Tejido Muscular y Músculos en General

A lo largo de la evolución los organismos fueron adquiriendo mayor

complejidad, y esa complejidad creciente determinó la especialización de las células
que los componían. La especialización, en si misma, comprende el hecho de llevar al
máximo alguna propiedad de la célula, ya sea la secreción, la exitabilidad, la
conductibilidad, la contractilidad, etcétera. Las células con un tipo de diferenciación se
agrupan formando tejidos simples, o tejidos complejos o compuestos, cuando incluyen
más de un tejido. El muscular esquelético es uno de ellos ya que involucra en se
estructura al tejido conjuntivo, diferenciando las células musculares (el parénquima)
de las de sostén (el estroma conjuntivo). El tejido muscular es el único encargado del
movimiento en un organismo pluricelular, su estudio comprende la Miología. La célula
muscular explota varias características funcionales de las células en general, la
contractilidad, la exitabilidad, y la conductividad. Sus características estas dadas por la
presencia de una membrana plasmática con especiales características, llamada
sarcolema, una sinapsis especial, la placa neuro-muscular y la presencia de arreglos de
proteínas contráctiles, como la actina y la miosina, así como muchas otras proteínas
asociadas, las cuales permiten la contracción, es decir, el acortamiento de la célula.
Cuando estos arreglos proteicos están en paralelo y en fase, es decir que sus extremos
están en un mismo plano, aparecen unas estrías que le dan nombre a esta clase de
tejido, el cual se conoce como músculo estriado. Cuando ocurre lo contrario, no
aparecen estrías y se configura una variante muscular que se conoce como músculo
liso. De este modo, ya tenemos dos grandes divisiones del tejido muscular, el músculo
estriado y el liso. Pero esto no termina acá.
El musculo estriado se lo puede dividir en dos grandes subgrupos, el tejido
esquelético o voluntario, y el cardíaco o involuntario. La célula de muscular esquelética
está conformada por una fibra muy extensa, con múltiples núcleos ubicados en la
periferia, estas fibras musculares están inervadas por el sistema nervioso somático y se
encuentran bajo el control de la voluntad. Otra característica es que se suelen formar
parte de músculos que se insertan en huesos, por eso, esquelético, aunque algunos lo
hacen en la cara profunda de la piel u otras estructuras. El tejido cardíaco, solo se
encuentra en el corazón, de ahí su nombre, se encuentra formado por células mucho
menos extensas con núcleos centrales y que se ramifican. Se encuentra inervado por el
sistema autónomo y por ello es involuntario.
El músculo liso, se compone de pequeñas células de aspecto fusiforme que
carecen de estrías y son mononucleadas. Este tipo de músculo se aloja en las paredes
de las vísceras, los vasos, etcétera. Este músculo esta inervado por el sistema
autónomo y por ello es involuntario.
Desde el punto de vista macroscópico el músculo puede ser dividido en dos
órdenes de sectores, una parte roja, el cuerpo muscular, la cual es contráctil y forma el
musculo propiamente dicho y otra que es blanca, no es contráctil, es pasiva, se
encarga de transmitir la fuerza o el trabajo mecánico que genera la parte roja a los
sitios de inserción, es decir los lugares anatómicos donde termina el músculo, se ancla
y determina que movimiento o movimientos puede lograr, a esta estructura, se la
llama tendón. La estructura del cuerpo muscular está compuesta por el parénquima y
sus envolturas, desde fuera a dentro, el cuerpo muscular está cubierto por una
aponeurosis formada por tejido fibroso denso, también llamada epimisio, después
encontramos prolongaciones de la aponeurosis hacia el interior del musculo, que
separan grupos de fibras llamas fascículos y se conocen como perimisios, y por último,
rodeando a cada fibra, en contacto con ella, aportándole vasos y nervios, se encuentra
el endomisio.
El número de músculos no puede ser bien determinado ya que un cuerpo
muscular puede ser entendido como un músculo independiente o un fascículo
accesorio de otro músculo. De manera que las cifras oscilan entre 386 y 501 músculos,
pudiendo ser aún más variables, dependiendo del autor.
A los músculos se los puede subclasificar siguiendo múltiples criterios, y son
estos:
Por su situación, los músculos se dividen en: músculos superficiales, supra-
aponeuróticos o cutáneos y músculos profundos, esqueléticos o sub-aponeuróticos.
Los primeross, se insertan en la cara profunda de la piel, aunque pueden tener
inserciones óseas accesorias y los segundos tienen inserción en el esqueleto
mayormente, aunque algunos se insertan también en otro tipo de estructuras, como
pueden ser los ojos.
