SEMINARIO DE SAN JOSÉ

DIÓCESIS DE TACÁMBARO
FACULTAD DE FILOSOFIA

JUAN CARLOS LARA ALBARRÁN

“LA VIRTUD COMO MEDIO PARA ALCANZAR LA

FELICIDAD”

ASESOR:
EDUARDO BARBOZA MORENO

TACÁMBARO, MICH., DICIEMBRE DE 2023

 CAPÍTULO I

LA VIRTUD Y EL BIEN

Para poder hablar de la virtud, como un medio para alcanzar la felicidad, es

necesario conocer primeramente qué es la virtud. Desde una perspectiva etimológica
podemos encontrar que: “La palabra virtud, como tal, proviene del latín virtus, virtūtis, y se
deriva del vocablo latín vir, que significa ‘varón’, ‘hombre’, pues se refiere a la cualidad
del valor, asociada a lo masculino en el pensamiento antiguo” 1. Al referirnos en un sentido
etimológico podemos decir, solamente que, las virtudes son simples hechos de valentía ante
alguna situación, pero entonces esto nos lleva a reducir la virtud a un acto de carácter
solamente y no en un sentido moral. Si queremos definir la virtud solamente a la definición
etimológica, nos deja con varias lagunas mentales y con una descripción muy escasa de la
virtud. Por tanto; la virtud tiene que ser algo más que sólo carácter de la persona o maneras
de actuar.
En palabras de Aristóteles, decimos que: “la virtud es, por tanto, un hábito selectivo,
consiste en una posición intermedia para nosotros, determinada por la razón y tal como la
determinaría el hombre prudente”2. Al referirnos al concepto de Aristóteles encontramos,
entonces, que la virtud es; primeramente un hábito, una repetición de actos buenos que nos
llevan a hacer el bien. En cuanto al hábito, no es algo que adquirimos con el hecho de
nacer, es algo que vamos a ir fortaleciendo en nuestra vida con la constante repetición,
como ya se mencionaba, de actos buenos que nos lleven al bien. Por tanto, decimos que el
hábito es, en la persona, una manera de ser. Así el hábito va a tener a la persona en
constante perfeccionamiento de las virtudes, por el hecho de que estos están siempre en
potencia de ser una virtud.
En segundo lugar encontramos en la definición de Aristóteles que, la virtud consiste
en una posición o punto intermedio o el así llamado “término medio”. Este término medio

1
https://www.significados.com/virtud/, consultado el día 4 de noviembre de 2023.
2
ARISTÓTELES, Ética nicomaquea, 23.

2
consiste en encontrar un equilibrio entre el exceso y el defecto. El estar en alguno de los
extremos no nos lleva a obtener la virtud, ya que ésta también tiene que ver con acciones y
pasiones, en las cuales, podemos decir que, el exceso y el defecto se equivocan y por tanto
deben de dar paso al término medio. Toda virtud que cae en alguno de los extremos va a
generar algún vicio, lo contrario a la virtud, es decir; si nos apartamos del centro en lugar
de fortalecer nuestras virtudes vamos a llevar a aquel hábito que estábamos haciendo a
convertirse en un vicio, el cual ya no nos lleva al bien. Para apartarnos de estos extremos es
necesario estar al pendiente de no dejarnos llevar por lo placentero y lo agradable, debemos
ser capaces de juzgar con cierto criterio lo que es bueno o malo para nosotros, en cuanto al
crecimiento en la virtud. Es necesario, entonces, decir que “término medio no significa en
este caso mediocridad, sino lo contrario: excelencia y superioridad sobre dos vicios
extremos”3.
Descubrimos entonces a la virtud como un hábito el cual podemos ir perfeccionando
y este a su vez va a perfeccionar a la persona para realizar lo que le es propio. Dicho en
palabras de Aristóteles: “la virtud del hombre será entonces aquel hábito por el cual el
hombre se hace bueno y gracias al cual realizará bien la obra que le es propia” 4. De este
modo podemos decir que, la virtud también va a perfeccionar al hombre, el cual está en un
continuo descubrimiento de virtudes. El hombre, por tanto, está en búsqueda de encontrar o
poderse realizarse en el bien o ser bueno. En la búsqueda de este bien se puede dar cuenta
que no basta solamente querer ser bueno, sino que, necesita hacer ejercicio de sus virtudes
y encontrar su punto medio entre sus excesos y sus defectos. Durante este conocimiento el
hombre va a ir haciendo el bien y ejerciendo sus virtudes, la mayoría de las veces sin tener
conciencia de ello y al realizar estos actos buenos va a incrementar su posibilidad de ser
bueno. Es necesario tener bien en cuenta que la virtud es algo que vamos a ir adquiriendo
con el tiempo, como ya se decía, no se adquiere con el nacimiento, sino que, es
necesariamente una repetición de actos buenos.
En conclusión podemos decir que: “la virtud es una cualidad estable y adquirida que
facilita el acto honesto”5. De este modo entendemos mejor que la virtud, necesariamente, la
vamos a adquirir y que no es por herencia. También podemos entonces entender que la
3
https://www.unav.edu/documents/4889803/abd02ea-cf76-4890-fba458f16dea, consultado el día 6 de
noviembre de 2023.
4
ARISTÓTELES, Ética nicomaquea, 22.
5
RAÚL GUTIÉRREZ SÁENZ, Introducción a la ética, 190.

