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Desarrollo Mundial 161 (2023) 106026

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Capitalismo y pobreza extrema: un análisis global de los salarios reales, la altura

humana y la mortalidad desde el largo siglo XVI
Dylan Sullivana, Jason Hickelb,C,⇑
aFacultad de Ciencias Sociales Macquarie, Universidad Macquarie, Australia
bInstituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA-UAB), Universidad Autónoma de Barcelona, España
CInstituto Internacional de Desigualdades, Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres, Reino Unido

información del artículo abstracto

Historia del artículo: Este artículo evalúa las afirmaciones de que, antes del siglo XIX, alrededor del 90% de la población humana vivía en pobreza
Aceptado el 6 de julio de 2022 extrema (definida como la incapacidad de acceder a bienes esenciales), y que el bienestar humano global sólo comenzó a
Disponible en línea xxxx
mejorar con el surgimiento del capitalismo. Estas afirmaciones se basan en cuentas nacionales y tipos de cambio PPA que no
reflejan adecuadamente los cambios en el acceso de las personas a bienes esenciales. Evaluamos esta narrativa comparándola
Palabras clave:
con datos existentes sobre tres indicadores empíricos del bienestar humano: salarios reales (con respecto a una canasta de
Capitalismo
subsistencia), altura humana y mortalidad. Nos preguntamos si estos indicadores mejoraron o se deterioraron con el ascenso
Pobreza extrema
del capitalismo en cinco regiones del mundo (Europa, América Latina, África subsahariana, Asia meridional y China) utilizando
Teoría de los sistemas mundiales
la cronología propuesta por los teóricos de los sistemas mundiales. La evidencia que revisamos aquí apunta a tres
Progreso
conclusiones. (1) Es poco probable que el 90% de la población humana viviera en pobreza extrema antes del siglo XIX.
Históricamente, los trabajadores urbanos no calificados en todas las regiones tendían a tener salarios lo suficientemente altos
como para sustentar a una familia de cuatro personas por encima del umbral de pobreza, trabajando 250 días o 12 meses al
año, excepto durante períodos de grave dislocación social, como hambrunas, guerras y crisis institucionalizadas. desposesión,
particularmente bajo el colonialismo. (2) El ascenso del capitalismo provocó un dramático deterioro del bienestar humano. En
todas las regiones estudiadas aquí, la incorporación al sistema-mundo capitalista estuvo asociada con una disminución de los
salarios por debajo de la subsistencia, un deterioro de la estatura humana y un aumento de la mortalidad prematura. En
partes del sur de Asia, África subsahariana y América Latina, indicadores clave de bienestar aún no se han recuperado. (3)
Donde se han producido avances, las mejoras significativas en el bienestar humano comenzaron varios siglos después del
surgimiento del capitalismo. En las regiones centrales del noroeste de Europa, el progreso comenzó en la década de 1880,
mientras que en la periferia y la semiperiferia comenzó a mediados del siglo XX, un período caracterizado por el surgimiento
de movimientos políticos anticoloniales y socialistas que redistribuyeron los ingresos y establecieron sistemas de
abastecimiento público.
- 2022 El autor(es). Publicado por Elsevier Ltd.

1. Introducción
La narrativa pública estándar sobre la pobreza extrema global (definida
como la incapacidad de acceder a bienes esenciales como alimentos)
sostiene que la miseria absoluta generalizada es la condición natural de la
humanidad, y que el ascenso del capitalismo generó una reducción
constante y dramática de la pobreza global. con el tiempo (por ejemplo,
Rosado, 2018; Radelet, 2015; Rosling, Rosling y Rosling-Ronnlund, 2018;
Kristof, 2019; Sachs, 2005). Esta narrativa se basa en gran parte en un
gráfico desarrollado por primera vez por MartinRavallion (2016), utilizando
datos históricos extraídos de un artículo deBourguignon y Morrisson (2002) (
Figura 1). El gráfico se actualizó posteriormente y se destacó.
⇑Autor correspondiente.
Correos electrónicos:dylan.sullivan@mq.edu.au (D. Sullivan),jehickel@lse.ac.uk (J.
Hickel).
por Steven Pinker, que ocupa un lugar central en su libro más vendidoIluminación ahora
(2018) (Figura 2). Desde entonces, se ha extendido ampliamente en las redes sociales.
La imagen da la impresión de que el 90% de la humanidad se encontraba
en "pobreza extrema" antes del siglo XIX; es decir, vivir con menos del
equivalente a 1,90 dólares al día (PPA de 2011), un umbral asociado con
déficits extremos de calorías y nutrientes y la incapacidad de acceder a
bienes básicos (Wagstaff, 2003; Allen, 2017). Pinker utilizó este gráfico para
afirmar que “el capitalismo industrial lanzó el Gran Escape de la pobreza
universal en el siglo XIX” (2018, p. 364, pp. 87–96). Hans Rosling y sus
asociados (Rosling et al., 2018, pág. 38, pág. 52) han afirmado que ''la
historia de la humanidad comenzó con todos [viviendo en extrema
pobreza]. . . En todo el mundo, la gente simplemente no tenía suficiente
comida”. Según Rosling, esta deprimente situación continuó "durante más
de 100.000 años" hasta la revolución industrial.

