El desastre de Chernóbil ocurrió el 26 de abril de 1986, en la planta nuclear de Chernóbil, cerca de

Pripyat, en la entonces Unión Soviética (actual Ucrania). Durante una prueba de seguridad en el
Reactor 4, se produjo una explosión que liberó una gran cantidad de material radioactivo al medio
ambiente.

La explosión destruyó parcialmente el reactor, liberando sustancias radiactivas en la atmósfera.

Aunque el gobierno soviético intentó inicialmente minimizar el alcance del desastre, la magnitud
del incidente se hizo evidente cuando se detectaron altos niveles de radiación en varios países
europeos.

El desastre de Chernóbil es considerado el peor accidente nuclear en la historia y tuvo

consecuencias devastadoras para la salud de las personas y el medio ambiente. Se produjo una
evacuación masiva de la zona afectada, y la radiación tuvo efectos a largo plazo en la salud de
quienes estuvieron expuestos. Además, dejó un legado de áreas contaminadas y cambios en las
políticas de energía nuclear a nivel mundial.