UNIVERSIDAD DEL MAGDALENA

RESUMEN DE LAS SECCIONES 16,17,18, 34 NIIF PARA PYMES

DANIEL GARCERANTH QUINTERO

CONTABILIDAD RECURSOS DE INVERSIÓN

KEREN RODRIGUEZ
RAFAEL RANGEL

CONTADURÍA PÚBLICA

19/11/23
 SECCIÓN 16
Propiedades de inversión

Las propiedades de inversión son aquellas que se mantienen para obtener rentas,
plusvalías o ambas, estas también incluyen la participación en una propiedad, que
se mantenga por un arrendatario dentro de un acuerdo de arrendamiento operativo,
siempre y cuando la propiedad cumpliese, de otra forma, la definición de
propiedades de inversión, y el arrendatario pudiera medir el valor razonable
participación en la propiedad sin costo o esfuerzo desproporcionado, en un contexto
de negocio en marcha.

No son propiedades de inversión; si tienen uso en la producción o suministro de

bienes o servicios, o para fines administrativos o se tienen para su venta en el curso
ordinario de las operaciones

Algunos ejemplos son:

● Un edificio propiedad de la entidad que se mantiene para ganar plusvalía y
mientras tanto está rentado, o está desocupado en espera de ser rentado, a
otra entidad, a través de uno o más arrendamientos operativos
● Un inmueble que está siendo construido o mejorado para mantenerlo en el
futuro como una propiedad de inversión

Las propiedades de inversión se medirán inicialmente por su costo, el cual

comprende su precio de compra y cualquier gasto atribuible (como honorarios
legales y de intermediación, impuestos por la transferencia de propiedad y otros
costos de transacción) en el caso que el pago se aplace más allá del tiempo
establecido el costo será el valor presente de todos los pagos futuros.

Después del reconocimiento inicial, las propiedades de inversión se miden por su

valor razonable, con cambios en resultados, siempre que dicho valor se pueda medir
con fiabilidad sin costo o esfuerzo desproporcionado, y en un contexto de negocio
en marcha, si no se puede medir con fiabilidad se contabilizan utilizando el modelo
del costo de la sección de la sección 17.

La empresa debe revelar los métodos e hipótesis significativos empleados en la

determinación del valor razonable de las propiedades de inversión, la medida en que
el valor razonable de las propiedades de inversión se basa en información actual de
precios de mercado observables sin ningún ajuste significativo que sea necesario
para reflejar las diferencias entre las condiciones del mercado y las condiciones de
la propiedad, las obligaciones contractuales para adquisición, entre otras.
 SECCIÓN 17
Propiedad planta y equipo

Las propiedades, planta y equipo son activos tangibles que se mantienen para su
uso en la producción o suministro de bienes o servicios, para arrendarlos a terceros
o con propósitos administrativos y se esperan usar durante más de un periodo
(superior a un año). No incluyen los activos biológicos relacionados con la actividad
agrícola ni los derechos mineros y reservas minerales tales como petróleo, gas
natural y recursos no renovables similares.Algunos ejemplos de propiedad planta y
equipo son: terrenos, edificios, maquinaria, vehículos, muebles, equipos de oficina,
equipos de mantenimiento permanente y piezas de repuesto importantes que se
espera usar durante más de un período, entre otros.

la entidad reconocerá el costo de un elemento de propiedades, planta y equipo como

un activo si, y sólo si es probable que la entidad obtenga los beneficios económicos
futuros asociados con el elemento, y el costo del elemento puede medirse con
fiabilidad.

Medición en el reconocimiento: Una entidad mide un elemento de propiedad, planta

y equipo a su costo en el reconocimiento inicial, incluido el precio de adquisición;
que incluye honorarios legales y de intermediación, aranceles de importación,
impuestos no recuperables, costos atribuibles directamente a la ubicación y en
condiciones óptimas de uso; Esto incluye costos de preparación, costos de
colocación, costos de entrega, costos de instalación, montaje, revisión, desmontaje y
retiro de equipos. Se reconocerán como gastos aquellos que no estén directamente
relacionados con los planes de operación y ubicación de estos elementos, los cuales
incluyen; costos de introducción de nuevos productos o servicios (publicidad y otras
actividades promocionales), apertura de un negocio en una nueva ubicación, costos
administrativos y otros costos indirectos, etc.

