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Frecuencias vibratorias

Vibración, Frecuencia y Resonancia.

Por definición de la Física, la “Materia es todo lo que tiene


masa, peso y ocupa un lugar en el espacio”, por lo tanto, todo lo
tangible en el Universo, es materia, desde una lejana galaxia
hasta el espacio que existe entre ella y nosotros, desde una roca
o un ser vivo.

Toda esa materia está compuesta de unas partículas muy


pequeñas llamadas ATOMOS, los cuales a su vez esta formados
por otras partículas aún más pequeñas llamadas “partículas sub
atómicas”

Ahora bien en Física, la ENERGIA, se define como la capacidad de


realizar un trabajo, un movimiento, un cambio en su estado o
transformación.

Así, TODO en el Universo está conformado por MATERIA y


ENERGIA, la materia como dije está formada por átomos y la
energía hace que esos átomos estén en constante movimiento,
girando alrededor de sí mismos VIBRANDO y generando lo que
llamamos VIDA.
La física también ha descubierto que esas partículas atómicas y
subatómicas se desvanecen en entidades ondulatorias o
VIBRACIONES, así que la materia esta esencialmente VACIA, no
es que los átomos y partículas no existan, sino que es un
inmenso “palpitar” vibratorio de partículas que se chocan, crean
y se destruyen continuamente, así que ese VACIO, no está vacío,
está lleno e impregnado de CAMPOS DE ENERGIA.

Hay una teoría llamada “TEORIA DE CUERDAS”, que nos dice que
si pudiéramos ver con un microscopio muy potente alguna de
esas partículas sub atómicas, tales como electrones protones etc.
nos daríamos cuenta de que en realidad no son “partículas”
como normalmente podemos imaginar un “pedacito de algo”,
sino que es un pequeño “lazo” o “cuerda” que vibra en el
ESPACIO-TIEMPO, es decir son ESTADOS VIBRACIONALES y lo
que las hace “vibrar” es la ENERGIA. (Esto es estudio de una
rama de la Física llamada FISICA CUANTICA)

Una VIBRACION es la propagación de ondas de energía y se


puede considerar como una oscilación o movimiento repetitivo

Una FRECUENCIA es la cantidad de veces que oscila una onda de


energía durante un segundo y se mide en Hercios o Hertz (Hz).

Podríamos decir que la frecuencia es la “música” en la que se


mueven los ATOMOS de la MATERIA.

Por último, RESONANCIA, es el fenómeno que se produce al


coincidir dos frecuencias entre sí.

Lo que llamamos materia no son más que movimientos


vibratorios. Todo en el Universo tiene una vibración molecular,
nada está en reposo, todo se mueve, vibra y circula en distintas
frecuencias, que se comunican entre sí.

Tu vibras, pues estas formado por átomos y moléculas que


responden a la ENERGIA.

Lo fascinante es que no solo vibras a nivel físico, ya que no eres


solo un cuerpo, eres un ser holístico, compuesto por diversas
dimensiones.

Vibras a nivel Físico, Emocional, Mental y Espiritual.

Cada uno de esos cuerpos vibra según frecuencias específicas:

El cuerpo Físico, es el que hace el que vemos a simple vista, es el


vehículo con el que experimentamos la vida material.

El cuerpo Energético también llamado etéreo o vital es el que


anima a nuestro cuerpo físico es como un doble o gemelo
electromagnético del cuerpo físico.

El cuerpo Emocional, también llamado Astral, es el que siente, el


que acumula todas nuestras emociones y está a otro nivel fuera
de nuestro cuerpo físico.

El cuerpo Mental es el que piensa, registra todos los eventos de


nuestra vida y vive nuestros pensamientos.

El cuerpo Almico, que nos conecta en un plano espiritual es la


energía que lo crea y lo impregna todo, es la parte que necesita
nuestra CONSCIENCIA para ser reconocida.
ALMA
CUERPO MENTAL
CUERPO EMOCIONAL
CUERPO FISICO y CUERPO ENERGETICO

Los cuerpos superiores dominan a los inferiores, por lo tanto la


mente controla las emociones y las emociones controlan tu
cuerpo físico y tu energía.

