaria está sujeta al pago de las tasas re-
tributivas de servicios. Esto se entiende en la medida en que los servi-
cios sean realmente prestados y se manifiesten en algún grado de be- · ·
neficio para los usuarios. En tal sentido, resulta preocupante el perfil
impositivo que la jurisprudencia federal de nuestro país ha ido con-
validando con relación al instituto de las tasas retributivas de servi-
cio 184 , ya que debe mediar cierta proporcionalidad entre el pago de la
tasa y el servicio brindado 185 • De lo contrario, no se comprendería la

183
En igual sentido, la Convención de Kyoto, revisada en 1999 (anexo G, cap. 1,
yF,cap.1).
184
Cabe señalar que la discrecionalidad en la aplicación de la tasa de estadística
quedó limitada por el art. VIII del GATT.
185
Ello fue aún más notorio al dictarse la ley 23.364, que fijó en un 3% la tasa
de estadística, tanto para operaciones de importación como de exportación, y eliminó
el párr. 2 del art. 764, quedando el párrafo de la Exposición de Motivos que comentaba
dicha norma como claro testigo de cargo de la desnaturalización de ese instituto. Sobre
este tema remitimos al comentario al art. 274, punto 4.

528
: .CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 256

· exclusión de las tasas de la no sujeción a la imposición de los tributos


que
consagra la misma norma (art. 256, ap. 1).
En esto coincidimos con lo expresado por la Convención de
:K:yoto que, al definir los "derechos e impuestos de importación", ex-
. ceptúa los recargos cuyo monto se limita al costo aproximado de
· lós servicios prestados o percibidos por la aduana pÓr cuenta de
autoridad nacional (revisión de 1999, anexo general, cap. 2:
· ~Definiciones").
Respecto de la importación temporaria para perfeccionamien-
to activo, tanto los decretos 1554/1986 y 1439/1996, como la res.
_· MEOSP 72/1992 (todos derogados), excluían estas operaciones de la
aplicación de la tasa de estadística, con excepción de las demás tasas
.retributivas de servicios. Igual criterio se adoptó mediante el art. 4 º
del decreto 1330/2004, pero excluyéndose también a la tasa de com-
probación de destino.
9. El ap. 2 del artículo en comentario autoriza al PE a disponer
l~ a,plicación parcial de los tributos que gravaren la importación para
· ~qnsumo de la mercadería importada temporariamente, cuando el
. ip_()do de empleo que se haga de ésta durante su permanencia en el te-
hitorio aduanero implique un consumo o desgaste tal que signifique,
:en los hechos, una importación para consumo parcial (Exposición de
·> M,otivos, comentario a la secc. III, tít. II, cap. tercero, punto 4 ).
,i: ,· ~-::.: ,;-. ' ·,

. ... ···La norma tiene sus antecedentes en la Convención de Kyoto de


·< , 1973 186, cuya versión original del anexo E.5, práctica recomendada
; <{l8, sugiere la aplicación .parcial a las mercaderías que se destinen a
./ J~ utilización temporal con fines tales como la producción, la realiza-
('·: bión de obras o los transportes en tráfico interno, previendo que para
f.. Jlcakulo del importe de la imposición, eventualmente aplicable, de-
·Xf;:l:)erfa.tenerse en consideración el tiempo de permanencia de las mer-
,-,:Ti;aderfas en el territorio aduanero, la depreciación resultante de su
-.·utilización o el precio pagado por el alquiler de aquéllas.
¡:'y ,·:·. La ley requiere que sea el PE quien aplique parcialmente el aran-
·:., ~el, en función de la facultad que le otorga el Poder Legislativo a tra-
yés de esta norma. Esta facultad es más específica y con mayor alcan-
ce:que la contemplada en el art. 664, ya que esta última se limita a los
186
También la revisión de 1999 de la Convención de Kyoto, anexo G, cap. 1, Nor-
ma 3, mantiene idéntico criterio al disponer que: "Las mercancías en admisión temporal
. gozarán de la suspensión total de los derechos y los impuestos a la importación, excepto
· eli los casos en que la legislación nacional determine expresamente que la suspensión
· sólo podrá ser parcial".

529
Art. 257 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

derechos de importación, mientras que el art. 25 6 la extiende a todos


los tributos que gravaren la importación para consumo.
La dis~bsición no hace sino reconocer la existencia del hecho
gravado previsto en el art. 635, en aquellos casos en que, pese a con-
siderarse que hay un consumo parcial de la mercadería en el mercado
interno, la operación se encuadra dentro de un régimen de no suje-
ción al tributo. Ante la categórica disposición del art. 256, ap. 1, es
necesario que el ámbito parcial de lo gravado sea declarado con ca-
rácter restrictivo y claramente determinado, para que no se preste a
discrecionalidades.
Por ello, consideramos que el PE no debería subdelegar esta fa-
cultad en la AFIP (sin perjuicio de la dudosa legitimidad de tal dele-
gación). No se nos escapa que el dictado de un decreto para un caso
concreto suele generar trabas que hacen que una solicitud. de esa na-
turaleza se torne en un sistema pesado y poco eficaz, pero, dado el
carácter excepcional que reviste esta solución, no habría inconvenien-
tes en que el PE lo estableciera con carácter general ante supuestos
que, de lo contrario, no podrían acceder a la importación temporaria,
sea mediante la aprobación de regímenes de promoción o radicación
específicos o bien respecto de la importación de cierto tipo de merca-
derías 187.

Art. 257.- Cuando la mercadería retornare en el mismo estado


en que hubiere sido importada, la reexportación para consumo efec-
tuada en cumplimiento de la obligación asumida en el régimen de im-
portación temporaria no está sujeta a la imposición de tributos, con
excepción de las tasas retributivas de servicios.
Concordancias: CAd., arts. 258,275,290, 356 y 724.

1. La reexportación de la mercadería importada tempora-


riamente es, como vimos al analizar el art. 250, una obligación a la
187
Así, el art. 165, CAC de la UE (2008) establece un parámetro para la percep-
ción de la cuantía de los derechos de importación que se apliquen parcialmente en el ré-
gimen de importación temporal. A cuyo efecto dispone: "1. El importe de los derechos de
importación respecto de las mercancías incluidas en el régimen de importación temporal
con exención parcial de esos derechos se fijará en el 3% del importe del derecho de im-
portación que habría sido exigible por dichas mercancías si hubieran sido despachadas a
libre práctica en la fecha en que fueron incluidas en el régimen de importación temporal.
Dicho importe será exigible por cada mes o fracción de mes que las mercancías hayan
estado incluidas en el régimen de importación temporal con exención del derecho de
importación. 2. El importe del derecho de importación no excederá del que hubiese sido
exigible en caso de despacho a libre práctica de las mercancías en cuestión en la fecha
de su inclusión en el régimen de importación temporal".

530
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA ... Art. 257

cual se condiciona el otorgamiento del régimen. Este último busca


. que el ingreso y posterior egreso de la mercadería vean neutralizada
la aplicación de las restricciones, tributarias o no tributarias, que pu-
dieran alcanzar dichas operaciones. Es natural, pues, que a la norma
que indica la no sujeción de la importación temporaria a los tributos
que gravan· la importación para consumo se corresporida esta otra
'que excluye la aplicación de los derechos de exportación cuando la
mercadería retorna. .· ·
. . . Dado el hecho de que los países desarrollados no suelen contem-
plar en sus legislaciones los derechos de exportación 188 , no es común
encontrar en el derecho comparado disposiciones como la que co-
.nientamos.
. 2. El retorno, como lo reconoce este art. 257, constituye una
exportación para consumo (art. 331) y, por lo tanto, se produce el
hecho gravado en los términos del art. 724. Por ello, la presente dis-
posición implica un recorte en el ámbito del "hecho gravado" de di-
. cha norma .
. . Cabe preguntarnos si nos hallamos ante una "no sujeción" o
fl.nte una "exención" tributaria, habida cuenta de la distinción que
· liemos hecho en el comentario al art. 256. El art. 257 parece califi-
carla de "no sujeción", dando a entender que no nos hallamos ante
una exportación asimilable a la contemplada en los arts. 331 y 724,
aunque técnicamente tal distinción no fuera sustentable.
. Pese a la igualdad jerárquica de la norma que considera el he-
cho dentro de la hipótesis del "hecho gravado" y la de la norma, que
lo excluye de aquél (ambos emergentes del código: arts. 724 y 257),
y pese a la finalidad característica del instituto, Barreira entiende 189
que nos hallamos ante una real "exención" tributaria, si bien los dos
.elementos indicados acortan las distancias conceptuales con la "no
•·~sujeción", no sintiéndose en este caso diferencias prácticas entre una
y otra institución. Como la "exención" es una excepción a la regla,
la interpretación de las disposiciones que la establecen debe ser es-
tricta y restrictiva, mientras que -a la inversa- en los casos de "no

188
BARREIRA, Enrique C., "Algunas consideraciones sobre los derechos de ex-
nnr-t:>rir.n", ponencia presentada en el Instituto Argentino de Estudios Aduaneros el
1/1982, Revista Guía Práctica del Exportador e Importador, nro. 31582, p. XII.
mismo autor, "Derechos de exportación. Concepto, función y hecho gravado", en
Estudios de derecho aduanero. Homenaje al Dr. Juan Patricio Cotter Maine,
Le)asf\JPx1c; Buenos Aires, 2007, cap. 111, ps. 43 y ss.
BARREIRA, Enrique C., Código Aduanero ... , cit., t. 11:-B, 1993, p. 73.

531
Art. 258 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES...

sujeción", la interpretación se inclina. a la admisibilidad de todos los


métodos interpretativos de la ley (teleológico, sistemático, etcétera) 190 •
3. LÍtúltima parte de esta norma considera la reexportación al-
canzada por las tasas retributivas de servicios, lo que condice con
la doctrina tradicional, conforme a la cual estos tributos sólo rigen
para la retribución de los servicios efectivamente prestados. Sobre
este terna, remitimos al·punto 8 del comentario al art. 256.

Art. 258.- Cuando la mercadería hubiera sido objeto de una


transformación, elaboración, combinación, mezcla, reparación o
cualquier otro perfeccionamiento o beneficio, la exportación de la
mercadería resultante está exenta del pago de los tributos que gra-
varen la exportación para consumo. No obstante, el Poder Ejecutivo
podrá dejar sin efecto, total o parcialmente, dicha exención en lo que
se refiere a lo incorporado a la misma en el territorio aduanero.

Concordancias: CAd., arts. 251, 253, ap. 2, 257, 268, ap. 3, y 357.

1. Esta norma recepta el mismo principio sentado en el art. 257,


pero aplicado a los casos en que el objeto de la reexportación no es
la misma mercadería que ingresó, sino la resultante del perfecciona-
miento o beneficio del que aquélla hubiere sido objeto en el territo-
rio aduanero (que suele recibir el nombre de mercadería "resultante"
o también el de "producto compensador" o "producto transforma-
do"), por lo que remitimos a su comentario.
2. No obstante, como el proceso del perfeccionamiento activo
puede -consistir en la incorporación de ·una parte signifk:ativa de mer.,.
caderías sujetas a derechos de exportación y que, de esta manera,
podría llegar a obtenerse una exención que desnaturalice la finalidad
que pudo haber inspirado la imposición de dicho tributo, este art.
258 permite al PE corregir esa posible desviación, decretando la no
aplicación de la referida exención, pero sólo respecto de la mercade-
ría incorporada a la nueva mercadería resultante.
En otras palabras, si fue importada la mercadería "A", a la que
luego de un perfeccionamiento o beneficio le fue incorporada en el
territorio aduanero la mercadería "B", que está sujeta al pago de tri-
butos que gravan su exportación, obteniendo de esa elaboración la
mercadería "C" (mercadería resultante o producto compensador), el
código considera a esta última exenta del pago de los tributos que
gravan la exportación. Sin embargo, el PE podría dejar sin efecto
190
ARAúJo FALCAO, Amílcar de, El hecho ... , cit., ps. 94/1995.

532
"'i:~ítULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA.'.. Art. 258

. cha ·exención de tributos, pero sólo respecto de la mercadería "B".


FEsto significa que el gravamen debería calcularse de acuerdo con el
[§:µe .coi:responda a la posición arancelaria y al_ valo_r; del produc~o
;'fi~,,, ,que puede no corresponderse con la clas1ficac10n arancelaria
f;J1.v.aloración de_ la mercadería resultant: exportada (q~e es "C").
:n razón de las dificultades que presentana esta operac1on, se opta
;i¡B~f, sak~ar los derechos ~e exportación de acuerdo con la po~ición
\~ancelana de la mercadena que se exporta ("C"), pero deduciendo
tifle su valor el importe, en condiciones CIF (costo, seguro y flete), de
:li.lílercadería
,:/;;., · .
importada temporariamente ("A") 191 •
.. ,, . Obviamente, la mercadería incorporada en el territorio aduane-
:•toilebe ser de libre circulación interna 192, pues si se tratara de merca-
.?de:rfa que también estuviera sometida a la destinación suspensiva de
;;::ijí:nportación temporaria, la exención sería procedente de acuerdo con
")? establecido en la primera parte del propio art. 258 .
. .,::, . 3.0bservamos que, a diferencia del art. 257, el que comentamos
:; )~eref,iere a la "exención" de los tributos que gravan la exportación y
' .:í!O a.fa "no sujeción" a los mismos. La distinción que hace el código
,;,~stdba en que lo que se exporta es una mercadería distinta de la im-
. '5hrtada y que, por lo tanto, no conserva identidad con la que fuera
\tipjeto de la destinación de importación temporaria.
r;,_;,, j4.La solución que establece este art. 258 es diferente a la de al-
;:guriqs de los regímenes especiales, dictados al amparo del art. 2 77. El
/,~ecr~to 1554/1986 (art. 23), la res. 72/1992 (art. 19), validada por
f~Lllrt. 33 del DNU 2284/1991 (ratificado por ley 24.307), el decreto
rj\439/1996 (art. 28) y el decreto 1330/2004 (art. 25), dispusieron sen-
f/~Qs regímenes de importación temporaria de materias primas para su
,:;t,erfe_ccionamiento industrial, en los cuales invirtieron la regla del art .
.:':~§8 del CAd., disponiendo que las mercaderías que se exportaban
t~~;taban sujetas al pago de los tributos que gravaren la exportación
;}J?ára·consumo. En el decreto 1554/1986 y en la res. 72/1992 se agre-
]taba que en los casos en que la mercadería importada no lo fuese en
viJ:tud de una compra y la exportación final correspondiente de una
:¡::,te11ta, el cálculo de los tributos o de los beneficios promocionales se
,:~q«:!bfa practicar sobre el valor de los bienes y servicios incorporados,
{:~$t:ableciendo que, en todos los casos, los tributos o los beneficios se

191
Art. 25 del decreto 1330/2004.
192
Sobre el concepto de "libre circulación interna", ver el comentario al art. 231,

533
Art. 258 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

liquidarán siguiendo la clasificación de la posición arancelaria de la


mercadería que se exporta.
Por e'- decreto, el PE había dejado sin efecto la exención de tri-
butos que gravaban la exportación dispuesta en el art. 258 del CAd.,
que, en ausencia de una norma específica, hubiera sido aplicable en
forma supletoria (art. 277, in fine), no solamente respecto de lo incor-
porado en el territorio aduanero, sino incluso en cuanto a la exporta-
ción de la mercadería importada temporariamente, cuando esta últi-
ma hubiese sido comprada al importársela y vendida al exportarse la
mercadería resultante. Esto significaba que si la mercadería importa-
da hubiera sido obtenida en virtud de algún contrato que no implica-
ra la venta de la misma, el tributo que gravaba la exportación de la
resultante sólo incidía sobre el valor de los bienes y servicios incorpo-
rados en el territorio aduanero.
Si bien en los regímenes que los reemplazaron esa característi-
ca fue eliminada, nos permitimos manifestar que no compartimos
esta solución. En primer lugar, porque consideramos que la aplica-·
ción de la ley aduanera no debe depender de lo que expresen los
contratos que celebren los particulares sino, más bien, de la signi-
ficación (en este caso, económica) que la operación tiene frente a la
actividad que se propone beneficiar. El hecho gravado de los derechos
de aduana nada tiene que ver con la existencia o no de un precio de
compraventa, sino con la utilización que se haga de la mercadería in-
gresada o egresada en forma definitiva.
En segundo lugar, porque si la referencia a la compra y a la venta
apunta a poner de manifiesto la consolidación del dominio en manos
del importador temporario, en los casos de locación, comodato, con-
signación, etc., el hecho de la transformación de la mercadería, supues-
tamente ajena, implica la pérdida de ésta para su dueño, quien no reci-
birá la misma cosa que entregó; sino otra, con lo cual la obligación del
importador temporario se traduce en una relación crediticia en la que
no caben las acciones reales propias del derecho de propiedad (no hay
acción de reivindicación, ni reipersecutoria de ningún tipo).
Aparentemente, el art. 23 del decreto 1554/1986 y el art. 19 de la
res. 72/1992 tendían a beneficiar los casos en que se realizaban traba-
jos denominados a far;on, es decir, en los que se presta y se cobra sólo
el servicio de transformación, en el que el negocio de la compraventa
de la mercadería queda en manos del cocontratante extranjero 193 , lo
193
Siguiendo a Jacquemart, desde un punto de vista aduanero, podemos definir
el trabajo a fa<;on como el tratamiento a que es sometida una mercadería importada por

534
0

(.cAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA ... Art. 259

i\que nos resulta incomprensible en un marco de fome~to de las ex-


:::jmrtaciones. Los decretos 1439/1996 y 133~!2004 contmuaron con el
tcriterio de gravar con derechos de exportac10n el valor agregado en el
territorio aduanero argentino, aunque sin distinción según se tratare
:!il~ compra o de venta, así como los hacían los regímenes anteriores 194•
; : ,:S., Si bien el art. 25 8 nada dice en este sentido, la exportación de
y·Ja:mercadería resultante puede ser objeto de estímulos a la exporta-
:\ ,ción respecto de los bienes y servicios incorporados en el territorio
__ .iduanero. El decreto 1011/1991, reglamentario del régimen de rein-
} tegros, así como sus antecedentes (decretos 3255/1971 y 1555/1986),
, , han sido muy claros al contemplar el beneficio en proporción a los
insumos incorporados físicamente en los productos exportados 195 •

, Art. 259.- 1. La mercadería que hubiere sufrido merma durante


su permanencia bajo el régimen de importación temporaria, dentro de
· las tolerancias legales o en su defecto las que admitiere el servicio adua-
.; · hero, será considerada, a los fines de su importación o reexportación
Xpara consumo, según el caso, en el estado en que ella se encontrare.
'· ••· <; · 2. Las tolerancias admisibles, en el caso de que no estuvieren fi-
: ijadas legalmente ni tuvieren previsto un régimen especial para su de-
'~ · i:ernunación, serán establecidas por el servicio aduanero con anterio-
. · 'ndad al libramiento a plaza de la mercadería, a pedido del interesado,
·• . previa consulta a los organismos técnicos competentes.
Concordancias: CAd., arts. 212,260,261,262,263,268,272, ap. 2, 358,
958 y 959, inc. e).
··'1. La norma en comentario contempla las mermas o pérdidas
· · que suele sufrir la mercadería importada durante su permanencia
temporaria en el territorio aduanero, así como también aquellas que
Jt'.c¡úe
. :C~E!ntay según las instrucciones de uno de los interesados establecidos en el exterior, sin
el contrato relativo a dicha operación hubiera previsto que la propiedad de la mer-
f~dería a ser perfeccionada pase a manos del transformador o de cualquier otro estable-
••··.· c:ido en el territorio aduanero de importación (JACQUEMART, Claude, La nouvelle douane
; ,europeenne, Júpiter, Paris, 1971, p. 339) .
194
.•.•. , , ·, .. El art. 25 del decreto 1330/2004 dispone que "las mercaderías que se exporten
.... ·€o-virtud de lo establecido en el presente decreto estarán sujetas al pago de los tributos que
(; gravaren la exportación para consumo y gozarán de los reintegros a la exportación vigentes
·• ·• ~I momento de la exportación, según corresponda. A los efectos del cálculo de los mismos
Y para la determinación de la base imponible, se deducirá el valor CIF de la mercadería
... importada temporariamente, contenida en el producto a exportar. En todos los casos,· los
'ftributos y los reintegros se liquidarán siguiendo la clasificación de la Nomenclatura Común
· del Mercosur (NCM), correspondiente a la mercadería que se exporte". ·
i ·... 195 Así lo disponían también el decreto 1554/1986, art. 23; la res. 72/1992, art. 19;
.,..~!decreto 1439/1993 y el actual decreto 1330/2004, art. 25.

535
Art. 259 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

fueren sometidas a tareas de transformación, elaboración, combina-


ción, mezcla, reparación, o el perfeccionamiento o beneficio de que
se tratare. fl~
2. La palabra "merma" está tomada en un sentido amplio, com-
prensivo de cualquier pérdida que reduzca la cantidad de la merca-
dería importada temporariamente, en forma usual para dicha merca-
·dería y en relación con el destino a que está sometida o a la actividad
de perfeccionamiento o beneficio a la que está sujeta, según el caso.
Ella comprende tanto las producidas por volatilización o derrame de
líquidos, volatilización de gases, roturas de mercaderías frágiles (cris-
tal, vidrio, porcelana, cerámica, mármol, etc.), disminución provoca-
da por los procesos o por la actividad a que se encontrare sometida
(rebabas de materiales sólidos, etc.), que convierten en irrecuperable
un porcentaje del material importado.
3. El demérito es variable según el tipo de material y, en el caso
de perfeccionamiento activo, el proceso al que es sometido, pero
teniendo en cuenta esas dos circunstancias es posible establecer un
porcentaje tolerable de mermas. El código prevé que la tolerancia ad-
misible puede ser determinada por diferentes sistemas:
a) por la propia ley (art. 959, inc. c]), o por su reglamentación
(decreto 1001/1982, art. 97) 196;
b) por un régimen especial. Tal sería el caso de la determinación a
posteriori, mediante la comprobación de la merma real producida en
el proceso de perfeccionamiento, para lo cual deben practicarse con-
troles eficaces que garanticen la fidelidad de los porcentajes corr~s-
pondientes. Este método es aconseja.ble cuando se trata de un proceso
o de un material novedoso, cuyas características tecnológicas no es-
tán suficientemente comprobadas, por lo que se carece de estadísticas
que permitan establecer la merma que razonablemente puede espe-
rarse de él. El régimen especial también puede ser el que establecie-
re la Secretaría de Industria u otro organismo de aplicación para un
producto o proceso en particular;
c) por el servicio aduanero, a pedido del interesado, con anteriori-
dad al libramiento a plaza de la mercadería y previa consulta a los orga-
nismos técnicos competentes 197 • Si bien es la aduana la que en definitiva

196
P. ej., las diferencias a la descarga o durante el trámite del despacho de impor-
tación.
197
El art. 25 del decreto 2284/1991 (ratificado por ley 24.307) dejó sin efecto las
consultas previas a terceros organismos. Ver el punto 6 del comentario al art. 252.

536
. CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 259

establecerá el porcentaje de tolerancia admisible al caso, ésta no debería


(;!Xpedirse sin consultar a los expertos del área administrativa, los que
deberán elaborar un informe técnico que le permita al servicio aduane-
ro decidir sobre la base de un profundo análisis que le dé sustento. A
sµ vez, el resultado de esa consulta tendría que ser accesible al propio
ínteresado, quien debería tener la posibilidad de efectua-r las conside-
raciones que los asesores técnicos hubieran pasado por alto o bien ob-
~ecyar las inexactitudes técnicas que se hubieran podido deslizar en el
dictamen, todo ello con anterioridad a la resolución aduanera.
Esta vista previa (que tendría que regirse por el art. 38 del decre-
to 1759/1972) es impuesta por un criterio de buena administración
que tiende a evitar el uso de recursos y dispendio procesal inútil, así
como una rápida satisfacción de los reclamos legítimos que pudiesen
hacer los administrados.
Las tolerancias admisibles en relación con las mermas deben ser
acordes con las usuales en el comercio y la industria para el tipo de
mercadería y actividad en cuestión.
4. Las mermas que sufrieren las mercaderías sometidas al régi-
.fuen de importación temporaria, y que fueren admisibles de acuerdo
éon las tolerancias establecidas, constituirán faltantes justificados al
momento de procederse a la reexportación o a la importación para
consumo de la mercadería ingresada temporariamente, o·de la merca-
resultante (productos compensadores) del proceso de perfeccio-
nam1ient:o o beneficio, según el caso; solución que el código estatuye
,~xpresando que la mercadería que hubiere padecido una merma ad-
·•·. . rrii.sible será considerada en el estado en que se encontrare a los fines
· de la cancelación del régimen, fuere por su reexportación o por su
importación para consumo.
... 5. El supuesto previsto en la norma en comentario difiere de los
contemplados en los arts. 260 y 261, ya que, en este art. 259, las pér-
qidas son propias de las características de la mercadería, aun cuan-
<lo .exista un buen y normal empleo de ella. En vez, en los arts. 261 y
262, el deterioro o la destrucción es anormal, producido no ya por el
ilso habitual sino por un evento extraordinario (caso fortuito o fuerza
mayor) y que, por lo tanto, para su justificación, no requiere que se
produzca dentro de ciertas tolerancias admisibles.
6. Si bien la merma incluida dentro de la tolerancia admitida
~urte el efecto de justificar la rebaja de la mercadería a los fines de su
· . .reexportación o importación definitiva, puede ser que el desecho o
desperdicio tuviera cierto valor comercial, en cuyo caso, si se tratare

537
Art. 260 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

de mercadería a ser reexportada en el mismo estado, deberá impor-


tarse para consumo en el estado en que dicho desecho o desperdicio
se encont1'tre, conforme lo indica el ap. 1, in fine, de este art. 259.
Si el desecho o residuo con valor comercial resultare de un pro-
ceso de perfeccionamiento o beneficio, será de aplicación lo dispuesto
en el art. 263.
Art. 260.- La mercadería deteriorada por caso fortuito ofuer-
za mayor durante su permanencia bajo el régimen de importación
temporaria debe considerarse, a los fines de su importación o reex-
portación para consumo, según el caso, en el estado en que ella se en-
contrare, siempre que la causal invocada se acreditare debidamente a
satisfacción del servicio aduanero.
Concordancias: CAd., arts. 123, inc. d), 178, 179, 213, 259, 261, 262,
268, 272, 308, 314, 359,380,458, 637, inc. h), y 639.
1. Mientras permanece en el territorio aduanero, la mercadería
importada temporariamente puede deteriorarse, cambiando su esta-
do y, por ende, su valor.
Ello significará que al momento de su retorno no será reexportada
en el mismo estado y que, en caso de ser importada para consumo,
habría un demérito anormal que podría desnaturalizar el régimen,
haciendo aplicables los tributos sobre lo consumido o demerituado,
en los términos del art. 272, ap. 2.
2. No obstante, cuando dicho demérito anormal se hubiere produ-
cido por un evento extraño al importador temporario, de manera im-
previsible o que, aun previsto, le hubiera sido insuperable (por impedír-
selo una fuerza irresistible) 198, éste no debe ser reprochado por el incum-
plimiento de su "deber de cuidado", que con-la finalidad de posibilitar
198
El concepto de caso fortuito se encuentra definido en el art. 514 del CCiv., que
dispone: "Caso fortuito es el que no ha podido preverse, o que previsto, no ha podido
evitarse". La doctrina y jurisprudencia argentinas consideran que los términos "caso for-
tuito" y "fuerza mayor" corresponden a un mismo y único concepto, por lo que pese, a
que la ley sólo se refiere al caso fortuito, la norma abarca ambos supuestos. Sus caracte-
res esenciales son que el hecho no sea imputable al obligado, que el obstáculo que pro-
duce ese hecho para el cumplimiento de la obligación sea "irresistible", es decir, imposi-
ble de ser superado, y que, además, sea "imprevisible" (Busso, Eduardo, Código Civil ano-
tado, t. 111, Ediar, Buenos Aires, 1949, ps. 307 y 31 O). El principio del art. 513 del CCiv.
se corrobora en el art. 888 del mismo cuerpo legal, conforme al cual "la obligación se
extingue cuando la prestación que forma la materia de ella, viene a ser física o legalmen-
te imposible sin culpa del deudor". Con anterioridad a que el Código Aduanero contem-
plara expresamente este instituto, Krause Murguiondo sostuvo que "si bien los arts. 888
· y ss. del CCiv. no se consideran aplicables en todos los supuestos al derecho tributario,
consideramos que en el caso de la obligación de reexportar en la admisión temporal sí
se aplican" (KRAUSE MuRGUIONDO, Gustavo, "La admisión ... , cit., cap. 11-2, 1, p. 593).

538
Y CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA ... Art. 261

fl cumplimiento de la reexportación se encuentra implícito en el institu-


}g, por serle aplicable las reglas del caso fortuito o fuerza mayor.
,' ,:.-~; ~ '. . . .

•, ' 3.·En tal circunstancia, la causal de caso fortuito o fuerza mayor


::deberá eSer acreditada debidamente a satisfacción del servicio aduane-
;if0. Así, podrán evitarse las importaciones definitivas en fraude a los
}'Ítibutos que gravan la importación o que transgredan lás prohibicio-
r\~es·:qite afectaren la importación para consumo de las mercaderías.
Para un mayor desarrollo de este tema, remitimos al comentario
alart. 261, donde se pone de resalto la importancia de la correcta
sustanciación de las actuaciones tendientes a la acreditación de las
¡fausas del siniestro, así como la entidad del daño.
L ·•· ..· . .Art. 261.-La mercadería totalmente destruida o irremediablemente
· : perdida por caso fortuito o fuerza mayor durante su permanencia bajo
. . . . él.régimen de importación temporaria no está sujeta a los tributos que
}; gravaren su importación para consumo, excepto las tasas devengadas
por servicios, siempre que la causal invocada se acreditare debidamente
a Satisfacción del servicio aduanero. La mercadería no se considerará
/ .irremediablemente perdida cuando, pese a no poder ser recuperada por
· su propietario, pudiere ser empleada por un tercero.
· Concordancias: CAd., arts. 123, inc. d), 178, 179, 212, 213, 259, 260,
262,268,274, 308, 314, 315, 360, 380, 958 y 970.
•. . , l. En el art. 260, el código se refiere a la mercadería sometida
. al régimen de importación temporaria que sufre deterioros durante
su.permanencia en el territorio aduanero nacional. En el art. 261 se
oéupa de aquella que es objeto de destrucción total o de pérdida irre-
,niediable. En estos últimos supuestos, la obligación de reexportar la
, mercadería se torna de cumplimiento imposible. ·
'.:l::,::~."·· Go~o, por otra parte, la destrucción total o la pérdida irre-
. -· i:riediable impiden la utilización de la mercadería en el territorio adua-
( p.,er?, carecería de sentido gravarla con los tributos aplicables a la im-
pqrtación para consumo. No obstante, la norma supedita la no suje-
/ción tributaria a que el evento dañoso sea totalmente ajeno a quien,
· liabi,éndola importado temporariamente, tuviera la guarda de la mer-
. c:;ade:ría, exigiendo que, a su respecto, el siniestro revista las caracte-
risticas del caso fortuito o fuerza mayor.
Dicha "no sujeción" tributaria no alcanza a las tasas retributivas
>, . .
<de servicios. Nos remitimos aquí a lo expresado en el punto 2 delco-
mentario al art. 256.

539
Art. 261 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

2. La destrucción total no ofrece dudas; en este caso, la merca-


dería deviene irrecuperable para la función a la que estaba· destinada.
Si la ~trucción permitiese, no obstante, la utilización de los dese-
chos o residuos, éstos recibirán el tratamiento emergente de su estado, tan-
to para la reexportación como para su importación definitiva (art. 262).
3. Respecto de la causal de pérdida irremediable, debe aclararse
que el vocablo "pérdida" puede referirse a la carencia o·privación de lo
que se tenía. En cuyo caso, la cuestión se focaliza en el cambio forzado
de la persona tenedora de la ·cosa, o puede referirse al daño o menosca-
bo producido en la mercadería, en cuyo caso el foco de atención radica
en la cosa misma y no en las personas que entran en relación con ella.
En esta norma, el código utiliza la primera de las acepciones del
vocablo. Vimos que el art. 260, al que el art. 261 viene a complemen-
tar, se refiere al daño o menoscabo que se hubiere producido en la mer-
cadería; a ello cabe agregar que, desde el punto de vista gramatical,
el artículo en comentario no se refiere a la "pérdida" producida en la
mercadería, sino a la "mercadería" perdida en forma irremediable.
Finalmente, el último párrafo del artículo en comentario pone de
resalto que la norma apunta a la relación de la mercadería respecto de
las personas y no de los deméritos producidos intrínsecamente en ella.
A los fines de esta norma, la mercadería irremediablemente per-
dida es aquella que resulta irrecuperable para el importador tempo-
rario. Éste pudo haberla perdido por robo, naufragio, accidente du-
rante su transporte, etc., es decir, en circunstancias de caso fortuito
o fuerza mayor. Si estos siniestros permitiesen considerar razonable-
mente que la mercadería no podrá ser utilizada por nadie dentro del
territorio aduanero, no procede considerar que ha mediado una im-
portación para consumo, ya que ésta reposa en la idea de un uso ·o
utilización en el mercado interno, que en·· este caso es imposible. No
obstante, si el siniestro fuese de tales características que, despojado
el titular de la mercadería, ésta pudiese ser empleada por un tercero,
fuere en su función específica o en otra función alternativa, cabe la
posibilidad de que su recuperación futura desmienta la "irremediabi-
lidad" de la pérdida exigida por el artículo.
De allí la redacción de este art. 261, in fine, al disponer que la
mercadería no será considerada irremediablemente perdida cuando,
pese a no poder ser recuperáda por su propietario, pudiere ser em-
pleada por un tercero. Al referirse al "propietario", el código ha queri-
do designar a quien tuviere derecho a disponer de la mercadería 199 •
199 El importador temporario será quien usualmente tenga la disponibilidad jurí-

dica de la mercadería. Si éste la hubiere transferido con autorización, a los fines de es-

540
·P\PÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 261 ·

'}{· • 4. Hay casos que no ofrecen mayor dificultad; son, por ejemplo,
·: a'quellos en que la mercadería es sepultada por un alud o por la lava
He un volcán, o cuando naufraga por el hundimiento del buque, se
destruye con la aeronave que la transporta o se produce el despeña-
; \miento del camión que la transportaba en un precipicio, etc., siempre
{\:qU:e ilo .pueda ser recuperada luego del siniestro. Hay otros casos que
.L Qfrecen mayor dificultad (p. ej., la sustracción de la mercadería por
. }1111 tercero), de los cuales nos ocupamos a continuación.
5. El importador temporario, aparte de las obligaciones explícitas
emergentes del régimen especial o del código (arts. 250,264, etc.), asu-
iine obligaciones implícitas que surgen de la propia naturaleza del régi-
' roen. Tales son. las de conservar la mercadería en el estado, la calidad y
:tondición necesarios para el correcto cumplimiento de la finalidad que
L motiva la concesión del régimen de importación temporaria. Ello va
· .nnplícito en la obligación de cumplir con la finalidad. Si fuera merca-
dería importada para ser reexportada en el mismo estado en que ingre-
só, esta obligación surge explícita de la propia definición de la ley (art.
257y encabezamiento de los arts. 265 y 268) 200 • Si fuere mercadería
,·.: Jfupoitada bajo el régimen de perfeccionamiento activo, las únicas mo-
>.:ttificaciones o alteraciones en su estado serán las autorizadas a los fines
C} del proceso a que se encuentran destinadas, pero no otras.

. .En el mismo orden se encuentra la obligación de evitar las even-


ttiales sustracciones de la mercadería que, por otra parte, se traduci-
'f:ían en una transgresión a la prohibición de transferencia (art. 264).
Ante la sustracción (robo o hurto) de la mercadería sometida al
·: régimen, a los fines infraccioríales, habrá que analizar si el importa-
· · Hor temporario (usuario) cumplió adecuadamente o no con su deber
:de custodia o si se vio impedido de ejercerlo en virtud de una fuer-
?ia irresistible (un acontecimiento insuperable) y, además, imprevisi-
~.:ble 201 , que elimina la voluntad del usuario.
Ello es así porque, si bien en este supuesto el caso fortuito o fuerza
< iriayor puede· excusar al usuario desde el punto de vista infraccional,

le.artículo, será el tenedor quien haga las veces del "propietario". Sobre el concepto de
. '.'quien tuviere la disponibilidad jurídica de la mercadería" y su diferencia con la figura
clel "propietario", ver el comentario al art. 217, punto 4.
200
En la definición de "importación temporal" de la Convención de Kyoto (re-
.. Vi~ada en 1999), anexo G, cap. 1, se expresa que la mercadería debe ser reexportada
~'... sin que hubiera sufrido una modificación, excepto su depreciación normal debida al
uso que se hubiera hecho de ellaff.
201
Sobre el concepto de "caso fortuito" o "fuerza mayor", ver el punto 2 del co-
mentario al art. 260.

541
Art. 261 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

el último párrafo del art. 261 no permite considerar a la mercadería


como irremediablemente perdida, pese a no ser recuperada por su titu-
lar, al pr~r la posible utilización por un tercero (p. ej., el ladrón), no
admitiendo la exención del pago de los tributos que gravan la importa-
ción para consumo. Lo cual es explicable, ya que la importación para
consumo se ha producido, de hecho, por parte de quien la sustrajo,
haciéndose aplicable el régimen arancelario y de prohibiciones vigente.
Ante esta situación de pérdida de la mercadería por caso fortuito o
fuerza mayor, pero que hace nacer la exigibilidad del tributo que grava
su importación para consumo, ¿quién es el que debe abonarlo?
En la obra original que aquí se actualiza, Barreira sostiene que
"atento el caso fortuito o fuerza mayor no podemos hablar de que
haya habido incumplimiento de las obligaciones impuestas, por lo
que el art. 274, ap. 2, que indica como responsable al importador
temporario, no es de aplicación. El art. 777 es claro al establecer que
el deudor de los tributos es la persona que realiza el hecho gravado y
ella no es otra que quien la sustrajo del régimen en virtud de su robo,
principio que se encuentra latente en el art. 782, si bien referido a
otro supuesto de hecho" 202 • Añade que para arribar a esta conclusión
es necesario que el caso fortuito o fuerza mayor se encuentre debida-
mente acreditado 2º3 •
El autor citado considera que, en virtud del principio de reserva
legal en materia tributaria, la responsabilidad indirecta o la presun-
ción de responsabilidad del operador debe surgir de una expresa nor-
ma legal que en el caso no existe.
En forma divergente, Basaldúa sostiene que, si bien es verdad
que en el supuesto de hurto o robo el que realiza el hecho gravado .es
el autor del ilícito y, por ende, se trata del deudor por deuda propia,
considera que la norma en comentario -al igual que su similar en
exportación, art. 360 o también el art. 315- establece una responsa-
bilidad refleja, y añade que cuando la mercadería no resulta irreme-
diablemente perdida -medie o no caso fortuito o fuerza mayor-, el
beneficiario de la destinación suspensiva de importación temporaria
responde, como deudor por deuda ajena, por los tributos originados

202
Barreira, en la versión original, manifiesta que esta solución, que él comparte,
fue expresada por Mario Alsina en una de las reuniones celebradas en 1988 por el Insti-
tuto Argentino de Estudios Aduaneros.
203
En cuanto al desarrollo de la posición de BARREIRA, remitimos a su obra Código
Aduanero ... , cit., t. 11-B, punto 5 del comentario al art. 261 (ps. 85 a 87); punto 5 delco-
mentario al art. 315 (ps. 236 y 237) y punto 6 del comentario al art. 360 (ps. 353 a 356).

542
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA ... Art. 261

> .en la importación para consumo irregular, entendiendo que habría


'rtna responsabilidad indirecta, limitada a la materia tributaria que
· prevé el código con el fin de preservar los intereses :fiscales 204 •
Estos diferentes puntos de vista se han visto reflejados también
en la jurisprudencia 205 •

6. Deben extremarse los recaudos para que el servicio aduanero


compruebe la existencia del caso fortuito o fuerza mayor, así como
del perjuicio emergente del siniestro. Ello, a fin de evitar que se pue-
dan cometer ilícitos simulando siniestros o, incluso, provocándolos,
_previa sustitución de la mercadería temporariamente importada por
otra de distinta o menor calidad, estado o condición, cuyos restos pu-
dieran ser luego confundidos con los de aquélla.
Será, pues, tarea esencial del servicio aduanero constatar la se-
rie.dad y veracidad de las causas del siniestro, así como la extensión
del.daño.
En los puntos anteriores se analizaron las circunstancias .en las
que la comprobación del caso fortuito o fuerza mayor fuere positi-
va, pero supongamos que de la investigación realizada no resultare
probado el acaecimiento del caso fortuito o fuerza mayor, por ejem-
plq, porque el importador temporario hubiere omitido adoptar las
· diligencias mínimas indispensables para la custodia de la mercadería.
Vimos en el punto 5 de este comentario que el cuidado de la
mercadería es una de las obligaciones implícitas que se encuentran a
cargo del importador temporario. La destrucción total o la pérdida
irremediable, como resultado· de un siniestro que pudo ser previsto y

204
.·· 8ASALDúA, Ricardo X., "Sujetos gravados por los tributos aduaneros", Impuestos,
· · · 11ro. 22, octubre de 2009, ps. 1850 a 1869.
205
··--, En el sentido de considerar que el caso fortuito excluye la responsabilidad tri-
butaria de quien es "aduaneramente" responsable de la guarda (importador o exporta-
dor temporario, transportista o su agente de transporte aduanero), Trib. Fiscal Nac., sa-
l.a E, .10/3/2004, "Nuestra Señora de la Asunción· v. DGA'' (17.714-A)¡ sala E, 9/9/2003,
"Rodríguez, Jorge O. v. DGA s/apel." (17.746-A); y C Nac. Cont. Adm. Fed., sala P,
19/6/1990, "Panamericana de Plástico" (TF 5990-A); sala 1ª, 20/5/201 O, ·"Industria Me-
talúrgica Sud Americana SA v. DGA (TF 19309-A), Expte. Nº 13.609/2007. En el sentido
de que el caso fortuito no excluiría la responsabilidad tributaria del importador o expor-
tador temporario o transportista o su agente: Trib. Fiscal Nac., sala F, 17/4/2006, "Pire-
Ui Energía Cables y Sistemas de Arg. SA v. DGA'' (19.133-A y acumulados); 19/5/2006,
· {';Industria Metalúrgica Sud Americana SA v. DGA'' (19.309-A); 28/11/2006, "Varcent Sa-
c:if" (19.634-A); 26/2/2009, "Galeano, Gladis" (23.921-A); 22/10/2009, "Agencia Marí-
tima Nortemar SA'' (25.226-A); sala F, 11/12/2009, "Capovila, Abel J." (24.651-A); sala
C~ 24/7/2008, "Torres, Ariel" (9.434-A); C. Nac. Cont. Adm. Fed., sala 4ª, 1/3/2007, "Re-
(.~aultArgentina SA'' (15.827-A), y la sala 2ª, 13/6/2000, "Sarciat, Alejandro M." (8476-A).

543
Art. 262 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

evitado, deberá ser imputado al importador temporario negligente en


el cumplimiento de sus deberes de cuidado y, excluida así la causal de
justificaciól, se aplicarán las consecuencias del art. 274.
Podrá ·aducirse que mediando destrucción total o pérdida irre-
cuperable de la mercadería no hay importación para consumo, pues
ésta presupone la posibilidad de un aprovechamiento económico des-
. · , de que entra en el circuito económico interno, lo que en el caso men-
cionado sería imposible. A ello cabe puntualizar que el art. 274 asi-
mila los supuestos indicados en los incs. a) y b) a una importación de-
finitiva, al expresar que en esos casos la mercadería "se considerará"
importada para consumo.
La aplicación del art. 2 74 implica no sólo que el responsable de
los tributos que gravan la importación temporaria es el importador
temporario, sino también que será él quien estará sujeto a la instruc-
ción del sumario por la presunta comisión de la infracción contem-
plada en el art. 970.
Estas graves consecuencias ponen de resalto la importancia que
tiene la sustanciación de las actuaciones, tendientes a acreditar la
existencia y seriedad del caso fortuito o fuerza mayor, así como de la
real producción de la destrucción total o la pérdida irremediable de
la mercadería sometida al régimen.
Dicha sustanciación debería contemplar una vista al interesado,
previa a la resolución del servicio aduanero. Ello permitirá al intere-
sado efectuar las consideraciones que pudieron pasar por alto en los
informes técnicos agregados o bien observar las inexactitudes que se
hubieran podido deslizar en éstos, a fin de que se tome la decisión fi-
nal con pleno conocimiento de causa, evitándose los posibles errores
qué se traduzcan en inútiles dispendios procesales, tan perjudiciales
para el administrado como para la propia aduana.

Art. 262.- Los desechos o residuos resultantes de la destrucción


o del deterioro originado en caso fortuito o fuerza mayor deben con-
siderarse, a los fines de su importación o reexportación para consu-
mo, según el caso, en el estado en que se encontraren.
Concordancias: CAd., arts. 212, 259, 260, 261, 268, 272, 316, 637,
inc. b), y 639.

Este artículo se refiere a los desechos o residuos emergentes de


la destrucción total, contemplada en el art. 261, o los que se hubie-
ren desprendido de la mercadería deteriorada a que alude el art. 260,.

544
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 263

conforme surge de la norma cuando menciona a "los desechos o resi-


duos resultantes de la destrucción o deterioro" 206 •
No se contempla aquí el supuesto de la mercadería irremediable-
iµente perdida, ya que de la pérdida no quedan desechos o residuos.
Cabe preguntarse, en cambio, si es correcto habl.e.r de los de-
sechos o residuos de la mercadería deteriorada, señalada en el art.
2.60, o si, por el contrario, esta última no es toda ella un desecho o
ún residuo de la mercadería original que, por aquella norma, reci-
be idéntico tratamiento que el previsto en esta disposición. La ex-
plicación radica en que, tal como se sostiene en la Exposición de
Motivos, los desechos o residuos resultantes de la destrucción (y
puede añadirse "o del deterioro") son considerados, a los fines de
su tratamiento aduanero o fiscal, como mercadería independiente
de la principal destruida.
De tal manera, en el caso de mercadería deteriorada por un si-
niestro, en cuyo transcurso se hubieran desprendido porciones de ella,
formando restos independientes, esas porciones se encuentran sujetas
a las reglas de este artículo. Por ejemplo, porción de un producto que
en virtud de un fenómeno químico se convierte en otro producto,
quedando la parte principal alterada en su constitución física y dicha
porción con carácter de desecho con otra entidad.
. Las consecuencias contempladas para este supuesto de hecho son
coincidentes con la prevista para el art. 260, siendo de aplicación lo
· dicho para la acreditación del caso fortuito o fuerza mayor en los co-
mentarios referidos a los arts. 260 y 261.

Art. 263 . - Los residuos que tuvieren valor comercial, resultan~


tes de cualquier perfeccionamiento o beneficio a que hubiere sido so-
_metida la mercadería importada temporariamente, en el supuesto de
<" µriportarse para consumo se hallarán sujetos al pago de los tributos
correspondientes. A tal fin los residuos se clasificarán arancelaria-
. _mente y se valorarán según el estado en que se encontraren.

Concordancias: CAd., arts. 251, 252, inc. e), 253, ap. 3, 259, 260, 262,
268, ap. 3, 270, ap. 1,272, 361, 635, 636, 637, inc. b), y 639.
1. Las tareas de transformación, elaboración, combinación, mez- ·
da, reparación o cualquier otro perfeccionamiento o beneficio, a que .
206
Entendemos por "residuo" aquello que resulta de la descomposición o destruc-
. ción de una cosa y por "desecho", la cosa que, por usada o por cualquier otra razón, no
sirve a la persona para quien se hizo.

545
Art. 264 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

son sometidas las mercaderías sujetas al régimen de importación tem-


poraria para perfeccionamiento activo, pueden dar por resultado que
como re_§j.duos queden sustancias independientes de la mercadería re-
sultante ~b producto compensador) y que, pese a ser desechos de di-
chas operaciones, posean algún valor comercial intrínseco. Esto suele
suceder en las tareas de beneficio de minerales en bruto o de transfor-
mación de sustancias químicas.
2. Cuando esto sucediere, el importador temporario puede haber
previsto y calculado que la reexportación del producto secundario se pro-
dujera juntamente con el principal, en cuyo caso se le otorgará el trata-
miento general establecido para la mercadería resultante que se exporta.
Pero puede ser que este producto residual no interese al cliente
del exterior, que sólo pretende adquirir el producto principal. En esta
hipótesis, es natural que el residuo quede definitivamente en el país.
Por lo tanto, si carece de valor comercial, su permanencia es irrele-
vante a la luz del régimen aduanero pero, por el contrario, si posee
valor comercial deberá solicitarse a su respecto la destinación de im-
portación para consumo. A tal efecto, se clasificará y valorará en
forma independiente del producto principal y en el estado en que se
encontrare, sometiéndose al respectivo régimen arancelario y, aunque
la norma no lo diga explícitamente, también al régimen de prohibi-
ciones que eventualmente le fuera aplicable.
3. El régimen especial aplicable o el régimen que surja de la
autorización otorgada por el servicio aduanero, con carácter previo a
la solicitud de destinación suspensiva de importación temporaria (DR
1001/1982, art. 31, ap. 3) 207 , deberá·indicar el plazo dentro del cual
el importador temporario deberá solicitar la destinación de dichos re-
siduos. Si así no lo hiciere, regirán los mismos plazos previstos para
la mercadería resultante (arts. 265, ap. 2, 266 y 271).

Art. 264.- 1. Salvo lo dispuesto en el apartado 2 de este artícu-


lo o que se encontrare específicamente previsto otro tratamiento, la
propiedad, posesión, tenencia o uso de la mercadería que se hallare
sometida al régimen de importación -temporaria no puede ser objeto
de transferencia.
2. Cuando existieren motivos fundados, el interesado podrá soli-
.citar dicha transferencia y la Administración Nacional de Aduanas 208
207
Respecto de la intervención previa de organismos extraaduaneros a la luz del
art. 25 del decreto 2284/1991, ver el punto 6 del comentario al art. 252.
208
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3º y 4°¡ 2°, párrs. 4° y 5°¡ y 4º, decreto
618/1997).

546
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA ... Art. 264

podrá autorizarla, previa consulta, si correspondiere, a los orga-


nismos técnicos que debieren intervenir por la índole de la opera-
ción o la especie de la mercadería. En tal caso, el nuevo responsable
será considerado, a todos los efectos, como si se tratare del origina-
rio, debiendo otorgar garantía suficiente en sustitución de la opor-
.tunamente prestada. No obstante, la Administración, Nacional de
Aduanas 209 , a pedido de la persona respecto de la cual se hubiera
autorizado la importación temporaria, podrá permitir que la trans-
f~rencia se realice bajo su responsabilidad, en cuyo caso subsistirá la
garantía otorgada.
Concordancias: CAd., arts. 123, incs. d) y e), 250, 255, 274, 294, 362,
638, inc. e), 970 y 971; decreto 1001/1982, art. 31.
1. Esta norma establece una obligación de no hacer o, lo que es
lo mismo, una prohibición de hacer. Esta prohibición de transferir
es de carácter relativo, ya que reconoce excepciones. Una de ellas es
··taque se produce cuando media autorización del servicio aduanero,
de acuerdo con el procedimiento previsto en el ap. 2. Otra es la que
emerge de los regímenes de perfeccionamiento activo, en los cuales
esta restricción, como veremos, pierde mucho de su razón de ser.
2. La prohibición de transferir la propiedad, posesión, tenencia
o uso de la mercadería constituye una obligación típica del régimen
de importación temporaria cuando la mercadería debe retornar en el
mismo estado en que fuera importada.
Se considera que restringiendo la transferencia se facilita el con-
trol sobre la identificación de la mercadería y se precisa el sujeto
responsable del cumplimiento del régimen. Por otra parte, la trans-
ferencia de mercadería, que entre comerciantes se presume a título
_oneroso (art. 218, inc. 5º, CCom.), es vista como una utilización
económica (consumo), que no suele estar admitido en las impor-
... · taciones temporarias con obligación de reexportación en el mismo
estado. Por supuesto que este principio es relativo y cede cuando la ·
razón de ser de la importación temporaria radica en su afectación a
· una transformación, elaboración, combinación, mezcla, reparación
u otro perfeccionamiento o beneficio. En tales casos, las tareas de
perfeccionamiento pueden llegar a requerir la colaboración de otros
industriales o técnicos que posean establecimientos independientes
de los del usuario.

209
Sustituida por AFIP-DGA (arts.1 º, párrs. 3º y 4°¡ 2º, párrs. 4º y 5º; y 4º, decreto
618/1997).

547
Art. 264 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN -TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

3. La res. MEOSP 72/1992, que reemplazó el decreto


1554/1986 210 , contempló en su art. 12 la posibilidad de transferir a
u_n terc~r°'"l me!cade_ría importada temJ?<?rariamente para su perfec-
c10nam1ento activo, siempre que se reqmnera de procesos no suscep-
tibles de ser realizados en su establecimiento. Ello sin perjuicio de su
responsabilidad por el retorno y por la vigencia de la garantía, que
continuaba en cabeza del importador. Igual criterio fue adoptado por
el decreto 1439/1996, derogádo por el decreto 1330/2004. El art. 12'
de este último delega en la Secretaría de Industria la facultad de auto-
rizar, por única vez, la transferencia total o parcial de la mercadería
importada temporariamente, siempre que se acredite la imposibilidad
de cumplir con los compromisos impuestos por el régimen.
El art. 13 del decreto 1330/2004 también prevé que el usuario
directo del régimen, previa notificación al servicio aduanero, pueda
entregar a un tercero la mercadería objeto de la importación tempo-
raria para su procesamiento (fat;on), manteniéndose a su cargo la res-
ponsabilidad de la exportación.
Posteriormente, el decreto 1622/2007, previendo la situación de
las empresas integradas o las pequeñas y medianas que abastecen a
grandes industrias, o cuando un importador fabrica envases y un terce-
ro los exporta con su contenido (p. ej., lámina de hojalata que se con-
vierte en envase y se exporta conteniendo frutas en almíbar), autorizó
la transferencia por única vez, luego de completar el perfeccionamien-
to. A tal efecto, se mantiene la garantía del importador originario. El

·
210
Los decretos 2191/1978 (art. 7º) y 1554/1986 (art. 2º), ambos derogados, ad..:
mitían la transferencia de la mercadería importada temporariamente para su perfecciona-
miento activo bajo ciertas condiciones. El primero de ellos autorizaba la transferencia ~e
la totalidad de la mercadería dentro del territorio nacional, por una sola vez, a título one-
roso y con la obligación de comunicarlo a la Secretaría de Comercio Exterior, asumiendo
el adquirente la misma responsabilidad que tenía su transmitente. En este caso, la aduana
debía autorizar la sustitución de la garantía.
El decreto 1554/1986, en el art. 2º, sentaba la regla de que los beneficiarios de la im-
portación temporaria eran los "usuarios directos" de las mercaderías. No obstante, permitía
que el usuario del régimen pudiera entregar las mercaderías a un tercero para que éste las
procese e incorpore al bien resultante que dicho usuario fuera a exportar, debiendo infor-
mar ese hecho a la aduana. Por el art. 7° admitía también que la autoridad de aplicación
pudiera autorizar, por una única vez, la transferencia de una mercadería importada para
perfeccionamiento activo, cuando el beneficiario hubiera demostrado fehacientemente la
imposibilidad de cumplir con la obligación de reexportarla, en término, bajo la nueva for-
ma resultante. A su vez, permitía la transferencia para el trabajo a fa<;on (art. 2º), en cuyo
caso no se requería de autorización previa de la aduana, bastando la notificación del he-
cho, y sin necesidad de que el tenedor accidental constituyera garantía alguna. En este ca-
so, la transferencia era transitoria hasta que culminara el beneficio, sin que en el ínterin e1
beneficiario del régimen dejara de ser totalmente responsable.

548
, CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 264

< producto así transferido deberá ser exportado a consumo luego de ser
f, incorporado a, o conteniendo, otra mercadería de exportación.
4. El caso excepcional es aquel en el cual el beneficiario se en-
cuentra imposibilitado de cumplir con la obligación de reexportación
én los términos establecidos por el régimen.
F

Se supone que dicha imposibilidad debe provenir de un hecho


que no le fuera imputable al propio beneficiario, pues sería respon-
sable si la imposibilidad fuera por culpa del deudor, de acuerdo con
el principio conforme al cual quien contrae la obligación de cumplir
con determinados actos, debe cumplirlos en las condiciones adecua-
das para llenar el fin para el que han sido establecidos 211 •
5. Volviendo al régimen del código, el ap. 2 de la norma en co-
mentario admite que-previa autorización del servicio aduanero- el
beneficiario pueda efectuar la transferencia de la mercadería importa-
,da temporariamente, para lo cual deben existir motivos fundados. En
tal caso, la solicitud presentada a la aduana debe ser objeto de con-
. . ,sulta a los organismos técnicos que han de intervenir por la índole de
la. operación o la especie de la mercadería, si así correspondiere. Éstos
dictaminarán si la transferencia se justifica, si no se compromete la
finalidad que se tuvo en mira al autorizarla, si no transgrede otro tipo
4enormativa y sobre cualquier otro aspecto que pudiera hacer acon-
. sejable o desaconsejable la misma.
Esta consulta puede ser innecesaria cuando la mercadería o la
actividad a desarrollar con ella en el territorio aduanero se encuentre
{u.jeta al control previo de otros organismos oficiales, en cuyo caso
.será la aduana la que debe fundar su opinión, según observe que la
transferencia pudiera desnaturalizar el régimen o bien imposibilitar el
cfunplimiento de la finalidad que se procura obtener.
6. En caso de que la transferencia de la mercadería fuera auto-
rizada en los términos del ap. 2, el principio general es que quien la
recibe asume todas las obligaciones y los derechos que antes le co-
rrespondían al usuario originario y, por lo tanto, debe constituir la
garantía exigida por el art. 255, la que una vez aceptada sustituirá a
la anterior, la cual será liberada.

211
·. · Rigen aquí los principios del caso fortuito o fuerza mayor y de la dispensa de cum-
plimiento de la obligación que se ha convertido en imposible, desarrollado en la nota al pie
del comentario al art. 260; si bien la causal será juzgada con severidad en atención a que
quien contrae la obligación de cumplir cierta prestación, la debe realizar en condiciones
aclecuadas para llenar el fin para el que ha sido establecida, siendo responsable de los per-
juicios que causare su incumplimiento o su irregular ejecución (Corte Sup., Fallos 182:5).

549
Art. 265 SECCIÓN 111 IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

No obstante, el usuario originario puede aceptar no ser liberado


de la garantía oportunamente otorgada, en cuyo caso, de ser acep-
tado por .fl servicio aduanero por no haber objeción fundada para
ello, dichlt- garantía subsistirá, garantizando así el cumplimiento de
las obligaciones propias del régimen de importación temporaria, aho-
ra en cabeza del nuevo responsable.

Art. 265~- 1. La mercadería sometida al régimen de importa-


ción temporaria que debiere permanecer en el mismo estado en que
hubiere sido importada, debe ser reexportada para consumo den-
. tro de los plazos que al efecto fijare la Administración Nacional de
Aduanas 212 , computados desde la fecha de su libramiento, los que no
podrán exceder de:
a) tres años, cuando la mercadería que constituyere un bien de
capital hubiere de ser utilizada como tal en un proceso económico;
b) ocho meses, cuando la mercadería, de conformidad con lo que
estableciere la reglamentación, constituyere o estuviere destinada a:
1 º) presentarse o utilizarse en una exposición, feria, congreso,
competencia deportiva o manifestación similar;
2°) muestras comerciales;
3 º) máquinas y aparatos para ensayos;
4º) aeronaves y embarcaciones deportivas, automóviles, moto-
cicletas, bicicletas, instrumentos científicos o profesionales y demás
mercadería destinada a ser utilizada por el viajero o turista, no resi-
dente en el país;
5º) envases y embalajes;
6º) contenedores y paletas (pallets);
7º) la demás mercadería que en atención a su naturaleza o desti-
no fuere incluida por la reglamentación en este inciso b );
c) un año, cuando la mercadería estuviere destinada o constitu-
yere:
1º) elementos de decoración, vestuarios, instrumentos, animales
y accesorios de las compañías teatrales de circo y de las demás perso-
nas que vinieren al país a ofrecer espectáculos;
2 º) la demás mercadería que no estuviere prevista en este inciso
ni en el precedente b) y que fuere determinada por la reglamentación
sin especificar en cual de estos incisos debe incluirse.
2. La mercadería sometida al régimen de importación temporaria,
que hubiere de ser objeto de cualquier perfeccionamiento o beneficio,

212
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3º y 4°; 2º, párrs. 4° y 5°; y 4º, decreto
618/1997).

550
.CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 265

, debe ser reexportada para consumo dentro de un plazo máximo de dos


/ : años, computado desde la fecha de su libramiento.

Concordancias: CAd., arts. 250, 266, 269, 270, 271, 274, inc. a),
275, 363, 486, 560, 970 y 972, ap. 2; decreto 1001/1982, art. 31;
CCiv., arts. 25, 26 y 27; decreto 618/1997, art. 9º, }lP· 2, inc. m),
punto IV.
1. El art. 265 establece los plazos máximos dentro de los cuales
pµede permanecer en el territorio aduanero la mercadería introducida
hajo el régimen de importación temporaria. A ese fin, el ap. 1 con-
templa los supuestos de mercadería destinada a ser reexportada en
el mismo estado en que hubiera sido importada, y el ap. 2 se refiere
aaquellos supuestos de mercadería sujeta al régimen de perfecciona-
miento activo.
La norma faculta al servicio aduanero a determinar los plazos de
.permanencia, los que nunca podrán ser superiores a los previstos en
~sta norma, sin perjuicio de la posibilidad de prorrogarlos por un pe-
ríodo que no podrá exceder el plazo originario, siempre que se dieren
las condiciones establecidas en el art. 266 .
. La fijación de los plazos máximos de permanencia persigue evi-
. tar la desnaturalización del régimen, convirtiéndolo en los hechos en
una importación para consumo sin el pago de derechos (ver el punto
·6 del comentario al art. 250).
2. Los plazos de permanencia se contarán desde la fecha del li-
bramiento (art. 231), es decir, desde que el importador puede utilizar
la mercadería en la zona secundaria aduanera.
3. El inc. a) del ap. 1 fija un máximo de tres años para la perma-
\ • p_encia de los bienes de capital destinados a ser utilizados en un pro-
~'éeso.económico 213 •
· · Debe tenerse presente que conforme al art. 31, ap. 1, inc. a), del
pR 1001/1982, sólo son susceptibles de ser sometidos al régimen de
jmportación temporaria los bienes de capital de los cuales el bene-
\nciario no fuese propietario, y a cuyo respecto estuviera obligado a
reexportados fuera del territorio nacional. Remitimos a lo expresado
··· el punto 2-a) del comentario al art. 252.

213
Sobre el concepto de "bien de capital", ver el punto 2, acápite a), del co-
entario al art. 252.

551
Art. 265 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

4. El inc. b), ap. 1, prescribe un máximo de permanencia de ocho


meses para las siguientes mercaderías:
. a) La~destinadas a ser presentadas o utilizadas en una expo-
sición, feria, congreso, competencia deportiva o manifestación simi-
lar. Ya nos referimos a este supuesto al comentar el art. 252 (ver el
.punto 2-b] a 2-j]). El art. 31 del DR 1001/1982 exige que dichos bie-
nes, para ser admitidos bajo este régimen, deben pertenecer a perso- ·
nas residentes en el extranjero.
b) Las muestras comerciales (ver el punto 2-c] del comentario al
art. 252).
c) Las máquinas y los aparatos para ensayos (ver el punto 2-d]
del comentario al art. 252).
d) Las aeronaves y embarcaciones deportivas, automóviles,
motocicletas, bicicletas, instrumentos científicos o profesionales y
demás mercadería destinada a ser utilizada por el viajero o tu-
rista no residente en el país (ver el punto 2-e] del comentario al
art. 252).
e) Los envases y embalajes (ver el punto 2-f] del comentario al
art. 252).
f) Los contenedores y paletas (pallets) (ver el punto 2-g] delco-
mentario al art. 252).
g) Las demás mercadería que en atención a la naturaleza o el des-
tino fueren incluida por la reglamentación en el inc. b ), ap. 1, del art.
265. El decreto 1001/1982 no reglamentó este art. 265, por lo que no
se incorporó otro tipo de mercadería.
5. El inc. c), ap. 1, concede un plazo máximo de un año para la
permanencia de los elementos de las compañías teatrales, de circo y
demás personas que vienen a brindar espectáculos (ver el punto 2-i]
del comentario al art. 252).
De acuerdo con el ap. 1, inc. c), punto 2, del art. 265, el plazo
máximo de un año se establece en forma residual para todos aquellos
supuestos que, incluidos en la reglamentación, carecieren de un plazo
máximo de permanencia, por lo que debe considerarse aplicable a la
importación temporaria de material pedagógico y científico y a los di-
bujos, proyectos y modelos que fueren utilizados para la fabricación
de mercaderías (ver los puntos 2-h] y 2-j] del comentario al art. 252)..

552
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA... Art. 266

. . Asimismo, por estar autorizada por la reglamentación, debe apli-


x. társele el plazo máximo de permanencia de un año a toda aquella
\~mercadería que, por delegación del PE plasmada en el art. 31, ap. 5,
;i :a.el decreto 1001/1982, el servicio aduanero considera susceptible de
· ..ser sometida al régimen de importación temporaria.
,·,;:

·/ ·••·•·•.· . 6. El ap. 2 del art. 265 establece un plazo máxim6 de dos años
:\;para la permanencia en el territorio aduanero de la mercadería im-
\éportada temporariamente para ser objeto de perfeccionamiento o be-
; neficio. Salvo, claro está, que por regímenes especiales se establecie-
. ·ren plazos distintos 214 •

Art. 266.- 1. Con una anterioridad mínima de un mes al venci-


, miento del plazo acordado y mediando motivos fundados, el intere-
sado podrá solicitar a la Administración Nacional de Aduanas 215 la
prórroga del mismo.
. . · 2. La Administración Nacional de Aduanas 216 evaluará los moti-
. v9s expuestos y, si fueren razonables, concederá por una sola vez una·
>prórroga por un período que no podrá exceder el delplazo originario .
.,._ .... ·.. 3. En el supuesto de que denegare la prórroga solicitada, la
>Mministración Nacional de Aduanas 217 otorgará un plazo perento-
tr::éio de veinte días a contar desde la fecha de la notificación de la dene-
:·:jjatÓría para cumplir con la obligación de reexportar para consumo.
}.$i ,el vencimiento del plazo originario fuese posterior al de los vein-
>:te (;lías, este último se considerará extendido hasta la fecha de aquel
\vencimiento.

Goncordancias: CAd., arts. 250, 265, 267, 364, 1007 y 1013; decreto
618/1997, art. 9º, ap. 2, inc. m), punto IV). · ·

214
1 ' \ · ••_• El decreto 1554/1986, relativo al perfeccionamiento activo, enmarcado en el art.
,:..2Z7del, CAd., disponía en sus arts. 1º y 16 que la reexportación de la mercadería resultante
)~e6ía-fealizarse dentro de los trescientos sesenta días. Igual plazo contemplaba el decreto
¿i;i 91/1978, que regía antes del Código Aduanero. La res. MEOSP 72/1992, por delegación
"(pel art, 33 del decreto 2284/1991 (ratificado por ley 24.307), estableció un nuevo régimen,
:?€,R: el que dispuso en su art. 4° un plazo de permanencia de ciento ochenta días. Por su
''/f?.arte, él decreto 1439/1996, art. 6º, estableció el plazo en un año, extensible a dos años
;. ·.<:;uando se trate de bienes de producción no seriada, y, finalmente, el decreto 1330/2004,
(•:1rfs: 6° y 7º, estableció en trescientos sesenta días el plazo de permanencia para las mer-
2·. qiderías en general y en setecientos veinte días para los bienes de producción no seriada,
>•)()s cuales fueron taxativamente enumerados en su anexo único. En todos los casos men-
.(pbnados, los plazos son prorrogables por un período igual al originario .
215
•; ; , Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4º; 2°, párrs. 4° y 5º; y 4°, decreto
(fi18/1997).
216
Ídem nota anterior.
217
Ídem nota anterior.

553
Art. 266 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

1. Este artículo establece el procedimiento tendiente a la prórro-


ga del plazo de permanencia en el territorio aduanero de la mercade-
ría sometiiia al régimen de importación temporaria. La Exposición
de Motivos destaca la especial atención que la Comisión Redactora
prestó al abuso y la desnaturalización que el régimen de importación
temporaria sufrió en el pasado, caracterizado por el otorgamiento
de sucesivas prórrogas para cumplir con la obligación de reexportar.
Nos ocupamos dél tema en el punto 6 del comentario al art. 250, al··
cual remitimos.
De allí la importancia de esta norma, que persigue delimitar los
plazos de utilización de la mercadería en el territorio aduanero con el
propósito de impedir, en la práctica, la consagración de una importa-
ción para consumo encubierta en violación al régimen arancelario y
de prohibiciones.
2. La norma dispone que la prórroga debe ser solicitada por "el in-
teresado", quien no es otro que el importador de la mercadería o quien,
autorización mediante, lo sustituyó de acuerdo con el art. 264, ap. 2.
Nada impide, sin embargo, que por caso fortuito o fuerza mayor
(guerra, bloqueo, emergencia económica, que haga de uso crítico al-
gún insumo de la mercadería resultante, etc.) que imposibilite la reex-
portación, el propio servicio aduanero pueda establecer prórrogas ex-
traordinarias o la suspensión de los plazos de permanencia que, en la
práctica, surten efectos similares.
Esta decisión debe tomarse con expresión de los fundamentos
en que se sustenta y en los términos del art. 7º, ap. 9, del decreto .
618/1997, ya que implica suspender o modificar prescripciones emer-
gentes de la propia ley 218 •
3. La solicitud de prórroga debe presentarse con una antelación
mínima de un mes al vencimiento del plazo acordado, para que el ser-
vicio ·aduanero disponga del tiempo suficiente para analizar el caso
y resolver la petición antes de que llegue a su fin el plazo de perma-
nencia de la mercadería en el territorio aduanero. De lo contrario,
218
El art. 15 del decreto 2191/1978 (derogado) disponía que "la autoridad de apli-
cación podrá eximir al beneficiario de la obligación de materializar la correspondiente
exportación de mercaderías beneficiadas cuando circunstancias especiales derivadas de
actos de gobierno así lo aconsejaren". Como vemos, se limitaba a contemplar solamente
el caso de fuerza mayor producida por "hecho del príncipe". Esta norma no fue recepta-
da en el decreto 1554/1986 ni en la resolución MEOSP 72/1992. En cambio, los decretos
1439/1996 (art. 9°) y 1330/2004 (art. 11) reconocen que, ante determinadas situaciones,
el beneficiario del régimen podrá solicitar una prórroga extraordinaria de un año en el
caso del primero y de trescientos sesenta días en el segundo.

554
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 266

?élpedido de prórroga, aun siri motivos que lo justifiquen, implicaría


.:f:una prórroga de hecho durante el tíempo que demande la tramitación
Sprevia a su eventual denegatoria, lo que la ley pretende desalentar.
,: Recordemos que, de acuerdo con el art. 25 del CCiv., el plazo de
f'-t1n mes termina el día en que el mes respectivo tenga el mismo núme- 1
>:\io de dfas de su fecha; así (expresa la citada norma), " un plazo que
J/p:rincipie el 15 de un mes, terminará el 15 del mes correspondiente,
f <::µalquiera sea el número de días que tengan los meses o el año".
:, :, . En consecuencia, si la solicitud debe presentarse con una antela-
~ión mínima de un mes al día del vencimiento, ha de ser presentada
··. el día anterior al que tenga el mismo número del día del vencimiento
que opera en el mes siguiente, de manera que en el intervalo entre la
fecha. de la solicitud y la del vencimiento transcurra el mes entero.
, . . Por ejemplo, si el vencimiento opera el día 15 de marzo, la solici-
., tud de prórroga debería ser presentada, a más tardar, el 14 de febrero,
; de:modo tal que transcurra el mes entero en el ínterin 219 •
. 4. El pedido de prórroga debe basarse en razones que lo justi-
. .fiquen, ·las que deben ser fundadas en la presentación. Es decir, que
esta prórroga no es automática. El servicio aduanero evaluará dichos
· fundamentos con el objeto de determinar su razonabilidad y, de con-
siderarlos atendibles, concederá la prórroga por una sola vez y por un
período que no superará al del plazo otorgado originariamente. Ello
.. a fin de evitar la eventual desnaturalización del régimen.
. . 5. Si el servicio aduanero estima que procede denegarla, por ca-
recer de razonabilidad, y la decisión de la aduana se formulara ha-
biendo avanzado o habiendo vencido ya el plazo de permanencia, la
ley no ha querido que pesen sobre el solicitante las consecuencias de
Ja eventual demora en que pudo haberse incurrido al ponderarse el
·:pedido de prórroga. Por dicha razón, le otorga al interesado un plazo
de veinte días hábiles (art. 1007), contado desde la fecha de la notifi-
cación de la denegatoria, la que deberá realizarse mediante una de las
formas indicadas en el art. 1013.
··: Si la decisión aduanera y su notificación se efectuaran con rapi-
dez, de manera que los veinte días vencieran antes de la finalización
del plazo originario, será este último el que regirá a los fines de cum-
con la reexportación .
219
. Éste es el criterio que fue aplicado por la jurisprudencia para interpretar el
cómputo de "treinta días antes de la fecha fijada para la Junta de Acreedores" (art. 43, de
;Jf:antigua ley 19.551). ·

555
Art. 267 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

Art. 267. - Vencido el plazo para solicitar la prórroga prevista


en el artículo 266 caducará el derecho a solicitarla.
4 . .
Concor~ancias: CAd., arts. 266, 328, 366 y 420.

1. El que hubiera importado temporariamente la mercadería, o


quien lo hubiere sustituido (art. 264, ap. 2), pierde el derecho no ejerci-
do si dejare vencer el plazo fijado para solicitar la prórroga (art. 266).
Este plazo caduca, es decir, se extingue. Lo que significa que el plazo
del art. 266 es de carácter perentorio 220 , a diferencia de otros plazos
operativos existentes en el código, en los que el no cumplimiento de la
carga puesta a cargo del interesado, si bien es susceptible de acarrear
sanciones, no impide que éste pueda cumplir el acto con posterioridad,
incorporándose al procedimiento en el estado en que se encuentre 221 •
2. No obstante, cabe considerar el supuesto en que el hecho que
le da sustento al pedido de prórroga reviste el carácter de caso fortui-
to o fuerza mayor, es decir, consiste en un hecho imprevisible o irre-
sistible, en cuya producción no ha incidido la culpa del interesado y
que ha sucedido dentro del mes anterior a la fecha del vencimiento
del plazo de permanencia.
En esta. circunstancia, el servicio aduanero no podrá conside-
rar incumplida la obligación del régimen. Si la imposibilidad de re-
exportarla surgiere como consecuencia de la destrucción total o pér-
dida irremediable, la solución será la prevista en el art. 261, pero si
la causal {uera de otra índole y el obstáculo se estimare transitorio,
entendemos que el servicio aduanero debe optar por la solución de la
prórroga que no pudo ser pedida en término, por no haber existido la
causal a esa fecha. Esta solución reconoce análogos fundamentos que
los que aconsejan la prórroga de oficio, a la que nos referimos en el
punto 2 del comentario al art. 266.
Está claro, sin embargo, que si se tratara de un mero inconveniente
o dificultad _que no impidiera la reexportación, aunque manifestado
220 Los términos perentorios son aquellos en los cuales el mero transcurso del
tiempo produce la caducidad del derecho que ha dejado de usarse (ALSJNA, Hugo, Tra-
tado teórico práctico de derecho procesal civil y comercial, t. 1, Compañía Argentina de
Editores, Buenos Aires, 1941, p. 769, y PALACIO, Lino E., Derecho procesal civil, t. IV, Abe-
ledo-Perrot, Buenos Aires, 1977, p. 70).
221
Un ejemplo de este tipo de plazos (no perentorios) lo encontramos en el art.
217, en el cual el no cumplimiento del pedido de solicitud de destinación en término
acarrea las sanciones contempladas en los arts. 218 y 228, según el caso, lo que no im-
pide que el interesado pueda peticionar la destinación hasta que se ordene la venta (mo:.
mento en el que el servicio aduanero establece la destinación de oficio: art. 420), pu-
diendo reclamar la titularidad de la mercadería aun después de producida la subasta.

556
Art. 268

recién dentro del mes anterior al vencimiento del plazo de permanen-


cia, la prórroga no debería ser acogida, para impedir la desnaturali-
> zación del instituto.

... Art. 268.-1. El servicio aduanero adoptará las medidas tendientes


F< .a comprobar que la mercadería que se reexportare para consumo es la 1
· ·•· · UJ1Sma que ha sido importada temporariamente.
· 2. En caso de importación temporaria de mercadería que fuere
ftmgible, el servicio aduanero podrá autorizar, de conformidad con
las condiciones y formalidades que estableciere la reglamentación,
. que· se reexporte para consumo una mercadería que por su especie,
calidad y características técnicas fuere idéntica a la importada.
. 3. Cuando la mercadería importada temporariamente hubiere de
someterse a un proceso de transformación que imposibilitare la poste-
tjor verificación de su identidad, el servicio aduanero adoptará medidas
e$peciales de control en los lugares donde se realizare la transformación
· ~\ fip. de asegurar el cumplimiento de las finalidades que motivaron el
·Qtorgamiento del régimen, determinando asimismo el sistema de conta-
b.ilidad específico a que deberá ajustarse el interesado.

Concordancias: CAd., arts. 123, incs. b) y f), 250, 251, 252, incs. d) y e),
253, ap. 2, y 259, ap. 3; CCiv., art. 2324; decreto 1001/1982, art. 31,
aps. 7 y 8; decreto 618/1997, arts. 7º, punto 7, y 9º, ap. 2, incs. k) y m),
punto IV) .
. . ·•: 1. Al comentar el art. 250 vimos que quien importa temporaria-
·:. ÍÍJ.ente la mercadería asume, tanto la obligación primordial de afec-
1::'>tar~a a la finalidad que motivó la concesión del régimen, como la de
f: tr.éexportarla dentro del plazo fijado para su permanencia en el terri-
:~i,:. forio aduanero (punto 7 del referido comentario).
füC , .. · 2. Complementariamente, este art. 268 contempla las medidas de
1
t(~?~trol tendientes a comprobar el cumplimiento de tales obligaciones.
. El ap. 1 se refiere a las mercaderías que deben ser reexportadas en
\•>~l mismo estado en que fueron importadas. Se impone allí un mandato
:e; l~gal dirigido al servicio aduanero para que éste compru~be la identi-
i.(~d .entre la mercadería introducida y la que finalmente es reexportada.
,.. >> · La Convención de Kyoto (revisada en· 1999), anexo G, cap. 1,
' tiorma 11, señala que la admisión temporal debe concederse bajo la
· condición de que la aduaria pueda identificar la mercadería a la fina-
; J.ización del plazo. No obstante, la práctica 12 recomienda prescindir
·Je la imposición de marcas (precintos, sellos, marcas perforadas, etc.)
cuando pueda asegurarse la identificación a través de las características

557
Art. 268 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

propias de la mercadería. Se procura, así, mantener intactas la forma,


las características e incluso el valor de la mercadería importada, que
podría~ sqfrir ~ariaciones si se pr~cediese a ~olocar~e m~rcas ~1enti-
ficatonas~ratandose de mercadena no fungible, la 1dent1ficac10n no
tendría que ser dificultosa.
3. El ap. 2 de esta norma se ocupa de la reexportación de cosas
fungibles, supuesto que pµede abarcar, tanto la mercadería que deb~
ser reexportada en el mismo estado, como la que hubiera sido im-
portada para ser sometida a un perfeccionamiento activo 222 • Es jus-
tamente en este último caso en el que se plantea la posibilidad de un
sistema de compensación por equivalencia, en el que entra en crisis la
concepción ortodoxa de la importación temporaria.
4. Recordemos que las mercaderías fungibles son aquellas en que
todo individuo de una especie equivale a otro individuo de la misma
especie, y que pueden sustituirse las unas por las otras de la misma
calidad y en igual cantidad (art. 2324, CCiv.); p. ej., una tonelada de
maíz de cierta calidad, doce botellas de vino de tal marca y cosecha,
una docena de rosas blancas, etcétera.
No obstante, las cosas fungibles pueden dejar de serlo si las partes
interesadas consideran en ellas características que no existan en otras
de igual especie y calidad. Piénsese, por ejemplo, en un automóvil de
serie que hubiera conducido a alguna personalidad en un suceso histó-
rico especial. Este automotor, pese a poder ser sustituido a otros efec-
tos por otro de igual marca, modelo y características, posee un valor
histórico insustituible. Si dicho vehículo especial hubiera sido importa-
do temporariamente para su exposición alusiva al hecho histórico en
cuestión, no podría ser considerado fungible, pues no es sustituible por
otro que no revista el valor histórico referido. Vemos, pues, que el ca-
rácter fungible de una mercadería es relativo, ya que no proviene de la
naturaleza de la cosa en sí, sino de la intención o significación que ésta
posee en el marco de la operación que protagoniza 223 •

222
Según la definición de la Convención de Kyoto (revisada en 1999), anexo F,
cap. 1, perfeccionamiento activo es "el régimen aduanero que permite recibir en un terri-
torio aduanero, con suspensión de los derechos y los impuestos a la importación, ciertas
mercancías destinadas a ser exportadas luego de haber sido sometidas a una transforma-
ción, elaboración o reparación". Se trata de la transcripción casi textual de la definición
incluida en el Glosario de la OMA.
223
SALVAT, Raymundo M. - LóPEZ OLACIREGu1 1 José María (actual.), Tratado de dere-
cho ... , cit., t. 11, 1964, nro. 1447, p. 97, y LLAMBfAs, Jorge J., Tratado de derecho civil. Parte
general, t. 11, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1980, nro. 1330, p. 229.

558
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA ... Art. 268

.....·... • 5. En la importación temporaria de mercadería fungible, el serví-


:\cadería
tío aduanero podrá autorizar que se reexporte en su lugar una mer-
que, por su especie, calidad y características técnicas, fuere
fidéntica a la importada.
\: ¡, ·... Esta autorización prevista por la ley implica una limitación al
1
(prin,cipio de identidad.
. El art. 31, ap. 4, del DR 1001/1982 estableció que, con carácter
.pr,evió a la solicit1;1~ de desti11;aci~1_;1 de impo!t~ción temporaria, el in-
:teresado debe solicitar autonzac10n al serv1c10 aduanero para hacer
; "tíso de esta posibilidad, justificando la necesidad del beneficio e in-
.• .. (#cando la especie, calidad, cantidad y características técnicas de la
mercadería a importarse y de la que se reexportará en sustitución de
: élla. Agrega, además, que para decidir sobre la petición, el servicio
. aduanero, necesariamente, ha de contar con la opinión de los orga-
<{riismos oficiales competentes 224 •
. . . . ;La exigencia de contar con la opinión previa a que se refiere el
decreto reglamentario (art. 31, ap. 4) fue eliminada por el art. 25 del
/,decreto 2284/1991 225 , ratificado por la ley 24.307, con lo cual el inte-
: iesado podía importar temporariamente la mercadería mientras tra-
, JJ1Ítaba la autorización para que la reexportación pudiera realizarse
L ~6n.mercadería fungible. Es obvio que si el interesado no quería co-
. .rrer el riesgo de una desaprobación, nada le impedía solicitar que el
. ~studio se haga a priori de la importación, pues el decreto 2284/1991
persigue dotar al comercio exterior de reglas que faciliten la tarea al
::·p:nportador y no que las dificulten, lo que sucedería si se obligara al
tt?mtetesado·a importar la mercadería con carácter previo al estudio del
'.; cual surgirá la conveniencia o no de dicha operación.
'() • Sin perjuicio de la vigencia del decreto 2284/1991, para su im-
.·t\;,plementación a través del sistema informático aduanero, actualmente
\''?xíste un procedimiento de aprobación previa, instaurado por el art.
}•;ilIS del decreto 1330/2004, que consiste en la obtención de un certi-
1(;~cado de tipificación de importación temporaria (CTIT), que deter-
. ,tajiila la relación insumo-producto, en el que se detallan los insumos,
'. 1.la.s mermas, los sobrantes, los residuos y/o las pérdidas que se produ-
f~en en el proceso. La emisión del certificado presupone la obligación
'.j~e contar con un dictamen o informe técnico preliminar elaborado

)?.?r "un organismo científico o tecnológico, cuya especialización y


:..;,,' '

224
)i Ver la transcripción del art. 31, ap. 4, del DR 1001/1982 en la nota del comen-
itario al art. 252.
225
Ver el punto 6 del comentario al art. 252.

559
Art. 268 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

competencia sea acorde con el proceso de perfeccionamiento indus-


trial correspondiente á la tipificación que se solicite".
SimiÍtáneamente, el art. 27 del decreto 1330/2004 autori-
za a utilizar, en el régimen de importación temporaria para perfec-
cionamiento activo, el denominado "sistema de compensación por
equivalencia" 226 o "sistema de reposición", en virtud del cual es posi-
ble que se exporten los productos resultantes del perfeccionamiento,-
en cuya elaboración intervienen productos nacionales de igual na-
turaleza, especie, calidad y características técnicas a las mercaderías
que se importaren temporariamente con ese fin. Esto implica una ex-
cepción a la regla tradicional, según. la cual no pueden ser admitidas,
en el régimen de perfeccionamiento activo, otras mercaderías que las
que fueron objeto de la importación temporaria.
En virtud de ello, en el régimen de la "compensación por equi-
valencia" pierde relevancia el carácter cronológico tradicional, con-
forme al cual la importación de las mercaderías sometidas al régimen
debe preceder a la exportación de las mercaderías resultantes (pro-
ductos compensadores).
6. El ap. 3 de este art. 268 se refiere al control tendiente a asegurar
que los insumos destinados a la transformación industrial, cuyo em-
pleo implica la pérdida de su identidad (o, incluso, su desaparición),
sean utilizados de acuerdo con lo establecido en el régimen respectivo.
Uno de los métodos de control consiste en determinar la canti-
dad de la mercadería importada temporariamente (o, en su caso, de
la equivalente), según la cantidad de mercadería resultante (produc-

226 Conforme el Glosario de la OMA, se denominan mercaderías equivalerites


(equivalent goods, merchandises équivalentes) aquellas que son idénticas en descrip- .
ción, calidad y características técnicas a las que hubieran sido importadas o exportadas
a los efectos de una operación de perfeccionamiento activo o pasivo. En relación con
las mercaderías equivalentes, el art. 142, CAC de la UE (2008), señala que "1. Se consi-
derarán mercancías equivalentes a las mercancías comunitarias depositadas, utilizadas
o transformadas en lugar de las mercancías incluidas en un régimen especial. En el mar-
co d.el régimen de perfeccionamiento pasivo, se considerarán mercancías equivalentes
a las mercancías no comunitarias que sean sometidas a operaciones de transformación
en lugar de mercancías comunitarias incluidas en el régimen e perfeccionamiento pasi-
vo ...". A su vez, la Convención de Kyoto (revisada en 1999), anexo F, cap. 1, práctica 25,
recomienda que "los productos obtenidos como consecuencia del tratamiento de mer-
cancías equivalentes serán asimilados a los productos compensadores a los efectos del
presente capítulo (compensación de mercancías equivalentes)". Asimismo, en la prácti-
ca recomendada 26 aconseja que "cuando se admita la compensación con mercancías
equivalentes, la aduana debería autorizar la exportación de los productos compensado-
res previamente a la importación de las mercancías para perfeccionamiento activo".

560
. · PÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA ... Art. 269

,tt> c:.ompensador) producida en un período dado, sobre la base de


~iertas relaciones invariables que se traducen en tablas de rendimien-
1ÍóS indicativos de la proporción entre el producto final y la cantidad
'.iie insumos necesarios para producirlos.
:;;, .. Estas tablas de rendimiento, aplicadas a los resultados de la mer-
~~derfa producida o a las existencias de los insumos almacenados,
;permite:n comprobar si se está haciendo un uso correcto del régimen.
Jllbviamente, un sistema de control como el señalado exige un· siste-
' . füa adecuado de registros y anotaciones que el servicio aduanero se
:/~11cuentra facultado a establecer (decreto 618/1997, arts. 7º, ap. 7, y
t9t; .
ap. 2, inc. m], y decreto 1001/1982, art. 31, ap. 8).
;.',:,,.;' ·

. . .·• . El establecimiento de dichas tablas de rendimiento deberá efec-


>tuárse con carácter previo a la solicitud de la destinación de importa-
\fi.ón temporaria, en la oportunidad indicada en el art. 31, ap. 4, del
tHécreto 1001/1982 (ver el art. 15, decreto 1330/2004).
: ;;/ .. · Asimismo, en caso de ser necesario, el servicio aduanero exigirá
túnsistema de contabilidad específico que deberá emplear el importa-
fi?o,r temporario 227 • ·

· En la legislación comparada, el sistema de importación tempo-


. raria de insumos afectados a la producción industrial con control
/jctuanero en el lugar de fabricación suele instrumentarse mediante
'Jf~gíinenes denominados "depósito industrial" 228 • El instituto deno- ·
¡~inado "Régimen de aduana eri factoría", establecido por el DNU
}m~~-8/2O02 y su modificatorio DNU 2722/2002, asimila alguna de
M~s c:aracterísticas. Al respecto remitimos al comentario al art. 285.

: .Art. 269.- Aun cuando no se hubiere reexportado definiti-


ramente se considera cumplida la obligación de reexportación asu-
ºda en el régimen de importación temporaria si, con anterioridad al
.. ~iiéiniiento del plazo de permanencia acordado, se hubiere ingresa-
]lo la mercadería en depósito provisorio de exportación y solicitado
;ia
. ,·pertinente.destinación de reexportación para consumo .
· C:oncordancias: CAd., arts. 250, 252, inc. d), 253, ap. 2, 265, 266, 270,
274, 367 y 397.

227
•.... · El antecedente se encuentra en la norma 22 y en su nota, anexo E.6, Conven-
J~jón de Kyoto de 1973.
228
BARREIRA, Enrique c., Código Aduanero ... , cit., t. 11-B, p. 111 y sus citas.

561
Art. 269 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN -TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

l. Hemos visto que la principal obligación del régimen de impor-


tación temporaria es la de reexportar la mercadería dentro del pla-
zo fijado ii¡
efecto, a fin de evitar la desnaturalización del instituto.
Habrá veces en que ciertas dificultades, tales como la no obtención
de bodega para embarcar la mercadería en término, pueden conspirar
contra esa finalidad, con todos los inconveniente·s que ello implica.
Con ei objeto de obviar esas dificultades, el código permite conside-
rar cumplida la obligación de reexportar si el importador temporario
(o quien lo hubiere sucedido) entrega la mercadería en zona prima-
ria aduanera bajo el régimen de depósito provisorio de exportación
y formula respecto de ella la solicitud de exportación para consumo,
ya que ello implica dar principio de ejecución a los trámites tendien-
tes al cumplimiento de esa obligación y, por otra parte, impide que la
mercadería pueda usarse indebidamente en el territorio aduanero 229 •
2. El depósito provisorio de exportación, regulado en los arts.
397 a 402 del CAd., es un régimen en virtud del cual la mercadería es
ingresada a zona primaria aduanera (con las consiguientes restriccio-
nes respecto de los actos que allí pueden desarrollarse), bajo custodia
del servicio aduanero o de un concesionario de servicio público que
se constituye en depositario de ésta, hasta que pueda ser cargada a
bordo del medio transportador con destino al exterior.
3. Naturalmente que esta modalidad requiere del cumplimiento
efectivo de la exportación definitiva solicitada. De tal manera, no se-
ría concebible que el interesado desistiera de la solicitud de reexpor-
tación definitiva, ya que ello implicaría dejar sin efecto uno de los dos
requisitos a los que el art. 269 condiciona la dispensa de reexporta-
ción efectiva en término.
Por ello, si una vez ingresada la mercadería al depósito proviso-
rio de exportación el interesado abandona el trámite de exportación
definitiva sin proceder al embarque, la mercadería debe ser despacha- ··
da de oficio (art. 417, inc. d]).
4. La cancelación del régimen se podría obtener, también, me-
diante la destinación de tránsito de exportación, si ella es solicitada
y la mercadería es cargada en el medio de transporte antes del ven-
cimiento del plazo, ya que el exportador se ha desprendido de la
229
En un fallo anterior al Código Aduanero, la Corte Suprema de Justicia de la Na-
ción consideró que el ingreso a los depósitos fiscales antes del vencimiento del plazo fi-
jado para su reexportación justificaba el no cumplimiento de aquélla, expresando que la
"utilización no pudo desviarse de manera tal que importara transgredir las obligaciones
sustanciales que pesaban" sobre el importador temporario (11/6/1981, "Supercemento
SA v. ANA'', JA 82-11-157).

562
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 270

'.:mercadería, entregándola al transportista (quien ha asumido su cus-


todia, tal como si se tratare del depositario del régimen de depósito
>provisorio de exportación), a fin de extraerla del territorio aduane-
Lro. Recuérdese que, de acuerdo con el art. 3 75, la solicitud de des-
'..finación de tránsito de exportación se formaliza en la misma decla-
i radón por la que se solicita la destinación de exportacióp definitiva.

. . ·. Art. 2 70.- l. La obligación de reexportar para consumo podrá


· . ~ensarse cuando la mercadería de que se tratare fuere abandonada
·.•. iJ'1vor del Estado nacional, destruida o tratada de manera tal que se
f.' Jª' privare de valor comercial, bajo control del servicio aduanero. La
{;;:petición deberá efectuarse con una anterioridad mínima de un mes al
· : vencimiento del plazo de permanencia acordado~
, ·. ·• · . ·· 2. Todos los gastos que se originaren como consecuencia del
. · abandono, de la destrucción o del tratamiento están a cargo del inte-
'< ·tesado, quien debe asimismo abonar, en su caso, los tributos deven-
, '.jjadús hasta el momento de la aceptación o de la autorización, si la
njubiere, por la Administración Nacional de Aduanas 23 º.
Concordancias: CAd., arts. 250,261,264,269,272, ap. 2,421,429,434,
ap. 2,436 y 451; CCiv., arts. 2525, 2526, 2529, 2604 y 2607.
1. Al igual que en el caso del art. 269 (ingreso de la mercadería
:• . aldepósito provisorio de exportación), en los supuestos indicados en
:: este art. 2 70 se imposibilita que la mercadería pueda seguir siendo
t; Utilizada en el territorio aduanero en violación al régimen de impor-
'.: t.ación temporaria, por lo cual se releva al interesado de la obligación
t/ae· reexportarla.
Los supuestos previstos son:
L .a) el abandono, a favor del Estado nacional, de la mercadería so-
:.1!1.~.ida al régimen de importación temporaria;
b) su destrucción, y
. '
c) su inutilización a los fines comerciales.
2. El abandono consiste en abdicar del derecho de propiedad so-
mercadería, desprendiéndose materialmente de ella. Tal es el sen-
•·':"'."c•"'• .......

que tiene el instituto en el derecho civil, en el cual el agente debe


la calidad de propietario 231 , condición que no siempre posee el
230
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4°; 2°, párrs. 4º y 5°; y 4º, decreto
h1,u,f110"7\

El art. 2526 del CCiv. expresa: "Son cosas abandonadas por el dueño aquellas

563
Art. 270 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN -TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

importador temporario, quien pudo haber introducido la mercadería


al territorio aduanero en su carácter de tenedor legitimado de ésta por
el endoso'4el conocimiento o de la carta de porte respectiva 232 •
¿Puede hacer abandono quien tiene derecho a disponer de lamer-
cadería en virtud de uno de esos documentos? Consideramos que sí.
Conforme vimos, los documentos representativos de la mercade-
ría de uso común en el tráfico comercial (conocimiento de embarque o
carta de porte, terrestre o aérea) se rigen por el principio de autonomía,
conforme al cual su tenedor legitimado puede disponer de la mercade-
ría con independencia de los actos que pudieran haber comprometido
los antecesores en su derecho (siempre que ellos no emerjan del docu-
mento mismo), hallándose investido de todos los derechos que tendría
el propietario de la mercadería, aunque no lo fuera 233 •

de cuya posesión se desprende materialmente, con la mira de no continuar en el dominio


de ellas". Por su parte, el art. 2607 del mismo código dispone que "se pierde también [el
derecho de propiedad] desde que se abandone la cosa, aunque otro aún no se la hubiese
apropiado. Mientras que otro no se apropie la cosa abandonada, es libre el que fue due-
ño de ella, de arrepentirse del abandono y adquirir de nuevo el dominio". A su vez, el art.
2515 del CCiv. menciona como facultad explícita del propietario la de abdicar de la pro-
piedad mediante el asimple abandono de la cosa. No obstante, como vemos en el caso, el
abandono también es reconocido a quien no siendo propietario, posee "la disponibilidad
jurídica" de la mercadería. Ello, porque la posesión de buena fe de una cosa mueble crea,
a favor de poseedor, la presunción de tener la propiedad de ella (art. 2412, CCiv.).
232
Sobre el "derecho a la disponibilidad jurídica de la mercadería", ver el comen-
tario al art. 217, punto 4.
233
C. Fed., sala Civil y Comercial, .10/9/1959, "Bianco Cía. de Navegación v:
Chaco SRL'', LL 99~396. Al respecto, FERNÁNDEZ, Raymundo L., en el Código de Comer-
cio de la República Argentina, comentado, t. IV, Talleres Gráficos Lorribardi y Cía.; Bue-
nos Aires, 1954, ps. 45 y 46, expresa que "algunos autores han sostenido que la trans-
misión del conocimiento transfiere, junto con la posesión, la propiedad de las merca-
derías, pero tal concepto es erróneo, pues el tenedor legitimado del conocimiento s·ólo
adquirirá la propiedad de los efectos cuando así resulte del contrato que tenga cele-.
brado con el transmitente, por ejemplo, cuando los ha comprado o le han sido dona-
dos, no así cuando a pesar del endoso liso y llano del conocimiento a la orden o la
entrega del conocimiento al portador, la relación jurídica que exista entre transmitente
y tenedor es de otra naturaleza como, por ejemplo envío de efectos en comisión, en
depósito, en prenda, etc.", agregando que este error conceptual reconoce sú origen en
que la transmisión de este título de crédito hace adquirir a los subsiguientes tenedores
de buena fe la propiedad del título y consiguiente posesión de buena fe de los efectos,
con derecho de repeler cualquier acción de reivindicación conforme al art. 2412 del
CCiv. La finalidad de dar seguridad a la circulación de los títulos de crédito, entre los
cuales. se cuentan el conocimiento y las cartas de porte, hace que los ordenamientos
privilegien la "buena fe-creencia" del tercer adquirente de buena fe, dando pleno efec-
to al "principio de la apariencia de derecho" por parte del referido tenedor de buena
fe. Sobre la buena fe-creencia como fuente de derecho que cubre las deficiencias que
puede presentar el acto jurídico en aspectos que permanecen ocultos frente a terceros,
ver ALSINA ATIENZA, Dalmiro, quien cita el antiguo proverbio alemán según el cual "el

564
/;Ó\PÍTULOTERCERO- DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 270
:·,,,::._::•.·--'"----------------------------

En materia de cosas muebles, conforme el art. 2412 del CCiv. 234 ,


l.i propiedad descansa en la posesión de buena fe, salvo el caso de
.ciertos bienes registrables. .
En el comercio internacional, la titularidad de los bienes suele
X acreditarse mediante el "conocimiento de embarque" o la "carta de
}--porte" (terrestre o aérea), los que cumplen la función de instrumen-
Ltare! contrato de transporte y de ser representativos de la mercadería
(Irusma 235 , por lo que el tenedor legitimado de estos documentos tie-
}:n,e derecho a disponer de la mercadería respectiva durante el viaje y
· á,exigir su entrega en destino (art. 304, Ley de Navegación 20.094;
<arts. 166 y 191, CCom., y arts. 2º y 124, CAer., en su remisión a las
:;antes mencionadas normas del Código de Comercio).
De tal manera, los tenedores de buena fe de estos documentos
\. tienen derecho a repeler cualquier acción reivindicatoria basada en el
;.art. 2412 del CCiv.
, : Ante el abandono, quien adquiere la propiedad de la mercadería
,Jo .hace a título originario, por medio de la apropiación (art. 2525,
f{:é:JCiv.), y no en forma derivativa, por tradición _(tal como lo exigen
:i?Ios arts. 2603 y 3270, CCiv.). No obstante, dado que el abandono
f{fle la mercadería sometida al régimen de importación temporaria se
{t ~fectúa a favor del Estado nacional, solamente éste tiene derecho a

'fiqHe ha colocado mal su confianza que vaya a buscarla allí donde la ha puesto" (Efec-
lf-pfijurídicos de la buena fe, José Menéndez, Buenos Aires, 1935, ps. 25 y ss.). Winizky
·yifualtieri sostienen que, en materia de títulos de crédito, el principio de la apariencia
:t~S.Ulta idóneo para dar una explicación racional de por qué la fuente del derecho car-
',{µlar está en la declaración contenida en el título (W1NJZKY, Ignacio - GUALTIERJ, Giusep-
'f/e, Títulos circulatorios, Eudeba, Buenos Aires, 1966, p. 74).
2 4
. . ~ . II art. 2412 del CCiv. expresa: "La posesión de buena fe de una cosa mueble
ea a favor del poseedor la presunción de tener la propiedad de ella, y el poder de re-
.. ler cualquier acción de reivindicación, si la cosa no hubiera sido robada o perdida".
~bre sus fundamentos ver ALSJNA ATIENZA, Dalmiro, Efectos jurídicos ... , cit., parágrs. 533
;'.f ?44, ps. 208 y ss.; SALVAT, Raymundo M. - LóPEZ ÜLACIREGUJ, José María (actual.), Tra-
(7P}cfo de derecho ... , cit., t. 1, parágrs. 261 y ss., ps. 205 y ss.; MARIANJ DE V1DAL, Mariana,
~gimen jurídico de las cosas muebles, Víctor P. de Zavalía, Buenos Aires, 1973, p. 27;
·•·•· MBfAs, Jorge J. - ALTERJNJ, Jorge H., Código Civil anotado, t. IV-A, Abeledo-Perrot, Buenos
ires, 1981, p. 155.
235
FERNÁNDEZ, Raymundo L., Código de Comercio ... , cit., t. VI, p. 31; RAv, José D. -
9M, Emilia M. (colab.), Derecho de la navegación, cit., 1964, p. 42; D1Ez MIERES, Alber-
.>Principios de derecho marítimo, Librería "Ciencias Económicas", Buenos Aires, 1951,
e208; BELTRÁN MoNTJEL, Luis, Curso de derecho ... , cit., p. 301; S1MONE, Osvaldo B., Com-
ndio de derecho ... , cit., 1987, p. 301; V1DELA ESCALADA, Federico N., Manual de dere-
. o ... , cit., parágr. 246, p. 417.

565
Art. 270 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

apropiarse de ésta 236 • Lo que va unido a la necesidad de que el servi-


cio aduanero manifieste si acepta el abandono hecho a su favor (mo-
mento hasm el cual el titular podría retractarse). Este modo de adqui-
sición del aominio por parte del Estado se acerca más al caso de la
tradición que al de la apropiación (arts. 2524 y 2525, CCiv.).
Mediante el abandono, el propietario o quien tiene derecho a la
disponibilidad jurídica de la mercadería abdica de sus derechos sobre
ella a favor del Estado nacional, haciendo entrega material de la mis-
ma en una zona primaria aduanera o, si ya se encory:rare allí, mediante
la manifestación de voluntad dada a conocer al servicio aduanero para
que éste proceda de acuerdo con lo dispuesto en los arts. 249 y sus
eones.
3. La destrucción de la mercadería convierte a ésta en irrecu-
perable para la función a la que estaba destinada. Entendemos que,
en esta circunstancia, al igual que en el supuesto de la inutilización
comercial, el acto debe ser presenciado y controlado por el servicio
aduanero o realizado directamente por él, ya que si la destrucción no
fuese total y quedaren desechos o residuos con valor comercial, éstos
deberían ser sometidos al régimen arancelario y de prohibiciones, por
aplicación analógica del art. 262, salvo que también se hiciere aban-
dono de ellos, en una aplicación mixta del supuesto del abandono
con el de la destrucción.
4. Por último, la mercadería puede ser tratada de tal manera que
fuere privada de su valor comercial (p. ej., zapatos con perforaciones
en el cuero, preparados químicos neutralizados con otra sustancia,
etc.). En ciertos casos, en virtud de sus características técnicas, esta
operación podría requerir del asesoramiento de expertos pertenecien-
tes a los organismos técnicos que debieren intervenir por la índole del
tratamiento a llevarse a cabo o por la especie de la mercadería.
5. El interesado deberá proponer al servicio aduanero el medio
liberatorio (abandono, destrucción o inutilización) para que éste con-
sidere su oportunidad y conveniencia, ponderando si el Estado nacio-
nal está dispuesto a aceptar la propiedad frente al eventual abandono
o si corresponde autorizar la destrucción o inutilización de la merca-
dería con consultas a las áreas especializadas.

236
Así lo dispone el art. 2529 del CCiv. Si bien las cosas abandonadas pasan a for-
mar parte del Estado en calidad de bienes mostrencos o vacantes (art. 2342, inc. 3°, CCiv.),
si un tercero no se los apropia antes, conforme el art. 2525 del CCiv., la calificante de la
norma que comentamos impide que otra persona pueda interferir apropiándosela para sí.

566
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA ... Art. 271

A los efectos de poder tomar esa decisión antes de la finalización


del plazo de permanencia de la mercadería en el territorio aduanero,
se le exige al interesado que efectúe la petición con una anterioridad
. mínima de un mes a la finalización del plazo referido.
En cuanto al modo de computar ese plazo, remitimos al punto 3
del comentario al art. 266, en el que se prevé una disposición similar
.· . para solicitar la prórroga del plazo de permanencia.
6. El ap. 2, de este art. 270 dispone que están a cargo del intere-
sado todos los gastos que se originaren como consecuencia del aban-
dono, la destrucción o el tratamiento tendiente a la inutilización de la
mercadería desde el punto de vista de su valor comercial. Entre esos
·gastos, se computarán lo relativo al traslado, el examen, la opinión de
expertos, la utilización de maquinarias o dispositivos necesarios para
la destrucción o inutilización de la mercadería.
Asimismo, dispone que el importador temporario (o quien lo hu-
biere sucedido) debe abonar los tributos devengados hasta que el ser-
vicio aduanero acepte el abandono, hecho a su favor, o autorice la
destrucción o inutilización de la mercadería.
Por regla general, los tributos referidos son los que gravan la im-
portación para consumo, ya que, en ese caso, nos encontraríamos fren-
te al supuesto del art. 271, haciéndose innecesario el abandono, la des-
trucción o la inutilización y, por ende, perdiendo su razón de ser la <lis-
. pensa de la reexportación mencionada en el ap. 1. Sin embargo, podría
.·darse el caso de la aplicación parcial de los tributos si hubiera habido
un demérito anormal en los términos del art. 272, ap. 2. Aparte de ello,
·'ta_mbién cabe aludir a las tasas devengadas en concepto de servicios,
q11e son aplicables con independencia de la realización de la importa-
<::i~n para consumo, especialmente la relativa al almacenaje .

. . . • Art. 2 71.- Cuando el interesado lo hubiere solicitado con una


,;,,, ?nterioridad mínima de un mes 237 al vencimiento del plazo de perma-
. ''. nencia acordado o dentro del plazo de diez 238 días a contar de la no-
·tificación de la denegatoria de prórroga, la Administración Nacional
rii 4e Aduanas 239 podrá autorizar que la mercadería importada

237
, •• .· Plazo reducido a cinco días (res. ANA 1644/1986). Luego, la inst. gral. DGA
·.f,(;>/2001 (Boletín Aduanero AFIP, p. 20) autorizó la importación para consumo hasta el
mismo día del vencimiento, inclusive.
238
Plazo ampliado a quince días por res. ANA 1644/1986.
239
: ' . . Sustituida por AFÍP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4º; 2º, párrs. 4º y 5°; y 4º, decreto
· ?~ª/1997).

567
Art. 271 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN -TÍTULO 11- DESTINACIONES...

temporariame~te sea sometida a la destinación de importación para


consumo, siempre que no fuere aplicable una prohibición y no se des-
virtuare l¡ finalidad tenida en cuenta al concederse la importación
temporanl.

Concordancias: CAd., arts. 233, 266, 270, 272, 273, 368, 449, 1007
y 1013.

1. Mediante este artículo se posibilita que quien importó tempü-


rariamente la mercadería pueda solicitar, en forma regular, la desti-
nación de importación para consumo.
La petición puede tener distintos alcances según el tipo de mer-
cadería de que se trate y, especialmente, según ella fuere de las que
deben reexportarse en. el mismo estado o de las que están destinadas
a ser sometidas a un perfeccionamiento o beneficio.
2. El ordenamiento suele ser más estricto cuando se trata de mer-
caderías destinadas a recibir un perfeccionamiento o beneficio, ya
que pretende alentar la exportación del producto resultante (produc-
to compensador) que contiene mayor valor agregado, finalidad que se
vería frustrada de procederse a la importación definitiva del insumo o
del producto resultante. De modo que la importación para consumo
suele ser castiga:da.24º.
3. El artículo prescribe que el interesado puede realizar la impor-
tación para consumo con una antelación mínima de un mes al venci-
miento del plazo· de permanencia.
Este plazo, considerado razonable en la época en que se dictó el có-
digo, pasó a ser muy extenso en función de la dinámica impuesta por
el comercio internacional. Por lo que reglamentariamente (res. ANA
1644/1986) se redujo a cinco días. Una de las razones que incidió en
esa decisión fue que, a diferencia del plazo para solicitar la prórroga que
conlleva la caducidad del derecho a pedirlo·en el futuro _(art. 267), el có-
digo no contempló esa consecuencia para este caso. Así como también

240
Tal fue el caso de la res. MEOSP 72/1992 (art. 15), que aplicaba un derecho
adicional de importación del 30% del valor en aduana, calculado al momento del des-
pacho a consumo. En cambio, el decreto 1439/1996 (derogado) y el actualmente vigente
decreto 1330/2004 aplicaron un 2% mensual sobre el valor en aduana de la mercade-
ría, porcentaje que no podrá ser inferior al 12% del valor mencionado. La aplicación de
derechos adicionales, como los previstos por los mencionados regímenes especiales, ha
sido tildada de inconstitucional por la C. Nac. Cont. Adm. Fed., sala 2a, "Manufactura
Peletera Gualeguay SA v. DGA'', expte. 19.886/2004 (TFN 14.478-A). Ver también el dic-
tamen del fiscal general en la causa de la C. Nac. Cont. Adm. Fed., sala 4a, 24/7/2008,
"Mondini, Aníbal E. (TF 12.431-A) v. DGA".

568
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 271

que, al solicitarse la importación para consumo, no es necesario efec-


tuar la consulta tendiente a determinar el límite temporal en el que el
iiso de la mercadería temporariamente importada pudiera convertir,
en la práctica, dicho régimen en una importación para consumo 241 •
· En cuanto a la forma de computar el plazo, recordemos que éste
debe transcurrir íntegramente, sin contar el día del vencimiento ni el
· día de presentación de la solicitud (ver el comentario al art. 266).
Sin perjuicio de la reducción del plazo a cinco días, el director ge-
neral de aduanas, mediante la instrucción general DGA 26/2001 242 ,
señaló que "En la actualidad la incorporación de la normativa relati-
va a la importación para consumo en el Sistema Informático María,
implica que al momento de la oficialización se encuentren pagados
los tributos liquidados por dicho sistema, que no exista prohibición
/ a la importación y se cuente con los documentos adicionales que co-
i\ ·. rrespondan, lo cual determina la extinción natural del plazo señalado
\: / ~n el párrafo anterior al haber cesado las razones que lo motivaran ...
:~ ·En consecuencia, corresponde autorizar la oficialización de la des-
}.! #nación de importación para consumo de mercaderías previamente
:\ importadas en f arma ·temporaria, hasta el día del vencimiento de la
: 'pEJrmanencia inclusive". Tal justificación permite destinar a consumo
•·· · liasta el último día del plazo de permanencia.
"i•'::·•

·•·• . . . 4. Si se pidiese la prórroga del plazo y ésta fuera denegada, el


{: foteresado tiene la posibilidad de solicitar la destinación de impor-
\ tación para consumo dentro de los quince 243 días hábiles siguientes
t:fart. 1007), contados desde la notificación de la misma por los me-
t•fiios ·indicados· en el art. 1 O13.
Y·\'.'\. 5. El servicio aduanero debe negar la autorización cuando la im-
{p<JÍtación para consumo de la mercadería en cuestión estuviese pro-
\;filbida o desvirtuare la finalidad· que se tuvo en cuenta al concederse
ffü importación temporaria.
:¡.;;:, .En tal caso, ¿qué sucede si la denegatoria se produce al filo del
/:'xiencimiento del plazo originario o, incluso, una vez vencido éste?
t:~:S,e puede considerar que el vencimiento del plazo acordado produce
\Jos•efectos establecidos en los arts. 274 y 970? El código no contem-
fpló expresamente un plazo adicional como el previsto en el art. 266,

241
Ver ponencia presentada por Jorge D1 F10R1 en el I Congreso de Derecho Adua-
organ izado por la Administración Nacional de Aduanas, del 4 al 6/12/1985.
242
Bo!étín AF/P-DGA, nro. 37, p. 20
243
Este plazo era de diez días y fue extendido a quince por res. ANA 1644/1986.

569
Art. 272 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍT0LO 11- DESTINACIONES ...

pero la solución no debería ser distinta. La justicia de tal solución se


pone de manifiesto si imaginamos la hipótesis en que el impedimento
sobrevien~on posterioridad al pedido de importación para consu-
mo (p. ej., una prohibición de carácter no económico con vigencia en
forma inmediata; art. 621).
En consecuencia, por analogía, ante esta eventualidad, el servi-
cio aduanero debería otorgar un plazo perentorio de veinte días para
cumplir con la reexportación (art. 266, ap. 3).
6. Resta analizar qué quiere decir la ley con "desvirtuar la fina-
lidad tenida en cuenta al concederse la importación temporaria". Si
interpretáramos estas palabras en un sentido estricto, deberíamos
convenir que, en todos los casos, la importación definitiva de la mer-
cadería sometida al régimen de importación temporaria estaría des-
virtuando la obligación de reexportación que, como hemos visto al
comentar el art. 250, hace a la esencia misma del instituto. Pero tam-
poco sería aceptable que se niegue la importación definitiva de mer-
cadería que puede ser objeto de esa misma destinación sin pasar por
la previa destinación suspensiva de importación temporaria 244 •
Por esa razón, consideramos que la norma no debe ser aplicada
con carácter restrictivo. Ella contempla la posible existencia de condi-
ciones especiales tenidas en cuenta por el régimen específico para con-
ceder la autorización y que pudiesen ser transgredidas con la impor-
tación a consumo. Tal sería el caso de los insumos importados tempo-
rariamente, dentro del marco de un plan de promoción industrial, a
fin de posibilitar la posterior reexportación de un producto resultante
para ser afectado a una obra binacional en la que el Estado nacional
se hallare interesado; o bien los.insumos que ya hubiesen sido utiliza-
dos en el proceso industrial, que desaparecieron con motivo del mis-
mo o se alteraron de manera tal que hubieran perdido sus propieda-
des e individualidad (ver punto 4 del comentario al art. 272).

Art. 272.- 1. En el supuesto de la importación para consumo


prevista en el artículo 271, todos los elementos necesarios para la liqui-
dación de los tributos aplicables se determinarán con referencia al mo-
mento del registro de la solicitud de tal destinación, salvo que en regíme-
nes especiales se encontrare previsto otro tratamiento .

244
. El servicio aduanero debe ejecutar las políticas emergentes de la letra y el espíri-
tu de la ley; si la ley no prohíbe la importación de determinada mercadería, él no puede ni
debe hacerlo. La autorización que el servicio aduanero otorga a la destinación solicitada
consiste en la aprobación emergente de haber verificado que se cumplan las condiciones
y los recaudos exigidos por la ley, pero sin otro aditamento subjetivo o discrecional.

570
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 272

2. En el supuesto de que la mercadería hubiera sufrido algún


demérito anormal desde el momento de su importación temporaria,
los tributos también serán aplicables sobre la parte correspondiente
a lo consumido o demerituado en el territorio aduanero, salvo que
ese demérito se hubiere producido por caso fortuito o fuerza mayor,
acreditados a satisfacción del servicio aduanero. ~·
Concordancias: CAd.:, arts. 233, 256, ap. 2, 260, 271; 369 y 637, ·ap. l,
inc. h).

1. Ésta es una aplicación de la regla impuesta por los arts. 637 y


639 para los casos normales de importación para consumo. Sin em-
bargo, para· la mercadería que permanece en el territorio aduanero al
amparo del régimen de importación temporaria resultan inconcebibles
los supuestos contemplados por el art. 637,. en sus incs. a), despacho
directo: art. 279; e), mercadería a punto de ser vendida por el servicio
aduanero, o d), venta en subasta pública u oferta bajo sobre: arts. 424
y 432. Es por ello que la norma aplicable para la determinación de los
elementos necesarios para la liquidación de los tributos que gravan la
importación para consumo, indicados en el art. 639, es la vigente en el
. momento indicado en el inc. b), ap. 1, del mencionado art. 637.
_ 2. La importación temporaria no constituye el hecho gravado
por los derechos de importación, pues el cruce de la frontera del terri-
torio aduanero no basta para ello, debiendo agregársele la voluntad
expresa o implícita de ingresar la mercadería por tiempo indefinido
~lemento calificante- (ver comentario al art. 256), la que se halla
expresamente negada en el régimen de la importación temporaria.
Pues bien, la voluntad de importar la mercadería para consumo,
que se pone de manifiesto en este art. 2 72, completa el cuadro de los
elementos necesarios para la existencia del hecho gravado y el con-
~ .. ~ecuente nacimiento de la obligación tributaria, la que es determina-
.:": da de acuerdo con el régimen tributario, las alícuotas y el valor de la
A mercadería, vigentes en este último momento (siendo el tipo de cam-
/ bio el vigente al momento del pago: art. 20 de la ley 23.905), lo que
·: descarta la teoría de que los tributos ya habían nacido y que se ha-
º · tt~ban en suspenso; pues, como ya lo hemos dicho, lo que se halla en
' ~uspenso es la realización de la destinación definitiva.
·r/ 3. De acuerdo con el ap. 1 de esta norma, el estado de la merca-
dería y, por lo tanto, el valor y, algunas veces, hasta su tratamiento
?arancelario serán los existentes en el momento del registro de la so-
:,licitud de importación para consumo. Esta regla es aplicable tanto a
I[!.:t mercadería que debe reexportarse en el mismo estado en que fuera
571
Art. 272 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

importada, como a aquella que es sometida a un perfeccionamiento


activo. Respecto de esta última, a su vez, es aplicable tanto a lamer-
cadería int4oducida sin haber sido aún sujeta al proceso de beneficio,
como a la resultante del proceso de elaboración o beneficio respectivo.
4. Si se trata de mercadería importada para perfeccionamiento ac-
tivo y se opta por su importación para consumo, luego de haber sido
alterada en su naturaleza, especie o calidad, o hubiera sido incorpora-.
da a otra mercadería de manera definitiva, o bien hubiera desaparecido
en el transcurso del proceso, se plantea el problema de cómo clasificar-
la y valorarla a los fines de la determinación tributaria.
Si el bien importado temporariamente hubiera desaparecido con
motivo del proceso industrial y luego se pretendiera importar para con-
sumo la mercadería resultante (producto compensador), ¿cómo se hace
para valorarla en el momento del registro de la importación para con-
sumo? Cabe preguntarse si éste es uno de los motivos para denegar la
importación definitiva por "desvirtuarse la finalidad tenida en cuenta
al concederse la importación temporaria" a que hace referencia la últi-
ma parte del art. 271. En esta materia no es posible generalizar, sin ries-
go de equivocarse, pues cada caso debe ser objeto de análisis de acuer-
do con sus propias particularidades (ver el punto 6 del comentario al
art. 271), aunque creemos que la regla es que debe estarse a favor de lo
permitido y no de la prohibición (arg. del art. 19, CN).-
5. También puede suceder que hayan transcurrido muchos meses
o hasta años desde que la mercadería ingresó a plaza temporariamente
y, como resultado de un uso anormal (excesivamente intensivo o anti-
. funcional), hubiera disminuido su valor al punto de considerarse que
ésta ha sido objeto de un real consumo interno antes de tomarse la
decisión formal de importarla definitivamente para continuar con su
explotación hasta su obsolescencia o agotamiento total.
Es idea del código que, en tal caso, el valor perdido por ese con-
sumo interno no escape de la base del tributo, por lo que dispone que
este último también se aplique sobre lo consumido o. demerituado de
modo anormal en el territorio aduanero.
No se nos escapa que a veces es difícil determinar en qué consiste
el demérito "normal" o "anormal", pero para ello debemos auxiliar-
nos con la idea de la finalidad que debía cumplir la mercadería im-
portada temporariamente. Así, el demérito será normal cuando pue-
da atribuirse a una utilización razonable de la cosa en cumplimiento
de la finalidad a que fue destinada. Puede que el uso de la mercadería
durante el tiempo de la permanencia, aun siendo normal, implique

572
CAPÍTULOTERCERO- DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 273

cierto consumo. A tal fin, el art. 256, ap. 2, faculta al PE a disponer


la aplicación parcial de los derechos de importación correspondientes
(vt:r el punto 9 del comentario al art. 256).
No será admisible, en cambio, un uso antifuncional o abusivo que
pudiera esconder la intención de restarle valor con el objyto de abonar
menores derechos al momento de la importación definitiva, luego de
haberse extraído el mayor provecho, ya que ello podría encubrir la des-
naturalización del régimen (ver el punto 6 del comentario al art. 250).
En caso de duda, entendemos que debe estarse a la presunción
del buen uso de la mercadería, ya que en casi todos los casos existirá
grado de demérito.
6. Si el demérito anormal se hubiese producido por caso fortuito
o'fuerza mayor, debidamente acreditado ante el servicio aduanero, la
.mercadería deberá ser considerada a los efectos tributarios en el esta-
.do en que ella se encontrare (art. 260).

,. !\.rt. 2 73 . - 1. Cuando hubiere mediado aplicación parcial de tribu-


.· ·jos, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 256, apartado 2, el im-
, ~tte. abonado será descontado del que resultare de la liquidación por los
\ fübutos que gravaren la importación para consumo, si éste fuere mayor.
: '., . 2. En el supuesto previsto en el apartado 1, el importe abonado.
: ~~r4 actualizado de acuerdo con za variación del índice de precios
?}iJpor mayor (nivel general) elaborado por el Instituto Nacional de
i .f,stadística y Censos o por el organismo oficial que cumpliere sus
{/funciones desde el mes en que se hubiere efectuado su pago hasta el
v··.pe'!'ú.ltimo mes anterior al de la fecha en que se pagare la nueva li-
,:, qu,iiJ,ación de tributos 245 • .
:i.: ?~··.:.,-·.:'-'· '

' ,:concordancias: CAd., arts. 256, 271, 272, 671, inc. h), 799, 813, 839 y
.. 849; ley 25.561, art. 10 .
., . 1. En el punto 9 del comentario al art. 25 6 vimos que, cuan-
,;.:ilo el empleo de la mercadería sometida al régimen de importación
f !~mporaria implica un consumo o desgaste tal que en los hechos
iU.:;onstituye una especie de importación para consumo, el PE podrá
245
·•·• .•. · , · El art. 1O de la ley 23.928 (denominada Ley de Convertibilidad del Austral) de-
'.' il'.Qgó, a partir del 1/4/1991, "todas las normas legales o reglamentarias que establecen o
;;~utorizan la indexación por precios, actualización monetaria, variación de costos o cual-
,z ~uier otra forma de repotenciación de las deudas, impuestos, precios o tarifas de bienes,
>; :4?.bras o servicios". Esta supresión de los mecanismos de actualización, que alcanza al
\:.Código Aduanero, parte del presupuesto de la eliminación del proceso inflacionario. A
.·su vez, el art. 1O de la ley 25.561 ratificó lo dispuesto por art. 1O de la ley 23.928.

573
Art. 274 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

disponer la aplicación parcial de los tributos que gravaren la destina-


ción definitiva mencionada en último término.
Si ése ifubiera sido el caso de la mercadería, a cuyo respecto lue-
go se decide la importación para consumo, el pago ya efectuado debe-
rá ser descontado del importe que correspondiera abonar con motivo
de la importación definitiva aquí contemplada.
2. El ap. 2 de esta norma expresa que, si en el ínterin hubiera me-
diado depreciación monetaria, la cifra abonada deberá ser repoten-
ciada a fin de neutralizar el deterioro del valor monetario, previendo
un sistema de actualización coincidente con el empleado en otras dis-
posiciones del código. Dicho mecanismo de actualización quedó sin
efecto por imperio de las leyes 23.928 y 25.561.
3. Puede ocurrir que el valor de la mercadería al momento del re-
gistro de la importación para consumo hubiera disminuido, que los tri-
butos que gravaren la importación para consumo hubieran sido redu-
cidos o eliminados o que se combinaran ambos supuestos, de manera
tal que el importe de los tributos aplicados de conformidad con el art.
25 6, ap. 2, no sólo cubriesen la totalidad de los que correspondieren
en este segundo momento, sino que incluso lo superasen. En tal caso,
los importes ya abonados no pueden ser alterados por haber sido re-
caudados correctamente de acuerdo con la norma tributaria vigente en
aquel momento. No hay que olvidar que aquellos tributos se devenga-
ron como consecuencia de una importación para consumo parcial, es
decir, un hecho gravado efectivamente producido, aunque fuera sólo
respecto de una parte del total del valor de la mercadería.

Art. 274.-1. La mercadería que hubiere sido sometida al régimen


de importación temporaria se considerará importada para consum~,
aun cuando su importación se encontrare sometida a una prohibición,
en cualquiera de los siguientes supuestos:
a) hubiere vencido el plazo acordado para su permanencia sin ha-
berse cumplido con la obligación de reexportar;
b) no se cumpliere con las obligaciones impuestas como condición
de otorgamiento del régimen, salvo que se tratare de obligaciones me-
ramente formales.
2. En los supuestos previstos en el apartado 1, quien hubiere im-
portado temporariamente la mercadería será responsable de las corres-
pondientes obligaciones tributarias, sin perjuicio de la aplicación de las
sanciones que correspondieren.
Concordancias: CAd., arts. 233, 250, 252, 256, 265, 613, 621, 635, 638,
inc. e), 777, 970 y 972.

574
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 274

_ 1. Hemos visto que la importación para consumo requiere de dos


elementos: el cruce de la frontera, es decir, la importación propiamen-
te dicha en los términos del art. 9º, y el elemento calificante, o sea,
.la voluntad de que la mercadería permanezca indefinidamente en el
. t~rritorio aduanero; siendo esta manifestación de voluntad en ciertos
supuestos, expresa (p. ej., cuando es peticionada por el importador)
y, en otros, presumida por la ley 246 • Entre estos últimos.,. se encuentra
la que nos ocupa.
En la importación temporaria, la mercadería ha cruzado la fron-
tera y ha sido librada a la plaza (art. 231), encontrándose en zona
secundaria aduanera, pese a lo cual no hay importación definitiva en
virtud del destino temporario que descarta la vocación de permanen-
. · cia indefinida en el territorio aduanero.
No obstante, el incumplimiento del interesado de las obligacio-
nes impuestas por el régimen hace que la ley considere abandonado
ese destino temporario y aplique a la mercadería las consecuencias
propias de la destinación definitiva.
- La ley dispone que "se considerará" la mercadería como impor-
tada para consumo. Ésta es una consecuencia legal que, inspirada en
una suerte de presunción, en realidad consagra la caducidad del régi-
men suspensivo.
El hecho de considerar que la mercadería ha sido importada para
. consumo trae aparejada la aplicación del régimen arancelario y de .
prohibiciones (arts. 613, 621 y 635).
2. La norma en comentario prevé esta consecuencia aun cuando
la importación para consumo de la mercadería en cuestión se hallara
· sujeta a una prohibición. Ello no significa que, pese a la existencia de
esa prohibición, se autorice la referida destinación definitiva.
Una mercadería puede ser importada para consumo en violación
.al régimen de prohibiciones, como en el caso del contrabando, sin
-· que ello implique la existencia de una autorización del servicio adua-
nero; conforme lo previsto por los arts, 970, ap. 2, y 971 que, para el
incumplimiento de la importación temporaria de mercadería prohibi-
da, contemplan su comiso.
3. El supuesto contemplado en el ap. 1, inc. a), de este art. 274
· es una variante de la causal genérica descripta en el inc. b ), ya que el
hecho de dejar vencer el plazo de permanencia de la mercadería sin
246
Para ampliar el concepto, ver el punto 2 del comentario al art. 233.

575
Art. 274 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

proceder a su reexportación no es otra cosa que incumplir con las


obligaciones impuestas como condición del beneficio. No obstante, la
obligació1;¿_9-e reexportar es una obligación esencial del instituto, por
constituir'lffl hecho que marca la distinción con la importación para
consumo, si bien por depender de un plazo, cuyo término no es apre-
ciado como definitorio de un cambio fundamental, el incumplimien-
to de la misma no suele impresionar como grave a aquellos que están
· obligados por el régimen.
Por vía de ejemplo, digamos que no suele considerarse tan dramá-
tico que, en vez de reexportarse la mercadería a los trescientos sesenta
días se haga a los trescientos sesenta y cinco, como advertir que una
mercadería admitida bajo el régimen de importación temporaria, que
constituye un equipo esencial para una industria promocionada, haya
sido alquilada a otro establecimiento por una fuerte suma de dinero, a
:fin de ser utilizada en la producción de efectos sin interés para el país.
Sin duda impresiona más desfavorablemente este último caso que el
anterior. En aquél, el deslizamiento de los plazos convierte el límite en-
tre lo permitido y lo prohibido en una zona imperceptiblemente trans-
gredible, mientras que en este último la transgresión resulta chocante.
Pero como el plazo constituye la esencia del instituto, la ley ha
procurado remarcar con todo dramatismo la importancia del in-
cumplimiento de la reexportación en término. A :fin de que no pueda
considerarse a esta obligación como meramente formal y, por lo tan-
to, a su incumplimiento como exento de las consecuencias previstas
en el art. 274, el legislador lo destacó en el inc. a)~ criterio que se ve
corroborado en la norma del art. 972, ap. 2.
4. No todo incumplimiento de las obligaciones impuestas como
condición del régimen trae aparejada la consecuencia de consider~r
la importación como destinada para consumo. El inc. b), ap. 1, ex-
ceptúa los incumplimientos de las obligaciones meramente formales.
Estas últimas son aquellas que no afectan la :finalidad que motiva el
otorgamiento de la importación temporaria. El incumplimiento de
ellas merece un reproche menor, que se refleja en el art. 972, que cas-
tiga estas faltas formales con una pena mucho menor a la prevista
para la infracción de fondo.
5. El ap. 2 de este artículo precisa el sujeto de la obligación,
disponiendo que el responsable de las correspondientes obligaciones
tributarias es quien efectúa la importación temporaria. Obviamente
que, en su caso, lo será quien resulte ser su sucesor, en los términos
del art. 264.

576
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 275

6. Finalmente, y en cuanto a las consecuencias penales aduane-


ras, remitimos a lo expresado en los arts. 970 y 972 de este código.

Art. 2 75. - La Administración Nacional de Aduanas 247 podrá


autorizar la reexportación de la mercadería una vez vencido el pla-
zo acordado para hacerlo, siempre que se hubieren aboµado los tri-
butos que gravaren la importación para consumo y cumplido con la
• sanción impuesta, considerándose a este solo efecto y durante un año
· contado desde el vencimiento del plazo que la mercadería se encuen-
tra aún en régimen de importación temporaria.

Concordancias: CAd., arts. 257, 270, 371 y 635.