Una entidad distribuirá el costo inicial del activo entre los componentes principales
de ese si tiene patrones significativamente relacionados con el beneficio económico
y depreciará cada uno de estos componentes por separado a lo largo de su vida útil.
La depreciación del activo se inicia cuando comienza a usarse de acuerdo a como lo
prevé la gerencia. La depreciación de este cesa cuando se da de baja en las cuentas,
la depreciación no cesa cuando el activo esta sin utilizar o se haya retirado del uso
activo, amenos de que se encuentre totalmente depreciado, sin embargo, si se usan
métodos de depreciación relacionados al uso este cargo podría ser nulo cuando no
se de a lugar alguna actividad de producción. Se seleccionará un método que refleje
el patrón de consumo de los beneficios económicos a futuro del activo.
 Sección 18

Activos Intangibles

La Sección 18 de las normas contables se adentra en la gestión de los activos

intangibles, un componente esencial en la valoración financiera de una entidad. Los
activos intangibles, a diferencia de los tangibles, carecen de una presencia física,
pero pueden poseer un valor económico significativo. Esta sección establece pautas
claras y específicas para el reconocimiento, medición y presentación de los activos
intangibles en los estados financieros, contribuyendo a la transparencia y coherencia
en la información contable. El ámbito de los activos intangibles abarca una amplia
gama de elementos, como patentes, marcas, derechos de autor, software y
contratos, que poseen un valor no tangible pero contribuyen sustancialmente a la
generación de ingresos y la creación de valor para una entidad. La Sección 18
aborda la necesidad de capturar y reflejar adecuadamente este valor en los registros
contables.

En términos de reconocimiento, la sección establece que un activo intangible debe

ser reconocido si es probable que genere beneficios económicos futuros y si su
costo puede medirse de manera confiable. Esto proporciona una base sólida para
evaluar qué activos intangibles deben ser reflejados en los estados financieros. La
medición de los activos intangibles plantea desafíos únicos debido a su naturaleza
no física. La Sección 18 establece que, después del reconocimiento inicial, los
activos intangibles se medirán al costo, menos cualquier amortización acumulada y
pérdida por deterioro acumulada. Esto implica que el valor en libros de los activos
intangibles se ajustará a lo largo del tiempo, reflejando cambios en su valor
económico.

La amortización de los activos intangibles es una parte crucial de su tratamiento

contable. La sección define el período de amortización, que debe basarse en la vida
útil esperada del activo. Es esencial evaluar de manera continua si hay indicadores
de deterioro, lo que puede llevar a ajustes en la amortización o a la pérdida por
deterioro de un activo. El reconocimiento de un activo intangible no implica
únicamente su inclusión en los estados financieros; también es necesario divulgar
información relevante. La Sección 18 establece requisitos detallados para revelar
información sobre la naturaleza, monto, vida útil, amortización y pérdida por
deterioro de los activos intangibles
 Sección 34

Actividades Especiales Activos Biológicos

La Sección 34 de las normas contables se sumerge en el tratamiento contable de los

activos biológicos, proporcionando directrices específicas para reconocer, medir y
presentar estos elementos únicos en los estados financieros de una entidad. Los
activos biológicos, que incluyen plantaciones y ganado, presentan desafíos
particulares debido a su naturaleza en constante evolución y su papel vital en
diversas industrias. Esta sección busca establecer un marco claro para la
contabilización de estas actividades especiales. La primera distinción crucial es la
definición de activos biológicos, que abarca organismos vivos que la entidad
controla y de los cuales espera obtener productos agrícolas o beneficios
económicos futuros. Esto abarca una amplia gama de elementos, desde árboles
frutales hasta animales destinados a la producción de carne o leche.

El reconocimiento de los activos biológicos se basa en la probabilidad de beneficios

económicos futuros y la medición confiable del costo. Además, los activos
biológicos deben ser medidos inicialmente a su costo, que comprende los costos
atribuibles directamente a su adquisición, cultivo o producción. Este enfoque busca
garantizar que la contabilización refleje con precisión la inversión realizada en estos
activos. Después del reconocimiento inicial, la Sección 34 establece que los activos
biológicos deben medirse al valor razonable, menos los costos estimados de venta
en el caso de los activos biológicos destinados a la venta. Este enfoque refleja la
naturaleza única de los activos biológicos, cuyo valor puede cambiar
significativamente a lo largo de su ciclo de vida.

La depreciación no se aplica a los activos biológicos, ya que suelen aumentar de

valor con el tiempo. Sin embargo, la sección contempla ajustes en el valor razonable,
lo que refleja cambios en las condiciones del mercado y otros factores relevantes.
En situaciones donde el valor razonable no pueda medirse de manera fiable sin
esfuerzo o costo desproporcionado, se permite utilizar el modelo del costo, similar al
enfoque de la Sección 17 para la depreciación de propiedades, planta y equipo.

La revelación de información es esencial en la contabilización de activos biológicos.

La Sección 34 establece requisitos detallados para divulgar información sobre los
métodos y supuestos significativos utilizados para determinar el valor razonable de
los activos biológicos, así como la medida en que dicho valor se basa en
información de mercado observable.