El conectar con tu ALMA te permite controlar y modificar todos


los cuerpos inferiores.

La frecuencia Resuena, es decir atrae o repele frecuencias


externas, así que lo que experimentamos en nuestra vida no es
una casualidad sino el resultado de la frecuencia a la que
vibramos.

Todo, pensamiento, intención, sentimiento, deseo o acto vibra,


podemos elegir en que frecuencia queremos vibrar y vivir.

Todos nuestros órganos tienen una frecuencia vibratoria


comprobada.

Un cuerpo SANO vibra entre 62 y 72 Mhz y cuando se reduce la


frecuencia vibratoria de una persona el sistema inmunológico se
deprime. A la frecuencia de 58 Mhz, se encuentran los refriados,
las infecciones graves a los 55 Mhz, a los 42 Mhz sobreviene el
cáncer y por debajo de los 20 Mhz se inicia la muerte.

Así también hay frecuencias que permiten sanar, porque


RESUENAN de tal forma que al sumarse a la frecuencia enferma
produce una nueva frecuencia que permite controlar esa baja
frecuencia y elevarla.

Esto que ocurre con las frecuencias FISICAS, también ocurre en


los planos mentales, emocionales y espirituales, y como los
planos superiores controlan los inferiores, resonando a
frecuencias álmicas puedes producir cambios en los planos
mentales espirituales y físicos.
Todo esto está comprobado por muchos estudios científicos, así
que eso de que “tus pensamientos se convierten en tu realidad”
o “todo lo que das vuelve” no son meros clichés sino realidades
vibracionales

Según la ciencia el universo tiene una vibración natural de 432


Hz., es decir que para vibrar al ritmo del universo y conectarnos
con su poder automático tendríamos que elevarnos a esa escala
vibratoria.

Se cree que para conectarnos con la conciencia divina de Dios


todopoderoso y poder hacer milagros, debemos elevarnos a una
frecuencia vibratoria de 963 Hz.

Las claves para aumentar la frecuencia vibratoria del ser humano


son muy sencillas

Recomendaciones para vibrar en la misma frecuencias de tus


deseos:

1- Cuida tus pensamientos: todo lo manifiesto empieza por el


pensamiento, monitorea lo que piensas y si llega un
pensamiento negativo, hay que reprogramarlo con una
afirmación positiva.
2- Cuida tu entorno: si te rodeas de personas negativas, tu
vibración disminuirá, así que rodéate de personas que
vibren alto. Tú tribu es tu vibra.
3- Cuida tus palabras: igual que los pensamientos, hay que
poner atención a las cosas que decimos, ya que sin darnos
cuenta pueden salir expresiones en negativo, críticas y
quejas.
4- Hacer Ejercicio: el movimiento genera energía, no
necesitas exagerar en este área porque un exceso en lugar
de aumentarla puede disminuirla.
5- Medita: entra en un estado profundo de conciencia, donde
tu mente esté en paz. Haz afirmaciones y visualízalas y
siéntete rodeado de ellas. La visualización con el
sentimiento de felicidad de haber logrado lo que visualizas
hará que el deseo se haga realidad en el ámbito físico.
6- Escuchar música de calidad: es importante analizar qué
música estás escuchando.
7- Baila, exprésate artísticamente, haz cosas con tus manos
y crea con tus emociones, esto subirá tu vibración y la
mantendrá en alta.
8- Haz Ejercicios de respiración concientemente

Ríe a carcajadas, cuenta chistes, ríete hasta de ti mismo.

Agradece, agradece, agradece: cuando estás en un estado de


gratitud es estar en una frecuencia de alta vibración.

La Física de la Onda
Onda y Sonidos, Instrumentos generadores
Onda

¿qué es una onda?.

En física, se utiliza la palabra “onda” para designar la trasmisión


de energía sin desplazamiento de materia.

Se trata de una perturbación o agitación que se desplaza en un


ambiente determinado y que, después de pasar, lo deja en su
estado inicial.

Este mecanismo cubre una amplia gama de situaciones: Desde


las ondas en la superficie de un líquido hasta la luz, que es en sí
un tipo de onda.

