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EJERCICIO DE LA NOVENA AL SEÑOR DE LOS MILAGROS

DIA PRIMERO
En el nombre del Padre...

ORACION
(Para todos los días)

¡Señor Jesús! Tú sentiste transportes de alegría inefable, porque Tu Padre había revelado sus
secretos a los humildes y sencillos. Te damos gracias porque a una indiecita, en los comienzos de
nuestra historia latinoamericana, la hiciste instrumento de tus maravillas. Aquella mujer nos
recordó que más importaba la libertad de un hombre que la posesión de una imagen.

Suscita en nosotros el recuerdo de esta lección evangélica, siempre que nos postremos ante Ti,
Señor de los Milagros para pedirte un favor o agradecerte un beneficio.

Acrecienta nuestra fe en tu presencia que se manifiesta de diversos modos, ya te adoremos en la


Eucaristía, ya te consideremos en Tu Evangelio, o cuando nos postremos ante tu Cruz o te veamos
en nuestros hermanos, especialmente en los que más sufren y en los que más luchan por el logro
de sus aspiraciones una vida más digna del hombre.

Bendice a los peregrinos que al visitarte experimentan deseos sinceros de vida más cristiana y más
entregada al servicio de sus hermanos. Bendice a los enfermos que, cuando fallan los recursos
humanos, depositan en Ti su confianza ilimitada. Amén.

Padre Nuestro - Ave María - Gloria

Consideración
El sitio predeterminado por Dios
Admira la caridad con que Dios quiso extender los beneficios de la redención a los moradores de
América.

Antes de 1492 el Nuevo Mundo era ignorado de las naciones civilizadas. Millares de seres humanos,
sumidos en las sombras del paganismo, erraban por las selvas, ensombrecidos todavía más por los
vicios y la idolatría. Pero Cristo que vino al mundo como luz para todo ser racional, quiso que fuesen
cristianos los descubridores de las tierras americanas, para que desde el primer momento fueran
iluminadas por la fe verdadera. Al ver al misionero enarbolando la cruz y predicando a Jesucristo,
las almas se dejaron conquistar y los habitantes de estas tierras fecundas entraron a formar parte
privilegiada en el rebaño de Cristo. ¡Qué alegría la de este pastor divino al cómo venían numerosas
ovejas extraviadas, haciendo realidad “la redención copiosa a los ojos de Dios”!

Ocupando los valientes castellanos el territorio colombiano, confluyeron por el norte, por el sur y
por el oriente a las tierras de los indios bugas. En 1556 fundaron una villa junto al cerro "Pan de
Azúcar". No era ese el lugar señalado por Dios para escenario de sus maravillas. Diez años más tarde
los vecinos pidieron que se trasladara la fundación al valle grande junto a las márgenes del
Guadalajara. Y allí casi en el centro geográfico del Valle, se asentó definitivamente la ciudad de Buga,
que el santísimo Redentor iba a convertir en precioso relicario para guardar el primer tesoro celestial
que regalaría a los colombianos: EL CRISTO MILAGROSO. El que había venido a buscar la oveja
perdida; el que llamó a Sí a los pobres, a los desheredados, a los que lloran y sufren, aparecería de
un modo extraordinario y sencillo, como un día en Belén, en manos de una indiecita para ser la
esperanza de los que no tienen otra en este mundo, que la del "Padre Nuestro que estás en los
cielos"

Jaculatoria: ¡Gracias, Señor, por habernos hechos cristianos! ¡Aumentadnos la fe!

Medítese brevemente y pídase la gracia que se desea conseguir en esta novena.

Práctica: Recorrer el Viacrucis o meditar los pasos ante un Crucifijo.

ORACION
Oh buen Pastor, que para atraer a vuestras ovejas os revestisteis de carne mortal y quisisteis pasar
por privaciones y sufrimientos, desde la cuna de Belén mostrasteis predilección por los humildes y
desde el Gólgota les tendisteis también los brazos a los pobladores del nuevo mundo Conservadnos
la fe de nuestros padres e iluminad a los que aún están en las sombras del paganismo. Conceded a
la Iglesia muchos sacerdotes que apacienten la grey con la palabra y con el ejemplo para que,
formando un solo rebaño bajo un solo Pastor, con mente pura y corazón dócil, Os sigamos a Vos
que tan amorosamente nos habéis buscado. Amén.

Gozos

Señor, que por tu bondad quisiste bajar del cielo

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Viniste pastor divino, buscando nuevas ovejas, que con sus dolientes quejas, pedían guía y camino.

-Todo contigo nos vino: vida camino y verdad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Tu efigie en las ondas brilla, quizás la abran los cielos, viene a colmar los anhelos.

-Creciste, y tal maravilla, testimonia tu bondad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Oh Cristo, con tus dolores, tus Gracias y tus perdones, nos robas los corazones, de justos y
pecadores.

-Siempre nos haces favores, sin mirar nuestra maldad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.


No quisiste que en las llamas, tu imagen se consumiera, y para que el mundo viera, con que Inmenso
Amor nos amas.

-el sudor que allí derramas, cura toda enfermedad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Por dar a tus peregrinos, templo bello y espacioso, Al Guadalajara undoso, mostraste nuevos
caminos.

-Ya das tus brazos divinos, a toda la humanidad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Multiplicad los portentos: curas mudez y sordera, gota, cáncer y ceguera, mil cuitas y sufrimientos.

-Cuántos pródigos contentos, regresan con tu amistad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Conserva tu templo ufano, de su historia los registros, que contra Ti y tus ministros, se alzó sacrílega
mano,

-y que intentaron en vano hacer ruinas tu ciudad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Jesús Milagroso, abarca con tu cruz el patrio suelo, que te ama y sirve con celo, como a su Dios y
monarca,

-haz tu basílica un arca de paz y caridad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Señor, que por tu bondad quisiste bajar del cielo

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

V/ Te adoramos, Oh Cristo; y te bendecimos.

R/ Porque con tu santa cruz redimiste al mundo.


Oración
Oh Dios, que renovaste los milagros de tu pasión en la invención gloriosa de tu cruz, concédenos
que con el precio de este leño de vida, consigamos los medios de alcanzar la vida eterna. Amén.

DIA SEGUNDO
En el nombre del Padre...

ORACION
(Para todos los días)

¡Señor Jesús! Tú sentiste transportes de alegría inefable, porque Tu Padre había revelado sus
secretos a los humildes y sencillos. Te damos gracias porque a una indiecita, en los comienzos de
nuestra historia latinoamericana, la hiciste instrumento de tus maravillas. Aquella mujer nos
recordó que más importaba la libertad de un hombre que la posesión de una imagen.

Suscita en nosotros el recuerdo de esta lección evangélica, siempre que nos postremos ante Ti,
Señor de los Milagros para pedirte un favor o agradecerte un beneficio.

