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Anatomía y Fisiología del

Corazón Humano
Investigación previa al Laboratorio No. 3 de Anatomía y Fisiología Humana
Escuela de Biomédica, Facultad de Ingeniería, Universidad Don Bosco
Soyapango, San Salvador

Equipo No. 1
Bonilla Arias, Rebeca Abigail rebeca.bonilla.arias@gmail.com

Abstracto — El presente documento es una investigación previa
a la práctica de Laboratorio No. 3 de la materia de Anatomía y
Fisiología humana, en el cual se trata el tema del corazón humano.
Este trabajo provee información sobre la anatomía del corazón,
describiendo sus diferentes capas, válvulas, cavidades,
vascularización y los grandes vasos del sistema circulatorio.
Además, se describe la fisiología del corazón, explicando su
funcionamiento como bomba, cómo es excitado eléctricamente, la
el ciclo cardíaco, la frecuencia cardíaca, la presión arterial y los
factores que la determinan. También se incluye una breve
introducción sobre las características generales del corazón y su
inervación.
Abstract — This document is a previous investigation to the
practice of Laboratory No. 3 of Human Anatomy and Physiology,
which is about the human heart. This work provides information
about the anatomy of the heart, describing its different layers,
valves, cavities, vascularization and the great vessels of the
circulatory system. In addition, the physiology of the heart is
described, explaining its operation as a pump, how it is electrically
excited, the cardiac cycle, heart rate, blood pressure and the
factors that determine it. A brief introduction on the general
characteristics of the heart and its innervation is also included.
A lo largo de la vida de una persona, el corazón puede latir
(contraerse y dilatarse) hasta más de 3500 millones de veces,
latiendo una media de 100 000 veces al día y bombeando
aproximadamente 2000 galones (más de 7500 litros) de sangre.
El corazón es un músculo autónomo, lo que quiere decir que
funciona de manera automática y continua, sin embargo, no es
capaz de regularse a sí mismo para adaptarse a las necesidades
del organismo en una determinada situación, por ello el
corazón se encuentra conectado al sistema nervioso simpático
y al sistema nervio parasimpático, que se encargan de regular
su funcionamiento.
Las fibras nerviosas procedentes del sistema nervioso
simpático proceden de los ganglios simpáticos cervicales,
desde donde parten los nervios cardíacos cervical superior,
medio e inferior, que al llegar al corazón se ramifican y forman
los llamados plexos cardíacos simpáticos. Las fibras del
sistema nervioso parasimpático se originan del nervio vago y
cuando alcanzan el órgano se ramifican y distribuyen
formando un plexo nervioso.

II. ANATOMÍA DEL CORAZÓN

I. Introducción A. Capas del corazón.

E l corazón humano (del latín cor) es el órgano principal del El corazón humano está formado por tejidos musculares
especializado que le confiera la capacidad de contraerse rítmica
sistema circulatorio, y su actividad es uno de los principales
y continuamente. El corazón está recubierto por tres capas, las
signos vitales que describen el estado de una persona. Se
cuales se describen a continuación:
encuentra ubicado en la parte central del tórax, en el lado
izquierdo, entre ambos pulmones. En la parte inferior descansa
sobre el diafragma y sus caras laterales están contiguas a los
pulmones, su cara posterior se encuentra detrás del esternón y
su cara anterior está frente al esófago y la columna vertebral.

El corazón es un órgano hueco formado por paredes gruesas y

que son capaces de contraerse, otorgándole la funcionalidad de
una bomba que es capaz tanto de aspirar como expulsar la
sangre hacia y fuera de sí mismo, permitiendo que pueda ser
distribuida a todo el cuerpo a través de los vasos sanguíneos.
Este órgano tiene forma de cono invertido con la punta dirigida
hacia la izquierda, y su tamaño es aproximadamente el mismo
del puño de la mano, con un peso de entre 250 y 300 gramos
en mujeres y entre 300 y 350 gramos en hombres, lo que
equivale al 0.4 % del peso corporal.
Figura 1 Capas en que se divide el corazón humano.

