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184 teado en términos geohist6ricos en el primer capitulo, asj sti dari i rs + ASI Como nitidez de sus circuitos reflejada en estas tradiciones populare permanente intercambio. ares en Larelaci6n desigual con la metropoli haré que otros géneros est presentes mas alla todavia: en el propio folclor de Andalucia, Extremadura, Castilla y otras regiones peninsulares, asi como en lag islas “caribetias” de Las Canarias, cuya pertenencia al mundo ibero. americano nadie pondria en duda. Las influencias de la gigantesca constelacién ternaria se mantienen también en algunos nichos del mundo portugués aledafio (las Azores y Madeira) yen el extremo Oriente (las Filipinas). La letra de un entremés an6nimo del siglo xvm, de la coleccién de Cotarelo y Mori, resume un poco los centros nerviosos del ternario colonial en su dimensién americana y su asociacién con el estereoti- po indiano ysu habla a la vez incomprensible y pintoresca: EL CARIBE ACOPLADO... Y VUE! ss LTO A Dis PERSAR En Portobelo te amé, en la Vera Cruz te vi, fui a Buenos Aires muriendo yen Lima te dije asi: “Si me quisieras, charupa mia, yo te arrullara y te chamaria... Si td me amaras seria solo quien te tocara y bailara el Polo...” Pues en La Habana, mi vida, cantan asi: “Cacharo faquiel faro tu pugus, sirano chacud catulebert... pase por tonadilla ) quédese aqui...” EL AGUINALDO COMO GENERO COMPARTIDO = ae uno de los principales circuitos de interaccin del ternari0 . ane que ver con la distribuci6n del villancico hexasilabo, © crengA 1 cual parece traspasar las fronteras de los géneros, const na provincia mas amplia. Su rango de distribucién ofrece yINALDO COMO GENERO COMPARTIDO. LAG HI 185 del situado tiva alrede. que podria asociarse con uno de los itinerarios veia plata novohispana y su motivacién navidefia se ac gor dela costumbre de pedir una pagao ‘aguinaldo” que se retribuye ton mésica. Hoy, como una tradicién navidea comin y enlazada, esta costumbre persiste en Puerto Rico, las islas de Barlovento, Trini. fad, el oriente de Venezuela y la franja costera del Golfo de México, tascostas de: Barlovento y Sotavento en Veracruz, Tabasco y Campeche, Es decir, siguiendo la ruta del situado hacia San Juan de Puerto Rico, aisla de Margarita y el puerto de Cumana. La geografia de su ausen- aes también interesante, pues este folclor naviderio es practicamen- ieinexistente en Cuba y Santo Domingo, es decir, en las dos regiones insulares en donde la economia de plantacién de cafia de azicar se de- surollé con fuerza desde fines del siglo xvii (junto con la importacién de nuevas oleadas de esclavos africanos): pues esta actividad, muy aso- ciadaala conformacién del Caribe actual, tiene un ciclo de més intenso trabajo —la zafra— que impide el tiempo libre necesario para la repro- duccién cultural y que cae justamente en el periodo navideiio. En la tradicion puertorriqueiia, por ejemplo, la palabra aguinaldo tiene dos significados: el regalo navidefio y el género jébaro, asi ama- do pues es en Puerto Rico en donde este género tiene una mayor variedad y riqueza.*® Coincide plenamente con los aguinaldosy parran- das de Trinidad (alli lamadas parrangsy cantadas en espafiol o en una Jerga que lo imita) y del oriente de Venezuela, asi como con la tradi- cién de las Ramas en Ja costa del Golfo mexicano. En todas, se cantan coplas —en este caso cuartetas hexasilabas (ABAB)— y estribillos re- Currentes y alternados, de tema “a lo divino”, en donde el argumento principal es la Navidad y la Epifania, el nacimiento de Cristo, el Ao Nuevo y los Reyes Magos. En Veracruz y Venezuela, los aguinaldas pue- den ser acompafiados o