Scribd Logo
Cargar

¡Te damos la bienvenida a Scribd!

  • El Buda-Salvat PDF

    Cargado por

    rulingbarragan
    11 vistas20 páginas
    Sección de enciclopedia

    Título original

    El Buda-salvat (PDF)

    Derechos de autor

    © © All Rights Reserved

    Formatos disponibles

    PDF o lea en línea desde Scribd

    ¿Le pareció útil este documento?

    ¿Este contenido es inapropiado?

    Denunciar este documento
    Sección de enciclopedia

    Copyright:

    © All Rights Reserved
    Descargue como PDF o lea en línea desde Scribd
    Marcar por contenido inapropiado
    11 vistas20 páginas

    El Buda-Salvat PDF

    Cargado por

    rulingbarragan
    Sección de enciclopedia

    Copyright:

    © All Rights Reserved
    Descargue como PDF o lea en línea desde Scribd
    Marcar por contenido inapropiado
    de 20
    El Buda El principe ario Sidarta ¢ tribu de los sakias, el que desp los computos de los monjes de Geikin, Hoy se tiende a dudar de esta fecha y a creer que nde Buda en el que el Buda rates y de Ne hay que poner la predicac wentud de Gautama se deslizd sin princesa de Aunque la ley poéticos detalles, es casi seguro que su con: version se electud asi: un dia, Gautama, paseando en st carro con su escuderc hha, se encontrd con el especticulo de la ve enfermedad y la am que dle sit. bito le abrieron los ojos para comprender la pobre trama de la vida a un homb Quien ¢ visio. contesté: “Es un viejo; 3 pecho, y después un joven leno de vida pero ahora su lovania se ha marchitado y ha perdido su fuerza..”. Gautama replied: “e¥ como puede nadie regocijarse eando sabe que pronto envejecera y se extinguiri su vigor?” Y he aqui que, mientras hablaba vod via, vio a otro hombre que se quejaba, res pirando febril nte, "ZQué tiene ese hom: bre?", pregunt6 Gauta mntest6 el escudero=; los or cuerpo se hallan descompuesios; tod manos estamos sujetos tales desi El escudero pied los caballos 5 par dk esos hombres tan istes, flores?” EL escudero respondid: fan un cadver. Sus miembros est sus. pens vida, sus placcres y suftienientos han termi ientos le han dejado, Relieve hindi del siglo 11 an- tes de J. C. que representa Gautama meditando robre el dolor y ta muerte en su eé- mara nepeial (Musee Britd- nico, Lendres). Entrada a ta euera I de Aja ta, en ef Decin. En las cer canias de esta localidad se descubrieron, « principios del siglo XIX, treinta eueras que eran otros tantos templos bu distas 0 lugares de ret Aunque ex dificilestablecer sn cronologia, se supone que fue- ron construidas del siglo 11a. de J.C. al vi de nuestra era. “La danzarina”, fresco de una eneva de Ajanta. 174 nado, ‘Todo tiene que morir; no es posible clude la muerte”, Desde aquel dia, Gautama fue otro hom: bre. Al preguntarle su esposa la causa de sus preocupaciones, contestaba: “El hombre en vejece, enferma y_ mu puede tener para él Por fin, dio ab Kapilavastu para hacer vida de mendigo. Marché primero a una ciudad Hamada Rajaga, donde habia macs tros de la antigua sabiduria de los Vedas. Vivian en las cuevas de las colinas que ro: deaban, ciudad; mis seguro: Ili que en despoblado, y lo bastante solos lar sin distracrse los contrafuertes del Hima ya, que empiezan a distinguirse desde aguel lugar El propésito de Gautama 9 evidente como mis tarde Lulio y Lay aprender ames de empezar a lo que aprendié no le satis Poco mis o menos, las ensefianzas que re ibid de los brahmanes el futuro Buda y sus objeciones: el ala ro. He aqui: ~

    También podría gustarte