Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Nintendo 64.
De Víctor Velo
Escena I. 18 años.
Raúl: Año 2006. Miro la pantalla, el próximo vuelo a El Paso sale en dos
horas y yo soy un niño que los futuros tripulantes miran curiosos: un
muchacho con rasgos latinos entre los rubios ojiazules
norteamericanos. Seattle. Seguro se perdió, están pensando, pero
nadie me ayuda a encontrar el lugar donde se dejan las maletas en lo
que aterriza el avión. Seattle. ¿A qué grado de idiotez tuve que llegar
para terminar aquí? Susana. No debí soltar el control del Nintendo
64. Estoy en una ciudad que no podría ubicar en un mapa con la
esperanza de encontrar a una persona entre un millar.
1
Nintendo 64 Víctor Velo
Raúl: Nada particular, cena a la que ni siquiera asistieron todos mis tíos,
primos y demás parientes. Me pone triste que no esté mi tío Óscar,
siempre hace que las reuniones familiares se pongan mejor.
Susana: Familia perfecta. Busco con los ojos a Jesús y a Judas, y encuentro a
sus símiles.
Raúl: Alguien llegó. ¿Quién es? Pregunta, Omar, mi hermano. No sé,
asómate. Asómate tú, me dice. Ponle pausa. Nel, te voy a chingar
primero, sentencia.
Susana: Mamá, qué incómodo… ¿Dónde está tu amiga?
Raúl: Mi tía Patricia, Paty para la familia, suelta un grito que retumba desde
la cocina en la que ella está, hasta la acera de enfrente:
Susana: ¡Amiga! Dos voces totalmente sincronizadas se funden en un agudo
destello que saca a los perfectos de su cena, mi madre abraza a
Patricia, Paty para los amigos, y yo quedo como un accesorio sin
importancia a un lado.
Raúl: Mi tía Paty presenta a su amiga, de años dice, casi una hermana… y
a su hija.
Susana: De uno por uno, saludo a toda la familia de la amiga Paty, ¡de uno
por uno! y ya olvidé el nombre de cada cual cuando me presentaron
al siguiente.
Raúl: No mames, dice Omar. Pone pausa, avienta el control y sale volando
del cuarto de tele. Idiota, pienso. Quito el botón de pausa y meto el
gol que empata el partido, ignorando la algarabía que hay al lado.
Susana: A Omar no me lo presentan, él lo hace solo.
Raúl: Y este es mi otro sobrino, ¡saluda Raúl!, dice la tía Paty. Buenas
noches, Ra… ¡Ay, cabrón!
Susana: El niño que juega al Nintendo se asusta cuando ve una presencia
femenina desconocida.
Raúl: En mi casa no hay primas, no hay mujeres y mi tía más joven tiene
40. El “ay, cabrón” nunca estuvo tan justificado. Suelto el control del
Nintendo.
2
Nintendo 64 Víctor Velo
3
Nintendo 64 Víctor Velo
4
Nintendo 64 Víctor Velo
5
Nintendo 64 Víctor Velo
Escena II.V.
Susana: Miro la pantalla, el próximo vuelo a El Paso sale en dos horas y tengo
diez mil dudas rondándome el cerebro. ¿Vale la pena hacer el viaje?
¿Vale la pena luchar por algo que no existe? Siempre he pensado
que somos líneas paralelas, moviéndose en un mismo tiempo y
dirección, pero sin cruzarse nunca. Raúl. Mis padres. Voy a una
ciudad donde nunca me he sentido en casa, impulsada por motores
que me mueven y me estancan al mismo tiempo. En la sala de
espera pienso en Raúl, otra vez en Raúl, siempre en pinche Raúl. Y
voy a él, a inventarnos otra vez una nueva oportunidad, a mandar
todo a la mierda, seguramente. A hacernos a la idea de que es
nuestro destino estar juntos, cuando la realidad es que no somos
más que una casualidad, una muy bonita, pero una casualidad al fin,
que miramos muy tarde. ¿Me querrá todavía? (Pausa) ¿Y yo a él?