El transporte de energía sin materia es un fenómeno físico


común.

Imaginemos un estanque en un sin viento.

La superficie del agua está perfectamente lisa.

Ahora imaginemos que alguien lanza una piedra: En el punto de


impacto, vemos aparecer inmediatamente ondulaciones que
parecen alejarse del centro en círculos concéntricos.

Al cabo de algunos instantes, el estanque está nuevamente liso e


inmóvil.
La energía convertida en oscilación

¿Qué ha ocurrido? La piedra arrojada creó una perturbación en


el agua y esta última absorbe una parte de la energía de la
piedra.

La perturbación se propaga alrededor del punto de impacto.

El agua se mueve hacia arriba y hacia abajo creando una


ondulación que a su vez creará otras.

Esto quiere decir que se transfiere una parte de la energía de


una ondulación a la siguiente.

Una vez que se haya dispersado de onda en onda la energía de la


piedra, la superficie del agua regresa a su estado inicial.

La altura, la distancia y la duración de las ondas dependen de la


energía suministrada inicialmente, en otras palabras, de la masa
de la piedra y de la fuerza con la que se le lanzó.

Estas oscilaciones (u “ondulaciones”) en la superficie del agua


permiten “ver” las ondas de la manera más simple y directa.

Sin embargo, existen muchos otros tipos de onda que siguen el


mismo principio pero que no son visibles a simple vista.

Características fundamentales

Se puede describir todas las ondas mediante tres características:

 amplitud que corresponde a la altura de las oscilaciones;


 longitud de onda que mide la distancia entre dos
oscilaciones:

 frecuencia que refleja el número de oscilaciones por


segundo (expresado en hercios e inversamente
proporcional a la longitud de onda):

Estas son las características que diferencian las ondas.

Existen innumerables frecuencias oscilatorias por lo tanto


innumerables frecuencias de todo tipo en el espectro de las
frecuencias.
Así, tenemos ondas de radio, ondas lumínicas, ondas sonoras,
cada una de ellas impacta en algunos de nuestros sentidos, la
vista, el oído, el tacto etc.

Pero también existentes frecuencias que no son percibidas por


nuestros sentidos físicos, como los rayos X, microondas, rayos
gama etc.

Alguna frecuencias de ondas impactan sobre nuestros sentidos


sutiles, la percepción la videncia, etc., otras sobre nuestros
sentimientos, como el amor, otras en nuestras emociones, en el
mudo de relación con el entorno y con los otros, en las
relaciones de pareja, amigos, sexo y en cuanta actividad
realicemos, porque toda actividad pensamiento emoción o
sentimiento responde a una frecuencia determinada.

El impacto en el Cuerpo Almico de las frecuencias vibratorias.

Del mismo modo que las frecuencias altas se suman a las


existentes, resonando con ellas, para elevarlas, también hay que
ser conscientes de que las bajas frecuencias que recibimos,
logran los efectos contrarios, esta es la forma en que trabaja lo
que conocemos como “brujerías”, hechizos o trabajos
energéticos del bajo astral.

Una “brujería” no deja de ser un trabajo de baja frecuencia que


resuena con nuestra energía vital, deprimiéndonos, haciendo
algún daño físico, como dolor de cabeza, insomnio, etc., o algún
daño emocional o afectivo, amarre, desamor, separación, daño
económico etc.

De tal modo, conocer las frecuencias positivas que elevan las


nuestras y nos hacen resonar más alto es fundamental para
nuestra salubridad en los 5 cuerpos que nos componen como
seres humanos.

Algunas de estas frecuencias son:

8-13 Hz. Ondas Alfa calman la mente

136,1 Hz. Sonido OM, produce una gran relajación equilibrando


el cuerpo con la mente.

285 Hz. Incita la regeneración de células y tejidos los cual


permite rejuvenecer el cuerpo.

294 Hz. Frecuencia del segundo chakra o chakra sexual, energía


sexual y sociabilidad.

