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UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y EMPRESARIALES


DEPARTAMENTO DE ECONOMÍA

LOS RESULTADOS DERIVADOS DE LA DESCENTRALIZACIÓN DEL IMPUESTO


ÚNICO SOBRE INMUEBLES –IUSI-
-El CASO DEL DEPARTAMENTO DE GUATEMALA-

ANA BEATRIZ SANDOVAL ROLDÁN

Guatemala, Octubre de 2,004

1
UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y EMPRESARIALES
DEPARTAMENTO DE ECONOMÍA

LOS RESULTADOS DERIVADOS DE LA DESCENTRALIZACIÓN DEL IMPUESTO


ÙNICO SOBRE INMUEBLES –IUSI-
-EL CASO DEL DEPARTAMENTO DE GUATEMALA-

Presentado al Consejo de la Facultad


de Ciencias Económicas y Empresariales

Por

ANA BEATRIZ SANDOVAL ROLDÁN

Previo a conferírsele el Título de:

ECONOMISTA

En el grado académico de:

LICENCIADA

Guatemala, Octubre de 2,004

2
AUTORIDADES UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR

Rectora Licda. Guillermina Herrera

Vicerrector Académico Dr. René Poitevin

Vicerrector Administrativo Arq. Carlos Heussler

Secretario General Lic. Luis Quan

AUTORIDADES FACULTAD
DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y EMPRESARIALES

Decano Lic. José Alejandro Arévalo

Vicedecana Ma. Ligia García.

Secretario Ing. Gerson Tobar

Director Administración de Empresas y Maestrías Mba. Rolando Josué

Director Economía y Comercio Internacional Lic. Samuel Pérez

Directora Contaduría Pública y Auditoria Licda. Claudia Castro

Directoria Mercadotecnia y Publicidad Mae. Ana María Micheo

Directora Hotelería y Turismo Licda. Lilia de la Sierra

Directora de Sedes Regionales Ma. Rosemary Méndez

Representantes de Catedráticos ante Consejo Ing. Edwin Arcano

Representantes de Estudiantes ante Consejo Colin Kent Banning

Ana Haydeé Montenegro.

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DEDICATORIA

A Dios, por las oportunidades obsequiadas a mi vida.

A mis padres, Ana Maria y José Maria, por su amor, valiosas enseñanzas, sacrificios y darme la
gran oportunidad de tener una carrera.

A mis abuelitos, por el apoyo constante e incondicional que me han brindando toda la vida.

A mi hermano Bto, por su paciencia y por contar con su apoyo siempre.

A mi novio Andrés, por su cariño, apoyo y mostrar interés en todo lo que realizo.

A mis amigos Dulce, Chichi, Mirna, Gaby, Lucy Q, Karen, Julio, Guillermo, Ana Isabel, Cecy,
Ana Lucia y Claudia por compartir conmigo una sincera y verdadera amistad desde que nos
conocemos.

Al resto de mi familia, por los consejos y el apoyo y sobre todo el ejemplo que me han brindado
cada uno de ellos.

4
AGRADECIMIENTOS

A mi asesor, Ingeniero Eduardo Mérida Arías , por su desinteresada y valiosa colaboración en la


realización de esta tesis, así como la paciencia que tuvo al brindarme su ayuda y transmitirme sus
conocimientos.

A mis compañeros de trabajo Vivian Guzmán, Luis Carrillo y Juan Pablo Pira por sus palabra de
aliento y apoyo.

A Mildred Pivaral, Luis Fernando Peña y Elder Ruano, que de alguna forma contribuyeron en la
realización de esta tesis.

5
ÍNDICE
Página
I. INTRODUCCIÓN 1

II. MARCO DE REFERENCIA 3

2.1 Marco Contextual 4


2.1.1 Antecedentes 4
2.1.2 Antecedentes de investigaciones realizadas 6
2.1.3 Situación actual del objeto de estudio 8

2.2 MARCO TÉORICO 12


2.2.1 El municipio 12
2.2.1.1 Fines 13
2.2.1.2 Organización 13

2.2.2 El Gobierno Municipal en la Constitución de Guatemala 13


2.2.2.2 Recursos Económicos 14
2.2.2.3 Principio de legalidad 15
2.2.2.4 Asignación a las Municipalidades 16

2.2.3 La descentralización en los Acuerdos de Paz y el Pacto Fiscal 17


2.2.4 Las nuevas leyes descentralizadas 19
2.2.5 Descentralización y participación 20

2.2.6 Sistema Impositivo 21


2.2.6.1 División de los impuestos 21
2.2.6.2 Objetivos de los impuestos 22
2.2.6.3 Características deseables de los impuestos 22

2.2.7 La administración fiscal 25


2.2.7.1 Beneficios de la descentralización fiscal 25
2.2.7.2 Normas generales en materia de financiamiento descentralizado 26
2.2.7.3 La administración fiscal eficiente 28
2.2.7.4 El proceso de reorganización 29

2.2.8 El impuesto territorial 30


2.2.8.1 Historia del impuesto en Guatemala 30
2.2.8.2 Características deseables del Impuesto Único Sobre Inmuebles 31
2.2.8.3 El Impuesto Único Sobre Inmuebles 35
2.2.8.4 La importancia de los impuestos a la propiedad 37
2.2.8.5 Características del impuesto a la propiedad 39
2.2.8.6 Impuestos a la tierra y la propiedad 40
2.2.8.7 La tasa impositiva 47
2.2.8.8 Que determina la tasa de impuestos 47
2.2.8.9 Administración del impuesto a la propiedad 49

6
2.2.8.10 Otros impuestos gravados sobre la tierra 51
2.2.8.11 Lecciones de la experiencia con la reforma al sistema fiscal
Sobre la propiedad inmobiliaria 52
2.2.8.12 Naturaleza de la reforma 53
2.2.8.13 Condiciones previas a la reforma 53

2.2.9 Situación de las municipalidades del departamento de Guatemala 54

III. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA. 56

3.1 Objetivos 57
3.1.1 General 57
3.1.2 Específicos 58
3.2 Hipótesis de investigación 58
3.3 Elementos de estudio 59
3.4 Alcances y limitaciones de la investigación 60
3.5 Aporte 60

IV. MÉTODO 61

4.1 Sujetos 61
4.2 Muestra 62
4.3 Instrumentos 63
4.4 Procedimiento 65

V. PRESENTACIÓN DE RESULTADOS 67
5.1 Cuadros estadísticos 67
5.2 Análisis estadístico 72

VI. ANALISIS Y DISCUSION DE RESULTADOS 76

VII. CONCLUSIONES 92

VIII. RECOMENDACIONES 94

IX. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 96

X. ANEXOS 102
10.1 Cuadro de Anexos 102

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I. INTRODUCCIÓN

Se ha observado que la descentralización del Estado lleva a la descentralización


productiva de bienes y servicios, y con ella, se crean oportunidades de trabajo, se promueven
dinámicas sociales y culturales disminuyendo los flujos migratorios hacia la ciudad capital y a
otros países. El proceso de descentralización contribuye a modificar las consecuencias de la
correlación existente entre centralización estatal, centralización productiva y concentración del
desarrollo.

Por medio de la descentralización se traslada un importante volumen de recursos a


organizaciones rurales para el desarrollo de proyectos productivos, con el consiguiente impacto
en las condiciones de vida de los beneficiarios, generando de esta forma círculos de crecimiento
económico.

En Guatemala donde es manifiesto el autoritarismo estatal y han predominado los


gobiernos centralistas, se hace presente un crecimiento desproporcionado de la ciudad capital y
algunos de los centros urbanos del resto de municipios del departamento de Guatemala, así como
un empobrecimiento generalizado y un desarrollo estancado en el interior del país. Esta
centralización estatal, especialmente fiscal y administrativa, ha permitido que los intereses
económicos y políticos predominantes en la ciudad capital sirvan como base para la toma de
decisiones que afectan los intereses de los guatemaltecos en general.

Dado que la administración pública constitucionalmente se concibe como descentralizada


y que no se han alcanzado los frutos esperados, la descentralización fiscal es un elemento
importante para que las municipalidades gocen realmente de su autonomía. El Gobierno ha
realizado esfuerzos para que de esta manera las municipalidades gocen de una mayor
descentralización fiscal. Entre éstos podemos mencionar la descentralización del Impuesto Único
Sobre Inmuebles (Decreto No. 62-87 y sus reformas) y la Ley General de Descentralización
(Decreto 14-2002).

8
Por consiguiente, se puede afirmar que se encuentra en desarrollo el proceso de
descentralización en nuestro país. Sin embargo, poco se sabe sobre los resultados sobre la
descentralización fiscal (específicamente el IUSI), especialmente a nivel municipal. De esa
cuenta, el presente estudio pretende dar a conocer cuáles han sido los resultados del IUSI y sus
implicaciones en el fomento al fortalecimiento municipal mediante el incremento de sus ingresos
tributarios vía la recaudación de dicho impuesto. El caso del departamento de Guatemala es
significativo ya que dieciséis de los diecisiete municipios con que cuenta el mismo, tienen
descentralizado el IUSI y su recaudación respecto a la recaudación total de las municipalidades
ya descentralizadas (179) alcanza el 84%.
En lo referente a la composición de este documento, cabe mencionar que en el Capítulo II
se presenta la diversidad de referencias y antecedentes del estudio, puntualizando la situación
actual de la descentralización del IUSI y del comportamiento que ha tenido la recaudación con
esa modalidad versus la recaudación que aún corresponde al gobierno central. En este mismo
capítulo se hace énfasis en la figura del municipio y su gobierno, así como de sus recursos
económicos, en el marco de las nuevas leyes descentralizadoras vigentes desde 2002. Además, se
plantea el esquema tributario guatemalteco para culminar con el impuesto territorial y sus
características actuales y deseables. De último, se hace una exposición de la situación de las
municipalidades objeto de estudio.

El planteamiento del problema es el tema del Capítulo III, empezando por la definición de
objetivos del estudio para luego establecer la hipótesis de investigación, sin olvidar los alcances y
límites de dicho estudio, así como el aporte del mismo. El método se plantea y desarrolla en el
Capítulo IV, estableciendo una distribución muestral de los sujetos de estudio y practicando un
análisis estadístico puntual de la información recabada. En el Capítulo V se presentan los
resultados, básicamente mediante cuadros y análisis estadísticos para luego desarrollar en el
Capítulo VI, el análisis correspondiente y la discusión de resultados. Las conclusiones y
recomendaciones se enumeran en los Capítulos VII y VIII, respectivamente. Las referencias
bibliográficas y los anexos se consignan en los Capítulos IX y X, reconociendo que aún cuando
se ha escrito bastante acerca del tema IUSI, queda mucho por abordar para encarar los verdaderos
problemas medulares del proceso de descentralización pertinente.

9
II. MARCO DE REFERENCIA

Durante las últimas cuatro décadas se ha manifestado un gran interés por la


descentralización y desconcentración, especialmente en América Latina, registrándose después de
los ochentas, con mayor amplitud e intensidad, el impulso generalizado de cambios normativos e
institucionales en el marco de procesos de democratización y de reforma del Estado.

Ahora bien, en vista que la descentralización ha tenido varias relaciones y modalidades se


hace necesario diferenciar las mismas. Conforme lo señala Burgos (2000), “la descentralización
administrativa se refiere a la transferencia de competencias o de servicios públicos que se efectúa
dentro del Sector Público o hacia el Sector Privado, desde el punto de vista de costo-beneficio,
por la vía de la especialización de las instituciones y la racionalización de los procesos
administrativos, esperando que esto conduzca a un mejoramiento de los servicios básicos. Se
persigue maximizar la eficiencia de la utilización de los recursos públicos.” Asimismo, el autor
citado añade que “la descentralización financiera se refiere a la descentralización de las finanzas
públicas a través de un proceso de delimitación de los ingresos de cada uno de los niveles
administrativos y los tipos de funciones que deberán prestarse a cada uno de ellos. En términos
fiscales, la descentralización se propone transferir a los gobiernos municipales, a entidades
autónomas y en algunos casos a las propias comunidades, la capacidad de administrar la función
tributaria y el gasto público.” En todo caso, la descentralización significa el traslado de
competencias en forma definitiva por parte de una persona jurídica central a otra persona jurídica
que se catalogue como autónoma, semiautónoma, instituciones financieras, empresas públicas o
empresas mixtas.

Por medio de la descentralización financiera los municipios están autorizados a establecer


tasas y contribuciones por mejoras, participar en el cobro de impuestos, recibir transferencias
financieras y a ejecutar el gasto de conformidad con las disposiciones legales vigentes.

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La descentralización tributaria no sólo facilita a los contribuyentes el pago de tributos,
sino también estimula su cultura tributaria al reconocer ellos que lo recaudado se invertirá en su
propio municipio.

Además, por medio de la descentralización financiera se logran beneficios de orden


político, pues se fortalece la autonomía municipal y además, se propicia el control social sobre el
manejo y destino de los recursos, como lo puntualiza Burgos (2000)

La descentralización política según Finot (2000) “es una transferencia a autonomías de la


responsabilidad de proveer servicios públicos. La generación de esos bienes se puede realizar
tanto en forma directa, a través de procedimientos democráticos (public choice) o de
procedimientos predominantemente administrativos, como de la competencia económica, según
el tipo de bienes. Lo decisivo para la eficiencia es inducir la participación ciudadana en los
procesos de asignación, sea política o económica.”

Por aparte, se ha dicho que la descentralización política en términos de distribución del


poder, solamente es viable en los sistemas democráticos. La descentralización favorece la
democracia más allá del formato representativo, proveyendo condiciones de “anclaje” a la
participación de las organizaciones de la sociedad civil en la gestión pública, de manera
permanente y no sólo cuando se renuevan las autoridades por medio de elecciones periódicas
(Burgos, 2000).

2.1 Marco Contextual:

2.1.1 Antecedentes desarrollados

Con la promulgación de la Constitución Política de la República en 1985, se establece que


la administración será descentralizada (artículo 224) y se da inicio al proceso de la
descentralización en lo que se refiere a la Administración Pública, como un medio para
modernizar al país.

11
Se puede mencionar que el proceso de descentralización se hizo acompañar de la
asignación a las municipalidades del 8% del Presupuesto General de Ingresos Ordinarios del
Estado, con el propósito de proveer los medios mínimos indispensables para garantizar el
cumplimiento de las nuevas competencias asignadas y por asignar.

Durante el Gobierno de Ramiro de León Carpio (1993-1996) se efectuaron varias


modificaciones. Se elevó del 8% al 10% el aporte constitucional citado y se reformó la ley del
Impuesto Único Sobre Inmuebles –IUSI- para que las municipalidades lo recaudaran y
administraran. Por otro lado, se puede mencionar el aumento del Impuesto al Valor Agregado
del 7% al 10% y posteriormente al 12% como se menciona más adelante, otorgando parte de este
incremento a las municipalidades.

Durante el gobierno del Partido de Avanzada Nacional –PAN- (1996-2000) se inició un


proceso de reforma del Estado. Se modernizó el sistema de infraestructura del país,
(telecomunicaciones, electrificación rural y el mantenimiento de carreteras). Durante este período
se formuló una nueva Ley del Organismo Ejecutivo y se fortalecieron algunos programas sociales
de administración descentralizada (privatización).

Durante el gobierno del Frente Republicano Guatemalteco -FRG- se puede mencionar


como avance en este campo la aprobación de tres leyes relacionadas con la descentralización
(Ley de los Consejos de Desarrollo Urbano y Rural -Decreto No. 11-2002-, Código Municipal -
Decreto No. 12-2002- y Ley General de Descentralización -Decreto No. 14-2002- ) y se aumentó
la tasa del IVA del 10% al 12%, correspondiendo a las municipalidades una cuarta parte de la
recaudación derivada de dicho aumento.

Por consiguiente, durante 2003 se previó que se trasladarían más de Q2, 300 millones a las
municipalidades, lo que significaba que un 30% de la inversión pública sería llevada a cabo por
estas instituciones locales (Aceña, 2003).

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2.1.2. Antecedentes de investigaciones realizadas

Para el caso de Guatemala, José María Rivera (1994) realizó una tesis que investigó la
descentralización de la administración del Impuesto Único Sobre Inmuebles (Decreto No. 62-87).
En éste se comparan las distintas propuestas de ley de descentralización del Impuesto Único
Sobre Inmuebles, se analizó y determinó la situación financiera municipal, así como los recursos
humanos en diversas municipalidades. Esta investigación se realizó previamente a la
promulgación del Decreto No. 15-98, Ley de Impuesto Único Sobre Inmuebles.

En resumen, dicho trabajo investigativo después de recopilar y analizar datos concluye


refiriéndose a que la importancia del impuesto sobre inmuebles, con respecto a los ingresos
tributarios directos, ha disminuido en relación a 1991. Por otro lado, concluye que la propuesta
de ley de la Asociación por el Poder Local -APOLO- es la más acertada, esta propuesta consiste
en solo gravar únicamente el valor de la tierra, así como que el 100% de la recaudación debe ser
recibida por su municipalidad.

La Asociación de Investigación y Estudios Sociales -ASIES- realizó un Foro sobre las


reformas al marco jurídico de la descentralización en Guatemala. En esta investigación (ASIES
2001), se menciona que “Al 25 de enero del 2001, 125 municipalidades han suscrito convenios
para recaudar directamente el impuesto. En 1999, los ingresos por concepto de IUSI de 65
municipalidades (que en ese año recaudaban el impuesto) ascendieron a Q77 millones.” En este
trabajo se concluye con relación al tema de descentralización que “la descentralización en
Guatemala apenas comienza y que la lentitud de la reforma administrativa del Estado, el debate
en aspectos conceptuales y la legislación no han terminado”. Además, hace notar que las
municipalidades se encuentran constantemente limitadas en su capacidad de actuación y que todo
el potencial que las administraciones locales tienen para estimular el desarrollo se desvanece al
competir con el resto de las instancias del Estado que actúan sobre el municipio y a su vez, las
acciones de los ministerios a favor de la desconcentración de los servicios públicos sobre el
territorio no alcanzan la sinergia deseada, precisamente por la descoordinación entre ellas y las

13
administraciones locales. Esto se debe en buena parte a la indefinición de las competencias de
actuación de los distintos niveles del Estado.

Por otro lado, la Universidad Javierana (2000) realizó una investigación denominada
“Descentralización, municipios y participación ciudadana: Chile, Colombia y Guatemala”. En
este documento se describe la evolución de la descentralización en Guatemala y concluye entre
otras cosas que “el Gobierno Central no está facilitando los procesos de fortalecimiento de la
gobernabilidad municipal. Las Municipalidades tienen problemas presupuestarios que limitan su
autonomía política. La estructura del ingreso condicionada por el 10% constitucional impide que
se invierta en funcionamiento lo que a su vez dificulta la contratación de personal técnico que
haga frente a los nuevos retos que tiene el municipio, así como mejorar los salarios del
funcionariado ahora existente.” También menciona que “el proceso de descentralización está
evolucionando positivamente desde dentro de la propia municipalidad y del medio social en el
que ejerce su poder local.” Como conclusión se puede mencionar que “la burocracia central ve
con recelo a la autonomía y la descentralización pues limitan y disminuyen su ámbito de
competencia y por consiguiente su área de influencia. Lo que está claro es que no habrá
descentralización hasta que no se produzcan delegaciones de poder auténticas y legítimas basadas
siempre en ley pero respaldadas por la voluntad política y social pertinentes”.

La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales FLACSO realizó una investigación


llamada “América Central, descentralización y fortalecimiento municipal” (1996), este estudio
incluyó una encuesta realizada a una muestra representativa de 45 municipalidades en 21 de los
22 departamentos de Guatemala, diseñada con una confiabilidad del 90%, y una variación
unilateral del 12%. Para las municipalidades estudiadas se encontró:

× Que el 46% de los miembros de las municipalidades contaban únicamente con nivel primario
de educación formal y solo 8.2%, había cursado estudios superiores.

× Que la escolaridad del conjunto de servidores municipales era deficiente: 9% no poseían


educación formal y solo 20% había cursado estudios secundarios. El peso de quienes recibieron
educación universitaria era mínimo. Relacionado con estos bajos índices de educación formal, se

14
encontraron los escasos resultados en materia de capacitación en el servicio. En efecto,
únicamente 18% del personal indicó haber recibido algún tipo de capacitación a pesar de que
más de la mitad registró de cinco a más años de servicio.

× Que de la totalidad de administraciones municipales, aproximadamente una tercera parte


dispone de manual de funciones, 30% cuenta con manual de procedimientos, alrededor de 45%
realiza actividades sin fundamento de planes operativos anuales y sólo una quinta parte efectúa
cobros a domicilio por compromisos de pago del vecindario.

× La mayoría de las municipalidades enfrentan insuficiencias técnicas y gerenciales, por lo tanto,


el proceso de transferencia del Impuesto Único Sobre Inmuebles -IUSI- debería estar
acompañado de programas orientados a fortalecer la capacidad administrativa de las
municipalidades.

Como parte de las conclusiones del estudio en cuestión, concluye que con los recursos
humanos, técnicos y con el equipamiento actual, existe una insuficiente capacidad administrativa
por parte de las municipalidades para cumplir los fines que le son asignados en la legislación. Si a
dichos fines se les adicionan nuevas y más amplias funciones y competencias producto de la
aplicación de las políticas de descentralización, esa insuficiencia se acrecentará. Esta situación
general para el conjunto de municipalidades, se hace aún más crítica al considerar a éstas en
forma diferenciada por estratos, sobre todo aquellos municipios menos de 20 mil habitantes
(Víctor Gálvez B. y Roberto Camposeco, 1996: 166-167).

2.1.3 Situación actual del objeto de estudio:

Situación actual de la descentralización del IUSI a las municipalidades

A efecto de garantizar una administración adecuada del Impuesto Único Sobre Inmuebles
IUSI, se definió la ley que para que las municipalidades puedan absorber las competencias de
recaudación y administración del IUSI, es necesario recibir la capacitación oficial pertinente y
además, establecer una unidad encargada de realizar las funciones correspondientes.

15
El manual introductorio para la administración del Impuesto Único Sobre Inmuebles –
IUSI- publicado por Fundación SOROS (2004) y que valida la propuesta del Programa de
Fortalecimiento Municipal para la Administración del IUSI propone la siguiente estructura
organizacional correspondiendo esta a las funciones básicas que debe realizar la unidad del IUSI.
Sin embargo, dependiendo de los recursos financieros y el área de cobertura del impuesto, cada
municipalidad podrá implementar dicha unidad a su conveniencia.

