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INFORME N° 000075-2023-CG/OINS
EXPEDIENTE : 0220-2022-CG/OINS
ADMINISTRADOS :
SUMILLA : PRONUNCIAMIENTO
I. ANTECEDENTES
El artículo 45° de la Ley n.° 27785, Ley Orgánica del Sistema Nacional de Control y de la Contraloría General de
la República, incorporado por la Ley n.° 29622 y modificado por la Ley n.° 31288 (en adelante, la Ley),
confiere a la Contraloría General de la República (en adelante, la Contraloría) la potestad para sancionar en
materia de responsabilidad administrativa funcional derivada de los informes emitidos por los órganos del
Sistema Nacional de Control, por la comisión de conductas infractoras graves o muy graves en las que incurran
los servidores y funcionarios públicos al haber contravenido el ordenamiento jurídico administrativo y las normas
internas de la entidad a la que pertenecen; conductas que han sido descritas en el artículo 46° de la Ley.
En el marco de la potestad conferida por la Ley, este Órgano Instructor ha desarrollado el presente procedimiento
administrativo sancionador con sujeción a las disposiciones contenidas en los artículos 64° al 72° del
Reglamento del Procedimiento Administrativo Sancionador por Responsabilidad Administrativa Funcional,
aprobado mediante Resolución de Contraloría n.° 166- 2021-CG, modificado con Resolución de Contraloría n.°
407-2022-CG publicado el 26 de diciembre de 2022 (en adelante, el Reglamento); así como, de los principios
que rigen el procedimiento administrativo sancionador señalados en el artículo 4° del Reglamento.
En ejercicio de las facultades y competencias conferidas por la Ley, este Órgano Instructor realizó la evaluación
del Informe de Control verificando el cumplimiento de los requisitos de admisibilidad y procedencia establecidos en
los artículos 66° y 68° del Reglamento, respectivamente, emitiendo como resultado la Resolución n.° 000090-
2022-CG/OINS, de 27 de abril del 2023; así como, los pliegos de cargos que forman parte integrante de la
referida resolución, que dispuso el inicio del procedimiento administrativo sancionador a fin de determinar
la existencia o inexistencia de responsabilidad administrativa funcional por la presunta comisión de la infracción
grave prevista en el artículo 46° de la Ley, respecto de los administrados que se indican a continuación:
Cuadro N.° 1
Administrados comprendidos en el procedimiento administrativo sancionador
Infracción
Observación / (numeral es) Grave / Muy
Ítem Hecho irregular Nombres y Apellidos Cargo artículo 46° de grave
la Ley)
Subgerente de
1 (Hecho Jimmy Harold Olmedo Borja Abastecimiento y Control 12
1 Único) Grave
Patrimonial
Unidad Funcional de la Grave
1 (Hecho Maribel Katherine Defensoría Municipal del Niño, 12
2 Único) Albarracín León Niña y Adolescente,
Mujer y Familia (e)
Subgerente de Grave
1 (Hecho Víctor Arturo Malásquez Blas
9 Único) Educación, Cultura, 12
Juventud y Deporte
Gerente de Participación Grave
1 (Hecho Alexis Martin Ávila Vecinal - Gerente de 12
10 Único) Leyva Participación Ciudadana
1 (Hecho Grave
12 Único) Ruth Mery Soto Trejo Gerente de Fiscalización 12
Al respecto, este Órgano Instructor cumplió con comunicar a los administrados, los respectivos pliegos de
cargos formulados en su contra mediante las cédulas de notificaciones electrónicas siguientes:
Cuadro n.° 2
Notificación de los administrados incluidos en el PAS
Tipo de
Fecha de
Ítem Administrado notificación Número de cédula
notificación
(electrónica/física)
En dicho acto, se comunicó de manera expresa los actos u omisiones imputadas, las infracciones presuntamente
configuradas y la sanción a imponerse en caso de determinarse la existencia de responsabilidad administrativa
funcional, el órgano competente para imponer la sanción respectiva; así como, la puesta a disposición del
informe y sus anexos, conjuntamente con la demás documentación del expediente, de conformidad con los
artículos 52° y 53° de la Ley y lo dispuesto por los numerales 71.1 y 71.2 del artículo 71° del Reglamento,
otorgándoseles el plazo de quince (15) días hábiles para presentar sus descargos; con lo cual, se garantizó el
derecho de defensa de los administrados en cumplimiento del artículo 4° del Reglamento.