https://doi.org/10.1016/j.worlddev.2022.106026 0305-750X/- 2022

El(los) Autor(es). Publicado por Elsevier Ltd.
D. Sullivan y J. Hickel
Figura 1.Porcentaje de la población mundial que vive en pobreza extrema, como lo muestra
Ravallion (2016).
Figura 2.Porcentaje de la población mundial que vive en pobreza extrema, como lo muestraMás rosado
(2018).
En otras palabras, prácticamente toda la humanidad, durante toda la
historia, estuvo hambrienta e indigente –en una condición de perpetua
crisis humanitaria– hasta el siglo XIX, cuando, gracias al ascenso del
capitalismo, la pobreza extrema finalmente comenzó a disminuir. Esta
narrativa ha sido promovida prominentemente por Bill Gates, así como
por medios de derecha como el Instituto Cato y la Fundación para la
Educación Económica (por ejemplo,Vásquez, 2001; Hammond, 2017).
Estas afirmaciones parecerían contradecir más de un siglo de estudios
críticos sobre el capitalismo y el bienestar humano (Marx, 1867;
Luxemburgo, 1913; Amín, 1976; Wallerstein, 1983; Federici, 2004;
Patnaik y Patnaik, 2017; Hitchcock y McClure, 2021).
Sin embargo, el gráfico Ravallion/Pinker adolece de varios problemas
empíricos. Lo primero que hay que tener en cuenta es que se basa en dos tipos
diferentes de datos. Para el período comprendido entre 1981 y el presente, utiliza
'Encuestas Nacionales de Muestras' (ENS) de hogares, que capturan los ingresos,
así como algunos bienes no mercantilizados derivados de actividades de
subsistencia y sistemas de provisión social, representados en términos monetarios
(PPA de 2011). Sin embargo, para el período anterior a 1980, el gráfico se basa en
estimaciones deBourguignon y Morrisson (2002), que utilizan datos históricos del
PIB en Estadísticas de Cuentas Nacionales (NAS), deMaddison (1995). Esto es
problemático porque el PIB no toma en cuenta adecuadamente las formas de
aprovisionamiento no mercantiles, como la agricultura de subsistencia, la
recolección de alimentos y el acceso a bienes comunes, que son fuentes
importantes de consumo para gran parte de la población.
2
Desarrollo Mundial 161 (2023) 106026
población mundial, particularmente durante períodos históricos. En Apéndice I
Ofrecemos una discusión detallada de las cuentas nacionales históricas,
describiendo cómo se tratan típicamente los bienes no básicos.1También
demostramos que el uso que hacen Bourguignon y Morrison de estos datos para
estimar la pobreza tropieza con varios problemas metodológicos. Para resumir
brevemente aquí, B/M utiliza las tasas de crecimiento del PIB per cápita como
proxy de los cambios en el consumo de los hogares a lo largo del tiempo,
suponiendo que ambos se mueven juntos. Pero sabemos empíricamente que no
es así; de hecho, las tasas de crecimiento de NAS y NSS tienden a diferir bastante (
Ferreira, 2015, pag. 27;Deaton, 2001). Como reconoce el propio Ravallion:
''Existen problemas bien conocidos a la hora de medir la producción ilegal,
informal, doméstica y de subsistencia en el NAS para las economías en
desarrollo y en transición. A medida que se desarrolla una economía, las
actividades de producción basadas en los hogares que no se miden en el
sector NAS se 'formalizan', impartiendo un sesgo hacia arriba a las tasas de
crecimiento de la producción NAS medidas [en relación con las tasas de
crecimiento del NAS] (Ravallion, 2003, págs. 646-647).
En vista de esto, el crecimiento del consumo en el NAS no puede utilizarse
como indicador de los cambios en el consumo de los hogares entre los pobres.2
Esto es particularmente cierto en el período comprendido entre 1820 y 1950, que
en gran parte del mundo se caracterizó por la colonización, la destrucción de las
economías de subsistencia y el cercamiento de los bienes comunes (Madera, 1999;
Hochschild, 1998; Dunaway, 2010). Estas intervenciones pueden haber aumentado
el PIB, al expandir los procesos de mercantilización y producción capitalista, pero
también han limitado claramente el acceso de las personas a los medios de vida.
Para usar el lenguaje de Ravallion, la producción fue “formalizada” por la fuerza, lo
que deberíamos esperar que cause “un sesgo al alza en las tasas de crecimiento
de la producción medidas en el NAS”. Si se cerca un bosque para obtener madera,
o se arrasan granjas de subsistencia y se reemplazan con plantaciones de
algodón, el PIB aumenta. Pero esto no nos dice nada sobre lo que las
comunidades locales pierden en términos de uso de ese bosque o su acceso a los
alimentos. El impacto en los medios de vida se esconde bajo la alfombra
estadística. Por ejemplo, las cuentas nacionales históricas sugieren que el PIB per
cápita en las Filipinas ocupadas por los españoles aumentó más del 15% entre
1820 y 1902 (Bolt & van Zanden, 2020). Sin embargo, los registros parroquiales
indican que éste fue un período de creciente mortalidad, debido a "un deterioro
general de los medios de vida de los campesinos". . . consecuencia de la rápida
comercialización de la agricultura campesina” (Herrero, 1978, págs. 51-52). De
manera similar, el PIB per cápita de la India aumentó un 27% entre 1870 y 1921 (
Bolt & van Zanden, 2020). Sin embargo, durante ese tiempo, la política colonial
británica provocó hambrunas en serie que mataron a decenas de millones de
personas, y que la esperanza de vida se desplomó en un 20%, "un deterioro de la
salud humana probablemente sin precedentes en la larga historia de guerras e
invasiones del subcontinente" (Davis, 2002, pag. 312). Los datos del PIB oscurecen
este empobrecimiento y, en cambio, implican una mejora significativa en el
bienestar.
El segundo problema con el gráfico tiene que ver con su dependencia del
umbral de pobreza del Banco Mundial de 1,90 dólares PPA por día. Este
enfoque ha sido criticado durante varios años (Allen, 2017; Reddy y Pogge,
2010). Los equivalentes de PPA se calculan sobre la base de los precios de
toda la economía, mientras que lo que importa a los efectos de evaluar la
pobreza son los precios de los bienes esenciales que son necesarios para
satisfacer las necesidades básicas (como alimentos, vivienda, combustible).
Para corregir esto, los historiadores económicosRobert C. Allen (2017, 2020)
1En el Apéndice I, nos centramos en las cuentas nacionales de la India (Maddison, 1985;
Heston 1983; Sivasubramonian, 2000) e Inglaterra (Broadberry, Campbell, Klein, Overton
y Leeuwen, 2015).
2La literatura señala tres razones adicionales para la discrepancia entre NSS y NAS (ver,Ravallion, 2003;
Deaton, 2001). En primer lugar, las encuestas de consumo tienden a subestimar los ingresos en el extremo
superior de la distribución. En segundo lugar, las encuestas excluyen algunas formas de consumo
contabilizadas en NAS, incluidos los alquileres imputados a las viviendas ocupadas por sus propietarios y el
gasto de empresas no constituidas en sociedad. En tercer lugar, en el NAS, el consumo se deriva en parte
"como residuos, de modo que los errores y omisiones en otras partes de las cuentas se absorben
automáticamente en el consumo" (Deaton, 2001, pág. 133).
D. Sullivan y J. Hickel
yMichail Moatsos (2017; 2021)han desarrollado un enfoque alternativo. Utilizan
datos de precios para calcular una 'Línea de Pobreza de Necesidades
Básicas' (BNPL, por sus siglas en inglés) que permite a las personas consumir
consistentemente 2.100 calorías por día, 50 g de proteínas, 34 g de grasas y varias
vitaminas y minerales, todo de los alimentos más baratos disponibles. además de
algunos artículos no alimentarios como ropa, vivienda, combustible e iluminación.
El contenido de esta canasta de subsistencia no está estrictamente definido, pero
se permite que cambie a medida que cambian los precios, de modo que las
personas puedan satisfacer estas necesidades de nutrientes al menor costo.
Los resultados de este método demuestran que a menudo existe una
divergencia significativa entre la tasa de pobreza definida por el método de $1,90
del Banco Mundial y el BNPL. Consideremos el caso de China, por ejemplo. Según
el método de 1,90 dólares, la tasa de pobreza en China cayó del 66% en 1990 al
19% en 2005, lo que sugiere que las reformas capitalistas produjeron mejoras
dramáticas (Banco Mundial 2021). Sin embargo, si en cambio medimos los
ingresos con respecto al BNPL, encontramos que la pobrezaaumentódurante este
período, del 0,2% en 1990 (una de las cifras más bajas del mundo) al 24% en 2005,
con un máximo del 68% en 1995 (datos deMoatsos, 2021).3Esto refleja un aumento
en el precio relativo de los alimentos a medida que los sistemas de abastecimiento
socialistas de China fueron desmantelados (Li, 2016). Es probable que algo similar
haya ocurrido en todo el Sur global durante el siglo XIX, cuando las intervenciones
coloniales socavaron los sistemas de abastecimiento comunales. Como resultado,
la línea de $1,90 PPA probablemente refleja un estándar cambiante de bienestar
durante el período al que se refiere el gráfico Ravallion/Pinker.4
Finalmente, la tercera limitación del gráfico es su fecha de inicio
(1820). El gráfico se ha utilizado para contar una historia sobre el
capitalismo, pero la economía capitalista mundial se estableció a finales
del siglo XV y principios del XVI (Wallerstein, 1974; Franco, 1978;
Braudel, 1981; Moore, 2003; Federico, 2004). En otras palabras, el
gráfico excluye más de 300 años de historia relevante. Durante este
período, el crecimiento económico en Europa occidental dependió de
procesos de desposesión que causaron grandes dislocaciones sociales
(por ejemplo, los cercamientos europeos, la esclavitud masiva de
africanos, la colonización de las Américas y la India, etc.). El gráfico
excluye esta historia y da la impresión de que la pobreza en 1820 era
una condición primordial.
Incluso el método de B/M probablemente sugeriría que la pobreza
aumentó en la periferia durante estos primeros siglos del capitalismo. Entre
1600 y 1820, el PIB per cápita disminuyó un 21% en Polonia y un 26% en la
India (datos deBolt & van Zanden, 2020). De 1700 a 1820, China, Perú,
Sudáfrica y México vieron caer sus ingresos en un 43%, 28%, 56% y 32%,
respectivamente (ibid). China y la India no volvieron a su pico anterior hasta
los años 1960 y 1970 (ver Apéndice II). Como hemos señalado
anteriormente, los datos del PIB no se pueden utilizar para evaluar las
tendencias de la pobreza. Pero sipodríaSi se utiliza de esta manera, el
análisis iniciado en 1820 omite tres siglos de evidencia, lo que produce una
representación parcial y engañosa de las tendencias históricas del bienestar
humano bajo el capitalismo.
Allen (2020)ha propuesto estimaciones alternativas de la pobreza extrema
histórica, diseñadas para evitar algunos de estos problemas.5Allen utiliza registros
históricos de precios y tablas sociales para estimar la proporción de la población
que vive por debajo del BNPL en tres regiones clave: Inglaterra.
3Moatsos cuestionó la validez de esta conclusión basándose en que es posible que los bienes
en realidad no estuvieran disponibles a los precios oficiales establecidos por el gobierno en China
en 1990. Sin embargo, existe una extensa literatura que muestra que los sistemas de
aprovisionamiento socialistas de China eran generalmente capaces de entregar bienes clave, y
mejorar los resultados de salud para la población (p. ej.,Dréze y Sen, 1989;Li, 2008).
4Moatsos (2021)estima que la tasa de pobreza global era del 72% en 1820 y luego disminuyó a
lo largo del siglo XIX. Sin embargo, como analizamos en el Apéndice I, Moatsos estima los
ingresos históricos de los pobres utilizando las tasas de crecimiento del ingreso nacional. Como
hemos argumentado, este método es empíricamente incorrecto.
5Allen (2020, págs. 108-109, pág. 130)señala que las tablas sociales permiten una medición más
directa de la pobreza histórica que las estadísticas de cuentas nacionales. Sin embargo, se
necesita más investigación para determinar si las tablas sociales dan cuenta adecuadamente de
todas las formas de aprovisionamiento no básico.
3
Desarrollo Mundial 161 (2023) 106026
tierra, Estados Unidos y la India.6Sus conclusiones difieren notablemente de
la narrativa pública estándar. De acuerdo aAllen (2020, pag. 125), incluso en
el apogeo del feudalismo, en 1290, la pobreza extrema en Inglaterra no
superaba el 20-30%. En el momento de la revolución de 1688, la tasa de
pobreza extrema rondaba sólo entre el 5% y el 10%, y en el siglo XIX había
sido eliminada (ibid., págs. 125-126). En otras palabras, Inglaterra nunca ha
experimentado nada parecido a la pobreza extrema universal. Para los
Estados Unidos,Allen (2020, pag. 108) no encuentra evidencia de pobreza
extrema a mediados del siglo XIX: "esto incluye, en particular, a personas
esclavizadas que resultan haber tenido niveles de consumo material justo
por encima del umbral de pobreza". Por supuesto, esto no quiere decir que
los estadounidenses no fueran pobres, sino que muy pocos vivían sin acceso
a alimentos, ropa, combustible y vivienda básicos.
Para estimar la tasa de pobreza extrema en la India, Allen se basa en
encuestas de consumo realizadas por la Compañía de las Indias Orientales
en la región de Bihar. Encuentra que en 1810 sólo el 23% de los indios vivían
por debajo del umbral de pobreza (Allen, 2020, pag. 128). También señala
que los salarios reales indios eran mucho más bajos en ese momento que
bajo el reinado de Akbar a finales del siglo XVI y principios del XVII. Sobre la
base de los salarios reales,Allen (2020pag. 9, págs. 129-130) estima que la
tasa de pobreza de la India alrededor de 1600 puede haber estado "a la par
de las partes en desarrollo de Europa occidental". A juzgar por la estimación
de Allen para Inglaterra en 1688, esto sugiere que la India mogol pudo
haber tenido una tasa de pobreza de sólo el 5-10%. Esto significa que la
pobreza en la India aumentó bajo el dominio británico, y las altas tasas de
pobreza extrema reveladas por las encuestas de consumo de los hogares en
la década de 1980 (más del 50%) son un fenómeno moderno, "un desarrollo
de la era colonial", como dice Allen ( ibídem, pág. 107). "Pueden haber
estado involucrados muchos factores, pero el imperialismo y la globalización
deben haber desempeñado papeles principales" (ibid. p. 129).figura 3traza
las estimaciones de Allen, junto con los datos de la encuesta del Banco
Mundial de 1977 a 2011.7Esta serie debe tratarse con cautela porque la cifra
de 1600 se basa en evidencia indirecta de los salarios reales, y la cifra de
1810 para Bihar puede no ser representativa del resto de la India.
Teniendo en cuenta estas cuestiones, está claro que es necesario reevaluar la
narrativa pública estándar sobre la historia de la pobreza extrema. En este artículo
evaluamos esta narrativa frente a tres indicadores de bienestar (salarios reales,
estatura humana y mortalidad) para cinco regiones del mundo (Europa, América
Latina, África subsahariana, Asia meridional y China) desde aproximadamente el
siglo XVI en adelante. Estos conjuntos de datos apuntan a tres conclusiones:
En primer lugar, es poco probable que el 90% de la población mundial viviera
en pobreza extrema antes del surgimiento del capitalismo. Históricamente, los
trabajadores urbanos no calificados en todas las regiones tendían a tener salarios
lo suficientemente altos como para mantener a una familia de cuatro miembros
por encima del umbral de pobreza trabajando 250 días o 12 meses al año. La
pobreza extrema parece surgir predominantemente en períodos de graves
dificultades sociales y económicas, como hambrunas, guerras y desposesión
institucionalizada, particularmente durante el colonialismo. Más que ser una
condición natural de la humanidad, la pobreza extrema es un síntoma de
dislocación y desplazamiento social. Es importante enfatizar que los datos aquí se
centran en la pobreza extrema, tal como se define en los documentos pertinentes.
6Allen permite que los requisitos no alimentarios de la BNPL cambien en diferentes contextos. Supone
que las personas que viven en climas más fríos necesitan más ropa y combustible que las que viven en
climas más cálidos. También supone que las poblaciones anteriores a c. 1840 requería menos artículos no
alimentarios para satisfacer sus necesidades básicas, ya que las expectativas sociales sobre la vestimenta e
iluminación mínimas aceptables cambiaron a medida que el costo de la tela y el queroseno disminuyeron
durante la revolución industrial. Esto está en línea con el concepto de necesidades básicas y pobreza
absoluta promovido por Adán.Herrero ([1937] 1776, págs. 821-22) y Amartya Sen (1983). Vale la pena
señalar que, en nuestro análisis de los salarios reales (a continuación), utilizamos líneas de pobreza con
necesidades no alimentarias constantes y llegamos a conclusiones similares a las de Allen (2020)sobre el
alcance del progreso contra la pobreza.
7Las cifras de 1977 a 2008 se obtuvieron deMoatsos (2021), quien ha estimado las tasas de
pobreza de necesidades básicas con datos de encuestas de hogares e información de precios de
la OIT. La cifra de 2011 se obtiene deAllen (2020, p. 115)cálculos utilizando los datos de la
encuesta y estadísticas de precios detalladas del Programa de Comparaciones Internacionales.
D. Sullivan y J. Hickel
Figura 3.Población india que vive en pobreza extrema (% por debajo del BNPL), 1600-2011
(estimación aproximada). Fuente:Allen (2020);Moatsos (2021); ver texto para más detalles.
literatura, no los umbrales de consumo más altos que se requieren hoy para