Acrecienta nuestra fe en tu presencia que se manifiesta de diversos modos, ya te adoremos en la


Eucaristía, ya te consideremos en Tu Evangelio, o cuando nos postremos ante tu Cruz o te veamos
en nuestros hermanos, especialmente en los que más sufren y en los que más luchan por el logro
de sus aspiraciones una vida más digna del hombre.

Bendice a los peregrinos que al visitarte experimentan deseos sinceros de vida más cristiana y más
entregada al servicio de sus hermanos. Bendice a los enfermos que, cuando fallan los recursos
humanos, depositan en Ti su confianza ilimitada. Amén.

Padre Nuestro - Ave María - Gloria

Consideración
Caridad heroica de una india
En 1580, Buga no pasaba de ser un caserío, aunque ya tenía cabildo civil y un conventillo de monjas.
Trasladado el vecindario a la orilla derecha del río, en la izquierda prefirió seguir habitando su choza
una india, lavandera de profesión.

Alma recta, recibió con docilidad las enseñanzas del misionero, y. al influjo de la gracia, se
transformó en jardín de virtudes cristianas. Su amor a Dios se revelaba en sincera caridad para con
el prójimo. Y fue su devoción preferida la de Jesús Crucificado.

Po; eso, toda su ambición era la de conseguir uno de esos grandes y hermosos cristos que traían de
Quito.

Con tal objeto trabajó largo tiempo hasta allegar la suma requerida. Ya se la iba a encomendar al
párroco, cuando acertó a pasar por allí, conducido a la cárcel, un pobre padre de familia, conocido
suyo. Lloraba aquel infortunado el abandono y miseria en que dejaba a su mujer y a los hijos. Al
informarse la cristiana de que el motivo del arresto era el de no poder pagar una deuda de setenta
reales, corrió por sus economías y las puso todas en manos del hombre atribulado.
Imagínate la alegría del prisionero, y con qué júbilo debieron mirar los ángeles aquel acto de caridad,
y la inmensa satisfacción que llenaría el corazón de la indiecita por haber podido hacer tan buena
obra

Jaculatoria: ¡Señor de los Milagros, haced que entre nosotros cesen los odios y reine la Caridad!

Medítese brevemente y pídase la gracia que se desea conseguir en esta novena.

Práctica: Recordar las obras de misericordia y ejercitarse en una de ellas.

ORACION
Señor de los Milagros, dadnos entrañas de caridad para compadecer a los que sufren. Dadnos valor
para sacrificar nuestro bien estar con tal de poder socorrer y consolar. Cambiadnos esos corazones
duros que movidos por el odio no saben perdonar; que movidos por la envidia o la ambición
siembran la discordia; que egoístas no les importa ni el dolor, ni la tristeza, ni el desamparo en que
gimen sus hermanos, Oh Jesús, que vinisteis a servirnos y a sufrir por nosotros, mirad cuán contrario
espíritu se apodera hoy del mundo; concedednos a todos el que nos amemos como hermanos y
vivamos en paz. Amén.

Gozos

Señor, que por tu bondad quisiste bajar del cielo

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Viniste pastor divino, buscando nuevas ovejas, que con sus dolientes quejas, pedían guía y camino.

-Todo contigo nos vino: vida camino y verdad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Tu efigie en las ondas brilla, quizás la abran los cielos, viene a colmar los anhelos.

-Creciste, y tal maravilla, testimonia tu bondad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Oh Cristo, con tus dolores, tus Gracias y tus perdones, nos robas los corazones, de justos y
pecadores.

-Siempre nos haces favores, sin mirar nuestra maldad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.


No quisiste que en las llamas, tu imagen se consumiera, y para que el mundo viera, con que Inmenso
Amor nos amas.

-el sudor que allí derramas, cura toda enfermedad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Por dar a tus peregrinos, templo bello y espacioso, Al Guadalajara undoso, mostraste nuevos
caminos.

-Ya das tus brazos divinos, a toda la humanidad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Multiplicad los portentos: curas mudez y sordera, gota, cáncer y ceguera, mil cuitas y sufrimientos.

-Cuántos pródigos contentos, regresan con tu amistad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Conserva tu templo ufano, de su historia los registros, que contra Ti y tus ministros, se alzó sacrílega
mano,

-y que intentaron en vano hacer ruinas tu ciudad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Jesús Milagroso, abarca con tu cruz el patrio suelo, que te ama y sirve con celo, como a su Dios y
monarca,

-haz tu basílica un arca de paz y caridad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Señor, que por tu bondad quisiste bajar del cielo

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

V/ Te adoramos, Oh Cristo; y te bendecimos.

R/ Porque con tu santa cruz redimiste al mundo.


Oración
Oh Dios, que renovaste los milagros de tu pasión en la invención gloriosa de tu cruz, concédenos
que con el precio de este leño de vida, consigamos los medios de alcanzar la vida eterna. Amén.

DIA TERCERO
En el nombre del Padre...

ORACION
(Para todos los días)

¡Señor Jesús! Tú sentiste transportes de alegría inefable, porque Tu Padre había revelado sus
secretos a los humildes y sencillos. Te damos gracias porque a una indiecita, en los comienzos de
nuestra historia latinoamericana, la hiciste instrumento de tus maravillas. Aquella mujer nos
recordó que más importaba la libertad de un hombre que la posesión de una imagen.

Suscita en nosotros el recuerdo de esta lección evangélica, siempre que nos postremos ante Ti,
Señor de los Milagros para pedirte un favor o agradecerte un beneficio.

Acrecienta nuestra fe en tu presencia que se manifiesta de diversos modos, ya te adoremos en la


Eucaristía, ya te consideremos en Tu Evangelio, o cuando nos postremos ante tu Cruz o te veamos
en nuestros hermanos, especialmente en los que más sufren y en los que más luchan por el logro
de sus aspiraciones una vida más digna del hombre.

Bendice a los peregrinos que al visitarte experimentan deseos sinceros de vida más cristiana y más
entregada al servicio de sus hermanos. Bendice a los enfermos que, cuando fallan los recursos
humanos, depositan en Ti su confianza ilimitada. Amén.

Padre Nuestro - Ave María - Gloria

Consideración
EL CRISTO APARECE EN EL RIO
Con nuevos bríos y con la satisfacción interior del sacrificio realizado, la india siguió lavando ropa.
En su alma se había acrecentado inmensamente la gracia divina, al influjo de la caridad, y al mismo
tiempo que sentía más amor a Dios, se persuadía que también era de El más amada. No tardó en
llegarle la recompensa por la caridad que había practicado.

Estando un día en su lavadero, vio avanzar sobre las aguas del río un objeto brillante, Logró cogerlo.
Y al sacarlo del agua, ¡Oh maravilla! ¡era un pequeño y devoto Crucifijo!