1. La norma tiende a posibilitar la reexportación de la mercade-


ría incursa en la situación descripta en el art. 274, ap. 1, inc. a).
En atención a que la infracción al régimen hace aplicable· los tri-
butos que gravan la importación para consumo y las penas pertinen-
tes, y que ambos pueden ser condonados, amnistiados o indultados,
c,onforme a la competencia constitucional otorgada a dos poderes del
· Estado (arts; 75, inc. 20, y 99, inc. 5º, CN de 1994), no corresponde
al servicio aduanero innovar sobre estos puntos.
2. No obstante, la ley faculta a la aduana a auto;rizar la exporta-
ción para consumo de la mercadería como si, a este solo efecto, ésta
· aún se encontrase amparada por el régimen de importación tempora-
ria, es decir, sin que le sean-aplicables los tributos que gravan la expor-
tación (arts. 257 y 25 8). Para ello se requiere de ciertas condiciones:
a) que se hayan cancelado los derechos y demás tributos que gra-
varen la importación para consumo, lo que es un corolario natural de
· la detención del trámite de exportación que se intente ante la falta de
pago (arts. 789, 997, 998 y 1122). Tal detención impide la posibili-
dad de su reexportación;
b) que se hubiere cumplido con la sanción impuesta; esto es, con
. el pago de la multa (art. 970).
· Puede suceder que en el momento de producirse el vencimiento
· del plazo de permanencia estuviera prohibida la importación para
consumo de la mercadería. Este vencimiento implica la realización
del hecho gravado y la exigibilidad de los correspondientes tributos
(arts. 274, 635 y 638, inc. e]). A ello se agrega la consumación de la
247
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4º; 2º, párrs. 4º y 5º; y 4º, decreto
618/1997).

577
Art. 275 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

infracción prevista en el art. 970, con el consecuente comiso contem-


plado en el ap. 2 de este último artículo.
,, Una P,ti~~ra impresión llevaría a pensar 9u~ el art. 2 7 5 no .s,,e-
na de aphcac10n en este caso, ya que el cumplimiento de la sanc1on
que impone el art. 970 -que (además de la multa) sería el comi-
so- eliminaría la posibilidad de reexportación, por lo que, a pri-
mera vista, resulta difícil la aplicación del art. 922 y es imposible
la sustitución del comiso por multa, por la vía de la atenuación del·
art. 916 (supuesto el caso de que hubiera algún motivo para ella),
ya que la atenuación permite reducir la pena pero no variar la es-
pecie de pena.
Un análisis más profundo, sin embargo, lleva a la conclusión
opuesta. La clave surge de la parte final del art. 275, conforme la
cual, al solo efecto de la reexportación, se considera que la mercade-
ría "se encuentra aún en régimen de importación temporaria". Por
consiguiente, como ésa es la finalidad de la norma, el resto del pre-
cepto debe adecuarse en función de ella.
En consecuencia, el cumplimiento de la sanción y el pago de los
tributos deben interpretarse de manera que, logrando los fines fisca-
les y punitivos buscados, permitan, no obstante, la reexportación tal
como sucedería si el régimen no hubiera fenecido. Ello elimina la po-
sibilidad de aplicar el comiso. El respeto por el espíritu de la ley y la
función que viene a cumplir esta norma nos indica que, pudiéndose
aplicar una sanción de multa equivalente a la de comiso, sería anti-
funcional malograr aquella finalidad.
Por ello, cabe hacer una interpretación extensiva del art. 922 a
los casos en que la imposibilidad de aprehender la mercadería no so-
lamente fuere fáctica, sino también jurídica, so riesgo de malograr fa
propia ratio legis.
La norma que comentamos sólo hace referencia al cumplimiento
de las penas antes indicadas, es decir, a la emergente del régimen in-
fraccional relativa a la destinación de importación temporaria. Por
lo que no deben considerarse incluidas las sanciones disciplinarias
que el servicio aduanero pudiese imponer al importador, o a su su-
cesor, por considerar reprochable su conducta desde otro punto de
vista que no fuere el del estricto incumplimiento del régimen.
c) Que no hubiere transcurrido más de un año contado desde el
vencimiento del plazo para la reexportación. Ante la posibilidad de
que el sumario que establezca la pena demore más de un año, lo que

578
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA ... Art. 276

impediría el cumplimiento de la reexportación, el interesado podría


hacer uso del pago voluntario (art. 930). Si el sumario no hubiese
sido instruido aún, el interesado podría autodenunciarse y solicitar
la aplicación del régimen del pago voluntario, depositando el impor-
te correspondiente y pidiendo la pronta resolución. Si hubiese trans-
currido el plazo para poder efectuar el pago voluntario (diez días
contados desde la vista para efectuar el descargo a que hace referen-
cia el art. 932), el interesado se encontrará con que la condena que
pudiera recaer no necesariamente se limitará al mínimo de la multa
aplicable. Ante esa situación, el interesado podría depositar el míni-
mo de la multa aplicable y exigir el urgente dictado de la resolución
definitiva del sumario. Por último, si hubiese trámites pendientes que
el servicio aduanero considerase importante realizar, que impidieran
la pronta resolución, el interesado podría tener la posibilidad de ga-
rantizar la diferencia entre el importe depositado y el valor en adua-
na de la mercadería (si dicha diferencia existiese) en los términos del
art. 453, inc. h). ·
3. En cuanto al cómputo del plazo de un año, deben tenerse pre-
sente los arts. 25 y 26 del CCiv. 248 •
Art. 276.-El Poder Ejecutivo podrá admitir la validez de docu-
mentos, que amparen la importación temporaria de vehículos, emi-
tidos por organismos internacionales de turismo con los requisitos y
las formalidades que aseguraren el cumplimiento de las obligaciones
correspondientes a este régimen.
Concordancias: CAd., arts. 272,372,466,468 y 471.
l. En la presente norma, que tiene su correlato para· la ex-
portación en el art. 3 72, el código contempla un sistema ágil para la
entrada de vehículos particulares con fines de turismo.
Si bien el artículo ha tenido amplia aplicación en materia de auto-
motores, la norma no se limita a los vehículos terrestres, pudiendo ex-
tenderse a otro tipo de medios de transporte.

248
El art. 25 del CCiv. establece que "los plazos de mes o meses, de año o años,
terminarán el día que los respectivos meses tengan el mismo número de días de su fecha.
Así, un plazo que principie el 15 de un mes, terminará el 15 del mes correspondiente,
cualquiera sea el número de días que tengan los meses o el año". Por su parte, el art. 26
del mismo ordenamiento expresa: "Si el mes en que ha de principiar un plazo de mese·s
o años, constare de más días que el mes en que ha de terminar el plazo, y si el plazo co-
rriese desde alguno de los días en que el primero de dichos meses excede al segundo, el
último día del plazo será el último día de este segundo mes". ·

579
Art. 276 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

2. El art. 32 del DR 1001/1982 249 contempla la introducción


temporaria de los automotores de los viajeros 250 extranjeros, turistas
o en tránsi~, así como también de los viajeros argentinos que acredi-
taren resid~cia permanente en el exterior y que ingresaren ocasional-
mente al país por un plazo no mayor de noventa días, y que, siendo
propietarios o legítimos tenedores de los respectivos vehículos, lo hi-
cieran al amparo de las denominadas "libretas de paso por aduanas"
(carnets de passages ·en douane) 251 •
El referido reglamento consagra dichas "libretas de paso por
aduanas", emitidas por organismos internacionales de turismo, re-
conocidos por el Estado nacional, como instrumentos habilitantes
249
El art. 32 del DR 1001/1982 dispone: "1. A los fines de lo previsto en el art. 276
del CAd., y de conformidad con la facultad prevista en el art. 277 de ese cuerpo legal, las
'Libretas de Paso por aduanas' (Carnets de Passages en Douanes), emitidas por organis-
mos internacionales de turismo reconocidos por la Nación, serán admitidas por el servicio
aduanero como instrumento habilitante para la importación temporaria de automotores,
de los que los viajeros fueren propietarios o legítimos tenedores y con los cuales ingresaren
temporariamente al país.
"2. Sin perjuicio de la limitación de responsabilidad que pudiere surgir de tratados
o de convenios internacionales de los que nuestro país fuere parte, el Automóvil Club Ar-
gentino, el Touring Club Argentino y las demás entidades autorizadas serán solidariamen-
te responsables de las correspondientes obligaciones tributarias con el que introdujere el
vehículo, en los supuestos en que los automotores amparados por las 'Libretas de Paso por
aduanas' por ellas emitidas no retornaren en el plazo acordado, sin perjuicio de la aplica-
ción de las sanciones que correspondieren al viajero autor de la transgresión.
"3. El Automóvil Club Argentino, el Touring Club Argentino y demás entidades
autorizadas suministrarán a la Administración Nacional de Aduanas•, la nómina de los paí-
ses adheridos y de los respectivos clubes o asociaciones emisores de esos documentos así
como toda otra información que le fuere necesaria para la aplicación y la fiscalización del
presente régimen.
"4. Los plazos de permanencia de los vehículos amparados en el régimen especial
de 'Libretas de Paso por aduanas' serán fijados por la Administración Nacional de Adua-
nas•, no pudiendo exceder de trescientos sesenta días, contados desde la fecha de emisión
de ese documento".
• Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4º; 2º, párrs. 4° y 5º, y 4º, decreto
618/1997).
250
El anexo J, cap. 1, Convención de Kyoto (revisada en 1999), define el "viajero"
como 1) toda persona que ingrese o salga temporalmente del territorio de un país donde no
tiene su residencia habitual ("no residente") y 2) toda persona que parta del territorio de un
país donde tiene su residencia habitual ("residente que parte de su país") o que vuelva des-
pués de haber estado temporalmente en el extranjero ("residente de regreso en su país").
251
La Convención de Kyoto (revisada en 1999), en la norma 23, anexo J, cap. 1,
expresa que "se otorgará a los no residentes admisión temporal respecto a su medio de
transporte de uso particular"; y en la norma 25 agrega: "Las facilidades otorgadas en lo
relativo a los medios de transporte de uso particular se aplicarán tanto a los medios de
transporte pertenecientes a los no residentes como a aquellos alquilados o utilizados en
calidad de préstamo, ya sea que lleguen al mismo tiempo que el viajero o que sean in-
troducidos antes o después de su llegada".

580
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. ,, Art. 276

para la importación temporaria de automotores, estableciendo que el


Automóvil Club Argentino y las demás entidades autorizadas serán
solidariamente responsables con el que introdujere el vehículo por las
obligaciones tributarias que surgieren en el caso de no producirse su
reexportación. Todo ello sin perjuicio de la multa que le correspon-
diere exclusivamente al viajero por la infracción al art. 970.
I'

3. Si bien, de acuerdo con el principio de legalidad, la solidaridad


en el pago de las obligaciones tributarias sólo pueden ser establecidas
por ley formal, la.norma del decreto reglamentario que la impone en-
cuentra su sustento en la autorización legislativa emergente del pro-
pio art. 276, así como de su complementario art. 277. El primero, al
exigir que la autorización del PE reúna los requisitos que aseguren el
cumplimiento de las obligaciones emergentes del instituto. El segun-
do, porque estos regímenes especiales constituyen plexos normativos
en los cuales se encuentran balanceados los beneficios con las cargas,
de manera tal que no podrían mantenerse razonablemente los prime-
ros sin la vigencia de las segundas. No resultaría razonable obviar los
trámites ordinarios de la importación temporaria, entre ellos, el otor-
. gamiento de la garantía del art. 453, inc. c), ante la presentación de
las "libretas" emitidas por dichos organismos si éstos no se respon-
sabilizaren de alguna forma por el cumplimiento de las obligaciones
fuya seguridad se enerva en mérito a los mismos.
4. De todas maneras, el decreto reglamentario prevé la posibili-
dad de que la responsabilidad de dichos organismos autorizados se
· · encuentre limitada en virtud de tratados o convenios internacionales
de los que la Argentina fuere parte.
5. El art. 32, ap. 4, de la reglamentación establece que los plazos
·de permanencia de estos vehículos, amparados por las "libretas de
paso por aduanas", serán fijados por el servicio aduanero, por lo que
JJ.O pueden exceder de trescientos sesenta días contados desde la fecha
:de emisión del documento.
6. Sin perjuicio de lo normado por el art. 32 de la reglamenta-
ción, en el marco del régimen de equipaje, el art. 63; ap. 11, del DR
1001/1982 dispone que los viajeros temporales, turistas y en tránsito
podrán introducir temporariamente los automotores de su propiedad
.o de los cuales ostenten su legítima tenencia, siempre que cuenten con
la "libreta de paso por aduanas" (arts. 276 y 277) o, en su defecto,
por el régimen general de importación temporaria. El mismo benefi-
cio alcanza a los argentinos con residencia permanente en el exterior
'.._ y>que ingresen por un plazo no superior a noventa días.

581
Art. 277 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

7. En el ámbito del Mercosur, la res. GMC 35/2002 252 establece


que los vehículos, propiedad de las personas físicas residentes o per-
sonas jurídifas con sede en un Estado parte, utilizados en viajes de
turismo, ptl!den circular libremente en el territorio de cualquiera de
los demás países, siempre que se ajusten a las condiciones impuestas
por dicha norma, quedando sujetos al cumplimiento de las formali-
dades aduaneras y a los controles selectivos de verificación que co-
rrespondiere.

Art. 277.- El Poder Ejecutivo, cuando mediare interés público,


podrá acordar regímenes especiales de importación temporaria, cui-
dando de no desvirtuar tal destinación aduanera. En dicho caso, en
los aspectos no contemplados expresa o tácitamente, se aplicarán las
disposiciones de este código.
Concordancias: CAd., art. 373.

1. El código constituye.la legislación aduanera de base en la cual


se hallan incluidos los principios rectores en la materia, pudiendo ser
complementadas con normas específicas que, en mérito de las carac-
terísticas especiales a regular, es posible que requieran de un aparta-
miento de aquéllas.
A tal fin, se han determinado con toda claridad las características
esenciales de lo que debe entenderse por ·importación temporaria, ca-
racterísticas de cuyos límites no puede escapar ningún régimen espe-
cial de los indicados por este art. 277, que precisamente se refiere a
la "importación temporaria" y no a otra institución, tal como se en-
cuentra concebida en el régimen del propio código.
Justamente, una de las caract~rísticas que en este ordenamiento
aparece como sustancial de la importación temporaria es que no sé
encuentra sujeta al régimen arancelario, por no constituir un hecho
gravado por los derechos de importación.
2. Mediante esta norma, el Poder Legislativo delegó en el Poder
Ejecutivo la facultad de legislar en esta materia, con el solo límite
de que:
a) medie interés público y
b) no se desvirtúe la institución de la importación temporaria.

252
La res. GMC 35/2002, que dejó sin efecto a las res. GMC 76/1993 y 131/1994,
fue incorporada al ordenamiento internó por la RG 1419/2003, con la interpretación
efectuada por la nota externa DGA 46/2009.

582
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 277

3. Si bien el recaudo del interés público es un elemento que debe


existir en todo acto administrativo, aquí es especialmente invocado a
:fin de advertir acerca de los posibles intentos de los sectores económi-
cos de impulsar el dictado de regímenes especiales que los favorezcan,
sin que la comunidad se vea beneficiada por ellos.
·4. En el punto 6 del comentario al art. 250 se ha destacado
. Ja -preocupación por evitar las prácticas que llevan al abuso o a la
desnaturalización del instituto de la importación temporaria, lo que
no sólo puede manifestarse a través de un alargamiento antifuncional
de los plazos (conforme se menciona en la Exposición de Motivos al
comentar este art. 277), sino también mediante la concesión indiscri-
. minada del régimen a operaciones cuya finalidad no lo justifican.
Siguiendo este mismo esquema, en la norma que comentamos,
no se apunta a impedir una práctica viciosa, sino a obstaculizar el dic-
tado de normas por parte del PE que pudiesen contradecir los princi-
pios básicos de la importación temporaria, los cuales pueden resumir-
se en la transitoriedad de la permanencia de la mercadería importada
.por un plazo acorde con la finalidad buscada y en evitar la desviación
de los objetivos de esta última.
5. El art. 33 del DR 1001/1982 estableció dos regímenes espe-
dales de importación temporaria 253 •

253
El art. 33 del DR 1001 /1982 establece: "Sin perjuicio de lo establecido en otros
regímenes especiales, a los fines de lo previsto en el art. 277 del CAd.:
· "1. El ingreso de semovientes por arreo con fines de pastoreo en zonas fronterizas,
denominado 'veranada' o 'invernada' se formalizará ante la aduana de la jurisdicción
mediante tramitación simplificada, acompañada de un certificado expedido por la auto-
ridad veterinaria oficial del país de procedencia, donde deberá constar: el nombre y la
:¡ . ubicación del establecimiento de origen; el nombre del propietario y del internador; el
:(: número, la especie, la raza y el sexo de los animales, con .especificación de sus marcas y
""~::~,:·señales; el nombre del lugar, zona y establecimiento donde se alojarán y declaración ex-
presa de que proceden de zona donde no existe ninguna enfermedad infectocontagiosa.
"La permanencia en el país de los semovientes se acordará por un plazo de hasta
5esenta días·, contado a partir de su libramiento.
'. . "2. El personal directivo, técnico, administrativo y obrero que llegare al país con-
tratado por el Estado nacional, las provincias y las municipalidades, los entes autárquicos
o descentralizados, las empresas del Estado o entes binacionales, así como de aquellas
-empresas que ejecutaren obras o servicios declarados de interés nacional, podrán impor-
é¡ ~r temporariamente por el plazo del contrato, los bienes que correspondieren a la ca-
¡ . sa.:.habitación y un automóvil de su propiedad para su uso personal o del grupo familiar
;~ conviviente, sin perjuicio de los demás beneficios que le correspondieren de acuerdo a
!a categoría que para los viajeros se prevé en el art. 58, ap. 2, de este decreto.
••· · · "3. El personal de las Fuerzas Armadas extranjeras que se incorpore a los institutos
-~ilitares de nuestro país, podrá importar temporariamente por el plazo de permanencia

583
Art. 277 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

El ap. 1 autoriza la importación temporaria de semovientes por


arreo con fines de pastoreo en zonas fronterizas, denominados de
"veranada'"4> "invernada" -muy usuales en la frontera de nuestro
país con Chile-, con el propósito de aprovechar las mejores praderas
para los animales de uno u otro país que habitan en zonas montaño-
sas de escasas pasturas. ·
Al analizar el art. 159 nos referimos a la doctunentación·exigi~ ·
da para el arribo de estos animales, prevista por el art. 21 del D R
1001/1982, que complementa al art. 33 de ese reglamento.
El plazo de permanencia en nuestro país de estos semovientes es
de seis meses, contado a partir de su libramiento. La norma no prevé
la posibilidad de prórroga, como ocurría antes de la reforma introdu-
cida por el decreto 788/1997. Por el contrario, en los considerandos
de este decreto se dejó expresamente aclarado que, en atención a la
extensión del nuevo plazo, no era necesario prever prórroga alguna.
Sin embargo, corresponde advertir que, tratándose de la exportación
temporaria de semovientes, se mantiene el plazo de sesenta días pro-
rrogables, establecido originariamente por el art. 42, aps. 2 y 3, del
DR 1001/1982.
6. El ap. 2 del art. 33 incluye como régimen especial de impor-
tación temporaria el relativo a los bienes correspondientes a la casa
habitación y un automóvil del personal directivo, técnico, adminis-
trativo y obrero que llegue al país contratado por el Estado nacional,
las provincias, las municipalidades, los entes autárquicos o descentra-
lizados, las empresas del Estado. o los entes binacionales, así como
de aquellas empresas que ejecutaren obras oservicios declarados de
interés nacional.
Asimismo, en atención a los acuerdos internacionales celebrados
por nuestro país 254 , se han unificado los criterios aplicables respecto
de las exigencias y los controles que deberá ejercer el servicio aduane-
ro sobre los automotores de alquiler.

en la República Argentina, en misión oficial de estudios, un automóvil de su propiedad


para su uso personal o del grupo familiar conviviente" (este último párr. 3º fue introduci-
do por el art. 1º del decreto 3147/1984).
• El decreto 788/1997 amplió este plazo a seis meses.
254
. Res. GMC 35/2002, RG AFIP 1419/2003, res. ANA 2784/1992 (modif. por res.
1222/1993) e inst. gral. DGA 13/2004 sobre ingreso y egreso temporal de vehículos de
alquiler (rent-a-car).

584
, CAPÍTULO CUARTO - DESPACHO DIRECTO A PLAZA Art. 278

. 7. _El art. 33 del decreto 2284/1991 255 , ratificado por la ley


2.4.307, estableció un régimen de importación temporaria que debía
concretarse "de acuerdo a las modalidades que determinare la auto-
. ridad de aplicación". De tal manera, el ME dictó, entre otras, la res.
-7.2/1992, por lo que instituyó un régimen especial de importación
temporaria para perfeccionamiento industrial. Esta norll)a quedó par-
cialmente derogada por el decreto 1439/1996. A su vez, este último
ta:rnbién entró en vigencia en forma parcial, por falta de reglamenta-
ción, por lo que ambas normas (res. 72/1992 y decreto 1439/1996)
· fueron aplicadas de modo parcial y complementariamente. Por ello,
con el propósito de corregir esa situación de incertidumbre, se dic-
tó el decreto 1330/2004, reglamentado dos años después por la RG
A.FIP 2147/2006 y, a partir de ese momento, quedaron sin efecto las
normas anteriores.

Capítulo Cuarto

DESPACHO DIRECTO A PLAZA

Art. 278.- Despacho directo es el procedimiento en virtud del


~al la mercadería puede ser despachada directamente a plaza sin
· previo sometimiento de la misma al régimen de depósito provisorio
· de importación.

Concordancias: CAd., arts. 198,217,231 y 279.

. . l. Una vez que la. mercadería arribada al territorio aduanero es


· 4escargada del medio de transporte, ésta suele quedar a la espera de
que quien tiene su disponibilidad jurídica solicite una de las destina-
.. ciones aduaneras autorizadas y el servicio aduanero proceda a su ve-
t>::~ificación, si correspondiere. En el ínterin, la mercadería permanece
en un lugar transitorio, bajo el régimen de "depósito provisorio de
importación" regulado en el cap. noveno, tít. I, secc. III (arts. 198 a
2.16), el cual es conocido internacionalmente como "depósito tempo-
ral de mercancías" 256 •

255
Art. 33 del decreto 2284/1991 (ratif. por ley 24.307): "Establécese un régimen
de importación temporaria de mercaderías para su posterior exportación de acuerdo a
las modalidades que determine la autoridad de aplicación".
256
La Convención de Kyoto (revisada en 1999), en su anexo A, cap. 2, lo define
cpmo el "almacenamiento temporal de las mercancías bajo el control de la aduana, en
locales o depósitos cercados o no, designados por la aduana (en adelante llamados de-
pósitos temporales), en espera de la presentación de la declaración de mercancías".

585
Art. 278 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

No obstante, hay ocasiones en las cuales el ingreso a depósito pro-


visorio de importación puede o debe ser obviado. Ello ocurre cuando en
el lugar no se contare con depósitos privados o estatales, aduaneramen-
te habilitados, o cuando la permanencia constituye un peligro efectivo
para la integridad de las personas, la inalterabilidad de la propia mer-
cadería o de la mercadería contigua, como es el clásico ejemplo de los
explosivos, de las sustancias fácilmente inflamables o altamente tóxicas
o de los productos perecederos. En las circunstancias apuntadas es obli-
gatorio el despacho directo a plaza, previsto por este art. 278 257 •
En la época en que el comercio exterior era más reducido, con
menos variedad de mercaderías y sin mayores prohibiciones a la im-
portación, el despacho directo era utilizado sólo para las mercaderías
que no estuviesen sujetas al pago de derechos de importación (art.
272, OOA). Luego, el instituto se extendió a las mercaderías peligro-
sas o de muy difícil almacenamiento, las que eran conocidas como de
"despacho directo forzoso", por estar vedado su ingreso a depósito,
siendo de carácter "forzoso" despacharlas en forma directa. Las ven- .
tajas del sistema alentaron su extensión a aquella mercadería que, ca-
reciendo de las características antedichas, no obstante fueran de "fá-
cil verificación" y de "difícil manipulación", naciendo así el llamado
"directo forzoso voluntario".
Tal como lo señaló la Exposición de Motivos, esta denominación
es contradictoria en sí misma, pues resulta inconcebible que algo sea
forzoso y voluntario a la vez. Por cuya razón el código cambió esa de-
nominación por la de "despacho directo a plaza" (en adelante, DAP),
a fin de·destacar el pasaje de la mercadería-sin solución de continui-
dad- del medio de transporte internacional al vehículo de traslado
interno para proceder a su inmediato libramiento a la plaza (es decir,
a la zona secundaria).
2. El DAP de la mercadería -sin que necesariamente ingrese a
depósito provisorio-, previsto por este art. 278, se transformó en
una modalidad de uso corriente a partir del decreto 2284/1991 (ra-
tificado por ley 24.307) 258 , cuyo art. 28 invirtió la regla existente en

257
Res. ANA 2439/1991, anexo 1, ap. 2.
258
El art. 28 del decreto 2284/1991 (ratificado por ley 24.307) dice: "Déjase sin
efecto la obligatoriedad del ingreso a depósito de las mercaderías importadas, estableci-
da en la ley 22 .415. Dichas mercaderías serán despachadas de acuerdo con el procedi-
miento de 'directo a plaza', salvo que el importador desee su ingreso a depósito o que
así lo disponga expresamente y en cada caso la autoridad aduanera o sanitaria. El proce-
dimiento de directo a plaza tendrá carácter obligatorio cuando no exista depósito acon-
dicionado especialmente para la mercadería". .

586
CAPÍTULO CUARTO - DESPACHO DIRECTO A PLAZA Art. 278

nuestra legislación aduanera. Dicho principio establecía que la mer-


cadería importada debía ser sometida al régimen de depósito provi-
sorio de importación y que, excepcionalmente, podía ser despachada
por el procedimiento contemplado en los arts. 2 78 y ss. Por el con-
trario, el decreto referido permitió que las mercaderías pudiesen ser
libradas directamente a plaza por el procedimiento directo,1salvo que
el importador no lo deseare o que así lo dispusiere en cada caso la
autoridad sanitaria o aduanera. Un trámite como éste permite una
mayor eficiencia en el despacho aduanero, lo que redunda en una ma-
yor agilidad del comercio exterior en el país de arribo 259 •

259
El despacho directo a plaza fue reglamentado por la res. ANA 2439/1991 y sus
modificatorias, teniendo en cuenta para ello la vía de arribo del medio de transporte:
a) vía acuática: podrá procederse al despacho directo a plaza dentro de los cinco
días contados a partir del día siguiente a la iniciación de la descarga. En ese caso, el de-
positario debe permitir el retiro de las mercaderías bajo las mismas condiciones que el
efectuado directamente desde el medio transportador. La reglamentación expresa que
"a ese solo y único efecto no se considerará ingresada a depósito, rigiendo en cuanto a
lo demás lo previsto en los arts. 198 y siguientes de la ley 22.415";
b) vía terrestre: en este caso, no se perderá la condición de directo a plaza, siem-
pre que se efectuare el despacho hasta el día siguiente al arribo, quedando habitual-
mente la carga sobre el mismo medio transportador. Es usual que, una vez producido
el libramiento de la mercadería, los camiones continúen su viaje hasta el depósito del
importador. Transcurrido dicho plazo, sin que se haya producido el libramiento, se des-
carga la mercadería en un depósito fiscal habilitado;
c) vía aérea: el importador dispone de veinticuatro horas para efectivizar el li-
bramiento, siempre que notificare al agente de transporte la intención de despacharlo
directamente a plaza. En ese caso, la mercadería quedará en poder del depositario, pe-
ro no devengará cargo alguno en concepto de estadía, sin perjuicio de los gastos que
deberá abonar por los servicios efectivamente prestados (descarga, manipuleo, .peaje,
custodia, responsabilidad, entrega, etcétera).
Dentro de este esquema se ubica también el despacho directo a plaza por el pro-
cedimiento de "solicitud previa", utilizado en la Aduana de Ezeiza. El art. 2º de la dis-
posición 6435/1996 (ANEZ) reglamenta el retiro a plaza de las mercaderías altamente
perecederas y/o peligrosas-detalladas en el anexo II de aquélla-, cuya conservación
requiera de condiciones especiales, de uso o consumo inmediato, y que involucre ani-
males vivos, carnes enfriadas y/o congeladas, flores frescas, bulbos y esquejes, hortali-
zas frescas o refrigeradas, levaduras, vacunas, enzimas, publicaciones diarias o sema-
nales, material radioactivo y prótesis (urgentes), pudiendo ser actualizada en función
de las necesidades imperantes.
A tal efecto, se han habilitado distintos horarios, según se trate de días hábiles
o inhábiles, y sólo se exigirá al declarante la documentación de rigor y una "nota de
compromiso", donde se hará constar que dentro de las cuarenta y ocho horas poste-
riores al arribo se regularizará cualquier diferencia que detectare el servicio aduanero,
asumiendo respecto de la mercadería el carácter de depositario fiel, sin derecho a uso.
Por lo demás,. deberá atenerse a los principios generales del código.
En este caso, para determinar el momento en que se produce el hecho imponi-
ble, se considera la fecha del registro del día de la presentación de la documentación
y del otorgamiento del número provisorio.

587
Art. 278 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

Sin embargo, el traspaso del medio de transporte internacional al


transporte que continuará con el traslado interno de la mercadería ya
no se produce tal como era concebido hasta épocas recientes. Dada la
celeridad con que se efectúa la descarga y el alto costo que implica la
estadía en los puertos nacionales, los buques permanecen en el muelle
el tiempo mínimo y necesario para depositar rápidamente el cargamen-
. to en las terminales portuarias. Desde allí, dentro de los cinco días 260,
podrá procederse al libramiento de la mercadería sin la aplicación de
recargos en concepto de tasa de almacenaje u otros servicios de :µiovi-
miento en el ámbito de la misma plazoleta o depósito fiscal.
Por otra parte, el procedimiento actualmente vigente a través del
sistema informático aduanero 261 , en principio, es incompatible con el
DAP propiamente dicho, tal como fuera legislado por el código. Este
sistema no permite la confirmación de la declaración aduanera en for-
ma previa al arribo del medio de transporte, con lo cual la mercadería
necesariamente debe permanecer -aunque sea por breve lapso- en
la plazoleta de las terminales portuarias 262 , hasta tanto se materialice

260
La res. 2535/1992 (art. 1 º) sustituyó el ap. 1, anexo 1, de la res. 2439/1991,
agregando un segundo párrafo que expresa: "La destinación como directo a plaza podrá
también presentarse hasta el vencimiento de los plazos establecidos en los puntos 1O y
14 de este anexo, bajo la responsabilidad del importador para el caso de que la mercade-
ría ingrese a depósito antes de la finalización del trámite del despacho". Con ello quedó
a salvo la imposibilidad fáctica de presentar la solicitud de destinación en forma previa
al arribo del medio transportador, sin perjuicio de permitir la presentación anticipada en
el caso de la denominada "solicitud previa", citada en el punto 4 del comentario a este
art. 278. En cuanto a los cinco días, cabe aclarar que, conforme el art. 1007 del CAd.,
debería tratarse de jornadas hábiles. Sin embargo, en la vía acuática, daqo que el pliego
·de licitación internacional que regula la actividad de las terminales portuarias es confuso
en este punto, en la práctica se cuentan en días corridos.
261
Las declaraciones aduaneras a través del SIM se iniciaron en las aduanas más
importantes del país en la segunda mitad de 1993 y su aplicación convivió con el siste-
ma tradicional durante algún tiempo, hasta que finalmente, a mediados de 1997, se con-
virtieron en obligatorias (RG AFIP 20/1997) para las Aduanas de Buenos Aires, Ezeiza y
Mendoza. Luego, su aplicación se extendió a las aduanas restantes.
262
En el caso de las terminales portuarias, habilitadas en la jurisdicción de la
Aduana de Buenos Aires, la res. ANA 520/1995 reglamentó la modalidad operativa que
debía cumplirse en el despacho directo a plaza. Así, en el anexo 1-A, punto 2, señala que
"cuando se trate del despacho directo a plaza (DAP) desde la terminal el importador o su
despachante de aduana le comunicarán al agente de transporte aduanero con una ante-
lación mínima de cuarenta y ocho horas de la iniciación de la descarga a los fines esta-
blecidos en el punto 2 precedente". A su vez, en el referido punto 2 expresa: "Los agen-
tes de transporte aduanero deberán comunicar por escrito a la terminal, con una antici-
pación mínima de veinticuatro horas del inicio de la descarga, el tratamiento que deberá
otorgarse a los contenedores y a las cargas sueltas, indicándose expresamente las condi-
ciones: muelle, traslado, desconsolidado en plazoleta, DAP desde la terminal, traslado
por cuenta de la terminal u otros, sin perjuicio de indicar en el SIM en el campo 'comen-
tarios' correspondiente a las mercaderías declaradas en el Manifiesto de Carga".

588
CAPÍTULO CUARTO - DESPACHO DIRECTO A PLAZA Art. 278

su ingreso a la base del sistema informático y se realice el trámite del


despacho.
El proceso de la declaración aduanera a través del SIM de una
destinación suspensiva o definitiva de importación se lleva a cabo
conforme al siguiente esquema:
l

a) al arribo del medio de transporte internacional se traspasan, al


sistema informático aduanero, todos los datos contenidos en el ma-
nifiesto de la carga 263 ; ·

b) a continuación, el despachante de aduana o el propio importa-


dor accede al sistema informático y realiza la declaración comprome-
tida correspondiente a la destinación aduanera asignada a la merca-
dería, descargando de la base de datos la cantidad de unidades, peso,
bultos, etc., previamente ingresada.
Como puede observarse, este mecanismo impide cualquier tipo de
declaración previa al arribo del medio de transporte, por cuanto no
podría extraerse de la base de datos aquello que no ha sido incorpo-
rado. Por lo que -en la práctica- se hace necesario el ingreso de la
Illercadería a un lugar intermedio 264 o depósito provisorio de importa-
~ión, aunque sea por algunas horas. Si bien, tratándose de ciertos tipos
de mercaderías o en los casos de buques especialmente contratados, la
carga puede ser traspasada directamente al camión que lo conducirá
hasta el lugar de destino dentro del territorio aduanero o, de lo contra-
fio, permanecer en el ámbito cercano al muelle hasta tanto sea cargado.
. No obstante, puede suceder que la mercadería se documente
. luego del arribo del medio de transporte, pero antes de que ingrese
a depósito la totalidad de la mercadería involucrada en la partida,
.•· 9tilizándose en tal circunstancia un código especial a los fines infor-
> riiáticos. Se declaran así los datos contenidos en la documentación
263
En la operativa para la vía acuática, la res. ANA 630/1994 (modif. por la res.
A289/1995) en su anexo IV-O, respecto del ingreso del manifiesto SIM, advierte que "... el
.servicio aduanero tampoco autorizará el libramiento a plaza o cualquier otra destinación
~duanera de ley hasta tanto el agente de transporte aduanero no proceda a presentar el
.Manifiesto". En cuanto al procedimiento del despacho directo expresa: "Los despachos
d.irecto a plaza (DAP) podrán ser oficializados a partir del estado registrado del Manifies-
to de Carga o del Manifiesto Desconsolidado, según corresponda" .
.· ·
264
La res. ANA 630/1994 (modif. por res. 4289/1995), en su anexo IV-D, párr. 3º, re-
lativo al ingreso a depósito de la mercadería, expresa que "cuando la mercadería fuere libra-
da sin la intervención del depositario, el servicio aduanero ingresará la entrega de directo
aplaza al SIM dentro de las dos horas siguientes de finalizada la desconsolidación", lo que
· implica que algunas cargas son entregadas directamente, si bien todo ingresa al módulo in-
. f9rmático del depósito pero es descontado en el plazo de las dos horas prescriptas.

589
Art. 279 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

obrante en poder del importador y no en función del resultado de la


descarga, con lo cual la mercadería podría retirarse en forma casi in-
mediata. Si bien con el uso de esta modalidad se corre el riesgo de que
se verifique algún faltante u otras diferencias que luego resultan de
difícil justificación. Este procedimiento constituye sólo una diferencia
documental respecto del ingreso a depósito propiamente dicho, por
cuanto igualmente debe aguardarse el arribo de la mercadería y a su
descarga ésta comparte el mismo ámbito de a.hnacenamiento que las
demás que ingresan a depósito provisorio de importación.
3. Un párrafo aparte merece la cuestión relativa a la ubicación
del DAP en este capítulo, entre los reservados a las destinaciones
y entre los correspondientes a la importación para consumo y a la
importación temporaria, desarrollados antes del depósito de alma-
cenamiento y el tránsito de importación, tratados a posteriori.
De las cuatro destinaciones de importación desarrolladas por
el código, solamente la importación para consumo y la importación
temporaria permiten que la mercadería sea librada a zona secundaria
con entrega directa al importador.
El "libramiento", definido en el art. 231, no alcanza sólo la des-
tinación definitiva de importación para consumo, razón por la cual
dicho art. 231 también se encuentra dentro de las disposiciones gene-
rales a todas las destinaciones, y no dentro del capítulo II.
Si bien en el tránsito de importación la mercadería sale de la zona
primaria, el importador no tiene acceso directo a ella (que queda bajo
la custodia del transportista) y, por ende, no puede darle una utiliza -
ción económica en la plaza, lo que sí sücede en el caso de la importa-
ción temporaria.
Tal como se desprende de la propia redacción de este art. 278;
el despacho directo es un "procedimiento", vale decir, que no es una
destinación, sino sólo un trámite aplicable a ciertas destinaciones, y
ello explica su ubicación metodológica inmediata después del trata-
miento de las destinaciones a las cuales accede.
Art. 2 79. - La solicitud de destinación de importación de la mer-
cadería sujeta al procedimiento del despacho directo puede ser pre-
sentada por el importador dentro de los cinco días anteriores al arri-
bo del medio de transporte. '
Concordancias: CAd., arts. 217 y 637, ap. 1, inc. a).

590
CAPÍTULO CUARTO - DESPACHO DIRECTO A PLAZA Art. 280

Tal como se señala en el punto 2 del comentario al art. 278, los


n~evos procedimientos implementados a través del sistema informá-
tico aduanero (SIM) no han respetado el mandato legal, pudiendo
presentarse bajo estas condiciones únicamente la denominada "soli-
citud previa", que involucra mercaderías perecederas y/o peligrosas,
de uso o consumo inmediato 265 •

Art: 280.-· Deberá sujetarse al procedimiento de despacho di-


recto la mercadería cuya permanencia en depósito implicare peligro
para la integridad de las personas, para la inalterabilidad de la propia
mercadería o de la mercadería contigua, salvo que ingresare a depó-
~itos especialmente acondicionados para esa especie de mercadería.
Asimismo se aplicará este procedimiento cuando se tratare de merca-
dería cuyo almacenamiento fuere sumamente dificultoso.
Concordancias: CAd., arts. 278,281 y 284.

1. Las ordenanzas de aduana sentaban el principio general de


que las mercaderías provenientes del exterior debían ser depositadas
en almacenes de propiedad del Estado, disponiendo excepcionalmen-
te que esta regla cedía cuando las mercaderías "debían" depositarse
~n almacenes particulares o depósitos especiales, o las que fueran de
despacho forzoso (art. 268, OOA). Sus disposiciones indicaban qué
mercadería era susceptible de ser almacenada en depósitos particu-
lares (aquellas inflamables o que por su volumen o fácil verificación
no requirieran de mayor control), cuál de ellas debía almacenarse en
depósitos especiales (explosivos y armas de guerra) y cuál debía ser
despachada forzosamente en forma directa (las libres de derechos).
Con el tiempo, estas mercaderías, que merecían la excepción al
régimen del depósito fiscal, fueron autorizadas a ser despachadas por
. el sistema denominado "directo forzoso", el que originariamente fue
concebido para los bienes libres de derechos.
2. Con el transcurso del tiempo y el devenir de los cambios legis-
. lativos se sentó el criterio, receptado en el artículo que comentamos,
conforme al cual debe sujetarse al régimen del "DAP" 266 y, por ende,
Iio puede entrar a depósito:

265
Ver la disp. 6435/1996 (ANEZ) de la Aduana de Ezeiza y el punto 2 del comen-
tario al art. 278 y sus notas .
266
.· Por esta razón, en todos los casos se obliga al ATA a que expresamente deje asenta-
. doen el sistema informático aduanero (en la línea correspondiente a los comentarios a cada
•·· conocimiento de embarque) cuando "se trate de cargas peligrosas o que requieran su con-
$ervación en cámaras frigoríficas u otras características de las mercad_erías que el depositario

591
Art. 280 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES...

a) aquella mercadería cuya permanencia en depósito implique


peligro para:
a .1) la integridad de las personas,
a.2) la inalterabilidad de la propia mercadería, o
. a.3) la inalterabilidad de mercadería que pudiera hallarse conti-
gua a ella, y
b) aquella mercadería cuyo almacenamiento fuera sumamente
dificultoso.
3. El peligro para la integridad de las personas puede resultar de
productos tóxicos, inflamables o explosivos. Las personas a qu·e se
hace referencia son los propios guardas y demás personal del depósi-
to en el que deberían ser almacenadas, con lo cual el código sigue el
esquema reflejado en el art. 244, cuando exige ciertas prestaciones al
importador a fin de resguardar a los agentes aduaneros frente a las
tareas de verificación de mercadería peligrosa.
4. La inalterabilidad de la propia mercadería puede requerir de
condiciones especiales, tales como temperatura, humedad, luz, etc.,
que, de no existir, podrían producir alteraciones químicas o físicas
en el propio producto almacenado, deteriorándolo o cambiando sus
cualidades de manera de hacerlo inútil para el destino para el cual
fuera importado.
Pero las condiciones especiales de la mercadería pueden ser ino-
cuas para ella misma y, sin embargo, ·provocar alteraciones en la com-
posición o cualidades de las mercaderías que la rodean (v.gr., los reac-
tivos químicos contiguos a mercaderías sensibles a los mismos o e~e-
mentos radioactivos).
También existen mercaderías cuyas dimensiones hacen dificul-
toso, cuando no imposible, su almacenamiento en depósito, o tornan
sumamente dificultoso su movimiento.
5. La mercadería enumerada en el apartado anterior debe ser
sometida al régimen de despacho directo, pero ello no significa que
sea la única que puede someterse a éste, ya que el art. 284 admite la
inclusión de otras que, pese a no encuadrar en dicha nómina, fuera
susceptible de una fácil verificación.

debe conocer para el adecuado almacenamiento, y todo otro dato que resulte de su interés
para la operatoria de la descarga" (res. 630/1994, modif. por res. ANA 4289/1995).

592
~ · _;_
··· CAPÍTULO
, __________________________
CUARTO • DESPACHO DIRECTO A PLAZA _
Arts. 281-282

,. ., . Respecto del régimen de despacho directo, remitimos al comen-


-~.'. iario del art. 278.
; .
Art. 281.- La Administración Nacional de Aduanas 267 estable-
,. ·cerá, con alcance general, la nómina de la mercadería prevista en el
-·~ artículo 280 y podrá ampliarla cuando la naturaleza o condiciones
·.:.'•intrínsecas así lo aconsejaren. '
: .; .·
Concordancias: CAd., art. 280; decreto 618/1997, art. 9º, ap. 2, inc. e).

. La norma en comentario delega en el servicio aduanero la indivi-


\: :.. <;lµalización de la mercadería que debe sujetarse obligatoriamente al
· t~gimen de despacho directo 268 •
, En cuanto a las demás mercaderías que no debían someterse
·-, ·i
9bligatoriamente al régimen de despacho directo, a partir de la vigen-
'-' · ci~ _del decreto 2284/1991 269, art. 28, se generalizó ese trámite para
-~- · todo tipo de mercadería, aun cuando no estuviese en la nómina res-
\ .. pe~tiva. A su vez, el procedimiento del despacho directo sufrió cam-
. bios sustanciales con el inicio de las declaraciones aduaneras a través
~-~,,,: del SIM, conforme se describe en el comentario al art. 278.
·/.•
, ri
·:--:~ .t~~

?r i,.,- Art. 282.- Si no se dispusiere de depósitos especial.mente acon-


:,,. : ~cionados para la especie de mercadería indicada en los artículos
· tsó y 281 y no hubiere sido solicitada su destinación de importación
;- é,(m anterioridad al arribo del medio de transporte, el servicio adua-
. ,:i~o adoptará las medidas tendientes a evitar los perjuicios emergen-
'-~tetde la naturaleza o condición de la mercadería de que se tratare,
, : por-cuenta y bajo la responsabilidad de quien correspondiere.
-;.~: ~r~~: .- .
;:: :·., Concordancias: CAd., arts. 230,280,281,417,418,437 y 440; decreto
-~ ,:.~·- 618/1997, art. 9°, ap. 2, inc. n) .
.. 1'

~~:-~~:: ·:.1. La norma se refiere al caso del .arribo de mercadería que obli-
·:·. 'gator.iamente debe sujetarse al régimen de " despacho directo" y que,
:/t>ór,,, .
incomparecencia o incuria de su destinatario, permanece en zona
:
\
:' .

.;f;._ '. 267


Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4°¡ 2°, párrs. 4° y 5º¡ y 4°, decret9
, _p.l ,8/1997).
i
268
En respuesta a lo previsto en este art. 281 , la aduana (por res. ANA 4108/1984
. y_sus modifs.) estableció la nómina de mercaderías que debía someterse a despacho di-
. recto. Esta norma perdió vigencia con la generalización del DAP pero, a falta de una nó-
_,;, _in.ina que la reemplace, sigue utilizándose como criterio para determinar las mercaderías
·!) imsideradas peligrosas o nocivas, a las que se refiere el art. 280.
: · 269 Ver el comentario al art. 278.

593
Art. 282 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES...

primaria ante la falta de presentación de la solicitud de destinación de


importación correspondiente.
Cabe recordar aquí lo comentado al tratar el art. 278 con re-
lación al régimen de despacho directo y los inconvenientes que trae
aparejada la aplicación del SIM.
No obstante, dada la celeridad en las comunicaciones, que per-
mite contar con los documentos de embarque en un tiempo muy re-
ducido y la posibilidad de declarar y abonar los tributos desde la
propia oficina del despachante de aduana o del importador, el libra-
miento de la mercadería puede efectuarse en cuestión de horas. Por
consiguiente, un obrar diligente permitiría evitar cualquier perjuicio
que pudiera emerger como consecuencia de las características de la
mercadería. Por otra parte, frente a situaciones de peligrosidad, el
servicio aduanero podrá entregar la mercadería a un depositario fiel
"sin derecho a uso" -carácter que generalmente recae en el impor-
tador- hasta tanto se regularice la situación del despacho a plaza.
2. Puede ser que en el lugar de arribo no se cuente con depósitos
especiales, aptos para recibir la mercadería en cuestión (cámaras frigo-
ríficas, depósitos de seguridad para almacenar municiones o explosivos
o elementos radioactivos, etc.). En esas circunstancias, esta norma ha-
bilita al servicio aduanero a adoptar las medidas necesarias para evitar
los perjuicios que su estadía pudiera provocar. Tales medidas depende-
rán del tipo de mercadería y del peligro que ella implique 270•
3. En·ciertos casos deberá remitirse la mercadería a lugares situa-
dos fuera de la zona primaria y que no están habilitados·para el alma-
cenamiento de mercadería que carece de libre circulación interna, ya
sea de reparticiones públicas o bien de empresas privadas 271 •
Dicha remisión debe hacerse habilitando el lugar como zona pri-
maria y con las mínimas seguridades exigidas para ese tipo de áreas,
aunque sin extremar los recaudos, a fin de agilizar los trámites y no
erogar gastos innecesarios.
270
El anexo A, cap. 2, Convención de Kyoto (revisada en 1999), en la práctica 3
recomienda que "se debería autorizar el depósito temporal para mercancías de toda cla-
se, cualquiera sea su cantidad, su país de origen o su país de procedencia. No obstante,
las mercancías que constituyan un peligro o que sean susceptibles de alterar a las otras
mercancías, o que exijan instalaciones especiales, deberían ser admitidas únicamente en
depósitos temporales especialmente acondicionados y. habilitados para recibirlas por las
autoridades competentes".
271
La Convención de Kyoto (revisada en 1999), anexo D, cap. 1, norma 6, esta-
blece que "la aduana determinará las categorías de mercancías que podrán ser admitidas
en depósitos aduaneros privados".
~:;CAPÍTULO CUARTO - DESPACHO DIRECTO A PLAZA Art. 282

