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mundo
¿Qué es la fe y qué significa creer en Jesús? Como la Biblia enseña, los principios de la fe
para lograr ser un vencedor son temas importantes para la iglesia. Por eso, es bueno
que presentes la verdad sin miedo.
Porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Esta es la victoria que vence
al mundo: nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es
el Hijo de Dios?
(1 Juan 5:4-5)
Introducción
Vivimos en un mundo con grande diversidad de creencias y religiones, pero aun siendo
así, sabemos que se trata de un mundo caído y perdido. A pesar de que existen muchas
rutas espirituales, la Biblia nos apunta a un solo camino y un único Dios verdadero. Para
algunos puede parecer exclusivista, pero solo Jesús es el camino que conduce a la
victoria (Juan 14:6).
Aunque existe una tendencia natural en los seres humanos de creer en algo y buscar lo
que trasciende, no siempre somos capaces de dar en el blanco. Tu fe debe ser genuina y
verdadera, puesta en la persona correcta, que es Cristo. Él es la ayuda en tiempos de
angustia, él es el amigo fiel que te ama, el Salvador eterno. Vale la pena poner tu fe en el
Señor.
¿Qué es la fe?
Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve.
(Hebreos 11:1)
Dios nos ha dejado suficiente evidencia por escrito y a través de la vida de Jesucristo.
Gracias a esa evidencia podemos tener una fe sólida basada en todo lo que nos dice la
Biblia. Dios se ha revelado a la humanidad desde el principio y quiere que creamos en su
Cristo para tener acceso a la vida eterna.
De hecho, en ningún otro hay salvación, porque no hay bajo el cielo otro nombre
dado a los hombres mediante el cual podamos ser salvos.
(Hechos 4:12)
El objetivo de la fe
El objetivo central de la fe en Cristo es la salvación (1 Pedro 1:6-9). Podemos creer en un
futuro mejor, creer en sanidades, señales, milagros y bendiciones materiales, pero todo
eso es pasajero y secundario (1 Corintios 15:19).
Principios de la fe en la Biblia
La fe salvadora incluye conocimiento, aprobación y confianza personal en Jesús -
Romanos 10:14, Santiago 2:19
La fe nace cuando escuchamos la Palabra de Dios - Romanos 10:17 «...la fe viene
por el oír la Palabra de Dios...»
La fe es un mandato bíblico - Marcos 11:22 «Tengan fe en Dios —respondió Jesús
—.»; Hebreos 11:6, Lucas 8:50, Proverbios 3:5, Isaías 26:4, Salmos 37:3
La fe es el deber fundamental del cristiano - Juan 6:28-29 - «Esta es la obra de
Dios: que crean en aquel a quien él envió —les respondió Jesús».
La fe es un mandamiento que debe ir unido al amor - 1 Juan 3:23 «... que creamos
en el nombre de su Hijo Jesucristo, y que nos amemos los unos a los otros...»
La fe es un arma defensiva - Efesios 6:16 - «tomen el escudo de la fe, con el cual
pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno.»
La fe sin fruto es irrelevante - Santiago 2:17 «Así también la fe por sí sola, si no
tiene obras, está muerta.»
El creyente es justificado por la fe - Hebreos 10:38 «Pero mi justo vivirá por la fe.
Y, si se vuelve atrás, no será de mi agrado». Romanos 5:1, Romanos 1:17, Gálatas
3:11
La fe es fundamental para todo aquel que quiera acercarse a Dios:
La fe es un arma poderosa contra los males del mundo y contra el enemigo implacable
de nuestras almas. En Efesios 6:13-17 vemos el escudo de la fe combinado con las otras
piezas fundamentales de la armadura de Dios. Vístete todos los días y prepárate
contra los enemigos del Señor.
1. La duda - La persona que duda es inconstante, piensa que cree, pero cuando
llega la dificultad todo se trastorna (Santiago 1:6). Varias veces Jesús reprendió
la duda de sus discípulos (por ejemplo, Pedro hundiéndose en el mar - Mateo
14:31). La duda puede ser natural (humana) o diabólica, pero la fe, cuando se
apoya en el poder de Dios, es sobrenatural.
2. La incredulidad - La desconfianza que es momentánea o que rechaza
totalmente lo que Dios dice y hace es pecado (Juan 16:8-9). La incredulidad casi
siempre se asocia con malicia, astucia o indiferencia. Algunos creyentes de la
Biblia han tenido momentos en los que se equivocaron y no creyeron (por
ejemplo, Zacarías cuando en la vejez se le prometió un hijo famoso - Lucas 1:20).
Todos somos animados a creer, porque todo es posible para aquellos que creen
(Marcos 9:23).
3. El miedo - El miedo es otro enemigo de la fe. Cuando sentimos miedo,
incertidumbre, ansiedad o temor, debemos aferrarnos rápidamente a Dios por
fe. Al padre desesperado por la vida de su hija, Jesús le dijo: «¡No temas, cree
solamente!» (Marcos 5:36) El miedo nos paraliza y nos deja infructuosos, pero
Dios quiere que sigamos adelante, confiados en él siempre! ¡Confía y no temas,
porque todo es posible con Dios! (Lucas 1:37).