La sorpresa le arrancó un grito de alegría. Examinó el Crucifijo: era pequeño, de madera, poco
artístico, pero colmaba todas las ansias de su corazón. Apasionada por el divino Redentor, estrechó
contra el pecho el regalo que le venía del cielo. Porque, ¿de dónde más podía venir? Río arriba, en
ambas márgenes, no había habitación ninguna de cristianos; todo eran sombríos bosques y tupidos
guaduales, por donde nadie transitaba.
Con la persuasión de que el Cristo era suyo, se lo llevó a la choza, le improvisó un altarcito y,
haciendo hornacina de un cajón, allí entronizó a su Señor y le rindió los primeros homenajes de un
culto que, andando los tiempos, conmovería a toda una nación.

¡Oh admirables caminos del Señor, para realizar sus obras más prodigiosas de la manera más sencilla
y natural!

Jaculatoria: ¡Mi Dios y mi todo, no permitáis que os pierda con el pecado mortal!

Medítese brevemente y pídase la gracia que se desea conseguir en esta novena.

Práctica: Honrar al Milagroso en casa o en la iglesia, con algún homenaje.

ORACION
Bendito seáis, Señor que recompensáis la caridad con tesoros de inagotables riquezas. Y a pesar del
olvido en que os visteis en épocas anteriores, no dejasteis de hacer milagros. Ahora también
nosotros os agradecemos los muchos con que nos habéis favorecido, y os suplicamos que, sin mirar
a la maldad de nuestros tiempos, no consintáis se agoten para los culpables vuestro poder y vuestra
bondad. Por el amor que tuvisteis a la indiecita, concedednos el perdón de nuestras culpas y la gracia
de serviros mejor. Amén.

Gozos

Señor, que por tu bondad quisiste bajar del cielo

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Viniste pastor divino, buscando nuevas ovejas, que con sus dolientes quejas, pedían guía y camino.

-Todo contigo nos vino: vida camino y verdad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Tu efigie en las ondas brilla, quizás la abran los cielos, viene a colmar los anhelos.

-Creciste, y tal maravilla, testimonia tu bondad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Oh Cristo, con tus dolores, tus Gracias y tus perdones, nos robas los corazones, de justos y
pecadores.

-Siempre nos haces favores, sin mirar nuestra maldad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.


No quisiste que en las llamas, tu imagen se consumiera, y para que el mundo viera, con que Inmenso
Amor nos amas.

-el sudor que allí derramas, cura toda enfermedad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Por dar a tus peregrinos, templo bello y espacioso, Al Guadalajara undoso, mostraste nuevos
caminos.

-Ya das tus brazos divinos, a toda la humanidad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Multiplicad los portentos: curas mudez y sordera, gota, cáncer y ceguera, mil cuitas y sufrimientos.

-Cuántos pródigos contentos, regresan con tu amistad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Conserva tu templo ufano, de su historia los registros, que contra Ti y tus ministros, se alzó sacrílega
mano,

-y que intentaron en vano hacer ruinas tu ciudad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Jesús Milagroso, abarca con tu cruz el patrio suelo, que te ama y sirve con celo, como a su Dios y
monarca,

-haz tu basílica un arca de paz y caridad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Señor, que por tu bondad quisiste bajar del cielo

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

V/ Te adoramos, Oh Cristo; y te bendecimos.

R/ Porque con tu santa cruz redimiste al mundo.


Oración
Oh Dios, que renovaste los milagros de tu pasión en la invención gloriosa de tu cruz, concédenos
que con el precio de este leño de vida, consigamos los medios de alcanzar la vida eterna. Amén.

DIA CUARTO
En el nombre del Padre...

ORACION
(Para todos los días)

¡Señor Jesús! Tú sentiste transportes de alegría inefable, porque Tu Padre había revelado sus
secretos a los humildes y sencillos. Te damos gracias porque a una indiecita, en los comienzos de
nuestra historia latinoamericana, la hiciste instrumento de tus maravillas. Aquella mujer nos
recordó que más importaba la libertad de un hombre que la posesión de una imagen.

Suscita en nosotros el recuerdo de esta lección evangélica, siempre que nos postremos ante Ti,
Señor de los Milagros para pedirte un favor o agradecerte un beneficio.

Acrecienta nuestra fe en tu presencia que se manifiesta de diversos modos, ya te adoremos en la


Eucaristía, ya te consideremos en Tu Evangelio, o cuando nos postremos ante tu Cruz o te veamos
en nuestros hermanos, especialmente en los que más sufren y en los que más luchan por el logro
de sus aspiraciones una vida más digna del hombre.

Bendice a los peregrinos que al visitarte experimentan deseos sinceros de vida más cristiana y más
entregada al servicio de sus hermanos. Bendice a los enfermos que, cuando fallan los recursos
humanos, depositan en Ti su confianza ilimitada. Amén.

Padre Nuestro - Ave María - Gloria

Consideración
Portentoso Crecimiento Del Cristo
La afortunada india comenzó a venerar el Cristo de las aguas, con devotas prácticas.

Lo alumbraba, lo adornaba con flores del campo y ramitas de arrayán, y ante su imagen pasaba
largas horas en recogida oración,

Una noche, ya en horas avanzadas, se despertó al ruido de unos golpecitos misteriosos que parecían
sonar en la hornacina donde guardaba su Cristo. Se levantó, prendió una luz para investigar la causa
del ruido y... al acercarse a su tesoro advirtió ¡Oh maravilla! que el Cristo había aumentado en
tamaño.

¿Pero no sería una ilusión de sus ojos debilitados? ¿No sería todo una fantasía engendrada por las
sombras que proyectaba la débil luz de la candela? La luz del nuevo día evidenció, sin lugar a dudas,
que el Cristo había crecido.

Con todo, no se resolvió a informar al Párroco. Mas, como la imagen siguió creciendo
misteriosamente en días sucesivos, cuando llegó a tener la talla como de un niño de ocho años,
decidió dar parte a la autoridad. Ya no era el Cristo que ella había sacado del río, El cura y los notables
de la villa cruzaron la corriente y vieron con sus propios ojos lo que la india aseguraba.

Desde aquel día, la choza se convirtió en un lugar obligado de peregrinación. Los prodigios
empezaron a sucederse sin interrupción, avivando más y más la fe, confirmando la universal
confianza y encendiendo el amor de los devotos del Señor de los Milagros.

Jaculatoria: Dadme, Señor, que con digna recepción de vuestros sacramentos, se aumente en mí la
gracia.

Medítese brevemente y pídase la gracia que se desea conseguir en esta novena.

Práctica: Ofrecer una misa por la conversión de los pecadores más endurecidos.

