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6 Miguel Ángel
6 Miguel Ángel
Atentamente,
Apreciables vecinos:
Pero si realmente existiera el infierno, ¿no cree que Dios se los hubiera
advertido? Habría sido lo justo y amoroso. Lo que sí le dijo a Adán fue “Con
el sudor de tu frente comerás pan hasta que vuelvas al suelo, porque de él
fuiste formado. Porque polvo eres y al polvo volverás”” (Génesis 3:19). ¿A
dónde volvería al morir? Precisamente, a donde estaba antes. En resumen,
en la sentencia divina no se hace mención del infierno en ningún momento.
Atentamente,
Apreciable lector:
Atentamente,
Atentamente,
Aprecio el hecho de que este leyendo estás palabras que deseo compartirle.
Y me gustaría explicarle un tema bíblico profundo relacionado con el Reino de Dios:
Verá, en tiempos bíblicos se decía que los reyes de Israel se sentaban en “el
trono de Jehová”. Su gobierno representaba el gobierno de Dios. Sin embargo, con
el tiempo, la mayoría de ellos le dieron la espalda y el pueblo en general los apoyó
en su rebelión. Debido a ello, permitió que Babilonia conquistara Israel en el año
607 antes de nuestra era. Desde ese momento dejó de haber reyes que
representaran a Jehová en Jerusalén, la capital del reino. Por decirlo así, el gobierno
de Dios fue interrumpido. Ahora bien, los siete tiempos comenzaron a contar en el
607 antes de nuestra era. Ese fue el período durante el cual quedó interrumpido el
gobierno de Dios. Y una vez que terminó ese período, Dios nombró a un nuevo rey
como su representante, pero esta vez en el cielo.
¿Hay algún tema bíblico que le gustaría conocer mejor? Hable con un testigo
de Jehová. Con gusto contestaremos sus preguntas. Le deseo un feliz día.
Atentamente,
La Biblia nos muestra que los sentimientos de culpa a veces son buenos,
pues nos ayudan a corregir una mala conducta y a tratar de evitarla. Sin
embargo, debemos tener cuidado de no sentirnos demasiado culpables y que
no pensemos que no tenemos remedio o que no valemos nada para Dios. Si
somos demasiado duros con nosotros mismos, pudiéramos hacer que la tristeza
nos lleve a la desesperanza.
Atentamente,