lograr una "vida decente" (por ejemplo,Eduardo, 2006; Kikstra, et al. 2021).
La segunda conclusión es que el ascenso del capitalismo coincidió con un
deterioro del bienestar humano. En todas las regiones estudiadas aquí, la
incorporación al sistema-mundo capitalista estuvo asociada con una disminución
de los salarios por debajo de la subsistencia, un deterioro de la estatura humana y
un marcado aumento de la mortalidad prematura. En algunas partes de América
Latina, África subsahariana y Asia meridional, indicadores clave de bienestar aún
no se han recuperado.
Nuestra tercera conclusión es que en aquellas regiones donde se ha
producido progreso (a diferencia de la recuperación de un período anterior
de empobrecimiento), este comenzó mucho más tarde de lo que sugiere el
gráfico de Ravallion/Pinker. En las regiones centrales del noroeste de
Europa, los niveles de bienestar comenzaron a mejorar en la década de
1880, cuatro siglos después del surgimiento del capitalismo. En la periferia y
la semiperiferia, el progreso comenzó a mediados del siglo XX. Se necesita
más investigación para establecer los impulsores causales de estas mejoras,
pero los datos existentes indican que el progreso se logró con el
surgimiento del trabajo organizado, el movimiento anticolonial y otros
movimientos sociales progresistas, que organizaron la producción en torno
a la satisfacción de las necesidades humanas, redistribuyeron la riqueza y , e
invertido en sistemas de abastecimiento público (Sen, 1981; Dréze y Sen,
1989; Navarro, 1993; Cereseto y Waitzkin, 1986; Prashad, 2007; Szreter,
1997; 2003; Lena y Londres, 1993).
2. Enfoque de investigación
No se dispone de datos históricos sobre la tasa de pobreza para la mayoría de
las regiones. Dada esta limitación, analizamos conjuntos de datos existentes de
tres indicadores empíricos del bienestar humano. Por bienestar humano nos
referimos a la capacidad de acceder a satisfactores de necesidades básicas como
alimentos, ropa y vivienda, lo que conduce a mejoras en los resultados de salud. El
primer indicador que analizamos son los salarios reales de los trabajadores
urbanos no calificados. La literatura de historia económica mide los salarios reales
en términos de 'coeficientes de bienestar', en otras palabras, la relación entre los
salarios nominales y el precio de una canasta de subsistencia, durante un año (por
ejemplo,Allen, 2001, 2007; De Zwart, van Leeuwen y van Leeuwen-Li, 2014). Dado
que rara vez se dispone de salarios anuales, los historiadores económicos estiman
los ingresos anuales multiplicando el salario diario por 250 (en el caso de la India,
donde se dispone de salarios mensuales, también se ha utilizado un año laboral
de 12 meses). Si un trabajador tiene una proporción de bienestar de 1, su salario
era lo suficientemente alto como para sustentar a una familia de cuatro personas,
y cada miembro de la familia consumía entre 1.940 y 2.200 calorías por día,
además de una pequeña cantidad de tela, velas y combustible. Si el salario del
trabajador era inferior a 1, no podía comprar esta canasta.
4
Desarrollo Mundial 161 (2023) 106026
Ellos o su familia necesitarían trabajar más de 250 días, o no se habrían podido
satisfacer sus necesidades más básicas. Una relación de bienestar superior a 1
indica que la familia tenía ingresos superiores a los de subsistencia, que podrían
utilizarse para obtener bienes de orden superior, como atención médica y lujos, o
para sustituir el trabajo por el ocio.
Los ratios de bienestar son particularmente adecuados para evaluar las
tendencias de la pobreza global, ya que el precio de una canasta de subsistencia
puede interpretarse como una línea de pobreza extrema (De Zwart y otros, 2014,
págs. 75 y 76;Allen, Murphy y Schneider, 2012, pág. 876; De Zwart y Lucassen,
2020, pag. 652;De Zwart y van Zanden, 2015, pag. 229). Investigación porAllen
(2020, pag. 122) sugiere que los índices de bienestar de los trabajadores no
calificados están fuertemente correlacionados con la prevalencia de la pobreza en
la comunidad en general. Los países donde un trabajador gana más de dos ratios
de bienestar tienden a tener relativamente pocas personas que vivan por debajo
del BNPL (en promedio, sólo el 5% de su población). Incluso en países con ratios
de bienestar entre 1 y 2, la tasa de pobreza promedio es sólo del 18%. Sin
embargo, si los salarios reales caen por debajo de 1, las tasas de pobreza se
vuelven altas (en promedio, 36%). Si asumimos que esta relación se mantiene en el
pasado, los ratios de bienestar nos proporcionan una aproximación a la tendencia,
y hasta cierto punto incluso al nivel, de la tasa de pobreza histórica.
Una limitación notable de la literatura sobre ratios de bienestar es que los
académicos han utilizado diferentes canastas de subsistencia en diferentes
contextos (para una discusión completa de las canastas de subsistencia utilizadas
en este artículo y los cambios que les hemos hecho, verApéndice III).8La mayoría
de los primeros estudios utilizaron cestas de subsistencia que incluían 1.940
calorías por día, mientras que los estudios más recientes requieren 2.100 calorías.
Algunos académicos que trabajan en América Latina incluyen mayores cantidades
de proteína animal en su canasta, mientras que los académicos que trabajan en la
India han incluido menos artículos no alimentarios. El conjunto de datos más
amplio sobre salarios europeos se basa en una cesta más generosa que en otros
lugares (que incluye alimentos más caros y el doble de velas y ropa; véase,Allen,
2001). Se necesitan investigaciones futuras para calcular los índices de bienestar
con una canasta consistente en todas las regiones. Sin embargo, a pesar de sus
limitaciones, todas las líneas de pobreza revisadas en este artículo se basan en el
precio de los bienes necesarios para satisfacer las necesidades básicas. Por lo
tanto, son más útiles que el umbral de 1,90 dólares del Banco Mundial.
El segundo indicador que analizamos es la altura media de los hombres
adultos. La desnutrición y la mala salud tienden a limitar el crecimiento
infantil, por lo que la altura promedio de una población puede usarse como
un indicador aproximado del acceso a satisfactores de necesidades básicas (
Baten y Komlos, 1998; Koepke y Baten, 2005; Baten y Blum, 2012). Por
supuesto, las tendencias en elpromedioEl nivel de bienestar alcanzado
puede no reflejar con precisión la incidencia de la pobreza si existe una
desigualdad significativa. Sin embargo, la altura humana proporciona uno
de los pocos indicadores que tenemos del acceso de una población a la
nutrición. Para los datos sobre la altura humana, utilizamos las cifras
históricas compiladas porBaten y Blum (2013)durante 1.490 años-país desde
el siglo XVI, sobre la base de evidencia arqueológica, registros militares,
estudios de salud y otras fuentes. Cuando fue apropiado, hemos aumentado
las cifras de Baten y Blum con otros datos (p. ej.,Clark, 2007, pag. 61;
Pechenkina, Benfer y Ma, 2007). Si el bienestar humano mejoró con el
surgimiento del capitalismo, estas fuentes deberían revelar un aumento en
la estatura humana a partir del siglo XVI.
El tercer indicador que analizamos es la tasa de mortalidad. como amartya Sen (1998)
Sostiene que el bienestar económico tiene una influencia sustancial sobre la mortalidad.
Si la proporción de personas que no pueden acceder a bienes esenciales
8La literatura antigua calcula los ratios de bienestar de modo que con un salario de uno se pudieran
comprar tres cestas de subsistencia: una para cada adulto y la mitad para cada niño (p. ej.,Allen, 2001;
Allen, 2007;Abad et al., 2012; Challu & Gómez-Galvariato, 2015).Allen (2015, pág. 5) Criticó este enfoque
alegando que los niños necesitan más de la mitad de la cesta de subsistencia para crecer sanamente. Más
recientemente, los economistas han calculado los coeficientes de bienestar de manera que todos los
miembros de la familia reciban una canasta de subsistencia completa (por ejemplo,Ronnback, 2016; De
Zwart & Lucassen 2020;Allen, 2020). Para fines de comparabilidad, hemos recalculado todas las
estimaciones de salarios reales de acuerdo con el nuevo método. Esto significa que nuestras cifras suelen
ser inferiores a las estimaciones originales.
D. Sullivan y J. Hickel
necesarios para aumentar la supervivencia, también se puede esperar que
aumente la mortalidad. Sin duda, hay algunas variables que intervienen. Si hay
avances en la atención sanitaria (por ejemplo, debido a la invención de nuevas
vacunas), es posible que la mortalidad disminuya incluso cuando se deteriore el
acceso a los alimentos y a la vivienda. La mortalidad también puede aumentar por
razones distintas al aumento de la pobreza, como un aumento de la delincuencia,
el consumo excesivo de alcohol u otros comportamientos antisociales. Además,
las tasas de mortalidad son sensibles a la estructura de edad de la población
porque las poblaciones de mayor edad experimentan más muertes que las más
jóvenes. Sin embargo, los índices de mortalidad se utilizan ampliamente en
estudios sobre el hambre y las privaciones (p. ej.,Dréze y Sen, 1989), y vale la pena
examinarlos para períodos históricos anteriores. Los datos sobre la tasa de
mortalidad por cada 1.000 personas están disponibles en registros
gubernamentales, mientras que las series temporales contemporáneas
proporcionan información sobre la incidencia de hambrunas, epidemias y
disminución de la población (por ejemplo,Alfani y Grada, 2018; Lee, 2014).
Es importante señalar desde el principio que estos conjuntos de datos tienen
varias limitaciones. Los salarios reales generalmente se calculan con los precios y
salarios pagados por grandes instituciones que mantuvieron registros durante
siglos, como monasterios, proyectos patrimoniales y empresas comerciales
coloniales, que pueden no ser representativos de las condiciones de la economía
en general. Además, la suposición de que los trabajadores trabajaron 250 días al
año es arbitraria. Si trabajaran menos debido al desempleo o a la preferencia por
otras actividades, sus ingresos serían inferiores a los que se reportan a
continuación.9De manera similar, las cifras de altura humana a menudo se basan
en registros de prisioneros y soldados, grupos cuyo bienestar puede, en
ocasiones, haber evolucionado de manera diferente al del resto de la población.
Los datos sobre la tasa de mortalidad a menudo se basan en registros mantenidos
por los gobiernos y es plausible que no se registraran muertes. Si el nivel de
subregistro cambiara con el tiempo, esto podría interferir con los resultados. A la
luz de estas limitaciones, los resultados que se describen a continuación deben
tratarse con precaución. De hecho, es por eso que hemos optado por utilizar tres
indicadores de bienestar diferentes. Al asegurarnos de que las tendencias
discutidas aquí sean evidentes en múltiples conjuntos de datos independientes,
minimizamos la posibilidad de que sean meros artefactos de datos de mala
calidad.
Utilizamos estos indicadores de bienestar (salarios reales, altura humana
y mortalidad) para cada región para evaluar la narrativa pública estándar
sobre la pobreza global. Los historiadores económicos analizan los salarios
de los trabajadores no calificados para "captar las tendencias en la base de
la pirámide de ingresos" (van Zanden et al., 2014, pag. 25). Si encontramos
que las personas en la base de la pirámide vivían por encima del umbral de
pobreza extrema, es poco probable que el 90% de la población humana
viviera en pobreza extrema. Además, si el bienestar humano mejoró con el
surgimiento del capitalismo, deberíamos esperar ver una mejora en estos
tres indicadores de bienestar alrededor del momento en que cada región se
incorporó al sistema-mundo capitalista.
Para nuestra cronología de la historia capitalista, nos basamos en el
trabajo de Immanuel Wallerstein y otros teóricos del sistema mundial (
Wallerstein, 1974, 1989;Franco, 1978; Basu, 1979; Entonces y Chiu, 1995;
Moore, 2003; Li, 2016). Según los teóricos del sistema mundial, el
capitalismo es un sistema basado en la "acumulación constante de capital" o
crecimiento económico sin fin (Wallerstein, 1983). Bajo el capitalismo,
algunas regiones -el "núcleo"- monopolizan procesos de producción
altamente rentables, lo que les permite extraer recursos de la "periferia", es
decir, regiones que se especializan en bienes de baja rentabilidad vendidos
en mercados altamente competitivos (Hickel, Sullivan y Zoomkawala, 2021).
Este sistema surgió inicialmente en el Atlántico del siglo XVI, con el noroeste
de Europa como núcleo en relación con Europa del este y el hemisferio
occidental como periferia, mientras que el sur de Europa asumió una
posición intermedia o "semiperiférica" (Wallerstein, 1974). El capitalismo se
expandió a la mayor parte del resto.
9Sobreestas limitaciones, ver,Hatcher, 2018;Deng y O'Brien, 2018;Mocarelli, 2018;
Stephenson, 2018.
5
Desarrollo Mundial 161 (2023) 106026
del mundo durante los siglos XVIII y XIX, cuando las potencias
coloniales europeas integraron por la fuerza a África, el sur de Asia y
China en la división del trabajo centro-periferia (Wallerstein, 1989). Si
bien ningún marco teórico puede captar toda la complejidad de la
historia económica, la cronología de los sistemas mundiales es útil para
evaluar el impacto social de la expansión capitalista.
3. Panorama general de la evidencia empírica
3.1. Europa
De acuerdo aWallerstein (1974), el ascenso del capitalismo en Europa se
produjo durante el "largo siglo XVI" (c. 1450-1640).10Este desarrollo tiene sus
raíces en la "crisis del feudalismo" (c. 1300), cuando la explotación del
campesinado y la desolación de la tierra por parte de losseñoresprovocó
desnutrición, hambrunas y epidemias, incluida la peste negra (Wallerstein,
1974, págs. 15-63; Moore, 2002). Esta crisis estimuló rebeliones de
campesinos y trabajadores en toda Europa durante los siglos XIV y XV que,
en diversos grados, lograron abolir la servidumbre y asegurar el control
sobre las tierras comunes (Wallerstein, 1974;Federico, 2004, págs. 21 a 60;
Cohn, 2006;Hilton, 1973). Durante el largo siglo XVI, la élite europea
respondió a este levantamiento popular obligando a la clase trabajadora a
realizar trabajos asalariados mediante cercamientos; reinstituyendo la
servidumbre en las propiedades exportadoras semicoloniales de toda
Europa del Este; y expandiéndose militarmente hacia las Américas en busca
de tierras y mano de obra baratas (Wallerstein, 1974, págs. 15-129;Federico,
2004, págs. 47-131;Moore, 2003). Estos esfuerzos por reconstituir el poder
de clase crearon un nuevo sistema económico basado en el comercio
internacional (de alimentos, combustible, barcos y personas esclavizadas) a
través del Atlántico, impulsando el crecimiento económico en Inglaterra, los
Países Bajos y el norte de Francia (Wallerstein 1974; 1980; 1983). Aquí
analizamos los datos existentes sobre salarios reales, altura humana y
mortalidad para explorar el impacto social de estos cambios político-
económicos en Europa.
Figura 4presenta los salarios de los trabajadores no calificados desde 1325
hasta 1875, calculados porAllen (2015). Cuando el salario es igual a 1, un
trabajador podría sustentar a una familia de cuatro personas consumiendo
anualmente 170 kg de avena, además de algunos frijoles, carne, mantequilla y una
modesta cantidad de ropa, jabón y combustible (verApéndice III). Un conjunto de
datos más extenso sobre los salarios europeos (que cubre todo el período desde
1301 hasta 1913 para 16 ciudades) está disponible enAllen (2001). Estas cifras se
calculan con un umbral de pobreza de "respetabilidad" más generoso (Allen, 2020
). EnApéndice IV, utilizamos datos de precios deOficina de Estadísticas Laborales
de EE. UU. (2020)para mostrar que comprar esta canasta costaría más de $4,33 en
dólares de 2011. nos hemos multiplicadoAllen (2001)cifras en $4,33 para
convertirlas en una versión de ingresos PPA indexados al precio de los productos
que satisfacen las necesidades básicas; en otras palabras, una 'PPA ajustada por el
bienestar' (verFigura 5). Esto nos permite medir los ingresos de los primeros años
de la Europa moderna de una manera que es teóricamente similar al método del
Banco Mundial (es decir, en términos de lo que se podía comprar con 1 dólar en
Estados Unidos en 2011). Pero a diferencia del Banco Mundial, el poder adquisitivo
aquí se basa en los precios de los bienes más relevantes para quienes viven en la
pobreza. Calculamos la serie para la "periferia europea" como el promedio de
ciudades polacas, alemanas, austriacas, italianas y españolas, mientras que el
"núcleo europeo" se basa en ciudades del sur de Inglaterra, el norte de Francia y
los Países Bajos.
Figuras 4 y 5sugieren que la pobreza extrema no era una condición natural. Los trabajadores
no cualificados de toda Europa parecen haber podido mantener a una familia de cuatro
miembros que se encontraba por encima del umbral de pobreza extrema trabajando 250 días al
año durante la mayor parte de los últimos 600 años (Figura 4), y podría permitirse bienes por
valor de más de 1,90 dólares a precios estadounidenses de 2011, al menos en lo que respecta a
alimentos y combustible (figura 5). Clase obrera
10El siguiente análisis y datos no incluyen a Rusia ni a los Balcanes otomanos, ya que
Wallerstein sostiene que estas regiones no se incorporaron al sistema mundial capitalista
hasta mediados del siglo XVIII.
D. Sullivan y J. Hickel Desarrollo Mundial 161 (2023) 106026