337 Hz. Estabiliza la circulación y baja la presión sanguínea.

396 Hz. Ayuda a combatir pensamientos o sensaciones de baja


frecuencia como el miedo y la culpa. Chakra Raiz o Muladhara.
eliminar miedos, preocupaciones y ansiedades subconscientes.
Escuchar música afinada en esta frecuencia es muy útil cuando
quieres sentir mejor ánimo, seguridad y dedicar energía a tus
metas y sueños.

417 Hz. Frecuencia de limpieza almica. Conecta con la


creatividad, permite dejar atrás viejos patrones

432 Hz. Frecuencia de resonancia básica del cosmos, nos permite


conectar con el Akasha. Nos calma en estados de depresión y
ansiedad.

Un estudio de doble ciego de Italia indicó que la música afinada a


432 Hz disminuye el ritmo cardíaco cuando se la compara con los
440 Hz. Esta frecuencia llena la mente con una sensación de paz
y bienestar y por eso es el acompañamiento ideal para yoga,
ejercicio suave, meditación o sueño.

528 Hz. Propicia la regeneración del ADN. Chakra Plexo Solar


Manipura o Hara.

En un estudio japonés de 2018 se descubrió que la música


afinada a la frecuencia de 528 Hz reducía de forma significativa el
estrés en los sistemas endócrinos y sistemas nerviosos
autónomos incluso solo cinco minutos después de la escucha. Y
en un estudio publicado en el Journal of Addiction Research &
Therapy, la frecuencia de 528 Hz redujo los efectos tóxicos del
etanol, ingrediente activo de las bebidas alcohólicas, sobre las
células. Pero lo más impresionante fue que esta frecuencia
aumentaba la vida de las células en un 20 por ciento.

639 Hz. Relaciones amorosas y de amistad armoniosas. Chakra


corazón, Anahata, es la frecuencia de la compasión y el perdón.
Esta frecuencia ayuda a equilibrar las emociones y elevar el
ánimo. También promueve la comunicación, el amor, el
entendimiento y genera armonía en las relaciones
interpersonales.

La música en 639 Hz es ideal cuando necesitas un incremento de


amor y positividad o debes resolver conflictos de relaciones.

741 Hz. Armonía del cuerpo. Chakra Visuddha, o chakra


garganta. Nuestra capacidad para comunicar nuestras emociones
y deseos.

852 Hz. Útil en la apertura de la glándula pineal, una vez abierta


se armoniza con la frecuencia de 963 Hz.

888 Hz. Frecuencia de la abundancia económica.

963 Hz. Frecuencia que nos permite abrir nuestra glándula


pineal y nuestra conexión con la percepción.

Es la frecuencia de Dios, Chakra corona, o Sahasrara, la


frecuencia del amor puro.

El amor es una sincronización de frecuencias, donde hacen falta


dos y en la que las dos personas vibran de la misma forma se
entrelazan sus propias energías como una espiral y poco a poco
esta espiral se convierte en un círculo que se cierra.

La frecuencia de 963 es la frecuencia tántrica de todo lo que


significa el disfrute espiritual más allá de lo físico, el
conocimiento profundo del otro, como si uno pudiera entran en
el otro y percibirse como se auto percibe el otro en todos sus
planos, físicos, emocionales, mentales y sutiles.
Instrumentos sonoros generadores de frecuencias terapéuticas:

Cuencos tibetanos:

Dentro de la Terapia vibracional que es el objeto de este trabajo,


la terapia del sonido aplicada con los cuencos tibetanos tiene, un
efecto curativo muy potente además de ser de una gran belleza.

Es un masaje sonoro realizado con estos instrumentos metálicos.

Se utilizan golpeándolos o frotándolos con una baqueta y


producen un sonido cargado de armónicos de naturaleza
sanadora.

El paciente acostado en una camilla, cierra los ojos, y


exclusivamente se concentra en el sonido que produce el
terapeuta al tocar los cuencos tibetanos.

Los cuencos tibetanos han sido creados con conciencia e


intención y son utilizados como guías en ritos ceremoniales,
viajes astrales, el despertar de la conciencia y en la curación de
enfermedades tanto a nivel físico, psíquico, mental, emocional
y espiritualmente.
Están compuestos por una aleación de siete metales: plata, oro,
mercurio, estaño, plomo, cobre y hierro y forjados de forma
artesanal.