3
virtud siempre nos va a conducir a hacer el bien o actos honestos. Por tanto, el ejercicio de
la virtud será mejor en cuanto más estemos dispuestos a hacer lo bueno. Debemos buscar el
punto medio, como lo llama Aristóteles, e irnos separando de los extremos, dejándonos
guiar por el acto honesto y no por lo que me es placentero o que se enfoque en la mera
pasión. En general la virtud va a hacer buena a la persona que la posee y por consiguiente
va a hacer, también, buena la obra que realice. Así su conducta va a ser buena y va a ir
eliminando, en cierto modo, los excesos y los defectos, ya que, una conducta siempre que
es mala va a ser mala tanto por exceso como por defecto. “Lo que está claro es que la
posición intermedia es la mejor, y que los excesos y defectos son reprensibles” 6. Entonces
la virtud viene a ser el mejor modo de poder llegar a alcanzar el bien, lo bueno y en otra
forma nos va a llevar a la disposición a lo mejor.

6
https://www.unav.edu/documents/4889803/abd02ea-cf76-4890-fba458f16dea, consultado el día 6 de
noviembre de 2023.

4
 CAPÍTULO II

LA FELICIDAD

Después de haber definido el concepto de virtud y de acuerdo a lo que queremos

comprender al finalizar el tema es necesario, ahora, conocer o hablar acerca de la felicidad.
Muchas veces las personas dicen ser felices al comer algo, pasear, dormir, etc. Algunas
veces decimos ser felices por hacer cosas que nos agradan o nos gustan pero, ¿acaso la
felicidad es solo eso? La felicidad va más allá de una simple emoción, tiene que ser algo
más que eso. Debemos preguntarnos ¿Qué es la felicidad?, ¿Cómo llegamos a ella? Y
gracias a preguntas como estas podremos reflexionar más y así saber que tan lejos o que tan
cerca estamos de alcanzar nuestra felicidad.
Es por ello que en este capítulo vamos a comprender un poco más acerca de la
felicidad y lo que nos lleva a alcanzarla. Comenzamos citando las palabras de Aristóteles:
“La felicidad y el vivir dichosa y bellamente, diríase que consta sobre todo en tres cosas (la
virtud, la sapiencia y el placer) que son, al parecer, las más apetecibles” 7. En esta definición
de Aristóteles encontramos la felicidad como un conjunto de tres cosas que son por las
cuales alcanzaremos la felicidad. Primeramente encontramos la virtud de la cual podemos
decir que es necesaria para la consecución de la felicidad ya que, podemos así decir que,
donde hay felicidad hay virtud. En segundo lugar encontramos la sapiencia; de esta
podemos decir: “la vida conforme a la razón será la más feliz” 8. Así podemos decir que el
hombre es hombre en cuanto a su inteligencia y si el hombre es capaz de hacer una buena
contemplación de lo vivido, entonces, la vida del hombre pensante, que razona, y se deja
maravillar será en cierto modo la vida más feliz 9. Ahora bien, al identificarse la felicidad
con el placer a esto nos referimos cuando hay algo que nos gusta y que nos hace sentir bien,
en este caso podríamos decir que, para un enfermo la felicidad es la salud.
Sobre todo tenemos que ver, también, que la felicidad va más allá de estas cosas, es,
por así decirlo, como nuestro objetivo en la vida. Por tal motivo hay que decir que la
7
ARISTÓTELES, Ética eudemia, 2.
8
https://www.unav.edu/documents/4889803/abd02ea-cf76-4890-fba458f16dea, consultado el día 12 de
noviembre de 2023.
9
Cf. ARISTÓTELES, Ética Nicomaquea, 141.