ORACION
Por la Iglesia perseguida
Os rogamos Señor, por los fieles de los países que vuestros enemigos han sojuzgado. Escuchad los
gemidos de los cautivos; aliviad las miserias de los huérfanos, confortad la flaqueza de los débiles;
sostened las fuerzas gastadas de los ancianos, atended los lamentos de las viudas; dad protección a
los fugitivos, y que los sacerdotes que sufren persecución por vuestro nombre encuentren asilo en
vuestro corazón. Que todos esos vuestros hijos, Señor, sostenidos por vuestra cruz, no desfallezcan
ante la amenaza ni ante la seducción. Acrecentad en ellos la constancia, aumentadles la paciencia
en las adversidades para que, glorificados en la persecución, pasen a glorificaros en el cielo. Amén.

Gozos

Señor, que por tu bondad quisiste bajar del cielo

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Viniste pastor divino, buscando nuevas ovejas, que con sus dolientes quejas, pedían guía y camino.

-Todo contigo nos vino: vida camino y verdad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Tu efigie en las ondas brilla, quizás la abran los cielos, viene a colmar los anhelos.

-Creciste, y tal maravilla, testimonia tu bondad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Oh Cristo, con tus dolores, tus Gracias y tus perdones, nos robas los corazones, de justos y
pecadores.

-Siempre nos haces favores, sin mirar nuestra maldad.


-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

No quisiste que en las llamas, tu imagen se consumiera, y para que el mundo viera, con que Inmenso
Amor nos amas.

-el sudor que allí derramas, cura toda enfermedad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Por dar a tus peregrinos, templo bello y espacioso, Al Guadalajara undoso, mostraste nuevos
caminos.

-Ya das tus brazos divinos, a toda la humanidad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Multiplicad los portentos: curas mudez y sordera, gota, cáncer y ceguera, mil cuitas y sufrimientos.

-Cuántos pródigos contentos, regresan con tu amistad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Conserva tu templo ufano, de su historia los registros, que contra Ti y tus ministros, se alzó sacrílega
mano,

-y que intentaron en vano hacer ruinas tu ciudad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Jesús Milagroso, abarca con tu cruz el patrio suelo, que te ama y sirve con celo, como a su Dios y
monarca,

-haz tu basílica un arca de paz y caridad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Señor, que por tu bondad quisiste bajar del cielo

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

V/ Te adoramos, Oh Cristo; y te bendecimos.


R/ Porque con tu santa cruz redimiste al mundo.

Oración
Oh Dios, que renovaste los milagros de tu pasión en la invención gloriosa de tu cruz, concédenos
que con el precio de este leño de vida, consigamos los medios de alcanzar la vida eterna. Amén.

DIA QUINTO
En el nombre del Padre...

ORACION
(Para todos los días)

¡Señor Jesús! Tú sentiste transportes de alegría inefable, porque Tu Padre había revelado sus
secretos a los humildes y sencillos. Te damos gracias porque a una indiecita, en los comienzos de
nuestra historia latinoamericana, la hiciste instrumento de tus maravillas. Aquella mujer nos
recordó que más importaba la libertad de un hombre que la posesión de una imagen.

Suscita en nosotros el recuerdo de esta lección evangélica, siempre que nos postremos ante Ti,
Señor de los Milagros para pedirte un favor o agradecerte un beneficio.

Acrecienta nuestra fe en tu presencia que se manifiesta de diversos modos, ya te adoremos en la


Eucaristía, ya te consideremos en Tu Evangelio, o cuando nos postremos ante tu Cruz o te veamos
en nuestros hermanos, especialmente en los que más sufren y en los que más luchan por el logro
de sus aspiraciones una vida más digna del hombre.

Bendice a los peregrinos que al visitarte experimentan deseos sinceros de vida más cristiana y más
entregada al servicio de sus hermanos. Bendice a los enfermos que, cuando fallan los recursos
humanos, depositan en Ti su confianza ilimitada. Amén.

Padre Nuestro - Ave María - Gloria

Consideración
Reconozcamos el Evangelio en el relato del Señor de los Milagros
Jesús exclamó un día: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has mostrado a los
sencillos las cosas que escondiste a los sabios y entendidos" (Lucas 10, 21).

En la tradición popular de la indiecita que encontró entre las aguas del río la imagen del Cristo
Milagroso, se realizó esta frase del Evangelio. La mujer entendió maravillosamente que la esencia
del mensaje cristiano está en la caridad. Ella vio la imagen viva del Señor en el hermano endeudado,
en el prisionero. Lo asegura el mismo Jesús cuando invita disfrutar de su reino a quienes visitaron a
los presos, porque así lo visitaron a El mismo (Mateo 25, 36). En la indiecita se aunaron la sencillez,
la fe y la caridad para que mereciera sorprender entre las aguas del río la imagen de Jesús
Crucificado.

Y más aún, la mujer encuentra el Crucifijo mientras se dedica al trabajo. Nosotros también podemos
encontrarnos con el Señor, no sólo en la oración, sino también en las tareas diarias, supuesto que
las emprendemos para cumplir con el deber, en el acatamiento de la voluntad divina, para
procurarnos el sustento o para ayudar a nuestros hermanos. El trabajo así realizado nos proporciona
la ocasión de encontrarnos a diario con Cristo.

Quiso además el Señor servirse de una indiecita para entregarnos este regalo de su imagen. Eran los
comienzos de la historia latinoamericana. Cristo quería atraer el pueblo conquistado, identificarse
con él. Porque El pertenece a todas las culturas, a todos los pueblos; su Evangelio se adapta a todas
las situaciones, para transformarlas y santificarlas. En esto consiste la obra de la Evangelización.

Jaculatoria: A Vos, Señor, todo honor y gloria• NO permitáis que me desaliente en vuestro servicio.

Medítese brevemente y pídase la gracia que se desea conseguir en esta novena.

Práctica: Sobrellevar sin quejarse, alguna humillación o privación.

ORACION
De San Agustín
Oh Dios, que por la redención del mundo quisisteis nacer y ser circuncidado, ser reprobado y
entregado con el beso del traidor Judas; ser atado con sogas y llevado como inocente cordero; ser
ignominiosamente presentado delante de Anás, Caifás, Pilato y Herodes; ser acusado por testigos
falsos; ser maltratado con oprobios y azotes, y escupido y herido con una caña; ser vendado y
despojado de las vestiduras; ser levantado en una cruz entre ladrones; ser amargado con hiel y
vinagre, y ser herido con una lanza. Señor, por esta santísima muerte libradme de las penas del
infierno y llevadme donde llevasteis al buen ladrón, crucificado con Vos, pues vivís y reináis con el
mismo Dios Padre y el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

Gozos

Señor, que por tu bondad quisiste bajar del cielo

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Viniste pastor divino, buscando nuevas ovejas, que con sus dolientes quejas, pedían guía y camino.