1. Pericardio
Es la capa más externa que envuelve al corazón por completo
como un saco o bolsa, manteniéndolo separado de otros órganos
y estructuras cercanas. Se conforma por una membrana de dos
capas que se prolonga hasta las raíces de los grandes vasos
sanguíneos. La primera capa en que se divide es la capa visceral
o epicardio que se encuentra en contacto con el miocardio, y la
segunda es la capa parietal en contacto con el exterior del
corazón, encontrándose entre ambas una separación llamada
cavidad pericárdica, que contiene una pequeña cantidad de
líquido el cual facilita el desplazamiento de las dos capas.
El pericardio es el responsable de transmitir las presiones de la
cavidad torácica al corazón, especialmente durante las
contracciones del órgano. Además, se encarga de limitar la
dilatación brusca del corazón a causa de ciertas situaciones. Sin
embargo, aún con la ausencia de esta capa, conocida como
agenesia del pericardio, el corazón puede continuar
funcionando de manera normal.
2. Miocardio
Es la capa media del corazón y la más gruesa, representando la
mayor parte de la masa del órgano. Es el llamado músculo
cardíaco, conformado en mayor por células especializadas
contráctiles, conocidas como cardiomiocitos, que forman
tejidos con una estructura fibrilar similar al músculo estriado.
Este tejido es el encargado de impulsar la sangre por medio de
contracciones. El ancho de la capa muscular no tiene una
distribución homogénea, siendo mayor en el ventrículo
izquierdo y menor en el ventrículo derecho y las aurículas.
Las células que conforman el miocardio le confieren una
propiedad que no posee ningún otro órgano o tejido del cuerpo,
y es la capacidad de transmitir un potencial de acción (posee
conductibilidad eléctrica), de una manera similar a las neuronas
en el sistema nervioso. Además, algunas de estas células, que
son cardiomiocitos modificados, pueden generar impulsos
eléctricos que le proveen al corazón la habilidad de funcionar
de forma autónoma.
El funcionamiento del miocardio depende de dos subconjuntos
de control eléctrico: el control eléctrico de primer orden se
deriva del nodo sinusal, cuya propagación se relaciona
estrechamente con impulsos eléctricos provenientes del sistema
nervioso simpático; el control eléctrico de segundo orden se
basa en la influencia del sistema nervioso parasimpático a
través de los nervios de los ganglios vertebrales de la espina
dorsal y el nervio vago. Las fibras estradas y ramificadas del
músculo cardíaco forman una red interconectada en la pared del
corazón que facilitan la transmisión de los impulsos eléctricos.
El ritmo de contracción del miocardio depende del estado de
actividad de la persona, reduciéndose cuando se encuentra en
reposo y aumentando con la actividad física.
3. Endocardio
Es la capa más interna del corazón, la cual recubre las válvulas
y cavidades internas, razón por la cual está en constante
contacto con la circulación sanguínea al interior del órgano. Su
grosor varía en cada estructura del corazón, siendo más delgado
en los ventrículos que en las aurículas.
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El endocardio se divide en tres subcapas:
• Endotelio: Es un epitelio escamoso simple formado por
células especializadas que recuren el interior de las
cavidades del corazón y está en contacto con el endotelio
de los vasos sanguíneos, formando una lámina continua, y
que está en contacto directo con la sangre. Está soportado
por capas subendoteliales internas y externas de tejido
conjuntivo denso o suelto, respectivamente.
• Tejido fibroelástico: Es una capa delgada compuesta de
una mezcla de fibras de colágeno, tejido elástico y
músculo liso. Este suele ser más grueso en las aurículas
que en los ventrículos.
• Tejido conjuntivo subendocárdico: Es la capa más
profunda del endocardio. Está formada por tejido
conjuntivo laxo, que ayuda al endocardio a conectarse al
miocardio, y por las fibras de Purkinje, que permiten la
conducción de los impulsos eléctricos a través del
músculo cardíaco.
A pesar de ser una capa muy delgada cumple con tres funciones
importantes para el sistema cardiovascular:
• Proporciona una superficie lisa para el interior del
corazón, la cual permite que la sangre fluya libremente por
el corazón. Sin esta capa la sangre podría adherirse a las
paredes del corazón y causar daños a los tejidos o provocar
obstrucciones.
• Juega un papel fundamental en el ciclo cardíaco ya que
gracias a las fibras de Purkinje las señales eléctricas son
trasmitidas a todo el corazón, permitiendo que los
músculos se contraigan.
• Forma pliegues adicionales alrededor de las válvulas del
corazón, proveyendo un soporte que les da fuerza y les
ayuda a tener un mejor funcionamiento
B. Cavidades del corazón.
El corazón humano está dividido en cuatro cámaras o
cavidades: dos superiores, llamadas aurícula derecha (atrio
derecho) y aurícula izquierda (atrio izquierdo), separadas por
una pared muscular conocida como septo o tabique
interauricular, se encargan de recibir la sangre que retorna al
corazón; y dos inferiores, llamadas ventrículo derecho y
ventrículo izquierdo, separados por un tabique
interventricular (por este se extiende el fascículo de His), son
las responsables de bombear la sangre fuera del corazón.
Las aurículas están formadas por paredes finas, las cuales están
divididas en las tres capas ya estudiadas. La estructura de los
ventrículos es similar, la diferencia entre ambos es el grosor de
la pared muscular, siendo mayor en el ventrículo izquierdo que
en el derecho. Esto es debido a que durante la sístole la cámara
izquierda encuentra mayor resistencia por la presión arterial.
El ventrículo izquierdo es la cavidad más grande del corazón y
tiene mayor fuerza de contracción. A pesar de tener una pared
con un grosor de apenas media pulgada (poco más de un
centímetro), es capaz de impulsar la sangre hacia todo el cuerpo.