5
felicidad para la filosofía es bastante compleja, de hecho el gran interés al filosofar es la
búsqueda de la felicidad. Gracias a esto, por ejemplo, hemos de decir que, la felicidad fue
nombrada como un bien o un supremo bien o mejor dicho: “si el soberano bien es nuestro
bien que ha alcanzado su plenitud se identifica por lo tanto con la felicidad” 10. Entonces de
este modo identificamos la felicidad como el bien soberano y por tanto podemos decir que
el hombre va a obrar para la consecución de este bien, ya que, como hemos visto; el
hombre regularmente va a hacer las cosas con la finalidad de alcanzar el bien, el hombre va
a actuar movido por el bien. Así el objetivo del hombre de alcanzar la felicidad se convierte
también en la consecución del bien y de lo bueno.
Al ser la felicidad algo que se consigue con el ejercicio del bien, entonces, ésta va a
necesitar de obras buenas. Las obras buenas, decimos que, se consiguen por medio de
bienes materiales. Estos bienes materiales sí hacen falta nos limita en la manera de alcanzar
la felicidad deseada, debido a esto, la felicidad se hará más difícil de conseguir, mientras
menos recursos se tengan. Por consiguiente son necesarios los amigos y las cosas
materiales. Sin los recursos suficientes se hace más difícil reflexionar, sin embargo, si el
hombre tiene muchas de sus necesidades saciadas es más fácil para él ser capaz de dejarse
maravillar y adquirir más conocimiento. “Sin duda que tanto el filósofo como el justo, no
menos que los demás hombres, han menester de las cosas necesarias para la vida; pero
supuesto que estén ya suficientemente provistos de ellas, necesitan de otros hombres para
ejercitar en ellos y con ellos” 11. Aquí entendemos que la búsqueda de la felicidad entonces
si es algo que va más allá de los simples placeres corpóreos y de la simple individualidad
del ser.
En conclusiones: primeramente hay que decir que la felicidad es un ejercicio del
bien, o como ya lo describíamos más arriba, de la virtud. En el cual el hombre debe dejarse
guiar por ella para alcanzar su bien supremo, la felicidad. “Debe asentarse en una vida
guiada por la virtud, capaz de crecerse en la adversidad, del mismo modo que el buen
general es capaz de lograr la victoria en circunstancias muy adversas” 12. Y, por
consiguiente, el hombre debe dejarse guiar por la virtud si su finalidad es alcanzar el bien.

10
CARLOS BOYER, San Agustín sus normas de moral, 28.
11
ARISTÓTELES, Ética nicomaquea, 140.
12
https://www.unav.edu/documents/4889803/abd02ea-cf76-4890-fba458f16dea, consultado el día 12 de
noviembre del 2023.

6
Así el filósofo se deja maravillar y es capaz de reflexionar sobre lo bueno, lo verdadero y lo
bello para alcanzar la felicidad.
Y, por último, no nos queda más que decir que “la felicidad es la más bella, la mejor
y la más placentera de todas las cosas” 13. Volvemos con esto a reafirmar lo ya dicho, que la
felicidad va a ser lo máximo, nuestro objetivo a alcanzar. Por tal motivo incluso se llegó a
considerar la felicidad como un don divino: “si algo es un don divino, más debe serlo la
felicidad, puesto que es la mejor de las cosas humanas” 14. Esto se debió a la consideración
de no saber con exactitud lo que era la felicidad, más que como una idea generalizada que
concretizamos en el bien y sobre todo en el razonar. El que razona va a tener más
posibilidad de poder elegir lo mejor y lo más placentero de todo y así está más encaminado
a obtener la felicidad de una mejor manera a los otros. “Por consiguiente, el que cultiva la
sabiduría será el más amado de los dioses, y probablemente el más feliz” 15. Así el hombre
sabio, el filósofo, puede ser el más feliz de todos, siempre y cuando, cultive su espíritu en la
reflexión de su vida y de las cosas que le rodean, y trate de ser cada vez mejor y de seguir
aprendiendo para ser más sabio cada día.

CAPÍTULO III
13
ARISTÓTELES, Ética eudemia, 1.
14
ARISTÓTELES, Ética a Nicómaco versión resumida, 2.
15
ARISTÓTELES, Ética a Nicómaco versión resumida, 2.