Figura 4.Ingreso diario por persona para una familia de cuatro, con un miembro de la familia trabajando 250 días al año como trabajador urbano no calificado, 1325-1875 (1 = línea de pobreza extrema).
Fuente:Allen (2015); ver texto y apéndice III para más detalles.

Figura 5.Ingreso diario por persona para una familia de cuatro personas, con un miembro de la familia trabajando 250 días al año como trabajador no calificado, PPA en dólares ajustada por bienestar de 2011 (1301 –
1913). Fuente:Allen (2001);Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU. (2020); ver texto y apéndices III - IV.

Figura 6.Altura promedio de los hombres adultos en Europa (décadas de 1500 a 1910). El gráfico muestra los países seleccionados, con el promedio ponderado por población calculado en todo el conjunto de datos. Fuente:
Baten y Blum (2013); ver texto para más detalles.

6
D. Sullivan y J. Hickel
tabla 1
Número de años de hambruna por siglo en Europa occidental, 1300-1900.
1300 1400
todas las hambrunas 35 dieciséis
Hambrunas multirregionales 13 3 24
Fuente: cálculos de los autores a partir de los datos de la tabla complementaria 1 deAlfani y Grada (2018)).
los ingresos sólo parecen caer por debajo del umbral de pobreza en períodos de
extrema angustia social y económica, como las hambrunas y epidemias del siglo
XIV. La periferia europea también sufrió una pobreza extrema durante la agitación
de las guerras revolucionaria francesa y napoleónica (1792 – 1815). Aparte de
estas catástrofes, es poco probable que la mayoría de los europeos vivieran en la
pobreza extrema. Por supuesto, hay varias razones por las que es posible que
estos resultados no capturen la historia completa.11Debido al desempleo, es
posible que los trabajadores no hayan podido trabajar 250 días completos al año.
Por otro lado, si los trabajadores pudieran obtener ingresos adicionales de los
bienes comunes y la producción doméstica, y si las mujeres y los niños
contribuyeran a los ingresos familiares, el consumo habría sido mayor que el
registrado aquí. Si bien es difícil reconstruir el nivel preciso de consumo real, los
salarios reales sugieren que los trabajadores no calificados generalmente
obtuvieron ingresos por encima del umbral de pobreza extrema.
Los datos salariales también revelan que, en lugar de lograr avances contra la
pobreza, el ascenso del capitalismo estuvo asociado con un deterioro del bienestar
humano en toda Europa.12Después de las rebeliones de campesinos y
trabajadores en el siglo XIV, los salarios aumentaron lo suficiente como para
sustentar a una familia de cuatro personas por encima de la línea de
"respetabilidad" (es decir, 4,33 dólares, representado por una línea de puntos en
Figura 5). Pero durante el largo siglo XVI los salarios se desplomaron,
particularmente en la periferia europea, que fue desindustrializada y reducida a
un proveedor de materias primas para los fabricantes ingleses y holandeses (
Wallerstein, 1974; Moore, 2010a; Franco, 1978; Watson, 2017). En el fondo, los
salarios sólo comenzaron a aumentar por encima de su nivel del siglo XV en la
década de 1880, unos cuatro siglos después del ascenso del capitalismo y 50 años
después de lo que sugiere la narrativa estándar. Para la mayor parte de la
periferia europea, el alivio de la pobreza comenzó más tarde, "de hecho, sólo en el
auge posterior a la Segunda Guerra Mundial" (Allen, 2001, pág. 435). Esta
tendencia se corresponde con el ascenso de los partidos obreros y socialistas
organizados en toda Europa (Pelz, 2016, págs. 83-102;Engranaje, 1981). Como
veremos, el progreso en Europa ha sido mucho mayor que en otros lugares.
Llenos de excedentes extraídos de las colonias, los capitalistas europeos podrían
responder a las demandas de los movimientos populares y mejorar los ingresos
de la clase trabajadora, sin amenazar significativamente la acumulación de capital
(Hacer frente, 2019; Lauesen, 2021). En la década de 2000, la tasa de bienestar
promedio ponderada por la población de Europa era de 22.13
Figura 6representa la altura de un hombre adulto de los siglos XVI al XX
(datos obtenidos deBaten y Blum, 2013). Los datos de 1650 y anteriores se
basan en promedios de 50 años, mientras que las cifras posteriores a 1650
representan la altura promedio de las personas nacidas en una década
determinada. Sólo se dispone de datos del siglo XVI para dos países:
Alemania y Polonia. Otros estados estarán disponibles desde
11Stephenson (2018)sostiene que Allen ha sobreestimado los salarios registrados para
los trabajadores de Londres entre 1650 y 1770. Mientras tanto,Mocarelli (2018)Sostiene
que Allen subestima el nivel salarial en el Milán del siglo XVIII. No tenemos aquí el
espacio para evaluar estos debates. Sin embargo, revisiones sustanciales para Londres y
Milán no cambiarían el análisis general que presentamos aquí.
12La validez de las tendencias salariales ha sido cuestionada porNacedor (2011), quien afirma
que los trabajadores del siglo XIX estaban empleados de forma más regular que en el siglo XV,
por lo que sus ingresos anuales eran, en última instancia, más altos. Este argumento ha sido
cuestionado por Christopher.Tintorero (2015)y gregorioClark (2013); Clark, Cummins y Smith,
2012;Clark y McComb, 2018). Como veremos más adelante, los datos salariales están respaldados
por las tendencias en la altura de los adultos (ver también nuestra discusión sobre la altura
inglesa de los siglos XV al XIX enApéndice I).
13Esta cifra se calcula a partir deDe Zwart et al. (2014), con datos de población de Fink-Jensen
(2015). De Zwart et al. utilizar una canasta ligeramente menos generosa en comparación con las
estimaciones históricas.
Desarrollo Mundial 161 (2023) 106026
1500 1600 1700 1800 1900
46 61 48 26 6
31 23 8 4
1710 en adelante, y hemos utilizado esos datos para calcular un promedio
ponderado por población con datos históricos de población de Fink-Jensen (2015).
Tenga en cuenta que, para los promedios ponderados por población de este
documento, algunas fluctuaciones anuales pueden reflejar cambios en la
disponibilidad de datos.14
Figura 6confirma que el acceso a los satisfactores de necesidades básicas en
Europa disminuyó marcadamente con el surgimiento del capitalismo: los
europeos nacidos en la década de 1850 eran considerablemente más bajos que
los alemanes y polacos del siglo XVI. Europa no se recuperó de este prolongado
período de privaciones hasta el siglo XX. A partir de ese momento hubo un
progreso sustancial: el promedio ponderado por población alcanzó los 177 cm en
los años 1980. Los historiadores atribuyen esta mejora en la salud humana a los
sistemas de saneamiento y al acceso a la atención médica pública y a una vivienda
adecuada, disposiciones que fueron aseguradas por movimientos socialistas y
otros movimientos progresistas que exigían reformas sociales (Szreter, 1997;
2003; Portero, 1999; Navarro, 1993).
tabla 1muestra el número de años por siglo en los que Europa occidental
experimentó hambruna. Esta serie temporal se basa en datos deAlfani y
Grada (2018)). En el revolucionario siglo XV, Europa experimentó sólo 13
años de hambruna, de los cuales sólo tres ocurrieron en múltiples regiones.
Sin embargo, a medida que se desarrolló el capitalismo, Europa occidental
entró en un período de hambruna endémica en masa, y en el siglo XVII se
produjeron 61 hambrunas (más años de hambruna que años normales), 31
de ellas en múltiples regiones. La hambruna en Europa no mejoró más allá
de su nivel del siglo XV hasta el siglo XX. Este progreso es atribuible al
aumento de la democracia y la libertad de prensa –otro producto del
movimiento sindical y del movimiento por el sufragio femenino–, ya que los
datos históricos indican que las hambrunas rara vez ocurren en condiciones
democráticas (ver,Sen, 1999;Dréze y Sen, 1989; Hickman, 2019;de Waal, 2018
).
Los datos europeos, entonces, no respaldan la narrativa estándar de la
pobreza. La pobreza extrema no es la condición natural en Europa, sino un
síntoma de un extraordinario colapso social y económico. El ascenso del
capitalismo, en lugar de generar mejoras en el bienestar humano, estuvo
asociado con la caída de los salarios, una reducción de la estatura humana y
un marcado aumento en la incidencia de la hambruna. El progreso no
comenzó hasta la década de 1880 en el centro de Europa y el siglo XX en la
periferia europea, este último aproximadamente un siglo después de lo que
sugiere la narrativa estándar.
3.2. América Latina:
La conquista española y portuguesa de América a partir de 1492 marcó
la sangrienta expansión del capitalismo en el hemisferio occidental (
Wallerstein, 1974; Franco, 1967; Moore, 2010b). El conquistadoresextirpó a
más del 90% de la población indígena mediante esclavitud, apropiación de
tierras, masacres y enfermedades (Reséndez, 2016; Franco, 1979; Galeano,
1973). Durante los siglos siguientes, el control capitalista sobre América
Latina se perpetuó mediante constantes intervenciones imperialistas. Desde
C. Entre 1750 y 1810, España implementó políticas mercantilistas conocidas
como "reformas borbónicas", apodadas "la segunda conquista de América"
por el historiador JohnLynch (1986), págs. 1-18) – que fortaleció la minería
comercial y
14Para maximizar la cobertura de datos, hemos interpolado los años faltantes en el conjunto de datos de
Fink-Jensen (2015) a lo largo de una curva exponencial. Debido a que este conjunto de datos carece de
cifras para Sudán, hemos agregado las estimaciones de Bolt y van Zanden (2020) sobre la población de
Sudán cuando se trata de África.
7
D. Sullivan y J. Hickel
Figura 7.Ingreso diario por persona para una familia de cuatro personas, con un miembro trabajando 250 días al año como trabajador urbano no calificado, promedios decenales (1 = línea de pobreza
extrema). El gráfico muestra los países seleccionados, con el promedio ponderado por población calculado en todo el conjunto de datos. Fuente:Abad et al. (2012); Challu & Gómez-Galvariato (2015); De
Zwart et al. (2014); ver texto y apéndice III para más detalles.
agricultura y al mismo tiempo crear un mercado cautivo para la industria
europea (franco, 1967, págs. 51 a 55;franco, 1978, págs. 182-189;Wallerstein,
1989, págs. 213-217). Cuando las potencias ibéricas se retiraron de América
en el siglo XIX, la independencia se vio restringida por las intervenciones y
ocupaciones militares estadounidenses (Chomsky, 1987; LaFaber, 1993;
Livingstone, 2009; Calder, 1984; Schmidt, 1971).
Figura 7ilustra los estándares de bienestar durante este período, con
datos obtenidos de varias fuentes.Abad et al. (2012)proporcionan datos para
6 países latinoamericanos de los siglos XVI al XIX, mientras queDe Zwart et
al. (2014)cubrir los mismos países con la misma canasta de subsistencia
durante los siglos XIX y XX. De Zwart et al. proporcionan datos para 13
estados adicionales después de 1930. Hemos calculado una serie promedio
ponderada por población con estos datos, que proporciona una imagen más
amplia de los estándares de bienestar en la región en su conjunto. Hay
datos adicionales para México (décadas de 1730-1930) deChallu & Gómez-
Galvariato (2015), que utiliza una canasta de subsistencia que contiene
menos carne y frijoles que la canasta utilizada por Abad et al.
Parece que la pobreza extrema no era una condición normal en América
Latina. Los trabajadores en México ganaban más del doble del umbral de pobreza
en el siglo XVIII, mientras que los trabajadores en Bolivia y Chile se acercaban a