asociados con décimas espinelas cantadas y > Tecitadas, que reproducen hasta la saciedad estos temas “a see : En Veracruz estas décimas —que aparecen como una coda de vane Co~ se llaman justiciasy se cantan también en otro tipo de circ jinaldo Jam i ‘medieval al aguinal James McCoy, op. cit., 1968, pag. 78, considera un origen 1° hy bio, cuyos i de Puertorriqueiio y sus variantes: ubicado desde las cantigas eee Vilnccoe se derivaban melédicamente de Ia estruct2 ae uns (ABBAsA). Describe también otros modelos de cadencia 05 aguinal ‘orriquefio, 186 EL CARIBE ACOPLADO... Y VUELTO A DISPERSAR cias dentro del cancionero jarocho, En Puerto Rico ademas, los agui- naldos cantados estn asociados al cultivo de un tipo especial de déci- ma hexasilaba “a lo divino”, la decimilla, s6lo existente en la isla: que tiene una rima a partir de la cuarteta hexasilaba navidefia (aan), que por lo mismo no coincide necesariamente con la rita espinela (apaBBceppe), y cuyo verso cuenta con dos silabas menos. Un ejem- plo seria esta “despedida” del aguinaldo: Queridos amigos yoya me despido, perdonen la falta que yo he cometido. Porque mis amigos aqui me trajeron, ellos me dijeron que cantar podia: doy la despedida el dia seis de enero. Esta tradicion navidefia se realiza preferentemente entre el 28 de diciembre y el 6 de enero (aunque en Veracruz puede ir desde el 16 de diciembre hasta el 2 de febrero, dia de la Candelaria) y consiste en que un grupo de “parranderos” y miisicos visita las casas cantando estosvillancicos y pidiendo un aguinaldo. Las visitas de las trullas, como se les Hama en Puerto Rico, o las Ramas —como se les llama en Veracruz, Por ser acompaiiadas de una rama decorada con listones ¥ linternas— son compensadas con comida, i i onsti- syeatinrames bebidas y dinero, y¢ 5 Principales formas de socializacién en esta época del acre Pies pueden acompatiarse de bailes y la ejeciicion de otros ares ap esidahan campesino. La preferencia hexasilaba del aguinal- illanticg beso T3880 que se remonta al siglo xv, cuando en el villancico hispanico predominaba esta forma, aun cuando existian ‘ambien villancicos octosilabos, que poco a poco fueron abandon dos. Otra fuente de origen, visible atin en Venezuela y Veracruz, e541 “En Veracruz todavia existen, coplas octosi de _ Pascuas nilios, como la que dice octosilabas, recitadas en las Ramas 0 ina polli is 2 fy aque poderoso Rey, / qué ee Yun buey / de calor se alimentaban, /Y EL AGUINALDO COMO GENERO CoMPaRT? (DO 187 aguinaldo gallego de tradici LAs LaNeeArne ee ie i meeeeties en su forma y su secuencia, aoe geneniniae navideiias theron ew telacons on referencia a la forma fij = ni ija y el estribillo, Ver eche util ace or bs tilizan. preferentemente, aunque con ae Tabasco y né ese misica, la cuarteta hexasilaba acompafiad: He ae aribillo que en li'inayoria deiadvetedled eltn tessa! as 0: Naranjas y limas, limas y limones, mis linda es la Virgen que todas las flores. Este estribillo, por el cual el canto de las Ramases también conoci do ae Naranjas y limas”, puede variar tratandose de fechas mas especificas,®® como la vispera de Reyes, cuand: —_ yes lo en Veracruz se usa e! Toquen los maitines, vayanlos tocando, Pascua de los Reyes Je venimos dando. an de mayor libertad y ‘Trinidad los estribillos g07 etcétera, a mas de En Venezuela y miisicos, las regiones, varian segiin los grupos, los ; 2, a mis d que en la primera existe ya una muy clara tendencia a la binarizacion mmanteniendo sus instrumentos: Cus se conservan y popularizacién consecuente, s tro, maracas, furruco, tambor, etcétera. En Puerto Rico, ‘mexicano, también de origen ebay ; past Por ejemplo, Ia tradicién de las pasadasen