7
 LA FELICIDAD COMO FIN ÚLTIMO

Después de haber definido la virtud y la felicidad nos damos cuenta de que ambas
están muy relacionadas. La virtud como ejercicio del bien nos lleva a querer alcanzar ese
bien supremo, que llamamos felicidad. Así decimos entonces que la virtud y la felicidad
están más unidas de lo que parece y, como vemos, el correcto ejercicio de una nos lleva a la
otra. Podemos pensar, entonces que, la virtud es el modo para llegar a la felicidad. Por
consiguiente es importante preguntarnos, ¿Por qué buscamos la felicidad en nuestras vidas
y como la podemos alcanzar? si de algo estamos seguros es que la felicidad en nuestras
vidas es algo que constantemente anhelamos y que todos buscamos o, dicho de otra
manera: “hasta el que se mata busca la felicidad”16. Sin lugar a duda, nos queda más que
claro que la felicidad todos la buscamos, también somos conscientes de que la felicidad
algunos la buscan de una manera buena y otros por maneras malas, pero al fin de cuentas,
todos estamos en esa búsqueda constante de nuestra felicidad o de nuestro fin último. “El
fin del hombre es conocer la virtud, por lo que indaga qué cosa es la justicia, qué cosa la
valentía y cada una de las partes constitutivas de la virtud” 17. Y el ejercicio de esta virtud
nos lleva, como ya decíamos, al alcance de la felicidad. No cabe duda que el hombre busca
la felicidad por distintos caminos y que esta está presente en ellos, “a través de la multitud
de nuestras rutas y de nuestras búsquedas se encuentra siempre el deseo de la felicidad
inspirando cada uno de nuestros pasos”18.
El problema del hombre al querer alcanzar la felicidad está en el querer conseguirlo
sin importar los medios. Sin embargo, la felicidad nos será más duradera mientras más
buenos y justos sean nuestros medios para alcanzarla. El hombre que hace el bien siempre
tratará de hacerlo para acrecentar su virtud y allí aparece la felicidad, puesto que, “jamás el
hombre de bien, que solo reclama la felicidad de la virtud, puede hacerse miserable, puesto
que nunca cometerá acciones reprensibles y malas” 19. Por la tanto, el hombre que se
empeña en querer conseguir el bien a través de medios malos está destinado a hacerse

16
CARLOS BOYER, San Agustín sus normas de moral, 30.
17
ARISTÓTELES, Ética eudemia, 9-10.
18
CARLOS BOYER, San Agustín sus normas de moral, 29.
19
ARISTÓTELES, Moral a Nicómaco, 51.

8
miserable y no alcanzará la verdadera felicidad. Sus ojos no estarán puestos en la
consecución de la felicidad a través del ejercicio de las virtudes y esto lo llevara a hacer lo
malo. Y por qué decimos que la virtud es necesaria en la consecución de la felicidad; esto
lo hacemos en base a las palabras de Kant: “la virtud es el bien supremo total y la felicidad
no es más que la conciencia de la posesión de la virtud”20.
El hombre para alcanzar esta felicidad, aparte de hacerlo por medio de la virtud, tiene que
tener conciencia de haberla alcanzado, ya que es necesario para ser verdaderamente feliz; la
conciencia de serlo y hasta no llegar a esta conciencia le resultará imposible conseguirlo 21.
Al irse dando cuenta de su cercanía a la felicidad, el hombre, tiene que ejercitarse en la
virtud y ésta lo va llevando a un perfeccionamiento en su persona y, gracias a este
perfeccionamiento,tiene que ir alcanzando la felicidad. En palabras de Leclercq, decimos
que: “el hombre, como los demás seres, no puede encontrar su felicidad más que en la
perfección de su ser, y su bien no puede hallarse en otra parte” 22. De este modo decimos
que al ir buscando nuestra felicidad también vamos a ir perfeccionando nuestro ser y así
teniendo cada vez más conciencia de nuestra felicidad a través de nuestra inteligencia o
nuestra virtud más alta. En conclusión, citando a Aristóteles: “si la felicidad es, pues, la
actividad conforme a la virtud, es razonable pensar que ha de serlo conforme a la virtud
más alta, la cual será la virtud de la parte superior del hombre” 23. Por lo cual concluimos
que la felicidad, al ser nuestro fin último, será conforme a la virtud mediante el
perfeccionamiento de la persona a través de su virtud más alta.

20
RENE SIMON, moral, 177. Citado de la crítica de la razón práctica de Kant.
21
Cf. JACQUES LECLERCQ, Las grandes líneas de la filosofía moral, 243.
22
JACQUES LECLERCQ, Las grandes líneas de la filosofía moral, 245.
23
ARISTÓTELES, Ética nicomaquea, 139.