Organigrama de puestos de la unidad de administración del IUSI

CONCEJO
MUNICIPAL

ALCALDE
MUNICIPAL

JEFE DE LA
UNIDAD DE IUSI

OFICIAL DE OFICIAL DE TÉCNICO DE DIBUJANTE


MATRÍCULA CUENTAS CAMPO TÉCNICO
MUNICIPAL CORRIENTES
Fuente:
Manual introductorio para la administración del Impuesto Único Sobre Inmuebles.

Funciones de la unidad de administración del IUSI

× Registrar a los contribuyentes del IUSI, en los libros matriculares o la base de datos
de matrícula municipal y sus respectivos inmuebles ubicados en la jurisdicción
municipal.

× Actualizar el registro matricular por adiciones o deducciones.

× Realizar cálculos de emitir las órdenes de pago del IUSI de cada contribuyente.

16
× Conformar y actualizar la cuenta corriente de todos los contribuyentes del IUSI de la
jurisdicción municipal.

× Desarrollar y actualizar el control inmobiliario municipal, conformando un archivo o


base de datos descriptiva y gráfica de la totalidad de inmuebles de la jurisdicción.

× Revisar de oficio los autoavalúos y efectuar inspecciones de campo que estimen


convenientes para verificar los valores consignados.

× Practicar avalúos en la jurisdicción municipal, atendiendo los requerimientos legales


respectivos.

× Asesorar a los contribuyentes, funcionarios y empleados municipales y a la


población en general, en materia del IUSI, control inmobiliario y avalúos.

× Atender los compromisos y obligaciones contraídos en el Ministerio de Finanzas


Públicas.

× Controlar la morosidad, requerimientos de pago y convenios de pago.

× Elaborar la caja fiscal.

× Realizar los informes relacionados con la recaudación.

× Realizar otras funciones inherentes a la recaudación y administración del IUSI.

El Programa de Fortalecimiento Municipal para la Administración del Impuesto Único


Sobre Inmuebles adscrito al Ministerio de Finanzas Públicas, capacita oficialmente al personal de
las municipalidades que solicitan recaudar y administrar directamente el impuesto.

17
Según datos obtenidos por dicho Programa, para octubre de 2003 se habían capacitado
295 municipalidades y de las cuales 179 están trabajando con el IUSI de manera descentralizada
(54% del total de municipalidades). Los ingresos de las municipalidades descentralizadas por
concepto de este impuesto para 2003 ascendieron a 263 millones de quetzales, mientras que lo
recaudado en forma centralizada superó ligeramente el medio millón de quetzales.

Gráfica 1
Ingresos por concepto de IUSI 1994-2003

300
263
250 220
Millones de Q

200 192

150 141

100 75 88
53 71
50
50 23
0.13 5 5 4 3 5 1 0.78 0.59
0 27

1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003
Años

Municipalidades descentralizadas Municipalidades no descentralizadas

Fuente: DIRECCIÓN DE CATASTRO Y AVALÚO DE BIENES INMUEBLES

Conforme las apreciaciones de los conocedores del tema, se identifican ciertos


antecedentes y opiniones acerca del IUSI siendo estos los siguientes:

o El IUSI se está descentralizando a las municipalidades desde 1994, en el marco de la


política nacional conocida como Modernización y Descentralización del Estado.

o Se pretende que cada municipalidad administre y recaude el IUSI mediante técnicas


administrativas que permitan transparentar las actuaciones.

18
o El IUSI no es un impuesto nuevo en Guatemala. Anteriormente se conocía como el 3
por millar y mucho antes como el “catastro”.

o El verdadero problema es que no existe una cultura tributaria y por lo tanto la


población es renuente a pagar impuestos.

2.2 Marco Teórico

2.2.1 El Municipio

El municipio es la parte fundamental de la organización territorial y desde su origen


representa una célula democrática. Los municipios conforman actualmente sistemas urbanos y
rurales, de tal manera que ya no se concibe un municipio asilado de los otros.

A medida que crece el gobierno central y se ve afectado por las decisiones tomadas,
necesita delegar funciones con dos propósitos: 1. que tome resoluciones adecuadas el que más
cerca está del problema y 2. que controle con más efectividad los resultados.

Dadas las relaciones más próximas entre las personas por la mayor cercanía de un distrito
mucho menor que el conjunto del territorio del Estado, el municipio está más directamente
penetrado por la sociedad civil (por la propia comunidad vecinal y por las sociedades intermedias
que se dan dentro del municipio). Es más accesible a los gobernados y está más directamente
vinculado a la vida cotidiana de los vecinos a su cultura y sus valores, a la vivencia y
participación política a la vida económica, a la problemática social, a la relación con su entorno
ecológico. Como reproducción del Estado a nivel local, el municipio se convierte entonces en el
nivel institucional más descentralizado del Estado. Sin embargo, económicamente, a no ser por
ciertas excepciones, la mayoría de los municipios dependen del apoyo financiero que proviene
del Organismo Ejecutivo, mediante diferentes mecanismos de transferencias financieras.

19
2.2.1.1 Fines

El municipio persigue fines muy variados. El Código Municipal del (Decreto 12-2002)
señala como 1. Cumplir y velar porque se cumplan los fines y deberes del Estado. 2. Ejercer y
defender la autonomía municipal; 3. Impulsar permanentemente el desarrollo integral del
municipio; 4. Velar por su integridad territorial, el Fortalecimiento de su patrimonio económico y
la preservación de su patrimonio natural y cultural; 5. Promover sistemáticamente la participación
efectiva, voluntaria y organizada de los habitantes, en la resolución de problemas locales. 6. La
elaboración y mantenimiento del catastro municipal en concordancia con los compromisos
adquiridos en los acuerdos de paz y a ley de la materia (Art.35)

2.2.1.2 Organización

La tradicional estructura del municipio se ha mantenido por décadas en Guatemala:


cantones, barrios, aldeas y caseríos, y en algunos incluyen ciudades.

Cada municipio cuenta con su propia organización administrativa adecuada a sus


necesidades recursos y a los proyectos de su gobierno municipal. De esta cuenta los organigramas
de una municipalidad a otra varían. La autonomía municipal es un factor que interviene en la
libertad de organización de cada municipio.

2.2.2 El Gobierno Municipal en la Constitución Política de la República

El artículo 253 de la Constitución Política de la República se refiere a la autonomía


municipal y contempla que los municipios son instituciones autónomas; que entre sus funciones
se encuentran elegir a sus propias autoridades, obtener y disponer de sus recursos, atender los
servicios públicos locales, el ordenamiento territorial de su jurisdicción y el cumplimiento de sus
fines propios. En ese sentido, los Gobiernos Municipales tienen la facultad de emitir ordenanzas
y reglamentos.

20
Así mismo, el Gobierno Municipal está definido en el artículo 254 mismo que señala que
el Gobierno Municipal será ejercido por un Concejo, el cual se integra por un alcalde, los síndicos
y concejales, electos directamente por sufragio universal y secreto, para un período de cuatro
años, pudiendo ser reelectos.

2.2.2.2 Recursos económicos del municipio

En el artículo 255 de la Constitución Política de la República determina que los Concejos


Municipales deberán procurar el fortalecimiento económico de sus respectivos municipios, para
poder realizar las obras y prestar los servicios necesarios, agregando que la captación de los
recursos debe ajustarse al principio de legalidad establecido en el artículo 239 de las misma
Constitución, a la ley y a las necesidades de los municipios.

En ese sentido, es sabido que el presupuesto de un municipio es un instrumento


económico y político que establece la acción municipal para el cumplimiento de planes y
programas durante el ejercicio fiscal (que en Guatemala es el año calendario), mediante la
ejecución física y financiera de un conjunto de actividades y proyectos. Constituye el mecanismo
básico en el área financiera y es el principal instrumento para cumplir con los fines, funciones y
deberes de cada municipalidad. Es además, la expresión operativa anual de planes para alcanzar
objetivos y metas sectoriales, regionales e institucionales, definiendo el origen o fuente de los
recursos (ingresos) y la asignación específica de su destino (gastos). Sirve para evaluar el avance
de la ejecución del plan de trabajo y para adoptar en tiempo, las medidas correctivas en el caso de
desviación. El presupuesto es a la vez, un instrumento de dirección y de control (Funcede 2001).

Es importante mencionar que el presupuesto municipal no incluye la totalidad de las


asignaciones financieras para atender la prestación de servicios y la ejecución de obras públicas
en determinada jurisdicción municipal. Esto se debe a que solamente se incluyen las obras
realizadas por el Gobierno Local (recursos propios o trasferencias recibidas), no incluyendo las
obras o servicios que dentro de la jurisdicción son realizadas por el Gobierno Central y otras
entidades públicas.

21
Con relación a las fuentes generales de ingreso, éstas pueden tratarse de recursos
económicos propios (corrientes o de capital), de aportes o transferencias (del Gobierno Central y
otras entidades), de recursos económicos por endeudamiento municipal y otros recursos
económicos complementarios. Los recursos propios son los recursos financieros obtenidos en
forma directa por las municipalidades dentro de su circunscripción; y son los ingresos generados
internamente, por medio de la fijación de gravámenes u otros cargos, los cobros por prestación de
servicios, la realización de actividades empresariales, la explotación o utilización de su
patrimonio y la venta de bienes o activos. Dentro de la clasificación oficial de los recursos, los
utilizados por las municipalidades comprenden entre otros, los ingresos corrientes que están
clasificados en las clases: ingresos tributarios, ingresos no tributarios, servicios administrativos,
ingresos de operación, rentas de la propiedad y transferencias corrientes.

2.2.2.3 Principio de legalidad (Art. 239 de la Constitución Política de la República)

En el artículo 239 se establecen los requisitos que debe cumplir un tributo para ser legal.
Según este principio, corresponde con exclusividad al Congreso decretar impuestos ordinarios y
extraordinarios, arbitrios y contribuciones especiales, conforme a las necesidades del Estado y de
acuerdo a la equidad y justicia tributaria, así como determinar las bases de la recaudación. Entre
estas bases figuran el hecho generador o actividad por la que se crea el tributo, quién lo debe
pagar y la base imponible (en nuestro caso el valor sobre el que se fija el tributo) y el tipo
impositivo. Debido a este artículo las municipalidades no pueden crear arbitrios, sino que deben
solicitar al Congreso de la República, a través de iniciativas de ley por intermedio del Organismo
Ejecutivo, su aprobación.

22
2.2.2.4 Asignación para las municipalidades

En el artículo 257 se establece que el Organismo Ejecutivo incluirá anualmente en el


Presupuesto General de Ingresos Ordinarios del Estado, un 10% del mismo para las
municipalidades (este porcentaje se fijó en la reforma constitucional de 1993, originalmente era el
8%). Esta asignación debe utilizarse de la siguiente manera: Por lo menos el 90% para
programas y proyectos de educación, salud preventiva, obras de infraestructura y servicios
públicos que mejores la calidad de vida de los habitantes. El 10% restante podrán utilizarlo para
financiar gastos de funcionamiento.

Al respecto, Linares (2002) señala que la disposición de asignación para las


municipalidades es la más importante medida de descentralización que ha existido en Guatemala
en los últimos 50 años, pues ha permitido realizar una efectiva descentralización del gasto
público, al proporcionar recursos a las municipalidades del país, ya que la mayoría de ellas no
tienen capacidad de recaudación, debido a la inexistencia de actividades económicas rentables en
su jurisdicción y a la pobreza de su población.

Datos obtenidos por la Fundación SOROS (2002) entre 1985 y 2000, demuestran que los
ingresos totales de las municipalidades pasaron de Q68.2 millones a Q2,159 millones (incluyendo
recaudación local, la transferencia constitucional y transferencias por impuestos) lo que significa
un crecimiento de casi 32 veces. Algunos critican las transferencias, pues consideran que cuando
las municipalidades dependen del aporte externo pierden su autonomía. Sin embargo, lo
importante es que los aportes y la forma de distribución estén fijados por la ley, para que no
queden sometidos a la discrecionalidad de algunos funcionarios.¨

Por mandato constitucional queda prohibida toda asignación adicional dentro del
Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado para las municipalidades, excepto si
provienen de la distribución de los porcentajes que por ley corresponda por impuestos
específicos. Esto significa que se les puede trasladar una parte de la recaudación del Impuesto al
Valor Agregado, pero no se puede establecer un aporte para actividades culturales.

23
2.2.3 La descentralización en el contexto de los Acuerdos de Paz y el Pacto Fiscal

El tema de la descentralización del Estado, estrechamente unida a la participación


ciudadana, aparece en todos los acuerdos suscritos en la mesa de negociaciones por los
representantes del Gobierno de la República y de la Unidad Revolucionaria Nacional
Guatemalteca (URNG).

En el Acuerdo marco sobre la democratización para la búsqueda de la paz por medios


políticos, firmado en 1991, y que sirvió de guía legal para los acuerdos que se negociaron
posteriormente, se señala que, además de la búsqueda de la paz, el proceso tiene como finalidad
el perfeccionamiento de la democracia funcional y participativa y acordar bases para que
consolide el progreso social y económico. El fortalecimiento de la democracia funcional y
participativa requiere de la preeminencia de la sociedad civil; el desarrollo de la vida institucional
democrática y el funcionamiento efectivo de un estado de derecho.

Se puede mencionar que en el Acuerdo global sobre derechos humanos, se hace referencia
a la necesidad de respetar la autonomía de las instituciones fundamentales para la vigencia de los
derechos humanos y del estado de derecho, como son la Procuraduría de los Derechos Humanos
y el Ministerios Público, así como la independencia del Organismo Judicial.
En el Acuerdo sobre aspectos socioeconómicos y situación agraria se establece el
concepto de modernización de la Administración Pública, al indicar que es el proceso orientado a
convertirla en un instrumento eficiente al servicio de las políticas de desarrollo.

Según Fundación Centroamericana de Desarrollo FUNCEDE (2002), “la descentralización y la


desconcentración de las facultades, responsabilidades y recursos concentrados en el gobierno
central son consideradas componentes esenciales del proceso de modernización del Estado, que
permiten tener una Administración Pública más ágil y efectiva”.

La descentralización, según el Acuerdo sobre aspectos socioeconómicos y situación


agraria “debe asegurar la transferencia del poder de decisión y recursos adecuados a los niveles
apropiados (local, municipal, departamental y regional) para atender de forma eficiente las

24
demandas del desarrollo económico y fomentar una estrecha interacción entre los órganos
estatales a la población”. Vista bajo esta perspectiva la descentralización no es un fin en sí
mismo, sino un medio para tener un estado más eficiente. Según FUNCEDE (1997), “la
eficiencia del Estado es también un medio para cumplir con su finalidad fundamental que es
atender las demandas del desarrollo económico y social. En otras palabras procurar el bien
común.¨

Así mismo, en el Acuerdo citado se desarrolla ampliamente el tema de participación


social. El gobierno se comprometió a impulsar un conjunto de medidas para asegurar y aumentar
la participación de la población en los distintos aspectos de la gestión pública, incluyendo las
políticas de desarrollo social y rural. Una de las formas de fomentar o promover la participación
es la profundización del proceso de descentralización hacia los gobiernos municipales reforzando
sus recursos técnicos, administrativos y financieros. En dicho Acuerdo también se menciona lo
referente al impuesto territorial, así: “Impuesto Territorial: Promover para el año 1997 la
legislación y los mecanismos para la aplicación, en consulta con las municipalidades, de un
impuesto territorial en las áreas rurales de fácil recaudación por dichas municipalidades. El
impuesto del cual son exentas las propiedades de pequeña superficie, contribuirá a desestimular la
tenencia de tierras ociosas y la subutilización de la tierra. Estos mecanismos en su conjunto no
deberán incentivar la deforestación de tierras de vocación forestal”.

Durante el primer año de vigencia de Acuerdo de paz firme y duradera firmada en


diciembre de 1997, se crearon comisiones que se agregaron a otras comisiones de carácter
multisectorial, como lo son la Comisión de Acompañamiento del Cumplimiento de los Acuerdos
de Paz, el CONADEA, la Comisión Técnica para la ejecución del Acuerdo sobre el
reasentamiento de las poblaciones desarraigadas (CTEAR), la Comisión de Fortalecimiento de la
Justicia, la Comisión Coordinadora del Foro de la Mujer, la Comisión Consultiva para la Reforma
Educativa, para formar un total de 19 comisiones. Todo esto significó un aumento de espacios de
participación ciudadana y un importante ejercicio de concertación de políticas públicas entre el
Gobierno y distintos sectores de la sociedad civil.

25
En el Pacto Fiscal (2000) se menciona la descentralización fiscal en correspondencia del
IUSI: “Se revisara la legislación relativa del Impuesto Único Sobre Inmuebles (IUSI), para
convertirlo en un tributo de administración municipal. El proceso deberá estar acompañado de un
aseguramiento de lo que el plan de formación, capacitación y asistencia técnica municipal
impulsado por el INFOM y el Ministerio de Finanzas Públicas (MFP), asigne un lugar apropiado
a la adquisición de capacidades de los gobiernos municipales en administración financiera y
tributaria”.

2.2.4 Las nuevas leyes descentralizadoras

Las tres leyes que inciden en el fortalecimiento de la descentralización, la participación y


los Gobiernos Municipales, se denominan Código Municipal, Ley de los Consejos de Desarrollo
Urbano y Rural; y, la Ley General de Descentralización. Estas leyes fueron aprobadas entre abril
y julio de 2002 por lo que se desarrollo y aplicación total está aún en proceso. Sin embargo, ha
permitido uniformar criterios y homologar procedimientos técnicos y administrativos al amparo
de un marco legal único y específico que redunda en observancia de la ley y eficiencia volcada
en la atención de los asuntos públicos y población en general.

Estas tres nuevas leyes fueron objeto de un prolongado proceso de discusión. En el caso
del Código Municipal, los intentos de reforma vienen desde enero de 1991, cuando el Congreso
emitió el Decreto No. 13-91, que fue vetado por el entonces Presidente Jorge Serrano. A pesar de
ello, en los Acuerdos de Paz se establecieron diversos compromisos para reformar el Código
Municipal y la Ley de los Consejos de Desarrollo Urbano y Rural. En lo que respecta a la Ley
General de Descentralización en noviembre de 2000, la Comisión de Descentralización y
Desarrollo del Congreso elaboró un proyecto de ley luego de que llegaran dos anteproyectos, uno
de la Comisión Presidencial para la Modernización del Estado y Descentralización –COMODES-
y otro de la Secretaría de Coordinación Ejecutiva de la Presidencia -SCEP-. La presentación de
anteproyectos por parte de dos dependencias del Organismo Ejecutivo y la disputa que se
estableció entre éstas por conducir el proceso de descentralización, provocó que el trámite
parlamentario se prolongara. En lo referente a la Ley de los Consejos de Desarrollo Urbano y

26
Rural, cabe señalar que es una reforma acertada a la Ley anterior, toda vez que propicia la
descentralización y coadyuva con dicho proceso.

2.2.5 Descentralización y participación

La descentralización y la participación son dos elementos fundamentales y están


íntimamente ligados de tal suerte que sin la participación, la descentralización pierde la
posibilidad de convertirse en un ejercicio de democracia y puede dar lugar al autoritarismo y
caciquismo a nivel local.

Shahid (2000) señala que “la descentralización se refiere al proceso de delegación de los
poderos políticos, fiscales y administrativos a unidades, subnacionales del gobierno. Puede
consistir en el establecimiento de estos gobiernos, su restablecimiento después de un período
autoritario o la expansión de los recursos o responsabilidades de los gobiernos subnacionales
elegidos ya establecidos. En la descentralización, la estructura de la responsabilidad local del
gobierno central se desplaza a los componentes locales. En las primeras décadas del siglo XX,
descentralizar tenía el sentido de fortalecer el poder provinciano de los grandes terratenientes
agrarios y sus expresiones políticas locales. En el período posterior –que abarca hasta comienzos
de los años ochenta-, el sentido de la descentralización se inscribía en la estrategia general de
ampliar el mercado interior y las relaciones modernas, otorgando más poder a las fuerzas políticas
que expresaban a los sectores económicos urbanos. En los últimos 25 años, la intención ha sido
desburocratizar (reducir) el Estado, dando más peso a los espacios locales de gobierno. Se podría
decir que en los últimos tiempos la descentralización ha sido concebida e imaginada para
producir tres impactos: redistribuir el poder político, redistribuir geográficamente la actividad
económica y reestructurar la Administración Pública”.
Aghón (1993) define descentralización como “un proceso de transferencias de
competencias y recursos desde la administración nacional o central de un determinado Estado,
hacia las administraciones subnacionales: estatales y municipales en los países federales,
regionales y locales en los países constitucionalmente unitarios. En este contexto, la
descentralización de las finanzas públicas requiere como condición previa que el país sea dividido

27
territorialmente en unidades inferiores o menores, cada uno con sus correspondientes gobiernos
regionales y/o locales y estrechamente relacionados con la unidad superior o gobierno central”.

Se ha comprobado que los procesos de descentralización y desconcentración hacen más


fácil la participación de los ciudadanos, porque permiten que la toma de decisiones se haga más
cerca de ellos. En un Gobierno centralizado las decisiones siempre se toman lejos de los
ciudadanos, porque es muy difícil mantener un contacto entre una organización comunitaria y un
ministerio, por ejemplo. Pero si se traslada el poder de decisión a una municipalidad o a una
dependencia departamental, la autoridad esta físicamente cerca y por este medio el ciudadano
puede llegar a esa autoridad con una alta probabilidad de ser atendido y tomado en cuenta. La
participación es entonces fundamental para que exista una mayor confianza de los ciudadanos a
las instituciones y obtener de esta manera una mayor utilidad.

2.2.6 Sistema impositivo

La actividad gubernamental necesita de recursos para poder operar en beneficio de una


sociedad. Estos recursos deben de preferencia, provenir de los individuos por medio de su
actividad diaria, esto por medio de un sistema impositivo.

Los tributos representan derechos que el individuo paga al Gobierno para que este pueda
cubrir los costos de los bienes colectivos que el Estado tiene y los servicios que presta, pero hay
que tener claro que el pago de los mismos, no le garantiza la respuesta a sus demandas de
servicios gubernamentales.

2.2.6.1 División de los impuestos

Los tributos son las prestaciones comúnmente en dinero que el Estado exige en el
ejercicio de su poder tributario, con el objeto de obtener recursos para el cumplimiento de sus
fines (artículo 9 del Decreto No. 6-91, Código Tributario). Al referirnos a las clases de tributos
encontramos que se dividen en impuestos, arbitrios, contribuciones especiales y contribuciones
por mejoras.