el A 2a ombre del ce / colonial, que ha persistido en coplasméso men i i smada...") pero acomodadss 2 0 08 pido posada, / que no puede andar / 1 ‘esposa i ae a son mis cercamas al Patrén musical decasilabo. Aunque I posada no es : ano es lares galas Las versiones POP sgcimento / co illo de Dios facto ‘con el género caribeiio. Las Y= be: ‘Deano aguinald / sef0. Po! (renee musicales de 1s villancicos de ha ‘Tiacotalpan), en donde En Veracruz persisten por 10 menos Rasilpehas ted ‘gua, Alvarado y ai atesats puerto Ber ust We ee caracteristicas mas ‘gallegas”, el “justicias” y un ‘a cuarteta i se repite cada dos Jineas y 1 . ure Mis tipico del sede Veracruz que 8 cane oo “aa ‘de décit son, ye cote rds asimético de 12 F080" OF . 88 EL CARIBE ACOPLADO... ¥ VUELTO A DISPERSAR 1 C é celoso”) y un estribillo muy simi- temas comunes (como el “San José celoso i ter al del Golfo mexicano, que era aun mas usual €n siglos pasados:** Naranjas y limas, limas y limones, més vale la Virgen que todas las flores. Varias coplas preferentes de la tradicion puertorriquefia persisten en Veracruz con muy ligeras variantes, pero que muestran un origen comiin 0 compartido. Los ejemplos siguientes nos hablan de esta cer- cana vecindad de los géneros navidefios de la isla cariberia con los del litoral del Golfo veracruzano (a mas de que entre los seis de Puerto Rico destaca un seis veracruzano).» Por ejemplo, la cuarteta puertorri- quefia “La Virgen lavaba,/ San José tendia, / el Nifio lloraba/ Joa quin lo mecia”, aparece en Veracruz con un cambio en sus dos alti mos versos (“..../ los ricos pafiales/ que el Nitio tenia”). Otras coplas son idénticas (“A la medianoche / el gallo cant6 /y en su voz decia [o en su canto dijo:]: / ya Cristo naci6”), En Puerto Rico, a diferencia del Golfo mexicano en donde son en tono mayor, los aguinaldos pue- den ser por mayor o por menor. A los primeros se les llama cagiiefio, manolay caraqueiio, y en sus nombres estan ya las influencias internasy externas entre cada regién. SENSED AI algunas coplas més vinculadas entre el oriente te del ree colon eebide posiblements ays dunia nea Et Pa nial, Ja primera region y las islas de Barlovento fue- religioso por el Obispado de San Juan de Puerto Rico eames aot Lopez Cruz, El Aguinaldo en Puerto Rico..., 1972. En ese ensayo s€ Terese peti sre del siglo x1x que son aun mAs similares a los del Golfo eet le “Naranjas y limas” aparece también en la obra nacion® *Yen La. de: ef a n simples de tema ‘puertorriquefi” * Por ejemplo lacopla comoarive ra pee ee ha Ia sPartida “Si me dan pasteles / démelos calientes, / 4%° ‘dan hayacas...", Pasteles a esta Bem), Ses areas: Canale y hayacas son las variantes locales de los llamados tamales ocasion, En Veracruz el donativo es més bien ©? ‘comin lo registra: “Yo no quiero vino, / ni quier? estén en la mesa”, “hojuelas” o buaiuelos, D sya copla ma cervera, / quiero las hojuelas / ee EL AGUINALDO COMO GENERO COMPARTIDO 189 En Venezuela, al igual que en las demas revi 7 aguinaldo en = Peregrinar incluye las oiled a Eicken a rrollo de la tematica del momento religioso, una peticion de aguinal. do en dinero o especie (alimentos preparaclos para la ocasion y bebi das) y una despedida amable en el caso de ser bien retribuidos o una salida agresiva en el caso de que los parranderos no sean retribuides: En casa de Cico aerate no hubo majarete iar tear ababees porque la gatita Porque en esta casa se bebi6 la leche estén muertos de hambre (Puerto Rico) (Veracruz) Madrina, aguinaldo, Denme mi aguinaldo, si me lo ha de dat, sime lo han de dar, que vengo cansado que la noche es larga de tanto bailar y tenemos que andar (Venezuela) (Veracruz) Deme