:_:., · 4. Expresa el código que los gastos emergentes de estas medidas


;~ a cargo de quien corresponda. Cabe preguntarse a quién•le co-
:c_~responderán. Hemos dicho que la norma plantea el caso de que no
·'.}¡aya presentación de solicitud alguna. Al no haber solicitud de des-
··tjhación presentada ante la aduana, ésta no tiene elementos que le
~~~9-Ícjuen con certeza quién es el titular de la mercadería y, por ende,
~:~f~~ponsable de ésta .
.:;,.r.... .
l .. ¡; · .Puede ser que el destinatario de la mercadería figure en el mani-
--fiesto del medio de transporte e, incluso, que la aduana llegue a tener
~ceso al conocimiento y/o la carta de porte, pero ello no significa que
. .;t ste destinatario haya aceptado la consignación de aquélla.
:< ~... .
::-::,. · Consecuentemente, el servicio aduanero podría encontrarse con
-':qU;e el destinatario ha rechazado la consignación, no siendo responsa-
··'!:>1e.por los gastos irrogados por la mercadería en cuestión.
~ .. -
~:,. ; ··. 'E n tal caso, los gastos incidirán sobre la propia mercadería, es
f~e~ir que deberán ser satisfechos con el producido de su venta, para
:;16 cual debe precederse al despacho de oficio.
,.:,.• I ,
·t

_;·,;.,;:;. 5. Cabe preguntarse si este despacho de oficio debe realizarse


· fa~diante el régimen obrante en el art. 417, inc. b), o a través del que
\"?Surge en los arts. 437 y 440, o bien por medio de otros de trámite más
..mpido 272• Todo dependerá de las circunstancias.
.!. .,l;

f. ·Él sistema establecido por el régimen de los arts. 417 y ss. puede
0

• '.er demasiado lento para las urgencias existentes.


. -
::T Si la mercadería fuera de aquellas que implicare peligro para su
·:,alterabilidad o para la de la mercadería contigua, el sistema se sim-
;~ca, iya que, conforme lo disponen los arts. 437 y 440, luego de la
__1icación de los anuncios en el Boletín Aduanero, el lapso de espera
._revia a la venta disminuye. Pero no toda la mercadería referida por
·:_~ . 280 se encuentra alcanzada por los arts. 437 y 440. Por ejem-
_6, éste último régimen no abarca la mercadería que ofrece peligro
:ira las personas o cuyo almacenamiento fuere dificultoso. Por otra
~~, en razón de haberse registrado retrasos en la publicación de la
artición, se cuestionó su eficacia por no cumplir con las exigencias
··rut:;s de publicidad. Por ello sólo se consideran válidas las notifica-
ónes realizadas a través del Boletín Oficial (art. 1º, ley 25.603) .
...:... t .
272
/ ·_· Ver la ley 25.603. Además, si se tratara de mercadería de primera necesidad,
e·hubiere caído en situación de rezago, se p-odría aplicar el procedimiento dispuesto
e.el decreto 59/2002.
Art. 282 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

La norma en comentario otorga facultades discrecionales al ser-


vicio aduanero para que adopte aquellas medidas que fueran más
idóneas, a fin de evitar los perjuicios que se irrogarían de mantenerse
el statu qua.
El criterio sobre el que pivotea la facultad discrecional del ser-
vicio aduanero, para acudir a otros métodos no regulados, es el de
evitar mayores daños. Si esos daños se evitan mediante los métodos
regulados en los arts. 417, 437 y 440, entonces éstos deberán apli-.
carse. Si, por el contrario, la adopción de estos métodos agravara los
perjuicios o aumentara la poF>ibilidad de que se produzcan, el servicio
aduanero debe utilizar otros mecanismos que resguarden la finalidad
tenida en cuenta por la ley, tales como el acondicionamiento en luga-
res especiales por cuenta de la mercadería o, si el arrendamiento de
estos espacios superare el valor de la mercadería, la comercialización
de la misma por un método que asegure la seriedad del precio y la
aplicación de esos fondos de la manera indicada en el art. 425.
6. Debe tenerse presente que contar con facultades discrecionales
no significa que el servicio aduanero pueda actuar arbitrariamente.
La discrecionalidad implica darle al funcionario un mayor marco de
elección entre varias posibilidades que existen respecto de las faculta-
des regladas, pero dicha amplitud de maniobra siempre está acotada
por la razonabilidad, es decir, por la necesidad de que haya una direc-
ta relación de medio a fin entre la medida adoptada y el bien que la
norma pretende proteger. Por lo que la decisión del servicio aduanero
podrá ser juzgada correcta en la medida en que fuera idónea para evi-
tar la mayor cantidad de perjuicios posibles en la situación plante.ada.
7. ¿Qué sucede en los casos en que el importador ya hubiera pre-
sentado su solicitud de destinación de importación y, luego de ello,
abandona la prosecución del trámite, dejando la mercadería en la
zona primaria?
La disposición que comentamos no contempla esta posibilidad,
puesto que sólo prevé el caso en que dicha solicitud no se haya pre-
sentado. Sin embargo, conforme al procedimiento de pago previo hoy
vigente, a esa altura ya se habrían abonado los tributos y estaría in-
dividualizado quién tiene la disponibilidad jurídica de la mercadería
y, por lo tanto, el responsable directo de la misma. Ello posibilita la
aplicación del art. 230 (impulso del trámite de oficio), emplazando al
titular de la mercadería para que efectúe las gestiones necesarias ten-
dientes a la culminación del despacho.

596
CAPÍTULO CUARTO - DESPACHO DIRECTO A PLAZA Arts. 283-284

Si los peligros se aventan mediante el traslado de la mercadería a


tin lugar especialmente acondicionado, deberá, eso sí, hacerse la inti-
mación previa al responsable, en los términos del art. 230, advirtién-
dole' acerca de la onerosidad que ello conlleva para que proceda al
retiro. En caso de desoírse este emplazamiento, los gastos emergentes
de la nueva situación tendrán un deudor determinado, Fsin perjuicio
de que también la propia mercadería responda por dichos gastos.

Art. 283.- En todos los casos el servicio aduanero podrá dispo-


ner que la mercadería sujeta al procedimiento de despacho previsto
en este Capítulo ingrese, total o parcialmente, a un lugar de depósito
al solo efecto de practicar una verificación exhaustiva.

Concordancias: CAd., arts. 241, 244 y 278.

La norma prevé una excepción al régimen del despacho directo,


contemplando el ingreso a depósito de la mercadería para su verifica-
ción. Esto implica la no aplicación del procedimiento estatuido en la
medida en que la totalidad de la mercadería fuera derivada a dichos
recintos.
La aplicación de esta norma sólo se justifica cuando la verifica-
ción es sumamente dificultosa y la extracción de muestras no pudiera
realizarse o requiriera de una técnica de alta complejidad.
No obstante, aun cuando se hiciera inevitable el ingreso a depósito
de la mercadería referida en el art. 280, y salvo que hubiera fundadas
sospechas de que por la vía del despacho directo se estuviera procuran-
do ocultar o encubrir un hecho ilícito, la verificación exhaustiva debe-
. ría concretarse en el mínimo de tiempo posible, a fin de evitar perjui-
cios innecesarios. Caso contrario, será responsabilidad de la aduana el
resarcimiento de l9s perjuicios injustificadamente producidos.
En este supuesto, serán de aplicación las disposiciones del régi-
men de depósito provisorio de importación (art. 198).

Art. 284.- El servicio aduanero podrá autorizar el procedimien-


. to de despacho directo a plaza respecto de mercadería de fácil ve-
rificación, cuya nómina establecerá la Administración Nacional de
Aduanas 273 con alcance general.
Concordancias: CAd., arts. 278,280 y 281.

273
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4º; 2º, párrs. 4º y 5º; y 4°, decreto
618/1997).

597
Art. 285 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN -TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

l. A diferencia de la mencionada en el art. 280, para la merca-


dería referida en este art. 284 el despacho directo no constituye un
trámite obligatorio, sino facultativo.
Se trata de mercadería que, como es de fácil verificación, "po-
drá" ser despachada rápidamente y sin necesidad de entrar a depósito
provisorio de importación, por lo que el sometimiento a este último
régimen carecería de sentido.
2. La norma se encuadra en el principio de que el servicio adua-
nero debe buscar la máxima celeridad y agilidad en el trámite. La
existencia de casos no encuadrables en razones de urgencia fueron los
que, bajo el régimen de la anterior Ley de Aduana, dieron lugar a los
denominados despachos de "directo forzoso voluntario" (ver el co-
mentario al art. 278), alentados por las ventajas económicas que para
los importadores reportaba la rapidez del libramiento.
3. Con el esquema de que la regla era el ingreso a.depósito provi-
sorio de importación y la excepción el despacho directo, esta norma
delegaba en el servicio aduanero la indicación de la mercadería que,
siendo de "fácil verificación", fuera merecedora de este procedimien-
to. De tal manera, institucionalizó la voluntariedad del despacho di-
recto; principio luego ampliado con el dictado del art. 28 del decreto
2284/1991, el que puede ser interpretado como la avocación 274 por
parte del PE de las facultades emergentes de este art. 284 275 •

Capítulo Quinto
DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE DEPÓSITO
. DE ALMACENAMIENTO
Art. 285 .- La mercadería sometida al régimen de depósito pro-
visorio de importación previsto en la Sección ID, Título I, Capítulo
Noveno, puede ser objeto de la destinación suspensiva de depósito de
almacenamiento con los requisitos establecidos en este código.
Concordancias: CAd., arts. 198, 206, 286 y 292.

274
La avocación es la asunción por parte del órgano superior de la competencia
que corresponde a las facultades atribuidas al órgano inferior (CASSAGNE, Juan Carlos, De-
recho administrativo, cit., t. 1, 1986, p. 250). En estos casos, el superior, por sí, sin que
exista pedido de parte, decide sustituir al inferior en el conocimiento y la decisión del
asunto como una consecuencia de su potestad jerárquica (MARIENHOFF, Miguel S., Tratado
de derecho ... , cit., t. 1, parágr. 190, p. 547).
275
Ver el punto 2 del comentario al art. 278.

598
CAPÍTULO QUINTO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE DEPÓSITO ... Art. 285

.1. Hemos visto que la mercadería arribada al territorio aduanero


suele ingresar al régimen de depósito provisorio de importación 276 al
;olo efecto de esperar la autorizacíón de una destinación aduanera.
Una de esas destinaciones puede consistir en el depósito de almacena-
:?. miento, que el código define en el art. 286.
C:>!: • Tal como expresa la Exposición de Motivo-sal reférirse al <lepó-
.· sito provisorio de importación, la mercadería sometida a dicho régi-
...··men puede permanecer físicamente en el mismo recinto. junto con la
:,. gue se halla afectada al régimen de depósito de almacenamiento, sin
-, ·· g_ue por ello deban confundirse ambas instituciones.

1: ÜESTINACIÓN SUSPENSIVA DEL "RÉGIMEN DE ADUANA EN FACTORÍA"


· 2. El denominado "Régimen .de aduana en factoría" (en adelan-
c· te, RAF), creado por el DNU 688/2002 y modificado por el DNU
/i 2722/2002, estableció un sistema mixto 277 que, reivindicando super-
. tenencia al régimen de "depósito de almacenamiento", posee, sin em-
, ~argo, características de la importación temporaria para perfeccio-
:pamiento.
Este régimen fue creado con la idea de agilizar los trámites adua-
neros para determinados sectores industriales (especialmente, la in-
• dustria automotriz), permitiendo la introducción de mercaderías bajo
eLrégimen de destinación suspensiva de depósito de almacenamien-
. Jo con la expresa autorización, para ser sometida en· dicho ámbito a
O: un proceso de transformación, asimilable al régimen de perfecciona-
; tniento activo (art. 251, CAd.).
/; _. • Se trata de una modalidad especial dentro de las destinaciones
'';suspensivas, pues consiste en una importación temporaria que con-
éJuye, en forma regular, ya sea con la exportación definitiva, la reex-
~' _rta.,.c:ión sin transformación o la importación a consumo (decreto
~i722/2002, art. 4º), constituyendo, además, una excepción a la pro-
):ffil,ición impuesta por el art. 209 del CAd., por cuanto permite que la
¡ ~~·

276
El Glosario de la OMA define el depósito de aduana como "el régimen aduane-
según el cual las mercancías importadas son almacenadas bajo el control de la aduana
un lugar habilitado para esta finalidad (depósito aduanero), con suspensión de pago
los tributos aduaneros a la importación o exportación". Esta misma definición es la
?Ptada por la Convención de Kyoto (revisada en 1999), en su anexo D, cap. 1.
277
'· El ONU 688/2002 introdujo el denominado "Régimen de aduana en facto-
-'~, modificado luego por el decreto 2722/2002 y reglamentado por la res. conj. SICM
2003 y AFIP 1424/2003, las res. SICM 54/2003 y AFIP 1448/2003, y la RG AFIP
7312004.

599
Art. 285 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES....

transformación se lleve a cabo durante su permanencia bajo el régi-


men de depósito de almacenamiento.
El beneficio del RAF sólo se concede a las personas físicas o ju-
rídicas titulares de establecimientos industriales radicados en el país,
que hubieren optado por acogerse a éste en el marco de un "acta-con-
venio" a ser firmada con la Secretaría de Industria (decreto 688/2002,
art. 8º y su modif.), acordándose metas·de prdducción, empleo y utili-
zación de componentes de fabricación local en el producto final.
Se permite así la introducción de mercadería bajo el régimen de
destinación suspensiva de depósito de almacenamiento pero autori-
zándose, al mismo tiempo (art. 4º), la transformación de la mercade-
ría importada para la posterio_r reexportación del producto resultan-
te, lo que la asemeja -pero con diferencias conceptuales importan-
tes- a una suerte de importación temporaria para perfeccionamiento
activo (arts. 250 y 251, CAd.).
El art. 2º del decreto encuadra esta destinación como de depósi-
to de almacenamiento y, a su vez, otras de sus disposiciones admiten
que la mercadería pueda ser objeto de "transformación" durante su
permanencia en depósito (arts. 4º y 5º, decreto 688/2002 y su modif.
decreto 2722/2002). Sin embargo, en el régimen de depósito de al-
macenamiento el código prohíbe la transformación (arts. 209 y 292) .
.. Al admitir la transformación, el·decreto le otorga a la mercadería
el régimen previsto para la importación temporaria con perfecciona-
miento (arts. 250 y 251, CAd.), pese a que originariamente no se qui-
so caracterizar este régimen bajo ese encuadre.
No obstante, en los considerandos del decreto 2722/2002 se re-
conoce que la destinación suspensiva contemplada en el RAF se halla
regulada en los términos de los arts. 252 del CAd., y 31 de su regla-
mentación, que justamente se refieren a la importación· temporaria
para perfeccionamiento industrial. Ello queda corroborado por el sis-
tema de "tipificación" de los insumos o las partes y piezas que van
a ser utilizados en el proceso industrial, el cual se rige por las pautas
previstas en el decreto 1330/2004, es decir, por el régimen especial de
importación temporaria para perfeccionamiento industrial (art. 9º,
res. conj. SICM 54/2003 y AFIP 1448/2003).
Así, queda en claro que el RAF establece un régimen con los al-
cances de la destinación de importación temporaria para perfecciona-
miento activo, combinado con el aspecto territorial que caracteriza a

600
CAPÍTULO QUINTO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE DEPÓSITO... Art. 285

las destinaciones de depósito de almacenamiento, y con algunas ven-


tajas adicionales de orden operativo, aduanero e impositivo.
3. En la versión originaria del decreto 688/2002 no sólo se
autorizaba la importación de mercadería susceptible de ser utilizada
en la transformación industrial (materias primas, parte.s, componen-
tes, materiales auxiliares, envases y material de empaque y protección),
sino también los bienes de capital o bienes de uso (bienes terminados
o sus partes, utilizados como herramientas, equipamiento, accesorios
de investigación, de medición, de prueba, aparatología de seguridad
industrial y de ·prevención y control de la contaminación ambiental y
otros que fueren necesarios para el desarrollo de los procesos de trans-
formación industrial). El decreto modificatorio 2722/2002 limitó el ré-
gimen únicamente a las mercaderías que fueran materias primas, par-
tes, componentes, materiales auxiliares, envases y material de empaque
y protección, descartando los bienes de capital.
. 4. El art. 2º del decreto 688/2002 dispone que, a los fines de so-
1ícitar la destinación suspensiva de depósito de almacenamiento, se
tendrán en cuenta los plazos fijados por el art. 221 del CAd., conside-
rando en todos los casos como ya concretada la "toma de contenido"
y consagrando, en forma implícita, la in.aplicabilidad de la infrac-
. c.ión prevista y castigada con la multa automática del 1 % del valor
kn aduana de la mercadería (art. 222, inc. a]). Esto es cuestionable,
·pues se modifica el sfstema del código, permitiendo una conducta que
la ley de fondo castiga, con el objeto de darle al importador un pla-
zo mayor al legal para presentar la solicitud de destinación aduanera
. que, de tal forma, pasa de quince a veinticinco días contados desde
. el arribo de la mercadería. Esa solicitud es, además, la de depósito de
almacenamiento (arts. 285 y ss.), si bien casi ninguna de las normas
de ese régimen le son aplicables.
5. El art. 4 º, modificado por el decreto 2 722/2002, dispone que
destinación suspensiva admitida por este régimen concluye de tres
maneras: la exportación definitiva de la mercadería transformada, la
:reexportación sin transformación o la importación para consumo de
Ja mercadería ingresada, dándole al importador un plazo de un año
para solicitar alguna de estas destinaciones.
6. El año de permanencia excede con creces los plazos admisibles
para el régimen de depósito de almacenamiento (arts. 291, CAd., y
· 34, DR 1001/1982), que hoy no superan uno o tres meses 278 , según
la vía de arribo. Ese año se computa desde la fecha de ingreso de la
278
Decreto 1508/2007.

601
Art. 285 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN -TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

mercadería al territorio aduanero, lo que también importa una di-


ferencia con el sistema del código, que prevé que el plazo de impor-
tación temporaria se computa desde el libramiento, es decir, desde
que el importador retira la mercadería de la aduana. Posiblemente
obedece a que la aduana se encuentra en el propio establecimiento
industrial del importador y se considera que el libramiento es prácti-
camente automático.
Recordemos que el art. 265, ap. 2, del CAd. faculta al servi-
cio aduanero a autorizar la permanencia de la mercadería importada
para perfeccionamiento o beneficio por un plazo de hasta dos años,
computados desde la fecha de su libramiento. Por su parte, el decreto
1330/2004 (reglamentado por la RG AFIP 2147/2006), en virtud de
las facultades otorgadas por el art. 2 77, contempla que el plazo de
permanencia será de trescientos sesenta días prorrogables 279 •
En cambio, en este RAF, el plazo se extiende a un año, sin con-
templar la prórroga prevista en el art. 266 del CAd.
7. El art. 6º de la res. conj. SICM 14/2003 y AFIP 1424/2003
permite entregar la mercadería a un tercero para su procesamiento,
sin perjuicio de que la responsabilidad por la reexportación o impor-
tación para consumo permanezca en cabeza del beneficiario del régi-
men. Esto contradice lo dispuesto en el art. 264 del CAd., el cual sólo
autoriza la transferencia en casos particulares y existiendo motivos
fundados. Si bien el régimen del decreto 1330/2004 lo permite, con-
siste en una excepción, debido a que se trata de un régimen especial
dentro del sistema del art. 277, encuadre que los redactores del RAF
no quisieron adoptar.

279
El decreto 1330/2004 establece los siguientes plazos: "Art. 6º.- La mercadería
importada bajo el presente régimen deberá ser exportada para consumo bajo la nueva
forma resultante del perfeccionamiento industrial, dentro del plazo trescientos sesenta
días computados desde la fecha de su libramiento. Art. 7°.- Cuando se trate de bienes
de producción no seriada ... el plazo será de setecientos veinte días. Art. 8º.- Cuando
la mercadería importada en las condiciones que establece el presente régimen, deba ser
exportada en cumplimiento de un programa de entregas y/o de larga ejecución ... la Si-
cpme ... podrá otorgar... un plazo especial para el cumplimiento de la obligación de ex-
portar. Art. 9º.- Cuando razones debidamente justificadas impidan la exportación ...
dentro de los plazos establecidos en los arts. 6° y 7º, y el otorgado de acuerdo al art. 8º
del presente decreto, el interesado podrá solicitar por única vez el otorgamiento de una
prórroga ...". A su vez, la res. 384/2006, modif. por la res. conj. MIT 238/201 O y MEFP
397/201 O, prevé que en los supuestos previstos en el art. 8º del decreto 1330/2004, la
autoridad de aplicación podrá conceder un plazo especial de dos mil ciento sesenta días
como máximo, incluyendo la prórroga, siempre que se encuentre dentro del marco de
las cláusulas contractuales.

602
CAPÍTULO QUINTO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE DEPÓSITO ... Art. 285

8. Una de las ventajas del RAF consiste en el otorgamiento de los


beneficios del pago en una cuenta de gestión 280 • El art. 4º, último pá-
rrafo, del decreto 688/2002 y su modificatorio (decreto 2722/2002),
haciendo uso de la posibilidad de que el servicio aduanero otorgue
esperas o facilidades para el pago de los tributos (arts. 790 y 791),
dispuso que éstos serán imputables por mes calendario, y exigibles a
partir de la fecha de vencimiento que a tal fin dispusiere la autoridad
de aplicación, que, en este caso, es la AFIP 281 • · · ·

· . El art. 7º del decreto 68 8/2002 otorga una importante ventaja a


los usuarios del RAF al permitir la compensación.del IVA, generado
. por importaciones definitivas, con los saldos a favor que tuviera el
. importador, incluso por exportaciones (art. 43, Ley del IVA).
· 9. El anexo II de la RG AFIP 1673/2004 dispone que "las di-
ferencias de inventario anual, o comprobadas a través de controles
. ·periódicos o aleatorias, con relación a las ventas realizadas en el mis-
. ri10 período determinarán la aplicación de intereses desde la fecha de
emisión de la factura comercial de venta hasta la de oficialización de
destinación de importación para consumo".
Como se aprecia, este régimen no establece la aplicación de las
·sanciones que el código contempla en el régimen del depósito de al-
macenamiento para los faltantes (art. 211) o en el régimen de im-
portación temporaria para el incumplimiento de las condiciones del
mismo (arts. 274 y 970). No obstante, y pese a la benignidad de esta
:resolución general, no cabe descartar la posibilidad de que igualmen-
te ·se pretenda aplicar aquel régimen sancionatorio por no hallarse
modificado en virtud de una norma de rango superior.

280
,.•., .•. · • La cuenta de gestión implica un registro de saldos pendientes de pago, con in-
. · · dependencia de que sean recíprocas y susceptibles de comp~nsación, lo que es típico de
la"cuenta corriente mercantil" (art. 772, CCom.). Sin embargo, es usual que en el lenguaje
. común se denomine "cuenta corriente" a lo que técnicamente es una "cuenta de gestión".
·•.· < 281
El anexo II de la RG AFIP 1673/2004 dispone que el pago de los derechos y
demás tributos de importación debe hacerse hasta el quinto día hábil de cada mes, de-
\ 'biendo comprender a la totalidad de las destinaciones de importación para consumo,
\ realizadas durante el mes inmediato anterior. Asimismo, se indica que debe mantenerse
;¡ ·el·: "momento imponible" generado para cada una de ellas. Recordemos que el art. 54,
:;>Jnc. b), del decreto reglamentario, con las modificaciones introducidas por el decreto
: .338/1984, contempla la posibilidad de conceder "esperas" para el pago de los tributos
r gue gravan la importación para consumo, sólo en casos extraordinarios (que no es éste)
'.;p "por razones de pago por cuenta corriente". En ambas circunstancias, con la "previa
J.onformidad del Ministerio de Economía". Por su parte, el art. 791 autoriza la exención
/~_intereses para los casos de espera por un plazo que no supere los dento veinte días.

603
Art. 285 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

Las resoluciones reglamentarias hicieron referencia, en forma


vaga, a la posibilidad de aplicar "multas", "multas automáticas" u
"otros conceptos" (RG AFIP 1673/2004, anexos II y V). Por su parte,
el anexo III, al describir los "subregímenes" ICRF (ajustes de stock
por diferencias en menos) e ICRS (ajuste de stock por diferencia en
más), dispone que no se efectuarán liquidaciones de tributos, lo que
en principio da a entender que no serían de aplicación los efectos tri-
butarios contemplados para las díferencias en los arts. 211 y- 638,
inc. d), del CAd. (para el caso de aplicarse el régimen de depósito de
almacenamiento), o los arts. 274, ap. 2, y 638, inc. e), del CAd. (para
el caso de aplicarse el régimen de importación temporaria). Pero, con-
tradictoriamente, en el mismo casillero se prevé la posibilidad de im-
poner gravámenes o multas "cuando correspondieran", sin precisar
cuándo ellos podrían corresponder, todo lo cual no hace sino incre-
mentar las dudas sobre el verdadero régimen aplicable.
Por otra parte, el art. 2º de la res. conj. SICM 14/2003 y AFIP
1424/2003 establece que, vencido el plazo de permanencia de lamer-
cadería sometida a este régimen, se procederá a su venta en los tér-
minos del art. 419 del CAd., dando por cierto que se trata de incum-
plimientos de los plazos de permanencia que deberían dar lugar a
sumario y detención de la mercadería (arts. 274, 970, 1091, inc. d],
y 1094, inc. a]).
No obstante, tratándose de un régimen que no encuadra clara-
mente en el régimen de depósito de almacenamiento o de importación
temporaria y que los decretos asumen como especial, podría concluir-
se que no corresponde la aplicación de sanción alguna en virtud del
principio de que "en la duda debe estarse a lo que fuere niás favorable
al imputado" (art. 898).
10. El resultado de este análisis demuestra la existencia de una
gran ambigüedad en materia punitiva y tributaria para este RAF, no
habiendo certeza en cuanto a las consecuencias de su eventual incum-
plimiento y sembrando la duda sobre si son de aplicación las conse-
cuencias previstas para el depósito de almacenamiento (arts. 211 y
954), las previstas para la importación temporaria (arts. 274 y 970)
o, bien, ninguna de ellas.
En cuanto a los trámites de ingreso de la mercadería al RAF, se
contempla la aplicación supletoria del régimen de aduanas domicilia-
rias, previsto en la RG AFIP 596/1999.
11. Los usuarios del RAF deben constituir una garaqtía glo-
bal única a favor del servicio aduanero que, conforme a la RG AFIP

604
. CAPÍTULO QUINTO- DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE DEPÓSITO... Art. 286

1509/2003 (anexo I), modif. por la RG AFIP 1673/2004 (anexo II),


debe cubrir una suma equivalente al 20% del total de los tributos
aduaneros ingresados en el año calendario inmediato anterior al del
inicio de la operatoria. Dicho monto debe modificarse anualmente
sobre la base del cálculo de las operaciones del período anual inme-
diato anterior.
12. Dado que el RAF se basa en una estructura normativa legal-
mente cuestionable, es deseable que los beneficios positivos que éste
prevé para la industria nacional sean adoptados a nivel legal, dispo-
niendo la concordancia de sus disposiciones con las de las demás ins-
tituciones de la legislación aduanera.

Art. 286.-1. La destinación de depósito de almacenamiento es


. aquella en virtud de la cual la mercadería importada puede quedar
almacenada bajo control aduanero por un plazo determinado, para
ser sometida a otra destinación autorizada.
. 2. La ulterior destinación a que se refiere el apartado 1, deberá
·efectuarse con los recaudos que correspondieren, de acuerdo a la des-
tinación
... .
de que se tratare .

Concordancias: CAd., arts. 285, 291 y 292; decreto 1001/1982, art. 34 .


._ 1. Ésta es la segunda de las destinaciones suspensivas 282 que el
código trata en el título II. El régimen de depósito de almacenamiento
; consiste en admitir que la mercadería importada permanezca en el te-
>r:~torio aduanero por un tiempo determinado 283 , almacenada en zona_
":primaria aduanera y sin que su titular pueda disponer físicamente de
ella hasta tanto obtenga sú libramiento, fuere a una zona secundaria
{ (mediante la importación para consumo o la destinación suspensiva de
, iJnportación temporaria) o al exterior (mediante la destinación de ex-
_fportación para consumo, vía reembarco) 284 • También se permite que
·-:;,:,.,.,·:<

282
': . . Sobre el concepto de "destinaciones suspensivas", ver· el comentario al art.
,:'.217, punto 1-6).
283
/\:. . Actualmente, el plazo es de un mes para los arribos por vía terrestre y aérea y
O"iletres meses para los arribos por la vía marítima o fluvial, prorrogables por igual plazo,
/sálvo algunas excepciones (ver decreto 1508/2007).
284
·; . Respecto de la admisión de mercaderías en los depósitos aduaneros, la Con-
\ v~nción de Kyoto (revisada en 1999), práctica recomendada 8, aconseja que debería per-
' i:nitirse "la admisión en depósitos aduaneros a las mercancías amparadas bajo el régimen
t41= ªdmisión temporal destinadas a ser exportadas posteriormente o con otros destinos
; ,autorizados y por lo tanto sus obligaciones serían suspendidas o canceladas". Asimismo,
?~9 la práctica recomendada 9 expresa que debería permitirse "la admisión en depósitos
;:~uaneros de mercancías destinadas a ser exportadas y que se encuentren sujetas a o que
thubieran pagado derechos e impuestos internos, de modo que puedan estar en condi-

605
Art. 286 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

respecto de una mercadería sometida al· régimen de depósito de alma-


cenamiento se solicite la destinación de tránsito de importación, fuere
como medio para su exportación por otra aduana o para su posterior
importación para consumo, a través de una aduana del interior.
Como se puede apreciar, la mercadería sometida a este régimen
puede ser objeto de las mismas destinaciones que si proviniera direc-
tamente desde el exterior.
2. Como toda destinación suspensiva, en ésta tampoco se admite
la permanencia indefinida de la mercadería en el territorio aduanero,
por lo que, tarde o temprano, deberá ser sometida a una destinación
definitiva y, si ésta fuera la de importación para consumo, a la corre-
lativa aplicación del régimen arancelario y de prohibiciones vigentes
en ese territorio aduanero.
Es decir. que, en el régimen de depósito de almacenamiento, se
mantiene en suspenso la aplicación de los regímenes tributarios y de
restricciones económicas directas respecto de la mercadería arriba-
da al territorio aduanero, a fin de que el importador disponga de un
tiempo 285 razonable antes de optar por importarla definitiva o tem-
porariamente, o bien trasladarla en tránsito de importación o reem-
barcarla nuevamente con destino al exterior.
De tal manera, la destinación de depósito de almacenamiento co-
loca la mercadería, desde el punto de vista de las restricciones econó-
micas, en condiciones similares a las que se halla fuera del territorio
aduanero, dado que a la salida del depósito, es decir, al retiro a plaza,
son tratadas como si arribaran directamente desde el exterior 286 • Ello
explica que esta institución reconozca sus orígenes en los puertos fran-
cos franceses, existentes con anterioridad a la revolución de 1789 287 •
No obstante, la mercadería sometida a este régimen está sujeta a
un constante control del servicio aduanero (arts. 121 y 122), por lo
que puede ser alcanzada por prohibiciones de carácter económico a
fin de exigirse ·su reexportación (art. 449).

ciones para la exoneración o para el reembolso del pago o de los derechos e impuestos
internos mencionados, a condición que sean exportadas posteriormente".
285
La norma 11 de la Convención de Kyoto (revisada en 1999), anexo D, cap. 1, al
referirse al tiempo de permanencia señala que "la aduana establecerá la duración máxi-
ma del almacenamiento en un depósito aduanero en función de las necesidades del co-
mercio, y en el caso de mercancías no perecederas no será inferior a un año".
286
BERR, Claude J. - TREMEAU, Henri, Le droit douanier communautaire ... , cit., 2004,
parágr. 499, p. 275.
287
8ERR, Claude J. - TREMEAU, Henri, Le droit douanier, cit., 1981, parágr. 355, p.
231.

606
CAPÍTULO QUINTO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE DEPÓSITO ... Art. 286

3. El importador puede tener dificultades financieras para afron-


tar el pago de los tributos que gravan la importación de la totalidad
de la carga arribada, por lo que prefiere librar a plaza la mercadería
.en forma gradual, parcializando los retiros a fin de comercializarla y
hacerse de los fondos ~ecesarios para pagar los tributos correspon-
dientes a las restantes. Esta fue, en su origen, la más importante de las
razones que inspiraron la concepción del instituto, pero no la única.
Podría ocurrir que el importador estuviera tramitando una exención
especial para la mercadería o esperando el dictado del acto adminis-
trativo respectivo para recién después solicitar la destinación de im..:
portación para consumo, o bien estar a la espera del levantamiento
de una prohibición, pudiendo darse otros supuestos en los cuales se
procure dilatar el momento del registro de la solicitud de destinación
de importación para consumo, que determina el régimen tributario y
de prohibiciones aplicables a la mercadería en cuestión .
.· También podrían existir motivaciones de otro orden, tales como
las. de carácter financiero, antes mencionado, o de naturaleza comer-
cial, cuando la mercadería no cumple con las especificaciones estable-
.ciclas en la orden de compra o reconoce vicios, defectos o alteraciones
eh la calidad.
En esa circunstancia, la destinación de depósito de almacena-
miento no tendrá por fin dilatar el libramiento a plaza, sino ponderar
la conveniencia de proceder al reembarco de la mercadería, de no ha-
per una satisfactoria composición de intereses con el proveedor ex-
tranjero, lo que se haría mucho más difícil si entrara a tallar el costo
fiscal correspondiente a los tributos que gravan la importación 288 •
4. El hecho de que la destinación definitiva se encuentre en
súspenso y, por ende, la aplicación de los regímenes tributarios y
~e restricciones directas, exige mayor control por parte del servicio
aduanero, para prevenir posibles introducciones clandestinas a la

288
.. . (utrera expresa: "La importancia económica de los depósitos aduaneros reside
' . principalmente en el hecho que favorece vigorosamente el comercio de tránsito, permi-
/ tiendo, en cualquier momento, la reexpedición al exterior de aquella mercadería que
; .':no tuviere útil colocación en el mercado nacional, o tuviere una colocación más remu-
(,; nerativa en otros mercados; donde la posibilidad de fuerte demanda en el momento en
: :que el mercado exterior se presenta más favorable y de la venta, cuando la demanda del
\;:mercado interno o de otro mercado extranjero es más propicia. En cuanto a la mercade-
ría después destinada a consumirse en el Estado, los depósitos aduaneros ofrecen la otra
ye11taja de acercar lo más posible el momento del pago del derecho de importación al
de la efectiva entrada de la mercadería en consumo, evitando así el anticipo del derecho
ge importación -por su importe relevante- respecto de aquella que no está destinada
e alconsumo inmediato" (CUTRERA, Achille, Principii di diritto ... , cit., p. 159).

607
Art. 286 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

zona secundaria. De conformidad con lo establecido en el art. 5º, del


CAd., estos lugares de almacenamiento constituyen zona primaria
aduanera, por lo que deben habilitarse como tales.
5. A fin de acotar el riesgo apuntado, la ley dispone que la per-
manencia de la mercadería bajo este régimen debe ser por un plazo
determinado, dentro del cual tiene que optarse por una de las desti-
naciones autorizadas.
En este punto se advierte cierta similitud con el régimen de depó-
sito provisorio de importación. Sin embargo, es necesario apuntar las
distinciones siguientes:
a) En el depósito provisorio de importación aún :µo se ha presen-
tado persona alguna invocando la disponibilidad jurídica de la mer-
cadería y, por lo tanto, no está individualizado el responsable por las
erogaciones que de ella emergieran. En vez, en el instituto que nos
ocupa, ya existe una presentación de quien, al solicitar la destinación
de depósito de almacenamiento y efectuar una declaración en detalle
de la mercadería, invoca su titularidad y acompaña los instrumentos
que acreditan su derecho. Además, al efectuar una declaración com-
pleta acerca de las características de la mercadería y de las condicio-
nes de la operación, posibilita su clasificación y valoración para el
caso de procederse a su despacho de oficio.
b) El depósito provisorio de importación es un régimen impuesto
por la ley, que beneficia más al servicio aduanero que al depositante,
con lo cual se asemeja a lo que el derecho civil argentino identifica
como depósito necesario (arts. 2187 y 2227, CCiv.). En cambio, el
depósito de almacenamiento es un depósito voluntario 289 , para cuya ·
concreción el titular de la mercadería debe solicitar esa destinación.
El hecho de que el depósito sea voluntario no significa que no
esté comprometido el interés general en la correcta guarda de lamer-
cadería, ya que se trata de un servicio público con miras a garantizar
el control aduanero 29 º.
c) La existencia de un titular de la mercadería también incide
en otros aspectos del régimen, tales como" la posibilidad de admi-
tir ciertos actos jurídicos como el reembarco, la transferencia o

289 (UTRERA, Achille, Principii di diritto ... , cit., p. 162.


290 Respecto de este punto, la Convención de Kyoto (revisada en 1999), en el ane-
xo D, cap. 1, norma 4, expresa: "La aduana determinará los requisitos relativos al esta-
blecimiento, a la concepción y a la gestión de depósitos aduaneros así como las medidas
a tomar a los efectos del control aduanero ... ".

608
'.;<CAPÍTULO QUINTO- DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE DEPÓSITO ... Art. 287

el fraccionamiento (arts. 294 y 295), que en el régimen del depósito


provisorio no son admitidos (ver el comentario al art. 209) .
. , · 6. No está de más advertir acerca de la confusión de conceptos
que. podría suscitarse si no aclaramos que bajo un mismo nombre se
denominan frecuentemente diferentes instituciones. En efecto, el vo-
ccablo "depósito" puede referirse al lugar donde se enc-u,entran física-
mente almacenadas las mercaderías, al nombre del contrato que une
\~ltitular de la mercadería con aquel bajo cuya custodia ésta permane-
: I:e y a la denominación del régimen aduanero a la que esta mercadería
se encuentra sometida.
A ello debe agregarse que, en este último contexto, debe distin-
;guitse según que se trate del régimen de depósito provisorio de im-
portación o del régimen de depósito de almacenamiento, cuyos alcan-
·~es, como vimos, son diferentes.
Por último, el vocablo también es utilizado para designar la en-
trega de una suma de dinero a los fines de cumplimentar el régimen
de garantía (art. 455, inc. a]).
No pocas veces la confusión terminológica desemboca en una
·c·onfusión conceptual, y ello es mucho más grave cuando se trata del
trípode formado por la aduana, el depositante y el depositario, en el
" "· :<:u.al el deslinde de responsabilidades pasa por un cuidadoso análisis
: Jle las relaciones que emergen, por una parte, del contrato de depósito
···· que une el depositante con el depositario en el marco de lo dispuesto
fa¡el art. 216 y, por 1a otra, de la responsabilidad de ambos frente a la
. ~duana por la mercadería que se desenvuelve en el marco del derecho
\. aduanero
"· ..·
administrativo .

, . Art. 287.- (Texto según el art. 9º de la ley 25.986) 291 - La so-


}'tiq.rud de destinación suspensiva de depósito de almacenamiento se
i?:tegírá por lo dispuesto en el artículo 234 de este código.
· Concordancias: CAd., arts. 37, 91, 92, 121,124,217,234,253,298,332,
352, 375, 387, 658, 954 y 956, inc: a); decreto 618/1997, art. 7°.

291
, • .. · El art. 287 del CAd. disponía: "1. La solicitud de destinación suspensiva de
• depósito de almacenamiento debe formalizarse ante el servicio aduanero mediante de-
claración escrita. 2. La declaración a que se refiere el ap. 1 debe indicar, además de la
··• destinación solicitada, la mención de la posición de la mercadería en la nomenclatura
:· arancelaria aplicable así como la naturaleza, especie, calidad, estado, peso, cantidad,
· .Precio, origen, procedencia y toda otra circunstancia o elemento necesario para permitir
; Ja correcta clasificación arancelaria y valoración de la mercadería de que se tratare por
·.parte del servicio aduanero".

609
Art. 288 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

1. El depósito de almacenamiento, como toda destinación suspen-


siva, tiene vocación de convertirse en una destinación definitiva, fuera
ésta de importación para consumo o, mediante reembarco, de exporta-
ción para consumo. Si esta.conversión se realiza normalmente, es decir,
mediante la presentación de una solicitud de destinació11 regularmente
presentada por quien tiene la disponibilidad jurídica de la mercadería;
todos los elementos necesarios para determinar los tributos surgirán de
esta última presentación. Pero en el caso de existir faltantes en el depó~
sito o de abandonarse la mercadería en depósito, haciéndose necesario
el despacho de oficio, previsto en el art. 419, inc. b ), dicha tarea se vería
seriamente dificultada si no se hubiera exigido previamente una decla-
ración en detalle, que permita el control de la correcta clasificación y va-
loración desde el comienzo mismo del plazo correspondiente al régimen.
A ello se suman razones de carácter estadístico y, obviamente, de
orden penal, ya que el valor de la mercadería y .el eventual perjuicio
fiscal pueden tener relevancia a ese fin (ver el punto 6 del comentario
al art. 211).
Por ello, en materia de declaración aduanera, la ley 25 .986 (art.
9º) estableció que la solicitud de destinación de depósito de almace-
namiento debe ajustarse a lo exigido y previsto por el art. 234, a cuyo
comentario remitimos.
2. La modificación introducida en varios artículos del código por
la ley 25.986, respecto del modo en que debe formalizarse la solici-
tud de destinación, tiene por objeto cambiar la metodología utilizada
originariamente por el código -para evitar las remisiones, así como
para posibilitar futuros tratamientos diferenciales- que tenían lugar
en varios capítulos.

Art. 288.- (Texto según el art. 10 de la ley 25.986) 292 - La


Administración Federal de Ingresos Públicos determinará las forma-
lidades y los demás requisitos con que deberá comprometerse la de-
claración prevista en el artículo 287, como así también la documen-
tación complementaria que deberá presentarse con aquella.
Concordancias: CAd., arts. 112, 131, 187, 235, 247, 254, 299, 333, 353,
376,388,404 y 416; decreto 618/1997, arts. 7º y 9º, ap. 1, inc. a).
Remitimos a lo expresado al comentar el art. 235.
292
El art. 288 del CAd. disponía: "La Administración Nacional de Aduanas determi-
nará los demás requisitos y las formalidades con que deberá comprometerse la declaración
prevista en el art. 287, incluidas las relativa.s a la descripción de la mercadería, como así
también la documentación complementaria que deberá presentarse con aquélla".

610
CAPÍTULO QUINTO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE DEPÓSITO... Arts. 289-290

Art. 289 .- La importación de mercadería bajo el régimen de de-


pósito de almacenamiento no está sujeta a la imposición de tributos.
No obstante, está sujeta a las tasas retributivas de servicios, con ex-
cepción de la de estadística.
Concordancias: CAd., arts. 9º, 256, 304, 355, 389, 635, 636, 638, inc.
d), y 762. }'
1. La no sujeción de la destinación de depósito de almacena-
miento a la aplicación de tributos es una clara consecuencia de la
configuración que el art. 635 hace del hecho gravado por los derechos
de importación, el que sólo alcanza a la importación para consumo.
2. Tal como hemos expresado en otras oportunidades, no hay
aquí una exención de tributos, sino que nos hallamos frente a una
"no sujeción" al tributo (ver lo expresado en el punto 1 del comen-
tario al art. 256).
3. A diferencia de otros regímenes suspensivos, la destinación sus-
pensiva de depósito de almacenamiento no requiere de garantías. La
razón se funda en que el aval lo constituye la propia mercadería <lepo-
. sitada que, a ese respecto, cumple las veces de una prenda que garan-
tiza el pago de los créditos fiscales (arts. 789, 997, 998, 1000 y 1122).
4. El artículo expresa que, si bien no corresponde la imposición
de los tributos a la mercadería sometida al régimen de depósito de al-
macenamiento, sí deben abonarse las tasas retributivas de servicios.
La explicación radica en que, siendo éstas retributivas de los
servicíos efectivamente prestados, no habría razón para no consi-
. derarlas aplicables. Pese a ello, el último párrafo del art. 289 exi-
me a la mercadería en cuestión de la tasa de estadística. ·
_ Art. 290.-1. En el supuesto de que la mercadería sometida a la
pt!stinación de depósito de almacenamiento fuere reembarcada con
·· destino al exterior o a otra aduana de la República para lo cual hu-
biere de salir del territorio aduanero, la respectiva exportación no
está sujeta a la imposición de los tributos que gravaren la exportación
para consumo, con excepción de las tasas retributivas de servicios.
2. La Administración Nacional de Aduanas 293 determinará los
requisitos y las formalidades con sujeción a los cuales deberá cum-
plirse la operación de reembarco.
Concordancias: CAd., arts. 257, 331, 449, 724 y 725; decreto 618/1997,
arts. 7º y 9º, ap. 1, incs. a) y g).
293
· Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4º; 2°, párrs. 4º y 5°; y 4º, decreto
)+618/1997).

611
Art. 290 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

1. Seglin vimos en el punto 2 del comentario al art. 286, el reem-


barco 294 es uno de los destinos posibles de la mercadería sometida al
régimen de depósito de almacenamiento. En esencia, consiste en una
exportación definitiva (exportación para consumo) de las mercade-
rías que fueron ingresadas al territorio aduanero y que han perma-
necido en depósitos aduaneros sin haber sido objeto de libramiento.
Si bien es cierto que la mercadería sometida a depósito de alma- .
cenamiento carece de libre circulación interna y nunca ha ingresado a
plaza (es decir, a zona secundaria), también es verdad que se trata de
mercadería que ingresó al territorio aduanero, por lo que la extrac-
ción de ésta importa una exportación en los términos del art. 9º, ap.
2, y que dicha mercadería, así extraída, es susceptible de permanecer
indefinidamente en el exterior (art. 331).
2. Al hallarnos ante una exportación para consumo, es dable
pensar que esa destinación configura el hecho gravado por los dere-
chos de exportación (art. 724). De allí la importancia de esta norm'a,
que expresamente aclara que el reembarco de la mercadería sometida
al régimen de depósito de almacenamiento no está sujeto a los tribu-
tos que gravan la exportación para consumo.
Teniendo en cuenta que muchos países no suelen contemplar en
sus legislaciones los derechos de exportación 295, no es común encon-:-·
trar disposiciones como la que comentamos en el derecho comparado.
3. El código califica este recorte del hecho gravado como "no su-
jeción" a la importación de los tributos. Desde un punto de vista téc-
. - . nico,.nos hallamos ante una "exención" tributaria, si bien esta distin.-
ción académica no genera, en este caso, implicancia práctica alguna.
No desconocemos que aquí hay una igualdad jerárquica entre la nor-
ma que define el hecho gravado y la que aquí comentamos, mediante
la cual se recorta el ámbito de aplicación de aquélla, de manera tal
que se desdibujan las diferencias que suelen presentarse entre la "no
sujeción" y la "exención". Ello no obstante que el art. 290 constituye
una excepción a la regla del art. 724, presentándose una situación si-
milar a la del art. 257 respecto de la reexportación y de la mercadería
importada temporariamente.

294
El Glosario de la OMA define el "reembarque" como la "acción material de
volver a embarcar una mercadería ya descargada".
295
BARREIRA, Enrique C., "Algunas consideraciones ... ", cit., p. XII, y también "De-
rechos de exportación ...", cit., ps. '49 y 50.

612
CAPÍTULO QUINTO- DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE DEPÓSITO ... Art. 291

4. El ap. 1, in fine, de este artículo dispone que el reembarco está


sujeto al pago de las tasas retributivas de servicios. Ello armoniza con
la doctrina, conforme a la cual las tasas tienden a retribuir un servicio
efectivamente prestado.
5. Lo normado en el ap. 2 de este art. 290 no es otra cosa que un
corolario de las facultades que posee el servicio aduane~o, en virtud
d.e los arts. 7º y 9º, ap. 1, incs. a) y g), del decreto 618/1997.

Art. 291.- La reglamentación fijará los plazos durante los cua-


les la mercadería podrá permanecer sometida a la destinación de de-
pósito de almacenamiento, a cuyo vencimiento se dispondrá su venta
en la forma prevista en el artículo 419.

Concordancias: CAd., arts. 199,215,286,293 y 419, inc. b).

1. Mediante esta norma, el código delega en el PE la facultad de


fijar los plazos de permanencia de la mercadería sometida al régimen
_de depósito de almacenamiento. Esta función fue ejercida mediante el
art. 34 del DR 1001/1982 296 •
296
·· .. ·.. El art. 34 del DR 1001/1982, con la última modificación introducida por el de-
creto 1508/2007, dispone: "A los fines de lo previsto en el art. 291 del CAd.: 1. La merca-
dería podrá permanecer sometida a la destinación de depósito de almacenamiento por un
plazo de tres meses para la vía marítima o fluvial y un mes para la vía terrestre o aérea, a
cuyo vencimiento se dispondrá la venta en la forma prevista en el art. 419 del Código'.
'.:: ·.. . "La permanencia de la mercadería en depósito provisorio de importación será to-
!"1ª9ª en consideración para el cómputo de los plazos a que se refiere esta norma. Auto-
fÍJ:ase a la Administración Federal de Ingresos Públicos, entidad autárquica en el ámbito
· i)e/Ministerio de Economía y Producción a extender el plazo fijado en el presente apar-
tado en aquellos supuestos en los que, la naturaleza de la mercadería o sus modalidades
· ge aJmacenamiento o comercialización, así lo justifiquen (párrafo agregado por el decre-
to 1so812007).
\:f "2. La Administración Nacional de Aduanas.. , en casos debidamente justificados,
: ,pq_drá conceder, con carácter de excepción, una prórroga de los plazos previstos en el
~::::ap.1,-la que no podrá.exceder a los originarios .
.· .•· "3. La mercadería destinada a consumo, que hubiere cumplido la totalidad de
<)os requisitos inherentes a esa clase de destinación e integrado los tributos aduaneros,
\ en orden a la declaración comprometida, y que se encontrare en depósito por adeu-
..••dar, total o parcialmente, los servicios de almacenaje devengados, será igualmente co-
>:}nercializada:
. . ... . "a) por la Administración Nacional de Aduanas.., a requerimiento expreso del depo-
• sitario. En tal caso, del producido de las subastas deducirá los gastos originados por ésta y,
.•. ~ corresponder, los tributos aduaneros pendientes que eventualmente procedieren, trans-
.~riendo al depositario la suma inherente a los servicios adeudados. Si quedare remanen-
. 1:e, lo pondrá a disposición del interesado, conforme lo previsto en el art. 425 del código;
"b) Por intermedio del depositario, a su solicitud expresa y de conformidad con lo
previsto en el ap. 3 del art. 49 de este decreto. En tal supuesto, la Administración Nacio-
}'J"al de Aduanas.. determinará, previamente, que la mercadería a subastar no adeuda tri-

613
Art. 291 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN -TÍTULO 11 - DESTINACIONES...

Originariamente, el art. 34, ap. 1, había dispuesto que "la mer-


cadería podrá permanecer sometida a la destinación de depósito de
almacenamiento por un plazo de tres meses para la vía marítima o
fluvial y un mes para la vía terrestre o aérea, a cuyo vencimiento se
dispondrá la venta en la forma prevista en el art. 419 del CAd. La
permanencia de la mercadería en depósito provisorio de importación
será tomada en consideración para el cómputo de los plazos a que se
refiere esta norma".
Sin embargo, muchas veces con argumentos basados en intere-
ses sectoriales (v.gr., favorecer las áreas francas), esta norma fue ob-
jeto de constantes y sucesivas modificaciones con el solo propósito
de disminuir los plazos, desvirtuando el régimen de estadía, al punto
de convertirla en impracticable para la generalidad de las mercade-
rías 297 • Más aún, bajo la vigencia de la RG AFIP 1869/2005 rigió
un plazo máximo de quince días corridos, cualquiera fuere la vía de
arribo, lapso que, como es sabido, se superpone con el plazo :fijado
para la estadía bajo el régimen de depósito provisorio de importación
(art. 217), a cuyo vencimiento, sin que se le hubiere asignado algu-
nas de las destinaciones previstas en el código, era pasible de la multa
automática :fijada por el art. 218. Con lo cual, salvo el también escaso
período adicional que pudiere brindar la eventual prórroga, resulta-
ba inviable la utilización de este régimen para la :finalidad concebida.
2. El retorno a plazos de permanencia razonables, como los ori-
ginarios del decreto 1001/1982, era de vital importancia en orden a
la concreción de las :finalidades de interés general del régimen de de-
pósito de almacenamiento. Puesto que si los períodos de estadía son

butos, ni se encuentra sujeta a restricción alguna que impidieren su libre disponibilidad.


Si quedare remanente, el depositario lo pondrá a disposición del interesado por el plazo
de seis meses, conforme a lo dispuesto en el art. 425 del código. Cuando el producido
de la subasta no cubriere la totalida.d de los importes adeudados en concepto de alma-
cenaje, correrán por cuenta exclusiva de los depositarios las gestiones administrativas o
judiciales tendientes a reclamar la integración de la deuda".
• El ap. 1 del art. 34 del decreto reglamentario fue objeto de modificaciones sucesi-
vas, que fueron reduciendo los plazos en función de las circunstancias y los intereses del
momento. Así, partir del 3/5/2005 entró en vigencia la RG AFIP 1869, que fijó en quince
días corridos el plazo de permanencia para las mercaderías en general, cualquiera fuere
la vía de arribo; en treinta días corridos para los productos de transporte a granel por vía
acuática, cuyo detalle figura en el anexo al decreto 1239/1997 (ambos prorrogables por
un plazo igual al originario), y en noventa días corridos e improrrogables para el combus-
tible líquido y gas. Con acierto, estos plazos fuemn ampliados por el decreto 1508/2003.
•• Denominación sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4º; 2°, párrs. 4° y
5º; y 4º, decreto 618/1997).
¡ Ver lo señalado respecto de los plazos en la subnota, indicada con un asterisco
29

.al pie del comentario al punto 1 de la nota precedente.

614
CAPÍTULO QUINTO- DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE DEPÓSITO ... Art. 291

exiguos, algunas de las funciones que está destinado a cumplir, y a las


que nos referimos en el punto 2 del comentario al art. 286, se tornan
de imposible cumplimiento.
Por ello, los propios usuarios del régimen impulsaron el dictado
del decreto 1508/2007, que vino a restablecer la coherencia y razona-
. bilidad en la extensión de los plazos. ··
3. En la puja entre el interés del comercio y el interés en la segu-
ridad del control aduanero debe existir una equilibrada composición.
Tan malo es que la liberalidad de los plazos aumente peligrosamente
los riesgos del debido control como el privilegio a éste, ahogando el co-
.mercio, con el cual la aduana debe colaborar como factor de desarrollo.
En este juego de fuerzas aparece un tercer interesado, el <lepo-
·. sitario, cuyas tarifas deben mantener pautas de razonabilidad para
evitar el encarecimiento de la economía interna, pues si uno de los
motivos de la existencia de este régimen es el de proporcionar un ali-
vio financiero a los importadores a los fines del pago de los tributos
que gravan la importación para consumo, si las tarifas no mantienen
cierta moderación, culminarán por anular las consecuencias prácticas
de esa finalidad.
4. El texto original del art. 34 del reglamento estableció distintos
plazos de permanencia basados en la vía de introducción de la mer-
cadería (acuática, terrestre o aérea) al territorio aduanero. La jus-
tificación radicaba en que, en aquel entonces, las posibilidades del
reembarco por medios acuáticos eran más difíciles que en las otras
vías, que eran más rápidas y con mayor oferta de bodega. Ello, sin
perjuicio de que la mercadería arribada por vía acuática bien podría
.ser despachada por medios terrestres o aéreos, según los volúmenes
de que se tratare.
·Luego, como resultado de las sucesivas modificaciones sufridas
por el art. 34 del DR 1001/1982, durante un largo tiempo se unifica-
. ron los plazos de permanencia, cualquiera fuere la vía de arribo, dis-
poniéndose únicamente algunas excepciones en función del tipo de
mercadería. Finalmente, el decreto 1508/2007 restableció los plazos
9riginarios 298 •

298
. Cabe hacer una reflexión en cuanto a si se justifica diferenciar el plazo de per-
manencia de la mercadería sujeta al régimen de depósito de almacenamiento en razón de
las vías de arribos. Pues, como resultado de las ponencias presentadas por SuMCHESKI, Ana
L - Pm1RA, Alicia M., surgió un nuevo criterio, recomendado por el III Congreso de Dere-
cho Aduanero, aprobándose el siguiente texto para el art. 34, ap. 1, del DR 1001 /1982: "A
-lQs fines de lo previsto en el art. 291 del CAd.: 1. La mercadería podrá permanecer sorne-

615
Art. 291 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

5. Cabe preguntarnos desde cuándo deben computarse los plazos


de permanencia de la mercadería destinada al régimen de depósito
de almacenamiento. El art. 34, ap. 1, párr. 2º, del DR 1001/1982, al
establecer que "la permanencia de la mercadería en depósito provi-
sorio de importación será tomada en consideración para el cómputo
de los plazos ... ", lleva el comienzo del plazo al momento del ingreso
de 1a mercadería al recinto correspondiente, lo que queda instrumen-
tado mediante la constancia de recepción y emisión del comprobante
correspondiente (arts. 200 y 202). Este trámite hoy es tan dinámico
que, en general, resulta coincidente con la fecha de arribo del buque.
6. La reglamentación delega en el servicio aduanero la facultad
de conceder una prórroga del plazo contemplado para la permanen-
cia en depósito, con carácter excepcional y siempre que existan moti-
vos debidamente justificados para ello, el cual que no podrá exceder
el fijado originariamente.
7. El vencimiento del plazo de permanencia no extingue, frente a
la aduana, las obligaciones emergentes del régimen. Por el contrario,
a veces se agravan, como le sucede al importador (depositante) que
no retira la mercadería en los plazos fijados (art. 213, aplicable con-
forme al art. 292).
Sobre este punto remitimos a lo expresado en el ·comentario al
art. 215.
8. El artículo que comentamos finaliza expresando que, al ven""'.
cimiento del plazo otorgado para la permanencia, la mercadería de-
berá ser vendida en la forma prevista en d art. 419 del CAd.,. o de
conformidad con el art. 3º de la ley 25.603, que también estableció

tida a la destinación de depósito de almacenamiento por el plazo de tres meses, cualquie-


ra fuere la vía de arribo, a cuyo vencimiento se dispondrá la venta en la forma prevista en
el art. 419 del código. La permanencia de la mercadería en el depósito provisorio de im-
portación no será tomada en consideración para el cómputo de los plazos a que se refiere
esta norma". Sin embargo, debe mencionarse que el primer párrafo de este texto no es el
propuesto inicialmente, sino que surgió como resultado del debate que tuvo lugar durante
el Congreso, donde se sugirió unificar el plazo en tres meses, sin importar la vía de arribo,
pues se consideró que no había razón para diferenciar el tiempo de permanencia por el
solo hecho de arribar en medios de transportes distintos (v.gr., el arribo de diez contenedo-
res procedentes de Brasil con el mismo producto, de los cuales cinco son embarcados en
camiones y cinco, en buques). Máxime teniendo en cuenta el progresivo incremento del
transporte por carretera, impulsado por el uso del formulario MIC-DTA y la proliferación
de los depósitos fiscales privados. En cuanto al segundo párrafo, formulado por Peteira, se
entiende que el plazo de permanencia en depósito provisorio de importación no debe ser
considerado a los fines del cómputo, tal como fue aprobado (ponencias aprobadas en el 111
Congreso de Derecho Aduanero, mayo de 2007, Revista de Estudios Aduaneros, nro. 18,
primer semestre de 2007, IAEA, p. 107).

616
CAPÍTULO QUINTO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE DEPÓSITO ... Art. 292

los lineamientos a seguirse con respecto al destino de las mercaderías


c_onsideradas de primera necesidad.
9. El ap. 3, art. 34 del DR 1001/1982 prevé el caso de la merca-
dería a cuyo respecto se hubieran finalizado los trámites del despacho
aduanero y que, luego de abonados los tributos que gravan la impor-
tación para consumo, quedase impaga la tasa de almaeenaje. En tal
supuesto se contempla la posibilidad de que el depositario solicite al
servicio aduanero que se proceda a su comercialización (art. 419) o,
·de acuerdo con lo previsto en el art. 49, ap. 3, lo pueda hacer el depo-
sitario por sí, siempre que no se adeudaren tributos por la mercadería
y que ésta no se encuentre sujeta a otro tipo de restricción.

Art. 292.-. Serán aplicables al depósito de almacenamiento las


disposiciones de los artículos 207 a 213, 215 y 216.
Concordancias: CAd., arts. 207 a 213,215 y 216.
1. Remitimos al comentario efectuado respect6 de los artículos
·citados por la norma. ·
. 2. Como se puede apreciar, la remisión no alcanza al art. 214,
que se refiere a la mercadería respecto de la cual se desconociere su
· ·. · · titular, lo que es incompatible con la existencia de una destinación
· .· · documentada. En efecto, la presentación de una solicitud de destina-
, ,:;: .dón, como la de depósito de almacenamiento, debe ser efectuada por
'\ :quien tuviere "la disponibilidad jurídica de la mercadería", lo que
[ J:lebe ser acreditado por su tenedor legitimado mediante la presenta-
' éión, ante el servicio aduanero, de alguno de los documentos repre-
. ~<:!ntativos de la mercadería. Este recaudo está implícito en el art. 288,
.·>al .referirse a la documentación complementaria que debe acompañar
?la solicitud respectiva.
...... . 3. En virtud de esta remisión, el titular de la mercadería sometí-
.• 43: al régimen de depósito de almacenamiento podrá efectuar, además
~-A~Jos actos jurídicos referidos en los arts. 290, 294 y 295, los actos
/·;91,ateriales autorizados por el art. 209.
~.:" ··Sin embargo, contrariando la prohibición de efectuar sobre la
\ :~ercadería involucrada en este régimen otros actos que no fueran
:Aquellos que estuvieran expresamente autorizados por el art. 209,
~?}n .atención a la remisión de este art. 292, el RAF creado por el de-
;<:reto 688/2002 (modif. por el decreto 1722/2002) autoriza a que la
, .mercadería introducida bajo el régimen de destinación suspensiva de
té:almacenamiento sea sometida a un proceso de transformación para

617
Art. 293 SECCIÓN III- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

la posterior reexportación del producto resultante (ver puntos 2 a 12


del comentario al art. 285).
4. Con referencia al supuesto de faltante de mercadería en depó-
sito, debe tenerse en cuenta que, conforme a este art. 292, las con-
secuencias jurídicas contempladas en el art. 211 se extienden a todo
el período correspondiente a la vigencia del plazo autorizado de per-
manencia bajo el régimen de depósito de almacenamiento. Una vez
vencido éste, se tornan de aplicación las consecuencias jurídicas con-
templadas en el art. 293.

Art. 293.- 1. Si después de vencido el plazo de permanencia de


la mercadería sometida al régimen de depósito de almacenamiento se
comprobare la falta de la misma, se hallare o no su importación some-
tida a una prohibición, se presumirá, sin admitirse prueba en contra-
rio y al solo efecto tributario, que ha sido importada para consumo.
En este caso, no se aplicará lo previsto en el artículo 211 y se consi-
derará a aquél que tuviere derecho a disponer de la mercadería como
deudor principal de las correspondientes obligaciones tributarias.·
2. En el supuesto previsto en el apartado 1, el depositario será
responsable subsidiario del pago, pudiendo invocar el beneficio de ex-
cusión respecto de quien tuviere derecho a d.isponer de la mercadería.
3. Lo dispuesto en este artículo será de aplicación sin perjuicio de
la responsabilidad por las sanciones que pudiesen corresponder por
los ilícitos que se hubieren cometido.
Concordancias: CAd., arts. 142, 151, 157, 164, 190, 211, 310, 311, 312,
390, 401, 638, inc. d), y 954; CCiv., arts. 2012 y 2013, inc. 9º.
1. A diferencia del art. 211, esta norma se refiere al faltante que
se constata luego de vencido el plazo de permanencia de la mercade-
ría sometida al régimen de depósito de almacenamiento.
Tanto para esta disposición como para el art. 211 impera la regla
según la cual el faltante hace presumir que la mercadería fue importada
para consumo. Este principio lo vemos reflejado en toda mercadería
que no fuere de libre circulación en el territorio aduanero pese a haber
sido introducida en él, tales como los faltantes a la descarga, faltantes
durante la permanencia del medio transportador, faltantes durante el
tránsito de importación e, incluso, en los casos de pérdida injustificada
de mercadería sometida a importación temporaria (art. 261, interpre-
tado a contrario sensu), o de transferencia indebida de ésta {art. 264,
ap. 1, y 274, ap. 1, inc. b]), que no son sino especies dé "faltantes" de
mercadería respecto del lugar o posesión en la cual se la declaró.

618
CAPÍTULO QUINTO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE DEPÓSITO ... Art. 293

Al comentar el art. 142 hemos tenido oportunidad de explicar


los fundamentos de esta consecuencia jurídica de orden tributario, a
cuyo análisis remitimos.
2. El hecho de que hubiera vencido el plazo de permanencia en
el depósito importa, sin embargo, una consecuencia jurígica diferente
en lo que se refiere a los sujetos obligados.
Así, el que tuviere la disponibilidad jurídica 299 de la mercadería
es el obligado principal al pago, a quien se le imputan las consecuen-
. cías emergentes de su retardo por encontrarse en mora en el cumpli-
miento de sus obligaciones. Pues, de haberse procedido al retiro en
legal término, el evento podría no haber ocurrido. A ello debe agre-
garse que sería injusto que el depositario siguiera siendo el principal
responsable de la mercadería obrante en el depósito más allá de los
plazos que la ley le impone.
3. El ap. 2 contempla la obligación "subsidiaria" o "eventual" del
depositario 300, es decir, que tendrá el beneficio de la previa "excusión"
del deudor principal 301 • Ésta es una excepción a la disposición del art.
2013, inc. 9º, del CCiv., conforme al cual no le es necesaria al acreedor
la·previa excusión si la deuda fuere a la Hacienda nacional o provincial.
4. El ap. 3 expresa que lo dispuesto en este art. 293 se impondrá
sin perjuicio de la responsabilidad por las sanciones aplicables por los
eventuales delitos que se hubieren cometido. Estas sanciones son las
contempladas en el art. 954, que debe aplicarse auxiliada por el art.
956, inc. a), conforme al cual las declaraciones relativas a la destina-
.ción suspensiva de depósito de almacenamiento deben considerarse
como si fueran de importación para consumo.
Sin perjuicio de ello, cabrá analizar la posibilidad de que, en caso
de existir robo o hurto, el faltante en depósito pueda encuadrar en el
:::::'-Jc1uu de contrabando.

299
• . Acerca del concepto de "quien tuviere la disponibilidad jurídica de la mer-
cadería", ver el punto 4 del comentario al art. 217.
300
La obligación subsidiaria es también denominada obligación eventual y es ca-
. :'c.i~terizada como la que queda a cargo de determinados deudores luego de no haber
.sido cumplida por parte de otro deudor denominado "principal", o luego de agotadas
las posibilidades de obtener coactivamente la prestación por parte del deudor principal
(MESSINEo, Francesco, Manual de derecho ... , cit., t. IV, parágr. 1 [X], nro. 11, p. 47).
301
El beneficio de excusión es el derecho que tienen los deudores subsidiarios a
0
1"!0 ser compelidos previamente al pago de una deuda mientras el deudor principal tenga
, bienes suficientes para cubrirla. En tal caso, el acreedor deberá haber intentado inútil-
. mente que el deudor cumpla con su obligación y haber visto que, no tiene bienes o que
·;'fostos no son suficientes para el pago (ver PASCIANSKY, Emilio, voz "Excusión", Enciclope-
. · iaJurídica Omeba, t. XI, Bibliográfica Argentina, Buenos Aires, 1960, p; 477).

619
Art. 294 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

Art. 294.- La transferencia del derecho a disponer de la merca-


dería, efectuada durante su permanencia bajo el régimen de depósito
de almacenamiento, sólo tendrá efectos respecto del servicio adua~e-
ro cuando éste la hubiere autorizado, previo control de la inexistencia
de eventuales impedimentos en relación a las personas o a la merca-
dería, de conformidad con lo que dispusiere la reglamentación.

Concordancias: CAd., arts. 112,113,114,121,264, ap. 2,596, 612,'777,


783, 785, 997, 998 y 1000; leyes 928, arts. 1º, 3º, 14 y 15, y 9643; de-
creto 618/1997, art. 9º, ap. 2, inc. e).
1. El código considera que el titular de la mercadería es "quien
tuviere la disponibilidad jurídica" 302 de ella. Dentro de este concep-
to, que comprende al propietario, encuentran cabida otras personas
que, sin ser propietarias, no obstante, poseen facultades de disposi-
ción, tales como el tenedor legitimado del conocimiento o de la carta
de porte terrestre o aérea. ·
2. La transferencia 303 del "derecho a la disponibilidad jurídica de
la mercadería" se regirá por las reglas del derecho privado que unen a
las partes. No obstante, la norma en comentario pone de resalto que
aun cuando dicha transferencia pudiera constituir entre las partes un
acto jurídico válido y perfecto, ésta es inoponible 304 al servicio adua-
nero mientras éste no lo hubiese autorizado. En otras palabras, el ser-
vicio aduanero es un tercero ajeno al acto, cuyos efectos carecen de
eficacia a su respecto hasta tanto éste, al fomar razón de la transferen- .
cia, analice si existen impedimentos para su concreción y, de compro-
bar que no existen, dicte el correspondiente acto de autorización 305 •..
·. 3. La norma se refiere a las eventuales existencias de impedimen-
tos en relación con las personas o las mercaderías, remitiendo, en
este sentido, a lo que dispone el art. 35 del DR 1001/1982 306, el cual
302
Sobre el concepto de "quien tuviere la disponibilidad jurídica de la mer-
cadería", ver el punto 4 del comentario al art. 217.
303
La RG AFIP 2793/2010 reglamenta el procedimiento para la transferencia o
a
cesión onerosa de las mercaderías con carácter previo su importación para consumo,
estableciendo las formalidades -según se trate de transferencia total o parcial- y pre-
cisando la documentación exigible al efecto.
304
Sobre el concepto de "inoponibilidad" o "ineficacia relativa" de los actos jurídi-
cos, ver LóPEZ OLACIREGUI, José M., adiciones a los nros. 1651/1652, en SALVAT, Raymundo
M. - LóPEZ OLACIREGUI, José María (actual.), Tratado de derecho ... , cit., t. 11, 1964, p. 273.
305
Ver nuestro comentario al art. 997, en el cual se destaca que, en virtud de la
necesidad de esa previa autorización, sin la cual la enajenación no es posible, la merca-
dería en depósito se encuentra técnicamente "fuera del comercio".
306
II art. 35 del DR 1001 /1982 dispone: "1. A los fines de lo previsto en el art.
294 del CAd., la Administración nacionar autorizará la transferencia del derecho a dis-

620
CAPÍTULO QUINTO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE DEPÓSITO ... Art. 294

considera dos órdenes de impedimentos para que el servicio aduanero


.autorice la transferencia.
, El art. 35~ inc. a), de la reglamentación considera impedimento
el'hecho de que la persona a favor de quien se pretende transferir la
in.ercadería (cesionario o adquirente) se encontrare suspendida o eli-
. minada del Registro de Importadores y Exportadores o que, en gene-
': ral,. se hallare inhabilitada para importar o exportar.
A primera vista, pareciera que este supuesto estuviese concebido
más en resguardo de los derechos del propio cesionario (que de esta
inanera se aseguraría que no existan trabas posteriores para que él
pueda obtener una destinación autorizada) que en salvaguardia del
servicio aduanero. En realidad, también se ha tenido en mira la agili-
<:1.ad en la evacuación de los depósitos fiscales dentro de los plazos de
permanencia programados, con las consecuencias que, respecto de la
garantía, implicaran los efectos perjudiciales de una inadecuada con-
.•. servación de la mercadería 307 •
.• .· En el inc. b) se contempla el caso de que la transferencia impli-
GI,ra 308 una disminución en las garantías del servicio aduanero con
r.~lªdón a la mercadería o a la persona que transfiere el derecho a dis-
noner de ella (cedente o enajenante) o se enerve una medida cautelar.
-A este respecto debe tenerse presente que el servicio aduanero po-
r-.>~ee una pluralidad de prerrogativas sobre la mercadería existente en
:. iqna primaria aduanera (como, indudablemente, es la que está some-
(·jj.da al régimen de depósito de almacenamiento). En efecto, la merca-
;;j:J.~:ría que se hallare en esta circunstancia y que estuviera a nombre del
l;,9:~µdor del fisco o, aunque esté a su nombre, se hallare por cuenta de
·<.~~te o fuere de su propiedad, podrá ser ejecutada administrativamente

~':..pon~rde la mercadería, siempre que no mediaren los siguientes impedimentos: a) que


:t1Kpérsona a favor de la cual se pretende transferir se encontrare suspendida o eliminada
·. del Registro de Importadores y Exportadores o, en general, inhabilitada para importar o
; ~x,:portar; b) que la transferencia de la mercadería de que se tratare no implicare dismi-
· ••. ñ,1:1ir las garantías del servicio aduanero con relación a la mercadería o a la persona que
'transfiriere el derecho a disponer de la misma o enerve una medida cautélar. 2. La Admi-
, .nistradón Nacional de Aduanas• instrumentará las normas complementarias para asegu-
.ra(el cumplimiento y control de las condiciones previstas en el ap. 1 de esta norma".
:,; ,¿ •· · Denominación sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3° y 4°; 2°, párrs. 4° y 5º;
Y40, decreto 618/1 99 7).
307
' '.' · FERNÁNDEZ LALANNE, Pedro E., "Comentarios al Código Aduanero", Guía Práctica
, _del Exportador e Importador, t. 1, 3ª ed., Buenos Aires, 1988, p. 298 .
308
•• · En el inc. b) del art. 35 del DR 1001/1982 se ha deslizado un error de redac-
'_. .ción, .ya que si la transferencia "no implicara" disminuir las garantías aduaneras (como
r~ostiene la norma) no habría impedimento para autorizar la transferencia.

621
Art. 294 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

a fin de satisfacer el correspondiente crédito fiscal (art. 1000). Por


otra parte, sobre esa mercadería, el servicio aduanero goza del dere-
cho de retención y de preferencia respecto de cualesquiera otros (art.
997). Esto debe concordar con las demás disposiciones que tienden
al aseguramiento y la ejecución de estos créditos sobre la mercadería
en sede aduanera y que se encuentran diseminadas en el código (arts.
789, 1085, 1094, inc. a], 1120, inc. c], y 1122).
Piénsese por un momento en el supuesto en que un deudor del
fisco transfiriera la mercadería depositada en sede aduanera a favor
de otra persona que no registra deuda alguna de esa índole (suponien-
do que la deuda no se hubiera originado con motivo de esta misma
mercadería). De no existir una norma como la de este art. 294, sería
fácil burlar todas las disposiciones antes mencionadas, que aseguran
el cobro del crédito fiscal.
4. La transferencia sobre los derechos a la disponibilidad de la
mercadería es inoponible al servicio aduanero hasta que éste la auto-
rice. Una vez otorgada esta autorización, cabe preguntarse cuáles son
sus efectos respecto de la relación entre el titular anterior y el servicio
aduanero: ¿queda el cedente totalmente liberado de las obligaciones
que emergen de la titularidad de la mercadería transferida? y ¿queda
la mcercadería libre de toda persecución por créditos aduaneros cuyo
responsable es el titular anterior?
Tengamos presente que la mercadería aún no ha sido importada
para consumo, ya que para que ello ocurra se hace necesario que me-
die una voluntad expresa al respecto (lo que recién sucederá con la
presentación de la solicitud de destinación de importación para con.:.
sumo). Por ende, no se ha generado aún la obligación principal que
grava la mercadería, es decir, todavía no se produjo el hecho grava-
do por los tributos que se imponen a la importación para consumo.
Además, la estadía pudo haber generado tasas de almacenaje u otros .
tributos que alcanzaren a la mercadería en depósito y cuya percep-
ción hubiera sido encomendada a la aduana. También puede suceder
que se constate un faltante que traiga aparejado el nacimiento de una
obligación tributaria (arts. 211 y 293).
Si en el ínterin se produjese la transferencia de la mercadería de-
positada, ¿quién debe responder? El código nada dice al respecto.
Nos parece que, en primer lugar, debe estarse a la norma generadora
del crédito aduanero (fuera ésta de orden tributario o de naturaleza
penal). Si ésta fuera tributaria, deberá analizarse quién era el titular
de la mercadería al momento en que se produjo el hecho gravado y,

622
CAPÍTULO QUINTO- DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE DEPÓSITO ... Art. 294

si fuera una multa, quién lo era en el momento en que se cometió el


hecho ilícito.
5. Si se tratare de un faltante y se conociera cuándo se produjo
(conocimiento por demás difícil), será cuestión de establecer si a ese
momento la transferencia ya había sido autorizada por 1st aduana, en
· ~uyo caso sólo responderá el adquirente.
. _ Consideramos que la autorización de la transferencia por par-
te de la aduana libera al cedente de los sucesos que acaecieran con
posterioridad a la autorización respecto de la mercadería depositada.
Para considerar lo contrario sería necesaria la existencia de una nor-
ma expresa que así lo establezca pues, en principio, nadie debe res-
ponder por el hecho de otro, salvo que el propio sujeto asuma volun-
tariamente dicha carga o que una norma expresa así lo disponga 309 •
Desde el punto de vista de quien adquiere la disponibilidad ju-
rídica de la mercadería, la norma que comentamos, a diferencia de
lo dispuesto en el art. 264, ap. 2 (referido a la transferencia de la
mercadería importada temporariamente), no considera el adqui-
rente "a todos los efectos" como si se tratara del titular originario.
Recordemos que el art. 785, al referirse a la transmisión de las obliga-
éiones tributarias aduaneras, la extiende a los "sucesores universales",
excluyendo a los sucesores a título "singular", como es el del caso
que nos ocupa 310 •
Ello nos parece indicar que el adquirente no asume, a título per-
sonal, la totalidad de las obligaciones que se hallan en cabeza del ce-
dente. Si no fuera así no se comprendería que el art. 35, ap. 1, inc. b),
del decreto reglamentario prevea que la autorización de la transferen-
cia puede implicar la disminución de la garantía del servicio aduane-
ro con relación a la persona que transfiere el derecho a disponer de
.lc1 mercadería.
Ello no significa que el adquirente no deba soportar, como vere-
mos, ciertas cargas que le son transmitidas en razón de la propia dis-
. ponibilidad jurídica de la mercadería.
. . 6. Si al momento de producirse el hecho generador del crédito
~duanero (tributo o multa), la transferencia no se hubiese autorizado

309
_ . •.. LóPEZ OLACIREGUI, José M., adiciones a los nros. 1651/1652, cit., t. 11, parágr.
1652-A, p. 272.
310
La diferencia de tratamiento se explica porque, en nuestro derecho, el sucesor
· ' 1universal",
a diferencia del sucesor a título singular, era tradicionalmente considerado
,--continuador de la persona del causante (art. 3417, CCiv.).

623
Art. 294 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

aún, el adquirente deberá soportar con su mercadería las obligaciones


consecuentes. En tal caso, si bien él no será personalmente responsa-
ble por la deuda generada, no obstante deberá responder con la cosa
transmitida en virtud de lo dispuesto en los arts. 789, 1122 y eones.,
conforme a los cuales el servicio aduanero se encuentra autorizado
a suspender el libramiento de la mercadería cuyo titular (que para el
servicio aduanero .sigue siendo el cedente) no hubiera satisfecho. los
. tributos que gravaren su importación para consumo, así como tam-
bién a embargarla y a proceder a su posterior venta (art. 1124 ), go-
zando del derecho de retención y preferencia sobre ella, aun respecto
de la quiebra del deudor (arts. 997, 998, 999 y 1000).
Este supuesto reconoce ciertas diferencias con el recogido en el
art. 783. Este último está concebido para la transferencia de merca-
dería ya librada a plaza y exige del tercero responsable un propósito
comercial o industrial, lo que se justifica en pro de una mayor seguri-
dad del tráfico comercial desarrollado en la zona secundaria aduane-
ra por los terceros de buena fe.
En el caso de transferencia de mercadería sometida al régimen de
depósito de almacenamiento, difícilmente el adquirente podrá adu-
cir desconocimiento de los eventuales gravámenes que pesaren sobre
la mercadería transmitida, asumiendo así los riesgos que este tipo de
operaciones trae aparejados. Máxime cuando al adquirente, debido a
su carácter de importador debidamente inscripto (art. 35, ap. 1, inc.
a], del decreto reglamentario), cabe exigirle un mayor grado de previ-
sióri y pericia que el que corresponde a un hombre común 311 •
7 .. Por aplicación de este criterio, si luego de autorizada la transfe..:
rencia de la mercadería el titular anterior resultare ser deudor del fisco
por causas ajenas a ella, el servicio aduanero deberá abstenerse de trabar
el despacho, por cuanto la mercadería objeto de la transferencia ya no se
halla a nombre o por cuenta de aquél, ni sigue siendo de su propiedad.
8. Un caso interesante se plantearía si, de existir faltante, se des-
conociera el momento en que éste se produjo. ¿Qué sucedería si la
constatación se produjera luego de autorizada la transferencia y el
adquirente adujere que ocurrió con anterioridad al acto administra-
tivo de autorización?
311
Este principio general del derecho fue receptado en el art. 902 del CCiv., con-
forme al cual "cuanto mayor sea el deber de obrar con prudencia y pleno conocimiento
de las cosas, mayor será la obligación que resulte de las consecuencias posibles de los
hechos". Sobre la incidencia de este principio en el juzgamiento de la conducta de los
importadores, exportadores y auxiliares del servicio aduanero, ver BARREIRA, Enrique C. -
V1DAL ALBARRAcfN, Héctor G., "La responsabilidad ... ", cit., p. 935 (cap. IV, punto c).

624
· CAPÍTULO QUINTO- DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE DEPÓSITO... Art. 294

Consideramos que, de no acreditarse fehacientemente, se presu-


mirá que el faltante fue posterior a la autorización. En primer lugar,
porque nadie adquiere algo sin comprobar su existencia, la que_ tuvo
· a su alcance constatar (art. 209), y, en segundo término, porque cabe
presumir que las cosas se encuentran en el estado en que fueron in.:
troducidas en el depósito hasta tanto se demuestre lo coptrario. Esta
solución coincide, por otra parte, con las presunciones que a los fines
tributarios y al solo efecto de establecer el momento para la determi-
nación de los elementos necesarios para la liquidación de los tributos
contempla el art. 638, inc. d).

l. CERTIFICADOS DE DEPÓSITO Y WARRANTS ADUANEROS

9. La ley 928 de 1878 estableció el régimen de los "certificados y


warrants aduaneros", conforme al cual las aduanas o el depositario
privado deben entregar un certificado de depósito con un duplicado
(este último denominado warrant) a los depositantes de mercaderías
en los almacenes :fiscales
Este sistema permite al titular de la mercadería depositada ob-
tener :financiamiento mediante la entrega del warrant endosado a su
·:~c:reedor y conservar en su poder el certificado original. Dado que
el depositario no puede entregar la mercadería depositada si no se
devuelven ambos documentos (certificado y warrant), el posee-
dor de este último tiene la seguridad de que la mercadería no será
retirada sin su consentimiento. Conforme a este régimen, el warrant
· tp.dosado, sin el certificado, constituye un derecho prendario sobre
. la mercadería, que habilita incluso a las acciones ejecutivas corres-
.·. pondientes y, por su parte, el certificado, aunque fuera separado del
>.warrant, es el título que acredita la "propiedad", sin perjuicio de los
derechos prendarios del tenedor del warrant (art. 9º).
La ley citada contemplaba la aplicación de este régimen sólo a
· lqs depósitos aduaneros. Esta limitación motivó que con posteriori-
dad se dictara la ley 9643, que superó dicha restricción 312 •
Los arts. 14 y 25 de la ley 928 exigían que el endoso del primer
tv(lrrant fuera registrado ante la aduana, no pudiendo constituirse
; elderecho prendario sobre la mercadería hasta que se hubiera pro-
qucido la toma de razón. Esta medida se consideraba necesaria para
poner en conocimiento de las personas interesadas en adquirir las

.,. ..
312
ZAvALA RooRíGUEZ, Carlos J., Código de Comercio ... , cit., t. 111, parágrs. 217 y
·219, ps. 189 y 201.

625
Art. 294 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

mercaderías que éstas estaban gravadas con prenda. La transcripción


de los endosos posteriores, al reflejar solamente el cambio de la iden-
tidad del acreedor, no se considera indispensable 313 •
Pese a que gran parte de la doctrina sostenía la vigencia de ley
314
928 , el sistema en ella establecido cayó en total desuso casi desde
un principio. Pessagno 315 , en 1917, atribuía este hecho a la falta de .
acostumbramiento de los negociantes e industriales y a su ignorancia . :
en cuanto al funcionamiento y las ventajas del instituto.
La ley 928 se inspiró en la necesidad de desarrollar el crédito co-
mercial y tomó sus ideas de la legislación inglesa, luego seguida por
los Estados Unidos de América y otros países de Europa. Conside-
ramos que dicha legislación ignoró la problemática fiscal y aduanera
que implicaba la transferencia de la mercadería almacenada en los
depósitos aduaneros.
La existencia de un virtual crédito aduanero respecto del titular
originario de la mercadería es motivo suficiente para que cualquier
posible adquirente o acreedor se abstenga de comprometer su patri-
monio a cambio de una garantía de dudoso alcance, ya que todos sus
derechos quedan supeditados a la retención aduanera y a las prefe-
rencias que ya existían entonces y que hoy en día emergen de los arts.
997 y SS. del CAd.
Es una tarea pendiente del derecho aduanero compatibilizar el
control de la aduana con la agilidad y la celeridad del tráfico comer-
cial que otorga el sistema de warrants aduaneros, a fin de no desapro-
vechar esta importante herramienta de crédito 316 •

313
PESSAGN0, Atilio, Política comercial y legislación aduanera y fiscal, Gadola, Bue'.'. ·
nos Aires, 1917, p. 170. ·
314
Se ha discutido si la ley 9643 derogó o no la ley 928. Por la derogación se ma-
nifestaron CAMARA, Héctor, Prenda con registro o hipoteca mobiliaria, Ediar, Buenos Ai-
res, 1961, p. 90, criterio que se mantuvo en la edición CAMARA, Héctor ~ RICHARD, Efraín
H. (actual.), Prenda con registro o hipoteca mobiliaria, 3ª ed., Abeledo-Perrot, Buenos
Aires, 2008, p. 96, y PÉREZ LLANA, Eduardo, Derecho agrario, Castellví, Santa Fe, 1963, p.
462. Por el contrario, considera que se halla vigente ZAVALA RODRÍGUEZ, Carlos J., Código
de Comercio ... , cit., parágrs. 217 y 219, p. 189; también en el sentido de que coexisten-
ambas leyes, FERNANDEZ, Raymundo L., Tratado teórico práctico de la hipoteca, la prenda
y demás privilegios, t. 1, Buenos Aires, 1941, parágr. 228, ps. 183/184.
315
PESSAGN0, Atilio, Política comercial... , cit., p. 170.
316
GARCÍA, Francisco M., "Depósito provisorio de exportación. Régimen de wa- ·
rrants 11 1 Revista Guía Práctica del Exportador e Importador, nro. 326, febrero de 1984, p. _.·.
XVIII.

626
CAPÍTULO QUINTO- DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE DEPÓSITO ... Art. 295

Advertimos que la ley 9643 estableció un sistema de warrants


para mercaderías "nacionales" depositadas en almacenes :fiscales o de
terceros. Pero esta ley, a diferencia de la ley 928 que hemos analizado,
· no regula la emisión de warrants "aduaneros", sino que extiende este
sistema a los depositarios particulares que gocen de una autorización
Lprevia del PE (art. 2º).

· -· •· Art. 295.-Podrá solicitarse el fraccionamiento de la mercadería


·-·• Csom_etida al régimen de depósito de almacenamiento si fuere necesa-
rio para su ulterior transferencia o destinación parcial, en la forma
,•·que determinare la reglamentación.
Concordancias: CAd., arts. 112, 113, 114, 121, ap. 2,209, 329 y 596; de-
creto 1001/1982, art. 36, y 618/1997, art. 9º, ap. 2, inc. e).
1. Esta norma es complementaria del art. 294, ya que el frac-
:· cionamiento admitido por ella puede tener por :finalidad la ulterior
•., transferencia o bien la destinación de sólo una parte.
. 2. A diferencia de los actos materiales autorizados en el art. 209, el
11
' fraccionamiento a que hace referencia este artículo implica el desdobla-
miento 317 de una partida 318 en dos o más, a fin de posibilitar el otor-
'f gamiento de un destino distinto a cada una de ellas .
. _.. _ 3. El art. 36 de la reglamentación 319 requiere que la solicitud de
. fraccionamiento sea hecha por escrito e impone al servicio aduanero
· la obligación de concederlo, siempre que éste tuviera por fin una de
; las dos metas antes referidas.

317
• ; ___ Desdoblamiento era el término que empleaba el art. 162 de la reglamentación
7::ae· lá ley de Aduana (decreto 83 .708/1941) para el fraccionamiento de mercadería que
¡:, ~ hubiera documentado a despacho juntamente con otras detenidas por litigio o a la es-
pera del cumplimiento de requisitos previos a su introducción, a fin de que la "parte no
/a.fectada" pudiera ser librada a plaza .
318
• ·-__ · El concepto de "partida" se define en el art. 223, ap. 2, a cuyo comentario re-
• roitimos .
319
•_ · El art. 36 del DR 1001/1982 dispone: "1. A los fines de lo previsto en el art. 295
f~el CAd., el fraccionamiento de la mercadería sometida al régimen de almacenamiento se-
:Jfautorizado por el servicio aduanero cuando fuere solicitado por escrito por el interesado
~ra ~u ulterior transferencia o destinación parcial. 2. La Administración Nacional de Adua-
vas• instrumentará las normas complementarias.para asegurar el cumplimiento y control de
l¡:is operaciones que se autorizaren".
'-~'> -_ ._ · Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4º; 2º, párrs. 4° y 5º; y 4°, decreto
6 8/1997). -

627
Art. 296 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

Capítulo Sexto
DESTINACIÓN SUSPENSIVA
DE TRÁNSITO DE IMPORTACIÓN

.. Art. 296.- La destinación del tránsito de importación es aquella


en virtud de la cu·al la mercádería importada; ·que ·careciere de libre
circulación en el territorio aduanero, puede ser transportada dentro
del mismo desde la aduana por la que hubiere arribado hasta otra
aduana, para ser sometida a otra destinación aduanera.

Concordancias: CAd., arts. 188, inc. e), 297,317 y 319.

1. El art. 296 de.fine la destinación suspensiva 320 de tránsito de im-


portación. Ella consiste en un régimen que tiene por objeto posibilitar
el transporte dentro del territorio aduanero, de mercadería arribada
desde el exterior, que no posee en él libre circulación interna 321 , sien-
do su más importante consecuencia la "no sujeción" a los tributos que
gravan la importación para consumo (art. 305) y la inaplicabilidad de
los regímenes de prohibiciones de carácter económico (art. 613).
2. Si bien, en sentido vulgar, el término "tránsito" significa el pa-
) saje de algo por cierto lugar, en sentido técnico aduanero el concepto es
utilizado tanto para designar una operación de transporte de mercade-
rías de una aduana a otra, como para indicar el régimen definido más
arriba, que, como todo régimen, implica la existencia de un plexo de
normas que contiene una serie de deberes a cargo de los interesados, .
cuyo cumplimiento condiciona las consecuencias de la no sujeción
tributaria y de la no aplicación de las prohibiciones de orden econó-
mico antes apuntadas 322 •
La principal obligación que el régimen impone al transpor-
tista de la mercadería es la de transportarla a la aduana de destino

320 Sobre el concepto de "destinaciones suspensivas" ver el punto 2 en el co- ,:

mentario introductorio al tít. 11, secc. 111, BARREIRA, Enrique C., Código Aduanero ... , cit., t.
11-A, p. 198.
321
Acerca del concepto de "libre circulación interna", ver el comentario al art.
231, punto 3.
322 El anexo E, cap. 1, Convención de Kyoto (revisada en 1999), distingue entre la

denominada "operación de tránsito" y el "régimen de tránsito" propiamente dicho. En~·


tiende por "operación de tránsito aduanero" el transporte de las mercaderías en tránsito
aduanero, desde una aduana de partida a una aduana de destino y, por "tránsito aduane-·.
ro", el régimen aduanero al que son sometidas las mercaderías transportadas bajo con~
trol aduanero desde una oficina de aduana a otra.

628
CAPÍTULO SEXTO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE TRÁNSITO ... Art. 296

(aduana de salida o aduana interior, según se trate de tránsito di-


recto o de tránsito hacia el interior), de manera que llegue a ella la
. misma mercadería (art. 317), en su totalidad, es decir, sin faltantes
(art. 310), sin haber sufrido modificación alguna y sin haber sido
utilizada 323 •
. p

Como obligaciones secundarias, que podemos denominar for-


.·males, ya que tienden a evitarlos peligros que acechan el cumplimien-
to de la obligación principal y procuran asegurar el control aduane-
•. to respecto de dicho cumplimiento, se encuentran las que siguen: el
deber que tiene el transportista de conducir el vehículo por un iti-
nerario previamente fijado por el servicio aduanero y que el viaje se
realice dentro de un plazo predeterminado (art. 319), que el intere-
sado otorgue una garantía tendiente a asegurar el cumplimiento de
las obligaciones que impone el régimen (art. 303 ), que se informe
inmediatamente al servicio aduanero o, en su defecto, a la autoridad
policial más próxima, cualquier hecho que impida la prosecución del
viaje .del medio de transporte y de la mercadería que lleva a bordo
· (art. 306) y la de dar cuenta inmediata al servicio aduanero del dete-
rioro, la destrucción o pérdida irremediable de la mercadería some-
:tida al régimen y asegurar la integridad de ésta, o de sus desechos o
résiduos, si existieren (art. 308) .
.'; · , 3. Antiguamente, todas las mercaderías que atravesaban la fron-
' , tera aduanera debían someterse al pago de los derechos de aduana .
.• .Ipduso estas mercaderías eran gravadas cuando se introducían en el
': territorio aduanero al solo efecto de ser transportadas a través de él,
.• ; t:1.nnpliendo un viaje entre terceros países, ya fuere con los denomi-
>,. in,ados "derechos de tránsito" 324 o con los derechos de importación
;,:·
1
que se aplicaban con independencia de la posterior salida de lamer-
. ·. ;cadería en tránsito 325 • Dichos gravámenes cumplían una función re-
J;;:rudatoria similar a la del peaje y, a la vez, procuraban desalentar la

323
; ,:: El art. 146, ap. 3, del CAC de la UE (2008) establece que "todo transportista o
, ;ctestinatario de mercancías que las acepte a sabiendas de que están incluidas en el régi-
• men de tránsito comunitario deberá presentarlas intactas en la aduana de destino, en el
. ; :plázo señalado y habiendo respetado las medidas tomadas por las autoridades aduaneras
\ para garantizar su identificación".
i ··· 324
KRAMER, Roland - D'ARLIN, Maurice - Roor, Franklin, Jnternational Trade, South-
: Western, Cincinnati, 1959, p. 199.
i< 325
Tal era el principio sostenido por las Ordenanzas de Aduana (ley 81 O), que re-
> .gían con anterioridad a la entrada en vigor del Código Aduanero, en cuyo art. 767 dispo-
•· nían: "Queda prohibido el tránsito terrestre en el interior de la República de las merca-
éferías extranjeras que no se hubiesen nacionalizado por el pago de los correspondientes
''ílerechos de importación, con excepción de las exenciones que por la Ley de Aduana o
,especiales se hagan a esta disposición".

629
Art. 296 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

utilización del territorio nacional como ruta comercial para los países
vecinos, lo que era considerado una práctica inconveniente para la
economía nacional 326 •
4. En el ámbito fluvial, el libre tránsito de los ríos nacionales de
navegación internacional está ligado a la historia del país. La norma
plasmada en el art. 26 de la CN 327 no impide la reglamentación del
tránsito referido, siempre que ésta no conspire contra la libertad de
comercio y navegación 328 •
5. La tendencia internacional a la libertad del tráfico motivó que,
mediante la Convención de Barcelona (20/4/1921), se consagrara por
primera vez la libertad de tránsito internacional que, luego, recibiría
su consagración final con la sanción del art. V del GATT, en especial
su párr. 3° 329 •

326
BERR, Claude J. - TREMEAU, Henri, Le droit douanier, cit., 1981, parágr. 356, p. 232.
327
El art. 26 de la CN establece: "La navegación de los ríos interiores de la Nación
es libre para todas las banderas, con sujeción únicamente a los reglamentos que dicte la
autoridad nacional".
328
Montes de Oca sostiene que "de acuerdo con la cláusula final del art. 26 que
acuerda a la autoridad nacional la facultad de dictar los reglamentos del caso, pueden
señalarse condiciones para la navegación, con el fin de evitar el comercio ilícito de con-
trabando, con el fin de evitar perjuicios a las mismas provincias interesadas; pero en ma-
nera alguna, con el objeto de trabar la libertad de comercio y de navegación" (MONTES
DE OCA, Manuel A., Lecciones de derecho constitucional, t. 1, Imprenta La Buenos Aires,
Buenos Aires, 1896, p. 440).
329
El art. V del GATT, acerca de la libertad de tránsito, establece: "1. Las mercan-
cías (con inclusión de los equipajes), así como los barcos y otros medios de transpor-
te serán considerados en tránsito a través del territorio de una parte contratante, cuan-
do el paso por dicho territorio, con o sin transbordo, almacenamiento, fraccionamiento
del cargamento o cambio de medio de transporte, constituya sólo una parte de un viaje
completo que comience y termine fuera de las fronteras de la parte contratante por cuyo
territorio se efectúe. En el presente artículo, el tráfico de esta clase se denomina 'tráfico
en tránsito'.
"2. Habrá libertad de tránsito por el territorio de cada parte contratante para el trá-
fico en tránsito con destino al territorio de otra parte contratante o procedente de él, que
utilice las rutas más convenientes para el tránsito internacional. No se hará distinción al-
guna que se funde en el pabellón de los barcos, en el lugar de origen, en los puntos de
partida, de entrada, de salida o de destino, o en consideraciones relativas a la propiedad
de las mercancías, de los barcos o de otros medios de transporte.
"3. Toda parte contratante podrá exigir que el tráfico en tránsito que pase por su
territorio sea declarado en la aduana correspondiente; sin embargo, salvo en el caso de
inobservancia de las leyes y reglamentos de aduana aplicables, los transportes de esta
naturaleza procedentes del territorio de otra parte contratante o destinados a él no serán
objeto de ninguna demora ni de restricciones innecesarias y estarán exentos de derechos
de aduana y de todo derecho de tránsito o de cualquier otra carga relativa al tránsito, con
excepción de los gastos de transporte y de las c:argas imputadas como gastos administra-
tivos ocasionados por el tránsito o como costo de los servicios prestados.

630
CAPÍTULO SEXTO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE TRÁNSITO ... Art. 296

Este principio reviste esencial importancia a los fines de lo que el


código denomina tránsito directo (art. 297, inc. a]), que consiste en
el mero traspaso por el territorio aduanero de una mercadería proce-
dente de un país y destinada a un tercer país.
6. En materia terrestre es común que entre el cruce de la frontera
y el primer puesto de aduana haya cierta distancia que el transportis-
. ta deberá recorrer, sin que sean cumplidas las formalidades al arribo
(tránsito interjurisdiccional).
Las reglas establecidas por el servicio aduanero, a fin de contro-
lar dicho transporte, no deben ser confundidas con las del régimen de
tránsito de importación, ya que éstas sólo tienen lugar una vez que
el vehículo ha tomado su primer contacto con la aduana de frontera
en la cual el titular de las mercaderías puede solicitar una destinación
aduanera determinada.
7. La destinación de tránsito de importación es aplicable al trans-
porte efectuado tanto por vía terrestre como aérea, acuática o en forma
combinada mediante transbordos de un medio de transporte a otro.
Por su generalidad y po~ las mayores dificultades que presenta, desde el
punto de vista del control aduanero, el tránsito terrestre ha sido el que
con mayor vigor se ha regulado 330 • También es importante en nuestro

"4. Todas las cargas y reglamentaciones impuestas por las partes contratantes al
tráfico en tránsito procedente del territorio de otra parte contratante o destinado a él de-
berán ser razonables, habida cuenta de las condiciones del tráfico.
"5. En lo que concierne a todas las cargas, reglamentaciones y formalidades rela-
. tivas al tránsito, cada parte contratante concederá al tráfico en tránsito procedente del
t~rritorio de otra parte contratante o destinado a él, un trato no menos favorable que el
.· concedido al tráfico en tránsito procedente de un tercer país o destinado a él.
· "6. Cada parte contratante concederá a los productos que hayan pasado en tránsi-
to por el territorio de cualquier otra parte contratante un trato no menos favorable que el
que se les habría concedido si hubiesen sido transportados desde su lugar de origen has-
ta el de destino sin pasar por dicho territorio. No obstante, toda parte contratante podrá
mantener sus condiciones de expedición directa vigentes en la fecha del presente acuer-
do, con respecto a cualquier mercancía cuya expedición directa constituya una candi-
. ción para poder aplicar a su importación los tipos de los derechos de aduana preferen-
ciales o tenga relación con el método de valoración prescripto por dicha parte contratan-
. te con miras a la fijación de los derechos de aduana.
"7. Las disposiciones de este artículo no serán aplicables a las aeronaves en tránsi-
. to, pero sí se aplicarán al tránsito aéreo de mercancías (con inclusión de los equipajes)".
330
. .. Son varios los convenios celebrados por nuestro país en esta materia. Entre
!?s más importantes están la Reglamentación del Tránsito de Mercaderías por Ferro-
carriles y Ferrybotes, aprobado por decreto del 18/7/1912 y modificado por los del
21/9/1912 y 28/11/1913; el Convenio de Transporte Internacional (ley 17.280, dero-
gada); el Convenio de Transporte Internacional Terrestre (ley 22.111 ); el Acuerdo so-
pre Transporte Internacional Terrestre registrado como Acuerdo de Alcance Parcial en

631
Art. 297 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

país el tránsito fluvial, principalmente por el río Paraná, que consti-


tuye un río de los que el código denomina "nacional de navegación
internacional", cuyo curso es en su totalidad territorio aduanero
argentino, por el cual se desplazan cargas provenientes de países li-
mítrofes.
El Acuerdo de Transporte Fluvial por la Hidrovía Paraguay-
Paraná· (ley 24.385), celebrado en el marco del Tratado-de la Cuenca
del Plata,. con el objeto de facilitar la navegación y el transporte co-
mercial, propicia la libre navegación de la hidrovía y establece que,
sin previo consentimiento, los países signatarios no podrán imponer
impuestos, gravámenes, tributos o derechos sobre el transporte, las
embarcaciones o sus cargamentos, basado únicamente en el hecho de
la navegación.
8. El vocablo "tránsito" también suele ser aplicado para indicar
la mercadería que, arribada al territorio aduanero en un medio de
transporte que debe proseguir su viaje, tiene por objeto otros destinos
en el exterior, permaneciendo ésta a bordo durante la escala. Esta si-
tuación, tari. común en el transporte márítimo o aéreo, se ve reflejada
en el art. 188, inc. c).
Generalmente, en este último supuesto, la mercadería suele se-
guir su trayecto por fuera del territorio aduanero y no es interve-
nida nuevamente por la aduana al traspasar la línea de frontera
hacia el· exterior, distinguiéndose así del régimen regulado en este
capítulo.

Art. 297.-La destinación d"e tránsito de importación puede ser:·


a) de tránsito directo, cuando el transporte de la mercadería tu-
viere lugar desde una aduana de entrada hasta una aduana de salida,
a fin de ser exportada;
b) de tránsito hacia el interior, cuando el transporte de la merca-
dería tuviere lugar desde una aduana de entrada hasta otra aduana,
a fin de ser sometida en ésta a una ulterior destinación suspensiva de
importación o a una importación para consumo. A esta última adua-
na se la denomina en este Capítulo aduana interior.

Concordancias: CAd., arts. 296, 302 y 305; decreto 618/1997, art. 11.

la ALADI (res. SST 263/1990), celebrado en el marco del Tratado de Montevideo de


1980, que contiene un anexo I relativo a los aspectos aduaneros y los Acuerdos de
Ministros del Mercosur. También la res. GMC 35/2002, sobre el tránsito vehicular en
el Mercosur.

632
CAPÍTULO SEXTO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE TRÁNSITO ... Art. 297

1. Esta norma recepta la clasificación de la Convención de Kyoto


de 1973 (anexo E. 1, norma 3, nota 2), que define el "tránsito direc-
to" .como el que se desarrolla desde la aduana de entrada (al territorio
aduanero)·· a la aduana de salida (del mismo territorio aduanero) y
denomina "tránsito hacia el interior" al que se efectúa entre la adua-
na de entrada y una aduana interior 331 • El Protocolo de, Enmienda de
1999 de dicha Convención prevé otras modalidades que, sin embar-
go, no encuadran en una destinación de importación 332 •
2. La diferenciación entre los dos tipos de tránsitos, previstos por
el código, adquiere relevancia por la distinta regulación a que se ha-
llan sometidas algunas de sus manifestaciones.
Recordemos que la prohibición de aplicar derechos aduaneros
al tránsito dispuesta por el art. V del Acuerdo del GATT 333 se refiere
solamente al tránsito directo.
Asimismo, al estar comprometido el interés de terceros países,
que son los que obtienen el mayor beneficio del tránsito directo, el
código faculta al PE a condicionar este beneficio a la reciprocidad de
trátaniiento (art. 302).
. 3. Mientras que en el tránsito directo, el transporte de la mer-
cadería importada se efectúa con el solo fin de exportarla por la ju-
risdicción de otra aduana, en el tránsito hacia el interior el transporte
finaliza con el arribo a la aduana do'nde serán aplicadas todas las nor-
.. inas que regulan la descarga, el depósito provisorio de importación y
la obligación del importador de solicitar otra de las destinaciones au-
.torizadas para ésta, que podrá consistir en la importación definitiva o
· en una destinación suspensiva, incluido un nuevo tránsito.

331
Cuando el código alude a una "aduana interior" está refiriéndose a una adua-
na nacional, ubicada en el interior del territorio, y no a las aduanas interiores prohibidas
por el art. 9º de la CN.
332
·. ·. . La Convención de Kyoto (revisada en 1999), anexo E, cap. 1, define el "tránsito
· é;\duanero" como el régimen bajo el cual se colocan las mercaderías transportadas desde
,una aduana a otra bajo el control aduanero. En la norma 2 expresa que la aduana autoriza-
rá el transporte de mercadería en tránsito aduanero dentro de su territorio bajo las siguien-
tes modalidades: a) de una aduana de entrada a una de salida; b) de una aduana de entrada
a una interior; c) de una aduana interior a una de salida; y d) dé una aduana interior a otra
interior. El supuesto previsto en el literal c) es el "tránsito de exportación", contemplado en
· ~I art. 374, y el caso previsto en el literal d) se refiere a los traslados de mercadería de un
depósito aduanero a otro, dentro del mismo territorio aduanero (anexo D-1, norma 14), que
el código no considera una "destinación aduanera" de importación ni de exportación.
333
Ver la transcripción del art. V del GATT en la nota al punto 5 del comentario al
art. 296.

633
Art. 298 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

Art. 298.- (Texto según el art. 11 de la ley 25.986) 334 - Salvo


disposición especial en contrario, la solicitud de destinación de trán-
sito de importación se regirá por lo dispuesto en el artículo 234 de
este código.
Concordancias: CAd., arts. 37, 57, 91, 92, 112, 116, 131, 188, inc. e), 217,
225,234,253,287,332,352,375,387,658,954,956, inc. a), y 973, inc.
a); decreto 618/1997, arts. 9º, ap. 2, irics. a) y e), y 11, in fine.
1. Con el propósito de adecuar el código a las formas declara-
tivas introducidas mediante los procedimientos informáticos, la ley
25.986 sustituyó el art. 234 del CAd., e incluyó en su nuevo texto las
modalidades de declaraciones admitidas para formalizar la solicitud
de destinación de importación para consumo. Paralelamente, para
evitar reiteraciones innecesarias, sustituyó también los textos de los
arts. 253, 287 y 298, remitiendo en cada tipo de destinación a lo dis-
puesto en el art. 234, a cuyo comentario remitimos.
2. Al igual que toda destinación suspensiva de importación, la
correspondiente al tránsito de importación tiene vocación de con-
vertirse en una destinación definitiva; fuera ésta de exportación para
consumo, cuando se trata de tránsito directo, o en el caso de su pos-
terior reembarco en tránsito hacia el interior; fuera de importación
para consumo, en el tránsito hacia el interior o, incluso, en caso de
faltantes ocurridos en el trayecto del tránsito directo.
En la destinación definitiva regular, los elementos necesarios
para la determinación de los tributos y el régimen de prohibiciones
surgirán de la declaración en detalle a presentarse junto con la respec-
tiva solicitud de destinación, salvo para la exportación de la merca-
dería que completa su tránsito directo, para la cual no se exigirá una
declaración detallada, debiendo solamente verificarse la integridad e
identidad de los precintos y demás elementos de seguridad dispuestos
al solicitarse el régimen. Pero en el supuesto de existir faltantes o de
no completarse el itinerario por hurto, robo o desaparición del me-
dio de transporte o de la mercadería, la determinación de los tributos
o las prohibiciones aplicables se verían seriamente dificultadas si se
careciera de una declaración en detalle desde el mismo momento de
334
El art. 298 del CAd. disponía: "1. La solicitud de destinación de tránsho de im-
portación debe formalizarse ante el servicio aduanero mediante declaración escrita. 2. La
declaración a que se refiere el ap. 1, debe indicar, además de la destinación solicitada, la
mención de la posición de la mercadería en la nomenclatura arancelaria aplicable así co-
mo la naturaleza, especie, calidad, estado, peso, cantidad, precio, origen, procedencia y
toda otra circ;:LJnstancia o elemento necesario para permitir la correcta clasificación arance-
laria y valoración de la mercadería de que se tratare por parte del servicio aduanero".

634
CAPÍTULO SEXTO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE TRÁNSITO ... Art. 298

iniciarse el régimen. Esto tiene incidencia no sólo desde el punto de


. vista tributario (arts. 31 O y 311), sino también a los fines estadísticos
y penales (arts. 954 y 973, inc. a]).
3. Sin duda que la solicitud y la declaración en detalle deberán ser
cumplimentadas por quien tuviere la disponibilidad juríg.ica de la mer-
cadería 335 • No obstante, las características del tránsito ponen de resal-
to al transportista como principal protagonista, ya que éste será quien
tendrá a su cargo la custodia de la mercadería durante el trayecto.
4. En el régimen de tránsito cobran especial relevancia los datos
complementarios a los de la mercadería en sí misma, tales como los
.relativos a la identificación del medio de transporte y de los precintos,
las características del embalaje y marcas, números y señales de los en-
voltorios. En el tránsito internacional, estos datos adquieren mayor
· importancia que la declaración de la mercadería, la que tiende a sim-
plificarse en aras a la celeridad del tráfico, exigiéndose solamente una
declaración genérica de la carga. De tal manera, en las convenciones
. internacionales, la declaración sumaria ha pasado a ser la regla, y el
recaudo de la declaración en detalle ha quedado circunscripto a las
legislaciones nacionales.
En tal sentido, la norma 6, anexo E, cap. 1, Convención de Kyoto
(revisada en 1999), establece que "se aceptará todo documento co-
mercial o de transporte que contenga claramente la información ne-
cesaria del componente descriptivo de la declaración de mercancías
para el tránsito aduanero ... ".
S. El Acuerdo 1.100 que tuvo lugar en la XVIII Reunión de
Ministros de Obras Públicas y Transporte de los países del Cono Sur,
celebrada en la ciudad de Lima (Perú) en noviembre de 1991, dentro
del marco del Acuerdo de Alcance Parcial de Transporte Internacional
Terrestr,e (Santiago de Chile, septiembre de 1989) de la ALADI, los
países participantes (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y
Uruguay), mediante el Acuerdo de Ministros 1.97 (XVIII), aprobaron
el formulario de "Manifiesto Internacional de Carga - Declaración de
Tránsito Aduanero" (MIC/DTA) y sus instrucciones de llenado para
el transporte terrestre por carretera, así como también el formulario
de "Conocimiento - Carta de porte internacional - Declaración de
Tránsito Aduanero" (TIF/DTA) y las normas inherentes a la interven-
ción del servicio aduanero para el tránsito internacional terrestre ferro-
viario.
335
Sobre el concepto de "quien tiene la disponibilidad jurídica de la mercadería",
_.,-.ver el comentario al art. 217, punto 4.

635
Art. 299 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

El formulario MIC/DTA, aplicable al transporte automotor, hace


las veces de relación de la carga prevista en el art. 403, inc. c), y en el
art. 45 del DR 1001/1982, pudiendo cumplir también las funciones
de solicitud de destinación de tránsito terrestre.
La utilización del formulario MIC/DTA permite prescindir de la
verificación de la mercadería transportada en las aduanas de tránsi-
to 336, salvo que los precintos hubieran sido violados o existiera pre-
sunción fundada de la comisión de alguna irregularidad.
Por su parte, el TIF/DTA cumple las funciones de manifiesto y de
la relación de la carga (arts. 153, 154 y 403, inc. c]) en el transporte
ferroviario, concentrando, en un único formulario, las funciones de
documento de comercio, conocimiento o carta de porte internacional
y, también, las funciones de documento aduanero para el tránsito in-
ternacional.
337
Art. 299.- (Texto según el art. 12 de la ley 25.986) - La
Administración Federal de Ingresos Públicos determinará las forma-
lidades y demás requisitos con que deberá comprometerse la declara-
ción prevista en el artículo 298, como así también la documentación
complementaria que deberá presentarse con aquélla.

Concordancias: CAd., arts. 112, 114, 116, 131, 187, 188, inc. e), 235,247,
254, 288, 333, 353, 376,388,404 y 416; decreto 618/1997, arts. 7º, 8º,
9º, ap. 1, incs. a) y h)~ y ap. 2, incs. a), b), e), e), m), punto N), o) y p).
1. La ley 25.986 sustituyó el art. 299 del CAd., suprimiendo la
frase "incluidas las relativas a la descripción de la mercadería", por
cuanto la descripción, a partir de la reforma, se rige por lo dispuesto
en el art. 234. De ese modo, las formalidades relativas a la descrip-
ción de la mercadería, a los fines de la solicitud de la destinación de
tránsito de importación, quedó incluida en el propio código. ,Sin em-
bargo, si quien solicitara el tránsito fuera el transportista, éste no se
encontrará en condiciones de efectuar una declaración en detalle de la

336
La AFIP, en uso de las facultades conferidas por el decreto 618/1997, art. 7º,
dictó la RG AFIP 1849/2005 para incorporar al ordenamiento nacional la res. GMC
17/2004, que aprobó la Norma relativa a la Informatización del Manifiesto Internacional
de Cargas/Declaración de Tránsito Aduanero y al Seguimiento de la Operación entre los
Estado Partes del Mercosur, instrumentando el intercambio electrónico de datos que fa-
cilita el control de las operaciones de tránsito aduanero internacional (TAi).
337
El art. 299 del CAd. disponía: "La Administración Nacional de Aduanas determi-
nará los demás requisitos y las formalidades con que deberá comprometerse la declaración
prevista en el art. 298, incluidas las relativas a la descripción de la mercadería, como así
también la documentación complementaria que deberá presentarse con aquélla".

636
CAPÍTULO SEXTO- DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE TRÁNSITO ... Art. 300

mercadería que se encuentra dentro de los bultos o contenedores que


no le está permitido abrir. Sólo quien tuviera la disponibilidad jurídi-
ca de la mercadería tiene acceso a esos datos. Es por dicha razón que
en los casos en que el transportista opera mediante el sistema MIC/
. DTA o TIF/DTA, no se le exige la declaración en detalle.
2. Tal como señalamos en el comentario al art. 298, la solicitud
de destinación de tránsito de importación debe contar con los datos
relativos al medio de transporte, el itinerario, el tiempo que deman-
dará el transporte, el tipo y monto de la garantía otorgada, la indica-
ción de los transbordos que se estiman realizar, la individualización
de los precintos, etcétera. -
En virtud de las características del tránsito y la necesidad de fiscali-
zar el fiel cumplimiento del régimen, el SIM implementó -en lugar de la
antigua tornaguía en soporte papel- un procedimiento de control me-
diante el cual la aduana de destino cancela informáticamente el tránsito
. al recibir la información suministrada por la "tornaguía electrónica".
En lo que se refiere a la simplificación de los formularios y su
aplicación en el tránsito terrestre, ya sea por carretera a través del
MIC/DTA o por ferrocarril mediante el TIF/DTA, remitimos a lo ex-
presado en el punto 4 del comentario al art. 29 8.
En lo demás, remitimos a lo expresado al comentar el art. 235.

. Art. 300.- El servicio aduanero, a pedido del interesado, formu-


lado en la solicitud de destinación y teniendo en consideración razones
. ·<>,perativas, podrá autorizar que el transporte de la mercadería someti-
. da al régimen de tránsito de importación se efectúe mediando transbor-
.do, en cuyo caso deberán adoptarse las pertinentes medidas de control.

Concordancias: CAd., arts. 112, 114,196,307,317,377,379 y 415; de-


creto 618/1997, art. 9º, ap. 2, incs. e) y p).
. 1. El código procura la mayor agilidad en el cumplimiento del
régimen. A ese fin, contempla la posibilidad de que el interesado pida,
tri el mismo formulario de la solicitud de destinación de tránsito de
piportación, que la operación se realice mediando transbordo 338 •
2. La necesidad de transbordo debe fundarse en razones de or-
den operativo, es decir, cuando éste pudiera reportar cierta ventaja al
interesado, o bien ante la eventualidad de no poder realizar todo el
trayecto a bordo del mismo vehículo.
338
En cuanto al concepto de transbordo, remitimos al comentario del art. 41 O.

637
Art. 301 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

Ello no descarta la posibilidad de que el transbordo se produzca


por algún hecho ajeno a la voluntad del interesado, que impida la pro-
secución del transporte en el mismo vehículo (art. 307). Sin embargo,
este art. 300 se refiere al transbordo programado desde el inicio y debi-
damente aprobado por el servicio aduanero.
3. En los tránsitos con transbordo, el artículo en comentario exige
que el servicio aduanero adopte las medidas pertinentes de control, las
cuales deben estar orientadas a evitar la sustitución o sustracción de
todo o parte de la mercadería en ocasión del transbordo. Esta manio-
bra resulta menos riesgosa en el caso de mercadería acondicionada en
contenedores, ya que, al estar precintados, el transbordo se realiza con
el simple traspaso de aquéllos de un vehículo a otro, sin necesidad de la
ruptura de los precintos.
La situación es distinta cuando se trata de mercadería que no se
encuentre en contenedores, para cuyo transbordo se exige que la even-
tual ruptura de los precintos del medio de transporte, así como también
la imposición de los nuevos, se lleve a cabo con intervención aduanera,
labrándose acta de cada uno de esos actos.
El supuesto planteado en este artículo pone de resalto la impor-
tancia que reviste la utilización del contenedor para la seguridad del
control aduanero y la celeridad del comercio, siendo éste de máxi-
ma utilidad en el transporte multimodal (también llamado intermo-
dal ), caracterizado por el transbordo entre distintos medios trans-
portadores sometidos a diferentes regímenes de transporte, según la
vía empleada ~acuática (marítima o fluvial), terrestre (ferroviaria o
automotor) o aérea-, durante cuyo transcurso existe una unidad de
contrato y de responsable 339 •

Art. 301.- El Poder Ejecutivo podrá excluir determinada merca-


dería del régimen de tránsito de importación.

Concordancias: CAd., art. 396, inc. a).


1. La regla es que todas las mercaderías son admisibles en el régi-
men de tránsito de importación. La norma en comentario, al facultar al
PE a excluir a determinada mercadería, permite establecer una excep-
ción a dicha regla, que, como toda excepción, debe ser interpretada
restrictivamente.

339
En la Convención de Ginebra sobre Transporte tv\ultimodal (1980) se concedió
gran importancia al aspecto aduanero del tránsito (anexo 11).

638
CAPÍTULO SEXTO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE TRÁNSITO ... Art. 301

Como se puede apreciar, el principio es el inverso al existente en


materia de importación temporaria, en el cual el PE es el que determina
·la mercadería susceptible de utilizar ese régimen.
2. La aplicación de esta norma a mercadería destinada a realizar
un tránsito directo puede colisionar con el principio de libertad de trán-
sito, consagrado por el art. V del GATT 340, justificándose en razones
de orden no económico (salud pública, seguridad, etc.), incluida la re-
ciprocidad contemplada en el art. 302, ante la cual debe ceder aquella
libertad.
A este respecto, el art. XX del GATT reconoce excepciones a las
concesiones y ventajas emergentes del Acuerdo, entre las que se inclu-
yen las necesarias para proteger la moral pública, la salud y la vida de
las personas, de los animales y vegetales, las necesarias para garantizar
la aplicación de normas que no fueren incompatibles con los principios
del propio Acuerdo, etc. El art. XXI reconoce excepciones relativas a
1a seguridad.
Si se tratara de tránsito hacia el interior, el límite previsto en el
Acuerdo del GATT no sería de aplicación. No obstante, pese a la fa-
cultad discrecional que emerge de este artículo, el acto administrati-
vo tiene que cumplir con el requisito de razonabilidad, es decir, que
debe adecuarse a la finalidad de interés general que ha de inspirar la
medida.
A su vez, el art. 50 del Tratado de Montevideo de 1980 341 re-
conoce que ninguna disposición de éste constituirá un impedimento
para la adopción de medidas tendientes a la protección de los intere-
ses fundamentales de las naciones signatarias, entre cuyas medidas se
encontraría la restricción al tránsito de importación de determinadas
mercaderías. .

340
Ver el comentario al art. 296.
341
Tratado de Montevideo de 1980, art. 50: "Ninguna disposición del presen-
te Tratado será interpretada como impedimento para la adopción y el cumplimiento de
medidas destinadas a la: a) protección de la moralidad pública; b) aplicación de leyes y
reglamentos de seguridad; c) regulación de las importaciones o exportaciones de armas,
municiones y otros materiales de guerra y, en circunstancias excepcionales, de todos los
demás artículos militares; d) protección de la vida y salud de las personas, los animales
' · Y los vegetales; e) importación y exportación de oro y plata metálicos; f) protección del
patrimonio nacional de valor artístico, histórico o arqueológico; y g) exportación, utili-
.· ,zadón y consumo de materiales nucleares, productos radioactivos o cualquier otro ma-
terial utilizable en el desarrollo o aprovechamiento de la energía nuclear".

639
Arts. 302-303 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

Art. 302.- En el supuesto de tránsito directo, el Poder Ejecutivo


podrá condicionar el beneficio del régimen a la reciprocidad de trata-
miento de otros Estados.
Concordancias: CAd., arts. 301 y 856.

1. El artículo refleja un caso particular de aplicación de la retor-


sión 342, que el código contempla en los arts. 856 a 859 respecto del
régimen tributario y de prohibiciones.
2. En la medida en que el régimen del tránsito implica la no su-
jeción al pago de derechos de aduana y la eliminación de trabas al
transporte 343 , el art. 26 de la CN impide que por -vía de retorsión se
pudiera desconocer este principio en materia de tránsito fluvi~l de
mercaderías por los ríos nacionales de navegación internacional.
3. Por otra parte, para los supuestos de tránsito directo en el
que estuvieren involucrados países miembros de la OMC, en princi-
pio, deberá estarse a las disciplinas previstas en ese sistema jurídico
para la protección de las concesiones y las ventajas, las que exigen un
procedimiento de consultas y de sometimiento de la cuestión al resto
de los miembros, con carácter previo a la adopción de medidas que
impliquen la suspensión de las concesiones o ventajas respecto de de-
terminado miembro de la OMC (art. XXIII del GATT, y arts. 3º y 4º
del entendimiento relativo a las normas y procedimientos·por los que
se rige la solución de diferencias de 1994).

Art. 303.- En .caso de autorizarse el tránsito de importación


por vía terrestre, deberá otorgarse una. garantía· a· favor del servicio
aduanero, de conformidad con lo previsto en la Sección V, Título m,
tendiente a asegurar el fiel cumplimiento de las obligaciones que el
régimen impone.
Concordancias: CAd., arts. 255, 354 y 453, inc. j).
342
El derecho de retorsión es la aplicación de la ley del talión a las relaciones en-
tre los Estados, de manera que cuando un Estado viola los intereses de otro Estado, par-
ticularmente los económicos, este último emplea, a su vez, las mismas medidas hostiles
o vejatorias que el primero había empleado; se diferencia de la represalia porque la re-
torsión es una forma más moderada de autotutela, pues se contesta un acto poco amis-
toso, pero lícito (VERDRoss, Alfred, Derecho internacional público, Aguilar, Madrid, 1969,
p. 344). También, BASALDúA, Ricardo X., La Organización ... , cit., ps. 1281 129 y 554. Ver
el comentario al art. 296.
343
El Acuerdo sobre Transporte Internacional Terrestre (ATIT; res. SST 263/1990),
en su art. 29, expresa que tanto el tráfico de pasajeros como el de cargas, entre los países
que lo han firmado, se regulará mediante acuerdos bilaterales, que se celebrará sobre la
base de la reciprocidad de tratamiento.

640
CAPÍTULO SEXTO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE TRÁNSITO ... Art. 304

1. El art. 453, inc. j), dispone que las operaciones de tránsito de


importación deben efectuarse mediante el otorgamiento de una ga-
rantía que asegure el importe de los eventuales tributos que serían de
aplicación a la importación para consumo de la mercadería transpor-
. tada y, además, si estuviera sometida a una prohibición, que asegure
un importe equivalente al de su valor en aduana.
2. La norma, sin embargo, se encuentra enervada: por tantas ex-
cepciones que éstas han terminado por constituir la regla.
El Acuerdo sobre Transporte Internacional Terrestre (ATIT), cele-
brado en el marco de la ALADI entre la Argentina, Bolivia, Brasil, Chile,
Paraguay y Uruguay 344, firmado en Santiago de Chile el 7/9/1990, per-
mite prescindir del otorgamiento de la garantía contemplada en este ar-
tículo. Esto comprende tanto los automotores como los ferrocarriles 345 •
Por último, el tránsito de buques procedentes de otros países,
que transportan mercadería extranjera a través de los ríos nacionales
de navegación internacional 346 con destino a terceros países, tampo-
co están obligados a constituir garantía.

Art. 304.- La importación de la mercadería bajo el régimen de


tránsito de importación no está sujeta a la imposición de tributos, con
excepción de las tasas retributivas de servicios.
· Concordancias: CAd., arts. 9º, 256, ap. 1, 289, 355, 389, 635, 636, 638,
inc. d), y 762.
1. Dado que el hecho gravado por los derechos de importación
· sólo se produce con la importación para consumo (art. 635), lo que
excluye la sujeción a ese tributo de las destinaciones suspensivas, este
artículo es un corolario de dicho principio.

344
; El anexo 1, relativo a los aspectos aduaneros del ATIT (res. SST 263/1990), en su art.
13, dispone: "1. Las empresas autorizadas para realizar el transporte internacional terrestre de
carga están dispensadas de presentar garantías formales para cubrir los gravámenes eventual-
mente exigibles por las mercancías bajo el régimen de tránsito aduanero internacional y por
los vehículos bajo el régimen de admisión temporal. 2. Los vehículos de las empresas auto-
rizadas, habilitados para realizar el transporte internacional de acuerdo al presente acuerdo,
se constituyen de pleno derecho como garantía para responder por los gravámenes y sancio-
nes pecuniarias eventualmente aplicables, que pudieran afectar tanto a las mercancías trans-
portadas como a los vehículos que se admitan temporalmente en los territorios de los países".
345
Ledesma sostiene que con anterioridad ya se prescindía de la garantía en la vía
ferroviaria (LEDESMA, Carlos A., "Régimen de tránsito terrestre", Revista Guía Práctica del
Exportador e Importador, nro. 275, noviembre de 1979).
346
Remitimos al comentario al art. 296.

641
Art. 305 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN -TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

2. Conforme señalamos, aquí no hay una exención de tributos, sino


que, al igual que en las demás destinaciones suspensivas, nos hallamos
ante una "no sujeción" al tributo. Remitimos al comentario al art. 25 6.
3. El artículo excluye de la "no sujeción" a las tasas retributivas
de servicios, lo que se explica por el hecho de'que éstas tienden a re-
munerar un servicio efectivamente prestado.
El anexo general de la Convención de Kyoto (revisada en 1999),
relativo a las "definiciones", al precisar el concepto de lo que debe en-
tenderse por "derechos e impuestos de importación o de exportación",
excluye expresamente a los "a los recargos cuyo monto se limite al cos-
to aproximado de los servicios prestados o percibidos por la aduana
por cuenta de otra autoridad nacional"; naturalmente que, en la ac-
tualidad, estos servicios también son prestados por empresas privadas.

Art. 305.- Cuando se tratare de tránsito directo, la exportación


de la mercadería no está sujeta a la imposición de tributos que grava-
ren la exportación para consumo, con excepción de las tasas retribu-
tivas de servicios.
Concordancias: CAd., arts. 9º, 257, 290, 356, 389, 724, 725 y 762.

1. Tal como se encuentra definido en el art. 297, inc. a), el tránsi-


to directo tiene por finalidad el paso de la mercadería por el territorio
aduanero en cumplimiento de un transporte entre otros dos países.
Ese paso implica una importación y una posterior exportación (art.
9º). Vimos que el art. 304 considera la importación de mercadería
bajo el régimen de tránsito como no sujeta a los tributos correspon~
dientes. Por su parte, este art. 305 excluye la exportación de los tri-
butos que gravan la exportación para consumo.
2. El art. 3º, anexo I (relativo a los aspectos aduaneros), del
Convenio de Transporte Internacional Terrestre, ya citado, dispone
que "las mercancías transportadas en tránsito aduanero internacio-
nal (TAI) al amparo del presente anexo, gozarán de la suspensión de
los gravámenes a la importación o a la exportación eventualmente
exigibles mientras dure la operación TAI, sin perjuicio del pago de las
tasas por los servicios efectivamente prestados".
3. Con referencia a la aplicación de las tasas retributivas de servi-
cios, recordemos que el anexo E, cap. 1, de la Convención de Kyoto,
relativa al tránsito aduanero, que es fuente de este art. 305, establecía
esta solución definiéndola como aquellos recargos cuyo monto se limi-
te al costo aproximado de los servicios prestados. También la revisión

642
CAPÍTULO SEXTO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE TRÁNSITO ... Art. 306

de 1999, anexo general, cap. 2, al definir los derechos e impuestos a


la exportación como a la importación, excluye de los derechos e im-
puestos "los recargos cuyo monto se limite al costo aproximado de
los servicios prestados ... ".
4. En lo demás, remitimos al comentario al art. 290.
p

Art. 306.-- Cuando algún hecho impidiere la prosecución del


transporte de la mercadería sometida al régimen de tránsito de im-
portación, la persona a cuyo cargo se encontrare en ese momento el
medio de transporte debe dar aviso de inmediato al servicio aduanero
o, en caso de mediar distancias que impidan la rápida concurrencia
del mismo, a la autoridad policial más cercana, bajo vigilancia de la
cual quedarán el medio de transporte y la mercadería que trajere a
bordo, hasta que tomare intervención el servicio aduanero.
Concordancias: CAd., arts. 112,114,168,307,308,309,317,319 y 378;
decreto 618/1997, art. 9º, ap. 2, incs. b), e), i) y p).
1. Durante el transcurso del tránsito pueden producirse ciertos
hechos, tales como graves desperfectos o accidente del vehículo trans-
portador, asalto por delincuentes armados, bloqueos de caminos,
etc., que impidan la prosecución del transporte. Estas circunstancias
pueden implicar la imposibilidad de cumplir con algunas o con todas
las obligaciones emergentes del régimen de tránsito de importación, a
saber: que la mercadería arribe a la aduana de destino, que sea la mis-
ma (art. 317), que se respete el itinerario autorizado (art. 319), que el
transporte se realice dentro del plazo fijado (art. 319) y que llegue la
totalidad de la mercadería documentada (art. 31 O).
Los artículos siguientes contemplan las diversas justificaciones que
el transportista podría aducir frente al incumplimiento involuntario en
.que incurra como consecuencia de estos hechos. Este art. 306, así como
el art. 308, conforme luego veremos, se limita a establecer los deberes
accesorios que tiene la persona a cuyo cargo se encuentra el medio de
transporte: dar cuenta al servicio aduanero o, en su defecto, a la auto-
ridad policial más cercana, del suceso que provocó la suspensión del
viaje y colocar bajo vigilancia de dichos funcionarios tanto el medio de
transporte como la mercadería que trajere a bordo.
2. La finalidad de la norma en comentario es la de asegurar el
control aduanero para comprobar el adecuado cumplimiento del ré-
gimen, evitándose demoras injustificadas que posibiliten maniobras
de sustitución de mercaderías u otras que desnaturalicen el régimen
y que requieran de cierto tiempo para disimular sus rastros. Es la

643
Art. 307 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

misma finalidad de control que inspiró al art. 168, que reconoce va-
rios puntos de contacto con la norma que comentamos.
La intervención aduanera o policial, según el caso, mediante el acta
que debe labrarse al efecto, posibilitará acreditar la existencia del he-
cho y la fecha a partir de la cual se computará la suspensión del curso
del plazo dentro del cual debe cumplirse el transporte (arts. 309 y 319).
3. Si el siniestro se produjere en un lugar lejano al puesto aduane-
ro, en atención a la urgencia exigida por el código, el responsable del
medio de transporte debe dar aviso a la autoridad policial más cerca-
na. En tal circunstancia, ésta deberá vigilar el medio de transporte y
la mercadería que trajera a bordo hasta que el servicio aduanero tome
directa intervención.
La norma procura resguardar los medios probatorios necesarios
para determinar cómo sucedieron los hechos y ponderar la conduc-
ta del transportista, así como también cerciorarse que los precintos y
las demás medidas de seguridad se mantengan intactos o, en caso de
haber existido un suceso que los hubiere inutilizado, asegurar que la
mercadería quede a buen resguardo hasta tanto la autoridad aduane-
. ra proceda a su individualización y nuevo precintado.
Se busca, así, asegurar que la identidad y cantidad de la merca-
dería que llegue a la aduana de destino sea la misma que la remitida
bajo la destinación de tránsito de importación desde la aduana de
partida, facilitando al transportista la justificación de la demora acae-
cida durante en el tránsito.

Art. 307. - Si el hecho fuere de tal entidad que hiciere aconseja-


ble la sustitución del medio de transporte, el servicio aduanero, a pe-
dido del interesado y previa comprobación de las características del
mismo, podrá autorizar bajo su control el transbordo de la mercade-
ría sometida al régimen de tránsito de importación.

Concordancias: CAd., arts. 112,114,300,317,379 y 415; decreto 618/1997,


art. 9º, ap. 2, incs. b) y e).

Si el hecho que impide la prosecución del tránsito fuere de tales


características que para la continuidad de éste es necesario el cam-
bio del medio de transporte, el servicio aduanero podrá autorizar el
transbordo de la mercadería sometida al régimen.
Para ello, el interesado (el transportista o quien tuviera la dis-
ponibilidad jurídica de la mercadería, por cuenta de quien actúa el

644
CAPÍTULO SEXTO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE TRÁNSITO ... Art. 308

primero) debe solicitar al servicio aduanero el transbordo de la carga


y éste, previamente, debe comprobar las características del nuevo me-
dio de transporte, con el fin de constatar que reviste las condiciones
de seguridad necesarias para evitar sustracciones o sustituciones.
El transbordo debe realizarse bajo la supervisión de los fun-
cionarios aduaneros.

Art. 308.- Cuando algún siniestro produjere el deterioro, des-


trucción o pérdida irremediable de la mercadería sometida al régimen
de tránsito de importación, la persona a cuyo cargo se encontrare en
ese momento el medio de transporte debe dar aviso de inmediato al
servicio aduanero y adoptar las medidas necesarias para asegurar la
integridad de la mercadería y las condiciones que permitieren ejercer
eficazmente el control aduanero.

Concordancias: CAd., arts. 112, 114, 123, inc. d), 168, 172, 173, 178, 179,
306, 310, 314, 315,316,317 y 380; decreto 618/1997, art. 9º, ap. 2, incs.
b) ye).

1. Esta norma, concordantemente con la del art. 306, impone


una obligación secundaria o formal del régimen (ver el comentario al
art. 296) a cargo de quien fuera responsable del medio de transporte
que cumple la destinación de tránsito de importación. Al igual que
· én aquella otra, se busca impedir que se lleven a cabo maniobras ten-
dientes a sustraer o sustituir todo o parte de la mercadería sometida .
•. fil régimen y, a la vez, facilitar al transportista no sólo la justificación
de la eventual demora en el cumplimiento de la operación de tránsito
· ~in.o, lo que es más importante, la justificación de su conducta frente
al incumplimiento de su obligación de presentar ante la aduana de
· q.estino (aduana de salida o interior, según se trate de tránsito directo
· .· q.de tr~nsito hacia el interior) la misma mercadería que fuera cargada
· .~n la aduana de partida (art. 317), con las significativas consecuencias
., ... que dicha justificación trae aparejada a los fines arancelarios y de
prohibiciones (arts. 314 y 315).
2. En general, el siniestro que produce el deterioro, la destruc-
. dón o pérdida irremediable de la mercadería sometida al régimen
de tránsito importará la interrupción del transporte; por ende, es de
aplicación el art. 306 en cuanto al aviso a la autoridad policial más
cercana, bajo cuya vigilancia permanecerá el medio de transporte y la
mercadería hasta que intervenga el servicio aduanero.
Si la entidad del siniestro no impidiera la prosecución del viaje,
•· •· igualmente el responsable del medio de transporte debe hacer un alto

645
Art. 309 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES...

para cursar el aviso al servicio aduanero, con el objeto de recabar instruc-


ciones a fin de determinar si para una mejor constatación de los hechos y
para una mayor seguridad de la integridad de la mercadería es convenien-
te interrumpir el viaje o continuar con él. Recordemos que el artículo en
comentario establece• un deber de cuidado a cargo del responsable del
medio de transporte, ya que le ordena adoptar las medidas necesarias
para asegurar la integridad de la mercadería y las condiciones que permi-
tan un control aduanero más eficaz. Esto implica cierta discrecionalidad
en la elección de los medios tendientes a la obtención de esos fines, pero
dicha discrecionalidad está acotada por las instrucciones cursadas por los
funcionarios aduaneros en el ámbito de su competencia (arts. 112 y 114,
CAd.; decreto 618/1997, arts. 9º, ap. 2, incs. b] y e], y 11).

Art. 309.-En los supuestos previstos en los artículos 306,307 y


308 el servicio aduanero, a pedido del interesado y previa evaluación
del hecho, podrá declarar la suspensión del curso del plazo acordado
para cumplir el transporte, por el período necesario para superar el
impedimento aludido.
Concordancias: CAd., arts. 260,261, 306, 307, 308, 311, 312, 313, 319,
320 y 973; decretos 1001/1982, art. 37, ap. 2, y 618/1997, arts. 9º, ap.
2, incs. b) y e), y 11.
1. Una de las obligaciones principales a que se encuentra sometido
el interesado en el régimen de tránsito es la de cumplir con el transporte
dentro del plazo acordado (art. 319). En la medida en que ciertos he-
chos, ajenos al interesado, hubieran demorado el viaje y se hubiera dado
cumplimiento a lo dispuesto en los arts. 306, 307 o 308, según el caso,
el servicio aduanero se encuentra facultado para suspender el curso del
plazo originalmente concedido a fin de cumplir con el tránsito durante
el lapso que fuera necesario para superar el inconveniente en cuestión.
2. El art. 309 exige un pedido expreso del interesado. Este últi-
mo será aquel que tuviere la disponibilidad jurídica de la mercadería,
el transportista o quien fuera responsable del medio de transporte
(chofer o conductor que representa al transportista) o el agente de
transporte aduanero que representa al transportista frente a la adua-
na (art. 57) 347 •
La norma no fija un plazo para que el interesado solicite dicha
justificación. No obstante, en atención a la importancia que el código
le da al hecho y a la gravedad de los castigos que prevé (arts. 320 y
973 ), el pedido de justificación no puede quedar librado al momento
347
Ver el comentario al art. 298.

646
CAPÍTULO SEXTO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE TRÁNSITO ... Art. 309

que el obligado lo considere conveniente. Estimamos, por lo tanto,


que dicho plazo debe ser establecido por la reglamentación. Mientras
tanto, ante la ausencia de una norma expresa al respecto, por vía de
aplicación supletoria de la LNPA (art. 1017, ap. 1, CAd.), estima-
mos que el plazo no debe exceder de diez días hábiles (art. 1°, inc.
e], ley 19.549), contados desde que el medio de transpmte arribe a la
aduana de destino o desde que el conductor o su agente de transporte
aduanero, conociendo el tiempo exacto que duró el impedimento, se
hallare en condiciones de fundar su pedido.
Muchas veces, el mismo aviso del hecho al servicio aduanero
implicará un pedido de justificación, pero habrá que evaluar la con-
ducta posterior del responsable del medio de transporte, ya que no
será igual el tratamiento de aquel que ante la solución de los in-
convenientes que impedían su marcha procede de inmediato a con-
tinuarla, que la de aquel otro que, pudiéndolo hacer, se demorara
injustificadamente.
3. El servicio aduanero debe evaluar los hechos, a fin de deter-
minar si éstos justifican o no el pedido de suspensión del plazo para
cumplir el tránsito.
Es tarea del administrador comprobar la veracidad de los hechos
invocados, lo que hará mepiante el reconocimiento de las mercade-
rías, el informe de la autoridad policial interviniente, si lo hubiera, y,
en caso de serias dudas, podrá recurrir a la declaración de testigos, al
informe de la compañía de seguros que hubiese intervenido, al infor-
me de peritos, etcétera.
Si el hecho en cuestión hubiese producido el deterioro, la des-
trucción o pérdida irremediable de la mercadería sometida al régimen
de tránsito de importación, el administrador deberá extremar los re-
caudos para que el servicio aduanero compruebe si el siniestro fue
ajeno al transportista o a quien tuviere la disponibilidad jurídica de la
mercadería o no, ya que de esa comprobación dependerán las conse-
cuencias contempladas en los arts. 314 o 315, según el caso. Tal eva-
luación tendrá la finalidad de evitar que se pudieran cometer ilícitos,
consistentes en simular siniestros o provocarlos, previa sustitución
de la mercadería en tránsito por otra de distinta o de menor calidad,
estado o condición, cuyos restos son susceptibles de ser confundidos
con los de aquélla.
El administrador no sólo debe constatar la seriedad y veracidad
de las causas del siniestro, sino también la extensión del daño.

647
Art. 310 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES...

Art. 310.- Cuando resultare faltar mercadería sometida al régi-


men de tránsito de importación, se hallare o no su importación some-
tida a una prohibición, se presumirá, sin admitirse prueba en contra-
rio y al solo efecto tributario, que ha sido importada para consumo.

Concordancias: CAd., arts. 142, 151,157,164,190,211,293,311,312,


317, 390, 401, 638, inc. d), 921, 954, 955, 956, inc. a), y 958.
1. Esta norma recepta la regla, reflejada en numerosos artículos
del código, conforme a la cual el faltante de mercadería -que no tuvie-
ra libre circulación en el territorio aduanero pese a haberse introducido
en él- hace presumir que aquélla ha sido importada para consumo.
2. Este precepto tiene una estrecha relación con los artículos refe-
rentes a los faltantes a la descarga, sobre todo en materia de transpor-
tes por vía terrestre, que es el ámbito habitual en el que se desarrolla
el instituto del tránsito de importación (arts. 151 y 157), ya que suele
ser en la aduana de destino donde se procede a la descarga del medio
de transporte (art. 191 ). Es decir que, salvo en el tránsito directo en el
cual el medio de transporte pasa por el territorio aduanero sin descar-
gar la mercadería que lleva a bordo, la descarga suele coincidir con la
conclusión del régimen de tránsito de importación. Ello hace que el
faltante pueda ser justificado por algunos de los medios establecidos
en aquellos artículos y dentro de los plaz<;>s allí indicados.
Entre los medios de justificación deberán ser considerados los he-
chos contemplados en el art. 308, y los elementos recogidos con mo-
tivo de la evaluación efectuada por el administrador a raíz de éstos ..
3. La presunción de importación para consumo se inspira en la
sospecha de que la mercadería ha sido descargada, en algún punto del
trayecto, dentro de la zona secundaria aduanera.
Tal como se ha visto, la importación para consumo requiere de
dos actos: el cruce de la frontera aduanera (art. 9º, ap. 1) y el elemen-
to calificante, consistente en la voluntad, expresa o tácita, de que la
mercadería permanezca indefinidamente en el territorio aduanero.
Esta voluntad es la presumida por los arts. 31 O y 311, ya que,
salvo que el faltante fuera justificado demostrándose la ajenidad del
hecho, se parte de la base de que el interesado ha querido integrar de-
finitivamente la mercadería al circuito económico del territorio adua-
nero, lo que desde el punto de vista aduanero significa importarla
para consumo 348 •
348
Ver el punto 3 del comentario al art. 142.

648
CAPÍTULO SEXTO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE TRÁNSITO... Art. 311

La presunción de pleno derecho (juris et de jure), que emerge del


texto de la norma "sin admitirse prueba en contrario", se encuentra
acotada por las claras directrices de los arts. 314 y 315, que aceptan la
no sujeción de los tributos que gravan la importación para consumo en
caso de haberse justificado el faltante. En consecuencia, esta presunción
entra en juego recién cuando el interesado no ha justificado las diferen-
cias por alguno de los medios comentados al tratar los arts. 306, 307,
· 308 y 309 o cuando ha incurrido en retardo excesivo (art. 311).
En cuanto al alcance de esta presunción, remitimos a lo expresa-
do en el punto 3 del comentario al art. 142, que resulta de aplicación
al caso.
4. La norma dispone que la presunción de importación para con-
sumo es al solo efecto tributario. Esta aclaración tiene por finalidad
descartar sus efectos penales en materia aduanera. Desde este último
punto de vista, las penas se originarán en las diferencias que surgie-
ren entre lo declarado ante el servicio aduanero al solicitarse la des-
. tinación de tránsito de importación (art. 29 8) y lo que efectivamen-
te resultare de la comprobación al llegar el medio de transporte a la
aduana de destino (arts. 954 y 956, inc. a]), pero no en el hecho de la
importación para consumo irregular presumida por la ley a los fines
extrapenales.
Ello no significa que no procede la eventual aplicación de las nor-
mas penales de contrabando, si se comprobare un ingreso clandesti-
no doloso de la mercadería en tránsito, pero, en tal caso, ya no sería