Con dicho accionar, contravino lo dispuesto en el literal e) del artículo 11° del TUO de la Ley n.° 30225 “Ley de
Contrataciones del Estado” y la Directiva n.° 02-2017-SGA-GAF/MF, Directiva para la contratación de
bienes y servicios cuyos montos son iguales o inferiores a ocho (8) UITs de la Entidad, y ha ocasionado
perjuicio al Estado, al generar restricción de proveedores en igualdad de condiciones a la función pública;
hecho que se encuentra evidenciado con los comprobantes de pago n.° 3556 (Folios 958 a 1007) y 3955
(Folios 1009 a 1060).
Cabe señalar, que la influencia ejercida por el administrado en una contratación impedida por ley, se
encuentra acreditada porque adjunto a los dos (2) formatos de requerimiento, el administrado en su
condición de gerente de Seguridad Ciudadana, alcanzó la propuesta del señor José Martin Romero Becerra
(Propuesta económica, “Declaración Jurada para las contrataciones de terceros consultorías, asesorías y
similares desarrollados para personas naturales”, currículum vitae documentado, copia de DNI, consulta RUC
y RNP) conforme lo señalado por Jimmy Harold Olmedo Borja, subgerente de Abastecimiento y Servicios
Generales en el informe n.° 1790-2022-SGASG-GAF-ML de 15 de julio de 2022 (Folio 1275 a 1309), donde el
subgerente de Abastecimiento y Servicios Generales, comunica que las áreas usuarias le remitieron los
documentos del proveedor conjuntamente con los denominados anexo n.° 1 y anexo n.° 03, para continuar con
el procedimiento de contratación, ello en atención a lo establecido en el memorando circular n.° 001-2020-
SGL-GAF/ML de 16 de marzo del 2021 (Folios 2729 y 2731), donde se indica que las áreas usuarias
“Para el Requerimiento deberá adjuntar lo siguiente: (…) Propuesta Económica (…) Anexo N° 5 declaración
jurada de no encontrarse impedido para contratar con el estado (…) Curriculum Vitae Documentado (…) Copia
de Documento de Identidad – DNI (…) Consulta RUC (estado activo /habido) (…) Consulta de Registro
Nacional de Proveedores – RNP (…) La propuesta económica deberá estar firmada por el Locador (…) El
requerimiento que no cumpla con los requisitos anteriores detallados será devuelto al área usuaria para su
reformulación”.
Cabe precisar además, que el administrado, mediante el documento s/n.º de 26 de agosto de 2022 (Folio
1311 a 1316), confirmó que remitió conjuntamente con los requerimientos las propuestas económicas,
declaraciones juradas de no encontrarse impedido de contratar con el Estado del referido proveedor; por tanto,
influenció directamente en dicha contratación pese a que el administrado, en su calidad de gerente de
Seguridad Ciudadana antes de suscribir y remitir los informes y formatos de requerimiento conocía que el
señor José Martin Romero Becerra, había ostentado el cargo de confianza de subgerente de Recursos
Humanos (catalogado como empleado de confianza – EC-2 N° de Orden 12 según el Clasificador de Cargos
de la Entidad); por cuanto; en el currículum vitae adjunto, en la propuesta que tuvo a la vista, se advierte
que el ex funcionario consignó como experiencia laboral que trabajó como subgerente de Recursos
Humanos de la Municipalidad Distrital de Lurín en el periodo 2019 al 2021, adjuntando también su
resolución de designación en dicho cargo; por lo cual, estaba impedido para contratar con la Entidad.
Asimismo se advirtió que el administrado, gerente de Seguridad Ciudadana, emitió y remitió al señor José
Martin Romero Becerra cuando ocupaba el cargo de subgerente de Recursos Humanos, los informes n.°s
333 y 408-2021-GSCi/ML de 12 y 13 de mayo de 2021 (Folios 1318 a 1320); así también, se evidenció la boleta
de pago correspondiente al mes de abril 2021 (Folios 1321) el administrado en su condición de gerente de
Seguridad Ciudadana, en calidad de servidor, que fue emitida por José Martin Romero Becerra en calidad
de subgerente de Recursos Humanos de la Entidad, boleta que se encuentra suscrita por ambos
funcionarios, por lo cual el administrado, actuando como gerente de Seguridad Ciudadana, tenía
conocimiento que José Martin Romero Becerra ocupó el cargo de Subgerente de recursos Humanos,
motivo por el cual estaba impedido para contratar con la Entidad hasta por doce (12) meses de cesado en
el cargo.