6
Nintendo 64 Víctor Velo
7
Nintendo 64 Víctor Velo
8
Nintendo 64 Víctor Velo
9
Nintendo 64 Víctor Velo
10
Nintendo 64 Víctor Velo
11
Nintendo 64 Víctor Velo
12
Nintendo 64 Víctor Velo
Escena V. 17 años.
(Pausa)
13
Nintendo 64 Víctor Velo
Pausa
14
Nintendo 64 Víctor Velo
(Pausa)
15
Nintendo 64 Víctor Velo
Escena VI.
Susana en Seattle.
16
Nintendo 64 Víctor Velo
Susana: Está más enterado de mi vida que yo, sabe perfectamente que no
tengo novio, pero que le duela al cabrón: Estoy saliendo con alguien,
yo creo sí vamos a andar. Es mayor y va al gimnasio. O lo que es lo
mismo: es todo lo contrario a ti.
Raúl: Pues qué bien.
Susana: Pues qué bien por ti. Y así éramos Raúl y yo: dos individuos
lastimándose. Al no poder equilibrar nuestros sentimientos de amor,
nos dedicamos a herirnos por deporte. (Pausa) Lo amo, creo que lo
amo. Y es lo más triste saber que nuestra historia termina sin
decirnos nunca esas palabras. (Saca su teléfono celular) Ya voy para
allá. Sí, mamá. No soy pendeja, madre, sé llegar a tu casa. Además
voy en taxi. Oye, ¿y mi papá? No sé, sólo pensé que… tenía ganas
de saludarlo. En la noche nos vemos. (Cuelga). Hay cosas que no
cambian, hay cosas que permanecen exactamente en el lugar que
las dejaste al partir. Ojalá tu amor sea una de esas.
17
Nintendo 64 Víctor Velo
Raúl: Había muchas personas que yo no sabía que existían pero que
lloraban sinceramente la partida de mi abuelo.
Susana: Ese día me enteré que el abuelo de Raúl había sido un importante
cronista de la ciudad, el oficial durante muchos años. Políticos,
amigos personales, empresarios, tenderos y personas de toda clase
acudieron a despedirse de él, amigos de corazón como se
autonombraron varios de ellos.
Raúl: El abuelo encarnaba a la perfección el sentido de la amistad.
Susana: Pero entre tanta gente, Raúl se quedó solo. Su abuelo, o lo que era
lo mismo para él: su papá, había muerto y no había quién lo
consolara con excepción mía. Cuando entro, ni siquiera le digo el
protocolario “lo siento”. Vaya ayuda que es la mía…
Raúl: A pesar de que Susana no dice ni que lo siente y que cuenta un
pésimo chiste cuando vemos al difunto en el ataúd, ahí está, como
en todo, como siempre.
Susana: A su lado, sentada, mirando al frente, con la cabeza sobre su hombro
derecho y mi mano en el izquierdo. ¿Qué más puedo hacer?
Raúl: No necesita decir nada. Susana es mi amiga. Y lo valoro, y mando a
la chingada a ese necio que se aferra a que sea mi mujer.
Susana: Raúl es mi amigo, antes que todo, antes que todos. Y no lo quiero
fuera de mi vida. Si eso representa aguantar sus arranques
amorosos, puedo hacerlo.
(Pausa)
18
Nintendo 64 Víctor Velo
19
Nintendo 64 Víctor Velo
Raúl: Güey, ya dime. Contesta súper seria Susana. Claro, en ese entonces
cuando las mujeres se hablaban en “güey” sabían que la cosa iba en
serio, el güey era usado con responsabilidad.
Susana: Se fue a la verga, fui a buscarlo y ya no vive en su casa. Nos dejó.
No sé qué hacer. Dice un montón de cosas más que ya no puedo
entender. La abrazo hasta que se pueda tranquilizar. Me pongo un
ratito en su lugar, y pienso en lo aterrada que estaría si fuera la
embarazada. Raúl. Digo tan solemne como me es posible al teléfono.