.producto de una presunción de la ley.
En el supuesto del art. 311, en el que también se contempla la
presunción de importación para consumo "al solo efecto tributario",
la aplicación de la ley penal también procederá con independencia de
la presunción legal.
5. En cuanto al faltante de mercadería de importación prohibida,
Ja norma indica que la presunción de importación igualmente opera-
rá, con lo que tiende a aclarar que el hecho de que la mercadería no
hu_biese podido ser importada regularmente no será óbice para consi-
. ·. derarla objeto de los tributos que correspondan, dado que, pese a las
prohibiciones, usualmente los aranceles siguen existiendo, justamente
para permitir la liquidación pertinente en situaciones como ésas.

Art. 311.- Transcurrido el plazo de un mes, contado a partir


del vencimiento del que hubiere sido acordado para el cumplimiento
del tránsito, sin que el medio de transporte que traslada la mercadería

649
Art. 311 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

sometida al régimen de tránsito de importación arribare a la aduana de


salida o interior, según correspondiere, se hallare o no su importación
sometida a una prohibición, se presumirá, sin admitirse prueba en con-
trario y al solo efecto tributario, que ha sido importada para consumo.
Concordancias: CAd., arts. 142, 151, 157, 164, 190, 211, 293, 306, 307,
309, 310, 312, 313, 319, 320, 391, 638, inc. f), y 973, inc. a).
1. De conformidad con el art. 319, el servicio aduanero impone
al conductor del medio de transporte un itinerario y un plazo para
cumplir con el tránsito.
Al comentar el art. 306 hemos dicho que las demoras injustifica-
das pueden facilitar las maniobras de sustitución de mercaderías o la
realización de otros actos que desnaturalicen el régimen y para cuya
concreción se requiere de cierto tiempo para llevarlo a cabo, disimu-
lando los rastros. De allí la importancia que el ordenamiento le con-
fiere al cumplimiento de los plazos acordados para el tránsito.
2. En atención a las grandes distancias derivadas de la geografía
de nuestro país y a lo desértico de algunos parajes por los que están
trazadas las rutas terrestres, especialmente en la zona sur, donde las
comunicaciones no siempre son accesibles por la incidencia del cli-
ma, el legislador ha establecido el plazo de un mes, en forma adicio-
nal al fijado para la conclusión del viaje, como tiempo límite para el
cumplimiento del tránsito. Ello no significa que el arribo a la aduana
de destino dentro de ese mes adicional baste para justificar la demo-
ra, puesto que igualmente se procederá a la aplicación de la multa
automática (art. 320), salvo~ claro está, que la demora se hubiera ·
justificado conforme al art. 309. Por otra parte, la imposición de la
multa automática no implica la exclusión de otras sanciones, de acre-
ditarse la existencia de manipulaciones no autorizadas, desviaciones
de las rutas acordadas, faltan tes injustificados, etc. (art. 313).
3. La norma tiene por finalidad evitar la espera sine die del arri-
bo de la mercadería en tránsito por parte del servicio aduanero. Se
supone que una mercadería cuyo transporte no ha podido cumplirse
en el plazo fijado al efecto, con más el adicional de un mes, sin que
existan razones justificadas, difícilmente vaya a aparecer en el futuro.
En esa circunstancia nos hallaríamos frente a una grave sospecha de
contrabando (arts. 863 y 864, incs. a] y d]).
4. Esta situación resulta equiparable a la de un faltante de la to-
talidad de la mercadería, por lo que es de aplicación la consecuencia
jurídica prevista para dicho supuesto en el art. 310.

650
CAPÍTULO SEXTO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE TRÁNSITO ... Art. 312

5. Con referencia a la mercadería de importación prohibida, su-


jeta a la presunción de importación para consumo, remitimos a lo ex-
presado en el punto 4 del comentario al art. 310.

Art. 312.-En los supuestos previstos en los artículos 310 y 311,


se considerará al transportista o a su agente, en su caso, como deudor
principal de las correspondientes obligaciones tributarias y como res-
ponsables subsidiarios del pago, en forma solidaria, a los cargadores,
a los que tuvieren derecho a disponer de la mercadería y a los benefi-
ciarios del régimen de tránsito de importación, quienes podrán invo-
car el beneficio de excusión respecto del deudor principal.
Concordancias: CAd., arts. 57, 142, ap. 2, 151, ap. 2, 157, ap. 2, 164, ap.
2, 190,ap. 1,211,293,310,311,313,314,315,392,401,777,780,
781, 909, 973 y 974.
1. Este artículo determina quiénes son los responsables por el
pago de los tributos que gravan la importadón para consumo de la
.mercadería faltante durante el tránsito o, bien, de la que no arribare
ala aduana de destino dentro del mes de vencido el plazo acordado
para efectuar el transporte, que es equiparado al faltante total del car-
gamento (ver el comentario al art. 311).
Se establece aquí que el obligado principal al pago es el transpor-
tista o su agente de transporte aduanero. Dado que el transportista es
aquel a cuya guarda se encuentra la mercadería transportada, él es el
principal responsable por los faltantes que se produzcan en el curso del
itinerario. Cuando el código se refiere al transportista está indicando el
empresario que asumió la responsabilidad de cumplir con el traslado
· y que, en virtud del art. 781, responde por la culpa o el dolo del con-
ductor del medio de transporte.
Asimismo, en virtud de la responsabilidad funcional que los agen-
tes de transporte aduanero asumen respecto de los transportistas (arts.
57, 780 y 909), en su carácter de auxiliares del servicio aduanero, am-
. bos responden en forma solidaria por el pago de los tributos referidos.
2. En forma subsidiaria, responden solidariamente los car-
gadores, los que tuvieren la disponibilidad jurídica de la mercadería y
los beneficiarios del régimen de tránsito de importación.
En algunos casos, esos tres caracteres se confunden en una sola
persona, pero no siempre es así. Para comprender el sentido de esta
disposición hay que tener en cuenta las particularidades de las reglas
· que rigen en materia de contratos de transporte. El cargador es una

651
Art. 312 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

de las partes en el contrato de transporte. Es él quien encarga al trans-


portista el traslado de la mercadería y es el titular de la mercadería
transportada, en la medida en que figura en el conocimiento o la carta
de porte como tenedor legitimado de aquélla hasta tanto el destinata-
rio acepte la consignación de la mercadería 349 •
Tratándose de transporte internacional, cuando la mercadería
procedente del exterior no es descargada del medio ·de transporte,
sino que continúa el tránsito por el territorio aduanero, el cargador
será el remitente extranjero y, por lo tanto, una persona distinta de
quien documenta la solicitud de destinación suspensiva de tránsito de
importación al entrar al territorio aduanero, pudiendo también ser
una persona distinta al beneficiario del régimen de tránsito (general-
mente, el destinatario).
La razón de ser de la responsabilidad del cargador, previa excusión
de los obligados principales, se pone de manifiesto en el supuesto en que
el destinatario no acepta la consignación y el transportista y su agente re-
sultan insolventes, pues se habría dado el caso de un ingreso irregular de
mercadería al territorio aduanero cuya causa eficiente es la voluntad del
cargador, sin que en el territorio aduanero haya persona alguna que res-
ponda por el hecho gravado que se hubiere producido irregularmente.
En cuanto a quien tiene derecho a disponer de la mercadería 350,
será el titular legitimado del conocimiento o carta de porte que, de tra-
tarse del destinatario (una vez aceptada la consignación), será, salvo
transferencia, el beneficiario del régimen de tránsito de importación.
3. La norma considera al transportista y a su agente ·como deu- · ·
dores principales y solidarios de las obligaciones tributarias emer-
gentes de la presunta importación para consumo, pero añade que,
con carácter subsidiario, deben responder, esta vez en forma solida-
ria entre sí, el cargador, el que tuviere derecho a disponer de la mer-
cadería y el beneficiario del régimen del tránsito.
En atención a que la de estos últimos es una obligación "subsi-
diaria" o "eventual", que sólo podrá accionarse una vez excutidos

349
El art. 304 de la Ley de la Navegación establece que el tenedor legítimo del
conocimiento tiene derecho a disponer de la mercadería respectiva durante el viaje y a
exigir su entrega en destino. En igual sentido, juegan su papel la carta de porte terrestre
(arts. 166 y 191, CCom.) y la carta de porte aérea (art. 124, CAer.), aplicándose a ésta,
supletoriamente, los principios existentes en el código de Comercio por aplicación del
art. 2 º del CAer.
350
Sobre "quien tuviere derecho a disponer de la mercadería", ver el comentario
al art. 217, punto 4.

652
CAPÍTULO SEXTO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE TRÁNSITO ... Art. 313

los bienes de los obligados principales, nos encontramos con dos sis-
temas independientes de solidaridad; por una parte, la solidaridad
existente entre los obligados principales (art. 780) y, por la otra, la
solidaridad de los obligados subsidiarios entre sí, ya que el carácter
"subsidiario" de la obligación impide considerar que la solidaridad
pueda existir entre los deudores principales y los subsidiarios 351 •

Art. 313.- Lo dispuesto en los artículos 310, 311 y 312 será de


aplicación sin perjuicio de la responsabilidad por las sanciones que
pudiesen corresponder por los ilícitos que se hubieren cometido.

Concordancias: CAd., arts. 142, ap. 3, 151, ap. 3, 157, ap. 3, 164, ap. 3,
211,ap.4,274,ap.2,293,ap.3,310,311,312,370,ap.2,385,393,
401, ap. 4, 863, 864, incs. a), 6), d) y e), 865, inc. e), 921,954,955,956,
inc. a), 958, 973, inc. a), 974 y 1112, incs. a) y 6).
1. La norma en comentario deja en claro que las consecuencias
jurídicas previstas en los arts. 310, 311 y 312 son de neto carácter
tributario y no penal. Este último aspecto se encuentra tratado en la
sección XII, dentro de la cual el hecho puede llegar a encuadrarse
como infracción o delito.
2. Conforme vimos al comentar el art. 31 O, el interesado puede
justificar los faltantes y las demoras ocurridas durante el tránsito, en
cuyo caso no procede la presunción de su importación para consumo
y, por ende, las diferencias mencionadas en los arts. 31 O y 311 no po-
. drán ser tomadas en cuenta a los efectos punibles. Tal es la consecuencia
. que se desprende del art. 95 8 y, si bien esta norma está ubicada dentro
·, del capítulo octavo y el .art. 973, inc. a) -que penaliza la demora refe-
r.ida en el art. 311-, se enmarca dentro del capítulo décimo, es igual-
mente operante respecto de este último supuesto, ya que reviste, al igual
.· que los del art. 954, una diferencia eventualmente punible, a punto tal
que el art. 975 debió excluir la aplicación del art. 954 en dicho caso.
. . 3. Sin perjuicio de encuadrarse el hecho como delito de contra-
bando, debiendo acreditarse el dolo del agente, los supuestos de he-
c,ho de los arts. 31 Oy 311 pueden dar lugar a las infracciones contem-
pladas en los arts. 954 y 973, inc. a).
El art. 954 castiga la diferencia que surge entre la declaración
· presentada ante el servicio aduanero y lo que resulta de la compro-
bación y que, de haber pasado inadvertida, hubiere podido producir
alguna de las consecuencias descriptas en sus tres incisos.

351
Ver los puntos 3 y 4 del comentario al art. 211.

653
Art. 314 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN -TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

Si de la verificación llevada a cabo en la aduana de destino sur-


giera una diferencia con lo declarado de acuerdo con el art. 298 (so-
bre la base del art. 234) y ésta no fuera justificada, serían de aplica-
ción las sanciones allí establecidas, a cuyo fin la solicitud de tránsito,
por ser una destinación suspensiva, no está alcanzada por los tributos
y las prohibiciones, pero se considera asimilada a una importación
para consumo (art. 956, inc. a] para la aplicación de las sanciones
previstas en los incs. a] y b] del art. 954).

Art. 314.- La mercadería deteriorada o destruida por algún si-


niestro ocurrido durante su transporte bajo el régimen de tránsito de
importación y que hubiere sido comunicado de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 308 debe considerarse, a los fines de otras
destinaciones de importación, en el estado en que ella se encontra-
re, siempre que la causal invocada se acreditare debidamente a satis-
facción del servicio aduanero.
Concordancias: CAd., arts. 112, 114, 212, 213, 259, 260, 308, 310, 312,
315, 317, 359, 637, inc. b), 639 y 958.
1. De manera similar a lo dispuesto en el art. 260 para la desti-
nación suspensiva de importación temporaria, la norma en comen-
tario prevé que, a los fines de determinar el tratamiento arancelario
para otras destinaciones a que sea sometida la mercadería siniestra-
da durante el tránsito de importación, ésta deberá considerarse en el
estado en que se encontrare, siempre que la causal del siniestro decla-
rada por el responsable fuere satisfactoriamente comprobada por el
servicio aduanero.
No obstante, de la simple comparación con el art. 260 se des-
prenden algunas diferencias.
2. En primer lugar, la norma en comentario aplica dicha conse-
cuencia jurídica no sólo a la mercadería deteriorada, sino también a
la destruida por el siniestro. Claro_ está que este artículo no se está
refiriendo a la mercadería que fuere totalmente destruida, que es asi-
milable a la irremediablemente perdida y, por ende, tratada en el art.
315, sino a la que con motivo del siniestro hubiera perdido las cuali-
dades que la identificaban y le otorgaban su valor o las condiciones
para las cuales había sido concebida.
3. En segundo lugar, la norma comentada no parece exigir que
el siniestro sea producido por caso fortuito o fuerza mayor. ¿Significa
ello que la mercadería será considerada en el estado en que resultare

654
CAPÍTULO SEXTO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE TRÁNSITO ... Art. 314

después del siniestro, aunque éste hubiese sucedido por culpa o dolo
del transportista o de quien fuere beneficiario del régimen?
Si bien una de las obligaciones emergentes del régimen de tránsito
de importación es que la mercadería que arribe a la aduana de destino
sea la misma que la remitida desde la aduana de procedenfia (art. 317),
esa obligación debe entenderse desde el punto de vista de la aplicación
de los tributos y del régimen de prohibiciones exclusivamente;
En este régimen, el interés principal del ordenamiento aduanero es
que la mercadería no ingrese clandestinamente, de manera que si ésta es
integrada al circuito económico del territorio aduanero en el estado en
que realmente ha quedado, no debería interesar cuál ha sido el desem-
peño del transportista respecto de las obligaciones asumidas en el con-
trato de transporte, celebrado con el cargador, el que queda reservado
al campo de los daños y perjuicios en el ámbito del derecho privado.
Distinto sería si, mediante el procedimiento del art. 308, se de-
tectare la importación para consumo de mercadería en tránsito y su
sustitución por otra deteriorada o destruida, en cuyo hecho el autor y
sus instigadores y cómplices no sólo deberán hacer frent~ a la impu-
tación del delito de contrabando, sino también al pago de los tributos
que gravan la importación para consumo (art. 638, inc. a]). A dife-
rencia de otros regímenes, aquí el ordenamiento no ha considerado
necesario invertir la carga de la prueba. ·
Debemos recordar que, para su cumplimiento, el tránsito se en-
cuentra sometido a un itinerario y a un plazo predeterminados, co-
nociéndose las. condiciones del vehículo, los peligros que usualmente
corre éste así como la mercadería transportada y, sobre todo, que en
caso de siniestro está sometido a la inmediata intervención de las au-
toridades a la luz del procedimiento estipulado en el art. 308, que di-
,.--·••·· . __ fi__·. . c_ulta la sustracción o sustitución de la mercadería indemne por otra
en estado de deterioro o destrucción.
El siniestro ocurrido durante el tránsito normalmente sucede en
la vía pública, a la vista y bajo la vigilancia de las personas y los or-
ganismos encargados de controlar este tipo de accidentes en las rutas
del país, y está sujeto a la inmediata intervención actuada que permite
detectar cualquier maniobra o manipulación ilícita.
La norma se enmarca dentro del criterio de liberalidad con el
cual el comercio moderno trata el tránsito directo amparado por los
convenios internacionales, cuyo máximo exponente es el art. V del

655
Art. 315 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

GATT, así como el Tratado de Montevideo de 1980 352, y la que luce


en nuestra Constitución Nacional en materia de tránsito interno (art.
26), es decir, procura disminuir al máximo las trabas y cargas de los
interesados en el tránsito internacional.

Art. 315.- La mercadería irremediablemente perdida por algún


siniestro ocurrido. durante su .transporte bajo el régimen de tránsito
de importación y que hubiere sido comunicado de conformidad con
lo dispuesto en el artículo 308 no está sujeta a los tributos que grava-
ren su importación para consumo, excepto las tasas devengadas por
servicios, siempre que la causal invocada se acreditare debidamente
a satisfacción del servicio aduanero. La mercadería no se considera-
rá irremediablemente perdida cuando pese a no poder ser recuperada
por sU: propietario pudiere ser empleada por un tercero.

Concordancias: CAd., arts. 112,114,212,213,261,308,314,316,317,


360, 635, 636, 638, inc. d), y 958.
1. Este artículo se refiere a la pérdida irremediable de la mercade-
ría sometida al régimen de tránsito de importación en virtud de algún
siniestro ocurrido durante su transcurso.
La pérdida irremediable del cargamento impide la prosecución
del tránsito y cabe, entonces, considerarla definitivamente importada
para consumo en el territorio aduanero. Sin embargo, en la medida
en que el suceso hubiera sido comunicado, siguiendo el procedimien-
to establecido en el art. 308, y la causa del siniestro hubiera sido
acreditada en debida forma, dicha importación para consumo no se
encuentra sujeta a los tributos que la gravan. ·
2. Según lo mencionado al comentar el art. 261, el vocablo "pér-
dida" puede referirse tanto a la carencia o privación de lo que se tenía
como también al daño o menoscabo sufrido por la propia mercadería.
En la primera acepción, el acento recae en la situación del agente a cuyo
respecto la mercadería se "pierde". En la segunda, el acento se pone en la
mercadería misma, que pierde el carácter de tal de manera irremediable.
En esta norma, el vocablo abarca ambos conceptos, razón por
la cual no se menciona la "destrucción total" que, a diferencia de la
destrucción parcial tratada en el art. 314, se encuentra comprendida
en la disposición que comentamos, prueba de lo cual es la mención
352
Tratado de Montevideo de 1980, art. 51: "Los productos importados o expor-
tados por un país miembro gozarán de libertad de tránsito dentro del territorio de los de-
más países miembros y estarán sujetos exclusivamente al pago de las tasas normalmente
aplicables a las prestaciones de servicios".

656
CAPÍTULO SEXTO- DESTINACIÓN SUSPENSIVA DETRÁNSITO... Art. 315

que el art. 316 hace del siniestro referido en este art. 315, sin aludir a
la pérdida irremediable, pese a considerar que ésta debe originarse en
la destrucción o el deterioro.
3. La destrucción total es aquella que hace irrecuperable lamer-
cadería para la función a la que estaba destinada. Si la destmcción
permitiese la utilización de los desechos o residuos, éstos recibirán el
tratamiento contemplado en el art. 316.
4. Con referencia a la pérdida irremediable durante su transporte, en
los términos de la primera de las acepciones apuntadas, es decir, en cuan-
to a la carencia o privación de lo que el transportista se hallaba trans-
portando, por alguna causa consistente en caso fortuito o fuerza mayor,
puede suceder que las características de algunos de estos siniestros per-
mitieran razonablemente considerar que la mercadería no podrá ser uti-
lizada dentro del territorio aduanero. Tal sería el caso de la mercadería
sepultada por un alud, náufrago por hundimiento del buque, etcétera.
En tales supuestos, la norma del artículo que comentamos conside-
ra que no ha existido una importación para consumo, ya que este último
concepto reposa en la idea del uso o la utilización en el mercado interno,
· que en este caso se encontraría frustrado como si se tratara de una des-
trucción total.
5. Distinto sería cuando, como resultado del robo o hurto, la merca-
dería en cuestión pudiese ser empleada por un tercero ajeno a los respon-
sables del tránsito, fuere en su función específica o en otro uso alternativo.
La última parte del art. 315 señala que cuando la mercadería pu-
diese ser empleada por un tercero, ésta no debe ser considerada irre-
mediablemente perdida.
Dado que, en el régimen de tránsito de importación, los responsa-
bles están obligados a presentar a la aduana de destino la misma mer-
--•-...,·----· :c:adería que fuera documentada en la aduana de procedencia (art. 317)
y quienes contraen la obligación de ejecutar ciertos actos tienen el de-
ber de cumplirlos adecuadamente para satisfacer el fin para el que han
sido establecidos 353 , estos responsables asumen ciertas obligaciones
implícitas que surgen de la propia naturaleza del régimen, tales como
las de cuidar de la mercadería confiada a ellos y desplegar los medios
necesarios para su custodia, a fin de que llegue intacta a destino.

353 La Corte Suprema, en "Ferrocarril Oeste", Fallos 182:5, expresó que "quien

contrae la obligación de prestar un servicio lo debe realizar en condiciones adecuadas


para llenar el fin para el que ha sido establecido".

657
Art. 316 SECCIÓN 111 - IMPORTACIÓN - TÍTULO 11 - DESTINACIONES ...

Se encuentran, así, obligados a evitar las eventuales sustracciones


y si, de todos modos, éstas se produjesen, habría que analizar, a los
fines infraccionales, si el transportista cumplió adecuadamente con su
deber de custodia o si se vio impedido de ejercerlo en virtud de una
fuerza irresistible e imprevisible.
A los fines tributarios, remitimos a lo expresado en el punto 5 del
comentario al art. 261 354 •
6. Cuando el artículo hace referencia al "propietario de la merca-
dería", se está refiriendo a quien tuviera derecho a disponer de ella 355 •

Art. 316.- Los desechos o residuos resultantes de la destrucción


o del deterioro originado en algún siniestro de los contemplados en
los artículos 314 y 315 deben considerarse, a los fines de su importa-
ción para consumo, en el estado en que se encontraren.
Concordancias: CAd., arts. 212,262,308,314,315,361,637, inc. b), y 639.
1. Esta norma se refiere a los desechos o residuos resultantes
del deterioro o la destrucción parcial aludidos en el art. 314, o de la
destrucción total, contemplada en el art. 315. Entendemos por "resi-
. duo" aquello que resulta de la descomposición o destrucción de una
cosa y por "desecho" la cosa que, por usada o cualquier otra razón,
no sirve a la persona a quien estaba destinada.
Hay que apuntar aquí que no se contempla el caso de la merca-
dería que, sin haber sido destruida, se hubiera perdido para el agente

354
Respecto de esta norma, Barreira expresa: "Reiteramos acá lo expresado en los
puntos 6 y 7 del comentario al art. 261 en el sentido que, en estos supuestos de sustracción,
la exigibilidad del tributo recae en cabeza del ladrón y no ya en la de los responsables del
régimen mencionados en el art. 312, pues ante el caso fortuito o fuerza mayor no podemos
hablar de que haya habido incumplimiento de las obligaciones impuestas por el régimen.
Con el mismo razonamiento si, en vez, la sustracción se hubiera producido por negligencia
en el cuidado de la cosa, consideramos que serían de aplicación las consecuencias contem-
pladas en los arts. 31 O, 312 y 313". Esta posición de Barreira no es compartida por Ricardo
Basaldúa, tal como surge del citado comentario al art. 261 y sus notas. Basaldúa considera
que, sin perjuicio de la responsabilidad directa del ladrón, el código en sus arts. 312 y 315
establece una responsabilidad indirecta (por deuda ajena) en cabeza del transportista y de
los beneficiarios del régimen suspensivo. En cuanto al desarrollo de la posición de BARREJRA,
remitimos al Código Aduanero ... , cit., t 11-B, 1993, punto 5 del comentario al art. 261 (ps.
85 a 87); punto 5 del comentario al art. 315 (ps. 236 y 237) y punto 6 del comentario al art.
360 (ps. 353 a 356). En cuanto a la posición de Basaldúa, con relación a la responsabilidad
prevista en la norma en comentario, puede verse "Tributos al comercio exterior", cit., ps.
239 a 241, y Sujetos gravados por los tributos aduaneros, cit., ps. 1864 y 1865.
355
Sobre el concepto de "quien tuviere la disponibilidad jurídica de la mercadería"
y su diferencia con la figura del "propietario", ver el comentario al art. 217, punto 4.

658
CAPÍTULO SEXTO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE TRÁNSITO ... Art. 317

(es decir, en el sentido de la primera de las acepciones mencionadas


enel punto 2 del comentario al art. 315), ya que de la "pérdida irre-
mediable" referida no quedan desechos o residuos.
2. ¿Cabe hablar de los desechos o residuos de la mercadería de-
-teriorada o destruida, referida en los arts. 314 o 315 o, por el contra-
rio, es toda ella un desecho o residuo de la mercadería ~original, a la
.que entonces cabrá darle el tratamiento arancelario mencionado en
dichas disposiciones? Tal como se ha puntualizado al comentar el art.
262, los desechos o residuos resultantes de la destrucción o el deterio-
ro deben ser considerados, a los fines de su tratamiento aduanero o
fiscal, como mercadería independiente de la principal que fue dañada .
. Es el caso de las porciones de mercadería, desprendidas de ella en vir-
tud del siniestro, que forman restos independientes de la originaria.
3. A estos efectos, deben exigirse los mismos recaudos contem-
plados en los arts. 314 y 315 para acreditar la seriedad y veracidad
del siniestro.

Art. 317. - El servicio aduanero adoptará las medidas tendien-


tes a asegurar que la mercadería sometida al régimen de tránsito de
importación sea la misma que la que arribe a la aduana de salida o
interior,· según correspondiere.
Concordancias: CAd., arts. 112, 114, 195, 268, 297, 303, 318, 319, 366
y 382; decreto 618/1997, arts. 9º, ap. 2, incs. a), b), e), ñ) y p), y 11.

1. Dado que el régimen de tránsito de importación mantiene en


suspenso la aplicación de los tributos y de las prohibiciones económi-
cas, y que en él la mercadería sale de la zona primaria aduanera para
transitar por la zona secundaria bajo la custodia del propio interesa-
do, el ordenamiento tiene interés en que la destinación no sea burlada
mediante maniobras de sustitución o sustracción 356 •
Con ese propósito se contempla una serie de medidas tendientes
a asegurar el fiel cumplimiento del régimen 357, tales como: la des-
cripción de la mercadería para posibilitar su posterior verificación
356 La Convención de Kyoto (revisada en 1999), anexo E, cap. 1, norma 8, expresa
que "la aduana de la oficina de partida tomará todas las medidas necesarias para permi-
tir la identificación del envío por la oficina de destino y descubrir, si fuera el caso, toda
manipulación no autorizada".
357
. .. En la Convención de Kyoto (revisada en 1999), anexo E, cap. 1, norma 4, se
prevé que "la legislación naeional definirá las personas responsables ante la aduana del
cumplimiento de las obligaciones incurridas bajo el régimen de tránsito aduanero, a fin
de asegurar especialmente la presentación intacta de las mercancías ante la oficina de
destino conforme a las condiciones impuestas por la aduana".

659
Art. 317 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN - TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

(arts. 234, 298 y 299), la constitución de una garantía (art. 303 ), la


colocación de precintos, marcas o sellos en el medio de transporte,
en los .contenedores o en la propia mercadería (art. 318), la asigna-
ción de custodia o escolta aduanera (art. 318), la obligación de rea-
lizar el transporte por un itinerario prefijado y dentro de un plazo
determinado (art. 319), la verificación de la mercadería en la aduana
de destino y el control, por parte de la aduana de procedencia, del
arribo de la mercadería a la aduana de salida,·a través del sistema de
seguimiento programado por el sistema informático aduanero o me-
diante el uso de precintos electrónicos.
2. Cuando la mercadería llega a la aduana de destino, el servicio
aduanero debe controlar los ejemplares de la destinación de tránsito
de importación que trae consigo el responsable del medio transpor-
tador y comprobar la autenticidad e intervención de la aduana de
procedencia, tomando a continuación las medidas que permitan co-
rroborar la identidad de la mercadería transportada y la regularidad
de la operación del tránsito. A ese fin, debe constatar que la caja o
la cubierta de lona del medio de transporte no presenten señales ·de
haber sido violadas y que las marcas, los sellos y precintos se hallen
intactos. Con respecto á estos últimos, se verificará también que los
números coincidan con los establecidos en la solicitud de tránsito
presentada en la aduana de procedencia. Seguidamente, se :fiscalizará
la descarga y recepción de los bultos, los que ingresarán a depósito o
donde indique el servicio aduanero.
A los efectos de solicitar la pertinente destinación. de la merca-
dería, el plazo de quince días a que se refiere el art. 217 del CAd., se
computa a partir de la fecha de arribo del medio de transporte a 1a .
aduana de destino.
Una vez controlada la regularidad de la operación, la aduana
de destino dejará constancia de ello en el sistema informático que la
mercadería llegó a destino, se procederá a cancelar la operación de
tránsito, liberando la garantía. Si existiesen faltantes, se produjesen
demoras u otras irregularidades injustificadas, se suspenderá la de-
volución de las garantías y se instruirá el sumario pertinente, cursán-
dose los emplazamientos que correspondieran a fin de garantizar el
derecho de defensa de los responsables.
3. Los diversos acuerdos internacionales procuran simplificar al
máximo los trámites, las formalidades y los controles del tránsito. Así
sucede con el Convenio Aduanero relativo al Tránsito Internacional
de Mercaderías (Convenio ITI), celebrado en Viena el 7/6/1971; el

660
CAPÍTULO SEXTO- DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE TRÁNSITO ... Art. 318

Convenio aduanero relativo al Transporte Internacional de merca-


derías al amparo de los Cuadernos TIR (Convenio TIR), celebrado
en Ginebra el 14/11/1975, y el Convenio aduanero sobre Cuadernos
ATA para la admisión temporaria de mercaderías (Convenio ATA),
celebrado en Bruselas el 6/12/1961.
La tendencia generalizada a la simplificación se,, manifiesta al
posibilitar que la aduana de entrada de la mercadería importada
(que va a ser la aduana de procedencia en el régimen de tránsito)
acepte tanto los precintos y sellos colocados por la aduana de carga
(aduana extranjera), como los documentos que la acompañan, salvo
que por razones especiales se considere conveniente la verificación
de la mercadería, utilizándose formularios únicos en las diferentes
jurisdicciones.
En lo que se refiere al tránsito terrestre, los países del Cono
Sur de América (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú
y Uruguay), en la XVIII Reunión de Ministros de Obras Públicas y
Transporte celebrada en Lima (Perú) en noviembre de 1991, aproba-
ron el formulario de Manifiesto Internacional de Carga/Declaración
de Tránsito Aduanero (MIC/DTA) y el Conocimiento - Carta de
Porte Internacional/Declaración de Tránsito Aduanero (TIF/DTA),
que hacen las veces de relación de la carga (art. 403, inc. c]) y de
solicitud de tránsito para los países por donde pasa la mercadería.
Conforme al Acuerdo de Alcance Parcial sobre Transporte
Internacional Terrestre, celebrado por los países integrantes del
· Mercosur (resolución SST 263/1990), las aduanas de entrada deben
·reconocerlos precintos aplicados .por las autoridades aduaneras de
los demás países, no siendo necesario el cambio de nuevos precintos
.al arribo del medio de transporte, salvo que éstos estuvieran mal co-
locados o presentaren signos de haber sido violentados.
Art. 318.-· Con la finalidad prevista en el artículo 317, el ser-
vicio aduanero podrá disponer la utilización de sellos y precintos
aduaneros, el empleo de custodia aduanera u otras medidas de con-
~ol, siempre que fueren necesarios.
Concordancias: CAd., arts. 112, 114, 123, inc. a), 195, 317, 319, 383 y
773; decreto 618/1997, arts. 9º, ap. 2, incs. a), b), e) y ñ), y 11.
1. Este artículo es complementario del art. 317 y enuncia al-
gunos de los medios clásicos de control en materia de tránsito de
importación.

661
Art. 318 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN -TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

2. Los precintos pueden asegurar el cierre de la caja del propio me-


dio de transporte, de los contenedores por él transportados o, incluso,
ser aplicado sobre la envoltura, envase o embalaje del bulto 358 •
La norma 10, anexo E, cap. 1, de la Convención de Kyoto (re-
visada en 1999) dispone que los precintos aplicados sobre la unidad
de transporte que realiza el tránsito aduanero deben ser susceptibles
de colocarse sencilla y eficazmente, de modo que ninguna mercade-
ría pueda extraerse de los lugares precintados o introducirse en ellos,
sin dejar rastros visibles de fractura o rotura del precinto aduanero,
y que la unidad de transporte precintada no contenga espacio ocul-
to alguno que permita disimular mercaderías, que todos los espacios
capaces de contener mercaderías sean de fácil acceso en caso de ins-
pección aduanera y que las unidades de transporte sean seguras para
el tránsito aduanero.
Con la adopción del sistema informático se creó el denomina-
do precinto satelital, mediante el cual se permite el seguimiento de la
mercadería durante todo el trayecto del medio de transporte, indivi-
dualizando su ruta, los lugares en que se detiene el vehículo y la even-
tual ruptura del precinto.
3. Los sellos pueden ser aplicados sobre la mercadería para indi-
vidualizarla y, en ese caso, ser adheridos de manera tal que se rompan
al querer desprenderlos. Con ese mismo fin podrán colocarse marcas
sobre los bultos transportados.
4. Cuando la importación de la mercadería lo justificase, podrá
disponerse el empleo de custodia aduanera, destacando a uno o más
funcionarios del servicio para que acompañen la mercadería a bordo
del medio de transporte durante el itinerario. En tal supuesto, si las
operaciones se realizaren en horas inhábiles, el pago de la remunera-
ción por el servicio extraordinario correrá por cuenta del interesado
(art. 773 ), salvo disposición expresa en contrario.
5. Entre las "otras medidas de control" a que hace referencia
este artículo se encuentra la facultad de detener el curso del tránsito y
proceder al registro y la identificación, tanto del medio de transporte
como de la mercadería sometida al régimen (arts. 119 y 123, inc. a]).
Sin embargo, esta facultad solamente debería ejercerse cuando exis-
tieren fundadas sospechas de haberse cometido algún ilícito.

358
Sobre las condiciones mínimas a que deben responder los elementos de segu-
ridad aduanera, remitimos a lo dispuesto en el anexo 1, apéndice 1, del Acuerdo sobre el
Transporte Internacional Terrestre.

662
CAPÍTULO SEXTO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE TRÁNSITO ... Arts. 319-320

Art. 319. - El servicio aduanero fijará el itinerario y el plazo en


el cual debe cumplirse el transporte, dentro del máximo que estable-
ciere la reglamentación.
Concordancias: CAd., arts. 112, 114, 116, 130, inc. a), 309, 311, 317,
320, 394, inc. b), 403, inc. a), 638, inc. f), 864, inc. a), y 973, inc. a);
decreto 618/1997, art. 9º, ap. 2, incs. b), e) y p). )'
Las medidas previstas en esta norma, al igual que las indicadas
en los arts. 303, 317 y 318, tienen por finalidad dismirniir los riesgos
de sustitución o sustracción de las mercaderías sometidas a la des-
tinación de tránsito de importación. La aduana de procedencia (es
decir, la aduana de entrada al territorio aduanero) fija un plazo para
el cumplimiento de la operación de tránsito, limitado al lapso que se
estima necesario para su realización.
El art. 3 7 del decreto reglamentario 359 fijó en un mes el plazo
máximo que el servicio aduanero puede conceder, computado desde
el momento en que la mercadería fuere librada para dar inicio a la
operación de tránsito, autorizando la concesión de una prórroga de
hasta quince días en casos excepcionales y justificados, sin perjuicio,
claro está, de lo dispuesto en el art. 309, que no implica una prórroga
del plazo transcurrido, sino una suspensión de su curso, el que, por lo
tanto, no ha llegado a cumplirse.
En el tránsito por carretera es conveniente que el medio de trans-
porte circule por las rutas principales, en las cuales haya mejores con-
diciones de seguridad y control, y que sea, en lo posible, el trayecto
más directo entre los puntos a unirse.
Art. 320.- Si el medio de transporte no arribare en el plazo que
se fijare de conformidad con el artículo 319, pero dentro del mes con-
tado a partir de vencimiento de dicho plazo, se aplicará automática-
mente al transportista una multa equivalente al uno por mil del valor
de la mercadería de que se tratare, por cada día de retardo.
0

--,-- · ' · -.. ~--·---- ··

Concordancias: CAd., arts. 218,220,222, 306, 307, 308, 309, 311, 319,
385, 395, 893,918,919, 1053, inc. c), y 1080.
359
El art. 37 del DR 1001/1982 dispone: "1. A los fines de lo previsto en el art.
319 del CAd., fíjase como plazo máximo un mes. En todos los casos, el plazo que se au-
torizare deberá computarse a partir de la fecha en que la mercadería fuere librada con la
destinación suspensiva de tránsito de importación.
"2. La Administración Nacional de Aduanas· podrá, en casos de excepción debí-
-damente justificados, conceder fundadamente una prórroga de hasta quince días sin per-
juicio de lo previsto en el art. 309 del código".
• Denominación sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3° y 4°; 2°, párrs. 4º y 5°;
_ y 4º, decreto 618/1997).

663
Art. 320 SECCIÓN 111- IMPORTACIÓN -TÍTULO 11- DESTINACIONES ...

1. Son aplicables aquí los puntos 1 y 2 del comentario al art. 311,


al cual remitimos.
2. Este art. 320 impone una multa automática, equivalente al
uno por mil del valor en aduana de la mercadería, por cada día de re-
tardo en el arribo a la aduana de destino.
La multa aludida es de las denominadas "automáticas", por co-
rresponder su aplicación sin necesidad de juzgamiento previo, requi-
riéndose para ello de la simple constatación del transcurso del plazo.
Sin que esta multa deje de tener naturaleza penal (art. 893, párrafo
final), ésta es juzgada con posterioridad a su aplicación mediante el
procedimiento de impugnación (art. 1053, inc. e]).
3. Conforme al art. 37 del DR 1001/1982, el plazo para cumplir
con el transporte debe comenzar a computarse desde el momento en
que el servicio aduanero autoriza el retiro de la mercadería de la zona
primaria para cumplir con la operación de tránsito.
4. El valor en aduana, sobre cuya base se calculará la multa, será
el declarado al solicitarse la destinación de tránsito de importación
(art. 298), de conformidad con la definición del valor en aduana vi-
gente en el respectivo Acuerdo de la OMC.
A tal efecto, cuando a los fines del artículo en comentario recu-
rrimos al art. 919 para comprender el concepto de "valor en adua-
na", debe tenerse presente que el art. 642, al que allí se remite, fue
derogado por la ley 23.111 y actualmente se rige por el acuerdo
para la aplicación del art. VII del GATT de 1994, aprobado por la
ley 24.425.

664
SECCIÓN IV

EXPORTACIÓN
TíTULO 1

DESTINACIONES DE EXPORTACIÓN
Capítulo Primero
DISPOSICIONES GENERALES

Art. 321.- La declaración contenida en la solicitud de desti-


nación de exportación es inalterable una vez registrada y el servi-
cio aduanero no admitirá del interesado rectificación, modificación
o ampliación alguna, salvo las excepciones previstas en este código.

Concordancias: CAd., arts. 224,322,332,352,375,387,954,956 y 959.

1. Al igual que en materia de importación, en las destinaciones


de exportación rige el principio de la "previa declaración" aduanera,
conforme al cual el despacho se efectúa sobre la base de una solici-
. tud del exportador (o del despachante de aduana que lo representa)
quien, además de asignarle un destino determinado a la mercadería,
:pone en conocimiento del servicio aduanero las caracte.rísticas de la
operación a realizarse y la mercadería sujeta a exportación, a fin de
posibilitar el control de su correcta clasificación y valoración por par-
te de la aduana, tendiente a determinar la debida aplicación del régi-
men tributario, de prohibiciones y de estímulos a la exportación.
La declaración previa es inalterable, con la salvedad de lo previs-
to por el nuevo texto del art. 322 (art. 13, ley 25 .986) y los ajustes de
cantidad admitidos por el art. 346.
Esta modalidad de declaración previa posibilita el "despacho en
confianza", mediante el cual el servicio aduanero prescinde de verificar

665
Art. 321 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

la totalidad de la mercadería que ingresa o egresa, confiando en la


veracidad de la declaración de todos los elementos necesarios para
el control de la correcta clasificación y valoración, y procediendo a
revisar, bajo ciertos criterios d~ selectividad, sólo una mínima parte
de ella, con la presunción, en el resto, de su coincidencia con lo docu-
mentado. Este procedimiento permite agilizar los trámites aduaneros
en beneficio .de la celeridad del comercio.
Estos principios, en consecuencia, se traducen en un sistema que
sacrifica parte de la seguridad en el control, en aras de la celeridad
del comercio.
2. Esta norma se refiere a la denominada "declaración informati-
va" de la mercadería contenida en la solicitud de destinación corres-
pondiente (arts. 332, 352, 375 y 387) 1 •
En atención a que el sistema del control aduanero se funda en
el principio de la declaración previa, éste perdería su sentido si, ante
la posibilidad de que el servicio aduanero descubriese la declaración
inexacta, el exportador o quien lo representare pudiese rectificarla,
pues ello tornaría inoperante el sistema sancionatorio de los arts. 954 y
sus eones. Excepto en los casos especialmente previstos por el art. 322,
texto sustituido por la ley 25.986, a cuyo comentario remitimos.
3. La declaración en materia de exportación se produce en dos
fases: a) en la primera, el exportador, por sí o a través de su despa-
chante de aduana, clasifica la mercadería y le asigna la destinación
aduanera pretendida, efectuando una declaración detallada de ella
(arts. 332, 352, 375 y 387). Esta declaración es previa al embarque
y consecuente control de la clasificación y valoración en oportunidad
de efectuarse la verificación y salida de la mercadería; b) en la segun-
da, el responsable del medio de transporte debe declarar genérica-
mente la mercadería transportada y su cantidad.
Estas etapas se· desarrollan en forma cronológicamente inversa a
como se presentan en materia de importación, pues en esta última el
primer contacto con la aduana lo tiene el medio de transporte que arri-
ba al territorio aduanero y, luego, una vez descargada la mercadería,

1
Distinguimos la "solicitud de destinación aduanera", es decir, el pedido que el
titular de la mercadería hace a la aduana para que se le aplique a ésta un régimen deter-
minado, de la "declaración", consistente en la información proporcionada respecto de
la mercadería y de las circunstancias que rodean su importación o exportación (BARREI-
RA, Enrique C., "La solicitud ...", cit., p. 117). Quedan diferenciados, así, ambos actos, sin
perjuicio de que su instrumentación pueda cóincidir o no en un mismo documento (ver
punto 1 del comentario al art. 234).

666
CAPÍTULO PRIMERO - DISPOSICIONES GENERALES Art. 321

interviene el propietario, consignatario o quien por cualquier otro tí-


tulo tuviere la disponibilidad jurídica de la mercadería para solicitar
una destinación y declararla en detalle.
En cambio,· en· materia de exportación, el primero en tomar con-
tacto con la mercadería es el exportador, quien solicita su destinación y
la declara en detalle. Luego de cargada a bordo del medío de transpor-
te transfiere la responsabilidad al transportista, quien la asumirá.has-
ta la salida del territorio aduanero. A veces, la mercadería pasa por el
régimen de depósito provisorio de exportación, apareciendo entonces
un nuevo protagonista, el depositario, quien asume la responsabilidad
principal hasta tanto la mercadería sea librada al exterior.
Esta secuencia cronológica explica la diferente metodología del
código en las secciones III y I\T, en cuanto al orden expositivo de los
capítulos dedicados a las destinaciones respecto de aquellos que tra-
tan el arribo o la salida, según el caso.
4. Por otra parte, en materia de exportación de cierto tipo de
mercadería, se admite la declaración de "precios revisables". Así, en
una solicitud de exportación definitiva -pese a existir una venta en
firme- se declara un "valor provisorio", sobre la base del cual sepa-
gan los tributos a que hubiere lugar, quedando el precio "a pagar" su-
jeto al valor que estuviera vigente para la mercadería en un momento
determinado en el mercado internacional 2 •
En principio, parece que este mecanismo conlleva una alteración
de la declaración comprometida. Sin embargo, un análisis más pro-
fundo indica que en esta modalidad no existe rectificación, modifi-
cación ni ampliación de ella, ya que la propia declaración pone de
manifiesto el carácter provisorio del precio consignado y la obliga-
ción de ajustarlo, si el nuevo resultare superior. Esta solución se com-
va.•u.'-"-'- con la obligación de declarar el precio efectivamente "paga-
º "por pagar" (art. 74 7).
5. En lo demás, remitimos a lo expresado en el art. 224 que, con
las salvedades del caso, son aplicables a este artículo.

2
GARCÍA, Francisco M., "Precio revisable en exportación", Revista Guía Práctica
del Exportador e Importador, nro. 402, junio de 1990, p. XLVI y, del mismo autor, "Ex-
. portaciones en consignación y con precios revisables", Revista de Estudios Aduaneros,
nro. 3, 1991, p. 27. Este autor menciona que el instituto se ha aplicado en el caso de
exportaciones de concentrados minerales de cinc, fueloil, nafta, querosene, gasoil, die-
. seloil, diluyentes de diese!, benceno tolueno, ciclohexano, ortoxileno, petróleo crudo y
... aceites lubricantes de base.

667
Art. 322 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES...

Art. 322.- (Texto según el art. 13 de la ley 25.986) 3 - 1. El ser-


vicio aduanero autorizará la rectificación, modificación o ampliación de
la declaración aduanera, cuando la inexactitud fuere comprobable de su
lectura o de la de los documentos complementarios anexos a ella y fuera
solicitada con anterioridad:
a) a que se hubiera dado a conocer que la declaración debe so-
meterse al control documental o a la verificación de la mercadería; o
b) al libramiento, si se la hubiera exceptuado de los controles an-
tes mencionados.
2. La rectificación, modificación o ampliación también procede-
rá, bajo las condiciones previstas en el encabezamiento del apartado
1, con posterioridad al libramiento y hasta:
a) la carga de la mercadería a bordo del medio de transporte que
fuere a partir con destino inmediato al exterior, cuando se utilizare la
vía acuática o aérea; o
b) que el último control de la aduana de frontera hubiese autoriza-
do la salida del medio de transporte, cuando se utilizare la vía terrestre.
3. Asimismo, el servicio aduanero podrá autorizar la rectificación,
modificación o ampliación de la declaración aduanera siempre que la
misma no configure delito o infracción.
Concordancias: CAd., arts. 225,321,338,346,917,954,956 y_959, inc. a).
1. Se contemplan, en este artículo,' las excepciones al principio
de inalterabilidad establecido en el art. 321. Nos hallamos ante una
declaración ya efectuada mediante el proceso manual o informático,
cuyo autor pretende rectificar. La voz "rectificación" es, en realidad,
comprensiva de "modificación" y de "ampliación"; siendo esta últi-
ma es una especie de modificación.
El ap. 1, incluyendo los incs. a) y b), de esta norma -texto in-
troducido por la ley 25.986- es una reiteración de lo dispuesto en el
art. 225 respecto de las importaciones, por lo que remitimos a lo allí
comentado.

3
El art. 322 del CAd. disponía: "El servicio aduanero autorizará la rectificación,
modificación o ampliación de la declaración aduanera cuando su inexactitud hubie-
ra podido configurar una infracción aduanera siempre que tal inexactitud fuera com-
probable de su simple lectura o de los documentos complementarios a ella y fuera soli-
citada con anterioridad a que la diferencia hubiera sido advertida por cualquier medio
por dicho servicio, a que hubiera un principio de inspección aduanera o a que hubieran
iniciado los actos preparatorios del despacho ordenado por el agente verificador. Asimis-
mo el servicio aduanero podrá autorizar la rectificación, modificación o ampliación de
la declaración aduanera siempre que la misma no configurare delito o infracción".

668
CAPÍTULO PRIMERO- DISPOSICIONES GENERALES Art. 322

2. La reforma de la ley 25.986 incorporó un ap. 2 para permitir la


alteración o enmienda de la declaración, aun con posterioridad al libra-
miento, siempre que la inexactitud pudiese determinarse mediante la lec-
tura de ésta o de la de los documentos complementarios anexos a ella ..
Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre en las importaciones,
para las cuales se fijó un plazo de hasta cinco días luego del libra-
miento, en el caso de las exportaciones existen ciertos límites propios
del tipo de operación, que obligan a fijar momentos distintos según la
vía utilizada para el traslado de la mercadería al exterior.
Así, tratándose de la vía acuática o aérea, la declaración puede
ser modificada con posterioridad al libramiento y hasta el momento
de la carga de la mercadería a bordo del medio de transporte que la
conducirá fuera del territorio aduanero.
En cambio, para la vía terrestre es posible la modificación hasta
el momento mismo en que el último control de la aduana fronteriza
autorizare la salida del vehículo que transporta la mercadería.
3. En materia de destinaciones de exportación, cabe distinguir en-
tre las declaraciones inexactas que pueden configurar un hecho ilícito
y las que no revisten ese carácter. Respecto de estas últimas, el servi-
cio aduanero puede autorizar su rectificación sin que se requiera otra
circunstancia para ello. Es lo que se desprende del ap. 3 del art. 322,
diferenciándose de su similar en materia de importación (art. 225).
Ello obedece a que el ordenamiento tiende a privilegiar la exporta-
ción, mitigando las trabas que obstaculicen la salida de la mercadería.
Dentro de este supuesto se encuentra el descripto en el art. 346 (embar-
que por menor cantidad que la declarada), en el cual se admite la rectifi-
cación (aunque, en este caso, el servicio aduanero lo hace de oficio) una
vez concluida la carga, aun cuando no se dieren todas las circunstancias
materiales y temporales exigidas en el párr. 1º del art. 322.
4. En realidad, el elemento temporal cobra relevancia a los fines
infraccionales solamente cuando las diferencias surgieren de la docu-
mentación complementaria, ya que si éstas surgieran de 1a propia de-
claración resultaría procedente la eximente del art. 959, inc. a), con
prescindencia de que la rectificación se hubiera hecho antes o después
de los momentos que se indican o, aun más, con independencia de
que el exportador se autodenuncie o no.
La rectificación de las diferencias, efectuada en los términos del ar-
tículo en comentario y que, de no haberse hecho, hubiera podido pro-
ducir perjuicio fiscal, hace aplicable la dispensa infraccional (art. 958).

669
Arts. 323-326 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

Art. 323.- Si en sede aduanera hubiere en trámite alguna con~


troversia, .sumarial o no sumarial, originada en la declaración de los
elementos necesarios para la clasificación arancelaria, valoración o
aplicación de los tributos, prohibiciones y estímulos a la exportación
referidos a una mercadería de exportación, que fueren idénticos a
aquéllos que hubieren de ser objeto de declaración, el interesado po-
drá comprometer esta última en forma supeditada a la del anteceden-
te. El pronunciamiento final que recayere en sede aduanera se hará
extensivo a la dedarac;:ión supeditada, sin perjuicio de la eventual in-
terposición de los recursos que, individualmente, pudieren correspon-
der contra la decisión.
Concordancias: CAd., arts. 226, 324, 325, 326, 332, 805, inc. e), y 960.

Remitimos al comentario del art. 226, también aplicable a las


destinaciones de exportación.

Art. 324.-En el supuesto previsto en el artículo 323, el servicio


aduanero comprobará fehacientemente que existe identidad de causa
litigiosa, a cuyo fin, si la controversia lo requiriere para su decisión,
se extraerán muestras representativas de la mercadería en cuestión,
con previa dtación del interesado.
Concordancias: CAd., arts. 114,227,323,325,327, 1012, inc. c), y 1013;
decreto 618/1997, art. 9º, ap. 2, inc. k).
Para que la supeditación tenga lugar debe mediar identidad de
causa litigiosa entre las declaraciones supeditadas y la principal en
trámite. A fin de acreditar dicha identidad, el servicio aduanero po-
drá extraer muestras representativas de la mercadería, citando pre-
viamente al interesado.

Art. 325.- Si el interesado declarare una mercadería de acuerdo


a la forma prevista en el artículo 323, con la comprobación del servi-
cio aduanero contemplada en el artículo 324, no incurrirá en infrac-
ción aduanera por la eventual declaración inexacta efectuada en la
declaración supeditada.
Concordancias: CAd., arts. 228, 323, 324, 326 y 960.
Remitimos al comentario efectuado al art. 228.

Art. 326.- En el supuesto previsto en el artículo 323, se sus-


pende el curso de la prescripción de las acciones que le pudieren co-
rresponder al fisco con relación a la declaración supeditada desde la

670
CAPÍTULO PRIMERO - DISPOSICIONES GENERALES Art. 327

fecha en que se comprometiere la misma hasta que recayere la deci-


sión allí mencionada.
Concordancias: CAd., arts. 229,323,324, 325 y 805, inc. e).

Éste es un corolario del principio conforme al cual la prescrip-


ción no corre en contra de quien está imposibilitad0 de accionar.
Remitimos a lo expresado en el comentario al art. 229.

Art. 327.-· En las operaciones aduaneras cuya tramitación no pu-


diere concluirse por incomparecencia del interesado, se citará a éste por
un plazo no inferior a dos días, contado desde la fecha de su notifica-'
ción. Transcurrido el mismo sin que el interesado concurriere, el servicio
aduanero podrá:
a) proseguir el trámite de oficio sin la presencia ni intervención
del interesado, no admitiéndose posteriormente reclamo alguno por
los derechos que hubiere dejado de ejercer, o
b) declarar la caducidad de la solicitud de destinación de exporta-
ción de que se tratare.
Concordancias: CAd., arts. 114, 204, 230, 243, 244, 324, 328, 340, 341,
342, 1006, 1012, inc. e), 1013 y 1039.
l. Una vez iniciado el procedimiento tendiente a cumplimentar la.
destinación de exportación solicitada, es interés del servicio aduanero
que aquél sea concluido a la brevedad. Dicho interés tiene por finali-
dad, por una parte, evitar la acumulación de trámites pendientes, que
dificultan el control adecuado y, por la otra, evitar que el tratamien-
to aduanero y fiscal que reciba la mercadería -que se determina en
el momento del registro de la solicitud de exportación para consumo
(art. 726)- pueda resultar diferente del que esa misma mercadería
mereciera en el momento en que ella fuera efectivamente exportada.
Este interés se incrementa cuando la mercadería se encuentra en
zona primaria aduanera a la espera de su salida al exterior, es decir,
sometida al régimen de depósito provisorio de exportación (art. 397),
pues se procura impedir, en la mayor medida posible, la sustracción,
sustitución u otras maniobras que puedan burlar el control aduanero.
Por dichas razones, el código establece el impulso de oficio del
procedimiento ya iniciado, cuando éste fuere idóneo para su despacho,
o bien otorga al servicio aduanero la posibilidad de cancelar el trámi-
te abandonado por el interesado, autorizando a declarar la caducidad
de la solicitud de destinación de exportación en cuestión.

671
Art. 327 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

2. El plazo de la citación 4 para que intervenga el exportador no


puede ser inferior a dos días, pudiendo ser mayor, lo que es aconse-
jable cuando la tarea a realizarse resulta dificultosa o requiere de la
concurrencia de personal especializado o el uso de elementos de difí-
cil disponibilidad. ·
La notificación, que encuadra en el art. 1012, inc. c), será reali-
. zada· por uno de los medios contemplados en el art. 1013, a cuyo fin
debe tenerse en cuenta el domicilio constituido en la solicitud de des-
tinación correspondiente (art. 1001).
3. Si, vencido el plazo, el interesado no hubiera concurrido, el
servicio aduanero puede optar entre una de las dos alternativas: el
impulso de oficio o la declaración de caducidad de la solicitud.
El impulso de oficio del despacho podrá recaer en alguna o algu-
nas etapas del trámite (verificación, extracción de muestras, determi-
nación de las características técnicas, obtención de personal especia-
lizado para la verificación de mercadería delicada, frágil o peligrosa,
etc.), mas éste difícilmente podrá concluirse sin la .intervención del
interesado. Por dicha razón, no le quedará al servicio aduanero otra
alternativa que declarar la caducidad de la solicitud. Si se tratara de
· mercadería que ya se encontrase en zona primaria aduanera, podrán
comenzarse los trámites del despacho de oficio (art. 417, inc. d]).
4. Si se optara por efectuar el trámite de oficio, la intervención
posterior del interesado no podrá retrotraer los trámites ya realiza-
dos. No obstante, si al comparecer, pese a estar vencido el plazo de la
citación, el acto en cuestión aún no se hubiese llevado a cabo, el inte-
resado podrá tomar la intervención para la cual fue citado. ·
En cambio, si al concurrir, tras el vencimiento del plazo de cita-
ción, ya se hubiera procedido de oficio, aquél no podrá hacer valer su
disconformidad con lo ya hecho.
5. La caducidad contemplada en el inc. b) implica la extinción
de los derechos que emergieron a favor del exportador al registrar la
solicitud de exportación, esto es: exigir al servicio aduanero el cumpli-
miento de los trámites necesarios para darle a la mercadería el destino
solicitado y hacer respetar el tratamiento tributario, cambiario y de

4
La norma 3.37, anexo general, cap. 3, de la Convención de Kyoto (revisada en
1999), expresa en este sentido: "La aduana solicitará al declarante o su representante que
asista al reconocimiento de las mercancías, cuando lo estime útil, a fin de proporcionarle
la asistencia necesaria para facilitar el reconocimiento".

672
CAPÍTULO PRIMERO - DISPOSICIONES GENERALES Art. 328

prohibiciones de carácter .económico, vigentes al momento del regis-


tro, si se tratare de exportación para consumo (arts. 622, 726 y 728).

Art. 328.- La reglamentación establecerá el plazo de validez de


la solicitud de exportación, transcurrido el cual la misma no surtirá
efectos respecto de la mercadería no cargada .

. Concordancias: CAd., arts. 321, 327, inc. h), 334 y 399.

1. Esta norma procura evitar que, al registrar la solicitud de


destinación, el exportador congele sine die el tratamiento adua-
nero, fiscal o cambiario de la mercadería objeto de la exportación.
Esta consecuencia es notoria cuando la destinación solicitada sea la
exportación definitiva para consumo, ya que ésta produce los si-
guientes efectos:
a) deja a la mercadería a salvo de cualquier medida de prohibición
de carácter económico que se adoptare con posterioridad (art. 622);
b) determina la aplicación del régimen tributario, el derecho
de exportación y demás tributos que gravaren la exportación para
consumo, la alícuota, la base imponible (valor imponible o precio
oficial FOB) y el tipo de cambio 5, vigentes para esa mercadería en
el momento de producirse el registro (arts. 726 y 728), salvo en los
casos de los productos agrícolas regidos por la ley 21.453, quepo-
see un régimen distinto 6, así como también en los supuestos pre-
vistos por los arts. 10, ap. 2, y 726, párr. 2º (incorporados por la
ley 25 .063 );

La ley 23.905, al modificar el criterio anteriormente vigente y establecer que


los tributos, de importación y exportación, se determinan en dólares estadounidenses,
restó importancia al tipo de cambio para la conversión de la moneda extranjera en mo-
. neda nacional de curso legal, pues dicha norma equivale a aplicar el tipo de cambio vi-
gente al momento del pago, lo que configura una derogación implícita de la norma del
art. 728. El art. 20 de la ley 23.905 expresa que "los derechos de importación, los dere-
chos de exportación, así como los demás tributos que gravaren las importaciones y las
exportaciones se determinarán en dólares estadounidenses. El pago podrá efectuarse en
la mencionada moneda, en bonos de crédito a la exportación de acuerdo a las normas
vigentes, o en australes. En este último caso la equivalencia se determinará conforme al
tipo de cambio vigente al día anterior al del efectivo pago".
6
La ley 21.453 que, conforme aclara la Exposición de Motivos, con las modifi-
caciones de la ley 23.036, prevé el registro de ventas al exterior de ciertos productos pri-
marios y establece que la fecha del cierre de dicha venta así registrada fijará el régimen
tributario, la alícuota, los aranceles y la base imponible. Agrega, además, que el tipo de
cambio aplicable será el del cierre de las operaciones que informa el BCRA, correspon-
diente al día hábil anterior a la fecha de pago de los derechos y demás tributos que gra-
varen la exportación (art. 6º).

673
Art. 328 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

c) determina la aplicación del régimen de ciertos estímulos a la ex-


portación (reintegros y reembolsos), que deben tenerse en cuenta para
su cálculo, vigentes al momento de producirse el registro (art. 830) 7•
2. En la medida en que las destinaciones suspensivas de exporta-
ción, en principio, no se encuentran gravadas por los derechos u otros
tributos que gravan la exportación 8 ni se encuentran alcanzadas por
las prohibiciones de carácter económico, así como tampoco son me-
recedoras de reintegros o reembolsos, el registro de la correspondien-
te solicitud no reviste tanta importancia como en las exportaciones
definitivas. No obstante, la presentación y registro de una solicitud
de destinación de exportación, aun cuando fuere suspensiva, surte
efectos de orden administrativo, pues marca el comienzo del procedi-
miento tendiente a obtener la autorización aduanera para que dicha
operación se produzca. En consecuencia, las modificaciones de los
regímenes no deberían alcanzar, en principio, a la mercadería ya in-
volucrada en la solicitud, pues, salvo los supuestos en que mediaren
razones de orden público, se trata de regímenes económicos a cuyo.
respecto el registro de la solicitud implica una opción que crea dere-
chos a su mantenimiento a favor del beneficiario del mismo.
Por ello, la subsistencia de los efectos del registro, tanto en las
destinaciones definitivas como en las suspensivas, por un tiempo que
exceda lo razonable, implicaría una reserva de tratamiento que, como
señala la Exposición de Motivos, está reñido con la vigencia de los
posteriores cambios legislativos o reglamentarios que se hubieran
producido a ese respecto.
3. El art. 38 del DR 1001/1982, modificado por el decreto
1240/1988 9, dispuso que la solicitud de destinación de exportación

7
El art. 830 también prevé la fijación del tipo de cambio para la conversión de la
moneda extranjera en moneda nacional al momento del registro. Sin embargo, conforme
el art. 9° de la ley 23.101, el tipo de cambio aplicable para los reembolsos y reintegros
será el del día hábi I anterior al del pago efectivo, siempre que antes se hubiereri negocia-
do las divisas. Caso contrario, será el que corresponda al momento en que se produjera
dicha negociación. A su vez, el art. 6º de la ley 21.453 establece que el cierre de venta
registrado también fija el régimen de estímulos vigente en ese momento.
8
Tal lo que surge de los arts. 355, 389, 724, 725 y la aplicación de dichos prin-
cipios a los demás tributos impuestos a la exportación en forma supletoria (arts. 761 y
766). No obstante, el art. 762 admite la aplicación de la tasa de estadística a las exporta-
ciones suspensivas, que fue llevado a cabo por la ley 23.664 (modificada por el art. 35,
ley 23.697) hasta que el decreto 2284/1991 la suprimió para las exportaciones.
9
El art. 38 del DR 1001 /1982, con las modificaciones introducidas por el decre-
to 1240/1988, establece:
"1. A los fines de lo previsto en el art. 328 del CAd., fíjase en treinta y un días el
plazo de validez de la solicitud de exportación, contado a partir del día de su registro.

674
CAPÍTULO PRIMERO - DISPOSICIONES GENERALES Art. 328

tiene una validez de treinta y un días contados a partir de la fecha del re-
gistro, salvo las solicitudes de exportación que amparen operaciones que
se realicen mediante la destinación suspensiva de tránsito de exportación
terrestre (camión o ferrocarril), en cuyo caso el plazo es de cuarenta y
cinco días, contado de igual forma. Este plazo especial para las expor-
taciones efectuadas mediante tránsito, de mayor extensió,,n que el resto,
se debió a los serios inconvenientes producidos por diversos factores,
tales como fenómenos meteorológicos en zonas críticas (p. ej., cierre de
pasos fronterizos por nevadas), huelgas de personal de ferrocarriles, los
derivados de los trámites ante la empresa de transporte ferroviario para
obtener la habilitación de bodegas, sumado al tiempo de carga y efectiva
partida del tren, los transbordos en la última aduana anterior al cruce de
frontera, la escasez de personal aduanero en la oficina de resguardo y la
falta de vagones que demoraban la salida más de lo normal 10•
4. En virtud de lo dispuesto en el art. 1007, al no ser procesales,
estos plazos se cuentan por días corridos y, consecuentemente, si ven-
cieran en día inhábil administrativo se reputarán que vencen el pri-
mer día hábil inmediato siguiente (art. 1008).
5. Dentro de esos plazos, el exportador debe completar todos los
requisitos necesarios para el despacho y la exportación, es decir, la
salida física de la mercadería del territorio aduanero.
Puede ocurrir que, por razones ajenas a la voluntad del ex-
portador, ese plazo no fuera suficiente (v.gr., falta de bodega o demo-
ra del organismo competente en conceder una autorización especial o
documentación complementaria). Para esos supuestos, y si mediaren
causas debidamente justificadas, el ap. 2, art. 38, del DR 1001/1982
permite conceder la rehabilitación de la solicitud, por una sola vez y
por un plazo que no fuere más extenso que el originario.
La rehabilitación se otorgará previo ajuste del tratamiento cam-
biario y arancelario de la mercadería, si éstos hubieran variado. En
"2. Sin perjuicio de lo dispuesto en el apartado precedente, fíjase en cuarenta y
cinco días el plazo de validez de las solicitudes de exportación que amparen operacio-
nes que se realicen mediante la destinación suspensiva de tránsito terrestre (camión y/o
ferrocarril), contando a partir de su registro.
"3. La Administración Nacional de Aduanas', cuando mediaren causas debidamente
justificadas, podrá conceder la rehabilitación de las solicitudes a que se refieren los aps. 1 y
2 de este artículo, por única vez y por un plazo no mayor del originario. En ambos supues-
tos, deberá ajustarse el tratamiento cambiario y arancelario, si hubiere variado".
• Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4°; 2º, párrs. 4º y 5°; y 4º, decreto
618/1997).
1° FRANCO, Ana, "La modificación del artículo 38 del decreto 1001 /1982", Revista

Guía Práctica del Exportador e Importador, nro. 390, junio de 1989, p. XLII.

675
Art. 329 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

épocas de continuas e importantes modificaciones de la paridad cam-


biaria, el mantenimiento por dos meses del tipo de cambio originario
para convertir la moneda extranjera en argentina, a los fines del pago
de los tributos, llegó a implicar una depreciación significativa del im-
porte del tributo que se debía colectar. Hoy, la ley 23 .905 establece
que los tributos se determinarán en dólares estadounidenses, por lo
que las variaciones de la paridad cambiaria han dejado de tener rele-
vancia. En-cambio, sí mantiene su importancia la posible variación en ·
cuanto al tratamiento arancelario.
No debe confundirse la rehabilitación de la solidtud con la pró-
rroga del plazo de validez. La prórroga requiere que el plazo que se
intenta extender no se encuentre vencido; en cambio, en el caso que
nos ocupa se trata de "rehabilitar" un documento inhabilitado. Por
lo tanto, puede ocurrir que la rehabilitación se solicite cuando el pla-
zo originario se encontrare vencido.

Art. 329.- Dentro del plazo de validez de la solicitud de expor-


tación, podrá pedirse el fraccionamiento de la misma para cumplir
mediante embarques parciales con el total de la mercadería documen-
tada, de conformidad a lo que estableciere la reglamentación.

Concordancias: CAd., arts. 295, 321, 322, 328 y 346.

1. Este artículo posibilita la adaptación de los volúmenes a ex-


portar a la capacidad de bodega disponible en un momento dado.
Frente a esas circunstancias, el exportador debe solicitar por es-
crito el fraccionamiento. de su solicitud de exportación, de lo cual se
dejará constancia en la documentación original y, una vez autoriza-
do, podrá cumplirse la exportación mediante embarques parciales.
Recordemos que, de acuerdo con el art. 346, cuando se trata de ex-
portación para consumo, el exportador está autorizado a embarcar me-
nor cantidad a la declarada, por lo que no es obligatorio que mediante
los embarques parciales deba darse cumplimiento al "total" de lamer-
cadería documentada, como podría interpretarse de una rápida lectura
de esta norma. Se trata de una facilidad y no de una obligación.
2. El art. 39 del decreto reglamentario 11 ordena al servicio aduane-
ro adoptar las medidas necesarias para facilitar el cumplimiento de este
11
El art. 39 del DR 1001/1982 establece: "A los fines de lo previsto en el art. 329,
CAd., el servicio aduanero adoptará las medidas pertinentes para facilitar el cumplimiento de
las operaciones, instrumentando la~ medidas necesarias para el resguardo de la renta fiscal,
debiéndose dejar constancia del fraccionamiento autorizado en la documentación original".

676
CAPÍTULO PRIMERO - DISPOSICIONES GENERALES Art. 330

tipo de operaciones y, como contrapartida, resguardar la renta fiscal. La


alusión del decreto a la renta fiscal es incompleta, ya que también deben
prevenirse otras maniobras que hacen posibles las transgresiones al régi-
men de prohibiciones, incluso de carácter no económico.

Art. 330.- Libramiento, a los efectos de exportación, es el acto


por el cual el servicio aduanero autoriza la salida con déstino al exte-
rior de la mercadería objeto de despacho.

Concordancias: CAd., arts. 231, 347, 363, 406, 453, incs. a), b), e), d), e),
f), g) y h), 458, incs. a) y e), 789 y 1122, inc. a).
1. El libramiento, tal como lo define el art. 330, no consiste en el
hecho de la salida física de la mercadería del territorio aduanero, sino
en el acto administrativo mediante el cual se autoriza su egreso del
territorio aduanero con destino al exterior. De tal manera, la merca-
dería puede haber sido librada al exterior, pero aún no exportada en
los términos del art. 9º, ap. 2.
2. A los efectos de la exportación, el libramiento se produce en
las destinaciones de exportación para consumo, en la exportación .
temporaria y en el removido, ya que en ellas el exportador está au-
torizado a expedir la mercadería con destino al exterior. Si bien en el
removido el destino no es el exterior, sino otro lugar del propio terri-
torio aduanero, el exportador no puede hacer uso de la mercadería.
No hay libramiento en el tránsito de exportación, dado que no se lle-
ga a perfeccionar la exportación propiamente dicha, pues cuando la
mercadería sale del territorio aduanero ya lo hace bajo el régimen de
otra de las destinaciones autorizadas (art. 375).
3. El acto del libramiento suele coincidir con la última de las
etapas administrativas del despacho de exportación, generalmente el
"cumplido" de la solicitud de destinación de exportación 12, es decir,
· la constancia emanada del guarda aduanero donde dice que la mer-
cadería declarada ha sido embarcada en el medio de transporte, con
indicación de la cantidad correspondiente 13 •
Si bien en las destinaciones de exportación gravadas con tributos el
art. 789 sienta la regla de que el pago debe efectuarse con anterioridad

12
En la jerga aduanera se suele denominar "permiso de embarque" al formulario
en el cual se instrumenta la solicitud de destinación de exportación para consumo o de
exportación temporaria.
13 Conforme al art. 346, el- cumplido puede hacerse por menor cantidad a la de-
clarada, salvo la excepción referida en el comentario a dicho artículo.

677
Art. 330 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

al libramiento, en materia de exportación suele aplicarse el régimen


de garantía (que constituye una de las salvedades mencionadas en
la propia norma) a fin de posibilitar el pago futuro con los fondos
provenientes de la venta de la mercadería exportada, los cuales, en
muchos casos, suelen estar disponibles con posterioridad al embar-
que 14, rigiendo a este respecto lo dispuesto en los arts. 453, inc. b ),
del CAd., y 54 del DR 1001/1982 15 •
No obstante lo expresado, a partir de la vigencia del decreto
310/2002 y de la resolución ME 11/2002, se aplicaron derechos
de exportación para el universo de las posiciones arancelarias de la
NCM, produciéndose serios inconvenientes como consecuencia de la
imposibilidad de constituir la garantía requerida y alterándose drásti-
camente el normal desenvolvimiento de las exportaciones.
Por ello se puso en práctica una medida excepcional y tempora-
ria, con el objeto de morigerar las trabas que afectaban a las exporta-
ciones, permitiendo reemplazar la garantía exigida por una declara-
ción jurada efectuada mediante el sistema informático, por la cual el
exportador se compromete a efectivizar los tributos en el plazo fijado
por el art. 54 del decreto reglamentario 16 •
En materia de exportación temporaria, además del cumplimiento de
los recaudos propios del despacho, el libramiento requiere de la previa
constitución de la garantía contemplada en los arts. 354 y 453, inc. d).

14
Las cartas de créditos documentarios suelen prever que los fondos sean entregados
por el banco contra la acreditación de la documentación de embarque.
15 El decreto 583/2002, como principio general, fijó en quince días corridos el pla-
zo de espera, sin intereses, para el pago de los derechos y demás tributos que gravan las
exportaciones, contados a partir del día siguiente al del libramiento. Sin perjuicio de ello,
el decreto 835/2003 incorporó un segundo párrafo al inc. a), art. 54, del DR 1001/1982,
con el siguiente texto: "En el caso de tratarse de exportadores que en el año calendario in-
mediato anterior a la fecha del registro de la correspondiente solicitud de exportación para
consumo hayan exportado menos de U$S 20.000.000, el plazo de la espera será hasta la
fecha de la liquidación de divisas a favor del exportador o ciento veinte días corridos, sin
intereses, contados a partir del día siguiente al del libramiento, el que fuere menor".
16
lnst. gral. DGA 30/2002. A su vez, la inst. gral. 15/2002 (SDG LTA) expresa que,
a los fines de la implementación informática de la referida "declaración jurada", ésta cons-
tituye un nuevo tipo de garantía (denominada "nota compromiso" cuyo código informático
es "deju"), que se materializa a través del uso de una "opción", disponible en el programa
del SIM, que es ratificada con la presentación de la declaración aduanera, sin que sea ne-
cesaria la nota que, como documentación complementaria, era exigida en un primer mo-
mento por el servicio aduanero. Ese modo de comprometer el pago generó muchas dudas,
por cuanto es el despachante de aduana quien, generalmente, compromete el pago y, en
ciertos casos, los poderes con que cuenta no son suficientes a tales fines.

678
CAPÍTULO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA ... Art. 331

Capítulo Segundo
DESTINACIÓN DEFINITIVA DE EXPORTACIÓN
PARA CONSUMO
Art. 331.- La .destinación de exportación para consumo es
aquella en virtud de la cual la mercadería exportada puede permane-
.. cer por tiempo indeterminado fuera del territorio aduanero.
Concordancias: CAd., arts. 9º, 91, ap. 2, 233, 290, 334, 335, 336, 337,
358,359,360,361,368,370,390,391,401,478,513,566,581,585,
587,593, ap. 2, 613, 614,615,622, 724, 725, 762, 820, 825 y 827; de-
creto 618/1997, art. 9º, ap. 2, inc. e).

1. Las destinaciones aduaneras de exportación son destinos que,


desde el punto de vista aduanero, pueden dársele a las mercaderías
que se extraen del territorio aduanero. La regulación específica de
que son objeto estos destinos constituyen los "regímenes aduaneros".
El código distingue entre destinaciones definitivas y suspensivas.
La destinación definitiva de exportación para consumo es aquella
en la cual la extracción de la mercadería del territorio aduanero (art.
9º, ap. 2) se efectúa con el ánimo de que permanezca indefinidamente
fuera de él 17, retirando la mercadería del circuito económico, sin per-
juicio de que, en los hechos, pudiera llegar a retornar (art. 566).
Esa vocación de salir para siempre del territorio aduanero impli-
ca la aplicación de las prohibiciones de carácter económico (art. 613)
. y los derechos de exportación (arts. 724 y 725), que no suelen regir
en materia de destinaciones suspensivas.
2. El tipo de destinación aduanera es escogida por el propietario
o por quien tuviere la disponibilidad jurídica de la mercadería.
La manera "regular" de obtener la destinación de exportación
para consumo es mediante la manifestación de voluntad del expor-
tador en tal sentido, acto que habitualmente resulta plasmado en el
mismo instrumento por el cual el interesado comunica a la aduana los
datos exigidos por ésta para aplicar el régimen aduanero solicitado
(arts. 332 y 333) 18 •
17
La Convención de Kyoto (revisada en 1999), en el anexo C, cap. 1, indica que
se entenderá por "exportación a título definitivo" el régimen aduanero aplicable a las
mercancías de libre circulación que abandonen el territorio aduanero y que estén desti-
nadas a permanecer definitivamente fuera de éste.
18 BARREIRA, Enrique C., "La solicitud ... ", cit., ps. 116 y ss.

679
Art. 331 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

Pero también puede suceder que la ley presuma la intención de ex-


portar la mercadería para consumo. Esta voluntad presunta de optar ·
por la destinación definitiva se pone de manifiesto en los denominados
supuestos "irregulares" de exportación para consumo. Es el caso del
contrabando, el faltante de mercaderías que se hallare en zona primaria
aduanera listas para ser exportadas o que hubieran salido al solo efec-
to de ser transportadas a otro punto del mismo territorio aduanero, o
los supuestos .de violación de las· condiciones que justificaron la expor-
tación de mercaderías sujetas a su retorno (arts. 370, 390, 391, 401 y
727). Estos hechos hacen presumir que el responsable ha tenido lavo-
luntad de retirar definitivamente la mercadería del circuito económico
interno, que es lo que conocemos como exportación para consumo.
Más difícil es el caso en que la voluntad de exportar la mercade-
ría para consumo proviene del servicio aduanero, ya que el despacho
de oficio (arts. 417 a 452) generalmente finaliza con la venta de la
mercadería para el mercado interno.
3. La destinación de exportación para consumo tiene la caracte-
rística de constituir el hecho gravado por los derechos de exportación
(art. 724) y de hacer aplicables las prohibiciones de carácter econó-
mico (art. 613 ).
Los arts. 724 y 725, al describir el hecho gravado por los dere-
chos de exportación, hacen referencia al acto de la "exportación para
consumo", evitando referirse a la "destinación" correspondiente.
Ello obedece a que el presupuesto del hecho generador del tributo
quiere independizarse de las manifestaciones de voluntad, expresas o
implícitas, que le sirvieren de causa. Pues; si bien.en los hechos irregu-
lares, referidos en el art. 727, la ley considera que ha habido voluntad
de exportar para consumo, no se puede dejar de reconocer que ella
proviene de una presunción legal.
La exportación, entonces, se realiza a fin de que el apro-
vechamiento económico de la mercadería (su consumo) se produzca
en el exterior.
La exportación para consumo está constituida por dos elementos:
a) un elemento fáctico: esto es, un hecho físico, consistente en el
traspaso material de la frontera del territorio aduanero, es decir, la
exportación, a secas, definida en el ap. 2 del art. 9º, y
b) un elemento anímico: también denominado calificante, que
consiste en la finalidad "para consumo", es decir, la voluntad (expresa

680
CAPÍTULO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA. .. Art. 332

o implícita) de mantener la mercadería fuera del territorio aduanero


para siempre o, por lo menos, por un tiempo indefinido.
4. El concepto de "consumo" referido en el artículo en comentario
nada tiene que ver con la clasificación de "cosa consumible", que en-
contramos en el art. 2325 del CCiv. Se trata de un vocablo que ha
adquirido connotaciones propias en el ámbito aduanero 19 • En este
caso, está indicando la aptitud que tiene la mercadería. exportada de
ser incorporada al mercado externo para su utilización en él hasta su
agotamiento total.

Art·. 332.- (Texto según el art. 14 de la ley 25.986) 20 - 1. La


solicitud de destinación de exportación para consumo debe formali-
zarse ante el servicio aduanero mediante una declaración efectuada:
a) por escrito, en soporte papel, con constancia de la firma del
declarante y el carácter en que éste lo hace; o
b) por escrito, a través del sistema informático establecido por la
Administración Federal de Ingresos Públicos, en cuyo caso éste, sin
perjuicio del trámite del despacho exigirá la ratificación de la decla-
ración bajo firma del declarante o de la persona a quien éste repre-
sentare, salvo que el sistema permitiera la prueba de la autoría de la
declaración por otros medios fehacientes; o
c) verbalmente o mediante la simple presentación de los efectos
cuando se tratare de regímenes especiales que tuvieren contemplada
esta manera de declaración.
2. La declaración a que se refiere el apartado 1 incisos a) y b)
debe indicar toda circunstancia o elemento necesario para permitir al
servicio aduanero el control de la correcta clasificación arancelaria y
valoración de la mercadería que se trate.
3. Cuando la declaración se realizare utilizando un procedimien-
to informático, el servicio aduanero podrá codificar los elementos de
la declaración.

19 En cuanto al vocablo "para consumo", su uso suele ser común en materia de im-

portación y es utilizado por la legislación comparada para referirse a la importación defini-


tiva. En exportación se suele hablar de exportación "definitiva" a secas, sin la calificación
"para consumo", aunque el concepto es el mismo.
20
El art. 332 del CAd. disponía: "1. La solicitud de destinación de exportación
para consumo debe formalizarse ante el servicio aduanero mediante declaración escrita.
"2. La declaración a que se refiere el ap. 1 debe indicar, además de la destinación
solicitada, la mención de la posición de la mercadería en la nomenclatura arancelaria
aplicable así como la naturaleza, especie, calidad, estado, peso, cantidad, precio, lugar
de destino y toda otra circunstancia o elemento necesario para permitir la correcta cla-
sificación arancelaria y valoración de la mercadería de que se tratare por parte del ser-
vicio aduanero".

681
Art. 332 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

No obstante, si a juicio del declarante el sistema de codifica-


ción no llegara a contemplar ciertos datos relativos a· 1a descripción
de la mercadería o a las circunstancias concernientes a la operación,
que fueren necesarios para la correcta clasificación y valoración de la
mercadería o que tuvieran relevancia para la correcta aplicación del
régimen tributario o de prohibiciones o restricciones, el declarante
podrá optar por registrar la declaración solicitando la intervención
del servicio aduanero y brindando los elementos que considerare ne-
cesarios para efectuar una correcta declaración.
4. En el supuesto en que el declarante hubiera hecho uso de la
solicitud contemplada en el apartado 3, el servicio aduanero dentro
del plazo de cinco días, se expedirá con los elementos aportados por
el declarante y los que tuviera a su disposición. Contra dicho acto
procederá la impugnación prevista en el artículo 1053 de este código.
Concordancias: CAd., arts. 37, 91, 112, 234, 253, 287, 298, 321, 322,
329, 331, 333, 344, 352, 375, 387 y 954; decreto 618/1997, arts. 9º,
ap. 2, incs. a), b) y e), y 11, párr. 1 º.

1. La nueva redacción de este art. 332 (introducida por ley


25.986), referida a la formalización de la destinación de exportación
para consumo, es una reproducción casi textual del art. 234, relativo
a la solicitud de importación para consumo. Por cuya razón nos re-
mitimos a lo comentado a su respecto, sin perjuicio de las diferencias
propias de las exportaciones que aquí se analizan.
En nuestra legislación aduanera, la exigencia legal de que la de-
claración de la solicitud de exportación para consumo se formalice
mediante declaración escrita resulta· de ·vital importancia, pues el re- ·
gistro surte efectos tanto de orden tributario (arts. 724, 726 y 728)
como respecto del régimen de prohibiciones de carácter económico
(art. 622).
2. No obstante, en la medida en que en el ámbito internacional es
de práctica que la exportación definitiva de mercadería no esté sujeta
al pago de tributos 21 , el rigorismo legal aplicable a la documentación
aduanera en materia de importación no suele ser el mismo que en lo
referente a la exportación, a punto tal que en este último ámbito las
formalidades aduaneras, generalmente simples, pueden llegar a pres-
cindir de una declaración expresa. En algunos países sólo se exige la
presentación a la aduana de un documento comercial (factura, conoci-
miento, carta de porte, etc.) en el que se indiquen los datos requeridos
por el servicio aduanero respecto de las mercaderías destinadas a la
21
Ver el comentario al art. 344.

682
CAPÍTULO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA ... Art. 332

exportación 22 • En otros casos, se contempla la posibilidad de exigir


al exportador la presentación periódica de una declaración compren-
siva de todas las exportaciones efectuadas durante cierto lapso 23 •
3. La solicitud de destinación aduanera incluye la manifesta-
ción de voluntad de quien tiene la disponibilidad jurídica de la mer-
cadería de someterla a un determinado tratamiento adiianero. Ésta
es la solicitud de destinación propiamente dicha, mediante la cual
se exterioriza la voluntad de someter la mercadería a un régimen
aduanero en particular. A su vez, incluye una manifestación de con-
tenido netamente informativo (denominada "declaración en deta-
lle"), mediante la cual el declarante compromete una descripción
que abarca no sólo las características de la mercadería, sino tam-
bién las circunstancias del acto jurídico subyacente (generalmente
venta), que pueden incidir en el valor o en el tratamiento aduanero
de la exportación 24 •
Esta distinción es reconocida por el propio código, el que, si bien
permite el desistimiento de la solicitud de destinación de exportación
para consumo (art. 334), no admite que se pueda rever la "declara-
ción en detalle" incluida en ella (art. 321), a excepción de lo previsto
por el art. 322.
Al igual que ocurre en materia de importación, la solicitud de desti-
nación de exportación es un medio autorizado por .el ordenamiento ju-
rídico para que determinada exteriorización de voluntad produzca cier-
tas consecuencias jurídicas; en el caso, ella origina un procedimiento
tendiente a obtener del servicio aduanero un acto administrativo que
autorice la destinación pretendida.

22
La Exposición de Motivos, al comentar el capítulo sexto, tít. 1, secc. IX ("Dere-
chos de exportación"), punto 18, expresa que "en la elaboración de los principios men-
cionados se ha procurado que las normas encuentren posibilidades de aplicarse, en la
mayor medida de lo posible utilizando la documentación comercial que se presenta al
despacho y las modalidades más frecuentes y habituales de venta".
23
En el anexo general, cap. 3, de la Convención de Kyoto (revisada en 1999), re-
lativo a los regímenes especiales para personas autorizadas, se expresa: "3.32 ... la adua-
na implementará la presentación de una sola declaración de mercancías para todas las
• importaciones o exportaciones dentro de un plazo determinado, cuando las operaciones
mencionadas sean realizadas frecuentemente por la misma persona". A su vez, el anexo
C, cap. 1, relativo a la práctica recomendada 2, sugiere que "la legislación nacional de..:
bería permitir que las mercancías sean declaradas de un modo alternativo, distinto de la
declaración de mercancías corriente a condición que contenga los datos requeridos re-
(erentes a las mercancías a exportar a título definitivo".
24
BARREIRA, Enrique C., "La solicitud ... ", cit., ps. 115 y ss.

683
Art. 333 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES...

4. En la solicitud de exportación para consumo, la declaración


en detalle es de suma importancia, pues posibilita al servicio adua-
nero el control de la correcta clasificación y valoración de la merca-
dería. No olvidemos que de la clasificación correcta surgirá si está
afectada por alguna prohibición o alcanzada por algún tributo y, en
este último caso, el importe o la alícuota de éste. Por su parte, de la
correcta valoración surgirá la base imponible sobre la cual deberán
aplicarse los tributos. ·
De allí la gravedad con la que el ordenamiento castiga las in-
exactitudes incurridas en estas declaraciones (art. 954).
5. El ap. 2 dispone que la declaración, a que se refiere el ap. 1,
incs. a) y b ), de este art. 332 en comentario, debe indicar toda cir-
cunstancia o elemento necesario para permitir al servicio aduanero
el control de la clasificación, puesto que la tarea primaria de clasi-
ficar -antes a cargo de la aduana- se transfirió al declarante, al
derogarse el art. 957 por ley 25.986 25 •
A este respecto, el art. 957 establecía que la declaración aran-
celaria no era punible si se indicaban todos los elementos necesarios
para permitir a la aduana la correcta clasificación de la mercadería.
Este principio tenía su razón de ser, puesto que las tareas de clasifi-
cación y valoración correspondían al servicio aduanero, bastando
con que el declarante cumpliera con sus deberes de informar, de una
manera completa y veraz, todos los elementos necesarios para ese
fin. Así, la obligación del declarante se limitaba a una mera colabo-
ración con el cometido que el art. 339 del CAd., y el art. 5º, incs. d)
y e), de la ley 22.091 encomendaba al servicio aduanero 26 •
6. En cuanto a la declaración de "precios revisables", remitimos
a lo expresado en el punto 4 del comentario al art. 321.

Art. 333.- (Texto según el art. 15 de la ley 25 .986) 27 - La


Administración Federal de Ingresos Públicos determinará las for-
malidades y los demás requisitos con que deberá comprometerse la

25
BARREIRA,Enrique C., "La solicitud ...", cit., ps. 115 y ss.
26
Ver el punto 4 del comentario al art. 339.
27
El art. 333, del CAd., disponía: "La Administración Nacional de Aduanas de-
terminará los demás requisitos y las formalidades con que deberá comprometerse la
declaración prevista en el art. 332, incluidas las relativas a la descripción de la mer-
cadería, como así también la documentación complementaria que deberá presentarse
con aquélla".

684
CAPÍTULO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA. .. Art. 333

declaración prevista en el artículo 332, como así también la docu-


mentación complementaria que deberá presentarse con aquélla.

Concordancias: CAd., arts. 112, 131, 187, 235, 254, 288, 299, 333, 345,
353, 376, 388, 404 y 416; decreto 618/1997, arts. 7º, 8º, 9º, ap. 1, inc.
a), y ap. 2, incs. a), b), e), j), k) y p).
1. La norma en comentario, luego de la modificación introducida
por el art. 15 de la ley 25 .986, delega en la AFIP la determinación de
las formalidades y los requisitos que debe reunir la declaración.
De tal manera, debe establecer el tipo de formulario a ser utiliza-
do para la declaración, la información requerida, la documentación
complementaria que debe acompañarse, la cantidad de ejemplares, su
destino, el momento de su presentación y la oficina habilitada para
su recepción.
En cuanto al modo en que podrá realizarse la declaración, la ley
25.986 suprimió de esta norma la frase "incluidas las relativas a la
descripción de la mercadería", remitiendo en tal sentido a lo dispues-
to por el art. 332, a cuyo comentario remitimos.
2. Las formalidades que internacionalmente suelen exigirse a la
exportación definitiva gozan de una relativa simplicidad: el afán de
promover las exportaciones y la poca o nula incidencia tributaria que
suele dársele a la exportación en el orden internacional, que suele ser
un corolario de lo anterior, facilitan la simplificación de los controles,
llegándose al caso de preverse la simple presentación de un documen-
to comercial como única formalidad tendiente a declarar los datos de
la mercadería· exportada 28 •
No obstante, como en nuestro sistema existen tributos que gra-
van la exportación definitiva (arts. 344, 724 y eones.), y también se
conceden estímulos a la exportación (arts. 820, 825, 834 y eones.), se
justifica que el servicio aduanero exija la confección de formularios
más detallados.
3. La evolución que caracteriza los métodos de declaración, ori-
ginada en la necesidad de simplificar la cantidad de docuinentos em-
pleados en las operaciones de comercio exterior, unido a la aplicación

28
La práctica recomendada 2, anexo C, cap. 1, de la Convención de Kyoto (revi-
sada en 1999), relativo a la exportación definitiva, establece que "la legislación nacional
debería permitir que las mercancías sean declaradas de un modo alternativo, distinto de
la declaración de mercancías corriente a condición que contenga los datos requeridos
referentes a las mercancías a exportar a título definitivo".

685
Art. 334 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

cada vez más intensa de los sistemas informáticos, hace muy conve-
niente que· la norma que comentamos mantenga la flexibilidad nece-
saria para permitir la rápida asimilación de los nuevos métodos.
4. El anexo general, cap. 3, norma 3.12, de la Convención de
Kyoto (revisada en 1999) establece que las autoridades aduaneras li-
mitarán sus exigencias, en lo que se refiere a los datos que deben su-
ministrarse, a aquellos que se consideren indispensables para permitir
la liquidación y percepción de tributos, la devolución o exención de
los derechos de importación y tributos interiores, la confección de es-
tadísticas y la aplicación de la legislación aduanera.
5. En atención a que el servicio aduanero ejerce funciones de
control en colaboración con otros organismos públicos (salud públi-
ca, seguridad, cultura, estadística, etc.), que requieren de información
que debe ser proporcionada para la exportación de ciertas mercade-
rías, el cúmulo de datos a ser consignado en los formularios de expor-
tación puede llegar a dificultar enormemente la agilidad que requiere
la actividad exportadora.
El principio de simplificación de los trámites aduaneros aconseja
que los datos exigibles al exportador sean los mínimos e indispensables
y que éstos puedan ser proporcionados en un solo formulario. Tanto
mejor si esos datos mínimos son satisfechos en el documento comercial
o de transporte, usualmente utilizado en el comercio exterior.
Los medios electrónicos, con gran capacidad de almacenamiento
de datos y agilidad en el trámite, han cambiado los métodos tradiciona-
les de la declaración aduanera, permitiendo afrontar una realidad para
la cual el servicio aduanero no estaba preparado; nos referimos al incre-
mento inusitado del volumen del comercio exterior y a la gran cantidad
de información que, como consecuencia, es necesario manejar.
Dichos cambios no necesariamente se verán reflejados en las nor-
mas de base, ya que los principios de la declaración previa y del des-
pacho en confianza, así como la verificación selectiva de la mercade-
ría y la supervisión y fiscalización de la declaración seguramente se
mantendrán, sin perjuicio de las diferentes modalidades en que éstas
sean instrumentadas.

Art. 334.- El desistimiento de la solicitud de destinación de ex-


portación para consumo tornará inaplicables los efectos previstos en
los artículos 726 ó 729, según el caso.
Concordancias: CAd., arts. 331, 335, 336, 337, 726, 728 y 729.

686
CAPÍTULO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA. .. Art. 334

l. Los arts. 334 a 337 regulan el desistimiento de la solicitud de


destinación de exportación para consumo. Cabe aclarar que el de-
sistimiento debe referirse a la solicitud que estuviere registrada, ya
sea mediante la oficialización de la declaración ingresada al sistema
informático o, tratándose de una declaración manual, a través de su
presentación ante el servicio aduanero, pues solamente resulta rele-
vante luego del registro. La que no hubiere sido registrada aún no
produce efectos a los fines tributario aduaneros.
La solicitud de destinación de exportación para consumo es una
declaración de voluntad mediante la cual el exportador solicita deter-
minado destino aduanero para la mercadería, acto que trae aparejada
la aplicación de un régimen específico con importantes consecuencias
en el área de las prohibiciones y de los tributos.
El desistimiento es la revocación o retractación de la declaración
de voluntad, tendiente a dejar sin efecto el procedimiento administra-
tivo, puesto en marcha a partir del registro, y las consecuencias prin-
cipalmente tributarias que tiene el mismo.
2. La exportación para consumo se encuentra gravada por los
derechos de exportación (art. 724 ). En la exportación regular, el mo-
mento en el cual se fijan los elementos necesarios para la determina -
ción tributaria es la fecha de registro de la solicitud de destinación de
exportación para consumo (art. 726).
El desistimiento tiene como efecto borrar la consecuencia tribu-
taria del registro de la solicitud. Téngase en cuenta que no hay ex-
portación (art. 9º, ap. 2, CAd.) hasta la salida de la mercadería del
territorio aduanero y, por lo tanto, al faltar uno de los elementos del
hecho gravado, aún no se ha generado la obligación tributaria.
No obstante, ya antes de que el hecho gravado se haya perfeccio-
nado, el registro de la solicitud de exportación definitiva da comienzo
a una secuencia de actos tendientes a la determinación tributaria que,
en materia aduanera, es previa al libramiento y, por ende, anterior al
hecho gravado (art. 789).
Por dicha razón, el artículo en comentario se limita a establecer
la inaplicabilidad de las consecuencias referidas en los arts. 726 -y
su correlativo art. 728- y 729, según el caso, en cuanto éstos le dan
relevancia a determinadas normas que establecen el derecho de ex-
portación aplicable en un momento dado.
3. Los efectos del desistimiento, al circunscribirse a la declaración
de voluntad, no alcanzan a la declaración de la mercadería que,

687
Art. 335 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

conforme a los arts. 321 y 337, es inalterable y compromete la res-


ponsabilidad penal por declaración inexacta aun luego del desisti-
miento de la destinación, salvo los supuestos previstos en el art. 322
(art. 958).
4. El código contempla el desistimiento solamente respecto de la
solicitud de destinación definitiva, ya que el registro de las suspensi-
vas, en principio, no surte efectos de ninguna especie en el campo tri-
butario o en el de las prohibiciones de carácter económico.
5. Si bien la norma en comentario se refiere a los arts. 726 y 729;
esta especificación no descarta la aplicación del instituto del desisti-
miento a las solicitudes de destinación de exportación para consumo,
encuadradas en el régimen de la ley 21.453 (complementada: por la
ley 26.351), sin perjuicio de las sanciones previstas en el art. 9º de ese
ordenamiento, ya que por tratarse de un régimen especial de registro
de ventas de productos agrícolas cerradas con el exterior, a fin de con-
gelar el tratamiento tributario y de estímulos vigente a la fecha de ese
cierre, escapa al sistema del código pese a su similitud con el régimen
del art. 129 29 •

Art. 335.- Cuando la exportación se efectuare por vía acuática


o aérea, la solicitud de destinación de exportación para consumo no
podrá desistirse una vez que el medio de transporte hubiere partido
con destino inmediato al exterior.
Concordancias: CAd., arts. 9º, ap. 2, 331, 334, 336, 337 y 403.

L Esta norma, así como el art. 336, establecen los límites tem-
porales de la facultad para desistir en materia de exportación. En la
exportación por vía acuática o aérea, el derecho a desistir de la solici-
tud de exportación definitiva se extiende hasta el momento en que el
buque hubiera zarpado o la aeronave hubiera despegado con destino
inmediato al exterior.
2. ¿Qué debe entenderse por "destino inmediato al exterior"? A
diferencia de la terminología empleada por el art. 15 para definir la
"procedencia", en esta norma no se tiene en cuenta el "destino final",
concepto que admite la existencia de puertos o aeropuertos interme-
dios en el propio territorio aduanero, sino la inmediatez del destino
exterior. En este caso, el medio de transporte no va a tocar otro puerto

29 La Exposición de Motivos, al comentar la secc. IX, título 1, capítulo sexto ("Dere-


chos de exportación"), punto 4, expresa que el régimen establecido por el código no im-
plica la derogación de la ley 21 .453 en atención a que se trata de un régimen especial.

688
CAPÍTULO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA... Arts. 336-337

o aeropuerto en el propio territorio aduanero en el cual pudiera ser


detenida y desembarcada la mercadería, cuya solicitud de exporta-
ción para consumo quiere ser retractada, haciendo prácticamente im-
posible dejar sin efecto el envío, salvo que se procediera a interceptar
y ordenar el retorno del medio de transporte en pleno itinerario aé-
reo o acuático, hecho que la ley no contempla por lo e:x;traordinario
· y usualmente desproporcionado frente a los costos que provocaría.

Art. 336.- Cuando la exportación se efectuare por vía terrestre,


la solicitud de destinación de exportación para consumo no podrá de-
sistirse una vez que el último control de la aduana de frontera hubiere
autorizado la salida del medio de transporte.

Concordancias: CAd., arts. 9º, ap. 2, 331, 334, 336, 337, 374, 382 y 403.

Al igual que en el supuesto contemplado en el art. 335, la norma


prevé como límite temporal del desistimiento aquel en el cual los he-
c_hos lo convierten en dificultoso y antifuncional.
Tal es el caso de las exportaciones a bordo de automotores o por
ferrocarril, en que el último control aduanero de la frontera ya hu-
biere autorizado la salida del medio de transporte. La situación más
extrema se dará cuando el último resguardo aduanero se encuentre
justo al lado del límite fronterizo, pero puede ocurrir que entre este
último puesto aduanero y el cruce de la frontera haya un trecho más o
menos prolongado. Este supuesto se da con mayor frecuencia cuando
el transporte se efectúa por ferrocarril.

Art. 337.-· El desistimiento de la solicitud de destinación de ex-


portación para consumo no exonera de responsabilidad por los ilíci-
tos que se hubieran cometido con motivo o en ocasión de la declara-
ción efectuada al solicitarse la destinación .

. Concordancias: CAd., arts. 238, 321, 322, 331, 334, 724, 864, inc. e),
865, inc. f), 902, ap. 2, y 954.
1. Esta norma contempla una consecu.encia natural del principio
de inalterabilidad de la declaración aduanera, establecido en el art. 321.
Debe tenerse presente la distinción entre la declaración de vo-
luntad expresada en la solicitud de destinación de exportación para
consumo, que sí es retractable (arts. 334, 335 y 336), y la declara-
ción meramente informativa (declaración en detalle), que acompaña
a aquélla (art. 332, ap. 2), que no admite otras rectificaciones que las
expresamente previstas en el código (arts. 321 y 322).

689
Art. 338 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN -TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

que se procura exportar, que en materia de exportación debe circuns-


cribirse a la mínima indispensable 31 •
El servicio aduanero no debe tentarse y avanzar más allá de lo
expresado. Profundizar en el examen de la declaración puede impli-
car una duplicación de tareas, dado que el control preliminar sólo tie-
ne por finalidad la presentación de la solicitud, por cuanto el control
de la clasificación y valoración es realizado cori posterioridad por los
equipos técnicos respectivos. Por lo tanto, una mala práctica en este
sentido importará un recargo de tareas por parte del servicio aduane-
ro y la consecuente demora 1f:n la presentación de la declaración.
2. Si, como resultado del examen preliminar, la aduana constata
que la presentación contiene todos los datos exigidos y que se-encuen. .
tra acompañada de la documentación complementaria obligatoria,
procederá a la recepción de la solicitud. Si, en cambio, la solicitud no
se conforma con los requisitos exigidos por el ordenamiento, asenta-
rá las observaciones que le merecieren.·
Las observaciones efectuadas respecto de la declaración en la eta-
pa posterior al registro (arts. 339 y 340), hasta la salida del medio
transportador o, aun después de ésta, si se hubieren garantizado los tri-
butos (arts. 344 y 453, inc. b], del CAd., y art. 54 del DR 1001/1982),
se deben resolver en una vista. Si la observación se produce con ante-
rioridad al libramiento de la mercadería (art. 330), el trámite del despa-
cho de la solicitud de exportación definitiva quedará suspendido (dete-
nido) durante la sustanciación a que dicha vista diere lugar.
La detención es usualmente notificada en forma personal cuando
el importador o su despachante concurren a la oficina aduanera, sal-
vo que éste demorara su asistencia, en cuyo caso se utiliza la notifica-
ción postal o por cédula, a través de los agentes notificadores, siendo
de aplicación lo dispuesto en los arts. 1012, inc. c), y 1013.
3. Conforme con el ap. 2, la solicitud que no se adecuare a los
recaudos formales exigidos no será cursada hasta tanto el exportador
subsane la deficiencia observada. Mientras el registro no se produzca,
no adquiere certeza el régimen de prohibiciones, el régimen tributario
aplicable y todos los elementos necesarios para la determinación tri-
butaria (arts. 622, 726 y 728). Este procedimiento conduce al hecho
de que la demora injustificada del despacho puede provocar graves
31
La práctica recomendada 2, anexo C, cap. 1, de la Convención de Kyoto (revisa-
da en 1999), sugiere que la "legislación debería permitir que las mercancías sean declara-
das de un modo alternativo~ distinto de la declaración de mercancías corrientes a condición
que contenga los datos requeridos referente a las mercancías a exportar a título definitivo".

692
CAPÍTULO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA. .. Art. 339

perjuicios económicos. Por ello, debería permitirse al exportador o,


en su defecto, al despachante que acredite que la solicitud se realizó
en el tiempo adecuado a los compromisos por él asumidos. En el su-
puesto de probarse que la demora, provocada por la detención o el
costo financiero adicional de la garantía que posibilita el libramiento,
se originaron como resultado de una observación irrazonable del ser-
vicio aduanero, debería poder contarse con los elementos probatorios
que acrediten ese hecho ajeno, a los fines de justificar su conducta.

Art. 339.- Con sujeción a las normas establecidas en la legisla-


ción, en la forma, la oportunidad y con los recaudos que establecie-
re la Administración Nacional de Aduanas 32 con alcance general, el
servicio aduanero procederá a verificar, clasificar y valorar la merca-
dería de que se tratare, a fin de determinar el régimen· legal aplicable
a la misma.
Concordancias: CAd., arts. 11, 112, 114, 121, 241, 332, 340, 342, 864,
inc. b), 868, inc. a), 1094, inc. b), y 1120, inc. c); decreto 618/1997, arts.
4º, {párr. 7º), 7º, 8º, y 9º, ap. 1, inc. a), y ap. 2, incs. a), b), c), f), k) y
m), punto V).
1. En el artículo en comentario se especifica taxativamente la ta-
rea que la aduana debe cumplir respecto de la declaración contenida
en la solicitud de destinación de exportación para consumo. Ello no
impide que, en virtud del criterio de selectividad (art. 31 del DNU
2284/1991, ratificado por ley 24.307), esa tarea no pueda ser obvia-
da sobre bases predeterminadas. Antes de la refor~a, introducida por
la ley 25 .986, era la aduana la que primordialmente debía verificar,
clasificar y valorar la mercadería para determinar el régimen legal
aplicable con motivo de la exportación.
2. Con la reforma introducida al ap. 2 art. 332 (art. 14, ley
25.986), la tarea de clasificar -que históricamente estaba a cargo
exclusivo de la aduana- pasó a ser hoy, en primera instancia, una
responsabilidad del exportador o de la persona que declara en su
nombre. Este desplazamiento de responsabilidad del servicio aduane-
ro hacia el exportador se vio reforzado con 1~ derogación del art. 957
del CAd. (art. 47, ley 25.986). Mientras estaba vigente el art. 957, no
se penalizaba la clasificación arancelaria errónea, siempre que se hu-
bieren suministrado todos los datos y elementos necesarios para que
el servicio aduanero cumpliera adecuadamente con tal función.

32
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4º; 2°, párrs. 4° y 5°; y 4º, decreto
618/1997).

693
Art. 339 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

A partir del inicio de la declaración a través del SIM, que comen-


zó funcionar parcialmente en 1993, la clasificacjón de la mercadería
en la nomenclatura arancelaria (art. 11 ), en los hechos, se transfirió
al declarante. Esta práctica recién quedó legalmente convalidada en
el 2005 con el dictado de la ley 25.986.
La norma en comentario atribuye a la aduana la tarea de clasifi-
car y valorar. Ccmforme a la legislación vigente, a partir de la reforma
introducida por la ley 25 .986, la necesidad de clasificar la mercadería
para individualizarla a través del sistema informático le corresponde
en primer lugar al interesado, sin perjuicio de que en última instancia
la aduana conserve sus atribuciones .tradicionales en la materia. La
tarea de proporcionar los datos y las circunstancias que inciden en la
valoración sigue estando a cargo del exportador.
3. Este artículo aclara que dichas tareas deben realizarse de
acuerdo con las normas vigentes, lo que es obvio, y por lo tanto su
referencia sería innecesaria si no fuera por la intención de recordar la
posibilidad de que en el ordenamiento se prevean distintas modalida-
des operativas según el tipo de mercadería, el régimen promociona! o
especial al que ésta puede estar sometida o las cualidades que reúna
el exportador en cuestión. Cuando el artículo menciona "las_ normas
establecidas en la legislación" se refiere a ésta en sentido material,
comprendiendo en ella tanto la ley formal como también los decretos
y las resoluciones.
4. La norma dispone que el control debe realizarse en la forma,
en la oportunidad y con los recaudos que con carácter general esta-
blezca el servicio aduanero. De esta manera; se le· otorga al adminis-
trador federal la herramienta adecuada para que, en los términos del
art. 7º, párr. 1 º, del decreto 618/1997 (delegable de acuerdo con el
art. 4º, párr. 9º, del mismo ordenamiento), pueda adaptar su función
de control a las necesidades operativas que impusieren las circunstan-
cias del caso, así como a los métodos y las técnicas más avanzados,
tendientes a la simplificación y rapidez de los trámites del despacho.
Es criterio universalmente aceptado que las autoridades aduane-
ras deben limitar la verificación de las mercaderías a aquellos casos que
juzgaren indispensables, es decir, procurando que la obstaculización
involuntaria del tráfico se reduzca al mínimo posible. Las tareas de ve-
rificación suelen circunscribirse a contar los bultos, reconocer las dife-
rentes clases de mercaderías y determinar las cantidades a exportar 33 •
33
Convención de Kyoto (revisada en 1999), anexo general, cap. 6, norma 6.2, se-
ñala que "el control aduanero se limitará al mínimo necesario a fin de asegurar el cumplí-

694
CAPÍTULO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA. .. Art. 339

5. La función de control de la clasificación y valoración de la


mercadería es desempeñada por la aduana, a través de funcionarios
versados en distintas especialidades.
El "cruce" es el cotejo de la declaración con los documentos
complementarios (manifiestos, conocimientos o cartas de porte, fac-
turas comerciales, ticket de balanza, etcétera).
La clasificación consiste en la ubicación de la mercadería en la
posición arancelaria de la NCM, que determina el tratamiento ·tribu-
tario y de prohibiciones vigentes para ella.
Por último, la valoración consiste en la determinación del valor
imponible de la mercadería de acuerdo con los arts. 735 a 748, que
debe llevarse a cabo aunque la exportación no estuviere gravada (art.
750) o aunque para esa mercadería rigiera un "precio oficial FOB"
(arts. 734 y 751).
Los funcionarios encargados del desempeño de estas actividades
no toman contacto físico con la mercadería, limitándose en primer
término al examen de la declaración y de la documentación anexa a
ella. Esto las distingue del "reconocimiento" o la "verificación" de las
mercaderías, que consiste en el examen físico a fin de determinar su
naturaleza, especie, calidad y estado.
Si durante el transcurso del control de la clasificación, valoración
o .verificación se produjeran observaciones por parte de los funci9-
narios aduaneros respecto de la declaración comprometida y no se
tratare de motivos que pudieren constituir una infracción (en cuyo
c·aso es de aplicación el art. 343 ), éstos detendrán el despacho a lo_s
fines de que el declarante subsane las deficiencias, efectuando las rec-
tificaciones a que lo autoriza el art. 322.
6. Con el fin de evitar los inconvenientes que provocaría la ve-
rificación física en cada caso, que imposibilitaría un comercio inter- .
nacional fluido, el régimen del despacho aduanero reposa en el prin-
cipio del "despacho en confianza", que tiene como presupuesto la
previa declaración comprometida por el interesado.
De aéuerdo con este método, no todas las mercaderías son objeto
de reconocimiento, por lo que se utiliza un sistema selectivo para de-
terminar cuáles serán sujetas a examen y cuáles serán libradas a plaza
en la confianza de que se conforman con lo declarado.
miento de la ley aduanera". En igual sentido, el cap. 3, norma 3.31: "A los efectos de veri-
ficar la declaración de mercancías, la aduana llevará a cabo únicamente aquellas acciones
que considere indispensables para asegurar el cumplimiento de la legislación aduanera".

695
Art. 340 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

Debido al incremento del comercio internacional registrado en


las últimas décadas, se hizo necesario adoptar métodos cada vez más
simplificados, tarea en la cual los sistemas computarizados y los con-
troles electrónicos juegan un papel dinámico.
La ductilidad del artículo en comentario, en cuanto a la opor-
tunidad, la forma y los recaudos a emplear por el servicio aduanero
para efectuar estos controles, posibilita que se proceda cada vez más
frecuentemente a la verificación de la mercadería en los depósitos
propios del exportador en oportunidad de cargarse a bordo d~l me-
dio transportador 34 (art. 9º, ap. 2, inc. f], decreto 618/1997). Esta es
una práctica aceptada en el comercio internacional 35, a cuyo desa-
rrollo no ha sido ajeno el uso del contenedor, que puede ser llenado
(consolidado), cerrado y precintado por la autoridad aduanera en la
propia fábrica y luego ser abierto en el establecimiento de destino, sin
que la mercadería en sí misma haya sufrido manipulación alguna en-
tre el remitente y el destinatario.
No obstante, la práctica de verificar la mercadería en fábrica no
es exclusiva del transporte en contenedores, ya que una vez cargada la
mercadería en el camión o en el vagón del ferrocarril, también pueden
cerrarse y precintarse todos los accesos de la carga, saliendo el medio
de transporte en tránsito de exportación con destino directo al exterior.

Art. 340.- El exportador o, en su caso, el despachante de adua-


na que actuare en su representación debe concurrir al acto de verifi-
cación de la mercadería. En el supuesto de no hacerlo perderá el dere-
cho a reclamar contra el resultado de la verificación establecido por
el servicio aduanero.
Concordancias: CAd., arts. 36, 91,114,204,242,324,327, 1012, inc. e),
1013 y 1039; decreto 618/1997, art. 9º, ap. 2, incs. a), b), e), e), f) y k).

1. De la verificación de la mercadería sujeta a despacho resul-


tará si la declaración ha sido correcta en cuanto a su descripción y

34
Ver las disposiciones DGA 23/2000 y 39/2000, y RG AFIP 1020/2001, que re-
glamenta la carga en planta.
35
La norma 16 del anexo C. 1, de la Convención de Kyoto (1973), con relación
a la exportación definitiva, disponía que "cuando las autoridades proceden al recono-
cimiento de las mercaderías, permitirán, a petición del declarante y por razones que se
consideren justificadas, que este reconocimiento se lleve a cabo en la medida de lo po-
sible, fuera del recinto de la aduana, pudiendo correr los gastos que se originen, a cargo
del declarante". La nota a esta norma agregaba que "el reconocimiento puede tener lu-
gar en los locales del interesado, en el momento de proceder a cargar el contenedor o el
medio de transporte".

696
CAPÍTULO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA ... Art. 341

clasificación. En caso de no coincidir, se dejará constancia de las diferen-


cias que pudieran surgir, deteniéndose el despacho y formalizándose, en
su caso, la denuncia por la eventual infracción de declaración inexacta
(arts. 343 y 1084). Si las diferencias no constituyeran infracción, se per-
mitirá su rectificación en los términos del art. 322, último párrafo.
La trascendencia de este acto explica que la ley exija la presencia
del exportador o de su despachante, a fin de que expresen su confor-
midad o disconformidad con el resultado que consignare el verificador.
Subyace en esta norma el principio que garantiza la debida de-
fensa de los derechos en materia de procedimientos administrativos,
desarrollada como un desprendimiento de la garantía de defensa en
juicio, consagrada en el art. 18 de la CN.
2. A los fines de instrumentar la citación para que el interesado
concurra al acto de la verificación es de aplicación lo dispuesto en
el art. 327.
La incomparecencia del interesado, debidamente citado, acarrea la
pérdida de la posibilidad de reclamar contra el resultado de la verifica-
ción, consignado por el funcionario verificador. En las operaciones de
exportación, esta consecuencia no tiene la importancia que posee en la
importación, pues difícilmente el servicio aduanero prosiga de oficio el
trámite abandonado por el exportador 36; lo más probable es que declare
la caducidad de la solicitud de destinación en cuestión (art. 327, inc. b]).
3. Debe advertirse que si del resultado de la verificación, efec-
tuada sin la comparecencia del interesado, surgiese la comisión de un
ilícito, la presunción de este art. 340 no jl;lega a los fines penales, ya
que, en tal caso, se impone la necesidad de la contraverificación, a fin
de resguardar la garantía de la debida defensa de los derechos ampa-
rada por el art. 18 de la CN.

Art. 341.- El servicio aduanero puede exigir del int~resado que,


dentro del plazo que al efecto le fijará y que no podrá ser inferior a
dos días, le proporcione información complementaria sobre las ca-
racterísticas técnicas de la mercadería a exportar, bajo apercibimien-
to de declarar la caducidad de la solicitud de destinación de exporta-
ción para consumo. ·
Concordancias: CAd., arts. 114,243, 327,328,332, 339, 340, 1012, inc.
e), 1013 y 1016; decreto 618/1997, art. 9º, ap. 2, incs. a), b) y k).

36
Ver nuestro comentario al art. 327.

697
Art. 342 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN -TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

1. Se trata aquí de la aplicación del principio establecido en el art.


327, consistente en el deber de colaboración que el exportador debe
brindar durante todo el curso del despacho, respecto de los requeri-
mientos que le hiciera el servicio aduanero con la finalidad de determi-
nar la correcta clasificación arancelaria y valoración de la mercadería.
2. La sanción contemplada por esta norma, si el exportador no
· · ·aporta la información complementaria, es.la caducidad de la solicitud
de destinación, cuyos alcances vimos al analizar el art. 328.

Art. 342.- Cuando la mercadería que hubiere de ser objeto de


verificación fuere extremadamente delicada o frágil o bien fuere sus-
ceptible de producir daño al agente aduanero encargado de la verifi-
cación, el servicio aduanero puede exigir del interesado que ponga a
su disposición personal especializado. Si el interesado no se aviniere a
ello, el servicio aduanero queda facultado para contratar por cuenta
y riesgo de aquél los servicios especializados pertinentes.

Concordancias: CAd., arts. 112, 114, 244, 327, 339, 340 y 1012, inc. e);
decreto 618/1997, art. 9º, ap. 2, incs. a), b), e) y k).
1. En el contexto de las facultades que el art. 114 reconoce al
servicio aduanero para proceder a la verificación de la mercadería,
la norma en comentario contempla los inconvenientes que podrían
suscitarse cuando el reconocimiento fuera susceptible de poner en pe-
ligro tanto al personal aduanero, encargado de esa tarea, como a la
propia mercadería.
· 2. En ciertos casos, la. verificación puede poner en riesgo la integri~
dad física del funcionario verificador. Tal es lo que sucede con algunos
productos químicos cuyas características pueden producir daños a las
personas que los manipulan y que, por lo tanto, deben ser objeto de
especial cuidado en las tareas de reconocimiento. La apertura de enva-
ses sin el debido cuidado puede producir daños a la vista·, a la piel o a
las vías respiratorias. Lo mismo puede decirse de los explosivos, pro-
ductos inflamables u otro tipo de mercadería igualmente peligrosa.
Es el exportador quien conoce en profundidad las características
intrínsecas de la mercadería y, usualmente, cuenta con personal idó-
neo y habituado a su manipulación. Por eso la norma faculta al ser-
vicio aduanero a exigir la presencia de personal idóneo para el acto
de la verificación, pudiendo contratar a su cargo los servicios de per-
sonas especializadas para llevar a cabo dicha tarea si el interesado no
lo proporcionara.

698
CAPÍTULO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA ... Art. 342

3. En ocasiones, la mercadería frágil o extremadamente delica-


da puede correr el riesgo de destruirse, averiarse o desnaturalizarse,
como resultado de una inadecuada manipulación que se haga de ella
o del envase en el cual se encuentra acondicionada, razón por la cual
su examen debe efectuarse observando ciertos procedimientos, tal
como sucede con los rollos fotográficos o fílmicos, cuya exposición
solar los arruinaría; productos químicos que no admiten el contacto
con el oxígeno; mercaderías de cristal cuya fragilidad no admite el
manipuleo brusco de sus embalajes, etcétera.
Si bien la actividad de control aduanero no puede ser coartada
por las dificultades que impone la tarea de verificación, el funcionario
verificador tiene el deber de evitar cualquier daño para la mercadería
sujeta a verificación 37 •
4. Aunque el servicio aduanero posee la facultad de exigir que el in-
teresado proporcione el personal especializado que colabore en la labor
de verificación, consideramos que también este último tiene un marca-
do interés en evitar los perjuicios potenciales que pueden surgir de la
impericia con que se manipule la mercadería. Es por eso que, en las cir-
cunstancias apuntadas y ante el pedido del exportador o su despachan-
te, fuere en la propia solicitud de destinación o en un momento pos-
terior, previa ponderación de las razones que lo justifiquen, la aduana
tiene el deber de admitir la intervención del personal capacitado, quien
actuará de acuerdo con las directivas del funcionario verificador, con las
salvedades impuestas por los conocimientos técnicos de aquéllos.
5. Si el requerimiento del servicio aduanero fuere desoído, ¿pue-
de la aduana aplicar -la consecuencia contemplada en el inc. b) del
art. 32 7? La respuesta debe ser negativa. En primer lugar, porque el
supuesto de hecho contemplado en aquella norma prevé la incompa-
recencia del interesado, mientras que en este supuesto se le está exi-
giendo algo más que la simple presencia; se le está exigiendo un gasto
adicional, cuya procedencia puede ser discutible. En segundo lugar,
porque este art. 342 contempla expresamente la consecuencia que
acarrea la falta de acatamiento y no menciona la posibilidad de hacer
caducar la solicitud de destinación aduanera.
No obstante, en forma indirecta, en los hechos, la inacción adua-
nera ante el peligro puede implicar la misma consecuencia (art. 328).
37
El art. 123 de las OOA establecía: "Los vistas no tendrán restricción alguna pa-
ra reconocer y verificar la clase, calidad y cantidad de las mercaderías, no podrá ponér-
seles estorbo ni trabas para el buen desempeño de sus deberes; pero procurarán nomo-
lestar inútilmente al comercio, poniendo especial atención en ejercer su cometido sin
que las mercaderías reciban daño que puedan y deban evitar".

699
Art. 343 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES...

Sin embargo, puede ocurrir que el embarque ya se hubiera hecho


y lo que está sujeto a verificación sea una muestra. Frente a esa situa-
ción, desoído que fuere el requerimiento, el servicio aduanero podrá
contratar los servicios especializados de un tercero, cuyos gastos co-
rrerán por cuenta del titular de la mercadería y no podrá responsa-
bilizarse a la aduana por los daños que provocare ~ la mercadería la
eventual impericia del personal contratado, sin perjuicio de la acción
de daños y perjuicios que quepa contra él por su mal desempeño,
ya que los riesgos emergentes de la contratación corren también por
cuenta del titular moroso o reticente.
6. El emplazamiento al interesado debe efectuarse con las formali-
dades que surgen de los arts. 1012, inc. c), y 1013, a cuyo fin deberá te-
nerse en cuenta el domicilio constituido en la correspondiente solicitud
de exportación (art. 1001), el cual debe coincidir con la información
obrante en la base de datos del sistema informático aduanero.
Dado que se establece un plazo para que el interesado cumpla con
el requerimiento, y no encuadrando el caso en el art. 327, por no tra-
tarse de la comparecencia del propio interesado, sino de la obtención
de los servicios de terceros, consideramos que el plazo debe ser el ma-
yor, de diez días hábiles, por aplicación supletoria del art. 1 º, inc. e), de
la LNPA 19.549, en virtud de lo dispuesto en el art. 1017, ap. 1.

Art. 343.-1. El agente del servicio aduanero que en el curso del


despacho comprobare prima facie la comisión de algún ilícito adua-
nero procederá a formular la pertinente denuncia al administrador de
la aduana o a quien ejerciere sus funciones, con la extracción, en su
caso, de las muestras representativas necesarias para evaluar la serie-
dad o verosimilitud de la misma.
2. El servicio aduanero podrá suspender el despacho cuando se
justificare en virtud de la gravedad del caso y de la entidad de los in-
tereses fiscales concurrentes. ·
Concordancias: CAd., arts. 112, 114, 119, 120,122,245, 868, 874, ap. 1,
inc. b), 1018, ap. 1, 1023, 1026, in.e. b), 1081, 1083, 1084, 1085, 1086
y 1087; decreto 618/1997, arts. 9°, ap. 1, inc. a), y ap. 2, incs. a), g), h)
y ñ), y 11.
1. En el curso del despacho, el funcionario aduanero, especial-
mente el que está abocado a funciones típicas de control, puede detec-
tar la existencia de hechos ilícitos cometidos en la declaración, clasifi-
cación, valoración, verificación o en otras circunstancias.

700
CAPÍTULO SEGUNDO DESTINACIÓN DEFINITIVA. .. Art. 343

Para esos casos, la norma en comentario recoge un principio de


antigua raigambre, conforme al cual toda autoridad o empleado públi-
co que en ejercicio de sus funciones tomare conocimiento de un hecho
ilícito está obligado a denunciarlo a las autoridades competentes.
Dicho principio tiene por finalidad garantizar _.la moral ad-
ministrativa y el interés de la sociedad en la persecución de la delin-
cuencia 38 , y fue receptado para los delitos de acción pública en el art.
177 del CPPN (ley 23.984), así como también en el art. 23, inc. h),
de la ley 25 .164, denominada Ley Marco de Regulación del Empleo
Público Nacional (LMREPN), tanto para los delitos, como para los
actos que pudieren provocar perjuicio al Estado, y en el art. 1084 del
CAd., para los casos de infracciones aduaneras. Por su parte, el art.
277, inc. d), del CPPN, así como el art. 874, inc. b), del CAd., re-
primen como encubridores a quienes hallándose obligados a hacerlo
omitieren denunciar el delito.
2. Este artículo autoriza al agente, que comprobare prima facie
la comisión de un hecho ilícito, a detener el despacho y a formular
directamente la denuncia, es decir, sin la comunicación previa al ad-
ministrador. La autorización que el código otorga al funcionario ve-
rificador para suspender el despacho conlleva para éste una gran res-
ponsabilidad, por lo que es necesario que dicho agente esté moral y
técnicamente capacitado para actuar de acuerdo con esas exigencias,
debiendo hacérselo personalmente responsable por el mal ejercicio
que hiciere de sus funciones (art. 1112, CCiv.).
La denuncia, para ser viable, deberá resultar de una comprobación
que surja "a primera vista" (prima facie) del agente encargado de las
tareas del despacho. Si, en cambio, la comprobación dependiese de
un análisis más exhaustivo, el agente deberá abstenerse de formular
la denuncia hasta tanto cuente con el resultado del estudio en el cual
se evidencie la ilicitud sospechada. Ello, unido a la especialidad y los
conocimientos que debe tener el funcionario actuante, tiende a res-
guardar al exportador contra las denuncias infundadas, las que, de
todas maneras, antes de cristalizarse en sumario, deben pasar por el
ponderado tamiz que exige el art. 1090 en sus incs. a) y b).
Finalmente, otro de los límites al posible abuso de las medidas
cautelares que pudieran ejercer los funcionarios aduaneros consiste
en que, dentro de los veinticinco días, contados a partir de la traba de
la medida cautelar, el administrador debe ordenar la apertura del su-
mario o el levantamiento de la medida precautoria; así, el interesado
38 MANIGOT, Marcelo A, Código de procedimientos ... , cit., t. 1, 1982, p. 340.

701
Art. 344 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

puede solicitar que se deje sin efecto si no se hubiera llevado a cabo


dentro de ese plazo, caducando la medida de pleno derecho si no se
instruyera el sumario dentro de los cinco días siguientes a dicha pre-
sentación (arts. 1087 y 1088).
3. El agente aduanero debe hacer la denuncia ante el ad-
ministrador o ante quien ejerciere sus. funciones en la aduana donde
se encuentra tramitando la correspondiente solicitud de destinación
de exportación, ya que es a éste a quien le corresponde el conocimien-
to y la decisión en forma originaria del sumario infraccional (art. 11,
párr. 4º, decreto 618/1997) o del delictual, en lo que se refiere a la
aplicación de las penas pecuniarias (art. 1026, inc. b]).
4. Además de formular la denuncia, el agente aduanero debe sus-
pender el trámite del despacho (detención del despacho), a fin de evi-
tar el libramiento de la mercadería. Ello resulta coherente con el cri-
terio adoptado por el código en los arts. 1085, 1086, 1091, inc. d),
y 1094, inc. a), que garantizan las medidas precautorias necesarias
para la comprobación de la ilicitud y para asegurar el cobro de las
multas o, en su caso, la aplicación del comiso correspondiente.
Dentro de esas medidas puede ser de importancia la extracción
de muestras, ya fuere a los fines de ser agregadas a las actuaciones
como elemento probatorio o para ser sometidas a análisis con el ob-
jeto de determinar con total certeza la naturaleza, especie, calidad o el
estado de la mercadería, cuando la denuncia estribara en la diferencia
con lo declarado respecto de alguno de esos extremos.

Art. 344.- Cuando la destinación de exportación solicitada es-


tuviere gravada con algún tributo o procediere el despacho de la mer-
cadería bajo régimen de garantía, el interesado presentará la corres-
pondiente liquidación ante el servicio aduanero, que procederá a la
supervisión de la misma. Siempre que fuere necesario o conveniente, el
servicio aduanero podrá practicar de oficio la liquidación pertinente.

Concordancias: CAd., arts. 246, 330, 332, 345, 348, 724, 777, 786 y 792;
decreto 618/1997, art. 9º, ap. 1, inc. a), y ap. 2, incs. a) y b).
. l. La obligación del exportador de liquidar los derechos de ex-
portación, en aquellos casos en que la mercadería en cuestión estu-
viera gravada, trae a colación el tema de la conveniencia o no de este
tipo de tributos.
En la Exposic~ón de Motivos, la Comisión Redactora consideró
deseable que la mercadería que se exportara no estuviera sujeta al

702
CAPÍTULO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA. .. Art. 344

pago de derechos, no obstante lo cual mantuvo el instituto en virtud


de razones de política económica que escapaban a su competencia 39 •
Si bien éste no es el lugar para ocuparnos de las consecuencias
negativas que traen aparejados los derechos de exportación, sí es per-
tinente apuntar que, en general, estos tributos han sido eliminados en
los países desarrollados 40 • •

2. De acuerdo con lo dispuesto en el art. 724, la destinación defi-


nitiva de exportación para consumo constituye el hecho gravado por
los derechos de exportación. Por esta razón, junto con la solicitud de
exportación definitiva (art. 332, ap. 2), y además de declarar todos
los elementos necesarios para la determinación tributaria, el exporta-
dor procede a liquidar el importe de los tributos.
En un sentido restringido, la "liquidación" es la última etapa
del procedimiento de la determinación tributaria. Esta última ha sido
definida como el acto o conjunto de actos destinados a establecer, en
cada caso, la configuración del presupuesto de hecho de la norma tri-
butaria (el hecho gravado), la medida de lo imponible (base imponi-
ble) y el alcance cuantitativo de la obligación (liquidación) 41 •
El concepto de determinación tributaria engloba, pues, las fun-
ciones de aplicación y liquidación del tributo, mencionadas en los
arts. 3º, inc. a), punto 2º, y 9º, ap. 2, inc. a), del decreto 618/1997.
La liquidación, entonces, es la parte final del trámite determinativo 42 •

39
La Exposición de Motivos, en el punto 9 del comentario al capítulo sexto, secc.
IX ("Derechos de exportación"), expresa: "Aun cuando sería deseable que la mercadería
de exportación no estuviera sujeta al pago de derechos, como es de práctica en el ámbito
internacional para los países que buscan la expansión de su comercio fuera de las fron-
teras, se ha considerado que el cumplimiento de tal objetivo puede demandar un tiempo
razonable dentro del cual necesidades de diferente índole, que son comunes a los países
en desarrollo, obligan a imponer tales derechos".
40
Barreira señaló las desventajas que traen aparejados los tributos que gravan la
exportación, no solamente de los productos manufacturados, sino también de las mate-
rias primas; los países productores de estas últimas, con un sistema tributario interno de-
ficiente, son los que aún mantienen este tributo como un modo fácil de recaudar fondos,
gravando al productor de aquella mercadería que posee márgenes importantes de ganan-
cia (BARREIRA, Enrique C., "Algunas consideraciones ... ", cit., p. 13).
41
G1uuAN1 FoNROUGE, Carlos M., Derecho financiero, cit., t. I, 1982, parágr. 236,
p. 452.
42 GiuuANI FoNROUGE, Carlos M., Derecho financiero, cit., t. I, 1982, parágr. 236,
p. 451; Sortheix destaca que en nuestro país se denomina "liquidación" a la operación
simplemente material con que termina el proceso de determinación, expresando que
él prefiere utilizar este vocablo como sinónimo de determinación, tal como lo hace la
doctrina española (SORTHEIX, Juan J. A., "La estructura ...", cit., t. V, p. 297, nota 17). La
ley 19.890, en la que Sortheix tuvo una innegable influencia, siguió este último criterio,

703
Art. 344 SECCIÓN IV EXPORTACIÓN -TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

Tal es la acepción con que aparece el vocablo en el art. 786, si bien ac-
tualmente la liquidación se practica por vía informática con anticipa-
ción al inicio de la operación misma, sin perjuicio de los ajustes que se
pudieran practicar por las diferencias que se produzcan o constaten al
momento de la carga del medio transportador (art. 346).
3. De conformidad con lo que dispone el art. 332, el exportador
-por sí o a través de su despachante que lo representa- está obli-
gado a brindar al servicio aduanero todos los datos necesarios para
. el control de la determinación y liquidación los tributos aplicables.
Salvo que se trateare de derechos específicos (art. 752) o con base
imponible consistente en precio oficial FOB (art. 751), la liquidación
implicará establecer el "valor imponible" de la mercadería en los tér-
minos y las condiciones establecidos en los arts. 735 a 749.
4. Este conjunto de actos es puesto por la ley, en parte, a cargo
del declarante, quien, dentro de las posibilidades que le brinda el sis-
tema informático y guiado por él, aporta los datos básicos. Pero esta
información es condicionada y calificada por el sistema. El declaran-
te aporta la información y clasificación arancelaria de la mercadería
bajo su responsabilidad; siendo punibles los errores técnicos cometi-
dos en la clasificación o en el cálculo de la liquidación, salvo que el
cálculo surja automáticamente del sistema informático aduanero.
Los mecanismos de determinación tributaria son básicamente
dos: el efectuado por el propio deudor mediante una declaración ju-
rada, denominada sistema de "declaración jurada" o "autodetermi-
nación", hoy canalizado .del modo antes referido, a través del sistema
informático, y el realizado "de oficio" por la Administración, que
prescinde de la cooperación del sujeto pasivo del tributo. Algunos au-
tores ubican las determinaciones aduaneras en un tercer grupo a las
cuales denominan "mixtas", por realizarse de una manera coordina-
da entre el declarante y el fisco 43 •
En nuestra materia, al solicitarse una destinación de exportación
definitiva que se realiza en forma informatizada, el exportador califica
a la exportación dentro de una destinación gravada por los derechos
de exportación (art. 724 ), individualiza el objeto cuya exportación
pretende, ubicándolo, a ese fin, en la nomenclatura arancelaria

utilizando el vocablo "liquidación" para referirse a la determinación de los tributos que


gravaban la importación o exportación definitiva (en tal sentido lo hizo al incorporar el
art. 129 de la entonces Ley de Aduana).
-
43
Remitimos al comentario del art. 246, punto 2, y sus notas.

704
CAPÍTULO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA. .. Art. 345

correspondiente (art. 11), establece el tratamiento arancelario y la alí-


cuota aplicable (art. 339), calcula el valor sobre el cual dicha alícuota
va a ser aplicada (art. 735) y liquida el monto al que asciende el tri-
buto en cuestión (art. 344).
El servicio aduanero debe supervisar esta liquidación, aprobán-
dola u observándola. En este último caso, la aduana determinará la
obligación tributaria que, en la medida en que condiciona el libra-
miento y sea previo a éste, revestirá el carácter de determinación ori-
ginaria, respecto de la cual la declaración del exportador conserva su
carácter de elemento informativo utilizable por el servicio aduanero
en la medida de su veracidad y correspondencia con los hechos y el
derecho pertinente 44 , aun cuando la determinación sea "de oficio" y
no ya una autodeterminación 45 •
5. El último párrafo del art. 344 prevé que, en ciertos casos o pe-
ríodos, el servicio aduanero podrá prescindir de la labor del importa-
dor o de su despachante en la liquidación de los tributos y reasumir
la totalidad de esta tarea, practicándola de oficio en forma originaria.

Art. 345 . - La Administración Nacional de Aduanas 46 establece-


rá con alcance general las formalidades con que deberá practicarse la
liquidación a que se refiere el artículo 344 y las que correspondieren
a los fines de liquidar los estímulos a la exportación.
Concordancias: CAd., arts. 247, 332, 333, 344, 788, 821, ap. 1, inc. e), y
ap. 2, 829, ap. 1, inc. h), y ap. 2, y 835; decreto 618/1997, arts. 7º, 8º y
9º, ap. 2, incs. a), b) y c).

A los fines del pago de tributos, esta norma recoge el criterio que
con carácter general establecen los arts. 3º, inc. a), punto 2º, 7º, 8° y
9º, ap. 2, inc. a), del decreto 618/1997.
Usualmente, la liquidación de los tributos se efectuaba en el mis-
mo formulario por el cual se solicitaba la destinación de exportación
para consumo y se declaraban las características de la mercadería.
Con la declaración por vía informática, esa característica no ha cam-
biado, pues el sistema, sobre la base de los datos que el declarante va
proporcionando, practica la liquidación de conformidad con la base

44
Dino, Curso superior ... , cit., p. 398.
JARACH,
45
Jorge C., "Nuevas consideraciones ...", cit., ps. 398/399.
SARLI,
46
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4°; 2°, párrs. 4° y 5°; y 4°, decreto .
618/1997).

705
Art. 346 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

de datos que posee, por lo que la norma tiene una estrecha relación
con la que surge del art. 332.
En lo referente a los reintegros y reembolsos, por lo general el
servicio aduanero requiere que la liquidación de éstos se efectúe con
posterioridad al embarque, debiendo adjuntarse un ejemplar en el
que conste el denominado "cumplido de embarque", es decir, 1a cons-
tancia de que el embarque ha.sido realizado (art. 95, DR 1001/1982).
Con la vigencia de la liquidación automática, a través del sistema in-
formático aduanero, tanto los reintegros como los reembolsos son
calculados y acreditados directamente en la cuenta corriente bancaria
del exportador, sin necesidad de su intervención directa. Si bien, en
la práctica, todavía debe probarse el cumplimiento del embarque me-
diante la presentación de copias en soporte papel.

Art. 346.- El exportador puede embarcar mercadería en menor


cantidad que la declarada en la solicitud de destinación de exporta-
ción para consumo, siempre que, una vez concluida la carga, diere
aviso al servicio aduanero para su constatación y registro en el co-
rrespondiente permiso.

Concordancias: CAd., arts. 321, 322, 329, 332, 334,405,406 y 958.

1. El sistema de control aduanero se basa en el principio de la


declaración previa a la. operación que se va a realizar (exportación o
importación). Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre en la impor-
tación, en que la mercadería generalmente ya se encu~ntra en zona
primaria en el momento de formularse la declaración, en la exporta-
ción la carga de la mercadería eh el medio· de transporte es s,iempre
posterior a la presentación de· la declaración pertinente. Por ello, en
la exportación, más que frente a una declaración inexacta, es decir, a
una declaración que se aparta de los hechos de la realidad, estamos
ante un hecho de la realidad (la mercadería remitida para la carga
previ~mente declarada) que no se adecua a la declaración comprome-
tida. ¿Se puede, entonces, hablar de una declaración inexacta?
La declaración, en el momento en que .és emitida, no puede ser
exacta o inexacta, ya que el dato real descripto en ella (naturaleza,
especie, calidad, estado, cantidad y demás especificaciones que fueren
necesarias para su correcta clasificación y valoración) no es suscepti-
ble de ser confrontado, pues la mercadería aún no se encuentra a dis-
posición del servicio aduanero para su control.

706
CAPÍTULO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA. .. Art. 346

En este caso, en lugar de una obligación de declarar correctamente


lo que se va a exportar, el interesado se encuentra ante la obligación
de exportar lo que ha declarado. Esta distinción es irrelevante a la luz
del art. 954, que castiga la mera diferencia entre lo declarado y lo que
resultare de la comprobación, sin exigir un orden cronológico deter-
minado entre ambos hechos. El título del capítulo séptimo, título II,
sección XII, dentro del cual se encuentra el art. 954, se refiere no sólo
a· las "declaraciones inexactas", sino también a "otras diferencias in-
justificadas", abarcando todas las posibilidades antes mencionadas.
No obstante, la distinción antedicha sí tiene relevancia en ma-
teria operativa, lo que se advierte en la redacción del art. 322, que
difiere de su similar en materia de importación (art. 225), y en el art.
346, que admite embarcar una menor cantidad que la declarada en la
solicitud de destinación de exportación para consumo.
2. El art. 346 desincrimina la exportación de mercadería por me-
nor cantidad a la declarada, puesto que, de no existir esta norma,
el hecho podría encuadrar en el art. 954, inc. c). Así, por vía de la
desincriminación, se contemplan las particularidades propias de la
exportación.
Si la mercadería remitida al puerto, aeropuerto o lugar de carga
fuere por mayor cantidad a la declarada, el exportador (por sí o a tra-
vés de su despachante de aduana), una vez constatado el sobrante al
pie de la báscula, puede detraer de la partida los bultos o el volum~n
de la mercadería sobrante, a fin de que las cantidades se adecuen a lo
documentado 47 •
Estos retiros pueden impedir que la unidad de medida (cantidad,
peso o volumen) comprometida coincida con lo declarado, ya que un
bulto retirado puede abarcar mayor cantidad de unidades, de peso o
de volumen que las sobrantes. ·
También puede suceder que la balanza del exportador no mar-
que correctamente el peso, llegando al embarque menor cantidad de
la que se entendió remitir.

47
Antes de entrar en vigencia el Código Aduanero, la C. Nac. Cont. Adm. Fed., sala
1ª, 10/4/1972, "Jarmoluk, Teodoro", sostuvo que "la diligencia de verificar el peso puede
detenerse, aun después de entrada a turno el camión y entregado al guarda balancero o al
balancero el remito. En consecuencia, si mediante el cotejo de los remitos con el boleto
de embarque (solicitud de destinación de exportación) se comprueba que el peso va a ex-
ceder de la tolerancia, el despachante o su empleado, debe desistir del pesaje y retirar el
camión o los que resten por pesar" (Revista Derecho Aduanero, t. IV-A, p. 554).

707
Art. 347 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN -TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

Por otra parte, ante la dificultad de encontrar bodega disponible


para exportar a algunos destinos en tiempo contractualmente oportu-
no, muchas veces, aun cuando no se tuviere la disponibilidad de toda
la·mercadería documentada en la solicitud de exportación, es preferi-
ble exportar la parte disponible y dejar para un futuro la exportación
del saldo pendiente, sin que siempre se pueda recurrir al fracciona-
miento contemplado en el art. 329.
3. La norma dispone que, una vez concluida la carga, el exportador
debe dar aviso al servicio aduanero de la menor cantidad embarcada.
Si bien el código no establece un plazo para efectuar esta notificación,
el servicio aduanero se halla facultado para regularlo (arts. 3°, inc. a]),
puntos 2º, 7º, 8º y 9º, ap. 2, inc. a], decreto 618/1997). El funcionario
actuante, luego de constatado el hecho, rectificará la declaración inser-
ta en la solicitud de destinación pertinente.
Cuando se registre una diferencia por embarcarse menor cantidad
que la declarada, el servicio aduanero suele requerir una presentación
adicional, denominada "declaración de postembarque", que no revis-
te, en realidad, el carácter de una declaración comprometida, pues su
función es que el exportador conforme la rectificación de la cantidad
verificada por la aduana, con el fin de evitar reclamos ulteriores 48 •
4. La facultad prevista en este art. 346, sin embargo, reconoce
excepciones. Una de ellas es la del régimen de exportación de granos
regulado por la ley 21.453, modificada por la ley 23.036 y el decreto
2488/1991 (ampliatorio del decreto 2284/1991). Pues, cuando el ex-
portador opta por fijar el tratamiento tributario correspondiente a la
fecha del cierre de venta al exterior, lo que hace a través de una de-
claración jurada, se encuentra obligado a embarcar por lo menos el
90% del volumen registrado. Algo similar sucede en caso de aplicarse
el régimen contemplado en los arts. 729 a 732 y 969 del CAd.

Art. 34 7. - Efectuados los trámites relativos al despacho de la


mercadería y, en su caso, pagados o garantizados los tributos corres-
pondientes, se procederá a su libramiento.
Concordancias: CAd., arts. 248, 330, 348, 406, 453, 788, 789, 792, 794,
797, 799, 1122, 1123, 1124, 1125, 1126 y 1127.

48
SLUMAN, Juan M., "Conversaciones en derredor de la denominada declaración
postembarque: la redundante declaración sobre una declaración ya constatada", Revista
Estudios Aduaneros, nro. 19, primer semestre de 2008,. IAEA, Buenos Aires, p. 101.