En ese sentido, no solicitó a la Entidad se declare nulas las órdenes de servicio n.° s 3556 y 3955 de 6 de
setiembre y 5 de octubre de 2021 (958 a 1060) conforme lo dispuesto en el numeral 8.2 del artículo 8° de la
Directiva n.° 02-2017-SGA-GAF/MF27; pese a tener conocimiento de que dicho proveedor se encontraba
impedido para contratar con la Entidad, al haber ocupado el cargo de confianza de subgerente de
Recursos Humanos, conforme a lo indicado en el párrafo anterior; contraviniendo con ello, lo establecido en
el literal e) del numeral 11.128 del artículo 11° del Texto Único Ordenado de la Ley n.° 30225 Ley de
Contrataciones del Estado; así como, el inciso 8.2 de las Disposiciones Generales de la Directiva n.° 02-2017-
SGA-GAF/ML, Directiva para la contratación de bienes y servicios cuyos montos son iguales o inferiores a
ocho (08) unidades impositivas tributarias de la municipalidad distrital de Lurín, aprobada con Resolución de
Gerencia Municipal n.° 207-2017- GM/ML, de 30 de noviembre de 2017; puesto que en el presente caso el
administrado influyó y ejecutó la contratación de personas
que se encontraban impedida para contratar con la Entidad; así como, lo dispuesto en el numeral 5° de la
referida directa que señala: “RESPONSABILIDAD Los Gerentes, Sub Gerentes o quienes hagan sus veces, en
lo que corresponda al ejerció de sus funciones de las diferentes unidades orgánicas de la Municipalidad
Distrital de Lurín son responsables de su aplicación, cumplimiento, seguimiento y control” (Folio 5527 a 5553);
puesto que no aplicó como correspondía la Directiva y la LCE..
Además, incumplió el artículo 9° del Texto Único Ordenado de la Ley n.° 30225, Ley de Contrataciones del
Estado, aprobado mediante Decreto Supremo n.° 082-2019-EF, vigente desde el 14 de marzo de 2019, que
señala lo siguiente: “Artículo 9.- Responsabilidades esenciales. 9.1 Los funcionarios y servidores que
intervienen en los procesos de contratación por o a nombre de la Entidad, con independencia del
régimen jurídico que los vincule a ésta son responsables en el ámbito de las actuaciones que
realicen, de organizar, elaborar la documentación y conducir el proceso de contratación, así como la
ejecución del contrato y su conclusión, de manera eficiente, bajo el enfoque de gestión por resultados, a través
del cumplimiento de las normas aplicables y de los fines públicos de cada contrato, conforme a los principios
establecidos en el artículo 2. De corresponder la determinación de responsabilidad por las contrataciones, esta
se realiza de acuerdo al régimen jurídico que vincule a las personas señaladas en el párrafo anterior con la
Entidad, sin perjuicio de las responsabilidades civiles o penales que correspondan. (…)”, siendo que en el
presente caso, el administrado no cumplió como responsable del área usuaria al ejecutar la contratación de
personas impedidas, incumpliendo los literales e) del numeral 11.1 del artículo 11 de la LCE.
Asimismo, es de indicar que el objetivo del cargo y función general del cargo de Gerentes de Unidades
Orgánicas establecidas en el Clasificador de Cargos aprobado con Resolución de Alcaldía n.° 032- 2019-
ALC/ML de 1 de enero de 2019 (Folio 5495 a 5524), establece lo siguiente: “Funciones generales: (…) 4.-
Velar por el cumplimiento de los objetivos específicos de su competencia, establecidos en el Plan
Estratégico Institucional de la Municipalidad. 5. Planificar, organizar, dirigir y supervisar la ejecución de
los bienes, servicios y otros recursos materiales asignados a la Subgerencia bajo su cargo, orientando su
uso a la obtención de resultados”. Ello, en la medida que el administrado como responsable del área usuaria,
al momento del requerimiento de servicios, decidió incumplir la normativa de contrataciones y proponer a un ex
funcionario, que se encontraba impedido para contratar, al estar dentro de los 12 meses de prohibición
desde su desvinculación con la entidad y que conocía previamente; y, que durante la etapa de
supervisión de la ejecución de la contratación, en lugar de solicitar la nulidad de la contratación, por el
impedimento señalado, decidió brindarle las conformidades de los servicios y continuar con el procedimiento
de pago.