mi aguinaldo Pido mi aguinaldo con mucho cariiio, con mucha alegria, como se lo dieron porque vi salir | los Reyes al Nifio la estrella del dia (Puerto Rico) (Venezuela) le i: i ue los agui- La interacci6n de los circuitos, la que hizo posible q 8 posiblemente explique también nal é tido, dos sean un género compartido, POs spor la Su adopcién en Trinidad, una isla ureter Real Compaiita de Inglaterra (South Sea Co.) Fd eaiusieaiee que se vendfan en toda la América espatiol# ce la . Lae tra de sucesién” espaiiola. La “crianza” de lo! OST : jstia en proporcionar Pe : ae Ja época consistia €} “ spiritu comercial britanico ae Sess! espanolizados y evangeli alas colonias espafiolas negr or encargo de Zados en la fe catslica, precisamente enennes ane de los ingleses), por los jesuitas y él le"? seo ies hispanohablan- imeprarse mejor a las necesidades J6 10) eos aguinaldos Ug Ws. De seguro, esta evangelizaciom, ¢ donde CARIBE ACOPLADO... ¥ VUELTO A DISPERSAR 190 EL i asegur6 su adopcién en Trinidad y las Te are aang incluso ene quienes hasta hoy aprenden ax coplas en espafiol sin necesariamente duhiarlo« ct bb ln ‘Sin embargo, la influencia cultural hispana sobre el resto del Cari. be no fue suficiente como para detener las proyecciones culturales de nuevas hegemonias que se empezaron a dar una vez que el imperio espaiiol aceler6, desde el siglo xvitt, su prolongada decadencia. EL GRAN PROCESO DE BINARIZACION Y POPULARIZACION Ladispersi6n cultural de ese Caribe, después de la integracién logra- dan los primeros siglos coloniales, comenz6 —en lo que se refiere a Ta misica, las danzas y los cancioneros— desde mediados del siglo xvi. Esta desagregacién esta asociada a los grandes procesos de trans formacion en la historia econémica y cultural: a Ja urbanizacién ma- yor de las ciudades, al crecimiento de una poblacién libre en su inte- rior y al incremento de nuevas necesidades de consumo durante los periodos de tiempo libre de estos nuevos grupos sociales. Del mismo modo tiene que ver con la intensificacién de la trata esclavista y dela economia azucarera y del tabaco en las regiones insulares en don- de la binarizacion fue més acentuada, lo que contrasta con el fin de este trafico humano en lo que serian los paises mas grandes del area: en México y en el interior de Colombia y Venezuela, en virtud de un Proceso de independencia y abolicion de la esclavitud que fue muy anterior al del Caribe insular.® Por | . s lo contrario, en Cuba, Santo Do- inngo y Puerto Rico, la independencia se dio hasta fines del x1x y €s0 ee ee importantes en la composicién de su poblacion y y la dominacion hispana abolié la trata ‘hia Real de Inglaterra ; Obra libre, de “castas” eae ns ZONES, duefios de esclavos est EL GRAN PROCESO DE BINARIZAGION Y POPULARIZACION 191 wr conformar una poblacién url 6 i ranean ea ys amen Guba, Puerto Rico, Santo Domingo y muchos otros del Caribe inglés» aa lel Caribe inglés francés.” A lo largo del xrx, y en una tendencia que se ee fines de ese siglo, los Estados Unidos se constituiran en un nuevo polo deatracci6n, ejerciendo fuertes influencias sobre estas Antillas Mayores independizadas de Espaiia y colocadas bajo la tutela norteamericana, En el terreno mas amplio de lo cultural, de los bailes y de la msica, estos procesos se acompatiaron desde un principio de una “emancipa cién de la misica”, como la llama Neubauer" acompafiada de una po- pularizacién, acorde con los nuevos mercados de consumidores cultura lesy en el nuevo espiritu del siglo de las Luces —tanto en Europa como en América—, lo cual logré que la creciente binarizacién del Barroco tmusical tardio coincidiera con la misma tendencia que se daba en una