-Todo contigo nos vino: vida camino y verdad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Tu efigie en las ondas brilla, quizás la abran los cielos, viene a colmar los anhelos.

-Creciste, y tal maravilla, testimonia tu bondad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Oh Cristo, con tus dolores, tus Gracias y tus perdones, nos robas los corazones, de justos y
pecadores.
-Siempre nos haces favores, sin mirar nuestra maldad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

No quisiste que en las llamas, tu imagen se consumiera, y para que el mundo viera, con que Inmenso
Amor nos amas.

-el sudor que allí derramas, cura toda enfermedad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Por dar a tus peregrinos, templo bello y espacioso, Al Guadalajara undoso, mostraste nuevos
caminos.

-Ya das tus brazos divinos, a toda la humanidad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Multiplicad los portentos: curas mudez y sordera, gota, cáncer y ceguera, mil cuitas y sufrimientos.

-Cuántos pródigos contentos, regresan con tu amistad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Conserva tu templo ufano, de su historia los registros, que contra Ti y tus ministros, se alzó sacrílega
mano,

-y que intentaron en vano hacer ruinas tu ciudad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Jesús Milagroso, abarca con tu cruz el patrio suelo, que te ama y sirve con celo, como a su Dios y
monarca,

-haz tu basílica un arca de paz y caridad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Señor, que por tu bondad quisiste bajar del cielo

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.


V/ Te adoramos, Oh Cristo; y te bendecimos.

R/ Porque con tu santa cruz redimiste al mundo.

Oración
Oh Dios, que renovaste los milagros de tu pasión en la invención gloriosa de tu cruz, concédenos
que con el precio de este leño de vida, consigamos los medios de alcanzar la vida eterna. Amén.

DIA SEXTO
En el nombre del Padre...

ORACION
(Para todos los días)

¡Señor Jesús! Tú sentiste transportes de alegría inefable, porque Tu Padre había revelado sus
secretos a los humildes y sencillos. Te damos gracias porque a una indiecita, en los comienzos de
nuestra historia latinoamericana, la hiciste instrumento de tus maravillas. Aquella mujer nos
recordó que más importaba la libertad de un hombre que la posesión de una imagen.

Suscita en nosotros el recuerdo de esta lección evangélica, siempre que nos postremos ante Ti,
Señor de los Milagros para pedirte un favor o agradecerte un beneficio.

Acrecienta nuestra fe en tu presencia que se manifiesta de diversos modos, ya te adoremos en la


Eucaristía, ya te consideremos en Tu Evangelio, o cuando nos postremos ante tu Cruz o te veamos
en nuestros hermanos, especialmente en los que más sufren y en los que más luchan por el logro
de sus aspiraciones una vida más digna del hombre.

Bendice a los peregrinos que al visitarte experimentan deseos sinceros de vida más cristiana y más
entregada al servicio de sus hermanos. Bendice a los enfermos que, cuando fallan los recursos
humanos, depositan en Ti su confianza ilimitada. Amén.

Padre Nuestro - Ave María - Gloria

Consideración
ARROJADO A LAS LLAMAS
EL CRISTO COMENZO A SUDAR
A los veinticinco años de su hallazgo, la fama del Cristo de Buga había llegado a regiones lejanas.
Corría 'la voz de que había crecido, que curaba enfermos, que consolaba afligidos y convertía a los
pecadores… Las gentes dieron en llamarlo EL SEÑOR DE Los MILAGROS. También se decía que había
desviado el río y que se volvía pesado. En fin: ¡que era un Cristo vivo!

Al rumor de estas noticias, se alarmaron las autoridades de Popayán. No tardó en llegar a Buga un
Visitador Eclesiástico enviado por el Obispo para que informara sobre la devoción que causaba tanto
revuelo. Y el sacerdote venía resuelto a cumplir con su deber. Al examinar la efigie, le pareció tan
deforme y deteriorada que, a su modo de ver, no era devoción lo que inspiraba sino superstición.
En consecuencia, y apoyándose en leyes y costumbres de la Iglesia ordenó quemar el Cristo. A pesar
de la pena que esto le causaba, nadie contradijo, ¡tanto era el respeto a las autoridades en esos
tiempos!

Arrojado el Cristo a las llamas, sucedió algo que, por el momento, llenó de terror a los circundantes:
la efigie no ardía; sudaba y se perfeccionaba… Dos días consecutivos se prolongó el portento. Ante
los ojos atónitos del Visitador, algunos acudieron con algodones para recoger aquel sudor milagroso
que después les alcanzaría favores extraordinarios. Con el suceso, ya no se pensó en destruir la
reliquia, antes bien, las mismas autoridades se encargaron de registrar los hechos ante nota público.
Varios sacerdotes firmaron el documento en 1665, y entre otras firmas está la de Doña Luisa Sánchez
de la Espada, viuda del Alférez Real de la Vega, que tenía entonces 75 años… Con seguridad, ella
presenció el prodigio.

Jaculatoria: Señor, no me dejéis caer en la tentación y apagad las llamas de mis pasiones.

Medítese brevemente y pídase la gracia que se desea conseguir en esta novena.

Práctica: Antes de terminar la novena hacer una confesión, como si fuera la última de la vida.

ORACION
De San Pío V
Señor mío Jesucristo crucificado, Hijo de la Bienaventurada Virgen María:

- Abrid vuestros oídos y escuchadme como escuchasteis a vuestro Eterno Padre en el Tabor.
- Abrid vuestros ojos y miradme, como mirasteis desde la cruz a vuestra dolorosa Madre.
- Abrid vuestros labios y habladme, como hablasteis a San Juan para llamarlo hijo de María.
- Abrid vuestros brazos y abrazadme, como los abristeis en la cruz para abrazar el género
humano.
- Abrid vuestro corazón y encerrad en él el mío; oíd mis súplicas y concededme lo que os pido,
si fuere del agrado de vuestra santísima voluntad. Amén.

Gozos

Señor, que por tu bondad quisiste bajar del cielo

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Viniste pastor divino, buscando nuevas ovejas, que con sus dolientes quejas, pedían guía y camino.

-Todo contigo nos vino: vida camino y verdad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Tu efigie en las ondas brilla, quizás la abran los cielos, viene a colmar los anhelos.

-Creciste, y tal maravilla, testimonia tu bondad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.


Oh Cristo, con tus dolores, tus Gracias y tus perdones, nos robas los corazones, de justos y
pecadores.

-Siempre nos haces favores, sin mirar nuestra maldad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

No quisiste que en las llamas, tu imagen se consumiera, y para que el mundo viera, con que Inmenso
Amor nos amas.

-el sudor que allí derramas, cura toda enfermedad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Por dar a tus peregrinos, templo bello y espacioso, Al Guadalajara undoso, mostraste nuevos
caminos.