niveles similares. De hecho, los trabajadores argentinos (que no se muestran aquí)
disfrutaban de salarios hasta 9 veces superiores al umbral de pobreza. En su
mayor parte, los trabajadores parecen caer por debajo de la línea en tiempos de
grave malestar social, incluido el genocidio en el México del siglo XVI (Reséndez,
2016; Franco, 1979; Galeano, 1973). Sólo en Perú, y en menor medida en
Colombia, la clase trabajadora vivió en pobreza extrema durante la mayor parte
del período en cuestión. Hay advertencias importantes que deben tenerse en
cuenta. Los datos sobre ingresos que se muestran aquí se basan en suposiciones
arbitrarias sobre el número de días trabajados y no tienen en cuenta los ingresos
no relacionados con los productos básicos ni los ingresos de mujeres y niños. Sin
embargo, no hay evidencia de que las tasas de pobreza extrema se acercaran al
90% en la mayoría de los períodos.
Los datos no respaldan la afirmación de que el capitalismo generó mejoras en
el bienestar humano. Aunque no se dispone de salarios precolombinos, está claro
que durante la conquista se produjo una marcada reducción del bienestar
humano. En la década de 1520, los trabajadores mexicanos sujetos a trabajos
forzados recibían sólo el 3% de una canasta de subsistencia, la proporción de
bienestar más baja que hemos encontrado en la literatura. Después del colapso
demográfico resultante, los salarios se recuperaron durante los siglos XVI y XVII.
Esta tendencia se revirtió durante las reformas borbónicas de
8
Desarrollo Mundial 161 (2023) 106026
mediados del siglo XVIII, con los salarios en México disminuyendo alrededor del
70% hasta 1810.
Los salarios comenzaron a mejorar a partir de la década de 1940, a
medida que los sindicatos crecieron rápidamente y gobiernos populistas o
de izquierda asumieron el poder (Roca, 1994; Prashad, 2007, págs. 25-27,
62-74). Durante las décadas siguientes, estos gobiernos crearon
instituciones desarrollistas anticoloniales (como la Comisión Económica de
las Naciones Unidas para América Latina con sede en Santiago de Chile) y
aplicaron políticas de sustitución de importaciones destinadas a la
industrialización independiente (Klein, 2007, págs. 54 y 55;Prashad, 2007,
págs. 62-74;Chang, 2007). La mayoría de los países superaron su pico del
siglo XVIII en la década de 1960. Sin embargo, estos avances fueron
revertidos bajo los programas de ajuste estructural impuestos por el Banco
Mundial y el FMI durante los años 1980 y 1990 (ibídem;Klein, 2007, págs.
156-168;Hikel, 2017, págs. 149-166). En México, la tasa de bienestar
disminuyó de 4,22 en 1982 a 1,01 en 1984. En la década de 2000, México
tenía salarios más bajos que tres siglos antes.
Volviendo a la estatura humana,Baten y Blum (2013)conjunto de datos se
muestra enFigura 8(calculamos la serie promedio ponderada con datos de
Fink-Jensen, 2015). Nuestro análisis se centra en los tres países que cuentan
con datos para todo el período desde el siglo XVIII: México, Perú y Argentina.
La Figura 8 confirma que el período de reforma borbónica (c. 1750-1810) fue
testigo de un deterioro del bienestar humano. En México y Argentina, la
altura comenzó a recuperarse después de la independencia en la década de
1810, y luego superó su nivel de mediados del siglo XVIII en las décadas de
1930 y 1940. Según la última cohorte de nacimientos de este conjunto de
datos (los nacidos en la década de 1990), el pueblo de Perú aún no se había
recuperado de los impactos de la explotación imperial española.
¿Qué pasa con la mortalidad? La población de América Latina era de entre 40 y
60 millones de personas antes de 1492, con algunas estimaciones de hasta 100
millones (Denevan, 1992, pag. 370). Después de un siglo de genocidio, esclavitud y
enfermedades, esa cifra se redujo a 4 millones (Brea, 2003, pag. 5). A pesar de la
inmigración de colonos europeos y africanos esclavizados, la población no
recuperó su nivel precolonial hasta principios del siglo XX (ibid). De hecho, hay
pruebas de una segunda gran crisis de mortalidad a finales del siglo XIX. Mike
Davis registra que el paso de la producción de subsistencia a la producción de
materias primas en el Brasilnoresteregión socavó la resiliencia a la sequía,
causando 2 millones de muertes por hambruna (Davis, 2002, pag. 7). Es posible
que también haya habido un aumento de la mortalidad en Chile en ese momento.
Según cifras del gobierno chileno, la tasa de mortalidad aumentó de
aproximadamente 22
D. Sullivan y J. Hickel
Figura 8.Altura promedio de los hombres adultos en América Latina, 1740 – 2000. El gráfico muestra países seleccionados, con el promedio ponderado por población calculado para todo el conjunto de
datos. Fuente:Baten y Blum (2013)
por 1.000 personas en la década de 1850 a 32 en la década de 1900 (datos
de Mitchell, 2013). Suponiendo que esto represente un aumento real en las
muertes en lugar de un aumento en el registro, el exceso de mortalidad
entre 1860 y 1940 fue de 1,7 millones de personas (ver la discusión en
Apéndice V). La mortalidad volvió a su nivel de 1850 a principios de la década
de 1940, antes de disminuir rápidamente a lo largo del siglo XX, alcanzando
alrededor de 5 en la actualidad (Banco Mundial, 2022). VaqueroDréze y
Amartya Sen (1989), pag. 230) atribuyen este progreso a la provisión pública
de atención médica, alimentación y educación, todos ellos "íntimamente
vinculados con el movimiento sindical y otras formas de activismo político".
Estos logros se vieron socavados por las políticas neoliberales del régimen
de Pinochet, respaldado por Estados Unidos, que provocaron una explosión
del desempleo, dos recesiones y un estancamiento de la esperanza de vida
al año de edad (ibid., págs. 231-237; véase también,franco, 1976;Klein, 2007,
págs. 75–87). Fueron los movimientos populares que presionaban por la
justicia distributiva, no el capitalismo, los que trajeron progreso a Chile y
América Latina.
La evidencia histórica sobre América Latina no respalda la narrativa pública
estándar sobre la pobreza global. La miseria extrema no era la condición normal
de la población. Estas condiciones fueron inducidas por la conquista y el genocidio
en el siglo XVI, durante la incorporación al sistema capitalista. Después de la
recuperación, los trabajadores no calificados del siglo XVIII en la mayoría de los
países obtuvieron ingresos por encima del umbral de pobreza extrema.
Posteriormente, la profundización del comercio capitalista en el período borbónico
condujo a una disminución del acceso a los alimentos y otros artículos esenciales.
El progreso en el bienestar humano no comenzó hasta el surgimiento de
movimientos sociales progresistas y políticas industriales dirigidas por el Estado
en la década de 1940.
3.3. Africa Sub-sahariana
Desde su base en el Atlántico del siglo XVI, el sistema mundial capitalista se
expandió hacia el este, atrayendo mano de obra y recursos baratos para financiar
la revolución industrial (Wallerstein, 1989; Beckert, 2014; Patnaik, 2018; hacer
frente, 2019). El África subsahariana fue una de las primeras regiones afectadas.
En el siglo XVII, la demanda europea de mano de obra en las plantaciones provocó
un aumento de las incursiones de esclavos y las guerras en la costa occidental
africana (Wallerstein, 1989, págs. 164-166, pág. 170, págs. 187-188;Ley, 1992;
Rodney, 1972). Estos procesos se aceleraron aproximadamente entre 1750 y 1850,
cuando el comercio de personas esclavizadas y productos producidos por esclavos
(por ejemplo, aceite de palma y maní) alcanzó su punto máximo.Wallerstein (1989)
, pp. 129-189) describe esto como la "incorporación" de África occidental al
sistema-mundo capitalista. Aquellas áreas, particularmente en África Oriental y
Central, que estuvieron menos involucradas en este comercio asimétrico
9
Desarrollo Mundial 161 (2023) 106026
acuerdos, se incorporaron al sistema mundial capitalista durante la
"lucha por África" en la década de 1880 (Rodney, 1972, págs. 147-261).
klasRonnback (2014; 2016), ha calculado los salarios reales de los trabajadores
no calificados en Ghana desde 1660 hasta 1750, mientras queDe Zwart et al.
(2014)He estimado los salarios de 35 países después de 1850.Figura 9combina
estos dos conjuntos de datos. La cesta de subsistencia de Ronnback es más
generosa en términos de alimentos que la de De Zwart et al. (contiene 2.251
calorías en lugar de 1.940, y 56 g de proteínas en lugar de 40 g). Por el contrario, la
cesta de De Zwart et al. contiene más combustible que la de Ronnback (3mbtu
frente a 2mbtu). A pesar de estos problemas, las canastas son en términos
generales similares y pueden usarse para comparar el bienestar humano a lo
largo del tiempo.15
Durante el siglo XVII y principios del XVIII, los salarios en Ghana parecen
haber sido superiores al umbral de pobreza extrema. Ronnback sostiene
que se trata de una estimación conservadora porque los trabajadores
africanos trabajaban menos días que en otras regiones y pueden haber
utilizado su tiempo libre para obtener ingresos adicionales mediante el
comercio, la caza, la agricultura y la pesca: "Bajo tal supuesto, sería
necesario revisar al alza la tasa de subsistencia estimada entre un setenta y
un noventa por ciento” (ibíd., pág. 174). Los ingresos de Ghana en el siglo
XVII "podrían haber estado a la par o incluso superiores a los de muchos
trabajadores de Europa central o del norte" (ibid., p. 174). Sin embargo, esto
cambió cuando Ghana se incorporó al sistema mundial capitalista, y los
salarios disminuyeron un 81% entre los años 1720 y 1860.Ronnback (2016,
págs.169)– 170) sugiere que esta disminución del bienestar humano se
debió a los trastornos sociales y económicos provocados por la trata
transatlántica de esclavos. A medida que las entidades políticas africanas se
involucraban cada vez más en guerras y saqueos de esclavos, los precios
subieron y los refugiados huyeron a ciudades costeras, ejerciendo presión a
la baja sobre los salarios urbanos.
Los salarios en África generalmente se mantuvieron por debajo del nivel de
subsistencia durante el período colonial del siglo XIX, pero se recuperaron entre los años
1930 y 1950. Estas décadas vieron el surgimiento del movimiento obrero africano (
Cooper, 1996), mientras que los movimientos anticoloniales radicales, representados en
las conferencias afroasiáticas de Bandung (1955) y El Cairo (1957), buscaron reorganizar
la producción en torno a la satisfacción de las necesidades locales (Prashad, 2007). El
salario de Ghana finalmente superó su nivel de 1660 en la década de 1950, lo que
corresponde con el surgimiento del movimiento independentista de Ghana, liderado por
el socialista Kwame Nkrumah, que ganó las primeras elecciones libres de África en 1951,
seguidas de la independencia total en 1957 (Botwe-Asamoah, 2005, pág. 7). Durante las
próximas décadas
15Ronnback multiplica los ingresos mensuales por 12 para estimar el salario anual. Señala que
esto probablemente equivale a unos 250 días" (Ronnback 2016, págs. 172-173).
D. Sullivan y J. Hickel Desarrollo Mundial 161 (2023) 106026

Figura 9.Ingreso diario por persona para una familia de cuatro personas, con un miembro trabajando 250 días al año como trabajador urbano no calificado, promedios decenales (1 = línea de pobreza
extrema). El gráfico muestra los países seleccionados, con el promedio ponderado por población calculado en todo el conjunto de datos. Fuente:De Zwart et al. (2014); Ronnback (2016); ver texto y
apéndice III para más detalles.