Toda terapia de sonido, se basa en el principio de resonancia,


por el cual una vibración más intensa y armónica contagia a otra
más débil, disonante o no saludable.

El principio de resonancia designa la capacidad que tiene la


vibración de llegar más allá, a través de las ondas vibratorias y
provocar una vibración similar en otro cuerpo.

Es decir es la capacidad que tiene una frecuencia de modificar a


otra frecuencia.

Además el sonido modifica nuestras ondas cerebrales,


ayudándonos a entrar en otros niveles de conciencia, donde son
posibles los estados de sanación espontánea y estados místicos,
haciéndonos más receptivos a la auto-sanación.

El tercer factor de la terapia del sonido con cuencos tibetanos,


son los armónicos.

Cada vez que se produce un sonido se generan sonidos


armónicos.

Estos armónicos tienen efectos altamente beneficiosos sobre


nuestro cuerpo y sobre nuestro campo energético.

Aunque no podamos escuchar frecuencias que están fuera de


nuestro campo auditivo, ni podamos producir sonidos o
frecuencias que estén fuera de nuestra capacidad, sin embargo
mediante los armónicos podemos resonar con ellas.

Tanto los cuencos tibetanos como cualquier otro método de


generación de frecuencias sonoras, Hace que los sistemas
biológicos funcionen con más homeostasis; calma la mente y con
ello el cuerpo y tiene efectos emocionales que influyen en los
neuro-transmisores y los neuro-péptidos, que a su vez ayudarán
a regular el sistema inmunitario, que es el sanador que llevamos
dentro.

Cuencos de Cuarzo:

Al igual que los cuencos tibetanos de metal, actúan generando


sonidos que en resonancia con nuestro ser, incrementan nuestra
energía.

Cuando nos referimos específicamente a los cuencos de cuarzo,


hay que remarcar que son algo más modernos.

Su origen data de los años 60 y destacan porque su estructura


molecular es muy similar a la del ADN humano.

Mediante la vibración correcta, se desprenden sonidos potentes


(que se escuchan hasta a un kilómetro de distancia) y duran
varios minutos. Junto con las campanas tubulares, wind chimes
o tubos de percusión son los instrumentos sonoros más
potentes

Diapasones:
El diapasón es una pieza metálica, inventada por el
británico John Shore en el siglo XVIII, y que tiene forma
de horquilla.

La vibración del diapasón genera un sonido que se toma como


referencia a la hora de afinar un instrumento, tanto uno
fabricado por el ser humano como la voz.

Más allá del uso musical de los diapasones, tiene una amplia
aplicación en medicina, para detectar procesos del oído por
ejemplo.

Como herramienta generadora de sonidos sanadores y en las


terapias vibracionales, el diapasón estimula la energía en la
frecuencia que se considere, del mismo modo que el resto de los
instrumentos sonoros.

Se fabrican en aluminio u otros metales y se tallan y calibran a la


frecuencia necesaria.

Hang drum: (mini Steel Drum)


Hang Drum es la palabra erróneamente popularizada y utilizada
en las redes para referirse al Handpan, un instrumento de
acero, con forma de Ovni, de sonido etéreo y ensoñador, que ha
sorprendido a músicos y aficionados desde que fué mostrado al
mundo en el año 2000 por los constructores del instrumento
original, la compañía Suiza Panart, por su originalidad, sonido, y
capacidad de conexión instantánea con los oyentes.

En resumen, Hang es una marca registrada, es la palabra para


referirse tan solo a los instrumentos de Panart.

Handpan es la palabra genérica para referirse a ésta familia de


instrumentos.

Y Hang Drum es una palabra que se popularizó en internet pero


que no define correctamente, ya que ni todos son de la marca
Hang, ni es un tambor.

En la mayoría de los casos, consta de las 7 notas musicales y


además de su uso musical, permite ser utilizado en la meditación
y como terapia vibracional.

Xilofón Mantra:
El xilófono es un instrumento musical de percusión. Cada lámina
se afina según un tono específico (nota musical) de la escala
cromática. Como se puede afinar, se trata de un laminófono de
sonido determinado.