Por su dirección y recorrido se los puede clasificar en rectilíneos y reflejos, los
últimos son los que cambian de dirección. A su vez, según la relación con el eje del
cuerpo pueden ser longitudinales, transversales u oblicuos.
Por su forma, los músculos pueden ser largos, anchos cortos o mixtos. Los
criterios para subclasificarlos son los mismos que para los huesos
Por sus inserciones pueden ser óseas, aponeuróticas, destinadas a órganos, o
cutáneas. Desde el punto de vista funcional, cada músculo tiende a disminuir la
distancia entre sus inserciones, de esta forma se puede deducir su función, esto no es
válido para los músculos reflejos. Por otro lado, un músculo puede tener más de un
movimiento asociado, dependiendo de cuál es su inserción fija y la móvil. La inserción
fija es aquella que no registra movimiento respecto del cuerpo en general y la móvil, si
lo tiene.
 Por su modo de inserción, un músculo puede hacerlo directamente, o a través
de un tendón. Este último es un cordón de tejido fibroso denso, su función, como ya se
dijo, es pasiva y comprende la transmisión de la fuerza o trabajo mecánico generado
por el músculo si hay movimiento, en el primer caso hay movimiento asociado y se lo
llama contracción isotónica y en el otro se la llama contracción isométrica, o sea hay
fuerza, pero no trabajo mecánico. Los tendones son estructuras funcionalmente muy
importantes, y pueden tener una configuración plana, cilíndrica o cónica.
Desde el punto de vista funcional, y aplicable fundamentalmente a los
músculos esqueléticos, cuando un éste genera un movimiento determinado en una
articulación, como puede ser la adducción o aproximación, se lo considera agonista, el
musculo que genera el movimiento opuesto, se lo considera antagonista, y a los
músculos que colaboran en el movimiento, se los considera sinergistas
Saliendo de las clasificaciones, cada músculo esqueletico tiene uno o más
pedículos, se llama así al conjunto de vasos y nervios que ingresan a una estructura
anatómica, cada pedículo es una agrupación de ellas. Las arterias y venas, o sea su
vascularización, suelen ser grandes ya que el cuerpo muscular es muy activo
metabólicamente, derivan siempre de vasos mayores cercanos. Los nervios, o sea su
inervación, derivan de troncos mayores que se encuentran en las inmediaciones. El
tamaño del o de los nervios depende de la precisión del musculo, mientras más
precisos sean sus movimientos, mayor va a ser el nervio que recibe, por otro lado, el
volumen del cuerpo muscular también lo va a determinar. Si analizamos que ocurre
dentro del músculo, las arterias y venas se van a distribuir por el perimisio y van a
ingresar al endomisio donde se van a expandir en una extensa red capilar limitada al
endomisio, por su puesto algunos capilares van a ir a los poco irrigados perimisio y
epimisio. La inervación es más compleja, van a ingresar fibras motoras y sensitivas. Las
fibras motoras alfa son las que van a inervar a las fibras musculares, el conjunto de
fibras musculares y la fibra nerviosa destinada a ellas se llama unidad motora, el
conjunto de fibras musculares de una unidad motora , se conoce como unidad
muscular. Mientras más unidades motoras tenga un músculo, más preciso en sus
movimientos va a ser, en otras palabras, cada unidad motora va a involucrar a una
unidad muscular con menos cantidad de fibras. Cada fibra motora termina
contactando la célula muscular a través de un tipo especial de sinapsis llamada placa
neuro-muscular, es una sinapsis química y su neurotrasmisor va a ser la caetilcolina
(Acho). Otras fibras nerviosas se llaman gamma y están destinadas a los husos
neuromusculares, estas son motoras y determinan la sensibilidad del huso, la función
del huso es informar al sistema nervioso central el estado de elongación del músculo.
El conjunto de fibras que informan esto son las aferentes estáticas y dinámicas, que
son fibras que salen, por así decirlo, del musculo, son sensitivas. Hay un conjunto de
fibras autónomas, destinadas a los vasos intramusculares. Los tendones reciben
inervación sensitiva solamente, destinada a la percepción mecánica, a la nocicepción o
percepción del daño y a la determinación de la tensión a la cual están sometidos,
dichas fibras terminan fundamentalmente en los órganos tendinosos de Golgi.
 El tejido cardíaco y el liso, reciben inervación de tipo autonómico y sensitiva y
serán bien estudiados en Esplacnología