Figura 2 Cavidades o cámaras del corazón.
La sangre dentro del corazón sigue un recorrido específico, y
cada lado del corazón se corresponde para recibir y expulsar la
sangre para una parte del cuerpo en especial, por esto, podemos
dividir el corazón en dos regiones:
1. Corazón derecho
Este lado se encuentra conformado por la aurícula derecha y el
ventrículo derecho. La aurícula se encarga de recibir la sangre
proveniente de todo el cuerpo, la cual es pobre en oxígeno, a
través de la vena cava superior y la vena cava inferior, que se
encuentran en la pared posterior próximas al tabique
interauricular. Aquí también se desemboca el seno venoso,
conducto que recoge la sangre que suministra de oxígeno y
nutrientes a los tejidos que forman el corazón. En la parte
anterior se ubica la orejuela derecha, que tiene forma triangular.
La aurícula se comunica con el ventrículo a través de la válvula
tricúspide, que permite el paso de sangre unilateralmente de la
cámara superior a la inferior. Durante la sístole, la sangre sale
del corazón a través de la válvula pulmonar para dirigirse a la
arteria pulmonar y ser llevada a los pulmones a ser oxigenada.
La válvula tricúspide y la válvula pulmonar se encuentran
separadas por una cresta muscular. El ventrículo derecho tiene
una forma triangular y posee músculos que sobresalen de su
superficie, llamados papilares, los cuales sirven como anclaje
para la válvula tricúspide.
2. Corazón izquierdo
Está constituido por la aurícula izquierda y el ventrículo
izquierdo. La aurícula de este lado del corazón se encarga de
recibir la sangre proveniente de los pulmones, que es rica en
oxígeno, a través de cuatro venas pulmonares. Sobre esta se
muestra una orejuela larga y estrecha.
La aurícula se comunica con el ventrículo de este lado a través
de la válvula mitral que permite el paso de la sangre, también
unilateralmente, de la cavidad superior a la inferior. Cuando se
produce la sístole la sangre pasa a la arteria aorta por medio de
la válvula aórtica, desde donde es distribuida a todo el
organismo. El ventrículo izquierdo es más largo y estrecho que
el ventrículo derecho, estando formada la punta del corazón por
el ventrículo de este lado. Además, está formado por dos grupos
musculares papilares muy bien definidos (anterior y posterior)
que sirven de anclaje a la válvula mitral.
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C. Válvulas del corazón
Como ya hemos visto, es necesario que la sangre siga un
recorrido continuo y unidireccional dentro del corazón. Esto es
logrado gracias a la acción de dos factores importantes: la
fuerza que ejerce el corazón en cada contracción para empujar
la sangre a hacer ese recorrido; y las válvulas, que permiten que
la sangre puede circular en una única dirección hacia dentro y
fuera del corazón.
Figura 3 Recorrido de la sangre a través de las válvulas durante la
contracción y dilatación del corazón.
Dentro del corazón podemos encontrar cuatro válvulas, dos de
ellas ubicadas entre las aurículas y los ventrículos, llamadas
válvulas auriculoventriculares; y las otras dos están ubicadas
en las salidas de los ventrículos hacia las arterias, llamadas
válvulas semilunares o sigmoideas. Todas las válvulas tienen
la misma función: abrirse para permitir el paso de la sangre de
una cámara a otra y cerrarse para evitar que la sangre retorne a
la cámara de la que salió. Cada una tiene sus propias
características descritas a continuación:
1. Válvulas auriculoventriculares
Se encuentran situadas en los orificios que comunican a las
aurículas con sus respectivos los ventrículos. Estas válvulas
constan de un anillo que las sujeta al orificio, en el cual surgen
los velos o valvas, y desde sus bordes se extienden unas cuerdas
tendinosas, que son finas prolongaciones que se insertan en la
pared muscular del ventrículo para sujetar el tejido valvular, de
tal manera que al cerrarse se evite que los velos se prolapsen
hacia las aurículas. Según la cantidad de velos que las válvulas
poseen y el lado del corazón en que se sitúan se conocen como:
• Válvula tricúspide: Separa la aurícula derecha del
ventrículo derecho. Posee tres velos de diferentes
tamaños, separados por una zona más estrecha
denominada comisura.
• Válvula mitral o bicúspide: Separa la aurícula izquierda
del ventrículo izquierdo. Posee dos velos, posterior y
anterior, y presenta dos comisuras que los separa.
2. Válvulas semilunares o sigmoideas
Separan a los ventrículos de las grandes arterias que transportan
la sangre fuera del corazón. Se encuentran constituidas por un
tejido membranoso fino, y al igual que las cavidades del
corazón, están revestidas por el endocardio.