El orden de las láminas es similar al orden del teclado de piano.

El xilófono utiliza tanto la técnica de tambor afinable como la


avanzada de mazos.

Tiene un timbre más vivo que la marimba, y las notas se


sostienen menos. Los xilófonos modernos incluyen láminas de
percusión cortas. Un xilófono con un registro más bajo que el
registro de la marimba se llama xilorimba.

Son muchas las variedades de xilófono, todas ellas son aplicables


en el uso terapéutico y en la meditación.

Pines:
Este instrumento consiste en una barra de aluminio sostenida
por dos tanzas atadas a una madera que funciona como caja de
resonancia.

Dependiendo de la longitud de esta barra, tendremos una nota


específica.

Si bien este instrumento es muy simple, con frecuencia la tanza


no está atada en el punto exacto donde tiene que estar, o que la
caja de resonancia no tenga las dimensiones adecuadas, y en
consecuencia se pierde sonoridad.

El instrumento debe estar correctamente realizado y afinado en


la nota sonora que corresponda al efecto que se busca.

Sus sonidos se utilizan al comenzar o al finalizar las experiencias


sonoras.

Es importante aprender a dosificar su uso, para no generar


irritabilidad en el usuario.

Sus sonidos se utilizan al comienzo o al finalizar las experiencia


vibracional, meditación o alineado de chakras.

TingSha:
Los tingsha tibetanos (o Ting-Sha) son pequeños címbalos o
crótalos utilizados por los budistas tibetanos en oraciones y
rituales.

Los dos platillos están conectados por un cordón de cuero y que


se golpean en los laterales para producir un tono claro y agudo.

Los Tingsha son también se les suele conocer como campanas


de oración tibetanas o Crótalos tibetanos, generalmente están
hechos de aleaciones de metal de cobre como bronce o latón, y
decorados con diferentes símbolos budistas como el
Ashtamangala y mantras como el Om Mani Padme Hum.

Estos metales brindan un sonido de onda afinada de tono alto y


duradero cuando se golpean entre sí.

Se utilizan en la religión tibetana en oraciones, rituales,


meditación y curación.

Campanas Tibetanas:
Las campanas son instrumentos milenarios de la cultura tibetana
utilizados como instrumentos sagrados para la meditación,
terapias y limpieza energética de los ambientes.

Se fabrican en aleación de bronce en diversos tamaños y


afinadas en varias frecuencias.

Se utilizan para armonizar, limpiar espacios, para marcar el


comienzo y final de una ceremonia yoga etc.

Las campanas tibetanas son un instrumento ritual que simboliza


el saber, la compasión y la sabiduría que conducen al estado de
buda y a la iluminación.

Se utiliza para la oración y para atraer las energías positivas


durante sus meditaciones.

También es útil en prácticas de concentración.

El uso de la campana armoniza las energías yin y yang.

Gong:
El Gong es un instrumento que tradicionalmente se utilizaba en
ritos funerarios y como herramienta para alcanzar altos estados
de meditación y conciencia.

Energéticamente es una herramienta de sanación para el sistema


nervioso con la que se pueden crear mezclas alquímicas capaces
de abrir la conexión y desarrollar el Ser Interno.

Muchos tratamientos tradicionales manipulan el cuerpo humano


para lograr el alivio de la angustia física, mental y emocional.

Sin embargo, en un Baño de Gong no hay contacto, ni agua, sino


una experiencia de escucha profunda e inmersiva a través de las
ondas de sonido que emite el instrumento y que masajean y
calman cada célula del cuerpo con vibración y sonido puros.

Campanas planas (Bilas):


Las bilas son campanas planas que emiten un amplio abanico de
armónicos y vibración y una gran cantidad de radiación, de
resonancia ultrasónica, que afectan al cuerpo y a la mente.

Llegan a cambiar las ondas cerebrales y equilibran los


hemisferios, produciendo lo que se conoce como efecto binaural,
entre otros.

Las campanas más grandes contienen ultrasonidos e infrasonidos


y son, precisamente, las que suenan más tiempo.