Así como, el literal d) del artículo 2° y los literales a) y c) del artículo 16° de la Ley n.° 28175 - Ley Marco
del Empleo Público, que señala: “Artículo 2° (…) d) Desempeñar sus funciones con honestidad, probidad,
criterio, eficiencia, laboriosidad y vocación de servicio. (…) Artículo 16° a) Cumplir personal y diligentemente
los deberes que impone el servicio público, (…) c) Salvaguardar los intereses del Estado y emplear
austeramente los recursos públicos, destinándolos sólo para la prestación del servicio público”; pues el
administrado, a sabiendas de que los proveedores contratados eran ex funcionarios y/o servidores de la
Entidad, ejecutó dichas contrataciones, no actuando con honestidad ni probidad; así como tampoco fue
diligente en el cumplimiento de sus deberes y mucho menos salvaguardó los intereses del Estado en las
cuestionadas contrataciones.
El administrado César Manuel Vallejos Mori, mediante escrito registrado en el Sistema Electrónico
del Procedimiento Administrativo Sancionador (ePAS) de la Contraloría con el Expediente n.°
0820230146841 de 18 de mayo de 2023, formuló sus descargos en los siguientes términos:
Fundamentos de Descargo
El administrado afirma que su participación se limitó a realizar un requerimiento para contratar un servicio de
coordinación en actividades del CODISEC y el seguimiento del Plan de Acción y Seguridad Ciudadana de
la entidad. Además, señala que junto con el requerimiento de servicios, se debía adjuntar la documentación
pertinente relacionada con la propuesta del proveedor, como el currículum vitae documentado, la propuesta
económica y las declaraciones juradas. Esta medida aseguraba la calidad técnica requerida en los
TDR, permitiendo cumplir con los estándares de finalidad pública, objetividad, razonabilidad y
oportunidad. Posteriormente, la documentación debía ser entregada a la Gerencia de Administración y
Finanzas de acuerdo con las disposiciones administrativas vigentes.
Así también, el administrado menciona que en ningún momento pudo advertir que el postor ocupó
anteriormente alguna función en una subgerencia, por lo que desconocía del impedimento del postor
José Martin Romero Becerra para contratar con el Estado, por no transcurrir doce (12) meses desde su
salida del cargo de Sub Gerente de Recursos Humanos; máxime si el postor había acompañado y
presentado de manera física, declaraciones juradas, por las que entendía, que no contaba con impedimento
alguno para contratar con el Estado, en este caso particular, con la Entidad.
Asimismo, el administrado menciona que para la concretización de la contratación del señor José Martín
Romero Becerra, se necesitaba opinión de asesoría jurídica y aceptación de la Subgerencia de
Abastecimiento; cuyas funciones se derivan en: convocar, contratar y verificar la documentación que
presentan los postores conforme lo establece el Artículo 3° de la Ley de Contrataciones Públicas.
Fundamentos en Derecho
Respecto al principio de tipicidad
El administrado en sus descargos menciona que no existe adecuación entre el hecho imputado y la infracción que
se le atribuye, pues se le imputa haber elaborado y emitido informes, cuando en los términos de la imputación se
establece como falta cometida, la señalada en el numeral 12 del artículo de la Ley, que implica haber
autorizado y ejecutado el contrato de una persona impedida para contratar con el Estado; con lo cual se
estaría transgrediendo el principio de tipicidad.
El administrado menciona que en el pliego de cargos se está realizando una imputación sobre fórmula
genérica, consistente en que sin perjuicio del uso de conceptos jurídicos indeterminados y la discrecionalidad
como facultad de administración, transgreden el derecho a la imputación necesaria, en la comprensión de
las conductas prohibidas y sobre las que se le pretender responsabilizar; con lo cual, las conductas
imputadas faltan al deber de estar exactamente delimitadas, sin indeterminaciones al texto expreso de lo
delimitado como faltas muy graves; así también, la conducta específica no parece conectada a la sanción
administrativa postulada en la resolución de inicio.
Por otro lado, el administrado menciona que se está realizando una interpretación extensiva y arbitraria del
término autorización y ejecución del contrato, para considerar la existencia de una conducta que amerite un
PAS, afectando con ello el principio de tipicidad. Al respecto el administrado, cita la resolución n.º 000137-
2021-SERVIR/TSC-Segunda Sala de la Autoridad del Servicio Civil, en su fundamento 43º sobre imputación
necesaria o concreta ha señalado que: “La imputación concreta no puede reposar en una atribución más o menos
vaga o confusa de malicia o enemistad con el orden jurídico, esto es, en un relato impreciso y desordenado de
la acción u omisión que se pone a cargo del imputado, y mucho menos en una abstracción (…), acudiendo al
nombre de la infracción, sino que por el contrario debe tener como presupuesto la afirmación clara, precisa y
circunstanciada de un hecho concreto, singular de la vida de una persona”.