Estas válvulas tienen una morfología distinta a las anteriores:
constan también de una unión con el orificio que comunica al
ventrículo con la arteria correspondiente, y de tres velos con que
los adhieren a la pared ventricular, situados uno al lado de otro,
conocidos como sigmoideos, con forma de bolsillo (o semiluna)
con la apertura en la cavidad de la arteria y el fondo hacia el
ventrículo, pero no poseen cuerdas tendinosas.
Esta disposición permite que durante la sístole la válvula pueda
abrirse por completo, y que al cerrarse los bolsillos queden
pegados a la pared, facilitando así la salida de la sangre del
corazón hacia la arteria. Durante la diástole los bolsillos se
llenan de sangre, adosándose los velos el uno con el otro,
cerrando de esta manera el orificio valvular e impidiendo que la
sangre salga de los ventrículos. Según el lado del corazón donde
se encuentren son conocidas como:
• Válvula pulmonar: Se encuentra en la salida del
ventrículo derecho, separándolo de la arteria pulmonar.
• Válvula aórtica: Ubicada en la salida del ventrículo
izquierdo, separándolo de la arteria aorta.
Figura 4 Válvulas del corazón visibles por la remoción de los grandes vasos y
las aurículas.
D. Grandes vasos vasculares
El sistema circulatorio está compuesto por una red de vasos
sanguíneos que se encargan de distribuir la sangre fuera del
corazón al resto del cuerpo y de transportarla de vuelta. Sin
embargo, toda está red se deriva de vasos sanguíneos de mayor
calibre que están directamente conectados al corazón, por lo
que son los más importantes del organismo. Dependiendo de la
zona de la que procedan o a la que dirigen se clasifican como:
Arterias
• Arteria aorta: Nace del ventrículo izquierdo, y tiene
alrededor de 3 cm de diámetro. De ella se ramifican todas
las ramas arteriales que distribuyen la sangre a todos los
órganos y tejidos de los diferentes sistemas del cuerpo.
• Arteria pulmonar: Surge del ventrículo derecho, con
alrededor de 2.5 cm de diámetro. Esta lleva la sangre a los
pulmones para ser oxigenada.
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Venas
• Vena cava superior: Está conectada a la aurícula derecha.
Es la encargada de transportar de regreso al corazón la
sangre procedente de la cabeza, el cuello, el tórax y los
miembros superiores.
• Vena cava inferior: Al igual que la vena cava superior,
desemboca en la aurícula derecha, y es la encargada de
retornar al corazón la sangre procedente del abdomen, la
pelvis y los miembros inferiores.
• Venas pulmonares: Son cuatro las venas pulmonares, cada
una con alrededor de 15 mm de diámetro las cuales
terminan su recorrido en la aurícula izquierda. Son las
responsables de transportar de vuelta al corazón la sangre
procedente de los pulmones, la cual ha sido oxigenada.
Figura 5 Estructura del corazón: cavidades, válvulas y grandes vasos
vasculares.
E. Vascularización del corazón
Los músculos del corazón, al igual que el resto de órganos
y tejidos del cuerpo, necesita de ser proveído de los nutrientes
y el oxígeno necesario para que continúe realizando su trabajo.
El aporte de sangre a las células del corazón es realizado por las
dos arterias coronarias: la arteria coronaria derecha y la
arteria coronaria izquierda, que son ramificaciones de la arteria
aorta y se distribuyen a todas las estructuras del corazón.
1. Arteria coronaria derecha
Comienza su recorrido en la cara anterior del corazón, entre la
aurícula derecha y el ventrículo derecho, y continúa hasta la
parte posterior del corazón, donde desciende y se transforma en
arteria coronaria descendiente posterior, que aporta sangre a
la zona posterior del ventrículo izquierdo. Las zonas que esta
arteria es responsable de irrigar son:
• Aurícula derecha.
• Ventrículo derecho (casi en su totalidad).
• Zona inferior del ventrículo izquierdo.