28
Al revisar el tema de los impuestos se identifican dos tipos: los directos y los indirectos.
Estos naturalmente se dividen por la forma en que afectan el ingreso de las personas, que puede
ser como su nombre lo indica, directa o indirectamente (por la vía del consumo en este segundo
caso). Rivera (1994) categoriza los impuestos directos como Impuesto Sobre la Renta (ISR),
Impuesto Único Sobre Inmuebles (IUSI) y el Impuesto Sobre Herencias. Entre los impuestos
indirectos se encuentran el Impuesto al Valor Agregado (IVA), el Impuesto sobre Importaciones.

2.2.6.2Objetivos de los Impuestos

El objetivo de un sistema impositivo es el de financiar el funcionamiento del Gobierno,


para que éste contribuya al desarrollo integral de la sociedad. El desarrollo económico de acuerdo
con Thomas (1983), puede definirse como crecimiento sostenido cuantitativo y cualitativo de las
estructuras y de producción y del nivel de vida de una población dada.

Según Magaña (1994), el crecimiento cuantitativo y cualitativo puede verse seriamente


afectado por el tipo de impuestos que se impongan a la sociedad; por ejemplo, un impuesto que
obstaculice la inversión y promueva la fuga de capitales. Si el desarrollo económico se ve
afectado por este tipo de intromisión estatal, puede ser que su ingreso fiscal futuro no sea
suficiente para cubrir el funcionamiento público.

2.2.6.3 Características deseables de los impuestos

Las características deseables de los impuestos son la claridad y su simplicidad. Desde el


punto de vista fiscal y social, es muy importante que el individuo entienda porqué está pagando
determinado impuesto. Para que el Gobierno obtenga el máximo de recaudación de un impuesto,
es necesario que las personas deban saber cómo, cuándo y dónde deben pagar, además de la
transparencia de su utilización en beneficio social.

Así pues, el impuesto debe ser claro y simple de entender, por ello es comprensible que
una redacción confusa del cuerpo legal de un impuesto, provoque un desinterés por parte de los

29
contribuyentes. Esto da como resultado a mediano plazo, un rechazo al sistema impositivo en
general.

Eficiencia a largo plazo

Si un impuesto daña la inversión presente y futura se impide el desarrollo económico de


una sociedad ya que se estará disminuyendo su riqueza, así como el potencial de crecimiento de
la misma. Un impuesto con estas características es ineficiente a largo plazo. Por lo tanto, la
eficiencia en el largo plazo de un impuesto está determinada por la forma que afecte la inversión
tanto presente como futura. La inversión se ve afectada por la forma en que el Estado pretenda
controlar o presionar en cuanto a la creación de capital. En algunas ocasiones, con el fin de
procurarse recursos a corto plazo, los Estados dañan en gran medida la formación de capital, al
atacar el ahorro de la sociedad. Así se comenten graves errores al afianzarse a cantidades lo más
pronto posible, ya que dejan a la sociedad sin posibilidades de invertir afectando el crecimiento
económico. Por ello, la política fiscal debe estar vinculada a la política monetaria y crediticia, no
permitiendo que aquella trabaje unilateralmente en aras de conseguir recursos por la vía de los
tributos, olvidando que se afectan otros sectores.

Neutralidad o equidad

La neutralidad tal vez sea la característica más deseable en cualquier impuesto. Se puede
definir que un impuesto es neutro cuando no afecta las decisiones económicas. Por ejemplo, si se
impone un impuesto del 100% a la venta de pan, el consumidor optará por comprar un bien de
menor valor que sustituya al pan (por ejemplo, tortillas). Así, el impuesto al pan afecta la
decisión económica del individuo al forzarlo o al menos inducirlo a compra tortillas. La
neutralidad o equidad impositiva implica que los impuestos no crean ni ventajas ni desventajas.
Al crearse ventajas o desventajas, necesariamente se gastan más recursos. El individuo
que compra ahora tortillas en lugar de pan, puede ser que esté gastando más, de manera que su
producción o consumo variarán definitivamente.

30
Una característica que esta relacionada con la neutralidad y equidad es la universalidad
del impuesto. Al decir universalidad nos referimos que el impuesto no tendrá ni preferencias ni
exenciones de ningún tipo, salvo algunas excepciones. Además, propicia que el impuesto tenga
validez y consentimiento permanentes. Sin importar los acontecimientos que sucedan en la vida
cotidiana de una sociedad, el impuesto podrá seguir aplicándose sin contratiempos.

Retomando nuevamente el ejemplo del impuesto sobre el pan, si se exonera de pagar este
impuesto a todas las panaderías del interior del país, entonces solo en la capital se consumirán
más tortillas. Pero eventualmente, el consumidor capitalino se las ingeniará para comprar afuera
de la capital el pan que desea. El problema es que se gastarán recursos que no se desembolsaban
antes, como por ejemplo, el transporte. La sociedad de todas maneras invertirá recursos y el
desarrollo económico se verá afectado negativamente.

Facilidad para la obtención de información

Esta característica está dirigida esencialmente al Estado. Si se impone un impuesto que


implique la obtención y manejo de información muy especializada para la recaudación y
administración de aquel, los costos serán más altos por lo que los ingresos netos serán menores.
El Gobierno exigirá entonces nuevas medidas para la recaudación y administración,
confundiendo más a los contribuyentes, tendiendo a la evasión ya que se dará cuenta que no se
puede fiscalizar bien y tendrá una apatía hacia la complejidad del impuesto conforme pasa el
tiempo.

No coexistencia con impuestos discriminatorios

Esta característica se refiere más al sistema impositivo en general que a un impuesto en


particular. Un impuesto discriminatorio es aquél que no cumple la característica de neutralidad.
Se puede dar el caso que en una sociedad exista un impuesto discriminatorio y al imponerse uno
nuevo que sea neutral, la discriminación que causaba el anterior se ve fortalecida por el nuevo
impuesto. La característica de no coexistencia con impuestos discriminatorios no es vital, pero es
deseable para obtener un desarrollo económico sostenido.

31
2.2.7 La administración fiscal

Un proceso de descentralización fiscal afecta de manera importante el funcionamiento de


la economía, particularmente en lo referente a la asignación y provisión de los bienes públicos
locales, razón por la cual es útil analizar los principales argumentos a favor (beneficios) de la
misma.

2.2.7.1 Beneficios de la descentralización fiscal

En general, la demanda en materia de bienes o servicios públicos difiere de una región a


otra debido a criterios de preferencia de los ciudadanos o diferencias de ingresos. Por
consiguiente, la prestación de servicios públicos a nivel regional debería también ser distinta. De
esta manera los gobiernos regionales y locales tienen mayor capacidad que el Gobierno Central
para proporcionar esa oferta diferencial.

- Aún cuando la demanda en materia de bienes o servicios públicos fuera similar en todas
las regiones, se estima que las pequeñas jurisdicciones independiente o localidades están
en mucho mejor posición de satisfacer estas demandas en razón de la cercanía que existe
entre políticos y ciudadanos, lo que supone mayor grado de identificación que las
necesidades básicas locales y mejor fiscalización o control de los proyectos. Sin duda la
introducción del mecanismo de elecciones para conocer las preferencias de los ciudadanos
constituye una ventaja de la descentralización.

- La equivalencia regional entre los gastos públicos y los impuestos recaudados puede
también implicar un alto grado de equivalencia personal (tributación por beneficios). Ello
hace que quienes demandan servicios públicos tendrán en cuenta el costo total (o al menos
marginal). De esta manera un financiamiento del gasto público que provenga de la misma
localidad conduce a que las personas manifiestan o están dispuestas a revelar sus
preferencias con mayor claridad. Asimismo es menor el incentivo para la evasión
tributaria en el sentido que se perciben más cercanos los beneficios a pagar impuestos.

32
- La administración descentralizada, funciona con mayor eficiencia (menores costos
administrativos) que la administración central, que requiere órganos delegados en las
localidades.

- La lucha por el poder político en las pequeñas dependencias puede causar menor daño que
en las grandes. Existe mayor probabilidad de incorporar o adaptarse a factores políticos
externos de carácter temporal.

- La autonomía regional y local lleva a competir por factores de producción y, por


consiguiente, a un mejor suministro de los servicios públicos. Ello puede darse en un
sentido dinámico (inicio de la creatividad y de las innovaciones económicas, inclusive en
el sector público.

- El componente político constituye una de las ventajas de la descentralización. Una política


descentralizada en materia de hacienda pública contribuye a la práctica a la democracia.
Ello puede ser beneficioso sobre todo en países que carecen de una tradición democrática
bien establecida.

2.2.7.2 Normas generales en materia de financiamiento descentralizado

La ejecución de funciones y determinación de gastos en un contexto descentralizado


resulta indudablemente si los gobiernos subnacionales no cuentan con los recursos financieros
correspondientes. A continuación se presentan algunas consideraciones en materia de recursos
descentralizados:

1. El financiamiento descentralizado debe ser suficiente para financiar los gastos corrientes
o de funcionamiento del nivel correspondiente. La suficiencia de los recursos presupone que las
dependencias descentralizadas puedan acceder de alguna manera a una base impositiva
importante.

33
2. El financiamiento descentralizado debe guardar cierta relación con el crecimiento y
mostrarse estable entre las fluctuaciones económicas. En otros términos debe ser fiscalmente
autosostenido y consistente con las políticas nacionales de estabilización y crecimiento. Esto
último es importante porque no deberá imponerse a las dependencias fiscales descentralizadas la
carga de políticas de estabilización.

3. La recaudación de las rentas descentralizadas no debería causar efectos graves fuera de


los límites de las jurisdicciones. La razón para establecer esta condición consiste en limitar la
ineficiencia de las externalidades y proteger a las comunidades de los efectos adversos que pueda
tener la rivalidad en materia de recaudación.

Los niveles subnacionales, particularmente las localidades deberían gravar aquellas bases
que tuvieran una baja movilidad interjuridiccional. En consecuencia, los impuestos que tiene una
base fija (por ejemplo, la propiedad) parecen ser mas eficientes que los tributos que gravan los
bienes móviles (por ejemplo, el capital) que podrían escapar con facilidad y socavar, por
consiguiente, todo esfuerzo importante en materia tributaria.

4. Un sistema de rentas descentralizadas además de ser tangible, predecible y transparente,


debe proveer incentivos para una mayor autonomía y responsabilidad (accountability) ante las
comunidades de los gobiernos subnacionales.

5. Un criterio adicional que mencionan los expertos en lo referente a la descentralización


fiscal, es la posibilidad de promover cierto grado de equidad territorial o interregional entre las
distintas dependencias de un nivel descentralizado. Las rentas de las jurisdicciones
descentralizadas, particularmente las provenientes de las transferencias fiscales, deben promover
los criterios de eficiencia y equidad en la movilización y asignación de recursos.

34
2.2.7.4 La administración fiscal eficiente

El aparato administrativo debe de ser capaz de llevar la política tributaria a la práctica con
equidad y eficiencia. Según Rivera (1994), a medida que se amplían los objetivos económicos de
una nación y cambian sus objetivos políticos, a medida que su industria crece, se diversifica y
desplaza geográficamente, también se altera la política tributaria. Para que se produzcan cambios
en esta última, el sistema administrativo debe evolucionar con ella.

Si no se producen cambios en la estructura tributaria ésta mostrará signos de


debilitamiento al aumentar la evasión y consecuentemente, el deterioro progresivo de la
administración. Si no se aplican los correctivos necesarios en su oportunidad, origina un
creciente sentimiento de injusticia en los contribuyentes, lo que provoca a su vez una mayor
evasión.

Cuando la administración fiscal se vuelve más efectiva, los que tienen a su cargo la
política económica en el Gobierno, pueden abordar una gama más amplia de esquemas y
combinaciones de acción. Por otro lado, si la administración sigue siendo inadecuada, también lo
serán las disposiciones que se adopten y la tasa de evasión será muy elevada, las decisiones
vinculadas con la política a seguir serán irrelevantes. El Gobierno dependerá de contribuciones a
discreción del contribuyente y muchas veces, a cambio de favores o privilegios hacia él. Torres
(2000) señala que la administración fiscal es la clave de una política fiscal efectiva y no al revés.

Se ha comprobado que una administración tributaria efectiva permite una mayor


independencia de pensamiento y acción por parte de los gobernantes ya que no tienen que recurrir
a la deuda interna o externa como alternativa de financiamiento. Al tener una mejor
administración se podría recurrir a reducir las tasas fiscales por la vía legal, en vez de dar lugar a
una evasión fiscal, lo que resulta positivo desde el punto de vista político. Dicha acción
fomentaría un clima moral en el que cada sector contribuyente pagaría conforme a la política
establecida por las autoridades y una tasa que permita continuar sus actividades laborales.

35
Una administración eficiente debe convencer al contribuyente de que existe una relación
entre el pago de los impuestos y los beneficios recibidos del gasto público, así como la seguridad
que el impuesto será administrado con transparencia. Una administración fiscal que busca el
cumplimiento de las leyes debe proteger a quienes cumplen, pues de lo contrario éstos
disminuirán en el transcurso del tiempo al darse cuenta de la indiferencia del sujeto activo o de
los contribuyentes que no pagan.

2.2.7.4 El proceso de reorganización

Según Normar Nowak (1970), para que un país posea una administración eficiente, debe
entrar en un proceso de reorganización y lo primero que debe determinar son objetivos. El
objetivo primordial es el de la creación de un estado de ánimo positivo en el contribuyente. En
este caso, se logra una evasión mínima y un máximo de cumplimiento de la ley. Es preferible
depender de un ambiente positivo a uno negativo, porque el segundo implica un costo mucho
mayor en el control fiscal y un mejor diseño de las leyes.
El estado de ánimo positivo hará que el contribuyente sepa cuáles son las leyes impositivas o se
interese por averiguarlo, llene los formularios respectivos, calcule por sí mismo el importe
correcto y pague voluntariamente los impuestos adecuados.

Los factores necesarios para la creación de un ánimo positivo, por parte del órgano fiscal
son los siguientes: a) la convicción por parte del público de que todos los contribuyentes cumplen
por igual con la ley; b) el temor de los contribuyentes al castigo en caso de evasión, dada la
administración eficiente; c) la convicción de los contribuyentes en que el organismo fiscal les
ayudará y facilitará el cumplimiento de la ley; y, d) la buena reputación del organismo fiscal por
su capacidad técnica y humana en términos de decisiones rápidas, precisas y justas.

Tomando en cuenta lo expuesto anteriormente se pueden identificar dos funciones básicas


de una administración fiscal eficiente:

1. Función fiscalizadora: Investiga y actúa según convenga, para asegurar que el


contribuyente pague lo que le corresponde, de acuerdo con lo dispuesto por la ley; y,

36
2. Función recaudadora: Recibe y registra los pagos, verifica que todas las
declaraciones sean realmente presentadas y controla las contribuciones no efectuadas
o abonadas en pagos parciales, de acuerdo a un convenio con el fisco.

2.2.8 El Impuesto Territorial

2.2.8.1 Historia del impuesto en Guatemala

En Guatemala no hubo impuesto sobre bienes inmuebles ni sobre la propiedad hasta


1921. Antes de este año, el Gobierno obtenía sus ingresos fiscales por medio de la llamada
alcabala (impuesto sobre la transferencia de patrimonio) y los impuestos sobre exportaciones e
importaciones. Además, exigía contribuciones o se imponían impuestos especiales sobre
productos como el café y el azúcar.

Desde la época de la conquista, la tenencia de la tierra tuvo muchos rasgos feudales y de


concentración en pocas manos. En épocas de la Reforma Liberal (Siglo XIX), se repartieron
grandes extensiones de tierra y de la Iglesia Católica. La situación agraria de esa época se puede
ilustrar en la siguiente cita de Solórzano (1947), “los reformistas guatemaltecos, dejaron de
subsistir dentro de la nueva organización de empresas agrícolas, los terrenos comunales y ejidales
de muchos pueblos, y más aún, aquellos otros que no poseían la suficiente extensión de tierras y
necesitaban depender de otros, arrendándoles la tierra, fueron dotados de ejidos por la Reforma.
Las tierras baldías propiedad del Estado o tierras realengas colosales, fueron repartidas entre gran
número de agricultores, constituyéndose así la empresa agrícola de propiedad privada, base
indispensable para el engrandecimiento económico nacional”.

Antes de la Reforma prevalecía la renta de tierras que en sentido estricto no era impuesto
pero sí una carga económica, ya que este dinero no ingresaba al Gobierno, pero significaba para
el arrendatario un costo más de su producción. Para ese entonces, ni el arrendante ni la Iglesia
pagaban ningún impuesto por la tenencia de tierras o bienes inmuebles. Por lo tanto, la tierra se
arrendaba para su uso y usufructo, estimulando así la productividad agrícola. Sin embargo, es

37
hasta la Reforma que el Gobierno se empeña en repartir en propiedad la tierra y estimula
decididamente la agricultura y en especial, algunos productos de exportación como por ejemplo,
el café.

En 1921 surge la primera Ley Tributaria sobre propiedad de los bienes inmuebles. Su
objetivo era gravar la propiedad inmueble y su base era territorial. El impuesto era recaudado por
el Gobierno Central y la tasa era del tres por millar. Con el paso del tiempo se exoneraron
terrenos rústicos y urbanos de tamaño mínimo. Se elevó la tasa al seis y ocho por millar a los
terrenos de mayor extensión. A la base imponible se incluyó el valor de las mejoras introducidas
abarcando edificios, instalaciones y cultivos permanentes.

A partir de 1953, la Municipalidad de Guatemala, y posteriormente otras municipalidades


del departamento de Guatemala, incluyeron dentro de sus arbitrios el Arbitrio sobre la Renta
Inmobiliaria, que gravaba la renta real o estimada de las propiedades de sus jurisdicciones. La ley
otorgaba, por ejemplo, a la Municipalidad de Guatemala la facultad para establecer tres zonas de
tributación, según fueran urbanas, suburbanas o rurales. La categorización de la zona se
establecía de acuerdo a lo estipulado en la Ley Preliminar de Urbanismo, que facultaba a las
municipalidades a determinar hasta donde llega el área urbana en su jurisdicción. La tasa del
arbitrio era del 1, 3 y 5 por millar, según la zona de tributación.

En 1987 se crea la Ley del Impuesto Único Sobre Inmuebles, justificándose por la
dualidad de tributación al existir el impuesto territorial, administrado por el Gobierno, y por el
arbitrio de rentas inmobiliarias, administrado por algunas municipalidades. La responsabilidad de
la administración de este impuesto fue asignada a la Dirección General de Catastro y Avalúo de
Bienes Inmuebles –DICABI-.

2.2.8.2 Características deseables del Impuesto Único Sobre Inmuebles

El Impuesto Único Sobre Inmuebles (IUSI), incide sobre la tierra, las construcciones, las
mejoras y siembras permanentes. En sentido amplio, cumple con la modalidad más popular en el
mundo al universalizar todos los elementos que integran el bien inmueble y gravarlos. Como

38
dato curioso, se menciona que en algunos países se gravó y aún se grava únicamente la tierra. Lo
anterior obedece a condiciones muy especiales, entre las que prevalece la relación costo beneficio
de la administración del impuesto o bien, la disposición de no gravar más allá de la capacidad de
pago de los contribuyentes.

La teoría del impuesto sobre bienes inmuebles induce a pensar que debería ser el de más
fácil recaudación ya que la tierra y las construcciones sobre ella no pueden ocultarse, y el
propietario estará registrado de alguna manera. En otras palabras, el objeto, el hecho generador,
la base imponible y el tipo impositivo del impuesto son señales bastante sencillas de percibirse y
administrarse.

En ese contexto, se identifican dos problemas con los que el Gobierno se enfrenta. El
primero es el grado de concentración administrativa del impuesto ya que conlleva una
recopilación de información permanente y voluminosa por lo que entre menos agentes se
encarguen de su administración, más difícil será la fiscalización y la recaudación. El segundo
problema consiste en la alta concentración de grandes extensiones de tierra en pocos propietarios.
Al ocurrir una situación como ésta, los grandes terratenientes adquieren un alto poder de
negociación con el Gobierno por lo que el problema se convierte más en político que
administrativo y económico.

Amplitud de la Base

La institución encargada de la administración del impuesto sobre bienes inmuebles debe


asegurar que la totalidad de los bienes sujetos a este impuesto estén inscritos ya que al fiscalizar
únicamente ciertas áreas o ciertos bienes inmuebles, sin alcanzar la totalidad, se crea un clima de
injusticia tributaria e inequidad entre los contribuyentes provocando un estado de ánimo
negativo. Por el otro lado, la ley debe asegurar el mínimo de exenciones y el máximo de castigo
para aquél que evada el impuesto. Por lo anterior, se pretende que la base tributaria (cantidad de
contribuyentes inscritos) sea lo más amplia posible lo que derivará en una mayor recaudación.

39
Simplicidad

Una ley simple ayuda al contribuyente y al fiscalizador a entender claramente la forma en


que será valuada su propiedad, al igual que la clasificación que se le dará. Esta situación le resta
poder de discreción a la persona que fiscaliza ya que las reglas son comprensibles a todas las
partes y fáciles de poner en práctica. Como se señala más adelante, en la actualidad los
problemas legales son los que cobran relevancia.

Obtención de información

Un impuesto que abarca construcciones, mejoras y tierra, obliga a la entidad


administrativa a valuar constantemente propiedades para aplicar el impuesto con precisión e
imparcialidad. Además, se deben tener controles de propietarios, herencias, donaciones,
desmembraciones, compra-venta y otros para que la información esté actualizada y se tenga una
base de datos ordenada y precisa. En cambio un impuesto que grava únicamente la tierra, no
requiere de un proceso informativo tan preciso pero no refleja la capacidad de pago de los
contribuyentes al no estimar los otros valores agregados de cada bien inmueble como lo son los
valores de las construcciones, adiciones, mejoras y cultivos permanentes.

Neutralidad

La máxima neutralidad impositiva se logra cuando no hay exenciones y cuando la tasa del
impuesto es única. En ese sentido, las exenciones provocan descontento entre los contribuyentes
al saber que alguna persona no paga el impuesto y que puede incidir en algún tipo de competencia
desleal cuando los bienes inmuebles son medios de producción. Económicamente, las exenciones
provocan que el contribuyente busque entrar en el rango de los exentos. En esta situación el
Gobierno se ve desfavorecido ya que recauda menos de lo que realmente esperaba en un
principio.

