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Prismas

ISSN: 1666-1508
ISSN: 1852-0499
Centro de Historia Intelectual, Departamento de Ciencias
Sociales, Universidad Nacional de Quilmes

Suárez, Nicolás
Ezequiel Adamovsky, El gaucho indómito. De Martín Fierro
a Perón, el emblema imposible de una nación desgarrada
Prismas, vol. 24, núm. 1, 2020, pp. 169-171
Centro de Historia Intelectual, Departamento de Ciencias Sociales, Universidad Nacional de Quilmes

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Ezequiel Adamovsky,
El gaucho indómito. De Martín Fierro a Perón, el emblema imposible
de una nación desgarrada,
Buenos Aires, Siglo xxi, 2019, 264 páginas

El nuevo libro de Ezequiel corriente de trabajo se inscribe, vigencia del criollismo se


Adamovsky pertenece a la también, El gaucho indómito, extiende bastante más allá de
colección “Hacer Historia” que parte de una pregunta los procesos modernizadores
de Siglo xxi, que desde 2002 sugerente: ¿cómo fue que una del cambio de siglo. En una
relevó a la serie “Historia y figura tan problemática como la apuesta ambiciosa, el trabajo
Cultura”, dirigida por Luis del gaucho –matrero, asesino y abarca una gran variedad de
Alberto Romero. Uno de los poco afecto al trabajo– se fuentes a lo largo de un período
primeros títulos del proyecto convirtió en emblema de la extenso, desde comienzos del
que llevó adelante Romero, argentinidad? ¿Y qué tiene para siglo xix hasta, por lo menos,
allá por 1988, fue el clásico decirnos esa propia mediados del xx. Este abordaje
El discurso criollista en la inconveniencia acerca de una audaz y su particular definición
formación de la Argentina serie de enfrentamientos del criollismo “popular”
moderna, de Adolfo Prieto. profundos que recorren la –calificación que excluye el
Continuando la senda de historia argentina? criollismo “nativista”
aquella línea editorial, el libro Si uno de los logros impulsado por las élites, los
de Adamovsky retoma, amplía principales del libro de Prieto intelectuales y el Estado–
y resitúa varios de los había sido definir un objeto de posibilitan muchos de los
problemas planteados por estudio a partir de un corpus de puntos álgidos del texto, así
Prieto, discute con él y lo hace folletines que hasta entonces se como también invitan a la
además mediante un tipo de presentaba difuso bajo discusión en varios pasajes.
escritura que, sin perder rigor caracterizaciones despectivas o El libro consta de nueve
investigativo, apunta a un rótulos imprecisos como los de capítulos más las conclusiones.
público de lectores que regionalismo y nativismo, Esta estructura podría dividirse,
desborda el marco estrictamente Adamovsky va un paso más a su vez, en dos partes. Del
académico. allá y, en la introducción, primero al cuarto capítulo,
Desde hace varios años, las redefine el criollismo a partir Adamovsky revisa diversas
publicaciones de Adamovsky se de una formulación flexible que figuraciones del emblema
mueven en ese doble registro, sorprende por su simpleza y gaucho pasando el cepillo de la
entre la academia y la eficacia. El criollismo es, para historia a contrapelo de las
divulgación, con una notable él, “un modo particular de imágenes “oficiales”. En
capacidad para abrir debates e hablar de lo popular –de la vida función de este planteo inicial,
interpelar, con actitud polemista del bajo pueblo, de su pasado, del capítulo 5 al 9 el autor
y hasta provocadora, a públicos de sus aspiraciones, de sus vuelca sus ideas más
variados. De las imágenes de valores– a través de la figura estimulantes e introduce nuevos
Rusia que circularon en Europa del gaucho” (p. 13). Una problemas en la historia del
a los emblemas del peronismo, definición amplia y difícil de criollismo.
pasando por la historia de las olvidar, que parece destinada a El capítulo 1 indaga las
clases medias argentinas y el perdurar en los estudios sobre relaciones entre oralidad
ascenso del pro, en la aparente el tema. En lugar de ceñir el popular y cultura impresa en el
heterogeneidad temática de sus fenómeno, como Prieto, al siglo xix. El foco aquí está
investigaciones hay un núcleo período 1880-1910, El gaucho puesto en la poesía gauchesca,
de obsesiones comunes que gira indómito corrobora –en sintonía en un recorrido que va de los
en torno a las identidades con lo que ya habían notado usos políticos del género en las
étnicas y de clase. En esa otros investigadores– que la guerras independentistas a la

