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Los valores no solo hay que pregonarlos, sino también ponerlos en práctica.
Cada uno de nosotros desde nuestro hogar podemos contribuir a esta sociedad
formando personas integras y con valores, que sean honestos, responsables, actúen
con honradez, y se conduzcan a otros con rectitud.
La familia siempre ha sido y es, el principal pilar de la sociedad. Es el lugar donde los
individuos nacen, aprenden, se educan y desarrollan. Debe ser refugio, orgullo y
alegría de todos y cada uno los miembros de ella.
El papel fundamental que desempeñan la familia para los individuos es vital, pues es
en el seno de las mismas donde se fomentan los valores universales como: respeto,
comunicación, solidaridad, libertad, amor, igualdad y tolerancia.
Ellas tienen la fortaleza para afrontar las dificultades que enfrentan cada uno de sus
miembros y es precisamente con la práctica de estos valores que desarrollan hábitos
para coexistir.
Y ¿Por qué sucede esto? Porque nos han deja solos, papa y mama se han visto en la
necesidad de trabajar muy duro para entregarnos las oportunidades que ellos no
tuvieron. ¿Cuántos de nosotros hemos escuchado a nuestros padres decir estas
frases?: “No quiero que mis hijos sufran lo que yo sufrí”, “No quiero que mis hijos
vivan lo que yo viví” o “, “No quiero que mis hijos les falte lo que a mí me falto”.
Pero lamentablemente los padres y las madres de familia asocian estas frases con
solo bienes materiales. Pero ¿Qué hay del amor? ¿Y de la compañía?, ¿Qué hay de
los valores, que nos deben de dar en esta etapa de nuestra vida? ¿Dónde está su
tiempo?
Pero ahora en este momento a los padres, les ruego que recapaciten que busquen el
equilibrio en su vida familiar; porque los necesitamos a ustedes, necesitamos que
vivan con el ejemplo mostrándonos día a día los valores positivos.
Necesitamos ver que nuestros padres se amen y se respeten entre sí. Que nos
disciplinen con amor, que nos marquen buenas conductas. Que nos enseñen a
respetar y amar a nuestros semejantes, a los animales y a la sociedad en general. A
tener tolerancia con otros. A ser responsables de nuestros actos, a no mentir.
En este momento, compañeros, les reto a vivir con valores positivos. Familias
luchemos contra corriente, para entregarle a México un mejor futuro. Una nueva
generación digna, forjemos juntos el futuro que nuestro hermoso país anhela y
necesita, demostremos con excelentes resultados que los buenos valores se pueden
producir. Que ¡Viva la Familia!