-Ya das tus brazos divinos, a toda la humanidad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Multiplicad los portentos: curas mudez y sordera, gota, cáncer y ceguera, mil cuitas y sufrimientos.

-Cuántos pródigos contentos, regresan con tu amistad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Conserva tu templo ufano, de su historia los registros, que contra Ti y tus ministros, se alzó sacrílega
mano,

-y que intentaron en vano hacer ruinas tu ciudad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Jesús Milagroso, abarca con tu cruz el patrio suelo, que te ama y sirve con celo, como a su Dios y
monarca,

-haz tu basílica un arca de paz y caridad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Señor, que por tu bondad quisiste bajar del cielo


-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

V/ Te adoramos, Oh Cristo; y te bendecimos.

R/ Porque con tu santa cruz redimiste al mundo.

Oración
Oh Dios, que renovaste los milagros de tu pasión en la invención gloriosa de tu cruz, concédenos
que con el precio de este leño de vida, consigamos los medios de alcanzar la vida eterna. Amén.

DIA SEPTIMO
En el nombre del Padre...

ORACION
(Para todos los días)

¡Señor Jesús! Tú sentiste transportes de alegría inefable, porque Tu Padre había revelado sus
secretos a los humildes y sencillos. Te damos gracias porque a una indiecita, en los comienzos de
nuestra historia latinoamericana, la hiciste instrumento de tus maravillas. Aquella mujer nos
recordó que más importaba la libertad de un hombre que la posesión de una imagen.

Suscita en nosotros el recuerdo de esta lección evangélica, siempre que nos postremos ante Ti,
Señor de los Milagros para pedirte un favor o agradecerte un beneficio.

Acrecienta nuestra fe en tu presencia que se manifiesta de diversos modos, ya te adoremos en la


Eucaristía, ya te consideremos en Tu Evangelio, o cuando nos postremos ante tu Cruz o te veamos
en nuestros hermanos, especialmente en los que más sufren y en los que más luchan por el logro
de sus aspiraciones una vida más digna del hombre.

Bendice a los peregrinos que al visitarte experimentan deseos sinceros de vida más cristiana y más
entregada al servicio de sus hermanos. Bendice a los enfermos que, cuando fallan los recursos
humanos, depositan en Ti su confianza ilimitada. Amén.

Padre Nuestro - Ave María - Gloria

Consideración
EL RIO SE DESVIA MILAGROSAMENTE
Para llegar a la ERMITA en que se convirtió la choza de la india, había que cruzar el río, lo cual era
un grave inconveniente y más en los días en que bajaba caudaloso. Cuando en 1627 se trató de
reconstruirla, opinaban unos que se levantara en la plaza principal, de modo que estuviese cerca de
las viviendas y sin el inconveniente del río; pero los más preferían el lugar del hallazgo. A éstos les
dio razón el cielo; pues en la noche que siguió a la discusión el río tuvo una gran crecida, se abrió un
nuevo cauce y dejó libre el lugar en donde había aparecido la venerada efigie. La capilla que
entonces se alzó fue durante cerca de cien años, testigo de plegarias y prodigios. Con los dineros
reunidos entre 1650 y 1730 el padre Cristóbal Gil reformó la ERMITA haciéndola de 3 naves, con
presbiterio y camarín. El terremoto de 1766 la averió; pero, reparada, siguió recibiendo peregrinos
durante casi dos siglos. Fue un deseo de los patriotas en 1815 construir el templo; pero el Redentor
reservaba este privilegio a los Padres Redentoristas, quienes, en 1907 entregaron al culto lo que hoy
es la Basílica del Señor de los Milagros.

De este modo admirable el Señor, que dijo: “si tuvierais fe como un granito de arena, trasladaríais
las montañas”, trasladó la corriente del río, para dar lugar a un océano de gracias.

Jaculatoria: Señor, haced que mi alma sea para Vos un templo adornado con todas las virtudes.

Medítese brevemente y pídase la gracia que se desea conseguir en esta novena.

Práctica: En honor del Milagroso alumbrar cada año la Cruz de Mayo.

ORACION
De San Alfonso
Miradme, oh mi dulce y buen Jesús, desde el trono de ignominia que los hombres os levantaron.
Confieso que por mis culpas merecía que me arrojaseis en el infierno; más, ya me arrepiento y
quiero amaros con todo mi corazón… Cordeles que atasteis a Jesús, atadme con El, espinas que
coronasteis su cabeza, heridme de amor a Él; clavos que crucificasteis a Jesús, atravesad mi corazón
sobre su cruz a fin de que viva y muera unido a El. Amén.

Gozos

Señor, que por tu bondad quisiste bajar del cielo

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Viniste pastor divino, buscando nuevas ovejas, que con sus dolientes quejas, pedían guía y camino.

-Todo contigo nos vino: vida camino y verdad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Tu efigie en las ondas brilla, quizás la abran los cielos, viene a colmar los anhelos.

-Creciste, y tal maravilla, testimonia tu bondad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Oh Cristo, con tus dolores, tus Gracias y tus perdones, nos robas los corazones, de justos y
pecadores.

-Siempre nos haces favores, sin mirar nuestra maldad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.


No quisiste que en las llamas, tu imagen se consumiera, y para que el mundo viera, con que Inmenso
Amor nos amas.

-el sudor que allí derramas, cura toda enfermedad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Por dar a tus peregrinos, templo bello y espacioso, Al Guadalajara undoso, mostraste nuevos
caminos.

-Ya das tus brazos divinos, a toda la humanidad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Multiplicad los portentos: curas mudez y sordera, gota, cáncer y ceguera, mil cuitas y sufrimientos.

-Cuántos pródigos contentos, regresan con tu amistad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Conserva tu templo ufano, de su historia los registros, que contra Ti y tus ministros, se alzó sacrílega
mano,

-y que intentaron en vano hacer ruinas tu ciudad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Jesús Milagroso, abarca con tu cruz el patrio suelo, que te ama y sirve con celo, como a su Dios y
monarca,

-haz tu basílica un arca de paz y caridad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Señor, que por tu bondad quisiste bajar del cielo

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

V/ Te adoramos, Oh Cristo; y te bendecimos.

R/ Porque con tu santa cruz redimiste al mundo.


Oración
Oh Dios, que renovaste los milagros de tu pasión en la invención gloriosa de tu cruz, concédenos
que con el precio de este leño de vida, consigamos los medios de alcanzar la vida eterna. Amén.

DIA OCTAVO
En el nombre del Padre...

ORACION
(Para todos los días)

¡Señor Jesús! Tú sentiste transportes de alegría inefable, porque Tu Padre había revelado sus
secretos a los humildes y sencillos. Te damos gracias porque a una indiecita, en los comienzos de
nuestra historia latinoamericana, la hiciste instrumento de tus maravillas. Aquella mujer nos
recordó que más importaba la libertad de un hombre que la posesión de una imagen.