• Una tercera parte de la zona posterior del tabique
interventricular.
• El nodo auriculoventricular.
• En el 55 % de los casos el nodo sinusal.
2. Arteria coronaria izquierda
Inmediatamente después de surgir de la arteria aorta se divide
en dos ramas llamadas arteria coronaria descendente anterior,
que circula por la superficie de la cara anterior del corazón,
donde aporta sangre a la pared anterior del ventrículo
izquierdo; y arteria circunfleja, que inicia su recorrido entre la
aurícula izquierda y el ventrículo izquierdo, de esta se originan
otras ramificaciones que distribuyen sangre en la parte anterior
y lateral del ventrículo izquierdo. Las zonas que esta arteria se
encarga de irrigar son:
• Aurícula izquierda.
• Ventrículo izquierdo (casi en su totalidad).
• Parte del ventrículo derecho.
• El tabique interauricular.
• La mayor parte del tabique interventricular (dos
terceras partes), incluido el fascículo de His.
• En el 45 % de los casos el nodo sinusal.
Figura 6 Vascularización del corazón: circulación coronaria anterior.
III. FISIOLOGÍA DEL CORAZÓN
A. El corazón como bomba
El sistema circulatorio está conformado por una serie de
vasos que distribuyen la sangre por el todo el cuerpo, siendo
está impulsada por una bomba natural: el corazón. El corazón
humano funciona como una bomba impelente/aspirante que
permite que la sangre sea trasladada hacia dentro de este, a
través de las venas, y hacia fuera de este, a través de las arterias,
permitiendo el transporte de los nutrientes y el oxígeno que las
células necesitan para su funcionamiento.
El funcionamiento del corazón es autocontrolado, estando
compuesto por dos bombas diferentes que trabajan de forma
conjunta y sincronizada para propulsar la sangre a todo el
cuerpo. El circuito del corazón usa las aurículas como cámaras
de recepción de la sangre recibida para luego enviarla hacia los
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ventrículos, desde donde es expulsada nuevamente hacia fuera
del corazón (ya sea hacia los pulmones o el resto de órganos) e
iniciar nuevamente el proceso. Podemos describir su
funcionamiento en los siguientes pasos:
• La aurícula derecha recibe la sangre pobre en oxígeno
desde los diferentes órganos a través de la vena cava
inferior y la vena cava superior.
• La sangre pobre en oxígeno es traspasada hacia el
ventrículo derecho por medio de la válvula tricúspide.
• En este momento la sangre es impulsada hacia los
pulmones a través de la válvula pulmonar y es
transportada por medio de la arteria pulmonar.
• La sangre es oxigenada en su paso a través de los
pulmones y es bombeada de regreso al corazón a través de
las venas pulmonares, entrando por la aurícula izquierda.
• La sangre oxigenada atraviesa la válvula mitral para pasar
al ventrículo izquierdo.
• Desde aquí la sangre es propulsada nuevamente gracias a
la válvula aórtica hacia la arteria aorta desde donde se
ramifican el resto de vasos sanguíneos que se encargan de
distribuir la sangre rica en oxígeno a todos los tejidos y
órganos del cuerpo.
• Después que el oxígeno ha sido recibido por los órganos
del resto del cuerpo la sangre, nuevamente pobre en
oxígeno entra en el sistema venoso y es retornada al
corazón, cerrándose el circuito e iniciando nuevamente el
proceso.
Figura 7 Recorrido de la sangre dentro del corazón
B. Excitación cardíaca
El músculo cardíaco es miogénico, lo que significa que a
diferencia del músculo esquelético que necesita ser estimulado
por una orden neuronal consciente o un reflejo, el músculo se
excita a sí mismo, es decir, este músculo funciona de forma
independiente a la voluntad.
La estimulación del corazón es coordinada por el tronco
encefálico (o tallo cerebral, conformado por el mesencéfalo,
puente y el bulbo raquídeo), que forma parte del sistema
nervioso autónomo que se encarga de controlar las funciones
inconscientes del cuerpo que necesitan mantenerse en
constante, con períodos de relajación controlados.

