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En los tiempos presente que vivimos necesitamos hacer cambios, hay luchas y
cosas que atravesar, pero como nos promete el Señor, el estará con nosotros para
ayudarnos cualquiera sea la situación ¡y librarnos!
Este será un tiempo donde Dios nos asentará más en el centro perfecto de su
voluntad, ya dejando cosas que nos hacen perder el tiempo o etapas de inmadurez
que se cerrarán definitivamente para entrar de lleno en todo lo nuevo y maravilloso
que está escrito para nosotros. Cómo está escrito en “Porque somos hechura
suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de
antemano para que anduviésemos en ellas”. Efesios 2:10:
“Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas
cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas”. Salmos 139:16
Dios te estuvo preparando para experimentar y lograr una cantidad de cosas de las
que ¡ya llegó el tiempo de la ejecución del propósito para el cual naciste y saldrán a
la luz, serás exaltado, usado, promovido, prosperado, sanado, restaurado y entrarás
en nuevos y mejores territorios.
Los que no sabían qué carrera elegir, que trabajo hacer, o que cambios realizar para
crecer recibirán en este tiempo las estrategias de lo alto, los diseños del Dios de los
cielos.
Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las
luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación. Santiago 1:17
También creo que muchos abrirán sus mentes para el nuevo mover de Dios. De tu
iglesia, ministerio y visión saldrán muchas águilas que tomarán alto vuelo, cada uno
en su lugar asignado llegarán a ser de influencia para miles. No te cierres a ningún
don ni te opongas a los llamados a cosas nuevas y diferentes, esta palabra el Padre
tiene para la iglesia: ”Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni
oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado
para los que le aman.“ 1 Corintios 2:9
Milagros creativos que abrirán puertas. El Señor viene en busca de una iglesia
victoriosa, sabia, excelente, que se mueva como Daniel en la profecía y la
excelencia, que sea diez veces mejor que los demás, y que tenga tanto de
sobresaliente que se le abrirán las puertas en todo ámbito, político, cultural, social y
empresarial.