40
Universalidad

Esta depende directamente de la propia ley al establecer las excepciones de tal


universalidad. En el caso de la ley del IUSI, además de las personas exentas aparecen como tales
las que tengan bienes inmuebles con valores no mayores de dos mil quetzales. La administración
del Impuesto Único Sobre Inmuebles estará supeditada a estos preceptos. Una ley con
deficiencias de fondo será fuente de una mala administración, de intentos de evasión más
frecuentes, de concesión de poderes de negociación altos por parte de los contribuyentes y más
importante aún, provoca un estado de ánimo negativo entre los contribuyentes, lo que hace que
éstos pierdan la confianza en las instituciones gubernamentales y sus autoridades.

En este contexto, existen aspectos que son determinantes y por lo tanto deben ser objeto
de atención para procurar fortalecer las debilidades que se han manifestado durante todo el
proceso de descentralización del tributo y que consisten en lo siguiente: problemática provocada
por errores y vacíos legales principalmente en los temas del justiprecio como base imponible y el
Manual de Avalúos pertinente, y por aparte, la inexistencia del reglamento de la ley. Además, la
intención de convertir el impuesto en arbitrio es un tema de suma trascendencia significando sin
lugar a dudas la opción más sana en cuanto a medidas deseables a tomar se refiere. También
debe mantenerse la figura del autoavalúo como uno de los medios legales para determinar la base
imponible de los bienes inmuebles y proceder a su inscripción en las bases tributarias
correspondientes, así como mantener tipos impositivos diferenciados y por consiguiente
progresivos, regularizar la recaudación con la Contabilidad Gubernamental y coordinar y
cooperar interinstitucionalmente en lo relativo a proporcionar información de los bienes
inmuebles. En el Capítulo VI, Análisis y Discusión de Resultados, se tratan estos temas con más
detenimiento.

41
2.2.8.3 El Impuesto Único Sobre Inmuebles (IUSI)

Fue establecido en 1987 por la Ley del Impuesto Único sobre Inmuebles (Decreto No. 62-
87), como parte de una reforma tributaria. Su recaudación estaba a cargo del Ministerio de
Finanzas Públicas y el producto era compartido por el Gobierno Central y las municipalidades.
En 1994 se introdujo una reforma a la ley mediante el Decreto No. 57-94 para que las
municipalidades pudieran recaudar el impuesto, pero durante los 10 primeros años debían
destinar el 25% a un fondo de desarrollo para las municipalidades con mayores problemas
financieros. Así pues, mediante esta reforma se instituye la descentralización del IUSI a favor de
las municipalidades y se refuerza la voluntad política en avanzar en materia de descentralización
fiscal.

En 1997, para cumplir con los compromisos sobre el tema adquiridos en el Acuerdo sobre
Aspectos Socioeconómicos y Situación Agraria, el Congreso aprobó una nueva ley del IUSI, el
Decreto No. 122-97, que establecía un complicado sistema para determinar el monto del
impuesto, además de incrementarlo sustancialmente. El rechazo popular al mismo motivó que
fuera derogado y se le sustituyera por una nueva ley del IUSI, el Decreto No.15-98, con un
contenido prácticamente semejante al del Decreto No. 62-87.

Materia imponible

La ley del impuesto único sobre inmuebles IUSI (Decreto 15-98), en el artículo 3
menciona que dicho impuesto recae sobre los bienes inmuebles rústicos o rurales y urbanos,
integrando los mismos el terreno, las estructuras, construcciones, instalaciones adheridas y sus
mejoras; así como los cultivos permanentes.

Por el otro lado, la municipalidad debe destinar al menos 70% del ingreso de la
recaudación del IUSI para inversión en servicios básicos y obras de infraestructura de interés y
uso colectivo y a lo sumo, 30% para gastos administrativos de funcionamiento.

42
Base Imponible

La base imponible para la determinación del impuesto está descrita en el artículo 6 de la


Ley del Impuesto Único Sobre Inmueble IUSI, esta indica que el valor de los bienes inmuebles
inscritos se realiza mediante el autoavalúo presentado por los contribuyentes, además, se
contempla el avalúo técnico practicado por el valuador autorizado a requerimiento del
propietario; este avalúo deberá presentarse en certificación bajo juramento, firmado por el
propietario ó su representante legal y el valuador autorizado.

Tasa

El artículo número 11 de la Ley del Impuesto Único Sobre Inmuebles, Decreto No. 15-98,
establece las siguientes escalas y tasas siguientes:

Cuadro 1
Escalas y tasas del Impuesto Único Sobre Inmueble
Valor Inscrito Impuesto
Hasta Q2,000.00 Exento
De Q 2,000.01 Q20,000.00 2 por millar
De Q 20,00.01 Q 70,000.00 6 por millar
De Q70,000.01 en adelante 9 por millar
Ley del Impuesto Único Sobre Inmuebles –IUSI- Decreto No. 15-98.

Pago del impuesto

El impuesto podrá cancelarse a las siguientes alternativas:

1. Al contado en un solo pago anual.


2. En forma fraccionada, hasta en cuatro cuotas trimestrales, las cuotas serán
equivalentes a un cuatro del Impuesto total resultante y deberán pagarse en las
siguientes fechas.

43
Cuadro 2
Requerimientos y pago del impuesto

Primera Cuota En el mes de abril


Segunda Cuota En el mes de julio
Tercera Cuota En el mes de octubre
Cuarta cuota En el mes de enero
Fuente: Ley del Impuesto Único Sobre Inmuebles. Decreto No. 15-98.

2.2.8.4 La importancia de los impuestos a la propiedad

Los impuestos a la tierra y la propiedad tienen efectos fiscales y no fiscales y los ingresos
que generan a menudo constituyen una importante fuente de financiamiento para los gobiernos
locales. Por consiguiente, en muchos países, el nivel, diseño y control del impuesto a la propiedad
constituyen elementos fundamentales para establecer una política efectiva de descentralización.
En algunos países, un impuesto a la propiedad cubre los diferentes tipos de propiedad; en
otros, existen diferentes impuestos para los diferentes componentes de los bienes raíces. En otros
países, por ejemplo, cuentan con unos impuestos sobre la tierra y otros para las construcciones;
impuestos diferentes a la propiedad residencial y no residencial, o impuestos distintos para áreas
urbanas y rurales.

Como fuente de recursos

La dependencia de los impuestos a la propiedad como fuente de ingresos del gobierno


local varía de una jurisdicción a otra, en base a distintos factores, tales como las
responsabilidades de gastos asignadas a gobiernos locales, los demás ingresos de que disponen
(transferencias intergubernamentales, cuotas de usuario y otros impuestos), el grado de libertad
que los gobiernos locales tienen con respecto al impuesto a la propiedad, el tamaño y crecimiento

44
de la base impositiva de que disponen, así como la voluntad y capacidad con que cuenten para
hacer cumplir dichas obligaciones.

En un estudio realizado por Bahl (2002) se evidencia que en los países en vías de
desarrollo y en transición, los gobiernos locales como tales tiene pocas posibilidades de afectar
algunos factores determinantes (avalúos, exenciones, tasas y reducciones) y por lo tanto los
ingresos provenientes de este impuesto son menores en comparación a países en los cuales los
gobiernos locales tienen poder sobre estas variables.

Como impuesto local

En la mayoría de los países, el impuesto a la propiedad se ha asociado, históricamente,


con el gobierno local. Una razón por la que se ha considerado los impuestos es que los bienes
inmuebles no son transportables, no es posible cambiar su ubicación como respuesta al impuesto.

Otra razón que explica la adecuación de los impuestos a la propiedad como fuente de
recursos para los gobiernos locales en el vínculo que existe entre un gran número de los servicios
que se financian a nivel local y el beneficio que generan el valor del inmueble.

Fishel (2000), por ejemplo, ha discutido que el impuesto a la propiedad en los Estados
Unidos es como un impuesto sobre un bien porque los impuestos aproximan los beneficios que se
obtienen de los servicios locales. Hasta donde éste sea el caso que aplique, el financiamiento del
impuesto a la propiedad local de servicios locales promoverá decisiones públicas eficientes ya
que los contribuyentes apoyarán dichas medidas en donde los beneficios sean superiores a los
impuestos que paguen.

La percepción más común considera el impuesto a la propiedad como un impuesto sobre


el patrimonio o, cuando se trata del caso de la vivienda, como un impuesto sobre los servicios
habitacionales. Zodrow (2000), por ejemplo, argumenta que el impuesto a la propiedad en los
Estados Unidos produce distorsiones en el mercado de la vivienda y en las decisiones fiscales

45
locales. En particular, debido a que el impuesto a la propiedad en los Estados Unidos, que se basa
en el valor de mercado, recae tanto en la tierra como en las mejoras, desalienta la construcción y
provoca una subutilización de la tierra. Por el otro lado según George (1879) y como muchos
otros han señalado desde entonces, un impuesto al valor del suelo únicamente evitaría esta
ineficiencia económica y estimularía el uso eficiente del mismo.

2.2.8.5 Características del impuesto a la propiedad

A continuación se presentan cuatro características del impuesto a la propiedad de los otros


impuestos: su visibilidad, falta de elasticidad, arbitrariedad y, en algunos países, el grado en el
que refleja la autonomía local.

• En la forma en que se aplica normalmente, el impuesto a la propiedad es un impuestos


sumamente visible. A diferencia del impuestos sobre la renta, por ejemplo, el impuesto a la
propiedad no se retiene de origen, sino en términos generales el contribuyente tiene que pagarlo
directamente en pagos globales de forma periódica. Esto significa que los contribuyentes a
menudo están mas concientes de los impuestos prediales que pagan que de otros impuestos.

• La base del impuesto a la propiedad, sin importar qué base (se mencionaran mas adelante)
se emplee, es relativa e invariablemente inelástica, lo que significa que no se incrementa de
manera automática con el paso del tiempo.

• La mayoría de los impuestos se basa en los flujos, ya sea de ingresos o de ventas. La base
impositiva puede en ocasiones ser el origen de conflicto entre el contribuyente y la autoridad
fiscal, pero en principio existe una actividad económica susceptible de ser medida en base a la
cual se grava el impuesto. En contraste, los impuestos sobre la tierra y la propiedad se basan,
generalmente, en valores (valor de los activos). A menos que el activo susceptible de impuestos
se venda (entre compradores y vendedores voluntarios) durante el periodo fiscal, alguien ha de
determinar el valor que sirve como base en la que se valuará el impuesto. La valuación es un
asunto inherente (por su naturaleza no se puede separar de ella) e inevitable discutible: si existe
un sistema de “autoavalúo”, es probable que los propietarios su subvalúen su propiedad; si existe

46
un sistema de valuación (catastral) oficial, posiblemente los propietarios consideren sobrevaluada
su propiedad (al menos en términos relativos). Con relación a la base impositiva, no deberá
sorprender que los resultados a menudo se consideren injustos y arbitrarios, como tampoco
deberá sorprender que pudiera ser costos el proceso de obtener “buenas” valuaciones ( es decir,
cercanas al valor comercial, justas). En pocas palabras, administrar un impuesto a la propiedad
con el mismo nivel de imparcialidad (falta de arbitrariedad) que otros impuestos importantes, se
traduce tanto en una costosa operación como en una operación cuyos resultados timen pocas
posibilidades de considerarse justos por la mayor parte de los contribuyentes.

• Por último, en la medida en que sólo los gobiernos locales graven los impuestos a la
propiedad, éstos servirán evidentemente de principal apoyo a la autonomía local y, el grado de
autonomía que se alcance o desee alcanzar es especifico de a cada país. Por ejemplo en países
como Canadá y Australia con importantes gobiernos locales e importantes prediales locales, los
gobiernos locales no son los encargados de gravar todos los impuestos a la propiedad.

2.2.8.6 Impuestos a la tierra y la propiedad

A continuación se presentan parcialmente y en forma de resumen los resultados de un


estudio realizado a 25 países sobre el impuesto territorial (Impuestos sobre la tierra en práctica:
Estudios de casos seleccionados, Slack 2002)

¿Qué se grava?

Por lo general, se gravan impuestos a todo tipo de propiedad inmobiliaria, ya sea


residencial, comercial, industrial o incluso agrícola. En ocasiones las diferentes categorías de
inmuebles reciben un trato distinto, en ocasiones, las exenciones están ligadas al tipo de
inmuebles, al propietario del mismo, o al uso que se le dé a la propiedad. En algunos casos más,
sólo se grava la tierra.

47
Tierra

Algunos países sólo gravan el suelo (Kenia, algunas regiones de Australia y Sudáfrica);
otros, sólo las construcciones (Tanzania). La mayoría grava tanto la tierra como construcciones
(“mejoras”) -como es el caso de Guatemala-, normalmente juntas, aunque otros países como
Hungría, las gravan por separado. Se ha observado que en los países donde se grava tanto la tierra
como las mejoras, los impuestos sobre el terreno en ocasiones resultan ser más elevados que los
impuestos por las mejoras.

El gravamen sólo a la tierra (a lo que también se le conoce como “impuesto al valor del
suelo”) podría mejorar la eficiencia en el uso de la tierra potencialmente. En un principio, un
impuesto sobre el valor del suelo de hecho grava las rentas del lugar (las ganancias de un lugar en
particular sin considerar las mejoras realizadas al mismo). Al no gravarse las mejoras al suelo
(como las estructuras), el propietario cuenta con un incentivo para desarrollar la tierra hasta
alcanzar el uno más redituable de la misma. En contraste con el impuesto a la propiedad sobre
construcciones y suelo que desalienta la inversión a la propiedad, un impuesto al valor del suelo
por consiguiente incentiva la construcción y las mejoras.

Suponiendo que la tierra se encuentra en una oferta fija (la oferta de tierra que se ofrece
para el desarrollo se mantiene indiferente a los cambios en el precio), un impuesto sobre la tierra
recae en los propietarios y no puede transferirse a otros. Un incremento en los impuestos al valor
del suelo se capitalizará entonces un una valuación menor de los inmuebles. Como el impuesto
recae más proporcionalmente en los propietarios del suelo que en el caso del gobierno central o
estatal es el que otorga las exenciones; en otros países, las exenciones se conducen a nivel local;
en otra más, ambos niveles de gobierno pueden otorgar exenciones.

Las críticas que se han externado en contra de las exenciones cuentan con una serie de
fundamentos:
• Deberían cobrarse impuestos a los trabajadores de edificios o instituciones
gubernamentales que emplean los servicios municipales al igual que los
trabajadores de otros lugares (Bahl and Linn, 1992).

48
• El tratamiento de impuestos diferenciales afecta decisiones respecto a la ubicación, las
opciones sobre qué actividad emprender y otro tipo de decisiones económicas.

• Las exenciones reducen la base impositiva y por ende incrementan los impuestos sobre el
resto de los contribuyentes, o bien, reducen el nivel de los servicios locales que puede ofrecerse.

• La proporción de propiedades exentas de impuestos varía por municipalidad, creando así


cargas tributarias desproporcionadas entre las comunidades. Este resultado es especialmente
conflictivo cuando los gobiernos de mayor nivel, determinan los exenciones del pago de
impuestos locales. Podría prestarse el caso para favorecer a los titulares de ciertas propiedades
inmuebles (iglesias, organizaciones de beneficencia) con el fin de estimular su presencia dentro
de la comunidad local.

¿Cómo se gravan los impuestos?

Ya habiendo determinado la base impositiva, el siguiente paso es determinar el valor al


que se aplicará la tasa de impuestos. En general se emplean dos distintas metodologías de avalúo
para determinar el gravamen a la propiedad inmobiliaria: el avalúo en base a la superficie del
terreno y el avalúo en base al valor del inmueble, este último dividido en enfoques sobre el valor
de arrendamiento y del capital (Youngaman and Malme, 1994). Además algunos países empelan
un sistema de autoavalúo.

Avalúo en base a la superficie

En un sistema de avalúo en base a la superficie del terreno, se grava un impuesto por


metro cuadrado de la superficie, por metro cuadrado de construcción (o en ocasiones espacio
“utilizable”), o alguna combinación de ambos. Cuando se aplican las medidas de la superficie
tanto para terrenos como para construcciones, el avalúo de la propiedad es la suma de una tasa de
avalúo por metro cuadrado multiplicada por las dimensiones de la construcción. Las tasas de
avalúo pueden ser iguales para el terreno que para la construcción, pero también pueden ser

49
diferentes. Por ejemplo, podría aplicarse un valor unitario menor por metro cuadrado a las
construcciones y así fomentar el desarrollo.
Los avalúos en base a la superficie del terreno se usan comúnmente en Europa Central y
del Este en donde a causa de una falta de mercados inmobiliarios desarrollados es difícil
determinar el valor comercial. Este tipo de avalúo también se aplica en Alemania, Chile, Kenia y
Túnez.
Otro ejemplo generalizado de avalúo por el valor unitario es el avalúo del a tierra agrícola.
En muchos países la propiedad agrícola se valúa por metro cuadrado y el valor unitario varia de
acuerdo con la ubicación (región, accesibilidad a los mercados), fertilidad (riego, condiciones
climatológicas, condiciones de suelo) y en otras ocasiones según los cultivos que e tengan.

Avalúo del valor comercial

El avalúo del valor comercial (o valor patrimonial) calcula el valor que el mercado
establece sobre propiedades individuales. El valor de mercado se define como el precio que se
acordaría entre un vendedor y un comprador voluntarios en una operación entre iguales.

Para estimar el valor comercial de una propiedad se utilizan los siguientes métodos:

• El enfoque comparable de ventas considera la venta válida de propiedades que sean


similares al inmueble que se avalúa. Se utiliza cuando el mercado es activo y se venden
propiedades similares.

• El enfoque de costo depreciado avalúa la propiedad estimando el valor del suelo como si
estuviera desocupado y adiciona el costo de sustituir las construcciones y otras mejoras a dicha
valuación. El enfoque de costo se utiliza cuando la propiedad es relativamente nueva, no existen
ventas similares y las mejoras son relativamente únicas. Este tipo de enfoque se utiliza
normalmente para valuar propiedades industriales.

• Bajo el enfoque de renta, el valuador estima el ingreso bruto por alquiler que pudiera
producir la propiedad y deduce los gastos de operación. El ingreso neto por operación anual que

50
se obtiene se convierte en un valor patrimonial aplicando una tasa de capitalización. Este enfoque
se utiliza principalmente para propiedad con ingresos reales por alquiler.

Algunos países Indonesia, Filipinas, Sudáfrica, Latvia, Argentina, México utilizan el


avalúo del valor de mercado.

Avalúo del valor de arrendamiento:

Bajo el enfoque de valor de arrendamiento (o valor anual), se avalúa la propiedad de


acuerdo con el valor de renta estimado (no real) o renta neta. Un razonamiento para utilizar el
valor de renta es que los impuestos se pagan de los ingresos (flujos) y no del patrimonio (valores)
y por ello es apropiado gravar el valor neto del arrendamiento de la propiedad real; sin embargo,
en teoría, no debería existir diferencia alguna entre un impuesto sobre el valor comercial y un
impuesto sobre el valor de arrendamiento.
Existen algunos problemas con el uso del avalúo del valor de arrendamiento. Primero, es
difícil estimar el valor de arrendamiento cuando existe un control de rentas. Las rentas
controladas o subsidiadas no pueden utilizarse directamente para valuar rentas de mercado a
menos que la mayoría de las propiedades tuvieran rentas controladas.

Algunos expertos en el tema identifican las siguientes dificultades al utilizar el valor de


arrendamiento (Netzer, 1996)

• Primero, el valor de arrendamiento es difícil de estimar porque existe suficiente


información sobre la renta anual de propiedades comparables para inmuebles comerciales e
industriales únicos.

• Segundo, es difícil estimar las rentas netas porque la distribución de los gastos entre los
propietarios y los inquilinos difiere para propiedades distintas.

51
• Tercero, es probable que los valuadores no tengan acceso a la información sobre el
ingreso del arrendamiento porque éste no siempre es del dominio público de la misma forma que
los precios de venta.

A pesar de estos problemas, se emplea el avalúo del valor de arrendamiento en varios


países entre los cuales se encuentran Australia, Reino Unido (para inmuebles no residenciales),
China, India, Tailandia, Guinea y Túnez.

Avalúo en base a la superficie vs. en base al mercado

En los casos en que es posible aplicar el avalúo comercial, generalmente se considera


como una mejor base impositiva. En primer lugar, los beneficios de los servicios se reflejan mas
estrechamente en el valor del inmueble que en el tamaño de la propiedad. Por ejemplo, las
propiedades que se ubican cerca de sistemas de transporte o parques gozan de una valuación más
elevada. Los beneficios que otorgan estos servicios no se reflejan en el tamaño de la propiedad
sino en su valuación. Incluso los servicios donde los beneficios podrían relacionarse más
estrechamente con el tamaño de la propiedad (tales como banquetas y alumbrado público, por
ejemplo) se relacionan más con el metraje de la fachada que con la superficie del terreno o las
medidas de construcción.
El valor de mercado tiene la ventaja de captar los servicios de la zona, mismos que se
crearon con gastos y políticas gubernamentales. Es poco probable que los avalúos que se basan en
la superficie del terreno (en especial el avalúo unitario) capten estos servicios ya que no
consideran las diferencias en al calidad de las construcciones ni su ubicación.

Por el otro lado se le atribuye como una ventaja al avalúo unitario es que los impuestos a
la propiedad sobre esta base tienden a ser menos volátiles que con un sistema de avalúo del valor
comercial porque no cambian cuando el valor de la propiedad, así como este es mas sencillo de
comprender y más barato de administrar que el avalúo en base al valor del bien inmueble, lo cual
resulta particularmente cierto cuando no esta bien desarrollado el mercado inmobiliario, como en
muchos países en desarrollo y transición.

52
Autoavalúo

En el caso del autoavalúo, los dueños del inmueble deben fijar un valor catastral a sus
propiedades. En Hungría como también en Guatemala, por ejemplo, el sistema tributario local se
basa en el principio de auto identificación. Los contribuyentes están obligados a registrar e
informar sobre sus obligaciones fiscales a la administración tributaria local.
En la práctica, la responsabilidad de autor registrarse no resulta especialmente efectivo no
todos los propietarios cumplen con sus obligaciones. Por consiguiente, generalmente se
desconoce el número de contribuyentes potenciales o bienes gravables. La determinación de las
obligaciones fiscales requiere de la verificación del autoavalúo presentado por el contribuyente.
La falta de personal para que realice inspecciones de campo de cada propiedad en ciertos países
que utiliza este tipo de gravar el impuesto significa que la verificación resulta inadecuada.
En Tailandia, la auto declaración de los propietarios de inmuebles se hace ante valuadores
locales quienes estiman la valuación declarada y la identificación en términos de qué tanto
concuerda con sus datos. En Filipinas, los dueños de inmuebles también deben presentar auto
declaraciones cada tres años. El valuador local prepara entonces la lista de avalúo.