Respecto del principio de culpabilidad
El administrado argumenta que no se puede imputar responsabilidad o imponer sanciones por acciones u
omisiones que no sean directamente atribuibles a él; esto debido a que, la responsabilidad es
personalísima por parte del funcionario de la Sub gerencia de Abastecimiento, pues es la persona que de
conformidad a lo establecido por el ROF de la Entidad, le corresponde el deber de convocar, contratar y verificar la
documentación; recayendo de ese modo, cualquier omisión o falta en relación al proceso de calificación, en
la indicada contratación y no en el administrado como área usuaria.
Del mismo modo, el administrado menciona que no participó en la evaluación y calificación en la contratación del
señor José Martín Romero Becerra, y que indebidamente se pretende determinar responsabilidad por
el solo hecho de haber recogido su propuesta económica en su condición de postor a ofrecer dicho
servicio; conforme a los lineamientos y parámetros establecidos para el proceso de contratación.
A su vez, el administrado menciona que el señor José Martín Romero Becerra habría cometido el ilícito penal
establecido en el artículo 428° del Código Penal, delito Contra La Fe Pública - Falsedad Ideológica, al
haber consignado datos falsos, apócrifos e irregulares en la Declaración Jurada Prestada donde ha indicado no
encontrarse impedido para contratar con el Estado.
De igual manera, el administrado en sus descargos menciona que no existe relación causal entre su conducta, y
el resultado de la falta imputada; pues el señor José Martín Romero Becerra suscribió una declaración
jurada, que impone una responsabilidad personalísima, y a su vez, la falsedad indefectiblemente ha debido
ser detectada por parte del funcionario encargado de la calificación del proceso y subsecuente proceso de
verificación de control posterior.
Respecto de la presunción de licitud el administrado manifiesta que la valorización de la prueba deben ser
evaluados a la luz de la razonabilidad y proporcionalidad; así como, conforme a los criterios de libre
valoración y sana critica, que permitirían determinar la actuación del suscrito administrado, no tienen
relación de causalidad con el fin tutelado por la falta grave, en tanto, el administrado no participa de la
evaluación y mucho menos ha autorizado la contratación de José Martín Romero Becerra, siendo la
relación materia, solo haber remitido el requerimiento, por necesidad de contar con el mencionado servicio.
Respecto a la infracción a los numerales 1 y 2 del artículo 6° del Código de Ética de la Función
Pública, que prescribe los principios de respeto y probidad;
El administrado cuestiona el haber transgredido el Código de Ética de la Función Pública; ya que en el ejercicio de
su función pública como Gerente de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad Provincial de Lurín, siempre actuó
con respeto de los marcos normativos, en la adopción de la toma de decisiones dentro de la tendiente a
haber elaborado y suscrito los requerimientos de servicio N° 012, 017, 022 y 027 - 2021 del 02 de junio, 30 de
junio, 02 de agosto y 9 de setiembre de 2021.
No obstante que los conceptos y definiciones legales otorgados a la probidad y el respeto en el indicado marco
normativo son amplios, acorde a la precisión de hechos que esta parte esgrime en el principal, el marco legal en
todo momento ha sido respetado, y su actuar ha buscado siempre el beneficio de la entidad. Por lo tanto, no se
ha configurado la indicada infracción.
Respecto a la infracción del art. 34 de la ley 27972 “Ley Orgánica de Municipalidades” que establece que
las contrataciones y adquisiciones que realizan los gobiernos locales se sujeta a la Ley de la
materia, y que el indicado proceso se realiza con respeto de los principios de moralidad, libre
competencia, imparcialidad, eficiencia, transparencia, economía, vigencia tecnológica y trato justo e
igualitario.
El administrado menciona que, no ha participado del proceso de contratación, toda vez que, su participación
solo se remitió a la emisión del requerimiento del servicio; siendo que, los principios de dicha norma están
dirigidos al actuar del funcionario encargado de realizar el proceso de contratación; es decir, implican
principios que ha debido observar el subgerente de Abastecimiento, quien tuvo bajo su cargo, llevar a
cabo la evaluación del señor José Martín Romero Becerra y del mismo modo debió de haberlo advertido en
el proceso de fiscalización posterior a la contratación.