El funcionamiento del corazón es influenciado tanto por el
sistema nervioso simpático (aumento del ritmo cardíaco y la
fuerza de contracción) como por el sistema nervioso
parasimpático (reduce el ritmo y fuerza de contracción).
Figura 8 Inervación del corazón: fibras nerviosas procedentes del sistema
nervioso autónomo.
Las contracciones rítmicas del corazón se producen de forma
espontánea y en intervalos regulares, y su frecuencia puede
verse afectada por señales nerviosas relacionadas al estado
emocional, la actividad física, o cambios hormonales.
Las contracciones son producidas un sistema de conducción
eléctrico formado por un conjunto de células musculares
especializadas en la generación y propagación de los impulsos
nerviosos. Este sistema está conformado por las siguientes
partes o estructuras:
• Nódulo sinoauricular, nodo sinusal o nodo de Keith -
Flack: Es donde se inicia el impulso eléctrico cardíaco,
por lo que es considerado el marcapaso natural del
corazón. Está ubicado en la parte superior de la aurícula
derecha. El impulso producido atraviesa las aurículas
hasta llegar al nódulo auriculoventricular.
• Nódulo auriculoventricular, nodo AV o nódulo de
Aschoff - Tawara: Se encuentra situado en la unión de
los ventrículos a la altura de la aurícula derecha. Formado
por fibras especializadas que se encargan de transmitir los
impulsos hasta los ventrículos a través del fascículo
auriculoventricular. También se encarga de filtrar la
actividad demasiado alta de las aurículas.
• Fascículo auriculoventricular: Es el único medio por el
cual el impulso eléctrico puede pasar de las aurículas hasta
los ventrículos. Está constituido por el fascículo de His,
dividido en dos ramas (derecha e izquierda) y se ramifica
en las fibras de Purkinje.
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Figura 9 Sistema de conducción eléctrico del corazón.
La distribución de este sistema permite que la contracción de
las aurículas y los ventrículos se realice de manera simultánea,
además de explicar la regularidad del ritmo cardíaco.
La actividad eléctrica del corazón puede ser detectada y
analizada por medio de electrodos situados en la superficie de
la piel, llamando esta técnica Prueba de Electrocardiograma
o ECG, y es utilizada para el diagnóstico médico.
La actividad eléctrica del corazón puede describirse por las
siguientes características:
• Batmotropismoo excitabilidad: Es la capacidad del
corazón de ser estimulado y generar un potencial de
acción, manteniendo un umbral que lo determinará.
• Inotropismo o contractibilidad: El corazón es capaz de
contraerse bajo la influencia de ciertos estímulos, siendo
un efecto positivo cuando dicho estímulo mejora la
capacidad de contracción, y negativo cuando se produce
una disminución de esta capacidad.
• Cronotropismo o automatismo: La capacidad del
corazón de generar sus propios estímulos que generan
contracciones periódicas. Se considera que el estímulo
provoca un efecto positivo cuando aumenta la frecuencia
cardíaca y un efecto negativo cuando esta disminuye.
• Dromotropismo o conductibilidad: El corazón es capaz
de conducir los impulsos eléctricos cardíacos mediante el
sistema de conducción eléctrica del corazón.
• Lusitropismo o relajación: Es la capacidad del corazón
de relajarse bajo ciertos estímulos.
C. Ciclo cardíaco
Cada latido del corazón es la sucesión de una serie de
eventos que conforman el llamado ciclo cardíaco, el cual
podemos definir como la alternación de las fases de excitación,
contracción y relajación del músculo cardíaco que permite el
movimiento de la sangre dentro y fuera del corazón. Este ciclo
sucede aproximadamente 75 veces por minuto, teniendo una
duración de 0.8 segundos.
El proceso consiste en dos etapas:

1. Sístole:
Consiste en la contracción y vaciado de las cámaras del
corazón, propulsando la sangre fuera de este hacia el resto del
cuerpo. En esta etapa podemos identificar dos fases:
• Sístole auricular o presístole: Es la fase de proyección de la
sangre hacia los ventrículos por la contracción de las
aurículas, facilitando el vaciado de estas y el llenado de los
ventrículos, siendo necesario que las válvulas
auriculoventriculares se abran para permitir el paso de la
sangre y se cierren al finalizar, evitando que esta regrese a
las aurículas. Esta fase dura aproximadamente 0.1 segundos.
• Sístole ventricular: Es la contracción de los ventrículos para
la expulsión de la sangre hacia el sistema circulatorio, para
lo cual las válvulas sigmoides se abren para permitir el paso
de la sangre fuera del corazón y se cierran al terminar. Esta
fase dura aproximadamente 0.3 segundos.
2. Diástole:
Es la relajación de los ventrículos para recibir la sangre
procedente de las aurículas, siendo precedida por la presístole.
Tiene una duración aproximada de 0.4 segundos.
Figura 10 Esquema del ciclo cardíaco.
El ciclo cardíaco ocurre de manera simultánea en ambos
ventrículos, siendo la diferencia fundamental entre ambas
bombas del corazón que la presión de la arteria pulmonar es
mucho menor a la de la arteria aorta, debido a que el trabajo
necesario para impulsar la sangre por esta última debe ser
mucho mayor, y que el miocardio del ventrículo izquierdo es
más grueso que el miocardio del ventrículo derecho.
Es curioso observar que en un ciclo cardíaco el tiempo de
contracción es menor al tiempo de relajación: las aurículas están
en reposo aproximadamente 0.7 segundos y los ventrículos
aproximadamente 0.5 segundos, lo que significa que el corazón
pasa más tiempo en reposo que trabajando.
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La expulsión rítmica de la sangre provoca que el pulso sea
palpable en las arterias (arteria femoral, arteria radial, arteria
carótida, entre otras), siendo así que podemos sentirlo en ciertas
partes del cuerpo, como la sien, la muñeca y el lado izquierdo
del tórax.
Al usar el estetoscopio es posible escuchar el sonido que
produce el corazón mientras trabaja. Este sonido es la mezcla
de dos ruidos continuos producto de dos mecanismos:
• El primer sonido es por la contracción de los ventrículos y
el cierre de las válvulas auriculoventriculares.
• El segundo sonido corresponde a la relajación de los
ventrículos y el cierre de las válvulas pulmonar y aórtica.
D. Frecuencia cardíaca
La frecuencia cardíaca corresponde a la sucesión de ciclos
cardíacos que se completan en una unidad de tiempo. En
reposo, la frecuencia cardíaca normal oscila entre los 60 y 80
latidos por minuto, fuera de este rango se considera que el
trabajo del corazón es anormal, a excepción de algunos, como
en los atletas que pueden tener frecuencias de 50 latidos por
minutos o incluso inferiores, o en situaciones en que la persona
entre en estado de ansiedad o nerviosismo, presentando
frecuencias superiores a 110 latidos por minuto.
Aunque el corazón es capaz de generar sus propios impulso en
el nodo sinusal, la frecuencia cardíaca es determinada también
por otros factores, como las hormonas (un ejemplo es la
adrenalina, producida por las glándulas suprarrenales) o la
influencia del sistema nervioso simpático (que crea una
respuesta a una reacción de alarma o al incremento de la
actividad física) que incrementa la velocidad de sucesión de
los ciclos cardíacos, aumentando la frecuencia, y el sistema
nervioso parasimpático, que ralentizan los impulsos
generados, disminuyendo la frecuencia cardíaca. Gracias a
esto, el corazón puede adaptarse con facilidad a los cambios
externos, aumentando o disminuyendo el volumen del flujo de
sangre y su distribución según lo necesite el organismo.
E. Presión arterial
La presión sanguínea es la tensión ejercida por la sangre que
circula sobre las paredes de los vasos sanguíneos, y es uno de
los principales signos vitales que describen el estado de una
persona. La presión de la sangre disminuye a medida que esta
circula a través de las arterias, arteriolas, venas y vasos
capilares. Se pueden distinguir dos tipos de presión sanguínea:
la presión venosa y la presión arterial.
La presión dentro de un vaso sanguíneo refleja dos tipos de
presiones distintas: la producida por factores hemodinámicos
(presión hemodinámica) y la producida por la presión de la
columna de sangre sobre la pared (presión hidrostática). Esta
última usualmente se anula cuando la toma de medida de la
presión es tomada en el brazo a la altura del corazón. El flujo
sanguíneo es pulsátil, por lo que refleja el bombeo del corazón
durante un ciclo cardíaco. La presión arterial es determinada
por dos componentes: la presión sistólica o alta (PAS), que es
el valor máximo de presión que la sangre puede ejercer cuando

