Música: Rafael Coello Ramos Coro En el nombre de madre se encierra La más alta expresión del amorUna imagen más clara de Dios. Solo Cuando abrimos los ojos inquietos Al primer resplandor de la vida Es su pálida faz conmovida Nuestra dulce y primera visión Y al entrar al ignoto camino A su sombra benéfica y santa Cada espina que hirió nuestra planta La convierten sus manos en flor. Madre que eres consuelo en el llanto La esperanza y la fe del camino Árbol bueno que da al peregrino El descanso, el abrigo y la paz. Santifica tu amor de tal modo Que Dios mismo al morir torturado Sublimó su martirio sagrado Con tu beso postrero en su faz. Como un culto hoy Honduras consagra A tu gloria inmortal este día Madre que eres el bien, la alegría, El amparo, la luz y el perdón. Que tu excelsa virtud traspasando El misterio de edades remotas Se dilata en las cálidas notas Que palpitan en esta canción.