Respecto de la infracción a los liberales a, b, c, e, f, y j del artículo 2, numeral 5.1 del artículo 5°, literal e del
impedimento de contratar con el estado, estableció en el numeral 11.1 del TUO de la ley n.° 30225.
El administrado señala que no fue quien llevó a cabo el proceso de contratación del postor José Martín
Romero Becerra.
Así también, el administrado menciona que no le corresponde realizar los actos de fiscalización
posterior.
Al ser un proceso de contratación directa, el responsable del proceso es el personal encargado de la
evaluación del mismo
El administrado menciona que los principios de igualdad de trato, libertad de transparencia y competencia, no le
pueden ser atribuibles, toda vez que la responsabilidad de cumplir dichos principios recae en las personas que
participaron en el proceso de contratación del señor José Martín Romero, es decir el Subgerente de
Abastecimiento.
El administrado considera que la infracción a estos principios no le sería aplicable, por cuanto el administrado ha
elaborado adecuadamente el requerimiento del servicio y los TDR, que han permitido el que se haya
prestado un servicio de importante valor para la Entidad, por tanto, los fines, metas y objetivos han satisfecho
los fines públicos de la institución; sin tener conocimiento que el prestador de servicios se encontraba imposibilitado
para contratar con el Estado.
Principio de integridad
Respecto de este principio el administrado menciona que, su conducta ha sido guiada con honestidad y
veracidad, sin haber contribuido de ningún modo a la configuración de una práctica indebida, sino más bien,
que existe una responsabilidad personalísima del señor José Martín Romero Becerra y del
responsable del proceso de contratación, que no puede ser extendida al suscrito por haber
sido el representante del área que solo emitió el Requerimiento de Servicios.
Respecto de la infracción a los numerales 1.1, 1.8 y 1.11 del artículo IV del TUO de la Ley
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- En cuanto al principio de verdad material, el administrado afirma haber realizado todas las
diligencias necesarias para verificar las cualidades profesionales del señor José Martín
Romero Becerra y asegurarse de que cumplía con los requisitos necesarios para cubrir la
necesidad de la institución. Además, señala que, a pesar de no formar parte del órgano de
evaluación del procedimiento de contratación, cumplió con todas las diligencias requeridas y
no ha incurrido en infracción al principio de verdad material. También destaca que no le
correspondía realizar actos de fiscalización posterior a la contratación, ya que esa
responsabilidad recaía en el área correspondiente encargada de emitir las conformidades de
servicios.
Respecto al inicio 8.2. y el literal a) del inciso 8.3, de las Disposiciones Generales,
inciso9.1.4 y 9.1.7 del numeral 9.1. de las Disposiciones Específicas de la Directiva N°
02-2017- SGA-GAF/ML.
El administrado menciona que cumplió con entrevistar y evaluar al señor José Martín
Romero Becerra, pidiendo este incluso advertir que el postor presentaba la declaración
jurada de no encontrarse imposibilitado para contratar, con lo cual, el administrado señala
que no pudo advertir de manera oportuna su impedimento.
• Respecto del administrado Cesar Manuel Vallejos Mori, las pruebas que se han
valorado, de conformidad con el artículo 126° del Reglamento, son las siguientes:
Las pruebas de descargo presentadas por la administrada Cesar Manuel Vallejos Mori, son
las siguientes:
Así pues, manifiesta el administrado, en ningún momento pudo advertir que el postor ocupó
anteriormente alguna función en la subgerencia de Recursos Humanos. Es necesario
mencionar que, en el último punto de su descargo, el administrado menciona que entrevistó
y evaluó al proveedor; así como, advirtió la declaración jurada, no pudiendo verificar su
incumplimiento, toda vez que desconocía de la condición de imposibilitado; confiando con
ello, en la verificación posterior por parte de la unidad encargada de emitir las
conformidades del servicio.
Así también, el administrado menciona que para concretizar la contratación del señor José
Martín Romero Becerra, se necesitó la opinión de asesoría técnica y la aceptación de la
subgerencia de abastecimiento; toda vez que esta última es la encargada de convocar,
contratar y aceptar la documentación, conforme al art. 3 ° de la LCE. Al respecto es
necesario mencionar al administrado que, para poder cumplir con lo ordenado en el
memorando circular N° 001-2020-SGL-GAF/ML de fecha 16 de marzo del 2021 (Folios 2729
y 2731) debió remitir los requerimientos de servicios, adjuntando, a ellos, la propuesta
económica y la documentación de un postor que no se encuentre impedido para contratar
con la Entidad; sin embargo, en el presente caso, el administrado propuso a un ex
funcionario de la entidad que había sido cesado mediante la Resolución de Alcaldía N° 147-
2021-ALC/ML de 18 de mayo de 2021 (Folios 341 a 343), lo que significa que se encontraba
impedido para contratar con la Entidad, al no poder contratar con la misma entidad hasta
doce (12) meses posteriores a la mencionada Resolución de Alcaldía.
