Está en la página 1de 2

Una estrella más

En la penumbra de la noche eterna,

donde las sombras se entrelazan como recuerdos olvidados,

mi ser deambula entre los susurros de tu ausencia.

Cada paso que doy es un eco de los momentos compartidos,

que ahora se desvanecen en la bruma del pasado

Aún puedo sentir tu esencia en el aire, un perfume que se aferra a mi alma,

pero tú, como una estrella fugaz,

has desaparecido en el vasto firmamento.

El brillo de tus ojos, una vez tan radiante,

ahora solo vive en mi memoria,

iluminando los rincones oscuros de mi corazón solitario.

Recuerdo el roce suave de tus manos en mi piel,

como caricias de un amor perdido en el tiempo.

Lamento cada instante que no aproveché para sentir el calor reconfortante

que me ofrecían tus abrazos, tus manos entrelazadas con las mías.

Aún en las tinieblas de esta noche interminable,

sueño con el eco de tu voz al cantar,

una melodía que solía ser mi refugio en las tormentas de la vida.


Cada palabra pronunciada por tus labios era un bálsamo para mi alma herida.

Ahora, solo me queda el eco de mis propios lamentos,

lágrimas que caen como gotas de lluvia en un jardín marchito.

En este océano de melancolía,

navego buscando la luz que una vez encontré en ti.

También podría gustarte