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gauchesca como crítica social El tercer capítulo se o suavizar el recuerdo de sus
en Martín Fierro y la consagra a estudiar el vínculo apropiaciones nacionalistas.
emergencia de la novela ambivalente, entre la Los capítulos 5 y 6 rastrean
popular con Juan Moreira. Si fascinación y el rechazo, de las cómo las evocaciones
bien este esquema sigue las élites dirigentes y los gauchescas canalizaron disputas
conocidas investigaciones de intelectuales nacionalistas con diversas sobre el perfil racial de
Ángel Rama y Josefina el fenómeno del criollismo. Se la nación. Se trata de un aporte
Ludmer, hay dos cuestiones que repasa, así, la actitud ambigua sumamente productivo a los
sobresalen. Por un lado, el de los intelectuales de la estudios sobre el criollismo,
interés por figuras como las de Generación del 37, las que hasta ahora no se habían
Bartolomé Hidalgo o José posteriores reacciones adversas cruzado con los estudios
Hernández en tanto de la élite gobernante frente a étnicos. La hipótesis que rige
“mediadores culturales” entre la glorificación del matrero, la este cruce afirma que el
lo plebeyo y lo letrado. Podría canonización del Martín Fierro criollismo tuvo, entre otras, la
afirmarse, a este respecto, que en torno al Centenario y el auge función de visibilizar la
El gaucho indómito aspira a del movimiento tradicionalista heterogeneidad étnico-racial del
funcionar como una instancia en las décadas de 1920 y 1930, pueblo argentino, socavando de
semejante de mediación además de sus nexos con la manera indirecta los discursos
cultural, al proponer una literatura “culta” de autores blanqueadores y el mito de la
contrahistoria de la figura del como Güiraldes y Borges. Argentina europea. El capítulo
gaucho como emblema Frente a estas 5 despliega esta idea apelando a
plebeyo. Por otro lado, se manifestaciones, el capítulo 4 una multiplicidad de fuentes
advierte en este capítulo una pone el acento en la capacidad que revelan un asombroso
preocupación que recorre el del criollismo de articular a las trabajo de archivo. El capítulo
libro: ¿de qué maneras los clases populares en un todo sexto, en cambio, supone una
problemas de preservación del imaginado por oposición a las estrategia inversa y se concentra
acervo cultural de las clases élites, ya sea mediante visiones en el caso excepcional del
populares producen sesgos de nostálgicas del mundo rural o payador Martín Castro durante
archivo que afectan nuestra impugnaciones a la ley, el los años ‘20 y ‘30. Mediante un
percepción de la propia historia capitalismo y los inmigrantes, enfoque microhistórico a lo
de esos sectores? entre otros mecanismos. Dentro Ginzburg, Adamovsky
El capítulo 2 desglosa a los de este panorama, llama la encuentra en el criollismo de
diferentes agentes de la cultura atención el vínculo entre Castro una contrahistoria del
de masas que, en el cambio de criollismo y masculinidad, en desarrollo argentino desde el
siglo, funcionaron como tanto el recurso al emblema punto de vista de los pueblos
canales de difusión del gaucho como modo de originarios que, en varios
criollismo (editores, autores, afirmación masculina es un aspectos, parece anticipar los
centros criollos, circos y rasgo común del criollismo debates intelectuales de las
publicidades gráficas, entre “popular” y del “elitista”. Sobre décadas siguientes.
otros). A diferencia del estudio el final, de todas formas, el El capítulo 7, uno de los más
de Prieto, Adamovsky capítulo resalta la diferencia potentes del libro, se interroga
incorpora también un examen entre ambas variantes en por los puntos de contacto entre
de la presencia del criollismo función de la presunta eficacia las visiones sobre el pasado que
en otros medios, como la del criollismo popular por sobre proyectaron el criollismo y el
música popular, la radio y el el de élite (dado que este revisionismo histórico, dos
cine. Esta apertura mediática último, para adoptar el campos de estudio que, en
permite extender la emblema gaucho, requiere general, habían sido encarados
periodización hasta fines de los acallar el recuerdo de sus separadamente. Frente a esta
años ‘40, momento a partir del insumisiones). Queda abierta, cuestión, Adamovsky concluye
cual el criollismo, según la en este sentido, la pregunta de no solo que las visiones
hipótesis del autor, se vuelve un si la adopción del emblema disidentes sobre el pasado que
elemento residual de la cultura gaucho por parte del criollismo habilitaba el criollismo
de masas. popular no exige también omitir transitaban por carriles