Ven a mi casa pero ya, y trae el carro de tu abuelo.
Raúl: No mames, Susana. Ya sabes que no me lo presta. Respondo
totalmente mortificado, como me pongo cuando no puedo cumplir sus
peticiones inmediatas.
Susana: Ni modo, me voy a aprovechar de eso. Por favor, no sé a quién más
acudir.
Raúl: Susana siempre sabe cómo convencerme.
Susana: ¿Es mucho abuso si te digo que lo tomes prestado? Es de vida o
muerte, te lo juro.
Raúl: No está mi abuelo.
Susana: ¡Mejor aún! Vamos y volvemos en menos de lo que él regresa. Mi
plan literalmente tiene sólo eso como fundamento.
Raúl: ¿Y a dónde vamos?
Susana: Todavía me cuestiona el muy cabrón. ¡Ahorita te explico, pero vente
ya! Y cuelgo. Fiel a su costumbre, llega en cinco minutos a mi casa
con el vocho 92 del abuelo y una cara de espanto que no puede
quitar.
Raúl: Hola, Brenda.
Susana: Brenda se muere de vergüenza y no puede ni responder el saludo,
no porque vaya pedirle que nos lleve a “ese” lugar, sino porque ahora
Raúl, el muchachito buena onda, va a saber que ella ya cogió.
Raúl: Ayudo a subir a Brenda en la parte delantera y a Susana la dejo
atrás, donde entra tropezándose con mi asiento.
20
Nintendo 64 Víctor Velo
Susana: Dale para la Juárez, ¿si es por ahí, verdad? ¡Brenda! ¿Sí es en la
Juárez?
Raúl: ¿Qué vamos a hacer?
Susana: ¿Qué si es en la Juárez?
Raúl: No le grites, está embarazada. ¿A dónde vamos, Brenda?
Susana: Pero Brenda no le habla, y es que, ¿qué dices? Se queda callada y
Raúl simplemente comienza a avanzar hacia la Juárez.
Raúl: Pinche Gabriel que jotito te salió.
Susana: Cállate, Raúl. No es momento.
Raúl: Nomás digo.
Susana: Pues no digas.
Raúl: Esos güeyes nunca me dieron buena espina. Se las dan de muy
maduros y mira con lo que salen.
Susana: ¿Cuáles güeyes?
Raúl: Pues el Gabriel y esos… tus amigos.
Susana: Nuestros amigos. ¿Verdad, Brenda?
Raúl: Para amigos…
Susana: Ya cállate.
Raúl: No meto una sola velocidad bien en todo el trayecto, pero ni los
jaloneos involuntarios funcionan para que Brenda reaccione y me dé
un rumbo. Fly me to the moon suena desde el viejo casete del abuelo
y esa voz, la más romántica en la historia, me hace acordarme del
Richi, un pobre diablo que estaba muerto de amor por Brenda. El
Richi te quería bien, Brenda.
Susana: Pero ella no quería al Richi.
Raúl: Quién sabe… a mí se me hace que sí, nomás que se hacía la loca.
Susana: A Brenda no le gusta el Richi porque chinga mucho.
Raúl: Pero la quiere, como te aseguro que no lo hace el Gabriel.
Susana: Pero el amor es de dos, y uno no puede querer a alguien nomás a
fuerzas.
Raúl: Yo digo que el Richi se ha ganado el cariño.
21
Nintendo 64 Víctor Velo
22
Nintendo 64 Víctor Velo
Susana: ¡Sht! Un llanto muy leve viene del asiento del frente. Ambos nos
calmamos y volteamos a ver a Brenda, que tiene el rostro empapado
en lágrimas. En silencio Raúl toma una salida a una calle menos
transitada y estaciona.
Raúl: Ven.
Susana: Raúl saca a Brenda del carro y la lleva a caminar. No los sigo y sólo
veo desde el auto cómo él la consuela y la escucha durante cerca de
quince minutos que hablan, nunca he sabido de qué. Raúl no puede
ocultar su ceño molesto, entonces ella lo abraza y llora a pulmón
abierto en sus brazos. La cara de Raúl cambia.