es expulsada del corazón, y la presión diastólica o baja
(PAD), que es el valor mínimo de presión que a sangre ejerce
durante el llenado de los ventrículos.
Figura 11 Componentes de la presión arterial: presión arterial sistólica
(PAS) y presión arterial diastólica (PAD).
La presión arterial se puede medir y describir por medio de la
presión arterial media (PAM), que representa el promedio de la
presión ejercida por la sangre durante un ciclo cardíaco. Puede
determinarse a través de la fórmula matemática:
1 un máximo de 500 mL), por lo que la presión arterial se
𝑃𝐴𝑀 = 𝑃𝐴𝐷 + (𝑃𝐴𝑆 − 𝑃𝐴𝐷)
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Figura 12 Toma de la medida de la presión arteria por medio de un
tensiómetro digital.
La presión arterial puede verse determinada por la influencia de
los siguientes factores:
1. Gasto cardíaco
Se conoce como gasto cardíaco a la cantidad de sangre que es
bombeada hacia los ventrículos del corazón en el período de un
minuto. Este depende de la frecuencia cardíaca y el volumen de
sangre expulsado a lo largo de la contracción ventricular
(conocido como volumen de eyección sistólico). Así, por
ejemplo, una persona con una frecuencia cardíaca (FC) de 70
latidos por minuto y volumen de eyección (VES) de 68 mL
tendría un gasto cardíaco (GC) determinado por:
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𝐺𝐶 = 𝐹𝐶 × 𝑉𝐸𝑆
𝐺𝐶 = 70.0 × 68.0 = 4760 𝑚𝐿/𝑚𝑖𝑛
El volumen de eyección sistólico depende del volumen de
llenado diastólico (pre -carga), de la fuerza de contracción del
miocardio y la resistencia (post - carga). Las taquicardias
producen una disminución en el tiempo del llenado diastólico,
lo que produce a la vez una disminución del volumen de
eyección y del gasto cardíaco. Si el volumen de eyección y la
frecuencia cardíaca se reducen simultáneamente y uno de los
dos no logra compensar la reducción del otro (como ocurre en
una hemorragia masiva), el gasto cardíaco cae, y también puede
hacerlo la presión arterial, lo que podría llegar a ser mortal.
2. Elasticidad arterial
En condiciones normales, el volumen de sangre eyectada por
los ventrículos asciende a las arterias pulmonar y aorta donde
es recibida y acomodada dentro de ellas gracias a la elasticidad
que poseen los grandes vasos arteriales. Cuando las arterias
pierden elasticidad, lo que ocurre de manera natural con el
envejecimiento, estas no amortiguan los volúmenes de sangre
recibida manteniendo el volumen de eyección sistólica
relativamente constante, produciendo un aumento de la presión
arterial sistólica. Pero gracias a que alrededor del 85 % del
volumen sanguíneo circula a través de las venas amortigua los
efectos de la rigidez arterial y las variaciones del volumen (con
mantiene invariable.
3. Resistencia periférica
La resistencia periférica es la principal determinante de la
presión diastólica. El 90 % de la resistencia de los vasos
arteriales al paso de la sangre ocurre en las arteriolas, gracias a
que la tasa de cambios de contracción vascular se mantiene en
un estado de equilibrio entre la vasoconstricción (contracción
de los vasos sanguíneos) y la vasodilatación (dilatación de los
vasos sanguíneos). Esta puede afectada por una modificación
estructural de los vasos (en el caso de la arteriosclerosis) y por
cambios en la viscosidad sanguínea. También puede verse
alterada por la acción de agentes vasoconstrictores (como la
noradrenalina, angiotensina II, endotelina, vasopresina y
algunas prostaglandinas) o vasodilatadores (como la
acetilcolina, histamina, prostaciclina, prostaglandina E2,
bradicinina y atriopeptina).
Figura 13 Factores de la presión arterial: elasticidad arterial y resistencia
periférica.