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independientes a las de los pasaje de la militancia política surge entonces la posibilidad de
intelectuales revisionistas, sino al folklore, la obra de Luna pensar el criollismo como una
también que, muy posiblemente, transfiere metonímicamente los forma de expresar la fractura
estos últimos hayan sido rasgos espirituales y étnicos del constitutiva de la noción de
influidos por aquellas. Como gaucho al trabajador y el pueblo. ¿Cuántos criollismos
suele ocurrir con los grandes cabecita negra peronista. hay, en efecto, cuando se
descubrimientos, esta idea es Finalmente, por un lado, las entiende el fenómeno de esa
tan sencilla y convincente que conclusiones terminan de manera? Seguramente, más de
asombra que no hubiera sido justificar el recorte temporal del los que propone la dicotomía
formulada antes (al menos, no libro en función de un entre uno popular y otro elitista.
con tanta eficacia). Quizás ese entramado de factores que, La nacionalización del gaucho
sea, junto con su definición del desde fines de los años ‘40, por obra del movimiento
criollismo, uno de los aportes desplazaron al criollismo de la folklórico, por ejemplo,
más duraderos del libro: la posición de centralidad que tenía permitiría explorar un
certeza de que, luego de leerlo, en la cultura argentina. Por otro criollismo no pampeano.
toda reflexión sobre el lado, valiéndose del concepto Inclusive, hay usos de la figura
revisionismo histórico es antropológico de etnogénesis, se del gaucho en el cine de
correlativa a un uso del describe el criollismo como Hollywood, la música o la
criollismo. parte de un proceso por el cual, literatura (varios de ellos,
Los últimos dos capítulos a partir de una enorme aludidos en el libro) que
abordan la politización explícita heterogeneidad cultural, los sugieren la existencia de un
del criollismo durante el primer argentinos intentaron construir criollismo globalizado. Hasta el
peronismo. El capítulo 8 se un sentido de distintividad. Si culto reciente del Gauchito Gil,
ocupa de la centralidad del bien el intento de probar la sobre el que Adamovsky se
criollismo para el movimiento singularidad del gaucho frente a detiene al final del texto,
peronista gracias a una otros símbolos nacionales puede supone un criollismo religioso.
apropiación doble (de las masas resultar algo forzado, son Y la última novela de Cabezón
y del líder), que por diversos muchas y desafiantes las Cámara, también mencionada
medios trazó una continuidad preguntas que se abren cuando en las conclusiones, ¿no es
histórica entre el gaucho y el el autor repasa los cabos sueltos acaso una invitación a imaginar
descamisado como símbolos de que dejan algunos capítulos del un criollismo feminista? Puede
las clases oprimidas. Una libro y examina los usos del que en esa multiplicidad
cadena de equivalencias que, criollismo en las últimas radique, precisamente, otra de
tras la caída de Perón, se décadas. las sorpresas –y no son pocas–
extendería a la figura del Quizás una manera de que nos depara este libro: la
“cabecita negra”, abarcando agrupar estos interrogantes sea insinuación de que, si el gaucho
también el uso del criollismo reenfocando la noción de lo es un emblema indómito,
como marca de etnicidad que popular que implica definir el disputado, no puede haber uno
aparece en los capítulos 5 y 6. criollismo como “un modo de o dos, sino múltiples
El capítulo 9, en tanto, focaliza hablar de lo popular […] a criollismos.
sobre una trayectoria concreta, través de la figura del gaucho”.
esta vez, representativa de su Si además de concebir lo
tiempo: la del folklorista popular en el sentido de
Buenaventura Luna. Para ello, “plebeyo” lo hacemos en el Nicolás Suárez
Adamovsky reconstruye con sentido de algo que refiere al Universidad de Buenos
precisión el modo en que, en su cuerpo político como un todo, Aires / conicet

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