Raúl: Vamos.
Susana: ¿Todo bien?
Raúl: Sí.
Susana: Avanzamos en silencio el resto del camino. Sábiamos, sin decirlo, a
dónde se dirigía Raúl. Y especialmente yo sabía que me acababa de
enamorar de él.
23
Nintendo 64 Víctor Velo
Escena X. 16 años.
Susana: Hace algunos años nadie iba al sicólogo cuando sus padres estaban
a punto de divorciarse.
Raúl: Aceptabas el hecho, no por madurez emocional sino porque no había
muchas opciones al respecto, te aguantabas y te mantenías en
silencio.
Susana: O vivías completamente borracha en la casa de tu amigo Efraín.
Raúl: El pendejo de Efraín.
Susana: Dos años mayor que yo.
Raúl: Tres y medio para mí.
Susana: Efraín iba a la universidad y estudiaba ingeniería en algo.
Raúl: A la Universidad del Valle de Veracruz, que dejaría de existir años
más tarde.
Susana: Principalmente Efraín vivía solo desde que sus padres se divorciaron,
y lo mandaron de Sonora a Chihuahua, para mantenerlo alejado de
ellos.
Raúl: Y la casa de este individuo se convirtió en un lugar de reunión y
escape para un buen número de personas.
Susana: La gente llega ahí luego de la escuela o el trabajo, hay personas de
todas las edades.
Raúl: Nosotros somos los más chicos, hay rucos de hasta 40 años.
Obviamente sólo me dejan entrar porque llego con Susana.
Susana: Yo conozco aquella casa por Brenda, porque quiere presentarme al
mejor amigo de su novio.
Raúl: El mejor amigo del hippie-preña-niñas de la Aldama: El Gabriel.
24
Nintendo 64 Víctor Velo
25
Nintendo 64 Víctor Velo
26
Nintendo 64 Víctor Velo
27
Nintendo 64 Víctor Velo
28
Nintendo 64 Víctor Velo
29
Nintendo 64 Víctor Velo
30
Nintendo 64 Víctor Velo
31
Nintendo 64 Víctor Velo
32
Nintendo 64 Víctor Velo
Raúl: Como creo que lo juré desde que decidí soltar el control del Nintendo
64 para jugar a crecer.
Susana: ¿Vas a ser la primera cara que distinga cuando llegue al aeropuerto?
(Pausa).
Raúl: Tal vez.
Pausa.
33
Nintendo 64 Víctor Velo
34
Nintendo 64 Víctor Velo
(Silencio)
(Pausa)
(Pausa)
Raúl: Año 2006. Miro la pantalla, el próximo vuelo a El Paso sale en dos
horas y yo soy un niño que los futuros tripulantes miran curiosos: un
muchacho con rasgos latinos entre los rubios ojiazules
norteamericanos. Seattle. Seguro se perdió, están pensando, pero
nadie me ayuda a encontrar el lugar donde se dejan las maletas en lo
que aterriza el avión. Seattle. ¿A qué grado de idiotez tuve que haber
llegado para terminar aquí? Susana. No debí soltar el control del
35
Nintendo 64 Víctor Velo
36
Nintendo 64 Víctor Velo
Escena XIV
Susana: Año 2021. Casa de mi madre. Una Susana de grandes senos en mis
manos está enmarcada en el dibujo tonto de un niño tonto, un niño
que cuando no tenía las manos en su Nintendo las intentaba poner
sobre mí.
Raúl: Año 2021. Facebook se esparció por los sistemas operativos de todo
el mundo y aun así nunca logré localizarla. Aunque tampoco es que
la haya buscado demasiado.
Susana: Año 2021. Una visita al sitio que llamaba hogar y que ahora parece
un álbum de fotos empolvado
Raúl: La vida es eso: un montón de memorias que se van perdiendo bajo
las partículas del tiempo.
37
Nintendo 64 Víctor Velo
38
Nintendo 64 Víctor Velo
39