708
CAPÍTULO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA. .. Art. 347

1. Una vez pagados o garantizados los tributos correspondientes


y cumplidos los trámites relativos a la cla_sificación, valoración y ve-
rificación de la mercadería, el servicio aduanero procederá a autori-
zar su libramiento, es decir, la salida de la mercadería con destino al
exterior (art. 330) pues, de acuerdo con el art. 789, el libramiento no
podrá otorgarse sin el pago previo o la garantía de los tributos.
,,
2. En materia de exportaciones es usual que la reglamentación
autorice una espera para la efectivización de los tributos 49 • Ello obe-
dece a que se pretende dar al exportador la posibilidad de percibir el
precio con carácter previo a su pago. Por ello, dado que generalmente
la venta internacional se realiza con la cláusula de "pago contra en-
trega de documentos de embarque" (cash against documents) o me-
diante carta de crédito documentario, y el cobro se obtiene contra la
presentación al banco de los documentos de embarque, se hace nece-
sario autorizar dicho embarque sin que se abonen los tributos, a cuyo
fin se concede una.espera garantizada 50 (arts. 453, inc. b], 789 y 790,
y art. 54 del DR 1001/1982).
3. De acuerdo con lo dispuesto en el art. 790, ap. 2, la reglamen-
tación debe determinar los casos, las condiciones de procedencia, el
plazo y las facilidades para el pago de los tributos. Este plazo -in-
cluido en el art. 54, párr. 1º, inc. a), del DR 1001/1982- fue va-
riando en el tiempo, según la mayor o menor urgencia fiscal: prime-
ro era de treinta días (decreto 7069/1981); luego, sucesivamente, de
treinta y un días (decreto 78/1975),.ocho días (decretos 672/1977 y
321/1985), dos días (art. 43, decreto 435/1990, y decretó 612/1990),
nuevamente de ocho días (decreto 1027/1990), tres días (decreto
2289/1990) y quince días (decreto 583/2002). A este último plazo se
agregó el diferimiento excepcional ampliado, dispuesto por el art. 54,
inc. a), párr. 2º, del DR 1001/1982 (texto según decreto 835/2002),

49
El art. 54, inc. a), del DR 1001/1982 dispone que en operaciones de exporta-
ción se acordará una espera de quince días corridos, sin intereses, para el pago de los
tributos que gravan la exportación. El párr. 2° establece un plazo adicional y excepcional
de hasta ciento veinte días corridos para el pago de los tributos, que podrán garantizarse
mediante una declaración jurada del exportador. Cfr. inst. gral. 3/2002 (DGA), que di-
ce: " ... Se instruye que con carácter de excepción y hasta nuevo aviso, los exportadores
reemplazarán la garantía exigida por una declaración jurada por la cual se comprometen
al pago efectivo de los tributos ...". A su vez, la inst. gral. 15/2002 (Sdglta) expresa que "a
los fines de la implementación informática de lo dispuesto mediante la instrucción ge-
neral 3/2002 (DGA), se comunica que la declaración jurada del exportador a efectos de
garantizar el pago de derechos, se constituye en un nuevo tipo de garantía, individuali-
zada como tipo DEJU ...", cuya ventaja en el SIM se denomina "dejuauto".
50
Ver las excepciones que extienden los plazos generales y que permiten obviar
la garantía (DR 1001/1982, art. 54, inc. a]), párrs. 2° y 3°, e inst. gral. 15/2002 [Sdglta]).

709
Art. 347 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACION.ES ...

reglamentado por la RG 2435/2010 (art. 14, inc. h]), según el cual,


en base en un límite de valor exportado en el año calendario inme-
diato anterior 51 , podrá accederse al beneficio de un período de espe-
ra que se extiende hasta la fecha de la liquidación de las divisas, con
un máximo de ciento veinte días corridos, contados a partir del día
siguiente al libramiento de la mercadería 52 • La instrucción general
DGA 15/2002 expresa que este modo de avalar, consistente en una
declaración jurada instrumentada directamente a través del sistema
informático aduanero, constituye una nueva especie de garantía 53 •
Este tipo de espera está exceptuada del pago de intereses. No
obstante, los intereses comenzarán a devengarse si no se abonaren los
tributos adeudados dentro del plazo indicado (art. 794), oportunidad
en la que el servicio aduanero podrá iniciar el procedimiento de ejecu-
ción (art. 1122) contra la garantía o contra el propio importador, en
el caso de tratarse de la garantía constituida a través de la declaración
jurada antes mencionada.
4. En los supuestos de espera en el pago de los tributos que gra-
van la exportación para consumo, el art. 1122 prevé que el venci-
miento del plazo autoriza la iniciación inmediata de los actos de eje-
cución. Esta solución se basa en que la liquidación presentada y ga-
rantizada por el propio exportador (art. 344) ya ha sido conformada
por éste y que, por lo tanto (a diferencia del caso en que la autode-
terminación practicada por el propio exportador es rectificada por la
aduana), la notificación no se hace necesaria.
No obstante, se han dado casos en los que, habiéndose pagado
los tributos dentro del plazo de -espera, la aduana no tomó el debido
conocimiento del hecho, procediendo a la suspensión automática de
las empresas, con los consiguientes perjuicios que ello trae aparejado.
51
Conforme al párr. 2°, inc. a), del art. 54 reglamentario (Texto según el decreto
835/2002), los "exportadores que en el año calendario inmediato anterior a la fecha del re-
gistro de la correspondiente solicitud de exportación para consumo hayan exportado me-
nos de U$S 20.000.000, el plazo de la espera será hasta la fecha de liquidación de divisas
a favor del exportador o ciento veinte días corridos, sin intereses, contados a partir del día
siguiente al del libramiento, el que fuere menor".
52
Según lo manifestado en la nota DGA 221 /201 O, cuya determinación va más
allá de las previsiones del decreto 1001 /1982 (art. 54) y de la RG AFIP 2435 (art. 14, inc.
h]), el diferimiento del pago de los derechos de exportación a través de una simple de-
claración jurada sólo beneficiaría a ciertos exportadores considerados confiables por el
servicio aduanero, que no tengan deudas aduaneras, impositivas o de la seguridad social.
53
De acuerdo con el procedimiento previsto por la RG 1617/2003, anexo 1, pun-
to B, para instrumentar este tipo de garantía, el declarante debe comprometer el pago de
los derechos de exportación mediante una declaración jurada realizada a través del sis-
tema informático aduanero.

710
CAPÍTULO SEGUNDO - DESTINACIÓN DEFINITIVA ... Art. 348

-Esta desinteligencia puede obedecer a errores en la imputación del


pago por parte del exportador o de su despachante, errores cometi-
dos por los funcionarios aduaneros asignados para cargar los datos
en el sistema informático (error de tipeo), así como también a dife-
rencias interpretativas acerca de la forma de considerar si el pago fue
realizado o no en tiempo útil, o por muchas otras muchas razones.
En estos supuestos, el exportador, habiendo desembolsado el im-
porte de los tributos en tiempo oportuno y por el monto comprome-
tido en la garantía, puede encontrarse meses después con una suspen-
sión en el Registro de Importadores y Exportadores que le impide em-
barques inminentes, con la posible pérdida de bodega, incumplimien-
to del contrato comercial con el exterior y la eventual pérdida de su
prestigio comercial en el mercado extranjero, cuando ya se había olvi-
dado de la operación a la cual consideraba cancelada definitivamente.
Por dichas razones, una mínima prudencia aconseja que la sus-
pensión no se decrete en forma automática, sino que se advierta pre-
viamente al exportador para que éste, en el caso de haber cancelado
la deuda, notifique al servicio aduanero acerca del posible error incu-
rrido en sus registros.
5. Por otra parte, el hecho de que la liquidación hubiera sido pre-
sentada por el propio exportador no significa que éste no pueda im-
pugnarla. Téngase en cuenta que la liquidación que realiza el expor-
tador (por sí o a través de su despachante) es hecha a título de cola-
boración con el servicio aduanero, que continúa teniendo a su cargo
su supervisión, aprobándola o rechazándola (art. 344 ).
Actualmente, la liquidación es efectuada por el sistema informá-
tico aduanero, es decir, por la propia aduana, aunque sobre la base
de los datos aportados por el solicitante, por lo que, con más razón,
la autoliquidación puede ser impugnada válidamente por el propio
exportador cuando éste incurre en un error de confección. Si el art.
1069 admite la repetición de los pagos efectuados en forma espon-
tánea, es natural que cuando no ha transcurrido el plazo perentorio
para interponerlo (art. 1055), el exportador pueda plantear el pro-
cedimiento de impugnación (art. 1053, inc. a]). Un corolario de este
principio es el referido en el art. 332, ap. 4.
Art. 348.- Concedido el libramiento, salida la mercadería y
efectuado el pago de los tributos o, en su caso, cancelada la garan-
tía correspondiente, las actuaciones se remitirán para su revisión al

711
Art. 349 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

administrador de la aduana respectiva o a quien cumpliere sus fun-


ciones.

Concordancias: CAd., arts. 249,330,347, 792, 793 y 1018, ap. 2; decreto


618/1997, arts. 9º, ap. 2, incs. a), b), c) y d), y 11, párr. 1º.

El art. 9º, ap. 2, inc. d), del decreto 618/1997 (ex art. 23, inc. d],
CAd.) establece que es·función del director general de aduanas efec-
tuar la revisión de las actuaciones y los documentos aduaneros una
vez que hubiera concluido su tramitación, facultándolo a formular
rectificaciones y cargos, así como también a disponer las devolucio-
nes o los reintegros que correspondiere.
La revisión puede ser hecha por el administrador de la aduana
ante la cual tramitó la operación, que es la autoridad natural (art.
11, decreto 618/1997, ex arts. 22 y 30, CAd.), o ante las autoridades
designadas por la AFIP para cumplir con ese cometido. La norma en
comentario se refiere al primero de los supuestos.
No obstante, si se planteara el recurso de impugnación contra la
determinación tributaria suplementaria, ésta debe ser resuelta por la
autoridad encargada de la revisión de los documentos aduaneros can-
celados (art. 1018, ap. 2).

Capítulo Tercero
DESTINACIÓN SUSPENSIVA
DE EXPORTACIÓN TEMPORARIA
Art. 349.- La destinación de exportación temporaria es aquella
en virtud de la cual la mercadería exportada puede permanecer con
una finalidad y por un plazo determinado fuera del territorio adua-
nero, quedando sometida, desde el mismo momento de su exporta-
ción, a la obligación de reimportada para consumo con anterioridad
al vencimiento del mencionado plazo.
Concordancias: CAd., arts. 9º, 350, 351, 352, 354, 363, 373, 453, inc. d), 467,
486, 727, inc. c), y 970; decreto 618/1997, art. 9°, ap. 2, incs. e) y rn), punto IV).

1. Las destinaciones suspensivas de exportación son aquellas por


las cuales la mercadería sale del territorio aduanero (es exportada),
pero con la finalidad de regresar a él (ser importada a consumo) en
un plazo más o menos breve, sea porque se remite a otro territorio
aduanero con un objetivo predeterminado (exportación temporaria:
art. 349) o porque -sin pasar por otro territorio extranjero- sale del
propio para posibilitar su mejor transporte (removido: art. 386, ap. l).

712
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE EXPORTACIÓN... Art. 349

También se considera destinación suspensiva de exportación la


operación en la cual la mercadería, pese a no haber salido del territorio
aduanero, circula por él en condiciones tales que posibilitan la ágil auto-
rización aduanera (tránsito de exportación realizado como paso previo y
necesario a su inmediata exportación: art. 374) o que, al salir.del territorio
aduanero, aumentan el riesgo de su exportación clandestina~removido por
ríos nacionales de navegación internacional: art. 386, ap. 2).
En todas estas destinaciones suspensivas siempre hay un germen de
destinación definitiva, fuere porque la mercadería termina exportándose
definitivamente (en forma regular o irregular) o porque hallándose ex-
portada en forma suspensiva retorna al territorio aduanero, sometién-
dose a la destinación de importación definitiva para consumo.
La característica de mantener una destinación definitiva "en sus-
penso" es la que le otorga la denominación de "destinación suspensi-
va" y la existencia de un régimen tendiente a determinar los deberes in-
herentes al interesado, a fin de asegurar el control aduanero a la luz de
las connotaciones tributarias y de prohibiciones que traerían aparejada
una eventual conversión del régimen en exportación definitiva irregular.
2. La exportación temporaria es, entonces, una de las llamadas
destinaciones suspensivas. Consiste en autorizar la salida de la iner-
cadería del territorio aduanero con un objeto determinado y por un
plazo cierto, antes de cuya finalización deberá ser reimportada.
Al igual que en las demás destinaciones suspensivas, la mercade-
ría sometida a este régimen no se encuentra sujeta al pago de los tri-
. butos que pudieran gravar su exportación para consumo (art. 355),
así como tampoco es· objeto de la aplicación dé prohibiciones de ca-
rácter económico que rigen para la exportación (art. 613 ).
En virtud de este régimen, la reimportación de la mercadería así
exportada, tampoco está, en principio, alcanzada por los derechos ni
por las prohibiciones a la importación para consumo que rigieran en
ese momento (arts. 356 y 614), salvo la exportación temporaria con
motivo de perfeccionamiento, que tributará sobre el valor que se hu-
biere agregado eri el exterior (art. 357).
3. En los países donde la exportación no está gravada, la caracte-
rística esencial del régimen radica en la no aplicación de los derechos de
importación a su retorno 54, lo que lleva a confundirse con el régimen

54
El anexo B, cap. 2, Convención de Kyoto (rev. 1999), en la práctica recomen-
dada 13, expresa: "Las mercancías exportadas con reserva de retorno deberían gozar de
la suspensión de los derechos e impuestos a la exportación eventualmente exigibles",

713
Art. 349 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

especial de reimportación de mercadería exportada para ~onsumo (arts.


566 y ss.). Este último está concebido para los supuestos en los cuales el
retorno emerge de una causa accidental sobreviniente, como el rechazo
de la mercadería por parte del cliente extranjero, frente a lo cual resulta
aconsejable aliviar la situación fiscal del exportador frustrado. En vez,
en la exportación temporaria, el exportador, antes de poner en marcha
las operaciones aduaneras, ya prevé la reimportación de la mercadería,
enmarcándola dentro de una finalidad económica.
El código regula en forma separada la exportación temporaria
para la cual se prevé la reimportación futura con exclusión de tribu-
tos, tanto a la salida como al retorno, respecto de la reimportación de
aquella que, habiendo sido exportada en forma definitiva, retornare al
país en el mismo estado; en cuyo caso, sólo se la exime de los tributos
a la importación, pero sin devolverse los que se hubieran recaudado al
exportarse a consumo (art. 566), e incluso exige la devolución de los
estímulos a la exportación, eventualmente percibidos, y el pago de los
tributos interiores que se hubieran dispensado (art. 568, incs. f] y gl).
4. Al igual que en materia de importación, el código unificó en
un solo capítulo tanto el tratamiento de la exportación temporaria
destinada a ser reimportada en el mismo estado en que fuere extraída
del territorio aduanero, como de aquella que se exporta con el objeto
de ser sometida a una transformación o un beneficio para la posterior
reimportación de la mercadería resultante.
Ello se justifica, ya que este último régimen, denominado "expor-
tación temporaria para perfeccionamiento pasivo", pese a las reglas
tendientes a contemplar las particularidades de la transformación, se
rige por los mismos principios generales que gobiernan la exporta-
ción temporaria simple.
5. La destinación de exportación temporaria se diferencia del re-
movido (art. 386, ap. 1) en que, en ambos casos, pese a existir una
extracción de la mercadería del territorio aduanero con la obligación
de reingresada a éste dentro de un plazo determinado, en el removido
la salida tiene por único objeto el transporte de un punto a otro del
territorio aduanero que se ejecuta por fuera de él y, además, lamer-
cadería queda sujeta a la custodia del transportista, sin que pueda ser
utilizada, ni mucho menos consumida durante ese traslado. En cam-
bio, en la exportación temporaria, la mercadería puede ser utilizada
por su beneficiario, aun cuando esta utilización fuera limitada por la
finalidad que hubiera motivado la concesión del régimen.

714
CAPÍTULO TERCERO- DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE EXPORTACIÓN... Art. 350

6. La característica esencial del régimen de exportación tempora-


ria consiste en la obligación de reimportada. Quien presente la soli-
citud de destinación de exportación temporaria contrae, por ese solo
hecho, la obligación de retornar la misma mercadería que salió o, se-
gún el caso, el bien resultante del perfeccionamiento pasivo a que fue
sometida, asumiendo, asimismo, las consecuencias tributarias y pena-
les que trae aparejado su incumplimiento. p

Pero quien exporta temporariamente no sólo debe reimportar la


mercadería, sino también afectarla en el exterior a la finalidad que
motivó el régimen, lo que implica un deber. de cuidado de ella misma
y de los actos que se realicen respecto de ella.
Además, la finalidad pretendida debe llevarse a cabo en un pla-
zo perentorio, pues de lo contrario podría verse desnaturalizado el
régimen, encubriéndose una exportación a consumo a través de un
plazo extenso.
Junto a estas obligaciones básicas se ubican otras de menor im-
portancia, tales como: a) la obligación de no transferir la propiedad,
posesión, tenencia o uso de la mercadería; b) la obligación de no alte-
rar, ni permitir que se altere, la naturaleza, especie, calidad, condición
o estado de la mercadería cuando ésta debiese ser reimportada en el
mismo estado en que fue exportada; y c) la obligación de afectarla de-
bidamente al proceso de perfeccionamiento o beneficio previamente
comprometido. Estas obligaciones secundarias emergen del principio
conforme al cual quien contrae la obligación de realizar determina-
dos actos debe llevarlos a cabo en las condiciones adecuadas para
.cumplir con el fin para el que han sido establecidas 55 •

Art. 350.- De conformidad con lo previsto en este Capítulo,


la mercadería podrá permanecer en el mismo estado en que hubie-
re sido exportada temporariamente o bien ser objeto de transforma-
ción, elaboración, combinación, mezcla, reparación o cualquier otro
perfeccionamiento o beneficio.
Concordancias: CAd., arts. 251, 349, 352, ap. 3, 357 y 366.
1. En este capítulo, el código contempla las dos modalidades de la
exportación temporaria: a) aquella que obliga a retornar la mercadería

55 Corte Sup., "Ferrocarril Oeste v. Prov. Bs. As.", Fallos 182:5: "Quien contrae la
obligación de prestar un servicio lo debe realizar en condiciones adecuadas para llenar
el fin para el que ha sido establecido, siendo responsable de los perjuicios que causare
su incumplimiento o su irregular ejecución (doctrina de los arts. 625 y 630, CCiv.)".

715
Art. 350 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO I DESTINACIONES ...

en el mismo estado en que salió, y b) la que permite el retorno lue-


go de ser objeto de una transformación, elaboración, combina-
ción, mezcla, reparación o cualquier otro perfeccionamiento o
beneficio; esta última es conocida como exportación temporaria para
perfeccionamiento pasivo.
2. El principio de identidad, conforme al cual la mercadería
reimportada debe ser la misma que fuera oportunamente exportada
en forma temporaria (art. 366, ap. 1), sólo rige en la primera de las
modalidades antes referidas. En efecto, en la exportación tempora-
ria para perfeccionamiento pasivo, los trabajos de perfeccionamien-
to pueden provocar cambios en la naturaleza, el estado o la calidad
de la mercadería sujeta a retorno, que puede implicar un cambio en
la posición arancelaria. Esto es claro en el supuesto de los insumos
industriales. Sin embargo, hay ejemplos aún más extremos, donde
la mercadería exportada está destinada a desaparecer en el proceso
de elaboración, sin estar contenida en el producto resultante; tal es
el caso de los catalizadores o reactores químicos.
En estos casos, puede decirse que hubo consumo de la mer-
cadería en el exterior, por lo que la operación no encuadra lite-
ralmente en la definición del art. 349. Más bien, debería hablarse
de una exención de derechos y demás tributos que gravaren la ex-
portación (si existieren) y, comprobado el destino dado al producto
en el exterior, de otra exención, esta vez parcial (art. 357), de los
derechos de importación, para lo cual el PE se halla facultado (arts.
757 y 667). No obstante, la mayor agilidad operativa que otorga
el régimen de exportación temporaria frente a una exención de de-
rechos, supeditada a la comprobación de destino, así como la gran
cantidad de situaciones grises en las cuales resulta difícil determinar
si la mercadería exportada ha desaparecido o no, aconsejan ia am-
pliación de la figura de la exportación temporaria para dar cabida
a estos supuestos. ·
3. En cuanto al régimen de perfeccionamiento pasivo, su justifi-
cación económica radica en que esa operatoria disminuye el volumen
de las importaciones, ya que permite la exportación de mercadería
para ser sometida a procesos o transformaciones que no podrían
realizarse· en el territorio aduanero propio o que se realizarían en
condiciones menos ventajosas, limitándose lo importado· exclusiva-
mente al valor incorporado en el exterior 56 •

56
CuTRERA, Achille, Principii di diritto ... , cit., nro. 77, p. 178; ÁLVAREZ GóMEZ-PALLITTE,
José M., La Aduana en el mercado común, Banco Exterior de España, Madrid, 1985, p. 120.

716
CAPÍTULO TERCERO - _DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE EXPORTACIÓN... Art. 351

4. La mercadería que retorna al territorio aduanero como con-


secuencia de la transformación, elaboración, combinación, mezcla,
reparación o cualquier otro perfeccionamiento o beneficio suele ser
designada en nuestro país como mercadería "resultante" y, en el ex-
terior, con el nombre de "producto compensador" 57•

Art. 351.- La reglamentación determinará:


a) la mercadería susceptible de ser sometida al régimen de expor-
tación temporaria;
b) la finalidad a que podrá ser destinada, siempre que no perju-
dicare a la actividad económica nacional;
c) las seguridades a exigir, con carácter previo al libramiento, en
garantía del cumplimiento de la obligación de reimportación para
consumo dentro del plazo acordado;
d) las medidas especiales de control y demás condiciones que, se-
gún el caso, se estimaren necesarias;
e) el plazo de caducidad de los permisos que, cuando fuere necesa-
rio, se acordaren para la utilización de este régimen.
Concordancias: CAd., arts. 252, 349, 352, 354, 366 y 373; decretos
1001/1982, art. 40, y 618/1997, art. 9º, ap. 2, inc. m), punto IV).
1. La norma en comentario delega en el PE la determinación de
ciertas pautas para la ejecución del régimen, las que pueden ir cam-
biando conforme a las variaciones que se operen en los ámbitos eco-
nómico y tecnológico.
Por medio del art. 40 del decreto 1001/1982 58 el PE ejerció
esa delegación, sin descartarse la posibilidad de que se dicten otras

57 La Convención de Kyoto (revisada en 1999), en ~I anexo F, cap. 2, define los


"productos compensadores" como aquellos "resultantes de la transformación, elabora-
ción o reparación de mercancías a las cuales les fue autorizado el régimen de perfeccio-
namiento pasivo". A su vez, el CAC de la UE (2008), en el ap. 2, del art. 168, los deno-
mina "productos transformados".
58 El art. 40 del DR 1001/1982 establece: "A los fines de lo previsto en el art. 351 del
CAd., y sin perjuicio de lo establecido en regímenes especiales:
"1. Considérase susceptible de ser sometida al régimen de exportación temporaria la
siguiente mercadería:
"a) los bienes de capital que hubieren de ser utilizados como tales en un proceso eco-
nómico, siempre que el beneficiario de la exportación temporaria fuere propietario de tales
bienes y tuviera obligación de retornarlos al país en virtud del contrato respectivo;
"b) los bienes destinados a ser presentados o utilizados en una exposición, feria, con-
greso, competencia deportiva o manifestación similar, pertenecientes a personas residen-
tes en el país;
"c) las muestras comerciales, siempre que 1) por su naturaleza sirvieren para publicitar
un artículo determinado; 2) pertenecieren a una persona residente en el país; 3) fueren expor-

717
Art. 351 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

normas reglamentarias del instituto, pues la reglamentación no se


agota en el decreto mencionado.
2. El inc. a) de esta norma en comentario señala que, por vía re-
glamentaria, se especificará la mercadería que podrá ser objeto del
régimen de exportación temporaria.
En atención a ello, el art. 40, ap. 1, del DR 1001/1982 despliega
en diez incisos las mercaderías susceptibles de ser sometidas al régi-
men, conforme sigue:

tadas. con el fin de ser presentadas o ser objeto de una demostración en el extranjero para ges-
tionar pedidos de mercadería que hubiere de ser suministrada desde el país; 4) no se apliquen
a su 'uso normal, salvo para las necesidades de la demostración, ni se enajenen o utilicen de
cualquier forma mediante alquiler o remuneración durante su permanencia en el extranjero;
5) fueren susceptibles de ser identificadas en el momento de su reimportación; 6) su cantidad
se ajustare a la práctica comercial;
"d) las máquinas y aparatos para ensayos que hubieren de someterse a pruebas o con-
troles, o bien aquellos que en espera de la entrega o de la reparación de mercaderías seme-
jante se pusieren gratuitamente a disposición de un cliente por el proveedor o el reparador,
según fuere el caso;
"e) las aeronaves y embarcaciones deportivas, automóviles, motocicletas, bicicletas,
los instrumentos científicos o profesionales y demás mercadería destinada a ser utilizada por
el viajero residente en el país;
"f) los envases y embalajes;
"g) los contenedores y paletas (pallets);
"h) el material pedagógico y el material científico, siempre que
"1) fuere exportado por instituciones educacionales, benéficas o científicas sin fines
de lucro;
"2) fuere exportado para ser utilizado sin fines comerciales o industriales;
"3) fuere exportado en cantidades razonables, de acuerdo a los fines de la exportación;
"4) fuere susceptible de ser identificado en el momento de su reimportación.
"i) los elementos de decoración, vestuarios, instrumentos, animales y accesorios
de las compañías teatrales, de circo y de las demás personas que salieren del país a ofre-
cer espectáculos;
"j) los dibujos, proyectos y modelos que hubieren de ser utilizados para la fabricación
de mercadería.
"2. Los interesados deberán indicar en la solicitud de destinación el empleo que se da-
rá a la mercadería. Cuando resulte necesario por las circunstancias del caso, la Administra-
ción Nacional de Aduanas·, antes de autorizar la destinación aduanera, efectuará la corres-
pondiente consulta con los organismos oficiales competentes.
"3. Cuando la mercadería hubiera de ser exportada temporalmente para ser objeto de
transformación, elaboración, combinación, mezcla, reparación o cualquier otro perfecciona-
miento o beneficio, siempre que los trabajos respondieren a condiciones técnicas predeter-
minadas que condujeren a obtener mayores rendimientos, el interesado deberá solicitar ante
la Administración Nacional de Aduanas· con carácter previo a la solicitud de destinación sus-
pensiva de exportación temporaria, indicando la naturaleza del trabajo a realizar, descripción
de la mercadería a exportar, especie de los productos que se utilizarán en los procesos de ela-
boración, manufactura o beneficio a que se someterá la mercadería en el exterior e incremen-
to aproximado del valor que habrá de resultar para la misma.

718
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE EXPORTACIÓN... Art. 351

a) El inc. a), ap. 1, del reglamento instituye como merecedores


de este régimen a los bienes de capital que hubieran de ser utilizados
como tales en un proceso económico, supeditándolo a que el benefi-
ciario sea propietario de ellos y que tenga la obligación de reimpor-
tados en virtud del contrato que originó la exportación temporaria.
La norma parece calcada de su similar en ma'.teria de im-
portación temporaria (DR 1001/1982, art. 31). No obstante, ha de
ten~rse eh cuenta que entre la importación temporaria y la exporta-
ción temporaria las circunstancias pueden ser muy distintas desde el
punto de vista del interés del país.
La exigencia de que el beneficiario sea el propietario -en-
tendiéndose como beneficiario el exportador temporario- condice
con el criterio conforme al cual en el régimen de exportación tempo-
raria se suele exigir que la propiedad de la mercadería recaiga en per-
sonas residentes en el país (ver art. 40, ap. 1, incs. c], punto 2, d] y e]).

"Para decidir sobre el pedido, la Administraci(m Nacional de Aduanas· deberá contar


necesariamente con la previa opinión de los organismos oficiales competentes.
"4. Para gozar de los beneficios contemplados en el art. 366, ap. 2, del código, el inte-
resado deberá solicitar autorización a la Administración Nacional de Aduanas• con carácter
previo a la solicitud de destinación suspensiva de exportación temporaria, indicando la espe-
cie, calidad, cantidad y características técnicas de la mercadería a exportar y de la que reim-
portará en sustitución, debiendo dar además razón justificada de la necesidad que fundamen-
te el beneficio al que pretende acogerse.
Para decidir sobre el pedido, la Administración Nacional de Aduanas" deberá contar
necesariamente con la previa opinión de los organismos oficiales competentes.
"5. La Administración Nacional de Aduanas· podrá incluir dentro del régimen otra mer-
cadería que por su similitud o por su finalidad pudiere ser comprendida en el marco de la
· enumerada en· el ap. 1 de este artículo en forma específica o genérica. Esta facultad no podrá
ejercerse cuando se tratare de automotores de uso particular y para el transporte de pasajeros,
los que se regirán por las disposiciones específicas previstas en el código y en esta reglamen-
tación o por las otras formas especiales que resultaren aplicables.
"6. El lugar en que podrá cumplirse la finalidad perseguida dependerá, además del
impuesto por tal finalidad, de la naturaleza de la mercadería y de las condiciones en que se
acordare la destinación aduanera.
"7. Sin perjuicio de lo previsto en el art. 453, inc. d), del código, la Administración Na-
cional de Aduanas· podrá exigir una identificación especial de la mercadería para poder veri-
ficarla a su satisfacción al momento de la reimportación.
"8. La Administración Nacional de Aduanas· podrá exigir de los interesados llevar li-
bros y anotaciones especiales, efectuar declaraciones juradas y adoptar cualquier otro medio
tendiente a esos fines, en la forma y para los casos que determine.
"9. Cuando los interesados gestionaren ante el servicio aduanero una autorización pa-
ra ampararse en el régimen de destinación suspensiva de exportación temporaria, con antela-
ción a la presentación de la solicitud de destinación de la mercadería en cuestión, dicha au-
torización quedará sujeta al plazo de caducidad que estableciere la Administración Nacional
de Aduanas· para la utilización del beneficio".
· Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1°, párrs. 3° y 4º; 2°, párrs. 4º y 5°; y 4º, decreto
618/1997).

719
Art. 351 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

Con el vocablo "bienes de capital" se hace mención a las má-


quinas, los equipos, motores, elementos para el transporte, las co-
municaciones, la provisión y distribución de energía eléctrica y, en ge-
n~ral, todo bien de activo fijo utilizado para la producción de bienes
y prestación de servicios 59 •
b) El inc. b), ap. 1, del reglamento establece como susceptibles de
exportación temporaria, los bienes destinados a ser presentados o uti-
lizados en una exposición, feria, congreso, competencia deportiva o
manifestación similar, pertenecientes a personas residentes en el país.
La intención es fomentar las ventas en el exterior, divulgar las mues-
tras culturales del país y promover el-intercambio deportivo.
c) El inc. c), ap. 1, prevé la exportación temporaria de muestras
comerciales, que están definidas en el art. 560 del CAd. y contempla-
das en el art. 81, ap. 3, del decreto reglamentario.
El art. 5 60 y los otros que le siguen desarrollan un régimen espe-
cial, conforme al cual se exime las muestras de los tributos que gra-
van la exportación para consumo, siempre que el valor de aquéllas
no exceda de ciertos importes fijados por la reglamentación para cada
libramiento y que, por su cantidad, modo de presentación o por las
demás características que fijare la reglamentación, no fueren utiliza-
bles para una finalidad diferente.
De tal manera, las muestras que excedan de dichos valores po-
drán, no obstante, beneficiarse con el régimen de exportación tem-
poraria siempre que cumplan con todos los recaudos previstos en los
seis puntos del. ap. 1., inc. c ), del art. 40 de la reglamentación; es de-
cir, que se trate de mercadería cuya naturaleza fuere adecuada para
publicitaria, que fuere exportada con el fin de originar pedidos de
mercadería a ser suministrada desde el país, que fuera usada sólo con
fines demostrativos, que no se enajene, alquile o utilice mediante otro
tipo de remuneración durante su permanencia en el extranjero, que
sea identificable a su retorno, que su cantidad se ajuste a la práctica
comercial en lo que a muestras se refiere y que pertenezca a una per-
sona residente en el país.
d) El art. 40, ap. 1, inc. d), incluye en el régimen las máquinas
y los aparatos para ensayos que hubieran de someterse a pruebas o
controles, o bien aquellas que se remitan en forma gratuita para que
el cliente pueda reemplazar temporariamente otras que el exportador
temporario haya recibido para su reparación.

59 Circular BCRA 196/1964, punto 6; BO del 27/11/1964.

720
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE EXPORTACIÓN... Art. 351

e) El inc. e), ap. 1, del art. 40, menciona como mercadería suscep-
tible de beneficiarse con el régimen de exportación temporaria a aque-
lla destinada a ser utilizada por el residente en el país en ocasión de su
viaje al exterior, mencionando a título de ejemplo ciertos medios de
transporte (aeronaves y embarcaciones deportivas, automóviles, mo-
tocicletas y bicicletas), y a los instrumentos científicos y :grofesionales.
f) El inc. f) de la norma reglamentaria menciona los envases y em-
balajes, inspirado en la facilitación del comercio internacional. Deben
distinguirse los envases y embalajes que constituyen un accesorio in-
separable de la mercadería que ellos contienen, de aquellos otros cuya
disponibilidad jurídica no es transmitida al destinatario del embarque
y que son susceptibles de ser utilizados en exportaciones sucesivas. La
norma se refiere a estos últimos.
g) El inc. g), ap. 1, del art. 40 se refiere a los contenedores y pale-
tas (pallets ), a los cuales le es aplicable lo expresado en el precedente
comentario respecto de los envases y embalajes.
En relación con los contenedores, éstos poseen un régimen espe-
cial regulado en los arts. 485 a 487 del CAd., y reglamentado por el
art. 57 del DR 1001/1982.
h) El inc. h) de la norma reglamentaria contempla el material pe-
dagógico y científico que se exportare en cantidades razonables por
instituciones educacionales, benéficas o científicas, sin fines de lucro,
para ser utilizado sin propósito comercial o industrial, debiendo ser
identificable a su retorno para poder acreditar el cumplimiento de la
obligación de reimportación.
i) El inc. i), ap. 1, del art. 40 admite la exportación temporaria
de los equipos de las compañías o personas que salen del país para
brindar espectáculos (teatro, circo, etc.), mencionando a título ejem-
plificativo los componentes de decoración, vestuarios, instrumentos,
animales y accesorios. Inciden aquí razones de fomento de la activi-
dad cultural nacional.
j) El inc. j) del reglamento mencióna los dibujos, proyectos y mo-
delos que fueran a ser utilizados para la fabricación de mercadería.
3. Si bien el inc. a) de este art. 351 delega en el PE la facultad de de-
terminar la mercadería susceptible de ser sometida a la destinación de
exportación temporaria, el art. 40, ap. 5, del DR 1001/1982 subdelega
en el servicio aduanero la potestad de incluir en el régimen otras mer-
caderías que, sin hallarse específicamente individualizadas en el ap. 1,

721
Art. 351 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

por su similitud con la enunciada o por estar destinadas a una de las


finalidades que amparan a la allí referida, pudieran ser igualmente be-
neficiadas. Esta facultad, sin embargo, .no podrá ejercerse para au-
torizar la exportación temporaria de automotores de uso particular y
para el transporte de pasajeros. Los primeros se regirán por lo dispues-
to en el inc. e), ap. 1, art. 40, del DR 1001/1982, o por otros regímenes
especiales, y los automotores de transporte de pasajeros, por lo previs-
to enfos arts. 467 y ss., Bin ·que el servicio aduanero pueda flexibilizar
estos regímenes a través de la delegación comentada.
4. La enumeración de las mercaderías susceptibles de ser someti-
das al régimen de exportación temporaria, descripta en el art. 40, ap.
1, del DR 1001/1982, y la posible ampliación a que se halla facultado
el servicio aduanero, conforme al ap. 5 de dicha norma, deben com-
plementarse con las que se incluyan en los regímenes especiales que
estableciere el PE en los términos del art. 373.
Las circunstancias del caso pueden suscitar dudas acerca de la
conveniencia de que cierta mercadería salga del país en forma tempo-
raria, máxime cuando existan prohibiciones que impidan su exporta-
ción definitiva. Dado que las prohibiciones económicas no rigen para
la exportación temporaria (art. 613), someterlas a este régimen trae
aparejado el riesgo de que la reimportación nunca se cumpla, produ-
ciéndose la exportación definitiva en abierta violación a la política
económica del momento o bien a la política cultural o de seguridad
que hubiera inspirado la restricción.
También puede suceder que existan ciertas mercaderías cuya
. exportación definitiva se encuentre gravada con derechos de ex-
portación y que, solicitada su exportación temporaria, su rápido des-
gaste u obsolescencia pudiera ofrecer dudas sobre la eventual desna-
turalización del régimen.
· Finalmente, puede darse el caso de mercadería que se exporte
temporariamente· para ser objeto de un perfeccionamiento pasivo,
cuya realización podría realizarse en el propio territorio aduanero en
condiciones similares de calidad y precio, por lo cual no se justificaría
el otorgamiento de este beneficio en desmedro de la capacidad indus-
trial instalada en el país. Estas razones inspiran el comentario intro-
ductorio y las notas a la norma 2 del anexo E.8, de la Convención de
Kyoto de 1973, en la cual se autorizó a los países adherentes a supedi-
tar el régimen de exportación para perfeccionamiento pasivo al hecho
de que no causaren perjuicio a los intereses nacionales.

722
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE EXPORTACIÓN... Art. 351

5. El inc. b) de este art. 351 delega en la reglamentación la facul-


tad de determinar la finalidad a la que podrá ser destinada la merca-
dería sometida a la exportación temporaria, condicionándola a que
no perjudique la actividad económica nacional.
El ap. 2, art. 40, del DR 1001/1982 establece que el exportador
debe expresar, en la solicitud de destinación de exportáción tempo-
raria, el destino que se le dará a la mercadería en el exterior, lo que
constituye un dato complementario a los referidos en el art. 352. La
reglamentación mencionada también indica que, cuando fuere ne-
cesario, antes de autorizar la destinación, el servicio aduanero debe
consultar a los organismos oficiales competentes 60 •
El art. 20 del decreto 2284/1991 (ratificado por ley 24.307) dejó
sin efecto las intervenciones, autorizaciones o actos administrativos
de carácter previo a las operaciones de exportación y sobre la docu-
mentación aduanera por la que se tramitan los embarques, excep-
tuando solamente las restricciones ó autorizaciones requeridas en
virtud de los acuerdos o tratados internacionales, la aplicación de
normas sanitarias y las relativas a la preservación de la fauna o flo-
ra silvestres. Una interpretación estricta de la norma referida lleva a
considerar que ha quedado derogada la consulta previa prevista en el
art. 40, ap. 2, del decreto reglamentario 61 •
Pese a la buena intención de agilizar y desburocratizar los trá-
mites de exportación, la éliminación indiscriminada de las consultas
previas no es una medida acertada, puesto que el servicio aduanero
no siempre posee los conocimientos técnicos respecto de ciertas mer-
caderías o de los procesos a que ésta será sometida en el exterior, por
lo que muchas veces esa consulta resulta necesaria y, sobre todo, en
operaciones de perfeccionamiento pasivo (ver comentario a los arts.
358 y 361).

60
El anexo F, cap. 2, de la Convención de Kyoto (revisada en 1999), en la norma
4 señala que "la legislación nacional enumerará los casos en los cuales la exportación
temporal para perfeccionamiento pasivo se encuentra subordinada a una autorización
previa y designará a las autoridades habilitadas a emitir la autorización mencionada. El
número de casos citados deberá ser tan bajo como sea posible".
61
La falta de distinción de la norma inclina a pensar que el precepto alcanza las
destinaciones tanto definitivas como suspensivas. No obstante, creemos que el art. 20,
del decreto 2284/1991 (ratificado por ley 24.307), debió haber limitado su ámbito de
aplicación a las exportaciones definitivas. Inciden para ello las mismas razones que he-
mos aducido en materia de importación (ver el comentario al art. 252). Al existir un pe-
ligro latente de exportación definitiva, ya que ésta (y, por ende, el hecho gravado por los
derechos de exportación) se encuentra en suspenso, y como la exportación temporaria
es Un régimen de excepción, se justifica el mantenimiento de las consultas a los organis-
mos competentes.

723
Art. 351 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

Sin perjuicio de ello, cuando las circunstancias lo permitan, la


consulta podrá hacerse a posteriori de la salida al exterior, pero la
agilidad y celeridad del comercio exterior requieren que este tipo de
consultas se limiten al mínimo indispensable, a riesgo de caer en una
burocracia paralizante, criterio que coincide con el principio de cele-
ridad del art. 98 del DR 1001/1982.
6. Los incs. c) y d) del art. 351 disponen que la reglamentación es-
tablecerá las seguridades que, previo al libramiento, el servicio aduanero
exigirá al exportador temporario en cuanto a su obligación de retornar
la mercadería dentro del plazo fijado al efecto, así como las medidas de
control que aseguren el cumplimiento de la destinación comprometida ..
Estas medidas complementan la garantía que el solicitante del ré-
gimen debe otorgar, conforme a los arts. 354 y 453, inc. d). El art. 40,
ap. 7, del DR 1001/1982 faculta al servicio aduanero a exigir, además
de"la garantía, una.identificación especial de la mercadería para poder
verificar su identidad en el momento de su reimportación 62 •
Este procedimiento, que puede ser conducente ·respecto de la
mercadería que debe retornar en el mismo estado, sería inaplicable
respecto de una exportación temporaria para perfeccionamiento pa-
sivo, cuya transformación conduzca a la pérdida de la identidad de
la mercadería exportada. Para este último supuesto, el servicio adua-
nero podrá exigir que el interesado lleve un régimen específico de
contabilidad, con libros y anotaciones especiales, que efectúe ciertas
declaraciones juradas o que emplee cualquier otro medio tendiente a
esos fines (art. 40, ap. 8, DR 1001/1982).
El sistema de control contable combinado con la verificación de
existencias en· los depósitos, que es útil en materia ·de importación
temporaria, no es aplicable en la exportación temporaria en razón
de la incompetencia. territorial del servicio aduanero local en el país
extranjero. Por ello, es conveniente que, con carácter previo al libra-
. miento al exterior, la aduana pueda determinar las características y la
cantidad de la mercadería que debe retornar para considerar cumpli-
da la destinación y, de ser posible, tipificando el producto resultante
que debe ingresar (ver el comentario al art. 362).
7. El inc. e) de este art. 351 delega en la reglamentación la facul-
tad de fijar el plazo de caducidad del permiso que se acordare para la
62
El anexo F, cap. 2, de la Convención de Kyoto (revisada en 1999), al referirse a las
formalidades anteriores a la exportación temporal de mercaderías para perfeccionamiento pa-
sivo, señala en la Norma 7 que "las exigencias relativas a la identificación de mercancías. para
perfeccionamiento pasivo serán establecidas por la aduana, tomando en cuenta la naturaleza
de las mercancías, la operación a efectuar y la importancia de los intereses en juego".··

724
CAPÍTULO TERCERO DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE EXPORTACIÓN... Art. 352

utilización del régimen. Este permiso es el requerido con anterioridad


a la solicitud de destinación de exportación temporaria para conce-
der el régimen. Hay casos en los cuales la autorización requiere de un
análisis previo, para determinar si la operación se adecua a los crite-
rios fijados en función de la política comercial del país o si el empleo
previsto para las mercaderías en cuestión no desnaturaliq;a la razón de
ser de la destinación suspensiva.
En tales circunstancias, el interesado suele formalizar un ·expe-
diente, el cual, luego de su análisis, concluye con el dictado de un acto
administrativo, concediendo el régimen para el tipo de mercadería so-
licitado y, en su caso, indicando las modalidades de empleo, el estado
y las características de la mercadería a su retorno.
Recién a partir de este último momento, el interesado podrá pre-
sentar su solicitud de destinación de exportación temporaria para cada
mercadería que pretenda exportar, encuadrada en el régimen, lo que
debe hacerse dentro de un plazo que, según el art. 40, ap. 9, del DR
1001/1982, será establecido por el servicio aduanero. Ello tiene por fin
que la autorización no pueda ser utilizada mucho tiempo después de su
dictado, sobre todo en épocas en las cuales pudieran existir cambios en
las circunstancias que hicieron· aconsejable su autorización.
Art. 352.- (Texto según el art. 16 de la ley 25.986) 63 - 1. La so-
licitud de destinación de exportación temporaria se regirá por lo dis-
puesto en el artículo 332 de este código.
2. Cuando la exportación temporaria tuviere por objeto someter
la mercadería a algún trabajo de perfeccionamiento o beneficio, en la
declaración a que se refiere el apartado 1 deberá indicarse la finalidad
a que será destinada, el lugar en que se cumplirá la misma y todo otro
elemento necesario para el control del servició aduanero.
Concordancias: CAd., arts. 37, 91, ap. 2, 92, 234, 253, 287, 298, 332,
353, 358, 373, 375, 387, 416, 750, 954, 956, inc. a), y 970; decreto
_618/1997, arts. 9º, ap. 2, incs. a) y e), y 11.
63
El art. 352 del CAd. disponía: "1. La solicitud de destinación de exportación tem-
poraria debe formalizare ante el servicio aduanero mediante declaración escrita.
"2. La declaración a que se refiere el ap. 1 debe indicar, además de la destinación
, solicitada, la mención de la posición de la mercadería en la nomenclatura arancelaria apli-
cable así como la naturaleza, especie, calidad, estado, peso, cantidad, precio, lugar de des-
tino y toda otra circunstancia o elemento necesario para permitir la correcta clasificación
arancelaria y valoración de la mercadería de que se tratare por parte del servicio aduanero.
"3. Cuando la exportación temporaria tuviere por objeto someter la mercadería a al-
gún trabajo de perfeccionamiento o beneficio, en la declaración a que se refiere el ap. 1
deberá indicarse la finalidad a que será destinada, el lugar en que se cumplirá la misma y
todo otro elemento necesario para el control del servicio aduanero".

725
Art. 352 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN- TÍTULO 1- DESTINACIONES...

1. Como vimos en el punto 1 del comentario al art. 349, las desti-


naciones suspensivas tienen vocación de convertirse en una destinación
definitiva. Es el caso de la exportación temporaria que, al retorno, se
convertirá en una importación definitiva o que, de incumplirse el ré-
gimen con su no retorno, se convertirá en una exportación definitiva.
2. Si bien la vía normal para que una destinación suspensiva de
exportación se convierta en una destinación definitiva de exportación .
para consumo es la manifestación de voluntad del interesado, tradu-
cida en una solicitud de destinación aduanera (en cuyo caso todos los
elementos necesarios para la aplicación de los tributos y del régimen
de prohibiciones de carácter económico aplicables a la exportación
serán declarados en ella: art. 332), puede suceder que la destinación
definitiva se produzca por la realización de alguno de los hechos que
la ley presume de pleno derecho, reveladores de la voluntad de optar
por esa destinación aduanera. Tal es el caso del vencimiento del plazo
autorizado para la permanencia en el exterior de la mercadería some-
tida al régimen de exportación temporaria o el incumplimiento de las
obligaciones que hubieran sido impuestas como condición del otor-
gamiento de dicho régimen (arts. 370 y 727, inc. c]).
En estos últimos supuestos, al no existir una solicitud de destina-
ción definitiva y, por ende, una declaración en detalle de la mercade-
ría, el servicio aduanero vería seriamente dificultada la tarea de de-
terminación del régimen arancelario y de las prohibiciones aplicables.
Es por ello que antes el código y ahora el nuevo texto de este art.
352 (introducido por la ley 25 .986), al remitir al art. 332, está exigiendo
la declaración informativa para la exportación temporaria. Mediante
este tipo de declaración se indica al servicio aduanero las características
de la mercadería (naturaleza, especie, calidad, estado, peso, cantidad y
origen), así como las circunstancias que rodean la operación (precio,
procedencia, proveedor extranjero, existencia o no de envíos escalona-
dos, importe del flete y seguro de transporte, etc.), a fin de posibilitar
el control de su correcta valoración y clasificación. Esta razón, unida a
otra de carácter estadístico, es la que motiva que, de todos modos, la ley
exija que se determine el valor imponible de la mercadería, aunque la
exportación en sí no estuviera gravada con tributos (art. 750).
3. En lo que respecta al ap. 1 de este art. 352, remitimos al co-
mentario del art. 332, que resulta aplicable al caso, sin perjuicio de lo
aclarado en el precedente punto 2.
Téngase en cuenta que, a los fines penales, las declaraciones rela-
tivas a las operaciones o destinaciones suspensivas de exportación se

726
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE EXPORTACIÓN... Art. 353

consideran como si fueran de exportación para consumo (art. 956, inc.


a]). Por cuya razón, si bien la destinación suspensiva solicitada no es-
taría, en principio, gravada con tributos (arts. 355 y 389), excepto las
tasas retributivas de servicios, ni alcanzada por las prohibiciones a la
exportación de carácter económico (art. 613), es posible que, no obs-
tante, en virtud de esta asimilación sea procedente la aplicación del art.
954. Su justificación radica en la latente posibilidad de que el régimen
· suspensivo se convierta en uno definitivo por alguno de los medios irre-
gulares previstos en los incs. b) oc) del art. 727. Por esa razón, la decla-
ración inexacta tiene la virtualidad de poder producir el perjuicio fiscal
o ta transgresión a una prohibición, allí mencionados.
4. El ap. 2 de esta norma (texto ley 25 .986) se refiere a la ex-
portación temporaria para perfeccionamiento pasivo. Es decir, el ré-
gimen en virtud del cual la· mercadería sale del territorio aduanero,
con suspensión de las restricciones de carácter económico y de los
tributos que gravaren su exportación, para ser afectada a una deter-
minada operación de transformación, elaboración, reparación, etc.,
quedando sujeto a posterior reimportación bajo la forma de un pro-
ducto resultante, con la aplicación de los tributos que gravaren la im-
portación, pero solamente respecto del valor agregado en el exterior.
En este tipo de destinación, la ley exige, además de la declaración
en detalle dispuesta por el art. 332, la indicación de la finalidad a que
será afectada la mercadería, el lugar en que se cumplirá el proceso de
transformación o beneficio y todo otro elemento que fuere necesario
para el control aduanero.
Al comentar los incs. b), c) y d) del art. 351 hemos considerado
la importancia de esta información, teniendo en cuenta que kt fina-
lidad a que va a ser destinada la mercadería exportada temporaria-
rµe11te es la que le da sustento al otorgamiento del régimen. Fácil es
colegir la relevancia que tiene en ese sentido la declaración compro-
metida a los fines de los arts. 370, 727, inc. c), 954 y 970 del CAd.
Igual significación tendrá la indicación del lugar, cuando éste fue-
re esencial con motivo del cumplimiento de la finalidad tenida en
mira para la concesión del régimen.

Art. 353.- (Texto según el art. 17 de la ley 25.986) 64 - La Admi-


nistración Federal de Ingresos Públicos determinará las formalidades
64
El art. 353 del CAd. disponía: "La Administración Nacional de Aduanas determi-
nará las formalidades y los demás requisitos con que deberá comprometerse la declaración
prevista en el art. 352, incluidos los relativos a la descripción de la mercadería, como así
también la documentación complementaria que deberá presentarse con aquélla".

727
Art. 354 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

y los demás requisitos con que deberá comprometerse la declara-


ción prevista en el artículo 352, como así también la documentación
complementaria que deberá presentarse con aquélla.
Concordancias: CAd., arts. 112, 131, 187, 235, 247, 254, 288, 299, 333,
352, 376, 388, 404 y 416; decreto 618/1997; arts. 4º, 7º, 8º, 9º, ap. 1,
inc. a), y ap. 2, incs. a), b), e), e), j), k) y m), punto IV).
Remitimos al comentario del art. 333.

Art. 354.- En caso de autorizarse_ la exportación temporaria,


deberá otorgarse una garantía a favor del servicio aduanero, de con-
formidad con lo previsto en la Sección V, Título ID, tendiente a ase-
gurar el fiel cumplimiento de las obligaciones que el régimen impone.
Concordancias: CAd., arts. 208,292,255,303,453, inc. d), y 467.

l. La garantía que este artículo obliga a constituir al beneficiario de


la exportación temporaria procura asegurar el fiel cumplimiento de la
obligación que impone el régimen, tal como lo ·expresa la propia norma.
Una garantía puede avalar el eventual pago de una suma de di-
nero, así como también asegurar el cumplimiento de una obligación
de hacer o de no hacer 65 • Si se trata de garantizar el cumplimiento
de una obligación de reimportar, de no transferir la mercadería so-
metida al régimen de exportación temporaria o de no emplearla con
fines ajenos al que motivó su concesión, la medida (en dinero) de lo
garantizable, en el momento en que se garantiza, no sería otra que el
importe presumible de la prestación que es el objeto de la obligación
que nacerá de no cumplirse con esa condición; es decir, el pago de los
derechos y demás tributos que gravaren la exportación para consumo
y las eventuales multas por el incumplimiento (arts. 370, 727, inc. c],
65
En un concepto plenamente aplicable a la exportación temporaria. Refiriéndose
al régimen de importación temporaria, Krause Murguiondo sostuvo que "las obligacio-
nes contraídas en garantía, lo son para el cumplimiento de la obligación de reexportar, y
no para asegurar el cobro de un supuesto impuesto ..." (KRAUSE MURGUIONDO, Gustavo, "La
admisión ...", cit., p. 592). Ello tiene sustento en principios generales del derecho recep-
tados en el Código Civil. El art. 1992 expresa que "cuando la obligación principal no tu-
viere por objeto el pago de una suma de dinero, o de un valor apreciable en dinero, sino
la entrega de un cuerpo cierto, o algún hecho que el deudor debe ejecutar personalmen-
te, el fiador de la obligación sólo estará obligado a satisfacer los daños e intereses que se
deban al acreedor por inejecución de la obligación"; por su parte, el art. 1993 establece
que "toda obligación puede ser afianzada, sea obligación civil o sea obligación natural,
sea accesoria o principal derivada de cualquier causa, aunque sea de un acto ilícito;
cualquiera que sea el acreedor o deudor, y aunque el acreedor sea persona incierta¡ sea
de valor determinado o indeterminado, líquido o ilíquido, puro o simple; a plazo o con-
dicional, y cualquiera que sea la forma del acto principal".

728
CAPÍTULO TERCERO DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE EXPORTACIÓN... Art. 355

y 970). En esta materia, el importe de la garantía es objeto de regula-


ción en el art. 453, inc. d).
2. El monto de la garantía deberá fijarse en función de los tribu-
tos o del valor de la mercadería, según elcaso, que estuvieren vigen-
tes al momento de autorizarse la destinación. Pero los ip:1portes de los
tributos, así como el valor de la mercadería, varían con el tiempo. El
hecho de que deban garantizarse los tributos vigentes al momei:ito·del
registro de la solicitud de destinación de exportación temporaria no
implica que éstos sean los que en definitiva pudieran exigirse,. ya que,
conforme surge de los arts. 369, 370, 726 y 727, inc. c), éstos serán
los que rijan en la fecha de la conversión de la exportación tempora-
ria en una exportación definitiva. -
La razón por la que se toman los valores que emergen del arancel
vigente al momento del registro de la solicitud de destinación radica
en que éstos son los únicos importes ciertos y conocidos en esa fecha.
3. El art. 453, inc. d), al cual remite este artículo, apunta a ga-
rantizar el importe de los eventuales tributos que gravaren la expor-
tación para consumo, agregando que si dicha exportación para con-
sumo estuviere afectada por una prohibición debe, además, cubrirse
el importe equivalente al del valor imponible previsto en el art. 735.
En este último caso está en juego algo más que la diferencia en el
nivel de tributos. La ley intenta desalentar la exportación para con-
sumo irregular, garantizándose el cobro de un valor equivalente al
valor mismo de la mercadería, ya que, hallándose ésta en el exterior,
no podrá ser habida y, por lo tanto, no podrá aplicarse la pena de co.,.
miso prevista para ese supuesto (arts. 970, ap. 2, 922 y 919, inc. a]).

Art. 355.- La exportación de la mercadería bajo el régimen de


exportación temporaria no está sujeta a la imposición de tributos,
con excepción de las tasas retributivas de servicios.
Concordancias: CAd., arts. 9°, ap. 2,256,289, 304, 389, 613, 724, 725
y 727, inc. e).
l. Concordando con el principio establecido en el art. 724, según
el cual el hecho gravado por los derechos de exportación es la expor-
tación para consumo, esta norma despeja cualquier duda al especifi-
car que la destinación suspensiva de exportación temporaria no está
alcanzada por los tributos que gravan la exportación definitiva.

729
Art. 356 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

2. No se trata de una "exención" de derechos, lo que por defini-


ción presupone la realización de un hecho gravado, sino de una "no
sujeción" de la destinación de exportación temporaria al régimen tri-
butario aduanero que grava la exportación para consumo (art. 724 ).
La exención supone la existencia de dos normas: una que grava
y otra que exime, de manera tal que si la segunda se suprime adquie-
re· aplicabilidad· automática la primera·66 • Si esta supresión se produce
por algún incumplimiento de las obligaciones que dieron al régimen
su razón de ser, nos encontraríamos con que el tributo está "en sus-
penso". La "no sujeción", en cambio, nos está indicando que la ac-
tividad desarrollada no realiza "el hecho gravado" por la norma tri-
butaria, es decir, que dicha actividad no se encuentra gravada. En tal
caso, si bien el tributo no está en suspenso (pues no ha nacido) sí se
encuentra en suspenso la realización del hecho gravado.
Como dijimos al comentar el art. 349, en el sistema del código lo
que le concede a estas de~tinaciones la acepción de "suspensivas" es esa
característica de mantener "en suspenso" la destinación definitiva que,
en nuestro caso, constituye justamente el "hecho gravado" (art. 724 ).
La aclaración de la norma se debe a que en otros ordenamientos
se ha calificado la exportación temporaria como una "exención" al
hecho gravado pues, en esos casos, el hecho gravado, comprende la
exportación en general.
3. No obstante, la exportación temporaria está sujeta al pago de
las tasas retributivas de servicios, cuyo importe debe ser razonable y
guardar una relación directa con el costo del servicio otorgado. Esto se
entiende en la medida en que los servicios sean efectivamente prestados
y se manifiesten en algún grado de beneficio a sus usuarios, puesto que
debe mediar cierta proporcionalidad entre el pago de la tasa y el ser-
vicio brindado; de lo contrario, no habría justificación para no excluir
las tasas de la no sujeción a la imposición de los tributos.
En esto coincidimos con lo expresado por la Convención de Kyoto
que, al definir los "derechos e impuestos de exportación", exceptúa los
tributos cuyo importe se limite al costo aproximado de los servicios
prestados o percibidos (revisada en 1999, anexo general, cap. 2).

Art. 356.- Cuando la mercadería retornare en el mismo esta-


do en que hubiere sido exportada, la reimportación para consumo

66
CORTÉS DoMíNGUEZ, Matías, Ordenamiento tributario español, Tecnos, Madrid,
1985, ps. 325 a 327; BASALDúA, Ricardo X., Tributos al comercio exterior, AbeledoPerrot,
Buenos Aires, 2011, ps. 279 y 280.

730
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE EXPORTACIÓN... Art. 356

efectuada en cumplimiento de la obligación asumida en el régimen


de exportación temporaria no está sujeta a la imposición de tributos,
con excepción de las tasas retributivas de servicios.
Concordancias: CAd., arts. 257, 349, 350, 357, 635 y 636.
1. El régimen de exportación temporaria persigue que.se vea neutra-
lizada la aplicación de las restricciones, tributarias o no tributarias, que
pudiesen alcanzar el egreso y posterior retorno de la mercadería.
Por esta razón, la norma que regula la no sujeción de la exporta-
ción temporaria a los tributos que gravan la exportación para consu-
mo se corresponde con esta otra norma que excluye la aplicación de
los tributos que gravan el retorno de la mercadería.
2. El reingreso de la mercadería exportada temporariamente es
una importación para consumo (art. 233) y, por lo tanto, constituye
el hecho gravado descripto en el art. 635.
La disposición en comentario considera que este "recorte" en el
hecho gravado de los derechos de importación constituye una "no
sujeción", con lo que da a entender que no nos hallamos ante una im-
portación asimilable a la contemplada en los arts. 233 y 635, aunque
desde un punto de visto técnico parece no existir tal distinción.
Al igual que en la reexportación, en materia de importación tem-
poraria (ver el comentario al art. 257) consideramos que cuando se
reimporta la mercadería exportada temporariamente, pese a la letra
de la norma, nos hallamos ante una "exención" tributaria.
En efecto, pese. a la igualdad jerárquica de la norma que consi-
dera que la situación planteada encuadra en la hipótesis del "hecho
gravado" y la de la norma que lo _excluye de aquél (ambas emergen-
tes de los arts. 635 y 356, CAd.), y pese a la finalidad característica
del instituto, consideramos que estamos frente una real exención
tributaria, si bien los dos elementos indicados acortan las distancias
conceptuales con la "no sujeción", a punto tal que las más desta-
cadas de las diferencias prácticas entre una y otra institución no se
hace sentir en este caso. Nos referimos a la interpretación de la ley.
En efecto, como la exención es una excepción a la regla, según la
cual cuando hay sujeción debe exigirse el pago del tributo, la inter-
pretación de las disposiciones que establecen la exención debe ser
estricta, mientras que, a la inversa, en los casos de no sujeción, la
interpretación debe inclinarse a la admisibilidad de todos los méto-
dos, el sistemático, etc. 67 • No obsta.nte, los arts. 356 y 357 sientan
67
ARAúJO FALCAO, Amílcar de, El hecho ... , cit., ps. 94/1995.

731
Art. 357 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN -TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

la regla general de la no aplicación del tributo que grava la impor-


tación, contemplándose la imposición del gravamen como una sal-
vedad a aquélla.
3. La última parte del artículo considera alcanzada la. reimporta-
ción por las tasas retributivas de servicios, lo que condice con la doc-
trina tradicional, conforme a la cual estos tributos rigen sólo a fin de
retribuir los servicios· efectivamente prestados. Sobre este tema remi-
timos a lo expresado en el punto 3 del comentario al art. 355.

Art. 357.- Cuando la mercadería hubiera sido objeto de una


transformación, elaboración, combinación, mezcla, reparación o
cualquier otro perfeccionamiento o beneficio, su retorno está sujeto
al pago de los tributos que gravaren la importación para consumo,
los que se aplicarán sobre el mayor valor de la mercadería al momen-
to de su reimportación. El Poder Ejecutivo podrá eximir total o par-
cialmente del pago de dichos tributos.
Concordancias: CAd., arts. 258, 350, 352, ap. 3, 356, 358 y 366.

1. Este artículo se refiere a la mercadería exportada temporaria-


mente que retorna luego de haber sido perfeccionada o transformada
en otra mercadería (producto resultante o compensador), establecien-
do que la importación para consumo que implica este retorno se en-
cuentra gravada con los tributos pertinentes, los que serán calculados
solamente sobre el mayor valor que dicha mercadería registrare res-
pecto de la oportunamente exportada.
2. El código ha optado por uno de los dos sistemas sugeridos por
el anexo E.8 de la Convención de Kyoto de 1973. Uno de ellos, deno-
minado "sistema del gravamen diferencial" 68 , que consiste en dedu-
. cir del importe de los derechos y demás tributos que gravan la impor-
tación del producto compensador (mercadería resultante), el importe
de los derechos y demás tributos que gravarían la importación de las
mercaderías exportadas en forma temporaria para perfeccionamiento
pasivo (insumos), teniendo en cuenta los niveles arancelarios vigentes
al momento del registro de la reimportación de la mercadería benefi-
ciada 69 • El otro, denominado "sistema de la plusvalía", adoptado por

68
ÁLVAREZ GóMEZ-PALLETE, José M., La Aduana ... , cit., p. 122.
69 Este último sistema fue adoptado por la Comunidad Económica Europea en los
arts. 1O y ss., directiva del Consejo 76/119/CEE del 18/12/1975, luego incorporado en
el art. 151, del CAC (reglamento CEE 2913/1992 del Consejo). En la actualidad, el CAC
.de la EU (2008), en el art: 171, ap. 3, establece al respecto que " ... cuando intervengan
derechos ad valorem, el importe de los derechos de importación se calculará en función

732
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE EXPORTACIÓN... Art. 357

nuestro código, consiste en aplicar la posición arancelaria y, por


ende, el nivel arancelario correspondiente a la mercadería resultante
del perfeccionamiento pasivo (producto resultante o compensador),
variando solamente la base imponible, ya que debe deducirse de ella
el valor de la mercadería temporariaµiente exportada. A diferencia
de éste, en el "sistema del gravamen diferencial" debe efectuarse una
liquidación tributaria teórica, como si se importase para consumo la
mercadería que fo.e objeto de la previa salida temporaria (insumos) y
de acuerdo con la posición arancelaria y el nivel del arancel que ca-
bría a ella en el momento del retomo del producto resultante, a fin de
poder deducir el monto de ese tributo teórico del que correspondería
a la determinación tributaria practicada respecto de la mercadería
realmente reimportada.
De tal manera, el sistema de los gravámenes diferenciales hace
que la ficción de la importación de la mercadería exportada tempo-
rariamente haga incidir sobre la mercadería exportada temporaria-
mente (producto resultante o compensador) la valoración (axiológi-
camente hablando), que se .traduce en la mayor o menor carga fiscal
del arancel de importación respecto de la mercadería extranjera (dis-
tinta de la que reviste la mercadería que realmente se importa).
4. El art. 40, ap. 3, del DR 1001/1982 dispone que -con ca-
rácter previo a la presentación de la solicitud de destinación de ex-
portación temporaria para perfeccionamiento pasivo- el interesado
debe informar al servicio aduanero el trabajo que pretende realizar,
la descripción de la mercadería, los productos que se emplearán en el
proceso del beneficio o perfeccionamiento y el incremento aproxima-
do del valor que resultaría de dicho proceso. El párr. 2º del apartado
mencionado establece que, para decidir sobre la petición, el servicio
aduanero debe contar con la opinión previa de los organismos oficia-
les pertinentes 70 • De acuerdo con la práctica recome1:1dada 6, anexo
F, cap. 2, de la Convención de Kyoto (revisada en 1999), las autori-
dades competentes deberían establecer un porcentaje de rendimiento
de la operación de perfeccionamiento pasivo cuando consideren que
sea necesario o cuando facilite la operación.
No obstante, cabe advertir que, posteriormente, el art. 20, el de-
creto 2284/1991 (ratificado por ley 24.307) dejó sin efecto todas las

del coste de la operación de transformación realizada fuera del territorio aduanero de la


Comunidad". ·
70
Anexo F, cap. 2, Convención de Kyoto (revisada en 1999), norma 4: "La legis-
lación nacional enumerará los casos en los cuales la exportación temporal para perfec-
cionamiento pasivo se encuentra subordinada a una autorización previa ...".

733
Art. 358 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN -TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

intervenciones previas a la exportación por parte de organismos que


no fueran los propiamente aduaneros. Una interpretación estricta de
esta norma considera derogada la última parte del art. 40, ap. 3, de la
reglamentación mencionada 71 • Ello no invalida la presentación exigi-
da ante la aduana para el cálculo del mayor valor que representará el
perfeccionamiento o beneficio a producirse en el exterior.
5. Elúltimo párrafo del art. 357 dispone que el PE podrá eximir,
total o parcialmente, del pago de los tributos aplicables al mayor va-
lor de la mercadería resultante del perfeccionamiento o beneficio.
En algunos casos, esta exención se justifica. Por ejemplo, cuan-
do la mercadería es exportada temporariamente para su reparación
gratuita en el extranjero 72 o, aun cuando fuera onerosa, el beneficio
revistiera importancia en la utilización económica de la mercadería a
su retorno al territorio aduanero (p. ej., bienes de capital que pudie-
ran destinarse a la producción interna).

Art. 358.- 1. La mercadería que hubiere sufrido merma durante


su permanencia bajo el régimen de exportación temporaria, dentro de
las tolerancias legales o en su defecto las que admitiere el servicio adua-
nero, será considerada, a los fines de su exportación o reimportación
para consumo, según el caso, en el estado en que ella se encontrare ..
2. Las tolerancias admisibles, en el caso de que no estuvieren fija-
das legalmente ni tuvieren previsto un régimen especial para su deter-
minación, serán establecidas por el servicio aduanero con anterioridad
al libramiento de la mercadería, a pedido del interesado, previa consul-
ta a los organismos técnicos competentes.

Concordancias: CAd., arts. 212,259, 357, 359, 360, 958 y 959, inc. c).

. 1. Esta norma contempla la posibilidad de que se produzcan mer-


mas o pérdidas de la mercadería exportada, durante su permanencia
fuera del territorio aduanero, tanto de las que debieran retornar en

71
Ver los comentarios vertidos en el punto 5 del art. 351, punto 4 del art. 358 y
punto 2 del art. 361.
72
Convención de Kyoto (revisada en 1999), anexo F, cap. 2, práctica recomen-
dada 16: "Las mercancías exportadas temporalmente para perfeccionamiento pasivo que
hayan sido reparadas en el exterior gratuitamente, deberían ser reimportadas con exen-
ción total de los derechos y de los impuestos a la importación bajo las condiciones esta-
blecidas por la legislación na~ional". En igual sentido, el art. 172, CAC de la UE (2008),
expresa: "1 . Cuando se demuestre, a satisfacción de las autoridades aduaneras, que la
reparación de las mercancías se ha realizado de forma gratuita; bien por obligación con-
tractual o legal derivada .de una garantía, bien por la existencia de un defecto material o
de fabricación, se les concederá una exención total de derechos de importación ...".

734
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE EXPORTACIÓN... Art. 358

el mismo estado, como de aquellas sometidas a tareas de transfor-


mación, elaboración, combinación, mezcla, reparación, perfecciona-
miento o cualquier otro beneficio.
2. La palabra "merma" está tomada en un sentido amplio, com-
prensivo de cualquier pérdida que reduzca la cantidad de la mercadería
exportada temporariamente, de modo usual para ella y en relación con
el destino a que está sometida o, según el caso, al perfeccionamiento o
beneficio al que está destinada. Comprende tanto las producidas por
volatización o derrame de líquidos, volatización de gases, roturas de
mercaderías frágiles (cristal, vidrio, porcelana, cerámica, mármol, etc.)
o la disminución provocada por el propio proceso o la actividad a que
se encontrare sometida (rebabas de materiales sólidos, etc.), que con-
vierten en irrecuperable un porcentaje del material exportado.
3. El demérito es variable según el tipo de material y, en el caso
del perfeccionamiento pasivo, según el proceso a que es sometido;
pero teniendo en cuenta esas dos circunstancias, es posible establecer
cierto porcentaje tolerable de mermas.
Al igual que en la importación temporaria, el código prevé que la
tolerancia admisible puede ser determinada por diferentes sistemas:
a) por la propia ley (art. 959, inc. c], CAd.), o su reglamentación
(art. 97, DR 1001/1982);
b) por un régimen especial. Tal sería la determinación a posteriori,
mediante la comprobación de la merma r_eal producida en el proceso
de perfeccionamiento. Este método es aconsejable cuando se trata de
procesos o de materiales novedosos, cuyas características tecnológicas
no sean suficientemente conocidas, careciéndose de estadísticas que
permitan proyectar las mermas razonables. El régimen especial podría
también ser creado por la Secretaría de Industria u otro organismo de
aplicación para el producto o proceso de que se tratare; o
c) por el servicio aduanero, con anterioridad al libramiento al
exterior de la mercadería.
4. Respecto del último de los supuestos mencionados, el ap. 2
dispone que el servicio aduanero puede establecer las tolerancias ad-
misibles con anterioridad al libramiento, a pedido del interesado y
previa consulta a los organismos técnicos competentes.
En atención a lo dispuesto en el art. 20 del decreto 2284/1991
(ratificado por ley 24.307), la intervención previa a la exportación

735
Art. 358 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

de otros organismos habría quedado recortada 73 , aunque la consul-


ta bien puede realizarse luego de librada la mercadería al exterior y
antes de su reimportación. Tal consulta debe estar dirigida a los ex-
pertos que la Administración tuviere afectados (generalmente, en el
área de la Secretaría de Industria), los que deberán hacer un informe
que le permita al servicio aduanero decidir al respecto. Dicho infor-
me debería poder ser controlado por el interesado, quien ha de con-
tar con la posibilidad de efectuar las ·consideraciones que pudieran
haber sido pasadas por alto por los asesores técnicos o bien observar
las inexactitudes técnicas que se hubieran podido deslizar en el dic-
tamen, todo ello con anterioridad a que el servicio aduanero adopte
una resolución con todos los elementos a su alcance y con pleno co-
nocimiento de causa (arts. 1 º, inc. f]), puntos 1, 2 y 3, LNPA).
Esta vista previa (que se regirá por el art. 38, decreto 1759/1972)
es impuesta por un criterio de buena administración, que tiende a
evitar el uso de recursos y dispendio procesal inútil, así como brindar
una rápida satisfacción a los legítimos reclamos que pudieran hacer
los administrados.
Las tolerancias admisibles en relación con las mermas deben ser
acordes con las usuales en el comercio y la industria para el tipo de
mercadería y actividad de que se tratare.
5. Las mermas que sufrieren las mercaderías sometidas al régi-
men de exportación temporaria, y que resultaren admisibles confor-
me a los parámetros de tolerancias fijados, constituirán faltantes jus-
tificados al momento de procederse a la reimportación o a la expor-
tación para consumo· de la mercadería importada temporariamente o
del producto resultante del proceso de perfeccionamiento o beneficio.
Solución que brinda el código, expresando que la mercadería que hu-
biere padecido una merma admisible será considerada en el estado en
que se encontrare a los fines de la cancelación del régimen, fuere por
reimportación o por exportación para consumo.
6. El supuesto previsto en esta norma difiere de los contemplados
en los arts. 359 y 360, ya que en este art. 358 las pérdidas son propias
de las características de la mercadería en cuestión aun cuando exis-
ta un empleo normal de ella. En los casos de los arts. 359 y 360, en
vez, el deterioro o la destrucción es anormal, producido no ya por el
uso normal, sino por un evento extraordinario (caso fortuito o fuer-
za mayor) que, por lo tanto, no requiere para su justificación que se
produzca dentro de ciertas tolerancias admisibles.

73 Ver el punto 5 del comentario al art. 351.

736
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE EXPORTACIÓN... Art. 359

Art. 359.-La mercadería deteriorada por caso fortuito o fuerza


mayor durante su permanencia bajo el régimen de exportación tem-
poraria debe considerarse, a los fines de su reimportación, en el esta-
do en que ella se encontrare, siempre que la causal invocada se acre-
ditare debidamente a satisfacción del servicio aduanero. A los fines de
su exportación para consumo, la mercadería debe con~iderarse en el
estado en que se encontraba al tiempo de su exportación temporaria.
Concordancias: CAd., arts. 178,179,212,213,260,308,314,360,369,
380, 726 y 728.
l. Durante la permanencia en el exterior de la mercadería tem-
porariamente exportada, ésta puede sufrir daño. El deterioro pro-
ducido hará que a su retorno se encuentre alterado el principio de
identidad que rige para aquélla, que debería ser reimportada en el
mismo estado (art. 366) o que, tratándose de mercadería sujeta a
trabajos de perfeccionamiento pasivo, el producto resultante sea de
menor calidad a la esperada o que directamente se hiciera imposible
la operación.
Además, en el supuesto de que el exportador temporario optara
por exportar definitivamente la mercadería, la aplicación de la regla
del art. 369 llevaría a que se la valuara por el menor valor emergente
del daño, cuya constatación de la veracidad, ajenidad o no imputa-
bilidad del hecho al responsable resulta muy difícil o casi imposible
para el servicio aduanero, atento a que la mercadería se halla en ex-
traña jurisdicción. Estos problemas hicieron necesaria la solución del
art. 359.
2. El exportador temporario tiene a su cargo un deber de cuida-
do tendiente a posibilitar el cumplimiento de la reimportación en las
condiciones acordadas (en el mismo estado o como producto resul-
tante). Este deber, implícito en el instituto, es incumplido si no se han
tomado los recaudos necesarios para evitar el deterioro, salvo que
este último se hubiese producido por un evento extraño al exportador
temporario y a los responsables en el exterior, por quienes este último
se responsabiliza, y que le hubiera sido insuperable por impedírselo
una fuerza irresistible. En otras palabras, salvo que hubiera mediado
caso fortuito o fuerza mayor.
3. Cuando el deterioro es producido por caso fortuito o fuerza
mayor, el exportador temporario no debe ser reprochado por el in-
cumplimiento de su deber de cuidado. Pero para ello deberá acredi-
tarlos debidamente ante el servicio aduanero. De tal manera, se po-
drán evitar exportaciones definitivas en fraude a los tributos o que

737
Art. 360 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES...

transgredan las prohibiciones que pudieran afectar la exportación


para consumo de las mercaderías en cuestión.
Para ahondar sobre este tema remitimos al comentario del art.
360, donde se pone de resalto la importancia que tiene una correcta
sustanciación de las actuaciones para acreditar las causas del sinies-
tro y la entidad del daño, máxime cuando los sucesos se producen en
el exterior.
4. La acreditación del caso fortui~o o la fuerza mayor sólo es re-
querida si se pretende reimportar la mercadería sometida al régimen
de exportación t_emporaria, a fin de no considerar incumplidas las
obligaciones emergentes del régimen.
En vez, si el exportador optara por exportar en forma definitiva
la mercadería que se encuentra en el exterior, la ley no admite que el
nuevo estado pueda tener incidencia en la clasificación y valoración a
los fines de la liquidación de los tributos aplicables. La norma se apar-
ta así de la regla del art. 369, y también ofrece una solución distinta de
la que se expone en el art. 260, en materia de importación temporaria .
. La razón de ser de este apartamiento radica en. que resulta su-
mamente difícil el control aduanero sobre los hechos ocurridos en el
exterior y, por ende, el examen físico de la mercadería, haciéndose in-
ciertas las circunstartcias y el lugar donde se produjeron los sucesos.
Quizá, con el tiempo, estas tareas podrán ser delegadas en las autori-
dades extranjeras.
Consecuentemente, de optarse ·por la exportación definitiva, la
mercadería deberá ser clasificada y .valorada tal como salió del terri-
torio aduanero, segun la descripción efectuada en la solicitud de des-
tinación de exportación temporaria (art. 352, ap. 2).

Art. 360.-· La mercadería totalmente destruida o irremediable-


mente perdida por caso fortuito o fuerza mayor, durante su perma-
nencia bajo el régimen de exportación temporaria, no está sujeta a los
tributos que. gravaren su exportación para consumo, excepto las tasas
devengadas por servicios, siempre que la causal invocada se acredita-
re debidamente a satisfacción del servicio aduanero. La mercadería no
se considerará irremediablemente perdida cuando, pese a no poder ser
recuperada por su propietario, pudiere ser empleada por un tercero.
Concordancias: CAd., arts. 178,179,212,213,261,308,315,359,380
y 970.

738
1

\
. i

CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE EXPORTACIÓN... Art. 360

1. En el art. 359, el código se refiere a la mercadería sometida al


régimen de exportación temporaria que sufriere deterioro durante su
permanencia en el exterior. En el art. 360 se ocupa de aquella que es
objeto de una destruccióµ total o de una pérdida irremediable, en cuyos
casos la obligación de reimportada se torna de imposible cumplimiento.
Como la destrucción total o fa pérdida irremediable impiden la
utilización de la mercadería en el exterior, carecería de sentido gra-
varla con los tributos aplicables a la exportación definitiva.
No obstante, la norma supedita la "no sujeción" tributaria a que
el evento dañoso sea totalmente ajeno a quien, siendo responsable de
la exportación temporaria, tuviera a su cargo la guarda de la merca-
dería, exigiendo que, a su respecto, el siniestro revista las caracterís-
ticas del caso fortuito o fuerza mayor. Dicha "no sujeción" tributaria
no alcanza a las tasas retributivas de servicios. En tal sentido, remiti-
mos a lo expresado en el punto 3 del comentario al art. 355.
2. La destrucción total no ofrece dudas pues, en ese caso, la mer-
cadería deviene irrecuperable para la función a la que estaba destinada.
No obstante, si la destrucción permitiese la utilización de los de-
sechos o residuos, éstos recibirán el tratamiento emergente de su esta-
do, tanto para la reimportación como para su exportación definitiva
(art. 359).
3. Respecto de la causal de pérdida irremediable, el vocablo "pér-
dida" puede referirse tanto a la carencia o privación de lo que se te-
nía, en cuyo caso el foco se centra en el cambio forzado de la persona
que era tenedora de la cosa, como al daño o menoscabo producido en
ella, en cuyo caso el foco de atención se concentra en la cosa misma y
no en las personas que entran en relación con ella.
A nuestro juicio, en este artículo el código se está refiriendo a la
primera de las acepciones del vocablo relativo a la carencia o priva-
ción de lo que se tenía. Vimos que el art. 359 (al cual este art. 360
viene a complementar) se refiere al daño o menoscabo que se hubiere
producido en la mercadería. A ello cabe agregar que, desde el punto
de vista gramatical, este art. 360 no se refiere a la "pérdida" produci-
da en la mercadería, sino a la "mercadería" misma que hubiera sido
perdida en forma irremediable.
Finalmente, el último párrafo del artículo pone de resalto que la
norma apunta a la relación de la mercadería respecto de las personas
y no de los deméritos producidos intrínsecamente en ella.

739
Art. 360 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

4. La mercadería irremediablemente perdida, para esta norma, es


aquella que es irrecuperable para el exportador temporario o para las
personas por las cuales éste debe responder. Éstos pudieron haberla
perdido por robo, naufragio, accidente aéreo durante su transporte,
etc., es decir, en circunstancias de caso fortuito o fuerza mayor. Si es-
tos siniestros permitiesen suponer, razonablemente, que la mercade-
ría no podrá ser utilizada en el exterior, no procederá considerar que
ha mediado una exportación definitiva, ya que ésta reposa en la idea
de un uso o utilización que en este caso resulta imposible. No obstan-
te, si el siniestro fuese de tales características que, despojado el titular
de la mercadería, ésta pudiese ser empleada económicamente por un
tercero, fuere en su función específica o en otra función alternativa,
cabe la posibilidad de que la recuperación futura de aquélla desmien-
ta la "~rremediabilidad" de la pérdida exigida por el artículo.
De allí la redacción de la última parte del art. 360, al disponer
que la mercadería no se considere irremediablemente perdida cuan-
do, pese a no poder ser recuperada por su propietario, pudiera ser
empleada por un tercero. En esta norma, el código, al referirse al
"propietario", ha querido designar a quien tuviere derecho a dispo-
ner de la mercadería.
5. Hay casos que no ofrecen mayor dificultad; por ejemplo, aque-
llos en que la mercadería fuere sepultada por un alud o por la lava
de un volcán en erupción, que fuere náufraga por hundimiento del
buque en que era transportada, aeronave precipitada a tierra, con la
mercadería a bordo, despeñamiento del camión que la transportaba,
etc., siempre que no pueda ser recuperada luego del siniestro. Hay
otros casos que ofrecen mayor dificultad {p. ej., la sustracción de la
mercadería por un tercero), de los cuales nos ocupamos a continua-
ción.
6. El exportador temporario, aparte de las obligaciones explí-
citas, emergentes del régimen especial o del código (arts. 349, 362,
etc.), asume obligaciones implícitas que surgen de la propia natura-
leza del régimen. Tales son las de conservar la mercadería en el esta-
do, la calidad y condición necesarios para el correcto cumplimiento
de la finalidad que motiva la concesión del régimen de exportación
temporaria. Ello va implícito en la obligación de cumplir la finali-
dad. Si fuese mercadería exportada para ser reimportada en el mis-
mo estado en que salió, dicha obligación surge expresamente de la
propia definición de la ley (arts. 356, ap. 1, 363 y 366). Si se tratare
de mercadería exportada bajo el régimen de perfeccionamiento pa-
sivo, las únicas modificaciones o alteraciones en su estado serán las

740
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE EXPORTACIÓN... Art. 360

establecidas a los fines del proceso a que se encuentran destinadas,


pero no otras.
En el mismo orden está la obligación de evitar eventuales sus-
tracciones de la mercadería, que impedirían el cumplimiento de la fi-
nalidad y que, por otra parte, importarían una transgresión a la pro-
hibición de transferencia contemplada en el art. 362. •
En el régimen de importación temporaria el importador suele ser
el mismo usuario. En el caso de la exportación temporaria, si bien
puede ser el propio exportador quien va a utilizar la mercadería en
el exterior (caso de autos o yates exportados temporariamente para
turismo o elementos de las compañías de teatro u otro tipo de espec-
táculos, que los llevan consigo), es común que sea un tercero el res-
ponsable por el correcto uso de la mercadería en el exterior (p. ej.,
maquinarias remitidas para su reparación, etcétera).
En este último caso, la relación jurídica aduanera se establece
con el exportador temporario y se lo responsabiliza de que ese terce-
ro cumpla adecuadamente con las obligaciones emergentes (art. 370,
ap. 2). Se trata de una responsabilidad por el hecho ajeno, justificada
en virtud de las limitaciones de jurisdicción del servicio aduanero y
fundada en que el interés del exportador temporario, en los benefi-
cios otorgados por el régimen, tiene como contrapartida la carga de
la responsabilidad por el fiel cumplimiento de éste.
Si bien en el robo de la mercadería, sometida al régimen de ex-
portación temporaria, el caso fortuito o fuerza mayor puede llegar a
excusar al exportador de la sanción infraccional, el último párrafo del
art. 360, al prever que la posible utilización de la mercadería por un
tercero (p. ej., el ladrón) no permite considerarla irremediablemente
perdida, pese a no ser recuperada por el titular, no admite la dispensa
del pago de los tributos que gravaren la exportación definitiva.
Esto se debe a que la exportación definitiva ha sido realizada de
hecho por parte de quien la sustrajo, haciéndose aplicable el régimen
arancelario y de prohibiciones vigente.
En la obra original, que aquí se actualiza, Barreira sostiene que
"ante este caso de pérdida de la mercadería por caso fortuito o fuerza
mayor pero que hace nacer la exigibilidad del tributo, consideramos
que justamente la demostración de un acontecimiento imprevisible
o irresistible desplaza el reproche de incumplimiento y, por lo tanto,
no hace aplicable el ap. 2 del art. 3 70, siempre que el caso fortuito
o fuerza mayor fueran acreditados sin duda alguna. Aclaramos, sin

741
Art. 361 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

embargo, que el caso fortuito o fuerza mayor, en este caso, en aten-


ción a que el servicio aduanero carece de la inmediatez que posee en
su propio territorio aduanero, deberá ser juzgado con suma estrictez,
a fin que no haya posibilidad de que el siniestro haya sido simulado
para burlar las consecuencias del incumplimiento del régimen. Si el
exportador temporario no acreditara que realmente existió caso for-
tuito o fuerza mayor deberá hacer frente a las consecuencias contem-
pladas en el art. 3 70, ya que el cuidado de la mercadería es una de las
obligaciones implícitas que se encuentran a su cargo, conforme he-
mos visto al comentar el art. 34 9" 74 • Esta posición no es compartida
por Ricardo Basaldúa, quien considera que el art. 3 70 hace respon-
sable al exportador temporario de los tributos que gravan la expor-
tación temporaria, aun mediando caso fortuito o fuerza mayor, salvó
que la mercadería resulte destruida o irremediablemente perdida 75 •
Considera que en el sistema del código se consagra una responsabili-
dad del beneficiario por el hecho de otro (el ladrón que la sustrajo).
Lo expresado pone de resalto la importancia que tiene la sustancia-
ción de las actuaciones tendientes a acreditar la existencia y seriedad del
caso fortuito o fuerza mayor, así como la veracidad de la destrucción
total o la pérdida irremediable de la mercadería sometida al régimen.
Ello permitiría al interesado efectuar las consideraciones que pu-
dieron haber pasado por alto en los informes técnicos agregados o
bien observar las inexactitudes que hubieran podido deslizarse en
ellos, para· que pueda adoptarse la decisión final con pleno conoci-
miento de causa, evitándose posibles errores que se traduzcan en in-
útiles dispendios procesales, tan perjudiciales para el administrado
como para: el propio·servicio aduanero.

Art. 361.- 1. La mercadería que se exportare temporariamente a


fin de ser sometida a cualquier perfeccionamiento o beneficio en el exte-
rior y del cual fueren a resultar residuos con valor comercial, deberá ser
previamente declarada con un detalle de los procesos de que será objeto.
2. El servicio aduanero, previo informe de los organismos técni-
cos competentes, determinará la clasificación y valoración estimada
de dichos residuos, con anterioridad a la exportación temporaria.
3. Cuando los residuos aludidos fuesen exportados para con-
sumo, se hallarán sujetos al pago de los tributos correspondientes,
74
En cuanto al desarrollo de la posición de BARREIRA, remitimos al Código Aduane-
ro ... , cit., t. 11-B, punto 5 del comentario al art. 261 (ps. 85 a 87); punto 5 del comentario al
art. 315 (ps. 236 y 237) y punto 6 del comentario al art. 360 (ps. 353 a 356). En relación a
la postura de Basaldúa, puede verse BASALDúA, Ricardo X., Tributos ... , cit., ps. 237 a 239.
75
Sobre esta divergencia, ver el comentario al art 261.

742
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE EXPORTACIÓN... Art. 361

de conformidad con la clasificación y valoración determinada en la


forma enunciada en el apartado 2. En el supuesto en que retornasen,
de conformidad con el régimen autorizado, no se hallarán sujetos al
pago de los tributos que gravaren la importación para consumo.

Concordancias: CAd., arts. 263,350,352, ap. 3, 356, 357,,358, 362, 724,


725 y 727, inc. e); decreto 2284/1991, art. 20.
1. El ap. 2 del art. 352 (texto ley 25.986) dispone que cuando
se trate de exportación temporaria para perfeccionamiento pasivo, el
exportador debe indicar la finalidad a que será destinada la mercade-
. ría, el lugar en que se cumplirán las tareas y todo otro elemento nece-
sario para el control aduanero.
Del mismo modo, es necesario que el exportador temporario
predetermine las mermas que sufrirá la mercadería (art. 358, ap. 2)
y, también, conforme a este art. 361, ap. 1, es obligatorio que se de-
claren los posibles residuos con valor comercial que resultarán del
proceso, ya fuere que se prevea su reimportación o bien que queden
definitivamente en el exterior.
Esta declaración debe efectuarse ante el servicio aduanero con
carácter previo al momento en que se presenta la correspondiente
solicitud de exportación temporaria (DR 1001/1982, art. 40, ap. 3).
2. El ap. 2 de este art. 361 dispone la previa consulta a los orga-
nismos técnicos competentes que auxiliarán al servicio aduanero en
el aspecto técnico industrial acerca de la naturaleza, especie, calidad
y estado de los residuos que previsiblemente resultarán del proceso,
·así como de la cantidad que cabe esperar del mismo. Ello permite es-
timar la correcta clasificación y valoración de tales residuos, antes de
que se produzca la exportación de la mercadería sujeta al régimen de
exportación temporaria para perfeccionamiento pasivo.
Cabe tener en cuenta que el art. 20 del decreto 2284/1991 (rati-
ficado por ley 24.307), invocando razones de emergencia, dispuso la
eliminación de todas aquellas intervenciones previas a las operacio-
nes de importación o de exportación 76 •

76 En la obra original que aquí se actualiza, Barreira expresó: "Consideramos que


razones de orden constitucional impiden considerar que dicho decreto pueda modificar
al Código Aduanero" (BARREIRA, Enrique C., Código Aduanero ... , cit., t. 11-B, p. 358). En
cuanto al avance de los DNU sobre el principio de la división de poderes, la Corte Supre-
ma de Justicia de la Nación ha fijado claros límites, estableciendo condiciones de rigu-
rosa excepcionalidad, en los casos del 19/5/1999, "Verrocchi, Ezio D.", Fallos 322:1726,
y del 19/5/201 O, "Consumidores Argentinos" (C. 923.XLIII).

743
Art. 361 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO I DESTINACIONES ...

Consideramos, en este sentido, que desde un mero punto de vista


práctico, la eliminación de estas intervenciones previas en la destinación
suspensiva de exportación temporaria puede llegar a suscitar más pro-
blemas que soluciones. No siempre el servicio aduanero posee personal
con conocimientos técnicos suficientes respecto de la mercadería a ex-
portarse en forma temporaria, especialmente en relación con los proce-
sos de transformación o beneficio a los que debe ser sometida, ya que
en estos casos deben determinarse los porcentajes de rendimiento de la
operación de perfeccionamiento teniendo en cuenta la especie, calidad y
cantidad de la mercadería resultante (productos compensadores).
Esta determinación es esencial para poder dar por cumplido el re-
torno de la mercadería temporariamente exportada, máxime cuando
esta última consiste en insumos que pierden identidad en el proceso in-
. dustrial a realizarse en el exterior, así como también para determinar el
volumen del residuo industrial con valor comercial que quedará en el
exterior, sujeto a eventuales tributos que graven su exportación.
Es por ello que el anexo F, cap. 2, norma 4, de la Convención
de Kyoto (revisada en 1999), dispone que la legislación nacional
debe enunciar los casos en los cuales la exportación temporaria para
perfeccionamiento pasivo estará supeditada a una autorización pre-
via y designará las autoridades habilitadas para conceder esa autori-
zación.
La agilidad y celeridad del comercio exterior requieren que este
tipo de consultas se limiten al mínimo indispensable, so riesgo de
caer en una burocracia paralizante, si bien la consulta podrá hacerse
a posteriori de la salida de la mercadería al exterior.
3. Si el residu6 quedara definitivamente en el exterior, éste estará su-
jeto al pago de los tributos que graven la exportación para consumo 77 •
Si, en cambio, el residuo retornare con la mercadería resultante
de la transformación o beneficio, la norma contempla que no estará
sujeto al pago de tributos que graven la importación para consumo.
En consecuencia, la incidencia de estos residuos no deberá ser tomada
en cuenta a los fines del mayor valor que registrare la mercadería al
momento de su reimportación (art. 357).
4. Los tributos que gravaren la exportación para consumo se
aplicarán sobre una mercadería que, al haberse obtenido en el
77 En el caso de algunos minerales es común que, exportándose temporariamente
el mineral en bruto para su perfeccionamiento, los residuos con valor comercial queden
en el exterior como parte del pago del proceso del beneficio recibido.

744
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE EXPORTACIÓN... Art. 362

exterior, es de difícil verificación. Por ello, a los fines de la determina-


ción tributaria, es conveniente que su clasificación y valoración sea
establecida a priori.
Si la mercadería resultante del proceso (producto compensador)
no fuese objeto de reimportación, no cabrá considerar que el beneficio
se ha producido y, consecuentemente, los derechos y cremás tributos
que gravaren la exportación para consumo serán los que rijan para la
mercadería realmente exportada. Consecuentemente, el supuesto pre-
visto en este artículo rige para el caso en que la mercadería·resultante
ha sido reimportada sin que el residuo correspondiente lo haya hecho.

Art. 362.- 1. Salvo lo dispuesto en el apartado 2 de este artículo


o que se encontrare específicamente previsto otro tratamiento, la propie-
dad, posesión, tenencia o uso de la mercadería que se hallare sometida al
régimen de exportación temporaria no puede ser objeto de transferencia.
· 2. Cuando existieren motivos fundados, el interesado podrá soli-
citar dicha transferencia y la Administración Nacional de Aduanas 78
podrá autorizarla, previa consulta, si correspondiere, a los organismos
técnicos que debieren intervenir por la índole de la operación o la espe-
cie de la mercadería. En tal caso, el nuevo responsable será considerado,
a todos los efectos, como si se tratare del originario, debiendo otorgar
garantía suficiente en sustitución de la oportunamente prestada.

Concordancias: CAd., arts. 264, 370, 727, inc. e), 970, 971 y 972.

1. La prohibición de transferir la propiedad, posesión, tenencia


o uso de la mercadería exportada temporariamente tiene connotacio-
nes muy diferentes a la regla similar en materia de importación tem-
poraria, por cuanto la mercadería sujeta al régimen de exportación
temporaria al encontrarse en el exterior produce dos consecuencias
importantes:
a) se trata de un lugar donde, por lo general, el exportador tem-
porario no tiene residencia 79 , por lo que difícilmente la tenencia de
la mercadería continúe en cabeza de él, excepto que viaje con ella (p.
ej., vehículos de turismo o deportivos, elementos de las compañías de
teatro o circo, etcétera);

78
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4º; 2°, párrs. 4° y 5º; y 4°, decreto
618/1997).
79
La reglamentación destaca la necesidad de que quien haga uso del régimen de
exportación temporaria tenga residencia en el país (art. 40, ap. 1, incs. b] y c], punto 2,
e inc. el).

745
Art. 362 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

b) la mercadería se encuentra fuera del alcance del control adua-


nero del país autorizante. ·
2. La regla de este art. 362 ingresa en su punto más crítico cuan-
do la mercadería es afectada a tareas de perfeccionamiento pasivo
(transformación, elaboración, combinación, mezcla, reparación o
cualquier otro perfeccionamiento o beneficio), ya que éstas suelen re-
querir de la colaboración de otros industriales o técnicos que cuentan .
con establecimientos independientes respecto del exportador tempo-
rario. Naturalmente, la transferencia no sólo se da en estos casos,
sino también cuando la mercadería debe permanecer en el mismo
estado en que hubiera sido exportada. Por ejemplo, la exportación
temporaria de obras de arte para su exposición en el exterior, donde
la tenencia y consecuente guarda de ellas pasa al museo o a la institu-
ción encargada de la exhibición.
A ello debe agregarse que, salvo que la exportación estuviese
prohibida, la función del arancel de exportación, si éste existiera, no
reviste la importancia de política comercial que suele caracterizar el
derecho de importación, lo que, unido a las dificultades de control
antes apuntadas, incide en la menor atención que suele brindársele al
control de la posible desnaturalización del régimen.
No obstante, la norma mantiene su razón de ser por la necesidad
de que el exportador temporario conserve el dominio de la situación
en que se va a encontrar la mercadería en el exterior. En efecto, él será
el responsable ante la aduana por las posibles consecuencias tributa-
rias y penales (art. 370, ap. 2).
3. En la correspondiente declaración aduanera debería expresar-
se que la mercadería ha de ser entregada a otra persona en el exterior
para cumplir con el destino que motiva la exportación temporaria.
Así, la autorización de solicitud de destinación implicará que el servi-
cio ha tomado conocimiento de la existencia de la o las personas que
poseerán la guarda de la mercadería en el exterior.
Este modo de operar evitaría t_ener que cumplir con los recau-
dos previstos en el ap. 2, que contempla la sustitución del exportador
temporario, es decir, del titular de los derechos y deberes emergentes
del régimen, mientras que la mera indicación de quién tendrá la guar-
da de la cosa en el exterior no altera para nada la responsabilidad que
el exportador temporario asume frente al servicio aduanero.
En el caso citado, el exportador temporario se hace responsable
de que el tercero, que tiene la mercadería, cumpla adecuadamente

746
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE EXPORTACIÓN... Art. 362

con las obligaciones emergentes del régimen, aplicándola a la finali-


dad tenida en mira en todos sus aspectos.
Como hemos dicho (art. 360, punto 6), se trata de una responsa-
bilidad por el hecho ajeno que se justifica porque el exportador tem-
porario no reside en aquel lugar, porque la mercadería ,,queda exclui-
da de la potestad de control de la aduana que autorizó la exportación
temporaria y porque los beneficios emergentes del régimen tienen su
contrapartida en la responsabilidad por su fiel cumplimiento.
4. El caso contemplado en el ap. 2 de este art. 362, es aquel
en que el exportador temporario se desentiende de su interés en la
destinación solicitada, transmitiendo su derecho real de propiedad o
transfiriendo los derechos personales que legitimaban su tenencia o
uso sobre la mercadería que ya estuviese sometida al régimen de ex-
portación temporaria.
La transferencia de la mercadería entre comerciantes cabe consi-
derar que es hecha a título oneroso (art. 218, inc. 5°, CCom.), por lo
que, en este caso, se pone de manifiesto cierta presunción de la utili-
zación económica de la mercadería en el mercado exterior ("consu-
mo"), lo que contradice el espíritu y la finalidad de esta destinación
suspensiva.
5. El código admite esta transferencia cuando hubiera motivos
fundados para ello. En tal caso, la solicitud presentada a la aduana
debe ser objeto de consulta a los organismos técnicos, si correspon-
diere, que dictaminarán si la transferencia se justifica, si no compro-·
mete la finalidad que se tuvo en mira al autorizarla, si no transgre-
de otras disposiciones o cualquier otro aspecto que pudiera hacerla
aconsejable o desaconsejable.
La actividad a desarrollarse con la mercadería que no estuviese
sujeta al control de otros organismos oficiales no será objeto de con-
sulta; la decisión es un resorte del propio servicio aduanero, que ten-
drá en cuenta si se justifica y si no pone en peligro la finalidad que
motivara el acogimiento al régimen.
6. Si el servicio aduanero autorizara la transferencia, quien re-
cibe la mercadería pasará a ser el cesionario del plexo de derechos y
obligaciones emergentes del régimen, que se hallaban en cabeza del
exportador temporario originario. En consecuencia, debe constituir
la garantía prevista en el art. 354, la que, una vez conformada por el
servicio aduanero, sustituirá a la anterior que debe ser liberada.

747
Art. 363 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

Sin embargo, el responsable originario, es decir, el "exportador"


(ya que quien lo reemplace no reviste tal carácter, por lo menos res-
pecto de esta mercadería), puede aceptar no ser liberado de la garan-
tía oportunamente otorgada. En este último caso, si el servicio adua-
nero no tuviere objeción para ello, subsistirá la garantía originaria,
la que cubrirá el cumplimiento de las obligaciones ahora a cargo del
nuevo responsable.

Art. 363.- 1. La mercadería sometida al régimen de exportación


temporaria que debiere permanecer en el mismo estado en que hubiere
sido exportada debe ser reimportada para consumo dentro de los plazos
que al efecto fijare la Administración Nacional de Aduanas 80, computa-
dos desde la fecha de su libramiento, los que no podrán exceder de:
a) Tres años, cuando la mercadería que constituyere un bien de
capital hubiere de ser utilizada como tal en un proceso económico;
b) Un año, cuando la mercadería, de conformidad con lo que
estableciere la reglamentación, constituyere o estuviere destinada a:
1) presentarse o utilizarse en un congreso, competencia deporti-
va o manifestación similar;
2) muestras comerciales;
3) máquinas y aparatos para ensayos; .
4) aeronaves y embarcaciones deportivas, automóviles, motoci-
cletas, bicicletas, instrumentos científicos o profesionales, y demás
mercadería destinada a ser utilizada por el viajero residente en el país;
5) presentarse o utilizarse en una exposición o feria;
6) envases y embalajes;
7) contenedores y paletas (pallets);
8) elementos de decoración, vestuarios, instrumentos,· animales y
accesorios de las compañías teatrales, de circo y de las demás perso-
nas que fueren al exterior a ofrecer espectáculos; ·
9) la demás mercadería que determinare la reglamentación.
2. La mercadería sometida al régimen de exportación temporaria,
que hubiere de ser objeto de cualquier perfeccionamiento o beneficio,
debe ser reimportada para consumo dentro de un plazo máximo de dos
años, computados desde la fecha de su libramiento.
Concordancias: CAd., arts. 265, 330, 349, 350, 364, 367, 370, ap. 1,
inc. a), 970 y 972, ap. 2; decreto 1001/1982, art. 40; decreto 618/1997,
arts. 7º, 8º y 9º, ap. 2, incs. e) y m), punto IV).

80 Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3° y 4º; 2º, párrs. 4° y 5º; y 4º, decreto
618/1997).

748
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE EXPORTACIÓN... Art. 363

1. Esta norma establece los plazos máximos durante los cuales pue-
de permanecer en el exterior-la mercadería exportada temporariamente.
El ap. 1 se refiere a las mercaderías que deben ser reimportadas
en el mismo estado y el ap. 2 a aquella que debiere ser sometida a al-
gún perfeccionamiento o beneficio en el exterior.
2. La justificación de estos plazos máximos de permanencia radica
en la necesidad de evitar la desnaturalización del régimen mediante la
utilización de la mercadería en el exterior por un tiempo prolongado,
produciéndose un agotamiento sustancial de la vida útil de los bienes,
pues ello implicaría una exportación para consumo encubierta.
3. El cómputo de los plazos comienza con el libramiento de la
mercadería; es decir, desde que se produce el acto administrativo del
funcionario aduanero habilitado, mediante el cual autoriza la salida
de la mercadería con destino al exterior (art. 330).
4. El ap. 1, inc. a), admite un plazo máximo de tres años de per-
manencia en el exterior para los bienes de capital que estuvieran des-
tinados a ser utilizados en un proceso económico 81 •
Conforme el art. 40, inc. 1 º, punto a), del DR 1001/1982, sólo
podrán acogerse al régimen de exportación temporaria aquellos bie-
nes de capital que se utilizan en un proceso económico, siempre que:
a) el beneficiario de la exportación temporaria fuere propietario
de tales bienes y
b) tuviera la obligación de retornarlos al país en virtud del con-
trato respectivo.
Remitimos a lo expuesto en el punto 2, a) del comentario al
art. 351.
5 .. El inc. b) permite la permanencia en el exterior, de hasta un
año, para diferentes tipos de mercaderías:
1) las destinadas a ser presentadas o utilizadas en un congreso,
una competencia deportiva o manifestación similar (ver comentario
al art. 351, punto 2, b ]);
2) las muestras comerciales (ver punto 2-c] del comentario al
art. 351);

81
Respecto del concepto de "bien de capital", ver el punto 2-a) del comentario
al art. 351.

749
Art. 364 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

3) las máquinas y los aparatos para ensayos (ver punto 2-d] del
comentario al art. 351);
4) las aeronaves y embarcaciones deportivas, automóviles, mo-
tocicletas, bicicletas, instrumentos científicos o profesionales y demás
mercaderías destinadas a ser utilizadas en el exterior por el viajero re-
sidente en el país (ver punto 2-e] del comentario al art. 351);
5) los envases y embalajes (ver punto 2-f] del comentario al
art. 351);
6) las que se presentaren o utilizaren en exposiciones o ferias. Las
razones que alientan la exportación temporaria de este tipo de merca-
dería son las mismas que justifican la salida de las muestras comercia-
les, es decir, fomentar futuras exportaciones mediante la divulgación
de los productos nacionales;
7) los contenedores·y paletas (pallets) (ver punto 2-g] del comen-
tario al art. 351 );
8) los elementos de decoración, vestuarios, instrumentos, anima-
les y accesorios de las compañías teatrales, de circo y de las demás
personas que fueren al exterior a ofrecer espectáculos (ver punto 2-i]
del comentario al art. 351);
9) las demás mercaderías que determinare la reglamentación. Por
ejemplo, los dibujos, proyectos y modelos que hubieren de ser utiliza-, .
dos para la fabricación de las mercaderías mencionadas en el art. 40,
inc. i), del DR 1001/1982 ..
6. El ap. 2 de este artículo dispone que. la mercadería exportada
bajo el régimen de perfeccionamiento pasivo debe ser reímportada den-
tro del plazo máximo de dos años, contado desde su libramiento.

Art. 364.-1. Con una anterioridad mínima de un mes al venci-


miento del plazo acordado y mediando motivos fundados, el intere-
sado podrá solicitar a la Administración Nacional de Aduanas 82 la
prórroga del mismo.
2. La Administración Nacional de Aduanas 83 evaluará los mo-
tivos expuestos y, si fueren razonables, concederá por una sola vez
una prórroga por un período que no podrá exceder el del plazo ori-
ginario.

82
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4º; 2º, párrs. 4º y 5°; y 4°, decreto
618/1997).
83 Ídem nota anterior.

750
CAPÍTULOTERCERO- DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE EXPORTACIÓN... Art. 364

3. En el supuesto de que denegare la prórroga solicitada, la


Administración Nacional de Aduanas 84 otorgará un plazo perento-
rio de treinta días, a contar desde la fecha de la notificación de la
denegatoria, para cumplir con la obligación de reimportar para con-
sumo. Si el vencimiento del plazo originario fuese posterior al de los
treinta días, este último se considerará extendido hasta la fecha de
aquel vencimiento.

Concordancias: CAd., arts. 266, 349, 363, 365, 1007 y 1013; decreto
618/1997, art. 9º, ap. 2, inc. m), punto IV).
1. La prórroga del plazo de permanencia en el exterior de la mer-
cadería sometida al régimen de exportación temporaria debe solicitarse
con una antelación mínima de un mes al vencimiento del plazo acordado.
Esta anticipación tiende a que el servicio- aduanero disponga del
tiempo necesario para analizar el caso y resolver antes de que finalice
el plazo. Se pretende desalentar .que el pedido, aun sin justificación,
implique una prórroga de hecho durante el tiempo que demande la
tramitación previa a su eventual denegatoria.
Recordemos que, de acuerdo con el art. 25 del CCiv., el plazo de
un mes termina el día en que el respectivo mes tenga el mismo núme-
ro de días de su fecha. En consecuencia, si la solicitud debe llevarse a
cabo con una anticipación mínima de un mes al día del vencimiento,
debe ser presentada el día anterior al que tenga el mismo número del
día del vencimiento que opera en el mes siguiente, de manera que en ·
el intervalo entre la fecha de la solicitud y la del vencimiento transcu-
rra el mes entero.
2. La prórroga debe ser solicitada por "el interesado", es decir,
por aquel que exportó temporariamente la mercadería o por quien lo
sustituyó autorizadamente (art. 362, ap. 2).
Sin embargo, consideramos que si sucediera un hecho ex-
traordinario e imprevisible, con características de caso fortuito o
fuerza mayor que imposibilitare la reimportación, el propio servicio
aduanero podría conceder prórrogas de oficio o, lo que es lo mismo,
la suspensión de los plazos de permanencia, a fin de evitarle al inte-
resado un trabajoso trámite probatorio para justificar, en un sumario
infraccional, la no imputabilidad de las causas que provocaron el in-
cumplimiento de la reimportación.

84
Ídem nota anterior.

751
Art. 365 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

Esta decisión debe adoptarse con expresión de los fundamentos


en que se sustenta y en los términos del art. 7º, punto 9, y art. 9º,
ap. 2, inc. o), del <;lecreto 618/1997, ya que implica suspender o mo-
dificar prescripciones emergentes de la propia ley.
3. La prórroga no es automática. Por ello, para que el pedido sea
atendido, la norma exige que existan "motivos fundados", los cuales
deben justifiGarse -en -el propio pedido de prórroga.
La aduana evaluará dichas razones a fin de determinar su razona-
bilidad y, si las encontrara atendibles, concederá la prórroga por una
sola vez y por un período que no superará el del plazo otorgado inicial-
mente. Todo ello en resguardo de la no desnaturalización del régimen.
Si de la evaluación de la solidtud surgiera la inconveniencia dé!
conceder la ampliación del plazo por carecer de razonabilidad, y la de-
cisión negativa de la aduana se formulara habiendo avanzado o habien-
do vencido ya el plazo de permanencia, la ley no ha querido que pesen
sobre el solicitante las consecuencias de la natural demora en que la
aduana pudo haber incurrido al ponderar el pedido de prórroga. Por
ello le otorga al interesado un plazo de treinta días hábiles (art. 1007)
contados desde la fecha de la notificación de la denegatoria, la que de-
berá realizarse mediante uno de los métodos indicados en el art. 1013.
Si el pedido de prórroga hubiera sido presentado con mucha an-
telación y la decisión aduanera, así como su notificación, se efectua-
ran con rapidez, de manera que los treinta días vencieran antes de la
finalización del plazo originario, será este último el que regirá a los
fines de cumplir con la reimportación.

Art. 365.- Vencido el plazo para solicitar la prórroga prevista


en el artículo 364 caducará el derecho a solicitarla.
Concordancias: CAd., arts. 267, 328, 364 y 420.
1. El derecho a solicitar la prórroga caduca, es decir, se extin-
gue. Este suceso es lo que le da, al plazo del art. 364, el carácter de
perentorio 85 , a diferencia de otros plazos operativos existentes en el
código, en los que el incumplimiento de la carga, si bien puede acarrear

85 Son "perentorios" aquellos términos en los cuales el mero transcurso del


tiempo produce la caducidad del derecho que se ha dejado de usar (ALSINA, Hugo,
Tratado teórico ... , cit., t. 1, p. 769; PALACIO, Lino E., Derecho procesal... , cit., t. IV,
p. 70). .

752
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE EXPORTACIÓN... Art. 366

sanciones, no impide que el interesado pueda cumplir el acto después,


tomando el procedimiento en el estado en que se encuentre 86 •
2. En el supuesto de que el hecho, que sustenta el pedido de pró-
rroga, revista el carácter de caso fortuito o fuerza mayor, es decir, que
consiste en un hecho imprevisible o irresistible, en cuya producción
no ha incidido la culpa del interesado y ha ocurrido déntro del mes
anterior a la fecha. del vencimiento del plazo de permanencia, el. ser-
vicio aduanero no podrá considerar incumplida la obligación del ré-
gimen. Si surgiere la imposibilidad de reimportada, por destrucción
total o pérdida irremediable, la solución será la prevista en el art.
360, pero si la causal fuere de otra índole y el obstáculo se estimare
transitorio, consideramos que el servicio aduanero deberá optar por
la solución de la prórroga que no pudo ser pedida en término por
no haber existido la causal a esa fecha o por no habérsela conocido.
Esta solución reconoce análogos fundamentos a los que aconsejan la
prórroga de oficio, a que nos hemos referido en el art. 364, punto 2.
Está claro, sin embargo, que si se tratara de un mero incon-.
veniente o desventaja que no impidiera la reimportación, aunque fue-
re manifestado recién dentro del mes anterior al vencimiento del pla-
zo de permanencia, la petición de prórroga no debería ser acogida, so
riesgo de hacer caer la seguridad o certeza del sistema cuyos plazos se
harían demasiado elásticos para la seriedad con que éstos deben ser
tratados a fin de impedir la desnaturalización del instituto.

Art. 366.-1. El servicio aduanero adoptará las medidas tendientes


a comprobar que la mercadería que se reimportare para consumo es la
misma que ha sido exportada temporariamente. ·
2. En caso de exportación temporaria de mercadería que fuere fun-
gible, el servicio aduanero podrá autorizar, de conformidad con las con-
diciones y formalidades que estableciere la reglamentación, que se reim-
porte para consumo una mercadería que por su especie, calidad y carac-
terísticas técnicas fuere idéntica a fa exportada.

Concordancias: CAd., arts. 268,349,350,351,352, ap. 3,568, inc. a), y 569;


decreto 618/1997, art. 9º, ap. 1, incs. e) y f), y ap. 2, incs. k) y m), punto IV).

86 Un ejemplo de este _tipo de plazos (no perentorios) lo encontramos en el art.


217, en el que la falta de cumplimiento en término del pedido de solicitud de destina-
ción acarrea las sanciones contempladas en los arts. 218 y 288, según el caso, pero no
por ello impide que el interesado pueda peticionar la destinación hasta que se ordene la
venta (momento en que el servicio aduanero la destina de oficio: art. 420), pudiendo re-
clamar la titularidad de la mercadería aun después de producida la subasta.

753
Art. 366 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

1. Hemos visto, en el punto 6 del comentario al art. 349, que


quien exporta temporariamente una mercadería asume .como obliga-
ción primordial, la de afectarla a la finalidad que incidió en la conce-
sión del régimen y la de reimportada dentro del plazo fijado para su
permanencia en el exterior.
Este art. 366 apunta a las medidas de control tendientes a com-
.. probar el.cumplimiento de esas obligaciones.
2. El ap. 1 se refiere a las mercaderfas que deben ser reimporta-
das en el mismo estado en que se exportaron. Conforme este man-
dato legal, el servicio aduanero debe comprobar la identidad entre la
mercadería que egresó y la que es reimportada.
Los medios de identificación pueden consistir en la fijación de
marcas aduaneras (precintos, sellos, marcas, números indelebles o en
forma de pequeñas perforaciones). Si la mercadería llevara marcas o
números identificatorios de fábrica que figuren en forma permanen-
te(p. ej., motores) sólo-deberá dejarse constancia de ellos en la do-
cumentación correspondiente. La aduana también puede exigir una
descripción técnica de las mercaderías, los prospectos, planos o las
fotografías que permitan su individualización e, incluso, cuando se
tratare de múltiples unidades, la extracción de muestras.
3. En la exportación temporaria para perfeccionamiento pasivo se
dificulta la forma de asegurar el retorno de la mercadería previamente
exportada cuando la tarea de transformación hace perder las caracte-
rísticas que le permitían su identificación 87 • En tal circunstancia es in-
dispensable que, antes de la salida,_se especifique cuál será el proceso de_
transformación, así como también la cantidad del insumo exportado a
ser empleado por cada unidad del producto que retorna 88 •
4. El ap. 2 hace referencia a las mercaderías fungibles, es decir, a
aquellas en las que todo individuo de una especie equivale a otro indivi-
duo de 1a misma especie, de manera que pueden sustituirse las unas por
las otras de la misma calidad y en igual cantidad (art. 2324, CCiv.) 89 •
El art. 40, ap. 4, del DR 1001/1982 establece que, a los fines
del ap. 2 de este art. 366, el interesado debe solicitar autorización al

87 Convención de Kyoto (revisada en 1999), anexo F, cap. 2, norma 7: "Las exi-


gencias relativas a la identificación de mercancías para perfeccionamiento pasivo serán
establecidas por la aduana, tomando en cuenta la naturaleza de las mercancías, la ope-
ración a efectuar y la importancia de los intereses en juego".-
88 Ver los puntos 5 y 6 del comentario al art. 351.
89 Ver punto 4 del comentario al art. 268.

754
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE EXPORTACIÓN... Art. 367

servicio aduanero, en forma previa a la presentación de su solicitud


de exportación temporaria, indicando la especie, calidad, cantidad
y características técnicas de la mercadería a exportar, así como de la
que reimportará en sustitución, fundamentando la necesidad de recu-
rrir a este tipo de destinación.
El párr. 2 ° de la norma reglamentaria aludida expresaba que,
para decidir sobre el pedido, el servicio aduanero debía contar con
la opinión previa de los organismos oficiales competentes. Esta dis-
posición quedó desplazada, si se hace una interpretación estricta del
art. 20 del decreto 2284/1991 (ratificado por ley 24.307), conforme
al cual se eliminaron todas las intervenciones previas a la exportación
que no fueran las específicamente aduaneras 90 •
La posibilidad de reimportar mercadería similar de idéntica espe-
cie y calidad implica romper con el principio de la identidad, según el
cual debe retornar la misma mercadería que salió.
Este sistema, denominado "compensación al equivalente", al
provocar la ruptura del principio de identidad hace perder relevancia
al carácter cronológico tradicional, conforme al cual la exportación
de los insumos debe preceder lógicamente al producto compensador
r~sultante de la transformación, pudiéndose admitir la importación
del producto compensador en un tiempo anterior o concomitante con
la exportación de los insumos correspondientes.

Art. 367.- La obligación de reimportación asumida en el régimen


de exportación temporaria: podrá considerarse cumplida, si con anterio-
ridad al vencimiento del plazo acordado:
a) se ingresare la mercadería arribada en depósito provisorio de
importación;
b) se cargare la mercadería en un medio d_e transporte, con destino al
territorio aduanero de donde hubiera: salido, siempre que existieren moti-
yos que justificaren la demora y se reimportare para consumo dentro de
los ses~nta días de efectuada su carga.

Concordancias: CAd., arts. 191, 198,269, 349, 356, 357, 358, 359, 360,
361, 363, 364 y 370.
1. En forma similar a lo dispuesto en el art. 269 en materia de
importación temporaria, este art. 367 establece dos supuestos cuyo
cumplimiento permite considerar cancelada la obligación de reimpor-
tación dentro del plazo fijado al efecto.
90
Remitimos al punto 2 del comentario al art. 361.

755
Art. 367 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

En ambos casos existe un principio de ejecución de los actos ten-


dientes al cumplimiento de la reimportación definitiva, con lo cual se
impide el uso indebido o extemporáneo de la mercadería en el exterior.
2. El primero de los supuestos consiste en el ingreso de la merca-
dería arribada a un depósito provisorio de importación. Es decir, que
la mercadería ya fue importada, en la acepción lata del término (art.
9º, ap. 1), pero aún no ha sido reimportada "para consumo", es decir,
en forma definitiva.
Ello puede obedecer a demoras en el trámite del despacho que el
ordenamiento no quiere hacer pesar sobre el exportador temporario,
una vez que éste ya cumplió la parte sustancial de su obligación de
reimportación sin desnaturalizar el régimen.
3. El segundo supuesto, previsto en el inc. b), teniendo en cuenta
los motivos que indicamos en el punto 1, justifica la falta de reimpor-
tación en término si dentro del plazo autorizado la mercadería fuera
puesta a bordo de un medio de transporte con destino al territorio
aduanero en el que se autorizó la exportación temporaria, siempre que
se dieren los dos requisitos adicionales que allí se indican: justificación
de la demora e importación para consumo dentro de los sesenta días.
La carga de la mercadería debe ser hecha, en principio, en el mis-
mo medio de transporte que parte con destino final al territorio de
retorno. No obstante, cuando se utilizare un transporte combinado o
el sistema de transporte multimodal, con el empleo de más de un me-
dio de transporte, deberá considerarse el destino final tenido en mira
al momento de efectuarse la carga en el primero de los vehículos de
la cadena de transporte. Ello implica la necesidad de una continuidad
en el transporte, sin interrupciones, desde la expedición, salvo las
que fueren consecuencia necesaria de la modalidad del transporte. La
continuidad puede existir aun cuando se realicen uno o más transbor-
dos, siempre que se mantenga el factor de enlace.
Adicionalmente, se exige que la reimportación para consumo se
efectúe dentro de los sesenta días, contados desde que se efectúa la
carga en el medio de transporte. Este plazo es corrido, ya que no en-
cuadra en ninguno de los requisitos exigidos por el art. 1007 para ser
considerados días hábiles administrativos.
4. En los casos referidos en los incs. a) y b), se requiere el cum-
plimiento efectivo de la reimportación definitiva de la mercadería que
retorna. Por ende, no podría acogerse a los beneficios de esta norma
el interesado que desistiera de la solicitud de reimportación definitiva,
ya que ello implicaría dejar sin efecto el recaudo exigido en el art. 349.

756
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE EXPORTACIÓN... Art. 368

5. En la situación prevista en el inc. a), si una vez ingresada la


mercadería en el depósito provisorio de importación el interesado
abandonara el trámite de la destinación para consumo, la mercadería
debería ser despachada de oficio conforme al art. 417, inc. b).

Art. 368.- Cuando el interesado lo hubiere solicitado con una


anterioridad mínima de un 91 mes al vencimiento del plazo de perma-
nencia acordado o dentro del plazo de diez 92 a contar de la notifica-
ción de la denegatoria de prórroga, la Administración Nacional de
Aduanas 93 podrá autorizar que la mercadería exportada temporaria-
mente sea sometida a la destinación de exportación para consumo,
siempre que no fuere aplicable una prohibición y no se desvirtuare la
finalidad tenida en cuenta al concederse la exportación temporaria.
Concordancias: CAd., arts. 271, 331, 364, 369 y 1007.
1. La norma en comentario permite que quien exportó tempo-
rariamente una mercadería pueda optar por solicitar su exportación
definitiva, siempre que la opción se ejerza con cierta anticipáción al
vencimiento del plazo de permanencia en el exterior. Esa antelación
tiende a posibilitar que la aduana cuente con el tiempo necesario para
autorizar la nueva destinación solicitada 94 •
2. Conforme a la redacción original del código, dicha opción de-
bía ser puesta de manifiesto por el exportador temporario o por quien
lo hubiera sucedido en sus obligaciones (art. 362, ap. 2), con una
antelación mínima de un mes al vencimiento del plazo que se hubie-
re autorizado para su permanencia en el exterior. Posteriormente, el
art. 1º, párr. 1º, de la res. ANA 218/1988 (Rgextie)redujo ese plazo
a cinco días 95 •

91
Por res. ANA 218/1988 se redujo este plazo, pudiendo solicitarse la prórroga con
hasta cinco días de anticipación al vencimiento del plazo de permanencia acordado.
92
La res. ANA 218/1988 (Rgextie), publicada en el BANA 24/1988, extendió el
plazo a quince días.
93
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4º; 2º, párrs. 4° y 5°; y 4º, decreto
618/1997).
94
Trib. Fiscal Nac., 17/11/1986, "Amplicolor SN, G-2804, expte. 5696-A, S1LBERT,
Susana L. - ZUNINO, Cora, "Jurisprudencia aduanera 11", Guía Práctica del Exportador e
Importador, 1990, ps. 125/126.
95
El art. 1º, párr. 1º, de la res. ANA 218/1988 (Rgextie), BANA 24/1988, dispone:
"Ampliar los plazos establecidos por el art. 368 del CAd., para solicitar la destinación de
exportación para consumo de mercaderías sometidas al régimen de exportación tempora-
ria, hasta cinco días anteriores a este vencimiento del plazo de permanencia acordado o,
en su caso, hasta quince a contar de la notificación de la denegatoria de prórroga".

757
Art. 368 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

En cuanto a la forma de computar el plazo, éste debe transcurrir


íntegro, sin contar el día del vencimiento ni el día de la presentación
de la solicitud (ver punto 1 del comentario al art. 364 ).
3. De igual modo -conforme el texto del Código Aduanero-,
este art. 368 disponía que si se peticionaba la prórroga del plazo de
permanencia en el exterior y ésta fuere denegada, el interesado podía
. solicitar la destinación de exportación. definitiva dentro .de los diez
dfas siguientes a aquel en que le hubiera sido notificada dicha denega-
toria. Este plazo también fue modificado por el art. 1 º, párr. 1º, de la
res. ANA 218/1988 (Rgextie), que lo amplió a quince días.
En el caso precedentemente mencionado, el art. 1 º, párr. 2 º, de
la resolución citada, hace una salvedad respecto de aquellos que hu-
bieren obtenido la resolución administrativa en tiempo oportuno, es-
tableciendo que si se hubiese denegado la prórroga, pero los treinta
días que se hubieren concedido (art. 364, ap. 3) para el cumplimiento
de la obligación de reimportar estuvieren contenidos dentro del plazo
autorizado para la permanencia en el exterior de la mercadería, la so-
licitud de destinación de exportación para consumo podría realizarse
hasta con cinco días de anticipación al vencimiento del plazo origi-
nario 96 • Los días son hábiles administrativos (art. 1007), siendo los
medios de notificación los indicados en el art. 1013.
4. El servicio aduanero debe negar la autorización cuando la ex-
portación para consumo de la mercadería en cuestión estuviese pro-
hibida o cuando ésta desvirtuare la finalidad tenida en cuenta al con-
cederse la exportación temporaria.
En tal caso, ¿qué sucede si la denegatoria se produce al filo del
vencimiento del plazo originario o, incluso, una vez vencido éste?, ¿se
puede considerar que el vencí.miento del plazo acordado produce los
efectos contemplados en los arts. 3 70 y 970?
El código no contempló en forma expresa un plazo adicional
como el previsto en el ap. 3 del art. 364, pero la solución no debería
ser distinta. La justicia de tal solución se pone de manifiesto si nos
imaginamos la hipótesis en que el impedimento sobreviene con pos-
terioridad al pedido de exportación definitiva como, por ejemplo, el
caso de un decreto que establece una prohibición de carácter no eco-
nómico que entra en vigor de inmediato (art. 621).
96
El art. 1 º, párr. 2º, de la res. ANA 218/1988 (Rgextie) expresa: "En el segundo de
los supuestos, si el vencimiento del plazo de treinta días establecido en el art. 364, ap. 3
del CAd., fuera anterior al vencimiento del plazo originario, se aplicará lo dispuesto prece-
dentemente en cuanto a la prórroga, hasta cinco días anteriores a este vencimiento".

758
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE EXPORTACIÓN... Art. 368

Con el fin de dar una solución a la cuestión planteada, basándose


en el dictamen 1643/1987, el art. 2º de la res. ANA 218/1988 (Rgextie),
y en las facultades de suspensión o modificación de los requisitos legales
de naturaleza formal que no afectan el control y la aplicación de prohibi-
ciones o el interés fiscal (art. 9º, ap. 2, inc. o], decreto 618/1997, ex art.
23, inc. j]), dispuso que "cuando las solicitudes se presentaren cumplien~
do los requisitos exigidos por las normas vigentes y dentro de los plazos
establecidos en el artículo precedente y no obstante corresponda dene-
garlas por tratarse de mercaderías de exportación prohibida (art. 368,
in fine, CAd.); aun cuando la denegatoria se disponga con posterioridad
al vencimiento del plazo de permanencia (incluido el de los quince días
posteriores al plazo originario -art. 1º, párr. 2º de la presente-) 97, no
se configurará infracción al régimen ni se producirán los efectos tribu-
tarios previstos por el art. 370, punto 2, del CAd., otorgándose en estos
casos un plazo perentorio de treinta días desde la notificación de la de-
negatoria de autorj,zación de exportación definitiva, para cumplir con
la obligación de reimportar para consumo, el que se extenderá hasta el
plazo de vencimiento originario de permanencia, si aquél fuere menor".
No obstante, la norma citada, en su art. 3º, agrega: "Cuando las soli-
citudes no reúnan los requisitos exigidos por las normas vigentes y/o se
presentaren fuera de los plazos establecidos por el art. 1º de la presen-
te y/o se tratare de mercadería de exportación prohibida, se las consi-
derará sin efecto a los
fines de lo establecido en el artículo precedente,
configurando infracción al régimen de exportación temporaria con los
efectos tributarios previstos por el art. 3 70 del CAd., si al vencimiento
del plazo originario de permanencia o del plazo de prórroga concedido
no se hubiere cumplido con la obligación.de reimportar para consumo,
aun cuando el servicio aduanero no se hubiera expedido al momento
del vencimiento o fuere constatado con posterioridad al mismo".
5. Uno de los recaudos que este art. 368 exige para que la solici-
tud de exportación definitiva sea autorizada es que ello no implique
"desvirtuar la finalidad tenida en cuenta al concederse la exporta-
ción temporaria".
Una interpretación te~al podría llevarnos a concluir que, en todos
los casos, la exportación definitiva de la mercadería sometida al régimen
de exportación temporaria.estaría desvirtuando la obligación de reim-
portada. Pero esta interpretación carecería de razonabilidad cuando
la mercadería igualmente hubiera podido ser exportada para consumo,
sin haber pasado por la previa exportación temporaria.

97 Art. 1º, párr. 2º, de la res. ANA 218/1988 (Rgextie).

759
Art. 369 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

Por tal razón, consideramos que la norma debe ser interpretada


atendiendo a la real finalidad del instituto de la exportación tempo-
raria y la excepción que éste implica frente a los regímenes tributario
y de restricciones directas, a fin de determinar si dicha finalidad sería
realmente d~svirtuada en caso de concretarse la exportación definitiva
(ver la hipótesis planteada en el punto 2 del comentario al art. 369).
Art. 369 .-En el supuesto de la exportación para consumo previs-
ta en el artículo 368, todos los dementas necesarios para la liquidación
de los tributos aplicables se determinarán con referencia al momento
del registro de la solicitud de tal destinación, excepto lo previsto en el
artículo 3 59 y lo que pudiere preverse en regímenes especiales.
Concordancias: CAd., arts. 272,331,344,345, 359, 368, 724, 726 y 728.
1. Al comentar el art. 35 5 vimos que la exportación temporaria
en sí misma no constituye el hecho gravado por los derechos de ex-
portación, ya que el mero hecho de extraer la mercadería del territorio
aduanero (art. 9º, ap. 2) no basta para considerar que la exportación
ha sido "para consumo" (ver el punto 1 del comentario al art. 331).
La voluntad de exportar la mercadería en forma definitiva, pues-
ta de manifiesto en este art. 369, completa el cuadro de los elementos
necesarios para la existencia del hecho gravado descripto en los arts.
724 y 725, y la consecuente génesis de la obligación tributaria. Esta
última será determinada de acuerdo con el régimen tributario, la alí-
cuota y la base imponible vigentes al momento del registro de la so-
licitud de destinación definitiva (art. 726). En cuanto a la conversión
de la moneda extranjera en moneda de curso legal, es aplicable el tipo
de cambio vigente al día anterior al del efectivo pago, conforme el art.
20 de la ley 23.905 que, en este punto, modificó el art. 728 del CAd.
2. Según lo dispuesto en esta norma, salvo lo previsto en el art.
359, el estado de la mercadería y, por lo tanto, el valor y el tratamiento
arancelario de ésta serán los existentes al momento del registro de la
solicitud de exportación para consumo.
Esta regla es aplicable tanto a la mercadería que debe reimpor-
tarse en el mismo estado en que fuera exportada, como a aquella que
es sometida a un perfeccionamiento pasivo. En cuanto a esta última,
hallándose en una jurisdicción a la cual no llega el control aduanero
propio, será difícil establecer si la mercadería se halla en ese momento
tal como fue exportada o si ha sido alterada en su naturaleza, especie o
calidad, o incorporada a otra mercadería de manera definitiva o bien si
ha desaparecido en el transcurso del proceso de transformación.

760
CAPÍTULO TERCERO- DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE EXPORTACIÓN... Art. 370

De aplicarse al pie de la letra la norma en análisis a algunos de


los supuestos enumerados, podría darse el caso que la mercadería in-
termedia (es decir, en pleno proceso de transformación) hubiera per-
dido tanto su valor que, de estar sujeta al pago de los tributos que
gravan la exportación, el valor imponible aplicable a ella implicaría
un burla al régimen; con el agravante de que, luego, con,el avélnce del
proceso y su terminación, la incidencia de dicho producto intermedio
permitiría un producto final de gran valor.
Creemos que éste es uno de los casos en que debe denegarse la
exportación definitiva, por "desvirtuarse la finalidad tenida en cuen-
ta al concederse la exportación temporaria", a que hace referencia la
última parte del art. 368.

Art. 370.- 1. La mercadería que hubiere sido sometida al régi-


men de exportación temporaria se considerará exportada para consumo,
aun cuando su exportación se encontrare sometida a una prohibición, en
cualquiera de los siguientes supuestos:
a) hubiere vencido el plazo acordado para su permanencia sin
haberse cumplido con la obligación de reimportar;
b) no se cumpliere con las obligaciones impuestas como condi-
ción de otorgamiento del régimen, salvo que se tratare de obligacio-
nes meramente formales.
2. En los supuestos previstos en el apartado 1 quien hubiere expor-
tado temporariamente la mercadería será responsable de las correspon-
dientes obligaciones tributarias, sin perjuicio de la aplicación de las san-
ciones que correspondieren.
Concordancias: CAd., arts. 274,331,349,351,355,362, ap. 2,363, 613,
622, 724, 725, 727, inc. e), 970 y 972.
1. Como vimos, la exportación para consumo requiere no sólo
de la exportación propiamente dicha, es decir, del cruce de la frontera
aduanera (art. 9º, ap. 2), sino de la adición de un elemento califica-
dor 98 , que consiste en la voluntad de que la mercadería permanezca
indefinidamente en el exterior. Esta voluntad algunas veces es expresa
(arts. 332 y 368) y en otras ocasiones es presumida por la ley 99 , como
en el caso que nos ocupa.
~El incumplimiento de las obligaciones propias del régimen condu-
ce a que el ordenamiento considere abandonado el destino temporario

98
Ver el punto 3 del comentario al art. 331.
99
Ver el punto 2 del comentario al art. 331.

761
Art. 370 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

y aplique a las mercaderías las consecuencias propias de la destina-


ción definitiva.
La ley expresa que "se considerará" la mercadería como expor-
tada para consumo, lo que denota una presunción de la voluntad del
interesado en ese sentido. Ello trae aparejada la caducidad del régi-
men suspensivo y la aplicación del régimen arancelario y de prohibi-
. ciones, propio· de la destinación definitiva.
2. La norma en comentario prevé esta consecuencia aun cuando
la exportación definitiva de la mercadería en cuestión estuviera suje-
ta a una prohibición. Esto no significa que la aduana autorice como
legítima la exportación prohibida, prueba de lo cual es la sanción es-
tablecida en el art. 970; .sólo deberá aceptar un hecho contra el cual
poco podrá hacer, ya que la mercadería se encuentra en un territorio
aduanero ajeno a su competencia jurisdiccional.
Algunos ordenamientos no autorizan la exportación temporaria
de mercadería cuya exportación definitiva se encuentra prohibida 100 •
No obstante, puede ocurrir que la prohibición sobrevenga con poste-
rioridad al egreso de la mercadería.
Tal vez podría lograrse, con la colaboración de las autoridades
aduaneras del país de permanencia y a costa del infractor, que se con-
cr~te la reimportación forzada de la mercadería que se encuentra en
las condiciones aludidas. Ello sobre la base de considerarse que la co-
rrelativa importación temporaria en el exterior se realiza mediante la
excepción a una prohibición de importación, cuya violación obligue
a• su .reembarco al país de procedencia, para lo cual se requiere de un
tratado internacional que lo instrumente y de una mercadería cuyo
valor e importancia para el país exportador justifique la medida.
3. La hipótesis descripta en el inc. a) del art. 370 es una variante
de la prevista en el inc. b), ya que el hecho de dejar vencer el plazo de
permanencia, sin proceder a la reimportación, no es otra cosa que in-
cumplir con una de las obligaciones impuestas como condición para
la existencia misma del régimen.
Lo esencial de la obligación de reimportar la mercadería que per-
manece en el extranjero radica en que ella es la que marca la distinción
con la exportación definitiva. Dado que el plazo pertenece a la esen-
cia del régimen, el ordenamiento ha querido recalcar enfáticamente
la importancia de que la reimportación se produzca en término, no

100 P. ej., Brasil, Paraguay y Perú.

762
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE EXPORTACIÓN... Art. 370

admitiendo que ésta pueda ser considerada una obligación de orden


meramente formal, sino de carácter sustancial (art. 972, ap. 2).
No obstante, la jurisprudencia ha tenido en cuenta la exis-
tencia del caso fortuito o fuerza mayor como j_ustificación del in-
cumplimiento de la reimportación en término 101 •
·4. No cualquier incumplimiento de las obligaciones impuestas
como co'ndición del régimen trae aparejada la consecuencia de con-
siderar la exportación como definitiva. El inc. b), ap. 1, exceptúa los
incumplimientos de las obligaciones meramente formales, es decir,
aquellas que no afectan la finalidad que motiva el otorgamiento de la
destinación de exportación temporaria. El menor reproche que aca-
rrean dichos incumplimientos se ve reflejado en la menor pena previs-
ta para esos supuestos en el art. 972.
5. El ap. 2 de esta norma individualiza al sujeto de la obligación
tributaria en la exportación definitiva por vía irregular, indicando
que se trata de quien efectuó la solicitud de exportación temporaria.
Naturalmente que también lo será su sucesor (art. 362, ap. 2).
Este apartado diluye las dudas que podrían suscitarse cuando, du-
rante la permanencia de la mercadería en el exterior, ésta se encontrare
en poder de un tercero (reparador, industrial contratado para su perfec-
cionamiento o beneficio, museo que la exhibe, etc.). Como dijéramos
en el punto 3 del comentario al art. 362, en esos casos, quien exportó
temporariamente la mercadería se hace responsable de que el tercero
cumpla adecuadamente con las obligaciones emergentes del régimen.
En consecuencia, la inobservancia que dicho tercero hiciera de
las obligaciones que condicionaron el régimen no excusa la responsa-
bilidad del exportador temporario, lo que se justifica por el hecho de
que este último no suele tener residencia en el lugar donde se halla la
mercadería, así como también porque la aduana carece de competen-
cia jurisdiccional en ese lugar y porque las ventajas emergentes del ré-
gimen, cuya contrapartida es el fiel cumplimiento de las obligaciones
que lo condicionan, tienen como principal beneficiario al exportador
temporario.
6. Respecto de las consecuencias penales aduaneras, remitimos a
los arts. 970 y 972.

101
C. Nac. Cont. Adm. Fed., sala 4ª, 29/3/1989, LL 1990-A-342, con nota de LAs-
CANO, Julio C., "La fuerza mayor en el derecho aduanero".

763
Art. 371 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

Art. 3 71.- La Administración Nacional de Aduanas 102 podrá


· autorizar la reimportación de la mercadería una vez vencido el plazo
acordado para hacerlo, siempre que se hubieren abonado los tributos
que gravaren la exportación para consumo y cumplido con la sanción
impuesta, considerándose a este solo efecto y durante un año contado
desde el vencimiento del plazo que la mercadería se encuentra aún en
régimen de exportación temporaria.

Concordancias: CAd., arts. 275,370,566,568,571 y 724; decreto 1001/1982,


art. 84.

1. El art. 3 71 permite la reimportación de la mercadería incursa


en el supuesto contemplado en el art. 370, ap. 1, inc. a), como si ésta
se encontrare aún amparada por el régimen de exportación tempo-
raria, es decir, sin que le sean de aplicables los tributos que gravan la
importación para consumo. · ··•· · · · ··
2. Es un caso que, pese a su aparente similitud, difiere en cuanto
a su finalidad y tratamiento del régimen de reimportación de merca-
dería exportada para consumo (arts. 566 a 572), ya que aquéllas son
exportaciones definitivas frustradas, mientras que el supuesto de este
art. 371 se refiere a una exportación temporaria en la cual la merca-
dería salió al exterior y no sólo estuvo el tiempo necesario para cum-
plir con la finalidad prevista sino que se excedió en él.
3. A fin de mantener la exención de tributos que gravan la im-
portación para consumo de la mercadería reimportada, el artículo en
comentario establece las siguientes condiciones:
a) Que se hayan cancelado los derechos y demás tributos qué
gravaren la exportación para consumo.
b) Que se hubiera cumplido con la sanción impuesta, es decir,
con el pago de la multa contemplada en el art. 970. ¿Qué sucede si en
el momento de producirse el vencimiento del plazo de permanencia
en el exterior (es decir, en el momento en que se considera realizado
el hecho gravado del art. 724 y consumada la infracción del art. 970)
la exportación para consumo se encontrare prohibida y, por ende, se
debiera aplicar el comiso de la mercadería?
Sin perjuicio de que, como hemos visto 103 , el comiso implicaría con-
trariar la ratio legis de la norma, en atención a que, como la mercadería
102
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4º; 2º, párrs. 4° y 5°; y 4°, decreto
618/1997).
103
Ver el punto 2-b) del comentario al art. 275.

764
CAPÍTULO TERCERO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE EXPORTACIÓN... Art. 372

se halla en el exterior no puede aprehenderse, la pena de comiso se


sustituirá por una multa igual a su valor en plaza (arts. 922, última
parte, y 919, inc. b], punto 2). Abonada que fuere esta multa, la san-
ción quedará purgada, y cuando la mercadería retorne estará liberada
respecto del comiso correspondiente.
Las sanciones a que se refiere la' norma son las relativas al siste-
ma infraccional aplicable a la destinación de exportación temporaria,
por lo que no deben considerarse incluidas las sanciones disciplina-
rias que el servicio aduanero pudiera llegar a aplicar al exportador
por considerar reprochable su conducta desde otro punto de vista que
no fuere el del estricto cumplimiento del régimen.
c) Que no hubiera transcurrido más de un año, contado desde el
vencimiento del plazo para reimportar la mercadería que se encontra-
re en el exterior sujeta al régimen de exportación temporaria.