Suscita en nosotros el recuerdo de esta lección evangélica, siempre que nos postremos ante Ti,
Señor de los Milagros para pedirte un favor o agradecerte un beneficio.

Acrecienta nuestra fe en tu presencia que se manifiesta de diversos modos, ya te adoremos en la


Eucaristía, ya te consideremos en Tu Evangelio, o cuando nos postremos ante tu Cruz o te veamos
en nuestros hermanos, especialmente en los que más sufren y en los que más luchan por el logro
de sus aspiraciones una vida más digna del hombre.

Bendice a los peregrinos que al visitarte experimentan deseos sinceros de vida más cristiana y más
entregada al servicio de sus hermanos. Bendice a los enfermos que, cuando fallan los recursos
humanos, depositan en Ti su confianza ilimitada. Amén.

Padre Nuestro - Ave María - Gloria

Consideración
LLEGA A ROMA LA FAMA DEL CRISTO DE BUGA
Las obras de Dios llevan siempre el sello de la oposición humana. Así sucedió con la devoción al
Cristo de Buga en sus comienzos; y aun en nuestros días encontramos personas que por impiedad
o por envidia no se rinden a la evidencia de los prodigios.

Con el milagro que sucedió cuando se quiso quemar el Cristo, la autoridad eclesiástica depuso sus
recelos, y la devoción creció extraordinariamente. Se tomaba nota de las maravillas que sucedían
en la Ermita, para informar al Obispo de Popayán y a la Inquisición de Lima. Desgraciadamente la
mejor documentación se perdió cuando falleció Monseñor Diego del Corro, quien la llevaba a Lima.

Años después (1783), la Curia de Popayán resolvió impetrar de la Santa Sede privilegios en favor de
los que veneraban al Milagroso en su santuario. Era pedir que Roma dijera la última palabra y le
confirmara al Señor de Buga su carácter verdaderamente sobrenatural y divino. Se encargó al Rector
del Colegio Real y Seminario de San Francisco de Asís de Popayán escribir un extracto compendiado
de los favores y prodigios ocurridos en la Ermita. En Roma el documento fue detenidamente
examinado.
Pesadas las razones con la sagacidad, madurez y calma que en tan importantes asuntos se
acostumbra, el Pontífice Pío VI respondió con 22 Breves Perpetuos que concedían a los devotos del
Milagroso copiosas indulgencias. En lo sucesivo Roma mirará con benevolencia todo cuanto se haga
para honrar al Cristo de Buga: ratificará el que los misioneros Redentoristas sean los capellanes del
santuario; para bendecir el nuevo templo enviará a su Delegado Apostólico; y cuando todo el
Episcopado colombiano pida el título de "BASILICA" para el magnífico santuario, sin la menor
dificultad, Pío XI hará firmar el documento por su secretario el futuro Papa Pío XII.

Jaculatoria: Señor, que vuestro nombre sea glorificado en toda la tierra.

Medítese brevemente y pídase la gracia que se desea conseguir en esta novena.

Práctica: Aconsejar a los enfermos la Novena del Señor de los Milagros.

ORACION
Oración del enfermo a Jesús Crucificado
Te miro, Señor Crucificado en tu lecho de agonía. No hay parte sana en tu cuerpo. Terrible sed te
quema la lengua, la garganta y las entrañas.

Ni tu madre bendita, que sería maravillosa enfermera, te puede aliviar el tormento con un sorbo de
agua fresca. Grumos de sangre te ensombrecen la vista. No es posible que cambies la postura para
tener una sensación de comodidad pasajera.

Y te han dejado solo. No te asisten en la muerte tus amigos, a excepción de Juan, de tu madre y de
las devotas mujeres. Los demás se fugaron en esta hora de prueba. Yo me quejo porque gotean
lentamente las horas de mis largos insomnios o porque los sedantes son ineficaces para quitarme
los dolores punzantes o porque no encuentro acomodo esta cama que me cansa.

Perdóname, porque tus dolores y tu soledad y tu incomodidad atroz, superan los míos. En el cáliz
en el que ofreces tu agonía y tu muerte, deposita la gota de mis padecimientos, fundidos con tu
ofrecimiento al Padre. Amén.

Gozos

Señor, que por tu bondad quisiste bajar del cielo

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Viniste pastor divino, buscando nuevas ovejas, que con sus dolientes quejas, pedían guía y camino.

-Todo contigo nos vino: vida camino y verdad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Tu efigie en las ondas brilla, quizás la abran los cielos, viene a colmar los anhelos.

-Creciste, y tal maravilla, testimonia tu bondad.


-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Oh Cristo, con tus dolores, tus Gracias y tus perdones, nos robas los corazones, de justos y
pecadores.

-Siempre nos haces favores, sin mirar nuestra maldad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

No quisiste que en las llamas, tu imagen se consumiera, y para que el mundo viera, con que Inmenso
Amor nos amas.

-el sudor que allí derramas, cura toda enfermedad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Por dar a tus peregrinos, templo bello y espacioso, Al Guadalajara undoso, mostraste nuevos
caminos.

-Ya das tus brazos divinos, a toda la humanidad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Multiplicad los portentos: curas mudez y sordera, gota, cáncer y ceguera, mil cuitas y sufrimientos.

-Cuántos pródigos contentos, regresan con tu amistad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Conserva tu templo ufano, de su historia los registros, que contra Ti y tus ministros, se alzó sacrílega
mano,

-y que intentaron en vano hacer ruinas tu ciudad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Jesús Milagroso, abarca con tu cruz el patrio suelo, que te ama y sirve con celo, como a su Dios y
monarca,

-haz tu basílica un arca de paz y caridad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.


Señor, que por tu bondad quisiste bajar del cielo

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

V/ Te adoramos, Oh Cristo; y te bendecimos.

R/ Porque con tu santa cruz redimiste al mundo.

Oración
Oh Dios, que renovaste los milagros de tu pasión en la invención gloriosa de tu cruz, concédenos
que con el precio de este leño de vida, consigamos los medios de alcanzar la vida eterna. Amén.

DIA NOVENO
En el nombre del Padre...

ORACION
(Para todos los días)

¡Señor Jesús! Tú sentiste transportes de alegría inefable, porque Tu Padre había revelado sus
secretos a los humildes y sencillos. Te damos gracias porque a una indiecita, en los comienzos de
nuestra historia latinoamericana, la hiciste instrumento de tus maravillas. Aquella mujer nos
recordó que más importaba la libertad de un hombre que la posesión de una imagen.

Suscita en nosotros el recuerdo de esta lección evangélica, siempre que nos postremos ante Ti,
Señor de los Milagros para pedirte un favor o agradecerte un beneficio.