Sin embargo, con los años los estados occidentales intervinieron ampliamente en
los asuntos africanos, socavando a los gobiernos recién independizados. En la
década de 1960, Estados Unidos y Gran Bretaña aislaron a Ghana de las finanzas
internacionales y bajaron el precio del principal producto de exportación de
Ghana, el cacao, antes de respaldar un golpe militar contra Nkrumah en 1966 (ver,
Mwakikagile, 2015; Nkrumah, 1968). La tasa de bienestar de Ghana cayó de 1,9 en
1960 a 0,4 en 1967. En la República Democrática del Congo, el Primer Ministro
Patrice Lumumba fue asesinado en un golpe de estado de 1961 respaldado por
Estados Unidos, Gran Bretaña y Bélgica, que llevó al poder a la dictadura de
Mobutu (Hickel, 2017: cap. 4). El índice de bienestar de la República Democrática
del Congo se desplomó a 0,07 en 1978. Durante las décadas de 1980 y 1990, los
países africanos se vieron obligados a implementar programas de ajuste
estructural por parte del FMI y el Banco Mundial, que a menudo provocaron que
los salarios se estancaran o incluso disminuyeran (Chang, 2007; Hickel, 2017: cap.
5; ver Kenia y Sudán en la Figura 9). En la década de 1990, el salario de Ghana era
sólo 0,2 cestas de subsistencia más alto que 330 años antes.
La Figura 10 muestra la altura promedio de los hombres adultos desde la
cohorte de nacimiento de la década de 1780 hasta la década de 1980 (datos de
Baten y Blum, 2013). Estos datos muestran un aumento impresionante hasta 1850,
con un promedio ponderado por población que aumentó de 161 cm a 168 cm. Es
Sin embargo, no está claro si esto representa un progreso con respecto a las
condiciones iniciales o es simplemente un período de recuperación después de los
bajos estándares de bienestar que probablemente surgieron durante la trata de
esclavos. Después de 1850 el panorama se vuelve más sólido. ComoFigura 10
Como muestra, a finales del siglo XIX y principios del XX se produjo una
disminución significativa de la altura humana en todo el África subsahariana.
Análisis de regresión porBatén y Maravall (2021)indica que esta disminución fue
impulsada por el colonialismo europeo, probablemente porque la apropiación de
tierras, los programas de trabajo forzoso y las enfermedades perjudicaron el
bienestar local.Figura 10muestra que las alturas africanas no superaron su nivel
de 1860 hasta la década de 1950. Durante las décadas de 1970 y 1980, hubo una
nueva disminución de la altura, ya que África estuvo sujeta a golpes de estado y
programas de ajuste estructural respaldados por Occidente. Según la serie
promedio ponderada por población, la cohorte de nacimiento de la década de
1980 era sólo medio centímetro más alta que sus antepasados de 1860. En
muchos países, incluidos Tanzania, Sudáfrica, Mozambique y Madagascar, la
altura humana aún no se ha recuperado de la impactos de la colonización según el
año de datos más reciente.
Los datos sobre mortalidad también indican que hubo un deterioro de la salud
de la población durante el período colonial. En Mauricio, bajo el dominio británico,
las muertes por cada 1.000 personas aumentaron de un promedio de 28,3

Figura 10.Altura promedio de los hombres adultos en el África subsahariana (1780-1980). El gráfico muestra los países seleccionados, con el promedio ponderado por población calculado en todo el
conjunto de datos. Fuente:Baten y Blum (2013).

10
D. Sullivan y J. Hickel Desarrollo Mundial 161 (2023) 106026

en la década de 1870, a 37,5 en la década de 1900 (Mitchell, 2013). A menos que Tabla 2
Colapso demográfico en el África central y oriental colonial, 1890-1920.
hubiera anomalías en la tasa de registro a lo largo del tiempo, estas cifras
sugieren que hubo un exceso de 74.505 muertes entre 1885 y 1920 (verApéndice V País ocupando Declive absoluto Relativo
para una discusión completa). Los avances significativos contra la mortalidad no fuerza (millones) rechazar

comenzaron hasta la década de 1940. Esto coincide con una serie de protestas Congo, República Dominicana Bélgica 1,89 19%
populares, que comenzaron con disturbios masivos de los trabajadores Mozambique Portugal 0,65 15%
azucareros en 1937, que culminaron con el ascenso del Partido Laborista de Tanzania Alemania 0,61 11%
Kenia Bretaña 0,61 14%
Mauricio, la extensión del derecho al voto en 1948 y la construcción del primer
Angola Portugal 0,53 dieciséis%

Estado de bienestar de África (Búsquedas, 2011). Lamentablemente, no Camerún Alemania 0,51 15%
disponemos de cifras de mortalidad del siglo XIX para ningún otro país africano. Uganda Bretaña 0,37 10%
Sin embargo, las estimaciones del crecimiento demográfico porFrankema y Jerven Madagascar Francia 0,36 12%
Malaui Bretaña 0,32 15%
(2014)afirman que hubo una grave crisis de mortalidad en el África central y
Chad Francia 0,29 15%
oriental colonial durante el período de incorporación al sistema-mundo capitalista.
Total 7.24 15%
Tabla 2destaca los 10 peores casos de colapso poblacional, así como el total en las
regiones afectadas. Fuente:Frankema y Jerven (2014).
La evidencia no respalda la afirmación de que la miseria extrema fuera
una condición universal en África. A principios del siglo XVIII, los
trabajadores ghaneses ganaban más que el umbral de pobreza extrema. La
Allen (2007)ha calculado los salarios reales para el sur, el oeste, el este y el
expansión del capitalismo, sin embargo, provocó un colapso en el bienestar
norte del subcontinente indio desde la década de 1590 hasta la de 1910.Figura 11
africano, primero a través de la trata de esclavos y luego a través de la
traza el promedio de estas cuatro series. Más recientemente,De Zwart et al. (2014)
colonización directa. Si bien hay cierta evidencia de progreso a principios del
Han calculado los salarios reales para cinco estados del sur de Asia desde la
siglo XIX, esta tendencia se revirtió durante el período de colonización. La
década de 1830 hasta la década de 2000. En el período en el que los dos conjuntos
primera evidencia clara de progreso en los estándares de bienestar llega a
de datos se superponen, de Zwart et al. Utilice el salario de las "Indias Orientales"
mediados del siglo XX, con el surgimiento de movimientos sociales
de Allen para Bangladesh. Sin embargo, revisaron a la baja su estimación para la
anticoloniales.
República de la India sobre la base de nueva evidencia. Hemos utilizado estos
datos para calcular una serie promedio ponderada por población. También nos
3.4. Asia del Sur basamos enDe Zwart y Lucassen (2020), quienes han estimado el salario promedio
en el norte de la India, incluida Bengala, para el período 1590 a 1870. Cabe señalar
Wallerstein sostiene que el ascenso del capitalismo comenzó a influir en que, si bien de Zwart et al. y Allen utilizan la misma canasta de subsistencia, De
el bienestar humano en el subcontinente indio a partir del siglo XVII. La Zwart & Lucassen incluyen un poco más de calorías (2.000 frente a 1.945), así
proliferación de monopolios comerciales europeos militarizados en el como una mayor cantidad de artículos no alimentarios (verApéndice III).
Océano Índico provocó un aumento de la demanda de productos locales, lo
que hizo subir los precios reales y contribuyó a la inestabilidad social ( Figura 11muestra que, antes de la colonización, el salario real de la India era
Wallerstein, 1989, págs. 177-188;Wallerstein, 1986, págs. 29-30;Alí, 1975). generalmente superior al umbral de pobreza extrema. Al igual que en otras
Luego, el sur de Asia se incorporó al sistema mundial capitalista a partir de regiones, estos datos sugieren que la pobreza extrema sólo surgió en tiempos de
1757, cuando la Compañía de las Indias Orientales (EIC) asumió el control de extrema angustia. La serie de De Zwart y Lucassen sugiere que los salarios
Bengala (Wallerstein, 1989, págs. 129-189;Wallerstein, 1986). El régimen cayeron por debajo de 1 en las décadas de 1610 y 1630, coincidiendo con la
colonial utilizó un sistema de aranceles unilaterales para aplastar la industria hambruna del Deccan de 1630-1632, posiblemente la peor hambruna en la India
manufacturera india (Tharoor, 2017, págs. 1-35). Al comprar exportaciones mogol (Atwood, 2005; Invierno, Hume y Leenstra, 2017). En tiempos normales, los
indias con ingresos fiscales indios, el régimen colonial creó una fuga de trabajadores indios ganaban más que el umbral de pobreza extrema. Sin
excedentes para Gran Bretaña (Patnaik, 2018). ¿Cómo impactaron estas embargo, este patrón cambió cuando la India fue incorporada por la fuerza al
transformaciones sociales en la pobreza en la India? sistema mundial capitalista, con salarios que regularmente caían por debajo de

Figura 11.Ingreso diario por persona para una familia de cuatro personas, con un miembro de la familia trabajando 12 meses al año como trabajador urbano no calificado, promedios decenales (1 =
línea de pobreza extrema). Fuente:De Zwart y Lucassen (2020); De Zwart et al. (2014);Allen (2007)ver texto y apéndice III para discusión.