Si el sumario (necesario para imponer la sanción que debe sa-
tisfacerse para posibilitar la reimportación) no se hubiera instruido,
para no perder el ptazo, el interesado puede autodenunciarse, efec-
tuando el pago voluntario contemplado en el art. 930.
Si, por el contrario, el sumario se hubiera instruido y el inte-
resado hubiera dejado vencer el plazo exigido para acogerse al pago
voluntario (arts. 932 y 1101), dado que la condena que pudiera re-
caer no necesariamente tiene que limitarse al mínimo de la multa, po-
dría depositarse la multa mínima aplicable y exigir el urgente dictado
de la resolución definitiva del sumario y, eventualmente, garantizar
la diferencia entre el importe depositado y el valor imponible de la
mercadería (si esta diferencia existiese), conforme el art. 453, inc. h).
4. En cuanto al cómputo del año, deben tenerse presentes los
arts. 24 y 26 del CCiv.

Art. 3 72.- El Poder Ejecutivo podrá admitir la validez de docu-


mentos, que amparen la exportación temporaria de vehículos, emi-
tidos por organismos locales o internacionales de turismo, con los
requisitos y las formalidades que aseguraren el cumplimiento de las
obligaciones correspondientes a este régimen.
Concordancias: ·cAd., arts. 276,466,468 y 471.
1. La norma en comentario prevé un sistema ágil para la salida
temporaria de vehículos particulares con fines de turismo, la cual,
pese al gran desarrollo que ha tenido en materia de automotores, no
se limita únicamente a los vehículos terrestres.

765
Art. 373 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

2. Este artículo fue reglamentado en el art. 41 del decreto


1001/1982 104 , que reitera los términos ya vertidos en el art. 32 en
materia de importación.
3. Remitimos al comentario del art. 276.

Art. 3 73 . - El Poder· Ejecutivo, cuando mediare interés público,


podrá acordar regímenes especiales de- exportación temporaria cuidan-
do de no desvirtuar tal destinación aduanera. En dicho caso, en los as-
pectos no contemplados, se aplicarán las disposiciones de este código.

Concordancias: CAd., arts. 277 y 578.

1. Se delega en el PE la facultad de legislar sobre esta materia,


con la única limitación de que medie un interés público y que el régi-
men por él implantado no desvirtúe la institución misma de la expor-
tación temporaria.
Si bien el interés público debe estar presente en todo acto admi-
nistrativo, aquí se intenta reforzar la idea de que el régimen especial
a implantarse no sea en beneficio exclusivo de ciertos sectores econó-
micos, sino que se extienda a toda la comunidad.

º El art. 41 del DR 1001 /1982 establece: "1. A los fines de lo previsto en el art.
1 4

372 del CAd., y de conformidad con la facultad prevista en el art. 373 del mismo, las 'Li-
bretas de Paso por aduanas' (carnets de passages en douanes) emitidas por organismos
internacionales de turismo reconocidos por la Nación, serán admitidos por el servicio
aduanero como instrumento habilitante para la exportación temporaria de automotores,
. de los que los viajeros fueren propietarios o .legítimos tenedores y con los cuales egresa-.
ren temporariamente del país.
"2. Sin perjuicio de la limitación de responsabilidad que pudiere surgir de tratados
o de convenios internacionales de los que nuestro país fuere parte, el Automóvil Club
Argentino, el Touring Club Argentino y las demás entidades autorizadas serán solidaria-
mente responsables de las correspondientes obligaciones tributarias con el que extrajere
el vehículo, en los supuestos en que los automotores amparados por las 'Libretas de Pa-
so por aduanas' por ellas emitidas no retornaren en el plazo acordado, sin perjuicio de ·
la-aplicación de las sanciones que correspondieren al viajero au.to.r de la transgresión.
"3. El Automóvil Club Argentino, el Touring Club Argentino /demás entidades au-
torizadas suministrarán a la Administración Nacional de Aduanas• la nómina de los paí-
ses adheridos y de los respectivos clubes o asociaciones emisores de esos documentos,
así como toda otra información que le fuere necesaria para la aplicación y la fiscaliza-
ción del presente régimen.
"4. Los plazos de permanencia de los vehículos amparados en el régimen especial·
de 'Libretas de Paso por aduanas' serán fijados por la Administración Nacional de Adua-
nas*, no pudiendo exceder de trescientos sesenta días, contados desde la fecha de emi-
sión de este documento".
• Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3° y 4º; 2º, párrs. 4º y 5º; y 4°, decreto
618/1997).

766
CAPÍTULOTERCERO- DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE EXPORTACIÓN... Art. 373

Por otra parte, se intenta impedir el dictado de normas que pudie-


ran contradecir los principios básicos de la exportación temporaria, los
que pueden resumirse en la transitoriedad de la permanencia de la mer-
cadería en el exterior acorde con la finalidad buscada y en la no desvia-
ción de los objetivos tenidos en mira al autorizar el régimen.
2. A través del art. 42 del decreto 1001/1982 105 el PE estableció
un régimen especial de exportación temporaria para semovientes en
zonas fronterizas, denominada "veranada" o "invernada", que es ob-
jeto de tratamiento en el punto 5 del comentario al art. 277.
Para la exportación temporaria de animales, con el propósito de
pastaje, la reglamentación dispone de un sistema de despacho simpli-
ficado que se reduce a unas pocas reglas.
El exportador temporario debe ser propietario de los animales,
lo que acreditará con la correspondiente guía de campaña. Dicha guía
también servirá para comprobar la real procedencia de los mismos 106 ,
ya que los semovientes en cuestión deben ser _de la zona fronteriza. El
interesado, además de propietario de los animales, debe ser residen-
te del lugar o, en su defecto, propietario de los campos en los cuales
aquéllos estuvieren asentados. ·

105
El art. 42 del DR 1001/1982 establece: "Sin perjuicio de lo establecido en otros
regímenes especiales, a los fines de lo previsto en el art. 373 del CAd.:
"1. El egreso de semovientes por arreo con fines de pastoreo en zonas fronterizas, de-
nominado 'veranada' o 'invernada', se formalizará ante la aduana de la jurisdicción median-
te tramitación simplificada, acompañada de una constancia que acredite que los semovien-
tes son de la zona y que el propietario es residente del lugar o dueño de los campos destina-
dos a la 'veranada' o 'invernada'; asimi_smo deberá presentarse guía de campaña que acredi-
te la propiedad y el origen de los animales, sin perjuicio de la documentación que pudieren
exigir otros organismos en el ámbito de sus respectivas jurisdicciones.
"2. La permanencia en el exterior de los semovientes se acordará por un plazo de has-
ta sesenta días, contado a partir de su libramiento.
"3. La Administración Nacional de Aduanas', en casos debidamente justificados, po-
drá conceder una prórroga de hasta treinta días.
"4. No se exigirá el cumplimiento de los requisitos previstos en el ap. 1 a los semo-
vientes utilizados por los arrieros".
• Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4°; 2º, párrs. 4º y 5º; y 4º, decreto
618/1997). .
106
Péréz Llana señala que la finalidad primordial de la guía de ganado es controlar el
transporte de ganado para evitar el abigeato o cuatrerismo. El adquirente de ganado que desea
transportarlo debe muñirse de la guía que extiende la autoridad indicada por las leyes provin-
ciales o locales, que la expiden sobre la base del correspondiente certificado de venta que ha-
ce constar que el ganado ha sido bien habido y que por lo tanto puede circular y ser transpor-
tado. Por esta última razón, dicho autor, citando a Eduardo Ortiz de Rozas, califica esta guía
como "el pasaporte del ganado" (PÉREZ LLANA, Eduardo, Derecho agrario, cit., ps. 723/724).

767
Art. 374 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN -TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

El plazo de permanencia en el exterior se limita a sesenta días,


contados a partir del libramiento, los que deben considerarse corri-
dos (art. 1007), facultándose al servicio aduanero a conceder uria
prórroga por treinta días más.
En este sentido, cabe advertir que el decreto 788/1997 amplió a
seis meses, sin posibilidad de prórroga, el plazo para la permanencia
de los semovientes que ingresen al país con fines de pastoreo; dejando
subsistente, en cambio, el plazo de treinta días -con posibilidad de
prórroga- fijado originariamente respecto de los animales que sal-
gan temporariamente al exterior con el mism_o propósito.
El ap. 4, art. 42, del decreto reglamentario exceptúa de este régi-
men a los semovientes utilizados por los arrieros, es decir, los caballos
o mulas utilizados como cabalgadura o animal de carga para provi-
siones, los que obviamente deben ser en cantidad y especie adecuada
a esa función.

Capítulo Cuarto
DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE TRÁNSITO
DE EXPORTACIÓN
Art. 3 74.-La destinación de tránsito de exportación es aquella
en virtud de la cual la mercadería de libre circulación en el territorio
aduanero, que fuere' sometida a una destinación de exportación en una
aduana, puede ser transportada hasta otra aduana del mismo territorio
aduanero, con la finalidad de ser exportada desde esta última.
Concordancias: CAd., arts. 9º, ap. 2, 188, inc. c), 296, 297, inc. a), 336
y 375.

1. En este artículo se define lo que internacionalmente es cono-


cido coino "tránsito hacia el exterior" 107, es decir, el régimen por el
cual la mercadería es transportada, por el propio territorio aduane-
ro y bajo control, desde una aduana interior a una aduana de salida.
Este art. 3 74, al definir el régimen, establece las siguientes carac-
terísticas esenciales:
a) hay un transporte entre dos aduanas dentro del propio territo-
rio aduanero (una de partida denominada "interior" y otra de salida);
107
El anexo E, cap. 1, Convención de Kyoto (revisada en 1999), contempla en la nor-
ma 2-c) el tránsito "de una oficina interior a uria de salida", eliminando la nota 2-a) que
contenía la versión original de 1973, en la cual se indicaba, con la denominación "tránsito
hacia el exterior", el realizado desde una "aduana interna a una aduana de salida".

768
CAPÍTULO CUARTO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 374

b) la mercadería transportada es de libre circulación dentro del


territorio aduanero 108 ;
c) dicha mercadería ha sido sometida en la aduana interior (de
partida) a una destinación de exportación (definitiva, temporaria o
removido); y
d) la salida de la mercadería del territorio aduanero, basada en
esta última· destinación de exportación, debe cumplirse en la aduana
de salida.
2. La destinación suspensiva de tránsito de exportación cons-
tituye un medio para la concreción de otra destinación de exporta-
ción 109, generalmente, la de exportación para consumo, aunque bien
podría utilizarse como un medio para concretar, también, una expor-
tación temporaria o, aunque más raramente, una destinación de re-
movido por la vía del transbordo.
Esta característica de destinación accesoria (que de alguna mane-
ra también se ve reflejada en el tránsito de importación, conforme a la
última parte del art. 296) es más patente en el tránsito de exportación,
ya que la destinación de exportación ulterior se peticiona y declara en
el mismo momento de solicitarse el tránsito de exportación (art. 375),
mientras que en el tránsito de importación el interesado podría optar
por escoger una de las posibles destinaciones ulteriores, una vez que
el tránsito interior hubiera sido cumplido.
3. Otra característica radica en que, en esta destinación aduanera
de tránsito de exportación, la mercadería sometida a su régimen no
· sale del territorio aduanero, sino que circula por él, aunque en con-
diciones tales que posibilitan la fácil autorización aduanera de egreso
al exterior una vez que llega a la aduana de salida. Y es que el régi-
men se agota en el momento en que la mercadería llega a la aduana
de salida, pues el egreso del territorio aduanero se hará sobre la base

108
Sobre el concepto de "libre circulación", ver el punto 3 del comentario al art.
231. En este caso, la libre circulación no es absoluta, pues la mercadería, desde el momen-
to en que es sometida al régimen de tránsito de exportación, queda subordinada a ciertas
restricciones aduaneras. No obstante, éstas pueden ser levantadas por el interesado si de-
siste de la destinación de exportación a la cual sirve el tránsito. El código ha preferido ha-
. blar de mercadería de libre circulación (aun cuando no lo es en plenitud) para evitar caer
en la denominación de mercadería "nacional o nacionalizada", tan ligada a la teoría de la
nacionalización que el código no acepta por haber adoptado la de la "importación para
consumo". Sobre este último punto ver: SoRTHEIX, Juan J. A., "La estructura ...", cit., ps. 385
y ss. También BARREIRA, Enrique C., "La obligación ...", cit., cap. Vlll-4, p. 113.
109
"En realidad es un régimen de apoyo a otros", sostiene AzEvmo LoPES F1LH0,
Osiris de, Regimes aduaneiros ... , cit., p. 101.

769
Art. 375 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN -TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

de otra destinación aduanera de exportación (definitiva, temporaria o


removido) respecto de la cual el tránsito opera como un instrumento
intermedio. Es por esa razón que, a diferencia de'las restantes destina-
ciones suspensivas de exportación en que hay salida de la mercadería
del territorio aduanero, en ésta no se hace aclarar que no hay sujeción
a los tributos que gravan la exportación.
4. Tal como lo expresa la. Exposición. de Motiv_os, la. ventaja de
este régimen radica en la posibilidad que tiene el exportador alejado
del puerto o aeropuerto, desde donde va a partir la mercadería con
destino inmediato al exterior o alejado de la aduana fronteriza co-
rrespondiente, para que pueda intervenir activamente, por sí o a tra-
vés de su despachante de aduana, en los trámit~s de la destinación de
exportación ulterior; es decir, en la clasificación, valoración, verifica-
ción e incluso en el pago de los tributos o en la obtención de los estí-
mulos a la exportación, ya que éstos se realizan en la aduana de parti-
da donde el exportador tiene su sede, dejándole a la aduana de salida
solamente la verificación de los precintos y sellos correspondientes.
Esta inmediación del exportador con los trámites del despacho
brinda una mayor agilidad al comercio y permite disminuir los costos
que forzosamente implica la distancia 11 º.
· Por otra parte, el tránsito directo también es un medio para ac-
tivar el sistema de transportes del país y el nivel de ocupación de las
instalaciones de transferencias de cargas (puertos, aeropuertos, depó-
sitos de almacenaje y servicios accesorios) 111 •

Art. 375.-·La solicitud de destinación de tránsito de exporta-


ción debe formalizarse por escrito ante el servicio aduanero en la mis-
ma declaración por la que se solicita la destinación de·exportación.

Concordancias: CAd., arts. 234, ap. 1,253, ap. l, 287, ap. 1, 298, ap. 1,
332, ap. 1, 352, ap. 1, 374 y 387, ap. 1.

110
En sentido concordante, Azevedo Lopes Filho, refiriéndose tantoal tránsito de
importación como al de exportación, expresa: "Finalmente el tránsito permite la interiori.,.
zación de la aduana junto a los centros de producción y distribución, en la medida E!n que
reduce al mínimo la permanencia de las mercaderías en las reparticiones aduaneras ... Ade-
más, proporciona la facilidad de que el despacho aduanero de exportación e importación
sea realizado junto a la empresa, en operaciones domiciliadas o en reparticiones aduane-
ras situadas en el interior. Gracias a ello, se gana agilidad en las operaciones aduaneras y
economía de costos de almacenaje, supervisión y manipulación en los puertos, más allá
de las tradicionales demoras que acarrean el despacho en las reparticiones portuarias y ae-
ropuertos" (AzEVED0 L0PES F1LHO, Osiris de, Regimes aduaneiros ... , cit., p. 101 ).
111
AzEvmo LoPES F1LHO, Osiris de, Regimes aduaneiros ... , cit., p. 100.

770
CAPÍTULO CUARTO- .DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Arts. 376-377

1. La norma deja en claro que el tránsito de exportación es un ré-


gimen instrumental y accesorio a la destinación de exportación, a tra-
vés de la cual se va a posibilitar la salida regular de la mercadería (ver
puntos 2 y 3 del comentario al art. 3 74), a grado tal que su pedido debe
formalizarse en la propia solicitud de exportación.
2. Sin perjuicio de la solicitud de exportación prinéipal que pre-
sentará el .exportador, y que el tránsito de exportación tiende a po-
sibilitar, en el transporte terrestre entre los países del Cono Sur el
transportista presentará el formulario "Manifiesto Internacional de
Carga - Declaración de Tránsito Aduanero" (MIC/DTA) 112, el cual
ha venido a simplificar la documentación exigible a ambos lados de
la frontera 113 • Sobre este tema remitimos a lo expresado en el punto
5 del comentario al art. 29 8.

Art. 376.- La Administración Nacional de Aduanas 114 deter-


minará las formalidades y los demás requisitos con que deberá com-
prometerse la declaración prevista en el artículo 3 75.

Concordancias: CAd., arts. 112, 131, 187, 235, 254, 288, 299, 333,
353,388,404 y 416; decreto 618/1997, arts. 7º, 8º y 9º, ap. 1, inc. a),
y ap. 2, inc. e).

Remitimos a lo expresado al comentar el art. 3 75.

Art. 377.-El servicio aduanero, a pedido del interesado formu-


lado en la solicitud de destinación y teniendo en consideración razo-
nes operativas, podrá autorizar que el transporte de la mercadería
sometida al régimen de tránsito de exportación se efectúe mediando

112
El tránsito terrestre internacional se realiza a través de una declaración de trán-
sito aduanero (DTA) en la aduana de partida, constituyendo ésta la única documentación
exigible para la salida y entrada temporaria de la unidad de transporte y para el tránsito
de la mercadería, surtiendo los efectos de la destinación suspensiva de tránsito de impor-
tación y del manifiesto internacional de carga (MIC), cuyo formulario se aprobó median-
te el Acuerdo de Ministros 1.97 (XVIII). Ver res. ANA 2382/1991 y sus modificatorias.
113 La práctica recomendada 26, anexo E, cap. 1, de la Convención de Kyoto (re-

visada en 1999), aconseja a las partes "contemplar la posibilidad de adherir a los ins-
trumentos internacionales relativos al tránsito aduanero". En ese sentido, la RG AFIP
1849/2005, a fin de incorporar la res. GMC 17/2004 al ordenamiento nacional, por la
cual se aprueba la "Norma relativa a la Informatización del Manifiesto Internacional de
Cargas/Declaración de Tránsito Aduanero y al Seguimiento de la Operación entre los Es-
tado Partes del Mercosur", implementando el intercambio electrónico de datos.que faci-
lita el control del tránsito aduanero internacional (TAi). La norma citada se complementa
con la res. conj. gral. AFIP 2494 y ST 709/2008.
114
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, parrs. 3° y 4º; 2º, párrs. 4º y 5º; y 4º, decreto
618/1997).

771
Art. 378 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

transbordo, en cuyo caso deberán adoptarse las pertinentes medidas


de control.
Concordancias: CAd., arts. 112, 114,300,379 y 415; decreto 618/1997,
art. 9º, ap. 1, inc. h), y ap. 2, incs. e) y p).
1. En el curso del transporte de la mercadería destinada a la ex-
portación, realizado entre la aduana interior y la de salida, puede ser
necesario el cambio del medio de transporte. Por ejemplo, mercadería
arribada por ferrocarril a la estación de tren más cercana que deba
transbordar al camión para acceder al costado del buque, o el trans-
bordo de un tren a otro por cambio de la trocha en la vía, etcétera.
La norma persigue dotar al régimen de tránsito de exportación
de la mayor agilidad, siendo un auxilio importante a ese fin la posibi-
lidad del transbordo por razones operativas.
2. Este art. 377 se refiere al transbordo autorizado en origen por el
servicio aduanero y que fue programado desde un principio, por justi-
ficarse en razón de alguna ventaja que pudiera reportar al exportador
(menor costo, mayor rapidez o seguridad para la carga), o bien por no
poder llevarse a cabo todo el trayecto a bordo del mismo vehículo.
Pero el hecho de que la razón de ser del transbordo resida en mo-
tivos de orden operativo no descarta la posibilidad de que éste pueda
realizarse por causas ajenas a la voluntad del interesado, que impi-
dieran la prosecución del transporte en el mismo vehículo (art. 379).
3. La norma en comentario exige que el servicio aduanero adop-
te las medidas de control necesarias para evitar que, con la excusa del
transbordo, pueda haber sustitución o sustracción, total o parcial, de
la mercadería.
En este sentido, la carga en contenedor ofrece mayor seguridad, ya
que posibilita que sea transbordada con sus precintos y controles intac-
tos, siendo necesario que solamente se deje constancia de ese hecho 115 •
Acerca de los medios de control, remitimos a lo expresado al co-
mentar los arts. 382 y 383.

Art. 3 78.- Cuando algún hecho impidiere la prosecución del


transporte de la mercadería sometida al régimen de tránsito de ex-
portación, la persona a cuyo cargo se encontrare en ese momento el
115
La norma 20, anexo E, cap. 1, de la Convención de Kyoto (revisada en 1999)
admite que las mercaderías sean transferidas de una unidad de transporte a otra, sin au-
torización de la aduana, con la condición de que las medidas de seguridad (sellos o pre-
cintos) no sean violadas.

772
CAPÍTULO CUARTO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 378

medio de transporte debe dar aviso de inmediato al servicio aduanero


o, en caso de mediar distancias que impidan la rápida concurrencia
del mismo, a la autoridad policial más cercana, bajo vigilancia de la
cual quedarán el medio de transporte y la mercadería· que trajere a
bordo, hasta que tomare intervención el servicio aduanero.

Concordancias: CAd., 112, 114, 168, 306, 379, 380, 381: 382 y 384; de-
creto 618/1997, art. 9º, ap. 1, incs. d) y h), y ap. 2, incs. i) y p).
1. Durante el tránsito de exportación, algún hecho puede im-
pedir la prosecución del transporte, generando la imposibilidad de
cumplir con algunas o con todas las obligaciones emergentes del régi-
men; esto es, que la mercadería sometida al tránsito arribe a la adua-
na de salida, que la mercadería que parte de la aduana de origen sea
la misma que arriba a la de salida (art. 382), que se respete fielmente
el itinerario autorizado y que el transporte se realice dentro del plazo
acordado (art. 384).
Los artículos siguientes contemplan las diversas justificaciones
que el transportista podrá aducir frente al incumplimiento involunta-
rio en que pudiera incurrir como consecuencia de estos hechos.
Los arts. 378 y 380 establecen los deberes accesorios que tiene a
su cargo el responsable del medio de transporte: a) dar cuenta al servi-
cio aduanero o, en su defecto, a la autoridad policial más cercana, de
los hechos que motivaron la suspensión del viaje, y b) colocar bajo la
vigilancia de dichos funcionarios tanto el medio de transporte como
la mercadería que se encuentra a bordo 116 •
2. A· diferencia de lo que sucede en el tránsito de importación, la
mercadería objeto de esta norma es de libre circulación en el territorio
aduanero (ver punto.1, b del comentario al art. 374 y su nota). En con-
secuencia, aquí no existe la posibilidad de una importación para consu-
mo clandestina, con la consiguiente burla del arancel o de las eventua-
les prohibiciones. No obstante, al suceder los hechos que nos ocupan,
la mercadería ya fue despachada con destino final al exterior. Como
la verificación exhaustiva se realiza en la aduana de partida, siendo el
reconocimiento en la aduana de salida escaso o a veces nulo, se hace
necesario extremar los recaudos para evitar que se intente pretextar
demoras injustificadas que posibiliten maniobras de sustitución de

116
La práctica recomendada 22, anexo E, cap. 1, de la Convención de Kyoto (revi~
sada en 1999) aconseja que "la aduana debería exigir que la persona interesada informe in-
mediatamente a la oficina de aduana o a otra .autoridad competente más próxima sobre los
accidentes u otros hechos imprevistos que afecten directamente a la operación de tránsito".

773
Art. 379 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO I - DESTINACIONES ...

mercaderías u otras que requirieran de cierto tiempo para su realiza-


ción y disimulo de sus rastros.
Ésta es la finalidad que ha inspirado a otras normas similares a
ésta, tales como las de los arts. 168 o 306.
3. La autoridad aduanera o policial interviniente deberá labrar
acta, a fin de acreditar la existencia del hecho y la fecha a partir de la
cual se computará la suspensión del curso del plazo dentro del cual
ha de cumplirse el transporte (arts. 381 y 384).
4. Si el siniestro se produjera en un lugar lejano al puesto adua-
nero, en atención a la urgencia exigida por el código, el responsable
del medio de transporte debe dar aviso a la autoridad policial más
cercana. En tal supuesto, esta última ha de vigilar el vehículo y la
mercadería que se encontrare a bordo hasta tanto el servicio adua-
nero tome intervención directa en el caso. Se aseguran así los medios
probatorios necesarios para determinar cómo ocurrieron los hechos
y ponderar la conducta del responsable del vehículo, como también
se asegura que los precintos y las demás medidas de seguridad se
mantengan intactos o, en caso de que un suceso los hubiera inutiliza-
do, que la mercadería quede a buen resguardo hasta que los agentes
aduaneros procedan a su individualización y nuevo precintado.
De ese modo, se procura asegurar que la identidad y. cantidad
de la mercadería que llegue a la aduana de destino sea la misma que
partió de la aduana interior, facilitando al interesado la justificación
de la demora operada en el tránsito.
Art. 379.- Si el hecho fuere de tal entidad que hiciere aconseja-
ble la sustitución del medio de transporte, el servicio aduanero, a pe-
dido del interesado y previa comprobación de las características del
mismo, podrá autorizar bajo su control el transbordo de la mercade-
ría sometida al régimen de tránsito de exportación. ·
Concordancias: CAd., arts. 112, 114,307,377,381,382 y 415; decreto
618/1997, art. 9º, ap. 1, inc. h), y ap. 2, incs. f) y p).
Si el hecho que impidió la prosecución del tránsito fuera de tal
magnitud que el viaje no pudiera continuarse sin el cambio del medio
de transporte, el servicio aduanero podrá autorizar el transbordo de la
mercadería sometida al régimen. Para ello, el interesado (el transportis-
ta o quien tuviera la disponibilidad jurídica de la mercadería, por cuen-
ta de quien actúa el primero) debe solicitarlo al servicio aduanero y
éste, previamente, debe comprobar las características del nuevo medio

774
CAPÍTULO CUARTO- DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 380

de transporte a fin de constatar que reviste las condiciones de seguridad


necesarias para evitar sustracciones o sustituciones de la carga.
El transbordo debe realizarse bajo la supervisión de los agentes
aduaneros.

Art. 380.- Cuando algún siniestro produjere el deterioro, des-


trucción o pérdida irremediable de la mercadería sometida al régimen
de tránsito de exportación, la persona a cuyo cargo se encontrare en
ese momento el medio de transporte debe dar aviso de inmediato al
servicio aduanero y adoptar las medidas necesarias para asegurar la
integridad de la mercadería y las condiciones que permitieren ejercer
eficazmente el control aduanero.
Concordancias: CAd., arts. 112, 114, 168,172, 173, 178, 179, 308, 378,
381 y 382; decreto 618/1997, art. 9º, ap. 1, inc. h), y ap. 2, inc. p).
l. Esta norma, al igual que la del art. 378, procura impedir cual-
quier maniobra que tienda a sustraer o sustituir, en forma total o
parcial, la mercadería que es objeto de la destinación de tránsito de
exportación.
A ese fin, cuando un siniestro produjere el deterioro, la des-
trucción o pérdida irremediable de la mercadería transportada, se im-
pone al responsable del vehículo 117 una obligación de diligencia y
cuidado, consistente eh dar inmediata comunicación del siniestro y
consecuente intervención al servicio aduanero, desplegando la con-
ducta más adecuada para asegurar la integridad de la mercadería
transportada, así como también para que ésta se mantenga en las
condiciones más aptas para posibilitar el control aduanero.
2. Estas medidas, a la vez que coadyuvan al control aduanero,
facilitan al transportista la justificación de la eventual demora en el
cumplimiento del tránsito, así como también su conducta frente a la
obligación principal de entregar en la aduana de salida la misma mer-
cadería que salió de la aduana interior (art. 382).
3. Generalmente, el siniestro que produce el deterioro, la destruc-
ción o pérdida irremediable de la mercadería en tránsito de exporta-
ción trae aparejada la interrupción del transporte, siendo de aplica-
ción el art. 378 en cuanto al deber de avisar a la autoridad aduanera
117
Convención de Kyoto (revisada en 1999), anexo E, cap. 1, norma 4: "La legis-
lación nacional definirá las personas responsables ante la aduana del cumplimiento de
las obligaciones incurridas bajo el régimen de tránsito aduanero, a fin de asegurar espe-
cialmente la presentación intacta de las mercancías ante la oficina de destino conforme
a las condiciones impuestas por la aduana".

775
Art. 381 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

o policial más cercana, bajo cuya vigilancia quedará el vehículo y la


mercadería, hasta que se produzca la intervención pertinente.
Si el siniestro fuere de tal entidad que no impidiera la prosecu-
ción del transporte, el responsable del vehículo deberá hacer un alto
para cursar el aviso a la aduana y recabar instrucciones para determi-
nar si, para una mejor constatación de los hechos y mayor seguridad
de la integridad dela mercadería, es conveniente interrumpir el viaje
o continuar con el mismo.

Art. 381.-En los supuestos previstos en los artículos 378,379 y


380, el servicio aduanero, a pedido del interesado y previa evaluación
del hecho, podrá declarar la suspensión del curso del plazo acordado
para cumplir el transporte, por el período necesario para superar el
impedimento aludido.
Concordancias: CAd., arts. 309, 378, 379, 380, 384 y 385.

1. En los arts. 378 y 379 se contemplan los sucesos que, siendo


ajenos al transportista, impiden la prosecución del itinerario. En el art.
380 se prevé el caso en que el evento produce el deterioro, la destruc-
ción o pérdida irremediable de la mercadería que es objeto del tránsito.
En todos estos supuestos hay una demora en el transporte que puede
provocar el incumplimiento del plazo fijado al efecto (art. 384).
El artículo que comentamos faculta al servicio aduanero a sus-
pender el curso del plazo referido durante el tiempo que fuere menes-
ter para superar el inconveniente.
2. El transportista, el agente de transporte aduanero que fuera res-
ponsable del medio de transporte o quien tuviera la disponibilidad jurídi-
ca de la mercadería (por cuenta de quien, en definitiva, actúan aquéllos)
debe solicitar a la aduana en forma expresa la suspensión del plazo 118 •
Atento a la consecuencia contemplada en el art. 385, el pedido
de suspensión debe presentarse en un plazo perentorio que fijará la
reglamentación. Supletoriamente, ante la ausencia de disposición re-
glamentaria, deberá correr el plazo de diez días hábiles, contemplado
en el art. 1 º, inc. e), de la LNPA (aplicable en virtud del art. 1017,
ap. 1 del CAd.), contado desde que el medio de transporte arribe a la

118
En relación con el tránsito aduanero, es internacionalmente aceptado que "a
,solicitud de la persona interesada y por razones que la aduana considere válidas, esta úl-
tima podrá extender cualquier período inicialmente establecido" (Convención de Kyoto,
revisada en 1999, anexo E, cap. 1, norma 14).

776
CAPÍTULO CUARTO- DESTINACIÓN SUSPENSIVA ... Art. 382

aduana de salida, momento en el cual el conductor del vehículo cono-


ce exactamente el tiempo que duró el impedimento.
De todos modos, en el tránsito de exportación, el más interesado
en la rápida justificación de la demora es el propio exportador, quien
corre el peligro de ver frustrada la destinación de exportación ulterior
conexa al tránsito.
3. El servicio aduanero debe evaluar los hechos a fin de estable-
cer si éstos justifican o no el pedido de suspensión del plazo para cum-
plir el tránsito de exportación.
A tal efecto, deberá comprobarse la veracidad de los hechos invoca-
dos, lo que podrá llevarse a cabo mediante el reconocimiento de las mer-
caderías, el informe de la autoridad policial interviniente, si lo hubiera y,
de existir serias dudas, podrá recurrir a la declaración de testigos, infor-
me de peritos, de la compañía de seguros interviniente, etcétera.
4. El pedido de suspensión del plazo es susceptible de acumula-
ción con el pedido de justificación de los hechos que hubieran produ-
cido el deterioro, la destrucción o pérdida irremediable de la mer-
cadería sometida al régimen de tránsito de exportación. En tal caso,
el servicio aduanero deberá extremar los recaudos para determinar si
el siniestro fue o no ajeno al transportista o a quien tuviera la disponi-
bilidad jurídica de la mercadería; y constatar la seriedad y veracidad
de las causas del siniestro, así como también la extensión del daño.
Dicha evaluación tendrá por fin evitar la comisión de ilícitos me-
diante la simulación de siniestros o la provocación de ellos, previa
sustitución de la mercadería en tránsito por otra distinta o de menor
calidad, estado o condición, cuyos restos pudieran luego ser confun-
didos con los de aquélla.

Art. 382.- El servicio aduanero adoptará las medidas tendientes


a asegurar que la mercadería sometida al régimen de tránsito de ex-
portación sea la misma que la que arribe a la aduana de salida.
Concordancias: CAd., arts. 112, 114,195,268, ap. 3,317,374,378,379,
380,381,383,384 y 394, inc. a); decreto 618/1997, arts. 7º, 8º y 9º, ap.
1, incs. a) y h), y ap. 2, incs. b), ñ) y p).
1. Como hemos visto, el régimen de tránsito de exportación es
accesorio a otra destinación de exportación en virtud de la cual la
mercadería va a salir del territorio aduanero (ver el punto 2 del co-
mentario al art. 374) y, dado que la verificación exhaustiva realizada

777
Art. 382 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

en la aduana de partida (aduana interior) suele ser válida a los fines


del libramiento al exterior, a realizarse por la aduana de salida en la
cual, salvo excepciones, el reconocimiento se limita a los precintos y
sellos, .el ordenamiento está interesado en que la mercadería despa-
chada no pueda ser objeto de sustitución o de sustracción.
Adviértase que la mercadería ya fue despachada en la aduana
interior con destino final al exterior, pudiendo ser. acreedora de .es-
tímulos a la exportación, por lo cual la alteración en el estado, la
condición o incluso la sustracción o sustitución de aquélla durante
el itinerario tiene innegable trascendencia desde el punto de vista del
tratamiento aduanero o fiscal a que estuviere sometida la exportación
documentada.
2. Para evitar esas posibles maniobras, el régimen impone una se-
rie de medidas que asegure su fiel cumplimiento. Ellas son, entre otras, ·
la descripción de la mercadería para permitir su eventual contraveri-
ficación (arts. 375 y 376); la colocación de precintos, marcas o sellos
en el medio de transporte, en los contenedores o en la propia mer-
cadería (art. 383 ); la asignación de custodia o escolta aduanera (art.
383); la obligación de realizar el transporte con itinerario predetermi-
nado y dentro del plazo acordado (art. 384 ); y la contraverificación
de la mercadería en la aduana de salida, con la posterior constatación
de la conclusión del tránsito por la aduana de partida.
3. Cuando la mercadería llega a la aduana de salida, el servicio
aduanero debe controlar los ejemplares de la solicitud de destinación
de tránsito de exportación que lleva consigo el responsable del me-
dio transportador y comprobar la autenticidad e intervención de la
aduana de partida en ellos. También podrá constatarse mediante el
sistema informático aduanero. Acto seguido, adoptará las medidas
de control que permitan determinar la intangibilidad de las mercade-
rías transportadas o, en su defecto, su identidad y la regularidad de la
operación de tránsito. A este fin, controlará que se encuentren intac-
tos los precintos, las marcas o los sellos.
Controlada la regularidad de la operación, la aduana de salida
dejará constancia de ello en uno de los ejemplares de la solicitud de
tránsito que acompañó la mercadería 119, ingresando el cumplido del
tránsito a la base de datos del sistema informático aduanero a fin de

119
Práctica recomendada 18: "Cuando las oficinas aduaneras interesadas verifi-
quen los sellos y precintos aduaneros o reconozcan las mercancías, deberían registrar
sus resultados en el documento de tránsito" (Convención de Kyoto, revisada en 1999,
anexo E, cap. 1, nprma 14).

778
CAPÍTULO CUARTO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Arts. 383-384

que la aduana de partida cancele la operación. Si, por el contrario, se


constatara la existencia de diferencias, demoras u otras irregularida-
des injustificadas, se procederá a instruir los sumarios y a cursar los
emplazamientos que correspondieran, a fin de garantizar el derecho
de defensa ~e los responsables.
Art. 383.- Con la finalidad prevista en el artículo 382,·el servi-
cio aduanero podrá disponer la utilización de sellos y ·precintos .adua~
neros, el empleo de custodia aduanera u otras medidas de control,
siempre que fueren necesarios.
Concordancias: CAd., arts. 112, 114, 123, inc. a), 195, 318, 382, 384 y
773; decreto 618/1997, arts. 9º, ap. 1, incs. a) y h), y ap. 2, incs. a), b),
ñ) y p), y 11.

Esta norma, complementaria del art. 382, hace referencia a los


medios de seguridad más utilizados en materia de tránsito aduane-
ro: los precintos o sellos, las custodias y ahora también los precin-
tos denominados satelitales, que realiza el seguimiento informático.
Remitirnos al comentario efectuado al art. 318.

Art. 384.-· El servicio aduanero fijará el itinerario y el plazo en


el cual debe cumplirse el transporte, dentro del máximo que establece
la reglamentación.
Concordancias: CAd., arts. 112, 114, 116, 319, 381, 385, 394, inc. b),
403, inc. a), y 864, inc. a); decreto 618/1997, art. 9º, ap. 1, inc. a), y ap.
2, incs. a), b) y p).

l. La aduana interior (de partida), de donde sale la mercadería


en tránsito con destino final al exterior, fija un plazo dentro del cual
la mercadería debe arribar a la aduana de salida y también determina
el itinerario que debe seguir el medio de transporte.
Tal corno vimos al comentar el art. 382, el establecimiento de un
plazo para cumplir .con el tránsito procura dificultar la posibilidad de
maniobras que tiendan a sustituir o a sustraer la mercadería sometida
a dicho régimen. Pár ello, el plazo debe ser de una extensión tal que
no otorgue al operador más tiempo que el razonable para cumplir
con la operación.
2. A diferencia de lo que sucede en materia de tránsito de im-
portación, en el tránsito de exportación, el DR 1001/1982 no fijó un
plazo máximo para realizar la operación. No obstante, el plazo del
tránsito de exportación debe estar relacionado con el necesario para

779
Art. 385 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

cumplir con la destinación de exportación principal (ver el punto 2


del comentario al art. 385), por lo que no debería exceder de los
treinta y un días previstos en el art. 38 del DR 1001/1982 120, en fun-
ción del art. 328 del CAd. 121 •
Art. 385.- Si el medio de transporte que traslada la mercadería
no arribare a la aduana de salida en el plazo que se fijare de confor-
midad con el artículo 3 84 y también hubiere vencido el plazo de vali-
dez para el cumplido de la exportación, caducará tanto el permiso de
embarque como la solicitud de destinación de tránsito, sin perjuicio
de la responsabilidad por los ilícitos que se hubieren cometido.
Concordancias: CAd., arts. 320, 327, inc. b), 328, 381, 384 y 395.

1. El ordenamiento tiene sumo interés en que el tránsito se cum-


pla dentro de un plazo prudencial, para evitar maniobras dilatorias
que pongan en peligro la finalidad del régimen (ver el comentario a
los arts. 382 y 384).
Pero, a ·diferencia de lo que sucede en materia de importación,
en el régimen del tránsito de exportación la mercadería transportada
es de libre circulación en el territorio aduanero (ver el punto 1b del
comentario al art. 374 y su nota), por lo que el faltante en el trayecto
dentro del propio territorio no implica la realización de un hecho gra-
vado por los derechos de importación ni tampoco por los derechos de
exportación, ya que la mercadería aún no ha sido exportada (en los
términos del art. 9º, ap. 2).

120 El art. 38 del DR 1001 /1982, sustituido por el art. 1 º del decreto 1240/1988, esta-

blece: "1. A los fines de lo previsto en el art. 328 qel CAd., fíjase en treinta y un días el plazo
de validez de la solicitud de exportación contado a partir del día de su registro. 2. Sin per-
juicio de lo dispuesto en el apartado precedente, fíjase en cuarenta y cinco días el plazo de
validez de las solicitudes de exportación que amparen operaciones que se realicen mediante
la destinación suspensiva de tránsito terrestre (camión y/o ferrocarril), contando a partir de su
registro. 3. La Administración Nacional de Aduanas·, cuando mediare11 causas debidamente
justificadas, podrá conceder la rehabilitación de las solicitudes a que se refieren los aps. 1 y
2 de este artículo, por única vez y por un plazo no mayor del originario. En ambos supues-
tos, deberá ajustarse el tratamiento cambiario y arancelario, si hubiere variado".
• Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4°; 2°, párrs. 4º y 5º; y 4°, decreto
618/1997).
121 La res. ANA 1371/1987 (modificada por la res. 1964/1987), en su anexo 11,
punto 2.10.1, determina que el plazo para cumplir el tránsito no podrá exceder de trein-
ta y un días corridos, contados a partir del registro de la exportación en la aduana matriz,
sin perjuicio de la eventual prórroga, agregando que el libramiento de la mercadería por
la aduana de salida sólo podrá autorizarse dentro del plazo de validez del permiso de
embarque y del tiempo acordado para el tránsito.

780
CAPÍTULO CUARTO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA ... Art. 385

En consecuencia, la relevancia del faltante recién se pondrá de


manifiesto en el momento en que el funcionario de la aduana de sa-
lida, basándose en la solicitud de exportación formulada junto con
la del tránsito en la aduana de partida, pudiera dar por cierta la na-
turaleza, especie, calidad y cantidad declarada a los fines del control
de la correcta clasificación y valoración; y siempre que cllo produjera
o hubiera podido producir un menor ingreso fiscal, una transgresión
a una prohibición u otro tipo de· consecuencia no querida por la ley.
En otras palabras, los faltantes o las alteraciones de la merca-
dería sometida al tránsito de exportación pueden encuadrar en la in-
fracción de declaración inexacta tipificada en el art. 954, conforme lo
expresado en el art. 956, inc. a).
2. La situación de la mercadería sujeta al régimen de tránsito de ex-
portación que no arriba a la aduana de salida es, desde un punto de vis-
ta lógico, asimilable al faltante total de la mercadería durante el trayec-
to, pero que, al no implicar una destinación definitiva gravada, surte los
efectos de un desistimiento de la solicitud de destinación de exportación
ulterior, de la cual el tránsito constituye una operación accesoria 122 •
3. Esta norma dispone la caducidad tanto de la solicitud de trán-
sito de exportación como de la solicitud de exportación ulterior (ex-
portación definitiva o exportación temporaria), cuando mediaren dos
circunstancias:
a) vencimiento del plazo acordado por el servicio aduanero para
que se cumpla el transporte (art. 384); y
b) vencimiento del plazo de validez de la solicitud de exportación
principal (art. 328).
Cabe preguntarse qué sucedería si la mercadería arribara a la
aduana de salida una vez vencido el plazo fijado para el tránsito, pero
sin que hubiera vencido aún el plazo de vigencia de la solicitud de ex-
portación ulterior (suponiendo que ambos plazos no coincidieran).
La norma que comentamos no considera caduco el derecho a cu:rnplir
con la exportación ulterior y, por lo tanto, ésta podría llevarse a cabo.
¿Qué sentido tendrá, entonces, el plazo fijado para cumplir el tránsito
si éste fuera menor que el contemplado en función del art. 328?
Consideramos que, en un caso como el planteado, su vencimien-
to hace perder la presunción de que la mercadería arribada tardía-
mente a la aduana de salida es la misma que la despachada desde la
122
Ver los puntos 2 y 3 del comentario al art. 374.

781
Art. 386 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

aduana interior (de partida) o, por lo menos, que ha mantenido su


intangibilidad. Deberá contraverificarse a fin de llegar a la certeza de
que coincide con la declarada en la solicitud de exportación ulterior
y, dado que ésta se haya aún vigente, recién entonces proceder al em-
barque en el medio de transporte con destino directo al exterior, de-
jando constancia del cumplido correspondiente.
Mientras la .reglamentación no. establezca en forma expresa un
plazo específico para el cumplimiento del tránsito, en virtud de lo es-
tablecido por este art. 3 85, éste no podrá ser superior al de la vigencia
de la solicitud de exportación definitiva (art. 328), que en la actuali-
dad se contempla en el art. 38 del DR 1001/1982 123 •
4. La última parte del artículo hace referencia a los hechos ilíci-
tos que se habrían cometido como consecuencia de las demoras co-
rrespondientes.
A diferencia de lo que ocurre en materia de importación, en el
tránsito de exportación no se aplican multas automáticas por las de-
moras, ni tampoco se ha previsto que éstas hagan incurrir en infrac-
ción (como sucede con los arts. 320 y 973), ya que la gravedad de
aquellos supuestos no existe en éste.

Capítulo Quinto

DESTINACIÓN SUSPENSIVA DE REMOVIDO

Art. 386.-1. La destinación de removido es aquella en virtud de la


cual la mercadería de libre circulación en el territorio aduanero puede salir
de éste para ser transportada a otro lugar del mismo, con intervención de
las aduanas de salida y de destino, sin que, durante su trayecto, atraviese
o haga escala en un ámbito terrestre no sometido a la soberanía nacional.
2. También se considera destinación de removido el transporte de
mercadería de libre circulación en el territorio aduanero por ríos nacio-
nales de navegación internacional entre dos puntos de dicho territorio.

Concordancias: CAd., arts. 9º, ap. 2, y 403.

123
La res. ANA 1371/1987 (modif. por res. 1964/1987), aclara en el punto 2.10.2,
anexo 11, que "el libramiento de la mercadería por la aduana de salida sólo podrá autori-
zarse dentro de la validez del permiso de embarque y del tiempo acordado para el trán-
sito", que no podrá exceder de treinta y un días corridos, conforme al anexo 11, punto
2 .10.1, de la norma citada.

782
CAPÍTULO QUINTO- DESTINACIÓN SUSPENSIVA... Art. 386

1. Debido a la geografía de la Argentina, con un extenso litoral


marítimo, es usual que algunas mercaderías sean transportadas de un
lugar a otro del territorio aduanero a bordo de buques que en su tra-
yecto salen de él.
Es el caso del transporte por mar que, como indica.el art. 3º, inc.
a), no constituye territorio aduanero. En esta circunstancia, las merca-
derías· de libre circulación en el territorio aduanero salen de él, produ-
ciéndose una exportación (art. 9º, ap. 2) al solo efecto del transporte,
con la obligación de retornar a éste por otro puerto o aeropuerto.
Durante esa operación, es necesario asegurarse que las mercade-
rías (nacionales o importadas a consumo), de libre circulación en el
territorio aduanero, no sean transbordadas a otros medios de trans-
porte o sustituidas por otras con vistas a ser exportadas para consu-
mo, en transgresión al régimen tributario o de prohibiciones vigente.
2. Si bien los ríos nacionales de navegación internacional 124 for-
man parte del territorio aduanero, constituyendo una zona de vigi-
lancia especial (art. 7º, ap. 1, inc. d]), el tráfico internacional que se
produce en éstos (incluso entre terceros países) hace necesario adop-
tar medidas de control para evitar los mismos peligros que antes des-
cribiéramos para el espacio marítimo.
Por ello, al transporte regulado en el ap. 2 del art. 386 se le aplica
el mismo régimen que el supuesto referido en el ap. 1, pese a no exis-
tir exportación desde el punto de vista técnico.
3. La destinación suspensiva de removido definida en el art. 386,
en sus dos modalidades, era denominada en el régimen anterior al có-
digo como "régimen de cabotaje" 125 •
4. El CCA se ocupó en el anexo F. 7, de la Convención de Kyoto
(1973 ), del "transporte de mercancías en régimen de cabotaje", definien-
do este último como "el régimen aduanero aplicable a las mercancías
que se cargan a bordo de un buque en un punto del territorio aduanero
y se transportan a otro punto del mismo territorio aduanero en donde se

124
Sobre el concepto de "ríos nacionales de navegación internacional", ver el
punto 9 del comentario al art. 3 º.
125
Ordenanzas de Aduana de 1876, art. 440: "Se llama comercio de cabotaje el
que se háce de uno a otro puerto de la República o entre un puerto argentino y otro de
algunas de las naciones ribereñas situadas sobre las márgenes de los ríos interiores de la
República o más arriba de éstos". Ver también los puntos 3 y 4 del comentario al art. 386
(BARREIRA, Enrique C., Código Aduanero ... , cit., t. 11-B, ps. 414 y ss.).

783
Art. 386 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

descargan", expresando en la nota 1 a la norma 2 que en algunos países


el régimen de cabotaje es aplicable a los transportes por vía aérea.
Por su parte, la versión revisada en 1999 de la convención citada,
anexo E, cap. 3, define el "transporte de mercancías por cabotaje"
como "el régimen aduanero bajo el cual: a) mercancías en libre cir-
culación, y b) mercancías importadas que no hayan sido declaradas
bajo la condición de que sean transportadas en un buque distinto del
buque en que fueran importadas y a bordo del cual llegaron a terri-
torio aduanero, son cargadas a bordo de un buque en un lugar del
territorio aduanero y transportadas a otro lugar dentro del mismo te-
rritorio aduanero donde serán descargadas".
En atención a que el término "cabotaje" abarca un concepto mu-
cho más amplio que el descripto en el art. 386, el código se apartó de
la denominación empleada por la OMA. En efecto, la definición de
esta última, además de la destinación definida en el ap. 1, art. 386,
incluye el transporte de cabotaje de merc;aderías importadas sin ha-
ber sido objeto de una declaración por parte de un buque diferente
de aquel en el cual arribaron al territorio aduanero; es decir, lo que el
código considera como mercadería extranjera en tránsito hacia otros
destinos (art. 188, inc. c]).
5. En síntesis, la concepción del art. 386 es la que sigue:
a) no circunscribe su ámbito a la vía acuática, como lo hacía la
legislación anterior;
b) no abarca dentro del instituto a las exportaciones de cabotaje
con destino al exterior;
c) solamente comprende las mercaderías que tienen libre circu-
lación interna, no incluyendo a las mercaderías extranjeras que se
encuentran en tránsito entre diferentes puertos del propio territorio
aduanero;
_ d) incluye no solamente a la mercadería de libre circulación in-
terna que sale del territorio aduanero para volver a ingresar a él por
otro punto, sino que también alcanza al transporte que se realiza sin
salir de éste, siempre que se haga a través de los ríos nacionales de
navegación internacional 126 •

126 FERNÁNDEZ, Laureano, "Las operaciones aduaneras con mercadería de removi-

do", Guía Práctica del Exportador e Importador, separata "Décimo Aniversario del Códi-
go Aduanero: 1981-1991 ", noviembre de 1991, Buenos Aires, p. 59.

784
CAPÍTULO QUINTO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 386

6. En consecuencia, la destinación suspensiva de removido pre-


senta en este código las dos modalidades definidas en los aps. 1 y 2,
del art. 386. Ambas poseen las siguientes características definitorias
comunes:
a) el objeto del régimen se circunscribe a la mercadería que posee
libre circulación en el territorio aduanero 127; >

b) la mercadería es transportada de un punto a otro del territo-


rio aduanero;
c) el transporte se realiza por lugares en los cuales también circu-
lan otros medios de transporte que llevan mercadería que carece de
libre circulación interna y sobre las cuales las posibilidades de control
aduanero son menores; fuere por lo extenso y despoblado de la zona
(como es el caso del mar adyacente a la costa del territorio aduane-
ro, que es un ámbito excluido _de este último), fuere por la vecindad
de otros medios de transporte que realizan tráfico internacional de
mercadería entre terceros países, aumentando el peligro de transbor-
dos tendientes a exportaciones (o incluso importaciones) clandesti-
nas. Esto último, si bien sucede en el mar, también ocurre en los ríos
internacionales (excluidos del territorio aduanero, conforme el art.
3º, inc. a) y en los ríos nacionales de navegación internacional (que
forman parte del territorio aduanero);
d) durante ese transporte no se hacen escalas ni se atraviesa ám-
bito terrestre alguno que no esté sometido a la soberanía nacional. En·
otras palabras, la mercadería no debe ingresar a ámbitos sometidos
a la soberanía de otro país o, si lo hace, lo será por aguas o espacios
aéreos jurisdiccionales en los cuales sean mínimas las posibilidades de
transbordo no autorizado, a cuyo fin la determinación de los plazos
para el transporte debe realizarse en relación con el tiempo necesario
para transitar las rutas a cubrir 128 •
7. El régimen de removido tiene ciertas semejanzas con el trán-
sito de exportación y con la exportación temporaria. Se asemeja al
tránsito de exportación porque, en ambos supuestos, quien tiene la
disponibilidad jurídica de una mercadería de libre circulación inter-
na hace entrega de ésta a un transportista para que éste la conduzca
127
Sobre el concepto de "libre circulación interna", ver el comentario al art. 231,
punto 3.
128
Una situación especial se produce con el transporte terrestre con destino al
área aduanera especial de Tierra del Fuego, que se realiza a través de un corto tramo de
territorio chileno, denominado removido. Recordemos que el art. ~96, inc. b), delega en
el PE la posibilidad de establecer regímenes especiales de removido.

785
Art. 386 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN -TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

de una aduana a otra del mismo territorio aduanero, estableciéndose


un régimen de control aduanero durante ese trayecto. La diferencia
radica en que, en el removido, el transporte se hace por· fuera del te-
rritorio o por un ámbito que, formando parte de éste (ríos nacionales
de navegación internacional), reviste características similares al mar
territorial y a los ríos internacionales, y en que la finalidad del insti-
tuto no es la exportación en sí misma, sino el transporte interno, para
el cual la exportación es sólo un medio.
Guarda semejanza con la exportación temporaria porque en am-
bos institutos la mercadería sale del territorio con la obligación de ser
reimportada al mismo territorio aduanero, pero se diferencia en que
la mercadería sometida al régimen de removido no puede ser desem-
barcada en el exterior ni, por ende, puede ser utilizada en el extranje-
ro, manteniéndose todo el tiempo bajo la custodia del transportista,
con la sola finalidad de completar el trayecto prefijado dentro del pla-
zo determinado al efecto.
8. El régimen de removido, que el código regula en los arts. 386
a 396, establece ciertas obligaciones para el interesado (quien tiene
la disponibilidad jurídica de la mercadería) y para quienes colaboran
con él en esa actividad (transportista, agente de transporte aduanero
y cargador cuando éste no fuera el propio titular de la mercadería).
La obligación principal del transportista es reingresar la merca-
dería al territorio aduanero (si hubiera salido de éste) y dar cuenta del
arribo a la aduana de destino, lo que deberá hacer dentro del plazo
fijado al efecto 129 • Conexa a esta obligación básica se ubican las de:
a) no tocar puertos .o aeropuertos extranjeros ni atravesar territorio
terrestre extranjero 130 ; b) cuidar que la mercadería mantenga su cali-
dad, cantidad y estado, a fin de entregar la misma que saliera.
9. El art. 47, ap. 7, de la reglamentación delegó en el servicio
aduanero la instrumentación de un sistema. simplificado para la
129 A ese fin se utiliza el sistema de tornaguías, mediante el cual el conductor del

medio de transporte lleva consigo un ejemplar de la solicitud autorizada por la aduana


de salida, el que será intervenido por la aduana de destino, dejando constancia del cum-
plido ''conforme" o, en su defecto, de las diferencias existentes, y lo remitirá a la aduana
de salida para que ésta la archive o, en su caso, formule los cargos e instruya los suma-
rios que correspondan. Mediante la res. ANA 1649/1988 se reglamentó el procedimien-
to operativo para el envío de mercaderías destinadas a los puntos internos del país, re-
movidas por vía fluvial o marítima y terrestre. A su vez, la RG AFIP 1229/2002 introdujo
la obligatoriedad del uso del procedimiento informático de registro y cancelación de la
destinación de removido para una serie de mercadería.
130 Al respecto, remitimos a la nota del comentario al punto 6-d) de este mismo

artículo.

786
CAPÍTULO QUINTO- DESTINACIÓN SUSPENSIVA ... Arts. 387-388

formalización del arribo a la aduana de destino de la mercadería so-


metida al régimen de removido.
Art. 387.- (Texto según el art. 18 de la ley 25.986) 131 - La solici-
tud de destinación de removido se regirá por lo dispuesto en el artículo
332 de este código.
Concordancias: CAd., arts. 37, 91, ap. 2, 234, 253, 287, 298, 332, 352,
375, 388, 396, inc. b), 416, 750, 954 y 956, inc. a); decreto 618/1997,
art. 9º, ap. 1, inc. a), y ap. 2, incs. a) y e), y art. 11.
1. Como toda destinación suspensiva, la destinación de removido :fi-
nalmente se convertirá en una destinación definitiva. Pues, al producirse
su reimportación se transforma en una destinación definitiva de impor-
tación para consumo. En cambio, si toda o una parte de la mercadería
no arriba a la aduana de destino se convierte automáticamente en una
destinación definitiva de exportación para consumo (arts. 390 y 391).
2. Si la mercadería transportada no retorna al territorio aduane-
ro deben aplicarse los derechos de exportación y demás tributos que
gravaren la exportación definitiva (art. 727, inc. c]), teniéndose tam-
bién en cuenta la eventual transgresión al régimen de prohibiciones
a la exportación, vigente en el momento del faltante (arts. 390, 391,
613 y 954, inc. b]). Con ese propósito, el servicio aduanero debe con-
tar con una declaración de la mercadería sujeta a tales eventualida-
des, la que se formalizar de la manera indicada en los arts. 234 y 332,
a cuyo comentario remitimos.
132
Art. 388.- (Texto según el art. 19 de la ley 25.986) - La
Administración Federal de Ingresos Públicos determinará las forma-
lidades y los demás requisitos con que deberá comprometerse la de-
claración prevista en el artículo 387, como así también la documen-
tación complementaria que debiere presentarse con aquélla.
Concordancias: CAd., arts. 112, 131, 187,235,247, 254,288,299, 333,
353,376,387,404 y 416; decreto 618/1997, arts. 7º, 8º, y 9º, ap. 1, inc.
a), y ap. 2, incs. a), b), e), j), k), m), p. IV), y p).

131
El art. 387, del CAd., disponía: "1. La solicitud de destinación de removido de-
be formalizarse ante el servicio aduanero mediante declaración escrita. 2. La declaración
a que se refiere el ap. 1 debe indicar, además de la destinación solicitada, la mención de
la naturaleza, especie, calidad, estado, peso, cantidad, valor, lugar de destino y toda otra
circunstancia o elemento que el servicio aduanero considerare pertinente".
132
El art. 388 del CAd. disponía: "La Administración Nacional de Aduanas determi-
nará los demás requisitos y las formalidades con que deberá comprometerse la declaración
prevista en el art. 387, incluidas las relativas a la descripción de la mercadería, como así
también la documentación complementaria que debiere presentarse con aquélla".

787
Arts. 389-390 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

1. La ley 25.986 sustituyó el texto de este art. 388, suprimiendo


la referencia que hacía el código sobre la descripción de la mercade-
ría, la que a partir de la reforma se rige por lo dispuesto en elart. 332,
el que, a su vez, y con las diferencias del caso, reproduce el art. 234
(referido a la formalización de la solicitud de importación para con-
sumo). Remitimos al comentario de ambos artículos.
2. Esta norma delega en la AFIP (antes, esa facultad era ejercida
por la ANA) la determinación de las formalidades y los requisitos que
deberán cumplirse con motivo de la declaración de la destinación de
removido (decreto 618/1997, art. 7º) 133 •

Art. 389.- La salida y el arribo de la mercadería transportada


en cumplimiento del régimen de removido no están sujetos a la impo-
sición de los tributos que gravaren la exportación y la importación,
respectivamente.
Concordancias: CAd., arts. 9º, ap. 2, 355, 356, 613, 724, 725 y 727,
inc. b).

1. Como toda destinación suspensiva, la exportación sometida a


este régimen no está sujeta al pago de tributos. La norma también de-
clara no estar sujeta a tributación la posterior reimportación de la mer-
cadería por el puerto o aeropuerto de destino. En este último aspecto,
remitimos a lo expresado en el punto 2 del comentario al art. 35 6 que,
si bien se refiere a la exportación temporaria, es aplicable al caso.
2. A diferencia de lo prescripto en los arts. 355 y 356, este art. 389
nada dice de las tasas retributivas de servicios. No obstante, deben apli-
carse aquí los principios generales sobre el hecho gravado. Si la deno-
minada tasa tiene como hecho gravado la exportación o importación
para consumo, con prescindencia del costo de los servicios y la efectivi-
dad de la prestación de estos últimos, ésta no debería ser de aplicación,
máxime cuando se trata de operaciones que suelen hacerse con prescin-
dencia de eventuales transacciones comerciales con el exterior.

Art. 390.- Cuando al arribo del medio de transporte a la adua-


na de destino resultare faltar mercadería sometida al régimen de re-
movido, se hallare o no su exportación sometida a una prohibición,
se presumirá al solo efecto tributario, salvo caso fortuito o fuerza

133
Así, en uso de esa facultad delegada, fueron dictadas las res. ANA 1649/1988
y 2619/1988, y RG AFIP 1229/2002 (y modificatorias), por las cuales se adoptaron los
procedimientos para el registro, la tramitación y la cancelación informática del removi-
do, especificándose también la documentación exigida a tal efecto.

788
CAPÍTULO QUINTO- DESTINACIÓN SUSPENSIVA ... Art. 390

mayor debidamente acreditado a satisfacción del servicio aduanero,


que ha sido exportada para consumo.

Concordancias: CAd., arts. 142, 151, 157, 164,190,211,293,310,401,


727, inc. b), 921, 954, 955, 956, inc. a), y 958.
1. La presunción de exportación para consumo se'inspira en la
sospecha de que la mercadería ha sido transbordada en alguna parte
del trayecto, fuera del territorio aduanero, con el objeto de ser utili-
zada en el exterior.
Conforme hemos visto, la exportación para consumo requiere de
dos elementos: a) el cruce de la frontera aduanera (art. 9º, ap. 2); y
b) el componente anímico (elemento calificante) consistente en lavo-
luntad, expresa o tácita, de que la mercadería permanezca fuera del
territorio aduanero en forma indefinida 134 •
Esta última voluntad es la presumida por los arts. 390 y 391, ya
que, salvo que el faltante fuera justificado acreditándose ante el servicio
aduanero que ha mediado caso fortuito o fuerza mayor, se considera
que el interesado ha querido extraer la mercadería en forma definitiva
del circuito económico interno, en el cual tenía libre circulación, lo que
desde un punto de vista aduanero significa exportarla para consumo.
2. La presunción de la norma en comentario acerca de la existen-
cia de una exportación definitiva es al solo efecto tributario, lo que
descarta que a los fines penales se tenga por realmente comprobada
la exportación definitiva.
Desde el punto de vista penal aduanero se castigará "la di-
ferencia" que surgiera entre lo declarado al solicitarse la destinación
(art. 387) y lo que resultare de la comprobación al llegar el medio de
transporte al puerto o aeropuerto de destino (arts. 954 y 956, inc.
a]) 135, pero no se castiga el hecho de la "exportación para consumo
irregular" que la ley solamente presume a fines extrapenales. No obs-
tante, si se comprobare que, efectivamente, hubo una exportación
clandestina dolosa de la mercadería sometida a removido, cabrá pon-
derar la eventual aplicación de las penas por el delito de contraban-
do; pero, como hemos dicho, debe estarse a la real acreditación de los
hechos y no a una presunción legal.

134
Ver el punto 1 del comentario al art. 331.
135
El art. 47, ap. 7, del DR 1001 /1982 delega en el servicio aduanero la instru-
mentación de un sistema simplificado para la formalización del arribo de la mercadería
sometida al régimen de removido.

789
Art. 391 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

En el supuesto del art. 391, en el que también se contempla la pre-


sunción de exportación definitiva al solo efecto tributario, la aplicación
de la ley penal también se dará con independencia de la presunción legal.
3. Si la mercadería faltante en el régimen de removido fuere de ex-
portación prohibida, este art. 390, al igual que el art. 391, indican que
ello no obsta a que se presuma su exportación para consumo y se apli-
quen los tributos que correspondieren, ya que, pese a las prohibiciones,
los aranceles no suelen perder vigencia, justamente para los casos como
éstos;
4. A diferencia de lo establecido respecto del tránsito de importa-
ción, en el que el ordenamiento contempla las causales de justificación
de demoras producidas por los inconvenientes que impidieran la pro-
secución del viaje (arts. 306, 307 y 309), en el removido el código es
más estricto al no contemplar causales de justificación por dichas cir-
cunstancias. Ello obedece a que el transporte, en este caso, se produ-
ce en lugares en los cuales el acceso de las autoridades es sumamente
difícil o, de poder producirse, sería con demoras que harían imposible
la inmediatez en el control de la intangibilidad de la mercadería y en
la comprobación de las causales invocadas. Esto también se traduce en
que, en los casos de removido, la justificación sólo es viable mediante la
acreditación del caso fortuito o fuerza mayor. No obstante, el art. 43,
ap. 2, del DR 1001/1982 permite la justificación de las demoras origi-
nadas en contingencias de la navegación, siempre que estuvieren corro-
boradas por los asientos del libro diario de navegación.

Art. 391.-Transcurrido el plazo de un mes contado a partir del


vencimiento del que hubiere sido acordado para el cumplimiento del
removido, sin que el medio de transporte que traslada la mercadería
sometida al régimen de removido arribare a la aduana de destino, se
hallare o no su exportación sometida a una prohibición, se presumirá,
al solo efecto tributario, que la mercadería sometida a dicho régimen
ha sido exportada para consumo, salvo que el incumplimiento se hu-
biese originado en caso fortuito o fuerza mayor, que dicha causal se
acreditare debidamente a satisfacción del servicio ad~anero y que hu-
biese sido advertida a éste inmediatamente de sucedido el hecho.

Concordancias: CAd., arts. 311, 390, 392, 393, 394, inc. b), 395, 727,
inc. b), y 973, inc. b); decreto 1001/1982, art. 43.
1. Conforme con lo dispuesto en el inc. b) del art. 394, el trans-
portista debe arribar a la aduana de destino dentro del plazo que el
servicio aduanero fijare al efecto.

790
CAPÍTULO QUINTO- DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 391

Las demoras injustificadas pueden facilitar el transbordo de la mer-


cadería a otros medios de transporte con destino al exterior, la carga de
mercadería extranjera en el medio de transporte que cumple el remo-
vido, la sustitución de mercadería sometida a este régimen u otras ma-
niobras que pongan en peligro el control aduanero y la adecuada apli-
cación de los tributos o las prohibiciones que corresponqieren.
2. Mientras el art. 390 contempla el caso del medio de transporte_
que al llegar revela la existencia de un faltan te, este art. 391 prevé la
falta de arribo a la aduana de destino del propio medio de transporte
y, por ende, de la totalidad de la mercadería por él transportada.
Dado que por razones atendibles podría haberse demorado el
viaje, la ley otorga un amplio margen de tolerancia (un mes) antes de
considerar el no arribo como un faltante total de la mercadería some-
tida al régimen de removido 136 •
Ello no significa que sea lícito que el transportista deje vencer el
plazo fijado, siempre que arribe dentro del mes, pues el art. 395 dis-
pone para el retraso la aplicación de una multa automática, salvo que
la demora se hubiera justificado invocando la existencia de caso for-
tuito o fuerza mayor 137•
3. De esta manera, el ordenamiento procura evitar que el servicio
aduanero espere, sine die, el arribo de la mercadería sometida al ré-
gimen de removido. Es de suponer que, luego de un mes, si el medio
de transporte no aparece, difícilmente vaya a aparecer en el futuro,
observándose en tal circunstancia las reglas aplicables a un faltante
de la totalidad de la mercadería removida.
Es por ello que, al igual que lo dispuesto en el art. 390, lamer-
cadería no arribada es considerada exportada para consumo, siendo
de aplicación los tributos que gravaren dicha destinación aduanera,

· La Exposición de Motivos, al comentar la destinación suspensiva de removido,


136

expresa (punto 6 del comentario al capítulo quinto, tít. 1, secc. IV) que "transcurrido el
plazo de un mes contado a partir del vencimiento del que se hubiere acordado para el
cumplimiento del removido sin que el medio de transporte arribe a la aduana de destino,
se presume de pleno derecho que el total de la mercadería así transportada es 'faltante'
y, por ende, se halla sujeta al pago de los correspondientes tributos que gravan la expor-
tación para consumo".
137
Cuando el traslado de la mercadería sujeta al régimen de cabotaje se vea interrum-
pido a raíz de un accidente o motivos de fuerza mayor, la aduana requerirá al responsable
del medio de transporte que adopte las medidas necesarias para evitar que la mercadería cir-
cule en condiciones no autorizadas y que informe al servicio aduanero o a otras autoridades
competentes sobre la naturaleza del siniestro o cualquier circunstancia que haya interrumpi-
do el viaje (Convención de Kyoto, revisada en 1999, anexo E, cap. 3, norma 11 ).

791
Art. 392 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

vigentes al momento de producirse el vencimiento del mes adicional


al plazo otorgado, ya que es en ese momento en el que se constata el
faltan te (art. 72 7, inc. b]).
4. Con referencia a la mercadería de exportación prohibida, su-
jeta a la presunción de exportación para consumo, remitimos a lo ex-
presado en el punto 3 del comentario al art. 3 90.
5. La presunción de exportación para consumo prevista este
artículo es al solo efecto tributario, por lo que le es extensivo lo seña-
lado en el punto 2 del comentario al art. 390, con la diferencia que la
sanción del art. 973, inc. b) -por falta de arribo del medio de trans-
porte a la aduana de destino dentro del mes de vencido el plazo otor-
gado para el removido-, desplaza la figura del art. 954 (ver art. 975).

Art. 392.-En los supuestos previstos en los artículos 390 y 391,


se considerará al transportista o a su agente, en su caso, como deudor
principal de las correspondientes obligaciones tributarias y como res-
ponsables subsidiarios del pago, en forma solidaria, a los cargadores,
a los que tuvieren derecho a disponer de la mercadería y a los benefi-
ciarios del régimen de removido, quienes podrán invocar el beneficio
de excusión respecto del deudor principal.

Concordancias: CAd., arts. 57, 142, ap. 2, 151, ap. 2, 157, ap. 2, 164, ap.
2, 190, ap. 1,211,293,312,401, 777, 780,781,909, y 973, inc. b).
1. Este artículo establece quiénes son los responsables del pago de
los tributos que gravan la exportación para consumo de la mercadería
faltante durante el removido o de la que no arribare a la aduana de des-
tino dentro del mes de vencido el plazo otorgado para efectuar el trans-
porte que, como vimos, se considera equiparado a un faltante total 138 •
En primer lugar, dispone que el obligado principal al pago es el
transportista o su agente de transporte. El transportista es quien tiene
a su cargo la guarda de la mercadería y, por lo tanto, el principal res-
ponsable por el faltante. La responsabilidad del agente de transporte
aduanero es refleja (art. 780).
Por su parte, el transportista, es decir, el empresario que asu-
mió la responsabilidad de cumplir con el transporte, responde por
la negligencia o el dolo en que hubiera incurrido el capitán del bu-
que o comandante de la aeronave a cargo del medio de transporte
(art. 781).

138
Ver el punto 2 del comentario al art. 391.

792
CAPÍTULO QUINTO- DESTINACIÓN SUSPENSIVA ... Arts. 393-394

2. En forma subsidiaria, responden solidariamente los car-


gadores, los que tuvieren la disponibilidad jurídica de la mercadería
y los beneficiarios del régimen de removido. Sobre este punto remi-
timos a lo expresado en los puntos 2 y 3 del comentario al art. 312,
por considerarlo aplicable al caso.

Art. 393.- Lo dispuesto en los artículos 390, 391 y 392 será de


aplicación sin perjuicio de la responsabilidad por las sanciones que
pudiesen corresponder por los ilícitos que se hubieren cometido.
Concordancias: CAd., arts. 142, ap. 3, 151, ap. 3, 157, ap. 3, 164, ap. 3,
211,ap.4,274,ap.2,293,ap.3,313,370,ap.2,385,401,ap.4,863,
864, incs. a), b), d) y e), 921, 954, 955, 956, inc. a), 958, 973, inc. b),
974 y 1112, incs. a) y b).
l. Este art. 393 pone de manifiesto que las consecuencias con-
templadas en los arts. 390, 391 y 392 son de carácter tributario y no
penal. Este último aspecto se trata en la sección XII.
Desde el punto de vista infraccional, las sanciones aplicables a
los actos referidos en los arts. 390 y 391 están previstas en los arts.
954 y 973, inc. b), respectivamente.
2. El faltante contemplado en el art. 390 se manifiesta como una
diferencia entre lo declarado ante el servicio aduanero para cumplir
la destinación suspensiva de removido y lo que resultare de la com-
probación al arribo del medio de transporte a la aduana de destino.
Si dicha diferencia no fuera justificada y, asimilándola a una exporta-
ción definitiva (art. 956, inc. a]) surgiera alguna de las consecuencias
contempladas en los tres incisos del ap. 1, serán aplicables las sancio-
nes del art. 954.
3. La falta de arribo del medio de transporte a la aduana de destino,
dentro del mes de vencido el plazo otorgado para cumplir con el remo-
vido (art. 391), configura la infracción prevista en el art. 973, inc. b).

Art. 394.- El servicio aduanero determinará:


a) las medidas de control que en cada caso fueren necesarias;
b) el plazo en el cual debe cumplirse el transporte autorizado
bajo este régimen, dentro del máximo que fije la reglamentación.
Concordancias: CAd., arts. 112, 114, 127, inc. e), 128, 195, 268, ap. 3,
317, 319, 382 y 384; decreto 618/1997, art. 9º, ap. 1, inc. a), y ap. 2,
incs. a), b), ñ) y p).

793
Art. 394 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES...

1. A fin de agilizar el transporte, se tiende a reducir al mínimo


indispensable el control de la aduana en las operaciones de removi-
do 139 • Por esta razón, el código no exige el otorgamiento de garan-
tías, la colocación de precintos, marcas o sellos, ni la asignación de
custodia durante el trayecto 140 • A punto tal que hasta la descripción
de la mercadería debería ser más reducida 141 , aunque, como vimos, la
solicitud de destinación de removido se regirá por lo dispuesto en el
art. 332 del CAd., que exige una declaración en detalle, al igual que
cualquier otra destinación de exportación (art. 387).
Sin perjuicio de ello, es necesario que el servicio aduanero arbitre
algunas medidas de control para evitar cualquier sustracción o sus-
titución y el riesgo de una exportación clandestina de la mercadería
de libre circulación interna, o el eventual ingreso.clandestino de mer-
cadería extranjera cargada indebidamente durante el itinerario de la
operación de removido.
El código no menciona ninguna de esas providencias con un evi-
dente afán de evitar casuismos que pudieran atentar contra el espíri-
tu de minimizar las restricciones a las operaciones de removido, pero
delega en el servicio aduanero la facultad de determinar las medidas
de control que, para cada caso, considerare necesarias. De modo que,
si las circunstancias hicieran aconsejable que la aduana extremara las
medidas de control (p. ej., cuando la exportación de la mercadería
transportada estuviera prohibida o fuere de mucho valor, con altos
derechos de exportación y fácilmente sustituible, o se tratare de mer-
cadería estratégicamente valiosa desde el punto de vista de la defensa
nacional), ~e podrá exigir la colocación de precintos, marcas o sellos.

139
La norma 25, anexo F.7, de la Convención de Kyoto (1973), relativa al transporte de
mercaderías en régimen de cabotaje, expresa: "El control de la aduana aplicable a las mercan-
cías transportadas en régimen de cabotaje se reducirá al mínimo necesario para asegurarse del
cumplimiento de las leyes y reglamentos ql)e la aduana está encargada de aplicar". Pese a ello,
admite la exigencia de una garantía (norma 19) que el código argentino no exige.
140
La reglamentación aduanera (res. 1649/1988 y modif.) establece que las ope-
raciones de carga y descarga en el removido con destino al área aduanera especial serán
efectuadas bajo la exclusiva responsabilidad del agente de transporte aduanero, pudien-
do intervenir la aduana sólo cuando lo estime necesario.
141
La norma 13, anexo E, cap. 3, de la Convención de Kyoto (revisada en 1999)
expresa que "la aduana solicitará al capitán o a otra persona interesada que presente so-
lamente un único documento con los datos del buque, un listado de las mercancías a
ser transportadas bajo el régimen de cabotaje e indicando el o los puertos en el territorio
aduanero donde serán descargadas. Este documento, una vez visado por la aduana, con-
stituirá la autorización para el transporte de las mercancías bajo el régimen de cabota-
je". Nótese que nuestra legislación adoptó el término "removido" en lugar de "cabotaje",
que se refiere a otra realidad. (ver el punto 3 del comentario al art. 386).

794
CAPÍTULO QUINTO- DESTINACIÓN SUSPENSIVA. .. Art. 395

en los compartimientos, contenedores o envases en los que ella estu-


viere contenida e incluso imponer custodia o escolta.
El servicio aduanero también podrá detener el curso del remo-
vido y proceder al registro y a la identificación tanto del medio de
transporte como de la mercadería sometida al régimen. Esta facultad
debe ejercerse solamente cuando exista sospecha grave de algún ilíci-
to y procurando, en lo posible, no entorpecer el transporte.
2. El inc. b) del art. 394 dispone que el servicio aduanero deter-
minará el plazo en el cual debe cumplirse el transporte autorizado
bajo el régimen de removido, siempre dentro del máximo que fijare
la reglamentación.
Por su parte, el art. 43 del DR 1001/1982 142 fijó un plazo máxi-
mo para el removido por vía acuática, el cual resulta de calcular un
día por cada ciento veinte kilómetros de itinerario, tomando en cuen-
ta días completos de navegación, desde la zarpada hasta el arribo al
puerto de destino.
La fijación de un plazo tiene por finalidad disminuir los riesgos
de transbordo durante el transporte, con el objeto de efectuar expor-
taciones irregulares, sustituciones o la carga de mercadería extranje- ·
ra con vista a futuras importaciones clandestinas, encubiertas bajo el
ropaje del removido.

Art. 395.- Si el medio de transporte no arribare en el plazo que


se fijare de conformidad con lo establecido en el artículo 394, inci-
so b), pero dentro del mes contado a partir del vencimiento de dicho
plazo, se aplicará automáticamente al transportista una multa equi-
valente al uno por mil del valor en aduana de la mercadería de que se
tratare por cada día de retardo, salvo caso fortuito o fuerza mayor,
debidamente acreditado a satisfacción del servicio aduanero.

Concordancias: CAd., arts. 218, 220, 222, 320, 385, 391, 394, inc. b),
893, 918, 919, 1053, inc. e), y 1080; decreto 1001/1982, art. 43.

142
El art. 43 del DR 1001 /1982 dispone: "A los fines de lo previsto en el art. 394,
inc. b), del CAd.:
"1. Fíjase como plazo máximo el que resultare de tomar como promedio de trasla-
do diario ciento veinte kilómetros por cada día completo de navegación, contado desde
el zarpado del puerto de origen hasta el arribo al puerto de destino.
"2. Las demoras ocasionadas en puertos intermedios u otras originadas por contin-
gencias de la navegación, que alteraren el plazo máximo establecido, serán consideradas
por el servicio aduanero atendiendo a las normas que para esas eventualidades prevé el
código y las que surgieren del respectivo libro diario de navegación".

795
Art. 396 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 1- DESTINACIONES ...

1. Son de aplicación los puntos 1 y 2 del comentario al art. 391.


2. Por esta norma se impone una multa automática que tiende
a compeler 143 el cumplimiento en término del transporte compro-
metido. La sanción se proporciona con la falta cometida desde un
doble aspecto: a) varía en función de la cantidad de días que el res-
ponsable continúe en falta y b) la multa se calcula sobre el valor en
aduana de la mercadería sometida al régimen de removido, involu-
crada en la demora. Conforme al art. 919, inc. a), el valor en adua-
na será, en este caso, el valor imponible previsto en el art. 735, para
cuya determinación deberá partirse del valor declarado (arts. 332,
ap. 2, y 387).
3. La referida multa automática no sería aplicable si el retardo se
hubiera producido por caso fortuito o fuerza mayor, hecho que debe
acreditarse a satisfacción del servicio aduanero, es decir, de manera
convincente.
El inc. 2º, art. 43, del decreto reglamentario admite que sean con-
sideradas las demoras ocasionadas en puertos intermedios del propio
territorio aduanero (ya que por el art. 386, ap. 1, no se puede hacer
escala en puerto extranjero) o por contingencias de la navegación,
siempre que éstas sean acreditadas con las constancias del respectivo
libro diario de la navegación. Este último será una prueba importante
de los hechos que retrasaron el viaje, pero va de suyo que los referidos
impedimentos por mandato legal deben revestir el carácter de caso
fortuito o fuerza mayor, es decir, hechos imprevistos e invencibles que
no hayan podido ser superados por el capitán del buque.

Art. 396.- El Poder Ejecutivo podrá:


a) Prohibir el sometimiento de cierta mercadería a este régimen;
b) Establecer, cuando mediare interés público, regímenes especiales
de removido, cuidando de no desvirtuar tal destinación aduanera. En di-
cho caso, en los aspectos no contemplados, se aplicarán las disposiciones
de este código.

Concordancias: CAd., arts. 126, inc. d), 127, incs. e) y f), 128,277, 373,
572 y 578.
~- El art. 396 delega en el PE dos facultades diferentes.

143
La Exposición de Motivos deja en claro el carácter compulsivo de esta multa,
al sostener que ella motivará al transportista responsable a demorar lo menos posible el
cumplimiento del removido, aun cuando ya hubiera vencido el plazo otorgado para rea-
lizar el viaje.

796
CAPÍTULO QUINTO - DESTINACIÓN SUSPENSIVA ... Art. 396

Por el inc. a) lo faculta a prohibir que cierto tipo de mercadería


pueda hacer uso del régimen de removido.
Esta disposición no sólo es aplicable a la mercadería de difícil con-
trol, como apunta la Exposición de Motivos en el punto 9 de su co-
mentario al capítulo referido al régimen de removido, SlllO también a la
mercadería cuya exportación para consumo estuviera prohibida o que,
por sus características especiales (v.gr., obras de gran valor artístico),
corran mayor riesgo de ser irregularmente desviadas al exterior. En ta-
les casos, cuando el transporte pudiera hacerse por el propio territorio
aduanero sin que hubiera grandes diferencias de costo, el PE podría ha-
llarse razonablemente habilitado para hacer uso de esta facultad.
2. Por el inc. b) se faculta al PE a implementar regímenes espe-
ciales, siempre que
a) medie un interés público, es decir, excluyendo favoritismos
sectoriales que no inc~dan en un beneficio a la comunidad y
b) que no se desvirtúe la institución del removido con la finalidad
prevista en el art. 386. Por ejemplo, no se podrían, so pretexto de es-
tablecer un régimen especial de removido, autorizar transportes con
transbordos que admitan permanencias en lugares intermedios que
encubran algún tipo de exportación temporaria, reñida con la finali-
dad del mero transporte que inspira el instituto.
Dado que los regímenes especiales admiten ciertos apartamien-
tos de las reglas generales establecidas en el código, la norma dispone
que en los aspectos no contemplados se aplique la legislación de base
obrante en el propio código.

797
TfTULO 11
SALIDA DE LA MERCADERÍA
Capítulo Primero
RECEPCIÓN DE LA MERCADERÍA PARA SU SALIDA.
DEPÓSITO PROVISORIO DE EXPORTACIÓN
Art. 397.- La mercadería introducida a zona primaria aduanera
para su exportación, que no fuere cargada directamente en el respec-
tivo medio de transporte e ingresare a un lugar de depósito aduane-
ro, desde el momento de su recepción y salvo lo que dispusieren le-
yes especiales, queda sometida al régimen de depósito provisorio de
· exportación previsto en este Capítulo, hasta tanto se autorizare o se
le asignare de oficio, según el caso, alguna destinación aduanera a su
respecto o se la restituyere a plaza.
Concordancias: CAd., arts. 5º, 12, 113, 114, 121,198,269,330,402,414,
417, inc. d), y 453, inc. m); decreto 618/1997, art. 9º, ap. 2, incs. e) y n).
1. Por lo general, la mercadería destinada a la exportación es car-
gada directamente en el medio transportador a su llegada a la zona
primaria aduanera. Sin embargo, hay casos en que la carga no se rea-
liza inmediatamente, ya fuere porque, habiendo partido en tránsito
de exportación desde una aduana interior, el vehículo arriba al puerto
o aeropuerto internacional para transbordar la mercadería y el medio
de transporte en el cual debe partir con destino al exterior aún no ha
arribado o, habiendo llegado, partió antes; fuere porque la mercade-
ría debe ser objeto de acondicionamiento o consolidación en conte-
nedores, juntamente con otra cuyo arribo se espera; o fuere porque
el exportador, de esa manera, puede beneficiarse por anticipado con
ciertos estímulos a la exportación (arts. 823 y 831), desgravaciones o
exenciones de impuestos interiores 1 •
1
Con vistas a favorecer, en el territorio nacional, lugares que permitan la compara-
ción de productos nacionales y productos similares extranjeros en condiciones de libre com-

799
Art. 397 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 11 - SALIDA ...

2. Estas circunstancias obligaron a regular la situación de lamer-


cadería que se encuentra en una zona de responsabilidad intermedia
entre el exportador y el transportista que debe conducirla al exterior.
Se trata de mercadería que se halla físicamente cerca del medio de
transporte y a punto de ser cargada con destino al exterior que, en
algunos casos, carece de la autorización para su salida (por estar pen-
diente el pago de los tributos que gravan su exportación o por carecer
de ciertas autorizaciones sanitarias o de preservación de la fauna, del
medio ambiente o del patrimonio cultural) y, en otros, ya se encuen-
tra librada por el servicio aduanero en una aduana interior (como
en el tránsito de exportación) o que, incluso, ha sido merecedora del
pago previo de reintegros, reembolsos o drawback.
Varios son los riesgos que corre el control aduanero: rino de ellos
es la eventual exportación no autorizada de la mercadería aún no li-
brada, facilitada por su cercanía y fácil acceso a los medios de trans-
porte en una típica zona de transferencia; otro riesgo reside en la po-
sibilidad de que una mercadería ya despachada 2 y con los tributos
abonados sea sustituida por otra de mayor valor o de exportación
prohibida. Finalmente, puede darse el caso de sustracción o sustitu-
ción por otra mercadería de menor valor, cuando -en vista de cuya
exportación- el fisco hubiera adelantado el pago de drawback, rein-
tegros o reembolsos.
Estos peligros, no obstante, no tienen que amilanar al funciona-
rio que ha de propiciar la agilidad y facilitación del comercio exterior.
La institución del depósito provisorio de exportación tiene por finali-
dad asegurar la seriedad de la operación de exportación, disminuyen-
do las posibilidades de fraude.
Al receptar este régimen en los arts. 397 a 402, el código vino a
llenar un vacío en la legislación anterior 3•

petencia, Francia creó, por ley del 3/6/1965, una nueva forma de depósito de mercadería na-
cional destinada a la exportación, ofreciendo al exportador la posibilidad de beneficiarse,
desde la entrada en depósito, de las ventajas fiscales y financieras otorgadas a los productos
exportados (BERR, Claude J. - TREMEAU, Henri, Le droit douanier, cit., 1981, parágr. 373, p. 239).
El Regu!amento Aduaneiro de Brasil contempla este régimen bajo el nombre de entre-
posta extraordinario de exporta<;ao, el cual ha sido definido como "... aquel que permite el
depósito de la mercadería con derecho a la utilización de los beneficios fiscales instituidos
en la ley para incentivo de la exportación, antes de su efectivo embarque al exterior" (AzEVE-
oo LoPES F1LHO, Osiris de, Regimes aduaneiros ... , cit., p. 135, en la que cita el art. 1O, decreto-
ley 1455/1976).
2
Sobre la distinción entre mercadería "despachada", "librada" y "exportada",
ver el comentario al art. 406.
3
Cfr. Exposición de Motivos, punto 5, comentario al capítulo primero, tít. 11,
· sección IV.

800
CAPÍTULO PRIMERO - RECEPCIÓN DE LA MERCADERÍA. .. Art. 397

3. El art. 397 exige que la mercadería destinada a la exportación


sea recibida en su "lugar" de depósito, estableciendo que recién a
partir de esa recepción resultan de aplicación las reglas del capítulo
referidas al régimen del depósito provisorio de exportación.
Esto significa que no basta el mero ingreso en la zona primaria.
El régimen requiere de un depositario que reciba la mercadería en
custodia, que el ingreso se haga en un lugar de depósito aduanero y
que éste se encuentre habilitado como zona primaria aduanera (art.
5º, ap. 1 y ap. 2, inc. a]).
4. En algunos casos, el depositario de la mercadería cumple con
esa mera función, corriendo por cuenta del exportador la tarea de re-
tirar la mercadería del lugar de depósito a fin de cargarla en el medio
de transporte encargado de llevarla con destino final al exterior.
En otros casos, puede ser el propio depositario quien se ocupe de
la carga a bordo del medio de transporte, en nombre y por cuenta del
exportador 4• Esto ocurre cuando la mercadería ya está declarada en
la solicitud de destinación de exportación (usualmente denominada
permiso de embarque, tal como lo menciona el art. 400) y debida-
mente registrada, sirviendo una copia de dicho documento aduanero
como descripción a los fines del recibo en depósito (art. 400).
5. Cabe apuntar que no todo depósito cercano a un puerto o ale-
daño a un muelle (como pueden ser las terminales de carga de cereales
o aceites vegetales) constituye un depósito provisorio de exportación
pues, por razones de economía operativa, estas instalaciones pueden
almacenar no sólo mercadería destinada a la exportación sino también
al mercado interno, por lo que la destinación aduanera sólo se mani-
festará luego de que, registrada la correspondiente solicitud de expor-
tación, se autorice la carga efectiva del tonelaje comprometido.
6. El vocablo "depósito" tiene diversas acepciones que, para una
mayor claridad, es necesario distinguir. Por una parte, indica el lugar
destinado al almacenamiento; este art. 397 recepta esa acepción al
mencionar el "lugar de depósito aduanero". Por otra parte, indica
el "plexo normativo" al que es sometida la mercadería, una vez que
es recibida en las condiciones prescriptas en la relación exportador
y fisco. El código utiliza esta acepción cuando resalta el carácter de
4
Esta modalidad operativa no fue reglamentada en nuestro ordenamiento. No
obstante, la legislación de base no se opone a ella, lo que puede llegar a agilizar el trá-
mite, sobre todo en los tránsitos de exportación procedentes de aduanas del interior, que
deban hacer transbordo al medio de transporte internacional, quedando a la espera del
arribo de este último.

801
Art. 398 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 11 - SALIDA...

"régimen de depósito provisorio" a la que queda sujeta la mercade-


ría. El vocablo también designa el "contrato de derecho privado" que
une el titular de la mercadería y aquel bajo cuya custodia queda ésta.
Por último, indica la "acción de depositar" mercadería. Las normas
del código procuran no emplear el vocablo en esta última acepción
para evitar confusiones (prefiere hablar de mercadería "ingresada en
depósito provisorio"), sin perjuicio de utilizarla en otras disposicio-
nes (arts. 455, inc. a], y 457).
7. La norma determina la vigencia del régimen a partir del regis-
tro de la recepción de la mercadería (art. 400) y hasta que se autorice
alguna destinación aduanera a su respecto. (que es el destino normal
para el cual ingresó) o ésta le fuera asignada de oficio por el propio
servicio aduanero (arts. 420, 429 y 442). No obstante, las normas
del régimen de depósito provisorio de exportación perduran hasta
tanto se produzca el egreso de la mercadería del lugar de depósito y
su correspondiente recepción por persona autorizada (art. 215, apli-
cable conforme al art. 402). Esta última será el transportista que la
conducirá al exterior o bien la persona que la retire, luego de haber
resultado adjudicataria en la venta en pública subasta u oferta bajo
sobre cerrado cuando procede su despacho de oficio, o bien el propio
depositante que hubiera desistido de su exportación, siempre que se
hallare en condiciones de retirarla.

Art. 398.- Cuando no fuere solicitada la destinación aduanera


o la restitución a plaza, según correspondiere, de la mercadería some-
tida al régimen de depósito provisorio de exportación, dentro de los
plazos que determinare la. reglamentación, se procederá de confor-
midad con lo dispuesto en la Sección V, Título II, Capítulo Primero.

Concordancias: CAd., arts. 119, 214-, 397,399,414 y 417, inc. d); decreto
1001/1982, art. 44.
1. Por razones de seguridad en el control de la mercadería some-
tida al régimen de depósito provisorio de exportación, es conveniente
que ésta permanezca en esa condición sólo por el tiempo razonable
para cumplir con la exportación.
El art. 44 de la reglamentación 5 fija en un mes el plazo de per-
manencia admitido, autorizándose su prórroga en casos debidamente

5
El art. 44 del DR 1001/1982 establece: "1. A los fines de lo previsto en el art.
398 del CAd., la mercadería sujeta al régimen de depósito provisorio de exportación de-
be ser sometida a una destinación aduanera o retornada a plaza dentro de un plazo de un
mes, a cuyo vencimiento se procederá de conformidad con lo dispuesto en el art. 417,

802
CAPÍTULO PRIMERO - RECEPCIÓN DE LA MERCADERÍA ... Art. 399

justificados y por una única vez, por un tiempo no superior al origina-


rio, siempre que fuera solicitada cinco días antes del vencimiento del
plazo originalmente concedido. El fundamento de esta antelación es
que el servicio aduanero disponga del tiempo necesario para analizar
y resolver si el pedido es justificado o no.
2. Con el propósito de no hacer pesar sobre el solicitante las
consecuencias de la demora en que el servicio aduanero pudo haber
incurrido al ponderar el pedido de prórroga, si la aduana, una vez
efectuado el análisis de éste decidiera denegarlo, la reglamentación le
otorga al interesado un plazo de tres días, contados desde la notifi-
cación de la resolución pertinente, para que retire la mercadería a la
plaza o la envíe al exterior.

Art. 3 99. - Cuando se hubiere solicitado la destinación aduane-


ra o la restitución a plaza y venciere el plazo para cumplimentarla, se
procederá de conformidad con lo dispuesto en el artículo 419. ·

Concordancias: CAd., arts. 397, 398 y 419, inc. e).

1. Esta norma plantea el caso en que la exportación o, en su de-


fecto, la restitución a zona secundaria aduanera hubiera sido solici-
tada dentro del plazo fijado por la reglamentación -conforme a la
delegación hecha por el art. 398-, pero que, luego, el interesado no
procediere a cumplir con la exportación o no retirare la mercadería
para restituirla a plaza.
Cuando el interesado hubiera solicitado una destinación adua-
nera de exportación, el plazo de caducidad de ésta (art. 328, CAd., y
art. 38, DR 1001/1982) será el lapso al cabo del cual deberá proce-
derse a dictar el acto administrativo que ordene la venta de la merca-
dería (art. 419).
2. Si el interesado desistiera de su intención de exportar lamer-
cadería y optara por reintegrarla a la zona se·cundaria aduanera, en
condiciones de libre circulación interna, no tiene prefijado un plazo
para su retiro, por lo que deberá aplicarse analógicamente el art. 428,

inc. d), y siguientes de la sección V del código. 2. La Administración Nacional de Adua-


nas·, en casos debidamente justificados, podrá conceder, con carácter de excepción,
una única prórroga de permanencia en depósito, por un plazo que no podrá exceder al
originario, siempre que fuere solicitada cinco días antes del vencimiento del mismo. Si
la solicitud fuere denegada, el interesado deberá destinar la mercadería en el perentorio
plazo de tres días de notificada la resolución denegatoria".
• Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4º; 2º, párrs. 4º y 5º; y 4º, decreto
618/1997).

803
Art. 400 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 11 - SALIDA ...

el cual remite al art. 51 del DR 1001/1982. Este último dispone que


quien tuviera la disponibilidad jurídica de la mercadería debe reti-
rarla dentro de los diez días (hábiles), contados desde que el servicio
aduanero hubiera autorizado el retiro.
En este último caso, es obvio que el interesado deberá haber cum-
plido con todos los requisitos necesarios para obtener el libramiento
aduanero; por lo tanto, si por ejemplo hubiera cobrado estímulos a la
exportación, deberá devolverlos previamente.
3. El art. 419, inc. e), contempla la venta de la mercadería al ven-
cimiento del plazo para cumplir con la destinación aduanera o la res-
titución a plaza que se hubiera solicitado respecto de la mercadería
sometida al régimen de depósito provisorio de exportación.
Art. 400.- El depositario de la mercadería ingresada en depósi-
to provisorio de exportación registrará su recepción efectuando una
descripción de la misma de conformidad con los remitos, guías o per-
misos de embarque, según el caso, dejando constancia de su esta-
do, condiciones extrínsecas e indicando el número, marca y envase u
otras características suficientes par su individualización.
Concordancias: CAd., arts. 109, 200, 201, 202, 216, 397 y 402; CCom.,
art. 123, puntos 1, 2 y 3.
1. El depositario de la mercadería sometida al régimen de depó-
sito provisorio de exportación no sólo debe registrar su recepción en
los libros que obligatoriamente debe llevar, conforme al Código de
Comercio, sino que también está obligado a entregar un recibo a pe-
dido del depositante, el cual le servirá como constancia de la entrega
(art. 202, aplicable según la remisión de los arts. 402, CAd. y 123,
inc. 3º, CCom.).
A la vez, el depositario podrá dejar constancia de las observacio-
nes que le merezcan los bultos o la mercadería que recibe y, por su
parte, también el depositante podrá efectuar por escrito las observa-
ciones pertinentes (arts. 201 y 402). Estas constancias revisten suma
importancia para fijar las responsabilidades entre depositante y depo-
sitario, que se rigen por el derecho común (art. 216), así como tam-
bién las responsabilidades de ambos frente al fisco (arts. 215 y eones.,
conforme a la remisión del art. 402).
2. Según que la carga a bordo del medio de transporte con desti-
no final al exterior la realice el propio exportador o que, en nombre
y por cuenta suya, la haga el depositario 6 y, además, según la razón
6
Ver el punto 4 del comentario al art. 397.

804
CAPÍTULO PRIMERO - RECEPCIÓN DE LA MERCADERÍA. .. Art. 401

que motiva el depósito provisorio de exportación, la mercadería en-


trará en el lugar de depósito amparada por un remito, por una guía
de removido o bien por una solicitud de destinación de exportación
(permiso de embarque), ya registrado. La descripción que se ha hecho
de la mercadería en esos documentos servirá para que el depositario
otorgue el correspondiente recibo de recepción.
Si la mercadería ya hubiese sido objeto de las form~lidades del
despacho aduanero (verificación, control de la clasificación, valora-
ción, pago de los tributos o cobro de estímulos a la exportación), se
encontrará documentada en una solicitud de exportación debidamen-
te intervenida, por lo que los datos de individualización de la merca-
dería, que en estos casos deben ser más rigurosos, se habrán declara-
do en detalle, de acuerdo con lo exigido en los arts. 332 y 352.

Art. 401.- 1. Cuando resultare faltar mercadería ingresada en


depósito provisorio, se hallare o no su exportación sometida a una
prohibición, se presumirá, sin admitirse prueba en contrario y al solo
efecto tributario, que ha sido exportada para consumo, considerán-
dose al depositario como deudor principal de las correspondientes
obligaciones tributarias. Esta presunción no autorizará el cobro de
estímulos a la exportación.
2. En el supuesto previsto en el apartado 1, serán responsables
subsidiarios del pago, en forma solidaria, aquellos que tuvieren de-
recho a disponer de la mercadería, pudiendo invocar el beneficio de
excusión respecto del depositario.
3. El depositario no será responsable de las obligaciones referidas
en el apartado 1 si, hasta el momento de comprobarse el faltante, la
mercadería hubiere conservado el mismo peso con que ingresó al lu-
gar de depósito y se hubiera mantenido intacto su embalaje exterior,
en cuyo caso subsistirán las obligaciones de los demás responsables.
4. Lo dispuesto en este artículo será de aplicación sin perjuicio de
la responsabilidad por las sanciones que pudiesen corresponder por
los ilícitos que se hubieren cometido.
Concordancias: CAd., arts. 142, 151, 157, 164, 190, 211, 293, 310, 390,
724, 725, 727, inc. b), 824,832,921, 954, 955, 956, inc. a), 958 y 965,
inc. e); CCiv., arts. 2012 y 2013, inc. 9.
1. El artículo recoge la norma del art. 211 con la diferencia que,
encontrándose la mercadería a punto de ser cargada con destino al
exterior en una zona proclive a ello, ante su desaparición, la ley pre-
sume que ha sido exportada para consumo, haciéndose exigibles los
tributos que gravaren dicha destinación. Sin embargo, no resulta

805
Art. 401 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 11 - SALIDA. ..

merecedora del pago de los estímulos a la exportación que le hubie-


ran correspondido de haberse efectuado una exportación regular. Si
los estímulos referidos hubieran sido cobrados por anticipado deben
devolverse (arts. 824 y 832), ya que la presunción de exportación de-
finitiva no es a todos los efectos, hallándose limitada en lo que se re-
fiere a este tipo de beneficios por lo dispuesto en la última parte del
ap. 1 de este artículo en comentario.
2. Históricamente, en nuestro país, los depósitos aduaneros fue-
ron administrados por el Estado 7, por lo que no se preveían sancio-
nes para el depositario. Recién en la segunda mitad del siglo XX co-
mienza a contemplarse la responsabilidad fiscal del depositario que
se hallare a cargo de -los depósitos aduaneros 8, razón por la cual el
régimen sancionatorio de los responsables de los depósitos aduaneros
no ha tenido mayor desarrollo.
Si esto fue así con respecto al depósito de las mercaderías pro-
cedentes del exterior que carecían de libre circulación en el territorio
aduanero 9, menos atención aún merecieron las mercaderías someti-
das al depósito provisorio de exportación, instituto que recién apare-
ce como tal en el Código Aduanero.
El régimen de depósito provisorio de exportación presenta carac- ·
terísticas propias, que no permiten comparaciones con su similar de
importación:
a) primero, porque nos hallamos frente a mercadería de libre circu-
lación que aún no ha sido exportada en los términos del art. 9º, ap. 2;
b) segundo; porque si bien el peligro de una exportación clandes-
tina es mayor en razón de las circunstancias que rodean el régimen,
también debe tenerse en cuenta que los perjuicios que ésta acarrea
no son tan graves como en las importaciones irregulares pues, por lo
general, mientras las importaciones tienden a ser restringidas, las ex-
portaciones son fomentadas;
c) y tercero, porque la existencia de una destinación aduanera de
exportación, previa al sometimiento de la mercadería a este régimen,
traslada el sistema sancionatorio de aquella destinación a la -actual

7
Arts. 268 y 273 de las OOA (1876), para el depósito de mercaderías extranje-
ras. No se preveían los depósitos para mercadería de exportación.
8
La ley 19.890 introdujo el art. 126 de la LA, cuyas disposiciones fueron recep-
tadas en los arts. 211 y 293 del CAd.
9
Sobre el régimen sancionatorio, ver los comentarios a los arts. 211, punto 6, y
293, punto 4.

806
CAPÍTULO PRIMERO - RECEPCIÓN DE LA MERCADERÍA. .. Art. 402

situación de la mercadería. De tal manera, una mercadería documentada


en exportación para consumo que ingresa a depósito provisorio de ex-
portación para el cobro anticipado de los estímulos, y que luego desapa-
rece, hará aplicable el art. 954 sobre la base de la declaración de expor-
tación para consumo, cuyo sujeto será el exportador y no el depositario.
En efecto, el art. 9 54 exige una declaración efectuada ante el ser-
vicio aduanero, lo que desplaza el supuesto del depositario cuya de-
claración principal es efectuada ante el depositante.

Art. 402.- Será aplicable al depósito provisorio de exportación


lo dispuesto en los artículos 201 a 210, 215 y 216.

Concordancias: CAd., arts. 201 a 210, 215, 216 y 292.

1. Remitimos al comentario de los arts. 201 a 210, 215 y 216.


2. La ley 928 reguló un sistema de crédito mobiliario sobre mer-
caderías depositadas en los almacenes :fiscales. Como ya lo hemos di-
cho 10, este mecanismo fracasó por no haberse contemplado las parti-
cularidades del derecho aduanero, en especial, lo relativo a las prefe-
rencias que posee la aduana respecto de la mercadería depositada en
zona primaria y la inseguridad que ello provoca en el acreedor que
pretenda garantizarse con ella.
· Conforme esa ley, el sistema de warrants es aplicable no sólo a la
mercadería introducida desde el exterior y aún no librada a plaza, sino
también a aquella de origen nacional que aún no hubiera sido exporta-
da (ley 928, art. 30), aunque ello no necesariamente involucre la que se
encuentra sometida al régimen de depósito provisorio de exportación.
La legislación de granos 11 estableció un régimen especial de "cer-
tificados de depósito" y de warrants de mercaderías depositadas en los
elevadores de granos, fueren éstos de propiedad estatal o de los parti-
culares y se encontraren ellos afectados a un servicio público o privado.
La exportación de cereales puede producirse a partir de dichos eleva-
dores que obran, en tal caso, como terminales de carga de los buques.
Este sistema se basa en el principio de la denominada "pérdida de iden-
tidad" del cereal depositado, es decir, su "fungibilidad".
La existencia de estos elevadores en las zonas primarias adua-
neras o cercanas a los muelles, que poseen esa característica, mueve

10
Ver el punto 9 del comentario al art. 294.
11
Decreto-ley 6698/1963, arts. 54 a 76 (t.o. 24/6/1981).

807
Art. 403 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO II- SALIDA. ..

a interrogarse si son depósitos provisorios de exportación o no. Por


regla general, la respuesta es negativa, sin perjuicio de que algunos de
ellos pudieran ser habilitados como tales.

Capítulo Segundo
DISPOSICIONES GENERALES

Art. 403 . - Sin perjuicio de lo dispuesto en leyes especiales, todo


medio de transporte que hubiere de salir del territorio aduanero debe:
a) hacerlo por los lugares habilitados y, en su caso, por las rutas
y dentro de los horarios establecidos;
b) poner el medio de transporte a disposición del servicio adua-
nero a los fines del ejercicio del control a su cargo;
c) presentar al servicio aduanero, dentro de los plazos que establecie-
re la reglamentación, la relación de la carga, en la que se incluirá el equi-
paje no acompañado. No será necesaria la declaración de la pacotilla ni
del rancho, provisiones de a bordo o suministros.
Concordancias: CAd., arts. 2º, 3º, 57, 112, 114, 116, 119, 120, 121, 130,
404,863,864 y 956, inc. c); decreto 1001/1982, art. 45; Ley de Navegación
20.094, art. 35; CAer. (ley 17.285), arts. 20 y 26; decreto 618/1997, arts.
4º, párr. 6º, 9º, ap. 1, inc. a), y ap. 2, incs. a), b), e) y g), y 11.

1. Después de haber cumplido con todas las formalidades adua-


neras relativas a la destinación de exportación elegida y una vez obte-
nido el libramiento (art. 406), el medio de transporte que conduce las
mercaderías puede salir del territorio aduanero cumpliendo con los
recaudos exigidos en este art. 403. No obstante, otros ordenamientos
imponen ciertos requisitos previos, tales como los exigidos por el art.
35 de la Ley de Navegación (20.094), que para salir del puerto supe-
dita la autorización de la autoridad marítima al previo cumplimiento
de las formalidades sanitarias, aduaneras y portuarias vigentes.
2. El sujeto de las obligaciones establecidas en este art. 403 es el
transportista, cuyo representante es tanto el conductor del medio de
-transporte (capitán del buque, comandante de la aeronave o conduc-
tor del camión) como el agente de transporte aduanero.
La terminología empleada por el artículo en el cual aparece como
destinatario de la nOrma el propio medio de transporte se debe a una
técnica legislativa, que tiene su raíz en el derecho anglosajón y que se
encuentra generalizada en el derecho de la navegación 12•
12
Remitimos al punto 2 del comentario al art.130.

808
CAPÍTULO SEGUNDO - DISPOSICIONES GENERALES Art. 403

Nótese que el transportista es quien realmente "exporta" lamer-


cadería en los términos del art. 9º, ap. 2, aun cuando lo hace "a nom-
bre del exportador" (art. 91, ap. 2, in fine) Y. no a nombre propio.
La custodia a cargo del transportista, desde que la mercadería es
puesta a bordo del medio de transporte, cambia el sistema de respon-
sabilidad por los bienes transportados que rigió hasta ese momento.
Se da comienzo así a lo que se ha dado en llamar la segunda fase de la
declaración aduanera de exportación, que se pone de manifiesto con
la presentación de la relación jurada de la carga.
3. En el inc. a) se exige que el medio de transporte salga del territorio
aduanero por las rutas o lugares y en los horarios habilitados. A este efec-
to, se indican las carreteras, vías férreas, vías navegables y otras vías de
transporte para la entrada y salida de mercaderías. Estas rutas, así como
los horarios de atención, suelen coordinarse con los países limítrofes 13 •
En el transporte automotor puede ocurrir que la última aduana
se encuentre a cierta distancia de la frontera, en cuyo caso, durante
ese trayecto, no podrá haber desvíos; siendo de aplicación, por ana-
logía, las formalidades del tránsito de exportación.
Cuando se trata del transporte aéreo, debe tenerse en cuenta que
no cualquier aeródromo está habilitado para operar en el tráfico in-
ternacional, sino sólo aquellos en los cuales hubiera agentes aduane-
ros con competencia para el control de las operaciones de exporta-
ción (decreto 618/1997, art. 11). Las aeronaves, una vez que despe-
gan, deben ceñirse a las rutas prefijadas por la autoridad aérea hasta
que salgan del país 14 •
4. En el inc. b) se establece que el transportista, o su agente de
transporte aduanero, debe poner el medio de transporte a disposición
de los funcionarios aduaneros para que éstos puedan llevar a cabo las

13 Convención de Kyoto (revisada en 1999), anexo general, cap. 3, norma 3.3:


"Cuando la oficina aduanera se encuentre ubicada en un cruce de frontera común, las
administraciones aduaneras involucradas armonizarán los horarios de atención al públi-
co y la competencia de las oficinas mencionadas".
14 El art. 20 del CAer. (ley 17.285) establece que "las aeronaves que lleguen del
exterior o salgan del país deben hacerlo por las rutas fijadas a tal fin y aterrizar en o par-
tir de un aeródromo o aeropuerto internacional o de un aeródromo o aeropuerto espe-
cialmente designado por la autoridad aeronáutica donde se cumplan las formalidades de
fiscalización". Por su parte, el art. 26 señala que "son aeropuertos aquellos aeródromos
públicos que cuentan con servicio o intensidad de movimiento aéreo que justifiquen tal
denominación. Aquellos aeródromos provenientes del o con destino al extranjero, donde
se presten servicios de sanidad, aduana, migraciones y otros, se denominan aeródromos
o aeropuertos internacionales".

809
Art. 403 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 11 - SALIDA. ..

medidas de control que fueren menester. Estas medidas deben ser las
mínimas necesarias y realizarse lo más rápido posible, a fin de que no
se conviertan en una restricción encubierta al comercio internacional 15 •
El servicio aduanero podrá verse en la necesidad de registrar el
medio de transporte con anterioridad a la carga, con el objeto de to-
mar conocimiento de la conformación de sus bodegas y comparti-
mentos, el volumen y acondicionamiento de la mercadería a ser carga-
da 16 y la inexistencia de compuertas, orificios o mecanismos median-
te los cuales pudieran burlarse los precintos o sellos a ser utilizados.
También podrá efectuar el registro de las bodegas para determinar su
estado sanitario, a fin de cumplir con reglas locales o internacionales.
5. El inc. c) obliga al transportista a presentar ante el servicio
aduanero la "relación de carga" 17, en la que queda reflejada la salida
del medio de transporte con la declaración genérica de la mercadería
que transporta y su destino. Su confección se realiza sobre la base de
15
La Convención de Kyoto (revisada en 1999), anexo general, cap. 6, fija las pautas
observables ·con motivo del control aduanero en la norma 6: "6.1 - Todas las mercancías, e
incluso los medios de transporte que entren y salgan el territorio aduanero, se encuentren o
no sujetos a derechos e impuestos, serán sometidos al control aduanero. 6.2 - El control adua-
nero se limitará al mínimo necesario a fin de asegurar el cumplimiento de la ley aduanera",
etc. El art. 642 de las OOA disponía que "procediéndose al recuento de la carga de un buque
después de cerrado su registro, resultase no haber exceso, la aduana estará obligada a pagar
los gastos que se hicieren y los perjuicios que pudiesen resultar por la demora del buque".
16
En la vía acuática puede resultar procedente la medición de calado con bode-
ga vacía a fin de compararla con la línea de flotación que presenta el buque luego de la
culminación de la ·carga para establecer el volumen cargado, con el auxilio de los da-
tos técnicos del medio de transporte. Este sistema, llamado draft survey, ha llegado a ser
obligatorio en algún tipo de mercaderías de exportación.
17 La relación de la carga también se denominaba "sobordo". Originariamente, el
sobordo constituía el registro practicado por el resguardo aduanero en la carga de un buque
cuando se sospechaba que conducía ciertos objetos que no debían salir del país (p. ej., con-
trabando de guerra para ser utilizado contra una nación amiga) o cuando se presumía que
entre la carga podía ocultarse algún criminal. También se llamaba sobordo a toda remoción,
transbordo, reconocimiento o recuento que se hacía de la mercadería transportada, luego de
una borrasca o de otro accidente que hubiera provocado la caída de bultos al mar o el dete-
rioro de los que quedaban a bordo. Los buques debían llevar el "libro de sobordo" (o "libro
de cargamento"), en el cual debía registrarse toda la mercadería que se encontraba a bordo,
así como sus altas y bajas (cargas, descargas, echazón, averías, etc.). Este libro era exigido
por el derogado art. 927 del CCom. De allí se extraían los manifiestos de carga a ser presen-
tados al arribo (hoy reflejados en el art. 135), así como la relación de la carga a que hoy hace
referencia este art. 403. Posteriormente, los adelantos tecnológicos generaron mayor velo-
cidad en los viajes, más capacidad de transporte y mayor variedad de productos transporta-
dos. Ante esa realidad, el libro de sobordo fue abandonado, por cuanto los asientos exigidos
se convirtieron en una tarea demasiado trabajosa en función de la utilidad que ofrecía. Estas
razones hicieron desaparecer el libro de sobordo de la legislación, que fue sustituido por la
obligación del transportista de llevar a bordo los manifiestos que reflejan la mercadería trans-
portada. Ver BARREIRA, Enrique C., Código Aduanero ... , cit., t. 11-B, ps. 453 y 454.

810
CAPÍTULO SEGUNDO - DISPOSICIONES GENERALES Art. 403

los respectivos conocimientos, cartas de porte o guías aéreas, según el


caso, emitidas por el propio transportista, así como también sobre la
base de los cumplidos de las correspondientes solicitudes de destina-
ciones de exportación 18 •
La relación de la carga no es, en esencia, otra cosa 9ue el "mani-
fiesto de origen" o "manifiesto de exportación" de la carga 19 , es de-
cir, el que corresponde a la carga de un puerto en particular, aunque
con destino a la salida y no al arribo del medio de transporte. Este art.
403 no sólo exige la relación de la carga a los buques, sino a todos los
medios de transporte.
En lo que respecta a la vía terrestre, en la XVIII Reunión de
Ministros de Obras Públicas y Transportes del Cono Sur, celebrada en
Lima (Perú, 1991), los países participantes (Argentina, Bolivia, Brasil,
Chile, Paraguay y Uruguay) aprobaron el formulario "Manifiesto
Internacional de Carga - Declaración de Tránsito Aduanero" (MIC/
DTA) para el transporte por carretera y el formulario "Conocimiento
- Carta de Porte Internacional/Declaración de Tránsito Aduanero"
(TIF/DTA) para el ferrocarril, los cuales hacen las veces de la relación
de la carga, contemplada en el art. 403, inc. c) 20, que comentamos.
16
El art. 206 de la Ley de Navegación 20.094, relativo a la documentación ne-
cesaria a bordo, dispone que el capitán debe tener, entre otros documentos, los "cono-
cimientos de la carga transportada a bordo".y "papeles aduaneros y todos los que sean
impuestos por las autoridades administrativas", con lo cual la norma hace una remisión
indirecta a los documentos exigidos en los arts. 130, inc. b), 135 y 403, inc. c).
19
El anexo A, cap. 1, de la Convención de Kyoto (revisada en 1999) define el "mani-
fiesto de carga" como "la información presentada con anterioridad o a la llegada o a la partida
de un medio de transporte con fines comerciales, a condición que suministre la información
solicitada por la aduana relativa a la carga introducida o retirada del territorio aduanero".
20
El tránsito terrestre internacional se realiza mediante la declaración de tránsi-
to aduanero (DTA) en la aduana de partida, constituyendo ésta la única documentación
exigible para la salida y entrada temporaria de la unidad de transporte y para el tránsito
de la mercadería, surtiendo los efectos de la destinación suspensiva de tránsito de im-
portación y del manifiesto internacional de carga (MIC), cuyo formulario se aprobó en el
Acuerdo de Ministros 1.97 (XVIII). Ver res. ANA 2382/1991 y sus modificatorias.
Mediante el acuerdo suscripto, en el marco del Acuerdo de Alcance Parcial de
Transporte Internacional Terrestre, por los ministros de Obras Públicas y Transporte de
los países del Cono Sur, en la XVIII Reunión celebrada en Lima (Perú) en 1991, se adop-
tó, para el transporte por ferrocarril, a partir del 1/6/1992, el formulario TIF/DTA "Co-
nocimiento-Carta de Porte lnternacional-TIF/Declaración de Tránsito Aduanero-DTA''. A
su vez, el servicio aduanero lo incorporó a la reglamentación mediante la res. ANA
829/1992 (Rgimti), art. 5º, expresando que "para todos los efectos el TIF-DTA hará las
veces de manifiesto de las mercaderías y por lo tanto no se exigirá la presentación de la
documentación prevista en los arts. 153, 154 y 403, inc. c) de la ley 22.415".
En el caso de las encomiendas transportadas en ómnibus de pasajeros de línea regular,
habilitados para viajes internacionales, rige la res. GMC 28/2005 y se documenta mediante
el manifiesto internacional de encomiendas/ declaración de tránsito aduanero (MIE/DTA).

811
Art. 404 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 11 - SALIDA. ..

Los vehículos de cargas que circulen vacíos (en lastre) presentarán el


MIC/DTA a los fines estadísticos.
Cuando la mercadería que se encuentre sobre camión arribe a .la
aduana de entrada o egrese de la aduana de salida, sobre artefactos na-
vales, se presentará el MIC/DTA únicamente para los camiones, no sien-
do exigible para el artefacto naval, a menos que transporte carga suelta
en la bodega, en. cuya circunstancia se presentará el manifiesto de carga
sólo respecto de los conocimientos de embarque de la carga suelta.
El manifiesto de carga, usualmente presentado por el agente de
transporte aduanero en representación del transportista, compromete
la responsabilidad de éste por la veracidad y exactitud de sus constan-
cias (arts. 954 y 956, inc. a]) y constituye una importante herramien-
ta para el control aduanero 21 , como veremos al comentar el art. 405.
Este documento no incluye necesariamente la declaración de la paco-
tilla ni tampoco del rancho, provisiones de a bordo o suministros. Sí
deberá incluir la declaración del equipaje no acompañado, con exclu-
sión del equipaje acompañado.
6. El art. 45 de la reglamentación 22 establece los plazos dentro de
los cuales -según la vía empleada- el transportista debe presentar
la relación de la carga.

Art. 404.- La Administración Nacional de Aduanas 13 determi-


nará las formalidades a que deberá ajustarse la confección, presen-
tación y trámite de la relación de la carga, incluidas las relativas al
modo de descripción de la mercadería.
Concordancias: CAd., arts. 112, 131, 187, 235, 254, 288, 299, 333, 345,
353,376,388,403,405 y 416; decreto 618/1997, arts. 7º, 8º, 9º, ap. 1,
inc. a), y ap. 2, incs. a), b) y e).
21
El transportista es el responsable ante la aduana de la inclusión de toda la mercadería
en el manifiesto de carga (Convención de Kyoto, revisada en 1999, anexo A, cap. 1, norma 4).
22
El art. 45 del DR 1001/1982, establece: "A los fines de lo previsto en el art.
403, inc. c), del CAd., los transportistas o los agentes de transporte aduanero que los re-
presenten deben _presentar al servicio aduanero la relación de la carga, según el medio
de transporte, en los plazos que se determinan a continuación:
"a) buques: dentro de los quince días del zarpado;
"b) camiones u otros automotores similares: de inmediato, una vez precintado el
vehículo y expedita la vía para su posterior salida;
"c) ferrocarriles: dentro de los dos días de la salida de la aduana en cuya jurisdic-
ción hubiere tomado carga;
"d) aeronaves: de inmediato, una vez efectuado el despegue".
23
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4°; 2º, párrs. 4º y 5º; y 4º, decreto
618/1997).

812
CAPÍTULO SEGUNDO - DISPOSICIONES GENERALES Art. 405

l. Por esta norma se encomienda al servicio aduanero la regla-


mentación de las formalidades que debe reunir la confección, pre-
sentación y trámite de la relación de la carga (manifiesto de exporta-
ción). En ejercicio de tal función, deberá diseñar el formulario con la
información requerida en el mismo, determinar la cantidad de ejem-
plares y sus destinos, la forma de registro, oportunidad p.e su presen-
tación y oficina habilitada para su recepción 24 •
2. En lo relativo al transporte terrestre y fluvial, es conveniente
que los formularios y requisitos relativos a las formalidades aplica-
bles a las salidas de los medios de transporte sean coordinados con
los países limítrofes, a fin de que también puedan ser utilizados para
la formalización de la entrada en el país de tránsito o de destino 25 • Tal
es el caso de la adopción de los formularios MIC/DTA y TIF/DTA,
referidos en el punto 5 del comentario al art. 403.
3. Los formularios deberían requerir la menor cantidad de datos
posibles, limitándolos a los que fueran imprescindibles para el ade-
cuado control aduanero.

Art. 405 . - El servicio aduanero deberá confrontar en la opor-


tunidad que determinare la reglamentación, la relación de la carga
con los cumplidos de los documentos de embarque a los efectos de su
aprobación u observación, según correspondiere.
Concordancias: CAd., arts. 57, 112, 114,249,348,403, inc. e), 909, 954
y 956, inc. e); decreto 618/1997, art. 9º, ap. 2, incs. a), b), d), e) y g).
1. Así como al arribo del medio de transporte su conductor debe
presentar el manifiesto de lo que lleva a bordo, también a la salida del
territorio aduanero se exige al transportista una declaración de lo que
conduce. De esta manera, se facilita el control de la carga en el tiem-
po que transcurre entre la comprobación de lo que se carga a bordo
(cumplido de embarque) y el momento en que el medio de transporte
traspone la frontera; o, en el caso de la vía acuática, al abandonar el
espacio acuático bajo la jurisdicción aduanera argentina.
En el tránsito interjurisdiccional entre la aduana o resguardo y el
límite de la frontera, durante la navegación por los ríos nacionales de
navegación internacional o en el mar bajo jurisdicción nacional, pue-
de darse el caso que se cargue a bordo mercadería no autorizada, con
24
Vía marítima: ver res. AFIP 2273/1995 y sus modifs.
25
Anexo general, cap. 6, Convención de Kyoto (revisada en 1999), norma 6.7: "La
aduana buscará la cooperación con otras administraciones aduaneras, así como la celebra-
ción de acuerdos de asistencia administrativa mutua a fin d~ facilitar el control aduanero".

813
Art. 405 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 11 - SALIDA. ..

la intención de exportarla clandestinamente o bien que se sustituya


la existente o se sustraiga aquella que motive el pago de reintegros,
reembolsos o drawback.
La exigencia impuesta por este artículo tiende a evitar esas ma-
niobras.
2. Ante denuncias que revistan visos de seriedad o verosimilitud, el
servicio aduanero puede adoptar ciertas medidas de control consisten-
tes en la detención del medio de transporte y su registro (arts. 112, 114,
117, 118, 119, 123, 125, 126, 127 y 129, CAd.), ejerciendo el "dere-
cho de visita". A ese fin, es importante contar con la declaración que
compromete la responsabilidad del transportista.por la carga que lleva
a bordo, es decir, la "relación de la carga" (manifiesto de exportación,
MIC/DTA, TIF/DTA, MIE/DTA). Su confrontación con lo realmente
existente a bordo puede implicar la responsabilidad penal aduanera del
transportista, fuere por la comisión del delito de contrabando o por la
comisión de la infracción por diferencias injustificadas.
Estos procedimientos, que implican la detención y el registro del
medio de transporte, suelen ser costosos e irrogar perjuicios al trans-
portista investigado, por lo que sólo deben ser llevados a cabo cuando
medien sospechas serias y fundadas de la comisión de un hecho ilícito.
3. La confrontación, a que hace referencia el art. 405, no es entre la
relación de la carga y el resultante de la comprobación física, sino entre
documentos .. Es entre lo declarado en la relación de la carga y los cum-
plidos de embarque, es decir, con las constancias asentadas por el funcio-
nario aduanero en el ejemplar correspondiente de la solicitud de destina-
ción de exportación (permiso de embarque) al momento del embarque.
De este cotejo pueden surgir diferencias de cantidad, peso ovo-
lumen. Éstas son, en principio, las únicas diferencias por las cuales
puede ser sancionado el transportista, ya que sólo está obligado a una
declaración genérica de la mercadería, no respondiendo por las dife-
rencias de calidad, salvo que ellas se le impusieran como evidentes,
observables a simple vista, sin necesidad de revisar los bultos 26 •
Se tiende a evitar así que la relación de la carga difiera con lo
realmente cargado a bordo, ya que, en este último caso, dicho docu-
mento podría llegar a amparar mercadería que no pasó regularmente
por el control aduanero, obstaculizando el adecuado c9ntrol del que
26
Este,principio rige también en el ámbito de la importación (SARLI, Jorge C. - SERRÁ,
Claudio M., "Ambitos de responsabilidad en la operativa aduanera: declaraciones inexactas
de cantidad en operaciones de importación", Impuestos XLVIII-A-1990, punto Vl-2, p. 2063).

814
CAPÍTULO SEGUNDO - DISPOSICIONES GENERALES Art. 405

pudiera hacerse uso mediante el registro físico y la correspondiente


responsabilidad comprometida por el transportista, a la que nos refe-
rimos en el punto 2 de este comentario.
4. Si bien el art. 45 del DR 1001/1982 27 contempla la confección
de la relación de la carga con posterioridad a la salida fiel medio de
transporte, en el caso del transporte internacional por carretera, el
MIC/DTA se presenta ante el servicio aduanero que tiene a su cargo
el precintado de la unidad de transporte, quien procede a registrar el
MIC/DTA y consignar en la destinación de exportación (permiso de
embarque) la fecha de su intervención. Luego lo reintegra al transpor-
tista a los fines de su presentación ante la Aduana de salida.
De acuerdo con la disposición reglamentaria referida, los plazos
para la presentación de la declaración jurada de la carga se cuentan a
partir de la salida del medio de transporte, de manera que cuando se
cumple con la presentación, aquél suele encontrarse fuera del alcance
de la jurisdicción aduanera.
¿Qué sucede si se realiza ese control físico sobre el medio de trans-
porte, zarpado y en viaje al exterior, sin que la relación de la carga hu-
biera sido presentada? En ese caso, la comparación con lo declarado en
la relación de la carga se hará a posteriori, pero no por eso será menos
útil, ya que como esa relación debe cotejarse con los documentos y las
constataciones efectuadas al embarque, si se pretendiera confeccionar
la relación de la carga para que coincida con lo resultante de la visita
deberá concordar con lo comprobado respecto de la carga (es decir,
con el cumplido de embarque); caso contrario, será de aplicación la
sanción del art. 954. Así, el sistema cierra la posibilidad de que la pre-
sentación posterior pueda encubrir alguna diferencia irregular. ·
5. El art. 46 de la reglamentación 28 ordena al servicio a.guane-
ro realizar un balance entre las constancias insertas en la relación de
la carga (manifiesto de exportación), los cumplidos de embarque y

27
Ver transcripción en la nota al art. 403.
28
El art. 46 del DR 1001 /1982 establece: "A los fines de lo previsto en el art. 405
del CAd.:
"1. El servicio aduanero, una vez recibida la carpeta con la relación general de la
carga y los documentos de embarque, deberá realizar el correspondiente balance con las
constancias insertas en la relación de la carga, los respectivos cumplidos en los documentos
de embarque y conocimientos, aprobando u observando el balance, según correspondiere.
"2. La Administración Nacional de Aduanas· instrumentará las normas complemen-
tarias para el cumplimiento y control de los requisitos exigidos en el ap. 1 de este artículo".
• Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4º; 2º, párrs. 4º y 5º; y 4º, decreto
618/1997).

815
Arts. 406-407 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 11- SALIDA. ..

los conocimientos o las cartas de porte, delegando en la AFIP (decreto


618/1997, art. 7º) el dictado de las normas complementarias pertinentes.

Art. 406.- La mercadería que hubiere de cargarse en zona pri-


maria en un medio de transporte para su exportación debe haber sido
previamente despachada de conformidad por el servicio aduanero.
Concordancias: CAd., arts. 5º,-112, 114,121, 330,339,247 y 407; decre-
to 618/1997, arts. 9º, ap. 2, incs. a), b), e), e), j) y ñ), y 11.
1. Como vimos al comentar el art. 347, el libramiento contem-
plado en el art. 330 requiere que previamente se efectúen los trámites
relativos al despacho, esto es, que la mercadería haya sido clasificada,
valorada y podido ser verificada y que se hubieran pagado o garanti-
zado los tributos correspondientes.
Una vez despachada la mercadería en la forma indicada, recién se
autorizará su carga en el medio de transporte que la va a conducir al
exterior. El libramiento se produce en un momento posterior, el cual
suele coincidir con el "cumplido'' de la solicitud de destinación de ex-
portación correspondiente (ver el punto 3 del comentario al art. 330).
Finalmente, recién se producirá la exportación de la mercadería
cuando el medio de transporte, que la conduce, cruce el límite del te-
rritorio aduanero.
2. La referencia a la zona primaria aduanera puede parecer innece-
saria, ya que, conforme el art. 5º, ésta es justamente la zona habilitada
para la ejecución de operaciones aduaneras, entre ellas, las de carga. La
referencia hace hincapié en la necesidad de que las cargas con destino a
la exportación se produzcan en esta clase de zonas, salvo, claro está, los
supuestos de caso fortuito o fuerza mayor (p. ej.,'art. 379) que no alteran
la regla.
Art. 407.- La carga en zona primaria sólo podrá efectuarse pre-
via autorización y bajo control del servicio aduanero, en los lugares
y durante los horarios habilitados para ello y con la conformidad del
transportista o de sus agentes.
Concordancias: CAd., arts. 5º, 112, 114, 116, 121, 194, 403, 406 y 415;
decreto 618/1997, arts. 9º, ap. 2, incs. a), b), e) y e), y 11.
1. Esta norma es un corolario del principio consagrado en el
art. 121, según el cual todo acto relacionado con la mercadería en
zona primaria debe efectuarse con la previa autorización y bajo la

816
CAPÍTULO SEGUNDO - DISPOSICIONES GENERALES Art. 408

supervisión del servicio aduanero, quien determinará los lugares y las


horas para ello.
2. Este artículo agrega que la carga en esas condiciones debe rea-
lizarse con la conformidad del transportü,ta o de su agente de trans-
porte aduanero. Se intenta así que el servicio aduanero y el transpor-
tista coordinen los lugares y horarios más convenientes para ambos.
3. Hasta el comienzo de la carga sólo existe una relación entre
el cargador (el exportador o su representante) y la aduana. Recién en
el momento en que se produce la carga se transfiere al transportista
la responsabilidad ante la aduana, y así como el cargador debe estar
presente en la operación de embarque para intervenir y dar las ex-
plicaciones necesarias, bajo apercibimiento de caducar su derecho a
reclamar por los errores o defectos de las constancias que en ese mo-
mento asienta el resguardo, lo mismo sucede con el transportista. Ello
tiene especial relevancia cuando el control se realiza a través de medi-
ciones que requieren de la, intervención de especialistas, supuestos en
los cuales debe admitirse que tanto el cargador como el transportista
se auxilien con peritos de parte 29 • Adviértase que la relación de la car-
ga que compromete el transportista debe coincidir con lo realmente
embarcado, que surge del cumplido de embarque (art. 405).
Art. 408.- La reglamentación establecerá las condiciones con
arreglo a las cuales los medios de transportes indicados en los artículos
146, 152, 158, 159 y 166 podrán quedar total o parcialmente exceptua-
dos del cumplimiento de las obligaciones impuestas en este Capítulo.
Concordancias: CAd., arts. 146, 152, 158, 159 y 166; decreto 1001/1982,
art. 47.

1. Los arts. 146, 152, 158, 159 y 166, mencionados por este art.
408, se refieren a los ferribotes, las balsas para el cruce fluvial del
transporte automotor, los buques de pesca, de recreo, de investiga-
ción científica y deportivos, los automotores de transporte colectivo
exclusivo de pasajeros, los automotores de uso particular, los trenes
para el transporte exclusivo de pasajeros, los semovientes trasladados
por arreo y las aeronaves de uso particular, deportivo, de investiga-
ción científica o que cumplan la actividad de taxi aéreo.
2. En el comentario al art. 405 vimos que la relación de la carga
cumple una importante función en el control aduanero de la expor-
tación de mercaderías. Igual función cumple el acotar las rutas y los
29
Tal es el caso de la determinación del volumen cargado a través del sistema de
medición de calado (draft survey).

817
Art. 409 SECCIÓN IV - EXPORTACIÓN - TÍTULO 11- SALIDA. ..

horarios de salida de los medios de transporte, así como poner a dis-


posición de la aduana el medio de transporte para su eventual registro.
La razón de ser de estas medidas de control pierde importancia o
deja de tenerla si los medios de transporte en cuestión no están desti-
nados al transporte de mercaderías, o si, por sus características, care-
cen de capacidad para hacerlo en un volumen tal que las justifiquen.
3. Con relacÍón a la exportación de fluidos líquidos o gaseosos
por tubería (gasoductos, oleoductos, etc.), la .reglamentación debe
contemplar el tipo de medidores o sistema de medición a emplearse,
los lugares en los cuales se instalarán, el método de control aduanero,
los períodos a tenerse en cuenta para determinar la cantidad expor-
tada y el procedimiento de liquidación de los tributos aplicables con
motivo de la exportación para consumo, o de los estímulos que la be-
neficien y los plazos para su pago.
4. Para mayor información, remitimos al comentario de los arts.
146, 152, 158, 159 y 166, que en relación con los diferentes medios
de transporte, resultan también de interés en cuanto a la salida del
territorio aduanero.

Art. 409. - El medio transportador nacional, que con motivo del


transporte de pasajeros o mercadería saliere del territorio aduanero y
debiere permanecer fuera del mismo en forma transitoria, queda so-
metido. al régimen previsto en el Capítulo Primero de la Sección VI
"Regímenes Especiales".

Concordancias: CAd., arts. 134 y 466 a 4 71.

Remitimos al comentario del art. 134.

818
SECCIÓN V

DISPOSICIONES COMUNES A LA IMPORTACIÓN


Y A LA EXPORTACIÓN
TíTULO 1

OPERACIÓN DE TRANSBORDO
Art. 410.- El servicio aduanero permitirá que toda o parte de
la mercadería transportada transborde a otro medio de transporte,
siempre que se encontrare incluida en la declaración de la carga y no
hubiere sido aún descargada.

Concordancias: CAd., arts. 37, ap. 1, 165, 191, 196, 290, 300, 307, 309,
379,381,411,412,413,414,415,416,472,474,475,476 y 480.
1. El transbordo es la operación mediante la cual se traslada mer-
cadería de un medio de transporte a otro, lo que implica la descarga
del primero (tal como está definida en el art. 191) y la carga a bordo
del otro 1• El transbordo, al que se refieren los artículos de este títu-
lo, es una simple operación material que debe realizarse para cumplir
con las destinaciones de importación o de exportación, fueran éstas
definitivas o suspensivas. La posibilidad de que esta operación sea
utilizada tanto para importaciones como para exportaciones justifica
su inclusión en esta sección V, referida a disposiciones comunes a la
importación y a la exportación.
2. Esta norma se refiere a la operación que debe realizarse cuando
aún no se ha solicitado una destinación para la mercadería arribada al
territorio aduanero. Tal es el caso de los medios de transporte interna-
cional que se encuentran transitoriamente en territorio aduanero en

El Glosario de la OMA define el transbordo como "el régimen aduanero en


aplicación del cual se trasladan, bajo control de_ una misma administración aduanera,
mercancías de un medio de transporte a otro, o al mismo en distinto viaje, incluida su
descarga a tierra, a objeto de que continúe hasta su lugar de destino".

819
i\rt. 410 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 1- OPERACIÓN ...

:umplimiento de su actividad, es decir, cuando todavía no se ha solici-


tado la destinación de importación (art. 196) o cuando la mercadería se
::ncuentra bajo el régimen de permanencia para su tránsito hacia otros
::l.estinos (art. 188, inc. c]), porque nunca se solicitará una destinación
1duanera para este territorio aduanero. También está en esa situación
la mercadería que, habiendo arribado al territorio aduanero por vía
terrestre y, luego de cruzar la frontera, debe ser objeto de transbordo
mtes de llegar al primer puesto aduanero del país de importación en
razón de algún siniestro que impide la prosecución del transporte.
3. La presente norma di .,pone, por una parte, que no puede so-
licitarse el transbordo respecto de mercadería que no hubiera sido
tncluida en la declaración de la carga, pues esa mercadería consti-
tuiría un sobrante respecto de la oportunamente declarada a bor-
do y podría quedar encuadrada dentro de la infracción contemplada
::n el art. 954 o art. 962, según el caso. Por otra parte, indica que el
transbordo debe realizarse respecto de mercadería que aún no hubie-
ra sido descargada, lo que significa que el pedido correspondiente de-
berá efectuarse con anterioridad a la descarga, aun cuando, una vez
1dmitida la operación, ésta pueda ser descargada en un lugar inter-
medio que no necesariamente será otro medio de transporte (art. 414,
CAd., y art. 48, DR 1001/1982).
4. La operación de transbordo que trata este título es la de la
mercadería arribada y aún no documentada ante la aduana. No obs-
tante, la operación de transbordo también puede suceder luego de
b.aberse solicitado una destinación, como en los casos de la mercade-
ría sometida al régimen de tránsito de importación (arts. 300 o 307);
de transporte de mercadería -que tiene libre circulación interna-
:on destino al exterior, bajo la destinación de tránsito de exportación
(arts. 377 o 379) o, excepcionalmente y en el supuesto de caso fortui-
to o fuerza mayor, en las destinaciones de removido.
5. Si, como es usual, las formalidades que determinare el servicio
aduanero para autorizar el transbordo implicaran una declaración
aduanera, aunque ella fuera realizada en forma genérica a tenor de
los datos que surgen de los documentos de embarque, la inexactitud
de aquélla podría encuadrar en la infracción tipificada en el art. 954,
el cual, tal como se desprende de su encabezamiento, comprende tan-
to las declaraciones efectuadas para cumplir destinaciones como para
:umplir simples operaciones aduaneras.
6. Si fuera mercadería importada que carece de libre circulación
interna, debe extremarse el control aduanero para evitar sustracciones

820
"ÍTULO 1 - OPERACIÓN DE TRANSBORDO Art. 411

> sustituciones durante la operación. Cuando se tratara del transbor-


lo necesario, ante una imprevista situación de emergencia durante
:l cumplimiento de la destinación suspensiva de removido marítimo
> aéreo (art. 386, ap. 1 ), y no fuera posible la supervisión aduanera,
erá de suma importancia el control que se realice a la llegada (art. 43,
)R 1001/1982).
7. En el tránsito de exportación (arts. 374, 377 y 379) o de remo-
'ido por los ríos nacionales de navegación internacional (art. 386, ap.
'.), aunque la mercadería sea de libre circulación interna, pesan sobre
3. operación de transbordo ciertas restricciones aduaneras, tendientes a
vitar sustituciones que faciliten la exportación de mercaderías no au-
orizadas, lo que justifica el control sobre este tipo de irregularidades.
8. Algunas veces, el transbordo no puede hacerse en forma inme-
liata, fuere porque el medio de transporte que debe recibirla aún no
e encuentra en el lugar o porque momentáneamente se carece de los
quipos necesarios para realizarlo, en cuyo caso será necesario que la
1ercadería permanezca en un lugar intermedio hasta tanto se concre-
: la operación. En este caso, que tratamos al comentar el art. 414, no
stamos ante un transbordo clásico, desde que no hay traslado direc-
:::> de la borda de un vehículo a la del otro, pero la clara finalidad teni-

a en mira al realizar la operación permite que el depósito intermedio


ea visto como un medio instrumental para posibilitar la operación.
9. Otro supuesto en el cual el transbordo no coincide con el con-
epto de traslado de la mercadería desde la borda de un vehículo a
1 de otro es el referido a los buques que transportan otros buques o
rtefactos navales con propulsión del primero. Remitimos al comen-:
uio del art. 191.

Art. 411.- El transbordo de rancho se admitirá siempre que se


fectuare entre dos medios de transporte que dependieren del mismo
~ansportista y tuvieren idéntica nacionalidad.
Concordancias: CAd., arts. 135, 160,197,412,413,472, 474, 475, 476,
507, 511, 512, 513, 514, 515 y 516.
1. La norma se refiere al rancho de un medio de transporte inter-
acional (ver el punto 2 del comentario al art. 410). Cuando se refie-
~ a "rancho", este artículo comprende también las "provisiones de a
ordo y suministros", que es una denominación más usual en materia
e transporte aéreo.

821
Art. 411 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 1- OPERACIÓN ...

2. La norma expresa que, para que sea admitido el transbordo


de rancho, deben reunirse dos requisitos: a) que el medio de transpor-
te dependa del mismo transportista y b) que tenga idéntica naciona-
lidad. El verbo "depender", utilizado en el primero de los requisitos
mencionados, contempla situaciones que van más allá de la identidad
de propietario, pues no siempre éste es quien explota el vehículo. Se
refiere a quien desarrolla la actividad de transporte como empresario,
con independencia que utilice para ello un medio de transporte propio,
arrendado u otorgado en leasing o en préstamo gratuito (armador o
fletador del buque, explotador de la aeronave o empresario a cargo del
tren o camión). En cuanto a la mención de la nacionalidad del medio
de transporte, se está refiriendo a la bandera, matrícula del buque o la
aeronave o el lugar de registro del medio de transporte terrestre.
3. La redacción establece que se "admitirá" el transbordo de ran-
cho siempre que se reúnan los recaudos antes mencionados, lo que da-
ría lugar a pensar que si éstos no existieren, la operación no se podría
hacer. El sentido de la norma no es el de prohibir el transbordo si esos
recaudos no se cumplieran, sino señalar cuándo esta operación está
exenta de los tributos que gravaren la importación para consumo de la
mercadería en cuestión, lo que surge del art. 413, cuya lectura permite
inferir que el transbordo se autorizará, pero con el pago de los tributos.
4. Para comprender el sentido de estas normas es necesario tener
en cuenta el art. 514, según el cual la carga de rancho en un medio
de transporte con mercadería que no tiene libre circulación interna,
procedente de un depósito sometido a control aduanero, será consi-
derada una importación para consumo y sujeta, por ende, al corres-
pondiente pago de tributos. La operación puede consistir en un trans-
bordo que pasa por un lugar intermedio. Esta norma fue adoptada
en una época en que se consideraba que de ese modo podría alentarse
la compra de rancho de origen nacional. En realidad, sólo debe estar
sujeta al pago de tributos que gravan la importación para consumo
de la mercadería destinada a buques de cabotaje, pero no la afectada
a un medio de transporte internacional o a otro que desempeña igual
actividad, pues la mercadería carece de libre circulación interna y está
transbordándose a un medio de transporte que probablemente se .di-
rija al exterior, alejando aún más la posibilidad de que se produzca el
hecho gravado contemplado en los arts. 635 y 636.
5. Como hemos visto en el artículo aquí comentado, la aplica-
ción de los tributos que gravan la importación para consumo se exi-
men si no hay transmisión del derecho a la disponibilidad jurídica de
la mercadería, de manera que no habría hecho gravado si el titular

822
TÍTULO 1 - OPERACIÓN DE TRANSBORDO Arts. 412-413

del medio de transporte y, por ende, del rancho de éste, lo descarga


de un medio de transporte y lo carga en otro que sigue bajo su dispo-
nibilidad. Esta norma y sus concordantes (413 y 514), que tienen su
origen en la legislación anterior al código Aduanero, parecen tener en
cuenta que la falta de transferencia de la mercadería indica la ausen-
cia de :finalidad comercial en la operación y que sería esta última la
que justifica el cobro de los tributos que gravan la impoftación para
consumo. Como se puede advertir, se trata de un hecho gravado espe-
cial que no tiene en cuenta los principios que rigen el hecho gravado
general, contemplado en el art. 635.
Art. 412.- El transbordo de pacotilla se admitirá siempre que
su titular hubiere de desempeñarse como tripulante de otro medio de
transporte.
Concordancias: CAd., arts. 135, 411, 413, 517, 518, 522, 523, 524, 525
y 528.
1. Cuando esta norma se refiere a "pacotilla" alude a los efectos,
o sea, a la mercadería (art. 528) definida en el art. 518.
2. Se expresa en esta norma que, para que sea admitido el trans-
bordo, los efectos que constituyen la pacotilla deben pertenecer al tri-
pulante que se tr~slada al otro medio de transporte. Al igual que en el
artículo precedente, en éste no se quiso prohibir el transbordo de paco-
tilla, sino poner de resalto la exención de tributos que grava la impor-
tación para consumo, que serían de aplicación conforme el art. 413.
3. En este caso, al igual que en el art. 411, no hay transferencia
de la titularidad de la mercadería, lo que destaca la relevancia de esta
última a los fines arancelarios. Al respecto, remitimos a lo expresado
en el punto 5 del comentario al art. 411.

Art. 413.- El transbordo de mercadería que constituyere ran-


cho o pacotilla y que no se efectuare en las condiciones previstas en
los arts. 411 y 412 se asimilará, a los efectos del pago de tributos, a
una operación de importación para consumo.
Concordancias: CAd., arts. 411,412,507,514,515,516,517,518,523,