Acrecienta nuestra fe en tu presencia que se manifiesta de diversos modos, ya te adoremos en la


Eucaristía, ya te consideremos en Tu Evangelio, o cuando nos postremos ante tu Cruz o te veamos
en nuestros hermanos, especialmente en los que más sufren y en los que más luchan por el logro
de sus aspiraciones una vida más digna del hombre.

Bendice a los peregrinos que al visitarte experimentan deseos sinceros de vida más cristiana y más
entregada al servicio de sus hermanos. Bendice a los enfermos que, cuando fallan los recursos
humanos, depositan en Ti su confianza ilimitada. Amén.

Padre Nuestro - Ave María - Gloria

Consideración
Asombroso crecimiento de la devoción al Señor de los Milagros.
En las tres últimas décadas Buga ha sido testigo de una creciente afluencia de peregrinos. En los
domingos, días festivos, en los "puentes", durante las vacaciones escolares son impresionantes las
multitudes que acuden a los pies del Señor de los Milagros. Los domingos y en días de fiestas,
religiosa o civil, un “contador” mecánico registra el número de los que suben al camarín. Oscila entre
8 y 10 mil. Pero no todos los peregrinos suben. No tienen tiempo de hacer cola que comienza en las
calles. Les basta con cumplir con sus promesas en el recinto de la basílica.
En Semana Santa, en las Rogativas son miles y miles los devotos que llegan en vehículos, a pie, de
día y de noche. No exageramos al decir que anualmente llegan a Buga más de un millón de
peregrinos. Provienen de todos los rincones de Colombia, Panamá, Venezuela, Ecuador, Puerto Rico;
y a veces Estados Unidos y de Europa.

La misa de cada 14 de mes para los enfermos es participada por una fervorosa muchedumbre. Se
celebra, recordando la de Lourdes, con la procesión y bendición del Santísimo.

En las parroquias que los Redentoristas tienen en Cúcuta, Popayán, Bucaramanga, Manizales,
Medellín tiene también su nota distintiva la celebración de los “catorce” mensuales. Pero en la de
La Soledad de Bogotá, el fenómeno devocional es sorprendente. Hay misa cada hora, desde las 7 de
la mañana hasta las 7 de la noche. No se vacía el templo ese día. Y son muchos los fieles que se
acercan al sacramento de la reconciliación. Doble provecho,

La devoción se ha adueñado de otros países. En León, ciudad de México, hay un gran templo, en
cuyo frontispicio se lee: Parroquia del Señor de los Milagros de Buga. Y en la entrada se muestran
muletas y cantidad de exvotos que testimonian gratitud por favores recibidos.

En Panamá-ciudad hay igualmente una parroquia con el mismo nombre. Es un hermoso templo
donde se rinde fervoroso culto al santo Cristo. Y hay más altares de imágenes en otras iglesias
panameñas. A Buga llegan para la fiesta de septiembre hasta 200 y 300 peregrinos del Istmo.
Número que se triplica en las Rogativas de cada septenio.

En Villa Carolina de Puerto Rico, existe también una parroquia con el mismo título. Tiene categoría
de santuario muy frecuentado. Y se le tributa culto en otros lugares de la Isla, Mayagüez, Arecibo,
Manatí, Vega Baja, parroquias de San Agustín y Nuestra Señora de los Ángeles en la capital.

De Bélgica y de Estados Unidos se han recibido cartas en que pedían datos sobre esta devoción, a
fin de incorporarlos en sendos libros, acerca de afamadas imágenes de Jesús Crucificado en el
mundo.

El Cristo de la “indiecita” sigue creciendo en los corazones de sus devotos y en los lugares donde
ellos propagan está saludable práctica de culto,

Jaculatoria: Señor de los Milagros, tened piedad de los pobres, de los enfermos y de los pecadores.

Medítese brevemente y pídase la gracia que se desea conseguir en esta novena.

Práctica: Hacerse apóstol de la devoción al Señor de los Milagros de Buga.

ORACION
Para implorar la misericordia de Dios.
Señor Dios, Rey Omnipotente, en vuestras manos están puestas todas las cosas; si queréis salvar a
vuestro pueblo, nadie puede resistir a vuestra voluntad. Vos hicisteis el cielo y la tierra y todo cuanto
en ellos se contiene; Vos sois el dueño de todas las cosas.

¿Quién podrá, pues, resistir a vuestra voluntad?... Por tanto, Señor, Dios de Abraham, tened piedad
de vuestro pueblo, porque nuestros enemigos quieren perdernos y exterminar vuestra herencia.
Así, Señor, no despreciéis esta parte que redimisteis con el precio de vuestra sangre. Oíd, Señor,
nuestras oraciones; sed favorable a nuestra suerte; levantad el azote de vuestro justo enojo, y haced
que nuestro llanto se convierta en alegría para que, viviendo, alabemos vuestro Santo nombre y
continuemos alabándole eternamente. Amén.

Gozos

Señor, que por tu bondad quisiste bajar del cielo

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Viniste pastor divino, buscando nuevas ovejas, que con sus dolientes quejas, pedían guía y camino.

-Todo contigo nos vino: vida camino y verdad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Tu efigie en las ondas brilla, quizás la abran los cielos, viene a colmar los anhelos.

-Creciste, y tal maravilla, testimonia tu bondad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Oh Cristo, con tus dolores, tus Gracias y tus perdones, nos robas los corazones, de justos y
pecadores.

-Siempre nos haces favores, sin mirar nuestra maldad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

No quisiste que en las llamas, tu imagen se consumiera, y para que el mundo viera, con que Inmenso
Amor nos amas.

-el sudor que allí derramas, cura toda enfermedad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Por dar a tus peregrinos, templo bello y espacioso, Al Guadalajara undoso, mostraste nuevos
caminos.

-Ya das tus brazos divinos, a toda la humanidad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Multiplicad los portentos: curas mudez y sordera, gota, cáncer y ceguera, mil cuitas y sufrimientos.
-Cuántos pródigos contentos, regresan con tu amistad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Conserva tu templo ufano, de su historia los registros, que contra Ti y tus ministros, se alzó sacrílega
mano,

-y que intentaron en vano hacer ruinas tu ciudad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Jesús Milagroso, abarca con tu cruz el patrio suelo, que te ama y sirve con celo, como a su Dios y
monarca,

-haz tu basílica un arca de paz y caridad.

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

Señor, que por tu bondad quisiste bajar del cielo

-Danos alivio y Consuelo en toda necesidad.

V/ Te adoramos, Oh Cristo; y te bendecimos.

R/ Porque con tu santa cruz redimiste al mundo.

Oración
Oh Dios, que renovaste los milagros de tu pasión en la invención gloriosa de tu cruz, concédenos
que con el precio de este leño de vida, consigamos los medios de alcanzar la vida eterna. Amén.

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