El sonido de las bilas afecta el estado emocional, psicológico y


energético.

Por eso se está desarrollando también con ellas, terapias de


sonido individual, con luz, geometría y vibración, ayudando a
muchas personas, adultos y niños, a tratar procesos emocionales
y físicos.

Camas acústicas:
También conocida como Mesa Lira, o Monocorde.

Este instrumento es una cítara de caja de grandes dimensiones,


en forma de camilla, recorrido por 42 cuerdas, que genera
vibraciones de bajas frecuencias y un envolvente campo de
armónicos.

El paciente se recuesta en la contratapa del instrumento,


experimentando un masaje sonoro, que proporciona – a través
de un estado profundo de relajación, armonización y
revitalización – la liberación de regiones corporales bloqueadas,
vislumbrada por la producción de determinados armónicos.

Campanas Tubulares:
Está comprobado que el sonido de las campanas tubulares barre
todo aquello que nos influye negativamente.

Realiza una labor sanadora que elimina todo lo negativo de


nuestra mente para abrirnos hacia la tranquilidad y la relajación.

Las ondas vibratorias se funden con las ondas cerebrales y eso


podemos sentirlo hasta en la propia piel.

Se afinan en diversas frecuencias según el efecto tranquilizador y


relajante que se busque.

El sonido de las campanas tubulares aumenta el nivel de


bienestar y nuestra mente se relaja.

Las ondas llegan al cerebro y produce un estado propicio para la


meditación, aunque por supuesto cada persona puede tener
experiencias distintas.

El universo es sonido, la materia vibra y nuestro cuerpo y nuestra


mente se acompasan con el sonido.

Pueden ser utilizadas en todos los procesos holísticos donde el


sonido sea útil, tanto en la meditación, como reemplazo de
cuencos tibetanos, campanas clásicas, en Reiki, en las sesiones
de Yoga, en terapias vibracionales como tratamiento en sí
mismo.

Generadores electrónicos de frecuencias:

Los generadores de frecuencias electrónicos, son instrumentos


con la posibilidad de genera frecuencias en valores continuos y
precisos.

Estos aparatos han sido ampliamente utilizados para la


calibración de instrumentos musicales y usos en electrónica y
radiofrecuencia.

En la actualidad existen aplicaciones que funcionan en Android y


otros sistemas operativos que pueden ser utilizados en la
generación de frecuencias, pueden usarse como base de sonido
continuo en sesiones vibracionales o como complemento de
sonidos de campanas, cuencos etc.

Ademas de las aplicaciones para celular, existen software para


las PCs, Tablets y Notebook en entornos Mac o Windows que
cumplen esta función.

El uso es sencillo, una vez instalada la aplicación se elige la


frecuencia a la cual se quiere acceder, se calibra el resto de los
parámetros, como forma de onda, tipo de emisión, niveles de
volumen etc.

Pueden reproducirse en el propio teléfono celular o conectarse a


equipos amplificadores de audio o parlantes externos.

En forma personal, pueden escucharse las frecuencias elegidas


en auriculares de modo de aislar el sonido de los sonidos
ambientes.

ESTUDIOS CIENTIFICOS
Las frecuencias solfeggio son tonos específicos que mejoran y
fomentan varios aspectos de la salud física y mental. Se
descubrieron en la antigüedad, son sonidos fundamentales para
el cristianismo de occidente y para las religiones indias de
oriente (estaban presentes en los cantos gregorianos y los
cánticos en sánscrito de la India antigua).

El médico e investigador Joseph Puleo redescubrió las


frecuencias Solfeggio en la década del 70 y recuperó los
beneficios para el resto del mundo. En la investigación usó
reducción numeral matemática para identificar seis tonos
detectables que recuperan el equilibrio del cuerpo y ayudan en
la sanación.

Estas frecuencias Solfeggio tenían un gran efecto en la mente


consciente y subconsciente ya que estimulaban la curación y
fomentaban la vitalidad. Gracias al trabajo de Puleo y el interés
renovado, muchos científicos desempolvaron más evidencias
que respaldan los efectos positivos de estas frecuencias en el
cuerpo humano.