La presión arterial es un estado fisiológico variante, siendo
modificada bajo ciertos límites y estímulos a lo largo del día,
reduciéndose durante el sueño y aumentando con la actividad
física o la ingesta de alimentos. Por esta razón, es necesario que
se mantenga bajo el control de varios sistemas neuronales, que
actúan en repuesta a cualquier cambio modificando el gasto
cardíaco y la resistencia periférica.
El sistema nervioso autónomo ejerce el mayor control
percibiendo los cambios de la presión arterial a través de
baroreceptores ubicados dentro del sistema circulatorio (en el
seno carotídeo y el cayado aórtico) conectados al sistema
nervioso central. Cuando la presión arterial disminuye se envía
una respuesta que provoca la vasoconstricción de las arterias y
venas, taquicardia y una elevación de la fuerza contráctil
cardíaca. En cambio, si la presión arterial aumenta los impulsos
enviados producen bradicardia, vasodilatación y una reducción
de la fuerza contráctil cardíaca.
Existen otros mecanismos que se encargan de regular la presión
arterial a través de hormonas vasoactivas, como:
• Sistema renina - angiotensina - aldosterona: Es un
mecanismo vasoconstrictor y estimula la retención renal
del sodio.
• Sistema kalikreina - cinina: Es un mecanismo
vasodilatador natriurético (induce pérdida de sodio por la
orina) y mediador de la liberación en el riñón de
prostaglandinas.
• Hormonas natriuréticas: De las que destacan el péptido
natriurético auricular o atriopeptina.
• Vasopresina u hormona antidiurética: Es un potente
vasoconstrictor de efecto corto. El organismo solo recurre
a este en caso de hipotensiones graves.
Figura 14 Sistemas de regulación de la presión arterial y ubicación de los
baroreceptores en las paredes del corazón.
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IV. CONCLUSIONES
El corazón es uno de los órganos más importantes del cuerpo,
pues de él depende que la sangre sea capaz de llegar a cada
rincón, a través de los vasos sanguíneos que conforman el
sistema circulatorio, para que todos los demás órganos, tejidos
y sistemas reciban los nutrientes y el oxígeno que necesitan sus
células para funcionar correctamente, pero no solo eso, también
de recoger los desechos, producto de los procesos metabólicos
del organismo, para que sean eliminados por el sistema
correspondiste. Por esta razón es importante que conozcamos a
detalle como está formado: sus estructuras externas e internas,
cómo se divide, su vascularización e inervación, además de
comprender cómo funciona: cuál es su papel como bomba, el
ciclo cardíaco, la frecuencia cardíaca y la presión arterial, y la
forma en que se ven afectados por ciertos estímulos y factores,
con el fin de entender su papel y aprender cómo este trabaja en
condiciones normales para poder identificar cualquier anomalía
o problema que afecte su funcionamiento.
V. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Central:
https://ebookcentral.proquest.com/lib/cbues-
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Clínico San Carlos y de la Fundación BBVA (1a. edición),
Fundación BBVA, 2009, capítulos 2: Anatomía del corazón;
y capítulo 3: Fisiología cardíaca. Recuperado de:
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● Válvulas: Cirugía Cardiovascular Sevilla (2020), Dr. Gómez
Vidal, M. ¿Cuáles son y para qué sirven las válvulas del
corazón? Recuperado de:
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sirven/#%C2%BFQue_es_una_valvula
● Vascularización: G – SE (2015), Prof. Santa María, M.
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https://g-se.com/circulacion-e-irrigacion-cardiaca-bp-
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