Cuando el avalúo de las propiedades es en base al valor de mercado y existe el


autoavalúo, la autoridad tributaria en algunos países, tiene el derecho de adquirir la propiedad al
valor calculado. Un sistema donde la autoridad tributaria tiene la capacidad de adquirir la
propiedad tendrá credibilidad siempre y cuando puede y de hecho adquiera la propiedad; sin
embargo, este derecho en raras ocasiones se ha ejercido, en parte por la imposibilidad política que
representa adquirir viviendas a gran escala.

El autoavalúo es un atractivo procedimiento para los países de menores ingresos con una
deficiente capacidad de administración. No requiere personal para valuación y aparentemente
fácil de implementar. En algunos casos, como en Bogotá, parece haber resultado relativamente
exitosa en algunos cosas; sin embargo para minimizar los problemas obvios de subestimaciones
asociadas a cualquier sistema de autoavalúo, el gobierno debe estar preparado para obtener
avalúos peritos de propiedades individuales en los casos en que se considere que el autoavalúo es
impreciso. Como sucede generalmente con los impuestos, a la larga no existe ninguna vía sencilla

53
para lograr que las personas se graven a sí mismas sin la presencia de un proceso fiable de
verificación; además, los avalúos de peritos por consiguiente incrementan significativamente el
costo de recaudar impuestos.

2.2.8.7 ¿Cual es la tasa?

La cuota tributaria se determina multiplicando el valor catastral por la tasa de impuestos.


Dependiendo del tamaño de la base impositiva, la tasa de impuestos determina qué tantos
ingresos generará el impuesto a la propiedad.

2.2.8.8 ¿Que determina la tasa de impuestos?

En ocasiones, las tasas de impuestos se determinan a nivel local, pero en otras, el gobierno
central es quien las establece como es el caso del departamento de Guatemala. Existen diferencias
considerables entre los países en lo que respecta al grade en que los gobiernos locales tienen la
libertad para determinar las tasas de impuestos. En algunos casos (Japón, Urania, Chile,
Tailandia, Túnez), es básicamente el gobierno central quien establece las tasas; en otros (Hungría,
Colombia, Filipinas) existe cierta discreción local, dentro de los límites establecidos a nivel
central. En algunas ocasiones (Canadá, Argentina, Kenia) existe completa discreción local.

No obstante, las tasas de impuestos locales deben mantenerse dentro de ciertos límites
para evitar distorsiones. Podría ser necesario establecer una tasa de impuestos mínima para evitar
distorsionar la competencia fiscal. Por ejemplo, los gobiernos locales con más recursos podrían
optar por reducir sus tasas de impuestos para atraer negocios; con mayores bases impositivas,
pueden ofrecer servicios equivalentes con menores tasas que las regiones competidoras con
menores recursos.

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Tasas de impuestos diferenciadas:

En algunos países esta la modalidad de que las tasas de impuestos son diferenciadas de
acuerdo con la clase de propiedad inmueble, o bien, que existe una diferenciación en el avalúo o
una desgravación a algunas clases de inmuebles. Las tasas de impuestos variables podrían
justificarse con los siguientes argumentos:

• Considerando a la eficiencia como argumento, se ha señalado que los impuestos a la


propiedad deberían ser más elevados para aquellos componentes de la base impositiva menos
elásticos a la oferta. Partiendo de que el patrimonio corporativo tiene a presentar más movimiento
que el patrimonio residencial, los argumentos sobre eficiencia conducen a la conclusión que la
propiedad comercial debe gravarse con impuestos más bajos que la propiedad residencial. No
obstante por lo general se aplican tasas más bajas a las propiedades residenciales.

• Las tasas de impuestos variables también pueden utilizarse para alterar de manera
deliberada las decisiones con el fin de alcanzar ciertos objetivos sobre el uso del suelo. En vista
de que los impuestos prediales más elevados que se aplican a las construcciones tienen a
desacelerar el desarrollo y las tasas más bajas aumentan el desarrollo, una política municipal
enfocada a desarrollar algunas zonas más que otras necesitaría tasas diferenciales en diferente
regiones así como para distintas clases de inmuebles.

Una cuestión más sobre las tasas de impuestos a la propiedad es si el impuesto se grava a
una tasa fija o a una tasa graduada. En muchos países, como se señala en los estudios de caso,
efectivamente se aplica cierta graduación que exenta a los inmuebles de menor valor. Por
ejemplo, en algunos provincias de Argentina, la tasa de impuestos se incrementa con el valor de
la propiedad gravada. En Tailandia, también aumenta la tasa de impuestos, aunque en forma
peculiar que da como resultado que las tasas en realidad terminen siendo regresivas. Un gran
número naciones gravan mayores impuestos sobre “tierra ociosa”, aunque en ocasiones sin
obtener grades resultados.

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2.2.8.9 Administración del impuesto a la propiedad

“La administración fiscal en una política fiscal”. (Keith, 1993). La eficiencia en la


administración de impuestos sobre la tierra y la propiedad no sólo impacta sus ingresos sino que
también afecta su equidad y eficiencia. En muchos países, una administración fiscal deficiente
constituye un obstáculo para implementar el impuesto a la propiedad. A menudos, las autoridades
locales no cuentan con la capacidad para administrar el impuesto; una gran cantidad de funciones
administrativas se realizan manualmente sin computarizarse. El resultado es que la base de
ingresos no incluye todas las propiedades gravables, las tasas de recaudación son bajas y
prevalece un incumplimiento significativo. Incluso en los países con una administración fiscal
relativamente eficiente, suelen presentarse problemas para actualizar las valuaciones de manera
regular.

El proceso de gravar bienes inmuebles comprende los siguientes pasos:

1. La identificación de las propiedades que se gravan.

2. La elaboración de un padrón de impuestos (el cual deberá contener una descripción de


la propiedad y el monto del avalúo) y la respuesta a las apelaciones contra los avalúos,

3. La emisión de recibos fiscales, la recaudación de impuestos y la solución a los


retrasos.

Identificación de la propiedad

El primer paso para gravar un impuesto a la propiedad es identificar la propiedad y


determinar quién es el propietario (o cualquier otra persona responsable del cumplimiento fiscal).
Para realizar un catastro fiscal necesita la siguiente información básica para cada propiedad: una
descripción, la definición de sus límites, así como el valor del terreno y las mejoras. La
elaboración de planos catastrales es un elemento indispensable para la identificación de la

56
propiedad. Es necesario establecer un inventario de todas las propiedades inmuebles a registrar y
asignar un número de identificación único de la propiedad a cada parcela para poder tener un
seguimiento de todas las parcelas. Los identificadores de propiedad también permiten relacionar
los registros de avalúos, facturación y transferencias de propiedad.
El proceso de identificación de la propiedad a menudo representa mayores dificultades en
los países de desarrollo y en la economías de transición. Algunos de los problemas citados en los
estudios de casos incluyen:

• No se cuenta con información actualizada ni completa sobre la base de ingresos.

• La información que respalda un catastro fiscal es una base sistemática a nivel nacional
frecuentemente se ve fragmentada entre los Gobiernos centrales y locales.

• Es frecuente que no se cuente con un sistema que controle y registre las transferencias de
propiedad.

• Por lo costoso que resulta para los gobiernos locales conservar un registro eficiente de
datos sobre la identificación de la propiedad.

• En muchos países no se computarizan los registros de la propiedad.

Avalúos y apelaciones

Para que los costos del gobierno local se distribuyan equitativamente entre los
contribuyentes, los impuestos a la propiedad deben basarse en avalúos que guarden cierta
uniformidad dentro de cada jurisdicción. En los casos en que la función de valuación es
centralizada resulta más sencillo alcanzar avalúos uniformes. Un estudio, por ejemplo, reveló que
al emplear valuadores a nivel de condados y no a nivel local se obtenían avalúos residenciales
más uniformes en las jurisdicciones de los Estados Unidos (Strauss and Sullivan, 1998).
En varios países donde se realiza este tipo de valuación en aproximadamente la mitad de
los casos, la función de valuación parece llevarse a cabo básicamente a nivel local y a nivel

57
central y regional en los demás casos; sin embargo, en varios casos, el gobierno central establece
una metodología detallada de valuación aun cuando la valuación sea una función local.

Al igual que con la identificación de la propiedad, los problemas que se enfrentan respecto
a la valuación y reevaluación son a menudo producto de la falta de recursos y experiencia. Otro
problema que enfrentan varios países para mantener actualizados los avalúos se relaciona con
falta de integración entre las diferentes dependencias gubernamentales.

Un comentario que podría hacerse en torno a los sistemas de apelación es que, aunque en
la práctica sea deseables y necesarios, en ocasiones podrían dar como resultado una mayor
desigualdad en los impuestos a la propiedad en la práctica, porque invariablemente quienes más
recurren a ellos son los contribuyentes con mejor posición económica, los cuales tienen mucho
que ganar y pueden pagar por conseguir un resarcimiento legal.

Recaudación de impuestos y retrasos

La recaudación de impuestos implica emitir facturas, cobrar impuestos y asegurar el pago


de los mismos.
Generalmente, si no se paga el impuesto a la propiedad en un periodo específico después
de la fecha de vencimiento, entonces se cobran intereses y una multa por retraso. En casos de
moras a largo plazo, normalmente se adoptan otras medidas de cumplimiento que a la larga
conducen a la venta de la propiedad para cumplir con la obligación tributaria. En la mayoría de
los países, no se permiten las transferencias de propiedad hasta que queden cubiertos los
impuestos sobre la misma.

2.2.8.10 Otros impuestos gravados sobre la tierra

Existen, por supuesto, muchos otros impuestos que recaen en cierto grado en la tierra,
tales como los impuestos sobre transferencias, derechos de timbre, impuestos sobre la plusvalía,
impuestos al valor agregado, impuestos sobre herencias.

58
Primero que quizás la alternativa mas común es gravar la tierra es sobre la transferencia
de propiedad. De hecho, las transferencias de propiedad pueden en ocasiones estar sujetas a
diferentes impuestos y cargos, tales como impuestos sobre transferencias, derechos de timbre,
honorarios de notario, cargos por registro, impuestos al valor agregado y en algunos casos,
impuestos sobre herencias y donaciones.

2.2.8.11 Lecciones de la experiencia con la reforma al sistema fiscal sobre la propiedad


inmobiliaria:

En los últimos años, varios países han implementado, o tratado de implementar, la


reforma al sistema fiscal sobre la propiedad inmobiliaria. La naturaleza y grado de la reforma
evidentemente ha sido distinta en diferentes países dependiendo de la necesidad de reforma y el
contexto en que ésta se llevó a cabo.

Fundamentos de la reforma

Las razones para llevar a cabo la reforma al sistema fiscal sobre la propiedad inmobiliaria
varían dependiendo de las condiciones especificas de cada país. En algunos países, la reforma
fiscal a la propiedad parte de una reforma general de las finanzas y la estructura del gobierno
local; en otros países, era parte de una reforma al sistema fiscal global. Incluso en otros países, la
reforma al sistema fiscal sobre la propiedad inmobiliaria se ha llevado a cabo de manera
independiente, que se forme parte de otras iniciativas gubernamentales.

Los fundamentos principales que se han indicado para llevar a cabo una reforma han sido

1. Simplificar el sistema tributario


2. Para recaudar mayores ingresos de los impuestos a la propiedad
3. Para disolver inequidades en el sistema tributario.

En casi todos los casos, se prestó mayor atención a la reforma del sistema de valuación, ya
fuera porque se encontraba gravemente obsoleto o porque se deseaba cambiar hacia un sistema en

59
base al valor; sin embargo, como lo mencionan Dillinger (1991) y Kelly (2000) no es suficiente
reformar las valuaciones, sino también concentrarse en la reforma al sistema de valuación podría
a la larga aminorar todo el esfuerzo de reforma.

2.2.8.12 Naturaleza de la reforma

En la mayoría de estudios que se han analizado sobre el impuesto territorial se observa


que principalmente se ha enfocado en gran medida a modificar la base de valuación. En algunos
casos, se inclinó hacia el valor comercial; en otros casos, se impusieron reformas administrativas
para mejorar la valuación inmobiliaria con vistas a establecer uniformidad en la misma. En
algunos países, mejorar la recaudación y cumplimiento fiscal también ha sido parte esencial del
paquete de la reforma.

2.2.8.13 Condiciones previas a la reforma

Según (Bird, 2002) con el fin de lograr una exitosa implementación de la reforma,
deberán establecerse algunos elementos básicos. Las condiciones previas a la reforma dependen,
en cierto grado, del tipo de reforma que se introduce. Si la reforma se enfoca en base de avalúo,
por ejemplo, una condición previa para que la introducción de la reforma tenga éxito es la
disponibilidad de experiencia técnica. Otras condiciones con que se deberá contar antes de la
reforma del sistema fiscal sobre la propiedad incluyen la existencia de un catastro, un sistema de
registro de la propiedad, la capacidad del gobierno local y una sólida infraestructura
administrativa. Si se espera que la reforma produzca cambios tributarios importantes dentro de las
clases de inmuebles o entre las mismas, casi resulta invariablemente necesario cierto tipo de
mecanismo de introducción paulatina para amortiguar el impacto. En ésta como en otras áreas de
la reforma fiscal, se deben tomar en cuenta problemas de transición y amortiguar los cambios de
la carga tributaria para evitar caer en un error de graves consecuencias. Adicionalmente, al igual
que en el caso de otras reformas, se necesita, evidentemente, voluntad política para asegurar la
introducción de la reforma.

60
2.9 Situación de las municipalidades del departamento de Guatemala

El departamento de Guatemala se encuentra situado en la Región 1 denominada región


metropolitana y su cabecera departamental es Guatemala. Limita al Norte con el departamento de
Baja Verapaz, al Sur con los departamentos de Escuintla y Santa Rosa, al Este con los
departamentos de El Progreso y Jalapa; y al Oeste con el departamento de Sacatepéquez y
Chimaltenango. Su extensión territorial es de 2, 126 Km2 y está conformado por 17 municipios.

A nivel nacional, los indicadores muestran el alto índice de centralización en materia


productiva, demográfica y social (ver anexo). Al comparar el departamento de Guatemala (que
cuenta con 17 municipios) con el resto del país se puede concluir que el mismo está en posición
más ventajosa en cuanto a mejores indicadores de desarrollo económico y social. Se puede
mencionar que aproximadamente el 60% de los establecimientos industriales se encuentran
ubicados en el departamento de Guatemala y el 64% de los vehículos del país están registrados en
este departamento. También se estima que en 1996 alrededor del 80% del Producto Interno Bruto
(PIB) se generó en el departamento de Guatemala.

Con los datos proporcionados por el ¨Programa de Fortalecimiento Municipal para la


Administración del Impuesto Único Sobre Inmuebles¨ el departamento de Guatemala para el año
2003 aportó el 84% del total recaudado por el IUSI y es por esto que este departamento por su
peso en los ingresos nacionales es el objeto de este estudio.

Actualmente 16 de las 17 municipalidades que conforman el departamento de Guatemala


recaudan y administran dicho impuesto. A continuación se muestra los departamentos con su
respectiva fecha de traslado del IUSI.

61
Cuadro 2
Municipalidades del departamento de Guatemala que recaudan y administran el IUSI

FIRMA ACUERDO MINISTERIAL


No. MUNICIPALIDAD FECHA
CONVENIO No. PUBLICACIÓN
1 MIXCO 30-Sep-94 32-94 10-Nov-94
2 GUATEMALA 24-Ene-95 6-95 13-Mar-95

3 CHINAUTLA 02-Feb-95 12-95"B" 15-Jun-95

4 VILLA NUEVA 31-Ene-95 12-95"A" 15-Jun-95


5 AMATITLÁN 26-May-95 20-95 08-Ago-95
6 SAN PEDRO AYAMPUC 28-Nov-95 32-95 13-Dic-95
7 SAN RAYMUNDO 05-May-96 13-96 30-May-96
8 FRAIJANES 28-Jun-96 27-96 04-Ago-96
9 PALENCIA 20-Dic-96 3-97 17-Ene-97
10 SAN MIGUEL PETAPA 20-Dic-96 2-97 17-Ene-97
11 VILLA CANALES 20-Dic-96 1-97 17-Ene-97
12 SANTA CATARINA PINULA 04-Abr-97 16-97 30-Abr-97
13 SAN JOSÉ PINULA 06-Jun-97 28-97 04-Jul-97
14 SAN JUAN SACATEPÉQUEZ RESOLUCIÓN 20-Feb-98
15 SAN JOSÉ DEL GOLFO 26-May-00 97-00 31-May-00
SAN PEDRO
16 SACATEPÉQUEZ 145-00 04-Sep-00

Fuente: Programa de Fortalecimiento Municipal para la Administración del Impuesto


Único Sobre Inmuebles.

62
III. Planteamiento del problema

Breve introducción

Entre los propósitos gubernamentales de la agenda de descentralización se contempla el


aumento de los ingresos propios de los gobiernos locales, especialmente del impuesto territorial
y otras modalidades de tributos como lo son los arbitrios y las contribuciones por mejoras y
contribuciones especiales.

Entre las instituciones descentralizadas solamente las municipalidades tienen competencia


tributaria, entendida ésta como la facultad de obtener y disponer de sus recursos y conforme lo
señala el artículo 107 del Código Municipal, Decreto No. 12-2002, cuando se refiere a “la libre
administración de sus bienes y valores, sin más limitaciones que las establecidas por las leyes”.
Además, en sentido amplio la hacienda municipal está integrada, entre otros rubros, por los
ingresos que el Estado le traslada por disposición constitucional, el producto de los impuestos, de
los arbitrios, las tasas, contribuciones, los bienes patrimoniales y las rentas de tales bienes
(artículo 100 del Código Municipal).

Desde la reapertura democrática en 1985 hasta la fecha, se han presentando e impulsando


reformas y propuestas de descentralización. Cuando se produce relevo de gobierno, lo iniciado
por el anterior se cuestiona, se proponen alternativas, éstas no terminan de concretarse y al final
del período del nuevo gobierno, lo avanzado es escaso cuando no contradictorio. Sin embargo, el
denominador común es que los gobiernos han hecho esfuerzos por descentralizar las funciones
del Estado. Entre estos últimos esfuerzos podemos mencionar la vigencia de la Ley General de
Descentralización (Decreto No. 14-2002), así como la descentralización del impuesto territorial
mediante la ley del Impuesto Único Sobre Inmuebles (Decreto No. 15-98) y el propio Código
Municipal (Decreto No. 12-2002).

63
El IUSI es una de las fuentes de mayor ingreso en lo que respecta a recaudación municipal
de tributos (ingresos corrientes) y para las débiles economías municipales es un medio de
fortalecer sus ingresos propios, ya que por experiencias de otras municipalidades que ya lo
administran y recaudan, se ha comprobado que los ingresos propios municipales generados por
este impuesto, se incrementan sensiblemente cuando las municipalidades asumen dichas
competencias.

La medición de la descentralización fiscal en Guatemala es un problema complejo ya que


actualmente prevalece una ausencia de elementos que lo permitan. Además, no existe una
evaluación de qué tan eficiente ha sido la descentralización del IUSI. Por lo tanto, para efectos de
la incidencia en la recaudación se plantea la siguiente interrogante:

¿Es determinante la actual categorización de valores de bienes inmuebles en las


municipalidades del departamento de Guatemala, respecto de los tipos impositivos
establecidos en la ley del Impuesto Único Sobre Inmuebles?

3.1 Objetivos

3.1.1 Objetivo General

Determinar si la categorización de valores de bienes inmuebles responde a los intereses de


las municipalidades del departamento de Guatemala, conforme a la experiencia del período fiscal
2002, en concordancia con los tipos impositivos establecidos en la Ley de Impuesto Único Sobre
Inmuebles.

3.1.2 Objetivos Específicos

3.1.2.1 Establecer las características la categorización de valores de bienes inmuebles


en las municipalidades del departamento de Guatemala, según el actual valor
registrado de los mismos.

64
3.1.2.2 Determinar la función de los tipos impositivos correspondientes y su
impacto en la recaudación presente y futura del impuesto.

3.1.2.3 Establecer la relación estadística entre la categorización de los valores de


bienes inmuebles y sus respectivos tipos impositivos, procurando identificar todos los
elementos legales y administrativos que intervienen en la determinación de la
recaudación actual del IUSI, incluyendo la categorización de valores de bienes
inmuebles y sus respectivos tipos impositivos.

3.2 Hipótesis de investigación

3.2.1 Hipótesis de investigación (Hi)


La recaudación actual del IUSI en los municipios del departamento de Guatemala está
determinada por factores adicionales a la categorización de los valores de bienes inmuebles y sus
respectivos tipos impositivos, existiendo diferencia estadística significativa al nivel de 0.05 de
confianza entre los bienes inmuebles con categorización alta, mediana y baja respecto a los tipos
impositivos del IUSI.

3.2.2 Hipótesis nula (HO)

La recaudación actual del IUSI en los municipios del departamento de Guatemala está
determinada por factores adicionales a la categorización de los valores de bienes inmuebles y sus
respectivos tipos impositivos, no existiendo diferencia estadística significativa al nivel de 0.05 de
confianza entre los bienes inmuebles con categorización alta, mediana y baja respecto a los tipos
impositivos del IUSI.

65
Variables de Investigación:

Variable Independiente: Categorización de valores de bienes inmuebles


Variable Dependiente: Tipos impositivos del Impuesto Único Sobre Inmueble.

3.3 Elementos de estudio:

Variable independiente: Categorización de valores de los bienes inmuebles

Definición conceptual:

La categorización de valores de bienes inmuebles en este estudio, se entiende como la


clasificación legal de valores en intervalos graduales, conforme fueron registrados en las
municipalidades respectivas y que constituyen la base imponible del impuesto.

Definición operacional:

Indicador: Valor del bien inmueble.