La comunidad científica empezó a vincular el tipo de música


reproducida y la variedad de respuestas físicas del cuerpo
humano. En 1988, el bioquímico Dr. Glen Rein hizo un
descubrimiento que confirmó el punto de vista de las tradiciones
espirituales antiguas cuando probó el impacto de diferentes
músicas sobre el ADN humano.
Rein expuso ampollas con ADN idéntico a cuatro tipos de música
de distinta frecuencia: cantos gregorianos, cantos sánscritos,
música clásica y rock. Mediante la medición de la tasa de
absorción de luz ultravioleta, función esencial del ADN saludable,
Rein pudo evaluar los efectos de cada tipo de música. Los
resultados harán que pienses bien qué tipo de música escuchar
cuando quieres relajarte.

Los cantos gregorianos y en sánscrito tuvieron el efecto más


positivo y hasta sanador, ya que aumentaron la absorción de luz
ultravioleta entre un 5 y 9 porciento. La música clásica aumentó
la absorción de luz ultravioleta en pequeñas cantidades. Y el rock
disminuyó la absorción ultravioleta y dañó el ADN. La
investigación de Rein respaldó la teoría de que las frecuencias
sonoras tienen efectos intensos, positivos o negativos, en la
salud y el bienestar.

Desde el descubrimiento revelador de Rein, surgieron más


investigaciones que demuestran que las frecuencias Solfeggio
tienen efectos mentales, emocionales y físicos profundos.
Además, este conocimiento provocó que la musicoterapia se
estableciera como profesión de la salud para ayudar a las
personas de forma terapéutica mediante el uso de varios
aspectos de la creación y escucha musical.

Sin embargo, para comprender qué tienen de especial las


frecuencias Solfeggio y en qué se diferencian de otros tonos,
primero es muy importante entender la resonancia Schumann.
Afinación científica y resonancia de Schumann

En 1952, el físico alemán Winfried Otto Schumann documentó de


forma matemática las resonancias electromagnéticas que existen
entre la superficie de la Tierra y la ionósfera, la parte de la
atmósfera que tiene carga eléctrica. Descubrió que estas ondas
electromagnéticas, que se originan en las descargas de rayos,
resonaban en una frecuencia grave de entre 7,86 y 8 Hz.
Determinó que esta frecuencia era en esencia el latido de la
Tierra. Desde entonces se la conoce como la resonancia
Schumann en honor a su fundador.

El sucesor de Schumann, el Doctor Herbert Konig, llevó la


investigación un paso más adelante. Estudió la conexión entre las
resonancias Schumann mediante la comparación de registros de
EEG con los campos electromagnéticos terrestres y descubrió
que coinciden con distintos niveles de actividad cerebral
humana.

Konig descubrió que las resonancias coincidían con cinco estados


distintos de las ondas cerebrales: delta, theta, alfa, beta y
gamma. Estos estados son los que se producen de forma natural
durante las actividades diarias, desde el sueño a la creación o el
aprendizaje.
La investigación posterior respalda los hallazgos de Konig que
confirman las semejanzas increíbles entre la resonancia
Schumann y la actividad cerebral. Además, otras investigaciones
indican que la frecuencia grave de la resonancia Schumann
proporciona sincronización para la función cerebral superior.

¿Cómo se relacionan las resonancias Schumann con las


frecuencias Solfeggio?

Estas últimas tienen efectos tan positivos porque resuenan en


armonía con la resonancia Schumann de 8 Hz. En términos
musicales, las frecuencias se derivan desde los 8 Hz y ascienden
octava por octava en la escala musical hasta que la nota DO vibra
en la frecuencia de 256 Hz. Cuando la música se afina para
armonizar con esta frecuencia, se la denomina afinación
científica.

Ya sea que prefieras usarla como música de fondo durante las


actividades diarias o como acompañamiento mientras duermes,
cada frecuencia Solfeggio tiene efectos relajantes y vivificantes
únicos que disfrutarás sin duda. Todas las frecuencias
mencionadas se encuentran en la aplicación BetterSleep y
puedes mezclarlas con otros sonidos y contenidos.

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