Azrael

En una tranquila aldea a orillas del bosque, vivía un joven llamado Albert. La
vida en el pueblo era apacible, hasta que una misteriosa familia se mudó a un
antiguo castillo en las afueras. Los rumores sobre su llegada se extendieron
rápidamente, y las leyendas de antaño resurgieron entre los aldeanos.

La familia, encabezada por el enigmático, sebastian , era conocido por su

elegancia y excentricidad. Pronto, Albert se vio fascinado por la presencia de
un joven apuesto de la familia, Azrael, que parecía tener la misma edad que él.
A pesar de las advertencias de los lugareños sobre la extraña naturaleza de la
familia, Albert sintió una conexión instantánea con Azrael.

La amistad entre Alejandro y Azrael creció rápidamente, pero también lo hizo

la sombra de un misterio que rodeaba a la familia. Noche tras noche, Albert
experimentaba sueños extraños y vívidos, donde la figura de Azrael se
mezclaba con visiones de sombras danzantes y susurros en la oscuridad. La
línea entre la realidad y la fantasía se volvía cada vez más difusa.

A medida que la conexión entre Albert y Azrael se intensificaba, también lo

hacía la preocupación de los aldeanos. Comenzaron a circular historias de
personas que habían desaparecido misteriosamente después de entablar
amistad con los recién llegados. A pesar de las advertencias, Albert no podía
apartarse de la fascinación que sentía por Azrael.

La verdad comenzó a emerger cuando una noche, bajo la luz pálida de la luna,
Albert descubrió el secreto que la familia había estado guardando
celosamente. Azrael, al igual que los demás, no era humano en el sentido
convencional. Eran seres inmortales que dependían de la esencia vital de los
mortales para subsistir.

Aunque el descubrimiento causó un torbellino de emociones en Albert, no

pudo romper los lazos que había formado con Azrael.
La historia de Carmilla se repitió, pero con un giro moderno y una narrativa
más inclusiva. A través de la oscura y complicada historia de amor entre Albert
y Azrael, lel pueblo simplemtente empezo a sospechar que algo raro ocurria
fuera de sus sospechas, pero Albert no planeaba acobardarse y simplemente
huir e abandonar a su amado.

-Azrael, listen to me... I really need you to listen to me…

-Albert what's the problem,...what's got you so upset...?

-I'm scared Albert, I'm afraid…

-In town they call me the next Laura...I don't understand what they mean…

-Well, in times past...something similar happened, but don't pay attention…

-I don't think the people are planning something good...they run away from
me and talk behind my back...they are plotting something I'm sure...and it's not
something good…

-Don't worry, I won't let them hurt us...I promise…

Un mes despues todo se desmorono…

Albert:

You promised... you promised me, the world is a disaster and you have
abandoned me. This town is a condemnation, everything that I loved most is
gone..., I can't...
I can't live without you Azrael…

Albert, llorando desmoronado, con el cuerpo de su amado en sus brazos y

rodeado de cadaveres siendo espectado por las personas del pueblo sujeto un
palo que simulaba una estaca y la alzo mientras daba un ultimo discurso...
Do you think that what you do is right!? You treated him like a wild animal but
you have done all this, he did not kill anyone, they were his own weapons, I
loved him...what you did was not justice ...what you did was condemn their
souls to never rest in peace...and not only that, now you have also killed one
of their own with the same stake with which you pierced his heart, you
pierced mine...and I condemn them to be persecuted by the shadows of the
underworld, murdered over and over again with stakes, so their souls will
never rest...

La aldea, finalmente, se vio envuelta en un conflicto entre el deseo de Albert

de proteger a su amado y la necesidad de preservar la vida y la seguridad de la
comunidad. La historia culminó en un enfrentamiento sobrenatural que dejó
cicatrices en la aldea y en el corazón de Albert, quien quedó marcado por la
dualidad de su amor por Azrael y su responsabilidad hacia los demás.