Variable dependiente: Tipos impositivos del Impuesto Único Sobre Inmuebles

Definición Conceptual: En este caso, los tipos impositivos del Impuesto Único Sobre Inmuebles
se entienden como los factores a aplicarse al valor de dichos bienes inmuebles (base imponible)
para determinar el impuesto a pagar.

Definición operacional:

• Indicadores:
Tasa de impuesto (tipo impositivo)

66
3.4 Alcances y límites del estudio:

El estudio está limitado a las municipalidades del departamento de Guatemala, y


comprende el período fiscal 2002.

Entre los alcances relevantes de esta investigación se pueden mencionar: a) La posibilidad


de identificar los valores de los bienes inmuebles por municipalidades del departamento de
Guatemala, según los valores inscritos y que constituyen la base imponible para efectos fiscales;
b) El análisis y diferenciación de los valores inscritos con relación al valor real (justiprecio) de
los bienes inmuebles, según los precios de mercado actuales; y, c) El análisis del comportamiento
y monto del IUSI que pagan los bienes inmuebles mencionados con relación a la categoría a la
cual pertenecen.

3.5 Aporte del estudio:

El principal aporte de este estudio consiste en analizar el nivel de concentración del IUSI
en las finanzas municipales del departamento de Guatemala, determinando al mismo tiempo, qué
categoría de valores de bienes inmuebles es la que más contribuye, lo que a su vez permitirá
establecer la calidad equitativa de dicha contribución.

Los resultados obtenidos permitirán analizar las estrategias, condiciones y mecanismos de


categorización de los valores de bienes inmuebles y el gravamen al valor fiscal de éstos, en
procura de una racionalización impositiva.

Extrapolando estos datos, es posible realizar algunas consideraciones técnicas sobre el


impacto que la recaudación del IUSI tiene sobre las economías locales, tanto desde la perspectiva
de lo que deberían recaudar como de lo que dejan de percibir en la actualidad.

67
IV. METODO

4.1.1 Sujetos de investigación:

En esta investigación, los sujetos estuvieron conformados por los Jefes del departamento del
Impuesto Único Sobre Inmuebles de las municipalidad del departamento de Guatemala que
cuentan con el IUSI ya descentralizado, es decir, las que por ley están autorizadas a
administrar y cobrar el IUSI. Las municipalidades que cuentan con el IUSI descentralizado
son: Guatemala, Santa Catarina Pinula, San José Pinula, San José del Golfo, San Pedro
Ayampuc, Mixco, San Pedro Sacatepéquez, San Juan Sacatepéquez, San Raymundo,
Palencia, Fraijanes, Amatitlán, Villa Nueva, Villa Canales, San Miguel Petapa y Chinautla.
Chuarrancho aún no está descentralizada.

Las unidades de investigación en este caso fueron los bienes inmuebles registrados en
cada municipalidad.

Dada la cantidad de estos bienes inmuebles se determinó una muestra estadística,


utilizando una muestra que según Scheaffer, Meedenhall y OH (1999), se utiliza cuando se
conoce el total de la población N. Según DICABI (2002), existen 557,907 bienes inmuebles
registrados en dichas municipalidades

Por lo tanto, se empleó la formula:

n = _____N_______
1 + d2 (N-1) / Z2 S2
Donde:
n = El tamaño de la muestra
N = El tamaño de la población en total
d = Margen de error. En este caso 5%
Z = Nivel de confianza. En este caso 95%
S2 = Varianza (desconocida) = pq = (0.5) (0.5) = 0.25

68
S2= pq = (0.50) (0.50) = 0.25
Sustituyendo:
n = 557907 / [1 + (0.05)2 (557907-1) / (1.96)2 (0.25)]
n = 557907 / 1453.2776 = 384
El tamaño de la muestra es entonces 384 y se distribuyó proporcionalmente al número de
bienes inmuebles registrados en cada municipalidad.

4.2 Distribución de la muestra

Municipalidad Bienes Porcentaje (%) N


Inmuebles
Guatemala 246,221 40% 150
Sta. Catarina Pinula 15,450 3% 12
San. José Pinula 10,657 2% 8
San. José del Golfo 1,800 1% 4
San Pedro Ayampuc 8,256 2% 8
Mixco 87,552 14% 52
San Pedro Sacatepéquez 5,400 2% 8
San Juan Sacatepéquez 40,271 8% 31
San Raymundo 6,375 1% 4
Palencia 15,026 3% 12
Fraijanes 6,580 1% 4
Amatitlán 20,060 4% 15
Villa Nueva 56,780 10% 38
Villa Canales 14,275 4% 15
San Miguel Petapa 13,956 4% 15
Chinautla 9,248 2% 8
Totales 557,907 100% 384
• Nota: Los bienes inmuebles de cada municipalidad fueron tomados al azar, aplicando el método de muestreo
aleatorio sistemático.

69
4.3 Instrumentos de investigación

En la construcción del marco de referencia, se realizó una exhaustiva investigación


documental, sintetizando lo encontrado en el material especializado sobre el tema de
descentralización fiscal, así como los otros temas que abarcan el presente estudio.
Además se consultaron fuentes primarias de información por medio de pláticas cara a cara
con expertos en el tema.

Por otro lado, se empleo un cuestionario elaborado con preguntas estructuradas, mediante
el cual se obtuvo información de los jefes de las oficinas del Impuesto Único Sobre Inmuebles de
cada municipalidad del departamento de Guatemala, brindando la información siguiente, la cual
la podemos dividir en cuatro bloques:

1. Datos generales de la municipalidad


2. Datos sobre la categorización de los bienes inmuebles según el valor inscrito.
3. Datos sobre el monto del IUSI a pagar y efectivamente pagado de cada bien inmueble.
4. Situación financiera de las municipalidades, situación actual de cada municipalidad en
lo que respecta al IUSI e información acerca del potencial del Impuesto Único Sobre
Inmuebles.

En el primer bloque contiene preguntas que buscan involucrar al entrevistado y definir


claramente el escenario, los cuales son los datos generales, para propósitos de este estudio, en
este primer bloque se realizaron cinco preguntas (Anexo 1).
a) Nombre del municipio
b) Número de inmuebles registrados
c) Total de ingresos corrientes en el periodo 2002
d) Total de ingresos del IUSI, en el periodo 2002
e) % del IUSI con relación al total de ingresos corrientes

70
Un segundo bloque describe los datos sobre la categorización de bienes inmuebles y
monto del Impuesto Único Sobre Inmuebles (2002)

a) Valor registrado del Inmueble


b) Categoría del Inmueble

Un tercer bloque describe sobre los datos del monto del IUSI a pagar y efectivamente
pagado de cada inmueble.

a) Monto pagado del IUSI


b) % del IUSI según valor registrado y categoría

Finalmente en el cuarto bloque se indaga sobre la situación financiera de las


municipalidades así como la situación actual de dichas municipalidades en lo que respecta a la
descentralización de dicho impuesto este cuarto bloque las siguientes preguntas:

a) ¿Cuál es la principal fuente de ingresos municipales?


b) De los aportes del Gobierno ¿por qué concepto recibe mayores ingresos?
c) ¿En qué obras le exigen más los vecinos que invierta?
d) ¿Qué porcentaje de los contribuyentes están solventes en sus pagos del IUSI?
e) ¿Qué porcentaje de los contribuyentes se encuentran atrasados en sus pagos del IUSI?
f) ¿Qué medio utiliza su municipalidad para hacer llegar las notas de cobro del IUSI?
g) Indique los principales inconvenientes que tuvieron al comenzar a recaudar
directamente el IUSI.

71
4.4 Procedimiento de investigación

Se llevaron a cabo las siguientes actividades metodológicas-técnicas para la investigación


de campo:

- Se hizo un listado de las municipalidades del departamento de Guatemala que cuentan con
el IUSI descentralizado y que por lo tanto lo administran y recaudan en su totalidad .

- Se estableció el número de bienes inmuebles registrados en cada municipalidad, según


DICABI (2002).

- Se calculó la muestra estadística del total de bienes inmuebles y se estableció la


representatividad de los mismos en cada municipalidad.

- Cada bien inmueble estudiado fue tomado al azar, aplicando el método de muestreo
aleatorio sistemático en cada municipalidad.

- Se clasificó el total de los bienes inmuebles seleccionados en la muestra, según el valor


registrado, en categorías alta, mediana y baja.

- Se determinó el monto del IUSI pagado en el período fiscal 2002 de cada bien inmueble y
el porcentaje del mismo con relación al monto del IUSI recaudado.

- Se recopiló la información relacionada por medio de cuestionario en cada municipalidad.

- Los datos obtenidos fueron tabulados, organizados y presentados en cuadros y gráficas


estadísticas.

- El método y análisis estadístico aplicado en este caso fue la razón F (relación de las
medias cuadráticas entre y dentro de los grupos).

72
- Se realizaron pláticas con expertos en el tema.

- Se analizaron e interpretaron los resultados del estudio, dando lugar a la elaboración del
informe final de la investigación.

73
V. PRESENTACIÓN DE RESULTADOS

5.1 Cuadros estadísticos

Cuadro Número 3: Número de bienes inmuebles (muestra) registrados en el período 2002,


por municipalidad, según categorías de valores.

Categoría Alta Media Baja Total


Municipalidad No. % No. % No. % No. %
Guatemala 29 45 40 28 81 44 150 40
Santa Catarina Pinula 2 3 5 3 5 3 12 3
San José Pinula 2 3 1 1 5 3 8 2
Palencia 1 2 2 2 9 5 12 3
Chinautla 3 2 5 3 8 2
San Pedro Ayampuc 1 1 7 4 8 2
Mixco 12 18 38 26 2 1 52 13
San Pedro Sacatepequez 1 1 7 4 8 2
San Juan Sacatepequez 3 2 28 16 31 8
San Raymundo 4 2 4 1
Fraijanes 2 3 1 1 1 1 4 1
Amatitlán 2 3 6 4 7 4 15 4
Villa Nueva 5 8 25 18 8 4 38 10
Villa Canales 6 9 2 2 7 4 15 4
San José del Golfo 1 1 3 2 4 1
San Miguel Petapa 4 6 11 8 15 4
Totales 65 100 140 100 179 100 384 100

Cuadro Número 4: Peso relativo del IUSI respecto de los ingresos corrientes en 2002 (miles de
quetzales)

Municiaplidad Ingresos Corrientes IUSI % del IUSI con relación a Ingresos Corrientes.
Guatemala Q 493,554.04 Q 96,765.00 20%
Santa Catarina Pinula Q 28,860.67 Q 13,404.00 46%
San José Pinula Q 10,533.93 Q 3,025.00 29%
Palencia Q 2,886.44 Q 426.00 15%
Chinautla Q 6,868.05 Q 1,436.00 21%
San Pedro Ayampuc Q 7,195.76 Q 306.00 10%
Mixco Q 102,763.50 Q 23,580.00 23%
San Pedro Sacatepequez Q 2,078.19 Q 108.00 6%
San Juan Sacatepequez Q 4,986.01 Q 816.00 16%
San Raymundo Q 9,321.04 Q 92.00 1%
Fraijanes Q 13,022.49 Q 3,588.00 26%
Amatitlán Q 9,391.56 Q 4,112.00 44%
Villa Nueva Q 43,733.45 Q 22,616.00 52%
Villa Canales Q 23,968.73 Q 3,204.00 13%
San José del Golfo Q 1,718.85 Q 11.00 1%
San Miguel Petapa Q 12,752.28 Q 9,447.00 74%
Totales Q 773,634.98 Q 182,936.00 Promedio 25%

74
Cuadro Número 5: Total de ingresos (muestra) del IUSI en el período 2002 por municipalidad,
según categoría de bienes inmuebles.

Categoria
Municipalidad Alta Media Baja Total
Guatemala Q 45,567.82 Q 273.00 Q 1,503.93 Q 47,344.75
Santa Catarina Pinula Q 8,469.00 Q 816.37 Q 118.39 Q 9,403.76
San José Pinula Q 2,337.58 Q 91.97 Q 93.32 Q 2,522.87
Palencia Q 6,021.00 Q 216.28 Q 596.73 Q 6,834.01
Chinautla 0 Q 171.00 Q 128.50 Q 299.50
San Pedro Ayampuc 0 Q 126.00 Q 96.00 Q 222.00
Mixco Q 20,230.32 Q 4,881.10 Q 15.54 Q 25,126.96
San Pedro Sacatepequez 0 Q 126.00 Q 133.86 Q 259.86
San Juan Sacatepequez 0 Q 462.00 Q 425.78 Q 887.78
San Raymundo 0 0 Q 78.56 Q 78.56
Fraijanes Q 1,327.50 Q 360.00 Q 31.00 Q 1,718.50
Amatitlán Q 1,675.68 Q 919.41 Q 186.00 Q 2,781.09
Villa Nueva Q 3,290.31 Q 4,507.43 Q 203.67 Q 8,001.41
Villa Canales Q 6,882.23 Q 244.50 Q 313.00 Q 7,439.73
San José del Golfo 0 Q 174.00 Q 33.25 Q 207.25
San Miguel Petapa Q 3,141.06 Q 174.00 0 Q 3,315.06
Totales Q 98,942.50 Q 13,543.06 Q 3,957.53 Q 124,964.48

Cuadro Número 6: Porcentaje (%) promedio del IUSI pagado por categoría, respecto al
porcentaje por pagar.

Categoría
Municipalidad Alta Media Baja Total (X)
Guatemala 90% 79% 76% 82%
Santa Catarina Pinula 100% 85% 85% 90%
San José Pinula 88% 50% 60% 66%
Palencia 100% 100% 83% 94%
Chinautla 42% 85% 42%
San Pedro Ayampuc 100% 75% 88%
Mixco 69% 59% 63% 64%
San Pedro Sacatepequez 100% 86% 93%
San Juan Sacatepequez 92% 95% 93%
San Raymundo 81% 81%
Fraijanes 88% 100% 100% 96%
Amatitlán 75% 71% 79% 74%
Villa Nueva 60% 86% 72% 73%
Villa Canales 88% 88% 82% 86%
San José del Golfo 100% 75% 88%
San Miguel Petapa 81% 80% 81%
Total (X) 84% 82% 80% 81%

75
Cuadro Número 7: Número de municipalidades según principal fuente de ingresos

Ingresos Corrientes Transferencias Préstamos Total


No. % No. % No. % No. %
10 63 5 31 1 6 16 100

Cuadro Número 8: Número de municipalidades según origen de principal fuente de ingresos

Gobierno Central Arbitrios Org. Internacionales Entidades Total


No. % No. % No. % No. % No. %
7 44 8 50 0 0 1 6 16 100

Cuadro Número 9: Número de municipalidades según concepto de mayor ingreso de aportes del
Gobierno.

10% Constitucional IVA-PAZ Otros No sabe Total


No. % No. % No. % No. % No. %
12 75 3 19 1 6 16 100

Cuadro Número 10: Obras más exigidas por los vecinos.

Obras No. %
Sistemas de agua potable 12 35
Alcantarillado y drenajes 5 15
Construcción Centros de Salud 6 18
Carreteras o caminos vecinales 9 26
Salón Municipal 2 6
Otros
Todos
Ninguno
Total 34 100

76
Cuadro Número 11: Número de municipalidades según existencia de algún tipo de registro
sobre bienes inmuebles en su jurisdicción.

Si existe No existe Total

No. % No. % No. %

13 81 3 19 16 100

Cuadro Número 12: Número de municipalidades según contratación en los últimos tres años de
valuador profesional para actualización o incremento de registros matriculares.

Si No No sabe Total

No. % No. % No. % No. %

2 13 13 81 1 6 16 100

Cuadro Número 13: Número de municipalidades según porcentaje de contribuyentes solventes


en el pago del IUSI
Porcentaje No. %
Menos 5%
6 y 10% 1 6
11 y 15%
16 y 20%
21 y 25% 1 6
26 y 30% 1 6
31 y 35% 1 6
36 y 40% 1 6
41 y 45% 2 13
46 y 50% 1 6
51 y 55%
56 y 60%
61 y 65% 1 6
66 y 70% 4 26
71 y 75%
76 y 80% 2 13
81 y 85% 1 6
86 y 90%
91 y 95%
96 y 100%
Total 16 100

77
Cuadro Número 14: Número de municipalidades según porcentaje de contribuyentes atrasados
en el pago del IUSI

Porcentaje No. %
Menos 5%
6 y 10%
11 y 15% 1 6
16 y 20% 2 13
21 y 25%
26 y 30% 4 25
31 y 35% 1 6
36 y 40%
41 y 45%
46 y 50%
51 y 55% 3 20
56 y 60% 1 6
61 y 65% 1 6
66 y 70% 1 6
71 y 75% 1 6
76 y 80%
81 y 85%
86 y 90% 1 6
91 y 95%
96 y 100%
Total 16 100

Cuadro Número 15: Número de municipalidades según medio de notificación del cobro del
IUSI

Correo privado Correo nacional Otros Ninguno Total

No. % No. % No. % No. % No. %

2 10 5 25 12 60 1 5 20 100

Cuadro Número 16: Principal inconveniente al comenzar a recaudar directamente el IUSI.

Inconvenientes No. %
No se tiene catastro 6 15
No se tenían los recursos monetarios para implementar el proyecto 2 5
No se tenían personas encargadas para administrar y fiscalizar el impuesto 5 12
No se tenian personas para recudar 3 7
No se tenía infraestrucutra física (mobiliario, equipo) 9 22
No se conocía a ningún valuador profesional en el municipio 5 13
Las instalaciones físicas de la municipalidad eran muy pequeñas 2 5
No se contó con la asesoría legal para la fiscalización del impuesto 2 5
Los vecinos no estaban de acuerdo con que la municipalidad maneje el impuesto 3 8
Afecto carrera política de los miembros de la junta municipal 3 8
Total (X) 40 100

78
5.2 Análisis estadístico:

Método estadístico: Razón F

Media cuadrática
F= µCent entre los grupos
Media cuadrática
dentro de los
µCdentro grupos

Categoría Alta Categoría Media Categoría Baja


N = 65 N = 140 N = 179
ΣX1 = 98,942.50 ΣX2= 22,894.38 ΣX3 = 3,127.8
ΣX12= 247,185,171.69 ΣX22= 5,253,861.34 ΣX23= 88,845.14

1 Se encuentra la media de cada muestra


X1= ΣX1 = 98,942.50 = 1,522.19
N 65

X2= ΣX2 = 22,894.38 = 163.53


N 140

X3= ΣX3 = 3,127.80 = 17.47


N 179

2 Se encuentra la suma del total de cuadrados

SC total = ΣX2 -- (ΣX Total)2


N total

= (247,185,171.69 + 5,253,861.34 + 88,845.14) - (98,942.50+22,894.38+3,127.8)


2

2
= 252,527,878.1- (124,964.68) 384
384
= 252,527,878.1- 1,561,617,125 10 / 384
= 252,527,878.1- 40,667,112.62
= 211,860,765.50

3 Se encuentra la suma de la suma total de cuadrados entre los grupos

79
SCent= {Σ(Σx)2/N} - (ΣX Total)2
N Total
2
= (98,942.50) + (22,894.38)2 + (3,127.8)2 - (124,964.68)2
65 140 179 384
= 9,789,618,306.0 + 524,152,635.60 + 9,783,132.84 -1.561617125
65 140 179 384
150,609,512.5 + 3,743,947.39 + 54,654.37 -
= 40,667,112.62
= 1,509,898,114.0 - 40,667,112.62
1,469,231,001.00

4 Se encuentra la suma de los cuadrados dentro de los grupos

SC dentro = SC Total - SC entre


= 211,860,765.50 -1,469,231,001.00
= -1,257,370,236.00

5 Se encuentra los grados de libertad entre los grupos

Gl = K - 1
= 384 - 3
= 381

7 Se encuentra la media cuadrática entre los grupos

µ Cent = SC ent
gl ent

= 1,469,231,001.00
3

= 734,615,500.50

8 Se encuentra la media cuadrática dentro los grupos

µ Cdentro = SC dentro
gl dentro

= -1,257,370,236.00
381

= -3,300,184.34

9 Se obtiene la Razón F

F= µ Cent

80
µ Cdentro

= 734,615,500.50
-3,300,184.34

= 222.6

10 Se compara la Razón F obtenida con la Razón F Teórica

Razón F obtenida = 222.6


Razón F Teórica = 2.99
Gl = 2 / 381
P= 0.05

Análisis

Para rechazar la hipótesis nula al nivel de confianza, de 0.05 con 2 / 381 grados de
libertad, la Razón F calculada debe ser al menos de 2.99.

Debido a que se obtuvo una Razón F de 222.6, se rechaza la hipótesis nula y se acepta la
hipótesis de investigación.

Interpretación

Se puede concluir que los valores de bienes inmuebles clasificados en categorías alta,
media y baja, realmente difieren estadísticamente respecto a los tipos impositivos del Impuesto
Único Sobre Inmuebles, siendo los bienes inmuebles de categoría alta (aunque son la minoría de
la población total de bienes inmuebles inscritos) los que más contribuyen a las municipalidades
con el pago del IUSI.

Sin embargo, persiste la idea de que la categorización de valores de bienes inmuebles y


sus respectivos tipos impositivos establecidos en ley, no son exclusivamente los factores que
inciden en la recaudación actual.

81
VI. ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS

La descentralización fiscal y específicamente la del Impuesto Único Sobre Inmuebles –


IUSI-, significó para las municipalidades un efecto inmediato: mayor recaudación de ingresos
propios (ver Gráfica 1). De esa cuenta, existen muchas variables que se verán afectadas por este
incremento de la disponibilidad de gasto de las municipalidades como lo son la inversión, el
empleo y la economía familiar, y por otro lado, la gobernabilidad, el manejo de opinión pública,
la mejora en la prestación de servicios, el fortalecimiento de la administración municipal y la
transparencia.

El análisis de los resultados del cuestionario aplicado y las investigaciones de fuentes


secundarias, permiten contar con una panorámica para inferir acerca de las repercusiones de la
descentralización del IUSI en materia económica y principalmente, financiera. Como ya se
mencionó, los sujetos de la presente investigación fueron los jefes de las oficinas del IUSI de las
municipalidades del departamento de Guatemala descentralizadas, es decir, la que por Ley están
autorizadas para administrar y recaudar directamente el IUSI. Las unidades de investigación en
este caso fueron los bienes inmuebles registrados en cada municipalidad. Según DICABI (2002),
existen 557,907 bienes inmuebles registrados en dichas municipalidades, de los cuales se obtuvo
una muestra estadística de 384, seleccionados proporcionalmente al número de bienes inmuebles
en cada municipalidad.

