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¿Quién dijo que el olvido es la solución?

Eterno resplandor de una mente sin recuerdos es una película de romance y drama

estadounidense, dirigida por Michel Gondry y escrita por Charlie Kaufman en 2004. Esta

cinta narra la historia de una pareja ,protagonizada por Jim Carrey y Kate Winslet, quienes

tras el fracaso de su relación deciden contactar por decisión propia a médicos encargados de

borrar todos sus recuerdos con el fin de olvidarse uno del otro.

Pero, ¿se puede lograr esto sin que tenga significativas repercusiones?, a medida que

avanza la trama, vemos como ambos personajes retornan a un pasado vacío, donde llega un

punto en el que el tiempo desaparece, se mezclan los espacios, el arrepentimiento, el amor, el

miedo, las discusiones y los lindos momentos formando un caos sin el más mínimo sentido.

Pues, aún en el proceso de borrado de memoria Joel en lo más profundo de su alma siente

amor por Clementine.

Sin duda alguna, es más que una película de romance, pues su historia tan compleja

pero relativa te transporta y te hace sentir cada una de sus emociones en conjunto. Se altera

por completo el orden cronológico para darnos a entender que la solución a nuestros

problemas no es el olvido, pues al forzarnos a olvidar a las personas que amamos por ciertos

problemas, hace que junto con la persona se vaya una importante parte de nosotros y de

nuestros aprendizajes.
Todos estos lapsos de tiempo se complementan con el soundtrack y el guión

formando el perfecto balance de aspecto sombrío amoroso, te hace sentir que formas parte de

su historia y de su constante agonía.

Los actores se desarrollan con naturalidad, pues está acompañado de un increíble cast

conformado por Jim Carrey, Kate Winslet, Kristen Dust, Mark Ruffalo y Elijah Wood;

aunque mayormente vemos a Carrey en películas de comedia, su participación como

protagonista fue completamente maravillosa, se siente esa conexión majestuosa con su

coprotagonista Kate, no puedo imaginarme a alguien más como intérprete

de esta honorable cinta.


Si quieres analizar y encontrarte con tus más profundas emociones, te invito a que te

adentres en las aguas de el eterno resplandor de una mente sin recuerdos, una película que

más allá de contar una historia de amor, busca enfatizar en la importancia de conservar

nuestros recuerdos sin importar lo dolorosos que sean, porque al final de cuentas los malos

momentos y los desastres amorosos forman una parte importante de nosotros, al arrancarlos

perderíamos parte de nuestra identidad y nos envolveríamos constantemente en crisis

existencial.
Yo en lo personal, le doy un 9/10, es una de mis películas favoritas, es hermoso como

juegan con una historia tan común y un trasfondo tan complejo, saliendo completamente de

los estereotipos de romance que tenemos hoy en día. En este film nos muestran un amor real,

un amor son sus defectos, con discusiones, con reconciliación, arrepentimiento y negación.

En cinco segundos nos muestran el momento más feliz de la pareja, luego da un giro de cómo

la monotonía acaba con la pasión, como la desconfianza acaba con la relación y cómo el

olvido altera por completo la razón de tu existencia.

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