524, 525, 526, 635 y 636. .
1. Los transbordos de rancho o de pacotilla que no cumplieran
con los recaudos previstos en los arts. 411 y 412 son asimilados a una
importación para consumo. Cabe destacar que se trata de una asimila-
ción, es decir, de un caso que la ley equipara a la realización del hecho
gravado previsto en el art. 635, pese a que este último generalmente no

823
Art. 414 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 1- OPERACIÓN ...

se produce. En este caso, la mercadería a bordo de un medio de trans-


porte internacional carece de libre circulación interna y si bien el con-
sumo a bordo de este medio podría ser considerado importación para
consumo, razón por la cual la ley aclara expresamente que dentro de
ciertas cantidades éste está exento (arts. 143, 144, 189, 508 y 519),
considerándose gravado el consumo excedente (art. 190), no sucede
lo mismo con la simple permanencia de la mercadería a bordo o con
el transbordo de un medio a otro para permanecer en el segundo en
el mismo estado en el que se encontraba en el primero. Salvo el caso
de transbordo de un medio de transporte a un medio de cabotaje, no
hay una utilización dentro del circuito económico del territorio adua-
nero en el cual el medio de transporte está transitoriamente ubicado.
Por otra parte, el medio de transporte está destinado a dirigirse al ex-
terior, lo que aleja aún más la posibilidad de que se produzca el hecho
gravado contemplado en los arts. 635 y 636.
2. Este artículo y sus concordantes (arts. 411,412 y 514) parecen
tener en cuenta que la falta de transferencia de la mercadería (exterio-
rizada por mantenerse dentro de la esfera de disponibilidad jurídica
del mismo empresario o del mismo tripulante, según el caso) indica
la ausencia de :finalidad comercial en la operación y que, consecuen-
temente, la existencia de esta última es la que justificaría el cobro de
los tributos a la importación para consumo. Esta solución es opina-
ble. Se trata, en realidad, de un hecho gravado especial que escapa al
descripto en el art. 635.
3. Por las razones apuntadas, el sector privado propuso que sola-
mente se gravaran con tributos a la importación los transbordos que
se realizaren respecto de mercadería que careciera de libre circulación
interna, desde un medio de transporte internacional a otro medio de
transporte nacional afectado al tráfico dentro el territorio nacional 2 •

Art. 414.- Cuando el transbordo no se hiciera directamente so-


bre el medio de transporte que habrá de conducirla a destino, la mer-
cadería de que se tratare podrá permanecer en un medio de transpor-
te o lugar intermedio durante un plazo y con los recaudos que fijare
la reglamentación, el que no podrá exceder de noventa días.
Concordancias: CAd., arts. 172, 19.8, 209,211, 212, 213, 215, 216, 397,
402, 507, 514, 515 y 516.

2
Anteproyecto de agosto de 2004, elaborado por los representantes de la CAC,
CERA, CIRA, COA e IAEA (Revista Estudios Aduaneros, nro. 16, IAEA, Buenos Aires, ps.
193y194).

824
TÍTULO 1- OPERACIÓN DE TRANSBORDO Art. 414

1. Hay múltiples razones que hacen necesario que la mercadería


sea transbordada para proseguir su viaje a su destino final. El medio
de transporte puede encontrarse en peligro, haber sufrido los efectos
de un siniestro o desperfectos que impidan la continuación de su iti-
nerario, que haya cambio de trocha de las vías del tren que requieran
de otro equipo para proseguir el viaje, que el calado de la embarca-
ción sea demasiado grande para la vía acuática a transitár en la eta-
pa siguiente del viaje, que la empresa transportista no haya.cumpli-
do con los requisitos exigidos para poder circular en determinadas
zonas, que deba cambiarse de la vía acuática o aérea a la terrestre o
viceversa, o por muchas otras causas. En estas circunstancias, el me-
dio de transporte puede verse obligado a esperar a que el vehículo
al que será transbordada la mercadería arribe al lugar, para que la
mercadería sea descargada del primero y cargada en el segundo. La
mercadería, así, debería quedar a bordo del medio de transporte, que
oficiará de depósito aduanero transitorio hasta que se pueda reanu-
. dar el viaje. La eventual demora podría ocasionar inconvenientes al
transportista por la utilización de su medio de transporte como depó-
sito aduanero. A fin de evitar esta situación, la ley contempla que la
carga que no pueda ser transbordada directamente sóbre el medio de
transporte que lo conducirá a su destino pueda permanecer en espe-
ra en otro medio de transporte o en un lugar intermedio. El artículo
delega en la reglamentación los recaudos que deben adoptarse para
ello, así como el plazo de espera, que no podrá superar los noventa
días corridos (art. 1007) 3 •
2. Dado que el transportista tiene a su cargo la guarda de la mer-
cadería durante el transporte, es el responsable por ella, no sólo fren-
te al cargador y, eventualmente, también frente al destinatario, sino
ante la aduana del país en el cual la ingresó. La desaparición, fuere
por sustracción o sustitución, implicará una importación para consu-
mo de la mercadería que transita por el territorio aduanero, siendo
el transportista y su agente de transporte aduanero los responsables

3
El art. 48 del DR 1001 /1982 dispone: "1. A los fines de lo previsto en el art. 414
del CAd., cuando se autorizare la permanencia de la mercadería en un medio de transpor-
te o lugar intermedio, serán de aplicación las previsiones relativas al régimen de depósito
provisorio de importación o de exportación, según correspondiere. 2. Fíjanse en quince
días el plazo durante el cual la mercadería transbordada puede permanecer en un medio
de transporte o lugar intermedio, plazo que se computará a partir de la fecha de finalizada
la descarga del medio de transporte originario. No obstante, la Administración Nacional de
Aduanas·, en casos debidamente justificados, podrá conceder con carácter de excepción
una prórroga por un período que no podrá exceder de cuarenta y cinco días".
• Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3° y 4º; 2º, párrs. 4º y 5°; y 4º, decreto
618/1997).

825
Art. 415 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES... - TÍTULO 1- OPERACIÓN ...

por los tributos correspondientes, sin perjuicio de las responsabilida-


des penales a que hubiera lugar (arts. 172, 173,190,211,310,312,
390, 392, 401, 638, incs. b], c] y d], 780, 909, 954 y 956, inc. c]).
El art. 172 trata especialmente el supuesto en que se hace necesaria
la descarga del medio de transporte por haber peligro inminente. Si
éste se produjera durante el itinerario, generará la necesidad de depo-
sitar la mercadería en un lugar intermedio hasta que pueda cargarse
nuevamente en el mismo medio de transporte o transbordarse a otro,
que es uno de los supuestos contemplados en esta norma. El art. 172
dispone expresamente que la mercadería queda sujeta al régimen del
depósito provisorio de importación.
3. A este respecto, el art. 48 del DR 1001/1982 dispone que,
cuando se autorizare la permanencia de la mercadería en un medio
de transporte o lugar intermedio, serán de aplicación las previsiones
relativas al régimen de depósito provisorio de importación o de ex-
portación, según el caso. Si la mercadería permaneciere en un medio
de transporte, el transportista o su conductor, que lo representa, debe
cumplir con las obligaciones relativas al depositario y será respon-
sable por las diferencias entre lo declarado en los manifiestos o en
los documentos de carga y lo que en definitiva resultare de su cons-
tatación. Si la mercadería fuere descargada del medio de transporte
puede ser que ingrese a un lugar intermedio, bajo custodia del propio
transportista, o en un lugar ya habilitado como depósito aduanero.
En casos de urgencia no será necesario proceder a la habilitación del
lugar (art. 208), pues la norma sólo remite al régimen aplicable a la
mercadería y no al lugar donde ella se almacena transitoriamente.
No obstante, si el transbordo se produjera como consecuencia de una
operativa habitual, se realizará en una zona primaria habilitada como
tal (art. 5º), la que usualmente posee instalaciones que cuentan con la
habilitación exigida para este tipo de operaciones.

Art. 415.- El transbordo sólo podrá efectuarse previa autoriza-


ción y bajo control del servicio aduanero, en los lugares y durante los
horarios habilitados para ello.

Concordancias: CAd., arts. 112, 116, 121, 194 y 407.

Cuando se tratare de un lugar en el cual habitualmente se realiza


este tipo de operaciones, contará con la habilitación propia de toda
zona primaria aduanera (art. 5º). Si fuere una situación anómala, el
servicio aduanero podrá habilitar el lugar con carácter transitorio,
conforme se prevé en el art. 9º, ap. 2, inc. n), decreto 618/1997 (ex
art. 23, inc. g], CAd.).

826
TÍTULO 1- OPERACIÓN DE TRANSBORDO Art. 416

Art. 416.- La Administración Nacional de Aduanas 4 determi-


nará las formalidades y los demás requisitos que deberá contener la
solicitud de transbordo, incluidos los relativos al modo de descrip-
ción de la mercadería.

Concordancias: CAd., arts. 112, 116, 121, 194 y 407.

La norma delega en la AFIP-DGA la determinación de las forma-


lidades que debe reunir la solicitud de transbordo y los requisitos que
deben cumplimentarse para su realización. En atención a que existen
diversas circunstancias en las cuales el transbordo puede producirse,
no siempre se podrá contar con un equipo que permita la solicitud
por vía informática, ni con un despachante de aduana u otro experto
que auxilie al conductor del vehículo para clasificar la mercadería en
la nomenclatura correspondiente, por lo que parece acertado que la
reforma introducida por la ley 25.986 no haya innovado sobre este
punto, permitiendo que la descripción de la mercadería pueda hacer-
se por otros medios, como, por ejemplo, mediante la transcripción de
los datos que surgen de los conocimientos, cartas de porte u otros do-
cumentos de embarque, que son los que se utilizan para confeccionar
los manifiestos de carga.

4
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4°; 2°, párrs. 4º y 5º; y 4º, decreto
618/1997).

827
TíTULO 11
DESPACHO DE Of ICIO
Capítulo Primero
MERCADERÍA SIN TITULAR CONOCIDO,
SIN DECLARAR O EN REZAGO

Art. 417. - El servicio aduanero procederá a anunciar la existen-


cia y situación jurídica de la mercadería durante un 1 día en el Boletín
Oficial2, indicando el número, marca y envase u otras características su-
ficientes para su individualización, cuando:
a) la mercadería hubiere arribado, cierta o presuntamente, al te-
rritorio aduanero como consecuencia de naufragio, echazón, acciden-
te u otro siniestro acaecido durante su transporte, de conformidad
con lo previsto en los artículos 180 y 184;
b) no se solicitare, dentro del plazo correspondiente, alguna des-
tinación aduanera definitiva o suspensiva para dicha mercadería, de
conformidad con lo previsto en los artículos 199,218 y 222;
c) en el depósito o en cualquier otro lugar de la zona primaria
aduanera se hallare mercadería respecto de la cual se desconociere su
titular, de conformidad con lo previsto en el artículo 214;
d) no se solicitare, dentro del plazo correspondiente una destina-
ción aduanera de exportación, definitiva o suspensiva o la restitución
a plaza, según correspondiere, de la mercadería sometida al régimen
de depósito provisorio de exportación, de conformidad con lo previs-
to en el artículo 398;

1
El texto original fijaba en tres días y, posteriormente, fue reducido a un día por
el art. 1º de la ley 25.603.
2
El texto original establecía que la publicación debía realizarse en el boletín de
la repartición aduanera, haciendo referencia al boletín de la entonces ANA, lo que fue
modificado por elart. lº de la ley 25.603, el cual determinó que la p~1blic:ación debe
realizarse en el Boletín Oficial.

829
Art. 417 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 11 - DESPACHO ...

e) no se solicitare, dentro del plazo correspondiente, alguna des-


tinación aduanera para la mercadería que, en carácter de equipaje no
acompañado, hubiere ingresado a depósito de conformidad con lo
previsto en el artículo 502;
f) no se solicitare dentro del plazo correspondiente, alguna destina-
ción aduanera de la mercadería que, hallándose sometida al régimen de
franquicia diplomática, hubiere ingresado a depósito provisorio, de con-
formidad con lo previsto en el artículo 541.
Concordancias: CAd., arts. 180, 141, 199, 214, 218, 222, 398, 418, 502
y 541.

1. DENOMINACIÓN DEL TÍTULO Y SU SIGNIFICADO

1. Este art. 417 es el primero del título II, sección V, que bajo la
denominación "despacho de oficio" integran los arts. 417 a 452. En
la legislación comparada, las disposiciones de este tipo suelen agru-
parse en capítulos, títulos u otro tipo de división, cuyas denomina-
ciones varían. Algunas veces se agrupan bajo el nombre de "rema-
tes" o "subastas", haciendo referencia al procedimiento mediante el
cual se realiza la venta forzada de las mercaderías que se encuentran
en zona primera aduanera bajo custodia del servicio aduanero 3 • Sin
embargo, hay supuestos en que las ventas no se efectúan mediante
remate o subasta, sino por adquisición directa que el Estado hace
para sí o por venta directa a otros organismos de la Administración
Pública (art. 422, inc. b]); otros en los cuales no hay venta alguna,
cuando el Estado se apropia en forma directa para sí o para sectores
sociales carenciados (arts. 422, inc. b], 430, inc. b], arts. 4º y 5º, ley
25.603). También hay ocasiones en las cuales no hay venta ni tam-
poco transferencia de propiedad por ningún otro título, como sucede
cuando la ley obliga a su destrucción (art. 436). Por último, puede
ocurrir que no hay venta, transferencia ni destrucción, porque la des-
pacha el propio titular de la mercadería (arts. 427 o 449).
2. Otras veces, estas disposiciones se agrupan bajo la denomina-
ción de "abandono" de la mercadería, haciendo referencia al desinte-
rés de quien tiene su titularidad. En otros ordenamientos aduaneros,
así como también en la Convención de Kyoto revisada en 1999 (anexo
general, cap. 3 ), se denomina "abandono" a la omisión del titular de la
mercadería, de solicitar para ella una destinación aduanera dentro de
los plazos previstos a ese fin (que en la jerga aduanera argentina denomi-
namos "rezago"). No obstante, en dichos ordenamientos se contempla

3
Sobre el concepto de "subasta", remitimos al punto 3 del comentario al art. 419.

830
CAPÍTULO PRIMERO - MERCADERÍA SIN TITULAR CONOCIDO ... Art. 417

que cuando la mercadería no fuere declarada dentro de los plazos


previstos y fuere vendida, el titular tiene derecho al remanente del
precio que queda luego de su venta forzada. Creemos que la utiliza-
ción del vocablo en este sentido da lugar a equívocos, pues el "aban-
dono" en el derecho civil implica abdicación del derecho de propie-
dad por la voluntad expresa o tácita de su titular (arts. 25-15, 2526 y
2607, CCiv.) y, en ese mismo sentido, fue utilizado en el código (art.
429) 4 • Al implicar pérdida de la propiedad, el abandono no parece
compadecerse con el reconocimiento que se le hace al ex titular de
un derecho al remanente de precio obtenido de la subasta de lamer-
cadería.
3. La característica común a todos estos casos radica en que en
ellos se da comienzo a un procedimiento tendiente a someter la mer-
cadería a uno de los regímenes aduaneros autorizados, para lo cual
es necesario que continúen los trámites del despacho 5 • Si ellos no son
impulsados por el particular, lo serán por el propio servicio aduane-
ro. De allí la denominación de despacho "de oficio", vocablo que
designa las diligencias que se practican judicialmente sin instancia de
parte y que, por extensión, se aplican también a los procedimientos
administrativos. En el código, el despacho de oficio designa el pro-
cedimiento descripto por las normas que, en ausencia de un titular
interesado, imponen al servicio aduanero la realización de los trámi-
tes necesarios para encuadrar la mercadería en un régimen aduanero
autorizado.
4. El art. 417 no sólo se limita a contemplar los supuestos de omi-
sión del titular de darle una destinación aduanera a la mercadería (de
los incs. b], d], e] y f], del artículo en comentario), sino que también
prevé las situaciones de mercadería que arriba con independencia
4
Sobre los alcances del abandono en relación con quien, sin ser propietario, sin
embargo posee la disponibilidad jurídica de la mercadería, remitimos a lo expresado al
comentar el art. 270.
5
Recordemos que se denomina "despacho" al procedimiento o conjunto de trá-
mites aduaneros tendientes a que la mercadería que arriba al territorio aduanero o que
sale de él pueda obtener la autorización aduanera para la destinación solicitada por el
interesado. Ello implica, para quien tiene la disponibilidad jurídica de la mercadería, la
necesidad de cumplir con una serie de requisitos exigidos por el ordenamiento, tales co-
mo la presentación de una solicitud de destinación aduanera con la declaración anexa,
el cotejo de los datos de la declaración con los que surgen de la documentación com-
plementaria, la clasificación, valoración y verificación de la mercadería, la liquidación y
el pago de los tributos, la presentación de determinadas autorizaciones o certificaciones
exigidas por diversas razones para cada tipo de mercadería, etc. Sin embargo, el vocablo
también se refiere al documento por el cual se solicita la destinación aduanera, se efec-
túa la declaración de la mercadería y de las circunstancias que rodean a su importación
o exportación (la solicitud de destinación aduanera).

831
Art. 417 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 11 - DESPACHO ...

de una voluntad encaminada a ello, como la mercadería náufra-


ga o de· echazón (inc. a] de este art. 41 7) o que, ha hiendo podido
existir la intención de ser introducida por alguien, se desconoce si ello
es realmente así, por no haber relación alguna entre su existencia y la
posible causa de su arribo (p. ej., mercadería mostrenca en depósito,
prevista en los arts. 214 y 417, inc. c]).
5. La mercadería que, habiendo arribado regularmente, no fuese
objeto de una solicitud de destinación aduanera autorizada es deno-
minada "en rezago" o "de rezago", palabra que significa atraso o,
también, residuo que queda de alguna cosa. En el ámbito aduanero
se denomina con esta palabra a la mercadería que queda en los depó-
sitos aduaneros, sin ser retirada por quienes tienen su disponibilidad
jurídica.
6. El art. 417 que comentamos encuentra su sustento en prin-
cipios de profunda raíz jurídica, conforme con los cuales, en caso
de duda, no cabe presumir que el dueño ha querido abandonar la
propiedad de la cosa, sino que la ha extraviado (art. 2530, CCiv.),
lo que impone el deber de entregar la cosa hallada para devolverla
a quien le corresponda (art. 25 32, CCiv.) y, de no conocer quién es
el dueño, tiene el deber de entregarla a la autoridad más inmediata
para que ésta convoque por anuncios a quien resulte con derecho
sobre ella (art. 2534, CCiv.), bajo apercibimiento de considerarlo
como autor de un hurto civil (art. 2539, CCiv.).

11. DECRETOS DE NECESIDAD Y URGENCIA QUE AFECTAN LA MERCADERÍA


EXISTENTE EN ZONA PRIMARIA A PERSONAS CARENCIADAS
U ORGANISMOS PÚBLICOS

7. Las tareas que debe desempeñar el servicio aduanero, en los


trámites del despacho de oficio, comienzan con la obligación de
anunciar, mediante publicaciones, la existencia y situación jurídica
de la mercadería,· antes de proceder a cualquier medida respecto de
ella, lo que veremos más adelante. Otras de las tareas consisten en
las de clasificación, valoración y verificación. Dado que estas labo-
res suelen llevar un tiempo, con el consiguiente incremento del nú-
mero de mercaderías en-rezago y el atiborramiento de los depósitos
aduaneros, fueron dictándose, periódicame11:te, medidas tendientes
a saltear etapas del procedimiento del despacho de oficio, aducien-
do razones de emergencia. Así, en 1997, se dictó, con carácter de
"necesidad y urgencia", el decreto 968/1997, por el que se creó un
régimen excepcional que facultó al servicio aduanero a subastar la

832
CAPÍTULO PRIMERO - MERCADERÍA SIN TITULAR CONOCIDO ... Art. 417

mercadería, sin necesidad de la publicidad previa exigida por el art.


417, del CAd. Asimismo, suspendió la aplicación del art. 418 que
permitía -a quien tuviere derecho a disponer de la mercadería- so-
licitar una destinación aduanera dentro del plazo allí indicado y esta-
bleció un sistema para que la AFIP pudiera disponer la afectación de
las mercaderías que se encontraren en zona primaria aduanera cuan-
do se tratare de elementos básicos de primera necesidad o de utilidad
para determinadas reparticiones del Estado. Este decreto era transito-
rio, pues regía sólo por ciento ochenta días, pero el decreto 701/1998
dispuso su prórroga por doscientos cuarenta días más.
8. Mientras tanto, y superponiéndose a los decretos aludidos, se
dictó (también invocándose razones de necesidad y urgencia) el de-
creto 464/1998, que dispuso la venta de la mercadería sujeta a pro-
cesos judiciales o administrativos. El precio se destinaba a satisfa-
cer las necesidades emergentes de la catástrofe meteorológica que en
ese momento afectaba a las provincias argentinas, privando conse-
cuentemente a su propietario del derecho al remanente de la subasta.
Además, eximía a las mercaderías alcanzadas del pago de los tributos
que gravaren su importación para consumo. Se dispuso que este de-
creto rigiera hasta que el PE declarara que hubieran cesado las causas
que motivaron su dictado.
9. Luego se dictó, reiterándose razones de necesidad y urgencia,
el decreto 59/2002, que volvió a autorizar al Estado a afectar lamer:
cadería existente en la aduana en situación de rezago con destino a
personas carenciadas, eximiéndola del pago de los tributos que gra-
varen la importación para consumo.
10. Estos decretos fueron objeto de severas críticas, tanto por
razones institucionales como por cuestiones de buena administra-
ción. En el primer aspecto, porque se trataba de decretos que invoca-
ban razones de dudosa "necesidad y urgencia", hallándose en duda
el cumplimiento de los requisitos mínimos establecidos por el art. 99,
inc. 3 º de la CN, para habilitar al PE a su dictado. Por otra parte,
porque violaban expresamente la disposición constitucional mencio-
nada, desde que ella no permite que, mediante este tipo de decretos,
se pueda tratar materia impositiva y, por último, porque violaban la
garantía de la propiedad, ya que implicaban una verdadera confisca-
ción de la mercadería al privar al propietario de su derecho a cobrar
el remanente que quedara luego de la subasta, puesto que en esos de-
cretos se prevé que el Estado se apropie de esos fondos.

833
Art. 417 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 11 - DESPACHO...

111. LA LEY 25.603 DE AFECTACIÓN DE MERCADERÍA EN ZONA PRIMARIA


ADUANERA A LA ASISTENCIA SOCIAL U ORGANISMOS PÚBLICOS

11. Posteriormente se dictó la ley 25.603 6, que pretendió dar


validez constitucional al decreto 59/2002 y estableció nuevas reglas

6 La ley 25.603 (B0 del 12/7/2002) establece: "Art. 1º. El servicio aduanero pro-
cederá a anunciar la existencia.y situación jurídica de la mercadería durante un día en el·
Boletín Oficial, indicando el número, marca y envase u otras características suficientes pa-
ra su individualización en las situaciones previstas en el art. 417 de la ley 22.415.
"Art. 2°. El servicio aduanero dispondrá la venta de la mercadería una vez transcu-
rridos treinta días corridos, desde la publicación referida en el artículo anterior, cuando no
se hubiese solicitado una destinación autorizada.
"Art. 3°. Salvo los supuestos previstos en el art. 421 del CAd., el servicio aduanero
dispondrá la venta de la mercadería, previa verificación, clasificación y valoración de ofi-
cio de la misma, cuando: a) hubiere vencido el plazo de permanencia de la mercadería
sometida a la destinación de depósito de almacenamiento de conformidad con lo previs-
to en el art. 291 de la ley 22.415; b) hubiere vencido el plazo para cumplir la destinación
aduanera o la restitución a plaza que se hubiere solicitado respecto de mercadería some-
tida al régimen de depósito provisorio de exportación, de conformidad con lo previsto en
el art. 399 de la ley 22.415; c) hubiere vencido el plazo de permanencia de la mercadería
que, en carácter de equipaje acompañado, hubiere ingresado a depósito, de conformidad
con lo previsto en el art. 501 de la ley 22.415.
"Art. 4°. Cuando se tratare de alimentos, artículos para la higiene personal, ropa de
cama y de vestir y calzado, todas ellas mercaderías básicas y de primera necesidad y me-
dicamentos, el servicio aduanero los pondrá a disposición de la Secretaría General de la
Presidencia de la Nación para que sean afectados para su utilización por algún organismo,
repartición nacional, provincial o municipal u organizaciones no gubernamentales, cuan-
do las condiciones de emergencia social del lugar lo aconsejen, con las formalidades pres-
criptas en la reglamentación del presente que oportunamente se dicte.
"Art. 5°. Cuando se trate de mercadería que por su naturaleza resulte apta para el de~
bido cumplimiento de las actividades específicas asignadas a los diversos organismos del
Estado nacional, el servicio aduanero las pondrá a disposición de la Secretaría General de
la Presidencia de la Nación para que sea afectada para su utilización por la repartición co-
rrespondiente.
"Art. 6°. (Redacción introducida por el art. 44 de la ley 25.986) El servicio aduane-
ro podrá disponer la venta, previa verificación, clasificación y valoración, de la mercadería
que se hallare bajo su custodia afectada a procesos judiciales o administrativos en trámite.
"Con anterioridad a la venta, y a los fines de arbitrar las medidas necesarias para la
protección de la prueba relacionada con dichos procesos, el servicio aduanero deberá no-
tificar fehacientemente la medida dispuesta a la autoridad judicial o administrativa que co-
rresponda, a efectos que la misma indique, en un plazo no mayor a diez días, la muestra
representativa de la mercadería secuestrada que deberá conservarse a las resultas del pro-
ceso. En el supuesto de tratarse de tabaco o sus derivados, el servicio aduanero procederá
a su decomiso y destrucción"•.
• La redacción originaria de la ley 25.603, sustituida por la ley 25.986, establecía:
"En el supuesto de mercaderías con las características detalladas en los arts. 4° y 5°, el ser-
vicio aduanero pondrá a disposición los bienes sometidos a procesos judiciales o adminis-
trativos que se encuentren bajo su custodia, siempre que no medie oposición expresa del
juez interviniente o funcionario administrativo competente, previa extracción de muestras
representativas, clasificación é!rancelaria y valoración. La oposición sólo podrá ser fundada
en la necesidad de asegurar las pruebas pendiente en los procesos respectivos".

834
CAPÍTULO PRIMERO - MERCADERÍA SIN TITULAR CONOCIDO... Art. 417

que modificaron parcialmente el sistema de comercialización actual


del Código Aduanero 7 • Ésta facultó al PE a "afectar" la mercade-
ría existente en aduana para ser utilizada en acciones de asistencia

11
Art. 7°. 1. Cuando se dispusiere la afectación de la mercadería conforme a los arts. 4°
y 5º, quien tuviere derecho a disponer de la misma o el deudor, garante o responsable de la
deuda, según el caso, podrá solicitar una destinación definitiva siempre que a) depositare en
sede aduanera el importe que correspondiere por los tributos, las multas a que hubiere lu-
gar, sus accesorios y demás erogaciones que se hubieren devengado; y que b) los depósitos
aludidos en el inciso anterior que se efectuaren con anterioridad a que el servicio aduanero
ponga la mercadería a disposición de la Secretaría General de la Presidencia de la Nación.
11
2. El que hubiere ejercido el derecho previsto en el apartado anterior, debe retirar
la mercadería dentro del plazo que fijare la reglamentación, el que no podrá ser mayor a
treinta días, previo cumplimiento de los requisitos correspondientes a su libramiento. Ven-
cido dicho plazo, el servicio aduanero dispondrá la afectación de la mercadería conforme
a lo establecido en los arts. 4° y 5°.
11
Art. 8°. Lo prescripto en los arts. 1° y 2° no será de aplicación para aquel las merca-
derías cuya publicación ya se haya concretado.
11
Art. 9°. La Secretaría General de la Presidencia de la Nación dispondrá la afecta-
ción de la mercadería para su utilización por el organismo o repartición nacional, provin-
cial o municipal u organizaciones no gubernamentales dentro de los treinta días de puesta
a su disposición por el servicio aduanero, dicha dependencia deberá publicar en el Bole-
tín Oficial el destino dado a la mercadería, así como proceder a su entrega y distribución.
"Art. 1O. Exímase a las mercaderías afectadas conforme a los arts. 4° y 5° del pago de
los tributos que gravaren su importación o exportación para consumo, así como del pago
de la tasa de estadística o comprobación de destino que correspondan.
"Art. 11 . Cuando la naturaleza y/o especie de las mercaderías que pudieran ser afec-
tadas a los arts. 4° y 5° requiriesen la intervención previa de otros organismos de control .
del Estado, los mismos deberán constituir ante la aduana de jurisdicción de depósito de la
mercadería respectiva, el personal especializado y habilitado para la autorización corres-
pondiente, expidiéndose en el mismo acto.
11
Art. 12. Si a resultas de los procesos judiciales o administrativos contemplados en el art.
6° existieren terceros que tuvieren derecho a disponer de la mercadería sujeta a la afectación
prevista en los arts. 4° y 5°, podrán reclamar al Estado nacional la indemnización respectiva.
"La resolución administrativa o sentencia judicial que recepte el reclamo, a los fines
de la determinación del monto a indemnizar no podrá exceder el valor de aforo determi-
nado por el servicio aduanero, sin perjuicio que a los fines de la determinación del monto
a indemnizar deban ser aplicadas bajo pena de nulidad, las disposiciones de la ley 24.283.
"Art. 13. Las mercaderías que se entreguen deberán afectarse a los destinos y fina-
lidades determinados en la donación, quedando terminantemente prohibida para los be-
neficiarios su comercialización por el término de cinco años a partir de la recepción de
las mismas.
"Art. 13 bis. (Incorporado por el art. 45 de la ley 25. 986) El producido de las ventas
que se lleven a cabo como consecuencia de lo dispuesto en el art. 6° de esta ley integrará
un fondo destinado a resarcir a los titulares de la mercadería vendida, con derecho a perci-
bir una indemnización, de conformidad con lo que disponga la reglamentación.
"Art. 14. La presente ley tendrá vigencia a partir del día siguiente al de su publica-
ción en el Boletín Oficial.
11
Art. 15. Comuníquese al Poder Ejecutivo".
Enlos párrafos siguientes, relativos a la ley 25.603, se sigue lo expuesto por BA-
RREIRA, Enrique C., en su trabajo "Reformas al Código ...", cit., ps. 124 y ss.

835
Art. 417 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 11 - DESPACHO ...

social o para equipamiento de los organismos públicos, incurriendo


en una omisión sospechosa en lo referente a los derechos del titular
respecto del remanente del producido de la subasta. Modificó el có-
digo Aduanero en varias disposiciones, aunque sin decirlo en forma
expresa, lo que genera un gran esfuerzo de interpretación a fin de de-
terminar cuáles son las normas afectadas y hasta qué punto el legisla-
dor quiso eliminarlas o modificarlas.
12. El art. 1 º de la ley 25 .603 modifica el plazo de publicación
contemplado en el art. 417 del CAd., reduciendo los tres días anterior-
mente exigidos a sólo un día. Por su parte, el art. 2 º implícitamente
modifica el art. 418, ya que éste disponía que no se podía proceder a la
venta antes de que transcurrieran sesenta días corridos, contados desde
la última publicación, mientras que la nueva ley autoriza que esa ven-
ta pueda realizarse luego de transcurridos treinta días corridos, conta-
dos desde la única publicación que ahora se prevé. El art. 3 º de la ley
25.603 modifica el art. 419 del CAd., eliminando el supuesto previsto
en el inc. a) del mismo (venta de la mercadería a cuyo respecto hubiera
transcurrido el plazo posterior a la publicación de los anuncios) y pasa
a contemplarlo en los arts. 1º y 2 º de la nueva ley. Por otra parte, los
incs. a), b) y c) del art. 3º de la ley 25.603 se corresponden exactamente
con los incs. b), c) y d) del art. 419 del CAd.
13. Los arts. 4º y 5º de la ley 25.603 introducen supuestos en los
cuales el servicio aduanero debe "poner a disposición" de la Secretaría
General de Presidencia de la Nación la mercadería allí mencionada,
para ser "afectada" con el fin de su utilización en acciones de asis-
tencia social o para equipamiento de los organismos públicos. En el
art. 4 º se ordena esta "puesta a disposición" respecto de "alimentos,
artículos para la higiene personal, ropa de cama y de vestir y calzado,
todas ellas mercaderías básicas y de primera necesidad y medicamen-
tos". Por su parte, el art. 5º lo dispone respecto de "mercadería que
por su naturaleza resulte apta para el debido cumplimiento de las ac-
tividades específicas asignadas a los diversos organismos del Estado
nacional". Esta indicación de la mercadería es amplia y, por lo tanto,
de una gran vaguedad. En el caso del art. 5º, la individualización de
la mercadería no depende de su naturaleza (pese al vocablo mal em-
pleado en la norma), sino de las necesidades de los organismos del
Estado, posibilitando que en la práctica pueda incluirse dentro de
esta categoría cualquier tipo de mercadería.
Uno de los puntos que dieron lugar a fundadas dudas fue si, res-
pecto de las mercaderías indicadas en los arts. 4º y 5º de la ley 25.603
se quiso obviar la necesidad de la publicación contemplada en el art. 1 º.

836
CAPÍTULO PRIMERO - MERCADERÍA SIN TITULAR CONOCIDO ... Art. 417

Consideramos que el art. 1 º de la ley 25.603 establece una regla ge-


neral que no está desautorizada por los arts. 4º y 5º de la misma ley,
pues si bien éstos no hacen referencia a la publicación previa, eso no
significa que no fuera igualmente aplicable. Adviértase que el man-
dato para proceder a la venta de la mercadería (art. 2º de dicha ley)
está en una norma diferente de la que ordena la publicación (art. 1 º),
lo que le da a ésta un carácter general. Además, esto se compadece
con el criterio según el cual entre dos interpretaciones posibles debe
buscarse aquella que más se compadezca con los derechos y las ga-
rantías constitucionales 8, lo que permite sostener que la "puesta a
disposición de la Secretaría General de la Presidencia", mencionada
en los arts. 4 º y 5º, solamente debería proceder luego de publicados
los anuncios y que nadie hubiera solicitado la destinación pertinente
pues, de esa manera, se respetarían los requisitos del procedimiento,
tendientes a asegurar la garantía constitucional del derecho de pro-
piedad de· quienes tuvieran derecho a la disponibilidad jurídica de la
mercadería, brindándoles la oportunidad de saber que en la aduana
hay mercadería arribada a su consignación.
14. Esta ley omite la exigencia de que la mercadería sea sometida
al régimen de comprobación de destino (aun cuando no se le aplicara
la tasa correspondiente). Ello se debe, quizá, a que el ente encargado
de la afectación (Secretaría General de la Presidencia de la Nación) se
encuentra en la máxima jerarquía administrativa, lo que hace difícil
el control del destino por parte de organismos de jerarquía inferior
que le deben obediencia, quitándole transparencia y dificultando el
control republicano sobre los actos de gestión del gobierno.
15. Tanto en el art. 4º como en el art. 5º de la ley 25.603 se
contempla la "afectación" de dicha mercadería, lo que modifica el
criterio que emana del art. 422 del CAd., para el cual la regla es la
venta y la adquisición para el Estado, la excepción. Por otra parte, se
presenta el interrogante de si esta afectación implica una "compra"
o una "confiscación" de la mercadería de manos de su titular, lo que
nos lleva a inquirir si los arts. 4º y 5º constituyen una excepción o
no a lo dispuesto en el art. 422, inc. b), del CAd. Una interpretación
sistemática que concuerde con la garantía del art. 17 de la CN, que

8
La Corte Suprema ha dicho que la interpretación de la ley debe practicarse
computando la totalidad de sus preceptos de manera que armonicen con todas las nor-
mas del ordenamiento jurídico vigente y del modo que mejor concuerden con los prin-
cipios y las garantías de la Constitución, prefiriéndose la inteligencia que favorezca y no
la que dificulte aquella armonía (Fallos 143:118; 183:241; 189:248; 194:371;_255:192;
255:360; 258:17; 258:75; 261 :89; 262:41; 262:470; 263:63; 263:460; 267:478:
281 :146; 288:419; 303:248, 578, 600 y 957).

837
Art. 417 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 11 - DESPACHO...

prohíbe la confiscación, indica que, al no mediar norma en contrario,


el titular de la mercadería tiene derecho al cobro del valor de ésta y
que, en tal caso, dicho valor debería estar representado (según el art.
422, inc. b]) por el valor de base con más un 10%. No consideramos
que sea óbice para ello lo dispuesto en el art. 12 de la ley 25 .603, pues
ese artículo, sin perjuicio de la crítica que nos merece y que expresa-
mos más adelante, se remite al supuesto contemplado en el art. 6º de
la misma ley, refiriéndose a la indemnización que debe concederse a
los terceros que tuvieren derecho a disponer de la mercadería, es de-
cir, a quienes fueron ajenos al hecho que diera lugar a su secuestro en
los procesos judiciales o administrativos en trámite (arts. 876, incs. a]
y b], y 922, CAd). Por consiguiente, consideramos que en los casos de
afectación debe respetarse, como precio implícito a los fines del resar-
cimiento del propietario, lo dispuesto en el art. 422, inc. b), pues de lo
contrario el art. 12 sería pasible de la tacha de inconstitucionalidad.
16. El art. 6º de la ley 25.603 disponía que el servicio aduanero
debía "poner a disposición" de la Secretaría General de la Presidencia
de la Nación los bienes sometidos a procesos judiciales o administra-
tivos, en virtud de los cuales se hubieren retenido las mercaderías y se
encontraran bajo custodia de la aduana, salvo que mediare oposición
del juez interviniente o del funcionario administrativo competente,
fundada exclusivamente en la necesidad de asegurar las pruebas pen-
dientes, y previa extracción de muestras, clasificación arancelaria y
valoración de las mismas. La ley 25.986 modificó esta disposición,
estableciendo que ahora será el servicio aduanero quien podrá dispo-
ner la venta, previa verificación, clasificación y valoración de la mer-
cadería, quitándole así la competencia a la Secretaría General de la
Presidencia. Es conveniente apartar a este último organismo de fun-
ciones típicamente aduaneras, pero es grave que se pretenda que la
decisión aduanera prevalezca sobre la voluntad del juez, quien es la
máxima autoridad en materia judicial. En efecto, el párr. 2º del nue-
vo art. 6º dispone que, con anterioridad a la venta y para proteger la
prueba relacionada con los procedimientos, la aduana debe "notifi-
car" de la medida a la autoridad judicial o administrativa, para que
ésta indique, en un plazo de diez días, la muestra representativa de la
mercadería secuestrada que deberá conservarse a las resultas del pro-
ceso. Se está, así, limitando la potestad judicial solamente a indicar lo
que quiere retener como muestra representativa.
Recordemos que dicha mercadería puede hallarse a disposición
del juez o del administrador a cargo del sumario en los casos que
siguen:

838
CAPÍTULO PRIMERO - MERCADERÍA SIN TITULAR CONOCIDO... Art. 417

a) cuando la mercadería estuviere afectada a un proceso judicial


por haber sido objeto del delito de contrabando o encubrimiento de
contrabando, en cuyo caso la pena, entre otras, podría ser el comiso
(art. 876, inc. a], CAd.);
b) cuando la mercadería, pese a no ser objeto de un delito, es-
tuviere igualmente afectada a un proceso judicial, por tratarse de un
transporte o consistir en un instrumento empleado en la comisión del
delito de contrabando, cuya pena, entre otras, podría ser el comiso
que, en caso de pertenecer a un tercero ajeno, podrá ser redimible por
· multa (art. 876, inc. b], CAd.);
c) cuando la mercadería se encontrare detenida, interdicta o se-
cuestrada en un sumario infraccional (art. 1085, CAd.), en cuyo caso
debe distinguirse según que
c-1) se previere una pena de comiso;
c-2) no se previere el comiso, pero el imputado no hubiera hecho
uso del retiro de la mercadería bajo el régimen de garantía.
Pero tal vez lo más grave, desde el punto de vista constitucional,
sea el agregado en la última parte del art. 6º reformulado, donde se
expresa que "en el supuesto de tratarse de tabaco o sus derivados, el
servicio aduanero procederá a su decomiso y destrucción". Sin per-
juicio de la utilización del vocablo "decomiso", en vez de su sinóni-
mo "comiso" empleado por el Código Aduanero en sus disposiciones
penales, resulta absurdo que, hallándose la mercadería sujeta a un
. sumario o a un proceso judicial en el cual se dirimirá si corresponde
o no la pena de comiso o de multa, la aduana, por sí, proceda a apli-
car la pena de comiso sin siquiera, no ya acatar, sino escuchar. pre-
viamente al juez de la causa, reemplazándolo en su función judicial.
Así, por esta ley, el Poder Legislativo sustituyó al juez natural por un
órgano del PE, haciéndolo prevalecer a éste por sobre aquél y facul-
tándolo a que aplique penas sin juicio previo, lo que constituye un
manifiesto atropello a los principios de la división de poderes y de las
garantías de defensa en juicio, contemplados en nuestra Constitución
Nacional.
17. El art. 6º de la ley 25.603, con sus modificaciones, es demos-
trativo de una mala política legislativa o, peor aún, de la ausencia de
ella, pues quien hubiera sido acusado indebidamente y se le hubiera
detenido, interdicto o secuestrado la mercadería por la presunta co-
misión de un hecho ilícito, puede llegar a perder la mercadería an-
tes de que sea sobreseído o declarado absuelto en el sumario o en el

839
Art. 417 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 11 - DESPACHO ...

proceso, lo que implica el adelantamiento de una condena de comiso,


aun en casos en que la pena prevista no fuera tan grave, sin _que aun
hubiera recaído condena y con la posibilidad de que ésta nunca se
dicte por la posibilidad de recaer sobreseimiento o absolución.
Esto tiene su correlato en lo dispuesto en el art. 12, en el cual se
contempla que, en esos supuestos, se deberá reclamar al Estado una
indemnización a la cual, por otra parte, se le pone un tope ·máximo
que podría ser exiguo frente al perjuicio ocasionado (v.gr., una má-
quina especialmente hecha para fabricar la línea de montaje de una
fábrica, cuya falta pudiera interrumpir la actividad de la empresa), lo
que puede ser objeto de inconstitucionalidad de la norma en cuan-
to restringe irrazonablemente la garantía del derecho de propiedad
que se traduce en la necesidad de una reparación integral (art. 1109,
CCiv.), que por este medio se acotaría.
Si bien cuando la mercadería permanece en aduana por negligen- ·
cia operativa del importador puede justificarse una medida tan drásti-
.ca como ésta, aquélla sería inadmisible si se tratara de una acusación
injusta de un delito o de una infracción que culminare en sobresei-
miento o absolución en un momento en el cual el titular ya no puede
disponer de su mercadería.
18. El art. 7º de la ley 25.603 contempla un instituto parecido al
que el Código Aduanero ubica en su art. 427 ("sobreseimiento en la
subasta"), aunque adaptándolo al supuesto en que la destinación de-
finitiva culmine en "afectación" y no en la "venta" de la mercadería.
No obstante, no permite el rescate de la mercadería antes de la afec-
tación (como debiera ser), sino que pone un límite temporal mucho
más cercano, ya que impide el sobreseimiento de la afectación si la
aduana ya hubiera puesto la mercadería a disposición de la Secretaría
General de la Presidencia. Por otra parte, el ap. 2, art. 7º, modifica el
art. 428 del CAd., en cuanto extiende el plazo de diez días a treinta
días hábiles (art. 1007, CAd.).
19. El art. 10 de la ley 25.603 exime de tributos a la importa-
ción definitiva del bien afectado. No obstante, si hubiera sobresei-
miento del titular, éste deberá abonar los tributos, por lo que el úni-
co caso en el cual el titular se beneficiaría con esta norma es cuando
fuera aplicable lo que hemos comentado respecto del art. 422, inc.
b), del CAd.
Según la ley 25.603, la mercadería "afectada" a "carenciados"
o al "Estado" no tributa derechos de importación, lo que constitu-
ye una excepción al art. 778 del CAd; Lo dispuesto por el citado

840
CAPÍTULO PRIMERO- MERCADERÍA SIN TITULAR CONOCIDO ... Art. 417

art. 778, que implica el rechazo de la doctrina de la inmunidad tribu-


taria del Estado, adquiere especial relevancia en materia aduanera, ya
que el arancel de importación, más que un propósito recaudatorio,
tiene por fin la "protección efectiva" de la industria nacional, la cual
se concede a través de un gravamen que compense las diferencias de
costo entre la producción extranjera y la doméstica. El código man-
tiene esta tesitura no sólo en el art. 778, sino también en sus arts. 115
(en relación con el control aduanero) y 625 (respecto de las prohibi-
ciones a la importación y a la exportación). A partir de la ley 3890 de
1900 se suprimió la exención de tributos aduaneros al Estado. En el
decreto del 15/5/1899, que precedió a aquélla, se indicó que el espíri-
tu de esta disposición fue amparar a la industria nacional, obligando
a la industria extranjera a ponerse en igualdad de condiciones con
aquélla en cuanto a la situación en plaza, al entrar ambas a competir
en licitaciones públicas o privadas. Este principio se mantuvo en las
leyes aduaneras posteriores 9 •
En cuanto a la crítica que se ha hecho a este criterio, respecto de
que como es el Estado quien paga, es también él quien recibe, debe
recordarse que la existencia de relaciones interorgánicas dentro del.
propio Estado (principios presupuestarios, de la ley de contratacio-
nes, etc.) revisten una complejidad que tiene por finalidad hacer res-
ponsable al funcionario del gasto público que él autoriza, incluyén-
dose a nivel penal la figura de la malversación de caudales públicos
(art. 260, CPen.) como índice de la importancia que tiene la afecta-
ción específica de los recursos. Este sano principio no fue respetado
por la ley 25 .603, que parece alentar que el Estado se abastezca con
. mercadería extranjera en vez de nacional, contrariando el principio
de "compre nacional", consagrado en varias leyes, siendo la última
de ellas la ley 25.551.

1. Análisis del art. 417


20. El encabezamiento del art. 417 indica el primero de los pa-
sos que debe realizarse para terminar con el estádo de incertidumbre
respecto del destino de la mercadería que se encuentra en poder de
la aduana y de la cual nadie se hace responsable, ordenando que, an-
tes de proceder a la venta, adjudicación o destrucción, según el caso,
el servicio aduanero anuncie, mediante publicaciones, la existencia
y situación jurídica de la mercadería, con el fin de que quien tuviera

9
ALSINA, Mario A. - BASALDúA, Ricardo X. - CoTTER Mo1NE, Juan P., Código Aduane~
ro ... , cit., t. VI, p. 121, con cita de FERRO, Carlos A. - D1 F10R1, José J. L., Legislación adua-
rno:
nera ... , cit., t.l, p. -

841
Art. 417 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 11 - DESPACHO...

la disponibilidad jurídica o quien se considerare con derecho a ella,


ponga en movimiento los mecanismos jurídicos necesarios para darle
una destinación aduanera autorizada.
La razón de ser de este anuncio radica en que no cabe partir de la
base de que los bienes sean vacantes o mostrencos por el solo hecho de
que no se pueda conocer quién es su dueño. Para arribar a esa conclu-
sión se requieren indicios que pongan de manifiesto que hubo abando-
no del dominio en el sentido del art. 2526 del CCiv., es decir, cuando
el dueño se ha desprendido materialmente del bien con la intención
de no continuar con el dominio de la cosa, ya que, como hemos dicho
antes, el abandono no se presume (art. 2530, CCiv.). Una de esas cir-
cunstancias se da cuando se publica la existencia de la mercadería en
el Boletín Oficial y, luego de un tiempo prudencial, para que la noticia
pueda llegar a su conocimiento, éste no se presenta a reivindicarla. Así
se establece en los casos contemplados en los arts. 2534, 2535 y 2539
del CCiv.; art. 395 de la Ley de Navegación, y el articulado del Código
Aduanero que comentamos. Debe tenerse en cuenta que, muchas ve-
ces, el destinatario no se entera del arribo de la mercadería adquirida
en el exterior por fallas en el envío, por parte del proveedor extranjero
(p. ej., indicación errónea de su dirección) o bien por fallas de organi-
zación del agente de transporte aduanero, encargado de avisarle del
arribo. Esta norma adapta, al ámbito administrativo aduanero, el res-
peto por la garantía de la propiedad, ya receptado en los arts. 2534 y
2535 del CCiv. De esta manera, se procura no sólo darle oportunidad
al titular que desconoce esa situación para que no pierda su propiedad,
sino también evitar que se facilite la importación clandestina de la mer-
cadería en rezago; con el consiguiente peligro de eventuales violaciones
al régimen arancelario y de prohibiciones, tanto en lo relativo a la im-
portación como a la exportación.
El art. 417 no fue derogado por la legislación de emergencia, esta-
blecida por los decretos 968/1997, 701/1998, 464/1998 y 59/2002, ni
tampoco por la ley 25.603, que la ratificó al citarla en su art. 1 º, por lo
que las disposiciones incompatibles de los decretos referidos, que eran
transitorios, deben considerarse superadas por esta última ley.
La ley 25 .603 disminuyó el plazo originario de tres días para que
el servicio aduanero anunciara la existencia y situación jurídica de la
mercadería por el de un día y, además, ordenó que la publicación se
hiciera en el Boletín Oficial, en vez del boletín aduanero, como dis-
ponía el texto original . Esta disposición se complementa con la del
art. 418, también modificada por dicha ley, que redujo el plazo de la
convocatoria a los interesados a treinta días, en lugar de los sesenta

842
CAPÍTULO PRIMERO - MERCADERÍA SIN TITULAR CONOCIDO... Art. 417

días que regían con el texto originario. Los datos a publicar serán los
relativos a la existencia y situación jurídica de la mercadería. Esta si-
tuación se refiere al modo en que llegó al poder de la aduana, es de-
cir, arribada por naufragio u otro siniestro, sobrantes que carecen de
relación con ningún arribo conocido o rezago. La precariedad de an-
tecedentes con los cuales se ha manejado el servicio aduanero en esta
materia ha dificultado la determinación de esa situación:Obviamente
que si no se cuenta con ese dato, ello no puede tener como efecto la
frustración del procedimiento, por lo que debe entenderse que ese
dato debe proporcionarse únicamente si se lo posee; caso contrario,
no se indicará en los anuncios correspondientes. La norma exige, ade-
más, que se indique el número, marca y envase u otras características
que permitan su individualización al propietario o a quien tuviere la
disponibilidad jurídica de la mercadería.
21. El inc. a) de este art. 417 alude a la mercadería que arribó
sin intervención humana voluntaria, como es el caso de las mercade-
rías que se desprenden o que caen del medio de transporte, así como
las que si bien son arrojadas de éste, quien lo hace actúa sin intención
y libertad, forzado por una situación de emergencia. Son los casos de
naufragio, echazón, abordajes, averías u otros hechos involuntarios en
virtud de los cuales la mercadería arriba al territorio aduanero impul-
sada por la corriente del río, el flujo del mar o por el viento (tal como
se describe en el art. 180 ), y que hubiera sido sometida al régimen de
depósito provisorio de importación por quienes, habiéndolas hallado,
estuvieran obligados a denunciar el hecho y entregarlas (art. 184). En
estas circunstancias, se desconoce si hay algún propietario que, lejos
de abandonar la cosa, pretenda su reivindicación, por lo que, ante tal
eventualidad, deben aplicarse las reglas tendientes a disipar esa incerti-
dumbre (ver el punto 20 precedente de este comentario).
22. El inc. b) se refiere a la mercadería que arribó regularmente
al territorio aduanero, habiendo sido ingresada por el transportista
bajo el régimen de depósito provisorio de importación a la espera que
se presente la persona que tuviera la disponibilidad jurídica de ella.
Si bien esta mercadería generalmente viene consignada a una persona
determinada, puede ser que ésta no exista o que, si existe, su nombre,
dirección y demás datos se encuentren erróneamente indicados o, por
alguna otra razón, no pueda ser anoticiada o, aunque fuere hallada,
dicha persona rechace la consignación, fuere porque ella no contrató
el envío, porque llegó en forma extemporánea para el fin tenido en
cuenta, porque el cargador se equivocó en la remisión o por cualquier
otro motivo. En virtud de ésta u otras razones, la mercadería arribada
al amparo de un documento de transporte, y que hubiera ingresado

843
Art. 417 SECCIÓN V DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 11 - DESPACHO ...

al régimen de depósito provisorio de importación, permanecerá sin


que el destinatario o consignatario de la carga se presente a solicitar
la entrega de la mercadería y, consecuentemente, a solicitar una de
las destinaciones aduaneras autorizadas dentro del plazo contempla-
do en los arts. 217 o 222, inc. b), según el caso. Los arts. 199,218 y
222 mencionados en la norma son los que disponen la aplicación del
régimen de despacho de oficio. Los casos similares que se produjeran
en la exportación son tratados en el inc. d) de este mismo artículo.
23. El inc. c) contempla el supuesto descripto en el art. 214, es de-
cir, cuando el propietario o quien tuviere 1a disponibilidad jurídica de
la mercadería es desconocido. Este caso es diferente del previsto en el
precedente inc. b) o en el siguiente inc. d). En aquél, seguramente el arri-
bo de la mercadería al territorio aduanero se ha realizado al amparo de
algún documento de transporte y, por lo tanto, el transportista la habrá
presentado ante la aduana, en cuya circunstancia la mercadería se en-
cuentra bajo el régimen de depósito provisorio de importación contem-
plado en el art. 296, por lo que, si nadie solicita su entrega, su cárgador
podrá reclamar su devolución. En el supuesto del inc. d), habrá sido re-
mitida por algún exportador establecido dentro del territorio aduanero,
que la ingresó bajo el régimen de depósito provisorio de exportación
(art. 397), quien podrá pedir su restitución a plaza (art. 398).
El caso de este inc. c) es diferente de los mencionados, porque
se desconoce el modo mediante el cual la mercadería ingresó a la ju-
risdicción aduanera y, por ende, quién tiene la propiedad o su dispo-
nibilidad jurídica. La mercadería no se encuentra amparada bajo un
régimen provisorio a la espera de la destinación, sino que está fácti-
camente ubicada en la zona primaria aduanera (definida en el art. 5º)
que en general, aunque no necesariamente, consistirá en un depósito
aduanero propiamente dicho. El art. 214, al mencionar el depósito, se
está refiriendo al "lugar de almacenamiento" y no al régimen provi-
sorio 10 • A fin de acotar el riesgo de que dicha mercadería pueda bur-
lar las medidas aduaneras a que debe sujetarse, el art. 214 ordena que
quede sometida a las reglas del depósito provisorio de importación
y que se proceda a su despacho de oficio en los términos de este art.
417 y demás disposiciones del mismo capítulo. Ante la duda de que
la mercadería fuera importada o estuviera a punto de ser exportada,
se toman las mayores precauciones que, obviamente, corresponden al

10
Debe tenerse en cuenta que bajo el vocablo "depósito" se denominan diferentes
instituciones, tal como se aclara en el punto 6 del comentario al art. 286. En ese mismo sen-
tido, ver el comentario al punto 3 del art. 198 y el punto 3 del art. 215, respectivamente.

844
CAPÍTULO PRIMERO - MERCADERÍA SIN TITULAR CONOCIDO ... Art. 418

supuesto de una mercadería que carece de libre circulación interna.


De allí la aplicación del régimen previsto en el art. 198.
24. El inc. d) contempla el caso similar en exportación de lo que
se prevé en el inc. b) para la importación. Se trata de mercadería in-
gresada bajo el régimen de depósito provisorio de exportación (art.
397), a cuyo respecto no se hubiera solicitado una destinación adua-
nera o su restitución a plaza dentro de los plazos fijados por la regla-
mentación (art. 44, DR 1001/1982), que fue tratado al comentar el
art. 398.
25. El inc. e) regula un supuesto parecido al previsto en el inc.
b ), aunque referido a la situación especial de mercadería que arriba
como parte del equipaje de un pasajero, pero en calidad de no acom-
pañado, de conformidad con lo dispuesto en el art. 5 02, a cuyo co-
mentario remitimos.
26. El inc. f) también se refiere a un régimen especial de impor-
tación, como es la franquicia diplomática, previsto en el art. 541, a
cuyo comentario remitimos.

Art. 418. - (Texto implícitamente sustituido por el art. 2º de la


ley 25 .603) 11 - El servicio aduanero dispondrá la venta de la merca~
dería una vez transcurridos treinta días corridos, desde la publicación
referida en el artículo anterior, cuando no se hubiese solicitado una
destinación autorizada.
Concordancias: CAd., arts. 417,218,222 y 421.

1. Desde antiguo se ha reconocido a la aduana la facultad de su-


bastar por sí la mercadería que se encontrare en zona primaria adua-
nera. Ello tiene que ver con la indisponibilidad relativa de la merca-
dería que allí se encuentra (remitimos al comentario al art. 997). El
texto original del art. 418, que fue reemplazado implícitamente por
el art. 2º de la ley 25.603, disponía que dentro de los sesenta días co-
rridos, contados desde la última publicación (de los tres días previs-
tos por la norma original del art. 417), se permitía al interesado que,
previa acreditación de su derecho, pudiera solicitar alguna de las des-
tinaciones autorizadas, abonando las multas de los arts. 218 y 222,
si correspondieran.
11 Texto del art. 418 del CAd., sustituido implícitamente por el art. 2° de la ley
25.603: "Dentro del plazo de sesenta días corridos, contado desde la última de las publi-
caciones aludidas en el art. 417, se permitirá al interesado, previa acreditación de su de-
recho a disponer de la mercadería, solicitar alguna de las destinaciones autorizadas, sin
perjuicio del pago de las multas previstas en los arts. 218 y 222, según correspondiere".

845
Art. 419 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 11- DESPACHO...

2. El nuevo texto eliminó la referencia a las multas que se hubie-


ren originado cuando, en virtud del edicto publicado, se presentare el
destinatario de la mercadería arribada por vías regulares al territorio
aduanero, reclamando su entrega, previa acreditación de la titulari-
dad y mediando solicitud de una destinación aduanera autorizada.
Dado que éste habría incumplido con la obligación de hacerlo dentro
de los plazos fijados en los arts. 217 o 222, le correspondería hacer-
se cargo de las multas. Consideramos que la no inclusión expresa de
esas normas en la nueva redacción no enerva su aplicación. No obs-
tante, la eliminación de la alusión a dichas normas seguramente ha te-
nido en cuenta que estos supuestos no siempre son aplicables, ya que
sólo corresponde a la importación efectuada por vías regulares, pues
las multas no serían de aplicación a otras situaciones, tales como la
descripta en el inc. a) del art. 417.
3. Salvo por la reducción del plazo, la modificación de esta nor-
ma, así como la del art. 419, que refleja la de este art. 418 en su nueva
redacción, como veremos, carece de sentido. La orden de venta pre-
vista en el art. 419 es ahora repetida innecesariamente en la disposi-
ción en comentario, desdibujándose así la función primordial de esta
norma, que es la de brindar al titular de la mercadería la garantía de
su posible recupero.

Art. 419. - (Texto sustituido implícitamente por el art. 3º de la


ley 25.603) 12 - Salvo los supuestos previstos en el artículo 421 del
Código Aduanero, el servicio aduanero dispondrá la venta de la mer-
cadería, previa verificación, clasificación y valoración de oficio de la
misma, cuando:
· a) hubiere vencido el plazo de permanencia de la mercadería so-
metida a la destinación de depósito de almacenamiento de conformi-
dad con lo previsto en el artículo 291 de la ley 22.415;

12 El texto originario del art. 419 establecía: "Salvo los supuestos previstos en el
art. 421, el servicio aduanero dispondrá la venta de la mercadería, previa verificación,
clasificación y valoración de oficio de la misma, cuando:
"a) hubiere transcurrido el plazo previsto en el art. 418;
"b) hubiere vencido el plazo de permanencia de la mercadería sometida a la des-
tinación de depósito de almacenamiento, de conformidad con lo previsto en el art. 291;
"c) hubiere vencido el plazo para cumplir la destinación aduanera o la restitución
a plaza que se hubiere solicitado respecto de mercadería sometida al régimen de depósi-
to provisorio de exportación, de conformidad con lo previsto en el art. 399;
"d) hubiere vencido el plazo de permanencia de la mercadería que, en carácter
de equipaje acompañado, hubiera ingresado a depósito, de conformidad con lo previs-
to en el art. 501 ".

846
CAPÍTULO PRIMERO - MERCADERÍA SIN TITULAR CONOCIDO ... Art. 419

b) hubiere vencido el plazo para cumplir la destinación aduanera


o la restitución a plaza que se hubiere solicitado respecto de merca-
dería sometida al régimen de depósito provisorio de exportación, de
conformidad con lo previsto en el artículo 399 de la ley 22.415;
c) hubiere vencido el plazo de permanencia de la mercadería que, en
carácter de equipaje acompañado, hubiere ingresado a depósito, de con-
formidad con lo previsto en el artículo 501 de la ley 22.415.''

Concordancias: CAd., arts. 291,399,417,418,421,429,442 y 448.

1. El texto que comentamos es el introducido por el art. 3 º de


la ley 25.603, que si bien no declaró en forma expresa que sustituye
la redacción anterior del art. 419, lo hizo implícitamente al regular
la misma materia y casi con la misma terminología, por lo que cabe
considerar que la norma anterior quedó derogada.
2. Se indican, en este art. 419, los supuestos en los cuales la merca-
dería que se encuentre en zona primaria aduanera, bajo control adua-
nero, puede ser objeto de venta, la que, de conformidad con el art. 4 22,
debe realizarse en subasta pública o por oferta bajo sobre cerrado, sal-·
vo que por razones justificadas el servicio aduanero dispusiere de otros
modos de venta, en la forma y las condiciones que estableciere la re-
glamentación (art. 422 del CAd. y art. 49 del decreto reglamentario).
3. En los procedimientos judiciales o administrativos, la subasta es
el acto mediante el cual se enajenan determinados bienes en virtud de
una sentencia o de un acto administrativo que así lo ordena 13 , por lo
que, sobre la base de este concepto, la "subasta" es el género y la "ven-
ta bajo sobre cerrado" es una mera especie o modalidad de aquélla.
Así lo reconoce el art. 570 del CPCCN, el cual admite que los bienes a
subastar se adjudiquen a través de ofertas bajo sobre cerrado, a la que
considera una modalidad del remate. De todas maneras, la distinción
que hace el Código Aduanero entre ambos vocablos pone de resalto
que quiso distinguir, con el vocablo "subasta", la modalidad clásica,
13
La subasta también puede ser privada, pero aquí nos estamos refiriendo a la
que se desarrolla en el curso de un procedimiento. El Diccionario de la lengua española
(22ª ed., 2001) la define como "venta pública de bienes o alhajas que se hace al mejor
postor, y regularmente por mandato y con intervención de un juez u otra autoridad". Pa-
lacio la define como el acto procesal mediante el cual se enajenan, por un auxiliar del
juez que actúa en representación de éste, el bien o los bienes embargados, con el objeto
de satisfacer con su producido el importe del crédito que dio origen a la ejecución (PA-
LACIO, Lino E., Derecho procesal... , cit., t. VII, § 1126, p. 562). En la subasta aduanera ese
concepto merece ciertos ajustes; así, en vez de ser el juez, será el funcionario aduanero
con competencia otorgada por la ley. Además, si bien usualmente la finalidad es el co-
bro de un crédito, no siempre será así, pues también gravitará la necesidad de desemba-
razarse de la mercadería que estorba en los depósitos fiscales.

847
Art. 419 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 11 - DESPACHO ...

consistente en la citación de los interesados a un remate público, en el


cual las posturas se efectúan frente a los demás interesados y de viva
voz (conforme lo establecían los arts. 114 y 116 del CCom., hoy susti-
tuidos por el art. 9º, incs. e], f] y g] de la ley 20.266).
4. Basándose en el principio de la libertad, pilar de nuestro siste-
ma jurídico (art. 19, CN), el ordenamiento recepta en el art. 1324 del
CCiv. la regla de que nadie puede ser obligado a vender. Sin embar-
go, esta regla reconoce ciertas excepciones. Una de ellas es la inclui-
da en el inc. 4 º del art. 1324 del CCiv., que se refiere al caso en que
"los bienes del propietario de la cosa hubieren de ser rematados en
virtud de ejecución judicial". Se habla así de una venta forzada, ter-
minología que encontramos en el art. 2122 del CCiv. y que ha dado
lugar a debates en la doctrina civilista y procesalista que más han de-
sarrollado esta materia; y, si bien la analizan desde la óptica del de-
recho privado, sus principios son de aplicación al derecho público en
la medida en que está en juego el derecho de propiedad del titular de
la mercadería.
Como el consentimiento es un elemento esencial de todo contra-
to, a simple vista pareciera contradictorio que un contrato de venta
pueda ser forzoso 14 • Si bien es cierto que la venta en que el vende-
dor estuviera forzado a vender es nula por ausencia de intención y li-
bertad, presupuestos éstos necesarios para una decisión voluntaria y,
por ende, para la validez del contrato, también es cierto que hay una
enajenación de la cosa que, aun con la falta de voluntad de su titular,
es realizada por un órgano público, quien actúa como vendedor, y el
adquirente en subasta, que es un verdadero comprador. Aunque es
admisible la crítica de que no hay realmente una venta en el sentido
puro de la palabra, es una denominación receptada en el vocabulario
jurídico que resulta difícil de reemplazar.
Quien adquiere el bien en la subasta es un comprador que presta
su consentimiento, obligándose a satisfacer el pago del precio y a reci-
bir la cosa. Por su parte, la autoridad de la subasta (el juez o, según los
arts. 419, 429 y 442, el administrador de aduana) asume frente al ad-
quirente la obligación de entregar el bien en propiedad, aunque él ni el
Estado a quien representa sean propietarios de la cosa vendida. Es una
venta realizada por quien, pese a carecer de la disponibilidad jurídica
de la mercadería, sin embargo, está expresamente autorizado por la ley.

14 BORDA, Guillermo A., Tratado de derecho civil. Contratos, t. 1, Perrot, Buenos


Aires, 1979, § 48, p. 49.

848
CAPÍTULO PRIMERO - MERCADERÍA SIN TITULAR CONOCIDO ... Art. 419

Varias son las teorías ensayadas para explicar la existencia de


una venta forzada en subasta. Las más antiguas, basadas en el dere-
cho privado, trataban de equiparar la venta forzada a la voluntaria,
generada en el contrato 15 , y procuraban ver en el órgano público que
realizaba la subasta una representación del deudor, que habría otor-
gado un consentimiento ficto para su ejecución. Actualmente, se invo-
ca una atribución expresamente otorgada por la ley al órgáno público
para que proceda a la venta de la cosa ajena 16 • Este último criterio
. parece más ajustado a la realidad y prescinde de difíciles y forzados
encuadramientos en instituciones jurídicas concebidas a otros fines.
5. En materia aduanera, la decisión de subastar nace de la propia
ley y quien la impulsa es el servicio aduanero, lo que dista de la clá-
sica figura del acreedor del derecho privado que recurre al juez. En el
ámbito aduanero, la venta en subasta pública o por oferta bajo sobre
suele producirse por el incumplimiento de algunas de las obligaciones

15
PALACIO, Lino E., Derecho procesal... , cit., t. VII, § 1127, p. 563.
16
Ver BERGEL, Salvador D., "Algo más acerca del sobreseimiento en el juicio
ejecutivo", ED 1967-19-196; BORDA, Guillermo A., Tratado de derecho ... , cit., t. 1, § 53,
ps. 52 y ss.; PALACIO, Lino E., Derecho procesal... , cit., t. VII, § 1127, p. 563. Estos autores
reflejan la evolución de la teoría a este respecto, señalando las siguientes posturas:
1) La ejecución de bienes del deudor por pedido de sus acreedores consistiría en
una venta realizada por el órgano público en virtud de un mandato ex lege del propi-
etario. Ante la objeción de la falta de consentimiento del deudor, quienes sostienen esta
postura consideran que el consentimiento está tácitamente dado con antelación por el
propietario al contraer la obligación. Borda expresa que difícilmente se puede considerar
que hay consentimiento cuando este debería ser actual y específicamente encaminado a
crear obligaciones y derechos entre las partes. Añade, además, que por el art. 1122 del
CCiv. el ejecutado no está obligado por evicción, lo que le quita una de las característi-
cas a la compraventa.
2) La que considera que quien vende es el órgano público, haciéndolo en rep-
resentación del acreedor, que tiene su garantía en el patrimonio del deudor. Sería el
acreedor (que impulsa la subasta) quien debería responder por evicción. En esta teoría
encuadraría la interesante posición de Podetti, para quien, en las subastas, el juez sus-
tituye la inactividad del deudor remiso, a fin de cumplir con el precepto del art. 505
del CCiv., según el cual uno de los efectos de las obligaciones es el de darle derecho
al acreedor para que emplee los medios legales tendientes a que el deudor le procure
aquello a lo cual se ha obligado (Poorn1, J. Ramiro, "Tratado de las ejecuciones", Dere-
cho procesal civil, comercial y laboral, t. VII-B, Ediar, Buenos Aires, 1968, § 179, p. 12).
3) La que argumenta que quien vende es el órgano público, haciéndolo por sí mis-
mo en ejercicio de su función jurisdiccional; es decir, que no lo hace en representación
del comprador ni tampoco del propietario a petición del interesado. La venta es una eta-
pa de la ejecución y el juez despliega sus poderes contra la voluntad del deudor en ejer-
cicio del poder público originario. En nuestro derecho, el propietario ni los acreedores
responden por evicción, lo que indicaría que ninguno de ellos es reputado vendedor.
Adoptándose esta teoría no correspondería ya denominar a este acto jurídico como "ven-
ta forzosa", pues el propietario no vende.

849
Art. 419 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 11 - DESPACHO ...

a cargo de las personas que, en razón de la mercadería, entran en con-


tacto con la aduana, pero también puede obedecer a situaciones in-
dependientes de una conducta, tales como simples hechos que obran
a modo de antecedente jurídico de la obligación de venta de bienes,
cuyos titulares son desconocidos o inexistentes.
La venta en subasta pública puede obedecer a situaciones en las
cuales la mercadería ha quedado retenida en los recintos aduaneros por
falta de pago de los tributos que gravan su importación para consumo,
y a cuyo respecto han transcurrido los plazos de permanencia autori-
zados, sin que la obligación haya sido satisfecha. Otros se basan en el
incumplimiento de la obligación de retirar la mercadería de los recintos
aduaneros dentro de ciertos plazos, aun cuando se hubieran satisfecho
los tributos y demás créditos aduaneros. Habrá casos en que la subasta
tenga por finalidad el cobro del importe de las multas que se encuen-
tren firmes y, también, cuando se desconoce la existencia o identidad
de quien podría tener la disponibilidad jurídica de la mercadería, como
en la subasta de la cosa náufraga o abandonada 17•
6. La venta prevista en el código (arts. 419, 429 y 442) tiene por
finalidad no sólo la transferencia coactiva del bien de su titular a fa-
vor de quien lo adquiere públicamente, sino también la atribución de
propiedad del bien que carece de propietario o cuyo titular es desco-
nocido.
7. Dicha venta se hace por orden y bajo la supervisión de un ór-
gano público (juez o administrador de la aduana) que, sin ser propie-
tario, sin embargo, está expresamente autorizado por la ley para ha-
cerlo. Dado que está comprometido el derecho de propiedad, los actos
del procedimiento que desembocan en la subasta, así como los que le
siguen, deben estar rodeados de las máximas garantías de seriedad y
publicidad que alejen la posibilidad de cualquier abuso o desvío.
La venta debe reunir ciertos requisitos que no están expresamen-
te contemplados en el código, pero que se desprenden de la naturale-
za misma· del instituto, así como de otras normas del mismo ordena-
miento y de la reglamentación. Una de ellas es la necesidad de que el

17 En este último caso estamos ante bienes "vacantes" o "mostrencos", esto es,
aquellos que no tienen dueño conocido. Reciben el nombre de "mostrencos" porque se
debían "mostrar" o poner de manifiesto a fin de que su dueño supiera que fueron halla-
dos y pudiera reclamarlos. Generalmente, se utiliza el vocablo "vacante" para los inmue-
bles y "mostrencos" para los bienes muebles. Los bienes mostrencos son res nullius, es
decir de ninguno, pero el derecho positivo ha determinado que el Estado se apropie de
ellos, tal como lo establece con claridad el art. 2342, inc. 3º, del CCiv., norma sobre la
cual prevalecen las disposiciones aduaneras en cuanto son más específicas.

850
CAPÍTULO PRIMERO - MERCADERÍA SIN TITULAR CONOCIDO... Art. 419

acto de subasta u oferta bajo sobre sea debidamente publicitado para


congregar la mayor cantidad posible de postulantes. Ello se hará me-
diante la publicación de anuncios, que nada tienen que ver con los
previstos en el art. 417, ya que tienen finalidades diferentes, y con la
exhibición de las mercaderías a comercializar 18 •
Por otra parte, la estadía de la mercadería bajo custodia adua-
nera genera costos para su titular, a lo que cabe añadir la pérdida de
valor en caso de obsolescencia y el devengamiento de intereses. Por
ello, la subasta no sólo es un derecho de la aduana, sino también un
deber, puesto que la realización del bien (para afectar el producido
de la subasta a satisfacer el crédito aduanero y, así, liberar total o
parcialmente al deudor) es una forma de no menoscabar innecesaria-
mente la propiedad del particular afectado, que es una obligación del
Estado frente al administrado.
8. A fin de cumplir con la voluntad de someter la mercadería al
procedimiento de la subasta expresada en la ley, el servicio aduanero
debe disponer la venta mediante un acto administrativo, el cual será
la culminación de un procedimiento, durante cuyo transcurso deberá
verificar, clasificar y valorar la mercadería. Estas tareas tienen por ob-
jeto determinar cuál es el tratamiento aduanero que deberá otorgarse
a la mercadería, pues de la verificación que se realice surgirá la natu-
raleza, especie, calidad, cantidad, estado y, posiblemente, también su
origen, lo que permitirá ubicarla en la posición que le corresponde en
la nomenclatura del SA y, :;t través de ella, determinar si está sometida
a prohibiciones a la importación, el grado o intensidad de ellas, los
recaudos que deben adoptarse a ese respecto y los derechos de im-
portación o de exportación (según el caso), y demás tributos que le
fueran aplicables. Por último, ese conocimiento preciso de las carac-
terísticas de la mercadería permitirá asignarle el valor en aduana que
aquélla posee a los fines tributarios.
El resultado de estas tareas determinará la factibilidad de que la
mercadería pueda ser importada definitivamente o, en caso de existir
impedimentos legales para ello, la posibilidad de que los eventuales
adquirentes puedan ver como atractiva su exportación definitiva. Si
ese impedimento se debiera a una prohibición de carácter no econó-
mico (art. 610), el administrador deberá imprimir al procedimiento
las particularidades de los arts. 449 a 452 y, si la mercadería fuera
18
El punto 3, anexo IX, de la res. ANA 4924/1980, modif. por la res. ANA
2958/1981, exige la publicación en el Boletín Oficial y en los boletines oficiales provin-
ciales de la jurisdicción de las aduanas. Por su parte, la exhibición debe realizarse por
un período de cinco a diez días previos al acto de venta.

851
Art. 419 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 11- DESPACHO ...

inepta para todo destino o su comercialización se hubiera tornado


impracticable, el servicio aduanero podrá ordenar la destrucción, ex-
presando sus fundamentos en el acto administrativo respectivo (arts.
49 y 52, ap. 4, DR 1001/1982).
Como se puede advertir, las etapas de verificación, clasificación
y valoración revisten una importancia primordial y tienen especial
relevancia para que el administrador tenga en cuenta las caracterís-
ticas particulares de la mercadería, la situación y las condiciones del
mercado, así como lás demás circunstancias concernientes a la venta
o su repercusión ante el eventual ingreso en las plazas del país (arts.
49 y 52, ap. 6, DR 1001/1982) y, consecuentemente, para establecer
el tipo de destinación definitiva que el administrador deba fijar en el
acto que ordenare la venta (art. 420).
9. La venta por alguno de los modos previstos en el art. 422 en-
cuentra su causa en la sentencia o en el acto administrativo (según el
caso) que la ordenó de manera individualizada. Ese acto administra-
tivo será la culminación de un procedimiento en el cual se haya dado
al interesado, determinado o determinable, la más amplia oportuni-
dad de hacer valer su derecho. El derecho de defensa en juicio debe-
rá, pues, ser garantizado en la etapa previa a la ejecución. Asimismo,
una vez efectuada la venta de la manera establecida por la ley, debe
entregarse al titular el remanente de los fondos que resultare, luego
de haberse satisfecho los tributos y gastos incurridos. Así, el servicio
aduanero encargado de la venta deberá cuidar que se produzca el me-
nor menoscabo posible a la propiedad del titular (determinado o no)
del bien, y procurar que el procedimiento se lleve a cabo con la mayor
celeridad y el menor costo posible.
10. El remate, la venta bajo sobre cerrado o cualquiera de los
otros modos de enajenación podrá ser realizado por la propia adua-
na o por terceros que actúen por cuenta de ella. El art. 49, ap. 3, del
decreto 1001/1982 autorizaba a la entonces ANA a celebrar conve-
nios con ese fin.
11. Aprobada la venta (art. 424) y realizado el pago, la venta
queda perfeccionada e irrevocable para el anterior titular del bien,
pero el dominio de la mercadería recién será transferido cuando se
produzca la tradición de la cosa (art. 577, CCiv.).
12. El texto actual art. 419, introducido por la ley 25.603, elimi-
nó por innecesario el inc. a) de la redacción originaria, que ordena-
ba la venta de la mercadería a cuyo respecto hubiera transcurrido el
plazo previsto en el art. 418, ya que el nuevo texto i11troducido por

852
CAPÍTULO PRIMERO- MERCADERÍA SIN TITULAR CONOCIDO ... Art. 420

el art. 2º, de la ley 25.603, lo indica expresamente. Los incisos rema-


nentes en la nueva redacción se refieren a tres casos en los cuales se le
ha vencido al interesado el plazo para solicitar una destinación adua-
nera autorizada.
En su actual redacción, el inc. a) contempla el caso en que ha
vencido el plazo de permanencia acordado a la mercadería sometida
a la destinación suspensiva de depósito de almacenamiento, sin que el
titular hubiera solicitado alguna de las destinaciones aduaneras posi-
bles. Es una consecuencia ya anunciada en el art. 291. Repite textual-
mente el inc. b) original.
13. El inc. b) se refiere al supuesto en que hubiere vencido el pla-
zo otorgado por el servicio aduanero para cumplir con la destinación
aduanera o la restitución a plaza, según el caso, que se hubiera soli-
citado respecto de mercadería sometida al régimen de depósito pro-
visorio de exportación, tal como está previsto en el art. 399 del CAd.
Reproduce textualmente el inc. c) del texto original.
14. El inc. c) contempla el vencimiento del plazo de permanencia
de la mercadería introducida a depósito, que ingresó con carácter de
equipaje acompañado, tal como se prevé en el art. 501. Reitera tex-
tualmente el inc. d) original.

Art. 420.- Una vez dispuesta la venta a que hace referencia el


artículo 419, no se admitirá diferente destinación que la definitiva
que se fijare en el acto que ordenare la venta, caducando los derechos
que el interesado hubiere dejado de ejercer respecto de los actos ya
practicados.
Concordancias: CAd., arts. 204, 242, 340, 417, 418,419,428, 442, 448,
449 y 1039.
1. La disposición de 1a venta consiste en un acto administrativo
dictado por el "administrador" (según el significado que a ese voca-
blo le otorga el art. 1023 ), en el cual se ordena la venta prevista en
el art. 419, que se efectuará por alguno de los modos señalados en el
art. 422. Conforme al art. 11 de la LNPA 19.549, este acto debe ser
objeto de publicación.
2. La venta obliga al adquirente a darle una destinación defini-
tiva a la mercadería, la que podrá ser de importación o de exporta-
ción para consumo. No se admitirá, entonces, que el adquirente soli-
cite una destinación suspensiva, pues éstas son excepcionales y no se

853
Art. 421 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 11 :- DESPACHO ...

compadecen con la finalidad de aliviar las tareas del control aduanero


en relación con las mercaderías que se encuentran en rezago.
3. Recordemos que hasta el vencimiento del plazo previsto en el
art. 418, quien acredite la disponibilidad jurídica de las mercaderías
tendrá derecho a pedir alguna de las destinaciones autorizadas. Por
este artículo se establece que las limitaciones, respecto de las destina-
ciones aduaneras que se pueden solicitar, caducan con el acto admi-
nistrativo que ordena la venta, por lo que una interpretación sistemá-
tica del texto indica que el interesado, luego de vencido el plazo del
art. 418, podrá seguir ejerciendo ese derecho mientras no dicte el acto
de venta previsto en el art. 41 O.
4. La pérdida de la opción de solicitar alguna otra destinación
aduanera implica la caducidad de ese derecho, en forma similar a las
contempladas en los arts. 204, 242, 340 y 1039 del CAd., lo que sig-
nifica la pérdida del derecho a ejercer los actos que hubieran podido
llevar a cabo hasta ese momento.

Art. 421.- 1. Se considerará que se ha hecho abandono de la


mercadería a favor del Estado nacional, sin admitirse con posteriori-
dad reclamación alguna, si hubiere vencido el plazo previsto en el
artículo 418 sin que se hubiera solicitado alguna de las destinaciones
autorizadas en cualquiera de los siguientes supuestos:
a) si en el depósito o en cualquier otro lugar de la zona primaria
aduanera se hallare mercadería respecto de la cual se desconociere su
titular, de conformidad con lo previsto en el artículo 214;
b) si la importación para consumo de la mercadería en cuestión
se hallare afectada por una prohibición de carácter económico; ·
2. En los supuestos contemplados en el apartado 1 se aplicará lo
previsto en el Capítulo Segundo de este Título.

Concordancias: CAd., arts. 214, 270, 417, inc. e), 418, 429, 434, 436,
449, 451, 608 y 609.
1. Esta norma dispone que, transcurridos treinta días desde la
publicación del anuncio previsto en el art. 418, sin que nadie se pre-
sente a solicitar alguna de las destinaciones aduaneras autorizadas
respecto de mercadería sin titular conocido o cuya importación para
consumo estuviera prohibida por razones de carácter económico, se
considerará que la mercadería ha sido abandonada a favor del Estado
nacional y se aplicará el procedimiento previsto en los arts. 429 y ss.
2. Al comentar el art. 2 70 recordamos que, en nuestro derecho, el
abandono consiste en la abdicación del derecho de propiedad sobre la

854
CAPÍTULO PRIMERO - MERCADERÍA SIN TITULAR CONOCIDO... Art. 421

mercadería, con el desprendimiento material de aquélla (arts. 2526 y


2607, CCiv.), lo que surge nítidamente de la lectura del art. 429, el cual
afirma que, en virtud del abandono, la mercadería pasa a ser propie-
dad del Estado nacional. También señalamos que el abandono es apli-
cable a quien sin ser propietario, sin embargo, posee la disponibilidad
jurídica de la mercadería 19, como es el caso del tenedor legitimado por
endoso o cesión del conocimiento o carta de porte. En la legislación
· comparada es usual que la mercadería aludida en el art. 417, que en la
Argentina solemos denominar "en rezago", reciba la denominación de
"abandonada" a los fines de la subasta, sin perjuicio de que, luego de
vendida y cobrados los créditos de la aduana y los gastos de subasta,
el saldo del producido de la subasta sea puesto a disposición del titular
anterior. A nuestro juicio, este encuadre no se compadece con el con-
cepto técnico jurídico de mercadería "abandonada", utilizado princi-
palmente en el art. 2607 del CCiv., es decir, como res derelictae, pues
en esta última acepción hay una renuncia a la propiedad y, por ende,
a las consecuencias económicas que de ella derivan, por lo que la per-
sona que así se desprendió de la propiedad carecería de título para be-
neficiarse con la utilidad generada por una venta que pasó a ser ajena.
3. En los casos dudosos no cabe presumir el abandono de la pro-
piedad, sino la pérdida de la cosa por su dueño (art. 2530, CCiv.), -
por lo cual esa presunción debe estar expresamente contemplada en
la ley. Por otra parte, nuestra ley civil también dispone que el aban-
dono puede ser simple, denominado "abdicativo" (art. 2515, in fine,
CCiv.), o hecho a favor de persona determinada, en cuyo caso es
denominado "traslativo" (art. 2529, CCiv.). En este último supues-
to, sólo este destinatario tendrá derecho a apropiarse de la cosa, de
manera que cualquier otro que la tomara estará sujeto a una acción
de reivindicación. Es el caso del hurto o robo del depósito aduanero
sobre cosa abandonada a favor del Estado. Acerca de estos puntos,
el art. 421 establece la presunción legal de un abandono traslativo a
favor del Estado nacional respecto de la mercadería que allí se indica,
disponiendo la caducidad del derecho al reclamo posterior del titular.
Es por ello que no es aplicable el art. 427, que le permite al titular
recuperar la mercadería antes de finalizar el trámite de la subasta, ya
que el procedimiento para este supuesto, tal como se indica claramen-
te en el ap. 2 de este art. 421, es el previsto en los arts. 429 y ss., entre
los cuales no existe una norma como la del art. 4 2 7.
4. En razón del abandono presumido, la cosa pasa a ser un bien
privado del Estado nacional, en los términos del art. 2342, inc. 3º, del
19
Remitimos a lo expresado en el comentario al art. 270 y sus notas.

855
Art. 422 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 11 - DESPACHO...

CCiv., salvo que antes de producida la venta en subasta, el titular se


presentara a reclamarla (arts. 427; CAd. 2536, CCiv., y 583, CPCCN).
5. En el inc. a) se menciona la mercadería encontrada en depósito
u otro lugar de una zona primaria aduanera, cuyo titular fuera des-
conocido. Se trata de los bultos perdidos o abandonados que las an-
tiguas Ordenanzas de Aduana (ley 810 de 1886) describían en su art.
295 como "bultos sobrantes cuyo origen se desconozca", que apa-
reciesen en los almacenes de depósito. Adviértase que la antigua ley
destacaba el desconocimiento del origen, con lo cual distinguía este
tipo de mercadería de aquella que, habiendo entrado por descarga de
un medio de transporte y usualmente consignada a persona determi-
nada, no era recogida por esta última.
6. En el inc. b) se considera abandonada a la mercadería afecta-
da por una prohibición de carácter económico a la importación para
consumo, a cuyo respecto nadie se hubiera presentado a pedir una
destinación aduanera (reexportación o destrucción) luego de la pu-
blicación prevista en el art. 418. Las prohibiciones de carácter econó-
mico están caracterizadas por su finalidad preponderante (art. 608,
inc. a), y se encuentran enumeradas en el- art. 609, a cuyo comentario
remitimos. Las prohibiciones de carácter no económico tienen un ré-
gimen distinto, previsto en los arts. 449 a 452.
7. En cuanto al destino de la mercadería a la cual se refiere este
artículo (que consistirá en la venta o la destrucción), ésta se encuen-
tra regulada por las disposiciones del capítulo segundo de este título
(arts. 429 a 436), relativo a la :'mercadería que hubiere sido objeto
de comiso o abandono".
Art. 422.- La venta a que se refiere el artículo 419 se efectua-
rá en pública subasta o por oferta bajo sobre cerrado, salvo que,
mediando causas fundadas que lo justificaren, la Administración
Nacional de Aduanas 20 :
a) dispusiere otros modos de venta, en la forma y condiciones
que estableciere la reglamentación;
b) adquiriere la mercadería para sí o la vendiere en forma directa
a otro organismo o repartición nacional, provincial o municipal. En
los supuestos previstos en este inciso, el precio de venta consistirá en
el valor de base que correspondiere para el caso de subasta u oferta
bajo sobre cerrado, con más un diez por ciento.
Concordancias: CAd., arts. 418, 419,423,430,435 y 778.
2º Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4º; 2º, párrs. 4° y 5°; y 4° decreto

618/1997).

856
CAPÍTULO PRIMERO- MERCADERÍA SIN TITULAR CONOCIDO ... Art. 422

1. En esta norma se dispone que la venta puede realizarse en su-


basta pública o por oferta bajo sobre cerrado. Como hemos señalado
al comentar el art. 419, la oferta bajo sobre es una de las modalida-
des que puede adoptar la venta en subasta. No obstante, la intención
del legislador fue destacar la diferencia entre la "oferta bajo sobre
cerrado" y el "remate" realizado ante la presencia indiscriminada de
público, cuyos integrantes pueden constituirse en cualquier momento
en oferentes de viva voz, que es la idea vulgarmente asociada con el
vocablo "subasta". En cuanto a los requisitos y la forma de la subas-
ta, remitimos al comentario al art. 419.
2. El inc. a) admite que la autoridad aduanera disponga, por acto
fundado, otros modos de venta, los cuales deben estar contemplados
en la reglamentación. El PE ejerció esta delegación a través del art. 49
del DR 1001/1982 21, donde se establecen los casos que justifican el
21
El art. 49 del DR 1001/1982 establece: "A los fines de lo previsto en el art. 422 ,del
CAd.:
"1. Se considerará que existe causa fundada cuando mediare cualquiera de las siguien-
tes circunstancias: a) la pública subasta o la oferta bajo sobre cerrado no resultaren medios
adecuados para la venta de la mercadería en virtud de su naturaleza, especie, calidad, can-
tidad o estado, o aquellos procedimientos resultaren irrealizables o antieconómicos; b) se
tratare de mercadería sujeta a un régimen especial de importación, distribución, tenencia o
comercialización o la pública subasta o la oferta bajo sobre cerrado no pudieren realizarse
por prohibición legal o razones de orden o utilidad pública; c) por su naturaleza, estado o
condiciones de depósito la mercadería ofreciere peligro de deterioro o disminución de valor,
hubiere empezado a sufrirlo o pudiere ocasionarlo a otra mercadería; d) resultare indispen-
sable apartarse de los procedimientos de la pública subasta o de la oferta bajo sobre cerrado
para facilitar la normal administración de los depósitos fiscales y evitar su congestionamiento.
"2. En cualquiera de los supuestos mencionados en el ap. 1 de este artículo, la Admi-
nistración Nacional de Aduanas· podrá disponer la venta de la mercadería a la que se refiere
el art. 419 del código mediante alguno de los siguientes procedimientos: a) licitación públi-
ca; b) concurso de precios; c) venta directa al público consumidor.
"3. La Administración Nacional de Aduanas· podrá celebrar convenios con personas
de existencia ideal, de carácter público o privado, para que la venta pueda también efectuar-
se por su intermedio.
"4. La Administración Nacional de Aduanas·, previa notificación a-1 interesado, si lo
hubiere, y por resolución fundada, podrá disponer la destrucción de la mercadería que por
cualquier causa resultare inapta para todo destino o cuya comercialización se hubiera tor-
nado impracticable.
"5. El valor de base para la venta en cualquiera de los supuestos previstos en el ap. 2,
de este artículo, no podrá ser inferior al valor en aduana de la mercadería, con más de un
diez por ciento.
"6. El servicio aduanero deberá tener en cuenta, al resolver la enajenación, las carac-
terísticas particulares de la mercadería, situación y condiciones del mercado y demás cir-
cunstancias concurrentes a su venta, como así también la influencia que pudiere tener su
ingreso en las plazas del país.
"7. Cuando el servicio aduanero comercializare mercadería conforme a las prescrip-
ciones del código y a la presente reglamentación, percibirá una comisión a cargo del com-.

857
Art. 422 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 11 - DESPACHO...

apartamiento de los modos ordinarios de venta y las siguientes alterna-


tivas que, ante esos supuestos, la aduana puede adoptar. Así, en el ap.
3 se enumeran:
a) La licitación pública, es decir, el procedimiento administrativo
mediante el cual un ente público en ejercicio de la función administra-
tiva invita a los interesados en adquirir una mercadería, a que, suje-
.tándose a las bases fijadas en el pliego de condiciones, formulen pro-
puestas, entre las cuales seleccionará la que fuere más conveniente.
Las licitaciones "públicas", también denominadas "abiertas", como
la que nos ocupa, se distinguen de las "privadas", también llamadas
"restringidas", porque en las primeras se invita indiscriminadamente
a todos los posibles proponentes, mientras que las segundas se dirigen
sólo a determinadas personas.
b) El concurso de precios, que constituye un término impropio
a estos fines, pues hace referencia al modo de dirimir la concurrencia
de los interesados, disponiendo que el criterio a utilizar para ello sea
el del mejor precio con prescindencia de otras características, por lo
que este tipo de venta se puede viabilizar, tanto a través de una subas-
ta o remate público como también a través de una invitación a ofertar
bajo sobre cerrado.
c) La venta directa al consumidor, que se refiere a la contratación
que realiza el Estado directamente con personas indeterminadas que,
al ser consumidores, implicará usualmente una venta minorista.
3. En cuanto a las causas que justifican la utilización de estos
medios alternativos, la norma reglamentaria menciona las siguientes:
a) cuando- la subasta pública o la oferta bajo sobre cerrado no
resultaran medios adecuados· para la venta de la mercadería en vir-
tud de su naturaleza, especie, calidad, cantidad o estado, o aquellos
procedimientos resultaren irrealizables o antieconómicos. Por ejem-
plo, un conjunto desarmado, tal como una planta industrial en par-
tes, cuya venta por separado reducirá valor económico al conjunto

prador del diez por ciento del precio de venta, salvo el caso de automotores, en que el por-
centaje en cuestión será del cinco por ciento.
"Queda exceptuada de esta determinación la mercadería comercializada en virtud de
convenios celebrados con personas de existencia ideal, en cuyo caso el porcentual a perci-
bir será convenido en actos formales entre los mismos. Asimismo, queda excluida del pago
de comisión la mercadería que se comercializare en los supuesto previstos en el art. 422,
inc. b), del código".
• Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4°; 2º, párrs. 4° y 5°; y 4°, decreto
618/1997).

858
CAPÍTULO PRIMERO - MERCADERÍA SIN TITULAR CONOCIDO ... Art. 422

de piezas o implica la inutilización del conjunto con perjuicio para la


economía nacional o, también, cuando el valor de la mercadería fuera
muy elevado, de manera que se justificara rodear el acto con procedi-
mientos que otorguen mayores garantías que las usuales en las moda-
lidades clásicas;
b) cuando se tratara de mercadería sujeta a un régimen especial de
importación, distribución, tenencia o comercialización o cuando la su-
basta pública o la oferta bajo sobre cerrado no pudieran realizarse por
prohibición legal o razones de orden o utilidad pública. Por ejemplo,
drogas u otras sustancias o demás mercaderías que requieran de auto-
rización especial o cuya importación o exportación estuviere prohibida
por razones no económicas de carácter relativo, permitiéndose su im-
portación sólo a pocos y determinados importadores, especialmente re-
gistrados para utilizar o transformar este tipo de mercaderías, en cuyo
caso la oferta pública sería antieconómica, siendo más práctico llamar
a concurso de precios entre los pocos posibles adquirentes;
c) cuando por su naturaleza, estado o condiciones de depósito la
mercadería ofreciere peligro de deterioro o disminución de su valor,
hubiere empezado a sufrirlo o pudiere ocasionarlo a otra mercadería.
Por ejemplo, la mercadería que disminuye su valor en razón del dete-
rioro causado por el transcurso del tiempo, fuere por sus condiciones
intrínsecas o porque no hubiera depósitos especialmente acondicio-
nados para permitir su adecuada conservación y no hubiera tiempo
para llegar al consumidor en una venta a comerciantes intermedia-
rios, siendo conveniente la venta directa al público consumidor;
d) cuando resultare indispensable apartarse de los procedimien-
tos de la subasta pública o de la oferta bajo sobre cerrado para facili-
tar la normal administración de los depósitos fiscales y evitar su con-
gestionamiento. Por ejemplo, cuando existe abarrotamiento de los
depósitos fiscales que obliguen a actuar sin pérdida de tiempo en la
enajenación de la mercadería.
4. El inc. b) admite que la aduana pueda adquirir la mercadería
para sí o que la venda en forma directa a otro organismo o repartición
nacional, provincial o municipal. Tal como indica el encabezamiento
del artículo, esta posibilidad debe estar debidamente fundamentada,
pues constituye un caso anómalo. Sobre este punto, remitimos a la in-.
terpretación que efectuamos de los arts. 4º y 5º de la ley 25.603 (punto
15 del comentario al art. 417), que a nuestro juicio sólo pueden tener
viabilidad constitucional a través de la disposición de este inciso.

859
Art. 423 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 11 - DESPACHO ...

El inciso en comentario añade que, en este caso, el precio de la


venta consistirá en el valor de base que correspondiere para la subas-
ta u oferta por sobre cerrado, con más un 10%. Esta norma es repe-
tida en el art. 49, ap. 5, del decreto reglamentario. Sobre la base de la
subasta, remitimos al comentario al art. 423.
5. Conforme a lo dispuesto en el art. 778, cuando el adquirente
fuere un organismo o repartición nacional, provincial o municipal,
éste debe hacerse cargo del pago de los tributos que gravaren la im-
portación para consumo o, en su caso, de la exportación para consu-
mo. Sin embargo, si fuere aplicable la afectación de la mercadería al
Estado, de conformidad con el art. 5º de la ley 25.603, aquella dis-
posición quedaría anulada (remitimos a lo expresado en el punto 19
del comentario al art. 417). Se trata de un caso similar al supuesto de
mercadería que hubiera pasado a ser propiedad del Estado nacional
por comiso o abandono, cuando el PE la afecta para su utilización y
exime del pago de los tributos que gravaren la importación para con-
sumo, aunque en este último caso, el art. 435 prevé que el PE debe
pagar las erogaciones que se hubieren devengado, lo que es una con-
secuencia natural de su decisión, pues de lo contrario el Estado esta-
ría aprovechándose de los servicios impagos de terceros relativos al
cuidado y la conservación de la mercadería.

Art. 423.- 1. La base de la subasta u oferta bajo sobre cerrado


consistirá en el valor en aduana de la mercadería. A tal fin, se tomará
en cuenta como elemento momento el de la fecha en que se efectuare
la valoración a que se refiere el artículo 419.
2. Si fracasare la venta por falta de ofertas, el servicio aduanero
podrá disponer una nueva subasta o venta por oferta bajo sobre ce-
rrado con una base inferior o sin base, en las condiciones que fijare
la reglamentación.
Concordancias: CAd., art. 642 (hoy art. 1º, Acuerdo de valor en aduana
de 1994), 419,431,444, 639, 878 y 919.
1. La base de la subasta es el precio mínimo a partir del cual se
admiten ofertas de compra de la mercadería subastada o, formulado
de otra manera, es el límite de precio por debajo del cual la mercade-
ría no puede ser vendida.
2. El valor en aduana que tuvo en cuenta el legislador al re-
dactar este artículo, así como sus concordantes arts. 431 y 444, era
el que contemplaba el art. 642, en su redacción anterior a que la
Argentina adoptara el Acuerdo del valor en aduana del GATT de
1979 (ley 23.311) y luego el valor en aduana de la OMC (ley 24.425).

860
CAPÍTULO PRIMERO- MERCADERÍA SIN TITULAR CONOCIDO ... Art. 423

Recordemos que en virtud de lo dispuesto en la primera de las leyes


citadas, el decreto 1026/1987 consideró derogado, entre otros, el art.
64 2 antes mencionado.
Esto significa que la remisión del art. 423 al "valor en aduana"
estaba referido a la "noción teórica", vigente en los arts. 542 y ss.,
que permitía abstraerse, en mucho mayor medida que en el régimen
actual, de las condiciones reales de la venta entre un vendedor que
vende la mercadería para la importación al país.
En el esquema originario que tuvo en cuenta el legislador, se to-
maba el precio al cual cualquier comprador podría procurarse la mer-
cadería importada como consecuencia de una venta efectuada en con-
diciones de libre competencia en el lugar de introducción al territorio
aduanero. Se trataba de un concepto de alcance general, que era apli-
cable fuere que la mercadería importada hubiera sido objeto de un
contrato de compraventa o no y cualesquiera fueran las condiciones
del contrato (así lo expresaba el art. 652 originario, hoy derogado).
En cambio, la noción positiva del "valor en aduana", introduci-
da en nuestro derecho por el acuerdo internacional aprobado por la
ley 23.311 que rige desde 1988 (y reiterado por el acuerdo de 1994,
aprobado por la ley 24.425), cambió este criterio, dificultando la
determinación del valor en aduana, que ya no es obtenido a partir
del precio pagado o por pagar en una compraventa internacional.
Recordemos que; según la introducción general del Acuerdo del valor
en aduana, este precio pagado o por pagar debe ser, en la medida de
lo posible, la base para la valoración en aduana de las mercaderías.
En la mayoría de los casos de mercadería que va a ser objeto de su-
basta, el valor de transacción entre comprador y vendedor, si existe,
es desconocido y, aun cuando lo hubiera y fuera conocido, usual-
mente estará desactualizado en relación con las circunstancias y los
momentos vigentes que deben tomarse para la valoración en aduana.
3. Cabe preguntarse, ¿cuál es el concepto de "valor en adua-
na" al que se refiere esta norma? ¿Es el que regía en el momento en
que ella se dictó? ¿O debe entenderse que corresponde al régimen de
valor en aduana actualmente vigente? El intérprete de la ley, más que
por las palabras del legislador o del contenido que ellas tenían en el
momento en que se plasmaron, debe guiarse por las valoraciones o
estimaciones que inspiraron su dictado, pues las palabras o los con-
ceptos son sólo medios para lograr los resultados que surgen de esas
valoraciones que son, en definitiva, las que procuran satisfacer las ne-
cesidades de la sociedad.

861
Art. 424 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 11- DESPACHO ...

Si la venta de la mercadería está destinada al consumo interno


del territorio aduanero, debe satisfacer los tributos que gravan la im-
portación para consumo (art. 4 25). Para ello, tendrá que determinar-
se su valor en aduana de acuerdo con el régimen vigente, y sería con-
trario al principio de simplificación (economía procesal), que debe re-
gir en los procedimientos, que se determinaran dos valores diferentes:
uno como base de la subasta y otro como base de los tributos, sobre
todo si el Acuerdo del valor en aduana de 1994 permite métodos al-
ternativos al del precio efectivamente pagado o por pagar, dado que,
como hemos visto, este último será de difícil aplicación. Por ende,
consideramos que una interpretación axiológicamente valiosa del ar-
tículo debería considerar que el "valor en aduana", referido en el art.
423, no es el históricamente vigente en el momento en que se dictó
este artículo, sino el que rige al momento de los hechos, en la medida
en que no hubiera inconvenientes insuperables para ello.
4. El ap. 2 dispone que, si fracasara la subasta por falta de ofer-
tas, podrá ordenarse una nueva venta con una base inferior o direc-
tamente sin base alguna, delegando en la reglamentación las condi-
ciones en que ello debe hacerse. Esta última se limitó a exigir que la
nueva subasta u oferta bajo sobre se efectúe dentro de los treinta días
del fracaso anterior 22 , plazo que, según el art. 1007, deberá contar-
se por días hábiles administrativos. Pero nada dijo de las pautas que
acoten la discrecionalidad del administrador para optar por una base
menor o directamente para prescindir de ella.

Art. 424.- La venta practicada queda sujeta a la aprobación del


administrador de la aduana o de quien ejerciere sus funciones.
· En caso de no aprobarla, podrá disponer nuevas subastas u ofer-
tas bajo sobre cerrado o solicitar a la Administración Nacional de
Aduanas 23 su venta por otros medios autorizados.
Concordancias: CAd., art. 422.

1. Una vez producida la venta, ésta queda sujeta a la aprobación


del administrador de la aduana o del funcionario que cumpliera esas
funciones. De tal manera, el acto administrativo de la "aprobación" es
una condición legal necesaria para que se perfeccione la adjudicación.

22 El art. 50 del DR 1001 /1982 establece: "A los fines de lo previsto en el art. 423,
ap. 2, del CAd., el servicio aduanero podrá disponer una nueva subasta o venta por ofer-
ta bajo sobre cerrado, con una base inferior o sin base, dentro de los treinta días, a contar
desde que la subasta o la venta por oferta bajo sobre cerrado hubiere fracasado".
23
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4º; 2º, párrs. 4° y 5°; y 4°, decreto
618/1997).

862
CAPÍTULO PRIMERO - MERCADERÍA SIN TITULAR CONOCIDO ... Art. 425

Mientras eso no suceda, no hay venta. La aprobación integra el pro-


cedimiento administrativo necesario para la validez al acto de adjudi-
cación del bien en la subasta. Su razón de ser reside en la necesidad de
controlar la legitimidad del proceso previo a la entrega y consecuente
transmisión de la propiedad de la cosa. ·
2. Cabe preguntarse si el administrador puede no aprobar la su-
basta por razones de mérito u oportunidad. Consideramos que no,
porque habiéndose generado un legítimo derecho a la compra por
parte del adjudicatario en subasta, no pueden oponérsele obstáculos .
que no surgieran de las normas sobre la base de las cuales él optó por
presentarse a ofertar. Lo contrario constituiría un cambio en las re-
glas de juego, posibilitando prácticas ilícitas o, al menos, reñidas con
la tra~sparencia que debe regir en la Administración Pública. Si el
administrador no aprobara la venta, deberá fundamentar su decisión
(art. 7º, inc. e], LNPA) y disponer nuevas subastas u ofertas bajo so-
.bre cerrado u otro de los medios autorizados a los cuales se refiere el
art. 422, a cuyo comentario remitimos.

Art. 425.-1. El precio que se obtuviere en la venta se destina-


rá a satisfacer los tributos, las multas a que hubiere lugar, sus acce-
sorios y demás erogaciones que se hubieren devengado y, de existir
remanente, el mismo se pondrá a disposición del interesado durante
el plazo de seis meses, contado a partir de la fecha de la enajenación
respectiva, transcurrido el cual se presumirá su abandono a favor del
Estado nacional. ·
2. El adquirente en la venta está exento del pago de los tributos
que gravaren la importación o la exportación para consumo, según
correspondiere, con excepción de aquellos impuestos cuya recauda-
ción no fuere de competencia del servicio aduanero, aun cuando se le
hubiere delegado su percepción.

Concordancias: CAd., arts. 426, 433, 434, 997, 998, 999 y 1000.

1. La mercadería individualizada en los arts. 417 y 419 se en-


cuentra en zona primaria aduanera y, por lo tanto, está sujeta a las
facultades que tiene la aduana sobre la mercadería en dicho ámbito a
nombre o por cuenta del deudor, garante o responsable. Recordemos,
en relación con ellas, que la aduana posee privilegio sobre el pro-
ducido de su venta (art. 997, primera parte), derecho de retención
(arts. 789 y 997, última parte), exclusión del régimen de la quiebra o
concurso de su titular (art. 998) y facultad de ejecución, por la propia
aduana, sin necesidad de intervención judicial (arts. 419, 422, 425,
442,444,447, 999 y 1000).

863
Art. 425 SECCIÓN V- DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 11- DESPACHO...

2. El ap. 1 de este artículo se refiere a los destinos que debe dár-


sele a los fondos obtenidos en la venta.
En primer lugar, indica que deben afectarse al pago de los tribu-
tos, las multas (si las hubiera) y sus accesorios, por ser la causa efi-
ciente de la ejecución.
3. En segundo lugar, los fondos obtenidos deberán destinarse asa-
ti_sfacer las "demás erogaciones que se hubieran devengado". Si bien no
establece cuáles son éstas ni el orden de prelación entre ellas, siguien-
do los principios del derecho común, deberán satisfacerse los gastos
de guarda y conservación de la mercadería, entre ellos, los de almace-
namiento y manipuleo, pues, sin ese aporte, la mercadería pudo haber
perecido o disminuido su valor (arg. arts. 3892, 3901 y 3906, CCiv.).
Otros de los gastos que deberán satisfacerse, antes de entregar el re-
manente al propietario, son los de subasta, especialmente los gastos y
honorarios del martillero o de la entidad que cumpliera sus funciones.
Ello no descarta la posibilidad de que se hubiera solicitado a la aduana
que en la distribución del producido de la subasta se satisfagan otros
créditos privilegiados de conformidad con el derecho común (p. ej.,
los del art. 494, Ley de Navegación) que deberán ser atendidos, en tal
caso, antes de entregar el remanente del precio al titular.
4. En tercer lugar, luego de satisfacerse los créditos aduaneros y
las erogaciones que se hubieran devengado para la guarda, conserva-
ción y venta de la mercadería, si hubiera remanente, éste será puesto
a disposición del interesado durante el plazo de seis meses. Este últi-
mo será la persona que tuviera derecho a la disponibilidad jurídica
de la mercadería, quien debe acreditarla mediante la presentación del
conocimiento, carta de porte u otro tipo de documentación equiva-
lente. El artículo expresa que el plazo se contará desde la fecha de la
enajenación respectiva. La enajenación se tendrá por cumplida con la
transferencia de la propiedad a través de la tradición de la cosa (art.
577, CCiv.), momento en el cual ya se habrá pagado el saldo de pre-
cio. Por tratarse de cosas muebles, la tradición implicará el real tras-
paso de la propiedad, por lo que consideramos que el plazo deberá
computarse desde ese momento y no antes.
5. La norma expresa que transcurrido el plazo de seis meses se
presumirá que quien era titular de la mercadería hizo abandono de
los fondos a favor del Estado nacional.
6. El ap. 2 del art. 425 dispone que el adquirente en la venta
está exento del pago de los tributos que gravaren la importación o
la exportación, según fuera el caso, pues, tal como señala el ap. 1 de

864
CAPÍTULO PRIMERO- MERCADERÍA SIN TITULAR CONOCIDO ... Art. 426

dicho artículo, aquéllos deberán ser satisfechos con el producido de


la venta y, recién en caso de no cubrirse éstos, se podrá accionar de la
manera indicada en el art. 426. Recordemos, además, que el adqui-
rente está obligado a destinar la mercadería a la destinación adua-
nera definitiva que expresamente se indicó en el acto que ordenó la
subasta (art. 420).
Se exceptúan de esta exención los impuestos cuya recaudación
no fuera de competencia de la aduana, aun cuando se le hubiera de-
legado su percepción, tales como el impuesto al valor agregado o los
impuestos internos, que se impone a los productos importados a fin
de equipararlos a los nacionales, que también los tributan por ser de
aplicación en la circulación interna de las mercaderías, tanto extran-
jeras como nacionales.
Art. 426.- Si el precio que se obtuviere en la venta no fuere sufi-
ciente para cubrir los tributos, las multas a que hubiere lugar, sus ac-
cesorios y gastos referidos en el artículo 425, apartado 1, se formula-
rán los cargos correspondientes por los importes impagos a quien hu-
biere tenido derecho a disponer de la mercadería con anterioridad a
la venta o al deudor, garante o responsable de la deuda, según el caso,
salvo el supuesto en que se desconociere la identidad del obligado.
Concordancias: CAd., arts. 425, 997 y 1125.

1. Este artículo se refiere al caso en el cual el producido de la


venta de la mercadería no cubre los créditos aduaneros y los gastos
que se hubieren generado. Por los importes impagos, la aduana debe
formular cargos a quien hubiera tenido la disponibilidad jurídica de
la mercadería con anterioridad a su venta o al deudor, garante o res-
ponsable de la deuda. El titular de la mercadería que no cuidó de ella
y permitió que sea colocada en situación de ser subastada, generan-
do gastos y servicios, debe responder con la propia mercadería, pero
cuando el valor de esta última no fuera suficiente para satisfacer to-
dos esos créditos, aquél debe responder subsidiariamente.
2. Al permitirse la persecución por el monto impago contra el ti-
tular negligente en sus deberes de cuidado, la ley desmiente la creencia
bastante generalizada de que la entrega (o abandono) para subasta de
la mercadería tiene efectos liberatorios. Se supone que la aduana for-
mulará cargos por los créditos de los cuales ella fuera titular, quedando
obviamente excluidos de esas determinaciones los créditos de los par-
ticulares que hubieran actuado como depositarios, martilleros u otros
auxiliares que colaboraron con las tareas necesarias para poder ven-
der la mercadería.

865
Art. 427 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 11 - DESPACHO...

¿Podrán ellos accionar por sus créditos contra el titular de la


mercadería, tal como lo hace el fisco? Lo podrán hacer por las nor-
mas del derecho común. Si se trata de mercadería en zona primaria,
se encontrarán con las preferencias de los arts. 997 a 1000, así como
las que surgen en la ejecución del art. 425. Ya nos hemos referido al
privilegio que tiene el que custodia y conserva la cosa mueble, posi-
bilitando que conserve su valor en beneficio de todos los acreedores
que luego obtendrán provecho de su venta (arts. 3892, 3901 y 3906,
CCiv.). Debe tenerse en cuenta que el beneficio que recibe la cosa ge-
nera una obligación del titular de ella, en virtud de la doctrina del
empleo útil (arts. 591, 2306 y 2309, CCiv.).
3. Los cargos aduaneros podrán ser formulados al titular de la
mercadería o al deudor, garante o responsable del pago del crédito
aduanero. A fin de evitar dispendios innecesarios, el cargo no será
formulado cuando se desconozca la identidad del obligado.

Art. 427.- Cuando se dispusiere la venta de la mercadería por al-


guno de los medios autorizados en este Capítulo, quien tuviere derecho
a disponer de la misma o el deudor, garante o responsable de la deuda,
según el caso, podrá impedir la enajenación siempre que:
a) depositare en sede aduanera el importe que correspondiere por
los tributos, las multas a que hubiere lugar, sus accesorios y demás ero-
gaciones que se hubieren devengado;
b) depositare a favor del comprador una suma equivalente a una
vez y media el importe de la seña pagada, en su caso, y que _
c) los depósitos aludidos en los incisos a) y b) se efectuaren con an-
terioridad a que el comprador hubiere pagado la totalidad del precio.

Concordancias: CAd., arts. 420 y 42S; CCiv., art. 2536; CPCCN, art. 583.

1. En este artículo se contempla el llamado "sobreseimiento en


la ejecución", mediante el cual el propietario o quien tuviera la dis-
ponibilidad jurídica de la mercadería puede resistirse a la pérdida de
la propiedad, rescatándola antes de que el adquirente en la subasta
hubiera pagado la totalidad del precio.
En la Exposición de Motivos se expresa, en relación con este ar-
tículo que, de manera similar a como lo hace el art. 583 del CPCCN
(que en ese entonces llevaba el número 575), esta norma permite re-
gular satisfactoriamente el juego de intereses planteado entre el deu-
dor propietario y el adquirente en la venta.
2. El fundamento de esta regla debe buscarse en el art. 2536 del
CCiv., aunque en dicha norma de base se permite la restitución de la

866
CAPÍTULO PRIMERO'" MERCADERÍA SIN TITULAR CONOCIDO ... Art. 427

cosa a su dueño cuando éste apareciera antes de la subasta y pagara


los gastos y eventual recompensa a quien la hubiera hallado. La nor-
ma que comentamos, en cambio, admite la restitución aun después de
producida la subasta, lo que queda evidenciado al disponerse la obli-
gación de restituir la seña ya abonada por el adjudicatario, aunque
antes de la enajenación que, como hemos dicho al com~ntar el art.
425, se producirá con la tradición de la cosa.
3. La norma en estudio legitima el sobreseimiento, no tan sólo a
quien tuviera el derecho· a disponer de la mercadería, sino también al
deudor, garante o responsable de la deuda, desbordando así los lími-
tes del derecho que otorga la propiedad o posesión sobre la cosa y ex-
tendiéndola a aquellas personas que padecen sacrificios patrimoniales
como consecuencia de ella. En el caso de estos deudores indirectos,
la ley ha querido darles la posibilidad de recuperar la mercadería y,
si bien puede ser discutible· que tengan la disponibilidad jurídica de
ésta, al menos podrán ejercer sobre ella el derecho de retención (art.
3939, CCiv.) hasta que su titular lo desinteresara o hasta que proceda
la ejecución, según el caso.
4. El titular de la mercadería, el deudor por causa de ella, el ga-
rante de la deuda o el responsable indirecto de ella, actuando con
prontitud, pueden llegar a impedir la enajenación, antes de que el
comprador hubiera pagado la totalidad del precio y que en ese perío-
do deposite el importe de la deuda que diera origen a la subasta (tri-
butos, multas, accesorios y demás erogaciones) y un monto a favor
del comprador equivalente a una vez y media la seña que este último
hubiera pagado. Este último importe cumple la función de cláusula
penal, tendiente a dar algún tipo de satisfacción al comprador frus-
trado mediante un resarcimiento tarifado.
5. El artículo no es aplicable a los casos en los cuales la mercade-
ría hubiera sido abandonada en los términos del art. 421 pues, en tal
caso, se aplican las normas previstas en el capítulo segundo (arts. 429
a 436), que no contemplan una disposición como ésta, sin perjuicio
que el propio art. 421 indica que no se admitirá reclamación alguna
una vez que hubiera vencido el plazo del art. 418.
6. La ley 25.603 receptó en su art. 7º una norma similar a ésta,
pero limitada a los casos en los cuales la Secretaría General de la
Presidencia hubiera afectado la mercadería para su distribución entre
carenciados o para utilización de los organismos públicos (arts. 4 º
y 5º, ley 25.603). Conforme a lo expresado al comentar el art. 417,
punto 18, limita el plazo para que el interesado pueda actuar. En tal

867
Arts. 428-429 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... -TÍTULO 11- DESPACHO...

circunstancia, no se exige el depósito a favor del comprador que con-


templa el art. 427, inc. b), porque no existe subasta.

Art. 428.- El adquirente o el que hubiere ejercido el derecho


previsto en el artículo 427, según el caso, debe retirar la mercadería
dentro del plazo que fijare la reglamentación, previo cumplimiento de
los requisitos correspondientes a su libramiento. Vencido dicho pla-
zo, el servicio aduanero dispondrá nuevamente su venta, con pérdida
del importe que se hubiere pagado.
Concordancias: CAd., arts. 232 y 427.

1. Cuando se hubiera adjudicado el bien en subasta o el titular de


la mercadería o el deudor, garante o responsable de la deuda que ori-
gina la subasta hubiera cumplido con los trámites del sobreseimiento
de la ejecución, de acuerdo con el art. 427, el interesado debe retirar
la mercadería dentro de un plazo perentorio, a fin de no volver a in-
currir en la misma causa que motivó la subasta.
2. El art. 428 delega en la reglamentación 24 la fijación de ese pla-
zo, que se estableció en diez días contados desde la fecha de aproba-
ción de la venta en los casos normales o, en el supuesto del art. 427,
desde que se hubiera efectuado el depósito correspondiente. Dicho
plazo parece exiguo, si se tiene en cuenta que el interesado debe cum-
plir aún con los requisitos correspondientes a su libramiento, es decir,
el registro y la presentación de la correspondiente solicitud de desti-
nación definitiva (establecida conforme el art. 420) con su declara-
ción en detalle anexa y eventualmente acompañada de la documen-
tación complementaria que emana de otros organismos (certificados
sanitarios, de seguridad, etc.). Por eso, sería conveniente adoptar el
plazo de treinta días que la ley 25.603 dispuso en su art. 7º, ap. 2, si
bien éste está específicamente referido a los supuestos especialmente
contemplados en esa ley.

Capítulo Segundo
MERCADERÍA QUE HUBIERE SIDO OBJETO
DE COMISO O ABANDONO

Art. 429.- Cuando la mercadería pasare a ser de propiedad del


Estado nacional, en virtud de comiso o abandono, el servicio aduanero
24
El art. 51 del DR 1001 /1982 dispone: "A los fines de lo previsto en el art. 428 del
CAd., fíjase el plazo de diez días, contado desde la fecha de aprobación de la venta o de
efectuado el depósito aludido en el art. 427 del código, según correspondiere".

868
CAPÍTULO SEGUNDO - MERCADERÍA QUE HUBIERE SIDO OBJETO ... Art. 429

dispondrá su venta, previa verificación, clasificación y valoración de


la misma, no admitiéndose, luego, diferente destinación que la defini-
tiva que se fijare en el acto que ordene la venta correspondiente.
Concordancias: CAd., arts. 419, 420,421,434, 436, 451, 876, incs. a) y
b), 922, 931, 947, 962, 965, inc. a), 970, ap. 2, 973, incs. a) y b), 977,
ap. 2, 979, ap. 2, 983, 985, 986 y 987; CCiv., arts. 2515·, 2526, 2607
y 2342, inc. 3º.

1. Al comentar los arts. 417 y 421 nos referimos al concepto de


"mercadería abandonada" y el significado diferente que podría tener
en el Derecho aduanero, puntualizando que el código le otorgó a este
vocablo la significación de pérdida de la propiedad, tal como se des-
prende de este art. 429 y de los arts. 2526 y 2607 del CCiv.
2. La mercadería perteneciente a los particulares podrá pasar
a ser propiedad del Estado en virtud de una condena de "comiso",
que se encontrare firme y pasada en autoridad de cosa juzgada, por
"abandono'_', expreso o tácito, del titular de la mercadería, o por ad-
quisición para ser afectada al servicio público. En cuanto a la llamada
"afectación", contemplada en el art. 5º de la ley 25.603, considera-
mos que constituye una adquisición para el Estado con características
particulares, tal como hemos expresado en el punto 15 del comenta-
rio al art. 417. En este art. 429 no se considera este último supuesto
de adquisición, porque allí la mercadería ya posee un destino prede-
terminado.
3. Respecto de la mercadería comisada o abandonada, este ar-
tículo establece como regla la obligación de proceder a su venta de
acuerdo con los procedimientos previstos· en el art. 430 y, pese a ser
de su propiedad, sólo a modo de excepción admite que el Estado la
utilice como propia, en cuyo caso le ordena cumplir con los recaudos
previstos en el art. 435.
4. Al igual que lo dispone el art. 419, la venta debe realizarse previa
verificación, clasificación y valoración de la mercadería. En esta mate-
ria remitimos a lo expresado en el punto 8 del comentario al art. 419.
5. Finalmente, la norma en comentario establece que el interesa-
do que adquiera la mercadería no podrá afectarla a una destinación
distinta de la que se fijare en el acto administrativo que ordene la ven-
ta, la cual debe ser de carácter definitivo (importación para consumo
o exportación para consumo), por las razones que expresamos al ex-
plicar el art. 420.

869
Art. 430 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 11 - DESPACHO ...

Art. 430.- La venta se efectuará en pública subasta o por oferta


bajo sobre cerrado, salvo que, mediando causas fundadas que lo jus-
tificaren, la Administración Nacional de Aduanas 15 :
a) dispusiere otros modos de venta, en la forma y condiciones
que estableciere la reglamentación;
b) la vendiere en forma directa a alguna provincia, municipio, a
un ente descentralizado nacional, provincial o municipal o a una enti-
·dad de beneficencia con personería jurídica otorgada. En los supues-
tos previstos en este inciso, el precio de venta consistirá en el valor de
base que correspondiere para el caso de subasta u oferta bajo sobre
cerrado, con más un diez por ciento.

Concordancias: CAd., arts. 422 y 431.

1. Este art. 430 indica las formas de venta, de modo similar a lo


previsto en el art. 422, tanto en el encabezamiento como en el inc. a).
La referencia que se hace a la reglamentación en el inc. a) fue objeto
de tratamiento en el art. 52 del DR 1001/1982 26 que, como se puede

25
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3º y 4°; 2º, párrs. 4º y 5º; y 4º, decreto
618/1997).
26 El art. 52 del DR 1001/1982 dispone: "A los fines de lo previsto en el art. 430
del CAd.:
"1. Se considerará que existe causa fundada cuando mediare cualquiera de las si-
guientes circunstancias: a) la pública subasta o la oferta bajo sobre cerrado no resultaren
medios adecuados para la venta de la mercadería en virtud de su naturaleza, especie, ca-
lidad, cantidad o estado, o aquellos procedimientos resultaren irrealizables 9 antieconó-
micos; b) se tratare de mercadería sujeta a un régimen especial de importación, distribu-
ción, tenencia o comercialización o la pública subasta o la oferta bajo sobre cerrado no
pudieren realizarse por prohibición legal o razones de orden o utilidad pública; c) por su
naturaleza, estado o condiciones de depósito la mercadería ofreciere peligro de deterio-
ro o disminución de valor, hubiere empezado a sufrirlo o pudiere ocasionarlo a otra mer-
cadería; d) resultare indispensable apartarse de los procedimientos de la pública subasta
o de la oferta bajo sobre cerrado para facilitar la normal administración de los depósitos
fiscales y evitar su congestionamiento.
"2. En cualquiera de los supuestos mencionados en el ap. 1 de este artículo, la Ad-
ministración Nacional de Aduanas• podrá disponer la venta de la mercadería a la que se
refiere el art. 429 del código mediante alguno de los siguientes procedimientos: a) licita-
ción pública; b) concurso de precios; c) venta directa al público consumidor.
"3. La Administración Nacional de Aduanas· podrá celebrar convenios con perso-
nas de existencia ideal, de carácter público o privado, para que la venta pueda también
efectuarse por su intermedio.
"4. La Administración Nacional de Aduanas·, previa notificación al interesado, si
lo hubiere, y por resolución fundada, podrá disponer la destrucción de la mercadería que
por cualquier causa resultare inapta para todo destino o cuya comercialización.se hubie-
ra tornado impracticable.
"5. El valor de base para la venta en cualquiera de los supuestos previstos en el ap.
2 de este artículo, no podrá ser inferior al valor en aduana de la mercadería, con más de
un diez por ciento.

870
CAPÍTULO SEGUNDO- MERCADERÍA QUE HUBIERE SIDO OBJETO... Art. 430

advertir, salvo en lo referente a la numeración de los artículos men-


cionados, mantiene una redacción idéntica a la del art. 4 9 del regla-
mento citado. Por esta razón remitimos a lo expresado en los puntos
1, 2 y 3 del comentario al art. 422.
2. El inc. b) del art. 430 faculta al servicio aduanero a vender la
mercadería que pasó a ser propiedad del Estado nacional á las provin-
cias, a los municipios o a los entes descentralizados de las instituciones
referidas. En otras palabras, contempla la venta a otras personas jurí-
dicas necesarias, así como a una entidad de beneficencia con personería
jurídica otorgada. La norma no autoriza la donación, sino que pres-
cribe que debe procederse a una venta que obedece al criterio -man-
tenido por el código en otras disposiciones- de evitar o dificultar los
actos que pudieran prestarse a prácticas inmorales o ilegales, así como
a la necesidad de que se observen pautas de eficiencia en el manejo del
patrimonio del Estado y de los fondos públicos, incluso entre las rela-
ciones interorgánicas, respetando principios presupuestarios y velando
por la adecuada responsabilidad del funcionario público.
3. Para este supuesto, el artículo fija el precio de venta en el "va-
lor de base" que correspondiere para el caso de subasta, con inás
up. 10%. A ese fin, debe tenerse en cuenta que la base de la subasta
consistirá en el valor en aduana de la mercadería (art. 431), pero si la
venta fracasara por falta de ofertas debe admitirse una base inferior
o la ausencia lisa y llana de base. Si hubiera reducción del "valor de
base", éste igualmente deberá incrementarse en un 10%. No obstan-
te, nada se contempla para el supuesto en que hubiera ausencia total
de dicha base.

"6. El servicio aduanero deberá tener en cuenta, al resolver la enajenación, las ca-
racterísticas particulares de la mercadería, situación y condiciones del mercado y demás
circunstancias concurrentes a su venta, como así también la influencia que pudiere tener
su ingreso en las plazas del país.
"7. Cuando el servicio aduanero comercializare mercadería conforme a las pres-
cripciones del código y a la presente reglamentación, percibirá una comisión a cargo del
comprador del diez por ciento del precio de venta, salvo el caso de automotores, en que
el porcentaje en cuestión será del cinco por ciento.
"Queda exceptuada de esta determinación la mercadería comercializada en virtud
de convenios celebrados con personas de existencia ideal, en cuyo caso el porcentual a
percibir será convenido en actos formales entre las mismas. Asimismo, queda excluida
del pago de comisión la mercadería que se comercializare en los supuestos previstos en
el art. 430, inc. b), del código".
• Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4º; 2º, párrs. 4º y 5º; y 4º, decreto
618/1997).

871
Arts. 431-433 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 11- DESPACHO ...

4. Esta disposición recepta la regla prevista en el art. 422, inc. b),


para el caso en que el servicio aduanero adquiriera en subasta el bien
para uso propio o de otro organismo nacional.

Art. 431.- 1. La base de la subasta u oferta bajo sobre cerrado


consistirá en el valor en aduana de la mercadería. A tal fin, se tomará
en cuenta como elemento momento el de la fecha en que se efectuare
la valoración a que se refiere el artículo 429.
2. Si fracasare la venta por falta de ofertas, el servicio aduanero
podrá disponer una nueva subasta o venta por oferta bajo sobre ce-
rrado con una base inferior o sin base, en las condiciones que fijare
la reglamentación.
Concordancias: CAd., arts. 422, inc. b), 423 y 430, inc. b).

Por su redacción casi idéntica, remitimos al comentario del


art. 423.
En lo que se refiere a la reglamentación, el art. 53 del DR
1001/1982 27 no hace sino reproducir el texto del art. 50 de ese mis-
mo ordenamiento, relativo al art. 423.

Art. 432.- La venta practicada queda sujeta a la aprobación del


administrador de la aduana o quien ejerciere sus funciones.
En caso de no aprobarla, podrá disponer nuevas subastas u ofer-
tas bajo sobre cerrado o solicitar a la Administración Nacional de
Aduanas 28 su venta por otros medios autorizados.
Concordancias: .CAd., art. 424.

Por su redacción casi idéntica, remitimos al comentario del


art. 424.

Art. 433.- El adquirente en la venta a que se refiere el artícu-


lo 429 está exento del pago de los tributos que gravaren la importa-
ción o la exportación para consumo, según cual fuere la destinación
que correspondiere a las condiciones de la venta, con excepción de

27
El art. 53 del DR 1001 /1982 dispone: "A los fines de lo previsto en el art. 431,
ap. 2, del CAd., el servicio aduanero podrá disponer una nueva subasta o venta por ofer-
ta bajo sobre cerrado con una base inferior o sin base, dentro de los treinta días, a contar
desde que la subasta o la venta por oferta bajo sobre cerrado hubiere fracasado".
28 Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4°; 2º, párrs. 4° y 5°; y 4º, decreto
618/1997).

872
CAPÍTULO SEGUNDO - MERCADERÍA QUE HUBIERE SIDO OBJETO ... Art. 434

aquellos impuestos cuya recaudación no fuere de competencia del


servicio aduanero, aun cuando se le hubiere delegado su percepción.
Concordancias: CAd., art. 425, ap. 2.

El art. 433_ consagra la exención del pago de tributos que bene-


ficia al adquirente en la venta a que se refiere el art. 429;establecien-
do una fórmula idéntica a la que se contempla en el art. 425, ap. 2, a
cuyo comentario remitimos.

Art. 434.- 1. El precio que se obtuviere en la venta ingresará a


rentas generales.
2. Si se tratare .de abandono previamente se deducirán, cuando
correspondiere, los tributos y demás erogaciones que se hubieren de-
vengado. Si el precio que se obtuviere en la venta no fuere suficien-
te para cubrirlos se formularán los cargos correspondientes por los
. importes impagos a quien hubiera tenido derecho a disponer de la
mercadería con anterioridad al abandono o al deudor, garante o res-
ponsable de la deuda, según el caso, salvo el supuesto en que se des-
conociere la identidad del obligado.
Concordancias: CAd., arts. 425, ap. 1, y 426.

1. Este artículo distingue los supuestos en que la mercadería ven-


dida fuere objeto de comiso o de abandono. El ap. 1 dispone que el
producido de la subasta será destinada a rentas generales, lo que es
aplicable respecto de la mercadería que hubiera sido objeto de comi-
so, pues la proveniente del abandono se encuentra específicamente
contemplada en e1 ap. 2.
2. El comiso puede referirse tanto a mercadería que hubiera sido
objeto de contrabando (art. 876, incs. a] y b]) como de infracción
(arts. 947,962, 965, inc. a], 970, ap. 2,973, incs. a] y b], 977, _ap. 2,
979, ap. 2, 983, 985, 986 y 987). No obstante, cuando el delito o la
infracción pusiera de resalto la realización del hecho gravado por los
derechos de importación o de exportación, sería conveniente afectar
esos fondos al pago de esos tributos, en el orden previsto en el ap. 2
para los supuestos de abandono pues, en definitiva, si bien el destino
será siempre el de rentas generales, permitirá cubrir el eventual cré-
dito insatisfecho a favor del fisco mediante la cancelación liberatoria
para quien fuera responsable del pago, que además redundará en una
mejor exposición de las cuentas públicas.
3. El ap. 2 dispone que cuando la mercadería hubiera sido objeto
de abandono y el producido de la venta no alcanzare para satisfacer

873
Arts. 435-436 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 11 - DESPACHO...

los tributos y demás erogaciones que se hubieren devengado, se hará


responsable por el saldo pendiente de pago a quien fuere el titular de
la mercadería por haber tenido la disponibilidad jurídica de ella con
anterioridad al abandono, o también al deudor, garante o responsa-
ble de la deuda, según el caso. En esta materia, remitimos al comen-
tario del art. 426.

Art. 435.--· ·El Poder Ejecutivo podrá disponer, con carácter de


excepción y por razones fundadas, que la mercadería a que se refiere
este Capítulo sea afectada para su utilización por algún organismo o
repartición nacional, previo pago de las erogaciones que se .hubieran
devengado. Asimismo, queda facultado para eximir del pago de los
tributos que gravaren la importación para consumo.

Concordancias: CAd., arts. 422, 425, 667, 668, 669, 671, 672, 761, 766,
. 772 y 778.

Este artículo contempla una excepción a la clara regla del art.


429, que ordena la venta de la mercadería comisada o abandonada.
La norma destaca el carácter excepcional de la medida y la necesidad
de que obedezca a motivos fundados.
Si bien la mercadería es propiedad del Estado nacional y, a pri-
mera vista, su afectación al uso de los organismos públicos que de él
dependen no pareciera originar perjuicios a terceros, ello es relativo.
En primer lugar, será necesario que el Estado se ha,ga cargo de los gas-
tos relacionados con la atención de la mercadería incurridos por los
particulares (ver el comentario al art. 425). En segundo lugar, deberá
hacer frente al pago de los tributos que gravaren la importación para
consumo, pues generalmente éstos tienen por objetivo la protección
de la industria nacional, que se vería afectada si el Estado, cuyo poder
de compra suele ser gravitante para los industriales locales, por esta
vía se aprovisionara de mercadería extranjera (ver el punto 19 del
comentario al art. 417). No obstante, se contempla que el PE pueda
eximir del pago de dichos tributos.

Art. 436.- 1. La Administración Nacional de Aduanas 29, por


resolución fundada, podrá ordenar la destrucción de la mercadería
comisada o abandonada cuando no resultare posible ·o conveniente
disponer de la misma por los medios previstos en este Capítulo.

29 Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3º y 4º; 2º, párrs. 4° y 5°; y 4°, decreto
618/1997).

874
CAPÍTULO SEGUNDO - MERCADERÍA QUE HUBIERE SIDO OBJETO... Art. 436

2. No obstante lo previsto en el apartado 1, la destrucción será


obligatoria cuando se tratare de mercadería afectada a una prohibi-
ción de carácter no económico, salvo que mediare disposición espe-
cial en contrario.

Concordancias: CAd., arts. 421,429,448,449, 451, 608 y ,610.

. 1. Pese a que la destrucción es un derecho que tiene el Estado en su


carácter de propietario, esa práctica no es deseable porque implica·des-
trucción de riqueza. No obstante, hay casos en los cuales es necesario
destruir la mercadería. Uno de ellos es el contemplado en los arts. 449
y 451, que denotan una imposibilidad jurídica de acceder al mercado.
Pero hay supuestos en que la venta no es fácticamente posibl~ como,
por ejemplo, cuando se trata de mercaderías deterioradas que han per-
dido aptitud para cumplir con su función específica, grupo de piezas
que pierden sus componentes esenciales (mazos de naipes incomple-
tos), aparatos técnicamente obsoletos y otras mercaderías que dejaron
de ser atractivas para el mercado, incluso por el valor del material con
el cual están constituidas y que, por lo tanto, no atraen oferentes.
2. Hay otros casos en los cuales, siendo jurídica y fácticamente
posible la realización de la venta, sin embargo, no es conveniente. Por
ejemplo, mercadería que podría salir al mercado en cantidades y por
precios que afecten la protección efectiva que se estableció a través
de un arancel, que fue violado a raíz de un hecho ilícito que motivó
su comiso. Sería contradictorio que ese valor que se quiso resguardar
1con la medida fuera vulnerado, por vía indirecta, como una deriva-
ción de la sanción. Lo acertado de la medida descansa, entonces, en
una decisión de mérito o conveniencia que se encuentra· condicionada
por las reglas de la razonabilidad, conforme con las cuales los medios
deben ser conducentes y adecuados al fin propuesto.
3. El ap. 2 dispone la obligación de destruir la mercadería cuan-
do la importación estuviera afectada a una prohibición de carácter
no económico, es decir, que tenga vedada la circulación interna por
razones sanitarias, de seguridad, moralidad, medio ambiente u otras
de orden no económico. Si bien este tipo de mercadería es objeto
de disposiciones especiales en los arts. 449 y 451, la diferencia con
aquellos supuestos radica en que el artículo que nos ocupa se refiere a
mercadería que pertenece al Estado en virtud de comiso o abandono,
por lo que no hay un particular cuyos derechos de propiedad haya
que contemplar, admitiéndole la exportación para su utilización en
otro territorio que pudiera aceptarla. Además, no es tarea propia del
Estado dedicarse a los menesteres propios del comercio, como es la

875
Art. 436 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... -TÍTULO 11 - DESPACHO ...

búsqueda de destinos, haciéndose cargo de transportes y riesgos cu-


yos costos no sean absorbidos por el posible valor de colocación de la
mercadería en el mercado foráneo.
4. La destrucción suele implicar cierta complejidad, según el tipo
de mercadería de que se tratare. Si la importación estuviera prohibi-
da por razones de carácter no económico (arts. 436,-ap. 2, y 451), su
traslado, destrucción y las personas encargadas de esas tareas pue-
den requerir de autorizaciones especiales concedidas por la autoridad
competente 30 , a lo que deberá adicionarse el costo del traslado y de
la destrucción o inutilización, según el caso. Si la mercadería cons-
tituyera un "residuo peligroso", en los términos del art. 2 º de la ley
24.051 31 , su importación estaría prohibida 32 y, consecuentemente,
según los arts. 436 y 449, su titular está así obligado a su reexpor-
tación o destrucción 33 • Si la mercadería todavía no perteneciere al
Estado, por no haberse producido aún el comiso o abandono, y quien
la envió desde el exterior no se presentara a hacerse cargo de ella, sino
que, por el contrario, adoptara una actitud elusiva para evitar los so-
brecostos que ella exige al depositario y por los cuales debe respon-
der el titular, ésta será considerada abandonada a favor del Estado
(arts. 443 y 451) que, ante la dificultad o prohibición de su venta,
correrá con los gastos necesarios para su destrucción, en razón de su
deber de cumplir con las medidas de policía sanitaria, de seguridad,
de moralidad y de medio ambiente.
5. En esta situación, el administrador del depósito estará urgi-
do por deshacerse de la mercadería, tanto por el peligro que implical

30 Así lo dispone la Ley de Residuos Peligrosos 24.051 y su reglamentación.


31
El art. 2º de la ley 24.051 establece que "será considerado peligroso, a los efec-
tos de esta ley, todo residuo que pueda causar daño, directa o indirectamente, a seres vi-
vos o contaminar el suelo, el agua, la atmósfera o el ambiente en general. En particular
serán considerados peligrosos los residuos indicados en el anexo I o que posean alguna
de las características enumeradas en el anexo II de esta ley. Las disposiciones de la pre-
sente serán también de aplicación a aquellos residuos peligrosos que pudieren consti-
tuirse en insumos para otros procesos industriales. Quedan excluidos de los alcances de
esta ley los residuos domiciliarios, los radiactivos y los derivados de las operaciones nor-
males de los buques, los que se regirán por leyes especiales y convenios internacionales
vigentes en la materia".
32 · El art. 41, in fine, de la CN expresa: "Se prohíbe el ingreso al territorio nacio-

nal de residuos actual o potencialmente peligrosos, y de los radioactivos". Por su parte,


el art. 3°, de la ley 24.051 dispone: "Prohíbese la importación, introducción y transporte
de todo tipo de residuos provenientes de otros países al territorio nacional y sus espacios
aéreo y marítimo. La presente prohibición se hace extensiva a los residuos de origen nu-
clear, sin perjuicio de lo establecido en el último párrafo del artículo anterior".
33
SE!gún ~I art: 41, párr. 1°, de la CN, "el daño ambiental generé_lrá prioritaria-
mente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley". ·· · ·· ·

876
CAPÍTULO TERCERO - MERCADERÍA SUSCEPTIBLE DE DEMÉRITO Art. 437

como por el espacio que ocupa. No obstante, no podrá destruirla por


sí, si no media una orden previa del servicio aduanero.
6. Se ha planteado si el administrador del depósito o el servi-
cio aduanero deben inscribirse como "generadores y operadores de
residuos peligrosos", en los términos del art. 4º de la ley 24.051, lo
que implica hacerse cargo de gravosos deberes y responsabilidades. A
nuestro juicio, esa inscripción no corresponde, porque el art. 14 de la
ley 24.051 considera generador al que "produce" residuos calificados
como peligrosos, y el depositario ni la aduana se encuentran en esa
situación. El legislador no parece haber pensado en el "generador"
extranjero que envía la mercadería a un consignatario residente en
nuestro país (que puede presentarse o no a aceptar la consignación),
pues exige su inscripción en un registro nacional, lo que presupone
su residencia en el país. Ello nos inclina a pensar que no puede consi-
derarse "generador" el depositario aduanero, el servicio aduanero ni
tampoco al transportista, quienes, por otra parte, desconocen el con-
tenido de los bultos que deben transportar o almacenar.

Capítulo Tercero
MERCADERÍA SUSCEPTIBLE DE DEMÉRITO
Art. 43 7. - Cuando la permanencia de una mercadería en depósi-
to implicare peligro para su inalterabilidad o para la de la mercadería
contigua, el servicio aduanero intimará al interesado para que se pre-
sente a retirarla dentro de un plazo que no podrá exceder de diez días,
a contar desde la fecha en que hubiere sido notificado de la intimación.

Concordancias: CAd., arts. 121, 208, inc. b), 242, 243, 280, 281, 282,
340,341,438 a 448, 1012 y 1013.
1. El artículo se refiere a mercadería que, en virtud de su natu-
raleza o condición, como los productos que tienen un tiempo deter-
minado de vida útil o que para su conservación requieren de cier-
tas condiciones de temperatura, humedad o luz, entre los cuales se
cuentan los productos perecederos, explosivos, elementos corrosivos,
cuya permanencia en depósitos aduaneros normales pudieran generar
su propia desnaturalización, destrucción o deterioro o incluso dañar
la mercadería contigua. Si bien esta disposición menciona solamente
estos dos órdenes de posibles perjuicios, no cabe descartar que esos
daños puedan extenderse al propio depósito, en el cual se almacena, o
poner en peligro la vida o la salud del personal que trabaja en el lugar
o del que debiera verificarla.

877
Art. 438 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... -TÍTULO 11- DESPACHO ...

2. Se contempla en el código la existencia de depósitos especial-


mente acondicionados y habilitados para este tipo de mercadería
(arts. 208, inc. b], 280 y 281) y que, en caso de no existir, el servicio
aduanero deberá adoptar las medidas tendientes a evitar los perjui-
cios emergentes de su naturaleza o condición, lo que justamente se
prevé en este capítulo. También es aplicable este capítulo a los anima-
les vivos que no fueren mantenidos por sus titulares (art. 447).
3. El servicio aduanero debe intimar al interesado, quien, en prin-
cipio, será la persona que tiene la disponibilidad jurídica de la mer-
cadería 34 , para que se presente a retirarla dentro de un plazo breve,
no mayor de diez días, contado desde la fecha de la notificación (art.
1012, inc. c]), bajo apercibimiento de disponer su venta en la forma
indicada en el art. 442. La notificación debe ajustarse a lo previsto en
el art. 1013. En cuanto al emplazamiento, éste puede ser menor de
diez días, lo qüe dependerá de la peligrosidad de la mercadería y de
la urgencia para su retiro. Los diez días constituyen un plazo máxi-
mo por el imperativo de resguardar la integridad de las personas y la
propiedad de terceros. Sin perjuicio de que el plazo tiene que ser ra-
zonable, debería darse al interesado la posibilidad de disponer de los
medios para realizar el traslado y del lugar adonde será destinada,
salvo que la peligrosidad fuera de tal magnitud que no admitiera la
más mínima dilación y que el servicio aduanero, dentro del plazo fija-
do para el retiro, se encuentre en condiciones de otorgarle un destino
que impida los inconvenientes que se intenta evitar.

Art. 438.- Cuando la mercadería se hallare afectada a un proceso


o sumario, cualquiera fuere elestado o jurisdicción en que se encontra-
ren las actuaciones, el administrador de la aduana o quien ejerciere sus
funciones podrá efectuar la intimación prevista en el artículo 437. Tal·
intimación debe ser comunicada de inmediato al juez o funcionario a
cargo del sumario. En estos supuestos el retiro deberá efectuarse bajo el
régimen de garantía previsto en el Titulo ID de esta Sección.
Concordancias: CAd., arts. 437,439 a 446, y 453, inc. h); ley 25.603, art.
6º, con la modificación introducida por el art. 44 de la ley 25.9-86.·
i. Recordemos que en el sistema del código, cuando existe un de-
lito aduanero, no sólo interviene el juez, sino también el "administra-
dor" aduanero respecto de ciertas penas pecuniarias accesorias (art.
1026), mientras en las simples infracciones aduaneras corresponde

34
Sobre el concepto de "quien tiene la disponibilidad jurídica de la mercadería",
remitimos al punto 4 del comentario al art. 217.

878
CAPÍTULO TERCERO - MERCADERÍA SUSCEPTIBLE DE DEMÉRITO Art. 439

que, en principio, intervenga en primera instancia administrativa el ad-


ministrador de la aduana con competencia en el hecho (art. 1018).
2. Este artículo regula la mercadería afectada a un proceso ju-
dicial o a un sumario infraccional, estableciendo que la intimación
prevista en el art. 437 estará a cargo del administrador p.e la aduana
que fuera competente, debiendo comunicar de inmediato esta intima-
ción al juez o, siel funcionario a cargo del sumario no fuere el propio
administrador de la aduana que hubiera cursado la intimación, sino
otro, deberá comunicárselo a este último.
3. Una cuestión diferente se prevé en el art. 6º de la ley 25.603,
modificado por el art. 44 de la ley 25.986, pues este último se refiere a
una afectación (ver el punto 16 del comentario al art. 417), mientras
que en el caso que nos ocupa se trata de un retiro efectuado por el
propio interesado a quien, por dicha razón, se le exige que constituya
la garantía prevista en el art. 453, inc. h).

Art. 439.-En el supuesto en que la mercadería se hallare afectada


a un proceso o sumario instruido por la presunta comisión de un ilícito
que estuviere reprimido con pena de comiso y cuya permanencia en de-
pósito implicare peligro para su inalterabilidad o para la de la mercade-
ría contigua o pudiere disminuir su valor, el administrador de la aduana
o quien ejerciere sus funciones podrá disponer su venta sin mediar in-