En lo referente al concepto de bienes inmuebles contemplado en la Ley del Impuesto


Único Sobre Inmuebles, cabe señalar que dicho tributo recae sobre los bienes inmuebles, rústicos
o rurales y urbanos, integrando los mismos el terreno, las estructuras, construcciones,
instalaciones adheridas al inmueble y sus mejoras; así como los cultivos permanentes; para
efectos de la determinación del impuesto, no integrará la base imponible el valor de los siguientes
bienes: A) La maquinaria y equipo. B) En las propiedades rústicas, las viviendas, escuelas,
puestos de salud, dispensarios y otros centros de beneficio social para los trabajadores de dichas
propiedades, por el otro lado para los efectos de este impuesto, se consideran cultivos
permanentes los que tengan un término de producción superior a (3) años. Así pues, teniendo
establecido el objeto del impuesto (los bienes inmuebles) y aceptando el valor de los mismos

82
como la base imponible, entonces se dispuso que para efectos de la siguiente investigación
solamente se estudian las últimas tres categorías, identificándolas como categoría baja (de Q2,
000.01 a Q20, 000.00), categoría media (de Q 20,000.01 a Q 70,000.00), categoría alta (de Q
70,000.01 en adelante).

Así pues, dependiendo del valor inscrito del bien inmueble, el Impuesto Único Sobre
Inmuebles aplica una tasa del 2, 6, o 9 por millar. A raíz de la descentralización del IUSI iniciada
en el año 1994, la actual Dirección de Catastro y Avalúo de Bienes Inmuebles –DICABI- la cual
fue creada por el Acuerdo Gubernativo de fecha 23 de diciembre de 1978, aún administra dicho
impuesto de 152 municipios. Esta Dirección contempla dentro de sus funciones el
establecimiento de un sistema de valuación uniforme y la determinación del valor de las
propiedades inmobiliarias para efectos tributarios, además de que transfiere a las municipalidades
al momento de la descentralización del IUSI, los registros de los distintos bienes inmuebles de
cada jurisdicción.

Con estas consideraciones señaladas anteriormente, se procede a presentar los resultados


de la investigación, así:

Los datos de la muestra de los Gráfica 2


Composición de la muestra
384 bienes inmuebles estudiados
384
presentan los siguientes resultados: 65 400

350
bienes inmuebles pertenecen a la
300
Número de inmuebles

categoría alta, representando 17% del 250

200 179
total de la muestra; en la categoría media 140
150

se encuentran registrados 140 bienes 100


65
50
inmuebles que representan 37% de la
0
muestra, y por último, en la categoría baja Alta Media Pequeña Total

según la muestra, se encuentran


registrados en el departamento de Guatemala 179 de los 384 bienes inmuebles estudiados,
representando el 46% de la muestra estudiada.

83
Es importante mencionar que el departamento de Guatemala registró para el año 2002
(INE, 2003) una población de 2,541,582 habitantes, correspondiéndole al municipio de
Guatemala, donde se encuentra la capital de la República, una cifra de 942,348 habitantes. Siguen
en importancia, Mixco con 403,689 y Villa Nueva con 335,901 habitantes. Así estas tres
poblaciones absorben el 67% del total de habitantes a nivel departamental. Desde luego, este
fenómeno determina la influencia de la capital, ya que la mayor parte de las personas que viven
en estos municipios, tiene su centro de interés en las actividades que se desarrollan en el
municipio de Guatemala. Esto también ocurre con Chinautla, Villa Canales, Amatitlán y
Palencia.

Los datos presentados anteriormente evidencian que el municipio de Guatemala es la


jurisdicción con mayor población. Por aparte, la categoría baja es la prevaleciente en el
departamento de Guatemala, la cual equivale a 46% del total de la muestra evaluada. De lo
anterior se deduce que los contribuyentes de categoría baja representan la mayoría del total de
contribuyentes para el departamento de Guatemala.

El total de los ingresos corrientes para el año 2002 (INFOM) para el departamento de
Guatemala fue de Q773.6 millones de quetzales, mientras que los ingresos provenientes del IUSI
para el mismo ascendió a Q182.9 millones de quetzales. El promedio del IUSI recaudado con
relación a los ingresos propios para el departamento de Guatemala es 24%, siendo las
municipalidades de Santa Catarina Pinula (46%), Amatitlán (44%), Villa Nueva (52%), San
Miguel Petapa (74%) las que cuentan con mayor peso relativo del IUSI sobre los ingresos
corrientes. En las municipalidades de San Raymundo y San José del Golfo el IUSI, solamente
equivale a 1% de los ingresos corrientes.

Por lo anterior, se logra determinar que 24% de los ingresos propios corresponden a lo
recaudado por cuenta propia en concepto de IUSI, mientras que el resto corresponde a otros
ingresos tributarios, ingresos no tributarios (tasas municipales, principalmente), servicios
administrativos, ingresos de operación, rentas de la propiedad y transferencias corrientes.

84
Por aparte, es interesante resaltar que la Ley del Impuesto Único Sobre Inmuebles
establece un impuesto único anual sobre el valor de los bienes inmuebles situados en el territorio
de la República, el cual se determina con las tasas y escalas ya mencionadas. Este monto debe ser
pagado trimestralmente en cuatro (4) cuotas trimestrales iguales pagándose las mismas en los
siguientes meses: Abril, Julio, Octubre y Enero. Esto implica un desfase entre lo recaudado por
concepto de IUSI en un ejercicio fiscal y los trimestres o cuotas de dicho impuesto. Es decir, lo
recaudado a principios de un ejercicio fiscal muchas veces corresponde a la cuarta cuota del
impuesto (octubre, noviembre y diciembre) del ejercicio fiscal anterior.

Durante el año 2002 los municipios del departamento de Guatemala, obtuvieron los
siguientes montos de ingresos para las distintas categorías (los datos pertenecen a la muestra de
384 bienes inmuebles estudiados). Según la categorización de bienes inmuebles se recaudó para
la categoría alta Q98, 942.06, para la categoría media Q22, 894.38 y para la categoría baja Q3,
127.80.

Con los datos obtenidos se puede observar que los bienes inmuebles registrados para el
departamento de Guatemala (los datos pertenecen a la muestra de 384 bienes inmuebles
estudiados) con valores entre Q 70,000.01 o más, (categoría alta) representan 79% de los
ingresos en el período 2002, mientas que la categoría media conformada por los bienes inmuebles
registrados con valores entre Q20, 000.01 a Q70, 000.00 aportaron 18% del total, en tanto que la
categoría baja conformada por los bienes inmuebles registrados con valores entre Q 2,000.01 a
Q20, 000.00 contribuyeron en 3%.

Así mismo, los datos permiten determinar que la categoría alta (conformada por menos
bienes inmuebles, 17%), aporta el 79% del total de ingresos del IUSI para el período 2002 en el
departamento de Guatemala. Con respecto al tema de morosidad –lo que se hablará mas adelante-
, para la categoría alta en promedio en el departamento de Guatemala, se pagó el 52% del monto
a pagar lo que significa una morosidad del 48%. Con relación a la categoría media, en promedio,
en el departamento de Guatemala se pagó el 77% del monto a pagar del Impuesto Único Sobre
Inmuebles para el año 2002, lo que representa un 33% de morosidad.

85
La recaudación del IUSI por las municipalidades fortalece indudablemente la capacidad
de la gestión municipal en cuanto al financiamiento y ejecución de programas y proyectos de
desarrollo se refiere. Además, es un coadyuvante para el cumplimiento de las competencias
propias del municipio. No obstante, entre las fuentes de ingresos corrientes de las
municipalidades, se tienen, en primer término, los ingresos propios, que se obtienen directamente
de la población e implican un esfuerzo de corresponsabilidad de la administración municipal. En
segundo lugar, aparecen las fuentes de ingresos extramunicipales, que provienen de transferencias
del gobierno central. Los ingresos propios (obtenidos en forma directa por las municipalidades
dentro de su jurisdicción territorial) son generados internamente por medio del cobro de tributos y
otros cargos, como los cobros por prestación de servicios, la realización de actividades
empresariales, la explotación o utilización de su patrimonio, la venta de bienes o activos, etc.
Entre estos se puede mencionar los ingresos provenientes de la tributación local por concepto del
Impuesto Único Sobre Inmuebles (IUSI), así como del Arbitrio de Boleto de Ornato y el Arbitrio
sobre Actividades Económicas. Por aparte, se captan ingresos no tributarios derivados de la venta
de bienes y servicios municipales (tasas), servicios administrativos y de contribuciones por
mejoras, provenientes de la prestación de servicios públicos (González, 2003).

Dentro de los ingresos municipales se encuentran los recursos transferidos y para el caso
de Guatemala las transferencias más importantes provienen del aporte constitucional y del
Impuesto al Valor Agregado (IVA), el Impuesto de Circulación de Vehículos y del Impuesto al
Petróleo, Combustibles y Derivados del Petróleo. Entre otras fuentes de ingresos se encuentran el
crédito interno y los préstamos externos.

Gráfica 4
Para las municipalidades del departamento de Principal fuente de ingresos municipales departamento de
Guatemala
Guatemala la mayor fuente de ingresos
municipales son los ingresos corrientes,
Préstamos
6%
representando un 63%, en segundo lugar se Transferencias
31%
encuentran las transferencias que representan Ingresos
corrientes
31% y por último, los préstamos que 63%

representan 6%.

Fuente: Encuesta enero/febrero 2004. Base: 16 entrevistas

86
La información que reciben las municipalidades, al ser distribuidos los fondos del
gobierno central, es muy alta ya que 94% de las municipalidades respondieron en la encuesta que
saben por qué concepto reciben el dinero y solamente 6% respondieron que no sabían de qué
impuestos provienen los aportes. Seguramente, lo que hace falta es ilustrar al personal pertinente
en materia financiera, asunto que bien puede realizar el Proyecto de Sistema Integrado de
Administración Financiera –SIAF-. Se observa que pocas personas conocen la procedencia de los
recursos que reciben las municipalidades por concepto de transferencias ya sean corrientes o de
capital. Con relación a la instancia de la cual recibe los ingresos ya mencionados anteriormente
las municipalidades de departamento de Guatemala reportan en 50% los arbitrios recaudados en
sus respectivas municipalidades, y 44% reportan los aportes del gobierno central como principal
origen de fuente de ingresos. Las municipalidades registran como mayor fuente de ingresos por
concepto de aportes del gobierno, el aporte constitucional (75%) y el IVA-PAZ que representa
19%, el restante 6% ns/nr.

Con relación al destino de los fondos en los municipios de Guatemala se aprecian tres
situaciones que se pueden identificar claramente: por un lado, está el municipio de Guatemala, en
donde el programa de funcionamiento es superior a la inversión y a los pagos de deuda pública
tomados conjuntamente. En otro grupo, se encuentran los municipios de Amatitlán, Villa Nueva y
San Miguel Petapa, en donde si bien los programas de funcionamiento registran valores altos,
éstos no llegan a superar 50% (para el año 2001) del gasto total. Y por último, están el resto de
municipios, en los cuales la inversión tiene montos considerables más altos que lo muestran los
gastos de funcionamiento (FUNCEDE 2002).

Una característica común, es que dentro del programa de funcionamiento, más de la mitad
de su monto corresponde a los servicios personales o sea aquellos relacionados con el personal
que presta sus servicios a la municipalidad, ya sea en relación de dependencia permanente o
temporal. Los sueldos y salarios, por su parte, absorben más de 60% de los servicios personales.
La razón de este comportamiento probablemente se deba al mayor nivel burocrático de las
municipalidades (por tener más recursos financieros para realizarlos y necesidades qué atender).

87
Con excepción de Guatemala y Mixco, el programa de inversión es el más importante en
los otros 14 municipios (construcción de infraestructura de uso colectivo). De cualquier manera,
el uso por parte de las municipalidades de los recursos provenientes de Gobierno Central o de la
descentralización del IUSI, tiene limitaciones legales, como sigue: a) Del aporte constitucional
debe ser destinado por lo menos en un noventa (90%) para programas y proyectos de educación,
salud preventiva, obras de infraestructura y servicios públicos que mejore la calidad de vida de
los habitantes y a lo sumo, el diez por ciento para financiar los gastos de funcionamiento (artículo
257 de la Constitución Política de la República); y, b) de los recursos provenientes de la
recaudación del IUSI, únicamente pondrán destinarse por las municipalidades como mínimo un
setenta por ciento (70%) para inversiones en servicios básicos y obras de infraestructura de
interés y uso colectivo; y hasta un máximo de treinta (30%) por ciento para gastos administrativos
de funcionamiento (artículo 2, inciso b del Decreto No. 15-98, Ley del Impuesto Único Sobre
Inmueble).

Por ello e independientemente de lo que se recaude por parte de las municipalidades, se


estableció conforme al criterio de funcionarios y técnicos municipales que los vecinos exigen, en
su mayoría, que la municipalidad invierta en lo siguiente:

Agua Potable 35%


Carreteras 26%
Salud 18%
Alcantarillado 15%
Salón Municipal 6%
Fuente: Encuesta enero/febrero 2004. Base: 16 entrevistas

Además, es oportuno indicar que para la determinación de prioridades en construcción de


obras municipales, las municipalidades se basan en (61%) en las decisiones que el Concejo
Municipal adopte, y (17%) en lo que el Comité de Vecinos recomiende. (Magaña, 1994), lo que
permite una mayor participación ciudadana y transparencia en materia del gasto municipal.

88
Con relación a las municipalidades del departamento de Guatemala, el 81% reportan la
existencia de algún tipo de registro sobre bienes inmuebles en su jurisdicción o el incremento del
mismo a raíz de la descentralización, mientas que 19% de las municipalidades indica que no se
ha actualizado o incrementado el registro sobre bienes inmuebles en su jurisdicción. En los
últimos tres años, 81% de municipalidades reportan que no han contratado a ningún valuador
profesional, lo cual indica en alguna medida su falta de preocupación por el manejo de este
impuesto. Con relación a las municipalidades que utilizan algún medio de notificación del cobro
del IUSI 10% indica utilizar correo privado mientras que el 25% utiliza el correo nacional y 60%
identifica a otros medios, siendo estos notificadores propios de las municipalidades. Solamente la
municipalidad de San José del Golfo indica no utilizar ningún medio de notificación del cobro del
IUSI.

Esto está relacionado con el porcentaje de contribuyentes solventes en el pago del IUSI
que para el departamento de Guatemala se encuentra que el 30% de las municipalidades registran
entre 6 a 40% de contribuyente solventes, 26% entre 41 a 45%, 25% entre 46 a 65% y un 19%
entre un 76 a 85%. Con relación al porcentaje de contribuyentes atrasado en sus pagos para el
departamento de Guatemala se distribuye de la siguiente manera: 50% se encuentra entre 11 a
35%, 20% entre 51-55%, y 30% entre 56 a 90%.

Como se ha mencionado, la administración del Impuesto Único Sobre Inmuebles la


realizaba en su totalidad la Dirección General de Catastro y Avalúo de Inmuebles –DICABI-.
Cuando dicho impuesto fue descentralizado a las municipalidades, éstas enfrentaron ciertos
problemas. A continuación se detalla el tipo de problemas y su incidencia, así:

89
Cuadro 19
Principal problema detectado por las municipalidades

Concepto Porcentaje
No se tiene catastro 13
No se tenían los recursos monetario 4
No habían personas encargadas de administrar y fiscalizar IUSI 11
No se tenían personas para recaudar 7
No se tenia infraestructura física 19
No se conocía ningún valuador profesional 11
Instalaciones de la municipalidad muy pequeñas 4
Falta de conocimiento de recaudación y admón. 15
Falta de asesoría legal para fiscalización del impuesto 4
Problemas con vecinos 6
Afecto carrera política de los miembros junta municipal 6
Fuente: Encuesta enero/febrero 2004. Base: 16 entrevistas

En el cuadro anterior se observa que el mismo personal de las municipalidades identifica


que enfrentó anterior problemas de índole administrativo (44%) y de recursos humanos, siendo
estos los siguientes: No habían personas encargadas para administrar y fiscalizar el IUSI, no se
conocía ningún valuador profesional y falta de conocimiento y de recaudación y administración.
Los otros problemas señalados serían por recursos financieros (4%), infraestructura (23%), de
relación con vecinos y costo político (12%), falta de asesoría legal para la auditoria del impuesto
(4%), y que no se tiene catastro (13%).

Entre los problemas que afrontaron las municipalidades al ser trasladado el IUSI se
encuentran: problemas legales, falta de capacitación, falta de programa adecuado para el cobro
del IUSI, registros no actualizados, no se tenía un control del total de bienes inmuebles a gravar,
no se actualizaba periódicamente la información requerida y en pocos casos se fiscalizaban los
tributos cobrados en relación a los montos que efectivamente debían ingresar en los períodos
establecidos (control de morosidad). Además, se tenía un sistema de computación que no dio los
resultados previstos, y no era lo suficientemente flexible para actualización de información. Sólo

90
había en existencia planos de las áreas urbanas en toda la República. No se tenían, para nada,
planos rurales. Por lo tanto, en el corto plazo sólo se pudo cobrar y auditar con algún grado de
eficiencia en las áreas urbanas.

Se reconoce que la recaudación y administración de dicho impuesto por parte de las


municipalidades no garantiza una autonomía real con respecto al gobierno central; pero abre las
puertas para que con la experiencia adquirida, ellas puedan administrar otros impuestos y/o
arbitrios en el futuro y poder ser independientes en su funcionamiento.

Con base en los resultados del estudio se puede considerar que no solo los municipios del
departamento de Guatemala sino de todo el país, tienen un potencial tributario importante en lo
que respecta al Impuesto Único Sobre Inmuebles, cuyo aprovechamiento no necesariamente
requiere de la introducción de grandes ajustes legislativos sobre la base imponible y las tarifas del
impuesto. El nivel de recaudo municipal podría aumentarse si las autoridades locales adoptaran
medidas para reducir la subvaluación y subregistro existente, las cuales se pueden mejorar a
través de desarrollar un mayor control inmobiliario.

Así pues, es perceptible que la recaudación no solo estará influenciada por las
disposiciones legales en cuanto a la categorización de la base imponible y sus respectivos tipos
impositivos, si no a otros factores. Por ejemplo, existen dos limitantes para una eficiente
recaudación a saber:

1) Que no todos los bienes inmuebles de una jurisdicción municipal estén inscritos en
la municipalidad y por lo tanto la administración no conoce de su existencia y por
ende, no tributa. A este fenómeno se le tipifica como SUBREGISTRO; y,

2) De los bienes inmuebles inscritos, la mayoría se registró mediante autoavalúo en


1987, lo que implica que dichos valores están por debajo de las expectativas de
recaudación de la ley. En términos prácticos existe SUBVALUACIÓN de bienes
inmuebles y siendo el valor (justiprecio) de los mismos la base imponible del
IUSI, incide directamente en una baja recaudación.

91
Según expertos de la DICABI, a nivel nacional prevalece un subregistro del 40% del total
de bienes inmuebles, mientras que estiman que a lo sumo el 10% de los bienes inmuebles están
inscritos con sus respectivos justiprecios y por aparte, que al menos el 50% se encuentra inscrito
en Q2,000.00 o menos, lo que implica que está exento del pago del IUSI.

Por el otro lado el VI censo de habitación estima que para el departamento de Guatemala
hay 616,881 habitaciones particulares (esta cifra no incluye locales comerciales como
industriales) y comparando los datos del censo con los proporcionados por DICABI para el
mismo año vemos que las cifras de censo son mayores que el número de inmuebles registrados en
algunas municipalidades (ver anexo) y tomando en cuenta que los inmuebles registrados por
cada municipalidad incluyen tanto locales habitacionales como comerciales e industriales,
podemos evidenciar que hay subregistro en algunas municipalidades del departamento de
Guatemala, siendo estas las municipalidades de Santa Catarina Pinula, San Pedro Ayampuc,
Mixco, San Pedro Sacatepéquez, Fraijanes, Amatitlán, Villa Nueva, Villa Canales y San Miguel
Petapa.

Por lo tanto, la categorización del valor de la base imponible y los tipos impositivos son
factores que inciden en la recaudación pero para su modificación requieren de reforma a la ley, no
así lo referente al subregistro y subvaluación que bien pueden ser tratados mediante investigación
en el Registro General de la Propiedad y otras bases de datos; y, aplicaciones de un control y
valuación inmobiliarias.

Por aparte, es oportuno que el análisis sea comparativo con algunas experiencias acerca
del tributo territorial, especialmente las centroamericanas. Para el efecto, Nicaragua y Costa Rica
tienen desde hace varios años instituido a nivel local el tributo territorial por lo que la revisión de
su respectiva legislación inherente al tema en cuestión, es ineludible.

Para el caso de Nicaragua (Comisión sectorial para la descentralización, 1996), el Decreto


No. 3-95, que dicho sea de paso, es presidencial, estableció el Impuesto sobre Bienes Inmuebles –
IBI-, en concordancia con el Decreto No. 64-92, “Armonización de las Haciendas Locales con la
Política Fiscal”. La característica más significativa es que es un impuesto al valor, es decir, el

92
valor de los bienes inmuebles constituye la base imponible de aquel. Además, el tipo impositivo
es del uno por ciento (1%) sobre el valor de mercado establecido por el Catastro Fiscal de la
Dirección General de Ingresos del Ministerio de Finanzas. Dicho valor se estimará mediante tres
procedimientos como sigue: 1) avalúo catastral municipal; 2) autoavalúo con base en formatos,
tablas de valores y costos municipales para la tierra urbana y rural, construcciones y otros; y, 3)
valor estimado por el contribuyente con base en la declaración descriptiva de sus propiedades
inmuebles. Es de hacer notar que la ley expresa claramente que el avalúo catastral municipal solo
tendrá efectos para la declaración y pago del IBI, lo que significa no contaminar el impuesto
con otras bases tributarias de otros impuestos. Esto es algo que no ocurre en Guatemala, siendo
la mayor incidencia en lo que a Impuesto al Valor Agregado –IVA- se refiere.

Sin embargo, existe una reducción del 20% del valor que constituye la base imponible,
cuando las modalidades para determinarlo sean el avalúo catastral municipal o el autoavalúo.
Este tipo de incentivo no lo presenta el IUSI. Por otro lado, la cantidad de cuotas solo son dos y
no como nuestro caso que son cuatro y pagaderas en el mes siguiente a cada trimestre calendario
vencido, pues el pago del IBI se debe realizar durante el primer trimestre la primera cuota y a más
tardar en junio, la segunda cuota. Inclusive, el pago puede hacerse fraccionado para el caso de la
primera cuota durante el primer trimestre, pero si la cuota se paga en un solo acto habrá
descuento del diez por ciento (10%) en dicha cuota.