11
D. Sullivan y J. Hickel
Figura 12.Altura promedio de los hombres adultos en el sur de Asia (1840-2000). Fuente:Clark (2007); Baten y Blum (2013).
Tabla 3
Mortalidad y longevidad en la India de finales del siglo XIX y principios del XX (en comparación con la Inglaterra moderna temprana).
Esperanza de vida Tasa bruta de mortalidad
(años) (por cada 1.000 personas)
Inglaterra
Siglos XVI y XVII 35,8 27.18
India
1881–90 26,7 37.2
1891–00 22.8 44,6
1901–10 25.4 39,9
1911–20 21.9 44.2
Total – –
Fuente:Dyson (2018), págs. 126, 279-280);Wrigley y Schofield (1981), pag. 528).
subsistencia en los siglos XVIII y XIX. Hubo cierta recuperación después de la
independencia de la India en 1948. En la década de 1950 se registraron salarios más altos
que en cualquier década bajo el dominio británico (la década de 1910 es una posible
excepción, aunque esto se basa en sólo dos años de datos de la serie de Allen sobre el
"Norte de la India"). Los estándares de bienestar colapsaron nuevamente en las décadas
de 1960 y 1970, cuando el Estado poscolonial no logró llevar a cabo una reforma agraria
significativa ni invertir en la distribución pública de alimentos y artículos de primera
necesidad (ver,Patnaik, 2007; Dreze y Sen, 1989, págs. 204-221). A pesar de un renovado
repunte en la década de 1980, el salario real de la India se mantuvo por debajo de sus
picos de los siglos XVI y XVII hasta la década de 2000.
Baten y Blum (2013)Los datos de altura comienzan en la década de 1840 para
la India, después del período de empobrecimiento indicado por los datos
salariales en la Figura 11. Esto hace que sea difícil evaluar el impacto del
capitalismo durante el período colonial. gregorioClark (2007), pag. 61) proporciona
estimaciones de la altura de la antigua civilización Harappa de la India (2000-1000
a. C.), que pueden darnos alguna indicación del bienestar precolonial. Ambos
conjuntos de datos se pueden ver enFigura 12. En la década de 1840, todos los
países tenían alturas más bajas que los antiguos pueblos Harappa. Heights se
recuperó hasta la década de 1870, pero luego colapsó cuando las políticas
británicas provocaron una serie de hambrunas importantes (Davis, 2002). A partir
de la década de 2000, sólo la República Socialista Democrática de Sri Lanka ha
logrado avances significativos y ha regresado a la antigua estatura de Harappa, un
logro que es atribuible a los sistemas públicos de provisión de alimentos y
atención médica (ver,Sen, 1981, pag. 301;Dréze y Sen, 1989, págs. 227-229).
Es ampliamente reconocido que la hambruna se volvió más regular
y mortífera bajo el colonialismo británico que durante el período mogol
(Davis, 2002;Tharoor, 2017). Hay evidencia de una particular
Desarrollo Mundial 161 (2023) 106026
Exceso de muertes, millones (mortalidad Exceso de muertes, millones
normal = India, década de 1880) (mortalidad normal = Inglaterra siglos XVI-XVII)
– –
– 27
21 49
8 37
21 52
50 165
Grave crisis de mortalidad a finales del siglo XIX. Los demógrafos han utilizado los
censos de la India para reconstruir la esperanza de vida y la tasa bruta de
mortalidad entre 1881 y 1920 (Dyson, 2018, pag. 126, pág. 279-280).Tabla 3
informa esta evidencia. Como Allen ha sugerido que los estándares de bienestar
de la India en el siglo XVI eran similares a los de Europa occidental, a modo de
comparación también incluimos cifras promedio para Inglaterra en los siglos XVI y
XVII (datos deWrigley y Schofield, 1981). Tanto las cifras inglesas como las indias
son el resultado de reconstrucciones demográficas modernas, por lo que los
cambios en la tasa de mortalidad no se ven afectados por los cambios en la tasa
de registro. Vemos que en la década de 1870 la tasa bruta de mortalidad de la
India ya había aumentado considerablemente más que la de la Inglaterra
moderna. La situación se deterioró a partir de entonces: la mortalidad aumentó un
19% y la esperanza de vida cayó a 22 años. Si estimamos el exceso de mortalidad
entre 1891 y 1920, tomando como mortalidad normal la tasa de mortalidad
promedio de la década de 1880, encontramos que unos 50 millones de personas
perdieron la vida bajo los auspicios del capitalismo británico (verApéndice Vpara
una discusión completa).dieciséisPero esta estimación debe considerarse
conservadora. La tasa de mortalidad de la India en la década de 1880 ya era muy
alta según los estándares internacionales. Si medimos el exceso de mortalidad
sobre la tasa de mortalidad promedio de Inglaterra en los siglos XVI y XVII,
encontramos 165 millones de muertes excesivas en la India entre 1880 y 1920 (
Apéndice V). Esta cifra es mayor que el número combinado de muertes de ambas
guerras mundiales, incluido el holocausto nazi.
dieciséisTambién hay evidencia de una crisis de mortalidad en Sri Lanka en este momento. Aunque los
registros gubernamentales pueden estar sujetos a información errónea, parece que se produjeron hasta
3,56 millones de muertes adicionales bajo el colonialismo británico entre 1853 y 1946 (evidencia revisada
enApéndice V).
12
D. Sullivan y J. Hickel
Figura 13.Ingreso diario por persona para una familia de cuatro, con un miembro trabajando 250 días al año como trabajador urbano no calificado (1 = línea de pobreza extrema). Fuente: Allen, et al.
(2011);De Zwart y otros, 2014; ver texto y apéndice III para más detalles.
La esperanza de vida india no alcanzó el nivel de la Inglaterra moderna
temprana (35,8 años) hasta 1950, después de la descolonización.17El
gobierno posterior a la independencia logró detener la mortalidad masiva
endémica que había prevalecido bajo el dominio británico y logró mejoras
sostenidas en la esperanza de vida, que hoy asciende a casi 70 años
(aunque, como veremos más adelante, el progreso de la India ha sido
mucho más lento que en la China comunista). . A la luz de las cifras de
salarios y altura, estas mejoras probablemente reflejan avances en la
atención médica, en lugar de un mejor acceso a los alimentos en relación
con la situación precolonial (ver,Patnaik y Patnaik, 2017, pag. 117).
La evidencia empírica del sur de Asia no respalda la narrativa pública estándar
sobre la pobreza. Desde el siglo XVI hasta principios del XVIII, los trabajadores de
esta región generalmente tenían ingresos superiores al umbral de pobreza
extrema. El ascenso del capitalismo y el colonialismo trajo una disminución de los
salarios reales y posiblemente también una disminución de las alturas. De hecho,
no hay evidencia sustancial de ningún progreso en los salarios reales o alturas del
sur de Asia entre los años 1590 y 2000. Esto es consistente con las estimaciones de
Allen sobre la tasa de pobreza extrema de la India, descritas enfigura 3.
3.5. Porcelana
La incorporación de la India después de 1757 llevó el sistema mundial
capitalista a la frontera de China. El control sobre los campos de amapola
indios permitió al régimen colonial británico traficar ilegalmente opio hacia
el imperio Qing, revirtiendo la histórica salida de plata de Europa a China (
Wallerstein, 1986, págs. 32-33;Basú, 1979). A principios del siglo XIX, China
padecía un déficit comercial deflacionario (Entonces, 1984, págs. 94-98;
Wang, 1998, págs. 369-374;Chang, 1964, págs. 39-46). Los intentos del
estado Qing de detener la salida de plata se toparon con la agresión
británica en la primera Guerra del Opio (1839).
– 1842), marcando el comienzo de la incorporación de China al sistema-
mundo capitalista (Wallerstein, 1989, págs. 167-168; ver también,Entonces,
1984; Entonces y Chiu, 1995; Li, 2016). Gran Bretaña y Francia impusieron
"tratados desiguales" al Estado Qing, obligándolo a reducir todos los
aranceles al 5%, a pesar de que los derechos ingleses sobre el té chino
llegaban al 100% (Entonces y Chiu, 1995, pag. 43;Wang, 1998, pag. 343). El
déficit comercial de China se disparó. En 1850, el 11% de la oferta monetaria
de China y el 13% de sus existencias de plata habían sido drenados del país.
17De acuerdo aZijdeman (2014), la esperanza de vida era de 32,6 años en 1941, el último año del que se
dispone de datos durante el período colonial. La División de Población de las Naciones Unidas cifra la cifra
en 35,8 en 1950.
13
Desarrollo Mundial 161 (2023) 106026
(Davis, 2002, pag. 295). Además, los cónsules británicos establecieron un
"comercio de semiesclavos" de sirvientes chinos contratados, reubicando a
150.000 personas en plantaciones orientadas a la exportación en todo el mundo (
Entonces, 1984, pag. 101).
Allen, et al. (2011)Estime las tasas de bienestar para Beijing, Shanghai y Cantón
desde 1730 hasta 1930.De Zwart et al. (2014)estiman el salario real de China de
1820 a 1998. En el período en el que las dos series se superponen, la serie de de
Zwart et al es idéntica a los datos de Allen et al para Shanghai, aunque interpolan
los años faltantes con la tasa de crecimiento de Beijing. Estos conjuntos de datos
se trazan enFigura 13. A principios del siglo XVIII, los trabajadores chinos ganaban
alrededor de un 50% más que el umbral de pobreza extrema. Los salarios
disminuyeron a partir de entonces, particularmente en el siglo XIX a medida que
aumentaron las importaciones de opio. Como comentó un escritor europeo en
1833, China estaba experimentando un "empobrecimiento constante e
incesante". . . por la abstracción del medio circulante [plata]” (citado enWang, 1998
, pag. 374). Este empobrecimiento aumentó notablemente después de la Guerra
del Opio y la resultante rebelión Taiping. Los salarios sólo comenzaron a
recuperarse después de la revolución comunista china en 1949. En 1990, la tasa de
bienestar de China había aumentado a casi 5, uno de los salarios más altos del
mundo en desarrollo (De Zwart y otros, 2014). Este progreso es atribuible al sólido
régimen de seguridad laboral implementado por el Partido Comunista (el llamado
"cuenco de arroz de hierro"), así como a los programas de aprovisionamiento
maoístas que garantizaban alimentos y otros artículos de primera necesidad a
precios bajos (Dréze y Sen, 1989, págs. 204-225;Li, 2016; Navarro, 1993). Durante
las reformas capitalistas de la década de 1990, cuando el Estado desmanteló y
privatizó los sistemas de provisión pública de China, los salarios colapsaron hasta
un nadir de 2,3 (sobre las reformas y la pobreza de la década de 1990, véase,Li,
2016, cap. 2).
Figura 14muestraBaten y Blum (2013)Estimaciones de la estatura
humana en la China de los siglos XIX y XX. Para poner estas cifras en una
perspectiva histórica más amplia, también mostramos la altura de los
hombres adultos en el norte de China durante el neolítico (calculada como el
promedio de los datos mostrados enPechenkina y otros, 2007, pag. 267).
Vemos que hubo un deterioro en el bienestar humano después de las
Guerras del Opio, con una caída de altura de 2,2 cm. La importancia de la
población china se recuperó en las décadas de 1930 y 1940, y luego logró
avances sustanciales tras la revolución comunista de 1949.
La evidencia disponible indica que hubo un aumento de la mortalidad
tras la incorporación de China al sistema capitalista mundial. Lee (2014), pag.
236) presenta una serie temporal del número de "grandes hambrunas" por
década desde la década de 1730 hasta la de 1910. En el siglo XVIII y
principios del XIX, hubo alrededor de 1 o 2 hambrunas importantes.
D. Sullivan y J. Hickel
Figura 14.Altura promedio de los hombres adultos en China (1810-1980). Fuente: Baten y Blum (2013);Pechenkina et al. (2007).
por década. Sin embargo, desde la década de 1840 en adelante, cada década vio 6 o 7
hambrunas. En la década de 1910 se produjeron cinco hambrunas. Parece que también
hubo un aumento en el número de epidemias de aproximadamente cinco en la década
de 1850 a 20 en la década de 1870 (ibid). Los datos demográficos también apuntan a una
crisis de mortalidad. De 1852 a 1870, la población de China disminuyó un 18,6%, la mayor
caída desde el siglo XIV (Lee y Zhang, 2010, pág. 243). En términos absolutos, China
perdió 81,9 millones de personas (ibid).
La salud de la población china mejoró notablemente entre 1950 y 1980.
SegúnBabiárz et al. (2015, pag. 39), la China maoísta "experimentó el
aumento sostenido más rápido en la esperanza de vida de cualquier
población en la historia global documentada", principalmente porque el
gobierno amplió la atención de salud pública y la educación (ver también,
Dréze y Sen, 1989, págs. 204-225). Por supuesto, hubo una crisis de
mortalidad durante la hambruna de 1958 a 1961, inducida por la falta de
democracia (Dréze y Sen, 1989, págs. 210-215). Pero fuera de esos años
oscuros, China experimentó avances excepcionalmente rápidos en materia
de mortalidad, con una tasa de mortalidad que cayó a 6 por 1.000 en 1978 (
Banco Mundial 2022). En perspectiva, India y muchos otros estados
capitalistas de bajos ingresos no se acercaron a este nivel hasta la década de
2010. ComoDréze y Sen (1989), pp. 214-215) señalan: “a pesar del tamaño
gigantesco del exceso de mortalidad en la hambruna china, la mortalidad
adicional en la India debido a las privaciones regulares en tiempos normales
eclipsa enormemente a la primera. . .. [C]ada ocho años aproximadamente,
mueren más personas en la India debido a su tasa de mortalidad regular
más alta que las que murieron en China durante la gigantesca hambruna de
1958-1961”.
El rápido progreso de China se revirtió en cierta medida cuando
Deng Xiaoping privatizó el sistema de salud rural y comenzó a
implementar reformas capitalistas. De 1978 a 1984, la esperanza de
vida en China disminuyó unos seis meses y la tasa de mortalidad
infantil aumentó de 37 a 50 por 1.000 (Dréze y Sen, 1989, pag. 217). Los
avances sustanciales no se reanudaron hasta 2004, cuando el gobierno
reintrodujo el seguro social de salud y otros programas públicos (Dréze
y Sen, 2013, pag. 15, pág. 67).
La evidencia histórica de China no respalda la narrativa pública estándar
sobre la pobreza global. La miseria extrema no era natural, sino que surgió
con el tiempo, cuando China se convirtió en una salida para las
exportaciones británicas de opio. La expansión del sistema-mundo
capitalista no mejoró el bienestar humano en China; más bien, marcó el
comienzo de una de las mayores disminuciones demográficas de la historia.
El progreso comenzó en la década de 1950, cuando el gobierno comunista
invirtió en provisiones públicas (Dréze y Sen, 1989, pag. 204-225; Li, 2016).
14
Desarrollo Mundial 161 (2023) 106026
4. Conclusiones y discusión
Los defensores de la narrativa pública estándar sobre la historia del bienestar
humano sostienen que la miseria extrema es una condición natural, que sólo
comenzó a declinar con el surgimiento del capitalismo. Sin embargo, los datos de
las cuentas nacionales en los que se basa esta narrativa no pueden usarse
legítimamente para sacar estas conclusiones, y los datos existentes sobre salarios,
altura y mortalidad no las respaldan. En todas las regiones analizadas aquí, los
trabajadores no calificados totalmente empleados a principios del siglo XVIII
tenían ingresos superiores al umbral de pobreza extrema. Lejos de ser una
condición normal o natural, la miseria extrema es un signo de graves dificultades
sociales y económicas, que surgen durante períodos de agitación y dislocación
como la guerra, el hambre y la represión estatal. En cuanto al impacto del
capitalismo en el bienestar humano: los datos sobre salarios, altura humana y
mortalidad indican que el ascenso y la expansión del sistema-mundo capitalista
