REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA

UNIVERSIDAD EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD

PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN AVANZADA

PROBLEMAS DE LA SEGURIDAD CIUDADANA Y DEL

SISTEMA PENITENCIARIO

Lic. Carlos Romero

CI: 11.639.508

La Guaira, 23 de octubre 2023

 INTRODUCCION

Venezuela ha perdido la soberanía sobre una parte de su territorio por la

presencia de actores armados no estatales que ejercen un control sobre la
población y establecen allí su dominio político y económico. La composición y
orígenes de esos grupos es muy diversa: se trata de grupos guerrilleros
provenientes de Colombia como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) o
exguerrilleros de la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC); grandes
bandas criminales; narcotraficantes y paramilitares llamados colectivos o pranes
que dominan los centros penitenciarios. El protagonismo de las organizaciones
criminales, dentro de las cárceles, se ha hecho más evidente, debido a los
enfrentamientos entre diversas organizaciones criminales.
Estos episodios evidenciaron la importancia del sistema penitenciario y su
papel central en un proceso de disputa por el mercado mayorista y minorista de
drogas ilícitas y de armas, en las rutas y en las ciudades donde operan las
organizaciones criminales. Las bandas criminales resuelven disputas, patrullan
espacios, gravan y recaudan impuestos, y ejercen un monopolio de la violencia,
afectando esto considerablemente al sistema de seguridad ciudadana, ya que estas
acciones permean las políticas establecidas por el estado, sino que también afecta
la sensación de seguridad de ciudadano produciendo conflictos de subsistencia y
desarrollo en el ámbito social-económico y el político. Los comerciantes que
desarrollan su actividad económica en los territorios dominados por estas bandas,
se ven obligados a pagar una especie de coima por operar en dicho sector,
produciendo esto deserción y cierre de comercio. A continuación, presentare
algunos aspectos que afectan a la seguridad ciudadana y hablaremos sobre el
sistema penitenciario y posibles soluciones.
Problemas que afectan el desarrollo del Sistema de Seguridad Ciudadana

1. Venezuela tiene la tasa más elevada de homicidios del continente.

2. El número de armas de fuego ilegales que circulan por el país;
3. El secuestro y la extorsión se han convertido en actividades criminales
ampliamente extendidas por el territorio nacional afectando a la población de
todos los estratos socioeconómicos del país. Son tareas muy lucrativas que
permiten sostener a bandas que se especializan en este tipo de delitos;
4. Venezuela se ha convertido en la ruta principal de extracción de droga desde
Colombia al resto del mundo;
5. La pérdida de la institucionalidad y Corrupción de los altos funcionarios
policiales y penitenciarios
6. El déficit de funcionarios policiales en todos los niveles del Estado;
7. El deterioro de las condiciones de vida, la pérdida de los espacios urbanos para
el esparcimiento;
8. Los colectivos armados se han constituido en fuerzas de choque parapoliciales
que operan impunemente desde las cárceles.

Las bandas criminales que operan en el sistema penitenciario

Para conocer a fondo este problema analizaremos como operan estas bandas
desde un recinto penitenciario como el de Tocoron; Centro Penitenciario de
Aragua, no es una prisión común. En sus dos kilómetros y medio de extensión
funciona una estructura delictiva dirigida por tres reos que genera millones de
dólares al año. La banda que revolucionó el crimen organizado en América Latina y
lo hizo desde una cárcel. Para quien se acerca al lugar donde se encuentra esa
cárcel, nada resulta sospechoso. Desde el exterior se ve a gente que camina
tranquila de un lado a otro por los comercios de los alrededores, un gran edificio
de un azul deteriorado y dos grandes torres resguardadas por la fuerza del orden,
en este caso, la Guardia Nacional de Venezuela. Pero, al traspasar la puerta
principal del centro penitenciario, es como si se ingresara a otro mundo. Tras los
muros hay centros recreativos, discoteca, piscina, bares, casino, tiendas con ropa
de marca, sistema bancario propio, canchas deportivas, zona para espectáculos a
los que han asistido artistas internacionales y hasta un parque infantil.

Quienes pertenecen a los más altos niveles de la organización habitan en

departamentos protegidos por hombres armados. Todo ello construido con dinero
proveniente del narcotráfico, la extorsión, el secuestro y la larga lista de los delitos
que reseñan sus prontuarios individuales. Más que un búnker como los que se
conocen en el mundo mafioso, se trata de una especie de microestado que tiene
sus propias leyes, controla aproximadamente 20 negocios ilegales y opera en ocho
países de Latinoamérica, entre ellos Chile, Perú y Ecuador. Así, parte de la logística
diaria de cualquier prisión, desde el despacho de suministros hasta la movilización
de presos, ocurre gracias a la cercana coordinación entre el Ministerio
Penitenciario, las instituciones judiciales y policiales y el grupo criminal. Los
enfrentamientos entre las bandas y las fuerzas de seguridad continuaron por un
año más, hasta que las acusaciones de abusos por parte de las fuerzas de
seguridad, que incluían a los oficiales de Aragua, y múltiples protestas de
residentes de San Vicente pidiendo el fin de la presencia policial, llevaron al fin de
las OLP.

Con la renovada “paz” de San Vicente, un proyecto que plantaría las semillas para
un gobierno híbrido empezó a tomar forma. En abril de 2017 fue lanzado el “Plan
Ecosocialista Hogares de Paz”, El plan consistía en que presos trabajaran como
mano de obra para la comunidad con el fin de su reinserción social. Tras su
lanzamiento, el programa fue llevado a cabo en coordinación con una nueva
fundación creada pocos meses después: la Fundación Somos El Barrio JK. A través
de esta fundación legalmente constituida, el Tren de Aragua canalizó recursos,
estableció alianzas con elementos del Estado y empezó a dictar reglas a la
comunidad. Aquí empezaron a enquistarse en las comunidades, este plan se
replicó a nivel nacional.
Propuesta para solucionar este problema

1. Eliminar y controlar, las zonas de paz;

2. Desmilitarizar las instituciones;
3. Profesionalización de los funcionarios policiales y penitenciarios.
4. Descongestionar los centros penitenciarios.
5. Aplicar un plan de cero tolerancias a los funcionarios penitenciarios en cuanto a
hechos de corrupción.
6. Identificar y desarticular agrupaciones armadas llamadas colectivos y bandas
criminales (esto actúan como manos ejecutoras de los pranes)
7. Crear unidades de investigación criminal que se especialice en investigar delitos
que se cometan desde las cárceles, con la finalidad de recabar información
precisa y valiosa de cómo operan desde estos centros penitenciarios.
 Conclusiones

La Seguridad Ciudadana continúa siendo uno de los aspectos que más

preocupación genera en la sociedad global del Siglo XXI, constituyéndose como
uno de los factores clave a garantizar para lograr la consolidación de la democracia
moderna, especialmente en aquellos países en los cuales los problemas, derivados
de una precaria institucionalidad, ocasionan una aguda inestabilidad, los aciertos y
desaciertos de las políticas destinadas a la reducción de la incidencia delictiva en el
país, las cuales para aproximadamente para la mitad de la población, han sido
ineficientes. Sin embargo, la concepción de la Seguridad Ciudadana en Venezuela,
desde el punto de vista de los formadores de políticas públicas, ha pasado por
diversas etapas, que van desde negar el problema de la inseguridad, asociándola
con una falsa percepción social, hasta asumirla como un problema serio que ha
socavado la calidad de vida de los ciudadanos .