No puede dejar de mencionarse que la autoridad competente para establecer la base


imponible del IBI, es la Comisión Nacional del Catastro a propuesta de los Consejos
Municipales. En cambio en Guatemala, la Constitución Política de la República atribuye con
exclusividad al Congreso de la República la potestad de determinar las bases de recaudación,
entre las que se incluyen la base imponible y el tipo impositivo. Esta disposición crea una rigidez
tributaria que tendrá que ser revisada con el fin de propiciar una redefinición y redistribución de
competencias encaminadas a fortalecer la descentralización fiscal. Volviendo al tema del tipo
impositivo, se nota claramente que el IBI es abiertamente agresivo al gravar a todos los
contribuyentes con una sola tasa que es prácticamente la tasa más alta con que cuenta el IUSI.
Esto conlleva a un régimen paralelo de exenciones a efecto de no perjudicar las economías
familiares más débiles pero deja de fomentar la cultura tributaria a nivel general.

93
En lo que respecta a la experiencia de Costa Rica (Loria,2000) se menciona que también
es un impuesto al valor y cuya última modificación legal se efectuó mediante la Ley No. 7,729 de
fecha 15 de diciembre de 1997. La base imponible la constituirá el valor del bien inmueble
registrado en la Administración Tributaria y prácticamente corresponde al valor comercial, que
será revaluado cada cinco años. El tipo impositivo es una tasa de un cuarto por ciento (0.25%) –
para el IUSI sería el 2.5 por millar- en todo el país y que se aplicará sobre el valor del bien
inmueble registrado por la Administración Tributaria.

Existen algunos casos que vale mencionar como es el caso del tributo territorial en Chile
donde el cien por ciento de la recaudación de dicho tributo por parte del Gobierno Central se
maneja como tal, no existiendo a la fecha ninguna descentralización funcional a favor de los
municipios. El caso de El Salvador es extremo ya que en ese país no está instituido el tributo
territorial.

A las consideraciones concretas acerca del IUSI en el contexto del marco teórico, se le
suma la problemática de no contar con la mejor ley y que ésta no se haya aplicado conforme a
derecho, además de existir antecedentes lejanos y recientes del rechazo popular a dicho tributo.
Al respecto, es notoria la conflictividad que se ha creado alrededor de la interpretación de la ley y
del curso que ha tomado por ese motivo, el proceso de descentralización de dicho tributo. En tal
sentido, salta a la vista que los artículos 15 y 16 de la Ley del IUSI, no fueron atendidos en su
sentido estricto desde un principio al no obtener como base imponible el justiprecio de los bienes
inmuebles. Se puede señalar que el Manual de Avalúos citado en la ley y que debió mediante su
aplicación permitir la obtención del justiprecio de cada bien inmueble, daba los denominados
“valores fiscales” que representaban aproximadamente una quinta parte del valor comercial de
aquellos. Además, la ley se extralimitó al establecer que dicho Manual debía ser aprobado
mediante Acuerdo Ministerial, contraviniendo el principio de legalidad contenido en el artículo
239 de la Constitución Política de la República que estipula que es competencia exclusiva del
Congreso de la República la determinación de las bases de recaudación, entre ellas la base
imponible y el tipo impositivo. Sumado a lo anterior, el problema se agrava en la medida que la
derogatoria del Decreto No. 62-87 y sus reformas, significó la inexistencia del Manual de

94
Avalúos, por lo que mediante Acuerdo Gubernativo No. 881-97, volvió a tener aplicación pero no
para el IUSI. No está demás indicar que aún cuando la ley del IUSI reclama en uno de sus
artículos el reglamento respectivo dando un término perentorio para su vigencia, en la actualidad
dicha ley no cuenta con el reglamento de mérito.

Así pues, las debilidades propias de la ley y por diversos motivos, ha propiciado que el
proceso de descentralización no haya encontrado una vía expedita para su concreción total.
Muchos se preguntan a la fecha del porqué la ley original del IUSI contemplaba aplicar recargos
por morosidad (intereses resarcitorios) y al momento de ser restituida en marzo de 1998 mediante
el Decreto No. 15-98, fueron suprimidos.

Cambiando de tema y centrando la atención en la continuidad del proceso de


descentralización del IUSI y sus características deseables más significativas, como en el caso de
cualquier tributo, el hecho de que todos los contribuyentes afectos e inclusive los no afectos estén
registrados por el sujeto activo es una meta de primer orden. Además, dicho registro debe
contemplar en la medida de lo posible la inscripción de valores lo más próximos posible al
justiprecio de los bienes inmuebles como lo estipula la ley.

Así mismo, en aras de fortalecer el proceso de descentralización y dar mayores garantías y


posibilidades de acción a las municipalidades es oportuno recordar que el impuesto actual debe
de convertirse en un arbitrio ya que de esta forma las municipalidades podrán rebajar multas, así
como podrán disponer a su discreción en que se va invertir lo recaudado de dicho impuesto. Con
ello se estará atendiendo por un lado a la doctrina tributaria en cuanto que al fisco le corresponde
administrar y recaudar los impuestos, no así a las municipalidades que les corresponden tales
funciones en lo que a arbitrios se refiere. Con esta medida se logrará que la administración del
tributo tenga un trato jurídico totalmente municipalista, es decir, que las normas de orden
tributario central solamente se apliquen subsidiariamente. El caso ejemplar lo constituye la
rebaja de multas del IUSI, competencia atribuida por la Constitución Política de la República
exclusivamente al Presidente de la República, quedando los Concejos Municipales al margen de
esta posibilidad por cuanto que es un impuesto y no un arbitrio. En ese mismo orden de ideas, en
el Pacto Fiscal se acordó sustituir el IUSI por un tributo de ámbito municipal, que conduce a

95
pensar en sentido estricto, en un arbitrio. Cabe mencionar que es totalmente positivo para el
ámbito municipal el hecho de que el IUSI se convierta en un arbitrio ya que en la actualidad el
monto recaudado por ese concepto tiene limitaciones legales para su uso, mientras que siendo
arbitrio cada Concejo Municipal lo podrá destinar en su totalidad conforme a sus disposiciones.

Otra característica deseable y que prevalece en la actualidad, es mantener el justiprecio de


los bienes inmuebles como la base imponible del tributo, descartando cualquier otra modalidad
como por ejemplo, la extensión del terreno y/o las construcciones, adiciones y mejoras. A lo
anterior debe sumársele la figura del autoavalúo que ha permitido una flexibilidad razonable para
ir ajustando los valores inscritos a los que realmente deben estar inscritos. En tal sentido, se
añade a lo anterior que la base imponible debe constituirse por la suma de los valores de mercado
tanto del terreno como de cualquier otro elemento que por definición es parte constitutiva del bien
inmueble y que en cualquier caso es manifestación de riqueza, y por consiguiente resulta ser a su
vez objeto del impuesto.

También es propicio resaltar que la existencia de varios tipos impositivos (tasas) permite
una diferenciación de los respectivos contribuyentes, permitiendo que la justicia tributaria y
equidad prevalezcan al privilegiar la capacidad de pago de los mismos, logrando con ello que los
que más tienen, más paguen. Como se mencionó anteriormente, la figura del autoavalúo es una
modalidad totalmente validada por sus bondades en cuanto a incrementar la base tributaria sin
crear mayor resistencia por parte de los contribuyentes. Posteriormente, cabe la posibilidad de
practicar avalúos en caso que las respectivas inscripciones de los valores pertinentes no atiendan
a los principios constitucionales ya citados.

Al analizar el tema de la Contabilidad Gubernamental, se determina que existe la


necesidad de regularizar los períodos impositivos del tributo con los Ejercicios Fiscales que
inician el 1 de enero y finalizan el 31 de diciembre de cada año. Lo anterior obedece a que el
pago del tributo por el cuarto trimestre (octubre, noviembre y diciembre) debe efectuarse durante
el mes siguiente, pero este ya corresponde a otro Ejercicio Fiscal. La solución vendría dada al
cambiar la fecha de pago al último mes de cada trimestre en cuestión.

96
En cuanto al contexto institucional, es deseable que las entidades vinculadas al tema
inmobiliario ya sea por el tema tributario, el catastral (regularización de la tenencia de la tierra,
principalmente) y otros, coordinen esfuerzos y crucen información a efecto de optimizar recursos
y por ende, hacer más eficiente la administración del tributo. Por último, es rescatable la
intención de establecer legalmente los límites intermunicipales con el objeto de evitar confusión
entre los diversos sujetos del tributo, como lo son las municipalidades y los contribuyentes,
teniendo el ejemplo más claro en el caso de las municipalidades de Guatemala y Santa Catarina
Pinula.

97
VII. CONCLUSIONES

1. La recaudación y administración de dicho impuesto no garantiza una autonomía real con


respecto al gobierno central; pero abre las puertas para que con la experiencia adquirida, ella
puedan administrar otros y/o arbitrios en el futuro y poder independientes en su funcionamiento.

2. Con base a los resultados del estudio se puede considerar que los municipios de
Guatemala tienen un potencial tributario importante en lo que respecta al IUSI, cuyo
aprovechamiento podría aumentarse si las autoridades locales adoptaran medidas para reducir la
subvaluación y subregistro existente.

3. En términos generales se concluye en este estudio que los bienes inmuebles con categoría
alta, media y baja realmente difieren en su comportamiento y respuesta tributaria, suceso en el
que tienen un peso significativo los tipos impositivos del Impuesto Único Sobre Inmuebles.

4. Los contribuyentes de la denominada categoría alta cuyo tipo impositivo es del 9 por
millar, aún cuando son menos los inscritos que los contribuyentes de las categorías media y baja,
son los que en términos absolutos más pagan. Esto es una muestra de que se alcanza el principio
de capacidad de pago siendo a su vez, manifestación de justicia tributaria.

5. La descentralización de las competencias de administración y recaudación del IUSI a


favor de las municipalidades del departamento de Guatemala ha permitido un incremento
significativo de los ingresos corrientes de los mismos, concretamente en el rubro de ingreso
tributariosy alcanzando en promedio un 24% del total de ingresos corrientes durante el Ejercicio
Fiscal 2002.

6. La administración del IUSI por parte de las municipalidades demuestra que las medidas
más importantes deben estar orientadas a minimizar el subregistro y la subvaluación
prevalecientes en las respectivas bases tributarias de cada circunscripción municipal. Debido a
que no existe información precisa del grado de subregistro en cada jurisdicción municipal la vía

98
más viable para incrementar la recaudación de una manera razonable es reforzar la atención a la
subvaluación para actualizar los valores de los bienes inmuebles mediante los procedimientos
establecidos en la ley.

7. En la medida que el impuesto es progresivo, se atiende a los principios constitucionales de


capacidad de pago, justicia tributaria y equidad que en términos prácticos significa que la
manifestación de riqueza por la propiedad o posesión de bienes inmuebles está directamente
relacionada a la posibilidad de pagar el impuesto, además de tratar de igual manera a los
semejantes y diferenciando a los desiguales.

8. El incremento de la inversión derivada de los ingresos por concepto de IUSI es


manifiesta y produce reacciones económicas en cadena, principalmente en lo referente a empleo y
uso de recursos naturales propios de los municipios. Este fenómeno incide en una mejor respuesta
por parte de las municipalidades, a las demandas de sus respectivas comunidades.

9. El principal problema de la administración del IUSI es de eficiencia, misma que está


vinculada a la inconsistencia de la ley actual y el rechazo de diversos sectores en pagar dicho
impuesto, sin obviar la falta de cultura tributaria.

10. Al subregistro y subvaluación prevalecientes se le suma la morosidad del impuesto,


por lo que la recaudación potencial disminuye considerablemente, no existiendo la figura de los
intereses resarcitorios para efectos coercitivos.

11. En términos económicos el impuesto no es agresivo y no deprime a ningún sector


productivo ni afecta la economía familiar, por lo que su pago solamente trae beneficios tanto a las
municipalidades como a los vecinos y comunidades. La deducción del ImpuestoExtraordinario y
Temporal en Apoyo a los Acuerdos de Paz, por el IUSI pagado es una clara manifestación de
buena voluntad fiscal de la cual los municipios son los más beneficiados.

99
VIII. RECOMENDACIONES

1. La reforma a la ley del IUSI, Decreto No. 15-98, es impostergable para hacer
verdaderamente eficiente dicho tributo. En ese sentido, es oportuno incidir en la sustitución del
actual impuesto por un arbitrio territorial, pues esto le daría carácter de ingreso autónomo,
substancial y permanente a las municipalidades.

2. Es necesario que el gobierno central desarrolle una campaña específica y permanente para
fomentar la cultura tributaria y minimizar la posibilidad de rechazo popular promovidos por
sectores o grupos de personas que deriven en situaciones de protestas violentas o
ingobernabilidad.

3. Debe existir una voluntad interinstitucional a efecto de aunar esfuerzos, principalmente en


cuanto a la interconexión de base de datos se refiere, para proporcionarse información
mutuamente que permita la generación automática de controles cruzados. Las instituciones más
significativas serían la Dirección de Catastro y Avalúo de Bienes Inmuebles, el Registro General
de la Propiedad, la Unidad Técnico Jurídica –Protierra-, el Instituto Geográfico Nacional, el
Instituto de Fomento Municipal y las propias municipalidades.

4. La capacitación y el acompañamiento del proceso de descentralización son elementos


fundamentales para obtener resultados óptimos. La institucionalización de un equipo
multidisciplinario para tales efectos será lo más conveniente, pudiendo insertarse en algún
componente de los múltiples proyectos de la cooperación internacional que se ocupan del
fortalecimiento municipal y el desarrollo local.

5. La información, la regularización de la tenencia de la tierra y los demás productos del


Catastro Nacional, debe ser aprovechados para mejorar la eficiencia de administración del IUSI.

100
6. Debe recalcarse a las municipalidades que la descentralización del IUSI no implica
necesariamente el uso de computadoras y programas para su implementación y desarrollo. Tanto
así que la capacitación de mérito se realiza en el marco del trabajo manual con libros de registro
matricular y tarjetas de cuenta corriente.

7. Debe contemplarse que la inscripción matricular por parte de las municipalidades


incluyendo el valor de los bienes inmuebles, sea información de uso exclusivo para los intereses
municipales y administración del IUSI o licencias de construcciones y por aparte, que no se
vincule a los demás actos como la compra-venta inmobiliaria que involucra el Impuesto al Valor
Agregado, o bien, impuestos a la transferencia de patrimonio. De no hacer esto, se estaría
castigando sobremanera al mercado inmobiliario por un lado, y por el otro, a los contribuyentes
en general.

101
IX. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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106
LEGISLACIÓN

61. Decreto 15-98. Ley del Impuesto Único Sobre Inmuebles

62. CONSTITUCIÓN POLITICA DE LA REPÚBLICA DE GUATEMALA. 1945, 1965


(abrogadas) y 1985 (vigente).

63. Decreto 12-2002. Código Municipal

64. Decreto 11-2002. Ley de Consejos y Desarrollo Urbano y Rural

65. Decreto 14-2002. Ley General de Descentralización

66. Guatemala. Acuerdos de Paz.

67. Guatemala. Pacto Fiscal.

107
X. ANEXOS

10.1 Cuadro de anexos

Número Título Página

1 Formulario de cuestionario 89

2 Municipalidades entrevistadas -Departamento de Guatemala 93

Indicadores: Comparación del departamento de Guatemala con el resto del


3 país. 95

4 Locales de Habitación VI Censo habitacional 97

108
ANEXO 1

CUESTIONARIO A MUNICIPALIDADES

109
CUESTIONARIO SOBRE LA CATEGORIZACION DE BUENES INMUEBLES EN LAS
MUNICIPALIDADES DEL DEPARTAMENTO DE GUATEMALA Y LA
RELATIVIZACIÓN DEL MONTO DEL IMPUESTO UNICO SOBRE INMUEBLE.

I. DATOS GENERALES

1. Nombre del Municipio : ____________________________________________

2. Número de inmuebles Registrados ____________________________________

3. Total de ingresos corrientes periodo 2001-2002: _________________________

4. Total de ingreso del IUSI, periodo 2001-002: ___________________________

5. % del IUSI con relación al total de ingresos corrientes:____________________

II. DATOS SOBRE LA CATEGORIZACION DE BIENES INMUEBLES Y


MONTO DEL IMPUESTO UNICO SOBRE INMUEBLE (2001-2002)

Nombre o código del Valor Monto pagado % del IUSI según valor
No. inmueble registrado Categoría IUSI registrado y categoría

110
1. Cuál es la principal fuente de sus ingresos municipales?

a. Ingresos corrientes
b. Transferencias
c. Préstamos Especifique._________________

¿De parte de quién los recibe?

a. Gobierno Central
b. Arbitrios que se recauden en el municipio
c. Organismos internacionales
d. Entidades

2. De los aportes del Gobierno ¿por qué concepto recibe mayores ingresos?

a. Aporte 10% constitucional


b. Impuesto al Valor Agregado IVA-PAZ
c. Otros
d. No sabe

3. ¿En qué obras le exigen más los vecinos que invierta?

a. En sistemas de agua potable


b. En alcantarillado y drenajes
c. Construcción de centros de salud
d. Carreteras o caminos vecinales
e. Salón municipal
f. otras (especifique) ______________________________________________

4. ¿Tiene la municipalidad algún tipo de registro sobre bienes inmuebles en su


jurisdicción?

a. Si
b. No

5. ¿Ha contratado la municipalidad en los últimos tres años algún valuador


profesional para actualizar o incrementar sus registros matriculares?

a. Si
b. No
c. No sabe

6. Que porcentaje (%) de los contribuyentes se encuentran solventes en sus pagos del IUSI

______________________________%

111
7. Que porcentaje (%) de los contribuyentes se encuentran atrasados en sus Pagos del IUSI

______________________________%

8. ¿Que medio utiliza su municipalidad para hacer llegar las notas del cobro del IUSI?

a. Correo Privado
b. Correo Nacional
c. Otros (especifique) ___________________________________________________

9. Indique los principales inconvenientes que tuvieron al comenzar a recaudar


directamente el IUSI

a. No se tiene catastro.

b. No se tenían los recursos monetarios para implementar


el proyecto.

c. No se tenía personas encargadas para administrar y


fiscalizar el impuesto.

d. No se tenía personas para recaudar el impuesto.

e. No se tenía infraestructura física (mobiliario y equipo).

f. No se conocía a ningún valuador profesional en el municipio.

g. Las instalaciones físicas de la municipalidad eran muy pequeñas.

h. El personal que se tenían no conocía nada sobre recaudación y


administración de impuestos.

I. No se contó con la asesoría legal para la fiscalización de impuestos.

j. Sus vecinos no estaban de acuerdo con que la municipalidad maneje


el impuesto.

112
ANEXO 2
MUNICIPALIDADES ENTREVISTADAS
-DEPARTAMENTO DE GUATEMALA-

113
MUNICIPALIDADES ENTREVISTADAS
DEPARTAMENTO DE GUATEMALA

No. Municipalidad Número de teléfono Fax


1 Guatemala 232-0221 238-1461
2 Santa Catarina Pinula 363-4539 363-4539
3 San José Pinula 641-5652 634-3284
4 San Pedro Ayampuc 242-7681 N/D
5 Mixco 434-4938 438-6918
6 San Pedro Sacatepéquez 630-3123 630-3122
7 San Juan Sacatepéquez 630-8552 630-8552
8 San Raymundo 598-9561 N/D
9 Palencia 637-8217 634-4014
10 Fraijanes 633-0351 633-1906
11 Amatitlán 631-0079 N/D
12 Villa Nueva 631-0079 633-1906
13 Villa Canales 635-0355 635-0458
14 San Miguel Petapa 631-4375 631-6699
15 Chinautla 286-6069 N/D
16 San José del Golfo 598-9561 N/D

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ANEXO 3
INDICADORES: COMPARACIÓN DEL DEPARTAMENTO DE GUATEMALA CON EL
RESTO DEL PAÍS

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COMPARACIÓN DEL DEPARTAMENTO DE GUATEMALA CON EL RESTO DEL PAÍS
AÑO 1998

Indicador Departamento de Guatemala País


Población 2,431,579 (23%) 10,553,326
Ingreso Total Q 2,916,602,890 (45%) Q6,433,741,442
Ingreso per cápita Q1,199.50 Q609.60
Tasa de analfabetismo de la población 13.10% 30.77%
Ninguno 14% 32%
Pre-primaria 2% 2%
Primaria 48% 49%
Secundaria 28% 14%
Grado de escolaridad de la población* Superior 8% 3%
Agricultura 6% 40%
Comercio 28% 20%
Industria 22% 17%
PEA en cuatro ramas de actividad principales Servicios 14% 8%
Número de líneas telefónicas (1998) 360,640 (68%) 533,408
Instalaciones de vivienda* Conectados a red de agua 85% 64%
Concetados a red de drenaje 75% 33%
Concestados a red eléctrica 90% 64%
Concectados a red telefónica 43% 15%

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ANEXO 4
LOCALES DE HABITACIÓN VI CENSO HABITACIONAL

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LOCALES DE HABITACION PARTICULARES POR CONDICION DE OCUPACION SEGUN TIPO DE
LOCAL –Departamento de Guatemala-

TOTAL
DEPARTAMENTO Inmuebles registrados DICABI (2002) Censo URBANO RURAL
Guatemala 246,221 238,651 238,651
Sta Catarina 15,450 15,781 11,259 4,522
San José Pinula 10,657 10,556 7,309 3,247
San José del Golfo 1,800 1,360 925 435
Palencia 15,026 10,991 3,616 7,375
Chinautla 9,248 21,019 16,997 4,022
San Pedro Ayampuc 8,256 11,406 7,130 4,276
Mixco 87,552 99,126 94,668 4,458
San Pedro Sacatepéquez 5,400 6,158 2,481 3,677
San Juan Sacatepéquez 40,271 32,211 18,636 13,575
San Raymundo 6,375 5,316 1,887 3,429
Fraijanes 6,580 7,260 4,892 2,368
Amatitlán 20,060 20,762 15,861 4,901
Villa Nueva 56,780 84,384 72,268 12,116
Villa Canales 14,275 25,179 18,447 6,732
San Miguel Petapa 13,956 26,721 25,265 1,456
Total 557,907 616,881

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