insica africana que empez6 a llegar en nuevas oleadas al Caribe desde fines del xvitt. Para el siglo siguiente, la nueva fusién musical estaba ya Jograda y podemos hablar de una mtsica afroantillana en forma, cuyo principal espacio de expresion ya no eran los fandangos —ahora empu- jados hacia los medios rurales— sino los patios, los solares, los salones de baile populares los de la alta sociedad. Esta nueva smisica afroantillana tuvo sus principales centros de creacién en el Caribe francés, principal mente en Haiti y la Luisiana, en el Caribe inglés (Jamaica) y en el espa- fol (principalmente en Cuba, seguida de Santo Domingo y Puerto Rico): Ecos de estos cambios ritmicos aparecerén en la costa panamefia, ven zolana y colombiana, y llegaran a México y sus puertos del Golfo desde fines del xvi.” bm Desde entonces también en todo el Gran Caribe se popularizarén es ‘muy espariolas seguidillas (como “seguidillas manchegas”) y las aa Ytiranas, que aclimatadas y binarizadas, darén lugar al srogaee ie que va a ser popularizado en América y Buropa, Hegando:ineinsa. sca escrita junto con las habaneras (Ravel, Bizet Gotschalk, etcétera). ® ‘Ademés de las Guyanas y el Brasil ee scamaa _ “John Neubauer, La jn de ta misics.,., 1992, es uno de Jos ensayos ietentes sobre la historia musical del siglo x1. erin en Verarit expat ® ten, Chuchumbé, aparecer’ del xix —también ¢ ba ya el “minué afan ‘én en Veracruz— en Desde fines del xvitt, danzas como el dangado”, el dose a toda Nueva Espafia, y para inicios 7. nitde luego se adopt el danz6n, cubano, se baila 'Y eéole*“minué congo”, el “tango”, etcétera. EL CARIBE AGOPLADO... ¥ VUELTO A DISPERSAR con sus cantarinas y sus: circuitos que irian de Cadiz ‘Habana a Veracruz y Cartagena, crearén mu- cho dela dindmica de las nuevas tradiciones, de géneros populares acti- vados a partir de esa €poca —como el “flamenco” andaluzy los cantares de “idaywuelta’"—, ‘conformando una tradicién que hoy todavia permanece viva en el cancionero andaluz moderno (guajiras, colombianas, etcétera). Es por todo eso y mis que la situaci6n actuall de los géneros que per- manecieron fieles al cancionero ternario colonial ser la de la disper- sion yel ensimismamiento. Remontadas en sus regiones litorales, insula- resyde Tierra Firme, Jas formas diversas del ternario caribefio. sobreviven a duras penas en un rosario expandido de supervivencias y fragmentos estallados cuyos restos hemos intentado ensamblar. La mtisica de este mundo rural, como producto de estos procesos irreversibles, que a fin de cuentas son los del capitalismo, se construir4 un parapeto de normas convencionales que solamente hasta nuestros dias, con el surgimiento de los encuentros y los festivales, empezard a reconocerse asombrada en Jos demas géneros de su especie. En fin, el Caribe dispersado vivira una ternario que semeja el estallamiento de una estrell: partir de principios del x1x en una constelacién de limites inciertos, cuyos fragmentos giran solitarios. Su declinacién esta tal vez prefign- rada en aquella copla registrada por el jesuita Ajofrin en su paso por Veracruz en 1768, copla que preserva la hegemonia de La Habanay que se conserva casi idéntica en una soled del flamenco moderno:* 192 Los teatros Coliseos, a Nueva Orleans y de La desagregacién del cancionero la mayor convertidaa Tres cosas hay en el mundo que causan dolor y espanto: ni la Veracruz es cruz, ni Santo Domingo es santo, ni Puerto Rico es tan rico pa’ que lo veneren tanto... © Registrada en sus cuatro tiltimas lineas por Ricardo Molina y Antonio ‘Mairena, €” su Mundo y formas del cante flamenco (1963), pag. 209.

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