Es por tal motivo que, no es aceptable que el administrado mencione que desconocía la
condición de imposibilitado para contratar del proveedor José Martin Romero Becerra, más
aún cuando, en su condición de funcionario público en una entidad del Estado se
encontraba obligado a conocer el impedimento previsto en el literal e), del numeral 11.1 del
artículo 11° del TUO de la Ley N° 30225; considerando que, en nuestro ordenamiento
jurídico, en virtud al principio de publicidad de las normas, se entiende que toda norma
publicada “se presume conocida por todos”, por lo que no es posible alegar desconocimiento
alguno, toda vez que, la publicidad genera la observancia obligatoria de la misma, conforme
a lo establecido en el artículo 109° de la Constitución Política del Perú.
Por lo cual, al tener conocimiento del impedimento del proveedor no era necesario que otra
área le comunique al administrado que el proveedor había prestado servicios en la Entidad
como sugerente de Recursos Humanos o que el administrado señale en la declaración
jurada que contaba o no con algún impedimento para contratar con la entidad.
De igual manera, el administrado, en sus descargos, afirma que para la contratación del
proveedor se requirió un informe del área de asesoría jurídica y la aprobación de la
Subgerencia de Abastecimiento; sin embargo, ello tampoco exime de responsabilidad al
administrado, de solicitar la nulidad de las ordenes de servicio señaladas en el párrafo
anterior, al encontrarse de contrataciones impedidas de contratar con la Entidad.
Con lo que, se demuestra que el administrado influyó en la contratación del postor José
Martin Romero Becerra; así como, su participación en la etapa de ejecución contractual de
una persona impedida para contratar con la Entidad.
Al respecto, el literal 17 del numeral 4 del Reglamento del PAS por Responsabilidad
Administrativa Funcional, respecto del principio de presunción de licitud, señala que el inicio
de un procedimiento sancionador solo procede ante hechos reveladores de existencia de
infracción, los mismos que deben estar acreditados; es así que, tal como se evidencia en el
pliego de cargos, así como en el punto d) de la presente evaluación de cargos y descargos,
se encuentra acreditado que el administrado en su condición de gerente de Seguridad
Ciudadana, incumplió sus funciones señaladas en el artículo 1 y 2 del Clasificador de
Cargos aprobado con Resolución de Alcaldía Nº 032-2019- ALC/ML, al influir y ejecutar la
contratación del proveedor impedido para contratar con el Estado de acuerdo al literal e) del
numeral 11 del TUO de la LCE, al adjuntar su propuesta a los requerimientos de servicio; así
como otorgar la conformidad de las labores efectuadas remitidas por el proveedor impedido;
y, no solicitar la nulidad de la contratación de acuerdo a la Directiva N° 02-2017-SGA-
GAF/ML.
Por otro lado, respecto a la valorización de la prueba que menciona el administrado, resulta
necesario hacer algunas precisiones respecto de los principios de razonabilidad y
proporcionalidad, a fin de determinar la sanción a imponer a los administrados, al respecto,
se debe tener presente que la razonabilidad implica evaluar una determinada medida desde
el punto de vista de su justificación racional, que debe ser entendida como un paso previo al
análisis de proporcionalidad, que consiste en verificar que toda medida que limite o restrinja
la libertad o los derechos fundamentales, se encuentre justificada en la consecución de un
fin legítimo. En tal sentido, la razonabilidad permitirá rechazar todas aquellas medidas que
carezcan totalmente de explicación, que sean manifiestamente absurdas, ahora bien, la
proporcionalidad es un principio que impone límites a la sanción disciplinaria, “en virtud del
cual la gradación, en abstracto y en concreto, de la sanción, debe hacerse de acuerdo con la
gravedad del injusto, y el grado de culpabilidad”.
Así también, el numeral 4 del artículo 4, señala que se debe mantener la debida proporción
entre el interés público que se desea cautelar y los medios a emplear; para esto, es
necesario mencionar que el bien jurídico protegido por la infracción del numeral 12 del art.
