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La buena fortuna tiene un nombre y ese nombre es “Sort” en el municipio de Lleida que

en castellano significa precisamente “Suerte”. Pero en toda la España la lotería de Navidad es


una auténtica fiesta. Y es que el 22 de diciembre, día del Sorteo Nacional de Navidad, es una de
las fechas más esperadas desde que en 1812 se celebró la primera edición para aumentar la
Hacienda Pública sin perjudicar a los contribuyentes. Des de entonces, nadie ha faltado a la cita,
y son muchos los que acuden a Sort en busca de su buena fortuna.
Uno de los escenarios más buscados durante la Nochevieja es la Puerta del Sol de
Madrid. Allí se reúnen centenares de personas a escuchar atentamente a las agujas del reloj y los
tañidos de las campanas. La tradición comenzó por un excedente de uva que se vivió en Alicante
en el siglo XIX, pero se fue cargando de significado y actualmente se dice que para obtener
prosperidad en el año que comienza hay que comer una uva por cada campanada que marca las
12 de la noche en representación de los meses del año.
Dicen del Apalpador que es un carbonero proveniente de las montañas del este de Galicia
con ciertas habilidades fantásticas. Aparentemente un personaje rudo, con su pipa, su boina y su
chaqueta vieja. Pero en realidad tiene la hermosa costumbre de bajar las noches del 24 y 31 de
diciembre al valle para “palpar” las barrigas de los niños y dejarles castañas o algún regalo. A su
alrededor giran un montón de canciones infantiles típicas de la Navidad.
Nos encontramos ante el Olentzero un personaje bonachón, de poca astucia, algo
descuidado y con una fuerte afición a la bebida y la comida. Durante el año vive aislado en los
bosques de Navarra y País Vasco fabricando carbón, pero baja la víspera de Navidad para llevar
regalos a los niños. Se desconoce con certeza el origen de esta tradición pero la mayoría opina
que se originó para celebrar el solsticio de invierno y más tarde fue adoptada por el cristianismo.
Poco antes de Navidad en Cataluña y algunas zonas de Aragón, es costumbre que los
padres lleven a la casa un tronco que los niños irán alimentando hasta el día de Navidad. Este día
se hace un rito especial: mientras cantan, los niños golpean al personaje fantástico con bastones
de madera para hacer que “cague” todo tipo de golosinas. En este caso se cree que la tradición es
la reminiscencia del culto a un amuleto doméstico protector.
Esta sin duda es una de las tradiciones más mágicas de España: la recepción de Los
Reyes Magos de Oriente y para ello nos desplazamos a Granada donde la cabalgata es una de las
más espectaculares del país. Se comenzó a hacer en el siglo XIX. Además del espectáculo de las
magníficas carrozas, esta cabalgata se enmarca en cada ciudad con su mezcla única de estilos
arquitectónicos. En definitiva, es una tradición brillante para vivir con emoción e ilusión la
noche más mágica del año.

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