desde alrededor de 1500 causaron una disminución en los estándares
nutricionales y los resultados de salud. La recuperación de esta prolongada
situación de crisis se produjo sólo recientemente: a finales del siglo XIX en el
noroeste de Europa y a mediados del siglo XX en la periferia.
Si partimos del supuesto de que la pobreza extrema es el estado natural
de la humanidad, entonces puede parecer una buena noticia que sólo una
fracción de la población mundial viva hoy en día en la pobreza extrema. Sin
embargo, si la pobreza extrema es un signo de una grave dislocación social,
relativamente rara en condiciones normales, entonces debería
preocuparnos que -a pesar de muchos ejemplos de progreso desde
mediados del siglo XX- esa dislocación siga siendo tan prevalente bajo el
capitalismo contemporáneo. Dependiendo de la canasta de subsistencia que
se utilice para medir la pobreza, en 2008, entre 200 millones y 1,21 mil
millones de personas viven en pobreza extrema (Moatsos 2017; 2021; ver
también nuestra discusión enApéndice VI).18Si bien las comparaciones
directas con los datos salariales son difíciles debido a la variedad de cestas
utilizadas, esto sugiere que bajo el capitalismo contemporáneo cientos de
millones de personas viven actualmente en condiciones comparables a las
de Europa durante la peste negra (Figuras 4 y 5), las catástrofes inducidas
por los genocidios americanos (Figura 7) y la trata de esclavos
18Los datos de la OIT sobre los precios de los alimentos no están disponibles después de 2008. Esto hace
que las estimaciones más recientes de Moatsos sobre la pobreza global no sean confiables, y no las
reportamos aquí.Allen (2020)ha utilizado la información de precios del Programa de Comparaciones
Internacionales para estimar la proporción de la población que vivía por debajo del BNPL en 145 países en
2011. Estos datos sugieren que había al menos 1.140 millones de personas en pobreza extrema ese año.
D. Sullivan y J. Hickel
(Figura 9), o la India británica devastada por el hambre (Figura 11). En la medida
en que ha habido avances contra la pobreza extrema en las últimas décadas, en
general han sido lentos y superficiales.
La evidencia analizada aquí sugiere que, donde la pobreza ha disminuido, no
fue el capitalismo sino más bien los movimientos sociales y las políticas públicas
progresistas, que surgieron a mediados del siglo XX, los que liberaron a las
personas de las privaciones. Si bien se necesita más investigación para confirmar
este punto, vale la pena señalar que estos hallazgos son consistentes con estudios
anteriores. AmartyaSen (1981)encuentra que entre 1960 y 1977, los países que
lograron los mayores logros en esperanza de vida y alfabetización fueron aquellos
que invirtieron en provisiones públicas. Los países gobernados por partidos
comunistas (Cuba, Vietnam, China, etc.) tuvieron un desempeño excepcionalmente
bueno, al igual que los países con políticas industriales dirigidas por el Estado
(Corea del Sur, Taiwán, etc.). Similarmente,Cereseto y Waitzkin (1986)encuentran
que en 1980, las economías planificadas socialistas obtuvieron mejores resultados
en esperanza de vida, años promedio de escolaridad y otros indicadores sociales
que sus contrapartes capitalistas en un nivel similar de desarrollo económico.
Navarro (1993)Llegó a conclusiones similares: en lo que respecta a la esperanza de
vida y la mortalidad, Cuba tuvo un desempeño considerablemente mejor que los
estados capitalistas de América Latina, y China tuvo un mejor desempeño que la
India. Navarro también encontró que, entre los países capitalistas desarrollados,
las socialdemocracias con generosos estados de bienestar (es decir, Escandinavia)
tienen resultados de salud superiores a los de estados neoliberales como Estados
Unidos. El alivio de la pobreza y los avances en la salud humana han estado
históricamente vinculados a los movimientos políticos socialistas y a la acción
pública, no al capitalismo.
Contrariamente a las afirmaciones de que la pobreza extrema es una
condición humana natural, es razonable suponer que las comunidades humanas
son, de hecho, innatamente capaces de producir lo suficiente para satisfacer sus
propias necesidades básicas (es decir, alimentos, vestido y vivienda), con su propio
trabajo. y con los recursos de que disponen en su entorno o mediante el
intercambio. Salvo que se produzcan desastres naturales, la gente generalmente
logrará este objetivo. La principal excepción se da en condiciones en las que las
personas están aisladas de la tierra y los bienes comunes, o en las que una clase
dominante o una potencia imperial externa se apropia de su trabajo, recursos y
capacidades productivas. Esto explica la prevalencia de la pobreza extrema bajo el
capitalismo. El capitalismo es un sistema altamente productivo, pero también
antidemocrático: las decisiones sobre qué producir y cómo utilizar el excedente
están determinadas por los pocos que poseen y controlan los medios de
producción (Chomsky, 2013; Alberto, 2003; Madera, 1981). Para el capital, el
propósito de la producción no es principalmente satisfacer las necesidades
humanas, como podríamos esperar en un sistema más democrático, sino más
bien extraer y acumular ganancias. Con este fin, el capital busca abaratar los
insumos –mano de obra y recursos– siempre que sea posible, incluso mediante el
cercamiento y la desposesión, especialmente en la periferia. El efecto es que la
fuerza de trabajo y los recursos que podrían usarse para satisfacer las necesidades
locales a menudo se han apropiado para la acumulación, y los cercamientos han
dejado a las personas vulnerables a las crisis de mercado y otros trastornos que
de otro modo podrían capear. Esto sólo empezó a cambiar cuando los
movimientos sociales radicales presionaron para organizar la producción en torno
a la satisfacción de las necesidades humanas, incluso a través del
aprovisionamiento público (estableciendo nuevos bienes comunes y seguridades
sociales) y una distribución más justa del poder adquisitivo. Ésta es una conclusión
más interesante y matizada de lo que permite la narrativa pública estándar.
El capitalismo no es el único modo de organización social que históricamente
ha inducido crisis de subsistencia.Figura 5sugiere que el feudalismo europeo
culminó en un episodio de extrema pobreza. Los datos sobre salarios en la
antigua Roma del siglo IV sugieren que los trabajadores que trabajaban 250 días
al año vivían en la pobreza extrema, con una tasa de bienestar de 0,83 o menos (
Allen, 2009; Scheidel, 2010). Esto es consistente con el hallazgo de Koepke y Baten
de que la altura humana en la época romana
15
Desarrollo Mundial 161 (2023) 106026
El imperio era sustancialmente más bajo que en otras épocas y lugares, lo
que especulan puede deberse a la alta desigualdad, la falta de servicios
públicos y la comercialización de la agricultura romana (Koepke y Baten,
2005, págs. 86-87). Incluso en la China maoísta, donde las políticas en favor
de los pobres redujeron significativamente las privaciones después de la
revolución, la dictadura y la censura de prensa causaron la muerte de
millones en la hambruna de 1958-1961 (Dréze y Sen, 1989, págs. 210-215). El
capitalismo no es el único que produce pobreza; la pobreza puede ser el
resultado de cualquier sistema en el que una clase marginada carezca de
poder político y económico. Sin embargo, está claro que la expansión del
sistema mundial capitalista provocó un proceso dramático y prolongado de
empobrecimiento en una escala sin paralelo en la historia registrada.
Vale la pena señalar que muchos de los académicos en los que nos basamos
para obtener datos atribuyen las tendencias aquí descritas no al ascenso del
capitalismo, sino a la dinámica demográfica malthusiana (por ejemplo,Allen, 2001;
Koepke y Baten, 2005;Alfani y Grada, 2018;Abad, Davies y van Zanden, 2012; Clark,
2007, 2013; Lee y Zhang, 2010). Algunos de estos académicos utilizan modelos
estadísticos para demostrar que existe una correlación entre los indicadores de
bienestar y la presión demográfica. Sin embargo, ignoran cómo estas dinámicas
están estructuradas por el sistema político-económico. A partir del siglo XVI, la
población europea creció mientras el bienestar se deterioraba y el acceso a los
alimentos disminuía. Pero esto debe entenderse dentro del contexto del sistema
capitalista emergente. Las capacidades productivas que podrían haberse utilizado
para satisfacer las necesidades de la gente se desviaron en cambio hacia la
acumulación de la élite. La tierra que podría haberse utilizado para el cultivo de
alimentos fue cercada y utilizada para otros fines comerciales (Moore, 2002;
Wallerstein, 1974; franco, 1978). Además, las élites capitalistas que buscaban
aumentar el tamaño de su fuerza laboral utilizaron políticas estatales pronatalistas
para impedir que las mujeres practicaran la planificación familiar (Federico, 2004,
págs. 88-91). Consideraciones similares se aplican a América Latina. Los salarios
mexicanos cayeron a niveles de subsistencia en 1800, cuando la población alcanzó
los 5 millones de personas (Abad et al., 2012, pag. 158). Pero el México
prehispánico tenía una población de hasta 18 millones de personas (ibid). Si en
1800 la tierra sólo podía sustentar a 5 millones de personas con apenas
subsistencia, era porque la economía colonial estaba orientada hacia la
acumulación de élites más que hacia las necesidades alimentarias locales. No
debemos ignorar la relación entre el crecimiento demográfico y la ecología, pero
no debemos tratarlos como si operaran en un vacío social y político (Davis, 2002,
págs. 306-310; Kallis, 2019).
Para explorar más a fondo esta cuestión, podemos considerar las hambrunas
que ocurrieron durante el ascenso del capitalismo.Alfani y Grada (2018)presentan
un modelo estadístico que demuestra que la aparición de hambrunas en Europa
estaba correlacionada con el tamaño de la población. Concluyen que “las
cuestiones de distribución y derechos no fueron la causa principal de las
hambrunas medievales y modernas” (ibid., p. 283).Lee y Zhang (2010; Lee, 2014)
encuentran una correlación similar en la China prerrevolucionaria y llegan a
conclusiones similares. Sin embargo, estos estudiosos en realidad no demuestran
que estas hambrunas fueran el resultado de una escasez absoluta de alimentos y
no de cuestiones distributivas, que pueden haber sido causadas por problemas de
distribución.exacerbadopor el crecimiento demográfico. De hecho, la evidencia
sugiere que la producción de alimentos fue generalmente suficiente para evitar la
hambruna a principios del período moderno.Alfani y Gráda (2018, p. 285)
Obsérvese que en Francia e Italia, la correlación hambruna-población desapareció
alrededor de 1710 y 1770, respectivamente, "antes del inicio de un crecimiento
[del PIB] sostenido". También reconocen que "la pronta desaparición del hambre
en ciertas zonas" puede estar vinculada a la "caridad pública y privada" (ibid., p.
286). Claramente, si las políticas distributivas, en lugar del crecimiento, eliminaron
el hambre, el problema no fue una escasez absoluta de alimentos. De manera
similar, los datos de Lee indican que durante las grandes hambrunas de finales del
siglo XIX, la producción de cereales per cápita en China estuvo entre 190 kg y 240
kg (Lee, 2014, pág. 235). Compárese esto con la India poscolonial, donde entre
1951 y 2001 el consumo per cápita
D. Sullivan y J. Hickel
el suministro de cereales promedió sólo 189 kg (Patnaik, 2004, págs. 20-21),
y, sin embargo, el país no experimentó una hambruna masiva (Dréze y Sen
1989).19Esto sugiere que la China del siglo XIX tenía suficientes alimentos
para evitar una hambruna masiva. Esto no ocurrió porque el drenaje
impuesto por los británicos a China "aceleró el declive de los graneros
'siempre normales' que eran la primera línea de defensa del imperio [Qing]
contra la sequía y las inundaciones" (Davis, 2002, pag. 12). La población
china pasó hambre no porque la masa continental fuera demasiado
pequeña para sus necesidades, sino porque estaba llamada a servir a un
sistema mundial capitalista en expansión.
Una limitación de este estudio es que las canastas de consumo en las que se
basan los 'índices de bienestar' incluyen sólo un número limitado de bienes. En
realidad, los bienes disponibles han cambiado con el tiempo y la gente ahora tiene
acceso a vacunas, bienes duraderos para el hogar y otros electrodomésticos que
no existían en el pasado. Es poco probable que esto sea relevante antes de la
descolonización. Hemos visto que durante el período colonial la mortalidad
aumentó en general, lo que indica que no hubo mejoras en el acceso a la atención
médica. Pero es posible que después de 1950 la canasta de subsistencia no tenga
en cuenta el acceso de los pobres a nuevos bienes. El sur de Asia poscolonial ha
experimentado una mejora en la longevidad, a pesar del estancamiento de los
índices de bienestar. Sin embargo, sostenemos que la tendencia en el acceso a los
alimentos es importante. Si con un salario moderno no se pueden comprar más
alimentos que los salarios de hace 400 años, es evidente que algo ha ido mal,
incluso si se han producido avances en la atención médica o la tecnología de la
información. Las 'proporciones de bienestar' llaman nuestra atención sobre la
capacidad de un trabajador para satisfacer sus necesidades más básicas. Si estas
capacidades básicas se deterioraron durante el ascenso del capitalismo, y si hasta
mil millones de personas hoy tienen ingresos reales más bajos en términos de
acceso a los alimentos que los trabajadores del siglo XVI, es razonable concluir
que el sistema capitalista mundialcomo talno ha logrado lograr avances
significativos contra la pobreza extrema.
Declaración de contribución de autoría CRediT
Dylan Sullivan:Conceptualización, curación de datos, visualización,
redacción: borrador original, redacción: revisión y edición.Jason Hickel:
Conceptualización, Supervisión, Visualización, Redacción – borrador original,
Redacción – revisión y edición.
Declaración de intereses en competencia
Los autores declaran que no tienen intereses financieros en
competencia ni relaciones personales conocidas que pudieran haber
influido en el trabajo presentado en este artículo.
Agradecimientos:
Nos gustaría agradecer a Michail Moatsos por sus esclarecedores
comentarios sobre un primer borrador de este artículo, junto con los
tres revisores anónimos cuyos comentarios y sugerencias mejoraron
enormemente su calidad. Cualquier error sigue siendo nuestro. El
trabajo de Jason Hickel contribuye al programa ICTA-UAB Unidad de
Excelencia María de Maeztu (CEX2019–374 000940-M) del Ministerio de
Ciencia e Innovación de España.
Apéndice A. Datos complementarios
Los datos complementarios de este artículo se pueden encontrar en
línea en https://doi.org/10.1016/j.worlddev.2022.106026.
19Estas cifras representan la producción total de cereales más las importaciones netas menos las
adiciones netas a las existencias gubernamentales. Las cifras originales de Patnaik también incluían
semillas, piensos y desperdicios. Dado que las cifras de la China del siglo XIX no parecen excluirlos,
dividimos las cifras de la India por (7/8), bajo el supuesto de que la disponibilidad neta de granos es igual a
siete octavos de la disponibilidad bruta (ver la nota enPatnaik, 2004, pag. 19).
dieciséis
Desarrollo Mundial 161 (2023) 106026
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