46 de la Ley n.° 27785, resguarda el cumplimiento de las prohibiciones o restricciones a
personas impedidas o inhabilitadas para contratar con el Estado. Por lo expuesto, es
razonable y proporcional imputarle al administrado la citada infracción, por los hechos y las
pruebas obrantes en el informe de control, habiendo sido estos valorados en base a su
idoneidad y conducencia.
El literal e) artículo 12 del Reglamento, describe como eximente la actuación funcional que
asegure el cumplimiento de las finalidades de una operación, proceso o actividades de la
entidad, en la medida que dichas finalidades sean legítimas y compatibles con el marco
legal, que los beneficios resultantes sean mayores a los perjuicios generados, y que el
funcionario o servidor público no haya generado beneficios indebidos para si o para
terceros.
Sin embargo, en este caso específico, la actuación del administrado no puede ser amparada
por el eximente de responsabilidad e) establecido en el artículo 12 del Reglamento. Esto se
debe a que, para que la conducta del administrado se ajuste a dicho eximente, es necesario
que no haya generado beneficios indebidos para sí mismo o para terceros. En este caso
concreto, se ha generado un beneficio indebido para un proveedor que se encontraba
impedido de contratar. Por lo tanto, la actuación del administrado no cumple con los
requisitos establecidos en el eximente de responsabilidad.
Por lo cual, la primera parte del art. 34° de la Ley N° 27972, señala que las contrataciones
de la entidad, sujetadas a la ley de la materia, la Ley N° 30225, impide todo tipo contratación
de funcionarios o servidores que hasta (12) meses después de culminado su contratación,
hayan ejercido algún cargo de dirección o decisión; lo cual el administrado vulneró. Así
también, respecto a la segunda parte, durante el proceso de contratación y adquisición, el
administrado pese a tener conocimiento de esta prohibición influyó en la contratación del
proveedor remitiendo OEC, en lugar de cuestionarlo. Del mismo modo, en lugar de
cuestionar los informes de labores efectuadas por el proveedor impedido y solicitar la
nulidad de las ordenes de servicio, el administrado decidió otorgarle la conformidad y
remitirla al OEC para continuar con el proceso del pago.
De acuerdo con el numeral 29.8 del Reglamento de la Ley de Contrataciones del Estado
(RLC), el área usuaria tiene la responsabilidad de formular el requerimiento. Además, según
se establece en el segundo párrafo del artículo 4 del Reglamento de la Ley de
Contrataciones del Estado (RLCE), el área usuaria es responsable de supervisar la
ejecución del contrato.
- Respecto de Integridad
- Respecto de las Impedimentos regulados en el artículo 11.1 del TUO de la ley n.°
30225
En relación a este tema, a pesar de que el artículo 64.6 del Texto Único Ordenado de la
Ley n.° 30225 establece que la responsabilidad de la fiscalización posterior de la oferta
del postor ganador de la buena pro recae en el OEC, y que en caso de detectar el
incumplimiento del literal e) del artículo 11.1 de la LCE, dicha unidad debe declarar la
nulidad del otorgamiento, en este caso, la nulidad de las órdenes de servicio; en ese
sentido, el administrado tenía la obligación de advertir el impedimento del proveedor
José Martin Romero Becerra desde la remisión del requerimiento, a través de una
actuación mínimamente diligente, algo que no llevó a cabo por lo tanto, se le imputa la
infracción correspondiente.
- Respecto de la infracción a los numerales 1.1, 1.8 y 1.11 del artículo IV del TUO de
la Ley 27444
Así, evaluados los hechos y actuados por este Órgano Instructor, se ha determinado la
responsabilidad del administrado Cesar Manuel Vallejos Mori, Gerente de Seguridad
Ciudadana, al haber cometido la infracción tipificada en el numeral 12 del artículo 46° de la
Ley, para lo cual, se evalúan los criterios que se detallan a continuación:
Así como, al otorgar las conformidades de las labores efectuadas remitida por el
mencionado proveedor, informes N° 008 (Folio 962) de 31 de agosto de 2021, y
remitirla al Órgano Encargado de las Contrataciones a través del memorando N° 544-
2021-GSCi/ML de 31 de agosto de 2021 (Folio 958 a 1007) con su sello y firma; en
lugar de cuestionarla y comunicarla al OEC, para solicitar la nulidad de la orden de
servicio N° 3556 de 6 de setiembre (Folio 958 a 1007), con su sello y firma;
ocasionando perjuicio al Estado, al generar restricción de proveedores en igualdad
de condiciones a la función pública.