timación para su retiro, sin perjuicio de la notificación al interesado y
comunicación ·al juez o funcionario que se hallare a cargo del sumario.
Concordancias: CAd., arts. 437, 438, 440 a 446, 458, inc. b); ley 25.603,
art. 6º, con la modificación introducida por el art. 44 de la ley 25.986.
Se considera en esta disposición la mercadería sometida a un pro-
ceso o sumario que pudiese dar lugar a la aplicación de la pena de
comiso, en cuyo caso el retiro bajo garantía estaría prohibido por el
art. 458, por lo que, no siendo jurídicamente posible intimar al
interesado a retirarla, la norma prevé su venta inmediata. La venta de
la mercadería afectada tiene el propósito de que sea sustituida por el
importe obtenido en la subasta, a fin de evitar el peligro para su inalte-
rabilidad o para la que se hallare contigua a ella o, en su defecto, impe-
dir que el transcurso del tiempo reduzca cada vez más su valor.
Si el sumario concluyese con el sobreseimiento o la absolución del
imputado, éste tendrá derecho a recuperar el remanente del importe ob-
tenido en la subasta con sus accesorios, por lo que el Estado debe ser dili-
gente en la inversión de esos fondos que, en razón del principio de inocen-
cia, siguen perteneciendo al imputado mientras no haya condena firme.

879
Arts. 440-441 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 11 - DESPACHO ...

Art. 440.- Cuando se desconociere el titular de la mercadería o


el domicilio del mismo, el servicio aduanero efectuará la intimación a
que se refiere el artículo 43 7 mediante anuncios durante tres días en
el boletín de la repartición aduanera, indicándose el número, marca
y envase u otras características suficientes para su individualización.
Concordancias: CAd., arts. 417, 437, 1001, 1002, 1003 y 1013, inc. h).
Es posible que en depósito quede mercadería de rezago que, al
no haber sido objeto de solicitud de destinación aduanera alguna, no
tenga titular conocido o que, pese a ser conocido, no se conozca su
domicilio. En esas circunstancias, si la mercadería fuera peligrosa y
debiera procederse del modo indicado en el art. 437, se autoriza al
servicio aduanero para que la comunicación contemplada en dicha
norma se realice a través de anuncios por tres días en el boletín adua-
nero. No se trata de edictos que deban publicarse en el Boletín Oficial,
como los previstos en el art. 1013, inc. h). Si bien la ley 25.986 or-
denó que los anuncios del art. 417 se hagan en el Boletín Oficial, no
alcanzó a este art. 440 35 • Este artículo prevé que la publicación ilustre
acerca de los elementos o las características que permitan al intere-
sado la individualización de su mercadería, tales como el número, la
marca, el envase u otras particularidades.
Art. 441.- Dentro del plazo de tres días, contado a partir de la
fecha de la intimación a que se refiere el artículo 437, el interesado
podrá impugnar el acto únicamente en lo que se refiere a la califica-
ción del estado de la mercadería mediante el procedimiento previsto
en la Sección XIV, Título Il, Capítulo Primero.
Concordancias: CAd., arts. 437, 440, 1053, 1054, 1055, 1056 y 1057.
1. El art. 437 contempla el dictado de un acto administrativo que
ordene al interesado 36 a retirar la mercadería, y el art. 444 prevé el
apercibimiento de ordenar la venta ante la falta de acatamiento de la
intimación. No obstante, el interesado puede discrepar con el servicio
aduanero en cuanto a la aplicación de este régimen a su mercadería.
· 2. Este art. 441 alude a una impugnación específica, concedien-
do solamente tres días para su interposición, que es el mismo plazo
que dispone el interesado para retirar la mercadería, y su objeto sólo
puede consistir en la discrepancia acerca de la calificación del estado
de la mercadería.
35 La ley 25.986 redujo el plazo del art. 417 a un día y determinó la publicación
en el Boletín Oficial.
36 El "interesado" será usualmente la persona que tenga la disponibilidad jurídica
de la mercadería. Remitimos al punto 4 del comentario al art. 217.

880
CAPÍTULO TERCERO - MERCADERÍA SUSCEPTIBLE DE DEMÉRITO Arts. 442-443

Salvo en estos aspectos, para la impugnación debe observarse


el procedimiento reglado por los arts. 1054, 1055, ap. 2, 1056 y
1058 a 1065.
Cabe señalar que el inc. f), del art. 1053, hubiera dado cabida a
este tipo de procedimiento, permitiendo que su objeto se4: más amplio
que el aquí referido y, si bien el art. 1058, tanto en su redacción origi-
naria como en-la introducida por la ley 25.986, no prevé efectos-sus-
pensivos, aquél tampoco se contempla, ni aun acotado, en este caso.
3. La norma no contempla un procedimiento sumarísimo que
urja la respuesta de la aduana, ni descarta normas del procedimien-
to de impugnación que son incompatibles con la urgencia del caso,
como son las de la prueba y alegato, ni le da efecto suspensivo a la
impugnación durante un breve tiempo necesario para que la aduana
resuelva. El objeto de la norma es excluir la discusión amplia en el
marco del art. 1053, inc. f), exigiendo que el acto dictado en los tér-
minos del art. 437 tenga sólo este remedio en un período breve, por
lo cual la negativa abre la vía judicial.
4. La norma prevé que la impugnación sólo podrá versar sobre
la calificación de la mercadería, es decir, si ésta puede ser calificada
como peligrosa para su inalterabilidad o para la mercadería contigua,
pues éste es el presupuesto del régimen.

Art. 442.- Transcurrido el plazo previsto en el artículo 437 sin


que el interesado se hubiere presentado a retirar la mercadería, el ser-
vicio aduanero dispondrá su venta, previa verificación, clasificación
y valoración de oficio de la misma, no admitiéndose, luego, diferente
destinación que la definitiva que se fijare en el acto que ordenare la
venta, caducando los derechos que el interesado hubiere dejado de
ejercer respecto de los actos ya practicados.
Concordancias: CAd., arts. 419,420,437,443 y 448.

En cuanto a los modos de la venta y a la previa verificación, cla-


sificación y valoración de la mercadería, remitimos al art. 419, y en
lo referente a la inalterabilidad de la destinación definitiva ordenada
como a la caducidad de los derechos dejados de ejercer, remitimos a
lo expresado en el art. 420. ·

Art. 443.- Cuando la importación para consumo de la merca-


dería se hallare afectada por una prohibición y hubiere vencido el
plazo previsto en el artículo 442 sin que el interesado se hubiere pre-
sentado, se considerará que se ha hecho abandono de la mercadería

881
Arts. 444-445 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 11- DESPACHO...

a favor del Estado nacional, sin admitirse, con posterioridad, recla-


mación alguna y se aplicará a su respecto lo previsto en el Capítulo
Segundo de este Título.
Concordancias: CAd., arts. 421,429,437, 442, 449 y 451.

1. Este artículo se refiere a la importación para consumo de la


mercadería susceptible de demérito, que se encuentra· en depósito,
y que estuviera afectada por una prohibición. Esto es frecuente, te-
niendo en cuenta que se trata de mercadería usualmente inestable o
peligrosa. La norma involucra tanto las prohibiciones de carácter no
económico, a las cuales se refieren los arts. 449 y ss., como las de ca-
ráct€r económico.
2. Si el interesado no se presentara dentro del plazo fijado en el
art. 437, la ley considera que la mercadería ha sido abandonada a fa-
vor del Estado y se le aplicará el procedimiento previsto en los arts.
429 a 436. En este sentido, el art. 436 dispone que si se tratara de
mercadería afectada por una prohibición de carácter no económico,
la destrucción se convierte en obligatoria. Respecto del significado del
vocablo "abandono", remitimos a lo expresado en el punto 2 de los
comentarios a los arts. 417 y 421.

Art. 444._- Para la venta de la mercadería regirá lo dispuesto en


los artículos 422 a 428, con las salvedades que se prevén en los artículos
siguientes de este Capítulo.
Concordancias: CAd., arts. 422 a 428, 437, 442 y 443.
En cuanto a la modalidad de la venta, esta norma remite a lo dis-
puesto en los arts. 422 a 428, los cuales han sido comentados prece-
dentemente. No obstante, esta remisión reconoce algunas excepciones.
En primer lugar, este art. 444 hace las salvedades que se prevén en los
arts. 445 (referido al destino que debe asignársele a los fondos obteni-
dos de la venta) y 446 (relativo a la exención del pago de tributos por
quien resultare adquirente), pues los arts. 447 y 448 son ajenos a la
venta. En segundo lugar, para los casos de mercaderías de importación
prohibida, el art. 443 remite en esta materia a los arts. 430 a 435 que,
de esta manera, prevalecen sobre los artículos aquí referenciados.
Art. 445 . - El precio que se obtuviere de la venta será transfe-
rido a la orden del juez o funcionario que se hallare a cargo del su-
mario, a las resultas de lo que se resolviere en definitiva, previa de-
ducción, cuando correspondiere, de los tributos y demás erogaciones
que se hubieren devengado. Cuando se impusiere pena de comiso, el

882
CAPÍTULO TERCERO - MERCADERÍA SUSCEPTIBLE DE DEMÉRITO Art. 446

condenado deberá pagar al servicio aduanero el importe que se hu-


biere deducido.

Concordancias: CAd., arts. 425,434 y 438.

1. Al comentar el art. 438, hemos visto que el admivistrador de


la aduana competente puede ordenar la venta de la mercadería sus-
ceptible d_e demérito, aun cuando estuviera afectada a un proceso o
sumario, debiendo solamente comunicar el hecho al juez o funciona-
rio a cargo de aquél. Del producido de la venta deberá deducirse el
importe de los tributos que gravaren la importación o la exportación,
según el caso, y las erogaciones que se hubieran devengado con moti-
vo de ella (al respecto, remitimos al comentario al art. 425), hecho lo
cual, el remanente debe ser puesto a disposición de aquella autoridad,
pues ese importe se subroga en el lugar de la mercadería vendida que
se encontraba bajo su jurisdicción.
2. Esta norma no ordena la deducción de las posibles multas,
porque éstas todavía están pendientes de aplicación por parte del juez
o del funcionario a cargo del sumario, quien, en caso de condena, po-
drá satisfacerlas con el remanente de la venta que se encuentra a su
disposición. Distinto es el caso de la pena de co_miso. Al haberse ven-
dido la mercadería, el comiso no podrá ser ejecutado, por lo que debe
sustituirse por una multa equivalente al valor en plaza de la mercade-
ría vendida (arts. 876, inc. a], 878, 919 y 922). Consecuentemente, el
condenado debe pagar el importe del valor en plaza. Si la mercadería
perteneciera al condenado y luego del pago de los tributos y gastos
devengados hubiera un remanente, éste deberá tomarse a cuenta del
pago del valor sustitutivo del comiso.

Art. 446.- El adquirente en la venta está exento del pago de los


tributos que gravaren la importación o la exportación para consumo,
según cual fuere la destinación dispuesta en el acto que hubiere orde-
nado la venta, con excepción de aquellos impuestos cuya recaudación
no fuere de competencia del servicio aduanero, aun cuando se le hu-
biere delegado su percepción.

Concordancias: CAd., arts. 425 y 433.

Remitimos al punto 6 del comentario al art. 425, aclarando que


para una mejor interpretación de aquél, el art. 445 prevé, en forma
expresa, que del precio que se obtenga de la subasta debe detraerse el
importe de los tributos correspondientes.

883
Arts. 447-448 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 11 - DESPACHO ...

Art. 44 7. - Las disposiciones previstas en este Capítulo son tam-


bién aplicables a la mercadería que constituyere especie viva del rei-
no animal o vegetal, cuando quien tuviere derecho a disponer de ella
no pagare el importe de los gastos necesarios para su manutención,
dentro del plazo de tres días de haber sido intimado al efecto por el
servicio aduanero.
Concordancias: CAd., atts. 159, 442, 610, inc. e), y 664, ap. 2, inc. e).

1. Al comentar el art. 159 se hizo referencia a la importación de


animales que se transportan por sí mismos. Son las tropillas de ani-
males conducidas por arreo que configuran una importación o expor-
tación regular. Si se procediese a la detención del despacho por falta
de alguno de los recaudos "aduaneramente" exigibles, o por existir
una controversia pendiente de resolución, deberá proveerse a la ma-
nutención de los animales retenidos. Ello puede suceder también en
las operaciones irregulares, como es el caso de los animales que pasan
por sí solos la frontera portando mercadería de contrabando, adies-
trados a esos fines por quienes intentan eludir la responsabilidad pe-
nal, si fueran advertidos. Si esos envíos fueran detectados y detenidos
los cargamentos, el servicio aduanero o las fuerzas policiales o de se-
guridad que se hallaren a cargo de los animales apresados deberían
proveérles manutención, lo que puede implicar una importante suma
de dinero que no siempre se encuentra prevista en sus presupuestos.
Lo mismo sucede cuando se trate de vegetales que requieran de con-
diciones y cuidados especiales.
2. Este artículo establece que, en tales circunstancias, se intima-
rá a quien tuviera la disponibilidad jurídica de la mercadería pará'
que dentro del plazo de los tres días abone el importe de los gastos
necesarios para la manutención. Caso contrarió, se aplicará lo dis-
puesto en el art. 44 2.

Art. 448.- La Administración Nacional de Aduanas 37, por re-


solución fundada, podrá ordenar la destrucción de la mercadería a
que se refiere este Capítulo cuando no resultare posible o conveniente
la venta prevista en los artículos 439 y 442.
Concordancias: CAd., arts. 436 y 451.
Conforme con lo señalado al comentar el art. 436, la destrucción
no es deseable porque implica la pérdida de riqueza, pero ella se hace
37
Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3º y 4°; 2º, párrs. 4° y 5º; y 4°, decreto
618/1997).

884
CAPÍTULO CUARTO - MERCADERÍA AFECTADA. .. Art. 449

necesaria cuando la mercadería es susceptible de demérito o resulte pe-


ligrosa, en cuya circunstancia el tiempo que requieren los trámites para
su venta excede el necesario para mantener la mercadería apta para su
consumo o para eliminar las condiciones de su potencial peligrosidad.
En lo demás, remitimos a lo expresado en el comentario al art. 436.

Capítulo Cuarto
MERCADERÍA AFECTADA A UNA PROHIBICIÓN
DE IMPORTACIÓN DE CARÁCTER NO ECONÓMICO
Art. 449 . - Salvo disposición especial en contrario, cuando la
mercadería afectada por una prohibición de carácter no económico
se encontrare en depósito provisorio de importación o se sometiere
o pretendiere someter a una destinación de importación, el servicio
aduanero intimará al interesado para que la reexporte dentro de un
plazo que no podrá exceder de diez días, a contar desde la fecha en
que hubiere sido notificado de la intimación. Si se desconociere el ti-
tular de la mercadería o su domicilio, la intimación se hará efectiva
mediante aviso a publicarse por un día en el Boletín de la repartición
aduanera indicando el número, marca y envase u otras características
suficientes para su individualización.
Concordancias: CAd., arts. 421, inc. b), 436,451, 608 y 610.

1. Esta norma se refiere a la mercadería que se encuentre en de-


pósito y cuya importación estuviere prohibida por razones_ de ca-
rácter no económico. Tratándose de mercadería que tiene vedada la
circulación interna por razones sanitarias, de seguridad, moralidad u ·
otras de orden no económico, su permanencia en el territorio implica
peligros que la ley procura aminorar, a través de su pronta exporta-
ción a un lugar donde esas prevenciones no existan o, en su defecto,
mediante su destrucción. ·
2. La norma prevé tres supuestos. El primero es el de la mercadería
que se encontrare en depósito provisorio de importación, sin que se hu-
biera solicitado aún destinación aduanera alguna a su respecto. El su-
puesto que cronológicamente corresponde considerar en segundo lugar
(aunque en la redacción del artículo se la ubique en tercer lugar) es el
de la mercadería que se hallare en depósito provisorio de importación
y para la cual se hubiere oficializado el despacho de importación, pero
sin que hubiera sido autorizado aún el libramiento, lo que se indica con
las palabras " ... se ... pretendiere someter a una destinación de impor-
tación". El tercer supuesto (ubicado en segundo lugar de la norma) es

885
Art. 450 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 11- DESPACHO...

el de la mercadería ya sometida a una destinación, lo que se indica con


las palabras " ... o se sometiere ... a una destinación de importación".
Ello indica que se solicitó la destinación y que ella fue autorizada, pero
el servicio aduanero advierte la prohibición que afectaba la mercadería
antes de su libramiento y evita su salida, o bien la prohibición se decreta
antes del libramiento, momento hasta el cual la interdicción puede ser
ejercida (art. 621), lo que pudo haber sucedido estando la mercadería
en depósito provisorio de importación o sometida a la destinación sus-
pensiva de depósito de almacenamiento. También encuadraría en este
supuesto la mercadería que, habiendo sido librada bajo las destinacio-
nes suspensivas de importación temporaria o de tránsito de importa-
ción, por alguna causa hubiera sido trasladada a un depósito aduanero.
3. En los casos antes mencionados, el servicio aduanero debe
intimar al interesado 38 para que la reexporte dentro de un plazo no
mayor a diez días, contado desde la notificación. Si se tratare de mer-
cadería que, además de. ser prohibida por razones de carácter no eco-
nómico, fuere susceptible de demérito, corresponde la aplicación de
este mismo procedimiento, pues la diferencia con el contemplado en
los arts. 437 a 448 radica solamente en que no se admite la venta,
sino solamente la reexportación por parte del interesado, es.decir, por
quien tuviere su disponibilidad jurídica.
4. Si se desconociera el titular de la mercadería o su domicilio, se
ordena la publicación de un aviso por un día en el boletínde la repar-
tición aduanera. Se trata de anuncios similares a los que se contem-
plaban en la redacción original del art. 417 39 y, tal como figuraba en
aquella redacción, en este artículo se prevé que la publicación ilustre
acerca de los elementos o las características que permitan al lector la
individualización de su mercadería, tales como el número, la marca,
el envase u otras particularidades.

Art. 450.- Cuando el interesado reexportare la mercadería, el


servicio aduanero señalará los bultos o envases, o la mercadería mis-
ma cuando no se encontrare embalada, con marcas o signo.s especia-
les a fin de impedir que se la importe posteriormente por la misma o
por otra aduana.

Concordancias: CAd., arts. 114,239 y 317.

38
El "interesado" será usualmente la persona que tuviera la disponibilidad jurí-
dica de la mercadería. Adviértase que en la misma norma se lo designa también como
"titular de la mercadería". Remitimos al punto 4 del comentario al art. 217.
39
La ley 25.986 redujo el plazo del art. 417 a un día y determinó la publicación
en el Boletín Oficial.

886
CAPÍTULO CUARTO - MERCADERÍA AFECTADA ... Arts. 451-452

Al comentar el art. 449 vimos que debe intimarse al titular de la


mercadería, sujeta a una prohibición a la importación de carácter no
económico, para que la reexporte. Este artículo dispone que, cuando
se produzca esa reexportación, el servicio aduanero debe dejar seña-
les claras en la mercadería, en sus envases o embalajes para que ésta
pueda ser detectada para evitar su posible reingreso.

Art. 451.-Transcurrido el plazo previsto en el artículo 449 sin


que el interesado reexportare la mercadería, se considerará que se ha
hecho abandono de la misma a favor del Estado nacional y el servicio
aduanero podrá disponer su inmediata destrucción o inutilización,
salvo disposición especial en contrario.

Concordancias: CAd., arts. 270, 42.1, 429,436, 448 y 449.

1. Una vez transcurrido el plazo fijado por el art. 449 para que
el interesado retire la mercadería, sin que éste haya cumplido con la
exportación, la ley presume que el titular ha hecho abandono de ella
a favor del Estado nacional 40 • En forma concordante con el ap. 2,
del art. 436, la mercadería que haya quedado en esa condición debe
ser destruida. Este artículo, además de la destrucción, contempla la
posibilidad de su inutilización. Ello implica privar a la mercadería
de sus aptitudes prácticas. Por ejemplo, tratándose de importaciones
prohibidas de publicaciones o mapas con datos falsos o señalamien-
tos erróneos, que fueran contrarios al interés nacional, bastará con
la inutilización de las partes pertinentes para impedir su difusión o,
si esto fuera imposible, afectándolo al posible empleo secundario del
material como papel para su reciclado sin que sea necesaria su des-
trucción. Pero en otros casos, como él de algunos residuos peligrosos,
la destrucción puede ser necesaria para neutralizar el peligro que pu-
diera implicar.
2. En cuanto a los gastos de la destrucción o inutilización, remi-
timos a lo expresado en el punto 4 del comentario al art. 436.

Art. 452.- En el supue~to previsto en el presente Capítulo no


será aplicable el procedimiento regulado en el Capítulo Primero de
este Título II.
Concordancias: CAd., arts. 417 y 449.

Teniendo en cuenta que algunos supuestos de "mercadería afec-


tada a una prohibición de importación de carácter no económico",
40
Sobre el concepto de abandono, remitimos a lo expresado en los arts. 270 y 421.

887
Art. 452 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES ... - TÍTULO 11 - DESPACHO ...

contemplados en este capítulo cuarto, también pueden presentarse


respecto de la mercadería que se encuadre en los casos de "mercade-
ría sin titular conocido, sin declarar o en rezago", incluida en el ca-
pítulo primero, este artículo deja en claro que este último régimen es
desplazado por el previsto en los arts. 449 a 451, por la especificidad
que lo caracteriza en virtud de las urgencias que aquel régimen gene-
ral no tiene en cuenta.

888
TíTULO 111
RÉGIMEN DE GARANTÍA

453.- El régimen de garantía previsto en este Título debe ser


utilizado cuando se pretendiere obtener:
a) el libramiento de mercadería cuya importación o exportación es-
tuviere sujeta a la eventual exigencia de diferencias por tributos. En este
supuesto, debe pagarse el importe que resultare de la liquidación estima-
tiva de tributos practicada en la declaración comprometida y garantizar-
se la diferencia entre esa cantidad y el máximo que el servicio aduanero
razonablemente considerare que pudiere adeu9,ars(ten tal concepto;
_ b) el libramiento de mercadería con uml espei::t,o una facilidad de
las que autorizare la reglamentación para efpago de los tributos ...La
garantía debe asegurar el importe de los tfibutos, intereses y demás ac-
cesorios resultantes de la espera o facilidad de pago de que se tratare;
c) el libramiento de mercadería sometida al régimen de importa-
ción temporaria. La garantía debe asegurar el importe de los eventuales
tributos que gravaren la importación para consumo de la mercadería
de que se tratare. Cuando la importación para consumo de la merca-
dería estuviere afectada por una prohibición, la garantía debe, además,
cubrir un importe equivalente al de su valor en aduana;
d) el libramiento de mercadería sometida al régimen de exportación
temporaria. La garantía debe asegurar el importe de los eventuales tribu-
tos que gravaren la exportación para consumo de la mercadería de que
se tratare. Cuando la exportación para consumo de la mercadería estu-
viere afectada por una prohibición, la garantía debe, además, cubrir un
importe equivalente al de su valor imponible previsto en el artículo 735;
e) el libramiento de mercadería sujeta al cumplimiento de una o
más obligaciones impuestas como condición de una franquicia o bene-
ficio otorgados a la importación para consumo, cuando, a juicio de la
Administración Nacional de Aduanas 1, el otorgamiento de la garantía

1
Sustituida por AFIP-DGA según los arts. 1º, párrs. 3° y 4º; 2º, párrs. 4° y 5°; y
4°, decreto 618/1997.

889
Art. 453 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES - TÍTULO 111- RÉGIMEN ...

resultare conveniente en virtud de los antecedentes del interesado o de


la magnitud del beneficio en comparación con la situación económica
y firninciera de aquél;
(f)', el libramiento de mercadería respecto de la cual se hubiere au-
torizado el registro de una declaración de importación, definitiva o
suspensiva, sin la presentación conjunta de toda o parte de la docu-
mentación complementaria a que alude el artículo 219. La garantía
debe asegurar el importe de la multa automática prevista en el artícu-
lo 220. Cuando la ausencia de la documentación complementaria pu-
diere dar origen a una diferencia de tributos, la garantía debe cubrir,
además, el importe previsto en el inciso a), de este artículo. Cuando la
documentación complementaria consistiere en el conocimiento, carta
,de porte u otro documento que cumpla tal función o cuando el docu-
mento faltante tuviere por efecto la inaplicabilidad de prohibiciones
y el Poder Ejecutivo hubiera autorizado el libramiento en tales con-
diciones, la garantía debe cubrir, además, el importe equivalente al
valor--~n aduana; de la mercadería;
(Í'g))el_ libr~ento de mercadei:ía ~ya importación ~ara c~nsu-
m6:estuv1ere suJeta a la eventual extgencra de derechos anttdumpmg o
compensatorios. El importe de la garantía será fijado por la autoridad
de aplicación del régimen respectivo;
h) el libramiento de mercadería cuyo desp~cho estuviere detenido
como consecuencia de la !instrucción de un s1U11arirupor la presunta
comisión de un ilícito aduanero que pudiere dar lugar a la aplicación
~ de multa. La garantía, en el supuesto de J~i~s,rtación~ebe cubrir el
importre~~alente al del valor en aduana de la-mercadería de que se
tra~are,~ que el máximo de ~a multa_ eventu~~nte ~plicable ~e-
re mfenor, caso en el cual bastara garantizar este último rmporte. S1 la
destinación solicitada estuviere gravada con _algún tributo deben ade-
más pagars~. y garantizarse los importes pr~yistos en el inq~o ~l- En el
supuesto de exportación, la garantíél debe cubrir el importe equivalente
al del valor en plaza de la mercad~ría de que se tratare, con deducción
de los tributos que debieren ser pagados en efectivo. Cuando el máxi-
mo de la multa eventualmente aplicable adicionado a la diferencia de
tributos que pudiere resultar exigible fuere un importe inferior, bastará
con garantizar el de la multa y además pagarse y garantizarse los im-
portes previstos en el inciso a);·
i) la lil?re disponibilidad de mercadería que, con posterioridad a su
libramiento, hubiera sido objeto de una medida cautelar, decretada en
el curso de un sumario instruido por la presunta comisión de un ilícito
aduanero que pudiere dar lugar a la aplicación de multa. La garantía debe
cubrir el importe equival~nte al del valor en plaza de la mercadería de
que se tratare, salvo que el máximo de la multa eventualmente aplicable

890
TÍTULO 111- RÉGIMEN DE GARANTÍA Art. 453

adicionado a la diferencia de tributos que pudiere resultar exigible, fuere


un importe inferior, en cuyo caso bastará garantizar este último;
j) la autorización para efectuar operaciones de tránsito de impor-
_!ªciQ!!• La garantía debe asegurar el importe de los eveiifualeitrí6utos
que gravaren la importación para consumo de la mercadería de que se
tratare. Cuando la importación para consumo de la mercadería estu-
viere afectada por una prohibición, la garantía debe, además, cubrir un
· ·importe equivalente al de su valor en aduana; .
k) el cobro anticipado de las sumas que correspondieren en con-
cepto de draipback. La garantía debe asegurar la devolución de todos
los importes recibidos del Estado nacional por tal concepto, con más
de un diez por ciento para cubrir eventuales sanciones y accesorios;
1) el cobro anticipado-de las sumas que correspondieren en concep-
. to de reintegros o reembolsos a la exportación. La garaqtía debe cubrir
los importes indicados en el inciso k); -
m) la habilitación de un lugar pará su funcionamiento como depósi-
to aduanero. El importe de la garantía será fijado por la Administración
Nacional de Aduanas 2, a fui""ife~ asegurar el cumplimiento de las ~V~!}-
tuales obligaciones tributarias y respoiisabilidades penales del deposi-:
tario o de aquél por quien éste debiere responder, según el caso. '
Concordancias generales: CAd., arts. 41, ap. 2, inc. e); 44, ap. 1, inc. g);
58, ap. 2, inc. d), y ap. 3, inc. e); 61, ap. 1, inc. g); 94, ap. 1, inc. e), y
ap. 2, inc. e); 97, ap. 1, incs. b), d) y f); 208, inc. d); 219,220,231,237,
246,248,249,252,inc.d),255,264,ap.2,292,303,330,347,351,
inc. e), 354, 362, ap. 2, 438, 454 a 465, 468, 712, 789, 790, 823, 831,
990, inc. a), y 997.
Concordancias específicas:
-inc. a): CAd., arts. 231,248, 331, 347 y 789;
- inc. b): CAd., arts. 231,248,330, 347, 789, 790, 791; DR 1001/1982,
art. 54;
- inc. e): CAd., arts. 231, 250, 255, 256, 613; arts. 1 º, 8º y eones. del
· Acuerdo del valor en aduana de la OMC, aprobado por ley 24.425; de-
creto 1026/1987;
- inc. d): CAd., arts. 330, 349, 354, 355, 613 y 735;
- inc. e): CAd., arts. 231, 626, 667 y 668;
- inc. f): CAd., arts. 219,220,231, 612, 626 y 631;
- inc. g): CAd., arts. 712 y 722; art. 7º del Acuerdo Antidumping
(OMC 1994), y art. 17 del Acuerdo sobre Subvenciones y Medidas
Compensatorias (OMC 1994), ley 24.425;
-inc. h): CAd., arts. 231,330,919, 1042, 1043, 1085, 1086, 1087, 1091
y 1094;
- inc. i): CAd., arts. 119, 919, inc. b), 1085, inc. e), 1086, 1088, 1089,
1091, inc. d), 1094, inc. a), 1112, inc. d), y 1126;

2
Ídem nota anterior.

891
Art. 453 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES - TÍTULO 111 - RÉGIMEN ...

- inc. j}: CAd., arts. 296,297, 303, y 919, inc. a); arts. 1º, 8º y eones. del
Acuerdo del Valor en aduana de la OMC, aprobado por ley 24.425; y
decreto 1026/1987;
- inc. k): CAd., arts. 820, 823 y 824;
- inc. l): CAd., arts. 825, 827, 831 y 832;
- inc. m): CAd., arts. 208, inc. d), 292 y 454.

l. INTRODUCCIÓN GENERAL

1. Como hemos visto 3, el servicio aduanero es el órgano del


Estado encargado de ejercer el control del cumplimiento de los recau-
dos que las leyes establecen para determinar si corresponde autorizar
o denegar el ingreso de determinadas mercaderías al territorio adua-
nero o su salida de éste, según el caso, así como el tratamiento que
debe concedérsele. Entre esos recaudos se encuentran el pago de los.
tributos que gravaren la importación o exportación, el control del
cumplimiento de los requisitos necesarios para acreditar la titulari-
dad de la mercadería por quienes pretendieren disponer de ella, el
control del origen, la habilitación para exceptuarse de ciertas res-
tricciones o prohibiciones de carácter relativo, así como también los
cometidos de instruir y llevar adelante los sumarios, tendientes a la
aplicación de las sanciones por el incumplimiento de los regímenes
aduaneros correspondientes.
Estas tareas de control y gestión pueden generar controversias
entre el servicio aduanero y el importador o exportador, respecto de
la procedencia o no de tributos o de sanciones de contenido económi-
co, en cuyo caso el libramiento de la mercadería que se encontrare en
el ámbito aduanero se verfa imposibilitado mientras la controversia
no llegare a su fin,· fuere porque la aduana exigiera el previo pago de
los tributos (art. 789) o porque, al instruirse el sumario, se ordenara
automáticamente la detención del despacho, a fin de asegurar que la
propia mercadería responda por la eventual deuda que surgiera del
litigjo (art. 1085).
/ 2. MedianteJa,detenciód del despacho, la aduana resguarda su
derecho derpreferenci::Calcobro del crédito aduanero sobre la merca-
dería pertenecíente al deudor, garante o responsable, que se encontra-
re en zona primaria; aduanera, gozando para ello, incluso, del derecho
de retención sobre ella (art. 997). El régimen de garantía pretende su-
perar esta situación de desventaja para el importador o exportador,.
sin perjudicar los derechos aduaneros, permitiendo que los importes

3
Ver especialmente los párrs. 22 a 24 del comentario al ap. 2, del d_ecreto
618/1997, que en esta obra se ubican a continuación del comentélrio al ªrt. 22 del(:Ac:I.

892
TÍTULO 111 - RÉGIMEN DE GARANTÍA Art. 453

o bienes que dichos responsables otorgan a la aduana en garantía se


subroguen en lugar de la mercadería que se retira 4,, y todos los privi-
legios que la aduana poseía respecto de ésta se mantengan respecto de
los bienes que vienen a colocarse en sustitución de ella (art. 460). En
materia aduanera, la JiD-alidRd del régimen de garantía es agilizar el
comercio y facilitar fa activiclao de los importadores y exportadores.
Ésta es la razón por la cual la Convención de Kyoto de 1973, como
la nueva versión de 1999 5, propugna este sistema.
3. Por lo dicho, la mayoría de los supuestos de este art. 453 se
r(::'!fiere a mercaderías que, hallándose en zona primaria aduanera,
afectadas a los derechos y privilegios del servicio aduanero, quie-
ren ser retiradas para su libramiento definitivo o con sujeción a
una destinación suspensiva (incs. a], b], c], d], e], f], g], h], i] y j]).
Pero la constitución de garantía no sólo es requerida para liberar
la mercadería afectada a la preferencia aduanera, sino para que la
aduana libere el dinero que debería abonar por un hecho que aún
no ha sucedido, como es el caso del pago anticipado de los estímu-
l9_s a la exportación (incs. k] y l]), o para asegurar el eventual co-
bro de tributos y multas que pudieran generarse en cabeza de quien
realice actividades en las cuales esas vicisitudes son comunes. Tal es
el caso de los administradores de depósitos aduaneros (inc. m] de
este art. 453), que tienen cierta semejanza respecto de las garantías
exigidas a otros auxiliares del servicio aduanero para el ejercicio
de su cometido que, pese a no encontrarse incluidas en este artícu-
lo, están previstas en otras disposiciones del código, como sucede
con los despachantes de aduana (arts. 41, ap. 2, inc. e], y 44, ap. 1,
inc. g]), lo's agentes de transporte aduanero (art. 58, ap. 2, inc. d], y
ap. 3, inc. c], y 61, ap. 1, inc. g]), los importadores y exportadores
(arts. 94, ap. 1, inc. c], y ap. 2, inc. c], y 97, ap. 1, incs. b], d] y f]),
y el ya referido de los administradores de depósitos aduaneros (art.
208, inc. d]). El ordenamiento también contempla otros supuestos
no previstos en este art. 453, como el levantamiento de la clausura
provisional dictada en el transcurso de un procedimiento de tenen-
cia de mercadería extranjera en plaza sin que se acredite su legítima
introducción (arts. 989, ap. 2, y 990, inc. a]).

4
La subrogación consiste en la sustitución jurídica en cuya virtud una cosa (lato
sensu) o una persona viene a ocupar respectivamente el lugar de otra cosa o personas, de
tal suerte que en adelante estén sujetas a las mismas condiciones en que se encontraban la
cosa o la persona sustituida (COLMO, Alfredo, De las obligaciones ... , cit.,§ 647, p. 444).
5
En esta última, el régimen de garantía se ubica en el cap. 5, anexo general.

893
Art. 453 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES - TÍTULO 111- RÉGIMEN ...

4. Las decisiones finales en las controversias, que se suscitaren


en relación con la mercadería detenida en zona primaria suelen regis-
trar demoras que pueden frustrar el negocio que tuvo en mira el im-
portador o el exportador al emprenderlo o bien convertirlo en menos
beneficioso, por lo que, si al fin del proceso se le otorgara la razón al
particular, el daño infligido sería irreversible. Ante esta disyuntiva, el
administrado se vería obligado a optar entre el perjuicio que podría
irrogar la demora o· allanarse a la pretensión aduanera,· aun cuando
la considere improcedente.
Esta situación de desventaja para el flujo del comercio exterior
puede ser legítima si el servicio aduanero se enfrenta con una clara si-
tuación de aplicación indebida de las normas que regulan el régimen
aduanero de que se tratare. Pero no siempre es así. A veces la deten-
ción de la mercadería en la aduana es motivada por errores de apre-
ciación o de interpretación del funcionario; otras veces, se debe a un
celo malentendido en la recaudación fiscal o a una "urgencia fiscal"
artificial, o también a un inconfesado propósito de protección, que va
más allá de lo admitido por la propia ley. No es raro encontrar barre-
ras aduaneras indirectas, disfrazadas con el ropaje de interpretacio-
nes antojadizas, tendientes a dificultar las importaciones.
Por último, no podemos olvidar los casos de malos funcionarios
aduaneros que pretextan errores o irregularidades inexistentes con el
fin de colocar en una situación angustiante al importador o al exporta-
dor que está urgido por el despacho de su mercadería. La expectativa
del daño, que genera la inevitable demora de una detención del despa-
cho, puede ser el nido de una doble corrupción; pues al delito cometi-
do por el funcionario venal se añade el que comete el importador o ex-
portador al prestarse a su consumación, haciéndose cómplice .de aquél.
5. Para asegurar el respeto de los derechos del administrado y
neutralizar o, al menos, disminuir considerablemente estos males, el
código se sustenta, por una parte, en el régimen de impugnación o de
recurso, con efecto suspensivo, contra la medida ilegítima, tal como
surge de los arts. 1058 6, 1134, 1136 y 1172; y, por otra, e9- el régi-
men de garantía que permite una rápida liberación de la mercadería
mientras tramita el procedimiento antes mencionado, lo que se des-
prende de la lectura de los arts. 453 a 465.

6
La modificación del art. 1058 por la ley 25.986 implicó un retroceso grave e in-
justificado para la transparencia de los procedimientos aduaneros, pues eliminó el efecto
suspensivo para los supuestos contemplados en los incs. b) y e) del art. 1053, si bien dejó
a salvo, al menos, el efecto suspensivo para las impugnaciones contra los actos administra-
tivos que determinan tributos (BARREIRA, Enrique C. "Reformas al Código ...", cit., cap. 111).

894
TÍTULO 111- RÉGIMEN DE GARANTÍA Art. 453

6. A fin de garantizar la seguridad jurídica y darle estabilidad al


régimen de garantía, se le otorgó jerarquía de ley formal, procurando
evitar su manejo arbitrario. Se trata de evitar así la tentación de los
sucesivos funcionarios de turno, de modificar sus partes más sensi-
bles, es decir, las que tienen mayor gravitación respecto de la garantía
de propiedad y defensa en juicio 7• Esta necesidad de ~stabilidad se
hace especialmente sensible en cuanto a: ·
a) los supuestos en los cuales el servicio aduanero puede exigir la
constitución de garantía, por lo que el código, siguiendo la tradición
de la legislación que lo precedió 8, procura establecerlos de la mane-
ra más taxativa posible, a fin de evitar que sea requerida cuando no
se justifica, o cuando se pretende desviar su finalidad para gravar el
patrimonio del administrado con medidas cautelares administrativas,
sin la necesaria y previa intervención judicial 9 ;
b) los importes máximos exigibles para su constitución 10, a fin de
evitar la exigencia de garantías por importes que dificulten o imposi-
biliten que el interesado pueda ejercer su derecho 11 ; y

La norma 5.1, cap. 5 ("Garantía"), anexo general, de la Convención de Kyoto


(revisada en 1999), establece que "la legislación nacional enumerará los casos en que se
exige una garantía y especificará las formas en que ésta debe presentarse".
8
Arts. 133 y 133 bis de la LA, introducidos por la ley 19.890.
9
Tal fue el caso de la res. ANA 3079/1993 que exigió que, al impugnar las de-
terminaciones tributarias suplementarias (es decir, con mercadería ya librada a consumo)
por ajustes de valor de importación, el impugnante debía constituir garantía, .bajo aper-
cibimiento de ser sancionado con las penas previstas en los arts. 994 y 995 del CAd. Por
ello, mediante la res. 151/1996, la Secretaría de Hacienda instruyó a la aduana que co-
rrigiera la res. 3079/1993, toda vez que el art. 453 del CAd. no contemplaba la exigen-
cia de garantías en las determinaciones tributarias de valor, una vez que la mercadería
hubiera sido librada. La aduana acató la decisión dictando la res. DGA 474/1997, de-
jando sin efecto ese requisito para las impugnaciones articuladas por los administrados
contra los ajustes de valor en materia de importación. De manera similar, en materia de
exportación, la res. DGA 920/1999, que exigía garantía para impugnar los ajustes de va-
lor en exportación, bajo idénticos apercibimientos, fue dejada sin efecto por la RG AFIP
2317/2007, fundando esa decisión en el hecho de que la Sección V, Título 111, del CAd.
no prevé la utilización del régimen de garantía para tal supuesto.
10
En la legislación anterior al código, estos importes máximos surgían de la pro-
pia Ley de Aduana, pero en aquellos casos en que ésta omitió precisarlos, fueron fijados
por el PE mediante el decreto 7069/1972.
11
Si bien la norma 5.2, cap. 5 ("Garantía"), anexo general, de la Convención de
Kyoto (revisada en 1999) prevé que la aduana determinará el monto de la garantía, ello
no significa que lo pueda hacer sin limitaciones, lo que surge claro de la norma 5.6. se-
gún la cual: "Cuando se exija una garantía, el monto de la misma será tan bajo como sea
posible y, respecto al pago de los derechos e impuestos, no excederá al monto eventual-
mente exigible". Lo que hace el Código Aduanero argentino a través de este artículo es
reglamentar este principio.

895
Art. 453 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES - TÍTULO 111- RÉGIMEN ...

. c) las formas que deben adoptar dichas garantías, para que no se


f'' -impida el uso de aquellas que ofrecen mayor facilidad y menor costo
al administrado 12 • El criterio que debe regir en cuanto a las formas
debe ser amplio, siempre que se cumpla con la .finalidad tenida en
cuenta por el instituto. En tal sentido, el inc. h), del art. 455, pone de
manifiesto esa amplitud, al dejar abierta la admisión a otras formas
además de las enumeradas en los incisos anteriores. De igual manera,
debe entenderse la tolerancia que.se desprende del art. 456.
7. El art. 453 exige que el régimen de garantía sea utilizado cuan-
do se pretende obtener el libramiento, la autorización, la habilitación
o el cobro anticipado. El primer paso lo dará el interesado en obtener
la liberación o habilitación, lo que se ve corroborado por el art. 454.
En tales circunstancias, si el interesado cumple con los recaudos de
importe y garantía satisfactorios (art. 455), la aduana estará obligada
a concederlo.
A continuación analizaremos cada uno de los supuestos contem-
plados en los trece incisos de este art. 453, indicando las concordan-
cias particulares a cada uno de ellos.

1. Inciso a)
8. Se refiere a las diferencias que se detectan en el curso del des-
pacho"'antes ·ae autorizarse el libramiento de la mercadería, es decir,
las que surgen de una determinación originaria. Pues, en las determi-
naciones suplementarias, surgidas como resultado de la revisión pos-
terior de las operaciones concluidas, a las cuales hace referencia tanto
el art. 9º, ap. 2, inc. d), del decreto 618/1997 (antes art. 23, inc. d]),
CAd., como los arts. 249, 348 y 1018, ap. 2, y cuyo presupuesto se
encuentra en el art. 792, la mercadería ya ha sido librada con -la con-
formidad aduanera y, por ende, no hay privilegio sobre ella que justi-
fique la exigencia de una garantía.
La garantía deberá constituirse para posibilitar el libramiento
(arts. 248, 347 y 789), con independencia de que el importador o ex-
portador afectado por la pretensión aduanera ya hubiera iniciado o no
el procedimiento de impugnación contra el cargo tributario en cues-
tión o se hubiera instruido el sumario por la infracción presuntamente

12
Ver la norma 5.1, cap. 5 ("Garantía"), anexo general, de la Convención de Kyo-
to (revisada en 1999) transcripta en la nota precedente. La determinación de las formas
que pueden adoptar las garantías ya se encontraba a nivel legal en el art. 133 bis de la
LA, introducida por la ley 19.890.

896
TÍTULO 111- RÉGIMEN DE GARANTÍA Art. 453

cometida, si fuere el caso, pues lo primero que debe atenderse es no


entorpecer el comercio.
Este inciso determina que el importe máximo garantizable con-
sistirá en la diferencia entre el valor máximo, que el servicio aduanero
razonablemente considerare que debiera corresponder, y el que resul-
tare de la liquidación practicada por el importador o 'el exportador
(por sí o a través de su despachante de aduana) en la declaración de
la solicitud de importación o exportación definitiva de que se tratare.
Por lo que, para establecer esa diferencia, el servicio aduanero debe
estimar ese importe. La norma aclara que la fijación de la pretensión
aduanera será razonable, es decir, no sólo fundada en los hechos y el
derecho, sino también adecuada a las circunstancias del caso, pues,
de lo contrario, se daría lugar a posibles restricciones "de hecho" ile-
gítimas, a través de requerimientos caprichosos o arbitrarios.
Las causas de las pretensiones aduaneras pueden ser .varias.
Mencionemos por vía de ejemplo: la existencia de un criterio aduane-
ro divergente en relación con la posición arancelaria que correspon-
día declarar o bien en relación con la naturaleza, especie, calidad o
estado de la mercadería, que incidiera en una clasificación arancelaria
diferente de la declarada y que tuviera previsto un nivel distinto de
tributos; la diferencia de cantidad respecto de la declarada que im-
plicare el pago de un menor importe de tributos respecto del que la
aduana considera pertinente; la adopción de un criterio diferente en
cuanto a la validez del certificado de origen de la mercadería decla-
rada, que incidiera en la no aplicación de una preferencia arancelaria
negociada con el país de origen y procedencia; la aplicación de un
criterio discordante sobre la inclusión de ajustes en más o en menos
en el cálculo del valor de la mercadería, a tenerse en cuenta para la
liquidación del tributo, etcétera.
Si se tratara de un hecho que se encuadra en una presunta infrac-
ción aduanera, debe estarse a lo dispuesto en el inc. h).

2. Inciso b)
9. El inc. b) contempla el caso del libramiento de la mercade-
ría cuando la obligación tributaria goza de una espera o facilidad de
pago (art. 790). Este supuesto es utilizado mayormente en las desti-
naciones de exportación definitiva y, en menor medida, en las impor-
taciones para consumo.

897
Art. 453 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES - TÍTULO 111 - RÉGIMEN ...

El art. 790 establece que la reglamentación determinará los ca-


sos, las condiciones, la procedencia y los plazos para las esperas y fa-
cilidades, lo que el PE concretó mediante el art. 54 del decreto regla-
mentario 13, que fue objeto de numerosas modificaciones.
Con. el fin de facilitar el pago de los derechos de exportación, el
ordenamiento permite que los exportadores puedan contar primero
con los fondos provenientes :de la venta de la mercaderfa exportad_a
para luego abonar el tributo. Ello obedece a que una gran cantidad de
las ventas se realiza en condiciones FOB o similares, en.las cuales se
pacta que el pago se produzca luego del embarque de la mercadería,
en cuyo caso los derechos de exportación y demás tributos ya debe-
rían estar cancelados. Así, el pago de los derechos de exportación an-
tes del embarque (art. 789) obliga al exportador a adelantar el tributo

13 El art. 54 del DR 1001/1982, con las modificaciones introducidas por los de-
cretos 338/1984, 1027/1999, 583/2002 y 835/2002, establece: "A los fines de lo previsto
en el art.453, inc. b) del CAd., la Administración Nacional de Aduanas· deberá ajustarse
a las siguientes normas:
"a) En operaciones de·exportación, acordará una espera de quince días corridos,
sin intereses, para el pago de los derechos y demás tributos que las gravaren, contados a
partir del día siguiente al del libramiento.
"En el caso de tratarse de exportadores que en el año calendario inmediato ante-
rior a la fecha del registro de la correspondiente solicitud de exportación para consumo
hayan exportado menos de U$S 20.000.000, el plazo de la espera será hasta la fecha de
liquidación de divisas a favor del exportador o ciento veinte días corridos, sin intereses,
contados a partir del día siguiente al del libramiento, el que fuere menor.
"Cuando existieren razones especiales de carácter general o sectorial que lo justifi-
care, la Administración Nacional de Aduanas·, previa conformidad del Ministerio de Eco-
nomía sobre la procedencia, sus condiciones y el procedimiento a seguir, podrá acordar
esperas cuyo plazo máximo no podrá exceder de un año a contar desde el libramiento.
"En este último caso, los importes correspondientes devengarán, a partir del día si-
guiente al del vencimiento del plazo establecido en el primer párrafo del presente inciso,
el interés que se fijare en función de lo previsto en el art. 791 del CAd.
"A los fines de la liquidación de los derechos y dem.ás tributos que gravaren las
operaciones de exportación que sean objeto del régimen de espera aquí previsto, el tipo
de cambio aplicable para la conversión de la moneda extranjera en moneda nacional de
curso legal será el de cierre vendedor de las operaciones que informan el Banco de la
Nación Argentina -y el Banco Central de la República Argentina para las monedas no
cotizadas por aquél-, correspondiente al día hábil anterior a la fecha de pago de los ci-
tados derechos y demás tributos.
"b) En operaciones de importación, solo podrá acordar espera cuando existieren
razones especiales de carácter general que lo justifiquen (tales como congestión de los
depósitos, huelga y otras), o por razones de interés público, o cuando la misma hubiere
implementado un sistema de pago por cuenta corriente, en ambos supuestos previa con-
formidad del Ministerio de Economía sobre la procedencia de la espera, sus condiciones
y el procedimiento a seguir". ·
• Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3º y 4º; 2º, párrs. 4º y 5º; y 4º, decreto
618/1997).

898
TÍTULO 111 - RÉGIMEN DE GARANTÍA Art. 453

que se encuentra a cargo del comprador, por lo que, en ciertas oca-


siones, la exigencia de ese pago puede atentar contra la exportación
misma. Si en virtud de la facultad otorgada en el art. 346 el exporta-
dor optara por cargar menos peso, volumen o cantidad que la decla-
rada, el pago previo lo obligará a iniciar el procedimiento de repeti-
ción (art. 1068, CAd.) para recuperar los tributos aboµados de más,
con los inconvenientes y demoras que implica ese tipo de devolución.
Por otra· parte,· el exportador no puede tramitar el cobro de los estí-
mulos a la exportación (drawback, reintegros o reembolsos), ·mien-
tras no obtenga el "cumplido de embarque", es decir, la constancia
de la cantidad de mercadería realmente embarcada 14 , lo que lo priva
de contar con un crédito que le serviría de respaldo para obtener los
fondos necesarios para el pago de los tributos. Por dichas razones, la
reglamentación otorgó una espera para el pago que cubriera un plazo
razonable para obtener el cobro o generar un crédito, sobre todo si el
pago del precio se hace a través de "pago contra documentos" (cash
against documents) o mediante "carta de crédito documentario", ins-
titutos que requieren que el exportador posea el conocimiento de em-
barque que acredite que la mercadería ha sido puesta a bordo a nom-
bre del destinatario. ·
El plazo de espera ha variado con el tiempo y hoy es de quince
días corridos,. contados a partir de la fecha del libramient9, es decir,
desde que el servicio aduanero hubiera autorizado la salida de la mer-
cadería con destino al exterior. Por una razón de orden práctico, se
suele considerar que esa autorización corre desde el momento en que
finaliza la carga a bordo del buque o aeronave. Lo mismo sucede en
el transporte por camión, si se efectúa mediante el régimen de tránsito
de exportación, pues la mercadería es librada una vez cargada y.pre-
cintada en la aduana de origen. Pero no es lo mismo cuando el trasla-
do interno, desde el punto de procedencia hasta la aduana de salida,
no está sujeto a este régimen pues, en ese caso, el libramiento se pro-
duciría en la aduana de salida. Por ello, a fin de evitar un gravamen
mayor al exportador, el Estado no cobra los intereses correspondien-
tes a ese período de espera.
En la modificación reglamentaria introducida por el decreto
835/2002, luego de que el país restableciera la obligatoriedad del in-
greso de las divisas provenientes de las exportaciones y supeditara al
cumplimiento de este requisito el pago de los estímulos a la exporta-
ción (art. 5º, decreto 1606/2001), se dispuso que si se tratara de expor-
tadores que hubieran exportado por importes menores a determinada
14
El art. 346 del CAd. permite embarcar menor cantidad a la declarada.

899
Art. 453 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES - TÍTULO 111 - RÉGIMEN ...

suma (U$S 20.000.000), el plazo de espera será hasta la fecha .de li-
quidación de divisas a favor del exportador o ciento veinte días corri-
dos, sin intereses desde el libramiento, el que fuere menor.
Excepcionalmente, la AFIP, con la conformidad del ME, podrá
acordar esperas cuyo plazo máximo no supere un año, contado desde
el libramiento, en cuyo caso, a partir del vencimiento de los primeros
quince días corridos, se devengará el interés que se fijare conforme al
art. 791. En estos casos, tal como establece el art. 453, inc. b), la ga-
rantía deberá cubrir el importe de los tributos, los intereses y los ac-
cesorios que resultaren de la espera o facilidad de pago.
Se dispone, en el párr. 5º, inc. a), art. 54, del DR 1001/1982,
que el tipo de cambio para la conversión de la divisa a pesos para el
pago de los derechos de exportación y demás tributos deberá ser el
correspondiente al cierre vendedor del día anterior a la fecha de pago.
De esta manera, se complementa lo dispuesto por el art. 20 de la ley
23.905, que, modificando en este punto los arts. 639 y 728 del CAd.,
dispuso que los derechos de aduana y los demás tributos que grava-
ren tanto la importación como exportación deben ser determinados
en dólares estadounidenses y, en caso de pagarse en moneda nacional
de curso legal, se aplicará el tipo de cambio vigente al día anterior al
del efectivo pago.
El inc. b) del art. 54 del decreto reglamentario, con la modifica-
ción introducida por el decreto 338/1984, es más restrictivo para las
importaciones, pues dispone que en ellas sólo se podrán acordar es-
peras cuando existieran razones especiales de carácter general que lo
justifiquen, como por.ejemplo, la congestión de depósitos y huelgas o
razones de interés público, la implementación de un sistema de pago
por cuenta corriente, requiriendo para ello de la previa conformidad
del ME en cuanto a la procedencia de la espera, sus condiciones y el
procedimiento a seguir 15 •

10. El inc. c) contempla la destinación suspensiva de importación


temporaria que no está sujeta al pago de los tributos que gravan la
importación para consumo, salvo las tasas retributivas de servicios
y la eventual aplicación parcial que determinare el PE (art. 256). En
consecuencia, el libramiento de la mercadería mediante su entrega al

15
En esta materia, cabe recordar los regímenes especiales que utilizaron el insti-
tuto de la espera o facilidades, como el decreto 2730/1990 para la importación de bienes
de capital tendientes a ser afectados a un proceso económico.

900
TÍTULO 111 - RÉGIMEN DE GARANTÍA Art. 453

importador temporario, para que la utilice en el territorio aduanero,?


implica la posibilidad de que la mercadería no sea reexportada dentro
de los plazos fijados, que fuera afectada a un destino no autorizado,
que desaparezca o que no se cumpla con cualquier otra de las obliga-
ciones impuestas como condición del otorgamiento del régimen, dan""
do lugar a una importación para consumo implícita (art. 2 74) que, sin
perjuicio de las consecuencias pecuniarias de la infracción~pertinente,
genere el nacimiento de los tributos que gravan la importación .para
consumo. En prevención de esos supuestos, el inc. c) del art. 453 esta-
blece que, para obtener el libramiento, el importador temporario debe
otorgar una garantía a favor de la aduana, tendiente a asegurar el fiel
cumplimiento de las obligaciones que impone el régimen (art. 255).
La garantía debe cubrir el importe de los eventuales tributos que
gravaren la importación para consumo de la mercadería en cuestión.
Dado que las prohibiciones de carácter económico, en principio, no
son aplicables a las destinaciones suspensivas (art. 613), en caso de
tratarse de mercadería alcanzada por ese tipo de restricciones deberá
garantizarse, además del importe de los tributos antes mencionados,
el monto equivalente al del valor en aduana de la mercadería.

4. Inciso d)
11. El inc. d) trata la cuestión relativa a la destinación suspensiva
de exportación temporaria que no está sujeta al pago de los tributos
que gravan la exportación para consumo, salvo las tasas retributivas
de servicios, por lo cual el libramiento de la mercadería, mediante la
autorización para su salida del territorio aduanero, implica la posi-
bilidad de que ella no sea reimportada dentro de los plazos fijados o
que se incumpliera de otro modo con las obligaciones impuestas como
condición de otorgamiento del régimen (art. 370), lo que generaría el
nacimiento de los tributos que gravan la importación para consumo.
Previendo estas posibilidades, para acceder al libramiento, el inc. d),
del art. 453, establece que el exportador temporario debe otorgar una
garantía a favor del servicio aduanero, tendiente a asegurar el fiel cum-
plimiento de las obligaciones que impone el régimen (art. 354 ).
La garantía debe cubrir el importe de los eventuales tributos que
gravaren la exportación definitiva de la mercadería. Dado que las
prohibiciones de carácter económico, en principio, no son aplica-
bles a las destinaciones suspensivas (art. 613 ), en caso de tratarse de
mercadería alcanzada por ese tipo de restricciones, debe garantizar-
se, además del importe de los tributos antes mencionados, el valor

901
Art. 453 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES - TÍTULO 111 - RÉGIMEN ...

equivalente al monto imponible de la mercadería, conforme a lo dis-


puesto en los arts. 735 y eones.
5. Inciso e)
12. El inc. e) se refiere a las importaciones que gozan de fran-
quicias o beneficios. Por razones de interés general, inspiradas en la
cláusula denominada "del progreso", contemplada en el art. 75,
· inc. 18 de la CN, es usual que se otorguen exenciones para el pago de
los tributos que gravan la importación para consumo de ciertas merca-
derías que, sin perjuicio de las establecidas por ley, el PE se encuentra
facultado a conceder (art. 667), o bien, excepciones a restricciones o
prohibiciones a las importaciones, fueren éstas de carácter económico
o no (art. 612). Lo usual es que estas exenciones o excepciones estén
condicionadas al cumplimiento de ciertas obligaciones (art. 626).
En virtud de que estos beneficios generalmente están asociados
con el cumplimiento de determinadas finalidades que redundan, di-
recta o indirectamente, en beneficio de toda la comunidad, el inc. e)
invierte el principio contemplado en el enca)Jez.a-mien(o del artículo,
pues, en ~te casp, el régimen de garantía(no "debe")ser utilizado,
sino que tpuede" ser utilizado si· el servicio··iauaríero-considera que,
de acuerd.ocon1os antecedentes del importador o la magnitud del
beneficio en relación con el patrimonio o la solvencia económica de
éste, fuera conveniente pedir algún tipo de garantía en seguridad del
cumplimiento de las obligaciones impuestas como condición del otor-
gamiento de la franquicia o beneficio.
Si el servicio aduanero considerara necesario el uso del régimen
de garantía, el importe exigible no debería exceder el contemplado
para casos similares, por lo que, si las franquicias fueran de cargcter
tributario\' no deberían exceder los top~sesral51ec1dos en el me. a) 6,
eri su caso, en el inc. b) de este art. 453, y cuando se tratare de merca-
Q~Jfa_,gk?.~~-ª-clªQºr restricciones o pr:91).fükiQJJ.~~~ no debería exigirse
una garantía por importes superiores al de los tributos, más el equi-
valente al valor en aduana de la mercadería.
6. Inciso f)
13. El inc. f) se refiere a la multa automática por falta de docu-
mentación (arts. 219 y 220), cuando el servicio aduanero autorizare
-mediante resolución general- la continuación de los trámites de la
importación (se tratare de una destinación definitiva o suspensiva),
facultando incluso su libramiento, pese a no presentarse toda o parte
de la documentación complementaria, previo cumplimiento del régi-
men de garantía previsto en esta norma.

902
TÍTULO 111 - RÉGIMEN DE GARANTÍA Art. 453

La garantía debe asegurar el importe de la multa automática,


consistente en el 1 % del valor en aduana, que correspondería cuan-
do el importador no acompañare la documentación complementaria
dentro del plazo establecido en la resolución de carácter general antes
mencionada (art. 220).
~ Si el importe de los tributos aplicables dependiera dé la presen-
tación. de la documentación no acompañada (v.gr., un certificado de
origen, una licencia o autorización que certifique una exención, espe-
ra o facilidad), el importe a garantizar debe cubrir, además, la posible
diferencia de tributos, de conformidad con lo dispuesto en el inc. a).
Si la documentación faltante fuera el conocimiento, la carta de
porte u otro documento de embarque, que tuviera por finalidad acre.:.
<litar que quien solicita la destinación u operación aduanera tiene
efectivamente la 1disponi~ilidad jurídica .~e.J~ n:1ercaderí~1, de manera
que sin esa docuñieiri:acion ·se cofre~eTriesgo de su retiro por un ter-
cero, burlando los derechos del verdadero titular y comprometiendo
la responsabilidad de la aduana frente a éste, la g~~ª11tja,, debe cubrir
el valor deJa_men:a,deríamisma ..Si bien es difícil que un importador
que haya acreditado cierta solvencia y seriedad de conducta para ob-
tener su inscripción en el Registro de Exportadores e Importadores
(art. 94) y que, en virtud de ese estatus, está sujeto a severas sancio-
nes disciplinarias que podrán llegar hasta la privación de su actividad
habitual como tal (art. 100), adopte conductas de este tipo, no cabe
descartar que ello suceda. Esta situación no existe en materia de ex-
portación, pues quien presenta la mercadería ante la aduana para su
control es el propio exportador (y no el transportista, como en el caso
de la importación que nos ocupa), aplicándosele entonces la presun-
ción de titularidad de buena fe (art. 2412, CCiv.).
,~ Cuando la documentación faltante tuviera por efecto acreditar
que el PE ha autorizado una excepción a una prohibición (arts. 612,
626 y 631 ), la garantía debe cubrir también el valor en aduana de la
mercadería. Si bien el inciso menciona solamente la autorización de
la excepción emanada del PE, por ser el supuesto más común, con-
sideramos que existe la misma situación cuando la excepción a· una
prohibición proviene directamente de la ley.
7. Inciso g)
14. El inc. g) se refiere a las medidas provisionales en materia de
derechos antidumping o derechos compensatorios, establecidas por
la autoridad competente para su aplicación.

903
Art. 453 SECCIÓN V DISPOSICIONES COMUNES - TÍTULO 111- RÉGIMEN ...

Durante la redacción del código (desde febrero de 1977 hasta la re-


dacción final del proyecto, en marzo de 1980) se desarrollaba la Ronda
Tokio del GATT, donde se estaban elaborando sendos acuerdos para
uniformar las reglas sobre dumping y subvenciones que culminaron
unos meses antes, en 1979. Sin embargo, la Argentina prefirió, en esa
época, tener una legislación autónoma en este aspecto, por lo que los
arts. 687 a 723 del CAd. abordaron el régimen de derechos antidum-
ping y derechos compensatorios. En el art. 712 se dispuso que, "a par-
tir de la apertura de la investigación, la autoridad de aplicación podrá
exigir al importador una garantía, de conformidad con lo previsto en el
art. 453, inc. g), por un importe equivalente al derecho antidumping o
compensatorio que razonablemente estimare aplicable". Como se verá,
esta redacción no difiere con la que luego se adoptaría a nivel mundial.
La ley 24.176 adoptó el Acuerdo Antidumping 16 y el Acuerdo so-
bre Subvenciones y Medidas Compensatorias, aprobados en la Ronda
Tokio del GATT de 1979. Más tarde, la ley 24.425 adoptó las nue-
vas versiones de ambos acuerdos, aprobadas en la Ronda Uruguay del
GATT de 1994, que son los que nos rigen en la actualidad. En virtud
de estas adopciones, la legislación autónoma que nos regía en estas
materias, a través de aquellos artículos del Código Aduanero, fue par-
cialmente derogada en cuanto se opusiera a dichos acuerdos que gozan
de jerarquía superior a las leyes (art. 75, inc. 22, CN). Remitimos al
comentario introductorio a la secc. IX, tít. I, cap. tercero.
Conforme al art. 7º, del Acuerdo Antidumping, la autoridad
competente del régimen ,puede aplicar medidas provisionales para
impedir que las importaciones sujetas a investigación puedan causar
daño a la producción nacional. Éstas, de acuerdo con el párr. 7 .2,
" ... podrán tomar la forma de un derecho provisional o, preferente-
mente una garantía -mediante depósito en efectivo o fianza- igual
a la cuantía provisional estimada del derecho antidumping, que no
podrá exceder el margen de dumping provisionalmente estimado".
De manera similar, el art. 17 del Acuerdo sobre Subvenciones
y Medidas Compensatorias faculta a la autoridad competente para
aplicar medidas provisionales que, de acuerdo con el párr. 17.2,
" ... podrán tomar la forma de derechos compensatorios provisionales
garantizados por depósitos en efectivo o fianzas de importe igual a la
cuantía provisionalmente calculada de la subvención".

16 Su nombre oficial es "Acuerdo relativo a la aplicación del art. VI del Acuerdo


General sobre Aranceles y Comercio de 1994".

904
TÍTULO 111 RÉGIMEN DE GARANTÍA Art. 453

El inciso que nos ocupa faculta a la autoridad de aplicación del


régimen respectivo a fijar el importe de la garantía. De conformi-
dad con lo que dispone el art. 722 del CAd., la autoridad de aplica-
ción es el ME, que podrá delegar en un organismo de su dependen-
cia -de jerarquía no inferior a Dirección Nacional- las funciones
acordadas en el código y en los Acuerdos ante citados,, salvo la de
dictar la resolución que aplica los derechos antidumping o compen-
satorios. El art. 1º; inc. a), del decreto 1393/2008 establece que las
autoridades de aplicación para ambos regímenes son el Ministerio
de Economía, la Secretaría de Comercio, la Subsecretaría de Política
y Gestión Comercial y la Comisión Nacional de Comercio Exterior,
según las facultades que en ese mismo decreto se le asignan a una
u otra dependencia. Si se contare con un informe favorable tanto
de la Subsecretaría de Política y Gestión Comercial (en cuanto a las
presuntas condiciones de dumping del precio) como de la Comisión
Nacional de Comercio Exterior (en cuanto al daño que podrían im-
plicar las importaciones), la Secretaría de Comercio, en caso de com-
partir esos puntos de vista, eleva las actuaciones al Ministerio de
Economía, que, según expresa el art. 25 de ese decreto, debe resolver
acerca de la procedencia de la adopción de medidas provisionales.

8. Inciso h)
15. El inc. h) contempla el caso de la mercadería que, hallándose
en zona primaria (art. 5º) sujeta a un trámite aduanero, es objeto de
alguna denuncia por la presunta comisión de un hecho ilícito que pu-
diera dar lugar al pago de una multa y cuya instrucción del sumario
pertinente implica la detención del despacho, quedando la mercadería
en poder de la aduana a fin de asegurar el cumplimiento de la pena.
En esas circunstancias, esta norma permite que, .Q!J.fante .la sus-
tanciación del sumario, el titular de la mercadería pueda~Tibrarla a-,
plaiaTsisi!-tYatara"de una importación) o librarla hacia el exterior (si
fuera una exportación), a través del régimen de garantía. En relación
con la detención del despacho, a que alude este inciso, cabe aclarar
que, en el contexto del art. 1085 (que autoriza el ejercicio de la refe-
rida medida cautelar) la palabra "despacho" hace referencia al pro-
cedimiento aduanero necesario para que la aduana autorice la desti-
nación u operación que el titular de la mercadería hubiera solicitado
(ver la nota al punto 3 del comentario al art. 417). Por ello, la deten-
ción de ese trámite tendrá por forzoso resultado imposibilitar que el
titular llegue a la etapa del libramiento, que le permita la disponibili-

. 905 l
Art. 453 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES - TÍTULO 111 - RÉGIMEN ...

dad efectiva de la mercadería. El pedido de libramiento con garantía)


de la mercadería detenida durante la sustanciación del sumario se tra- •.
mita por incidente y se rige por las normas de éste (art. 1043).
Si se tratara de una mercadería que se intenta importar y que,
por lo tanto, carece de libre circulación en el territorio aduanero ar-
gentino, este inc. h) exige que la garantía cubra el importe equivalente
al valor en aduana de esa mercadería, salvo que el máximo de la mul-
ta, eventualmente aplicable, fuera menor, en cuyo caso bastará con
garantizar este último. Esta regla, de antigua raigambre en nuestras
normas aduaneras, encuentra su explicación en que el presupuesto'"\
del régimen es, precisamente, que la garantía subrogue a la merca- \
dería misma, por lo que la exigencia de un valor superior a aquélla 1¡
significaría ir más allá de la situación de aseguramiento que se pre- \
tende mantener, dificultando innecesariamente el flujo del comercio. \
Cabe aclarar que el valor en aduana, aquí referido, es el fijado en el ,~,.,
art. 919, inc. a), con la salvedad de que-en una importación-la re-
ferencia al art. 642 debe sustituirse por el Acuerdo del Valor de 1994.
Dado que, en muchos casos, el máximo de la multa aplicable suele
superar ~l valor de la mercadería, el tope del valor en aduana es el que
más se utiliza como graduación del importe a garantizar. Si se tratara
de una ~inª-~ión que adicionalmente se encontrara gravada con tri-
butos{~,Jdeberán pagarse o garantizarse los referidos importes
en los términos del inc. a) de este mismo artículo.
En cambio, si se tratara de mercadería que se intenta exportar, el
importe a garantizar es su valor en plaza, con la deducción de los tribu-
tos que debieran ser pagados en efectivo. Para esta solución se parte del
. mismo razonamiento que hemos expuesto en párrafos anteriores, esto
es, que la garantía no debe superar el valor de aquello que viene a susti-
tuir, es decir, la mercadería. La norma hace referencia al "valor en pla-
za", el cual es definido a propósito de las infracciones aduaneras de ex-
portación en el art. 919, inc. b), ap. 2, como el "valor imponible" (art.
735), con más los tributos que fueren aplicables a la exportación. Dado~
que los tributos sólo nacerán con motivo de una exportación que, como\
hemos visto, ha sido frustrada por la instrucción del sumario, ese im-il
porte debe ser deducido. No obstante, si elmáximo de la multa aplica-··
ble con más la diferencia de tributos que pudiere resultar exigible fuera
inferior al valor de la mercadería, así definido, bastará con garantizar el
importe del máximo de la multa y, adicionalmente, pagar o garantizar
dicho importe en los términos del inc. a) de este mismo artículo.
Este inc. h) dispone que la garantía debe cubrir el valor en adua-
na de la mercadería "de que se tratare", en lógica alusión a la que es
objeto del sumario, por lo que, no sólo no debe garantizarse la que no

906
TÍTULO 111- RÉGIMEN DE GARANTÍA Art. 453

estuviere en infracción a la ley, sino que incluso ésta puede ser librada
sin inconvenientes. En ciertas oportunidades, sin embargo, algunos
administradores de aduana han interpretado que la garantía debe re-
querirse por el valor de la totalidad de la mercadería involucrada en
la declaración aduanera, lo que implicaba garantizar aquello que no
es objeto del sumario. Esta interpretación está reñida con,,el sentido
común, pues se extienden los efectos de la instrucción del sumario a
la totalidad de la carga, en lugar de circunscribirlo exclusivamente a
la mercadería erróneamente declarada. Así, si de una partida de im-
portante significación económica la inexactitud se refiere solamente
a una parte mínima de ella, la aduana exigía que se garantizara el
100% de la mercadería declarada. Es evidente que esta interpretación
violenta no sólo la letra de la norma, sino también el sentido común y
la razonabilidad con que deben interpretarse estos institutos 17 •

9. Inciso i)
16. El inc. i) cambia la terminología utilizada en los anteriores,
dado que no se refiere al "libramiento" de la mercadería, sino a su
"libre disponibilidad", pues el vocablo "libramiento" tiene una clara
significación en el derecho aduanero, designando el instituto contem-
plado en los arts. 231 y 330, que se enmarcan en una etapa operativa
aduanera específica, que en este caso ya ha sido cumplida.
En este supuesto, el servicio aduanero instruyó un sumario, ob-
tuvo la interdicción o el secuestro de la mercadería, que tenía el pre-
sunto infractor o el responsable de la pena pecuniaria en zona secun-
daria aduanera'Y la afectó ·a aquél. Dado que la mercadería ya ·se en-
contraba en zona secundaria aduanera, ámbito en el cual la aduana
no tiene facultades tan amplias como en la zona primaria aduanera 18 ,
a esos fines debió contar, en principio, con la intervención judicial.
No obstante, la intervención judicial previa no es exigida cuando se
tratare de persecución, que permite el incremento de las facultades de
una zona a otra nueva a la cual se pasa (arts. 117 y 118), o el supues-
to previsto en el art. 989 del CAd., referido a la tenencia de mercade-
ría extranjera en plaza sin acreditación de su legítima introducción al
17
En el punto 19 del informe del Grupo de Estudios, designado por la CAC, la
CERA, la CIRA, el COA y el IAEA, elevado el 3/8/2004, sugiriendo modificaciones al Có-
digo Aduanero (Revista de Estudios Aduaneros, nro. 16, 2003/2004, p. 167), se propuso
la aclaración del inc. h), art. 453, a fin de evitar esta mala interpretación en la que, en-
tonces, incurrían algunos administradores aduaneros.
18
Respecto del equívoco sobre la similitud de trato del secuestro administrativo
en una y otra zona, conforme a los arts. 122, ap. 1, inc. c), y 123, inc. c), remitimos al
punto 6 del comentario a este último.

907
Art. 453 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES TÍTULO 111- RÉGIMEN ...

país, en cuyo caso, para evitar la sustracción de la mercadería mien-


tras se obtiene la autorización judicial, y luego de ofrecerle al impu-
tado la posibilidad de sustituirla por bienes a embargo, se permite el
secuestro administrativo de la mercadería.
Aquí el importe a garantizar debe cubrir el valor en plaza de la
mercadería en cuestión, salvo que el máximo de la pena aplicable,
con más la diferencia de tributos que eventualmente existiera, fuere
inferior a aquél. Como se advierte, se adopta un criterio semejante
al que hemos considerado al comentar el inc. h), con la diferencia de
que, en lugar de referirse al "valor en aduana", este inciso alude al
"valor en plaza", que se encuentra definido en el art. 919, ap. 2. Ello
se entiende, ya que la mercadería se encuentra en zona secundaria
luego de haber sido librada por la aduana, por lo que su valor lleva
incorporado el monto de los tributos que la gravaron.

1 O. Inciso j)
1 7. El inc. j) regula la garantía exigible como consecuencia del
eventual incumplimiento de la destinación o "régimen" aduanero de
tránsito y la consecuente imposición de tributos y multas que se de-
rivarían de ello (arts. 310, 311, 312, 313, 320 y 973). No obstan-
te, la aplicación de esta norma se vio considerablemente mengua-
da como consecuencia de la aplicación del Acuerdo de Transporte
Internacional Terrestre (ATIT), celebrado en el marco de la ALADI
entre la Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, que permite
prescindir de la garantía contemplada en este artículo tanto para el
transporte terrestre como ferroviario (ver el comentario al art. 303 ).
El importe a cubrir será el relativo a los tributos aplicables o, si
se tratara de mercadería de importación prohibida, el de su valor en
plaza. Cabe tener en cuenta que el código da a entender, a través de la
redacción del art. 613, que las prohibiciones de carácter no económi-
co rigen también ·para las destinaciones suspensivas.
No obstante, en razón de la prohibición de restringir el "tránsito
directo", que surge del art. V del Acuerdo del GATT (ver punto 5 del
comentario al art. 296 y su nota, así como el punto 2 del comentario al
art. 297), debería permitirse el tránsito directo de las mercaderías sujetas
a una prohibición de carácter no económico, salvo que aquellas prohibi-
ciones estuvieran manifiestamente justificadas (v.gr., por su peligrosidad).

11. Inciso k)
18. El inc. k) se refiere al cobro anticipado de drawbackprevisto en el
art. 823, según el cual el exportador que hubiera solicitado la destinación

908
TÍTULO 111 - RÉGIMEN DE GARANTÍA Art. 453

de exportación para consumo e ingresado la mercadería a un depósito


aduanero podrá percibir anticipadamente los importes que correspondie-
ren en concepto de drawback, siempre que otorgare el aval exigido.
La garantía deberá respaldar la devolución de las sumas recibi-
das en tal concepto, con más un 10% de ese importe para cubrir las
eventuales penas pecuniarias y accesorios. '

12. Inciso 1)
19. El inc. 1) prevé la constitución de garantía cuando se perci-
bieren los reintegros o reembolsos previstos en el art. 831, según el
cual el exportador que hubiera solicitado la destinación de exporta-
ción para consumo e ingresado la mercadería a un depósito aduanero
podrá percibir anticipadamente los importes relativos a los reintegros
o reembolsos.
De manera idéntica a lo prescripto en el inciso anterior, se es-
tablece que la garantía debe avalar la devolución de los importes
recibidos en tal concepto, con más un 10% de dicho importe para cu-
brir las. eventuales penas pecuniarias y demás accesorios.

13. Inciso m)
20. El inc. m) se refiere a la garantía exigida que tiene por fina-
lidad asegurar el eventual cobro de tributos y penas pecuniarias que
pudieran generarse como consecuencia de una actividad.
Ésta participa de las características de otras, no enumeradas en
este artículo, que hemos mencionado en el punto 3 del comentario al
encabezamiento de este art. 453 (arts. 41, ap. 2, inc. e]; 414, ap. 1, inc.
g]; 58, ap. 2, inc. d], y ap. 3, inc. c]; 61, ap. 1, inc. g]; 94, ap. 1, inc.
c], y ap. 2, inc. c]; y 97, ap. 1, incs. b], d], y f]). La variedad de las
circunstancias en estas operaciones hace que este tipo de garantías no
estén relacionadas, en forma directa, con un importe específico y se
constituyan en forma global para hacer frente a operaciones aduane-
ras indeterminadas (ver el comentario al art. 454).
El inciso expresa que esta garantía tiene por objeto asegurar el
pago de los tributos o de las penas pecuniarias a cargo del depositario
o de aquel por quien éste debiera responder. Recordemos que, en caso
de faltante de mercadería que aún se encontrare sometida al régi-
men de depósito provisorio de importación, el responsable principal
por las obligaciones tributarias será el depositario, y quien tuviere la

909
Art. 454 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES - TÍTULO 111 - RÉGIMEN ...

disponibilidad jurídica· de la mercadería será el responsable subsidia-


rio (art. 211, ap. 2), pero si ella estuviera sometida a la destinación
de depósito de almacenamiento, esta regla se invierte y el último será
considerado responsable principal por el pago de los tributos y el de-
positario responsable subsidiario (art. 293).

Art. 454.- A los fines de utilizar el régimen de garantía previsto


en este Título, el interesado debe formalizar supetición(por escritd}ante
el servicio aduanero, pudiendo referirse a(una º··ª varias operadones
aduaneras) de conformidad con lo que determinare la reglamentación.

Concordancias: CAd., arts. 234, 332 y 1043.

1. Este artículo contiene dos normas en el mismo pár-r-atQ. Por


una parte, exige que el pedido de garantía se realice poq{scrito),ara
que quede constancia de él, pues consiste en un acto de importantes
consecuencias, en la medida en que se trata de la sustitución de una
preferencia crediticia de la aduana que el día de mañana no deberá
ofrecer dudas en cuanto a su validez y exigibilidad. Conforme con la
nueva redacción, que la ley 25.986 introdujo en los arts. 234 y 332,
quedó en claro que el recaudo de la forma escrita no impide que ella
pueda manifestarse por vía electrónica, siempre que sea ratificada con
la firma del declarante o que el sistema informático admitiera la prue-
ba de la autoría de la declaración por otro medio fehaciente.
2. El segundo aspecto que contempla el artículo es la posibilidad de·
que la garantía pueda referirse a más de una operación adua11era;··p0r. lo
gue esta modalidad suele recibirla denominación de garantía {'global"1 9 • ·
Esta tiene recepción en la norma 5.5, cap. 5 ("Garantía"), anexo-geríe-
ral, de la Convención de Kyoto, revisada en 1999, en la que se prevé que
"cuando se exija una garantía para asegurar el cumplimiento de las obli-
gaciones resultantes de un régimen aduanero, la aduana aceptará una ga-
rantía general, especialmente de los declarantes. que regularmente decla-
ran mercancías en distintas oficinas del territorio aduanero".
3. La norma dispone que la reglamentación especificará las
modalidades que puede adoptar la garantía, lo que el PE concretó
mediante el art. 55 del reglamento 20 • Según el ap. 1 del mismo, el

19 Así la denominan los aps. 2 y 4, art. 55, del DR 1001/1982.


20 El art. 55 del DR 1001/1982 estal:>Jec:~: "1. A los fines de lo previsto en el art. 454
del CAd., cuando la garantía se refiriere a 0y~!i¡:i{:operaciones, el interesado indicará al ser-
vicio aduanero la aduana o aduanas por cuyo intermedio habrán de realizarse las mismas.
"2. La Administración Nacional de Aduanas' podrá fijar el tipo y el importe de la
garantía global que puede ser utilizada por cada una de las aduanas intervinientes.

910
TÍTULO 111- RÉGIMEN DE GARANTÍA Art. 455

interesado debe indicar la o las aduanas por donde se realizarán las


operaciones que serán afectadas a la garantía. Con lasfacilidades que
brinda la herramienta informática al servicio aduanero, que le per-
mite la conexión en tiempg real con todas las aduanas del paí~.? esta
disposición perdió rele~ancia.
~) Los aps. 2,,3 y4, art. 55, del DR 1001/1982 facultan a la AFIP
(entonces era la ANA) a fijar el tipo~:de garantía, así como también el
importe)de la garantía global que· púede ser utilizada por cada una ·de
lis·aduánas intervinientes, las cuales podrán afectar y desafectar en
proporción al importe de ca,da operación individual que se dé de alta
o d~Ἳja, respectivamente. Esto requiere de un prolijo registro..de las
·altas que se afecten a esa garantía cuando comienza la operación (y,
por lo tanto, del riesgo que ella genera) y también de las bajas cuando
las operaciones son canceladas (y, por lo tanto, del cese del riesgo),
lo que resulta de difícil aplicación en el caso de tener que asegurar
los riesgos por el ejercicio habitual de una actividad (despachante de
aduana, agente de transporte marítimo, importador y exportador, de-
positario, etc.) que, sin embargo, son las que mayor necesidad tienen
del uso de la garantía global.

t" Art. 455.-.. Siempre que el .importe y la solvencia de la garantía


fueren co~s~ad!;>s satisfactorios por el sen:ici~ aduanero, ~2~ ~~!ef~~a-
dos podramoptar por alguna de las formas s1gu1entes:
a) depósrtode dinero en efectivo;
b) depósito de títulos de la deuda 'pública, computados sus valo-
res del modo que determinare la reglamentación;
c) garantía bancaria;
d) seguro de garantía;
~) garantía real, en primer grado de privilegio, únicamente para
asegurar el pago de los importes comprendidos en una espera o faci-
. lidad de pago d_e las autorizadas en este código, en cuyo caso el valor
de los inmuebles o muebles de que se tratare se establecera del modo
que determinare la reglamentación;
f) afectación expresa de la coparticipación federal en el producido
de impuestos nacionales, cuando se tratare de operaciones efectuadas o

"3. Las aduanas afectarán la garantía global que prestaren los interesados en pro-
porción al importe de cada operación individual.
"4. La parte de la garantía global liberada por cancelación de cada operación
aduanera se reincorporará en forma automática a la garantía global".
• Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3º y 4º; 2º, párrs. 4º y 5º; y 4º, decreto
618/1997).

911
Art. 455 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES - TÍTULO 111 - RÉGIMEN ...

a efectuarse por entes o dependencias centralizadas o descentralizadas


de las provincias o municipalidades que tuvieren tal derecho;
g) aval del Tesoro nacional, cuando se tratare de operaciones efec-
tuadas o a efectuarse por entes o dependencias centralizadas o descen-
tralizadas de la Nación, en cuyo caso las afectaciones correspondientes
se efectuarán del modo que determinare la reglamentación;
_h) las demás que autorizare la reglamentación para los supuestos
y en las condiciones que allí se establecieren.
La constitución, ampliación, modificación, sustitución y cancela-
ción de la garantía podrá efectivizarse por medios eléctróriicos o mag-
néticos que aseguren razonablemente la autoría e indlterabilidad de las
mismas, en las formas, requisitos y condiciones que a tal efecto establez-
ca la reglamentación (este último párrafo fue incorporado por art. 20 de
la ley 25.986).
Concordancias generales: CAd., arts. 234, 332 y 457.
Concordancias. específicas:
- inc. a}: CAd., art. 457;
- inc. b}: decreto 1001/1982, art. 56;
- incs. f) y g): CAd., arts. 778 y 910.

1. Tal como lo expresáramos en el punto 6-c) del comentario al en-


cabezamiento del art. 453, esta norma tiene por :finalidad brindar segu~
ridad jurídica al administrado y asegurarle la utilización del régimen,
permitiéndole el uso de aquellas formas que le ofrecen mayor facilidad
y menor costo, tales como el seguro de caución, la prenda sobre títulos
públicos o de buena cotización en bolsas o mercados y, en menor medi-
da, la garantía bancaria, la prenda o la hipoteca (estas últimas primor-
dialmente a los fines de las garantías globales). No obstante, la aduana
en uso de la facultad reglamentaria que le concedía el art. 23, inc. i),
ahora sustituido por los arts. 7º y 9º, ap. 2, inc. a), in fine, del decreto
618/1997, ha dictado resoluciones mediante las cuales fue cercenan-
do las formas posibles para la constitución de la garantía, a tal punto
que en supuestos como el del libramiento de mercaderías sometidas a
sumario los limitó sólo al depósito en efectívo o a la garantía banca-
ria 21 , siendo negada esta última por los bancos debido a la demora de
la aduana en liberar las garantías canceladas. Esta demora llevaba a
que un mismo importador o exportador acumulara frente a su banco
un importe comprometido de garantías pendientes de tal magnitud que
rápidamente se agotaba su cupo de crédito para garantizar las nuevas·
operaciones, lo que en la práctica implicó anular la mayor ventaja que
el régimen de garantía está destinado a brindar.
21
RG AFIP 218/1998.

912
TÍTULO 111 - RÉGIMEN DE GARANTÍA Art. 455

El encabezamiento del art. 455 requiere la ~atisfacci,ón cl,e-aos"iR~


-tereses aparentemente contrapuestos. Si bien elfimpor~e y lafsolvencia)
el
de la garantía deben ser "satisfactorios" para servicio ádüarieró~
las formas que debe revestir ésta, está sujeta a la "opción" del admi-
nistrado. Tal como lo expresáramos en el punto 6 del comentario a
este artículo, el criterio que debe regir para la admisión de las formas
de garantías propuestas por el administrado debe ser amplio, a fin de
cumplir con la finalidad tenida en cuenta por el instituto 22 •
_ 2. El art. 455, incs. a) a h), del CAd. permite a los interesados
optar por los siguientes tipos de garantías:
- Inc. a}: Este inciso se refiere al depósito de dinero en efectivo.
Pese a que se trata del depósito irregular de una, sllma de dinero, la
finalidad no consiste en la custodia de la cosa entregada en interés del
depositante, que es lo que caracteriza la :figura del depósito, sino que
se hace en interés del depositario, pues se entrega el dinero al acree-
dor para garantizarle a éste el cobro de su crédito, por lo que la figu-
ra del depósito es meramente instrumental de la finalidad de garan-
tía que rige en el instituto. Esa finalidad nos indica que, en realidad,
mediante el depósito se viabiliza una prenda, pues los fondos son en-
tregados, por el deudor al acreedor, en seguridad y garantía de una
obligación cierta o condicional, presente o futura (arts. 3204, CCiv.,
y 580, CCom.). Dado el carácter fungible de la cosa dada en pren-
da, nos hallamos ante una "prenda irregular" 23, es decir, un contra-
to por el cual el deudor entrega al acreedor dinero o cosas fungibles,
22
C. Nac. Cont. Adm. Fed., sala 5ª, 21/5/2009, in re "Córdoba Bulones SA. s/me-
dida cautelar v. Estado nac. - DGA''. En el caso, el servicio aduanero exigió al importador
que constituyera garantía, mediante dinero en efectivo o aval bancario, en los términos
del art. 453, inc. a), del CAd., a fin de obtener el libramiento a plaza de la mercadería
cuyo valor declarado cuestionó porque discrepaba con los llamados "valores criterio"
establecidos por las RG. AFIP 1907/2006, 1908/2006 y 2133/2006, fijados por la Adua-
na. Si bien la importadora no cuestionó el sistema de valores criterio, impugnó la RG
2461/2008 por entender que ella modifica lo dispuesto en el art. 455 del CAd., que per-
mite al interesado optar por alguna de las formas de garantía que allí se indican. Por ello
solicitó una medida cautelar de no innovar respecto de la forma exigida para garantizar,
solicitando que la aduana aceptara la constitución de un seguro de caución admitido por
la referida disposición. La cámara resolvió que la resolución excedía la competencia del
órgano, pues modificaba el art. 455 del CAd., y las modificaciones a la ley de fondo de-
ben realizarse en el ámbito legislativo. Añadió que no se veía cuál sería el perjuicio que
ocasionaría que la actora constituyera garantía mediante un seguro de caución, sobre to-
do cuando el servicio aduanero puede evaluar la solvencia de la compañía asegurado-
ra. Por último, expresó que la medida cautelar sólo rige hasta que se resuelva el recurso
oportunamente deducido en sede administrativa, por lo que el mantenimiento de la sus-
pensión dispuesta dependía del propio accionar y diligencia del organismo.
23 PLANJOL, Marcel - R1PERT, George, Tratado práctico de derecho civil francés, t.
XII, Cultural SA, La Habana, 1946, § 77, p. 74.

913
Art. 455 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES - TÍTULO 111 - RÉGIMEN ...

autorizándolo a disponer de ellas, con la condición de devolver, a su


vencimiento, una cantidad equivalente 24 •
El contexto de derecho público en el cual nos desenvolvemos im-
pide que nos detengamos a determinar si las reglas supletorias apli-
cables serían las civiles o las mercantiles. Basta precisar que, en caso
de necesitarse de principios generales aplicables, éstos deben buscarse
entre aquellos que fueren más compatibles. con la finalidad para .la
cual el instituto fue creado.
Si bien el inciso que nos ocupa se aplicó siempre a la entrega de
dinero en efectivo que se hace al servicio aduanero, sirviendo el banco
como mandatario de la aduana al sólo efecto del cobro 25, su redacción
permite la constitución de la garantía mediante la entrega de la suma
de dinero a un tercero, por ejemplo el banco, para que éste la guarde y,
eventualmente, la invierta para no mantenerla improductiva, tal como
.sucede en materia judicial. Eso no es lo que ocurre en la práctica, pues
los fondos son cobrados por la aduana y remitidos a Rentas Generales,
lo que constituye una prueba más evidente de su uso a título de dueño,
que es una de las características del depósito irregular, en el cual los
fondos pasan al dominio del depositarjo (arts. 2189, 2191, in fine, y
2220, CCiv. ), con obligación de devolver el equivalente.
i

Como hemos dicho, aquí la finalidad no consiste en la guarda de
la cosa, sino en la garantía del cobro del crédito que eventualmente se \
l
l determine a favor de la aduana, por lo que reviste características par-
~ticulares, tal como se pone de manifiesto en lo referente al eventual
crédito de la aduana por los intereses o la actualización del crédito
impago. Los efectos p;·ácticos del depósito en efectivo, aun cuando ju-
rídicamente 110 constituye un pago, son semejantes a los de éste, pues
en uno y otro caso laaduana.(opara hablar con mayor propiedad, el
Estado) posee la disponibilidad del dinero, al menos hasta que deba
devolver la garantía; consecuentemente, los intereses y, .en su caso, la
·actualización del crédito fiscal, quedan neutralizados por el uso que el
~ Estado· acreedor hizo de los fondos entregados en garantía 26 •
Si se reconociera finalmente que el particular tenía razón y que,
por lo tanto, el servicio aduanero carecía de causa para exigir la
24 ZAVALA RoDRíGUEZ, Carlos J., Código de Comercio y leyes ... , cit., t. 111, § 201, p.
171.
25 BARREIRA, Enrique C., "La imputación del pago en materia tributaria aduane-
ra. Pago mediante depósito bancario", nota a fallo, LL 1989-C-571, cap. VI, c), donde se
destaca la limitación del mandato de mero cobro otorgado a los bancos.
26 BARREIRA, Enrique C., Deudas y créditos aduaneros, Universidad, Buenos Aires,
1980, ps. 67 y 79.

914
TÍTULO 111- RÉGIMEN DE GARANTÍA Art. 455

garantía, la aduana debe devolver el importe retenido. Cabe pregun-


tarse si el importe devengó intereses a favor del administrado que
triunfa en su planteo. La ley guarda silencio al respecto. El derecho
común exige para ello la constitución en mora (arts. 608,622 y 2222,
CCiv., y 575 y 576, CCom.), la que deberá considerarse ejercida o no,
según los términos del planteo impugnatorio que se efectuáre.
La ley 23.928 derogó todas las normas legales o reglamentarias
que establecían o autorizaban la indexación, actualización o repoten-
ciación de deudas, incluso las tributarias, lo que significó la deroga-
ción de varias disposiciones del Código Aduanero. No obstante, na-
die ignora que en épocas de inflación y ante la ausencia de cláusulas
de actualización, las tasas de interés aplicadas sobre un capital nomi-
nal cumplen, al menos, dos funciones: a) recomponer la depreciación
que la inflación produce en el capital, y b) compensar la ausencia del
mismo por parte de su propietario. Al estar ahora vedada la actua-
lización 27, parece injusto desconocer la parte de interés destinada a
recomponer la depreciación monetaria impaga pues, de no ser así, se
produciría un enriquecimiento sin causa a favor del acreedor que uti-
lizó los fondos, en perjuicio del depositante 28 •
- Inc. b): en este inciso, al igual que el anterior, mediante el de-
pósito en realidad se está instrumentando una típica prenda sobre tí-
tulos valores (arts. 583 y 584, CCom.), pues la deuda reconocida por
el Estado emisor se encuentra corporizada en el título y la calidad de
acreedor se manifiesta por la nominatividad del propio título o su re-
gistro en la institución depositaria de éste o, si fuere al portador, por
27
La prohibición en la ley 23.928 se justificaba porque el Estado garantizaba que
no habría depreciación monetaria. Al eliminarse esa garantía se distorsionó la equidad
de los pagos diferidos en el tiempo.
28
La res. ANA 1592/1986 (Guía Práctica, nro. 335, julio de 1986, p. 9890) reco-
gió la doctrina de la Secretaría de Estado de Hacienda en un caso en que, ante la falta de
previsión legal, un administrado solicitó el pedido de actualización e intereses, al preten-
der la aduana restituirle el importe nominal del depósito oportunamente dado en garantía
para obtener el levantamiento de la clausura contemplada en el entonces art. 198, inc. c),
LA (t.o. 1962 y modif.), hoy art. 989, CAd. En el caso, la secretaría hizo lugar al pedido de
actualización monetaria desde el momento del depósito hasta el día de la devolución efec-
tiva, argumentando que negarlo representaría un evidente enriquecimiento sin causa. En
cuanto a los intereses resarcitorios, si bien ellos son improcedentes por depender de mora,
que en este caso no existía, dispuso que a fin de guardar coherencia con los casos en que
el Código Aduanero (vigente en el momento en que se dictó la resolución) reconoce inte-
reses resarcitorios en el período en que, por falta de índices de actualización, no se puede
revalorizar el importe a devolver, corresponde admitirlos exclusivamente para este supues-
to, debiendo aplicarse el nivel que corresponde a las sumas sin actualizar. Debemos acla-
rar que, sin perjuicio de la justicia de la decisión adoptada, la resolución yerra al atribuir
al Código Aduanero la fijación de un interés diferencial, según los importes estuvieran ac-
tualizados o no, lo que fue determinado por las reglamentaciones entonces vigentes.

915
Art. 455 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES - TÍTULO 111 - RÉGIMEN ...

la simple tenencia legitimada del mismo. El desplazamiento de los tí-


tulos implica la retención de la cosa prendada, fuere directam~nte o
por intermedio de un tercero designado al efecto, y tiene la doble fun-
ción de asegurar al acreedor contra una posible distracción, pérdida
o deterioro de la cosa y de dar a publicidad la preferencia que el fisco
posee sobre el producido de la subasta de la cosa, a fin de oponerla
a terceros 29 •
El inciso no indica si la referencia se limita a los títulos de la deu-
da pública argentina o también comprende los emitidos en respaldo
de la deuda pública de otros países. El principio de amplitud de las
formas, tendientes al fin propiciado por la ley 3°, nos inclina a consi-
derar que los títulos de los Estados extranjeros debieran ser admiti-
dos, siempre que ellos gozaren de una razonable confiabilidad en los
mercados internacionales 31 •
Estos títulos son representativos de una deuda del Estado, usual-
mente rescatable a futuro, que mientras tanto va devengando intereses
por el uso del dinero así invertido. En el caso que nos ocupa, si el emi-
sor fuera el Estado argentino, que es justamente el titular del crédito
aduanero que se quiere garantizar, se da la paradoja de que el adminis"'
trado garantiza su eventual deuda con una deuda del propio acreedor .
que, a diferencia de la primera, no es eventual, sino cierta, y que, ha-
llándose titularizada y cotizable, es de un valor venal inmediato.
Si bien se conocen los importes que deben garantizarse, para
aceptar esta forma de garantía la aduana deberá determinar si el valor
de la cosa entregada en garantía es satisfactorio. A ese fin, el inc.
que comentamos delega en la reglamentación el modo de determinar '
esos valores, que se plasmó en el ap. 1 del art. 56 32 • Allí se establ~ció
como regla básica que los valores de los títulos de la deuda pública
deben computarse por su cotización en bolsa a la fecha de su ofre-
cimiento. Si, por cualquier razón, hubieran dejado de cotizarse en la
bolsa, dichos valores se determinarán por el valor de rescate estima~
do· por el servicio aduanero a la fecha de su ofrecimiento, menos las
erogaciones que pudiere implicar la venta. Si esta cotización tuviere
29
FERNÁNDEZ, Raymundo L., Tratado teórico ... , cit., t. 1, § 12 7, p. 131.
30 Ver el punto 6-c) del comentario introductorio al art. 453.
31
La RG AFIP 1469/2003, en su art. 24, da la posibilidad de que esta entidad ad-
mita bonos de Estados extranjeros como garantía de los créditos fiscales.
32
. El art. 56, ap. 1, del DR 1001/1982 dispone que "a los fines de lo previsto en
el art. 455, inc. b), del CAd., los valores de los títulos de la deuda pública se computarán
por su cotización en Bolsa a la fecha de su ofrecimiento o, en su defecto, por su valor de
rescate estimado por el servicio aduanero a la fecha del ofrecimiento, menos las eroga-
ciones que pudiere implicar su venta".

916
TÍTULO 111 - RÉGIMEN DE GARANTÍA Art. 455

cambios bruscos que superasen la variación razonable en este tipo de


cotizaciones, el servicio aduanero tendrá la posibilidad de solicitar el
ajuste de la cantidad de títulos, a :fin de mantener la paridad entre el
importe asegurado y el valor de la garantía que lo cubre 33 •
- Inc. e): contempla la :fianza bancaria 34, que se instrumenta
mediante un contrato celebrado, al menos, por tres personas: el deu-
dor, el acreedor yel :fiador. Mediante ese contrato, el :fiador se obliga,
en forma ,~ccesoria; al pago de la deuda que el deudor mantiene con"
el acreedoi"';e:ñ'éaso de que, habiéndose convertido en exigible, aquél
no la satisficiera (art. 1986, CCiv.).
Reviste esencial importancia establecer con toda claridad· los
límites de la responsabilidad que asume el :fiador 35 • Esos límites se
manifiestan principalmente en el importe máximo por el cual, even-
tualmente, debe responder el :fiador y el plazo máximo durante el
cual queda comprometido frente a la aduana. Si bien el art. 1988
del CCiv. -aplicable supletoriamente en este caso-, admite que la
:fianza se refiere a una obligación futura (y, por ende, indeterminada),
siempre que ésta especifique el importe de las obligaciones que con-
trajere el deudor, esa indeterminación no es compatible en materia
bancaria, donde el riesgo debe ser .lo más acotado posible, sobre todo
porque estas variables son fundamentales para establecer el costo del
servicio que el banco concede al cliente afianzado. Por otra parte, es-
tas limitaciones que el banco está interesado en levantar no condicen
con las exigencias aduaneras que, en las resoluciones dictadas en uso
de sus facultades reglamentarias, si bien suelen :fijar el importe máxi-
mo afianzado por tributos y multas, añade los intereses compensato-
rios y punitorios que se devengaren, así como cualquier otro adeudo
que pudiera surgir en razón o con motivo de la operación aduanera
efectuada y determina que la vigencia de ésta se extiende hasta la can-
celación total del crédito y de sus accesorios 36, lo que ha motivado la1
retracción de los bancos a prestar este tipo de garantía.
- Inc. d): se refiere a los "seguros de garantía" que tuvieron
su origen en los llamados "seguros de caución" utilizados para la

33
La RG AFIP 1469, art. 9°, indica que el ajuste debe realizarse cuando los he-
chos o circunstancias afectan la garantía o su valuación en más de un 20%.
34
A esta garantía bancaria se la suele denominar "aval bancario 11 • Sobre la apli-
cación del aval en esta materia, remitimos al comentario del inc. g) de este art. 455.
35
Ver la nota de Vélez Sarsfield al art. 1997 del CCiv., en la que expresa que la
fianza debe interpretarse restrictivamente. ~. ·
36
Si bien estas condiciones vienen desde hace mucho tiempo, ponemos como
ejemplo el anexo X, de la RG AFIP 1469/2003.

917
Art. 455 SECCIÓN V - DISPOSICIÓ~ÉS COMUNES - TÍTULO 111 - RÉGIMEN ...

contratación de la obra pública y que se caracterizan como contra--


tos que, si bien reúnen Jo~-re,quisitos y las formalidades propias del
contrato de seguro, su4:>bjeto.\principal es la garantía a favor de un
\ tercero, que es el beneficíario (en nuestro caso, la aduana) de las con-
secuencias de los posibles incumplimientos del tomador (en este caso,
~ el administrado), vinculado con el beneficiario por una relación jurí-
dica anterior a la caución y del cual ésta resulta.accesoria 31. La Corle
Suprema, a 1a que se debe esta cara,cterización, expresó que se t:ra.ta
~n-SQil:JrnJ:,0 de garantía bajo la {[orma9de un .contratQ de·. seguro';
al.cual.·se·'leapficála~·regülaci"ón y .sus piincípios-po:fvofüñtacrae·la:s_,
partes, .en todo lo que no contradiga a la esencia de la celebración de
uri contrato de garantía; añadiendo que, al tener por objeto princi-
pal asegurar el incumplimiento impufable al tomador •Con relación a
sus obligaciones frente al beneficiario, no existe un verdadero riesgo
asegurable (es decir, un hecho ajeno a la voluntad de las partes), por
lo que no reuniría los requisitos propios de un contrato de seguro 38 •
Estos contratos no fueron contemplados en la Ley de Seguros 17.418,
aunque la ley 20.091, que regula la actividad de las aseguradoras, los ha-
bría admitido al autorizar a dichas entidades a "otorgar fianzas o garan-
tizar obligaciones de terceros cuando configuren económica y técnica-
mente operaciones de seguros aprobadas" 39 • Éstos han sido admitidos
en materia aduanera por la Superintendencia de Seguros de la Nación 40 •
En este contrato intervienen tres sujetos: el tomador de la póli-
za de caución (el administrado interesado), el asegurado (el servicio
aduanero) y el asegurador (la compañía de seguros), que no sólo debe
esta.r autorizado por· 1a Superintende1_1cia de Seguros, sino también
habilitado por la aduana para actuar en este tipo de garantías.
En el supuesto de nacer o, según el caso, quedar ejecutoriado ·el
crédito que originó la garantía y exigir la aduana, a la compañía ase-
guradora, el pago del importe asegurado, ésta lo abonará como si se
tratara de una indemnización asegurable, aunque el asegurador ten-
drá derecho a repetir contra el tomador la indemnización que debiera
pagar a la aduana.

37
RIBERA, Carlos E., "El contrato de seguro de caución", nota a fallo, RDCO, año
XXVI, t. 1993-A, Depalma, Buenos Aires, p. 492.
38 Corte Sup., 30/6/1992, in re "Gobierno Nac. (Secretaría de Intereses Maríti-
mos) v. Prudencia Cía. Arg. tle Seguros Generales SN'. Ver 'también GRosso, Eduardo J.
M., "El seguro de caución", ED 35-841.
39
RIBERA, Carlos E., "El contrato ...", cit., p. 494.
40
Ver res. 16.846/1982 de la Superintendencia de Seguros de la Nación, del
13/8/1982 (Guía Práctica, nro. 309, septiembre de 1982, p. 7880).

918
TÍTULO 111- RÉGIM~N DE GARANTÍA Art. 455

Debe tenerse presente que si bien este tipo de garantía es -admi- r


tida en materia tributaria, su aplicación a la everitual imposición de/P
penas pecuniarias por la comisión de infracciones aduaneras fue re- .
sistida por la Superintendencia de Seguros de la Nación, sosteniendo!
que, en virtud de los arts. 60 y 112 de la Ley de Seguros, no resulta
factible asegurar las sanciones administrativas que, por su analogía
.con las sanciones. penales, tienen una función coercitiva y, por ende,
no es suscepti~le de ser cumplida por un tercero, por lo que se consi-
deró que su amparo sería contrario al orden público 41 •
-· Inc. e): contempla la prenda o hipoteca, en primer grado de
privilegio, pero sólo para el caso previsto en el inc. b) del art. 45J
(espera o facilidad), y Usualmente es utilizado en los supuestos de las
llamadas garantías globales fart. 454), delegando en la reglamenta-
ción el modo de determinar el valor de las cosas muebles o inmuebles
que serán objeto de garantía. La reglamentación ejerció esa facultad
mediante el art. 5 6 del decreto reglamentario 42 •
Si se trata de hipotecas, la reglamentación expresa que el valor
de los inmuebles debe ser el de su valuación fiscal o el de la tasa-
ción que, a requei;imiento del servicio aduanero, practicare el Banco
Hipotecario Naci,onal, a opción del interesado y a su costa. La redac-
ción resulta algo confusa. Debe entenderse, a nuestro juicio, que el in-
teresado puede optar por el valor que arroje la valuación fiscal (u~ual-
mente menor al valor real de venta) o el que surgiera de la tasación,
que seguramente le convendrá más por ser usualmente mayor. Pero,
encaso de realizarse, ésta deberá llevarse a cabo a través del Banco
Hipotecario, a cuyo fin el servicio ad~~ero tendrá que requerírselo.
_.,.,.,::

41
Dictamen de Asuntos Jurídicos de la Superintendencia Nacional de Seguros del
14/10/2005. El art. 60 de la Ley de Seguros 17.418, referido a los daños patrimoniales, dis-
pone que "puede ser objeto de estos seguros cualquier riesgo si existe interés económico lí-
cito de que un siniestro no ocurra"; por su parte, el art. 112 de ese ordenamiento, referido al
seguro de responsabilidad civil, dispone que "la indemnización debida por el asegurador no
incluye las penas aplicadas por autoridad judidal o administrativ¡:¡" (HALPERJN, Isaac, Seguros.
Exposición crítica de la ley 17.418, Depalma, Buenos Aires, 1972, cap. V,§ 23, p. 348).
42
El art. 56, ap. 2, del DR 1001 /1982 establece que "... 2. A los fines de lo previsto
en el art. 455, inc. e),..el valor de los bienes inmuebles será el de su valuación fiscal o el de
la.tasación que a requerimiento del servicio aduanero practicare el Banco Hipotecario Na-
cional, a opción del interesado y a su costa. El valor de los bienes muebles se det~rminará
por medio de la tasación que dispusiere la Administración Nacional de Aduanas", la que
podrá requerir a estos fines la colaboración de otras dependencias de la Administración
Pública nacional. Si se ofreciere en garantía mercadería que se encontrare en jurisdicción
aduanera, se considerará su valor en aduana, con sujeción a lo determinado en los arts.
642 y siguientes del código".
• Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3° y 4º; 2°, párrs. 4° y 5°; y 4º, decreto
618/1997).

919
Art. 455 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES - TÍTULO 111 - RÉGIMEN ...

En cuanto a las prendas sobre bienes muebles, el decreto deter-


mina que el valor surgirá de la tasación que dispusiera la ANA, hoy
AFIP, que por el decreto 618/1997 posee facultades de delegación. Se
prevé que la aduana pueda requerir para ello la colaboración de otras
dependencias de la Administración Pública nacional. Esta prenda po-
drá ser con desplazamiento (arts. 3204, CCiv., y 580, CCom.) o con
registro (decreto-ley 15.348/1946, ratificado por ley 12.962, t.o. por
decreto 897/1995). ·
Por último, el decreto incluye la garantía real sobre la mercadería
que se encontrare en jurisdicción aduanera, en cuyo caso la mercade..;.
ría podrá mantenerse detenida e interdicta, lo que en la práctica sur-
tirá los mismos efectos que una prenda con desplazamiento, salvo la
causa de la retención, que rio sería contractual, sino legal (art. 997).
Tal como lo sostuviéramos en el punto 3 del comentario al art. 423,
el valor en aduana de la mercadería deberá establecerse con sujeción
a lo determinado en el Acuerdo del valor en aduana de la OMC.
- !ne. f): Al igual que el siguiente inc. g), éste trata los casos en
que el prestador d~la garantía s_ea un organismo público, aludiendo
a los organismos provinciales y municipales. Como se desprende del
art. 778, los organismos públicos no escapan al arancel aduanero, \
por lo. que también les es de aplicación el régimen de garantías. En °
lo referente a las penas pecúniari~s por infracciones aduaneras, sólo
están eximidas de ellas el E~tado nacional, las provincias y las mu-
nicipalidades, pero no los organismos descentralizados y demás en-
tidades estatales (art. 910), por lo que, en esta materia, estos últimos
también pueden hacer uso de este instituto.
Tratándose de órganos públicos no nacionales, se contempla la ¡
posibilidad de que garanticen sus eventuales deudas aduaneras con if
la parte que les corresponda en la distribución de los importes de los)·
impuestos coparticipados, a cuyo fin deberán presentar la constancia¡\
de dicha afectación, emitida por el ME 43 •
- Inc. g): prevé el caso particular de que el obligado a la presta~
ción de la garantía sea un organismo público nacional. Como vimos
en el inciso precedente, los organismos públicos nacionales no escapan
al arancel aduanero. Respecto de las penas pecuniarias por infraccio-
nes aduaneras, si bien no se aplican a la Nación, las provincias y las
municipalidades, sí son aplicables a los organismos descentralizados y

43
El art. 56, ap. 3, del DR1001/1982 establece: "3. A los fines delo previsto en
el art. 455, inc. f), la afectación expresa de la coparticipación federal en el producido de
impuestos nacionales deberá ser conformada por el Ministerio de Economía".
TÍTULO 111 - RÉGIMEN ÓE GARANTÍA Art. 455

demás entidades estatales, por lo que el régimen de garantía también


es de utilidad para ellos.
La norma expresa que, en estos casos, la garantía podrá consis-
tir en un aval del Tesoro nacional. Recordemos que el "aval" es un
instrumento propio de los títulos de crédito, usualmente vinculado
con aquellos títulos a los cuales se les otorga la vía ejecutiva a su sim-
ple presentación y cuyos alcances son regulados por las leyes que los
prevén, tal como sucede en el caso de la letra de cambio, el pagaré
y el cheque (arts. 32 a 34 y 103, decreto ley 5965/1963, y 51 a 53,
ley 24.452). ¿Puede hablarse entonces de un aval del Tesoro nacional
que garantice eventuales deudas con el servicio aduanero? Si bien el
art. 461 expresa que, para la ejecución de estas garantías, el servicio
aduanero cuenta con los mismos derechos y privilegios que para eje-
cutar los tributos, multas y accesorios que motivaron la garantía, y
que el artículo "sin número" ubicado en segundo lugar a continua-
ción del art. 92 de la ley 11.683 44 , aplicable en virtud del art. 1126
del CAd., modificado por la ley 25.986, admite que el aval garantice
el cobro de la deuda incorporada en la boleta de deuda, advertimos
ciertos inconvenientes para ello.
En primer lugar, el aval se asocia a un título (boleta de deuda)
que normalmente no existirá en el momento en que aquél es emiti-
do, pues los supuestos contemplados en el art. 453 se refieren a actos
anteriores a la exigibilidad o aun al nacimiento de la deuda, la que,
en algunos casos, nunca podría llegar a existir. Si bien hay quienes
han considerado· la posibilidad de que haya un aval de un título aún
inexistente (una letra o pagaré a crearse), la doctrina argentina más
moderna rechaza esa posibilidad porque el concepto de aval presupo-
ne la existencia de un título 45 • Un documento de esas características
quizá valdría como fianza.
En segundo lugar, el régimen del aval surge de la legislación que
lo aplica y así sucede con la letras de cambio, el pagaré o el che9ue

44
Nos referimos específicamente al artículo sin número ubicado en segundo
lugar, después del art. 92 de la ley 11.683 (incorporado por el art. 1 º, punto 24, ley
25.795), que es aplicable a la materia aduanera por el art. 1126 del CAd., luego de la
modificación introducida por el art. 42 de la ley 25.986. El referido artículo establece: "Si
la deuda firme, líquida y exigible estuviera garantizada mediante aval, fianza personal,
prenda, hipoteca o cualquier otra garantía, se procederá en primer lugar a ejecutarla, si-
guiendo para ello el procedimiento previsto en el art. 92; una vez ejecutada la garantía,
si la misma no fuese suficiente para cubrir la deuda, se podrá seguir la ejecución contra
cualquier otro bien o valor del ejecutado".
45
FERNÁNDEZ, Raymundo, Código de Comercio ... , cit., t. 111, p. 307; CÁMARA, Héc-
tor, Letra de cambio ..., cit., t. 11, § 154, p. 164.

6i
Art. 455 SECCIÓN V- DISPOSICIONES COMUNES-TÍTULO 111- RÉGIMEN ...

(decreto-ley 5965/1963 o ley 24,.452), pero no hay reglas en la ley


aduanera ni en la ley fiscal que establezcan cuáles son las relaciones
entre el avalista y el acreedor, ni entre el avalista y el deudor, y difí-
cilmente podrá sostenerse que deben aplicarse las reglas de aquellos
títulos por vía analógica, pues se trata de procedimientos que limitan
las posibles defensas del firmante y que, por ende, son de aplicación
. e interpretación restrictiva. Los títulos cuyas leyes los contemplan
admiten que el aval conste en documento por separado (arts. 3º, de-
creto-ley 5965/1963, o 52, ley 24.452), lo que da lugar a mayor con-
fusión entre la fianza y el aval. No obstante, el aval se distingue de
la simple fianza porque la obligación que se asume a través de él es
autónoma, de manera que el avalista no puede oponer al acreedor las
excepciones que podría oponer el obligado principal, salvo que éstas
se basaran en un vicio propio del título 46 •
El decreto reglamentario exige que la petición cuente con la cons-
tancia, expedida por el ME, de que el aval ha sido otorgado 47 •
- lnc. h): este inciso es de carácter residual y delega en la regla-
mentación los otros modos en que puede efectuars·e la garantía, lo
que es . coinpatible con la amplitud de las formas que ya hemos co-
mentado antes.
Así, el DR 1001/1982 prevé en el art. 56, ap. 5, incs. a) aj), una
serie de casos que pasamos a mencionar.
El inc. a) se refiere al tránsito de importación de mercadería desti-
nada a una ·representación diplomática extranjera, acreditada ante el
gobierno nacional, o a un organismo internacional del que la Nación
fuere parte 48 • En tales casos bastará que el compromiso sea asumido

46
Cámara sostiene que el aval es una obligación de garantía "cambiaría" que nada
tiene que ver con la fianza, pues mientras en ésta priva la dependencia con la relación jurí-
dica principal, la obligación del avalista es autónoma en sustancia y accesoria formalmente,
aunque reconoce que durante mucho tiempo la doctrina francesa asimiló el aval a la fianza,
criterio que tuvo repercusión en la doctrina argentina. La costumbre de denominar "aval" a
las "garantías" la hemos advertido en nota al comentar el inc. c) de este artículo referido a
las garantías bancarias (CÁMARA, Héctor, Letra de cambio ... , cit., § 143, ps. 122 y 123 ).
47 El art. 56, ap. 4, del DR 1001 /1982 establece: "A los fines de lo previsto en el
art. 455, inc. g), si se tratare del aval del Tesoro nacional la petición presentada deberá
ser acompañada con la constancia expedida por el Ministerio de Economía de que dicho
aval ha sido otorgado".
48 El art. 56, ap. 5, inc. a), del DR 1001 /1982 establece: "Cuando se tratare de
operacipnes de tránsito de importación con mercadería destinada a una representación
diplomática extranjera acreditada ante el gobierno nacional o a un organismo interna-
cional del que la Nación fuere parte, serán autorizadas por el servicio aduanero siempre
que dichas operaciones se solicitaren con la firma del jefe de la respectiva representación

922
TÍTULO 111 - RÉGIMEN DE GARANTÍA Art. 455

por el jefe de la respectiva representación o del representante del or-


ganismo de que se tratare.
El inc. b) alude al tránsito de importación de mercadería destina-
da a entes o dependencias centralizadas o descentralizadas del Estado
nacional, provincial o municipal, para lo cual bastará ~a fianza de di-
chos entes o dependencias 49 •
El inc. c) reglamenta el tránsito de importación por ferroca-
rril 50 , que contemplaba la sola garantía de la Empresa Ferrocarriles
Argentinos, que hoy ya no existe. Consideramos que, sin perjuicio de
que este tipo de operaciones se encuentran superadas por el uso del
formulario TIF/DTA, que descarta la utilización de la garantía pre-
vista en el art. 303 (a cuyo comentario remitimos), si fuera de aplica-
ción, deberá requerirse a la empresa de ferrocarriles, ahora privada,
que cumpla con los recaudos de dicha disposición, salvo que el ser-
vicio aduanero considere que se dan las condiciones para encuadrar
este caso en el inc. g), art. 46, de la reglamentación.
El inc. d) se refiere a las destinaciones suspensivas de importa-
ción temporaria de embarcaciones o aeronaves de uso particular que
arribaren por sus propios medios al territorio aduanero 51 • Para el in-
greso de estas mercaderías se contempla la sola exigencia de una letra
caucíonal, siempre que los medios de transporte referidos atraquen o
aterricen· en zona primaria aduanera (puertos o aeropuertos mencio-
nados en el art. 5º, ap. 2, inc. b], CAd.) o, en su ca$o, permanecieren
en ella. La letra cauciona! consiste en un compromiso escrito, diri-
gido unilateralmente por el administrado al servicio aduanero, me-
diante el cual el interesado se constituye frente a la aduana en princi- ·
pal pagador de los importes por tributos y sus accesorios que surgie-
ren como consecuencia de la operación. Es usual· que los formularios
o del representante del organismo de que se tratare, con la que se tendrá por garantizada
la operación por el gobierno o por el organismo internacional al cual pertenecieren".
49
El art. 56, ap. 5, inc. b), del DR 1001/1982 establece: "Cuando se tratare de
operaciones de tránsito de importación con mercadería destinada a entes o dependen-
cias centralizadas o descentralizadas del Estado nacional, provincial o municipal, serán
autorizadas por el servicio aduanero, siempre que dichas operaciones se solicitaren con
la garantía de aquéllos".
50
El art. 56, ap. 5, inc. c), del DR 1001 /1982 establece: "Las operaciones de trán-
sito de importación por ferrocarril podrán ser autorizadas con la garantía de la Empresa
Ferrocarriles Argentinos".
51
El art. 56, ap. 5, inc. d), del DR 1001/1982 establece: "Cuando se tratare de la
destinación suspensiva de importación temporaria de embarcaciones o aeronaves de uso
particular que arribaren por sus propios medios, la garantía podrá constituirse mediante
letra cauciona!, siempre que al atracar o aterrizar lo hicieren en zona primaria aduanera
o, en su caso, permanecieren en la misma".

923
Art. 455 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES - TÍTULO 111- RÉGIMEN ...

"tipo" que la aduana exige llenar y firmar al administrado prevean


que esa letra cauciona! tiene las características de un título ejecutivo,
que puede ser ejecutado por el procedimiento reglado por el art. 92
de la ley 11.683 (aplicable en virtud del reenvío realizado por el art.
1126 del CAd., luego de su reforma por el art. 42 de la ley 25.986) 52 •
Como aquel artículo considera título ejecutivo a la boleta de deuda
y no a las fianzas voluntarias, entendemos que el carácter ejecutivo
está dado por la boleta de deuda y ·que esta letra cauciona! deberá ser
acompañada en el proceso de ejecución de aquélla. En cuanto a sos-
tener que ésta pueda ser considerada un "aval", remitimos a lo expre-
sado al comentar el punto g) de este mismo art. 455.
El inc. e) reglamenta las destinaciones suspensivas de importación
temporaria o de exportación temporaria de mercadería comprendida
en los art. 265, ap. 1, inc. b), punto 4, y 363, ap. 1, inc. b), punto 4, del
CAd. 53 • En tales casos, podrá considerarse suficiente garantía la pre-
sentación de un documento firmado por los interesados o por terceros,
en la forma y las condiciones que fijare el servicio aduanero.
El inc. f) se refiere a las destinaciones suspensivas de importación
temporaria o de exportación temporaria de semovientes por arreo 54 •
En tal caso, podrá considerarse suficiente garantía la presentación de
un documento firmado por los interesados o por terceros, siempre
52
Ver el formulario de letra cauciona! en el anexo IX, de la RG AFIP 1469/2003
y sus modificatorias.
53
El art. 56, ap. 5, inc. e), del DR 1001 /1982 establece: "Cuando se tratare de la
destinación suspensiva de importación temporaria o de exportación temporaria de mer-
cadería comprendida en los arts. 265, ap. 1, inc. b), punto 4), y 363, ap. l, inc. b), punto
4), del código, podrá considerarse como suficiente garantía la presentación de un docu-
mento firmado por los interesados o por terceros, en la forma y condiciones que fijare la
Administración Nacional de Aduanasº".
• Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1º, párrs. 3° y 4º; 2º; párrs. 4° y 5º; y 4°, decreto
618/1997).
54 El art. 56, ap. 5, inc. f), del DR 1001/1982 establece: "Cuando se tratare de la
destinación suspensiva de importación temporaria o de exportación temporaria de se-
movientes por arreo podrá considerarse como suficiente garantía la presentación de un
documento firmado por los interesados o por terceros, siempre que:
"1) la hacienda a remover fuere exclusivamente de la zona fronteriza;
"2) los propietarios de la hacienda fueren residentes de la zona fronteriza o tuvie-
ren en la zona la
explotación pecuaria;
"3} la hacienda se removiere por un plazo de hasta noventa días;
"4) se cumpliere con las demás condiciones que fijare la Administración Nacional
de Aduanasº".
• Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3° y 4°; 2º, párrs. 4° y 5°; y 4°, decreto
618/1997).

924
TÍTULO 111 - RÉGIMEN DE GARANTÍA Art. 455

que la hacienda a remover fuere exclusivamente de la zona fronteriza,


que los propietarios de la hacienda fueren residentes de la zona fron-
teriza o tuvieren en la zona su explotación pecuaria, que la hacienda
se removiere por un plazo de hasta noventa días y que se cumplieren
con las demás condiciones que fijare el servicio aduanero.
El inc. g) prevé que cuando existieran razones de ex~epción debi-
damente justificadas y la garantía personal no implicare menoscabo
para la seguridad· fiscal, el ME podrá aceptar la letra cauciona! ~orno
suficiente garantía para las op<;!raciones individuales 55 • En cuanto al
concepto y los alcances de la letra caucional, remitimos al precedente
comentario del art. 56, inc. d), del reglamento.
El inc. h) establece que cuando el que debe garantizar fuere una com-
pañía financiera, habilitada para otorgar avales, fianzas u otras garantías,
aceptar o colocar letras y pagarés de terceros, en los términos del art. 24,
inc. e), de la Ley de Entidades Financieras 21.526 56 , el servicio aduanero
está facultado para autorizar la garantía otorgada por ella misma, como·
en el supuesto de una garantía bancaria (decreto 1498/1985).
El inc. i), con la modificación introducida por el decreto
1327/2004, permite que el exportador garantice las destinaciones de-
finitivas de exportación para consumo mediante la presentación de
un documento firmado por el o los interesados, en la forma y las con-
diciones que fijare la AFIP 57 •
El inc. j), con la modificación introducida por el decreto
1450/2007, se refiere a las destinaciones suspensivas de importación
temporaria de mercaderías, pertenecientes a personas residentes en el
extranjero, destinadas a ser presentadas o utilizadas en una exposi-
ción, feria, congreso, competencia deportiva o manifestación similar,

55
El art. 56, ap. 5, inc. g), del DR 1001 /1982 establece: "Cuando mediaren razo-
nes de excepción debidamente justificadas y la garantía personal no implicare menos-
cabo para la seguridad fiscal, el Ministerio de Economía podrá aceptar en operaciones
individuales la letra cauciona! como suficiente garantía".
56
El art. 56, ap. 5, inc. h), del DR 1001/1982 (incorporado por el decreto
1498/1985),establece: "Cuando se tratare de una compañía financiera habilitada para
funcionar como tal y que, reuniendo los extremos que exige la ley 21.526, esté faculta-
da para realizar los actos y operaciones contemplados por el iilc. e) del art. 24 de dicha
ley, el servicio aduanero podrá autorizar la garantía otorgada por la misma como en el
supuesto de una garantía bancaria".
57
El art. 56, ap. 5, inc. i), del DR 1001/1982 (incorporado por el decreto
1327/2004) establece: "Cuando se tratare de destinaciones definitivas de exportación
para consumo, podrá considerarse como suficiente garantía la presentación de un docu-
mento firmado por los interesados en la forma y condiciones que fijare la Administración
Federal de Ingresos Públicos".

925
Art. 455 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES - TÍTULO 111 - RÉGIMEN ...

efectuadas o auspiciadas por una representación diplomática extran-


jera acreditada ante el gobierno nacional o un organismo internacio-
nal del que la Nación sea parte 58 • En tal caso, bastará con la presenta-
ción de un documento firmado por el jefe de la representación diplo-
mática o del representante del organismo internacional, en la forma y
las condiciones que establezca la AFIP. /~t"
1

Art. 456.-. 1. Cuando el importe a garantizar por cada opera-:-


ción no excediere de dos ·millones cien mil pesos, la Administración
Nacional de Aduanas 59 podrá considerar como suficiente garantía
la presentación de un documento firmado por los propios interesados
o:por terceros.
2. El Poder Ejecutivo queda facultado para actualizar el importe
establecido en el· apartado 1. ·

Concordancias: CAd., arts. 453 y 455; DR 1001/1982, art. 56, ap. 5, inc. g).

1. La norma en comentario contempla, dentro del principio de


amplitud de la aceptación de la garantía (ver el punto 6 del comentario
introductorio al art. 453), la facilitación para los importes comprome-
tidos que no superen cierto monto. Las formalidades son mínimas, ya
que sólo.se requiere un compromiso escrito por los propios interesa-
dos o por terceros. En cuanto al primero, en rigor, no constituiría una
fianza, puesto que no añade refuerzo alguno al título que ya posee la
aduana sin el documento firmado por el deudor. En cuanto al segundo,
sí constituiría una fianza, conforme hemos visto antes.
2. Elart. 10 de la ley 23.928, ratificado por la ley 25.561, dejó $in
efecto las.disposiciones que autorizaban la ~dexación,·repotenciación,
o actualización de las deudas, entre ellas, las que mantuvieren los parti-
culares con el Estado, por lo que el ap. 2 debe considerarse inaplicable.

56 El art. 56, ap. 5, inc. j), del DR 1001 /1982 (incorporado por el decreto 1450/2007)

establece: "Cuando se tratare de destinaciones suspensivas de importación temporaria de


mercaderías, pertenecientes a personas residentes en el extranjero, destinadas a ser presen-
tadas o utilizadas en una exposición, feria, congreso, competencia deportiva o manifesta-
ción similar, efectuadas o auspiciadas por una representación diplomática extranjera acre-
ditada ante el gobierno nacional o un organismo internacional del que la Nación sea par-
te, podrá considerarse como suficiente garantía para el servicio aduanero la presentación
de un documento firmado por el jefe de la representación diplomática o del representante
del organismo internacional, en la forma y condiciones que establezca la Administración
Federal de Ingresos Públicos entidad autárquica en el ámbito del Ministerio de Economía y
Producción. Con dicho documento se tendrá por garantizada la operación por el respecti-
vo gobierno u organismo internacional".
59 Sustituida por AFIP-DGA (arts. 1 º, párrs. 3º y 4°; 2°, párrs. 4º y 5°; y 4°, decreto
618/1997).

926
TÍTULO 111- RÉGIMEN DE GARANTÍA Arts. 457-458

Art. 457.- Cuando se hubiere garantizado con depósito.dedi;.


nero en efectivo en sede aduanera, el importe garantizado no se ha-
llará sujeto a actualización.

Concordancias: CAd., art. 455, inc. a).

1. Este artículo tiene en cuenta el régimen de indexación, repo-


tenciación o actualización del crédito aduanero que hubiera sido ga-
rantizado con depósito en dinero en efectivo que fue derogado por el
art. 10 de la ley 23.928, posteriormente ratificado por la ley 25.561.
La ley 21.281 fue la que estableció por primera vez la actualización
o indexación de los créditos por tributos y multas. En esa oportuni-
dad, la aduana consideró que "la actualización no operará desde el
momento en que se hubiera garantizado en dinero en efectivo y con
carácter de depósito en sede aduanera, el importe controvertido" 60 ,
lo que fue ratificado por la ley 21.898 61 •
2. Cuando fue necesario llevar a la práctica esta disposición, el
servicio aduanero llegó a sostener, en algún caso, que lo que la norma
vedaba actualizar era el importe del dinero entregado como depósi-
to irregular y no el crédito fiscal. Esto carece de sentido, pues, como
hemos dicho en el punto 4 del comentario al inc. a), del art. 455, al
tener el Estado la .total disponibilidad y el uso del dinero, queda neu-
tralizada la posible repotenciación del crédito, por cuanto los efectos
son los mismos que se hubieran producido en el caso del pago,por lo
que el criterio de la aduana fue rectificado 62 •

"" Art. 458.-.· El régimen de garantía no podrá ser utilizado en


cuaJ.q1;1iera de los siguientes supuestos: ·
~ el libramiento de la mercadería pudiere afe~ta[J~tJ:,l,ecisión
aduanera o la consideración de un recurso deducido contra la mis-
ma, por resultar insuficiente a estos fines la extracción de muestras,
fotografías, diagramas, croquis, análisis u otros elementos de juicio
igualmente idóneos, según el caso;
b) se tratare de mercadería afectada a un sumario o proceso ins".'
truido por la presunta comisión de un ilícito reprimido con pena de
1t'Óii11só
·-. ~ se procurare determim1r la aplicación de una prohibición a la:
destinación de importación o de exportación. de que se tratare de la
mercadería cuyo libramiento se pretendiere o se tramitare un recurso

60
Res. 2486/1976, art. 11.
61
Art. 5°, con la modificación al art. 97, párr. 2º, LA.
62
Ver la res. ANA 1592/1986 (Guía Práctica, nro. 335, julio de 1986, p. 9890).

927
Art. 458 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES - TÍTULO 111 - RÉGIMEN ...

contra una decisión que hubiera determinado la aplicación de dicha


prohibición;
d) la garantía ofrecida no se ajustare a las formas legales y regla-
mentarias, no cubriere los importes exigidos en el caso o no ofreciere
las seguridades necesarias a juicio del servicio aduanero.
:~~h Se relacionare co1:1 l,1 P~I~~p~i§.º_ de estímulos ªJª,~~<>rtªQQ,n
vinculada a un proceso judiciatº sumario administrativo, pendiente
de resolución (inciso incorporado por art. 21 de la lef25':986).
Concordancias: CAd., arts. 114, 227, 324, 429, 439, 453, 455, 608 a
612, 876, inc. a), 922, 931, 947, 948, 970, ap. 2, 973, 977, ap. 2,979,
ap. 2, 983, 985, 986, 987, 1053, inc. e), 1058, 1081 y 1135; decreto
618/1997, art. 9º, ap. 2, inc. k).
1. En este artículo se establecen los supuestos en los cuales se
prohíbe la aplicación del régimen de garantía. Los primeros tres· in-
cisos se refieren a libramientos de mercaderías que se encuentran en
sede aduanera; el cuarto alude al no cumplimiento de los recaudos
legales necesarios y, el último, al caso en que hubiera un proceso judi-
cial o sumario administrativo pendiente en relación con la percepción
de estímulos a la exportación.
2. El inc. a) dispone que no puede ser utilizado el régimen de ga-
rantía cuando el libramiento pudiera afectar la decisión aduanera o
la consideración de un recurso deducido contra ella, en la medida en
que la extracción de muestras, fotografías, diagramas, croquis, aná-
lisis u otros elementos no bastaren para identificar y determinar la
naturaleza, especie, calidad y estado de la mercadería que fueren re-
levantes para la resolución de la cuestión.
3. El inc. b) veda la utilización del régimen de garantía cuando
el libramiento pudiera llegar a frustrar la pena de comiso que, even-
tualmente, pudiera recaer sobre la mercadería afectada al proceso o
sumario, ya que el comiso --como vimos al comentar el art. 429-
implica la privación de la propiedad, una de cuyas consecuencias es
la no disponibilidad qe la mercadería.
4. De manera similar a lo observado precedentemente al comen-
tar el inc. b), el inc. c) no permite el libramiento de la mercadería cuya
importación o exportación estuviere sujeta a una prohibición pues, de
lo contrario, ello implicaría presumir la ausencia de prohibición, lo que
contradice el principio de presunción de legitimidad de los actos admi-
nistrativos y también el principio de cautela, que debe regir en materia
de prohibiciones y que se ve reflejado con claridad en el art. 1135.

928
TÍTULO 111- RÉGIMEN DE GARANTÍA Art. 459

5. El inc. d) contempla, además del obvio impedimento derivado


de no haberse cumplido con las formalidades que impone el régimen,
los supuestos en que, a criterio del servicio aduanero, la garantía no
ofrezca las seguridades necesarias para la cobertura de los importes
exigibles o su importe fuera insuficiente. Al igual que la fórmula del
encabezamiento del art. 455, se supedita la aplicación de la garantía a
que el importe y la solvencia sean considerados satisfactorios para la
aduana. Ello debe interpretarse razonablemente, por lo que los fun-
damentos que se adujeren para la negativa deben ser justificados y no
violentar el principio de amplitud del régimen de garantía.
6. La ley 25.986 agregó el inc. e) al art. 458, según el cual no se
permite el uso del régimen de garantía cuando se relacionare con la
percepción de estímulos a la exportación vinculada a un proceso judi-
cial o sumario administrativo pendiente de resolución, supuesto que
no está contemplado en el art. 453.
Teniendo en cuenta el contexto en que se realizó esta apresurada
y poco feliz modificación 63 , seguramente se pretendió desautorizar
una resolución de la entonces ANA, que había contemplado el cobro
de estímulos a la exportación en casos en que se hubieran cuestiona-
do la procedencia de los estímulos 64 • No obstante, esa modificación
se hubiera podido lograr sin alterar la ley, simplemente aclarando
que el art. 453 no contemplaba el régimen de garantía para obtener
el pago de los estímulos a la exportación cuando éstos estuvieren
cuestionados, por lo que dicha resolución carecía, de sustento legal.
Recordemos que los incs. k) y 1) del art. 453 prevén el cobro antici-
pado de estos estímulos, pero no cuando hubiere una controversia
relativa a ellos, por lo que el Código Aduanero en su redacción no
consideró pertinente la inclusión de una norma como la que ahora se
establece, que a nuestro juicio es innecesaria.
,_'.rt,s
' ·Art. 459.- La decisión que hiciere lugar a la utilización del ré-
gimen de garantía y que determinare el importe a asegurarse en cada
caso no implicará prejuzgamiento respecto de la decisión que en de-
finitiva recayere así como tampoco renuncia alguna relativa a los de-
rechos controvertidos.
En el momento en que se exige la garantía que, como hemos vis-
to, generalmente sucede antes del libramiento, el servicio aduanero
63
BARREIRA, Enrique C., "Reformas al Código ... ", cit.. En el cap. 1de ese trabajo se
explica lo injustificado del apuro en legislar y los graves inconvenientes que ello produ-
jo. En el cap. IV, p. 18, se hace referencia al nuevo inc. e), art. 458.
64
Ver res. ANA 4513/1995.

929
Arts. 460-461 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES - TÍTULO 111 - RÉGIMEN ...

aún no ha tenido oportunidad de oír las razones que pudiera adu-


cir el administrado, como tampoco ha tenido tiempo para ponderar
la situación controvertida ni la aceptación del régimen de garantía,
la autorización para su constitución y el eventual libramiento de la
mercadería, así como la fijación del importe que debiera asegurarse.
Por ello, el hecho de permitir. la utilización del régimen no implica re-"
nuncia alguna del servicio aduanero para determinar y exigir, en de-
finitiva y como resultado del procedimiento de impugnación o de las
infracciones, un importe superior al garantizado en ~oncepto de tri-
butos, multas o accesorio~, ni tampoco implicará renuncia alguna del
particular, a quien no le quedó más remedio que recurrir al régimen
de garantía para poder disponer de la mercadería detenida y poste-
riormente controvertir las pretensiones de la aduana.
Art. 460.- Con relación al bien·otorgado en garantía el servicio
aduanéro tiene los mismos derechos y privilegios que este código es~
tablece a su favor respecto de la mercadería que hubiere motivado la
constitución de la garantía.
Concordancias: CAd., arts. ~97, 998 y 1000.
En el punto 2 de la introducción al comentario del art. 453 hemos
dicho que el régimen de garantía.s permite que los importes o bienes (in...
cluido l.os cré.ditos),. que los responsables otorguen en gar.antía a la adua-.
na, se subroguen en lugar de la mer~adería que se retira y que todos los .
l 1
...
privilegios que la aduana poseía respecto de ésta se mantienen en rela-
ción con los bienes que se colocan en sustitución de ellas, por lo que los
privilegios contemplados en los arts. 997,998 y 1000 se trasladan a las
c_garantías constituidas, gozando de los mismos derechos y privilegios.
¡.

Art. 461.-Para ejecutar la garantía el servicio admtnero tiene·los


mismos derechos y privilegios que este código y demás leyes le otorgan
para hacer efectivos los tribu~os, multas y accesorios que se adeudaren.
·. i' ,... ¡
Concordancias: CAd. , art. 1126. í
Esta norma es un corolario de lo previsto por el art. 460. Debe
tenerse en cuenta que la garantía sólo podrá ser ejecutada una vez que
hubiere recaído decisión en la controversia que la hubiera motivado '
y que, para ello, debe hallarse ejecutoriada (art. 1122); esto es, que
pueda ser ejecutada pese a que aún no hubiera quedado firme 65 •

65
BARREIRA, Enrique C., Deudas y créditos ... , cit., p. 26, nota 6. En esta obra se sos-
tiene que el pronunciamiento "ejecutoriado" es aquel que puede ser ejecutado aun cuando
.esté pendiente de un recurso. El caso típico en la materia aduanera es el de la sentencia ema-
nada del Tribunal Fiscal, que condena al pago de un tributo aduanero que, pese a ser apelada

930
TÍTULO 111 - RÉGIMEN DE GARANTÍA Arts. 462-463

Téngase presente que la ejecución, de conformidad con lo dis-


puesto en el art. 1126, se encuentra regulada actualmente por el art~
92 de la ley 11.683.
Art. 462.- Los derechos y privilegios respecto de la garantía ;
pueden ejercerse simultáneamente y sin perjuicio de las acciones que l
competen al servicio aduanero contra los responsables del pago de los J
tributos, multas y accesorios correspondientes. :!
Este artículo faculta al servicio aduanero a ejecutar, en forma para-
lela, las garantías constituidas y también los patrimonios de los responsa-
bles de la deuda frente al fisco. Se establece, de esta manera, la eliminación
de las defensas de excusión y división contempladas para los supuestos de
fianza (arts. 2012 y 2024, CCív.), de manera similar a como lo establece
el art. 480 del CCom. No obstante, la norma. que comentamos no exige
interpelación previa del deudor. Ello no implica que la aduana pueda co-
brar dos veces la misma deuda, debiendo ab~tenerse una vez garantizado
el cobro por una de esas vías. En ·estos casos, si se tratare de un pago rea-
lizado por un fiador, le cabrá a éste la acción de r~greso contra el deudor
principal (art. 2029, CCiv.), lo que incluye los privilegios del fisco.
Art. 463.- La resolución. queJÍ;;eg;;,el otorgamiento del ré~
gimeti de garantfa, . fijare.--el::,itnp<>rte)le la garantía o deterniinare su
(fC>rm~, podrá se1(EI1.pugnad~de conformidad con el procedimiento
previsto en la Seccion XIV, Título II, Capítulo Primero.
1. El objetivo que tiene en cuenta el régimen de garantía podría
verse frustrado si la aduana demora la decisión sobre el pedido de
constitución de garantía. Por ese motivo, tanto los especialistas como
el sector privado sugirieron que la decisión que concediere o denegare
el qtorgamiento del régimen de garantía se dictará dentro de un plazo
razonable, que estimaron en dos días 66 •

ante la Cámara Federal, carece de efecto suspensivo (art. 1172, ap. 1), pudiendo expedirse
de oficio un certificado de deuda a los efectos de su ejecución (arts. 1172, ap. 2, y 1122). .
66
En 1994, la comisión convocada para modificar el Código Aduanero, integrada
por Mario A. Alsina, Carlos Carena, Juan Patricio Cotter Maine, Julio C. Lascano, Luis Lo-
zano y Jorge E. Petersen, sugirió a la entonces ANA la necesidad de establecer un p.lazo
razonable para que el servicio aduanero hiciera lugar a los pedidos de libramiento bajo
garantía, a fin de no paralizar el despacho de la mercadería. Esta inquietud fue recogida
por un proyecto de modificación del Código Aduanero propuesto por el senador Eduardo
Menem en 1997 y retomada en el informe del Grupo de Estudios designado por la CAC,
CERA, CIRA, COA e IAEA, elevado el 3/8/2004 (Revista de Estudios Aduaneros, nro. 16,
2003/2004, p. 167),. en cuyo punto 21 se propuso la fijación de un plazo de dos días. Con
igual propósito, y con fundamento en la ponencia de Juan P. Cotter Maine (Revista de Es-
tudios Aduaneros, segundo semestre de 1995, IAEA, Buenos Aires, p. 86), que mereció la
recomendación del II Congreso de Derecho Aduanero, se dictó la res. 2706/1997, aún vi-
gente, aunque el servicio aduanero no cumple con el plazo allí previsto.

931
Art. 464 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES - TÍTULO 111 - RÉGIMEN ...

2. La redacción del art. 463 fue objeto de justas críticas pues,


ante la denegación del otorgamiento del régimen de garantía o con-
tra la decisión que fijare el importe o determinare su forma de ma-
nera incorrecta, el afectado sólo puede plantear el procedimiento
de impugnación contemplado en el art. 1053 que, como es sabido,
requiere de varios meses o, incluso, años de sustanciación, hacien-
do ilusorios los fines perseguidos respecto de la celeridad en el co-
mercio. Por dicha razón y para alejar la posibilidad de abusos en
el ejercicio de la discrecionalidad de los funcionario~, compartimos
la propuesta de modificar este art. 463, estableciendo que ·contra la
resolución que denegare el otorgamiento del régimen de garantía,
fijare su importe o determinare su forma, contra la· que exigiere la
constitución de una garantía o, en los casos en que el servicio adua-
nero no se expidiera dentro del plazo previsto para ello, pueda in-
terponerse demanda ante la justicia o recurso de apelación ante el
Tribunal Fiscal 67 •
3. De manera concordante, sería necesario prever la interpo-
sición de demanda ante el juez competente o, en forma optativa y
excluyente, recurso de apelación o demanda ante el Tribunal Fiscal,
contra la falta de decisión respecto de la solicitud de otorgamiento
de dicho régimen dentro del plazo breve antes mencionado, contra
la decisión que denegare el otorgamiento del régimen de garantía
o bien contra la decisión que fijare un importe o determinare una
forma distinta de la que correspondiere. En estos casos, el trámite
debería ser sumarísimo.

Art. 464.-1. Cuando se hubiere librado mercadería mediando


liquidación provisoria bajo el régimen de garantía·por hallarse suje-
ta a la eventual exigencia de diferencia de tributos, la determinaci.ón
tributaria que se estableciere con posterioridad sólo podrá ser -im- .
pugnada previo ajuste de la garantía oportunamente prestada, cuyo ·
importe deberá cubrir la diferencia entre lo pagado y lo establecido
en la respectiva determinación.
·. 2. Si el interesado no efectuare el ajuste de garantía indicado en
el apartado 1, no podrá iniciar el procedimiento de impugnación de7¡
la determinación, la que quedará firme, sin perjuicio de la· repara-~
ción a que hubiere lugar.
Concordancias: CAd., arts. 453, inc. a), y 465; DR 1001/1982, art. 98.

67 Así io sugería el punto 21 del informe mencionado en la nota precedente (Re-


vista de Estudios Aduaneros, nro. 16, 2003/2004, p. 201 ).

932
TÍTULO 111 - RÉGIMEN DE GARANTÍA Art. 464

1. Esta norma regula las llamadas "liquidaciones provisorias"


realizadas por la aduana cuando, hallándose en tareas preliminares
de investigación, requiere de un tiempo adicional para confirmar o
descartar las sospechas relativas al origen, a los valores o a otros ele-
mentos declarados por el importador o exportador en relación con
la mercadería. Pese a que en estas circunstancias el servido aduane-
ro no se halla aún en condiciones de efectuar una determinación tri-
butaria, las serias dudas acerca de la procedencia de la liquidación
que, conforme a los arts. 246 o 344 hubieran sido declarados por el
importador o el exportador, según el caso, justifican la detención de
la mercadería hasta que esté en condiciones de tomar una decisión.
Esta situación de indeterminación no debe admitir demoras extensas,
pues debe privilegiarse. la rapidez por sobre la dilación, tal como se
desprende claramente del principio de celeridad que surge del art. 98
del decreto reglamentario 68 , que posee tradición en la aduana argen-
tina 69 y que es una de las razones que abonan la necesidad de una
aduana con cuadros técnicos altamente capacitados.
2. A fin de posibilitar el libramiento de la mercadería en estos
casos, la aduana debe efectuar una estimación del importe al cual po-
dría ascender la pretensión fiscal. Con posterioridad, una vez obteni-
dos los elementos requeridos, si el servicio aduanero concluyera que
los importes de los tributos que surgieren de dicha investigación su-
peran el valor oportunamente estimado para posibilitar el libramien-
to de la mercadería y el administrado considerara -incorrecta dicha
determinación tributaria y decidiera impugnarla (art. 1053), este art.
464 exige que, previamente, debe reforzar la garantía por el impor-
te adicional. La impugnación contra dicha determinación tributaria
posee efectos suspensivos (art. 1058), por lo que, de no existir la nor-
ma que comentamos, la aduana se vería garantizada por un importe
menor al pretendido, lo que no estaría de acuerdo con las pautas del
régimen de garantía. Por ello, la norma exige que, con carácter previo
a la impugnación, se ajuste la garantía oportunamente presentada,
para cubrir el total de la diferencia entre lo pagado, según la declara-
ción del importador o exportador, y la pretensión aduanera que surge
de la determinación ya resuelta.

68
El art. 98 del DR 1001 /1982 dispone: "A los fines de lo previsto en el Código
Aduanero y su reglamentación y sin perjuicio de las atribuciones asignadas al adminis-
trador nacional de aduanas, los agentes del servicio aduanero no podrán dejar en sus-
penso la aplicación de las disposiciones en vigor, bajo pretexto de pedir aclaración de
sus términos o a la espera del resultado de las gestiones que se hubieren deducido".
69
El antecedente se encuentra en el sabio art. 264 del decreto 83.708/1941, re-
glamentario de la entonces ,Ley de Aduanas (t.o. 1941 ).

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Art. 465 SECCIÓN V - DISPOSICIONES COMUNES - TÍTULO 111 - RÉGIMEN ...

3. El ap. 2 impone una dura sanción, consistente en la caduci-


dad de la impugnación, en el supuesto que el ajuste de la garantía no
fuere realizado. La justificación de esta medida radica en que el ad-
ministrado ya ha retirado la mercadería con sujeción al régimen que,
como vemos, establecía esta obligación de cubrir la diferencia antes
mencionada. De todas maneras, el servicio aduanero deberá advertir
de este requisito al notificar la determinación tributaria, a fin de no
hacer peligrar .el derecho de defensa del administrado por una inad-
vertencia involuntaria, de manera similar a las previsiones contem-
pladas en los arts. 40 y 77, in fine, del decreto 1759/1972 (t.o. decreto
1883/1991), reglamentario de la LNPA.

Art. 465 . - Quienes pretendieren el libramiento bajo el régimen li


de g~rantía, con posterioridad a una determinación tributaria adua-//
nera de primera instancia que no estuviere firme, deben pagar los tri-f
butos según su pretensi,Qn y prestar u.na garantía por la diferencia qu~
mediare con dicha determinación. . 1
Concordancias: CAd., arts. 453 y 464.

Este artículo contempla el supuesto en que la aduana ha efec-


tuado una determinación tributaria aduanera que estuviera sujeta a
una controversia o a un recurso y que, por lo tanto, aún no se halla-
re firme, sin que hasta ese momento la mercadería haya sido objeto
de libramiento. En. tal caso, el importe de la garantía debe cubrü:: la
diferencia entre la pretensión del ~dministrado y. la determinación
tributaria que ya hubiera recaído. Esta, así como la contémplada en
el art. 464, son soluciones que siguen las pautas previstas en el art.
453, inc. a).

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Notas

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